El impacto del Proyecto Educativo Institucional en la comunidad para mejorar la

calidad educativa.

La Educación es un derecho que todo ciudadano lleva consigo, sin embargo, el llevarse a
cabo de forma satisfactoria no es un objetivo que muchas Instituciones acompañadas de los
mejores profesionales consideren por realizado, no es una tarea que se enfoca solo en el
momento sino también en un futuro cercano. El desarrollar las habilidades de los alumnos
en base a sus posibilidades, edad y propiciar un crecimiento mental maduro para llegar a
convertirse en ciudadanos pertenecientes a una comunidad igualmente competitiva, son
algunos de los puntos más relevantes en los que se enfoca principalmente el sector
educativo en general.
El objetivo de enseñar, educar y realizarlo de forma correcta es gracias a la implementación
de un plan con ciertas estrategias, este se denomina PEI debido a que es un instrumento de
gestión de mediano y largo plazo que se enmarca dentro del Proyecto Educativo Nacional,
del Regional y el Local, a fin de responder a sus demandas y expectativas. Orienta una
gestión autónoma, participativa y transformadora de la Institución Educativa, además
programa, teniendo como centralidad a las niñas, niños y adolescentes, integrando sus
necesidades de desarrollo humano, el cumplimiento de sus derechos, además de las
demandas de desarrollo de la región y de manera especial del distrito, articulando y
valorando la participación de la comunidad educativa, en función de un sueño común a
alcanzar y una problemática priorizada a superar.
La formulación clara y precisa de las aspiraciones de la comunidad educativa acerca del
modelo de escuela que se necesita para atender a las demandas de desarrollo de nuestros
estudiantes, está ligada principalmente a la forma en cómo se impartirá el conocimiento y
en lo que se obtendrá, es decir, una educación de calidad sostenida en cuatro elementos
tales como la relevancia, eficacia, equidad y eficiencia, aportando cada parte un segmento
para atender las necesidades e interés del estudiante y sociedad de forma equitativa e
igualitaria logrando lo propuesto con cada uno de los estudiantes en un tiempo previsto para
ello mediante tres ejes centrales (Epistemológico, Pedagógico, Administrativo).
Así mismo, es fundamental construir expectativas de lo que debe ser y hacer la educación
regido por miles de opiniones desde diferentes puntos de vista, variando entre grupos e
individuos, sin embargo, podemos estar de acuerdo en que provista del apoyo ya
mencionado, la calidad educativa impartida por una Institución se articula bajo factores que
presentan un gran impacto debido a su estrecha relación, que serán descritos y explicados
gracias a ciertos modelos que desglosen el sistema educativo acompañado de la
identificación de dichos factores, mencionando uno de estos podría ser el de la efectividad
escolar propuesto por UNESCO donde idealiza en primera instancia al estudiante en su
individualidad y sus características, es decir, perseverancia, disposición de aprendizaje,
actitud y conocimientos previos, siendo influenciado por ciertas dificultades en los aportes
materiales y humanos de enseñanza y aprendizaje, como la metodología aplicada, el tiempo
de aprendizaje, información y evaluación por una parte, y por otra, la buena administración
de las escuelas; obteniendo como producto el desarrollo de las habilidades, competencias y
valores en mayor o menor medida contemplando en mejor de los casos donde se obtengan
ciertas ventajas sociales teniendo en cuenta los efectos provocados por las influencias
externas como la comunidad ligada a la sociedad en la cual se encuentre el estudiantado, la
situación económica y condiciones de mercado de trabajo, factores socio-culturales y
religiosos, algunas estrategias de ayuda, conocimientos sobre la educación e infraestructura
de apoyo, normas Nacionales, las exigencias del mercado de trabajo, pudiendo identificar
ciertas facilidades y a su vez ciertas dificultades en el desarrollo del proceso educativo.
La evaluación educativa desde dos ángulos diferentes, el primero es la evaluación realizada
por el docente para la identificación del conocimiento que poseen sus estudiantes, como los
aplican en conjunto con los hábitos y valores han adquirido en el trayecto, haciendo
referencia a la evaluación continua parte del proceso enseñanza aprendizaje y la segunda es
medición mediante la cuantificación de los resultados alcanzados por los estudiantes,
aplicando un método estandarizado, es decir igual para todos los individuos de las
diferentes Instituciones construida por un agente externo a los estudiantes, crucial para la
determinación positiva o negativa de las competencias previamente establecidas, si se
alcanzó o no el aprendizaje esperado.
