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Presentación

 Destinado a los creyentes y a los que quieran un crecimiento personal o de la sociedad.


 El objetivo es integrar la fe y la vida, para que ambas resulten provechosas.
 Plantea 2 pasos para lograrlo, muy relacionados entre sí: Buscar el propio ser y a Dios.
 Se valdrá también de recursos psicológicos y teológicos.
 Expone de un modo sencillo
 Encuentro entre psicología y vida espiritual

Primera Parte: El hombre en busca de su propio yo (9)


 Conocer quién somos es nuestra vocación y deber personal. Es una búsqueda cotidiana.

Capítulo 1: Inseguridad e imagen negativa de sí mismo


 Sensaciones: resignación, incapacidad. Tranquiliza saber que es un mal común
 Confiar sanamente en nosotros mismos es necesario y fundamental.
 Se puede afrontar equívocamente al negarla o soportarla. Todos podemos reaccionar de una u otra forma dependiendo las
circunstancias, el ambiente, con quien estamos.

1. Inseguridad Negada: Los fanfarrones


 Son los que no tienen el valor de aceptar ser imperfectos y entonces lo esquivan.
 Actitudes características: débiles y miedosos interiormente, aunque demuestren lo opuesto. Creen que nunca se equivocan y
entonces culpan a los demás por sus fallas. No están contentos ni conformes con su vida.
 Usará las relaciones para mostrar que no lo es.
 Quieren ser superiores a los demás y buscan dominarlos, compitiendo con ellos.
 Que el otro sea distinto lo hace sentir inseguro, entonces lo ataca (directa o indirectamente)
 Su seguridad va a depender de los buenos resultados y las buenas opiniones.
 En la caridad, no se sacrifica por los demás, ya que “no puede perderse quien nunca se ha encontrado”

2. Inseguridad Soportada: los tímidos


 No hacen nada para solucionarla.
 Es mejor al anterior porque por lo menos la reconocen,
 Se debe a que solo ven y les dan más importancia a sus defectos y no sus virtudes.
 Se sienten inferiores, que no encajan, no se sienten importantes y tienen miedo de equivocarse, eso los paraliza y reaccionan
ocultándose y aguantando, hasta que no pueden más y explotan
 Se hacen las víctimas y no se comprometen

Crisis de identidad e identidad de la crisis


 El trasfondo de ambas reacciones es la autopercepción negativa.
 Para solucionarlo, primero debe ser sincero consigo mismo. Luego, debe buscar la causa de su comportamiento, que es la crisis de
identidad.
 El tímido y el fanfarrón no miran el motivo de sus actitudes.

Capítulo 2: Los niveles de identidad (19)


 Para querernos y aceptar nuestras limitaciones hay que auto percibirse real y positivamente como se es, sobre todo para aquellos
que quieren anunciar la fe.
 Podemos identificarnos en distintos niveles
Nivel Corporal (19)
 La más básica, percibir nuestro propio cuerpo. Preocupación en exceso por tener su cuerpo bello, sano, fuerte y juvenil, sin defectos.
Nos puede pasar a todos en cierta medida.

Nivel Psíquico (21)


 Es superior al primero y más interior, y tiene que ver con las capacidades, talentos, dones.
 Ve lo que posee y lo que quiere conseguir con su esfuerzo, haciéndolo sentir único y valorable. Aprecia lo que lo hace distinto y
único.
 El peligro es quedarse acá y no ver el resto de su persona, ya que buscará desarrollarse por su cuenta solo en este nivel,
a. El talento como fuente de identidad
 Su dignidad y amabilidad dependen de los talentos. Su yo depende de saberse capas. Esto lo va a limitar ya que decidirá según
puede o no puede hacer algo, desapareciendo sus anhelos.
b. Dependencia del Rol
 Lo ve como un lugar en donde puede aferrarse y ser el misma, su esencia puede perderse. No podrá renunciar a él y sacrificar sus
dones, no verá que es capaz de hacer otras cosas.
c. Necesidad exagerada del resultado positivo
 Se vuelve sus logros, y se mide en base a ellos, por lo que para aceptarse los necesitará. Los demás se vuelven sus jueces, y buscará
su aprobación (“Mendiga estima”), y su comportamiento dependerá de ellos, teniendo a veces que no ser él mismo para poder
satisfacerlos.
d. Terror al fracaso.
 Para ellos es una derrota de su yo, por lo que no pueden hacerlo. Ante esto, reaccionan deprimiéndose (tímidos) o enojándose
(fanfarrones).
e. No aceptación del pecado
 Piensan que van a alcanzar la santidad con su esfuerzo, en vez de verlo como un don de Dios, entonces pecar los desilusionará o
irritara, ya que no son perfectos
 Pueden reaccionar: buscando ideales inalcanzables, se vuelve escrupuloso e inflexible al actuar, o creyéndose sin pecado, verá el
pecado como la violación de una norma y no como rechazar un don de Dios, no le hace falta la misericordia.
f. Complejo de inferioridad
 Se siente menos que otros porque piensa que son perfectos, no entiende que nadie lo es. Es un problema de estima, la cual se
soluciona desde dentro, y no buscándola afuera (aceptación, aplausos, logros), ya que si los recibe tendrá otras sensaciones
negativas, como no sentirse digno de ella. No disfruta sus éxitos y se vuelve autoexigente.
g. Error de distracción
 Tenemos la tendencia a identificarnos en este nivel, y esto condiciona el anuncio, ya que nos preocupamos por nosotros.
 El pecado del hombre es no conocerse e ignorar que todas estas actitudes consumen energía psíquica que no se gastan en lo
esencial para la auto identificación, y por lo tanto se desperdicia.

