TEMA 4: EL MÉTODO DEL DERECHO NATURAL CLÁSICO Y EL MÉTODO DEL DERECHO

NATURAL RACIONAL

Aristóteles en su ética entendía que las cosas podían ser justas y por tanto el Derecho, de dos
maneras, una lo justo natural o justo por naturaleza y por otra parte lo que era justo por
Derecho positivo.

Sobre esa idea, sobre la idea de que existe un Derecho justo por naturaleza se desarrolló la
doctrina llamada del ius naturalismo o del Derecho natural, pero dentro de esta escuela
debemos de distinguir dos sectores que aún perviven en la actualidad, el que llamaremos
derecho natural clásico y el llamado derecho natural racional o derecho de gentes que nace
este último a finales del siglo 16 y durante el 17.

1. Derecho natural clásico

Su punto de partida antropológico parte de un concepto de persona en concreto

situada en una sociedad y de una naturaleza dinámica considerada en todas sus
causas. En la naturaleza las personas inciden a través de su libertad y de su
racionalidad.
Se entiende igualmente que existe un orden en la naturaleza que lleva dentro de sí
ciertos valores y en consecuencia se entiende que la ciencia del Derecho natural es
simultáneamente ontología y criteriología jurídica, el Derecho natural sería el arte de
saber leer en la naturaleza ambos aspectos y de encontrar soluciones justas a cada
caso concreto. Se trata pues de un saber objetivo, pues la solución no depende del
punto de partida tomado ni tampoco del punto de vista elegido, ni tampoco del valor
subjetivamente preferido ni del interés predominante, ni tampoco de la ideóloga
política o social instalada en el poder, todo ello porque la perspectiva del Derecho
natural debe de ser plena, total y objetiva.

En esta línea Santo Tomás de Aquino había ya distinguido entre los conceptos de lex
(ley) y el concepto de ius (Derecho); dentro del concepto de ley a su vez había
distinguido fundamentalmente tres categorías, la ley eterna, la ley natural, dentro de
la ley natural había distinguido tres categorías (primeros principios, segundos
principios y conclusiones remotas de la ley natural) y las leyes humanas positivas. Las
leyes humas positivas podían derivarse de la ley natural de dos formas distintas:
- por conclusión de la ley natural
- por determinación positiva
Junto a estas tres categorías también citaba la llamada ley divina positiva (los 10
mandamientos).

Por su parte el Derecho natural podría llegar a ser conocible en atención

fundamentalmente a la naturaleza de las cosas o en su caso mediante la consideración
de las consecuencias dimanantes de la misma.

Ahora bien la ley y el Derecho natural en sí mismos conllevan un alto grado de

abstracción y necesitan ser concretados por las leyes y por el Derecho humano
positivo, bien mediante conclusiones o bien mediante determinaciones.
 Según Santo Tomás las personas pueden participar del conocimiento de las leyes
naturales mediante la contemplación del orden de la naturaleza, es decir, escrutando
la ley eterna y captando nuestras inclinaciones naturales con nuestra razón natural,
captando los primeros preceptos de la ley ética natural por la facultad que llevamos
dentro de nosotros mismos para ir descubriendo la ley natural en sus diversos grados,
es decir, que operamos mediante dos caminos metódicos:

1. Enfoca la naturaleza en general, y en este caso la observación es correcta si en el

orden de las cosas contemplamos a las personas en el lugar preminente que en
dicho orden ocupan, considerado además en sus relaciones con las demás y con
las cosas
2. Centrándose en la búsqueda de la naturaleza humana y considerando además
cada naturaleza en concreto.

Son para Santo tomas do vías complementarias y ninguna de ellas puede

encerrarse en su propia perspectiva

a) COMO PODEMOS LAS PERSONAS CONTEMPLAR LOS PRINCIPIOS DE LA NATURALEZA

- Como conocemos el orden natural de las cosas

Según Santo Tomás todo el universo está regido por la razón divina. De la ley eterna
participan pasivamente todos los seres del universo, solo las personas lo hacen
activamente. Existe en consecuencia un orden universal que incluye el orden natural
de las sociedades humanas.

- Conocimiento de la ley natural

En el conocimiento operativo de las personas en cuanto que partícipes activos de la ley

eterna se incluye el conocimiento de lo que es moralmente bueno y de lo que es
moralmente malo, este es el conocimiento que nos proporciona la ley natural; para
obtener ese conocimiento debe de operarse en dos planos paralelos que se pueden
representar figurativamente como superpuesto, un primer plano de carácter más
amplio es el de las normas, reglas o leyes en sentido amplio que nos ayudan a
determinar lo que es justo, pero en paralelo a él en un segundo plano también hay que
tener en cuenta el juicio concreto acerca de lo que es justo en cada caso concreto.

