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8 John Walter Hill
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LA MÚSICA BARROCA
Reservados todos !os derechos.
De acuerdo a lo díspuesto en el an. 270 del Código Penal,
podrán ser castigados con penas de multa y privadón de libertad
quienes reproduzcan sin la. preceptiva autorización o plagien, en todo o en parte,
una obra !iteraría, artística o científica fijada en cualquier tipo de soporte.

Música en Europa
occidental, 1580-1750
Traducción
Andrea Giráldez

Revisión de la traducción
Jesús Espino Nuño

Título original
Baroque Music. Afusic in Western Europe, 1580-1750
© W. W. Norton & Company, !ne., 2005
© Ediciones Akal, S. A., 2008
para lengua espaflola
Sector Foresta, 1
28760 Tres Cantos
Madrid - España
TcL 91 806 19 96
Fax: 91 804 40 28
www.akaLcom
ISBN: 978-84-460-2515-3
Depósito legal: M.-2.800-200?
Impreso en Fernández Ciudad, S. L.
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\ Escuela d:'.Ell .C...rt.s::.
Pinto (Madrid) akal
Bib!fut·:~c.'<;1
Lista de írJ.apas e ilustraciones

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Palacio de Whitehall, 17
Salón de banquetes. Palacio de Whitehall, 18
Rubens 1 El juicio de Salomón, 19
MAPA. Europa al frnal de la Guerra de los Treinta Años, 1648, 23
Noble francés, ca. 1620. Jacques Callo!, 25
Noble francesa 1 ca. 1620. Jacques Callot1 25
. Peluca francesa, ca. 1690, 26
La pellegrlna (Florencia, 1589), Intermedio 4, 38
]acopo Peri como Arión en La pellegrlna (Florencia, 1589), Intermedio 5, 39
Un caballero romano tocando el chitarrone, ca. 1615, 54
El coro de los demonios en ll Sant'Alesslo de Stefano Landi (1632), 65
Claude Mellan, retrato de Girolamo Frescobaldi, 69
Gaudenzio Ferrari1 ángel tocando un violín (antes de 1549), 90
Instrumentos de viento de comienzos del siglo XVII, 93
MAPA. Las ciudades de Italia en las que surgió la interpretación, la construcción y la mú-
sica para violín en el valle del Po, 94
Grabado de Adrian Collaert (1595) según un dibujo de Johannes Stradanus de una misa
en una catedral italiana sin nombre (¿imaginaria?), 102
Marco Boschini, grabado de una procesión imaginaria a Santa Maria della Salute en
Venecia (1644), 121
Un caballero pide la ayuda del rey, 124
Bailando la volta en la corte del rey Enrique III de Francia, ca. 1585, 133
Ilustración de Arbeau de una cabriola, 133
Nicolas Tournier, El concterto1 135
Georges de La Tour, Magdalena arrepentida, 139 .
L La notación original de tablatura para laúd del preludio libre de Gaultier de la suite jónica
de La Rhetorlque des dfeux (ca. 1648-1652), 141
El mecanismo de un clave francés del siglo xvn1 143
Tabla de ornamentaciones de Chambonnieres, 144
L Violas soprano, alto/tenor y bajo, 145
MAPA. El Sacro Imperio y las tierras hereditarias de los Habsburgo austriacos, 154
Fernando II como Cristo en el Monte de los Olivos (1622/1623), 156
8 LA lvlÚSICA BARROCA LISTA DE MAPAS E ILUSTRACIONES 9

Retrato de Heinrich Schütz pintado por Christoph Spetner antes de 1654 o después de La Karlskirche de Viena, diseñada por Johann Bernhard Fischer von Erlacb, cornenzada
1657, 165 en 1716, 314
Una canzona anónin1a de ca. 1620 escrita en tablatura alernana para teclado y transcri- La cantesa dell'aria e del!'acqua (1667), 320
ta a notación inoderna,169 Banquete con cue1pos de trompetas y cor.iunto de cuerda en la coite de Viena, 1651, 323
Una banda municipal de instrumentos de viento en un desfile, Bruselas, 1616, 174 Ole Worm, Mi~seo Worniianum (1655); representación de una Wunderka1n·mer del
Cortesanos de la reina Isabel bailando, ca. 1600, 180 siglo xvn, 326
La escena de «toda Gran Bretañan de Inigo Jones para Britannia triumphans (1638), 193 Ji po1no d'oro de Antonio Cesti, representada en el teatro de la corte en Viena en 1668, 327
La escena del infierno diseñada por Inigo Jones para Britannia triun1phans (1638), 194 Diagrama del primer movimiento del Concierto para violfn, Op. 3, núm. 3 ele Vivalcli, en
Bocetos de Inigo Jones para Britannia trtumphans (1638), que 1nuestran a algunos de el que se muestran los ritornelli, los episodios para solista y los periodos, 366
los antien1nascarados del infierno, 195 Los Veinticuatro Violines representados por Francis Stanford en The History of the Co-
Diseños de Inigo Jones para el segundo grupo de antierunascarados en Britannia triitm- ronation o/james JI, Londres, 1687, 377
phans (1638), 196 ..The Dancing Schoole" ilustrada en la portada ele The Dancing Master de john Playford,
Diseños de Inigo Jones para el Palacio de la Fama en Britannia trlumphans (1638), 197 7.' ed., Londres, 1686, 379
El rey Carlos l como Britanocles en Britann-ia triumpbans (1638), dibujo de Inigo jones, Moll Davis, amante de Carlos 11, retratada por Peter Lely, 388
197 Charles Le Brun (1619-1690), ilustraciones de alegría, cólera, amor y pena, 402
Paisaje marino de lnigo Jones para Britannia triumphans (1638), 197 Clasificación de emociones primarias según las teorías de René Descartes y sus segui-
Teatro S. Giovanni Grisostomo, construido en 1678, 207 dores, 403
Diseño de Giacomo Torelli para la Venere ge/osa (1643), 208 Pietro Domenico Olivero, el Teatro Real de Turín, 1740, 417
Bernardo Strozzi, Barbara Strozzi (1637), 219 Escenografía para la representación de la Passio Domini Nostri jesu Christi secundum
El palacio de Versalles, 233 joannem de Alessandro Scarlat.ti, 1708, 418
Oboe francés antiguo con dos llaves, 234 Puesta en escena de Componimento sacro per la festivitil del SS. Nata/e (1727) de Gio-
Fagot antiguo cori tres llaves, 234 vanni Battista Costanzi, 419
El Gran Carrusel ofrecido por Luis XIV el 5 de junio de 1662 en las Tullerías, París, 235 Diseño de una medalla conmemorativa de Elisabeth-Claude Jacquet de la Guerre (1732),
En los aposentos del rey ca. 1680; dos oboes, violín bajo y dos violines tcican mientras 443
los invitados se mezclan y conversan, 236 Retrato de Elisabeth-Claude Jacquet de la Guerre pintado por Fran~ois de Troy en 1704
C~arles Le Brun, La resurrección de Cristo (1676), 240 o antes, 444
Luis XIV como Apolo en el Ballet du Roy des Pestes de Baccbus (1651), 244 Tabla de signos de ornamentación del prüner volumen de Pieces de clavecin (1713) de
Bandido cómico, Ballet de la nuit, 1653, 248 Fran~ois Couperin, 452
Una página de la coreografía de Feuillet para una canaria del Bell&ophon de Lully (1679), MAPA, Sajonia y Turingia en torno al año 1700, 464
251 . . Estatua de George Frideric Handel erigida en los jardines de Vauxhall en 1751, 480
Bailarín con los brazos extendidos y notación de esta posición, 252 Esquema de "Kommt, ihr TOchter•, 485
Ballet de Psyché (1656), Entrée 12, ·Plutón aparece sobre su trono, rodeado de demonios.., 252 Vista del interior de la iglesia de Santo Tomás (Leipzig) en dirección este. Imagen ge-
La representación al aire libre de la Alceste de Lully en el Patio de Mármol de Versalles, nerada por ordenador, 486
4 de julio de 1674, 256 Vista del interior de la iglesia de Santo Tomás (Leipzig) en dirección oeste. Imagen ge-
Detalle de músicos africanos en un belén del siglo XVIII, 280 nerada por ordenador, 487
Una carroza con el decorado para un auto español, 1646, 282 Esquema de las veintiuna exposiciones del osttnato en el Passacaglia, ·BWV 582, de
Velázquez, El aguador de Sevilla (ca. 1619), 283 Bach, 489
Las tres Furias convocadas por la Discordia en Fortunas de Andrómeda y Perseo, 289 Esquema del primer movimiento del Concierto ele Brandemburgo núm. 1 de Bach, 496
Arpa cromática de doble orden en La presentación de Cristo en el Templo de Diego Va- Retrato de Johann Sebastian Bach pintado por Ellas Gottlob I-IauBmann en 1746, 497
lentín Díaz, 295
Afinación y notación en la Instrucción de música sobre la guitarra española y método de
sus primeros rudimentos hasta tañerla con destreza (1674) de Gaspar Sanz, 296
Grabado de 1682 ·que posiblemente representa la Missa Salisburgensis o Plaudite Tym-
pana en la celebración del 1100 aniversario de la dedicación de la catedral de Salz-
burgo, 312
Coros con trompeta y trombones, Salzburgo, 1682, 313
Coros de cantantes, trompeta y órganos) Salzburgo, 1682, 313
cré<lit6§ de las ilustraciones

Portada: ]acopo Peri, detalle de Le Musiche dijacopo Peri Nobil Fiorentlno sopra l'Eu-
ridice (Florencia, 1600), edición facsímil publicada por Amaldo Forni Editore, Bolonia,
1969; Fig. 1.1: The Conway Llbrary, Courtland lnstitute of Art; Fig. 1.2: colección
MIT/Corbis; Fig. 1.3: Briggeman Art Llbrary; figs. 1.5-1.6: facsímil de Jacques Cállot, Das
gesamte Werk, JI, Durchgraphik, ca. 1620, Munich, Verlag Rogner & Bernhard; Figs. 2.1-
2.2: Galería Uffizi, Gabinetto dei Disegni, Florencia¡ Fig. 2.2: Gabinetto dei Disegni, Flo-
rencia; foto: Foto MarburglArt Resource 1 NY; Fig. 2.3: Gabinetto dei Disegni 1 Florencia;
foto: Foto Marburg/Art Resource, NY; Fig. 2.3: Galleria Sabauda, Tur!n; foto: Scala/Art
Resource, NY; Fig. 2.4: de un facsímil en las colecciones Bibliotbéca musica Bono-·
ntensisi' Sezione IV, .n. 11, Forni Editore, Bolonia¡ Fig. 3.1: École Nationale Supérieure
des Beaux-Arts, París¡ foto: Scala/Art Resource, NY; Fig. 3.2: de Emanuel Winternitz,
Gaudenzio Ferrari: His School and tbe Early History oftbe Violin1 Varallo Sesia, Societa
Conservazione Opere Arte Monumenti Valsesia, 1967; Fig. 3.4: de una edición facsímil
de Michael Praetorius, Syntagma musicum, vol. 2, Wolfenbüttel, 1619; Fig. 4.1: Staat-
liches Institut filr Musikforschung, Berlín; Fig. 4.2: Biblioteca Nazionale Marciana, Ve-
necia, Italia; Fig. 5.1: cortesía de la Rare Book and Special Collections Library, Univer-
sidad de Illinois en Urbana-Champaign; Fig. 5.2: Musée des Beaux-Arts de Rennes; foto
de Louis Deschamps; Fig. 5.4: de la Orchésographle de Thoinot Arbeau (1588-1589),
edición facsímil, Dover Publications; Fig. 5.6: Musée du Louvre, París; foto: Réunion des
Musées Nationaux/Art Resource, NY; Fig. 5.7: Los Angeles County Museum of Art; foto:
Erich Lessing/Art Resource, NY; Fig. 5.8: Staaliche Museen zu Berlin, Kupferstichkabi-
nett, Ms. 78, e 12, p. 43; foto: Jorg Anders/BPK; Fig. 5.10: de un facírnil de Les pieces
de clavessln y livre premier, París, 1670; Fig. 6.2: Kunstsammlung der Veste, Coburg; Fig.
6.3: Musikinstrumenterunuseum, Universitat Leipzig; Fig. 6.5: Museo del Prado, Madrid;
foto: AKG Images, Londres; Fig. 7.1: archivos fotográficos de la National Gallery, Wa-
shington; Figs. 7.2~7.8: The Devonshire Collection, Chatsworth; reproducida con penni-
so del duque de Devonshire y el Chatsworth Settlement Trastees; fotografías: reportaje
fotográfico, Courtland Institute of Art; Fig. 8.1: Museo Correr, Venecia; foto: Fotoflash
Mario; Fig. 8.2: de Apparati scenici, Venecia, 1655; Biblioteca Nazionale Marciana, Ve-
necia, Italia; Fig. 8.3: Gemaldegalerie, Staatliche Kunstsammlungen, Dresde¡ foto: Erich
Lessing/Art Resource, NY; Fíg. 9.1: The Metropolitan Museum of Art, Rogers Fund 1 1920
(20.41.126); fotografía, todos los derechos reseIVados, The Metropolitan Museum of Art;
12 LA MÚSICA BARROCA

Fig: 9.2: Gemeentemuseum, La Haya; Fig. 9.3: Iviusik"inst1u1nenten-Museu1n des Staatli-


chen Institut für Musikforschung, Bildarchiv Preussischer K.ulturbesitz, Berlín; Fig. 9.4:
Ch8-teaux des Versailles et de Trianon, Bibliorheque Nationale de France; Fig. 9.6: Mu"
sée des Beaux-Arts, Lyon; foto: Réunion des Musées Natlonaux/Art Resource, NY; Fig.
9.7: Bibliotheque Nationale de France, cabinet des estampes; Fig. 9.9: Bibliotheque Na- Préfacio
tionale de France; Fig. 9.m del Ballet de Psyché, París, Ballard, 1656; Fig. 9.11; facsímil
de Pierre Rameau, Le kíaitre a danse1; Jean Vilette, París, 1725; Fig. 9.12: Bibliotheque
Natlonale de France, cabinet des estampes; Fig. 10.1: colección Michele Cucinello, Mu-
seo Nacional de San Martino, Nápoles; Fig. 10.2: de N. D. Shergold y J. E. Varey, Los
autos sacramentales en Madrid en la época de Calderón, Madrid, Ediciones de Historia,
Geografía y.Arte, 1961; Fig. 10.3: Victoria &·Albert Museum, Londres/Art Resource, NY;
Fig. 10.4; Houghton Library, Harvard University, MS Typ 258; Fig. 10.5; © Museo Na-
cional de Escultura, Valladolid, España; Fig. 10.6: de una edición facsfmil de Instruc-
ción de música sobre la guitarra española, Gaspar Sanz, 1674; Figs. 11.1-11.3: Museum
Carolino Augusttun, Salzburgo; Fig. 11.4: Paul Maeyaert/Bridgeman Art Library; Fig.
11.5: The British Library; Fig. 11.6: Bíldarchiv, Ósterreichische Nationalbiblíothek, Vie-
La música barroca se sitúa dentro de la Historia de la Música publicada por Edi-
na; Fig. 11.7: Vitrine Library, Universidad de Utrecht; Fig. 11.8: de 11 pomo d'oro de An- ciones Akal entre los volúmenes titulados La música del Renacimiento y La música
tonio Cesti, representado en el teatro de la corte, Viena, 1668; Denkmater der Tonkunst clásica, que ya habían visto la luz. Por lo tanto, su alcance y su tftulo estuvieron de-
in Ósterreich, vol. 3, parte 2, ~Marc Antonio Cesti, Il pomo d'oro~, Viena, Artaria & Co.,
terminados por el plan general de la cole<;:ción. El título se corresponde a la manera
1896, p. ix; Fig. 13.1: de Historia de la coronación dejacobo ![¡ Londres, 1687; Fig. 13.2:
convencional de referirse al periodo comprendido entre 1580-1750 y limitado a la tra"
cortesía de la English Folk Dance and Song Society Library, Londres; Fig. 13.3; The
dición de la música culta artística de la Europa occidental.
Trustees of the Weston Park Foundation, Reino Unido/Bridgeman Art Library; Fig. 14.1:
Este libro intenta proporcionar información precisa y equilibrada de la música de
Biblioteca Apostólica Vaticana; Fig. 14.3: Museo Civico, Turín/Scala/Art Resource, NY; todas las décadas comprendidas entre los siglos xvn y comienzos del XVIII, y de todas
Fíg. 14.4: © Ministero per Beni e ]e Attivita Culturali, Biblioteca Nazionale Universitaria las culturas nacionales de la Europa occidental. Cuando resulta necesario hablar de
di Torino; Fig. 14.5: Biblioteca Apostólica Vaticana; Fig. 15.L cortesía del profesor Mar-
·acontecimientos anteriores al año 1600 para explicar las innovaciones de comienzos
celle Benoit, Universidad de París, Sorbona; Fig. 15.2: colección privada, Londres; Fig. del siglo XVII 1 se hace mención a los mismos. El libro también se ocupa del cultivo, a
15.3: facsímil. de Fran~ois Couperin, Piéces de clavecin, Libro I, 1713; Fig. 16.2: Victoria
comienzos del siglo xvm, de géneros que ya estaban consolidados antes de 1700, así como
& Albert Museum1 Londres J Art Resource 1 N/; Figs. 16.4-16.5: cortesía del Stadtges-
a las modificaciones de dichos géneros que tuvieron lugar poco tiempo después. La
chichtliches Museun1, Leipzig; Fig. 16.8: The Scheide Collection, Princeton; reproduci- cobertura comienza a disminuir aproximadamente en el año 1720, y no se aborda el
do con permiso. surgimiento de nuevos géneros -sinfonía, sonata para teclado solo, sonata sin acom-
pañamiento, concierto para teclado cuarteto de cuerda y otros tipos relacionados de
1

música de cámara, variedades nacionales de la ópera cómica y música sinfónic·a sa-


cra- ni las innovaciones estilísticas asociadas que definen el comienzo de la época
clásica. '
Este volumen está dirigido a lectores especializados que pueden comprender la no~
tación musical en una partitura y que conocen la nomenclarura de los intervalos mu"
sicales y las armaduras de clave. En algunos capítulos será útil tener conocimientos
básicos en el campo teórico de la armonía tonal. Los estudiantes, graduados y profe-
sores de Historia, Historia del arte y Literatura con dicha base musical encontrarán este
libro apropiado para ampliar sus conocimientos sobre la cultura europea del siglo XVII.
Sin embargo, los principales lectores serán aquellos estudiantes universitarios que es-
tén cursando o hayan cursado estudios musicales.
A muchos lectores les parecerá que el libro proporciona información y explícacio"
nes algo densas y que no debería leerse con prisas. En caso de utilizarse como libro
1

de texto para un curso universitario, debería leerse a lo largo de un semestre o un


cuatrimestre. El libro está diseñado para servir como texto para un curso de especia-
lización musical de nivel superior1 tras un curso de un año en el 9-ll:~.-~.}~p~~~...toda

8 i L1 ! i '-" ·~:'!Je,,~
14 LA MÚSICA BARROCA
PREFACIO 15

la historia de la música. ·También podría usarse, con los otros volúmenes de la Histo- y neutrales para los· periodos en la historia de la civilización occidental -Antigüedad,
ria Akal de la Música, en el segmento correspondiente al Barroco dentro de un curso Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea-. Se considera que la Edad Mo-
de dos años. derna empieza con el Renacimiento, cuyo inicio los historiadores tienden a situar,
Para obtener mejores resultados, este libro debería leerse a un ritmo constante. En aproximadamente, coincidiendo con la caída de Constantinopla en 1453. Este perio-
mi curso en la Universidad de Illinois, que se reúne durante una hora tres veces por do está marcado por el redéscubrimiento y la comprensión del saber antiguo inde-
semana, asigno alrededor de quince páginas del texto para cada sesión. También re- pendientemente de los dogmas de la Iglesia, un resurgimiento de la innovación cul-
comiendo que los lectores mantengan abierta la Antología y se remitan a las partitu- tural, un nuevo crecimiento de la movilidad social, el desarrollo de gobiernos centrales
ras según éstas van siendo abordadas en el texto. Marcar la partitura para reflejar las más fuertes y la creación, por parte de europeos, de imperios coloniales en ultramar.
explicaciones del texto es una buena manera de establecer conexiones entre ambas y Convencionalmente se considera que el final de la Edad Moderna coincide con la
de entender mejor cada una de ellas. muerte del rey francés Luis XIV en 1715. Un momento muy próximo a aquel en el
En este libro, la música barroca es abordada desde diversas perspectivas: historia cual comenzamos a ver signos del cambio de época en la música europea y en la cul-
social, antropología cultural histórica, teoría musical del periodo, historia del estilo tura musical. Para el historiador general, el final de la Edad Moderna está señalado por
musical y narrativa histórica. La historia social es útil porque la producción musical ha el comie.Qzo del derrumbe paulatino del absolutismo, el progresivo crecimiento del
sido y es una actividad social1 y las obras musicales son, entre otras cosas, productos de gobierno constitucional, los primeros signos dei ascenso cultural, económico y políti-
tal actividad. La antropología cultural histórica se centra en los valores culturales de las co de las clases medias o comerciales} y el creciente predomino de los valores cultu-
sociedades del pasado y en sus expresiones en la escritura, las artes, el pensamiento rales (utilidad, naturalidad, libertad) y las ideas (empirismo, humanidad, progreso) de
abstracto y otras formas de comportamiento simbólico. Como productos de la cultu- la Ilustración sobre los de la saliente Edad de la Razón. Si ésta hubiera sido la idea a
ra, las obras musicales pueden ser explicadas, en parte, como personificaciones de va- seguirr este libro se hubiese titulado Música a finales de la Edad Moderna. Sin em-
lores culturales. La teoría musical del periodo nos proporciona un punto de acceso al bargo, respetando la familiaridad, y en conformidad con los títulos de los volúmenes
modo de pensar de los participantes en la creación de la música en el pasado -los anteriores de esta colección, hemos optado por mantener el título más tradicional de
compositores 1 los intérpretes, los oyentes, los mecenas, los críticos y los maestros que La múSica barroca.
le dieron forma-. Nos ayuda a seguir el curso de la música en términos que hubiesen En el primer capítulo de este libro, la unidad de la música compuesta durante el
resultado comprensibles para aquellos que participaron en su creación, y nos ayuda periodo barroco se busca en su significado cultural más que en cualquier conjunto es-
a deshacemos de expectativas anacrónicas que solo pueden llevar a la decepción y la pecífico de características técnicas, estilísticas o expresivas. El siglo XVII se presenta
confusión. La ~istoria del estilo nos proporciona un medio para organizar en nuestras como el periodo en el cual la nobleza de las cortes europeas, guiada por su ideología
mentes una variedad y multiplicidad de géneros y una visión del cambio de estilo al vital, la monarquía, llegó a su ªP<?seo histórico de influencia sobre la música y la cul-
que nunca se enfrentaron quienes participaron en la producción musical del siglo xvrr. tura en general, y en el cual el conflicto y la rivalidad entre las religiones católica y
La narrativa histórica nos proporciona un marco para la cronología, rios permite evi- luterana se reflejó con más fuerza en los diferentes tipos de música sacra. Este libro,
tar ertores en las explicaciones e impone ese grado de sentido común que necesita- como un todo, mostrará que las influencias interconectadas de la cultura cortesana y
mos al revisar el pasado. de la Reforma y la Contrarreforma de la Iglesia pueden encontrarse en la base de la
Si el periodo barroco recibe ese nombre porque su música era barroca en virtud mayor parte de la música del siglo XVII, incluso cuando dichas influencias no se ma-
de su creación. durante el periodo barroco, podríamos caer en un razonamiento que nifiestan siempre de la misma manera. Esas influencias se ofrecen aquí como los prin-
no conduce a nada. Los historiadores de la música han intentado encontrar una sali- cipales componentes de un principio unificador que justifica tratar el periodo que se
da. para este pensamiento circular descubriendo' caracteristicas comunes compartidas extiende entre ca. 1580 y 1750 como tema de un único volumen.
por toda o la' mayor parte de la música de este periodo que la distingue de la música
de los periodos anteriores y posteriores. .
La entrada ·Barroco» en 7be New Grove Dictionary o/Muste and Musicians1 2. ª edi- AGRADECIMIENTOS
ción, explica que el término se aplicó a la música durante el siglo xvnI con el signifi-
cado de •grotesco, irregular, extravagante, antinatural y apasionadoH, Pero estas pala- El editor de música de Norton que se encargó del nacimiento de este Hbro fue Mi~
bras sólo describen una pequeña parte de las obras musicales del siglo xvrr. Por chael Ochs, quien se· jubiló antes de que el volumen estuviese finalizado. Su suceso-
consiguiente, sería engañoso usar la palabra barroco, sin la inicial en mayúscula, para ra, Maribeth Payne, y la editora musical adjunta, AlisSon Benter1 llevaron el proyecto
referirse a la música del Barroco, Son necesarios otro término y otros principios de a buen puerto con manos expertas y firmes. El director de arte 1 Neil Hoos 1 colaboró
unidad histórica. El capítulo I incluye mi propuesta alternativa para un principio uni- con su valiosa experiencia durante las últimas etapas, y Richard Wingell colaboró há-
ficador que descansa más sobre las dimensiones social 1 política y cultural, y menos so- bilmente como cotrector. .
bre las características estilístico-musicales. Los primeros bbrradores de algunos de los capftulos se mejoraron sustancialmen-
Aunque los historiadores del arte y la literatura se refieren a un periodo barroco, te gracias a las correcciones precisas y las impagables sugerencias proporcionadas por
los historiadores generales. tienden, en la actualidad, a favorecer términos más amplios Michael Dodds, Maiy Fransen, Bruce Gustafson, Barbara Hanning, Rebecca Hards-Wa-
16 LA MÚSICA BARROCA

1Tick, Robert Kendrick, Jeffrey Kurtzman, Lowell Lindgren, Carol Marsh, Cu1tis Price, Capítulo I
Ellen Rosan, Lois Rosow, Alexander Silbiger y Louise Stein. Entre mis excelentes cole-
gas de la Universidad de Illinois, deseo mencionar especialmente a T<;>m Ward, por su
apoyo y aliento. Tengo una gran deuda de gratitud con estos destacados profesionales.
Los ayudantes de investigación de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign Introducción: monarquía, religión y la retórica
que ayudaron a crear y corregir las partituras de la Antología de la música barroca
fueron Gregory Hellenbrand, Sharon Hudson, Sonia Lee, Patrizia Metzler y Kenneth de las artes
Smith, Deseo que esta experiencia ayude a cada uno de ellos a medida que se vayan
iniciando en sus prometedoras carreras.
También debo agradecer al Consejo de Investigación de la Universidad de Illinois
en Urbana-Cha1npaign por su contribución para el pago de los sueldos a los ayudan-
tes de investigación y por las ayudas para la adquisición de microfilmes y fotografías.
Sobre todo, deseo dar las gracias a mi querida esposa, la Dra. Laura .Callegari Híll,
una musicóloga de gran talento, que proporcionó las traducciones del español y el la-
tín, muchas ideas básicas y sugerencias, y su constante apoyo, comprensión y aliento
durante la larga y ardua tarea que supuso la elaboración de este libro. A última hora de la tarde del sábado 11 de octubre de 1687, una gran embarcación
se deslizó a través de las aguas del río Támesis y atracó en la escalera de piedra situada
a la entrada de Whitehall, el palacio más grande de Europa (Fig. 1-1). En medio de las
REFERENCIAS A LA MÚSICA trompetas, los cañones y los aplausOs de la familia reunida, el rey jacobo II de Inglate-
rra y la reina María (antes tvlaría d'Este de Módena) hicieron su entrada en el salón prin-
A lo largo de este libro se encontrarán referencias a obras musicales seguidas de cipal de banquetes.
la abreviatura ·<A• y un número entre paréntesis. Estas abreviaturas remiten a las parti- El palacio había sido diseñado para Jacobo I, abuelo del rey jacobo II, por el famo-
turas en la Antología de la música barroca1 editada por John Walter Hill y publicada so arquitecto de la corte y escenógrafo Inigo Jones, y la cubierta de su salón de ban-
por W.W. Norton como complemento del presente volumen. A otros títulos de obras quetes (Fig. 1-2) había sido decorada en 1634 por el célebre pintor flamenco Peter Paul
musicales les sigue la abreviatura . w. y un número entre paréntesis, que remiten al Rubens. Las proporciones, dimensiones y disposición se inspiraron en las del Templo bí-
suplemento incorporado en la web de W.W. Norton y disponible en www.wwnor- blico de Salomón. Los frescos alegóricos de Rubens -típicamente barrocos en su agita-
ton.com/college/music/hill. Este suplemento consta de partituras adicionales que pue- ción, su contraste de luz y sombra, y su movimiento teatral- se referían al mismo tema
den visualizarse con la aplicación Adobe Acrobar Reader, disponible sin coste desde y representaban a Jacobo I como un Salomón sabio y moderno, uniendo los reinos de
www .adobe.coro. Inglaterra y Escocia bajo una corona en lugar de dividirlos, como había propuesto hacer
El pentagrama que aparece a continuación muestra el sistema de identificación de el Salomón bíblico a dos madres rivales con un bebé cuyo nacimiento era objeto de dis-
alturas usado a lo largo de este libro. cusión (Fig. 1-3).
Una vez dentro del salón de banquetes, el rey y la reina se sentaron entre sus mu-
o chos cortesanos para escuchar a los músicos de la corte interpretar la canción de bien-
?
• venida habitual, titulada Sound the Trumpet, Beat the Drum (Suene la trompeta, toque el
:e: 7 tambor) W. 29), compuesta especialmente para la ocasión por Heruy Purcell, organista
Do--Si do-- si do'--si' do"-- si" de la Capilla Real y conservador de los Instnimentos del Rey. La orquesta de cuerdas
comenzó con una obertura francesa: veintidós compases en un majestuoso rít1no con
puntillos seguido por una sección fugada en compás temario. Imitando los ornamentos
instrumentales con su canto, los solistas, un contratenor y un bajo proclamaron:

FIGURA 1-1. Palacio de WhitehaH.


18 LA MÚSICA BARROCA
INTRODUCCIÓN: MONARQUÍA, RELIGIÓN Y LA RETÓRICA DE LAS ARTES 19

', '--···

FIGURA 1~2. Salón de banquetes.


Palacio de Whitehall.

Sound the trumpet1 beat the drum,


Caesar and Uranfa come.
Bid tbe Muses baste to greet 'em,
Bid tbe Graces fly to meet 'em
Wtth laurel and myrtle to welcome them home.

Suene la trompeta, toque el tambor,


vienen César y Urania.
Ordenen a las Musas que se apresuren para recibirlos,
ordenen a las Gracias que vuelen a su encuentro
con laurel y mirto para darles la bienvenida.

El texto compara a Jacobo con un conquistador romano y a Maria con la diosa ro-
mana del amor espiritual. Las Musas y las Gracias de la antigua mitología griega les
coronan a ambos. Los otros movimientos de la obra ensalzaban la victoria de }acebo
sobre la Discordia y la Rebelión.
La rebelión que Jacobo sofocó habla sido liderada por el duque de Monmquth y
el duque de Argyll en junio de 1685, justo cuatro meses después de que Jacobo he- FIGURA 1-3. Rubens, Eljutcto de Salomón, fresco del salón de banquetes del palacio de Whitehall.
redara el trono de su hermano mayor. Los rebeldes, en su mayoría agricultores y ar-
tesanos1 estuvieron dirigidos por miembros de la nobleza. Los nobles lucharon para
defender las libertades y la constitución parlamentaria de Inglaterra y para oponerse Pero en vez de acercar posiciones con la nobleza 1 Jacobo promovió el interés de
a la religión católica 9e Jacobo, que temían les fuese impuesta junto con la domina- los católicos y de otros adversarios de la Iglesia de Inglaterra. Como reacción a este
ción polftica y militar francesa. Aunque el ejército de ]acabo sofocó rápidamente la re- intento, siete poderosos nobles ingleses pidieron ayuda a María, la hija protestante de
vuelta, la disensión continuó. De hecho, en aquel sábado de octubre, Jacobo retornaba Jacobo, y a su marido, Guillermo de Orange, príncipe de Holanda y enemigo de Fran-
de un largo viaje estival destinado a recavar apoyos antes de una elección parlamen- cia. Guillermo desembarcó con su ejército en el puerto de Brixham el 5 de noviem-
taria decisiva. bre de 1688 y, ayudado por los oficiales y soldados ingleses, que habían desertado en
masa, capturó a Jacobo sin combate alguno y lo envió al exilio.
20 LA MÚSICA BARROCA INTRODUCCIÓN: MONARQUÍA, RELIGIÓN Y LA RETÓRICA DE LAS ARTES 21

Sound tbe Trumpet, Beat the Drum de Purcell fue la última canción de bienvenida MONARQUÍA Y NOBLEZA
para ]acebo. Guillermo y María fueron coronados por orden del Parlamento el 2l de
abril de 1689, y nueve días después, en el cumpleaños de la nueva reina, los misffios Al igual que otros monarcas, Jacobo II esperaba gobernar como jefe del Estado du-
músicos interpretaron la oda Nozv Does the Gloriotts Day appear (Ahora amanece el rante toda su vida. En Europa, durante la Edad Moderna (aproximadamente entre 1450
día glorioso), también compuesta por Henry Purcell. Esta obra comienza con una y 1715), los monarcas -ya fuesen llamados emperador, rey, duque o por algún otro tí-
obertura italiana (sin ritmos con puntillo ni secciones fugadas) y contiene estas pala- tulo- eran nombrados por su nacimiento, como era lo habitual en Francia, Inglaterra
bras en alabanza a la reina María: y partes de la península italiana, o bien elegidos por una asamblea de nobles, co1no
era típico de las regiones de habla alemana, Venecia y Roma, donde el papa gober-
Her Hero to whose conduct and whose arms naba un territorio considerable como un monarca laico.
The trembling Papczl world their force.must yield; En diversos momentos y lugares, los monarcas tuvieron que tratar con asa1nbleas de
Must blend himse!f to her victorious charms, clérigos, nobles y no nobles. Al igual que jacobo II, la mayor parte de los monarcas no
And give up all the trophies oj each field. respondía a ninguna autoridad gubernamental superior, excepto en los territorios ale-
Ottr dear Reiigion ivtth ottr Latv's clefence, 1nanes, donde los monarcas regionales estaban ui:udos en una especie de confederación
To God her zeaJ, to man benevo!ence denominada Sacro Imperio Romano. El emperador gobernante era elegido por electores
Must her above ali jormer monarchs raise permanentes -tres arzobispos y cuatro príncipes que votarían por uno de su grupo.
To be the everlasting therne ofpraise. La monarquía fue la forma predominante de gobierno en Europa desde la caída del
ltnperio romano en el siglo v d.C. Aunque durante el Renacimiento surgieron en Italia re-
Su héroe, a cuyo comportamiento y a cuyas armas públicas gobernadas por cónsejos con un importante componente gremial~mercantil, a
el tembloroso mundo papal debe entregar sus fuerzas, comienzos del siglo xvu prácticamente todas habían sido reemplazadas por monarquías.
debe ser uno con sus encantos victoriosos Hasta finales de la Edad Moderna, la nobleza, incluidos los monarcas, representó la
y abandonar todos los trofeos de cada campo. clase privilegiada en todos los lugares de Europa. Aunque los nobles constituían solo
Nuestra amada religión, con nuestra defensa de la ley, un uno o dos por ciento de la población europea durante el siglo XVII, este grupo rela-
a Dios su entusiasmo, al hombre benevolencia, tivamente pequeño patrocinó prácticamente toda la actividad artística fuera del -y tarri-
debe, por encima de todos los monarcas anteriores, levantarse bién la mayor parte dentro del- ámbito religioso.
para ser el tema eterno de alabanza. La condición de noble se adquiria generalmente por derecho hereditario, y con menos
frecuencia era concedida por un monarca. Se definía por unos privilegios que tenían su
la historia de la Revolución Gloriosa de 1688 tiene diversas ironías: jacobo II se con- origen en las costt.1n1.bres, confirmados por la ley y respaldados por la religión. Por lo ge~
sideró a sí mismo como un auténtico monarca, designado por derecho divino para go- neral, los nobles disfrutaban prácticamente de un monopolio en las posiciones guberna-
bernar el Imperio británico, y, sin embargo, fue destituido por el Parlamento a causa de mentales, militares y eclesiásticas, de la exención de impuestos, del derecho exclusivo a
su religión. ]acabo fue adulado con elogios por parte de la misma nobleza que se opu- heredar tierras, del derecho único a portar armas -un derecho a menudo simbolizado por
so a él, y las expresiones poéticas de servilismo de Heruy Purcell podñan haber estado una espada ceremonial-, del derecho a ser tratados por tribunales especiales, de la liber~
dirigidas tanto al rey Jacobo I como a la reina María en el breve periodo de dieciocho tad con respecto a ciertas penas criminales, del derecho exclusivo a usar ciertos tipos de
meses.· La clave de estas ironías es, por supuesto, que el derecho divino, la lealtad par- vestimenta, de la expectativa de recibir signos de respeto tales como reverencias ceremonia-
lamentaria y los elogios no se dirigieron al rey jacobo 11 personalmente, sino a la mo- les o asientos especiales en la iglesia 1 y de la prerrogativa exclusiva de usar títulos de noble-
narquía como institución y a una ideología. Se esperaba que Henry Purcell, como com-
za1 como el de duque, conde, marqués y barón, o al menos un tipo de nombre especial,· que
positor de la cOrte, contribuyera a los objetivos institucionales y no pudiese, de modo
generalmente incluía la palabra de o sus equivalentes en otras lenguas (o/, cti; von o van).
alguno, comunicar ningún tipo de sentimientqs personales a través de su música. El he-
A comienzos del siglo XVII aún quedaban en la Europá central y del este vestigios
cho de que la mayor parte de la música de Purcell sirviese a la monarquía (o a la no-
de la nobleza profundamente jerarquizada del feudalismo medieval. Por ejemplo, el rey de
bleza que la apoyaba) y a la religión oficial fue consecuencia de su empleo como miem-
Bohemia (una región que se situaba aproximadamente donde est.á hoy día la República
bro de la Capilla y la Casa Real.
Checa) debía lealtad al emperador en Viena, pero a su vez tenía poder sobre cinco re~
En este sentido Purcell resulta característico: durante el siglo XVll y comienzos del XVIII
giones, cada una con su propio duque o margrave. Una de estas cinco regiones, Silesia,
casi todos los compositores importantes estaban empleados por una corte, por una Igle-
contaba con cinco principados, cada uno con un gobernante local que tenía jurisdicción
sia o por ambas. Mientras que es posible decir lo mismo de compositores medievales y
sobre un número de estados de nobles que, a su vez, tenían ciertos derechos de juris-
renacentistas, no se puede hacer la misma afirmación al hablar de los compositores del
dicción legal y administrativa sobre la gente del pueblo y los agricultores arrendatarios
periodo clásico. Aunque, en la música, el mecenazgo de la corte y la Iglesia no fue más
que vivían en las propiedades de los nobles. En el otro extremo, en otros lugares de Eu-
común en el Barroco de lo que lo había sido en el Renacimiento, durante el periodo ba-
ropa -especialmente en Francia- muchos terratenientes nobles eran directamente res-
rroco importantes cambios en las instituciones de la monarquía y la religión afectaron a
ponsabilidad del monarca nacional.
las artes, especialmente a la música, con una fuerza especial.
22 LA MÚSICA BARROCA INTRODUCCIÓN: MONARQUÍA, RELIGIÓN Y LA RETÓRICA DE LAS ARTES 23
A pesar de las diferencias locales, la nobleza europea tenía un carácter internacional tes guerras civiles que intentaron en vano revertir la tendencia hacia la monarquía ab-
consolidado a comienzos del siglo XVII. Jacobo IT de Inglaterra es un caso típico en este soluta. La guerra civil inglesa fue la causa de la decapitación de carlos I y llevó a la crea-
sentido. Su madre era hermana del rey de Francia, y él mismo se casó con la hija del du- ción temporal de una Commonwealth (1649-1660) durante la cual no hubo rey de In-
que de Módena en Italia. En diversas ocasiones durante el periodo de la Commowealth, glaterra. Aun así, en medio de estos conflictos, floreció la cultura cortesana.
Jacobo II dirigió tropas para los ejércitos de España y Francia. En las vidas de muchos de
estos nobles·1 los servicios diplomáticos en el extranjero también crearon vínculos inter-
nacionales. El efecto sobre las artes fue que se fomentó tanto la mezcla de estilos como
las referencias deliberadas a géneros nacionales específicos -como testimonio valgan las
oberturas francesa e italiana en las dos obras de Purcell antes mencionadas.
En el siglo XVII la nobleza estaba dividida en categorías superiores e inferiores según
la riqueza y el poder. Un duque francés típico en el siglo xvrr te~a unos ingresos cien
veces mayores que los de un comerciante de París y quinientas veces mayores que los
de un artesano de éxito. El cardenal Richelieu 1 primer ministro del rey Luis XIV de Fran- DUCADO
cia, murió con una fortuna equivalente a la de veinte mil nObles de rango medio. La for- DE
PRUSIA
tuna del rey, por supuesto, excedía con mucho incluso a la del cardenal Richelieu.
~.·

:- ._.,. LA MONARQUÍA EN EL SIGLO XV1I

A finales del siglo XVI y comienzos del xvn tuvieron lugar importantes cambios en las
instituciones de la monarquía y la nobleza en Europa. Estos cambios subyacen a los de-
sarrollos en la música y en las otras artes, marcando el comienzo del periodo barroco.
Nuevos tipos de guerras -con ejércitos más numerosos, un importante uso de la pól-
vora y nuevos sistemas de forticación- minaron el poder independiente de los nobles y
favorecieron los gobiernos centralizados y la acumulación de rentas. Durante el siglo xvr,
los nobles todavía combatían personalmente en las guerras, y a menudo el propio rey
toinaba parte como el primero entre sus iguales. La situación fue diferente en el siglo
XVII, cuando el estatus del monarca llegó a sef considerablemente superior al de los otros
nobles, que se convirtieron cada vez más en administradores dentro de una burocracia
nacional.
El absolutismo es la tendencia política que justificó y caracterizó una concentración
de poder cada vez mayor en las manos de un monarca. Con raíces en el siglo XVI, se
convirtió en la ideologfa política dominante en Europa durante el siglo xvrr. Natural-
mente, ningún monarca europeo Consiguió el poder absoluto. Los parlamentos y los
nobles localt::s continuaron ejerciendo ciertos controles internos, pero las principales
limitaciones fueron la competencia internacional y el conflicto.
De hecho, el siglo lM! fue, en cierta medida, el periodo más bélico en la historia eu-
ropea, en gran medida debido a los cambios y las tensiones asociados con el auge del FIGURA 1-4. Europa al final de la Guerra de los Treinta Años, 1648.
absolutismo. El siglo xvn y los primeros afies del xvm fueron testigos de una guerra prác-
ticamente continua ·entre España y sus vecinos, Inglaterra al norte y Francia al noreste;
entre Francia y sus vecinos, Inglaterra y los Países Bajos al norte, España al suroeste y ·el
LA VIDA EN LA CORTE
Sacro Imperio Romano al este; y entre el Imperio y sus vecinos, Francia al oeste y los
turcos otomanos al este (véase Fig. 1-4). El conflicto más largo y sangriento del periodo,
la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), enfrentó al Sacro Imperio Romano, España, La corte de un monarca o noble estaba compuesta por una familia extensa y un gru-
Polonia y los nobles alemanes católicos por un lado, con Francia, Dinamarca, Suecia, los po de personas asalariadas que podían ser entre media docena en el caso de una no-
Países Bajos y los nobles alemanes protestantes por el otro. Causó el que probablemen- bleza menor y varios cientos en el del gobernante de una amplia regiÓn. A esto se agre-
te es el número más elevado de víctimas en comparación con cualquier otra guerra de gaba un elevado número de huéspedes que permanecían durante ·latgas temporadas y
la historia. Además, en Inglaterra (1642-1649) y Francia (1648-1653) estallaron importan- oficiales con acceso habitual al soberano. Los hombres y mujeres asalariados constituían
24 LA MÚSICA BARROCA INTRODUCCIÓN: MONARQUÍA, REUGIÓI)I Y LA RETÓRICA DE LAS ARTES 25

lo que a n1enudo se denominaba la Casa. La Casa de Jacobo II de Inglaterra, por ejem- blen1ente hacia finales del siglo XVI en respuesta tanto a sus nuevas funciones en la ad-
plo, constaba de inás de 1.500 miembros. Además, cada miembro de la familia extensa del 1nínistración gubema1nental co1no a los efectos de vivir juntos en la corte. A lo largo del
rey norniahnente tenía una Casa diferente, que a su vez formaba pa1te de la amplia plan- siglo XVII, el liderazgo en cuestiones culturales pasó de la clase comerciante y los estu-
tilla de la coite. Una Casa constaba no sólo de criados, en el sentido habitual de la pala- diantes universitarios a la clase de los cortesanos y los nobles. El "hombre renacentista,,
bra, sino también de ho1nbres y mujeres de todas las clases sociales 1 incluyendo a hijos ideal, que habfa. recibido una educación clásica, dio lugar al aficionado elegante y noble,
e hijas de importantes fan1ilias de nobles. Cerca de seiscientos miembros de la Casa de sin la rémora de la pedantería. El cultivo de la inteligencia y el estilo personal también
Jacobo JI eran nobles de nacimiento y desempeñaban cargos administrativos u honora- otorgó una nueva importancia a las mujeres del siglo XVI! dentro de la cultura de la corte.
rios; los otros novecientos eran considerados como criados. Una Casa de la nobleza de Los niveles de educación más elevados trajeron consigo más mecenazgo para las ar-
un tamaño incluso moderado podía incluir consejeros políticos, diplomáticos, un médi- tes y un mayor aprecio por la innovación artística. Durante el siglo XVI!, los nobles euro-
co, científicos, escritores, filósofos, poetas, pintores, arquitectos, músicos, maestros de bai- peos apoyaron y participaron en el campo de la cultura. Muchos escribieron poesía y
le, damas de honor, pajes, guardas, cocineros, can1areros, limpiadores, encargados de las crearon galerías cj.e arte en sus hogares. Entre los pintores nobles destacados del perio-
caballerizas, etcétera. Los miembros cultos y de mayor jerarquía de la Casa no sólo ofre- do podemos contar a Giuseppe Cesari (Cavaliere d'Arpino, 1568-1640), Diego Velázquez
cían su talento profesional a su patrón, sino que también proporcionaban compañía, (1599-1660), Anthony van Dyck (1599-1641), Georges de la Tour (1593-1652) y Louis Le
conversaciones con invitados importantes, audiencias para las actuaciones de unos y Nain (1593-1648). Muchos de los compositores y poetas que participaron en el surgi-
otros, y muchos servicios diversos. 1niento de la ópera también eran aristócratas. Además, los retratos y los dibujos de per-
El mecenas noble o real de la Casa disfrutaba del fruto de los talentos de los vasallos sonajes literarios de la nobleza que expresaban individualidad y complejidad personal se
y participaba de la gloria y el prestigio de sus logros artísticos e intelectuales. General- pusieron de moda. En el siglo XVII, más que en cualquier otro momento anterior o pos-
mente, los mecenas sólo hacían sugerencias generales -por ejemplo, sobre cuestiones re- terior, la aristocracia dominó la culrura, las artes y el saber a través de la participación di-
lacionadas con un tema-, a los artistas y músicos de la Casa, pero confiaban en el con- recta y el mecenazgo. Debido a ello, en diversas, áreas artísticas se favorecieron las alu-
sejo de los expertos cuando se trataba de elegir entre los talentos y estilos disponibles. siones y los tipos <:le argumento complejos.
Una Casa Real y los huéspedes que permanecían en ella durante largas temporadas Las muestras de cultura y saberj así como la adhesión a formas de comportamiento
constituían una comunidad en miniatura para la cual el soberano proporcionaba alimen- y vestimenta distintivas, llegaron a ser incluso más importantes para la nobleza euro-
to, vivienda, vestimenta y diversión. El término corte se refiere ante todo a este grupo de pea durante el siglo xvn, a medida que un núrnero cada vez mayor de nobles obtenía
personas, pero también al lugar en el que residían -generalmente un gran palacio junto su estatus no por su linaje sino como concesiones de monarcas que otorgaban títulos
a una serie de edificios más pequeños-. En buena medida, los productos de las bellas ar- para preservar e incrementar su propio poder recompensando a sus aliados. Este in-
tes del siglo XVII y los Siglos anteriores que valoramos y disfrutamos en la actualidad -pin-
tura, escultura, poesía y música- recibieron influencias de la cultura de la corte y fueron,
en la mayoría de los casos, creados por y para miembros de las casas nobles o reales.
Desde el siglo XVI y cada vez más en el XVII, la tendencia entre los nobles fue dejar
sus propiedades rurales en manos de personas encargadas de su cuidado y manteni-
miento y residir en ciudades o en la corte de un acaudalado monarca o señor regional,
ya fuese corno miembro de la Casa o corno huésped. La· migración a las córtes reales o
de la nobleza y la elevación del estatus relativo del monarca provocaron cambios en la
vida en la corte. El acceso al monarca se transformó en una cuestión de reglas y contro-
les estrictos, y el monarca se convirtió cada vez más en un personaje ceremonial, en una
presencia remOta. La vida en la corte dio lugar a elaboradas reglas de comportamiento y
etiqueta, explicadas con detalle en manuales impresos. Estas guías promovieron los va-
lores cortesanos oficiales de educación, elocuencia, dignidad, autocontrol, elegancia,
sprezzatura (espontaneidad, gentil desdén)¡ orgullo, autoridad, encanto, elegancia, ideali-
zación de la mujer y del amor, talento y disimulo (escondiéndose bajo una falsa apa-
riencia). En los siguientes capítulos veremos que estos valores cortesanos aristocráticos
quedan reflejados en diversos estilos musicales del Barroco.

LAS CORTES Y LAS ARTES

El aumento y crecimiento de cortes reales dio nueva importancia al despliegue de la FIGURA 1-5. Noble francés, FIGURA 1-6. Noble francesa,
cultura y el saber. Los estándares de educación entre los nobles se incrementaron nota- ca. 1620. jacques Callot ca. 1620. jacques Callot.
26 LA MÚSICA BARROCA INTRODUCCIÓN: MONARQUÍA, RELIGIÓN Y LA RETÓRICA DE LAS ARTES 27

Hasta principios dél siglo XV1, la inmensa mayoría de la población de Europa occi-
dental era de religión católica. Los judíos constituían el principal grupo no cristiano,
y represenci.ban poco más de 1 por 100 de la población. (Europa oriental, donde do-
·~.
n1inaban husítas~ ortodoxos y musulmanes, no ocupa un lugar destacado en la histo-
ria de la música europea del siglo XVII.) Este cuadro relativamente sencillo se fue com-
plicando cada vez más como resultado de los movimientos de la Reforma del siglo
XVI, cuando se sembraron las semillas del conflicto religioso que afectó en profundi-
dad a la música sacra, e incluso a la profana, así como a las demás artes del Barroco.

CATOU CISMO

A comienzos del siglo XVI, prácticamente todos los cristianos en Europa occidental
reconocían la máxima autoridad religiosa del papa como el representante de Cristo en
la tierra y heredero espiritual del apóstol Pedro. El mundo cristiano occidental estaba
dividido en archidiócesis regidas por arzobispos. Las archidiócesis se dividían en dió-
cesis, cada una con el tamaño aproximado de un condado y administrada por un obis-
FIGURA 1-7. Peluca francesa, ca. 1690. po, cuya iglesia había sido designada catedral. Cada diócesis se dividía a su vez en pa-
rroquias, cada una administrada por un sacerdote. Paralelamente a esta estrµctura 1 y
fuera de la jurisdicción de los obispos, había numerosas órdenes de monjes ~y monjas
cremento de nuevos nobles explica en parte la exagerada elegancia del vestuario de la con sus monasterios y conventos. Cada orden estaba gobernada por su propia jerar-
nobleza (Figs. 1-5 y l-6) 1 inctuidas las elaboradas pelucas para hombres de la última quía administrativa bajo la autoridad directa del papa. Además de las catedrales, las pa-
parte de este periodo (Fig. 1-7). rroquias y las iglesias monásticas, había una variedad de iglesias financiadas indepen-
Al mismo tiempo, la pintura y la literatura del siglo XVII se ocuparon cada vez más dientemente o sostenidas de forma privada, que pertenecían a monarcas, familias de
de temas aristocráticos, y diversos géneros musicales recibieron influencias de los tipos de nobles, hermandades laicas, instituciones educativas, hospitales, gobiernos municipales
música concebi!ios por el profuso boato cortesano1 que a menudo usó la alegoría para y otros grupos. Como consecuencia, en los centros históricos de Italia, por ejemplo,
apoyar teorías políticas absolutistas. Por ejemplo, diversos movimientos de Sound tbe podía haber dos o tres iglesias católicas en cada manzana.
Trumpet, Beat the Drum de Purcell aluden a estilos musicales y formas típicas de los ba- Los católicos consideraban su Iglesia como la institución en la que Dios se acerca a
llets alegóricos y las óperas interpretadas por la corte real francesa, donde Jacobo II ha- la humanidad a través de la gracia y en la que la humanidad se acerca a Dios a tra-
bía residido entre 1649 y 1656. El boato de la corte también ejerció su influencia en la vés del culto. Mediante la gracia 1 los católicos esperaban la salvación, sin la cual serian
vida nobiliaria, haciéndose cada vez más teatral -amanerada, exagerada y artificiosa-.
condenados por sus pecados. Creían que la salvación ofrecida por la encamación y la
De este modo, los productos de la cultura artística, que se utilizaban como propaganda crucifixión de Cristo se hacía real a través de la fe, las buenas obras y los siete sacra-
para cimentar y apoyar la autoridad y la legitimidad monárquica, penetraron en las vi-
mentos administrados por los sacerdotes: bautismo, confirmación, eucaristía (comu-
das de los nobles del siglo XVII como nunca antes lo habían hecho.
nión), penitencia (confesión), unción de los enfermos, orden sacerdotal y matrimonio.
El final del siglo XVII marcó el punto culminante en la magnificencia de la vida cor-
El culto y la administración de los sacramentos (excepto la per'litencia y la unción de los
tesana en Europa. Aproximadamente desde comienzos del 1700 empezó un rápido de-
clive en la im¡)ortancia de las cortes y su cultura. Constantes desafíos a la legitimidad enfermos) tenían lugar en servicios organizados dentro de la lglesia 1 cuyas formas y con-
de monarcas y nobles surgieron con la Ilustración de comienzos del siglo XVIII. Los es- tenidos conformaron la liturgia católica, controlada y prescrita por la· jerarquía eclesiás-
tilos artísticos más progresistas perdieron rápidamente su carácter aristocrático distin- tica. Los principales servicios diarios de la Iglesia católica consistían en la misa y el ofi-
tivo y reflejaron cada vez más los valores y la sensibilidad de la clase media, marcan- cio divino. Aunque la misa, que termina con la comunión, podía celebrarse diariamente,
do el final del periodo barroco. la mayoría de los fieles asistía a esta celebración solamente los domingos y en festivi-
dades religiosas importantes como la Navidad, la Pascua y los días dedicados a la con-
memoración de determinados santos. El oficio divino constaba de una serie diaria de
RELIGIÓN ocho servicios religiosos denominados horas: maitines, laudes, prima, tercia, sexta, nona,
vísperas y completas. La mayor parte de estas horas sólo las celebraban monjes. Los
La contienda religiosa que destronó a Jacobo II opuso a protestantes y católicos. Este miembros propios de la Iglesia asistían sólo a las vísperas y a completas la víspera de
conflicto1 que se originó a principios del siglo XVI, alcanzó su punto culminante en el xvn. un domingo o un día de fiesta. Aunque en las iglesias católicas se pronunciaban ser-
Las artes del periodo barroco estaban tan implicadas en las discordias religiosas como en mones, no constituían una parte regular de los servicios litúrgicos, que se celebraban en
el apoyo a la monarquía ab~oluta. latín.
28 LA MÚSICA BARROCA INTRODUCCIÓN: MONARQUÍA, RELIGIÓN Y LA RETÓRICA DE LAS ARTES 29

El catolicismo estaba estrecha1nente vinculado a la monarquía por diversas razones. tral, no mantuvieron ninguna liturgia estandarizada, sólo una tendencia a ajustarse a
La jerarquía católica de papa, cardenales, arzobispos, obispos y sacerdotes se inspiró las tradiciones locales. Durante el siglo xvn, la teología luterana no estaba completa-
en el gobierno feudal. Los líderes de la Iglesia católica fueron reclutados principalmente 1nente form'alizada, sino tan sólo articulada parciahnente en respuesta a situaciones es-
entre las filas de la nobleza. Ade1nás, en lugar de orar siempre directamente a Dios, los pecíficas. Que el sermón de un pastor luterano fuese admisible era algo que queda-
católicos pedían con frecuencia la n1ediación de la Virgen y de los santos, tal como ro- ba determinado por la congregación de creyentes.
gaban a los nobles de menor rango que les recoinendaran a los grandes señores. Así,
la monarquía era percibida como un reflejo del reíno celestial y se consideraba que su
aceptación era necesaria para la salvación de un individuo, Algunos teólogos católicos OTROS GRUPOS PROTESTANTES
incluso mantenían que la monarquía actuaba como intermediario entre ellos y Cristo;
que la persona y la autoridad del rey eran sagradas, y que su poder derivaba de Dios y Durante el siglo XVI, Lutero fue seguido por otros reformadores religiosos. Entre
era, por tanto, absoluto. Efectivamente, los monarcas ingleses y católicos, particularmen- ellos, el más influyente fue Juan Calvino (1509-1564\ En 1541 Calvino fue invitado a
te durante el periodo barroco, usaron las ceremonias y los simbolismos religiosos como asumir la dirección religiosa de Ginebra (Suiza), que se había convertido oficialmen-
poderosas herranlientas de persuasión en sus continuos intentos por alcanzar aún más te en protestante a cambio de ayuda militar desde la ciudad de Berna. A lo largo del
autoridad. . siglo XVI, el calvinismo dio origen a la religión puritana en Inglaterra, la Iglesia pres-
biteriana en Escocia y el Nuevo :tvlundo, los hugonotes en Francia, la Iglesia reforma-
da en los Países Bajos y la Iglesia calvinista en algunos lugares de Alemania.
LUTERANISMO Los calvinistas compartían muchas creencias luteranas, pero pensaban que, pues-
to que la salvación de un individuo estaba predestinada por Dios, la actividad huma-
El primer desafío significativo para la Iglesia católica romana provino de Martín Lu- na no podía cambiar el destino de una persona. Pero la gente destinada a la salvación
tero (1483-1646). Siendo fraile agustino, Lutero había sido enviado por su orden a lo demostraba mediante su riguroso comportamiento cristiano, Los calvinistas, no obs-
Roma en 1511, donde quedó desilusionado por el comportamiento mundano de los tante, se dedicaban a una paciente lucha para hacer que el mundo estuviese bajo la
prelados romanos. Estaba especialmente disgustado por la venta de indulgencias, que ley de Dios. Estos factores, en combinación con la considerable autoridad dada a su
permitía a la gente adinerada eludir las consecuencias de sus pecados donando dine-· clero, condujeron a muchos grupos calvinistas hacia formas de puritanismo que re-
ro a la Iglesia. En 1517, Lutero clavó un documento en la puerta de la catedral de Wit- chazaban el lujo, el comportamiento mundano, las imágenes religiosas y las formas
tenberg, detallando noventa y cinco tesis teológicas que cuestionaban la autoridad del elaboradas de música religiosa.
papa. Su actuasión audaz le condujo a la excomunión en 1520 y, posteriormente, al La Iglesia de Inglaterra, aunque creada bajo la influencia de la Reforma luterana,
encarcelamiento. Pero las ideas de Lutero se difundieron y algunos nobles y monas- se independizó de Roma más por razones políticas que por razones religiosas. Cuan-
terios completos se adhirieron a ellas. Los príncipes regionales tendieron a abrazar el do el rey Enrique VIII no pudo persuadir al papa Clemente VII para que declarara
luteranismo -después de todo, reducía la autoridad de la Iglesia y les permitía confis~ nulo su matrimonio con Catalina de Aragón, revocó la autoridad del papa sobre el ele~
car tierras monásticas-, y los campesinos y ciudadanos alemanes y escandinavos se ro inglés, y en 1534 fundó la Iglesia de Inglaterra, cuya cabeza era el propio monar-
sintieron atraídos por el mismo ya que se adecuaba a los valores de la clase media y ca. Los monasterios ingleses se clausuraron, el rey se apropió de sus tierras y los ser-
trabajadora. vicios eclesiásticos se comenzaron a celebrar en inglés en lugar de en latín. Sin
Los luteranos· creían que la clave de la salvación era renacer abrazando el Evan- embargo, la Iglesia de Inglaterra mantuvo muchos aspectos de la religión católica, ta-
gelio, es decir, el relato de la vida y las enseñanzas de Cristo contenidas en el Nuevo les como el sacerdocio y las formas de culto.
Testamento, y )a redención del pecado que éste ofrece a través del Espíritu Santo. Se La Iglesia de Inglaterra comprendía tanto un ala de inclinación protestante, que
suponía que este camino producía una serle de emociones fuertes, comenzando por atrajo a plebeyos de tendencia política parlamentaria, como un contingente más orto-
el remordimiento y terminando en el júbilo. Por lo tanto, para los luteranos era esen- doxo asociado con la nobleza y los políticos monárqi.licos. Sólo los protestantes in-
cial leer la Biblia y escucharla explicada en su propia lengua. Por la misma razón, el gleses radicales -puritanos, presbiterianos, congregacionalistas, baptistas y cuáqueros-
atractivo emocional de la música para predicar e inspirar desempeñó un papel im- apoyaron la fundación de Iglesias separadas. En el siglo XVII, estos protestantes sepa-
portante en los servicios de sus iglesias. Los luteranos del siglo XVII honraron las pa- ratistas no aprobaron el uso de música elaborada en los servicios religiosos, de· modo
labras de Martín Lutero: «La verdadera predicación es la voz viva del Evangelio, lo mis- que encontraremos poco sobre ellos en el capítulo siguiente,
mo que la verdadera música es la voz del Evangelio: las notas [musicales] dan vida al
texto• (Tischreden, núm. 2545b).
LA CONTRARREFORMA
Para los luteranos, los sacramentos tenían menos importancia. Los luteranos no te-
nían monjes, monjas, monasterios ni conventos. Como creían en el dominio celestial
sobre todas las cosas terrenales y todos los aspectos de la vida, los luteranos recha- Desde comienzos de la segunda mitad del siglo XVl, la Iglesia católica romana reu-
zaban el dualismo católico entre lo espiritual y lo mund,~no. Sin una autoridad cen- nió recursos considerables para combatir la extensión de la Reforma protestante. El
30 LA MÚSICA BARROCA INTRODUCCIÓN: MONARQUÍA, RELIGIÓN Y LA RETÓRICA DE LAS ARTES 31

principal impulso de esta Reforma católica, o Contrarreforma, provino del Concilio. de LA RETÓRICA DE LAS ARTES
Trento (1545-1563). El Concilio reafirmó ciertas doctrinas católicas y marcó claras dife-
rencias entre éstas y las creencias de los protestantes. También hizo un énfasis reno- Para los· europeos cultos del siglo XVII, la palabra retórica significaba el estudio sis-
vado en la enseñanza y la predicación, en contraposición a la ceremonia y el ritual. Se temático del discurso -Y la escritura persuasiva basado en modelos, principios y no-
impulsaron o crearon nuevas órdenes religiosas para llevar a cabo estos nuevos obje- menclaturas heredados de la antigua civilización romana, especialmente a través de los
tivos: los teatinos (fundados en 1524), la Compañía de Jesús, o jesuitas (fundada en escritos de Cicerón y Qulntiliano 1 que fueron muy leídos, enseñados e imitados a lo
1540), los oratorianos de san Felipe Néri o filipenses (reconocida en 1612)~ y la Con- largo de la centuria. Por extensión, la palabra retórica también podía referirse al arte
gregación del Oratorio de Jesús y Marfa Inmaculada (fundada en 1613), por nombrar de la comunicación, las técnicas de persuasión y las producciones de escritores, ora-
las más importantes. Todas ellas, pero especialmente los jesuitas y los filipenses, usa- dores, predicadores, abogados y otros.
ron diversos medios de instrucción relacionados entre sí -los sermones con adornos La retórica fue una de las asignaturas clave en las escuelas del siglo XVII para prepa-
retóricos, el teatro y el boato, los nuevos estilos dramáticos de música y las artes vi- rar a los jóvenes nobles en carreras para ejercer como cortesanos, diplomáticos, buró-
suales- para comunicar su mensaje, especialmente a los jóvenes y a la nobleza. Aunque cratas,. abogados Ypredicadores. Además de su valor práctico, el conocimiento de la re-
los jesuitas estaban muy entregados al trabajo como misioneros en el Nuevo Mundo, tórica podía proporcionar un prestigio indiscutible a los que no eran nobles debido a
el este de Asia, el Pacífico occidental y otros lugares, usaron las artes para mantener y su asociación con la aristocracia. Este prestigio, junto con las afinidades naturales y las
fortalecer la fe de poblaciones que ya eran católicas, al tiempo que se enfrentaban al de- similitudes inherentes entre el lenguaje retórico y la expresión artística, llevó a muchos
safío protestante a través de una renovación espiritual de fuerte carga emocional. Mien- autores que escribían sobre pintura1 escultura, arquitectura y música a emplear los tér-
tras tanto, los luteranos estaban comprometidos en esfuerzos paralelos en nombre de minos y conceptos de la retórica al abordar tanto las artes verbales como las no verba-
su confesión. Estos esfuerzos en el siglo XVII dan cuenta, en gran medida, de los as- les. Los escritores se dieron cuenta de que cualquiera de las artes podía utilizarse como
pectos vehementes y persuasivos de las artes, especialmente las visuales y la música, medio de persuasión a través de una calculada apelación a las emociones del público.
durante el periodo barroco. La expresión ret6rica de las artes, si bien no se usó realmente durante el siglo XVII,
Desafortunadamente, las disputas y el conflicto entre la religión católica y la lute- hubiese sido fácilmente comprendida por la gente alfabetizada de la época. Durante
rana no se limitaron a las artes. El siglo XVII fue testigo de la mayor concentración de el periodo barroco abundaron los escritos que describían y explicaban la música y las
gu~rras de religión en comparación con cualquier otro periodo de la historia europea. artes visuales como saber popular retórico. Este uso de la retórica es un poderoso in-
La Guerra de los Treinta Años (1618-1648) fue la más grande y devastadora. La Gue- dicio de cómo pensaban sobre las artes las personas cultas de la época 1 y de cómo
rra Civil inglesa (1642-1649) fue tan religiosa como política. Aunque en Francia las las artes se vieron influidas por los turbulentos acontecimientos que rodearon a la mo-
principales guerras de religión tuvieron lugar antes (1562-1598, culminando en la Gue- narquía y a la religión. Una manera clara de resumir este conjunto de ideas es mirar
rra de los Tres Enriques), los protestantes continuaron siendo una fuerza viable hasta lo que dicen los libros de retórica de la época sobre las actividades del orador, las partes
la derrota de los hugonotes en el sitio de La Rochelle en _1628. Medio siglo después, típicas de una oración y las maneras más importantes de transmitir significado, argu-
los franceses revocaron el Edicto de Nantes 1 privando a los protestantes franceses de mentos y emoción, y ·explicar cómo los escritores de la época encontraron paralelos
libertades religiosas y civiles y causando su emigración masiva. Mientras tanto! el em- en las actividades de poetas, artistas y compositores.
perador del Sacro- Imperio en Viena -a menudo en alianza con otros grandes monar- •Toda la actividad y el talento de un orador se divide en cinco partes ... Primero debe
cas católicos- mantuvo una guerra fundamentalmente religiosa contra los turcos oto- dar con lo que va a decir; luego debe administrar y organizar sus hallazgos1 no sólo de
manos que se extendió durante casi todo el siglo XVII. Parece bastante adecuado que manera ord.enada, sino atendiendo a la importancia exacta de cada argumento¡ luego
uno de los últimos conflictos religiosos armados en Europa tuviese lugar hacia finales continuará para disponerlos en los adornos del estilo¡ después de eso los mantendrá
del periodo barroco: el nieto católico de Carlos II, Carlos Eduardo, llamado el Joven cautelosamente en su memoria; y al final los pronunciará con sentido y encanto.• Estas
Pretendiente, desembarcó con un pequeño ejército de apenas una docena de hombres palabras de Cicerón, pronunciadas en el siglo 1 a.c., fueron repetidas y .explicadas por
en la costa oeste de Escocia en julio de 1745 y levantó las Highlands en una revuelta. innumerables escritores en los siglos siguientes y se redujeron tradicionalmente a estas
Avanzó hasta Derby (Inglaterra), antes de su derrota el 16 de abril de 1746, tras la cual cinco actividades del orador:
escapó a Francia.
Además de los trastornos poUticos generados por el auge del absolutismo, los in~ 1. Invención.
cesantes conflictos religiosos y la guerra casi perpetua, los europeos del siglo XVII ex- 2. Disposición Cu ordenación).
perimentaron una importante depresión económica, terribles hambrunas, epidemias 3. Elocución (o estilo).
de peste, violentas condiciones atmosféricas y patologías sociales tales como la caza de 4. Memoria.
brujas y otras formas de persecución a las mujeres. Fue un siglo de crisis y transición 5. Representación.
violenta. Esta atmósfera se reflejó en la expresión exagerada 1 la experimentación radi-
cal y el carácter exhortatorio o retórico que la música y otras artes adoptaron frecuen- Invención significa, en la retórica clásica, decidir sobre el contenido del discurso,
temente durante el periodo barroco. los argumentos y la evidencia, a presentar, los temas a abarcar y las' tácticas y estrate-
32 LA MÓS1CA BARROCA INTRODUCCIÓN: JVIONARQUfA, RELIGIÓN Y LA RETÓRICA DE LAS ARTES .33

gias a emplear. La invención retórica se basa en los llanu.dos tópicos, o topoi~ estruc- del siglo xvn que tratan del diseño de edificios, de la disposición de series de escenas
turas convencionales dentro de las cuales se n1oldeaba el contenido. Por ejemplo, la pintadas o ~ncluso de la composición de determinados cuadros como si la experien-
Retórica de Aristóteles menciona como topoi .. 10 que puede y no puede suceder; lo cia del espectador debiese ser controlada y planificada por el artista o el arquitecto de
que ha y no ha sucedido; lo que va y no va a suceder», Cicerón comienza su lista de acuerdo a principios retóricos. Muchos escritores barrocos explican el exordio de un
dieciséis tópicos básicos con . argu1nento Oesde la definición; argu1nento desde la di- discurso comparando su función con la de un preludio o introducción musical.
visión; argumento basado en la ethnologfa,,. La mayor parte de los esquemas de disposición retórica incluyen las funciones de
Para un compositor, la invención significaba decidir sobre las intenciones, rasgos y mo- introducción, pn~:sentación, contraste o conflicto, recapitulación y conclusión: un es~
tivos básicos de una obra antes de planificar su fonna o de componer. Para Purcell) el quema básico que podría aplicarse fácilmente a 111uchas formas inusicales. El primer
acto de invención que precedió a la con1posición de Sound the Tntmpet, Beat the Drum escritor en hacerlo fue joachim Burmeister, en su Musica poetica de 1606. El plan ele
(y./. 29) podría haber incluido decisiones sobre la cantidad y tipos de movimientos, la elec- Bunneister para la disposición retórica de una composición n1usical era sirnple:
ción de la prevalencia general de 1nodos menores, la selección de las referencias especí-
ficas a estilos nacionales y danzas cortesanas, la decisión sobre la instrumentación (inclui- - Ex~rdio (F.xordium): la párte de la composición que va hasta la prilnera ca-
da la falta de trompeta y tatnbor), la planificación las tonalidades, los compases y los tempos dencia importante, en la cual cada voz entra imitando el ten1a, o, al menos, en
de todos los movimientos 1 y la detenninación cualesquiera otras características que pudie- la que se establece el carácter expresivo fundamental ele la obra.
sen contribuir a la expresión general de en1ocíones o a la comunicación de significado. - Cuerpo ele la composición (Corpus Carminis): la parte central de la composi-
Disposición (u ordenación) significa, para el orador, organizaf el discurso usando ción, consistente en diversos periodos, en la cual, "por medio de diversos ar-
todas o algunas de las partes de un diseño tradicional. Aunque los tratados difieren gumentos retóricos, el texto se insinúa en las almas [de los oyentes] para que
sobre el número de dichas partes, en un esquema común de disposición retórica el su significado sea mejor entendido y considerado ... El CorpitS Carminis puede
discurso se divide en estas siete: contener otras divisiones, tales como Narratio, F,xplicatio, Partitfo, Ampliflcatio
y Refutatio.
- Exordio (Exordium): capta la atención del oyente y dispone su ánimo favora- - Conclusión: la cadencia final, algunas veces con un "suplemento", en la cual
blemente para escuchar; por ejemplo: "Amigos, romanos y compatriotas, ¡pres- cierta. actividad melódica adicional permite a las emociones .. penetrar más cla-
tadme atención! ... ramente en las almas de los oyentes...
- Narración (Narratio): es la exposición de los hechos.
- Exposición (Exp!icatio): define los hechos y plantea las cuestiones que de- La comparación más elaborada entre la forma musical y la disposición retórica la
ben ser probadas. encontramos, hacia el final del periodo barroco en Der volkommene Capellmeister (El
- División (Partfti'o): clarifica los puntos del tema y especifica exactamente lo perfecto maestro de capilla) de Johann Mattheson, escrito en 1739.
que debe probarse. La elocución (o estilo) incluía la opción entre el estilo llano, el estilo rnedio o el
- Argumentación (Amplificatio): expone los argumentos a favor y en contra y pro- estilo noble, pero dependía especialmente del uso ele figuras retóricas, que propor-
porciona pruebas. cionan a las ideas del orador su color emocional y las hacen inernorables. Dos ejen1-
- Refutación (Refutatio): refuta argumentos opuestos y reformula las conclusiones plos de figuras retóricas son la antítest's y el paréntesis.
aceptadas. La antítesis, mencionada prácticamente en todos los tratados desde Quitiliano en
- Conclusión (Peroratio): resume los argumentos y hace una última apelación a adelante, significaba «la concomitancia de ideas contrastantes». En la lvfusurgia Uni-
las emociones de la audiencia. versa/is de Athanasius Kircher, de 1650, se define como .. un pasaje musical en el cual
expresamos sentimientos opuestos, tal como [el compositor] Giacomo Carissimi con-
En distintos momentos se propusieron esquemas más breves. Uno de ellos fue el pro- trastó la risa de Heráclito con el llanto de Demócriro.. , En Noiu Does the GlorioitS Da.y
puesto por Torquato Tasso, el más grande poeta italiano de finales del siglo xvr: Appear (Ahora amanece el día glorioso) de Purcell, la antítesis musical se crea cuan~
do el melisma de la contralto sobre las palabras "BY beauteous softness mix'd.. es se-
- Exordio (F.xordium): introducción, durante la cual el poeta propone y define el guido, inmediatamente, por enérgicos ritmos con puntillos en los que el texto uwith
estado de la cuestión con un lenguaje que ..captará la atención del lector y su majesty and empire over ev'ry hean she gains" se distribuye silábica1nente.
expectativa». El paréntesis, de acuerdo con Quintiliano, utiene lugar cuando el flujo de la oración
- Narración (Narratio): d9nde se construye la tensión. es intem1mpido a la mitad por otro pensamiento•. tvlattheson escribe que cuando se
- Confirmación o inversión ( Conftrmatio o Rivolgimento): un cambio de la buena pone rr1úsica a un paréntesis en el texto, ..¡a melodía debería caer hasta el punto de sonar
a la mala fortuna, o de la mala a la buena. co1no otra voz,.. Esto es exactamente lo que hace Purcell en Now Does the Glorious Day
- Conclusión (Perorati'o): el final, que marca la conclusión de la acdón. Appear con las palabras ..Qur dear Religion (with our Law's defence) /to God her zeal
to man benevolence I must her above all former monarchs raise".
Tasso escribe acerca del exordio: ~El comienzo de los poemas debe estar lleno de En los tratados musicales del periodo barroco encontramos par.tituras con análisis
grandeza, m3:gnificencia y esplendor, como la fachada de los palacios... Hay escritores de figuras retóricas, acompañadas de ejemplos musicales. Es verdad que en algunos
INTRODUCCIÓN: MONARQUÍA, RELIGIÓN Y LA RETÓRICA DE LAS ARTES 35
34 LA MÚSICA BARROCA

en el periodo barroco, pero, como veremos en los capftulos siguientes) los composito-
casos el nombre de la figura retórica se asigna sólo a una característica de la armonía
o del contrapunto sin razón aparente, Pero en la mayoría, encontramos un patrón con-
res de la primera parte del periodo, ca. 1600-1630, tendieron a concentrarse en la re-
vencional de repetición, similitud, contraste, digresión, recurrencía o progresión en el
citación. A mediados del Barroco, ca. 1630-1670, su centro de atención se desplazó más
texto reflejado con exactitud por el compositor. En muchas ocasiones el compositor hacia la elocución, mientras que a finales, ca. 1670-1750, encontramos una notable ten-
crea una figura retórica que no está presente en el texto poético, por ejemplo 1 inser- dencia hacia el resumen del significado textual en el acto de invención musical.
tando un silencio repentino e inesperado a mitad de una frase, Purcell usa esta figu-
ra, llamada aposiopesis, en Sound the Trumpet, Beat the Drum en las palabras ·To Ca-
En este capítulo hemos visto cómo los compositores, los artistas. los poetas Y los co-
esar [silencio] all hail, [silencio] to Caesar unequaled in arms•.
mentaristas de la época barroca concibieron las artes en cuarito a retórica clásica. Se ha su-
gerido que esta concepción retórica, ciertamente concentrad~. en este periodo aunque sin
En algunos casos 1 un patrón musical es tan similar a un patrón verbal, y está tan fir-
ser exclusiva del mismo, refleja el hecho de que las artes se utilizaron frecuente.mente como
men1ente asociado al mismo, que puede retener su identidad incluso en la música ins-
un medio de persuasión e inspiración en un momento de conflicto social, político, econó-
trumental desprovista de texto; la gradatio, o cltrnax (como en •I carne, 1 saw, I con-
mico y religioso, de cambio y turbulencia. Esta conexión entre la concepción re:órica ~e
quered•), por ejemplo1 llegó a estar tan estrechamente asociada a una secuencia melódica las artes y sus usos ay'µda a explicar la posición dominante de la nobleza y su ideolog1a
ascendente que esa secuencia por sí misma, sin ningún texto, podña haber tenido una monárquica en la cultura del siglo XVII. Estos facto!es, más que cualguier o~. conjunto es-
función retórica. El Apéndice A contiene un listado de figuras retóricas reflejadas o crea- pecífico de criterios estilísticos, son ~os que definen el periodo barroco en mus1ca y en otras
das frecuentemente por compositores barrocos.
La memoria se relaciona, más que con la composicíón 1 con la interpretación, de
artes.
En el siguiente capítulo estas ideas se ilustrarán más concretamente al ver cómo la
modo que aquí la pasaremos por alto y continuaremos con la declamación. ópera -el nuevo y definitorio género del periodo- emergió en el contexto de un tem-
La declamación de un texto oral requiere un uso eficaz de la inflexión, la acentua-
prano programa cultural absolutista en Florencia, ca. 1600.
ción selectiva y el tempo. Las analogías con los contornos melódicos, los acentos y los
ritmos de la música vocal son tan obvias que, hasta el final del periodo barroco, fueron
comentadas en muy pocas ocasiones. Se sabe que algunos jesuitas españoles del siglo BIBLIOGRAFíA
xvn usaron la notación musical para enseñar a los sacerdotes a pronunciar sermones
apasionados. A pesar de la falta de un vocabulario preciso para describirlo, el control Monarquía y nobleza
musical de la recitación penetró en la música barroca. Todos los recitativos, por ejem-
plo, controlan la declamación retórica para proyectar el significado y las pasiones del El estudio más útil es Jonathan Deward, Tbe European Nob11ity, 1400-1800, Cambrid-
texto. En el Ejemplo 1-1, de Sound the trnmpet, Beat the Drum, de Purcell, podemos ver ge, Cambridge University Press, 1996. Otro libro con un enfoque más teórico es Paul Klé-
cómo el compoSitor enfatiza selectivamente las palabras «morning* (mañana) y ·British· ber Monod, Tbe Pówer of Kings' Monarchy and Religion in Europe, 1589-1715, New Ha-
(británico), más que •Star» (estrella) y «Sphere• (esfera), mediante saltos melódicos, diso- ven, Yale University Press, 1999. Pueden encontrarse más detalles cuantitativos) pero con
nancias, ciertos ritmos y tiempos fuertes, y cómo lo incompleto de esta oración depen- una interpretación no tan amplia, en Michael Laccohee Bus, Noble Privilege, Manchester,
diente se pone en evidencia mediante la inflexión melódica ascendente del final. Manchester University Press, 1983. Dos obras colectivas muy útiles son: Ronald G. Asch
De este modo, los compositores de música vocal del Barroco pod1an ayudar a co- y Adolf M. Birke (eds.), Prlnces, Patronage, and the Nobi/ity, Tbe Courl at the Beginning
municar el significado y las emociones del texto a través de la declamación interpreta- of the Modern Age, c. 1450-1650, Oxford, Oxford University Press, 1991, y H. M. Scott
tiva en el transcurso de la recitación. Podían intensificar su fuerza con figuras retóricas (ed.), Tbe European Nobilit/Es in the Seventeenth and Eigbteenth Centurles, 1, Western Eu-
en el momento de la elocución. O podían resumir sus pasionesr imágenes o vanidades rope, Londres, Longman, 1995. Lo relativo al Sacro Imperio se han tomado de Charles W.
predominantes tomando opciones estratégicas a gran escala en el momento de la in- Ingrao, Tbe Habsburg Monarchy, 1618-1815, Cambridge, Cambridge University Press,
vención. Los tres tipos de interpretación musical retórica del texto pueden encontrarse 1994. Los detalles relacionados con el rey Jacobo II de Inglaterra se encuentran en Mi-
chael Mullett,james II and English Politlcs, 1678-1688, Londres, Routledge, 1994. Para la
historia e interpretación del palacio de Whitehall y su decoración, véase Rey Strong, Bri-
tannia Trtumphans: Inigo jones, Rubens1 and Whiteball Palace, Londres, Thames y Hud-
son, 1980. En Peter Holman, Henry Purcell, Oxford, Oxford University Press, 1994, y Ro-
samond McGuinness, English Courl Odes, 1660-1820, Oxford, Oxford University Press, se
puede obtener información sobre las odas y las canciones de bienvenida de ~urcelL
While ~ sar, like the mom- ing S(:ar, Our Brit-ish sphere shall gracc,
Religión

En la Encyclopedia of Reltgion and Ethics, ed. James Hastings, Nueva York, Scrib-
ner, 1908-1927, 12 vols., y en la Encyclopedia of Religion, ed. Mircea Eliade, Nueva
EJEMPLO 1-1. Purcell, Sound tbe Trumpet, Beat the Drum. ·While Caesar, like the moming st.al'».
~.:._:~:~:-::·- A
r-<1,:
- -
t;.;:q.~

I ti'.:,!kdlt"\t<: ..,-._.
36 LA MúsrcA BARROCA

York, Mac1nillan, 1987, se pueden encontrar visiones fiables e imparciales de la histo-


ria y las creencias de las religiones 1nencionadas en este capítulo. En Pierre Chaunu (ed.),
Capítulo II
Tbe Reforination, Nueva York, St. Martin's Press, 1986, y Hans]. Hillerbrand (ed.), Ox-
ford Encylopedi'a o/ the Re)Ormatt'on, Nueva York, Oxforcl University Press, 1996, se in-
cluyen artículos especializados más recientes, Tbe Conter-Reformation and Society in El nacimiento de la ópera, la monodia y el
EarZyModern Etti"ope, ele Martin D. W. Jones (Can1bridge) Cambridge University Press),
contiene inforn1ación de utilidad sobre la Contrarreforma católica. madrigal concertante
La retórica de las artes

Tbe Rhethoric o/ the Arts, 1550-1650, de Gerard LeCoat, European University Pa-
pers, Series XVIII: Comparative Literature, vol. 3, Berna, Lang, 1975, hace un trata-
miento fundamental y provocador. Un resumen útil y breve de la nomenclatura retóri-
ca puede encontrarse en Richard A. Lanhan1, A Handlist o/ Rbetorical Terms, Berkeley
y Los Ángeles, University of California Press, 1969. La idea de que las artes han teni-
do a menudo una clara finalidad política en el siglo xvn es desarrollada por Roy Strong LA CULTURA DE LA CORTE, LA POLÍTICA Y EL ESPECTÁCULO EN FLOHENCIA
en Art and Power: Renaissance Festivals, 1450-1650, Berkeley y Los Ángeles, Univer-
sity of California Press, 1984. La teoría de que el espectáculo musical puede ser con- Todas las bodas de la familia Médicii desde los comienzos de su reinado como gran-
siderado como un sacrificio ritual en un culto a la monarquía ha sido planteada por des duques en 1537, fueron celebradas con un elaborado boato musical basado, prácti-
Kristiaan P: Aercke en Gods o/ Play: Baroque Festive Petformances as Rethorical Dis- camente en su totalidad, en temas de la antigua mitología grlega) apoyando a través de
course, Albany, State Universíty of New York Press, 1994. Un ensayo de utilidad sobre la alegoría un mito político contemporáneo: el de que los Médici no eran no nobles usur-
los tratados de música barroca que intentan establecer analogías entre la música y la padores de poder (la realidad) sino un clan noble con un antiguo derecho a gobernar
retórica es Dietrich Bartel, Musica Poetica: .Nlusical-Rhetorical Figures in German Ba- (el mito). El mito presagió que su dinastía podría anunciar una nueva edad de oro, como
roque Music, Lincoln, University of Nebraska Press, 1997. en la mitología griega, una renovación simbolizada por el redescubrimiento de las artes,
la literatura y la filosofía de la antigua Grecia bajo el patronazgo de sus padres funda-
dores (en realidad familiares lejanos), Cosme y Lorenzo el Magn.ífico, destacados ciuda-
danos del siglo x:v que, en realidad, nunca fueron soberanos oficiales de Florencia.
A fin de promover su mitología política, el dran duque Cosn1e I organizó una Aca-
demia (1563) para el diseño y la ejecución de pinturas, esculturas y arquitecturas efí-
meras basadas en alegorías mitológicas. Antes (1541), Cosme I ha.bía actuado en re~
presentación de la Academia Florentina para inventar los guiones y la poesía para sus
espectáculos públicos. En muchos casos) se llevaba a cabo una investigación sobre las
celebraciones públicas de la antigua Grecia y Roma por los cortesanos del gran du-
que como preparación para cada uno de sus espectáculos.

ftm!RMEDI

Lo más sofisticado y artísticamente arriesgado de estos espectáculos de los Médici eran


los intermedi, interpretados regularmente, desde la boda de Cosme en 1539, para acon-
tecimientos de Estado importantes. Estos intermedi eran interpretados en los entreactos
de obras teatrales habladas, pero en ellos todas las palabras eran cantadas. En realidad,
la música de los intermedi no era realmente continua, las palabras cantadas no forma-
ban un diálogo continuado y prácticamente no había argumento. Un intermedio era algo
así como un cuadro viviente, casi o totalmente estático, de un episodio sacado de la mi-
tología. La música vocal, a menudo cantada por una voz solista acompañada por instru-
mentos acórdicos, por lo general agregaba comentarios explicativos.
38 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 39
Entre los actos de la puesta en escena de La pellegrina (La peregrina), fealizada
para celebrar la boda del segundo gran duque Médici> Fernando I, y Cristina de Lo-
rena en 1589, se interpretaron intermedi de especial importancia. Cada uno de estos
seis. interludios representa un mito antiguo referente al poder de la música:

1. La Armonía Dórica canta un solo ornamentado, que es respondido por las Parcas,
las Sirenas y los Planetas, alabando a la pareja que se casai cuyo reinado anun-
ciará una nueva Edad de Oro presagiada por una aparición de la diosa Astrea.
2. Las Piérides afirman cantar mejor que Arión y Orfeo, pero las Musas quieren agra-
dar a 'las Ninfas que, como juezas, deciden a favor de las Musas, mientras las Pié-
rides son transformadas en urracas.
3. La victoria de Apelo sobre la Serpiente Pitón es bailada en pantomima y narra-
da por un coro.
4. Una profecía de la nueva Edad de Oro es cantada por una Hechicera que des-
ciende en un carro volante, tras el cual los Demonios de la Envidia y la Cólera
se desvanecen para siempre en el infierno (Fig. 2-1),
5. Afrodita y sus ninfas cantan a la pareja que contrae matrimonio y a la Edad de FIGURA 2-2. ]acopo
Oro venidera. Aparece un barco con el famoso cantante Arión (Fig. 2-2), que Peri como Arión en
salta por la borda. Las Sirenas creen que se ha ahogado, pero Arión reaparece, La pellegrlna (Florencia,
montado a lomos de un delfín. 1589), Intermedio 5.

6. Un grupo de dioses, Gracias, Musas, Cupidos y la personificación de la Armo-


nía y el Ritmo descienden en nubes y son acogidos por las nirúas y los pasto-
res de la Toscana. Los visitantes divinos proclaman que el reino de Fernando y
Cristina anunciará una nueva Edad de Oro, en señal de lo cual traen el don de
Ja música y la danza.

Muchas de e.Stas actuaciones musicales fueron compuestas por Emilio de Cavalieri


(ca. 1550-1602), entre ellas el solo ornamentado ~Godí turb,a mortal•, cantado por el
Rey del Amor en el sexto intermedio. Giulio Caccini (1551-1618) escribió la canción
de la Hechicera del Intermedio 4, ·lo che dal ciel cader farei· 1 que fue cantada por su
esposa, Lucía. Y el solo de Arión en el quinto intermedio fue compuesto e interpre-
tado por ]acopo Peri (1561-1633), cuyo disfraz se muestra en la Fig. 2-2. Los tres com-
positores eran miembros de la corte ducal.
El significado alegórico de los tntermedi de 1589 es que el reinado de Femando y
Cristina anunciará una nueva Edad de Oro, simbolizada por un renacimiento de las
fuerzas milagrosas de la música antigua, que provoca la victoria de los protagonistas
de cada intermedio. La música y las otras artes fueron utilizadas como vehículo y sím-
bolos que contribuían a la retórica política de los Médici en Florencia. La novedad de
estas producciones, la extraordinaria aptitud de los cantantes y los asombrosos efec-
tos escénicos aportaron mucho al mensaje dirigido a los cortesanos y a los ilustres vi-
sitantes que siempre conformaban el público de tales espectáculos: la Florencia de los
Médici tuvo una rica historia, hizo importantes contribuciones a la cultura europea 1
formó parte del proceso de resurgimiento político, pudo reunir y coordinar las activi-
dades más avanzadas en diversas artes, y tuvo el criterio y los recursos necesarios para
FIGURA 2-1. La pellegrina (Florencia, 1589), Intermedio 4. contratar a los mejores intérpretes y diseñadores disponibles.
40 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 41

LA CAMERATA ridice (1600) y Ji rapimento di Cefalo (1600), que actualmente se consideran corno las
primeras óperas. El estilo al que se refiere Caccini se llamó, más tarde, recitativo.
El inventor de los escenarios para los interinedi de 1589 fue el noble conesano flo- Podría ser tentador llegar a la conclusión de que la ópera y el recitativo fueron in-
rentino Giovanni Bardi (1534-1612), quien a lo largo de más de quince años había pa- ventados por la Camerata Florentina en su intento por recrear la música y el drama de
trocinado y liderado un grupo de intelectuales y inúsicos -conocido como la Came- la Antigüedad gi:iega; pero sería incorrecto. Sería inejor considerar sus discusiones y ex-
rata- dedicado a la investigación, la discusión y la experi1nentación para aprender perimentos como factores que contribuy<;:ron a, más que como causas que provocaron
sobre la música de la antigua Grecia, las fuentes de' su legendario poder para movili- su aparición. Después de todo, la Camerata nunc::a puso en escena una ópera ni, has-
zar las emociones y cómo había sido utilizada en la interpretación de las tragedias ta donde sabemos, consideró hacerlo. Sus actividades no se extendieron más allá del
griegas. De este modo, las actividades de esta Ca1nerata no oficial fueron paralelas a üñO 1589. Las primeras óperas fueron concebidas como tragicomedias pastorales) un tipo
las de la Academia oficial y a las de la Academia Florentina. de drama hablado sin ninguna conexión especial con Florencia. Y los estilos del reci-
Mucho de lo que sabemos sobre las discusiones de la Camerata de Bardi provie~ tativo de Peri y Caccini, como veremos, se desarrollaron a pattir de las fórmulas de re-
ne de cartas escritas al grupo desde Ro1Tu'1 por el humanista florentino Girolamo Mei citación del "aria» cuya historia puede remontarse a un siglo atrás. En realidad, Vincen-
(1519-1594) durante la década de 1570 y del libro Dialogo della musica antica, et della zo Galilei recomendó fórmulas tradicionales de "aria" como modelos para este nuevo
moderna (Diálogo de la música antigua y de la 1noderna), publicado en 1581 por el tipo de canto. Además 1 ]acopo Peri, el principal compositor de La Da/ne y L'Eurtdice,
mlisico y noble floren.tino Vincenzo Galilei (ca. 1520-1591), padre' del famoso astró~ era demasiado joven como para haber desempeñado papel alguno en la Camerata. Su
nomo Galileo Galilei. Las principales conclusiones de Mei y Galilei fuero: 1) la anti- estilo recitativo continuó un desarrollo que había comenzado bastante antes de que
gua música vocal 8:riega constaba siempre de una única melodía; 2) sus ritmos se ba~ Caccini compusiera sus primeras obras.
saban en los de las palabras; 3) estaba limitada a un registro reducido -grave, medio
o agudo- que ayudaba a determinar su carácter expresivo; 4) con este tipo de músi~
ca, los antiguos griegos cantaban sus tragedias; y 5) la música polifónica del mundo LAS PRIMERAS ÓPERAS
moderno no puede conseguir los maravillosos efectos de la müsica antigua porque
sus palabras son cantadas simultáneamente en todos los registros y con diferentes rit- Después de que Giovanni Bardi fuese trasladado a un puesto diplomático en· Roma
mos y contor_nos melódicos por diferentes voces (¡ue anulan, la una a la otra, sus efec~ en 1592, otro grupo de poetas y músicos reemplazó a su Camerata en Florencia. Su
tos expresivos. Galilei también ridiculiza la ilustración musical -por ejemplo, el uso de patrocinador era JacOpo Corsi (1561-1602), un noble cortesano, acaudalado mercader
notas rápidas para las palabras ·huir" o •volar,., co1no sucede a menudo en los prime- de sedas y compositor aficionado. Aunque incondicionales de la Camerata como Giu-
ros qiadrigales polifónicos-. Incluso objeta el uso de disonancias para musi.calizar una lio Caccini y Vincenzo Galilei formaron parte del grupo de Corsi, sus personajes cen-
línea de texto como «Corazón an1argo y salvaje, voluntad cruel... En su lugar, mantie- trales fueron hombres más jóvenes -]acopo Peri y el poeta aristócrata Ottavio Rinuc-
ne que el poder expresivo de la müsica proviene de su habilidad .para usar las altu- cini (1562-1621)-. El grupo de Corsi no se ocupó de la música o la filosoffa griegas,
sino que estuvo orientado hacia la producción de obras escénicas musicales. Uno de
ras y el rittno para imitar exactamente los patrones del lenguaje, las entonaciones, los
sus primeros experimentos fue La Dafne1 sobre un libreto de Rinuccini. Era la prime-
acentos y las inflexiones que los actores usan para distinguir a los -distintos persona-
ra obra escénica completamente cantada con una trama dividida en escenas. Se fue
jes en una obra de teatro, sus relaciones con otros personajes y su estado emocional
desarrollando desde 1594 hasta 1598, primero con rnúsica del propio Corsi, luego con
en cada momento. Galilei afirma haber puesto en práctica esas teorías en dos obras
versiones tanto de Caccini como de Peri, hasta la versión final, en su mayor parte de
-un conjunto de lamentos y respuestas salmódicas para la Semana Santa y el lamen~
Peri, que fue interpretada en una representación privada durante el carnaval de 1598
to del conde Ugolino del Infierno ele Dante- que fueron interpretadas por la Came-
y, después, repetida varias veces para la gran corte ducal. Aunque sólo sobreviven seis
rata en 1582. No obstante, ninguna de ellas ha llegado hasta nosotros.
fragmentos de La Dafne, son suficientes para saber que la obra incluía al 1nenos dos
Giulío Caccíni, en el prefacio a su publicación Le nuove musiche (Florencia, 1602),
tipos de recitativo.
agradece a la Camerata de Bardi por alentarle a crear un tipo de música que qse atie-
Tras el éxito de La Dafne, en 1600, Corsi ofreció al gran duque una obra más ex-
ne a esa forma tan alabada por Platón y otros filósofos (que afirmaron que la música
tensa, L 'Euridice, nuevamente sobre un libreto de Rlnuccini. Sobrevive en dos versio-
no es otra cosa que la palabra, a la que luego se adaptan el ritmo y la armonía, pero no
nes completas de Peri y Caccini. En la primera representación, el 6 de octubre de 1600,
al contrario) para intentar conseguir que ésta pueda entrar en la inteligencia de las
cerca del 75 por 100 de la música era de Perí, mientras que el resto era ele Caccini.
personas y producir esos maravillosos efectos que admiran los grandes escritores (de
Otra ópera, en su mayor parte de Caccini, Jl rapimento di Cefalo, fue interpretada en
la Antigüedadli· 1 . Cacclni denomina in armonia favellare (. hablar en armonía (musi-
Florencia pocos días después de L 'Euridice, pero actualmente sólo se conserva una
cal]..) a este tipo de müsica y afirma que es el ..estilo exactoh que él.ha ..usado para las
media docena de sus números.
fábulas cantadas en Florencia. Esas ,.fábulas cantadas" eran La Dafne (1597-1598), L'Eu-
L 'Euridice fue interpretada coffio parte de una elaborada celeb.ración que tuvo una
gran importancia para el futuro político de la Toscana: la boda de la hija del gran du-
1 Prefacio a Le nuoue mus!che (Florencia, 1602). que, María de Médici, y Enrique IV, rey de Francia. En ese momento, España gober-
42 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 43

naba distintas partes de la península italiana, tanto al norte como al sur de Toscana) - un acompañamiento de acordes delimitado por una línea de bajo que se mueve
y reivindicó durante mucho tiempo la propia Toscana, aspiración con sostuvo me- lentamente y que no tiene una actividad melódica o rítmica independiente.
diante el mantenimiento de bases militares en la región del sudoeste del .gran duca-
do. Los grandes duques Médici mantuvieron su independencia relativa mediante el so- En su prefacio a su partitura de L 'Euridice, Peri afirma haber compuesto este reci-
borno, una política de apaciguamiento y 1 siempre que era posible1 las alianzas, en este tativo •teniendo en mente aquellas inflexiones y acentos que nos sirven en nuestra
caso con Francia, que en ese mo1nento estaba casi continuamente en guerra con Es- pena, en nuestra alegría y en estados similares•, dando a entender que controla la ex-
paña. Así, la boda florentina de 1600 entre María de Médici y Enrique N de Francia presión retórica a través de la selección de contornos melódicos, intervalos, duracio-
tuvo corno objetivo, en primer lugar1 preservar Ja independencia de Toscana frente a nes y acentos rítmicos a fin de seguir mejor la cadencia del discurso dramático. En el
España mediante una alianza con Francia. mismo prefacio, Peri dice que quería que los movimientos de la línea del bajo coin-
Como drama, L 'Euridice pertenece a la tradición del drama pastoral o, más preci- cidieran, siempre que fuese posible, con los acentos principales del texto, y lo logró
samente,, al subgénero de la tragicomedia pastoralt dado que sus personajes son los en este ejemplo,. prácticamente a la perfección. Por debajo de las notas de la línea del
pastores y pastoras nobles, las ninfas, los dioses y los semidioses de los mitos de la bajo algunas veces hay números o sostenidos que indican cuáles son los acordes de-
antigua Grecia. La trama es seriá, pero la historia tiene un final feliz: seados que deben agregarse. Caccini se refirió a este tipo de bajo figurado como bas-
so continuato, mientras algunos compositores posteriores lo denominaron basso con-
I. Las ninfas y los pastores celebran la boda de Orfeo y Euridice. tinuo (véase página siguiente).
II. Orfeo expresa su satisfacción, pero es interrumpido por Dá.fne, quien trae no- El estilo expresivo del recitativo es similar en IIl;Uchos aspectos al estilo narrati-
ticias de la muerte de Euridice por el mordisco de una serpiente. Orfeo jura vo, excepto en que usa una recitación menos monótona e inte.rvalos más cromáticos,
upirse a su esposa en los infiernos. fuertes disonancias y una declamación interpretativa dranlática para proyectar inten-
III. Arcetro cuenta que, mientras Orfeo está llorando, la propia Venus, diosa del sas emociones. Un buen ejemplo del estilo expresivo es el lamento •Non Piango e non
amor, lo transporta a su carro. sospiro•, cantado por Orfeo tras haber escuchado la noticia completa de la muerte de
IV. Venus deja a Orfeo a las puertas del inframundo, exhortándóle a recuperar a Dafne (A. 1). Peri comienza su lamento con una declamación lenta de las sílabas y
Euridice con el poder de su canto, Orfeo consigue encantar a Plutón, dios de poca inflexión, sugiriendo la conmoción.inicial de Orfeo -No lloro y no suspiro, ay
los infiernos, quien acepta devolver a Euridice a la vida. mi querida Euridice-. Se recupera con frases breves, prácticamente sin aliento -pues
V. Orfeo y Eurid~ce regresan a la escena pastoral del comienzo de la ópera en me- suspirar, pues llorar no puedo, cadáver infeliz-, usando una expresión más apasio-
dio de la alegría. nada, un ritmo más rápido, fuertes disonancias, interrelaciones cromáticas y1 al prin-
cipio, una voz que crece y que, no obstante, vuelve a hundirse tras una breve pausa
La novedad de L 'Euridice fue que en lugar de usar el diálogo hablado para enlazar para la reflexión. El largo descenso melódico del suspiro que lleva las palabras :¡Oh
sus canciones y coros, como en las pastorales anteriores, la obra era completamente mi corazón, oh mi esperanza, oh mi paz 1 oh vida, oh yo!• comienza con una excla-
cantada. mación aguda retenida hasta después del tiempo -un acento sincopado que es una
El estilo de canto que reemplazó al diálogo hablado fue llamado stile recitativo cua- característica inconfundible del estilo de declamación musical de Peri-. En la frase si-
renta años más tarde por el cortesano florentino Giovanni Battista Doni (1595-1647). guiente, Orfeo discute mientras repite su apremiante pregunta con un nuevo énfasis
De este término de Doni proviene la palabra española •recitativo-. Doni distingue tres -¿Quién te apartó de rru? ¿Quién te apartó de mi? ¿Adónde has ido?-. Tras una larga
tipos de recitativo-: 1) estilo recitativo propiamente dicho, o estilo narrativo, 2) estilo ex- pausa para la reflexión, su humor vuelve a cambiar1 mientras declara 1 con una decla-
presivo, y 3) recitativo especial2. El eStilo usado generalmente por Peri y Caccini para mación más rápida del texto y finalmente un bajo más enérgico: ·Pronto verás que,
el diálogo es el ~stilo narrativo, y como un ejemplo de éste Doni cita el pasaje de L 'Eu- muriendo1 no llamaste a tu consorte en vano, No estoy, no estoy lejos.. Y luego, de-
rtdice de Peri en el que Dafne da.la noticia de la muerte de Euridice (A.1). cayendo en la entonación y la velocidad: ~vengo, querida vida, oh querida muerte..
Las características del estilo narrativo ilustradas en la noticia de Dafne son: De esta manera, en el lamento de Orfeo, Peri no sólo refleja en su música las in-
flexiones naturales' y correctas del texto, como lo podría haber hecho un compositor
- puesta en música silábica del texto sin melismas decorativos; renacentista, sino que usa la expresión retórica para interpretar el texto dramática-
- uso abundante de la repetición de notas (i'ecitación sobre un sonido)¡ mente, proyectando sobre el mismo una serie de emociones cambiantes que, en su
- normalmente 1 un ámbito vocal bastante reducido entre las frases; disposición, orden y relación 1 forman una representación del carácter de Orfeo -sen-
- la carencia de cualquier diseño memorable o de un desarrollo direccional en el sible, tierno, nervioso y valiente- que se corresponde con sus acciones posteriores y
ritmo o el contorno melódico¡ las motiva, impulsando la trama hacia su conclusión. Es una música verdaderamente
- melodía y armonía generalmente diatónicas,. y dramática, y ésta es la razón por la que Doni afirma que es, •por sí misma, apropiada
y adecuada para el escenario~.
2
Giovanni Battisr.a Doni, Annotaziont sopra il compendio de' generl e de' madi della musica, Roma,
El recitativo especlal1 según Doni, tiene más patrones y fórmulas musicales que
Fei, 1640, pp. 60·63. el estilo narrativo, pero es menos conmovedor que el expresivo. Para Doni, sus orí-
44 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 45

lo hace en el estilo narrativo, pero hay n1enos inflexión naturalista agregada a la n1is-
1na. Cada verso de su poesía se inarca al final con dos notas largas, tanto si el signifi-
El BAJO CONTINUO, con10 recurso de notación, incluye una línea cado del texto requiere una pausa en ese lugar como si no lo hace. En este sentido,
de bajo escrita sobre la cual uno o inás intérpretes agregan acordes a el prólogo de Peri recuerda a aquellas fónnulas de recitación ( ..arias,.) n1encionaclas por
fin de crear todo o pa1te ele un acompañamiento. Los tratados de la Doni que sobre.viven de forma escrita desde el siglo XVI y co~nienzos del xv.11, aunque
época, asf co1no algunos acornpañamientos de basso continuo escritos fueron cantadas incluso antes.
en su totalidad) nos muestran que los compositores de las primeras ópe- La interpretación de estas primeras .-arias.. recitadas fue descrita co1no el resultado ele
ras suponían la utilización de acordes en bloque, sin partes indepen- un estilo a medio _camino entre el habla y el canto ya en el siglo xv. Y así es, exacta-
dientes, en el acompañamiento de basso continuo para los recitativos. mente, como Peri Caracteriza su propio recitativo. Parecería que, al crear sus estilos na-
En la primera interpretación de L 'Euridice los instrumentos acompa- rrativo y expresivo, Peri modificó el enfoque usado en las "arias" recitadas más antiguas
ñantes usados fueron un clavicé~nbalo, un laúd grande, un chitatrone flexibilizando los ritmos escritos, haciendo que los contornos melódicos fuesen más va-
(una especie de laúd con mástil extralargo y bordones sin trastes, véa- riados e interpretativos, y que los acordes representados por el bajo estuviesen más es-
se Fig. 2-3) y una lira da ganiba (un instnunento de cuerdas vertical, paciados y dispersos a fin de que la voz ..no pareciese, en cierto modo, acoplada al a10-
provisto de nueve a catorce cuerdas, en el que podían tocarse aco~des vimiento del bajo". La dispersión de los acordes· no sólo ayuda a liberar la voz de las
de cuatro notas). En la música religiosa barroca, el basso continuo co~ restricciones del ritmo métrico, sino que también abre el camino para una disonancia
rría a cargo de un órgano, y en la música para diversos instrumentos o inás audaz. Con todo, parece que Peri hubiese seguido teniendo en mente las uarias" re~
cantantes un inst1umento grave, como la viola da gamba o el fagot, a citadas más antiguas cuando escribió que, en su recitativo, la voz cantante normal •po-
menudo solía tocar la línea del bajo como refuerzo, mientras un tecla- dría, en parte, apresurarse y seguir un curso intermedio entre los movhnientos suspen-
do o un i~suumento con trastes tocaba la línea del bajo junto con su didos y lentos de la canción y los movimientos ágiles y rápidos del texto, y podría
realización acórdica. Como recurso de notación, el basso continuo sur- adaptarse a mi propósito (como ellos [los antiguos griegos] lo adaptaron en la lectura
gió a finales del siglo XVI a partir de una práctica anterior que consistía de poemas y versos heroicos), aproximándose a ese otro tipo de discurso al que ellos
en improvisar armónicamente con acordes sobre la paite más grave de (los griegos] llamaron "continuata", una cosa que nuestros contemporáneos ya han con-
un conjunto vocal o instrumental. Esta línea de bajo especial, creada a sumado en sus composiciones, aunque quizá con otro propósito» (cursivas añacHd~ts}
partir de las partes más graves del conjunto y usada con este propósi- Compárese, al respecto, el prólogo de Peri (A. 1) con el ..aria,, recitada cornpuesta unos
to, fue denominada, a menudo, basso seguente. La novedad de las par- cien años antes (Ej. 2-1).
tes del basso continuo en la música de Peri, Caccini y Cavalieri es que
el bajo no se componía como un elemento de un conjunto de voces
contrapuntístico, sino co1no una parte estrictamente subordinada, con-
~
'
cebida exclusivamente para tener un pape! de acompañamiento acór-
sce ~le ~ ri - sque 'pu - rus
1
dico. Como tal, normahnente tiene mucha menos actividad melódica y In ~te-ger vi - ""' Non e~ get Mau • ris
rítmica que la parte(s) vocal o instrumental a la que acompaña.
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:
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1 1 1 1 ' 1 1 1 1 1 1 1

4 .
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genes se remontan a las fórmulas de recitación musical, llamadas ·arias .., con las que ' ' ' ' '

los italianos habían cantado largos poemas de muchas estrofas durante más de un si-
glo. Tomand? en consideración la música dramática de su época,. Doni informa que -. " la-cu~lis neo ar-cu Neo w~ne-na-tis gra-vi~da
" ..
sa-g:it~ns, Fu~ sce, pha ·re - tra.
:

el recitativo especial se limita a los prólogos, y su ejemplo es el ptólogo de L 'Euridi-


ce de Peri (A. 1). El texto de este prólogo, cantado por la person_ificación de la Tra~
:
1 1 1 1 1 1 1 1 1 J J J J JJ j j JJ #1 J J
gedia, consiste en siete estrofas de cuatro versos, cada estrofa con el mismo esquema
de rimas, y cada verso con once sílabas. Peri proporciona música sólo para la prime- 1 1 ' ' 1 1 1 1 1 1 1 ' l 1 l'l
ra estrofa, pero su intención era que el cantante, siguiendo la costumbre establecida,
usara la misma música para cada una de las estrofas sucesivas, variando en cada oca-
sión la línea vocal para ajustarse, tanto como fuese posible, a la declamación correc- EJEMPLO 2-1. Ivlichele Pesenti, oda sáfica lnteger vitae, de Frottole libro primo (Venecia, Pe-
ta de la poesía. En el recitativo especial, Peri usa la recitación sobre Ún sonido, tal como trucd, 1504). Las voces graves aparecen simplificadas y sin el texto.
46 LA MÚSICA ÉARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 47

Los textos de L 'Euridice que no están puestos en estilo recitativo se organizan en for- El nombre que Caccini da ál estilo de Le nuoue musiche en esta colección y en su se-
mas poéticas cerradas estándar, y la música en estas partes es similar en estilo a las gunda part~, pu'blicada en 1614 -Nuove musiche e nuova maniera di scrtverle (.. Nue-
formas equivalentes de la música de cámara vocal de la época. Por ejemplo, fiNel pur vas piezas de música y nuevas maneras de escribirlas")-, es ·hablar con armonía [mu-
sical]» (in armoniafavellare). Caccini menciona dos características distintivas de este
ardor• 1 cantado por el pastor Tirsi en la segunda escena de L 'Eurldfce (A. 1), es una
estilo, al cual agregaremos una tercera:
canzonetta estrófica en forma poética, Su línea vocal tiene movimientos melódicos
distintivos y ritmos recurrentes. Su bajo es activo, melódica y rítmicamente, durante
1. uEspontaneidad. en el canto• (sprezzatura di canto), con lo que Caccini se refiere
todo el tiempo. Debía cantarse en un tempo estricto.
a la libertad rítmica en la interpretación, una forma de tempo rubato, por medio
Antes de las primeras óperas de Perir Emilio de' Cavalieli, noble y superintendente de de la cual el cantante intenta aproximarse a los ritmos no medidos del lenguaje.
todas las artes en la corte del gran duque de Toscana, había compuesto tres pastorales 2. Notas graves con acordes agregados en el acompañamiento que se mantienen
vocales breves para Florencia, Il Satiro y La disperazione di Fileno en 1591, e JI giuoco mientras la: voz se mueve libremente de una nota a la otra, creando disonancias
della cteca en 1595. No ha sobrevivido ninguna música de estas obras, pero Caccini aflr. que no hubiesen sido permitidas por las reglas del contrapunto.
ma1 en una carta escrita en 1614, que no contenían ningún recitativo. P.or otra parte, la .3. Un ámbito reducido de alturas dentro de muchas frases de una pieza y múlti-
Rappresentattone di Anima1 et di Corpo de Cavalieri, que fue interpretada en Roma en ples repeticiones frecuentes de una misma nota, que contribuye más a la im-
enero de 1600, se conseiva en una partitura impresa. Esta obra era cantada de comien- presión de un estilo de canto en cierto modo más parecido al lenguaje que a la
zo a fin con una puesta en escena y vestuario, Su libreto moralista y alegórico se rela- canción común.
ciona con las tradiciones anteriores de las sacra rappresentazione y con las canciones
religiosas dialogadas italianas (laudi). El estilo musical de los diálogos de Cavalieri en- Estas características se pueden comparar con la descripción de los recitativos operís-
caja mejor dentro de la categoría de recitativo especial de Doni. Por ejemplo, en la bre- ticos de ]acopo Peri. Sin embargo, al comienzo del siglo XVII, los recitativos operísticos
ve declaración del Alma (A. 2), los ritmos son estereotipados, cada lúiea poética es inte- incluían una· pronunciación más rápida de las palabras y excluían los pasajes melo-
rrumpida por dos notas largas, la inflexión individual se sacrifica a favor del predominio de diosos y ornamentados que se pueden encontrar en muchas de las primeras monodias
una recitación sobre un sonido, el bajo, más que apoyar al acorde, marca los tiempos de Caccini.
sin una medida obvia, y las audaces disonancias de las que Peri estaba tan orgullosó La afirmación de Caccini de haber sido innovador en 1585 debe ser situada en una
están, prácticamente ausentes. Si la Rappresentatione tuvo una trama coherente y unifi- perspectiva histórica. En realidad, cada uno de los tres principales tipos de monodia
cada,· puede ser discutible. en Le nuove musicbe es, hasta cierto punto, una versión completa de un tipo de canto
a solo anterior, del siglo XVI, que, o bien era parcialmente improvisado, o bien su ver-
En 10;s prefacios de sus partituras, que fueron impresas con una diferencia de un
dadero carácter solista no está representado para nosotros en las partituras en las que
año1 tanto Peri como Caccinl y Cavalieri afirman haber sido el primero en adaptar las
se conserva. Éstos son los tres tipos de monodia en Le nuove musiche:
tradiciones y las prácticas musicales contemporáneas ("modernas•) a un drama canta-
do sin interrupción1 con el ·objetivo de emular la expresividad atribuida a la música l. Madrigal solista. El término •madrigal- se refiere principalmente a un tipo de
escénica de los antiguos griegos. poema que nCi tiene estrofas ni un esquema de rima predecible y que tiene una
secuencia irregular de siete -u once- sílabas por verso sin un patrón de acen-
tuación recurrente. Los versos poéticos con estas características se denominan
LE NUOVE MUSICHE (1602) . versi sciolti (•versos sueltos·). Un madrigal en versisciolti1 al ser leído en voz alta,
suena de manera muy parecida al lenguaje normal o la prosa, que es por lo que
En su prólogo a Le nuove musiche (•Nuevas piezas de música•, Florencia, 1602)1 Giu- la mayor parte de los ·hablar en armonía [musical]• de Caccini se encuentran en
lio Caccini afirma que esta publicación incluye tres obras •compuestas por mí hace sus musicalizaciones de textos de madrigales. Antes de Caccini 1 los madrigales
más de quince años~ -i. e., alrededor de 1585- •en ese estilo que usé más tarde para siempre se escribían para varias voces, más frecuentemente para cuatro o cinco,
las fábulas interpretadas en canción en Florencia•. Las obras en cuestión (Perfldissimo pero generalmente eran interpretados por una voz solista acompañada por un
volto, VerdO'l mto sol y DovrO dunque morire) contienen recitación sobre un sonido, laúd que tocaba las partes escritas para las otras ·voces. Los cantantes solistas de
incluso si no están del todo en el estilo recitativo usado más tarde en la Eurtdice de madrigales polifónicos del siglo XVI improvisaban frecu~ntemente ornamentos
Peri. Pero Le nuove musicbe tiene una importancia histórica de otro tipo: fue la pri- sobre la línea vocal, y muchos tratados de la época nos muestran exactamente
mera colección de música impresa que incluyó todas las principales variantes de mo~ cómo lo hacían (Ej. 2-2). Además, cierto grado de ·espontaneidad en el canto•
nodia barroca -canciones italianas· para voz solista y basso continuo-. Su publicación, habría sido permitido por el hecho de que los acompañamientos de laúd eran
por tanto, simboliza el comienzo de una nueva era en la música de cámara vocal en tocados normalmente por los propios cantantes solistas. Ocasionalmente, hay al-
la misma medida en la que la Euridice de Peri señala el comienzo de la ópera. En Italia guna sugerencia Q.e esta libertad rítmica en la notación de un tipo de madrigal
se publicaron docenas de co.li::cciones similares durante los veinticinco años siguientes. polifónico anterior denominado madrtgale arloso.
48 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 49

EJE:tvlPLO 2-2. El con1ienzo del madrigal Vestlva i colli, de Palestrina, como fue publicado para El compositor de un n1adrigal solista proyecta una interpretación del texto
cinco voces en 1566 y como podría haber sido cantado con la ornamentación de Giovanni della contr<?lando, en gran n1edida, la declamación 1nusical (expresión), es decir, usan-
Casa, publicado en 1585, y los acompañan1ientos pan1 laúd de Cosimo Bottegari de Florencia do ritrnos, contornos 1nelódicos, acentos y un ten1po musical que imite el ten1-
en un manuscrito fechado en 1574. po, la- inflexión y los acentos de la recitación poética hablada. Deh, dove sonfug~
giti (A. 3) de Caccini, por ejemplo, comienza lenta y pensativamente, "Ah (pausa),
Palestl'ina, 1566 ah (más agudo y más enérgicamente), ¿hacia dónde has huido? (primero apre-
' ' suradamente, luego cada vez más lento y modulando la· voz ascenclente1nente al
. \'e. ~!i· V;l)
.
col- it e I~ c'UI\• p~- gnie in· mr·
final). Ah (todavía más agudo y 1nás enérgicamente), ¿dónde has desaparecido?
(de forma similar, pero descendiendo algo inás deliberadamente). ¿Dónde tus
' '
Cijos (pausa), por cuyos rayos (repentinamente más grave, como si la voz des-
-' - - va 1
Ye· s~l· col· 00 cendiera para una oración subordinada) yo (enfatizado por una nota más aguda
y más larga) ardo en cenizas (languideciendo, perdiendo energía)? Brisa (excla-
sti- va i col- mado, como haciendo una llamada), brisas divinas, que van errantes (Caccini es-
'" cribe aquí, "sin ritmo medido, hablando en armonía [musical), con la serenidad
1 mencionada"; más rápidamente y más grave, como para una oración subordina-
da), en este lugar y en aquél (más deliberadamente y llegando a una conclusión).
Ah (exclamado), traed noticias (todo más agudo, como suplicando) de su dulce

.
Ornamentación de Giovanni della Casa, 158·}
'
luz (más grave, subordinado), brisas (llamando con10 antes, pero ahora con voz
más grave), por la que muero (Caccíni dice, "en un tempo más lento", con aba-
. Ve- sd- va i col- ~a- gnle in· tO•'·
ll e le c"m·
@
ºº in·
timiento). Ah, traed noticias de su dulce luz, brisas (como antes), brtsas (más ur-
gentemente, con una inflexión más an1plia), por la que yo (exclamado y más pro-
Aco1npañamien10 de laúd de Bouegari, ca. 1574 ,
longado que antes) muero (mucho más prolongado y con un ornamento sollozante
~
'
- ' ' '
llamado trillo) ...
'
'
a· A
Ya hemos visto este método para proyectar el texto eri el lan1ento operístico
de Orfeo compuesto por ]acopo Peri en estilo recitativo expresivo. Sin embar-
go, en madrigales solistas como el Deh, dove son fuggiti de Caccini, la escritura
declamatoria se combina con líneas melódicas más arnplias y frases recurrentes,
que generalmente se evitan en el recitativo. Nluchos madrigales a solo tienen
elaborados orna1nentos escritos en la partitura, aunque éste no es el caso en
tor-
"º Deh, dove son fugitti. Definitivan1ente, la línea del bajo es más activa en un ma-
drigal solista típico que en un recitativo, lo que significa que la estructura y la
m· mr-
ºº conducción armónica también desempeñan un papel in1po1tante en la interpre-
tación musical del texto del madrigal.
le tam· pa-gnle in- 1or- 00 ln- La principal innovación de Caccini en sus madrigales a una voz fue moldear
los ritmos y los contornos de la parte vocal para aproximarla al poema más de
sti· va 1 col- lle le .caro- pagn!e in·
lo que se había hecho en los madrigales polifónicos anteriores, y escribir los or~
namentos (melismas) que antes habían sido improvisados. Vale la pena desta-
car que Caccini dejó escapar la oportunidad de usar figuras musicales para ilus-
v,. ~ti- V~ Jie
1 COI·
trar el texto. Un compositor de madrigal polifónico hubiese adaptado la palabra
..fuggiti" (huido) a una huida rápida en las distintas voces. Pero este enfoque ha-
bía sido muy criticado por Vincenzo Galilei, como hemos visto antes, y Caccini
parece haber seguido seriamente su consejo.
2. Canzonettas estróficas. Éstas son las monodias de Caccini menos novedosas.
Los poemas son estróficos, es decir, todas las estrofas tienen el mismo esquema
J j de rima y la misma longitud en los versos. Los grupos de versos poéticos esta-
blecen patrones regulares de acentuación. La misma música es cantada para cada
estrofa, y los patrones de acenLuación poética son reproducidos exactamente por
so LA MÚSICA BARROCA
EL NACIMIENTO DE 1A ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 51
VERSO RlMA SILABAS TRADUCCIÓN de cada estrofa, y versos de once sílabas sin patrones de acentuación regulares.
1. Udite, udtte, amanti1 A 7 oíd, oíd, amantes, Las estrofas de ottava rima (al igual que otros muchos tipos poéticos clásicos)
2. Udite, o fere errantt, eran cantadas, en el siglo XVI y antes, por solistas que improvisaban variaciones,
A 7 oíd, oh bestias salvajes,
ornamentales o declamatorias, sobre fórmulas melódicas y armónicas tradicio-
3. O cielo, o stelle1 B 5 oh cielo, oh estrellas, nales, llamadas ·arias•, que rara vez se escribían. En Torna deh torna Caccini
1

4. O luna, o so/e, e 5 oh luna, on sol, usa el ~aria» llamada la romanesca (véase Ej. 2-3), tradicionalmente asociada al
canto improvisado de poemas en ottava rima. Aquí, como era habitual en las
5. Donn 'e donzelle, B 5 damas y doncellas, musicalizaciones de esta forma poética, el patrón de romanesca se repite cada
6. Le mle paro/e e 5 escuchad mis palabras, dos versos del texto. Algunas de las variaciones estróficas de Caccini son orna-
7. E s'Q ragion mi doglio
mentales en su estilo, como Toma, deh torna/ otras tienen suficiente ·hablar en
D 7 y si mi queja es justa, armonía [musical]H conio para parecerse a los madrigales a una sola voz, mien-
8. Plangete al mio cordogllo D 7 llorad por mi pena. tras que otros son más similares <?n su estilo a las canzonettas estróficas. La in-
novación de Caccini en sus variaciones estróficas fue captar mediante la nota-
ción las ornamentaciones improvisadas y' la •espontaneidad en el canto• que
la música. Los resultados son lo opuesto al ·hablar en armonía [musical]•. Udite, anteriormente habían pertenecido a una tradición principalmente no escrita.
udite, amanti (A. 4) de Caccini es un ejemplo. Aquí la música no interpreta el tex-
to a través de la declamación, sino que más bien refleja su forma y estructura.
Los versos 1 y 2 tienen la misma rima, la misma cantidad de sílabas 1 y men- Armon!as típicas de romanesca
sajes paralelos (·Oíd, ofd 1 amantes, / oíd, oh bestias salvajes•), y por tanto Cac-
cini las distribuye en dos frases que son semejantes, excepto en sus tres prime-
ras notas. Los versos 3-6 forman una segunda unidad, separada por el esquema Bajo de romanesca normal
de la rima, la longitud de los versos (de cinco sílabas cada uno) y, al menos en
los versos 3-5, un patrón para emparejar dos objetos comunes (•oh cielo, oh es-
trellas, / oh luna, oh sol, / damas y doncellas•). La música de estos versos se or- Bajo de Cacc!ni
ga.niza en dos pares de frases de un compás que forman dos patrones secuen-
ciales. Finalmente, los dos últimos versos, también separados por la rima 1 la
· longitud y el significado, son cantados en frases más largas que preparan la ca-
dencia final. Cada una de las estrofas siguientes del poema tiene una forma y
una estructura similar, de modo que la música de Caccini encaja en ellas tan bien 9
como en la primera estrofa.
Las melodías y las armonías de las canzonettas estróficas de Caccini son muy
similares a aquellas de las canzonettas del siglo xvn que, aunque casi siempre
escritas a tres voces, eran canta~as muy frecuentemente por una voz solista con
acompañamiento de laúd. La principal innovación de Caccini en sus canzonet-
tas estróficas fue reducir las voces interiores a una serie de acordes, a menudo
mostrados por números agregados a la línea del bajo desprovista de texto,
3. Variaciones estróficas. Algunas de las variaciones estróficas de Caccini son
adaptaciones de textos de canzonetta en las cuales ha variado la parte vocal de
cada estrofa cambiando levemente ·sus ritmos, agregando diferentes ornamenta- EJEMPLO 2-3. El patrón del bajo en Torna, deh torna (1602) de Caccini, comparado con el pa-
ciones o modificando sus contornos melódicos, manteniendo. la misma línea de trón de bajo de romanesca normal y las armonías características que acompañan a ese patrón
bajo y los mismos acordes de una estrofa a otra. En otros casos, cambios re- en la música de comienzos del siglo XVII.
pentinos de un estilo melódico a uno recitativo y los ornamentos mutando cons-
tantemente hacen que la parte vocal parezca bastante diferente de una estrofa a Cantar acompañándose con el propio laúd figuraba entre las dotes necesarias del
otra. Torna1 deh torna (A. 5) de Caccini es un ejemplo del último tipo. Su tex- noble renacentista ideal en 11 coriegiano (El cortesano, 1514) de Baldassare Castiglione,
to no es una canzonetta sino una estrofa de ottava rima una antigua .forma poé-
1 quien popularizó el concepto de •espontaneidad· (sprezzatura) en el comportamien-
tica con asociaciones serias y clásicas. Las características distintivas de la ottava to aristocrático. Esto ayuda a explicar por qué Caccini describió su ~canto con espon-
rima son las estrofas de ocho versos, un esquema de rima ABABABCC dentro taneidad· autoacompañado como el •estilo noble•). El renacimiento de ese ideal en
52 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 53

LA MONODIA Y LA CANZONETTA SERIA EN NÁPOLES, ROiV!A Y OTROS LUGARES

Interpretación de la monodia Cuando Giulio Caccini fue reclutado al se1vicio de la corte de los Médici en 1565,
era un niño soprano del coro de la basílica de San Pedro en Roma. El gran duque de
CACCINI proporciona muchas indicaciones para la interpretación en los Médici, Cosme I, _había dado instrucciones a su agente en Ron1a para que buscara un
prefacios de sus dos libros de monodia de 1602 y 1614. Demanda un tem- niño con ~una bella voz y gracia al cantar con orna1nentos a la manera napolitana .. , y
po flexible y libe1tad rítmica en los madrigales floridos o recitados y en las esto es exactamente lo que encontró el agente en el Caccini de catorce años. Una vez
variaciones estróficas. Aconseja el uso de contrastes y gradaciones dinámi- que Giulio llegó a Florencia, el Gran Duque lo puso bajo las órdenes de Scipione del
cas, con fines expresivos. Y describe específican1ente diversos rhodos de Palla, que había sido traído de Nápoles a Florencia recientemente. En su prefacio de
comenzar o atacar las notas. Pero pone especial énfasis en la articulación 1602, Caccini dice que aprendió de Palla el "estilo noble" del canto.
de las notas en los pasajes ornamentales muy rápidos. La clave del trabajo de
todo pasaje es, dice, el trillo, que consiste en reiteraciones muy rápidas de la
misma altura, articulando cada repetición por un leve cierre de glotis, "ªh».
Todas las notas en los melismas ornamentales deben articularse exacta-
mente de la misma manera. Estos melismas contienen muchas semicor-
cheas e incluso 1nás fusas que deben ser cantadas a un te1npo de ca.= 120.
Las realizaciones para lal1d o tecladO de muchos de los acompaña-
n1ientos de basso continuo de Caccini se encuentran en los manuscritos flo-
rentinos de compositores del periodo y denotan las mismas prácticas pres- 4
critas en los tratados anteriores para el acompañamiento a partir de un bajo
figurado: los acordes añadidos deben hacerse con sencillez y si.n ninguna
independencia contrapuntística o rítmica respecto a las partes de la voz y
el bajo. Aunque los laúdes, los clavicémbalos e incluso los órganos se usa-
ban normalmente para acompañar la monodia de comienzos del siglo XVII,
el instrumento preferido fue el chitarrone, ilustrado en la Fig. 2-3. Era me-
jor que el cantante tocara el acompañamiento para facilitar la libertad rít-
mica tan característica del hablar en armonía".
0 EJEMPLO 2-4. Scipione del Paila, Che non puOfar donna leggiadra e cara (1558), soprano con tex-
to y bajo sin texto.

Una de las pocas obras de Scipione del Palla que sobreviven, Che non puó far clon-
Florencia puede comprenderse en el contexto de la corte del gran duque Fernando na leggiadra e cara (Ej. 2-4), fue cantada como parte de un intermedio en Nápoles en
de Médici. Fernando concedió muchos nuevos títulos nobiliarios y fomentó el com- 1558, y una descripción de la época dice que fue interpretada "en un estilo a medio
portamiento cortesano para continuar la transformación de Florencia de una repúbli- camino entre el canto y la recitación·., que presagia la descripción de Peri del recitati-
ca a la capital de un gran ducado absolutista, una transformación iniciada por su pa- vo. La música escrita, no obstante, es rítmica.mente ordenada y melódicamente este-
dre, Cosme I. Es importante resaltar el número de participantes (compositores y poetas), reotipada: es una fórmula de •aria". La "espontaneidad en el canto.. improvisado debe
sin precedentes en el surgimiento de la ópera y la monodia, en Florencia y en cualquier haber transfonnado esta aria en un protorrecitativo, quizá con la supresión de las re-
otro sitío:i que eran nobles, Entre ellos se contaban tres de los cuatro miembros cono- peticiones de ri.otas en un acompaña1niento acórdico.
cidos de la Camerata -Giovanni Bardi (conde de Vernio), Vincenzo Galilei y Piero En y alrededor del Nápoles de Palla en la segunda mitad del siglo XVJ, la guítan'a es-
Strozzi-, así como ]acopo Peri, Ottavio Rinuccini, Emilio de' Cavalieri, Sigismondo pañola de cinco órdenes (véase Fig. 2-3) se usaba algunas veces para acompañar el can-
d'India, Cesare Marotta, Ippolito Macchiavelli, Fernando Gonzaga, ·Giovanni del Tur- to en las primeras óperas florentinas. En España pueden encontrarse precedentes ante-
co, ]acopo Corsi, Battista Guarini y Giambattista Marino, entre otros. El •estilo noble• riores de este tipo de acompañamiento, p. e., Si por amar, el hombre es amado y Claros
de canto, incluso estando realizado por profesionales, ayudó a lnantener el protocolo y frescos ríos, de Alonso Mudarra (ambas compuestas en 1546). Debido a que España
cortesano que requerían Fernando y otros gobernantes. La noción, promovida por gobernó el reino de Nápoles entre 1502 y 1738, la música española circuló allf extensa-
Giovanni Bardi, de que de algún modo el «hablar en armonía [musical]" de Caccini es- mente durante esos años.
taba relacionado con las prácticas musicales perdidas de la antigua Grecia concorda- Se sabe de dos ejemplos de monodia completamente escritos de Nápoles y Roma
ba aún más con la mitología polrtica de la familia Médici. anteriores al 1600 que han sobrevivido, y ambos se aproximan al estilo de los madrí-
54 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 55

racterísticas de India son sus madrigales a solo, que generalmente están llenos de cro-
matismos expresivos, iritervalos aumentados y disminuidos, progresiones armónicas
poco habituales, disonancias, contrastes discordantes, contornos marcados con amplios
saltos, canlbios abruptos en el tempo y pausas dramáticas. La mayor parte de estas ca-
racterísticas pueden encontrarse en su Riede la primavera (1609, A. 7) sobre un texto de
su colega en la c'orte de. Saboya Giambattista Marino (1569-1625), el poeta italiano más
influyente de comienzos del siglo xvrr. El poema y su puesta en mósica gira en tomo a
una antítesis entre el júbilo y las promesas de la época de primavera y el frío del in-
vierno. Estas ideas tienen la intención de ser metáforas de dos aspectos del ser amado
-amabilidad y cn1eldad-, la una reflejada en intervalos diatónicos, frases melodiosas y
ritmos brillantes, la otra mediante angustiados gemidós, saltos atormentados, disonan-
cias mordaces, contornos agudos 1 tartamudeos jadeantes y arrebatos violentos.
El tipo de madrigal ·para voz solista sumamente expresivo compuesto por India
pasó de moda rápidamente durante la segunda década del siglo XVII. Después 1 apro-
ximadamente, de 1620 se incluyeron muy pocos madrigales en las colecciones de mo-
1

nodia, que, a partir de ese momento, estuvieron prácticamente dominadas por textos
de canzonettas puestos en música.
Durante las décadas de 1620 y 1630, los textos de canzonetta con contenido serio
se hacen más comunes, mientras que los poemas triviales y ligeros aparecen con me-
nos frecuencia. Los nuevos textos serios de canzonetta también tienden a ser más lar-
gos y complejos en sus esquemas de rima y en los patrones de longitud de los versos
dentro de cada estrofa. La música de estas nuevas canzonettas también es, a menudo,
variada y compleja. Las canzonettas c6n ritmos temarios repetitivos no desaparecen por
completo, pero cada vez se ven más desplazadas de las nuevas colecciones de mono-
dia, que incluyen canzonettas que presentan contrastes entre secciones métricas tipo
aria y pasajes en recitativo o en estilos que exploran áreas a medio camino entre el re-
citativo y el aria. En la mayoría de las canzonettas, estos contrastes o cambios entre los
estilos métrico y recitativo tienen lugar dentro de la sección de música que se repite para
cada estrofa de texto. En unas pocas, sin embargo, estos contrastes se dan entre las
puestas en música para cada estrofa del texto compuestas independientemente. En Cosi
mi disprezzate? (1630), de Girolamo Frescobaldi, en O Dio, che veggi? (1633), de Marti-
na Pesenti, y en Misera hor si ch 'il pianto (1633) 1 de Giovanni Felice Sance 1 las seccio-
nes tipo aria usan una figura de ostínato en la parte de bajo continuo, una técnica que
FIGURA 2~3. Un caballero romano tocando el chitarrone, ca. 1615. Sobre la mesa, una guita- alcanzó popularidad entre los compositores italianos durante la década de 1630.
rra española de czinco órdenes y un libro de monodias italianas. En sus fuentes escritas, las obras de Pesenti y Sanee se denominan acantara~. Este
término, que significa literalmente ~algo cantado~, es paralelo al término sonata (·algo
tocado-). Su primer uso puede localizarse en la Cantade et arte (1620). Hasta, aproxi-
gales de Caccini en Le nuove musiche. Son de Bartolomeo Roy (ca. 1530-1599) y Se- madamente, 1650, el término cantata puede encontrarse aplicado a todo tipo de mo-
bastiano Raval (ca. 1550-1604). Conforman uno de los números de piezas sin fechar nodia, desde las canzonettas simples y estróficas hasta obras· completamente en esti-
del romano Giuseppino Cenci (m. 1616) que contiene un verdadero estilo recitativo. lo recitativo. Una cantidad importante de las primeras piezas llamadas "cantata• son
Su contemporáneo Vincenzo Giustiníani le concede el mérito de haber desarrollado variaciones estróficas con un movimiento por negras casi constante en el bajo. Otro
este estilo al' mismo tiempo que Caccini. Lo que hace que las obras de Cenci sean es- grupo de cantatas antiguas incluye secciones diferenciadas de recitativo y aria, pero a
pecialn1ente interesantes es su yuxtaposición de escritura de recitación y de canción, menudo dentro de una sección de música repetida exactamente igual para c'ada es-
como se muestra en la musicalización del soneto lo che l'etá solea vivernelfango (A. 6). trofa de música. Muchas otras obras por secciones similares 1 incluso aquellas que no
Quizá el compositor de monodia antigua más ambicioso artísticamente fue Sigismon- son estróficas, aún se denominan "canzonettas.. en sus fuentes.
do d'India (ca. 1582-1629), quien pasó por varias cortes italianas antes de establecerse Orazio Michí dell'Ar¡)a (1594-1641), un músico romano, convirtió la puesta en mú-
con cargo en la Casa del duque de Saboya, en Turín, en 1611. Las monodias más ca- sica de textos de canzonetta con secciones contrastantes en estilos de recitativo y aria
56 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 57

en una especialidad. Veintidós de estas obras se conservan con una sola estrofa de tex- en1plea una declamación silábica rápida, como la del recitativo. Esta sección (ce. 51-
to, y en todos aquellos casos en los que las estrofas adicionales pueden encontrarse en 78) está señalada como «aria" en la partitura manuscrita, quizá para aclarar la intención
colecciones de poesía, el texto adicional no puede sef cantado con la música com- del compositor de ir en contra de la correlación habitual entre vei~si sciolti y recitativo
puesta para la prünera estrofa. En efecto, Michi compuso canzonettas serias monoes- en este tipo de obra. La primera frase está compuesta en el estilo que Marco Scacci
tróficas con contraste interno en las secciones. Un ejemplo es SU /'oriente (A. 8), una (ca. 1600-1662), en su Breve discorso sopra la musica moderna (Breve discu1'So sobre
puesta en música de la prin1era estrofa de un texto serio de canzonetta que moraliza la niúsica moderna) de 1649, denominó i1nbastardito (corrupto): .. continuará duran-
sobre la brevedad de la vida htunana, compuesta por Francesco Balducci (1579-1642) te un rato interpretando el texto en estilo recitativo y luego, de repente, lo variará con
y publicada en 1630. En esta obra, el ca1nbio repentino desde el aria vivaz en compás pasajes (passagi') melismáticos y con otras configuraciones melódicas (niodulazione)•.
ternario a un enérgico estilo recitativo (en c. 28) -un cambio subrayado por una yux- Las partes del texto que Rossi musicaliza en el estilo del aria en coinpás ternario pue-
taposición armónica igualmente dra1nática- corresponde a la antítesis en el texto entre den clasificarse como líricas, puesto que las palabras usadas en ellas expresan senti-
descripciones del alegre y victorioso amanecer y Ja aparición repentina de una nube 1nientos intensos y están dirigidas a •mi corazón" y a "mártires .. sólo metafóricamente.
negra que oculta el sol. La segunda sección del aria (ce. 41-67) presenta la. moraleja La parte del texto que Rossi pone en estilo recitativo. puro es dramática, puesto que las
con una ironía subrayada por la tensión armónica y una falsa relación (ce. 54-55), y palabras del cantante están dirigidas a amantes reales. Las frases 1 y 4 y la primera mi~
puesta en evidencia por la semejanza con la historia de Tántalo, compuesta en un esti- tad de la frase 6 son básicamente narrativas, ya tjue sirven para relatar acontecimien-
lo adoso florido.
Sólo en unos pocos de los textos serios de canzonetta puestos en música de este
modo por Michi, el cambio desde el recitativo a! aria corresponde a un cambio en la ESTROFA NÚMERO TRADUCCIÓN
DE SÍLABAS
poesía que va de la declamación en prosa. y desprovista de patrones a la poesía mé-
trica. Un ejemplo es el texto de Enzpio cor, core ingrato, en el cual las líneas quinta Hor che !'oscuro manto
(1] 7 Ahora que el manto oscuro
y sexta, donde Michi pasa abruptan1ente al estilo de aria, establecen el ritino métrico della notte ricopre il ciel d'intonio, 11 de la noche cubre todo el cielo,
-U U-U U: aUa cruda be/ta ch'adoro tanto, 11 a la cruel belleza que adoro tanto,
Jortunato amator,jaccio ritorno. 11 amante afo1t"unado, vuelvo.
1. Ernpio cor, core ingrato, Corazón n1alvado, corazón ingrato,
2, A!f'han le tue colpe aquesto tegno afjiosso, tus golpes me han clavado en esta cruz, [2] SU, mio cor, con doici accenti 8 Ven, mi corazón, con dulces palabras
3. E'l 1nio petto svenato y mi pecho sangrante fa' che des ti i vaghi rai 8 despierta esos herrnosos ojos
4. Apre per te, d'ogni tesar t'abbisso. se abre para ti, el mayor de los tesoros. per cui perdono i tonnenti 8 para los que todos los tormentos pierden
5. Stf'ale d'amor piU /arte La flecha más fuerte del amor ta crudelta che non st' stanca mai. 11 la crueldad que n1.1nca se cansa.
6. M'ha giCi.ferito a marte. me ha herido mortalmente.
7. G'iil languisco, giit moro e non rispondi. Y<1 languidezco, ya n1uero, y t(¡ no respondes. [3] A1nanti, o voi che siete 7 Arnantes, oh vosotros que estáis
8. Cor ingrato, empio cor, dove t'ascondi? Corazón ingrato, corazón malvado, ¿dónde te pien' di cure e d'ajfanni, 7 llenos de atenciones y afanes,
escondes? se trovar non sapete 7 si no sabéis cómo encontrar,
in un guardo gentil conforto al core, 11 en una mirada, dulce consuelo par-a
Durante las décadas de 1630 y 1640 unos pocos poetas comenzaron en Roma a con- vuestro corazón,
cebir textos que alternaban deliberadamente grupos de versos métriCos con verst sciol- sempre, sempre a tanguir con 11 siempre, siempre a languidecer de varias
ti sin medida. ~unque los textos de este nuevo tipo no eran estróficos 1 se continuó vario stite maneras
llamándolos canzonettas, probablemente porque incluían versos métricos, típicos de vi condanni Amare. 7 te condena el Amor.
la canzonetta.
Una puesta en música de ese tipo de canzonetta seria, monoestrófica y en seccio- [4] Mentre sanno influir due tuci 11 Mientras dos bellos ojos saben córno
nes es Horche /'oscuro manto (A. 9), de Luigi Rossi (ca. 1597-1653), un notable com- bel/e influir en
positor de Nápoles que sirvió en las casas de dos poderosas familias papales (los Bor- tutto il ben che quaggiU piovon .le stelle, 11 todo !o bueno que cae desde las estrellas,
ghese y los Barberini) en Roma y que tuvo importantes contactos con Orazio Michi. da due nere pupil!e 7 de dos pupilas negras
Su texto consta ele seis frases, con las que las secciones musicales de Rossi se corres- io sol cbiedo un sguardo, 7 pido sólo una mirada,
ponden casi exactamente. Las frases 1, 3 y 4 están escritas en versi' sci'olti; mientras poi sen vada in javtlle 7 luego puede irse en llamas
que las frases 2 y 5 utilizan versos métricos en estilo canzonetta. La última frase se di- l'alma trafitta da si dolce dardo: 11 mi alma herida por tan dulce dardo:
vide en dos. Rossi musicaliza los versos tipo canzonetta en el estilo del aria en com- belta che sia negl'occhi armata e forte 11 tal belleza en los ojos, armada y fuerte,
pás ternario, mientras los versi sciolti de la frase 3 están en estilo recitativo. Para la fra- ha saette di V'ita e non di marte. 11 tiene flechas de vida y no de muerte.
se 4 usa un estilo quasi' aria en compás binario. En la mayor parte de esta frase Rossi
58 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 59
tusi rechaza la explicación de que la parte de la soprano en el compás 13 es realmente
ESTROFA NúMERO TRADUCCIÓN
DE SflABAS una abreviatura de la frase que se muestra en el Ejemplo 2~6, que se ajustarla a las reglas
de tratamiento de la disonancia establecidas. Por supuesto, la .diferencia entre las ·par-
{5] Godete, martirl1 6 ¡Gozad, tnártirest tes de soprano de los Ejemplos 2-5 y 2-6 tiene muchq que ver con la declamación y la
trlonfl ti mio core, 6 ¡Que triunfe mi corazón! expresión. emocional de las pala}?ras ·ahi lasso• (.oh, ay de mí•). Pero Artusí ni siquie-
dal regno d'Amore 6 Del reino del Amor ra copia las palabras en su tratado.
nessun si rltiri; 6 no dejes retirarse a nadie; ohl !as-
quest'alma losa: 6t'
belleza, jierezza, 6
mi alma lo sabe:
- ~ J J ~

~
la belleza no tiene ira
in seno non ha. 6t' en su pecho.
a
ro,
ohl I•"
[6] Hor che Lilla mi rlmira 8 Ahora que Lilla me mira
8 m1 corazón no suspira más; (n\I) fat ro,
fl mio cor piU non sospira,
oiid'fo pur godo ser per lei tanto ardo: "1 1 1 1 1 ,..., 1
11 de donde tomo placer que ardo tanto por '
a cbt si strngge egran conforto un 11
[el!"'
pues para quien está destrozado, una ~ •hl
iii 1 las- T 1
ro.
{sguardo. [mirada es un inmenso consuelo.

'" La •t• en el símbolo ·6t• significa tronco (•truncado"\ es decir, la silaba final no acentuada
ha sido coitada, dejando una sflaba acentuada al final del verso, pero, de acuerdo con la teo-
... .. - '
1
ría poética italiana, se sigue considerando que éste tiene seis sílabas. Un verso con una ónica (nhl)

sílaba no acentuada al final se denomina piano (•llano•), y un vers0 con una sílaba no acen- EJEMPLO 2-5. Monteverdi. Cruda Amarllli, ce. 12-14.
tuada extra al final se denomina sdrucciolo (•resbaladizo•).

tos o -el estado de los mismos. Sin embargo, en las frases 1 y 4 el estilo narrativo se
mezcla con el lír~co y, en ambos, el estilo· del aria se mezcla con características del re-
A
- - j J J. t'>
citativo (frase 4) o el estilo recitativo se mezcla con melismas más típicos del aria (fra- • a
ahl I~-
se 1). Es típico de las cantatas de cámara italianas de las décadas centrales del siglo 'º·
XVII hacer corresponder los estilos musical y poético, y explorar las áreas indefinidas (a!I} I_ 1~-
'°·
entre ellos, como se hace en esta obra. A " 1
1 1 IT' 1 1

l ~ 1 1 1 '
LA SECONDA PRA11CA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE

El nacimiento de la monodia no marcó el final del madrigal polifónico, que conti-


nuó durante al menos dos grandes fases de desarrollo a lo largo de la primera nútad
del siglo XVII: la de la seconda pratica y la de la iniciación del madrigal concertante.
...- ..
'"
-

1
1~- ro,

ro,
1

El término seconda pratica (~egunda práctica•) surgió en el contexto de una dis-


puta entre el teórico y compositor italiano Giovannl Maria Artusi (ca. 1540-1613) y EJEMP~O 2-6. Monteverdi, Cruda Amarilli, ce. 12-14 con la parte de soprano de Artusi.
Claudio Monteverdi (1567-1643). En uno de sus tratados teóricos, L'Artusi overo Del/e
impeifetttoni della moderna musica (Artusi, o las imperfecciones de la música moder-
na, 1600)1 Artusi mostró pasajes de los madrigales Anima mia, perdona, Cruda Ama- Artusi explicó estas críticas y llevó el debate a un nivel filosófico en Seconda par-
rilli y O Mirtillo de Monteverdi en los que el compositor quebranta diversas reglas que te de/l'Artusi overo Del/e imperfettioni della moderna musica (Segunda parte de Artu-
rigen la preparación y resolución de disonancias, el uso de alteraciones1 la coordina- si, o las imperfecciones de la música moderna, 1603), escrito en respuesta a las cartas
ción de las partes y la mezcla de modos. Por ejemplo, Artusi muestra que en el pasa- recibidas de un anónimo partidariO de Monteverdi, o quizá del propio Montéverdi.
je de Cruda Amarllli de Monteverdi presentado en el Ejemplo 2-5, el la5 agudo de la Cuando Monteverdi encontró tiempo para publicar Cruda Amarlllí en su Quinto libro
soprano crea una disonancia sin preparación sobre el bajo y ésta es seguida por un sal- de madrigales (1605), agregó una breve introducción en la que afirmaba: «Escribí una
to, en lugar de un grado conjunto, hacia una segunda disonancia no preparada fas- Ar- 1
respuesta {a Artusi] para hacer sa;ber que no hago las cosas al azar, y tan pronto como
60 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 61

esté reescrita será publicada con el título La segunda práctica [seconda pratica}, o La su Quinto libro de madrigales (1605), y en el Sexto libro (1614) incorpora el estilo recita·
perj'ección de la 'música nioderna. Algunos se asombrarán con esto, no creyendo que tivo. En su Sépti?no libro (1619), titulado Concerto, se encuentran por prhnera vez algu~
haya alguna práctica aparte de la enseñada por Zarlino [en referencia a Gioseffo Zar- nas de sus mOnodias de cáinara, junto con rnadrigales concertantes.
lino (1517-1590), cuyo tratado Le institutioni harnioniche (1558-1573) era aún acepta- El término italiano 111;adrtgale concettato se tradUce generalmente con10 "n1aclrigal con-
do como el resumen tnás fiable de contrapunto estricto, tal como había sido ejempli- certante", aunque una traducción más apropiada sería "madrigal arreglado", puesto que el
ficado por las obras de Palestrina]. Pero permitaseles estar seguros, en lo que respecta verbo concertare ·era usado en esa época para referirse a ·poner juntas o preparar para
a las consonancias y las disonancias, de que hay un modo diferente" ele considerarlas, la interpretación". Esta preparación incluía la distribución de voces y pasajes dentro de
distinto al ya establecido, uno que defiende la n1anera moderna de composición con partes para combinaciones específicas de cantantes e instrumentos. De esta 1nanera, por
el asentin1iento de la razón y de los sentidos." En 1607, el hermano de Claudio Mon- ejemplo, los madrigales interpretados en los intern1ed-t florentinos durante la segunda mi~
teverdi, Giulio Cesare, publicó un extenso comentario sobre la respuesta de su her~ tad del siglo XVI se hacían •concertantes" mediante este proceso, aunque fuesen publica-
mano a Artusi, en el transcurso del cual afinna que en la segunda práctica ..1a poesía dos como in(lsica vocal polifónica sin instrumentos. En su título Concerto, Montevercli
es soberana sobre la armonía", queriendo decir que la expresión del' texto musical jus- anunciaba «algo ya arregJado... Hoy, el término «madrigal concertante" suele reservarse
tifica que se haga una excepción. para los n1adrigales polifónicos en los que se asigna un papel obligatorio a los instru-
Monteverdi no reivindicó ser el primero en usar esta segunda práctica, y su her- mentos del conjunto, aunque en ocasiones se aplica a 1nadrigales en los que el contras-
¡nano incluyó una importante lista de compositores de madrigal anteriores que habían te entre pocas y muchas voces se consigue con una parte ele continuo independiente.
hecho uso de la misma, comenzando por Cipriano de Rore (1515/1516-1565) y termi- El potencial expresivo y dramático c:lel madrigal concertante está más logrado en el
nando por ]acopo Peri, Giulio Caccini y miembros de la Acaden1ia degli Elevati en Flo- Octavo libro de madrigales de Monteverdi, Madrigali guerrieri et aniorosi (Madrigales
rencia, que estaba dirigida por Marco da Gagliano. Aunque no tenemos el tratado de guerreros y atnorosos, 1638). En la i.Jnpo1tante e informativa introducción a esta colec-
Monteverdi, una explicación teórica de la segunda práctica ya había sido proporcio- ción, Monteverdi alude al saber retórico remontándose a Platón, quien distingue tres es-
nada en un estudio del contrapunto dejado en manuscrito por Vincenzo Galilei, uno tilos (o genera) de oración -alta, inedia y baja- y afirma que éstos se co1Tesponden con
de los colegas de Caccini en la Camerata Florentina. Además, much:a,s de las libertades lo agitado, lo moderado y lo suave en música. Mantiene que, hasta ese momento, la mú-
contrapuntísticas de Monteverdi están demostradas en diversos manuales de finales del sica sólo ha tenido los genera moderado y suave, careciendo de lo alto o agitado, que
siglo XVI y comienzos del xvn que enseñaban contrapunto improvisado y el tipo de or- él intenta redescubrir ahora. Siguiendo a Platón, dice que el género alto estaría caracte-
namentación florida que se encuentra escrita en n1uchas monodias -p.e., Ej. 2-2). Por rizado por expresiones de ira. Pero para conmover más pro.fundan1ente a los oyentes,
consiguiente, Ia·controversia entre Artusi y Monteverdi ilustra, una vez más, cómo las hace uso de contrastes intensos entre expresiones de ira y expresiones de amor, de ahí
prácticas de hnprovisación anteriores estaban encontrando su camino en composicio- e1 título de su colección JV!adrigale.s guerreros y amorosos. Su inspiración inicial para esto,
nes escritas y cómo se le daba ahora 1nás importancia a la expresión emocional intensa dice, vino de un episodio del poema épico La GentSalernme libe-rata (jerusalén liberada
de las palabras en la música vocal que a la observación ele las reglas del contrapunto. [de los turcos por los cruzados]) de Torquato Tasso (1544-1595), el poeta italiano más fa-
Ambos factores son hnportantes en la definlcíón de los nuevos estilos en la 1núsica moso de finales del Renaci.Jniento, a quien Monteverdl había conocido en Mantua. De he-
italiana a comienzos del siglo XVII. cho, gran parte de lo que Monteverdi escribe en la introducción a su Octavo libro de ma-
Sin lugar a dudas, Claudio Monteverdi había aprendido contrapunto improvisado y or- drigales es una respuesta a un desafío a los compositores de madrigales italianos que
narnentación antes en su carrera como i.nstn1mentista de cuerda en Cremona, un desta- Tasso había incluido en su tratado La cavaletta overo de la poesfa toscana (El saltamon-
cado centro de construcción de violines de la época. Con la base de las lecciones priva· tes, o la poesía toscana1 1587} dejad a un lado «toda aquella mlisica que por degenera-
das recibidas del maestro de capilla de la catedral local, Claudio tuvo su primer libro de ción se ha Vlielto débil y afeminada" y "devolvedla a aquella gravedad de la cual fue apar-
motetes publica<;101 con el patrocinio de un noble local, cuando apenas contaba quince tada". Tasso fue también el autor de un extenso tratado sobre retórica y sus aplicaciones
años. Como miembro de un conjunto de cuerda, viajó a muchas ciudades vecinas, inclui- en poesía ú>iscorsl de//'arte poetica e in partlcolare sopra 11 poema eroico, 1587-1594), en
da lvlantua, donde fue contratado como músico en la corte del duque Vincenzo Gonza- el cual toda la tradición de invención, disposición, elocución y representación se trata de
ga alrededor de 1591. Monteverdi alcanzó rápidan1ente una posición destacada entre los forma detallada. Por lo tanto, la invocación de Monteverdi a Tasso y a los genera clási-
músicos del duque y pronto su principal tarea fue componer para los conciertos de sus cos sitúa el pensamiento del compositor directamente dentro de la tradición de la retóri-
colegas. En sus veintiún años en Manrua, Monteverdi había publicado cinco libros de ma- ca clásica, aun en el caso de que hubiese considerado innecesario repetir el resto de lo
drigales a cinco voces y una importante colección de música religiosa, además de com- que sus lectores habían aprendido en la academia y dado por sentado.
poner la música para dos óperas y dos ballets. Cuando el duque Vincenzo murió en 1612, Horch'el efe! e la terra (A. 13) de Monteverdi, de su Octavo libro de madn"gales, mues-
su hijo Francisco despidió a Montevetdi junto con otros artistas de la corte. Sin embargo, tra el alcance de su relación con la retórica, especialmente con la elocución (el uso de fi-
un año más tarde Claudio consiguió el puesto de maestro de capilla de la basílica de San guras retóricas). El texto (un soneto de Petratca) comienza con una oración adverbial ex-
Marcos en Venecia, donde permaneció hasta su muerte en 1643. tendida: "Ahora que el cielo y la tierra y el viento están en silencio, y el sueño contiene
Durante sus treinta y un años en Venecia, la música de Monteverdi experimentó un a los animales y las aves ... ". Monteverdi dispone las veintidós sílabas de dicha oración en
extraordinario desarrollo. Ya había usado una parte independiente de basso continuo en veintidós reiteraciones, en su mayor parte lentas, de un único acorde, grave y oscuro, de
T
62 LA MÚSICA BARROCA r
EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRIGAL CONCERTANTE 63
La menor. Esto es extraordinario. No es sólo una manera de ilustrar la imagen poética de la creádo por la figura o produce un efecto comparable. La razón para nombrar y defiw
cuarta línea del texto, ·el mar yace sin olas en su lecho», El efecto de este sosegado, ma- nir los términos griegos correspondientes a estas figuras retóricas es destacar que ha-
jestuoso y misterioso comienzo es subrayar la tensión y la anticipación de una cláusula bía recursos ~econocibles, probados por el tiempo, para conmover a la audiencia del
introductoria tan larga para convertirla en una figura retórica, procatascene, •ofreciendo a orador -ahora trasladados a la música hasta un punto sin precedentes.
la audiencia una preparación y desárrollo graduales antes de hablarles de algo termina-
do•. Justo cuando el texto llega al tema, la armonía cambia por primera vez (a Mi mayor,
terminando con una cadencia a La mayor): ·La noche da vueltas en su carro estrellado) Y LA ÓPERA CORTESANA EN MANTUA, FLORENCIA Y ROMA
el mar yace sin olas en su lecho•, En este punto, el poeta introduce una antítesis (•con-
traposición de ideas contrastantes•): •Despierto, pienso, ardo, lloro•. Despertar no sólo El duque de MantUa asistió a la primera representación de L 'Eurtdice en Florencia
contrasta con dormir, sino que las silabas prolongadas de las largas y lánguidas frases de junto a algunos de ·Ios músicos de su corte, entre los que casi con toda probabilidad
la poesía se reemplazan de repente por palabras de dos sílabas (en italiano) con stacca- estaba Claudia Monteverdi, quien es mencionado en un relato de la época como uno
to. La figura retórica es la braquilogía, ·brevedad en el discurso o la escritura causada por de los músicos que frecuentaban la casa de ]acopo Corsi. Puesto que tanto las parti-
la omisión de conjunciones entre las palabras•. Y~ naturalmente, Monteverdi subraya este turas de L 'Euridice de Caccini como las de Peri se publicaron en 1600, Monteverdi
contraste al introducir repeticiones de un motivo más rápido de dos acordes, separado tuvo la oportunidad de conocerlas.
por silencios, que se va haciendo cada vez más agudo, para producir el efecto de auxe-
sis, ·palabras o frases dispuestas en una gradación retórica ascendente•. Para las palabras
«Y ella que me destruye está siempre delante de mí·, Monteverdi introduce una nueva fra- MANTIJA
se, más fluida, cuyas repeticiones se interrumpen abn1ptamente por las reiteraciones del
motivo stacatto de dos acordes, de modo tal que el efecto global es aproximadamente La primera ópera de Monteverdi, L'Orfeo (Mantua, 1607), guarda un gran parecido
éste: •y ella que me destruye,. , ¡despierto! .... y ella que me destruye está siempre delan- con L 'Eurldice y con la versión que Peri hizo de la misma. Su trama y sus personajes
te de núi de mi dulce dolor ... ¡despierto! ... siempre, siempre delante de rrú .. , ¡pienso!. .. son prácticamente los mismos, exceptuando el hecho de que 1 en el nuevo libreto de
siempre delante de mí, de mi dulce dolor ... ¡ardot. .. ella que me destruye está siempre Alessandro Strlggio, Orfeo no consigue devolver a Euridice al mundo de los vivos, ya
delante de mí, de mi dulce dolor... ¡lloro!•, En otras palabras 1 Monteverdi intercala frag- que mira hacia atrás mientras la saca del infierno, violando su acuerdo con Plutón. El
mentos de los versos 5..6 para hacer un comentario sobre cada uno de los verbos bisíla- estilo musical general es muy similar al de las versiones tanto de Caccini como de Peri
bos del Verso 5, parte l. La figura retórica es epanodos1 •Una declaración general expan- en el despliegue del recitativo narrativo, expresivo y especial, y en detalles tales como
dida al explicarla parte por parte, con el requisito adicional de que los términos usados el uso de exclamaciones sincopadas se asemeja exactamente a la versión de Peri. El
en el ·resumen inié:ial deben ser expresamente repetidos en la explicación más completa tratamiento que hace Monteverdi de algunos episodios es exactamente igual al de Peri.
que le sigue.. En el compás 42 el ·motivo musical de los verbos de dos sílabas reaparece Compárense las escenas del relato de los mensajeros seguidas por el lamento de Otfeo
con ritmos rápidos con puntillo, sin silencios entre ellos (anacefalosis, ~un resumen o re- en las dos óperas de la Antología (núms. 1 y 10). Sin embargo, Monteverdi desarrolló
capitulación, destinado a refrescar la memoria del oyenteN), En el compás 59 tiene lugar su modelo florentino al incrementar el papel de la danza y de la música instrumental
otra antítesis, cuando el texto ~la guerra es mi condición~ inspira a Monteverdi para des- en su ópera. El prólogo al Orfeo de Monteverdi proporciona un estudio sumamente
plegar repeticiones de veloces ritmos con puntillo para •¡guerra!, ¡guerra!, ¡guerra!, ¡gue- interesante de la declamación musical, ya que un aria esencial es variada de forma di-
rra!, ¡guerra!, ¡guerra!, ¡guerra!, ¡guerra!, ¡guerra!~ (epizeu.xis, -repetición enfática de una pa- ferente para cada estrofa del texto a fin de presentar una declamación clara y fluida -aun-
labra sin ninguna otra entre medias•) y, finalmente, imitaciones agitadas de llamadas de que esto es más o menos una versión escrita del tipo de interpretación que Peri hu-
trompeta en Jos dos violines (compases 65-67). Justo cuando la agitación alcanza su pun- biese esperado que improvisaran sus cantantes.
to más alto, un Silencio repentino y sorprendente (aposiopesis, -detención rápida a mitad Durante el año pOsterior a L 'Orfeo, 1608, la corte de Mantua presentó la segunda
del discurso, dejando inconclusa una declaración•) introduce una tercera antítesis: acordes ópera de Monteverdi, L '.Arlanna, de la q1,1e el lamento que sobrevive (W. 1) fue consi-
consonantes y lentos en las voces aguda.S con una suave línea melódica 1 •Y sólo al pen- derado por Doni como el ejemplo más peefecto de recitativo expresivo. Un poco antes,
sar en ella tengo algo de paz~ (antanagoge, -aliviar una culpa o dificultad admitida im- ese mismo año, la corte puso en escena la primera ópera del seguidor más importante
plícitamente al compt.=nsar un aspecto desfavorable con otro favorable-). Luego, la vuelta de ]acopo Peri en Florencia, Marco da Gagliano (1582-1643), titulada lA Dajne, sobre
a una elaboración más amplia del ritmo con puntillo de •¡guerra!• y el toque de trompetas el antiguo libreto revisado y aumentado por Rinuccini, el poeta de la versión original.
asociado en los violines (compases 76-87) crean figuras retóricas que no están presentes en
la poesía original: apaet:esis, •Una cuestión dejada aparte durante la ira y razonada más tar-
de», que, al agregarse a la antanagoge contrastante crea una anacefalosis, •Un resumen o FLORENCIA
recapitulación.,.•. .
Todas estas figuras retóricas están presentes en el texto o han sido creadas por Gagliano colaboró frecuentemente con Francesca Caccini (1587-después de 1641), l::.i
Monteverdí al reelaborar dicho texto. En cualquier caso, su música se ajusta al patrón hija de Giulio Caccini, una importante compositora y poetisa, que al principio obtuvo un
64 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA Ól'ERA, LA MONODIA Y EL MADRJGAL CONCERTANTE 65

puesto en la corte del gran duque Fernando de Médici por su sobresaliente habilidad tos al palacio de su familia. Mientras las óperas anteriores en Florencia y i'vlantua to-
en el canto. Francesca se convirtió en b compositor8 más destacada de la corte floren~ 1naron sus hi~torias de la mitología antigua, la ópera romana de la época Barberini, al
tina durante la regencia de Cristina de Lorena y María N1agdalena de Ausrria, la viuda y igual que la de la regencia florentina de la década de 1620, tendió a usar tramas con
la nuera del gran duque Fernando. Estas dos mujeres gobernaron Toscana desde 1621 personajes presentados como seres humanos. De forma similar, un cierto nún1ero de ópe-
hasta 1628, entre la pronta n1uerte de Cosn1e JI y la n1aclurez de Fernando II. ras romanas de este periodo, comenzando por Sant' Alessio, están basadas en historias
Jvfientras que los primeros gi'andes duques !Yiédici tuvieron que luchar para mantener tomadas de las vidas de los santos, mientras otras se basan en los poe1nas épicos his-
el poder como monarcas autoproclamados con un abolengo no nobiliario en una ciudad tóricos de Tasso, Ariosto y Marino.
históricamente republicana, las gobernantes de la década de 1620 tuvi~ron los problemas Algunas de las primeras escenas cómicas en la ópera aparecieron en Sant' Alessio
adicionales de ser extranjeras y mujeres. Por eso, al igual que sus predecesores masculi- de Landi. También en esta obra el heterogéneo conjunto de vientos y cuerdas e1nplea-
nos, controlaron deliberadamente el espacio del espectáculo musical a fin de mantener do para acompañar la ópera cortesana anterior es reernplazado por una orquesta de
sus derechos de legitimidad política. Sin embargo, 81 encontrar pocos modelos de muje- instrumentos Pe la familia del violín y de otros para el continuo. Sus recitativos, en ge-
res poderosas aunque admirables en la nUtología antigua, recurrieron. a la Biblia y a las neral, se caracterizan por el uso de más alturas repetidas y por una menor variedad
vidas de santos para encontrar las protagonistas femeninas de sus óperas y otros espec- en los detalles rítmicos que los de Florencia y Mantua (véase acto I, escena 2, A. 12).
táculos musicales. De este tnodo, los personajes en las óperas florentinas de la década Sus coros son más prominentes y elaborados, reflejando una amplia variedad de esti-
de 1620 tienden a ser retratados más como seres hu1nanos plenan1ente desarrollados que los y enfoques encontrados en el madrigal polifónico de comienzos del siglo XV1I. La
como los dioses y semidioses 1níticos estereotipados de las óperas anteriores. escena coral de los demonios (acto I, escena 4, A. 12) se muestra en la Fig. 2-4. Se
La liberazione di Ruggiero dall'iso!a d'A!cina (La liberación de Ruggiero de la isla trata de un grabado incluido en la partitura original i!npresa de la ópera. El acto I, es-
de Alcina, 1625) de Francesca Caccini, aunque no está basada en un tema· sacro, pre- cena 2 (A. 12), en el que san Alessio contempla ti vanidad de los hombres y la debi-
senta una protagonista fen1enina, Melissa, que obtiene una victoria sobre el amor las- lidad humana, culmina en un aria de dos estrofas en un lugar en el que, en la ópera
civo al liberar a Ruggiero y a sus co1npañeros cn1zados del hechizo mágico de la bruja anterior, se hubiese esperado un soliloquio recitativo. Este uso de un aria para des-
Alcina. La historia y los personajes de esta ópera fueron tomados dé Orlando furioso, Cribir una reflexión íntima es una manifestación temprana de una tendencia que se de-
el gran poema épico de Ludovico Ariosto (1474-1533). El estilo recitativo de Frances- sarrollará durante las próximas' décadas.
ca Caccini es más melodioso, menos monótono 1 rítmicamente más suave y más ffe- El libreto de Sant'Alessío fue escrito por Giulio Rospigliosi (1600-1669), quien más
cuentemente adornado que el de Peri, Monteverdi y Galiano. Al mismo tiempo, su ar- tarde se convirtió en papa Clemente IX (entre 1667-1669) y que también escribió para
monía es más arriesgada, aunque tiende a usar el contraste armónico junto con las el teatro Barberini la ópera titulada Chi so.ffre speri (Quien sufre tenga esperanza, 1637,
otras características del recitativo expresivo para representar rasgos negativos tales
como la excitabilidad y la sugestionabilidad. Esto queda perfectamente ilustrado en la
confrontación entre Melissa y Ruggiero, el acontecimiento central de la ópera (A. 11),
donde las exhortaciones de Melissa son inusicalizadas exhibiendo un autocontrol me-
lódico, rítmico y armónico, mientras que las respuestas del Ruggiero enfermo de amor
están caracterizadas por la confusión y la inacción musical.

