Lewin define el cambio como una modificación de las fuerzas que mantienen el
comportamiento de un sistema estable. Por ello, dicho comportamiento es producto de dos
tipos de fuerzas: las que ayudan a que se efectúe el cambio (impulsadoras) y las que resisten
a que resisten a que el cambio se dé (restrictivas), que desean mantener el stato quo.
Para modificar ese estado “cuasi-estacionario” se puede aumentar las fuerzas que propician el
cambio o disminuirlas o combinar ambas tácticas.
Este programa también consta de tres fases, íntimamente conectadas al concepto de Kurt
Lewin de descongelamiento, cambio y recongelamiento. Estas tres fases son: