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artesanías y arte, pero sobre todo

cómo el arte se ha constituido en


un campo autónomo en los últimos
siglos. En un principio, nos da la

La invención del arte


impresión de que busca entender
el proceso social e ideológico de
desvalorización de las actividades
Una historia cultural* artesanales en nuestra época. No
obstante, lo que en realidad pre-
tende es comprender cómo el arte
ha sido inventado a partir de su
separación de los oficios artesana-
les. Para entender este proceso, se
RESEÑADO POR VANESSA FREITAG**
reflexionará y discutirá sobre las
principales aportaciones de este
libro.
La idea de que el nacimiento del
El tema de esta reseña tiene rela- paración y diferenciación que se ha
arte se remonta a la antigua Grecia
ción con el momento en que el arte legitimado a través del tiempo. Con
y adquiere autonomía en el Rena-
y la artesanía se emancipan y se la intención de retomar la discusión
cimiento es de por sí bastante re-
diferencian de manera drástica, sobre qué es arte y qué es artesa-
confortante. Empero, Shiner nos
tanto en sus funciones como esté- nía, el libro de Larry Shiner nos
provoca al punto de desestabilizar
ticamente. En cuanto investigado- invita a una interesante reflexión:
nuestras certezas sobre este cam-
ra interesada en las producciones en la historia de la humanidad, ¿en
po y trata de entender cuándo y
artesanales mexicanas, la discu- qué momento se dio la escisión
cómo el antiguo sistema arte/ar-
sión que plantea La invención del entre arte y artesanía y con qué
tesanía fue sustituido por otro que
arte. Una historia cultural se vuel- propósitos?
los distinguía tajantemente.
ve central para repensar las tipolo- El autor nos convoca a cuestio-
De entrada, vale la pena recor-
gías de artesanías existentes en la nar lo que hemos dado por senta-
dar el significado que tenía el arte
actualidad. En este sentido, cuan- do en el campo del arte, es decir,
para los griegos: como sabemos,
do menciono las palabras “arte” y la idea de que el arte autónomo ha
“la noción de arte deriva del latín
“artesanía” es muy probable que tenido sus reminiscencias durante
ars y del griego techné, términos
cada quien tenga una idea más o el Renacimiento. No obstante, es
que se refieren a cualquier habili-
menos elaborada sobre qué signi- contundente al afirmar que la in-
dad humana, ya sea montar a ca-
fican ambas, sin que para ello ne- vención del arte ocurrió entre los
ballo, escribir versos, remendar
cesitemos ser especialistas en la siglos XVII y XVIII tras su gradual
zapatos, pintar vasijas o gobernar”
cuestión. Parece que hay una dis- separación de los oficios artesana-
(p. 23). Los griegos no tenían una
tinción muy marcada entre lo que les y el surgimiento del hábito de
palabra para el arte en el sentido
se considera arte, luego, obra de coleccionar objetos exóticos por
en que lo conocemos hace un par
arte, y lo que se considera artesa- parte de la aristocracia europea.
de siglos. Por lo tanto, las palabras
nía, luego, arte popular, artesanías Para entender tal separación, su
techné y ars aluden, antes que
o manualidades. discurso se basa en dos concep-
Sea por la estética de los obje- nada, a la capacidad humana de
ciones distintas: una tradicional y
tos u obras que caracterizan ambos hacer y ejecutar algo con destreza.
antigua del arte, y otra moderna,
conceptos, sea por la idea o repre- Hoy concebimos el arte básica-
la que supuestamente orienta la
mente por su diferencia con la ar-
sentación de arte y artesanía que idea de arte que tenemos en la con-
cada quien haya formulado a lo temporaneidad. tesanía. De acuerdo con los antiguos
largo de su vida, o aun por la fa- El interés de esta obra radica modos de pensar, lo opuesto al arte
miliaridad con los respectivos ob- en discutir con claridad la forma era la naturaleza y no la artesanía.
jetos, el caso es que existe una se- en que se dio la disociación entre En este aspecto, la categoría de las

* Larry Shiner, La invención del arte. Una historia cultural, Paidós, Barcelona/Buenos Aires/México, 2010, 476 pp.
** Profesora-investigadora de tiempo completo en el Departamento de Estudios Culturales de la Universidad de Guanajuato,
campus León. Prolongación Calzada de los Héroes núm. 308, esquina Blvd. Vasco de Quiroga, col. La Martinica, 37500,
León, Guanajuato, México <vanessa.freitag@gmail.com>, <vfreitag@ugto.mx>.

