ELENA CARDONE - Construye Un Imperio

CONSTRUYE UN
IMPERIO
APRENDE CÓMO TENERLO TODO
EN LA VIDA
Por qué debes visualizar, crear

y defender tu imperio personal
Consejos para los negocios, la vida y el amor
Elena Cardone
Construye un imperio
Aprende cómo tenerlo todo en la vida
Por qué debes visualizar, crear y defender tu imperio personal
Consejos para los negocios, la vida y el amor.
Copyright © 2018 Grant Cardone - Cardone Training Technologies, Inc.
Todos los derechos reservados.
ISBN 978-1-945661-54-9
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Este libro está dedicado a mi rey, mi guerrero, mi
héroe: Grant Cardone. A mis hermosas hijas,
Sabrina y Scarlett, quienes me inspiran
todos los días. Y a las legiones de futuros
constructores de imperios —como tú—que
existen por ahí. Estoy aquí para ayudarte a
lograr la construcción del tuyo. 10X!
Índice
Primera parte: El constructor de imperios ...................... 9

Segunda parte: Imagina tu imperio....................................... 39
Capítulo 1: Define tu propósito: el Santo Grial............................... 41
Capítulo 2: La lista................................................................................ 49
Capítulo 3: Conoce tu rol: el rey & la reina...................................... 63
Capítulo 4: El juego de la lotería......................................................... 79
Tercera parte: Construye tu imperio.................................. 85

Capítulo 5: ¡Ponte en la misma página!.............................................87
Capítulo 6: Busca tu propio consejo...................................................99
Capítulo 7: Dile “no” a lo normal.....................................................109
Capítulo 8: Esfuérzate por los detalles.............................................121
Capítulo 9: Tu corte real.................................................................... 131
Capítulo 10: ¡Disfrútalo!.................................................................... 141
Cuarta parte: Defiende tu imperio..................................... 147

Capítulo 11: Los enemigos del imperio............................................149
Capítulo 12: Cómo destruir un imperio ........................................ 165
Capítulo 13: Protege el fuerte............................................................ 171
Quinta parte: Expande tu imperio....................................... 183

Capítulo 14: Conviértete en un “caza-fortunas”............................ 185
Capítulo 15: Tus herramientas para construir tu imperio............195
Capítulo 16: Más allá de tu imperio: tu legado..............................209
Agradecimientos.................................................................................. 215
Recursos................................................................................................221
Sobre la autora: Elena Cardone.........................................................225
“O estás construyendo un
imperio o destruyendo uno”.
-Elena Cardone
PRIMERA
PARTE
El Constructor de Imperios
“Un gran imperio, como un gran pastel, se destroza
más fácilmente por los bordes”.
—Benjamin Franklin
Mi nombre es Elena Cardone y estoy casada con un hombre
extremadamente poderoso, artífice de su propio éxito: Grant
Cardone. Él está a medio camino de conseguir la meta (que le
pedí) de obtener un billón de dólares. ¿Por qué le pedí algo tan
ambicioso y difícil? Ya lo descubrirás, ¡pero te aseguro que no fue
porque me sienta “con el derecho” a vivir un cierto estilo de vida para
mantenerme dentro de la alta alcurnia social! Para nada; como te
podrían confirmar mis amigos, te confieso que soy muy feliz usando
mi “ropa de combate” diaria, atravesando una carrera de obstáculos y
disparándole al blanco en un campo de tiro.
Grant es uno de los autores más vendidos del New York Times, el
entrenador de ventas número uno en el mundo; tiene cinco empresas
privadas con ingresos anuales superiores a los $150 millones de
dólares. Además, posee y opera una cartera de bienes raíces valorada
en poco menos de un billón de dólares.
A través de estas páginas, quiero aclarar mi papel como mujer, desde

quien era a quien tuve que llegar a ser para convertirme en “la mujer
detrás de” o mejor dicho, “al lado de” este hombre; así también,
contar cómo lo hicimos y cómo continuamos haciéndolo juntos.
Mi intención es ayudar a cualquier hombre o mujer que le interese
crear un verdadero legado y un imperio personal. Si puedo ofrecerte
cualquier orientación sobre qué hacer y qué no hacer que te ayude a
alcanzar el éxito, que disminuya el tiempo que nos tomó a nosotros
Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios 7

lograrlo, entonces me siento obligada a compartir esa información
contigo.
Tengo dos series en internet. Una que hago con mi esposo, Grant, que
es un programa semanal llamado “The G & E Show” (Grant & Elena)
sobre el negocio del matrimonio, la familia y la construcción de un
imperio. Esto nos da también un proyecto semanal para trabajar en
pareja y nos mantiene enfocados en nuestra propia responsabilidad y
dedicación a nuestro matrimonio. Es como decimos en el programa:
“no somos perfectos, pero estamos trabajando en lograrlo”. Y
realmente, creo que estamos haciendo un buen trabajo.
Además de esto, entrevisto a mujeres para otra serie en la web llamada

“Women In Power” (Mujeres en el poder), que está dedicada a las
mujeres, explorando y compartiendo información para empoderar a
otras como ellas. Tratamos cualquier tema que sea relevante para las
invitadas al show. Ambas series se pueden ver en MyGCTV.com, en
iTunes bajo Cardone Zone o en Youtube.
En los pasados quince años, he aprendido un par de

cosas sobre cómo crear un matrimonio sólido como una
roca —y mantenerlo unido cuando todo está en juego.
Tanto es así, que si hay algo que me preguntan constantemente, más
que cualquier otra cosa, es: “¿cómo logro tener una relación como la tuya
con Grant?” o, “¿cómo puedo hacer que mi esposo se parezca más a Grant?”
A veces me dicen: “¿cómo puedo parecerme más a ti?” Y aunque
8 Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios
son preguntas, sin duda, muy halagadoras, la respuesta es bastante
simple: ¡necesitas construir un imperio y tendrás todo lo que siempre
has querido!
Empieza hoy, no mañana. No en un mes, ¡a partir de ahora! No

tienes tiempo que perder.
Pero, ¿qué diablos es un imperio?
La mayoría de la gente tiene imágenes de reyes y reinas, de siglos atrás,

dominando imperios, sin imaginar cómo esto puede conectarse con
ellos. Incluso, cuando tienen el concepto de un rey o una reina,
muchas veces está equivocado. Piensan que ser uno o una, significa
simplemente tener a todos girando a su alrededor, contar con una
vida fácil y con todos los beneficios del mundo a su disposición.
Por el contrario, cuando realmente eres un rey o una reina y no es

sólo un título que te has “autoproclamado” en Instagram porque
suena importante o llama la atención… Cuando realmente eliges
usar “la corona”, tus responsabilidades con los demás se vuelven más
importantes que tu persona. Tienes que hacer tremendos sacrificios
para hacer crecer tu imperio.
Un rey o una reina, en realidad, sirven a su gente y no tienen miedo

de trabajar. Ellos entienden que es necesario hacer lo que sea por un
bien mayor, en nombre del imperio.

Un imperio es un sistema operativo, una forma de vivir que establece
tu propósito, moral, metas y valores al máximo nivel posible, para
que todo lo demás en tu vida, desde tu carrera a la forma en que
crías a tus hijos y la manera en que muestras tu matrimonio, siga
tu ejemplo. Se basa en el principio de autogobierno y te permite
aprender, crecer y mantener tu posición en los mejores y los peores
momentos económicos.
Estableciendo, creciendo y defendiendo nuestro imperio es cómo

Grant y yo hemos logrado hasta ahora un éxito colosal. Es la respuesta
a todas esas preguntas candentes sobre cómo hacemos las cosas.
Me encantaría poder decirte que lograrlo será una misión fácil.

Desearía poder decirte que sucederá de la noche a la mañana. A mí,
por ejemplo, me fascinaría ser cinturón negro en Jiu Jitsu brasileño.
Pero seamos sinceros, si quiero lograrlo, tendría que dedicarle años
de trabajo y entrenamiento antes de que eso suceda. Por supuesto
que construir un imperio tampoco ocurre de la noche a la mañana.
Ni tampoco empecé mi vida volando en aviones privados. ¡Créeme!
Un imperio es un sistema operativo: una forma de

vivir que establece tu propósito, moral, metas,
valores al máximo nivel posible…

Tú DEBES construir tu imperio
O estás construyendo un imperio o estás destruyendo uno. Esto

puede ser lo más importante que debas saber sobre la construcción
del imperio. Ya sea que estés consciente o no de esto, con cada
decisión que tomas, todos y cada uno de los días, estás, ya sea,
creando o destruyendo tu imperio. O estás preparándote para ganar
o te estás quedando en la mediocridad. Esto se aplica a cada decisión,
desde lo que comes hasta la pelea más tonta que tengas con tu pareja.
Con cada distracción que tienes, le agregarás tiempo al logro de tu
imperio.
Un imperio es lo único que asegurará que tú y tus seres queridos

puedan sobrevivir a cualquier cosa. Es tu tabla de salvación. Los
imperios pueden soportar ataques masivos, enfrentar guerras y
todavía logran florecer después de todo. Sin embargo, una vida
“normal”, sin imperio, en un mundo normal, con catástrofes
inesperadas, simplemente se convierte en cenizas.
Junto a Grant, pasamos los primeros cuatro años de nuestro

matrimonio siendo personas “normales” y llevando una buena vida
“normal”. No estábamos pensando en construir imperios ni nada
por el estilo. Estábamos felices viviendo en una hermosa casa en
la cima de las colinas de Hollywood Hills, con vistas panorámicas
desde el centro de la ciudad de Los Ángeles a Malibú.Lo habíamos
logrado… o eso creíamos. La crema y nata de Hollywood venía de

visita a nuestra casa los fines de semanas. Los negocios de Grant
estaban prosperando y yo, estaba trabajando en series de televisión
con horario estelar. La vida era buena para nosotros hasta que vino
el desplome de la economía del 2008. Y efectivamente, eso fue un
DESPLOME también en mi casa.
La caída ocurrió paralelamente a una demanda de sesenta millones

de dólares de nuestros “amigos” (que en realidad nos estafaron desde
el principio). Nunca antes Grant o yo habíamos estado involucrados
en una demanda. Ambos éramos un poco ingenuos con el mundo
de los ricos en aquel entonces. No nos dimos cuenta de que los
estafadores te buscan y para ellos sólo eres un objetivo, con una gran
marca en tu espalda.
Estas personas nos convencieron de que eran nuestros amigos e

incluso ¡nos invitaron a su boda! Después de que Grant aceptó
asociarse con ellos, descubrimos que eran una completa estafa y
una tremenda carga para nosotros. Tuvimos que liberarnos de esa
sociedad de inmediato. Pero a ese punto, la estafa, ya había sido
planeada y pensaron que podrían conseguir unos buenos sesenta
millones de nosotros.
Al mismo tiempo que esto estaba ocurriendo y estábamos sangrando

cientos de miles de dólares en honorarios de abogados para
defendernos contra esos estafadores, un banco desesperado, nos
pidió de vuelta todo el dinero de su préstamo de nuestro portafolio
de bienes raíces. Del 2008 al 2012, cuatrocientos sesenta y cinco
bancos colapsaron como resultado de la crisis económica. Los bancos
intentaban desesperadamente mantenerse a flote y necesitaban
dinero. Así es que, a pesar de que nunca habíamos pagado tarde a un
banco, nuestro patrimonio neto (como el de todos en el país) bajó y
los acreedores lo consideraron como un incumplimiento de deuda y
quisieron todo el dinero de inmediato. Pero, ¿quien tenía cincuenta
millones líquidos en ese momento?
Como una chica de clase media de las calles de Nueva Orleans, que
nunca había estado cerca de grandes cantidades de dinero o expuesta
a semejante maldad como ésa, sabía que tenía que reaccionar. Los
días para ser indiferente habían terminado si queríamos sobrevivir
a futuro. Los negocios de Grant, como él los conocía, habían
terminado, y yo estaba embarazada, esperando a nuestro primer hijo.
Intenta conseguir un trabajo como actriz en Los Ángeles mientras
estás embarazada —¡suerte con eso!
Hubo una avalancha de circunstancias estresantes que nadie previó y

que nos pegaron de frente y rápidamente. Estábamos siendo atacados
desde todos los ángulos, mientras que además, alrededor nuestro había
personas desesperadas que utilizaban medidas igual de desesperadas
para conseguir cualquier cosa y quitarnos todo lo que nos quedaba.
Eran peores que los buitres. La tensión entre nosotros era tan fuerte,
que la tentación de que Grant o yo explotáramos, uno sobre el otro,
era inmensa. Entonces me percaté de algo que cambiaría nuestras
vidas como pareja para siempre. Me di cuenta que Grant y yo íbamos
a usar esta catástrofe para unirnos, para hacernos más fuertes y para
luchar juntos la guerra más grande de nuestra relación—lado a lado.
Seamos honestos, a las personas buenas les pasan cosas malas todos
los días. El matrimonio es duro. Tener hijos es difícil. No tener dinero
es complicadísimo. Y tenerlo también lo es. Ganar es complejo.
Incluso, jugar el juego de la vida es duro. Pero lo más difícil y lo más
insoportable de todo, estaba perdiendo terreno. Si Grant y yo nos
hubiéramos separado durante ese periodo, los enemigos habrían
ganado. Ellos habría destruido nuestras vidas y eso simplemente no
era una opción. ¡ODIO perder!
Necesité de las horas más oscuras para encontrarme y finalmente

entender TODO sobre mí y mi matrimonio. Sabía que si iba a
sobrevivir a esto, tenía que estar detrás de Grant a un 100%. No
me importó lo que la gente pensaba de mí, qué tipo de mujer era o
que fueran a despreciarme por apoyar a un hombre. Decidí que iba
a dejar la actuación por completo e íbamos a construir un imperio.
Nunca más dependeríamos de alguien o de una fuente de ingresos
para nuestra libertad financiera. Era algo difícil de visualizar en
ese momento, pero sabía que si estaba detrás de Grant con todo mi
poder, recursos y lo que fuera necesario para respaldarlo, podríamos
gobernar nuestro mundo.

Corrí para contarle a Grant sobre mis planes de expandirnos
a profundidades que jamás imaginó. Le expliqué mi teoría del
“imperio” y cómo demandaba toda su capacidad de lucha. Y sin
importar cuánta sangre, sudor y lágrimas tuviera que derramar, yo
estaría tras él durante cada segundo del camino. De alguna manera,
le vendí mi visión y él la compró. Luego, le pregunté qué necesitaba
de mí. Su única respuesta fue: “Todos los gastos se detienen”. Le dije:
“¿Eso es todo? ¡HECHO!” Me tocó el trabajo fácil.
Los siguientes dos años los pasamos en modo de “sacrificio”. No

gastamos un centavo, a menos que fuera para construir el negocio.
No salimos los fines de semana o hicimos alguna actividad, excepto
trabajar lado a lado, día tras día. Aunque hay algo increíblemente
romántico, al saber que tienes un vínculo tan poderoso con una
persona que se niega a dejar que alguien o algo te quiebre. Hasta el día
de hoy, lucharíamos hasta la muerte por defendernos y protegernos el
uno al otro. La confianza, el honor y el coraje son nuestros cimientos,
sobre los que todo fue construido.
Construir un imperio es lo que nos salvó y también te salvará. Eso

hará todo lo demás más fácil.
Este libro contiene mis “secretos” sobre cómo construir un imperio,

para que las otras áreas de tu vida como el matrimonio, los hijos,
tu carrera, la comunidad en la que vives, tus aportes a la sociedad…
todos, prosperen. Lo escribí con la esperanza de despertar en otros
la idea de sueños y posibilidades más grandes, de imperios que se
extiendan y hagan una diferencia para mejorar el mundo.
Elena Rosaia
Antes de convertirme en la señora Grant Cardone —o la señora Elena

Lyons, actriz de Hollywood, era Elena Rosaia. También conocida
por mi círculo de amigos más queridos de Nueva Orleans como Lane
Rose. La verdad es que, creo que he tenido algunos “alias” en mi vida.
Nací en España, como ciudadana americana, con una madre que
trabajaba en la Embajada de los Estados Unidos y un padre, veterano
de la Segunda Guerra Mundial, que se ganaba la vida en toda
Europa como tirador deportivo de tiro al blanco en platos de arcilla.
Regresamos a los Estados Unidos cuando tenía un año porque mi
madre extrañaba a su familia y quería que nos criáramos en este país.
Mis padres decidieron instalarse en Nueva Orleans, una de las pocas
ciudades que mi papá consideraba lo “suficientemente europea”,
después de haber pasado tanto tiempo en el extranjero.
Pero mi padre nunca encontró su nicho en Estados Unidos. Trabajó

en algo por aquí y por allá, pero nada que representara un ingreso
real. Mi mamá era, en realidad, el sostén de la familia y era algo
constante eso de vivir cheque a cheque. Tuvimos períodos de graves
dificultades financieras, lo cual atormentó a mi padre durante años.
En el fondo, le recriminaba a mi madre por hacerle regresar a los
Estados Unidos donde él renunció a su fama y gloria de ser campeón
europeo de tiro al blanco para ser un desconocido en América. Y ella,
internamente, le recriminaba a él por no poder conseguir y mantener
un trabajo estable.
Ambos hicieron una buena labor tratando de que no nos percatáramos

de todo el estrés financiero bajo el cual estaban, pero siempre, muy por
debajo, se podía sentir esa constante preocupación y ansiedad por el
dinero. Sé que esto genera tensión incluso en las parejas más unidas.
A pesar de esto, ambos se apoyaron mucho, fueron compañeros muy
leales y unos padres excepcionales.
Mi padre, papi, quería dos hijos varones, pero le llegaron dos niñas.
Yo, era la menor, así es que me transformó en uno. Y fui un completo
“tomboy” hasta alrededor de los doce años. Mi pasión por las armas
y por la actuación fueron motivadas por él. Podía imitar todo tipo de
voces y soñaba con ser una estrella de radio. Él era un actor innato
y todo un personaje. Por ejemplo, cuando mi hermana pasó por
la fase adolescente en que “te sientes avergonzada por tu familia”,
en una ocasión le pidió que la recogiera del cine a una cuadra de
distancia para que nadie la viera con él. Bueno, papi no lo hizo. Él
salió del auto y actuó como si fuera el jorobado de Notre-Dame.
Caminó por la calle gritando el nombre de mi hermana, “Cece”,
usando su mejor versión de voz grotesca. “Cece, es tu padre”, le decía.
Mientras que ella, muerta de vergüenza, trataba de salir corriendo,
pero papi siguió con su juego. “Ven aquí, no huyas”agregaba.
Me hizo morir de la risa y no podía parar. Fue tan gracioso. ¡Hizo
una excelente imitación del jorobado! Me encantó lo desinhibido que
podía ser asumiendo un personaje y yo también quería esa libertad
expresiva.
Recuerdo el momento exacto en que comencé a desear ser actriz.

Tenía nueve años y estaba sentada en el sofá, viendo una serie
nocturna con mis padres. Los protagonistas se tenían tomadas las
manos, uno al otro, en una escena de amor muy dramática y se dijeron:
“No importa lo que diga. No importa lo que haga. Siempre te amaré”.
Mi padre y yo nos miramos uno al otro y morimos de risa. Nadie sabía
por qué nos reíamos tanto, pero ahí estábamos. Y es que los actores
eran tan sobre actuados que llegaban a ser ridículos. Nos reímos
mucho. Luego, empezamos a imitarles, diciéndonos lo mismo uno
al otro, con exagerado dramatismo y seguíamos riendo, y todo de
nuevo. Repetimos esa escena durante años y se convirtió en nuestro
chiste interno, mientras que yo, comenzaba a relacionar la actuación
con la diversión.
A los nueve años, ese momento de encuentro con la habilidad de

un actor me alucinó. Lo que un actor puede hacer con un papel y
el número de formas en que puede realizar una escena, me llamó la
atención. Me dieron ganas de estudiar a las personas, sus reacciones
y lo que dicen versus lo que en realidad hacen. Desde entonces he
estado en un estudio permanente del ser humano y es algo que no he
podido dejar de hacer hasta el día de hoy.

Entre los diez y los once años, mi padre me enseñó a disparar
escopetas. En el campo de tiro al blanco, junto a él y sus amigos,
disparé una calibre 12 y eso bastó para impresionarlos. Cuando
hacía volar los platos de arcilla, ellos gritaban y gritaban.
Me llamaban “Annie Oakley”, una famosa adolescente americana
tiradora, de principios del siglo pasado. Le decían a mi padre: “Sí,
¡ella tiene tu sangre!” Lo decían con tanto orgullo, que yo parecía
flotar en medio de esa admiración. Como una competidora de tiro al
blanco que soy en la actualidad, puedo decir que fue amor a primera
vista. Fui una niña de papá por completo y siempre lo seré.
Mi infancia fue idílica. Pasé mucho tiempo afuera, jugando con

los niños del barrio y cuanto más golpeada y sucia estaba, más me
encantaba. Nos gustaba andar en bicicleta, patinar, colgarnos en
el parque, jugar a la pelota —o patearla—, jugar béisbol, fútbol,
dodgeball o “quemado”. Si bien, fue fácil ver el mundo a través de
unos lentes de color rosa, alrededor de mi decimocuarto cumpleaños
la tragedia me golpeó y cambió para siempre la forma en que vivía.
Goldie
Era el comienzo de mi primer año de preparatoria y todavía quedaba

algo de verano para disfrutar, cuando, una noche, muy tarde, mi
padre me despertó. Repentinamente, la casa de mi mejor amiga
Goldie, que estaba al cruzar la calle, se estaba incendiando. Me
dijo: “La casa de Goldie está en llamas”. Mis últimos intentos por
aferrarme a cualquier fragmento de una infancia incólume, que
afortunadamente me habían dado, se negó a inmutarse. Eso, hasta
que escuché la siguiente frase de mi padre, que me sacudió de la cama
y de mi inocente infancia para siempre. “¡Goldie y su madre todavía
están allí adentro!”
Intentamos apagar el fuego lanzando cubetas de agua y usando

mangueras para regar el jardín sobre las llamas, hasta que aparecieron
los bomberos. Finalmente, observamos impotentes, cómo la casa de
Goldie fue consumida por las voraces llamas. No había manera de
que alguien pudiera entrar allí sin arriesgar su propia vida.
Cuando el sol comenzó a salir, el departamento de bomberos había

extinguido el incendio, pero ya era demasiado tarde para Goldie y su
madre.
Un bombero recuperó de aquella casa el cuerpo inerte de mi amiga.

Mi padre, me sostuvo, intentando protegerme de que fuera testigo
de esa imagen perturbadora. Desafortunadamente, su intento falló.
La impresión al ver el cuerpo de Goldie, completamente desfigurado
por las graves quemaduras fue más de lo que pude comprender en
ese momento. Mis rodillas se doblaron y me derrumbé. Nunca había
visto algo tan horrible, ni había experimentado un impacto tan
profundo, un dolor tan intenso.
Vengo de un hogar lleno de amor y emocionalmente protegido. Mis

sentimientos eran revisados cuidadosamente antes de que pudieran

afectarme. Sin embargo, nuestra actitud siempre fue la de seguir
hacia adelante, así es que al día siguiente, de alguna manera, volví
a colegio. Me tragué el dolor. Succioné esa herida agonizante. Por
fuera, no demostraba nada distinto. Pero por dentro, me derrumbé y
perdí mi voluntad de vivir.
A partir de ese momento, recurrí a las drogas y al alcohol por

cualquiera de estas tres razones: como un deseo de morir, como una
forma de enfrentar la abrumadora pérdida o bien, para mantener la
fachada de que “todo estaba bien”. Desde aquel día terrible tomé la
decisión de que ya no sentiría ninguna emoción e hice todo lo que
pude para adormecer mi atormentada alma. Construí una fría pared
de acero alrededor de mi corazón, decidida a no permitir nunca más
que alguien o alguna emoción me vulnerara y pudiera dolerme de
nuevo. Ese “muro emocional’ me duró por los siguientes quince años.
De Nueva Orleans a Los Ángeles
La escuela secundaria y el “French Quarter”, el Barrio Francés o

Vieux Carré, que es el corazón histórico de Nueva Orleans, tenían
su propio sabor. Y para hacer frente a mi insoportable pérdida, me
involucré en la escena del género musical punk rock. Allí encontré
a mi familia de inadaptados sociales y adopté el personaje de “chica
punk rock”, que fue una válvula de escape para expresar mi ebullición
interior.

Esto ocurrió hace treinta años, cuando el punk era punk real y no una
tendencia ni algo de moda. Me afeité la parte de abajo de la cabeza y
la parte superior, eran grandes nudos de cabello. Ni siquiera podías
llamarlas trenzas, porque no estaban armadas individualmente
como deberían. Lucía más como si hubiera tomado un pedazo de mi
cabello y lo hubiese puesto todo amontonado ahí arriba.
Usaba faldas cortas que dejaban ver mis ligueros con medias
de red de pesca rasgadas y botas blancas estilo militar, con una
camiseta corta y rota por algún lado. Hacía locuras de punk
rock como bailar slam, lanzarme sobre la multitud frente a un
escenario y pintar graffitis con spray en los edificios. Sí, aunque no
lo creas. De hecho, mi nombre de batalla era el de “Chica Ruda”.
Una noche, pinté un enorme “Chica Ruda”, de seis pies, en la fachada
de una tienda Toys “R” Us que tenía un gran foco de luz apuntándole,
porque quería que mi firma fuera más audaz y más grande que la de
cualquiera de los demás chicos del grupo. Y una semana después de
que lo habían repintado, tuve el atrevimiento de volver a hacerlo.
Con los chicos, nos desafiábamos a ser cada vez más audaces. Me
encantaba pasar tiempo con ellos por dos razones. Sentía que me
entendían más que nadie y siempre me garantizaban una aventura,
con mucha adrenalina. Sin embargo, nada podría superar nunca a
mis chicas de Nueva Orleans. Ellas son mis incondicionales por el
resto de la vida.

En el Barrio Francés, una noche, los chicos me desafiaron a competir
con un tipo al que llamaré Pink Mohawk, quien secretamente
me gustaba. La idea era correr por encima de los techos de los
automóviles estacionados a lo largo de toda la manzana. No tienes
idea lo agotador que es correr borracha y por los techos de los autos
por toda una cuadra, pero lo hice. En el último techo, me caí, me
resbalé de la capota del auto y me raspé la pierna, ¡pero logré cruzar
la meta primero que él! Claro que estuve cojeando por la siguiente
semana, pero la verdad, no me importó mucho.
Todo en esos días era un desafío. Si no teníamos un show de punk

rock que ver en el VFW Hall de la ciudad, nos entreteníamos
arrancándonos sin pagar la cuenta de los restaurantes, lanzando
botellas a los edificios o rayándolos, robando en tiendas y montando
autos también robados, sólo por nombrar algunas de nuestras
actividades recreativas. Todo, en nombre de la diversión rebelde. Una
vez, estuve con algunos muchachos jugando con un automóvil robado,
cuando la policía nos detuvo. Estaban a punto de arrestarnos a todos,
cuando los dos chicos con los que estaba le pidieron al policía que me
dejara ir. Le dijeron que yo no tenía idea que era un vehículo robado.
El policía me preguntó si estaba al tanto y respondí: “Sí, lo sabía”.
Pero me dijo: “Le creo a ellos”, y me ordenó que fuera de regreso a mi
casa. Como puedes ver, incluso, entre los ladrones, siempre me he
rodeado de hombres dispuestos a protegerme. Es una característica
que me acompaña hasta el día de hoy, pero que no doy por hecho.

No estoy orgullosa de nada de esto, pero en esa época no tenía un
propósito en mi vida. Simplemente estaba tratando de escapar de
la realidad y destruyendo cualquier posibilidad de construir algo y
mucho menos un imperio.
Si bien Nueva Orleans tenía un tipo de diversión muy alocada, no

tenía mucho potencial para mí. Eso, sin mencionar, que no soportaba
tener que ver a diario la casa de Goldie quemada al cruzar la calle.
Además, había perdido otros ocho amigos: cuatro en accidentes de

automóvil, uno por suicidio, dos por sobredosis y uno que se cayó de
un balcón. Si me hubiera quedado allí, había una alta probabilidad
de que terminara adicta a las drogas, muerta o ambos. Y ya el bichito
de la actuación me había picado. De hecho, la utilicé para dejar la
escuela secundaria. Te cuento que fui a la escuela McMain Magnet
Public High School desde el año ‘88 hasta el ‘91. Y en aquel entonces
la escuela era bastante ruda.
En primer lugar, no había aire acondicionado, así es que hacía tanto

calor que tu ropa se mojaba de sudor. Luego, había cucarachas muertas
por todos los pasillos y ¡las odio! Por último, estábamos siempre
encerrados porque las bandas rivales de la otra escuela, en la misma
calle, intentaban apabullarnos. Si las puertas no estaban cerradas a
tiempo, podía estallar una pelea masiva mientras los maestros y la
policía lograban controlarla.

Aunque detestaba la preparatoria, me llevaba bien con todos e
incluso allí también tenía amigos. Una vez, una chica nueva en la
escuela se me acercó en la clase de química; tiró sus cosas sobre mi
mesa con actitud y me dijo que buscara otro escritorio para mí. Otra
estudiante que estaba a mi lado viéndolo todo, y que provenía de
uno de los barrios más peligrosos de Nueva Orleans, le mostró una
cuchilla y le dijo que dejara a la “niña blanca loca” en paz. La chica
nueva agarró sus libros y se sentó en otro lugar. Nunca más tuve que
preocuparme por nadie.
Cuando le pregunté a mi “defensora” por qué había hecho eso, me

dijo: “Eres genial. Estás loca, pero eres genial. Me haces reír y no te
metes con nadie. No te merecías eso”.
Curiosamente, no me asusté cuando esto sucedió, principalmente

porque no me importaba dónde estaba sentada y no tenía problema
en cambiarme. Sin embargo, la experiencia fue bastante profunda
para mí. Admiré el coraje que tuvo la chica que me defendió— y
ayudó a la “chica blanca loca”.
No obstante, cuando mi hermana me contó cómo podía hacer para

dejar la escuela McMain, de inmediato aproveché la oportunidad.
Ella me habló de una escuela especializada en las artes, NOCCA,
el Centro de Artes Creativas de Nueva Orleans. Cece me dijo
que era difícil conseguir entrar a esa escuela, pero si aplicaba para
actuación, podría estudiar en McMain hasta alrededor del mediodía
y manejar luego hasta NOCCA para terminar el resto de la jornada
allí. Inmediatamente hice una audición y me aceptaron, lo cual se
convirtió en mi tabla de salvación. NOCCA hizo que mis años de
escuela secundaria fueran soportables. Además, la preparación que
allí recibí se convirtió en mi boleto directo a Los Ángeles. Desde el
segundo al último año de secundaria, pasé la mitad de mi jornada
académica en McCain y la otra mitad en NOCCA.
A los diecisiete años y tres días después de mi último examen de

secundaria, me mudé a Los Ángeles. Ni siquiera esperé a recibir
mi diploma sobre el escenario durante la clásica ceremonia de
graduación. Mis padres me rogaron que no fuera, pensando que iba a
ser “presionada por mis compañeros” para consumir drogas. Entonces
les pedí que se sentaran y les conté todo. Les dije: “Nómbrenme una
droga… cualquiera y la he consumido”. Excepto una: cocaína. Nunca
la probé. Ésa fue la maldita droga que transformó a mis amigos más
geniales en insoportables.
Mi mamá trabajaba para la Aduana de los Estados Unidos, que

entre otras cosas, busca todas esas sustancias prohibidas e ilegales
que tratan de entrar por contrabando al país. Esto, por supuesto,
incluye las drogas. Puedes imaginar la cara que puso cuando le seguí
contando los detalles de mi experiencia con éstas, incluso, el haber
cultivado accidentalmente dos plantas de marihuana en nuestro
patio. Ella estaba horrorizada y muerta de miedo de que con eso, su
trabajo estuviera en peligro, pero seguí con mi historia.
Resulta que tuve un trampolín en mi patio y los chicos del vecindario
venían a casa, donde todos limpiábamos nuestra marihuana, mientras
nos relajábamos sobre éste. No la he fumado y ni siquiera he estado
cerca suyo en dieciocho años, pero cuando era una adolescente, la
hierba chatarra que fumábamos estaba mezclada con ramitas y
semillas. Tenías que escogerla muy bien antes de armar tu cigarro.
Así es que los tallos y semillas que sobraban los íbamos lanzando al
otro lado del trampolín.
Un día, uno de los chicos me dijo: “Oh, wow, Lane Rose, ¡tus dos
plantas de marihuana se ven increíbles!” ¡No tenía idea de que las
cultivabas! Respondí: “¿De qué estás hablando?” Y él siguió: “Mira”.
Y me mostró, cómo, en medio del largo césped, había dos plantas de
marihuana de seis pulgadas.
Luego, siguiendo mi confesión, me acerqué a mi padre y le conté mi

historia con los hongos alucinógenos. Le pregunté: “Papi, ¿recuerdas
aquella ocasión en que después de terminar de disparar en el campo de
tiro, nos metimos debajo de una cerca de alambre de púa en medio de
un pastizal? Mientras tú pateabas el estiércol de vaca, yo recogía hongos
con forma de domo (no de los planos). Llenamos dos bolsas plásticas de
un galón “supuestamente” para “un proyecto de ciencias”. Sí, claro que
recuerdo—, respondió mi padre. Bueno, y entonces confesé todo: “No
eran para ningún proyecto. Esos eran hongos alucinógenos”.Recuerdo
que los corté en trozos pequeños y los mezclé con varios paquetes de

té helado dulce. Aunque tuve que agregarles una libra más de azúcar
porque las setas alucinógenas, literalmente, saben a caca.
Por la noche me fui al Barrio Francés y compartí tranquilamente mi

té con quien quisiera probarlo. Parecía que todo el French Quarter
estaba alucinando. Me decían la “Reina del Quarter”. Esto NO
es algo de lo que estoy orgullosa. Hoy en día me doy cuenta de lo
dañinas que son las drogas para las personas, a nivel mental, físico y
espiritual.
Por la noche me fui al Barrio Francés y compartí tranquilamente mi

té con quien quisiera probarlo. Parecía que todo el French Quarter
estaba alucinando. Me decían la “Reina del Quarter”. Esto NO
es algo de lo que estoy orgullosa. Hoy en día me doy cuenta de lo
dañinas que son las drogas para las personas, a nivel mental, físico y
espiritual.
El tiempo que pasé haciendo teatro en la escuela me había dado

suficiente bagaje como para conseguir un agente en Los Ángeles. Así
es que a los diecisiete años y con la bendición de mis padres, me mudé
de su casa, atravesé todo el país y nunca miré hacia atrás.
Durante los años siguientes, trabajé como modelo y actriz, con la

suerte de poder viajar a diferentes partes del mundo. Aunque en
realidad no me “limpié” completamente, estaba más concentrada
y me “domestiqué” un poco. Me movía entre el ambiente de autos

deportivos de Los Ángeles y el de tiro al blanco con armas durante
el día, mientras, por la noche, me divertía en el mundo de las
celebridades de Hollywood.
Empecé mi pasión por los autos deportivos de los sesenta en Los