ROMA

En Roma, a la Rappresentatione di Anima, et di Corpo de Cavalieri (1600) le siguie-


ron otros dramas musicales religiosos interpretados en iglesias o seminados, de los cua-
les sólo sobrevive el Eume/io (1606) de Agostino Agazzarí (1578-1640). Recuerda a la
Rappresentatione en su amplio uso del recitativo especial. La pdmefa ópera profana que
se sabe que fue representada en Roma es Amor pudico (1614), con música de Cesare
Marotta y otros, puesta en escena en el palacio de la Cancillería por el cardenal Montal-
to. Esta ópera y la siguiente hecha en Roma, la Aretusa de Filippo Vitali, fueron reali-
zadas con algún personal de Florencia y derivaban, en parte, de modelos florentinos.
Después de que el cardenal poeta y pensador !Vlaffeo Barberini se convirtiera en el
papa Urbano VIII (entre 1623-1644), comenzó a emerger un estilo clar;.lmente romano.
Sus nepotes empezaron a llevar a escena óperas en 1632, con uria interpretación de
.Sant' Alessio de Stefano Landi (1587-1639); en 1639 agregaron un teatro de 3.000 asien- FIGURA 2.:4. El coro de los demonios en Il Sant' Alessio de Stefano Landi (1632). Acto l, escena 4.
66 LA MÚSICA BARROCA EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA, LA MONODIA Y EL MADRlGAL CONCERTANTE 67

revisada en 1639, también conocida bajo los títulos de L 'Egfsto, JI fa/cone y L'A/vida), 203-236, reimpreso en Tbe Gar/and Library of the Hfstory of Western Music, ed. Ellen
con música de Virgilio Mazzocchi 0597-1646) y Marco Marazzoli (ca. 1602/1608- Rosand, XI, opera, I, Up to Mozart, Nueva York, 1985, pp. 45-80.
1662). La trama de Cht soffre speri, basada en una fábula moralizante que encontra-
mos por primera vez en el Decamerón de Boccaccio en el siglo XIV, trata de un noble La cultura de la corte1 la política y el espectáculo
pobre que demuestra su amor por una viuda rica sacrificando sus posesiones más pre-
ciadas. La historia se alarga mediante la adición de algunas subtramas no relacionadas Sobre el contexto político de la primera ópera florentina, véase John Walter Hill,
y de intermedios incorporados, lo que requiere un reparto ampliado de treinta y dos ac- ·Florence: Musical Spectacle and Drama, 1570,1650·, Tbe Early Baroque Erafrom the
tores, como es típico en las óperas Barberini. Sus escenas cómicas giran en tomo a los Late 16th Century to the 1660s, ed. Curtis Price, Music and Society, ed. Stanley Sadie,
criados Coviello y Zanni, papeles inspirados en personajes habituales en la commedia Nueva York, Prentice Hall, 1993, pp. 121-145. Sobre los antecedentes de la polftica y la
dell'arte, originariamente un tipo de entretenimiento callejero improvisado que utili- socíedad florentina ca, 1600, resultan especialmente útiles tres artículos de Samuel
zaba máscaras, vestuarios exagerados y canciones tradicionales. Berner: ·Florentine Political Thought in the Late Cinquecento», Il penstero político 3
A comienzos del siglo xvn, los valores y modas de la cultura cortesana, las aspira- (1970), pp. 177-199; ·Florentine Society in the Late Slxteenth and Early Seventeenth
ciones absolutistas, la retórica formal y la transformación de prácticas no escritas en Centuries•, Studies in the Renaissance 18 0971), pp. 203-246, y ·The Florentine Patri-
géneros anotados convergieron en la música vocal profana italiana -ópera, monodia, ciate in the Transition from Republic to Prlncipato, 1530-1609~, Studies in Medieval
cantata, seconda pratica y madrigales concertantes-. En la música instrumental italia- and Renafssance History 9 0972), pp. 203-246.
na del mismo periodo encontraremos sprezzatura, gestos retóricos y control de la im-
provisación mediante la notación igualmente aristocráticos 1 junto a las tradiciones de
músicos urbanos y las estructuras modales de la música religiosa. Le nuove musiche (1602) y la monodia en Nápoles Roma y otros lugares
1

Entre los estudios específicos sobre Giulio Caccini y sus primeras monodias se en-
BIBLIOGRAFÍA cuentran Howard Máyer Brown, •The Geography of Florentine Monody: Caccini at
Home and Abroad., Early Music 9 0981), pp. 147-168; Tim Carter, ·Giulio Caccini
General (1551-1618): New Facts, New Music., Studi musicali 16 (1987), pp. 13-32; Carter, •Ün
the Compos!tion and Performance of Caccini's Le nuove musiche (1602)., Early Mu.sic
Traducciones de los prefacios y otros escritos de Artusi, Bardi, Caccini, Galilei, Mon~ 12 (1984), pp. 208-217; H. Wlley Hitchcock, .Vocal Ornamentation in Caccini's Nuove
teverdi y Peri están convenientemente recogidas en Source Readings in Muste History, Musiche·, Tbe Musical Quarterly 56 (1970), pp. 389-404, reimpreso en Tbe Garland Li-
ed, Oliver Strunk; ed. rev., IV, Tbe Baroque Era, ed. Margaret Murata, Nueva York, W. brary of the Hfstory ofWestern Music, ed. Ellen Rosand, V, BaroqueMusic, 1, Seventeenth
W. Norton, 1998. Un análisis más detallado del material de este capítulo se encuentra en Century, Nueva York, 1985, pp. 131-47, y Stephen Willier, ·Rhythmic Variants in Early Ma-
Tim Carter, Music in Later Renaissance & Early Baroque Italy, Londres, Batsford, 1992. nuscript Versions of Caccini's Monodies", ]ournal of the American Musicological Society
36 (1983), pp. 481-497. La única publicación en inglés con una perspectiva general de
la primera monodia sigue siendo Nigel Fortune, •Italian Secular Monody from 1600 to
Las primeras óperas 1635: An Introductory Survey., Tbe Musical Quarterly 39 (1953), pp. 171-195, reimpre-
so en Tbe Garland Library of the Hfstory of Western Music, ed. Ellen Rosand, V, Baro-
Una perspectiva general útil del Sl.:1rgimientci de la ópera con una muy buena disM que Music, I, Seventeenth Century, Nueva York, 1985, pp. 47-71. Un estudio detallado
cusión de los estilos musicales se encuentra en Howard Mayer Brown, ~How Opera del surgimiento de la monodia en Roma y Nápoles y de los oñgenes de la cantata de
Began: An Introduction to ]acopo Peri's Eurldice 0600)·, en Eric Cochrane (ed.), Tbe cámara es John Walter Hill, Roman Monody, Cantata, and Opera from the Gire/es
Late ltalian Renaissance, Nueva York, 1970, pp. 401-444; reimpreso en Tbe Garland around Cardinal Monta/to, 2 vols. 1 Oxford, Clarendon Press, 1997. Un importante aná-
Library of the Hfstory of Western Music, ed. Ellen Rosand, XI, Opera, I, Up to Mozart, lisis de la nueva canzonetta seria y de la temprana cantata de cámara romana se en-
Nueva York, 1985, pp. 1-44. Un estudio más detallado, que pone énfasis en las tradi- cuentra en Robert Rau Holzer, •Music and Poetry in Seventeenth Century Rome: Set-
ciones florentina y pan-italiana de los estudios clásicos (griego y romano), es Barbara tings of the Canzonetta and Cantata Texts of Francesco Balducci, Domenico Benigni,
Russano Hanning, Of Muste 's Power· Humanfsm and the CreaUon of Opera, Ann Ar- Francesco Melosio, and Antonio Abati~, tesis doctoral, Universidad de Pensilvania, 1990.
bor, 1980. Información detallada sobre la ópera de Peri L'Euridice puede encontrarse
en Tim Carter,jacopoPeri, 1561-1633,HfsLifeand Works, Nueva York, Garland Pu-
blishing, 1989. El estudio que mejor sitúa el surgimiento de la ópera en el contexto del La Seconda Pratica y el madrigal concertante
espectáculo musical más temprano, especialmente los intermedi florentinos, es Nino
Pirota, Muste and Tbeatrefrom Poltziano toMonteverdi, trad. Karen Eales, Cambridge, Claudio V. Palisca resume la disputa entre Artusi y Monteverdi en •The Artusi-Mon- ·
1982. El mejor resumen de lo que se conoce acerca de la Carrierata Florentina es Clau- teverdi Controversy", 7be Monteverdi Companion, ed. Denis Arnold y Nigel Fortune,
dia V. Palisca. •The "Camerata Florentina": A Reappraisal~, Studi musicali 1 (1972), pp. Nueva York, 1968, pp. 133-166. Además de los dos libros recientes sobre Monteverdi
1!
68 LA MÚSICA BARROCA

antes citados, hay otros dos tratados de los madrigales del co1npositor: Nino Pirota,
"Monteverdi's Poetic Choices", Music and Culture 'in ltaly from the Middle Agest to the Capítulo III
Baroque: A Collection o/ Essays, Cambridge, Nlass., I-Iarvard University Press, 1984, pp.
271-316, y Gary 1~01nlinson, Monteverdi and the End of tbe Renaissance, Oxford, Ox~
ford University Press, 1987. Nuevos géneros de música instrumental
La continuidad de la ópera en lvfantua, Florencia y Ro1na

Dos libros recientes dedicados a Claudio Monteverdi resultan útiles para contextualizar
su ópera L 'Orfeo en su contexto: Paolo Fabbri, Monteverdi, trad. Tiro Carter, Cambridge,
Cambridge University Press, 1994, y Silke Leopold, Monteverdi: Mu.sic in Transition,
trad. Anne Smith, Oxford, Oxford Universiry Press, 1991. Un estudio detallado de la
ópera ~e encuentra en John Whenhan1, Claudio Jvionteverdi: Orfeo> Cambridge, Cam-
bridge University Press, 1985. Las óperas y otros espectáculos musicales en Florencia
posteriores a L'Euridice, especialmente representaciones durante las dos regencias fe-
meninas, son explorados por Kelly Ann Harness, . .Amazzoni di dio: Florentine Musi- FRESCOBALDI Y EL CAMBIO DE ESTILO EN LA MÚSICA PARA LAÚD Y CLAVE
cal Spectacle under Maria Nladdalena d'Austria and Cristina di Lorena (1620~30)•, tesis
doctoral, Universidad de lllinois, 1996. Los comienzos· de la ópera en Roma son ex- Los cantantes virtuosos y compositores de las primeras Inonodias y óperas de los que
plorados por Hill, Roman Monody, Cantata, and Opera, cit.; por Margaret Murata, hemos tratado en el Capítulo 2 prestaron servicio en las cortes de nobles italianos junto
..ctassical Tragedy in the History of Early Opera in Rome", Early M·usic History 4 (1984), a compositores e intérpretes de teclado e instrumentos de la fanillia del laúd. Tanto en el
pp. 101-134, y por Murata en Operasfor the Papal Court, 1631-1668, Ann A.rbor, 1981. área de la composición como en el de la interpretación -vocal e instrumental- los italia-
Un destacado estudio de la 1núsica en el contexto de la cultura romana y el patron- nos de comienzos del siglo xvn intentaron capturar en la partitura el efecto espontáneo·
azgo de la familia Barberini a comienzos del siglo XVII es Frederick 1-Iammond, MU.Sic de la interpretación improvisatoria, y emplearon Hamaüvos contrastes y amplios gestos re-
& Spectacle ín Baroque Rome: Barberiní Patronage under Urban Vil!, New Haven, tóricos para despertar las pasiones de los oyentes. Una diferencia importante, sin embargo,
Yale University Press, 1994. Un estudio de la ópera Chi soffre spert con texto, traduc- es que el estilo improvisatorio apareció muchO antes en las colecciones escritas para
ción y parti.tura del episodio correspondiente a Fiera di /arfa se encuentra en Ham- teclado y laúd. Los principales tipos de obras para teclado -tocata, variaciones, danzas y
mond, ..Bernini and the Ft'era di Far/a", Gianlorenzo Berníní: New Aspects of His Art elaboración contrapuntística- se habían venido componiendo durante un siglo o más antes
and 17.Jought, ed. Irving Lavin, University Park, Pens., Pennsylvania State University de que Frescobaldi pusiera e! sello del barroco temprano y de su estilo personal en ellos,
Press, 1985, pp. 115-178.

FIGURA 3-1. Claude Mellan,


retrato de Girolamo FrescobaldL
70 LA MÚSICA BARROCA
NUEVOS G~NEROS DE MÚSICA INSTRUMENTAL 71

-· El maestro de Girolamo Frescobaldi (1583-1643, Fig. 3-1), Luzzasco Luzzaschi (ca.


1545-1607), fue el principal compositor de la corte de Alfonso II d'Este, duque de Fe-
rrara. Luzzaschi era un famoso virtuoso del teclado que compuso madrigales en el esti- Interpretación de las obras de Frescobaldi
lo de la seconda pratica antes que Monteverdi y madrigales para solista antes que Cac-
cini. Los estudios de Frescobaldi con Luzzaschi y su prodigioso talento le posibilitaron F.r,~scobaldi escribió cuatro prefacios para las publicaciones de su mú-
trabajar en la corte de los Este, donde conoció a Cario Gesualdo (ca. 1561-1613), com- sié~ paia teclado (en 1615, 1616, 1624 y 1635) en los cuales incluyó
positor de madrigales polifónicos llenos de cromatismos y disonancias, Cuando el du- .valiosos comentarios sobre la manera más apropiada de interpretar sus
que Alfonso murió sin dejar heredero en 1597, Ferrara quedó bajo el mandato del papa, ':: cc:iµiposiciones. Esto puede complementarse con el conocimiento ob-
y la corte se disolvió. Pocos años después, Frescobaldi se trasladó a Roma, donde tra- t.~riido en los manuales de instrucción contemporáneos y en las ano-
bajó al servicio de diferentes cardenales. En 1608 obtuvo un importante puesto de or- ta:Ciones realizadas en las partituras por Frescobalcli y otros músicos de
ganista en la basílica de San Pedro, donde permaneció, con algunas interrupciones, el la ~poca. En las obras contrapuntí.sticas y las colecciones de variacio-
resto de su vida. nes, FresCobaÍdi esperaba un tempo firme. Sin embargo, las obras con
Las composiciones más importantes de Frescobaldi están incluidas en dos coleccio- pasajes rápidos podían tocarse en un tempo más lento que aquellas
nes impresas de tocatas (1615 y 1627; la segunda fue reimpresa en 1637, con el agre- que no los tenían. En las tocatas 1 la «manera de tocar no debe estar su-
gado de variaciones, danzas, etc.), cinco libros de obras contrapuntísticas para teclado jeta a un compási como sucede en los madrigales modernos 1 que, por
(canzonas1 ricercares1 fantasías, caprichos, versos), una colección de canzonas para difíciles que sean, se hacen más fáciles a través del compás, dirigién-
conjunto instrumental (1628-1635), un libro de madrigales a cinco voces (1608), dos li- dolos ahora lento, ahora rápido, e incluso dejándolos en suspenso 1 de
bros de monodias (1630), dos misas y numerosos motetes para una a cuatro voces con acuerdo a sus pasiones» (1616). La dlgitación para teclado de la época
basso continuo. de Frescobaldi promovía deliberadamente una pequeña prolongación de
las notas en las partes fuertes del compás. Las notas mantenidas 1 espe-
cialmente en los retardos 1 a menudo podían repetirse, y los acordes
TOCATAS podían arpegiarse •para no dejar el instrumento vacío- (1616), como su-
cede cuando el sonido se apaga. Frescobaldi escribió en algunas oca-
El estilo de las tocatas de Frescobaldi deriva principalmente de la escuela veneciana, siones sus trinos, pero otras veces simplemente los indicó con la letra
como queda ilustrado en las obras de Claudio Merulo (1533-1604). Las tocatas de vene- •t», Sus trinos comenzaban normalmente con la nota principal y osci-
cianos anteriores, oomo Andrea Gabriel! (ca. 1532/1533-1585), habían consistido en laban ascendentemente.
poco riiás que incoherentes series de episodios con acordes en una mano y pasajes rá-
pidos en la otra -un tipo de pieza que los organistas podían improvisar-. Merulo dio a
la tocata una forma más predecible, variedad de texturas, sutileza en el ritmo y recursos
expresivos. Una tocata típica de Merulo puede dividirse en cinco secciones: 1) acordes 1565-1627) y Giovanni Maria Trabad (ca. 1575-1647), publicadas en 1603. Estas obras
con trinos; 2) pasaje brillante figurado, con variedad rítmica y contornos amplios; 3) con- también ejercieron su influencia en Frescobaldi.
trapunto imitativo; 4) disonancias y cromatismos; 5) retorno culminante al pasaje brillante Pese a estas influencias, las primeras tocatas de Frescobaldi resultaron sorprenden-
figurado. VIStas de otro modo, estas secciones se ha considerado que encaman cinco ma- tes y originales cuando se publicó su primera colección en 1615. Para la segunda edi-
neras diferentes de variar una composición básica tipo madrigal para cuatro o cinco voces ción ampliada de esta coleccióri en 1616, Frescobaldi escribió un prefacio que describe
concebidas vocah:p.ente y de manera continuada, usando disminuciones estructuffidas y el estilo de las obras como 4la manera de tocar con affetti cantabili ("ornamentos líri-
no estructuradas. Según esta visión, un punto de origen para el surgimiento de la tocata cos") y una diversitil. di passi» (referencia tanto a •variedad de pasajes figurados» como a
para teclado es la práctica de tocar un madrigal o un motete en un órgano o un clave •Contrastes entre las divisiones estructurales de la pieza•).
con el agregado de disminuciones propias del teclado. Desde esta perspectiva, las toca- Frescobaldi presen~ó su Segundo libro de tocatas (1627) como -concebido y realiza-
tas de Merulo son madrigales de nueva composición ornamentados que nunca dispu- do con novedad en el artificio» en una •nueva manera» que requiere •gracia, soltura, fle-
sieron de texto y nunca fueron cantados. xibilidad de tempo y elegancia~ en la interpretación. Los cambios de compás, que no
Los pasajes en compás ternario o compuesto -encontrados ocasionalmente también aparecen en la .primera .colección, se incluyen en esta última. Las secciones que integran
en madrigales polifónicos- fueron agregados a las tocatas por compositores de la ge- cada obra tienden a ser más numerosas, breves y más claramente diferenciadas. La for-
neración posterior a Merulo, como por ejemplo en la tocata para chitarrone publicada malidad melódica, rítmica y armónica se mezcla con pasajes figurados informales, mien-
en 1604 (A. 14) por el noble veneciano Giovanni Girolamo Kapsberger (ca. 1580-1651), tras que variaciones aparentemente caprichosas de los motivos del tema hacen que las
secciones imitativas sean menos formales.
colega de Frescobaldi en Roma durante varios años. Las secciones en compás temario,
las repentinas frases lentas y llenas de cromatismos y disonancias, y la emocionante fi- La Tocata novena del Segundo libro de Frescobaldi (A. 15) es representativa y, al igual
guración irregular son típicas de las tocatas de dos napolitanos 1 Ascanio Mayone (ca. que la mayor parte del resto, especial en ciertos aspectos. Algunas de las secciones de la
obra son tan breves que uno podría pensar en ellas como en subsecciones de segmentos
72 LA MÚSICA BARROCA NUEVOS GÉNEROS DE MÚSICA INSTRUMENTAL 73

rnás largos. La arnplia variedad de texturas, ritinos y grados ele formalidad, las yuxtaposi~ VAIUAC!ONES
ciones clra1náticas repentinas entre pasajes contrastant.es, y la forma constantemente ca1n-
biante de ideas relacionadas hacen que esta obra sea fresca, espontánea y poco habituaL Al igual que las tocatas, las variaciones pueden considerarse derivadas de una prác-
En el otro lado de b balanza, la mayoría de sus secciones están unificadas internamente tica interpretativa extemporánea captada y refinada por la notación musical. La técni-
por una pequeña cantidad de ideas inusicales, y el conjttnto ele la obra obtiene cierta co- ca de las variaciones puede encontrarse en música tan temprana como la del siglo xiv 1
herencia por la variada recurrencia de dos motivos convencionales que aparecen en la fi- y las series de Variaciones para instrumentos de teclado se remontan a comienzos del
gllración de la mano izquierda en ta transición del prilner compás (Ej. 3-1). siglo Xvr. Frescobaldi y sus conte1nporáneos italianos continuaron con la tradición más
antigua de componer variaciones sobre melodías conocidas y sobre los mismos pa-
trones de acordes/bajo, como el de romanesca, que fueron usados en variaciones 1no-
nódicas estróficas tales como Torna, deh torna pargoletto mio de Caccini (A, 5). Las
variaciones sobre estos patrones tradicionales tendieron, en el siglo XVII, a repetir L1na
línea de bajo estándar en cada variación mucho más a menudo de lo que fue habitual
en el siglo anterior. Esto es especialmente característico de las variaciones sobre bajos
con ostinatos breves -la passacaglia y la ciaccona-. El Ejemplo 3-3 muestra patrones
de acordes comunes -aunque no invariables- representados por la linea de bajo aso-
ciada al género particular de la composición.
EJEN!PLO 3~1. Dos motivos convencionales que aparecen de diversas maneras en los últimos El passamezzo ( antico y moderno) fue originalmente una danza en compás bi-
pasajes, en el Segundo libro de tocatas (1727), Tocata novena, de Frescobaldi. nario del periodo ca. 1550-1650. En las variaciones escritas, las notas de paso o las ar-
monías auxiliares pueden estar insertadas entre los acordes de estas estructttras o las
En la Tocata novena de Frescobaldi, los cinco tipos de pasajes establecidos por Me- notas del bajo asociadas a los mismos. Este proceso se muestra en el Ejemplo 3-3.
rulo están presentes junto con los episodios en compás ternario agregados al género por La romanesca era una fórmula musical usada en los siglos XV! y XVII para la poesía
I<apsberger y los napolitanos. El tradicional comienzo acórdico está ricamente ornamen- cantada (especialmente la ottava rima) y para las variaciones instrumentales. Una fa-
tado, pero su armonía subyacente es fácil de seguir (Ej. 3-2). En los pasajes fugados (ce. milia de patrones de acordes/bajo es la característica más evidente que tienen en co~
12-15, 27-29, 31-34), el sujeto se estir'.:t de diversas n1aneras y nunca se expone dos ve- mún las variaciones de romanesca. Aunque algunos expertos mantienen que dos frases
ces exacta1nente de la misma forma. La sección de ligature e durezze (ce. 25-26) es muy de melodía descendente, not.a contra nota sobre el bajo, formaban parte de la tradición de
breve. Varios de tos pasajes en compás ternario -o compuesto- presentan indicaciones la romanesca, esas frases melódicas se encuentran en la música no escrita. En las variaM
de compás contradictorias, que parecen representar deliberadamente las superposiciones ciones vocales e instrumentales de comienzos del siglo XVII, la romanesca está casi sien1-
de divisiones del tiempo binarias y ternarias. Ésta es probablemente la característica de pre escrita en compás binario, aunque con un patrón de organización predominante
la tocata que Frescobaldi 1nencionó en el comentario agregado al final de la obra: "Sin que sugiere un compás ternario. La estructura de acordes/bajo predominante nonnal-
un trabajo duro no se llega al final". mente se expande mediante notas de paso y armonías sustitutivas como aquellas de la
parte de bajo continuo de Torna, deh toma pargoletto mío de Caccini (A, 5).
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 El passacaglia surgió de la rnúsica popular de España y apareció inicialmente
' como un patrón de acordes en libros de guitarra. Entre las estrofas de una canción o
• 1 1 1 1 il-1 1 '1
entre diferentes canciones se usaba a menudo un patrón de passacaglia que hacía las
veces de un breve interludio. El nombre, que deriva de las palabras españolas pasar
:
y calle, sugiere que era tocado por artistas ambulantes mientras caminaban de un si-
1 1 1 1 1 1
í r r tio a otro. En los libros de guitarra de comienzos del siglo XVII, la mayor parte de los
passacaglias tienen un patrón de cuatro acordes (el patrón primitivo mostrado en el
Ej. 3-3). Por otra parte, en las primeras variaciones italianas, el passacaglia general-
mente usa un bajo continuo que se repite y que expone~ con algunas distorsiones, una
escala menor que desciende desde el octavo al quinto grado (el patrón desarrollado),
como podemos observar en las variaciones de Frescobaldi (1627, A. 17). Muchas va-
riaciones de passacaglia agregan notas cromáticas intermedias a este patrón y en al-
1

gunas el patrón está invertido melódicamente, produciendo un segmento con una es-
cala de cuatro notas ascendentes,
Ciaccona. A juzgar por la literatura española y las canciones de finales del siglo
EJEMPLO 3-2. El esquema de acordes ornamentado en el Segundo libro de tocatas (1727), To-
cata novena, ce. 1~9 1 de Frescobaldi. xvr, la ciaccona fue originalmente una danza popular asociada con las Indias occi-