Nivel Ontológico (30)


 Implica saber cómo y para que usar nuestros dones y así darles sentido.
 Su yo se basa en la relación entre el yo actual (que necesita y que pude hacer) y el yo ideal (metas e ideales).
 Deben estar correctamente separados: que sea realista-alcanzable por el yo actual.
 A medida que se acerca al yo ideal, va viendo su exigencia y que nunca terminará de conseguirlo.
 El fanfarrón cree que ya alcanzo su yo ideal. Para el tímido, es tan ideal que se vuelve inalcanzable, y se frustra porque nunca lo
conseguirá. Ninguno se mueve a buscar el ideal: uno por creer ya serlo, y el otro por creer no poder.
 Como es esta separación:
a. Yo actual: un germen de positividad (33)
 Primero hay que acordarnos que tenemos un lado bueno y buscarlo. Lo podemos hacer desde lo humano o cristiano
o Humano: Asimilar que todos tenemos magníficas capacidades: amar, apasionarnos, darnos a los demás, ser creativos,
originales, hacer cosas valiosas. Las podemos usar bien o mal. Todas estas cosas nos satisfacen la estima, y ya no
necesitamos buscarla afuera.
o Cristiano: Sabernos hijos de Dios y, entonces parecidos a él, da la esperanza de llegar Inconscientemente podemos darle
más importancia a lo valorado socialmente que a esta verdad de fe.
b. Yo ideal: cumplimiento de esa positividad (36)
 El yo actual es insuficiente, tiene que demostrar sus capacidades en el hacer.
 El hombre necesita saber a qué está llamado a ser. Primero debe reconocer que no lo sabe, y segundo buscar la respuesta en el
origen de su vida, Dios. Solo así soluciona su falta de estima
 En la revelación del yo ideal va encontrando cada vez más su verdadero yo, y debe asimilarlo progresivamente.
 Como se le revela:
o A imagen de Dios: Implica que para conocernos debemos conocer a Dios, y nos daremos cuenta que para ser nosotros
debemos (1) encontrar nuestra semejanza propia a Dios, (2) entender que seremos según lo que él es, (3) y ver las Sagradas
Escrituras como su darse a conocer.
o Siguiendo a Cristo: Nuestro propio ser y misión la descubrimos en el amor que Dios puso en nuestro interior. Y de distintas
maneras nos da a conocer como quiere que amemos: la Palabra, los signos, experiencias, consejos. Importa como la
asimilamos: Como don, para nosotros, para el prójimo, para vivirlo en comunidad/familia con los que también lo tienen,
implica seguir a Cristo
c. Carismas (42)
 Es la forma propia y original de amar al prójimo.
 Son de 2 tipos: del yo actual son los rasgos de personalidad, y del yo ideal es la vocación (estado de vida).
 En los consagrados, se identifica con el del instituto en el que quiere formar parte. Significa
1. Es mi yo ideal.
2. Es para el bien de los demás
3. Es seguirlo a Jesús
 Encuentra su yo en esa forma particular de imitarlo a Cristo
 Al descubrirlo, soluciona su falta de estima.
 Aprende a utilizar plenamente sus dones de los niveles anteriores

Nivel Meta psíquico (47)


 Sigue en el nivel Ontológico
 Ve lo del nivel psíquico más allá
1. El carisma más importante es el vocacional, y el funcional solo le sirve a este
2. Los rasgos se ven como un don. Aumenta la gratuidad y el gozo por los nuestros y de los otros. Se acepta a sí mismo. Descubre
que la felicidad está en usar sus talentos para los demás
3. Se vuelve servidor según Dios quiere. Confía en que se lo hace saber, pero acepta que por mediaciones imperfectas
4. A veces tendrá que renunciar a un talento, pero solo lo podrá hacer bien si sabe que lo más importante es el yo ideal
5. Utilizará sus dones plenamente, dando fruto abundante (grano de trigo que cae en tierra)

Nivel Meta corporal (53)


 Ve lo del nivel corporal más allá
 Puede donar su cuerpo y mediante él
 En el matrimonio, se da al cónyuge, en el consagrado, la renuncia le dará energía para entregarse y amar más a todos.
 Descubrió que lo bueno de él es más que su cuerpo.
 La abstinencia no le será un peso, ya que su tesoro no es el sexo
 Vera la muerte como consecuencia de una vida ofrecida, y será dar la vida.

Niveles en la vida
 Infancia: Corporal
 Adolescencia: Psíquico
 Juventud: ontológico (vocación)
 Adultez: metapsíquico y meta corporal
Capítulo 3: Auto identidad y autorrealización (59)
 Están relacionadas entre sí, ya que mi hacer depende de quién creo ser y viceversa, y lo puedo hacer en cada nivel (corporal,
psíquico, etc.)

Carisma y Autorrealización (60)