Todos los conceptos anteriormente descritos aseguran la salud educativa durante el proceso
de aprendizaje relacionada a la buena alimentación, la prevención de enfermedades y la
conciencia e inteligencia social, con la intención de implantarlas de forma correcta y
duradera en el estudiante para posteriormente, cuando el proceso de escolarización haya
finalizado puedan apoyarse de los conocimientos obtenidos para llevar una vida productiva.
Una vez finalizada la introducción podemos enfocarnos un poco más en la importancia del
Proyecto Educativo Institucional apoyándonos de algunos de los siguientes planteamientos:
Freinet (1976) “la escuela debe ir al encuentro de la vida, movilizarla y servirle; darle una
motivación. Y para eso debe cambiar las viejas prácticas y adaptarse al mundo presente”
Calero (2012), Fernández y Bigott (2011), Vega, (2014) y Cárdenas (2014), afirman que un
proyecto educativo puede convertirse en alternativa de cambio del sistema escolar, cuando
se construye participativamente; está basado en la realidad y en las necesidades que tienen
las comunidades; y logra articular los diferentes contextos, actores y procesos formativos
en los que están inmerso los niños y niñas, con la finalidad de sumar y consolidar esfuerzos
para una formación integral.
Ospina y Manrique, (2015) “formando los ciudadanos que la sociedad necesite de acuerdo
con los contextos”
El proceso educativo no puede llevarse a cabo sin la presencia de la comunidad en general,
no solo por el hecho de que de la misma comunidad son pertenecientes los estudiantes, es
decir, los individuos que se someterán al desarrollo del aprendizaje en la Institución, si no a
la influencia que esta impone sobre ellos; por esta razón el comprometerse a educar no es
una tarea que se pueda desarrollar al azar, implantando los conocimientos que nosotros
creamos correctos o los conocimientos que creamos sean los indicados durante un
determinado tiempo sin un orden cronológico establecido, el enseñar no se realiza bajo un
criterio propio, ya que en la mayoría de los casos ese tipo de enseñanza no tiene ninguna
influencia positiva en los estudiantes, por ello es necesario, crucial e indispensable la
construcción de un plan que tome en cuenta cada una de las partes involucradas y las pueda
hacer funcionar con la mayor efectividad posible enfocándose en un objetivo específico
compuesto de pequeños niveles o bases como lo es la calidad educativa, imprescindible
para la identificación de los posibles errores cometidos mediante la evaluación Institucional
puesto que, es un proceso continuo permanente y/o eficiente ejecutándose de manera
interna y externa facilitando el mejoramiento de las dificultades que no dieron por sentado
un éxito total. Así mismo, la evaluación puede verse afectada a gran escala si no se lleva un
desarrollo ordenado y enfocado a la población mediante la implementación de un Proyecto
Educativo Institucional y en consecuencia la calidad educativa no estaría alcanzando o
superando ese estándar de aprendizaje esperado.
Por otra parte la conexión que existe entre el PEI, la calidad educativa y finalmente la
evaluación se vería desequilibrada si el estudiante al que se está enseñando no es acogido
por la salud educativa, debido a que la salud tanto mental como física es fundamental en
cada individuo de la Institución asegurándonos de que se implante de forma permanente
tanto a nivel interno en el estudiante, como en aquellos personajes, acudientes o padres que
son responsables de su seguridad, teniendo en cuenta el cuerpo administrativo y docente
como lo establece la ley 115 de 1994 en su artículo 84 “En todas las instituciones
educativas se llevará a cabo al finalizar cada año lectivo una evaluación de todo el personal
docente y administrativo, de sus recursos pedagógicos y de su infraestructura física, para
propiciar el mejoramiento de la calidad educativa que se imparte”.
El implementar este tipo de educación en el proceso general de enseñanza favorece
completamente al normal desarrollo de un PEI, la calidad educativa y a la evaluación tal
como lo indican las estadísticas presentadas por el Informe de Seguimiento de la Educación
en el Mundo de la UNESCO demostrando que el alto nivel de educación alcanzado por las
madres contribuye al mejoramiento de los índices de vacunación y de la nutrición de los
niños, reduce el número de muertes infantiles que se pueden prevenir.
En conclusión, la educación debe ir en conjunto con una serie de pasos que ordenan y
aumentan la efectividad de la practica denominado como PEI acompañado con el
aprendizaje progresivo de la salud educativa, que a su vez mejoran las competencias
internas o externas estandarizadas en la evaluación que dan como resultado cierto nivel de
calidad educativa. Finalmente, cada una de las competencias a desarrollar y las
metodologías a implementar no son estáticas, es decir, un PEI no se implementa durante
muchos años sin que haya cambios significativos en base a los cambios experimentados en
la comunidad a la cual se encarga de educar.