'·'·· '.".,;·,\· •..•.'flJ


74 LA MÚSICA BARROCA NUEVOS GÉNEROS DE MÚSICA INSTRUMENTAL 75

dentales y acompañada por castañuelas, Apareció primeramente en colecciones de conocidas de variaciones instrumentales sobre este ostínato (1623, A. 16) fue Com-
guitarra como el patrón de acordes primitivo mostrado en el Ejemplo 3-3. En variantes puesta para cbitarrone por Alessandro Piccinini (1566-ca. 1638), un colega de Fres-
posteriores, el acorde de V final a menudo estaba extendido por una fórmula caden- cobaldi en la corte de los Este en Ferrara. Esta obra es típica de las prtmeras varia-
cia! estándar (la forma desarrollada mostrada en Ej. 3-3). Una de las primeras series ciones de· ciaccona por la persistencia de la melodía del bajo, el uso de una
EJEMPLO 3-3. Patrones co1nunes de acordes/bajo usados en la música del siglo xvu. J
progresión de acordes que se repite en cada aparición del bajo, el ritmo unificado
dentro de cada variación, que se mueve entre los patrones JJ y J .
Otros patrones usados para las variaciones en la música del siglo XVII son aquellos
Passamezzo antico
derivados del ruggtero (una fórmula cantada), la folía (originalmente una danza fol-
clórica de Portugal) y la monaca (una canción popular). Aunque estos patrones tie-
nen orígenes diversos y melodías o familias de melodías asociadas a ellos, todos dan
origen a patrones de acordes/bajo que se usan como base para distintas variaciones
9 Passamezzo moderno que tienen poca o ninguna conexión con los géneros o prácticas musicales en las cua-
les se originaron dichos patrones.
~~~~~~~~~ª Dos de los passacagltas de Frescobaldi aparecen en el tercer movimiento de series
breves de danzas. En _dos de estas series, el primer movímientó, en compás binario, y
el segundo, en compás ternario, usan los mismos motivos. Éste es un vestigio de una
Romanesca práctica compositiva renacentista que probablemente se originó en una tradición no
..
,7

I" 1 11 . 11•
n
11'
r 1 .. •11
escrita que consistía en modificar, de improviso, una danza en compás binario para
tocarla en compás ternario. La gagliarda y la corrente en el Arla detta la Frescobalda
de Frescobaldi (1627) guardan un estrecho paralelismo con esta práctica tradicional.

25 PassacagUa, tipo 1 Passacaglia, tipo 2 · Passacaglia, tipo 3


..
~''"'
11 11 OBRAS CONTR.APUNTfSTICAS
.. ! ¡ ..
11 11 11
11 11
1 11 I" 11 I" 1 1 11
11 '" ¡ .. Las obras contrapuntísticas para teclado -rlcercares, canzonas, fantasías y capri-
chos- de Frescobaldi están igualmente basadas en el formato básico. El ricercar tradi-
40 Ciaconna, tipo 1 Ciaconna, tipo 2

~ '.J' 1 r r 1r 1 r r 1, 1 1 r 11 , 1 J 1J r 1 r 1, r 1, 1 1, 1.
cional para teclado que heredó Frescobaldi, surgió en la década de 1540 con diversas
transferencias de los procedimientos del motete renacentista al conjunto instrumental y
el órgano. Al igual que los motetes, los ricercares eran generalmente imitativos en la
textura, serios en el carácter, majestuosos en el ritmo y con movimiento por grados con-
50 Ruggiero juntos en la melodía. Algunos presentaban cromatismos y disonancias. Aunque muchos
de los rlcercares de Frescobaldi usan una serie de temas que se imitan, como el moteM
~ ,, •" r 1 r r J r 1 J, r 1 Pr r 1 r' r 1 r r r r 1 r J1 J r r 1 u.11 te, otros tienen un tema único o predominante, una modalidad introducida por Jacques
Buss en su Recercar!... da cantare et sonare d'organo et altrl stromenti (1547 y 1549).

·- 59 Folta
Rus· gler· qual sem" pre ful Tal es- ser \lo- glJo Pin
"'· la mor- te e pfü
" p!t:. 3¡ puo-
"
Las canzonas derivan ,de las chansons parisinas del siglo XVI, ya sea como arreglos
ornamentados para instrumentos de determinadas canciones, ya como imitaciones del

~;JI 1'' 111 11


'r' 11 ir 1 r r' 1 IE r tll J,
.estilo de la chanson parisina en general. En contraste con el rlcercar, las canzonas
tienden a ser más vivas en su contorno melódico y ritmico, comenzando típicamente
con alguna variante del patrón 4'JJJ. Generalmente presentan algún tipo de repetición,
a menudo en el tema inicial en compás binario, tras una sección céntral homofónica
613 La monaca en compás ternario. Aunque las fantasías y los caprichos de Frescobaldi pertenecen
más frecuentemente a la familia del ricercar, el título capriccto también puede apare-
~ '.)' ""' I' r Pr J il ' r r 3 1 1 1 .. ''" r rr cer en canzonas y variaciones.
Es característico de las obras de Frescobaldi que lleven títulos como fantasía o ca-
"
~ ,, , J r r r r r r Pr r
1 1 11 pr J 1 r Pr J 1 J·r r 3 1 .. 1
111
priccio para incorporar estos rasgos, mientras se exponen simultáneamente diversos te-
mas1 se presentan temas en aumentación o disminución ñtmica o en inversión melódica,
y se limita la composición mediante la imposición de ciertas obligaciones, tales como la
76 LA MÚSICA BARROCA NUEVOS GENEROS DE MÚSICA INSTRUMENTAL 77

de evitar todos los grados conjuntos', resolver todos los retardos ascendentemente o re- El otro método para organizar la estructura de las alluras de las 111elodfas y de las
queris al organista que cante un cctntus.finnus indicado mediante una regla verbal (un "ca- texturas contrapuntísticas en uso durante el siglo XVII era el n1odo, que siguió siendo
non•) que no está anotada. Entre estos recursos también se encuentra el inganno ("enga- el sistema de organización de las alturas para las obras contrapuntísticas a lo largo del
ño. ), mediante el cual se transforma un tema reemplazando una o más de sus notas con siglo. Sin einbargo, algunos tipos de composición parecían operar fuera de la tradi-
distintas alturas que tienen la nUs1na sílaba en un hexacordo diferente (véase Ej. 3-5). Se ción modal y d€pender de los acordes y los patrones de acordes. Una explicación de
hace necesario dar una pequeña explicación al respecto. estos dos enfoques es necesaria antes de poder aplicarlos a obras específicas.

f·k:xawrdOl>: ~~~5~E~~~~ª§~§§§§~~~~~~~3j~~~~~~~~~
d,1ro o becundro ut re mi fo sal ln COMPOSICIÓN ACÓRDICA
11:1turnl • ut r<! mi fa sol I~
hlmi<lo o bemol - ut re mi fa S<>l la
El sonidO del acorde de tríada ya había sido común en la música durante más de
duro o becu~dro - ut re fo ~o! la
M\UrJ! '"' ut re mi fa •Ol la un siglo cuando, en 1558, Zarlino lo reconoció teóricamente con10 el bloque ele cons-
blando o bemol · ut re mi fa sol la trucción básico de la música. Sin embargo, Zarlir:io reconoció dos trfo.das 1nusicales di-
duro o bt:cuadro - ut r~ mi fo sol la ferentes: 1) la nota· del bajo con la tercera y la quinta superiores, y 2) la nota del bajo
con la tercera y la sexta superiores.
EJEIYIPLO 3-4. Las series de hexacordos.
El reconocimiento teórico de la inversión de tríada puede ellcontrarse por vez pri-
mera en el Artis musicae delineatio (,El arte de la mítsica resumido, 1608) de Otto Sieg-
Los músicos de comienzos del siglo xvn continuaron denominando y organizando fried Harnisch (ca. 1568-1623), en el Synopsis mitsicae novae (J?.esumen de la nueva m.ú-
las notas de los registros normales de las voces (la .. escalap) de acuerdo a una serie de sica, 1612) de Johannes Lippius (1585-1612) y en A New Way ofMaking Fowre Parts in
escalas de seis notas denominadas ·hexacordos" en tres octavas, com9 se muestra en Counter-point (Un nuevo modo de hacer cuatro voces en el contrapunto) (ca. 1613-1614)
el Ejemplo 3-4. La escala podía continuarse con octavas más agudas ·o inás graves si de Thomas Campion (1567-1620).
era necesario, y podía transportarse agregando una armadura de clave o usando alte- Harnísch, recurriendo a la obra anterior _(1581) de Johannes Avianius (m. 1617),
raciones. En esta época, los músicos estaban entrenados para cantar las sílabas de la describe el acorde de tríada como aquel que consta de una fundamental (basis), una
solmisación de los hexacordos como un recurso para aprender los inte1valos y las po- tercera (medius) y una quinta. Una tríada es "perfecta», según Harnisch, "cuando la basis
siciones dentro de la escala. 0 parte más grave de la quinta está escrita en su posición habitual, o una octava por
debajo. Es «imperfecta" cuando la basis está escrita sólo en la octava superior, de 1nodo
1 1 1
' ' ' '
' ' tal que la medius, la tercera, que está entre la parte superior y la inferior de la quinta,
- 1 r rr 1 r 1 1 w' se deja como la parte más grave del acorde. Si el bajo tiene la nota que normalmente
Hexacordo n;1wrah Jj mJ fa
formaría una quinta por encima de la basis, entonces esa nota formará una cuarta con
Tema3 - 1 1 una de las voces superiores... Harnisch considera esta última inversión de tríada corno una
disonancia.
Lippius usa términos similares a los de Harnisch: la trias rctdicalis ("tríada en esta-
' , 1 1
Tema 3 aumemado
·por ingamto.
,, do fundamental») consiste en una nota de bajo (basis) y las notas que están una terce-
ra (media) y una quinta (ultima) por arriba. Explica que "la voz del bajo puede en al-
----
1

1; r r r r gunas ocasiones, aunque rara vez, usar la ultima o media de la fundamental de la

~
- 1 1 1 1
tríada•. Por tanto> cualquier tríada puede ser invertida colocando en el bajo una nota
j" ,J" 1 1 1 1 l 1 perteneciente a cualesquiera de las tres alturas constituyente de la tríada. Además, las
1 1
n?tas de la tríada pueden ser transportadas y duplicadas en una octava. Lippius inclu-
so enseña a los principiantes a comenzar una nueva composición escribiendo la línea
del bajo en un pentagrama, continuar colocando puntos por encima de cada nota del
bajo para indicar los elementos de la tríada fundamental correspondiente (Ej. 3-6a) y,
finalmente, conectar los puntos sin violar las reglas del contrapunto a fin de fonnar las
voces de tenor, alto y soprano (Ej. 3-6b). La teoría de Lippius tuvo muchos seguidores
en Alemania, entre ellos Baryphonus (1615, 1630), Alstecl (1620, 1630), Crüger (1630,
1754), Herbst (1643), Prfntz (1676-1677), Ahle (1695-1701) y Werckmeister (1702).
EJEMPLO 3-5. Transporte del tema 3 por aumentación e inganno en la Fantasia núm. 10 de Campion también enseña un procedimiento para componer sobre un bajo, pero
Frescobaldi (1608). además agrega un método y u~a terminología para analizar la música existente. Expli-
NUEVOS GÉNEROS DE MÚSICA INSTRUMENTAL 79
78 LA MÚSICA BARROCA

patrones de acordes/bajo establecidos y los que usaban un estilo basado en la impro-

¡ ¡
visación, por ejemplo- parecían no adecuarse a las normas de la composición rnodal.
La modalidad se utilizaba como un sistema de clasificación de la música existente,

11 1 independietitemente de las intenciones del compositor, y también como una estruc-


tura para la composición que podía ser seguida con mayor o menor rigor. Una com-
posición era asignada al modo con el cual compartía las características más notables,
EJEMPLO 3~6a. Bajo con puntos que muestran las notas de los acordes tríada, de Lippius (1612). a pesar de las contraindicaciones ocasionales. De igual manera, una composición dada
podía reflejar el modo ·elegido en algunos aspectos y -no en otros.
A finales del siglo XVI y a lo largo del siglo XVII había tres criterios esenciales y tres
características secundarias para determinar el modo de una composición. Los tres cri-

l·t 11
terios esenciales eraµ:

1 11
EJEMPLO 3-6b. Tres partes superiores realizadas a partir de notas del acorde elegidas, de
1. El patrón de intervalos de tono y semitono en relación con la nota final o ftna-
lis (real o supuesta) en una melodía o en 'una determinada voz. Esto se descri-
bía generalmente en los tratados como las especies de quinta (i. e., patrón de
intervalos de tono y semitono dentro de la quinta) sobre la finalis y las espe-
Llppius (1612).
cies de cuarta (i. e., patrón de intervalos de tono y semitono dentro de la cuar-
ca que, cuando un acorde contiene una sexta por encima de la voz más grave, e'sa voz ta) ya sea por encima de la quinta o por debajo de la fina/is, dependiendo de
más grave no es un •Verdadero bajo», que se encuentra una tercera por debajo del bajo si la melodía o la voz estaba en un modo auténtico o plagal. En teoría, estos pa-
escri~o. El •verdadero baj0o de Campion es la fundamental de una tríada invertible.
trones de tono y semitono podían transportarse a cualquier altura mediante el
La naturaleza fundamental e invertible de las tríadas encuentra su reconocimiento uso de armaduras de clave 1 pero en la práctica sólo se usaron uno o dos trans-
práctico más claro en la notación y la interpretación de los acompañamientos de danzas portes (armaduras de clave). para cada modo durante el siglo xvu.
y canciones para guitarra española de cinco cuerdas, de moda en Italia durante las pri- 2. La posición de la nota final en la composición (más fácilmente identificada
meras décadas del siglo xvrr. La música para guitarra española estaba anotada en tabla- como la fmal enarmónica del bajo) dentro de la (posiblemente hipotética) octa-
tura s,imple, con cada acorde representado por una letra del alfabeto y el número de re- va central o ámbito de cada octava. El ámbito se extiende, ya una octava por en-
peticiones del acorde algunas veces mostrado por trazos. cima de la final en el caso de los modos auténticos, ya una quinta por encima y
El sistema fue impreso por vez primera en la Nuova inventione d'intavolatura per una cuarta por debajo de la final en el caso de los modos plagales. Teóricamen-
sonare li balletti sopra la chitarra spagnuola (Nueva invención de una tablatura para te, se consideraba que una textura polifónica contenía cuatro voces esenciales
tocar danzas en la guitarra española, 1606) de Girolamo Montesitrdo1 aunque se en- -soprano, alto, tenor y bajo- compartiendo la misma nota final pero alternando
contraba en manuscritos al menos una década antes. En esta notación, patrones tales entre las formas auténtica y plagal del modo desde la voz más aguda a la más
como los de romanesca, passamezzo moderno1 Ciaccona y passacaglia se mostraban grave. El ámbito del tenor y de la soprano en relación a la nota final determina
simplemente como una serie de acordes, algunos de los cuales sonaban como tríadas si la composición en su conjunto es clasificada como auténtica o plagal.
en estado fundamental, otros en primera inversión y otros en segunda inversión. La 3. El tipo de motivo o melodía escuchado al comienzo de la composición. Aun-
serie de acordes en tablatura para guitarra progresó sin considerar el contorno meló- que resulta importante para determinar el modo en un canto llano, la melodía es
dico de la línea· del bajo o las inevitables quintas paralelas, produciendo una música menos esencial que los dos primeros criterios a la hora de determinar el modo
puramente acórdica. de las obras polifónicas.

Las tres características secundarias de un modo en la polifonía eran:


COMPOSICIÓN MODAL
1. La definición compositiva de la enarmonía que ocupaba el segundo lugar en im-
El sistema modal sirvió originariamente para clasificar las antífonas del canto llano portancia, después de la fina/is, llamada la nota de repercusión, que correspon-
a fin de elegir el tono correcto para la salmodia. A finales de la Edad Media llegó a de a la cuerda de recitación (tenor) de la fórmula tonal de la salmodia asociada.
ser un sistema para clasificar y componer cantos llanos de todos los tipos. Fue apli- En los modos auténticos, la nota de repercusión está una quinta por encima de
cado por vez primera a la música polifónica por Tinctoris en 1476, y a finales del si- la nota final, excepto cuando la nota final es Mi, ya que la nota Do reemplaza
glo XVI era un tema tratado en todos los libros sobre contrapunto. A lo largo del siglo a la nora Si. Eri los modos plagales, la nota de repercusión está una tercera por
XVII~ el sistema modal continuaba siendo la única teoría exhaustiva de la organización debajo de la nota de repercusión d~L modo auténtico, compartiendo la misma
de las alturas en la música, .incluso cuando ciertos tipos de música -los basados en nota final 1 excepto cuando la nota final es Sol, en cuyo caso Do reemplaza a Si.
80 LA MÚSICA BARROCA NUEVOS GÉNEROS DE MÚSICA INSTRUMENTAL 81

2. Estructura melódica y contrapuntística de la octava modal durante el exor- La denominación. por números era la más común.
dio (generalmente, el fragmento de la obra que va desde el comienzo hasta la Las características específicas de cada modo cambiaron ligeramente a lo largo de
primera cadencia importante) inediante un énfasis especial en la nota final, con los siglos XVI y XVII. Los efectos de estos cambios tendieron a perturbar la simetría re-
las notas de los extren1os separando la cuarta y la quinta características del modo, gular y a disminuir la varíedad de patrones de notas en uso. En los ejemplos 3-7, 3-8
y la nota de repercusión (si es diferente a las dos notas de los extre1nos). Esta y 3-9, se mue~tra lafinalis de cada uno de los ocho modos tradicionales con una re-
estn1ctura se consigue generaln1ente con la configuración melódica de los 1noti- donda, las notas extremas con blancas y las notas de repercusíón con negras.
vos y las líneas n1elódicas más importantes, especialmente un motivo que es imi-
Modo: 2 3 4 6 7 8
tado, las alturas de afinación en entr-adas imitativas y/o el modo en el cual dos
voces adyacentes dividen la octava modal entre ellas.
3. La jerarquía de las cadencias de acuerdo con la enarmonía de la nota de re-
solución en relación a la nota final. En el siglo XVII 1 el orden de esta jerarqufa
14 º r ,1 J11 • g.. rr11 .. r 1, r11 4.. rJ1• •. r' rr11 • 3.. vJ11 .. r rr11 J.. rr11
era generalmente jlnalis, nota de repercusión, notas extremas y tercera sobre la EJEMPLO 3-7. La estructura de octava de los modos según la teoría de finales de la Edad Me-
)l:nalis. Algunos teóricos también mencionan el tipo de cadencia f1nal -ya sea dia y comienzos del Renacimiento.
auténtica, plagal o frigia- como una guía para la clasificación modal.
Bajo la influencia de Zarlino, muchos tratados teóricos del siglo XVIJ presentan los
Además, muchos teóricos y compositores del siglo XVí -y xvn- asociaron combi- modos como un conjunto de diseños abstractos que guardan poca relación con la ver-
naciones específicas de claves y armaduras de clave con la representación de modos dadera práctica: lasfinalis modales son Re¡ Mi, Fa, Sol, La y Do; los transportes y mo-
especfficos. Estas combinaciones, no obstante, son una cuestión de conveniencia -las dificaciones típicos de los patrones de las escalas mediante las armaduras de clave no ·
claves se eligen para evitar las líneas adicionales y las armaduras de clave para evitar te~ son reconocidos; y las notas de la cadencia principal son, de manera uniforme, la fi-
situras que no se pueden cantar-. Ni las claves ni las armaduras de clave deben en- nalis y la tercera y la quinta por encima de la finalis, sin ninguna consideración es-
tenderse como algo inherente a los modos. pecial por la nota de repercusión. Un informe más complejo y realista de la práctica
La mayoría de los compositores y teóricos del siglo XVII continua~on la tradición de modal puede encontrarse en L'organo suonarino (1605) y Cartella musicale (1614) del
identificar ocho modos. Sin embargo, desde que fleinrich Glarean lo propusiera en su organista y compositor boloñés Adriano Banchieri (1568-1634). La explicación de Ban-
Dodecachordon (1547), algunas veces sé puso de manifiesto un sistema de doce mo- chieri, o al menos sus conclusiones, se repiten en una importante serie de tratados
dos en la teorí.i y en el pensamiento compositivo, generalmente en .determinados cen- prácticamente hasta finales del siglo xvu. El infol'me sobre los modos realizado por
tros .musicales, como Venecia. Además de los ocho modos tradicionales, Glarean pro- Banchieri corresponde, en gran medida, a la práctica del siglo XVII más que al rígido
puso otros cuatro: modo 9 (eólico) y modo 10 (hipoeólico) con su La final, y modo 11 y mecánico sistema de doce modos derivado de Zarlino. El informe de Banchieri es
(jónico) y modo 12 (hipojónico) con su Do final. En el sistema de ocho modos 1 que muy importante, ya que la práctica compositiva que explica Yde la que da cuenta si-
siguió 'siendo el predominante a lo largo del siglo XVII, se consideraba que las co1n- guió siendo relevante durante todo el siglo XVII.
posiciones que terminaban en La representaban modos en Mi transportados, y las que Las estructuras de la octava modal que resultan de la teoría de Banchieri se resu-
terminaban en Do, modos en Fa transportados. 1nen en el Ejemplo 3-9, donde el marco dé la octava en el que se debe poner énfasis
Había tres métodos para denominar los modos: por número, por maniera y por am- al comienzo del movimiento o de la obra es mostrado con blancas, las cadencias más
bitus (para los ocho modos originales), y por su nombre griego latinizado, como sigue: importantes en negras y la nota final con una redonda. Obsérvese que las obras o los
movimientos tomados como ejemplo para cualquiera de los dos modos deuterus (o
frigio), números 3 y 4, comienzan como si estuvieran en modo menor sobre un La, y
Modo 1 protus auténtico dór~co que ambos incluyen la nota Do entre las cadencias importantes. Pero el modo 3 ter-
Modo 2 protus plagal hip6dórico mina en La, mientras el modo 4 termina en Mi. Las cadencias principales, según Ban-
Modo 3 deuterus auténtico frigio chieri, están conformadas por una mezcla ele finalis1 tercer grado sobre la finalis y
Modo 4 deuterus plagal hipofrigio
Modo 5 tritus auténtico lidio nota de repercusión, de acuerdo con la conveniencia de la práctica musical más que
Modo 6 tritus plagal hipolidio con cualquier principio lógico que deba seguirse. Las notas finales de los modos 3 y
Modo 7 tetrardus auténtico mixolidio
Modo: 2 3 4 6 7 8
Modo 8 tetrardus plagal hipomixolidio
[Modo 9] [eólico]
[Modo 10] [hipoeólico] é'
[Modo 11] [jónico] "1
[Modo 12] [hipo jónico] EJE1v1PLO 3-8. Formulación de la estructura de la octava modal característica de finales del siglo xvt,
basada en los Praecepta musicae poetlcae de Gallus Dressler (1563).
82 LA MÚSICA BARROCA NUEVOS GÉNEROS DE MÚSICA INSTRUMENTAL 83

Queda claro, entonces, a partir de la selección de notas finales que hace Banchie-
2 3 4 ri1 que su objetivo no era solamente ofrecer a los compositores medios pal"~ que la es-
uuctura tonal de sus composiciones vocales y sus versos para órgano se a1ustara a la
14 J"r auJrº 11 ' r JarraJ.. 11 J.1 r JrrJ 11 i1 J4JJrr.. 11 estructura, del tono salmódico cuando estas composiciones estaban destinadas a la al-
ternancia con .el canto llano. Aparentemente, lo que pretendía, en cambio, era resta-
5 6 7• 8 blecer el reconocimiento de la nota de recitación (repercusión) a todos los modos Y
·-
i 4J JI' J JJr.. i i ¡· .1 J rJJa .. i i J.1 r Ju Jr. i1 rJJrrJa .. 11 proporcionar un ni.arco teórico para toda la música escrita en los modos de La menor,
Do mayor y Re menor con un bemol, sin añadir nada a la cantidad tradicional de mo-
dos eclesiásticos.
EJEMPLO 3-9. Estructura de notas típica usada en el siglo xvn para representar los ocho tonos,
enronnclón tono de recitación fórmula de mediación tono de recJt.:1d611 fórmula de resolución
basada en la Cartella mus/cale de Adriano Banchieri (1614).
Lorenzo Penna, Lt prlmi alborl musicali (1672), afirma que algunos compositores represen- 1
¡; ¡ '"\"e•"
tan el séptimo modo con el Re comoftnalis y una armadura de clave con dos sostenidos, mien- "
tras que otros lo representan con el Mi como flnalfs y una armadura de clave con un sostenido. º' SC· de dcx· uis- mi!·

Hn otros tratados se encuentran informes similares. La explicación ofrecida es que la ftnaJis Re


con dos sostenidos representa un fmal diferente y alternativo para el tono de la salmodia. EJEMPLO 3-10. La estructura del tono salmódico 3a aplicado al primer verso del Salmo 109.

Aunque los tratados teóricos presentan generalmente los modos como si fuesen
7 son bastante distintas de las determinadas por la teoría modal anterior, y esto requiere algo estático -establecidos al comienzo de la composición y nunca alterados a partir
cierta explicación, de entonces-1 en la práctica es evidente que las técnicas usadas para establecer el
En el informe de Banchieri se proporcionan explicaciones sobre una serie de ocho modo al principio de una obra se aplican a menudo más adelante en la composición
modos para la polifonía que combinan las principales características de los modos para sugerir una octava modal diferente como preparación para una cadencia en otro
·~·
eclesiásticos para el canto llano con otras características derivadas de algunos de los conjunto de notas. ObséIVese que las cadencias en los grados modales principal y sub-
tonos de salmodia equivalentes. En las estructuras de los modos polifónicos de Ban- sidiario no indican por sí mismas un cambio de modo. Desde el siglo XVI hasta el XVII,
chieri que se acomodan a los tonos de salmodia (Ej. 3·9), la finalis o •tono• de cada una serie de teóricos discutieron el cambio de modo¡ entre ellos~ el autorizado Gio~
modo y las notas correspondientes a la quinta y la cuarta se presentan como en la an- seffo Zarlino 1 quiert menciona casos en los cuales se. usan los ámbitos tanto del modo
tigua teoría modal convencional. El modo 2 se muestra en el transporte ascendente auténtico como del plagal con la misma flnalis, así como casos en los cuales los dise-
tradicional de una cuarta con un bemol, como estaba en el Ejemplo 3-8. Al modo 6 se ños melódicos ponen repetidamente de relieve una quinta diferente a aquella que defi-
le agrega la armadura de clave con Si!,, como se muestra también en el Ejemplo 3-8. ne el modo original (lnstltutlonl harmonlche, 1558, Parte IV, Capítulo 14). Pietro Pon-
El modo 5 está transportado a Do, pero dado que se consideraba que el modo 5 sin tio, Dialogo ... ove st tratta della teorica et prattica dt musica (1595), muestra en detalle
transportar tenía un Sil, (nuevamente como en el Ejemplo 3-8), el transporte a Do da cómo nuevos pasajes irµ.itativos y cadencias pueden llevar una pieza polifónica de un
como resultado la eliminación del bemol. Para cada modo, Banchieri también recu- modo a otro. El cambio de modo fue un aspecto destacado en la controversia entre
pera el reconocimiento de la nota de i:epercusión o tono de recitación tomado de la Artusi y los hermanos Monteverdi. Christoph Bernhard, un discípulo de Heinrich
fórmula del tono salmódico asociado -una característica suprimida por Zarlino cuan- Schütz, presenta en su Tractatus composttionts augmentatus, escrito durante la déca-
do no encajaba en su tríada modal, consistente en los grados 1, 3, 5 y 8-. Sin embar- da de 1650, un análisis detallado de los cambios de modo en un ofertorio de Pales-
go, en el caso de los modos 3 y 7, Banchieri incorpora una característica del tono sal- trina. A comienzos del siglo xvm, Jean-Philippe Rameau denominó -modulación» al
módico asociado que nunca antes se había usado en la teorfa modal: la nota final de cambio de modo. ·
la fórmula de resolución. del tono salmódico. De esta manera, el tono salmódico 3, Las cadencias son parte integral de la composiCión modal, pllesto que la selección
que tiene un tono de recitación de Do, no termina en la fina/is modal, Mi. En reali- de notaS· en las que concluyen, relativas a la not.a final, ayudan a d~terminar el modo.
dad, los libros de canto llano dan cinco fórmulas de terminación posibles para el tono Al igual que sus predecesores, los músicos del siglo xvn continuaron consideran-
salmódico 3, una que termina con Si, dos que terminan con La y dos que terminan do la cadencia como un tipo especial de articulación o conclusión musical basada en
con Sol. De éstas, Banchieri selecciona arbitrariamente una que termina con La, que una estructura de dos voces y sus desarrollos armónicos típicos. J;.a estructura de dos
es la nota final de una de las cinco fórmulas de terminación posibles disponibles para voces de una cadencia normalmente conlleva el movimiento contrario por grados con-
el tono salmódico 7. Peró entorices transporta la estructura resultante una quinta ha- juntos desde una consonancia imperfecta (sexta mayor, tercera menor o décima me-
cia abajo, a un Re, con una armadura de clave con un bemol. Aunque el tono salmó- nor) hasta una octava o unísono, en el que la nota que es seguida por un grado as-
dico 5 también termina en La 1 Banchieri ignora este hecho y mantiene la estructura cendente generalmente se retrasa mediante un retardo. Entre los atributos .normales de
modal tradicional basada en Fa,· que él transporta a Do. una cadencia se encueatran la conCiusión sobre el tiempo fuerte de un compás, algún
84 LA MÚSiCA BAR.ROCA NUEVOS GÉNEROS DE MúSlCA INSTRUMENTAL 85

tipo de retardo rítmico en la resolución y, en la música vocal, la conclusión de una voz de soprano. La cadencia en Ivii se crea por un intervalo de se1nitono descenden~
unidad de significado en el texto. te en el tenor, en vez de por un semitono ascendente en la voz de soprano. En este
En teoda 1 la estructura cadencial a dos pa1tes afectaba a las voces de soprano y de ejemplo, la conclusión ~e la cadencia en Mi en las voces de soprano y tenor está ar-
tenor, aunque en realidad podía estar fonnada por cualesquiera dos voces. Hacia el 1nonizada cbn uri La, y no con un Mi, en el bajo. El resultado es una progresión de
siglo XVII, las armonizaciones típicas llegaron a estar tan asociadas con las estructuras un acorde de Re. a un acorde de La en la cadencia, la única manera por la que la caden-
cadenciales a dos voces que dos, o incluso uno, de los patrones para la armonización cia plagal era reconocida teóricamente en ese momento. En las otras cadencias en Mi,
de las voces podía, dadas las circunstancias, reemplazar a la estructura a dos voces teó- ·el movimiento descendente por grado conjunto del tenor puede encontrarse transfe-
ricamente normal. La ausencia de la armonización típica de la octava final de una ca- rido al bajo con la nota final armonizada con un acorde mayor en Mi. En el ejemplo
dencia (nota del bajo, tercera y quinta) se consideraba una indicación para evitar una 3-12, del mismo tratado de Vecchi, vemos otra armonización de la cadencia en Mi, así
cadencia final para la resolución. co1no una breve coda tras la cadencia final en Do, que concluye con una progresión
El ejemplo 3~11, tomado de la Mostra delli tuoni della musica (Presentación de los armónica plagaL
modos musicales), de Orazio Vecchi (1550-1605), presenta cadencias en todas las no- A lo largo del siglo XV1I fueron surgiendo diferentes métodos teóricos y prácticos
tas diatónicas del sistema natural. Se han agregado los nombres de las notas finales y de con ideas acerca de la música y la composición acórdica y modal hasta que, final-
las lineas que señalan el movimiento contrario de la soprano y el tenor. El salto de cuar- mente, alrededor del año 1680 estos dos princif)ios pueden encontrarse funcionando
ta o quinta en el bajo debería considerarse como algo caracteristico. Obsérvese que cuando conjuntamente para conformar lo que actualtnente suele denominarse «tonalidad ar-
la sexta mayor no se encuentra en el sistema natural, se ha agregado un sostenido a la mónica ... De m6mento, resultará útil para nuestros propósitos examinar la composi-
ción modal en la música sacra para órgano de Frescobalcli.
Cadencia en: Do Re Mi
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EJEMPLO 3-12. Otros ejemplos de cadencias de Orazio Vecchi, Mostra delti tuoni della musica
1 ' '
EJEMPLO 3-11. Cadencias en todas las notas del sistema natural, de Orazio Vecchl, Mostra de-
/li tuoni della mu.sica (ca. 1600). (ca. 1600).
86 LA MÚSICA BARROCA NUEVOS G~NEROS DE MÚSICA INSTRUMENTAL 87

MÚSICA SACRA PARA ÓRGANO A COMIENZOS DEL SIGLO XVII EN ITALIA el primer y tercer ·Christe•, incorporando las primeras cinco notas de la melodía del
kyrie como el motivo básico para el desarrollo. El cuarto verso de Salvatore, que reem-
Puesto que los órganos en el siglo XVII en Italia generalmente no tenían pedaleros plaza el segundo retomo del canto del ·Kyri~», prefigura la melodía del penúltimo ·Ky-
independientes, la música italiana para órgano de ese periodo es en gran medida in- rieu, que el coro canta. inmediatamente después. El verso final no tiene una relación
distinguible de la música para clave, tanto en su notación como en el lenguaje musical. clara con el cant9.
Los principales géneros de música italiana para teclado durante el siglo XVII -tocatas, La canzona para órgano fue el género elegido para reemplazar el gradual tras la
partitas, canzonas, ricercares, fantasías y danzas- se tocaban en cualquiera de los dos lectura de la epístola, probablemente por su vivacidad 1 en concordancia con el. carác-
instrumentos. La única música destinada a ser interpretada sólo en el órgano estaba es- ter público de la Liturgia de la Palabra 1 la parte didáctic~ de la misa entre el rito ini-
crita específicamente para la liturgia católica romana, e incluso en este caso ciertas obras cial -introito, kyrie y gloria- y la consagración de la hostia para la comunión. Las pri-
ejecutables por el clave podían también tocarse al órgano en la iglesia. meras Fantasie over canzoni alla francese (Fantasías o canzonas en el estilo francés,
Prácticamente todas las iglesias de Europa tenían un órgano en el siglo XVII, y el 1603, A. 19) de Banchieri usan el ritmo dáctilo típico (-U U), en un estilo moderno
instrumento desempeñaba un papel fundamental en la mayoría de los seIYicios reli- vivaz y contrapuesto a las texturas contrapuntística y homofónica mencionadas en la
giosos. En las iglesias católicas de la época, el uso del órgano durante la misa estaba sección anterior. Además, el retomo al motivo inicial en el compás 35, tras un episo-
regulado por el Ceremonia/e epiScoporum (Ceremonial de los obispos) promulgado por dio relativamente homofónico, es común en las ci:lnzonas de comienzos del siglo xvn. ·
el papa Clemente VIII en el año 1600' Esta canzona sirve como ejemplo relativamente poco complicado del modo 2 en
··~
su transporte típico a Sol mediante una armadura de clave con un bemol (véase Ej. 3-
En la misa solemne el órgano se toca alternatim para el Kyrie eleison y el Gloria in ex- 9). La nota final, Sol, puede encontrarse en el alto1 el tenor y el bajo del último acor-
celsis ... ; lo mismo se hace al final de la epístola y en el ofertorio; para el Sancrus, alterna- de. Las voces de soprano (canto) y tenor no se extienden hacia arriba más allá del flo-
tim; luego, más grave y suavemente durante la consagración; para el Agnus Dei, a/ternatim, reo de semitono CM~ hasta la nota límite de la quinta característica del modo (Sol-Re).
y en el verso anterior a la oración de la poscomunión; también al final de la misa. Al comienzo la estructura de octava del modo 2 en Sol, Re-SOI-Re,. queda perfilada por
1

la voz de soprano y alto juntas y por las voces de tenor y bajo juntas, como es típico
En "colecciones de música sacra para órgano tales como el Fiorl musicali (Flores cuando el motivo imitado enfatiza las notas extremas de la quinta o la cuarta. Y todas
musicales, 1635) de Frescobaldi o el Annua/e (1645) del organista veneciano Giovannl las cadencias resuelven en la nota final 1 Sol, excepto las dos en Si¡, (ce. 19 y 30). Si!, es
Battista Fasolo (ca. 1598-después de 1664), podemos observar que •al final de la ep!s- la nota de repercusión o tono de recitación del modo 2 transportado a Sol, y una ca-
tola.. ces decirj durante la recitación silenciosa del gradual) era normal tocar una' can- dencia sobre la nota de repercusión no es necesariamente una señal de un cambio de
zona . ·En el ofertorio• (es decir, durante la recitación silenciosa del ofertorio) era cos- modo. Sin embargo, en los compases que llevan a esta cadencia 1 Banchieri resalta las
tumbre. tocar un ricercar. Durante la consagración el organista normalmente tocaba notas Fa y Si¡,, especialmente en las partes de soprano y bajo. Esto sugiere un cambio
una tocata o una breve •modulación» lúgubre. Y era habitual tocar una canzona mien- momentáneo al modo que Banchieri identifica como número 6, transportado aquí a Si¡,.
tras se daba la comunión (•antes de la oración de la poscomunión•), Al finalizar la misa El mismo breve cambio de modo tiene lugar en los compases 28-30, como parte de
podía tocarse una canzona o una tocata. También había momentos específicos en las una repetición a gran escala; los compases 12-22 se repiten en los compases 22-34.
vísperas durante los cuales se tocaba el órgano, especialmente en lugar de los versos La estructura menos familiar del modo 4 queda ilustrada en la ·Canzon quarti toni
alternos del magníficat. dopo il post comune» (•Canzona en el cuarto modo después de la poscomunión,,), del
El órgano alternaba con el coro durante el canto de cuatro de las cinco partes del Florl muslcali de Frescobaldi (1635, A. 20). El esquema inicial La-Mi-La, recogido en la
ordinario de la misa -kyrie, gloria, sanctus y agnus, pero no en el credo-. Éste es el exposición de los modos de Banchieri (Ej. 3-9), es presentado en la combinación de
significado de la palabra alternatim en el Ceremonial de los obispos. En esta práctica, las voces de soprano y alto en los compases 1-3. Esto queda ilustrado en el Ejemplo
el organista tocaba breves movimientos, llamados versos, en sustitución de fragmen- 3-13a, en el que la priinera cadencia sobre la nota final, E, también está marcada. Es
tos específicos del canto llano. El resultado de esta alternancia de canto y órgano se una cadencia frigia, en la cual la· sexta mayor formada por el Re y el Fa se expande a una
denominaba misa de órg'.ano. Durante la primera mitad del siglo XVII1 cada· uno de es- octava (Mi-Mi) mediante un descenso de medio tono (Fa-Mi) y un ascenso de un tono
tos versos normalmente incorporaba de algún modo el fragmento reemplazado del (Re-Mi). Compárese esto con las cadencias en Mi presentadas en los Ejemplos 3-11 y
canto llano. Un ejemplo es la serie de versos para el kyrie de la misa normal de do- 3-12. Otras cadencias frigias en Mí aparecen en los compases 17, 21, 26 y 59; t:;n el úl-
mingo (A. 18) del Rtcercarl a quattro vocl, canzonifrancest, tocate, et versi (1614) del timo caso, el Mi esperado en la voz de soprano es reemplazado por un silencio. Las
organista napolitano Giovanni Salvatore (comienzos del siglo XVII hasta aproximada- otras cadencias en esta obra son cadenéias frigias en Si y cadencias normales (autén-
mente 1688). ticas) en Mi, La y Do, _respondiendo exactamente al modelo pronosticado por Ban-
En la Interpretación de los versos del kyrie, el coro comienza cantando una vez el chieri. Ninguna de estas· cadencias está asociada a un cambio de modo.
·Kyrie». El primer verso de Salvatore reemplaza la repetición del ·Kyrie•; incorpora la La ·Canzon quarti toni dopo il post comune» también ilustra la canzona variación,
melodía del canto reemplazado como cantus firmus en notas largas en el bajo. Tras un subtipo cuyos antecedentes pueden encontrarse en Rícercate, canzone francese,
· el tercer ~Kyrie~. que es canta?o, el segundo. y el tercer verso de Salvatore reemplazan capricci.. , de Giovanni Maria Trabaci (1603). En este subtipo de canzona, el tema ini-
88 LA MÚSICA BARROCA NUEVOS GENEROS DE MÚSICA INSTRUMENTAL 89

cial retorna con una o más transformaciones, generalmente en al n1enos un nuevo variación núm. 2 sobrn <ll t<::ma, inconiplern

compás. En el caso de la .. canzon quarti toni dopo il post comune» de Frescobaldi, en


el compás 18 se presenta una primera variación del te1na original, transformado rít-
mica y métricamente. Esto se muestra en el eje1nplo 3-13b. Prácticamente la misma va-
riación se presenta poco después en ritmo ternario aumentado (ce. 22-25 en la voz de
soprano en primer lugar). En el compás 39 comienza una sección final basada en una
segunda variación importante del ten1a, mostrada en el ejemplo 3-13c.

varlad6n núm. 2 sobre el tema, complew

EJEMPLO 3-13c. La segunda variación importante del sujeto en la ·Canzon quarti toni dopo il
post comune• (1635) de Frescobaldi.

EL VIOLÍN Y LA MÚSICA ITALIANA PARA CONJUNTO INSTRUMENTAL

Las primeras composiciones escritas conocidas que especifican el uso de violines son
EJEMPLO 3-13a. La estructura del modo 4 y la cadencia frigia al comienzo de la ..canzon quarti
dos danzas para conjunto instrumental a cinco partes (dos violines, dos violas y víolo-
toni dopo il post comune" (1635) de FrescobaldL
ne, todos ellos considerados "violines.., es decir, miembros de la familia del violín) que
fueron tocadas por diez italianos como parte de un espectáculo musical cortesano fran-
Durante el siglo XVII, las canzonas fueron usadas particularmente en la misa du- cés llamado e! Balet comique de la royne (1581). Hay muchas referencias anteriores al
rante la Liturgia de la Palabra (la parte de la misa dedicada a las lecturas bíblicas y a uso de violines para la danza y para las serenatas al aire libre que se remontan a 1523.
las oraciones generales) y después de la comunión. Durante la Liturgia de la Eucaris- jambe de Fer, el primero (1556) en describir un violín de cuatro cuerdas afinado
tía (la preparación, la transubstanciación y la distribución del pan y el vino en la co- por quintas, expresó la opinión común de que el violín era un instrumento de segun-
munión) se tocaba un .ricercar más lúgubre. Un ricercar para órgano tiende a ser más da categoría porque ·hay pocas personas que lo usan, excepto aquellos .que obtienen
lento en el ritmo y a menudo es más cromático y disonante que una canzona. En su un beneficio del mismo con su trabajo", mientras que con la viola da gamba "pasan su
Fiorl musicali' (1635\ Frescobaldi proporciona ricercares para ser tocados "después tiempo los caballeros, los comerciantes y otros virtuosos".
del Credo lo que significa en lugar del ofertorio y durante la con.sagración.
0 , En realidad, los instrumentos de la familia del violín comenzaron a formar parte de
Los géneros cultivados por Frescobaldi y sus contemporáneos continuaron siendo la música artística a mediados del siglo XVJ, al n1enos en el norte de Italia (Fig. 3~2).
característicos de la música italiana para teclado a lo largo del siglo XVII y también a El lugar donde mejor está documentado es Brescia. Allí, al igual que en las ciucL1.des
comienzos del siglo XVIII. europeas más importantes, el gobierno civil contrató a instrumentistas para su partici-
pación en ocasiones ceremoniales. Mientras que en la mayoría de los centros urbanos
los instrumentistas eran asalariados, los ·brescianos tocaban en procesiones civiles y en
la iglesia a cambio de ciertos privilegios exclusivos tales como la protección frente a la

-
variación núm l sobte el tema
competencia. En Brescia, en lugar de un único conjunto municipal como el que había
1
' ~ ~
en la mayo'.ría de las ciudades, había diversas formaciones estables, denominados •com-
• 1 rr r 1 1 r 'J 1 1 1 1 f í f rr r r
pañías .. , que estaban aseguradas por este acuerdo.
La primera petición de los instrumentistas de Brescia, en 1508, expresa su deseo de
vincular su profesión a unas condiciones ·dignas y destacadas .. , a lo que es "noble Y ele-
variación mim, l sobre el tem~ vado.. y a productos de talentos "sublimes y excelentes .. , y se refiere con desdén a los

:
1 1 1 J 1 J 1 J l J J. l.. 1
intérpretes ..infames, viles e inexpertos." de instrumentos primitivos y poco refinados. Las
compañías de conjuntos instrumentales incluidas en el acuerdo con la ciudad eran se-
leccionadas por un grupo de expertos a partir de una audición. En una petición de 1546,
' 1 1 ' 1 ' ' 1 uno de los conjuntos, conformado por seis músicos, atestiguó que tocaba trompetas, chi~
V3rlac!ón num. l sobre el tema
rimías, cornetas, cromornos, flautas de pico, flautas traveseras y violines (viole da brac-
EJEivIPLO 3M13b. La primera variación ímportante del tema en la ·Canzon quarti toni dopo H post cio) . en conjuntos instrumentales con órgano y de manera improvisada~ (in concerti et
comune• (1635) de Frescobaldi. nell' organo, come all'improviso). Hacia 1562, la ciudad reconoció tres conjuntos instru-
1f'!
90 LA MÚSICA BARROCA NUEVOS G~NEROS DE MÚSICA INS;'RUMENTAL 91

EJEMPLO 3-14. Una sonata de Bendinelll, Tutta ('arle della trombetta (1614), realizada para
cuerpos de .cinco trompetas.

F1GURA 3-2. Gaudenzio


Ferrari, ángel tocando un
vioUn, de un grupo de
figuras realizadas en
madera en la Iglesia del
Sacro Monte de Varallo,
Italia, antes de 1549.

mentales especializados: un cuerpo de trompetas, una banda de vientos y un conjunto


de instrumentos de la familia de los violines (probablemente cinco).
Un cuerpo (compagnia) de trompetas en el siglo XVII en Italia, y probablemente en
el r~st~ de Europa, hacía música combinando la improvisación con melodías y pro-
ced~m1entos norn:ialmente aprendidos de memoria y ocasionalmente escritos. Dos ma-
nuales de enseñanza que explican esto son Tutta l'arle della trombetta (Todo el arle
de la trompeta, 1614) de Cesare Bendinelli y Modo per tmparare a sonare di tromba
(Método para aprender a tocar la trompeta1 1638) de Girolamo Fantini. Dos manuales
similares, pero menos detallados, fueron escritos antes por los trompetitas daneses de ,,
la corte Hendrich Lübeck (ca. 1596·1609) y Magnus Thomsen 0598). De estos ma-
nuales Y de diversos tratados impresos posteriores se deduce que los cuerpos de trom-
petas normalmente eran para cinco instrumentistas, cuya variedad, función, carácter y
?ombre quedaban determinados por la tradición establecida. El más agudo de estos
instrumentos, el, clartno (clarín), improvisaba una contramelodía rápida y ornamenta-
da. El Ejemplo 3-14 muestra una son~ta con su parte de clarino escrita por Bendine-
lli, a la que se le ha agregado el alto e basso1 vulgano y 8rosso de acuerdo a sus ins-
trucciones. Sonatas para trompeta de este tipo se escuchaban en los campos de batalla
las calles, los jardines, los banquetes y las iglesias de Europa a diario, y difícilmente s~
puede sobreestimar su presencia en el paisaje sonoro del periodo barroco. Cuando se imi-
taban en la música vocal e instrumental de otro tipo, evocaban poderosas asociaciones con Venecia y por la corte electoral de Dresde. El primer célebre virtuoso de violín itine-
la pompa, el ceremonial, la guerra y la nobleza. rante, Giovanni Battista Jacomelli (ca. 1550-1608), provenía de Brescia, al igual que
El primer instrumento que se corresponde al detalle con el moderno violín y que los primeros dos violinistas que llegaron a ser compositores famosos por su instru-
ha llegado hasta nosotros, construido por Gasparo da Saló en Brescia y por Andrea mento, Biagio Marini (1594-1663) y Giovanni Battista Fontana (ca. 1589-ca. 1630). An-
Amati en la cercanía Cremona 1 data de la época del memorial de Brescia de 1546. Du- tes, en el siglo XVII, se fundaron conjuntos para instrumentos de la familia del violín
rante las décadas de 1550 y 1560, conjuntos de Brescia conformados íntegramente por en diversas ciudades en el tenitorio situado entre los Alpes al norte y los Apeninos al
. violinistas fueron contratados por la ciudad de Panna 1 por hermandades religiosas en sur, surcado por el Po y sus afluente~. Los primeros compositores de música para tales
.T
' 93
NUEVOS GENEROS DE MÚSICA INSTRUMENTAL
92 LA MÚSJCA BARROCA

conjuntos provenían de las 1nisn1as ciudades, en las que también se conservan las pri~
meras descripciones ele los violines (Fig, 3-3). Instrumentos de viento de contlenzos del siglo xvn
Tal como sucede con la música vocal para solista, la música para violines de conllen-
zos del siglo xvn parece adecuarse a prácticas de notación que en el siglo XVI pertenecie- La'corneta (conietto, zink) se toca con una boquilla en
ron a las tradiciones no escritas. En la forinulación en la petición de Brescia de 1546 pa~ fórma de taza, como la de un instrumento de viento metal,
rece estar la clave: •en conjuntos instrumentales con órgano y de manera improvisada... pero está hecha de madera y tiene seis o más orificios, como
Cuando los instrumentistas tocaban en conjuntos a mediados del siglo xvr, podían in- una flauta de pico. Se const1uía en diferentes tamaños: so-
terpretar canzonas, ricercares, danzas o música vocal. Brescia ·tuvo diversos compositores p'r<,tÜ.o, alto y tenor. La corneta bajo se denomina serpentón.
que creaban música de ese tipo, y la producción continuó en el siglo xvu en todo el valle El trombón barroco (sacabuche) se usaba
del Po. Las innovaciones en la música para conjuntos a comienzos del siglo xvu depenM en los tamaños de alto, tenor y bajo. En com-
dieron de la introducción del bajo continuo. En algunos casos, esto simplemente signifi- paración con el trombón moderno, el instruM
caba que la parte de bajo en el conjunto podía ser tocada por un órgano, con acordes mento barroco tenía una boquilla mucho más
agregados. En el caso ele la primera obra para conjunto instrumental que especificó el uso estrecha y una campana más pequeña. Corneta
del violín -la Sonata con tre violinl (Sonata con tres violines, publicada en 1612; W. 2) del La trompeta del periodo· barroco no tenía
organista veneciano Giovanni GabrieU (1551-1612)- la parte de continuo para órgano ni válvulas ni vara para modificar el largo del
abrió el camino para un conjunto de instrumentos soprano. Pero la innovación más radi- tubo. Produce su variedad de notas octavando
cal promovida por el uso del bajo continuo en la música para conjunto es,. la introducción distintos armónicos. Su tubo es dos veces inás
de obras para un solo instrumento (violín, corneta u otro) y sin acompañamiento. largo que el de la trompeta de válvulas moder-
La primera obra conocida para violín solista y bajo continuo es la Sonata: vfolino Trombón na, que acerca sus annónicos en una octava
e violone (Sonata.- violín y violón, 1610; A. 21) de Giovanni Paolo Cima (ca. 1570-1630), dada. De este modo, se puede tocar un arpe-
organista y maestro de capilla en Milán. Mientras que la sonata para violines de Ga- / gio mayor en su octava más grave y una esca-
brieli es realmente un rtcercar desde el punto de vista del estilo musical, la sonata para la mayor completa, más una cuarta aumentada,
violín de Cima es como una canzona, lo que puede observarse en el ritmo del moti- en su octava superior. Trompeta
vo inicial cJJj)¡J ). La típica sección intermedia homofónica, anterior al retorno del Las chirimías se construían en las varieda-
motivo inicial, es reemplazada aquí por un pasaje (ce. 59~71) en el que el violín y el des de alto, tenor y bajo. La chirirrúa está pro-
instn1mento que acompaña en el bajo se alte1nan para tocar ·disminuciones» (pasajes rá- vista de una doble lengüeta, ya sea cubierta por
pidos) escritas def tipo que los instrumentistas estaban entrenados para improvisar en una cápsula, como en la gaita, ya en contacto
lugar de las notas escritas más lentas. De acuerdo con la naturaleza de la canzona, el con los labios del intérprete, co1no en el oboe
tempo esperado de esta obra oscilaba probablen1ente entre J = 70-80, con lo que las n1oderno, en comparación con el cual el tala-
semicorcheas tocadas con el arco sonarían con bastante rapidez. Como sucede co- Chirimía dro interior del tubo es mucho más ancho Y su
múnmente en las canzonas o los rlcercares para instrumentos solistas y bajo continuo sonido más fuerte y menos refinado.
del siglo XVII, la imitación polifónica es sugerida por secuencias en las cuales un mo- En las flautas de pico el sonido se produ-
tivo dado es escuchado sucesivamente en diferentes divisiones de una octava, como ce mediante las oscilaciones en la columna de aire, que, al
si fuese tocado por distintos instrumeritos (compases 13-15, 26-27 o 98-105). chocar contra la arista del bisel del instrumento, se arremoli- Flauta de
Existieron diversos tipos de interpretación instrumental all 'fmproviso reflejados en el na dentro del tubo. Se construían en diversos tamaños. pico
primer repertorio' de música para violín. Uno de estos tipos parece conservarse. en las
piezas del tipo de la tocata, como la Sonata núm. 6 publicada póstumamente en la So-
nata a 1.2.3. per víolino .. (1614) de Giovanni Battista Fontana, pero probablemente
compuesta durante la década de 1620 o antes (A. 22). Los elementos de esta obra que
parecen particularmente pertenecientes al ámbito de la improvisación _son la combina-
ción de figuraciones típicas de las variaciones sobre notas mantenidas (acordes) en el
symphonie... e retornelli, op. 8 (1629), de Biagio Marini (A. 23). La pieza d.e ~arini
acompañanliento de continuo y la falta de recursos constn1ctivos tales cómo la repeti- inserta un n'tornello, no relacionado con la melodía, entre cada una de las vanac1ones.
ción del tema o la imitación. Tales obras son frecuentes, por ejemplo, en las primeras La técnicas de improvisación parecen estar conservadas en las ¡nuchas sonatas eco
colecciones impresas de la música para violín ele Biagio Marini. de comienzos del siglo xvn, en las cuales dos o tres violines se van alt:rnando p.ara tocar
Las variaciones escritas sobre melodfas conocidas o patrones de acordes/bajo es- sencillas figuras ornamentales sobre un acompañamiento de continuo relativamente
tándar seguramente también aprovecharon los resultados de la improvisación. Un ejem~· inactivo. Las primeras colecciones de música para violín también contienen muchas dan-
plo son las variaciones sobre la canción popular "La monica" ( ..La monja») en las Sonate,

, ...... ~
'-· ·~.·-
':·!
'-· 94 LA MÚSICA BARROCA NUEVOS GrtNEROS DE MÚSICA INSTRUMENTAL 95
'-•
diados del siglo XVI para intérpretes de viola da gamba de Diego Ortiz, Tratado de glo-
sas sobre clausulas y otros generos de puntos en la musica de violones (publicado en
'· Roma, 1553·, y en una traducción italiana), El Ejemplo 3-15 muestra el contrapunto qim-
"" provisado· sobre un ~tenor italiano~ (como él lo llamaba) de Ortiz que reconocemos
como la romanesca. Aunque muchos de sus otros ejemplos muestran sólo un bajo por
'~
debajo de la líriea del instrumento solista, Ortiz enseña que el acompañante al tecla-
·~ do debe agregar acordes a las notas del bajo .. Ortiz escribe los acordes para sus lec-
tores en este ejemplo. El tipo de contrapunto improvisado, consistente en un bajo con

un ritmo constante (cantus ftrmus) y una parte superior florida (discanto), se deno-
'.._.. minaba contrapunto a/la mente (contrapunto mental) o sortisatio en Italia. El manual
de Ortiz es. uno de los primeros y más explícitos entre los muchos que enseñan esta
'-· técnica. El contrapunto resultante puede ser muy rudimentario. Obsérvese que en la
variación mostrada en el Ejemplo 3-15 la improvisación en la parte superior consiste
'--
fundamentalmente en cuatro patrones de un compás, cada uno de ellos correspon-
'.. diente a la duración de una nota del bajo. El patrón de un compás señalado como B,
por ejemplo, se usa nueve veces en veinticuatro compases. Comienza siempre una
quinta por encima de la nota del bajo y termina una tercera más arriba que ésta. Si el
bajo (o cantusftrmus) consiste en notas de igual valor (redondas con puntillo en este
·~
caso), el intérprete que improvisa puede, como mínimo~ usar una figura simple como
~ ésta para cada compás dentro de un pasaje. Mientras que la altura de la primera nota
de la figura corresporide al intervalo que se forma a partir de la nota del bajo, el res~
to puede variar. Si las notas del bajo forman un patrón secuencial, la parte del solo
~ sobre el mismo también lo hará. El Ejemplo 3-16 muestra dos secuencias de este tipo,
ambas creadas en un estilo sortisatio de contrapunto sobre un movimiento por grados
conjuntos con un ritmo uniforme en el bajo. Este tipo de contrapunto es muy común
'..
en las primeras sonatas de músicos que, como el veneciano Dario Castello, fueron li-
deres de una compañía de instru~entistas. .
TécniCas de construcción y contrapunto más intrincadas pueden encontrarse en la
música para conjunto instrumental de comienzos del siglo XVII compuesta por maestros
de capilla tales como .el monje franciscano Giovanni Battista Buenamente (m. 1642),
que ocupó puestos en Mantua, Viena, Bérgamo, Parma y A.sis. Publicó al menos siete
libros de piezas para cOnjunto instrumental, de las cuales los tres primeros se han per-
FIGURA 3-3. Las ciudades de Italia en las que surgió la Interpretación, la construcción y la mú- dido. La Sonata cuarta en estilo canzona del Cuarto libro de sonatas (1626, A. 24)
sica para violín en el valle del Po. presenta una mezcla constante de motivos nuevos y recurrentes.
Al igual que otras muchas obras de este tipo, consiste en diversas secciones que se
distinguen por cambios de compás (p. e., proporciones), la última de las cuales vuelve
zas sencillas, que históricamente pertenecen a una· categoría que era a menudo improvi- a introducir dos motivos importantes de la primera sección, un procedimiento habitual
sada. las primeras danzas para violines y bajo continuo de este tipo, asf como los pri- en la canzona instrumental. Las líneas instrumentales de Buenamente están unidas
meros ejemplos de composiciones en trío con dos violines y continuo, se encuentran en por secuencias e invei'siones melódicas, y el bajo participa del contrapunto imitativo.
Hprimo libro del/e sirifonie e gag/larde (1607) de Salamone Rossi 0570-ca. 1630), el mú- El trabajo de Buenamente como músico de cámara en la corte del emperador Fer-
sico más importante de la destacada comunidad artística judía de Mantua a comienzos nando 11 en Viena, 1626-1629, no fue el primero realizado por un compositor italiano
del siglo XVII, cuyas actividades teatrales y musicales atrajeron el apoyo de la corte ducal. para violín en tierras germanoparlantes. Biagio Marini fue maestro de capilla en la cor-
La expresión nell'organo (•con el órgano•) evoca una categoría diferente de inter- te de los Wittelsbach en Neuburg an die Donau entre 1623 y 1649, y Carlo Farina (ca.
pretación improvisada. Algunos músicos de comienzos del siglo XVII continuaron im- 1604-1639) trabajó como concertino en la corte electoral de Dresde entre 1625 y 1629,
provisando sobre un can tus flrmus o un patrón de acordes proporcionado por un ór- periodo durante el cual publicó cinco libros de música para violín, que incluyen mu-
gano, otro instrumento polifónico o un instrumentO melódico que hacía el bajo. Una chas obras sorprendentemente: programáticas que demandan efectos con términos ta-
~mplia demostración de esta técnica se encuentra en el manual de instrucción de me- les como col legno, sul ponticello, glissandos, scordatura y cuerdas dobles.
r'
96 LA MÚSICA BARROCA NUEVOS GÉNEROS DE MÚSICA !NSTRUMENTAL 97

A A B e A A B e
A ' ' ' ' ''

~ 1 1 1 1 1 l j 1 '1
"
'
• -· -· .... .... 1 .,,: "': .;: ....
: EJEMPLO 3-16. Dario Castello, Sonata nt1.1n. 3 de Sonate concertate instile nioderno (1621), que
ilustra el contrapunto de tipo sortisatio.

D B B B B B
57
' - -6' 1 1 ' ' ' ' ' ' n1adamente agudos, secciones muy largas, definidas por el compás, y cambios de

' ' 1 1 ' ' 1 1 1 1 1 1 ' 1 1


.' ~-
1nodo y sistema (usando incluso acordes de Lab y Reb). Su sonata titulada La vittoria
trian/ante (La victoria triunfante, 1645 1 A. 25) combina un uso intensivo de la elabo-
A
ración temática de una pequeña cantidad de motivos (usando aumentación y dismi~
nución rítmica e inversión melódica y contrapuntistica) con pasajes que reflejan la tra-
• -· -· .... ....
:
- _,,
-· -· dición de la improvisación informal sobre un bajo o cantus firmus. Los manuales de

:
- Ll instrucción de este periodo dejan bastante claro que los rápidos pasajes ornamenta~
dos y los trinos, que frecuentemente combinan la oscilación con alguna repetición de
notas, eran interpretados habitualmente con diferentes ligaduras o sílabas de articula-
1
ción en los instrumentos de viento, tales como ~le re le re,., ·de ter de ler" o "de re te
B B D'
re". Puesto que en otras ocasiones Uccellini es generalmente cuidadoso al marcar ta-
65 A
'
''' ' ' ' . - ' ' les ligaduras, las semicorcheas y las fusas de La vittoria trionfante seguramente indi-
can que debían articularse separadamente a una velocidad aproxirnada de J = 60-70.
~ ' 1 1 1' ' 1 '1 " - ~ - ..... 'O'• Los compositores de música para teclado y conjunto instrumenta! durante la primera
A
mitad del siglo XVII en Italia crearon, por tanto, nuevos géneros, en parte introducien-

" - 1 ~
- - -· ~ -
D-
do en la notación musical diversas prácticas que habían sido desarrolladas antes en
las tradiciones no escritas o parcialmente anotadas. Una vez reducidos a la notación,
estos géneros fueron, a menudo, enriquecidos por una retroalimentación a partir de
: las formas más eruditas de la müsica escrita. En las iglesias y en los escenarios co1tesa-
1 1 1 '----- nos, un nuevo tipo de intérprete profesional de teclado y laudista virtuoso reemplazó
al intérprete generalista y al noble aficionado, mientras que los conjuntos instrumen-
EJEMPLO 3-15. La última variación (sobre un patrón de romanesca) de la recercada segunda tales, especialmente los de violines, adquirieron un prestigio social y artístico más ele~
en el Tratado de g(osas sobre clausulas (1553) de Diego Ortiz, que ilustra el contrapunto im· vado y comenzaron a extenderse desde su lugar de origen en el valle del Po. Muchos
provisado sobre un patrón de bajo dado. de estos avances fueron paralelos a las innovaciones en el área de la música cortesa~
na vocal y teatral, y, como veremos en el próximo capítulo, algunos ta1nbién pueden
encontrarse ~n el desarrollo de la. música sacra a comienzos del siglo XVII en Italia.
El último compositor importante con raíces en las tradiciones de los conjuntos de
cuerda civiles y cortesanos del valle del Po fue Marco Uccellini (ca. 1603-1680). Des-
pués de estudiar con Buenamente en Asís, entre 1641 y 1662, dirigió la Compañía de BIBLIOGRAFÍA
Violines de la corte de Módena, un típico conjunto de cuerdas a cinco ¡)artes -dos vio-
lines, dos violas y un violone, un tipo de violonchelo grande-. Entre 1665 y 1680 di- Frescobaldi, laudistas y cambio de estilo en la músiéa para clave
rigió el conjunto de cuerdas de la ciudad y la corte de Parma> que había sido funda-
do por cinco intérpretes de Brescia a mediados del siglo XVII. El libro de referencia sobre la vida y la obra de Frescobaldi es Frederick Harnmond,
Las sonatas de Uccellini son significativas por la amplia notación' de variaciones Cirolamo FrescObaldi, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1983. Un ensayo de
muy veloces y con ornamentaciones difíciles, secuencias extendidas, registros extre- utilidad que incluye capítulos sobre los contemporáneos italianos de Frescobaldi es Ale~
98 LA MÚSICA BARROCA NUEVOS GÉNEROS DE MÚSlCA INSTRUMENTAL 99
xander Silbiger (ed.) 1 Keyboard Muste be/ore 17001 Nueva York 1 Schirmer, Books, 1995, Musicians proporciona un valioso análisis. Adriano Banchieri, ~L 'organo. suonarto~:
que sustituye a Willi Apel, The History of Keyboard Music to 1700, trad. Hans Tischler, Translation,. Transcription and Commentary, de Donald Karl Marcase, tesis doctoral,
Bloomington 1 Ind., Indiana University Press, 1972; Un libro con más detalles sobre Universidad de Indiana, 1970, proporciona una interesante introducción a los detalles
compositores secundariOs es Alexander Silbiger, Italian Manuscript Sources o/ 17th- del uso del órgano en la Iglesia católica italiana a comienzos del siglo XVII.
Century Keyboard Music, Ann Arbor, Mich., UMI Research Press, 1980. La idea de que
la tocata· italiana para teclado se· originó en las variaciones anotadas de estructuras po- El violín y la música italiana para conjunto instrumental
lifónicas de tipo madrigal es avanzada por Alexander Silbiger en su •Is the Italian Key-
board lntavolatura a Tablature?•, Recercare 3 (1991), pp. 81-104, y •From Madrigal to El libro de referen~ia sobre el tema, aunque ha ·quedado algo obsoleto, es D. Bor-
Tocata: Frescobaldi and the Seconda Prattfca~. Critica Must'ca: Essays in Honor o/ Paul den, Tbe Vio/in and Violin Music, Londres, Oxford University Press 1 1965. John Wal-
Brainard, ed, John Knowles, Ámsterdam, Gordon & Breach, 1996, pp. 403-428. Un ter Hill, •The Emergence of Violin Playing into the Sphere of Art Music in Italy: Com-
amplio y detallado relato de los orígenes e historia de los patrones de acordes/bajo pagnie di Sttonatorl in Brescia during the Sixteenth Century•, Musica Franca: Essays
encontrados en la música para teclado y para instrumentos de la familia del laúd del in Honor o/ Frank D'Accone, ed. Irene Alm, Alyson McLamore y Colleen Reardon,
siglo XVII es la serie de cuatro volúmenes Tbe Folia, the Saraband, the Passacaglia1 and Stuyvesant, Nueva York, Pendragon Press. 1996, pp. 333-366, contiene detalles rela-
tbe Cbaconne de Richard Hudson, Musicological Studies and Documents, 35 (Neuhau- cionados con el violín en Brescia. La visión geiieral y el listado más extenso de los
sen-Stuttgart, American Institute of Musicology1 1982). Una visión opuesta 1 que los pa- primeros compositores de música para violín se encuentra en William S. Newman, Tbe
trones de acordes/bajo son aspectos de diversos géneros y prácticas específicos, inse- Sonata in the Baroque Era1 Nueva York, W. W. Norton 1 41983, aunque ha quedado ob-
parables de otras características tales como el ritmo, el compás, la textura y la intención) soleto en algunos aspectos. Más detalles sobre un reducido número de compositores
es prese_ntada por Alexander Silbiger, ·Passacaglia and Ciaccona: Genre Pairing and pueden encontrarse en Wílli Apel, Ita/tan Vio/in Muste ofthe Seventeenth Century, ed.
Ambiguity from Frescobaldi to Couperin., journal of Seventeentb Century-Music 2 Thomas Brinkley, Bloomington, Ind., Indiana University Press 1 1990, y Peter Allsop,
(1996), http://sscm-jscm.press.uiuc.edu/jscm/v2nol.html. Véanse también las entradas Tbe !tallan ·Trio• Sonata jrom tts Origlns unttl Core/11, Oxford, Clarendon Press, 1992.
de patrones especificos de acordes/bajo en Tbe New Grove Dtctionary of Music and Ideas muy valiosas sobre los estilos y los géneros de la primera música para violín
Musicians, Londres, Macmillan, 22001. pueden encontrarse en Eleanor Selfridge-Field, Venetian Instrnmental Music froni Ga-
brieli to Viva/di, Nueva York 1 Dover Publications, Inc., 31994.
Composici6n acórdica versus composición modal

La introducción más minuciosa a la teoría modal se centra en el siglo XVI, pero


constituye una b3.se fundamental para entender los modos en el siglo XVII: Bernhard
Meier, The Modes of tbe Classlcal Vocal Polypbony Descrlbed According to tbe Sources,
trad. Ellen S. Beebe 1 Nueva York1 Broude Brothers Limlted 1 1988. Una discusión me-
nos detallada sobre los modos y la extensión de los hexacordos y los posibles signifi-
cados de la mutación y cambio de sistema se encuentra en el análisis de Eric Thomas
Chave, Monteverdi's Tonal Language1 Nueva York, Schirmer Books1 1992. La exposi-
ción de Banchieri de la composición modal, fundamental para el siglo XVII, está tradu-
cida en .Clifford A. Cranna, Jr., Adriano Bancbtert's .cartel/a Musfcale• (1614): Transla-
tion and Commentary, tesis doctoral, Universidad de Stanford, 1981. Las teoñas armónicas
de Lippius y suS contemporáneos están presentes en Benito V. Rivera, German Mu.sic
Theory in tbe Early 17tb Century: The Treatlses ofjobannes Ltppius, Studies in Musico-
logy, 17, Ann Arbor, Mich., UMI Research Press, 1980. Un interesante libro que contie-
ne información útil pero que llega a conclusiones equivocadas por un error metodológi-
co1 situando demasiado pronto el nacimiento de la tonalidad, es Carl Dalhaus, Studies
on the Origin o/ Harmonic Tonality, trad. Robert O. Gjerdingen, Princeton, Princeton
University Press, 1990.

Música sacra para órgano a comienzos del siglo XV!I en Italia

Los libros de Apel y Hammond mencionados en el primer apartado son relevantes


también para éste. La entrada ~Organ Mass~ en Tbe New Grove Dictionary o/Muste and
1
1

Capítúlo I\I

Música sacra en Italia, 1600-1650

LAS IGLESIAS Y OTRAS INSTITUCIONES RELIGIOSAS

La cantidad y variedad de iglesias en las ciudades italianas del siglo xvrr fue inayor
que la de ningún otro lugar o época en la historia de Europa. Haciendo una excursión
a pie por el centro histórico de cualquier ciudad italiana, uno se puede encontrar a me-
nudo con varias iglesias muy próximas entre sí, la mayoría de las cuales estaba en uso
durante el siglo XVII. En Bolonia, por ejemplo, una ciudad ele cerca de 64.000 habitan-
tes durante el siglo XVII, había más de doscientas iglesias, que ocupaban casi una sex-
ta parte de su sllperficie total. Obviamente, la cantidad de iglesias en Bolonia y la n1a-
yoría de las otras ciudades italianas no era el resultado de una planifiCación racional
que atendía a has necesidades pastorales de la población. De hecho, la catedral y sus
iglesias parroquiales representaban una parte relativamente pequeña de las iglesias
de cualquier ciudad italiana de tamaño moderado durante el siglo XVII. En la 111ayorfa de
los casos, las catedrales y las parroquias no eran los principales centros de actividad
musical.
En muchas ciudades, especialmente en el norte, la iglesia más importante para la
música era la basílica m~nicipal o gubernamental, que a menudo hacía sombra a la ca-
tedral por su importancia. San Marcos en Venecia, San Petronio en Bolonia, Sant'An-
drea (municipal) y Santa Bárbara (ducal) en Mantua, Sant'Antonio en Padua, Sant.:'l Ma-
ria dei Miracoli en Brescia y Santa María Maggiore en Bérgamo no eran las catedrales
de sus respectivas ciudades, sino iglesias municipales. Una basílica ffiunicipal tenía nor-
malrriente un cOnjunto musical polifónico asalariado estable, llamado cappella (literal-
mente, ·capilla"), además de un coro de sacerdotes o clérigos. Mientras que los músicos
permanentes asalariados en la cappella de una basílica italiana durante gran parte del
siglo XVI eran normalmente cantantes, en el siglo XVII, especialmente en el norte, dicho
este grupo taffi.bién incluía frecuentemente a instrumentistas. A comienzos del siglo XVII,
Santa Maria Maggiore de Bérgamo tenía una cappella conformada por cerca de 16 can-
tantes y 14 instrumentistas (1-2 violines, 3 violas, 1 violón, 2 cornettos, 4-6 trombones
y dos organistas). En 1605, San Petronio de Bolonia tenía 36 cantantes, 4 trombones, 1
cornetto y 1 violín; en 1610 sus componentes instnimentales se habían incrementado
en 7 trombones 1 2 cornettos y 1 violín. A comienzos del siglo XVII, San Marcos de Ve-
nec~a contrató a cerca de 20 cantantes así como a 4 trombonistas y cornetistas. Cuan-
]''·
1 MÚSICA SACRA EN ITALIA, 1600-1650 103
102 LA MÚSICA BARROCA

LA MISA CATÓLICA EN LA LITURGIA y LA INTERPRETACIÓN MUSICAL EN EL SIGLO xvrr


do Monteverdi tomó posición de su cargo como maestro di cappella en 1613, la cap-
pella se amplió en 16 instrumentistas, incluyendo al menos 3 ·violines, 3 trombones y
un violón contrabajo. A finales del periodo de Monteverdi, en 1643, la cappella de San EN LA llTURGIA EN LA INTERPRETACIÓN MUSICAL
Marcos incluía 35 cantantes y 15 instrumentistas. CATÓLICA
La Fig. 4~1 muestra una típica cappella italiana en tomo al año 1595, en este caso di- Una obra para órgano o un concierto vocal puede ser interpretado
vidida en dos coros antifonales de voces con instrumentos (cornettos y trombones) -cer- antes del comienzo de la misa.
ca de veinticuatro músicos en cada coro 1 lo que sugiere que es un concierto para una
fiesta especial, para la cual se han contratado músicos extra- que leen los cantorales que. Introlto Los textos litúrgicos algunas veces puestos en música polifónica;
muestran cada parte como un bloque separado de notación en cada para de páginas también un momento favorito para el contrapunto a/la mente. A
enfrentadas. los instrumentos parecen doblar las voces, un método común de -concer- menudo, recitado suave o mentalmente por el oficiante mientras se
tar- la música sacra a comienzos del siglo xvu. En la parte inferior podemos ver a unos interpreta un motete no litúrgico, una obra para órgano o una so-
pocos miembros del coro, sentados en bancos. Los personajes arrodillados a la derecha nata para conjunto.
en primer plano son canónigos del cabildo. El oficiante, un obispo, parece estar en me-
dio del ofertorio, justo antes de la consagración, que sostiene el sacerdote situado in- KYRIE A menudo cantado con m'.úsica polifónica del siglo xvn o del XVI, o
mediatamente tras él. Durante el siglo XVII siguió siendo habitual, como lo había sido en cantado en alternancia con versos para órgano.
el siglo xvr 1 interpretar música vocal o instrumental no litúrgica durante el ofertorio (vé- GLORIA A menudo cantado con música polifónlca del siglo xvn o del XVI, o
ase la tabla de las páginas 103-10-0. cantado en alternancia con versos para órgano.
Las catedrales generalmente tenían cappelle más pequeñas que las grandes basflicas
municipales. En 1615, la catedral de Módena tenla 15 cantantes, un cornetto, un trom- Colecta Declamada o cantada sobre una fórmula.
bón y un organista asalariados. El maestro de capilla (maestro di cappella) de una ca-
Epístola Declamada o cantada sobre una fórmula.
tedral estaba normalmente obligado a mantener una escuela para la escolanía, que so-
lía ocupar la sección de las voces de soprano en la cappella de la catedral. A las mujeres Gradual A menudo recitado suave o mentalmente por el oficiante mientras
les seguía estando prohibido cantar en la iglesia, situación que continuaría durante los se interpreta un motete no litúrgico, una obra para órgano o una
250 años siguientes, sonata para conjunto.

Aleluya o tracto Generalmente cantado.


Evangelio Declamado o cantado sobre una fórmula.
Sermón (opcional~

CREDO A menudo cantado con música polifónica del siglo xvn o del XVI,
o cantado en alternancia con versos para órgano.
Ofertorio A menudo recitado suave o mentalmente por el oficiante mientras
se interpreta un motete no litúrgico, una obra para órgano o una
sonata para conjunto. SI esto se hace, la música puede continuar
hasta el sanctus, en cuyo caso los tres ftems siguientes serían red~
tados suave o mentalmente por el oficiante.
Oraciones del A menudo recitado suave o mentalmente por el oficiante mientras
ofertorio continúa la música del ofertorio, o se interpreta otro motete para
órgano.

Secreto A menudo recitado suave o mentalmente por el oficiante mientras


continúa la música del ofertorio.
Prefacio A menudo recitado suave o mentalmente por el oficiante mientras
FIGURA 4-1. Grabado de Adrian Collaert (1595) según un dibujo de Johannes Stradanus de una continúa la música del ofertorio.
misa en una catedral italiana sin .nombre (¿imaginaria?).
104 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA SACRA EN ITALIA, 1600-1650 105

SANCTUS A n1enudo cantado con rnúsica del siglo XVII o XVI, o cantado en al- Las iglesias y conventos para mL1jeres tan1bién eran muy nun1erosos en la Italia del
(con Benedictus) ternancia con versos para órgano. La consagración tiene lugar en- siglo XVII. :Por ejempl.o, en Ja ciudad de Pavía, que en aquel rno1nento [enía cerca ele
tre el Sanctus y su continuación, el Benedictus. La consagración se 12.000 habitantes con edad suficiente como para comulgar, había veinte conventos
<tcon1pa1i.a generahn.ente con un motete no litúrgico, una obra para para mujeres que albergaban alrededor de 680 monjas y religiosas. En otras palabr<ls,
órgano o una sonata para conjunto. en Pavía más del 11 por 100 de las mujeres estaban en conventos.
Muchos co.úventos habitados por mujeres de la nobleza tenían, en la Italia del si~
Consagración Si se toca 1núslca durante la consagración, ésta continuará mientras glo xvu, una cappetla musical numerosa y bien desarrollada. En muchos casos, estas
el oficiante recita suave o n1entalmente el Benedictus, canon y Pa- inonjas nobles tenían una dilatada formación musical que habían recibido en sus ho~
ter noster; o puede estar seguida por el Benedictus, especialmente gares antes de entrar en el convento. En algunas épocas y lugares, las rnonjas ta1nbién
si .se usa una versión polifónica del sanctus. Dado que la música de recibían formación musical, tanto vocal como instfumental, en el convento, ya sea de
la consagración llegó a ser muy importante en el siglo XVII, las com- sus hermanas m?njas o de profesores de música externos. La regla que prohibía a las
posiciones para el ordinario de la misa de este periodo a menudo 1nujeres cantar en las iglesias era burlada frecuentemente mediante la construcción de
tienen movimientos muy breves para el sanctus y el agnus o care· una iglesia ·doble" en el convento, con una exterior donde los sacerdotes celebraban
cen de ellos. la misa y el oficio, a menudo contando con la .presencia de otros ho1nbres, y una in-
terior para las religiosas, separada por una celosía. De este modo, las interpretaciones
Canon Recitado suave o mentalmente cuando se interpreta un motete de musicales de las religiosas eran escuchadas en 1'l iglesia exterior, pero ellas no esta-
consagración o una obra para órgano. ban técnicamente en esa iglesia.y se mantenían separadas del sacerdote y de cualquier
otro hombre. Este acuerdo, así como las actividades de enseñanza que respaldaban
Pater noster Recitado suave o mentaln1ente cuando se interpreta un motete de las interpretaciones, fueron apoyados o suprimidos en distintas épocas y lugares a lo
consagración o una obra para órgano. largo del siglo XVII, según los obispos llegaban y se marchaban y co1npetían por el
AGNUS DEI A menudo cantado con n1úsica polifónica del siglo XVI! o XVI, o can-
control de los conventos con la jerarquía de tos monasterios masculinos asociados o con
las autoridades cíviles, que a menudo representaban los deseos de las familias nobles
tado en alternancia con versos para órgano.
de las religiosas.
Comunión Generalmente cantado, pero algunas veces recitado suave o men- Aunque las religiosas compusieron o recibieron dedicaciones de nutnerosas obras
talmente por el oficiante mientras se interpreta un motete no litúr· escritas para cinco voces, generalmente con continuo y a menudo con otros instru-
gtco, una obra para órgano o una sonata para conjunto. mentos, la cappella de los conventos femeninos tocaba frecuentemente la misma mú-
sica que se escuchaba en otros tipos de iglesias. Para aquellos casos en los que las
Posco1nunión A menudo recitada suave o mentalmente pór el oficiante mientras composiciones requerían de voces de tenor y bajo, hay cuatro métodos de interpre-
se interpreta un motete no litúrgico, una obra para órgano o una tación documentados. (1) Toda la composición podía transportarse 3 vista una cuarta
sonata para conjunto. o quinta ascendente mediante la sustitución de claves y armaduras de clave; si la ex-
!TE MISSA EST Generaln1ente cantada. tensión total de las voces no excedía las dos octavas y media, se consideraba posible.
(2) La parte del bajo era cantada una octava más aguda mientras que un órgano u otro
Se puede interpretar una obra vocal o instn1mental después de la instrumento del continuo la tocaba en la octava original; si la parte de tenor no esta~
misa. ba dentro del ámbito de las voces de algunas de las cantantes femeninas, la obra tan1-
bién podía cantarse en un registrO más agudo. (3) Las partes de tenor y bajo podían
ser tocadas por instrumentos de conjunto, tales como violas da gamba o trombones,
Ade1nás de las grandes basílicas y catedrales, hay una amplia y variada jerarquía mientras que se cantaban solamente las partes superiores. ( 4) Unas pocas mujeres po-
que incluye colegiatas (iglesias controladas por un cabildo de canónigos), iglesias mo- dían cantar realmente la parte de bajo tal como estaba escrita o transportándola lige-
násticas e iglesias de las nuevas órdenes sacerdotales no monásticas. La mayoría de ramente de forma ascendente.
las iglesias parroquiales están dentro de esta categoría. Es difícil generalizar sobre este Los conventos femeninos en Italia disponían de muchas cantantes, instrumentistas
grupo de iglesias: algunas tenían sólo un organista asalariado además de un coro de y compositoras famosas 1 . La cappe!la de un convento 2ristocrático podía llegar a te~
sacerdotes o frailes, pero n1uchas n1antenfan al menos una pequeña cappella y con- ner un tamaño y una importancia considerables: en determinados momentos 1 a lo lar-
trataban músicos -o incluso la cappe!la completa de una catedral local o una basílica go del siglo xvn, la mayor cappella de Milán estuvo en un convento, no en la catedral.
importante- para festividades especiales. Un estudio reciente ha llegado a la conclu~
sión de que en el valle del Po, durante el siglo XVII, había setenta y tres iglesias que 1 Por ejemplo, las compositoras Raffaella Aleotti (ca. 1570-después de 1646), Caterina Assandrn (ca. 1590-

tenían a un compositor contratado como maestro de capilla, l~ mitad de ellas perte- después de 1620). Rosa Giadnta Badalla (ca. 1662-ca. 1703/1719), Maria Catedna Calegari (1644-ca: 1662),
Francesca Caterina Cel!ana (ca. 1634-después de 1690), Chiara Margarita Cozzolanl (1602-ca. 1676/1678), Sul-
necientes a la presente categoría y la otra mitad a la categoría de grandes basílicas y pitia Cesis (activa 1619), Tsabella Leonarda (1620-ca. 1700), Claudia Francesca Rusca (ca. 1593-ca. 1641),
catedrales. Claudia Sessa (ca. 1570-ca. 1617/1618) y Lucrecia Orsina Vizzana (1589-1662).
MÚSICA SACRA EN ITALIA, 1600-1650 107
106 LA MÚSICA BARROCA

Lo que Se añadía con más frecuencia al canto llano era el órgano. El concepto y la
Muchas órdenes sacerdotales no monásticas, especialmente las de los jesuitas y los
'~i interpretación de la misa de órgano han sido explicados en el Capítulo 3. P.uesto que
oratorianos, cultivaron la mósica como parte de las misiones educativas especiales que
prácticamente todas las iglesias tenían un organista contratado 1 podemos pensar que la
estaban ofreciendo en conexión con los objetivos de la Contrarreforma católica. La más
interpretación de versos en alternancia con el canto llano durante el ordinario de la misa
importante de estas órdenes fue la orden jesuita, conocida como la Compañía de Jesús.
y el magníficat de vísperas, así como de canzonas, ricercares y tocatas en sustitución
Mantenía escuelas para los hijos de la nobleza, a los que consideraban decisivos para
del introito, el ·gradual y el ofertorio, durante la consagración y durante o después de la
su objetivo de renovar la Iglesia. En las ciudades más grandes establecieron seminarios:
en el año 1600 había más de cuatrocientos en toda Europa, tres de ellos sólo en Roma. comunión en la misa y en lugar de las antífonas durante las Vísperas, eran comple-
Tanto en sus escuelas como en sus seminarios, los jesuitas utilizaron la música y el teatro mentos muy comunes para el canto omnipresente.
con fines edificantes y didácticos, siempre poniendo como condición el uso del latín en
lugar de la lengua vernácula. El Colegio Alemán se hizo célebre por su elaborada mú-
sica bajo la dirección de Giacomo Carissimi (1605-1674), cuyas obras fueron distribuidas C:mtus
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por toda la red jesuítica de Europa. • 1
Los oratorianos -Padres del Oratorio de San Felipe Neri (quien fundó su primera
Dlx.it Domlnua Dom!·
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congregación en Roma en 1554)- también se dedicó a la misión de enseñar y predicar,


usando como" recurso la música y el teatro. Al igual que los jesuitas, los oratorianos nor- • '!f;;
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malmente se valran de hombres y mujeres laicos en organizaciones satélite para la edu-
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cación religiosa informal, en lugar de dedicar sus esfuerzos a educar a jóvenes o for-
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mar sacerdotes. Los oratorianos hicieron una especialidad de los oficios de vísperas Dlxll DomlnlLll Doml· m•· o ',,. =- "·
voratorios•, en los que el acontecimiento central era un sermón 1 predicado en la lengua "° """ '""'
vernácula, precedido y seguido por el canto al unísono de canciones religiosas (llama-
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das laudi en Italia), también en lengua vernácula, o por diálogos religiosos didácticos
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o historias musicalizadas (diálogos sacros y, más adelante 1 oratorios).
La cantidad y variedad de iglesias per cápita nunca fue mayor en Italia que duran- )
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te el siglo XVII. Aunque no hay cifras disponibles, parece ser que el número de cappe- 1 '
o

lle musicales activas fue también mayor durante este siglo que antes o después. Com-
binadas con las innovaciones en el estilo musical, estas cifras dieron como resultado EJEMPLO 4-2. Falsobordone para el tono salmódico 6 (1618) de Giovanni Valentín.
un incremento en· 1a publicación de música sacra en Italia a comienzos del siglo xvn:
cerca de 1.500 colecciones de música impresa con motetes salieron de las imprentas
italianas entre 1600 y 1650. En ese misnio periodo tuvo lugar un notable incremento Un tipo de polifonía simple que era interpretada a menudo por los coros de can-
en el encargo de pinturas y esculturas para las iglesias italianas. La cantidad de música to llano, así corno por las cappe/le, es elfalsobordone. Elfalsobordone es un sencillo
sacra producida en la época excede probablemente incluso a la de música profana com- método para cantar salmos an:nónicamente usando un acorde en lugar del tono de re-
puesta, y su variedad no es menos amplia, abarcando .tanto tradiciones persistentes citación de un tono salmódico de canto llano y empleando breves pasajes cadenciales
como innovaciones seminales. en lugar de las fórmulas de mediación y resolución que puntúan el canto de cada ver-
so del salmo. Aunque estas armonizaciones podían improvisarse, hay muchos ejem-
plos escritos de finales del siglo XVI y comienzos del XVII. Uno1 que representa el tono
PERSISTENCIA DE LAS TRADICIONES salmódico 6, publicado por Giovanni Valentín (1582/1583-1649) en 1618, se muestra
en el Ejemplo 4-2. El tono salmódico 6 de la tradición del canto llano se muestra en
La música escuchada más comúnmente en las iglesias italianas en el siglo xvn era el Ejemplo 4-1 1 combinado con el primer verso del salmo 109, el primer salmo canta-
la del canto llano, al igual que durante los diez siglos precedentes. Aunque cada igle- do en la mayoría de las vísperas. Como puede observarse, prácticamente todo lo que
sia tenía su propio coro de canto llano, eran relativamente pocas las que usaban mú- queda del tono salmódico 6 del canto llano en elfalsobordone de Valentín es la opo-
sica figurada (polifonía) de manera regular. sición entre el tono de recitación La y la conclusión en Fa. La fórmula de falsobordo-
entonación tono de recitación
ne de Valentín fue impresa sin el texto y pudo haber sido usada para cantar cualquier
fórmul.o. de medlaclón tono de recitación fómi.ul~ de resoluci6n
salmo. Puesto que los versos del salmo no tienen una duración prescrita, una canti-

~4 •..
1 1 1
• =t • • • • • • iii • • •• • •
íí
• ii" ¡¡ dad variable de sílabas podría haber sido cantada con los acordes de los compases 1
rn-
"' Do- m'· "~ Do· mi· M m•· º'
1
So- do
' d~-
"" m~ •. y 4 del Ejemplo 4-2, que reemplazan el tono de recitación de la fórmula del canto. En
su uso real, la fórmula de falsobordone podía repetirse para cada verso del salmo o
cantarse en alternancia con la fórmula del tono salmódico del canto llano. El ritmo
EJEMPLO 4-1. Tono salmódico 6 con el primer verso del Salmo 109.
108 LA MÚSICA BARROCA MÓSICA SACRA EN ITALIA, 1600-1650 109

EL OFICJO DE vlS!'ERAS DE LA IGLESIA CATÓLICA EN LA UTUGIA y posiciones tanto vocales con10 para órgano -co1nposiciones que en otros sentidos res-
LA INTERPRETACIÓN MUS!CAL DEL SIGLO XVII
pondíin a otras normas genéricas-, pasajes que se parecían al falsobordone.
EN LA LITURGIA
Otra tradición de la música sacra muy consolidada que permaneció fuera de los lí*
EN LA INTERPRETACIÓN MUSICAL
CATÓLICA
rnites de la composición fonnal y que coincidió con la predilección por la espontanei-
dad de comienzos del siglo XVII fue el contrapunto alla niente (literalmente ..contra-
Salutación y respuesta El texto litúrgico Deus in etdjutorttun, etc., podía cantarse en una punto. mental»), un tipo de interpretación se1ni-hnprovisada ta1nbién llamada soitisatio.
elaboración polifónica o co1no canto llano. En algunas de las más prestigiosas cappelle italianas, se creó un contrapunto alla 1nen-
te especialmente complejo en el que tres o más cantantes improvisaban rápidas líneas
Cinco salinos Los cinco salmos de Vísperas variaban entre diferentes categorías vocales melismáticas sobre un cantus firmus lento y estable en la parte del baj.o. Esto
enmarcados en 5 de festividades. Algunos o todos los salmos requeridos fueron fre- es lo que Adriano Banchieri dijo sobre esta práctica en su Cartella niusicale (1614):
antífonas cuentemente musicalizados por con1positores del siglo XVII, y una o
más de estas adaptaciones se tocaban habitualmente en las víspe- En RÓn1a, en la capilla del papa, en la Santa Casa de Loreto y en innumerables capillas,
ras. Una o más de las antífonas eran frecuentemente reemplazadas cuando cantan contrapunto alta rnente sobre un bajo, nadie sabe lo que si1 co1npañero va
por motetes con textos no litúrgicos. Lo que no se cantaba en po- a cantar, pero prácticamente todos, con ciertas restricciones acordadas entre ellos, crean el
lifonfa, o lo que no era reemplazado, se salmodiaba, ya sea por sonido más elegante. Y es una máxima general que si cien voces (por decir una cifra) can-
completo o en una alternancia verso a verso con los versos para ór- tan consonantemente sobre el bajo, todas concordarán. Y esas quintas y octavas malas, so-
gano, o era cantado con fórmulas de falsobordone. brantes, y disonancias que se producen, son elementos delicados que crean el verdadero
efecto del contrapunto alla mente.
Lectura de las Sagradas Hablado o salmodiado con una fórmula.
Escrituras A continuación, Banchieri proporciona un ejemplo de "ciertas restricciones acor-
dadas .. entre los cantantes y las transforma en inst1ucciones para escribir un ejemplo
Himno El himno era salmodiado, o el texto del himno prescrito era canta- de contrapunto a/la mente:
do en una elaboración polifónica, o se sustituía por un motete con
texto no litúrgico, l. El bajo del canto llano se escribe en una partitura ... Debe escribirse en redon-
Magníficat enmarcado Los compositores del siglo XVII musicalizaron muchos textos del das, puesto que hay que cantar una nota por compás.
en una antífona 2. Sobre este cantits firmus se teje una voz solista de soprano que crea efectos des-
magníficat, y una de estas versiones era frecuentemente escuchada
en las vísperas, algunas veces alternando verso a verso con el can- cendentes· con blancas, negras, silencios y corcheas, según lo que se desee. Y
to llano, o alternando versos para órgano con el canto. En el siglo esta parte de soprano se copia exactamente igual.
XVII se pusieron en música textos de la antífona del magníficat para
3. De manera similar, sobre el mismo (bajo] cantusfirniw.~ se escribe una parte de
tenor que crea efectos ascendentes y tiene notas sirnilares a las de la voz de so-
festividades importantes, pero a menudo también se sustituían los
motetes con textos no litürgicos. prano. Y esto se copia.
4. Falta la voz de contralto, que puede hacer notas sincopadas, es decir, redondas
Oraciones y bendición Al canto llano final para la bendición, Benedicamus Domino, gene- que se cantan contra el tiempo fuerte en terceras o quintas por encima del bajo,
ralmente le seguía música para órgano o conjunto instrumental, que o en blancas, saltando ascendente y descendentemente. Y esta parte se copia.
podía sustituir la respuesta del Deo gratias. La antífori.a mariana co-
rrespondiente al tiempo litúrgico o la letanía lauretana se cantaban Las instrucciones de Banchiel'i se ponen a prueba en el Ejemplo 4-3, para el cual
frecuente1nente al final de las vísperas. se han creado pasajes floridos en las voces superiores usando ejemplos de otro trata-
do de contrapunto alta mente del siglo XVII, del compoSitor romano Giovanni Bernar-
dino Nanino (ca. 1560-1618). Nanino ofrece docenas de fórmulas que pueden ser usa-
das sobre las flotas del cantus firmus, organizándolas de acuerdo con su idoneidad para
con el que podían cantarse las sílabas estaría determinado por lo que los cantantes acompañar a cada uno de los posibles intervalos ascendentes o descendentes o a las
entendían como la pronunciación normal del latín y no respondería a ninguna métri- notas repetidas del canttts finnus en el bajo. Pasajes de este tipo se encuentran fre-
ca o pulsación constante. Los orígenes del falsobordone se remontan a finales del si- cuentemente en los motetes del siglo XVII, y no sería exagerado decir que el uso de
glo XVI, y su uso prácticamente desapareció alrededor del 1650. Sin embargo, en sus pasajes simUltáneos o disminuciones de este tipo produjeron un cambio fundamental
últimas décadas fue muy utilizado, quizá porque se acomodaba .a la estética de co- y duradero en las normas de composición durante el siglo xvu.
mienzos del siglo XVII de la expresión espontánea a través del canto declamatorio mé- El estilo a cappella asociado con prestigiosos compositores del siglo xvn siguió sien-
tricamente libre. Por la misma razón, los compositores agregaron a menudo a sus com- do factible a lo largo de dicha centuria. Pero sería un error asociarlo automáticamente
110 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA SACRA EN ITALIA, 1600-1650 111

~
-- - -- . - - r"'I - menor dependencia en la imitacióni el uso de esquemas de repetición formalizados,

na- - rus - el énfasis en los contrastes de textura y la escritura antifonal a una escala exagerada 1
empleand~ hasta seis coros y veinticuatro voces independientes.

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... ...
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Además, la música sacra a cappella de comienzos del siglo XV1I en Italia da mues-
tras de otros muchos cambios en el estilo musical, tales como las cadencias frecuen-

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tes, la ilustración musical y la expresión del texto, un compás ternario extendido o los
pasajes tipo aria. Existe una idea equivocada según la cual se considera que esta mú-
sica solamente perpetuó la ·primera práctica· de Palestrina.

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EL CONCIERTO SACRO A PEQUEÑA ESCALA

Las composiciones vocales sacras italianas de comienzos del siglo xvn que parecen
Pu- er na- tus
romper más directamente con el pasado son los motetes con texto en latín~ las musi-
6
A

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calizaciones de salmós y los temas litúrgicos (incluido el ordinario de la misa) para vo-
ces solistas (habitualmente una, dos o tres) con bajo continuo (algunas veces también

est
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.
-
no-
' 1
bIB,
con uno a tres instrumentos de conjunto). En las colecciones impresas 1 una obra de
esta categoría se denominaba casi siempre un concerto (pl. concertf), concerto sacro
( concerti sacri)1 concerto eclesiástico (concerti ecclesiasttci), psalmo concertato o mes-
' ' '
sa concertata.
• ~
.._ ~ 1
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Al igual que Con el madrlgale concertato1 estos términos suponen que la planifica-
est no- bis,
- - - r"'I . ción y el arreglo ya han sido realizados por el compositor. Tal como el madrígale con-
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'
est
-
no-
' ... - .... bIB,
certato (y la monodia y la sonata para violín), el concerto sacro de comienzos del si-
glo XVII surge, en parte, del proceso de reducir a una notación precisa aspectos de la
verdadera interpretación que no estaban formalmente reflejados en la música escrita.
Sabemos, por las descripciones de la época, que ya en la década de 1550 era ha-
bitual en determinadas cappelle1 en Roma y otros lugares, arreglar motetes de cuatro
est no- a siete voces asignando las partes superiores a cantantes solistas, mientras el órgano
tocaba el bajo y al menos una aproximación de las otras voces. Lodovico Viadana (ca.
EJEMPLO 4-3. Instrucciones de Banchieri para el contrapunto a/la mente (1614) aplicado usan- 1560-1627) se refiere a esta práctica en el prefacio a sus 100 Concerti Ecclesiastici
do fórmulas escritas por G. B. Nanino, ca. 1600. (1602), la primera colección impresa de conciertos sacros para una pequeña plantilla
de intérpretes, una colección que es históricamente paralela al Nuove musiche de Giu-
con lo que Monteverdi denominó «primera práctica~. Continúo habiendo un desarrollo lio Caccini, también publicada en 1602.
estilístico en la música a cappella. El responsorio de Semana Santa V'lnea mea electa
(A. 26) para voces solas del maestro di cappella de la catedral de Florencia Marco da Hay que considerar que cualquier cantante que, eventualmente, desea cantar ya sea a
Gagliano (1582-Í643) es un ejemplo de este desarrollo. En él, la preocupación típica tres, dos o una voz sobre el acompañamiento de un órgano, está obligado, por la falta de
por la declamación durante el siglo XVII es evidente en el énfasis puesto en la repeti- composiciones adecuadas a su propósito, a extraer una, dos o tres partes de los motetes com-
ción de notas y en las series de acordes sincopados en el compás 2, que oscurece mo- puestos a cinco, seis, siete o incluso más voces, [motetes] que deben tener, para el conjun-
mentáneamente la pulsación y el compás. Los alejamientos de las normas del estilo de to, otras partes que son necesarias para los pasajes imitativos; las cadencias y el contrapunto,
Palestrina, un ejemplo fundamental de la •primera práctica•, son evidentes en los tres sin las cuales el canto está lleno de silencios largos y repetidos, que requieren cadencias, y
saltos de una cuarta disminuida (ce. 26 .y 27), el contorno melódico de una quinta dis- carente de melodía, y tiene progresiones insípidas, además de sufrir interrupciones ocasio-
minuida (c. 30, Tenor ú, la falsa relación entre el Fa natural y el Fa sostenido (c. 30) y nales de las palabras en las partes de silencio y eventualmente conexiones discontinuas enM
las apenas ocultas octavas consecutivas (Re a Si, Altus y Bassus, ce. 30-31). , tre las partes, que hacen que el estilo del canto resulte imperfecto, aburrido o torpe y poco
En Roma 1 durante el siglo XVII, se escribió una cantidad considerable de música a placentero para aquellos que están escuchando, así como muy poco conveniente para quie-
cappella. El principal representante fue Orazio Benevoli (1605-1672), maestro di cap- nes están cantando. De esta manera, habiendo prestado no poca atención a tales dificulta-
pella en la basílica de San Pedro desde 1646 hasta su muerte. Sus misas a cappella y des en distintos momentos, me tomo el trabajo de investigar los medios para remediar, en
sus motetes se asemejan a los de Palestrina en su distinguida concepción acórdica, una cierta medida, tan notable carencia. Y, gracias a Dios, creo haberlos encontrado fmalmente, ha-
112 LA MÚSICA BARROCA MÓSICA SACRA EN ITALIA. 1600-1650 113

biendo compuesto para ello algunos de estos concertt, con una voz solista para sopranos, La incorporación de piezas instrurnentales, formas y estilos en las obras vocales sa-
para altos, para tenores y para bajos, y algunos otros para las mismas voces sin acompaña- cras es un~ de las características modernas ele la prodigiosa colección Sanctissirnae Vir-
n1lento, habiendo considerado la posibilidad de satisfacer con esto a todo tipo de cantante, gini missa senis vocibu ac vesperae pluribus decantandae ... (Jifisa de la Santísiina Vi1~en
combinando las partes con todo tipo de variedad, de inodo tal que quienquiera que desea para seis voces y Vísperas para varios cantantes ... ) de Clauclio Montevercli, publicada
un voz de soprano con un tenor, un tenor con un alto, un alto con una soprano, una so- en 1610. Su puesta en música del ·Domine, ad adiuvandurn", el responsorio con el que
prano con un bajo, un bajo con 1.1n alto, dos sopranos, dos altos, dos tenores o dos bajos, comienza todo oficio de vísperas, incorpora la fanfarria inicial de trompeta «·Tocata")
obtendrán todo esto bien dispuesto. de L 'Oifeo (A. 10), a la que se ha agregado el monótono cántico armonizado del coro,
que recuerda el movimiento lento delfalsobordone. La Sonata sopra Sancta JV!aria, ora
El 1notete «Duo seraphim clamabant" (A. 27), para dos sopranos y bajo continuo, de pro nobis es una canzona-variación para un conjunto instrumental muy numeroso, al
los 100 ConcerN Ecclesiastici de Lodovico Viadana (1602), es típico de los conciertos sa- cual se le han agregado once exposiciones de un cantusftrmits vocal tomado de la le-
cros de cornienzos del siglo XVII en distintos aspectos. Utiliza una textura en trío que lle- tanía de los santos. La puesta en música del Salmo 109, uDi.x.it Dominus Don'l.ino ineo"
gó a ser muy común en los conciertos para una pequeña plantilla de músicos: dos vo- ("El Señor dijo a mi Señor·), de Monteverdi, alterna un ritorneLlo instrumental tipo dan-
ces superiores de igual ámbito e i1npo11ancia, compartiendo material imitado al unísono, za con composiciones a modo de cantusfirmtts y falsobordone del tono sahnóclico 4A
entrecruzándose continua1nente y moviéndose con frecuencia en terceras paralelas, con en una estructura simétrica de repeticiones enttelazadas, ajustándose así a una nueva
el apoyo de una parte de bajo continuo que es mucho menos activo rítmica y melódi- tendencia en la rnúsica sacra italiana,
ca1nente y que generalmente no participa en la imitación. La parte de bajo está general- La colección de 1610 de Monteverdi comienza con una misa prima pratica basada
mente inmóvil, creando 1nomentos de una armonía estática típica de muchos géneros en la misa polifónica del siglo XVI de Nicolas Gombert titulada Missa In illo tempore. El
de comienzos del siglo XVI!. Hay un patrón de recurrencia motívica, poco frecuente en resto de la colección consiste en un paquete de cinco salmos puestos en música, cin-
los primeros motetes pero común en los posteriores: en este caso, los motivos descen- co motetes concertantes, dos magníficats y el himno mariano Ave maris stella, del que
dentes del primer periodo, Do-S~-La y Do-Si¡,-La-Sol (ce. 5-7), son imitados en eco en la el maestro de capilla puede sel~ccionar distintas piezas para una víspera determinada.
última sección (ce. 59-61); y dos motivos de la terce1a sección, la tercera descendente Las piezas están uniforrnemente divididas entre aquellas que requieren ele abundantes
en blancas (ce. 15-16 y 25-26) y los segmentos de la escala en secuencia melódica en recursos instrumentales y vocales, y aquellas acompañadas solamente por un continuo
negras, se usan en dos ocasiones (ce. 30-31 y 55-56). La armonía, especialmente en las en el órgano. Los motetes, cuyos textos no son litúrgicos, estaban evidenten'l.ente des-
secciones exteriores, está dominada por sucesiones de acordes cuyas raíces se mueven tinados a reemplazar una o dos presentaciones de las antífonas que preceden y siguen
predominantemente por cuartas y quintas. El texto esrá dramatizado de diversas mane- tanto a los salmos con'l.o a los magnfficats en las vísperas cantadas.
ras: los dos ánge~es están representados por dos voces hasta que el texto menciona Uno de estos motetes, Nigra sum (Soy negra, A. 29), ilustra cómo Monteverdi tras-
..tres», ·con lo cual el organista tiene que cantar la tercera voz (ce. 44-48); la llamada de pasó a la müsica sacra su enfoque retórico de la composición de madrigales. El texto
las dos voces está ilustrada por una imitación en eco (ce. 6-7); hay una pausa dramáti- es del Cantar de los Cantares 1, 4; 2, 10-12:
ca tras tres sunt ( ..hay tres·); la trinidad del ..Padre, el I-lijo y el Espíritu Santo" está enfa-
tizada por un contraste rítmico y de textura (ce. 38-41). Nigra siun, sed formosa filia Soy negra, pero hermosa hija de
El texto de "Duo seraphim clamabant", una combinación de Isaias 6, 3 y Juan 5, 7, ]erusalern. Jerusalén.
sirvió como responsorio de maitines. Pero este motete probablemente no estaba des- Ideo dilexit me Rex Por lo tinto, el rey me amó
tinado al oficio de maitines, en el que raramente se usaba la polifonía en el siglo xvrr. et introduxit me fn cubiculum y me introdujo en su
Los textos de maitines como éste eran frecuentemente reciclados en motetes destina- suum, dormitorio,
dos a reemplazar ítems del propio de la misa o las antífonas de vísperas en un día et dixit mihi: surge, amica mea, y me dijo: "Levántate, amor mío,
para el cual el texto pudiese resultar apropiado. et veni. y ven".
Como puede suponerse, los conciertos sacros con partes obbligato para conjunto Iam heims transiit, imber abiit El invierno y las lluvias ya han
instrumental incorporan a menudo características ele géneros instrumentales, especial- et recesst't, pasado,
mente en el norte de Italia, donde primero floreció la música para conjuntos. Por flores apparuerunt in terra y las flores han aparecido en nuestra
ejemplo, el motete de consagración O salutaris hostia de 1609 (A. 28), de la monja de nostra, tierra;
Pavía Caterina Assandra, comienza con una variante del típico ritmo de canzona to- tempus putationis advenit. llega el tiempo de la poda.
cado en imitación por el violín y el violón. Como es habitual en la canzona, los ins-
trumentos vuelven a introducir una versión modificada de este motivo en la sección Los poemas de amor del Cantar de los Cantares fueron especialmente populares /
final (ce. 61-71) después del interludio homofónico en compás ternario (ce. 37-41). Un como textos de motetes en el siglo XVII, probablemente porque ofrecían a los compo-
ordinario de la misa concertante del Motetti et clialoghi (1614) del maestro di cappella sitores la oportunidad de expresar pasiones intensas. Las interpretaciones alegóricas de
bresciano Giovanni Francesco Capelto, para tres voces y cinco instrumentos, incorpo- estos poemas abundan en la tradición católica, pero la tendencia predominante era la
ra realmente dos canzonas de su colega bresciano Antonio Mortaro. de identificar al desposado con Dios o Cristo y a la desposada con gente elegida por

61bliLit.eca
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Dios (i. e., personajes del Antiguo o del Nuevo Testamento) 1 con la Iglesia cristiana o las tierra5: germanoparlantes por generaciones de sem~naristas que habían estudiado
con el alma de un individuo. Por lo tanto, podría considerarse que este texto se refie- en el Colegio.
re a la salvación, a pesar de lo pecaminoso (negro) y de la resurrección en la época Aunque· la música sacra de Carlssimi es tanto anterior como posterior al año 1650,
del Juicio Final (ffel tiempo de la poda..). Ésta parece haber sido la interpretación de el estilo de sus motetes para dos o más voces solistas parece haberse estabilizado an-
Monteverdi1 puesto que entona las palabras •tempus putationis advenit• de una ·mane- tes de esa fecha. Todos sus motetes para voz sola parecían haber sido compuestos
ra extraordinariamente solemne y premonitoria. después de la primera mitad del siglo.
La primera sección de Ntgra sum (ce. 1-7) capta la atención como lo hace el exor-
Los textos de la mayoría de los motetes de Carissimi son paráfrasis en latín de pa-
dio de una oración mediante el enigmático conjuro ·Nigra sum• (procatascene: una pre- sajes bíblicos, a los cuales se han agregado figuras retóricas como un estímulo para la
paración, cuyo drama está realzado por el silencio que le sigue -aposiopesis), alternan- creación de paralelos musicales. La textura de la música es generalmente imitativa,
do con la antítesis musicalmente contrastante •sed formosa filia Jerusalem», que deja pero melismas extensos y difíciles, interpretados sucesivamente en terceras paralelas
claro que •negra» y ·hermosa~ son considerados como opuestos -probablemente con el por las voces solistas, reduc~n la impresión del est~o contrapuntístic~.
significado de •pecaminoso• y •redimido• en este contexto-. La breve exposición de los En muchos motetes de Carissimi, la primera voz que entra canta en un estilo de re-
hechos -la narratio (ce. 13-13)- usa las mismas figuras retóricas, más Ja lteratlo (la repe- citación aproximápdose al recitativo operístico. El pasaje recitativo puede ser repetido,
tición realzada de ·Ideo•) y la hipérbole (la afümación exagerada ·dilexit me Rex• refleja- inmediatamente o más adelante, por una segun9a voz en una tesitura diferente, gene-
da en la precipitada subida en la línea vocal). Los compases 14-20 pueden compararse ralmente a distancia· de cuarta o de quinta. Tras los pasajes recitativos iniciales 1 entran
con una explicatio1 en la que 'los temas están abiertos e intensificados, aquí mediante con- las voces de todo el conjunto, ya sea en una textura homofónica, ya una a una, en imi-
gems (Ja acumulación de palabras provocada por la rápida repetición del texto de Mon- tación. De este modo1· el estilo recitativo queda integrado en el canto del conjunto.
teverdi). El clúnax de la pieza llega en los compases 21-22, donde el texto ·Iam heims Prácticamente todos los motetes de Carissimi tienen una parte de bajo continuo
transilt, irnber abüt et recessit, flores apparuerunt in terra nostra• es interpretado como para órgano independiente, mientras que sólo unos pocos usan instrumentos de con-
palabras o cláusulas que llegan a un clímax (auxests) por la conducción que hace junto, más frecuentemente dos violines o una viola da gamba bajo. Los pasajes recu-
Monteverdi hasta la cadencia en Re, El rivolgimento (cambio repentino de lo bueno a rrentes son poco frecuentes, pero sutiles transformaciones de rasgos melódicos o ar-
lo_ malo) implícito en el texto •tempus putationis advenit• está enfatizado por la ento- mónicos unifican a inenudo sus motetes más extensos. La mayoría de los motetes de
nación solemne antes mencionada (noema, discurso oscuro, sutil). Después de la an- Carissimi se dividen en dos secciones definidas por compases y motivos contrastan-
tistasis textual y musical (ce. 28-32), la repetición de •tempus putationis advenit•, aho- tes. Un número importante de estas obras son mot.etes dialogados o tienen algunos
ra con un sentido irónico (ploce o aposts), sirve como peroratio (final que apela a las elementos de diálogo.
emociones).
Otro ejemplo de un motete del Cantar de los Cantares es Venial dilectus meus <:w. 3)
de Alessandro Grándi (1586-1630), quien fue asistente de Monteverdi en San Marcos de DIÁLOGOS SACROS Y ORATORIOS
Venecia (1617-1627), y fue probablemente el compositor más influyente de motetes
para agrupaciones pequeñas durante la primera mitad del siglo XVII. Esta obra perte- Algunos motetes dialogados italianos se asemejan a pequeñas escenas dramáticas,
nece al subgénero del motete dialogado1 que alcanzó la popularidad durante este pe- en cuyo caso su género encaja en el del diálogo musical sacro y el oratorio temprano.
riodo. El texto está organizado a partir de fragmentos tomados de las quinta, sexta y Pero los diálogos sacros generalmente no estaban compuestos con la intención de que
séptima estrofas del Cantar de los Cantares para .formar un diálogo entre Cristo y un fuesen insertados en un oficio de misa o en unas vísperas. En cambio, eran inteipre-
alma, con algunos comentarlos por parte de un coro. En el mismo1 el alma acoge a tados en los sermones vespertinos en las iglesias o en los oratorios de las cofradfas.
Cristo, quien a su vez promete salvación. La música ofrece una serie de contrastes en- Una diferencia entre un. diálogo sacro y un motete dialogado es que el primero va
tre pasajes diseñados melódica y rítmicamente en compás ternario y secciones en com- más lejos al contar una historia completa, usando a menudo un cantante como narra-
pás binario en las cuales la disposición silábica se aproxima al estilo recitativo, pro- dor para lograr este fin. Un ejemplo es Viveanfelice (1619¡ W. 4) 1 compuesto por Gio-
porcionando a la declamación fluida del texto preeminencia sobre la configuración vannl Francesco Anerio (ca. 1567-1630) para la Congregación del Oratorio de San Fe-
métrica. Un contraste similar puede encontrarse en la monodia de cámara profana (can- lipe Nerl en Roma. Previsto para la edificación de los niños y los laicos que asistían a
tatas antiguas), incluidas las escritas por Grandi. Y, como en el género profano, los tex- los oficios de oración y a los sermones vespertinos en la iglesia de la Congregación, cuen-
tos para los motetes algunas veces también eran dispuestos de modo tal que los ver- ta la historia de la tentación de Eva ·en el Jardín del Edén con un simple comentarlo
sos consonantes con patrones de acentuación regular1 destinados a los pasajes de aria moral y religioso. En esta obra, el papel del narrador es asumido por un coro que can-
en compás ternario, alternaban con versos en prosa, por ejemplo de los salmos, desti- ta en un estilo homofónico sencillo a fin de permitir que las palabras sean fácilmente
nados a los pasajeS recitativos en compás binario. comprendidas. Eva y la serpiente están representadas por dos cantantes solistas, pero
Otro compositor italiano de música sacra influyente durante el siglo XVII fue Gia- sus pasajes raramente se asemejan en su estilo al recitativo operístico; parecen estar
como Carissimi (1605-1674). Sirvió como maestro di cappel/a del Colegio Alemán y del más bien en una textura polifónica a dos voces. Las dos vqces están representadas en
Húngaro de los jesuitas en Roma durante cuarenta y cuatro años (1630-1674). En este la partitura sólo por la llnea vocal y la parte del bajo (basso continuo). La parte del
periodo su música se distribuyó por las iglesias jesuitas de toda Italia y fue llevada a bajo en este tipo de notación, aunque sin texto, tiene el mismo grado y tipo de acti-
,,.,,.. . -. ....... _,_, __ ·-··---··
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viciad rftn1ica y melódica que la línea del solista vocal, 1nientras que las voces interio- El antitheton o contrapositum es un pasaje n1usical en el cual e.xpresainos pasiones opues~
res están representadas por la realización coral de la parte ele bajo continuo. Tal tex- tas, como Giacomo Carissimi contrastó !a risa de Heráclito con el llanto ele De1nócrito, o con10
tura, con una o dos líneas vocales y una parte de bajo continuo con un carácter esen- dijo Leounus Leoini, "Duermo, pero mi corazón despierta ... (Jdusurgia u.niuersalis, Ro1na 1650,
ciahnente vocal, ha sido denominada •polifonía reducida ... VIII, 145)
Los diálogos sacros u oratorios con1puestos por Giacomo Carissími estabaµ dirigi-
dos al sofisticado público del Colegio Alemán y a la aristocrática Archicofrafía del San- Más adelante, Kircher retorna a la antítesis inicial (antitheton o contrajJositu1n) de la
tísimo C1ucificado en Ron1a. Como consecuenci<a, son n1ucho más actualizados y com- cantata de Carissimi titulada A pie d'un verde a/loro y la explica con relación al ..estilo
plejos que la mayoría de los diálogos sacros italianos de comienzos del siglo XVII. La metabólico·, un término que toma en préstamo, una vez 1nás, de la retórica, donde sig~
1nayor parte de ellos se basa en historias del Antiguo Testamento er:i las que el lenguaje nifica cambios abniptos y frecuentes del orador de, por ejemplo, un tono serio a otro có~
de la Vulgata latina está aumentado y retórica1nente intensificado. El oratorio de Ca- mico de allí a una expresión de pena, pasando por la ira, y así sucesivamente. l(ircher
1

rissimi Historia di jephte (anterior al 1650; A. 30) es un ejemplo. explica que, en la· música, el estilo metabólico es aquel en el cual el corr1positor cam-
En Jueces 11,Jefté es llamado a retornar del exilio para librar a Israel de los amo- bia frecuentemente de modo o transporta el siste1na diatónico de una altura a otra me-
nitas. En la víspera de la crucial batalla, jura que, si Dios le garantiza una victoria, la diante la introducción de alteraciones. Klrcher incluye el pasaje de la cantata ele Caris-
simi como ejemplo del estilo metabólico, mostrac!o aquí en el Ejemplo 4-4.
primera persona que salga de las puertas de su casa a su regreso de la batalla será sa-
crificada en la hoguera como ofrenda. Cuando su hija comprende la razón de la aflic-
ción de Jefté 1 acepta su destino, pero primero pide pasar dos meses vagando por las
montañas con sus compañeros para lamentar su destino, el de morir virgen. Al final,
E pur <fa pian·
]efté cumple su promesa.
El libretista de Carissimi expande la historia en dos sitios: la victoria de los israeli-
tas y el lamento de la hija de Jefté. Carissimi dramatiza esta oposición de pasiones a
gran escala -regocijo venus lamentación- a través de su elección de modos, como fue E pur da ri·
d~· re,

observado por Athanasius I<ircher (1601Ml680), un profesor jesuita del Colegio Roma-
no, en su tratado enciclopédico de música titulado 1'vfusurgia universalis (Roma1 1650):

{Carissimil comenzó prirnero y continuó e! diálogo lJephte] ele un modo festivo y triunfal,
que está en el oct.avo modo. Luego compuso su lan1enco en un modo totaln1ente distinto, o
con el cuarto rriezdado con el tercero. Y para representar la trágica historia, en la cual la
pena y la angustia del alma iban a dominar sobre la alegría, pone el lainento muy acerta~
<lamente en ese modo {L e., el cuarto mezclado con el tercero], para, asl, expresar mejor la
diferencia de sentimientos <le acuerdo con su naturaleza opuesta.
~ pur d~ rl·

En efecto, en la primera parte del oratorio, que está hecha de coros ritmicamente
vivos con motivos que evocan las trompetas, arias métricas y recitativos narrativos, las
notas Sol (la nota final del octavo modo) y Do (la nota de repercusión del octav6 modo)
predominan como la base de las armonías inicia~ y final de las grandes s.ecciones y de
los periodos de duración media. En la segunda parte, que comiénza en el compás 196
(Jefté retorna de la victoria), los centros armónicos son Mi (la nota final de los modos
cuarto y tercero) y La (la nota de repercusión del cuarto modo y generalmente la nota ~ pur da plan· ge- re,
final del tercer modo transportado); Ja segunda parte también contrasta con la prime-
ra por su dependencia del recitativo expresivo, de ritmo lento, Coros que se lamen-
tan, y la ausencia de arias métricas.
de· re,
El contraste a gran escala en las palabras y la música entre las dos mitades de ]epb-
te produce una antítesis al comienzo de la segunda parte, donde la celebración se ve
reemplazada de repente por la premonición y la pena, y el enérgico coro en el modo
mayor de Sol es seguido por un recitativo tenue que comienza con una tríada de La 4 '

menor. Kírcher, que usa dos sinónimos para esta figura retórica textual y musical, lo EJEivlPLO 4-4. Carissirni, fragmento de la cantata A pie d'un verde alloro, citada en Kircher, kíu-
explica de este modo: surgia universalis, VII 673-74, como ·ejemplo 1 del estilo metabólico"
118 LA MúsrcA BARROCA
MÚSICA SACRA EN ITALIA, 1600-1650 119

únicamente voces solistas y una parte de bajo continuo a cargo de un órgano. La's obras
de esta categoría se distinguen más claramente de los conc'iertos para grupos más re-
ducidos y de las obras corales del siglo XVII que usan un pequeño grupo de solistas y
!n J1ie- tl- 11- o po- p11- U, In v!- cw- rl- a Is- ro el, et gl fl· a pa- tr~ me 1,
un conjunto instn1mental, adem;í,s de uno o más coros de cantantes. Las obras de esta
magnitud estab~n generalmente reservadas para ocasiones· especiales en las que las
iglesias contrataba-n músicos extra.
Las obras para dos o más coros (en las cuales los instrumentos generalmente du-
EJEMPLO 4-5. Carlssimi,jephte, ce. 221-223
plicaban o reemplazaban a las voces) aparecieron en Roma, Venecia y otras ciudades
durante el siglo XVI y si'guieron siendo comunes en todas las grandes ciudades italia-
nas durante el xvn. Relatos impresos o manuscritos de las celebraciones religiosas en
los que se describen bodas, visitas de Estado, nacimientos reales 1 festividades de los
'Quid po- te- rlt a- ni- rnum ru- anl, quld pod- te- rit te, mo- rl- ru- ra fl- JI. ;, con- i!O- l:i.- rl1
santos patronos y festividades tales como la Navidad o la Pascua hablan de música para
cuatro, ocho, doce o incluso veinte coros, algunas veces ubicados en todas las galerías
y plataformas disponibles -incluso elevadas alrededor de la base de la cúpula-. Sin
embargo) las partituras para estos ejemplos musicales del ~Barroco colosal· son sor-
prendentemente dificiles de encontrar, puesto que normalmente la música para una can-
EJEMPLO 4-6. Carlssimi, fephte, ce. 256-.260 tidad tan elevada de coros estaba realmente arreglada (•Concertada•) a partir de obras
originalmente escritas para uno o dos coros. Ignacio Donati explica, en el prefacio a
Además de la antítesis, el fepbte de Carissimi contiene otras muchas figuras retóri- su Salmi boscarecci, op. 9 (Venecia, 1623):
cas. En diversos momentos la figura auxesís en el texto (•palabras o cláusulas puestas
en orden para llegar al clímax•) está aplicada a una secuencia ascendente, como en el Estando persuadido (queridos lectores) por las súplicas de aquellos que me encargan
Ejemplo 4-5. O, como en el Ejemplo 4-6, el propio Carissimi elige volver a introducir publicar esta obra, a la que denomino Salmos del bosque, afirmando que éstos son aptos
· las palabras •quid poterit• (-qué puede·) después de las palabras intermedias •animan para festividades menores, he pensado que es necesario acompañarlos de algunas instruc-
tuam• (•tu espíritu•), creando una figura retórica denominada diacope (.repetición de ciones, puesto que se trata de una colección abundante que puede ser cantada a pocas vo-
ciertas palabras con una o dos palabras entre medio•). Naturalmente, al hacerlo repi- ces o a muchas, de distintas maneras. Sin embargo, Ja he condensado en libros de sólo doce
-te un motivo melódico. El verbo al final de la pregunta de este pasaje rige el signifi- voces, además del basso continuo, para ahorrar trabajo y minimizar el coste que supondría
. cadó de toda la frase, reservándolo hasta que finalmente crea la figura bipozeugma1 a para aquellos que quieren comprarla.
Ja que corresponde la cadencia frigia anticipada, modulada ascendentemente en la Primero, por tanto, puede ser cantada por sólo seis voces usando los primeros seis li-
parte de la voz para hacerla corresponder con la figura interrog.atio. En otro lugar de bros, aunque ninguna de estas seis partes puede ser omitida. Pero a falta de sopranos, la
jephte la música de Carissimi establece un paralelo o crea las figuras textuales anap- primera voz de soprano puede ser cantada en Ja octava del tenor, separada a una distancia
bora, antistrofa, apostopesis, apostrofa, conduplicatio, epandiplosis, epizeuxis, bipoti- suficiente, sin embargo, del tenor real. Y si las monjas desean usarlo, pueden cantar el bajo
posis1 iteratio1 paréntesis y procatascene, Se pueden localizar estas figuras en el lista- una octava más_ aguda, lo que se convertirá en una parte de contralto.
do que se incluye en el Apéndice A. En segundo lugar, Jos otros seis libros, a los que llamo ripieno, contienen otras seis vo-
Figuras retóricas como las usadas 'en elfepbte de Carissimi pueden encontrarse, ob- ces, que simplemente doblan a las otras Ia veces], y seis instrumentos, tres graves Y tres agu-
viamente, en muchas obras vocales, tanto sacras como profanas, del siglo xvn, aun- dos. Uno puede usar todo esto, si lo desea, o parte de ·estas voces e instrumentos adicío-
que no siempre utilizadas tan. abundantemente o con la misma eficacia. Es fácil ima- nales1 que pueden conformar otro· corO, por encima del coro principal, duplicando. a
ginar que Carissimi era consciente de que, al elegir textos o arreglarlos para maximizar volUntad, las voces de ripieno solamente donde están sefialadas como tuttt.
el contenido retórico, y al adecuar su música a una variedad de figuras retóricas en En tercer lugar, si uno desea hacer más coros, los. soprano, alto, sexta voz y bajo de los
esos teXCOS 1 estaba relá.cionando este -aspecto de SUS motetes y ·Oratorios con la ense- primeros seis libros pueden colocarse. en la galería del órgano. El primer tenor con los Ins-
ñanza de la oratoria retórica qu~ recibían en el Colegio Alemán de_ Roma los jóvenes trumentos graves pueden servir para el segundo coro. La quinta voz con los instrumentos
nobles que· constituían su público. agudos pueden formar un tercer coro. Y si se dispone de varias copias de estos libros, tam-
bién se pueden agregar otros coros, distinguiendo un coro de las tres voces e instrumentos
más graves y el otro de las tres voces e Instrumentos agudos, cantando las dos voces de so-
MÚSICA SACRA CONCERTANTE A GRAN ESCALA
prano en la octava del tenor, si es necesario, y doblando las voces en los ripien{. O, tam-
bién, alguien puede formar un solo coro con los últimos seis libros, que haría las veces de
Los conciertos sacros para grandes plantillas de intérpretes o las composiciones de
cuarto coro y de rlpieno. Confío en el gusto y el juicio de aquel que está encantado de usar
misas concertantes son obras que incluyen al menos u~ coro completo, en vez de usar
esta obra.
120 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA SACRA EN !TAL!A, 1600·1650 121

En cuarto !ligar, si uno así lo desea, puede usar los últin1os seis libros para las voces y
los lnstru1nentos juntos -observando que cuando dice •solo· únicamente el cantante, sin el
instrumento, debe cantar; y donde dice •trombón" o "violfn· sólo debe tocar ese instrumen-
to. Y donde dice •tt1tti,., todos deben cantar y tocar juntos. Pero si uno de estos libros tiene
que ser usado para una voz o instrun1ento solista, será necesario advertir a los intérpretes
para que canten o toquen en el 11101nento y el lugar oportunos, marcando las notas que de-
ben obviarse y nu1nerando los silencios, para indicar a los músicos cuándo deben entrar.
En quinto lugar, en el credo de la misa, cuando uno llega al verso ·Et resurrexit,., que
está en co1npás ternario, si hay instrumentos en la interpretación, éstos deben tocar solos,
lo que creará un interludio. Y luego puede repetirse esto con las voces y los instrumentos
juntos. E igualmente en el segundo rtpieno agregado a mí otra lYíisa concertante para 6 vo*
ces, reciente1nente impresa junto con mis ntisas a cappelia. Y, del mismo modo, uno puede
tocar un interludio instrumental en el primer verso del magníficat ·Suscepit Israe1", teniendo
FIGURA 4-2. i'llarco
cuidado, también, en el credo antes mencionado, al Uegar al verso «Et iterum• para cuatro
Boschini, grabado de
voces, puesto que hay voces en el segundo coro designadas para cantar esto. Para respon·
una procesión
der, el bajo, tenor y alto del pritner coro se quitarán y la soprano del primer coro cantará
imaginaria a Santa
con las tres voces del segundo coro, que ha dicho el verso.
Maria della Salute en
En sexto lugar, el sanctus y el agnus están compuestos de forma muy simple y breve a la
Venecia (1644).
m<1nera veneciana, de modo que puedan terminar rápidamente dejando tiempo para que la mú~
sica vocal sea interpretada durante Ja consagración y para que se toque algo de música ins-
trumental durante la comunión. De este modo, para rnl es suficiente con haber dado instruc- ti sacros en los cuales se especifican los instrurnentos -tres cornetas, violín, dos trom-
ciones a los sabios cantantes, a quiei:ies, con suerte, esta obra proporcionará cierto placer; bones y parte de bajo continuo para órgano- además de un coro a cuatro voces y cua-
por si es necesario, quiza se publique pronto otra obra mía para satisfacer a quien muestra tro solistas vocales (SATB). Su texto consiste en cinco versos de una frase tomados ele
interés incluso por las pequeñas cosas de alguien que no puede hacerlo mejor. Mientras tan- varias antífonas cantadas. por solistas, alternando con el estrlbillo coral "Aleluya». Esta
to, vivid felices. forma de estribillo y la estructura global de la obra claramente simétrica (estrofa de la
soprano-estribillo-estrofa del bajo*estribillo-interludio instrumental-estrofa del alto y el
No toda la música sacra a gran escala en estilo concertante era arreglada para uno tenor-estribillo-estrofa de la soprano y el bajo-estribillo-estrofa en tutti-estribillo) son
o dos coros. Algunas de las obras más características de esta categoría usan diferen* típicas de los comienzos de los concerti sacros del siglo XVII. La obra es un buen ejem-
tes estilos y lenguajes para las voces solistas y para los instrumentos del conjunto, y plo del estilo metabólico de KJrcher en la medida en que asombrosos ca1nbios de ar-
muchas emplean un verdadero basso continuo que no está construido simplemente a monía, a menudos coordinados con contrastes de tempo, compás, carácter y textura,
partir de las voces graves que suenan en el conjunto vocal o instrumental. El concierto le proporcionan coherentemente una expresióri. poderosa y sentimientos de expan-
a gran escala de este tipo más célebre es el rnotete In ecclesiis (A. 31) de Giovanni sión. En ella, Gabrieli destaca o crea distintas figuras retóricas (anaploce, antistrofa,
Gabrieli (ca. 1554-1612), organista en la basílica de San Marcos de Venecia. antítesis, aposiopesis, apóstrofe, auxesis, eptzeuxis, hipérbole, noema). La escritura de-
Parece ser que In ecclesiis fue compuesto para la procesión anual que realizaban clamatoria en los dos primeros versos para solista se aproxima al estilo recitativo. En
los dignatarios del gobierno veneciano y los prelados eclesiásticos desde San Marcos el segundo interludio instrumental se escucha una disonancia de la "segunda práctica".
hasta la iglesia votiva del Redentor. Los gobernantes de Venecia habían prometido Las ornamentaciones simultáneas de las partes de solista hacia el final de la últitna es-
construir esta iglesia si la ciudad se libraba de una epidemia de peste, lo que sucedió. trofa (tutti) son reminiscencia del contrapunto alla mente. De este modo, In ecclesiis
La primel'a procesión de 1577 se volvió a repetir cada año. Lo mismo sucedió en 1631 es un compendio de innovaciones que distinguen a la música italiana ele comienzos
cuando se ordenó construir la iglesia de Santa lvlaria della Salute en la desembocadu~ del siglo XVII. La obra era, aparentemente 1 muy conocida en su época; ésta, y otras si-
ra del Gran Canal como acción de gracias por el final de otra epidemia de peste. Una milares, parece que ejercieron una influencia considerable fuera de Italia.
procesión imaginaria a esta última iglesia, configurada a partir de la antigua tradición de La muerte de Gabrieli en agosto de 1612 tuvo lugar un año antes de la contratación
la iglesia del Redentor, se muestra en la Fig. 4~2. En esta ilustración, la procesión co* de Claudio Monteverdi como maestro di cappella de San Marcos de Venecia. Como tal
mienza a entrar en la iglesia brillantemente ilurninada, donde, podemos imaginar, una maestro di cappella, Monteverdi era el responsable de componer grandes cantidades
gran cappella de voces e instrumentos está coinenzando a intefpretar una obra simi· de música litúrgica así como la música para los acontecimientos de Estado más impor*
lar a In ecclesiis. tantes. Uno de ellos fue la misa de acción de gracias para el final de la peste, el 21 de
In ecclesils de Gabrieli, publicado en 1615 tras la muerte del compositor, aunque noviembre de 1631. El . Gloria" que se supone era para esa misa (W. 5) fue publicado
probable1nente compuesto después del 1600, se encuentra entre los primeros concer- en la Selva mora/e espirituale (Antología moral y espiritual) de Monteverdi en 1641. La
122 LA MÚSICA BARROCA

música impresa especifica un coro para siete voces, siete voces solistas, dos violines,
bajo continuo para el órgano y cuatro trombones o cuatro violas para doblar las par-
tes de tenor y. bajo del coro. Los documentos del pago y las descripciones del hecho
dejan claro que en este ~Gloria~ también tocaron dos trompetas, quizá improvisando sin
una música escrita, como era costumbre entre los trompetistas de la época. La música Música escénica, instrumental y sacra en Francia
como ésta era un emblema sonoro de la tradición civil, la autoridad gubernamental, la
glorificación del Estado, la piedad comunal y la fe en la intervención divina en una hasta 1650
mezcla tan típica del siglo xvn que es difícil de imaginar en la actualidad.

BIBLIOGRAFÍA

El mejor re~umen sobre este tema es Jerome Roche, No.rlb Jtalian Cburcb Music in
the Age of Monteverdi, Oxford, Clarendon Press, 1984. Tres estudios importantes de
iglesias destacadas o representativas son Thomas D. Culley,jesuits andMusic: A Study
of the Musicians Connected wtth the German College in Rome durlng the 17th Century
and of Their Acffvities in Northern Europe, Sources and Studies for the History of the EL BALET COMIQUE DE LA ROYNE
Jesuits, 21 Roma, Instituto Histórico Jesuita, 1970; James H. Moore, Ve~ers at St. Mark's:
Music o/ Alessandro Grandi, Giovanni Rovetta, and Francesco Cavalli1 Ann Arbor, El reino de Francia era mucho más importante, rico y poderoso que el Gran Du-
cado de Toscana o ~alquier otro reino en Italia, y sus sistemas político e impositivo
Mich., UMI Research Press 1 1981, y Colleen Reardon, Agostino Agazzari and Music at
hicieron que su gobierno y su riqueza estuviesen mucho más centralizados que los de
Siena Catedra/1 1597-16411 Oxford, Clarendon Press, 1993. Tres importantes estudios
España, Inglaterra o el Sacro Imperio (austro-alemán). Los reyes de Francia de los si-
recientes sobre la música en los conventos femeninos revelan abundantes detalles: 7be
glos XVI y xvn luchaton por incrementar aún más su poder a costa de las noblezas re-
Crannied Wall.· Women, Religion, and the Arts in Early Modern Europe, ed. Craig A.
gionales y los patrimonios de los parlamentos. Para ayudar a lograr este propósito, el
MoÍl.Son, Ann Arbor, Mich. 1 Unive'rsity of Michigan Press, 1992; Craig A. Monson, Dlsem- espectáculo musical en Francia durante el siglo XVII tuvo una función propagandística
bodled Volees: Music and Culture in an Early Modern !tallan Convent, Berkeley y Los más evidente que la de la ópera terriprana en Italia.
Ángeles, University of California Press, 1995, y Robert L. Kendrick, Celestial Slrens: El tipo principal de espectáculo musical en Francia en el siglo xvn fue el ballet de cor-
Nuns and their MUsic in Early Modern Milan, Oxford, Clarendon Press, 1996. Tres des- te (ballet du cour) 1 cuya estructura básica estaba creada por una serle de entradas de
tacados estudios de género.son Howard E. Smither1 A History ofthe Oratorio, I, 7be bailarines disfrazados (normalmente cortesanos) que representaban personajes alegóri-
Oratorio tn tbe Baroque Era: Italia1 Viena, Parls1 Chapel Hill, University of North Ca- cos, generalmente de la mitología. Aunque estos ballets se interpretaban en grandes
rolina Press, 1977¡ Murria C. Bradshaw, 7be Falsobordone: A Study in Renatssance and salas o salones de baile, más que en teatros, generahnente se usaban elementos de deco-
Baroque Muste, Musicological Studies & Documents, 34, Neuhausen-Stuttgart, ttans- rado e incluso maquinaria teatral. A menudo, estos elementos escénicos eran introduci-
sler-Verlag, 19781 y Frits Noske, Saints and Sinners: 7be Latin Musical Dialogue in tbe dos y quitados de la sala en carruajes similares a los usados en los desfiles. En algunos
Seventeentb Century, Oxford, Clarendon Press, 1992. Dos libros sobre contribuciones de estos ballets, las entradas se relacionaban entre sí con textos explicatorios cantados
de compositores concretos son Jeffrey G. Kurtzffian1 Tbe Monteverdt Mass and Ve~er.S por cantantes profesionales o impresos en los programas de mano. En unc;>s pocos ba-
of 1610: Muslc, Context, Performance, Oxford, Oxford University Press, 1999, y An- llets, escenas dramáticas habladas proporcionaban parte del argumento1 en cuyo caso
drew V. Jones, the Motets o/ Carlssimi1 Ann Arbor, UMI Research Press, 1982. Misas, las e~tradas del ballet Podían parecer interludios ~ntre los actos de la obra. Aunque el
motetes, salmos, himnos y magníflcats del siglo xvn están publicados en Seventeenth- ballet de corte fraricés estaba basado en un espectáculo italiano llamado_ rnascherata
Century Italian Sacred Music, vols. 1-20, ed, Anne Schnoebelen y Jeffrey Kurtzman, (•mascarada·) o festa da bailo (•fiesta del bail"'), en tomo al mismo se desarrollaron ca-
Nueva York, Garland Publishing, 1995-2002. Los libros sobre Monteverdi mencionados racterísticas específicamente francesas desde comienzos del siglo xvn.
en la bibllografia del Capitulo 2 también son relevantes para este capitulo. Además, En 1581, el Batel comlque de la Rojne (·El ballet cómico de la reina•) inició una se-
un elevado porcentaje de la información disponible en las iglesias italianas y la música rie de ballets cortesanos que llegaron a ser la tradición central del espectáculo musical
sacra de este periodo puede encoritrarse en artículos de revistas, muchos de ellos ci- francés durante todo el periodo barroco, eclipsada sólo ·temporalmente por la ópera
tados en las bibliografías de los libros mencionados aquí. Además, hay diversos libros du'rante las ·décadas de 1670 y 1680. Durarite los noventa años desde la interpretación
y artículos dedicados a la música de determinadas iglesias publicados en italiano; una de esta obra hasta la muerte de Enrique N, se escribieron y répresentaron al menos
vez más, muchos de ellos están citados en los que se mencionan aquí. ochenta nuevos ballets de ccirte, alrededor de cuatro por año, mientras que las óperas
en las cortes italianas se pusieron en escena en muchas menos ocasiones. El Balet co-
míque de la Royne tenía más continuidad dramática que la mayoría de los ballets de
corte que le siguieron. De hecho, estaba organizado en cinco actos breves de drama
T
'
124 LA MÚSICA BAHROCA MÚSICA ESCÉNICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN fRANCIA l"JASTA 1650 125

hablado mezclado con canciones, cada uno de ellos seguido por un intern1eclio (usa- rey si_ éste les garantizaba tolerancia, y plantearon preguntas fundamentales sobre el po-
ban el térn1ino italiano) compuesto por el canto y la danza, sin diálogos hablados, der de un .monarca y los derechos de sus súbditos. Frente a esta teoría contractual de
El Balet coniique ele la Royne conllenza con un golpe de efecto sorprendente, cuando los hugonotes había otra totalmente opuesta: la doctrina del ultramontanismo, que era
un caballero aparece <le repente en la escena para dirigirse al rey, que está sentado en- la filosofía· de los católicos extremistas. Los ultran1ontanos ten1ían que una n1onarquía
tre el público (Fig. 5-1). Ruega se le prciporcione ayt1da para hacer fracasar la conspi- nacional poderosa pudiese significar la subordinación de la autoridad papaL Entre estos
ración de la inalvada hechicera Circe, que quiere impedir el retorno de la Edad de Oro e:x:trerq.os estaba el partido de "los políticos", convencido de la necesidad de apoyar a una
a Francia. En una escena posterior (véase A. 32) se revela que Circe está transforman- 1nonarquía fuerte que pudiese resistir los excesos tanto de los ultramontanos como de
do a los hombres en monstruos al privarles de la razón. Después de que el dios 1Y1er- los hugonotes y la influencia divisiva de las facciones nobles. Ésta es la filosofía expre-
curio fracase en su intento de derrotar a Circe, la diosa Palas Atenea explica que todos sada en el Balet comique de la Royne. De este énfasis en la obediencia pasiva emergió la
los intentos para cornbatir a la hechicera a través de la virtud están condenados sin la teoría del derecho divino de los reyes. La primera declaración escrita de esta teoría en
ayuda del rey de Francia y de sus sabias leyes. Al final, el dios principal, Júpiter, con- Francia está cont~nida en las obras de Pierre de Belloy, especialmente su De L'Autorité du
quista a Circe y presenta su vara mágica al rey, ..e[ júpiter de Francia". roí (1588), en la cual afirmaba que la monarquía era creada por Dios, ante quien, y sólo
La trama y los acontecilnientos de este ballet de corte encarnan, obviamente, un ante él, el rey era responsable. Puede, por tanto, no existir ninguna relación contractual
mensaje político que se hace explícito y queda reforzado por la alegoría. El mensaje entre el rey y su pueblo. Belloy consideraba que la autoridad del rey era absoluta.
era aún más claro porque todos los papeles hablados y bailados eran interpretados En muchos sentidos, posición «de los políticos• era la creación de la Reina Madre
por nobles y da1nas que forn1aban el círculo íntímo de la familia real en la corte. Para mencionada en el programa de mano del ballet, Catalina de Médici, la hija de Loren-
comprender este. n1ensaje debemos desviarnos del tema para· explicar brevemente zo ele Médici, duque de Urbino. Como tutora y asesora política de tres hijos que lle-
cuestiones relacionadas con la historia francesa. garon a ser, en su momento, reyes de Francia, Catalina tuvo una larga lucha con los
Enrique III, quien presidió este ballet de cone, fue rey de Francia entre 1574 y 1589. extremistas católicos que, apoyados por España y el papado, intentaban dominar la
Durante su reinado, las guerras de religión enfrentaron a franceses católicos y protes- corona francesa y acabar con su independencia.
tantes (calvinistas) hugonotes. Las cosas se co1nplicaron por las rivalidades dinásticas Catalina había sido decisiva a la hora de traer un gran número de artistas y músicos
surgidas debido a que la línea masculina de la dinastía de los Valois iba a desaparecer de su Italia natal a la corte real de Francia. Entre ellos estaba Baltzarini da Belgiojoso, que
con Enrique. La Paz de Bergerac (1577) terminó temporalmente ·con las hostilidades: los fue a Francia en 1555 como miembro de una compañía de violinistas de la región ita-
hugonotes perdieron algunas de sus libertadas en er Edicto de Poitiers) y la Santa Liga liana del Piamonte (en el extremo norte, cerca de Turfn). Tras afrancesar su nombre con-
auxiliada por el rey de España y otros príncipes católicos fue disuelta. Durante este respi- virtiéndolo en Baltasar de Beaujoyeulx) llegó a ser caballero en la corte de Catalina, y
ro, pero a sabie~das de que los conflictos subyacentes no habían sido resueltos, se es~ fue él quien diseñó y puso en escena el Balet comique de la Royn.e, asf como sus dos
cribió e interpretó el Balet comtque de la Royne. predecesores importantes, el Paradis d'amour (1572) y el Ballet poionis (1573).
Las guerras de religión francesas dieron lugar a filosofías políticas enfrentadas que La música para el Balet comique de la Royne, del cortesano y ca~tante Larnbert de
sobrevivieron a las propias guerras. Los hugonotes abogaron por su derecho a acatar al Beaulieu (activo ca. 1559-1590), es, por otra parte, bastante poco italiana. Los nlune-
ros vocales, tanto para conjunto como para solista, reflejan un desarrollo extraordina-
rio de la chanson francesa homofónica del siglo XVI, llamada musique mesurée. Ésta
es análoga a un tipo de poesía denominada vers mesurés a l'antique (•versos medidos
en el estilo antiguo..) inventada en 1567 por el noble y erudito poeta jean-Antoine de
Ba'if y fomentada por los miembros de la Académie de Poésie et de Musique, funda-
da en 1571 por Balf y el músico de la nobleza joachim Thibault de Courville, y de la
que era miembro el compositor Lambert de Beaulieu.
El propósito declarado por la Académle de Poésie et de Musique era prácticamen-
te idéntico al de la Camerata Florentina, fundada casi al mismo tiempo: redescubrir y
revivir los legendarios efectos morales y espirituales ele la música, la poesía y el tea-
tro de los antiguos griegos y romanos. Pero Balf llegó a una conclusión radicalmente
distinta. Pensó que la clave estaba en los patrones de sílabas largas y cortas que or-
ganizaban los versos poéticos clásicos griegos y latinos, patrones que intentó in1poner
en la poesía francesa.
Estos patrones de sílabas largas y cortas, al ser traducidos a blancas y negras en
composiciones musicales de vers mesurés a l'antique, producían patrones rítmicos di-
fíciles de agrupar en compases musicales regulares. Los conjuntos del Balet comique
FIGURA 5-1. Un caballero
de la Royne muestran estos rasgos con especial claridad, pero también están presen-
pide la ayuda del rey. tes en los récits a solo ( .. recitaciones" para voz solista), como los de la primera parte
T
1 MÚSICA ESCÉNICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCIA HASTA 1650 127
126 LA MÚSICA BARROCA

ríos tipos de danza se distinguían musicalmente por su compás, tempo, tipo de orga-
Ol~ul'Q ¿Yqufhl es ~,,
nl11/al una nereida?

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1
nización formal y patrones rítmicos subyacentes. Las diferencias que hoy pueden pa-
recer sutiles' y difíciles de captar eran consideradas fundamentales en esa época.
La coreografía tiene una clave esencial para distinguir las características musicales de

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no ba dado a luz a nlrlj¡ul!a ninfa.
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" los tipos de danza:. Para la primera Parte del siglo XVII, la mejor. fuente de información
sobre coreografut francesa es la Orchésographie (1588-1589) de Jehan Tabourot, el vicario
"'
~4' J. J r '•r ,I J J j o o J general de la diócesis de Langres, que escribió bajo el seudónimo de Thoinot Arbeau.
Arbeau describe los tipos de pasos que eran usados en cada danza y los ilustra con di-
m m" cel- !e nym· phe ow.
Non,

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" po!íl!

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con-
bujos que traza sobre los ritmos musicales. En muchos casos, los grupos de pasos, pre-
12 Glauco
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paraciones y pausas aclaran el fraseo típico, el movimiento y Jos puntos de llegada en
~,.' rr r ~, bien
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1 •

nus. Tu
n,l J 1,J J
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determinadas danzas. Los patrones rítmicos subyacentes también pueden advertirse en los
patrones de rasgueo _de las tablaturas para guitarra española de cinco cuerdas.
!•
··~ El sistema de análisis rítmico explicado por el matemáticoi filósofo y teórico musi-
16 a Wn11S d11 11ul1fra desde los Jardfnes ,, Cn/40. f.\ cal Marin Mersenne (1588-1648) en parte de su t!atado musical de varios volúmenes ti-
,I "' """''
j
~4' r r r r I' F r r r J j ,J tulado Harmonie universel/e (Armonía universa/1 1636-1637) proporciona información
1
adicional sobre los patrones rítmicos subyacentes. Mersenne distinguía dichos patrones
ru, chas- 1~ jar. dhu de las danzas adaptando los símbolos, terminología y conceptos de la medida poética
""· '" ~ Ve- nus <bw Gn!· de.

usada por eruditos y poetas griegos y romanos. Aplicado a la poesía, este sistema iden-
Glauco es juno.

~ .,, ' j.
,~
12 E/!IO!lc:M Estds

J J r"' J j 11
tifica silabas breves y largas con las marcas U y - 1 y las agrupa en pies métricos.
Cuando Mersenne aplicó la teoría clásica de metros poéticos (la teoría a la que Ua-
E'est done !•· non. Tu o!- ~lll. mó rythmique) a la rriúsica 1 tradujo los conceptos abstractos de temps musicales breves
" y largos a negras y bl.ancas, respectivamente 1 cuando la métrica: musical lo permitía. In-
EJEMPLO 5-1. Las líneas vocales para solista de un fragmento del diálogo entre Glauco y Te-
tis, despojadas de sus ornamentos. cluso así, sabía que los patrones de negras y blancas correspondientes al pie métrico
clásico no eran. repetidos normalmente en la música del mismo modo que los patro-
nes de sílabas breves y largas (o sin acentuar y acentuadas) son repetidos en ciertos ti-
del diálogo de Glauco y Tetis y en los de su segunda parte, donde esta característica pos de poesía. Reconoció que los ritmos reales incluso de la danza más simple eran
está disimulada sólo parcialmente por las breves variaciones ornamentales escritas que generalmente mucho más variados que eso. Por 'consiguiente, consideró las no1:a:5 más
han sido agregadas. Esto queda ilustrado en el Ejemplo 5-1, en el cual las líne.as vo- cortas en la música de danza como divisiones de hipotéticas negras o blaf?.cas, mien-
cales para solista de la última parte del diálogo entre Glauco y Tetis (A. 32) están des- tras que los valores más largos podfan resultar de la elisión de dos o más de ellas.
pojadas de sus ornamentos. La idea de Mersenne era que ciertos patrones de largas y breves subyacen a la su-
La mayoría de los números musicales en los ballets de corte franceses 1 sin embar- perficie real de la música de danzas. Algunas veces estos p'atrones quedan reflejados
go, eran danzas 1 especialmente si sumamos los coros y los aires que eran esencial- en la armonización de la melodfa de la danza o en los ritmos de las partes de acom-
mente danzas con textos. Las danzas y los aires para solista también tenfan otros usos,. pañamiento, En otras ocasiones, el emparejamiento de una o varias breves con una o
y circularon y fueron interpretados independientemente de los ballets de corte. dos largas parece reflejar la conexión de una anacrusa (arsis) con un tiempo fuerte
(tesis) a nivel de compás-a-compás, de movimiento con reposo, de inestabilidad con
estabilidad, o la bajada y subida de energía creada por la interacción entre el ritmo 1
TIPOS DE DANZA EN LOS BALLETS DE CORTE, OTROS ESPECTÁCULOS el compás, el contorrio melódico y la armonía. En algunos casos, Mersenne .relac;:ionó un
Y CONTEXTOS SOCIALES determinado patrón de largas y breves con una cadencia para tambor bien conocida usa-
da para marchar. Suponía que la cadencia para tambor correspondiente encajaría ade-
La danza fue una actividad social y cultural muy importante en Ja corte real y en la cuadamente con una danza basada en el patrón de largas y breves correspondiente,
mayoría de las casas de los nobles en Francia durante el siglo XVII. Abarcaba aspectos aunque no dice que en realidad los tambores acompañaban a las danzas cortesanas o
del arte, la recreación, el ritual social, la afirmación política y el entretenimiento. Se es- teatrales. En los lugares de la partitura en los que están marcados los golpes de arco
peraba que todos los nobles y damas tuviesen un alto nivel de destreza al danzar, y de violln o viola para una danza, el fraseo y el patrón de acentuación insinuados por
muchos reyes de Francia se distinguieron como bailarines solistas sobre el escenario. dichos golpes de arco generalmente se corresponden con el tempo que Mersenne atri-
La coreografía incluía tipos y secuencias de pasos, patrones geométricos de movi-
buye a la danza. Y en muchos casos el paso típico de la danza del que infonna Arbeau
miento sobre el suelo e intrincados gestos con Ja parte superior del cuerpo, tales como
también refleja el patrón de largas y breves de Mersenne.
·giros y señas con las manos, que imitaban el estilizado comportamiento cortesano. Va-
128 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA ESCÉNiCA, iNSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCIA HASTA 1650 129

•El PASSF.A/EZZE'•, según Mersenne, "· .. se baila dando algunas vueltas alrededor del J J J) J J ) J JJ J J JJ ) J J J JJJJ J J
salón con ciertos pasos animados, y luego cruzando al centro, co1no insinúa Ja pala- l PJ D PJ l P.A p p
bra fpassemezze, "paso en el medio"]. O tan1bién ton1a su nombre del paso y medio
en el cual es medido ... Se conecta con los pasos de la coreografía u u u u - -. Su
, ri 1\ 1 ' '1 1 1 J J 1 ,J
compás es binario." El Ejemplo 5-2 corresponde a la f0elodía de passe1nezze que Mer-
senne usa para ilustrar esta explicación; en este eje¡nplo, los pasos de la coreografía
. 1
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,- ..

1,
·i: "I ¡.. \J [ 1 1
¡;
¡.¡
han sido impresos en negras y blancas sobre b partitura. Las negras de los pasos de 1 1 1 1 1 . l>I
la coreografía generalmente se alinean con un movimiento más rápido en la melodía
de la-danza, mientras que las blancas del movin1iento rítmico de Mersenne corres- p 11
r' 1
1

ponden a ritmos relativamente más lentos en la melodía. A. 33a es un passemezze de ' ' ' ' ' '
comienzos del siglo XV11 para una orquesta de cuerda estándar a cinco partes de la cor- : '

; 1 1 1 -
J JJJ J J J JJ J J J JJJJ JJ J J J J JJ
p p p p P' PJ PA PA PJ
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'~ ) J J j : :
~4rrcrrr1r 1 cr1rrrr tr r r r r 1
o 1 1 1 1 1 1 1

EJEMPLO 5-3. El primer tema de una Pavane de Spaigne de Caroubel.


ll"~ {J J j J
~4 E
E f f f J LJ F 1 1 uro1rJJr te real francesa (una parte de violín, tres partes ele viola y una parte de violín bajo [un
violonchelo de gran tamaño]) de Pierre Francisque Caroubel Cm. 1611), violinista ele

17~
la corte del rey Enrique IV.
Arbeau escribe que •Un noble puede bailar la PAVANA Con capa y espada, y [las da-

~4F Q'[FFJlf f' Ef LJI mas]. .. ataviadas en sus largas vestiduras, caminando decorosamente con estudiada
gravedad'. Mersenne pensaba que la pavana provenía de España y que había recibido
su nombre del contoneo del pavo real (paon)1 pero estudiosos más modernos sitúan su
J J J J J j J origen en Italia, a comienzos del siglo XVI. Mersenne le atribuye el mismo pie poético
IF F F f ¡E r r r r r r r 1 r· Pr r 1
que al passemezze. El Ejemplo 5-3 corresponde al primer tema de la Pavane de Spaig-
ne (Pavana de España) de Caroubel, sobre el cual se ha impreso la coreografía de ru·-
beau para una P".1-vana española y los pasos de coreografía de ivlersenne, representa-
J dos nuevamente con negras y blancas. Obsérvese que· al comienzo y al final del
or f ejemplo la coreografía forma unidades de dos compases cerradas por un pied joint
(«pies juntos" = PJ), en un caso con un pied en l'air (.. pie en el aire· = PA) agregado.
,.- Las notas o armonías repetidas a1ticulan igualmente la músíca en las 1nismas unidades
" J J J J j J J J J J de dos compases. La sección central de esta coreografía consiste enfleurets, cada una de

~4 F F EFf r 1 1• r f E lt rrr .,
1
las cuales está compuesta por tres pasos alternando los pies con el ritrno JJji de este rnodo,
en esta parte de la danza los pasos no marcan frases de dos compases.
«La ALEMANDA•, escribe Mersenne, •es una danza de Alemania (Allemagne} medida
EJEMPLO 5~2. lvielodía de passemezze de Mersenne. como la pavana ... Arbeau escribe: ~Puedes danzar [la alemanda] en un grupo 1 porque
130 LA ~ÚSICA BARROCA MÚSICA ESC~NICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCIA HASTA 1650 131
cuarto modo cunrto modo yambo doble C\.lnrto modo nnnpeslo menor

.íjj"JjJ lu u u -lu u u Jiu - u -1 luuu Jiu u __ I


r r rr r 11 1 1,, 1
. " 1 1 1 1 1 1 - 1 1 " 1 1 1 1 1 r"lli n

I D I PD D D PI I D PI D 1 F. PI • 1 1 1 1 1
1, 1
J J .. J J 1

~ r:w-I'J [JJJ;jJ J~
1 1 1
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~ 4• r J J a1 r J J a1 r r 1 r· r 1 J uJ J 1 1 1 11 .1 i1 1 J J 1
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1
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~no m6do :ij2 doble cuarto modo y¡imbo doble

J !J J luuu -ílü ~ luuu -llu -1


PD
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' 1
D
r 1 f'
1
1

D PI
11
-1 -U

'
EJEMPLO 5-4. Coreografía de la alemanda de Arbeau.

cuando hayas unido las manos con las de una dama, otras muchas podrán ponerse
en línea detrás de ti, cada una con su pareja. Y danzaréis todos juntos en compás bi-
~ario1 con movimientos hacia delante 0 1 si lo deseáis, hacia atrás, tres pasos y ungréve ...
"y en determinadas partes con un paso y un gréve.' .•. La coreografia de Arbeau, sobreim-
presa en su ejemplo de una melodía de alemanda, se incluye como Ejemplo 5-4. Ob-
EJEMPLO 5-6. Una volta de Caroubel.
sérvese qile las alternancias en los pasos del pie izquierdo (1) y derecho (D) están se-
paradas normalmente en frases de dos compases por una patada estilizada denominada
gréve, con el pie derecho (PD) o izquierdo (PI). En el ejemplo 5-4, tres de estas fra- La ZARABANDA es una danza en compás temario. Mersenne le asigria un pie poéti-
s~s de dos compases terminan con dos blancas sobre la misma nota, correspondien- co básico que cubre dos compases: u u u - u. El ritmo de una melodía de zara·
do a· las dos blancas de los pasos de coreografía de Mersenne, que también han sido banda del ejemplo de Mersenne se ajusta muy estrechamente a este pie poético, con
sobreimpresos en la música. Este fraseo parece ser típico de las alemandas de comien- sólo una división simple de la •silaba• larga de cada pie. El Ejemplo 5-5 es una zara-
zos del siglo xvn destinadas al baile. Las alemandas que eran simpleménte para la in- banda a cinco partes breve del Ballet du roy desfestes de Baccus (Ballet del rry de las
terpretación musical muestran una variedad mucho mayor y son, de hecho, las menos fiestas de Baco), que se bailó en el palacio real francés en 1651. El pie poético sub-
regulares en el ritmo de todos los tipos de danzas comunes en la época. Véase, por yacente, mostrado en la linea superior de negras y blancas, es evidente en el ritmo
ejemplo, las dos alemandas en A. 34, de una suite de danzas de Michel Mazuel (1603- compuesto del conjunto, con variantes menoresi el segundo tema presenta la segun~
1676), violinista de la corte real francesa desde 1636 a 1674. da nota prolongada en los compases 5 y 7, una característica que par~ce adquirir cada
vez más importancia en las zarabandas desde mediados del siglo XVII. La's mismas ca~
,. -... ~

• d
J jj j J J J J J.
1-
J
~
J
1 ' ) 1 '
racterísticas pueden encontrarse en las dos zarabandas de Mazuel en sti suite A, 34.
Todos los comentarios sobre el tema rel!lizados en los dos primeros tercios del siglo
xvu indican que la zarabanda era una danza animada.
La VOLTA es una danza vivaz en compás ternario a -la que Mersenne asigna tres po-
• sibles pies poéticos: U U U -, U - y U U _,_ -. Mersenne añade: ·También tiene
j 1 ' 'I ) 1 1
' 1 1 este nombre porque, tras varios pasos hacia la derecha, el caballero hace que la dama
m " 1 1
" 1 salte mientras gira y, tras haberla llevado dando vueltas durante un cierto periodo de
1 1 1 1 1 ' ' ' ' 1 tiempo, la coge por la cintura con su brazo izquierdo y la hace girar varias veces mien-
1 1
' 1
tras la sostiene en alto~ como si quisiera hacerla volar~ (veáse Fig. 5-2). Arbeau argu-
mentó que •al bailar [la volta] se hace dar brincos a las damas de modo tal que casi
1
l..J 1 1 1
r 1

EJEMPLO 5-5. Una zarabanda del Ballet du roy desfestes de Baccus, de Mazuel, 1651.
1
1 1 ' 1 1
r 1
siempre muestran sus rodillas desnudas, a menos que mantengan una mano sobre sus
faldas para evitarlo~. El Ejemplo 5-6 es una volta bastante úpica de Caroubel, sobre la
que se han marcado los tres pies rítmicos mencionados por Mersenne.
132 LA !YÚ)SICA BARROCA MÚSfCA ESCÉNtCA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCIA HASTA 1650 133

e· e
:11
u u
. :11

EJEMPLO 5-7. Melodía de courante de Mersenne.


3 !2,3 12
Mersenne informa que ·la couRANTE es, de todas las danzas, la usada más frecuen-
temente en Francia, y es bailada sólo por dos personas cada vez, ya que hace una ca-
rrera (courtr) sobre una melodía medida por el pie yámbico U -, de modo que toda
la danza no es más que una carrera saltada con idas y vueltas desde el comienzo al
fin. Está compuesta por dos pasos en un compás, esto es, por un paso simple para F1GURA 5-2. Bailando la volta en la corte FIGURA 5-3. Rit1no yámbko de courante.
cada pie, alternando con el paso doble de tres movimientos, es decir, el giro, la subi- del rey Enrique III de Francia, ca. 1585.
da y la caída. Su movimiento se denomina sesquiáltera [ ~] o triple [ ~ ].. ·"·
El eje1nplo de melodía de courante de Mersene (Ej. 5-7) comienza con una ana-
crusa que establece el patrón en modo yámbico predominante que ocasionalmente da
lugar al pie troqueo - U; las notas ligadas al final de cada estrofa muestran que el
ritmo se agrupa realmente en unidades de seis blancas. La unidad de seis tiempos que-
da reflejada en las barras de compás de aquellas courantes de coniienzos del siglo xvn
que tienen una armadura de compás ~, pero también está implícita en la música de
las courantes con una proporción equivalente ~ .
El ritmo yámbico (U - ) predomina en las courantes de comienzos del siglo XVII, 2
lo que da co1no resultado la división de las seis unidades métricas en dos grupos de
tres tiempos (véase Fig. 5-3). Cada vez más, según se avanza hacia mediados de siglo,
encontramos· los seis tiempos divididos en 2+2+2 en alternancia regular con grupos de FIGURA 5-4. Ilustración de FIGURA 5-5. Pasos típicos de gallard<1.
3+3. ·A menudo, la subdivisión de los seis tiempos parece ser diferente entre las dis- Arbeau de una cabriola.
tintas líneas instrumentales de un mismo compás. fiay ejemplos e:n las dos courantes
de Mazuel en A. 34. Cuando Mersenne dice que .. dos pasos en un cornpás" alternan Metsenne presenta la GAVOTA con10 un tipo de branle en con1pás binario caracteri-
con ..el paso con tres movimientos•\ podemos suponer que se refiere a un compás de zado por el pie rítmico U u U U - . Se~n Arbeau, se bailaba en una fila o círculo
seis tiempos en donde esta alternancia de pasos es idéntica a la fluctuación entre gru- con un movimiento lateral creado por el cruce de los pies y un salto. Los pasos tienden
pos de 3+3 y 2+2+2 tiempos en la música. a dividir pares de negras, y cada frase de cuatro compases puede cerrarse con un salto.
La GAll.ARDA se bailaba con cabriolas, que son saltos altos con movimientos rápidos La BOURREE: era una danza rápida en compás binario con una anacrusa de negra. La
de los pies hacia atrás y hacia delante (véase Fig. 5-4). Su música está en compás ter- coreografía típica de bourrée parece haber estado estrechamente conectada con el ritmo y
nario, y !v1ersenne le asigna e:I pie rítmico u u u U -. Este pie no aparece clararr1ente el fraseo de su música, como se muestra en el Eje1nplo 5-8, El pas de bourrée .<"paso de
en la melodía die ninguna gallarda. Parece relacionarse más bien con la coreografía, de bourrée ..) era uno de los bloques estructurales de muchas coreografías de distintas danzas.
la cual Arbeau proporciona once variantes, todas ellas de cinco pasos en tres movi-
mientos. La característica común de todos los patrones de gallarda de Arbeau es una se- ......----., ~
..--------..._ .----....
rie de cuatro pasos o patadas uniformes, sobre los tiempos, seguidos de un salto alto y girar 5\!blr p~~o paso girar subir paso paso girar subir p>W paso girar ~ubir

una parada: 1 2 3 I 1 2 parada (véase Fig. 5-5). A comienzos del siglo xvu, al igual que
en el XVI, a menudo se emparejaba una gallarda en compás ternario con una pavana o
(* ~
<I!
F 1F r F r E1r E e r e 1r f r D 1f :1
un passemezze en compás binario, del cual la gallarda era una variación musical: las par-
~ ........---..-. ~..--------..... ,..-------.....------..

----------------------
tiruras 33a y b de la antología son un ejemplo de este tipo de pares de danzas. Las ga-
llardas se escribían con los signos de proporción 3 o ~ pero nunca ~ , aunque sus pa-
1

trones de pa:::¡os de danzas de seis tiempos siempre produjeron una unidad .musical de
seis tiempos (dos compases). Al igual que la courante, la gallarda tiene a menudo acen-
r r r 1r r r P1n1
w11: [ 1r r r r 1ttr Pr r 1r r eo1$r
tos entre grupos de 3+3 y 2+2+2, tanto a nivel de la blanca como de la negra. EJEMPLO 5-8. La melodía del primer bottrrée de Mazuel, con su coreografía.
_,., ·~--···
•lf.'.
::¡
134 LA MÚSICA BARROCA
MÚSICA ESCÉNICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCIA HASTA 1650 135
EL AJR DE COUR

Air de cour (•aire de corte•) era el nombre usado en Francia 1 ca,. 1671~1660 1 para
las canciones estróficas, generalmente de ámbito reducido, tanto para un conjunto de
tres a cinco voces tratadas homofónicamente como para voz sola con acompaña-
miento de laúd. La mayoría de los airs de cour estaban impresos en versiones dobles
para conjunto y para voz sola con acompañamiento, aunque parece que en el siglo
xvu la versión para voz sola era considerada como la principal. Se publicaron más de
1.000 atrs de cour durante el periodo cumbre del género, 1608-1643, fundamental-
mente para ser usados en casas de nobles.
El acompañamiento de laúd de un air du cour se parece generalmente a una par-
titura compuesta .para todas las voces del arreglo para conjunto, excepto la más agu-
da, que es cantada. Estos acompañamientos de laúd se escribían usando un sistema
de notación llamada «tablatura», que tuvo su origen a comienzos del siglo XVI. La mú-
sica se escribía en una pauta de seis líneas, cada una de las cuales representa un •or-
den" del laúd. Un orden consiste en una o dos cuerdas adyacentes pisadas por el mis-
mo dedo. Todos los órdenes del laúd, excepto el más agudo, están compuestos por
pares de cuerdas. Los pares más agudos se afinan al unísono, el más grave en octa-
vas. La tablatura para laúd usa letras escritas sobre las líneas de la pauta para mostrar FIGURA 5·6. Nicolas Toumier, El concierlo,
el espacio entre trastes donde deben pisarse las cuerdas y las cuerdas que deben pul-
sarse para cada nota (a representa cuerdas al aire). El ritmo es mostrado por signos
de duración o plicas con corchetes escritas sobre la pauta. El valor de una nota dada suene comos~'; el segundo orden (mt') está pisado en el tercer traste, haciendo que
se repite hasta que es reemplazado por otro. El Ejemplo 5-9 muestra el comienzo de la nota suene como sol', y así sucesivamente.
un air de cour con una línea vocal solista en notación en pentagrama, una trascrip- La Fig. 5-6 muestra una pintura de Nicolas Tournier (1590-1639) titulada Le Concert
ción a notación en pentagrama de la tablatura para laúd y el acompañamiento de 'laúd (El concierto), que representa un concierto, probablemente de un air de cour. Los in-
en tablatura. Las notas de esta línea vocal requieren de la siguiente afinación (de arri- térpretes de laúd y violín parecen ser, a juzgar por sus vestimentas, jóvenes nobles. La
ba hacia abajo) eD. el laúd: la' mi' si sol re La. La tablarura para el primer acorde mues- dama también es de la nobleza, pero el hombre mayor que toca la viola bajo parece
tra que la primera cuerda Oa') está pisada en el primer traste, haciendo que la nota ser un clérigo, muy probablemente el sacerdote encargado de educar a la joven dama
Y probablemente al muchacho. Si los personajes están realmente tocando la música a
cargo del joven podría ser la parte de soprano de un air de cour. El violÍn el peque-
,
Unea vocal solista
- ~º c~avecín ~ la viola :srarfan _.rocando las cuatro voces más graves de Ja ~ersión po-
lifónica del arre, y el laud estana tocando el acompañamiento de la tablatura de la ver-

"'"·
'
,,. dre~ pas.
''"' 't
'
~ ,.. ,, I~·
' sión para voz solista.
'"' "
Tnl.llSCrlpc!ón de la tDblatura pa111 L'uld
m~·
"" !'he!·
"""' .Mientras que la línea vocal de un air de cour para solista casi siempre parece ser si~
/\ 1 1 1 ' 1 1 1 1 1 1 1 1 ' 1 ~áb1~a por lo representado en la notación musical, era habitual 9rn,amentarla de manera
unprovisada. Esto se muéstra en Una ilustración del Harmonie universelle de· Mersenne
• - - - - -
~"

1 r_ - - CEj. 5-10) en la cual Henry Le Bailly (m. 1637), compositor, cantante y ce-superinten-
dente musical de la capilla real francesa con Boesset1 agrega a la línea vocal para solis-
' "
. ta de N'esperez plus de Antoine Boesset, sieur de Villedieu (1586-1643), una serie de or-
1
. --...,¡ ' nam~ntacíones en la segunda estrofa. LOs aires en el Balet comique cte ·1a Rojne se
Tablatura para la\ld 1
publicaron con ornamentaciones de este tipo. Al igual que Beaulieu, los compositores
J J l ¡. J J , J ¡.
.J J del Balet comique de la Royne1 tanto Boesset como Le Bailly, eran nobles,
' b • d b
' u' , b
' ' . Al igual que la música polifónica anterior, los airs de cour fueron impresos sin ba-
a a
rras d.e c.ompás, tanto si la música era intrínsecamente métrica como si no. Aunque la
. a trascnpc1ón moderna mostrada en el Ejemplo 5-10 está dividida con barras en com-
pases de ~ prácticamente en toda la partitura, las indicaciones musicales internas de
EJEMPLO 5-9. Comienzo de •Lorsque Jé andre· de Les Airs de differents autheurs mis en tabla-
ture de lutb, de Gabriel Bataille, 1608. agrup~c~ón ~ét?ca son bastante débiles en algunos lugares. El Ejemplo 5-9 tiene ca-
ractenstlcas smulares, pero está transcrito sin barras de compás. Los airs de cour en la
1
1

136 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA ESCÉNICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANClA HASTA 1650 137

Los ejemplos 5-9 y 5-10 son representativos de un tipo de air de cour en el cual
los valores ~e las notas de la melodía sin ornamentar pueden limitarse en su mayoría
a blancas y negras, en cotnparación con la gran cantidad de fusas y cuadradas que
N'e,;.. pe· rez plus mes re- voir en ces podemos encontrar en los madrigales a una sola voz italianos de este periodo. La in-
fluencia de la musique niesurée en estos aires es suficiente para desdibujar un co1n-
pá,s claro, incluso si la distinción entre silabas largas y cortas no se sigue siempre con
exactitud de acuerdo con la teoría de Bai'f. En este aspecto, estos ejemplos son simi-
lares a los récits del Balet comique de la Royne,
Les p!eur~· n 'ont plt•s de líeu D:m~ le coeur de <:e diett Un segundo tipo de air de cour, más temprano, usa ritmos clara1nente métricos y
Otra variación de mons!eur Soesset. frases regulares. Algunos de ellos, con10 el Ma belle si ton ame (Mi bella, tu corazón,
A. 35), de autor anónimo, son realmente adaptaciones de melodías tradicionales (Une
jeune/Ulette en ese caso) pertenecientes a la categoría del vaudeville y que circularon
en gran medida a través de la tradición oral.
ple1irs n·ont plu.~ OoM !e coeur de ce Un tercer tipo de air de cour presenta una declamación drásticamente interpretati-
"" " llel>

va del texto que resulta de la puesta en música hecha _por el con1positor. Los aires de este
tipo muestran la influencia de la monodia italiana. Un ejemplo es ..Quel exces de dou-
.. leur" (.. ¡Cuánto dolor!•, A. 36), un 'récit de un ballet de coite de Pierre Guédron (des-
lieux la beau· que ¿,. Lo del ja-Joux
pués ~le 1564-1619/1620), compositor de cámara de la realeza y figura dominante en
" j'<1
"· la historia temprana del alr de cour. Entre las características italianas de este aire es-
tán la amplia variedad de figuras rítmicas a las que se asignan las distintas sílabas, el
.. uso ocasional de la recitación monótona, cambios .repentinos de registro para dar én-
fasis, las pausas dramáticas, las notas sincopadas, el cromatismo expresivo y los rápi-
Dont le feu mo do- .,. Lo del I•· loux dos ornamentos ascendentes ele tres notas. En 1617, Guédron llegó a ser el primer
"
compositor que usó un acompañamiento de bajo continuo -otro rasgo italiano-, aun-
que abandonó inmediatamente el experimento y retornó a los acompañamientos para
laúd en tablatura.
La posible fuente de esta influencia italiana fue Giulio Caccini y su familia. En 1604-
Don~ I~ feu mo ,,. Lo cie! ¡a- lotJx
'" " 1605 la familia de Caccini fue convocada para trasladarse ele Florencia a la cbrte real fran-
cesa por María de Médici, en cuya boda con el rey Enrique IV ele Francia, en 1600, se
10
.. interpretaron las primeras óperas de Caccíni y Peri. La visita ele Caccini creó un revuelo
en la corte. Las dos hermanas cantantes~compositoras, Francesca y Margherita Caccini,
de monbon- h~ur, A m1is· san· te au- ro· par sa ri-gueur.
r.l·CY
'"' " fueron invitadas a permanecer al servicio de la reina, pero rechazaron la oferta.

.. MÚSICA PARA LAÚD


tc·au- ·ro- ,. d-gueur.
" P"'
La moda entre la nobleza de Europa de tocar el laúd, que co1nenzó a comienzos
del siglo XVII, alcanzó su cima durante la primera mitad de ese siglo y probablemen~
.. te el punto más alto en Francia durante el reinado de Luis XIII (1610-1643). Conoce-
mos los nombres de docenas de intérpretes profesionales y profesores de laúd que re~
na is- san- ,. sidieron en París durante este periodo. Parece que prácticamente todos los hombres
" moo bon· hc\lr, A •·"Y m•
" ""' 'º " P"' rl-gueur,

de la nobleza y unas pocas damas estudiaron laúd en uno u otro momento.


EJEMPLO 5-10. La línea vocal de N'esperez plus de Antoine Boesset con ornamentaciones de El laúd mostrado en la Fig. 5~6 es típico de este periodo, con sus diez órdenes,
Le Bai!!y y Boesset. cada Uno, excepto el más agudo, con dos cuerdas. Además de los seis órdenes del
laúd renacentista, un insuumento de estas características podía tener cuatro órdenes
Antología están transcritos con barras de compás que pueden parecer arbitrdrias en al~ bajos afinados en las cuatro notas siguientes de una escala diatónica descendiendo
gunos casos, pero que se han incluido para una mayor co1nodidad de los estudiantes. desde el sexto orden (generalmente La o Sol). La tablatura transcrita que se muestra
138 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA ESC~NICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCIA HASTA 1650 139

en el Ejemplo 5-11 requiere del séptimo orden del instrumento sin pisar, que produ- tribuía a la impresión de discontinuidad y era apreciado por su efecto hipnótico> como
ce la nota transcrita como Sol. Durante el siglo XVII, los compositores y los intérpretes sabemos por el Essai des merveilles de nature (Ensayo sobre las maravillas de Ja na-
introdujeron una variedad de nuevas afinaciones para laúd que facilitaron la música turaleza, 1621) de René Fran9ois:
en la que los acordes son más importantes que las texturas polifónicas.
Una colección impresa de 1núsica para laúd de Anthoine Francisque (ca. 1575- Uno hace hablar al laód como lo desea, y controla al propio público como lo desea .. Si [el
1605) -un rostro entre la multitud de laudistas parisinos- titulada Le trésor d'Orpbée (El iritérprete de laódl elige dejar que las cuerdas se vayan apagando bajo sus dedos, transporta
tesoro de Orfeo1 1600) muestra las principales tendencias de la música francesa para a toda esta gente y la cautiva con una alegre melancolía, de modo que uno de ellos deja que
laúd de la primera mitad del siglo XVII. En lugar de las fantasfas y los rlcercares poli- su barbilla caiga sobre su pecho, otro sobre su mano> que se extiende lentamente en toda su
fónicos y de las transcripciones de música vocal típicas de los libros de laúd del -siglo longitud como si estuviese atraída por su oído, otro con los ojos muy abiertos o boquiabier-
XVII, Le trésor d'Orphée contiene fundamentalmente danzas cortesanas -de los mismos to, como si toda su atención estuviese centrada en las cuerdas.
tipos usados en los ballets de corte-. El estilo de las obras de Francisque también se
desvía del estilo de los siglos anteriores. En lugar de mantener la continuidad de las El transporte del alma a un estado de extrema anonadación a través de la contem-
líneas o voces individuales en una textura polifónica, Francisque, al igual que la ma- plación que describen Fran9ois y otros escritore~ de la época puede observarse en al-
yoría de sus contemporáneos franceses, escribió sólo un bosquejo de las voces más gunas pinturas francesas contemporáneas, especialmente las de Georges de La Tour
graves de la textura, discontínuándolas y reanudándolas muchas veces durante el (1593-1653) -por ejemplo, su Magdalena arrepentida de ca. 1640 (Fig. 5-7)-. La ano-
transcurso de una pieza y retrasando frecuentemente sus notas con síncopas para in- nadación a través de la contemplación también era una meta del quietismo, una im-
crementar el número de ataques separados y para dispersarlos a lo largo de cada fra- portante doctrina _espiritual cristiana en Francia a comienzos del siglo XVII que mante-
se; incluso la línea superior puede desaparecer temporalmente. El Ejemplo 5-11 ilus- nía que la perfecC:ión consiste en la pasividad (quietud) del alma y en la supresión del
tra este punto constituyendo !as voces hipotéticamente continuas de una courante de esfuerzo, de modo tal que la acción divina pueda actuar plenamente. Una forma polí-
Francisque. La pieza completa, con el preludio que la precede en la colección 1 ha sido tica de quietismo parece ser el objeto del' discurso en el Balet comique de la Royne.
transcrita de la manera habitual -sobre dos pentagramas- en A. 37. El estilo aparentemente espontáneo de líneas discontinuas, entradas retrasadas, sín-
Una alemanda del intérprete más refinado de Luis XJII, René Mesangeau (m. 1638) copas1 dispersión de ataques, ornamentos de la mano izquierda y desvanecimiento
(A, 38), lleva más lejos esta tendencia de romper las voces en la textura, y agrega al- hipnótico -actualmente llamado a menudo estilo brisé (•estilo roto•)- alcanzó su má-
gu'nos ornamentos ligados ejecutados sólo por la mano izquierda sin pulsar las cuer- ximo punto de desarrollo en las obras del noble Denis Gaultler 0597 o 1603-1672),
<;.ias con los dedos de la derecha, una importante técnica nueva del siglo XVII. primo de Ennemond Gaultier. Denis Gaultier también fue uno de los primeros caba-
lleros franceses que agrupó sus danzas en suites -por ejemplo, preludio, pavana o ale-
, .
- .
~
' - .... ,~
manda, courante(s), zarabanda- en lugar de situar juntas todas las danzas de cada tipo

• ' 11,,,1 u.J..I 1 1 ~


1 ' 1 1 '
• ' .
. .
.P.· !O .a

-
1 '
EJEMPLO 5-11. Una courante para laód de Francisque resuelta en sus líneas individuales.

Una pieza escrita en memoria de su maestro -Tombeau de Mesangeau, A. 39- por


el noble Ennemond Gaultier, sieur de Neves (1575-1651), probablemente compuesta
poco después de la muerte de Mesangeau en 1638, evita recurrir a los patrones rítmi-
cos, reforzando la impresión de discontinuidad y falta de rumbo espontáneas sugeri-
das por la textura interrumpida. Las piezas del género del tombeau estaban destinadas
a ser interpretadas lentamente, y esta lentitud creaba silencios debido a que se per- FIGURA 5·7. Georges de La
. mitía que cada nota se apagase antes de pulsar la siguiente. Este silencio también con- Tour, Magdalena arrepentida.
T
140 LA MÚSICA BARROCA
¡
MÚSICA ESCENICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCIA HASTA 1650 141

en sus colecciones. El elaborado, anotado e ilustrado manuscrito del cual se ha to-


mado la suite de Gaultier que aparece en la Antología (n(un. 40) se titula La Rhetori-
que des díeux (La retórica de los dioses), compilada entre 1648 y 1652 por la rica y noble
Anne de Chambré. Contiene once suites, ordenadas y designadas por modo1 usando Do