Ángeles. Sobraban los espectaculares modelos clásicos o hot rods
deambulando por toda la ciudad durante los años noventa. Me
encantaba el sonido estridente de esos motores. Esos coches me
coqueteaban con sus parrillas frontales mirándome de manera
intimidante, como suplicando que pisara el pedal hasta el fondo,
mientras los neumáticos gritaban, los motores chillaban y quemaban
humo cuando aceleraba, esperando el cambio de una luz roja. ¡Era
emocionante por decir lo menos! Era una adicta total a los coches
y me enganché al máximo. Si algún chico estaba en el mismo
semáforo, en el automóvil de al lado y me desafiaba a una pequeña
carrera rápida para ver si tenía las agallas, nunca podía resistirme.
Incluso si perdía, miraba a los chicos a los ojos, para ver el asombro
y la alocada admiración que sentían por mí y que era demasiado
adictiva. La adrenalina era tan fuerte y real, que me atrapó esa fiebre.
Tampoco me parecía mal el hecho de que los chicos del ambiente
hot-rod fueran tan guapos.
Pero no era suficiente y quise aprender todo lo que pude sobre ese tipo
de automóviles, lo cual incluía trabajar en ellos de primera mano.
Quería ser capaz de mucho más que simplemente poder cambiar un
neumático. Anhelaba reconstruir y restaurar completamente estas
bestias maravillosas. En los años siguientes, los “cabeza de tuerca”
me enseñaron todo lo que sé. Me dejaron trabajar hombro a hombro
con ellos en sus talleres. Aprendí a reemplazar las pastillas de freno,
a cambiar el núcleo del calentador (que no es tan fácil como parece
cuando tienes que arrancar completamente el tablero para llegar
a éste), a instalar un distribuidor y cualquier otra tarea que deba
hacerse para reparar uno. Descubrí que me convertí en una persona
valiosa para los “cabeza de tuerca” por mis manos pequeñas y mis
habilidades organizativas.
Te cuento: marcaba todas y cada una de las partes de automóviles

que desmontaba y les ponía una descripción de cómo encajaban con
las otras, porque sabía que cuando volviera a ponerlas no tendría ni
idea cómo hacerlo. Los chicos del taller se sorprendían de lo rápido
que podía conseguir volver a poner todo en su lugar. Algo que se
convirtió en uno de mis puntos fuertes. Además, cada vez que ellos
necesitaban que entrara en un espacio pequeño o que les ayudará a
poner algo de nuevo donde correspondía, me llamaban. —Ardilla,
ven acá—, me decían. Me bautizaron como “ardilla”, porque decían
que mis manos eran tan pequeñas y rápidas como las de uno de estos
animalitos comiendo una nuez.
Fui puesta a prueba una y otra vez. Veían si podía diagnosticar

problemas hipotéticos, así como escogían un auto al azar, para ver
si podía adivinar el año al que correspondía, basándome en mi
conocimiento de la historia del automóvil. Podía determinar el año
bastante rápido tomando en cuenta algunas características como si
éste tenía ventanas de fumador o no, rueda redonda o cuadrada, por
la parrilla delantera o las luces traseras. Nunca me equivoqué por
más de un año. Los chicos siempre se miraban de costado, con una
risita cuando les respondía correctamente y me encantaba hacerlos
sentir orgullosos.
Bajo su supervisión, modifiqué mi más preciada posesión: un

Chevelle Malibu RS SS, del ’65, convertible. Era de color rojo, con
un interior en negro que tapicé yo misma. Intercambié un auto
entero, mi Toyota Tercel, por un motor 350 de alto rendimiento y
reemplacé todo el motor en mi propio carro. Me sentí orgullosa. Y
antes de que lo condujera a casa, los muchachos de NASCAR que
me ayudaron, me dijeron: “Dale duro si planeas correrlo”. Entonces,
de Barstow a Los Ángeles, manejé entre 110 a 120 millas por hora.
Estaba aterrorizada de ser detenida por la policía. ¡Nunca había
acelerado tan rápido en mi vida! Las piernas me temblaban tanto
que parecía que estaba canalizando el espíritu de Elvis Presley. Desde
entonces, he tenido una historia de amor bastante enfermiza con los
autos clásicos.
Luego estaban mis amigos del campo de tiro que eran bastante
mayores que yo. Me trataban como si fuera su hermana pequeña y
trataban de protegerme de todos los chicos malos, —que de hecho,
nunca existió alguno—. Sin embargo, siempre me ha gustado la
idea de tener un hermano mayor sobreprotector y lo encontré en
Construye Un Imperio - Primera Parte - El Constructor De Un Imperios 31
este grupo. Me sentía muy cómoda con ellos y me relajaba mientras
disparaba. Me encantaba estar al aire libre compitiendo contra
mi misma. Cada vez que le daba a un objetivo u olía la pólvora,
sentía una especie de intoxicación que era como ninguna otra.
Era como una apacible y pacífica competencia, que al mismo tiempo,
sacaba esa agresividad que había estado guardando dentro desde
mi adolescencia. Heredé el amor por disparar de mi padre y estoy
convencida de que no sólo corre por mis venas, sino que está en mi
ADN.
Esos adorables caballeros me hicieron dispararle a platos de arcilla

hasta ser lo suficientemente buena para convertirme en la décima
mejor, entre las mujeres de California. Y esto fue antes de que tuviera
un entrenamiento formal, realizada por el tres veces campeón del
mundo, Dan Reeves.
Sin embargo, ser una de las únicas chicas con un auto modificado
en todo Los Ángeles (que además sabía hablar de automóviles), que
corría por las calles de la ciudad, disparaba armas, era una modelo y
actriz, soltera. Y que al momento de beber, podía tomar más que los
hombres y emborracharse menos, bueno, todo eso hizo que algunos
de los chicos, en esos ambientes, cometieran el error de ilusionarse
conmigo. De vez en cuando, por diversión, salía con alguno de ellos.
Admito que a esas alturas era un poco loca y con cierta debilidad por
los chicos guapos. Sin embargo, siempre les advertía que no estaba
interesada en tener una relación seria y que por favor, por el amor de
Dios, no se enamoraran de mí. Eso podía convertirse en un absoluto
desastre. Cuanto más quisieran una relación, era cuanto menos la
tendrían conmigo. Mirando hacia el pasado, puedo ver en realidad
por qué era tan adicta a la adrenalina. Y es que eliminé cualquier
posibilidad de tener sentimientos profundos con quien fuera; tenía
ansiedad por sentirme viva y acabar con ese adormecimiento que
sentía en el corazón.
Estaba aterrorizada. Las relaciones equivalían a la pérdida de

libertad y tenía una parte de mí que no podía ser domesticada. Eso
no se detenía e iba creciendo al máximo todo el tiempo. No podía
quedarme quieta y simplemente relajarme porque se sentía como
la mismísima muerte. Tenía que estar siempre en movimiento
y con un nuevo proyecto. Eso volvía locos a los chicos, ya que no
podía estar conforme sólo con ellos. Cuanto más intentaban
detenerme, más sentía que tenía que alejarme, siempre en una
carrera. Literalmente sentía que no podía respirar y que iba a morir
si me frenaban. Los hombres eran sinónimo de “cautiverio” y asfixia.
Odiaba parecer arrogante y odiaba aún más ser cruel con ellos, pero
siempre terminaba el romance en este punto.
Si uno de ellos alguna vez lloraba, eso me mataba. Sólo quería

divertirme y nunca pretendí lastimar a nadie. Logré entender lo que
les pasaba a ellos cuando mis amigas llegaban a mí llorando por un
chico. Te puedo decir que los hombres no son diferentes a las mujeres.
Ellos sienten dolor al igual que nosotras cuando nos lastiman. Había
un montón de muchachos buenos por ahí. Ellas sólo necesitaban
encontrar al que fuera lo suficientemente maduro y estuviera listo
para estar en una relación, en lugar de tratar de cambiar a la persona
que estaba en una posición completamente opuesta. Yo hablaba por
experiencia. Odiaba cuando veía sufrir a mis amigas por alguien que
no valía la pena. ¡Y, odiaba ser esa chica que no valía la pena y que
hacía lo mismo! Pues ningún hombre tenía la oportunidad de llegar
a mi corazón. SIEMPRE era lo mismo.
No me malinterpretes, adoraba a los hombres. Nunca he sido

una misándrica u “odia-hombres. Todo lo contrario. Reconozco
que para conseguir todo lo que siempre quise, en cuanto a mis
sueños, siempre hubo un hombre que me ayudó a lograrlo. Y es
que el mayor amor que puedes darle a alguien, y lo he dicho esto
antes, es ayudarle a lograr sus metas. Y los hombres, ya fuera que
tuvieran una relación platónica conmigo o más que eso, me
mostraron ese amor. Para cada meta y sueño que he tenido, hubo
un chico que tuvo la paciencia para enseñarme cómo lograrlos.
De hecho, cada mentor que he tenido, aparte de mi madre, fue
un hombre. Tengo el mayor respeto por ellos. Esos verdaderos
hombres que amaban y protegían a las mujeres, fueron mis amigos.
Siempre hubo un respeto mutuo y aprecio todo lo que hicieron por
mí. Pero dar a uno de ellos mi corazón, ¡oh! Eso no.
Actué en docenas de comerciales que sirvieron para pagar mis cuentas

hasta conseguir un gran contrato en USA High, por más de tres años,
y noventa y cinco episodios. Fue un exitoso programa de televisión
internacional, similar a Salvado por la campana. Dondequiera que
iba, era reconocida por los adolescentes y preadolescentes de todo el
mundo. El dinero era una suma increíble para una chica de Nueva
Orleans. Compré una casa y un par de coches más. Incluso, apoyé
financieramente al novio con el que, finalmente decidí probar tener
una relación seria, como todo el mundo. Él no podía pagar nada,
pero no me importaba. No quería deberle nada a nadie y nunca quise
un tipo que pensara que podría controlarme con eso. Mi teoría era
que si tenía mi propio dinero, siempre tendría una vía de escape. Era
muy independiente, por decir lo menos.
Nota aparte: Pensando bien las cosas, creo que el movimiento

feminista me tenía muy controlada en ese momento. Hollywood me
convenció de que “una mujer fuerte debía ganar su propio dinero,
pagar su carrera y no depender de nadie”. Tan absurdo. Cuando miro
hacia atrás, veo que la industria de Hollywood ha sido construida
sobre unas personas dependiendo de otras. La actriz o el actor
dependen de un manager o de un agente para hacer un contrato, de
un escritor para un guión y de toda la estructura de la industria para
cualquier proyecto y posibilidad de trabajo.
La conclusión es que aprendí a valerme por mí misma. Pagué mis

propias deudas y no dejé que nadie me cuidara. Era esa mujer
independiente que los medios me convencieron que debía ser. En ese
momento, no tenía el concepto de construir un imperio, de tener
avión privado, viajes por el mundo o el control de mi propio destino.
No tenía absolutamente ningún interés en casarme, en tener hijos
o en algún día, poder, de alguna manera, influenciar en las vidas de
millones de personas.
De Los Ángeles a encontrar el amor en el lugar menos pensado
Entra Grant Cardone a escena. Luego te daré más

detalles, pero ahora te voy a dar un curso intensivo.
Esta chica se muda a Los Ángeles. Encuentra trabajo como actriz.
Conoce a un puñado de hombres que no valen la pena. La misma
chica comienza a cuestionar su vida. Busca cursos de superación
personal. En eso, conoce a un hombre guapo, exitoso, seguro, que
acaba de llegar a la ciudad, y con quien ella no quiere nada.
El hombre, sin inmutarse por el comportamiento de la niña

(incluyendo no regresarle las veintiséis llamadas telefónicas que le
hizo durante trece meses), se abre camino en su círculo interno y
descubre el primer amor de ella: las armas de fuego. El hombre la
llama y le dice que ha alquilado un campo de tiro completo en Los
Ángeles para los dos. Ella acepta una cita (aunque en realidad no lo
fue). Lento, pero seguro y con mucha desconfianza, la chica comienza
a permitir que aquel hombre entre en su mundo... y en su corazón.
El hombre, consciente de su increíble buena fortuna, no

pierde el tiempo en proponerle matrimonio (ella, al principio,

piensa que es una broma). La chica, finalmente se da
cuenta de su buena fortuna en haber encontrado al hombre
exacto que una vez había pedido y recobra sus sentidos.
La pareja se casa, tiene hijos, se muda de Los Ángeles a una nueva vida
a 3.500 millas de distancia, en Miami, Florida, con planes de llegar
a siete mil millones de personas y a dominar el mundo juntos, como
un sólido imperio. Ya ves, una historia de amor común y corriente.

SEGUNDA
PARTE
Imagina tu imperio
“todo lo que puedes imaginar es real.”
—Pablo Picasso
38 Construye Un Imperio - Segunda Parte - Imagina tu imperio

Capítulo
1
Define tu propósito:
el Santo Grial
Tu propósito es quién eres en esencia. Es el SantoGrial de tu vida,

también conocido como tu “porqué”, y la razón por la que te levantas
de la cama cada mañana. Quizás, en tu caso, tu pareja o tus hijos
pueden venir de inmediato a tu mente. Otras personas pueden
pensar en su trabajo y el lugar que ocupan allí. Éstas son todas
piezas importantes de tu imperio, pero tu propósito tiene que ser
tan grande, tan inmenso, tan trascendental, que incluso, si estuvieras
enfermo, lastimado o cuestionándote seriamente tu compromiso de
continuar dando la pelea, te daría la fuerza interior necesaria para
despejar cualquier duda, tentación o distracción.
Segunda Parte - Capítulo 1 - Define tu propósito: el Santo Grial 39

Cuando te conectas con tu propósito, encuentras que es más fácil
disciplinarse para escoger hacer las tareas difíciles o tomar las
decisiones correctas cuando todo te empuja a relajarte o darte por
vencido. Sabes que tienes un propósito consistente si alguna vez has
experimentado lo duro de la vida y estás al límite de tus fuerzas por
un tiempo, pero antes de tirar la toalla, esa vocecita interna te dice:
“Tal vez puedes continuar un poco más, aunque sea por una hora”.
Eso fue tu propósito y te dio la fuerza para levantarte nuevamente
y poner un pie delante del otro para dar un paso más hacia tu meta.
Armadura Invisible
Las batallas son inevitables. Y en la cotidianidad hay días malos.

Ya sea una pelea tonta con un ser querido o con un compañero de
trabajo durante una reunión. A nivel macro, los días malos incluyen
recesiones, depresiones, devastación corporativa y la actual guerra
sucia. Ya sea que te prepares para la batalla o bien, para un ataque
frontal, no importa la temporada del año en la que te encuentres, el
único “abrigo” con el que debes cubrirte es con tu propósito. Éste
te servirá como una especie de armadura que mantendrá tu imperio
intacto, incluso, cuando todo lo demás parezca desmoronarse. Esto
también funciona como una guía. De esta manera podrás darte
cuenta cuándo necesitas retroceder y dejar de usar un argumento
absurdo que no te llevará a ninguna parte. Comenzarás a reconocer
las distracciones simplemente como eso, distracciones, y evitarás caer
en esos escollos. Pronto superarás tu ávido deseo de tener la razón
40 Segunda Parte - Capítulo 1 - Define tu propósito: el Santo Grial

todo el tiempo. Aprenderás a reconocer la situación por lo que en
realidad es, mientras continúas avanzando. Para tu información:
cuando puedas lograr hacer todo esto con una sonrisa honesta en tu
rostro, querrá decir que te has convertido en todo un incuestionable
maestro.
Cuando tengas claro quién eres y dónde quieres llegar, dejando

a un lado tu ego por un bien mayor, todo se volverá más fácil. Te
sorprenderá darte cuenta de la cantidad de tiempo libre que tendrás
en tus manos cuando dejes de dar la pelea en batallas absurdas, todo
por tratar de conseguir a alguien que te apoye y te dé la razón. Insisto,
tu propósito NO es ser un o una “sabelotodo”.
Da la pelea en las batallas contra las verdaderas injusticias cuando

éstas muestren sus horribles cabezas. Da la pelea contra los enemigos
de los cambios positivos. Batalla por hacer una diferencia mejorando
este mundo. Ésas son las batallas que merecen dolor y sufrimiento.
Tus seres queridos no son tus enemigos. Si por alguna razón, se han
convertido en eso, necesitas moverte a las ligas mayores. Consigue un
par de enemigos de verdad, y luchen juntos, del mismo bando. Deja
de dedicarte a esas peleas tontas que han tenido unos contra otros.
Tú, en realidad sabes que esas cosas son demasiado insignificantes
para ti. No seas una persona promedio. Rétate y crea una dinastía.
Para eso naciste.

Nuestro propósito: un imperio de siete BILLONES de personas
Sólo para que tengas una idea de cuán grande puede ser un propósito,
Grant y yo, como pareja, nos propusimos como objetivo principal
alcanzar y ayudar a siete mil millones, es decir, siete “billones” de
personas en la tierra. ¿Te parece un objetivo ridículo? ¿Inalcanzable?
Sí, lo es. ¡Y es precisamente lo que necesitamos para mantenernos
motivados y ocupados por mucho tiempo!
Mi propósito personal es ayudar a otros a conocer la realidad de

las cosas y aprender cómo crear un imperio. Esto no es sólo para
un grupo selecto o una elite. Me encantaría que todos entendieran
la importancia de una sociedad y la manera en que funcionan las
relaciones, ya sea en los negocios o dentro del matrimonio. Las parejas
necesitan estar “en la misma página” para construir sus imperios.
Ellos no pueden ir a la oficina durante todo el día para construir
uno, y luego, llegar a sus casas para destruirlo, y esperar que de todo
eso salga algo que valga la pena. También quiero ponerle freno a esa
tendencia de los principales medios de comunicación que muestran
el matrimonio como algo anticuado y aburrido.
Idealmente, si tan sólo logro eliminar el tiempo de aprendizaje que

le toma a algunas personas o les ayudo a alcanzar un camino más
rápido para alcanzar el éxito en sus vidas, entonces habré cumplido
mi misión. Tendré la satisfacción de saber que aporté mi granito de

arena en la creación de un mundo mejor. Esto es el legado por el cual
quiero ser conocida.
Además de eso, los materiales educativos de mi marido apuntan a

capacitar a las personas para que sean autosuficientes financieramente,
para que tengan la capacidad de cuidarse a sí mismos y a sus familias.
Estoy “detrás” y “al lado” de Grant porque apoyo su mensaje y su
misión, que en última instancia, van de la mano con los míos también.
Hablando de nosotros, con Grant queremos usar nuestro propio

ejemplo como una especie de pizarra. Así puedes ver dónde hemos
fallado (y evitas cometer esos errores) y dónde lo hicimos bien, para
que puedas lanzarte en esa dirección en tu camino hacia el éxito.
Es un propósito inmenso. Es audaz. Dice mucho de quien soy.

Algunos pueden decir que es una locura o es exagerado, pero es mío.
Y de la misma manera en que defiendo mi imperio, también defiendo
mi propósito.
Mantente firme
No estoy ni cerca de alcanzar el objetivo que acabo de mencionarte.

Incluso en la actualidad, todos los días debo tomar valor y hacer
todo lo posible por no tenerle miedo al desafío. Cuando las cosas
no parecen progresar tan rápido como quisiera, no abandono mi
propósito, ni reduzco mi objetivo y tampoco elijo uno nuevo.

Simplemente creo objetivos más pequeños que realmente pueda
alcanzar mientras tanto.
Aquí te dejo otro secreto de lo que me mantiene en la ruta para

lograrlo: escucharlos a ustedes, nuestros fans, a quienes llamamos
nuestra familia. ¡Me encanta leer sus historias de éxito y comprobar
hasta qué punto hemos llegado! Me recuerdan la importancia de que
estemos a la altura de nuestro código personal de conducta y que
nuestros esfuerzos valen la pena.
La vida, sin embargo, no se presenta como un camino recto,

sin baches. De hecho, son los giros y vueltas los que la hacen tan
interesante, y no cambiaría ninguno de nuestros periodos difíciles por
“calles pavimentadas”. Aprendí mucho sobre el tipo de carácter que
tanto Grant como yo tenemos cuando las cosas parecían sombrías.
Vuelvo y repito, es el propósito lo que te iluminará en esos “callejones
oscuros”, cuando no estés seguro dónde ir y será ese mismo propósito
el que te empujará sutilmente para que permanezcas en el camino,
cuando alguna distracción parezca demasiado tentadora para dejarla
pasar.
Prepárate a ganar
Tienes que estar preparado para los inevitables baches del camino
y los golpes que se avecinan. Practicar técnicas de atención plena o
mindfulness, o bien, algún tipo de trabajo espiritual puede ser de
gran ayuda. A otros, el ejercicio regular puede ayudarles a equilibrar
el cuerpo y la mente cuando necesitan armarse de fuerza interior
y exterior. Es extremadamente importante establecer objetivos
secundarios más pequeños que puedas alcanzar mientras logras
aquellos mucho más grandes, pues eso no sucede de la noche a la
mañana. En mi caso, disparo armas y entreno artes marciales no sólo
porque me dan una sensación de confianza, sino también porque me
funcionan como un objetivo alcanzable, que puedo lograr mientras
llego a mis metas mayores.
Cuando te sientas abrumado por la cantidad de tiempo que las cosas

parecieran tomar antes de alcanzarlas, lo que necesitas es lograr una
buena victoria. Entonces, asegúrate de crear objetivos que te desafíen,
pero que sean alcanzables, pues la sensación de éxito que producen
esos pequeños logros te mantienen motivado mientras tus sueños se
hacen realidad.

Ejercicio de construcción del imperio:
Define tu propósito
Visualiza el tipo de propósito que tendrías y tu imperio, si estuvieras

en la cima del mundo. Imagina uno de esos días donde todo te sale
bien, sientes que gobiernas el mundo y lo consigues todo fácilmente.
Probablemente elevarías tus metas mucho más alto que al sentir que
tus pies se arrastran por el suelo y todo te frena.
Y eso es precisamente lo que debes hacer. Tienes que crear un inmenso

propósito que te permita que en esos días en que tus talones parecen
pegados al barro, te dé la tenacidad para seguir adelante. Tienes que
convencerte de que nada te va a detener.
Deja que tu mente vuele hacia esa idea. Puede parecer ridículo pensar
en grande, cuando todos hemos sido condicionados a ser agradecidos
y felices con lo que tenemos. Hay excelentes personas alrededor
del mundo que sin embargo, fueron criadas para conformarse con
lo mínimo. Y a pesar de que sean adultos, siguen pegados en ese
estancamiento que les dificulta el cambiar de mentalidad. No caigas
en ese grupo. Define tu propósito.
Este ejercicio, si se realiza correctamente, despertará tu motivación y

te ayudará a alcanzar tu máximo potencial. Pronto comenzarás a ver
los beneficios de tu propósito más ambicioso cuando tu vida mejore.
Las cosas más pequeñas (e incluso, las personas) no te van a molestar.
Tendrás más energía para enfocarte y producir a niveles más altos.

Capítulo
2
La Lista
Antes de convertirme en la esposa de Grant Cardone, era la señorita

Elena Lyons. Una despreocupada, genial e indiferente actriz de
Hollywood que, como muchas mujeres hoy en día, estaba agotada y
desilusionada con el ambiente de las citas amorosas.
Muchos de ustedes, que leen estas páginas, pueden estar familiarizados

con la historia de cómo conocí a Grant, o al menos su versión de los
hechos. En gran parte, es cierta. Él acababa de mudarse de San Diego
a Los Ángeles, y de alguna manera, terminó en el set de
un comercial que yo estaba protagonizando. A pesar de que en la

industria existía una política de no compartir la información privada
Segunda Parte - Capítulo 2 - La lista 47

de los actores, él persuadió a su amigo y director del comercial para
que le diera mi número telefónico. Luego, me llamó y me molestó
muchísimo que le hubiesen facilitado mi contacto. En aquella
ocasión, Grant me dijo que la vida de las personas tendía a mejorar
cuando se encontraban con él. De inmediato pensé que era el hombre
más arrogante que había conocido. Y para el instante en que le colgué
el teléfono, ya lo detestaba.
Al año siguiente, empezó a llamarme dos veces al mes, mensualmente,

aunque no me interesaba y no le devolvía ninguna de sus llamadas.
Grant sin embargo, continuó haciendo la tarea por su lado y descubrió
que me fascinaban las armas de fuego. ¡Mi debilidad! Mi criptonita.
Así es que su siguiente mensaje (y recuerda que por aquellos días,
teníamos máquinas contestadoras) fue una invitación para ir con él
a un campo de tiro. Había reservado todo el lugar para nosotros y
quería saber si estaba interesada... ¡Uy!, caí como una abeja a la miel...
¡Por supuesto que fui! (Lo sé, detesto ser tan predecible.)
Aún así, nos demoramos varios meses siendo amigos antes de que
cualquier atisbo de romance real floreciera. Claro, tenía una saludable
dosis de escepticismo después de haber vivido durante una década en
la tierra de las tentadoras y vacías promesas de amor. Y sobre todo,
estaba latente mi pasado, en el que siempre había permanecido
emocionalmente distante. Pero Grant persistió, permaneció paciente
y comprometido mientras lentamente iba desplegando la relación,
48 Segunda Parte - Capítulo 2 - La lista

desarmando mi resistente coraza en la que me escondía, comenzando
a confiar, hasta que finalmente me enamoré.
Lo que no sabes, es que antes de conocer a Grant, él ya existía

metafóricamente “en el papel”, en lo que llamo “la lista”, escrita
mucho antes de que él apareciera físicamente.
La lista mágica y con “todo incluido”
Es probable que hayas oído hablar de “la lista” o alguna versión

suya. Se trata de anotar todas las cualidades que deseas en tu pareja
ideal, hasta el color de su cabello, la altura, las preferencias de
comida e incluso, el tipo de ropa que él o ella te gustaría que usara.
“La lista” te permite ser honesto acerca de tus verdaderos deseos.
Por ejemplo, podría parecer superficial (o aterrador) reconocer
abiertamente que quieres a alguien rico y exitoso o alguien que
pueda ser un buen proveedor para una familia, sin importar cómo
esté funcionando la economía del momento. Cuando hice mi lista,
me daba vergüenza escribir que quería un hombre económicamente
independiente, así es que escribí: “Que pueda comprarme un Cartier
si quisiera”.
Sólo había tenido dos relaciones “concretas” y, financieramente, los

apoyé a ambos. Ninguno de los dos podía lidiar con el hecho de que
fuera una mujer la que llevaba el pan a la casa en una relación. Se
necesita un hombre fuerte y un verdadero compañero de equipo
que conozca su papel en la relación para que, eventualmente, estos
puedan invertirse y que todo funcione. Pero puede lograrse. Ambos
ex novios, más tarde me confesaron que los mató el hecho de que
económicamente podía hacer lo que quería y cuando quería sin
necesitarlos para nada. También me enteré después de que rompí con
cada uno, de que ambos me habían engañado.
Uno admitió que lo hizo porque sabía que tarde o temprano rompería
con él y quería lastimarme antes de que yo lo hiciera. Escuchar eso fue
impactante, ya que no hice tal cosa, aunque sé que la gente pensaba
que terminaría lastimándolo. El otro confesó que me engañó porque
sentía que él no era el “macho” de la relación. Sabía que nunca sería
visto como el hombre ante mis ojos. Pero bueno, incluso, siendo el
desastre emocional que era, nunca fui infiel. Y enterarme de esto fue
una medicina dolorosa de tragar, pero la lógica de ambos en realidad
tenía sentido para mí.
Estaba agotada de apoyar económicamente a los hombres y juré que

nunca más volvería a hacerlo. El último, incluso, se negó a mudarse
de mi casa cuando terminé con él. Llegó tan lejos, que me amenazó
con poner un recurso legal sobre la propiedad si intentaba venderla.
Él había hecho todo el trabajo de remodelación de la cocina y sentía
que después de haber vivido allí (gratis por más de un año) le debía
por la mano de obra. Fue entonces cuando decidí que necesitaba un
verdadero hombre que pudiera crear lo suficiente a nivel financiero
en su propia vida para que no necesitara robar de la mía. Esa relación
terminó conmigo cediéndole mi casa con la promesa de que no me
volviera a molestar nunca más. Renuncié a una casa que hoy vale más
de un millón de dólares. Me molestó en aquel momento, pero aprendí
que a veces tienes que estar dispuesto a soltar algo para construir un
imperio.
En primer lugar, me culpé por haber elegido a este tipo como pareja.
Pero me alejé con la cabeza en alto, sabiendo que tenía lo necesario
para volver a tener una casa igual ¡y mucho más que eso! Después
de todo, era libre y finalmente podía respirar tranquila de nuevo.
Por lo tanto, si el hombre perfecto podía darse el lujo de comprarme
un reloj Cartier, de alguna manera significaba que él tenía estabilidad
económica. Al fin y al cabo, ya estaba lista para ver qué se sentía
que tuvieran lindos detalles conmigo. Ya había tenido suficiente
cuidando a niños malcriados.
Irónicamente, cuando Grant y yo comenzamos a salir como amigos,

me puso un reloj en la muñeca. Dijo que me veía bien usando un
reloj de hombre y que podía hacerlo siempre que quisiera. En
aquella época yo no usaba joyas y no sabía diferenciar una cosa de
la otra. Me gustó más el reloj, así es que lo usaba. Probablemente
en esta parte que viene a continuación debería inventar una historia
más romántica, pero en realidad es como sucedieron las cosas.
Resulta que una noche, estaba en un baño público en cuclillas sobre
el inodoro, lista para orinar (como lo hacemos las mujeres en los
baños públicos), cuando miré mi brazo, hacia abajo, y vi que el reloj
que llevaba puesto ¡era un Cartier!
Inmediatamente pensé en mi “lista de deseos” y entré en un leve
ataque de pánico. Mi corazón comenzó a latir con fuerza y empecé a
sudar. Sentí que me faltaba el aliento y sabía que tenía que quitarme
ese reloj tan rápido como pudiera. Mis pensamientos me gritaban:
“¡Grant NO es mi hombre ideal!” ¡No podía ser ÉL! ¿Por qué, de todas
las marcas de relojes que hay, tenía que ser un Cartier? ¿Era esto una
especie de señal del universo que me estaba jugando una broma? ¿O era
como una maldición para el hombre que de verdad se suponía que me
daría un Cartier? ¡Estaba realmente asustada!
Salí del baño como enloquecida, con todo dando vueltas por mi
cabeza mientras trataba de desabrochar las correas del reloj de mi
muñeca. Al mismo tiempo, me murmuraba cosas y me acerqué
hasta el lavamanos para tirarme un poco de agua fría en la cara. Una
señora que estaba en el lavamanos de al lado me preguntó si estaba
bien. Cuando mis ojos se encontraron con los de ella, la respuesta a
todo lo que estaba pasando me golpeó como un rayo y dije: “¡Es un
préstamo! ¡Es un reloj prestado! Sí, estoy bien. Gracias”, le agregué.
En ese momento me relajé y me reconfortó el hecho de pensar que,
en realidad, no me había dado un reloj Cartier. Suspiré aliviada,
pensando que era sólo un préstamo.
Creando mi lista
Tu lista es un pacto privado entre tú y el universo, Compártela sólo

con tu círculo cercano, si así lo quieres.

En mi caso, fue con una amiga, quien había sido testigo de todas
las frustraciones en mi vida amorosa, y que estaba consternada,
cuando le dije, a los veintiocho años, que ya no quería más citas en
mi vida. Juré ser soltera para siempre después de haber roto con el
último tipo. En ese momento pensaba que estar soltera era la mejor
solución y estaba feliz con mi decisión. Sin embargo, mi amiga,
que no estaba tan entusiasmada con la idea, me dijo que sacara un
pedazo de papel y una pluma. Ella insistió en que hiciera mi “lista”.
La lista tenía todo lo que yo quería en el hombre perfecto. Si
encontraba a ese hombre, entonces, de seguro querría estar en una
relación permanente con él. La idea parecía descabellada, pero nunca
he rechazado un desafío.
Cuando comencé a escribirla, algo en mí comenzó a moverse. Me

sentía emocionada ante la posibilidad de que podía haber un hombre
allí afuera que encajara con este chico ideal que estaba poniendo en
el papel. Como ya te has dado cuenta, nunca fui el tipo de mujer
que fantaseaba con qué estilo de boda tendría algún día, pero crear
“la lista” fue diferente. Me sentía como, ¿quién sabe? Tal vez, si este
hombre existe, podría estar con él por el resto de mi vida… Bueno,
no, probablemente no, pero aquí va de todos modos.
Aquí hay una muestra de lo que estaba en mi “lista”:
• Que mida 6’2”

• Que tenga ojos verdes
• Que sea heterosexual (ella dijo que fuera muy específica y
viniendo de una ciudad tan alocada como Nueva Orleans,
pensé que era mejor incluirlo)
• Un verdadero hombre que proteja a las mujeres y a los niños
• Soltero - NO casado
• Masculino
• Fiel
• Libre de drogas
• Éticamente ambicioso
• Que ame a su madre y a sus hermanas (si tiene alguna)
• Que nunca intente controlarme
• Que tenga una casa en las colinas de Hollywood
• Que ame los autos
• Que pueda comprarme un reloj Cartier si quisiera
• Seguro de sí mismo y muy divertido para querer estar cerca
suyo
• Que ame las armas
• Que mis amigos y familiares lo adoren
• Que me respalde sin importar qué suceda y me trate con
respeto
• Que ríamos juntos y nos adoremos
• Que sea saludable
• Romántico
• Honorable y valiente
• Que siempre quiera superarse
• Que me inspire a ser la mejor versión de mí misma
• Que tenga cabello en la cabeza pero no en el trasero o en la
espalda
• Que se vista bien y tenga buena higiene
• Que el sexo con él siempre sea increíble y que sus partes
privadas sean hermosas. (Tuve que poner eso en la lista. Si a ti
también te gusta el sexo no puedes dejar de lado este aspecto)

Pero lo más gracioso sucedió, mientras continuaba escribiendo más
de cien características en mi lista y comencé a preguntarme si este
tipo realmente existía. Si así fuera, ¿cuál sería su lista de una mujer
ideal? ¿La mujer “ideal” se parece a esta lista? Fue entonces cuando
me percaté de que su lista no sería como yo era en ese momento. Me
di cuenta de que tenía que escribir objetivamente “la lista” desde
la perspectiva de mi hombre perfecto para ver exactamente a qué
distancia estaba yo. Así es que eso hice y esto es un poco de lo que
puse.
• Hermosa
• Leal
• Libre de drogas y alcohol
• Que tenga su propia vida pero se preocupe por mí
• Saludable y en forma
• Inteligente
• Fiel y con ética
• Fácil de congeniar
• Cariñosa
• Que ame a los niños
• Que sea un apoyo
• Femenina
• Una verdadera compañera. Que me ayude a alcanzar mi
máximo potencial.
• Confiada y confiable
• Que se cuide
• Que tenga una perspectiva positiva de la vida
• Que quiera una relación seria y esté interesada en el
matrimonio

• Que me haga sentir orgulloso no sólo de ser “el hombre”
sino “su hombre”
Si bien, ya tenía algunas de esas cualidades a mi haber, todavía tenía

mucho trabajo por delante para convertirme en un “activo” en el que
cualquier hombre quisiera invertir. Como no tenía nada que perder,
decidí convertirme en la mejor versión de mí misma a través de una
vida limpia, tomando clases espirituales y eliminando todo lo tóxico,
incluyendo a personas y hábitos, sacándolos fuera de mi vida para
siempre. Después de todo, me di cuenta de que eso me ayudaría
incluso, si seguía siendo soltera, en caso de que esto de “la lista”
no funcionara, pues de todas maneras obtendría dividendos en mi
búsqueda de superación personal.
A decir verdad, conocí a Grant sólo un mes después de haber escrito

la lista, pero lo odié casi a primera vista. Él era para mí apenas un
hombre de negocios, no muy alto y arrogante, que se vestía como un
golfista. Estaba acostumbrada a salir con estrellas de rock, cubiertas
de tatuajes o artistas de cine que manejaban motos. Nunca había
salido con un hombre de negocios. Nos habíamos estado viendo por
meses como amigos y Grant me había hecho saber que quería estar
conmigo, pero nunca cruzó la línea. Esperó pacientemente hasta
que yo tuviera esa epifanía que me mostrara que él era el indicado,
aunque le advertí que eso tal vez nunca sucedería.

Finalmente le dije a mi amiga de “la lista” sobre mi mini ataque
de pánico en el baño de mujeres, el día que descubrí que el
reloj que Grant me había pasado para usar era un Cartier,
haciéndole notar rápidamente que se trataba de un reloj prestado.
Como no me lo había dado, le dije a ella que supuestamente estaba
a salvo y no era él el hombre de “la lista”. Sin embargo, mi amiga
abrió los ojos tan grandes, que parecían dos platillos, mientras
murmuraba con mucho orgullo: “¡Lo sabía!”. Y me explicó: “Grant
está enamorado de ti y te dio el reloj”. Luego continuó, mientras
la miraba perpleja: “Él te daría el mundo si se lo permitieras. Tuvo
que decirte que era un reloj prestado porque sabía que eres demasiado
orgullosa y no lo habrías usado bajo cualquier otra circunstancia”, dijo.
“¿Te das cuenta de que Grant es el hombre de tu lista?”, agregó mi
amiga toda entusiasmada.
“De ninguna manera, no seas ridícula”, le respondí.
“Elena”, agregó, “ lee tu lista en voz alta”.
Y comencé: “6’2”, ojos verdes, heterosexual, protector de las mujeres y

los niños, soltero, masculino, libre de drogas y éticamente ambicioso...
Después de leer cada característica, mi amiga dijo: “Elena, si

dejas fuera lo de la altura y el color de los ojos, los dos aspectos más
insignificantes en tu lista, Grant tiene cada una de esas cosas”.