 Conociéndonos encontramos nuestro carisma, y viviéndolo nos auto realizamos.
 El carisma es el proyecto que poco a poco vamos realizando de maneras impensadas.
 La autorrealización se da a medida que se descubren y viven los rasgos propios del carisma.
 Este camino tiene ciertos pasos comunes a cualquier vocación que están relacionados con cada rasgo del carisma. Busca hacer
integro al hombre
 Está compuesto de estos 4 elementos que deben relacionarse para identificarse
 Formándonos en estos 4, vivimos el proyecto de Dios en nosotros.
Sentido de Pertenencia
 Inicio del camino
 Hacía el carisma y los demás que lo viven.
 Sensación de tranquilidad por encontrar luego de buscar, y necesidad de seguir buscando, lo hace feliz y eso lo atrae
 Siente que pertenece a la historia, tradiciones, de la institución
 Indica la pertenencia al carisma
 De acá salen las ganas de amar a la comunidad, viendo que tienen ese don en común, y que cada uno pude hacer un aporte
original y único al mundo.
 Funcionará el instituto si sus miembros se sientan responsables y tienen sentido de pertenencia.
Experiencia Mística (64)
 Es simplemente ver la mano de Dios en nuestro obrar
 Cada institución nace de ella en base a algo del evangelio o de la vida divina y también persevera gracias a ella.
 Es necesario haberla vivido para auto conocernos
 Es oración que va transformándonos, buscando la experiencia que tuvo el fundador, y nos atrae porque en ella vamos descubriendo
el plan de Dios en nosotros.
Camino ascético (67)
 Es todo lo que intentemos hacer para entender lo que Dios hace de nosotros para luego hacerlo.
 Va de la mano con la anterior, hay que hacer lo que Dios nos dice y ofrecer, agradecer lo que hacemos a Dios, y ambas nos ayudan
a conocernos.
 El primer paso es renunciar a nuestro yo anterior (desestructuración) para pasar a un nuevo yo.
 Cada carisma tiene el suyo propio y debe servirle al consagrado para vivir según el rasgo singular de Cristo que busca imitar el
carisma.
 Es duro; no hay que imitar lo que hizo el fundador sino su motivación.
 Da felicidad cuando se hace inteligente y apasionadamente, ya que se sacrifica buscando un bien.
Compromiso apostólico (71)
 Las congregaciones son inspiradas por el E.S. para salvar una necesidad.
 Necesita del camino ascético y la experiencia mística para entenderlo
 Cuando una congregación sufre infidelidades, hay que revisar y cambiar en los 4 elementos, no solo en el apostólico.
 Debe verse como algo fundamental para la vida del consagrado.
 En cada acción se puede ver a Dios manifestado en el hermano, y así hacerla oración.
 Es el sentido de su vida, servir según su carisma
 Es el signo de cuán fiel se es al carisma
 Debe ser fruto de la oración y el sacrificio.
 Análisis fidelidad institutos:
 La opción por los pobres
o Hay muchas congregaciones que se dedican a ellos ya que es una necesidad urgente del Pueblo de Dios
o Es fundamental en toda congregación. Por:
1. Lo único que lleva a amarlos es que son hombres, no lo que tienen.
2. Todos somos pobres, y para amarlos hay que sentir que Dios nos ama igual, y que conozcan esto es su misión
3. Preferidos de Dios por tenerlo solo a él.
4. El consagrado debe ser pobre y entonces estar con los que son como él, lo ayudará a vivir así, a vivir la obediencia
a Dios
o Necesita formación psíquica y del carisma para asegurar amar al pobre por lo que es y no por lo que puede
darnos
o Sirviéndolos identificamos y encontramos el sentido de nuestro yo, la dignidad humana y servir al que sufre.

Capítulo 4: Carisma e Institución (85)


 Se va a buscar las razones por la que las instituciones mueren
 4 etapas: orígenes, rápido crecimiento, estabilización y decadencia, (desaparición o renovación)
 Una causa de su muerte es que la necesidad original que saciaban ya no está.

El carisma y su historia (86)


 En cada momento el carisma y su transmisión cambian.
o Orígenes: El fundador transmite el carisma con su vida. Hay pocos miembros y recursos, pero mucho
entusiasmo e inspiración.
o Rápido crecimiento: no están los primeros; se propaga mediante la regla escrita
o Estabilización: mayoría miembros, se transmite más por la regla que por testimonios. Disminuyen las
vocaciones.
o Decadencia: Solo con personas que vivan el carisma se podrá evitar la muerte, ya que es la forma plena de
transmitirlo, no alcanza solo la regla.

Las instituciones y sus crisis (89)


 Las tentaciones que puede sufrir cada miembro y la comunidad pueden ser:
a. El censo: Es poner nuestra confianza en cosas humanas y no en Dios, buscar cantidad y no calidad. Hay que ver la
escasez como purificación
b. Eficientísimo: juzgar la eficacia del anuncio según los resultados inmediatos. Nos fijamos en lo que hacemos y no
para quién es, especializarnos en algo y no ir por más, poca inspiración. puede terminar en no buscar éxito de la
iglesia, sino del instituto
c. Las obras como ídolos: no se ven como un medio, el instituto se apoya en ellas en vez de lo que inspiro
originalmente el carisma. Quita la libertad y se olvida del propósito. Preocuparnos por amar a Dios y al hombre, y
no fijarnos tanto en lo que los otros hacen.
d. Inculturación: nació en cierta cultura, y se vale de ella para anunciar, no podrá opacar el carisma porque viene del
E.S. Hoy al actualizar aspectos del evangelio se pierde su esencia. Los consagrados son de su carisma, pero se
prestan a la cultura. El anuncio tiene aspectos esenciales y culturales. El carisma es un don que debe darse el
mundo. El cambio cultural ayuda a revelar que el carisma es dócil y rico, y da energía misionera. Hay que respetar
las culturas y apreciar lo bueno. La vida del carisma depende de esto, que se logra mediante la libertad,
creatividad, auto negación y humildad. Cuando muere, pueden surgir nuevos que sacien mejor las necesidades
actuales. Importa anunciar el evangelio, no nuestra gloria.