en lugar de Re como el punto de partida para ordenarlas y empleando los nombres grie-
gos latinizados preferidos por los humanistas tardíos. De esta 1nanera, la suite de A. 40
se denomina "modo jonio», pero está en un n1oclo 1nenor y tiene un La como nota final. ;; ) " r"'
4' e
"'ra.¡:::.
"\
<'L
A
·¡
J - lf ) r '"
La suite comienza con un preludio libre, en el que los comienzos de las notas se
muestran en la tablatura sin valores rítmicos adjuntos a las mismas (véase Fig. 5-8). 2
.. q.
Actualmente, estas notas se transcriben nonnalinente como redondas, aunque estaban
destinadas a ser tocadas con duraciones a menudo bastante breves y variadas espon-
táneamente.
Las piezas segunda, tercera y quinta ele la suite ele Gaultier tienen títulos que alu-
den a los poemas evocativos que las acompañan. Por ejemplo, la quinta pieza, ..L'Ho-
micide" (.·La homicida») está aco1npañada por un poema que puede traducirse del si-
?:,,
,,., r I>
gr;
... B¿ r {().
¡

(}-
guiente modo: ..Esta hermosura, con sus encantos, causa la muerte a quienquiera que
la vea y la escuche; pero esta muerte es distinta a la muerte normal, ya que es el co- '1 ',) 'ª ! -1
mienzo de la vida más que el comienzo del fin". Si el poema tiene alguna conexión
con la música, ésta sería la palabra "encantos".
¡;; ",;; ·=r ,. ] íf : r •
" t:¡
e
• !::
Las piezas segunda y tercera de la suite de Gaultier se encuentran en otros manus-
critos; en algunos de ellos se denominan alemandas, mientras que en otros se llaman
"
gigas. A mediados de siglo, la giga francesa, una importación reciente de Inglaterra, se FIGURA 5-8. La notación original de tablatura para laúd del preludio libre de Gaultier de la sui-
escribía norffialmente en un compás compuesto como 1¡ o í 1 y su ritmo predominante te jónica de La Rhetorlque des dieux (ca. 1648-1652), Las letras estilizadas se refieren a los tras-
era por lo general algún tipo de variación o disminución de un patrón yárnbico como, tes que deben pisarse, y las líneas sobre las que se sitúan !as letras muestran las cuerdas que
por ejemplo, 1a2 Ji UJiJ, siguiendo el ritmo de las alternancias entre giros y pasos en la deben pulsarse. La ausencia de notación rítmica, normalmente presente en forma de plicas y
coreografía. Una .alemanda, por otra parte, siempre se escribe en compás binario con corchetes sobre las pautas, muestra que es un preludio libre.
un ritmo de corcheas constante. Una explicación posterior de esta anornalía (Perrine,
Pi?tces de luth en musique, ca. 1680) adara que cuando una pieza está anotada como
una alemanda en compás binario, puede interpretarse co1no una giga (pasando a ser una MÚSICA PARA CLAVE
alemanda giga o alemanda en giga) mediante la aplicación de notes inégales (.·notas de-
siguales..). Las fuentes francesas de finales del siglo xvu dan orientaciones muy preci- Aunque el clave comenzó a usarse al menos tan pronto corno el laúd y en el si-
sas para la creación de notes inégales interpretando pasajes conjuntos de corcheas o se- glo XVI su literatura era, en muchos sentidos, comparable a la de este instrumento, da
micorcbeas desiguales como pares de .larga-corta o, más raramente, corta~larga. Una de la impresión de que en Francia, en el siglo xvu, el clave siguió el ejemplo del laúd en
las primeras y más sencillas explicaciones de esta tradición interpretativa proviene de las cuanto a repertorio y estilo musical. Los manuscritos que sobreviven y las publica-
Jnstructionsfor {he tute (Instrucciones para el laúcO escritas por la inglesa Mary Burwell ciones de música francesa para clave de la primera mitad del siglo XVII son sorpren-
en 16701 quien estaba familiarizada con los laudisras franceses y probablemente reci~ dentemente poco frecuentes, mientras que son bastante abundantes para el laúd. Pa-
bió clases de alguno de ellos. Ella escribe: rece que la mayor parte .de la música para clave de este periodo en Francia consistió
en danzas que imitaban la textura idiomática del laúd que deno1ninamos estilo brisé.
Puedes adquirír el arte interrumpiendo tos ataques; es decir, dividiéndolos para robar A comienzos del siglo XVIII, Fran~ois Couperin lo llatnó estilo luthé ( .. estilo de laúd»),
media nota a un'a nota y agregársela a la siguiente. Esto hará que la interpretación del laúd refiriéndose a sus orígenes un siglo después de su traspaso al clave. La zarabanda de
resulte más desenfadada y saltarina. René Mesangeau (A. 41), de ca. 1630, ciertamente utiliza esta.textura en la misma me-
dida en la que lo haCe la müsica para laúd del compositor (A. 38), si es que 1 en rea~
El ejemplo 5-12 muestra cómo la •interrupción de los ataques,, de ia señorita Bur- lidad, no se trata simplemente de una transcripción para teclado de una de las piezas
well podía producir notes inégales que transforman el primer tema de la segunda ale- para laúd de Mesangeau.
manda de Gaultier (titulado Echo) en una giga, Una clave adicional para la práctica El clave francés típico de comienzos del siglo XVII era, en comparación con los mo-
interpretativa en la Rhetorique des dieux de Gaultier es la inclusión de variaciones es- delos italianos de un único teclado, un instrumento de dos teclados o manuales, de cer-
critas, llamadas "dobles,., para la repetición de cada estrofa de su última courante, ca de 8 pies (dos metros y cuarenta centímetros) de largo con dos juegos de cuerdas
·r·,.
·~[
142 LA MÚSICA BARROCA ·.;¡ MÚSICA ESCÉNICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCIA HASTA 1650 143

la corte real, donde su padre tenía un cargo de músico asalariado, que ]acques here-
A
dó cuando tenía sólo riueve años. Para la década de 1630 Chambonniéres ya era el
clavecinísta más famoso de Francia, .un bailarín frecuente en los ballets de corte y or-
ganizador de conciertos públicos en París. Aunque vivió hasta 1672, su fortuna per-
sonal disminuyó notoriamente en 1652 a consecuencia de las guerras civiles (la Fron-
da1 1648-1652) entre los parlamentarios y los monárquicos. Dejó de recibir los favores
de la corte en torrio a 1657. Sin embargo, su reputación como compositor continuó
B r siendo lo suficientemente sólida como para que se publicaran dos volúmenes de sus
obras completas en 1670.
En estos volúmenes Chambonnieres reunió piezas de todos los periodos de su
vida y las ordenó como suites (p. e. 1 A. 42). En la mayoría de los casos no tenernos
ninguna pista sobre la fecha de composición y ninguna manera de saber cuándo las
piezas fueron combinadas en suites. Una excepción es la courante cuyo título, Les
Barlcades (Las barricadas)1 alude probablemente al levantamiento de París en 1648.
Además de una for·ma moderada de estilo brlsé y algunas conexiones rnotívicas entre
ellas, estas danzas están marcadas por el uso abundante de pequeños ornamentos re-
presentados por marcas explicadas en la. ~D.emonstration des Marges• del compositor
(Fig. 5-10). También tienen contornos melódicos más amplios que la música para

Pf laúd anterior, una variedad espontánea de ritmos (evitando la repet_iclón continua o


las variaciones sobre un único patrón más· típicas de la música de ballet anterior) y
un contrapunto más continuo y explícito que el .de la música para laúd. Realmente,

- o-r-r
entre los diversos ·manuscritos en los que se conserva la música para clave de Cham-
bonni?!res, hay muchas variantes de las mismas piezas, que difieren por el grado de
continuidad de las voces contrapuntísticas y por detalles en la ornamentación, lo que
sugiere que estas versiones registran una variedad de interpretaciones espontáneas y
.. adaptadas libremente .

cuerda del regls!ro


des ples
EJEMPLQ 5-12. Alemanda Echo de Gaultier, primera estrofa (.A) transformada en una giga (B)
werda de! resJ~tro
mediante la aplicación de notes inégales. clavijas de afiru¡d6n del de 4 ples
reg!Htm de 8 p!es

detilludores de!
que sonaban a Ia altura escrita (8 pies) y uno que sonaba una octava más aguda (4 pies).
ted:i.do rupef!or
Normalmente, Cada una de las teclas del teclado más bajo levantaba dos saltadores de
me,tal provistos de plectros que podían pulsar una cuerda de 4 pies o una cuerda de 8
pies o ambas, dependiendo de cómo se accionaran los registros. El teclado superior to-
caba un segundo juego de cuerdas de 8 pies, pero este teclado podía acoplarse al infe-
rior mediante un juego teclas de enganche -pequeñas piezas de madera situadas en los
extremos de las teclas que levantan los extremos correspondientes de las teclas supe-
riores (véase Fig. 5-9}-. Por consiguiente, ün clave francés podía producir tres sonori-
dades diferentes y cómbinar o Yuxtaponer rápidamente cualesquiera dos de ellas.
El primero en la serie de distinguidos compositores franceses para clave y el úni-
co cuya carrera se desarrolló principalmente durante la primera mitad del siglo XVII fue
Jacques Champion, sleurde Chambonnieres (1601/1602-1672). Su titulo nobiliario hace
referencia a un pequeño te'rritori6 en la campiña cerca de París, aunque él creció en FIGURA 5-9. El mecanismo de un clave francés del siglo XVII.
144 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA ESCÉNICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCIA HASTA 1650 145

FIGURA 5-10. Tabla de ornamentaciones de Chambonnieres, 1670.

MÚSICA PARA CONJUNTO INSTRUMENTAL

En París, durante la primera mitad del siglo XVI!, había tres categorías de conjunto
instrumental en la corte real y otra en la ciudad de París, fuera de los recintos corte-
sanos. El conjunto que tocaba en los ballets de corte, otros tipos de espectáculo mu-
sical y los bailes habituales se denominaba los Vingt-quatre Violons du Roi ("Los vein-
ticuatro violines del rey•) o, menos formalmente, Grande Bande ("Orquesta grande").
Como herr1os explicado antes, tocaba música escrita para cinco partes: 1) seis violines,
2) cuatro violas, 3) cuatro violas, 4) cuatro violas, 5) seis violines bajo (violonchelos
grandes). El repertorio musical de este conjunto durante la primera mitad del siglo xvn
parece haberse limitado a las danzas. Las sonatas y las canzonas para violines con
acompañamiento de continuo similares a las cultivadas en Italia durante la misma épo-
ca eran aparentemente desconocidas en Francia. FIGURA 5-11. Violas soprano, alto/tenor y bajo.
La música de cámara contaba con una administración independiente de la de la
Grande Bancle: incluía cantantes solistas, laudistas, intérpretes de instrumentos de te-
clado, virtuosos de cornetto y un conjunto de violas. Los repertorios de los cantantes, muchos pasajes de la obra incorporan contrastes de tempo y textura, que la caracte-
laudistas e intérpretes de teclado ya han sido comentados. El conjunto de violas típi- rizan como si perteneciese a un compositor más joven que Du Caurroy, que hubiese
co tenía de tres a seis instrumentos de los tres tamaños mostrados en la Fig. 5-11. La estado alguna vez en contacto con la música de Italia.
Fig. 5-6 también incluye una viola bajo. El género característico para las violas duran- Una tercera unidad administrativa de la corte real francesa incluía la Musique de la
te este periodo era la fantasía para conjunto con textura imitativa, contrapuntística y Grande Écurie, que constaba de intérpretes de trompetas, cornettos1 trombones, chiri-
sin acompañamiento de continuo. mías, bajones, pífanos, gaitas, tambores, cromornos y trompeta marina, un instrumen-
A. 43 es una fantasía para cuatro violas, publicada en 1610 por Eustache Du Cau- to de gran tarnaño y de una sola cuerda, tocado con arco, que producía armónicos. Al-
rroy (1549-1609), compositor de la Real Cán1ara, superintendente musical de la corte gunas veces estos instrumentos se tocaban a caballo y para ceremonias relacionadas
de Enrique IV y miembro de la nobleza menor. La obra está basada en un tema casi con los destacamentos militares de palacio, así corno en otro tipo de desfiles y espec-
siempre presente en su forma original, metódicamente invertido o fragmentado. Rela- táculos al aire libre. Sólo se conserva música para este tipo de conjunto a partir de la
cionadas con composiciones del estilo erudito de finales del Renacimiento, obras segunda mitad del siglo XVII.
como las de Dti Caurroy también ilustran una tendencia de comienzos del siglo xvu a Los conjuntos instrumentales de la ciudad de París estaban regulados por una co-
la intensidad y minuciosidad con la que están elaborados sus planes contrapuntísticos. fradía denominada Confrerie de Saint-Julien-des-Menetriers (Hermandad de San Julián
Vemos esta tendencia en 3.lgunas obras contrapuntísticas de Frescobaldi. de los Ministriles), encabezada por el todopoderoso ·rey de los ministriles o ·rey de
0

A. 44 es una fantasía algo posterior (1639) de Étienne Moulinié (ca. 1600-1669), un los violines". Esta organización controlaba toda la música contratada para bodas, fies-
importante compositor de airs de cour que fue maestro de capilla en la Casa del her- tas de .compromiso, banquetes, mascaradas, serenatas en la calle y conciertos forma~
mano menor de Luis XJII, Gastón de Orleáns, duque de Anjou. Esta obra se·basa en el les. Pierre Francisque Caroubel, cuyas danzas se han comentado antes, fue miembro
formato de una canzona italiana, con las secciones externas contrapuntísticas en com- de esta cofradía, y sus obras pueden ser consideradas como representativas de la mú-
pás binario enmarcando una parte central más homofónica en compás ternario. Otros sica tocada en estos acontecimientos sociales en la ciudad.
146 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA ESCÉNICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCIA HASTA 1650 147

ÓRGANOS Y MÚSICA PARA ÓRGANO de aire choca contra el biseli creando remolinos que vibran, como en una flauta de
pico. Los cambios rápidos y frecuentes entre distintas coiUbina~iones de regis~o~ tam-
Los órganos en Francia y en el resto del norte de Europa diferían fundamentalmente bién se vieron facilitadas por los ·diseños de órganos de este tlpoi ya que el interpre-
de los de Italia, y sus características explican algunas de las diferencias entre la músi- te podía cambiar rápidamente de un teclado a otro.
ca para órgano del norte de Europa y Ja de Italia. Estas caractetisticas del norte apare- Estas características de los órganos franceses quedan reflejadas en los versos para
cieron prlmero en Flandes (parte del territorio actual de Holanda y Bélgica) y desde órgano hechos para himnos (1623) y para cada uno de los tonos del magníficat (1626)
allí se extendieron, a lo largo del siglo XVl, a Francia y los territorios gennanoparlantes, de Jehan Titelouze (1562/1563-1633), organista de la catedral de Rouen. Al igual que
Hacia el año 1600 todos los órganos de las iglesias europeas tenían varios juegos los versos para órgano italianos 1 los versos de Titelouze estaban pensados pa_ra ser to-
de tubos dispuestos en filas o hileras 1 normalmente paralelas al teclado. Al pulsar una cados en alternancia verso-a-verso con el canto llano durante las vísperas. Cada uno
tecla, el aire entra en el conducto que circula bajo el orificio inferior de un tubo en de los himnos de Titelouze tenía tres o cuatro versos para órgano. El primero siem~
cada una de las hileras paralelas. La mayorfa de estos tubos produce la misma nota o pre llevaba la melodía del canto como cantus flrmus en una de las voces, general-
un desplazamiento de esa nota en una 1 dos o tres octavas; unos pocos producen un mente el bajo y normalmente en un ritmo constante de redondas. Por lo general, en
sonido débil, como el de un armónico, dos octavas y una tercera o dos octavas y una los versos para órgano siguientes el cantus flrJnUS se distribuye entre dos o más vo-
quinta por encima de la nota principal 1 proporcionando una sonoridad característica. ces de la textura, algunas veces en un canon a dos voces, o cada frase de la melodía
Muy rara vez todos los tubos controlados por una misma tecla sonarán al mismo tiem- del canto es tratada imitativamente. En los versos para órgano del magníficat, Tite-
po, ya que los fuelles accionados manualmente no podrían proporcionar suficiente louze suele usar la fórmula del canto como can tus flrmus, especialmente en el primer
aire. Sólo sonarán aquellos tubos que pertenecen a hileras cuyos tubos han sido abier- verso, pero también saca a menudo un tema de cada una de las dos mitades de la fór-
tos accionando un tirador para que pase la corriente de aire. De este rnodo1 el orga- mula de recitación del canto -un tenia diferente pero relacionado para cada mitad de
nista controla el sonido del instrumento accionando selectivamente los tiradores en cada verso- para tratarlo imitativamente. Esto sucede, por ejemplo, en sus versos (para
combinaciones típicas. La variedad de sonidos también proviene de la diversidad de órgano) del magníficat para el primer tono de recitación (A, 45\ como se muestra en
-~bos -labiales (o de bisel) o de lengüeta, de metal o de madera~ abiertos o cerrados, el Ejemplo 5-13.
anchos o estrechos, cilfndricos o cónicos-- en diversas combinaciones. Un inteIValo de casi un siglo separa la publicación de los himnos y los magníficats
Mientras que los órgarios italianos del siglo xvn tenían un solo teclado y un secre- para órgano de Titelouze de las colecciones anteriores conocidas de música francesa para
to que contenía varias hileras de tubos, los órganos del norte de Europa, incluidos los teclado, y la siguiente colección para teclado posterior a éstas publicada en Francia apa-
franceses, normalmente tenían dos 1 tres o cuatro teclados y un juego de pedales! y reció treinta y cuatro años después, en 1660. Por consiguiente, tiene un gran valor his-
cada teclado y el.juego de pedales ten1an su propio secreto de tubos. El mayor de es- tórico la Fantasía para órgano de Charles Racquet (1597-1664), conservada como un
tos secretos, que contenía una docena de hileras de tubos o más, estaba ubicado detrás manuscrito añadido a la copia personal de la Harmonie universel/e (1636) de Marin
de los teclados principales y al frente del organista (quien miraba a la pared de la igle- Mersenne. Racquet fue organista en la catedral de Notre Dame de París entre 1618 y 1643,
sia). Este secreto se extendía hacia arriba aproximadamente a cinco metros del suelo y fue la fuente para la abundante información sobre el órgano incluida .en el tratado
de la galería del órgano. En Francia, este secreto se llamaba Grand Orgue (•gran ór- de Mersenne. La Fantasía de Racquet (A, 46) es extraordinariamente larga y comple-
gano•). Directamente detrás del organista, fuera de su vista, había un secreto más pe- ja. En ella, el com¡)ositor desarrolla un terna en diversas secciones, algunas veces or-
queño con una media docena de hileras de tubos elevadas- unos dos metros y medio namentado y en una ocasión aumentado rítr:IDcamente. El tema se une a diversos con-
sobre el suelo. Esto se llamaba el pbsitif(-en posición*1 en contraposición al órgano tramotivos utilizadÓS imítativamente en la primera .sección. La pbra termina con una
portátil). A comienzoS del siglo xvn, algunas veces era controlado por un teclado si- sección tipo tocata. Se parece a algunas fantasías del compositor alemán Sweelinck,
tuado detrás del organista1 quien debía darse la vuelta para tocarlo 1 pero a mediados pero en las obras francesas para órgano que reaparecen en alguna composición pos-
del siglo el posttf./ era accionado normalmente con un teclado situado- frente al orga~ terior a 1660 muchos de los rastros de ínfluenCias extranjeras han desaparecido tanto
nista. Los tubos controlados por los pedales estaban situados normalmente al frente y de la música como de los propios órganos.·
a ambos lados del Grand Orgue. En muchos casos, había una cadereta más pequeña
situada bajo el Grand Orgue, que era controlada por su propio teclado situado por en-
cima del principal. MÚSICA SACRA VOCAL
El propósito· de los ·múltiples teclados y secretos era el de posibilitar que el orga-
nista produjera dos o tres sonidos Yvolúmenes distintos de forma simUltánea. De este El compositor que fijó el tono para la música sacra vocal en' Francia a comienzos
modo 1 un cantusfirmus, tocado habitualmente por los pedales en el registro superior del siglo XVII fue el ya mencionado Eustache Du Cati.rroy, ascendido del puesto de co-
o medio1 o una melodía tipo carición podían proyectarse por el tono penetrante de una . director de la capilla real al de superintendente musical general de la corte en 1595.
combinación que incluía registros de lengüeta doblados por las octavas superiores y Sus motetes para una gran plantilla de intérpretes, pu~licados en el año de su muer-
armónicos, mientras que las vo~es subordinadas o el acompañamiento de acordes podía te (1609), parecen ser los primeros de Francia que usaron dos coros antifonalmente,
tocarse más suavemente en tubos labiales, que producen el sonido cuando la corriente de la manera que asociamos con. Vene'cia. En otros aspectos, sin embargo, los mote~
148 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA ESCÉNICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCtA HASTA 1650 149
instru1nentos del conjunto. Sin embargo, los motetes de Caurroy tienen algunas de bs
Tono l del rn~gnlfkat adapl,«lo ni ~e¡>;un<.lo "er,.:o del (C1t\o d.il Mi:1w1(}icm.
recientes expresiones verbales intensificadas asociadas con los conciertos italianos. En
(64 . f o N D '· M o • \' o ¡ ,, • • • • • • • • • •
•• µ
su secuencia para la misa de Pascua Victimae pasch.ali laudes (A. 47), se separan con

u~
silencios palabras significativas ( .. Christus", "Patfi.. , "Mors" y .. scünus Christum surrexis-
: :. Slll· tn- vil spi- rl- tW !lle· !n Do· o ... ,,. tn- m<· o. se•) y los rit1nos e inflexiones de la declamación del t~xto influyen a 1nenudo en las
M'1gnlfkat
líneas vocales (véase "Agnus remedit oves" y los diversos lugares en los que se repi-
ten las notas). Aun así, la textura es casi continuamente ilnitativa, las disonancias son
w'.)• !I! •
r· f 1
rrr 4,l¡ ,lll J JJ ,I suaves y controladas, y los contrastes de cualquier tipo están atenuados -maneras en
las que las obras vocales sacras de Du Caurroy conservan características del último es-
tilo renacentista.
Q11ia respexil Nicolás Formé (1567M1638), sucesor de Du Caurroy como codirector de la capilla real
francesa, es considerado como el primero de su país en publicar motetes y misas poli-

'' n (CFfl f corales en los que se especifican solistas para uno de los dos coros. Después de ForM
rné, las combinaciones de solistas y coros siguiéron siendo una característica estándar
de los motetes para gran plantilla de intérpretes en Franci::i durante el resto del perio-
f( miserko1dla e¡us do ba1Toco. El nlotete de Formé Ecce tu pulcra es (W. 6), publicado en 1638, está no-
toriamente más orientado hacía la declamación del texto que el Victimae pctschali lau-
des de Du Caurroy. El continuo cambio de compás en el motete de Formé representa
un vestigio de la musique mesurée. Su te:x;tura es mucho más homofónica y presenta la
mayoría de las palabras en un unísono rítmico. Las notas repetidas son todavía más co-
Deposu!t potente~ munes que en la obra de Du Caurroy. Las sílabas están dispuestas en semicorcheas,
- b.~ - mientras que el límite de Du Caurroy era la corchea. !-lay mucha más repetición de tex~
e
FFI f fff 1EL El [ffl'I r to en las obras de Formé, y algunas veces esta repetición está organizada para crear fi-
guras retóricas, como al comienzo: "Maravillosa, eres hermosa, mi amor, maravillosa,
eres hermosa, mi amor, mi amor, mi amor, maravillosa, eres hermosa" (epízeu.xis y con-
Dcp?sult potentes (al!en~te) duplicatio); y al final: ·Llévame, llévame, llévame, llévame, llévame, llévame, llévame;
te perseguiré, te perseguiré en la fragancia, en la fragancia de tu perfume" (epizeuxis,
1'11 fµgl explanatio y procatascene).
Durante su vida, Formé disfrutó del monopolio real en la composición de motetes
policorales, pero tras su muerte sus manuscritos musicales cayeron en manos de Jean
Suscepit Israel Veiltot Cm. 1662), quien copió algunas característk:as del estilo de Formé en el mote~
b •.
r 1 F r F L P í'
1 lf
te Angeli archangeli (1644); en la partitura que se conserva faltan las partes para vo-
ces solistas. En dos de las obras posteriores de Veillot, O jllii et filiae y Sacris solem-
nis (ca. 1659~1560), una parte de continuo para órgano sirve como apoyo para los
pasajes ampliados para voces solistas, quizá por primera vez en los motetes franceses
Gloria P~tti et Filio
a gran escala, aunque Henry Du Mont había publicado motetes a pequeña escala con
continuo en 1562. El uso que hace Formé de un conjunto de cuerda de dos violines
y violonchelo que toca solo en los interludios es otra innovación con respecto a prác-
ticas francesas anteriores.
El compositor francés de música sacra más admirable de comienzos del siglo XV!l
EJEMPLO 5-13. Los temas derivados del tono de recitación en los versos (para órgano) del mag- fue sin duda Guillaume Bouzignac (ca. 1587-después de 1642). A diferencia de prác-
nfficar para el tono 1 de Titelouze (1626). ticamente todos los demás compositores mencionados en este capítulo 1 Bouzignac
nunca tuvo un puesto en la corte real y, efectivamente, nunca vivió en París. En cam-
tes de Du Caurroy no incorporan las innovaciones posteriores de Venecia, presentes bio, tuvo una serie de puestos menores en iglesias de distintas ciudades del sur de
en In Ecclestis de Giovanni Gabrieli: bajo continuo, pasajes para solista vocal amplia- Francia (Grenoble, Carcasona, Rodez y Angulema) hasta concluir su carrera en Tours,
dos, ornamentos escritos (variaciones ornamentales o disminuciones), estilo recitativo 1
junto al río Loira en la zona centro-oeste del país, Bouzignac no imitó la música ita-
1

tratamiento de la disonancia según la se·gunda práctica y partes independientes para liana tardía más allá del uso de coros antifonales y solistas. En cambio, resaltó sus tex-
150 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA ESCÉNICA, INSTRUMENTAL Y SACRA EN FRANCIA HASTA 1650 151

tos dramáticamente usando recursos puramente vocales mediante contrastes extremos sity Press, 1987. Dos antologías importantes de música de danza francesa de la primera
en el estilo 1 la textura 1 el ritmo y el tempo, y creando o enfatizando figuras retóricas, mitad del .siglo son Jules Ecorcheville (ed.), Vlngt suites d'orchestre du XV!f sii!c/e
Su motete Ecce homo .(A. 48) tiene la forma de un diálogo entre Pilatos (una voz so~ franfais, 2 vols., París, L.-Marcel Fortín, 1906 (reimpr. Nueva York, Broude Brothers,
lista sin acompafiamiento) y la muchedumbre (que canta fragmentos de texto sacados 1970), y David Joseph Buch, Dance Musicfrom the Ballet du Cour 1575-1651, Nueva
de los evangelios según san Mateo, san Marcos y san juan). Las palabras de Pilatos se York, Pendrago.n Press, 1994. Marie Fran>oise Christout, Le Ballet de cour au xvif' sli!c/e,
entonan con gravedad y prudencia1 mientras que la muchedumbre responde con vehe- Ginebra, Mínkoff, 1987, contiene muchas ilustraciones valiosas de los ballets de cour y
mencia frenética, En otras obras, Bouzignac usa silencios dramáticos, intervalos dis- un texto explicativo en francés y en inglés.
minuidos, ritmos staccato, amplios saltos y vívidas ilustraciones del texto.
Bouzignac, sin embargo, tuvo poca influencia en los compositores de música sa- El air de cour
cra francesa posteriores, quienes más o menos siguieron el camino de Du Caurroy,
Formé y Veillot, y aceptaron, especialmente después de 1650, algunos elementos im- La obra ·de referencia sobre este tema es Georgie Durosoir, L 'afr de cour en France:
portantes del estilo italiano al tiempo que incorporaron en su música sacra algunas ca- 1571-1655, Lieja, Mardaga, 1991. Un importante estudio en inglés de uno de los gran-
racterísticas de la música utilizada en los espectáculos de la corte francesa. des compositores en esta área es Don Lee, Pierre Guedron anci the Air de Cour, tesis doc-
toral, Universidad de Yale, 1972. Un estudio e·specialmente significativo es David P.
Walker, ~The Influences of mustque mesurée a l'antf.que, Particularly on the airs de cour
BIBLIOGRAFÍA . of the Early Seventeenth Century•, Musica disciplina 2 (1498), pp. 41-63 (reimpr. en Ba-
roque Music, I, Seventeenth Century, Garland Library of the History of Western Music,
General ed. Ellen Rosand, 5, Nueva York y Londres, Garland, 1985, pp. 291-313).

El análisis más completo y reciente sobre la música francesa de comienzos del si- Música para laúd
glo XVII está incluido en James R. Anthony1 Frencb Baroque Muste from Beaujoyeulx
to Rameau, ed, rev., Portland, Or., Amadeus Press, 1977, que contiene una extensa No hay ningún libro extenso en inglés con una introducción al laód y su música.
bibliografía. El mejor escrito breve disponible sobre el tema es la entrada •Lute~ en The New Grove
Dictionary of Music and Musictans. La obra de referencia sobre el laúd está en
El Balet comique de la Royne alemán: Ernst Pohlmann Laute, Theorbe, Chitarrone: Die Instrumente, ibre Musik und
1

Literatur von 1500 bis zur Gegenwart, Lilienthal, Eres Edition, 51982. Le Trésor d'Or-
Una edición facsímil del texto, descripción y música, con comentarios, es Margaret pbée de Francísque y la mayor parte de las demás colecciones de música para laód de
M. McGowan, Le Balet Comique by Baltasar de Beaujoyeu/x, 1581, Medieval & Re- comienzos del siglo XVII han sido publicadas en ediciones modernas como parte de la
naissance Text & Studies, 6 1 Binghamton, NYr Center for Medieval & Early RenaiSsan- serie Corpus de l'4thiests fran~ais del Centre National de la Recherche Scientifique. Una
ce Studies, 1982. Una traducción inglesa con edición moderna de la música (sin los transcripción superior de lA Rhéthorlque des dieux de David J. Buch es el volumen 62
Iextos de todas las estrofas, excepto la primera) es Caro! MacC!intock y Lander Mac- de la serie Recent Researches in the Music of the Baroque Era, Madison, Wisc. 1 A-R
Cllntock (Irad.), lA Balet Comique de la Royne, 1581, Musicological studies and do- Editions, 1990. Stephen Hefl!ng, Rythmlc Alteratlon In Seventeenth- and Elghteenth-
cuments 25, Roma, Instituto Americano de Musicología, 1971. Century Mu.sic, Nueva Yorki Schirmer Books 1 1993, está considerada como algo con-
trovertida; la entrada -notes niéga/es• de David Fuller en 7be New Grave Dtctionary of
Tipos de danzas Mu.sic and Musicians, 2.ª ed. 1 es concisa y bastante aceptable.

Un amplio compendio de información, que incluye fragmentos traducidos de Arbeau Música para clave
y Mersenne, es Betty Bang Mather, Dance Rhythms oftbe French Baroque: A Handbook
for Performance, Bloomington, lnd., Indiana Unlversity Press, 1687, que, no obstante, Dos ensayos sobre música para teclado que contienen un tratamiento útil de la mó-
tiene errores y omisiones. La información del libro de Mather debe ser contrastada con sica francesa para clave son Willi Apel, 7be History of Keyboard Music to 1700, trad.
la de Meredith Little y Natál!e Jenne, Dance and the Music of}. S. Bacb, Bloom!ngton, Hans Tischler, Blóom!ngton, Ind., Indiana University Press, 1972; y Frank E. Kirby, A
Jnd., Indiana University Press, 1991-1998, que, aunque centrada en el último periodó en Ale- Short Hisotry of Keyboard Muste, Nueva York, Schirmer Books, 1966. Una investigación
mania, conliene mucha infonnación sobre la danza francesa del siglo xvn. La Orcbeso- minuciosa de las fuentes manuscritas de este repertorio que han llegado hasta nosotros
graphy de Thoinot Arbeau, trad. Mary Stewart Evans, Nueva York1 Dover Publícations, puede encontrarse en Bruce Gustafson, Frencb Harspicbord Music of the 17th Century:
1967, proporciona un interesante acceso a una de las principales fuentes. Información A 7bematic Catalog of the Sources With Commentary, Ann Arbor, Mich., UMI Research
suplementaria útil e interesan.te puede encontrarse en George Houle 1 Meter in Music, Press, 1979. La relación entre la primera música francesa para clave y laúd se analiza de-
1600-:1800: Performance, Perception,· and Notation, Bloomington, Ind. 1 Indiana Univer- talladamente en David Ledbetter, J{arpsichord and Lute Music tn 17th-Century France,
.1f'
¡'
152 LA MÚSICA BARROCA

Londres, Macmillan, 1987. Una provechosa discusión sobre el contexto cultural de este Capítulo VI
repe11orio es Margot Martín, Essential Agréments: A11, Dance, and Civt'lity in Seventeenth-
century French 1-Iarpsichord Musíc, tesis doctoral, UCLA, 1996.

Música para conjunto instntmental Música en el Imperio durante


El libro básico sobre la familia de la viola es Ian Woodfield, Tbe Early :flistory of la Guerra de los Treinta Años
the Vial, Cambridge, Cambridge Universíty Press, 1984. I-Iay una investigación sobre el
tema tratado aquf en Michel Sicarcl, ·The French Viol School before 1650», journal oj
the Viola da Gamba Society o/ Amerlca 18 0981), pp. 79-93. Los estatutos de la Con-
frérie de Saint-Juilien-des~Ménétriers están publicados en una traducción al inglés en
Oliver Strunk (ed.), Source Readings in Music l-Jistory, ed. rev., IV1 The Baroque Era,
ed. Margaret Murata, Nueva York, Norton, 1998.

Órganos y mií.sica para órgano


LA INFLUENCIA ITALIANA EN EL IMPERIO Y EN EUROPA ORIENTAL
Además del tratamiento de la música para órgano en los estudios de Apel y Kirby
antes citados, hay dos libros importantes que explican los patrones de construcción y Si analizamos la tendencia general de la historia de la música en los territorios ger-
las líneas de desarrollo histórico que llevaron al surgimiento de un tipo distintivo de 1nanoparlantes y en las regiones del este durante la época barroca, encontramos que
órgano francés durante la primera mitad del siglo XVII: Peter Williams, The European Or- la fuerza conductora subyacente a la mayor parte de los cambios era la influencia
gan, 1450-1850, Londres, B. T. Batsford, 21978, y Fenner Douglass, The Language o/ constante de músicos italianos y de los estilos musicales italianos. En comparación,
the Classical French Organ: A lvíusical Tradition be/ore 1800, New Haven, Con., Yate durante la mayor parte del Renacimiento los músicos y los estilos musicales habían
University Press, 21995. seguido la dirección Norte-Italia. ¿Qué hizo que esta corriente de influencia 1nusical se
invirtiera a comienzos del periodo barroco?
Música sacra vocal ¿Y por qué el influjo italiano comenzó bastante antes y se extendió con mucha más
rapidez por los territorios de lengua alemana que por Francia, España o Inglaterra?
EI mayor estudio sobre música sacra francesa que incluye la música de comienzos En cierto sentido, la presencia italiana en el Sacro Imperio comenzó a mediados
del siglo xv:tl está en francés: Dense Launay, La lvíusique religieuse en France du Con- del siglo XVI. Orlando di Lasso fue contratado como maestro de capilla de la corte mu-
cite ele Trente a 18041 Publications de la Societe Fran~aise de Musicologie, serie 3, vol. niquesa del duque Alberto V de Baviera en 1556, y dos años después Philippe de Mon-
5, París, Société Fran<;aise de Musicologie, 1993. Una investigación que se centra en la te obtuvo un puesto similar en la corte del emperador Maximiliano JI en Viena, Pero
música religiosa católica y protestante de la primera parte de este periodo es Susan aunque ambos compositores habían sido formados en Italia y componían madrigales
Youens, Mttsic and Reli'gion in the French Reformation and Counter-Reformation, teM italianos, fueron realmente llevados a Munich y Viena como representantes de la tra-
sis doctoral, Universidad de Harvard, 1975. Una revaloración reciente de Bouzignac dición de música sacra contrapuntística franco-flamenca, un estilo más internacional
puede encontrarse en Leroux Martial, Guillaume Bouzignac (ca. 1587- ca. 1643): Etu~ que italiano.
de mttsicologiq1¡1.e1 Beziers, Société de Musicologie du Languedoc, 1993. El elector Moritz de Sajonía ya había contratado una banda de cinco instrumentis-
tas italianos de Bérgamo en 1549. Dos de estos músicos, Gabriel y Benedetto Tola, es-
taban dentro del grupo contratado por el consejo muñicipal de Brescia en 1548. Otro
miembro de esta banda, Antonio Scandel!o (1517-1580), finalmente llegó a ser maes-
tro de capilla (Kapellmeister) en la corte de Dresde en 1568. Scandello se tuvo que
convertir al luteranismo, la religión oficial de Dresde, para obtener este puesto.
Las religiones oficia~es en el Imperio quedaron establecidos en i555, cuando uno de
los primeros conflictos entre los soberanos luteranos y católicos de la zona (véase
Fig. 6-1) se resolvió con la Paz de Augsburgo. Este tratado estableció el principio Cui'us
regio, eius religio («La región debe tener la religión de su príncipe..), por el cual los te~
rritorios germanoparlantes que conformaban la mayor parte del Imperio se dividieron
entre Estados católicos, principalmente en el sur, y Estados luteranos, principalmente en
el norte. Aunque Scandello fue sucedido por otro italiano, Giovanni Battista Pinello (ca .
.....
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-~Ji~~:i·,i ;,o'!:IQ!;,
154 LA MÚSICA BARROCA
MÚSICA EN EL IMPERIO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA AfiOS 155

cia a la corte del arch~duque Carlos en Graz, <;!onde continuó componiendo tocatas
... · º1-----';,¡,'° km improvisatorias comparables a' las de.Andrea Gabrieli. En 1a misma corte, Simone Gat-
to, trompetiSta y trombonista de Venecia y Padua, sucedió a Padovano comó Kapell-
1 1 Los territorios
L--1 de los Habsburgo meister en 1581. Luego vino un grupo impre.sionante de compos'itores italianos, casi
de Austria todos de Venecia' Annibale Perini (ca. 1560-1596), Francesco Stivori (ca. 1550-1605),
aparecen sombreados
POLONIA Francesco Rovigo (ca. 1541/1542-1597), Lodovico Zacconi 0555-1627), Giovanni Priu-
li (ca. 1575-1626) y Giovanni Valentini (1582/1583-1649).
En 1604 1 el archiduque Carlos envió a dos composito~es jóvenes de Graz, Georg
Poss (ca. 1570-después de 1633) y Alessandro Tadei (ca. 1585-1667), a estudiar con
Giovanni Gabrieli en Venecia. Las conexiones italianas se estrecharon en 1573, cuan-
"·. do el archi4uque abrió un colegio jesuita ~n Graz, y ~n 1609 1 cuando su hija María
'···
Magdalena se cas6 con el gran duque Cosme II de Médici en Florencia.
\ El hijo del archi~uque Carlos, Fernando II, heredó la capilla musical italiana en
NSILVANl.Á,) Graz y llevó con él".a Viena 1 cuando fue nombi:ado emperador en 1619, a varios de
.....................' sus miembros más importantes -Priuli, Valentín y Tadeo-. Después de contraer matri-
monio con Eleonora Gonzaga, hija del duque de Mantua, en 1622, la corte importó
1 o otros muchos italianos e inició en Viena una grandiosa serie de representaciones de
N O música incidental de Monteverdi, cuya obra había sido conocida por Eleonora en Man-
tua. Estos factores situaron a la corte imperial de Viena en una dirección italianizant~
que continuó durante más de un siglo.
Otra corte de los Habsburgo con conexiones .italianas tempranas fue la de Inns-
FIGURA 6-1. El Sacro Imperio y las tierras hereditarias de los Habsburgo austriacos. bruck, la capital de Tiro!. En 1582, el archiduque Fernando 11 llevó allí a Jacob Reg-
nant (entre. 1540 y 1545-1599), quien previamente había trabajado bajo las órdenes del
hermano de Fernando, Maximiliano, en Praga y Viena, y que había sido enviado a es-
1544-1587), la corte de Dresde optó luego por un compositor de los Pafses Bajos, Ro- tudiar a Italia en 1568-1570. Entre loS italianos nativos que fueron a Innsbruck duran-
gier Michael (ca . .1552-1619), que aprendió el estilo italiano principalmente en Graz y te breves periodos de tiempo estaban Silao Casentini, ]acopo Flori, Tiburtio Massaini,
Viena:. Giulio Cima y G. B. Pinello de Gerardi.
A pesar de que Dresde era luterano, la mayor parte del influjo italiano en el Imw El rey de Polonia, Segismundo III, era católico romano, pero no un Habsburgo,
perlo se dio en sus regiones católicas, especialmente en aquellas gobernadas por aunque en 1602 se casó con uno de ellos (Ana de Austria, la hija del archiduque Carlos).
miembros de la familia de los Habsburgo, en la que fueron ~elegidos• todos los em- Antes de este matrimonio, en 1595, había llevado al famoso compositor de madriga-
perad~res entre el siglo XVI y el XIX. Estas regiones incluían la Alta y Baja Austria, Es- les Luca /,!arenzio (1553/1554-1599) y a otros veintitrés italianos de Ro.nia. Marenzio
tirla, Tirol, Carintia 1 Carniola, Moravia 1 Bohemia 1 Hungña y Silesia (véase Fig. 6-1). Hay fue sucedido por una serie de maestros de capilla italianos en la corte de Varsovia,
dos buenas razones que explican que la música italiana llegara generalmente antes y donde se estr~nó Una temporada de ópera en 1628. Debe ser más que una coinciden-
con más abundancia a las cortes católicas que a las luteranas dentro del Imf>erio: 1) cia el que la capilla musical italiana estuviese en su sitio justo a tiempo para el conci-
el repertorio rel!gioso de la Italia católica (y obras similares compuestas por alema- lio religioso de Brest-lltovsk (1594), en el cual Segismundo esperaba convertir a la religión
nes), con sus textos en latín y su contenido litúrgico y teológico, podía integrarse di- católica a t9da la jerarquía ortodoxa de su país.
rectamente en los servicios religiosos católicos alemanes; 2) los músicos italianos po- En 1618 comenzó la Guerra de los Treinta Años en territorios alemanes. Opuso a
dían vivir más fácilmente en las ciudades alemanas católic;¡J.s que en los centros los Estados católicos contra los luteranos en el Imperio y provocó una intensificación
luteranos, algunos de los cuales prohibían por completo su religión. Hubo probable- de la identidad religiosa en la región. En ambos bandos, la elección y el control de la
mente un tercer motivo geopolítico para la importación de músicos y música italianos música religiosa se convirtió en un factor fundamental para la construcción de dicha
por parte de los Habsburgo: 3) reforzaba, especialmente en la conciencia de los cor- identidad.
tesanos, la identidad de los Habsburgo como católicos que se oponían a la amenaza En la corte imperial de los Habsburgo (católicos) en Viena 1 una grandiosa música
del luteranismo, y su alianza con el papa frente a la amenaza de Francia y con los cris- religiosa presentaba una exageración del estilo policoral concertante veneciano de
tianos occidentales frente a la amenaza del Imperio otomano por el este. Giovanni Gabrieli. Se convirtió en el símbolo de la Pietas Austriaca (~Piedad austriaca..) 1
Las incursiones italianas en los dominios de los Habsburgo tuvieron lugar primero un concepto político que surgió durante la década de 1620, que vinculaba la religio-
en Graz, la capital de Estiria, y en la capital imperial de Viena. En 1566, Annibale Pa- sidad al gobierno benefactor en la persona del emperador. En esa época se había crea-
dovano (1527~1575) se trasladó de su puesto como organista en San Marcos de Vene- do el mito de que en 1619, durante el sitio protestante de Viena, Cristo había hablado

;¡~ /)-,-,11,.
156 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN EL IMPEIUO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS 157

grave), pero en algunos pasajes breves para una sola voz el continuo es indepen-
diente. El texto, que celebra la unidad de la Santísima Trinidad, fue cotnpuesto pro-
bable1nenté por el compositor, que había estudiado teología en Italia y era sacerdote,
reuniendo fragmentos de la Biblia (1 Juan 5, 7-8) y de la liturgia católica (un comien-
zo del sancn1s modificado). Dicho texto pudo tener la intención de re1narcar un ar-
gumento teológico diferenciado de las creencias luteranas. Aichinger confiere un én-
fasis retórico a su significado con llamativas aclamaciones de "Tres sunt" al comienzo
y preparaciones dramáticas (procatascene) de la palabra . cielo" (,I-Iay tres que son tes-
tigos.. en el cielo,,) y de la frase teológica tty-y-y estos tres son, y-y-y estos tres son
FIGURA 6-2. Fernando II como Cristo en uno", La armonía produce un efecto similar: la música que se corresponde con la ex-
el Monte de los Olivos (1622/1623). plicación d~ la Trinidad eleva su tensión expandiéndose de los acordes de Do y Sol
(hexacordo natural) a los de Re y La (mutaciones del hexacordo duro y del transpor-
te ascendente de la tesitura). En el lugar del texto donde se resuelve la tensión teoló-
al emperador a través de un cn1cifijo: . ¡Fernando, no te abandonaré!». El acontecimiento gica («y estos tres son uno . ), Aichinger resuelve. la tensión n1usical con una inudanza
se siguió conmemorando en Viena durante mucho tiempo con pompa y boato. Los fun- que retorna a los hexacordos originales y al séptimo_ modo.
cionarios de la corte publicaron cantidad de periódicos de gran formato y panfletos El texto que Aichinger pone en música y el notable énfasis retórico que Je da bien
que repetían esta y otras historias similares pal'a el consumo de las masas. Un graba- pueden haber estado motivados por una controversia teológica con los luteranos que
do de una de estas publicaciones retrata a Fernando II como Cristo en el Monte de los llegó a ser intensa durante la época en la que el compositor estaba trabajando. Lute-
Olivos (Fig. 6-2). Un símbolo musical de la Pietas Austriaca fue la colosal música sa- ro había afirmado que cuando Cristo está presente en carne y hueso, como en la co-
cra de Giovanni Valentini, como por ejemplo la Messa, Magnificat etjubilate Deo para munión, no debemos pensar en él como si estuviese en el cíelo, "como una cigüeña
siete coros (1621), que incorporaba trompetas -una de las primeras obras impresas ele en un nido". ¿Fue esta afinnación la que llevó a Aichinger a subrayar las palabras . en
música sacra que lo hacían- coino símbolo de la majestuosidad ilnperial. el cielo"? Además, otros líderes luteranos de la prirnera época insistieron en que Cris~
Los italianos fueron llevados rápidamente a las capillas de otras ciudades católicas to tenía dos naturalezas, corpórea y espiritual, pero en «'fres sunt" Alchinger pone én-
alemanas, quizá imitando a los Habsburgo. La .más destacada de estas ciudades era fasis en que los miembros de la Trinidad son uno.
Augsburgo, donde varias generaciones de la familia Fugger ejercieron una gran influen-
cia en el rumbo de la música. En origen una familia adinerada de mercaderes y ban-
queros, los Fugger se unieron a la nobleza menor cuando dos de sus miembros fueron LOS PRIMEROS COMPOSITORES LUTERANOS QUE ASIMILARON LOS NUEVOS
nombrados caballeros a comienzos del siglo XVII. Octavio Fugger, que reunió música ESTILOS ITALIANOS DESPUÉS DE 1600
para laúd en Bolonia siendo estudiante en 1562, al parecer hizo amistad con Andrea Ga-
brieli, quien precedió a su sobrino Giovanni como organista en San Marcos de Venecia, En muchas ciudades luteranas, la música sacra italiana estaba reducida a un kyrie o
En 1584-1585, el músico nurembergués Hans Leo Hassler (1564-1612) estudió en Vene- un gloria de Palestrina u otros compositores de la pri·ma pratica de la escuela romana,
cia con Andrea Gabrieli, junto a su compañero Giovanni Gabrieli; durante los quince o a un introito en forma de motete en estilo policoral. Una importante antología de es-
años siguientes trabajó como organista en la Casa de Octavio Fugger. Hassler también tos motetes-introito, Florilegium Portense, fue publicada en dos volúmenes (1603 y
llegó a ser un prolífico compositor de ·música religiosa policoral y madrigales italianos, 1621) por Erhard Bodenschatz. El primer volt11nen contenía obras policorales con textos
dando un importante ejemplo a su generación de compositores alemanes, especial- en latín, en su mayoría de compositores alemanes como jacobus Handl (1550-1591) y
mente desde que ocupara cargos en Nuremberg (1601-1608) y Dresde (1608-1612). Melcbior Franck (ca. 1579-1639), con bassoseguente para el órgano agregado por el edi-
Otro miembro de la familia Fugger, Jacobo, contrató al compañero de estudios de su tor. El segundo incluía motetes de compositores italianos como Agostino Agazzari (ca.
sobrino, Gregor Aichinger (1564/1565-1638), como organista en su Casa y seguidamente 1580-1642), Giovanni Croce (ca. 1557-609), Giovanni Gabrieli, Marenzio y Ludovico Via-
lo envió a estudiar con Giovanni Gabrieli en Venecia. Al igual que Hassler, Aichinger dana, pero seguían siendo obras para coros completos, sin solistas o partes instrumen-
compuso música religiosa policora1 en estilo veneciano, y en 1607 publicó sus Can- tales independientes. Algunos de los textos de estos motetes fueron alterados para su
tiones ecclesiasticae (Canciones eclesiásticas), la primera colección de conciertos sa- uso por los luteranos, reemplazando, por ejemplo, las referencias a la Virgen María por
cros a pequeña escala con acompañamiento de bajo continuo llevada a cabo por un el nombre de Cristo. Las antologías de Bodenschatz se usaron en ciudades como Leip-
compositor alemán. En el prefacio a esta coleccíón1 Aichinger reconoce la influencia zig y Lübeck durante la mayor parte del siglo xvn, de modo que sirvieron más para pre-
ele Ludovico Viadana. servar un estilo musical anterior que para incorporar las últimas innovaciones italianas.
De hecho, el "Tres sunt qui testimonium dant• (.A. 49) de la colección de 1607 de Los primeros conciertos sacros a pequeña escala de compositores italianos co1no
Aichinger podría confundirse con una obra de Viadana. La parte de bajo continuo es Viadana también se utilizaron en unas pocas ciudades alemanas luteranas. A los com-
en su mayor parte un basso seguente (es decir, aquel en el que se duplica la voz más positores luteranos les llevó algo más de tiempo adoptar las últimas novedades italia-
'f.····,.
158 LA MÚSICA BARROCA '¡ MÚSICA EN EL IMPERIO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA ANOS 159

nas, quizá porque 1 desde los comienzos de la Reforma, intentaron incorporar los tex- ii l?RAETORIUS
tos y las melodías de los corales, que eran considerados cada vez más como impor-
tantes afirmaciones de la fe luterana. Uno de los primeros compositores luteranos que adoptaron las innovaciones ita-
· Los corales luteranos eran cantados al unísono por la congregación o a varias vo- lianas después de 1600 fue Michael Praetorius (1571/1573-1621), que, aunque nunca
ces por el coro. Sus textos normalmente eran estróficos y consistían en versos métri- viajó a Italia,· comenzó a seguir los estilos italianos estudiando, parodiando y copian-
cos rimados en los que se usaba la lengua vernácula. Las melodías también eran sim- do obras de Lassq 1 Marenzio y Palestrina. Más tarde, exploró estilos italianos más re-
ples y fáciles de cantar, y cada estrofa del texto se cantaba con la misma música (forma cientes, incluido .el uso del basso continuo. En 1595 comenzó a trabajar al servicio del
estrófica). Algunas melodías de corales derivaban del canto llano, especialmente de duque Heinrich Julius de Brunswick-Wolfenbüttel. Aunque Praetorius continuó al ser-
himnos, con ritmos métricos añadidos¡ otras eran adaptaciones de canciones tradicio- vicio de la familia Brunswick-Wolfenbüttel durante el resto de su vida 1 viajó frecuen-
nales o folclóricas, o de canciones cultas profanas, y algunas eran de nueva composi- temente y pasó largos periodos de tiempo como visitante en otras cortes germanas,
ción. Las melodías de los corales solían usarse con diversos textos, y algunos textos especialmente [)resde, donde entre 1613 y 1616 llenó el vado dejado por Rogier Mi-
se cantaban con dos o tres melodías diferentes. Los corales habían sido cantados en
chael antes de la llegada de Heinrich Schütz. En el curso de su más bien corta vida,
alemán durante siglos antes de la Reforma luterana (tal como había sucedido con sus
Praetorius compuso más de 1.200 obras vocales para los servicios religiosos luteranos,
equivalentes en los países católicos 1 p. e. 1 los laude en Italia), generalmente no como
la mayoría de ellas basada en textos y melodí.is de corales.
parte del servicio litúrgico sino más bien en asambleas no litúrgicas destinadas a la
Las primeras colecciones impresas con música de Praetorius (1605-1611) contienen
oración1 el canto y los sermones. La Reforma luterana hizo de los corales una parte
fundamental de los servicios religiosos de' los domingos 1 y muchas iglesias luteranas muchos madrigales italianos de Lasso y Marenzio con textos religiosos en alemán o
especificaron los corales que debían cantarse cada domingo del año, convirtiéndolos en latín, y algunas obras religiosas de Aichinger, Hassler y Palestrina: de las que sim-
en parte de la liturgia normal. Los textos de corales y el sermón, ambos en la lengua plemente se apoderó, sin atribuirlas a sus autores. Su incorporación de melodías de
local, ayudaron a desviar la atención, en el servicio religioso luterano, del ritual y el corales, a menudo con arreglos p0Ucorales 1 comienza alrededor de 1611. Sus últÍÍnas
sacramento de la comunión a la instrucción y la inspiración. La participación -de la obras, a partir de 1619) incluyen a veces partes vocales tanto llanas como ornamenta-
cOngregación en el canto coral reflejaba la fe luterana en el sacerdocio de todos los das, más intérpretes 1 contrastes entre solistas y coro, interludios instrumentales y lla-
cieyentes 1 en oposición a la multitud pasiva de la misa católica. mativos efectos de eco.
Existen evidencias de que las mujeres participaban en el canto de los fieles lutera- En el prefacio a su Musae Sioniae (1605), Praetorius enumera todas las maneras en
nos en el siglo XVII, lo que significa que la prohibición de san Pablo no era atendida, las que un compositor de su tiempo puede incorporar una melodía de coral en una
Sin embargo, no hay evidencia de que fuesen admitidas en los coros eclesiásticos nueva composición.
de la época y1 ciertamente, los registros de las capillas luteranas de ese periodo indi-
can el empleo de varones sopranos y hombres adultos contraltos, como en las capi- 1. Según el tratamiento de la melodía del coral
llas católicas. La participación de las mujeres en la música religiosa luterana estaba
reducida por el hecho de que en las instituciones religiosas protestantes no había con- Estilo motete Cada frase de la melodía del c9ral se modifica_ para
ventos. crear un motivo que es imitado por las Voces o partes
Los arreglos polifónicos y las armonizaciones de melodías de corales comenzaron en la textura. El tratamiento al estilo del motete cons-
a surgir tan pronto como se organizaron las congregaciones luteranas. Antes de 1600 ta1 ~ntonces, de sucesivos pasajes imitativos, cada uno
generalmente se utilizaban dos métodos para estos arreglos: la melodía -coral se asig- basado en una frase de la melodía del coral.
naba a los tenores mientras que las otras voces cantaban la armonía 1 o la melodía se
dividía entre las frases que la integraban sirviendo cada una de ellas como base para
1 Estilo madrigal El compositor adorna la melodía del coral con varia-
los pasajes imitativos, Áproximadamente después de 1600 fue más común colocar la ciones, y la melodía adornada es cantada por una voz
melodía del coral en la voz de soprano en las armonizaciones sencillas, pero no pasó o por varias al estilo del motete.
demasiado tiempo hasta que los compositores luteranos comenzaron a adoptar los as-
pectos innovadores del estilo italiano en obras con melodías corales y sin ellas. Estilo .cantus firmus La mel6día del coral es cantada, sin adorrios 1 por una
Los compositores luteranos consideraron que el carácter apasionado y retórico de voz, generalmente en notas más largas que las que
los nuevos estilos de la música religiOsa italiana eran útiles para que los fieles, con- predominan en las otras voces de la textura.
movidos, recibiesen el evangelio a través de la intervención del Espíritu Santo, la cla-
ve para conseguir la gracia y la salvación de acuerdo con las creencias luteranas. Poco 2. Según el uso del texto y la forma general
después de que la moda de la música italiana del Barroco temprano comenzara a ex-
tenderse por las regiones católicas deJ Imperio 1 los compositores luteranos de los prin- Una estrofa Sólo se compone la música para una sola estrofa de
cipados vecinos buscaron la forma de ad:;iptar estos estilos a sus propósitos. coral estrófico normal.
160 LA MÚSICA BARROCA
1 MÚSICA EN EL IMPERIO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS 161

&trófico puro Se usa la misn1a rnúsica para todas las estrofas del deine Güte". Este texto es cantado por tres pares de voces solistas, cada uno de ellos
texto del coral. representanqo a un personaje en la escena dramática: el evangeli$ta (narrador) 1 tvlarfa
y el arcángel Gabriel. El coro con1pleto canta homofónica1nente la annonización ele
Variaciones Cada estrofa de! texto del coral se canta con una mll- ..Menschenkind, mark eben / Gott durch deine Güte", sin orna1nentación (estilo cetn-
sica diferente, normalmente con un tratamiento dis- ttts .firmus), como un estribillo inusical que hace comentarios sobre cada par de es-
tinto de la melodía del coral. trofas de "Als del· gütiger Gott•. Las voces solistas están aco1npañadas por un conjun-
to instrumental a cuatro voces que puede estar conforn1ado por cuatro violas o violas
1
3. Según el uso de las voces que alternan con cornettos y fagots o trombones. Praetorius tainbién sugiere que cuan-
do los solistas cantan, el conjunto instrumental puede reemplazarse por una simple re-
Coro(s) completo(s) Se e1nplea uno o dos:coros, o más, sin solistas. alización del basso continuo en el órgáno o el órgano de regalía, quizá alternando con
un laúd. Cuando sólo canta una voz solista, como en las estrofas 1 y 2, la melodía del
Coros y solistas Un coro con1pleto, con las voces duplicadas, alterna coral está levemente ornamentada en el estilo del rnadrigal y adecuada a los ritmos
y contrasta con un grupo de voces solistas. flexibles de un madrigal para solista italiano. En las estrofas siguientes, que son can-
tadas por varias voces solistas, los fragmentos ofna1nentaclos de la melodía del coral
Sólo solistas No se duplican las voces. pasan de una voz a otra en imitación -una con1binación del desarrollo temático de los
estilos del madrigal y del motete-. En el caso de una obra de esta extensión, Praeto-
4. Según el modo en el que se utilizan los grupos
rius sugiere que una parte puede ser interpretada en el alto de la mañana, después ele
la epístola, otra después del evangelio y una tercera después del serrnón; o se puede
Con grupos constantes Se usan continuamente las mismas voces e instru-
cantar la obra completa en las vísperas, ree1nplazando el magníficat, o en dos partes
mentos durante toda la obra.
enmarcando el sermón de vísperas.
Antifonal Dos o n1ás coros, solistas y/ o instntmentos se res-
ponden entre sí en alternancia.
SCHEIN

Por secciones En algunas secciones (p. e., las estrofas) se emplean La primera colección de obras religiosas vocales para voces solistas con basso con-
los grupos sin cambios, 1nientras que en otras se usan tinuo que incorporó melodías y textos de corales luteranos fue publicada en 1618:
antifonalmente. Opella nova (Obra nueva), l.ª Parte, "compuesta de acuerdo con el estilo italiano ac~
tualmente en uso .. por Johann Hennann Schein (1586-1630). Schein reconoce la in-
5. Según el uso de insb:umentos fluencia de Ludovico Viadana, tal como lo hizo el coinpositor católico Aichinger en
sus Cantlones ecclesiasticae de 1607.
Con instrumentos Es decir, con instrumentos del conjunto. Schein era cantor de la iglesia y escuela de Santo Tomás en Leipzig y maestro de
capilla de todas las iglesias de la ciudad y de su conjunto instrumental municipal. Leip~
Sólo basso continuo Un basso contintto, normalmente realizado por el ór- zig había sido una ciudad autogobernada sin corte nobiliaria desde el siglo xv. Al igual
gano, es la única parte instrumental proporcionada que la mayoría de las ciudades alemanas, sus habitantes adoptaron la religión lutera-
por el compositor. na, que en general reflejaba los valores de la clase media -y la clase trabajadora-, y
se opusieron al catolicismo, que tendía a apoyar a la nobleza y la monarquía. Schein
Sin instrumentos A cappella. y sus músicos eran pagados por el ayuntamiento de la ciudad, que tenía autoridad tan-
to civil como religiosa.
Si calculamos todas las combinaciones, descubrimos que hay 243 tipos de com- Las obras religiosas de Schein se ajustan al calendario litúrgico de Leipzig, que es-
posiciones religiosas basadas en el coral, sin incluir aquellos casos en los que las op- pecificaba los corales que debían cantarse cada domingo y cada día festivo del año.
ciones cambian a lo largo de la obra. El propio Praetorius las probó casi todas. Por consiguiente, ·Erschienen isr der herrliche Tag· (uli:a llegado el dfa glorioso", A.
Un ejemplo particularmente elaborado pero instructivo de una obra de Praetorius 50b), del segundo volumen de la Opella nova de Schein (1626), usa el text? y la me-
basada en un coral es "Als der gütiger Gott" (W. 7b) de su colección Polimnia Cadu- lodía de un cofal especificado para el domingo de Pascua (A. 50a). El texto de este
ceatrix & Panegyrtca de 1619. En esta composición, Praetorius desarrolla dos corales coral es una paráfrasis poética alemana del gradual de Pascua católico «I-laec dies" (Sal-
en alternancia: 1) "Als der giltiger Gott.. , con su texto original, que cuenta la historia en mo 118, 4) y una respuesta al evangelio del día -Marcos 16, 6: «Y les dijo: "No temáis;
la que el arcángel Gabriel anuncia a tvlaría que ella 'será la madre de Cristo; y 2) la me- buscáis a Jesús el Nazareno, que fue crucificado. I-Ia resucitado, no está aquí; mirad
lodía de ·Menschenkind, mark eben", a la que se agrega un nuevo texto, ·Gott durch el lugar donde lo pusisteis""·
162 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN EL IMPERIO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS 163

•Erschienen ist der herrliche Tag• combina en el tratamiento de la melodía del coral El tratamiento coral más característico en el Getstliche Concerte de Scheidt se da en
el estilo del madrigal y el del motete. La presencia de una parte de basso continuo forma de variación. En cada estrofa del texto del coral la melodía recibe un trata-
para órgano permitió al compositor empezar .con un pasaje de solista ampliado, algo nun- 'ento distinto. Un ejemplo de esto es Nun komm der Hetden Heiland (W. Sb). Este
1

ca escuchad0 en obras basadas en corales anteriores a la Opella nova. La elaboración :~to de corill es una paráfrasis alemana de Mai:tfn. Lutero del himno católico Veni Re-
ornamental en las frases iniciales de Ja melodía del coral dan ímpetu y energía a los demptof gentíum. su melodía (W. Sa) es una versión simplificada de. la melo~ía del
contornos ascendentes de las líneas vocales. Estos contornos son ampliados cuando canto llano para el himno, arreglada por Lutero o por su asesor musical más unpor-
el motivo inicial se transporta ascendentemente una quinta (ce. 13-20) para alcanzar tante, Johann Walter (1496-1570).
un clímax en consonancia con el optimismo del texto. En la segunda sección impor- Sheidt compone las ocho estrofas de Nun komm, der Heiden Heiland (comienzan
tante de la obra, la imitación y la secuencia se combinan para desarrollar el motivo en los ce. 1, 30, 55, 69, 84, 160, 177 y 197). Las dos estrofas de la primera pa.~e usan
inicial, que enfatiza a través de varias figuras retóricas (conduplicatio1 enumeratio y la melodía del coral al estilo de los motetes¡ las tres de la segunda parte la Utilizan en
gradatfo) las dos frases fundamentales del texto •¡Ha llegado!• y •¡El día glorioso!•. En el estilo del, cantus ftrmus (con voces acompañantes imitativas o incluso canónicas)¡
la última sección de la pieza, que se repite a· la manera de un concerto italiano, la mú- y las tres de la tercera parte la emplean fundamentalmente al estilo del madrigal, con
sica de Scheln transforma la exclamación •¡Aleluyal• en un grupo de figuras retóricas alguna imitación. A pesar de lo riguroso de la in;itación, el cantus flrmus y el. canon,
(exuscitatio epizeuxfs y braqUi/ogia) que crean un clímax emocional nunca antes es-
1 Scheidt confiere un énfasis retórico al texto en muchas partes de la obra. Por e¡emplo,
cuchado en la música religiosa luterana. en las palabras "ª1 que se maravilla~, va generando un ambiente de .ª?itac.ión Y.a.ntici-
Obras como .Erschienen ist der herrliche Tag~) que aplican a la melodía de coral pación con un ritmo más rápido, un motivo más corto y una repet1c1~n intensificada
una mezcla del tratamiento propio del estilo de madrigal y del estilo de motete 1 convi- que lleva a la conclusión •todo el mundO". Tras usar una textura reducida .par~ la ma-
ven, en la Opella nova 9e Schein1 con otras muchas piezas en las que el tenor canta la yor parte de la segunda estrofa, incluye una textura llena y una armon1zac16n con
melodía del coral como un cantus flrmus mientras que las otras voces tejen entradas acordes para subrayar las palabras •y un fruto floreció de la carne de la mujer-. En la
imitativas basadas en fragmentos de la melodía del coral, tratadas al estilo del motete. estrofa 7, donde el texto habla del pesebre, Scheidt ·alude a una tradición pastoral cre-
Este tipo de composición es especialmente importante en el. primer volumen de Ope- ando efectos de eco mediante la alternancia de /orle Ypiano.
/Ja nova. Aunque ni Schein ni Scheidt estudiaron en Italia 1 otros muchos compo~itores al~­
manes luteranos lo hicieron, siguiendo muy de cerca los pasos de sus vecinos catóh-
cos. En Kassel, el landgrave Moritz von Hessen, compositor por derecho prop~o, envió
SCHEIDT a sus dos músicos .christoph Kegel y Christoph Carnet (1589-1635), a estudiar a Ve-
riecia. Carnet siguiÓ componiendo obras religiosas corales luteranas polifónicas a gran
El otro prolífico compositor de obras vocales luteranas basadas en corales y con escala. Ambos colaboraron en la educación de los niños de la capilla del landgrave
influencias italianas a comienzos del siglo XVII fue Samuel Scheidt (1587-1565) 1 quien Moritz. El más prometedor de estos niños, también enviado a estudiar a Venecia, fue
realizó obras a pequeña escala sin tener inicialmente el propósito de hacerlo. Scheídt Heinrich Schütz.
publicó dos colecciones de obras religiosas para grandes dotaciones de intérpretes en
1620 y 1622, mientras era maestro de capilla del margrave Christian Wilhelm de Bran-
demburgo en Halle. En 1625, cuando el margrave abandonó su corte para luchar en HEINRICH SCHÜTZ
el bando luterano en la Guerra de los Treinta Años, la capilla de la corte se disolvió,
En el transcurso de esta guerra, Halle fue tomada y perdida por el ejército adversario Helnrich Schütz (1585-1672) provenía de una familia de clase media; su padre era
varias veces, y la mitad de su población civil fue asesinada. En 1628, el gobierno ci~ empleado municipal y posadero. En la posada de la familia Schütz,. el landgrave Mo-
vil creó para Scbeidt el puesto de maestro de capilla de la iglesia más importante de ritz escuchó cantar al joven Heinrich e inmediatamente lo llevó a· Kassel para que re-
la ciudad, la Marktkírche, aunque su capilla era mucho más pequeña que la que cibiese formación musical y la educación propia de un noble. Schütz comenzó a es-
Scheidt había dirigido en la corte. tudiar .derecho en la Universidad de Marburgo, pero Moritz lo envió a estudiar con
Durante este periodo, Scheidt publicó cuatro volúmenes de obras religiosas para Giovanni Gabrieli en.Venecia durante cuarto años (1609-1613). Hizo tales progresos
pequeños grupos de intérpretes bajo el título Geistlicbe Concerte (Conciertos sacros1 en el ámbito de la composición y la interpretación al órgano que Gabrieli quiso man-
1631-1640). Aunque en su fo'rmato impreso estas obras requerían dos o cuatro voces tenerlo como su ayudante, a pesar de la fe lutera_na de Schütz. De regreso en Kassel,
solistas y basso continuo para órgario, Scheidt declaró que habían sido escritas origi- la reputación de Schütz se extendió hasta el punto de que 1 en 1615, el elector Juan
nalmente para ocho o doce voces a dos, tres o cuatro coros, con introducciones e in- Jorge I de Sajonia solicitó que lo visitara. Siendo su súbdito feudal, Moritz no pudo re-
terludios para conjuntos instrurrientales. Puesto que la guerra había diezmado las ca- chazar las continuadas peticiones del elector para realizar esta visita, que se transfor-
pillas musicales en todo el Imperio, SCheiüt publicó sólo versiones reducidas de sus mó en.un cargo permanente ~orno maestro de capilla de la corte de Dresde ~n 1619.
obras. Veremos más adelante que la Guerra de los Treinta Años tuvo efectos similares Para la corte electoral de Dresde, capital de Sajonia, Schütz escribió la música para
en la música de Heinrich Schütz. algunos espectáculos teatra.les y para amenizar banquetes, pero su principal tarea era
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1
164 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN EL IMPERIO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA ANOS 165

co1nponer para Ja capilla y dirigirla, que era el centro m1Jsical nláS importante de la
Alemania protestante y constaba de dieciséis cantantes y veinte o más instru1nentistas.
Para este gn1po, Schütz con1puso las grandes obras que caracterizan sus primeros
años.
Cuando Sajonia entró en la Guerra de los Treinta Años en 16281 la crisis económica
y los pagos que debía hacer el elector para apoyar a sus aliados luteranos le obligaron
a dejar de pagar a sus músicos. Schütz se ausentó para realizar una segunda visita a
Venecia, donde conoció a Monteverdi y escuchó ·cómo una con:1edia a varias voces
puede traducirse al estilo declamatorio y llevarse al escenario y ser representada can~
tanda", una práctica que él pensó erróneamente que era ·aún completamente desco-
nocida en Alemania". Tras su regreso de Venecia, en 1629 1 el estilo de la m(1sica reli-
giosa de Schütz e incluso algunos préstamos musicales en ella, muestran que también
1

había prestado atención a los conciertos del ayudante de Monteverdi en San fvlarcos 1

Alessandro Grandi.
Poco después de que Schütz regresara de Italia, el elector de Sajonia se implicó
por completo en la Guerra de los Treinta Años y redujo aún más drásticamente las ac-
tividades de su capilla. Schütz agradeció la posibilidad de aprovechar una invitación
para pasar un afio (1634-1635) en la corte del príncipe heredero Cristian de Dinamar-
ca, donde compuso música, en su mayor parte perdida, para un ballet y dos come-
dias. Según el propio compositor, las pequeñas plantillas de intérpretes para las que
compuso las obras que publicó tras su regreso a Dresde reflejan las difíciles circuns-
tancias de la corte electoral en tiempos de guerra.
Tras tres viajes un poco más largos a distintas cortes, Schütz regresó a los. 60 años
para encontrarse con la capilla de Dresde en ruinas. Sin embargo, solicitó e incluso ob- FIGURA 6-3. Retrato de Heinrich Schütz pinrado por Christoph Spetner antes de 1654 o des-
tuvo un estatuto' semi-retiro que le permitió continuar visitando diversas cortes como pués de 1657.
una celebridad éscribiendo obras para grandes grupos de intérpretes para ocasiones
1

especiales, publicándolas en importantes volúmenes y aumentando su riqueza y su


La prünera parte de las Syniphoniae sacrae (Sinfonías sacras, 1629) de Schütz J"e-
fa1na durante su vejez (Fig. 6-3).
flejan las últimas tendencias en el tipo de conciertos sacros a pequefia escala que
Sobreviven cerca de quinientas composiciones de Schütz, la mayoría en catorce co- Schütz escuchó en Venecia durante su segunda visita. Estas obras enfatizan los ritmos
lecciones impresas bajo la supervisión del con1positor. Casi roda esta producción es de estilizados del discurso y los diseños abstractos, a menudo reflejando o creando figu-
música para conjunto vocal sobre textos religiosos, y gran parte d~ ella estaba sin duda ras retóricas en el texto. O quam tu pulchra es (A. 51) puede servir co1no ejemplo.
destinada a los oficios religiosos luteranos en las capillas de Dresde y otras cortes. A El texto en latín del O quam tu pulchra es está to1nado del Cantar de los Cantares,
diferencia de Schein y Scheidt, Schütz raramente usó los textos o las melodías de los una fuente frecuente para los modelos italianos de Schütz. Al igual que la mayoría de
corales en sus ~bras, y algunas veces musicalizó textos en latín y no en alemán, refl"e- los textos no litúrgicos en latín, éste está tomado de la Vulgata, traducida del hebreo
jando el estilo de música cosmopolita y culto de las capillas de las cortes más podero- por san Jerónirrto quien había estudiado retórica en Roma en el siglo IV. Puesto que,
1
sas del mundo luterano. El uso que hicieron Schein y Scheidt de los corales y lo ver- sin duda, Jerónimo había usa9.o los escritos de Cicerón y Quintiliano con10 guía, sus
náculo respondía a las características provinciales o nacionales de una corte pequeña conceptos y terminología son particularmente aplicables a la Vulgata. Co1no parte ele
o una iglesia municipal, donde la participación de la congregación era más importan- su educación aristocrática Schütz también estudió a Cicerón y a Quintiliano, además
1

te. Las obras religiosas de Schütz, por otra parte, son más sünilares a los concertos ita- de elaboraciones contemporáneas del acervo retórico. Algunos de tos coetáneos ale-
lianos tanto en el texto como en la música. manes de Schütz escribieron profusamente sobre los paralelisn1os entre música y re-
La primera colección de música sacra de Schütz, Psalmen Davids (Los Salmos de Da- tórica, y aplicaron gran parte del vocabulario retórico a su análisis musical.
vid, 1619), contiene musicalizaciones de salmos que se parecen mucho a las obras de Las dos partes de O quam tu pulchra es comienzan con una serie ele frases prácti-
Giovanni Gabrieli. Estas obras están provistas de un basso seguente, más que de un ver- camente idénticas que tienen la figura retórica antistroj'a -amica mea, columba rnea,
dadero basso continuo para órgano, y de partes instrumentales que prácticamente du- formosa niea, irrunaculata mea,, ("amada mía, paloma mía, hermosa mía, inmaculada
plican las líneas vocales. Los veintiséis textos de salmos, en alemán, son en su mayo- mía,,)-, que Schütz trata de modo similar cada vez: cada una de tas tres frases del tex-
ría declamados homorrítmicamente. to se canta con la misma música, y la palabra mea (. núa,,) se s'epara de las otras me-
MÚSICA EN EL IMPERIO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA Af:IOS 167
166 LA MÚSICA BARROCA

el nombre de san Pablo), como se recoge en los Hechos de los Apóstoles 26, 12-18. Al
<liante un salto descendente, con la entrada imitativa de la segunda voz doblando las
igual que l:<i segunda parte de O quam tu pulchra es1 esta obra tiene ciertas característi-
repeticiones. La secuencia ascendente usada para este pasaje en la primera parte (ce.
cas propias de la disposición retórica.
5-14; 24-33) también acentúa la.auxesis que está latente en esta parte del texto, a me-
La invocación repetida ·Saulo, Saulo, Saulo, Saulo• persuade suavemente en los
did'a que el epíteto sube gradualmente desde •amada~, pasando por •paloma• y ·her-
tiempos débile~, mientras asciende magestuosamente por grados desde las profundi-
mosa• hasta llegar a •inmaculada~. Más adelante en la primera parte, el estribillo mu-
dades de la oscuridad (armonía en Re .menor, quintas paralelas entre los bajos) hasta
sical-estructural (eplmone) ·O quam tu pulchra es• (·Oh, qué hermosa eres-) desencadena
las alturas luminosas (armonía en. Re mayor, violines en terceras) y fmalmente el eco
una serie de pasajes musicalmente contrastantes en estilo de recitación, donde el texto
entre lÜs coros. Esta exhortación, que pregunta insistentemente •¿Por qué me persi-
proporciona ejemplos específicos de belleza (enumeratio), La introducción instrumen-
gues?·, •atrae la atención del público y le dispone favorablemente para escuchar•. Un
tal de la segunda parte 1 al presentar tres de los motivos elaborados sucesivamente en los
cambio abrupto de compás, tempo, inotivo y textura introduce el segundo par de fra-
pasajes vocales, crea otra figura que incluye la enumeración de los puntos que serán
ses ·Será dificil p~ra ti ignorar este llamamiento•. Estas dos frases (ce. 13-22) .presen-
tratados. Más adelante (ce. 36-40) se genera un efecto de agitación sofocada median-
tan material para el desarrollo posterior, como la narración o exposición de una ora-
te una serie de apostopeses (pausas repetentinas) creadas cuando Schütz interrumpe
ción formal. El retomo abreviado de las frases iniciales (ce. 23-27) funciona como una
reiteradamente el flujo del texto con exclamaciones o silencios. Esta obra contiene
segunda exhortación, mientras que el desarrollo del segundo par de frases (ce. 28-49)
además otras figuras retóricas; la segunda parte parece haber sido pensada siguiendo
conforma la amplificación, El conmovedor clímax, con su secuencia ascendente de la
las lfneas de la disposición retótica: ce. 1-21 funciona como una exhortación, ce. 21-
triple invocación •¡Saulo, Saulo, Saulot• es1 obviamente, la -apelación final a las emo-
44 como una narración, ce. 45-52 como una exposición1 ce. 53-58 como una segunda
ciones de la audiencia», la peroración o conclusión de su discurso musical.
exhortación, ce. 58-79 corno una proposición y amplificación, ce. 80-92 como una refu-
tación o confirmación y ce. 92-104 como una conclusión o recapitulación (peroratto).
El propósito de este tratamiento retórico era emocionar a los oyentes) reafirmarles
MÚSICA CALVINISTA
en sus creencias compartidas y disponerles a recibir el evangelio por la inspiración del
Eápíritu Santo y obtener así la salvación a través de la gracia. Aunque inicialmente fue un seguidor de Martín Lutero, Juan Calvino (1509-1564)
' ~Was hast du verwirket• (A. 52) 1 en Kleine geistliche Konzerte, Parte 11 (Pequeños introdujo enseñanzas y prácticas divergentes en sus escritos y en su obra como líder
conciertos sacros1 1639), de Schütz, proyecta su texto personal y de fuerte carga emo- religioso de la ciudad suiza de Ginebra a partir de 1541. En el momento de su muerte 1
cional (de las Confesiones de san Agustín) mediante el control musical de la decla- sus enseñanzas se habían convertido en la base de una secta protestante diferente, a
mación retórica -es decir1 el énfasísr el ritmo y la inflexión selectivos- más que me- menudo llamada la Iglesia reformada, que fue especialmente poderosa en Suiza y otros
diante -la elocucióri., el tratamiento o la creación musical de figuras retóricas. Aquí el Estados alemanes, los Países Bajos, Francia (donde sus seguidores eran llamados hu-
estilo es comparable al de ciertos madrigales para solista italianos de veinte o más gonotes), Escocia (donde eran llamados presbiterianos) e Inglaterra (donde eran lla-
años atrás (p. e., de Sigismondo d'!ndia), ampliado y enriquecido armónicamente. La mados puritanos).
elección de un texto np bíblico en alemán, que confiesa la culpa personal por la cru.:. La desconfianza puritana de Calvino hacia el placer sensual y las artes le llevó a
cifixión de Cristo, refleja la creencia luterana de que el profundo pesar por el pecado prohibir la polifonía en los servicios religiosos,. prefiriendo en su lugar el canto m9-
es un paso necesario para la gracia. n~ico de salmos traducidos al francés y a otras lenguas vernáculas en versos rima~
Con la recuperaCión económica que siguió al final de la Guerra de los Treinta dos y medidos. Las musicalizaciones :de los textos eran silál;:licas con melbdías estró-
1

Años, SchütZ volvió a publicar obras para grandes grupos de intérpretes, entre las que ficas de ritnlos extremadall1ente simples. La polifonía 'vocat ·Y la nÍ.úsica para teclado
destaca el tercer libro de Symphonlae sacrae (1650). Aunque el tamaño de la capilla que armoniza estas- melodías o las incorpora como cantus firmi o como la bise de
de la corte de Dr.esde se había recuperado en la fecha en que se publicó esta colec- te.xturas imitatiVas ha sido llamada, por extensión, ~música calvinis.ta•. A pesar del
ción, sus miembros todavía no recibían un salario regular, y no podemos suponer que nombre,. sin embargo, dicha músi,ca .estaba destinada ::il 1:JSO en el hÜgar o a ·~a ·inter-
las últimas obras de Schütz fuesen compuestas principalmente para este grupo. Pro- preta~ión en el órgano de la .iglesia durante horas especiales de música, fuera de los
bablemente fueron escritas para las ocasiones especiales que llevaron a Schütz a otrás servicios religiosos,
muchas cortes y ciudades como invitado de honor. En estas grandes obras, Schütz El compositor más Importante de música calvinista de la primera mitad del siglo XVII
combina generalmente la amplitud de sus primeras piezas antifonales con los fuertes fue Jan Pieterszoon Sweel!nck (1562-1621), organista en la Oude Kerk (.Iglesia Antigua•)
contrastes, los recursos idiomáticos y la declamación retórica de las características del de Ámsterdam durante toda su carrera. La música vocal de Sweelinck -cbansons fran-
texto de sus composiciones más recientes. Un buen ejemplo es el merecidamente fa- cesas1 madrigales italianoS, musicalizaciones de salmos para varias voces- generalmente
moso Saul, Sau/ (A. 53). continúa los géneros y estilos de compositores franceses, italianos y neerlandeses del si-
Al igual que la mayoría de los textos de las Symphonlae sacrae, Parte lll, las pala- glo xvn. La música más importante e influyente de Sweelínck es su mÜsica para teclado.
bras de Saul, Saul están tomadas de una narración de la Biblia alemana de Lutero. Se La música para teclado de Sweelinck consta de fantasías improvisatorias y tocatas
trata de las palabras que Saulo dijo haber oído del cielo y que le llevaron a convertirse (con
basadas en obras de Andre'a Gabrieli, Claudío Merulo y John Bull; fantasías imitativas
'1

168 LA MÚSICA BARROCA 1 !vlÚSJCA EN EL IMPEIUO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA ANOS 169

Y l"icercctres, a n1enudo con un único n1otivo o te111a de imitación; fantasías basadas La colección más importante e influyente de rnúsica para ó1gano alen1ana de la pri-
en figuras de bajo ostinado o que presentan efectos ele eco, y variaciones derivadas de 1nera mitad del siglo XVII es la Tabulatura nova (1624) de Sa1nuel Scheidt. El título de
la tradición de los virginalistas ingleses, ya sea sobre melodías de canciones conoci- la colecció~ hace referencia al uso de la notación sobre pautas independientes para
das, ya sobre corales luteranos. El Ricercar del nono duono [tuono} (A. 54) es una obra cada voz usada en la publicación. Aunque este forn1ato había sido utilizado antes por
de polifonía hnitativa desarrollada y ampliada, en la que se van introduciendo sucesi- Frescobalcli y otros muchos italianos, era una innovación en las regiones alernanas,
vamente doce te1nas, al tien1po que, el primero se entreteje con todas las voces a lo donde la tablaiura alfabética mostrada en la Fig. 6-4 siguió siendo una opción habi-
largo ele la pieza en una variedad de fonnas y variaciones rítmicas, incluido el ingan- tual para .la música de teclado a lo largo del periodo barroco.
no (ce. 42-50 y 74-84), la técnica usada por Frescobaldi. Algunas de sus otras fantasías La Tablatura nova de Scheidt contiene fantasías, fugas, piezas con irnitación en eco
imitativas o ricercai·es son monotemáticos, con el uso de un único tema para todas las similares a las del maestro de Scheidt, Sweelinck, con1posiciones de himnos latinos y
imitaciones. Sweelinck no fue el único co1npositor ele principios del siglo xvu que es- corales luteranos, composiciones con cantus flrinus del kyrie, el gloria y el credo, un
cribió elaboradas obras ünitativas, pero su aproximación a este género, con su •satu- grupo de versos sobre el magníficat en cada uno de los nueve tonos, y armonizacio-
ración" en el uso de temas 1 su liberalidad en el uso de aumentaciones y disminucio- nes de melodías de himnos latinos. Las composiciones construidas sobre corales con-
nes, y su insistencia en figuras rítmicas únicas durante varios compases, ejerció una forman el tipo más numeroso. Doce de estas composiciones son cánones, ocho son
fuerte influencia en la con1posición alemana para órgano debido al éxito de muchos variaciones y dos son fantasías corales.
de los discípulos de Sweelinck, entre los que estaban Andreas Düben, Peter Hasse, Todas las variaciones de corales de Scheidt ponen la n1elodía del coral, sin orna-
Samuel y Gottfried Scheidt, Paul Siefert, Ulrich Cernitz, Jacob Praetorius y Heinrich mentar y en notas relativamente largas, en una voz cada vez, corno cantus.firmus. En
Scheiden1ann. Estos inúsicos y sus discípulos fonnaron la primera generación de la lla- su introducción a la Tabulatura nova, Scheidt especifica que este cantus firmus de-
1nada escuela noralen1ana de 61gano, que con el tiempo incluyó a Dieterich Bux- bería tocarse con los pedales en un registro .. con un sonido agudo, de 1nodo que el
tehude y Johann Sebastian Bach. coral pueda escucharse con más claridad». El contrapunto que se entreteje en torno al
cantt.tS firmitS del coral toma algunas veces motivos de la melodía del coral.
La Fantasia super !ch ruf zu dir (A. 63b) de Scheidt es excepcional para la Tabu-
MÚSICA LUTERANA PARA ÓRGANO latura nova, pero llegó a ser ejemplar para la siguiente generación ele cotnpositores
luteranos de música para órgano. En ella, cada frase de la melodía cte1 coral (A. 63a)
Excepto en las ciudades ca.lvinistas, en prácticamente todas las iglesias alemanas es tratada de dos o tres maneras diferentes, como se detalla en la tabla que aparece
de cualquier tamaño se construyó un órgano durante el siglo XVII, y muchos de estos
instrumentos eran grandes y elaborados. Los órganos pequeños típicos de las iglesias
de todo el Imperio a comienzos del siglo XVII tenían al menos dos teclados y un pe-
dalero. Michael Praetorius (1618) describe un órgano con tres teclados 1 un pedalefo y
cincuenta y nueve 1'egistros. En Praga había un órgano con cuatro teclados, pedalero
Y setenta registros. La tendencia en los órganos alemanes del siglo XVII fue la de in:..
crementar la variedad y sutileza de los timbres.
Aunque Lutero apoyó con entusiasmo el uso de órganos en la iglesia, no sabemos
con certeza cómo se usaban realmente y cuál era el repertorio que tocaban, debido a
la falta de testi..tnonios o a la contradicción en los mismos. En la época en que se si-
guió tocando par~e de la tnisa latina en las iglesias luteranas, continuó la práctica de
alternar el canto llano con versos para órgano, y unos pocos compositores protestan-
tes contribuyeron a la Hteratu.ra vinculada con esta práctica. TamDién encontramos
acompañamientos de órgano para el canto de corales por parte de la congregación,
además de unas pocas colecciones de melodías de corales con bajos cifrados para el
acompañamiento de órgano. Más allá de estas dos categorías, sin embargo, sabemos
muy poco sobre el uso de este instrumento en los servicios religiosos luteranos du~
rante la prhnera mitad del siglo XVII. Para descubrirlo, disponemos de un importante
conjunto de obras que pudieron haberse usado en Ja iglesia, especialmente obras que l J
incorporan melodías de corales, pero la mayoría de estas piezas se conservan en co-
lecciones en las que se combinan libremente '.icercares, fugas, danzas estilizadas, pre-
ludios, tocatas y arreglos de música vocal -colecciones aparentemente preparadas FIGURA 6-4. Una canzona anónima de ca, 1620 escrita en cablatura alemana para teclado y
para su uso recreativo o didáctico. transcrita a notación moderna,
-··

170 LA MÚSICA BARROCA

más abajo. Las características que· reflejan la influencia de Sweelinck son el amplio
uso de secuencias y la extensión de figuras rítmicas durante varios compases cada vez.
La extensión y complejidad extremas de esta obra, incrementadas por la gran variedad
de sonidos disponibles en el órgano noralemán de la época 1 no tenían precedentes.
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MÚSICA EN EL IMPERIO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA Af\l'OS

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171

TRATAMIENTOS DE LA MELODÍA DE CORAL EN LA FANTAS!A SUPER !CH RUF ZU


DIR (1624) DE SCHEIDT ~4 B J J .1 J J 1 j J J 1}'

Frase 1 como pasajes imitativos (ce. 1-12).


Frase 2 como pasajes imitativos (ce. 12-24).
Frases 1 y 2 como cantus flrmus en S1 T y B con un contrapunto basado en una
disminución rítmica de las frases 1 y 2 (ce. 24-51).
Frase 2 con una armonización semiacórdlca (ce. 52-56).
~ '.}; "1 f [ r r lf E r r _,,
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Frase 3 como pasajes imitativos con secuencias basadas en fragmentos de la misma
(ce. 57-80). EJEMPLO 6-1. El tema inicial y sus 'trarisformaciones en l~ Canzona lll1 1649, de Froberger.
Frase 3 como cantusflrmus en S, T y 8 1 como antes (ce. 81-93).
Frase 3 armonizada con acordes (ce. 94-98).
Frase 4 como pasajes imitativos (ce. 99-128). menos énfasis que Frescobaldi en los contrastes marcados, la espontaneidad capri-
Frase 4 como cantusftrmus en S, T, By T, como antes (ce. 129-146). chosa y la sorpresa.
Frase 5 como pasajes imitativos y secuencias (146-179). Todas las canzonas de Froberger son de tipo variación, como los modelos de Fres-
Frase 5 como cantusflrmus en S, T y B, corrlo antes (ce. 179-191). cobaldi. El ejemplo de la colección manuscrita de Froberger fechada en 1649 (A. 56)
Frase 6 como pasajes imitativos (ce. 191-200). transforma dos veces el sujeto inicial: una para variar la sección central tradicional en
Frase 6 como cantus flrn:ius en S, T y B, como antes (ce. 200-209). compás temario y otra al volver al compás binario1 en la que generalmente se encuen-
Frase 6 armonizada con acordes (ce. 209-212). tra una variación del sujeto inicial (Ej. 6-1).
Frase 7 como pasajes imitativos (ce. 213-227). La misma colección manusclita de 1649 que contiene muchas de las tocatas de Fro-
Frase 7 como cantusflrmus en S, T, By B (ce. 227-244). berger incluye suites de danzas que utilizan una aplicación más amplia de la trans-
Frase ·7 armonizada con acordes (ce. 244-251). formación temática (véase A. 57). Como se muestra en el Ejemplo 6-2, Froberger em-
plea frecuentemente el mismo material al comienzo de sus alemandas y courantes en
las suites de danzas. Aquí, sin embargo, su tradición no proviene de Frescobaldi o de
'Italia, sino de una práctica internacional del Renacimiento consistente en relacionar
pares de danzas, la primera l?inaria y la segunda ternaria, mediante la transformación
FROBERGER
métrica de material melódico o armónico. Aunque abandonada en Francia y en Italia
durante el siglo xvu, esta práctica se ·mantuvo en las regiones germanoparlantes 1 es-
La mayorfa de los compositores alerllanes de música para órgano en el siglo XVII
pecialmente en la música para conjunto instrumental.
fueron luteranos, yivieron en los territorios alemanes del norte y adaptaron los estilos
Y. los géneros italianos a sus propias necesidades. Johann Jacob Froberger (1616-1667),
sin embargo, trabajó en la corte imperial católica. de la ciudad de Viena y usó géne-

~4 •., 1'1J·J'a.Jru.r1J?l~"°PJ1)•
ros Y estij.os tanto franceses como italianos. Froberger estudió con Girolamo Fresco-
baldi en Roma durante varios años en torno a 1640, antes de llegar a ser organista de @J Jtl JI
~4 ~" iJ1 J.Jrr·r.Í·:·:u1 ~.:r· 1.JJ. i"1.hJ.Jj ú.;J.u1 w.ni"in ~'
la corte imperial _vienesa en 1653. Sus veinticinco tocatas para teclado y sus aún ·más 1
1
numerosas canzonas, ricercares y otras obras fugadas muestran claramente las hue-
llas de la influencia de su maestro.
Las tocatas de Froberger, como las de Frescobaldi, generalmente yuxtaponen ex-
tensos fragmentos improvisatorios con escalas y arpegios y secciones muy desarrolla-
das de contrapunto imitativo. Sin embargo 1 a diferencia de Frescobaldi, Froberger nor-
malmente varfa su sujeto inicial en secciones imitativas posteriores. En una línea EJEMPLO 6-2. Transformación métrica que relaciona una alemanda de Froberger con su cou-
similar, tiende a unificar sus pasajes figurados co:n motivos recurrentes y pone bastante rante, 1649 (A. 57).
172 LA MÚSICA BARROCA
MÚSICA EN EL IMPERIO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS 173

Las suites de danzas ele Froberger -generaln1ente una alemanda, una courante y Entre los pritneros compositores nativos alen1anes ele sonatas para solista y en trío
una zarabanda- 111uestran la influencia evidente del estilo brisé francés. Puesto que Fro- con bajo continuo en estilo italiano estaban el organista de Nuremberg johann Staclen
berger vivió en Bruselas alrededor de 1647, su conochniento de la 1n(1sica francesa (1581-1634) Y su discípulo Johann Erasmus Kindermann (1616-1655). Las sonatas de
para teclado debe datar de al menos esa fecha. ~unbos compositores. inclt1yen algunas en forma de suites de danzas y otras en el for-
1nato de canzona-sonata, en el cual las secciones primera y últüna relacionadas 1110-
tívicamente, con ·textura imitativa y un vivo carácter rítmico y melódico, están separa-
MÚSICA PARA CONJUNTO INSTRUMENTAL EN EL IMPERIO das por un fragmento ho1nofónico en co1npás ternario. Los cánones, los juegos en la
notación y la desafinación deliberada del violín (scordatura) son rasgos ele las sona-
Las innovaciones italianas en la 1nüsica para conjunto se extendieron en las regio- tas de Kindermann que parecen ser una característica especial de las práctic<is habi-
nes del Imperio casi tan rápido con10 lo hicieron en el caso de la n1úsica sacra. Como tuales en la música instrumental para conjunto alemana.
hemos señalado, los primeros müsicos italianos que trabajaron en la corte de Dresde
fueron intérpretes de violín y cornetto de Brescia.
Biagio Mari.ni (ca. 1587-1663), uno de los primeros compositores de sonatas para vio- STADTPPEIPERN
lín con acompañamiento de bajo continuo, pasó veintiséis años (1623-1649) en el Impe-
rio .con10 maestro de capilla en la corte de los Wittelsbach en Neuburg an die Donau, Mientras que las sonatas para solista y en trío eran co1nunes en las cortes nobilia-
penodo durante el que también realizó prolongadas visitas a Bruselas y Düsseldorf. Su rias e imperial, una clara tradición de música alernana para bandas 1nunicipales de ins-
colección más importante de música para conjunto, la Sonate, symphoníe... e ritornelli, trumentos de viento (Stadtpfeifern, literalmente ·flautistas municipales ..) continuó flo-
a 1.-6, op. 8 (Venecia, 1629), fue publicada a mediados de este periodo (véase A. 23). reciendo un relativo aislamiento de las influencias italianas. Tales conjuntos, financiados
Cario Farina (ca. 1604-1639), de Mantua, llegó a ser colega de Schütz en la corte por los ayuntamientos, habían sido prácticamente un rasgo universal de la vida n1usi~
de Dresde en 1625, donde publicó sus cinco libros de música para conjunto de cuer- cal urbana en toda Europa por lo menos desde el siglo xv. Como vimos antes, los con-
da con acompaña1niento de continuo. Algunas de las obras de Farina contienen efec- juntos municipales en el norte de Italia se convirtieron en grupos diferenciados de in-
tos cómicos y extravagantes. Su Capriccío stravagante de 1627, por ejemplo, incluye térpretes de instrumentos de viento, intérpretes ele instrumentos de la familia del violín
imitaciones de sonidos de anilnales, instn1mentos folclóricos, disparos, etcétera, algu- y trompetistas. En el Imperio, estos grupos eran fundamentalmente conjuntos de ins~
nas veces con clusters de -notas disonantes y técnicas ampliadas, como golpear Ia.5 trumentos de viento, generalmente de cinco a diez, que interpretaban vestidos con li~
cuerdas con la madera del arco (col legno) y glissandos. Puesto que estos efectos no brea o algún tipo de uniforme (véase Fig. 6-5). A diferencia de los conjuntos munici-
se encuentran en la música para conjunto italiana, aunque más adelante (1673) rea- pales de Italia, los de los territorios alemanes cultivaron tipos de obras musicales
parecen en una obfa de Heinrich Biber (1644-1704), podeinos suponer que Farina los diferentes a aquellas co1npuestas para las cortes de la nobleza. Dos tipos de compo~
aprendió de los «violinistas de cervecería-,,l, Dos de sus obras incluyen referencias a es- sición conforman prácticamente todo el repertorio conocido de Stadtpfeifern: canzo-
tilos nlusicales tradicionales de Polonia y Hungría. nas para cuatro a Ocho insnurnentistas y suites de d~tnzas.
Antonio Bertali (1605-1669), de Verona, pasó cuarenta y dos años como violinista Las canzonas del repertorio de los Stadtpj'eifern son más cortas que las sonatas es-
en la corte imperial ele Viena antes de suceder a Giovanni Valentini como maestro de tilo canzona de los compositores cortesanos, más simples en su diseño.global (tienen
capilla en 1666. La música instrumental de Bertalí carece, en su mayoría, de fechas, menos secciones) y carecen ele innovaciones italianas tales como los pasajes ornamen-
pero fue escrita antes de que dirigiera su atención a la composición de óperas en 1652, tales escritos, las secciones lentas con armonía expresiva y los largos y veloces movi-
por lo que es el primer compositor conocido de sonatas para trompetas e instrumen- mientos en compás ternario. Las suites de danzas de compositores para Stadtpfeifern
tos de cuerda. Va~entini había incorporado trompetas en su música· sacra vienesa ya casi siempre incluyen una pavana en compás binario y una gallarda en compás ter-
en 1621. La temprana impo1tancia de las trompetas y los trombones en la música vie- nario. Siguiendo una tradición establecida en el siglo xvn pero luego olvidada en otros
nesa tenía evidentemente la intención de ser un e1nblema de la majestad imperial. Las lugares de Europa, los compositores. de obras para Stadtpfeifern usaron el mismo ma~
obras para conjunto de Bertali están escritas para conjunto ele cuerda a cinco voces, terial para ambas danzas en sus pares ele pavana y gallarda, y extendieron a menudo
con o sin metales o instrumentos de viento madera. Este tipo de sonata para una gran este proceso para incluir algunas o todas las demás danzas en la suite. El resultado Se
dotación de instrumentos, derivada de la canzona policoral para conjunto cultivada ha llamado algunas veces equivocadamente suite-variación; sin embargo, el término
por Andrea y Giovanni Gabrieli, era conocida en Italia y llegó a ser un género favo- •Suiten no surge hasta la segunda mitad del siglo xvu, y las auténticas variaciones de
rito entre los compositores de Viena y en las cortes de las regiones del sur del Impe- la época seguían una ünica serie de acordes o un cantus firmus melódico, algo que
rio correspondientes a las actuales Austria y República Checa. no sucede en las danzas de estas suites para Stadtpfeij'eni. Las veinte suites incluidas en
el Banchetto musicale (1617) de Johann 1-Iermann Schein son ejemplos de este gé~
nero. La suite de la Antología (núm. 58), publicada en 1611 por Paul Peuerl (1570-
1 Del alemán Bierfiedlers: n1úsicos autónon1os que ganaban un dinero complementario ofreciendo sus 1625), incluye una ·Dantz,,, el origen del material usado también en la "Padouan" y la
servicios en bodas y ~unerales o en tabernas. {!.V. de la T.) "Galliarda".
174 LA MÚSICA BARROCA
MÚSICA EN EL IMPERIO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS 175

similares a las primeras canciones de Hans Leo Hassler. Las canciones de la Musica bos-
careccia son para dos sopranos y una parte de bajo con texto y figurado. Las instruc-
ciories tienen en cuenta la posibilidad de que la obra sea interpretada por una voz so-
lista: con continuo, dos voces y continuo, tres voces solas o tres voces con continuo. Los
tex'.tos generalmeµte se relacionan con la tradición pastoral italiana y están llenos
de palabras cortesanas y figuras retóricas. Las voces están escritas y tratadas práctica-
mente de la misma manera que en los conciertos sacros de Schein en ·apella nova antes
comentados.
Johann Nauwách (ca. 1595-ca. 1630) se había formado como niño de coro en Dres-
de antes de que el elector le enviara a estudiar a Florencia entre 1612 y 1618 aproxi-
madamente. Sus Arle italianas (1623), muy influidas por Caccini, India y otros ~mono­
dístas~1 consta de madrigales para solista ornamentados y canzonette estróficas. Su
Teutscher Villanellen (Vll/anellas alemanas) de 1627 incluye estos tipos así como
un conjunto de variaciones estróficas. Nueve textbs de esta colección son de Martín
OpiIZ.
Martín Opitz (1597-1639) fue el poeta alemán más influyente del siglo XVII. En su
Buch von der deutschen Poeterey (Libro de poesía alemana)t publicado en 1624, ini-
ció la era moderna de la poesía alemana introduciendo métricas regulares y esquemas
de rimas regulares y elevando el tono y el lenguaje de la poesía, conforme a los mo-
delos poéticos (principalmente Ronsard) y la teorfa·(de la Pléiade) franceses. Sus poe-
mas fueron configurados estróficamente con una fuerte métrica acentual y frases regu-
lares en colecciones de Thomas Selle (1599-1663) de 1634 y 1636 y en las Cantade und
~!GURA 6~5. Una banda municipal de instrumentos de viento en un desfile, Bruselas, 1616. Los Arlen (1638) de Kaspar Kittel (1603-1639).
instrumentos son, de izquierda a derecha, bajón, chlrimia tenor (bombarda), cornetto chirimía El compositor más prolífico e influyente de la temprana canción con continuo ale-
1
alto, chirimfa tenor trombón tenor (sacabuche). Las capas negras eran probablemente Ja librea mana fue Heinrich Albert (1604-1651), quien publicó ocho volúmenes de piezas de
especlfi_cada, mientras que los diferentes tipos de cuello pueden dlstinguir a los maestros de este tipo entre 1638 y 1650. Aunque sólo unos pocos de sus textos eran de Opitz, todos
los oficiales. ellos reflejan la reforma de la poesía alemana llevada a cabo por este último. Albert, que es-
taba influido por las canciones con continuo de. Schein, se formó en Dresde con su
primo Heinrich Schütz. Sus 170 canciones fueron escritas para bodas, funerales, -ani-
LA CANCIÓN CON CONTINUO ALEMANA versarios, visitas y para el disfrute privado en la ciudad de KOnigsberg, y estos acon-
tecimientos están descritos con sus respectivas fechas en sus dedicatorias para cada
El capftulo comenzó con una discusión sobre la música vocal sacra que condujo una de las piezas. Muchas de estas canciones son breves, estróficas y silábicas. Unas
de forma natural a la música para órgano, las obras para otros instrumedtos de teclado pocas incorporan melismas, madrigalismos y rltorne.lli, Aunque Albert siempre respe-
Y la .música para conjuntós. La influencia italiana podria haberse ilustrado con la misma ta la métrica de la poesía en sus canciones, no siempre se limita a ritmos regulares
facilidad a través de la canción con continuo alemana o Generalbass Lied aunque la como los de la danza. Por ejemplo, el texto de su capción O der rauhen Grausamkeitl
influencia de la poesía francesa y los airs de cour llegaron a predominar rápidamente. (¡Oh1 dura crueldad/, A. 59), •consta de dos estrofas con el mismo patrón de métrica
Al menos tres desarrollos convergieron en la creación de la canción con continuo cuaternaria y ternaria trocaica, de este modo:
a.Je~.ana: l~ aplicación de Sch~in del estilo del concierto sacro a la música profana, la
transferencia de las formas de la monodia italiana al alemán realizada por Johann.Nau- -U-U -u~ -U -U -U-
wach, Y las reformas de la poesía alemana de acuerdo con los modelos franceses lle- O der rauhen Grausamkeitl / Die nur seufzen jederzeit / etcétera.
vada a cabo por Martin Opitz.
Los tres volúmenes de la Mustca boscareccla (Música rústica) de 1621, 1626 y 1628, La música de Albert, sin embargo, extiep.de las sílabas largas o acentuadas_ y acorta las
~e Johann He:man Sche1n, sustituyen el contraste dramático de sus colecciones ante- breves, no acentuadas, hasta tal punto que algunas veces la línea vocal conseiva la
nore_s ~e canciones alemanas, Venus Krdntzlein (Pequeña guirnalda de Venus), 1609. orientación métrica sólo a través de su coordinación con la parte del bajo. La repeti-
Las ultunas son fu~d.amenta4n~nte ~usicalizaciones a cinco voces sin acompañamien- ción y la declamación, junto con amplios saltos y líneas cromáticas, dan a su compo-
to de poemas trad1c1onales en ·estilo homofónico con la melodía en Ja soprano, muy sición una expresividad intensa y retórica que iguala la de las monodias italianas y las
primeras cantatas de la década de 1630.
"
176 LA MÚSICA BARROCA
MÚSICA EN EL IMPERIO DURANTE LA GUERRA DE LOS TREINTA ANOS 177

~acia finales c~el siglo XVII, la canción con continuo alemana había perdido impor- Los prirneros conipositores luteranos que ashn ilaron tos nuevos estilos italianos de::ipués
tancia, p~r~ las diversas reünpresiones de canciones de Schein y Albert provistas de de 1600
textos religiosos dieron lugar al nachniento del género de la canción con co!itinuo re-
ligiosa, que encontró su lugar en la cantata sacra alemana durante el periodo de Die-
terich Buxtehude. Aden1ás del libro de Kirwan-Mott antes citado, una Quena orientación genera! puede
encontrarse en las. partes relevantes de Friedrich Blume et al., Protestant Church Muste:
. I-Iemos visto que las cortes y ciudades del S<'lcro Irnperio, Jos territorios heredita-
A History, rev, Ludwig Finscher, trad. F. Ellsworth Peterson, Nueva York, W. W. Norton,
nos de los I-Iabsbt1rgo en el este y Polonia experilnentaron una ünportante influencia
1974 I Londres, Victor Gollancz, 1975.
de estilos Y géneros ntusicales procedentes de Italia a comienzos del siglo xvu. Los
composit~r~s trajeron la técnica policoral, el uso del basso continiio, las compoSicio-
ne~ de mus1ca sacra vocal a pequeña escah1 1 la escritura declamatoria y florida para Heinrich Schütz
solista vocal, esquemas de repetición por secciones característicos de la música sacra
concertante, el reflejo o creación de figuras retórkas en la música el uso idiomático La obra de" referencia en inglés sigue siendo Hans joachim Moser, Hetnrich Schützi·
del violín y diversos tipos de conjuntos de cámara con una o dos p;rtes de violín apo- His Life and Work, trad. Cad F. Pfatteicher, St. Louis, Concordia Pub. House, 1959, aun-
yadas p~r un bass~ continuo. Al n1is1no tiempo, retuvieron algunos rasgos de prácti- que está algo obsoleta en comparación con la rica bibliografía en alemá,n. Gran parte
cas musicales y estilos anteriores o regionales, incorporando melodías y textos de co- de esta abundancia puede deducirse a partir de los artículos recogidos en Allen B.
rales en diversos géneros para órgano y vocales, empleando la técnica del cantus Skei, Heinrlch Schi'ltz, a Gut'de to Research, Nueva York, Garland1 1981. Un breve in-
fir~zus, us~ndo pocos motivos melódicos, entretejiendo un complejo contrapunto imi- forme moderno es :Basil Smallman, Tbe Music o/ Heinrich Schütz, 1585~1672, Leeds,
tativo, hac1endo uso de tos pedales y de una an1plia variedad de registros y mezclas Mayflower, 1985. Una importante contribución a pequen.a escala es Joshua Rifkin,
en la música para órgano, expandiendo la práctica del par de danzas renacentista en «Heinrich Schütz., en 7be New Grove North European Baroque Masters, Londres, Mac-
la 1:amada ..suite variación.. , y dando énfasis a grandes conjuntos instrumentales que ín- millan, 1985. Una cant.idad mayor de material de fuentes básicas está disponible en
clu1an trompetas, cornettos y trombones, tanto en la música para Stadpfeifer como en Gina Gail Spagnoli (trad.), Letters and Documents of Heinrich Schiitz, 1656-1672c An
la música cortesana. La combinación de ínnovaciones italianas y rasgos tradicionales Annotated Translation, Ann Arbor, Mich., UMI Research Press, 1990. Una buena fuen-
o regionales comienza en esta época a definir un característico abanico de géneros y te sobre la iconografía de Schütz es Richard Petzoldt, fleinrich Schütz und seine Zeit
estilos musiCales alemanes.
in Bildem = Heinrich Schütz and His Times in Pictures, con una i:Otroducción de Die-
trich Berke, Kassel, Barenreiter, 1972. La única edición coinpleta de la música de
Schütz es Heinrich Schütz, Séimtli'che Werke, ed. PhHlipp Spitta, Arnold Schering y
BIBLIOGRAFÍA
Heiruich Spitta, Leipzig, Breikopf & I-Iartel, 1885~1927. Esta edición, sin embargo, está
siendo reemplazada por 1-Ieinrich Schütz, Neue Ausgabe siinitlicher \\:í'erke, lnternatio-
La influencia italt'ana en el Imperio y en Europa oriental
nale Heinrich-Schütz-Gesellschaft, Kassel, Barenreiter, 1955-, y Heinrich Schütz, Stutt-
garter Schütz-Ausgabe, ed. Günter Graulich y Paul Horn, Neuhausen-Stuttgart, I-Ii:ins-
. Para una visión general de la historia política y social de esta región, véase Rudolf
sler-Ver!ag, 1971-.
Vterhaus, Germany in the Age of Absolutism, trad. ]. B. Knudsen, Nueva York Cam-
bridge Unive~sity Press, 1988, y Charles W. Ingrao, Tbe Habsburg Monarchy, '1618-
1815, Ca1nbndge, Cambridge Universíry Press, 1994. Una buena visión general de la l'viúsica alemana para órgano
música sacra es la proporcionada por Anne Kirwan-Mott, The Small-Scale Sacred Con-
certato in the Early Seventeenth Century, 2 vols., Ann Arbor, Mlch., UMI Research Press, Una historia general del instrumento la ofrece Peter F. Williams, The European Organ
1?~1, cuy~ ~nfoque en el ámbito ale1nan no se inenciona en el texto. Un estudio que 1450-1850, Londres, Batsford, 21978. La mejor visión general al respecto, así como
s1tua la n1us1ca sacra de Giovanni Priuli y Giovanni Valentini en el contexto de Ja cul~ para otros aspectos de la música de teclado en el siglo xvu, es Willi Apel, Tbe Jlistory
tura musical de la corte vienesa del emperador Fernando II es Steven Saunders, Cross, of f(eyboard Musfc to 1700, trad. y rev. Hans Tischler, Bloomington, Ind., Indiana Uni~
Sword and Lyre: Sacred Music at the Imperial Court o/ Ferdinand JI o/ Habsburg versity Press, 1972. La música para teclado de Sweenlinck ha sido investigada por Pie-
(1619-1637), Nueva York, Oxford University Press, 1995. Otro aspecto de este tema ter Dirksen, Tbe Keyboard Music o/jan Pfeterszoon Sweenlinck: lts Style, Significance
~o tratado aquí es explorado por Sara E. Dumont, German Secular Polyphonic Song and Jnfluence, Utrecht, Koninklijke Vereniging voor Nederlandse Muziekgeschiende-
in Printed Editions 1570-1630: ltalian lnjluences on the Poetry and }lfusic, 2 vols., nis, 1997. Un estudio útil sobre prácticas específicas en el órgano es Pietet· van Dijk,
Nueva York, Garland, 1989. Otros artículos especializados en inglés o libros en otrÜs Mattias Weckmann and the Use of the Organ in the jacobikirche in Hamburg fn 17:;e
idiomas, especialmente alemán, pueden encontrarse en las bibliografías de los artícu- Seventeenth Century, Sneek, Boeijenga, 1991. Un libro complementario que incluye
los de 7be New Grove Dictionary sobre compositores y nombres de ciudade:S men- una introducción al órgano alemán del siglo xvu es Gustav Fock, flamburg's Role in
cionados aquí, así como en búsquedas en RILM online. Northern European Organ Building, Easthampton, Mass., Westfield Center, 1997.
178 LA MÚSICA BARROCA

Música para conjunto instrumental en el Imperio c~pÍtu1ovn


·...
,., ' ' :{

La difusión de la sonata en trío y para solista con continuo ha sido investigada por
William S. Newman, The Sonata tn the Baroque Era, Nueva York, W. W. Norton, 41983.
Un estudio complementario, ahora algo obsoleto, es Albert Biales, Tbe Sonatas and
Música en Inglaterra bajo los primeros
Canzonas for Larger Ensembles o/ the Seventeenth Century in Austria) tesis doctoral,
Universidad de California, Los Ángeles, 1962. Un estudio fascinante de la Stadtpfeifern
Estuardo y la Cornmonwealth
alemana es Jeinrich W. Schwab, «The Social Status of the Town Musician• Tbe Social
Status of the Professfonal Musicianfrom the Middle Ages to tbe 19th Centu°,y, ed. Wal-
ter Salmen1 trad. Herbert Kaufman y Barbara Reisner, Sociology of Music, 11 Nueva
York, Pendragon Press, 1982, pp. 31-59.

INGLATERRA EN EL CONTEXTO EUROPEO

A comienzos del siglo XVII, Inglaterra, aún separada de Escocia, ocupaba sólo los
dos tercios meridionales de una isla situada a corta distancia de la costa de Francia. Su
población era de cerca de cuatro millones y medio de habitantes, frente a los veinte
millones de Francia y a los cerca de quince millones de los territorios gerrnanoparlan~
tes. Aunque Londres tenía casi tantos habitantes como París, en esta época no había
ninguna otra. gran ciudad en Inglaterra 1 y tampoco habfa ninguna otra corte nobiliaria
que pudiese compararse con las de los soberanos regionales del Imperio, la península
italiana o la península Ibérica. Inglaterra no era un país rico y tenía relativamente poco
dinero para gastar en música y las demás artes. Además, en el siglo xvn contaba con
Ufl:3. población puritana considerable, que se oponia al teatro y a la música sacra por
.inotivos religiosos. Como consecuencia de estos factores, la música culta representaba
un hilo relativamente delgado en el tejido social y cultural del siglo XVII inglés, y la his-
toria musical del pafs en esta época está condicionada por la aparición y el declive de
diversas influencias extranjeras -alemanas, francesas. e italianas-:- que conviven con las
tradiciones nativas que de vez en cuando desaparecen y vuelven a surgir.

MÚSICA PARA CONJUNTO INSTRUMENTAL EN INGLATERRA

En Inglaterra; también podían encOntrarse cqnjuntos de viento similares a los del Im-
perio, a los qu~ se llamaba wa~ts. Los vigilantes recibían el mismo nombre, lo que in-
dica que en Inglaterra, así como en los territorios .alemanes, los intérp~tes de instru-
mentos de viento municipales habían trabajado alguna vez en atalayas, desde donde
señalaban la hora o la existencia de algún peligro. En muchos lugares, los instrumen-
tistas municipales continuaron tocando música desde-atalayas, incluso después de ha~
ber renunciado a sus puest9s de vigilantes. William Brade (1560-1630)1 instrumentista
inglés que trabajó como músico municipal durante dos periodos (1608-1610, 1613-1615)
en Hamburgo, donde publicó varias colecciones de danzas y canzonas en los estilos ale-.
manes típicos, establece una conexión entre los vigilantes ingleses y los Standtpfetfern
alemanes.
180 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN lNGLATERRA BAJO LOS PRIMEROS ESTUARDO y LA COMMON\VEALTH 181

La música para conjunto de cuerda con acon1pnñamiento de continuo en estilo ita- estaba más generalizada que en Italia. Muchos escritos ele la época nos ~nforman de
liano fue introducida en Inglateffa por Angelo Notari (1566-1663), cantante y violinista que los instrumentos de la familia del violín eran considerados adecuados para Jos
de Venecia que se unió a la Casa del príncipe Enrique en 1610. En 1618 pasó al servi- profesionales; mientras que las violas eran más cultivadas por nobles aficionados. Pero
cio del príncipe Carlos y permaneció con él después de que llegara a ser rey en 1625. los intérprete$ profesionales de viola también tocaban tanto en la corre real como en
Las obras de Notari para violín solista y bajo continuo que han sobrevivido incluyen otras casas de la nobleza. Enrique VIII tenía dos intérpretes de viola ~n su corte ha-
canzonm~ una conservada en versiones tanto llana como ornamentada, y variaciones so- cia 1526, Y los intérpretes de instn1n1entos de cuerda de Venecia tocaban tanto violas
bre tos patrones de bajo-acordes ele Ruggiero, la Romanesca y La Monica. Son compa- como violines.
rables a las primeras obras para violín y continuo pt1blicaclas en Italia entre 1610 y 1620. Durante el siglo XVl se produjo en Inglaterra un significativo corpus de música para
En realidad, en Inglaterra se estableció un conjunto de ínsuumentos ele la familia consort de violas. Los tipos principales eran la fantasía (como en Francia), el In Nomi-
del violín casi tan pronto como en Italia. En 1540, el rey Enrique VIII llevó una com- ne y danzas, especialmente pavanas y gallardas. Estos géneros se siguieron cultivando
pañía de seis intérpretes de ínstru1nentos de cuerda ele Venecia, la mayor parte de cuyos en Inglaterra ~ lo largo del siglo xvr1.
integrantes era de fa1nilias judías s~farc\íes expulsadas de España y Pottugal en la dé-
cada de 1490. A los inmigrantes sefardíes se les atribuye la introducción de la viola en
Italia, y es muy probable que también desempeñaran un papel destacado en la difu- FANTASfA
sión de la familia del violín. Es notable que Andrea Amati trabajara como aprendiz en
la construcción de instrumentos de cuerda con un judío converso en Cremona, y que Una fantasía inglesa para consort de violas es una obra con una textura mayor-
varios de los prhneros constructores de violín en Ámsterdam fuesen también judíos. Los mente imitativa similar a un ricercar o una canzona. En el siglo XVI, las fantasías para
primeros seis violinistas de la corte de Enrique VIII trabajaron durante un periodo pro- viola inglesas comenzaron a mostrar características idiomáticas tales como un ámbito
longacio, y sus descendientes hasta la cuarta generación heredaron esos puestos y con- extenso, amplios saltos y una gran variedad de figuras ornamentales. En el siglo xvn
tinuaron integrando el consorl de violines real durante la mayor parte del siglo xvu. pueden distinguirse cuatro tipos de fantasías inglesas para consort de violas: fantasías
A lo largo del siglo XY1 y también en el XVII, los consorts de instrumentos de la fa- monotemáticas, fantasías con varios te1nas pero con un único carácter predominante
milia del violín -generalmente seis- trabajaron como conjuntos para acompañar la dan- fantasías en dos secciones contrastantes y fantasías con varias secciones o movimien~
za y los espectáculos teatrales. Un ejemplo de esa función se muestra en la Fig. 7-1. tos, cada una con un final claramente definido. Todas comienzan con una larga serie
Los violinistas de la corte real inglesa tocaban la música para conjunte;> italiana más re- de entradas hnitativas, y muchas de ellas incluyen inversiones melódicas, cánones y
ciente; sin embargo, no se conocen co1npositores ingleses de sonatas para violín an- aumentación o disminución rítmica. A menudo se incluye una pa1te para órgano que,
teriores al último tercio del siglo xvu. no obstante, suele duplicar las partes de viola.
Los· consorts de' violas fueron más populares en Inglaterra durante el siglo xvn, La Fantasía para consort de cuatro violas de John Jenkins (1592-1678) (A. 60) es
como lo fueron en Francia. El continuo predominio de las violas sobre los violines en del cuarto tipo. Consiste en seis secciones definidas por el cambio de motivos y el rit-
Inglaterra y Francia durante este periodo indica que la figura del músico aficionado mo predominante y 1 en muchos casos, el ca1nbio ele annadura de clave; las secciones
terminan en los ce. 39, 70, 88, 113, 126 y 156. Esta fantasía es poco común por la can-
tidad de cambios de hexacordo, modo Ysistema (armadura de clave), aunque no es
única en este sentido. Pertenece a una tradición de piezas con una cantidad extrema
de mutaciones que comienza en Inglaterra a comienzos del siglo XVll y continúa has-
ta el final dicha centuria.
El modo de la fantasía de Jenkins permanece estable a lo largo de la sección 1 (ce.
1-39), a pesar de las cadencias en Mi bemol (c. 13) y Sol (c. 27), puesto que las caden-
cias sobre la tercera y la quinta por encima de la final son normales en el modo 2 y
porque ninguna de las dos cadencias está precedida por estructuras melódicas o con-
trapuntísticas que puedan sugerir una nueva estructura modal. Los Ejemplos 7-lb y 7-lc
muestran la preparación de estas cadencias. En ambas, las notas Do y Sol continúan
ocupando un lugar importante, y las figuras melódicas siguen encajando cómoda-
mente dentro de los hexacordos del sistema de dos bemoles.
Sin embargo, las secciones 2 y 3 de esta fantasía son extraordinariamente inesta-
bles en su estructura modal. La sección 2 comienza con un cambio al modo 1 de Fa
FIGURA 7-1. Cortesanos de Ja reina Isabel bai- (Ej. 7-ld). La segunda mitad de la sección 2 (Ej. 7-lf) contiene una larga serie de mu-
lando, ca. 1600; los músícos tocan laúd, viola, taciones·, en la que el transporte secuencial de un conjunto descendente y ascenden-
violín y violín bajo (un violonchelo grande). te de motivos conduce a cadencias en Fa, Si{., Mi¡,, La¡, y Reb. La nota final de la última
182 LA MÚSICA BARROCA
MÚSICA EN INGLATERRA BAJO LOS PRIMEROS ESTUARDO Y LA COMMONWEALTH 183

cadencia de esta serie está cambiada a Do1, que requiere una mutación al sistema de
cuatro sostenidos. Esto prepara el escenario para una segunda serie de transportes se-
cuenciales (Ej. 7-lg) que conduce a las cadencias en Fa¡, Mi, La y Re (sólo falta Si para
una serie completa de cadencias en 12 notas diferentes) y exige mutaciones a los sis-
temas natural, de dos sostenidos y de un sostenido.

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F;JEMPLO 7-la-e. Puntos destacados de la Fantasía para violas de JohnJenkins.


EJE.MPLO 7-lf-j. Puntos destacados de la Fantasía para violas de John Jenkins, final.
184 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN INGLATERRA ÉAJO LOS PRIMEROS ESTUARDO Y LA COMMONWEALTH 185

La estabilidad se ,restablece en cierta medida en las secciones 4 y 5. La sección 4 Una especialidad inglesa para los solos de viola fue la itnprovisación y cornposiclón
(ce. 88-113) sigue estando en el 1nodo 3 transportado a Re en el sistema de un soste- de "divisiones~. Éstas son variaciones ornamentales sobre patrones de bajo y acordes
nido, cambiando al modo 6 en Fa con10 preparación para la cadencia final de la sec- que los ingleses denominan grounds. El término "divisiones,, se refiere al efecto de di-
ción (Ej. 7-lh). La sección 5 marca un retorno al modo y sistema original de la pieza vidir cada nota larga del grottnd, o bajo ostinado, en muchas notas más rápidas con
a través de la cadencia en Si~(Ej. 7-li), La nota Sol se convierte en la en el hexacordo diferentes alturas. Las primef<ls divisiones escritas sobre un bajo ostinato se encuentran
natural en el sistema de dos-sostenidos, conduciendo descendenterriente a la caden- en The F1rst Part of Ayres (1604) de Tobias 1-Iume. La explic;ación más completa sobre
cia en Do como final del modo 2 (Ej. 7-lj), en el que !a pieza permanece hasta la úl- cómo improvisar divisiones se encuentra en The Dtvision-uiolist; or, An Jntroductio'n to
tima sección (Sección 6). the Playing upon a Ground (1659) de Christopher Simpson. Las divisiones pueden to-
carse con una viola bajo, una lira da gamba, más pequeña, o una viola bastarda de ta-
maño medio -todas afinadas de la misma manera: Re-Sol-do-mi-la-re'.
IN NOMINE

Las piezas denominadas In Nomine pueden ser tan complejas ,como la fantasía de MÚSICA PARA LAÚD Y CLAVE
Jenkins, aunque sien1pre son estables en el.modo y el sistema porque se basan.en un
cantus firmtts específico tomado del canto antifonal sarum (ingléS) Gloría tibi Trin·i- Al igual que 'las violas, el laúd y el clave fueron instru1nentos usados en Inglaterra,
tas. ·Esta melodía se entonaba con las palabras «in nomine Donllni• en el Benedictus a comienzos del siglo XVII 1 tanto por músicos profesionales como por nobles aficio-
de la misa Gloria tibi Trinitas de John Taverner (ca. 1490-1545), y esta sección de su nados.
co1nPosición parece haber circulado por separado como pieza instrumental. Genera- El compositor más importante de múSica inglesa para laúd durante el primer cuar-
ciones sucesivas de compositores ingleses compitieron entre sí para componer un to del siglo XVII fue john Dowland (1563-1626), un caballero con formación universi-
contrapunto nuevo e incluso más elaborado sobre este cantus flrmus. Esta tradición taria que pasó la mayor parte de su vida en las casas de varios nobles ingleses o en
perduró hasta finales del siglo XVII. empleos temporales, pero muy bien pagados, en diversas cortes del continente, es-
pecialmente las del landgrave de Hesse (el primer patrón de Heinrich Schütz) y el rey
de Dinamarca. Dowland no pudo conseguir un puesto en la Casa real inglesa hasta
DANZAS 1622, prácticamente al final de su vida, según él creía debido a su religión católica. Su
música para laúd, al igual que la de sus contemporáneos, puede dividirse en tres gran~
Una innovación inglesa del siglo XVII, que posiblemente reflejaba una innovación des categorías similares a algunos de los principales tipos de música para consort de
italiaria, fue la fantasía-suite, una obra en tres inovimientos que constaba de una fan- violas: fantasías, danzas (pavanas, gallardas, almains y jigas) y arreglos de canciones
tasía contrapuntística seguida de una almaine (danza en compás binario) y una gallar- populares y tradicionales. The Frog Galliard (Gallarda de la rana) (A. 62) en realidad
da (danza en compás ternario), a menudo con una breve sección en compás binario combina las categorías de danza y canción popular, ya que su música también se can-
denominada clase o brouch al final. La instrumentación es generalmente para uno o ta sobre las palabras •Now, o now I needs must part" (·Ahora, oh, ahora debo partir•).
dos violines o violas contralto, viola bajo e instrumento de teclado, normalmente un Dado que el texto requiere de la repetición antinatural de la palabra ..now• para ajus-
órgano. El teclado generalmente toca sólo al comienzo y durante los pasajes de transi~ tarse al patrón rítmico que impregna toda la pieza, da la impresión de que la canción
ción; aparte de esto, proporciona una base armónica no muy distinta a la realización estaba basada en la gallarda de Dowland, y no al contrario. La gallarda de Dowland
de un basso continuo, excepto por estitr escrita y ser algo más activa. El ejemplo de la comíenza con el patrón de bajo y acordes de la ciaccona, e incluye repeticiones va-
Antología (núm .. 61) es de John Caprario (ca. 1570/1580-1626), un inglés que cambió riadas escritas de cada uno de sus dos. temas de treinta y dos compases.
su nombre, Cooper, presuntamente tras pasar una temporada en Italia: Coprario tiene Un cambio de moda abrupto y radical sobrevino en la música inglesa para laúd
el mérito de haber compuesto las pri¡:neras fantasía-suites. siendo músico de la Casa del justo antes del final de la vida de Dowland. El cortesano favorito del príncipe Carlos,
príncipe Carlos (1622-25). Las fantasía-suites de Caprario son las primeras ·obras cono- George Villiers, primer duque de Bucklngham, trajo al famoso laudista Jacques Gau-
cidas de un compositor inglés nativo que especifican el uso del violín. tier desde París en 1617 y consiguió un lugar para él en la Casa del príncipe en 1619.
Otro conjunto típico del siglo XVI en Inglaterra que sobrevivió hasta bien entrado el Luego, en 1625, Carlos contrajo matrimonio con Enriqueta María, hija del rey Enrique
siglo XVII fue el consort mixto a seis voces, integrado P9'r laúd1 pandora (de~ italiano IV de Francia. Su llegada con un gran séquito de su país de origen generó un gran en-
bandora, instrumento de cuerdas metálicas polifónico, punteado, con trastes y caja tusiasmo por lo francés entre los cortesanos ingleses. El estilo francés de composición
acústica de perfil ondulado), viola bajo, cítara (otro instrumento de cuerdas punteadas, e interpretación del laúd de Gautier encontró rápidamente imitadores ingleses. Uno de
polifónico, con trastes y un cuerpo con forma de media pera), viola contralto (o vio~ ellos fue John Lawrence, quien había trabajado como laudista para el rey Carlos desde 1626
lín) y flauta travesera (de madera y sin llaves). Las obras para esta combinación de ins- hasta su muerte en 1635. Su Coranto (i. e., Courante, A. 63) muestra los rasgos esen-
trumentos tienden a caracterizarse por una viva interacción rítmica entre los instru~ ciales del nuevo estilo brisé francés y contrasta fuertemente con la Frog Galliard de
mentas que tocan acordes y los pasajes ornamentados para la viol<} contralto y la flauta. Dowland.
186 LA MÚSICA BARROCA l MÚSICA EN INGLATERRA BAJO LOS PRIMEROS ESTUARDO Y LA COMMONWEALTH 187
Ninguna revolución comparable tuvo Jugar en Ja música para teclado inglesa du- 1
rante la primera mitad del siglo XVII. La importante antología manuscrita de música isa- ' '
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belina para clave titulada Tbe Fitzwillíam Virginal Book (copiado en 1609) contiene
todos los tipos cultivados durante los cuarenta años siguientes: composiciones sobre • 1 1
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cantusflrmus1 especialmente In Nomines, danzas, especialmente payanas y gallardas,


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transcripciones de canéiones y variaciones sobre melodías populares, bajos ostinatos ' ' '
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(ground basses) y fórmulas armónicas.
Aunque en Inglaterra se usaba el término •Virginal» para describir todos los tipos de

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clave, el más común era el que actualmente llamamos ~virginal•, un pequeño instru-
mento con un solo juego de cuerdas· con una disposición oblicua con respecto al te~ . ~
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clado. En el siglo XVII, el virginal suplantó al laúd como instrumento doméstico predo~ hun - W now per - flte

minante entre los aficionados, especialmente las damas. Una señal de su uso extendido
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es la publicación, alrededor de 1612, de Parthenla, or, Tbe Maydenhead ofthe Flrst Mu- hunt
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stcke That Ever Was Prlnted for the Virgtnalls1 con selecciones de música de los princi~ ' ' ' ' '
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pales compositores para teclado de la época: William Byrd (1543-1623), John Bull (ca.
1562-1628) y Orlando Gibbons (1583-1625). Aunque los tres murieron en un periodo
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de cinco años, representan tres generaciones diferentes. Sólo uno de ellos, Gibbons 1 .
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pertenece .al estiló del periodo que ahora estamos considerando.
Gibbons era hijo de un instrumentista municipal (wait) que trabajó en las ciuda- . " ~ ~
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des universitarias de Oxford y Cambridge. Se formó desde pequeño como niño del '
coro en la capilla del !Gng's College, Cambridge. Tras su graduación en 1606, fue nom-
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brado caballero de dicha capilla. En 1615 había llegado a ser organista de la Capilla 1 1
Real. Compuso música vocal religiosa, madrigales ingleses, canciones para consort de
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voces y violas, música para consort de violas (fantasías 1 pavanas y gallardas, e In No- doy, And he !hat's a - bcd wlth an • Olher man'sw!fe, lt'& rJ.me lO get him a
d:lye, An Har • ry ourklng Is gone hunt - lng To brlng h!s deeie to
mines) y música para virginal (fantasías, pavanas y gallardas 1 variaciones y transcrip-
ciones de cancion~s escénicas). EJEMPLO 7·2. 1) La melodía de Peascod Time, 2) el texto de Peascod Time, 3) una armoniza-
La $erie de variaciones sobre Peascod Time o Tbe Hunt's Up (W. 9) ilustra las intere- ción con acordes sobre el bajo, 4) el bajo de Hunt's Up, 5) cuatro versos de The Hi¡,nt's Up.
santes conexiones entre la música cortesana, la música popular la tradición oral y las
1

prácticas sociales de la época. Tbe HUnt's Up (La caza ha terminado) remite a un bajo escrita y tradicionalmente interpretada como serenata matinal bajo la vent¡ina de al-
ostinato que puede remontarse a comienzos o mediados del siglo XVI. Muchas cancio- guien que debía pagar a los músicos. Estas serenatas eran una fuente de ingresos tan
nes se cantaban y tocaban sobre el acompañamiento del bajo ostinato de The }funt's Up importante que, en el siglo XVI, la Worshipful Company of Musicians de Londres esia-
durante este peripdo. Cada una de estas canciones dio lugar a su propia familia de va- bleció una norma por la cual cualquiera que tocase un huntsup sin la licencia de los
riaciones, según pasaba de boca en boca. Una de ellas se muestra en el pentagrama su- oficial de la compañía estaría obligado a pagar una multa bastante ·considerable.
perior del Ejemplo 7-2 (número 1), tal cOmo .se conserva en, p. e., Tbe Cittharn School El texto de Peascod Time, que también se refiere a la caza 1 era uÍlo de los diversos
(La escuela de cít~ra, 1597), de Anthony Holborne, bajo el título Peascod Time. Esta grupos de versos asociados con esta particular melodía del Hunt's up. Otro texto can-
forma de la canción aparece en la voz de contralto de la variación 11 de Gibbons y for- tado sobre esa melodía era .'The Lady's Fall•, y bajo ese título 'esta melodfa llegó a ser
ma la base de todas las demás variaciones. Las palabras utilizadas, señaladas como nú- una de las más frecuentemente nombradas en las baladas impresas (broadstde ballads)
mero 2 en el ejemplo, provienen de Eng/and's Hellcon (1600), una antología de poemas del siglo XVII. Las baladas impresas eran poemas que relataban noticias sensacionalis-
conservados en la tradición oral. La línea del bajo ostinato, señalada como núinero 4 en tas relacionadas con ·crímenes, escándalos, ejecuciones, fugas de amantes, fantasrri:its¡
brujas, etcétera. Estas baladas se imprinúan a una sola cara en grandes pliegos y se ven~
el ejemplo, es la versión .sobre la que William Byrd compuso sus variaciones tituladas
dí~ en las calles. Los pliegos no contenían notación musical y sólo llevaban el título
Tbe Huntes Upp en Tbe Fitzwilliam Hrginal Book. Se conservan versiones ligeramente
de la melodía- sobre la que debía cantarSe la baláda. Puesto que la melodía de •The
distintas de este bajo ostinato con títulos similares en fuentes anteriores. Los textos se-
Lady's .Fall· (Peascod Time1 Tbe Hu'nt's Up) era muy ci~ada en los pliegos impresos, es
ñalados con el número 5 en el ejempl<? .son de fuentes del siglo XVI -o XVII -, excepto
evidente que era muy coriocida. De hecho, la melodía ha seguido transmitiéndose por
la última, que es un intento del siglo XIX por reconstruir el original. La armonización con
tradición oral y aún hoy se canta en las zonas rurales del norte de Inglaterra.
acordes que podría haberse agregado al bajo se muestra con el número 3.
Las variaciones de Gíbbons sobre Peascod Time, son más numerosas y complejas
Tbe Hunts's Up recibe ese nombre probablemente por su asociación con un texto
que las variaciones típicas de la generación de Byrd. Cada variación desarrolla su prO.:
que habla del amanecer. Dio origen a un tipo de música para conjunto instrumental no
pio motivo característico, a menudo usado en imitación entre las voces de la textura,
188 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN !NGLATERRA BAJO LOS PRIMEROS ESTUARDO Y LA COMMONWEALTH 189

como sucede en la introducción de tres co1npases. La estructura armónica que da uni- (anthems de verso). Estos últimos, que son shnilares a los moteres concertantes o los con-
dad a las variaciones es menos silnple que el bajo ostinato básico de The Hunt's Up; certos sacros italianos, pueden encontrarse con su notación completa ya en la década de
es más bien una armonización de la 1nelo<lía del Peascod Tbne. El pasaje brillante es 1nuy 1550, cuando -concertar• 1notetes pertenecfa aún a una práctica no escrita en Italia. Sin
rápido, y la textura es a menudo compleja. A esto se agregan frecuentes trinos y mor- embargo, la práctica italiana del basso continuo se usaba muy rara vez en los verse ctn.-
dentes, indicados como barras oblicuas sünples o dobles sobre las plicas de las notas. thenis ingleses, incluso a mediados del siglo XVII. Si se usaba un aco1npañarniento de ór-
Una ornamentación igualrnente densa, unida a un ritmo complejo y muchas veces gano, éste estaba completamente anotado y constaba normabnente de tres a cinco líneas
sincopado, dota de brillo estilístico a la Fancy (i. e., Fantasía), fechada en 1648 (W. contrapuntísticas sin interrupciones, co1no si estuviesen escritas para violas. Realmente
10), de Thomas Tomkins (1572-1656), sucesor ele Gibbons como primer organista de era más con1ún acompañar los versos con un conso11 de violas.
la Capilla Real. Esta pieza es típica de las últimas obras de Tomkins; ya que toma mú- La influencia italiana_ en el estilo musical de los verse anthems viene de la importa-
sica de generaciones anteriores como modelo, pero exagera su complejidad contra- ción inglesa del madligal polifónico italiano a finales del siglo XVI. De esa tradición, los
puntística. La misma exageración del estilo polifónico del Renacimiento tardío que ha sido antbems reciben su textura -normalmente contrapuntística, pero por lo general no to-
observada en los ricercares y canzonas de Frescobaldi, los ricercares de Sweelinck, las talmente imitativa-, su expresividad, la declamación rítmica1nente animada de las pala-
fantasías corales de Scheidt, los ricercares de Froberger, las fantasías para consort de bras, el uso de disonancias y cromatismos suaves~ y la dependencia de contrastes de
violas de John Jenkins y la tradición de los In Nomine ingleses, textura, tesituras y carácter. See, See, the Word Is lncarnate (A. 64), de Orlando Gibbons,
es un ejemplo magistral. El texto, de un sacerdote anglicano contemporáneo, es una na-
rración poco precisa del nacimiento, vida, pasión y resurrección de Cristo. Los solistas,
MÚSICA RELIGIOSA EN EL REINADO DE LOS ESTUARDO individualmente o en grupo, cantan las narraciones, y el coro respdnde, la primera vez
como un coro de ángeles. La ausencia de repeticiones musicales es inusual en el géne-
Como se mencionó en el capítulo 1, la Iglesia de Inglaterra fue proclamada en 1533 ro, pero hay cierta reutilización de motivos en los coros segundo, tercero y ctiarto.
cuando el papa no concedió al rey Enrique VIII la anulación de su matrimonio con Uno de los compositores de música religiosa más capaces a con1ienzos del siglo
Catalina de 4ragón. En 1549, el Acta de Uniformidad estableció que el inglés sería la XVII en Inglaterra, el más prolífico y, después de Gibbons, el más importante, fue Tho-
lengua oficial del culto en la iglesia y El libro de la oración común (Tbe Book of the mas Tomkins. Sus anthenis y madrigales son normalmente menos arriesgados que los
Common Prayer) fijó la liturgia anglicana. La co1nunión, o segundo servicio, corres- de Gibbons, con un contrapunto más formal y un trata1niento de las disonancias más
ponde a la misa católica, los maitines son una combinación de los maitines y laudes cuidadoso que el de su maestro, Willia·m. Byrd. En el orro extremo está Walter Porter
católicos, y la víspera anglicana u oración vespertina es una amalgama de las vísperas (ca. 1587/1595-1659), el ünico compositor inglés que estudió con Claudio Montever-
y las <;;ompletas católicas. di. Su verse anthem titulado O Praise the Lord usa acompañamiento de basso continuo
La música vocal de un servicio de comunión ingiés constaba de kyrie, gloria, ere~ y una escritura ornamentada para los solos vocales.
do, sanctus y agnus, todos en inglés y tomados del ordinario de la misa católica, jun~
to con anthems, que son musicaliza~iones de textos religiosos en inglés para ser can-
tados durante el ofertorio y después de la co1nunión 1 dos momentos de la misa MADRlGALES, AIRES Y CANCIONES
católica en los que normalmente se cantaban motetes en Italia en esta misma época.
Hay relativamente poca música inglesa para la comunión de la primera mitad del si- La introducción del madrigal polifónico fue uno de los primeros y rnás claros sig-
glo XVII, y la que existe tiende a ser breve, simple y silábica. nos de influencia italiana en la música inglesa. Comenzó con la publicación de dos
A diferencia d~ la Iglesia católica, la Iglesia de Inglaterra daba menos importancia antologías de madrigales italianos con textos traducidos al inglés -JV!usica transalpina
al servicio de la cornunión y rnás a los maitines y a las vísperas, en las que los ítems (1558) e Italian Madrigalls Englisbed (1590)- y continuó con una avalancha de imita~
rnusicales habituales (cánticos, del inglés canticles) tenían nombres latinos (Vent'te, Te cienes nativas, tanto del tipo de la canzonetta como del tipo serio. Los madrigales de-
Deurn, Benedicte, Benedictus, jubilate, Magnificat, Cantate Domino, Nunc dimittis, Deus jaron de estar de moda después de comienzos del siglo XVII. La critica que hizo Tho-
misereatttr)1 aunque se cantaban en inglés. Las composiciones de .estos cánticos tam- mas Campion de los mismos en 1613 reflejaba exactamente el ataque lanzado treinta
bién se llamaban anthems, un término que corresponde aproximadamente a los de años antes en Italia por Vincenzo Galilei en representación de la Camerata Florentina:
•motete" o ~conceno~ de las tradiciones ital~ana y alemana. I-Iabitualmente, en el siglo ..[un madrigal polifónico] es largo, complejo, encadenado con síncopas, y cuando la
XVII, un solo compositor componía todos los ítems musicales par4 la comunión, los naturaleza de cada palabra se expresa con precisión en la nota ... , el infantilismo que
maitines y las vísperas en el mismo modo y en un estilo similar bajo un título común se observa en las palabras es completamente ridículo...
de •SeIVicio... La monodia con acompañamiento de continuo, que reemplazó al madrigal polifó-
Los anthems ingleses que usan el coro completo desde el comienzo hasta el final se nico en Italia, era conocida en el territorio transalpino desde fechas muy tempranas.
denominanfull antherns (anthems completos) y aquellos que usan una altenancia verso Muchos manuscritos ingleses conservan versiones de las primeras monodias de Cac-
a verso entre el coro completo y los solistas, acompañados por un conjunto instrumen- cini y otros italianos. Angelo Notari, meficionado antes en relación con la música tem~
tal (generalmente un conso11 de violas) o por el órgano, se denominan verse anthems prana para violín, publicó en Londres una colección de sus propias monodias alrede-

MÚSICA EN INGLATERRA BAJO LOS PRIMEROS ESTUARDO Y LA COMMONWEALTH 191
190 LA MÚS!CA BARROCA
Prisionero ahora del tiempo, hizo su propia historia;
d~r de 1613. Pero éstos son ejemplos aislados. El lugar del madrigal en el lenguaje mu-
gustoso olvida las gracias de la corte.
sical inglés fue ocupado realmente por las canciones para laúd o •aires- (del inglés ayres). Las diosas a las que sil"Víó se han ido a los cielos,
Como la mayor parte de los términos relacionados con géneros vocales no reli- y él gime en la tierra a oscuras.
giosos, •aire• hace referencia a un tipo de poema así como a su puesta en música. Un
·~-
aire es un poema con un patrón métrico y versos regulares, con un esquema de rimas La música de :bowland, sin e.mbargo, se desarrolla contra la escansión del poema,
prede.cible y generalmente estrófico, mientras que el madrigal serio inglés, como su creando una tensión que centra la atención en su declamación tipo prosa. La mósica
modelo italiano, es no estrófico e irregular en los acentos, la longitud de los versos y
de Dowland .está tan estrechamente amoldada a la declamación natural de la primera
la rima. El término ayre se hizo popular para denominar las obras vocales eón la pu- estrofa del texto que las otras tres estrofas impresas con la música apenas pµeden can-
blicación de Tbe Flrste Booke o/ Songes or Ayres o/ Foure Partes wlth Tab/eturefor the
tarse con la misma música. La composición casi silábica, la recitación monótona oca-
Lute de.John Dowand en 1597. Los ayres de Dowland, de los cuales conservamos sional, especialmen~e al comienzo, el ámbito· reducido de la mayor parte de las frases
unos ochenta y cuatro, estaban normalmente concebidos como canciones para solis-
y la armonía estática al comienzo de cada mitad de este aire parécen característic3.s del
ta con acomp~ñamiento de laúd en tablatura, pero la mayoña se publicó en, un for-
nuevo madrigal para. solista italiano. Incluso un detalle como el de las entradas demo-
mato múltiple que también permitía· cantarlos a cuatro voces. Los aires para laúd, en radas y sincopadas en algunas sílabas largas (•far• 1 •time's», •glad-·) corresponde al estilo
comparación con los madrigales, están más dominados por la voz superior, tienen una
de P~ri y Monteverdi. Pero en comparación con Dehi dove sonfuggite de Caccini (A. 3),
actividad menor en las voces irúeriores (ya sean tocadas o cantadas), usan menos re-
por e¡emplo, el ayre de Dowland usa una variedad de figuras más reducida para la de-
petición de textos y centran el apoyo musical del texto en el área de la declamación
clamación de las sílabas -no hay semicorcheas 1 sólo dos corche;is y fundamentalmen-
más que en la textura, el contraste, la armonía y la ilustración. te blancas o combinaciones de blancas con puntillo y negras-. Esto y el ritmo activo del
Muchos de los aires para laúd de Dowland son marcadamente métricos, Con fra-
acompañamiento 1 que no podría encontrarse en una realización italiana de basso con-
sees regulares y un diseño estrófico, que refleja la poesía. Pero algunos -los más se- tinuo de Caccini 1 dan al aire de Dowland menos sprezzatura Oibertad rítmica) que al
rios o melancólicos- son de un carácter opuesto en todos estos sentidos. Aunque se ccr
madrigal de Caccini. En comparación con Caccini, los contornos melódicos de Dow-
nocen sólo unos pocos aires para laúd anteriores, Dowland creó esencialmente el
land parecen más condicionados poi los valores musicales y menos por la sintaxis del
género adaptando las características básicas de canciones para consort, como las com-
texto, Y, obviamente 1 rú aquí ni en ninguno de los aires para laúd de Dowland hay bri-
puestas por William Byrd, y poniendo en sus partes para laúd en tablatura las líneas
llantes pasajes ornamentados como los empleados frecuentemente en los madrigales
de acompañamiento que antes se confiaban al consort de violas.
para solista de Caccini.
Dowland había visitado Florencia en 1595 1 mientras ]acopo Peri trabajaba en .su
Los aires para la4d de Dowland fueron seguidos por una avalancha de.imitaciones
primera ópera, La· Dafae. El estilo declamatorio de madrigales para solista con acom-
que no r~trocedieron hasta alrededor de 1620. En 1612, el príncipe Enrique tenía ocho
pañamiento de continuo como los de Peri y Caccini, y ocasionalmente su estilo reci-
cantantes-laudistas en su Casa y en 1618 el príncipe Carlos tenía doce en Ja suya. Ter
tativo, dejaron su huella en algunos de los aires para laúd de Downland y en los de
dos estos músicos componían ayres. Los ·rasgos italianos de la declamación recitada y
algunos de sus contemporáneos. Un ejemplo es Far from the Triumphing Court (.A.
de los brillantes pasajes ornamentados están más acentuados en las obras de estos jó-
65) de Dowland, publicado por primera vez por su Wjo Roben en una antología que
venes compositores. Muchas de sus piezas se cantaban en representaciones dramáti-
también incluía un madrigal para solista de Caccirli.
cas. El prolífico Roben Johnson (ca. 1583-1633) fue compositor del rey y, en calidad
El texto de Far from the Trlumphlng Court había sido escrito por sir Henry Lee, fa-
de tal, escribió canciones para obras de Wtlliam Shakespeare (1564-1616); como ·Full
vorito de la reina Isabel, con motivo de la visita de la reina Ana a sus posesiones en
Fathom F!ve• y •Where de Bee_ Sucks• para La_ tempestad (1610). Pero un uso teatral
1608, dieciocho años después de su retiro de la corte y cinco años antes de la muerte de los aires para laúd mucho más importante fue el que tuvó lugar en las masques¡
de la soberana. Al igual que todos los aires, éste tiene una escansión (pentámetro yám-
del periodo de los Estuardo. ·
bico) y una rima (ababcc) regulares:

U - U - U - U - U - U etcétera
LA MASQUE EN LA CORTE DE LOS PRIMEROS ESTIJARDO
Far from triumphing court and wonted glory
He dwelt in shady unfrequented places,
La masque cortesana fue una de las fdrmas de especclculo musical máS importante
Time's prisioner now1 he made his pastlme story;
Y común en Inglaterra durante la primera mitad del siglo xvn. En pocas palabras, una
Gladly forgets court's erstafforded graces.
masque cortesana era un entretenimiento en el que se combinaban aspectos del teatro
The goddess wh-om he served to heaven's gone,
y el ritual social, presentada en un entorno como un salón de banquetes más que en
And he on· earth in darkness left to moan.

Lejos de la corte triunfal y de la gloria deseada, .' E~ la traducción se ha mantenido el término Inglés masque para evitar confusiones con la ·mascara·
él habitó en lugares sombríos poco frecuentados. da· 1tahana. {N. de la TJ
192 LA MÚSICA BARROCA MÜSICA EN INGLATERRA BAJO LOS PRIMEROS ESTUARDO Y LA COMMONWEALTH 193

un teatro. Estaba compuesta de danzas teatrales y sociales, canto) pa1tes habladas, pan- tenido cada vez 1nás político de las ;nasque cortesanas se debía indudablernente a la
ton1ilna, decorado, vestuario y accesorios 1 ajustándose a un esque111a general y a tas tra- difícil posición de los reyes Estuardo.
diciones específicas que forman parte de la definición del género. Relacionado con el Jacobo Estúardo era rey de Escocia cuando la reina Isabel de Inglaterra tnurió sin
ballet de cour francés, la masque tan1bién tuvo su odgen en la mascberata italiana, in- dejar descendencia en 1603. Su reivindicación para acceder al trono inglés se funda-
troducida en la coite inglesa en la época de Enrique VIII. Una idea de la mascherata de mentaba en que una tía de la reina Isabel (Margarita Tudor, hermana del padre de Isa-
la época puede deducirse de esta crónica cortesana de 1512: bel, Enrique VIII) era la abuela paterna de la madre de jacobo, María, reina de Esco-
cia, a quien Isabel había ejecutado. Como rey de Escocia, Jacobo luchó por consolidar
En el día de la Epifanla, por la noche, el rey con otras once personas disfrazadas, a la el poder de la corona a costa de los señores feudales. Tenía pocos conocimientos del
1nanera italiana, anunciaron una masque, algo nunca antes visto en Inglaterra. Ellos estaban papel desempeñado por el Parlamento e intentó promulgar un.a doctrina absolutista por
ataviados con amplios y largos trajes, completamente bordados en oro, y cuando el ban- la cual todos los derechos políticos estaban gárantizados y podían ser revocados por el
quete había comenzado, entraron estos en1nascarados con seis caballeros disfrazados con rey. Disolvió e.l Parlamento en 1611 cuando se negó a sufragar sus exagerados gastos,
brillantes trajes de seda, e invitaron a l<1s _damas a bailar; algunas se mostraron satisfechas y que Je forzaban a adoptar medidas fiscales impopulares. El hijo de Jacobo, Carlos, si-
otras que conocían la moda se negaron, porque no era algo visto comúnmente. Y después guió de cerca la política de su padre, incluso en mayor medida, y usó la masque con
de ballar juntos, tal como es la n1oda de las mascaradas, tomaron su camino y partieron, y fines políticos como quedará ilustrado con un eje1nplo concreto:
ta1nbién lo hizo la- reina, y todas las da1nas. La masque Britanrtia trlumphans fue presentada por el rey Carlos l a la corte real y
a los embajadores de España y Francia el primer domingo después de la Noche de Re-
En el curso del s_iglo XVII, la masque cortesana inglesa se hizo cada vez más teatral yes, el 7 de enero de 1638. El texto era de William Davenant, sucesor de Ben Jonson
y generalmente incluía escenografía, a menudo transportada con los enmascarados en como poeta laureado. Las escenas y el vestuario estaban, como de costurnbre, diseña~
una carroza en la que se montaba una embarcación, un castillo, una montaña o deco- dos por lnigo Janes, arquitecto de las obras del rey. La música había sido compuesta
rados similares. Tras un prólogo hablado, seguido de una canción, un coro o ambos, por William Lawes (1602-1645), miembro de toda la vida de la Casa de Carlos y actual-
los enmascarados podían descender al suelo y bailar con los espectadores. Después de mente considerado co1no el principal compositor inglés de música dramática anterior a
una alocución o una canción llamándoles de vuelta, los enmascarados salían, en la Purcell. La masque fue interpretada en un salón nuevo, especialn1ente construido (34
carroza cuando se utilizaba. La escenografía, el vestuario, los diálogos y los textos voca- inetros de largo, 17 metros de ancho y 18 metros de altura) en el palacio de Whitehall.
les normalmente estaban unidos por algún tema, que generalmente era alegórico o sim~ «El tema de esta mascarada•. está indicado en el libreto de la siguiente manera: ·Bri-
bólico. tanocles [que significa "gloria a Bretaña", como Heracles, o Hércules, significa "gloria a
A comienzos deJ siglo XVII, se agregaron elementos teatrales incluso más elaborados Hera"], la gloria del mundo occidental, por su sabiduría, valor y piedad no sólo ha vin-
a la pa:rte del espectáculo que precedía a la propia masque. Dicha parte, representa- dicado su propio mar, sino otros muy distantes, infestados de piratas, y con su ejemplo
da antes de la entrada de los enmascarados principales o "distinguidos", se denomina- ha hecho que el país conozca con fundamento todas las buenas artes y ciencias".
ba antimasque". Generalmente era cómica o satírica. En esta época generalmente po-
0
Se levantó un escenario elevado en uno de los extreinos del salón, decorado con
las figuras alegóricas de la «Victoria Naval" y el ·Buen Gobierno" y con la inscripción
demos encontrar los siguientes doce elementos ·en una masque cortesana inglesa: 1)
una procesión de los erunascarados menores y/o antienmascarados; 2) un discurso o Virtutis Opus ("la obra de la virtud").
Un telón se levanta para mostrar una escena que representa a «toda Gran Bretaña"
diálogo; 3) canciones y danzas de antimasque; 4) revelación de la escenografía fija de
(Fig. 7~2). Los personajes alegóricos de la Acción y la Impostura, con los puritanos,
la masque, por ejemplo, corriendo una cortina, si no se había hecho antes del primer
discurso; 5) una canción, que concluye la antimasque; 6) comienzo de la áuténtica mas- salen a escena.
que con la entrad"!- de los erimascarados ..distinguidos,,, bailando o montados en una ca-
rroza, y su descenso al suelo; 7) otra canción; 8) la danza principal de los enmascara-
dos; 9) una tercera canción; 10) danza con los espectadores del sexo opuesto ( "1'evels»);
11) una cuarta canción¡ 12) los enmascarados vuelven a la carroza o al escenario y hay
una danza o un coro final. A menl!do la masque iba seguida de un banquete.
Durante los reinados de los primeros reyes Estuardo, Jacobo 1 (1603-1625) y Car-
los 1 (1625-1649), la masque se eruiqueció con el poeta cortesano Ben]onson, el arqui-
tecto Inigo Jones y muchos de los cornpositores cortesanos de música para laúd, como
Robert Jonson, Alfonso Ferrabosco y Thomas Campion. Tradicionalmente las masque
se presentaban en ciertas festividades, como la Noche de Reyes (i. e., Epifanía 1 6 de
enero, como se menciona en Ja crónica de 1512) y el domingo de Quincuagésima Clos FIGURA 7"2. La escena de •toda Gran
últimos tres días de carnaval, inmediatamente antes del Miércoles de Ceniza), y para Bretaña" de Inigo jones para Britannia
celebrar bodas, nacimientos, tratados y visitas importantes. En esta ITµsma época1 el con- triumphans (1638).
194 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN INGLATERRA BAJO LOS PRIMEROS ESTUARDO Y LA COMMONWEALTH 195

FIGURA 7-3. La escena del infierno


diseñada por Inlgo janes para
Brltannla trlumphans (1638).

La Acción acusa a la Impostura de imputar a Dios un propósito tiránico por sus in-
tentos de desterrar la danza, la música 1 ·el perfume y las vestimentas de colores bri-
llantes en nombre de la palabra de Dios. La Impostura alega tener más seguidores que
los que tienen •esos poderosos señores de la razón•.
Merlín, el hechicero de la legendaria corte del rey Arturo, entra y la Impostura le pide
que muestre cómo «Ja pequeña y descuidada reserva de sabiduría~ de la Acción ha rei-
nado en la tierra. Merlín hace aparecer un infierno (Fig. 7-3) que contiene a ~los gran- FIGURA 7-4. BocetoS de Inigo Jones para Brltannia trlmphans (1638), que muestran a algunos
des seductores de esta Isla•, que intentaron aumentar la población del infierno. Éstos
de los antienmascatados. de! infierno.
están representados por las seis -entracJ.as. en estilo francés ( «antimasques») de bailarines
con su vestuario: músicos simulados, un cantante de balada con criados, comercian-
tes deshonestos, charlatanes, ·•cortesanos parásitos pasados de moda~ y ·líderes rebeldes Gran parte de esta masque alude a hechos coetáneos y a la ideología política del
en guerra• (Fig. 7-4). Luego, Merlín hace aparecer a los personajes de ·The Mock Ro- rey Carlos I. La antimasque ridiculiza a los puritanos, que tenían la esperanza de pu-
manza•: un enano, una doncella, un escudero, un caballero y un gigante (Fig. 7-5). Mien- rificar la Iglesia de Inglaterra de los vestigios del catolicismo romano. Estrictos en lo
tras el gigante y el caballero se preparan para luchar, Merlín transforma su combate en que se refiere a las prácticas religiosas del domingo y en su hosµIidad a las artes, in-
una danza, y ellos salen. La escena cambia al Palacio de la Fama (Fig. 7-6). La personi- tentan a través de .la reforma de la Iglesia hacer de su s~vero estilo de vida el mode-
ficación alegórica de la Fama canta ·¡Seguidl.. Cuando los enmascarados ~distinguidos• lo para toda l~ nación. Aunque Jacobo I era calvínist~, no demostraba nin~na ~iln­
entran en escena, uno ve que son realmente miembros de la familia real con sus conse- patía por los puritanos, que por lo. general eran parlamentarios más que monárquicos
jeros y amigos íntimos. La puerta del palacio se abre para mostrar a Britanocies, inter- en sus políticas. En 1618 la lectura del Book of Sports (Libro de los deportes) impuesta
pretado por el rey Carlos (Fig. 7-7). El coro de poetas [ancianos] canta ·Britanoc!es, el desde los púlpitos por jacobo I, que trataba de l9s juegos recreativos permitidos los
grande y bueno aparee~ <:w. lla) con ritmo de courante, lo que implica que iba acom-· domingos, fue una afrenta a l~s puritanos. Cuando el purita_no William Piynne publi-
pañado de danza. La Fama canta •¿Por qué quitar a estas princesas de su séquito tan len- có su ataque titulado Hlstrlo-Masttx; or The Scourge ofPlayers (Hlstrlo-Masttx: o el azo-
tamente?~ CW. llb) corno un aire declamatorio, cercano a un estilo recitativo1 seguido de te de Jos jugadores, 1633), en.el que llamaba a las actrices ·Putas famosas», fue con-
una breve aria a la italiana, marcada como «eiacona... Esto es seguido por un breve coro denado por traición y multado con cinco mil libras, le cortaron sus dos orejas y fue
01/. lle) llamando a los enmascarados ·distinguidos·, que descienden al suelo. La esce- encarcelado de por vida. Temiendo p~rsecuciones co_mo ésta, los grupos separatistas
na vuelve a la de Bretaña. Otros enmascarados entran bailando. Un coro de poetas mo- de puritanos ya habían huido a Holanda y a la colonia de Plymouth (Estados Unidos de
dernos, elevados por Merlín, cantan las alabanzas a la reina. Norteamérica) en el Mayflower en 1620..
La escena cambia a un paisaje marino (Fig. 7-8). Llega Galatea, la mítica ninfa ma- En efecto, las dos apariciones de Merlfl:l retratan a las cl~ses. más bajas come_:> des-
rina, en un delfín, probablemente durante la •simfony~ introductoria, y canta ·Gloria a preocupadas por el saber y· a la vieja nobleza conlo ridícula. LaS caricaturas de estos
Bretaña en los tQ.ares donde reina• en dos aires declamatorios que alternan con pasa- dos grupos, .que representan la democrac~a y el feudalismo1 reducen a la trivialidad
jes del conjunto (W. lld). Algunos.barcos navegan hacia el puerto, moviéndose en el las alternativas de la monarquía absoluta, que se disipan fácilmente con la llegada de
escenario, mientras los enmascarados bailan con los espectadores. Los enmascarados Britanocles y sus cortesanos, los enmascarados ·distingu.idos•.
son llamados de vuelta al escenario por ·La Despedida· CW. 1le\ que desea al rey mu- La figura alegórica de la Victoria Naval, la referencia a las hazañas navales del rey
chos más beneficios y ruega a la compañía que se vaya a dormir. Carlos en la introducción del libreto y la escena rrtarítima con Galatea, quien canta que
...~ ..........,.---..
l Ei!llc~~ls de A,r·t~:o
196 LA MÚSICA BARROCA l MÚSICA EN INGLATERRA BAJO LOS PRlMEROS ESTUARDO Y LA COMMONWEALTH 197

FIGURA 7-6. Diseños de Inigo Jones para el Palacio de la FIGURA 7-7. El rey Carlos I
Fama en Britannia triumphans (1638). como Britanocles en Britannia
triumphans (1638), dibujo de
lnigo Janes.
FIGURA 7-5. Diseños de Inigo Jones para el segundo grupo de antienmascarados en Britannia
triumphans (1638): la doncella, el caballero, el escudero, el enano y el gigante de ·The Mock
Romanza".

el rey gobierna en los mares, también remiten a acontecimientos actuales. El año an-
terior, el rey se había proclamado a sí mismo ..soberano de los lnares" y había inten-
tado exigir un impuesto a cualquier persona relacionada con la navegación o la pes-
ca en el mar del Noite. Esta proclamación fue la raíz de la disputa entre el rey Carlos
y el Parlamento acerca del ~Ship Money", un impuesto destinado a la marina que el
rey habfa estado recaudando desde 1634. Estos impuestos eran considerados incons-
tituciona,les porque no estaban aprobados por el Parlamento. La reivindicación de so-
beranía marítima por parte de Carlos fue desafiada por poderosas navieras de Holan-
da y Francia, coñtra las que Carlos había estado preparando una guerra con su ·Shíp
Money" durante varios años.
Britannia triumphans estaba claramente concebida para justificar las acciones de Car-
los y para asegurar a sus cortesanos que, a pesar del espíritu rebelde de la época, el rey,
en su «secreta sabiduría", podía combatir las fuerzas del demonio, festablecer el orden y
conseguir una paz duradera para la región. Pero en 1638 la campaña del arzobispo Laud FIGURA 7~8. Paisaje marino de Inígo jones para Britannia triumpbans (1638).
para erradicar la disidencia e imponer la ortodoxia eclesiástica en la Iglesia de Inglaterra
se estaba haciendo incluso más impopular entre los ciudadanos. Los puritanos conside~ LA MÚSICA, LA GUERRA C!V1L INGLESA Y LA COMMONWEALTH
raron una blasfemia que Brltannia triumphans se representara un domingo y no olvida-
ban las burlas de las que habían sido objeto. En 1698, jeremy Collier dedicó noventa pá~ Como hemos visto, los dos primeros reyes Estuardo, jacobo y Carlos, tuvieron con·
ginas de su The Stage Condemn 'd a denunciar la Britannt'a triumphans. La producción flictos con una oposición que se unió en torno a la religión puritana y a los políticos
de esta masque fue una de las provocaciones que llevó a la Guerra Civil. parlamentarios.
198 LA MÚSICA BARROCA

Los puritanos se oponían al patronazgo regio de las artes y al apoyo a las políticas
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MÚSICA EN INGLATERRA BAJO LOS PRIMEROS ESTUARDÓ Y LA COMMONWE.ALTH

Debido al dominio de los puritanos, la actividad musical en Inglaterra durante los


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del alto clero del arzobispo Laud, que defendía la ceremonia antes que la predicación, periodos de la Guerra Civil y la Commonwealth se centró principalmente en el ámbi-
el arte y la música en las iglesjas, y la separación de la congregación del altar, ~odo lo to privado y' a pequeña escala. Esta actividad incluía interpretaciones de 1núsica reli-
cual olía a catolicismo romano. El intento de Carlos de introducir un nuevo libro de giosa1 como. los Choice PsalmS (1648) de HenIY Lawes para tres voces y continuo o
oración en Escocia provocó una rebelión (la ·Guerra de los Obispos•) en 1639-1640, los Mottetsfor Two Voyces (1657) en estilo italiano de Walter Porter. El editor de mú-
que terminó humillándolo. sica John. Playfoid obtuvo beneficios de esta situación, publicando docenas de colec-
Con el Parlamento 1 Carlos I estaba atrapado por la difícil situación provocada por ciones de música para viola, lyra viol2, cítara, gittern (laúd pequeño) y consort de vio-
el coste de las guerras con Francia y España 1 así como por una crisis económica inter- las a tres voces, así como rondós y cánones, danzas cortesanas 1 canciones y diálogos
na causada por una mala cosecha, los problemas en el comercio textil y una epidemia. con continuo, motetes en latín, canciones para violín, salmos y música para flauta de
Intentó las mismas soluciones que su padre, imponiendo impuestos unilateralmente y di~ pico. El cambio en la música doméstica también promovió la construCción de instru-
solviendo el Parlamento en 1629. Cuando Carlos se vio forzado a reunirlo en 1640, el mentos, esp~cialmente virginales.
Parlamento ordenó el arresto del arzobispo Laud y del conde de Strafford, comandante A pesar de esta actividad, la Guerra Civil y la Commonwealth prácticamente inte-
en jefe en la Guerra de los Obispos. Strafford fue ejecutado por traición. Cuando los rrumpieron el desarrollo de los estilos y géneros musicales en Inglaterra. El exilio de
problemas se agravaron, Carlos envió a su familia fuera del país y se refugió en York. Carlos II y de muchos de sus músicos a Francia sembró las semillas de nuevas in-
El Parlamento aumentó su propia millcia. La Guerra Civil comenzó en 1642. En 1648 el fluencias y rumbos que harían de la música inglesa algo muy diferente tras la Restau-
ejército inglés se rebeló, marchó sobre Londres 1 purgó la Cámara de' los Comunes eli- ración de la monarquía en 1660.
minando a todos sus miembros salvo unos pocos, que fueron forzados a cumplir las
órdenes del ejército, y procesó al rey por traición.
El 30 de enero de 1649 el rey Carlos 1 de Inglaterra fue decapitado frente a su palacio. BIBLIOGRAF!A
En 1651 el resto de las fuerzas monárquicas fueron derrotadas, el hijo del rey, carios 11,
Música para conjunto instrumental en Inglaterra
escapó a Francia, y el ejército quedó bajo el control de Oliver Cromwell. Se redactó una
nueva constitución, y Cromwell, con el título de Lord Protector¡ gobernó la Common-
Peter Holman, Four and Twenty Fidd/ers, The Vtoltn at the English Court, 1540-
wealth inglesa hasta que la más poderosa de las varias facciones militares en guerra ur-
1690, Oxford, Clarendon Press, 1993, presenta un destacado panorama general así
dieron el retorno de Carlos III y la restauración de la monarqu!a británica en 1660. .
como los resultados de importantes investigaciones recientes. El libro básico sobre la
La Guerra Civil tuvo importantes consecuencias para la historia de la música. Cuan-
familia de la viola es Jan Woodfield, The Early History of the Vtol, Cambridge, Cam-
do Carlos I huyó a York en 16421 la centena de músicos de la Casa real perdió su em~
bridge University Press 1 1984. La música inglesa para consort de violas se aborda en
pleo. La mayoría no había sido pagada durante años. Algunos se fueron al extranjero
Christopher D. S. Field, ·Consort of Music, !, Up to 1660,, The Blackwel/ History ofMu-
y otros encontraron un nuevo empleo, Williams Lawes se unió al ejército real y mu- sic inBrltain, III, TheSeventeenth Century, ed. lan Spink, Oxford, Blackwell, 1992, pp.
rió en combate. En 1642~ el Parlamento cerró todos los teatros y abolió las capillas de 245-281. Los antecedentes históricos y teóricos de la fantasía cromática para viola de
las catedrales, Bajo la dominante influenCia puritana 1 los órganos se incluyeron en una JÓhn Jenkins y otras obras similares de compositores ingleses se estudia en Christo-
lista entre los •monumentos supersticiosos a ser demolidos· en 1644, y prácticamente pher D. S. Field, 1enkins and the Cosmography of Harmony,, john jenkins and His
todos lo fueron. El autor anónimo de Tbe Actor'.s Remonstrance or Complaint (la pro- Tim"' Studies tn English Consort Muste, ed. Andrew Ashbee y Peter Colman, Oxford,
testa o queja del autor, 1644) escribió: ~Nuestra música, tan deliciosa y preciada, aho~ Clarendon Press, 1996, pp. 1-74; los demás á.rtículos de este volumen conforman una
ra camina errabunda con sus -Instrumentos bajo sus capas, si es que todavía tiene al~ fuente adicional para el estudio de la música 'inglesa para consort de este periodo. Una
guno, por toda& las casas donde reina la camaradería, saludando en cada estancia selección de música para consorts mixtos es Mustca Britanica, 40, Muste for Mixed
donde hay compañía con un ¿Tendrán alguna música1 caballeros?•, Consort, ed; Warwick Edwards, Londres, Staíner and Bell1 1977. La fantasía-suite es in-
Sólo unos pocos vestigios de música cortesana permanecieron durante el periodo vestigada por jane Troy Jonson, The English Fantasta-Sutte, ca. 1620-1660, tesis doc-
de la Commonwealth. En 1653 se representó una importante masque para el embaja~ toral, UniVersidad de California, Berkeley, 1971. Un estudio detallado de los vigilantes
dor portugués en un recinto rrúlitar -Cuptd and Death (Cupido y la muerte), con mú- (watts) ingleses es George Arthur Stephen, The Waits of the city of Norwich through
sica de Matthew Locke (ca. 1621-1677) y Christopher Glbbons (1615-1676)-. William Four Centurles to 1790, Norwich, Goose, 1933.
Davenant, el libretista de Britannia trlumpbans, totalmente endeudado cuando salió
de la Torre de Londres en 1654, intentaba conseguir dinero poniendo en escena en su Música para laúd y clave
casa obras teatrales y espectáculos musicales. La más importante de las obras que lle-
vó a cabo fue The Siege of Rhodes (El sitio de Rodas, 1656-1659), una masque con ras- Un importante estudio general de la música· isabelina para laúd es John M. Ward,
gos tanto de la ópera italiana (recitativo) como del ballet de corte francés (entradas), Music for Eltzabetban Lutes, 2 vals., Oxford, Clarendon Press, 1992. El periodo sí-
con música de Heruy Lawes (1596-1662), Heruy Cooke (ca. 1615-1672) y Matthew Loc-
ke. En las escuelas se continuaron representando pequeñas masques. 2
Viola da gamba inglesa, mayor que la tenor y menor que la bajo. [N. de la TJ
200 LA MÚSICA BARROCA
r
1
MÚSICA EN INGLATERRA BAJO LOS PRIMEROS ESTUARDO Y LA COMMONWEALTH 201

guiente es abordado en Matthew George Spring, The Lute in England and Scotland af Orgel y Roy C. Strong, Jnigo jones: Tbe Theatre of the Stuart Court, Londres, Sotheby
ter the Golcl Age, 1620-1750, tesis doctoral, Universidad de Oxford, 1987. La obra ele Parke Berner, 1973, y Orgel, T7Je Jllusion o/ Power: Political Ibeater in the Englisb Re-
referencia sobre el principal laud1sta de este periodo es Diana Poulton,john Dowland, naissance, Berkeley, tJniversity of California Press, 1975. Una nueva colección de en-
nueva edición revisada, Londres, Faber, 1982, El estudio clásico sobre la música· isa- sayos sobre los aspectos políticos del teatro de los Esruardo es 'Jbeatre and Govern-
belina para virginal es Charles van den Borren, The Sources of Keyboard Musíc in En- ment under the Early Stuarts, Cambridge, Cambridge University Press, 1993. Un excelente
gland, trad. James E. Matthew, Londres, Novello, 1913, con varias reimpresiones. Un estudio sobre la m<isica es Peter Walls 1 Mu.sic in the English Courtly kfasqtte, 1604~
estudio más reciente pero menos especializado es John Caldwell, Englisb Keyboard 1640, Oxford, Clarendon Press, 1996. El texto completo, la música y los diseños de
Music be/ore de Nineteenth Century, Oxford, Blackwell, 1973. Dos estudios especiali- Bn'tannia triumphans están recogidos en Murria Lefkowitz, Tríos Masques a la cour
zados de repe1torios posteriores son Barry Cooper, English Solo Keyboard Musíc oftbe de Charles ¡er d'Anglaterre, Paris, Éditions du Centre National de la Recherche Scien-
Middle and Late Baroque, Nueva York, Garland, 1989, y Candace Lea Baíley, Englisb tifique, 1970. Una amplia antología de música para masque es Four flundred Songs
Keyboard Music, ca. 1625-1680, tesis doctoral, Universidad de 'Duke, 1993. La fasci- and Dances jor the Stuart Masque, ed. Andrew]. Sabol, Providence, Brown Universi-
nante historia del Hunt's Up es relatada por John M. Ward, ..Tue Hunt's Up,., Procee- ty Press, 1978. Para la música en las obras de Shakespeare véase Frederick William
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Simpson, The British Broadst'de Bailad and Jts iVlusic, New Brunswick, NJ, Rutgers Uni-
versity Press, 1996. Uno de los compositores para teclado más importantes presenta- La música, la Guerra Civil inglesa y la Commonwealth
dos en este capítulo es objeto de estudio en Denis Stevens, Tbo-mas Tomkins, Londres,
Macmillan, 1957 (reimpr. Nueva York, Dover, 1967). El mejor panora1na de Inglaterra durante los reinados de los primeros Estuardo es
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lente estudio de la 'cultura cortesana es G. E. Aylmer, The J(ing's Seruants: Ibe Civil Ser-
Una obra de referencia general es Peter le I-Iuray, Jl;fustc and the Refo.rmation in vice o/Charles[, 1625-1642, Londres, Routledge, 21974. Un amplio informe de la his·
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1967; reimpr. Cambridge, Cambridge University Press, 1978, 1979, 1989). Un libro más Musicians tn Englisb Societyfrom Elizabeth to Charles 1, Princeton Studies in History, 9,
especializado con mayor énfasis en el estilo musical es Peter Phillips, English Sacred Princeton, Princeton University Press (reimpr. Nueva Cork, Da Capo Press, 1696). Una
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flower Study Guides, 6, Leeds, Mayflower, 1984.

kíadrtgales, aires y canciones

Un estudio general sobre la rnúsica vocal inglesa que incluye el primer periodo del
siglo XVII es Winifred Maynard 1 Elizabethan Lyric Poetry and Jts Music, Oxford, Claren-
don Press, 1986: Un estudio complementario de repertorio posterior es Elise Bíckforcl
Jorgens, The Well-Tun's Worldc Musical Inteipretations of English Poetry, 1697-1651,
Mineápolis, University of Mínnesota Press, 1982. Un impresionante estudio sobre la
canción para consort es Craig Monson, Voices and Viols in England, 1600-1650: Tbe
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completo de canciones inglesas para laúd y continuo del siglo XVI! sigue siendo Ian
Spink, English Song, Dowland to Purcell, Londres, Batsford, 1974 (reimpr. 1986).

La masque de los Estuardo

Un estudio reciente sobre este tema es jerzy Limon, Tbe fefasque o/ Stuart Culture,
Newark, Universiry of Delaware Press, 1990, Dos estudios fundamentales que ponen
énfasis en los aspectos 'políticos de la mascarada de los Estuardo son Stephen Kitay
1
La difusión de los nuevos géneros vocales
para teatro, salones e iglesias en Italia,
1635-1680

LA DIFUSIÓN DE LA ÓPERA DESDE ROMA

Hasta este momento, prácticamente todos los compositores e intérpretes de los que
hemos tratado habían sido empleados asalariados de una corte o casa nobiliaria, miem~
bros de un coro o de una capilla eclesiástica, o. ambas cosa.s 1 y su trabajo respondía a los
propósitos de sus patrones. La principal excepción es la de los instrumentistas de con~
juntos empleados por un ayuntamiento u organizados en cofradías para buscar empleo.
Por la correspondencia que ha llegado hasta nosotros sabemos que músicos de
mucho talento y con capacidades extraordinarias a veces eran reclutados con entu-
siasmo por agentes de las cortes nobiliarias, pero en otras ocasiones un empleo en la
corte solo proveµía del compromiso con un mecenas. Al comienzo de su formación,
muchos músicos probablemente esperaban llegar a ser solicitados y a estar muy bien
pagados. Pero en realidad podían Ver que los salarios habituale.s apenas estaban por
encima del nivel de subsistencia, y la supuesta seguridad de por vida que daba el ser-
vir en la corte se desvanecía en un instante. Incluso una celebridad como Claudia
Monteverdi, en la cumbre de su carrera 1 fue despedido de la corte de Mantua sin pre-
aviso a la muerte del duque Vincenzo Gonzaga y la sucesión de su hijo Francesco en
1612. Estuvo sin .empleo aproximadamente un año, hasta 1613, cuando fue elegido
como nuevo maestro di cappella de San Marcos en Venecia. Ya se tratara de una es-
trella famosa o de un músico común patrocinado sin ·tener que responder a obliga-
ciones concretas, puede suponerse que un músico no trabaj3.ba solo por lo que se le
pedía 1 sino también por su deseo de hacer música, Después de todo, muchos hom-
bres y mujeres de la nobleza estudiaban e interpretaban música sin Ja expectativa de
recibir un salario a. cambio.
El deseo de hacer música parece haber sido especialmente importante para la di-
fusión de la ópera desde Roma a otros lugares de Italia y el norte de Europa. Un me-
canismo importarite en este proceso fue la formación de compañías itinerantes de in-
térpretes de ópera, tanto cantantes como instrumentistas, durante los años que van
desde 1630 a 1660. Estas compañías tomaron aparentemente la iniciativa en dicha di-
fusión. Aunque generalmente incluían intérpretes de distintas ciudades, muchos de sus
directores. y. otros miembros fundamentales habfan nacido o sido formados en Roma,
especialmente durante los primeros años de este periodo. Monteverdi advierte la pre-
T
204 LA MÚSICA BARROCA
¡ LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS GÉNEROS VOCALES 205

sencia de este tipo de grupos en Parma en 1628. Al trasladarse de ciudad en ciudad, - rvlenor ünportancia dada a los recitativos. . .
hacia el no1te y el sur de la península italiana, estos intérpretes siguieron los pasos de _ Escenas en las que los· estilos del recitativo, el artoso y el ana se 1ne_z;:tan hbre1.n~1::e.
las grupos de actores itinerantes -intérpretes de la comniedia dell'arte tradicional y _ Repetición y reestreno de óperas en el repertorio de una compa~1a y adqu1s1c1on
serni-improvisada. de partituras por medios indirectos con adaptaciones y cambios hechos cons-
1

Un importante director de una de estas prüneras bandas de müsicos fue Francisco tantemente para adecuarlas a las circunstancias.
Manelti (ca. 1595/1597-1667), quien iba de gira con su esposa romana, Maddalena, que
era cantante. En Padua, en 1636, los Manelli presentaron un df'.;1.ma musical que pre-
cedía a un nürnero coreográfico: L'Ermiona, con música del compositor romano Gio- TEATROS VENECIANOS
vanni Felice Sanees (ca. 1600-1679), quien, en 1649, llegó a ser Kapellmeister imperial
auxiliar y terminó co1nponienclo óperas para Viena y Praga. junto a otro cantante de la La ciudad en la que los Febiarmonici encontraron el terreno más fértil para trans-
producción de Padua, el cotnpositor/libretista/comediante formado en Roma Benedet- plantar la ópera fue Venecia. La ciudad ya con~ab.a. con varios teatro.s .estables de co1n~