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La invención del arte / Una historia cultural

bellas artes no existía antes del técnica del hombre. Para ambos y un talento fuera de lo común,
siglo XVIII. Bajo el antiguo sistema autores, el arte estaba directamen- que produce, en solitario, obras
del arte, no había ni artesanos ni te relacionado con la práctica de llenas de inspiración (véase Good,
artistas tal y como hoy en día en- rituales (como las pinturas rupes- 2010; Becker, 1982).
tendemos estos conceptos. La tres y las danzas) o para proteger Shiner nos dirá que la concep-
mayor parte de lo que consideramos el cuerpo (la pintura y el adorno ción de arte que se acerca a la que
como arte griego o romano estaba corporal) respondiendo así a fines tenemos hoy en día ha pasado por
firmemente asentado en contextos utilitarios y a la satisfacción de ne- un gradual proceso de transición
sociales, políticos, religiosos y prác- cesidades colectivas y religiosas. desde el antiguo sistema arte/ar-
ticos, es decir, lo que se hacía en Ya en el mundo medieval, algunas tesanía hacia el moderno sistema
términos de pintura, escultura, de las producciones artísticas que de arte. Nos advierte que el inicio
danza, teatro, tenía una función nosotros consideramos como ofi- de una transición no es, explícita-
social muy bien establecida. El arte cios eran admiradas como pintu- mente, una fundación. Los supues-
era una noción virtualmente des- ra o escultura. Los medievales no tos del antiguo sistema del arte
conocida, no había un verdadero distinguían entre artes y “meras continuaron regulando la mayoría
mercado del arte y tampoco colec- artesanías”. de las prácticas y actitudes artís-
cionistas, dado que todo el arte Tanto el concepto de arte como ticas de una pequeña élite. Por
poseía una función muy marcada el de artista fueron construidos desgracia, los historiadores, preo-
(educar, adornar, para rituales y con base en la perspectiva occiden- cupados por los orígenes, han con-
las necesidades de la vida cotidia- talizada de la cultura y con ellos siderado a esta élite como típica y
na). Desde la perspectiva de Shiner, viene la noción de “genialidad e presentado estos comienzos como
los artistas proveían mercancías individualismo” a la hora de conce- la norma. En consecuencia, nos
tal y como lo hacían los zapateros bir la creación de una obra de arte. hemos acostumbrado a ver las pin-
o tapiceros, no existía una diferen- Como parte de esta idea occiden- turas del Renacimiento como obras
cia social entre ellos. talizada del arte, existe la figura aisladas, aunque en esta época, y
En este sentido, las discusiones del “artista”, que desde el roman- de acuerdo con lo ya expuesto, en
sobre los conceptos de arte y arte- ticismo se ha caracterizado como estricto sentido no se contaba con
sanía son cada vez más abundan- un individuo dotado de una visión una categoría de arte.
tes y problemáticas desde distintas
disciplinas teóricas como la histo-
ria y la crítica de arte, la filosofía,
los estudios culturales, la sociología
y la antropología. Podemos citar
las posturas de Good (2010), Bour-
dieu (2010), Belting (2007), Bastide
(2006), Gell (1998) y Becker (1982),
quienes discuten el papel social del
arte, del artista y de los artesanos
en la sociedad occidental y a lo lar-
go de la historia.
Sobre esto, Fischer (1983) afir-
ma que en la sociedad primitiva el
arte era un instrumento mágico,
un arma de la colectividad huma-
na en la lucha por la sobrevivencia.
Por lo mismo, no se trataba de una
producción individual sino colecti-
va, siendo una actividad social por
excelencia. De igual forma argu-
menta el sociólogo del arte Roger
Bastide (2006) cuando discute el
origen social y colectivo del arte,
definiéndolo como una actividad