Comencé a mover la cabeza de un lado a otro, negándome a la idea.
Cuando me di cuenta de que ella tenía razón.
Y esta vez no tuve un ataque de pánico.
Llegando a acuerdos con mi “par”
“La lista” me hizo darme cuenta de que siempre tenía grandes

expectativas de mis relaciones, pero no estaba ofreciendo lo mismo,
incluyendo las “platónicas” y profesionales.
Las cosas con Grant se movieron muy lentamente en comparación

con mis noviazgos anteriores. Me gustó que saliéramos como amigos
durante varios meses. Me sentí cómoda con él y respetada luego de
que, aun dejándome saber sus verdaderas intenciones y sentimientos
por mí, nunca cruzara la línea o me pusiera en una situación incómoda
donde tuviera que rechazarlas educadamente o inventara una historia
para sacármelo de encima, porque no estaba interesada. Nunca había
conocido a un hombre como Grant y secretamente, a una parte de
mí, le gustó el hecho de que estaba haciendo un verdadero esfuerzo
para llegar a conocer mi verdadero interior, que honestamente, yo
misma estaba descubriendo. Grant fue un hombre amable y paciente
que eventualmente se convirtió en mi roca, aunque intenté poner a
prueba su resolución.
Había vivido toda mi vida en modo de vuelo, siempre en movimiento,

nunca permanecí en un lugar y con nadie durante mucho tiempo.
Mis amigas de Nueva Orleans, que lo habían visto todo de mí,
me llamaban la “Gran Houdini”, porque podía desaparecerme de
cualquiera o de cualquier cosa instantáneamente, como por arte de
magia. Si alguna vez les decía que estaba enamorada de un chico, ellas
movían sus cabezas, sintiendo pena por el alma de aquel desdichado.
Luego les decía: “No, éste me gusta de verdad”. Ellas eran duras y
honestas conmigo y me decían: “Lane Rose, los chicos siempre han
sido juguetes para ti. Nunca has amado y nunca has tenido el corazón
roto. Te escapas como “Houdini” cada vez que un hombre tiene una
oportunidad”. Y probé todos mis trucos de “Houdini” con Grant,
tratando de evitar la captura. Sin embargo, él permaneció siempre
allí, imperturbable, con los brazos abiertos. En realidad, incluso
parecía que todo eso lo divertía. Fue el primero en hacerlo.
Grant fue el único hombre que estuvo un paso adelantado y fui

incapaz de escaparme de él. Y también fue el único que me entendió.
“¿Sabes, el monstruo que vive dentro de ti?”, me preguntó en una
ocasión. “Sólo es así de grande”, agregó, mientras me mostraba el
espacio entre su pulgar y su dedo índice. Ése, fue un gesto que me
impactó. Me reí para disfrazar que mis ojos se habían llenado de
lágrimas. Siempre había pensado que el monstruo que vivía dentro
mío era más grande de lo que alguna vez yo misma podría llegar a ser.
De ninguna manera podía ser destruido. Lo que acababa de decirme
Grant Cardone, sin embargo, me atravesó como una espada. Por
primera vez en mi vida, había ocurrido y tal vez tenía razón acerca de

que mis demonios internos eran diminutos. Y me impactó también
la posibilidad de encontrar el verdadero amor.
Una noche, en la cena, todo esto me golpeó como una tonelada

de ladrillos y ya no pude escapar de lo inevitable y fui directo al
blanco.Le pregunté: “¿Estás tratando de que me enamore de ti?” Y él
respondió:, “Sí, sí, lo estoy haciendo.”
Respondí literalmente, y por favor, perdóname el lenguaje: “Oh,

mierda.”
“Escucha, Elena” , dijo Grant. “Te prometo que por los próximos tres
días, treinta días o treinta años, te amaré, te respetaré, te cuidaré y te
seré fiel, mientras tú lo permitas. ¿Quieres ser mi novia? ” ¡Sentí que
estaba en sexto grado con esa pregunta! Estaba aterrorizada y él lo
sabía. “¿Tres días?” le dije. “Está bien. Puedo lidiar con eso. Sí, voy a
ser tu novia”. Grant me besó por primera vez y desde entonces hemos
estado juntos.

Ejercicio de Construcción del imperio:
Haz tu lista
Escribe tu propia lista y no te guardes ni un detalle. Sé especifica,

pero ten en cuenta las características más importantes y no
negociables tales como rasgos de carácter, frente a otros detalles no
tan trascendentales, que quizás “sería bueno” que tuviera como la
altura de 6’2 “ y los ojos verdes. Recuerda que descartar estos aspectos
me costó “apenas” trece meses. No lo olvides.
Esto es especialmente importante si estás acostumbrada al concepto

de “enamorarte” o de “lujuria” a “primera vista”, y permites que tus
emociones influyan en tu visión de encontrar un compañero que sea
el más adecuado para una relación a largo plazo. Recuerda, no tienes
el “derecho” a este compañero sólo porque tú y tus amigas te dicen
que te lo mereces. Es igual de importante hacer la siguiente parte.
Escribe la lista que tu compañero perfecto debería tener de su mujer

ideal. Identifica las áreas de tu vida que necesitas mejorar y comienza
un plan para hacer los cambios necesarios.
Las parejas casadas, también pueden hacer una lista o ambas listas.
Escribe las formas en que tu esposo o esposa puede ayudarte a
construir tu imperio. Por ejemplo, escribe los aportes positivos que
te gustaría ver de su parte, tal como lo harías en “la lista”. No

escribas todo lo que la otra persona está haciendo mal y termines
usando la lista como una vía de escape o una sesión para avergonzarle.
Más bien, mira cómo cada uno puede comenzar a trabajar en las
formas de producir o entregar lo quisieran de la lista del otro. Y cómo
los solteros van a esforzarse para mejorar ellos mismos, esto también
será una oportunidad para ver cómo superarse y convertirse en un
aporte uno al otro y para el imperio.
El propósito de “la lista” es aclarar quién eres en este momento,

dónde quieres estar y lo que quieres en tu vida. Así es que sé honesto
u honesta. Enfrenta la realidad que tienes en la actualidad para
conseguir la realidad ideal que finalmente deseas.

Capítulo
3
Conoce tu rol:
el rey y la reina
En la cima del imperio descansan el rey y la reina, también conocidos

como el emperador o la emperatriz, que establecen las reglas de la
tierra que dominan.
Cuando digo “conoce tu rol”, lo que realmente quiero decir es que

tomes posesión de la vida a un nivel superior. Al construir un imperio,
tu mentalidad es la mitad de la batalla. Debes estar dispuesto no
sólo a pensar en grande, sino a creer en las cosas que aún no pueden
estar en tu dominio físico. Por lo tanto, como rey y reina, tienes
que comportarte como uno de ellos lo haría. Incluso antes de que
Segunda Parte - Capítulo 3 - Conoce tu rol: el rey y la reina 63

técnicamente te hayas ganado el título e incluso, antes de que otros
te vean como tal.
Primero, comencemos con la dama del imperio: La Reina.
Ella es: brillante, multifacética y, a menudo, subestimada.
A pesar de tener una imagen femenina, delicada y compasiva, a

menudo, la reina debe ser la persona más fuerte, racional, inteligente
y disciplinada del imperio. Su desempeño es vital para el rey. Trabaja
silenciosamente tras bambalinas, asegurando aliados, bienes y
transacciones que contribuyan al bienestar de la corona. La reina se
prepara en las artes y en las ciencias de la vida. Entiende que la vida es
un juego y que cuanto mejor comprenda sus reglas, mejor gobernará.
Busca mejorar sus habilidades y se enfoca en su educación continua,
en su aprendizaje y en su capacitación.
Una reina es consciente de sí misma. Y la conciencia toma tiempo

para perfeccionarse y desarrollarse. Sin embargo, una vez que una
reina desarrolla esta práctica, nada puede detenerla. Su capacidad
para descifrar a las personas y diversas situaciones la ayudarán a
esquivar las balas de la vida, mientras conquista nuevos territorios.
Con una reina al lado de un rey, la vida para la pareja real se convierte
en una aventura.
Una reina inspira, posee dignidad, orgullo, gracia y está dispuesta

a arriesgarse por defender a su rey y a su imperio. Sabe que cuando
64 Segunda Parte - Capítulo 3 - Conoce tu rol: el rey y la reina
pelee por su corte, ellos también lucharán por ella por mutua lealtad
y respeto.
La reina es una fuerza a tener en cuenta, pero ciertamente no da por

sentado su poder. Más bien, lo usa para mejorar la calidad de vida de
todos los que le importan. Una reina busca el éxito por obligación y
no por propósitos de vanidad. La reina sabe que sólo cuando todos
dentro del imperio tienen éxito, es que juntos pueden alcanzar su
verdadero potencial.
La reina toma posesión
Una reina no es una princesa. Es una mujer. Ella ya ha experimentado

los altibajos de la vida, pero, a su manera, se ha forjado a través de
cada desafío lanzado y ha emergido más decidida y preparada para lo
que venga. Sabe lo que quiere y va por esto sin pedir permiso.
Las reinas son cuidadas por sus reyes, pero no se trata de

atormentarlos con la idea de llenar un armario de zapatos o salir a
cenar una vez por semana (aunque esas cosas también son buenas).
Se trata de saber que ella es su igual, y cuando él la cuida, cuida a
todo el imperio, asegurándose de que ella pueda reinar desde lo más
alto y ser la mejor. Tu rey está ahí para complementarte, no para
sacarte de tus problemas, algo que a veces tú misma no puedes lograr.
La vida está destinada a ser una aventura. La vida no es algo que
te esté atormentando constantemente. Tienes que mostrarte como

una participante activa, no alguien que cabalga en el asiento de atrás,
esperando que las cosas le caigan del cielo.
Porque aquí hay una dura verdad. Nadie en tu imperio le a servir

a una reina falsa. Mira, nadie querrá siquiera estar cerca tuyo si te
comportas como una niña malcriada. Lo más triste y más humillante
de todo, es que si no estás completamente consciente de cómo te
presentas en este mundo y te apropias al 100% de quién y qué haces,
con tus defectos, fortalezas y todo, te garantizo que serás derribada
de tu trono más rápido de lo que demoraste en sentarte en él.
¿No me crees? Echa un vistazo a algunos de los divorcios más

sonados por ahí. ¿Qué los causó? O, mejor dicho, ¿quién? ¿Quién, en
el imperio, buscó ejecutarla? El divorcio no fue
simplemente causado por lo que sucedió en el matrimonio. ¡Eso

fue sólo una historia de portada para ocultar la insidiosa naturaleza
de lo que en realidad la sacó de su trono! Te aseguro, que algunos
“dispositivos para explosivos”, metafóricamente hablando, fueron
puestos a lo largo de todo ese matrimonio, a la espera de que la “pareja
feliz” volara en pedazos.
Si la reina actúa como una nena malcriada, nadie peleará

por ella. Y no habrá manera de que tenga la fortaleza para
defenderse contra sus enemigos salvajes ni por un segundo.
Como dije, se necesita de inteligencia, de dignidad, de integridad y

del poder para manejar un imperio. En definitiva, ella es responsable
de llevar todo ese peso. Un imperio está construido sobre una base
fuerte y eso es algo que comienza con la reina.
Una reina pone atención
Una de mis mayores fortalezas es la capacidad de observación. Una

habilidad que si aún no la tienes, debes convertirla en una de tus
prioridades para aprender. Haz lo que sea necesario para comenzar
a poner atención en tu vida cotidiana, incluyendo la manera en que
hablas y te tratas (especialmente si eres soltera).
Si crees que ser una reina es contar con suerte, bueno, nuevamente
estás en un error. Una reina crea su propia suerte. Incluso, desarrolla
su propia estrategia para desenvolverse y hacerlo todo bien. Ella
hará que todo luzca hermoso, divertido, sexy y sencillo a lo largo del
camino. Entre reinas se reconocen y aprecian unas a otras, sabiendo
que el arte de la realeza viene unido a un gran sacrificio. Pero siempre
vale la pena.
Si realmente quieres reinar en la cima de tu imperio, no hay otra

manera de hacerlo. La reina, a través de su intensa observación,
conocerá el carácter de todos en su corte. Tiene que eliminar a
todos aquellos que ejercen influencias negativas o de lo contrario,
gobernarán el lugar a su manera.

La reina pondrá a los más honorables y leales al lado del rey. Encontrará
formas inteligentes de eliminar a los débiles y nadie sospechará que
fue obra suya. La reina no arma líos. Ella protege al rey silenciosa
y agresivamente. Sin embargo, esto no debe confundirse con celos.
Tiene demasiada clase y dignidad para eso. Nunca armará tal drama.
Tiene soluciones y vías para resolver los problemas con la mínima
interferencia del rey o del imperio.
Después de todo, si la reina ha perfeccionado y dominado sus

habilidades, cada uno de ellos ha sido escogido o aprobado por ella.
En última instancia, es responsable de todas las operaciones internas
relacionadas al imperio. Su verdadero talento es que la reina hace
todo esto y mucho más. Sin embargo, en apariencias, pareciera no
esforzarse demasiado e incluso, su presencia parece casual.
Su vida parecerá ser sólo para los pocos que pueden tener la buena
fortuna de contar con la vida “perfecta”. Para el mundo exterior,
podría parecer que la reina no hace nada más que estar allí para el
rey y los pocos elegidos, quienes siempre comprenderán, respetarán y
apreciarán su valor.
Al comienzo de nuestro matrimonio, definitivamente no era una

reina y cometí muchos errores. Para empezar, abandoné mi pasión por
disparar armas. No porque Grant me lo pidiera, sino porque pensé que
no sería apropiado que me fuera a disparar con los chicos durante los
fines de semana estando en una relación. El problema fue que renuncié
a una pasión que me llenaba de una manera que ninguna otra cosa
podía hacerlo. Repentinamente, me volqué hacia Grant, intentando
llenar ese vacío y quería que pasara todo su tiempo libre conmigo.
Durante toda nuestra relación, nunca le dije que viniera a casa o que
no llegara tarde, en asuntos relacionados a los negocios. Sin embargo,
Grant tenía otra agenda con su tiempo libre. Su hermano gemelo
vivía muy cerca nuestro y al final del día, se reunían para jugar Xbox
hasta la medianoche.
Como recién casada que, además, no estaba acostumbrada a que

los hombres no quisieran estar conmigo, esto fue una experiencia
verdaderamente molesta. Estaba sola en casa, yendo a la cama
sola, cuestionando mi matrimonio y lo que sentía interiormente.
¡Me sentía tan perdida y confundida en cuanto a cómo hacer que
funcionara el matrimonio! Antes, siempre salía huyendo cuando
las cosas dejaban de ser divertidas ¡y esto, definitivamente no lo era!
Estar al otro lado de la cerca era horrible. Y me convertí precisamente
en el tipo de persona que siempre detesté: desesperada y necesitada.
Tratando de resolver el problema, le pregunté a Grant si podía volver

a casa más temprano. Eso fue un desastre y definitivamente no
funcionó. Así es que decidí preguntarle a su hermano si era posible
que él lo dejara ir a casa antes. Y cuanto más quise su ayuda en este
asunto, peor se puso la situación. Incluso, se quedaban jugando por
más tiempo y estaba convencida de que ambos estaban conspirando

en mi contra. Recuerda, no era una reina y nadie quiere ayudar a una
princesa.
A mis treinta años, finalmente entendí, por primera vez en mi

vida, lo mal que había hecho sentir a otros. Ahora encarnaba en
mí una profunda compasión y comprensión por lo que ellos habían
experimentado, y eso se convirtió en algo muy tangible. Me di cuenta
que, para que este matrimonio funcionara, tendría que cumplir mi
parte del trato. Debía encontrar mi propio “yo” y no depender de
alguien más para hacerme sentir o ser de cierta manera con el objetivo
de tener mi identidad, y eso se convirtió en mi nuevo objetivo. Así
encontraría mi verdadero propósito y estaría tan ocupada creándolo,
que no tendría posibilidad de ser tan exigente con el tiempo de
mi marido. Una vez que lo hice, me di cuenta que este cambio se
convertiría en un aporte para la relación.
Más importante aún, es que tenía que hacer eso por mí y por nosotros,
y no como un “Houdini” o como venganza. Créeme, estuve tentada
de ir a la par suya y salir a discotecas, pero sabía que, en cambio, tenía
que crecer. Grant no estaba saliendo con otras mujeres, estaba con su
hermano y eso lo hacía feliz. Eso era todo. No significaba que no me
amaba o que no quería pasar tiempo conmigo, como la historia que
había armado en mi cabeza. Finalmente, lo entendí. Escogí seguir
casada y resolver mis propios problemas, sin intentar cambiar a las
personas, cuando en realidad, es más fácil simplemente cambiar uno
mismo.
A pesar de que me tomó mucho trabajo y disciplina llegar allí, hice
el cambio y se convirtió en ganancia para mí; aprendí cómo llevarme
bien con la familia política, así cómo manejarme y prosperar en la
expansión de nuestra familia a futuro. Con orgullo, me he ganado
cada milímetro del respeto que ellos me han concedido y lo guardo,
junto a la confianza, como tesoros muy valiosos. Pero me niego a
dormirme en los laureles.
Irónicamente, me convertí en alguien con quien “vale la pena estar”, y

ahora Grant sólo quiere pasar tiempo conmigo. Me quiere junto a él,
en todas partes, todo el tiempo. Ahora, con dos hijos, un marido que
atender y mi trabajo para lograr todas mis metas personales, ¡añoro el
tiempo a solas! Y, a menudo, suplico: “¿No hay un videojuego de Xbox
que puedas jugar?”
El rey: inquebrantable, comprometido y dispuesto a hacer lo que sea

necesario
¡Ah!, el rey. El hombre a cargo. El líder. El jefe.
En mi imperio, Grant es todas esas cosas y más. No hay nadie sobre

él dentro de sus negocios y por buenas razones. Trabaja más fuerte
que ninguno en todo el reino, incluyéndome. Es duro, implacable y
tiene un estándar de excelencia que pone la vara muy en alto para que
otros hagan lo mismo. Él es nuestro caballo ganador. Y cuanto más
produce, más florecemos todos.

Tú podrías ser el rey de tu imperio, o estar casada con un rey o saliendo
con uno. Mientras las reglas de cada reinado difieren ligeramente,
hay algunos principios básicos que deben seguirse para tener éxito.
Los reyes falsos no siren
Hay muchas, muchas personas que afirman que quieren ser rey (o
fingir y actuar como que ya lo son), pero muy pocos están dispuestos
a hacer todo el trabajo para ganar su legítima corona. ¿Cuántos
“reyes” vemos en las redes sociales conduciendo autos que no pueden
pagar? ¿O usando relojes costosísimos que han cargado a una tarjeta
de crédito, despilfarrando fajos de dinero en efectivo en un club,
mientras el resto de sus vidas están vacías, rotas y sin recursos para
cubrir sus necesidades?
Los imperios más poderosos se construyen cuando el rey está dispuesto

a sacrificar “placeres” como esos. Cuando está dispuesto a tomar las
decisiones difíciles y prever el futuro para que el imperio se expanda
y no se haga más pequeño. El rey no tiene la necesidad machista de
impresionar a sus amigos gastando demasiado. Él es inteligente, con
la sabiduría que le indica que debe construir y multiplicar el dinero y
los recursos para la supervivencia a largo plazo. Sin embargo, también
es consciente de sus propias deficiencias y está dispuesto a aprender, a
fortalecerse y a cambiar para poder crecer. Sabe que debe ser seguro,
agudo y estar en la cima del juego. La baja autoestima puede afectar al
reino disfrazada de un ego inflado, un falso sentido de orgullo o falta
de confianza para apretar el gatillo frente a una gran oportunidad.
Los reyes y las reinas mientras luchan por la grandeza, también
aprenden de sus errores. Un rey no puede estar en la parte superior
del trono y como bufón al mismo tiempo. Él, de igual forma, debe
pensar en sí mismo, y en el bienestar de los otros que le sirven y a
quienes sirve de vuelta. En otras palabras, un rey no sólo tiene que
poner en práctica sus propias palabras, sino que también necesita
crear el camino por el que todos avanzan, pues él es el líder. Y hasta
que eso ocurra, evita los clubes y el servicio de “botella” a la mesa. ¡El
despilfarro no es barato! Y definitivamente no es despilfarro cuando
vives de las apariencias.
Los reyes siempre dan milla extra
He estado con Grant por más de quince años, y he visto cómo trabaja
igual de duro por una venta de veinte dólares como por una de cien
millones de dólares. Esto puede sonar como una locura, pero tiene
una ética del trabajo increíble. Él no toma como garantizado el valor
del trabajo difícil. Y siempre está dispuesto a hacer aquellas cosas
para las que no es bueno o bien, detesta hacer, todo por convertirse
en un maestro para los demás.
Recientemente, cambiamos nuestro avión más pequeño por un

nuevo Gulfstream G550 que está equipado para llevarnos a nivel
internacional. Ése fue un gran negocio para nosotros, no sólo por
el precio, sino porque posiciona la marca Cardone a nivel mundial.
Había estado en nuestra lista de objetivos como pareja durante varios
años. En realidad, es parte de una meta mucho más ambiciosa que
tiene dos partes: una, llegar a una audiencia global; y dos, llegar a un
valor neto de mil millones de dólares.
La mentalidad multimillonaria es muy diferente de la mentalidad de

un millonario. Cada movimiento debe ser calculado con esa figura
en mente, manteniendo tu imperio existente. Es mucha presión,
especialmente cuando tu cónyuge (o sea, yo) es quien te sugiere que
podrías convertirte en uno. Te puedo contar que Grant no estaba
muy contento cuando se lo mencioné por primera vez.
Un día de la nada, le dije con toda mi energía: “¡Necesitas convertirte

en un multimillonario!”. Realmente no había pensado en cómo se
tomaría esto un hombre que ocupa cada segundo de su vida tratando
de proveer para mí y para su familia, pero no fue una idea bien
recibida. Grant se puso furioso conmigo. Se sintió insultado. Me
acusó de no estar satisfecha con toda la prosperidad que ya había
generado para nosotros. Continuó y habló sobre lo fácil que era para
para mí sentarme y establecer metas ridículas e inalcanzables cuando
era él quien empujaba, forzaba y molía para lograrlas.
Mientras él estaba despotricando, yo, estaba pensando en cómo bajar

la tensión del momento. No creas que no estuve tentada a responderle,
pero sabía que eso no arreglaría las cosas. Así es que, siendo la mujer
inteligente que soy, y dispuesta a usar cada herramienta de mi arsenal
para obtener lo que quiero, decidí tener relaciones sexuales con
él. Sabía que ésta era la única solución que probablemente podría
desarmar la bomba que acababa de caer y ¡funcionó! Sí, la intimidad
de las mujeres es un “activo”. Está bien tener sexo con tu marido.
Úsalo sabiamente ¡y a menudo!
No hace falta decir que, en el mágico momento posterior al sexo,

pude aclararle lo que en realidad quise decir. Grant es un gigante
y necesita jugar a lo grande. Cuando un hombre de esa magnitud
juega a niveles menores se aburre de la vida y quiere devorar a todos
los que están a la vista. Sin embargo, si se proponía alcanzar un
objetivo mayor, sería una doble ganancia. No sólo alcanzaría su meta
de acabar con el analfabetismo financiero, ayudando a las personas
a una escala global, sino que también se vería obligado a ocupar cada
momento enfocado en un objetivo masivo (aparte de mí, claro).
Tendríamos que usar cada onza de esfuerzo para destruir los

obstáculos y ayudarnos mutuamente. Cuando estás constantemente
recordándote que ambos están en el mismo equipo, peleando una
guerra, la de ganar en la vida, ¡te dejas de pelear con tu pareja! No hay
mayor acto de amor que puedas regalarle que ayudarlo a alcanzar sus
metas. Y cuando esto se hace de forma mutua, se crea una relación
que realmente se convierte en legendaria.
El billón es un número inventado. Eso es todo lo que es. Es

simplemente un símbolo para llegar a las masas, que son, en última
instancia, el objetivo. Si has hecho suficiente dinero para tener mil
millones de dólares, entonces probablemente hayas alcanzado miles
de millones de personas para hacerlo. Mira la lista de Forbes. Ve quién
está en ella y lo que sus empresas hicieron para llegar allí. Todos ellos
tienen un hilo común: llegaron a las masas.
Mi punto fue bien recibido la segunda vez que se lo expuse. Eso

ayudó a destapar un lado completamente elevado de Grant que
sabía que estaba esperando para salir. También nos fortaleció como
equipo. No somos multimillonarios, pero al menos ahora Grant cree
que en realidad tiene una oportunidad. Por obvias razones no le he
dicho que el objetivo real es ser multimillonarios y estar en la lista de
Forbes. Ese será nuestro pequeño secreto por ahora. Sin embargo, él
siempre ha logrado lo que se ha propuesto y NUNCA ha renunciado.
Supera lo que promete y nunca me deja atrás.
Grant es una fiera en los negocios y siempre me ha tratado con el

mayor de los respetos. Se ha ganado mi inquebrantable confianza y
devoción de por vida.
Pero, reyes, tengan en cuenta que no siempre es fácil estar con una
reina, sobre todo cuando está a tu nivel. Ella será más estricta que
nadie que hayas conocido porque verá todo tu potencial. Todos
tenemos la capacidad de llegar más alto de lo que nuestras mentes
pueden imaginar si estamos dispuestos a poner esa idea antes que la
acción. En otras palabras, conoce tu “por qué” y averigua el “cómo”
más tarde. Cuando se obtienen objetos materiales como dinero y
joyas, que, ciertamente son agradables, pero al final del día son sólo
eso, objetos, que representan que el trabajo se hizo bien. Incluso, decir
que eres un rey o una reina no tiene mucho sentido, a menos que
tengas un propósito y estés viviendo en concordancia con su valor.
Nuestro momento de mil millones de dólares ya llegará. El día que

Grant entre a nuestra casa y anuncie que hemos logrado ese objetivo,
será uno de una inmensa satisfacción. Nos habrás ayudado a lograrlo
y estaremos siempre agradecidos de nuestros fans, como tú.

Escribe cuál es tu rol
Haz un mapa de cuál es tu papel como rey o reina de tu imperio. Si

estás en una relación, menciona quién hace determinado rol. Tienes
que dejar a un lado los papeles de “hombre / mujer”, que en realidad,
están como una unidad para ver quién hace cuál papel, de mejor
manera. En nuestro matrimonio, es cierto que los papeles son un
poco más tradicionales. He visto a muchas parejas que aunque, el
rol del sostén de la familia se invirtió, el imperio ha sido igualmente
exitoso porque cada uno conoce el papel que le corresponde. Sí, en
unmatrimonio los dos son iguales, pero eso no significa que los roles
sean los mismos con los que contribuyen dentro de la relación.
Haz una descripción real del trabajo que haces y si un área está en
pleno auge o bien, en pedazos, sabrás quién es responsable.
Grant entiende los negocios y dirige cinco compañías. Ése no es mi

fuerte y él, en cambio, domina ese campo. Él es el jefe del negocio,
el lado de los ingresos de nuestra relación. Puedo ofrecer opiniones
y consejos pero entiendo que sea él quien toma todas las decisiones
finales. Es su trabajo producir empresas que estén entregando y
generando a niveles extraordinarios. Sea cual sea la decisión que tome
respecto a los negocios, confío en que será la mejor y lo respaldo.

Del mismo modo, no somos iguales en casa. El hogar, los niños y
las operaciones detrás de escena son mi especialidad. Dirijo todo
este tipo de actividades y tomo todas las decisiones ejecutivas
sobre cualquier cosa que tenga que ver con eso. Sin embargo, las
mismas reglas se aplican para él. Grant puede ofrecer sugerencias y
sin duda vamos a discutir los temas relacionados a nuestros niños
en conjunto, pero al final, soy quien toma las decisiones finales.
Los niños y el ambiente del hogar son mi responsabilidad y quiero
que mis áreas florezcan y prosperen con lo mejor de mis capacidades.
Entendemos que para llegar a donde queremos ir, hay que asignar
puestos o trabajos a la persona más fuerte y adecuada para ello. No
competimos entre nosotros ni peleamos uno contra el otro intentando
hacer el mismo papel. Sólo puede haber un general. Dos generales
son sinónimo de guerra. Debes delegar quién es el general de un área
determinada en tu imperio. Luego, ¡únanse y mantente ocupado en
crear los productos del trabajo como general de tu departamento!

Capítulo
4
El juego de la lotería
¿Sin dinero? ¿Atrapado en la mentalidad de “no puedo pensar en

grande”? O, en general, ¿se te hace agua la boca ante la idea de un
ingreso de varios ceros a la derecha? ¿Una ganancia inesperada?
Entonces permíteme recomendarte el juego de la lotería.
Sin dinero... No hay problema
Fue esa horrible caída de la economía del 2008 cuando todo lo que se
podía haber ido de nuestras vidas lo hizo. La crisis acababa de sacudir
a toda la economía global y los negocios se volvieron tan lentos como
un goteo.
80 Segunda Parte - Capítulo 4 - El juego de la lotería

Entonces, ¿qué haces cuando tu espalda está contra la pared y te estás
preparando para la guerra? ¿Qué te parece jugar? En las situaciones
más estresantes, con Grant siempre encontramos la manera de
reírnos y de hacer algo divertido. Es una herramienta subestimada
que muchos pasan por alto.
El juego de la lotería
Nosotros lo llamamos el juego de la lotería y las reglas eran

bastante simples. Tú te preguntas y respondes a la rimbombante
posibilidad de qué harías si ganaras doscientos millones de dólares
(después de quitarle los impuestos, por supuesto). Para una pareja
que potencialmente estaba a punto de ver desaparecer sus alicaídas
finanzas y aún no sabían cómo volver a lograr siquiera una fracción de
lo que tenían, este juego era un concepto ridículo. La verdad, no me
estaba divirtiendo. Todo lo contrario. Estaba aterrada. Pero siendo la
mujer observadora que soy, sabía que Grant necesitaba una pausa que
le ayudara a quitarse por un momento la pesada carga que llevaba
encima. Entonces decidí hacer lo que mejor hago, ¡que se divierta!
Quería darle la sensación de tener algo, en lugar de sentir que todo lo
estábamos perdiendo. Tuve que reemplazar sus dudas haciendo que
se sintiera poderoso nuevamente. Tratar de abrazar o de ser empática
con un hombre del calibre de Grant nunca iba a funcionar, así es que
¡tuve que ser creativa!
Le pregunté: ¿“Qué harías si ganaras doscientos millones, libres de

impuestos? Al principio, Grant estaba reacio a jugar, así es que me
Segunda Parte - Capítulo 4 - El juego de la lotería 81
hice la pregunta yo misma. Respondí que me gustaría recorrer el
mundo y luego, encontrar la manera de gastar el resto. Me divertí
mucho jugando y de hecho, de ahí nació mi idea de hacer una gira
mundial. Claro es que pasaron diez años para que se manifestara y se
convirtiera en realidad, ¡pero lo logré!
Grant, entendió cómo funcionaba el juego y conociéndolo, antes

de gastar algo de este “dinero” imaginario tendría que encontrar
la forma de multiplicarlo. Él no sólo lo iba a gastar, así es que dijo:
“Yo, usaría $150 millones para comprar bienes raíces multifamiliares,
invertiría un poco más en otro negocio y luego, tal vez, me compraría un
reloj”. Él entiende que el dinero necesita multiplicarse y no sólo ser
gastado. De inmediato empezó a pensar en grande y en términos más
amplios. Después de ir y venir en unas cuantas rondas del juego, nos
comprometimos a jugarlo todas las noches durante meses, como una
manera de mantenernos motivados durante la recesión económica.
Durante ese tiempo, todos nuestros gastos, excepto aquellos que

eran esenciales para mantenernos con vida, estaban paralizados.
No tuvimos tiempo libre dedicado a holgazanear por ahí. ¡Todo
fue reemplazado con un intenso plan de acción! Sin embargo,
me encantaba la sensación de libertad y crecimiento que jugar
a la lotería imaginaria nos daba. Comenzamos a visualizar lo que
realmente sería contar con una libertad financiera tangible. Y
empezamos a hacer los cambios necesarios para lograr esa meta.
Nos permitimos ser personas que se sintieran libres y nos convertimos
en quienes queríamos ser, sin necesidad de contar con el permiso de
lo que teníamos en alguna cuenta de banco.
Te garantizo que si juegas a esta lotería correctamente y no sólo gastas

el dinero hasta quedar sin nada, podrás manejarte a niveles más
altos e inteligentes. Te darás cuenta de que no te importan las cosas
materiales cuando lo tienes todo. Te importa quién eres y cuáles son
tus logros y la contribución que haces a los demás. El juego nos dio el
pase para crear lo que finalmente sirvió como base de nuestro legado.
La mezcla de emociones
A veces, jugar a la lotería nos ponía tristes. Nos encantaba hacerlo,

pero si comparábamos donde estábamos en ese momento y a dónde
nuestras vidas imaginarias querían llegar, nos parecía un camino
eterno. Lo deseábamos con el alma y en muchas ocasiones tuvimos
que frenarnos, cuando sentíamos que la ansiedad comenzaba a
afectarnos. Puede sonar extraño si nunca has estado en búsqueda de
tu propia visión, pero cuando has probado un poco de lo que podría
ser, incluso si es sólo una idea, comienzas a sentir hambre por lograrla.
El juego de la lotería desafió mi mente. Al principio, los doscientos

millones parecían una suma enorme, pero poco a poco comencé a
darme cuenta de que no estaba llegando lo suficientemente alto. ¿Por
qué no aumentar la lotería?

¿Por qué no expandir los límites y pensar lo más grande posible?
Entonces, la idea se transformó en acumular riqueza con el fin
de gastar dinero en obras de caridad, así como en personas y
organizaciones que podrían beneficiarse con nuestro mensaje.
Eventualmente, salimos adelante. Grant manejó bien todos los

préstamos bancarios y resolvimos nuestra demanda con los ex socios.
Nos despedimos de nuestra hermosa casa en California, con planes
de reconstruir nuestra vida en Miami, Florida. Superamos el desafío
de los doscientos millones de dólares del juego con la nueva meta
de llegar a mil millones. ¿Quién dice que las fantasías no pueden
convertirse en realidad?

Juega a la “lotería”
Ya sea que estés en medio de una crisis financiera personal o bien, en

un momento de mucha tranquilidad económica, toma a tu cónyuge,
a tus hijos o a tus socios de negocios y empieza a jugar con ellos a la
lotería imaginaria. O bien, si estás solo por estos días, saca papel y
lápiz, y juega a la lotería contigo mismo. Pregúntate qué harías con
doscientos millones de dólares o incluso, más. Pon atención en qué
gastarías tu dinero o en qué lo invertirías. Luego, juégalo de nuevo,
pero en cada ocasión, ve aumentando el monto hasta que seas
millonario o multimillonario. Imagina cómo te sentirías sabiendo
que cualquier persona estaría dispuesta a tomar tu llamada telefónica
una vez convertido en un multimillonario en la lista de Forbes.
Disfruta de la agradable sensación que se tiene al tener el mundo
en la punta de tus dedos. ¿Tienes más confianza? ¿Sentirías un poco
más de libertad para hacer y decir lo que quieras? ¿Ya no tomarías
ciertas cosas demasiado en serio? ¿Tendrías menos preocupación por
el dinero?
Ahora, quiero que pienses en cuáles son esas llamadas telefónicas

difíciles que necesitas hacer para lograrlo. ¿Dónde has evitado tomar
oportunidades o riesgos por miedo al fracaso? ¿Quiénes son las
personas que necesitas tener frente a ti para expandir tu imperio?
¿Estás haciendo realmente lo que sea necesario para llegar al siguiente
nivel? ¿Cuánto es una suma de dinero que te parece totalmente fuera

de tu alcance? ¿Qué harías con esa cantidad si fuera tuya? Luego,
asume la mentalidad de que ya eres multimillonario y responde a
cada una de esas preguntas desde ESE punto de vista.
Finalmente, el juego de la lotería no se trata sólo de fantasías y “qué

pasaría si…”, se trata de darse a sí mismo permiso para pensar como un
rey o una reina. Tú mereces la libertad que el pensamiento en grande
y la independencia financiera te pueden proporcionar. Comienza
con tu forma de pensar, y ve cómo las cosas fluyen.

TERCERA
PARTE
Construye tu imperio
“Las cosas buenas que construimos terminan por
construirnos”.
—Jim Rohn
Construye Un Imperio - Tercera Parte - Construye tu imperio 87

Capítulo
5
¡Ponte en la misma página!
Estar en la misma página con tu pareja es esencial. No hay manera

de evitarlo. Por supuesto que igualmente puedes tener una relación
exitosa si te llevas bien, eres fiel y mantienes las cosas en calma. Sin
embargo, sólo cuando ambos unan fuerzas es que, en realidad, van a
lograr ganancias importantes, tanto en la vida, como en los negocios.
Me gusta usar la analogía de los caballos escoceses de Clydesdale.