to Ferrari (1603/1604-1681), Manelli produjo sus óperas Andromeda y La magafulmi- media dell'atte, que eran patrocinados por anstocratas locales Y v1s1ta~:es acomoda
nata en Venecia en los años 1637 y 1638 respectivamente, en un teatro de pago -el dos, La población veneciana comprendía una gran e inusual proporc1on .de nobles
Teatro S. Cassiano, propiedad de la familia Tron- que en otras ocasiones era usado para que, a diferencia de sus homólogos en muchos l~ga1:es de Europa, se ~ed1:aron a la
la commedia delt'arte. Los libretos, escritos por Ferrari, dejan claro que las produccio- industria y el comercio y, consecuentemente, ten1an ingresos muy cons1de1ables. Los
nes fueron ·hechas totalmente a su costa» y ·con su dinero, ayudado por cinco colegas visitantes venían a Venecia para las famosas celebraciones de Carnaval, que duraban
músicos•. Se entiende que los intérpretes necesitaran recuperar sus inversiones me- entre seis y diez semanas desde la festividad de San Esteban (26 de dicietnbre) hasta
diante el cobro de entradas. el día anterior al comienzo de la Cuaresma (Martes de Carnaval).
Durante los veinte años siguientes, integrantes de este gnipo y de otros muchos si- Una razón para el alto nivel de actividad teatral y la exuberancia de las .celebra-
1nilares, a inenudo llamados de forma genérica Febiarmonici (Músicos de Apolo), lle- ciones de Carnaval era el relativo liberalismo en las leyes y costumbres venecianas. La
varon las producciones de ópera prácticamente a todas las grandes ciudades de Italia, Inquisición tuvo poco poder allí, y la autorida9 del pap~ !ue débil o in~~istente ~u­
desde Milán, en el norte, hasta Nápoles, en el sur. En muchos casos, estaban ayudados rante algunos periodos del siglo xvll. En el Carnaval, los v1s1tante·s~ a Vene~1a :ran pra~­
por un noble local que facilitaba su propio teatro o alquilaba uno impulsado por una ticamente tan numerosos con10 la población local, y esto tamb1en contnbu1a a un li-
mezda de intereses artísticos y el deseo de conocer a cantantes femeninas atractivas. bertinaje general. , .
En algunas ocasiones, la compañía itinerante establecía sus contratos con una asocia- Para la tercera rernporada en Venecia, en 1639, Ferran y Manelh se t.rasladaron a otro
ción local de aristqcratas, generalmente llamada accademia (·academia")¡ que era la teatro de la commedia dell'arte, el Teatro SS. Giovanni e Paolo, propiedad de ,la com-
propietaria del teatro. En unos pocos casos, la co1t~ gobernante proporcionaba el pa- petente con1pañía de músicos venecianos encabezada por Franc~sc_o. Cavalh (1602~
trocinio para las producciones de la compañía. 1676), discípulo de Monteverdi que fue nombrado organista de !~ ba~1hca de San Mar
Si cualquiera de los patrocinadores o de los propios músicos pensó alguna vez que cos el día antes del estreno de su prin1era ópera, Le nozze de Teti e di Peleo (Las bodas
la producción de ópera podía llegar a ser rentable, pronto aprendió que no era así. Las de Tetis y peleo, 1639). De este modo comenzó una cadena ininterrumpida de tempo-
finanzas eran casi siempre precarias y el fantasma de la quiebra estaba siempre al ace- radas de ópera, que se extendió durante al menos un siglo, en la que las obra~ de com-
cho. Como era de esperar, las compañías itinerantes tendían a interpretar óperas adap- positores locales se interpretaban en Venecia, donde algunas veces compe~1an por el
tadas a un presupuesto ajustado y calculadas para atraer al público. Esto dio lugar a un público hasta seis teatros de ópera durante una misma t:mpo.ra~a, Cavalh c?m~uso
nuevo tipo de ópera, diferente de las óperas cortesanas de Florencia, Mantua y Roma cerca de treinta óperas a lo largo ele los treinta y cuatro anos s1gu1en~es. Sus operas Y
en los siguientes sentidos: las de sus colegas venecianos pronto llegaron a dominar el repertono de las compa-
ñías itinerantes en toda Italia. .
- Número reducido de papeles. De acuerdo con la costumbre de las compañías itinerantes, Cavalh Y muchos de sus
- Nún1ero reducido de coros. colaboradores fueron, al comienzo, los principales inversores Y organiz.adores de sus pro-
- Conjunto acompañante restringido¡ generalinente dos violines, o cinco instru- ducciones, Sin embargo, hacia 1650, Cavalli y otros músicos ren~nc1.aron a este pa,~e~
mentos de cuerda, y grupo de continuo. de empresarios profesionales, que ocuparon libretistas con expenenc1a en los negoc,ios
- ·Escenografía de uso habitual, con maquinaria inenos elaborada. 0
el derecho. El empresario alquilaba un teatro para una t~m~orada co~p~eta d.e Car-
- Mayor variedad de temas de los libretos 1 cubriendo muchos ti.Pos de géneros de naval. Contrataba a los cantantes, los instrumentistas, los ba!lannes, los d1senado1es, los
la commedia clell'arte, incluidos la comedia, la tragedia, el pastoril, el heroico, el pintores, los sastres, el personal ele escena y el compositor, y pagaba gastos tales ~oino
mitológico, el español, el de aventuras·, el histórico o pseudohistórico y el mági- velas para la iluminación. Alquilaba palcos para la temporada, pero los poseedo1es de
co -o una mezcla de ellos. dichos palcos, así como el público que se sentaba en bancos, ~enía que pag~r una :n-
- Expansión en el número y duración de las arias, generalmente en compás de 3/2 trada cada noche. Et libretista (si no coincidía con el empresario) pagaba ht 1mpres1ón
y con contornos melódicos más amplios y una mayor expresión emocional. de las copias de los libretos, pero conservaba los recibos de las ventas.
. 206 LA MÚSICA BARROCA LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS GÉNEROS VOCALES 207

Aunque el pago de entradas hipotéticamente abrió la asistencia a la ópera al público


general 1en la práctica la ópera en Venecia y en otras ciudades visitadas por las compañías
itinerantes era apenas más pública que la ópera cortesana, como podemos deducir de las
cuentas que han llegado hasta nosotros. Por ejemplo, la ópera Anttoco, de Cavalli1 fue
representada 24 veces en el Teatro S. Cassiano entre el 25 de enero y el 24 de febrero
de 1659. La asistencia pro1nedio fue de 272 espectadores 1 de los cuales 85 se sentaron
en bancos y 187 en palcos. Puesto que los poseedores de los palcos generalmente veían
la ópera más de una vez, el número total de personas que asistió a la ópera fue proba-
blemente bastante menor de 6.521. En Venecia 1 en este momento, había cerca de 3.844
adultos nobles, 5.450 adultos no nobles pero propietarios de inmuebles, 70.860 adultos
artesanos y tenderos 14.643 clérigos y 4.870 judíos. Los visitantes a Venecia durante el Car-
naval se cifraban en decenas de miles, y todos, excepto sus criados, tenían importantes
ingresos disponibles. El precio mínimo de una entrada era más de un día de sueldo para
el trabajador mejor pagado 1_y los palcos costaban muchas veces más que esa cantidad.
Por tanto, el público en la ópera veneciana pudo haber estado integrado completamente
por miembros de la nobleza o del sector más adinerado de la clase de los propietarios.
Aunque dos nobles pagaron una cuarta parte del salario de la cantante protagonista de
Antioco, que era el doble de la cuota del compositor, la recaudación por la venta de en-
tradas fue mucho menor que los gastos.
Los teatros de ópera c.Ie Venecia, y de todas las demás ciudades a las que las com-
pañias itinerantes llevaron la ópera, eran originalmente, en su mayoría, teatros de co-
media o teatros remodelados para la comedia. Teruan una planta oval o en forma de
FIGURA 8-1. Teatro S. Giovanni Grisostomo, construido en 1678.
herradura, y sus muros estaban constituidos por varias filas de palcos que se extendían
sobre el escenario (véase Fig. 8-1).
Giacomo Torelli inventó un nuevo sistema arquitectónico para el Teatro Novissi- ciados, y la trama ilustra esta idea. Penélope, esperando el regreso de Ulises de sus
mo, que se inauguró en 1641 en Venecia. Colocó paneles de decorado en raíles pa- viajes, culpa a su marido de abandonarla. Melanto, su doncella 1 intenta convencerla
ralelos a ambos lados del escenario que, junto a un telón de fondo central 1 podían para que acepte a uno de sus nuevos pretendientes, entre los que se encuentra Eurí-
cambiarse retirando un decorado para mostrar el otro. Este sistema dio como resulta- maco, el amante secreto de la propia Melanto, Zeus convence a Poseidón para que
do un diseño .simétrico y un punto de fuga central típico del diseño italiano de esce- termine su disputa con Ulis es y le deje volver a casa. Ulises confiesa a la diosa Ate-
narios del siglo JMI (véase Fig. 8-2), nea que debe alejarse para escapar del castigo por un asesinato que cometió. Atenea
El Teatro Novisshp.o fue construido y regentado por un grupo de nobles venecia- dispone el retorno de Ulises gracias a su magia, ya que está agradecida por el saqueo
nos que eran miembr'os de la Accadeniia degli Incogniti (Academia de los Descono- de Troya. Penélope, mientras tanto, rechaza a los nuevos pretendientes manteniéndo-
cidos)1 una sociedad literaria cuyos miembros ejercieron una importante influencia en se fiel a Ulises 1 a quien ella cree muerto1 pero librado de la angustia y el desencanto
la política públic.a y en el gobierno a mediados del siglo XVII en Venecia. ·En sus es- del amor. Ulises retorna a casa disfrazado de mendigo por la magia de Atenea. Final-
critos ftlosóficos 1 los intelectuales libertinos de esta academia pretendían elogiar el vi- mente Penélope acepta casarse con el pretendiente que sea capaz de tensar el arco
cio y el engaño- apoyándose en el escepticismo filosófico y desconfiando de. la auto- de Ulises. Sólo Ulises, todavía disfrazado de mendigo, puede hacerlo y con el arco dis-
ridad política, moral, racional y religiosa. En ocasiones, sus libretos tendían a reflejar para y mata a los otros pretendientes. Penélope sigue mostrándose reacia a aceptarlo,
su amoralidad pesimista, mientras que otras veces elogiaban la gloria de Venecia. y cuando él recupera su aspecto, ella piensa que es un truco de la diosa. Ulises final-
mente la convence describiendo su colcha de seda que nadie excepto él ha visto ja-
1

más. El significado de la historia es que los personajes humanos son mezquinos y vo-
LAS ÓPERAS DE LOS INCOGNITI lubles, y que todo cambio en los acontecimientos está tramado por los dioses.
La música de .Monteverdi penetra en el toho irónico y escéptico del libreto me-
Miembros de la Accademia degli Incogníti proporcionaron a Claudia Monteverdi diante el uso de la sátira. Un ejemplo es el lamento (.W. 12) por la muerte de los pre-
los lib:retos de dos de sus operas venecianas 1 Il rltorno d'UliSse ín patria (El retorno de tendientes cantado al comienzo del acto III por Iro -señalado en el libreto como una
Ult;es a su patria), de 1640, y L'tncoronazlone di Poppea (La coronación de Popea), parte ridícola («papel cómico•)-1 convertido en un patético tartamudo por la música
de 1642. de Monteverdi: ·¡Oh dolor, oh tormento, mi alma se entristece! ¡Oh triste recuerdo de
En el prólogo de JI rito't!lo d'Ultsse in patria, el Tiempo, el Amor1 la Fortuna y la una escena penosa! Yo vi a los pretendientes muertos. Los pretendientes (proct) fue-
Debilidad humana llegan a la conclusión de que los mortales son débiles y desgra- ron asesinados. Los canallas fueron asesinados. Ah, ah, ah, ah, ah, he perdido mi ape-
208 LA MÚSICA BARROCA LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS GÉNEROS VOCALES 209

el abandono de su amante Otón, el uso del chantaje por pa1te de la e1nperatriz Octavia
para lograr que Popea sea asesinada, el suicidio obediente del estúpido filósofo Séneca
y el posterior reg?cijo de sus discípulos, y la manipulación de Popea persuadiendo a Ne-
rón para qüe mate a su mujer, Octavia, y la nombre emperatriz. La traina den1uestra una
vez más la verd;:id de lo que se dice en el prólogo, esta vez por la Fortuna y la Virtud:
«No hay ser humano ni corazón divino que se atreva a luchar contra el amor...
El monólogo inicial de Otón (W. 13) es una expresión ingenua e idealista del amor
dispuesto en cuatro variaciones estróficas rapsódicas sobre un ·wa!king bass*, inte-
rrumpido una vez y seguido por expresiones de sinceridad en un estilo recitativo natu-
ralista. Esta escena es seguida, con una abrupta inversión del tema típica de la ópera
de mediados de s1glo, por la queja amarga y las observaciones irónicas de dos centine-
las, que ponen al corriente de los antecedentes del argumento mientras maldicen al amor,
a Popea, a Nerón, a Roma y al ejército en rápidos intercambios salpicados de cómicos
madrigalismos. La tercera escena vuelve al tem·a del amor, pero con un giro cínico:
despidiéndose de su amado Nerón, quien se tnarcha antes de la vuelta de Otón, Po-
pea suplica, en un recitativo expresivo, que cumpla su promesa de regresar pronto.
Nerón le responde primero retirando las manos y cantando una especie de aria, has-
ta que, dándose por vencido ante la insistencia de Popea, imita su música en estilo de
recitación. La cuarta escena es nuevarnente cómica y satírica. Introduce un nuevo per-
sonaje, como el centinela, de la commedia dell'arte: Arnalta, la vieja nodriza que, si-
guiendo la tradición, da un consejo sincero en otro grupo de variaciones estróficas ba-
sadas en su pasado como cortesana jubilada: ·Estás bastante loca si crees que puedes
confiar en un chico ciego [Cupido] y en una mujer calva [Fortuna]•. La emperatriz Oc-
tavia tiene su propia confidente anciana que le aconseja, en la Escena 5, "Si Nerón ha
perdido el sentido disfrutando de Popea 1 elige a alguien feliz para que te abrace". En
las cinco escenas, las expresiones más sinceras, íntimas y espontáneas corresponden
a recitativos, mientras que el estilo del aria tiende a ser usado para las fórmulas poco
sinceras o sarcásticas. Aparte de las variaciones estróficas, que están rnás en un escito
de recitación que en uno de canción, los pasajes de aria de L'in.coronazíone di Pop-
FIGURA 8-2. Diseño de Giacomo Torelli para la Venere gelosa (1643): patio del palacio del rey pea tienden a ser breves y continuos1 y a estar rodeados de recitativos.
<le Naxos, para el Teatro Novissimo de Venecia. Los libretos venecianos de Monteverdi eran muy de su época, pero su uso del re-
citativo para los momentos más expresivos y sus escenas que fluyen rápidamente en-
tito. ¿Quién ayudará al ho1nbre hambriento, quién le consolará?". Iro continúa queján~ tre el recitativo, el aria y las zonas grises intermedias, podía considerarse algo pasado
dose de su hambre durante el resto del largo hmento. Monteverdi comienza mante- de moda en 1642, cuando el compositor tenía setenta y cinco años. Por otra parte, la
niendo la primera exclamación, "ºh", durante nueva redondas con el bajo marcando los clara separación entre el recitativo y el aria, tanto en su forma como en su función, y
tiempos en negras, tras lo que Iro necesita un nuevo respiro. ·¡Oh triste recuerdo de la delimitación de tipos de aria estándar hacen del Giasone de Francesco Cavalli (1649;
una escena penosa!· está musicalizada con una frivolidad lncongru~n~~, con notas muy A. 66a~e) un ejemplo más representativo de la ópera veneciana de mediados del siglo
rápidas sobre una sola altura. Un sol4 agudo desplaza el acento e.n,·:yo ví a los pre- XVII, y su popularidad duradera en las compañías itinerantes la convirtieron en un mo-
tendientes muertos·. Las repeticiones de "ªh" son excesivas, al igual que las pausas en delo para la ópera italiana durante cuarenta años, pasando por, al menos, veinte re-
..¿Quién ... ayudará ... a! ho1nbre hambriento?· .Nlás adelante, Iro predice .. No encentra~ estrenos y transformaciones .
rás a nadie que ría,., lo cual es ilustrado con un trillo anotado por Monteverdí: ..Aquí El libretista de Giasone Uasón) era otro Incognito, Giacinto Andrea Cicognini
recae en una risa natural". La müsica tiene una mezcla fluida de los estilos del recita- (1606-1651), que se había tomado muy a pecho el consejo que le había dado a su pa-
tivo expresivo, el arioso y el aria típicos de la ópera de mediados de siglo. dre, ]acopo, el dramaturgo español Lope de Vega para que abandonara las unidades
El hecho de que L'incoronaztone di Poppea se base en un personaje histórico (el em- de tiempo, lugar y acción clásicas y permitiese que la historia fuese contada en epi-
perador Nerón) en vez de en uno mítico (Ulises) tiene poca trascendencia. Los temas s6dios desconectados, en los cuales los personajes tanto de clase alta como baja se
subyacentes de debilidad e inmoralidad son los mis1nos. El libreto de Giovanni Fran~
cesco Busenello, un Incognito, cuenta la historia de la seducción de Nerón por Popea y •·Término utilizado informalmente para un tipo peculiar de bajo barroco en el que predomina un va-
lor rítmico !gua!• (P. González Casado, Diccionan·o tecnico Akal de términos musicales).
210 LA MÚSICA BARROCA
fr LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS GÉNEROS VOCALES 211
1

mezclaban libremente. En este sentido, y dada la revisión radical que habfa hecho del diencia así como a los personajes de la ópera. El texto tiene generalmente dos o más
mito trágico de Jasón y Medea 1 Cicognini confesó en su prefacio a Giasone; ·Escribo estrofas de verso métrico dispuesto estrófica y silábicamente dentro de un ámbito redu-
por puro capricho, y este capricho tnío no tiene otro propósito que el de deleitar~. cido, con muchas notas repetidas, textura h9mofónica, frases musicales cortas, separa-
El prólogo del Gtasone de Cavalli es un diálogo entre el Sol (Apolo, abuelo de Medea) das y repetidas, análogas a las frases del texto, ritmos derivados de las palabras y exa-
y el Amor. El Sol recuerda que el Destino ha dispuesto que Jasón (Giasone) tendrá que geración de los madrigalismos, los contrastes, las secuencias o la repetición. Muchas
coger el Vellocino de. Oro y casarse con su amada secreta, Medea, reina de la Cólquide arias de este tipÚ incluyen pasajes instrumentales entre las frases vocales para acompa-
y guardiana del Vellocino. El Amor se opone porque no puede haber una boda sin su per- ñar las situaciones cómicas en el escenario. Gran parte del humor de ·E follia• (•Es la Jow
miso. La historia que sigue pondrá a prueba quién es más fuerte, el Destino o el Amor. cura•), cantada por la nodriza de Medea1 Delfa, en el acto III, escena 10 (A. 66d), pro-
Acto l. En un jardin del castillo en la Cólquide, Ercole (Hércules) se queja de que viene de la declamación intencionadamente difícil y rápida de sus palabras sobre un
jasón, habiendo pasado un año con la reina Isiftle de Lemnos, que le dio gemelos, haya patrón secuencial mecánico sobreelaborado ya en la introducción. Este carácter forzado
engendrado ahora un segundo par de gemelos con una dama desconocida que resul- se rompe a la mitad para la reflexión fingida en un estilo recitado. El texto contiene conR
ta ser la reina Medea. Medea abandona a su antiguo amante, el rey Egeo de Atenas, y sejos generalmente obscenos dados a la heroína y a la audiencia: .Si algún día él dis-
Ercole .se ríe cuando éste le ruega que le apuñale hasta que muera. Orestes ha sido en- fruta de dos amantes, dos damas, haz esto: ¡disfruta de tres en menos de una hora!•.
viado por !sifile para recuperar a Jasón 1 pero Demo, el enano tartamudo de Egeo, le dice
a Orestes que }asón ama a otra mujer. Por consejo de su nodriza, Medea revela su iden-
tidad a Jasón, que promete casarse con ella. Isifile llega, habiendo h;uido de una revow EL ARIA PARA TROMPETA
lución en Lemnos, para buscar a Jasón. Medea, para retenerlo, hiice surgir a Vulcano del
infierno, quien trae un anillo que ayudará a}asón a conseguir el Vellocino de Oro (A. 66ª). Las arias de este tipo pueden ser cómicas o heroicas¡ su identidad como tipo de-
Acto !l. Ayudado por el anillo mágico de Vulcano, Jasón se hace con el Vellocino de riva de su imitación del lenguaje de la trompeta natural: arpegios, quintas, los inter-
Oro y huye en su barco con Medea. Egeo YDemo lo persiguen. En la caverna de Eolo, valos diatónicos de uta sol con una cuarta aumentada ocasional, y los ritmos anapesto
el rey de los vientosr Júpiter pide a Eolo que se vengue por el robo del Vellocino de característicos de las fanfarrias. Al igual que la mayor parte de las arias de este tipo,
su altar hundiendo el barco de los Argonautas. Pero Amor engaña a Eolo soplando al
la •Quanti soldati, O quanti• (·Cuántos soldados, oh cuantos•) de Alinda, acto II, esce-
barco de Jasón de regreso a lsifile y hundiendo1 en su lugar, el barco de Demo. BesR
na 11 (A. 66b), sigue el ejemplo del motivo militar del texto. Este tipo de arla cosechó
so, el capitán de los soldados de Jasón, se une con la criada de Isiftle, Alinda (A. 66b).
una gran popularidad durante el último cuarto del siglo xvn. Es usada en dos lugares
Acto Ill. Jasón y Medea se quedan dormidos en un bosque (A. 66c). Cuando Isiftle
en Gtasone~ aun cuando en 1649 la trompeta estaba poco consolidada como instru-
los descubre, Jasón le promete falsamente que volverá con ella. Medea ordena a Jasón
mento de conjunto en la música escrita.
'-·· que mate a Isifüe (final de A. 66c). Sus oelos son ridiculizados por la nodriza Delfa (A. 66d).
Jasón encarga a Besso que mate a Isifile1 diciéndole una palabra en un código secreto
por la cual su víctima se identificará a sí misma. Accidentalmente, Medea dice la palabra
LA ESCENA MUSICAL
secreta y ·es arrojada al mar. Sin embargo, Egeo la salva y, como acto de gratitud, Medea
se casa con él. Isiftle, sintiéndose desgraciada, pide a Jasón que la In.ate, pero Jasón1 ayer-
gonzado y emocionado por su lamento conmovedor, la acepta como su esposa (A. 66e). Como las ariaS cómicas suelen ser canciones que se cantarían en situaciones aná-
logas de la vida real, a menudo se encuentran en escenas que se refieren a la música
y el canto. En una continuación del acto II, escena 11, después de •Quanti soldati, b
CONVENCIONES DE LA ÓPERA VENECIANA quanti», Alinda cambia de tema repentinamente tras enterarse de que Besso es un sol-
dado pero sin cicatrices ni heridas: ~Puesto que estás entero, te quiero entero .. Pero 1
La enmarañada e improbable historia del argumento del Giasone de Cavalli crea ¡cuánto- más cautivarías mi corazón si fueras un buen músico y cantante!-. Besso afir-
un gran número de episodios contrastantes, dentro de los cuales hay lugar para un ma que él es cantante, también -soprano- aunque con toda seguridad no es un cas-
compendio vinual de diferentes tipos de aria y escenas que se estaban convirtiendo trato. Realmente, Besso es cantado por un bajo. Luego viene un dúo (•¡No más trom-
en convencionales en la ópera italiana 1. petas ni tambores! ¡Amor! ¡Amor!•) con música de trompetas (A. 66b).

EL ARIA CÓMICA EL DÚO DE AMOR

Las arias de este tipo cumplen generalmente una función realista -por ejemplo, can- El acto 11 1 escena 11 (A. 66b), también es una escena de am9r que termina con un
ciones báquicas o canciones de cuna- o contienen quejas o consejos dirigidos a la au- dúo de amor. La cónvención aquí, como en L'tncoronazione di Poppea, es que los
amantes unidos por un sentimiento común deben cantar el mismo material melódico.
1
Lo que v~ene a continuación está basado en Ellen Rosand, Opera in Seventeentb-Century Venice: The Y puesto que la unidad de los amantes es generalmente una de las metas de la ac-
Creation o/a Genre, Berkeley y Los Ángeles, Universlty of California Press, 1991, pp. 275·276, 322~386. ción, en la mayoría de las ocasiones los dúos de amor marcan el final musical y dra-
212 LA MÚSICA BARROCA LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS GÉNEROS VOCALES 213

mático de una escena o un acto Co1nplejos. La unidad musical entre los personajes fe- LOCURA
1nenino y 1nasculino está reforzada por el hecho de que ambos son generalmente in-
terpretados por líneas vocales de sopranos. Las escenas de locura son otra convención de la commedia dell'arte introducida en
la ópera veneciana, Su a.tractivo estaba dado por el hecho ele que permitían adaptar
una amplia variedad de estilos musicales, puesto que la locura liberaba a los perso-
LA ESCENA DE SUEÑO najes de las restricciones del comportamiento normal. En la música, como en el dis-
curso, la representación de la locura a menudo incluía la ruptura deliberada ele reglas
Esta convención, tomada de la commedia clell'arte, facilita cambios repentinos y y la violación de costumbres, creando sorpresa y discontinuidad, cualidades que eran
sorprendentes en la trama porque hace que el que duerme sea vulnerable al asesina- valoradas por la estética de las artes de mediados del siglo XVII. En Giasone nadie se
to¡ al rapto, al desenmascaramiento, al descubrimiento, a la pérdida de autocontrol y vuelve realmente loco, pero jasón convence a Medea de que Isifile está loca para po-
a la revelación de sus pensamientos íntimos. Las escenas de sueño comienzan a me- der explicar -la cól.era de ésta. El recitativo cada vez más rápido y vehemente de Ca-
nudo con una canción de cuna. Dado que el sueño suspende la acción, contiene nú- valli para Isifile finaliza el acto 11 V,. 66b).
meros musicales estáticos. Hay cinco escenas de sueño en Gtasone. En el acto I, es-
cena 14, Isifile 1 soñando, describe la partida de Jasón desde Corinto, una escena que
tuvo lugar antes de los hechos representados en la ópera; su sueño permite a su cria- EL LAMENTO
do Orestes mostrar sus afectos hacia ella para excitación del público. En el acto III,
escena 17, Egeo intenta matar a jasón mientras duerme. En el acto III, escena 2 (A. Los primeros lamentos operísticos, como los de Euridice, Orjeo y Arianna, usaban
66c), jasón y Medea yacen dormidos juntos. Sin embargo, Medea sólo finge estar dor- recitativos expresivos. Aunque en las óperas venecianas algunas veces se mantiene
mida, mientras que Jasón, contando con inculcar pensamientos homicidas en el sub- esta tradición, es más frecuente el uso del estilo del aria en los lamentos. Éste es el
consciente de Medea, finge declarar su amor a Isifile. Dos de las escenas de sueño in- comienzo del desplazamiento del foco de expresión emocional del recitativo al aria
cluyen una canción de cuna (II, 1 y III, 2). En la segunda CA. 66c), una abrupta que se alcanzó gradualmente en la ópera italiana durante la segunda mitad del siglo
modulación en la armonía del recitativo señala el comienzo del sueño, que es irrúta- XVII. El uso del estilo del aria en un lamento tiene su origen en el Lamento della ninfa
do en la melodía cro1nática descendente y los largos silencios. de Monteverd~, publicado en su Octavo libro de madrigales (Venecia, 1638), que intro-
dujo la figura del bajo ostinato descendente abarcando un intervalo de cuarta, a me~
nudo descrito como "tetracordo descendente~. El uso repetido de esta convención por
ESCENAS DE INVOCACIÓN parte de Cavalli en sus últimas óperas estableció su significado emblemático de lamen-
to, que se mantuvo durante más de cien años. En Giasone, el final de los tres lamentos
En estas escenas, un personaje con poderes mágicos apela a las fuerzas sobrena- de Isifile "Regina, Egeo, amici" (en A. 66e) combina el recitativo expresivo con un pa-
turales, generalmente con efectos escénicos espectaculares. El eje.mplo en Giasone, al saje incompleto tipo aria en el compás habitual de 3/2 que usa una versión del osti-
final del acto I, es la invocación de Medea a Vulcano que trae el anillo mágico para nato de tetracordo déscendente en tres alturas (Sol-Re, Si~-Fa, Do-Sol) y su forrna in-
Jasón (A. 66a). Siguiendo una tradición ya establecida en el drama hablado, Cicognl- vertida ascendente en dos ámbitos (Do-Sol y Do-Fa).
ni proporciona a Cavalli un conjuro consistente en líneas poéticas cortas con finales · Durante las décadas de 1650 y 1660, las arias en las óperas de CavaUi tendieron a
sdruccio/o (-resbaladizos-) - U U, que quedan reflejados en el ritmo JJJ, muy carac- ser más largas, más expresivas y más importantes de lo que era.n en sus obras anteriores.
tetisticos de este tipo de escenas en la ópera veneciana y en la popterior. Durante este Las arias con dos estrofas de texto, ambas cantadas con la misma música, se hicieron
conjuro¡ la orqu.esta reitera, marcada e implacablemente, acordes repetidos con el rit- más comunes. En estas últimas óperas, las escenas terminan a menudo con un aria en
mo JJJIJ . . -1, contra los que se superponen impredeciblemente las frases de Medea. lugar del breve pasaje arioso que se encuentra habitualmente en las obras anteriores.
El registro vocal in.usualmente amplio de Medea en esta escena y las inquietantes yux-
taposiciones armónicas en su recitativo contribuyen a su fuerza expresiva, reforzada
por la aparición convencional del coro de espíritus infernales, cuyos finales de verso ARIAS VENECIANAS
sdrucciolo son espetados agresivamente en las inusuales y desequilibradas disminucio-
nes rítmicas de cavaHi: La tendencia a incrementar la importancia de las arias aparece rnás claramente en
las óperas de Antonio Cesti (1623-1669), el principal compositor de óperas venecianas
de la generación posterior a Cavalli. Estas tendencias pueden verse, por ejemplo, en
o
su Orontea, de 1656.
Orontea comienza el acto 1 directamente con un aria, en lugar del convencional
Le mu- ra si squar- ci- na · recitativo largo. En Orontea, prácticamente toda la expresión emocional se encuentra
Las paredes se derrumban en las arias, ·no en los recitativos, que ahora se usan casi exclusivamente para hacer
214 LA MÚSICA BARROCA

avanzar la historia a través del diálogo, Los textos de las arias son casi en su totalidad
1 LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS GÉNEROS VOCALES 215

FLORENCIA, NÁPOLES Y GÉNOVA


de naturaleza lírica, es decir, las palabras expresan los sentimientos del carácter pero
no son parte de la acción representada y generalmente no son escuchadas por otros Las compañías itinerantes de ópera que interpretaban su. repertorio cada vez más
personajes en escena. veneciano visitaron repetidamente otras muchas ciudades it.alianas durante las déca-
El libreto de Orontea (de Cicognini, el poeta del Giasone de Cavalli) fue escrito das centrales del. siglo XVII. Sus actividades en Florencia y Nápoles generaron impor-
con la clara distinción entre recitativo y aria en mente. Como antes1 el texto del reci- tantes tradiciones locales.
tativo está completamente en versí scio/ti (alternancias impredecibles de lfneas de sie- Aunque Florencia era el lugar de nacimiento de la ópera, las representaciones ha-
te -y once- sílabas siri ningún esquema de rima). La antigua tendencia, encontrada en bían llegado a se.r tan raras desde finales de la década de 1620 que el género prácti-
las óperas de Monteverdi y Cavalli, en la que las arias finalizaban con una distintiva camente tuvo que importarse desde Venecia en la década de 1650. En 1645, Mattias
coletilla textual y musical, se había desarrollado en este punto dando lugar a la pre- de Médici 1 hermano del gran duque Fernando II, tenía un teatro de ópera en la ciu-
dilección por repetir las palabras y la música de la segunda mitad del aría1 produ- dad toscana de Siena, de la que era gobernador, adonde !levaba cantantes y óperas
ciendo la primera forma de aria más o menos estándar, ABB' 1 en la que B' es gene~ de Venecia. En 1650, otro hermano, Giovanni Carlo, hizo algo similar en Florencia.
ralmente una forma transportada o más elaborada de la parte B. La Inclinación hacia Trabajó como protector de la Accademia degli lmmobili (Academia de los Inmóviles),
la repetición de dos estrofas 1 algunas veces con omamentaciones 1 en este esquema una organización de nobles que proporcionaba formación en esgrima, equitación y
ABB', que aparece en las últimas óperas de Cavalli, ya está presente en la Orontea de danza a los hijos de sus miembros y patrocinaba entretenimientos teatrales.
CestL · A petición de Giovanni Carlo 1 los Im.mobili construyeron un pequeño teatro. de
Estos rasgos generales están ilustrados en el final del acto II (escenas 17 y 18) de ópera en Via del Cocomero con solo seis palcos en dos niveles y un escenario de ape-
la Orontea de Cesti (A. 67). Primero debemos resumir el complicado argumento. El nas siete metros y medio de ancho. por consejo de un contacto en Venecia, que in~
prólogo) una vez más 1 es una disputa en la cual el Amor promete demostrar su supe· formó que el teatro Grimani con sus cuatro hileras de palcos era demasiado grande
riorldad, en este caso sobre la Filosofía. La reina Orontea, que Inicialmente se jacta de para las voces de los cantantes. El pequeño teatro, sin embargo 1 no tenía suficiente
que nunca se va a enamorar1inmediatamente queda prendada del pintor Alidoro, quien, espacio para decorados y maquinatja escénica elaborados, por lo que lós Iminobili tu-
sin embargo 1 desea a Silandra 1 que a su vez responde abandonando a Corindo. Tam- vieron que construir un segundo teatro, llamado de la Pergola, que fue inaugurado en
bién resulta que Alidoro tiene otra amante, Giacinta, que está persiguiéndole disfraza- 1657 con JI potestil di Colognole (1623-1676), sobre un libreto de Giovanni Andrea Mo-
da de un hombre llamado Ismero. El disfraz de hombre de Giacinta tiene el efecto in- niglia. Esta obra y otras cuatro óperas que Melani y Moniglia escribieron para el teatro
voluntario de atraer la atención de la grosera y anciana nodriza Aristea. Considérese, de la Pergola son completamente cómicas en su contenido, continuando Ja tradición
por el momento, que un soprano masculírio probablemente cantaba el papel de la consolidada de la commedia dell'arte con obras cuyo humor proviene de la sátira social
muje·r, Giacinta, quien, vestida de hombre, cortejaba a la anciana Aristea, cantado por y el uso de dialectos rurales y de las clases bajas. En total, se representaron unas cua-
un tenor masculino. La ópera veneciana gustaba de tales· ambigüedades sexuales. renta y una óperas en Florencia, entre ellos obras de Domenico Anglesi (ca. 1610/1615-
Cuando Orontea se enfrenta a Alidoro por su aventura amorosa con Silandra, él se des- 1674) y Antonio Cesti, de la vecina Arezzo. Muchas de estas óperas fueron representadas
maya. En el acto II, escenas 17-18, el amor de Orontea se reaviva cuando ve a Alido- en el pequeño teatro del Cocomero, que habfa sido adquirido por la menos adtocrática
ro inconsciente, por lo que le deja una carta de amor perdonándole. Alidoro lee la Accademia dei Sorgenti (Academia de los Renacientes) después de su abandono por
carta una vez despierto, En el acto III, Alidoro se deshace oportunamente de Silandra. los Immobili.
Pero cuando Orontea vuelve a la filosofía en lugar de a él, Alidoro intenta volver con Si- Exactamente en el mismo momento, 1650, otra compañía de Febiarmontci comen-
landra, quien a su vez decide volver cOn Corindo. Al final 1 Orontea descubre que Al.ido~ zó a realizar visitas anuales a Nápoles, invitada por el virrey espailol de la ciudad, el
ro es realmente .el hijo perdido hace mucho tiempo por el rey de Fenicia, así que lo en- conde de Oñate, que había sido embajador espailol en Roma durante Ja década de 1630,
cuentra un novio respetable. Todo esto se anima más adelante con escenas en las que cuando se estaban formando las primeras compañías itinerantes de ópera. Su prime-
se representa a un borracho y a un aficionado a las artes marciales. ra ópera en Nápoies fue Dtdone, de Cavalli, estrenada en 1641 en Venecia. Durante su
El elevado. papel que desempeña el aria en la_ Orontea de Cesti hace de ella una cuarta temporada en Nápoles, los Febiarmonici representaron la primera serie de ópe-
de las primeras óperas del cantante. Efectivamente, el propio Cesti era un famoso y ras del compositor local Francesco Provenzale (1624-1704) y obras de Francesco Ciri-
reconocido tenor que frecuentemente hacía giras con compañías itinerantes de ópera, llo (1623-1667), de la vecina Aversa, y de Giuseppe Alfiero (1630-1665), de Nápoles.
a pesar de haber sido fraile franciscano durante Ja primera parte de su carrera. Las obras de estos tres compositores, especialmente sus óperas cómicas, sOn típicas
Los compositores de ópera más importantes del siglo xvu asociados con Venecia de la ópera napolitana temprana, incluyendo arlas tipo danza con un sabor popular.
después de Cesti fueron Giovanni Legrenzi (1626-1690), Antonio Sartorio (1630-1680) Alessandro Stradella (1639-1682) compuso tres óperas para Génova y dos o tres
y Carlo Francesco Pollarolo (ca. 1653-1723). Sin embargo, como los teatros de ópera para Roma, donde también escribió un gran número de obras escénicas más breves
llegaron a estar mejor establecidos en otras ciudades italianas, muchos compositores llamadas serenatas y muchos nuevos prólogos y escenas revisadas para reestrenos de
importantes realizaron encargos fuera de Venecia. lo que nos permite distinguir varie- óperas anteriores. Como Cesti, Stradella tenía una brillante carrera con su cuota de es-
dades locales de ópera. cándalos y situaciones apuradas. Aunque trabajó en casas de cardenales y miembros de
¡
216 LA MÚSICA BARROCA ! LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS GÉNEROS VOCALES 217

familias reales, incluida la reina Cristina de Suecia después de que abdicara, converti- de frases. Ambos recursos sugieren un uso instrumental de la voz. La textura es con-
da al catolicismo, y se trasladara a Roma, Stradella también persiguió un estilo de vida trapuntística, pero el material imitado se define más rítmica que melódica1nente. El rit-
independiente basado en sus propios medios y su estatus noble ..Era un importante mo mecánicá1nente repetido es la característica dominante de toda la ópera. La se-
compositor de oratorios y cantatas de cámara, con10 veremos más adelante. Sus ópe- cuencia se usa como el principal recurso para extender el material. La forma de aria
ras, aunque pocas en cantidad, fueron n1uy conocidas e in.fluyentes. ABA desplaza a ABE' como la más común, aunque la sección intermedia es bastante
Los recitativos de Stradella continúan la tendencia apartada de la expresividad; es- breve en relacióri a las otras. Hay unas pocas arias de mayor duración, y ninguna en
tán escritos principalmente en negras y corcheas, usando sobre todo movimiento por las óperas anteriores. Algunas veces este efecto de extensión se consigue asignando
grados conjuntos, sin intentos por construir verdaderas lineas melódicas, La repetición al mismo cantante dos arias sucesivas. Las arias con bajo ostinato todavía son abun-
sólo es usada en raras ocasiones para subrayar los efectos dramáticos. Las secuencias dantes, con los mismos recursos usados antes para la variación. Las escenas cómicas
prácticamente no se encuentran. Las cadencias sólo se reservan para las puntuaciones no son especialmente graciosas, son simplemente sencillas y líricas.
del texto más importantes. El arioso puede aparecer como un estribillo dentro de un En Moro per Amore, probablemente la última ópera de StracleHa, su estilo armóni-
recitativo O como una conexión al final de un recitativo para unirlo con el aria si- co parece completamente cristaljzado y bastante consistente. Todas las arias están cla-
guiente; en cuyo caso es generahnente un pasaje ampliado marcado por un cambio ramente en modo·mayor o menor. Los temas iniciales tienden a perfilar la tríada de la
de compás y de tempo. tóníca final. La jerarquía de los puntos de cadencia subordinados en modos mayores
El esquema formal más común en las arias de Stradella es ABB', como en las ópe- es, en orden, primero, quinto, cuarto y sexto grados. En los modos menores, los pun-
ras de Cesti. Este esquema a veces se modifica pasando a ser ABCC. La forma bina- tos de cadencia son el primer, tercer, quinto y cuarto grados. Entre los recitativos y las
ria, AB o AAB, también se encuentra en sus obras. Además, la forma ABA es común, arias se mantienen asociaciones de acordes consistentes. La progresión por quintas de
ocasionalmente con contraste de tonalidad y de tempo en la sección B. Unas pocas las fundamentales se encuentra en las arias. MuChas de éstas comienzan con un rnotto
arias de Stradella tienen estribillos, ABABA o ABACA. Muchas arias con uno de estos o motivo inicial indicado en el continuo,. repetido por la voz luego retomado nueva-
1

diseños formales tienen dos estrofas Separadas, pero sólo unas pocas no tienen nin- mente por el continuo. El contrapunto imitativo es la textura dominante. Algunas arias
guna repetición entre las estrofas. El bajo ostinato y la dominancia de la línea meló~ tienen partes activas en el bajo no relacionadas temáticamente con la voz, ejemplifi-
dica con un único motivo rítmico son frecuentes en las arias de Stradella. cando una nueva polaridad soprano-bajo. La orquesta asume un papel más importante
Al igual que las partituras de óperas de Cavalli y la mayoría de las de Cesti, las de en el acompañamiento de las arias, a menudo desempeñando u_n papel fundamental a
Stradella 'incluyen dos violines y continuo. Este conjunto se limita fundamentalmente la hora de subrayar el sentido o expresión del texto. Un único tema expresivo o un
a tocar los ritornelli antes y después de las arias. Aunque el cantante en la mayoría motivo rítmico tienden a proporcionar el material para la elaboración tanto de la voz
de los casos era acompañado sólo por el continuo, los compositores comenzaron a como de los instrumentos a lo largo del aria. Este tema o motivo generalmente se re-
usar ·los violines· junto con la voz. La textura de Stradella es generalmente más con- laciona con el sentido de todo el texto más que con una simple palabra o frase que
trapuntística que la que encontramos en las óperas venecianas. debe ser puesta de relieve retóricamente, como en las óperas anteriores.
Los efectos cómicos en Jl Trespolo tutore (ca. 1677) de Stradella incluyen un reci- Un ejemplo de esta unidad expresiva lo proporciona "Dimmi Amor che fia di me?"
tativo rápido tipo ..repiqueteo» 2 y corcheas veloces o frases cuadradas en las arias. Cada de Moro per Amare de Stradella, de ca. 1680 (A. 68). El enérgico dtmo anapesto (U U -)
acto termina con un conjunto instrumental; el conjunto del acto III tiene episodios en
que domina el aria, junto a su tempo rápido, saltos :a"mplios, acentos marcados, re-
distintos compases y tempos.
petición de palabras insistente y modo menor, parecen estar motivados por el avan~
El Corispero de Stradelia 1 aparentemente una ópera tardía, requiere de una gama
ce general del texto, ·Dime, Cupido, ¿qué me estás haciendo? En esa esclavitud cruel
completa de papeles serios -una soprano femenina, una mezzo-soprano femenina, un
no puedo resistir más; mi fe está siendo atacada•, con especial referencia a la metá-
soprano y un alto masculinos, y bajo- y papeles cómicos -una contralto femenina, dos
fora militar de ataque. Sin embargo, Stradella no hace ningún intento por hacer reac-
tenores y dos bajos-. Esto da muchas oportunidades para crear contraste entre los es-
tilos serio y cómico. En esta ópera, los e$q_uemas de ostinato ei:i las arias se trans¡)or- cionar musicalmente a las palabras •cruel~, •esclavitud>., ·resist.ir" o ·fe.,, como hubiese
tan a varias alturas y, en algunas arias, un motivo tipo ostfnato se desarrolla en dife- hecho un compositor de comienzos o mediados del siglo xvu. Además, la forma ABA'
rentes momentos en el bajo, en las partes de violfn y en la línea vocal. Un aria utiliza y el marco de la primera pregunta con ritornelli instrumentales abren el camino para
seis tipos diferentes de esquemas de ostinato en el bajo. El ostinato principal se en- una organización o intención retóricas: la introducción instrumental es como un exor-
cuentra t?mbién en las figuras rítmicas insistentes que tienen .lugar en las partes de dio en el cual el compositor intenta atraer la atención del oyente. La primera pre-
violín en muchas de estas arias. gunta, que termina con una cadencia en la nota final, Do, es como una narratio, en
Con La/orza dell' amor paterno (1678) Stradella alcanzó un nuevo grado de desa- la que está expu"esta la idea básica (tanto desde el punto de vista de la textura como
rrollo. Las partes vocales están más integradas dentro de la textura del aria de dos ma- musicalmente). El equilibrio en el texto, en su primera musicalización, es como una
neras: la voz solista mantiene una nota durante varios compases mientras los instru- propositio, en la que tanto las palabras como la música son una expansión y una ela-
mentos tocan varias frases, o la voz y los instrumentos entablan un rápido intercambio boración de la idea básica. Después del tercer ritornello (ce. 22-23), el punto de ma-
yor cambio o contraste se encuentra, como una confutatio, en el lugar en el que se
2
señalan o refutan las ideas opuestas. La reaparición del texto y la música de la na-
Patter en el original, literalmep.te •repiqueteo·, ·golpeteo·. {N. de la TJ
218 Í.A MÚSICA BARROCA

rratío en los compases 33-41 fonnan una confirmatio o reafirmación de los argu-
mentos iniciales. El rttornello instrumental final es la última apelación a las emocio-
1
'
LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS G~NEROS VOCALES 219

nes, o peroratio. Así, en la última ópera de Stradella se puede ver cómo la invención
1

y la disposición retórica desplazan a la declamación y la elocución.

LA DIFUSIÓN DE LA CANTATA DE CÁMARA

Hasta aproximadamente mediados del siglo XVII, el centro para el cultivo de la can-
tata de cámara profana italiana fue Roma, y la mayoría de los compositores de canta-
tas de la ciudad estaban asociados a la familia Barberini. Alrededor de mediados de si-
glo~ sin embargo, el género se extendió a otras ciudades, más o menos como lo hizo
la ópera. Esta fase está marcada por paralelos estilísticos con la ópera y por la influen-
FIGURA 8-3. Bernardo Strozii,
cia de la poesía marinista.
Barbara Strozzt (1637).
Las obras de Barbara Strozzi (1619-1677) incluyen importantes ejemplos de canta-
ta de mediados de siglo. En un momento en que la mayoría de las cantatas sólo se
conservaban en manuscritos, Strozzi publicó ocho volúmenes en los cuales este gé-
quíos, las metáforas extravagantes, la hipérbole, el juego de palabras y los mitos origi-
nero tiene una destacada presencia. Ella fue la compositora de cantatas que más pu- nales, y escritos con gran sonoridad y sensualidad, con el propósito de far stuptre (·de~
blicó en su época. Su vida y carrera ilustran cómo se expandió el entorno social y ar- jar pasmado~), deslumbrando al lector u oyente. Las formas de sus arias pueden ser es-
tístico del géneroi y también su ámbito geográfico. tróficas con divisiones internas, variaciones estróficas, da capos completos o parciales,
Barbara Strozzi fue probablemente la hija ilegítima de Giulio Strozzi1 un noble flo- estribillos y estructuras de rondó. Sus cantatas pueden ser continuas, acumulativas o
rentino empobrecido que vivía en el exilio en Venecia 1 y su criada Isabella Griega. Giu- por secciones. Como a su maestro, Cavalli, a Strozzi le gusta cambiar fluidamente en-
lio Strozzi vivía de su pequeña herencia, escribía poesía y libretos de 6pera 1 y era miem- tre estilos de recitación y métricos para reflejar el cambio de voces y las expresiones de
bro de la Accademia degli Incogniti. Barbara debió destacar rápidamente como cantante 1 la poesía. Prefiere lo lírico antes que lo declamatorio y emplea muchas repeticiones
puesto que a la edad de quince años cantaba para los invitados de la familia de su pa- de palabras y melismas largos y sensuales, que no son meros despliegues técnicos de
dre. Tres años más tarde, en 1637, Giulio Strozzi fundó la Accademia degli Unisoni (Aca- virtuosismo sino que generalmente se despliegan lentamente y requieren de un con-
demia de los Unísonos) como una ftlial de la Accademia deglí Incogniti. Los miembros trol extremo de la respiración. Strozzi proporciona más indicaciones de expresión y
'--·· de esta academia se reunían para veladas de debates ligeros sobre temas tales como si cambios de tempo que cualquier compositor anterior o contemporáneo.
la calumnia estimulaba o inhibía el amor1· si las lágrimas o Ja canción eran el arma más Muchas de estas características se encuentran en la cantata Udite amanti (A... 69, pu-
potente en el amor1 etcétera 1 mezclados con interpretaciones de Barbara, que también blicada en 1651) de Strozzi, que lleva la rúbrica L'eraclito Amoroso (•Heráclito enamo-
daba su opinión en los debates y repartía premios. Casi inmediatamente después de su rado•), en referencia al antiguo ftlósofo griego que afirmó que hay una conexión ocul-
fundación, la academia de Strozzi fue el objeto de seis sátiras anónimas que insinuaban ta entre los opuestos 1 de modo que las cosas que parecen alejarse están realmente
claramente que Barbara se había convertido en cortesana a los dieciocho años, un tipo acercándose. Esta rúbrica exp1ica el texto, que es un lamento por la traición expresado
de prostituta culta de clase alta asociadá con la vida artística y con Venecia en particu- con típica ironía Jft.cognito a través del oximoron (paradoja condensada), la diálisis (ra-
lar. Hay un provocativo retrato de Barbara cuando tenía unos dieciocho años (Fig. 8-3). zonamiento construido a partir de una serie de proposiciones disyuntivas) y el isocolon
A los veinte preStaba e invertía grandes sumas de dinero. Pronto fue la principal pro- (repetición de frases de igual longirud y generalmente con la rrúsma estructura), .Sólo
veedora de Giullo Strozzit que fue capaz de ingresar a su propia hija en un buen con- anhelo llorar, sólo me alimento de lágrimas, la pena es mi placer y los gemidos son mi
vento. Uno de sus hijos se hizo sacerdote y el otro pintor. alegria, disfruto de todo martirio, me deleita toda pena, el sollozo me cura, los suspiros
Prácticamente todas las piezas de Barbara Srozzi llamadas •Cantata• son obras lar- me consuelan•, Corilpárese este texto marinista con el texto mucho más llano de Hor
gas y variadas que contienen varias secciones y una mezcla de estilos vocales, mien- che /'oscuro manto usado en una composición de Luigi Rossi, (A. 9). Strozzi pone en
tras que las señaladas como •aria• son generalmente más breves y a menudo estrófi- música la primera cuarteta de verst sctolti como recitativo, repitiendo la segunda mitad
cas o con un estribillo. De sus ochenta y dos piezas publicadas, veinticinco son lo como un estribillo parcial (ce. 79-89). Las otras cuartetas, que son isométrícas (settinarl
suficientemente largas y complejas como para ser denominadas cantatas, comparables sdtuectoli) pero no tienen rimas regulares, están musicalizadas en el estilo del aria so-
a las de Carissimi, Rossí y Cesti. bre el bajo ostinato descendente de cuatro notas que Monteverdi y Cavalli convirtieron
Los textos de Strozzi se limitan principalmente a los poemas de amor marinistas (in- en un emblema del lamento. Las dos últimas líneas vuelven al estilo recitativo.
fluidos por el estilo de Giambattista Marino, 1569-1625) típicos de mediados del siglo La Accademia degli Unisoni de Giulio Strozzi no era un fenómeno aislado. Cada
XVII. Estaban marcados por el amaneramiento, el ingenio, la elegancia, los circunlo- ciudad italiana tenía varias academias, y la mayor parte de ellas incluía entre sus acti-
220 LA MÓSICA BARROCA l
!
LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS GÉNEROS VOCALES 221

vidades la iriterpretación de música ele c-án1ara, especialmente cantatas, junto con sus ni tan1bién escribieron obras vocales dramáticas, que conocemos corno .. oratorios·.,
oraciones ritualistas 1 debates recreativos, patrocinio de óperas y formación en esgri- para varias congregaciones y hermandades en Roma. lJn destacado poeta entre quie-
ma, equitación y baile para los hijos, Hay incluso una colección de cantatas de Mó- nes escribier6n libretos para estos oratorios, Giovanni Ciampoli, fue llevado a la Casa
dena cuyos textos están constituidos por las palabras de debates académicos sobre temas papal desde Florencia, donde el género parece haber tenido su origen.
ligeros y poco profundos, Los compositores son Giovanni Marco Martini (ca. 1650-1730), Una guía ele 1638 para los visitantes de Roma lista cinco grandes oratorios en los
Antonio Maria Pachioni (1654-1738) y Giovanni Battista Vitali (1632-1692). que se interpretaban regularmente oratorios junto con sermones nocturnos durante el
Las tendencias en el estilo de la cantata de cámara hacia finales del periodo trata~ invierno, entre el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y Pascua. Cuatro de es~
das en este capítulo están bien ilusfradas en las obras de Giacomo Carissimi, Antonio tos oratorios estaban en iglesias de cornpañías o hermandades religiosas de hombres
Cesti y Giovanni Legrenzi (1626~1690), La más importante entre estas tendencias fue ricos y generalmente nobles. El quinto era el salón de oraciones recientemente cons-
una separación incluso más clara entre el recitativo y el ai:ia: ambos se hicieron más truido junto a la Chiesa Nuova, la sede de los oratorianos de San Felipe Neri. Un sex-
largos s_egún pasaba el tiempo, llegaron a ser más frecuentes y con cierres más claros to lugar para. la interpretación de oratorios a mediados del siglo XVIJ en Roma era la
en sus terminaciones, y con mayores diferencias en sus rasgos característicos. Estos re- iglesia del Colegio Alemán de Roma, donde los conciertos estaban patrocinados por
sulta.dos pueden encontrarse en Languta giil l'alba (A. 70) de Antonio Cesti, que se los seminaristas y·el maestr9 de capilla era Giacomo Carissimi.
conservá en un manuscrito sin fecha pero probablemente compuesto durante el pe- Hacia la década de 1650 el término •Oratorio" comenzó a usarse para describir
riodo 1657-1661, cuando Cesti estaba en Roma. obras vocales con textos en italiano en las c~ales un tema o relato religioso es pre-
El texto de Languüz gíCI. l'alba es el relato del poeta de un sueño de su amada. Los sentado por voces solistas individualmente o en conjuntos, y en las que se usan los
fragmentos narrativos del texto (p. e., .. cuando el amanecer languidecía .....) están es- siguientes estilos: reGitativo, adoso, aria y madrigal polifónico. Estos oratorios duran
critos en versi seto/ti y musicalizados como recitativos simples, con movimiento rápi- entre diez minutos y una hora¡ una duración típica es de aproximadamente veinticinco
do y ritmos más bien regulares y con articulaciones de frase en gran parte predecibles ininutos. Las obras más cortas tienen una sola parte, mientras que las que duran vein~
al final de cada línea del texto, sin inflexión interpretativa, cromatismos, disonancia u ticinco minutos o más tienen dos partes separadas por un sermón.
otros detalles expresivos. El estilo aria se usa para musicalizar las palabras pronun- Los textos de los oratorios de mediados del siglo xvu pueden ser reflexivos o dra-
ciadas realmente por la amada en el sueño (p. e., "¿No me conoces?,,) y la reflexión lí- máticos. Los de tipo dramático, en los que cantantes solistas representan personajes
rica del poeta (p. e., ·El destino bondadoso pinta para mí un sueño hermoso .. »). Las específicos que dialogan, casi siempre incluyen una narración declamada en un reci~
líneas poéticas de estos pasajes de aria tienen un número par de sílabas (4, 6, 8), es- tativo por un personaje llamado Testo (·Texto·), Historia o, en el caso de una historia
cansión métrica y esquemas de rima regulares. Estas correlaciones y distinciones sólo de los Evangelios, Evangelista. Las historias de los oratorios dramáticos derivan del
se mezclan en la última sección de la cantata (ce. 97 al final), donde el poeta se diri- Antiguo Testan1ento, el Nuevo Testamento, las vidas de los santos o alegorías espiri-
ge a la amada en· el modo dramático, pero al mismo tiempo relata hechos en el modo tuales y morales. Las historias bíblicas se rellenan con diálogos y episodios inventa~
narrativo y expresa sentimientos en el modo lírico. Los dos segmentos del aria de la dos libremente, y rara vez se citan directamente de las escrituras.
cantata más importantes (•Non n1i consci, no?", ce. 19-46, y «Mi dipinge amabil sorte", La música y la poesía de los oratorios de mediados del siglo XVII recuerdan a aque~
ce. 68-95) están unidos internamente con figuras rítmicas recurrentes que se mantienen llas óperas y cantatas del mismo periodo en la medida en que usan versi sciolti («ver-
incluso cuando van contra la buena declamación y el énfasis interpretativo. La prime- so libre•) para el diálogo y están compuestos en alguna variedad de estilo recitativo o
ra de estas dos arias es estrófica, y cada estrofa tiene el esquema interno de repetición madrigal-arioso, mier:i.tras que los versos de canzonetta con esquemas métricos y de
ABA, lo que exige una repetición algo ilógica del texto. Sin embargo, ·a diferencia de rima regulares se usan para los momentos líricos y están compuestos como arías o
la situación .que prevaleció durante las dos generaciones anteriores en Italia, el dise- conjuntos instrumentales con métrica musical regular. Estos coros, tal como se en-
ño formal y rítmico tiene aquí preeminencia sobre la elocución y declamación del tex- cuentran en los oratorios, son cantados por las mismas voces solistas que asumen.los
to; en cambio, el contenido y la expresión de! texto quedan reflejados .en los rasgos papeles individuales. La influencia de los concerti sacros puede encontrarse en el es~
expresivos generales de cada aria (invención) más que en los !=fetalles puntuales. La tilo de los conjuntos instrumentales y en el usO ocasional de un estribillo musical den-
misma observación puede hacerse sobre las arias en las óperas y oratorios de com- tro de un único número o enlazando pasajes para solista musicalmente .diferenciados.
positores de las generaciones de Cesti y Stradella. Un ejemplo de oratorio italiano de mediados del siglo XVII es San Tomaso (Santo
Tomás), compuesto para los oratorianos de San Felipe Neri por Marco Marazzolli (ca.
1602/1605-1662), cantante del coro de la Capilla Sixtina y músico de la Casa del car-
EL ORATORIO EN ROMA A MEDIADOS DE SIGLO
denal Antonio Barberinl, sobrino del papa Urbano VIIl, para el que Marazzolli tam-
En Roma, la música y las demás artes habían venido recibiendo el decisivo estí~ bién compuso partes de la ópera Chi soffre speri.
mulo del papa Urbano VIII (1623~1644), especialmente a través del patronazgo de sus La historia presentada en San Tomaso de Marazzoli se basa en juan 20, 19~29. En
sobrinos, los cardenales Francesco y Antonio Barberini y los príncipes Tadeo, Mateo la Parte 1, Tomás, que no pudo ver al Cristo resucitado cuando se apareció a los otros
y Urbano Barberini, a cuyos tesoros el papa había contribuido con riquezas conside- apóstoles, no se cohvencerá de la resurrección a menos que pueda ver y tocar el cuer-
rables. Muchos de los compositores de óperas y cantaras en las casas de los Barberi- po de Jesús. En la Parte 2, el narrador (Evangelista) describe cómo Jesús vuelve a apa-
222 LA MÚSICA BARROCA LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS GitNEROS VOCALES 223

recer. En el diálogo, Jesús invita a Tomás a tocarle y a creer, y el apóstol medita so- des lo encarceló. En la Parte 21 la hija de Herodes, Salomé1 baila para su padre, quien
bre la bendición de la fe. no Je ofrece nada de lo que ella desea. Juan les reconviene desde la celda de su pri-
~ La composición de Marazzoli requiere cinco voces solistas -que representan a Je- sión. Este ti¡)o de escena dividida imaginariamente ~e encuentra habitualmente en los
s~s, santo Tomás, san Pedro y otros tres apóstoles que no se nombran- y basso con- oratorios, que; no son representados. Salomé pide la cabeza de Juan, que Herodes le pro-
tinuo, probablemente tocado por órgano, cbitarrone y, quizá, viola da gamba. La mú- mete a regañadientes; obsérvese el contraste de expresión_ y personalidad en sus recita-
sica g~ar~a ün equilibrio entre el recitativo1 nueve arias, dos dúos, dos tríos y un coro tivos. Juan espera la liberación de su alma. En el dúo final, Salomé se alegra con desa-
de solistas al final de cada parte. Aunque las arias y las partes para conjunto son bre- rrollos sobre ritmos enérgicos en estilo minué1 ffiientras que Herodes expresa ansiedad
ves, están claramente diferenciadas del recitativo. y temor con líneas ~rgas en forma de escalas descendentes de blancas con puntillo man-
El diseño formal en San Tomaso contribuye a la fuerte proyección del mensaje re- tenidas, un primer ejemplo de un conjunto en el (¡ue los sentimientos opuestos se ex-
ligioso del oratorio en dos lugares. El fragmento final de Ja Parte 1 es presentado por presan al mismo tiempo, ilustrando el grado hasta el cual puede proyectarse ahora la
la amonestación de san Pedro en el aria, ~¡Cree, cree, oh Tomás! Bienaventurado es el expresión emocional mediante elementos abstractos de diseño musical tales como el rit-
que cree y tiene esperanza sin haber visto-. Esta lección es retomada por los otros após- mo y el contOmo melódico, capaces de proyectar su sig~cado incluso sin texto. Al fi-
toles en dos conjuntos musicales distintos que enmarcan una serie de arlas conectadas nal de este dúo, Herodes y su hija se preguntan por la razón de sus sentimientos -te-
por un ritornello en el cual cada uno de los apóstoles describe un caso famoso de fe mor y alegría-, siendo la pregunta ~¿Por q_ué?·, objeto de numerosas repeticiones. La
ciega (A. 71). Y, en la Parte 2, Pedro reprende a Tomás en una estrofa completa de ot- pregunta tenía el propósito, sin lugar a dudas, de ser educativa, y la respuesta, de acuerdo
tava rima compuesta a la manera tradicional en una serie de cuatro variaciones estró- Con la doctrina de la Iglesia, es que la muerte de Juan era una prefiguración de la cru-
ficas sobre bajo de romanesca, conectadas aquí por rttomelli. La implacable presión re- cifixión de Cristo, que paradójicamente puede ser el tema tanto de la ansiedad en asun-
presentada por estas cuatro variaciones lleva a Tomás a comprender su error y a pedir tos personales y céimo de la alegría, porque significa la salvación de la humanidad.
perdón en un arioso expresivo que es el clímax emocional de la obra.

CAMBIOS EN LA MÚSICA LITÚRGICA EN ITALIA


LA DIFUSIÓN DEL ORATORIO EN ITALIA
Aproximadamente a mediados del siglo XVII, las cappelle musicales de Italia y su mú-
D~rante el siglo XVII, los oratorianos de San Felipe Neri fundaron congregacion~s sica para la misa, las vísperas y otros oficios de la liturgia oficial sufrieron cambios fun-
práctica.mente en todas las ciudades italianas, como Brescia (1620) 1 Bolonia (1621), damentales. Estos cambios están presentes más drásticamente en Bolonia que en cualquier
Florencia (1632), Venecia (1661) y Turín (1675), Aunque en algunos de estos lugares otro lugar. En 1657, los encargados de la administración de la basílica de San Petronio
las hermandades laicas ya patrocinaban las interpretaciones de diálogos musicales re- para el gobierno de la ciudad contrataron a un nuevo maestro di cappellai Maurizlo Caz-
ligios.os Y de oratorios, las congregaciones del Oratorio proporcionaron una impor- zati (1616-1678)) un compositor al corriente de las últimas tendencias cuya experiencia
tante red para la difusión de obras musicales y, consecuentemente, para la influencia previa provenía de su estancia en cortes y hermandades religiosas del norte de Italia y
mutua entre compositores de oratorio italiano, lo que dio como resultado una mayor de su puesto como maestro de la progresista basilica de Santa Maria Maggiore en Bér-
estandarización del género. gamo. Cuando Cazzati llegó, la cappella de San Petronio estaba formada por un maes-
Las características generales de los oratorios italianos desde 1660 son similares a tro, dos organistas y cuarenta y dos músicos designados como •cantantes e instrumen-
las que podemos encontrar en el San Tomaso de Marazzoli: tres a cinco voces solis- tistas- -la mayoría de los instrumentistas tocaban cornetti y trombones, que generalmente
tas, que c~nt~n tanto los papeles dramáticos como los coros; acompañamiento gene- doblaban las voces del coro-. Cazzati despidió de inmediato a treinta y tres de estos mú-
ralmente lirrutado al basso continuo, ocasionalmente con dos o tres instrumentos de sicos y absorbió a los otros en una cappella completamente reorganizada, que constaba
cuerda¡ alternancia fluida entre recitativo, arioso, aria y pasajes para conjunto, y es- de un maestro (él mismo), dos organistas, un soprano masculino solista (probablemen-
tructuras ocasionales creadas por la repetición de estribillos. Las nuevas tendencias du- te un castrato) y un cOntralto masculino solista, niños sopranos y altos que no están apun-
ra~te el periodo incluyen una extensión en la duración de las arias 1 algunas fcrmas de · tados en su lista de ·pagos, cinco tenores 1 cuatro bajos, tres violines 1 dos violas alto, una
ana estandarizad~s (especialmente ABB' y ABA 1), un desplazamiento de la expresivi- viola tenor, dos vtolini (concretamente, una viola a medio camino entre el tamaño de la vio-
dad desde los recitativos a las arias, un aumento en el tamaño y función del conjun- la da gamba bajo y el contrabajo moderno, que toca algunas veces en la octava escrita
to instrumental, y el uso de bajos ostinatos, y otras una octava más baja), una tlorba y un trombón. De esta manera, la recién orga-
Estas características pueden ilustrarse con San Giovanni Batttsta, (A. 72), compues- nizada cappella de San PetrOnio estaba casi equitativamente dividida entre un grupo de
to por Alessandro Stradella para una hermandad religiosa de florentinos que vivíarl en cantantes formado por solistas y un pequeño corO; y una orquesta de cuerda diseñada,
Roma en conmemoración del Año Santo de 1675. El libreto retrata dramáticamente el como las orquestas de ópera venecianas de la época, alrededor de la escritura a cinco
encarcelamiento y muerte de san Juan Bautista como se relata en tres de los Evange- partes típica de mediados del siglo XVII. Para las festividades importantes se traían vien-
lioS -Mateo 14, 31 Marcos 6, 17-28 y Lucas 31 19-20. tos adicionales, especialmente trompetas, del conjunto instrumental municipal, llamado
. San Juan Bautista abandona su existencia eremítica para cumplir con el mandato di- Concerto Palatino (·Conjunto del Palacio•), con sede en el edificio del ayuntamiento si-
vmo de que Herodes abandonara a la mujer de su hermano, motivo por el cual Hero- tuado frente a la piazza principal de la ciudad.
T
224 LA MÚSICA BARROCA
1 LA OIFUSlÓN DE LOS NUEVOS GÉNEROS VOCALES 225

Can1bios similares tuvieron lugar inás gradua!1nente en San Marcos en Venecia y en


otras catedrales y basflicas del norte de Italia. Los ordinarios de las misas, loS· motetes RESUMEN DEL TEXTO Y LA MÚSICA DEL GLOIUA DE LA M.ESSA CONCERTATA
concertantes, las musicalizaciones de sahnos y los magníficats con1puestos para estas DE CAVALLI (1656)
cappelle generalmente tienen alternancias y cornbinaciones de dos coros, uno o dos gru-
pos de solistas vocales y orquesta. L'ls llnportantes y solemnes secciones a tutti de las
Gloria in excelsis Deo Gloria a Dios en el Cielo Ritn10 enérgico en coinpás
ternario, modo n1ayor, moti-
obras para grandes dotaciones de músicos, incluidos los ordinarios de las misas, hacen
vo triádico tipo fanfarria,
uso normalmente de patrones rítmicos enfáticos y repetitivos que animan la texnira
contornos ascendentes.
esencialmente homofónica. Estos patrones se contraponen con secciones para solista
n1ás ligeras con melismas virtuosos e imitaciones incompletas. Las introducciones or-
questales y los interludios a menudo dejan apa1te estas secciones contrastantes. et in terra pax horninibus y en la tierra paz a los hom- De repente m{ts lento, con
Un buen ejemplo de este estilo de mediados de siglo es la Messa concertata (Misa bonae voluntatis bres de búena voluntad. armonías que se expanden
concertante1 publicada en 1656) de Francesco Cavalli, el sucesor de Monteverdi como en direcciones tanto con
maestro di cappella en San Marcos en Venecia (W. 14). Está profusamente orquestada sostenidos CO.\DO con be1no-
para dos ·coros a cuatro voces, dos grupos de cuatro solistas vocales, dos violines y les, en mutaciones de siste-
un violonchelo, que debe doblarse con rtpieni (•refuerzos") durante las secciones ins- mas y hexacordos.
trumentales (sinfonie) y los pasajes corales; un gn1po de continuo, probablemente in-
tegrado por dos órganos, fagot y chitarrone; y tres trombones, que tocan indepen- Laudamos te. Te alabamos. Una serie de frases lru-gas
dientemente durante las secciones instrumentales y doblan las voces de los coros. Benedkimus te. Te bendecimos. en un compás ternario sua-
Aparentemente, las partes originales para dos violas fueron omitidas de las partituras Adoramos te. Te adoramos. ve; tierno y afectuoso pero
impresas, o quizá fueron absorbidas dentro de las partes de trombón. Glorificamos te. Te glorificarnos. cfeclendo en fuerza y ani-
El Gloria y el Credo de la lYfisa de Cavalli son muy largos y consisten realmente en Gratias agimus tibi propter Te damos gracias por tu mación.
subsecciones muy extensas, elaboradas internamente, cerradas y tan diferentes entre Sí 1nagnam gloriam tuam. inmensa gloria.
que podñan ser consideradas como movimientos diferentes. El Gloria tiene cinco de estas
subsecciones, y el Credo, catorce. En cada una ele ellas, el material musical predominante Domine Deus, Rex Señor Dios, Rey celestial, Dios Lírico, tierno, evocando lo
parece recoger el sentido de la parte del texto 1nusicalizado. La organización del Gloria Coelistis, Deus Pater Padre todopoderoso. pastoral (•Cordero de Dios·)
aparece resumida en la tabla de la página 225 y en el Ejemplo 8-1. Es diferente al refle- Omnipotens. Señor Hijo único, con su ritmo apuntillado en
jo musical de la declamación retórica, en e 1que la música imita los acentos, inflexiones Domine Fili unigenite, ]esu Jesucristo. compás ternario.
y ritmo del lenguaje. También es diferente al reflejo musical de la elocución retórica, en Christe. Señor Dios, Cordero de
el que la música establece un p::ualelo con ciertas figuras del discurso. La manera de re- Domine Deus, Agnus Dei, Dios, Hijo del Padre.
lacionar la música con el texto en el Gloria y el Credo de Cavalli es, en cambio, invención Filius Patris
musical-retórica, como el término usado por Athanasius Kircher en su-Mu.surgia univer-
sa/is (1650), de la que hemos tratado en el capírulo 4: el compositor determina ciertos Qui tollis peccata mundi, Tú que quitas los pecados Disonar:-cias y cromatismos
rasgos generales de la música que reflejan la idea central de todo el texto, antes que la miserere nobis. del mundo, ten piedad de que se hacen momentánea-
pronunciación de una palabra o las figuras usadas en una parte d~terminada del texto. Qui tollis peccata mundi, nosotros. mente enérgicos en suscipe
W. 14 contiene el Kyrie de la Mis'a de Cavalli que, sígu_iendo la tradición, sólo tie- Tú que quitas los pecados
suscipe deprecationern nos- (•atiende·) con un motivo
ne tres seccion_es. Cada una de estas secciones está unificada mediante el ainplio de- del mundo, atiende nuestra
tram. de fanfarria.
súplica.
sarrollo de unos pocos motivos básicos, definido sobre todo por ritmos característicos Qui sedes ad dexteram Tú que estás sentado a la
y extendidos a través de las progresiones, el transporte, el cambio de modo, las.imi- Patris, miserere nobis. derecha del Padre, ten pie·
taciones y las repeticiones. El primer Kyrie y el Christe son presentados con una in- dad <le nosotros.
troducción instrumental que termina en una cadencia perfecta, Uamada sinfonia.
Los frecuentes y extremos contrastes de textura, sonoridad, ámbito y especialmen- Un motivo rítmicamente re-
Quonlam tu- so!us Porque sólo tú eres Santo.
te tempo vinculan la Misa de Cavalli con algunas de las primeras obras policorales ve- Sólo tú Señor. suelto, reminiscencia de la
Sanctus. Tu solus
necianas, como In ecclesiis de Gabrieli. También es tradicional su uso delfalsobordo- tradición de la canzona, re-
Dorninus. Tu solus Sólo tú Altísimo, Jesucristo.
ne escrito en el Credo y la demanda de ornamentación improvisada indicada por los Con el Espíritu Santo en' ta torna en un ritomeilo instru-
Altissimus, Jesu Christe.
calderones del segundo Kyrie. Pero las nuevas técnicas de extensión y desarrollo, Gloria de Dios Padre. mental. Más lento en]esu Ch-
Cum Sancto Spiritu, in gloria
subdivisión interna y uso del fluido estilo melódico en compás de i , reminiscencia de Dei Patris. Amen. Amén. riste. Aún más enérgico en In
las arias de ópera venecianas de mediados de siglo, diferencian la Misa de Cavalli de las gloria.
obras sacras venecianas anteriores.
LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS GÉNEROS VOCALES 227
226 LA MÚSICA BARROCA

La misma tendencia a crear secciones cerradas con compases y estilos contrastantes


Gloria, g!o1"111, glorlli, gloria
pue.de encontrarse en los concerti sacros italianos para pequeñas dotaciones de instru-
J. j j J. J J mentistas ert la segunda mitad del siglo XVII. Muchos de los motetes más difundidos e
influyentes para una, dos o tres voces de Giacomo Carissirni, que datan de alrededor
Glo- rl- a, g!o- rl· a, glo- rl· a, g!o- rl-
de 1650 a 1674, contienen una mezcla fluida de los siguientes estilos: aria, arioso y reci-
B Y en la tlerrn tativo. Los motetes a tres voces de Carissimi comienzan generalmente con una voz en es-
tilo recitativo, cambiando hacia el adoso que es seguido por un pasaje de respuesta Para
las tres voces. Una segunda voz puede entonces comenzar otro ciclo con el recitativo.
En Suscitavlt Dominus (1665) de Carissimi (A. 73), la primera voz que entra comien-
za una narración en estilo recitativo y continúa con melismas en respuesta a la pala-
bra ventum (•Viento•) y con compases estructurados rítrnicamente subrayando con se-
·- e ~ lo .... m veridad las ,Palabras misi ventilatores (•envió jueces•), Esta combinación de estilos crea
Te adoramos. lo que.Marco Scacchi llamaba stile tmbastardito. En el equilibrio del motete 1 otros pa-
sajes de narración en sute tmbastardito es~án en,n:iarcados por un conjunto a tres vo-
ces recurrente que representa a la gente de Babilonia, cuya música está hecha de un
mw, l~u-
"'· mw
fragmento homofónico e ilustrativo (et salvet unusquisque antman suam1 •Y salve cada

D
"· ... M• •. "· mw
"
Seflor Dios, Rey celestial, Dlos, "'1dre todopoderow
A· d~ m· - lj
ffi"'

cual su alma•). Este motete fue impreso más tarde (1666) en Colonia con una sinfonía
introductoria y un interludio para dos violines y violón (violín bajo) ..
En los motetes para solista de Bonifatio Gratiani, o Bonifazio Graziani (1604/1605-
1664), publicados en siete colecciones a intervalos regulares desde 1652 y 1678,. hay

r I'
¡,

i 1
1· 1 1 f pasajes incluso más extendidos en cada uno de estos estilos contrastantes.
D<>- ml· Do- ml· Do- ,,. o.. Un ejemplo de división por secciones más elaborado es Ave, suavis dtlectio (.A. 74)
"· "· "' "" de la colección de 1676 Motteti a voce sola1 parte con istromenti, e parte senza (Mote-
tes para voces solistas, parte con instrumentos y parte sin) de la religiosa Isabella Leo-

·~
,,. o.. P"· teM,
narda (1620-1704). El texto -un poema en latín en honor al Santísimo Sacramento (el
'~
"'" "' "" "' ~ m"I
pan y el vino que, tras la consagración, se han transfomado místicamente en el cuer-
E po y la sangre de Cristo), pero que no forma parte de la liturgia oficial- contiene las
ten piedad de nosotros mi· ~
,.. "~ bo.
" indicaciones para una serie de contrastes por secciones. La primera línea ·Salve, dulce

r rP r
amor- está compuesta como un arioso melismático que sugiere una pasión delirante.

,.. ,.. j
,.. í r rr~ Las dos frases siguientes están compuestas como un aria completa en dos partes, con
·~
mi· ..." "~ mi·
,.. m
~

"~
m "~ bo.
b¡s,
una cadencia perfecta. Comenzando eri Si menor, la primera parte tiene una cadencia
sobre Re mayor1 mientras que la segunda termina en el Si menor original. En cada mi-
tad1 la voz entra con una frase breve (un motto) de la primera sección vocal realzada
por un breve rltornello para los dos violines, que también se escucha al comienzo y al
final de cada parte. En la primera parte, el modo menor y un quinto grado suavemente
mi·

:!lende
'"· pulsado con tonos vecinos en·sexto grado menor dan un aire de ternura a la introduc-
F su- sct- pe, su- sel· pe Sil• SCI• pe, ~u- ~- pe .ción, que tiende a ·mantenerse en 13s secciones vocales en consonancia con el signifi-
Cado del texto, .Salve, ternura plena•. La segunda parte del aria está escrita con una pro-
porción diferente ( 1/), que denota un tempo más rápido. Esto, junto con los ritmos
~u· sel- pe,
apuntillados, dotan a esta sección de una expresión inás viVa, que refleja el texto «Be-
G Porque solo ro
ber de ti es vivir, comer de ti es nacer-. En el texto Salve lumen animarum (.Salve, luz

o u
de nuestras almas•) 1 Leonarda vueve al apasionado estilo melismático del arioso del co-
~ I! j mienzo y agrega algunos. madrigalismos, como Ja línea cromática ascendente en la pa-
labra peccatoris (•pecadores»). El texto ·En ti está la salvación, vidai todo el Paraíso•,
Que- n1· am tu so- lus trae otra aria con expresión viva en 1l , pero ésta es interrumpida por una sección de
aria más suave y fluida en compás de ~ y un cambio sÜbito al estilo adoso con saltos
EJEMPLO 8-1. Motivos musicales del Gloria de la Messa concertata (1656) de Cavalli, a la que
expresivos y figuras aspiradas en el texto ·de la muerte, vida•. El retorno a 1f propor-
se refiere la tabla de la página 225.
228 LA MÚSICA BARROCA LA DIFUSIÓN DE LOS NUEVOS GÉNEROS VOCALES 229

ciona una expresión exuberante y apasionada al texto .. para los mortales, vida a través de Urban VIII, New Haven, Yale University Press, 1994. La idea de que la ópera vene-
la inue1te, oh maravilloso destino, para los verdaderamente fieles•. ·De hecho, en este ciana fue fruto del mismo.proceso de diseminación desde Roma que transplantó el gé-
inotete Leonarda ha emulado el procedimiento de la cantata de cámara italiana alter- nero en otras muchas _ciudades italianas fue defendida originalmente y con 111ucha ro-
nando secciones cerradas en estilos contrastantes y ha incorporado en su música sacra tundidad p9r Nino Pirata en una serie de artículos, entre ellos, "Early Venetian Libretti
algunas ele las características (amplias elaboraciones sobre una pequeña familia de ide- at Los Angeles», ·The Lame I-lorse and the Coachman: News of the Operatic Parnassus
as rítmicas) y formas (binaria) típicas de la ópera italiana de la década de 1670. in 1642·., "Falsinera and the Earliest Cavatina .. y ·Com1nedia dell'Arte and Opera,., Mu-
Isabel!a Leonarda nació en Novara, en la parte noroeste de Italia conocida como sic and Culture in Jtaly jrom the Jvliddle Ages to the Baroque: A Collection of Essays,
el Piamonte, en el seno de una familia adinerada. El convento en el que ingresó a los Cambridge, Mass., 1984, pp. 317-360. Otros detalles impo1tantes sobre esta historia
16 años, las Vírgenes de Santa Úrsula, fue fundado hacia finales del siglo XVI. En la han sido agregados en un artículo de Lorenzo Bianconi y Thon1as Walker, «Dalla Fin-
época en la que hizo su ingreso el guardián era su tío. De hecho, el convento no es- ta pazza alla Veremonda: Srorie di febiarmonici .. , Rivista italiana di niusicologia 10
taba bajo el control de una autoridad central, y sus reglas eran comparativamente li- (1975), pp .. 379-454, cuya traducción al inglés está prevista con el título •Tates of the
berales, permitiendo a Leonarda mantener una cappella musical y una escuela para la Febiarmonici: On the Spread of Opera in the 17th Century.. , como introducción al vo-
formación de chicas jóvenes músicos como actividad central de la institución. Final- lumen 1 de la serie ~Dramrnaturgia musicale veneta...
mente, publicó más de doscientas obras en veinte colecciones propias 1 en su gran ma-
yoría motetes, pero también una misa concertante con orquesta de cuerda y una co- Los teatros venecianos, las óperas de los Jncogniti y las convenciones de Ja ópera veneciana
lección de sonatas· para conjunto de cuerda.
Mientras que los compositores del norte de Italia como Isabella Leonarda prefirie- La fuente principal y el mejor panorama general de estos tres temas se encuentra
ron la combinación de voces solistas con instrumentos de conjunto en sus motetes, en Ellen Rosand, Opera in Seventeenth-Century Ventee: 7be Creation of a Genre, Ber-
los compositores romanos parecen haber avanzado en la incorporación de secciones keley, Cal., 1991, y en varios artículos de la misma autora, como .. rhe Bow of Ulises",
claramente definidas de recitativo y aria, incluso en los motetes no dialogados, du- Tbe journal of Musicology 12 (1994), pp. 376-395; ·!ro and the Interpretation of Ji ri-
rante el tercer cuarto del siglo XVIr, quizá porque algunos compositores romanos esta- torno d'Ulisse in Patria•, Thejournal of Musicology 7 0989), pp. 141-164; •Seneca and
ban escribiendo cantatas de cámara al mismo tiempo. the Interpretation of L 'incoronazione di Poppea~, ]ournal of the American Musi'cologf-
La conclusión parece ineludible: mientras que la producción de ópera y oratorio se ca/ Society 38 (1985), pp. 34-71; •Aria as Drama in the Early Operas of Francesco Ca-
difundió por toda Italia en la segunda mitad del siglo XVII, y la cantata de cámara llegó valli», Venezia e il melodramma ne! seicento, ed. Maria Teresa Muraro, Studi di musi-
a ser el tipo de música más frecuente en las casas nobiliarias, la música sacra giraba en ca veneta, 5, Florencia, 1976, pp. 75-96. Una interpretación de las óperas de los
torno a la misma órbita estilística. En Italia, durante este periodo, se encuentran las mis- Incogniti diferente a la de Rosand ·y a la presentada aquí se encuentra en lan Fen1on
mas técnicas en estos géneros vocales: la expresión musical del afecto predominante de y Peter N. Miller, Tbe Song of the Sour Understanding ·Poppea·, Royal Musical Asso-
una sección del texto mediante la unificación de elementos musicales, especialmente ca- ciation Monographs, 5, Londres, Royal Musical Associarion, 1992.
racterísticas rítmicas y melódicas que llegan a ser el te1na de amplios desarrollos, dando
como resultado secciones, mpvimientos o arias más extendidos 1 unificados y cerrados. Florencia, Nápoles, Génova
De esta manera, el compositor relaciona la música con el texto dUrante la invención,
en lugar de hacerlo en la elocución musical (creando o reflejando figuras retóricas en La ·introducción a la ópera veneciana en estas ciudades es el tema del artículo de
el texto) o en la declamación (usando ritmos, contornos, acentos o tempos de la mú- Bianconi y Walker «Dalla Finta pazza,, (·Tales of the Febiarmonici..) antes mencionado.
1

sica para imitar o controlar esas mismas características del discurso interpretativo), Robert Lamar Weave y Norma Wright Weaver, A Chronology of Music in the Florentine
como lo habían hecho los compositores de comienzos del siglo XVI!. Este nuevo enfo- Theater, 1590-1750, Detroit, 1978, que proporciona amplios detalles, listados específi-
que tiende a dar como resultado secciones en estilos contrastantes más largas, más ela- cos y textos útiles sobre Florencia en este periodo. La ópera en Nápoles es tratada por
boradas y cerradas, especialmente aquéllas en las que los rasgos distintivos del recita- Michael F. Robinson, Naples and Neapolitan Opera, Oxford 1 1972. El libro más impor-
tivo y el aria están aún más exagerados. tante sobre el principal compositor de ópera analizado en esta sección es Carolyn Gían-
turco, Alessandro Stradella (1639-1682).- His Lije and Works, Oxford, 1994.

BIBLIOGRAFÍA La difusión de la cantata de cámara

La difusión de la ópera desde Roma No hay ningún libro con un tratamiento extenso de la cantata de cámara italiana,
pero sí varios artículos y tesis útiles. Los primeros compositores de cantata en Vene-
Dos libros citados al final del capítulo 2 tan1bién son relevantes para este capítulo: cia son el tema de Roark Thuston Miller Tbe composers of San Marco y Santo Stefano
Margaret Murare, Operasfor the Papal Court, 1631-1668, Ann Arbor, Mich., 1981, y and the development of Venetian monody (to 1630), tesis doctoral, Universidad de
Frederíck Hammond, Music & Spectacle in Baroque Rome: Barberini Patronage under Michigan1 1993. Gloria Rose [Donnington], The Cantatas of Carissimi, tesis doctoral,
230 LA MÚSIC4 BARROCA
f.·.·.·
..

Yale University 1 1959, sigue siendo una excelente guía sobre los desarrollos del género
a mediados de siglo1 como lo es David L. Burrows 1 Tbe Cantatas ofAntonio Cesti1 tesis
;'1 q~pítuío rx ·
doctoral, Brandeis University, 1961. Se ~ncluye información general sobre su tesis en
Gloria Rose (Donnington] 1 •The Italian Cantata of the Baroque Period• 1 Gattungen der
Mttslk In Elnze/darsellungen.· Gedenkschrift Leo Schrade, ed. Wulf Arlt, Ernst Lichten-
hahn, Hans Oesch y Max Hass, Berna, 1973, pp. 655-677. Otro análisis útil de un solo Música en la corte de Luis XIV hasta la
compositor es Kathleen Chaikin, The Solo Cantatas of Alessandro Stradella (1644-
1682), tesis toctoral, Stanford Universlty, 1975. Muchas cantatas de las décadas abar- muerte de Lully
cadas aquí es.tán publicadas en facsímil en la serie lta/ian Cantata in the Seventeenth
Century, ed. Carolyn Gianturc<;>. Los artículos clave sobre Barbara Strozzi son: Ellen
. Rosand, ·Barbara Strozzi, vtrtuostsstma cantatrlce: The Composer's Voice~, journal o/
the American Muslco/oglca/ Soclety 31 (1978), pp. 241-281; Ellen Rosand y David
Rosand, ·Barbara di Santa Sofla and II prete genovese, On the Identity of a Portrait by
Bernardo Strozzi·, Art Bulletin 63 (1981), pp. 249-258; Ellen Rosand, ·The Voice of Bar-
bara Strozzi., Women Making Music, Urbana, Ill., 1986, pp. 168-190; y Beth L. Glixon,
•New Light on the Llfe and Career of Barbara Strozzi•, The Musical Quarterly 81 (1997),
pp. 311-336. CENTRALIZACIÓN POLÍTICA, ECONÓMICA Y CULTURAL EN FRANCIA

La difusión del oratorio en Italia En contraste eón las regiones italianas y alemanas, donde un gran n'Ómero de ciu-
dades eran la sede de cortes locales y regionales, basílicas municipales, _iglesias de ora-
El principal estudio aquí es, riuevamente, Howard E. Smither, A Hístory of the Ora- torianos y jesuitas 1 academias y teatros comerciales que empleaban a una cantidad im-
torio, l: The Oratorio In tbe Baroque Era, Ita/y, Vlenna, Parls, Chapel Hill, 1977. Un portante de músicos, Francia, en el siglo XVII, tenía relativamente pocos escenarios
estudio de una subcategoría importante en la primera parte de esta fase es Fits Noske similares. La mayor parte de su actividad musical se concentraba en la capital, París¡
Salnts and Sinners.- The Latin Musical Dialogue In the Seventeenth Century, Oxford: y gran parte de ésta en los grandes establecimientos de la corte real. Como conse-
1992. Dos estudios recientes sobre el oratorio en una ciudad fuera de Roma son los- de cuencia, la historia de la música en Fra·ncia durante este periodo es en gran medida
Víctor Crowther, The Oratorio 'in Modena, Oxford, 1992, y 1be Oratorio tn Bologna la historia de la música en París y en la corte. Las razones de ello se encuentran en la
065(1-1730), Oxford, 1999. Denis Amold, The Oratorio In Venlce Londres 1986 tam- historia y los sistemas político y económico de la nación francesa.
bién resulta útil. Los oratOrios de Stradella son tratados en el abro de Ca~olyn Gian~
1
El p~oceso de centralización política, económica y cultural en Francia comenzó ya en
turco sobre el compositor antes mencionado. el siglo x:v, cuando se dieron los primeros pasos para formar un ejército francés. En 15231
Francisco I fundó un tesoro central, y la corona estableció gradualmente su derecho
Cambios en la música litúrgica en Italia a cobrar impuestos nacionales, usando una burocracia cada vez más grande y profe-
sional. Enrique lI concedió a cuatro de sus secretarios el título oficial de Secretario de
Entre los pocos estudios en inglés sobre este tema están Denis Amold •The Solo EStado1 y en 1561 éstas pasaron a ser miembros plenos del Consejo real.
motet in Venice (1625-1775)•, Proceedings ofthe Roya/Musica/Assoclatlon l06 (1980), Enrique IV tenía plena confianza en Maximilien de Béthune 1 duque de SuUy, que
pp. 56-68; James H. Moore, •The Vespro delli clnque laudate and the Role of salmi fue admitido en el consejo fmanciero del rey en 1596. Sully fomentó la agricultura,
spezzatl at St. Mark's., jo~rna/ of the American Musicological Soclety 34. (1981), pp. promociOnó la construcción de carrúnos, diseñó un sistema nacional de canales y di-
249-278; Y •Venezia favorita da Maria, Music de Madonna Nlcopeia and Santa Maria rigió la construcción de obras para la defensa de las fronteras. El reinado de Enrique
della Salute•, journal of the American Muslcological Soclety 37 (1984), pp. 299-355. De fue seguido por la regencia de su viuda, María de Médici 1 que gobernó en nombre de
especial interés es Stewart Arlen Carter, The Muslc of Isabel/a Leonarda (1620-1704), su joven hijo Luis Xlll (1610-1643). Pero el poder real y la iniciativa durante este pe-
tesis doctoral, Stanford University (1982). riodo estaban en manos del ministro más poderoso, Armand-Jean du Plessis1 cardenal
de Richelieu. Los objetivos de la política de Richelieu eran la obediencia absoluta al
rey en su territorio y un prestigio creciente en el extranjero. Richelieu aplastó las cons-
piraciones de la aristocracia con ejecuciones rápidas, abolió las dignidades militares
medievales e impidió que los grandes señores se sentaran en el Consejo real. Creó un
sistema de gobierno local a través del cual cada uno de los treinta y dos distritos tenía
un intendente real con toda la responsabilidad en temas de justicia 1 política y finanzas
bajo la autoridad del rey. Richelieu apostó por la autarquía económica por razones es-
tratégicas e intentó conseguir un equilibrio comercial favorable promoviendo la manu-
,,,,, ··-·-----------·~-··~--·-·
232 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 233

factura de tapices, cristal y tejidos de seda, lino y lana para la exportación, con aran-
celes que disuadían de la ünportación de productos de lujo.
Richelieu murió en 1642 y Luis XIII al año siguiente. Francia fue gobernada una
vez más por una regente, la reina madre, Ana de Austria. Pero la tarea de gobernar el
país recayó cada vez rnás en otro cardenal, Jules Mazado (Giulio Mazzarlni), un jesuita
italiano sünpatizante de la autoridad papal y, quizá, con una visión de su simbolismo
político-cultural, así con10 con la 1núsica y el arte italianos.
La juventud de Luis XIV se vio alterada por una sede de guerras civiles llamadas "Las
Frondas" (1648-1653). La primera de ellas fue una revuelta de magistrados y del parla-
mento de París co1no reacción al uso de Jos intendentes por parte de Mazarin, espe-
cialmente en cuestiones de impuestos. La segunda involucró a integrantes de la antigua FIGURA 9-L El palacio
nobleza que se resistía a la elin1in.:1.ción de su poder financiero, politico y militar. de Versalles. ,..,,,..,,,,,.,,,
A la muerte del cardenal Mazarin en 1661, Luis XIV tomó las riendas del gobierno
en sus propias manos, pero en 1665 el antiguo secretario de Mazarin, Jean-Baptiste Col-
. bert, había alcanzado el puesto de primer ministro. Colbert llevó las políticas econó- (1661-1770) para convertirse en un inmenso complejo rodeado de extensos y cuida-
micas de Richelieu aún rnás lejos, hasta un mercantilismo absoluto: la dirección central dos jardines (Fig. 9-1), cuyos detalles habían sido calculados en su totalidad para glo-
del comercio y la economía nacionales para promover la autosuficiencia y las ventajas rificar al rey. Finalmente ft1e declarado residencia oficial en 1682 y pronto fue objeto
sobre las naciones competidoras. Con esta intención, continuó mejorando las infraes- de imitación en toda Europa.
tructuras, los grandes monopolios, el aumento de los aranceles, l~s exportaciones sub- Luis de Saint-Simon, duque de Rouvroy (1675-1755), informa en sus lvlémoires (que
vencionadas y la importación de trabajadores cualificados. abarcan desde comienzos de la década de 1690 hasta 1723) que Luis redujo a sus no-
Luis XIV intentó constantemente expandir las fronteras de Francia para que ésta bles prácticamente hasta sojuzgarlos, exigiéndoles que permanecieran frecuentemen-
fuese más segura ante los ataques, No hay duda de que el orgullo personal y las an- te en la corte y asistieran y participaran en espectáculos teatrales que le glorificaban.
sias de gloria de Luis también desempeñaron su papel, y esto, como veremos más ade- Cada monarca francés y muchos de sus ministros cultivaron áreas específicas de la
lante, tuvo impo1tantes consecuencias para las artes. Francia estuvo casi continua- cultura y las artes. Enrique IV se ocupó del desarrollo urbanístico. Luis XIII tuvo un in-
mente en guerra durante su reinado. terés personal por la música. Luis XIV era un apasionado del teatro, la danza y el pai-
L~is XIV fue un gobernante autócrata, que procuró consolidar e incrementar su po- sajismo. La impo1tancia de Richelieu descansa en la fundación de la Académie Fran~ai~
der. Apuntaló su autoridad con las doctrinas del derecho divino desarrolladas por el se, en 1634, para regular y mantener los estándares de la lengua francesa -otro aspecto
obispo Jacques-Bénigne Bossuet y la proclamó en toda Europa con la fuerza de las de su ·política de unificación y estandarización nacional-. Richelieu también patrocinó
armas, Ningún tema podía escapar a su supervisión. a algunos dramaturgos, entre los que se contaban Jean de Rotrou y Pierre Corneille.
Pero el poder de Luis no fue verdaderamente absoluto ni en la teoría ni en la prác- Mazarin coleccionó pinturas e impulsó la introducción de la ópera en la corte franc~:?.a.
a
tica. Se suponía que gobernaba conforme las leyes, tanto civiles como religiosas. Se Como otros muchos aspectos de la corte real francesa, la producción musical es-
taba estructurada burocráticamente en varias organizaciones diferenciadas: la Musique
esperaba que pidiera consejos. Necesitaba respetar y defender los privilegios y las cos-
tumbres de provincias periféricas como Bretaña, Normandía y Provenza. Estaba atado de la Grande Ecurie (Música de la Gran Caballeriza), la Musique de la Chambre (lvlú-
por la necesidad de incrementar la renta de su país, y entendía que su propia autori- sica de la Cámara), la Chapelle Royale (Capilla Real) y la Académie Royale de Musi-
dad descansaba.sobre el prestigio y los privilegios de la nobleza. que (Real Academia de Müsica).
Sin embargo, Luis ponía a prueba esos límites constantemente, y por esta razón,
así como por su orgullo y su sed de gloria, él y sus ministros dirigieron las artes y las
distintas ramas del saber con el objetivo de fomentar una ideologfa que puede ser ca- MUSIQUE DE LA GRANDE ÉCURIE
lificada, con las reservas aquí mencionadas, de absolutismo.
Todas las políticas y programas, económicos, políticos, militares y administrativos, Los conjuntos de viento y percusión de la Grande Ecurie tocaban fundamental-
convergían para canalizar los recursos y la atención de la nobleza hacia París y la cor- mente al aíre libre, en bodas, recepciones, concursos, proclamaciones, procesiones,
te real. La vida financiera y cultural se apa11ó de las cortes regionales y las capitales exhibiciones de fuegos artificiales y cabalgatas. Sus miembros acon1pañaban al rey en
de provincia. Durante el reinado de Luis XIV, el palacio de Versalles se convirtió en los viajes, las paradas militares y la cacerías. Los músicos de la Ecurie tocaban trom-
el centro de atención nacional. petas, tambores, pífanos, gaitas, oboes, trompas y fagotes. Estaban bastante bien pa~
El palacio de Versalles y la ciudad circundante están situados a unos dieciséis ki- gados, con un salario anual de entre 120 y 180 livres, impo1tantes primas para muchos
lómetros al sudoeste de París. El palacio se construyó originalmente entre 1631 y 1634 tipos de celebraciones y comidas gratis en el salón real de banquetes; también esta-
como un pabellón de caza para Luis XIII. En el reinado de Luis XIV fue ampliado ban exentos del pago de diversos tipos de impuestos y de realizar contribuciones en

ldibli;.:.·: l;i)i.:-..;"):
.
234

especie
LA MÚSICA BARROCA

.ª los custodios de las iglesias y a los alcaldes, así como de la obligación de


Ti
.
MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 235

tre y de la justa ceremonial escenificada. En un carrusel 1 jinetes y caballos disfraza-


proporc1o~ar alojamiento a los soldados en tiempos de guerra. Los doce trompetistas dos alegóricamente se movían en un gran círculo situado frente al rey y sus invitados
de la Ecune, cuatro de los. cuales también tenían asignadas tareas en la Chapelle Ro- (Fig. 9-4) al ritmo del acompafíamiento musical tocado por instrumentos de viento, ge-
yale1 disfrutaban del estatus más. alto de todos, y sus privilegios incluían el derecho a neralmente· a la .trianera de una suite de danzas.
dejar en herencia su puesto a un hijo. El ejemplo de la Antología (núm. 75) es una suite para las trompetas 1 los oboes, los
~a creaci~n del oboe en Francia aproximadamente a mediados del siglo XVII perw fagotes y los timbales de la Ecurie compuesta por Jean-Baptiste Lully (1632-1678) para
mit16 al con¡unto de la Ecurie tocar por primera vez música elaborada y plenamente el Carrusel Real de 1686. Su movimiento inicial (Preludio) es una marcha de entrada
desarrollada, comparable a la tocada por los conjuntos de cuerda. La creación del basada en figuras típicas usadas en las fanfarrias (o •sonatas~) de los cuerpos de trom-
ob°<: se atribuye generalmente a Jean Hotteterre (ca. 1610-ca. 1690), músico de la petas descritos eh el capítulo 3. En este y en los demás movimientos, los oboes alter-
E~une desde aproximadamente el año 16501 y a su hijo y sus sobrinos. El oboe sur- nan con las trompetas, produciendo tin eco, como si representaran a un grupo lejano
gió como un nuevo tipo de chirimía con una lengüeta libre que permitía un control que devolviese la· señal. Los oboes, capaces de tocar una serie completa de notas, tam-
de la afinación y el timbre mayor que la lengüeta en cañón. Tenía un taladro más es- bién ofrecen ayuda tonal transportando parte del material con un intervalo de quinta.
trecho, graduado con mayor precisión gracias a la construcción en tres secciones una Todas las referencias a la música de trompe~ conllevan inferencias de gloria, orgu-
disposición mejorada de los agujeros que se tapaban con los dedos, y un pabelló~ más llo y valor militar. También en otros muchos aspectos, los límites entre un aconteci-
cort? y menos acampanado) lo que permitía tocar una serie completa de notas cro- miento social, la pompa y la guerra eran deliberadamente confusos: los nobles entra-
máticas con una afín~ción mucho más precisa, así como llaves para tocar el do4 cen~ ban en las batallas y en los carruseles cabalgando al son de las trompetas y adornados
tra! ~el fef 4 (véase Fig. 9-2). El oboe era capaz de interpretar prácticamente cualquier con plumas y lazos; usaban espadas y botas eñ los acontecimientos sociales; muchos
mus1ca tocada en esa época por un violín, y era útil en un conjunto mixto para alter- tipos de espectáculos al aire libre incluían maniobras al estilo militar, y las ilustracio-
narse co~ las trompetas, que no podían tocar continuamente en pasajes extensos. nes de las posiciones de los pies para la esgrima y la danza eran prácticamente idén-
También en la corte real francesa, a mediados del siglo xvn se desarrolló un fagot ticas. La música para ceremonias, teatro, conciertos e iglesia que evoca el sonido y las
~e tres secciones desmontables y con tres llaves para ocupar ~l lugar del antiguo ba- texturas característicos de los cuerpos de trompetas es típica del siglo xvn y comienzos
¡ón (Fig. 9-3). del XVIII -el periodo barroco-. Al igual que ton el boato al que estaba asociada, se re-
U~ trabajo tfpico de los conjuntos de la Ecurie era acompañar a un carrusel tipo laciona estrechamente con la poderosa influencia de la monarquía y la nobleza 1 una
especial de espectáculo al aire libre en el que se combinaban aspectos del ballet e cues~
1

característica "distintiva durante su época histórica.

MUSIQUE DE LA CHAMBRE

La música de. la cámara real estaba organizada bajo la dirección de dos superin~
tendentes de música y dos maestros de la cámara. La mayor parte de los músicos µe esta
organización trabajaba la cuarta parte del año, por lo que recibían uóa paga de 400

1 livresi' eran libres para ejercer su profesión durante el resto del año en la ciudad de
Parls. Por tanto, en la corte tocaban cuatro cuerpos iguales de músicos de cámara.

1
l
FIGURA 9-2. Oboe francés
antiguo con dos llaves.
FIGURA 9-3. Fagot antiguo ·con
tres llaves.
FIGURA 9-4. El Gran Carrusel
ofrecido por LuiS XIV er 5 de
junio de 1662 en las Tullerías,
París.
236 LA MÚS!CA BARROCA
MÚSlCA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 237

yoría de las obras de este género, es esencialmente un tipo especial ele ale1nanda, en
cuyo comienzo figura un ritmo pírrico-anapesto ( ) que recordaba a Mer-
senne los tambores en un cortejo f(lnebre. Algunas de las características de esta obra tí-
picas de Louis Couperin son los asombrosos intervalos escuchados en la línea del bajo
del primer tema, el contraste abrupto creado por los cambios Qe registro, textura, modo,
ritmos y tempo (plus viste, ..más rápido•, indicado en el c. 15), la intricada cadena de re-
tardos (ce. 6-22) y las chocantes cadencias de engaño (ce. 21, 26, 46).
La espontaneidad implícita en tantos recursos de abrupto contraste en la Tombeau
de Couperin es la base explícita de ~us preludios libres (p, e., A. 77), derivados del
preludio libre para laúd pero con la incorporación de una sección imitativa escrita en
compás terriario como en las tocatas italianas para teclado de Frescobaldi.
La música francesa para clave de finales del siglo XVII muestra generalmente más
contención emocional, unidad y continuidad de. la que encontramos en las primeras
obras de Louis Couperin. El mejor representante de su estilo tardíó en Francia es jean-
Henri D'Anglebert (1629-1691), que sucedió a su maestro, Chambonnieres 1 como or-
11.l' \T!l! I' ~\f.J'.!L~·)).!,lllJ,''.. l!·'.;S ,.\!~·;\J~:rf.. \H~:->. dinaire de la chambre du Roy pour le clavecin ( .. [músico] permanente de la cámara del
FIGURA 9-5. En los aposentos del rey ca 1680· d . . rey para el clave•) en !662.
mientras los invitados se mezcl-n ' · ' os oboes, violín ba¡o Y dos violines tocan La única colección impresa de D'Anglebert que sobrevive es Pii3ces de clavecin
« y conversan.
(1689), que contiene piezas agrupadas por ..modos": Sol mayor, Sol menor, Re inenor
y Re mayor. En su prefacio, D'Anglebert afirma haber compuesto también en todos
Los Vingt-quatre Violons du Roi (Y, . . . . los otros •modos•. Cada grupo contiene una alemanda, una courante, una zarabanda
(Pequeños Violines) nacieron bajo la e~~tlc.u~tro ~~h~es del Re~) y los Pet~ts Violons y una giga, precedidas en los tres primeros grupos por un preludio libre semianota-
Una publicación oficial de la corte de 168~1n1s~:ac~ n e la Mus1que de la Chambre. do, y seguidas en todos los casos por otras danzas y arreglos de oberturas y piezas de
tre Violons du Roi ident1''1'cad ,
11 a siempre :xp ica. ·La Grand Bande de los Vingt-qua- música incidental de Lu!ly. W. 15 incluye la alemanda, dos courantes, una zarabanda
' as1 aunque act ¡ . . .
toca durante la comida del rey par 1 b ll ua ment~ son vernt1c1nco [. .. J y una giga del grupo en Re mayor en la notación original grabada,
con veinticuatro. músicos 1 1 '. a ols a ers y para las comedias. Los Petit Violons D'A.nglebert continuó con la tradición de relacionar pares de danzas por tema o
· · ·. siguen a rey en sus v' ·
can durante la cena en los baile
¡ -
ia¡es por e pa1s, generalmente to-
'
1 por motivo; la alemanda y la primera courante del grupo en Re mayor comienzan con
Ambos conjuntos e~raban inte i~a~i;; os ~~1ne.nt<?s de esparcimi.ento de Su Majestad·. un diseño melódico similar, al igual que la segunda courante y la zarabanda. Este tipo
contre)i cuatro segundas viola; (t ·u )ºr seis v101tnes, cuatro pruneras violas (haute-
de correspondencia también se realiza dentro de cada danza, ya que cada repetición
violon (violonchelos de gran ta ~: ) ~uatr~ terceras violas (qut'nte) y seis basses de
i
está generalmente dominada por una única figura rítmica tocada con variaciones soM
recibían el considerable salario ~:n~oÜ ,?s m1embr~s de las dos ubandas. de violines
bre diversos contornos melódicos y digresiones armónicas.
de_ la Grand Ecurie. Además, la lv!usiqu iv~es l~o~hano, ba~tant: n_iás, que los músicos
laud, tiorba, guitarra arpa clave fl e : a ambre inclu1a tnterpretes de viola, El contrapunto de D'Anglebert también es más consistente que el que había sido
cesado, se traían a l~ Cámara ob~íst:~t~~ ~~ ~~l~~. cantantes solistas, Cuando era ne-
típico anteriormente en el mismo siglo, especialmente sus voces de bajo temáticas,
menos quebradas e incompletas de las que podían enconttarse en Chambonniéres o
Louis Couperin. En lo que se refiere a la variedad, D'Anglebert aumenta la cantidad
MÚSICA PARA CLAVE de ornarnentos al uso representados por signos especiales; explica veintinueve de
ellos en una tabla introductoria. Los ornamentos no se utilizan al azar; normalmente
Louis Couperin (ca. 1626-166!) intensifican la dirección y propósito de las líneas melódicas y enfatizan las notas más
tor, ocupó el puesto de intérprete' ~eP~f~fa d:ltser unl fa:;os.o clavecinista y composi- importantes de sus estructuras. Más que compensar el rápido desvanecimiento de tas
biendo rechazado en l6S 7 1 en °
us1que de la Chambre ba- ª notas del clave, los ornamentos de D'Anglebert explotan la sonoridad magnífica y ple-
quien había sido retirado porenopuesdero de clavecinista por lealtad a Chambonni~res na del instrumento con sonoridades arremolinadas y susurrantes.
Couperin. para con¡'unto de vi'ola po , rtocarapartirdeunbªJº · c1'fra d o. La mus1ca
- . de'
es mteresante
d e danza en imitación de las bandas d . ¡· princípalme t .
. n e .por su uso de rumos
su música para teclado que ge ~vio ines. Pero su gran importancia reside en MúS!CA PARA VIOLAS
La Tombeau de Mr. Í:Je Bl ner~ u~ . rama y una pasión sin precedente~.
laudista en 1652 a cau~a de ~~::º:d er e Coupderin (A. 76) conmemora la muerte de un La m(lsica para instrumentos de coníunto más significativa de ta N1usique de la Cham-
a1. a provoca a por la embriaguez. Al igual que la ma~ bre de Luis XIV esi sin duda, la música para violas. Antes, en el siglo XVII, el género
MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 239
238 LA MÚSICA BARROCA

más característico de música francesa para viola había sido la fantasía para conjunto de _llu _! u
u

n i r J. J, p !$ f' p
tres a seis instrumentos de distintos tamaños, con textura contrapuntística e imitativa.
Sin embargo, la música francesa para viola más importante en la última parte del siglo
1
.''> 1 J I'· d J 1 1

fue la hecha para uno o dos instrumentos de bajo, usando cuerdas dobles y figuras orna-
mentales) aunque a la manera del laúd. Este lenguaje nuevo y virtuosístico para viola
solista fue iniciado por André Maugars (ca. 1580-ca.1645), de quien no se conoce nin-
guna composición, y Nicolas Hotman (antes de 1613-1663), del que sobreviven cincuenta
obras para viola solista. Un compositor más importante de música para viola solista fue
el estucllante de Hotman, Jean de Sainte-Colombe (activo ca. 1640-1690), de quien se
han encontrado 188 piezas para viola solista y 67 para dos violas.
Aunque Saínte-Colombe era muy conocido entre los intérpretes de viola franceses
de la segunda mitad del siglo XVII, nunca tuvo un puesto en la corte real, y de su vida
sólo se sabe que enseñó a los intérpretes más importantes de las generaciones si-
guientes y que en su casa de París celebró conciertos en los que tocaban la viola sus
dos hijas, Brigide y Fran~oise.
La música de Sainte-Colombe para una o dos violas sin acompañamiento compar- ~u)- _I u _11 u

~: p f p r' p r·
te con las obras para teclado de Louis Couperin el tratamiento de la irregularidad y la 13
~,~ b J.
r f' p
sorpresa. Estos rasgos están propiciados por las armonías generalmente impredecibles ¡¡ 1
1 1
de Saint~Colombe y por los frecuentes cambios de modo y sistema a tiavés del cro-
matismo (véase, p. e., la primera sección de su concierto Le Tendre1 A. 78). También EJEl\.1'.PLO 9-1. ·Pie dáctilo· de Mersenne en el ·Preludio• de la Suite núm. 6 del Premier livre
quedan reflejados en su habitual evitación de los esquemas rítmicos y melódicos y sus despieces a deux vtoles (1686) de Marin Marais.
frecuentes y extremos cambios de registro.
Aunque la mayoría de los concerts de Sainte-Colombe tienen la forma de una sui-
te de danzas, aparentemente para ser interpretadas sin pausas entre los movimíentos 1 ¡eu de me/odie (interpretación de la melodfa) y la jeu d'harmonie (interpretación de la
sus frases son casi siempre irregulares, evitando generalmente los agrupamientos de armonía) en su importante e influyente Traité de la viole (Tratado de la viola, 1687).
dos y cuatro compases. El concierto Le Tendre se cuenta entre muchas de sus obras Esencialmente jeu de me/odie usa con moderación las cuerdas dobles Y centra la aten-
que presentan co'ntrastes entre fuerte y suave. Algunas de las otras usan ritmos sin me- ción en caract~rísticas melódicas y rítmicas 1 como sucede en el concierto "Le Tendre~
dida. Pequeños ornamentos ligados bajo un único golpe de arco están indicados con de Sainte-Colombe (A. 78) y en la ·Zarabanda· y ·Giga• de la Suite núm. 6 de Marais
signos especiales y se encueritran, generalmente, más de una vez por compás. Los trinos (W. 16).jeu d'harmonie, por su parte, hace hincapié en las cuerdas dobles y en la va-
al estilo antiguo y las apoyaturas que requieren golpes de arco separados para cada riedad de armonías y texturas asociadas a ellas, como en el ·Preludio•, la ·A1ema~da•
nota están escritos usando notas sin ligaduras que tienen corchetes iildividuales pero y la "Courante~ de la Suite de Marais.
no se cuehtan en los tiempos del compás. Estas obras mantienen la ilusión de la es- La principal novedad en el acompañamiento de la música vocal francesa ..para so-
pontaneidad y la admiración contemplativa asociadas con la música francesa para laúd lista de la segunda mitad del siglo XVII fue la sustitución de la tablarura de laud por el
de épocas anteriores. bajo cifrado y la correspondiente de la tiorba por el laúd como instrument~ acompa-
Si el estilo de la música de Sainte~Colombe es análogo al de Louis Couperin1 las ñante opcional. El compositor más representativo de música de cám~ra vocal en la
obras para viola de su estudiante más conocido, Marin Marais (1656-1728), pueden corte real durante este periodo fue Mlchel Lambert (ca. 1610-1696), quien en 1661 su-
compararse con las obras para teclado de D'Anglebert por su grandiosa regularidad, cedió al compositor de atr de cour Jean de Cambefort (ca. 1605-1661) como Mattre
·~·
continuidad y unidad. Como se muestra en el Ejemplo 9-1, es relativamente fácil ana- de musique de la chambre du Rol (maestro de capilla de la cámara del Rey). Aunque
lizar el ritmo subyacente de los movimientos de las suites de Marais usando el sist~ma se dice que Lambert compuso al menos veinte libros de atrs, actualm~nte s?lo se co-
explicado por Mersenne, incluso en aquellos movimientos que no son danzas, como nocen dos que fueron publicados durante su vida. Con todo, estos hbr~~' ¡unto con
el •Preludio· de la Suite núm. 6 del Primer libro de piezas para dos violas y continuo manuscritos y antologías impresas, conservan más de trescientas compos1c1ones suyas.
de Marais (1686) (2.16). La armonía también es mucho más predecible en la música de La mayoría tien.e. forma binaria seguida de' un double ornamenta~o, o ~orma de r~n­
Marais que en Ja de Sainte-Colombe. Y aunque estas obras siguen teniendo importan- dó con un estribillo que alterna con varias estrofas. Al~nas exploran diversos estilos
tes vestigios del estilo brisé, hay mucha menos discontinuidad en la textura y el mate- de recitación y se convirtieron impoitantes .m~delos para _la formación del recitativo
rial motívico de las suites para viola de Maraís que en las obras de Sainte-Colombe.
operístico francés en las obras de Camben y Lully, el yerno de Lambert. Pero 1~ ma-
La variedad de tratamientos en el lenguaje de la viola que se encuentra en la mú-
yoría se ajusta a un compás y un tipo de ritmo de danza estándar. Unas pocas incor-
sica de Marais y sus contemporáneos fue reducida a dos categorías opuestas por otro
poran diálogos entre personajes representados po! voces solistas.
estudiante famoso de Sainte-Colombe, Jean Rouseau (1644-ca. 1700\ qu~ describió Ja
240 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 241

anexo del palacio del Louvre. En 1663, Luis XJV reorganizó la Cha pelle Roya le bajo la
dirección d~ cuatro sous-mditres: Henry Dt1 Mont, Gabriel Expilly, Pierre Robert y
Thomas Gobert, de los cuales sólo Du Mont (ca. 1610-1684) y Robert (ca. 1618-1699)
permanecieron después de 1669 y fueron compositores activos ele n1l1sica sacra. En
ese n:omento, la Chapelle Royale incluía seis chicos sopranos, nueve sopranos 1nas-
culinos adultos, trece contratenores, dieciocho tenores, veintiún barítonos, ocho bajos
y una pequeña orquesta.
En la historia de la música sacra francesa durante la segunda rnitad del siglo xv11
convergen dos procesos: la asimilación de las características de los motetes y las n1isas
concertantes italianas a pequeña y grah escala, y la incorporación de rasgos propios de
la música cortesan,a ceremonial y de espectáculos francesa. La incorporación de ambos
estilos hizo que la música de la Chapelle Royale Hegara a ser otro emblema de la glo~
ria del rey, cada vez más identificada, al menos metafóricamente, con la gloria de Dios.
Dos factores colaboraron a la asimilación de características de la música italiana en
la música sacra francesa durante este periodo: la política cultural del cardenal Mazarin,
un italiano, y las actividades de los jesuitas de París (Mazarirt había sido originariamente
jesuita). El impulso decisivo provino de otra fuente: la formación temprana y posterior
carrera de Henry Du Mont (ca. 1610-1684), el primer compositor que publicó en FF.otn-
cia motetes a pequeña escala (petits 1notets) con aco1npañamiento de continuo (en
1652) y uno de los que estableció las características básicas del motete francés a gran
escala (grand motet) para el resto del siglo XVII y gran parte del siglo XVIII.
Du Mont nació cerca de Lieja, comenzó su formación en Maastricht y regresó a Lie-
FIGURA 9-6. Charles Le Brun, La resurrección de
Cristo (1676).
ja para estudiar composición con Léonard de f"Iodemont (ca. 1575-1636), el maestro de
capilla de la catedral local. El repertorio musical de esta catedral incluía obras concer~
tanres para pequeñas y grandes dotaciones de músicos -algunas para una a tres voces
LA CHAPELLE ROYALE y continuo de Alessandro Grandi, Antonio Cifra 1 Felice y Giovanni Francesco Anerio, y
otros-. La catedral tarnbién tenía una orquesta asalariada de dos cornetos, dos fagots,
Para Luis XIV, quizá más que para cualquier otro monarca católico de su época, la viola bajo, violines, laúd y dos órganos. El Sacri concentus de I-Iode1nont (1630) con-
religión -sus creencias, ideas, práctica, ceremonia y simbolismo- estaba perfectamente tiene motetes para una a cinco voces, violín y bajo continuo, quizá los prin1eros n1o-
integrada en el aparato destinado a preservar y extender su autoridad real y su gloria. tetes de este tipo compuestos en una ciudad francoparlante.
Esta idea queda resumida en el cuadro de Charles Le Brun titulado La resurrección de En esa época, Lieja era la capital de un Estado pontificio gobernado por un prín-
Cristo (Fig. 9-6). En él, Cristo asciende sobre las figuras de Luis XIV y de su antepasa- cipe-obispo, lo que podría explicar la presencia de lnúsica italiana en el repertorio ca-
do san Luis. El rey francés, arrodillándose sobre los tesoros de su reino y dominando a tedralicio. Maastricht era un puesto fronterizo aislado en la República de las Provin-
los enemigos derrotados, ofrece los síinbolos de su autoridad mientras toca el velo del cias Unidas, gobernado en ese momento por la princesa de Orange-Nassau.
tabernáculo qu~ divide los ámbitos celestial y terrenal. El propio· Cristo bendice la so~ Tras completar su formación, Du Mont se trasladó a París, donde, desde 1643, fue
beranfa regia sin la mediación de la Iglesia, mientras que el primer ministro de Luis 1 organista en la iglesia de San Pablo, en el elegante distrito de Marais. De 1652 a 1660
Colbert, nos mira fijamente, señalando con ot'gu!lo a su soberano. fue intérprete de instrumentos de teclado en la Casa del duque de Anjou 1 hermano de
Teniendo en cuenta la consideración oficial del carácter divino del rey y su papel Luis XIV. Y en 1660 se unió a la Casa de la reina NJaría Teresa. En 1663 fue uno de los
como intermediario ungido entre Francia y Cristo, es comprensible que Luis XIV die- cuatro sous-mditres seleccionados para la Chapelle Royale. Tras la mue11e ele su es-
se tanta importancia a su Chapelle Royale (Capilla Real) e invirtiese tanto en su man- posa, Du Mont se convirtió en abad de Notre Dame de Silly en Normandía, casi en la
tenimiento y expansión. misma época en la que recibió el título de maestro de capilla de la Reina, en 1673.
A la muerte de Luis XIII en 1643, la Chapelle Royale estaba integrada por seis chi- La Canttca Sacra de Du Mont, compuesta en 1652, puede considerarse corno la
cos sopranos, dos cantantes con voz de falsete, ocho primeros tenores agudos, ocho primera música religiosa francesa con bajo continuo. Aunque Constantijn Huygens pu-
tenores normales, ocho bajos y dos cornetistas, y era dirigida por dos sous-maitres (co- blicó antes (1647) en París su Pathodia sacra et profana occupati para voz solista y
maestros) que alternaban sus funciones en periodos de seis meses. Era un conjunto continuo, había vivido en los Países Bajos y nunca en París.
adecuado sobre todo para la interpretación de música policoral del tipo legado por Las características italianas de la Cantica Sacra ele Du Mont son el uso del bajo con-
Formé y Velllot Su local era la capilla del palacio de 1a Tullerías, esencialmente un tinuo, las falsas relaciones, las cadenas de retardos, los afectivos intervalos melódicos
242 LA MÚSICA BARROCA
4
1 MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 243

y los rnadrigalismos. Algunos motetes de la colección tienen breves secciones con- lebrar el nacimiento del primer hijo de Luis XIV en 1668. Este grand motet pone en mú-
trastantes .. Estas características muestran la influencia del repertorio veneciano y ro- sica un texto en latín recientemente escrito para dos coros, solistas y orquesta de.cuer-
mano que Du Mont encontró en Lleja. Los arreglos son para dos, tres y cuatro voces da a cinco voces: La sinfo~a del comienzo 1 que lleva sin interrupción ha~ta e.l primer
con continuo; nueve tienen partes opcionales de violín o viola. coro, usa los ma¡estuosos ntmos con puntillo con los que comienzan invariablemente
La Trlsitia vestra de Du Monl (A. 79) se basa en la figura relórica de la ant!Jesis. El los ballets Y las oberturas de las óperas de Lully, que se habían convertido en emble-
propio texto 1 tomado de Juan 16,. 20, expresa la antítesis, pero las interrupciones dis- ma musical de la gloria. En este primer coro, la cantidad de repeticiones de las pala-
cordantes de su sintaxis por el refrán en estilo italiano ~Aleluya• exageran el efecto: ~Tu bras plaude Y laetare llega a ser sobrecogedora cuando se combina con las repeticio~
pena 1 Aleluya, será transformada en alegría, Aleluya; aunque el mundo se alegrará, tú es- nes y elaboraciones de los ritmos con puntillo y anapestos mezcladOs entre los coros
tarás apenado; pero tu pena se transformará en alegría, Aleluya><. Con cada cambio del El solo de bajo, al que responde el c9ro, en Sacro Delphinus fonte laratur (·El delfí~
texto entre las referencias a la pena y la alegría, Du Mont cambia el carácter de su mú- es un~ido e~ la ~ente sagrada·) es un segundo movimiento diferente, en el compás y
sica de lo lento, cromático y disonante a lo rápido 1 diatónico y consonante, y otra vez el estilo de un rrunué. Después de un segundo interludio orquestal, breves solos indi~
al revés. Incluyendo la repetición de los compases 19-36 al final, hay cuatro contras- cad~s como •récit'. alternan con respuestas corales hasta las exclamaciones finales, que
tes de ese tipo en una obra que sólo dura unos dos minutos y medio. corruenzan con Vi:vat regnet princepsfldeUs (·Viva. y reine el príncipe fiel•), que empie-
Los veinte grands motets de Du Mont, publicados después de su muerte, fueron za con nuevos ritmos de núnué y termina con los ritmos con puntillo del comienzo.
probablemente compues1os duranle su servicio en la Chapelle Royale (1663-ca. 1673). Este mot~te demuestra lo estrechamente que se identificaban la glorificación del rey y
En éstos, extendió los modelos de Formé y Veillot creando diversas cadenas de sec- la adoración a Dios, y cómo los estilos musicales del teatro y el salón de baile se in~
ciones contrastantes) cada una conformada por una introducción o interludio instru- corporaron en la música sacra francesa bajo Luis XIV.
rriental, pasajes vocales solistas, frases para conjunto y exposiciones para coro com- Para explicar cómo y por qué la música teatral francesa se transfounó con lá in-
pleto. En Quemadmodum desiderat cervus (W. 17) hay seis secciones que Se ajustan troducción de la ópera en la segunda mitad del siglo XVII, es necesario hacer algunos
más o menos a ese patrón (comenzando en los compases 1, 59, 81, 122, 132, 183 y 202), breves coment_arios sobre la ópera italiana en la corte real francesa, el uso del espec-
cada una con características musicales que contrastan con las de la sección anterior y táculo como propaganda por parte de Luis XIV y el sistema de academias reales bajo
proyectando el sentimiento general sugerido por cada nuevo segmento del texto. En su reinado.
este sentido, este motete es comparable a una obra italiana tan actualizada como la
Missa concertata de Cavalli. La extensa introducción en forma binaria para conjunto
de cuerda a cinco partes tiene el carácter de una alemanda, y la sección en compás LA ÓPERA ITALIANA EN LA CORTE REAL FRANCESA
tem~rio (ce. 132-179) se desarrolla extensamente a partir de unos pocos ritmos, lama-
yor parte de los cuales tiene el acento en el segundo tiempo, al estilo de la zaraban- Los intentos para introducir la ópera italiana en la corte real francesa fueron ini-
da. Se trata de ejemplos tempranos de cruces entre la música escénica y la música sa- ciados por individuos nacidos en Italia que compartían los ideales del ultramontanis-
cra1 que se convertirían en una característica especial de los grands motets franceses mo. La primera en hacerlo fue María de Médici, reina consorte del rey Enrique IV, para
a finales del siglo xvu. cuya. ~oda, en el año 1600, se había interpretado la primera de las óperas que han so-
Con obras tan extensas como Quemadmodum desiderat cervus, la m~a en la ca- breVIv1do, Eurldice, en su Florencia natal. Una vez instalada en París 1 la reina llamó a
pilla del rey se convirtió esencialmente en un concierto coral, con el texto litúrgico su- Giulio Caccini y su familia para que acudieran a su corte, donde permanecíeron du-
surrado o leído silenciosamente por los celebrantes 1 como queda claro en la intro- rante el invierno y la primavera de los años 1604 y 1605. Además de monodia de cá-
ducción a un volumen de textos latinos de motetes escritos por el libretista de ópera mara) cantaron fragmentos de Eurldice, probablemente con música de Cacciní.
de la corte Pierre Perrin en 1665: , Un intento bastante posterior y más exitoso para introducir la ópera italiana fue ini-
ciad~ por el cardenal Mazarin, sacerdote jesuita italiano, en la época en la que tuvo
En la Misa del Rey generalmente se cantan tres motetes: uno grand, uno petit ~n ~¡ mo- amplios poderes duran!e la Regencia (1643-1661), mienlras Luis XIV era menor de edad.
mento de la consagración y un Domine salvumfac regem (•Dios salve al Rey•). He escrito los Mazarin había sido miembro de la casa romana del cardenal Antonio Barberini, sobrino
[textos para los] grands lo suficientemente extensos como para que duren un cuarto de hora ... de Urbano VIIl. Cuando, a la muerte de este último en 1644, los Barberini fueron obli~
y ocupan desde el comienzo de la misa hasta la consagración. Los textos de la consagra- gado: a abandonar Roma, el cardenal Mazarin los invitó1 junto a sus músicos, a París.
ción son más breves y pueden durar hasta la poscomunión, donde comienza ei Domine. Inclu1~os en este grupo estaban los compositores Luigi Rossi, Marco Marazzoli, Atto
Melan1 Y Garlo Caproli. El arquitecto y esceriógrafo Giacomo Torelli también fue con-
Cubierta como estaba por música continuada, la misa real bajo Luis XIV llegó a ser tratado, junto con varias cantantes famosas, aproximadamente una docena de castra-
otra forma de espectáculo de Estado, un emblema de su gloria. Y el estilo predomi- ti, varios libretistas y una compañía de instrumentistas.
nante de los grand..'i motets de la Chapelle Royale también evolucionó rápidamente has- Las .int~nciones del carden~l Mazarin eran promocionar el prestigio de la música y
ta convertirse en algo exagerado y teatral. Un buen ejemplo es Plaude Laetare Gallia e~ art.e 1tahanos como un medio para apoyar al ultramontanismo 1 partidario de los pri-
(•Aplaude 1 regocíjate, Galia [i. e., Francia]•), compuesto por Jean Baptiste Lully para ce- vdegtos otorgados a la autoridad papal, lo que siempre había sido un objetivo de los
.,-·
1
244 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 245

jesuitas. De un n1odo más práctico, Mazarin quería utilizar a sus italianos en la corte nes de estos embajadores, corno se informa en el 1Vlercure galant; probable1nente
francesa como espías y agentes de influencia, y esperaba que los impresionantes es- reflejaron, más que ninguna otra cosa, las intenciones de los programadores de la cor-
pectáculos distrajeran la atención de sus intrigas políticas. Parece ser que Mazarin, al te, Tras el ballet Clovis, que ensaliaba las proezas de Hércules, los ~tnbajaclores
igual que sus predecesores en la corte francesa, apreciaba las posibilidades del teatro siameses su¡}uestamente comentaron que ·este I-Iércules debe representar al rey, pues-
musical para influir en la opinión. to que él triunfa sobre todos sus enemigos y lleva la victoria a todos los lugares a los
Después de la muerte del cardenal !Vlazarin (1661) sólo hubo algunas representa- que va,,, Cuando vieron un palacio en llamas en la ópera Annida de Lu!ly, comenta-
ciones aisladas de ópera italiana en la corte francesa. Mientras tanto, la ópera france- ron textualmente: «Dejadnos salir. El palacio se ha caldo. No podemos seguir dur-
sa habfa echado raíces, fo1nentada por Luis XIV, quien deseaba que los franceses se miendo aquí•. Al final de una misa real, el coro cantó el Doinine salvurnfac regeni ha-
impusieran a los italianos en todos los asuntos culturales y quien despidió personal- bitual, y "parecía como si tainbién oraran por el rey... El punto culminante de la visita
1nente a los músicos de esta procedencia en 1666. llegó cuando los embajadores fueron llevados a Versalles y marcharon en una proce-
sión hasta el pie de una gran escalera. Allí, treinta y seis tambores y veinticuatro trom-
petas anunciaron al rey, que apareció sobre su trono, elevado, en lo alto de una larga
EL ESPECTÁCULO COMO PROPAGANDA EN LA CORTE DE LUIS XIV escalera.

En el capítulo 5 nos hernos referido a la alegoría política en el ballet de cour de fi-


nales del siglo XVI y comienzos del XVII. Este género continuó bajo Luis XIV, un ex- EL SISTEMA DE LAS ACADEMIAS REALES
perto bailarín que a menudo interpretó un símbolo alegórico de sí mismo (f"lércules,
Apolo, el Sol) en los ballets durante su juventud (Fig. 9-7). Durante su reinado, el as- En consonancia con la polftica de centralización, regulación y autarquía, que eran
pecto propagandístico del espectáculo cortesano llegó a ser más obvio y exagerado. las metas del mercantilismo, el ministro de finanzas de Luis XIV, Jean~Baptiste Colbert,
Un ejemplo aclarará esta situación. creó un sistema de academias reales. Las academias anteriores eran la Académie
En 1685 la corte presentó obras escénicas para un grupo de embajadores de Siam Frani;aise, fundada en 1634 para crear un diccionario exhaustivo de la lengua france~
(la Tailandia n1oderna) que realizaban una visita, un país donde los franceses desea- sa y para regular cuestiones de ort6grafía, vocabulario y estilo literario, y la Académie
ban competir con los alemanes y los ingleses por el comercio lucrativo. Las reaccio- Royale de Peinture et de Sculpture, fundada en 1648 como un gremio de pintores y
escultores. A éstas se agregaron otras cinco después de la muerte del cardenal Maza-
rin, cuando Luis XIV comenzó a gobernar solo: la Académie Royale de Danse (1661),
la Académie des Inscriptions et Belles-lettres (1663), la Académie Royale des Sciences
(1666), la Académie Royale de Musique (1669) y la Académie Royale d'Architecrure
(1671). Había dos grandes objetivos para estas academias: hacer de Francia un ex-
portador más que un importador de artes y e1udición, y coordinar las imágenes, la mi-
tología y la lengua, mediante las cuales se retrataba a la monarquía francesa, directa
o alegóricamente.
La primera de las nuevas academias creadas por Colbert bajo Luis XIV fue la Aca-
démie Royale de Danse 1 en 1661, reflejando la posición central de la danza en los es-
pectáculos y entretenimientos cortesanos, El propio rey era el protector de la acade-
mia y contrató personalmente a los trece directores y maestros de danza. Estas trece
personas debían reunirse una vez al mes para tratar sobre este arte y cómo hacerlo
progresar. Disfrutaban de un monopolio nacional en la enseñanza de la danza. Los
documentos vinculados a la creación de esta academia ponen ~fasis en la conexión
entre la danza y las artes bélicas.
La Académie des Inscriptions et Belles-lettres se fundó en 1663, inicialmente para
idear temas para los tapices del rey y para diseñar bonos, rnonedas y medallas. Su tra-
bajo con emblemas y empresas se amplió rápidamente para ocuparse también de la
creación de diseños y proyectos para pinturas, esculturas y decoraciones arquitectó~
nicas, la supervisión de los temas para todo tipo de espectáculos y certámenes, la su-
pervisióri del contenido de historias, relatos y alabanzas. De hecho, llegó a ser la prin-
FIGURA 9-7. Luis XIV como Apolo en el Ballet du cipal academia encargada de unificar las imágenes y la mitología empleadas por todas
Roy des Pestes de Bacchus (1651). las artes bajo el patronazgo y control de la corte.
'l'f.~
.· .
-':1
MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 247
246 LA MÚSICA BARROCA 1
por sus deudas. Tras su excarcelación, en 1666, Perrin continuó su campaña con otra
Aunque la Académie Royale de Peinture et de Sculpture fue fundada antes del rei-
colaboración f'On Cambert en Arlane (1669) y con una intensa presión sobre Colbert.
nado de Luis XIV, Colbert la reorganizó con un nuevo estatuto en 1663. Bajo él 1 esta
Estos es.fuerzo$ ·dieron sus frutos con la concesión de un monopolio real sobre el sis-
academia funcionó como una escuela de artes más que como un gremio de artistas. tema de las ·ácademias de ópera o espectácutos musicales en francés en igualdad de
Su propósito era controlar el estilo y desarrollo de las artes visuales a través de la for- condiciones con los de Italia·. Se le permitió cobrar entradas e incluir a damas y no-
maci6n1 las directivas y los concursos. El tema central de las pinturas y las esculturas bles en sus produCciones sin poner en riesgo su estatus social o legal.
prescrito por esta academia se centraba en la interpretación y la inmortalización de la La primera producción bajo el nuevo monopolio fue Pomone (1671), de Perrin y
gloria del rey y sus hazañas, ya sea de forma direcra o a través de alegorías. Cambert, una mezcla de recitativo poco preciso (breve y al estilo italiano) y aires (cor-
Aunque la Académie Royale des Sciences contribuyó principalmente a la indµstria y tos, silábicos y bastante poco expresivos), ambos con arreglo a los desarrollos de los
al comercio, en ocasiones colaboró en actividades relacionadas con la política como la ballets de cour de Lully de 1660. Con Les Peines et les platsirs de l'amour (Las penas y
investigación y redacción de historias a favor de las reivindicaciones territoriales del rey. placeres del amor) i::n 1672, Cambert, con el poeta Bariel Bilbert, introdujo una mayor
La Académie Royale de Musique (1669) tuvo como predecesora a la Académie de variedad rítmica y armónica, hasta el punto de que la música empezó a contribuir a
Poésie et de Musique fundada en 1570 por Jean-Antoine de Balf, cuyo objetivo .era los objetivos expresivos del drama. En esta obra comienza a surgir un tipo de recita-
guiar el desarrollo de la música hacia las metas de despertar las pasiones, inculcar mo- tivo francés distintivo que incluye más diseño mel'ódico, un ámbito más amplio y un
ralidad y •asegurar la estabilidad del Estado· permitiendo que la poesía controlara Jos ritmo más variado en comparación con los recitativos de las óperas italianas que ha-
ritmos musicales. La nueva Académie Royale de Musique era una compañía de ópera bían sido interpretadas en París. En el acto I, escena 1, hay fragmentos· de declama-
cortesana con un monopolio nacional en la creación y producción de obras escénico- .ción silábica monótona sobre un bajo estático junto a frases con contornos más· am-
rnusicales. El contenido -lenguaje, imágenes y alegorías- de éstas era controládo por plios y con algunas partes de bajo activas, características derivadas probablemente de
la Académie des Inscriptions et Belles-lettres. los airs de cour más declamatorios de Lambert y otros compositores de su generación
Bajo Ja misma supervisión, la Académie Royale d'Architecture (1671) diseñó nue- y de los encontrados más adelante en los recitativos operísticos de Lully. Además, da
vos edificios, fuentes y jardines para el rey, siempre con la idea de proclamar su glo- la impresión de .que Cambert hubiese intentado conseguir una imitación realista de las
ria a través del uso de lo que actualmente suele denominarse •arquitectura del poder.., inflexiones del habla con sus sílabas ·que comienzan en una semicorchea o una cor-
que procura conseguir grandeur imponiendo un gran edificio y el deseo de sus cre- chea débil ligada a una nota más larga y acentuada, prácticamente una peculiaridad
adores sobre el entorno y las personas que lo visitan y lo usan. El palacio y los jardi".' del compositor que no se da en el recitativo francés posterior.
nes de Versalles (Fig. 9-1) encarnan este ideal.

BAUETS DE COUR Y COMÉDIES-BAll.ETS


LOS COMIENZOS DE LA ÓPERA FRANCESA
El monopolio de Perrin sobre la producción. de la ópera en Francia tuvo el efecto
El primer drama musical francés totalmente cantado, Le Triomphe de l'Amour sur involuntario de presei:var dos formas más antiguas de espectáculo musical francés -el
des berger.s et bergeres (El triunfo de Cupido sobre los pastores y las pastoras), con mú- ballet de cour y la comédie-ballet- que no estaban incluidas en la patente de Perrin.
sica de Michel de la. Guerre, fue representado en 1655. Aunque este experimento se En estos tipos de espectáculo musical1 el posible sucesor de Perrin 1 Jean-Baptiste Lully,
estrenó en respuesta a las producciones de ópera italianas de los diez años anterio- progresó inicialmente en su carrera.
res1 su libreto corresponde en realidad a una tradición francesa anterior de represen- Lully1 hijo de un próspero molinero, nació en Florencia en 1632. A los trece años
taciones pastor~les con canciones, coros y danzas, corno la Arimffie de Nicolas. de fue llevado a París como paje de una dama de la nobleza. En ese puesto tuvo el ·ali-
Montreux, representada en 1597, ciente para aprender guitarra, violin, composición y danza. A los veinte años conoció
Una colaboración de importancia más duradera se inició en 1659 con la produc- al rey Luis XIV, que entonces tenía catorce años, cuando ambos bailaban en el Ballet
ción de Ja Pastora/e d7ssy, con música de Robert Cambert (ca. 1628-1677) sobre un de la nuit (1653), para el que Lully compuso algunas piezas musicales. Esto dio lugar
texto de Pierre Perrin (ca. 1620-1675)1 quien definió su creación corno una victoria de a una amistad y, ese mismo año, un poco más tarde, a la contratación de Lully como
•nuestra poesía y nuestra música sobre ui::i idioma 1 una poesía y una música extranje- compositor de música instrumental del rey. Pronto llegó a ser conocido como com-
ros•. Con el estímulo del cardenal Mazarin, Perrin y Cambert continuaron con su Arla- positor e intérprete en los ballets de corte, En 1656 le nombraron director de los Pe-
tits Violons, donde instauró una nueva disciplina de conjunto. Bajo el liderazgo de
ne ou Le Mariage de Bacchus (Ariadna, o La boda de Baco) más adelante en el mis-
Lully como director, se agregaron instrumentos de viento a la sección de cuerdas del
mo año.
conjunto y los músicos aprendieron a atacar juntos y de forma precisa las notas ini-
El objetivo de Perrin era fundar una tradición operfstica nacional y c_rear una aca-
ciales de una pieza y a usar golpes de arco uniformes. El liderazgo de Lully fue un re-
demia para promoverla. Como parte de su ambicioso plan, a los veintitrés años se casó
flejo de la ideología absolutista 1 un espectáculo ceremonial en sí mismo y un modelo
con una viuda adinerada de sesenta y uno. Con su dinero compró un puesto en la cor-
para futuras orquestas.
te del hennano del rey. Cuando su anciana esposa le dejó en 1659, estaba encarce4tdo
248 LA MÚSICA BARROCA
1 MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 249
!

1729) y Anthony l'Abbé (1667?~después de 1756?)·- usando un sistema de notación in-


ventado por :Pierre Beauchamp (1631~1705), el maestro de danza personal de Luis.
Aunque estos diagramas anotados pueden no mostrar con precisión cómo se bailaban
estas danzas en la época de Lully, cada coreografía representa características genera~
les pertenecientes a un tipo determinado de danza. La Fig. 9M9 es una página con co-
reografía; la Fig. 9-11 es una ilustración de una danza que está siendo bailada en el
escenario. Además, los inovimientos de brazos y tronco estaban cuidadosamente de-
tallados e incluso podían ser anotados (Fig. 9~10).

DANZAS EN LAS ÓBRAS ESCÉNICAS DE LULLY

Alemanda cJ= 66-80. Ya no se baila. Un derivado es el frag1nento inicial y lento


de las oberturas de Lully, cJ = ca. 80 o i{!J = 66-80.

FIGURA 9-8. Bandido cómico, Ballet de la nuit, Bourrée q:J,,, 112-160. El esquema rítmico típico se detiene en el 7. 0 tiempo.
1653. *1JJJJ1JJ J¡JJJJ¡J
Con el inicio de los importantes cambios políticos que tuvieron lugar con la muer- Canaria Los compases incluyen 3, ~, go g. ~ J,,. 128; ~J.= 108. Generalmente co·
te de Mazarin y la mayoría de edad de Luis en 1661, Lully fue nombrado superinten- 1nienza con una anacrusa conformada por un grupo de notas equiva-
dente de música y compositor de música de cámara del rey, convirtiéndose en ciuda- lentes a una blanca con puntillo o una negra con puntillo.
dano francés naturalízado ese rrúsmo año. En 1662 fue nombrado maestro de capilla
de la familia real. Cuando Lully había desarrollado gran parte de su carrera, contrajo Chacona En compás ternario con uno de estos bajos ostinatos: 8-7-6·5; 8-5-6-5;
matrimonio con la hija del antiguo compositor de la corte Michel Lambert. Su contra- 1-5-2-5; 1-2-3-4-5. Siempt"e en modo mayor. Tras dos exposiciones del
to matrimonial fue firmado por el rey y la reina de Francia. ostinato, hay generalmente un bajo contrastante o de i..1na duración
Hasta este momento todas las composiciones de Lully habían estado dentro del gé- equivalente. J,, 121-159.
nero bien establecido del ballet de cour. Compuso música para diecinueve de ellos
entre 1653 y 1663. En cada caso escribió oberturas, interludios, pantomimas, danzas, Courante i J.., 82M90; si hay semicorcheas, ~ J,, ca. 60. Generalmente con una ana~
aires solistas, fragmentos para conjuntos instnimentales y coros. crusa de corchea y hemiolas frecuentes.
Durante la década de 1650, el ballet de cour abarcó dos tipos: el dramático (ballet
a
mélodramatique, i. e., con un hilo argumental) y el no dramático (ballet entrées, i. e., Entrée grave ~J = 64-67. Música generalmente caracterizada por yambos, anapestos y
ballet integrado por entradas coreográficas de bailarines disfrazac,los poco relaciona~ pírrico-anapestos con puntillo o ritmos con puntillo interpretados de
das entre sO. Los ballets no dramáticos celebraban casi siempre la gloria del rey me- manera distinta a lo escrito en. la partitura. Danza lenta y majestuosa
diante la alegoría en un estilo serio. Los ballets de cour dramáticos podían ser serios para ser bailada por un hombre. Similar a la primera parte de una ober-
y alegóricos, cómicos y satíricos, o una mezcla (como el Ballet de la nuit [Ballet de la tura francesa; véase alemanda, más arriba.
noche] de 1653, antes mencionado¡ véase Fig. 9-8). En el periodo 1653-1673, la ten-
dencia generar en el ballet de cour fue hacia el tipo dramático.
GaUarda ~ sin anacrusa.
En estos ballet de cour; las danzas son de dos tipos generales: las que presentan
una pantomima de la acción y las que desarrollan patrones geométricos abstractos. En
ambos casos, la música y la coreografía son ampliaciones y elaboraciones de las ele-
Gavota $J =98-128. Un esquema rítmico típico, siempre con dos negras como
anacrusa $JJJJJJJ¡JJ
gantes danzas sociales estándar. La tabla de la página 235 enumera los tipos de danza de
las obras escénicas de Lully con algunas de sus principales características distintivas.
La zarabanda, la gavota, la courante, la gallarda y la bourree fueron descritas en el ca- Giga Los compases incluyen 3, ~. o Í· ~J= 105-121. Aunque los verdaderos
pítulo 5. Otras danzas allí tratadas (pavana, alemanda, volta y branle) estaban pasadas ritmos de giga tienden a ser complejos, un esquema rítmico típico es:
de moda en la década de 1650. Algunas, especialmente las danzas pantomima, no per~ í J'>J¡J NJJ>J¡J
tenecían a ninguna de estas categorías estándar.
Las coreografías para cincuenta y seis de las danzas de Lully fueron e9critas e im- Loure Los compases y los ritmos son los mismos que los de la giga, pero los
presas a comienzos del siglo xvu por tres maestros de danza que trabajaron en la corte tempos son más lentos.
de Luis XIV -Raoul-Auger Feuillet (1659/1660-1710), Louis Guil!aume Pécour (16511-
·~·
.....

250 LA MÚSICA BARROCA ·, MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 251

·-.....}
Marcha 2 J .. 95-120. Presenta una amplia variedad de ritmos y frases característicos.
1
i
Minué ¡J.. 71-78. Los ritmos tipicos incluyen i JJ¡JJylJ.¡JJJ. .

Pasacalle 3 J.- 63-106. El diseño del bajo habitual es 8-7-6-5, siempre en modo
menor.

Paspié i J.• 86-100. Los Katrones rítmicos tiplcos soniJli!>J>.h¡.l>J\


¡Jl¡J>!>!>¡J>, ¡.1>.1>1.I! il'l.I!

Rigodón Los compases habituales son 2 y ~.d.J .. 116-148. Los pasos y la música
generalmente marcan este ritmo ~J¡JJJ¡J.

Zarabanda i J= 72-96. La nota que comienza en el segundo tiempo del primer y


del segundo compás de una frase de cuatro compases puede alargarse
o enfatizarse. El tipo más rápido de zarabanda está escrito en 3/4 y se
mueve a un ritmo estable de negras.

Las danzas usadas en espectáculos y obras teatrales también se bailaban en los fre-
cuentes bailes cortesanos. De éstas, la courante era la más imp6rtante. Los caballeros y
las damas de la nobleza que vivían en la corte pasaban mucho tiempo aprendiendo las
últimas coreografías, ya que muchas danzas requerían de unanimidad y coordinación
precisa entre sus participantes, mientras que otras eran ejecutadas por parejas solas bajo
la mirada atenta de la corte, Naturalmente, esta reglamentación y conformidad era slm-
b6lica1 como lo era la posición del rey en un extremo de la sala y el requerimiento de
que cada pareja le hiciera una reverencia fonnal al final de cada danza.
De acuerdo con la función política y social de la danza -fomentar el respeto, el
honor y la obediencia a la autoridad y las costumbres-, los pies, el cuerpo y los ges-
tos de los brazos guardan una estrecha coincidencia con aquellos que pertenecen a la
compleja técnica ciel protocolo, estudiada asiduamente por todos los hoµibres y mu-
jeres de la nobleza, especialmente por los miembros de la corte. Por ejemplo, el maes-
tro de danza fraricés Pierre Rameau aconsejaba: ·Al entrar al salón, quítese su sombre-
ro con la mano derecha, avance dos o tres pasos para despejar la puerta, deslic~ el
pié de atrás hacia delante hasta la cuarta posición sin traspasar ningún peso, dirija su
reverencia mientras atrae a todos los presentes hacia su campo visual1 y haga una re-
verencia hacia delante, seguida de una reverencia hacia atrás. El pie que se cerró en
la tercera posición tras la reverencia hacia delante ahora se abre hasta la segunda po-
sición para la reverencia hacia atrás~. En relación a esta coincidencia, obsérvese que
el cortesano retratado en el extremo derecho de la Fig. 9-5 está de pie en la misma
posición (la cuarta) que el bailarín en la Fig. 9-10.
Antes se ha mencionado que la esgrima usaba las misinas posiciones de los pies y · FIGURA 9-9. Una página de la coreografia de Feuillet para una canaria del BelJeophon de Lully
del cuerpo que la danza y el protocolo social. Lo mismo hacían otras artes bélicas 1 por (1679\ mostrando los pasos y las figuras para ocho bailarines.
ejemplo al manejar la pica. Asi.mísmo, los movimientos y figuras del ballet ecuestre y
el carrusel se parecían tanto a la danza como a las maniobras de caballería. La esgri- danza cortesana debe haber adoptado asociaciones similares, como hizo el lenguaje
ma, el combate personal 1 la destreza en la equitación 1 la danza y el protocolo eran to- musical de los cuerpos de trompetas. De esta manera,· las composiciones y los géne-
dos .talentos y atributos característicos de la nobleza. Por extensión, la música de la ros musicales que incorporaban estilos de danza y características de otras músicas co-
252 LA MÚSICA BARROCA

1
1
MÚSICA EN LA CORTE DE l.UIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY

Entre sus rasgos distintivos estaba su construcción en dos partes: 1) moderadamente len~
to y 2) fugado y más rápido. La prin1era parte, que conllevaba el mensaje ideológico,
tenía el ritmo·yantbo con puntillo (U-) y diversas variantes del mismo, como el ana-
253

pesto (U U - ) y el pírrico-anapesto (u U u -), posiblemente exagerado a través de


los ritmos con puntillo interpretados de manera distinta a lo escrito en la partitura, una
práctica de interpretación que se consideraba relacionada con las notes inégctles. Los
comentarios y el uso de este estilo conjuntamente con ciertos textos y situaciones en
la música vocal, en especial música dramática, dejan claro que había una asociación
generalmente sobreentendida entre este estilo rítmico y los conceptos de gloria, ma-
jestad, triunfo y nobleza. El origen de esta asociación quizá puede encontratse en las
sonatas tradicionales de los cuerpos europeos de trompetas, que tienen tales ritmos,
aunque también era conocida en la poesía, por ejemplo en Torquato Tasso, que en el
siglo XVI había asociado los •pies ascendentes• (yambos y anapestos) con el estilo ele-
FIGURA 9-10. Bailarín con los brazos extendidos y vado, conveniente para temas de la nobleza y de. la guerra. Aunque se han sugerido
notación de esta posición. otros modelos y precedentes, el primer ejemplo inequívoco de este tipo de obertura
francesa fue la composición de Lully para el Ballet d'Alctdiane (1658).
rresporidientes al ceremonial, el entretenimiento y los espectáculos co1tesanos, conlle- Según avanzaba la segunda década en la composición de ballets de cour de Lully
vaban una asociación con la nobleza y la 1nonarquía y con los valores que exponían (1663-1673), la música vocal se hacía más importante en estas producciones, funda-
y en los que se asentaban sus derechos) como la majestuosidad, el prest.igio, el honor, mentalmente a costa del diálogo hablado y, en segu~do lugar, en sustitución de algu-
el respeto, la gracia, la formalidad, la soltura y la cortesía. Así, el ballet de cour fue un nas danzas.
eslabón central dentro de un complejo de expresiones artísticas y conductas sociales Los solos vocales, siempre una parte de los ballets de cour, se llamaban récits. En
que ayudaron a definir la cultura noble y cortesana en la época de Luis XIV. los primeros ballets de cour de Lully, muchos de estos récits estaban en italiano, mien-
Uno de los emblemas musicales de la monarquía y la nobleza más poderosos y tras que los diálogos hablados estaban en francés. La característica italiana más obvia
mejor comprendidos que se desarrolló fuera del ballet de cour fue la obertura francesa. de estos aires de Lully es la adopción de la forma ABB', que había llegado a ser co-
mún en las arias de ópera italianas de la época. Los récits adquirleron las característi-
cas de distintos tipos de airs de cour franceses: danza, ornamental, declamatorio, cro-
mático y expresivo (el air sérieux). Los principales modelos de Lully en ese momento
fueron los aires de su suegro, Michel Lambert.
Mientras el diálogo hablado estaba siendo gradualmente desplazado del ballet ele
cour, surgieron tres formas relacionadas de teatro musical en las que su papel era mu-
cho más importante: la comédie-ballet, la tragédie-ballet y la tragédie a machines. En
las tres, se representaba una obra teatral completa con divertissements que contenían
danzas y música vocal entremezcladas como interludios o como escenas integradas.
La primera de éstas fue Les Féi.cheux (Los fastidiosos), una comédie-ballet de 1661 que
combina una obra teatral de]ean-Baptiste Poquelin (1622-1673), llamado Moliere 1 con
música de Pierre Beauchamps.
Los divertissernents pueden encontrarse prácticamente en cualquier tipo de obra de
teatro musical francés del siglo xvu y comienzos del XVIII. Un divertissement es un gru-
po coherente de canciones, piezas vocales, coros y danzas que forma una escena se-
parada dentro de una obra teatral más larga. En muchos tipos de piezas teatrales, los
divertissements son generalmente complementarios de la acción principal. Pero en mu-
chas de las tragédies en n-iusique de Lully1 analizadas más adelante, son parte decora-
tiva pero integral del drama.
En 1664 Lully comenzó una serie de colaboraciones con Moliére que dio como re-
sultado la producción de doce comédies-baltets a lo largo de los siete años siguiente,5.
FIGURA 9-11. Ballet de Psyché (1656), Entrée 12, "Plutón aparece sobre su trono, rodeado de
La más conocida de ellas es El Bourgeois gentilhomme (El burgués gentilhombre) de
1670, para la cual Lully compuso la música de cuatro entrées ampliadas de aires y dan-
demonios•.
·""' . ····-·--· .. -~.
e~.~ :i:;::u ... 1;,.,
254 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 255

zas y cinco danzas individuales 1 todas relacionadas con la trama de la obra, ya sea - Los coros, normalmente apartados a un lado, participan en el drama represen-
como actividades de los personajes (lecciones de baile, etc.), ya como un espectácu- tando l~ voz colectiva de grupos de personajes cuyos cuerpos están interpreta-
lo ceremonial (·La ceremonia turca para ennoblecer al burgués•), dos por los bailarines.
- Los aires solistas de la tradición del air de cour y de la ópera italiana son más
cortos y menos melismáticos que las arias italianas. Los que tienen lugar duran-
TRAGEDIE EN MUSIQUE te el díálogO principal adoptan la forma ABB' de las arias italianas o están en for-
ma binaria como las danzas. Los monólogos tienen normalmente forma ternaria
Cuando Pen·in regresó a la prisión por deudas en 1671, vendió parte de su mono- o rondó. Los aires de los divertissements algunas veces son estróficos y general-
polio de la ópera al compositor Sablieres y al libretista Guichard. Un año más tarde mente adoptan los patrones rftmicos de las danzas circundantes. El texto de los
(1672), vendió todo el privilegio a jean-Baptiste Lully 1 quien 1 con el apoyo dél primer aires para los confidentes u otros personajes menores se basan en máximas -ver-
ministro Colbert, fundó inmediatamente la Académie Royale de Musique, a la que se le dades g~nerales o consejos genéricos. ,
- concedió el monopolio real para la interpretación de cualquier obra dramática que fue- - El recitativo francés, desarrollado poco a poco a partir del air de cour declamato-
se totalmente cantada y empleara a más de dos cantantes y seis instrumentistas. De esta rio, puede ser bastante similar al aire; en comparación con el recitativo italiano, sus
manera, la política mercantil de Colbert, basada en el uso de monopolios y academias líneas vocales pueden tener más variedad de .notas, ritmos y compases, más dise-
para fomentar y controlar el comercio, la industria y la actividad cultural a fin de cumplir fíos rítmicos y melódicos, y un bajo más activo. Sin embargo, algunos de los reci-
con objetivos nacionales y promocionar la gloria real 1 se extendió al teatro musical. tativos de Lully emplean una recitación monótona y un bajo menos activo que los
Lully eligió rápidamente a su libretista, Philippe Quinault (1635-1688), con el que de sus predecesores franceses, quizá dejando ver cierta influencia italiana.
ya había colaborado en dos ballets du cour y con el que produciría once tragf!dies en - En las primeras óperas de Lully, el recitativo sólo se acompaña con el grupo· del
musique¡ el género ahora suele llamarse, generalmente, tragf!die lyrlque. El primer re- continuo¡ a partir de Bellérophon (1679) Lully usó recitativos en los cuales la or-
sultado de su colaboración en este nuevo género fue Cadmus et Hermfone (1673). questa acompaña· continuamente. ·
Las características básicas de las tragi!dies en musique de Lully fueron tomadas de - Muchas escenas logran tener una continuidad musical a través de urta alternan-
géneros anteriores como el ballet de cour, la comf!dÍ'e-ballet y las tragedias habladas con cia fluida entre el recit;3.tivo, el aire, las plezas para conjunto, los toros y los pa-
efectos escénicos elaborados (tragédie a machines), y se fijaron desde el principio: sajes orquestales, mientras la acción continúa y avanza la trama. La coherencia
- El drama está unificado por una trama principal (con subtramas, en algunos ca- tonal dentro de las escenas, las transiciones armónicas marcando etapas en la ac-
sos) y por un grupo coherente de personajes, aunque la historia se desarrolla nor- ción y el contraste tonal entre las escenas contribuyen a que uno tenga la itn-
malmente en varios lugares y a lo largo de un prolongado periodo de tiempo. presión de que la música lleva el mismo ritmo que el desarrollo de la trama, En
- Los argum'entos principales, siempre de carácter serio, son tomados de la mito- las óperas posteriores de Lully, los motivos recurrentes o un bajo ostinato pue-
logía y la leyenda, de modo que el reparto incluye deidades y figuras alegóricas; den proporcionar unidad musical o continuidad dentro de una escena.
la intervención de las deidades es un método habitual para resolver la trama.
Estas características quedan ilustradas en la segunda ópera de Lully1 Alceste (1674),
- Los argumentos resuelven conflictos entre las virtudes, con el honor, la gloria y
el sentido del deber mostrando generalmente el verdadero camino para el amor.
- Los argumentos eran concebidos como alegorías que promovían la gloria del rey
AI.CESTE DE LULLY
y a menudo contenían referencias simbólicas a hechos recientes o actuales. La
alegoría generalmente estaba incluida en un largo prólogo compuesto de canto
Alceste fue compuesta para celebrar el regreso de Luis XIV, en enero de 1674, tras
y danza.
su breve participación en la Guerra de Holanda. Su prólogo conecta explícitiamente
- Se canta la obra completa; no hay palabras habladas.
esta ópera con la campaña militar en Holanda y con la gloria del rey. Según el pro-
- Está dividida en cinco actos (no en tres, como lo estaba la ópera italiana),
cedimiento habitual, el tema de la ópera y los detalles de su tratamiento eran ·presen~
- Los efectos escénicos espectaculares, la maquinaria y el vestuario elaborado, al-
tados para su aprobación a la Académie des Inscriptions et. Belles-lettres, que certifi-
gunas veces extravagante, conforman un elemento predominante.
caba su conformidad con la línea oficial1 y el libreto completo era revísado por la
- Las danzas, que son numerosas, se encuentran en los divertissements de todos
Académie Fran~aise para comprobar la pureza de la lengua.
los actos, normalmente interpretadas por un grupo de personajes secundarios
Desde la época de Marazin1 los franceses habían deseado la anexión de los Países Ba-
(pastores, demonios); por lo general, surgen directamente de la trama y contri-
jos españoles para aumentar la seguridad nacional. Entre las circunstancias que llevaron
buyen al drama representando la acción y definiendo personajes colectivos o ex-
a Luis XIV a invadir Holanda en 1672 estaban la enfermedad mortal de Carlos JI de Es-
presando pasiones.
paña, los cambios políticos dentro del Sacro Imperio y un tratado secreto con Carlos I1
- Los números orquestales acompañan por lo general a la acción o al efecto es-
de Inglaterra. Para justificar su agresión, Luis alegó derechos específicos que habían pa-
cénico, frecuentemente de manera descriptiva, mientras los actores hacen pan-
sado a ser suyos con la toma de ciertas ciudades fronterizas en una guerra anterior y su
tomima.
reivindicación del trono de España. Aunque los Países Bajos contaban con una marina de
256 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 257

tud) confiesa que él también ama a la novia, aunque respetará su matrünonio con Acl-
meto. Sin embargo, Alceste también es amada por Licornedes, quien, menos honora-
ble que Alcides, la rapta llevándola en barco hasta la fortaleza de su isla en Esciros.
Cuando Admeto y Alcides salen a perseguirlos, la diosa Tetis les cierra el paso con
una tormenta. Cuando Eolo envía a los Céfiros a ahuyentar a los Cuatro Vientos, a1nai-
na la tormenta y Admeto y Alcides siguen a Licomedes hasta su isla.
En el acto II, Alcides tiene un liderazgo decisivo durante un exitoso asedio a la ca-
pital enemiga de Esciros. Tras la bataHa llega Feres, el anciano padre de Admeto, que
apenas es capaz de caminar en su armadura. Descubre a su hijo herido de muerte. Ape-
lo desciende para declarar que Admeto estará perdido a menos que alguien desee. mo-
rir en su luga~. El dios manda a las Artes a levantar un monumento sobre el que rnila-
grosamente aparecerá la imagen de quienquiera acepte ser sacrificado.
Poco después del comienzo del acto III, aparece la imagen de Alceste en el monu-
mento. Alcides ofrece salvar la vida de Alceste si Admeto se la entrega. El trato está ce-
rrado, y Alcides entra en el infierno a través de un pasillo abierto por Diana, diosa de
la caza.
El acto N comienza con Carente pidiendo a los espíritus de la muerte que paguen
para cruzar el río Aqueronte. Caricatura de un comerciante codicioso, Carente ridicu-
liza a aquellos que no pueden pagar. Alcides, sin embargo, salta dentro de Ja barca y
pide un pasaje. En el palacio de Plutón, dios de los infiernos, Alcides derrota al perro
de tres cabezas, Cerbero, e impresiona a la mujer de Plutón, Proserpina, hasta el pun-
to de que ésta convence a Plutón para que permita a Alceste regresar con Alcides.
FIGURA 9-12. La representación al aire libre de la Alces/e de Lully en el Patio de Mármol de Versa- En el último acto, Alcides afirma que Alceste es su novia, pero, al ver la pena que
lles, 4 de julio de 1674. La orquesta está dividida para no obstruir la vista del escenario a Luis XIV. esto puede causar, cede y permite a Admeto que siga casada con ella. Apolo descien~
de nuevamente e inicia una celebración de amor y gloria.
En la ópera de Lully, Alcides representa a Luis XIV, puesto que 1-Iércules era uno
guerra poderosa, su ejército fue rápidamente dominado por los franceses. Para cubrir su de los principales personajes de la mitología u.Sacio en pinturas, poemas y celebracio-
retirada, los neerlandeses abrieron una serie de diques y dejaron que el agua del mar nes para personificar al fey. El conflicto central con Licomedes se refiere a la Guerra
inundara los campos por los que los franceses iban a avanzar. El punto culminante de la de Holanda que estaba teniendo lugar en ese momento -el prólogo prácticamente nos in-
guerra fue, para los franceses, el sitio y la conquista de Maastricht, una ciudad holande- forma de eso-. Por tanto, el sitio y la derrota de Esciros se refiere a la captura de Maas-
sa junto al Rin en la frontera con Francia. Durante la guerra, las versiones oficiales de los tricht. La to_rmenta que se desencadena para bloquear la persecución de Alcides a Lico-
hechos y de los papeles dese1npeñados por el rey y sus comandantes militares eran pu- medes representa la brecha de los diques y la inundación de los campos holandeses,
blicadas en periódicos de la coite. Al mismo tiempo, las pinturas, los poemas, las cere- El éxito posterior de Alcides en la persecución por mar expone el caso de Louvois re-
monias y los espectáculos teatrales de la corte reflejaban puntos de vista análogos. lacionadó con el desarrollo de la marina francesa. Licomed~s es retratado como un
La Alceste de Lully representa alegóricamente los principales acontecimientos béli- usurpador de la autoridad legítima, envidioso, descarado y con intereses personales
cos, tal como estaban relatados en los informes y las interpretaciones oficiales .. Además, -rasgos imputados a los holandeses en la propaganda francesa en tiempos de guerra-.
el rninisrro de la Guerra de Luis, 1'1ichel Le Tellier, y su hijo, el marqués de Louvois, es- El Carente mercenario, intentando obtener dinero de la navegación, es una referencia
tán retratados indirectamente en la ópera, ya que ambos tuvieron su auge y su caída satírica a Holanda como una nación de marinos mercantes. El papel de Admeto en la
en la corte por las cambiantes fortunas francesas durante el conflicto. A lo largo de éste, ópera es análogo al de Louvois en la Guerra de Holanda, incluso hasta en el detalle del
Louvois suplantó gradualmente a su padre en autoridad, y fue él quien exigió que se padre cómico, Feres, que en su vejez se ha vuelto irrelevante, co1no Le Tellier en la
prestara una mayor atención al desarrollo de la marina francesa. corte francesa. Finalmente, la novia, Alceste, el premio ganado por Alcides en la ba-
En cierta medida, Quinault basó su libreto en la Alceste de Eurípides, donde se dice talla, personifica a la Gloria> que Alcides (Luis) concede noblemente a su subordina-
que Admeto, rey de Tesalia, debe morir porgue olvidó hacer un sacrificio a la diosa Ar- do Admeto (Louvois), aumentando así su propio honor.
temis en su boda con Alceste. Apolo interviene y acuerda que Admeto será perdona- Las caraCterizaciones contrastantes creadas en el libreto de Quinault para Alceste es-
do si alguien muere en su lugar. Alceste se ofrece como voluntaria, pero es salvada de tán reforzadas musicalmente por los recitativos de Lully. En este sentido, el composi-
la muerte por Hércules. tor hizo importantes progresos sobre sus modelos franceses, realizando un estudio de-
El desarrollo libre que hace Quinault sobre este resumen comienza en el acto I. En tallado de la declamación dramática de los actores franceses, especialmente de la
la boda de Alceste con Admeto, Alcides (el nombre original de Hércules en su juven- famosa actriz especializada en papeles dramáticos Marie Champmeslé (1642-1698).
258 LA MÚSICA BARROCA
MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 259

Por ejemplo, en el acto I, escena 5, Llcomedes revela su personaje con la suficiente ra se indica con una doble barra oblicua (/ /) y un verso poético con una triple barra
claridad en su primera Intervención: •Estratón, da la orden de prepararse para co- oblicua (//(), En la propia poesía, las cesuras están marcadas con un asterisco (>l<) y
1nenzar la ·fiesta. Por fin, gracias al despecho, disfruto de la dulzura de sentir que la los finales de' verso con una barra oblicua (/), debajo de la cual se muestra el núme~
calma ha vuelto a mi corazón. Debería haber sido preferido antes que [Admeto]¡ el rey ro teórico de. sílabas del ve"rso que acaba de terminar.
de Tesalia¡ y si, por su gloria, se dice que Apolo una vez le sirvió de guía, yo soy el El Ejemplo 9-2 muestra que el ritmo del recitativo de Lully es generalmente fiel a
rey de Esdras. Tetis es mi hermana. He encontrado algo de consuelo tras esta boda la estructura de lá poesía 1 mientras que el acento de las notas se usa a menudo para
que me ofende. Estoy organizando estoS juegos con una tranquilidad serena~. interpretar el texto dramáticamente. Sólo ocasionalmente Lully da un mayor peso a un
La interpretación' de estas frases que Lully proporciona a su actor/cantante deja ver
u~
a un rey orgulloso y arrogante que, contrariamente a su referencia a una tranquilidad ¡Ah, Lkas, dijame partir ¿Porqw1 .memfsmo
serena, se siente realmente furioso por la ofensa a su honor. De hecho, en las palabras
de Licomedes •tranquilidad serena•, Lully escribe una falsa relación entre Mi bemol y
Mi narural. Generalmente, no obstante, Lully destaca el personaje de Licomedes a tra-
U U -/U U -//U -/U U U - U/// -/ UU U U
vés del control musical de la declamación retórica. Las entonaciones vocales típicas Ah! Ly· chal:, lais- ~ mo! • par· '.fl' en dl· U· gen- cel I Quol, d~ ce m!· me
para expresar ira quedan reflejadas en los contornos y el fraseo melódicos de la músi- 12
ca de Lully (A. 80): notas estables y medias excepto en los saltos ascendentes de apro-
ximadamente una cuarta o una quinta en las silabas acentuadas; las sílabas sin acen-
6 ,
tuar permanecen en un nivel de alturas uniforme¡ los contornos de notas característicos
tienen aproximadamente la misma· duración que el grupo de notas emitidas con una 4 d/Q apresuras /U partida? Harfa bien un a~uramw¡ partiría muy

respiración. Obsérvese, de hecho, que hay varios fragmentos breves poco naturales al
conúenzo del discurso de Llcomedes, mostrando un cierto ahogo. Por otra parte, hay
algunas frases impetuosas y apresuradas cuando comienza a expresar su resentimien- -//U -/U U U -/// U U -/U U -//U U U-/ U
to para con el fey de Tes'alia, llegando al clímax con saltos amplios ascendentes en ·Yo jour, 'p!<!s- ser vo- ire ~- pllrt.l / }'au. ni beau me pres- ser: je par- tl· r.ii trop
soy el rey de Esciros, y Tetis es mi hermana. He encontrado algo de consuelo .. ,», 12
En contraste directo con Licomedes está el verdaderamente noble Alcides, que, en
el acto I, escena 1, expresa una pena contenida y melancólica por haber perdido a Al-
ceste (el comiepzo del pasaje está en el Ejemplo 9-2; la secuencia completa está en A.
80). Uno de los rasgos característicos de este discurso es la prevalencia de acentos débi- 7
tarde. No hay nada, contigo, qw me ate; AlcesJe /IS demasiado amahlll.

les, donde las notas descienden, en lugar de ascender, hasta el acento principal de una
frase, como en •¡Ah! Lycbas-, •J'aurai beau me presseflo, •je partirai trop tard-, ..ce n'est
pint avec toP.1 •que je pretens me taire•, ·Alcest est trop aimable•, .C'en estfait•, •qu'une U U/ U -/U U U
ame jalouse-, etc. Estos acentos, con un movimiento descendente, reflejan la sinceri- me tal- re; I Al- ce~ie •m uop al-
dad, la melancolfa y la moderación de Alcides. 12
Los recitativos de Lully no pueden imitar el discurso normal en su totalidad, ya que
el texto es poesía, no prosa. Quinault escribió sus recitativos en vers libres (•versos li-
bres., el equiyalente a los versi scioltt italianos), con una mezcla imprevisible de ver-
sos de distinta longitud, en su mayoría de ocho, diez y doce sílabas. Los textos de los 10 Ella sal>ll m11y bien cómo com/iiacorme. Nada ar1/ma el dcsoo.

aires también están escritos en vers libres, pero tienden a seguir un patrón de acen-
tuación más previsible, como en las arias italianas. En un verso poético previsto para
un recitativo, el acento principal está al final y puede estar seguido por una sílaba no -11 u u u -/ u u u -/ u -/ u -11 u u -¡u u
acentuada que no se incluye al contar las sílabas. En un verso de doce sílabas, hay ma-• ble, elle a trop ~ me pla!· ll:; / Un ~ull<! en est a!· m!' rien ne m- te mes

otro acento principal en la sexta sílaba, seguido de una pat;tsa o cesura. Cada mitad
del verso (•hemistiquio·) y cada verso de seis sílabas tienen un acento secundario adi-
cional, cuya posición es variable. Algunos versos de seis sílabas tienen dos acep.tos se-
cundarios1 movibles, de este tipo.
Siguiendo el enfoque de Mersenne, las silabas acentuadas y nq acentuadas pueden EJEMPLO 9-2. El recitativo de Alcides en el acto 1, escena 1, de la Alceste de Lully (1674); la es-
agruparse en pies poéticos. Esto es lo que se ha hecho en el Ejemplo 9-2, donde los cansión está marcada sobre el texto francés, y las cantidades de sílabas (e:icluyendo el ocasio..
pies están marcados con uha barra oblicua (/) en el análisis de la escansión, la cesu- nal Mi final débil) se indican debajo del final de cada verso de la poesía.
260 LA MÚSICA BARROCA

12


E.<1dbed10, A<lmmo se e.;u! cornmlo con ella. Y en esw momento /!XI 1
1

1
MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY

acento secundario sobre uno primario. Cuando la escansión del texto favorece el agru-
pamiento e~ yambos (U-) y anapestos (U U-), Lully tiende a adaptarlos a su rnú-
sica, creando patrones que podrían no ser característicos del recitativo italiano.
261

u u -1 u u/ u u/ u -1 u u u ' Los aires. también pueden usarse para describir a un personaje y crear expresión.
foh, po11- da no
voe1•x,/
12
C'en
"' Ad· mil· l'~· se///
" " mo-
~·e•1
El acto I, escena 3, tiene un aire de 1ninueto, "Je prétencls rire· ("Pretendo reír que es
0) ,

parte de una esCena cómica que se burla de la escena seria anterior. Previa1nente Al-
1 cides suspiró por Alceste; aquí Estratón pregunta a Licas: "Cefiso, como sabes, me tie-
6 ¡ ne bajo su hechizo; estás siempre a su lado: ¿qué intentas hacer?·, a lo que Licas res-
;
ponde: "Intento refr,., un sentimiento adecuado para un ininué, descrito por una extensa
14 dos 1!5/<l/J s/emlu 1.midw. ¡Ah/
"" co1'azón celoso P"ede
serie de escritores franceses como una danza con un afecto ·alegre•.
Cuando Estratón tiene la oportunidad de quejarse a Cefiso de su an1or no corres-
pondido (1, 4), ella responde: ..un ton grondeur et sévere / N'est pas un grand agré-
-¡¡ u -¡ u u u -¡¡¡ -¡ u u u. ü u/ u ment" (·Un tono quejoso y serio no es un gran placet,,), una 1náxima típica 1 en la que
me ni• q11'on o- nit nea- lou- >o/
'" lOUS deux./
12
Ah! qt1'u-
'"' ji·
6
E-
se indica una verdad 8eneral o una lección, habitualmente con un grado notable de in-
diferencia emociona[, promovida aquí por el ritmo esquemático y predecible y por los
sencillos contornos descendentes. La forma ABB' es otra característica típica. De acuer-
do con su personaje cómico y melancólico, Estratón responde (también en I, 4) con el
16
'
111ifrlr un dwu tonmmlo. Me remita diftc// expt<:.Sarme. lmagl11a, aire expresivo ·Par un espoir doux et trompeur" (..con una dulce y engañosa esperanza,.),
que Lully trata con un cambio frecuente de modo, suaves cromatismos y disonancias.
Como en la mayoría de los aires de Lully, éstos comienzan y terminan sin un mar-
co orquestal u otra formalidad para separarlos del recitativo circundante. Junto a la
-¡u u -/u u -mu -/u u u -/u - u///u u u musicalización casi completamente silábica del texto, en vez de la musicaHzación me-
prou·· ve un wr· mem ri· 8"1>· reux! / j'ai p~me a !'ex- pri· mer mol mC- me, I l'l· gu· re-
8 8 lismática que crea un contraste entre las. arias y el recitativo en las óperas italianas, la
carencia de interludios contribuye a la continuidad musical, que es una característica
~ impo1tante de las escenas y actos de Lully. La continuidad se ve incrementada por la
fluida sucesión de breves interjecciones corales, fragmentos orquestales cortos y aires
18 si puedes, el borror extremo de wra tu amad<¡ abreviados, así como por la organización tonal de los actos.
En Alceste, como en la mayoría de las óperas de Lully, cada acto está dividido en
escenas, o grupos de escenas, cada una centrada normaln1ente en una sola tonalidad
y separada de la siguiente por un cambio rápido de armonía, generalmente seflalado
-¡ u u u - /// u u u -¡ u u/// u -/ u u u
toi, ~¡ tu le pem:/ Quel est l'llor- 1eur ex- {r~- me/ De voir ce que l'on por un descenso acelerado por grados conjuntos en el bajo (Ej. 9-3), denominado chu-
8 6 te (•caída") cuando aparece como un ornamento en la müsica para teclado. La organi-
zación tonal de la Alceste de Lully, acto I, se muestra en la Tabla 9-2. En este acto, pa-
rece que la celebración nupcial guarda relación con Do mayor, el personaje de Alcides
con La menor y el personaje e influencia de Licomedes con Re 1nenor.
20 en póder do 1~11 riwl ajortwu1do. Un ejemplo de música orquestal descriptiva que se conjuga con un efecto escéni-
co -y probablemente con una danza pantomima- es la titulada "Les Vents• (..Los vien-
tos", acto 1, escena 8), indicada como ·Viste" (..Rápido,.). Está llena de escalas rápidas
u/// u u -/ u u -/ u -111 en semicorcheas, lo que va seguido inmediatamente por un ritournelle más calmo, que
~i- me/ Au pou- volr d'un ri- val reux, / acompaña la entrada de Eolo y los Céfiros y la salida de Aquilón. Este ritournelle pue-
6 8 de considerarse como una música sencillamente descriptiva, sin danza, que suena
mientras Eolo y los Céfiros calman al mar tormentoso y permiten a Alcides y Admeto
perseguir a Licomedes.
' ' Incluso un número de danza convencional puede contribuir a la acción. En el acto I,
EJEMPLO 9-2. (Continuación). escena 7, ~Las ninfas y los tritones del mar dan una fiesta en la que se reúnen mari-
neros y pescadores•. Al final de este divertissementi los celebrantes bailan un loure,
considerada tradicionalmente como una danza de júbilo y alegría, pero a menudo con
262 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS xrv HASTA LA MUERTE DE LULLY 263

La organización tonal de la Alceste de Lully, acto 1 El rm rormen10 $«Y ce/oso


., - --
FRAGMENTO ACCIÓN ÜRG~ZACIÓN ¿TERMINA CON
TONAL UNA CHU!'B?
,,
- '"- . ...
11 º~' wur· men1 d'!- r· loux.
Escenas 1 y 2 Celebraciones de la Do y otras tonallda- S!. • •
boda de Admeto. Al- des relativas al co-
cides confiesa a sus mlenzo y al final. . C'est Io !OUI• mcnt d'!· I•· lowi:.
amigos que ama a Una chute interna "' Uca~, 1engo das palabras para dec/tW.

Alceste. lleva temporalmente


k k

a Ja para resaltar la p,
oscura respuesta de
! y
'
,,.
Alcides a las pregun-
e·~

" tour· ment d'~


'" loux.

' r"I -
ly.
'""'· j'~I deux ffiOfS ~ le di-
'"
tas de sus amigos.
'6
. ~
Escena 3 Estratón ama a Cefi- Comienza y termina Sí. chute
so y ruega a Llcas con Ja y se desarro-
que no Ja persiga; lla en otras tonalída- EJEMPLO 9-3. La chute que conecta las escenas 2 y 3 del acto I en la A/ceste de LuUy.
Llcas atormenta a des relativas.
Estratón con su ci-
nismo y su desdén. un tempo pesado) quizá en referencia a la manera de bailar al son de ia gaita folcló-
Escena 4 Cefiso admite des- Comienza y termina Sí. rica de Normandia de la cual la danza recibe su nombre.
preocupadamente con Fa y se desarro- Entre 1673 y 1687 Lully produjo una tragédle en mustque por año. Su éxito en el
cjue ya no ama a Es- lla en otras tonalida- teatro musical y en la política cortesana hizo que obtuviera un título nobiliario en
tratón y que ahora des relativas.
1681. Debido a su monopolio real sobre la producción operística, su talento para la
innovación, su instfuto para el drama y ·el espectáculo musical y su relación personal
ama a Licas.
. con Luis XIV, Lully llegó a ser el músico francés más influyente del siglo xvn .
Escena 5, excepto Licomedes expresa Comienza con: re y Si.
en el último discur~ ira y desdén por la se desarrolla en to-
nalidades relativas. LA ARMONfA DE LULLY
so de Estratón boda de Alceste con
Admeto.
La organización armónica de las óperas de Lully se deriva del modo en el que los pa-
trones de acordes comunes contribuye a crear la impresión de movimiento desde una
Escenas 6 y 7, pre- Dtvertissement en la Pasa de la a mi y al- Sí.
zona estable a otra en su música. Para explicar esto en ténninos .adecuados a la situación
cedidas por el dis- fonna de una cele- terna entre la y Do;
en Francia a finales del siglo xvni será útil· apelar a la teoría francesa de este periodo.
curso de Estrat~n braclón nupcial. Ha- cambios a Fa cuan-
En su Traité d 'accompagnment pour le tbéorbe, et le clavecin (Tratado de acom-
cla el final, Licome- do Licomedes rapta
pañamiento para la tiorba y el clave) de 1690, Denis Delair explica que -el acorde natu-
des rapta a Alceste a Alceste.
ral se varia comenzando con la octava, la tercera o Ja quinta-.. Esto debe haber formado
en barca. parte_ del conocimiento común entre los compositores y acompañantes de continuo fran-
Escena 8 . Tetis desata una tor- Comienza y termina sr. ceses, conociesen o no la teoría alemana de las fundamentales o la teoría inglesa de las
menta para impedir con re. -true bases• (·fundamentales reales-). El concepto de Delair de •acorde natural•, que man-
que Alcides y Adme- tiene su identidad en todas las inversiones 1 fue desarrollado por el clavecinista cono-
to persigan la barca cido como monsieur de Saint Lambert en su Nouveau tratté de l'accompagnement de
de Licomedes . clavecín, de l'orgue, e des autres lnstruments (Nuevo tratado de acompañamiento del cla-
.
ve, del órgano y de otros instrumentos)1 publicado en 17071 y constituye una base impor-
Escena 9 Eolo calma al mar. Comienza y termina No. tante para la teoría posterior y más célebre de jean-Philippe Rameau. El concepto de
··-
con la. acorde natural y sus inversiones de Delair ayudará a explicar las regularidades de la