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Lecturas

En otras palabras, así como en bidas de la Iglesia, de la corte y de Así, detonó el surgimiento de
el Renacimiento se carecía de un los burgueses. Se les solicitaba una diferenciación y, en consecuen-
concepto de arte, tampoco se había muebles con diseños específicos, cia, mayor prestigio de los artistas
formado el ideal de artista autóno- pinturas y esculturas para adornar sobre los artesanos. La prolifera-
mo que busca expresarse a sí mis- las casas y los edificios públicos, ción de nuevas academias de di-
mo con un lenguaje propio. Figuras entre una serie de objetos elabo- bujo, pintura, escultura y arqui-
como Miguel Ángel, por ejemplo, rados bajo el interés y el gusto del tectura por varios países europeos
en quien con reiteración se ha fo- cliente. Este modo de trabajar per- generó la formalización de las
mentado la imagen posromántica duró hasta el siglo XVII cuando los prácticas artísticas y elevó el pres-
de “genio torturado” que luchaba pintores continuaron trabajando tigio cultural de los respectivos
por expresarse a través de su tra- para realizar encargos decorativos lenguajes. Las academias han sido
bajo, se adecuan poco a la mayoría acompañados de ebanistas, arte- entonces responsables por institu-
de los pintores y escultores de este sanos del vidrio, ceramistas y cionalizar y legitimar las artes en
periodo. tejedores. relación con las artesanías y tor-
El autor reconoce a Vasari como La imagen del artista libre y au- narlas liberales.
el primero en escribir la biografía tónomo poco se ajusta al perfil del Los museos todavía no existían
de algunos artistas renacentistas, artista renacentista. Tanto es así en la escena del arte, aunque con
dándonos a entender que sería en que todavía se conservan algunos frecuencia la monarquía se intere-
esta época cuando surge el moder- contratos de encargos que les eran saba por coleccionar grandes can-
no concepto de artista. No obstan- solicitados: el tipo de pintura, el tidades de pinturas y esculturas
te, es cauteloso en el análisis de los tamaño del cuadro o de la estatua, que no eran accesibles al público,
términos, puesto que el libro de el precio, el tema, los materiales a excepción de unos pocos artistas
Vasari no se trataba sobre la vida utilizados y, claro, la fecha de en- o connoisseurs que podían visitar-
de artistas sino de los pintores, trega. El autor concluye este apar- las por invitación. Esta práctica
escultores y arquitectos más no- tado diciendo que podemos enten- cultural fomentó el surgimiento de
tables de ese tiempo, y enfatiza: der el Renacimiento y lo que se los gabinetes de curiosidades, es
“durante el Renacimiento no hubo produjo en él como una etapa de decir, un edificio o habitación es-
un concepto regulativo del ‘artista’ transición del antiguo sistema del pecialmente diseñados para expo-
que separara los pintores, escul- arte a uno moderno. En esta épo- ner y resguardar objetos exóticos
tores y arquitectos con respecto a ca, los conceptos de arte y artista coleccionados por la aristocracia:
los artesanos del vidrio, los cera- siguieron siendo típicamente pre- relojes, muebles, pinturas, esta-
mistas y las bordadoras” (p. 73). modernos, ya que el gusto y la es- tuas, instrumentos científicos, jo-
Otros factores, que en un prin- tética estaban muy vinculados con yas, entre otros. Esto motivó la
cipio se consideraron aislados, tam- su función social. paulatina formación de un gusto
bién contribuyeron a la génesis de El autor ubica en el siglo XVIII el por coleccionar, guardar, exhibir
la división entre el trabajo del ar- momento en que la imagen del ar- (de manera selectiva) y apreciar
tesano y del artista, como el surgi- tesano/artista y la categoría de arte objetos que se encontraban des-
miento del autorretrato y la posición empiezan a cambiar, aunque sigan vinculados de su función original.
que algunos pintores y escultores predominando los valores y prác- Fueron estos factores los que im-
empezaban a tener en la corte y en ticas del antiguo sistema del arte. pulsaron la aparición del moderno
la vida de la gente apoderada. Es- Pocos pintores lograron, en ese en- sistema del arte.
tos fueron los pasos importantes tonces, algo de prestigio y reco- Pese a la tradición de concebir
hacia la construcción de una ima- nocimiento social, como Rubens, el arte como un lenguaje propio,
gen distinta (y moderna) del artis- Velázquez y Bernini, pero la gran original y sin fines utilitarios, y a
ta y del arte que la desvinculaba mayoría estaban vinculados a los la artesanía como algo “bonito pero
de modo gradual de la imagen del talleres y dependían de los encar- útil”, algunos estudiosos se suman
artesano. Cabe mencionar que no gos locales. Un hecho determinan- a Shiner en el sentido de cuestionar
se trató de una ruptura repentina te para la legitimación del arte fue nuestras miradas “educadas” para
sino progresiva. la creación de la Académie Royale ver determinados fenómenos de un
En el Renacimiento era norma de Peinture et Sculpture en 1648 modo específico. Catherine Good
la producción cooperativa en talle- por la monarquía francesa, cons- (2010) comenta que, por tradición,
res cuyos trabajadores (artistas/ tituyendo un paso más en la libera- en Europa se ha distinguido la
artesanos) cumplían órdenes reci- ción del arte respecto a la artesanía. separación entre bellas artes (fine