Disponibilidad para morir (98)


 Es signo de aceptar que ya no es necesario
 De esto depende La vitalidad de un instituto
 Es entender que la obra la hace Dios, y evitar la tentación de ser indispensables.
 No es un “gemido de moribundo”
 Todos deberían tenerla, da fuerza y eficacia al trabajo.
 Sin ella, muere de otra manera
Segunda Parte: El hombre en busca de Dios (101)
 Lo hace luego de encontrarse a sí mismo porque Dios le dio ese ser.
 Es un deseo que Dios mismo puso en cada hombre. Es un deseo reconocido o ignorado.
 Si lo busca, Dios sale a su encuentro
 Se puede dividir en 3 partes:

Capítulo 1 - Fase desestructurante: muerte del hombre viejo (103)


 Primer paso
 Es necesario para construir un vínculo con Dios
 Implica olvidar nuestros conceptos equivocados de Dios
 Es renunciar a las ilusiones para aceptar la verdad

Las ilusiones de la vida espiritual (103)


 Todos queremos conocer con Dios, pero a veces tenemos un concepto equivocado de Él.
 Para conocerlo, tenemos que hacerlo con todo nuestro ser: corazón – mente – voluntad
 Psicológicamente se necesita: integrarlos y comprometer la vida
 Las ilusiones nacen cuando no amamos a Dios con las 3. Experiencia equivoca de Dios. Experimentarlo = encuentro, Dios baja hasta el
hombre, es un don
 El verdadero Dios es las 3, “todo”, ternura, verdad teórica y autoridad.
 Nos pueden pasar a todos, pero hay que aceptarlo para poder crecer en la fe.
 3 tipos: todo corazón, toda mente o toda voluntad.
a. La ilusión sentimental (105)
 Es creer que sentir a Dios es lo más importante o ya alcanza para conocerlo.
 Consecuencias:
o 1- Inestabilidad: Porque nuestras emociones lo son. Reza solo cuando tiene ganas. Si no fue agradable entonces
rezó mal. No quiere que Dios parezca no estar, no los ve como purificantes para nuestro deseo, espera y
esfuerzo.
o 2- Ilusión: no involucra a las otras dos dimensiones: no cambia actos ni pensamientos. Busca las consolaciones
de Dios y no al Dios de las consolaciones.
o 3- Contradicción: No se enamora ni ama a Dios ni al prójimo, ya que no se compromete totalmente.
b. La ilusión moral (108)
 Es creer que se lo experimenta mediante determinadas obras, en vez de verlo como que Él nos busca.
 Voluntad excesiva. No alcanza con la voluntad, en algún momento se cansa y abandona.
 Actitudes:
o 1- No saber decir gracias: Todo lo consigue con su esfuerzo. Busca la santidad para sentirse bien consigo mismo
y con Dios y salvarse. Cree que Dios da según los méritos.
o 2- No reconocer los límites: Negarlos y no quererlos. No ver la misericordia gratuita de Dios.
o 3- Ser Legalista y Perfeccionista: hacer las cosas por hacer: no disfrutar; rigidez con uno mismo y con los demás.
c. La ilusión intelectual (111)
 Es creer conocer a Dios solo con la razón, y no sentimentalmente y haciendo obras (con el corazón y la voluntad)
 Defectos:
o Cree que sabe todo sobre Dios. No acepta que dudar y no entender. Para conocer a Dios, debemos aceptar en
vez de buscar entender el misterio. Esto es adorar
o Quiere controlar todo; tiene miedo de dejar que Dios lo guíe, de “abandonarse en él”.
La decisión de convertirse (113)
 Es necesario para pasar de las ilusiones al real conocimiento de Dios.
 Es el proceso del que encuentra a Dios, lo va conociendo y se deja moldear por él.
 Es para todo cristiano, pero hay distintos tipos según la vocación, para el consagrado: primero asumir la construcción del Reino y
luego entregarse a Dios buscando la santidad.
a. Conversión y trascendencia (115)
 Al estudiar más a Dios, podemos creer ya conocerlo y no vemos que nos exige y necesitamos cambiar.
 Empieza al entender que Dios es mayor a cualquier cosa o idea, por lo tanto, incomprensible.
 La trascendencia de Dios es la clave para conocerlo.
b. “Todo lo considero una pérdida” (116)
 Al ver la trascendencia de Dios, ve todo lo que lo aleja de él, y quiere renunciar a ello.
 Solo podrá haber conversión y ser “hombres nuevos” si vemos lo anterior que no era de Dios como malo, “basura”, detestable.
 “hay otra motivación […] el estilo de vida precedente, en un determinado momento aparece como contradictorio y frustrante no
sólo porque impide vivir los valores de manera auténtica, sino porque tampoco consiente la gratificación de las necesidades”
 La conversión es impulsada al notar que la vida anterior no dejaba practicar ciertos valores y no satisfacía algunas necesidades
 Alcanza con entender que la vida anterior no nos hacía felices. Solo con la razón se puede llegar a esto.
 Ver a Dios infinito y nuestro fracaso implicara renuncia, cambio y destrucción sobre aquellas bases de nuestra vida para salir de la
infelicidad.
 Se necesita valentía

Capítulo 2 - Fase Subliminal: a través del desierto (121)


 Subliminal: superar una barrera, un obstáculo; las pusimos en nuestro camino espiritual y para conocer a Dios debemos superar:
caminar sin entender y tener seguridades, dejar de exigir a Dios que se deje entender.
 Nos purifica para dejar otros dioses y encontrarnos con Dios.

1- El coraje de caminar en la oscuridad (122)


 Analiza los elementos de la conversión de Pablo y los generaliza.
 La luz: el principio, viene de lo alto, hace que veamos de otra manera. Nos tumba y quita la vista: es necesario creer y dejarse llevar
por lo incomprensible. Por esto es difícil: hay que confiar en Dios y dejarnos conducir por Él.
 Nuestra indocilidad nos hace querer ver de forma clara la voluntad de Dios, pero no necesitamos ver para ser felices, basta creer.
 Cuesta porque hay que desarraigarse de las costumbres viejas y adquirir las nuevas de Dios.
 Dios nos hace dejar los malos hábitos y nos guía para conocerlo y conocernos, aunque nos tienta volver a la aparente seguridad.
 La mejor conversión se da si Dios nos guía.