armonía de Lully ilustradas en el Ejemplo 9-4.
264 LA MÚSICA BAH.ROCA MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUEH.TE DE LULLY 265

El Eje111plo 9-4 es un nünué que Lully compuso en 1670 para. la comedia-ballet de


Moliere Les amants inagnifiques (Los a1natUes niagn(ficos). Está en un n1odo 1nayo1~
probablemente el !vlodo 6 transportado a Re n1ediante una annadura ele clave de dos
sostenidos. A! igual que la n1Jyorfa de las danzas de la época, se divide en dos repri-
ses (secciones repetidas), la segunda con una cadencia en la final, Re, y la primera en
La. Ta1nbién hay una cadencia en Mi en el cornpás 18. El modo queda establecido me-
lódicamente al cotnienzo a través del énfasis en el Re final, el La süperior y el La in-
ferior en la prhnera voz del violfn. La cadencia en La está preparada por un elaborado
descenso desde el Mi agudo en los co1npases 7-10. Asimismo, la cadencia en Mi ter-
mina una sección (ce. 14-18) en la que Ja quinta que se forma entre Mi y Si se utiliza
con provecho en la melodía; y un descenso inás largo y elaborado de La a Re (ce. 19-24)
reestablece el inodo principal y prepara para la cadencia final en Re. Pero el modo no
parece estn1cturar a las otras voces en la textura. Más bien, ciertas regularidades en la ar-
monía parecen co1nbinarse con figuras melódicas, compás, fraseo y cadencias en la crea-
ción de cuatro áreas inodales diferentes.
Al comienzo, la alternancia regular1 rítmica y 1nétt·ica, de •acordes naturales,, basados
en Re y en La contribuye a establecer el modo principal, aunque en esta parte del mi-
nué no hay una cadencia formal en Re. Una serie de tres acordes, sobre Sol, Mi y La,
produce el efecto de un n1ovirniento hacia una nueva final, La, confirmado por una se-
rie típica de acordes cadenciales, en este caso basados en Re, Mi y La. Después de per-
mitir que el acorde en La vuelva a resolver en Re al comienzo de la segunda repetición,
una nueva partida desde el acorde de Sol, Sol-Fa#-Si, prepara para la cadencia en Mi. El
retorno a Re se consigue mediante una serie de progresiones acórdicas de quinta/cuar-
ta, Mi-La-Re-Sol, que sobrepasan la marca, agn1pando a Re entre La y Sol.
Como sucede generaln1ente en la. música de baile, incluso en la más temprana, en
este minué los. acordes naturales se relacionan principalmente por movimientos de
cuarta o quinta de las fundamentales -intervalos equivalentes, puesto que el uno es la
inversión del otro-. Pero algo inás está sucediendo aquL Sólo el acorde ele Sol se en-
cuentra desplegado hacia arriba a partir de Re en una serie de quintas ascendentes: la
danza usa acordes basados en Sol, Re, La, iv1i, Si y Fa# y Do#, pero no en D0q, Fai¡ o
Si¡,. Estos siete acordes no están distribuidos al azar: en cada una de las cuarro seccio-
nes del minué, una vez que la quinta por encima de la nota de la cadencia final es al-
canzada por la melodía, los acordes se liinitan normalmente a cuatro: el que se basa
en la nota de la cadencia, el que se basa en la nota que está una quinta por debajo de
esa nota y los.dos acordes basados en las dos notas de la serie que asciende por quin-
tas desde la nota di; la cadencia, Hay una excepción en el compás 22, cuando se in-
cluye un· acorde construido sobre Do sostenido en la sección que lleva a la cadencia
en Re; sin émbargo, los acordes construidos en el tono principal se tratan generalmente
como el acorde de séptima basado en el quinto grado de la escala, ya que estos dos
acordes comparten tres notas comunes, Asimismo, mientras que en esta práctica es po-
sible encontrar cualquier cantidad de acordes en la serie basada en quintas descen-
dentes o cuartas ascendentes (p. e., los ce. 17-21 contienen una serie de cinco acordes
dispuestos de esta manera, construidos sobre Si, Mi, La, Re y Sol), normalmente no se
encontrarán más de tres acordes de la serie de quintas ascendentes o cuartas descen-
dentes. Además, tres de cuatro movimientos de acordes que no son de cuarta ni de
EJEMPLO 9-4. Lully, "Les Hommes et femroes armés·, de Les amants magnifiques (1670), redu-
quinta pertenecen a patrones estereotipados habituales en la música de Lully: la terce-
cido a dos pentagramas, con !os -acordes naturales• mostrados según la teoría de Delair.
ra descendente seguida de una cuarta ascendente (ce. 6-8), la segunda descendente se-
266 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LUUY 267

guida de una cuarta ascendente (ce. 14-15) y el descenso por un intervalo de tercera do a la pared de la iglesia y enfrentado al .ox:ganista, era el más grande; contenía el
desde el cuarto grado de la escala como preparación para una cadencia (e, 21). mayor número de hileras o registros en las octaVas de 15~ 8, 4 y 2 pies; así como otras
Regularidades .armónicas aparentemente audaces como éstas son más comunes en que sonaban una octava y una quinta o dos o tres octavas y una tercera por encítna
las danzas de Lully que en sus aires, y mucho más comunes en cualquiera de ellas de la nota tocada· en el teclado. De~rás del organista 1 orientado hacia la congregación,
que en sus recitativos. El compás y el fraseo parecen coordinarse con los díse.ños ar- estaba el positif.. con una cantidad menor de p.ileras 1 aunque representaban todos los
mónicos para crear la impresión de estabilidad o movimiento orientado hacia una tipos encontrados en el grand orgue1 e:xcepto los de la octava .de 16 pies. El secreto
meta. Hay, por supuesto, otras danzas que se ajustan a estas regularidades menos que del grand orgue se situaba encima de un secreto mucho más pequeño denominado
la del ejemplo, pero la tendencia es clara. Los compositores más jóvenes tomaron cada echo (eco), que tenía un conjunto más reducido de registros, en su mayoría de len-
vez más como modelo las danzas con este tipo de armonía regular. güeta, cubriendo sólo el registro de soprano y controlado por un teclado más e.orto.
Otro teclado corto controlaba los tubos del récit, vn secreto muy peqi.J.eño situado por
encima del grand. _orgue y ocultado por sus grandes tubos. El récit genéralmente tenía
LA MÚSICA EN LA CIUDAD DE PARÍS EN LA ÉPOCA DE LUIS XIV sólo una o dos hileras de tubos de lengüeta, restringidas, como las del eco, a la tesitu-
ra superior. Los tubos controlados exclush:amente por el pedalero eran nonnalmente
La música de la corte y la música de la ciudad no estaban, obviamente, separadas sólo los de la octava de 8 pies; no eran los tubos más grándes y graves del instru-
del todo. Como se mencionó antes, los músicos de cámara de la corte eran libres para mento, como en los órganos alemanes o neerlandeses. Normalmente, el pedalero de
ejercer su oficio en París durante las tres cuartas partes de cada año .. Aunque alrede- los órganos franceses soportaba dos hileras de tubos, una de lengüetas y otra de ma-
dor de 1681-1685 se construyó un teatro en Versalles, las tragédtes en musfque de Lully dera. La función del pedalero de los órganos franceses era. tocar líneas melódicas im-
se representaron con más frecuencia en el teatro del Palais-Royal en París 1 sede de la portantes en el registro grave, y en este sentido funcionaba como el equivalente al ré-
Acadérnie Royale de Musique de Lully entre 1674 y 1683. El aforo de este teatro era cit pero en una tesitura más grave.
de unas mil trescientas personas, Al ofrecer múltiples representaciones de cada ópera Los titules dados a las piezas breves que integran las suites y grupos de versos de
para un público selecto que pagaba sus entradas, el teatro del Palais-Royal prestó ser- los libros para órgano franceses de este periodo generalmente se refiéren al mismo
vicio a los ricos y aristocráticos ciudadanos de París 1 aunque las obras allí representa- tiempo a los teclados, los registros y las combinaciones típicas que se van a usar, a me-
das eran productos culturales de la corte real. nudo explicadas en el prefacio del compositor, y a ciertas características de la forma y
Los intérpretes de teclado de la corte real generalmente tuvieron puestos como or- el estilo. Así, las piezas en el Libro 3 de Niver, Suite 3 en Modo 2 (1675, W. i8), titula-
ganistas en iglesias de la ciudad. En realidad, con el crecimiento en extensión e impor- das Récit o Dialogue de Récits tienen una melodía en estilo vocal para ser interpretada
tancia del grand motet quedó poco espacio para la música de órgano durante las misas en uno o dos de los registros de lengüeta más importantes del secretO del réctt, una
y las vísperas en la capilla real. Por tanto, no es sorprendente que cuando los libros de melodía presentada y acompañada por registros más suaves o mezclas del grand or-
música para órgano de las iglesias francesas comenzaron a publicarse nuevamente en gue o el positif. En la pieza titulada basse1 la línea melódica se toca en el registro de
1665~ tras una interrupción de cerca de cuarenta años desde la última publicación de Ti- trompeta (lengüeta) de los pedales. El Dtalogue á 2 choeurs requiere de la alternancia
telouze (1616), prácticamente todos los compositores de estas nuevas publicaciones te- entre el posttif y una compleja mezcla en el grand orgue, denominada grand jeu, que in-
nían un puesto en alguna iglesia de la ciudad: Guillaume Gabriel Nivers (ca. 1632-1714) cluye registros que suenan dos octavas y una tercera por encima de la nota tocada.
en Salnt-Sulpice y St. Louis-des-Invalides, Nicolas Antoine Lebegue (ca. 1631-1702) en Incluso el título Fugue grave, que aparentemente se refiere sólo a la estructura y al es-
Saint-Merri y Nicolás Gaigault (ca. 1627-1714) en Saint-Nicolas-en-Champs. tilo musical, significaba una combinación específica de tubos de flauta de metal y de
El contenido de los libros para órgano franceses impresos, desde el primer volu- lengüetas del grand orgue, según las instrucciones publicadas por Legegue.
men de Nivers ~n 1665 en adelante, estuvo normalizado por la Ceremonia/e parlstne1 El estilo musical de las piezas breves y los versos en estos libros para órgano fran-
una disposición eclesiástica publicada en 1662 que restringía J,a variedad de formas y ceses refleja ~es fuentes de influencia. El estilo brls§ de la música de laúd ·a 'través de
contenido de los Servicios religiosos en la archidiócesis de París. La misma exigía que los las obras para.clave de Chambonniere::¡, Louis Couperin.y otros puede encontrarse en
organistas incorporaran las melodías del canto llano apropiadas en.los versos que toca- muchas de estas piezas, especialmente en ~os preludios y los ecos. Los ritmos de dan-
ban en alternancia con el coro durante el kyrie, el gloria, el sanctus, el agnus y el Do- za surgen frecuentemente en !Os réctts, los duos y los dialogues, donde también se en-
mine Salvum. En las otras partes del ordinario de la misa y en lugar de los versos que . cuentra el estilo ornamental de la ópera y de los aires de cámara. Aunque en las fugas
alternaban en el magníficat en las vísperas, los organistas podían tocar breves récfts1 los temas pasan de una voz a la otra, el pequeño grado de diferenciación rítmica en-
dúos, tríos y piezas similares. Los nombres y características típicas de estas piezas bre- tre lis partes de la textura y el escaso uso de disonancias hace que estas piezas sean
ves hacen referencia directa a la construcción y a los recursos del órgano clásico fran- incluso más homofónicas que polifónicas.
'- cés, que surgió como un modelo muy estandarizado durante las décadas comprendi- La Sainte-Chapelle en la lle de la Cité fue una iglesia que perteneció en parte a la
das entre 1660 y 1690. corte real y en parte a la ciudad. Construida en el siglo XJII como la capilla del palacio
Alrededor de 1670, un órgano típico francés de reciente construcción tenfa cuatro de Luis XI y espléndido ejemplo de arquitectura gótica, 'siguió estando bajo la protec-
teclados y un pedalero, con cinco juegos de tubos separados. El grand orgue, pega- ción directa !=lel rey incluso déspués de qu~ la corte real se trasladara a otros edificios
268 LA M(ISICA BARROCA T
1
MÚSICA EN LA CORTE DE LUIS XIV HASTA LA MUERTE DE LULLY 269

-al palacio del Louvre en la época ele Luis XIV-. Aunque los maestros de capilla de la traen los aspectos económicos de la centralización es Charles Woolsey, Colhert cind
Sainte-Chapelle no eran funcionarios de la corte, la plantilla de músicos estaba n1anteni- a Century ofFrench Mercantilism, Nueva York, Columbia University Press, 1939 (rein1-
da por donaciones fijadas por la corona y por pagos directos del rey. Sus maestros de pr. Londres, F. Cass, 1964).
capilla durante el reinado de Luis XIV fueron Eustache Gehenault (1657-1663), René
Ouvrard (1663-1679), Fran<;ois Chaperon (1679-1698), Marc-Antoine Charpentier (1698- Musiqu~·de· la Gtande Écurie - Musique de la Chambre - La Chapelle Royale
1704) y Nicoh.1s Bernier (1698-1726). El estilo de música predominante interpretado en
ella tendía hacia lo italiano, siendo el principal modelo Giacomo Carissimi. El libro que presenta un análisis más minucioso de los aspectos políticos, sociales
De hecho, Charpentier (1643-1704) estudió con Carissimi en Roma (1666-1667) y y económicos de las divisiones administrativas ele la actividad musical en la corte fran-
los motetes que compuso a su regreso reflejan claramente el estilo de su maestfo, así cesa es Robert M. Isherwood, Musíc in the Seroice o/ the King: France in the Seven-
como el de algunos co1npositores romanos más jóvenes. Esta influencia es más obvia teenth Century, Ithaca, CorneU University Press, 1973. Hay información adicional sobre
en sus treinta y cinco 1notetes dra1náticos o dialogados, a menudo llamados oratorios este tema resumida en James R. Anthony, French Baroque lv'f'usic froni Beaujoyeubc to
latinos, muchos de los cuales fueron compuestos por Charpentier para los jesuitas de Rameau, ed. rev., Portland, Or., Amadeus Press, 1977.
París, primero en su College de Clermont y luego en su principal· iglesia parisina, St.
Louis (llamada Collége ele Louis-le-Grand después de !683). · El espectáculo como propaganda en Ja corte de Lit.is J{JV
En Filius procligus de Charpentier (El hijo pródigo, 1680), por ejemplo, los recitati-
vos, con su bajo estático frecuente, su compás invariable y el uso abundante de la mo- La obra básica sobre este tema es Isherwood, Mu.sic in the Seruice of the I<ing. Una
notonía junto a la inflexión dran1ática y la organización retórica, y las interjecciones exposición más. general sobre el uso del espectáculo con fines políticos por parte de
de muchos fragmentos breves tipo aria, recuerdan a los oratorios de Marco Marazzoli. los monarcas europeos de la Edad Moderna es la de Roy C. Strong, fue originalmente
El primer coro nanativo, sin embargo, está lleno de detalles pictóricos que se parecen a publicada- con el título Splendour at Court: Renaissance Spectacle and Jllusion, Lon-
un estilo de madrigal n1ás antiguo. dres, Weindenfeld and Nicolson, 1973, e inmediatamente reeditada como Splendor at
Entre las otras iglesias en París con tradiciones musicales italianas estaba Sainte- Court: Renaíssance Spectacle and the 7beater of Power, Boston, Mass., I-Ioughton Mif-
Anne-la-Royale, la iglesia de los padres teatinos, que por su gran dedicación a la músi- flin, 1973. En 1984 se publicó una edición revisada con el título Art and Power: Re-
ca eran !!amados "los padres del canto". El compositor ron1ano Paolo Loranzani (1640-1713), naissance Festiva/s, 1450-1650, Berkeley, Cal., University of California Press / Wood-
en Francia desde 1678, trabajó como maestro de capilla de los teatinos entre 1685 y bridge, Boydell Press. Dos libros sobre este tema con enfoques más teóricos son Peter
1687. La Congregación de.los Oratorianos, establecida en París en 1611, sirvió como otro Burke, Ibe Fabrication of Louis ){[il, New Haven, Yale University Press, 1992, y Kris-
conducto para la música italiap.a. Estas instin1ciones contribuyeron a crear una mayor
tiaan P. Aercke, Gods of Play: Baroque Festival Perjormances as Rhetorical Discourse,,
presión para continuar con la adaptación a los estilos italianos que había comenzado con
Nueva York, Srate University of New York Press, 1994.
Du Mont en 1650. Pero Lully controló en gran medida esta tendencia.
At1nque Lully tenía un monopolio sobre la representación pública de las óperas,
se utilizaron diversos medios para burlar sus restricciones fuera de la corte. Entre 1672 El sistema de las academias reales
y 1686, Charpentier compuso música para las obras de teatro habladas representadas
El texto básico es 1 una vez más> Isherwood, Music in the Service of the King. Pue-
por la Coxnédie-Franc;aise, muchas de las cuales e1an de Nloliere. Como maestro de
capilta de la gran Casa de Marie de Lorraine, conocida como maden1oiselle de Guise, de encontrarse información adicional en Woolsey, Colbert anda Century of French
Charpentier compuso una serie de ocho pequeñas obras escénicas (1684-1687), que" Mercantilisrn, y en Gilette Ziegler, At the Court o/ Versailles, trad. Walter Taylor, Nue-
fueron interpretadas en privado. Las producciones creativas de talentos tan importan- va York, l. P. Dutton and Co., 1966.
tes como el de Marc-Antoine Charpentier y la curiosidad del público parisino por la
mi¡sica italiana continuaron durante toda la vida de Lully. A su muerte, eri 1687, esta Los comfenzos·de la ópera francesa- Ballets de cour y comédies-ballets
presión terminó, con consecuencias que serán exploradas en el capítulo 15.
Los mejores resúmenes sobre estos temas están en Anthony, French Baroque J'vfu-
sic. La mayor parte de las obras especializadas sobre este tema están en francés Y se
BIBLIOGRAFÍA citan en el libro de Anthony, La guía más fiable sobre las características musicales y
coreográficas de las danzas cortesanas francesas es Meredith Little y Natalie Jenne,
Centralización política, econórntca y cultural en Franct'a Dance and the Music ojJ. S. Bach, Bloomington, lnd., Indiana University Press, 1991-
1998. Detalles adicionales sobre la coreografía pueden encontrarse en Wendy Hi!ton,
Los dos libros sobre el reinado de Luis XJV que mejor reflejan las investigaciones Dance of Court & 'Theater.- The Frencb Noble Styie, 1690-1725, Londres, Dance Books /
recientes son David]. Sttirdy, Litis XtV, Nueva York, Sr. Martin's Press, 19981 y William Princeton, Princeton Book Co., 1981, reimpreso con otros es.crítos en Hilton, Dance
F. Church, The Impact of Absolutism in France: National F,xperience under Richelieu, and Mu.sic of the Court and 7beater: Selected Writings of Wendy Hilton, Dance & Mu-
Mazarín and Louis XIV, Nueva York, John Wiley and Sons, 1996. Un libro que se cen- sic, 10, Stuyvesent, NY, Pendragon Press, 1997. Un estudio detallado de un espectáculo
270 LA MÚSICA BARROCA
,
1
1
'
de ballet, con información general adicional. es Rebecca Harris~Warrick y Ca rol G.
March, Musical Tbeatre at tbe Coutt of Louís XIV: ~Le Marlage de la Grosse Cathos»1 Cam-
bridge, Cambridge University Press, 1994. Dance & Musíc in French Baroque Tbeatre:
Saurces and Interpretatlan, ed. Sarah Yuill McCleave y Geoffrey Burgess, Londres, Ins-
titute of Advanced Musical Studies. King's College London, 1998, contiene artículos es- Música en España, Portugal y sus colonias
pecializados sobre este tema. Dos libros anteriores sobre la coreografía y el estilo mu-
sical de las ·danzas de Lully contienen información útil, pero_ que debe usarse con
cautela: Helen Meredith E!Hs, 1be Dances off. B. Lully (1632-1687), tesis doctoral, Stan-
ford University, 1967; y Betty Bang Mather, Dance Rhythms of the Frencb Baroqu"' A
Handbookfor Performance, Bloomington, Ind., Indiana Uníversity Press, 1987. Un vídeo
que ilustra las principales danzas cortesanas de Francia tal como fueron anotadas a
comienzos del siglo xvrn es Paige Whitely~Bauguess 1 Introduction to Baroque Dance:
Dance Types, New Bern 1 NC, Down East Dance 1 1999. La música de Lully para las
camédies-ballets está analizada en Stephen Hadan Fleck, Mo/lere's Camedy-Bal/ets: A
Dramatic and Musical Analysis, tesis doctoral, Universidad de Californiar Davis1 1993.
La biografía más reciente de Lully en inglés es Ralph Henry Forster, jean-Baptiste Lul- EL IMPERIO ESPAf\!OL Y SU IGLESIA
ly, Londres, Owen, 1973. Hay información sobre la nueva investigación bibliográfica
sobre Lully realizada por Jérome de La Gorce en Lully Studies, ed. John Hajdu Heyer, A comienzos del siglo XVII, el rey de España gobernaba toda la penlnsula Ibérica (ac-
Cambridge, Cambridge University Press, 2000, y en la entrada del 1be New Grave Dic- tualmente España y Portugal), parte de los Países Bajos, la mitad sur de la península Ita-
tlanary af Muste and Musiclans, vol. 15, Londres, Macmillan, 22001. liana, Sicilia 1 Cerdeña, las islas Canarias, las islas Filipinas, grandes territorios de Améri-
ca del Norte, del Sur y Central, y otras colonias. España era una de las cuatro grandes
Tragédie en Musique - La Alceste de Lully potencias de Europa 1 junto con Francia, Inglaterra y el Sacro Imperio, y tuvo una glo-
riosa historia de logros en los ámbitos de la música, la pintura y la literatura.
Anthony1 French Baroque Muste, contiene una excelente síntesis. El principal libro El Imperio español en el siglo xvn era más grande y más diverso que el gobernado
en inglés es Caroline Wood, Muste and Drama In the Tragédie en Musique, 1673- por los Habsburgo y terúa un control más centralizado, aunque menor que el de Francia.
1715: jean-Baptiste Lu//y and His Successars, Nueva York, Gar!and, 1996. Caroline Su núcleo se creó con la unificación de Aragón y Castilla por la boda de Fernando 11 e
Wood y Graham Sadler1 French Baroque Opera: A Reader, Burlington1 VT, Ashgate, Isabel I en 1479. Cuando las demás regiones de la Penlnsula Ibérica, como Navarra y
2000, es una colección muy útil con fragmentos traducidos de escritos de la época so- Portugal (de 1580 a 1640)1 fueron absorbidas en este imperio, pasaron a ser goberna-
bre este terna. El estudio más reciente y completo en francés es el de Manuel Couvreur, das por un virrey nombrado por el rey, como en las provincias o colonias no ibéricas
]ean-Baptiste Lully: musique et dramaturgie au seroice du Prince, Bruselas, Vokar1 1992. En muchas partes de España y de los territorios bajo su control, una parte impor-
Una discusión clave del estilo del recitativo de Lu1ly es Lois Rosow, ·French Baroque tante del poder siguió siendo compartida con la nobleza local y regional, qúe era muy
Recitative asan Expression ofTragic Declamation., EarlyMusic 11 (1983), pp. 46&-477. numerosa. Por lo tanto, el gobierno¡ la economía y el patronazgo de las artes estu-
Los teatros en los que se interpretab~n las óperas de Lully son descritos por Barbara vieron menos centralizados en el Imperio español que en Inglaterra o Francia. Dado
Coeyman en •Theatres for Opera and Ballet during the Reigns of Louis XIV and Louis que las colonias españolas del Nuevo Mundo se crearon al mismo nivel que las pro-
XV•, Early Muste 18 (1990), pp. 22-37. Una discusión más extensa que la presentada vincias ibéricas, y debido a que España persiguió la cristianización de sus habitantes
aquí sobre la interpretación alegórica de Alceste puede encontrarse en Kenneth o. con más fuerza que las otras potencias coloniales europeas, en la América española
Smith, jean-Baptiste Lully's A/ceste as an Allegary far Laufs XlV's Dutch War, tesis de se fundaron capillas musicales mucho antes que en cualesquiera otros lugares fuera
maestría, Universidad de Illinois, Urbana-Champaign, 2000. de Europa 1 en algunos casos a comienzos del siglo XVI.
cuando Fernando II murió en 1516 sin un heredero varón~ la corona pasó a Carlos 11
Música en la ciudad de París en la época de Luis XIV hijo de la hija de Femando y de su marido Habsburgo. Carlos también heredó los do-
minios de los Habsburgo y la corona imperial en 15191 uniendo por un breve periodo
Hay muchos estudios detallados sobre los órganos franceses de este periodo. Un de tiempo los imperios español y alemán como emperador Carlos V. En 1556, Carlos ce-
resumen útil es el de Fenner Douglass, 1be Language of the Classica/ Frencb Organ, dió el trono de España y parte de los Países Bajos a su hijo, Felipe 11, y el Sacro Impe-
ed. rev. 1 New Haven, Yale University Press 1 1995. Una excelente guía sobre la vida y rio a su hermano, Fernando l. Carlos se retiró al monasterio de Yuste. Consecuencia de
obras del admirable rival de Lully es H. Wiley Hitchcock, Marc-Antaine Charpentter, esto fue que una serie de reyes esPañoles durante el. siglo xvn comenzaron sus vidas
Oxford, Oxford UniVersity Press, 1990. públicas como go_bernantes de los Países Bajos españoles antes de ascender al trono his-
p~no, llevando un cierto grado de influencia flamenca a la música y la pintura españo-
272 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN ESPAÑA, PORTUGAL Y SUS COLONIAS 273

las. Otra consecuencia fue que, durante la mayor parte del siglo xvn, España y el Sacro motetes de vísperas, completas y, algunas veces, maitines estaban escritos en grandes
Imperio Romano fueron aliados, generalmente contra Francia. libros de co~o en los que todas las partes llevaban texto, como si fuesen cantadas y no
Aunque España obtuvo enorn1es cantidades de plata y oro de sus colonias en el tocadas con instrumentos. Una buena porción de esta música estaba escrita para dos o
Nuevo Mundo, estas riquezas provocaron, irónicamente, diversas crisis económicas y más coros. Los salmos y magníficats generalmente estaban arreglados de modo tal que
reveses inilitares durante el siglo xv11. En su búsqueda de tesoros en América, España los versos cantados por los coros polífónicos alternaban con versos en canto llano. El
desatendió su agricultura, industria e infraestructuras, en un sorprendente contraste falsobordón también se usaba de manera generalizada en salmos, himnos y magníficats.
con eI·n1ercantilis1no nacional de Francia. Sin embargo, durante buena parte del siglo La similitud entre la música de las catedrales de España y las regiones del sur de
XVII, España siguió siendo una potencia mundial con una rica herencia cultural de la Italia durante el siglo xvu fue el resultado de los contactos establecidos durante el siglo
que su nobleza estaba confiada y orgullosa. XVI, un periodo en el que muchos músicos españoles pasaron al menos parte de sus
Casi todo el siglo xvu pertenece a lo que normalmente se considera como Siglo de carreras en Italia, generalmente en Róma. Entre los más famosos se cuentan Francis-
Oro español en arquitectura, pintura y literatura. En las artes visuales destacaron pin- co de Peñalosa (ca. 1470-1528\ Cristóbal de Morales (ca. 1500-1553), Francisco Gue-
tores co1no Bartolo1né Esteban Murillo, Francisco de Zurbarán, Diego Velázquez o Juan rrero (1528-1599) y Tomás Luis de Victoria (1548-1611). Tras el regreso de Victoria a
Carreño de Miranda. En literatura., la crisis que había comenzado en España a finales del España, en 1595, ningún compositor español importante trabajó en Italia durante muchas
siglo XVI se refleja, entre otras, en las novelas picarescas, que cuentan historias de jóve- décadas, época en que la música religiosa de España floreció independientemente.
nes que se ganan la vida con sus habilidades y picardías más que por su trabajo hones- Algunas de las características de la música litúrgica italiana en latín de finales del si-
to, Aunque Miguel de Cervantes (1547-1616) alguna obra en esta línea, su obra más glo XVJI que ahora parecen las más innovadoras y progresistas -an·eglos policorales, de-
famosa, Don Quijote (en dos partes, 1605 y 1615), es una sátira de la exagerada bús- clamación acórdica próxima al estilo de recitaci6n1 nueva libertad en et tratamiento de la
queda del honor de sus contemporáneos. Por otra parte, las obras teatrales de poetas disonancia y cadencias frecuentes-- son casi más pronunciadas en la música de las cate-
como Lope de Vega (1562-1635) y Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) presentan
1
drales españolas de alrededor del 1600. La composición policoral se encuentra en España
conflictos que se resuelven de maneras que conservan el orden social predominante. ya desde 1572 en obras de Victoria. Para su amado monasterio de El Escorial, Felipe II,
Aunque las vicisitudes sociales y económicas del siglo xvn en España pueden refle- entre 1563 y 1584, proporcionó ocho órganos para el acompaña1níento de coros separa-
jarse en la historia de su música, y también de su literatura, éstas no disminuyeron su dos. A mediados del siglo XVJ1 1 la música policoral predominaba en España, y no es poco
cantidad o calidad, que son realmente altas. Los compositores españoles tomaron con común encontrar obras españolas de ese periodo que requieren de cinco o seis coros.
seguridad un camino diferente al de sus contemporáneos en otras grandes naciones eu- Un buen ejemplo de composición policoral con rasgos avanzados es el Dixit Do-
ropeas. A pesar de que la mayor parte de la 1núsica ibérica del siglo xvn listada en do- minus (W. 19) de Mateo Romero (1575/1576-1647), bautizado como Mathieu Rosmarin
cumentos se ha perdido, se ha conservado suficiente como para mantener esta opinión. en Lleja (Pafses Bajos españoles). A menudo llamado el ·Maestro Capitán•, fue maestro de
LOs documentos que catalogan la música perdida de España y Portugal son, en su la corte en Madrid, en 1598-1634. La cantidad de recitación monótona en su Dixit Do-
mayoría, inventarios de bibliotecas y descripciones de fiestas cortesanas. El más im- minus 0$1. 19) resulta sorprendente. Prácticamente cada intervención breve realizada
portante corresponde a un proyecto impreso en varios volúmenes de la biblioteca mu- por un coro diferente termina en una cadencia. La disonancia en el compás 29 (Ej. 10-1)
sical perteneciente al rey Juan rv de Portugal (que gobernó entre 1640-1656), com- es asombrosa, aunque no inusual en la música española del siglo xvn.
positor por derecho propio. Aunque incompleto, el primer volumen 1 publicado en Mirando este periodo con una perspectiva de varias décadas, el compositor y teó-
16571 tiene 521 páginas, Esta enorme colección fue destruida por el terremoto e in~ rico español Francisco Valls (1665-1747), en su Mapa armónico (1742\ defendió el
cendio que destruyó Lisboa en 1755. Además, la colección de música real de España uso inusual de la disonancia entre sus co1npatriotas como algo justificado por las ne-
fue dest1uida por un incendio en Madrid en 1734. Consecuencia de estos dos desas- cesidades de una melodía expresiva y como parte de algo que hacía que su música
tres, la música \:!Spañola y portuguesa del siglo XVl! ha quedado. representada por un fuese diferente a la francesa o la italiana.
número relativamente reducido de ejemplares. Aunque obras como el Di.xit Dominus de Romero parecen estar escritas para va-
rios coros de voces similares, aparentemente fuer,en interpretadas por solistas dobla-
dos por el órgano en el primer coro y por varias combinaciones de voces e instn.1-
MÚSICA LITÚRGICA EN LATÍN mentos de viento en los otros coros. Al menos en algunas catedrales, los instrumentos
tocaban solos en los preludios, los posludios, las procesiones y durante otros mo-
A comienzos del siglo XVII, los repertorios, estilos y conjuntos musicales que se es- mentos de recogimiento, como la consagración. El sonido de las chirimías y los bajo-
cuchaban en las catedrales españolas eran similares a los de las catedrales y las prin- nes estaba tan identificado con la música religiosa en España, que estos instrumentos
cipales basílicas del centro y el sur de Italia. Las capillas de las catedrales españolas te- se usaban en representaciones musicales para evocar el tema de la religión.
nían generalmente unos dieciséis cantantes y un nómero igual o más reducido de Junto a la instrumentación, otros rasgos no anotados de la música religiosa española
instrumentistas, en su mayoría intérpretes de chirimías, bajones, cornetas y trombones. eran la ornamentación por disminución, 1nencionada en documentos de la ~atedral de
La música del ordinario de la misa, los motetes interpretados en lugar de la inayor par- Granada ya en 1552, y el acompañamiento de órgano para voces solistas, mencionado
te del propio de la misa y las composiciones de salmos, magnífícats, responsorios y por Juan Bermudo en 1549. Aunque el acompañamiento acórdico, especialmente con
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274 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN ESPA~A, PORTUGAL Y SUS COLONIAS 275

el arpa, se había usado en España desde el siglo XVI, el acompañamiento específico de


29 continuo1 en .lugar de una parte de bajo vocal, se encuentra en la música religiosa es-
1 ll 1
' ' pañola sólo después de que el compositor y arpista Juan Hidalgo (1614-1685) se in-
corporara a la capilla real en Madrid. Las partes compuestas idiomáticamente para voz
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bit ,. om• solista con glosas escritas, específicamente partes destinadas al conjunto instrument.al,
} J y el bajo cifrado pueden encontrarse en España durante la segunda mitad del siglo, por

-J 1 J- ejemplo, en obras de Miguel de Ir!zar (m. 1684) de Segovia, que datan de 1656, de Die,
- - -- go de Pontac (1603-1654) de Santiago, y del sucesor de Romero como maestro de la
capilla real en 1634, Carlos Patiño (1600-1675).
1 ' La antífona de Patiño titulada Maria, Mater Del (Maria, Madre de Dios, A. 81, ca.
1640) yuxtapone uná voz solista de soprano apoyada por un acompañ.amiento de bajo
continuo y dos coros a cuatro voces. Además del contraste entre el solista y los coros,
A 1 ~ 1 1 hay varios cambioS sorprendentes en la velocidad de la declamación, contraponiendo

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frases suaves y suplicantes repletas de apoyaturas ínacentuadas y armonías expresivas a
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momentos de declamación enérgica marcados por ritmos con. puntillo, alturas repetidas
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y desarrollos secuenciales que alcanzan prácticamente la intensidad de los gritos. Un ter-
cer estilo de musicalización del texto está reservado al clímax: melismático de la obra,
1 ) J 1
en el que la figura au.xest.s en el texto -o clemens, o pia, o dulcis Virgo Maria• (·oh cle-
mentisirna, oh piadosa, oh dulce Virgen María•) se proyecta a través de ur¡.a serie de de-
sarrollos paralelos sobre un único pasaje basado en una escala ascendente y descendente
1 1
1 introducido cada vez por una anacrusa.prolongada y llena de tensión sobre la sílaba •O-.
... bit • um• La escritura idiomática para voz solista, usando glosas y otros melismas decorati-
A
' ' vos así como líneas melódicas suaves tipo aria, entró en la música catedralicia ~Spa­
ñola bastante tarde en el siglo xvn, como se ve en las Lamentaciones de Semana San-

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ta de Irízar y su discípulo José de Vaquedano (m. 1711), quien llegó a ser maestro en
Santiago en 1681.
Sin embargo, la música policoral con todas las partes concebidas vocalmente 1 provis-

1 1
- - ~~ f tas de texto y con acompañamiento de continuo, siguió representando la corriente' prin-
cipal de la música litúrgica en latfn en España y Portugal hasta finales del siglo XVII.
La oposición a la emotividad de la música religiosa italiana fue expresada por el
rey juan IV de Portugal en su Defensa de la música moderna contra Ja errada opi-
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nión del obispo Cyrilo Franco; 1649, a pesar de que éste conocía y admiraba la músi-

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ca disonante y cromática de los últimos madrigalistas italianos Marenzio, Gesualdo,
Striggio, Monte y Monteverdi. El compositor favorito y confidente musical del rey juan
era Manuel Cardoso (1566-1650), cuyo estilo recuerda al de Palestrina. El gusto y la

• . . actitud del rey eran ampliamente compartidos entre la nóbleza y la jerarquía eclesiás-

r
,,,. r,. p r,. r tica de la Península de la época. Sin embargo, en las iglesias españolas y portuguesas
también tu.Yo cabida una música mucho menos formal, como los villancii:os, inspira-

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da en la cultura de las clases sociales más bajas.
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EL VILLANCICO Y OTRAS MÚSICAS RELIGIOSAS VERNÁCULAS
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El rasgo más distintivo ele la música religiosa española en el siglo XVII es canto de
villancicos en lengua. española en lugar de los responsorios de maitines en Navidad, du-
rante la octava de Corpus Christi y en varias festividades de santos. Normalmente hay tres
EJEMPLO 10-1. Disonancia. en ~ateo Romero, Dixit Dominus. responsorios eµ cada uno de los tres nocturnos de maitines diarios, sumando un total de
·1

276 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN ESPA!\/A, PORTUGAL Y SUS COLONIAS 277

nueve, pero era costu1nbre reemplazar sólo ocho de ellos por villancicos, dejando el te- tiene un vestigio de la anterior división de la copla en la mudanza -la frase 1nusical
deum en latín como el noveno. Puesto que en 1nuchas iglesias de España, Portugal y las repetida- y la vuelta -en fa que la música del estribillo se canta con un nuevo texto
colonias del Nuevo Mundo se necesitaba un maestro de capilla que proporcionase nue- con la rima invertida- de los siglos xv y XVI.
vos villancicos para cada una de estas festividades todos los años, la cantidad de estas La n1úsica ·del Bien te puedes alegrar de Comes conserva muchas características que
obras, tanto las que sobreviven como las que se han perdido, es muy grande. pueden encontrarse en el villancico profano del siglo anterior: disposición silábica del
En la época en la que se compusieron los villancicos polifónicos del siglo xv, Ja texto, compás ternario, hemiolas frecuentes y síncopas, características que siguieron
forma era análoga a la del virelai francés y la ballata italiana. La característica distin- siendo tfpicas del villancico religioso durante el siglo XVI!. No es posible encontrar nada
tiva de esta familia internacional de canciones estróficas con copla y estribillo reside comparable a este estilo rítmico sincopado en la música ele cualquier otra nación euro-
en el final de cada copla, donde la música del estribillo se canta con versos que inM pea de la época. Una nueva característica de los villancicos de Comes -ele hecho, una
vierten el esquema inicial ·de la rin1a para establecer un enlace con el siguiente estri- característica que aparece aquí extraordinariamente pronto en el contexto de la música
billo musical y textual. española- es la pa1te de continuo indicada por el bajo no cifrado y sin texto, presumi-
En España, los villancicos religiosos se enc1Jentran junto a sus equivalentes profa- blemente para ser tocada con acordes apropiados en el arpa, la guitarra o el órgano.
nos en todas las etapas de la historia del género. Los villancicos se cantaban en lugar A mediados del siglo XVII, son evidentes tres desarrollos adicionales en el villanci-
de los responsorios de maitines en la catedral ele G·ranada a finales del siglo x:v. La di- co religioso: 1) un alargan1iento y desarrollo de ta responsión, que generalmente in-
fusión de esta práctica durante el siglo XVI llevó a la primera publicación de villanci- cluye varias texturas contrastantes, oponiendo los solistas a diversas combinaciones de
cos religiosos de Francisco Guerrero, maestro de capilla de la catedral de Sevilla desde voces y al coro completo; 2) la incorporación del diálogo entre personajes específi-
1574 hasta su muerte, en 1599. En su extensa colección Canciones y villanescas [vi- cos, generalmente ~n las coplas pero algunas veces en la introducción, y 3) la repre-
llancicos} espiriturales (1589), la práctica de co1nponer el estribillo para varias voces y sentación de estereotipos étnicos (el francés, el portugués, el italiano, el negro, el gui-
las coplas para pocas o incluso una sola voz se convirtió en la norma. neano, etcétera), especialmente en los villancicos de Navidad, a través del uso de
El villancico religioso continuó floreciendo durante la segunda mitad del siglo XVI dialectos o distorsiones del español o el portugués y, quizá, mediante alusiones a la
y desarrolló una gran variedad de formas y estilos durante el siglo XVII. La gran ma- música folclórica.
yoría de estos villancicos religiosos sigue presentando una alternancia entre estribillos Un ejemplo de mediados de! siglo XVI! que ilustra estos tres rasgos es A siolo flasi-
para gran grupo y coplas para solistas, pero el primer estribillo puede estar precedi- quiyo (Ay, señor Francisco) de Juan Gutiérrez de Padilla (ca. 1590-1664). En esta pie-
do por una introducción o tonada para solistas, que algunas veces se repite junto con za (A. 82), la inmensa variedad de texturas y también el diálogo están incluidos en la
el estribillo después de las coplas. introducción, que se canea solo una vez. Los personajes del señor Francisco y el se-
Los setenta y un ejemplos compuestos por juan Bautista Comes (1582-1643), maes- ñor Tomás están representados por distintos pares de partes vocales con texto, pero
tro de capilla de la catedral de Valencia (1613-1618 y 1632-1638), y prolífico compo- esto puede ser sólo una conveniencia en la notación, que permite que la pieza sea in-
sitor tanto de müsica religiosa en latín como de villancicos, son típicos ele los villan- terpretada por voces solas en caso ele no contar con un instrumento acompañante. Al
cicos religiosos de comienzos del siglo XVII en muchos sentidos. final de la introducción hay un fragmento de ocho compases escrito en sólo dos de
Bien te puedes alegrar (W. 20) es representativo del género y del estilo de Comes. las tres partes vocales, indicadas con los nombres ·Andrea" e "Ynes". No hay fragmen-
Su texto, que hace referencia a la Sagrada Forma, muestra que este villancico fue com- tos equivalentes, incluso con silencios, en las otras voces. El texto de este fragmento
puesto para el Corpus Christi, una festividad en la que la hostia, transformada místi- es el de la responsión, que le sigue en las seis voces. Esto, quizá, también represen-
camente en el cuerpo de Cristo, se lleva en procesión por las calles. El texto de Bien te una versión alternativa para voces solas acompañadas, y la responsión a seis voces
te puedes alegrar pone esta festividad en un lenguaje familiar y directo en su primera puede ser la versión a utilizar a falta de instrumentos acompañantes.
copla: •Mira que.bies te ofrece en mi bocado la gloria~. La textura y la armonía de A siolo flasíquiyo son típicas de los villancicos del siglo
Los villancicos para el Corpus Christi se cantaban durante los maitines o en una de XVII que evocan estilos populares o folclórii;:os, incluidos los villancicos -cqmo A siolo
las interpretaciones musicales vespertinas especiales, denominadas •Siestas», presenta- flasiquiyo- que pertenecen al subgénero de la negrilla, en el que se representa el ha-
das tradicionalmente cada día durante la semana anterior al Corpus Christi, en o frenM bla y comportamiento de los africanos negros desde un punto de vista español. En A
te a la iglesia, o durante una procesión al aire libre. síolo flasiquiyo no hay imitaciones; sólo hay, casi exclusivamente, una textura acórdi-
En Bien te puedes alegrar, la introducción, llamada tonada, es cantada por una voz, ca reemplazada únicamente por interacciones rítmicas ocasion<?-les entre las voces. En
y seguida por el estribillo coral, llamado responsión, que repite las palabras de la to- muchas partes, como en la responsión, la basis (base; término usado por J-Iarnisch
nada y desarrolla su música. La melodía cantada originalmente por la voz solista en la [1608) y Lippius [1612] para denominar lo que en la teoría moderna se llama ,,funda-
tonada es retomada por la voz de contralto I en Ja responsión, Es típico de las can- mental.. del acorde) oscila entre notas separadas por una quinta, Do, Sol y Re, con ter-
ciones a varias voces españolas de este siglo y los anteriores que la melodía esté en ceras mayores, quizá sugiriendo las frecuentes cadencias de la música italiana de meM
una voz interior. Las dos coplas son cantadas por la voz solista y cida una de ellas está diados de siglo. En otras partes, como en la introducción, la armonía incluye sucesiones
seguida por la inúsica de la tonada, parecida a la de la responsión pero con un nue- de acordes relacionados por grados conjuntos y terceras. Generalmente, los acordes no
vo texto, y por la propia responsión, con su texto original. En efecto, esta pieza inan- parecen seguir un patrón, como en la ciaccona, etc., ni estar organizados para con-
278 LA MÚSICA BARROCA
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1
MÚSICA EN ESPAi\IA, PORTUGAL Y SUS COLONIAS 279

<lucir a un acorde final, como ·en algunas de las obras de Carissimi. En combina- Repetición de la responsión Repetk!ón de la responsión
ción con los ritmos vivos y sincopados y los tempos rápidos, el estilo armónico de los
villancicos del siglo xvu parece distinto al de cualquier otra música europea de este 2. De mérico y cilujano 2. De médico y cirujano
periodo. . se vista Minguel aplisa, se. vista Miguel aprisa,
pues nos cula Jesuclisa pues nos cura Jesucristo
El texto de A siolo jlasíquíyo puesto en música por Juan Gutiérrez de Padilla, las helilas con su mano. las heridas con su mano.
Puebla, México, 1653, Baile el canario y villano, Baile el canario y el villano,
mas no pase por detlás mas no pase por detrás
de mula que da la ¡zas!, de la mula que da coces,
·¡Ah, siclo Flasiquiyo!• •¡Ay, señor Francisco!• de toro que dirá •Mu•. del toro que dice ·MU•.
•¿Qué manda, sial Tomé?· •¿Qué manda el señor Tomás?·
..¿Tenemo tura trumenta •¿Tenemos todos los instrumentos Repetición de la responsión Repetición de la responsión
templarita cum consielta?• templaditos como debe ser?•
·Si, siclo, ven poté ·Sí, señor, bien puede 3. Antonilo con su sayo, 3. Antoñito con su sayo,
avisa voz a misé, avisar a su mujer que tlujo re Puelto Rico, que trajo de Puerto Rico,
que sa lo loleno ya que ya los morenos están saldrá vestiro re mico, saldrá vestido de mico1
cayendo de pula risa cayéndose de la risa y Minguel re papagayo; y Miguel de papagayo;
y mulliendo por baila.• y muriendo por bailar.• y cuando llegue a adorayo, y cuando llegue a adorarlo~
•¡Llámalo, llámalo aplisa!, ·¡Llámalo, llámalo, aprisa! 1 al Niño le diré asi' al Niño le diré así'
que ha veniro lo branca ya, que ha venido el blanco ya •Si tú llola pol nú, ·Si tú lloras por mí,
y lo Niño aspelando sa, y el Niño resplandeciente yo me aleglamo' pol Tú.• yo me alegraré por Ti.,
y se aleglala 1 se alegrará,
ha ha ha ha, ja ja ja ja, Repetlclón de la responstón Repetlclón de la responsión
con la zambambá, con la zambomba,
ha ha ha ha, ja ja ja ja,
.con lo guacarnbé, con el guacambé, En el diálogo de la introducción a A slolo jlaslqulyo, el señor Francisco y el señor
con lo cascabé .. con el cascabel.• Tomás cantan en un tipo 9e español distorsionado que representaba convencionalmen-
·Si, siñolo Tomé, ·Sí1 señor Tomás, te el lenguaje de los africanos, como sucede generalmente en una negrilla. Los hombres
repicamo lo rabé repiquemos el rabel, hablan de los preparativos para bailar con la música de un -son». La palabra española
y a la panderetillo Antón y que Antón toque la pandereta, son se sigue aplicando actualmente a distintos tipos de canciones y danzas folclóricas
bailalemo' lo' neglo al son.• bailaremos los negros al son.• en compás ternario y hemiolas típicas del villancico del siglo xvu. Aunque los ritmos sin-
copados y el formato de pregunta y respuesta de los villanclcqs de la negrilla han sido
¡Tumbucutú, cutú, cutú, ¡Tumbucutú, cutú, cutú atribuidos a influencias africanas, arribas características eran típicas de los villancicos es-
y toquemo posíto, queríto! y toquemos pasito, quedito! pañoles y ponugueses de época tan temprana como el siglo xv.
¡Tumbucutú! ¡Tumbucutú! ¿Qué hacen los estereotipos étnicos y las referencias a la canción y la danza fol-
¡No pantemo a lo Niño Jesú! ¡No espantemos al Niño Jesús! clóricas en un villancico escrito para los maitines de Navidad? Quizá la explicaci6n
esté en la multiplicación, en el siglo XVII, de las escenas de la Natividad, especialmente
1. Turu neglo de Guinea 1. A todos los negros de Guinea en los dioramas con figuras del arte popular (el belén, todavía hoy en uso), en los que
que venimo combirara: que venimos convidarán: las escenas de la vida cotidiana y de gente de diversas clases y condiciones se inclu-
Adé tlae su criara 1 Andrés trae su criada, yen para ilustrar la importancia universal del acontecimiento (véase Fig. 10-1). Este
Mungla ve con su liblea; Mungla va con su librea; concepto se corresponde con la política oficial de la monarquía española, que fo-
y plu que lo branco vea y para que el blanco vea mentaba activamente la idea de un imperio multiétnico.
que Re branco nos selvimo, que al Rey blanco nos servimos, El compositor de A siolo j/asiquíyo fue Juan Gutiérrez de Padilla, quien escribió la
con vaya Adé un lamo, plimo, en broma, Andrés, con un palo, pieza para los maitines de Navidad de 1653 en la catedral de Puebla 1 una de las ciuda-
y halemo a lo Niño: •¡Bu!•. [pincháremos des más importantes de esa parte de Nueva España correspondiente al México actual.
y haremos al Niño: ·¡Bu!•. Como se explicó antes, España y Portugal fundaron iglesias y catedrales en sus co-
lonias en pie de igualdad con las provincias de la península Ibérica. De este modo,
280 LA MÚSICA BARROCA
1
i
MÚSICA EN ESPAÑA, PORTUGAL Y SUS COLONIAS

cesor de Padilla en la catedral de Puebla fue su discípulo juan García (ca. 1619-1678),
281

' quizá el prim~r compositor de música culta europea nacido en el Nuevo Mt.tndo.
Aunque en los villancicos se indica el uso de otros instrumentos de conjunto dis-
tintos a los del giupo del continuo ya en piezas de Comes, las chirilnías, los bajones
y los cornetes documentados en la interpretación de villancicos durante el siglo XVII
aparentemente tocaban las partes con texto, doblando o reemplazando a las voces. En
los villancicos, las partes específicas para violines se hicieron con1unes sólo con el au-
1nento de la influencia italiana casi a finales del siglo XVII. Un ejemplo de una obra de
este tipo es el villancico Corazón, que sitsptras atento para soprano solista, dos violi-
nes y acompañamiento (Le., continuo) de Sebastián Durón (1660-1716), quien traba-
jó en las catedrales de varias ciudades españolas desde 1672, antes de incorporarse a
la capilla real como organista en 1691 y llegar a ser su maestro de capilla en 1702.
Ya en 1678, las recopilaciones impresas de textos indican que, en la catedral ele To-
ledo, los rec1tativos y las arias habían comenzado a reemplazar a las coplas en algunos
villancicos. A comienzos del siglo XV1!, pueden encontrarse villancicos similares a las
cantatas italianas de la época, y éstos se denominan a menudo cantadas en sus fuen-
tes. Un ejemplo temprano es ¿O quién pudiera alcanzar?, atribuido a •Juan de Torres•.
En los archivos del siglo XVII se conocen varios inúsicos del mismo nombre, pero no hay
ninguna conexión cierta entre ninguno de ellos y esta obra. ¿O quién pudiera alcanzar?
tiene tres arias da capo que alternan con recitativos, partes rápidas para violín y un es~
tilo armónico comparable al de compositores italianos de comienzos del siglo xvuI.
Incluso antes de la infiltración de los recitarivos y las arias, los villancicos religio-
sos tenían conexiones con el teatro y los espectáculos escénicos. La evidencia docu-
mental muestra que, en algt1nos momentos, la interpretación de los villancicos en los
maitines se acompañaba de vestuario, elementos escénicos y movimiento. La puesta
en escena parece haber sido muy común en los villancicos de Navidad que contenían
diálogo entre distintas clases étnicas. En algunas ocasiones los villancicos quedaban in-
cluidos en representaciones religiosas denominadas autos sacramentales.

AUTOS SACRAMENTALES

Un auto sacramental es una breve pieza dramática alegórica en verso en español (u


otra lengua vernácula) que trata de algún aspecto de la Sagrada Eucaristía. Estas obras
teatrales se representaban sobre carrozas durante la celebración del Corpus Christi. Se
consideran una derivación de representaciones cortas que tradicionalmente formaban
parte de la procesión del Corpus. Los primeros autos sacramentales escritos datan del
siglo XVI. Muchos de los textos del siglo xvn se deben a los dramµturgos más impor-
tantes de la época, Lepe de Vega y Pedro Calderón de la Barca, en cuyas obras el auto
FIGURA 10-1. Detalle de músicos africanos en un belén del siglo XVIIJ de la colección Míchele sacramental alcanzó un desarrollo completo como género del teatro religioso, con un pa-
Cuciniello, tvluseo Nacional de San Martino, Nápoles. pel codificado y extendido para la música. Aunque casi siempre relacionados clE: un modo
u otro con la Eucaristía, los autos sacramentales del siglo XVII incluyen una amplia va-
desde muy pronto se fundaron capillas con maestros de capilla, normalmente com- riedad de temas adicionales, que generalmente ilustran de forma directa o por alegoría
positores meritorios, en Las Palmas en las islas Canarias (1514), Cartagena de Indias el papel de la monarquía española como la principal defensora y promotora de la re-
(1537), Ciudad de México (1539), Cuzco (1553), Bogotá (1584), Manila (1586), Puebla ligión católica en el mundo,
(1603), Lima (1612), Río de janeiro (1645) y Caracas (1671). En la catedral de Ciudad En el siglo XVII llegó a ser habitual interpretar un auto sacramental usando tres ca-
de México, los instrumentistas indígenas aparecen en plantilla ya desde 1543. El su- rrozas, cada una con una plataforma de unos 10 por 5 metros -dos para el decorado
282 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN ESPAI\/A, PORTU9AL Y SUS COLONIAS 283

Un ejemplo de este romance híbrido del siglo xvn (ca. 1625) es Estávase el aldea-
na (A. 83), de Juan Bias de Castro (ca. 1560-1631), contemporáneo de ]acopo Peti y
Claudio Monteverdi, cantante de cámara y guitarrista en la corte de Felipe 111 y Felipe
IV de España. En su juventud, juan Bias había sido colega del poeta Lope de Vega en
la corte del duque de Alba cerca de Salamanca.
En Estávase el aldeana1 aparece un estribillo entre la primera y la segunda cuarteta
del romance y al final de la canción. Este estribillo es parte de una letrilla, un tipo de vi-
llancico con versos cortos. La letrilla intenumpe la narración del romance con poesía lí-
rica que representa los pensamientos personales de la joven mujer, que es el tema tra-
tado en este-romance. El estribillo inicial, o cabeza, de lá letrilla retoma al final de la serie
de cuartetas que coi:lfónnan el romance propiamente dicho. Además de la cabeza, la le-
trilla contiene dos gÍupos de coplas, cada uno seguido por un estribillo moclificado que
FIGURA 10-2. Una carroza con el comienza con dos versos variables que hacen la función de la vuelt.a de un villancico.
decorado para un auto español, La cabeza de este letrilla se encuentra ·en fuentes poéticas al margen del texto de
1646. Estávase el aldeana. Parece 1 por lo tanto, que se trataba de un poema Independiente
o del texto de una canción tradicional del tipo conocido como seguidilla, una danzaw
canción popular que tiene como texto una cuarteta con versos de siete 1 cinco, siete y
(Fig. 10-2) y una para los actores-. Varios grupos de carrozas, cada uno con su pro- cinco sílabas, normalmente en compás temario, en dos frases de seis compases con
pio auto sacramental, podían avanzar en fila, ofreciendo una serie de representacio- una relación antecedentewconsecuente, con una síncopa hacia el final de cada frase.
nes dramáticas a la multitud congregada en la plaza de la ciudad. Los intérpretes eran Normalmente, una seguidilla tiene variaciones en el ritmo (para dos versos del texto)
generalmente profesionales, pagados por el ayuntamiento o por miembros de cofra- l WJJJIJJJJJIJ. De hecho, ese titmo aparece en su forma pura en la parte invariable
días seglares que normalmente participaban en la procesión del Corpus. del estribillo de Estávase el aldeana (ce. 36-41), que puede ser una cita directa de una
Aunque el diálogo del auto sacramental era hablado1 los personajes principales :Inter- verdadera seguidilla,
polaban a menudo canciones expresivas, y un coro fuera de escena normalmente El tema de Estávase el aldeana, el amor campesino en lugar del cortés, se enconw
proporcionaba comentarios. La música teatral de este tipo será tratada más adelante. Uno traba habitualmente en los textos de música vocal de todos los países europeos du-
de los compositores más importantes de música para autos sacramentales fue Cristóbal rante el Renacimiento. Sobrevivió en la canción cortesana española y portuguesa en
Galán (ca. 1630~1684), maestro de la catedral de Segovia desde 1664 a 1667 y luego el siglo xvn después de ser abandonado por las demás tradiciones europeas. Ofrece 1
del Real Convento de las Descalzas de Madrid, donde hicieron sus votos varias damas de
la familia real.

MÚSICA VOCAL DE CÁMARA

Aunque a fmales del siglo XVI es posible encontrar madrigales polifónicos y compo·
siciones para tres Ocuatro voces de imitaciones españolas de la offava rima, la terza rima
y los sonetos itálianos, la corriente dominante en la música vocal profana ibérica alrede-
dor del año 1600 deriva de ün tipo de balada narrativa española denominada romance.
Desde la década de 1580, el estilo poético del romance tradicional fue reemplaza-
do pOr el de un romance nuevo1 considerado menos erudito, serio y esotérico y más
natural, revitalizado por el contacto renovado con la poesía tradicional y popular. El
poeta más influyente en este desarrollo fue Lope de Vega.
En el siglo XVI, un romance era un poema compuesto por versos octosílabos, con
rima asonante en los versos pares. Poco después de comienzos del siglo XVII, se en-
cuentran más a menudo romances con un estribillo poético y musical antes o después
de cada estrofa. Hacia la década de 1620 estos estribillos pueden ser lo bastante largos
y elaborados como para constituir canciones por si mismos, con un diseño formal in- FIGURA 10·3. Velázquez, El aguador de Sevilla
terno tradicional y estudiado. (ca. 1619).
284 LA MÚSICA BARROCA i MÚSICA EN ESPANA, PORTUGAL Y SUS COLONIAS 285

por supuesto, una perspectiva aristocrática de la vida rúsrica, con10 lo hacen en gran El zagal de Inés venía, Romance, cuarteta 4.
1
medida las pinturas de género (Fig. 10-3) del gr~n artista español Diego Velázquez el de Casilda y Loren~a;
(1599-1664), quien combinó el realis1no y el dramático claroscuro de Caravaggio con 1 co1ñó son a1nigos suyos,
un virtuosismo en las pinceladas, arn1onfa de color y efectos de forma y teXtura 1 es- i crecen su imbidia y su pena.
paciales, lumínicos y aunosféricos.
Quando vio que y tañían Romance, cuarteta 5.
El texto de Estávase el aldeana (ca. 1625) de Juan Bias de Castro. 1 la. campana de la queda
a recoger los mancebos,
Estávase el aldeana Romance, cuarteta 1. dio llorando a la puerta:
a las puertas de su aldea,
viendo venir por la tarde Tañ,en a la queda, La cabeza de la letrilla como estribiffo final.
los zagales de las eras. 1 mi amor no viene,
algo tiene en el campo
Tañen a la queda, La letrilki inserta comienza con su cabeza. que le detiene.
mi amor no viene,
algo tiene en el campo La música de Estávase el aldeana está escrita para cuatro voces: las dos últilnas de
que le detiene. importancia melódica similar, el bajo con una función de soporte armónico y la otra
voz como relleno. Cof40 sucede a menudo con este repertorio, las Cuartetas de Está-
A la queda tañen, Primerpar de coplas de la letrilla.
1
vase el aldeana conservan características del antiguo romance: disposición silábica del
espadas quitan, texto, una frase corta para cada verso, poca repetición de palabras 1 textura homofó-
con su esposo cena nica, ámbito reducido y repetición frecuente de notas. Dichas características pueden
quien tiene dicha. ser vestigios de un estilo de recitación anterior o incluso de una fórmula musical para
cantar estos largos poemas narrativos cuando formaban parte de la tradición oral. El
Al salir del día Primer estn'blllo de la letrilla, comenzando con estribillo"letrilla, aquí como en la mayoria de los casos, es más largo y más variado en la
se fue mi ausente, dos versos con la función de una vuelta. textura, el ritmo y los contornos melódicos. En el mismo encontramos síncopas y hemio-
algo tiene en el campo las que dan su carácter distintivo a gran parte del repertorio vocal español y portugués
que le detiene. del siglo XVII. Se cree que estos rasgos derivan del estilo de las canciones y las danzas
populares. Incluso es posible que una determinada música -así como texto- tradicio-
Qué mal hizo en irse Segundo par de coplas de fo fetrf{[a. nal o popular se haya incorporado en &távase el aldeana.
tan de mañana, Los textos de los romances españoles tienen a menudo una tablatura para guitarra
si a la media noche escrita por arriba (casí exclusivamente en los manuscritos italianos), siendo, evidente-
venir pesava. mente, para la interpretación con una voz solista. Cuando se encuentra una rara ver-
sión de un romance para voz solista escrita en partitura, en el arreglo para coro la me-
Cena, esposa y cama Segundo estribillo de la letrilla, comenzando con lodía está asignada a l_a segunda voz, y la línea de la voz solista está algo extendida
non me le buelven, dos versos con la función de una tJ_Uefta. para adaptarse al contrapunto, De hecho, se supone que el repertorio escrito de mú-
algo tiene en el campo sica de cámara vocal española que ha sobrevivido, en su inmensa mayoría para tres
que le detiene. o cuatro voces, se basa en un amplio repertorio interpretado. a una sola voz y trans-
mitido oralmente.
Cargados los altos carros Romance, cuarteta 2. Aunque hay muchas descripciones de canto solista acompañado por guitarra a co-
de espigas doradas llevan, mienzos del siglo XVII en España, prácticamente no hay ,acompañamientos españoles
y a sus rústicos cantares para este instrumento escritos anteriores a la importación, alrededor de 1650, de la no~
van ayudando las ruedas. tación del continuo con bajo cifrado. Para llenar esta laguna, los investigadores han
hecho extrapolaciones a partir de los acompañamientos de vihuela del siglo xvu, que
A todos pregunta Silvia, Romance, cuarteta 3. pueden ser contrapuntisticos o acórdicos. Un caso excepcional es el Líbro segundo de
pero con mucha verguens:a tonos y villancicos a una, dos, tres y cuatro voces, con la zifra de guitarra española a la
de que recién desposada usanza rorru;¡,na, publicado por Juan Arañes en 1624 durante su breve estancia en Roma.
por cuidadosa la tengan. El primer libro, perdido, debió publicarlo allí en 1623, poco después de su llegada.
286 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN ESPAJ\IA, PORTUGAL Y SUS COLONIAS 287

La última de las extensas colecciones de música vocal de cámara (cancioneros), militares a la monarquía española. Con el regreso de una relativa prosperidad y con
que contiene romances a tres y cuatro voces, incluidos algunos de Mateo. Romero, fue el estímulo de su reina, Felipe emprendi<? una nueva política que utilizaba e_l teatro
compilada en Madrid alrededor de 1655. En esta época, una nueva generación de au- para influir eñ los importantes y poderosos nobles de la corte. Pedro Calderón de la
tores estaba componiendo tonos humanos (canciones profanas) para voz solista y con- Barca desarrolló un nu~o tipo de obra teatral con _un elevado tono moral, un mayor
tinuo. Entre ellos se encuentran Juan del Vado y Gómez (después de 1625-1719), Cris- simbolismo y un claro mensaje político. En estas .obras la música tenía mucha más im-
tóbal Galán (ca. 1630-1684), Juan Francisco de Navas (ca. 1650-1719) y Sebastián portancia y promihencia dramática, razón por la que algunos estudiosos modernos las
Durón (1660-1716), todos músicos de la corte en Madrid. La mayoría de estas cancio- llaman a menudo semi-óperas. Parte del d.iák?go era cantado, en lugar de ser com-
nes para solista mantienen la alternancia de estribillo y coplas del villancico anterior, pletamente hablado como en las obras españolas de teatro musical anteriores.
asi como el penetrante ritmo temario con hemiola y sfncopa. A finales de:l siglo xvrr, La primera semi-ópera de Calderón fue La fiera, el rayo y la piedra (1652), una dra-
las cantatas de cámara españolas con recitativos en estilo italiano y arias da capo se matización del mito de Pigmalión donde el escultor da vida .a su estatua, un alejamien-
unieron a los tonos tradicionales en el repertorio de cámara. to claro del r~alísmo de la comedia española. En el acto II 1 .Cupido entra cantando en
estilo recitativo• según el libreto (la música se ha perdido), y hay otros lugares en los que
el diálogo entre los dioses probablemente también se cantaba como un recit.ativo. Sin
MÚSICA ESCÉNICA' embargo 1 dado que los mortales aparent~mente no· podían enten?er 71 recitativo, cuan-
do los dioses se dirigen a ellos lo hacen interpretando canciones estróficas. Los mortaM
Durante el siglo xvn, los florecientes teatros comerciales de Madrid1 Sevilla, Valencia y les conversan en el lenguaje normal. Estas distinciones llegaron a ser. habituales en las
Valladolid presentaron obras dramáticas pertenecientes al género de la comedia nueva, semi-óperas de Calderón.
desarrollado en gran med.ida por Lope de Vega. Estas obras tenían tre~ actos, estaban es- Se conservan la música, e incluso la escenografía, de la segunda semi-ópera de Cal-
critas en verso polimétrico y mezclaban elementos y personajes cómicos y serios de for- derón, Fortunas de Andrómeda y Perseo (1653). En esta obra Calderón colaboró apa-
ma verosímil. La trama generalmente transcurría en el presente (i. e., el siglo XVII) sin res- rentemente con el compositor de la corte más importante de la época 1 Juan Hidalgo
petar las unidades clásicas de tiemp0, lugar, personaje y acción. . (1614-1684)r quien compuso la mayor parte de la música de las obras posteriores de
En la comedia nueva, la finalidad de la música era contribuir al efecto de verosi- Calderón de este tipo. Al igual que la mayoría de sus semi-óperas, se basa en un mito
militud. Por lo tanto, cuando habia canciones supuestamente cantadas en la vida real, antiguo. Los dioses Mercurio y Palas quieren liberar al mortal Perseo de su ansiedad
se usaban canciones bien conocidas. Del mismo modo, la música instrumental se uti- revelándole que su padre es Júpiter, el dios supremo. La Discordia, por despecho, in-
lizaba en la representación de ceremonias, procesiones, fanfarrias, batallas, bailes, et- tenta frustrar su plan, pero al final es derrotada. La historia intentaba demostrar cómo
cétera. Por otra parte 1 los hechos sobrenaturales se acompañaban generalmente de un monarca (Júpiter) y su nobleza (los dioses) pueden traer un resultado feliz para el
músi<;a poco realista cantada o tocada fuera del escenario. Se esperaba que la música común de los mortales proporcionando seguridad y justicia.
interpretada dentro y fuera del escenario reflejara el tema y el ambiente de la escena. En Fortunas de Andrómeda- y Perseo encontramos el primer ejemplo de recitado tea-
La música vocal en la comedia nueva estaba normalmente escrita en las mismas for- tral español que ha llegado hasta· nosotros. A diferencia del recitativo, la variedad espa-
mas y estilos que la música vocal de cámara antes comentada. En la mayoría de los ñola tiende a usar un ritmo esquematizado musicalmente, a veces incluso en ritmo ter-
casos, no obstante, las canciones eran cantadas por una voz Solista, generalmente una nario, repetici6n1 una tesitura más amplia, amplios contornos melódicos y un bajo más
mujer, aconipañada de guitarra. , activo. Un ejemplo extremo de estas características puede encontrarse en el diálogo en
Aunque ocasionalmente se representaban comedias normales con una escenograffa el que ·Palas y Mercurio, de una manera diferente a la de los mortales 1comienzan su con-
y maquinaria elaboradas para la farrúlia real, los espectáculos .musicales fueron poco versación en un estilo recitativo que, siendo una mezcla de declamación y música, no
frecuéntes en la corte española durante la primera mitad del siglo XVII 1 en gran medida es realmente música ni declamación, sino más bien una consonancia entonada, acom-
debido al austero protocolo de la corte y a la oposición de la reina Margarita (que go- pañada por los instrumentos del conjunto•, según el libreto (W. 21a). Aunque el bajo es
bernó entre 1598-1611). En grandes ocasiones, como el nacimiento del hijo de Felipe Ill melódicamente estático y rítmicamente inactivo, y la parte vocal Incluye una gran can-
en 1605, se représentó una ~máscara y sarao• similar a una mascarada francesa. o un ba- . tidad de repetición monótona de notas 1 como en el recitativo italiano1 los ritmos son es-
llet de cour inglés. Para la celebración1 en 1605 1 el salón se decoró con. tapices que re- quemáticos y repetítivosr sin intentar imitar el lenguaje natural, .un objetivo del recitati-
presentaban las' .glorias de los reYes españoles. Dos coros de la capilla real, sentados vo italiano. Los modelos y las fuentes para este estilo de recitación se encuentran en las
frente a frente, cántaron antifonalmente los te:xtos que alababan al rey y á su familia. cuartetas de los romances españoles y no en la ópera o ·la monodia italianas.
La principal oportunidad en la historia del teatro español del siglo XVTI se presen- Siguiendo su costumbre, Calderón indica el uso del canto comú~ cuando los dio-
tó con el casamiento de Felipe IV con Mariana de Austria en 1649. Este matrimonio ses se comunican con los mortales, como cuando Morfeor dios del sueño y los sueños,
se produjo al final de una década 'que habfa traído cambios económicos, políticos y canta un aire estrófico doble (AABB) a Perseo, dormido, para revelarle que su padre
es Júpiter. La música aquí (W. 21b) difiere del recitado por _tener una parte de bajo más
1 ESte ep!grafe está basado en i.outse K. Stéin; Sdngs ofMortals, Dfalogues of tbe Gods: Muste and Tbeatre activa y por evitar la repetición monótona, pero el estilo ritmico es similar. En esta es-
in Seventeenth-Century Spain, Oxford, Clarendon Press, 1993. cena, las respuestas de Perseo son habladas, como corresponde a un mortal.
288 LA MÚSICA BARROCA

Los conjulltos vocales en Fortunas de Andrómeda y Perseo son cantados por las fi-
guras sobrenaturales que representan las fuerzas del universo, la monarquía y la divi-
nidad cristiana, y por mortales en situaciones realistas. Un ejemplo del primer tipÜ es
1
1
MÚSICA EN ESPAÑA, PORTUGAL Y SUS COLONIAS 289

el misterioso .. sí, no: tú lo sabrás presto"i que hace referencia al conocimiento de Per-
seo de las circunstancias de s11 nacimiento. Este coro a cuatro voces (W. 21c) con el
estribillo "A 'decirlo sin decirlo, y a saberlo sin saberlo" se canta repetidamente pero
1

fuera del escenario por voces incorpóreas, siguiendo la práctica establecida en el tea-
tro español para tales expresiones.
En el acto II, el trío de las Furias convocadas por la Discordia (Fig. 10-4) propor-
ciona otro ejemplo de música con una poderosa fuerza dramática. La descripción en
la partitura señala: ·Las tres Furias aparecieron en la distancia, suntuosa y apropiada-
mente ataviadas y, sobre todo, lo más admirado era la disonancia con la que canta-
ban, baja y horrible .. (W. 21d). De hecho, el trío contiene muchas disonancias acen-
tuadas y prolongadas, resoluciones retrasadas e irregulares, falsas relaciones e
intervalos no diatónicos. Esa música infernal era típica de la escena española del pe-
riodo barroco, por lo que Pablo Nassare pudo aconsejar a los lectores de su Escuela
rniísica según la práctica moderna de 1723-1724: ~En el cielo todo es una concordia
perfectamente armónica. En el infierno, es discordia, desunión y confusión,,,
La corte española no desconocía la ópera italiana. En 1627, un grupo de influyentes
florentinos en la corte de Madrid encargó la primera ópera cantada completamente en
español, La selva sin amor, con música de un laudista de la corte de Bolonia, Fílippo
Piccinini (m. 1648), sobre texto de Lope de Vega. Evidentemente estos florentinos de-
1

seaban aumentar el prestigio del gran duque de Toscana, que para entonces se había
convertido en una fuerza de segunda categoría, a pesar de tener un rico e importante FIGURA 10-4. Las tres Furias convocadas por la Discordia en Fortunas de Andrómeda y Perseo,
patrimonio cultural. España tenía a Toscana "rodeada" en la península italiana; por tan- acto n.
to, además de bLI;scar su alianza con el enemigo de España, Francia, los florentinos in-
tentaban conseguir el respeto y b aprobación de la corte española. la primera ópera del Nuevo Mundo. Una segunda ópera italiana escrita por 1-Iidalgo y
La dedicatoria de Lope en el libreto dice que la ópera ..se interpretó cantada, algo Calderón en 1660 o 1661 sí sobrevive: Celos aun del aire ·matan.
nuevo en España•. Aunque en los romances se había usado durante xnucho tiempo un La ocasión para las dos primeras óperas españolas fue la celebración de la Paz de
estilo de recitación originario de España, el stile recitativo italiano se percibía eviden- los Pirineos, un tratado firmado en 1659 que terminó con décadas de guerra entre Es-
temente como algo completamente diferente. Uno de los florentinos escribió a su tie- paña y Francia. Incluía un acuerdo para una futura boda enrre la hija de Felipe IV, Ma-
rra: ·Ha impulsado al rey, por curiosidad, a escuchar el estilo recitativo, algo tan nue- ría Teresa, y el rey francés Luis XIV. En París, este tratado se celebró con la Xerxes ele
vo en estos lugares que incluso el maestro di cappella, aunque muy capaz, no lo Francesco Cavalli, con ballets añadidos por Lully. Las dos primeras óperas españolas fue-
conoce•: Otra carta informa que el piopio rey (Felipe fV), un músico con buena for- ron encargadas para que la corte de Madrid no fuese menos, como Calderón deja claro
mación, ha.bía tocado leyendo la partitura. en su prólogo a La púrpura de la rosa: •No está completamente en música, puesto que
Sin embargo', hasta 1660, en España no se intentó componer otra ópera basada en está destinada a introducir este estilo para que otras naciones vean rivales en su primacfaH,
el modelo italiano. Podemos suponer que la plantilla de músicos y los influyentes miem- Como en colaboraciones previas, Calderón e I-Jidalgo recurrieron a la mitología an-
bros de la corte española entendieron bastante bien los motivos de los representantes tigua para su trama. La púrpura de la rosa se basa en el mito de Venus y Adonis en el 1

florentinos y decidieron que España también tenía una rica herencia musical, cuyo que Adonis es asesinado por un jabalí por haber desobedecido a Venus, la diosa del
prestigio era equivalente a su importancia política y militar. Cuando la ópera comple- amor, y caído bajo la influencia de Marte, el rey de la guerra. La sangre de Adonis se
tamente cantada fue finalmente admitida por la corte, habían surgido nuevas realida- convierte en ..ta púrpura de la rosa". La reconciliación entre Venus y Marte al final de la
des políticas y militares. ópera simboliza, obviarrlente, la paz entre España y Francia.
La primera ópera de un compositor español, representada en 1660, fue La púrpura Celos aun del aire matan continúa con muchas de las convenciones españolas típi-
de la rosa, con música de Juan I-Iidalgo y un texto de Pedro C.alderón. Aunque la parti- cas de las semi-óperas de I-Iidalgo. La mayoría de los números son aires estróficos, es-
tura escrita para esta producción se ha perdido, ha l~egado hasta nosotros 1 y se ha gra- tribillos, coros homofónicos y varios tipos de recitativo en compás binario y ternario. A
bado, una segunda composición musical sobre el mismo libreto. Fue compuesta por To- menudo, los coros representan fuerzas ocultas o sitven como la voz colectiva de los gru-
más de Torrejón y Velasco (1644-1728) en 1701 para la corte virreinal de Lima, Perú. Es pos. La narración, la exposición y el diálogo se componen a menudo como aires estró-
290 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN ESPAÑA, PORTUGAL Y SUS COLONIAS 291

ficos ritmicamente repetitivos, .no como recitativos, como en Ja ópera italiana y francesa. Como Luis XIV se negó a excluir a Felipe V de la línea de sucesión al trono fran-
Los verdaderos recitativos de Hidalgo generalmente están reservados para los monólo- cé·s, Inglaterra y el ImperiO austriaco temieron que España y FranCia 1 con sus vastas Po-
gos o los desahogos espontáneos, otro distanciamiento de la usanza italiana. En gene- sesiones, pudiesen quedar eventualmente unidas bajo el gobierno de Felipe, Para im-
ral, Hidalgo conf'ia en las formas de la canción y las texturas musicales llegadas a la mú- pedirlo, iniciaxon la Guerra de Sucesión española, en el curso de la cual Felipe asumió
sica teatral procedentes de las canciones de cámara, y los mortales cantan canciones el mando de un ejército en Nápoles. Tras su regreso, una c~mpañía de ópera.italiana
ade:cuándose a su tipo de personaje. Por ejemplo, uno rústico canta una seguídilla 1 un llegó y representó .JI pomo d'oro de Antonio Cesti (compuesta en 1668) en Madrid en
tipo de danza-canción popular. El personaje de Clarín, sin embargo, canta una jácara, 1703. Ese mismo año 1 esta compañía obtuvo el monopolio para las representaciones
una especie de canción derivada de una danza urbana, siempre asociada con el fuerte en el principal teatro de la capital. Unos pocos compositores españoles, como Antonio
y orgulloso jaque. Está generalmente en modo menor, con un tetracordo menor des- de Literes (1673-1747) y José Nebra (1702-1768), intentaron competir adaptándose al
cendente recurrente, falsas relaciones sobre el sexto grado y hemiolas penetrantes y exa- estilo italiano, pero los estilos y géneros nativos, incluso la zarzuela, serían eclipsados
geradas; normalmente se podía acompañar con guitarras. por la música _italiana hasta bien pasada la primera mitad del siglo XVIn.
Aunque Celos aun del aire matan se reestrenó en 1679, 1684 y 1697, no se compu-
sieron otras óperas españolas de este tipo durante el siglo XVII. El género que sí sobrevi-
vió y llegó a ser predominante, la zarzuela, tiene conexiones con el espectáculo popular. MÚSICA PARA TECLADO

~l instrumento de teclado más importante en España y Portugal durante el siglo


LA ZARZUELA XVI~ fue el órgano. Aunque loS claves Jbéricos de este periodo son conocidos, no se
conserva música escrita espe"cíficamente para estos instruffientos. Por otro lado, gran
Aunque tiene sus orígenes en prácticas teatrales anteriores, se puede afirmar que parte de la música española y portuguesa para órgano es iguaÍmente ejecutable en el
la zarzuela fue un nuevo género de teatro musical español desarrollado por Calderón clave, dado que nunca requiere de pedales.
. después de que abandonara la semi-ópera en 1653. Sus primeras zarzuelas, El laurel Aunque los órganos ibéricos del periodo barroco variaban en cierta medida según
de Apolo y El golfo de las sirenas, ambas escritas en 1657, combinan tipos de música la región, tenían algunas caracteristicas en común. Normalmente, constaban de un solo
familiares y diálogos hablados en un formato en dos actos con una trama séncilla y teclado y un secre.to. Si tenían pedales, éstos no eran, generalmente, más de ocho o
una puesta en escena rústica o pastoral idéalizada, lenguaje corriente y un tono más diez, y sólo bajaban las teclas manuales que estaban sobre ellos, en lugar de accionar
cómico que el de las semi-óperas o las óperas. También eran representadas de una un grupo distinto de tubos. Presumiblemente, se utilizaban para mantener las notas del
forma mucho m~s simple que otros tipos de espectáculo cortesano. bajo o para proporcionar un contrabajo en l3s cadencias. Los órganos de las grandes
La primera zarzuela cuyo música se conserva es Los celos· hacen estrellas de 1672, catedrales en España y Portugal tenfan hasta doce hileras de tubos 1 tanto de bisel como
sobre un texto de Juan Vélez de Guevara con música,. nuevamente 1 de }uan Hidalgo. de lengüeta. Alrededor de mediados del siglo XVII, Ja moda de la trompeteria horizon-
Como era tradición en el teatro comercial español, todas las canciones de esta zar- tal se impuso en !a penínsuia Ibérica. En general, el sonido de un órgano barroco ibé-
zuela y otras ·similares tienen una función realista en la acción representada, y algu- rico es robusto y brillante.
nas de ellas también apoyan la expresión o caracterización dramática. Una característica única de los órganos españoles y portugueses es el ~registro par-
Con las muertes de Calderón (1681) e Hidalgo (1684), la era del teatro musical es- tido·. o •medio registro•, que permite que laS: notas por debajo del do central sean to-
pecfficamente español da lugar a un periodo de transición en el que formas autócto- cadas en un registro de tubos, mientras que las notas por encima del do4 , en el mis-
nas de canciones se mezclan con eleinentos italíanos 1 tales como el recitativo, las arias mo teclado, activan un registro de tubos diferente. Esto posibilitaba, por ejemplo. que
da capo, la ornamentación floreada, los melismas largos y los rttornelli orquestales. las notas tocadas con la mano derecha sonaran más graves que aquellas tocadas con
Esta mezcla es' característica de las.tres zarzuelas que se conservan (1680-17Íl) y de la izquierda. El uso más común del registro partido erá aislar una parte del bajo se-
una ópera completamente cantada que también ha sobrevivido 1 La guerra de los gi- parándola de las otras "'.Oces mediante el empleo de una mezcla más sólida.
gantes (de fecha desconocida), de Sebastián Durón. La forma dominante de música para teclado en España y Portugal durante el siglo
El verdadero aluvión de influencia italiana en España 1 sin embargo, tuvo lugar con xvn fue el tiento (del verbo español tentar; •probar-, •experimentar•), El término es
la subida al trono de Felipe V, nieto de Luis XIV y Felipe IV de España, Esta irrupción equivalente al italiano rtcercare1 y al igual que el rtcercar, el tiento puede ser figura-
no tuvo nada que ver con la educación francesa de Felipe. La música francesa había do o .contrapuntístico.
sido rechazada por la corte española cuando, en 1679, María L)JiSa de Orleans, espo- Los primeros tientos fueron para vihuela sola (un instrumento afinado y tocado
sa de Carlos 11, el último de los Habsburgo españoles, trajo treinta y ocho músicos y como el ~aúd, pero con forma de guitarra) 1 por ejemplo1 los de Luis Milán de 1536. El
un diseñador de escena y libretista a Madrid en un intento inútil por introducir la ópe- primer gran compositor de tientos para órgano fue Antonío de Cabezón (ca. 1510-ca.
ra francesa en España. En cambio, esta oleada italiana tuvo que ver con la influencia 1566), el organista ciego de.Carlos V. En los tientos de Cabezón encontramos un con-
de la primera esposa italiana de Felipe V, María Luisa Gabriela de Saboya, y de su se- trapunto imitativo estrictO, elaboradas variaciones y la técnica del cantus firmus, algu-
gunda mujer, Isabel de Farnesio, con quien contrajo matrimonio en 1714. nas veces· dentro de una misma obra. Muchas características del tiento barroco ya es-
292 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN ESPAÑA, PORTUGAL Y SUS COLONJAS 293

rán establecidas en las obras ele Cabezón, que siguió siendo un inodelo para los con1~ todos los géneros de la 1núsica ibérica para teclado de este periodo (tientos, versos
positores de varias generaciones. para órgano, batallas, clarines, tocatas, variaciones y danzas). Al igual que el resto de
El primer gran compositor de tientos del siglo XVII fue Sebastián Aguilera de I-Iere- compositores españoles de los que se ha tratado en este epígrafe, Cabanilles siguió las
dia (1561-1627), de Zaragoza. Cinco de los trece tientos de Aguilera que se conservan líneas trazadas por compositores españoles anteriores. De esta manera, fos disonan-
están considerados como monote1náticos -es decir, que se concentran en un único mo- cias marcadas, los intervalos melódicos inusuales y las asornbrosas progresiones ar-
tivo que proporciona la base para la imitación a lo largo de la obra-. Su Tiento .lleno mónicas de esos tientos a los que llamó falsas contienen verdaderas intensificaciones
de 4. 0 tono (W. 22) presenta el ten1a inicial en seis formas rítmicas (Ej. 10-2), usando de características típicas de las falsas españolas que se re1nontan a Aguilera. El Tien-
técnicas análogas a las de la canzona-vadación cultivada por Frescobaldi. En la mayoría to XXIV de falses 8. pitnt alt (24. <>tiento con notas falsas en el octavo modo, transpor-
de las frases, una de las voces en la textura contiene una variación ornamental. La vi- tado ascendentemente) de alrededor de 1690 (A. 85) de Cabanilles tiene un te1na des-
vacidad también es incrementada mediante figuras sincopadas tales como l J.hJ]llJ y por cendente cromáticamente, tríadas aumentadas y disminuidas, y alejamientos abruptos
los ritmos contrastantes en las secciones en compás ternario, similares a los característi- de las resoluciones de acordes esperadas. En casi todos los lugares de Europa, los
cos de los villancicos y los ron1ances españoles y portugueses. Estos rasgos son típicos compositores estaban abandonando estas relaciones audaces de notas, que son un de-
de los tientos de Aguilera y son retomados por compositores españoles posteriores. sarrollo del experimencalismo de finales del siglo XVI, a favor de una conducción ele los
Mientras que los tientos de Aguilera siguen estando vinculados al estilo renacentis- acordes 1nás restringida y predecible. La principal excepción era Inglaterra, donde com-
ta de Cabezón, los de Francisco Correa de Arauxo o Arauja (1584-1654) se encuentran positores como Henry Purcell continuaron la tradición ele la modalidad cromática y las
entre los primeros considerados típicamente barrocos por sus ritmos irregulares y sus falsas relaciones.
asombrosas armonías. Estas características quedan ejemplificadis en el Quinto tiento de Junto a los tientos, la forma más común de música ibérica para órgano fue la de
medio registro de baxones de primer en el Libro de tientos y discursos de música prác- los versos, que se interpretaban en lugar de los versículos alternos de los salmos, los
tica, y theórica de órgano intitulado Facultad orgánica de Correa, 1626 (A. 84). Las pa- himnos, los ítems_ del ordinario de la misa y los responsorios, corno sucedía en todas
labras "medio registro de baxones,, se refieren al teclado partido y al hecho de que la partes en la Europa católica. Un simple ejemplo de este tipo es el verso para el him-
voz principal, con la mayoría de las variaciones, es el bajo (·ba:Xon,.), que puede des- no Ave Maris stella (A. 86) de una colección de 1620 de Manuel Rodrigues .Coelho (ca.
tacarse mediante la selección de registros. Correa tiene cuidado para no dejar que este 1555-ca. 1635), el compositor de música para órgano más importante de Portugal du-
bajo sobrepase el do4 y para 1nantener todas las otras voces por encima de esa nota, rante el siglo XVII. Aquí, la melodía del canto llano se presenta en redondas en la voz
de modo til que la división del teclado corresponde a la división de los registros en-
tre las voces. El ritmo irregular, típico de Correa, tiene lugar en los compases 98-117,
marcado por el signo de proporción 7/2 [deberla ser 7/8]. Estos compases tienen figu-
raciones rítmicas de siete notas por compás que, advierte el compositor, deben ser to-
cadas uniformemente. Se encuentran notas inesperadas o un tratamiento forzado de la
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77

I' - E !' FJ•


disonancia en los compases 22 (sin una resolución adecuada del La disonante), 50 (fal-
sas relaciones simultáneas del Do sostenido y el Do natural) y 112-113 (el salto desde 2
~ 4. 1 li e

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el Fa disonante en el bajo). En la parte correspondiente al tratado de su Libro de tien~
tos Correa discute las bases teóricas de tal trataffiiento de la disonancia así como la ma-
nera adecuada de agregar ornamentos no marcados en la partitura.
Entre los muchos discípulos de Francisco Correa de Arauxo, el más importante fue
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José Jiménez, o Ximénez (1601M1672), quien sucedió a su maestro como organista en
la catedral de 'San Salvador (la Seo) de Zaragoza. Los tientos. de Jiménez son signifi-
cativos por sus elementos contrastantes en puntos de imitación sucesivos y por su ex- 4
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tendido desarrollo temático. Su Batalla de 6. ºtono, aproximadamente de 1650 (Vf/. 23),
pertenece a un género de piezas para laúd, teclado, voces y conjunto de los siglos XVI 176

y xv:n ampliamente difundido en el que los sucesivos puntos de imitación se basan en


motivos triádicos tipo trompeta y ritmos de fanfarria. Esta obra contiene un breve
5
~
ejemplo de textura arpegiada similar a la textura rítmica de la música francesa para 204

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~
laúd y clave ele la misma época. Los contrarritmos asociados con la insistencia de Ji-
ménez en el ritn10 Jj en la sección en compás ternario son típicos de las composicioM
nes españolas y portuguesas en varios géneros a lo largo del siglo XVII.
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1

El compositor más prolífico de tientos a finales del siglo xvu fue Juan Bautista José EJEMPLO 10-2. Seis formas del motivo principal de Sebastián Aguilera de Heredia. Tiento lleno
Cabanilles (1644-1712). Las más de mil obras conservadas de este compositor cubren de 4. ºtono.
.
294 LA MÚSICA BARROCA

del tenor mie"ntras las otras voces se enlazan en disminución. Los tientos de Coelho
de la mis~a colección sori inusualmente largos y variados, rrúentras que sus variacio-
nes ponen en evidencia la influencia de Sweelinck y sus modelos virginalistas ingle-
ses, así como la de Cabezón.
í
1
MÚSICA EN ESPAÑA, PORTUGAL Y SUS COLONIAS 295

ARPA Y GUITARRA

Aunque las arpas fueron usadas en toda Europa desde la Edad Media, disfrutaron
de un uso especial en España desde mediados del siglo XVI hasta el siglo XVIll. Los tra-
tados de Alfonso Mudarra (Tres libros de música en cifras para vihuela, 1546) Y Juan
Bermuda (Declaración de instrumentos musicales, 1555) tratan de las técnicas de in-
·~·
terpretación' del arpa e incluyen música para este instrumento. El Libro de cifra nue-
va para teclas, arpas y vihuela, canto llano de ór¡¡ano y contrapunto (1557) de Luis ·
Venegas de Henestrosa y las Obras de música para tecla, arpa y vihuela 0576) de An-
tonio de Cabezón contienen piezas anotadas en un único sistema de tablatura, que
pueden ser ejecutadas indistintamente con instrumentos de teclado, arpa y vihuela. De
forma similar, las Flores de muslca pera o Instrumento de tecla, & harpa (1620) men- FIGURA 10-5. Arpa.crómática de doble orden
cionan el arpa como una alternativa a los instrumentos de teclado para sus largos Y en lA presentación de Cristo en el Templo de
elaborados tientos. Cabezón declaró que •el arpa es tan parecida al teclado que toda Diego Valentín Díaz.
la música tocada en éste puede ser tocada en el arpa sin mayores dificultades•. El arpa
fue el instrumento preferido para el acompañamiento de la música vocal en España y
Pormgal desde mediados del siglo XVl hasta finales del siglo XVlL Como ya se ha men- el sistema de notación fueron traídos a Españ~ por Gaspar Sanz, quien los aprendió
cionado1 se convirtió en un instrumento indispensable en las capillas de las catedra- en Nápoles y Roma. Su Instrucción de música sobre la guitarra española y método de
les ibéricas durante el siglo XVII, y mantuvo su preeminencia como instrumento para sus primeros rudimentos hasta tañer/a con destreza fue impresa en ocho ediciones,
el continuo en esta región, prácticamente hasta la exclusión del clave. con añadidos, entre 1674 y 1697, y generó una multitud de imitadores.
·,__, Eri las arpas diatónicas el intérprete debía pisar una cuerda con el dedo pulgar para La Instrucción de Sanz contiene preludios tipo tocata, suites de danzas cortesanas,
elevar la altura en medio tono. Durante la primera mitad del siglo XVII, las arpas diató- variaciones sobre patrones de bajo y acordes, especialmente elpassacagh'a, transcrip-
nicas fueron rápidamente desplazadas por las arpas cromáticas de doble orden (Fig. 10-5) ciones de canciones populares y fanfarrias de trompetas, y danzas folclóricas autócto-
en la música de cámara y religiosa española. El arpa diatónica se siguió usando en la nas. La mezcla de técnicas de rasgueo y punteo da a muchas de estas obras, espe-
música tradicional y popular, y en este contexto ha mantenido su importancia en Amé- cialmente las danzas, un perfil rítmico percusivo diferente al encontrado en otros tipos
rica Latina hasta la actualidad. de música barroca. Sanz también aprovecha la peculiaridad de la afinación de la gui-
Durante el siglo xv, cuando el laúd europeo se estaba convirtiendo en un instru- tarra española para destacar un patrón de acentos, como en las jácaras (A. 87) 1 don-
mento de seis órdenes destinado a la música polifónica, los instrumentos con trastes de las armonías que sirven como refuerzo toman el siguiente patrón rítmico del pri-
con un contorno entallado comenzaron diferenciarse en la vihuela, que tenía seis ór- mer plano de cada una de las cuatro primeras frases: !JIJ.IJJIJJIJ,
denes de cuerdas afinadas como un laúd, y en la guitarra, que inicialmente tenía cua- Obras como las jácaras de Sanz son diferentes a cualquier otra música que pueda
tro órdertes. A finales del siglo xv se pueden ver en pinturas guitarras de cinco órde- encontrarse en cualquier otro lugar de Europa en el siglo XVII debido a sus recursos
nes, que llegaron a ser estándares durante el siglo XVI. Aunque en esta centuria se percusivos para esbozar un patrón rítmico y a sus audaces acordes rasgueados que se
escribió algo de música polifónica, similar a la de laúd y vihuela, para la guitarra de entrecortan a través de una línea melódica fragmentada armonizada tanto por encima
Cinco cuerdas, generalmente se utilizó, especialmente en el siglo XVII, para la inter- como por debajo. Del mismo modo, en ningún lugar hay equivalentes a los villanci-
pretación de acomparulmientos de música Vocal con acordes rasgueados. cos con sus complejos estribillos -formas dentro de formas-; a las composiciones y
La tablatura de acordes se había desarrollado en Italia a finales del siglo XVI, pero fragmentos en compás temario con contrarritmos, síncopas y herniolas; a las piezas
los guitarristas españoles usaron la voz del bajo como guía, tal corno lo hicieron los
con la línea melódica, a menudo de una canción tradicional, en el medio de la textu-
intérpretes de teclado y los arpistas.
ra; a los recitativos con fórmulas rítmicas repetitivas; a la supervivencia de la modali-
En torno a 1630 surgió una nueva técnica y una nueva notación en tablatura para
dad cromática y disonante, y a la armonía aparentemente libre y sin rumbo. La músi-
guitarra en la que se agregaron notas pulsadas escritas en tablatura a los acordes ras-
ca eSpañOla y ¡)Ortuguesa desarrolló estas características distintivas a partir de los
gados mostrados por la notación alfabética (Fig. 10-6). Este estilo de interpretación y
estilos nativos y de los géneros del siglo XVl en· lugar de incorporar las innovaciones
296 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN ESPANA, PORTUGAL Y SUS COLONIAS 297

provenientes de Italia que definían cada vez rnás el estilo barroco cosmopolita de Eu-
ropa. Cuan9o dicho estilo finahnente invadió tas cortes y catedrales de la península
Afinación de la guitarra de Sanz mostrada como tablatura para los unísonos Ibérica a comienzos del siglo XVIII, los rasgos ele los géneros tradicionales y autócto-
en el siguiente orden: sol 3, la3, si3, re 4 y ini 4: nos y los instrumentos asociados a los mismos, especialmente !a guitarra y el arpa, so-

. ¡-· ¡=E"¡~:·¡·
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brevivieron en !a música tradicional, popular y folclórica, sobre tocio en las colonias
del Nuevo Mundo,

Afinación de !a guitarra de Sanz transcrita en notación en el pentagrama:


BIBLIOGRAFÍA
Número de euerdn,
en orden, com~m.:.1ndo

á+ ••' El Imperio español y su Iglesia


poco! m'"'"'"•
Un buen estudio general sobre el Imperio español colocándolo en una perspecti~
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en la introducción de Sanz: American Library, 1977 (ed. cast: La España ilnperial1 Barcelona, Vicens Vives, 1998).
Un tratamiento más específico y detallado de la primera España 1noderna es John
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guitarra de Sanz: ~
Música litúrgica en latín
Ale1nanda de Sanz: La Seren'issima, mostrando !a combinación de símbolos
El estudio clásico sobre este ten1a es Robert tvlurrell Stevenson, Spanísh Cathedral
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Alemanda de Sanz: La Serenissima transcrita en notación en pentagrama: 1980-1985. Music in Latin America: An Introduction de Gerard Béhague, Englewood
•Alemanda. La Serenissima". Cliffs, NJ, 1979, que comienza con un capítulo sobre música religiosa en Hispanoamé-
rica que se centra en el periodo barroco. Los dos libros más importantes en español
sobre música litúrgica en latín de este periodo son José Subirá, Historia de la música
española e hispanoamericana, Barcelona, Salvar, 1953, y José López-Calo, Historia de
la música española, vol. 3, Siglo xvu, .lvladrid, Alianza, 2 1988.

El villancico y otras músicas religiosas vernáculas

FIGURA 10-6. Afinación y notación en la Jnstntcción de música sobre la guitarra española El estudio más importante en inglés sobre este tema es Paul R. Laird, Toiuards a 1-lis-
y método de sus primeros rudimentos hasta tañer/a con destreza (1674) de Gaspai Sanz. tory of the Spanisb Villancico, Warren, Mich., Harmonie Park Press, 1997. Un estudio esM
pecífico que, aunque se centr_a en México, incluye información general sobre el villan-
298 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN ESPAíl'A, PORTUGAL Y SUS COLONIAS 299

cico es Robert Stevenson, Christmas Music from Baroque Mexico, Berkeley, en Cal., Unl- ili Apel, Tbe Hlstory ajKeyboard Muslc to 1700, trad. Hans Tischler, Bloomington, Ind.;
versity of California Press, 1974. En relación a la fase italianizada del villancico en el si- jesús AngeJ de la Lama, El órgano barroco español, Valladolid, Junta de Castilla y León,
glo XVIII véase José V. González Valle, «Italianate Sections in the Villancicos of the Royal 1995. La batalla para órgano como género es el tema de Mary Ellen Sutton, A Study aj
Chapel, 1700-40., en Music In Spain durlng tbe Eigbteentb Century, Malcolm Boyd y Juan tbe Seventeentb-Century Iberlan Organ Batalla: Hlstorlca/ Deveopment, Musical Cba-
José Carrera, (eds.), Nueva York, Cambridge University Press, 1998 [ed. cast.: I.a músi- racteristics1 an_d .Performance Constderattons1 tesis doctoral, University of Kansas,
ca en España en el siglo XVIJ, Madrid, Cambridge University Press, 2003]. Un libro en 1975. Entre los estudios especializados en distintos compositores están J. E. Ayarre Jar-
inglés con información útil sobre el auto sacramental es N. D. Shergold, A History of the ne, Francisco Correa de Arauxo1 organista sevillano del siglo XVII, Sevilla, 1986, y Mary
Spanlsb Stage from Medieval Times until tbe End oj the Seventeentb Century, Oxford, Jane Corry, Tbe Keyboard Muslc ojjuan Cabanil/es: A Sty/lstic Analysls aj tbe Publisbed
Clarendon Press 1 1967. Un estudio más específico del mismo autor en español es N. D. Works1 tesis doctoral, Stanford University1 1965.
Shergold y J. E. Va rey, Los autos sacramentales en Madrid en la época de Calderón, 163 7-
1681: estudio y documentos, Madrid, Ediciones de Historia, Geografía y Arte, 1961. Arpa y guitarra

Música vocal de cámara Una breve perspectiva general sobre el arpa y su música en España se encuentra
en Cristina Bordas-Ibáñez, ·The Double Harp in Spain from the J6th to the 18th Cen-
No hay ningún libro con un estudio general extenso sobre este asunto. La doce- turies•, Bar/y Muslc 15 (1987), pp. 148-163. El instrumento es analizado por Hannelo-
na, aproximadamente, de manuscritos que conservan el repertorio de comienzos del re Devaere, ·An Organological Study of Baroque Double Harps in Spain and Italy•, en
siglo XVII está listada por Judith Etzion, •The Spanish Polyphonic Cancioneros, ca. Zur Baugescblchte der Harje, Bankenburg, Harz, 1992, pp. 59-67. El único libro con
1580-ca. 1650: A Survey of Literary Content and Textual concordances•, Revtsta de mu- un tratamiento extenso del arpa barroca en España está en español: María Rosa Cal-
sicología 9 (1988) 1 pp. 65-107. Las introducciones a ediciones modernas de esos ma- vo Manzano y Mariano Pérez Gutiérrez, El arpa en el ·barroco ~pañol, Madrid, Al-
nuscritos son una buena fuente para conocer las discusiones generales sobre las for- puerto, 1992. El mejor estudio general sobre la guitarra barroca españOla en Europa
mas y estilos musicales. Prácticamente todas, sin embargo, están en español. Una se encuentra en James Tyler y Paul Sparks, Tbe Guitar and it:s Music from the Renats-
excepción es Judith Etzion, Tbe ·Cancionero de la Sab/onara• (A Critica/ Edition), sance to tbe Classicai Era, Oxford, Oxford Universlty Press, 2002.
Londres! Tamesis Books, 1996. Los estudios en español sobre distintos compositores
pueden ser una fuente útil para obtener información general sobre este repertorio,
por ejemplo, Luis Robledo, juan Bias de Castro (ca. 1561-1631): vida y obra musi-
cal, Zaragoza 1 Institución Fernando el Católico, 1989. También hay muchos estudios
de lá poesía usada en estas canciones citados en Etzion y otras fuentes bibliográficas.

Música escénica

Hay un libro realmente. necesario para un estudio más profundo sobre la música
escénica en España durante el siglo xvn: Louise K, Stein, Songs o/ Mortals, Dialogues
aj tbe Gods: Music and Tbeatre In Seventeentb-Century Spaln, Oxford, Clarendon
Press, 1993. Para el siglo xvm, véase William M. Bussey, Frencb and Ita/fan Injluence
on tbe Zar.zuela, 1700-1770, Ann Arbor, Mich., UMI Research Press, 1982; Manuel Carlos
de Brito, Opera In Portugal in the Elgbteentb Century, Nueva York, Cambridge Uni-
versity Press, 1989; y Juan José Carreras, ·From Llteres to Nebra: Spanish Drama tic Mu:.
sic between Tradition and Modernity•, en Malcolm Boyd y Juan José Carreras (eds.),
Music in Spain during the Eignteenth Centuryi Nueva York, Cambridge University
Press, 1998 [ed. cast.: I.a música en España en el siglo XVll, Madrid, Cambridge Uni-
versity Press, 2003].

Música para teclado

El libro general sobre este tema es Robert Parkins 1 Spain and Portugal en la serie
•Keyboard Music before 1700•, Londres, Prentice Hall lntemational, 1995. Discusiones
útiles sobre obras específicas·~ organizadas por compositor, pueden encontrarse en Wi-
C~pítulo XX

Música en el Imperio a finales del siglo xvn

LA NUEVA PIEDAD LUTERANA Y EL ARIA RELIGIOSA

En el periodo posterior a la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), en los territo-


rios gerrnanoparlantes surgieron nuevas corrientes de pensamiento y sentimiento reli-
gioso. Entre éstas hubo una evidente reacción en contra de la revelación sancionada
dogmáticamente, a la que muchos culparon de la terrible devastación provocada por
la encarnizada lucha entre católicos y protestantes. Aunque en la Guerra de los Trein-
ta Años no hubo un vencedor claro, los primeros ganaron territorio a expensas ele los
segundos. Esta pérdida, así como la creciente presión sobre los protestantes en Fran-
cia, entristeció a muchos luteranos y contribuyó a la reacción en contra del liderazgo
oficial de su religión. En algunos lugares, esta reacción tomó la forma de una ten-
dencia hacia la secularización y un espectacular incremento de los delitos. En otros
lugares, los luteranos rechazaron las creencias ortodoxas en beneficio ele un acerca-
miento más simple y emocional a la religión, caracterizado por la subjetividad1 el misti-
cismo y la desconfianza en la autoridad.
Alrededor de 1675, este acercamiento personal y emocional dio origen al movi-
miento conocido como pietismo, bajo e! lidera.zgo intelectual de Philipp Jakob Spener
(1635-1705), cuyo libro Pia Desideria (JJeseos piadosos, 1675) abogaba por el estudio
en grupo de la Biblia, la devoción familiar, los derechos y las responsabilidades de los
laicos, el amor hacia el prójimo, la evitación o moderación de controversias religiosas,
el compromiso espiritual de los pastores y la edificación y la piedad interior como me-
tas de la predicación. Incluso antes de la codificación del pietismo de Spener, la ten-
dencia hacia un acercamiento personal y emocional a la religión generó un interés re-
novado por los escritos de místicos luteranos anteriores como johann Arndt, que en
1612 había escrito sobre la Crucifixión en estos términos:

íAh, mi amor! Fuiste herido por mi amor, heriste mi alma con tu amor. ¡Ah! Tu preciosa
sangre, derramada por un gran amor, es tan delicada, tan penetrante, que podría ablandar
un corazón de piedra: ¡ah!, déjala penetrar en mi corazón, así tu amor también podría pe-
netrar en mi corazón, porque tu amor está en ti1 sangre. ¡Ah! Que mi corazón se abría, para
recibir y beber tus frágiles y pequeñas gotas de sangre, que caen al suelo en tu lucha con
la muerte.
302 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO XVII 303

Este tipo de intensidad emocional se puede encontrar en los textos de canciones El ejemplo A. 88 ·es de una colección posterior de arias sacras de Briegel, la Geist-
religiosas alemanas ya en 1627, en las paráfrasis rimadas y métricas del bíblico Cantar de /lche Oden Andreae Gryphii (Odas espirituales de Andreas Gryphius, 1670). Gryphius
Salomón de Martín Opitz, de cuya importancia en la historia de la poesía alemana y fue uno de los poetas alemanes más destacados del siglo XVII. Quedó huérfano de pe-
en la canción profana con continuo hablamos en el Capítulo 6. Andreas Hammer- queño1 y los horrores de la Guerra de los Treinta Años proyectaron una sombra en su
schmidt (1611/1612-1675) incluyó doce musicallzaciones de estos textos en su Geistliche infancia. Sus obras están llenas de melancolía y pesimismo, y tratan de temas relacio-
Dialogen (Diálogos e>plrltuales) de 1645. Pero el tipo exacto de poesía religiosa per- nados con el estoicismo1 la constancia religiosa, la ilusión en contraposición a la reali-
sonal y cargada de emociones que contribuyó al pietismo se encuentra primero en los dad y las emociones humanas en la adversidad. Éstos son precisamente los temas del
textos de dos poetas nacidos en 1607, Paul Gerhardt (1607-1676) y Johann Rist (1607- texto de Gryphius para Wasfrag ich nach der Welt! (¡Qué me Importa del mundo!). La
1667). La intensidad emocional de estos textos suele atribuirse a las experiencias de puesta en música de este texto realizada por Brlegel usa prácticamente el mismo ritmo
infancia de ambos durante la Guerra de los Treinta Años. Gerhardt es especialmente para cada verso, mientras que la trayectoria retórica del poema queda fielmente traza-
importante como autor de textos de corales en un estilo pietista, por ejemplo _O Haupt da por la sucesión de not.as finales de estas frases, y la acentuación selectiva en las fra-
vol/ Blut und Wunden (Oh, cabeza //enp de sangre y heridas), publicado en 1656. ses intensifica el significado de las palabras. Briegel promueve un sentimiento general
Textos de corales (Kirchenlied, Kirchengesang) como los de Gerhardt, destinados a de tormento emocional mediante el uso de intervalos disminuidos.
su uso en los servicios religiosos de la Iglesia luterana 1 se publicaron generalmente sin
música, y en muchos casos se asociaron a melodías diferentes. Aunque, a menudo, es-
tas melodías se armonizaban o eran objeto de arreglos polifónicos 1 los corales general- CONCIERTOS SACROS PARA UNA SOLA VOZ
mente eran cantados sin acompañamiento y al unísono por la congregación, y durante
el siglo xvu su música se anotaba a veces sin los valores rítmicos de las notas. Los tex- En los conciertos sacros (geistlicbe Konzerten) en alemán de este periodo se en-
tos de corales generalmente describen o narran algo, exponen una propuesta general, a.ientran musicali1..aciones más complejas y variadas de textos religiosos para voz solista,
como un artículo de fe 1 o expresan los sentimientos colectivos de la congregación. El Para distinguir este género del aria sacra, la definición dada en el MusicalischerRTricb-
texto y la música de los corales eran estróficos. En un gran número de ellos, especial- ter de Martín Fuhrmann (1706) es válida y útil. Puhrmann escribe, ·El concierto es una
mente en los más antiguos, cada estrofa tenía siete líneas de texto, de las cuales las cua- pieza para voces e instrumentos en la que los cantantes e instrumentistas luchan o
tro primeras forman dos pares rimados. En las musicalizaciones más tradicionales, la compiten el uno con el otro. Para un concierto sacro, el compositor debe escoger so-
música del primer par se repite en el segundo, y es seguida por una música diferente lamente textos bíblicos y, en realidad, aquellos que son bien conocidos, a fin de que
pata las últimas tres líneas. Esto crea la tradicional .forma bar-, que puede encontrarse puedan ser comprendidos por la congregación», Las características que distinguen geR
ya e11 la canción profana alemana del siglo xv. neralmente los conciertos sacros alemanes en la segunda mitad del siglo xvn son:
Por otra parte 1 el aria religiosa luterana alemana (geistltche Arle1 geistlicbes Lied) se
destinó principalmente al uso privado en los hogares de clase media y, en segundo - Textos en prosa, especialmente de los Salmos o de otros libros de la Biblia.
lugar, a los cantantes profesionales que actuaban en las iglesias. Se cantaba con mú- - Una o más voces.
sica de nueva composición, en la mayoría de las ocasiones para voz solista con acom- - Frases y ritmos que siguen las irregularidades del texto.
pañamiento de continuo, frecuentemente con un ritornello opcional para dos violines - Imitación, tratamiento antifonal y figuras musicales retóricas.
que se tocaba antes, entre y después de las estrofas del aria. El texto y la música de - Instrumentos mezclados libremente con las voces.
un aria religiosa luterana eran estróficos, como los de los corales. Sin embargo, a di- - Tratamiento del texto por secciones,
ferencia del coral, el arla no usaba la forma bar. Los textos de un aria religiosa (a me- - Algunos fragmentos del texto posiblemente musicalizados en el estilo del arla.
nudo llamada ~da·) se escribían con frecuencia en primera persona y tendían a cen-
trarse de manera personal en Jesús y los tormentos de la cruz, en consuelo en tiempos «Si un aria es cantada, los versos o textos rimados se ponen debajo de las notas• 1

de tensión o en la renuncia a las vanidades del mundo. Al igual que la canción pro- según Fuhnnann. Éstas son las características generales de las arias sacras alemanas
fana con continuo en la tradición de Opitz, la música escrita para este tipo de texto de la segunda mitad del siglo xvu,
era estrófica, casi exclusivamente silábica y generalmente amoldada al ritmo de la poe-
sía. La expresión solía conseguirse mediante intervalos inusuales y un énfasis selectivo - Poesía estrófica con rima y metro regulares.
en las palabras. - Una o más voces.
Entre las primeras arias saetas de este tipo están las Gottliche Liebesflamme, das ist - Ritmo y estructura de frases regulares.
Chrtst/tche Andachten, Gebet und Seujftzer (!Jamas de amorpladoso, es decir, culto cris- - Textura horpofónica.
tiano, oración y suspiros, 2. • edición con música, 1651) de Johann Erasmus Kindermann - Dominación de una única expresión emocional (afecto) en la música.
(1616-1655) sobre textos de Johann Michael Dilherr (1604-1669); y los dos vol.ümenes de - Instrumentos reservados a los rltorne/li.
Gelstliche Arlen (Arlas espirltu(lles, 1660-1661) sobre textos de Johann Rist musical!za- - Secciones definidas por las estrofas del texto; forma estrófica, variaciones estró-
dos por el compañero de Kindermann en Nuremberg, Wolfgang Car! Briegel (1626-1712). ficas (con o sin estribillo) o por secciones.
304 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO XVII 305

- Puede agregarse una introducción instrun1ental, o vocal, o un final contrapuntís- conjunto tienen características musicales n1uy sin1ilares a las arias para solista en la tra-
tico (p. e., un ·Aleluya,,) en el estilo del concierto. dición. religiosa germana: son estróficas, silábicas y rít1nlcamente ajustadas al texto;
además, la textura es casi exclusivamente homofónica. Por otra parte, la música de los
Un ejen1plo temprano de un concierto sacro alemán para voz solista es Was hast conciertos sacros ale1nanes para varias voces de finales del siglo XVII abarca una va-
du verwirket (A. 52), del volun1en de 1639 del Kletne geistlichen Concerten de Hein- riedad de estilos considerablemente más amplia, no siempre equivalente a la ele los
rich Schütz comentado en el Capítulo 6, una puesta en música de una traducción al conciertos para solista.
alemán de un pasaje de las Confesiones de san Agustín (354-430) .. El estilo recitativo En comparación con los conciertos sacros para varias voces de Schütz, los de fi-
(recftativo arloso) de Was hast du verwirket se basa en una monodia profana italiana nales del siglo XVII tienPen a estar divididos en secciones, y sus textos, todavfal bíbli-
de comienzos del siglo XVII, y era típica de los conciertos sacros alemanes para voz cos, tienden a seleccionarse para incluir la introspección, la meditación y e1nociones
solista durante la primera mitad del siglo. Por otra parte, desarrollos que tuvieron lu- fuertes, reflejando las tendencias del pietismo luterano, como los textos poéticos de
gar durante las décadas de 1630 y 1640 en la cantata de cámara italiana quedan re- reciente escritura para las arias para solista.
flejados en la yuxtaposición del estilo fluido del aria en compás ternario y la escritu- La tendencia hacia la creación de secciones más largas, autónomas y contrastantes,
ra declamatoria en compás binario de algunos conciertos sacros para solista alemanes muy importante en todos los tipos de música vocal religiosa alemana en la segunda
a partir de la década de 1650. Un ejemplo es Natus est jesus (A. 89b) de la Partitura mitad del siglo XVII, es particularmente marcada· en el concieito sacro para varias vo-
sacra de 1651 de Philipp Friedrich Büddecker (1607~1683), un músico alsaciano al ser- ces. Ejemplos de esta división por secciones se encuentran en los conciertos sacros de
vicio de iglesias de Frankfurt, Estrasburgo y Stuttgart en distintas épocas. Matthias Weckmann (ca. 1616~1674), un discípulo de I-Ieinrich Schütz que trabajó
Natus est jesus de Büddecker es muy inusual, ya que su texto es una mezcla de la~ como organista en la Jacobikirche de Hamburgo y realizada semanalmente conciertos
Lfn y alemán. El texto en latín tiene matices bíblicos y litúrgicos y es narrativo, comunal instrumentales y vocales en el refectorio de la catedral.
y doctrinal. Las palabras en ale1nán se ponen en boca de María y sirven para persona- Zion spricht: Der Herr hat mtch verlassen (Sion dice: D-tos rne ha abandonado) de
lizar el inensaje del texto en latín. El texto alemán deriva de una canción de Navidad Weckmann, publicado en 1663, se incluye como A. 90. Este conciefto sacro toma su
tradicional cuyas palabras fueron es<;ritas en el siglo XIV. Se encuentran en numerosas texto de una traducción alemana de Lutero de Isaias 49, 14-16. El carácter afligido y
variantes en manuscritos de los siglos siguientes, lo que refleja un proceso de transmi- de lamento del texto se refleja en la expresión musical predominante de la pieza,
sión oraL La primera fuente escrita de la melodía proviene de una publicación de 1543 como puede observarse en la indicación del composüor: "NB: Toda esta pieza debe
con un texto de Navidad en latín; las palabras alemanas ·~oseph, lieber Joseph mein" son interpretarse lenta y expresivamente•. El uso de cromatismos y disonancias penetran-
usadas en versiones de la misma melodía en una serie de publicaciones a partir de 1545. tes por parte de Weckmann también contribuye a la impresión general de melancolía.
En A. 89a se incluye una reconstrucción de la canción, usando su texto más antiguo, un Esta expresión generalizada ele emoción, más que la dependencia de la declamación,
diálogo entre María y joséi y las frases de las prlmeras versiones de la melodía arregla- las figuras retóricas o la expresión musical cambiante para cada pequeño grupo de pa-
das para encajar en el texto. Büddecker coinienza la musica!ización ele las palabras ale- labras o frases, refleja una tendencia tanto de la música sacra como de la profana de
manas con una cita del comienzo de esta melodía, y hace alusión a fragmentos de la todas las naciones durante la segunda mitad del siglo XVII. El conjunto ele cuerda con-
misma en los otros pasajes que llevan el texto alemán en partes posteriores de la .obra, formado por dos violines y tres violas de esta pieza, típico de muchas obras musica ..
Conciertos sacros para una o pocas voces con textos en latín que tienen una oposición les alemanas de la época, incluye largas introducciones e interludios en distintos mo-
sllnilar entre la música en estilo recitativo en compás binario y los pasajes tipo aria en com- mentos. Las texturas y los estilos vocales abarcan una amplia gama de posibilidades:
pás ternario son los compuestos por el sucesor de Schütz como maestro de capilla en la imitación tipo motete en la primera sección, estilo recitativo en la segunda y antifonal
corte de Dresde, Vincenzo Albrici (1631-1690 o 1696), y por su compatriota romano Marco y declamatorio en la tercera.
Gioseppe Peranc;ia (ca. 1625-1675). Algunos han considerado que estas obras en latín in- En otro de sus conciertos sacros, Wie liegt die Stadt so u;üste (Qué desierta se en-
trodujeron el contraste arioso/aria en Alemania, pero fueron realmente compuestas des~ cuentra la ciudad), también de 1663, Weckmann introduce el recitativo, quizá por pri-
pués de la publicación del Natus est jesus de B6ddecker. Hemos detectado este elemento mera vez en la música sacra alemana. En esta obra, Weckmann alterna recitativos con
del estilo en los conciertos sacros italían6s ya en 1619 en Veniat dilectus meus de Alessan- secciones tipo aria en compás ternario (como se muestra en el Ej. 11-1) para destacar
dro Grandi (W. 3). Muchos compositores alemanes conocieron este tipo de contraste a par- la narración a partir de la reflexión y la introspección que hay en su texto, tomado de las
tir de los motetes concertantes de Giacomo Carissimi de mediados ele siglo, divulgados por Lamentaciones,
la orden jesuita en los territorios católicos gerrnanoparlantes y luego en las áreas luteranas. La división por secciones y la introspección tienden a asociarse con los textos dia-
logados y con textos que combinan poesía de diferentes tipos y fuentes. Cuandó parte
del texto proviene de la Biblia y otras partes de poesía estrófica, la obra se denomina
CONCIERTOS SACROS PARA VARJA.S VOCES generalmente 0 concierto~aria". Un ejemplo es Euch ist's gegeben zu wissen das Geheim-
nis (A vosotros os es dado conocer el misterio, 1665) de Christoph Bernhard (1628-1692)
Se compusieron arias y conciertos sacros para conjuntos vocales o coros con tex- (A. 91). En esta obra, pasajes del Evangelio según san Lucas (8, 10-15) se musicalizan
tos de los mismos tipos usados para las arias y conciertos para solista. Las arias para en un estilo adoso florido caracterizado por los melismas ornamentales, la evitación
306 LA MÚSICA BARROCA
MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO XVII 307
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de los esquemas rítmicos y la consiguiente falta de un compás musical claro. Estos pa- hab-fa ascendido a la categoría de vice-Kapellmeister, fue pasado por alto. a favor de
sajes bíblicos alternan con estrofas de poesía reciente que meditan sob~e los versos los italianos. Giovanni Andrea Bontempi (1625-1-705) y Vincenzo Albrici. Para ayudar
del evangelio y personalizan su mensaje a través del uso de la primera persona. En con- a Bemhard a acoplarse a este nuevo régimen musical, Juan Jorge II lo envió dos veces a
traste con los pasajes bíblicos, estas estrofas de aria están compuestas en compás tema- Roma, donde aprendió. sobre los últimos estilos de .música y canto italianos. Bernhard
·rio con ritmos claros que no están interrumpidos por brillantes pasajes ornamentales. escribió acerca de lo que había aprendido en Italia en su muy importante Tractatus
Christoph Bernhard, el compositor de Euch ist's gegeben zu wissen das Gebeimnis, composítionis augmentatus (Tratado de composición ampliado, ca, 1657), que será co-
había sido alumno de Heinrich Schütz en Dresde. Cuando juan Jorge II sucedió a su mentado en la sección sobre teoría musical alemana.
padre como elector de Sajonia en 1565, agregó su capilla musical a la de la corte de
Dresde. Schütz se retiró con el título de Kapellmeister jefe o superior. Bernhard, que
CONCIERTOS CORALES

.. Q é d l rta se encue tm I~ ciudad que es111b;i. l'enn de gente


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... Los conciertos sacros luteranos basados en textos y melodías de corales siguieron,
a finales del siglo XVII, una evolución equivalente a la del aria religiosa y el concierto

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bíblico. Este camino llevó a una creciente división por secciones, en la cual la caden-
cia musical al final de cada estrofa se hizo más pronunciada, el contraste entre seccio-
nes fue incluso más marcado y se combinaron características de varios géneros. Los
rasgos estilísticos tomados del concierto, el motete y el aria, junto a las sencillas armo-
nizaciones de coral, pueden encontrarse en las secciones de una misma obra.
se enC1.1entm la dudild, qu~ des{eru. se encuentra la cludil~
'"' Un ejemplo temprano de est.a división por secciones y contraste de estilos puede
encontrarse en Ein '/este Burg ist unser Gott (Una fortaleza poderosa es nuestro Dios,
A. 92b) de Franz Tunder (1614-1667), organista en fa Marienkirche de la ciudad por-
tuaria báltica de· Lilbeck, en el extremo norte de los territorios germanoparlantes. El
texto consta de cuatro estrofas tomadas de la famosa Reforma coral de Martín Lutero
(A. 92a). Las tres primeras están separadas entre sí por una cadencia perfecta y por
que e1112ba Uena de gente.
un cambio de estilo e instrumentación, y la división por secciones también se da den-
7
tro de cada una de las estrofas.
El acompañamiento instrumental de Ein '/este Burg tst unser Gott de Tunder con-
W{l&- ie, die vol! Vol- kes wur, die vol! Vol· kes war. siste en un trío normal de dos violines y continuo de órgano junto con cinco violas1 que
van desde la sop~no al violón contrabajo. Esta combinación de violines y violas era
común en Alemania durante este periodo. La sinfonía introductoria en dos secciones
incorpora tres motivos que se utilizan en la composición del primer verso.
La música de cada uno de los versos incorpora la melodía de coral de forma or-
namentada (el término usado por Praetorius era «estilo madrigal~) o tiene. un trata-
mierito imitativo (~estilo motete• según.Praetorius). El verso 1, para soprano y cuerdas 1
comienza y· termina en estilo aria, con una sección central en la mención de ~el viejo,
malvado enemigo" en un estilo de concierto contrastante y tempo lento, con inte-
rrupciones sofocadas, aterradoras. El verso 2, para el cuarteto vocal doblado por las
violas con los dos violines y el continuo, usa texturas .tanto homorrítmicas como imi-
tativas dentro del estilo del concierto, introduciendo figuras de fanfarria de trompeta
16 viuda, e$ como Uf!li.
' ' en las palabras •[Cristo] lucha por nosotros•, que son interrumpidas por un adagio so-
lemne en las palabras «que_ el propio Dios ha elegido•. ~os versos 3 y 4 mezclan los
1 1 ¡ ¡ ¡
,,_ estilos del aria y el concierto con motivos y texturas cambiantes en respuesta a cada
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línea del texto.
Los conciertos .de corales que musicalizan cada estrofa del texto original no surgie-
-~-
1
" • ' ron con Tunder, por supuesto. El primer ejemplo que puede fecharse es Nun Komm,
der Heidim Heiland (1635) de Samuel Scheidt r:w. 8b). Aunque fueron escritos con una
EJEMPLO 11-1. Recitativo y aria en Wie /iegt die Stadt so wiiste (1663) de Weckmann. diferencia de sólo quince años, la comparación entre el concierto de Scheidt y el de
308 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN EL tMPERIO A FINALES DEL SIGLO XVll 309

Tunder pone en evidencia el uso 1nás expresivo del desarrollo rítmico de pequeños U /U-/U-/U-
motivos realizado por Tunder, sus contrastes extremos, los recursos retóricos y la división So konun doch, Jesu, kom1ne bald Ven, entorices, Jesús, ven pronto
por secciones, todo lo cual sirve para dramatizar el texto por caminos que no se encuen- U -/U -/U-U
tran en las composiciones de Scheidt o en otras durante la priinera mitad del siglo XVII. uns ganzlich zu befreien, para liberarnos por cornpleto,
La combinación de textos de diferentes fuentes y de distintas estructuras, caracte- U -/U -/U -/U
rística de la combinación aria-concie1to -por ejemplo, en Euch ist's gegeben zu wissen komm, unser Seelen Aufenthalt, ven, morada de nuestras ~limas,
das Geheimnls de Bernhard-, también se encuentra en algunos conciertos corales du- U -/U - / U - U
rante la segunda mitad del siglo XVII. Un ejemplo es Jhr lieben Christen, freut euch nun uns ewig zu erfreuen. para deleitarnos eterna1nente.
(Amados cristianos, regocijaos ahora) (W, 24b) de Dieterlch Buxtehude (ca, 1637M U -/U ~/U -/U -
1707), sucesor de Franz Tunder como organista en la Marienkirche de Lübeck y el Komm1 Jesu, ko1nm und saume nicht, Ven, Jesús, ven y no te detengas,
cotnpositor ·alemán más importante de finales del siglo XVII. U -/U . -/U-/ U-
La primera y la última secciones de Ihr lieben Christen1 freut euch nun de Bux- laJSt uns in deines Himmels Licht, que en tu luz celestial
tehude (BuxWV51,_ ca. 1680) pone en música las palabras de la primera y última es- U -/U -/U -U
trofas del coral. La melodía de coral que usa Buxrehude no es, sin embargo, la· canta- dein ewiges Lob ausschreien. podainos cantar tus alabanzas eternas.
da generalinente con este texto, sino una melodía anónima ('ti. 24a) publicada por
primera vez por Georg Rhau en 1544 con las palabras Nun laft uns den Leib begraben
(·Ahora dejadnos enterrar el cuerpo,.). Esta melodía es cantada en blancas por la voz los conceptos para su análisis, se incluyó en Phrynis .Nfitilenaeus, oder satyri.scher
de soprano en la primera sección de la obra de Buxtehude, y retorna, compuesta ho- Componist (Frtnis de Mitilene, o el compositor satírico), del compositor y teórico mu-
mofónicamente para todas las voces en compás ternario, en la última sección C·Ei lie- sical alemán Wolfgang Caspar Printz (1641~1717), un tratado publicado en 1696, cuan~
ber 1-Ierr, eil zum Gericht·). La primera estrofa del coral pide el regocijo cristiano por do Buxtehude estaba componiendo.
la inminente segunda venida de Cristo. Es seguida por una sección. ampliada con una Printz observó que loS segmentos melódicos correspondientes a sílabas concretas Cte
cadencia perfecta para todas las voces con conjunto instrumental ·completo en estilo un poema no son siempre notas individuales sino, a menudo, grupos de notas. Tam-
concierto, usando respuestas antifonales y algo de imitación, y poniendo en música bién observó que los segmentos melódicos correspondientes a los pies poéticos eran
las palabras ·El Señor viene con miles de ángeles para juzgar a todos" de la Carta de a menudo variados y ornamentados por los compositores. En consecuencia, describió
san Judas, 14-15. Tras una fanfarria de trompetas, cornetas y trombones, que hace alu- y nombró siete técnicas para variar los •pies sonoros" (gn1pos de acentos musicales)
en las melodías:
sión a las siete trompetas del día del Juicio, el bajo canta un arioso con las palabras
«Mira, vengo pronto, y mi recompensa conmigo" de Apocalipsis 22, 12. El texto de la
incitati = el agregado de un puntillo a las notas largas;
cuarta sección de la obra es un texto de aria, que apela a Cristo para que vuelva en el
düatorio = retardo;
día del Juicio. Tras un breve ~Amén" independiente, la sexta sección basada en el co- contractio = abreviación;
ral contiene el mismo mensaje que la cuarta, «Oh, querido Señor, apresúrate al Juicio, commutatio = alteración;
muestra tu rostro glorioso, la esencia de la Trinidad, para que Dios pueda ayudarnos decuratio = reducir omitiendo una nota o una parte de la nota;
en la eternidad ... prolongatio = aumentar la duración de una nota;
Aunque las Últimas tres secciones de Ihr Jieben Christen1 freut euch nun («So kornm expletio = agregar una nota.
doch, Jesu", ·Amen· y ·Ei lieber Herr, eil zu Gericht,.) están en estilo concierto, la pri-
mera de ellas (la cuarta sección del total) contiene importantes vestigios del estilo del De esta manera, Printz analizaría la voz de contralto en la n1usicalización de Bux-
aria en la manera de que su ritmo refleja la escansión de la poesía. Esta poesía, como tehude de la estrofa ·So komm doch, Jesu, komme bald», en Ihr lfeben Christen, freut
ya se ha observado, es una estrofa de un aria unificada de otra manera. En la siguiente euch nun, como se muestra en el Ejemplo 11-2.
tabla, las sílabas acentuadas y no acentuadas y las divisiones de los pies poéticos es- La importancia de la teoría de la ritmopeya de Printz reside en el hecho de reco-
tán marcadas encima de las palabras alemanas, usando el sistema de análisis rítmico nocer y hacer hincapié en el hecho de que la _música escrita por compositores de la
de Marin Mersenne. generación de Buxtehude tiende a basarse en ideas o módulos rítmicos breves que se
Un examen de los patrones de rima y escansión indica que falta un sexto verso en convierten en el sujeto de un desarrollo ampliado a través de la repetición, la varia-
el texto; si el verso· que falta fuese restituido, el poema constaría de dos estrofas de ción, la ornamentación, la ampliación, la abreviación, la secuencia, etcétera. En mu-
cuatro versos. chos casos, el módulo rítmico ayuda a la música a proyectar una única emoción o
En lugar de seguir exactamente la escahsión de la poesía, como lo hicieron Albert afecto, además de proporcionar una fuente de unidad y la base para la variedad. La teo-
(O derrauhen Grausamkeit!, A. 59) o Briegel (Wasfrag ich nach der Welt!, A. 88), Bux- ría de la ritmopeya también puede ayudar a los intérpretes de música del Barroco tar-
tehude ex.tiende, comprime y desarrolla el ritmo del verso. Una teoría contemporánea dío, tanto instrumental como vocal, a encontrar patrones recurrentes que deben agnL-
de •ritmopeya" que reconoce estas técnicas, proporciona un vocabulario y establece parse mediante el fraseo vocal, los golpes de arco o la articulación.
310 LA MÚSICA BARROCA l '
!
MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO XVII 311

lncltad expletlo decuratio dllatorlo, apletfo certantes, a menudo con grandes conjuntos instrumentales que incluían trompetas y
/ u - //u u/(\J'-=7 /u ·u// u -/ trombones, evocando el estilo imperial iniciado por Valentini .durante los reinados de

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~ ~H i H J J.
So komm
;¿ J¡ J J J J J J
dodi, Je· su, so komm doch,
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Je· su, kom·
JjQjJ D1 11 t • ·1 me ba!d,
Femando lI y Fernando l!l. El punto culminante. del estilo grandioso de la Iglesia ca-
tólica alemana· lo constituyen las misas y vísperas para grandes dotaciones de intér-
pretes .escritas para el principe-arzobispo de Salzburgo con vistas a su interpretación
lncltstl explctlo expletfo en la catedral de esa ciudad.
·//u //u u//- u . 7 fíJ Las más colosales de las obras para la catedral de Salzburgo atribuidas a Biber son
J. t) 1 l .WJ: J Jj J 1 ,I ,J J 1-·n J 1 la Mlssa Salisburgensls (Misa de Salzburgo) y el motete ceremonial Plaudite tympana
(Tocad los tambores), ambas compuestas aparentemente en 1682 para celebrar el 1100

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komm doch,
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71 u -J
komm doch,

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aniversario de la fundación de la archidiócesis por san Ruperto. Anónimas en sus fuen-
tes, actualmente se <;onsidera que estas obras fueron compuestas por Heinrich Ignaz
Franz Biber (1644-1704) o por Andreas Hofer (1629-1684), los dos principales com-

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l·¡1 .¡1 j t .l. positores de la catedral de Salzburgo en es~ época. _Las dos obras están escritas en par-
- J' - 'J J. ;5 1 •
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,.,,,.
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tituras de cincuenta y cuatro perltagramas cada µni. Las voces y los instrumentos es-
!!nch ru b<· fre!· komm, komm,
lnclt:atl
" tán divididos en siete grupos: coro 1 (ocho cantantes y órgano), coro 2 (dos violines y
. 7 I cuatro violas), coro 3 (dos oboes, cuatro flautas y dos trompetas), coro 4 (dos coi:ne-
I u u u //- u//- u • 7
4
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komm, komm,
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komm
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See· len Auf· e11-
1 ].

hnlt,
••
tas y tres trombones), coro 5 (ocho cantantes, dos violines, dos violas y órgano), loco
I y loco II (cada uno con cuatro trompetas y t.imbales; el loco II también proporciona
el bajo continuo). La interpretación de estas obras u otras similares está representada
en un grabado de 1682 que se muestra en la Fig. 11-1. Detalles de este grabado (véan-
expletlo e:a:pletio. decul'atlo se Figs. 11-2 y 11-3) presentan cuatro de estos sjete c9ros ·de i.ptérpretes.
J u J ¡ o · //u u¡ Plaudite tympana (W. 25) CU:enta con material rítmico y armónico sencillo reforza-
" •· 1 t J uJa1 D J. ;i1 J Ji
=• do ~ través de la repetición, los ecos antifonales y la acumulación de sonoridades. La
primera sección (mm. 1-42), que se repite al final, se desarrolla a partir de dos figu-
•· wlg zu er· freu-
"· ras rítmicas del primer compás y del latido tipo timbal de cuartas y quintas en el bajo,
a partir de lo cual el compositor construye el primer clímax. El segundo clímax de la
E]EMPLO 11-2. Modificación de Jos ·pies sonoros• en la composición de la estrofa del aria .So komm primera sección agrega un bajo ostinato resonante y frenético, contra el cual retoman
doch, Jesu~ koÓ1me bald· de Buxtehude, con el uso de la terminología y la teoría de Printz (1696). Jos gritos y las explosiones de las voces y los instrumentos con una impaciencia cre-
Por su extenso y amplio conjunto, Jhr lieben Christen1 freut euch nun de Bux- ciente, Un grupo de _ritmos diferente y un tratamiento quasi-ostinato del bajo co-
tehude probablemente no fue compuesto para· un oficio religioso regular de domin- mienza la sección central con una texttira menos densa, el clímax retrasado pero _ine-
go, sino para un tipo de conciertos especiales, los Abendmusik (~Música nocturna»), vitable, puntuado por exclamaciones de •¡Larga vida!~ y •¡Alegría!•.
una tradición en la Marienkirche de Lübeck desde que Franz Tunder la inició alrede- Han sobrevivido muchas menos obras de una escala tan masiva como la Mtssa Sa-
dor de 1646. Estos conciertos gratuitos se celebraban originalmente los jueves, pero lisburgensis y Plaudite tympana que las mencionadas en informes de música para seis, ·
luego, bajo la dirección de Buxtehude, pasaron al segundo, tercer y cuarto domingos doce e incluso veint~cuatro coros. en A.ustria e Italia durante el siglo XVII y bien entra-
de Adviento. Estaban patrocinados por una asociación de hombres de negocios de Lü- do el siglo x.Vin. Parece evidente que muchaS obras iriterpretadas por una gran canti-
beck y con el tiempo incluyeron obras para coro y orquesta, como los oratorios. Esta dad de coros se escribieron realmente para cuatro a ocho voces en uno o dos coros
tradidón continuó a lo largo de los siglos XVII y XVIII. y fueron arregladas asignando las partes a voces e instrumentos transportados a .dis-
tintas octavas. Las iriterpretaciones de este tipo Qeben considerarse mucho más típicas
del Barroco católico de lo que las partituras que se consetvan podrían sugerir. Crearon
MÚSICA VOCAL RELlGIOSA EN LAS CORTES CATÓLICAS ALEMANAS sonoridades masivas a través de la dUplicación y la expansión espacial. Por otra parte,
obras como la de Biber, en la que todas las partes están compuestas individualrh'ente,
Las cortes católicas del Imperio se concentraban en los territorios germanoparlan-· añaden a este efecto misivo una profusión de detalles que' algunas veces se suman a la
tes del sur, especialmente en los territorios heredados por la familia de los Habsbur- heterofonía. En la Práctica, los detalles deben escucharse de diferente manera según
go. La música vocal religiosa escrita para las capillas de estas cortes incluía obras li- la ubicación relativa de cada oyente. Esta combinación de gran escala y poder junto con
túrgicas con textos en latín, como misas, salmos y magníficats, así como conciertos no cantidad~s abrumadoras de detalles es precisamente el rasgo distintivo del estilo .imperial
litúrgicos. Estos últimos incluían tanto obras a cappella como con continuo de órgano monumental austriaco, denominado Kaiserstil, que surgió a finales del siglo xvn bajo el li-
en lo que Bernhard denominaba el stylus lu.xurlans communis1 así como obras con- derazgo de Bemhard Fischer von Erlach (1565-1723) y que se ilustra en la Fig. 11-4.
312 LA MÚSICA IJAH.ROCA MÚSICA EN EL IMPEHJO A f!NALES DEL SIGLO XVI! 313

FIGURA 11-2. Coros con trompeta (en


primer plano) y tro1nbones (al fondo),
Salzburgo, 1682.

En Viena, el reinado del emperador Leopoldo l. (1658-1705) marca un periodo es-


pecialmente brillante para la música. El emperador recibió una formación como mú-
sico y compositor de cierta importancia. Siguiendo la guía de su padre, continuó favo-
reciendo a los mlisicos italianos cuando incrementó la capilla de su corte, agregando
a Giovanni Felice Sanees (ca. 1600-1679), Antonio Draghi (1634/1635-1700), Giovanni
Bononcini (1670-1747) y Francesco Conti (1681/1682-1732). Al mismo tiempo, Leopol-
do favoreció a una nueva generación de co1npositores alemanes nativos, entre los que
destacanJohann Heinrich Schmelzer (ca. 1620-1680), Johann Caspar Kerll (1627-1693),
Ferdinand Tobías Richter (1651-1711) y Johann Joseph Fux (1660-1741). Todos estos
compositores de la corte escribieron música religiosa con textos en latín para grandes
plantillas de músicos en un estilo grandioso.

FIGURA 11-1. Grabado de 1682 que posiblemente representa la interpretación de la .Nfissa Sa-
lisburgensís o Plaudite Tympana en la celebración del 1100 aniversario de la dedicación de la FIGURA 11-3. Coros de cantantes, trompeta
P.rünera catedral de Salzburgo. y órganos, Salzburgo, 1682.
314 LA MÚSICA BARROCA
1 MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO XVII

Las compos1c1ones de corales para órgano ligeramente posteriores de Matthias


315

1 Weckrnann, todas ellas variaciones, usan una amplia variedad de posibilidades -can-
' tus flrmus, ecó, imitación, variación figurada- para hacer que cada variación contraste
con sus vecinas. Varias composiciones son extraordinariamente largas. La interpretación
de J!s tst das Heil (Es la salvación) dura unas cuatro horas -o incluso más si el coro o
la congregación debe cantar alternando estrofas del coral con las variaciones de Weck-
mann-. Composiciones de coral para órgano de gran extensión en forma de fantasía
fueron compuestas por Jan Adam Reincken (1623-1722) de Hamburgo, cuyo An Was-
FIGURA 11-4. La Karlsklrche de Viena, serjlüssen Babylon (Junto al río de Babilonia) tiene 330 compases e incluye todas las
diseñada por Johann Bernhard Fischer posibilidades de desarrollo conocidas de una melodía de coral.
von Erlach, comenzada en 1716. Durante el último cuarto del siglo XVII, con la cristalización de medios convencionales
para proyectar estados específicos de emoción mediante el control de características de la
música, especialmente caracterlsticas rítmicas, llegó a ser posible para un compositor como
Otro tipo de música vocal religiosa característica de la corte de Leopoldo I son las Buxtehude sugerir los aspectos emocionales de un texto de coral incluso en una compo~
cuarenta y dos obras religiosas dramáticas de Antonio Draghi, compuestas entre 1668 sición para órganor cuando el texto no se escucha. Esto se observa en fragmentos de su
y 1699. Estas obras incluyen dieciséis oratorios, comparables a los de Giovanni Le- obra para órgano en estilo coral-motete !ch dank dir, Ueber Herre (Gracias, amado Señor),
grenzi y Alessandro Stradella, y veintiséis sepolcrl, dramatizaciones musicales de acon- Bux WV 1941 mostrado en el Ejemplo. 11-3. En esta composición1 Bux:tehude parece re-
tecimientos situados entre el entierro y la Resurrección de Cristo como se narra en los flejar el texto del coral, línea a línea, a través de características musicales contrastantes.
Evangelios, poniendo énfasis en los lamentos de los discípulos y el cumplimiento de Además de cerca de sesenta y ocho corales para órgano de todos los tipos cono-
las profecías del Antiguo Testamento. Fueron ·interpretadas, bien el día de Jueves San- cidos en el siglo xvn, las obras para teclado de Buxtehude que se han conservado in~
to en la capilla de la madre viuda del emperador, con un elenco con vestuario que cluyen veintitrés preludios y tocatas, Al igual que las toc'atas italianas de la época de
actuaba alrededor de una réplica del Santo Sepulcro, bien el Viernes Santo en la ca- Frescobaldi, estas obras combinan pasajes improvisatorios libres que alternan con sec-
pilla imperial, con escenografía pintada adicional como telón de fondo. Conforme a ciones imitativas o fugadas. Muchas, corno el Praeludium, BuxWV 137 (A. 95), inclu-
lo sombrío del tema, Draghi compuso recitativos con secciones breves, silábicas tipo yen escritura virtuosista para los pedales del órgano, una característica específica de
aria o arioso, y las acompañó con las violas y las violas da gamba más graves. la música para órgano del norte de Alemania.
En comparación con las toccatas de .Frescobaldi y sus seguidores italianos y aus-
triacos, los pasajes libres de los preludios de Buxtehude parecen estar organizados de
MÚSICA PARA TECLADO una forma mucho más racionaL El pasaje inicial del Praeludium de Buxtehude, Bux
WV 137 (ce. 1-11), presenta una figura de semicoréheas que expone un descenso ge-
Los tipos comunes de música para teclado en los territorios germanoparlantes du- neral a través de una alternancia entre grados conjuntos ascendentes y terceras des-
rante la segunda mitad del siglo xvn siguen siendo los de los periodos anteriores: arre- cendentes, un patrón incorporado. en: los pasajes Ubres y fugados que aparecen más
glos de corales para órgano 1 preludios y tocatas en el norte protestante, y las formas adelante en esta obra. El arpegio del .primer compás .deja un espacio entre Sol y Do
italianas del ricercar, canzona, caprlccJo, tocata, verso para órgano, passacaglia y que es llenado gradualmente por la parte de pedal en los compases 5-11. La primera
chacona en el sur católico. Las suités en estilo francés podían encontrarse en todas sección fugada (mm, 12-22) se basa en un sujeto que parece derivar del componente
partes en el Imperio, como una continuación de la tradición iniciada por Johann Ja- superior de la voz ascendente del pedal en lo::¡ compases 4-5. Modelos de las distin-
kob Froberger.' tas configuraciones de semicorcheas en la segunda sección libre (ce. 23-36) también
El cambio de estilo en el coral para órgano luterano se hace evidente al comparar pueden encontrarse en la sección del comienzo. El segundo pasaje fugado, más ex-
·........- Komm Heillger Geist, Herr Gott (.Ven Espiritu Santo, Sefior Dios•, ca. 1650, A. 93b) de tenso (ce. 36-65), usa un sujeto tomado directamente de los grados conjuntos y las ter-
Franz Tunder con la Fantasia super !ch ruf zu dir, Herr jesu Chrlst (}.. 55b) de Samuel ceras de la primera sección. La.tercera sección libre (ce. 66-74) combina motivos usa-
Scheidt compuesta con anterioridad. Ambas obras son fantasías corales, puesto que usan dos en los dos pasajes libres anteriqres. La figura de ostfnato de chacona, repetida en
varias técnicas diferentes (cantus flrmus1 paráfrasis, imitación, ornamentación, variación) los compases 75-99, se deriva una vez más del patrón ond~lante de semicorcheas del
en el tratamiento de frases sucesivas de la melodía del coral. La pieza de Tunder, sin primer pasije, con las notas repetidas relacionadas con las semicorcheas oscilantes
embargo, es mucho más rica en contrastes entre varias texturas, estilos y dinámicas, así del compás 3. Cada una de estas secciones se organiza mediante procesos amplios de
como en gestos dramátícos1 incluidos pasajes tipo tocata como los que comienzan y ter- construcción de clúnax y de tensión y repo~o, mientras que la parte de bajo presenta
minan la composición. Tunder también crea una expresión más intensa a través de su a menudo segmentos largos de escalas ascendentes y descendentes.
uso de cromatismos y disonancias extremos -p. e., el t!atamiento de la octava frase del Los pasajes virtuosistas en un estilo de tocata libre 1 los desafíos técnicos en los peda-
coral en los compases 87-100. les y el contrapunto riguroso -todos tratamientos típicos de la;:núsica..Q.ara órgano del
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316 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN EL !MPER10 A FINALES DEL SIGLO XVJI 317

Allegro por</Wt !!W b<t.< defendido rdpidameme norte de Alen1ania de este periodo- pueden encontrarse en el monun1ental .Passc1caglio
{sic} de Buxtehude. Esta obra (A. 94) presenta siete variaciones sobre un ostinato de sie-
te notas en modos basados en cada una de las cuatro notas del acorde de Re n1enor
-Re, Fa, La Y' Re-. Dentro de cada conjunto de siete variaciones, hay un patrón cohe-
rente de crecimiento rítmico así como una subdivisión de cada conjunto en subgrupos ele
cuatro y tres variaciones, un agrupamien~o por la cohesión entre los tres últimos sub-
grupos de cada conjunto de siete variaciones. Dicho patrón se muestra a continuación.

Modo 2 en Re: 1. Síncopa declamatoria, negras y blancas.


Lento
' - '
_.., 1
Allegro
,•;
-
2, Similar al núm. 1, pero con el ritmo siguiendo adelante un poco más.
3. Similar al núm. 1 y al núrn. 2, pero con series de negras .más lar-
• . ·,. ,. . gas, continuando el contorno descendentemente.

:
#
7~LJ Lbl WlP :
-·- ... -. - .' -- '-- -
4. Series aún más largas de negras, con corcheas sueltas.
5. Grupos de tres corcheas incotporaclos.
~
6. Series más largas de corcheas, primero como ritmo compuesto en-
: ' : ' -
tre voces adyacentes, después en una única voz.
1 7. Series aún más largas de corcheas, continuando con el contorno des-
cendente, con una textura más densa, alcanzando un clímax en dos
"''ª"'' rod1mdo por /a usc1mdad, ~11 1m gran pelis ro compases de transición.

Modo 6 en Fac l. Similar a la primera variación (del modo 2 en Re) pero con corcheas.
2. Similar al núm. 1 pero con una textura más llena.
3. Más actividad rítmica distribuida entre las voces.
4. Continuación de los motivos y de la direc'ción del contorno del
núm. 3, pero con una aceleración del ritmo al final.
5. Corcheas regulares formando un trino medido.
6. Una continuación del núm. 5, pero con una textura más llena.
<:0111ra el que}¡" lucbmlo, 7. Cascadas de corcheas resuelven el do.. descienden al fa ... ; pa~
trenes más largos en los compases de transición.

Modo 10 en La: l. Negras y corcheas, similar al comienzo.


2. Continúa con los motivos y el contorno descendente 'del núm. 1,
introduciendo luego más movimiento rítmico.
3. Series más largas ele corcheas.
4. Los pasajes rápidos de corcheas pasan a la voz del tenor, con grupos
de corcheas que sirven de conexión en la voz de soprano,
5. Una textura nueva e interrumpida con corcheas continuas como rit-
mo compuesto.
6. Como arriba 1 pero con up.a textura más densa, descendente.
7. Continúa el descenso.

Modo 2 en Re: 1. Tresillos de corcheas presentados por primera vez.


2. Tresillos con más variedad en los contornos melódicos.
3. Cambios aún más frecuentes de dirección melódica> se incluyen se-
EJEMPLO 11-3. Buxtehude, Jch dank dir, lieber Herre, ejernplo del tratamiento de cada frase micorcheas; un pedal animado sobre el quinto grado, La.
con traducción de los versos principales del coral. 4. Como el núm. 2, pero más grave.
318 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO XVII 319

5, Una repetición del núm. 3 1 pedal en La. 4 del cantus firmus está precedida por un esquema ornamentado de esta configura-
6. Una inversión contrapuntística del núm. 3 (=núm. 5), pedal en La. ción melódica.
7. Una repetición del núm. 3, pedal en La.

MÚSICA PARA CONJUNTO INSTRUMENTAL.


Las principales características de la organización del Passacaglio de Buxtehude que
acabamos de presentar son: el uso de patrones rítmicos coherentes para crear unidad En la segunda mitad del siglo XVII, los compositores alemanes de todas las regio-
dentro de cada variación; el orden de los patrones rítmicos, variación a variación1 den- nes del Imperio compusieron Variedades italianas de música para conjunto instru-
tro de cada gran sección para crear una serie de aceleraciones u otros procesos de inw mental. También podemos encontrar suites de danzas para conjuntos instrumentales
tensificación de movimiento direccional y crecimiento; Ja organización esquemática de similares a las extraídas de las obras escénicas de la corte francesa. La música para
la totalidad a través del transporte del ostinato a cada nota de la tríada modal, y las conjunto inst¡umental más caracterfstica del territorio germanoparlante fue la produci-
referencias alegóricas a los números 3 de la Trinidad y 7 por los días de la Creación, da en territorios heredados por los Habsburgo; el centré:> de ·esta prodúcción fue 1 por
,_ los sacramentos 1 los dones del Espúitu Santo, las virtudes y los vicios, las trompetas y los supuesto, la corte imperial de Viena.
sellos del apocalipsis, y otras muchas cosas. La música en la .corte imperial fue promovida por una sucesión de emperadores
El compositor más importante de música para teclado en la Alemania central du- Habsburgo que eran compositores por derecho propio: Femando 111 (gobernó entre
rante la segunda mitad del siglo XVII fue Johann Pachelbel (1653-1706), que tuvo pues- 1637-1657), leopoldo 1 (gobernó entre 1658-1705) y Carlos V1 (gobernó entre 1711-
tos de organista en las principales iglesias de Erfurt, Stuttgart (en la corte de Würt- 1740). Los vínculos musicales entre la corte imperial e Italia continuaron siendo muy
temberg), Gotha y Nuremberg. La mayor parte de la música para teclado de Pachelbel fuertes, ya que la segunda esposa de Fernando II, Eleonora Gonzaga de Mantua, con-
consiste en composiciones de corales para órgano y fugas; también compuso suites tinuó influyendo en la música y en las demás artes hasta su muerte en 1655, cuando
para teclado y música vocal, tanto religiosa como profana. su lugar fue ocupado por la tercera esposa de Fernando ITI, también de Mantua, cuyo
Aunque Pachelbel escribió corales para órgano de todos los tipos conocidos, tam- nombre era igualmente Eleonora Gonzaga.
bién ideó su forma particular, llamada .forma de combinación•, en la que una fuga Aunque los músicos de la corte imperial no estaban divididos en unidades admi-
cuyo sujeto deriva de la primera frase de la melodía del coral es seguida por la pre- nistrativas como los de la corte real francesa, los mismos escenarios de actividad mu-
sentación de la melodía completa a la manera de un cantus firmus, frase a frase, a sical estuvieron asociados con tipos específicos de música instrumental. Lo que se dice
menudo con imitación previa -Vorimitation en alemán1 el proceso a través del cual aquí para la corte imperial de Viena puede aplicarse en menor medida a las grandes
cada frase del ca,ntusfirmus es anticipada por una sección imitativa basada en un mo- cortes regionales del IÍnperio.
tivo ·derivado de esa frase-. Se cree que estas largas y elaboradas composiciones de Los escenarios de carácter público para la música instrumental fueron las calles, las
corales fueron compuestas para los recitales de órgano anuales obligatorios de Pa- plazas y los patios en los que tenían lugar las procesiones, las ceremonias y los es-
chelbel en Erfurt más que como introducciones al canto del coral por parte de la con- pectáculos al aire libre. Cada vez que el emperador regresaba de un viaje, se ponía en
gregación. Un ejemplo de composición de coral con forma de combinación de Pa- escena un ceremonial o Eínzug (entrada) estrictamente organizado en el que una lar-
chelbel es An Wasserjlilssen Babylon (Junto al río de Babilonia, A. 121b). ga procesión de unidades militares, grupos de oficiales de la· corte, embajadores y el
El sujeto de la fuga para la primera parte de An Wasserjlllssen Babylon está tomado propio emperador era precedida por un cuerpo de trompetas de un tamaño específi·
de la primera frase (ce, 1-3) de la melodía del coral (A. 96a) con el ritmo modificado, es- co, cuyas sonatas se entremezclaban con fuego de cañones y disparos de mosquete.
pecialmente tras la primera exposición, Además, hay un fragmento con una escala de Para las ocasiones especialmente importantes 1 como las celebraciones de victorias o las
cuatro notas que aparece tanto en negras como en corcheas, ascendiendo y descen- bódas 1 se unían a la procesión carrozas alegóricas, generalmente con corijuntos de
diendo, que pu.ede referirse a varias frases de la melodía del coral. Al igual que los pa- viento a bordo. El desfile siempre terminaba en la catedral, donde los músicos de la
sajes fugados en el Praeludtum de Buxtehude, la sección fugada de An Wasserflüssen corte imperial interpretaban el tedeum. Muchas características de las procesiones calle-
Babylon contiene exposiciones del sujeto en dos transposiciones1 centrándose en el jeras se encuentran en distintos tipos de espectáculos al aire libre, entre ellos las justas
primer y quinto grados de la escala (i. e., lafinalis y la nota de repercusión del mqdo) coreografiadas, las batallas escenificadas y los ballets ecuestres que, aunque originarios
con episodios cortos enlazando las exposiciones del sujeto. Esta limitación es típica de de Italia, se convirtieron pronto en una especialidad vienesa.
·~·· las fugas para teclado alemanas, las canzonas y los rlcercares de este periodo. La sec- Uno de los ballets de caballos más elaborado de este periodo fue La cantesa del/'
ción fugada de Pachelbel tiene el carácter de una introducción, en parte porque logra arla e delt.'acqua (La. condesa {iel aíre y del agua), representado como parte de la ce·
una continuidad sin fisuras evitando todas las cadencias. lebración de la boda de leopoldo I y la princesa Margarita de España en 1667. En un
En la segunda parte de An Wasserjlllssen Babylon (ce. 41-96) la melodía del coral espectáculo de este tipo, los caballos andan y saltan al compás de la música, mientras
está en la voz de soprano como un cantus firmus, en su mayor parte en redondas y representan acciones símbólicas y forman figuras geométricas o deletrean nombres
blancas. Las frases 2 y 3 del cantus flrmus están precedidas y acompañadas por el (Fig. 11-5). La música para el ballet de 1667 adoptó la forma de danzas interpretadas
mismo fragmento con una escala de cuatro notas que· estaba en la fuga. Sólo la frase por veinticuatro trompetas, cuatro timbales y más de cien instrumentos de cuerda. Un
320 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SlGLO XVIJ 321

ces, el primero de cuerdas, tiorba y violas, el segundo de tro1nbones y corneta5, el tercero


de trompetas y timbales, y el cuarto de clarines. Después continuó la 1nisa.

Cualquier _sonata vienesa de este periodo escrita para las dotaciones que se acaban de
mencionar podía ser interpretada eficazrnente con estos subgrupos de instrumentos
de la misma familia dispersos en coros separados, ya que dichos subgrupos tienden a
ser tratados antifonalmente. La Sonata Natalitia (Sonata de Navidad, A. 98) para tres
coros de johann Heinrich Schrnelzer, compuesta en 1675, es un ejemplo representativo.
La Sonata Natalitia' de Schmelzer recuerda a las sonatas para co'njunto del norte de
Italia de alrededor de 1675 en su división en un número relativamente pequeño de sec-
ciones o movimientos largos y cerrados diferenciados entre sí por los cambios de tem-
po, compás Yrriaterial musical. La elección de tempos realizada por Schmelzer es inu-
sual: todos son rápidos, de modo que los ·movimientos en compás ternario tienen el
carácter de las danzas, y no hay movimientos lentos y expresivos, como sería típico
en una sonata italiana. También, el gran número. de instru1nentos y la mezcla de vien-
to madera, metales y cuerda no tienen equivalentes en el repertorio italiano. Por otra
parte, el efecto producido por la sucesión de muchos periodos breves interrumpidos
por cadencias frecuentes, algunas veces sobre notas inesperadas, puede encontrarse
en sonatas contemporáneas, por ejemplo, de Legrenzi o Stradella.
Schmelzer, Biber y varios de sus colegas mantuvieron estrechas conexiones con
Karl Liechtenstein-Castelkorn, obispo de Olmütz (Olomouc). Biber había estado a su
FIGURA 11-5~ La cantesa delt'aria e clell'acqua (1667). servicio en KroméfíZ (Moravia) entre 1668 y 1670. Este obispo, que gobernó el terri-
torio circundante desde 1664 hasta 1695, mantuvo una gran capilla que incluyó a varios
compositores prolíficos. Estaba encabezada por Pavel VejvanovskY (ca. 1633/1639-
ejemplo es la ~courante para la entrada de su majestad imperial y todos los caballe- 1693), quien originalmente había sido intérprete de trompeta. Entre las 1400 obras de
ros" para un conjunto de trompetas a seis voces (A. 97), de Johann Heinrich Schmel- la biblioteca del obispo, de las que 1.152 se han conservado, había 137 de Vejva.-
zer, intérprete de violín y corneta en la corte desde alrededor de 1635 y que era su novsky, tanto vocales ·como instrumentales. La mayoría incluye una o más trompetas,
1naestro ele capilla instn1mental en 1658. Las chanzas utilizan formas métricas estanda- pero también una selección de instrumentos sin precedentes: flautas de picoj chirimías,
rizadas en Francia con anterioridad en el rnisino siglo. oboes 1 bajones, fagotes, cornetas 1 trompetas, trompas (quizá su primera aparición en
La música para conjunto instrumental interpretada en la capilla de la corte impe- la música de conjunto), trombones, violines, violas, violones, violas da gamba de to-
. rial durante la misa y las vísperas podía ser tan festiva y brillante como la música para dos los tamaños, órganos y clave.
las ceremonias al aire libre, porque la iglesia era un escenario para demostraciones de
Puesto que las sonatas para conjunto con trompetas de VejvanovskY se parecen a
grandeza tan válido como el itinerario seguido por un desfile o un arco triunfal. Efec-
algunas obras· de Schmetzer, Biber y otros co1npositores de las cortes de Viena y KroméfíZ,
tivamente, en la corte imperial de los Habsburgo la n1úsica religiosa elaborada siguió
el ejemplo incluido como W. 26, Sonata vespertina (Sonata para vísperas, 1665), re-
siendo un símbolo de la Pietas Austriaca n1ediante el uso de la evocación de la cere-
presenta un amplio repertorio de sonatas para trompeta austriacas y moravas. Esta obra,
monia y la gr<indeza inilitar a una escala exagerada. Por ejemplo, en 1660, para cele-
para dos trompetas agudas (clarines), tres trombones, dos violines y bajo continuo, se
brar el final de una corta guerra, se cantó un tedeum. Según las descripciones, los mú-
divide en tres secciones, como el repertorio italiano de comienzos y mediados del si-
sicos estaban divididos en seis coros conformados por bajones, tiorbas, laúdes_Jlautas
de pico 1 violines, violas, clarines [tron1petas en el registro más agudo], trompetas y tim- glo XYIL La sección imitativa en compás binado del comienzo retorna en una forma
bales, junto a cajas claras y chirimías, así como dos coros de voces. variada tras una sección central en compás ternario con textura homofónica y repeti-
E·n la época de Leopoldo I encontramos descripciones de sonatas interpretadas en ciones antifonales. Las secciones externas se basan en un tipo especial de tema co-
b capilla in1períal por una orquesta de veinte instrumentos de cuerda; otras informan mún en obras conocidas como "Intrada·., usadas habitualmente al comienzo de los es-
de varias divisiones ele los integrantes del conjunto en dos coros antifonales: pectáculos al aire libre en la corte imperial. La sección central consigue su inusual
extensión en gran parte repitiendo una serie de frases cadenciales con ca1nbios de ins~
Al comienzo de la entrada, las tron1petas y los ti1nbales tocaron para el emperador y la trumentación y transposición. Ocasionalmente, como en los compases 23-29, los instru-
princesa coronada. Se interpretaron tanto canto religioso como polifonía junto a una sona- mentos de metal imitan el eStilo de la música para cuerpos de trompetas usando un bor-
ta co1npuesta por el propio en1perador ... Después del sermón, tocaron cuatro coros sin vo- dón de tónica en el bajo.
322 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO xyu 323

Las obras basadas en la trompetai como la Sonata vespertina de Vejvanovskf, ayu-


daron a establecer un estilo caracterizado por el amplio desarrollo de unos pocos y
sencillos motivos rítmicos en combinación con un vocabulario limitado de progresio-
nes de acordes cadenciales. La música para otros instrumentos y voces comenzó a co-
piar este estilo 1 a través del énfasis en los primeros cinco grados de la escala mayor,
en todos los países de Europa, al menos hacia la década de 1680.
La colección impresa más importante de la música para conjunto de Johann Hein-
rich Schmelzer fue titulada Sacro-.projanus concentus musicus (Armonfa musical sa-
cra-profana, 1662). Como sugiere el título, había una coincidencia importante entre
la música instrumental religiosa y profana en el Imperio (y en Italia) en esta época. Es
decir1 cualquier obra para conjunto tocada en ceremonias religiosas o al aíre libre po-
día sér interpretada fácilmente en un salón de banquetes o en cualquier otro escena-
rio social.
La costumbre de cenar al son de Ja música parece haber estado especialmente aso-
ciada a las cortes alemanas en el siglo XVII. Docenas de colecciones impresas de mú-
sica alemana para conjunto instrumental del siglo XVII incluyen la palabra Tafelmusik
(•música de mesa•) o una expresión similar en sus títulos, mientras que en Francia; Ingla-
terra o Italia es. raro enco'ntrar términos equivalentes antes del siglo XVIII. Normalmen-
te, los músicos que interpretaban Tafelmusik estaban presentes en el salón como parte
del despliegue que solía incluir platos y bandejas de oro y plata1 aun cuando no se usa-
sen, y la poco común y cara comida servida al noble gobernante de la corte (Fig. 11-6).
Algunas veces, sin embargo, los músicos no estaban visibles. Un visitante a la corte
de Dresde en 1617 y 1629 escribió: «Detrás de cada cuadro hay un hueco dispuesto de
tal modo que es posible tocar música especial por detrás. Cuando uho cena· en el sa-
lón superior, Jos músicos están ubicádos en el salón de abajo, las puertas están cerra-
das, y de este modo la resonancia asciende deliciosamente a través de los ventilado-
FIGURA 11-6. Banquete con cuerpos de trompeta y conjunto de cuerda. en la corte de Vie-
res-. Arriba, bajo el techo1 hay también un arreglo para la música oculta, de modo que
na, 1651.
uno puede escuchar tal música desde treinta y dos ubicaciones diferentes, cada una
separada". En las tres colecciones de suites para conjunto de Roserunüller, una serie de dan-
La música de mesa de las cortes alemanas incluía toda la gama de conjuntos usa- zas breves, muy a menudo dispuestas alternando piezas en compás binario y tema-
dos para las ceremonias que tenían lugar en las iglesias y al aire libre, incluida la mú- rio, como la alemanda, la courante (o correnta), el ballet (o bailo) y la zarabanda 1 está
sica para trompeta (Fig. 11-6), junto con suites de danzas, por las que parece que se precedida por un movimiento introductorio más largo en compás binario. En las co-
tuvo especial predilección. El repertorio alemán para conjunto del siglo xvrr es espe- lecciones de 1645 y 1654, este movimiento es la pavana tradicional, como en las sui-
cialmente rico en suites de danzas compuestas independientemente de cualquier oca- tes del Banchetto musicale (Banquete musical, 1617) de Samuel Scheidt, pero sin la
sión teatral, en contraposición al repertorio de suites francesas para conjunto de la gallarda habitual. Sin embargo, en las Sonate da camera (Sonatas de cámara) de 1667
época. En los .territorios germanoparlantes se publicaron alrededor de 550 suites para · los primeros ·movimientos, Uatnados ·sinfonía· 1 tienen la forma de una sonata italiana
conjunto durante el siglo XVII. multiseccional', como en la Epidigma harmoniae novae de 1658 de Matthias Kelz (cá.
Uno de los principales compositores alemanes de suites de danzas para conjunto 1635-1695) de Hamburgo.
fue Johann Rosenmüller (ca. 1619-1684), un organista de Leipzig que estaba a punto ~e En. las sonatas de Rosenmüller de 1667, la segunda sección, en compás de i len-
convertirse en maestro de capilla de la ciudad y cantor de su Thomasschule cuando, to, siempre se recapitula al final. De hecho, en la segunda sonata de esta colección
en 1655, fue arrestado bajo sospecha de homosexualidad. Escapó de prisión y huyó (A, 99) las secciones en compás binario están relacionadas de algún modo a la ma-
a Venecia, donde tocó el trombón en la orquesta de la basílica de San Marcos y com- nera de una canzona, y estas· .fanfarrias• a/legro en el estilo de la trompeta están en-
puso música para el orfanato femenino del Ospedale della Pieta 1 hasta que regresó a marcadas por breves fragmentos cadenciales adagio con calderones que parecen invi-
Alemania como maestro de capilla de la corte de Wolfenbüttel en 1682. Aunque Ro- tar a la improvisación. Los movimientos de danza de esta obra son significativos por
senmüller tiene el mérito de haber traído a Alemania elementos de los últimos estilos la delicada interacción ñtroica entre las partes y el fraseo irregular: cada mitad de la ·Ale-
italianos para conjunto en su última colección de sonatas de 1682, sus suites, publi- manda• tiene nueve compases; cada mitad de la .Correnta~ tiene seis pares de compases;
cadas en 1645, 1654 y 1667, incluyen principalmente rasgos alemanes y franceses que cada mitad del ·Bailo. tiene siete, y solamente la ~Zarabanda• tiene ocho compaSes en cada
todavía no se encontraban en las sonatas italianas. repetición.
324 LA MÚSICA BARROCA
, MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO XVll 325

La suite para conjunto alemana con un n1ovimiento introductorio sustancial equi-


vale en cierta medida a la suite-fantasía inglesa, que, sin embargo, cornienza con una
i' Schlacht,, ("La batalla·) lleva la instrucción ..La batalla no debe ser golpeada con el arco,
i sino que la <;:uerda debe ser n1ás bien pulsada con !a mano derecha como si se usara
fantasía imitativa no relacionada con la sonata italiana. un plectro, ¡y fuerte!". El ·lamento der Ve1wundten Ivlusquetirer,, ("Lamento de los mos-
La suite para conjunto con un movimiento introductorio llegó a ser una especialidad queteros heridos») tiene cromatismos y disonancias exagerados.
ale1nana. Se publicaron casi trescientas obras de este tipo, de al menos diecinueve com- La Battalia de Biber, compuesta en 1673, es aparentemente una sátira dirigida al
positores, en veintisiete colecciones durante la segunda mitad del siglo XVII. Entre los ejército galo, ya (iue Biber usa el término francés musquetirer en sus anotaciones. En
autores estaban Heinrich Biber, Georg Muffat (1653-1704), Johann Adam Reincken 1672, el año antes de que esta obra fuese compuesta, el emperador Leopoldo I entró
(1643-1722) y Philipp Heinrich Erlebach (1657-1714). En las suites para conjunto de sus a formar parte de una alianza contra Francia para la defensa de Holanda. Dicha gue-
Florilegium p1·tmum (1695) y secundum (1698), los movimientos introductorios de Muffat rra fue la base de la ópera alegórica de Lully Alceste (1674); aquí tenemos una pers-
están normalmente en el estilo de una obertura francesa, quizá como reflejo de sus pri- pectiva austriaca de los mismos sucesos.
meros estudios con Lully en París (1663-1669), aunque esta innovación también aparece Las otras .obras instrumentales de Biber son más serias aunque igualmente extra-
en Ansbach en 'la Composltion de musique suivant la méthode jran9oise de 1682, obra de vagantes. Especialmente importantes son sus obras para violín solista y continuo: las
un posterior discípulo alemán (ca. 1675) de Lully, Johann Sigismund Kusser (1660-1727). dieciséis Sonatas del Rosario, completadas alrededor de 1676, y las ocho sonatas pu-
las obras programáticas o descriptivas para conjuntos instrumentales y teclado fue- blicadas en 1681. Estas obras tienen requerimieritos sin precedentes para el violín al
ron otra ·especialidad alemana de finales del siglo XVII. El Capriccio stravagante de incluir cuerdas dobles de gran complejidad -algunas exigiendo una scordatura-, ve-
1627 de Cario Farina, mencionado más arriba, que imita cosas tales como perros, ga- loces pasajes brillantes y un ámbito que se extiende hasta la séptima posición. Las So-
tos, armas de fuego y organillos, y otras obras descriptivas fueron escritas en Dresde, natas del Rosario se conservan en un manuscrito decorado con grabados que repre~
aunque Farina terminó en la corte de Viena, En 1631, David Cramer (ca. 1590/1595- sentan cada uno de los quince misterios del rosario. Probablemente fueron escritas por
ca. 1666) de Hamburgo publicó piezas para conjunto con títulos tales como ..Melan- Biber para ser interpretadas en servicios religiosos especiales dedicados a estos misN
colía• ·Paciencia• •Inconstancia· «Codicia,., "Alegría* y «Pena•. El violinista de Dresde terios durante el mes de octubre en Salzburgo. Parece dudoso, sin embarg6 1 que la
joha~ jakob wa·l;her (ca. 1650-1717) imitó un órgano tembloroso, gaitas, trompetas, inúsica intente representarlÓs de alguna manera más allá de crear un ambiente de con-
timbales, zanfona, guitarra, gallos, gallinas y varias aves en sus Scherzi (Bromas) de templación. Por otra parte, una copia manuscrita posterior de la décima Sonata del Ro-
1676. En 1682, un colega de Walther, Johann Paul Westhoff (1656'1705), publicó una sario, falsamente atribuida a Schmelzer, con un séptimo rnovimiento añadido al final,
sonata programática para violín de nueve movimientos titulada La guerra. La mayor incluye, para todos los movimientos, títulos programáticos relacionados con el asedio
concentración de música descriptiva para conjLtnto fue escrita por.compositores de la turco de Viena de 1683:
corte de Viena.
En una carta de 1669, el conde Wenzelberg escribió al obispo de KromefiZ: «En l. El avance turco.
quinto lugar invité a Herr Schn1elzer a cenar e hice todo lo posible para obtener el de- 2. El asedio turco de la ciudad de Viena.
seado canto de pájaros¡ así, él confesó que, efectivamente, había reducido el "aria" a 3. El ataque turco.
notas, con la imitación del canto de los pájaros dispuesta entre las llamadas y los gri- 4. El avance de los cristianos.
tos de todo tipo de animales». Schmelzer envió posteriormente al conde una chacona 5. El compromiso de los cristianos.
para violín sin aco1npañamiento con la advertencia de que «hay otras muchas cosas 6. La retirada de los turcos.
raras en Viena•. Por ejemplo, el Musikalisches Uhrwerk (Mecanismo de relojería musi- 7. La victoria de lo' cristianos.
cal), anónimo vienés, usa un bajo ostinato para representar ·el tícMtac y el zumbido del
reloj, mientras que el violín hace sonar periódicamente los cuartos de hora. A la hora La música parece perfectamente apropiada para cada rnovimiento.
· en punto, toca· diez veces: hora décima, o la décima hora después del amanecer, la Es tentadqr ver una conexión entre la fascinación que sentían los aristócratas ale~
hora tradicional para un concierto en la torre interpretado por los músicos de la ciu- manes por la descripción y la imitación en la música instrumental y su entusiasmo por
dadi y, en efecto, sigue un movimiento de sonata normal. un tipo de museo palaciego privado llamado Wunderkammer (cámara de las maravi-
El subtítulo de la Battalia (Batalla) para orquesta de cuerda de Heinrich Biber (A. llas)., en el que se exhibían todo tipo de objetos, desde los de origen natural hasta ar-
100) se traduce como "Imitación de las descuidadas tropas de los mosqueteros, Marte tefactos de compleja elaboración, pudiendo encontrarse minerales, piedras preciosas
[dios de la guerra], la batalla, y lamento de los heridos, con arias y dedicado a Baco [dios y semipreciosas y fósiles, artículos botánicos éomo maderas, frutas, frutos secos y
del vino] ... El segundo movimiento, titulado ..La descuidada asociación de humores de plantas disecadas, y artículos zoológicos como animales disecados, cuernos, dientes,
todo tipo" requiere que los instrumentistas toquen simultáneamente varias melodías no conchas de moluscos, huevos, pieles y caparazones (véase Fig. 11-7).
relacionadas, y crea una disonancia tan increíble que Bíber tuvo la precaución de aña- Así, cuando el organista de la corte de Viena Alessandro Poglietti (m. 1683) inclu-
dir una anotación en latín que se traduce como «Aquí hay disonancias por todas partes, ye en su suite "El ruiseñor" una serie de variaciones ~sobre la época de su majestad>·
ya que en realidad hay diversas melodías que chocan•. E! movimiento titulado ··Der que imitan una zanfona, gaitas bohemias, una flauta holandesa, una chirimía bávara, una
Mars• (•Marte•) contiene imitaciones de pífano con tambor y cuerpos de tromperas. ·Die procesión de esposas mayores, una danza en honor de los antepasados, un besamanos
rTj
MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO XVII 327
326 LA MÚSICA BARROCA

oro) de Cesti, con sus cinco actos, orquesta ampliada, reparto ·aumentado y veinti-
cuatro esce~arios (Fig. 11-8); la representación.se extendió a lo largo de dos días. Des-
pués, la mayoría de las óperas de la corte de Viena fueron escritas por compositores
residentes y. asalariados, el más importante de los cuales fue Antonio Draghi.
Entre .1666 y 1700 Draghi compuso cerca de 120 óperas u obras escénicas simila-
res para la corte imperial, muchas de ellas sobre sus propios libretos. El estilo musi-
cal de Draghi en estas obras está en la línea de lo que predominaba en Venecia en
aquella época, pero con más ballets, piezas para conjuntos instrumentales y coros. Los
temas de sus libretos están tomados de la historia y la mitología griega y romana, con
un tratamiento alegórico para promover la gloria, la majestad y las reivindicaciones
históricas del emperador Leopoldo I.
A finales 'del siglo xvn se fundaron teatros de ópera en varias ciudades pÍotestan-
tes del norte de Alemania, el má~ importante de los cuales fue el de Hamburgo, ciu-
dad libre no gobernada por una corte .nobiliaria r próspero sociO del comercio marí-
timo en la Liga Hanseática. Aquí, se ináuguró el primer teatro de ópera públic;:o alemán
en 1678 con Der erschtiffene, ge/aliene und auffgerichtete Mensch (El hombre creado
caído y elevado) de Johann Thei16, sobre un tema religioSo por deferencia al clero Iu~
terano de la ciudad 1 vigilante y crítico. Durante la década de 1690, en Hamburgo pre-
dominaron las óperas en estilo francés cantadas en ~lemán. Los compositores más des-
tacados fueron Johann Georg Conradi (m. 1699) y Johann Sigismund Kusser. En 1667
la dirección del teatro de Hamburgo pasó a Reinhard Keiser (1674-1739), el composi~
tor de ópera más importante de este periodo.
FIGURA 11-7. Ole Worm, Museo Wormianum (1655): representación de una Wunderkammer Los temas de las óperas de Keiser son más variados que lo que podía encontrarse
del siglo XVII.
en los teatros de la corte o incluso en los teatros comerciales de Venecia; además de
tramas mitológicas, históricas y pastorales, había historias bíblicas, aventuras exóticas
que trataban, por ejemplo, de piratas, dramas que giraban en tomo a fiestas alemanas
francés, un baile de cintas aldeano, un silbato de soldado, un violín húngaro y una trom- .~

pa· Steyermark; podemos decir que crea una Wunderkammer.

LA ÓPERA EN TERRITORIO& ALEMANES EN EL SIGLO XVII

Se representaron óperas italianas en Salzburgo en el año 1614 (O"rfeo y Androme-


da1 ambas probablemente de Monteverdi), en Viena en 1616 (Or/eo, probablemente
de Monteverdi), en Praga en 1627 (un Calisto e Arcade anónimo), en Varsovia en 1628
(un Acis anónimo) y en Innsbruck en 1654 (ll Cesare amante de Cesti).
En 1627, Heinrich Schütz compuso la ffiúsica para la· adaptación alemana del libreto
de la· Dafne de Rinuccini, realizada por Martin Opitz para la corte de Dresde. Aunque
la música se ha perdido, Comentarios posteriores de Schiltz sugieren que su composi-
ción no contenía recitativos. Sigrnund Theophil Staden (1607-1655) escribió la primera
ópera en alemán que se ha conservado, Seelewtg (La Inmortalidad del alma,), probable-
mente para una escuela de Nuremberg, poco tiempo antes de su publicación en 1644.
La Oronte de Johann Caspar Kerll inauguró el teatro de la ópera de Munich en 1657.
La producción continuada de ópera en el Imperio comenzó en Viena alrededor ciel
año 1660, durante el reinado de Leopoldo I, con asociaciones a largo plazo con los