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La invención del arte / Una historia cultural

arts) y artes utilitarias (crafts), don- No obstante, los artesanos que quedaron fascinados por cualquier
de los museos se encargaron de se insertaron en la industria no se objeto “no civilizado”, por ejemplo
canonizar, sobre todo, lenguajes inscribían ni en el antiguo modelo el arte primitivo, ingenuo o de los
como la pintura y la escultura. (quien labora en un taller, domina enfermos mentales. La división en-
Esta visión reducida deja fuera todo el proceso de producción, rea- tre arte y artesanía no existe en el
mucho del material que los etnó- liza un trabajo estrictamente ma- seno de tales culturas, aunque nos-
grafos y los antropólogos han des- nual, etcétera) ni en el de artista otros consideremos natural dicha
cubierto como de gran importan- autónomo, sino que emergió un polaridad. Esta disociación surge
cia cultural para los pueblos que nuevo tipo de artesano. Esto gene- para imponer la siguiente disyun-
suelen estudiar (Good, 2010), por ró el surgimiento de una serie de tiva: o bien forzamos a las artes de
ejemplo los objetos ritualísticos, escuelas de artes y oficios cuyo esas sociedades a acomodarse a la
sagrados y con una finalidad co- propósito fue la enseñanza de las idea de que son bellas artes o las
munitaria muy marcada. En este “artes decorativas” y la preparación denigramos como meros oficios.
aspecto, que un objeto sea “cano- de gente con habilidades específi- En la actualidad, advertimos
nizado” por un museo o galería lo cas para el trabajo industrial. Sin que algunos artesanos empiezan a
vuelve una pieza “de culto”, algo embargo, es interesante observar cruzar la frontera entre arte y ar-
único y original. No obstante, adop- cómo algunos oficios se volvieron tesanía y a desarrollar un trabajo
tar el concepto de originalidad para innecesarios para la vida cotidiana con códigos y características más
distinguir un objeto artístico de a raíz de la industrialización de artísticas que artesanales. Si antes
uno mundano no parece resolver ciertas mercancías, y cómo el obje- eran reconocidos como alfareros o
la disyuntiva de si es o no arte, to artístico deja de tener una uti- tapiceros, ahora son considerados
antes bien, crea otro problema: ¿qué lidad y una función social concre- como ceramistas o artistas del tex-
es la originalidad? ¿Quién la defi- ta para tornarse “obra de arte”. til. Al parecer, el cambio de nombre
ne? ¿Es un concepto mutable de Además de la industrialización, implica una sutil transformación
acuerdo al contexto y la época? Por hubo otro factor esencial para la en los modos de ver y concebir
otro lado, el hecho de que muchos separación y distinción del arte y ambas prácticas. Y, más que eso,
objetos artesanales sean conside- la artesanía en el siglo XIX. En este parece ser que la palabra “artesa-
rados “originales” no significa que periodo, ya se observa una abun- no” sigue siendo sinónimo de algo
logren ser vistos como arte, dado dancia de museos y galerías que inferior y meramente técnico (no
que, por lo regular, poseen un fin abrían sus puertas para albergar mental ni racional) comparado con
utilitario específico y se suman a los objetos artísticos. Esto con- el arte.
la lista de objetos “no artísticos”. tribuyó a formar un gusto particu- En esta obra, Shiner visibiliza
El autor considera el siglo XIX lar por ciertos objetos y, a la vez, las diferencias entre arte y arte-
como determinante para elevar la a la diferenciación entre lo que se sanías dado que siguen bastante
imagen del artista, aunque la del consideraba arte y artesanía. En asentadas en la literatura sobre el
artesano (hombre de oficios) se de- estos espacios, las obras de arte tema. El arte ha adquirido auto-
grada poco a poco hasta el punto fueron vistas como creaciones de nomía y gran parte de ésta radicó
de ser obligado a abandonar sus la mente humana (más que un pro- en su gradual proceso de diferen-
talleres. Según Shiner, este aban- ducto manual) y pasaron a ser ciación social, estética y funcional
dono fue propiciado ante todo por reverenciadas por sus atributos frente a las artesanías. En el pre-
los avances tecnológicos que trajo estéticos. Por lo tanto, el papel prin- sente, todavía conservamos una
la revolución industrial. Pese a que cipal que tuvieron los museos de idea convencional y antigua del
no llega a ahondar acerca del papel arte europeos fue favorecer la con- concepto de artesanía, es decir,
que ésta jugó en la desaparición figuración de públicos específicos que se trata de una labor manual,
de muchos oficios y talleres en Eu- para saber apreciar las “bellas repetitiva, funcional, decorativa,
ropa, aclara que, en este periodo, artes”. aun cuando haya artesanos que
una pequeña parte de los artesanos Por otro lado, las artesanías sobresalen con un trabajo de enor-
especialistas en determinadas téc- también lograron un espacio en me valor estético y se encuentran
nicas lograron ser contratados por los museos (salas especiales en los inmersos en el circuito de las artes.
la industria a fin de poner en prác- museos de arte o de los oficios), Cuando los artesanos empiezan
tica sus habilidades manuales, en sólo que nunca llegaron a ser re- a ser reconocidos como artistas,
particular en la manufactura y el conocidas como “arte”. A principios seguimos manteniendo el califica-
terminado de las mercancías. del siglo XX, los artistas europeos tivo de “artesano” o “artesanal”, ya