Un Clydesdale puede arrastrar hasta ocho toneladas por sí solo. Pero
cuando juntas dos de estos caballos, uno al lado del otro, en la misma
dirección, son capaces de tirar ¡veinticuatro toneladas! Es decir,
¡tres veces el peso que podrían halar si fueran solos! Imagina si tú y
88 Tercera Parte - Capítulo 5 - ¡Ponte en la misma página!

tu pareja fueran como esos imponentes Clydesdale. Piensa por un
segundo cómo sería funcionar al triple de la capacidad de cada uno.
Desafortunadamente, no todos los matrimonios o relaciones están

formadas por “dos Clydesdale” o hay dos caballos de este tipo halando
en la misma dirección. Dos personas pueden estar físicamente unidas
en la relación, pero ir en diferentes direcciones, con distintas metas y
aspiraciones, si es que las hay. Ahora, imagínate intentando halar tus
ocho toneladas mientras que tu pareja tira de las suyas, pero hacia el
lado opuesto. ¿Entiendes cuál es mi punto?
Hay un inmenso poder en tener a tu pareja al 100% detrás de ti,

ya sea en tu carrera, en tu hogar y en tu comunidad. ¿Qué logros
podrían alcanzar, tanto de forma independiente como unidos? ¿Qué
obstáculos podrían derribar? ¿Hasta dónde podría crecer tu imperio?
Conviértete en ese soplo de viento extra que ayuda a mantener a tu
pareja motivada y enfocada en su trabajo, durante una época difícil o
simplemente que ayuda a mantener tu relación en alto.
Un salto de fe
Con Grant no siempre estuvimos en la misma página. Claro que no.

Tomó tiempo superar algunos obstáculos importantes antes de que,
incluso, considerara casarme con él. Y no me refiero a la seguidilla
de llamadas ininterrumpidas que me hizo durante un año completo,
antes de que tuviéramos siquiera la primera cita.
Tercera Parte - Capítulo 5 - ¡Ponte en la misma página! 89

Un par de meses después de que él me propusiera matrimonio,
casualmente mencionó que me necesitaba para firmar un acuerdo
prenupcial. Estaba impresionada, devastada y muy triste, porque
pude haber tenido un montón de defectos, pero no era una persona
que dejaba las cosas a medias. Sabía que esta relación estaba hecha
para lograr algo grande, pero le dije que si debía firmar ese acuerdo,
no me casaría con él. Conmigo es “todo o nada”. Puede que haya sido
un desastre cuando comencé a salir con chicos y a enamorarme, pero
si me comprometo a algo, doy la vida por eso en lugar de renunciar.
Y por supuesto que ¡no iba a comenzar este matrimonio estando en
páginas opuestas!
“Si crees que me voy a casar contigo por tu dinero, estás casándote con
la mujer equivocada y no tienes ni idea de lo que estoy hecha,” le dije a
Grant. Tenía veintinueve años en ese momento. Agregué: “Nunca me
he casado porque prefiero estar sola toda mi vida que renunciar a algo.
Si me caso, es para toda la vida. El divorcio para mí no es una opción.
Si tú lo necesitas, entonces no soy la persona indicada.”
Grant me miró atónito. Él no estaba —y creo que todavía no lo

está— acostumbrado a escuchar la palabra “no”. Especialmente
considerando que un acuerdo prenupcial es un recurso lógico, que
finalmente protege a muchos matrimonios. Sin embargo, no al
nuestro. Y le ofrecí a Grant la posibilidad de elegir. Él podría tener
mi corazón y un “sí, acepto”, o nos separábamos en ese instante, sin
rencores.
Finalmente, el 4 de julio del 2004, a mis treinta años y sin un acuerdo
prenupcial de por medio, nos casamos. Tan sólo nosotros y nuestro
compromiso el uno con el otro, y con nuestro futuro. Pero esto fue
sólo el primero de varios obstáculos que tuvimos que superar en
nuestra travesía por la vida matrimonial. Retroceder cuando haga
falta hacerlo y permanecer en la misma página tan rápido como sea
posible cuando las cosas van mal, los mantendrá funcionando unidos
a niveles inimaginables.
Lograr la confianza toma (más) tiempo
Al principio, la vida matrimonial no era muy diferente a la que

teníamos mientras salíamos como novios. Vivíamos y pasábamos
tiempo juntos. Cenábamos juntos. Íbamos a fiestas y a eventos.
Disfrutábamos la vida en pareja. Nos preguntábamos uno al otro
cómo había sido nuestro día, etc. No sé si diría que éramos verdaderos
compañeros de equipo en ese momento, pero la verdad es que el
matrimonio no viene con un manual de instrucciones. Uno lo va
resolviendo a medida que avanza.
Sin embargo, había una parte de mí que, en secreto, estaba

profundamente preocupada por mi propia supervivencia. Ahí estaba
la niña que fui, Elena Lyons y más que ella, “Lane Rose”, la misma
que estuvo en las profundidades, ahora, dentro de la señora de Grant
Cardone y todas “mis versiones” tuvieron que aprender a no confiar
en nadie y a sobrevivir por su cuenta. Mis padres arraigaron en mí,
desde que era muy niña, la idea de no depender nunca de un hombre.
Incluso, si algún día me casaba, debía asegurarme de tener mi propia
vida y contar con mis propios éxitos.
So, that’s what I did. Aside from the normal couple activity I just
described above, I soldiered on in my career. Even though Grant
gave me no reason to doubt him, and hello, I’d just made a huge
deal about not signing a prenup, I felt like I had to have a backup
plan in case he ever screwed me over. For the first four years of our
marriage, I never fully relaxed into being Grant’s wife. Getting on
the same page may require a little bit of time and an ounce of effort.
In the meantime, Grant continued to prove himself as an honorable,
trustworthy, unshakable man who would go to ends of the world
for me.
Mi gran despertar
A veces, tú mismo sales fuera de la zona cómoda. En otras ocasiones,

el universo es el que te sacude. Para bien o para “peor”, fue la recesión
del 2008, la que, como a muchos de ustedes, nos sacudió hasta la
médula.
Nunca olvidaré estar sentada en el sofá de nuestra hermosa sala de estar

en nuestra casa, ubicada en la parte alta de las colinas de Hollywood.
Estábamos mirando las noticias, y Lehman Brothers acababa de
declararse en bancarrota. Yo, estaba embarazada, esperando a nuestro
primer hijo, y mientras miraba a Grant para tranquilizarme, vi que
una expresión de terror se apoderó de su rostro. ¿Qué significa esto? ,
le pregunté, mientras me sobaba el vientre. Grant se volteó hacia mí
y fue directo al punto, diciéndome: “Significa que ¡vamos a morir”!
En realidad, al principio pensé que estaba bromeando. Pero

rápidamente me di cuenta que eso no era una broma y mi corazón
se hundió en el pozo de mi alma. Estaba enojada, furiosa, molesta.
¡Un verdadero hombre no deja que su esposa y su hijo que aún no
nace “mueran” por un colapso económico! Me volví hacia Grant,
bruscamente, le mostré mi vientre y le dije: “¡No moriremos! ¡Yo no
voy a morir! ¿Te parecemos la muerte? Ahora ve a tu oficina, ¡y NO
salgas hasta que resuelvas esto!”
Sabía que había que actuar y no me iba a quedar sentada esperando

la actualización de las noticias para ver cómo se iba cayendo todo
a pedazos antes de tomar el siguiente paso necesario para salir de
ahí. Tres horas más tarde, Grant salió de su oficina, cansado, pero
enfocado, con un montón de hojas impresas debajo de su brazo. Era
el manuscrito de su primer libro, ahora conocido como “Vendes o
vendes”. Y cuando me lo entregó, se disculpó: “ Éste es mi primer
libro. No nos hará ricos, pero ahora sé exactamente lo que tengo que
hacer. Elena, prometo no volver a asustarte.” Y cumplió su palabra.
Sin riesgos, no hay ganancia
En ese momento, mi carrera no tenía vuelta atrás. No había más

tiempo para preocuparme sólo de mí y de mi solvencia personal.
Tuve que jugármela por completo y enfocarme de lleno, no sólo en
nuestro matrimonio, sino en Grant. El negocio de estar casada con
un emprendedor en una de las épocas financieras más difíciles en
la historia se convirtió oficialmente en mi nuevo trabajo de tiempo
completo. Me comprometí con eso y estaba inmersa ¡a todo vapor!
Después de veinte años en el negocio del entretenimiento, fue

momento de renunciar a mi carrera como actriz para estar detrás
de Grant. Créeme cuando te digo que no fue una decisión fácil.
Tampoco es sencillo decirle a tus amigos y familiares que tú, como
mujer, vas con todo por tu pareja. Especialmente en una cultura que
aconseja a las mujeres desconfiar de los hombres, y que enseña que
éstas y las esposas son reemplazables.
Pero las jugadas arriesgadas son las únicas que dan fruto. La actuación
era algo a lo que siempre podría volver. Pero tomar las riendas de lo
que finalmente resultó ser una de nuestras mayores oportunidades en
la expansión del negocio no lo era. Ese fue, en realidad, oficialmente,
el instante en que Grant y yo nos pusimos en la misma página. Y es
donde hemos permanecido desde entonces.
Las opiniones no pagan las cuentas
El plan de Grant incluía una forma de llegar a la masa de potenciales

clientes, lectores y espectadores. Este grupo no sería sólo dentro de las
industrias de automotivación y capacitación en ventas, en las que se
le conocía, sino a todos en general. Él expandiría el reconocimiento
de su propia marca a todos y no sólo a un nicho específico. Y las
necesidades de Grant se convirtieron en mi principal preocupación.
Todo lo que necesitaba de mí, lo hice. No me quejé o reclamé si tenía
que trabajar hasta tarde o viajar. Esto fue un esfuerzo de equipo. Sabía
que para ser una pareja verdaderamente poderosa, tenía que evitar los
detractores y sus opiniones de que Grant me tenía controlada con su
dedo meñique y que estaba perdiendo mi propia identidad. No voy a
mentir, internamente me sentía así de vez en cuando. Sin embargo,
no tenía tiempo para preocuparme por lo que otros pensaban.
Al final del día, las opiniones no pagan las cuentas —y cuando
pretendes construir un imperio, sólo te distraen de tu propósito.
Pieza por pieza, comenzamos a deshacernos de nuestra antigua vida

y a reconstruir una nueva. Con el tiempo, a medida que el negocio
de Grant creció, también lo hizo nuestro imperio y el hecho de que
nuestra experiencia podría ayudar e inspirar a otras parejas a superar
sus propios retos. Nos tomó diez años, una mudanza al otro lado del
país, y un infierno de muchos sacrificios, pero ahora te puedo decir
con orgullo, que finalmente somos financieramente libres. Nunca he
lamentado pagar mi precio personal, al dejar atrás una carrera que,
en algún momento, fue gran parte de quien pensé que era.
Vendes o vendes
La pregunta que más me hacen siempre es: “¿Qué necesito para hacer
que mi pareja o cónyuge esté en la misma página conmigo?”

La respuesta es simple. Conviértete en el mejor vendedor que puedas
ser. Tienes que venderle a tu compañero tu visión de un futuro juntos.
Debes averiguar los propósitos de la otra persona o qué le motivaría
a convertirse en un verdadero compañero de equipo y apelar a eso.
Por ejemplo, si la visión de tu esposa es querer que los niños

tengan un fondo para la universidad, entonces establezcan uno y
hagan pequeñas contribuciones para que ella pueda ver que es algo
concreto. Es más fácil para un socio apoyarse mutuamente cuando
hay un enfoque razonable acorde a los sistemas actuales que hay a
disposición, en lugar de tener sólo objetivos y metas en la mente.
También necesitas VER cuándo estás logrando algunos
objetivos y experimentar junto a tu compañero algunas victorias.

Esto es lo que los seguirá uniendo como pareja. Encuentra una
manera de empezar a convertir estos sueños en realidades. Busca
sacar algunas de esas ideas de tu cabeza y darles forma concreta.
Realiza acciones que las hagan realidad, incluso, aunque pasen años
antes de que el objetivo final logre ser alcanzado. Estoy a punto de
sonar como Yoda, de la Guerra de las Galaxias, en esta parte, pero es
muy simple: “cuando lo haces real, se convierte en real”.
Y algo “real” puede ser respaldado con la confianza. No tienes que

cruzar los dedos y tener fe ciega en alguna fantasía. Cuando la
realidad te mira fijamente a la cara, cuando finalmente encuentras
ese propósito por el cual ambos están apasionados, convertirse
en compañeros de las “fuerzas especiales”, con el inquebrantable
compromiso mutuo, los llevará a lograr cualquier misión juntos. Y
cuando apuestas a un nivel más alto, se requiere un compromiso más
férreo, no sólo entre sí, sino a una causa mayor: tu imperio.
También significa que cada uno está tirando de su peso, como los
caballos Clydesdale. Tienes que funcionar y actuar en tiempos
buenos, en tiempos malos, y especialmente, durante los tiempos de
porquería. Grant y yo permanecemos sólidos sobre este principio: no
ponemos 50/50 sobre la mesa. Cada uno de nosotros aporta 100/100
en todo momento. Y como, en realidad, no somos unos caballos
Clydesdale, estoy convencida de que juntos vamos a llegar todavía
más lejos, más de tres veces nuestro peso. Me refiero ¡al menos diez
veces 10X!
Cuando comienzas a funcionar y a ganar como pareja, estando en la

misma página, desarrollas un sentido más profundo de orgullo por ti
y por la otra persona. A medida que continúas logrando tus objetivos,
te vas a encontrar muchas veces animándolo a él o ella. Porque una
victoria para uno, es una victoria para todos. Las victorias crean y
establecen el amor a largo plazo.
Después de observar las relaciones de otras personas, la lección más

importante que he descubierto es que si dejas que tu compañero
renuncie a sus sueños, pronto lo hará, y renunciará a todo lo demás,
incluyéndote a ti. Como dice el dicho, “ la forma en que haces una
cosa, es la forma en que lo haces todo”. He visto a demasiados “socios”
dentro de un matrimonio que tratan de detener al otro de que persiga
sus sueños. Puede ser por miedo, por celos u otras inseguridades,
que esas parejas dejarían de tener si triunfaran juntos. Eso siempre
termina igual. El que está forzado a renunciar a sus sueños, al final
SIEMPRE lo hará.
Si esto te suena parecido a tu situación, encuentra una manera de

manejarlo. Constantemente estoy repitiendo esto: “encuentra en
quien confiar y construye un imperio”. Si no confías en tu compañero,
tal vez debas elegir una pareja diferente. Pero, algún día tendrás
que confiar en él o en ella para que cada uno crezca a su máximo
potencial. Eso les ayudará a amarse aún más.

Aclara tu situación como pareja
(o mejor dicho, “ponte en la misma página”)
Es el momento de la verdad, constructor de imperios, ¿estás dispuesto

a con ir todo en tu relación?
No pretendo seguir adelante y “casarme”, por decirlo de alguna

manera, antes de que estés listo. No digo que abandones tu trabajo
o tomes cualquier otra medida extrema para obtener o tratar de
llegar a ese lugar donde no estás en este momento. Por el contrario,
comprueba tú mismo, ¿en qué parte de tu relación te has frenado o te
has dedicado más a ti, que a ustedes como equipo?
Primero, consigue una libreta o un papel y crea tres columnas. En

la columna de la izquierda escribe tus metas. En la columna central
anota tus metas como pareja. Y finalmente, en la columna derecha,
escribe las metas de tu pareja.
Por ejemplo, Grant y yo nos esforzamos por servir como una pareja
modelo, tratamos de ser los mejores padres, también donamos a
nuestra iglesia y a varias organizaciones benéficas, y queremos llegar
con nuestro mensaje a siete mil millones de personas en el mundo.
Estos son algunos de los objetivos que están en nuestra columna del
medio.

En mi caso, me esfuerzo por ser una gran esposa, mamá, una
constructora de imperios que quiere ayudar a otros a mejorar sus
vidas y sus relaciones; soy filántropa, tiradora al blanco de armas y
estudiante de artes marciales. Todo eso va en mi columna izquierda.
Grant, por su parte, se esfuerza por ser un exitoso hombre de

negocios, un buen esposo, padre y quiere ayudar a los empresarios
de todo el mundo a que puedan mantener a sus familias. Todas esas
metas van en la columna derecha.
Ambas columnas de metas personales deben alimentar a la columna

intermedia y en el fondo, mejorarla. Las columnas externas están
ahí para apoyar y empoderar a la del medio y de ninguna manera
deberían convertirse en un problema para la relación.
Si encuentras que una columna es particularmente pesada, o que

te faltan objetivos como pareja, ésta es una oportunidad para que
trabajen juntos descubriendo qué es lo que quieren cumplir, y lo que
tu imperio representa. Tal vez, has encontrado que con el tiempo,
las metas de tu pareja han cambiado a través del camino y que, en
retrospectiva, no has logrado las tuyas, como te hubiera gustado.
Vuelve a planteártelas y toma la decisión de ponerte en la misma
página con tu pareja.
Con Grant nos reunimos todos los domingos para hablar sobre
nuestras metas y hacia dónde vamos. Esto nos ayuda a mantenernos

en la misma dirección y a comprometernos semanalmente con la
travesía que viene por delante. Si descubres que estás resentido por
cualquier desequilibrio en tus listas de objetivos, convérsalo con tu
pareja.
Recuerda que estás creando o destruyendo tu imperio, así es que usa

esto como una forma de estar en la misma página, no te descuides.
Todos sabemos muy bien que la vida castiga a los desprevenidos.
Hacer un balance de sus capacidades como pareja les ayudará a
capear cualquier tormenta. Las relaciones extraordinarias, así como
las vidas extraordinarias, se hacen, no nacen al azar.

Capítulo
6
Busca tu propio consejo
Junto a Grant tratamos de usar el poder de las redes sociales como

una forma de construir y fortalecer nuestro imperio. Nos encanta
conectar con la gente y realmente no hay mejor sensación que recibir
un mensaje de agradecimiento de alguien cuya vida ha cambiado a
partir de la información y contenido que le hemos ofrecido.
Pero hay algo que nunca verás en nuestras historias publicadas o

fuera de nuestro hogar: los detalles privados e íntimos de nuestro
matrimonio y de nuestra vida familiar. Esos, son sagrados, incluyendo
los inevitables puntos álgidos que de vez en cuando se producen en
cada relación. Esos nos pertenecen sólo a nosotros.
102 Tercera Parte - Capítulo 6 - Busca tu propio consejo

Ventilar demasiado tu vida te costará caro
Vivimos en un nuevo mundo bastante extraño donde lavar la ropa

sucia en público ya no es vergonzoso e, incluso, pareciera ser algo
positivo. No importa si estás en Facebook o disfrutando de un
brunch con tu círculo de amigos, de alguna manera se ha vuelto algo
normal compartir con las personas, que, a menudo son extraños, los
problemas que tienes en el trabajo o en tu matrimonio. Te puedo
decir que esto no sólo es una pésima idea y una mala práctica, sino
que además agrandará los problemas y los hará mucho más difíciles
de superar.
Por ejemplo, una vez que hayas resuelto el desacuerdo que puedas
haber tenido con tu pareja, la “mala prensa” que le hayas creado
entre tus amigos y familiares todavía va a estar latente. Y esto puede
sabotearte por completo. Recuerda que acabas de convencer a los
demás de lo mala que es tu pareja. Más tarde, cuando tus amigos
estén murmurando al respecto, y haciendo comentarios sobre la
horrible persona que tienes a tu lado, esto podría reavivar la llama
de la furia. Y te puedes encontrar constantemente incómoda por una
discusión que hace mucho tiempo se resolvió entre ustedes.
Es vital mantener tu matrimonio como algo sagrado entre tú y tu

pareja. Cuando no sólo respetas a la otra persona, sino que, además,
construyes un muro de confianza a su alrededor, se convertirán en
fuertes aliados contra viento y marea. Saber que tienes a alguien
Tercera Parte - Capítulo 6 - Busca tu propio consejo 103

que te va a proteger y a defender en la vida, te hará invencible. Tus
padres bien intencionados, tus suegros, tus mejores amigos e incluso,
los terapeutas, no están sentados contigo en tu trono. Entonces ¿por
qué compartir tus problemas con ellos, cuando podrías y deberías
arreglarlos con tu cónyuge? Crea la política de no entablar una
conversación sobre tu vida privada con otras personas como una
forma de buscar consuelo o para validar tus preocupaciones.
Créeme, hubo un momento en mi vida en que también me sentía

cómoda recurriendo a mis amigas para quejarme de cualquier drama
que me estaba sucediendo. Estas sesiones compartidas para ventilar
los problemas entre nosotras, en realidad no tenían ninguna solución
a la vista, excepto servir de excusa para bebernos otra copa de vino.
Así como Twitter está a sólo un “clic” de distancia, también lo está la
posibilidad de visitar un terapeuta y obtener una receta que, supuesta
y mágicamente, va a curar todos tus problemas. ¿Qué tienen en
común todas estas soluciones? Son baratas, fáciles y desechables…
Todo lo que no es un imperio.
Las respuestas están dentro de ti
Entonces, ¿a quién recurrir cuando las fichas están por el suelo

y las cosas van de mal en peor en tu relación? Podría parecer
contraproducente, pero la respuesta es: a tu pareja. Busca tu propio
consejo en el otro.
Esto significa tener en cuenta algunos detalles.

PRIMERO: debes trabajar en la comunicación dentro de tu relación
para asegurarte de que las necesidades se están satisfaciendo. Lo
que a su vez disminuye la tentación de buscar opiniones o consejos
externos. Puedes confiar en tus propias fuerzas para solucionar
cualquier problema que tengan. Y si ésta es un área débil para ti,
busca la energía necesaria para trabajar en eso.
Pon en práctica el dejar que tu pareja termine de explicar por completo

su punto antes de cortarlo, tratar de defenderte y redireccionar la
responsabilidad de las cosas que están pasando a él o ella. A veces,
sólo necesitamos escucharnos uno al otro y eso basta para entender lo
que realmente importa. Aunque es posible que no siempre consigas
que tu pareja vea tu lado de la situación o haga lo que quieres,
tienes que estar dispuesto a permitir que exponga su punto de vista.
Muchas veces, no se trata de intentar que la otra persona cambie. Se
trata de que descubras cómo TÚ puedes actuar para que la situación
se supere. Lamentablemente, el secreto se esconde en tu cambio para
encontrar tu propia solución. Te agotarás por completo y te volverás
loco tratando de modificar a alguien que está completamente en
contra. Por supuesto, me estoy refiriendo estrictamente al tipo de
situaciones que son más molestas que destructivas. Ciertamente, hay
que llegar a un acuerdo frente a los problemas si alguien está actuando
de una manera que pueda destruir los puntos “no negociables” de la
relación.

¡Supera el juego de la culpa!
Cada vez que me siento realmente molesta con Grant y las cosas
se están poniendo muy difíciles, lo primero que hago es asumir la
responsabilidad de lo que estoy haciendo y que está contribuyendo al
problema. Una vez que arreglo eso, me siento mejor. Mágicamente,
ya no lo culpo a él y puedo tener una conversación racional sobre
cualquier tema que necesitemos tratar.
Si una vez que hemos manejado el asunto, todavía sigue siendo un

problema, entonces de inmediato reconozco que alguien o algo se ha
infiltrado en el imperio. Alguien está en nuestro entorno y a sabiendas
o sin saberlo, está causando inconvenientes. En ese momento tienes
que descubrir quién tiene una perspectiva negativa sobre algún
aspecto de tu relación o quién te está hablando al oído al respecto.
Una vez más, tú eres responsable de escucharlo, así es que déjalo.
El tema de fondo que les está incomodando quizás sea algo tonto
y simple. Hace varios años, Grant y yo estábamos discutiendo por
cosas ridículas, sin razón aparente. Habíamos empezado a mirar el
show “Amas de casa de Beverly Hills” (Real Housewives of Beverly
Hills) y todos sus personajes tenían relaciones muy disfuncionales.
Grant se molestaba porque sentía que varias de las mujeres parecían
muy materialistas y actuaban como si tuvieran derecho a un cierto
estilo de vida que tal vez no se habían ganado. Al mismo tiempo,
comenzamos a tener algunas discusiones realmente extrañas.

Finalmente, nos dimos cuenta que el origen de esos altercados
entre nosotros era el show, así es que acordamos no volver a verlo. E
inmediatamente nuestras peleas se terminaron.
Tú eres responsable de dejar que la gente o incluso los programas

de televisión (que al parecer, adoran promover la destrucción de las
relaciones y de los matrimonios) entren en tu vida. Mira, provengo
del ambiente hollywoodense y puedo decirte que todo lo que ves, es
parte de un libreto. No te hagas ilusiones. La gente ha sido puesta
en esos escenarios y se han editado las historias para encajar en
una narrativa que cree suficiente controversia para que impacte y
capture tu atención. Los medios entonces venden tu atención a los
anunciantes y ganan dinero con eso. Lamentablemente, tanta mala
información que te llega desde todos los ángulos, se convierte en tu
pensamiento diario. Esto te va a pasar la factura en tu relación si
no estás lo suficientemente consciente como para reconocer estas
influencias externas y el potencial efecto que puedan tener en ustedes.
SEGUNDO: Necesitas mostrar disciplina emocional cuando estás

cerca de tus amigos y familiares. Eso no significa que tengas que
deshacerte de ellos, actuar como un robot o fingir que tu vida es
perfecta. Pero asumir que alguien fuera de tu relación sabe lo que es
mejor para ésta, es un error. Aunque te aclaro, las relaciones abusivas
no están incluidas en esta categoría. Por supuesto, si te encuentras en
una situación peligrosa dentro de tu relación,

por favor, busca ayuda y sal de ahí.
TERCERO: Hay una excepción aquí y ésa es buscar la orientación

de un consejero espiritual, como un miembro de tu iglesia. Ten en
cuenta que estoy diciendo “orientación”, no “consejo”. Necesitas a
alguien que pueda mantener una posición neutral y que no tenga un
motivo personal para influenciar de una manera u otra. Si no eres
religioso, sáltate este paso o aplica este principio a otro líder dentro
de tu propio imperio personal, en quien confíes.
Y, por favor, no adquieras el hábito de coleccionar asesoramiento

de la misma forma en que recogerías tarjetas de presentación en un
evento de relaciones comerciales. Es tóxico y podrías estar de regreso
en los “happy hour”, mezclando especiales de bebidas de dos por uno
con las últimas peleas con tu cónyuge.
Pon tu barrera
Nadie se atrevería a hablar mal de Grant delante mío y lo mismo

pasaría si cualquiera piensa
decir algo en mi contra delante de él. Y no es una táctica de miedo.

La persona que se atreviera, recibiría un buen jalón de orejas, ¡por
decir lo menos! Incluso, cuando estamos resolviendo problemas “tras
bambalinas”, ten por seguro, que siempre vamos a llegar al punto
de defender al otro, no importa de qué. Cuando tienes suficiente
integridad en tu relación, inspiras a otras personas a hacer lo mismo.
Con el tiempo, notas que todos dentro de tu imperio siguen las
mismas normas y que los que se quejan y alegan desaparecen lento,
pero seguro, de tu vista. La positividad engendra más positividad.
Por otro lado, no sé de una sola persona que tenga el matrimonio

perfecto, al menos, el mío no lo es. Los defectos de una relación es
lo que la hacen única y así como no hay personas iguales, tampoco
hay dos relaciones que lo sean. El juego de la comparación puede ser
muy destructivo para tu imperio. De hecho, es peor, porque puede
llevar a fantasear con “qué pasaría si…”, cuando la realidad es que
probablemente tengas una buena relación que sólo necesita un
poquito de atención.

Crea tu propio consejo
Haz una lista de todas las personas a las que has acudido cuando
has tenido una discusión o has estado molesto con tu pareja. Si es
necesario, revisa tus textos más recientes en tu teléfono y busca en el
historial para ver si hay casos en que un comentario al pasar, terminó
convertido en una descarga de quejas sobre tu relación.
A continuación, revisa tu lista y pregúntate objetivamente ¿cómo te

sientes al saber que tu compañero no está allí para defenderse cuando
te quejas de la relación? Probablemente no te sientas muy bien. Por
eso, confrontar nuestros problemas de frente es la única manera
segura de eliminar el mal comportamiento y cambiar nuestros
hábitos.
Justo aquí, ahora mismo, decide si quieres continuar. ¿Construyes

tu imperio o no? Si la respuesta es sí, haz tu compromiso no sólo
con tu relación, sino contigo mismo. Detén el chisme, las quejas y la
búsqueda de “sesiones de consejería”.
Para apoyar tu decisión, haz tu parte. Escribe lo que vas a hacer la

próxima vez que alguien pregunte cómo van las cosas con tu pareja o
cónyuge. Si tu tendencia es decir algo negativo, escribe cinco cosas que
te gustan o amas de tu pareja. Eso te ayudará a concentrarte en lo
positivo. La mía es: “no somos perfectos, pero tenemos algo bueno que

va creciendo”. Intenta poner a las personas negativas en su lugar y
termina la conversación rápidamente. Algunas frases que te servirán
son: ““Somos un buen equipo. Nos apoyamos mutuamente”. Tus
respuestas pueden sentirse extrañas al principio, incluso falsas, pero
de a poco, las irás asumiendo como tu segunda naturaleza. Tomar
una pausa antes de contestar y escribir tu propósito superior en tu
mente te puede ayudar.
En el futuro —y no hay forma de evitar esto—, tienes que resistirte

a la tentación de participar en un grupo donde van a hablar mal de
alguien. O bien, necesitas encontrar un nuevo grupo para pasar el
rato y punto. No puedes construir un imperio si vas a saltar de un
puente sólo porque todos los demás lo están haciendo.
Ahora, revisa si estás siendo influenciado negativamente por la

televisión, los medios, las redes sociales, etc. Ten la disciplina
para eliminar esas influencias específicas si te están afectando.
Si estás pensando: “qué pasaría si…” y usas los medios sociales u
otras formas de entretenimiento para fantasear con otras personas,
mientras piensas que estás en la misma página que tu pareja, te estás
engañando. Te repito: estás creando o bien, estás destruyendo. Y eso,
sin duda, entra en la categoría de la destrucción. Cuanto más te fijes
en los demás, más mal verás a tu pareja. Recuerda, estás tratando de
construir un imperio. Por lo tanto, se requiere confianza y disciplina
para hacer lo correcto. Deja de volverte loco con la opción de “qué
pasaría si…” y enfócate en crear tu propia relación.
Capítulo
7
Dile ‘no’ a lo normal
Basta una visita a la casa Cardone y pronto aprenderás que “normal”

es una palabra que allí no se acepta.
Normal o promedio, es una forma de pensar que mantiene a

muchas personas estancadas en el mismo lugar, en sus trabajos, en
sus carreras, en sus relaciones, en lugares y en hábitos que alcanzan
pero nunca llegan a superar. Es una aceptación de la pasividad y una
forma de encontrar comodidad en lo que es fácil y está disponible a la
mano, en lugar de esforzarse y alcanzar algo un poco más ambicioso.
Normal implica estar conforme con el nivel promedio de las cosas y
no esforzarse para presionar por niveles más altos de nada. Es aceptar
lo que la vida te da, en lugar de apostar por lo que podría ser tuyo. Es
112 Tercera Parte - Capítulo 7 - Dile ‘no’ a lo normal

vital que te des cuenta de que lo “normal” puede que te consiga una
casa con la típica cerca de madera blanca, pero nunca construirá un
imperio.
Los matrimonios normales son tóxicos
“Normal” es mantenerse al día con lo tradicional, pelear contigo

mismo e ir marcando uno a uno los aspectos de tu lista sobre lo que
es o no es correcto. Es como deslizarse en piloto automático para
que siempre puedas quedar bien, diciendo y pareciendo que haces las
cosas correctas, que al final te convences de que eres “normal” y que
todo está bien. Desafortunadamente, lo normal no puede durar por
mucho tiempo.
Normal es el estado más peligroso en el cual permanecer, debido a

esos factores. Piensas que todo está bien hasta que te das cuenta de
lo contrario. A las personas buenas les pasan cosas negativas todo el
tiempo. Y lo “normal” no es lo suficientemente fuerte o poderoso
para soportar el impacto de los grandes golpes de la vida. Nadie
planea que alguien en la familia seenferme o se lesione, o que deba
enfrentar un juicio, una muerte, un colapso económico, el despido
de un trabajo, un desastre natural o lo que veo frecuentemente, un
esposo o esposa que es infiel mientras su pareja, sorprendida, pensaba
que todo estaba “bien”. “Normal” es un estado loco y traicionero, que
a menudo se vuelve en nuestra contra.Los matrimonios “normales”
se destruyen tan pronto como un bonito trasero les pasa por el
frente. De repente, el corazón del hombre o de la mujer da un vuelco
Tercera Parte - Capítulo 7 - Dile ‘no’ a lo normal 113
y de inmediato comienza a preguntarse: “¿qué pasaría si…?” Lo que
realmente les está pasando es que están pensando que, de alguna
manera, ese “atractivo trasero” es una tentadora oferta que sale de
lo común. Están buscando escapar de las sensaciones normales,
monótonas y mundanas, también conocidas como “mediocridad”,
que les fluye a través de sus venas.
Sólo los matrimonios extraordinarios son lo suficientemente fuertes

como para mirar
la tentación a la cara y decirle: “yo, paso”. E incluso, en el caso de

matrimonios extraordinarios, a veces las decisiones correctas son
difíciles de tomar. Sin embargo, cuando existe la opción de: “qué
pasaría si…”, frente a “quédate con lo extraordinario” o “espera algo
especial”, la elección finalmente siempre es más fácil.
Y es que una relación “extraordinaria” ha acumulado una reserva de

honor, de confianza, de amor, de sabor, de sensualidad, de pasión,
de darlo “todo o nada”, de apoyo, de diversión, de risas, de sexo, de
energía, de vida, de belleza, de salud, de aventura y una larga lista de
cualidades. Incluso, en las peores peleas, la posibilidad de perder “lo
extraordinario” que existe es tan devastadora que tan sólo la idea de
la infidelidad se vuelve repulsiva. Ahora, si no te puedes imaginar
que el adulterio sea algo repulsivo, tranquilo, pues seguramente
nunca has estado ni cerca de tener una relación extraordinaria.