compositores Antonio Cesti, Marc'Antonio Ziani (ca. 1653-1715), Giovanni Felice San-
ees (ca. 1600-1679) y Antonio Bertali (1605-1669), y los libretistas Francesco Sbarra y
NicolO Minato. La culmlnación de esta primera fase de la ópera cortesana vienesa lle- FIGURA 11-8. Il pomo d'oro de Antonio Cesti, representada en el teatro de Ja corte en Viena en
n
gó en 1668 con la interpretación. de la monumental pomo d'oro (La manzana de 1668. La familia imperial está delante y en el centro.
328 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO XVI! 329

tradicionales, y al tnenos uno basado en la historia reciente. Aunque algunas de las hizo Gioseffo Zarlino en su Jstittttioni harmoniche (1668/1673). Sin embargo, varios auto-
óperas de K.eiser 1nezclan <lrias en italiano con diálogo recitativo en alemán, el corn- res alem<tnes del siglo xvu tomaron nuevas direcciones coino reacción a uno o 1nás de los
positor mostró una preocupación especial por la relación entre la música Y el texto. siguientes desarrollos prácticos en la composición:
Escribió que el principal objetivo de la 1núsica operística era expresar las emociones
reales de los personajes en el drama. En esto, le süvió de ayuda un vocabulario in- - La música .instrumental, especialmente para violines, normaltnente oscurecía la
ternacional ele recursos musicales convencioniles que se estaba desarrollando con ra- distinción entre los modos auténtico y plagal, extendiendo el á1nbito de tuia úni-
pidez y que permitió a los con1positores co1nunicar mezclas específicas de pasiones ca voz a más de dos octavas.
en proporciones precisas. - La música que era armónica y tenía poca o ninguna imitación hacía n1enos evi-
dente la división de la octava en una quinta y una cuarta.
- El uso frecuente de Si bemol en los modos en Re y Fa (1, 2, 5 y 6) los hacía a
TEORÍA MUSICAL ALEMANA
menudo indistinguibles de los modos de Zarlino en La y Do; asimismo, el uso
constante del Fa sostenido hacía que los modos en Sol (7 y 8) fuesen práctica-
En su Tractatus de ca. 1657, Christopb Bernhard, a partir de una obra anterior (1649)
mente iguales a los modos en Do;
de Marco Scacchi (ca. 1600-1662) escrita en Varsovia, describe tres estilos de música en
uso en ese 1nomento: el stylus gravis (estilo serio), stylus luxun'ans communis (estilo - El uso de los modos en Mi (3 y 4) y sus tr~nsportes disminuyó progresivamen-
co1nún ornamentado) y stylus luxurians tbeatralis (estilo teatral ornamentado). te, hasta estar prácticamente limitados a secciones internas dentro de sonatas es-
El stylus gravis imita a Palestrina. I-Iace que la música mande sobre el texto y usa critas en los modos en Do o sus transposiciones.
disonancias sólo en las notas de paso, las bordaduras, los retardos y las appoggiatu- - El nümero de transposiciones aplicadas a los modos continuó creciendo, de ma-
ras preparadas. nera que las- armaduras con bemoles y sostenidos al comienzo de las composi-
En el stylus luxurians communis las palabras y la música mandan por igual, y hay ciones eran de una importancia práctica mayor que la designación del n1odo.
quince tipos adicionales de disonancia permitidos. Monteverdi, Cavalli, Bertali, Caris- ..,. Los cambios frecuentes de modo dentro de una composición suponían que la fre-
simi, Albrici, Peranda, Schütz y Kerll están entre los compositores mencionados como cuencia del relativo y el peso de las cadencias sobre notas específicas no podfan
practicantes destacados de este estilo, En realidad, una gran cantidad de música religiosa predecirse con facilidad a partir de la manera coino comenzaba la composición.
del siglo xvu, incluso para voces, usa este tipo de disonancia, aunque su textura imi-
tativa, sus líneas melódicas suaves y el vocabulario rítmico restringido pueden hacer que Como reacción a estos desarrollos prácticos, varios teóricos alernanes, comenzan-
estas obras a cappel/a sean confundidas con ejemplos del stylus gravis de Palestrina. do con Johannes Lippius en 1612, pusieron énfasis en la clasificación de todos los 1no-
Finalmente, ·en el stylus ltJxttrians theatralis el texto es el que manda sobre la mú- dos en las categorías de naturalior (·natural,,) y mollior (..suave") según el tipo de tríada
sica, y su técnica incluye el recitativo. Utiliza todas las categorías de disonancia enu- -inayor o 1nenor- forn1ada sobre la nota final del modo. Aunque este tipo de clasifi-
meradas para los dos anteriores y admite otras ocho. cación puede encontrarse en ZarHno, Lippius y sus seguidores parecen darle rnás ün-
En su discusión- sobre el stylus gravis, Bernhard demuestra cómo Palestrina cam- portancia que a la designación de los propios modos originales.
bió el modo dentro de una obra definiendo una serie de finales y notas de repercu- A lo largo del siglo XVII, la mayor parte de los libros de música identificaba el trans-
sión diferentes mediante el uso de figuras Jnelódicas y sus combinaciones contrapun- porte más común de cada uno de los ocho modos tradicionales como las tonalidades
tísticas. Sus capítulos dedicados a los stylus lttxurians communis y theatra/is contienen fundamentales, a menudo llamadas Kirchen Tbon (.1tono de iglesia·) en los tratados ale-
instrucciones valiosas para la improvisación de ornamentos melismáticos. manes de la época y ..tonalidades de iglesia" o ..modos en la nota de la tonalidad· en los
Muchos de los términos latinos que Bernhard usa para categorizar los tratamientos escritos ·modernos, basados en la presentación de Adriano Banchieri:
de la disonaneia son nombres tradicionales empleados para referirse a figuras retóricas.
Bernhard aprovecha el prestigio que los alemanes dieron al estudio de la retórica y a
Nú.M.ERO DEL TONO NOTA FINAL ARMADURA
su aplicación por anafogfa en la composición musical. Esto puede llevar a confusión1
porque las categorías de disonancia no son realmente figuras retóricas. Otros teóricos 1 Re Ninguna
alemanes de la época usan los nombres de las figuras retóricas con mayor corrección, 2 Sol Un bemol
para poner de relieve semejanzas más significativas entre la música y el texto. Durante Ninguna
3 La
la segunda mitad del siglo XVII y a comienzos del siglo XVU!, los nombres de las figuras
retóricas se explicaban como equival<;:ntes a la retórica verbal por parte de muchos mú- 4 NH Ninguna
sicos alemanes, entre otros, Athanasius Kircher (1669~1730), Johann Gottfried Walther 5 Do Ninguna
(1684-1748) y Johann Mattheson (1681-1764). 6 Fa Un bemol
El modo fue otro tema importante abordado por la teoría alemana en este periodo. La
7 Re Un bemol
n1ayoría de los 1núsicos eñ Alemania y otros lugares continuaron explicando los modos
8 Sol Ninguna
como lo había hecho Adriano Banchieri en sus tratados de 1605 y 1614, o bien como lo
·~ MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO xvn 331
330 LA MÚSICA BARROCA

Aunque Zarlíno habfa observado que, si era necesario, cualquier .modo podía ser OBRAS CON TEX'ro NO CORAL ÜBRAS CON .TEXTO CORAL
transportado a cualquier nota, johann Crüger (1598-1662) en su Sinopsis musica (1630 y 1
1654) presentó Jos modos transportados como si fuesen originales. En esta Unea, el Ru- Arias Armonizaciones sencillas, estróficas de
los corales para 1-4 voces.
dimenta muslces (1685-86) de Wolfgang Mylius (1636-1712/1713) enumera los doce mo-
dos a la manera de Zarlino 1 luego los modos basados en Si bemol y Mi bemol, y f'mal~
Conciertos Conciertos corales, especialmente varia~
mente una variedad de modos construidos alrededor de las trfadas de Re mayor, Mi
ciones de coral componiendo varías o to~
mayor, Fa sostenido menor, La mayor, Si mayor y Si menor. En la Idea boni contorfs (1688) das las estrofas en distintas secciones; la
de Georg Falck (1630-1689) se muestra una serie similar. En su Unterricbt der musicalt- melodía del coral tratada en el estilo del
scben Kunst (1687/1697), Daniel Speer (1636-1707) enumera seis •tonalidades naturale8' cantus ftrmus, del madrigal o del motete.
en La, Do, Re, Mi, Fa y Sol; cinco tonalidades ..cturas~ o -alteradasv en La (con dos soste~
nidos), Si (con dos sostenidos), Re (con dos sostenidos), Mi (con un sostenido) y Sol (con Concierto-aria Conciertos cor.lles con textos bíblicos u
un sostenido); y cinco tonalidades ..suaves• en Fa (con tres bemoles), Sol (con un bemol), otros textos que no ~on de corales en
Si bemol (con un bemol), Do (con dos bemoles) y Mi bemol (con dos bemoles). distintas secciones.
El teórico alemán más radical del siglo XVII fue Andreas Werckmeister (1645-1706),
quien, aunque insistía en el conocimiento de los modos tradicionales para una buena
Los textos de las obras religiosas luteranas de este periodo reflejan a menudo un en-
comprensión de las melodías de coral, propuso en su Mustcae matbematlcae (1687) foque más personal y emocional promovido por Ja Nueva Piedad. Con el tiempo, encon-
suprimir por completo los modos eclesiásticos y su terminología para reemplazarlos
tramos secciones.musicales aún más largas, más cerradas y más unificadas internamente.
por solo dos modos: el •modo natural~ o ~modo perfecto•, basado en la tríada Do-Mi- La música vocal para las iglesias católicas en los territorios germanoparlantes con-
Sol y la escala diatónica basada en Do, o sus transportes, que serían llamados Do dur tinúa usando textos en latín 1 incluido$ los textos litúrgicos de la' misa y _el oficio. En
(~Do duro•), Re dur, etc.; y el •modo menos natural• o •modo menos perfecto•, basa- las obras a pequeña escala para voces solistas, el repertorio católico alemán sigue de
do en la tríada Re-Fa-La y la escala diatónica basada en Re 1 o sus transportes, que se- cerca los desarrolloS italianos, especialmente la tendencia hacia secciones contrastan-
rían llamados Re moll (·Re suave•), Do moll, etcétera. En su último tratado, publicado tes más largas y más autónomas, incluido el contraste ocasional entre los estilos del
en 1707, Werckmeister propuso la tríada y la escala en La, en lugar de en Re, como recitativo y del aria. En las obras policorales para grandes dotaciones de músicos, los
modelo para el •modo menos perfecto•. Reconoció doce transportes posibles de sus compositores alemanes, y especialmente los austriacos 1 emplean oéasionalmente un
dos modos e insistió en que todos los bemoles o los sostenidos necesarios debían in- mayor número de voces y una variedad de instrumentos mucho más amplia que sus
cluirse en las annaduras de clave y no sólo agregarse como alteraciones accidentales. contemporáneos italianos y franceses. Este estilo grandioso de música religiosa católi-
En varios de sus tratados se refiere a un •Círculo musical» de acordes, y en uno (Jiypm- ca atiende a la mitología ·política conocida como Pietas AUstriaca y tiene semejanzas
memata musica1 1697)° escribe: ~El mundialmente famoso Froberger hace ya unos con el Kaiserstil en arquiteCtura.
treinta años atrás compuso una canzona [ahora perdida] en la que transportó, varió y Composiciones de corales para órgano como las de Tunder, aparecidas poco des-
condujo sutilmente el tema a través de todo el teclado en las doce tonalidades, atra- a
pués de mediados de siglo, tienden ser más ricas en contrastes y en gestos dramá-
vesando el circulo de quintas o cuartas hasta que retornó a la tonalidad en la que ha- ticos, creando una expresión más intensa en comparación cOn las obras anteriores. Las
bía empezado• (p. 37). composiciones ·de corales posteriores muestran una duración mucho mayor y una di-
Hay que resaltar .que Werckmeister fue un teórico radical que deseó ordenar lo que visión en secciones rrÍás 13rgas y más autónomas. Los medios convencionales para pro-
consideraba como una práctica tradicional desordenada e irregular. Su opinión de que los .yecta:r los afectos pueden crear paralelismo entre la música para órgano y el texto de
modos en Mi ya no estaban en uso era incorrecta. Sin embargo, a pesar de sus opi- coral no escuchado, posiblemeiite cambiando sección a sección,
niones radicales, Werckmeister reconoció la validez duradera de los principios moda- Las tocatas, los preludios y las variac'iones ostinato para órgano del norte de Ale-
les más básicos: la correlación entre la nota final y el esquema de intervalos para de- mania, como los de Buxtehude 1 muestran uná organización más racional a finales del
terminar un modo, y la correspondencia entre modo y contornos melódicos específicos, siglo XVII, incluyendo un desarrollo amplio de motivos breves y definidos rítmicamente
formas cadenciales, jerarquía de las cadencias de acuerdo a su nota final y posibilida- y una tendencia al simbolismo de los nórrieros. l¿ls obras de coral para órgano de Pa-
des modulatorias. chelbel, especialmente las que presentan su singular forma de combinación doble, re-
flejan la tendencia hacia la unificación motívica.
Las sonatas aleinanas pafa soli.Sta y en trío pára violín y continuo de finales del si-
RESUMEN glo XVII son similares a las de Italia. Las sonatas para grandes dotaciones de músicos,
incluso policorales, de compositores ilernanes, austriacos y moravos incluyen a menu-
La música vocal· religiosa en alemán puede dividirse en dos grandes grupos con do instrumentos de metal y de viento madera; llevan las formas venecianas más anti-
subdivisiones paralelas de_ la siguiente manera: guas a extremos nunca explora~os en Italia y <;>tros lugares de Europa. También es es-
332 LA MÚSICA BARROCA
MÚSICA EN EL IMPERIO A FINALES DEL SIGLO X\111 333
pecífico de este repertorio la fascinación por la descripción musical, la onomatopeya
y otros géneros relacionados en Viena es el tema de Rudolf Schnitzler, The Sacred-Dra-
(imitación de sonidos) y la narración (programa), La suite para conjunto instrumental
matic Nlusic. of Antonio Draght~ tesis doctoral, University of North Carolina, 1971.
algo estandarizada, que incluye alen1anda, co-urante, ballet y zarabanda, con un movi-
1niento introductorio que no es una danza, es otra de las especialidades alemanas de Mtísica para teclado
esta época.
La ópera italiana, representada de manera aislada en distintas ciudades alemanas
Una vez más, una perspectiva fíable puede encontrarse en los capítlllos corres~
durante la primera mitad del siglo XVII, llegó a ser habitt1al en la corte en Viena alrede-
pendientes de Willi Apel1 Tbe History of Keyboard lY!ttsic to 1700, trad. Hans Tischler,
dor de 1660. El primer teatro de ópera público en Alemania se inauguró en la ciudad
Bloomington, Ind., Indiana University Press, 1972, y en los de.Alexander Silgiber (ed.),
con1ercial de Hamburgo en 1678 con óperas en alemán al estilo francés.
Keyboard Mu.sic be/ore 1700, Nueva York, Schirmer, 1995. Las obras no corales de
La teoría musical alemana de finales del siglo XVII incluía la clasificación precisa de
Buxtehude y su contexto están tratados en Lawrence Archbold, Style and Structure in
los tres estilos según el uso de la disonancia de Bernard, la ampliación de Printz de la
teoría de la ritmopeya de Mersenne, amplias discusiones de varios autores sobre las
the Preludia o/ D~etrich Buxtehude, Ann Arbor, Mich., UMI Research Press, 1985. Los
libros de Webber, Snyder y Krummacher antes citados también están relacionados con
analogías entre las figuras retóricas en el lenguaje y la música, y una tendencia ge-
este terna,
neral a dar más importancia a las categorías de mayor y menor que a la distinción
entre ocho o doce modos, un reconocimiento práctico de más armaduras de clave y
la radical proyección teórica de las doce tonalidades mayores y doce menores de
Música para conjunto instrumental
Werckmelster.
Un estudio de varios cornposÜores alemanes de música para conjuntos instrumen-
tales puede encontrarse en William S. Newman, The Sonata in the Baroqu.e Era, Nue~
BIBLIOGRAFÍA va York, W. W. Norton, 41983. El uso político de las ceremonias y los espectáculos mu-
sicales al aire libre en Viena es analizado por Herbert Seifert en Der Sig-pragende
Conciertos, concíerto-aria, conciertos corales y arias sacras luteranas Hochzeit-Gott: flochzeitsfeste am Wiener 1-Iof der Habsburger und lhre 4/legorik, 1622-
1699, Viena, Musikwissenschaftlicher Verlag, 1988. La mlisica para grandes conjuntos
Un estudio general, aunque ahora algo obsoleto, puede encontrarse en los capítu- característica de la corte vienesa y sus satélites es tratada por Albert Biaies en Sonatas
los correspondientes de Friedrich Blume et al., Protestant Church kfusíc: A 1-Jistory, and Canzonas for I.arger Ensembles in Seventeenth-Century Austria, tesis doctoral,
Nueva Yo:rk, W. W. No1ton, 1974. Geoffrey Webber, North German Church Musíc in the UCLA, 1962, Michael Grant Vaillancourt, Instrumental E~semble Music at the Court oj'
Age. o/ Buxtehude, Nueva York, Oxford University Press, 1996, se limita a la música con- Leopold I (1658-1705), tesis doctornl, Universidad de lllinois, 1991, y Gary Don Zink,
servada en la Colección Düben de Upsala, Suecia. K.erala J. Snyder, Dietn'ch Buxtehu- The Large-Ensemble Sonatas o/ Antonio Bertalt' and Tbei'r Re/ati:onsbip to the E'nsemble
de, Organist in Lübeck, Nueva York, Schirmer, 1987, resume una extensa literatura en Sonata Traditions of the Sevententh Cen.tury, tesis doctoral, Washington University,
alemán y proporcidna un marco para el estudio de los predecesores luteranos de Bux- 1989. Un estudio bibliográfico sobre este repertorio lo ofrece Paul Alister Whitehead,
tehude y sus contemporáneos. La transformación del concierto sacro luterano en Dres- Austro-German Prlnted Sources o/ Instrumental Ensemble Musi'c, 1630-1700, tesis doc-
de bajo los sucesores de Schütz Vincenzo AJbrici y Marco Gioseppe Peranda es estudia- toral1 Universidad de Pensilvania, 1996. Un clásico en alemán que explora varios as~
da en profundidad por Mary Frandsen1 Tbe Sacred concerto in Dresden, ca. 1660-1680, pectos de este tema que de otro modo resultarían inaccesibles es Ernst Ivleyer, Die
tesis doctoral, Universidad de Rochester, 1996. Tres libros importantes en alemán sobre mehrstímmige Spie!musik d~s 17.]abrhunderts in Nord~ und JVl.itteleuropa, Kassel, Ba~
este tema son Friedhelm Krummacher, Díe Choralbearbeítung in der protestantischen renreiter, 1934/1982. Hay una colección de artfculos sobre la suite para conjunto con
Figuralmusik zwischen Praetorius und Bach, Kieler Schriften Zur Musikwissenschaft, movimiento introductorio en Alemania en Günther Fleischhauer (ed.), Die Entwicklung
22, Kassel, Bárenreiter, 1978; Michael Miirker, Díe Protestantische Dialogkomposítion der Ouvertüren-Suite im 17. und 18. jahrbundert, Michalestein 1996. La música ins~
1
zwischen Heinrich Schütz und jobann Sebastian Bach: Bine stilkritische Studie1 Kir- trumental descriptiva, onomatopéyica y narrativa en su contexto histórico es el tema
chenmusikalische Studien, 2, Colonia, Tank, 1990, e Irmard Scheitler, Das Geistliche de Leslie Orrey, Programme Mu.sic: a Brief Survey from tbe S-ixteenth Century to the
Lied in deutschen Barock, Schriften zur Literaturwissenschaft, 3, Berlín, Dunckler & Present Day, Londres 1 Davís-Poynter, 1975. En alemán, un estudio más específico que
Humblot, 1982. Un complemento musical para el último libro es R. Hinton Thomas, Poe~ se centra en el material de este capítulo es el de HU.bert Unverricht, flórbare Vorbil-
try and Song in the German Baroque: A Study o/ the Continuo Lied, Oxford, Clarendon der in der lnstrumentalmitsik bis 1750: Untersuchung zu Vorgeschichte der Program-
Press, 1963, que contiene capítulos dedicados al Lied religioso y profano. musik, tesis doctoral, Universidad Libre de Berlín, 1953.

Música vocal religiosa catóUca La ópera del siglo xv11 en territorios alemanes

Una obra clave en esta área es Eric Thomas Chafe, Tbe Church Music o/Heinrich Bi- El estudio general sobre la ópera en Viena durante este periodo es Herbert Seifert,
ber, $tudies in Musicology, 95, Ann Arbor, !vlich., UMI Research Press1 1975. El sepolcri Die oper am Wiener Kaíserhof im 17. jahrhundert, Tutzing, s.~?~.~~~e!'. __ ~?..~.5.~ Este y
334 LA MÚSICA BARROCA

otros muchos aspectos de la música en la corte vienesa son tratados en Theophil An-
tonicek, ·Vienna, 1580-1705•, en Curtis Prices (ed.), The Bar/y Baroque Era1 Music and
Society, Englewood Cliffs, NJ, Prentice Hall, 1994, pp. 146-163. Una visión general del
primer teatro de ópera de Hamburgo la ofrece Hellmuth Christian Wolff, Di.e Barock-
oper in Hamburg 1678-1738, Wolfenbüttel, Moseler, 1957. Una interpretación polftica La sonata y el concierto en
más reciente de esta actividad es la de Dorothea Schróder, Zeítgeschicbte auf der
opernbühne, barockes Musiktheater in Hamburg im Dienst von Polltlk und Diploma- Italia a finales del siglo XVII
tie (1690-1745), Gotinga, Vandenhoeck & Ruprecht, 1998.

Teorfa musical alemana

Una perspectiva general sobre la música alemana de este periodo es la proporcio-


nada por George J. Buelow, ·Symposium on Seventeenth-Century Music Theory: Ger-
many., fournal of Mu.sic Theory 16 (1972), pp. 36-49. Los tratados de Bernhard están
traducidos por Walter Hilse, •The Treatises of Christoph Bernhard., The Mu.sic Forum 3
(1973). La teoría sobre la ritrnopeya musícal de Printz es explicada, con traducciones LA SONATA EN TRfO ITALIANA Y LA SONATA PARA SOLISTA EN LA SEGUNDA
y ejemplos, por George Houle, Meter in Music, 1600-1800, Bloomington, Ind., Indiana MITAD DEL SIGLO XVJJ
University Press1 1987, pp. 62-77. Las teorías alemanas del modo y la tonalidad están
resumidas por Joel Lester, Between Modes and Keys, German Tbeory, 1592-1802, Har' Durante la segunda mitad del siglo xvn, el centro para la construcción de violines y la
monologia Series, 3 1 Stuyvesant, NY, Pendragon Press, 1989. Algunos escritos alema- música para violín siguió siendo el valle del Po descrito en el capítulo 3. La región de Emi-
nes sobre los equivalentes musicales de las figuras retóricas están analizados e indexa- lia, con sus núcleos- principales de Bolonia y Módena, y la República de Venecia, inclu-
dos en Dietrich Bartel, Musica Poetica: Musical-Rethorícal Figures in German Baroque yendo Bérgamo, Brescia, Cremona y Venecia, continuaron aportando los compositores
Music, Lincoln, Neb., University of Nebraska Press, 1997. más importantes de i.'TlÚSica para violín. Los mejores instrumentos de cuerda provinieron
de estas mismas ciudades: de los talleres de Nicolo Arnatl (1596-1684), Andrea Guarnen
(1623-1698), Antonio Stradivari (1644/1649-1737) y Carlo Bergonzi (1683-1747) en Cre-
mona; Matteo Golfrlller (1659-1742) en Venecia; Giovanni Grancino (1637-1709) y Cario
Giuseppe Testore (ca. 1665-1716) en Milán, y Giovanni Tononi (m. 1713) en Bolortia.
Los compositores italianos de música para conjunto de cuerda más importantes de
este periodo no siguieron teniendo vínculos estrechos con los gremios de instrumen-
tistas o •compañías·. Su fonnación y sus carreras siguieron generalmente la pauta del
maestro de capilla, el maestro dt cappella, incluso cuando a1gUno de ellos tocaba ins-
trumentos profesionalmente.
Un ejemplo temprano de este nuevo tipo de compositor de mú$ica para instru-
mentos de cuerda es Mauricio Cazzati (1616-1678). Todos los puestos profesionales de
Cazzati fueron como maestro de conjuntos eclesiásticos: San Pietro en Guastalla cuan-
do tenía diecisiete años, San Andrés en Mantua, la Academia della Morte en Ferrara,
Santa Maria Maggiore en Bérgamo y San Petronio en Bolonia. En todos estos lugares
utilizó conjuntos instrumentales p~ra la múSica de misa y· vísperas. Publicó ai menos
diez colecciones de música instrumental, nueve de ellas para instrumentos de la familia
del violfn.
La sonata para dos violines y bajo continuo -la llamada •sonata _en trio•, que recibe
su nombre por las tres partes -escritas, aunque a menudo sea tocada por cuatro o más
músicos- fue el género preferido de Cazzati. Sus obras y las de sus discípulos ayuda-
ron a cristalizar la sonata en tríO como el tipo más común de sonata en el periodo ba-
rroco tardío.
La mayor parte de las sonatas de Cazz.ati continuaron con la tradición de la canzona,
con tres movimientos esenciales (tempi en italiano): 1) rápido, en compás binario e irni-
336 LA MÚSICA BARROCA LA SONATA Y EL CONCIERTO EN !TALlA A FINALES DEL SIGLO XV!! 337

tativo; 2) en co1npás ternario y generahnente hon1ofónico; 3) en compás binario, imitati- canzona de tres tempi a través del agregado ele movünientos lentos. Las principales
vo y relacionado motívic-,,1.mente con el prüner tempo. Evitando la sonata construida con innovaciones en estas obras son la creación de una unidad de dirección y material in-
"retazos", con muchos fragmentos breves y contrastantes en diferentes compases y tempi, cluso mayor mediante el amplio uso de secuencias, desarrollos rítmicos y patrones de os-
Cazzati prefirió una an1pliación del programa de tres tempi a través del agregado de mo- tinato en el bajo. Más in1portantes que estas sonatas derivadas de las canzonas son,
vimientos autónomos, lentos y expresivos, que podían aparecer antes de alguno o de los sin embargo, sus colecciones de danzas y sonatas derivadas de danzas.
tres movi.tnientos que había heredado de la tradición de la canzona. Un ejemplo de este Aunque las danzas individuales están dispersas en las prin1eras colecciones de mú-
modelo es la Sonata núm. 7, •La Rossella· del Opus 18 de Cazzati, de 1656 (A. 101). sica italiana para violín -las colecciones publicadas por Biagio Marini, por ejemplo-,
Al igual que la mayoría de las sonatas en trío italianas del siglo xvu, la Op. 18 núm. 7 Vitali abrió el carnino hacia las combinaciones de danzas en las sonatas da ca·mera
de Cazzati usa dos voces para violín imitativas y de igual importancia con un bajo con- (.de la cámara•, es decir, no apropiadas para la iglesia). Ya en su Op.-3 (1667), Vitali
tinuo que tiene una función de soporte armónico y rítmico, participando sólo ocasio- incluyó entre los pares de danzas habituales un grupo de un branle en tres secciones
nalmente de la imitación motívica. El movimiento lento inicial de esta sonata se ajus- junto a una ·gavota y su corrente. Tales agrupaciones de tres danzas son normales en
ta a las normas del Modo 1 (transportado a Do mediante el Si bemol en la armadura su Op. 4 (1668). Aquí no hay ninguna posibilidad de influencia francesa; los rasgos ita-
con un Mi bemol como alteración invariable); tiene sucesivas cadencias sobre la quin- lianos de estas danzas incluyen el uso de contrapunto imitativo, secuencias y frases
ta, la tercera y la nota final del modo, utilizando una armonía generada en gran me~ irregulares. En sus Sonatas en trío Op. 8 (1683) Vitali hace las cadencias rutinaria1nente
dida por terceras paralelas entre los violines. sobre la quinta del modo al final de la primera repetición y sobre la nota final al térmi-
El tema del Allegro de Cazzati, que abarca una octava y una quinta con una serie no de cada danza (véase A. 102). Las Varie sonate allafrancese, e all'italiana, Op. 11
de saltos, es característico de los temas para violín de sus sonatas. Igualmente carac~ (1684) de Vitali incluyen una bourrée; siete de estas sonatas comienzan con un movi-
terística es la an1pliación de periodos provocada por cadencias a través de secuencias miento que no corresponde a una danza (un capriccio o introduzione), quizá por in-
melódicas y armónicas con intercambios imitativos entre las tres voces. fluencia de las sonatas publicadas en Venecia por johann Rosenmüller.
El mqvimiento en compás ternario de Cazzati rompe con la ·tradición en su com- En Módena, Vitali coincidió con el anciano Marco UccelHni y con su discípulo más
pás de 3/8 y en la indicación de tempo de Presto. El movimiento es una giga, habitual importante, Giovanni Maria Bononcini (1642~1678), quien publicó tres colecciones de so-
en la sección intermedia de las sonatas Op. 18 de Cazzati. Un ·rasgo importante de la natas a solo y en trío tanto del tipo de la canzona (iglesia) como del de la suite de
giga es el amplio desarrollo de un pequeño número de motivos rítmicos, que junto a danzas (cámara), así como un importante tratado, Il mustco prattico (1673).
algunas líneas del bajo en forma de escala dan la impresión de un movimiento enér- Il musico prattico de Bononcini incluye la discusión más detallada sobre los mo-
gico dirigido a unas metas cadenciales -una impresión que es cada vez más común dos desde los tratados de Adriano Banchieri. Bononcini sigue a Banchieri al nombrar
en los movimientos de sonata italianos de finales del siglo XVII. los ocho modos que son útiles en la polifonía exactamente como se muestra en el
El Grave introducido antes del movimiento final .rápido y en compás binario de Ejemplo 3~8, aunque los correlaciona con algunos de los doce modos de la teoría de Zar-
Cazzati se parece al primer movimiento en sus frases cadenciales breves sobre la final lino en lugar de derivarlos de una mezcla de características modales y fórmulas de to-
y la tercera del modo, con violines en terceras paralelas. El breve movimiento final no nos ·salmódicos, como hizo Banchieri.
hace ninguna referencia obvia al primer Allegro: si hay alguna conexión, sería al com- ll musico prattíco de Bononcini, Lf primf Citbon· musicalf (El pn·mer albor de la músi-
pás 24 del primer movimiento, al que el tema del Presto final se parece un poco. ca, 1672) y el Direttorto del canto fermo (Directorio del canto llano, 1689), ambos del
Cuando esta sonata y otras de los opus anteriores de Cazzati se comparan con las músico boloñés Lorenzo Penna (1613-1693), el Compendio musicale (1677) de Bartolo-
primeras obras de Marco Uccellini, las diferencias surgen no tanto por las nuevas ca- meo Bismantova (antes de 1675:después de 1694), de Reggio Emilia 1 y los cinco trata-
racterísticas introducidas por el primero con10 por su evitación de la extravagante y sor- dos que se conservan (1681-1693) de Angelo Berardi (ca. 1636-1694), todos publicados
prendente variedad de Uccellini, los desarrollos largos y enmara.ñados, los fuertes con" en Bolonia, podrían demostrar por sí mismos la continuada importancia de la teoría mo-
trastes, la amplia gama de velocidades, la exploración del registro agudo extremo y dal ~n las sonatas a solo y en trío del valle ele! Po a finales del siglo xvu. Esto debería
vestigios de figuras estándar de la tradición' de la improvisación. la cantidad relativa- ser obvio para nosotros a partir tanto de la música como del hecho de que la denorni-
mente pequeña de fragmentos con un tempo fijado en las sonatas de Cazzatí muestra nacíón modal de cada sonata esté incluida en la Sonate da chiesa, Op. 6 (1672) de Bo-
que éste siguió el ejemplo de Tarquinio Merula 0594/1595-1665) de Cremona, cuyos noncini y en las Op. 4 (1665) de Giulio Cesare Arresti (1619-1701), también de Bolonia.
dos últimos libros de sonatas y canzonas (1637 y 1651) pueden haber sido los prime- En sus Sonatas Op. 6, Bononcini amplía el papel de la estructura del tono modal
ros en presentar este rasgo. más allá de la formulación, la repetición y el transporte de temas imitados y sus co-
La tendencia hacia la unidad y la concisión de las sonatas de Cazzati es continua- rrelaciones con las notas de la cadencia; también enmarca una octava modal median-
da en las obras de su discípulo, Giovanni Battista Vitali (1632"1692), un violonchelis- te la actividad melódica conjunta de las dos partes de violín en preparación para cada
ta de la orquesta de San Petronio de Bolonia que llegó a alcanzar puestos de direc- cadencia. El primer movimiento del Op. 2, nú·m. 11 de Bononcini proporciona una se-
ción en la capilla musical de la corte ducal de los Este en Módena. rie de ejemplos características al respecto.
Las primeras colecciones de sonatas en trío de Vitali (1667) y las obras para gran- En el Ejemplo 12-1, la partitura del primer movimiento del Op. 2, núm. 11 de Bo"
des conjuntos (1669) se parecen a las de Cazzati en su ampliación del formato de la noncini se condensa ubicando las dos partes de violín en un único pentagrama, acla-
1f
ti
338 LA MÚSICA BARROCA ''
1
LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVII 339

rando así la línea melódica conjunta formada por la combinación de dichas partes; Lo
que vemos es una serie de fragmentos definidos modalmente, cada uno marcado por 5 4
una escala descendente desde el quinto grado en el caso de los modos plagales o des-
de el octavo en el caso de los modos auténticos hasta la nota final de cada cadencia,
Allegro /
siempre decorada con el agregado de abundantes disminuciones. En el Ejemplo 12wl,
cada uno de los grados conjuntos en estos descensos está marcado por Una línea dia-
gonal y numerado en relación a la posible nota de la cadencia. Dado que la octava
modal está de este modo reenmarcada en preparación para cada cadencia, cada uno 6
de los fragmentos que conduce a una cadencia en una nota distinta a la fmal modal
original produce un cambio transitorio de modo, identificado y marcado en el ejem-
plo. La nota final de cada cadencia está encerrada en un pequeño recuadro y nom-
brada con letras mayúsculas en negrita. Aquí, como en cualquier otro lugar del Op. 6
de Bononcini, algunas de las cadencias están seguidas por unos pocos compases de
transición, durante los cuales las líneas melódicas de las partes de. violín ascienden rá-
pidamente para establecer el punto de partida para un nuevo descenso de cierre.
Cada uno de los fragmentos melódicos descendentes mostrados en el Ejemplo 12-1 SECUENCIA NÚM.
está armonizado al menos parcialmente por una secuencia melódica/armónica. En las 5 4
secuencias 1, 2, 5, 6 y 7, el bajo, alternativamente, desciende una tercera y asciende un 7
grado, con los números 5 y 6 en alternancia. En las secuencias 3 y 4, el bajo, altema-
tivamente1 asciende por una cuarta y desciende por una quinta, c6n cifras de ~o 7.
Las características descritas aquí e ilustradas en el Ejemplo 12-1 son completamen-
te caracteristicas de las Sonatas Op. 6 de Bononcini. Ocasionalmente pueden encon-
9
trarse ya en su Op. 1 de 1666, y están incluidas cada vez con más frecuencia en sus
danzas y sonatas de cámara posteriores (Op. 7, 9 y 12), especialmente en preparación Modo 6 en Fa 8
para cadencias sobre el quinto grado modal. Esta tendencia también puede encon- 10
trarse con una fi:ecuencia cada vez mayor en las sonatas en trío que no son de danzas
(1667, 1669, 1684) de Giovanni Battista Vitali, pero no tan a menudo o tan rigurosa-
mente como en las de Bononcini. Esta combinación de descenso melódico estructu-
rado modalmente acompañado por secuencias armónicas de quintas descendentes ad-
quiere import~ncia en un creciente cuerpo de música de varias décadas posteriores. 7 5 ~
Por esta razón, el Ejemplo 12-1 y la sonata completa de la cual está tomado (A. 103) SECUENCIA NÚM. 2
debe estudiarse cuidadosamente. 6
La continuación más importante de las tendencias representadas por las obras de
Bononcinl y Vitali se encuentra en las sonatas para dos violines (posteriormente un
violín) y bajo. continuo de Afcangelo Corelli, uno de los compositores más in.fluyen-
tes de la historia de la música. ·

ARCANGELO COREW

Arcangelo Corelli (1653-1713) nació en Fusignano, una pequeña ciudad a unos trein-
ta kilómetros al este de Bolonla, y recibió sú primera formación musical en pequeños cen-
tros cercanos. Corelli continuó sus estudios en Bolonia, donde a los diecisiete años (1670)
fue admitido por la prestigiosa Academia Filarrnonica como compositor. Sólo se cono-
ce el nombre de su profesor de violín en Bolonia -Giovanni Benvenuti, un integrante SECUENCIA NÚM. S SECUENCIA NÜM. 6
de la orquesta dirigida por Cazzati en la basílica de San Petronió, 1655-1660-. Entre los
compositores de sonatas activos en Bolonia en la época estaban Arresti, Cazzati, Vitali, EJEMPLO 12-1. Giovanni Maria Bononcini, Op. 2, núm. 11, primer movimiento, donde se ven
Giovanni Paolo Colonna (1637-1695) y Pietro Degli Antoni (1639-1720). Duranie el pe- la estructura del tono mOdal y las secuencias.
340 LA MÚSICA BARROCA LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVII 341

Modo 6 en Si~ riodc:i en el que Corelli estudió en Bolonia, Giovanni Maria Bononcini, de las cercanías
1 Suje10, modo 2 en Sol de Módena, publicó sus Sonatas Op. 6 y su tratado Jl niusico prattico. Durante el resto de
19
su vida, Corelli se llamó a sí 11).isino ·boloñés·.
En el año 1675 Corelli estaba establecido como violinista en Roma. Su primer ine-
¡ ' cenas allí fue la reina Crisrina (1626-1689), quien abdicó de la corona de Suecia, un
país luterano, eri 1654, se convirtió a la religión católica y se trasladó a Ro1na, donde
se convirtió en una muy influyente protectora de las artes y las letras. Los composito-
6 6 6 6 res de sonatas Alessandro Stradella, Lelio Colista (1629-1680), Cado Mannelli (1640-
;
1697) y Cario Ambrogio Lonati (ca. 1645-1710/1715) también pertenecieron al círculo
de la reina Cristina en esa época. Su influencia, junto con lo asimilado de los compo-
sitores de Bolonia y Módena, puede detectarse en las sonaras de Corelli.
En 1687 Corelli se unió a la Casa del cardenal Benedetto Pamphili, y en 1690 se
pasó al servicio del aún más poderoso cardenal Fierro Ottoboni, sobrino nieto del
papa Alejandro VIII y vicecanciller de la Iglesia.· Al servicio de la reina Cristina y de
los dos cardenales, Corelli compuso e interpretó sus sonatas para uno y dos violines
con bajo continuo y sus concerti grossi1 que serán comentados más adelante. Además,
Core!li dirigió orquestas en interpretaciones de música sacra concertada, oratorios, ópe-
ras, serenatas, sonatas y conciertos, generalmente con cerca de una docena de músicos,
pero algunas veces con más de 150 intérpretes de instrumentos de cuerda.
Como resultado de su actividad interpretativa y, especialmente, compositiva, Corelli
llegó a ser rico y famoso, probablemente el compositor más famoso e in.fluyente de mú-
sica instrumental hasta ese momento. Sus obras publicadas están agrupadas en seis opus:

Op. 1 (1681), doce sonatas "ª tre· para dos violínes y violón o archilaúd con continuo
de órgano, cada una con un movimiento fugado pero sin danzas precisadas.
Op. 2 (1685), doce. sonatas "da camera a tre· para dos violines y violón o clave,
cada una con una serie de movimientos de danzas, y comenzando ocho de
ellas con un preludio que no es una danza.
Op. 3 (1689), doce sonatas "ª tre" para dos violines y violón o archilaúd con continuo
de órgano, cada una con un movimiento fugado pero sin danzas precisadas.
Op. 4 (1694), doce sonatas"ª tre•, compuestas para la academia del cardenal Otto-
boni, para dos violines y violói.1 o clave, cada una con una serie de movi-
mientos de danzas precedidos por un preludio que no es una danza.
Op. 5 (1700), doce sonatas para violín y violón o clave en dos partes; la primera
tiene seis sonatas, cada una con un movimiento fugado, y la segunda tiene
seis sonatas compuestas a partir de una suite de danzas precedidas por un
preludio que no es una danza.
Op. 6 (1714), doce concerti grossi para dos violines o violonchelo en el grupo del
concertino y dos violines, viola y bajo, que puede ser doblado opcional-
mente, en el grupo del concerto grosso, cada grupo provisto de su propia
parte de bajo continuo. Los ocho primeros tienen movimientos fugados y
ningún título de danza, mientras que los cuatro últimos contienen una mez-
cla de movimientos de danza con otros que no lo son, precedidos por un
preludio que no es una danza.

EJEMPLO 12-1. Gíovanni Maria Bononcini, Op. 2, núm. 11, primer movimiento, donde se ven
El Op. 2 de CoreUi se denominó da camera ( de cámara ..), y su Op. 4 también fue
0

titulado así en su reimpresión de 1695. Ninguna de estas colecciones lleva la desig-


la estructura del tono modal y las secuencias (continuación).
342 LA MÚSICA BARROCA LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVII 343

nación da cbiesa (·de iglesia»), y la evidencia sugiere que las sonatas de los Op. 1 y 3 El principal objetivo de Gasparini en L'armonico prattco al cimba/o C7S instruir al lec-
estaban pensadas como música de cámara, al igual que las sonatas de cámara que son tor en la realización de acompafiamientos de bajo continuo en aquellos lugares en los
suites de danzas de los Op, 2 y 4. La accademia mencionada en el título del Op. 4 en que faltan cifras específicas. Como un subproducto quizá involuntario de su objetivo,
su reimpresión veneciana de 1695 pudo haber sido una agrupación social caracteri- propone los principales tipos de secuencia armónica y diseños cadenciales, que for-
zada por una combinación de discusión formal o debate ritualizado e interpretación man el núcleo de la Hperfección de una armonía que cautiva• que Corelli ·descubrió·.
musical. Es probable que las sonatas de Corelli fuesen compuestas para conciertos en Esos diseños mostrados por Gasparini, que son los más importantes en las sonatas de
academias de este tipo. Corelli1 están ilustrados en el Ejeinplo 12-2, junto a otros ·que no se muestran en el libro
Las sonatas de Corelli parecen ser las colecciones de música más frecuentemente de Gasparini, ya que1 al consistir en tríadas en estado fundamental, no presentan pro-
reimpresas de Ja historia. A finales del siglo XVIII, SU Op. 1 había sido publicado en blemas para el uso del -armonizador práctico al clave- cuando están anotados sin cifras.
cuatro ediciones, su op. 5 en cuarenta y dos. Puede que Corelli haya sido el primer El primer diseño mostrado en las ~Observaciones sobre el movimiento ascendente•
compositor cuya reputación se difundió fundamentalmente a través de su música im- de Gasparinl es uno en el que el bajo asciende por. grados conjuntos, con una alter-
presa. Charles Bumey no exageró cuando escribió en 1776: ·Prácticamente ningúri au- nancia entre las cifras 5 y 6 sobre cada nota·. Ésta puede ser la secuencia más común
tor musical, historiador o poeta contemporáneo dejó de celebrar su genio y su talento•. en las obras de Corellí y de sus contemporáneos italianos. El ejemplo de Gasparíni se
Las sonatas en trío de los op. 1 y 3 de Corelli tienen el efecto de estandarizar las sui- muestra como Ejemplo 12-2a, mientraS que un ejemplo del Op. 3 de Corelli está en el
tes no conformadas por danzas o las sonatas libres con una sucesión de cuatro movi- Ejemplo 12-2b.
mientos, lento-rápido-lento-rápido, generalmente con una fuga -un movimiento basado Estrechamente relacionada -por inversión acórdica- con la secuencia ascendente S-6
en uno o dos sujetos repetidos en contrapunto imitativo por todas las voces- en el se- está aquella que toma como su bajo el diseño melódico formado por la voz superior en
gundo movimiento. Las sonatas de cámara op. 2 y 4 de Corelli también tienden a tener la realización editorial del bajo cifrado en el primer compás del Ejemplo 12-2b: el di-
cuatro movimientos, a menudo con el mismo esquema lento-rápido-lento-rápido, gene- seño baja una tercera y luego sube una Cuarta. La transferencia de este diseño al bajo
ralmente 1) preludio o alemanda, 2) alemanda o corrente1 3) zarabanda o movimiento se muestra en el Ejemplo 12-2c. Gasparini no demuestra esta secuencia porque todos
que no es una danza, y 4) giga o alemanda, corrente, gavota 1 etc., aunque se encuentran los acordes son triadas en estado fundamental~ de modo que el bajo no necesita del
otras muchas combinaciones, Si bien las suites que comenzaban con un preludio eran agregado de cifras. Los dos diseños estrechamente relacionados mostrados en el Ejem-
más características de las sonatas alemanas, las que comenzaban con una alemanda len- plo 12-2a1 b y c son las secuencias ascendentes habituales usadas en el estilo armó~
ta eran conocidas en Italia durante las décadas anteriores, por ejemplo en las sonatas en nico normalizado usado por Corelli y algunos de sus contemporáneos.
trío y a solo de Bononcini, Virall y Giovanni Battisra Bassani (ca. 1650-1716) y en las sui- La secuencia descendente más común en el estilo armónico normalizado de Corelli
tes para redado del colega romano de Corelll, Bernardo Pasquini (1637-1710). El prelu- es aquella en la que cada nota de una línea de bajo descendente en fonna de escala es
dio' lento puede así relacionarse con la alemanda inicial que se encuentra en las sonatas armonizada con una sexta y una tercera, indicadas por una única cifra, el 6 (Ejs. 12-2d
de cámara italianas anteriores. · y 3). Estrechament'e relacionada con ella está la secuencia en la que cada nota de la lí-
En la actualidad, quizá .se recuerda más a Corelli por haber normalizado la prácti- nea de bajo ·descendente en forma de escala está armonizada con un 7 y un 6. El ejem-
ca armónica, en su mayor parte realizando una codificación y selección a partir de ele~ plo de Gasparini se muestra como Ejemplo 12-2g. Uno podría pensar que la segunda
mentos que ya estaban en uso. de éstas es esencialmente igual a la primera, solamente ornamentada con retardos. Pero
Gasparini parece considerar que las dos secuencias son diferentes.
Gasparini también muestra una línea· de bajo descendente en forma de escala en
EL ESTILO ARMÓNICO NORMAIJZÁ.DO notas ligadas con las cifras ~ en alternancia (Ej. 12-2h), otro diseño secuencial que se
encuentra comúnmente en Corelli (p. e., Ej. 12-20 1 algunas veces con la cifra ~ en lu-
En su manual de instrucciones pata la realización de continuo 1 L'armonico pra- gar de solo 6. Los·misinos patrones de acordes pueden encontrarse en otros dos ejem-
tico al cimba/o (El armonizador práctico en el clave, 1708), Francesco Gasparini plos de Gasparini .Y se usan con frecuenc.ia en el estilo armónico normalizado: el pa-
(1661-1727) 1 un discípulo de Corelli, escribió acerca del método correcto para tratar trón de bajo por cuartas ascendentes y quintas descendentes cifrado con 7 (Ej. 12-2j
las disonancias: y k) y el patrón de bajo con grados conjuntos ascendentes y terceras descendentes en
el que las cifras ! y 5 (o ninguna cifra) van alternando (Ej. 12-21 y m). Gasparini mues-
ÉSta es practicada por los buenos compositores modernos, y se encu~ntra particular- tra (Ej. 12-3a) el patrón de bajo por cuartas descendentes y quintas ascendentes, lo
mente en las deliciosas sinfonie de Arcangelo Corelli, el más virtuoso al violín, el verdade- opuesto al patrón ilustrado en los ejemplos 12-2j y k 1 sólo con la alternancia de las ci-
ro Orfeo de nuestro tiempo, quien, con mucha astucia, estudio y ·grada, mueve y produce fras ~ y ~ # 1 como para indicar la necesidad de cohesión de una armonía de paso de
armonías (modula) con sus bajos, con retardos y [otras] disonancias tan bien reguladas y re- la cuarta aumentada resolviendo en una sexta, que imita un tipo de progresión ca-
sueltas y tan bien entretejidas con una variedad de sujetos, que bien podría decirse que él dencia!. Esta secuencia es bastante común en la música de Stradella (Ej. 12-3b) y otros
ha descubierto la perfección de una armonía que cautiva [. .. ] Quien se ponga a practicar comppsitores de la generación anterior a Corelli. Pero es bastante rara en el estilo ar-
con los bajos [cifrados] de sus composiciones, sacará un gran beneficio de los mismos ... mónico normalizado de Corelli y sus contemporáneos.
344

. 345
l.A MÚSICA BARROCA LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVII

Otra de las secuencias ascendentes de Gasparini es evitada totalmente por Corelli: " -- . "' .,, ,. .,. ,. ,.
el bajo con negras mostrado en el ejemplo 12-3c. Considerando que las pritneras no-
tas en los compases 2, 3 y 4 son La, Mi y Si, esta secuencia podría ser considerada .
como una variación de la 1nencionada en el párrafo anterior, con disminución aplica- "
da al bajo.
-
~
La segunda secuencia mostrada por Gasparini pero no usada por Corelli se mues- -
tra en el Ejemplo 12-3d. Aunque Corelli usa el patrón y las cifras de la línea del bajo
' 1 1 1
con el agregado de 'un retardo sobre el tie1npo fuerte, mostrado con la cifra .7,, pre-
cedida de la cifra "6" en cada caso, la versión sin1ple de esta secuencia descendente
probablemente mostraba las octavas consecutivas en los tiempos débiles con dema-
·-' L
siada claridad para su gusto.
Tras las secuencias, la segunda serie de .armonías más normalizadas en las obras ' '
de Corelli puede encontrarse en las cadencias. Aquí, una vez más, los.ejemplos y las
categorías de Gasparini ofrecen un punto de partida adecuado. El centro de atención EJEMPLO 12-2c. Corelli, Op. 2, núm. 12, segundo moyimiento, ce. 97-99.
para él, como para todos los teóricos que le precedieron en el siglo XVII, es la con-
ducción de la voz que lleva a la sensible (la voz cantizans). Gasparini clasifica las ca-
dencias como "compuestas si la sensible está precedida por un retardo con su pre-
0,

paración, y ·simples·, si no lo está. De las cadencias compuestas, en las clasificadas como


«mayores" la sensible precede a la preparación del retardo; en las clasificadas como "más
cortas·, no. El Ejemplo 12-4 ilustra estos tipos de cadencia.
161

'
- . ' ' 1 1 1 1 1 1 1 1 l~I J~ - EJEMPLO 12-2d. Secuencia 6-6 de Gasparini.

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- V

...- 3 3 3 3

~
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- ........ 3
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'' ' 6
'' '' '' ' 6
' 1
'
EJEMPLO 12-2-a. Tipos de secuencia ilustrados en Francesco Gasparini, L 'armonico pratico al -
cimbalo (1708), y en las sonatas en trío de A.rcangelo Corelli: secuencia 5-6 de GasparinL
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",-: 1 1 1 'l

" r1 - ..... - •
... _ ~ "' - l.'- ' 1 "-'

• . ........ ....., ...... '

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-- ,._ .. .,- .. ..... _e- "'- 6
'6
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EJEMPLO 12-2e . Corelli; Op. 2, núm. 3, cuarto movimiento, ce. 17-18.
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• .... 1
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' 1 1 1 1 1 1 1 J~ J_J J- ol-J J J
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1
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1 ' '
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,, 6
56bsb6S6 5 6 5 6 5 6 5 6

EJEMPLO 12-2f. Secuencia 6-7 de Gasparini.


EJEMPLO 12-2b. Core!li, Op. 3, núm. 2, segundo movimiento, ce. 13-15.
346


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LA MÚSICA BARROCA

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LA SONATA y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVII

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EJEMPLO 12-2g. CorelH, Op. 1, núm. 12, segundo movimiento, ce. 32-36.
6 7
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1 7
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,, - EJEMPLO 12-2k. Corelli, 4, núm. 11, primer movimiento, ce. 2-4.
"L
1 ..~I - 1t
'"'r" 'iij
- 1
6 7 '

EJEMPLO 12"2h. Secuencia 4/2-6 de Gasparini.

EJEMPLO 12-21. Secuencia 6/s-5/3 de Gasparini.

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4b 6b
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EJEMPLO 12-2i. Corelli, Op. 5, núm. 2, segundo movimiento, ce. 46-50.
2

2
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2 ...._., "-1..1 1 1 1

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EJEMPLO 12-2j. Secuencia 7"7 de Gasparini. EJEMPLO 12-2m. Corelli, Op. 1, núm. 5, cuarto movimiento, ce. 17-22.
348 LA MÚSICA BARROCA
1
1 LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVI! 349

- 1 1
Ocasionalmente, en las obras de Corelli pueden aparecer cadencias sünples co1no
A
' 1 1 1 1 1 1 1 1
las mostradas en el EjemplO 12-4a, principalmente con el bajo descendiendo por gra-
• :!< - " - " ~ .. -
-.
dos conjuntós. En sus mucho más comunes cadencias compuestas, sólo hay una sin
desarrollo en la voz cantizans y alguna más con esa voz ornamentada (Op. 3, núm. 1,
·Grave·, ce. 17-19).
1 :
'
'
1 1
En la gran mayoría de casos, las cadencias de CoreUi, ya sean simp.les o corn-
puestas (mayores o menores)", tienen 1novimien~o melódico en el bajo y son, por tan-
to, llamadas "disminuidas" por Gasparini, en el sentido de que una línea llana del bajo
ha estado sujeta a una disminución. La mayoría de las cadencias de Corelli son, de he-
EJEMPLO 12-3a. Tipos de secuencias descartadas por Corelli. Secuencia de cuartas descenden- cho, cadencias compuestas disminuidas mayores. El ejemplo 12-5 contiene algunos
tes y quintas ascendentes de Gasparini. ejemplos característicos.


:{!: * ... - o
- >...

"
'
Al crear disminuciones para el bajo en sus cadencias compuestas disminuidas rna-
yores, Corelli introduce consonancias adicionales -nuevos acordes- que no se muestran
en ninguno de los ejemplos de Gasparini. Algun~s de las armonizaciones más comu-
nes de cadencias compuestas disminuidas mayores en las sonatas de Corelli se mues-

:
... h. ..._ - tran en el Ejemplo 12-5, en el que cuatro notas cantizans de la fórmula de cadencia
compuesta mayor están encerradas en un círculo y numeradas.
¡,...¡ • ,,.... ~
El último de los cinco casos armónicos clave de una cadencia compu.esta dismi-
,-¡ nuida mayor puede reemplazarse por una armonía iriesperada, creando lo que Gas-
1 1 1 parini denomina una cadencia "rota ... El ejemplo 12-6 del tratado de Gasparini mues-
tra algunas de ellas, aunque Corelli raramente usa cualquiera que sea diferente a la
"- 1 - mostrada en el compás 9 de este ejemplo, en el que el bajo asciende por grados con-
' juntos para formar la fundamental del último acorde.
: Curiosamente, Gasparlni ignora por completo uno de los tipos de cadencia que es
1 extremadamente común en la música de Corelli: la cadencia frigia, en la que b voz can-
tízans asciende por tonos, mientra$ que el bajo desciende por semitonos. Esto suele te-
EJEMPLO 12-3b. S~della, Sinfonía para dos violines y bajo continuo, cuarto movirniento.
ner lugar al final de los movimientos lentos basados en el tercer grado frigio del modo
- mayor que predomina en los otros movimientos, pero también puede encontrarse at fi-
,- 1 1 1 nal de los primeros movimientos rápidos. El Ejemplo 12-7 1nuestra algunos casos.
En gran medida 1 los movimientos de las sonatas de Corelli, de cualquier tipo, están
"
rrr r
'
rr 1

'
1 "-
-
compuestos de ·periodos... En este contexto 1 un periodo se define como un fragmento
musical esencial, generalmente de más de doce compases, que termina con una ca-
dencia inequívoca. En las obras de Core!li y sus contemporáneos italianos, un periodo
. puede constar de una preparación armónico-melódica, secuencias centrales y una fór-
1 '
7
'3 mula de cadencia compuesta disminuida mayor extendida. En Corelli, el uso repetido
3
de secuencias para centrar el proceso musical direccional hacia las cadencias es la cul~
EJEMPLO 12-3c. Secuencia ascendente en forma de escala de Gasparini. minación de una tendencia progresiva de la que pueden encontrarse indicios en un pe-
riodo varias décadas anterior de la sonata para conjunto italiana. Corelli, mucho más
~ que sus predecesores, agrega a las características inherentes a las secuencias que gene~
1
- ran movimiento -diseno y contorno unidireccional- retardos y figuras rítmicas apremian~
' tes. Más que ningún otro compositor antes que él, Corelli introduce consistentemente,
" ~
1 1 1
1 "
r r r ~

í
hacia· el comienzo de sus secuencias, las alteraciones que pertenecen a la escala o modo
basado en la próxima nota cadencial, provocando así una expectación precisa hacia la

1 ' ' meta. Prácticamente todas las secuencias descendentes de Corelli se convierten direc-
tamente en una fórmula cadencia!, como 1 por ejemplo, en todos los fragmentos que se
1
' ' 1
muestran en el Ejemplo 12-2. Ni siquiera Giovanni Maria Bononcini es tan consecuen-
' 6
# te respecto a esto; de las nueve secuencias descendentes de Bononclni, en el Ejemplo
12-1, las numeradas como 3, 4, 5 y 9 no conectan directamente con cadencias, y tam-
EJEMPLO 12-3d. Secuencia de terceras que se entretejen y cifras 6-[51 de Gasparini.
350 LA MÚSICA BARROCA LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVII 351

Cadencl:w slmple11 2 3 4
Op, 2, ni/m. 3, lv, 11·12

1!1~0~ 1·1j~Jp1: l!foJ,1: l"ifoJ,1: 1 Op. J, 1111111. 1, il, 1Z·13 '" '

*' ' ' *' ' '


565 565 7 565 7 565 7

#• ' ' '


Cadencias ~oinpuewi3 nW: cortas
#• ' ' 5

' 7
' 5 ' 7 5 7
•# ' 5
l#P Op. 4, ii~m, 2, !l, 55.57 ' 5

' 7
' 5
l#l'

.5
' 5 # ' 7 '#' ' 7
5
'~ 4 3
lÍÍP EJEMPLO 12-5. Ejemplos de cadencias compuestas disminuidas mayores de las obras de Core-
EJEMPLO 12-4. Ejemplos de categorías de cadencias de Gasparini. Ui, con las alturas esenciales de la voz canttzans encerradas en círculos y numeradas.
352 LA MÚSICA BARROCA
LA SONATA Y El CONCIERTO EN ITAL!A A FINALES DEL SIGLO XVII 353

La norn1alización del estilo armónico en el que Coretli cleseinpeñó un papel tan itn-
portante, fue más resultado de la renuncia a las progresiones de acordes usadas por sus
predecesores (iue de la invención de otras nuevas. El discípulo de Corel!i Francesco Ge-
rniniani (1687~1762) lo entendió bastante bien cuando escribió, en el Prefacio a su Guida
armonica (ca. 1752): ..B. Lulli [i. e., jean-Baptiste Lully], A. Corelli y]. Bononcini [i. e.,
Giovanni Maria BononciniJ fueron los primeros improvisadores de música instrumental;

' 'l 3 1 bs 4 3
' ,, y tuvieron genio y talento natural suficiente co1no para tomar de los antiguos tal varie-
dad de i:nodulaciones, consideradas por ellos suficientes para hacer que sus composi-
ciones se volviesen enérgicas y encantadoras". Gen1iniani continúa criticando a estos
compositores por su ·modulación limitada y reducida". Sin embargo, fue la propia limi-
tación en el nümero de posibles continuaciones de cualquier patrón armónico lo que
dio lugar, en la música de Lully, Corelli, Bononcini y otros de su generación, a expec-
tativas más específicas o limitadas donde antes no había existido nada. Estas expectati-
vas constituyeron la base de consecuencias musicales y se perciben, así, como una con-
tribuCión al efecto del movimiento dirigido.
Esto no quiere decir que Corelli y sus contemporáneos reemplazaran métodos an-
teriores de organización de las alturas con algo totalmente nuevo. Prá.cticamente no
EJEMPLO 12-6. Ejemplos de cadencias rotas de Gasparini. hay ningún compositor del siglo XVI! cuyas obras sean más regulares en su modalidad
que las de Corelli. Los ocho modos descritos por Banchieri -y, en la época de Corelli,
poco lo hace ninguna de las secuencias en los movimientos siguientes. Las secuencias por Penna, Berardi y Bononcini- se encuentran en las sonatas de Corelli, algunos de
de las sonatas de Fontana, Buenamente, Uccellini, Cazzati y Vitali incluidas en la An- ellos en diversas tt'J.nsposiciones. Además, Corel!i, al igual qL1e Bononcini antes que él,
tología están aún menos frecuentemente conectadas con cadencias. prepara la mayoría "de las cadencias perfilando un descenso melódico que abarca la
Las armonías no secuenciales y no cadenciales de Corelli también contribuyen a la quinta o la octava por encima de la nota de la posible cadencia e introduciendo alte-
impresión de un movimiento directo. Su mayor concentración de progresión armóni- raciones que producen la posible escala modal. En este sentido, el teórico inglés Roger
ca basada en la cadencia y en secuencias descendentes es parte de la explicación, North (1651-1734) describió adecuadamente las sonatas de Corelli cuando escribió,
pero no toda. Corelli también usa movimiento acórdico por grados coiljuntos y por por lo general en relación a la modulación, en su ensayo ..what is Ayre?· ( ..¿Qué es un
terceras, aunque en contextos mucho más restringidos que sus predecesores. En Co- aire?", ca. 1710),
relli es especialmente raro el encadenanliento de una serie de acordes relacionados
por grados conjuntos o por terceras, como hace Bononcini en los compases 6-8, 14- Seguramente parecerá que·esta regla de cainbio garantizará i.1n paso del aire, nota a nota,
15, 16-17 y 22 del Ejemplo 12-1. · por toda la escala de tonos y semitonos:
Op. 4, t1ü111. 4, lil, 13·17
A " - - ~ ~ ...... - .)
• j
Ji
e lw
•i ¡,. i
...... "
p
" ' p ! ya que cada una de las notas que suena está tomada eú su momento para el tono, y si las
A il
- '
~
eliminaciones no transgreden la regla, no habrá ningún error en la variedad, siempre que

" 1 1 ... 1 ,_ p- l 1 1 1
haya discreción, dando tiempo para que cada tonalidad sea válida para el aire completo, y
sin que otro tenga lugar antes de que el anterior haya terminado.
, il 1 -
' 1 ' '
• f- -r r-1 :LU '~
1
. "
,...., '
"
r r:·....
!"-.. '
p '#f r ~
-
En este pasaje, siguiendo una arraigada tradición inglesa, ..aire" significa, aproxima-
damente, "estructura de la octava-modal". Por tanto, cuando en Tbe pn·nciples oflY1.usik
(Los pn·ncipios de la música, 1634), Charles Butler (cc1. 1560-1647) escribió que la ªnota

---
'
del aire" era ·la nota de la: final de las cuatro cadencias propias del aire", se estaba refi~

6 6 # 6 ' 8
- p
#
rf '
5
, riendo a la nota final del modo, y a la tercera, la quinta y la octava por encima de ésta.
Por ta.nto, •un paso del aire" significa ·una sucesión de cambios modales que culnUnan
5
en cadencias". Las notas en el ejemplo de North representan las últimas notas de las ca-
EJElvIPLO 12-7. Ejemplos de cadencias frigias de las obras de· Corel!L dencias, cada una "tomada en su momento para el tono». "Sea válida para el aire com-
¿;"""'-""""""·-· •.. _ _, ·--·

'.,, j í::!e:.:1:-~~.; ::!,_:• ('!~.•: ,.,;. .. f"•'l,j~~ll

l·:'. ¡ 1_.: i ·." :;. !-!°J (_'.; :,'~


354 LA MÚSICA BARROCA
LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVII 355

pleto• significa aprovechar la quinta por encima y la cuarta por debajo del final caden- El tercer movimiento del op. 4, núm. 4 de Corelli es especialmente interesante por su
cia! y posiblemente enfatizar también el tono de recitación o nota de repercusión, has- tratamiento ampliado del modo 4 transportado desde una final de Mi (sin be1noles o
ta que el ·aire• de la •tonalidad~ ·haya terminado•. sostenidos) o·La (con un bemol) a una final de Fa sostenido con una armadura de dos sosM
Este proceso puede estudiarse en el Op. 4, núm. 4 de Corelli (A. 104). Esta sona- tenidos. Como se mencionó antes, Fa sostenido es el tono de recitación o nota de re-
ta tiene la fonna de una suite en cuatro movimientos: ·Preludio· (lento), •Corrente• (rá- percusión dei modo 6 cuando éste se transporta a Re. El tercer movimiento, en su tota-
pido), •Adagio• (lento) y ·Giga• (rápido). La obra, en su totalidad, está en el modo 6 lidad, está estructurado exactamente como Banchieri y Bononcinl propusieron para el
transportado desde una final de Fa con un bemol a nota final de Re mediante una ar- modo 4; la quinta desde Si a Fa sostenido está enfatizada como en el modo 5 hasta el fi-
madura de dos sostenidos. El modo básico es plagal en virtud del énfasis en la octa- nal, donde la identidad del Fa sostenido como final se clarifica a través de la cadencia
va /a 4 a la 5 con la final; re5 en el medio; pero el modo 6 plagal está mezclado con el frigia. De hecho, a lo largo de este movimiento, e incluso al comienzo, no hay indicios
modo 5 auténtico, puesto que la extensión de las partes de violín baja hasta un re4, de que el Fa sostenido sea la final y Si el tono de recitación o nota de repercusión.
especialmente en las cadencias finales de los movimientos. Indicativo del modo pla- Así1 la estructura de notas de las sonatas de Corelli1 y de las de la mayoría de los
gal predominante es, también, la cadencia en Fa sostenido, la tercera sobre la final (el músicos con· influencias italianas del Barroco tardío, manifiesta una fuerte combina-
tono de recitación o nota de repercusión del modo 6), al final del tercer movimiento. ción de un estilo armónico normalizado con los procesos melódicos de estructuración
El •Preludio• inicial de Corelli comienza con dos frases· cádenciales breves simila- de la octava de la tradición modal. En efecto, la composición acórdica y la composi-
res sobre la final y la quinta del modo, respectivamente. Tal comienzo ha sido llama- ción modal se han ·mezclado en obras de este tipo. Esta combinación fue reconocida
do ~táctica• en la escritura moderna> con la consecuencia de que las cadencias en es- por Antonio Eximeno en 1774:
tas dos notas sirven para establecer el modo armónicamente. Melódicarnente, también,
estas frases perfilan la quinta descendente la 5 a re5• El dO# adicional supone una re- En !as obras de Corelli la conducta natural del bajo fundamental [i. e., la progresión na-
solución sobre el re5, que es, sin embargo, aplazado hasta las dos últimas cadencias tural de acordes], Ja claridad de los modos, la sinceridad de las armonías, la regularidad de
(c. 18), uniendo así el movimiento. los cambios de modo y la resolución perfecta de !as disonancias. 1
El ·Preludio• de Corelli contiene dos cadencias internas, sobre La (c. 10) y sobre
Si (c. 13) 1 cada una preparada por un descenso melódico desde una quinta superior,
abriéndose paso mediante una serie de retardos y una figura anacrúsica de tres no- LA. SONATA PARA SOLISTA DESPUÉS DE CORELLI
tas recurrente, cuya tendencia a moverse hacia delante queda frustrada cada vez por
un silencio en el tiempo fuerte hasta el empuje final a la cadencia. La elección del Mientras que los compositores alemanes, franceses e ingleses continuaron escri-
sexto grado d~ la escala de un modo mayor como punto cadencial secundario des- biendo sonatas en trío durante el siglo XVII, a partir del año 1700 los italianos tendieron
pués de la final y la quinta por encima de la final, en lugar de una nota más tradicio- a concentrarse en la sonata para un violín (u otro instrumento soprano) y bajo conti-
nal, como la tercera por encima de la final, llegó a ser típica de finales del siglo xvr1 1 nuo. Entre las razones más probables para este cambio se cuentan el gran éxito del
como Henry Purcell señala en la decimosegunda edición de An Jntroduction to the Op. 5 de Corelli1 las carreras como solistas de violín desarrolladas por varios compo-
Sklll of Muslck (1649) de John Playford, en relación a ·las cadencias propias de oada sitores de sonatas italianos de la nueva generación, y una creciente concentración en
tonalidad»: la melodía 1 cambio de estilo también evidente en la ópera y las ai;ias de cantatas de la
generación nacida alrededor de 1690.
Para una tonalidad con bemdles O. e'> menor]; la principal es la propia ionaJfdad, Ja siguiente Los primeros signos de una ruptura estilística con Corelli pueden encontrarse en
en dignidad es la quinta superior, Y después de esto la tercera y la séptima superiores. una colección manuscrita de doce sonatas para solista de Venecia dedicada al prínci-
Para una t~nalidad con sostenidos [i, e., mayor], la propia tonalidad primero, la quinta supe- pe elector de Sajonia en 1716 por el virtuoso de violín itinerante Francesco Maria Ve-
rior, y. en lugar de la tercera y la séptima (que no son tan apropiadas en una tonalidad con racíni (1690-1768). Cuando Veracini tocó sus sonatas y las de Corelli en Londres, en
sostenidos), la sexta y la segunda superiores. 1714, sus composiciones fueron juzgadas como .:demasiado salvajes y caprichosas para
el gusto de los ingleses de la época, cuando ellos consideraban a las sonatas de Co-
Los movimientos segundo y cuarto del op. 4, núm. 4 de Corelli son danzas en la forM relli como los modelos de simplicidad, gracia y elegancia en la melodía, y de co'rrec-
ma binaria habitual (con dos repeticiones), con una cadencia sobre la quinta por encima ción y pureza en la armonía~, según Charles Burney (1726-1814). Aunque Veracini cita
de la final al final de la primera repetición. En ambos movimientos1 la primera repetición ó parafrasea temas de las. sonatas de Corelli, sus distanciamientos del. estilo antiguo
se divide entre una frase con una cadencia sobre la final global, un pasaje secuencial que son muy significativos.
prepara para la cadencia sobre la quinta y una frase cadencia! sobre la quinta del modo. Las sonatas •neutrales· de Veracini (ni de iglesia ni de cámara) no tienen fugas ni
Esta división en tres partes de una repetición o periodo ampliado llega a ser característi- movimientos titula9os como danzas. En su lugar, tienen cuatro movimientos, en su ma-
ca de las formas italianas a partir de las dos últimas décadas del siglo XVII. Como siem-
pre, cada cadencia en estos movimientos está preparada por un descenso melódico des- 1 Antonio Exlmeno, Del/'orlgine e del/e regole della mustca colla storla del suo progresso, decaden:za, e

de una quinta superior y por la introducción de alteraciones cuando es necesario. rlnnova_:zione, Roma, Barbiellini, 1774, p. 267.
356 LA MÚSICA B~RROCA LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVll 357

yoría en forma binaria, en el siguiente orden: lento-rápido-lento-rápido. Mientras que catelli escribieron ornamentaciones elaboradas para los violinistas afictonados que con1-
Corelli nunca reexpone los temas, Verac.ini casi siempre lo hace; su forma más caracte- praban sus colecciones, iniciahnente publicadas sobre todo en Áinsterdan1 y rápida-
rística es la binaria reexpositiva, en la cual el retorno a ta tónica en la segunda mitad rnente reimpresas en París y Londres. Los adornos escritos hacen que su música pa-
del movin1íento coincide con una reexposición del tema inicial, y fat frase final de la pri- rezca notablemente distinta a la de Veracini o la de Corelli. Sin embargo, st1 editor de
mera mitad, originariamente en la tonalidad de la dominante, retorna al final de la se- Amsterdam, Estienne Roger, tarnbién publicó una edición del Op. 5 de CoreUi en 1710
gunda mitad en la tonalidad de la tónica. En lugar de secuencias, Veracini también usa con espléndidas orna1nentaciones, "tal como el compositor las tocaba•. Varios de los
repeticiones exactas o variadas como recurso de expansión más común a la mitad de movimientos de Locatelli, si son despojados de sus ornamento.$, tienen un sospecho-
los periodos, algo que Corelli nunca hizo. De este modo, Veracini tiende a crear uni- so parecido con determinados movimientos de VeracinL Los compases iniciales de una
dades de frases de igual duración claramente definidas, en contraposición a los perio- sonata de Locatelli, con y sin aclornos 1 se comparan con una de Veracini en el Eje1n-
dos conducidos secuencialmente en un despliegue continuo. Y, como señaló Burney, ~ lH .
el tratamiento de la disonancia de Veracini es radicalmente más libre que el de Corel!L La práctica de escribir las ornamentaciones para los músicos aficionados es seflal de
Las innovaciones de Veracini tienen una influencia decisiva en Giuseppe Tarrini un cambio de época en la cultura musical europea, con10 lo son el estilo arn1ónico 1nás
(1692-1770) y Pietro Antonio Locatelli (1695-1664). Antes, Tarrini acortó el formato de simple, las frases simétricas y el nuevo énfasis en la melodía de las obras de Veracini,
la sonata neutral usando el patrón lento-rápido-rápido, aunque el primer movin1iento, Tartini y Locatelli. De hecho, su música comienza a reflejar un 1nercado donde la in-
con su enérgico pulso de corcheas y su uso frecuente de fusas, no es lento en el mis- fluencia de los consumidores de clase n1edia está cotnenzando a tener efecto, En este
mo sentido en que lo son los movimientos lentos de Corelli. Tanto Tartini como Lo- sentidof su música puede ser calificada de posbarroca en estilo y en intención.

COMO LO ESCRIBIÓ LOCATELLI:


EL NACIMIENTO DEL CONCER10 GROSSO
And~nte

La última colección publicada de Corelli, la Op. 6 (1712), se tituló Concerti grossi


con duoí violin, e violonce!lo di concertino obligati, e duoi altrt violín, IJl.'ola e basso di con-
certo grosso ad arbitrio che si potranno radoppiare (Obras para grandes conjuntos con dos
violines y violonchelo requeridos en el [sub~Jconjunto pequeño y otros dos violines, vio-
la y bajo, opcional, en el [sub-Jconjunto grande, que puede ser doblado). Aunque estos
concie1tos fueron publicados un año antes de la muerte de Corelli, hay indicios de que
\'.ERSIÓN HIPOTÉTICA SIN ORNAi'vlENTACIÓN:

- -- al menos algunos de ellos fueron compuestos bastante antes. En el prefacio a su .Flo-

1~
,._ rilegium primum (1695), Georg Muffat escribe: "Mientras estaba-en Ro1na L .. ] escuché

,_ • .... .. r
con asombro algunos de los conciertos de A. Corelli n1aravillosa1nente interpretados
por un gran conjuntq instrumental". A su regreso a Salzburgo en 1682, Muffat publicó
-
'
-- ' una colección de sus propios conciertos, Armonico tributo, de los que afirma habían
sido interpretados en la casa de Corelli. Estos conciertos están escritos para inst1u-
~

SONATA J (1716) DE YERACINI:


.-
""""'" - :</ mentos de cuerda a cinco voces, pero las indicaciones "S[olo],, y ..T[uttil· muestran dón-
de pueden usarse contrastes entre el trío del concertino y el concerto grosso .comple-
to a cinco voces según la opción de los intérpretes. Los conciertos de Corelli fueron
conocidos en Bolonia al menos desde 1689, cuando Angelo Berardi los mencionó en
su Miscellanea mitsicale publicada en esa fecha. Además, Corelli era conocido por ha-
ber revisado y perfeccionado sus obras durante largos periodos antes de su publicación.
Por tanto, el enfoque lógico sería dirigir la mirada a la música escrita antes de 1682
para buscar los modelos de Corelli y Ja tradiciones del género en que se situaban sus
conciertos.
Las canzonas antifonales para dos o más coros de instrumentos eran bien conoci-
das, especialmente en Venecia, durante la segunda rnitad del siglo XVI. Pero los con-
ciertos de Corelli no son antifonales. iYlás bien usan el conjunto instrumental grande para
EJEMPLO 12-8. Los primeros con1pases de la Sonata JI, Op. 6 (1737), de Pietro Antonio Loca- doblar o acompañar al trío de solistas de tanto en tanto. (Las excepciones son las fugas,
telli, con y sin sus ornamentaciones, comparados con el comienzo de la Sonata prima de Fran- en las que la viola del conjunto grande toca una parte independiente, incluyendo ex-
cesco Maria Veracini, de su colección manuscrita de 1716. posiciones del sujeto.) Este tipo de orquestación era una especialidad romana. Los pri-
358 LA MÚSICA BARROCA LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVII 359

meros ejemplos conocidos se encuentran en el Libro primo di sinfonie a quattro 3. Una fórmula cadencia! de tres compases (ce. 16-18), elidida con el comienzo del
(Roma, 1615) de Johann Hieronymus Kapsberger, en el que se usan tres métodos para siguie('lte periodo, Una frase diferente que termina con una cadencia que conM
crear contraste; 1) marcar algunos pasajes como •tutti• y otros como ~a 4», ·.a 2• o -solo·; cluye un periodo se denomina generalmente un Epilog (..epílogo•). Este epílogo
2) oponer la escritura .a cuatro partes a una o dos partes de solista acompañad~ pbr concreto termina con una cadencia en Re, la armonía con la que comenzó el pe-
'- el bajo continuo; 3) usar un intercambio antifonal entre los subgrupos del con1unto riodo y el movimiento. Otro periodo de este tipo podría terminar sobre una ar-
completo. . . . . . monía distinta a la de su acorde inicial, produciendo un periodo abierto en Ju-
Algunas listas orquestales de Roma de los años 1666 y 1667 contienen la d1stmc1?n gar de uno cerrado.
entre concertino y concerto grosso1 y la misma distinción se hace en al menos diez
obras del colega de Corelli en Roma, Alessandro Stradella, incluido su oratorio San Muchos periodos del tipo Fortspinnung1 especialmente después del comienzo del
Giovannt Batttsta (A. 72). En efecto, la Sonata di viole (Sonata para instrumentos de movimient"0 1 no contienen ninguna Vordersatz, sino que comienzan directamente con
cuerda con arco1 w. 27) de Stradella está escrita para concertino di due violín, e leu- la(s) secuencia(s) que constituye(n) el Fortspinnung. Algunos no tienen un epílogo se-
to (•conjunto pequeño de dOs violines y laúd·) y concerto grosso dí viole (•conj~nto parado sino que llevan una secuencia directamente a la cadencia; si la fórmula cadenM
grande de instrumentos de cuerda con arco-). Aunque l~ mayor parte de l.a es~n~ra cial es entonces repetida, dicha fórmula se denomina epílogo.
en esta obra es antifonal 1 el penúltimo movimiento cont1ene algunos pasa¡es .rap1dos
para los dos violines solistas apoyados por el acompañamiento marcado rí~camen­
te del conjunto grande. Además, el último movimiento contiene unos pocos e¡emplos Vordersatz
dispersos de duplicación entre el conjunto grande Y el ?equeño. .
Aunque la mayoría de los movimientos de los conciertos op. 6 de Corelh son de
los tipos encontrados en sus sonatas en trío -fugas deriv~das de la tradición d~ l~ can-
zona danzas en forma binaria y movimientos homofórucos lentos-, los mov1m1entos
hom~fónicos integres (no binarios, no fugados) merecen un comentario especial, por-
que no tienen precedentes en las sonatas en trío de Corelli y porque caracterizan un
tipo de periodo musical que adquiere una importancia consi~erable durante las d~s
últimas décadas del siglo xvrr. Este tipo de periodo se denomina Fortspinnungi ·est1-
rado·1 en algunos escritos modernos. Buenos ejemplos del mismo se encuentran en
dos movimientos del op. 6, núm. 1 de Corelli (A. 105). Fort.spinnung
El primer periodo del ...AJ.legro• central del Op. 6; núm. 1 ofrece un instructivo ejem-
plo del tipo Fortspinnung en todas las partes. Puede dividirse en tres partes, de acuer-
do con la articulación y la función (véase Ej. 12-9):

1. Ocho compases en los que una alternancia compás a compás de los acordes ma-
yores en Re y La, animados por el arpegiado, es interrumpida por una c~dencia
en La dando a la frase un final abierto· y sugiriendo, más adelante, un final ce-
rrado: Esa frase, estable excepto por su final, a menudo se denomina Vordersatz
(•frase inicial•). Una Vordersatz puede terminar con una cadencia en el quinto gra-
do comÓ lo hace ésta, con una cadencia sobre la final, con un movimiento armó-
nico desde el acorde del quinto grado al acorde del grado de la fmal, o con un
"' ~ - -
Fptlog

.,,
movimiento armónico desde el acorde del grado de la final al acorde del quin-
to grado. La conclusión de ésta puede elidirse con la segunda parte del perioM
.

-
1

- -
--- -- -
do. Es decir, que la primera nota del compás 18 sirve como conclusión del final "
cadencia! de la Vordersatz y, simultáneamente, como la primera nota del seg- •
mento denominado Fortspinnung. P"~~ ....... '
2. Ocho compases que contienen· dos secuencias: la primera sube una cuarta y des-
~
-
ciende una quinta (ce. 8-10), y la segunda desciende una tercera y sube una 1
cuarta (ce. 10-15). Este tipo de segmento se llama algunas veces Fortspínnung
auténtico y genera movimiento más que estabilidad, debido a sus secuencias Y EJEMPLO 12M9. Corellí, Op. 6, núm. 1, ·Allegro· central, ce. 1~18, como ejemplo de un periodo
a su ritmo enérgico. tipo Fortspinnung.
360 LA MÚSICA BARROCA

En el "Allegro" central del Op. 6, núni.1 de Corelli, hay tres periodos que tenninan
en los co1npases 18, 31 y 50, Los dos prin1eros tienen Vordersa.tz, Fortspfnnung y epí-
logo; el últitno, sólo Forlspin.nung y epílogo.
El últhno •Allegro" del Op. 6, '/UÍ.1n., 1 de Corelli tiene siete periodos que tenninan
í
1
LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A f''lNALES DEL S!GLO XVU 361

propósitos. Uno de los rasgos distintivos que surgió en este tlpo de concierto fue la al-
ternancia r~gular entre solistas y el conjunto acornpañante, que toca un n1aterial recu-
rrente que en la actualidad se denornina generalmente un ritornello (. algo pequeño
que retorna,.). Esta alternancia dio origen a un procedimiento forinal del ritornello que
finalrnente encontró su lugar en otros géneros, tanto instrun1entales con10 vocales.
en los compases 9, 17, 29, 37, 45, 56 y 77, respectivan1ente en el primer, tercer, quin-
to y sexto grados por encin1a ele la final, en cada caso con una preparación derivada El primer g1:upo de conciertos para instrun1entos solistas que usa este procedi-
de las técnicas del cambio 1nodal. En este 1novimiento, los pasaje.$ secuenciales apre- miento formal basado en el ritornello es el de las sonatas, conciertos o s-ínfonie para
miantes y rít1nican1ente activos están asignados a los solistas, mientras que el conjun- uno, dos o cuatro trompetas solistas y cuerdas con1puestos durante la década de 1690
to completo refuerza cada uno de los epílogos cadenciales, perfilando así en la or- por Giuseppe Torelli (1658-1709). Torelli tocó la viola y el violín en la orquesta de la
questación la arquitectura del nlovimiento y las metas cadenciaies que tienen una basílica de San Petronio de Bolonia desde 1686 hasta su muerte, exceptuando el perio-
hnportancia creciente en la inúsica del Barroco tardío. do comprendido entre los años 1696-1701, en el que ejerció su oficio en coites ale1na-
Corelli, por supuesto, no inventó el periodo Fortspinnung ni el tipo de movimien- nas ya que la orquesta de San Petronio se había disuelto ten1poralmente. El antece-
to ho1nofónico íntegro. Los periodos ampliados a través de secuencias se encuentran dente directo de las sonatas, los conciertos y las sinfonie con trompetas de Torelli
en sonatas para solista y en trío a lo largo del siglo XVII. El fragmento inicial, no se- puede encontrarse en el repertorio boloñés anterior para la misma con1binación de
cuencial, de los periodos Fortsplnnung antes de Corelli, co1no los de las sonatas de instrumentos, que comenzó en 1665 con la publicación de tres sonatas para tro1npe-
Bononcini y sus contemporáneos del norte de Italia, proporcionan modelos y proto- ta y cuerdas incluidas entre las Sonatas Op. 35 de Mauricio Cazzati, entonces maestro
tipos del tipo de Vordersatz más expandido y prácticamente cerrado de Corelli. Las di cappella de San Petronio.
fórmulas cadenciales repetidas anteriores llegaron a ser prototipos del epílogo. Un Aunque los movimientos (tempi) de las sonatas para trompeta de Cazzati son muy
ejemplo temprano de la combinación de estos elementos es el periodo de la Sonata breves, incluyen varios tipos de movimientos no fugados y no binarios. Algunos con-
di viole de Stradella CW. 27) de los compases 122-131. Ejemplos incluso anteriores, qui- sisten en una serie de frases cadenciales breves, relacionadas indirectamente por su uso
zá claros sólo retrospectivamente, pueden encontrarse en las sonatas de compositores de material melódico y rítmico similar. Otros amplían esa serie a través de intercambios
de Bolonia y .tvlódena, por ejernplo en los co1npases 11-16 de la Sonata ~La Rossella" de antifonales entre la trompeta y los violines. Unos pocos movimientos de Cazzati, corno
Cazzati, compuesta en 1656 (A. 101); en los co1npases 1-4, 8-11y15-18 del Balleto otta- el segundo ..AJ!egro" de la Sonata núm. 11, ~La Bianchina,,, incluyen algunos desarrollos
vo de Vitali, compuesto en 1683 (A. 102), y en los compases 86-94 y 94-112 de la So- breves de ideas melódicas presentadas en la frase inicial, entren1ezcladas con pasajes
nata Op. 6, nú1n. 11 de Bononcini, compuesta en 1672. ornamentados contrastantes de la trompeta, como se muestra en el Ejernplo 12~10.
~s factores ·que hacen que el periodo Fortspinnung de Corelli mostrado en el Johann Schmelzer ya había publicado dos sonatas para trompeta en su Sacro-Pro-
Ejemplo 12-9 sea considerablemente diferente de los de Stradella, Cazzati, Vitali o Bo- fanus Concentus Musicus de 1662, y hay muchas obras similares de Schmelzer y sus
noncini, son la armonía rnás previsible y la n1ayor consistencia de figuración rítmica colegas vieneses en manuscritos que pueden datar de esta época o incluso antes. Caz.
de Corelli, que, en su conjunto, crean la impresión de un movimiento enérgico y di- zati pudo haber conocido estas obras, porque los músicos italianos y alemanes se mo~
recto hacia una meta y proporcionan así un mayor grado de cohesión, lo que posibi- vían con fluidez entre ambos territorios. Sin embargo, la idea ele rnovimientos no fuga-
lita una mayor extensión. Además, mientras que sólo hay un periodo de este tipo en dos, no binarios, mostrada en el Ejemplo 12-10 no ha sido encontrada en el anterior
la sonata de Stradella, cada uno de los conciertos de Corelli contiene varios de ellos. repertorio vienés de sonatas para trompetas.
Aunque el tipo de figuración para instrumentos de cuerda que propulsa la música del Entre 1679 y 1699 se incorporó al menos un trompetista a la orquesta de San Pe-
Ejernplo 12-9 y otros pasajes en el Op. 6 de Corelli puede encontrarse en obras ante- tronio para la fiesta anual del santo patrón, y el conjunto instrumental de la iglesia,
riores de compositores de Botonia, el papel de Corelli fue combinar y codificar estos normalmente integrado por cinco ejecutantes de instrumentos de cuerda, se amplió
elementos existentes de modo tal que resultaran provechosos para los compositores hasta convertirse en una orquesta ele más de un centenar de músicos. Las obras para
de la generación siguiente. trompeta escritas para esta festividad suelen ti~ularse, la mayoría de las veces, sínfo-
nie, un término usado frecuentemente para designar una introducción instrumenta!
-por ejemplo, una obertura de ópera..,-. De hecho, una de estas sinfonie para tro1npe~
LA SONATA BOLONESA PARA TROMPETA ta contiene, en su firial, una entrada para el kyrie de la rnisa.
Aunque sólo unas pocas de las ochenta y tres sinfonie para trompeta del archivo
Entre comienzos de la década de 1680, cuando Georg Muffat escuchó conciertos de de San Petronio están fechadas, las siete de Domenico Gabrielli (169-1690) y la de Petro-
Corelli en Roma, y la publicación del Op. 6 de Corelli en 1714, ·en el norte de Italia nio Franceschini (1651~1680) deben haber precedido a las de Torelli, dadas las fechas
-principalmente en Bolonia y Venecia- apareció un nuevo tipo de concierto que re- en que murieron sus compositores. La de Franceschini, para dos trompetas y cuerdas, es
sultó incluso más influyente y duradero: el concierto para uno o c;los instrumentos so- especialmente notable por el material musical diferente para las trompetas y las cuerdas.
listas acompañados por un conjunto de cuerda. Como siempre, esta aparente innova- Desde, al menos, comienzos de la década de 1690, el concierto boloñés paf"'d. trom-
ción surgió al combinar características existentes de nuevas maneras y con nuevos petas y cuerdas estuvo asociado al procedimiento formal del rttornello.
362 LA MÚSICA BARROCA LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVII 363

rece más abajo. Estas tres ideas se repiten en los otros dos ritornellt escritos funda-
mentalmente para las cuerdas. Los segmentos que no contienen ninguna de estas ideas
~ están dominados por !a trompeta solista. En la actualidad, tales segmentos para solis-
ta se denominan •episodios», La alternancia de ritornelli y episodios en el primer mo-
_,
vimiento de la Sinfonia G 9 de Torelli se resume más abajo. Obsérvese que la trom-

- -
peta aparece ocasionalmente en los ritornelli y que las cuerdas siempre acompañan a
los episodios para solista.
'-'

~
- RUOrmtllo l Episodio 2 mtcnel1o2
Cuerdas
Episodio 2
Trompeta
RitOMUJtlo 3
Cuerdas
Cuerdas Trompeta
Compases: l 12 19 34 40 53

~
7 Ideas:
(Tonalidades)
ABC
1mla ,, AB
la (La) si (Re) La
ABC
(Re) la Re
y cadencias:
-~-

En un movimiento como éste, uno puede hablar de uÍl procedimiento formal de


rttornello1 aunque llamarlo ·forma ritornellO> en este momento de Ja historia sería in-
~
correcto, porque hasta la década de 1720 no hay un número o disposición predecible
y normalizado de ritornelli en los conciertos.

~-
-l El último movimiento de la Sinfonia con tromba e violini unissoni de Torelli con-
tiene cuatro ritornelli en el siguiente orden:

"""""'llo 1 Episodio 1 Rlt. 2 Ep.2 RIC3 Ep.3 RU.4'


J CuOnW Cue""'- Cu'""' Cu""'' CuonW Cuerdas- Cuerdas
13
Trompeta Trompeta
,_ 68 115 124

V
Compases:
Ideas:
(Tonalidades)
AB
{1ID)
77

la OI<)
92
AB
la OI<)
104

sl(ml)
AB
Re(Re) La (Re) Re
"'
A
¡¡,
y cadendru;;

En este movimiento, como en el primero, el segundo elemerito del ritornello, B, se


repite en el modo menor en Si durante el segundo rltornello. A diferenci~ del primer
movimiento, sin embargo1 el tercero no reexpone el primer ritornello exactamente en
el tercer ritornello. En cambio, el primer ritornello termina en La, no en Re, y el ter-
cero se modifica para cOncluir en la final general, Re. Al final se agrega un ritornello
parcial adicional, que contiene sólo el elemento A. En este movimiento final, la trom-
peta se oye en un pasaje para solista sólo durante los episod~os 1 y 3¡ el segundo epi-
EJEMPLO 12-10. Maurizio Cazzatl, La Bíanchina, op. 351 nam. 11 (1665), segundo ·Allegro., sodio incorpora únicamente la parte del primer violín.
como ejemplo de movimiento no fugado y no binario en el que cierto material recurrente de Las sonatas b.olofiesas para trompeta fueron importantes para establecer un plan-
Ja orquesta alterna con pasajes ornamentados de la trompeta. teamiento normalizado a la hora de usar el contraste entre instrumentos solistas y el
resto de la orquesta. Este tipo de obras para trompeta solista se continuaron escri-
La Sinfonia con tromba e vtolini unissoni (Sinfonfa con trompeta y violines al uní- biendo hasta bien entrado el siglo XVUI, pero no tuvieron una gran difusión mediante
sono, A. 106) tiene el mismo título y escritura que otra de sus obras con fecha de 1693. publicaciones. Siguieron siendo piezas para ocasiones especiales limitadas a conjun-
Los movimientos primero y último pueden dividirse en segmentos a tutti, en los que tos selectos que podían ampliarse para incluir una 1 dos o cuatro trompetas con apti-
predominan las cuerdas, alternando con pasajes en los que sólo: figura la trompeta. En tudes poco comunes. El planteamiento estándar que fomentaban, sin embargo,. tuvo
el primer movimiento, el periodo inicial, que es del tipo Fottspinnung, contiene tres una difusión mucho mayor, extendiéndose por toda Europa y continuando durante va-
ideas distintas (ce. 1-6, 6-9 y 9-12) 1 señaladas como A, By C en el diagrama que apa- rias décadas en el género del concierto para violín.
364 LA MÚSICA BARROCA
1
1
LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITAL!A A FINALES DEL SIGLO XVll 365

EL CONCIERTO PARA VIOLÍN SOLISTA La mayor parte de estas características están ilustradas en el Concierto para vio/in,
Op. 3, núm. 3 ele Vivalcli (A. 107).
Los co1nienzos del concierto para violín solista son un poco más .confusos que el El Op. 3, núm. 3 de Vivaldi adopta la forma en tres 1novilnientos (rápido-lento-rá-
nacimiento ele la sonata para tron1peta, puesto que la parte de solo para violín no des- pido) estandarizada ·por AlbinonL El primer y último movin1ientos de esta obra usan
taca autornática1nente del resto de un conjunto del n1ismo 1nodo que lo hace la parte el procedimiento de ritornello desarrollado a partir de los modelos de Torelli; el pri-
para trompeta. 1nero tiene cinco n·tornelli y el último tiene cuatro.
Torelli fue uno de los primeros en publicar obras para violín solísta y conjunto de El rttornello inicial del primer movimiento de Vivaldi contíene cuatro elementos, in-
cuerdas en sus Si11fonie a 3 e concerti a 4, Op. 5 (1692), que contienen dos concier~ dicados como A, B, C y Den el Ejemplo 12-11. Cada uno de estos elementos se repite
tos con una parte para violín solista e instrucciones para doblar los instrumentos en al menos un ritornelto posterior, pero ninguno de los rttornelli posteriores incluye
acompañantes. El procedimiento del ritornello, sin embargo, se hace más claro en el los cuatro elementos. La relación entre los elementos A y D -inversión melódica apro-
Op. 6 de Torelli (1698) y en el Op. 8, publicado en 1709 tras su muerte. ximada- está destacada en el último ritornelto, donde ambos están colocados juntos.
El nuevo género del concierto para violín pasó primero de Bolonia a Venecia con La armonización de los elementos A y B en el ritornelto inicial del primer movi-
la publicación de las Sinfonie e concerti a cinque1 Op. 2 (1700) del rico aficionado To~ miento está restringida a los acordes en Sol y Re, }a final y la quinta, que establecen el
1naso Albinoni (1671M1751) 1 y especialmente con su Concerti a cínque, Op. 5 (1707), modo principal y la transposición (tonalidad) de la obra de una manera análoga a una
en el que la parte para violín solista está diferenciada con más claridad del conjunto cadencia perfecta -una idea popularizada por Corelli y ahora plenan1ente incorporada
acompañante y el procedimiento del rltorne!lo está mucho más enfatizado. El Op. 5 en el estilo musical de diversos géneros-. Puesto que el elemento C lleva a una caden-
de Albinoni adquirió importancia para la difusión del concie1to para violín cuando fue cia en La con una breve secuencia, los primeros siete compases al principio parecen
reimpreso en Amsterdam en 1708, 1709, ca. 1716 y ca. 1722 para.el mercado de ml1M constar de un periodo en miniatura del tipo Fortspinnung. Sin embargo,' la serie más
sicos aficionados que co1nenzaba a florecer en el norte de Europa. larga de secuencias que conforma el elemento D proporciona la parte principal del
El más impo11ante de los muchos seguidores de Torelli y Albinoni fue Antonio Vival- Fortspinnung de un periodo más largo cuyo epílogo es el primer episodio para solista
di (1678-1741), cuyos Concie11os para violín Op. 3, L'estro armonico (1711) fueron pu- (ce. 12~16). La relación solapada entre el patrón del ritornello y la estructura del perio-
blicados inicialmente en Amsterdam, como lo fueron sus siguientes colecciones de con-
do del primer movimiento está resumida en la Fig. 12~1.
ciertos, Op. 4, 6-12 (1716-1729). La cristalización del procedimiento del ritornello
El segundo 1novimiento del Op. 3, núm. 3 de Vivaldi adopta la forma de un pe-
conseguida por Vivaldi puede resumirse como sigue:
riodo Fortspinnung ampliado, con un epílogo repetido. Las sencillas figuras para vio-
lín situadas entre los acordes repetidos tocados por la orquesta pueden representar
- El pritner ritornello a tutti generalmente incluye tres o n1ás ideas contrastantes,
muy bien una simplificación genérica de pasajes más elaborados que se suponía que
de las cuales la última generalmente recuerda a la primera.
Vivaldi y otros violinistas profesionales podían improvisar.
- Los ritorne!N posteriores normalmente citan sólo algunas de las ideas del prime-
El tercer movhniento del concierto de Vivaldi tiene una forma rnás simple que la
ro, a menudo modificadas, hasta el ritornello final, que generalmente retoma to-
del primero, puesto que su patrón de ritornello y su estructura de periodo coinciden.
dos los elementos del primero.
- Hasta los últimos conciertos, los episodios para solista raramente citaban mate- Como sucede a menudo en los movimientos finales de ·tos concie"rtos <le Vivaldi, el úl~
rial del primer ritornello y sólo se relacionaban entre sí ocasionalmente. timo ritornello presenta nuevo material, en lugar de recapitular los elementos que de-
- Las ideas principales del ritornello inicial, en especial el primero, tienden a ser finen los ritornellí previos.
muy marcadas en su rit1no, tocadas al unísono o en octavas, o simplemente ar- A B
monizadas, y rudimentarias en su diseño melódico. A menudo, el ritorne!lo ini-
cial da la 'impresión de generar una energía que será empleada durante los si-
guientes episodios para solista.
~4 ~ !! tcro.J) Cf Icrcrtcr 1 rfrfrfpfcf,~ 1 rfrfrfrfcf;~ 1
- Los episodios para solista están casi siempre dominados por secuencias melódi-
, e ~'ºd!!'l
~4~rrrrfrrffCrrffrf¡wurré11·vjJW?\]1i¡} hl'JOf&I
cas/armónicas con ritmos que son generalmente más rápidos y más continuos
que los que se encuentran en los ritornelli. Por eso, los episodios a menudo paM
recen ser inestables y en movimiento de un ritornello relativamente estable a otro.
- En los movimientos rápidos, la cantidad habitual de rt'tornellí es de cinco -cua- ~ ~lo violín

n,w 0 ·&1 Riwbfl&ijio-a•


9 Ir Ir tr

~t $ n,mts&i
tro en los conciertos más tardíos-. En los movimientos en modo mayor, uno es-
tará normalmente en modo menor basado en el sexto grado de la escala origi-
nal; en los movimientos en modo menor, uno estará normalmente en el modo
mayor basado en el tercer grado de la escala original.
- La mayo ría de los conciertos de Vivaldi tienen tres movimientos en el siguiente EJEMPLO 12-11. Vivaldi, Concierto para vioHn, Op. 3, núm. 3, primer movimiento, ritorneilo
orden: rápido-lento-rápido. inicial, línea melódica con indicación de sus elementos.
i··· LA SONATA Y EL CONCIERTO EN ITALIA A FINALES DEL SIGLO XVII 367
366 LA MÚSICA BARROCA
'1 para su propio uso como solista, la mayoría de los conciertos parecen haber sido com-
Como se ha mencionado antes, el Concierto para violín se difundió rápidamente
por toda Europa, y compositores de todas las nacionalidades compusieron obras de 'i puestos para, sus jóvenes estudiantes femeninas del Pio Ospedale della Pieta, uno de
este tipo para ser interpretadas en escenarios de cámara y en iglesias siguiendo el mo~ los cuatro orfanatos venecianos especializados en la formación musical de chicas, don-
delo de Vivaldi. El propio Vivaldi compuso alrededor de 500 conciertos, de los cuales de Vivaldi1 que era sacerdote, trabajó en varios puestos entre 1703 y 1740. Las misas
350 son para solista> unos 40 son para dos instrumentos solistas y más de 30 son para y las vísperas coi:i música, tanto vocal como instrumental, en estos ospedali eran esen-
más de dos. Más de 230 de los conciertos para solista de Vivaldi son para violín; los cialmente conciertos públicos, y atraían a grandes audiencias de visitantes de buen
otros son 1 en orden de frecuencia, para fagot, violonchelo, oboe 1 flauta, viola d'amore, tono y nobles venecianos. Algunas de las jóvene.s intérpretes formadas en estos ospe-
flauta de pico y mandolina. Alrededor de 60 de sus conciertos son para orquesta de dali llegaron a ser cantantes de ópera o profesoras de música 1 niuchas de ellas se ca-
cuerda sin solista; en estos últimos 1 Vivaldi tiende a encadenar largos y elaborados ri- saron bien como consecuencia de sus logros, y otras se hicieron monjas.
tornellt sin la intervención de episodios para solista. La extraordinaria popularidad del concierto para violffi en todo el norte de Europa,
Aunque algunos de los coz:ciertos de Vivaldi fueron escritos por encargo para afi- que duró desde aproximadamente el año 1710 hasta 1750, señala el comienzo de una
cionados ricos, para conjuntos musicales de cortes nobiliarias como la de Dresde, o nueva era en la historia de la música. Las voluminosas publicaciones de conciertos rea-
lizadas por las editoriales musicales de Amsterdam, París y Londres se vieron anima-
das por un mercado comercial en el que entre 16s consumidores debió haber un im~
Periodo 1
portante número de músicos aficionados de clase media cuya riqueza y tiempo libre
provenía del comercio y la industria. El volumen ·cte este mercado indica que no exis-
A B e tió sólo para la nobleza y que estuvo centrado en las ciudades en las que esta nueva
clase comerciante se impuso tanto por cantidad como por influencia. Los hijos ricos
V secuencia. 11.SCendente '" Cadencia en 1
de los comerciantes ingleses del Grand Tour se llevaban copias manuscritas de con-
Periodo 2 ciertos y arias de ópera de Venecia como souvenirs culturales. Incluso las misas y vís-
peras musicales de los ospedalt venecianos pueden ser consideradas como atraccio-
nes turísticas; seguramente el gobierno local proporcionó un importante apoyo a estas
F<:msplnnung
_, instituciones, en parte por esta razón. ·
EI estilo musical y el procedimiento compositivo de los conciertos de Vivaldi tam-
secuenda ascendente O.deocla en Y bién representan una nueva etapa en la historia de la música. Aquí tenemos el primer
género en el que movimientos largos y bastante elaborados con una importante va~
Periodo 3 riedad de material y dinámicas musicales -impulso, continuidad, movimiento, .espera,
llegada, confirmación- se despliegan de acuerdo a un procedimiento convencional
que puede ser resumido en una única línea melódica continua apoyada por una ar-
B •C monía estandarizada relativamente simple que gira en torno a los acordes del primer
sec. ucend. U! $eCUCOCia desamdeoie se-e. a.i.cend. '" se<:. as<:end. 11! y el quinto grados. Los conciertos de ripieno para cuerda de Vivaldi y sus contemporá-
neos forman un importante punto de partida para el nuevo género de la sinfonía, que
Periodo 4
comenzó a surgir en el norte de Italia durante la década de 1720.
Por estas razones -sociales, económicas, culturales y musícales- los conciertos de
1

Antonio Vivaldi marcan el final de la era que llamamos Barroco y el comienzo de una
nueva etapa en la historia de la música, que tiene fuertes asociaciones con la Edad
Contemporánea, cuyo comienzo puede estar marcado por la muerte de Luis xrv en
w V Cadencia en I 1715, el comienzo del fin del absolutismo, el surgimiento del gobierno parlamentario,
la edad de la ciencia empírica, el enorme crecimiento del comercio y el gran incre-
Periodo 5 .. Rttornello 5
mento de la influencia de la clase media en cuestiones de valores culturales y gusto
artístico. En música, podemos hablar de una etapa posbarroca.
Estos cambios llegan de varias maneras y en varios momentos a cada una de las
i grandes naciones de Europa. En los géneros del oratorio, la cantata y la ópera italiana,
cambios paralelos a los de la música instrumental italiana tuvieron lugar al mismo tiem~

l po e involucrando a algunos de los mismos compositores. La historia de 1~ que lleva


a estos cambios será relatada en los siguientes capítulos de este libro.

1
368 LA MÚSICA BARROCA

BIBLIOGRAFÍA Capítulo XIII


La sonata en trio y la sonata para solista italianas en la segunda rnitad del siglo XVII

Una perspectiva general con un listado útil de compositores y características gene-


rales es Willia1n S. Newman, Tbe Sonata in the Baroque Era, Nueva York, W. W. Nor-
Inglaterra desde la Restauración hasta la
ton, '11983, antes citado. Más selectivo y centrado en Italia es el libro de Willi Apel, Ita- Edad Augusta
lian Violin Music of the Seventeenth Century, ed. Tho1nas Binktey, Bloomington, Incl.,
Indiana University Press, 1990. Bastante más actualizado y fiable, pero más selectivo que
cualquiera de éstos, es Peter Allsop, Tbe Jtalian •Triop Sonata from its Origins until Co-
relli, Oxfod, Clarendon Press, 1992. Observaciones generales importantes sobre diver-
sos compositores, además de la figura principal estudiada, y Varias partituras de obras
no disponibles por otros medios, pueden encontrarse en dos tesis doctorales: john
Gunther Suess, Giovanni B_attista Vitali and the Sonata da Chiesa, tesis doctoral 1 Yale
University, 1962, y Fred M. Pajerski, Marco Uccellini (1610-1680) and His Music, tesis
doctoral, New York University, 1979. William Klenz, Giovanni María Bononcini ofMo~ CARLOS Il Y LAS INSTITUCIONES MUSICALES DE SU CORTE
dena: A chapter in Baroque Instrumental Jvfusic, Durham, NC, Duke University Press,
1962, es notable por su integración de la teoría modal y la estructuración de acordes. Poco después de que la Guerra Civil inglesa (véase capítulo 7) llevara a la derrota
del ejército de su padre en 1646, Carlos II huyó a París, donde SL1 madre, Enriqueta Ma·
Arcangello Corelli
ría, se había refugiado en la corte desde 1644. Hija del rey francés Enrique N, Enriqueta
María era hermana de Luis XIII (m. 1643) y tía de Luis XIV, que por entonces tenla sólo
La nueva obra estándar sobre la vida y las obras de CoreUi es Peter Allsop, Ar-
seis años. En esta época, Francia estaba gobernada por la madre de Luis, cuñada de En-
cangelo Corelli: -The Otpheus of Our Times, Oxford, Oxford University Press, 1999.
1,

riquera María, Ana de Austria, y su primer ministro, el cardenal jules Mazarin. Carlos,
que por entonces tenía dieciséis años, permaneció. con su madre y su séquito en el pa-
El estilo armónico normalizado
lacio del Louvre hasta la ejecución de su padre, Carlos I, en 1649. Tras un intento fra-
casado por derrotar al ejército de Oliver Cromwell en Inglaterra, Carlos regresó con su
·Sobre este tema no hay nada que pueda ser recomendado actualmente. El enfo-
madre a París, donde vivió entre 1651y1654 de una pequeña pensión de la monarciufa
que adoptado en este libro evita la relación anacrónica con la teoría tonal moderna.
El término "estilo armónico tonal", u otros similares, se encuentra con frecuencia, pero francesa. Después de que Cromwell fonnara una alianza con Francia contra España,
no está definido con la suficiente precisión en ninguna investigación histórica. Carlos se alió durante un breve periodo de tiempo con España y se trasladó a Bnijas y
Bruselas, en los Países Bajos españoles. Poco después de la muerte de Cromwell en
El nací-miento del concerto grosso 1658, España y Francia firmaron la paz, Carlos recuperó el apoyo de Francia y el c-.aos
reinó en Inglaterra. El general George Monck envió sus fuerzas al sur ele Escoda, se
El libro de Allsop sobre Corelli contiene el mejor tratamiento sobre este tema dis- hizo con el control del Parlamento y restauró la monarqufa en 1660.
ponible hasta la fecha. Cuando Carlos II ascendió al trono de Inglaterra a la edad de treinta años, había
pasado la mayor parte de los primeros tiempos de su edad adulta en París entre cor-
La sonata boloñesa para trornpeta tesanos franceses, exceptuando un periodo en el que estuvo en Holanda y en los Paí-
ses Bajos españoles. Sus asesores, seguidores y sirvientes, que formaban el núcleo de
La entrada sobre Giuseppe Torelli en The New Grove Dictionary of1Vlusic and #Ju- su nueva corte en Inglaterra, habían hecho lo mismo. Su hermano menor, jacobo, que
sicians, Londres, Ivlacmillan, 22001, con su bibliografía de revistas especializadas, es un sucedería a Carlos en 1685, también pasó su exilio en Francia y en los Países Bajos
buen lugar para empezar. españoles. Según algunos relatos, Carlos practicó secretamente la religión católica du-
rante su exilio mientras mantenía, oficialmente, le~ltad a la Iglesia de Inglaterra. jaco-
El concierto para violín solista bo, al igual que su madre, fue un católico declarado, factor que llevó a su destitución
en la incruenta Revolución Gloriosa de 1688. Cuando llegó el momento de su coro-
Los textos para empezar son Eleanor Selfridge-Field, Venetian Instrumental .l\lfusic nación, en 1661, Carlos II había reconstituido la Capilla Real y el King's Iviusick imi-
from Gabrieli to Vtvaldi, Nueva York, Dover Publications, 31975, y dos libros de tando a las instituciones musicales de la corte de Luis XIV.
Michael Talbot, Tomaso Albinoni: Tbe Venetian Composer and His World, O:xford, Ox~ La prin1era persona nombrada para un puesto en la corte real inglesa después de
ford University Press, 1994, y Vivaldi, Oxford, Oxford University Press, 22000. ta Restauración fue el capitán Henry Cooke (ca. 1615-1672), quien en 1660 llegó a ser
370 LA MÚSICA BARROCA INGLATERRA DESDE LA RESTAURACIÓN HASTA LA EDAD AUGUSTA 371

Maestro de los Niños de la Capilla Real. Cooke se había formado y educado en la Ca- Banister fue colocado a la cabeza de una Select Band, configurada como los Petits Vio-
pilla Real de Carlos 1 y había luchado como capitán con las fuerzas monárquicas du- lons de Lully, y asumió el control de los Veinticuatro Violines hasta que Luis Grabú,
rante la Guerra Civil. Durante el periodo de la Commonwealth, Cooke enseñó y dio venido de España pasando por Francia, lo suplantó en 1666.
conciertos como cantante e intérprete de viola.
La primer figura importante en el King's Musick después de la Restauración fue Matw
thew Locke (1621/1623-1677), quien aparentemente había acompañado a Carlos en su ANTHEMS Y SERVICIOS
exilio. De vuelta en Londres, alrededor de 1656, Locke compuso música para diversas
obras escénicas importantes, cuando se incrementó la producción teatral tras la muerte En la Capilla Real, al igual que en las catedrales y las iglesias colegiales de la épo-
de Cromwell. Nombrado en el King's Musicl<: en 1660, Locke fue destinado primero al ca en Inglaterra 1 había música todos los días en la oración de maitines y de vísperas 1
Broken Consort, un conjunto instrumental formado por violines, violas e instrumentos así como en la comunión, o segundó oficio, los domingos y fiestas de guardar. La li-
que hacían el bajo continuo, que tocaba las fantasías contrapuntísUcas para conjunto ins- turgia anglicana requirió de composiciones musicales del tedéu1n o «jubílate Deo• para
trumental de moda en la corte de Carlos I. Carlos 11, sin embargo1 expresó «Una pro~ los maitines, del· magníficat y el •Nunc Dirnittis• para las vísperas, y del kyrie y el cre-
funda aversión por los extravagantes• y encargó a Locke la dirección de los Veinticua- do (ocasionalmente el sanctus o el gloria) para la comunión. Estas composiciones, can-
tro Violines, una imitación de los Vingt-quatre Violons du Rol de Luis XIV, que tocaban tadas en inglés, constituían en su conjunto un oficio. Durante el periodo aquí tratado 1
música de danza al estilo francés. También compuso música para His Majesty's Cack- los oficios estuvieron compuestos casi siempre en el estilo del ·oficio breve., _con tex-
buts & Cometts (Los Sacabuches y Cornetas de Su Majestad), agrupación similar a la tura homofónica, texto silábico y pocos, en el caso de que hubiese alguno, pasajes para
Musique de la Grande Ecurie de Luis XIV. El hecho de que Locke fuese un católico prac- voces solistas. Los dieciséis oficios de William Child (1606/1607-1697) son característi-
ticante tuvo cierta importancia para la historia de la Restauración de la música religio- cos en este sentido. Child fue uno de los pocos compositores del reinado de Carlos I
sa, corno lo tuvo el hecho de que escribiese -una colección de canciones de cuando es- que sobrevivió. a la Commonwealth. Generalmente, el oficio estuvo desatendido por los
taba en los Países Bajos en 164&, que contiene motetes concertantes italianos. primeros compositores de la corte que adquirieron importancia durante la Restauración
El capitán Cooke no tardó en ocupar la Capilla Real con sus treinta y dos ·caballe- (Purcell es la excepción) 1 porque los anthems ocuparon en ese momento incluso más
ros• y doce chicos. Cooke reclutó algunos jóvenes de mucho talento, entre ellos Pel- tiempo y atención durante los servicios religiosos ingleses.
ham Humfrey (1647/1648-1674) en 166o, john Blow (1648/1649-1708) en 1661 y Henry Un anthem es una composición en la que se pone en música un texto religioso en
Purce!l (1659-1695) en 1668 o 1669, que llegaron a ser compositores importantes. inglés que no forma parte de la liturgia oficial. Al igual que el motete, su equivalente
Pelham Humfrey comenzó a componer a los quince años. Al afio siguiente fue en- católico, el anthem se interpretaba durante el ofertorio y la poscomunión. Como su-
viado a Francia e Italia a estudiar la música continental más reciente. A su regreso, en cedió en Francia y en Italia a finales del siglo XVII, las obras inglesas de este tipo lle-
1666, llegó a ser laudista en la Prlvate Music (equivalente a la Musique de la Cham- garon a ser muy largas y a reemplazar partes importantes de los oficios prescritos.
bre francesa) y un año más tarde Caballero de la Capilla Real. En 1672 sucedió a Cooke Debido a los cambios de estilo y práctica 1 para los anthems posteriores a la Res-
como Maestro de los Niños, puesto en el que llegó a ser profesor del joven Henry Pur- tauración se emplea una terminología levemente modificada. Los full anthems eran tra-
cell. Compositor capaz y prolífico, murió a los veintiséis años. dicionalmente para coro y órgano) pero cuando se agregan secciones para solistas, la
Las composiciones de John Blow se Integraron en el repertorio de: la Capilla en obra resultante se denomina full-witb-verse antbem. Las obras de esta categoña duran-
1664, cuando tenla quince años. En 1668 llegó a ser organlsta de la abadfa de West- te la Restauración están a menudo en el estilo acórdico y silábico del oficio breve. En
minster, y en 1674 fue nombrado Caballero de la Capilla Real. Más adelante, en 1674, esta época, los verse antbems incluían solos, dúos y tríos con continuo para órgano,
sucedió a Humfrey como Maestro de los Niños, reclutando y formando a los futuros pero las secciones se completaban frecuentemente con una breve o respuesta o inter-
compositores Jeremiah Clarke (ca. 1674-1707) y William Croft (1678-1727). Blow viVió vención coral. Por tanto, la principal diferencia musical entre elfull-with-.verse antbem
y el verse anthem durante la Restauración era el equilibrio entre secciones corales y
una vida normal y dejó un gran conjunto de obras, que incluye música de todos los
géneros de la época. para solistas.
Hear, O heav'ns (ca. 1670) de Pelham Hemfrey (A. 108) es un verse anthem para
Purcell reemplazó a Locke como compositor para los Veinticuatro Violines en 1677 1
contralto, tenor y bajo solistas cantado por los hom~res de la Capilla Real con una res-
en su dieciocho cumpleaños. En 1689, sucedió a Blow como organista de la abadía
puesta para coros completos, inch.).idos niños soprano, al fmal de cada una de las mi-
de Westminster. En 1682 se unió a la Capilla Real como organista, y en 1684 se le dio
tades de la obra. El texto es de lsafas 1, 2-4 y 16-18, de la traducción inglesa de la Bi-
el cargo adicional de conservador de instrumentos. Purcell cultivó todos los géneros
blia encargada por el rey jacobo 1 y completada en 1611. El estilo musical, bastante
típicos de la época. Escribió mucho más que Blow para los teatros de Londres, que declamatorio y muy retórico, se deriva en gran medida de los motetes a tres voces de
prosperaron en la reciente atmósfera permisiva del periodo de la Restauración, y com- Giacomo Carissimi1 cuya música fue muy conocida e imitada en Inglaterra durante la
puso música para ser publicada -es decir, para el consumo doméstico. Restauración. Hurnfrey había tenido la oportunidad de escuchar la música de Carissimi
Los puestos del King's Musick también fueron ocupados rápidamente por músicos en Italia.
con talento como John Banister (1624/1625-1679), a quien el rey envió inmediatamen- El solo del bajo al Comienzo de Heat; O beav'ns está realmente en estilo recitativo,
te al extranjero «para ver y aprender Ja manera de componer de los franceses .. En 1662, un estilo apenas escuchado antes .en la música religiosa inglesa. Su Hnea cromática as-
372 LA MÚSICA BARROCA INGLATERRA DESDE LA RESTAURACIÓN HASTA LA EDAD AUGUSTA 373
cenclente crea anticipación (procatascene), n1ientras que la interrupción inesperada figuras con puntillo, desencadenadas por preparaciones suaves, contribuye a la hipér~
del tenor (..Ah, pueblo pecador») es un apóstrofe, ya que las palabras y la música can1- bole puramente inst.n:.1me~tal. La larga línea ascendente, la annonía acelerada y la tex-
bian de repente para dirigirse a otra parte. la auxesis creada por las dos expresiones tura creciente ele la primera frase del coral (ce. 42-60) a1nplía la procatascene, ·Dios ha-
paralelas de intensidad creciente, •una semilla de malhechores, niños que están co- bló alguna vez en pueños y dijo.,"'· La siguiente declaración (sententict) "He ayudado a
rn1ptos", está apoyada por dos frases que fonnan una secuencia ascendente. Nlás ade- alguíen poderoso.• (ce. 61-91) da origen a la anástrofe central, una serie de versos para
lante (c. 44) un silencio repentino crea una aposiopesis, que dramatiza el cambio de solistas y exposiciones completas de los coros que explican con mayor detalle casos de
tono ocasionado por la petición aliviada (antanagoge) «Ven ahora, déjanos pensar jun- .ayuda,, para el •poderoso". La expansión final del "amén, aleluya .. fonna, evidente1nen-
tos, dijo el Señor». Esto da origen a una serie de antítesis que contrapOnen .. escarlata" te, la peroratio del anthem.
a ·blanco" en una voz contra dos. Por su condición de católico, jacobo JI mantenía una capilla privada, y durante su
El "anthem sinfónico" (o ..antheni orquestal,.) es un nuevo tipo de anthem iniciado reinado la Capilla Real no interpretó música elaborada. La Revolución Gloriosa llevó
casi al co1nienzo del periodo de la Restauración. Su rasgo distintivo es el uso de una or- al trono a la devota reina anglicana Niaría II, hija de jacobo II, y al calvinista protes-
questa agrupada en torno a la sección de cuerda, que toca una introdu<..Lión (·..sinfonía..) e tante Guillermo de Orange (estatúder de Holanda) como corregentes. Ambos ordena-
interludios (ritornelli), que enmarcan secciones para solistas y coros. Este rasgo fue apli- ron que se reanudara la música a diario en la C<i;pi!la Real, pero sin orquesta. Et as-
cado tanto alfull anthem (o ftt!l-tuith-verse anthem) como a los verse anthems. Fue intro- censo al trono de la hennana menor ele lvlaría, Ana (que gobernó entre 1702-1714),
ducida en la Capilla Real por orden expresa de Carlos U. El cortesanojohn Evelyn apun- devolvió finalmente a la Capilla Real su plena actividad. Pero, mientras tanto, John
tó (el 21 de diciembre de 1662) en su diario que en el antherrt de ese día> "en lugar de Blow había dejado de componer regularmente. Fue sucedido co1no Maestro de los Ni-
la antigua música grave y solemne que acompañaba al órgano, se introdujo un conjun- ños por William Croft, quien había compuesto para la Capilla Real desde el comien~
tq de 24 violines entre cada pausa, fiel a la fantasía y ligereza francesas .. ·"· zo del reinado de la reina Ana.
Esta observación en 1662, constituye un cierto desafío puesto que se considera que Croft escribió en 1709 un Te Deum, que tuvo buena acogida, para celebrar la de~
el periodo del grand motet francés con conjunto de cuerda comienza en 1663 con el rrota de los franceses en la batalla de Malplaquet, a imitación de un Te Deum de Pur-
nombramiento de Henry Du lvlont en la Capilla Real de Luis XIV. Sin embargo, dos cell compuesto en 1694. Revisó y puso al día su estilo tras escuchar otl'O tedeum para
motetes de Jean Veillot (m. 1662), de alrededor de los años 1659-1660, que han sobre- el final de la guerra con Francia, que terminó con la firma del primer Tratado de
vivido utilizan un conjunto de cuerda a cinco voces en sus interludios. Además, Du Mont Utrecht (1713). •Te Deum de Utrecht", encargado por la reina Ana, fue la primera obra
aprendió a combinar coros, solistas e instrumentos a la manera veneciana bajo el man- religiosa inglesa interpretada en público por George Frideric Handel (1685-1759).
do de Hodemont, quien tenía una colección de música italiana y un conjunto instru-
men~al asalariado en Lieja, lugar visitado por Carlos II y su séquito durante sus años
de exilio. Du Mont tuvo cargos muy notorios en París durante los mismos años, por lo ODAS Y CANCIONES DE BIENVENIDA
que es posible que los músicos de Carlos oyeran los grands tnotets con instrurnentos
de cuerda de Du Mont en este periodo. Matthew Locke 1\le uno de los que con más Las plantillas de la Capilla Real y de los Veinticuatro Violines se unían también para
probabilidad trajo estas innovaciones desde el continente. Su O Be joyful in the Lord la interpretación de odas y canciones de bienvenida. Las odas se cantaban en los cum-
Ali Ye Lands (1664) es representativo de sus primeros verse antherns sinfónicos. pleaños reales, el día de Año Nuevo, el día de Santa Cecilia, los banquetes y otras oca-
O Befoyful in the Lord Ali Ye Lands (A. 109) de Locke --con texto del Salmo 100 como siones festivas, y ·en los funerales. La canción de bienvenida es un tipo especial de
aparece traducido en el Book of Common Prayer (Libro de otai::ión com(in, 1662)- pa- oda, tradicionalmente interpretada para el regreso del rey de un viaje al extranjero o
rece reflejar el estilo francés en su regularidad de fraseo y en el uso de módulos rítmi- una excursión por sus dominios, y con más frecuencia cuando regre:saba a Whitehall
cos repetitivos, -como J.Ji 1 JJ al comienzo. La incertidu1nbre que rodea a la cronología de desde el castillo de Windsor. Las odas y las canciones de bienvenida se interpretaron
los primeros grands motets franceses hace que no sea fácil identificar el probable mo- en diferentes lugares, pero principalmente en Whitehall.
delo de Locke para esta característica. Este tipo de ritmo es, sin embargo, típico de las La tradición inglesa de cantar odas y canciones de bienvenida para señalar oca~
danzas de los ballets de cour de mediados del siglo XVII, como, por ejemplo, las de Mi- sienes regias se remonta al menos al primer periodo de los Estuardo a comienzos del
chel Mazuel (A. 34) de 1651. Esta correspondencia pudo haber sido la que llevó a john siglo XVII. Estos géneros, al igual que el antbem, se transformaron en la época de la
Evelyn a quejarse de que estos nuevos anthems sinfónicos ya no eran •graves y solem- Restauración con el añadido de introducciones e interludios instrumentales y la divi-
nes [. .. ] y parecían convenir más a una taberna o una casa de juego que a una iglesia•. sión de la obra en distintas secciones o movirnientos interpretados por voces solistas,
God Spake Sometime in Visions, de john Blow <:«f. 28), es, por otra parte, tan Rgra- solas o en combinación, o por los coros completos.
ve y solenme• como uno pudiese desear. Compuesto en 1685 para la coronación de Los textos de las odas de la Restauración se basaban más o menos en los 1nodelos
jacobo II, hermano menor de Carlos II, aplica las características del anthem sinfónico clásicos de Horacio y Píndaro. Aunque el tema es serio, el lenguaje generalmente no es
al estilo masivo de los fitll-with-verse anthems, al tiempo que refleja la grandeZa de los elevado o complicado. Se evitan .el compás regular y los esquemas rítmicos previsibles.
grands motets festivos de Lully realizados en los años en los que Locke tuvo sus pri~ Lcis textos se dividen casi siempre en estrofas para que el compositor pueda crear mo-
meras experiencias con el género. En su sinfonía introductoria, el estallido de fuertes vimientos autónomos y bien diferenciados. ·

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374 LA MÚSICA BARROCA INGLATERRA DESDE LA RESTAURACIÓN HASTA LA EDAD AUGUSTA 375

Aunque no se conoce ninguna tradición equivalente en Francia, las odas de la Res- or Bass-Viol, B~ing Most o/ tbe Newest Songs Sung at Courl, and at the Publick
tauración y las canciones de bienvenida incorporan algunas características·del estilo Tbeatre,, publicada entre 1673 y 1684 por el prolífico editor musical John Play-
musical francés, como una obertura al estilo de las de Lully y movimientos domina- ford, contiene una selección representativa de este tipo de canciones.
dos por los ritmos de danza, de modo que algunas odas se parecen a suites de dan- Tbe Delights of the Bottle (A. 110) de Matthew Locke fue añadida al primer vo-
zas con textos. Las arias con bajos ostinatos (del inglés, ground bass arias), comienzan lumen de l~ serie de Playford en su segunda edición de 1675. Ese mismo año
a aparecer en la década de 1680, especialmente en las odas y canciones de bienveni- fue cantada por el personaje de Baco en el quinto acto de Psyche de Shadwell,
da de Pureen. También en esa década aparece en las obras de Blow y de Pureen la con un estribillo añadido para un coro de ménades. Su ritmo y fraseo son los
escritura contrapuntística 1 poco frecuente en las odas anteriores, lo que acerca el gé- de un minuete. El contorno de su voz y de las partes de bajo en movimiento
nero al estilo del anthem sinfónico. Un poco más tarde, sin embargo, la oda se dife- contrario en los primeros cuatro compases se repite al comienzo de God Spake
renció del anthem por su mayor duración y su orquestación más variada. Somettme in Vlslons de Blow y e·n numerosas obras de Purcell y de composito-
El capítulo 1 comienza con una descripción de cómo Sound tbe Trumpet, Beat the res de distint;is naciones en las décadas posteriores. Es un ejemplo de un mó-
Drum (W. 29) de Henry Purcell fue interpretada con motivo del regreso del rey Jaco- dulo que consta de una melodía, una línea de bajo y un patrón de acordes cuya
bo II de un viaje por sus dominios en 1687. Esta canción de bienvenida es notable por repetición y estandarización contribuyeron a un ·nuevo sentido de la tonalidad
su integración de la orquesta con las voces. Todos sus coros están enlazados por in- a finales del siglo XVII.
terludios breves para las cuerdas. Algunos, como ·With Plenty Surroundlng», tienen par- 2. Las canciones que surgieron del molde de la danza se hicieron más comunes en
tes independientes para instrumentos de cuerda combinadas con voces1 mientras que los últimos volúmenes de la serie de Playford. Muchas de ellas ponen en músi-
el aria para bajo •While Caesar, Llke the Morning Star- usa cuatro partes para instru- ca poemas influidos por Abraham Cowley (1618-1667), quien intentó inculcar en
mentos de cuerda para acompañar a la voz solista desde el principio hasta el fin. El el verso inglés. los metros irregulares y la pródiga variedad poética de las odas
dúo ·Let Caesar and Urania Llvei-, con su original ostinato o groutid en corcheas conti- de la antigua Grecia compuestas por Píndaro. La puesta en música que hace
nuas, llegó a ser el modelo para muchos dúos similares de Purcell y otros composito- John Blow de uno de estos poemas, Lovely Salina (A. 111), fue publicada en el
res. Otro ostinato -en este caso una versión extendida del bajo de passacaglia- se en- cuarto libro de Chotee Songs and Ayres de Playford en 1683.
cuentra en la extensa chanona orquestal cerca de la mitad de la obra; se ha sugerido El poema Lovely Salina tiene tres estrofas, cada una con· el esquema de rima
que estaba destinada a acompañar la danza. Al igual que la chacona, la obertura es ABBA/CC. El número de sílabas de los versos de cada estrofa es de 10 8 8 10 /
francesa en su diseño; la primera parte, dominada por ritmos con puntillo, y la segun- 10 10, pero. los versos de la misma longitud no se ajustan a los mismos patro~
da, en compás ternario, comienzan con contrapunto imitativo. nes métricos. En consecuencia, la música no puede mantenerse o desarrollarse
A. partir de 1683, se interpretaron odas para el dia de Santa Cecilia en el Stationers' sobre unos pocos módulos rítmicos, a pesar de que los finales de frases están
Hall de Londres por un grupo de aristócratas y músicos conocidos como la Musical marcados por las rimas.
Society. Los cantantes provenían de los coros de la catedral de San Pablo, la abadía de Como si quisiera aumentar la tensión ya presente en la disparidad entre la rima del
Westminster y la Capilla Real¡ los instrumentistas, del King's Musick y de los teatros poema y su métrica, Blow elige componer 'Lovely Salina sobre un bajo de passa-
de Londres. Generalmente se elegía un compositor destacado de la corte para escribir cag/ia en blancas con puntillo uniformes, con un patrón que dura cuatro compa-
la oda¡ Purcell· hizo dos y Blow compuso cuatro. La tradición duró treinta años y a fi- ses. Inevitablemente, las frases vocales se desfasan con respecto al patrón del bajo.
nales del siglo XVII llegó a ser tanto un componente en la creación del concierto pú- Esto da a Blow la oportunidad de cadenciar sobre el tercer y el sexto grados de
blico como una institución innovadora en Londres. la escala además de sobre el primero y el quinto enfatizados por el baj6 ostina-
to. La falta de uh diseño rítmico en la línea vocal y la inflexión retórica transmiti-
da por los contornos melódicos de Blow dan a su composición una cualidad re-
CANCIONES Y CONJUNTOS VOCALES DOMÉSTICOS citativa que choc~ constantemente con la regularidad rítmica de su bajo ostinato.
3. Henry, el hijo de John Playford, publicó dos volúmenes de Harmonla sacra º"
En la segunda mitad del siglo xvu pueden distinguirse tres tipos principales de can- DitJ!ne Hymns ami Dialogues en 1688 y 1693. Estos volúmenes contienen el e~ui~
ción: 1) canciones simples, en su mayor parte silábicas, y estróficas, con la música or- valente místico al repertorio de las Choice Songs and Ayres. Estas obras religiosas
ganizada en forma binaria o en forma rondó (ABACA)¡ 2) canciones más serias con un .estaban destinadas a ser cantadas en los mismOs lugares -la corte, los palacios
esquema de repetición musical estereotipado, algunas con bajo ostlnato, otras en esti- urbanos y las casas de campo de la _nobleza, asi como casas de clase media- y
lo recitativo; y 3) canciones con dos o más secciones o movimientos contrastantes, en las mismas ocasiones que las canciones profanas, aunque algunas de las obras
sacras son anthems compuestos .originalmente para la Capilla Real, y dos de ellos
1. Muchas de las canciones estróficas más simples están configuradas en base al son motetes para Solista en latín de Caríssimi y Gratiani. La mayor parte de las
ritmo y el fraseo. de una danza cortesana como el minuete, la courante, la zara- composiciones de Harmonia sacra contienen recitativo, y casi todas ~stán divi~
banda o la giga. La serie de cinco volúmenes, más ediciones ampliadas, que co- didas por secciones. Por tanto 1 ejemplifican un aspecto de la categoría 2, así
mienza como Choise Songs and Ayres for One Voyce to Sing to a 7beorbo-Lute, como el rasgo distintivo de la categoría 3.
376 LA MÚSICA BARROCA INGLATERRA DESDE LA RESTAURACIÓN HASTA LA EDAD AUGUSTA 377

Purcell es el coinpositor más representado en ambos volúmenes ele Harmonia sacra.


La mayoría de sus obras son para voz solista con acompañamiento de continuo. Una de
las 1nás elaboradas es In Guflty Ntght (A. 112), un diálogo para tres voces que cantan jun-
tas en Jos breves tríos inicial y final. PurceH parece hacer conocido el texto, una paráfra-
sis de I Samuel 28, 8-20 1 en una composición anterior de Robert Ramsey (m. 1644). El
texto se refiere a la visita de Saül a la Bruja de Endor, quien emplaza al fantasma de Sa-
muel para que prediga el trágico destino que espera a Saúl y a su hijo, jonatán.
La puesta en müsica de Purcell de In Guilty Night es mucho más dramática que la de
Ramsey. Los tríos inicial y final dan a PureeU la oportunidad de introducir en la obra
una fuerte dosis de cron1atisn10 y disonancia. Al igual que la mayoría de los recitati-
vos del periodo de la Restauración, el ele Purcell deriva de modelos desarrollados en
las obras de lVIatthew Locke; está libre de diseños dt1nicos como el tipo italiano, la no-
tación rítmica es precisa como en el francés, al tiempo que metódicamente está más
organizado que cualquier otro. Nluchas de sus características -contornos angulares,
saltos amplios, síncopas, ritmos con puntillo inve1ticlos, figuras con pl)ntillos seguidas
de silencios- derivan del aire declamatorio inglés. La frecuente repetición de palabras
de Purcell y los melismas ilustrativos o enfáticos ejemplifican las innovaciones de la
Restauración en el recitativo inglés promovidas por John Blow y dejan ver la influen-
cia de las obras en latín de Carissimi, Gratiani y otros italianos de esa generación. In
Guilty Night ilustra acertadan1ente la opinión de I-Ienry Playford (1698) de que Purcell
tenía .. un genio peculiar para expresar la energía de las palabras inglesas, a través del
cual movía las pasiones de todos sus oyentes".

VIOLAS Y VIOLINES

·Aunque Carlos II detestaba las fantasías para conjunto instn1mental, Matthew Loc-
ke y Henry Pt1rcell continuaron componiéndolas, además <le In Nomines, a la mane- FIGURA 13·1. Los Veinticuatro Violines representados por Francis Stanford en The flistory ofthe
ra 'específicamente inglesa -recurriendo frecuentemente a modos plagales y mixoli- Coronation o/james 11, Londres, 1687.
dios1 con abundantes cromatismos 1 f~lsas relaciones, imitación canónica, inversión
melódica y aumentación y disminución rítmica-. El estilo armónico de estas obras ya nuetos, algunos fáciles de encontrar en obras escénicas de Lully y Mouünié, junto con dan~
constituía casi un segundo lenguaje musical, distinto al lenguaje más moderno en el zas similares de compositores ingleses. Otras antologías impresas que contienen danzas
que Locke y Purcell habían plasmado sus otras obras. francesas de compositores ingleses son, por eje1nplo, Cottrtly Masqtting Ayres (1662),
Al igual que los Vingt-quatre Violons du Roi de la corte francesa, los Veinticuatro la Tripla Concordia (1676) y A Collection o/ Severa/ Simphonies ancl Ai1' in Tbree Fans
Violines constfban de violines, violas y violines bajo (violonchelos grandes). Un graba- (1688). Los rasgos franceses de las danzas en estas coleccíones 1 aparte de los ritmos
do de un banquete para celebrar la coronación de Jacobo 11 en 1685 muestra a los Vein- característicos ele tipos de danza específicos, son la prevalencia de ri~os con punti~
ticuatro Violines (sólo veinte están presentes) en un balcón (Fig. 13-1). llo, la evitación de cruces entre las dos voces superiores, la regularidad en el fraseo y
Los Veinticuatro Violines tocaban danzas, por separado o en suites. En éstas, evi- la falta de imitación contrapuntística.
dentemente, predominaba el estilo francés. El diario de Samuel Pepys deja constancia Los compositores de los Veinticuatro Violines también continuaron escribiendo inú-
de que ya el 20 de noviembre de 1660 Carlos II había requerido ..Ja música francesa" sica de danza al estilo inglés 1 que en este momento puede definirse esencialmente
para el espectáculü". Pero la tradición inglesa también se mantuvo, quizá hasta cierto co1no música para country~dance (. contradanza ..). La contradanza es una categoría de
punto como una señal de resistencia política contra la amenaza geopolítica de Francia danza social de origen inglés en la que las parejas interpretan un patrón establecido
y su catolicismo. Anthony Wood informa que en 1667, cuando Su Majestad "Pidió los de figuras. El término surge en el siglo XVI, pero la primera descripción detallada está
violines italianos [¿franceses?]•, John Banister, el director de los Veinticuatro Violines, incluida en Tbe English Dancing Master (1651), una extensa colección de melodías
«respondió que debería tener los ingleses... Este consejo costó a Banister su trabajo. con instrucciones para el baile compilada por John Playford. Con el título The Dan~
Las ediciones sucesivas de la antología de danzas Apollo's Banquet (1669-1701), cing Master se hicieron diecisiete ediciones posteriores, entre 1652 y 1728, en las que
compiladas y publicadas por John Playford, contienen muchos bourrées, gavotas y mi- se agiegaron nuevas danzas y se elitninaron algunas más antiguas.
378 LA MÚSICA BARROCA
INGLATERRA DESDE LA RESTAURACIÓN HASTA LA EDAD AUGUSTA 379

La contradanza inglesa incluye danzas circulares y danzas para dos parejas o para cua-
tro parejas en un cuadrado, pero la rnayoiia se bailaba en dos filas •a lo largo para tan-
tos como deseen participar·, una clase de baile que desplazó gradualmente a todas las
otras fonnas. Una contradanza ¡je linea típica comienza con las dos filas enfrentadas mo-
viéndose lateralmente en direcciones opuestas y hacia atrás. Continúa con las filas apro-
ximándose hasta que las personas enfrentadas están una al lado de la otra y luego re-
gresan a su sitio, y termina con las parejas glrando con los brazos unidos. En. algunas
contradanzas el acercamiento y el regreso de las filas se repite como un estribillo en-
tre los movimientos de otro grupo. Mientras que una danza cortesana francesa estaba
definida por combinaciones específicas de pasos y posiciones de pies complejos y di-
fíciles, la contradanza inglesa sólo requería de un andar normal. Mientras que las dan·
zas cortesanas francesas podían ser ejecutadas por parejas solas o incluso por per-
sonas solas, la contradanza inglesa se basa en los movimientos sincronizados de los
FIGURA 13·2. •The Dancing Schoole• llUstrada en la P.Órtada de 1be Dancing Master de John
grupos.
Playford, 7.ª ed,, Londres, 1686.
La mayoría de las melodías de las danzas de The Dancing Master y otras coleccio-
nes similares son de baladas que se transmitieron por tradición oral, aunque unas po- cera danza de Banister tiene un parecido especiiÍl con •Newmarket• de la quinta edi-
cas son números de danza puramente instrumentales. Entre estas últimas, las más ca- ción de Tbe Dancing Master (1675) 1 como se muestra en el Ejemplo 13-1, pero el ,rit-
racteñsticas son la bornpipe y la giga 1 que difieren de las otras danzas por tener diseños mo está alterado por una síncopa recurrente que hace que la m.elodía esté en un com-
de pasos. De todas las contradanzas inglesas, la bornpipe es la más antigua con rasgos pás binario de bornpipe. La melodía de la última danza fue impresa como ·Una giga»
uniformes. La mayoría de las bornpipes del siglo XVII están en compás temario y tienen entre las ·nuevas melodías~ que son contradanzas, a diferencia de las ~danzas france·
frases de cuatro compases divididas por la mitad por el ritmo sincopado caracteñstico sas· (en su mayoría cortesanas) del suplemento a Tbe Dancing Master titulado Tbe Tu-
l JJJJ, o una variante, en los compases pares. Incluso la poco frecuente hornpipe en nes of the French Dances and Other New Tunes o/ the Treb/e-Violtn (1665).
compás binario contiene una síncopa similar en cada segundo compás. 7be Musick att the Bath de Banister fue compuesta para el subgrupo de los Veinti-
La giga inglesa tenía pasos y saltos vigorosos sin movimientos del cuerpo y los bra- cuatro Violines que acompañó a la reina y su séquito a Bath en septiembre de 1663.
zos. La música de una giga inglesa de la época incluye ritmos con puntillo en el con- En la partitura que ha sobrevivido sólo aparecen escritas las voces de soprano y bajo.
texto del compás temario compuesto, p. e., 1J.J.J>J. Presuntamente, las partes internas fueron completadas por un ayudante o copista,
Las hornpipes y las jigas tenían figuras de movimientos en sus coreografías. Estas como era la práctica habitual en la corte francesa.
figuras, y especialmente los movimientos de las filas en las contradanzas de línea, re- La moda de Ja música francesa no desapareció en Inglaterra hasta comienzos del si-
querían de muchas repeticiones de la música. Por tanto, las melodías de las contra- glo xvrn, pero hay signos de que comenzó a ser algo menor en torno a 1680. La cul-
danzas inglesas tienden a ser más cortas que las de las danzas cortesanas francesas. tura francesa estaba empañada y era mal vista .por algunos nobles ingleses debido a su
Aunque la contradanza inglesa tuvo sus orígenes en los rituales al aire libre de la asociación con el cat6licismo y el absolutismo. Esta manera de pensar fue alimentada
gente del pueblo, en la segunda mitad del siglo XVII fue adoptada con entusiasmo por por la histeria pública que rodeaba al ficticio •complot papista• (del inglés ·Popish Plot>)
la nobl~za urbana y la pequeña nobleza que, a. diferencia de los aldeanos, podían leer de 16781 que acusaba a los sacerdotes jesuitas, apoyados por el ejército francés, de pla-
y permitirse la compra de libros como Tbe Dancing Master. Un grabado de la porta- near el ase.Sinato de Carlos II para coronar a su hermano católico, Jacobo, como rey de
da de la séptirµa edición de esta colección (Fig. 13-2) representa una escuela de dan·
za en la que las ·damas y los caballeros de clase media están aprendiendo una con-
tradanza al son de tres violines sin el apoyo de un conjunto instrumental. A finales del
• '
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... . . -
siglo XVII, la contradanza inglesa fue importada a Francia, donde se llamó contredan-
ce o contredanse. En la square_ dance (•cuadrilla•) de las zonas rurales de los .Estados
Unidos quedan vestigios de la contradanza inglesa.
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La suite de doce danzas de John Banister titulada The Musick att the Bath (A. 113)
contiene una corant (courante), dos zarabandas,. una bourrée, un~ bornp'ipe y dos • ... ' ' ~
' 1 ~ 1

gigas. Incluso las danzas con nombre francés tienen características de la contradanza '
inglesa: son muy cortas, y muchas tienen cadencias sobre el sexto grado en la doble ;¡;¡
'
barra. '

El primer aire y el décimo movimiento, sin título, de la suite de Banister se pare- EJEMPLO 13-L Comp_aración entre la melodfa de Ja contradanza titulada ·Newmarket• y la ter~

cen a cualquiera de las piezas denominadas •marcha~ en Tbe Dancing Master. La ter- cera danza de Tbe Musick att the Bath de John Banister.
380 LA NlÚSICA BARROCA INGLATERRA DESDE LA RESTAURACIÓN HASTA LA EDAD AUGUS1A 381

Inglaterra. Una de las consecuencias de esta histeria fue la lucha en el Parlan1ento, que En In nomines nunca pude ver una cadencia auténtica, aunque había innu1nerables in-
duró tres años (1679-1681), para excluir a Jacobo de la línea de sucesión por motivos re- tentos y obstáculos. Eso que se denomina correctamente aire era cornpletainente descono-
ligiosos; Jacobo fue forzado al exilio. Fue durante este debate cuando los partidos po- cido panr este tipo de annonía, y el público podía sentarse con toda la tranquilidad del ml1n-
líticos modernos se unieron: los 1vhigs se oponían a Jacobo, y los ton·es apoyaban sus do y esc~1char continuos cambios de tono (con innumerables síncopas y variedades coiri.o
derechos. Desde este momento, cultivar la 1núsica francesa comenzó a considerarse las que habla) y no coninoverse en absoluto; con sentirse complacido era suficiente.
como un signo de tendencias to1y. La misma relación no empañó a la música italiana, Ahora, para censurar este tipo de música, debo alejarme de la posibilidad de aprobarla,
y el flujo de influencia italiana coincidió con el reflujo de la francesa. porque no hay ningün esquema o diseño en ella; puesto que el comienzo, el n1edio y el fi-
Algunas sonatas para solista y en trío para violines en estilo italiano habían sido nal son todos parecidos, y es más un murmullo de acordes que música. Requiere de tos
escritas por compositores ingleses que trabajaban en el extranjero -p. e., Henry But- cambios de tonalidad apropiados, sin los cuales el conjunto instrumental está cojo. [Está ine-
ler antes de 1652 y WH1ian1 Young en 1653- y por compositores del continente que jorl la trompeta, que, aunque liJnitada a su escala, todavía suena-fuerte una quinta por en-
trabajaban en Inglate1Ta -p. e., Angelo Notari alrededor de 1625, Thomas Baltzar al- cima; que sugiere un cambio y que es correspondida por otra trompeta que suena una quin-
rededor de 1660 y Nicola Matteis alrededor de 1670-. Y algunas sonatas.·italianas, ta por enCima de esto, lo que produce una cadencia.
como las de Cazzati, Vitali, Colista, Lonati y Corelli, circularon por Inglaterra. Pero en·
tre los primeros compositores ingleses que escribieron sonatas para violín al estilo ita-
liano para el n1ercado interno estaba Henry Purcell. MÚSICA DE TECLADO PARA SOLISTA
Las Sonnata '.5 o/ fil Parts de Purcell fueron publicadas en 1683, y sus Ten Sonata 's
in Four Pctrts, aunque publicadas en 1697, fueron probablemente escritas también al- Los compositores ingleses continuaron escribiendo y publicando 1núsica para cla·
rededor de 1680. Todas son colecciones de sonatas en trío para dos violines, bajo (vio- ve o virgjnal durante el periodo de la Con1monwealth. Aunque los puritanos hicieron
lín bajo, violonchelo y viola da gamba bajo) y bajo continuo para órgano o clave. En todo lo posible para destruir los órganos de las iglesias y suprimir su uso, no tenían
el prefacio a sus Sonnata's o/fil Parts de 1683, Purcell afinna haberse "esforzado por nada en contra de que se tocasen instrumentos en los hogares. Los de teclado esta-
imitar fieln1ente a los maestros más famosos de Italia". ban presentes en muchas casas de la nobleza y la pequeña nobleza; Samuel Pepys ob-
Entre las sonatas en trío italianas encontradas en las copias manuscritas hechas en servó que durante el gran incendio de Londres de 1666 un tercio de las embarcacio-
Inglaterra antes de 1683 que se han conservado, los modelos más probables de Pur- nes que huían por el Támesis llevaban virginales.
cell son los de una colección que circuló ampliamente con el nombre de Lelio Colis- En la época de la Restauración, predominaron dos formas de música para clave:
ta. Cerca de la mitad de estas obras son realmente de Carlo Ambrogio Lonati; tanto suites de danzas y variaciones sobre bajos ostinatos.
Colista como Lonati fueron colegas de Corelli en Roma. Purcell citó un pasaje de una El estilo de las suites para teclado inglesas de esta época derivaba del de las Slli-
sonata de Lonati en su prefacio a la 12.ª edición de A Bree/e lntroduction to the Skill tes de Chambonnieres y Froberger, quienes visitaron Inglaterra en los años 1651-1652.
of Musick (1694). De Chambonnieres los ingleses aprendieron primero a aplicar el estilo brisé a la músi-
Entre las características que vinculan las sonatas de Pureen con las de Colista y Lo- ca de clave. La evidencia de la influencia de Froberger incluye la tendencia inglesa a
nati están: la misma asociación de la parte del bajo en la textura contrapuntística; la agrupar las danzas en suites de tres o cuatro movimientos.
división de cada sonata en cinco o más secciones o movimientos, con un importante Las danzas incluidas en Melothesia (1673) de Matthew Locke e incluso las suites pos-
movimiento lento al comienzo; la ubicación de los movimientos fugados en segundo teriores de John Blow tienden a ser cortas y relativamente fáciles de tocar. Los elabora-
y último lugar; el uso del térn1ino «canzona· para denominar el segundo movimiento dos movimientos preliminares, los desafíos técnicos, los contrastes de textura y ritmo y el
fugado; el uso, en la misma sonata, de movimientos de danza sin título junto a movi~ estilo más expresivo de las suites de Louis Couperin no penetraron en Inglaterra.
mientos fugados; las conexiones motívicas ocasionales entre d9s movimientos ·fuga- Las variaciones inglesas sobre bajos ostinatos se desarrollaron de forma continua
dos; la falta 'de movimientos rápidos no fugados con pasajes brillantes al estilo del durante el siglo xvu, de una manera especial que estaba influida por los modelos con~
concierto, y la introducción de dos sujetos contrastantes en los. movimientos fugados. tinentales. Las de John Blow, por ejemplo) son bastante largas, elaboradas, variadas y
Casi todas estas características están ilustradas en la Sonata núm. 12 de las Sonnata's expresivas. Su Ground in E-La-Mí (W. 32) se basa en un ostinato de ocho compases
of 11! Parts C'I/. 31) de Purcell. de su propia invención, que combina dos escalas descendentes casi completas: una
El lenguaje armónico de las sonatas de Purcell es esencialmente el que compartie- en tvli, que termina con una cadencia en So!, y otra en Sol, que termina con una ca-
ron Colista y Lonati y perfeccionó Corelli. En el capítulo 12 hemos tratado de este len- dencia en Mí. Sus veintinueve variaciones, que tienen unos 232 compases, alcanzan
guaje armónico y de su conceptllalización por parte de Roger North (1651·1734), el un nivel muy alto de energía e intensidad.
compañero ocasional de Purcell en la música de cámara. Este lenguaje armónico con- El principal tipo de obra para órgano de la Restauración es el voluntario. Una com-
trasta llamativamente con el de las fantasías para viola de Purcell -por ejemplo, W. 30-, posición más breve de este tipo puede denominarse verso. El voluntario o verso per-
compuestas exactamente al mismo tiempo. La reacción de North a estas obras para tenece a la tradición de la fantasía para teclado tal como está representada por Fancy
conjunto de violas revela una conciencia de las normas que estaban apareciendo en (1648) de Thomas Tomkins (W. 10). Aunque la música inglesa para órgano de la Res-
relación al diseño annónico y inelódico: tauración todavía no requiere de pedales, se distingue de la rnúsica de clave por su
382 LA MÚSICA BARROCA INGLATERRA DESDE LA RESTAURACIÓN HASTA LA EDAD 'AUGUSTA 383

uso de notas mantenidas. Los voluntarios y los versos de la Restauracióri podían to- das inglesas durante al menos un siglo antes -por ejemplo, en las de Shakespeare-,
carse antes y después de cualquier oficio religioso o a la mitad de una oración de mai~ el papel ampliado de la música en el teatro de la Restauración y la aparición de conven-
tines o de vísperas, entre el salmo y la primera lección. . ciones que 'regían su ubicación y su uso se corresponden con avances .contemporá-
El contrapunto imitativo continuó siendo la textura típica en· los voluntarios p~ra neos en Francia y_ España, las dos fuentes de experiencia. cortesana que Carlos II y su
órgano ingleses durante el periodo de la Restáuración. Sin embargo, en comparac16n círculo trajeron del exilio.
con las fantasías anteriores, los voluntarios tendieron a ~sar temas con un ritmo más En una obra teatral de la Restauración, dos grupos de música instrumental, llama-
regular y menos síncopast y tuvieron una ornamentación más abundante, una ~on­ dos la Primera y la Segunda Música, habitualmente preceden al levantamiento del telón.
ducción de las voces más libre y pasajes figurados más frecuentes. Entre, aprox1ma- Después del prólogo, que a menudo incluye canto y danza, se escucha una obertura y al-
damente1 los años 1670 y 1730t hay una marcada tendencia en el voluntario inglés gunas veces un intermedio. Se tocan números instrumentales breves o canciones adi-
hacia una división en dos secciones o movimientos definidos por el tempo Y el ma- cionales como intermedios entre los actos. En algunas ocasiones, éstos se relacionan con
terial musical. El Voluntario en Re de Williarn Croft es un ejemplo de mediados de este la acción qu.e acaba de concluir o va a comenzar -por ejemplo, cuando se proporciona
periodo. diversión o cuando se representa una celebración o ceremonia-. Estas canciones son
La inrroducción lenta del Voluntario en Re (W. 33) de Crofr es compleramente acór- interpretadas generalmente por personajes secundarios, muy rara vez por un actor con
dica, aunque en otros voluntarios del mismo autor y de sus contemporáneos ~uede~ un papel importante. Finalmente, en algunas producciones lujosas, puede haber una o
encontrarse secciones iniciales contrapuntfsticas. Esto revela alguna de las part1culan- dos escenas con una serie de números musicales, ya sea separados por breves fragmen-
dades que persisten en la música inglesa, incluso de esta época tardía -por ejemplo) tos· de diálogo 1 ya unidos a modo de espectáculo escenificado continuo. El pretexto de
las quintas paralelas evidentes en el compás 2 y el movimiento anticipado hacia el sex- estos complejos números musicales es. a menudo la aparición de personajes sobrena-
to grado en el ·compás 4-. La segunda sección de este voluntario es una doble fuga, turales. Uno de estos episodios se incluyó en Empress o/Morocco (La, emperatriz de Ma-
cuyos dos sujetos se escuchan algunas veces independientemente el uno del otro. Las rruecos, 1673), con música de Mattew Locke. Dos de las escenas musicales fueron in-
exposiciones del segundo sujeto en los grados segundo, tercero y sexto (ce. 44-51) Y cluidas en la producción de 1667 de l.a tempestad de Shakespeare, adaprada para la
los episodios secuenciales ampliados entre las exposiciones del sujeto (ce. 54-64, 67- puesta en escena de la Resrauración por William Davenant y ]ohn Dryden (1631-1700),
71, 78-86) son características que aparecen sólo tentativament~ en las sonatas de Co- el dramaturgo más importante de la époCll. En 1674, su adapración fue ampliada para
relli, en especial sus sonatas para solista del 1700, y son aún poco frecuentes en las incluir más música, de Thomas Shadwell (1641/1642-1692), el poeta premiado.
fugas para órgano alemanas del mismo periodo. La primera de las dos escenas ampliadas musicalmente en La tempestad de 1674 es
una extensión de un episodio del acto II. En el acto I, el naufragio hace desembarcar
al duque Antonio de Milán y su grupo en la misma isla encantada en la que, doce
OBRAS TEATRALES CON MÚSICA - ÓPERAS DRAMÁTICAS años antes 1 Próspero, mago y antiguo duque de Milán, y su hija, Miranda, desembar-
caron tras ser dejados a la deriva en un pequeño barco por Antonio, que luego se
Como se mencionó en el capítulo 7 1 la representación teatral fue la actividad cul- apoderó del ducado de Próspero. Para castigar al usurpador y recuperar su cargo,
tural. a la que los puritanos se opusieron más violentamente¡ la representación públi- Próspero y su duende, Aríel, conjuran a los espíritus para asustar a Antonio. Esta es~
ca de obras teatrales fue prohibida en Inglaterra en 1642. Sin embargo, las produc- cena -acto III, escena 3 de Shakespeare- se pasó al acto II, escena 4, y fue sustan-
ciones privadas de masques se libraron algunas veces de ese edicto, ya que podían cialmente reescrita por Dryden y Davenant para una producción de 1667. En lugar del
considerarse como interpretaciones musicales. El dramaturgo William Davenant (1606- discurso de acusación que Ariel, transformado en una arpía, pronuncia en la obra de
1667) aprovechó esta oportunidad con su Cuptd and Deatb (Cupido y la Muerte, Shakespeare (·Sois tres pecadores·), la adaptación incluye a tres demonios seguidos
1653), 1be Siege of Rbodes (El sitio de Rodas, 1656) y otras obras, con música de Matthew por las personificaciones del Orgullo, el Impostor, la Rapiña y el Asesino, que acusan
Locke, Christopher Gibbons, Henry Lawes y Henry Cooke. y amenazan a Antonio. Para la producción de la obra de 1674, Shadwell extendió esta
La Restauración de la monarquía de los Estuardo en 1660 abrió el camino a un au- escena, a menudo llamada •Masque de los demonios» porque uno de los grupos de
mento repentino 1 sin precedentes, de energía creativa y entusiasmo por el teatro que Antonio 1 tras ver a los demonios aparecer por primera vez desde el infiemo 1 exclama:
había sido reprimido durante los largos años de la guerra civil y la Commonwealth. •¿Qué horrible masque presentarán los terribles demonios?•.
Durante el primer año de su regreso al trono, Carlos II dio licencias para las compa- La ·Masque de Íos demonios•, en la adapraclón de 1674 de l.a tempestad CW. 34), in-
nías de teatro de Thomas Killigrew y William Davenant. Aunque no formaban parte cluye música de Pelham Humfrey, Pietro Reggio y Matthew Locke, todos miembros de la
de la plantilla de la corte, como era el caso de la Real Academia de Música en Fran- plantilla de músicos del rey. Una característica poco habitual es que el diálogo de Hum-
cia1 los compositoies e intérpretes de la Capilla Real y del King's Musick siempre par- frey para los demonios está casi complet~ente en compás ternario, pero con una dis-
ticiparon en sus representaciones. . posición silábica del texto1 evitando los diseños melódicos y con un frecuente acompa-
El principal género teatfal, especialmente durante los primeros veinte años de la ñanúento estático de continuo. Por estas características, recuerda al recitativo español
Restauración, fue el de la obra hablada con una cantidad importante de música vocal (recitado), aunque es difícil imaginar cómo Humfrey pudo conocer el teatro musical es-
e instrumental. Aunque la música había sido una parte destacada de las obras habla- pañol excepto a través de Luis Grabú. ~Arise, ye subterranean Winds· de Regio es más
384 LA MÚSICA BARROCA

característico del recitativo inglés de la Restauración, derivado de la extensión de la tra-


dición de la canción declamatoria inglesa llevada a cabo por Matthew Locke.
La tempestad de 1674 incluía una segunda escena musical ampliada, generalmen-
te llamada la "Masque de Neptuno", en el acto V, escena 2. Se trata de un espectácu-
lo que aparece por la inagia de Próspero para celebrar la boda: de su hija, Miranda,
1
1
INGLATERRA DESDE LA RESTAURACIÓN HASlA LA EDAD AUGUSTA

tro escapan al bosque. En la ciudad, los cuatro comerciantes có1nicos planean con to-
tal ineptitud una «Comedia lamentable". Más tarde van al bosque a ensayarla. Nlientras
tanto, en dicho bosque, Oberón y Titania, rey y reina de las hadas, discuten. Oberón
intenta. castigar a Titania por haber hecho que Puck aplicara una poción mágica en sus
ojos mientras ella dormía, lo que la hará enarnorarse de quienquiera que vea prhnero
385

con el príncipe Fernando, el sobrino del ahora arrepentido Antonio. En la obra de Sha- al despertarse. Puck, sin embargo, comete una serie de errores garrafales que dan como
kespeare, esta masque tiene lugar en el acto IV e incluye entradas de Iris, Ceres y resultado cómicos equívocos en los que se ven envueltos los jóvenes amantes y Tita-
JunO, tres diosas de la mitología antigua. En la adaptación de 1674, estas deidades son nia, que se enamora de Bottom, uno de los ignaros comerciantes a quien se le había
1

reemplazadas por Anfítrite, Neptuno, Océano y otros seres míticos asociados con el dotado por meio de ri1.ágia con una cabeza de burro. Al final, Oberón une a los aman-
mar. En esta masque, 1-Iumfrey compone el amplio diálogo como un recitativo inglés tes como debe ser y se reconcilia con su esposa. A través de su magia, convence a to-
normal en compás binario. El canto no es interrumpido por el diálogo hablado, como dos, incluido el público, de que ·10 que ha sucedido es un sueño.
en la "Masque de los demonios". Si algunaS de las escenas de la masque de Purcell en The Fairy Queen no forman
L'l duración y el número de episodios tipo 1ncisque completamente cantados y el-ta- realmente parte de la acción, al menos se relacionan con ella a través de la metáfora.
maño del conjunto que toca el acompañamiento se incrementaron radicalmente en la si- La "Masque del sueño", en el acto II, prepara a Tjtania para su sueño inducido mági-
guiente colaboi<1ción de Shadwe!l y Locke 1 Psique (1675), a la que Locke llamó "una ópe- camente. Titania organiza la masque en el acto UI para seducir a Botto1n. La .Masque
ra inglesa", Circe (16n) contenía incluso más música. Después de la muette de Locke en de las estaciones", en el acto IV, simboliza el perdón de Oberon a Titania, y la •Jl1as-
1677 no se volvieron a escribir esas espléndidas representaciones musicales hasta King que de Himeneo" en el acto V celebra la doble boda de los cuatro jóvenes amantes.
Arthur (El rey Arluro) de Dryden, al que el autor calificó como una obra de teatro en Podría decirse que la música de Purcell también se relaciona con el drama a tra-
«Verso li~re, adornada con escenas, maquinaria, canciones y danzas". Aunque fue escrita vés de la metáfora. Mientras que la música dramática inglesa anterior, t<into religiosa
en 1684, King Arlhur no se llevó a escena hasta más tarde. Mientras tanto, el represen- como teatral, apoyaba el texto a través de la elocución y la declamación, su música
tante teatral Thomas Betterton adaptó una tragicomedia titulada Tbe Prophetess (La pro~ para Tbe Fairy Queen refuerza varios elementos dramáticos (trama, caracterización,
fetisa) para añadirle mlisica de Purcell bajo el título de Dioclesian (Diocleciano, 1690). expresión y efectos escénicos) a través del acto de invención, un cambio paralelo a
Cuando f(ing Arlhur, con música de Purcell, finalmente fue representada en 1691, los que estaban teniendo lugar en esa época en la música vocal italiana, francesa y
Dryden la calificó como una •Ópera dramática•, término que se aplica en ocasiones retros- alemana. La ·Masque del sueño» de Purcell en el acto II de 7be Fairy Queen (A. 114)
pectivamente a algunas de las obras ya comentadas. Un término moderno para este gé- servirá como ejemplo.
nero es ·semi-ópera». Las características distintivas de la ópera dramática o semi-ópera En la tercera escena del acto U, Titania transforma n1ágicamente el bosque en una
inglesa son una puesta en escena trabajada y el diálogo hablado en verso libre que sir- •tierra de hadas" y luego anuncia la ·Masque del sueño·:
ven como pretexto y 1narco para varios episodios musicales elaborados y ampliados, a Let your Reveis now begln, Que co1niencen sus celebraciones,
menudo con algo de diálogo cantado como recitativo inglés. La ópera dramática pue- Sorne shall Dance, and some shall Sing. algunos bailarán, y otros cantarán.
de considerarse como el equivalente inglés de la comédte-bal!et francesa y de la semi- Al! Delights this place surround, Todas las delicias rodean a este lugar.
ópera española. Según los esnidios más recientes, Purcell compuso la música para cin- Eveiy sweet Harmoni,ous Sound, Cada armonioso y dulce sorlido,
co óperas dramáticas: Dioclesian (Diocleciano, 1690), King Arthur (El rey Arturo, 1691), That e're Charm'd a skilful Ear, que alguna vez encantó a un oído experto,
Tbe Fairy Queen (La reina de las hadas, 1692), Tbe !ndian Queen (La reina india, 1695) Meet, and Entertain Us here. encuéntrenos y entreténganos aquí.
y Ibe Tempest (La tempestad, 1695). Por otra parte, escribió la música 'para cuarenta y Let Eccho's plac'd in eveiy Grot, Que los ecos situados en cada gruta,
siete obras teairales que no son consideradas como óperas dramáticas~ Catch, and repeat each Dying Note. cojan y repitan cada faHedente nota.
En las óperas dramáticas de Purcell, la mayoría de los episodios musicales surgen de
la acción, de manera característica para realzar un ritual religioso o mágico 1 como una El Preludio es una llamada musical y una fanfarria, pero suave y delicado, usando
masque ofrecida como espectáculo por intérpretes mortales o como una masqúe de seres ritmos pírricos o anapestos y acordes de tríada, con .un contorno melódico suave, as-
sobrenaturales convocados por la magia. En Tbe Fairy Queen, sin embargo, los episodios cendente y descendente. La idea de la fanfarria continúa en el acompañamiento de la
musicales en las escenas del hada sólo están conectados indirectamente con la trama. primera canción, ·Come ali ye songsters of the sky» (·Venid todos vosotros, cantantes
Tbe Fairy Queen, adaptación anónima de Sueño de una noche de verano de Sha- del cielo•), desarrollando el ritmo anapesto en diyersas direcciones sugeridas por el
kespeare, fue magníficamente representada como ópera dramática en 1692 y reestre- texto. El trío instrumental que sigue imita a los pájaros, los •cantantes del cielo", gor-
nada con música. agregada al año siguiente. La obra original se basa en una serie de en- jeantes figuras con puntillo invertidas y motivos de semicorcheas que son como un re~
frentamientos hilarantes entre tres grupos de personajes: cuatro jóvenes amantes de la voloteo. La segunda canción, ·May the God of Wit inspire" ("Pueda el Dios del Inge-
corte, cuatro comerciantes maleducados de la ciudad y un grupo de hadas en un bos- nio inspirar"\ y el siguiente número instrumental proporcionan los ecos mencionados
que cercano. Herrnia y Lisandro desean casarse, pero el padre de Hermia quiere que en el anuncio de Titania. La invención en la tercera canción deriva del ritmo de sus
ella se case con Demetrio, que la ama. Sin embargo, Helena quiere a Demetrio. Los cua.- palabras iniciales, ·Sing while we trip it" (·Cantad mientras baílamos•),
386 LA MÚSiCA BARROCA INGLATERRA DESDE LA RESTAURACIÓN HASTA LA EDAD AUGUSTA 387
La «Masque del sueño· propiamente dicha comienza después de las palabras hablaw de su representación. En 1673, Robert Cambert, el pionero de la ópera francesa, se
das de Titania: trasladó a Londres,_ donde puso en escena una representación de su Ariane en. 1674,
y en !686 se representó en Londres la Cadmus et Hermione de Lully. .
Come Elves, another Dance, and Fairy Song; Venid elfos, otro baile, y otra canción de hadas;
La primera obra escénica en inglés totalmente cantada ,y compuesta en Inglaterra de
Then hence, and leave me for a while alone. luego marchaos, y dejadme sola un rato.
la que nos ha llegado la música es Venus y Adonis de John Blow, que fue representada
Sing me now to Sleep; Cantadme ahora para dormir
en la corte supuestamente en 1682 o 1683. En su fuente más antigua, se llama ·A Mas-
And let the Sentínels their Watches keep. y dejad que los centinelas monten sus guardias.
que for y:- entertainment of the King• (•Una masque para el entretenimiento del reyv)1
mientras que en un libreto impreso de 1684 se califica como •An Opera Perforrn1d be-
En la introducción de ·See even Night herself is here• (•Ved, incluso la misma Noche fare the King, afterwards at Mr. Josias Priest's Boarding School at Chelsey By Yourig
está aquí•), el sueño es evocado por un ritmo firme y claro, y por el sonido etéreo de Gentlewomen• (·Úna ópera representada ante el.rey, y más tarde en la escuela inter-
las cuerdas agudas sin el bajo. El vil plan de Oberón queda reflejado en las complejas nado de Josias Priest en Chelsea por jóvenes damas•),
armonías y las disonancias. La Noche declama sus palabras suavemente, apagándose en En el prólogo de Venus y Adonis, Cupido canta a los pastores y las pastoras, los cor-
silencios cada vez más frecuentes a medida que progresa la canción, hasta que el ex~ tesanos de Venus, •At Court I find constant and true / Only an aged lord or tw0o1 de-
cepcionalmente largo posludio que mueve al sueño, sazonado con falsas relaciones tíw jando claro que la obra es una alegoría. En el acto I, ·El telón se abre y descubre a Ve-
picamente inglesas, concluye. La invención de ·I am come to lock ali fast• (•Vengo a ce~ nus y Adonis sentados juntos en un sofá, abrazados•. Adonis propone no unirse a la
rrar todo rápidamente•), cantada por el Misterio 1 deriva del ritmo de la gavota en la linea cacería 1 pero Venus le anima a ir. Al escuchar lo que se dice de un jabalí gigante, Ado-
melódica, a Ja que se opone el ritmo del bajo. El Secreto canta ·One charming night gi- nis no puede resistir el desafío. En el _acto II, Cupido recibe de su madre instrucc;iones
ves more delight than a hundred lucky days• (·Una noche encantadora da más placer sobre el arte de amar y cómo -destruir/ ~oda ese desdén gratuito-. Le dice que los cas-
que cien días de suerte•) con ritmos burlones y armonías que incluyen triadas dismi~ tigue haciéndolos amar ·lo desagradable. y málhumorado.. Entonces Cupido1 a su vez,
nuidas y aumentadas. ~Hush, no more, be silent all• (~Callaos, ·no más, que estén todos da instrucciones a sus •pequeños Cupidos• para que dirijan sus flechas a •el insolente,
en silencio•), cantada por el Sueño y respondida por el coro~ está marcada por la .ten~ el arrogante, el mercenario [les hace deletrear la palabra], el vanidoso y tonto, el celo·
sión entre la discontinuidad de la melodía y el ritmo y la continuidad de la armonía 1 so e inseguro•, también -al que disfruta de las miradas secretas y es un gran lector de
mientras que la música alternativamente avanza y se retiene. La •Dance for the Follo- novelas románticas [... ] a él, que es infiel, violento y feliz, que sólo juega con el dolor
wers of Night• (•La danza de Jos seguidores de Ja Noche•) del fll1Jl! es un doble canon del Amor--. Es de suponer que esta lista habría abarcado bastante bien a la mayor par-
con más triadas aumentadas y otras singularidades armónicas. te del público de la corte, Después de la danza de Cupido, Venus llama a las Gracias,
quienes también interpretan una serie de danzas. En el acto Ill entra Adonis, herido por
el jabalí. Muere y se llora su muerte.
ÓPERAS COMPLETAMENTE CANTADAS En la primera representación, el papel de Venus fue cantado por la actriz Moll Da-
vies1 la ex amante del rey (Fig. 13-3), mientras que Cupidó estuvo interpretado por lady
Los mecenas y compositores ingleses estuvieron interesados en la ópera completa- Mary Tudor, su hija ilegítima. ¿Era esto una advertencia para que el rey siguiera su pro-
mente cantada· duiante la mayor parte del siglo XVII y realizaron diversos experimen- pio consejo, para que desconfiase de los cortesanos infieles y no se dejase influir por
tos. El poeta BenJonhson informó que la puesta en música, en el año 1617, de su mas- el amor o la soberbia? Si era un recordatorio de las obligaciones del rey, la táctica ha-
que tituada Lovers Made Men por parte de Nicho!as Lanier (1588-1666) fue cantada bía funcionado, ya 'que en 1683 concedió a lady Mary una renta anual de roµ quinien-
desde el principio hasta el fin y que incorporaba -stilo recitativo•. Dado que la música tas libras. Una referencia a la trama de Venus y Adonis en Dido y Eneas de Purcell insi-
no se ha conservado, su afirmación ha sido tomada con cautela. Sin embargo, nos ha núa que el significado es más serio.
llegado un lárgo recitativo de Lanier de la masque titulada Hero and Leander. Se cree Venus y Adonis está unificada por una trama coherente con una vívida caracteriza-
que Lanierlo compuso poco después de regresar de Italia alrededor de 1612. En 1656, ción apoyada eficazmente por la música de Blow. En este sentido, es como _una ópe-
durante la Commonwealth, William Davenant comenzó los preparativos para la repre~ ra. Por otra parte, contiene algunos vestigios de la tradición de la masque inglesa, es-
sentación de una obra escénica totalmente cantada titulada Tbe Siege of Rhodes, pero no pecialmente en el tema· mitológico, las danzas y la lección de ortografía de Cupido,
se conserva la música de Henry Lanes, Henry Croke y Matthew Locke, También duran- que recuerda a un episodio de masque que podría enc?ntrarse en una obra de teatro
te la Commonwealth dos obras escénicas de Richard Fleck.noe, Ariadne Deserted by Tbe~ musical u. ópera dramática.
seus (1654) y Tbe Marrlage of Oceanus and Brittania (1659), fueron completamente Puede que Cados II no quedase totalmente satisfecho con Venus y Adonis de Blow,
cantadas, la primera enteramente en recitativo, atinque1 una vez más, la música no se puesto que poco después de su repr~entación pidió -algo parecido a una ópera~ Y en-
ha conservado. vió a Thomas Betterton a París en 1683 con instrucciones para volver a traer a Lully Y
Los mecenas ingleses también importaron óperas continentales durante este perlo~ su compa_ñia de ópera. Como esto resultó imposible, Betterton regresó con Luis Grabú,
do. Hay una partitura manuscrita del siglo xvn de la ópera de Francesco Cavalli titu~ un español formado en Francia que había sido Master of the King's Musick entre 1666
lada Erlsmena (1655) con el texto traducido al inglés 1 aunque no se conocen detalles y 1673. John Dryden comenzó entonces a escribir lo que llegaría a s.er King Arthur, obra
388 LA MÚSICA BARROCA
1 INGLATERRA DESDE LA RESTAURACJÓN HASTA LA EDAD AUGUSTA

riencia del dios n1ensajero Mercurio, que pretende ct.11nplir con la orden de Júpiter a
389

1 Eneas de navegar hacia el oeste. El 1narinero se prepara para la partida al comienzo


del acto IIL Eneas informa a Dido ele su decisión y ella muere de desesperación.
Al igual que Venus y Adonis de Blow, Dido y Eneas de Purcell parece encarnar una
alegorfa política, a1,1nque menos obvia que la de Albión y Albanio. En un poe1na es-
crito alrededor de 1686, Nahum Tate compara a jacobo lI con Eneas, quien es enga-
ñado para que abandone a Dido (el pueblo i0glés) para conquistar «tierras italianas•
abrazando a Ron1a (catolicismo). De acuerdo con esta interpretación alegórica, Jaco-
bo primero participa en la Restauración cuando Eneas regresa de la cacería con la ca-
beza del jabalí, •con colmillos que exceden en mucho ! a los que arrancó el cazador
de Venus· -referencia a la muerte de Adonis en Venu.syAdonis de Blow, que nos per-
mite identificarla con la ejecución de Carlos I por parte del .. jabalí.. de la democracia-.
Eneas (Jacobo 11) es despedido (de Inglaterra) con dirección a Ron1a (catolicismo) por
un subordinado del demonio que finge ser un ineñ.sajero de Júpiter (Dios). En reali-
dad, Jacobo U habfa pasado dos veces por esta situación, en ambas debido a su ca-
FIGURA 13-3. Moli Davis, amante de Carlos II, tolicismo: estuvo exiliado entre 1679 y 1682 durante la Crisis de la Exclusión y otra
retratada por Pe ter Lely. vez en 1688 como consecuencia de la Revolución Gloriosa que llevó a Guillermo y
María al trono. El hecho de que el libreto de Dido y Eneas exprese más simpatía por
para la que Grabú proporcionaría un Prólogo alegórico elogiando al rey y a su herma- Dido (el pueblo inglés) que por Eneas (Jacobo 11) permite concluir que su alegorfa se
no jacobo: En 1684, Dryden separó el Prólogo de KingArthury lo convirtió en una ópe- refiere al exilio final de Jacobo en 1688.
ra de tres a.ctbs titulada Albión y Albania, que fue representada en 1685. Jacobo II fue el último rey Estuardo francófilo. Poco después de su destitución, se
La puesta en música de Albión y Albanio realizada por Grabú es una tragédie en publicó la partitura de Diocleciano de Purcell (1961) con un prefació de John Dryden,
tnusique al estilo de Lully con un texto en inglés. Las escenas están creadas con una anunciando que la música inglesa está •ahora aprendiendo de la italiana, que es la
mezcla continua de recitativo, adoso, aire, coros y danza; los recitativos usan incluso mejor maestra 1 y estudiando un poco de aire francés para darle n1ás alegría y estilo•.
el estilo francés de cambio de compás. Al igual que la mayor parte de las obras escé- En efecto, el estilo musical de Dido y Eneas (A. 15) ya contenía una mezcla de ele-
nicas inglesas o fr~ncesas de la época 1 Albión y Albanio tiene una trama alegórica. Re- mentos italianos, franceses e ingleses.
preset.1ta la derrota de Democracia y Zelota (el celo puritano) 1 el regreso de los herma- Los rasgos italianos más significativos de Dido y Eneas son la intensa expresión
nos Carlos (Albión) y Jacobo (AJbanio), el complot papista, varios intentos de asesinato personal de su texto y su n1úsica, la versión cron1ática en con1pás ternario ele! bajo os-
y la decisión de enviar a jacobo al exilio. Al final, Democracia y Asebia (el ateísmo) tinato de passacaglia en el lamento de Dido ..when I am laid in earth.. «·Cuando yaz-
son destruidos. go en la tierra•), y la for~a ABA de las arias ·Shake the cloud from off your brow· (..Sa-
Dido y Eneas de Fienry Purcell siguió los pasos tanto de Venus y Adonts como de Al~ cude las nubes de n1 frente y •Pursue thy conquest, Love· («Sigue a tu conquista, Amor•).
0)

blón y Albanio. Al iiual que la primera 1 fue representada en la escuela de Josias Priest Los rasgos franceses son: la trama; que gira sobre una intervención sobrenatural que
en Chelsea en 1689. Con Venus y Adonis, la obra de Purcell comparte el formato en tres produce efectos escénicos espectaculares; los coros y danzas que forman parte de la ac-
actos, el te1na de la 1nujer abandonada", el uso de coros en distintos papeles, la inclu- ción; el uso de música orquestal descriptiva; las danzas cortesanas francesas -como la
sión de danzas y el uso de una versión tipo arioso del recitativo de la Restauración. gavota en el coro ..Banish sorrow, banish care• (·Destierra la tristeza, destierra la inquie-
Como" en Albión y Albania y en Cadmus et Herrnione de LuHy, las escenas de Dido y tud..), la bourree en· el aire ·The greatest blessing Fate ca'n give" («La mayor bendición
Eneas se basan frecuentemente en el esquema recitativo~aire-coro-danza. que puede dar el destino•\ el minueto del Coro "When monarcs unite• (·Cuando los mo-
El libreto de Nathum Tate para Dido y Eneas deriva de la Eneida de Virgiljo tal como narcas se unen.) y la. zarabanda en el dúo con coro ·Fear no d<.inger to ensue" («No temas
había sido adaptada en la tragedia anterior de Tate titulada Brutus o/Alba (1678). Dido, a ningún peligro que sobrevengan)--, y la obertura francesa con la que comienza la obra.
reina viuda de Cartago, ha acogido a Eneas, un príncipe que ha escapado de la des- Los diálogos en Dido y B'neas son cantados en el tipo de recitativo inglés que Mat-
trucción de Troya. Aunque sus cortesanos la incitan a casarse con Eneas, Dido se mues- thew Locke desarrolló a partir de la tradición declamatoria del aire inglés 1 como fue mo-
tra reacia. Su respuesta a la proposición de boda de Eneas es •El destino prohíbe lo dificado en la dirección del arioso por john Blow en Venus y Adonis. El uso fre<.uente de
que tú persigues•. Pero cede ante su ardor. En el acto I1 las brujas conspiran contra bajos ostinatos es también un rasgo inglés. Además de en el lan1ento de Dido, los bajos
Dido para conseguir que Eneas se marche. Una de ellas hace una observación clave: ostinatos aparecen en el primer aire "Ah, Belinda», la danza triunfal al final del acto I y
•Que el príncipe troyano que conoces está obligado / por el destino a conquistar. tie- en «Oft she visits this one mountain" ("A menudo visita esta montaña solitaria") en el acto
rras italianas"i una referencia a la historia de Virgilio 1 en la que Eneas tuvo parte en la II, escena 2. El uso de contrapunto imitativo en estos dos últimos coros quizá no sea ca-
fundación de Roma. La hechicera ayuda al destino enviando a su «fiel Elfo con la apa-
0
1 racterístico de la ópera italiana o francesa, pero puede encontrarse en las obras escé-
lf
1
390 LA MÚSICA BARROCA INGLATERRA DESDE LA RESTAURACIÓN HASTA LA .EDAD AUGUSTA 391
!'
nicas inglesas a lo largo de este periodo. Finalmente, el coro ·Come away, fellow sai- Society•, es especialmente útil. Las experiencias de Carlos durante su exilio están re-
lors• (~Apartémonos, cómpañeros ma1ineros.) y la siguiente ·Danza de los marineros• sumidas por Hester W. Chapman, Tbe Tragedy of Charles JI in the Years 1630-1660,
tienen !Os ritmos de las hornptpes en compás binario y ternario: Londres, Cape, 1964. Un estudio profusamente ilustrado de su reinado es el de Antonia
Después de la muerte de Henry Purcell, en 1695, los principales compositores. ingle- Fraser, Charles JI: His Life and Times, Londres, Weidenfeld & Nicolson, 1979.
ses para el teatro fueron John Eccles (ca. 1668-1735), Daniel Purcell (ca. 1660-1717), Je-
remiah Clarke (ca. 1674-1707), Gottfried Finger (ca. 1660-1730) y John Weldon (1676- Anthems y serviCtos
1736). Todos ellos compusieron para obras escénico-musicales y óperas dramáticas
comparables a aquéllas para las que Henry Purcell compuso música. Sus aires, sin em- El capítulo ·Sacred Music Il: from 1660. de Spink en su volumen Tbe Seventeenth
bargo, muestran una mayor influencia de la ópera italiana en la duración y la cantidad Century proporciona una guía general. Hay más detalles disponibles en Ian Spink,
de melismas y en el uso de secuencias melódicas y armónicas. Un grupo de obras re- Restoratton CatbedralMusic, 1660-1714, Oxford, Oxford University Press, 1995; Christo-
presentativo de este periodo lo constituyen las cuatro puestas en música de una masque pher Deaml.ey, English Church Music, 1650-1750: In Royal Chapel, Cathedral, and
del dramaturgo William Congreve (1670-1729) titulada Tbe Judgmint ofParis (JJ/ juicio de Parish Church, Nueva York, Oxford University Press, 1970, y Michael Claude Vaughn,
Parls, 1701); de Eccles1 Daniel Purcell, Finger y Weldon, quienes compitieron por un pre- '!be Restoration Chapel Royal: A Conjluence ofTradittons and Styles, tesis doctoral, North-
mio; ganó Weldon. Hoy, sus empeños son menos valorados que los· de Purcell en lo que se westem University, 1996. Entre los libros y tesis sobre el tema .se 'encuentran: C. G. P.