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Lecturas

que en el contexto mexicano se artes aplicadas existentes cambia- da a desestabilizar algunas certezas
agrega un valor que los distingue ran sus nombres con el propósito sobre el origen del arte y los pre-
de los artistas. Ser artesano signi- de que no se identificaran como juicios que aún persisten en torno
fica ser heredero de una larga tales (museos de los oficios sino de al trabajo artesanal.
tradición en un determinado oficio, arte), no se superaría el dualismo
conocer con maestría y habilidad entre las bellas artes y las artesa-
el oficio que se realiza, lo cual con- nías. Las polaridades de ambos Bibliografía
fiere valor agregado al trabajo conceptos, así como las del cuerpo/
desempeñado. Lo anterior se refle- mente, hombre/mujer, blanco/ BASTIDE, ROGER
2006 Arte y sociedad, Fondo de
ja en la cantidad de concursos y negro, han estado históricamente Cultura Económica, Mé-
certámenes artesanales, museos interrelacionadas en la subordina- xico, 255 pp.
de arte popular y casas de artesa- ción del segundo sobre el primero. BECKER, HOWARD
1982 Los mundos del arte. So-
nos que observamos en el contex- La trascendencia sólo es factible ciología del trabajo artístico,
to mexicano y que suelen impulsar mediante un cambio radical entre Universidad Nacional de
y resguardar el trabajo de algunos los niveles considerados superiores. Quilmes Editorial, Buenos
Aires, 437 pp.
artesanos. A su vez, los museos y A mi parecer, lo interesante de BELTING, HANS
certámenes artesanales fomentan este libro radica en el cuidado con 2007 Antropología de la imagen,
dos tipos de posturas: por un lado, que el autor elaboró y fundamentó Katz Editores, Madrid, 321
pp.
fungen como iniciativas y espacios la separación entre arte y artesanía,
BOURDIEU, PIERRE
que preservan, exponen, valoran y es decir, construyó su argumento 2010 El sentido social del gusto.
difunden el arte popular y las ar- mediante la exhaustiva revisión de Elementos para una so-
ciología de la cultura, Siglo
tesanías mexicanas y, por otro, teóricos del campo de la filosofía,
XXI Editores, Buenos Aires,
promueven una posición indivi- la historia y la sociología; no obs- 281 pp.
dualista del artesano. Entonces, la tante, la obra carece de elementos FISCHER, ERNST
firma de éste empieza a valer más de análisis para pensar el trabajo 1983 A necessidade da arte,
Editora Cortez, São Paulo,
que el trabajo de la comunidad a artístico y artesanal en la contem- 254 pp.
la cual pertenece. En este sentido, poraneidad (siglo XXI), dada la GELL, ALFRED
el artesano queda entre dos cam- complejidad con que el arte viene 1998 Art as agency: an anthro-
pological theory, Oxford
pos que todavía no se acercan por siendo definido y las transforma- University Press, Oxford,
completo –el mundo artesanal y el ciones sufridas por las prácticas 296 pp.
artístico–, originando un nuevo artesanales hoy en día. En este GOOD, CATHERINE
2010 “Expresión estética y re-
terreno de inserción de su labor y sentido, la invención del arte es sin producción cultural entre
posibilitando su desarrollo en es- duda una construcción de una indígenas mexicanos: pro-
pacios que antes eran exclusivos élite y su gusto por el coleccionis- blemas teórico-metodológi-
cos para el estudio del arte”,
del artista. mo que se ha legitimado a través en Elizabeth Araiza Her-
El autor concluye su texto afir- de instituciones como museos y nández (ed.), Las artes del
mando que aunque todas las arte- galerías. Desde esta premisa, el tex- ritual. Nuevas propuestas
para la antropología del arte
sanías llegaran a ser aceptadas con to se distingue por ser una impor-
desde el occidente de Mé-
entusiasmo como arte, e incluso si tante aportación para los estudios xico, El Colegio de Michoa-
todos los museos de artesanías y del arte y la cultura, pues nos ayu- cán, Zamora, pp. 45-65.

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