2- La humildad de dejarse guiar (125)


 No tanto por nosotros mismos, sino por alguien en nombre de Dios (dirección espiritual) esto demuestra que Dios sale al
encuentro.
 Implica no pretender que nos hable directamente

3- “Preparate para la prueba” (126)


 Todos, consiente o no, queremos encontrar a Dios para conocerlo y amarlo, no de manera humana.
 Es necesario discernir para ver si una experiencia es de Dios o no, para que las tentaciones no nos hagan retroceder. Ayuda pensar
que esperamos encontrar.
 Las pruebas vienen de Dios para purificar nuestro corazón.

4- “Dios nos somete a prueba, lo mismo que a nuestros padres” (128)


 “El hombre no experimenta a Dios, sino Dios experimenta con el hombre”
 La experiencia de Dios no depende de nuestro abandono a Dios, a su obrar más que al nuestro.
 No quiere que le exijamos nos dé seguridades, sino que le demos gracias

5- “Lo seduciré… y le hablaré a su corazón” (129)


 Al no ser el dueño de nuestro corazón, Dios nos prueba porque allí se ve quién lo es: dinero, placer, vanagloria, éxito, las cosas.
 Cuando vemos que hay en nuestro corazón y callamos esos deseos, entendemos lo que Dios nos dice.
 Estaremos con Dios cuando en este camino dejemos los demás tesoros y nos quedemos solo con Dios.
 Para conocer a Dios se necesitan desierto y pruebas.

6- El “sacrificio del hijo” (131)


 El caso de Abraham e Isaac.
 Puede pedirnos lo que más queremos
 Implica aceptar y adorar el misterio
 Para poder hacerlo, hay que confiar en que vamos a amarlo más a Dios que al hijo que sacrifico.
 Si lo hacemos, veremos a Dios de otra forma, sintiendo más su amor, y él nos recompensará. Esto es la experiencia de Dios
 Nos lo pide porque amaremos más que nunca.
 El lugar vacío que deja es ocupado por Dios, hará que nos encontremos mejor con Él.
 Al amar más a Dios, amaremos más a todo lo creado.
 Es la forma de experimentar el amor de Dios.
 Requiere haber amado antes, que, a su vez, demanda morir para nacer de nuevo.
 Justifica el haber caminado por el desierto y es su fin.

Capítulo 3 - Fase Reestructurante: Nacimiento del hombre nuevo (137)


 Implicará reconstruir las bases de la personalidad del hombre, para hacerlo nuevo. Se hace desde lo más profundo del ser,
aprovechando el desmantelamiento de las fases anteriores. Esto es para ir construyendo una relación con Dios que tienda a
experimentar que somos buscados por Él. Esto va a ser el impulso en esta fase.
 consta de 3 conversiones, relacionadas entre ellas, y buscan la conversión total: corazón-mente-voluntad.

Conversión moral: hijos del Padre (138)


 Todos estamos llamados a una autentica experiencia de Dios. Para eso, hay que buscarlo en nuestra historia y de ahora en más, y
se llegará a descubrir el ser hijo de Dios. Las fases anteriores eran para descubrir esto y el camino espiritual consiste en ir
aprendiendo y profundizando en esto.
a. Miedo e Inercia (139)
 Actualmente la figura del Padre esta vista como ser autoritario y que genera dependencia. Le tememos por ser Juez, o nos
cruzamos de brazos para que haga todo.
 Hay que buscar ser hijos libres
b. Un padre que hace fiesta (140)
 Cuando cualquiera de nosotros se da cuenta de que peca, se arrepiente y le pide perdón. No cuando le muestran sus logros.
 Porque el pecador arrepentido le permite expresar su amor, sin condiciones (inmerecido para el que lo recibe) y así se siente
hijo.
 Para mostrar su gran amor a sus hijos pecadores. Solo el que sabe que Dios lo ama puede sentir que no correspondió ese amor, y solo el que
no correspondió ese amor sabe que el Padre es grande y lo ama a pesar de esto.
 Y a veces rechazamos porque lo vemos como nuestro patrón, buscamos obedecerlo siempre y no compartimos con el su
alegría. Olvidamos que también nos perdonó.
 Encuesta muestra consagrados que no se sienten perdonados.
 Al olvidarnos de esto, lo vemos como un juez exigente y de difícil perdón, por lo que para salvarnos debemos mostrar que
somos perfectos, creeremos que es así
 Y quiere que estemos, compartamos su alegría
c. “Con todas las fuerzas” (144)
 Hay que entender que lo podemos encontrar porque nos busca
 “Nadie puede pensar que ama a Dios si no lo quiere con todas sus fuerzas”
 Para experimentarlo, es necesario elegirlo siempre, (no conformarnos ni esquivarlo) y saber bien que elegimos. Criterios de
elección:
o Coherencia: Actuar conforme a lo que creemos. Hacer lo que creemos, sino olvidamos el por qué. Si no hacemos
algo, quiere decir que no lo creemos. Diariamente hay que hacer el camino desestructurar-sublimar-restructurar.
o Decididas: Que busquen el objetivo y perseveren hasta alcanzarlo. Debe ser pensada y con pasión. Todo lo que
hagamos se vuelve importante, ya que podemos buscar a Dios en todo. También podremos renunciar a algo
nuestro y elegir lo de Dios. Solo eligiendo el evangelio se podrá gozar sus beneficios. Acá cambia la vida y los
horizontes
o Autotrasendencia: buscar solo la recompensa de Dios y actuar al modo de Dios (decidir en la oración, actuar en lo
secreto, etc.). Él se manifiesta a los pequeños, que lo buscan en lo sencillo de cada día. Al saberse buscado, la
decisión será solo una respuesta simple y agradecida.