Sin embargo, por el bien de este libro, y porque siento que algunos de
ustedes se deben estar haciendo esta candente pregunta: “¿Qué harías
si Grant te fuera infiel?” , les responderé.
Puedes pensar que estoy loca por decir esto, pero creo que, después de
que se me pasara la rabia, honestamente tendría que analizar cómo
contribuí a que se diera esa situación. ¿Qué hice o dejé de hacer para
que él me engañara? ¿Cómo me convertí en alguien normal y creé
un matrimonio mediocre? ¿En qué momento me quedé pegada en
la comodidad y no lo di todo? ¿Cómo lo dejé caer? ¿La infidelidad
ocurrió durante mucho tiempo o fue un incidente aislado?
¡Uy! Hasta me parece estar escuchando a todas mis lectoras gritando

molestas en este momento, así es que permítanme aclararles. NO
estoy diciendo que este comportamiento es aceptable o tolerable, ni
estoy diciendo que todo lo que pudo ocurrir sería mi responsabilidad.
Definitivamente no soy una esposa que crea que es indigna, que su
esposo es incapaz de hacer algo incorrecto y que soy la culpable de
todo. No tengo ese síndrome de creer que todo lo malo me lo merezco.
En la otra cara de la moneda, si alguna vez llegara a serle infiel a

Grant, también analizaría qué es lo que me hizo traicionarlo. No
importa en qué lado de la ecuación estuviera ubicada, el de la infiel
o el de la persona engañada, me haría responsable de cualquier
consecuencia y trataría de hacer lo que fuera necesario para reparar el
daño. Obviamente, el infiel tiene más trabajo por hacer para arreglar
las cosas. Contar todos los detalles de lo que pasó sería un requisito
indispensable, porque la confianza y el amor no pueden construirse
sobre un lecho de secretos. Me gustaría analizar cuáles fueron las
circunstancias para determinar si vale la pena continuar la relación o
acabar el matrimonio.
Ahora, si los dos decidimos permanecer juntos, eso significa estar

dispuestos a dejar el pasado atrás, comprometerse a reconstruir
la relación y retomar nuestro camino de regreso a la grandeza.
Afortunadamente, Grant nunca me ha puesto en este escenario.
He trabajado extremadamente duro en la vida y en mi matrimonio
para estar por encima del promedio. Sé que soy el mayor “activo”
de Grant. No lo digo con arrogancia, pero sí con seguridad y con
confianza. Soy el mayor activo de Grant.
Afortunadamente he hecho un buen trabajo ayudándolo a darse

cuenta de que la idea de perderme sería más dolorosa de lo que él
podría tolerar. Sin embargo, después de más de quince años juntos,
me rehuso a dormirme en los laureles y lucho todos los días en
búsqueda de la grandeza tanto en mí como en mi matrimonio.
La infidelidad es sólo un ejemplo de cómo un matrimonio fracasa.
Cuando los esposos se vuelven fríos y no quieren comunicarse, eso

es un matrimonio deteriorado. Cuando una pareja está sin vida ni
sexo, no importa cuántos años hayan estado juntos, eso también
es un matrimonio que está dañado. El divorcio, claramente, es un
signo de un matrimonio destruido. Y aun así, si miras a tu alrededor,
puedes ver que se ha vuelto socialmente aceptable reconocer estas
fallas como un pasaje a la libertad de la vida moderna, en lugar de
ponerse a trabajar para mejorarlo en todos los aspectos.
Los fanáticos de G & E Show (El Show de Grant y Elena)

saben cómo soy de apasionada por los beneficios que tiene
estar casada con la persona correcta y darlo todo por tu pareja.
El matrimonio cambió el juego de muchas maneras y no sólo estoy
hablando de los efectos económicos secundarios de casarse con un
hombre exitoso. Grant y yo podríamos llegar a estar sin un centavo,
sin embargo, debido a que nuestra mentalidad es la correcta y estamos
orientados hacia el crecimiento, siempre seremos ricos, y ese estado
de “bancarrota” sería sólo algo temporal.
Trabaja en ti mismo primero. Ésa es tu primera línea de defensa.
Es tan fácil encontrar fallas en otras personas que, a menudo, no

reconocemos que nosotros mismos también las tenemos. Y no estoy
hablando de lo superficial. ¿Cuántas veces nos miramos y desafiamos
lo que vemos internamente? ¿Estás tan seguro de la eficacia de tus
métodos que ya crees que eres el mejor en casi todo lo que haces?
¿Estás dispuesto a evaluar qué ajustes podrías hacer para lograr un
gran impacto en tu vida?
Es mucho más importante trabajar en ti mismo desde el interior hacia

afuera. Puedes ser la mujer o el hombre más impresionante dentro
de tu alcoba, pero si eres un paquete hermoso con un montón de
caos interno, no pasará mucho tiempo antes de que el papel brillante
y los adornos que luces se te caigan, los vítores cesen y ese interior
deteriorado salga a relucir.
Los veintidós años que estuve trabajando como actriz en

Hollywood me enseñaron que debes tener un manejo sólido
de quién eres para sobrevivir, y ni mencionar, para prosperar.
Es una industria despiadada que resalta aspectos de ti mismo que
ni siquiera sabías que existían. Ni siquiera puedo contar el número
de mujeres increíblemente hermosas y talentosas que vi aplastadas y
destruidas. Los “cazadores de defectos” lo hacen como una forma de
manipular a estas chicas para hacerlas sentir diminutas, inseguras e
incluso, carentes. Así, estas personas tratan de controlar a las mujeres
para mantenerlas bajo su dominio.
Lo triste es que, en los casos que vi, nada de lo que estos hombres les
decían, ni siquiera era cierto. Pero estas pobres chicas hacían cualquier
cosa para solucionar el problema, incluso, si era perjudicial para ellas
mismas. Se mataban de hambre, tomaban cualquier pastilla para
quemar grasa, cualquier droga para suprimir el apetito que pudieran
conseguir, vomitaban después de una comida, se sometían a una
cirugía plástica, perdían todo el sentido de sí mismas e incluso, eran
capaces de dormir con esas ratas bastardas. Si no tenías una buena
brújula moral, ¡te masticaban y escupían! Por cierto, esta industria
no sólo tiene a las mujeres como objetivo, los hombres también lo
son. Sin embargo, todavía no están a la altura de la conversación, y
muchos de ellos aún se niegan a hablar de eso. Pero te puedo decir, de
primera mano, que lo he visto todo.
Es preferible que tengas una buena opinión de ti mismo y un

inventario correcto de tus fortalezas y debilidades. Esto te ayudará a
diferenciar entre estas nefastas criaturas y alguien que simplemente
te está dando una crítica positiva y muy necesaria. Hay algo que he
aprendido durante todos mis años observando a las personas y la
vida, algo que hago BASTANTE. Y aquí te daré una pequeña pista,
aunque probablemente no es lo que esperas: las personas que quieren
manipularte, atacarán tus fortalezas y no tus debilidades.
Podrías asumir que un adversario atacaría tus debilidades, pero

me parece que esto rara vez ocurre. Ésa es la razón por la que es
tan vital que realmente conozcas objetivamente tus fortalezas y tus
debilidades. Las personas con mala intención atacarán primero tu
parte fuerte. Eso es sinónimo de ir directo a tu yugular. Lo que creas
que es tu lado más poderoso, es precisamente lo que van a querer
demoler. Comenzarán a buscar defectos en esa área. Intentarán
confundirte y hacerte dudar de tus fortalezas, sabiendo que no tienes
en qué afirmarte. De hecho, tus debilidades no pueden darte apoyo.
Pero, en cambio, si tus enemigos atacaran tu lado frágil, como la
mayoría pensaría, tendrías tus puntos fuertes para sostenerte, así es
que el daño sería mínimo.

Los buitres te debilitan sacándote de tu juego. Te vuelves vulnerable
cuando tu traje blindado o armadura pierde fuerza. No te puede
proteger si está dañado. Una vez que ellos te quitan el poder, tus
debilidades se hacen más grandes, hasta llegar a tu punto de quiebre.
Luego, comienzan a alimentarse de tus flaquezas. Si éstas son
las drogas, el alcohol, los juegos de azar o los clubes de bailarinas
exóticas, puedes estar seguro de que te pondrán en esos ambientes
y te animarán a participar. Colapsarás sin darte cuenta de que tu
mejor amigo, en realidad, es tu peor enemigo.
Si tus debilidades son que no quieres confrontar a las personas, crees

lo mejor de ellas o eres demasiado sensible, esto es lo que usarán en tu
contra. Después de que te tengan completamente derribado en todas
tus fortalezas, van a usar aquello por lo que no los vas a confrontar
para robarte descaradamente o robar tu trabajo, tu esposo, tu esposa
o tu negocio. Sabiendo que nunca sospecharías de ellos porque
“crees en lo mejor de la gente”, apostarán por tu sensibilidad (o tu
debilidad) y hasta te harán sentir pena por ellos porque se les murió
el gato, se les descompuso el auto o están siendo desalojados con dos
hijos a cuestas, o cualquier otra historia melodramática que inventen
para hacerlos lucir “inofensivos”. Pero por dentro, ellos estarán
felices todo el tiempo, viéndote caer en llamas. Tu caída, en realidad,
les dará una gran alegría interior pero por fuera dirán cosas como:
“sólo estoy tratando de ayudarte” o “quiero lo mejor para ti”. Estas
personas son muy difíciles de detectar, pero debes estar abierto a
aceptar que no todos tienen buenas intenciones como tú.
Por eso nunca salgo de casa sin estar “armada”. Solía ser muy ingenua
y no me daba cuenta. Di muchas segundas oportunidades a esas
pobres almas “inocentes”, porque me gustaba ser agradable y además,
me sentía muy mal por ellas. En una ocasión, atrapé a una amiga que
me había robado dos mil dólares y le di una segunda oportunidad.
Seis meses después, cuando nuevamente me había demostrado ser
una persona confiable, le presté sesenta mil dólares para pagar todas
sus tarjetas de crédito. Quería ayudarla a resolver sus problemas, para
que tuviera un nuevo comienzo. Después de todo, era una antigua
amiga, creí que quería mejorar y estaba decidida a darle una mano.
Elaboramos su plan de pago y todo estaba bien hasta que desapareció.
Cambió toda su información de contacto y por supuesto, nunca me
devolvió un centavo.
Lamentablemente, me avergüenza decir que ése no fue el único

incidente donde se rieron en mi cara. Hubo docenas y docenas de
situaciones como ésas hasta que me concentré en todas mis fortalezas
y debilidades. No fue hasta que estuve dispuesta a ver lo que había
frente a mí y enfrentar la realidad de que la gente a veces quería
hacerme daño, que pude cambiar enormemente mi vida y nuestro
imperio.
Ahora, sé que soy ingenua y eso va en la categoría de mis debilidades,

así es que siempre tengo que preguntarme: “¿estoy pecando de ingenua
en esta ocasión?” Y, por lo general, la respuesta es correcta. Nunca bajo
mi radar, incluso, cuando le dejo creer a los demás que lo hice. Estoy
leyendo y evaluando a todos constantemente, en cada momento, a
través de los filtros de todas mis fortalezas y debilidades. Nunca se
apagan. Esto no es una maldición, en realidad, es uno de mis puntos
fuertes más valiosos. Nos ha salvado en innumerables ocasiones
de meternos “en la cama” con las personas equivocadas. Hemos
evitado muchas catástrofes y situaciones perjudiciales a causa de esta
habilidad.
Así como es importante saber quién está en contra tuya, también

debes reconocer quién está realmente a tu favor. Es decir, las
personas con buenas intenciones que quieran ayudarte y apoyarte
activamente. Estas personas aumentarán tus fortalezas al colaborar
contigo para que seas más poderoso y te alejes de tus debilidades.
Ellas no siempre son agradables y dulces. A veces, son feroces y
quieren empujarte a ser mejor. Pueden parecer “recolectores de
defectos”, pero ¡no lo son! Asegúrate de reconocer la diferencia entre
estos dos tipos de personas. Muchas veces, la gente es dura y te obliga
a empujarte a ti mismo. Podrías estar tentado a enojarte con ellos.
Sin embargo, reconocer quién te está empujando a la grandeza, en
lugar de aplastarte en el suelo, ¡te hará mucho mejor! No querrás
matar por error a esos valiosos compañeros de equipo, sólo porque en
algún minuto lastimaron tus sentimientos, cuando realmente ellos
te estaban ayudando en el proceso.
Hoy en día, me esfuerzo muchísimo en superar mis debilidades y en

la construcción de mis fortalezas. El trabajo nunca se termina en este
juego llamado vida. Y al igual que en el ajedrez, prefiero ser la dama
y no un simple peón.
“Ámalos como son”… ¡Eso es una estupidez!
Voy a compartir contigo otra opinión que seguramente no le va a

gustar a todo el mundo. Tu esposo o esposa no quiere tu versión más
barata o de segunda mano.
Sí, hacer el trabajo en ti mismo significa revisarte interiormente y

luchar contra tus propios demonios para que estés mejor preparado
para hacer frente al día a día en tu papel como reina o rey. Pero no te
voy a mentir, mi decisión de entrenar, comer sano y cuidarme también
tiene que ver con el hecho de que es parte de lo que puse sobre la
mesa cuando conocí a Grant. Disfruto siendo sexy, inteligente y la
compañera apasionada con la que él no podría dejar de vivir desde que
estábamos saliendo. Es un regalo que traigo a nuestro matrimonio, al
igual que él lo hace por mí.
La sociedad nos ha condicionado a creer que deberíamos amar y

aceptar a las personas en nuestras vidas por quienes son. Incluso,
cuando se vuelven descuidadas y nos decepcionan. Es una forma de
tirar de nuestros corazones y señalarnos como superficiales si somos
honestos y decimos: “lo siento, pero no me gustas con esas veinticinco
libras extra”. Por supuesto que todavía “lo” o “la” vas a amar, pero la
atracción que sientas es algo diferente.

El matrimonio y el amor, como un imperio, son creados y destruidos
a diario. Podemos fantasear todo lo que queramos sobre un escenario
ideal: parejas que nunca echan un vistazo a otras personas en los
rincones de los restaurantes, esposos o esposas que no son infieles
o tu cónyuge, eternamente enamorado ¡y con ojos sólo para ti. Pero
si dejas de ponerle empeño por mucho tiempo, caes en la categoría
destructiva de tu relación. Tu esposo o tu mujer se casó contigo para
tener un verdadero compañero en la vida, no un compañero de cuarto
que se ha dado por vencido. Es difícil aceptarlo, lo sé. Nadie quiere
hablar de eso ni mencionarlo. Pero por el bien de ponerte al mejor
nivel o mejor dicho, en la mejor forma (literalmente) para gobernar
tu imperio, lo haré.
Cuando te rindes a ti mismo, también abandonas a tu compañero.

Mientras más mal te sientes contigo mismo, pierdes la confianza en
ti o te vuelves inseguro, tu atención no fluye hacia tu cónyuge o hacia
las otras cosas que estás creando. Por el contrario, esa atención fluye
hacia ti, enfocándose en cómo te sientes con respecto a tu cuerpo y te
afecta de forma negativa. Con el tiempo, te das cuenta de que estás
irritable con tu pareja por cosas simples y te apartas físicamente. Pero
si realmente observas, no te sientes en tu mejor momento, física o
mentalmente y terminas descargándote en él o ella.
Lo mismo ocurre con la salud y el estado de la mente. Nadie quiere

estar con una esposa sexy o un marido que no puede controlar sus
problemas y termina saturando la relación. Trabaja en ti mismo no
sólo para hacer que físicamente te sientas en tu mejor forma sino
también porque es importante que mantengas la atención fuera de
ti. Enfócate en otros y en tus proyectos. Alcanzarás tus objetivos más
rápida y fácilmente cuando no estés siendo consumido por el rechazo
que te generas tú mismo.

Capítulo
8
Esfuérzate por los detalles
Si nunca antes has escuchado esta historia, prepárate. Pues, ustedes

mujeres que me respaldan, ahora mismo podrían estar tentadas a
lanzar este libro en un rincón de la habitación.
Varios meses después de dar a luz a mi segundo bebé, me había

sumido en la improductiva rutina. Estaba en esos momentos en que
cepillarte el cabello se vuelve una opción y andas con los mismos
pantalones deportivos todos los días. Parecía que no lograba ir más
allá de sólo existir, y esas últimas diez libras, que todavía quedaban
después del embarazo, incluso, se sentían cómodas.
126 Tercera Parte - Capítulo 8 - Esfuérzate por los detalles

Grant, siempre el alma bondadosa, se dio cuenta de mi nuevo sentido
de la moda, o falta de éste, y de las pocas libras extra que tenía y
decidió mencionarlo en una ocasión, mientras estábamos en la cocina
(¡qué apropiado!).
“¿Qué pasa con esos pantalones que usas a diario?” , me dijo.
“¡Son cómodos! ¿Qué tienes con ellos?”, le respondí en un tono bastante

molesto.
“Parece que tienes que perder algunas ... ” dijo, haciendo una pausa,
mientras me giraba hacia él y mis ojos se fijaron en los suyos como una
estocada de la muerte. Mujeres, ustedes ya saben el tipo de mirada a
la que me refiero...
“¿Qué?,” le dije., “Necesito perder unas cuantas, ¿qué?”
“… Hojas” tartamudeó, retrocediendo lentamente desde el mesón de

la cocina.
[Silencio total]
“¿Hojas? ¿Hojas? ¿Necesito perder algunas hojas?”, le pregunté.
Lo que realmente quería decir era “libras”. Esto, en algunos

matrimonios, le podría haber costado a Grant que se fuera a dormir
al sofá o afuera durante unas cuantas semanas, si es que no, el resto
de su vida.
Tercera Parte - Capítulo 8 - Esfuérzate por los detalles 127

En casa de los Cardone, sin embargo, las reglas son un poco diferentes.
Nos mantenemos a un nivel más alto. Mientras mi peso y cómo
lucía o luzco, típicamente no son temas que formen parte de nuestra
conversación, mi actitud mediocre ante la vida en ese momento
estaba abarcándolo todo, incluyendo mi cintura normalmente
delgada. Pero, en lugar de salir corriendo a buscar apoyo en mis
amigas incondicionales, algo que estuve tentada a hacer, tuve el
coraje de enfrentar la situación. Grant, por supuesto, de una manera
terriblemente torpe, lo que había tratado de decirme es que me había
relajado demasiado. Y por mucho que no quisiera entrenar y comer
bien, eso es precisamente lo que hice. Como resultado, sentí que
poco a poco volvía a la vida. Realmente creo que la condición física
es una cura muy importante para aquellos que necesitan un impulso
en el “departamento de la felicidad” o de la salud.
Las “hojas” se fueron... Y puedes creerme cuando te digo que Grant

nunca más volvió a mencionar esa palabra.
La mejor imagen comienza con detalles pequeños
Por supuesto, esto no se trata de “hojas”, pantalones deportivos o

de “sólo quiero un hombre que me ame por lo que soy, no importa
cómo”. Se trata de cuidar los pequeños detalles primero para que
puedas prepararte para algunas grandes victorias. No me refiero a
que te tengas que vestir a la perfección cada vez que salgas a la calle
o que pases horas arreglándote. Pero realizar pequeñas acciones en la
dirección correcta son extremadamente beneficiosas.
Cuando mi vida se siente estancada, en pausa, fuera de control o
simplemente estoy frustrada, es cuando hago un esfuerzo extra para
lograr moverme. Ése no es el momento de apartarse del mundo y
tirarse en el sofá con un bote de helado. En lugar de eso, me obligo
a hacer ejercicio. Como extra saludable, evito el azúcar y bebo más
agua. Luego, me aseguro de quitarme la ropa deportiva. ¡No puedo
quedarme vestida así todo el día! Me pongo un lindo atuendo que me
haga sentir bien y me doy un toque de maquillaje. Siempre me siento
mejor con eso. Literalmente, basta sólo mover tu cuerpo de una
actividad a otra para que funcione. Enfoca tu mente en otras cosas
y saca esos pensamientos que te inquietan y que están consumiendo
tu mente.
Si todavía no salgo de mi bajón emocional, centro mi atención hacia

afuera, en pequeñas tareas como hacer mi cama, vaciar un armario
o completar un proyecto atrasado de la casa o de la oficina. Sólo
necesito disfrutar de la sensación de un pequeño logro, no importa
lo trivial que pueda parecer. Es crucial que encuentres maneras de
salir de tu estado anímico, de la depresión o como quiera que la
llamen las personas en estos días. No depende de tus amigos o de tu
pareja llenar ese vacío o arreglar tu mente. Ellos te pueden ayudar,
apoyar, estar a tu lado, pero eres TÚ quien tiene que hacer el trabajo
y conseguir levantarse. Sólo haz el trabajo. No es necesario que
aparezca una píldora que te adormezca artificialmente, te inspire, te
haga sentir feliz o te dé un falso sentido de autoestima. Sólo reúne un
poco de energía para ponerte en marcha. Ponte en acción. Rodéate de

personas con ideas afines que te presionen a seguir. Deja de evadirte y
sal a perseguir tus pasiones.
Puede ser fácil enredarse en sentimientos negativos. Todo el mundo

tiene un mal día de vez en cuando. Sin embargo, cuando esos
pensamientos se generalizan y se convierten en parte de tu vida,
desafortunadamente, ese rincón oscuro comienza a dominarte, a tal
punto, que puede destruir tu imperio.
Sal de tu propio camino y sigue adelante.
Nunca digas “NO” ¡al sexo!
Si eliges vivir una vida extraordinaria, las probabilidades son de que

vas a querer también una compañía extraordinaria. Así como rechazo
la forma “normal” de ser, Grant también lo hace. En cierto modo,
nos alimentamos mutuamente. Siempre estamos presionándonos y
apoyándonos para ser mejor y eso es lo que se muestra en nuestro
matrimonio. A veces podemos ser duros el uno con el otro en el
proceso, pero una cosa siempre permanecerá.
Me casé con el hombre que amo. No le niego nada que él quiera o

necesita —Sí, eso incluye la intimidad—. Tenemos una relación
monógama, fiel, lo que significa que sólo tenemos relaciones sexuales
entre nosotros. No podría tolerar que él no quisiera estar conmigo
íntimamente. Él es con el único que comparto esa parte de mi vida.
Sí, es cierto que me casé también con mi mejor amigo, pero además

quiero tener sexo con mi amante, con mi esposo, y él también quiere
lo mismo.
Nunca rechazaría a la persona que más amo. Él ya experimenta

suficiente rechazo en el mundo exterior, que jamás llevaría eso
a nuestra vida de hogar o a nuestra alcoba. Quiero levantarlo
anímicamente, amarlo, cuidarlo, reparar todas sus heridas y enviarlo
de vuelta a la batalla con la confianza de tener su mujer a su lado.
Como su esposa y amante, en más de quince años, nunca le dicho:

“no”, “me duele la cabeza” o “no esta noche”. No puedo ser capaz de
salvarlo de todos los rechazos del mundo, pero él jamás escuchará
eso de mí.

Ejercicio de construcción del imperio 1:
Ponte cómodo “incomodándote”
Primero, debes saber que comenzar el trabajo en ti mismo no va a ser

en el momento oportuno. Nunca habrá una ventana de tiempo que se
abra sólo para ti, donde todo en la vida esté tranquilo, agradable, feliz
y puedes simplemente trabajar en ti y hacer todo tipo de ejercicios
de superación personal como quieras. Tienes que sacar el tiempo y
convertirlo en una prioridad.
Digo esto porque no quiero que busques excusas para explicar por
qué no has comenzado este ejercicio en una semana, un mes, o un
año a partir de ahora. Si te encuentras leyendo todo tipo de libros
de autoayuda, pero no aplicas lo que has aprendido, estás poniendo
una barrera entre tú y las acciones concretas que necesitas estar
realizando. Deja de evitar y empezar a confrontar.
Dicho esto, quiero que practiques cómo conseguir “incomodarte”, o

como dicen mis amigos militares, “ponerse cómodo, incomodándose”.
Comienza examinando las áreas que has aceptado como “normales”.
Mira tu matrimonio, la crianza de tus hijos, tu carrera, tu salud,
tu apariencia y elige. Si te ayuda, haz una lista. Examínala.
Sé objetivo al analizar dónde estás ubicado en este momento.
Luego, toma un elemento de la lista y elige algo que puedas hacer
hoy ¡y hazlo! Empieza a adquirir el hábito de tomar acción. Saca las
ideas de tu cabeza y ponlas en el universo físico. Los pensamientos

e ideas que obtienes son tu genio y tu creatividad llamándote. Es
esa voz interior guiándote hacia tu grandeza. No esperes semanas o
meses hasta que finalmente el pensamiento desaparezca de tu vista.
Cuando adquieres el hábito de ignorar a ese “genio” interno, éste deja
de venir a ti.
La manera de hacer que esa creatividad fluya de nuevo es tomando

acción. Completa todas esas tareas que has estado postergando. Una
vez que hayas realizado suficientes cambios, grandes o pequeños, tu
energía y tu sed por la vida también volverán.
Por lo tanto, para mejorar tu estado físico tal vez no sea suficiente
simplemente inscribirte en un gimnasio. En su lugar, contrata a un
entrenador personal que vaya a tu casa tres o cinco días a la semana
para entrenar contigo. Tal vez te puedas inscribir en esa clase de
danza o de artes marciales que siempre has pensado tomar. ¡Hazlo!
Puede que eso te lleve a otra fabulosa aventura u oportunidad. Por lo
menos te pondrás en forma y te sentirás bien contigo mismo y quién
sabe ¡hasta dónde te puede llevar!
Si te has quedado en la comodidad de andar en zapatillas y pantalones

deportivos, te digo que ésa es una trampa en la que es fácil caer.
¿Qué pasaría si los agarras todos, los pones en una bolsa y los tiras
a la basura o bien, lo donas a un refugio? No lo pienses demasiado,
simplemente hazlo. Se trata de desafiar tu manera normal de pensar.
Los pantalones deportivos son simplemente un síntoma de que algo
más grande está pasando contigo, como el hecho de tener unas libras
demás o la falta de autoestima para verte mejor.
Con tu carrera, si has estado aflojando, haz lo que normalmente más

te atemoriza hacer y programa una reunión con tu jefe para averiguar
exactamente dónde estás fallando. Luego, dedica algo de tiempo para
desarrollar un plan de acción que te permita cambiar las cosas.
En tu relación, mira en qué parte la das por sentada y ¡mejórala! No

esperes hasta que se deteriore para ver qué cambios necesitas hacer.
Vuelve a tomar control de tu vida y de ti mismo, mejorando las

cosas desde una perspectiva agradable. La persona más exitosa
encuentra la felicidad y la realización en el logro de sus objetivos, no
en el conformismo. Sé real, sé honesto y sal de ese estado de ánimo
“normal”.

Ejercicio de construcción del Imperio 2:
Éste es un ejercicio fácil. ¿Preparado? “Vence al sol”. Esto lo aprendí

de mi esposo y funciona.
¡Si eso es! Despiértate antes de que salga el sol. Cada mañana, no
importa si duermes solo o al lado de tu compañero, si tienes un niño
pequeño o una mascota que le encante subirse a tu cama. Comenzarás
a sentirte orgulloso por el hecho de que eres disciplinado y no un
vago dormilón. Vas a encontrar ese tiempo extra que necesitas para
terminar por completo esas tareas pendientes. Y te sentirás como si al
menos hicieras algo, simplemente con el acto de levantarte temprano.
Esto significa que tienes que salir antes de las redes sociales y
acostarte más temprano. No te estoy diciendo que duermas
menos. En mi caso, soy todo lo contrario a esas personas muy
atareadas que andan por ahí promoviendo no dormir. Descansa.
En pocas palabras, eres más productivo y claro cuando tienes
el descanso adecuado. Puedes conseguir hacer mucho más.
Duerme bien por la noche para levantarte, salir y ¡enfrentar al
mundo!

Escribe una lista de tus fortalezas y debilidades. Pon tres ejemplos

de lo que un adversario haría o te diría para atacar tus fortalezas.
Escribe tres ejemplos de lo que un enemigo haría o te diría para sacarle
provecho a tus debilidades o hacerte más vulnerable y susceptible a
él.
Haz lo mismo ahora, pero, como si fuera un verdadero amigo. Escribe

tres formas en que imaginas que él te ayudaría a construir sobre la
base de tus fortalezas. Ahora anota tres formas en que te alejaría de
tus debilidades y otras tres formas en que podría ayudarte a convertir
tus debilidades en fortalezas.

Capítulo
9
Tu corte real
Las personas con las que te rodeas no son sólo tus amigos y
compañeros de trabajo, son “activos”. Esto puede sonar extraño si
estás acostumbrado a pensar en los activos como algo físico, cosas
tangibles, como dinero, casas y carros. Pero considero que los mayores
activos de mi imperio son las personas que lo forman.
Estos activos, positivos, contribuyen a los miembros del equipo y

todos cumplen roles dentro de tu imperio. Al igual que lo hacen un
rey y una reina tradicionales, ellos también tienen una corte real,
con miembros designados para ejecutar ciertas tareas. El bufón de
la corte entretiene a las masas. El portavoz sirve de comunicador. La
dama de honor atiende las necesidades de la reina, y los caballeros
Tercera Parte - Capítulo 9 - Tu corte real 137

o guardias reales los protegen y defienden, cueste lo que cueste. ¡Tú
querrías lo mismo!
Además de usar estas analogías aquí, es mejor que no le digas a tu

mejor amiga que ella es tu dama de compañía o te sientes encima del
trono exigiéndole a tu sarcástico hermano que te baile como bufón.
Algo me dice que eso no funcionaría muy bien.
Mejor, elige tu corte real basándote en el conocimiento de quien

encaja mejor en tu vida y en tu imperio, y sobre todo, por qué está allí.
Esto puede ser una tarea desafiante ya que te obliga a examinar no
sólo la cantidad de personas con las que cuentas, sino especialmente
su calidad.
Menos es más
Grant and I have a mission of reaching all the people this planet.
And we consider anyone who wants to improve their life to the
fullest potential as being within our empire as well.
Nuestro círculo íntimo, sin embargo, es impermeable. Diseñado de

esta manera a propósito para mantener dentro a los aliados y fuera a
los enemigos. Pero si eres un amigo para mí, bien podrías convertirte
en mi familia. Haría cualquier cosa por ti. No soy perfecta, y es
probable que me olvide hasta de la fecha de tu cumpleaños, pero
te aseguro que cuando me necesites, ahí estaré. SIEMPRE puedes
contar conmigo. Dejaría todo y movería hasta las montañas por
138 Tercera Parte - Capítulo 9 - Tu corte real
un amigo en necesidad. Soy leal y honorable, y también lo son mis
amigos.
Pero nuestros amigos no sólo saben que son especiales y apreciados,

también cargan su peso. Si uno se cae, nosotros estamos ahí para él,
pero sólo durante un tiempo. Esto puede sonar frío y áspero, pero
me rodeo de personas competentes y que sean un aporte. No puedo
permitirme salir de mi objetivo de tratar de “salvar el mundo” para
ir al rescate de personas dramáticas que me llaman cada vez ¡que
se cortan con un pedazo de papel! A ellas sólo ponles un poco de
ungüento ¡y sigue con tu vida!
Al final del día, tu imperio es tan fuerte como la gente que dejas
entrar. Tu corte real necesita demostrar constantemente que es un
aporte o de lo contrario es hora de irse. Una vez más, sé que es algo
difícil de asimilar. ¿Quién no tiene ese amigo o amiga de toda la vida
que no está realmente en la misma página que tú y ya no tienen nada
en común, pero te sientes obligado a mantenerle cerca? Tal vez sea un
empleado que muestra mucha lealtad, pero no puede producir, sigue
cometiendo errores y como resultado, está arrastrando a tu empresa.
Quizás las relaciones más difíciles de revisar son aquellas con tu

propia familia. Dicen que la sangre es más densa que el agua. Sin
embargo, si estás tratando de construir y levantar un imperio, debes
tener cuidado con lo permisivo que eres con ciertos miembros de
tu familia, que pueden ser un lastre de tus recursos y tu energía.
Nuevamente, esto es una conversación personal que necesitas tener
primero contigo mismo y luego con tu pareja. Lamentablemente, lo
más seguro es que en este momento estés asintiendo con tu cabeza y
pensando en al menos una persona que se ajusta a esta descripción
de un zángano.
Como reina, asumo la responsabilidad de escoger nuestro círculo

interno con el mayor cuidado. Me encargo de todas las actividades del
círculo interno, si eso significa salidas corporativas con las empresas
de Grant, vacaciones y eventos sociales, salidas familiares y viajes,
relaciones sociales, escuela, entrenadores personales, seguridad, ama
de llaves, niñeras y cualquier persona que trabaje dentro de la casa,
sólo por nombrar algunos. Todos son ampliamente examinados por
mí antes que nadie se acerque a Grant o a mis hijas.
Dependo de la corte real para hacer su trabajo con diligencia y

profesionalismo. Si las personas que he elegido no pueden manejarse
dentro del equipo, entonces están fuera de la lista. Necesito contar
con competencia a nuestro alrededor. Muy a menudo, nuestro
entorno puede pasar de la diversión a momentos intensos como una
olla a presión, dependiendo de lo que esté pasando. Puede sonar
despiadado, pero cuando intentas derribar grandes objetivos, no
tienes la paciencia para desperdiciar en la gente que puede hacer que
te “maten”, metafóricamente hablando. Hay una razón por la que
sólo se selecciona a unos pocos para llegar a las Fuerzas Especiales de
la Armada o el Ejército. Y es que estos grupos de elite sólo quieren a
los mejores en sus equipos. No todos tienen lo que se necesita para
adaptarse a tu cultura, a tus reglas y a tu imperio.
Vas a querer dedicarle tiempo a revisar las relaciones en tu vida y

llegar a un acuerdo con ellas. Haz este ejercicio objetivamente y deja
de lado las emociones mientras lo realizas. Cuando sabes que ciertas
personas no dan la talla o ves banderas rojas de alerta en fallas en el
carácter de tu amigo, es vital que dejes de crear justificaciones en tu
mente para salvarlo. Necesitas rodearte de “Fuerzas Especiales” para
que puedas ascender. Un equipo se responsabiliza mutuamente y
todos se esfuerzan de verdad por alcanzar la grandeza. Y la grandeza
no se hace con un club de borrachos. Así de simple.
Ten un corazón: una lección
Con Grant hicimos un pacto hace mucho tiempo: “No importa qué
pase, al final, sólo somos tú y yo” Eso significa que aceptamos que la
gente vaya y venga en nuestras vidas, pero si hay una cosa que no
cambiará, ésa, somos nosotros.
Ha habido ocasiones en que alguien que pensábamos era un aporte

resultó siendo una carga. Puede ser alguien que trae problemas
personales adentro de nuestro imperio, que crea dramas o que busca
desviarnos de nuestra mayor misión —se dé cuenta de eso o no—,
pero esto crea tensión entre Grant y yo.

En muchas ocasiones he concedido segunda, tercera, e incluso, una
cuarta oportunidad para las personas que no están halando de su
peso en nuestra dirección. Y todo el tiempo, tan sólo el tener que
hacerlo, pone tensa mi relación con Grant. Lo que ha sido más difícil
de aprender es que estas personas agradables y bien intencionadas
son, a menudo, las que más me han lastimado. Mejor es deshacerse
de ellas lo más pronto posible, antes de que más adelante causen
mayores estragos. Es mi responsabilidad como arquitecta del imperio.
Asegúrate de que el rey esté rodeado de todo lo mejor y eso incluye a
las personas… ¡especialmente a las personas!
Eligiendo los roles
La corte real de cada uno se verá un poco diferente, que es algo

importante a tener en cuenta a medida que construyes tu imperio y
el equipo de “activos” dentro de ella. Ésta es la mía:
EL REY -Grant Cardone. El hombre, el ícono, el magnate, el genio

de los bienes raíces, el líder, el soldado, el guerrero y el héroe para
todos.
LA REINA - Ésa soy yo, Elena Cardone. Constructora de imperios,

arquitecta, creadora de magia, supervisora de la corte real, cuidadora
de los aliados, encargada de la crianza de nuestras hijas y procuradora
de activos, entre muchas otras cosas.

