Universidad EIA.

Ingenierías ambiental y geológica

Hidráulica 2020-1. Profesor Juan Fernando Barros Martínez

Flujo viscoso en tuberías (Capítulo 8 de Munson et al.)

Características generales del flujo en tuberías (8.1)
Flujo laminar o turbulento (8.1.1)
Región de entrada y flujo totalmente desarrollado (8.1.2)
Se denomina región de entrada a la región de flujo que se extiende a partir del sitio en el cual el
fluido entra al tubo.
Como se observa en la figura (Figura 8.5), el fluido entra a la tubería con un perfil de velocidad casi
uniforme en la sección (1). El principio de no deslizamiento implica que el fluido se adhiera a la pared
de la tubería y se forme una capa límite donde los efectos viscosos son importantes. Esta capa límite
se va desarrollando a lo largo de la tubería hasta ocupar toda la sección, cuando se dice que el flujo
está totalmente desarrollado. Durante la zona de desarrollo de la capa límite, por fuera de esta capa,
los efectos viscosos son insignificantes (núcleo no viscoso).

La longitud de la región de entrada 𝑙𝑒 depende del régimen de flujo. Así, según la condición sea de
flujo laminar o turbulento:
𝑙
En flujo laminar 𝐷𝑒 = 0.06 𝑅𝑒
𝑙
En flujo turbulento 𝐷𝑒 = 4.4 (𝑅𝑒)1⁄6
Como puede verse en la figura (Figura 8.5), el flujo desarrollado se altera cuando la tubería cambia
por la presencia de un accesorio (una válvula, un codo, un cambio de diámetro, etc.).
Presión y esfuerzo cortante (8.2)
El flujo estable (se refiere a flujo permanente o constante) en una tubería se explica por las fuerzas
de presión. Así el flujo sea por gravedad, en un flujo confinado es la diferencia de presión la que
genera el flujo. Por ello, en una tubería horizontal (en la cual el efecto de la gravedad es
insignificante), es la diferencia de presión la que provoca la circulación.
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La presencia de efectos viscosos proporciona una restricción al flujo que equilibra la fuerza debida
a las diferencias de presión de manera que el flujo circule por la tubería sin aceleración. En regiones
de flujo no desarrollado, ese equilibrio es variable hasta que se alcanza el flujo desarrollado en el
cual el equilibrio es constante a lo largo de la tubería. (Figura 8.6)

El hecho pues de que a lo largo de la tubería horizontal exista un gradiente de presión diferente de
cero, es debido a los efectos viscosos. Si la viscosidad fuera cero, no habría variación de la presión a
lo largo de la tubería.
La relación entre la caída de presión depende también de las condiciones del régimen de flujo, si es
laminar, en transición o turbulento (Figura 8.7).

Flujo laminar totalmente desarrollado (8.2)

Se puede analizar el flujo laminar desde tres aproximaciones:
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1. A partir de la aplicación de la segunda ley de Newton

2. A partir de las ecuaciones de Navier-Stokes
3. A partir del análisis dimensional
Consideraciones de energía (8.2.4)
𝑝1 𝑣12 𝑝2 𝑣22
+ 𝛼1 + 𝑧1 = + 𝛼2 + 𝑧2 + ℎ𝐿
𝜌𝑔 2𝑔 𝜌𝑔 2𝑔
Los coeficientes de energía cinética 𝛼1 y 𝛼2 se utilizan para compensar el hecho de que el perfil de
velocidad no sea uniforme. Si el perfil de velocidad fuera uniforme, α=1, para perfiles no uniformes,
α>1.
El término de la pérdida de carga ℎ𝐿 es la pérdida de energía asociada con el flujo y que es una
consecuencia de la disipación por la viscosidad.
Flujo turbulento totalmente desarrollado (8.3)
Transición de flujo laminar a turbulento (8.3.1)
(Figura 8.12, Figura 8:13)
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Esfuerzo cortante turbulento (8.3.2)

(Figura 8.17)

Análisis dimensional del flujo en tuberías (8.4)

Debido a la complejidad del flujo turbulento, a pesar de los diversos avances para su tratamiento
teórico, todavía en la actualidad se hace indispensable incluir para su análisis parámetros y fórmulas
obtenidas de la experimentación, incluso si el flujo es totalmente desarrollado.
Diagrama de Moody (8.4.1)
Mientras que en el flujo laminar se establece según el análisis dimensional que
𝐷 𝛥𝑃 𝑙
= ∅( )
µ𝑣 𝐷
que conduce a la ecuación de Darcy
𝑙 𝜌 𝑣2
∆𝑃 = 𝑓
𝐷 2
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donde el factor de fricción f

64
𝑓=
𝑅𝑒
en el flujo turbulento
∆𝑃 𝑙 𝜀
= ∅ (𝑅𝑒, )
1 2 𝐷 𝐷
2 𝜌𝑣
𝑙 𝜌 𝑣2 𝜀
Así que resulta para ∆𝑃 = 𝑓 que 𝑓 = ∅ (𝑅𝑒, 𝐷)
𝐷 2

Y en la ecuación del apartado 8.2.4 resulta la denominada ecuación de Darcy-Weisbach, válida para
cualquier flujo estable (o permanente) incompresible totalmente desarrollado en tubos, sea que la
tubería sea horizontal o inclinada.
𝑙 𝑣2
ℎ𝐿 = 𝑓
𝐷 2𝑔
El diagrama de Moody (L. F. Moody, 1880-1953) correlaciona los datos originales de J. Nikuradse
(1894-1979) a partir de la ecuación de C. F. Colebrook (1881-1963).
(Tabla 8.1)

(Figura 8.22)
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La fórmula de Colebrook es válida para todo el intervalo no laminar del diagrama de Moody:
1 𝜀⁄𝐷 2.51
= −2.0 log [ + ]
√𝑓 3.7 𝑅𝑒 √𝑓
(Figura 8.23)
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