Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Niveles en la vida
Infancia: Corporal
Adolescencia: Psíquico
Juventud: ontológico (vocación)
Adultez: metapsíquico y meta corporal
Capítulo 3: Auto identidad y autorrealización (59)
Están relacionadas entre sí, ya que mi hacer depende de quién creo ser y viceversa, y lo puedo hacer en cada nivel (corporal,
psíquico, etc.)
b. “Con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente” (169)
Dios nos ama con toda su persona, y tenemos que hacer lo mismo. No podemos responder a un amor total con uno parcial.
Amar con todo el ser: Corazón – Mente – Voluntad
Debe ser una relación:
o Central: para que amándolo principalmente a él podamos demostrar toda nuestra capacidad de amar.
Necesita esfuerzo psíquico y espiritual para poder elegirlo a Él. Cambia nuestro sentido por uno infinito, que
buscamos libremente y gozándolo, porque estamos enamorados
o Única: Estar enamorados de una persona nos hace capaces de amar a otras. (Podemos amar a todos, pero solo
podemos enamorarnos de una persona). Para crecer en el amor, necesitamos pasar más tiempo con Él
(renunciar a otras cosas). Podemos estar con Él en soledad o en nuestras tareas diarias. Necesitamos también
estar solos para gozar su amistad y ver que podemos estar solos confiando en Él
o Fiel: implica todo el ser (desde lo más profundo) y también perseverar. “Quien no se compromete para
siempre solo se presta”. Se está maduro afectivamente cuando se sabe perseverar. Necesidad de crecer en la
relación, no solo resistir. El crecimiento en cada dimensión: mente (entender y adorar el valor), voluntad (elegir
y renunciar) y corazón (descubrir que “Jesucristo basta”): percibir-experimentar-gozar a Dios y su amor,
cíclicamente. Es difícil y lleva tiempo. Tiene altibajos, importa perseverar, con esperanza de mejoría, y a
sincerarnos, para discernir cual es nuestro señor.
3.2 “El segundo mandamiento es semejante al primero” (176)
También hay que amar al prójimo
Dios no sería personal, sino abstracto. Amar al prójimo (que vemos) es como amar a Dios (que no vemos).
Es difícil integrar correctamente el amor a Dios y al hombre
a. Unidad de vida, unidad de amor (177)
2 tentaciones: amar solo a Dios y no al hombre, amar solo al hombre y no amar a Dios. Desequilibrio
El amor integrado resulta de amar con todo el ser y buscando un único fin.
Lo que unifica es desear a Dios, vamos a poder encontrarlo en todo y en todos.
Como nace en el alma el amor que une:
b. Unidad de Vida y consistencia interna (179)
Psicológicamente, consistencia interna es la unidad de vida, y significa armonía entre corazón-mente-voluntad (dinamismos)
y necesidades-actitudes-valores (contenidos)
Consistencia de los dinamismos (179)
Propia de quien sabe amar con todo el ser.
Vive plenamente: gasta todas las energías de estos en cumplir el mismo objetivo
Lleva una gran vida, rica, con energía, y enriquece la vida de los demás.
También vive mejor la experiencia de Dios en lo cotidiano, esta le da fuerza, y evita todo lo que lo aleje de Él
Hará que haya energía como para amar a Dios y al hombre, y ese amor que viene de Dios, volverá a Él por medio del amor a
un hombre.
Consistencia de los contenidos (181)
Armonía entre necesidades (instintos) – actitudes (obras)– valores (ideales): las obras serán en base a los ideales y
aprovechando los instintos.
Las necesidades son contrarías a los valores, y por eso es difícil
La provocación de los valores: amar al hombre en Dios (182)
o Completamente es inalcanzable, pero de a poco se puede ir armonizando.
o Los valores muestran el camino y atraen a seguirlo. Deben ser trascendentes, solo algo arriba nuestro puede
guiarnos (puede ser una necesidad escondida); exigentes, para pedirnos todo lo que podemos dar. Si no, nos
limitamos; atrayente, deseable, valorado, para así tener la fuerza de renunciar a ciertas tendencias. Mueve a
concordar con las necesidades.
o Amando a Dios encuentro a mi hermano y lo amo con el mismo amor. Mi hermano está en mi relación con
Dios. Por lo tanto, si amo a Dios, él está incluido en ese amor.
o Encuentro al otro amando a Dios, y amando a otro este encuentra a Dios.
o Nuestros afectos (personas) salen de nosotros y van hacía Dios.
Identificación a nivel ontológico: saber que podemos amar y crecer en eso, siendo a esto llamados, y por esto
somos dignos de amor.
a. podemos amar a Dios con todo el ser (pensándolo, eligiéndolo y amándolo). “Somos creaturas, pero
cuando amamos nos volvemos semejantes a Dios”. Esto es un don de Dios
b. Dios está enamorado (como Padre/Madre, amigo, esposo) a su modo de nosotros, nos busca y nos
elige. Entonces, dudar de nuestra dignidad es como dudar del criterio de Dios.
Conservar la palabra
Como María: ella acepta lo que no entiende, lo hace memoria, y por eso habita en ella.
Le muestra cuál es su misión, y por eso la valora y la escucha, no pretende entenderla porque sabe que es un misterio que
se revelará en otro momento, donde podrá entenderla.
Se puede entender con la luz divina, por eso hay que pedirla; y hay que verla como un tesoro, para que este en nuestro
corazón
Durante todo el día se la medita.
Permanecer en la palabra
Cristo nos invita a hacerlo para así dar fruto.
Es hacer que todo nuestro ser este inspirada por ella: mente (ideas/proyectos)-corazón (afectos) –voluntad (acciones)
Nos lleva devuelta al Padre, nuestro origen, para tomar su luz y fuerza y enfrentar la realidad. Hará que recibamos su
energía para actuar, uniéndonos a Dios.
Cumplimiento de la palabra
Se manifiesta y la entendemos y deseemos..
María lo hizo siempre: la conservo, permaneció y cumplió, dándole vida, y ahora la entiende.
Experimentamos a Dios.
Alcanzamos aquello que debemos ser.
Es contemplarla, esto solo se puede realizar cuando está terminando el día, para ver cómo se mostró y cumplió esa Palabra
La palabra se hace carne cada día a veces sin darnos cuenta y si lo hacemos, glorificamos al señor como María y podemos
descansar en paz como Simeón.
Ahora se cumplió lo que habíamos oído.
Conclusión (221)
Todo el A.T. se cumplió en la norma del amor.
Allí nos planificaremos
Descubrimos que estamos en el mismo camino con Dios y los hermanos, buscando el mismo fin y viendo la semejanza divina
con el otro, por lo que no ayudamos mutuamente entre hermanos
En este camino descubre que no es fácil, se va convirtiendo, pasa pruebas, no entiende y se irita por no saber qué hacer, y
de a poco conoce a su Padre, Señor y Dios.
Esta luz le permite ver la mano de Dios en su historia.
Al conocer a Dios, conoce lo que debe ser: amor/amante
El camino va de prueba en seducción hasta llegar al cielo.