LA ASESORA REAL - Sheri Hamilton, Jefa de Operaciones de las
Empresas Cardone y una de las mujeres más leales y geniales que
jamás conocerás. Ella ayuda a Grant a manejar los negocios, para
que funcionen a la perfección, no importa los retos que enfrentemos.
Sheri es capaz de llevar el barco cuando Grant se encuentra navegando
por nuevos mares. Ella es una de las pocas personas en las que puedo
confiar de verdad. Un producto raro en este mundo donde cada vez
más el “éxito” está construido sobre ilusiones y mentiras.
EL CABALLERO NOBLE - Ryan Tseko, no sólo es uno de los

pilotos del Gulfstream G550, sino también el Gerente del Portafolio
de Inversiones Cardone Capital, que ha logrado cerca de un billón de
dólares en activos bajo su gestión.
EL CABALLERO REAL - Jarrod Glandt, Vicepresidente de Ventas

y Desarrollo de Negocios para Empresas Cardone, Copresentador
de Young Hustlers Show, y el hombre que tiene las agallas y el
entusiasmo para estar a la par de Grant, llevando a la realidad nuestra
visión de ayudar a ocho billones de personas.
LAS PRINCESAS - Sabrina y Scarlett Cardone, nuestras pequeñas

damitas, tan audaces e inteligentes, que me impresionan cada día con
su fuerza, intelecto y la capacidad para “proteger el fuerte”, mientras
Grant y yo hacemos crecer nuestro imperio. Ellas también son las
presentadoras de su propio show, The 10X Kids, en el que aconsejan
y empoderan a otros niños.
LOS MENSAJEROS - Son todo nuestro increíble personal que cree
en nosotros y ayuda a que nuestro mensaje llegue masivamente.
ASESORES REALES - Empleados, inversionistas y fanáticos de

Cardone Enterprises, 10X Media Productions, Cardone Training
y Cardone Capital. Sinceramente, no estaríamos en este lugar sin
su apoyo, energía y confianza en nuestra capacidad para crecer,
reinvertir y hacer realidad la magia.
LA REGLA 10X - “La regla 10X” fue un libro escrito por mi marido,
en el cual afirma que para alcanzar tus objetivos, debes multiplicar
tus esfuerzos por diez si realmente deseas tener la oportunidad de
alcanzar tus metas. Éstas son las leyes del territorio que gobierna
nuestro imperio.
Un imperio virtual
Si recién estás comenzando o te has encontrado en una posición

donde no tienes físicamente a nadie que quieras como parte de tu
imperio, eso está bien. En su lugar, quizás quieras crear lo que llamo
un “imperio virtual”, asignando roles a personas que aún no conoces,
cuyos principios y valores admiras, y que pueden aportar a tu vida y
a tu imperio.
Entonces, digamos, por ejemplo, que querrías que Grant o yo

sirviéramos como tus Asesores Reales para todo lo relacionado con la
carrera o la construcción de tu imperio. Si bien, una llamada telefónica

o un mensaje de texto puede que no funcionen, es posible que veas
nuestros videos, escuches nuestros podcasts, leas nuestros libros o
nos sigas en las redes sociales. Con Grant estamos muy orgullosos
de producir el mejor contenido para todos, con la esperanza de
establecer un ejemplo para otras parejas y constructores de imperios.
Siempre estamos disponibles en todas las redes sociales como @
elenacardone y @grantcardone.
Mata de hambre a tus enemigos
A medida que terminamos este capítulo, te quiero dejar con esto:

no estoy de acuerdo con el dicho: “mantén a tus amigos cerca y a tus
enemigos aún más cerca”. Tu corte real son tus aliados, tus bienes y
las personas que van a respaldarte si haces lo mismo por ellos. Que le
des a los enemigos de tu imperio tu atención y energía es exactamente
lo que ellos quieren y precisamente lo que no deben obtener. Yo,
prefiero matarlos de hambre. Concentra tus recursos en las cosas,
personas y lugares que te recompensan.

tu cena de coronación
Imagina que estás a cargo de crear la cena más fabulosa en la

faz del planeta. Vas a realizar tu coronación como rey o reina
de tu nueva corona heredada y puedes invitar a quien quieras.
¿A quién invitarías? ¿Y dónde se sentarían? ¿Cuántos van a estar en
tu mesa? ¿Quién sería digno de eso? Ésta no es una cena ordinaria;
es el tipo de evento donde ocurren los tratos, se crean recuerdos y se
disfruta de un buen rato. Elegirías sabiamente, ¿verdad? Tienes que
priorizar, ¿dónde colocarías a tus amigos bufones cuando necesitas
cuidar a los caballeros y las élites reales que te ayudan a crecer,
expandir, proteger y defender tu imperio?
Éste es el marco mental que deberías adaptar a medida que

consideras los papeles dentro de tu corte real. Utiliza este
ejercicio para crear un esquema con la asignación de asientos
para tu coronación. ¿Cuántos se sentarían en la mesa del rey y la
reina? ¿Por qué estarían allí y cuál sería su ubicación en relación
a ti? ¿Quién se sentaría en las mesas de los alrededores y por qué?
Eso depende de ti y de qué tipo de imperio quieres construir.
Recuerda que esto no es un evento real, así es que no tienes que
preocuparte de lastimar los sentimientos de nadie. Al hacerlo, fíjate
si te percatas de algún detalle o de algo que no habías visto antes.
¿Estás asignando asientos sólo porque alguien es tu amigo de toda

la vida y eso le da el derecho?
A menudo hablo de sacrificios. La triste realidad es que cuando
realmente comienzas a enfocarte y a crecer, tus amigos puede
que no te vean tanto como quisieran, y algunos pueden alejarse.
Los verdaderos estarán allí para ti a través de los años y te van
a empujar a ser más grande, incluso, si eso significa sacrificar
tiempo juntos.
Esos son mis amigos más cercanos y queridos porque entienden

su valor para mí y no demandan tiempo, como una especie de
prueba. Debes empezar a considerar quién es quién en tu vida,
por qué está ahí, de la misma forma que debes preguntarte quién
y qué eres tú para ellos.
Todas mis amigas son reinas de sus imperios y nos tratamos

mutuamente con amor y respeto. Una reina se divierte con otra
reina por una razón.
Puedo hacerle la misma pregunta a los hombres. ¿Quiénes te

rodean? ¿Un grupo de bufones u otros reyes, como tú, que
verdaderamente te inspiran y te empujan a la supremacía?
Cuando hayas terminado, comparte tus resultados con tu

compañero para que vea a quiénes invitaría. ¿Son sus listas
similares o completamente diferentes?

Capítulo
10
¡Disfrútalo!
Sólo trabajo y nada de diversión convierten un imperio en un

lugar muy aburrido. De hecho, si no le das un sentido de juego a la
construcción de tu imperio, probablemente vas a tirar la toalla, correr
hacia las colinas, darte por vencido, rendirte y terminar sin nada.
Humor, risas y una sensación de tranquilidad, estos son ingredientes
clave que pueden ayudarte a mantener tu imperio fuerte y en marcha
cuando las cosas se ponen tensas. Es importante encontrar una
manera de inyectarle un poco de ligereza a cada día, ya sea a través de
una broma con tu pareja, o bien, planeando una salida divertida con
toda la familia. Tampoco se trata de acabar con la cuenta de banco.
148 Tercera Parte - Capítulo 10 - ¡Disfrútalo!

Grant y yo pasamos mucho tiempo haciendo el trabajo duro mientras
reconstruíamos nuestro imperio, después de la recesión del 2008.
Como previamente lo mencioné, no tuvimos vacaciones por muchos
años. Todo lo que teníamos era el humor y la diversión que creamos
simplemente estando juntos. Por eso, me sorprendió cuando hace un
par de años, me confesó que estaba listo para sus primeras vacaciones
en ¡trece años!
Se las merecía y quería ayudarlo a celebrar nuestras victorias.

Pero si ya sabes algo sobre mí, puedes estar seguro de que incluí
algo que ayudara a la construcción del imperio en la mezcla.
Una táctica que también puedes incorporar en tus planes futuros.
Hazlo (bajo el sol)
Elegir a dónde ir fue la parte fácil. St. Barts, en el Caribe, es mi lugar

favorito para pasar un buen rato. Y estaba decidida a darle a Grant las
mejores vacaciones que jamás haya tenido.
Es por eso que puede ser extraño saber que lo sorprendí con una
hermosa finca frente a la playa, compuesta de diez habitaciones, para
que varios de sus clientes y asociados pudieran unirse a nosotros.
Sí, fueron unas vacaciones de trabajo, con mucha natación, paddle
boarding, boogie boarding yates alquilados, motos de agua, cenas
increíbles, champaña y baile sobre las mesas. Puede que no sea del
gusto de todos o para cada viaje, pero en este caso nos permitió
mezclar la diversión y los negocios con algunas de nuestras personas
Tercera Parte - Capítulo 10 - ¡Disfrútalo! 149
favoritas. Súmale que, si tu esposo es Grant Cardone, sabes que es
difícil para él desactivar su “modo trabajólico”.
Cualquier persona casada con un verdadero empresario lo sabe

también. Mucho tiempo libre a solas, podría ponerlo ansioso y
aburrirlo. Y cuando la fiera empresaria se aburre, es mejor que seas lo
suficientemente fuerte como para soportar esos vientos huracanados
de categoría cinco que estarán dirigidos directamente hacia ti. Bueno,
muchos pueden acusarme de hacer trabajar demasiado a Grant, pero,
¡mi propia supervivencia está en en peligro aquí! En última instancia,
entiendo que producir a él realmente lo hace feliz. Entonces, ¿por
qué no hacer que todo trabaje a tu favor?
Casualmente, fue el calor de estas vacaciones lo que nos hizo sentir

como si el mundo fuera nuestro. Nos dimos cuenta con cuánta
facilidad podíamos mezclar el trabajo con la diversión. Y que tal
vez, después de todo, podríamos viajar simultáneamente por placer
y negocios. Grant estaba asombrado de cuánto pudo trabajar, pero
aún más asombrado por lo que se había divertido. Nos enamoramos
más durante esas vacaciones. Esos días lo ayudaron a decidirse a
comenzar a viajar por lo menos una vez al año. Alguien como yo,
para quien viajar a través del mundo estaba en mi lista de objetivos
desde hacía tantos años, no podría haber estado más feliz cuando
escuché esa noticia.

Pude convencer a Grant de que nuestros viajes tenían que ser a nivel
global. ¡Y entra ahora a nuestro nuevo avión privado Gulfstream
G550, equipado a nivel mundial! Todo, a partir de dos semanas en
St. Barts, apostando por una jugada que no podría haber resultado
mejor, ni siquiera si la hubiese planificado. ¡Ganancia total!
Encuentra una forma
Si todavía estás en las primeras etapas de la construcción de tu

imperio, entonces lo entiendo. No espero que al principio puedas
dejar todo tirado por unos días e irte a pasarlos al Caribe. Hay un
tiempo para trabajar y un tiempo para divertirse.
Pero, éste es mi desafío para ti, ¿puedes encontrar una manera de

hacerlo en un buen momento? Incluso si tus recursos son limitados,
trata de imaginar maneras en que puedes crear ese sentido de ligereza
en tu imperio. Te estoy hablando a ti también, por más “señorita
Sally, la seria” o “Sam, el serio”, que seas.
Sé “un buen plan”
“Ser un buen plan” para tu pareja no se trata sólo de planificar

vacaciones o viajes de fin de semana en familia. Sé agradable. Sé
alegre. Cuando llego a la oficina, puedes apostar tu último dólar a
que tengo una sonrisa en mi cara. No importa qué clase de día tengo
en mi casa o a qué retos me puedo enfrentar. Como emperatriz y
reina de mi imperio, sé que parte de mi papel implica tomar control
de mis apariencias. Puede sonar tonto sugerir que un buen estado
de ánimo sea parte de esa ecuación, pero creo firmemente que si
permites que tu mente se centre en lo positivo, te mostrarás en el
mundo en un lugar igual de positivo.
¿Esto es demasiado color rosa para ti? Entonces, ¿qué tal esto? Sé
amable con todos los que conoces. ¡No tienes idea de quién podría
tener la llave maestra para tu próxima empresa multimillonaria!
Ser amable es parte de proporcionar un buen momento para todos
los que te rodean. No se trata tanto de regalarle a alguien una de
tus sonrisas deslumbrantes, sino más bien, de saber que cuando se
propaga la alegría, haces del mundo un lugar mejor. (Si te hace falta
“fingir hasta lograrlo”, hazlo).
La mayoría de mis amigos militares odian cuando digo “finge hasta

lograrlo” , pero no estoy hablando de fingir el éxito para impresionar.
Cuando digo “fingir”, me refiero a forzarte a sonreír incluso durante
los tiempos difíciles. Tal vez una mejor manera de expresarlo sería
“¡asume la posición de alegría!”
Cambia cómo te tratas a ti mismo y a los demás. Controla un poco

tus emociones. El mundo no gira alrededor tuyo y de tus preciosos
pequeños sentimientos. A nadie le importa cómo te sientes en cada
momento delicado de tu maravillosa vida. Así es que deja de ser tan
egoísta. Cambia, poniendo tu atención en los demás y ve si tienes
algún poder para ¡impactar positivamente la vida de alguien más!
¿Puedes hacer sonreír a alguien? Siempre puedes volver a ser una
persona gruñona, pero deja que sea tu elección serlo si así lo prefieres,
y no sea la “gruñona” quien te controla.
Uno podría llamarlo magia, pero todo comienza con las pequeñas
cosas de la vida. Cuando empiezas a elegir tu comportamiento en
lugar de reaccionar a un impulso que no puedes controlar, estás
dominando la vida y sus resultados. Cuando das un paso más allá
y puedes influir en los comportamientos de los demás de manera
favorable, entonces has dominado lo que se necesita para construir,
controlar y expandir un imperio. Nunca subestimes el efecto que
creas. El poder es poder.

¡A jugar!
Crea una lista de al menos cinco maneras en que puedes incorporar

la diversión en tu relación. Si estás bien en tu imperio y tienes los
recursos, considera planificar un viaje. ¿Dónde irías? ¿A quién
llevarías y qué harías con tu tiempo? Recuerda incluir actividades
para los niños y socios de tu negocio. Juega. “Sé un buen plan”... ¡en
cada sentido de la palabra! Sé el compañero que tu pareja quiere
presumir porque eres muy divertido y genial.
Cuanto más dispuesto estés a pasar un buen rato con tu compañero,

será cuanto más quiera él o ella pasar tiempo contigo. Encuentra
maneras de entremezclar negocios con placer para que nadie sienta
la presión de elegir entre los dos. Las verdaderas sociedades hacen
la vida más fácil. No dejes que la vida se ponga demasiado seria,
recuerda divertirte y seguir adelante.

CUARTA
PARTE
Defiende tu imperio
““Estar preparados para la guerra es una de las
formas más efectivas de preservar la paz”.
—George Washington
Construye Un Imperio - Cuarta Parte - Defiende tu imperio 155

Capítulo
11
Los enemigos del imperio
Si hubiera un capítulo en este libro, que realmente no hubiese querido

escribir, habría sido éste.
Enemigos, ¿quién quiere tenerlos? Definitivamente yo no. Los

enemigos no son lo mismo que aquellas personas que nos odian. Los
enemigos son todavía peores y una amenaza para la que necesitas
estar preparado.
Soy la primera en admitir que me encanta caerle bien a los demás.

Siempre he sido una persona sociable y valoro esa conexión especial, y
con frecuencia extraña, que puede darse cuando alguien realmente te
“toca el alma”. Me hace sentir apreciada, me inspira impulsar a otros
156 Cuarta Parte - Capítulo 11- Los enemigos del imperio

y aportar más en la vida, como una reina lo hace. Soy consciente de
que se supone que no debería pretender gustarle a todo el mundo
y que tampoco debería importarme lo que piensen los demás, pero
estaría mintiendo si dijera que no me importa. Lo considero una
de mis debilidades y he aprendido a lidiar con ella. He construido
una armadura y he aprendido a resistir los golpes metafóricos de mis
enemigos (y de los que me odian también), pero estaría engañándome
si dijera que no me duelen.
También me incomoda la confrontación. Odio, incluso, el hecho

de tener que admitirlo. Prefiero mantener las cosas que están bajo
mi control tan armoniosas como sea posible. Grant, por su parte,
“adora” a quienes lo odian y considera sus muestras de rabia como
una señal de que se ha vuelto menos desapercibido y en cambio, más
célebre. Mientras, nosotros, como seres humanos, nacemos con el
“chip” de querer encajar a la perfección con los demás, lo único cierto
es que existen enemigos por todas partes.
Tu éxito les infunde un sentido de inferioridad y, por eso, hacen

lo que sea necesario para derribarte. Si no entrenas bien tu ojo
para reconocerlos, pueden atacar y destruir tu imperio más rápido
de lo que te percatas que se están acercando. Con mayor razón es
esencial que construyas el tuyo, cuidadosa y estratégicamente desde
el principio.
Cuarta Parte - Capítulo 11- Los enemigos del imperio 157

Primero lo primero: los enemigos son inevitables
Permíteme comenzar diciéndote que Grant y yo sabemos cuán

afortunados somos de tenernos el uno al otro. Tenemos objetivos
que compartimos, respeto mutuo y mucho amor entre nosotros
y nuestras hijas. Apreciar lo que tenemos y saber lo escaso que es,
es una de las razones por las que creo que hemos podido aguantar
tanto en los buenos, como en los malos tiempos. Estamos trabajando
constantemente en nosotros mismos, en nuestro matrimonio y en
nuestro imperio. No dejamos que las cosas pequeñas nos afecten y
nos esforzamos por amortiguar los golpes más grandes que la vida
nos da.
Aclarado esto, tampoco vivo en una burbuja y veo desde lejos la

odiosa negatividad que flota a través de las redes sociales. Soy atacada
constantemente por mi religión, por ser una mujer que apoya y
respalda a su esposo, por mi amor por las armas, por ser defensora de
la Segunda Enmienda y, además, por querer abrir una investigación
federal en el Congreso sobre la correlación que existe entre el uso de
las drogas psiquiátricas y los actos aleatorios de violencia sin sentido;
soy criticada también por la forma en que luzco, por mi supuesta
“desagradable personalidad”, por mi fortuna… Y soy odiada además,
por amar y apoyar a la policía y al ejército… Eso, sólo por nombrar
algunas de las razones.

¿Me gusta lo que esas personas dicen de mí? ¡No! Pero la tristeza o
los sentimientos de miedo que ellos despiertan son sólo emociones
y finalmente cada uno somos responsables de cómo nos sentimos
ante cualquier situación. Lo más fácil es eliminarlos de las redes,
bloquearlos y alertar a la policía si es necesario. De hecho, debo
concentrarme en mi imperio y eliminar las amenazas. Definitivamente
no me involucro en comentarios de ida y vuelta en las redes sociales
ya que no estoy buscando polemizar con nadie. Como ya sabes, estoy
tratando de construir un imperio y ayudar a tantas personas como
pueda en el camino, por lo que no me puedo dar el lujo de distraerme.
Piensa en esas personas como perros que ladran persiguiendo los

neumáticos de tu coche mientras avanzas por la calle. Son demasiado
tontos para darse cuenta de que podrías arrollarlos. Pero si sigues
avanzando, ellos en algún momento se cansarán y van a rendirse.
Desarrolla tu táctica
Lo que más molesta es saber que el enemigo más peligroso es aquel

que nosotros mismos dejamos entrar y no algún perro de esos que
ladran y están esparciendo su odio para todos lados.
Estos enemigos ya han encontrado un camino de entrada en nuestro

imperio. Como si una bomba detonará dentro de tu edificio, en vez
de hacerlo afuera de la puerta, causando mucho daño y devastación al
interior, y esto puede generar que te sientas vulnerable. Si encuentras
un enemigo así, necesitas reevaluar cuáles son tus debilidades. Esto
requiere que seas honesto y humilde contigo mismo sobre las malas
decisiones que has tomado y que permitieron que eso sucediera.
También es una de las mejores formas para entender tu imperio
como un todo. ¿Es realmente tan fuerte como crees? El impacto de
un enemigo nunca se siente bien, pero reconstruir y aprender de tus
errores sí.
En realidad, sólo tengo unos pocos enemigos de verdad. Son

personas que han traicionado gravemente la confianza que deposité
en ellas y que han tratado de destruir a mi familia o a mi imperio.
Los enemigos son malvados. Mientras algunas personas aseguran
que es mejor perdonarlos que guardarles rencor, te puedo decir que,
sinceramente, los enemigos están como muertos para mí. Si en alguna
ocasión estoy en el mismo lugar que ellos, mantengo mi cabeza muy
erguida y nunca les hago notar su presencia. Debes tener claro que
una vez que estás en la lista de tu enemigo, nunca vas a salir de ahí.
No es saludable avanzar guardando rencor, lo que es fácil de hacer si

dejas que tus enemigos se metan debajo de tu piel sin una forma de
sacarlos.
La violencia tampoco es una opción, a menos que, por supuesto, haya

una amenaza física directa, lo cual espero que nunca ocurra.
Aún así, tienes que determinar cómo manejar a tus enemigos antes de
que ellos te manejen. Incluso, podrías usar algunas tácticas diferentes,

dependiendo de la situación que tienes enfrente, especialmente
si descubres un traidor en tus filas. Nunca jugué ajedrez, pero me
dicen que la reina es la pieza más poderosa debido a su crueldad y su
capacidad para moverse en cualquier dirección del tablero. La reina es
eficaz, nunca debe ser subestimada y debe utilizarse en consecuencia
con la construcción de un imperio. Recuerda, estoy hablando de
reinas, no de chicas o de princesas.
Elena Cardone: Arquitecta
Mucho del trabajo que hago ocurre tras bambalinas. De hecho,

varios de los acuerdos que ves que Grant logra, son el resultado de
haber cultivado las ideas, las relaciones, de haber examinado aliados
e ideado los planes y proyectos que se abren camino hacia nuestro
imperio. Una vez que lo convenzo con una idea, lo envío como mi
soldado de confianza al campo de batalla para ejecutar la misión.
Cuando llega a casa, todo está impecable, es recibido con alegría por
su familia, es alimentado y tratado como el héroe de nuestro hogar.
Esto se hace sin importar qué esté pasando. Puedo estar enojada
con él, molesta o lo que sea, pero lo dejo de lado cuando se trata
de mantenernos intactos hasta que tengamos la oportunidad de
resolverlo. Recuerda que con cada acción que realizas “estás creando”
o “destruyendo” tu imperio. Y no tienes que destruir cuando estás
enojado. Incluso, es posible crear mientras pasas por ese momento.

Es fácil ver el lado positivo de nuestro duro trabajo. Compartimos
gran parte de nuestras vivencias con nuestros fans en las redes
sociales y estamos orgullosos del estilo de vida que el éxito nos ha
traído. Ésa es, después de todo, la naturaleza de las redes sociales.
Publicar lo que se ve bien y guardar las cosas feas debajo de la
alfombra, como por ejemplo, mostrar cuando te va mal en la vida
o en un acuerdo y como resultado, acabas siendo demandado.
Lamentablemente, esto sucede con mucha frecuencia, aunque
créeme, somos más inteligentes que eso.
El Grand Slam salió mal
Compartiré contigo una historia de lo que pasa cuando no revisas

cuidadosamente tu círculo interno y te quemas en el proceso.
Este libro tiene la intención de mostrarte las lecciones que hemos
aprendido con la esperanza de que no repitas nuestros errores a
medida que crece tu propio imperio.
En esta “misión” en particular, como la llamo, me había asociado

con una empresa que quería hacer negocios con Grant. Se requería
de una tremenda inversión de activos y recursos de parte nuestra.
Sin embargo, habría sido nuestro mayor acuerdo hasta la fecha. Me
encantaban todas las partes involucradas y podía imaginar cómo
creceríamos junto a ellas. Todos íbamos a ganar. Claro, había algunas
banderas rojas que había detectado al otro lado, pero las ignoré. ¡La
zanahoria colgada enfrente parecía demasiado tentadora y yo, estaba

como una conejita hambrienta! Un consejo: si luce demasiado bueno
para ser verdad, probablemente lo es.
No sólo eso, estaba orgullosa y emocionada de haber sido el cerebro

detrás de la acción. Había tenido algunos logros y grandes victorias
en el pasado, pero esto iba a ser mi verdadero Grand Slam.
El acuerdo se firmó y estábamos en marcha. Todos nuestros equipos

se pusieron a trabajar con energía en este nuevo proyecto. Pasaron un
par de meses y en lugar de seguir avanzando
cada día con más vigor y entusiasmo, mi equipo estaba agotado. La

gente, al otro extremo de la cuerda, había comenzado a revelar su
espantosa naturaleza. De hecho, mi equipo quiso abandonarlo todo.
Pero les dije: “Oh, no. Nada de eso” Si hay algo por lo que Grant y yo
somos conocidos, es que no renunciamos. No en nuestro matrimonio,
ni en nuestras ofertas; no con nuestras hijas o en cualquier otro
aspecto de la vida. Quería tener esa tentadora zanahoria y me cegué
ante la realidad. Les presenté mis planes B, C y D, luego, suavicé
las cosas lo mejor que pude, mientras tratábamos de redireccionar
nuestros barcos.
Pasó otro mes y mi equipo intentó acabar con todo, suplicando que
pusiéramos el proyecto a descansar. “Lo siento”, les dije, “pero no”.
Sabía que era difícil, pero ellos podían superarlo. Hice uso de mi
mejor discurso motivacional y los envié de vuelta al campo de batalla.

Mientras tanto, fui con quienes dirigían esa organización, que
tan desesperadamente había querido trabajar con Grant, para
ver qué estaba pasando. Mis observaciones investigativas me
llevaron a la conclusión de que varios de los subordinados de
la empresa se vieron amenazados por Grant. Temían perder
su trabajo una vez que su verdadero valor salió a relucir.
Así es que, envenenaron el pozo de agua, por así decirlo. Esas personas
difundieron escandalosas mentiras sobre nosotros para cubrir sus
pérdidas. Y trataron de destruirnos.
Al final, estábamos tan involucrados con la empresa, que cuando

la bomba finalmente salió de nuestro imperio sacudió desde el
interior. Fue mi culpa, había perdido el enfoque y me descarrilé del
propósito de nuestra propia compañía. La explosión sacudió nuestra
organización y nos golpeó con fuerza.
Ellos ganaron su pequeña batalla y fue horrible. Nuestro equipo

resultó ensangrentado y magullado. A pesar de mi entusiasmo y
deseo genuino de hacer algo bueno, había fallado. Habría sido muy
fácil culpar a cualquiera de las personas involucradas, pero tomé la
responsabilidad. Fue mi idea darle atención a este acuerdo, en primer
lugar. Fui yo quien quedó hipnotizada por el caballo de Troya, que
abrí libremente las puertas, lo dejé entrar, y observé cómo se desataba
el caos.

¿Dolió? Absolutamente. No sólo emocionalmente, sino
financieramente. Y no importa cuán alto estás en el pedestal, nada
sacude más tu alma como saber que tomaste una mala decisión. Te
puede hacer cuestionar también otras decisiones importantes que
tomas cada día. Si no eres cuidadoso, la duda sobre tus capacidades
te envía por un agujero, especialmente cuando piensas que tu socio
de negocios es un amigo. Esto me quemó y dolió a un nivel muy
profundo. Fue un momento extremadamente doloroso para mí
cuando esa misión fracasó tan catastróficamente.
Siendo la reina, es mi deber proteger mi imperio. La amistad no es

un chiste para mí, y no es algo que doy por sentado. Defiendo a los
que me importan y sé que mis verdaderos amigos harían lo mismo
por mí. Pero una vez que se descubre un eslabón débil o un traidor
en nuestro imperio, no importa cuán grande sea su sonrisa, hay que
deshacerse de él. Querrás a esa persona tan lejos como sea posible.
Aún así, cuando ese acuerdo explotó, la traición se sintió tan

profundamente, que me abrió las entrañas. Nunca lo voy a demostrar
públicamente, pues soy mucho más fuerte por dentro de lo que
tal vez luzco. Aprendemos de los errores. Pero detesto darle a mis
enemigos la satisfacción de que vean el dolor de mi pérdida, aunque
sea brevemente.
Si no fuera por la solidez de mi relación con Grant durante ese

tiempo, honestamente no sé dónde estaría hoy. Si bien, los detalles

de esa experiencia pueden parecerte vagos, te aseguro que fue un
momento muy oscuro en mi vida. ODIO fallar. ODIO perder. Y
odio aún más a quien trata de amenazar a mi rey y hacer jaque mate.
Paradójicamente, esa historia me hizo añorar una vida normal.

Algo fácil donde las cosas no fueran un constante desafío. Admito
que quise rendirme, sólo sentarme, relajarme e incluso, peor aún,
alejarme de todos y no confiar en nadie nuevamente. Sabía que no
era la respuesta. Y Grant también lo sabía.
Él y mi familia fueron mis piedras angulares durante ese periodo.

Sí, los contratiempos lastiman. Tengo suficientes cicatrices para
mostrarte, pero hay que usar ese dolor para alimentar nuestro
impulso hacia adelante. Me volví a parar con una sonrisa en la cara
y determinada como un demonio. ¡Ellos pueden haber ganado una
batalla, pero siempre voy a ganar la guerra! Esa guerra que luchamos
todos los días para ayudar a más personas y ser aún más exitosos. Para
bien o para mal, esto me alimenta para ser mejor y que esas personas
vean nuestro éxito sin ellas, es, incluso, una victoria más dulce.
Resucita frente a tus enemigos
Recuperarte de un contratiempo no se trata de sentir lástima por

ti mismo. Nos hacemos más fuertes ante la adversidad y los nuevos
retos, no rehuyéndolos. Ésa es exactamente la razón por la que una
vez que terminé de ser “golpeada”, comencé a crear una lluvia de ideas
y nuevas formas para que pudiéramos expandir nuestro imperio.
Lo primero que pensé que teníamos que lograr era una exposición global
y que todo el material de Grant fuera conocido internacionalmente.
Así nació la meta de conseguir un avión equipado para llevarnos a
cualquier parte del mundo. Luego, surgió la idea de que podíamos
establecer los socios de Grant Cardone a nivel mundial. De ahí nació
el Programa de Licencias Cardone. Y nuestra gira mundial se lanzó
a fines del 2018.
Como si no estuviera lo suficientemente entusiasmada con este

proyecto, mi siguiente idea,literalmente, me dejó impresionada.
Quise convertir esos sentimientos de no querer volver a confiar
en nadie y retirarme de la vida pública en algo completamente
opuesto. Decidí que quería ser la persona influyente que no lastima
al contrincante más pequeño. Estaba harta de ser testigo de cómo
algunas grandes empresas se salen con la suya y cómo tratan a las
personas.
Ahí es cuando me di cuenta que, junto a Grant tenemos la

oportunidad a través de los bienes raíces de ayudar a todos los
desvalidos o pequeños inversionistas como nosotros, que sólo quieren
una oportunidad para entrar al juego. No soy una teórica de la
conspiración, pero te digo, el sistema está amañado contra nosotros.
La gente como tú y yo, somos excluidos a propósito por los poderosos
que están arriba. El sistema quiere mantenerte mal informado acerca
de muchas cosas, pero sobre todo, acerca del dinero. Sin seguir con mis
teorías de conspiración, sólo te diré esto, junto a Grant empezamos
individualmente desde abajo y encontramos la manera de avanzar.
Hemos sido transparentes sobre nuestro proceso y nuestra trayectoria.
Seguiremos siéndolo, para que otros puedan unirse a nosotros si así
lo quieren. Los pequeños inversionistas pueden ser más grandes, más
fuertes y mejores si están unidos. Cambiar el sistema y llevar a todos
los “pequeños” directamente a la cima, se convirtió y, sigue siendo,
mi nueva misión, a tiempo completo.
Entra a Cardone Capital. Un fondo inmobiliario abierto para ti,

para inversionistas tanto acreditados como no acreditados. La
estructura que tiene permite a todos obtener un pedazo del pastel
y escalar hacia un nivel masivo.
Cardone Capital tiene un portafolio de cinco mil unidades de

apartamentos al momento de publicar este libro. No puedo estar más
orgullosa de Grant y del equipo por hacer lo que es en la actualidad
y lo que será a futuro. El objetivo es conseguir diez mil unidades que
equivaldrán a un billón en activos. El siguiente objetivo es cuarenta
mil unidades y convertirnos en un imperio multibillonario. Y lograr
que todos los que participen en esto sean ¡extremadamente ricos!
Podemos llegar por nuestra cuenta, pero nos tomaría una década,
sino más, o podemos llegar allí contigo y crecer todos juntos.
Cuanto más capital recaudemos, más rápido podremos adquirir

nuevos bienes. Y cuanto más rápido adquiramos bienes, más rápido
todo el mundo va a lograr su objetivo. Es como el juego de Monopoly.
Quien posee Park Place y Boardwalk siempre gana el juego. Por lo
tanto, las personas que invierten con nosotros no son sólo nuestros
socios, aliados, compañeros de equipo y amigos, sino también son
parte de un movimiento. Los apoyamos tanto como ellos lo hacen
con nosotros. Estaremos orgullosos de caminar contigo y lucharemos
por ti.
Me encantan nuestros seguidores de 10X y afiliados de Cardone

Capital Investors. No me gustaría tener un imperio sin ti. Te
protegeré como lo haría con mi propia familia. Al final del día, tu
mayor activo, aparte de tu tiempo, es tu habilidad para amar y ayudar
a otros. El amor, creo, lo conquista todo. Tú me das un propósito y
una motivación para levantarme y presionar por algo mayor. Desde
el fondo de mi corazón, te agradezco por tu apoyo y, por supuesto, los
amo y los aprecio a todos y cada uno. Ahora, ¡vamos a la cima!
El éxito es lo que te librará de la victimización. Cardone Capital

nunca hubiera llegado a buen término si no hubiera tenido un
fracaso tan grande que me explotara en la cara. Tienes que aferrarte
a tu propósito para seguir empujando hacia adelante y no dejar que
los golpes duros te hastíen y te vuelvan inseguro.
En el transcurso de la vida y los negocios, te van a lastimar. Vas a

sangrar. No sólo te derribarás a ti mismo, tropezando con tus propios
pies, sino que además, tus enemigos te golpearán en el suelo muchas
veces. Ellos son implacables en sus esfuerzos por destruirte y no
dudarán en darle una patada a tu cabeza, otra adicional en el hígado
mientras vas derrumbándote y te apliquen una llave inmovilizadora
¡sólo por medida de seguridad! No habrá un árbitro para sacarlos
de encima tuyo. Da igual si te dejas caer, abandonas o permites que
tu imperio sea destruido, es decir, en última instancia, la elección es
tuya. Tu enemigo no puede destruir tu imperio, a menos que tú se lo
permitas. Se hacen más fuertes cuando tú te vuelves más débil. Así
es que levántate, sonríe, respira, pon tus manos de vuelta en posición
de combate y da la pelea. ¡Tienes que volver y reclamar tu legítimo
título de campeón! ¡No importa cuántas batallas ellos puedan ganar,
NUNCA dejes que te conquisten!
No los odies. Sólo contémplalos
Por último, unas palabras sobre el odio. Es una palabra fea, e incluso,
aunque usemos el término “enemigos” en este capítulo de una manera
bastante arrogante, estoy hablando de la fuerza y la energía reales del
odio en sí.
No odies a tus enemigos. Nunca les desees mal. Ok, una rápida y
pequeña fantasía por aquí y por allá no te hará daño, pero en general,
no desperdicies tu energía en eso. Tu mejor venganza, sí, en realidad
quiero llamarla así, es estar totalmente enfocado en ti, en tu
imperio, en tu pareja, en tu negocio, en tu felicidad, en tu éxito y

en tu vida. Encuentra más formas de dar y cuando creas que ya no
puedes dar más, da otra vez. Estarás tan ocupado produciendo, que
no tendrás tiempo libre para perder en ellos. Los enemigos se enojan
cuando no logran molestarte. Están tratando de crear un efecto en
ti y cuando acabas con su juego, eventualmente pierden el interés y
buscan pelear con alguien más.
En realidad, puedes usar la crítica que tus enemigos te vomitan como

combustible para encender el fuego, pero tu motivación debe ser
mucho más grande que probar que la gente está equivocada. Como
te he mencionado muchas veces a través del libro, estás creando o
destruyendo un imperio. Los enemigos, en forma de calamidad
financiera, detractores, caballos troyanos y malas decisiones te
estarán esperando en cada esquina. En lugar de prepararte cada
vez para luchar, reutiliza tus pensamientos, evita las pérdidas y
permanece encaminado en tu propósito.

Barre tu imperio de los enemigos
Recuerda que, si bien, hay un montón de manzanas podridas en el

mundo, la mayoría de la gente es buena y vale la pena amarla.
PASO 1 - Revisa tu lista de socios y conexiones. Reconoce todas

esas “banderas rojas” de alerta de las que tengas conocimiento, pero
que has intentado ignorar. Por ejemplo, aquellas personas que beben
demasiado, usan drogas, engañan al cónyuge, llegan tarde todo el
tiempo, golpean a sus hijos, le roban al jefe, mienten, tienen muchos
accidentes, viven en medio del desorden, tienen un ambiente caótico,
ocurren cosas peligrosas alrededor de ellos, generan chismes sobre
amigos mutuos, etc. Estos son sólo algunos ejemplos en los que pensé
para que empieces a revisar. Y, claro, todos nosotros nos encontramos
en algunas de esas categorías aunque a menor escala y de vez en
cuando, pero observa lo macro, a nivel general, lo que es obvio en
aquellas personas que vienen a tu mente una y otra vez mientras lees
tu lista.
PASO 2 - Retrocede un poco y recuerda, ¿cómo hicieron estas

personas para llegar al lugar que ocupan en tu imperio? Escríbelo,
¿cuándo viste banderas rojas en torno a ellas? ¿Dónde estaban?
¿Qué te dijiste a ti mismo para justificar ese comportamiento? En
una nota al margen, si una de tus excusas fue “no es mi problema”,
entonces todavía no has adoptado la mentalidad necesaria para un

imperio. Es de la incumbencia del rey y la reina saber todo lo que
pasa dentro de los muros del castillo. Depende de los emperadores
decidir si la “gentuza” se queda o se va. Pero si permites que se quede,
no te sorprendas cuando explote la mina. A diferencia de la versión
de Hollywood, las minas terrestres de la vida real no avisan cuando
pisas una. No hay ningún “clic” que te alerte para que permanezcas
completamente inmóvil mientras tienes la oportunidad de despedirte
de tus seres queridos. No hay un equipo especializado en desarticular
bombas que aparezca para darte una falsa esperanza de que serás
rescatado. No, si permites la gentuza en tu imperio, al igual que la
mina terrestre, hará lo que fue diseñada para hacer, que es causar
tanta destrucción como sea posible, sin previo aviso.
Observa los tipos de explicaciones que usas como excusas para

aceptar esa gente, para que puedas reconocerlas cuando te sorprendas
diciéndolas de nuevo en el futuro. Esto se convertirá en tu propia
bandera roja que te alertará de que hay un problema potencial al
acecho. Prevenir los accidentes es tan importante como anotar
jonrones.
PASO 3 - Ahora, revisa tus observaciones y decide cuál es la mejor

manera de lidiar con esta persona o personas. Si es cuestión de tener
una conversación, prográmala. Si es hora de dejarla ir, no pierdas
tiempo en hacer que se conozcan tus intenciones y sácala de tu
imperio.