Naturalmente la captación de las reglas justas es una labor previa a la realización

concreta de la justicia, los preceptos de la ley natural son además de diverso grado por
razón de su generalidad y de su modo de conocimiento; hay tres:

 los primeros principios de la ley natura: estos se entiende que son universales
e inmutables partiendo de un principio general que es que “bien es lo que
todos los seres apetecen” y que por tanto “debe obrarse bien y evitarse el
mal”. Estos primeros principios se obtienen por la sindéresis sin necesidad de
raciocinio, corresponden a las primeras inclinaciones humanas.
  los segundos principios: versan sobre fines secundarios, corresponden a la
razón en su aspecto discursivo y a la voluntad como deliberativa y efectiva,
son juicios de prudencia y se obtiene por la razón práctica

 Los preceptos de tercer grado o conclusiones remotas: estos por definición

con variables y falibles y por su mayor dificultad requieren una mayor
investigación y el juicio de los expertos

- Conocimiento de las leyes humanas

Los preceptos de segundo y tercer grado de la ley natural, son de hecho recogidos por
las normas de Derecho de gentes y es conveniente que se concreten en leyes y
costumbres; ahora bien al efectuar esta labor de concreción el legislador debe derivar
su obra desde la ley natural de dos modos distintos, en primer lugar por conclusión, si
se hace por conclusión se opera como en las ciencias en que los principios se sacan
unas conclusiones demostrativas; en este caso las leyes o normas derivadas por
conclusión tienen vigor por la fuerza de la ley humana positiva y además por su
vinculación con la ley natural.
En el segundo caso cuando se opera por determinación como ocurre por ejemplo en
las artes, en este caso las normas solo tienen la fuerza que les comunica la ley humana
y se refieren a aquello que en principio resulta indiferente que se haga de un modo o
de otro

- Conocimiento de lo justo natural

Para poder apreciar cómo se realiza la idea del Derecho natural en el derecho positivo
hay que partir de la idea de que el Derecho natural supone el arte de lo justo, la justicia
es inseparable de la verdad y la ley eterna nos enseña la verdad ontológica del orden
de los seres, la verdad concreta la hayamos en el conocimiento de la naturaleza de las
cosas, el bien nos es enseñado por la ley natural que además nos ofrece las reglas
generales para la realización de nuestro arte de lo justo.

En este sentido la equidad (el juicio de equidad) juega un importante papel para le
hallazgo de lo justo natural, pues representa una mediación entre dos ideas
fundamentales; por una parte una cuidadosa diagnosis de los hechos observados en la
cosa en sí misma y en relación a todas las consecuencias de ella dimanantes, por otra
parte una selección de la norma humana aplicable atendiendo a su racionalidad y a su
razón concreta en relación con la lay natural y con la naturaleza de la cosa que se
caracteriza.

2. EL DERECHO NATURAL RACIONAL O DERECHO NATURAL Y DE GENTES

El nominalismo de Ocan impulsó más tarde en el mundo protestante, la búsqueda del

Derecho fuera de la observación del orden de la naturaleza tal y como postulaba el
Derecho natural clásico de Aristóteles. En 1625 un holandés Hugo Grocio hizo de su
idea del apetitus societatis el fundamento de las sociedades y el origen, la fuente y el
principio de su construcción racionalista del Derecho natural y del pacto constituyendo
el fundamento del Derecho civil.
El apetitus societatis de Grocio, el temor a la muerte violenta de Hobbes, el deseo de
bienestar de Lockd o el sentimiento de ser igualmente libres por naturaleza, estas ideas son
jurídicamente los primeros datos estimados subjetivamente ciertos para construir la
sociedad civil y el derecho, del mismo modo que en lo filosófico creyó hallarlo descartes en
su famoso pienso luego existo. Sim embargo cada una de estas “primeras verdades” de las
expuestas presenta el mismo fallo que fue señalado por Vico al cogito kartesiano, denotan
conciencia pero no ciencia porque ignoran las causas y sin embargo cada uno de estos
principios constituyen la base de las largas cadenas de razonamientos que articularon los
modernos sistemas jurídicos, axiomas intuidos por nuestra mente sin contacto alguno con la
realidad.

Este derecho racional e idealista, racionalista al ser encarnado en la razón general expresada
por la voluntad general de Rousseau fue absorbido por el positivismo normativo, de ahí nace
prácticamente toda la ley moderna