Conversión intelectual: siervos del señor (151)


 Va después de descubrirse hijos (también hubo conversión intelectual) y lleva a querer cambiar de vida, solo así se
demuestra que sentirse hijos es bello y posible.
 Inicia al darnos cuenta que nuestra vida es un don del Padre y debe donarse, por lo tanto soy siervo, como Jesús
 Me libera de cuidar mi dignidad, de perder el tiempo, de estar disponible, de esperar algo al dar, para ver todo lo positivo
que recibí, de usar las cosas sin querer poseerlas.
 Es difícil de asimilar
a. Señor de la vida (153)
 Dios es nuestro dueño, tiene nuestra vida en sus manos. Lo voy descubriendo a medida que me descubro hijo-siervo
 Le encuentro sentido a todo lo que vivo
 No queremos entender, sino que aceptamos, confiamos, nos asombramos y damos gracias
b. Curación de la memoria (154)
 Que estaba enferma y al sanarla, recuerda mejor los hechos, los relaciona y ve la mano de Dios en cada uno de ellos. No será
teórica, sino que estará unida a la vida. Si vemos como Dios se dio a conocer en nuestra vida, Él no será algo teórico sin
historia ni corazón.
 El israelita creía porque veía los hechos, y hacía memoria sabiendo que construyendo el pasado construye su futuro
 “Memoria afectiva: ciertas experiencias significativas dejan una impronta emotiva en nuestra psiquis que se reactiva cuando
hacemos experiencias semejantes”
 Crecer en la fe es recordar cotidianamente la experiencia primordial del amor de Dios.
c. “Con toda la mente” (157)
 Compartimos el ser siervos de Dios con el prójimo, y así se entenderá que no todo depende de nosotros, esto nos da más
energía.
 Serviremos al señor despojándonos de todo lo que mentalmente nos ata. De allí nace la conversión intelectual y lleva a
comprometernos totalmente. Se verá todo a la luz de la fe, para que pensemos todo con fe. Todas nuestras acciones
mentales buscarán a Dios.
 Espiritualmente podemos querer hacer más de lo que podemos, olvidándonos que la santidad es estar “tranquilo y sereno,
como un niño de pecho en brazos de su madre”
 Cuando nos preocupamos demasiado de lo material, nos cuesta creer en la providencia y el señorío de Dios Padre en
nuestra vida
 La conversión mental hace que no pretendamos entender todo y le pierde el miedo a no hacerlo. Así, la palabra de Dios se
cumple, como con María.
Conversión afectiva: amigos de Dios (161)
 El amor no se sabe cómo se genera, pero no se puede forzar.
 Es el primer mandamiento
3.1 “Amarás al Señor tu Dios” (161)
 El amor da plenitud al hombre y hace una real experiencia de Dios.
 Si exige todo, es porque solo él puede ser amado sin limites
 Debemos aprender a amar, pasar de la “ilusión afectiva” a la “conversión afectiva”, para amar correctamente.
a. “Tú me sedujiste Señor, y yo me deje seducir” (162)
 Hay que permitir que nos ame. No podemos sentirlo, pero hay que identificarlo
Qué hacer para experimentarlo:
o A veces, por malas experiencias, tenemos miedo al amor, y eso puede impedirnos relacionarnos
afectivamente, incluso con Dios. Se puede solucionar curando la memoria y la memoria afectiva
o No enloquecernos porque nos amen. “Cuánto más se está preocupado por ser amado, en realidad menos se
siente uno amado” Podemos llegar a pensar que sí nos aman, pero es falso, a tiempo desaparecerá. Se
soluciona amando en vez de esperar el amor. Hace que nos sintamos amados, porque ahora estamos libres
para notarlo y tranquilos para sentirlo.
 Nos hizo amantes, eso demuestra su amor para nosotros, y cuando amamos Dios está presente.
 Nos dejamos amar cuando entendemos que él nos amó antes, y esto nos hace amarlo.
 Dios está enamorado del hombre al modo de Dios, y así también debemos amarlo.
 Dios hace diversas cosas para que nos rindamos a su amor y nos dejemos amar por Él.
 Cuando nos libramos de todo esto, podemos dejarnos amar por Dios, que es “captar el encanto de Cristo”. Es el origen de la
fe y el fruto de la conversión: ver lo malo que era lo viejo y sentirnos atraídos por esto nuevo.
 Es necesario en la vida espiritual para el entusiasmo, la energía y el deseo del valor, no alcanza con la voluntad o la razón.
 Nos atrae de Jesús su:
Persona (hace sentir plenamente vivo a aquel que se le acerca)
Palabra (incomparable con otras, ilumina y da sentido a nuestra vida, nos cambia)
Forma de ser (Comprensivo, misericordioso, compasivo)
Auto identificación (se sabe hijo y hermano, y siervo)
 Su amor único y mayor a cualquier otro nos lleva a querer dejar todo para seguirlo.

b. “Con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente” (169)