PASO 4 - Reorganiza tu círculo cercano con los otros miembros
de grupo y pídeles que “barran” sus propios círculos para ver si hay
otros puntos débiles dentro del imperio que necesitan ser revisados.
Nuevamente, esto no es una cacería de brujas, pero hay que saber
quién definitivamente no pertenece a tu imperio.

Capítulo
12
Cómo destruir un imperio
Como he dicho, la destrucción de un imperio es a menudo un

trabajo interno. He visto que, incluso, los mejores matrimonios se
han derrumbado por el peso de los vicios que se dejan sin control,
y familias arruinadas por los malos hábitos que no tienen cabida
dentro de un hogar.
En su mayoría, estos son detractores mentales. Son combatientes

internos en búsqueda de un débil compromiso con la causa, sabiendo
que con un poco de impulso y esfuerzo, caerás rendido a ese canto de
la sirena. En otros casos, son influencias externas, del tipo de cosas
que puedes llevar a cualquier parte y que les encanta viajar. No hace
Cuarta Parte - Capítulo 12- Cómo destruir un imperio 175

falta decir que las drogas, el alcohol y otras adicciones son temas
serios.
Para el resto de nosotros, el auto-sabotaje es una desgracia común.

Hay formas de evitarlo si aprendes a observar las señales. La mente
es increíblemente poderosa y una herramienta perspicaz, capaz de
casi cualquier cosa si se lo permites. Recupera tu poder y tu tiempo,
tu atención y la salud al evitar estos vicios y hábitos que destruyen el
imperio.
El alcohol y las drogas
El exceso de alcohol y drogas no son amigos del imperio, no

dentro del trono, y definitivamente no dentro de la corte
real. Puede ser impopular mencionar esto, pero es cierto.
Cuanta más responsabilidad tienes, más clara necesitarás tener tu
mente. Necesitas ser agudo, alerta e inteligente para tomar decisiones
de calidad y precisión. Si eres como yo, y has consumido suficientes
drogas y alcohol en tu vida, es tiempo de renovar el juego, por uno
más grande en tu vida. Cuanto más puedas lograr con una mente
sobria, más fuerte te harás. Se necesitan verdaderas agallas para
enfrentar la vida de frente.
No importa si tienes una alta tolerancia para estar drogado y

borracho, y no importa lo que digas sobre lo que puedes y no puedes
manejar cuando se trata de estas cosas, si sabes que éstas son áreas
176 Cuarta Parte - Capítulo 12- Cómo destruir un imperio

problemáticas para ti, y para la mayoría de las personas, hay que
evitarlas a toda costa.
El chisme
El chisme es barato, fácil y sin gracia. Un hábito no apto para la

corona. A medida que continúes expandiendo tu imperio, querrás
estar atento a cómo te comportas. Si esa persona estuviera junto a
ti, ¿estarías hablando mal de ella? Haz que tu meta sea sólo hablar
positivamente sobre la gente en tu vida. Si no puedes, entonces eso ya
es una bandera roja indicando que tu comportamiento podría no ser
digno para sostener la corte real.
Cuando subas a la cima, la gente te considerará un modelo o

ejemplo a seguir. Debes ser lo suficientemente fuerte para ser
digno de confianza. A nadie le gusta o confía en un chisme.
Perderás a tus aliados y crearás dramas innecesarios en tu vida,
que de otra manera se podrían evitar fácilmente. Debes ser lo
suficientemente disciplinado para mantener la boca cerrada.
También debes tener el coraje de defender a todos en tu imperio si
alguien se atreve a intentar criticarlos frente a ti. Ésa es otra manera
de descubrir a quienes pretenden destruir tu imperio. Intentarán
atacar y desmembrar a tus amigos, a tu personal, a tus socios, los
asuntos de negocios, etc. Debes estar dispuesto a dar un duro golpe y
dar ejemplo a esas personas para que nadie se atreva a amenazar a tu
tripulación ¡nunca más!

Con esto ganarás respeto y lealtad como bono extra.
La negatividad
La negatividad engendra más negatividad. Esto llega a tus

pensamientos en la manera cómo hablas, de qué hablas y con quién
lo haces. Estos patrones de comportamiento te distraen de la misión
de alcanzar tus metas ¡Desaste de eso!
La falta de propósito
Si pones tu propósito a un lado del camino, crearás un vacío. Y eso

suele permanecer oscuro. Tener un propósito no es sólo una manera
de echarte porras para motivarte. Literalmente significa apostar en
tu propia vida, decidir lo que representas y dejar que eso te empodere
a la grandeza.
Atención a tus metas (y al dinero)
Las cosas a las que prestamos atención, crecen. Si tienes tu mente

puesta en las opiniones de otras personas, los programas de televisión
o las quejas, eso significa que no estás establecido en tus metas o en
tu dinero. Consigue tus objetivos y la prosperidad de la manera
correcta, teniendo el enfoque adecuado. Tomarte un descanso para
mirar quién está haciendo qué cosa en un tabloide o en Facebook,
cuando deberías estar construyendo tu imperio no sólo es una
pérdida de tiempo, sino un insulto a tu imperio en su conjunto.
Ocupa tu tiempo aprendiendo todo lo que necesitas para mejorar tu

trabajo. Si estás en los negocios, encuentra un mentor como Grant y
profundiza estudiando todo sobre lo que él o ella tiene que decirte
sobre el tema. Si el mentor es bueno, deberías poder aplicar lo que
aprendes inmediatamente a tu vida y observar un cambio bastante
rápido.

Elimina tus trabas
Hay mucho que decir sobre los puentes cortados, para que no puedas
echar pie atrás. Es más fácil deshacerse de una mala relación o de
un empleador que de los hábitos y desgastadas creencias que hemos
cultivado a través del tiempo.
Aún así, me pregunto ¿qué pasaría si tuvieras que hacer algo al

respecto de tus peores enemigos? Ya sabes, me refiero a esos hábitos
que dices que son tan fáciles de abandonar. ¿Qué pasaría si alguien
te desafiara, como yo lo estoy haciendo ahora? ¿Tendrías que ir
por tus cigarrillos, bebidas alcohólicas, dulces, drogas, televisión,
pornografía, redes sociales o cualquier otra distracción para pasar el
momento?
Haz el intento. Si no puedes hacer frente a todas las cosas que te

he sugerido aquí, elige una forma en la que hoy puedas ser más
saludable, ya sea mental, espiritual y físicamente. Tu imperio y tus
éxitos futuros dependen de eso.

Capítulo
13
Protege el fuerte
Magia… Sé un par de cosas al respecto. De hecho, incluso, podría

decir que es una de mis especialidades. Me refiero a la magia detrás
de escena que tiene que ver con casi todo lo que hago.
No estoy hablando de lanzar hechizos, aunque una reina siempre

debe tener algunos trucos bajo la manga. Más bien, me refiero a
lograr la ilusión de la calma, la tranquilidad y la paz en medio del
caos o de lo que yo llamo, de “sostener la fortaleza”.
Mantener el fuerte seguro es exactamente eso. Significa que cuando

estás ocupado y tienes que trabajar hasta tarde, te pierdas la fiesta de
cumpleaños de tu hijo o invites a un socio de negocios a tu cena de
Cuarta Parte - Capítulo 13 - Protege el fuerte 181

aniversario, con tu pareja se cubran la espalda el uno al otro. No te
enojes o causes un gran alboroto diciéndole a tus niños cómo mamá
o papá les han fallado nuevamente. Sí, ese tipo de cosas sin lugar a
duda te pondrían en la categoría destructiva de tu imperio.
Prepara a tus niños para que entiendan que su papel en la familia

es apoyarla a toda costa. Esto significa que hay ocasiones en que se
deben hacer sacrificios para tener una buena vida. Significa que están
contribuyendo activamente como miembros del equipo, saben que
su mamá y su papá son superhéroes salvando al mundo y también
proveyendo para la familia. Saben también que su trabajo es hacer el
bien en la vida y para lograrlo se requiere que los padres estén fuera
de vez en cuando. Nuestras niñas están conscientes de que papá es un
hombre que de verdad nos ama, nos protege y nos provee a todos y es
tratado con respeto. Ellas reconocen esto porque las he criado de esta
manera y nuestro hogar está lleno de calma y amor. Nunca se sienten
abandonadas.
Esto va más allá de tener hijos bien educados. Se trata de entender las
expectativas de cada uno como una unidad familiar para que todos
podamos satisfacer nuestras necesidades, más allá del dinero.
Ésta es la vida al estar casada con un empresario. Nosotros somos

un equipo y estoy orgullosa de la forma en que operamos. Cuando
él no está, sabe que puede contar conmigo para manejar el barco
182 Cuarta Parte - Capítulo 13 - Protege el fuerte

suavemente y con precisión, en el cual todos estamos prosperando,
y viceversa.
Arco iris, unicornios y Grant Cardone
Fue Grant quien lo dijo primero: “Hago que la magia suceda”. Como
la esposa de alguien con una increíble cantidad de energía y poder,
se requiere que tenga aún más que él. Tengo que ser capaz, no sólo
de manejar todo lo que esto encierra, sino también girar, adaptar y
cambiar de marcha al momento que se requiera.
Esto implica muchas cosas diferentes. Para empezar, hay personas

que quieren atacar a Grant, pero son demasiado cobardes, entonces
vienen por mí. Los insultos los puedo manejar, pero las amenazas,
me las tomo en serio y estoy preparada para protegerme y proteger a
mis hijas por cualquier medio.
Pero, esto requiere una mente sana y un sentido claro de mí misma,

así como la conciencia de lo que está sucediendo. La gente que es
despiadada y desalmada a menudo hace lo que sea para obtener las
cosas socavándolo todo. Eso incluye ataques indirectos, los cuales
tienes que reconocer a medida que ocurren. Más aún, si me conoces
un poco, puedes estar seguro de que seré igual de despiadada para
proteger a mi esposo e hijas.
Luego, está el negocio de ser Grant Cardone. Eso significa que

si recibo un mensaje de texto a las 8 de la noche, diciendo que el
ejecutivo “x” llegará para la cena, puedes estar seguro de que en los
siguientes treinta minutos tendré una comida lista y una botella de
vino decantándose. No importa si estoy agotada, sin maquillaje, en
pijamas y a punto de poner a las niñas en la cama. Elena, la esposa
estelar y la reina del imperio necesita aparecer una vez más. Todo
sin estar de mala gana, sin quejas y sabiendo que todo eso beneficia
a nuestro imperio. Grant no se reúne con la gente sólo para perder el
tiempo. Así es que si considera importante invitar a alguien, no lo
cuestiono ni por un segundo.
Esto significa ordenar y tener lista la comida una vez que le dé el beso
de buenas noches a mis niñas. Luego, me lanzo a mi armario para
cambiarme el pijama, entro al baño para un rápido toque de lápiz
labial y rímel, y de vuelta a nuestra sala de estar y bar para servir las
copas de vino. Cuando Grant y sus invitados lleguen a casa, media
hora después, ahí estaré yo, elegante y sonriente, como si estuviera
todo impecable, casi mágicamente.
Antes de que vayas y me señales como una simple ama de casa,

cualquiera que atienda a su esposo, sabe que hay un montón de
mujeres por ahí que no levantarían un dedo por sus familias. Ellas
sienten que se les debe algo o que atender a sus esposos en casa es
algo anticuado y sexista. Una vez más, aquí estamos hablando de la
construcción del imperio. Cuando conoces tu propósito, te sintonizas
con el hecho de que no se trata sólo de compartir un apellido o una

habitación, sino que se trata de contribuir al mayor bienestar de la
unidad, en todo su conjunto.
Incluso, actividades como armar la cena a último minuto se vuelven

importantes, ya que esas mínimas acciones que tomamos arman o
bien, rompen “el cuadro” más grande. Cuando eres capaz de operar a
este nivel, incluso, si al principio te sientes extraña, te vas a dar cuenta
de que hay menos discusiones entre ustedes como pareja, porque no
hay tiempo para éstas, ya que estás ocupada avanzando a lo largo de
una vía rápida, hacia tu propio éxito.
El autocuidado es el cuidado de la riqueza
Toda la vida he sido una fanática del deporte de tiro al blanco

con armas. Y recientemente agregué a mi lista varios tipos de
entrenamiento con armas, con cuchillos, cursos tácticos, primeros
auxilios médicos y también de defensa personal. Todos estos exigen
tanto precisión como excelencia en la ejecución, al más alto grado.
El entrenamiento me ayuda de varias maneras. Me relaja la mente,

me ofrece una salida para quemar energía y me da un impulso de
confianza para lidiar con la vida en general. Es lo mejor para ayudarte
a manejar las intensas situaciones que vienen cuando estás llevando
un imperio de casi medio billón de dólares. Los momentos y las
tensiones son altas pero no debes desconcertarte. Debes mantenerte
fuerte y seguir adelante. Entrenar me da el coraje para enfrentar sin
miedo a cualquiera y lo que sea, y hacerlo con clase, dignida y orgullo.
Encuentro que los dos mundos son muy similares. A propósito, me
preparo con la elite en cada deporte, pues siempre insisto en rodearme
sólo con los mejores. Lo convertí en una práctica común para jamás
conformarme con menos.
El autocuidado también puede venir en forma de un entrenamiento

espiritual, la membresía a un gimnasio, un paseo al aire libre,
comer bien, tener el descanso suficiente y rodearte de personas
éticas. Hacer las cosas que te sirven no es ser egoísta.
Tu imperio, tu pareja, tus hijos, incluso, tu comunidad, todos

tienen necesidades. Conoce las tuyas primero, de una manera
sana y productiva, y observa cómo tus aportes hacia estas otras
áreas de tu vida crecen y prosperan.
No te quedes atascado en la mediocridad
Al final del día, me someto a una metamorfosis basada en las

necesidades de mi imperio. Si tengo que ser la elegante y clásica
esposa, mientras cenamos afuera con clientes, lo hago con una
sonrisa. Si necesito ser la chica divertida y hogareña que motiva a
las tropas en la oficina, lo hago con una sonrisa. Si para Grant tengo
que ser la confidente, la amante, la amiga, la asistente, la aliada, la
soldado, la animadora, la esposa extraordinaria o cualquier cosa que
se te ocurra, lo hago con una sonrisa. Si de mi parte necesito recoger
más la cuerda, ir arriba y más allá por mis hijas, empujarme a un nivel

más alto o quedarme enfocada en preparar un acuerdo, en lugar de
tomarme un día libre para divertirme, lo hago con una sonrisa.
No importa cuál sea la actividad, juego dando lo mejor. Eso es lo

que se espera cuando lo haces a un nivel superior. No significa que
sea perfecta. Hay momentos en que esbozar apenas una mueca de
sonrisa es realmente, muy, muy difícil, pero lo hago por mi imperio.
Adoro a Grant. Sé que nuestro lugar en este mundo es tan fuerte
como lo sea nuestro vínculo y lo que cada uno de nosotros ponga
sobre la mesa. Él es una raza rara de humanos que quiere hacerle la
vida mejor a mucha gente. Lealtad, respeto, honor y el compromiso
es lo menos que puedo ofrecerle a cambio de todos los sacrificios que
hace por nuestro matrimonio y por nuestra familia.
Puede ser difícil para algunas personas mantenerse dando lo mejor

por distintas razones. Se sienten cómodas haciendo las cosas de cierta
manera o tienen una imagen de sí que sienten que deben mantener
o no confían en sus habilidades para hacer las cosas de manera
diferente. Pero estoy aquí para decirte que ser dúctil y mantenerte en
alerta son verdaderos “activos” para ti. La habilidad para convertirte
en un camaleón con tu propia paleta de colores es la manera de
navegar por la vida. Mostrarte brillante y colorido o bien, camuflarte,
para ser invisible cuando quieras. Ambas herramientas son valiosas.
Descubre tus propios activos y no tengas miedo de usarlos.

Amuebla tu fortaleza
Es mucho más fácil enfocarse y hacer lo que tienes que hacer, si estás
en un espacio en el que te sientes bien.
¿Qué necesitas para funcionar al máximo? ¿Qué te levanta, te anima

e inspira?
Tu casa
• Encuentra la forma de hacer que tu espacio personal sea cómodo,

relajado y acogedor. Esto puede significar darle un toque de pintura a
una pared, comprar cojines de colores brillantes para tu sofá o poner
flores frescas.Tiende tu cama. Comienza a sentirte orgulloso de las
cosas que tienes y límpialas después de usarlas. No importa el tamaño
de tu hogar, conviértelo en tu castillo.
• Arregla el desorden, deshazte de los papeles viejos y de la ropa

que, ya sea que no te queda físicamente, o no encaja con la imagen
de una reina o un rey. Todo eso es una distracción para mantener
y construir tu imperio. Si no tiene un propósito, deshazte de eso.
Acostúmbrate a dejar ir las cosas. Abre las puertas a que entre lo
nuevo. No hay escasez de la mayoría de las cosas que existe en este
planeta. Literalmente, intenta ir con menos y libérate del equipaje
viejo. Siempre podrás reemplazar aquel objeto específico, en caso de
que no puedas vivir sin eso.

• Recuerda que tu hogar es tu santuario, y debe ser tratado como
tal. Ten en cuenta que la energía impregna un espacio, así es que,
haz tu mejor esfuerzo para mantener la negatividad fuera del tuyo.
Eso puede incluir personas, chismes, malos programas de televisión
y redes sociales e, incluso, comida chatarra.
Tu salud
• Tu salud es verdaderamente la piedra angular de tu imperio.

Asegúrate de que estar al día con aspectos como tu revisión física
anual, limpiezas dentales y chequeos oculares. Revisa si estás
durmiendo lo suficiente, bebiendo la cantidad de agua que necesitas,
tomando sol, aire fresco, además de estar llevando una alimentación
sana y de hacer ejercicio. Las personas que hacen todo esto se estresan
menos y, en general, son más felices y estables.
• Si tienes malos hábitos, como llenarte de comida chatarra, fumar,

beber o drogarte, haz lo que sea necesario para eliminar estos
comportamientos desde la raíz. Deshazte de ellos. En su lugar, ocupa
todo el tiempo que le dedicabas a estas cosas en la construcción de tu
imperio. Verás cómo alcanzas tus objetivos mucho más rápido.
• Si ya te encuentras en un buen estado de salud física, haz lo mejor

que puedas no sólo para mantenerlo, sino también para encontrar las
maneras de superarte. Es importante estar en la cima del juego, no
importa la edad que tengas.

La prosperidad económica
• Tener una base de referencia de cómo funciona el dinero es

fundamental para mantener un imperio saludable. Si no estás seguro
de dónde comenzar, busca uno de los libros de Grant o inscríbete
en uno de sus programas y empieza el camino hacia tu aprendizaje.
Recuerda, no importa la edad que tengas, lo que cuenta es que te
esfuerces y te comprometas al cambio.
• Si tienes conocimientos financieros y ya has establecido

una línea de base, busca las formas de aumentar tus ingresos.
Nuevamente, esto es algo de lo que Grant habla mucho en sus
programas de entrenamiento, y particularmente en su libro,
“La regla 10X”. Si tus ingresos están en niveles 10X y eres un
inversionista acreditado, considera una opción como Cardone
Capital, que no sólo puede preservar y hacer crecer tu riqueza hoy,
sino también para las generaciones futuras.
La comunidad, la familia y los recursos profesionales
• Tu corte real, también conocida como tus amigos, tus familiares y

los empleados que te quieren y quieren verte triunfar, necesitan un
poco de cariño y cuidado de vez en cuando, así es que asegúrate de
fomentar las relaciones que son saludables y de beneficio mutuo.
• El tiempo es tu activo más valioso y, a diferencia de otras áreas, una

vez que se gasta, lo pierdes. Si contratas a un profesional para limpiar

o cocinar para ustedes, te quitarás una carga de la espalda. Hazlo.
Si no puedes permitirte contratar expertos, revisa tus gastos. ¿Una
suscripción a Netflix te dará más tiempo para enfocarte en tus metas
y en tu imperio? Probablemente no. ¿Tendrías un sábado por la tarde
libre para pasar con tu pareja si otra persona se encarga de los platos
sucios? Tú decides.
• Del mismo modo, como reina o rey de tu imperio, se espera que lo

hagas todo. Excepto que no puedes, al menos, no todo de una vez.
Tienes que ser lo suficientemente inteligente como para ocupar a
otras personas que puedan liberarte y delegar tus tareas, para que te
dediques a las cosas que son más valiosas para ti y tengas tiempo para
hacerlo. Es otra razón para elegir sabiamente a tu corte real. Ellos se
asegurarán de que el trabajo que necesitas se complete tan bien o
hasta mejor, de lo que tú mismo lo habrías hecho.

Siéntate con tu familia y crea un lema para ustedes. Discutan qué

significa la familia y cómo puede aportar cada uno a ésta. Asegúrate
de que tus hijos pequeños contribuyan también, así todos están en la
misma página, como una unidad, sin importar la edad que tengan.
Por lo menos, haciendo esto bien, cuando las cosas cambian o uno
de los padres tiene que estar fuera, ese acto es un gran aporte en sí
mismo.

QUINTA
PARTE
Expande tu imperio
“En la única persona que estás destinado a
convertirte es en aquella que tú decidas ser”
—Ralph Waldo Emerson
Construye Un Imperio - Quinta Parte - Expande tu imperio 193

Capítulo
14
Conviértete en un
“caza-fortunas”
¿Una vida de lujos, con un hombre rico que te mantenga?
A pesar del título, de eso no se trata este capítulo. En realidad, me

refiero a tomar esa etiqueta y todas las connotaciones negativas que
vienen adjuntas a ella y darles un giro a tu favor, frente a cualquiera
que se atreva a cuestionarte. Cuando sales y te casas con un hombre
adinerado, estos “calificativos” son parte del paquete. Aprendí a
aceptarlos y a usarlos en mi beneficio.
Por otro lado, vale la pena dedicarse al negocio del oro: el que
encuentras en ti mismo, y en los demás.
194 Quinta Parte - Capítulo 14 -Conviértete en un “caza-fortunas”
“Esas chicas de Los Ángeles ...”
Cuando Grant se mudó a Los Ángeles, que es donde nos conocimos,

un par de sus amigos e, incluso, algunos miembros de su familia,
sintieron la necesidad de advertirle sobre lo que implicaba caer presa
de las famosas “mujeres de Los Ángeles”. Esas hermosas chicas sin
corazón, trepadoras inescrupulosas, que solamente están detrás del
dinero y nada más.
Había un tipo en particular, que escondía una venganza en mi contra

e intentó sabotear mi incipiente relación con Grant, murmurándole
cosas sobre mí. Le decía que era una actriz egoísta y egocéntrica a la
que no le importaba nadie más que yo. Le dijo, incluso, que en el caso
de que estuviera interesada en él, sólo sería por su dinero.
No hace falta decir que este tipo no estaba muy contento cuando
comencé a salir con Grant. Sin embargo, no podía imaginar lo que
estaba sucediendo a mis espaldas.
Grant, finalmente me contó lo que estaba pasando y quedé

completamente impresionada. El detalle que ese descarado no le
había mencionado a Grant, ¡era que él quería salir conmigo! Pero
no me interesaba y cortésmente lo rechacé en numerosas ocasiones.
El mismo tipo que alguna vez fue tan amable conmigo tratando de
conseguir una cita ¡resultó ser un monstruo debajo de un disfraz!
Quinta Parte - Capítulo 14 -Conviértete en un “caza-fortunas” 195

Luego, estaban los miembros de la familia de Grant, que, en el
fondo, siendo muy protectores, me tuvieron bajo el mismo escrutinio
durante años. No voy a mentir, eso me dolía. Me había mantenido
sola desde que tenía diecisiete años, ganando mi propio dinero,
pagando mi hipoteca y alquiler, resolviendo las cosas por mí misma
mientras continuaba mi camino. Sólo mis padres me habían ayudado
económicamente durante los tiempos difíciles y siempre les había
pagado de vuelta. Tenía una férrea postura independiente. No me
gustaba que alguien hiciera ese tipo de comentarios y por cierto, no
me gustaba el drama. No estaba para probarme ante los amigos y
familiares de Grant Cardone. Te digo, el drama siempre era mi
primera señal de alerta para arrancar de las relaciones y esa vez no
fue diferente.
¿Qué importa más?
A esas alturas, tuve que hacer una pausa. El problema no era mi

relación con Grant, sino mi relación conmigo.
Para ser específica, era una de mis vulnerabilidades, la cual permitía

que fuera desencadenada por las acciones y opiniones de otras
personas. Esto es todo lo opuesto a la confianza en sí mismo y
destruye, incluso, a la persona más fuerte, sea hombre o mujer, ya que
es un punto interior débil, que debe ser trabajado y fortalecido.
Por supuesto, ¿a quién le gusta sentirse débil o como si tuviera que

vivir de alguien? ¡Definitivamente a mí no!
Traté de terminar mi relación con Grant por primera vez alrededor
de aquella época, en que pasaba todo esto y algunas otras cosas que
me daban más trabajo del que esperaba. Por supuesto, él no me dejaba
hacerlo. Por el contrario, tuvo la manera de hacerme sentir a gusto y
estaba seguro de que nunca dependí de nadie, por ninguna razón. En
aquel entones, era muy cabeza dura, luchadora y rebelde. Pero él sabía
quien era yo y eso es todo lo que parecía importar.
Si realmente quería que esto funcionara, debía protegerme y

levantarme por mí misma. Iba a tener que lidiar con la vida, que
ahora también incluía el mundo de otra persona.
El llamativo exterior
Nacemos con lo que nacemos. No hay dos personas iguales. A partir

de ahí hacemos con eso lo que podemos. Y una de las cosas más
peligrosas que hay es depender de ese “exterior” que nos tocó. No
importa cuánto maquillaje te pongas, cuanto te saques o te inyectes,
tu única garantía es que igual vas a cambiar a través del tiempo.
Las mujeres cargamos con espadas de doble filo en este sentido.

Por un lado, la apariencia parece importante en muchas industrias,
como la actuación, y puede ayudarnos a abrir puertas. Por otro
lado, puede intimidar y despertar la inseguridad en otras personas,
tanto en hombres como en mujeres y, sin darnos cuenta, ser usado
en nuestra contra. No importa lo agradable, amable o generosa
que seamos, las mujeres somos juzgadas de forma más severa que
los hombres. Somos nuestras peores críticas e, irónicamente, las
primeras en juzgar a otras congéneres. Las mujeres hermosas son
vistas, a menudo, como tontas, bobas, que necesitan ser salvadas y,
si están con un hombre de poder, suelen ser calificadas como “caza-
fortunas”.
Por eso es de vital importancia llegar a un acuerdo con tu reina

interior. Es la única que sabe que la apariencia es sólo una pequeña
parte de lo que la hace íntegra y que al final del día, tiene muy poco
que ver con cómo ella gobierna su imperio. Tu sentido del valor
personal triunfará sobre cualquier relleno, cirugía, botox o extensión
de las pestañas. Si aún no tienes una buena base establecida sobre ti,
te animo para que sea lo primero que hagas.
Es saber, poseer y cuidar quién eres debajo de ese bonito exterior lo

que vendrá en tu ayuda cuando te enfrentes a personas que piensan lo
contrario. No voy a decir que siempre es fácil, incluso, la persona más
segura de sí misma puede llegar a sentir que sus cimientos tiemblan
de vez en cuando. Pero eres tú quien construye los cimientos sobre
los cuales reinas.
La mina de oro
Vi a un hombre realmente bueno y semejante a mí en Grant Cardone.

Por primera vez, reconocí a alguien de una magnitud comparable a
la mía. Un hombre que, en realidad, podría manejarme, sin tratar
de controlarme. Eso no ocurre todos los días y de hecho, nunca me
había sucedido antes. Entonces decidí hacer lo opuesto que haría
alguien etiquetada como una caza-fortunas. Seguiría adelante y me
etiquetaría como una “buscadora de oro”: la mina de oro en Grant y
en mí misma.
Incluso, ya por aquella época vi el gran potencial de Grant. No sólo

en nuestra relación, sino, en sí mismo y en su visión para los negocios.
Sabía que sería egoísta no compartirlo con el mundo. Él es más feliz
cuando está produciendo y logrando sus objetivos. Si no tiene una
vía de escape para su impresionante energía, su poder podría ser mal
encausado. He estado en medio de eso y no es divertido. Lo mejor
que pude hacer como su novia y, con el tiempo, como su esposa, fue
alentarlo siempre a continuar empujando, avanzando y logrando
sus objetivos. El mayor acto de amor que puedes darle a tus seres
queridos es ayudarlos a alcanzar sus metas y sueños.
En otras palabras, acepté que soy una “caza-fortunas”. Eso me causó

gracia al principio. Pero tomar posesión de esa etiqueta me revolvió
el estómago, aunque era la verdad, pues sé reconocer el potencial en
las personas y en mí misma. Sé que ir en busca del oro es la única
garantía de seguir aprendiendo y creciendo. Es, sin duda, la única
posibilidad de darle el tiro al blanco.
Lo mejor de todo fue que aprendí por primera vez que puedo
combatir a los demás empoderándome. Esto les debilita la capacidad
de tener algún poder sobre mí porque estoy de acuerdo con ellos.
Desde entonces mi juego mental cambió para siempre. Aprendí que
puedo dar vuelta la situación frente a los escenarios no deseados. Me
di cuenta de que siempre puedo mantener el poder o la mano alzada,
sólo debo descubrir el camino por dónde ir.
La intriga californiana
Tuve la suerte de que Grant compartiera conmigo lo que estaba

pasando “detrás del escenario”, con todas esas personas hablando
mal de mí, a mis espaldas. ¿Su propósito? Separarnos, por supuesto.
Pero fuimos capaces de reconocer lo que estaba sucediendo y lo que
la gente decía, para arrancarlas o derribarlas.
Hay muchas relaciones en las que ocurre esta dinámica. El hombre

o la mujer, si no son lo suficientemente fuertes en sus convicciones,
eventualmente van a ponerle atención a lo que dicen sus amigos o
familiares y van a deshacerse de su pareja. El compañero desacreditado
queda hecho polvo, rascándose la cabeza y preguntándose qué pasó.
Mientras tanto, los amigos, familiares y socios están felices cuando
esto sucede, porque tienen a su amigo o miembro de la familia de
vuelta.
Por cierto, también tuve varios amigos que me alertaron sobre Grant.
Decían que era un Don Juan y un tiburón, advirtiéndome que mejor
no bajara la guardia con él. A Grant tampoco le sorprendía esto.
Entonces me di cuenta que si queríamos tener una oportunidad

juntos, íbamos a tener que confiar el uno en el otro y bloquear todo
el ruido exterior.
Este cambio de actitud fue lo que permitió que mi relación con

Grant avanzara y creara el camino para lo que es en la actualidad.
Las palabras de otras personas son sólo eso, palabras. Y si bien, vale la
pena tener éxito en la vida, la mayor recompensa es tener el respaldo
de tu pareja, sin importar lo que pase.
Comienza contigo mismo
Todos los días de mi vida excavo buscando el oro en mí. Me esfuerzo

constantemente por aprender, crecer y expandirme. Pruebo cosas
nuevas y, lo más importante, salgo de mi zona de comodidad. Me
exijo el coraje, el honor, la fuerza y la inteligencia para luchar por la
excelencia.
No puedes estar dispuesto a exigir lo mejor de los demás si no te lo

pides primero a ti mismo. Casualmente, es la búsqueda de oro lo que
inspirará a otros en tu imperio a convertirse en la mejor versión de
sí. En otras palabras, estás liderando con tu ejemplo y no sólo desde
un podio a través de un altoparlante. Entonces y, sólo entonces,
puedes exigir oro de otros, incluyendo de tu rey. En mi caso, si veo
que alguno de ellos tiene la fuerza y un poco de amor en su corazón,
entonces ése es el oro por el que voy. Ésas son las personas y la energía
que siempre quiero tener cerca de mí.

Dueño de tu verdad
Ser llamado un caza-fortunas o cualquier otro apelativo similar,

ser aguijoneado y cuestionado constantemente por una familia
o un grupo de amigos, te puede causar mucha angustia y drama
innecesarios. Esto crea un montón de discusiones sin sentido en las
relaciones si éstas no son capaces de resistir la tormenta. Recuerda
que los imperios que no están acorazados no sobreviven.
Si, por otro lado, estás cavando por el oro, y buscas a alguien más para
salvarte o para manipular, puedes obtener lo que quieras sin tener
que dar nada a cambio, y en ese caso, no tengo cómo aconsejarte. Un
verdadero buscador de oro es una persona de un calibre excepcional,
comprometida con su propia vida y que quiere hacer una diferencia
mejorando el mundo. Esto no tiene nada que ver con cuánto dinero
tienes tú o tu pareja y en cambio, tiene directa relación con lo que
hay en tu corazón. Le puedes quitar toda la fortuna y riqueza a un
buscador de oro, pero no puedes eliminar su identidad. Su coraje, su
dignidad, su orgullo, su disciplina y su dedicación a la excelencia son
la materia prima de su alma. No necesitas un carro, un avión o un
bolso costoso para convertirte en alguien. Lo que tienes en el banco
no mide tu riqueza interior.
Los lujos, para nosotros, son el simple símbolo de un trabajo

bien hecho por ambas partes. Pero son sólo eso, símbolos de una
recompensa. No nos definen ni nos hacen mejores o peores como

seres humanos. Podríamos perder todo nuestro dinero, pero todavía
nos quedaría el honor, la integridad, la lealtad, el coraje, las agallas, el
compromiso, la determinación, la voluntad de ayudar a los demás, el
amor, la creatividad, la pasión, el valor, la inteligencia, la autoestima,
la dignidad, el orgullo y una lista que sigue y sigue. Pero éstas son las
cosas por las que tienes que “cavar” y obtener por ti mismo. Una vez
que las descubras, nadie podrá quitártelas. Son tu arma más poderosa
y ¡son parte de ti!
Nunca dejes de buscar el oro. Inevitablemente durante el proceso te

encontrarás algunas rocas, ya sean personas negativas o desconfiadas.
Tú, sigue intentándolo. Ten la certeza de que encontrarás lo que estás
buscando y confía en que naciste con todo lo que podrías necesitar
para lograrlo. Sólo tienes que descubrirlo.

Busca la mina de oro en ti
Ya hemos descubierto lo que es y lo que no es la excavación del oro, y
es hora de que puedas extraerlo dentro de ti.
Haz una lista de tus “activos”, es decir, todo lo que tienes para
ofrecer a otros y que crees que los beneficia. Algunas respuestas
fáciles u obvias pueden ser, por ejemplo, tu habilidad para hacer reír
a otras personas, si eres un verdadero amigo o que prestas atención
a los pequeños detalles en los demás. Trata de mantener una mente
abierta cuando las escribas y no te juzgues si pones algo que sientes
que es demasiado jactancioso o extraño.
Una vez que hayas terminado con tu lista, déjala a un lado y saca una
nueva página. Ahora, comienza a escribir todo lo que tu pareja hace
y que sea un activo para ti o la relación. Si estás haciendo el ejercicio
con tu compañero, compartan sus listas y decidan cómo pueden
aportar lo mejor de sí y continuar extrayendo oro como pareja.
Si ya están buscándolo entre ustedes, ¡fantástico! Utiliza este

ejercicio como una oportunidad para descubrir cómo pueden cavar
más profundo e ir por más. Tal vez hay tareas que necesitan delegar,
eso liberará la energía y el tiempo para hacerlo. Sean despiadados en
su evaluación y en el plan de acción.
Están en camino de convertirse en un equipo imparable. Los equipos

imparables crean imperios. Y los imperios crean herencias que duran
para siempre.
Capítulo
15
Tus herramientas para
construir tu imperio
Ésta es tu caja de herramientas de construcción de tu imperio.
Construir un imperio requiere de algunas, pero no del tipo que

necesariamente buscarías en la ferretería. Trabajo duro, tenacidad,
agallas y coraje son los materiales intangibles que todos necesitamos
para crear cualquier cosa en la vida que valga la pena tener. Cuando
empiezas por primera vez, puedes creer que estas cosas están fuera
de tu alcance. Te aseguro que si buscas profundamente dentro de ti,
puedes encontrar lo que necesitas para crear la vida y el imperio de
tus sueños.
Quinta Parte - Capítulo 15 - Tus herramientas para construir tu imperio 205

Aquí te muestro una lista de lo que seguramente querrías incluir en tu
caja de herramientas para construir tu imperio, incluido un ejercicio
que te recordará dónde encontrarlas cuando te sientas perdido.
PD: Ninguna de estas “herramientas” cuesta ni un solo dólar; sólo tu

espíritu y buena voluntad ¡así es que no tienes excusas!
Conciencia
Es simple, pero es un aspecto importante en la construcción de un

imperio. Vayas donde vayas, hagas lo que hagas y con quien sea que
estés, debes estar continuamente consciente de tu entorno y quien
está en él. Esto afecta cómo enfocas los desafíos, los éxitos, y la
empresa que mantener.
Compromiso
Cuando las cosas no van bien y tu espalda está contra la pared, ¿cuán
comprometido estás con la causa? Construir un imperio requiere
un inquebrantable, compromiso, sin retorno, no sólo con tus metas,
sino contigo mismo.
Disciplina
Ninguno de nosotros nace con disciplina, en realidad, ésta se

desarrolla a través del tiempo. Piensa en eso como si se tratara de
depositar dinero en el banco. Cada vez que te empujas a hacer algo,
no importa cuán desganado, cansado o desmotivado te sientas, ya sea
que estés haciendo esa llamada adicional o, literalmente, estés dando
206 Quinta Parte - Capítulo 15 - Tus herramientas para construir tu imperio
la milla extra, le estás mostrando a tu psiquis y al universo que no te
vas a dar por vencido. No esta vez.
Construyes disciplina cumpliendo lo que dices. Empieza con

pequeños y simples retos, pero hazlos. Lógralos no importa lo que
pase. Esto construye tu forma de pensar y la seguridad en ti mismo
que desarrolla tu sentido personal de confianza. Esto te servirá más
adelante cuando tengas que completar una tarea que es difícil, que
detestas hacer o que tienes miedo de realizar. Eso podría ser tan
simple como tomar la decisión correcta cuando una tentación, que
puede venir en cualquier forma, intente desviarte hacia el camino de
la destrucción. Entonces tendrás la suficiente confianza en ti mismo
y utilizarás la disciplina para hacerte responsable. Eso es lo que hace
a una persona fuerte y disciplinada hacer lo correcto.
Propósito
¿Por qué estás haciendo esto? ¿A quién estás ayudando? ¿Cuál

es realmente el motivo para que estés aquí? ¿Cuál es la huella que
quieres dejar antes de irte de este mundo? Conocer tu propósito o
el “porqué” te da la pasión para luchar por todo. Tu propósito es
lo que te brinda la fuerza para elevarte a tu verdadero potencial y
convertirte en la persona que siempre imaginaste ser.
En otras palabras, tu propósito es tu Estrella del Norte. Nunca

puedes perderla de vista. Tu propósito te dará la determinación de
poner a un costado tu mezquindad, los momentos en que quieres
renunciar por egoísmo, así como las batallas innecesarias y en cambio,
te proporcionará esa cuota extra de energía para seguir cavando en tu
búsqueda, manteniéndote enfocado y empujando hacia adelante en
tu misión.
Un plan de acción masiva
Los imperios no son pequeños, son enormes. Y requieren acciones

masivas que lo abarquen todo. Cuando se trata de hacer un
mapa del alcance de tu imperio, tienes que pensar en grande.
El crecimiento requiere un nivel de incomodidad, así como de
desapego. Para pensar en grande, tienes que actuar de igual forma
y ser más grande aún. Eso puede que requiera que te deshagas
de la imagen de ti mismo que posiblemente has mantenido
durante mucho tiempo. Alinearla a tu propósito y a tus valores,
especialmente, si estás llegando más allá de lo que has hecho antes, te
proporcionará la seguridad adicional en los tiempos de crecimiento.
La acción masiva requiere ser más grande para hacer más y también
lograr más. Debes asumir que puedes realizar más de lo que pensabas
y dejar de ser alguien limitado, con conceptos insignificantes sobre
sus habilidades.
Observación
Estudia a las personas. No sólo lo que dicen, sino lo que hacen y

hasta cómo hablan, caminan, y la condición en que mantienen su
hogar. Algunos podrían llamarlo inteligencia emocional. Yo la llamo

una manera de darnos cuenta de lo que está pasando debajo de la
superficie. Puedes comenzar a hacerlo con tu círculo interno. O, si
necesitas practicar, ve a un espacio público como un café o incluso
una conferencia y observa a las personas que interactúan contigo y
con los demás. Podría ser útil que lleves un cuaderno o libreta para
anotar tus comentarios, aunque sólo sea como ejercicio.
Saber leer a las personas correctamente será una herramienta clave

para proteger tu imperio, especialmente cuando tengas mucho
en juego. Protegerás tu imperio evitando que ingresen personas
potencialmente problemáticas y situaciones no deseadas. Cuanto
más de estas condiciones “no deseadas” evites, más rápido podrás
crecer. Esta “lectura” debes aplicarla a todos quienes contratas,
quienes trabajan a tu lado, amigos y en algunos casos, incluso, a tu
familia.
La mayoría de las personas, generalmente, sólo mide el éxito basándose

en las estadísticas tangibles de los logros económicos que pueden
ver en los demás. Sin embargo, yo incluiría como uno de los éxitos
más grandes, el ser capaz de alejarse de los individuos y situaciones
realmente mal intencionados. No subestimes tu capacidad de percibir,
basándote en no pasar por alto las banderas rojas, teniendo la certeza
y el coraje en ti mismo para alejarte de lo que aparenta ser un buen
acuerdo. Cada vez que piensas que algo es demasiado bueno para ser
verdad, es que lo es. He visto a muchos perder millones, a quienes les
han robado su dinero, los han arruinado e incluso, han ido a parar a
la cárcel porque fueron embaucados a ciegas por criminales. No hay
otra forma de evitar esto: debes desarrollar esta habilidad.
Tu código de conducta personal
Cómo te comportas dice todo sobre ti. Efectivamente, aquí estoy

hablando un poco sobre la apariencia, pero a un nivel más profundo,
pues, me refiero a los valores. Tienes que tener absolutamente claro
lo que vas y no vas a representar. También puedes crear una lista
separada de valores con tu cónyuge o pareja para ver cuál es el código
de conducta que buscan como unidad familiar. De cualquier manera,
tu código de conducta personal es como el manual del fabricante.
Así, cuando se encienda la luz de tu motor de arranque en la vida,
querrás tener ese manual a mano. Es importante no comprometer
tu integridad, así es que tienes que tener esto muy claro. No importa
quién seas, en algún momento todos tenemos la tentación de tomar
la ruta fácil. Pero, si quieres experimentar una vida buena y feliz en la
cima, es crucial que tengas las manos limpias. Sé ético.
Los sacrificios
What are you willing to give up in order to have the empire you deserve?
Every empire worth having comes with a cost. This can include:
CREENCIAS - Las antiguas y retrógradas ideas sobre el dinero

definitivamente deben reorientarse. Si tienes algún prejuicio con
las personas ricas, ideas confusas de que el dinero te convertirá en

una mala persona o cualquier tipo de pensamientos similares, debes
deshacerte de estos. De otra forma te autosabotearás constantemente.
Si quieres construir tu imperio, lo cual incluye construir tus finanzas,

tendrás que enfrentarte a todos los errores de cálculo que tienes sobre
el dinero. Necesitas declarar lo que quieres y no avergonzarte de ir
detrás de ese objetivo.
¿Cuáles son todas las creencias que tienes que te están dejando atrás
en el juego de la vida? Mira todas las oportunidades que están frente a
ti, pero siempre utilizas una excusa para negarte a participar. Aquello
donde estás completamente estancado en tu camino, suele ser el
lugar que necesitas cambiar de inmediato, al menos para que empiece
a fluir. Quizás piensas que no puedes contratar a nadie porque no
confías en la gente, incluso, si es un contador a quien necesitas, una
ama de llaves o una niñera. Si no te expandes para que puedas crecer
en otras áreas, en última instancia, permanecerás pequeño al no
incorporar más gente a tu redil.
Cuando se trata de relaciones o, incluso, en la que estás, mira qué

ideas tienes, en general, sobre el sexo opuesto. ¿Qué piensas sobre
ellos? ¿Tienes la idea de que los hombres no son buenos? O tal vez,
al contrario, ¿estereotipas a las mujeres? ¿Cuál es esa creencia que te
impide encontrar tu pareja perfecta?

En mi caso, antes de conocer a Grant, no podía estar en una relación,
porque creía que los hombres me frenarían en mi carrera. Por lo
tanto, siempre había salido con tipos que hacían exactamente eso y,
luego, esto me daba la razón sobre mi punto de vista. Así es que mi
convicción sobre los hombres para mí era verdadera.
Cuando comencé a salir con Grant, en cambio, pensé que tal vez un
hombre e, incluso, las relaciones en sí, podrían en realidad levantarme
y desafiarme a grandes alturas. Fue un concepto difícil de asimilar,
pero mantuve esa firme convicción. Ahora, años más tarde, todavía
sigue levantándome y desafiándome a buscar mayores niveles de
éxito.
LOS HÁBITOS - Fumar, beber, salir de fiesta, dormir mal, salir y

quedarse hasta tarde o comer inadecuadamente no encajan en el
esquema de construcción de un imperio.
Decide qué prefieres, si los cócteles del viernes por la noche y una
cuenta enorme en tu tarjeta de crédito o tu libertad futura. Necesitas
tener la mente clara y no puedes darte el lujo de perder, así sea un día
en algo tan tonto como reponerte de la resaca.
LA GENTE - No todos en tu círculo interno reciben un cupo

permanente sólo porque siempre han estado ahí. Esto también va
para la familia. Aquí no estás realizando el programa de derechos
del imperio. Despedir a la gente puede hacerte sentir cruel, incluso,

triste, pero ellos no tienen tus mejores intereses en el corazón.
Cuando pones primero tu propósito, la integridad y tu imperio,
aparecen las respuestas para saber qué hacer con ellos. Cuando creas
espacios al dejarlos ir, estás haciendo los cupos para tu corte real, la
gente que finalmente te ayudará a construir lo que anhelas.
Algunas personas no van a querer verte hacer esto. Es un hecho.

Tratarán de hacerte sentir culpable, como un traicionero o tirarán de
las cuerdas de tu corazón para mantenerte igual a tu “vieja versión”, y
así puedan mantenerse cómodamente con sus vidas como están. Esas
personas que no quieren verte mejorar, ¡tienen que irse! No se puede
expandir un imperio que permanece estático.
PLACES - Not all destinations are worth the drive. Whether it’s a
neighborhood bar, a casino, strip club, a dead-end city, or even a part
of your home that drags you down, just say, “No!”
LAS COSAS - Dependiendo de dónde estés en la vida, éste será uno

de los sacrificios más fáciles de hacer. Si tu televisor no te está dando
dinero, deshazte de él o, al menos, ponlo fuera de tu vista. Desorden
en el hogar, basura, ropa que no contribuye a lograr una primera
impresión positiva, etc. ¡Sácalas para siempre! Bajo este mismo punto,
tampoco te acostumbres a un estilo de vida costoso antes de poder
mantenerlo. Construir un imperio no se trata de tener la última y la
mejor tecnología, ropa de diseñador o un coche de lujo.

Un consejo
Deja que tu asesor financiero sea realmente tu asesor financiero.

Deja que tu mecánico sea tu mecánico. Deja que la maestra de tu
hijo sea la maestra de tu hijo. Un experto en su campo debe saber
de su área. Pero sáltate sus consejos cuando pasen a todo lo demás.
Ellos NO son los expertos en cómo manejar tu vida, así es que no
sigas sus consejos al respecto. Los asesores financieros no saben cómo
dirigir tu familia. El maestro no sabe cómo administrar un imperio
multimillonario. Sé que suena duro, pero sólo escucha al experto que
tiene la experiencia probada en ese campo, si así lo eliges. Aprende a
confiar en ti mismo y en tu pareja, para los asuntos importantes.
Normalmente intento no darle oportunidad a discusiones no

deseadas con personas que no califican para darme consejos. Sin
embargo, de vez en cuando, les gusta “ofrecerlos” de todos modos.
En esos casos, por lo general, sólo sonrío y digo: “gracias”. Esto no
significa que tome el consejo o esté de acuerdo. Simplemente me salgo
de la conversación. No hay necesidad de perder energía intentando
discutir o defendiendo mi posición. Eso simplemente sería una
distracción que me haría perder tiempo, el cual no tengo de sobra.
Tu corte
Las personas que te rodean no son sólo tus amigos y compañeros de

trabajo, son “activos”. Ellos forman un importante factor de cómo
será tu imperio. Sé selectivo al escoger con quién pasas el tiempo,

tanto dentro como fuera de tu trabajo, y asegúrate de que los
miembros de tu corte sepan lo valiosos que son para ti. Dedica el
tiempo extra que tengas adquiriendo “activos” reales, leales y amigos,
que estén allí para ayudarte y defenderte a ti y a tu familia, si alguna
vez lo necesitas, y viceversa.
Tú mismo
Alcanza la corona porque TÚ eres tu más grande activo, digno de

dar e invertir con cada parte de tu alma, tiempo, energía y dinero.
Siempre, siempre, siempre trabaja en ti mismo. Impúlsate, aprende,
crece y expándete. Un activo se proporciona valor a sí mismo y a los
demás. Antes de construir un imperio, antes de alimentar a tu familia,
antes de apoyar a tu cónyuge, debes cuidar de ti. No escatimes en la
pieza más importante de tu caja de herramientas. Descansa, come
bien, haz ejercicio, rodéate de gente íntegra y mantente enfocado en
tus objetivos. Conviértete en el activo del que otros puedan depender
y, a quien otros quieran proteger.
Sonríe, diviértete y juega
La risa, la diversión y los juegos son herramientas poco valoradas, pero

que DEBES TENER en el arsenal de tu caja de herramientas. Parece
que todo lo que he mencionado es cómo desafiar lo que el imperio
es y cómo debemos enfocarnos con el fin de cumplir los objetivos.
Aunque eso podría ser cierto, ninguno valdría la pena si la vida fuera
tan seria que absorbiera toda la parte divertida. Cuanto más intensas

estén las cosas, más aún DEBES incorporar la diversión. Esto ayuda
a descomprimir el ambiente y hace que tu cabeza se refresque, para
que puedas volver al juego con una nueva perspectiva.
Junto a Grant elegimos vivir en una olla a presión. Tenemos grandes

metas y entendemos que la vida reparte constantes desafíos que
nunca parecen terminar, ni siquiera durante ese descanso a veces
tan deseado. Es la diversión la que nos mantiene a través de esos
momentos álgidos hasta que obtenemos el trofeo de una victoria.
Sabemos que la vida es un juego y nos recordamos permanentemente
que no debemos tomarlo tan en serio y olvidarnos que estamos
precisamente “jugando”. A veces, cuanto más entretenidos pareciera
que estamos, es, en realidad, el indicador de ¡lo realmente intenso
que es el instante!
No me malinterpretes, no estoy hablando de diversión estúpida. Esa

diversión es, realmente una responsabilidad y tiene un costo. Cada
hora que desperdicias destruyendo, debes agregarla en el otro extremo
de lo que habías planificado para lograr tu objetivo. Es posible que,
incluso, tengas que duplicar o triplicar el tiempo dependiendo de
qué tan severas sean las malas decisiones que has tomado bajo la
influencia de ese “momento de diversión”.
Me refiero a una buena diversión… La que nosotros tenemos todos

los días al estar juntos, salirnos de la cotidianidad para hacernos reír
o, al menos, sonreír. Grant y yo encontramos maneras de convertir
todo en un juego que, luego, se transforma en una competencia para
ver quién gana. ¡Normalmente soy yo! Siempre estamos ideando
algo. Eso hace nuestras vidas interesantes, salimos de lo normal y de
la monótona rutina, que a veces puede arrastrarnos.
Se trata de la diversión que te obligas a tener cuando aparece en

los momentos precisos. ¡Te sorprenderán las oportunidades que te
presenta la vida cuando simplemente te iluminas un poco!

¿Qué hay en tu caja de herramientas?
Ahora que tienes una idea básica de las herramientas esenciales para
construir un imperio, ponlas en tu propia caja de herramientas,
¡literalmente! Dibuja, escribe o diseña tus herramientas.¿Cómo
luciría tu caja? Escribe quién eres y quién quisieras llegar a ser.
¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades? ¿Quién está actualmente en
tu vida? ¿A quién quieres en tu vida? ¿Qué necesitas para rendirte o,
por el contrario, para lograr más? ¿Cuál es tu propósito, tu misión?
¿A quién quieres ayudar? ¿Cuáles son algunas acciones que puedes
poner en práctica para seguir adelante que te ayudarán a mantenerte
en curso? ¿Qué puedes hacer para tener más diversión sana?¿De qué
manera puedes hacer reír a los demás?
Si tienes herramientas adicionales que servirían a tu imperio,

inclúyelas aquí. ¿Cuáles son tus “armaduras”? ¿Dónde están tus
debilidades? ¿Qué es lo que más necesitas? ¿Cómo puedes mejorar en
esa área? Haz un plan y fortalece tus debilidades o encuentra formas
de evitarlas. Mantén tu armadura bien pulida y lista para la batalla.
Esta caja de herramientas te servirá de guía cuando necesites ayuda

atravesando un momento difícil.

Capítulo
16
Más allá de tu imperio:
tu legado
Al final de tu vida, tu imperio tiene dos opciones:
1. Terminar cuando tú lo hagas, o bien…

2. Trascender más allá de tu presencia física.
Para muchas personas, la primera opción es la norma. Viven por

las reglas que la sociedad ha propuesto para ellas. Van a la escuela,
consiguen casarse, eligen un trabajo seguro, tienen unos cuantos
hijos y una casa con reja blanca; tal vez se van de vacaciones,
intentan retirarse alrededor de los 65 años y tratan de no causar un
gran revuelo con lo que hacen. Realmente jamás cambia nada en
Quinta Parte - Capítulo 16 - Más allá de tu imperio: tu legado 219

ellos. Nada realmente crece. Todo dentro de su mundo es pequeño,
pero parece que están conformes con eso. Al menos, eso es lo que te
dicen si los desafías. Éstas son personas que podrían haber tenido
el potencial de construir grandes imperios en un momento de sus
vidas, pero en cambio, se establecieron en la vía fácil. Realmente
nunca empujaron sus límites para ver cuán lejos podría llevarlos la
vida.
La segunda opción es un poco diferente. Se trata de pensar en

negocios familiares que se construyen, se cultivan y se transmiten
de generación en generación. Éstas no son sólo empresas, son
imperios revestidos de hierro, cuidadosamente construidos
a lo largo de los años para capear muchas tormentas, para
sobrevivir y prosperar en el futuro por tiempo indefinido.
Éstas son las personas cuyos funerales están llenos, debido a todas las
vidas que han tocado, y cuyos nombres nunca son olvidados. Estos
son dos resultados bastante diferentes, y por supuesto, dos grandes
extremos.
Pero, si lo piensas bien, hay una razón por la que elegiste este libro.
Ya sabes que hay algo especial dentro de ti que ha estado esperando
por salir. Sabes que tienes lo que se necesita para construir algo
espectacular: un imperio. Y estás listo y dispuesto para hacer el
trabajo necesario y lograr que eso suceda. Tal vez ya estás en camino
de construir un imperio o quieres llevar el que ya tienes al siguiente
nivel. La pregunta con la que quiero dejarte es ¿cuándo?
220 Quinta Parte - Capítulo 16 - Más allá de tu imperio: tu legado
¿Cuándo es el momento adecuado para probar algo nuevo? ¿Cuándo
invertirás de nuevo en ti, en tu familia y en tu comunidad? ¿Cuándo
reconocerás que eres una reina o un rey y que mereces vivir una vida
digna de uno? ¿Cuándo crearás tu imperio o mejorarás el que tienes?
La respuesta es ahora. Ahora es el momento adecuado para comenzar

tus objetivos y comprometerte con tu mejor versión. Ahora es el
momento de ir con todo sobre ti y tu imperio. Ahora es cuando
empiezas a crear tu legado para dejar una huella positiva en la vida de
otras personas, que te dejará inmortalizado para siempre.
No one likes to think about death, yet so many of us live like we’re
already dead. We wrongly assume that if we just keep doing what
we’re doing, that everything will eventually work itself out. Or
that the magic lottery ticket will suddenly appear, or that someone
will come in to save us from whatever unwanted condition we’ve
created ourselves.
Esto es lo que sucede cuando mantienes la cabeza abajo por demasiado

tiempo. Sin embargo, la vida pasa de largo. No se detiene ni te toca el
hombro para preguntarte si te estás divirtiendo, si estás logrando tus
objetivos o si estás viviendo la vida que siempre soñaste cuando eras un
niño. En cambio, el reloj continuará avanzando, los días continuarán
pasando, hasta que en uno de esos, despertarás preguntándote cómo
estás todavía en ese mismo callejón sin salida de trabajo, de relación
o de barrio, elige tu opción. Y todo, porque nunca tomaste riesgos. El
pasado ya fue, pero deja pistas para que recuerdes lo que hiciste. Sólo
tú puedes crear un imperio digno de admiración y respeto. Sólo tú
puedes decidir en qué dirección quieres llevar tu barco.
Si hay algo con lo que realmente quiero dejarte, es que pienses en

grande, muy grande. Ofrécete el regalo de imaginar que hay otra
manera de existir en este inmenso mundo y recuerda que uno de los
mejores obsequios que puedes brindarte es lograr y mostrar tu mejor
versión.
Así es que ¡venid, reyes y reinas! La historia les espera.
222 Quinta Parte - Capítulo 16 - Más allá de tu imperio: tu legado

Escribe tu obituario
Pon el botón de pausa e imagina que hoy es tu último día en la tierra.

¿Cómo diría tu obituario? ¿Incluiría todo lo que esperabas lograr y
los nombres de las personas y organizaciones beneficiadas por tus
esfuerzos? O realmente, ¿se asemejaría a la de alguien que nunca se
mostró y dejó que la vida le pasara por delante?
Ahora, imagina que ya son diez, veinte, treinta, quién sabe, incluso,
cien años después de que lograste todo lo que alguna vez habías
soñado. ¿Qué diría de ti la gente después de que hayas fallecido? ¿Qué
clase de aportes habría proporcionado tu imperio a este mundo?
Escribe ambos obituarios. Luego, compáralos. ¿Qué debes hacer

para asegurarte de que tu legado siga vivo mucho tiempo después de
que mueras? Es fácil decir, mientras estás vivo, que vas a hacer todas
esas grandes cosas. Distinto es tomar acción ¡y hacerlas ya! ¡Actúa y
hazlas!
Comienza. ¡Construye tu imperio!

Agradecimientos
224 Construye Un Imperio - Agradecimientos

Nadie construye un imperio solo y este libro no sería posible sin mi
corte real.
A mi mamá: gracias por tu apoyo infinito, tu amor y paciencia. Dios

sabe que ciertamente, en mis comienzos, probé tus límites. Gracias
por proveerme de la base que se necesita para ser una excelente madre
y por estar siempre ahí para mí. Eres la mamá más amable y cariñosa,
con la que siempre puedo contar.
A mi padre, puedes descansar en paz, pues

fuiste el mejor padre que una hija podría desear.
No hay suficientes palabras para agradecerte por todo lo que me
enseñaste sobre la vida, por la convicción y el estímulo para que
persiguiera mis sueños. Fue un honor ser la niña de papá.
A mi esposo, mi compañero de vida, el rey Grant Cardone: tú haces

del mundo y de mi vida un lugar infinitamente mejor por el hecho
de estar en él. Has estado junto a mí pacientemente, sin juzgarme,
mientras yo descubro esto llamado vida y a mí misma. Siempre has
estado ahí, sin decepcionarme. Estoy infinitamente agradecida por
todo lo que haces y por quien eres. Eres mi mentor y soy, y siempre
seré, tu fanática número uno.
A mis hijas, Sabrina y Scarlett: gracias por recordarme el potencial

infinito que todos tenemos dentro de nosotros mismos y por seguir
inspirándome cada día. Es un regalo y un honor ser su madre. Gracias
Construye Un Imperio - Agradecimientos 225

por confiarme esa tarea. Añoro verlas crecer y no puedo esperar a ver
hasta dónde las lleva la vida. Siempre seré su madre, estaré de su lado
y seré una verdadera amiga y aliada cada vez que me necesiten.
A mi hermana, Cece, por su creatividad y peculiaridad para ser ella

misma mientras se forja a través de la vida; sus viajes por el mundo
me han inspirado a hacer lo mismo.
A Sheri Hamilton, Directora de Operaciones de Supernova y

Superwoman Empress: eres una creadora de milagros, que vales un
millón y una reina absoluta. Te amo, te adoro, te aprecio y te valoro
mucho. Gracias por respaldarme SIEMPRE.
Al equipo de Grant Cardone Enterprises: Gracias por su

inquebrantable compromiso con nuestra causa superior, con la
compañía, y por convertirse en nuestro mejor personal. ¡Ustedes son
lo máximo! Gracias por mostrarse siempre listos para dar su10X.
A mis mejores amigas de Nueva Orleans: Stephanie LeBon, Rebecca

Nordgren, Stacy Tucker y Christy Connelly. No importa si somos
nosotras contra el “BIG EASY” o contra el mundo, me recuerdan
lo que significa ser mujeres confiadas, inteligentes y simplemente
maravillosas. Fuimos testigos de todo y cuidamos ferozmente de
los nuestros. Son mis amigas incondicionales de por vida, de primer
nivel, lo mejor.

A Diego De Vera, mi sensei, maestro instructor y propietario de KO
Zone en Miami Beach: gracias por darme un lugar al cual puedo
llamar hogar y por ser alguien en quien no sólo puedo confiar, sino
también a quien puedo llamar un verdadero amigo. Tu paciencia y la
voluntad para enseñarme me han dado un inconmensurable sentido
de coraje y confianza en mí. Empoderas a cualquier mujer que quiera
potenciarse y eso lo admiro. Eres duro pero eres justo. Tratas a todos
con respeto. Literalmente, me preparas y me entrenas para poder
enfrentar todos los golpes de la vida. ¡Te veo en el cuadrilátero!
Fight2Death.
A mis instructores de tiro: Gracias. Entrenar con ustedes es un honor

y con cada disparo, aprendo algo nuevo. Lesgar Murdock Jr., también
conocido como Speedy; Farewell Firearms: Joe Farewell; RealWorld
Tactical: Tony Sentmanat; KO Zone: Diego De Vera, Luigi Li; Bar
Defense: Jeff Cotto, Colby Allen, Ray Chirnside, Ashleigh Gass y
Taran Tactical: Taran Butler.
A todas las ramas de nuestras fuerzas armadas, militares activos,

retirados y socorristas: los saludo y les agradezco humildemente sus
servicios. Gracias por ser los héroes de cada uno de nosotros y de las
familias de este hermoso país. Las palabras nunca serán suficientes
para expresar mi aprecio por su increíble valor para mantener
nuestras libertades. ¡Dios bendiga a América!
A D.M., lo saludo señor. Gracias.

Construye Un Imperio - Agradecimientos 227
Y, finalmente, a nuestra legión de fieles seguidores en todas las redes
sociales; aquellos que sintonizan cada semana el Show de G & E,
y a los audaces soñadores que cada año se abren camino hacia la
Conferencia de Crecimiento 10X: sigan construyendo sus imperios.
Su espíritu, ánimo, positividad y sus éxitos hacen que este viaje sea
más agradable.
Ya sea que nos hayamos conocido en persona o lo hagamos en el

futuro, ¡espero que este libro te inspire a descubrir tu verdadero “yo”!
Ningún sueño es demasiado grande. Así es que sal de ahí y hazlo
10X. Siempre valoraré y agradeceré tu apoyo.
Sígueme en Instagram y en todas mis redes sociales a través de:

@ElenaCardone and at Facebook.com/ElenaCardoneWIP.

Recursos
Construye Un Imperio - Recursos 229

Construir un imperio es un proceso que dura toda la vida, día a día.
Y como mencionamos en el libro, es un viaje que se realiza mejor
en buena compañía. Los siguientes recursos me han ayudado en la
construcción de mi propio imperio y, también podrían ser de utilidad
para ti. En última instancia, depende de cada uno de nosotros
explorar, extender y perseguir hasta encontrar a la gente, los lugares
y las técnicas más adecuadas para ayudarnos a vivir una vida 10X.
El Show de G&E
GrantCardoneTV.com/channel/geshow
Cada miércoles a las 12pm EST, junto a Grant abordamos el negocio
del matrimonio y lo que hacemos para que todo funcione. Como
decimos, “no somos perfectos, pero estamos trabajando en lograrlo”.
Sintonízanos en GCTV.com, o en iTunes - Cardone Zone, Stitcher
o a través de YouTube.
Entrenamiento Individual con Elena Cardone

(One-On-One Coaching)
GrantCardone.com/Elena
¿Quieres ir más allá de construir un imperio básico? Te ofrezco un
entrenamiento individual para personas altamente motivadas que
quieren establecer y alcanzar sus metas personales para que puedan
llevar sus vidas e imperios a niveles 10X.
Los paquetes de entrenamiento incluyen:

• Reuniones individuales, cara a cara conmigo en Miami, o vía telefónica/
Skype en casos de larga distancia y para clientes internacionales.
230 Construye Un Imperio - Recursos
• Trabajar juntos, en persona o por teléfono para diseñar tu imperio,
paso a paso. Dónde empezar, qué tan grande quieres que sea, quién
estará en él, cuáles son las reglas y lo que harás para protegerlo.
• Crear estrategias alcanzables y viables para SUPERAR los mayores
obstáculos de la vida.
• Desarrollar tu confianza, tu intuición y tus habilidades para hablar
en público, ya sea frente o detrás de las cámaras.
Grant Cardone: Entrenamiento, Libros, Ventas y Entrenamiento

Profesional y la Conferencia de Crecimiento 10X.
GrantCardone.com
Ubicado entre los autores más vendidos por sus libros: La regla
10X, Vendes o vendes, La regla de oro en los negocios, Closer’s
Survival Guide, Millionaire Booklet, If You Aren’t First You’re Last,
Be Obsessed or Be Average and How to Create Wealth Investing
in Real Estate. Inversionista en bienes raíces, empresario y orador
motivacional. Grant Cardone es mi esposo y el emperador.
Es un genio de las ventas y ha ayudado a millones de personas en

todo el mundo a lograr el éxito que, de otra manera, sólo podrían
haber soñado. Tiene una serie de programas, incluyendo el de
entrenamiento para ventas, libros, audiolibros, podcasts y, por
supuesto, la Conferencia de Crecimiento 10X, que está diseñada
para ayudar a cualquier persona a alcanzar el nivel 10X.
Construye Un Imperio - Recursos 231

Visita GrantCardone.com o CardoneCapital.com para más
información y síguelo en Facebook en GrantCardoneFan y en todas
las redes sociales a través de @GrantCardone.
Para inversionistas no acreditados, ésta es una solicitud de indicación de interés.

Ninguna solicitud o aceptación de dinero u otra consideración, ni de ningún
compromiso, vinculante o de otro tipo, de cualquier persona está permitida hasta
la calificación de una oferta.
232 Construye Un Imperio - Recursos

Sobre la autora
Construye Un Imperio - Sobre la autora 233

Elena Cardone comenzó su carrera en
Hollywood y rápidamente se convirtió
en una exitosa modelo y actriz, tanto
de series de televisión, como del cine.
Desde muy joven ha sido una
deportista competitiva de tiro al
blanco con armas y actualmente, es
autora, empresaria, conferencista,
constructora de imperios y una visionaria.
Elena actualmente conduce su propio programa de televisión llamado
“Mujeres en el poder” y es copresentadora de El Show de G&E, junto
a su esposo Grant Cardone, autor de libros que son éxitos de ventas,
empresario e inversionista de bienes raíces. Juntos han creado un
portafolio inmobiliario de casi mil millones de dólares.
Nacida en España y criada en Nueva Orleans. El año 2004

fue escogida entre las famosas más bellas para el especial
de la revista Maxim Magazine’s Hootest 100 Beauty.
En la actualidad, distribuye su tiempo entre sus labores como
Directora de Asuntos de Familia, conferencista y entrenadora de
desarrollo personal, enseñando a otros las estrategias y técnicas de
cómo crear, construir y expandir sus imperios personales a nivel
internacional.
Elena es una ávida activista de derechos humanos y una fuerte

defensora de los derechos constitucionales y civiles. Como madre,
también es una feroz luchadora de los derechos de los padres, como
el consentimiento informado y el derecho a proteger a los hijos de
los peligros. Es una activa filántropa, que realiza intensas campañas
a través del país.
234 Construye Un Imperio - Sobre la autora
Elena está felizmente casada desde el 2004 (desde el 4 de julio para ser
exactos, y desde entonces, los fuegos artificiales nunca han cesado).
Vive junto a su esposo Grant y sus dos hijas, Sabrina y Scarlett en
Miami Beach.
Sigue a Elena en Instagram y Twitter a través de @ElenaCardone Y

en Facebook en Facebook.com/ElenaCardoneWIP.
Construye Un Imperio - Sobre la autora 235

ELENA CARDONE - Construye Un Imperio

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Copyright © 2018 Grant Cardone - Cardone Training Technologies, Inc.

Todos los derechos reservados.

Printed in the United States of America

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Cardone Training Technologies, Inc. at 310-777-0255.

Primera parte: El constructor de imperios ...................... 9

Tercera parte: Construye tu imperio.................................. 85

Cuarta parte: Defiende tu imperio..................................... 147

Quinta parte: Expande tu imperio....................................... 183

A través de estas páginas, quiero aclarar mi papel como mujer, desde

Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios 7

Además de esto, entrevisto a mujeres para otra serie en la web llamada

En los pasados quince años, he aprendido un par de

Empieza hoy, no mañana. No en un mes, ¡a partir de ahora! No

Pero, ¿qué diablos es un imperio?

La mayoría de la gente tiene imágenes de reyes y reinas, de siglos atrás,

Por el contrario, cuando realmente eres un rey o una reina y no es

Un rey o una reina, en realidad, sirven a su gente y no tienen miedo

Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios 9

Estableciendo, creciendo y defendiendo nuestro imperio es cómo

Me encantaría poder decirte que lograrlo será una misión fácil.

Un imperio es un sistema operativo: una forma de

10 Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios

O estás construyendo un imperio o estás destruyendo uno. Esto

Un imperio es lo único que asegurará que tú y tus seres queridos

Junto a Grant, pasamos los primeros cuatro años de nuestro

Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios 11

La caída ocurrió paralelamente a una demanda de sesenta millones

Estas personas nos convencieron de que eran nuestros amigos e

Al mismo tiempo que esto estaba ocurriendo y estábamos sangrando

Hubo una avalancha de circunstancias estresantes que nadie previó y

Necesité de las horas más oscuras para encontrarme y finalmente

14 Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios

Los siguientes dos años los pasamos en modo de “sacrificio”. No

Construir un imperio es lo que nos salvó y también te salvará. Eso

Este libro contiene mis “secretos” sobre cómo construir un imperio,

Antes de convertirme en la señora Grant Cardone —o la señora Elena

Pero mi padre nunca encontró su nicho en Estados Unidos. Trabajó

Ambos hicieron una buena labor tratando de que no nos percatáramos

Recuerdo el momento exacto en que comencé a desear ser actriz.

A los nueve años, ese momento de encuentro con la habilidad de

18 Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios

Mi infancia fue idílica. Pasé mucho tiempo afuera, jugando con

Era el comienzo de mi primer año de preparatoria y todavía quedaba

Intentamos apagar el fuego lanzando cubetas de agua y usando

Cuando el sol comenzó a salir, el departamento de bomberos había

Un bombero recuperó de aquella casa el cuerpo inerte de mi amiga.

Vengo de un hogar lleno de amor y emocionalmente protegido. Mis

20 Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios

A partir de ese momento, recurrí a las drogas y al alcohol por

De Nueva Orleans a Los Ángeles

La escuela secundaria y el “French Quarter”, el Barrio Francés o

Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios 21

22 Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios

Todo en esos días era un desafío. Si no teníamos un show de punk

Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios 23

Si bien Nueva Orleans tenía un tipo de diversión muy alocada, no

Además, había perdido otros ocho amigos: cuatro en accidentes de

En primer lugar, no había aire acondicionado, así es que hacía tanto

24 Construye Un Imperio - Primera Parte - El constructor de imperios