 Dios nos ama con toda su persona, y tenemos que hacer lo mismo. No podemos responder a un amor total con uno parcial.
 Amar con todo el ser: Corazón – Mente – Voluntad
 Debe ser una relación:
o Central: para que amándolo principalmente a él podamos demostrar toda nuestra capacidad de amar.
Necesita esfuerzo psíquico y espiritual para poder elegirlo a Él. Cambia nuestro sentido por uno infinito, que
buscamos libremente y gozándolo, porque estamos enamorados
o Única: Estar enamorados de una persona nos hace capaces de amar a otras. (Podemos amar a todos, pero solo
podemos enamorarnos de una persona). Para crecer en el amor, necesitamos pasar más tiempo con Él
(renunciar a otras cosas). Podemos estar con Él en soledad o en nuestras tareas diarias. Necesitamos también
estar solos para gozar su amistad y ver que podemos estar solos confiando en Él
o Fiel: implica todo el ser (desde lo más profundo) y también perseverar. “Quien no se compromete para
siempre solo se presta”. Se está maduro afectivamente cuando se sabe perseverar. Necesidad de crecer en la
relación, no solo resistir. El crecimiento en cada dimensión: mente (entender y adorar el valor), voluntad (elegir
y renunciar) y corazón (descubrir que “Jesucristo basta”): percibir-experimentar-gozar a Dios y su amor,
cíclicamente. Es difícil y lleva tiempo. Tiene altibajos, importa perseverar, con esperanza de mejoría, y a
sincerarnos, para discernir cual es nuestro señor.
3.2 “El segundo mandamiento es semejante al primero” (176)
 También hay que amar al prójimo
 Dios no sería personal, sino abstracto. Amar al prójimo (que vemos) es como amar a Dios (que no vemos).
 Es difícil integrar correctamente el amor a Dios y al hombre
a. Unidad de vida, unidad de amor (177)
 2 tentaciones: amar solo a Dios y no al hombre, amar solo al hombre y no amar a Dios. Desequilibrio
 El amor integrado resulta de amar con todo el ser y buscando un único fin.
 Lo que unifica es desear a Dios, vamos a poder encontrarlo en todo y en todos.
 Como nace en el alma el amor que une:
b. Unidad de Vida y consistencia interna (179)
 Psicológicamente, consistencia interna es la unidad de vida, y significa armonía entre corazón-mente-voluntad (dinamismos)
y necesidades-actitudes-valores (contenidos)
Consistencia de los dinamismos (179)
 Propia de quien sabe amar con todo el ser.
 Vive plenamente: gasta todas las energías de estos en cumplir el mismo objetivo
 Lleva una gran vida, rica, con energía, y enriquece la vida de los demás.
 También vive mejor la experiencia de Dios en lo cotidiano, esta le da fuerza, y evita todo lo que lo aleje de Él
 Hará que haya energía como para amar a Dios y al hombre, y ese amor que viene de Dios, volverá a Él por medio del amor a
un hombre.
Consistencia de los contenidos (181)
 Armonía entre necesidades (instintos) – actitudes (obras)– valores (ideales): las obras serán en base a los ideales y
aprovechando los instintos.
 Las necesidades son contrarías a los valores, y por eso es difícil
La provocación de los valores: amar al hombre en Dios (182)
o Completamente es inalcanzable, pero de a poco se puede ir armonizando.
o Los valores muestran el camino y atraen a seguirlo. Deben ser trascendentes, solo algo arriba nuestro puede
guiarnos (puede ser una necesidad escondida); exigentes, para pedirnos todo lo que podemos dar. Si no, nos
limitamos; atrayente, deseable, valorado, para así tener la fuerza de renunciar a ciertas tendencias. Mueve a
concordar con las necesidades.
o Amando a Dios encuentro a mi hermano y lo amo con el mismo amor. Mi hermano está en mi relación con
Dios. Por lo tanto, si amo a Dios, él está incluido en ese amor.
o Encuentro al otro amando a Dios, y amando a otro este encuentra a Dios.
o Nuestros afectos (personas) salen de nosotros y van hacía Dios.

La provocación de las necesidades: amar a Dios en el hombre (186)


o Las necesidades poseen energía, y se debe aprovechar para amar. Dan entusiasmo.
o Para obtener un valor, debemos orientar las necesidades al valor y el valor a las necesidades.
o Nadie debe ignorarlas. El consagrado debe dejar que el amor de Dios entre en su yo real para que se vuelva
amor humano, y así amar a Dios.
o -> Se necesita:
1. aceptarlas: son parte de nuestro ser. Santidad no es no necesidades. Así podremos controlarlas y no dejar
que nos exijan demasiado. Además, hay que aprovechar su energía para amar a Dios.
2. coraje para vivir los valores de manera humana: las necesidades alientan a alcanzar el ideal con energías
más humanas. Ejemplo: la agresividad, usarla para tener fuerza y vigor al decir la verdad, como Cristo.
Necesidad de ser amados: usarlo para aceptar la fuerza que nos dan, ya que solos no podemos. Descubrir que
Dios nos amó desde siempre, y también por medio de otros, nos dará la fuerza para a amar más a todos. Verlas
como una capacidad natural. Podemos vivir los valores de distinta forma según las necesidades y al vivir todas
encarnar el valor. Hay que usar las necesidades para amar más y alcanzar los ideales.
3. saber aprovechar sus energías: aumenta la creatividad, sus respuestas son únicas y nuevas en cada
situación, y estas lo hacen ser apasionado, mejorando la forma de transmitir un mensaje. Aprovechar los
sentimientos para la oración, estando con Él tal como estamos. Si los rechazamos, no lo vamos a escuchar,
rezar con la boca, repitiendo, pero no de corazón, quejándonos que no nos escucha, no vamos a ser sus
amigos, sino solo operarios.
4. Libertad para ser amigo de Dios y de los hombres: mejoran los vínculos con los demás que estarán animados
por la expresión de sus sentimientos, se abrirá, podrá querer y ser querido, y encontrará a Dios amando a los
demás. Al amar al otro tal cuál es, también amo a Dios que habita en él

c. Unidad de Vida, perennidad de amor (198)


 Gracias a este trabajo de reconocer necesidades y buscar valores con todo nuestro ser, entenderemos que amar a Dios y al
hombre es el mismo amor. El segundo mandamiento es semejante al primero. En el cielo amaremos a todos con el amor
divino.
3.3 “Amarás al prójimo como a ti mismo” (200)
 “Solo podremos amar al prójimo si nos amamos a nosotros”.
 La medida es según como nos auto amemos.
a. Experiencia de Dios y amor a sí mismo (200)
 Amarse en la justa medida (ni demasiado ni poco) no es fácil. No nos creemos dignos de ser amados, buscamos
convencernos o que los demás nos lo digan.
 ->están relacionadas porque la verdadera experiencia de Dios hace que nos amemos a nosotros mismos.
 Para quererse es necesario:
Adecuada estima de sí mismo:

 Identificación a nivel ontológico: saber que podemos amar y crecer en eso, siendo a esto llamados, y por esto
somos dignos de amor.
a. podemos amar a Dios con todo el ser (pensándolo, eligiéndolo y amándolo). “Somos creaturas, pero
cuando amamos nos volvemos semejantes a Dios”. Esto es un don de Dios
b. Dios está enamorado (como Padre/Madre, amigo, esposo) a su modo de nosotros, nos busca y nos
elige. Entonces, dudar de nuestra dignidad es como dudar del criterio de Dios.

Sana tensión hacía el bien:

 Hay realizar esa positividad para ser amables


 Es necesario para amarse buscar realizarnos en nuestra naturaleza.
 El verdadero bien implica la renuncia-muerte-renacimiento, liberación ilusiones, conversión cotidiana, pruebas de
Dios, decisiones cotidianas, gozar ser siervos y sentirnos hijos y amigos de Él, amarlo con todo nuestro ser.
 Todas las renuncias son para liberarnos de lo malo y buscar vivir plenamente, con energía y jóvenes, como hijos-
siervos-amigos.
 Buscando a Dios vemos cuanto podemos amar y cuán dignos de amor somos.
b. Experiencia de Dios y amor al prójimo (205)
 Para amar al prójimo es necesario amarse a sí mismo y tender hacia el bien.
 Podremos amarlo como nos amamos a nosotros.
Justa estima del otro:
 Implica verlo como digno de ser amado al ser creatura de Dios, sin importar sus cualidades.
 Solo el que se ve a sí mismo de esa manera podrá ver al prójimo así.

Sana provocación al bien


 Gesto de amor, provocar al otro hacia su bien.
 Solemos empujar al otro a que sea como nosotros pensamos que debe ser, y luego nos quejamos de eso.
 Caridad es mostrarle al otro su dignidad de ser amado.
 Somos responsables de nuestro prójimo y su crecimiento, a veces creemos en la santidad sin hacernos cargo del
otro.
 ->debe venir de una experiencia de Dios por medio del hermano, ya que si no será una ilusión y no tendera al bien.
 La verdadera estima del otro implicará creer que puede realizar el proyecto de Dios para él. Creer tiene fuerza para
convertir al hermano, siempre que se desee que crezca en amistad con Dios. Volviéndose un profeta para él, que
anuncia ese proyecto que tiene para ambos mediante su ejemplo de vida, su palabra, su modo de querer.
 Todos necesitamos un amigo así para experimentar a Dios. La mala amistad es el que quiere ocupar el lugar de
Dios, o grupos para evitar la soledad, superficiales.
 El Padre nos amó primero, nos hizo capaces de amar, nos impulsa a amar como él y hace todo esto porque nos ama
como a él mismo.

Capítulo 4 - La Palabra de Cada Día: Experiencia cotidiana de Dios (213)


 En ella se resume todo lo ya hablado
 Por medio de ella, Dios nos revela su ser, así encontramos el nuestro, su voluntad y nuestra vocación, hace experiencia de
nosotros (prueba y seduce) y nosotros de Él. Lo hace de a poco, conoce nuestra capacidad de entender.
 La que propone la liturgia
 Cuando la leemos-escuchamos-meditamos y oramos, mostramos un rostro nuevo del Padre en cada acción y damos vida a la
palabra.

Conservar la palabra
 Como María: ella acepta lo que no entiende, lo hace memoria, y por eso habita en ella.
 Le muestra cuál es su misión, y por eso la valora y la escucha, no pretende entenderla porque sabe que es un misterio que
se revelará en otro momento, donde podrá entenderla.
 Se puede entender con la luz divina, por eso hay que pedirla; y hay que verla como un tesoro, para que este en nuestro
corazón
 Durante todo el día se la medita.

Permanecer en la palabra
 Cristo nos invita a hacerlo para así dar fruto.
 Es hacer que todo nuestro ser este inspirada por ella: mente (ideas/proyectos)-corazón (afectos) –voluntad (acciones)
 Nos lleva devuelta al Padre, nuestro origen, para tomar su luz y fuerza y enfrentar la realidad. Hará que recibamos su
energía para actuar, uniéndonos a Dios.
Cumplimiento de la palabra
 Se manifiesta y la entendemos y deseemos..
 María lo hizo siempre: la conservo, permaneció y cumplió, dándole vida, y ahora la entiende.
 Experimentamos a Dios.
 Alcanzamos aquello que debemos ser.
 Es contemplarla, esto solo se puede realizar cuando está terminando el día, para ver cómo se mostró y cumplió esa Palabra
 La palabra se hace carne cada día a veces sin darnos cuenta y si lo hacemos, glorificamos al señor como María y podemos
descansar en paz como Simeón.
 Ahora se cumplió lo que habíamos oído.

Conclusión (221)
 Todo el A.T. se cumplió en la norma del amor.
 Allí nos planificaremos
 Descubrimos que estamos en el mismo camino con Dios y los hermanos, buscando el mismo fin y viendo la semejanza divina
con el otro, por lo que no ayudamos mutuamente entre hermanos
 En este camino descubre que no es fácil, se va convirtiendo, pasa pruebas, no entiende y se irita por no saber qué hacer, y
de a poco conoce a su Padre, Señor y Dios.
 Esta luz le permite ver la mano de Dios en su historia.
 Al conocer a Dios, conoce lo que debe ser: amor/amante
 El camino va de prueba en seducción hasta llegar al cielo.

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