refiere al interés intrínseco de su música y su integración en la obra teatral como un todo. Batchelor, Williarrt Child: An F.:xamination o/ the Liturgical Sources, and a Critica/ and
Las actividades de la Capilla Real y la King's Musick disminuyeron durante el rei- Contextual Study of the Church Music, tesis doctoral, Unlversity of Cambridge, 1990; Pe-
nado de Guillermo III (1688-1702) 1 tanto antes como después de la muerte de su con- ter Dennison, Pelham Humfrey, Oxford, Oxford University Press, 1986; Watkins Shaw,
sorte, la reina Marl'.a 1 en 1694, Guillermo, que había recibido una educación calvinista Tbe Servtc';5 of]ohn Blow1 Croydon, Church Music Society, 1988; Fredrick Allen Tarrant,
en Holanda 1 tenía poco interés por la música y el teatro, y pasó una parte importan- ]obn Blow s Ve-ne Anthetn.s with Organ Accompanimenf¡ tesis doctoral, Indiana Universiry,
te de su reinado al mando de su ejército contra los franceses en Flandes. 20.00; B. Wook, }obn Blow's Antbems with Orchestra1 tesis doctoral, Univers"ity' of Cam-
A Guillermo llI le sucedió la reina Ana, la hija protestante de Jacobo !l. Su reina- bndge, 1977; Roben Manning, Purcell Anthems, An Analytical Study of the Music and
do (1702-1714), se conoce en ocasiones como Edad Augusta inglesa -en referencia, lts Context, tesis doctoral, University of Birmingham, 1979, y Franklin B. Zimrnerman,
por analogía, a la época del emperador romano Augusto (ca. 43 a.C.-18 a.C.)-, ya que Tbe Anthems of HenryPurcell, Nueva York, American Choral Foundation, 1971.
estuvo marcada por la paz interna y un florecer de Ja poesía en escritores tales como
Alexander Pope, Joseph Adison, sir Richard Steele, John Gay y Mattew Prior. Sin em- Odas y canciones de bienvenida
bargo, no hay ningún compositor nacido en Inglaterra de este periodo que pueda te-
ner la misma consideración. El género en su conjunto es el tema de Rosamond McGuinness, Englisb Cout1 Odes,
El juicio de Paris prácticamente marca el final del teatro musical de la Restauración. 1660-1820, Oxford, Oxford Unlversity Press, 1971, y T. Trowles, Tbe Musical Ode fn
Tras la representación de 1701 de la puesta en música de Weldon casi no se produje- Brltain, c. 1670-1800, tesis doctoral, University of Oxford, 1992. Información específica
ron en Londres nuevas obras escénicas musicales durante los tres años siguientes. La sobre las odas y las canciones de bienvenida de Purcell puede encontrarse en Peter Hol-
última ópera dramática fue otra adaptación de La tempestad, compuesta por Weldon en man, Henry Puree//, Oxfurd, Oxford University Press, 1994, y Franklin B. Zimmerman,
1712. A1 otro lado de esta divisoria apareció el primer intento de ópera completamente Henry Puree//, 1659-1695: His Lifeand Times, Filadelfü!, University of Pennsylvania, '1983.
cantada en estilo italiano con texto en inglés 1 Ársinoe1 Queen o/Cyprus (Arsin~e1 reina
de Chipre, 1705) de Thomas Clayton (1673-1725), que fue seguida rápidamente por una Canciones y conjuntos vocales domésticos
media docena ,de óperas similares en inglés, que terminan con Camilla en traducción
1

inglesa, de Giovanni Bononcini (1670-1747), representada 111 veces en tres. produc- Un resumen de este repertorio puede.encontrarse en el capírulo •Vocal Music II: ·from
ciones en Londres entre 1706 y 1728. Hacia 1706, el público teatral de Londres estaba 1660~, ~n Spink, Tbe Seventeenth Century, así como en los .capítulos correspondientes de
. claramente entusiasmado con la ópera italiana. Su establecimiento en la ciudad con la lle- Ian Spink, Engltsh Song: Downland to Purcell, Londres, Batsford, '1986. Las fuentes están
gada de George Frideric Haendel en 1710 será analizado en el capítulo 15. enumeradas en ~s Lawrence Day y Eleanore Boswell Murrie, Englisb Song-Books,
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El mejor resumen sobre este tema es Ian Spink, Music in Brltain, 3·, .7be Seven- recog<;!n Y desarrollan diversos asuntos en Peter Holman, Four and Twenty Fiddlers: The
teenth Century, Cambridge, Blackwell, 1992; el texto introductorio de Spink, •Music and Vio/in at the English Court, 1540-1690, Oxford, Oxford University Press, '1995. las cues'
392 LA MÚSICA BARROCA

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Un breve resu1nen puede encontrarse en el capítulo •1Viusic for the Stage II: from
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clesían•, Lewiston, NY, E. Mellen Press, 1990- ..Realmente, en la actualidad las óperas han llegado a ser 1nuy comunes en todos los lu-
gares de Italia, no sólo se representan incesantemente en sus ciudades fan1osas, sino
Operas completamente cantadas también en diversas villas y pueblos". En efecto, hacia el año 1700 podían encontrarse
teatros de ópera en muchas ciudades italianas tan pequeñas que hoy no tienen ni una
Además de las obras citadas más arriba, Edward J. Dent, Foundations of English estación de tren ni una sala de cine. Y la ópera italiana se estaba convirtiendo rápida-
opera: A Study of Musz'cal Drama in England during the Seventeenth Century, .ed. ~ev ., mente en un fenómeno internacional. A juzgar sólo por la fecha de los primeros libre-
Nueva York, Da Capo Press, 1928, sigue siendo útil. Dos obras concretas d1scut1das tos teatrales que se han conservado, la ópera italiana, en ocasiones traducida, llegó por
aquí en detalle .están tratadas en Ellen T. Harris, Henry Purcell's ~Dido and Aeneas~, primera vez al menos a 131 ciudades y pueblos de Europa entre aproximadamente 1680
Oxford, Ox.ford Universiry Press, 1987, y Anthony Lewis, •lntn?duction" a ]ohn Blow: y 1730, incluidas Berna (1678), Hannover (1678), Amsterdam (1680), Cracovia (1682),
.venus and Adonis", Mónaco, 1949. Una perspicaz visión de los comienzos de la ópe- Hamburgo (1693), Lieja (1695), Leipzig (1693), Berlín (1700), Copenhague 0703), Lon-
ra en estilo italiano en Londres se ofrece en Lowell Lindgren, ,,¡ trionft di Camilla#, dres (1705), Stuttga1t (1701), Lisboa (1720), Sevilla (1729) y Moscú (1731). En cualquier
Stttdy musica/i 6 (1977), pp. 89-159, y]. Merrill Knapp, ·Eighteenth-Centuty Opera in temporada de ópera más de un centenar de teatros en prácticamente todos los pafses
London before Handel, 1705-1710", en Shirley Sm1rn Kenny (ed.), British Theatre and the de Europa estaban ofreciendo ópera italiana. Esta espectacular difusión se vio ayudada
Other Arts, 1660-1800, Washington, DC, folger Shakespeare Libraty, 1984, pp. 67-91. por cambios en su forma y estilo que hicieron que la creación de nuevas obras y pro-
duccion~s fuese más fácil y barata. Paradójicamente, estos cambios comenzaron en me-
dio de un movimiento de reforma neoclásico dirigido a elevar el nivel artístico de la
ópera; dicho movimiento comenzó en Venecia.
Venecia continuó ocupando la posición central en el nuevo panorama internacio-
nal de la ópera italiana, aunque Roma y Nápoles comenzaron a desafiar este presti-
gio. En los cincuenta años aquí tratados, Venecia tuvo normalmente seis teatros ele
ópera activos, que se llenaban de aristócratas locales y muchos de los miles de visi-
tantes adinerados que iban a la ciudad durante la temporada de carnaval, desde el 26
de diciembre hasta el comienzo de la Cuaresma.
El más grande de estos teatros, que recibió su nombre por la iglesia de San Giovan-
ni Crisostomo, fue inaugurado en 1678 por los hermanos Giovanni Carlo y Vincenzo
Grimani. Como miembros de una de las familias más importantes de la nobleza ve~
neciana, los hermanos Grimani se esforzaron por conseguir que su teatro y su reper-
torio fuesen especialmente grandiosos y solemnes como reflejo de su estatus social y
también para atraer a los más conocedores de entre el público de la ópera veneciana.

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394 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA. 1680-1730 395

El teatro Grimani era el más grande de Venecia: su escenario tenía cerca de veinte demia degli Animosi, la mayor parte de los cuales eran nobles diletantes más que pro-
metros de ancho, veintiséis metros de profundidad y ocho metros de altura; 165 pal- fesionales del teatro, El conde de Padua Girolamo Grigimelica Roberti (1653-1732)
cos en cinco niveles rodeaban la planta con un diseño en forma de herradura (véase destacó por' su estricta adhesión a los ideales neoclásicos de unidad de acción, len-
Fig. 8-1). Ofrecía fundamentalmente estrenos de óperas de reciente composición. guaje elevac;lo y eliminación de escenas y personajes cómicos; incluso escribió óperas
Al igual que la mayoría de los teatros de ópera europeos de esta época, el Grima- en cinco actos que imitaban las tragedias de Corneille y Racine.
ni era gestionado como una empresa privada por sus propietarios. Éstos pagaban a Entre los extremos representados por Frigimelica Robertí y tradicionalistas tales
los cantantes, los escenógrafos, los maquinistas 1 los libretistas, los compositores y los como Matteo _Noris Y Adriano Moreselli,. el primer libreto de Apostolo Zeno, Gl'ín-
músicos de la orquesta. Los palcos se alquilaban por un año, pero todos tenían que gannifelícl (1696), es uh buen ejemplo de una ópera típica de comienzos del movi-
comprar una entrada para cada representación; los mecenas que no tenían un palco miento de la reforma neoclásica, Su música fue compuesta por Cario Francesco Po-
podían permanecer de pie o alquilar una butaca en la planta principal. La competen- llarolo (ca, 1653-1723), el compositor de Ja casa de los Grimani entre 1691y1706.
,_ cia entre los teatros de Venecia era feroz, y los márgenes de beneficio, pequeños. En Gl'ingan,nifelici tiene sólo siete personajes, a diferencia de los nueve, diez u once
su gran y lujoso teatro 1 los hermanos Grimani se enfrentaban a la competencia con de las óperas venecianas del viejo estilo. Seis de estos personajes son de la realeza o de
óperas notablemente elevadas en su estilo, diferentes a las óperas venecianas de los la nobleza, Y sólo uno, Brenno, es un sirviente, El papel de Brenno conserva un sim-
años anteriores. ple vestigio del tipo de personaje cómiéo previo, y sus alegres comentarios e incisos
El libreto veneciano de ópera característico de finales del siglo XVII era escrito por son un pálido reflejo de las escenas cómicas tradicionales que habían alternado con
un poeta teatral profe'sional en un estilo complejo y veloz introducido más o menos las serias en los libretos venecianos anteriores. Aunque tres de los personajes de Gl'in-
a mediados del siglo por Giacinto Andrea Cicognini en óperas como Giasone y Oron- gannifeltci aparecen disfrazados, la cOnfusión resultante es moderada 1 y al final guar~
tea. En los libretos de este tipo, generalmente hay varias tramas paralelas, al menos da relación con la sencilla línea argumental. ·
una de las cuales es cómica. Incluso los personajes serios de estatus real o noble se Clístenes, rey de Síconia, ha prometido la mano de su hija, Agarista, a Demetrlo, el
comportan1 de vez en cuando, de forma ridícula o inmoral. ganador de los Juegos Olímpicos. Ella, sin embargo, lo rechaza sin verlo, porque está
La crítica a este tipo de libretos puede encontrarse en ensayos, comentarios e in- enamorada de su profesor de pintura, Annidoro, que en realidad es Demetrio disfrazado.
troduce.iones a libretos a finales del siglo XVII 1 por ejemplo en el prefacio al libreto de El perdedor en los Juegos, Orgonte, también está enamorado de Agarista y ha logrado ac-
Epulone (1675) de Francesco Fulvio Frugoni. Dicha crítica se centraba fundamental- ceder a ella disfrazado de su profesor de música, Sifalce. Intenta raptar a Agarista, pero
mente en el concepto de decoro y en las unidades dramáticas propuestas en escritos .Annldoro (Demetrio) frustra su intento. Demetrio y Agarista acaban felizmente unidos
de la Antigüedad clásica como la Poética de Aristóteles y el Ar.s- Poetica de Horacio. como lo están Orgonte y Oronta, una princesa de Tesalia que, disfraz:ida de Alceste, h~
Des!=le este punto de vista, ·decoro• significaba tanto decoro y buen gusto en el com- seguido a su amado hasta la corte de Siconia.
portamiento o la apariencia como coherencia en el comportamiento de un personaje Pollarolo separa claramente los recitativos de sus arias, siguiendo las convenciones
dramático, en línea con la identidad del personaje y su estatus social. Las unidades establecidas para cada uno. Dispone "los diálogos como recitativo seco1 sin el estilo del
eran de tiempo, lugar1 acción y personaje. Aristóteles había recomendado que la· his- aria, el. arioso o interjecciones melismáticas. El comienzo de un aria está señalado por
toria contada en una trage<;iia debía cubrir un periodo de tiempo de no más de un día un cambio· de los versi sciolti al verso rimado y métrico. Casi todas las arias están al fi-
de veinticuatro horas y tener lugar en un especie no más amplio que el de un tiro de nal de las escenas, y al final de cada aria sale el personaje que ha cantado.
jabalina. La unidad de acción significaba que todos los hechos debían seguirse el uno Un fragmento del acto 1 de Gl'lngannife/icl 01'1, 35) servirá como ejemplo de la
al otro sin cortes significativos y contribuir directamente a un único resultado. La uni- ó~era de la reforma neoclásica. En ·el diálogo del comienzo del acto I, escena 61 el rey
dad de personaje significaba que un personaje dado no debía parecer un individuo Chstenes anuncia a su hija, Agarista, que ha prometido su mano para que se .case con
en una escena. y algo completamente diferente en la otra, Demetrio. Ella rechaza la decisión. En las arias de salida que concluyen y en las dos
El primer intento por reavivar estos ideales clásicos en la ópera italiana llegó en escenas siguientes1 Clístenes, Agarista y Alceste expresan1 uno a uno, sus reacciones
1688 con el libreto para Orazio de Vincenzo Grimani, basado directamente en Ho- ante este suceso. ·
raclo, la tragedia francesa de Pierre Corneille (1606-1684). En adelante, durante todo Las palabras de Clístenes (•A l'offerta d'uno sposo•) son firmes y medidas, casi ame-
un siglo,-innumerables libretos de ópera italianos se basaron en tragedias de Cornei- nazantes: ·Tu corazón finalmente se rendirá ante el ofrecimiento de un marido~. La
lle Y de su principal sucesor, Jean Raci¡le (1639-1699), quien persiguió los ideales clá- música de Pollatolo refuerza esta idea con sílabas dispuestas sobre segmentos de una
sicos de decoro, unidad y lenguaje elevado más que cualquier otro dramaturgo del escala en corcheas regulares a velocidad moderada, un ámbito limitado, una tesitura
siglo XVII. · · grave, modo menor, contornos fundamentalmente descendentes y la elusión de acen-
En la búsqueda de estos ideales, en 1691 Giovanni Cado Grimani y su bibliotecario tos fuertes.
personal Apostolo Zeno (1668-1750) fundaron la Accademia degli Animosi (Academia La reacción de Agarista (•Non vedo perché tu speri cor mio~) es comprensiblemente
de los Animosos), que patrocinó discusiones y experimentos que apuntaban a una re- más agitada: •No veo por qué esperas, mi corazón, si, amar y esperar, la esperanza es
forma neoclásica del libreto de la ópera italiana. A partir de 1662, el teatro Grimani vil Y el deseo es un error•. La palabra •perché~ (•por qué•) se canta tres veces sobre un
comenzó a representar óperas basadas en libretos escritos-por miembros de Ja Acca- motivo realzado por silencios, como si fuese una pregunta retórica. La palabra ..speri·
396 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA VOCAL ITALIANA. CA. 1680-1730 397
(•esperas,,) está anünada con un largo inelisn1a. Un segundo melisma sobre la palabra He entretejido la modulación con una naturalidad lirrtitada, haciendo una 1nezda de [de-
·speranza.. ("esperanza") está dividido por silencios, como si Agarísta estuviese jadean~ mentos] simples de la composición, y éstos son: naturalidad, encanto y, al 1nis1no 1ie1npo, ex-
do por la ansiedad. prestón de. la pasión con la que hablan los personajes, (que es] la consideración más lt11po1tante
La reacción de Alceste es intencionadamente an1bigua, porque ella es realmente la y la circunstancia [requerida] para movilizar y arrastrar el espíritu del oyente hacia la diversidad
princesa Oronta disfrazada. Mientras Brenno piensa que Alceste está apenada porque de sentimientos que expresan los distintos acontecimientos de la tran1a [. .. ] Es hnposible, in-
Agarista ama a otro, su aria ("Tal'or dico al crudo fato") expresa realmente el anhelo cluso con una Simple lectura, no sentir los movilnientos de las distintas pasiones ql1e contiene.
oculto de Oronta por Orgonte (disfrazado co1no Sifalce, otro prete.ndiente de Agaris~ Confieso mi debilidad; en algunas partes, mientras estaba añadiendo las notas, he llorado.
ra): ·Algunas veces, cuando digo al cruel destino que siempre estaré triste, escucho al
dios alado [Cupido] responder: "Sólo yo sé"". El te1na musical invocado aquí es el ..aria Aunque nacido en Palermo, Scarlatti recibió su fonnación en Ro1na, donde com-
siciliana•, identificable por su compás en 12/8, tempo lento, contornos melódicos sua~ puso sus primeras óperas (1679-1683) para el círculo de aristócratas que se reunía en
ves, arn1onías simples que se inueven lentamente y tono algo melancólico, a lo que torno a la e~iliada reina Cristina de Suecia. En 1684, Scarlatti se trasladó a Nápoles,
ayuda el modo menor. La palabra "fato" (·destino") se dispone en un melisma que sur- donde fue premiado con el codiciado puesto de maestro di cappella del virrey espa-
ge con fuerza ascendentemente, y la frase "io solo il so" (·Sólo yo sé~) se canta pensa- ñol y compuso al menos treinta y dos óperas para el gran teatro de San Bartolomeo,
tivamente .cinco veces. adjunto al palacio y subvencionado por el virrey . Los trastornos derivados de la Gue-
Las tres son arias da capo no estróficas, el tipo formal que llegó a dominar la ópe- rra de Sucesión española (1701-1714), sin embargo, obligaron a Scarlatti a abandonar
ra italíana en la década de 1690. El término da capo (·desde la cabeza» o ·desde el co- Nápoles en 1702.
1nienzo..) surge de la indicación para la interpretación situada a menudo al final de la De vuelta en Roma, Scarlatti recibió apoyo y encargos del rico e influyente carde-
segunda parte ele cada aria. El cantante repite sólo la primera parte, completando un nal Pietro Ottoboni, miembro de una familia de.la nobleza veneciana. En 1695, Otto-
esquema ABA. Aunque las arias con forma ABA ya eran conocidas a mediados del si- boni se había convertido en protector de la Accademia degli Arcadi (Academia de los
glo XVII, su 1nüsica generalmente se repetía para una segunda estrofa, y cada sección Arcadios), un grupo de poetas, músicos y autores interesados en la reforma neoclási~
constaba normalmente de un solo periodo. ca de las artes, incluida la ópera, en la misma línea defendida por la Accaclemia degli
Las arias da capo de la década de 1690, ejen1plificadas por las que forman parte Animosi de Giovanni Garlo Grimani. De hecho, Ottoboni y Grimani eran an1igos y co#
de Gl'inganni felici de Pollarolo, se cantan una sola vez, y cada sección se divide rresponsales, y en 1698 la academia de Grimani se convirtió en una rama de la Acca-
demia degli Arcadi de Ottoboni, cuyo primer y más importante portavoz fue Giovan-
aproxi¡nadamente a la mitad mediante al menos una cadencia o .semicadencia, a me-
ni Mario Crescimbeni (1663-1728). Dell'historta detla volgarpoesia (De lct historia de la
nudo sobre un acorde distinto al de la cadencia final. Las arias de este periodo inclu-
poesía vulgar, 1698), La bellezza della volgar poesfa (La belleza de la poesía vulgar,
yen, con frecuencia un lema ele comienzo en el que las voces exponen el motivo prin-
1700), y Commentarli intorno alla sua Historia della volgar poesia (Cornentarios sobre
cipal en una frase breve que es repetida en eco por el acompañamiento y luego
su Histor-ia de la poesía vulgar, 1702) de Crescimbeni se hicieron eco de la llan1ada a
retomada por la voz en un tratamiento expandido que lleva a la primera cadencia. El
la simplicidad, el decoro, la elevación del lenguaje y las unidades clásicas proceden-
uso de la orquesta, no sólo el bajo continuo, al comienzo y al final de los ritornelli tes del círculo veneciano de Grimani durante la década de 1690. Cuando las· ideas so-
de las arias y entre sus periodos vocales, es otra innovación de la década de 1690. bre la ópera de Crescimbeni y el deseo de Scar!atti de componerlas se vieron frustra-
En su diversidad, estas tres arias de Gl'inganni felici reflejan la variedad enorme- dos por la falta de un teatro de ópera público estable en Roma, el cardenal Ottoboni
mente ampliada de tipos expresivos y posibilidades disponibles para los composito~ usó sus contactos para lanzar a Scarlatti en Venecia.
res de ópera a finales del siglo XVII. En las arias de Stradella y Provenzale vemos los Cuando Scarlatti Hegó a Venecia tras pasar por Florencia, ya había compuesto o
primeros alejamientos del estilo cantabile uniforme en 3/2 que predominó en las ópe- contribuido a más de ochenta y ocho óperas, según su propio recuento. El estilo y el
ras de Cavalli y CestL En la época de la reforma neoclásíca, se consideraba que las esquema de estas óperas se corresponden generalmente con las de Pollarolo.
arias eran capaces de sugerir una o dos emociones escogidas de. entre un amplio re- Sin embargo, Scarlatti compuso para Venecia su ópera más neoclásica, Mitridate
gistro de pasiones sutilmente variadas que ayudaban a distinguir los personajes y con~ Eupatore (1707), sobre un libreto del inflexible reformador Girolamo Frigimelica Ro~
tribuían a su representación coherente, es decir, a su decoro dramático. Si la acción berti. Dividida en cinco actos, como una tragedia francesa, no incluye personajes có-
representada en el escenario es más lenta que la de las óperas anteriores, se debe a micos ni intrigas amorosas. Su música es excepcionalmente expresiva.
que la trama se ha interiorizado más, girando en torno a la interacción de personali- En la fecha de Mitridate Eupatore, el estilo de Scarlatti había alcanzado estabilidad,
dades y sentimientos. adelantando al ele Pollarolo principalmente en los acompañamientos orquestales más
Estas metas -expresar en las arias una o dos emociones elegidas de una amplia va- llenos y variados durante los periodos vocales de las arias, los pasajes más largos, va-
riedad de pasiones y de ese modo representar musicalmente a cada personaje- fue- riados y difíciles 1 y una expansión mayor de la forma da capo.
ron expuestas explícitamente en una carta de A1essandro Scarlatti (1660-1725) al prín- Aunque Mitrldate Eupatore tuvo bastante éxito, Scarlatti, en su calidad de forastero,
cipe-músico Fernando de Médici de Florencia en 1706. En dicha carta, Scarlatti resume fue objeto de ataques satíricos en Venecia. Regresó a Nápoles en 1708, donde volvió a
sus objetivos con respecto a su ópera Tamerlano (Pratolino, 1706) como sigue: obtener el puesto de maestro de la capilla del virrey y continuó componiendo óperas.
398 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA 1680-1730 399

Su influencia se dejó sentir con fuerza en un grupo de exitosos compositores de ópe- arias, diversas formas de aria, música orquestal para acompañar la acción) y de con-
ra napolitanos más jóvenes que ayudaron a difundir una versión consistente y hasta venciones italianas (recitativo sin,lple, arias da capo) continuó con Haendel a lo largo
,_ cierto punto comercializada de la reforma neoclásica, comúnmente llamada ópera seda, de su carrera operística.
En 1706, ·el príncipe Gian Gastone de Médici1 hermano menor del príncipe-músi-
co Fernando, invitó a Haendel a componer óperas para la corte de Florencia. En 1707
LA ÓPERA SERIA (L' PARTE) Haendel recibió apoyo y encargos de varios cardenales en Roma, entre ellos el carde-
nal Ottoboni, así como un empleo en Nápoles y'Florencia. En 1709 consiguió un éxi~
Cuando Garlo Francesco Pollarolo se retiró temporalmente de la compo.Sición de to rotundo con su ópera satírica y antiheroica Agripptna en el veneciano teatro Gri-
ópera, entre 1707 y 1714, los hermanos Grimani lo reemplazaron por Alessandro Scar- mani. Entre el público estaba el hermano del elector de Hanover y el embajador inglés
latti, Antonio Lotti, Antonio Caldara y George Frideric Haendel. Los cuatro pueden en Venecia. Pronto, ambos invitarían y encargarían óperas a .Haendel.
considerarse como los representantes de la primera generación de compositores de Después del estreno de Agripptna1 en 1710 Haendel aceptó el puesto de maestro
ópera serla. de capilla en la corte del elector de Hanover, pero casi inmediatamente obtuvo dos
El término ~ópera seria• se usó ocasionalmente en el siglo XVIII para distinguir este permisos para componer óperas en Londres. .
tipo de ópera de la ópera cómica, u opera buffa. También nos recuerda que esta ópe- En el capítulo 12 nos ocupamos de la introducCión de la ópera de estilo italiano en-
ra excluí'.it los personajes cómicos. El término más común (y menos descriptivo) para tre el público londinense en 1705, con una versión en inglés de Arsinoe de Thomas Clay-
ella durante el siglo XVIII fue el de me/odramma (·drama musical•\ ton y con Gil amorl d'Ergasto de Jakob Greber, seguida en 1706 por Camilla, compuesta
Antonio Lotti (1666-1740) nació en Hanover1 Alemania, donde su padre era maes- por Giovanni Bononcini, Rinaldo (1711) de Haendel fue la segunda ópera italiana com-
tro de capilla de la corte, pero ~stuvo en Venecia desde 1683, estudiando con Legrenzi, puesta expresamente para Londres. Haendel obtuvo un segundo permiso del electo~ de
cantando y tocando el órgano en la cappella de San Marcos, y dirigiendo la música de Hanover para regresar a la capital inglesa y realizar otras producciones de ópera en 1712.
diversas iglesias. Entre 1706 y 1717 compuso al menos dieciséis óperas para teatros Despedído de su puesto en la corte de Hai:io,ver durante su prolongada ausencia,
venecianos, principalmente para el teatro Grimani de San Giovanni Crisostomo. Haendel encontró diversos trabajos en Inglaterra, entre ellos la éomposición de una o
En 1717, Lotti llevó una compañía de cantantes -entre los que estaba su mujer, la dos óperas prácticamente cada año hasta 174L Entre 1720 y 1728 trabajó como com-
soprano Santa Stella1 y el libretista Antonio Maria Luchini-, a Dresde, donde trabajaron positor principal de una compañía de ópera residente de nueva creación, la Royal Aca-
en un teatro de ópera recientemente construido. Aunque Lotti abandonó su actividad demy of Music 1 que recibió un generoso apoyo por parte de la corona.
dos años más tarde, Otras compañías de ópera continuaron trabajando en Dresde, con unas Haendel tendió a inclinarse por las adaptaciones de libretos de poetas no asoc~ados
pocas interrupc,iones, la mayor parte del siglo xvru, con maestros--compositores residen~ con el movimiento de la reforma neoclásica. En estos libretos 1 encontró una variada
tes 'tales como Johann David Heinichen (1683-1729) y Johann Adolf Hasse (1699-1783), estructura escénica y la inclusión de protagonistas con rasgós no heroicos -rasgos eli-
Antonio Caldara (¿1671?-1736), el único veneciano del segundo grupo de composito- minados en la reforma neoclásica-. Aunque no ignora por completo la convención del
res de Grimani, había trabajado con Alessandro Scarlatti bajo el mecenazgo del carde- aria de salida, las escenas de Haendel incluyen. algunas veces interjecciones breves en
nal Ottoboni en Roma, Trabajó para los Grimani sólo durante la temporada 1707-1708, el estilo del aria o del arioso, canto en .conjuntos y un coro ocasional. Usó el recltati~
Tras un segundo periodo en Roma 1 obtuvo el puesto de ayudante del. maestro de ca- vo acompaftado por orque'sta (recitativo accompagnato1 recitativo obbltgato o recita-
pilla en la corte imperial de Viena en 1717. Sus tareas allí'. incluían la composición de seis tivo stormentato) mucho más que sus contemporáneos o que los compositores ante-
o más óperas cada año, Entre 1718 y 1729, su principal libretista fue el poeta de la cor- riores; aunque ya pUeden encontrarse alguiios reCitativos acompañados en las óperas
te imperial Apostolo Zeno, cuya viriculación con la Accademia degli Animosi y con el de CaValli. Las arias de Haeridel sOn a menudo poco convencionales ert lo formal, con
teatro Grimani en Venecia ya ha sido comentada. En comparación con las arias de Scar- formas da cdpo ab!eviadas, formas bina~ y númefos sin secciones ,repetidas. Se ha
latti, .las de cáldara son algo más predecibles en sus detalles formales y menos indivi- observado con frecuencia que las arias de Haendel, en comparación con las de sus
dualizadas en su contenido expresivo. Los ritmos de danza son más comunes y la tex- contemporáneos, destacan por la riqueza y el detalle de su expresión emocional -otra
tura del acompañamiento instrumental es algo más contrapuntí'.Stica. caracterfstica cuyas huellas pueden rastrearse en la influencia de Keiser-. Dos frag-
La colaboración entre Caldara y Zeno ayudó sustancialmente a la configuración de mentos de Tamerlano (1724) de Haendel ilustrarán estos rasgos,
la ópera seria, proceso continuado en Viena después de 1720 por el sucesor de Zeno, La prirrieia aria de Tamerlario (1724) 1 ·Forte, e lieto a morte andrei• (A. 116a), es
el libretista Pietro Metastasio (1698-1782), ·cantada por Bayaceto, sultán de los turcos derrotados y prisionero de Tamerlán, jefe
George Frideric Haendel comenzó a trabajar en el mundo de la ópera en 17031 a los supremo de los tártaros victoriosos. La escena se desarrolla en el patio del palacio de
dieciocho años, cuando obtuvo un puesto como segundo violinista (más adelante cla- Tamerlán. En el primer recitativo, Andrónico 1 aliado griego de Bayaceto y yerno adop-
veclnista) en el teatro de ópera de Hamburgo, bajo la dirección de Reinhard Keiser. tado~ ofrece al emperador cautivo su libertad, en nombre de Tamerlán, a cambio de
Cuando Keiser tuvo que huir de sus acreedores en 1704, el joven Haendel lo sustituyó la mano de su hija. Rechazando este ofrecimiento con un orgullo intenso, Bayaceto
con dos exitosas óperas italianas que imitaban e incluso tomaban en préstamo elemen- roba el puñal de un guardia y a·menaza con obtener su libertad suicidándose. Andró-
tos de las obras del viejo maestro. La mezcla de rasgos franceses (oberturas, danzas- nico recuerda a Bayaceto el amor por su hija y la pena y el dolor que ella sentiría si
400 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA VOCAL lTAUANA, C4. 16-80-1730 401

1nuriese. El ada ele Bayaceto expresa el conflicto que le manteridrá bajo control hasta - Una vez despertado cierto afecto, una persona continuará en ese estado afectivo
el final de la ópera. durante un periodo significativo de tiempo o hasta que éste sea rnoclificado por
La base de esta interpretación del aria de Bayaceto se encuentra en los escritos ele una causa externa diferente.
cotnpositores y teóricos de este periodo que contribuyeron a esa rama de la instruc~ - Los afectos pueden nombrarse y clasificarse.
ción y la crítica que hoy suele llamarse "doctrina de los afectos•. Vamos a examinarla - Cada afecto secundario (terciado, etc.) surge de una tnezcla específica de afec-
en el siguiente epígrafe, tras el cual regresaremos al aria de Haendel y a un resumen tos primarios (secundarios, etc.), que son menores en número.
de las características de la ópera seria. - Entre las causas básicas de los afectos, dos grupos ele opuestos son los más ün-
portantes: expansión (actividad) de los espíritus vitales versus contracción (inac-
tividad) de los espíritus vitales, y placer versus dolor.
!A DOCTRINA DE LOS AFECTOS
El interés por identificar y caracterizar un amplio abanico de emociones concretas
·Doctrina de los afectos· o •teoría de los afectos,, son traducciones al español del tér- puede encontrarse en las artes visuales del siglo XVII, como se muestra en la ilustra-
111.ino alemán A/fektenlehre, palabra que ya estaba en uso durante los siglos XVII y XVIII. ción de doce emociones básicas de Charles Le J?n1n (Fig. 14-1).
La creencia de que la música puede inspirar emociones era bastante antigua y es- Aunque Descartes y sus seguidores pensaban que ·los espíritus vitales" eran tangi-
taba bastante generalizada hacia la década de 1690. La noción de que ciertos detalles bles y podían descubrirse en el cuerpo humano, los estudiantes modernos pueden ver
y características musicales pueden impulsar pasiones especificas puede encontrarse en su expansión (actividad) versus contracción (inactividad) como expresiones metafóri-
los escritos de Mersenne y Kircher a comienzos y mediados del siglo XVII, e incluso cas de agitación versus calma.
antes, en el siglo XVI, en los escritos de Vicentino, Zarlino y GalileL Pero la idea de que Entre las seis pasiones primarias enumeradas por Descartes -alegría, tristeza, odío,
un compositor puede obtener cualquier emoción de un largo listado de ellas median- amor, admiración· y deseo- es fácil organizar las cuatro primeras como combinaciones
te el acto de invención musical aparece· por vez primera en escritos vinculados a la de actividad/inactividad y placer/sufrimiento, como se muestra en la Fig. 14-2. La ale-
recepción alemana de la ópera seria italiana poco después del año 1700.
gría se encuentra en la parre superior izquierda, como una emoción activa (expansi-
En el prefacio a su Componimentí musicali de 1706, Reinhard Keiser declaró que
va) y placentera. La tristeza se Úbica en el extremo derecho inferior de la tabla, com-
el objetivo principal de un aria es la expresión intensa y clara de las emociones es-
binando sufrimiento e inactividad (contracción). El odio, un afecto activo (expansivo)
pecíficas expresadas por las palabras y sentidas por los personajes tal como estaban
y doloroso, está en el extremo superior derecho de la tabla, y el amor combina el pla-
representados en la ópera. Los pensamientos y las prácticas de Keiser a este respecto
cer con la inactividad (calma) en el extremo inferior izquierdo.
~uvi_eron una poderosa influencia en dos de sus colegas del teatro de ópera de Ham-
La ventaja de esta aproximación es que ayuda a comprender y a recordar las nu-
burgo, el libretista Barthold Feind (1678-1721) y el compositor Johann Mattheson
merosas características musicales mencionadas por los autores del siglo xvui y usadas
(1681-1764). Ambos continuaron escribiendo amplia1nente sobre este tema.
· En su primer libro1 Das neu.-eróffnete Orchestre (La orquesta recientemente inaugu- por los compositores del mismo periodo para contribuir a la expresión de un deter-
rada, 1713), Mattheson nombra veintiséis emociones y conceptos cargados de afecto minado afecto. En general, de los tratados de este periodo puede extrapolarse que los
que pueden ser imitados en un aria de ópera -amor, celos, odio, docilidad) impacien- rasgos musicales que se consideraba que promovían la expansión o la actividad eran
cia, deseo, indiferencia, miedo, venganza, coraje, timidez, generosidad, horror, noble- el tempo rápido, los ritmos veloces, los patrones rítmicos ascendentes, la tesitura agu-
za, bajeza, esplendor, pobreza, orgullo, humildad1 alegría, risa,. llanto, lujuria, sufri- da, los intervalos amplios, las dinámicas fuertes y los contornos melódicos ascendentes.
miento, felicidad, desesperación- y ofrece sugerencias concretas para su expresión Sus opuestos promovían contracción o inactividad. Se pensaba que el sufrimiento es-
musical. En su. t:íltima y más exhaustiva guía para maestros de capilla, 1J&r volkommene taba producido por las tonalidades menores 1 la disonancia 1 el cromatismo 1 el cambio
Capellmeister (El perfecto maestro de capilla, 1739), proporciona algunas explicaciones abrupto de tonalidad, modo o armonía, los contornos melódicos marcados, el tono
teóricas de las emociones recurriendo a una tradición de la filosofía y la psicología del penetrante, los acentos directos, etcétera.
siglo XVII que tiene su origen en Les Passions de l'élme (J.as pasiones del alma, 1649) de Entre los puntos extremos marcados por las cuatro emociones primarias mostradas
René Descartes (1596-1650) y continúa con los escritos de Hobbes (1651), Spinoza en la Fig. 14-2 pueden encontrarse otras muchas emociones que resultarían de cierta
(1677), Locke (1690), Hutcheson (1728) y Wolff (1732). Aunque estos ftlósofos difieren mezcla de dos o más de ellas y de los rasgos musicales que tienden a promover. Por
entre sí en muchos detalles, las siguientes ideas en común pueden considerarse como ejemplo, Marpurg (1762) sugiere que los celos, un afecto creado por el amor, el odio
0

los principios subyacentes fundamentales de la doctrina de los afectos del siglo .XVUI: y la envidia, se introducen mediante un cambio que va de un tono más bien suave y
tembloroso a uno muy intenso, audaz y de reproche, y nuevamente a un tono con-
- Los afectos (emociones, pasiones) están asociados a condiciones anómalas de movedor y de suspiro, mientras se alterna entre u.n movimiento muy lento y otro muy
agitación o actividad psicológica. rápido".
- Los afectos son provocados por causas externas que actúan sobre todas las per- Según una teoría psicológica de las emociones anterior, el libietista de .H;amburgo
sonas de manera similar. · Barthold Feind explicó los efectos emocionales de la música y la poesía haciendo re-
MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA. 1680-1730 403
402 LA MÚSICA BARROCA

.35. Expansión (actividad)


alegría odto

PIBcer
amor Sufrimiento

Contracción (lnactlvidad)

eviere. 1'1'Ji'4'lÚ.. 'ékrqfe.'


,- •, . . .
:~~~t.,., ·~ .. · IL
FIGURA 14-2. Clasif1cación de emociones primarias según las teorías de René Descartes y sus
seguidores.

ferencia al estímulo de uno o de una combinación de cuatro humores cardinales, que


producía los cuatro estados correspondientes llamados optimista (esperanzador o se-
guro), colérico (enfadado), flemático (apático, sereno, calmo, autocontenido) y me-
lancólico (triste). Es fácil ver que estos cuatro estados se corresponden aproximada-
mente con las cuatro emociones primarias mostradas en la Fig. 14-2.
Quizá pueda parecer que los autores del siglo. XVIII que trataron sobre la expresión
musical exageraron o simplificaron. De ser así, resultarán útiles. las cinco ·advertencias
o modificaciones siguientes que se encuentran en la teoría de la época:

1. Las características musicales que incitan a la actividad, la illiictividad, el sufri~


miento o el placer nonnalmente no tienen .lugar sin cierta mezcla de otras carac-
terísticas que tienden a promover un afecto diferente u opuesto. Un caso simple
puede encol).trarse en el ejemplo de un pasaje de C. P. E. Bach que se ·hace tier-
no (af[etuoso) a través de appoggfaturas cuya resolución está tocada en ,un pia-
nissfmo (Ej. 14-1). Sin embargo, los rasgos Inactivos de las appogfaturas -Interva-
lo pequeño¡ movimiento descendente, diminuendo- .se presentan junto con saltos
melódicos y ritmos con puntillo, lo que tiende a promover la efusividad. Las so-
luciones a este dilema son: 1) prestar atención a aquellas c~cterísticas que son
más singulares que ineludibles, y 2) encontrar, en la música vocal, la mejor com-
binación posible entre rasgos musicales y significado expresivo del texto, porque
la afirmación universal del principio de que la ~úsica debe expresar los afectos
del texto nos lleva a suponer que el ~cuerdo expresivo entre la música y el tex-
to siempre fue la intención del compositor y la expectativa del oyente.
FIGURA 14-L Charles Le Brun (1619-1690), ilustraciones de alegría, cólera, amor y pena.
404 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA. 1680· l 730 405

Entre las características musicales cuyas asociaciones afectivas fueron convenciona-


les más que narurales se cuentan los ritmos de danza, las evocaciones de modismos
1

de instrumeritos específicos, !as tonalidades y un elevado nlimero de diferentes temas


1 JJ 11 o emblemas musicales. De esta manera, Mattheson (1739) hace las siguientes asocia-
pp . ciones entre danzas y afectos, quizá sobre la base del tempo, el fraseo, la coreografía
y los gestos que acompañan a los pasos:
EJEMPLO 14-1. Un pasaje que se hace üerno 1nediante appogiaturas, de Car! Philip Emanuel
Bach, VetSuch über die wahre Art das Clavier zu spieien (Ensayo sobre la verdadera manera de
Minuete: moderadamente animado. Giga: entusiasmo apasionado y efímero.
tocar el teclado, 1753), Fig. 82. Gavota: júbilo. Loure: orgullo, arrogancia.
Bourree: satisfacción y agrado. Polonesa: franqueza y espontaneidad.
2. No debemos creer que los músicos de comienzos del siglo XVIII creían realmen- Rigodón: 'broma trivial. Angloise: rebeldía.
te que una determinada aria o movimiento despertaría infaliblemente una única Marcha: heroísmo y valentía. Paspié: frivolidad.
emoción en todos los oyentes. La práctica de reemplazar el texto de un aria por Entree (i. e» la primera parte de una o- Ron9ó: confidencia.
otro en las óperas de Vívaldi, por ejemplo, tuvo como resultado que se usara la berttira francesa, con ritmo con pun.:. Zarabanda: ambición.
misma música para un texto que expresaba alegría o para otro que expresaba tillo): nobleza y majestuosidad. Courante: optimismo.
furia. En tal caso, la efusividad y el alto nivel de actividad apoyarian ambos afec- Alemanda: satisfacción y gozo. Entrada: anhelo.
tos, mientras que el elemento del sufrimiento, que distinguiría la furia de la ale- Chacona: saciedad.
gría, estaría simplemente ausente de la 1núsica.
3. Muchas arias y ejemplos incluidos en tratados no se relacionan directamente con
Ejemplos de otros signos afectivos convencionales son el bajo ostinato perfilando
afectos sino con conceptos, imágenes o sonidos cargados de afecto, por ejem-
una cuarta descendente a través del movimiento cromático (tristeza, lamento), los rit-
plo el concepto de gloria, la imagen de un ascenso al cielo o el sonido de una
mos con puntillo anapestos o Pírrico-anapestos (gloria, majestuosidad) y el lenguaje
tormenta. Es obvio que en estos casos se suponía que el oyente sentiría un afecM
de la trompeta (agresión, coraje, valor, gloria).
to relacionado, como el orgullo, el triunfo o la premonición. Mattheson sitúa su discusión sobre la expresión musical de los afectos en el con~
4. Los autores del siglo XV1II identifican a menudo características específicas -un tdM texto de la retórica musical, distinguiendo entre invención, disposición, elocución y
no breve, por ejemplo- como algo que promueve la expresión de un afecto con- pronunciación musical. Sitúa la expresión de afectos concretos dentro del acto coro~
creto -felicidad, en este caso-. Aquí suponemos que el autor ha aprendido a positivo de la invención 1 en el que el compositor decide las intenciones 1 característi~
asociar una característica musical con un determinado afecto a través de la exM cas y motivos básicos de una obra antes de planear su forma o comenzar la verdade-
periencia reiterada. Si esa experiencia era compartida por la mayoría de los ra composición. ta pronunciación era la parte más importante de la retórica musical
oyentes y compositores ele la época, la asociación entre característica musical y para los primeros compositores de ópera (Peri, Cacciní, Monteverdí); la elocución -re~
emoción podía comunicar un afecto, incluso si no había pada intrínsecamente flejo de figuras retóricas en la música- era una preocupación nueva entre los compoM
expresivo en la característica musical. Y si esa característica iba a tener lugar en sitores de mediados del siglo XVII, mi.entras que la invención musical es el principal
un aria con un texto que sugiriese una en1oción bastante dife.rente, la asociación medio usado para la expresión de los afectos a comienzos del siglo XV1U.
probablemente no se hubiese activado. Nuestro objetivo, como oyentes moder- Colocar la expresión afectiva dentro del acto de invención significa que un compo-
nos, debería ser el de centrar la atención en las características significativas de sitor debe resumir las emociones dominantes del aria en rasgos musicales que impreg-
la música que encajan mejor con los aspectos significativos del texto -afectos o nen la totalidad. Como Johann Gottfried Walther escribió en su Praecepta der Muslka-
conceptos, imágenes o sonidos. li.schen Composülon (Preceptos de composición musü;al, 1708), •sin embargo, cuando
5. La expresión afectiva percibida por el público dependerá en gran medida de la debe expresarse una emoción, el compositor debe atender más a ésta que a cada una
forma de interpretación, por ejemplo, de los detalles de dinámicas 1 acentos, arM de las palabras [. .. ], de modo que podría no observar la particularidad de [las pala-
ticulación, producción del sonido, etc., no escritos de m_odo e_specífico pero sí bras] ... •. En esta frase, el término usado por Walther para referirse a "emoción" es Ge-
proporcionados por un cantante o instru1nentista que, idealmente 1 ha estudiado müths-Regung, traducción alemana del término cartesiano action de l'ame ("acción del
la invención en el aria o movimiento y ha identificado correctamente las inten- alma,.).
ciones del compositor y las expectativas de los oyentes. De hecho, gran parte En su Neu erfundene und gründUcbe Anweisung ... zu volkommener Erlernung des
de los consejos referidos a la ·producción• de afectos que se dan en los trata- General~Basses (Jn:Strucción completa y de recfente invención para la comprensión to- ·
dos de este periodo están realmente dirigidos a los intérpretes. Por ejemplo, tal del bajo continuo, 1711), Johann David Heinichen (1683-1719) muestra cómo un
Marpurg (1762) aconseja que «la nostalgia se exprese mediante notas alargadas compositor puede encontrar ideas para poner en música incluso una primera estrofa
y lánguidas". poética desapasionada revisando mentalmente algunos loci topici (lugares comunes),
406 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA VOCAL ITALiANA,. CA, 1680-1730 407
un recurso clásico para la invención en el ámbito de la retórica. En consecuencia, hace LA ÓPERA SERIA (2.' PARTE)
que el compositor tome en cónsideración los lugares comunes de la circunstancia, .per·
sena, momento y causas relacionadas con el recitativo anterior o con la. segunda es·
El texto del aria •Porte, e lieto?. morte andrei• de lclaendel es el siguiente:
trofa del texto del aria. De esta manera, Heinichen es capaz de mostrar cinco musíca~
lizaciones diferentes pero igualmente apropiadas para el mismo texto. En la edición de
Forte1 e lieto a morte andret
1728 de su tratado, publicado con el título Der General-Bass in der Compositíon (El bajo
Fuerte y feliz iría a la muerte
continuo en la composición), ofrece una demostración más extensa del mismo proce.
so aplicado a distintos textos. Más adelante, en Der volkommene Capel/meíster, de 1739,
Se ceiassi al pensier miel
Mattheson trata de quince lugares comunes de invención que el compositor podría
si se ocultara a mis pensamientos
usar. Es significativo que Heinichen asumiera en 1711 que, si los textos tienen un sig-
nificado afectivo obvio, sus lectores serán capaces de comprenderlo y sabrán cómo ex-
presarlo en música sin su ayuda. Afirma que incluso a un texto árido y desapasionado Della figlia il grande amor.
se le debería poner una música que inspirase un afecto en los oyentes. el gran amor de mi hija.
Así 1 a la lista de principios mantenidos comúnmente por los. filósofos que hemos
ofrecido antes podemos añadir ahora el siguiente listado de principios generales co- Se non fosse il suo codo8Jto,
munes a la mayor parte de los escritos musicales sobre los afectos: Si no fuese su pesar,

- La expresión emocional global de un aria (o de la mayor parte de la misma), un Tu vedresti in me piU orgoglio,
movimiento o una Obra es el resultado de la invención musical, que produce ras- verías en mí más orgullo,
gos que caracterizan la totalidad.
- Es posible considerar distintos rasgos expresivos de la música como promotores lo morrei con piU valor.
de actividad/inactividad y placer/sufrimiento. moriría con más valor.
- Otros muchos rasgos expresivos de la música son signos convencionales o em-
blemas que funcionan a través de la memoria y la asociación o en referencia a Porte, etc.
un concepto, una imagen o un sonido cargados de afecto. Fuerte, etcétera.
- En la música vocal, los rasgos afectivos son generalmente posibilidades que se
actualizan sólo al ser combinadas con un texto que contiene las claves correctas . La música de esta aria de Haendel es análoga· a la mezcla de emociones sugerida
' .. _, . - Una emoción o mezcla de emociones específica debería mantenerse a lo largo por las palabras ..fuerte», ·feliz•, •muerte•, ~mor•, •pesarw, ~orgullo" y •valor•. Además,
de un aria (o la mayor parte de ella), movimiento u obra. contiene una referencia a la locura oculta de Bayaceto que 1 según la creencia del si-
- Al encontrar una invención musical que va a inspirar ciertos afectos, el compo- glo XVIII, deja ver su idea de suicidio. Desde la perspectiva de la doctrina de los afec-
sitor tiene la opción de considerarlos como el carácter del personaje o la situa- tos, podemos ver que esta mezcla de sentimientos, algunos de ellos contradictorios,
ción en la que se canta el aria, además de 1 o en lugar de, el signifi<:ado afectivo están resumidos en los detalles musicales presentados durante e'I ritofflello inicial (Ej.
específico de las palabras que se están musicalizando. 14-2); se trata de elementos de invención que se desarrollan en el resto del aria.
- Los rasgos de la música que definen su afecto pueden encontrarse. junto a otros El acompañamierito regular de corcheas en con;ipás J:?inario, las notas repe:tidas y
que no contribuyen a esa misma definición; en tal caso, los rasgos que son me- los ritmos con puntillo ayudan a identificar el aria con una marcha lenta que sugiere
nos rutinarios o que concuerdan mejor con el texto se consideran los más im- ·heroísmo y valentía• según lo dicho por Mattheson.
portantes. El gesto inicial es un salto de octava, un intervalo amplio y consonante que se sua-
- Generalmente, la música se relaciona sólo con una parte del contenido afectivo viza al avanzar descendentemente. Cuando entran los cantantes, este gesto se canta
del texto, en cuyo caso un texto diferente que comparta dicha parte puede sus- con la palabra ·forte- (.fuerte•), afecto que seguramente se quería expresar.
tituirlo sin problemas. Quantz (1752) Interpretaría el breve trino del segundo tiempo como una sugeren-
- Neidhart escribió en 1706 que ..el propósito de la música es estimular todos los cia de felicidad, y, en efecto, las palabras cantadas en este punto, en el que la melo-
afectos•; Mattheson dijo en 1739 que ·donde no hay pasión, donde no se en- día es repetida por la voz, son ·e lieto• (•y feliz.).
cuentra afecto alguno, tampoco hay viitud·. A comienzos del siglo XVII se expre- El salto descendente de sexta menor en el tercer tiempo promovería, según Gras-
saron numerosas variaciones sobre estas opiniones, y no se conoce ninguna con- sineau (1740) 1 una expresión de lamento y tristeza, y la appoggiatura en el quinto tiem-
traria del mismo periodo. po expresaría1 según Quantz, pe.Sar. En el primer periodo vocal, estas notas se cantan
con las palabras ·a marte andrei· (.iría a la muerte•).
Con estas ideas en mente, podemos retomar al aria de Haendel ·Porte, e lieto a Los ritmos con puntillo del bajo en los compases 1 y 2 se asociarían, según Mat-
morte andrei· y al tema de la ópera seria. theson y otros, con el orgullo y la magnificencia.
408 LA MÚSICA BARROCA 1 MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA. 1680-1730 409

La opinión de Marpurg de que "el amor tierno y tranquilo se expresa con una ar- Todas las interpretaciones de rasgos musicales específicos citadas en los párrafos
monía consonante y una melodía suave en movünientos amplios· parece coincidir con antetiores provienen de escritos publicados después de la composición del aria de Haen-
1
la decisión de Haendel de bajar repentinamente un nivel de dinámica suave con un del en 1724. ·obviarnente, Haendel no aprendió a usar estos rasgos leyendo esos tra-
arpegio sincopado descendente en el compás 3. tados. Por el. contrario, significa que los autores de dichos tratados aprendieron a aso-
La breve modulación de Do tnayor a do menor en el compás 4 representaría para ciar cie1tos rasgos musicales con emociones más o menos específicas a través de la
larga experiencia de las convenciones de la ópera seria y los géneros vocales relacio-
Mattheson la interposición de "un exceso ele encanto y, al mismo tiempo, ttisteza" en un
nados, en los que Haendel estaba involucrado como creador e intérprete.
contexto general de "carácter iudo e insolente" generalmente asociado con Do mayor.
Varios 1neses después de componer ·Forre, e lieto" para Tamerlano, Haendel reutili-
La armonía asociada con la v1.1elta de do menor es un acorde de séptima disminuida en
zó la ffiúsica del aria para una composición sobre un texto religioso en alemán. El pri-
Fa sostenido superpuesto a un pedal en Sol. Rameau (1722) asoció las disonancias de
mer periodo vócal del aria original en italiano y los pasajes correspondientes de la can-
este tipo a la dulzura y la ternura, afectos que el nivel suave de dinámica y las ligadu-
ción alemana se muestran en el Ejen1plo 14-3. El texto alemán carece claramente de los
ras tienden a reforzar. elementos afiectivos de fuerza, felicidad, orgullo, valor y ilienación que se encuentran
Los an1plios saltos en la parte del violín, que incluyen una séptima disminuida y en el libreto de Tarmelano. Por consiguiente, al retrabajar su música para la canción ale-
una cuarta aumentada, insinuarían locura en opinión de Kirnberger (1782). 1nana, I-Iaendel eliminó los rasgos musicales de su aria italiana que promovían esos afec-
Finahnente, la música del ritornello de I·Iaendel recupera su aire de heroísmo y va- tos. Una cuidadosa comparación entre las dos composiciones resultará muy instn1ctíva.
lor con el retorno al nivel de dinámica fuerte, en Do mayor, con ritmos con puntillo Los diferentes elementos afectivos contrastantes introducidos en el rltornello inicial
y un breve trino hacia el final. de ·Porte, e lieto a .morte andrei" constituyen su invención. }laendel elabora estos ele~
mentos en el resto del aria¡ puesto que no se agregan nuevas ideas importantes, toda
·feliz.>
·atlicdón· ·' ,,. el aria está unificada por una única mezcla de afectos.
~ -pena•'
--;;;::- n;;;:J En otras arias de compositores de la generación de Haendel podríamos descubrir
A " " ~- que se promueve una mezcla contrastante o complementaria de afectos a través de !'a
• f ____:!_ 1 -
,......, l::::'.J
- - música contrastante de la sección B en el esquema ABA de la forma del aria da capo.
marcha ~ ·hcwfsmo y wilemfa·
- . . En la década de 1720 los compositores habían expandido la forma da capo au-
mentando, definiendo, extendiendo y separando los periodos que la integraban .
Cuando se tiene en cuenta la repetición da capo, un aria como ·Porte, e lieto a mor-
- - ' ..... ,.... te andrei» comprende cinco periodos vocales rodeados ele seis rltornelli -de ahí el tér-
f
:
...... ... - .,
-
r - - _..!orgullo-'
... mino moderno ·forma da capo de cinco partes·-. Los cinco periodos vocales de esta
aria presentan un patrón de modulación típico de la forrna:
......
' ~ "--J.
4

f
2 ~
5 4 '5 l. Periodo vocal 1 (ce. 5-11) con una cadencia en la dominante.
•ternura• 8 - locura 9
2. Periodo vocal 2 (ce. 13-23) pasando por las tonalidades del sexto grado Cm. 14)
3 A ,, . .-
•amoc·•
,..._ ' !'::if' ~~
~ - " y del segundo grado (m. 16) y con una cadencia en la tónica.
3. Periodo vocal 3 (ce. 28-39) pasando por la tonalidad del cuarto grado (m. 33) y
• "-! €ij ,~ 1 J..P - 1,..:1 '
con una cadencia en el tercer grado.

E __ ... I'
~~
"
-. ,. _.f
-
· 4. Periodo vocal 4 = periodo vocal 1 repetido.
5. Periodo vocal 5 "" periodo vocal 2 repetido.

- ~
- ......... ........ En esta época, un texto de aria contiene normalmente dos estrofas, por lo general
.-·
f
p
l"I ...... con el mismo patrón de versos, escansión y esquema de rima. La primera estrofa se can-
: ta una vez en el periodo vocal 1 y una vez más en el periodo vocal 2. La segunda es~
trofa se canta al menos una vez en el periodo 3. Luego la estrofa 1 se vuelve a cantar
'~4 ~
' ' '' p 7
5 '
4 4 5 f •valor•'º
dos veces durante la repetición da capo de ambos periodos vocales de la parte A. Cada
2
' ritornello orquestal repite la cadencia final del periodo vocal anterior. Mattheson (1739)
comparó este esquema estándar con la disposición retórica de una oración, aunque de-
1 Manhc.ron (1739) ) Ú<-:tSSineau (1740) 1 Manbeson (1739> el al. 'M~ttllc:;on (1739) ? Ki111be1ger (1782)
bía redefinir la función de los periodos en la parte A cuando se repite.
' Quantz ( 1152) 'Quan12 (1752) ó Matpuig (1762) • Rame~u (1722} 10 Mattheson (17'}9) el al.

Exordium "" el primer ritornello, ·la introducción y comienzo de una melodía


EJEiv!PLO 14-2. Ele1nentos afectivos en el rttorneflo inicia! de ·Porte, e lieto• de Tameriano
cuyo propósito e intención se muestran para preparar al oyente y atraer su atención".
(1724) de George Frideric 1-Ia~ndel, como hubiesen sido interpretados por autores del siglo xvm.
410 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA. 1680-1730 411
Narratio = el primer periodo vocal, que contiene •Un informei un relato en el
que se sugieren el significado y la naturaleza de la oración•.
Propositio = el segundo ritornello1 que •contiene brevemente el significado y
propósito del discurso musical•i y un segundo periodo vocal 1 que contiene una
propuesta variada.
Confutatio = parte ·B· del aria, que contiene •todo lo que va en contra de la
proposición•.

las- si al- pen- $!er mle- l del- ht

Eso ue Mammon busca en la~ mlnu =nu, n;uest:a EJEMPLO 14-3. (Continuación).

D!e lhr ~us dun- keln Grtlf· en den el • 1eln Mllm - mom grabt, ~h< Conflrmatto = la repetición de la parte ·A~ .da capo, que constituye ·la consoli-
dación inequívoca de la propuesta•.
Peroratio = el rltornel/o final, que es ·el final o conclusión de nuestra oración
musical y debe, sobre todo,.ser especialmente conmovedora•.

En la mayoría de las arias, excluyendo aquellas que tieneri declamación silábica en-
trecortada, se espera que el cantante ornamente los dos periodos vocales de la parte A
durante la repetición da capo. Las cadencias finales de la parte A y la parte. B se ador-
naban normalmente con cadenzas, durante las cuales el cantante hacía escalas 1 arpe-
gios e incluso motivos de lá mi.sepa aria en un pa,saj~ bi:eve interpretado sin tiempo o
compás estricto y sin acompañamiento. Tanto las ornamentaciones improvisadas como
las cadencias se ilustran erl el Ejeinplo 14-4. Se suponía que las ornamentaciones da
capo y las cadenzas debían improvisarse y ser diferentes en cada interpretación. Sin
embargo, a menudo los cantantes eran acusados de memorizarlas tal como habían sido
escritas por sus maestros.
•Forte, e lieto a morte andrei• describe el personaje de Bayaceto con un grado de
que aqul en el llrc f~ se cncúenttan detalle inusual para la ópera seria. En el resto de est.a ópera, el equilibrio entre su fuer-
za1 ofgulló,· coraje. y· valor, por .una· paite1 y su ani.or. a 5µ hija, Asteria, y la' 'idea de la
pena que· ésta tendría en el caso de que él muriese, mueve a Bayaceto a conspirar
was lhr hl~ !n l.OfHen fOr rd ·che Sd\l!. • tz.e hllbl, contra su captor, Ta:merlán, e impide su suicidio. Este equilibrio está puesto a prueba
a lo.largo de la ópeci a través de la interacción de Bayaceto con los otros personajes,
cuyos caracteres están definidos y retratados por las mezclas de afectos proyectados
6 en las arias que cantan. Al final de la ópera, la perturbación mental de Bayaceto 1 in-
'
EJEMPLO 14-3. Comparación entre los primeros periodos vocales de ·Porte, e lieto- y ·Die ihr
sinuada en su primera aria 1 decide la cuestión.
La acción decisiva de Tamerlano se descubre en el acto III, escena 10. En ella, Ba-
aus dunkeln Grüften• de .Haendel, transportado desde Si bemol. yaceto deja ver que ha conseguido su libertad y vencido a Tamerlán tomando veneno.
412 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA. 1680-1730 413

Asteria pide unirse a su padre en la muerte, y él la ayudaría de buen grado a con-


seguirlo. Cuq.ndo el veneno produce su efecto, él ünagina que puede convocar a las
Unea VOCdl origin~I de
Gluseppe Vignati. furias-del infierno para atormentar a Tamerlán por su venganza. Al final, Asteria y An-
drónico le ayudan tras bastidores, donde muere: un final extraordinario para un per-
Como la <::1rnó fau:aina
sonaje noble en la ópera seria,
llor<loni en 1720 Haendel compone esta escena con una sucesión de segmentos sin casi solución de
continuidad en los estilos de recitativo seco, recitativo acompañado (orquestahnente),
arioso y aria. Estos estilos pueden encontrarse en óperas de la misma época con1-
puestas por divel'sos compositores, pero unos pocos construirían tal escena ampliada
Y!olond1do obb/igmo,
a partir de otras tantas secciones estilísticamente variadas.
El recitativo acompañado 1 al igual que el recitativo seco, se usa normalmente en la
ópera seria para el diálogo o el monólogo escrito en versí sciolti, aunque con un con-
75
tenido en1ocional considerablemente intensificado. El contenido emocional es gene-
ralmente inestable y, a menudo, un afecto sigue rápidamente a otro, mientras que en
un aria generalmente se mantiene una combinación de afectos a lo largo de las tres
partes (ABA). En el acto IIIi escena 10, de Tamerlano de Haendel, el acompañamien-
to orquestal tiende a alternar con frases cortas de recitativo para voz sola. De este
modo, la orquesta comenta el contenido emocional o ilustra las imágenes cargadas de
afecto contenidas en las frases del recitativo. Esta práctica es típica del recitativo acom-
pañado en la ópera seria. Puesto que es relativamente fácil entender qué palabras,
conceptos) afectos o imágenes están siendo reflejados en las respuestas orquestales,
la parte principal del recitativo acompañado en la ópera seria nos proporciona un útil
diccionario de emblemas y recursos musicales expresivos mucho más completo que
79 lo que se encuentra en los tratados de la época.
En el pasaje indiCado como "Arioso" en el acto III, escena 10 (A. 116b~ ce. 65-82)

-"' de Tamerlano de Haendel se ponen en música sólo tres líneas de texto métrico, con10
si fuese un fragmento de un texto de aria encajado dentro de los versi sciolti ele un
diálogo. La composición musical también es como un fragmento de un aria sin ritor-
nelli, sección B o da capo. El acompañamiento orquestal proporciona un ritmo regu-
3
,, na· ,,. lar que resalta claramente el compás. La escritura vocal es principalmente silábica,
pero es mucho más melódica que recitativa) incluso cuando no desarrolla motivos mu-
sicales como lo haría un aria. Pero al igual que el aria, el arioso proyecta un estado
Vioias, violonchelos y bajos afectivo estable -ternura mezclada con pena-. Y como un aria, el arioso termina con

-
una cadencia formal en la tonalidad original de la tónica.
82 El pasaje en compás de ~ del acto III, escena 10, ce. 94-124, y las palabras . su, via,
furie e ministre del gran Re dell'ira» (·Arriba, fuera, furias y ministros del gran rey de
la ira") comparten características del recitativo sin acompañamiento y del adoso, pero
no es exactamente ni lo uno ni lo otro. Aquí la orquesta proporciona un Contenido
melódico continuo y un ritmo métrico regular, mientras las voces interponen frases bre-
ves en estilo del recitativo. Esto es muy poco frecuente en la ópera sería. Parece surgir
,, ,, primero en algunas formas de ópera cómica que, estilística y cronológicamente, tras-
cienden el alcance de este libro.
Haendel fue en muchos sentidos un compositor de óperas poco convencional,
puesto que daba más importancia al dra1na que al despliegue vocal. En algunas oca-
siones, esto le ocasionó conflictos con sus cantantes, que se contaban entre los más
EJEMPLO 14-4. La conclusión de la parte ·A· en ·Sciolta da lído-, de Amb!eto de Giuseppe Vig-
famosos de Europa. Tales conflictos llevaron al cantante más célebre de Haendel, Fran-
natl de Milán, cantada en dicha ciudad por Faustina [Bordoni, 1671-1781), con sus ornamenta- cesco Bernardi (m. 1759), llamado . senesinoh, a largarse y unirse a una compañía de
ciones, tal como la interpretó durante el carnaval de 1720.
,.,....
·-·•,
414 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA VOCAL ITAIJANA, CA. 1680-1730 415

ópera rival en Londres. Esta Opera of the Nobility (Ópera de la Nobleza} compitió con el caso de Anna Giro (ca. 1710-después de 1747), que viajó con Antonio Vivaldi yapa-
la compañía de Haendel entre 1733 y 1737 presentando a Farinellii el más ilustre can- reció en más de treinta producciones de sus óperas entre 1726 y 1739.
tante emergente de Italia, así como óperas de compositores que estaban desarrollan- El uso de arias de equipaje fue Ufl: !fledio PªJ'.3. facilitar la producción de óperas
do un estilo posbarroco claramente nuevo basado en el predominio de la melodía vo- nuevas. Otro fue la reutilización de arias favoritas de óperas de distintos composito-
cal, los acompañamientos extremadamente simples, el fraseo equilibrado más que el res, con recitatiVos nuevos o viejos. Las óperas de este tipo se denominaron pasticcio
Fortspinnung secuencial, y una armonía rudimentaria que se desarrollaba lentamente. (pastiche) y fueron especialmente comunes en Londres entre 1705 y 1717.
Entre estos compositores estaban Nicola Porpora (1686-1786), Leonardo Vinci (¿1696?- Casi todos los aspectos de la ópera sería reflejan una preocupación por la estan-
1730) y Johann Ado!f Hasse (1699-1783). darización, haciendo que todos los componentes -libreto, música y escenograffa- fue~
Mientras que los productores de ópera habían estado especialmente interesados en sen elementos intercambiables para la producció!:f económica de un producto Comer-
las cantantes femeninas durante las décadas centrales del siglo xvn, las principales estre- cial. Un listado de estos aspectos estandarizados de la opera seria alrededor de 1725
llas en el mundo de la ópera alrededor del 1700 y durante las décadas siguientes fue- servirá com'? resumen de lo que estamos tratando:
ron sopranos y contraltos masculinos que debían sus voces agudas poco naturales a
la ca.Stración quirúrgica realizada antes de la pubertad, generalmente propiciada por - Tres actos.
Unos padres ilusionados con un futuro próspero. Esta práctica se remonta a mediados - El tono del le~g~aje es universalmente elevado 1 lo mismo para todos los perso-
del siglo XVI, cuando se reclutaron para la capilla papal sopranos más capaces y ex- najes, casi todos ellos de estatus noble; no hay criados cómicos.
perimentados que los chicos habituales. Los castrati estuvieron asociados a la ópera - Un monarca debe optar por el deber frente al deseo personal para resolver la trama.
desde sus comienzos, pero su empleo recibió un estímulo cuando, en 1630, se prohi- - Generalmente seis personajes: el actor principal y la actriz principal, ambos con
bió a las mujeres cantar en representaciones públicas de ópera en Roma y en todos voces agudas, que son jóvenes y están enamorados¡ un actor secundario y una
los Estados Pontificios. En 1680, el papel del actor principal y a menudo el de! se- actriz secundaria, también con voces agudas 1 que deben reunirse; y el monarca
cundario en la ópera italiana eran generalmente cantados por castrati,· en los Estados y su aliado o antagonista. con voz aguda o grave. Puede haber un séptimo per-
Pontificios y en centros católicos conservadores como Viena, los cantantes de este tipo sonaje, generalmente un mensajero.
se usaron también para los papeles femeninos, ya que a las mujeres se les había prohi- - La mayor parte de la acción tiene lugar entre bastidores y es presentada en un
bido aparecer en escena. Entre los primeros castrati que se convirtieron en estrellas diálogo cantado en recitativo seco.
internacionales de la ópera estaban Giovanni Francesco Grossi (1653-1697), conocido - Los libretos favoritos son puestos en música varias veces con modificaciones, es-
como •Siface., y francesco Antonio Maximlliano Pistocchl (1659-1726). Ambos fueron pe<;ialmente sustituyendo arias; las óperas con libretos completamente nuevos se
seguidos por Senesino y Cario Broschi (1705-1782), llamado •Farinelll., uno de los can- hacen cada vez más excepcionales.
tahtes ~s farriosos de la historia. Aunque las mujeres cantaban algunas veces los pa- - Las arias que expresan las reacciones emocionales de los personajes ai diálogo
peles masculinos escritos en la tesitura de soprano o contralto, los castrati eran aprecia- se ubican al final de las escenas¡ el personaje sale después de cantar un aria.
dos en todas partes por la mayor fuerza de sus voces y por las excepcionales acrobacias - El libretista Garlo Goldoni y otros informan de que las arias da capo se clasifica-
vocales que les permitía su fuerza. ban a menudo como perten.ecientes a una de las categorías incluidas en un pe-
Todos los compositores de ópera seria estaban deseosos de explotar en una pro- queño grupo de tipos estándar:
ducción los valores de determinados cantantes y preferían saber quién iba a cantar cada • Aria di bravura: tempo rápido. ritmos rápidos, melismas largos y difíciles, po-
parte antes .de empezar a componer. Los cantantes también influían a la hora de dar sibles saltos amplios; adecuada para expresiones de alegría, cólera y afectos re-
forma a las producciones insistiendó en cantar arias que habían aprendido en papeles lacionados. El fmal del acto JI es el lugar favorito para el arla dt bravura.
cantados p~ente en otras óperas. Dado que los cantantes itinerantes llevaban estas • Arla cantabile: tempo moderado a lento, tonalidad mayor, movimiento meló-
arias con ellos, se las denominaba -arias de maleta• o -arias de equipaje-. Cuando un aria dico en su mayoña conjunto, generalmente un ámbito reducido, frases esta-
de equipaje era introducida en una nueva producción de ópera, generalmente se acon- bles y equilibradas, ritmo armónico lento, contraste pequeño, uso frecuente de
dicionaba en un texto nuevo que encajase en un nuevo contexto dramático, aunque al- appoggiaturas,- adecuada para expresiones de ·amor, paz, satisfacción y afee~
gunas veces el texto original podía. usarse en diversas situaciones en distintas óperas1 tos relacionados. .
a c~ndición de que tuviese una expresión genérica de amor, odio, alegría o pena, ex- • Aria patetica: tempo lento, tonalidad menor, dinámicas suaves cromatismo
presada en un lenguaje lo suficientemente abstracto o metafórico. En el mejor de los disonancia, contonios melódicos o del bajo descendentes,.·regis~o grave; ade~
casos, el poeta residente del teatro podía encontrar palabras apropiadas para el nuevo cuada para expresiones de pena, lamento y afectos relacionados.
contexto que también Combinaban con el contenido afectivo, ritmos, fraseo y forma de • Aria parlante: puesta en música silábica tjel texto, tempo rápido 1 muchas ex-
la vieja mósica. Cuando el registro o contenido afectivo de las arias de equipaje de un clamaciones· y otras palabras que súenan tras sílericios y notas repetidas; ade-
cantante se veía restringido por su personalidad escénica o por limitaciones técnicas, cuada para la expresión de ira, despecho y afectos relacionados.
el papel, e incluso. la trama, podían mo\'.iificarse y adecuarse a la personalidad y habi- • Aria di mezzo carattere: una mezcla o alternancia de características de otros
lidades del cantante y a las arias que ya estaban en su equipaje. Éste fue. seguramente tipos; adecuada para poner en música palabras que no tienen fuerza afecti-
416 LA MÚSICA BARROCA

va o que mezclan varios afectos a través de la alternancia o la expresión


-
1

1 MÚSlCA VOCAL ITALIANA, CA. 1680-1730 417

cambiante.
- Los dúos se parecen norinalmente a las arias, otras agrupaciones son poco
frecuentes.
- A menudo, el único coro se encuentra al final de la ópera y es cantado por los
personajes de la misma, no por un coro independiente.
- La pequeña orquesta incluye dos grupos de continuo (clave, violonchelo, con-
trabajo), uno a cada lado del foso, 6-14 violines y violas en el centro, posible-
mente pares de trompas, trompetas y oboes; ·con un fagot (Fig. 14-3).
- Cuando el último personaje en escena canta un aria y sale1 c~mbia la escena.
La escenografía está pintada sobre bastidores ubicados en ranuras paralelas a am-
bos lados del escenario, sobre colgaduras y sobre telones de fondo (Fig. 14-3).
El escenario se cambia a la vista del espectador apartando un juego de bastido-
res, colgaduras y telones de fondo para dejar ver otro, que ya está en su sitio. La
primera escena de cada acto tiende a representar un pequeño espacio interior;
las escenas siguientes representan espacios cada vez más amplios.
- Los escenarios están muy estandarizados: los comunes incluyen una mazmo-
rra, un aposento privado1 un salón del trono 1 una antecámara de palacio (Fig. 14-3),
. un jardín, un bosque, un paso de montaña, un ca1npo de batalla, un puerto, et-
cétera .

..uN MELODRAMA ESP!RlTUAL PERFECfQ .. , EL ORATORJO ITALIANO, CA. 1680-1730

Los años comprendidos entre 1680 y 1730 marcan el pe1iodo cumbre del oratorio
italiano en Europa. En algún momento durante estos cincuenta años, todas las ciuda-
des importanteS de Italia y de muchos centros católicos de la Europa septentrional tu-
vieron la oportunidad de asistir a las n1ayores interpretaciones de oratorios de Stl his-
toría. Los oratorios se representaron en más ciudades durante esas décadas que
durante cualquier otro periodo en la historia del género. En Florencia, por ejemplo,
se interpretaron entre veintidós y treinta y siete oratorios diferentes cada año 1 frente a
seis o siete óperas. A muchos espectadores y músicos, el oratorio les proporcionó una
experiencia de la música dramática que de otra manera les hubiese ·estado negada por
la exclusividad de las producciones de ópera, que resultaban más caras.
En esta época se siguieron usando los locales tradicionales para este tipo de obras
en Italia: i?s óratorios e iglesias de los oratorianos de San Felipe Neri y de otras órde-
nes como los jesuitas los teatinos y los servitas, ast como los oratorios y capillas pri-
1

vadas de congregaciones laicas. A ellos se añadieron capillas anexas a los palacios car- FIGURA 14-3. Pietro Don1enlco Olivero, el Te::icro Real de Turín, 1740.
den.alicios, capillas ducales e iglesias de usos especiales bajo el control de las familias
gObernantes de distintos Estados italianos, las iglesias de los ospedali venecianos, don-
de las chicas cantaban a menudo oratorios en latín, salas de asamblea de academias ar- Los oratorios continuaron dividiéndose en dos partes, pero al final de este perio-
tfsticas o de eruditos, salones de banquetes y, ocasionalmente, teatros de ópera. La ten- do el sennón predicado tradicionalmente en el intermedio fue reemplazado en algu-
dencia hacia la secularización de las representaciones de los oratorios puede verse en nas representaciones por una sonata o un concierto. Las fuentes preferidas fueron el
la preparación de est<?S espacios. La Fig. 14-4 muestra la decoración de un salón del Antiguo Testamento y las vidas de los santos por la variedad de personajes, situacio-
palacio de la Cancillería en Roma en 1708, que concuerda con la decoración típica de
1 nes y temas, incluidos algunos (misticismo, ascetismo, sevicia, erotismo) que estaban
una iglesia u oratorio de la época. La Fig. 14-5 muestra la representación de un orato- fuera de los límites de la ópera. Los cambios en el estilo de los libretos de los orato-
río en 1727 en el teatró privado que en el ínterin se había añadido a dicho palacio. rios fueron cada vez más similares a los de la ópera.
418 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA. 1680·1730 419

FIGURA 14-4. Escenografía para la


representación de la Passio Domini
Nostrl jesu Cbrlsti secundum joannem
de Alessandro Scarlatti en la Sala
Riaria del palacio de la Cancillería del
cardenal Ottoboni, 1708.

Al igual qüe la ópera, el oratorio italiano se vio afectado por un movimiento de re-
forma neoclásica. Como en la 6pera 1 en el oratorio había muchos cambios en marcha
antes de que fuesen codificados en la escritura. El principal portavoz de la reforma
del oratorio fue el libretista Arcangelo Spagna (1632-1726), quien publicó dos ensayos
sobre el oratorio en el año 1706. En ellos celebraba la eliminación del narrador (Tes-
to), lo que hacía del oratorio •un perfecto melodrama espiritual•. Recurriendo a los
preceptos de Aristóteles y a los modelos de las tragedias romanas 1 Spagna también re-
co~endó que los libretistas de oratorios unificaran sus tramas y usaran menos perso-
najes. Aunque en las representaciones de oratorios no había escenografía ni vestua-
rio, los libretos impresos describen cambios de escena que deberían ser imaginados
por los espectadores. Como en la esfera de la ópera, las reformas neoclásicas del ora-
torio fueron impulsadas sobre todo por el libretista Apostolo Zeno.
Las composiciones musicales de oratorios italiano$ después del año 1680 siguie- FIGURA 14~5. Puesta en escena de Compontmento sacro per lafestivitií del SS. Natale de Gio-
ron requiriendo de tres a seis voces solistas1 pero de ningún coro. El grupo de con- vanni Battista Costanzi en el .teatro del palacio de la Cancillerfa del cardenal Ottoboni, 1727.
tinuo acompañante anterior, posib]emente con dos violines, se amplió para incluir
una orquesta de cuerda completa, ocasionalmente con oboes, trompetas y trompas.
Por lo generaJ, las escenas se dividían claramente en un diálogo, dispuesto como re- Abel 1 ofrecen en sacrificio. La voz de Dios acepta sólo el de Abel. La Parte 11 contie~
citativo seco 1 que llevaba a una o más arias, tal como en la ópera. A finales del siglo ne el homicidio y el castigo de Dios, seguido de los lamentos de Adán y Eva. La obra
XVII, las formas de aria anteriores fueron reemplazadas por el aria da capo no estrófica,
requiere de seis voces solistas acompañadas por orquesta de cuerda, algunas veces
con las mismas categorías expresivas estandarizadas que se encuentran en la ópera seria. duplicada por vientos (probablemente dos oboes y fagot) y bajo continuo.
El oratorio Catn, ovvero II primo Omtcldto (Cafn, o el primer homicida) de A!es- El uso de voces lncorpóreas (Dios y Lucifer) y la representación de un homicidio
sandro Scarlatti (A. 117) es un ejemplo del oratorio de mediados del periodo que es- son dos maneras en las que Catn1 ovvero JI primo Omicidio difiere de uria ópera ita-
tamos tratando. En Ja última página de la partitura autógrafa, Scarlatti escribió: ·Final liana de \a época. Otra es la frecuente interpolación de pasajes instrumentales des-
del oratorio·- 7 de enero de 1707•. Es probable que el oratorio haya sido representa- criptivos como el que está cerca del comienzo del fragmento incluido en la Antología.
do en el palacio familiar de Antonio Ottoboni --el autor del libreto y padre del mece- En el libreto se describe como una ·Sinfonía, que imita los golpes [dados por Caín1 y]
nas de Scarlatti- en el Rio di San Severo en Venecia, eri imitación del modo en que luego se agita con instrumentos de viento, que imitan 1a tormenta•.
su hijo producía oratorios en Roma. Por otra parte, todas las arias de Cain ovvero nprimo Omtcidio "son operísticas en
1

En la Parte I de Caín1 • ovvero JI primo Omtdícto, Adán revisa la dura lección apren- su estilo, están en forma da capo y son representativas de las categorías expresivas tí-
dida del castigo de Dios por el pecado original. Como penitencia, a sus hijos, Caín y picas de la opera seria. La cólera de Dios al descubrir ·el asesinato se expresa en un
,.¡.
'"T
420 LA MÚSICA BARROCA MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA. 1680-1730 421

aria di bravura, .. co1ue mostro spaventevole" (·Corno un n1onst1uo espantoso•). Caín cedida por un recitativo, Alrededor del año 1705 el patrón en la n1ayoría de los co1n-
expresa su más profundo arrepentirniento cantando . o preservame) per mia pena . positores de cantatas se fijó con el esquema recitativo-aria-recitativo-aria, algunas ve-
(.,Qh, protége1ne, por ml pena·), un aria patetica. Un arfa parlante, "VuO il castigo. ces con un ariOso de transición entre los recitativos y las arias. La mayor parte de es-
(·Quiero el castigo•) confinna la resolución de Dios. El aria de Caín "Bra1no, insie1ne, e tas obras está escrita para una voz, generahnente soprano, con acomp:aña1niento de
1norte e vita" ( ..Deseo, al rnismo tiempo, 1nuerte y vida ..) está llena de saltos grotescos bajo continuo. Una minoría considerable está escrita para dos voces, y una cantidad
y falsas relaciones discordantes, sugiriendo qtJe se ha convertido en un de1nonio. la tnucho más pequeña usa instrumentos de conjunto, hasta aproximadan1ente el año
voz de Lucifer insta a Caín a que se subleve en t111 aria para bajo típicamente enérgica 1730, cuando la generación de los discípulos napolitanos de Scarlatti introdujo un nue-
y expansiva, •Ne! poter H Nume imnút.:'1." («En el poder, hnita a Dios,,)¡ repleta de arpe- vo tipo de cantata con acompañamiento de conjunto de cuerda.
gios y figuras de fanfarria. Finalmente, Caín· se despide de sus padres en otra aria pa- Las arias en las cantatas de cá1nara italianas del periodo comprendido entre los
tética, ...rvHei genitori 1 addio" (•Padres n1íos, adiós,,). El oratorio de Scadatti utiliza arias, años 1690 y 1720 están casi invariablemente moldeadas en la forma da capo y no son
ariosos y recitativos sin aco1npañamiento para retratar a seis personajes diferentes qL1e estróficas. La e:xpansión y desarrollo de la forma da capo en las cantatas generalmen-
representan la historia bíblica para edificación e inspiración del público. te sigue el mismo camino to1nado por las arias de ópera, excepto que los rltornelli
tienden a ser más cortos, porque están limitados al bajo continuo. Todos los Upos es-
tándar de aria de ópera se encuentran también eri·las cantatas, pero con Hmitaciones
LA CANTATA DE CÁMARA notables de los rasgos de bravura más difíciles; los melismas largos y con ornamenta-
ciones· rápidas, los saltos amplios y otras características similares son poco frecuentes
Al igual que la ópera, la cantata de cá1nara italiana experimentó tanto una an1plia en las cantatas.
difusión como una tendencia hacia la estandarización durante el periodo comprendí~ El texto de una cantata italiana de cán1ara del periodo co1nprendido entre 1690 y
do entre los años 1690 y 1720. Roma fue el centro desde el cual se extendió el géne- 1730 consta normalmente de palabras cantadas por un pastor sin nombre en la Arca-
ro. Alessandro Scarlatti fue, con mucho, el co1npositor más prolífico e influyente de dia de la mitología griega 1y el tema es casi siempre su amor no correspondido. Corno
cantatas de cá1nara durante esas décacl1s. Escribió la mayoría de sus cantatas conoci- en las cantatas anteriores, los modos narrativo, dramático y lírico pueden ser usados en
das (cerca de seiscientas) cuando estaba al servicio de los cardenales Ottoboni y un solo texto de cantata, pero ahora las arias ponen en música sólo poesía lírica con
Pamphili en Roma y para los encuentros de la Accademia degli Arcadi en la misma verso rimado y métrico, casi nunca texto narrativo o dramático, que tiene generalmen-
ciudad. La mayor parte de estas obras sobrevive en una docena, más o menos, de co- te la forma de versi sciolti y está puesto en música como recitativo. Ocasionaln1ente, la
pias conservadas en bibliotecas de toda Europa. Giovanni Bononcini, otro miembro narración deja claro que el texto de la cant:ata contiene las palabras de dos persona-
de la Accaden1ia c;Iegli Arcadi, co1npuso cerca de la mitad de sus 320 cantatas al ser- jes distintos. A menos que dichos personajes canten un dúo, se sobreentiende que las
vicio de Filippo Colonna en Roma (1691-1697). En 1705 Fran<;ois Raguenet declaró palabras de ambos son cantadas por un único cantante. De este modo se ve que los tex-
que n1ás de doscientas de sus cantatas fueron conocidas en París ese .año. Del rnismo tos dramáticos y líricos están enn1arcados y subsun1idos por lo narrativo. El propósito
1nodo, George Frideric J-Iaendel compuso ochenta y siete de sus cantatas para el mar- de este texto es definir una variedad de emociones sutilmente diferenciadas y de con-
qués Francesco Maria Ruspoli (1707-1709\ y otros mecenas romanos, entre ellos, los ceptos literarios.
cardenales Pamphili y Ottoboni o b Accademia clegli Arcadi. Jl genio di Mitilde (El genio de Mitilde) de Alessandro Sc<Írlatti, con fecha del 28 de
En este momento, las cantatas seguían siendo interpretadas por cantantes de ópe~ mayo de 171.1 en el manuscrito, servirá como ejemplo (A. 118). El texto, que se reco-
ra profesionales o por el mecenas noble en acontecimientos sociales. El siciliano ba- ge a continuación, es narrativo en los versi sciolti (líneas 1-7, 16-28) y lírico en las arias
rón Emanuele d'Astorga (1680-¿1715?) comenzó a componer cantatas en Roma bajo la rimadas y métricas (líneas 8-15, 29-32). La diferencia en contenido entre el texto na-
influencia del cardenal Ottoboni, pero continuó escribiéndolas y cantándolas -hasta rrativo y el lírico es el nivel emocional y el uso del subjuntivo en la segunda aria para
un total de cercá de 250- en sus diversas residencias de Barcelona, Lisboa, Viena Y expresar un deseo.
PalermÜ. Antor1io Catdard ayudó a la extensión del género de Roma a Venecia y Viena. Scarlatti dispone los textos rimados, métricos y líricos como arias da capo. Los ver-
Eri Boloni:a, Giacomo Perti (1661~1756) dejó 140 cantatas, mientras que Giovanni Bat- si sciolti restantes se disponen como recitativo, salvo que la música de la última frase
tista Bassani (ca. 1650-1716) publicó trece volúmenes de cantatas entre 1680 Y 1713. en cada bloque de versi sciolti (líneas 7 y 22-28) contenga elementos del estilo del
En Nápoles, el compositor más prolífico de cantatas, además de S.carlatti, fue Fran- arioso. Esto eleva la interpretación emocional dada a aquellas frases, que tienen una
cesco Mancini (1672-1737), que dejó 206 de ellas para voz solista. En la generación función de resumen y transición.
nacida después de.l año 1680 parece que prácticamente todos los compositores de ópe- Como es habitual, el significado del texto en el recitativo de Scarlatti se proyecta y
ra italianos escribieron también cantatas de cámara. clarifica mediante equivalentes musicales a la declamación hablada. Así, por eje1nplo,
La década del 1690 trajo la estandarización de este tipo de cantata. lv!ientras que su puesta en músicá de. la primera frase produce aproximadamente la siguiente inter-
las primeras cantatas de Scarlatti (1672-84) pueden tener hasta doce o más secciones, pretación: "El genio de Mitilde: ninguna mente se puede jactar de penetrarlo". Es en
no siempre claramente definidas, y más arias en forma ABB' que formas da capo este momento cuando Scarlatti y sus contemporáneos comienzan a us:ar una disyunti-
(ABA) 1la gran mayoría después del año 1690 tiene sólo dos o tres adas1 cada una pre- va armónica después de una cadencia para anunciar una nueva línea de pensamien-
422 LA MÚSICA BARROCA

AlESSANDRO SCARLATTI' lL GENIO DE MmlDE (28 DE MAYO DE 1781)


1
!
MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA. 1680-1730

algo abrumador, como el número de las estrellas del cielo 1 que podría infundir perpleji-
dad y turbación. En la parte B del aria, da al bajo un moviµliento de ida y vuelta, sugi-
423

l. 11 genio di Mitilde El genio de Mltilde: riendo el coiicepto de inconstancia que podría asociarse al sentimiento de inseguridad.
2. mente non v'e che penetrar si vantt. ninguna mente se puede jactar de penetrarlo. Una tercera variante de la línea de bajo se encuentra tanto en el bajo como en las
3. Si stranl, ella ba i penster, si varl t passt Ella tiene pensamientos extraños, reacciones tan raras líneas vocales de la segunda aria. Parecería que la nueva variante de la línea de bajo
4. che rende stancbt, e lassi que cansan y agotan estuviese destinada a ilustrar la imagen relacionada con el verbo fuga, que podtia ayu-
s. gli ardtN spiriN asecondarla lntendt. Jos espíritus osados que intentan seguirla, dar a evocar la ansiedad. Una configuración melódica similar se encuentra en la frase
6. Ah che tant'oltre cbt pogglar mal crede. ¡Ah, cuánto más allá de la captura! del arioso que precede inmediatamente a la segunda ariat donde se us·a para poner
7. D'onde prla si parti, tornar si vede. Pues antes de partir, te ves regresar, en música la palabra ·fuggendo• (.huyendo•).
8. Tante ti mar non ba procelle, El mar no tiene tantas tormentas, De este modo, los dos pasajes del aril!- y .el adoso c.i~ Il genio di Mitilde de Scarlatti
9. tante in Ciel non sono stelle el cielo no tlen~ tantas estrellas están unidos. por un pasaje brillante similar. Dado que las variantes de este pasaje bri-
10. quante voglie como ha deseado llante pueden ayudar a promover ios afectos relacionados de confusión, desconcíert.0 1
11. bQ Mlttlde nel suo cor. Mltllde en su corazón. inseguridad y ansiedad, contribuyen 'a la unidad global de la cantata. Una unidad mu-
12. Mtte al/orché ptü accarezza Bondadosa _al principio, mientras acaricia, sical y afectiva de este tipo puede encontrarse en·otros lugares de las cantatas de Scar-
13. tuna sdegno poi disprezza, después desprecia todo el desdén, latti y de sus contemporáneos, pero no en la ópera de la época.
14. dona, e toglie da y quita Los periodos vocales de la primera aria de Il genio di Mitilde de Scarlatti son. del
15. quando vuole, e speme, e Amor. cuando desea Ja esperanza, el amor. tipo Fortspínnung, como es normal en las arias da capo de las 6peras 1 las cantatas y
16. Ella muove talor per vie romtte Ella se mueve, a veces, por caminos apartados otros géneros vocales de las décadas comprendidas entre los años 1690 y 1730. La se-
17. solinga t passt sola gunda aria de esta cantata es interesante debido a que sólo el primer rltornello tiene
18. a repirar tra t boscbf a retraerse entre los bosques. la forma de un periodo Fortspinnung. Los cinco periodos vocales restantes de esta aria
19. poi sd1Bnando le se/ve, e gl'antri foscbt Dejando luego la selva y las cavernas oscuras podrían clasificarse como pertenecientes al tipo Lied, porque están divi~idos en seg-
20. plü ament soggforni para morar en sitios más amenos, mentos desiguales llamados Vordersatz (antecedente) y Nachsatz (consecuente) y no
21. volge le piante a vlver lietl t giornt abandona el monte para vivir días felices. contienen ninguna secuencia.
22. utndi altera, e vezzosa In rlccbe spoglie Luego, orgullosa y encantadora, suntuosamente vestida, El periodo tipp Lied es relativamente poco frecuente en la música de la generación
2>. pompa di sua bellezza hace que otros su belleza de Scarlatti, pero llegó a ser el tipo dominante en las arias de los compositores de ópe-
24. I guardo altrt4 si rende, ádvlertan. ra y cantata posbarrocos de la generación más joven, como Porpora, Vinci y Hasse, Los
25. · Orlese d'og1:it cor gl'ossequt prende Con encanto, gana todos !os corazones; compositores de esta generación también tendieron a reemplazar el esquema recitati-
26. olee canta, fa Ve/la, e scberza, e rlde, canta dulcemente, habla, bromea, ríe, vo-aria-recitativo-aria, estandarizado por S~rlatti, por el de aria-récitativo-aria. Estos
27. mü allor che di speranza t cuorl ingombra, pero mientras llena corazones con su esperanza, compositores fueron de los últimos en escribir cantatas de cámara italianas 1 puesto· que
. 28. toglie Juggendo d' speranza ogn 'ombra. huyendo quita toda sombra de esperanza. las reuniones aristocráticas y los encuentros ceremoniales de las academias fueron re-
29. Cosl d'Amor 1o sttalefagga Asf puede huir de la flecha de! amor emplazadas poco a poco por conciertos públicos, donde lds escenarios de ópera se
30. cht vuol goder tranquil/a pace. quien quiera disfrutar de una paz tranquila. convirtieron el contexto preferido para la música vOcal.
31. Chft tl dardo suofatale uccide Que su dardo mortal mata
32. col placer che alletta, e place. con placer que engaña y agrada.
MÚSICA SACRA EN LATIN

to. Ejemplos de esto son las triadas en primera inversión (acorde de sexta) después En las iglesias italianas se siguió escuchando la misma amplia variedad de géneros
de las conclusiones de las dos primeras frases. Con bastante frecuencia en tales ca- y estilos instrumentales y vocales antes descritos hasta finales del periodo tratado en
sos, el bajo asciende por semitonos cromáticos para formar la sensible de una domi- este capítulo: canto llano, a menudo con acompa.ñamiento de órgano¡ versos pira ór~
nante secundaria 1 ·como en el compás 4. Si cabe1 los recitativos de las cantatas de Scar- gano, tocatas y rlcercares¡ composiciones con textos litúrgicos Yde motetes en· estilo
latti tienen más detalles y matices que los de sus óperas. riguroso para uno o dos coros con órgano; composiciones concertantes eón textos li-
Las secciones del arioso de //genio diMítilde dan a Scarlatti la oportunidad.de usar túrgicos o de motetes para voce~ solistas y coro con instrumentos. En las· iglesias ita-
la invención musical para cubrir con una única emoción una frase de texto comple- lianas, por primera vez en la historia de la ·música occidenta11 se siguieron interpretando
ta. En los compases 19-27, por ejemplo, introduce una línea de bajo confusa, apre- obras de compqsitores de generaciones anteriores. Los géneros y estilOs fuá.s evolucio:
surada y atropellada debajo de las palabras •antes de partir, te ves regresar•. nados y modernos se escuchaban en iglesias con más recursos, las que servían a la no-
Scarlatti convierte esa línea de bajo en algo relacionado pero distinto en la primera bleza y las que representaban el prestigio de una gran ciudad; y se cóntinuaron escu-
aria, donde ilustra la imagen dramática de la tormenta y una insinuación más general de chando incluso en iglesias urbanas o rurales modestas en días especiales, como las
424 LA MÚSICA BARROCA

fiestas del santo patrón. Al inisn10 tien1po, un con1positor tan célebre como Antonio
l
'
MÚSJCA VOCAL ITALIANA, CA. !680-1730 425

prendente que se encuentren con n1ás facilidad vestigios ele este proceso en Bolonia,
Lotti siguió c01nponiendo in(isica religiosa en estilo riguroso> o stile antico -donde pre- donde surgió por vez primera el estilo y procedimiento esencial del concierto.
dominaban la imitación y recursos tales con10 el canon, la aumentación rítmica y el Vemos este proceso, por ejemplo, en las obras impresas (1681-1694) de Giovanni
contrapunto trocado y sin imitación o acompañamiento de los instn1mentos del conM Paolo Colonna (1637-1695), que entre 1662 y 1695 tue maestro di cappella ele la ba-
junto- para escenarios tan fa1nosos co1no los de San Marcos en Venecia Y la capilla de sílica de San Petronio, donde Giuseppe Torelli tocaba instrumentos de cuerda. El pro-
la corte electoral de Dresde. ceso culmina con Messe esa/mi concertati, Op. 10 (1691) de Colonna, en donde ta111-
La práctica de usar obras de n1(1sica vocal e instrumental no litúrgica en lugar del bién comienzan a aparecer elementos del procedimiento del 1~ttornello.
propio y del ordinario de la 1nisa y antífonas en. las vísperas y las completas continuó Esta manera de combinar coro y orquesta ha siclo en 1nuchas ocasiones atribuida
e incluso se expandió en las iglesias y en los días en los que se escuchaba música más incorrectamente al "estilo napolitano de música sacra y la lvlisa de Santa Cecilia de
0,

compleja y moderna. Al final de este periodo, en 1749) el papa Benedicto XN se que~ Alessandro Scarlatti, co1npuesta en 1720) se cita frecuente1nente coino el primer ejen1-
jó porque "en detenninados ellas del año, los edificios sagrados son el teatro para con- plo. Pero esta característica no se encuentra en las misas anteriores de Scarlatti, mien-
ciertos suntuosos y resonantes, que no concuerdan con los misterios sacros que la tras que en 1720 ya estaba bien establecida en las obras de compositores boloñeses y
Iglesia, precisamente en esos días, ofrece para la veneración de los fieles". venecianos, Francesco Durante (1684-1755), e1 compositor napolitano mencionado ge~
Una misa concertante veneciana típica de la época de Legrenzí (la década de 1670) neralmente con Scarlatti co1no pionero de este estilo, no lo adoptó hasta aproxüna-
constaba .de kyrie, gloria, credo y un sancttl:S breve, pero no tenía agnus, porque los damente el año 1740. Es verdad, sin embargo, que varios destacados co1npositores de
motetes no litúrgicos y la música instrumental ocupaban todo el tiempo que transcu- ópera formados en NápÜles desen1peñaron un papel ilnportante en la difusión de este
rría desde el ofertorio o consagración hasta el final de la misa; como había sucedido estilo cuando viajaron por el norte de Europa.
en la Capilla Real de Luis XIV en Francia, En torno al año 1700) una misa concertan- Colocar las voces contra una orquesta que toca con fuerza una figuración veloz
te veneciana inclllía generalmente sólo el kyrie y el gloria, dejando el resto para los presupone el uso de un coro más que de un conjunto de solistas. En efecto, la basí-
..conciertos sllntuosos y resonantes" de los que se quejaba el papa Benedicto XIV. lica boloñesa de San Petronio tenía entre tres y cinco cantantes asalariados para cada
Hubo tres innovaciones principales en el estilo de la música sacra concertada en Ita- una de las voces en 1687, pero para los grandes días festivos el coro llegaba a tener
lia relacionadas con estos ·conciertos" durante el periodo comprendido entre 1680 y normalmente sesenta y cinco, entre trece y veinte cantantes por voz. En tales ocasio-
1720: 1) la introducción del estilo del concierto en las obras corales con acompañamiento
nes) la orquesta podía incluir unos diez violines, cinco violas, cuatro violonchelos y
de orquesta; 2) la alternancia de ritornelli con dos o tres periodos vocales) con o sin da tres contrabajos. En 1714, en San Marcos, la cappella tenía doce sopranos, seis altos,
capo, en movimientos u obras para solista sin acompañamiento orquestal; 3) la aparición diez tenores y ocho bajos, con un grupo ele cuerda asalariado conformado por trece
de una secuencia estandarizada de aria-recitativo-aria-aleluya en motetes para voz solis-
violines, siete violas, tres violonchelos y tres contrabajos.
ta Con acompañamiento orquestal. Estas tres innovaciones surgieron primero en el nor-
Con respecto a la nueva textura del concieito, surge el procedin1iento del ritorneNo
te de Italia, principalmente en Bolonia y Venecia> pero se extendieron rápidamente a
en los movimientos corales de obras sacras de Antonio Vivaldi. ·un buen ejemplo pue-
Roma y Nápoles. Como práctica1nente todos los compositores de ópera seria italiana es-
de encontrarse en el primer coro ·Gloria in excelsis Deo" de su Gloria con íntroduc-
cribieron obras religiosas con estas tres características, dichas innovaciones se disemina-
ción, RV 588 (A, 119) 1 compuesto alrededor del año 1717. El primer pasaje a tutti
ron por toda Europa donde quiera que se interpretaban óperas italianas.
(compases 1-37) contiene cinco elementos diferentes que se repiten de distintas ma-
neras a lo largo de la obra y ayudan a definir cinco ritornelli orquestales que rodean
a cuatro episodios vocales. En la página 426 se incluye un resumen.
EsT!LO CONCIERTO

Hasta alrededor del año 1670, las partes inst1umentales de la música religiosa con-
PATRONES DE ARLA
ce1tante italiana tuvieron esencialmente el mismo carácter y contenido que las partes
vocales. Es decir, que los instrumentos respondían antifonalmente a las voces, las du- A finales del siglo xvu la mayor parte de las obras sacras en latín de compositores
plicaban o se mezclaban con ellas en texruras contrapuntísticas u homofónicas, pero las italianos incluía regularmente arias: se encuentran en motetes, salmos Ymovimientos
partes instrumentales eran) en sus figuras rítmicas y melódicas, motivos Y carácter gene- de misas. Algunas de estas arias, como la primera del Gloria de Antonio Vivaldi) se
ral, esencíal.tnente iguales que las partes vocales. El kyrie de la Jl/essa concertata <:w. 14) ajustan a la forma da capo ·operística) pero la mayoría tiene, en cambio, una recapitu-
de Cavalli ilustra este aspecto. A partir aproxllnadamente del año 1680 se encuentran lación que incluye un solo periodo vocal o sólo el rttornello instrun1ental introducto-
movimientos y obras corales en los que las partes orquestales sün rítmica Y melódica- rio. Las arias da capo completas típicas del 1700 tienen dos periodos vocales que se re-
mente independientes de los partes vocales, o incluso contrastantes con las mismas. En piten, el primero con una cadencia sobre el quinto grado) o sobre el tercer grado en
esos coros, las partes orquestales asumen los ritmos motores, las notas rápidas repeti- tonalidades menores, y el segundo con una cadencia sobre la tónica. Las arias religio-
das y la figuración animada característicos del concierto que estaba surgiendo, mien- sas italianas que no vuelven a presentar dos periodos vocales de esta manera tendrán
tras que el coro generalmente declama el texto silábica y homofónica.mente. No es sor- de forma característica uno ele los siguientes tipos de recapitulación: 1) el primer pe-
426 LA MÚSICA BARROCA
1
1
MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA. 1680·1730 427

riodo vocal termina en la tónica y se repite sin cambios al final; 2) sólo se repite el rl-
tornello instrumental, terminando en la tónica, al final, ya sea en su forma escrita o con
una entrada marcada por un signo o instrucción como ·da capo•; o 3) el primer perio-
do vocal termina con una cadencia sobre el quinto o el tercer grado de la tonalidad
A general y es repetido al final de forma modificada, concluyendo sobre la tónica.
Las arias religiosas con recapitulaciones de uno de estos tres tipos constan normal-
mente de una serie de ritornelli instrumentales que enmarcan una serie de periodos
B
vocales 1 exactamente como en las arias da capo. Pero en las arias ~eligiosas el núme-
ro de periodos vocales y ritornelli no está fijado. En la primera aria del motete para
-- c solista Ite molles de 1701 (A 120) de Francesco Antonio Bonporti (1672-1749), el pri-
~
mer periodo vocil (ce. 3-18) termina con una cadencia sobre el quinto grado de la to-
nalidad. Este periodo vuelve a aparece_r (ce. 50-54) al final de manera modificada; la
D
L'' 1 música de los ce. 15-18 retoma en los ce. 48-54 extendida y transportada una cuarta
ascendente para que pueda producirse una cadencia sobre la tónica. Entre medias,
E hay un periodo vocal extendido (ce. 21-38) con una cadencia sóbre el sexto grado.
Otras 0;rias religiosas italianas de la misma época pueden tener dos o tres periodos vo-
E ¡ ocll 1 Rit. 2 Episodio 2 cales en la secCión intermedia. Todos los periodos vocales están normalmente prece-
Rffornello 1 cad, en Re PS o d. en La cad. en a!
didos y seguidos por un ritornel/o instrumental, aunque éste sea muy breve.
Ff11111H1Tr11~1'#'J:m.t:H+11111111111111111~111111111M
A&B B B&C B O&E D&B e B&I!

Rit. 3 Episodio 3 Rit. 4 Episodio 4 ~Ritorn


/Jo ; ESTRUCTURA GENERAL
cad.~ . _ !\"e
'~,,-m,,,,,,mm11,,,,
B D&B B O&B C&E
En las primeras décadas del siglo xvnr, el tipo de motete más común en Italia fue
escrito para voz solista, cuerdas y bajo continuo. Poco después del año 1700, los com-
RUorneUo 1 1-9 Elemento A en oboes; elemento B en el bajo. positores de la generación posterior a Scarlatti estandarizaron su forma de largas di-
10-13 Elemento B en la trompeta solista. . mensiones de dos o tres arias alternando con recitativos en la estructura aria-recitativo-
14-24 Variante de B que alterna con el elemento C.
25-30 Desarrollo del elemento B.
aria-(recitatlvo-aria)-aleluya. Casi todos los motetes para solista de Vivaldi se ajustan a
31-37 Elemento D en oboes; elemento E en cuerdas, Cadencia en Re. una variante de este plan. Es la contrapartida de la secuencia abreviada aria-recitati-
vo-aria preferida en las cantatas de cámara profanas de los compositores italianos más
Episodio 1 38-63 Elemento D en contralto solista, acompañado por elemento B; epílogo jóvenes en esta época. La variante más larga de la estructura queda ilustrada en !te
para coro, cadencia en La.
molles de Bonporti: aria-recitativo-aria-recitativo-aria-aleluya. La estructura más corta
RUorneUo2 63-64 Elemento e, contlm:ia con los elementos B y E como acompañamien- se hace más comúri posteriormente, como sucedió con la cantata de cámara.
to para Ja p~e de contralto, En los motetes para solista 1 el uso de los verst scioltt en latfn para los recitativos y de
Episodio 2 65-82 Contralto (lluevo material) acompañado por los elementos B y E; epf· versos rimados y métricos en la!Ín para las arias fue establecido hacia la década de 1600
logo para coro, cadencia en si. en los motetes para solista de Carissirni y Gratani. En tomo al año 1700, los textos lati-
nos para las arias de los motetes para solista y las obras más extensas incluyen la mis-
Ritornello 3 82-89 El elemento en si (oboes) lleva a una exposición completa del ele·
mento B.
ma variedad de afectos (alegría, pena, temura1 etc.) y de imágenes cargadas de afecto
(tormenta, calma, victoria, etc.) que se encuentran en los textos de arias italianas de las
Episodio 3 90-97 · Frase cadencia! para coro, cadencias en fa#, cantatas de cámara y las óperas escritas en la misma época y, en muchas ocasiones, por
(dividido en 97-104 Solo de contralto usando el elemento D, acompafiado del elemento B
cuatro secciones) en.fa#.
los mismos compositores. Idéntico vocabulario de características musicales naturales y
115-111 Coro acompañado por el elemento B. convencionales se usa para apoyar estos afectos e imágenes en todos los géneros:
112-117 Elemento D en el solo de contralto, acompai'lado por Si, pedal en la El escenario para el cual Vivaldi compuso gran .parte de su música "'saCra merece un
dominante. comentario especiaL Durante los años 1703-1709, 1711-1717 y 1135-1738, Vivaldi fue,
Ritornello4 117-121 Apéndice al episodio 3, pedal con figuración para órSano. bien profesor de violín (maestro di violtno), bien superV:isor de ·música instrumental
(maestro de' concerti) en el Pío Ospedale della Pieta, una de las cuatro instituciones re-
Episodio 4 !22-147 Declamaclón coral acompañada por motivos de fanfarria. ligiosas benéficas_ de Venecia que, entre sus misiones, daba uria im¡:)ortancia fundamen-
RUornello S 147-155 Elementos C, D y E. tal a la educación·musical de las jóvenes. LoS otros tres eran el Ospedale de~Mendican­
ti, el Ospedale de'lncurabili y el Ospedaletto.
428 LA MÚStCA BAHROCA MÚSICA VOCAL ITALIANA, G~. 1680-1730 429

La palabra o::,pedctle (literaln1ente «hospital·) en !os nombres de estas instituciones ves. Nicola Porpora escribió sus obras sacras para los Incurabili y el Ospedaletto para
hace referencia a su función histórica con10 residencias de niños abandonados 1 huérfa- SSAA, pero luego las adaptó para coro mixto transportando la voz de soprano prime-
nos, 1nendigos, viudas, inválidos, gente 1nayor sin familia y prostitutas reformadas. A los ra a la tesitura del tenor y bajando la parte de alto a la octava baja.
chicos acogidos en estos ospedali se los fonnaba como a1tesanos y se los colocaba como A finales del periodo barroco tanto la música religiosa en latín coino el oratorio y
aprendices al llegar a la adolescencia. A la mayoría de las chicas se las ponía a trabajar en la cantata de cán1ara compartían con la ópera, que había llegado a ser el género pre-
labores inanuales, por eje1nplo encajes. Pero las que n1ostraban talento musical a la edad dominante en Italia, muchas características de su estilo y expresión, Aun así, los mo-
de ocho o nueve años eran asignadas al coro, donde recibían formación corno cantan~ tetes, salmos, magníficats y misas de la generación de Vivaldi mantuvieron rasgos dis-
tes o cotno instrt.u11entistas. El Ospedale clegli Incurabili también aceptó alumnos par~ tintivos, como lo hicieron las formas del aria no, da capo y los coros tipo concierto,
ticulares, incluso de fa1nilias nobles. que influyeron en compositores de todo el norte de Europa y formaron la base para
Dos de los ospedali eran estatales, y dos eran regidos por sus propias juntas de no- posteriores desarrollos de los géneros de música sacra en las generaciones siguientes.
bles. Pero los programas musicales se autofinanciaban. Las interpretaciones musicales
atraían donaciones y herencias. Se alquilaban asientos para los oficios religiosos 1 como
en un teatro de ópera, y se hacían colectas. Los textos de motetes se vendían, igual que BIBLIOGRAFÍA
los libretos del teatro.
Los mie1nbros del coro podían retirarse a los cuarenta años, aunque algunos per- La reforma neoclásica de la ópera italiana, ca. 1680-1706
manecían por 1nás tiempo. En el Ospedale della Pieta, las jóvenes. que llegaban a la
edad adulta podían casarse con una dote de 150 ducados. Para ser aceptadas en el coro, El estudio más completo sobre este tema es Harris Sheridan Saunders, Jr., The Reper-
debían pro1neter que no ejercerían la profesión ele músico fuera del ospedale. toire of a Venetian O'pera House (1678~1714): Tbe Teatro Grimani di San Giovanni Gri-
Las principiantes estudiaban con chicas mayores; las avanzadas, con miembros sostomo, tesis doctoral, Ha1vard Universiry, 1985. Robe1t Free1nan ·Apostolo Zeno's Re-
adultos o profesores externos. Una mujer joven podía llegar a ser sottomaestra (pro- forrn of the Libretto•, journal of the American Musicological Society 21 (1968), pp.
fesor ayudante) a los veinticuatro años y maestra a los treinta. Aunque todo estable- 321M341, es un estudio excelente. Los patrones de cambio en revisi6nes y comentarios de
chniento estaba encabezado por un maestro di coro masculino, sus actividades eran libretos son el tema de una serie de artículos de Harold S. Powers, que incluyen ffL'Eris-
controladas y evaluadas por dos maestre femeninas. mena travestita», Studies in Music History Essaysfor Oliver Strunk, ed. Harold S. Powers,
Al maestro di coro de la Pieta se le exigía componer dos misas y dos vísperas cada Princeton, Princeton University Press, 1968, pp. 259-324; ,¡¡ Allutio tramutano, Parte I:
año, dos motetes por mes y otras obras según las necesidades. Durante la vida de Vival~ Sources and Libretto., en tvlaria Teresa !vlurazo (ed.), Venezia e il m.elodramma nel Sei-
di, los maestri di coro de la Pieta fueron Francesco Gasparini, Carlo Luigi Pietragrua, Gio- cento, Studi di musica veneta, 5, Florencia, Olschki, 1976, pp. 227-258, e ofl Serse trasjor*
vanní Poreta, Gennaro D'Alessandro, Nicola Porpora y Andrea Bernasconi, todos ellos mal<», 7be Musical Quarterly 47 (1961), pp. 481-92, y (1962), pp. 73-92. Un útil panora-
compositores conocidos. Aunque en el puesto de Vivaldi no se exigía'n normalmente com~ ma general de la reforma del libreto es el de Nathaniel Bu1t, ·Opera in Arcadia", Tbe
posiciones, él escribió casi todos sus conciertos y gran parte de su música sacra vocal para Musical Quarteriy 41 (1955), pp. 145-70. El libro básico sobre las óperas de Scarlatti es
las chicas de la Pieta, especialmente cuando no había maestro di coro _con contrato. Donald ]ay Grout, Alessandro Scarlatti: An Jntroduction to His Operas, Berkeley, Univer-
En la n1ayoría de las épocas y lugares de la Europa católica durante la Edad Moder- sity of California Press, 1979. El principal estudio sobre Pollarolo es Oiga Termini, Cario
na se interpretó que la admonición de san Pablo (I Cor 14, 34) de que las mujeres de- Francesco Pollarolo: His Lije, Time, and Mu.sic uJith Emphasts on the Operas, tesis docto~
bían pennanecer en silencio en las iglesias significaba que las mujeres no debían ser oí- ral, University of Southern California, 1970. La difusión de la ópera italiana en el no11e de
das por los hor.nbres en la iglesia, pero que podían ser oídas por otras mujeres o por Europa es tratada en varios de los textos contenidos en Reinhard Strohm (ed.), Tbe Eigh-
hombres que no. estaban en la rrúsma iglesia. Las monjas de clausura de muchos conven- teenth-C'entury Diaspora oj'Jtalian Music and NJusicians, Turnhout, Brepols, 2001.
tos, separadas por celosías, interpretaron y compusieron música. En los ospedaii de Ve-
necia se usó un sistema similar en e! que las chicas cantaban en una galería, separadas La ópera seria
del resto de la iglesia por una reja.
Queda claro que los hombres no cantaban en los coros de los ospedali. Los coros Un estudio reciente sobre este género es el de Melania Bucciarelli, Jtalian Opera
compuestos para el Ospedaletto y los Incurabili están escritos para: SSAA. Pero los co- and European Theatre, 1680-1720: Plotts, Perjormers, Dramaturgies, Turnhout, Bre~
ros compuestos para los Mendicanti y la Fiera, incluidos los ele Vivaldi, están anota- pols, 2000. La colección de artículos de Reinhard Srohm, Dramma per musica. ltalian
dos co1no SATB. Aunque hay cierra evidencia que indica que ocasionalmente había Opera seria o/ the Eighteenth Century, New I-Iaven, CT, Yale University Press1 1997, pro-
mujeres en estos coros que podían cantar en los registros de tenor y bajo, hay más ra- porciona muchas perspectivas útiles. El contexto social, cultural y rrmterial de la ópera
zones para pensar que en la mayoría de los casos las pa1tes de tenor y bajo eran can- italiana de este pedodo es explorado por varios autores en Opera production and Jts
tadas una octava más alta. Cuando-la parte de bajo está escrita mls de una octava por Resources, ed. Lorenzo Bianconi y Giorgio Pestelli1 trad. Lydia G. Cochrane, The I-Iis-
debajo de la parte de alto, esta forma de transporte no invierte las ·armonías 1 y los vio- tory of Italian Opera, parte II, vol. 4, Chicago, University of Chicago Press, 1987. En los
lonchelos y los contrabajos de la orquesta doblan el bajo vocal en ·las octavas más gra- últimos años se han publicado varias colecciones de escenografías de ópera seria; la
430 LA MÚSICA BARROCA
,
1 MÚSICA VOCAL ITALIANA, CA. !680-!7BO 431

mejor guía para las puestas en escena sigue siendo Theon Reading McClure, A Re- Kirnberger (1782) Johann Philipp Kirnberger, Anleitung zur Singekomposition,
construction of Tbéatrical and Musical Practice in the Production of ltalian Opera in Berlín, George Jacob Decker, 1782.
the Etghteenth Century, tesis doctoral, Ohio State University, 1956. Los detalles cotidia-
nos de la producción de ópera desde la perspectiva del empresario pueden observar- ·Un melodrama espiritual perfecto., el oratorio italiano, ca. J680-1730
se en la correspondencia de Luca Caslmiro degli Albizzi (1664-1745) en William C. Hol-
mes, Opera Obseroed, Vtews of a Florentine Impresario in the Early Elghteenth Century, La guía general es Howard E. Smither, A Htstory of the Oratorio, !, The Oratorio in
Chicago, University of Chicfigo Press, · 1993, Un estudio básico de las óperas de Haen- the Baroque Era: Ita/y, Vienna, Paris Chapel Hill, NC, University of North Carolina
1

del1 útil como libro de referencia, es Winton Dean y j, Merrill Knapp, Handel's Operas, Press, 1977. Hay varios estudios detallados sobre la producción de oratorios en ciudades
1704-1726, ed. rev., Oxford, Clarendon Books, 1995. Reinhard Strohm, Essays on Han- italianas concretas: ·Denis Arnold y Elsie Arnold, Tbe Oratorio in Ventee, Royal Musical
del and ltalian opera, Cambridge, Cambridge University Press, 1985, aborda el tema a Association .Monographs, 21 Londres, Royal Musical Association, 1986; Arnaldo Morelli,
través de una selección de asuntos. Il temto armoniCO.' mustca nell'Oratorio del Filippinl in Roma (1575-1705), Analecta mu-
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Oxford, Oxford University Press, 1999; ]ohn Walter Hill, .Oratory ·Music in Florénce-,
El mejor ensayo en inglés sobre los escritos filosóficos se encuentra en Rosarnond Acta Musicologica $1 (1979), pp. 108-136, 246-267; y 58 (1986), pp. 129-179. Entre los
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están traducidos por Hans Lenneberg1 -]ohann Mattheson on affect and Rhetoric in Mu- laus, 1966; Eglls Ozolins, The Oratorios of Bernardo Pasqulnl, tesis doctoral, University
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·~
esta área es analizado por George J. Buelow, -.Johann Mattheson and the Invention of
the Ajfektenlehre-, New Mattheson Studies, ed. George J. Buelow y HandJoachim Marx, La cantata de cámara
Cambridge, Cambridge University Press, 1983, pp. 393-407. El análisis de la invención
musical en la reacción del compositor al libreto de ópera realizado por Johann David No hay ningún libro extenso que se ocupe de la cantata de cámara italiaii.? en esta
Heinichen ha sido traducido por George J. Buelow, ·The Locl Toptci and Affect in Late última fase, 1680-1730. Gloria Rose, ·The !tallan Cantata of the Baroque Perlod., Gat-
Baroque Music: Heinichen's Practica[ Demonstration•, The Muslc Revtew 27 (1966), pp. tungen der Mustk In Elnzeldarstellungen. Gedenkschrift Leo Schraade, ed. Wulf Arlt, et al.,
161-176. Berna, Francke, 1973, pp. 655-677, es muy breve. Los estudios más útiles son los capítu-
Los tratados del siglo XVUI citados en el ejemplo 14~2 son: los sobre cantatas ~n libros dedicados a distintos compositores; Ellen T. Harris1 Hdndel as
Otpheus: Voice and Destre in the Cbamber Cantatas, Crunbridge, Mass. 1 Harvard Univer-
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Quantz (1752) Johann )oachim Quantz, Versuch einer Anwelsung, die Flote pp. 156-187; Lawrence E. Bennett, •The !tallan Cantata in Vienna, 1700-1711: An Over~
traversierezuspielen, Berlín,Johann Friedrich Voss 1 1752; On view of Styllstic Traits,, en Brian W. Pritchard (ed.), Antonio cakkira. Essays on bis Life and
Playing the Flute, trad. Edward R. Reilly, Londres, Faber and Time, Aldershot, Scholar, 1987, pp. 184-221; Colín Timms, •The Dramatlc in Vivaldi's
Faber, 1966. cantatas-, en Lorenzo Bianco'ni y Giovanni Morelli (eds.), Antonio Vivaldi: teatro musi-
Grassineau (1740) James Grassineau, A Musical Dicttonary, Londres, ]. Wilcox1 cale, cultura e societCl.1 Florencia, Olschki, 1982, pp. 97-129. En relación.a las cantatas de
1740, traducción en parte de Sébastien de Brossard, Dtctlo- Alessandro Scarlatti1 la figura central en esta etapa tje la historia del género, hay dos
naire de musique,. París, Ballard, 1703 1 pero no en lo tocan- tesis doctora.les: ~rian Alan D~w, Al~ssandro Scarlatti 's Canta.tas for Solo Soprano and
te al material sobre los afectos musicales. Continuo, 1708-1717, University of Southem California, 1984, y Edwin Hanley, Ales-
Marpurg 0 762) Friedrich Wilhelm Marpurg, ·Unterrichrvon Recitative., Kriti- sandro Scarlatti's Cantate da camera: A Bib/iographiéal Study, Yale University, 1963.
sche Briefe über die Tonkunst, Berl!n, Birnstiel, 1762, pp. 262-
416. Música religiosa en latín
Rameau (1722) Jean-Philippe Rameau, Traité de Jlharmonie réduite ii s~ prin-
cipes naturels1 París, Ballard, 1722; Treatise on Harmony1 trad. No hay ningún esrudio general adecuado de la música religiosa en latín en Italia du-
Philíp Gossett, Nueva York. Dover, 1971. rante el periodo 1680-1730. Una perspectiva general puede encontrarse en Otto Ursprung,
432 LA MÚSICA BARROCA

Die katholische Kirchenniusik, Handbuch cler Musikwissenschaft, 9, Potsdam, Akademi-


sche Verlagsgesellschaft Athenaion, 1931. Varias tesis doctorales hacen incursiones parcia-
Capítulo XV
les: Ma1y Nicole [i.e., Anne) Schnoebelen, The Concerted Mass at San Petronio in Bologna,
ca. 1660-1730: A docunientaiy and Analytical Stuc~v, Uníversity of Illinois, 1966; Marc
Vanscheeuwijck, De religieuze muziekproduktie in de San Petronio-kerk te Bologna ten dij-
de van Giovanni Paolo Co!onna (1674-1695): Ben onderzoek naar culturele, historische,
La música francesa desde la Guerra de la
liturgische en, muzikale aspekteri uit de Bolognese floog-Barok, Universidad de Gante, 1995;
William Michael Hienz, Jr., 7be Chora! Psalnis of Nicola Porpora, tesis de maestría, Univer-
Gran Alianza hasta el final de la Regencia
sity of Illinois, 1980; Gilbe1t Ambrose B1ungardt, Sorne Selected Moteu· of Alessandro Scar-
latti: tesis de maestría, University of Illi.nois, 1969. Algunos antecedentes de la música reli-
giosa de Scarlatti están esbozados en Hanns-Bertolcl Dietz, «Sacred Music in Na ples During
the Second I-Ialf of the Seventeenth Centu1y•1 Don1enico Antonio D'Alessandro y Agostino
Ziino (eds.), La rnusica a Napoli durante il Seicento, Miscelanea musicologica, 2, Roma, To-
rre d'Orfeo, 1987, pp. 511-527. Michael Talbot hace un tratamiento 1nagistral de la música
religiosa de Vivaldi y su contexto en The Sacred vocal Music of Antonio Viva/dí, Studi di
musica venera, Quaderni vivaldiani, 8, Florencia, Olschki, 1995. Los ospedali venecianos EL DECLIVE DE FRANCIA EN EL TEATRO DE EUROPA
son esruclíados por Jane L. BaldaufMBerdes, Women JVJ-usicians in Venice: Musical Founda-
tions, 1525-1855, Oxford, Clarendon Press, 1993. El problema de la escritura de partituras Durante la década de· 1680 se combinaron una serie de acontecimientos que pro~
para coros femeninos con SATB es abordado por Joan Margaret Whittemore, CSJ, Revision vocaron importantes cambios en el teatro musical -francés. Los sucesos políticos lleva-
of Music Peiformed at the Venetian ospedali in the Eighteefzth Century, tesis de maestría, ron a un declive del poder y la riqueza de Francia y a cierta disminución del control
University of Illinois, 1986. centralizado de su monarquía sobre las artes. Los hechos de la vida de Luis XIV con-
tribuyeron a algunos de estos cambios políticos y a la separación del rey del teatro
musical. Los acontecimientos en el mundo musical también desempeñaron un papel
en estos cambios.
Las fluctuaciones en las fortunas de Francia y de Luis XIV comenzaron alrededor
d~ 1680. Francia, con la ayuda de Inglaterra, obtuvo la victoria en la Guerra de Ho-
landa (1672-1678) contra España, el Sacro Imperio y Holanda. La Alceste (1674) de
Lully hacía referencia alegóricamente a esta guerra, que se libró. en territorios de los
Países Bajos españoles. En el Tratado de Nimega (1678), Francia obtuvo varias ciu-
dades estratégicas a lo largo de la frontera norte. En 1679, Francia consiguió otros te-
rritorios y privilegios mediante una serie de tratados con el Sacro Imperio, Brandem-
burgo y Dinamarca. Esto marcó la mayor extensión de dominios europeos obtenidos
por Francia a lo largo de toda su historia. Después, la fo1tuna de Francia comenzó a
retroceder.
En 1683, la muerte de jean-Baptiste Colbert privó a la nación del arquitecto del de-
sarrollo económico que había hecho de ella la potencia dominante en Europa. En
1685, cediendo ante la presión de la Iglesia católica y por su propio celo religioso cada
vez mayor, Luis XIV revocó el Edicto de Nantes, con el cual los protestantes habían
disfrutado de cierta. libertad religiosa en Francia. Más de cuatrocientos mil hugotones
emigraron a Inglaterra, Prusia, Holanda y América, privando a Francia de muchos de
sus empresarios comerciales. Este movimiento generó especialmente la antipatía de In-
glaterra; después de la destitución del católico Jacobo II y del advenimiento del anti-
guo enemigo de Luis, Guillermo de Orange, Gran Bretaña pasó de ser un país amigo
a ser enemigo. Por consiguie.nte, cuando Luis intentó expandir aún más sus territorios,
fue detenido· por Inglaterra, las Provincias Unidas de los Países Bajos y el Sacro Im~
perio en ]a Guerra de la Gran Alianza (1689-1697). La misma alianza se opuso a Fran-
cia en la Guerra de Sucesión española (1701~1714), con la que Lyj§.in.~~1).tªl?~ .. g~-~~r
r
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434 LA MÚSICA BARROCA
., LA MÚSICA FRANCESA DESDE LA GUERRA DE LA GRAN AUANZA HASTA EL FINAL DE LA REGENCIA 435

España y sus dominios y colonias para su nieto Felipe, más tarde Felipe V de España 1 1 (1600-1610) y regente (1610-1614) de su hijo, Luis XIII. Fue en su boda cuando la pri-
sin excluirlo de la línea de sucesión al trono de Francia. La guerra terminó con la Paz mera ópera que ha llegado hasta nosostros, L'Euridice. se representó en Florencia en
de U1recht (1713) y dos tratados adicionales, dejando a España con Felipe en el tro- el año 1600, y fue ella quien llevó a la familia Caccini a Parfs. La música italiana llegó
no pero privada de sus dominios europeos, y frustrando el deseo de Luis de unir Fran- a ser aún má's importante cuando el cardenal Mazarin fue primer-ministro (1642-1661)
cia y España bajo un mismo rey, y regente de factp durante la minoría de edad de Luis XIV. A él se debe el intento de
Las pérdidas y los callejones sin salida provocados por estas guerras también debi- introducir la. ópera italiana en la corte francesa.
litaron la posición de Luis XIV en su patria. Comenzó a retirarse de la vida pública 1 de- Entre la nobleza de París, había habido curiosidad e interés por la música italiana
jando de bailar en los espectáculos de su corte, a los que ya prácticamente no asistía. durante la segunda mitad del siglo XVII, pero principalmente en el área de la música
Después de la muerte de Ana de Austria en 1683, la segunda esposa de Luis, Frani;oise religiosa. Un sacerdote y músico aficionado llamado Nicolas Mathieu formó una biblio-
d'Aubigné, marquesa de Maintenon, alentó su vuelta a la religión y desaconsejó la pro- teca de unos doscientos volúmenes de música vocal religiosa italiana de la segunda
ducción de espectáculos teatrales. Jean-Baptiste Lully, el dictador de la ópera francesa mitad del siglo XVll y ofreció interpretaciones semanales de este repertorio en sus apo-
y amigo de Luis XJV desde la juventud, murió en 1687. En 1697, madame de Mainte- sentos mientras fue abad de Saint-André-des-Arts (1681-1706). Henry Du Mont basó
non escribió a un amigo: «La preferencia por lo placentero se ha extinguido del cora- sus innovadores grands motets en los modelos italianos, y los maestros de capilla de
zón del rey. La edad y la devoción le han enseñado a reflexionar seriamente sobre la la Sainte-Chapelle, entre los que destacó Marc-Aritoine Charpentier (1643-1704), com-
vanidad y el vacío de todo lo que en otros tiempos amaba. Cada dfa hace progresos pusieron en estilo italiano1 siguiendo el modelo de Carissimi.
en los caminos de Dios. Asiste con desgana a los teatros y los festejos-. Los espectácu- La muerte de Lully en 1687 y la retirada de Luis XIV de la participación activa en
los musicales ya no se representaban en Versalles, sino sólo en los palacios provinciales la producción de ópera abrieron el camino a la exploración del estilo italiano en .el
de Fontainebleau y Marly. espectáculo musical francés. Pero las óperas de Lully se siguieron representando con
Como consecuencia de estos hechos 1 se descentralizó la producción de ópera fran- regularidad, y la mayoría de las nuevas ópera~ francesas del resto del siglo XVII y pri-
cesa y de otras formas de espectáculo musical a finales del siglo xvm. En Versalles, las mera mitad del XVIII continuaron la tradición de Lully, La continuación de la ópera lu-
producciones musicaleS fueron organizadas por otros miembros de la familia real. Dos lliana supuso la preservación del status quo político y cultural deseado por las capa,s
de los nietos más jóvenes de _Luis construyeron teatros de ópera en sus propios pala- superiores de la nobleza francesa. Los nobles recibieron con hostilidad las obras es~
cios. Su hijo ilegítimo, Luis Augusto de Barbón, duque de Maine, y su esposa produje- cénicas que incluían elementos del estilo musical italiano. Aunque básicamente lullia-
ron lujosos espectáculos musicales en su castillo de Sceaux. La ópera también se ex- na en su estilo, la Médée (1693) de Marc-Antoine Charpentier1 una obra maestra de su
tendió a localidades lejos de Paris. En 1683, Lully, poseedor de un monopolio real, anterior acercamiento franco-italiano, se vio afectada por esta animosidad.
concedió a Pierre- Gautier permiso para representar óperas en Marsella. Después de la El libreto de la Médée de Charpentier fue escrito por Thomas Comeille (1625-1709),
muerte de Lully, sus herederos autorizaron compañías de ópera en Lyon, Montpellier, dramaturgo y hermano del más famoso Pierre. Se basa en el antiguo mito griego dra-
Grenoble, Díjon, Chalon, Aviñón, Toulouse y Burdeos. Las óperas de Lully también fue- matizado en Medea, la tragedia de Euripides. Tras ayudar a Jasón a conseguir el Vello-
ron puestas en escena en Rennes, Rouen, Lunéville, Nancy, Metz, Lille y Estrasburgo. cino de Oro y a asesinar a su tío usurpador, la hechicera Medea ha huido con Jasón
Luis XIV no tuvo nada que ver con estas producciones, e incluso en su propia corte ya a Corinto. Jasón, sin embargo, se ha enamorado de Creúsa. En venganza, Medea mata a
no eligió más los temas de las óperas. Alrededor del año 1690 el teatro musical como Creúsa con una túnica impregnada de veneno y a los hijos que ella había tenido con
instrumento político dejó de tener un control centralizado en la monarquía francesa. Jasón.
A su muerte en 1715, Luis XIV fue ~ucedido por su bisnieto, puesto que su hijo ma- Tanto el texto como la música de Médée son poderosamente dramáticos. El estilo de
yor y su nieto habían muerto antes que él. Como Luis XV tenía sólo cinco años cuan- la partitura de Charpentler deriva de las últimas tragédles en muslque de Lully. Sin em-
do se convirtió en rey1 Francia estuvo gobernada por un regente, Felipe II, duque de bargo, el divertissement al final del acto ll (escena 7) contiene un aira en italiano (·Chi
Orleans y sobrino de Luis XJV, hasta 1723. Mediante una disposición en su testamen- tema d'amore•) cantada por •una dama italiana•. Sus rasgos italianos son un melisma re-
to, Luis XJV también otorgó funciones en el nuevo gobierno a dos de sus hijos ilegíti- currente1 un motivo irticial y la forma da capo, hasta la entrada del coro (.Son gusti i
mos. Por eso, la autoridad y la iniciativa del gobierno central francés se debilitaron du- dolori•). Sin embargo1 el aria comienza como la continuación de una chacona, sin una
rante la Regencia (1715-1723). introducción propia1 y la parte A se repite después de la primera entrada del coro, for-
mando una estructura de rondó típicamente francesa, ABACA. Quitando el melisma, los
estilos melódico y rítmico del aria podrían haber sido tanto franceses como italianos.
MÚSICA ITALIANA: ACERCAMIENTO Y RESISTENCIA Mucho más italiana 1 y ciertamente más dramática, es •C'en est fait• del acto N, esce-
na 4 de Medée. Comienza con una introducción tocada por tocla la orquesta, cuyos mo-
En los capítulos anteriores hemos visto que la música y el estilo musical italianos tivos se repiten en diversas tonalidades durante los cuatro rltornellí sucesivos 1 algo nun-
tuvieron un significado político en Francia desde la época de Catalina de Médici, reina ca antes encontrado en un aire operístico francés. A lo largo del ária, tanto en los
madre y principal arquitecta del Balet comique de la Royne en 1589. La influencia ita- ritornelli como en los periodos vocales, el bajo se deriva del implacable ritmo conduc-
liana se intensificó cuaqdo María de Médici reinó como reina consorte de Enrique IV tor U Ul y sus variantes, que engloba el afecto dominante del afia¿_ ~~t1.&~.t1Zª: .D.e esta
1
!
436 LA MÚSICA BARROCA LA MÚSICA FRANCESA DESDE lA GUERRA DE LA GRAi'\l ALtANZA HASTA EL FINAL DE LA REGENCIA 437

1nanera, Charpentier buscaba el afecto en la invención 1nusical, como lo habían hecho menzando a desatar el nudo que fo!'maste con malvado celo". La Discordia co111pren-
los co1npositores italianos a partir de Stradella. Incluso la fonna de esta aria es italiana, de su intención y responde: ·No me fuerces a oír los elogios de un rey que te detes-
aunque no es la forma usada en la ópera, sino la forma ritornello típica de los motetes ta... Pero Venus se impone, y cada una de' las siguientes entrées contiene una escena
italianos para solista, un género n1uy familiar para Charpentier. de amor situada en uno de los países mencionados. Al final de la última entrée, la Dis-
El contexto de "C'en es fait• se proporciona en el fragmento incluido en W. 36. Con- cordia concede la victoria a Venus.
tiene el quid de la tran1a: Medea reflexiona sobre la infidelídad de Jasón, decide bus· Los dos corazones mencionados por Venus son Luis, duque de Borgoña, y María
car venganza e invoca a los demonios del infierno para que acudan en su ayuda. Su Adelaida de Saboya, cuya boda en 1697 coincidió con la primera representación de
soliloquio "Quel prix de mon amot.11"' (acto IV, escena 3) está compuesto en un arioso L'Europe galante. Al igual que el hijo mayor del Gran Delfín (el primogénito de Luis
en compás ternario con acompañanüento de cuerdas a cinco voces. Los cambios abrup- XIV), el novio fue considerado como el futuro rey de Francia, •que un día determina-
tos en el tempo y el compás reflejan su estado de conflicto. Después del diálogo con rá el destino de la tierra". Las escenas de amor en L'Europe galante constituyen una ala-
Nerina, en récitatif ordinaire sólo con acompaña1niento de continuo, que enmarca su banza al rey a través de la alegoría. Simbolizan la paz que seguirá a la unificación planea-
aria °C'en est fait", Medea, una vez más sola en el escenario, invoca a los demonios da de la mayor parte de Europa bajo la hegemonía de Francia. Parte de este plan era
del infierno (•Noires filies du Sryz;,.) en un récitatif mesuré con acompañamiento or- la unificación de Francia con España y sus dominios italianos -de ahí las entrées titula-
questal, del que Lully fue pionero en sus últimas trcigédies en musique. El récitatif me- das "Francia", "España· e ·Italia ...... La entrée titulada :rurquía• se refiere al Imperio oto-
suré es más lírico que el récitatif ordinaire, tiene un compás regular y debe ser inter- mano, que gobernaba la mayor parte de lo que hoy son Bosnia, Serbia; Albania, Grecia,
pretado a tempo. Charpentier usó el récitatif mesuré en sus óperas más a menudo de Bulgaria, Rumanía y Hungría, hasta las puertas de Viena. Los emperadores Habsburgo
lo que Lully jamás lo había hecho en las suyas. En este caso, el espantoso tema de la estuvieron en guerra casi continua con los otomanos durante el siglo XVIJ y cornienzos
acción queda reflejado en disonancias horrendas. La interacción fluida entre el coro, del XVJ!I. Entre el segundo .sitio de Viena (1683) y el Trntado de Carlowitz (1699), los
el canto solista, la danza y la música orquestal descriptiva que sigue (escenas 6 y 7) Habsburgo lideraron la Santa Alianza (Austria, Polonia, Venecia y Rusia) contra los oto-
es otro rasgo basado en las trágedies en ·musique de Lully, usado aquí por Charpen~ manos. Como enemiga del' Sacro Imperio, Francia intentó apoyar a los otomanos -de
tier para obtener un efecto teatral más impactante. ahí la inclusión de ..Turquía.. dentro de una supuesta Pax Galtica.
Aunque Charpentier recibió elogios y apoyo de miembros de la familia real y de L 'Europe galante incluye dos arias italianas en la entrée "Italia... An1bas están canta-
muchos líderes de opinión, su acercamiento al estilo italiano incitó la hostilidad de los das en italiano, aunque los recitativos que las rodean usan el lenguaje y el estilo musi~
conservadores más intransigentes, dedicados a preservar las obras escénicas de Lully cal franceses. Ambas arias están en forma da capo con dos estrofas e incluyen caracte-
y la estricta adhesión a su estilo. Expresiones típicas de esta hostilidad se encuentran rísticas italianas tales como los melismas extensos y las secuencias melódico-armónicas;
entre ~as entregas publicadas de la Comparaison de la musique italien:ne et de la mtt- imitan el estilo de un aria italiana de la década de 1680.
siqtte frani;;oise (Comparación entre la música italiana y fa francesa, 1704~ 1706) de L 'Europe galante fue llamada ballet en la portada de su partitura hnpresa, pero en
Jean Laurent Le Cerf de la Vieville, seigneur de Freneuse (1674-1707), conservador de los retrospectiva es considerada como la primera opéra-ballet, usando un término introdu-
sellos del Parlamento de Normandía. La Comparaison de Cerf es una ácida y sarcás- cido en el siglo xvn1. Los rasgos característicos de la opéra-ballet que pueden encon-
tica respuesta a la Paralele des italiens et des franr;o~~ en ce qui regarde la musique et trarse en esta obra son: la cantidad, duración y elaboración de los números de danza;
les opéra (Comparación entre los italianos y los franceses respectO' a la música y a la su organización en entrées relacionadas sólo por el tema y no por la continuidad de la
ópera, 1702) pro-italiana del sacerdote y físico Fran<;ois Raguenet (ca. 1660-1722). Le trama, como los ballets; la conexión entre texto vocal y diálogo o la representación de
Cerf y otros escritores que se opusieron a la influencia italiana encontraban, general- una escena dramática, como en la ópera, y el uso del recitativo para el diálogo y la au-
mente, en la música francesa belleza, calma, encanto, delicadeza, dulzura, elegancia, sencia de partes habladas, como en la ópera. Otro rasgo característico de las opéra-ba-
razón, naturalidad, nobleza, regularidad y ternura. En la música italiana perciben bri- tlets tardías es la representación de la vida real, de situaciones y personajes del presen-
llantez, ·extrañeza, ruido, distorsión, variedad, exceso, furor, atrevimiento, esfuerzo, cu- te, en lugar de los asuntos mitológicos -vehículo para las alegorfas de la monar(iuía-
riosidad, agitación y violencia. tfpicos tanto de la ópera como del ballet en Francia durante el siglo XVII.
La mayoría de las obras escénicas francesas tomaron un camino Intermedio en la La mera presencia d~ dos arias italianas en L 'Euiope galante no indica un cambio
guerra entre las facciones pro· y anti-italianas. En este sentido es típica L'Europe ga- en la moda musical francesa. La entrée titulada ·España" contiene una canción en es~
lante (1697), una opéra-ballet de André Campra (1660-1744), músico italiano de naci- pañol con una música que imita el estilo de Juan Hidalgo y sus contemporáneos. Sin
miento pero de familia francesa que e.n ese momento era maestro de. capilla de la ca- embargo, una nota al pie de la última página de la edición de la partitura de 1724
tedral de Notre Dame de París. · dice: «Durante el largo espacio de tiempo en el que esta pieza ha sido representada,
L 'E'urope galante está organizada en cinco entrées, tituladas ·Las f6rjas galantes del se han agregado muc;:hos aires italianos que se encuentran en la Colección de las me-
amor», ·Francia", ·España», "Italia .. y ..Turquía... En la primera entrée la Discordia presu- jores arias italianas; pdr tanto 1 no es necesario buscarlos en el índice que figura más
me de haber desterrado a Cupido "ªl menos de la turbulenta Europa,' si no del ·mun- arriba ...
do entero". Venus responde que, a pesar de la guerra, Cupido -une do$ corazones que En efecto, durante el ..largo espacio de tiempo» entre 1697 y 1724> una gran canti*
algún día determinarán el destino de la tierra; el Héroe que se une· a ellos está co- dad de tragédies en rriusíque y opéras-ballets muestran un creciente acercamiento al

438 LA MÚSICA BARROCA

estilo de la ópera italiana, Entre los signos' de este proceso se e'ncuentran la expresión
más intensa producida por rasgos de invención musical tales como el ritmo predomi-
nante y la armonía inesperada, los melismas en las arias, la forma· del aria da capo,
especialmente en los divertissements, junto a la forma binaria típicamente francesa y
l LA MÚSICA FRANCESA DESDE LA GUERRA DE LA GRAN AIJANZA HASTA EL FINAL DE LA REGENCIA

mayoría de ellas encontramos ritmos de danzas. Las escenas están co1npuestas de ex-
439

tensas y a menudo ininterrumpidas series de recitativos, pasajes de arioso, danzas, ai-:


res, conjuntos y coros_ que participan en la acción y en el diálogo -segmentos que se
conectan frecuentemente entre sí sin un punto y aparte-. Los pasajes orquestales des-
al uso idiomático de instrumentos obbligato en las arias. Por otra parte, el recitativo criptivos acompañan. la acción. La segunda mitad del acto IV, donde el monstruo ma-
en estilo francés, generalmeÍ1te con acompañamiento orquestal, con sus contornos rino de Neptuno ataca a Hipólito (A. 121), ilustra estas características.
melódicos más variados, sus ritmos anotados cuidadosamente y ·sus cambios de com- Los rasgos italianos están más limitados en la partitura de Rameau. En algunas de
pás, nunca fue reemplazado por el recitativo secco italiano. La tradición francesa de mú- sus melodías se encuentra una expresión más fuerte, una armonía dramática, una ex-
sica orquestal que representa efectos escénicos o fija un ambiente se mantuvo, como lo tensión amplia y melismas ocasionales,- pero ninguno de estos rasgos recuerda a ·un
hizo la práctica de componer escenas continuas que cambian libremente entre recitati- aria da capo italiana. Probablemente 1 el rasgo italiano más marcado es la enérgica es-
vo1 aire, conjunto, coró y orquesta, en oposición a las escenas de recitativo seco ininte- critura para los instrumentos de cuerda, con trémolos medidos, escalas rápidas y ar-
rrumpido con arias de salida al final típicas de la ópera italiana de este periodo, Ade- pegios que podrían encontrarse en los conciertos para violín de Vivaldi. El fragmento
más de Campra, entre los compositores importantes de ópera francesa durante este del acto :rv también ilustra estas características.
·largo espacio de tiempo• estaba Michel PignoleI de Montéclair (!667-1737), el primer Los conciertos de Antonio Vivaldi habían llegaao a ser muy conocidos en París du-
intérprete de contrabajo que se incorporó a la orquesta de la Ópera de Pañs, cuya opé- rante las dos décadas anteriores a la composición de Hippolyte et Aricie de Rameali.
ra-ballet titulada Les Pestes de l'été (1716) es notable por sus innovaciones en la orques- El editor musical francés Estienne Roger, exiliado protestante en Am.sterdam, publicó
tación. La armonía y la orquestación audaces de la ópera sacra jepbté Cl732) de Monté- las primeras ediciones de casi todas las colecciones de conciertos de Vivaldi que fue-
clair proporcionaron la inspiración para que Rameau entrara en este campo. ron impresas a lo largo de la vida ·del compositor. Estas obras fueron extremadamen-
La obra maestra reconocida de la ópera francesa de comienzos del siglo XVIn es te populares entre los intérpretes de instrumentos de cuerda de París, tanto aficionados
Hippolyte et Ariete (1733), una tragédie en musique de Jean-Philippe Rameau (1683- como profesionales, a partir del año 1711. Las obras de los seguidores e imitadores de
1764), organista en la iglesia parisina de Ste. Croix-de-la-Bretonnerie y teórico desta- Vivaldi también fue.ron publicadas en antologías por Roger y sus sucesores. En estas
cado, aunque en ese momento no 'era conocido como compositor de teatro musical. colecciones está, probablemente, el origen de la enérgica escritura para instrumentos
Incluso no había visitado nunca la corte real. de cuerda que Rameau y sus predecesores usaron para representar tormentas, con-
Hippolyte et Ariete-es una adaptación operística de Fedra1 de jean Racine, realiza- flictos, furia, agitación, terror y cosas así. A pesar de la predominancia de rasgos del
da por Simon-Joseph Pellegrin, Fedra derivaba de una tragedia de la Antigüedad grie- estilo francés, Hippolyte et Ariete de Rameau provocó una reacción furiosa entre quie-
ga, Hipólito de·Euripldes, y no de la Fedra del romano Séneca. El libreto explica que nes defendían la tradición de Lully y los valores polfticos y culturales que ésta re-
TeSeo se ha convertido en rey de Atenas matando a la familia de su rival, Palas¡ a to- presentaba.
dos excepto a Aricia, a quien fuerza a hacer un voto de castidad para que no tenga Como consecuencia de este acercamiento al estilo italiano, la ópera francesa del pe-
herederos. riodo comprendido entre ca. 1690 y 1735 logró una integración considerable entre mú-
En el acto I, justo antes de hacer su voto en el templo de Diana, diosa de la caza, Ari- sica y drama. De las 'tragédies en musique de Lully recibió la continuidad y la variedac:l
cia descubre su amor por Hipólito, el hijo de Teseo. Fedra, segunda esposa de Teseo y de la música durante la acción o desarrollo_ de ~ trama, la participación de la orquesta
madrastra de Hipólito, lo descubre y, enfurecida, envía a sus guardias al templo. Diana para crear efectos escénicos y un nivel de interés· musical muy alto durante los diálogos.
aparece y jura proteger a los amante.s. Un mensajero informa que Teseo ha descendido De los modelos italianos obtuvo la expresión personal intensa y el apoyo musical de la
a los in.fiemos para salvar a su compañero, Piritoo, que ha muerto _en combate. Fedra re- caracterización. Obras como la Médée de Charpentier o Hippolyte et Ariete de Rameau
vela que ella también ·está enamorada de su hijastro, Hipólito. ·Teseo intenta convencer a deben contarse entre los monumentos de la ópera sin tener en cuenta el periodo. Y, sin
Plutón en el acto n, pero sólo puede abandonar los infiernos gracias a la intervención de embargo, fue la ópera seria italiana, a menudo menos llamativa como drama musical, la
su padre, Neptuno. En el acto 111, Hipólito rechaza el amor de Fedra 1 pero Teseo regresa que se extendió por Europa. Podemos buscar diversas razones para explicar esto.
en un momento inoportuno y tiene la impresión equivocada de que Hipólito intentaba Una ópera seria italiana está hecha de módulos separables y de alguna manera in-
obligarla; Encolerizado, Teseo pide a Neptuno que se vengue de Hipólito. En el acto N 1 tercambiables -recitativos secco y arias da capo- que pueden juntarse, separarse y vol-
Neptuno envía a un monstruo marino para que 10 ataque. Fedra confiesa su culpa y· se verse a juntar de forma rápida y sencilla para adecuarse a un elenco determinado de
suicida. En el acto V, Neptuno impide que Teseo haga lo mismo. Hipólito ha sido salva- cantantes. Las óperas francesas contienen escenas largas 1 musicalmente integradas,
do por Diana1 pero Teseo es condenado a no verlo nunca más. que no pueden alterarse fácilmente sin una reescritura completa. La ópera seria italia-
El estilo musical de la partitura de Rameau es predominantemente francés, dentro na está diseñada para mostrar a cantantes individuales aprovechando al máximo sus
de la tradición de Lully, Los recitativos con continuo o acompañamiento orquestal posibilidades en arias largas y musicalmente interesantes que requieren la improvisa-
usan cambios de compás y una notación rítmica precisa, y tienen una extensión más ción de ornamentaciories. La ópera francesa contiene un despliegue vocal mucho me-
amplia, más saltos y una organización musical de los contornos melódicos más pura nor, aunque exige una coordinación mayor entre los cantantes. La ópera italiana usa
que los del recitativo italiano. Prácticamente todas las melodías son silábicas, y en la una orquesta más pequeña y estandarizada; la ópera francesa a menudo exige de la
440 LA MÚSICA BARROCA LA MÚSICA FRANCESA DESDE LA GUERRA DE LA GHAN AUANZA HASTA EL FINAL DE LA H.llGENClA 441

participación de trompetas, tron1pas, oboes y fagotes, además de cuerdas y continuo. Aunque el texto de una cantata francesa generahnente recoge un episodio dran1á-
La escenografía de la ópera seria italiana es 1nucho menos elaborada que la costosa tico, se diferen~ia de una escena de ópera ya que narración está siempre presente ade-
maquinaria escénica necesaria en la mayoría de las óperas francesas. Los libretos ele más de la poesía dramática, y sólo unas pocas veces hay más ele una voz. Por otra
ópera francesa, generalmente basados en asuntos rnitológicos, tienden a apoyar la ideo- parte, el inonólogo se adjudica a un personaje que se encuentra en una situación es-
logía de la monarquía absoluta a través de la alegoría 1 mientras que la trama típica de pecífica generalme.nte identificada en el título c1e la obra y descrita en los fragmentos
una ópera seria italiana conecta con los intereses de la nobleza, al sugerir que es ne- narrativos del texto. En la típica cantata italiana de esta época, por otra parte, las pa-
cesatio contener a los monarcas para que no persigan sus metas personales y recor- labras son cantadas por un pastor con1ún de la Arcadia mítica y generalmente no re-
darles sus obligaciones para con la nación. De este modo, la ópera italiana, más que latan una historia.
la francesa, llegó a dominar los teatros de todo Europa durante la primera mitad del Aunque al describir las cantatas italianas Rousseau afinna que tienen tres arias y
siglo XVIII. tres recitativos, en el momento en que realizó sus escritos la norma era dos arias y dos
recitatívos. Por su parte, la cantata francesa es mucho menos predecible en este sen-
tido, y no es poco frecu.ente encontrar más de tres aires. En general, el texto del aíre
LA CANTATE FRAN<;OISE final tiene una moraleja derivada del incidente representado. Una cantata francesa
normalmente incluye instrumentos de conjunto tales como los violines, además de un
Los años comprendidos aproximadan1ente entre 1706 y 1730 fueron testigos del rá- grupo de continuo, mientras que la cantata italiana normalmente no lo hace.
pido auge y de la abrupta caída de la cantata de cá1nara profana francesa. En el año Al principio, las cantatas francesas se escribieron para y fueron interpretadas en
1714 el Mercure de France, el periódico de la corte real francesa, informaba que las reuniones celebradas en los salones de palacios y casas de la nobleza parisina al mar~
cantatas "han inundado todo París" y estaban provocando un enfriamiento del públi- gen de la corte. La cantata ocupó el lugar del air de cour, que floreció en los mismos
co hacia las óperas de Lully. También decía en noviembre de 1713: ambientes. De hecho 1 ~ina variante importante del air de cour que se cultivó a finales del
siglo XVII, el at'r sérieux (aire serio), se escribió algunas veces en varios movimientos
Las cantatas y las sonatas crecen bajo nuestros pies. Un n1úsico ya no llega sin una sona- diferentes con secciones solistas para varias voces intercaladas con movirnientos para
ta o una cantata en si1 bolsillo, y no hay ninguno que no desee esctibir una obra, publicad.a conjunto y para coro. Orphée descendant au.,"C enfers (El descenso de Orfeo a los in-
y ganar a los italianos en su propio terreno. Los poetas apenas avanzan al mismo ritmo y, efec- fiernos, 1683) de Marc-Antoine Charpentier contiene incluso papeles dramáticos se-
tivamente, incluso hay textos que han sufrido más de una vez la tortura de la música con in- ñalados. Es la introduc·ción al recitativo la que distingue a las cantatas francesas de
fluencia italiana, de modo que nos estamos 1nuriendo ahogados en cantatas. esos airs sén'eux. ·
Las cantatas frances_as también fueron interpretadas en conciertos públicos en los
Aunque reconociendo los origenes italianos de la cantata, el principal poeta de la que se pagaba una entrada, novedad de importancia histórica que si1rgió en París, Lon-
cantate fra~oíse, jean-Baptiste Rousseau (1671-1741), explicó la característica distinti- dres y Amsterdam a finales del siglo XVI! y comienzos del XVII!. A partir del año 1725,
va del nuevo género francés: el músico cortesano Anne~Danican Philidor (1681-1728) organizó los Concerts spirituels,
una serie de interpretaciones de música vocal sacra e instrumental ofrecidas durante la
Los italianos llaman a estos pequeños poemas cantatas porque son particularmente Cuaresma y en festividades religiosas en las que los teatros de ópera estaban cerrados.
adecuados para ser cantados. Generalmente se dividen en tres recitativos que alternan con De hecho, sus músicos eran cantantes e instrumentistas de la ópera. En 1717, Philidor
el mismo número de aires. Esto requiere de una variedad de metro en sus versos, cuyas organizó una serie similar de conciertos llamados los Concerts Jranr;ais, que incluían
lilleas son algunas veces largas, algunas veces cortas, como en los coros de la antigua tra- música vocal profana, principalmente cantatas francesas. Aunque los Concerts spirituels
gedia y con10 en la mayor parte de las odas de Píndaro. He escuchado varias de esas can· llegaron hasta 1790, los Concerlsfranr;ctis duraron lo que la moda de la cantata, hasta
tatas y he decidido comprobar si uno podría, o no, poner una oda en música imitando a 1730. En ese tiempo, los Concertsfrilnfaisse celebraron dos veces a la semana durante
los griegos. Pero, dado que no tenia ningún modelo excepto el de los italianos, que a me- el invierno y una vez a la semana durante el verano. Pronto surgieron conciertos pú-
nudo sacrifican el sentido para acomodarse a los compositores, como hacemos en Fran- blicos similares, generalmente llamados académies, en Burdeos, Lyon, tvlarsella, Nimes,
cia, comprendí, después de haber escrito algunas, que la poesía había perdido lo que la Nantes, Lille, Montpellier, AixMen-Provence, Diíon, Amiens, Tróyes, Rouen, Orleans y
música había ganado y que no podría escribir nada de valor mientra's estuviese satisfecho Estrasburgo.
apilando una frase poética inútil sobre otra sin diseño o conexión ·con un tema. Así es En un principio, el compositor más importante de cantatas francesas fue jean-Bap-
como se me ocurrió la idea de dar forma a estos pequeños poemas basándolos en una tiste Morin (1677-1745), maestro de capilla de la hija de la regente, la abadesa de Che-
alegoría clara, en la que el recitativo pudiese formar el cuerpo de la cantata y los aires 1ne- lesse. Sus cantatas fueron publicadas en tres volúmenes (1706, 1707 y 1712). En la in-
lodiosos su alma o moral. De entre los mitos antiguos he elegido los que consideraba ade- troducción al primero de ellos, :tvlorin afirma: ·I-Ie hecho todo lo posible para conservar
cuados para mi propósito, porque no todos son susceptibles de una alegoría. Y este enfo· la dulzura de nuestro estilo francés de melodía, pero con una mayor variedad en los
que mío tuvo el suficiente éxito como para estimular a otros escritores a trabajar en versos acompañamientos y usando aquellos tempos y modulaciones característicos de la can-
similares. tata italiana".
442 LA MÚSICA BARROCA '1 1A MÚSICA FRANCESA DESDE LA GUERRA DE LA GRAN ALIANZA HASTA EL FINAL DE lA REGENCIA 443

Los recitativos de Morin combinan la variedad de intervalos y la notación rítmica La expresión emocional que la música de Clérambault transmite a las palabras de
precisa de la tradición francesa con el compás binario invariable y la parte de conti- 1 Orfeo es siempre conmovedora, pero delicada y refinada, nunca violenta, a diferencia
nuo generalmente estática del recitativo italiano. La mayoría de los aires de Morin se i de la música italiana de sus contemporáneos. Además de los rasgos melódicos y rítmi-
ajustan al esquema ABA italiano, en el que Ja última sección es una versión abrevia- ! cos antes mencionados, el uso que hace el compositor de una rápida alternancia entre
da de la primera, aunque unos pocos de estos aires exigen una repetición literal de la fuerte y suave (j'ort y doux1 •fuerte~ ·y ~dulce-) contribuye a este efecto, como lo hace
parte A. La mayoría de aires comienza con una introducción instrumental 1 como lo ha- también su moderado Uso de instrumentos, que a menudo proporciona un tenue indiR
cen las arias italianas. También son italianas las repeticiones de palabras y frases que cio de sonido o un fondo muy transparente. Un ejemplo extremo de su delicada trans-
Morin usa para adaptar el desarrollo motívico italiano, incluyendo a menudo secuen- parencia es el aire vMonarque redouté•, en el que el violín toca, en lugar de la viola
cias y melismas. La viveza rítmica de sus partes de bajo, con un uso frecuente de pa- bajo1 la parte de acompañamiento del bajo.
trones de ostinato, es otro rasgo italiano. La variedad armónica y la riqueza que Morin El punto más alto en la popularidad y desarrollo de la cantata francesa lo consti-
asoció con la música italiana se encuentran aquí y allí, pero no es un rasgo típico de tuyen por tre~ libros (1709-1728) de Michel Pignolet de Montéclair, cuyas óperas se
sus cantatas, han mencionado antes. En sus cantatas 1 Montéclair introduce efectos instrumentales
En las cantatas de André Campra, los aires en forma da capo más extensos con ras- sorprendentes, como cuerdas triples y una ondulación medida del sonido de la cuer-
gOs italianos se denominan ariettes, mientras que los números más breves en forma da producida por distintos grados de presión con el arco. En su Pan et Sirinx (ca.
binaria se denominan atrs. En varias de las cantatas de la segunda y la tercera colec- 1716), ordena a los Cantantes ~deslizarse imperceptiblemente entre el si bemol y el si
ciones de Campra (1714, 1728) se agregan a las cuerdas instrumentos obbltgato (flau- natural mientras inflan el sonido de la voz•. Dos compases más adelante, se pide al
tas, oboes, trompetas). violín que haga lo mismo entre el mi bemol y el mi riatural, •Si es posible•.
Las veinticinco cantaJas de Louis-NicoJas CJérambauJt (1676-1749) fueron publica- Un importante subgénero de la cantata francesa es el tipo basado en textos religio-
das emre 1710 y 1726. Compuso muchas de estas obras para Jos conciertos privados sos. Los mejores ejemplos corresponden a las doce cantatas reunidas en los dos volú-
organizados por madame de Maintenon para Luis XIV durante sus últimos años o para menes de Can tates fran~o'ises sur des sujets tirez de /'Ecriture (Cantatas francesas sobre
los conciertos que Clérambault realizó en las casas de la nobleza parisina. Una opi- temas tomados de las Escrituras, 1708-1711) de Elisabeth-Claude Jacquet de La Guerre
nión muy repetida durante el siglo XVIII reconocía a Clérambault como el compositor (1665-1729). A la edad de cinco años, su interpretación al clave ganó Ja admiración de
de cantatas más importante de Francia; Orphée (Orjeo) fue su obra más célebre. Luis XIV, quien le proporcionó un lugar en la casa de su amante, madame de'Montes-
Orpbée CW. 37) fue publicada en su primer libro de cantatas (1710). Escrita para pan, hasta que se casó con el organista Marin de la Guerre en 1684. Su ópera Cépha-
soprano, flauta travesera (flute al/emande, «flauta alemana~), violín y continuo, su tex- /e et Procris, la primera de una compositora en Francia, fue interpretada por la Acadé-
to contiene el l~ento de Orfeo, el descenso a los inflemos y la súplica para el re- mie RoyaJe de Musique en 1694.
greso de Eurídice, Estos discursos dramáticos quedan enmarcados por narraciones y
están seguidos por la respuesta de Plutón y el comentario de un coro1 todo a cargo
del mismo cantante. La cantata está compuesta por cinco airesi tres da capo y uno in-
temJmpido por el recitativo, y cuatro recitativos, uno de ellos medido.
Clérambault usa un estilo melódico y ñtmico que es esencialmente francés. En sus
aires, los contornos melódicos y los ritmos están fuertemente in.fluidos por la decla-
mación silábica del texto, pero los motivos melódicos y rítmicos resultantes no tienen
el desarrollo ni la variación de las arias italianas. Se evitan los intervalos amplios, los
arpegios y los fragmentos con largas escalas. La mayoría de las frases musicales son
breves.-de unós cuatro compases- y suelen estar subdivididas por las notas más lar-
gas con las que concluyen las frases de la declamación del texto. El ritmo del bajo
continuo contribuye generalmente a esta segmentación en unidades breves. Los pe-
queños ornamentos típicos de la música para clave -trinos, morderites y appoggiatu-
ras breves- están anotados abundantemente. Los recitativos de Clérambault pertene-
cen al nuevo estilo francés des·crito más arriba.
Los rasgos italianos en Orphée de Clérambault son menos evidentes que los frán-
ceses. Incluyen el vocabulario armónico expandido expresivamente y una amplia va-
riedad de modulaciones tanto en los recitativos como en los aires, así como la inte-
racción imitativa entre la voz y los instrumentos acompañantes. Las indicaciones da FIGURA 15-1. Diseño de una medalla conmemorativa
capo son engañosas¡ el diseño típico italiano de da capo con cinco partes no se en- para. Ellsabeth-Claude Jacquet de la Guerre publicada
cuentra aquí, porque la sección A consta de un solo periodo-y no de dos. en Titan du Tillet, Le Parnassefran~ots (París, 1732).
444 LA MÚSICA BARROCA LA MÚSICA FRANCESA DESDE LA GUERRA DE LA GRAN AllANZA H.ASTA EL FINAL DE LA REGENClA 445

lizan su estilo. Además de coros en el estilo entdíto del contrapunto ünitativo y algu-
nos con una melodía de canto llano co1no cantus firnius, los grands 1notets ele Lalan-
de incluyen ilrias qperísticas, algunas con pasajes melísmáticos de bravura y coros ho-
mofónicos con parteS independientes de cuerda, como en los n1otetes concertantes
italianos antes comentados. Incluso se encuentran unos pocos recitativos breves en
sus últimas obras y :revisiones.
La obra religiosa a gran escala más frecuentemente modificada e interpretada es su Te
Deum, compuesta por primera vez en 1684. Las revisiones de Lalande progresan hacia
movimientos más largos, completos y separados, una mayor independencia de las pa1tes
de la orquesta durante los coros, un uso más frecuente de los instrumentos solistas ob-
bUgato en diálogo con las voces solistas, y unos aires más operísticos o tipo cantata.
La última· versión del Te Deum de Lalande <:'11. 38) 1 publicada sin las partes inter~
nas para cuerda en una colección póstuma (1792), contiene dieciséis movimientos se-
parados -obertura, coros, dúos, tríos, cuartetos, aires y un recitat,ivo-. La progresión
solo-conjunto-coro dentro ele una sección larga y conti,nua, establecida en los grands
niotets de Henry Du Mont, ya no está presente, aunque lo estuvo en la primera ver-
sión de esta obra. Las formas de los movimientos más largos incluyen la fuga, una se-
rie de periodos similares que persiguen diversas metas cadenciales, el rondó y la for-
ma binaria. La obra completa está unificada mediante la repetición de series similares
FIGURA 15-2. Retrato de Elisabeth- de cuatro a seis corcheas que oscilan entre el segmento de la escala de Re mayor que
Claude Jacquet de la Guerre pintado va de re 5 a las, con un énfasis en el fa 5 sostenido. Los motivos melódicos limitados a es-
por Fran~ois de Troy en 1704 o antes. tas notas son propios del lenguaje de la trompeta natural barroca, adecuado para este
texto majestuoso.
La mayoría de los movimientos del Te Deum de Lalancle se caracterizan por in-
Resulta notable que seis de las cantatas de las Sagradas Escrituras de Jacquet de la venciones musicales que reflejan la fuerza expresiva de sus textbs. De esta manera, el
Guerre tuviesen protagonistas fe1neninas (..Esther", "]acob y Raquel·, ·Susana y los vie- primer trío para el petit choeur (coro pequeño) y la sinfonía introductoria que lo pre~
jos·., •Judith», •Adán" y •Jefté·). Es probable que, en un principio, fuesen interpretadas en cede proyectan el concepto de ·gloria" -implícito en las palabras ..Te alabamos, oh
su casa durante los populares conciertos en los que ella i1nprovisaba brillantemente du- Dios, te dan1os gracias por ser el Señor•.- a través ele la elección de Re mayor, de re-
rante media hora sin parar. En el inomento de su muerte era bastante rica, y el diseño gistros agudos, de un énfasis en las palabras y las sílabas, y de evitar síncopas y liga-
de una n1edalla en su honor se incluyó en un libro que honraba a los grandes artistas duras. El recit "Tu devicto mortis aculeo" (..Tú, que has vencido el canto de la lvluer-
Y músicos de Francia (Fig. 15-1); el lema del reverso dice: «He competido por el pre- te..), marcadofierement (con orgullo), recuerda el tipo ele aire para bajo operístico que
1nío con los grandes músicos•. Su perfil en el anverso fue copiado de un retrato reali- expresa desafío a través de arpegios con una extensión amplia, saltos sobre interva-
zado por Fran<;:ois de Troy (1645-1730) algún tiempo antes de que Jacquet cumpliese los disonantes, una armonía fuerte y ritmos pírrico-anapestos. Muchos movimientos
los treinta y nueve años (Fig. 15-2). presentan antítesis recurrentes entre expresiones opuestas, a menudo con alternancias
de tempo marcadas Sin sus correspondientes can1bios de compás, algo relativa1nente
novedoso en esta época. Por ejemplo, el último coro opone la súplica ·En Ti, oh Se-
MÚSICA SACRA VOCAL ñor, he confiado" cantado ·lentamente" (lentement) a la petición .. No permitas que me
condene para siempre" en negras acentuadas y homorrítmicas con la indicación "rápi-
En 1683, Henry Du Mont y Pierre Robert se jubilaron como ca-maestros de la Cha- damente• (vivement). En varios sitios del mismo coro, las repeticiones de la palabra
pelle Royal. Entre los cuatro mlisicos que los reemplazaron estaba uno de los composi- non ("no•) son realzadas por silencios dramáticos.
tores más importantes de la época, lvlichel-Richard de La.lande ·(1657-1726), también Las influencias italianas perceptibles en los grands motets de Lalande -fuerte ex-
conocido como Delalande. Iviarc-Antoine Charpentier estaba entre los candidatos, presión del texto, disposición melismática del mismo, armonía cromática, secuencias
pero cayó gravemente enfermo justo antes de la última prueba y no obtuvo el pues~ melódicas (pero no armónicas) ocasionales- están presentes aún con más fuerza en
to. Lalande y Charpentier fueron los compositores más importantes de música religio~ las obras a gran escala en latín de sus principales sucesores, Henry Desmarest (1661-
sa en Francia durante el último cuarto del siglo XVII y hasta la muerte del primero. 1741), André Campra y Jean-Philippe Rameau.
Los grands motets de Lalande continúan la tradición de Veillot, Formé, Du Mont, Dado que la interpretación de los grands motets abarcaba prácticamente todos los
Robert y Lully, n1ientras que, al ntismo tiempo, amplían el alcance del género y actua- textos de la liturgia durante la misa en la Chapelle Royal, en este periodo no hay coro-
446 LA MÚSICA BARROCA

posiciones del ordinario de la misa realizadas para esta institución. El compositor más
importante de misas en Francia a comienzos del siglo xvm fue Marc-A,ntoine Char·
pentier, que estuvo vinculado a otras iglesias. La mayor parte de sus misas que se han
conservado fueron compuestas entre finales de la década de 1680 y comienzos del
1700. Aunque algunas son muy simples en su estilo, otras son bastante elaboradas. Un
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LA MÚSICA FRANCESA DESDE LA GUERRA DE LA GRAN ALIANZA HASTA EL FINAL DE LA REGENCIA

Las lecciones que Couperin compuso para las monjas de la abadía de Longchamp
fueron las tres primeras para el tercer día de tinieblas, pero se han perdido. Más ade~
lante public6 una colección de tres lecciones para el primer día, con la promesa de
otras tres para el segundo, que tampoco se han conservado. En las tres lecciones que
sobreviven, pertenecientes al Jueves Santo, así como en las otras dos colecciones,
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ejemplo del último tipo es su Messe de minuit pour Noe/ (Misa de medianoche para Couperin compo:ti~ las dos primeras lecciones para voz solista y la tercera para dos
Navidad)1 en la que interludios orquestales breves presentan las melodías de diversos voces. Especifica que puede agregarse al acompañamiento de órgano o clave una vio-
villancicos populares navideñ,os que luego se convierten en tema de desarrollo poli- la bajo o basse de vtoion.
fónico en las siguientes secciones corales. En la liturgia' católica, cada uno de los versículos de las Lamentaciones era intro~
1
Mientras qlie el grand motet, como género 1 fue concebido para la Chapelle Royal <lucido por una letra del alfabeto hebreo. En el canto gregoriano, el nombre de esta
y las misas de Charpentier para otras grandes instituciones musicales~ el motete para letra, represeµtada en el alfabeto romano, se canta sobre una fórmula melismática bre~
solista fue el tipo estándar en la mayoría de las iglesias francesas en torno a 1700. Di- 1 ve 1 y la mayor parte de las composiciones polifónicas también usan un melisma. Los
chas iglesias incluían las capillas y los conventos femeninos, especialmente los man- melismas introductorios de Couperin son elaboraciones de las fórmulas de canto lla-
tenidos por la aristocracia. no correspondientes.
El convento femenino más importante de esta época fue la Maison Royale de Saint- Después de la parte melismática del nombre de la letra hebrea, cada verso de las
Louis e¡¡ SaiI!t-Cyr, fu¡¡dado en 1686 por madame de Maintenon para la educación de Le9ons de Couperin continúa con una mezcla de estilo vocal declamatorio y decorati-
las jóvenes de la nobleza. Su primer maestro de capilla fue el organista Guillaume-Ga- vo~ generalmente indicado como recitatif En la mp.yoría de estos fragmentos de reci-
briel Nivers (ca. 1632-1714), quien publicó en 1689 una colección de sesenra y un mo- tativo en estilo francés, el bajo es inicialmente estático o de movimiento lento, y la reM
tetes para solista en un estilo sencillo y castizo para ser interpretado por mujeres. En citación monótona se escucha generalmente al comienzo, pero luego se introdu'cen
otros conventos vinculados a la aristocracia intervinieron músicos profesionales en las intervalos más variados, contornos más amplios, melismas cortos y una línea de bajo
interpretaciones. Como las iglesias de estos conventos estaban diseñadas para permi- más activa. Al fmal de cada una de las dos lecciones, Couperin junta sus ideas en ai-
tir que las mujeres, separadas del público masculino a través de una celosía o un te- res, más o menos ·en la forma rondó. E11 la tercera lección a dos voces (Jll. 39) destacan
lón, interpretaran la música, algunos conventos de París contrataron a mujeres prece- más los recursos armónicos ampliados, los intervalos ·poco comunes y las cadenas de
dentes del mundo de la ópera y cobraron entradas para escucharlas, como se hacía, retardos con fines expresivos.
por ejemplo 1 en los ospedali venecianos: Aunque Le Cerf acusó a Couperin de ser un •servidor apasionado de Italia• -su-
puestamente por el uso habitual de melismas, disonancias, secuenciás y rnodulacio-
¡A ellas [las· cantantes de ópera] se les paga por interpretar los motetes más piadosos y
I!es-, los cinco libros de motetes para solista (1695-1720) de André Campra o los dos
solemnes! Hemos ido más lejos durante varios afios: contratamos a actrices que cantan una
(1704-1709) de Jean-Bapriste Morir¡ son mucho más irallanos. Los motetes para solista
Lección el Viernes Santo o un motete para solista en Pascua detrás de un telón que ellas co-
de Campra se dividen claramente en secciones o inovimientos, pero raramente se en~
rren en algunos momentos para sonreír a sus amigos en el pdblico. Uno va a escucharlas a
cuentra en ellos un auténtico recitativo. Las seccio,nes que pueden compararse con aí-
, un determinado convento. En su honor, paga para conseguir un asiento en la iglesia, del
'/
mismo modo que pagaría en la puerta de la óperit. Uno reconoce a [las cantantes que han res están italianizadas sólo en la medida que los motivos definidos rftm.icamente están
estado interpretando al Urgande y Arcabonne [en las óperas de Lullyl y aplaude. He visto a desarrollados1 algunas veces mediante secuencias, y la parte de bajo del acompaña-
gente aplaudir en los oficios de tlnleb!as y en los· del dfa de la Asunción. No recuerdo si fue miento es activa ,e imita ocasionalmente la línea vocal. También hay interludios breves
para [las cantantes] la Moreau o para madame Cheret (Le Cerf, Comparaison, 1725, IV: 162). o rltornelli sólo para el continuo. Por otra parte, muchos de los motetes de Morin usan
un estilo de recitativo que es casi italiano, así como aires en los que rltornelli en va-
~.·
Las Le<;ons de téni!bres (Lecciones de tinieblas) del famoso c!avecinista Fran9ols rias tonalidades están enlazados por periodos vocales modulantes1 todos basados en
CouperiI! (1668-1733) fueron escritas prácticamente cor¡ el misino propósito -para los mismos motivos o frases. Ad mensam coelitus paratam del Libro 1 de Morln podría
cantantes de ópera profesionales contratadas por las monjas de la abadía de Long- pasar por una obra de un compositor italiano de la generación de Vivaldi¡ la estructu-
champ, cerca de París, alrededor de los años 1713-1717. ra general es recitativo-arla_~recitativo-aria-aleluya 1 y el primer aria está construida a par-
Tenebrae (tiniebla) es un nombre aplicado comúnmente a los oficios combinados tir de una serie de ritornelli y periodos vocales que comienzan con uría frase con una
de maitines y laudes de Jueves, Viernes y Sábado Santos, justo antes del Domingo de repetición da capo que modula. de la tónica a la dominante y viceversa.
Resurrección. Durante el oficio de tinieblas, se apaga, después de cantar cada.salmo,
una de las quince velas encendidas. Tras entonar el ·Benedictus Dominus•, se apaga
la última vela y el resto.del oficio del día se canta in tenebrls (en tinieblas). Durante los MÚSICA PARA ÓRGANO
maitines1 corno siempre, se cantan o recitan nueve lecciones, tres por cada uno de los tres
nocturnos. Los textos musicalmente importantes son las tres lecciones para el primer noc- El órgano tuvo un espacio reducido eri la misa dominical y en las vísperas de la
turno de cada.día, tomados de las Lamentaciones efe jeremías del Antiguo Testamento. Capilla Real.i puesto que el grand motet abarcaba la mayor parte de la liturgia. Por con-
1
448 LA MÚSICA BARROCA 1 LA !vlÚSICA FRANCESA DESDE LA GUERRA DE LA GRAN ALIANZA HASTA EL FINAL DE LA REGENCIA 449
siguiente, la mayoría de la músic<t francesa para órg~ino de las décadas cercanas al 1700 yen generalmente cuatro· voces superiores apoyadas sobre una parte de pedal en el
fue escrita para iglesias ele París y ele otras ciudades. Los compositores más represen- bajo. Si cabe, las modulaciones y disonancias de Grigny hasta son más audaces que las
tativos de este repertorio son Fran\:ois Couperin y Nicolas ele Grigny (1672-1703). de Couperin. ,
Aunque con el tiempo llegó a ser más famoso como compositor de música para El estilo erudito y en ocasiones pesado de Couperin y Grigny fue rechazado por
clave, Fran<;ois Couperin comenzó su carrera profesional como organista en la iglesia compositores de órgano del periodo de la Regencia como Louis Marchand (1669-
de Saint Gervais, como lo había hecho su padre, Charles, y su tío, Louis. Fran<;ois co- 1732) y Louis-Nicolas Clérambault. En las suites litúrgicas de esta generación, las tex-
menzó como sustituto habitual de Michel-Richard de Lalande, que era organista en turas, incluso en las fugas, tienden a ser homofónicas y los esque~nas rítmicos pro-
esta y otras tres iglesias y,·at mismo tiempo, ce-maestro ele la Capilla Real. En 1685, a pulsantes del estilo anterior se reemplazan por una aplicación más densa de pequeños
los dieciocho años, Couperin comenzó a recibir un salario por su .dedicación a tiem- or~amentos.
po co1npleto en este puesto. Su volumen de Pieces d'orgue, su prirriera publicación de
n1úsica, apareció en 1690. Contiene dos misas para órgano, una para iglesias parro-
quiales y otra para conventos y monasterios. Cada una consta de los versos habitua- PIECES DE CLAVECIN
les (aquí llamados cottplets), destinados a alternar con el canto lla:tlo en las partes del
ordínario de la misa, con una pieza rnás larga para ser tocada en lugar del ofertorio. A partir de finales de la década de 1680, un número significativo de compositores
La mayoría de los cottplets de Couperin tienen nombres ele manuales, registros, mix- de música francesa para clave no ocuparon cargos en la corte real. Esto es análogo a
turas y géneros n1usicales como los usados en las suites de piezas para órganos de com- lo que ya se ha dicho sobre la música francesa para órgano, las cantatas e incluso la
positores de la generación de Nivers y Lebegue. Pero en los verSos con los que co- música escénica de este periodo, y contrario a lo que había sido la norma en las dé-
mienza cada ítem, Couperin revive el uso del cantusffrmus, una técnica más típica de cadas previas. Incluso cuando un compositor tenía un cargo, su música pa_ra clave se
los versos para órgano de los siglos XV11 y comienzos del XV1II. conservaba sólo en manuscritos y no era publicada comercialmente para su utilización
El ofertorio de la Messe a l'usage ordinaire des paroisses (jvfisa para ·el uso ordi- por parte de aficionados.
nario en las iglesias parroquiales, W. 40) ilustra la continuidad, expansión y variedad Ninguna de las obras para clave de Louis. Couperin fue impresa durante su vida, y
que sitüan sus piezas para órganos lejos de las miniaturas volátiles de Nivers y Leb€gue. sólo se publicó una colección de música para clave de D'Anglebert, en 1689, dos años
Sus tres secciones a1nplias y muy contrastantes -una entrée majestuosa en Do n1ayor, antes ele su muerte. Pasaron doce años antes de que se publicara la siguiente colec-
una fuga en do menor y una enérgica giga en Do mayor- están sutilmente relaciona- ción de música francesa para clave. Pero luego comenzó a fluir rápidamente con la
das por un descenso inicial de cuatro notas Do~Si-La-Sol en bajo· de la sección 1, la publicación de las Seis suites de Charles Dieupart en 1701, dos volúmenes de Louis
segunda voz de ta sección 2 y la armonización implícita en la sección 3. Los perío- Marchand en 1699 y 1702, uno de Louis-Nicolas Clerambauit en 1702, al menos uno
dos que integran cada sección están relacionados incluso más estrechamente en su (ca. 1704) de Jean-Fran~ois Dandrieu y uno de Gaspard Le Roux en 1705 -ninguno de
contenido, aunque nunca forman variaciones o repeticiones exactas. En la dimensión estos compositores oCupó un puesto en la corte.
más pequeña, cada periodo está unido por una elaboración continua de uno o dos Algunos ele los cambios de estilo en la música francesa para clave a comienzos del
motivos. siglo XVIII son paralelos a los que se encuentran en la música vocal y la música para ór-
Al igual que sus predecesores, Couperin muestra los recursos del órgano clásico gano del mismo periodo: una mayor consistencia y continuidad en la conducción de las
francés indicando cuidadosamente los manuales, los registros y las mixturas que de- voces, que modera el antiguo estilo brisé, y un desarrollo motívico más minucioso, que
ben usarse. En la mayoría de los casos, el resultado es una textura conformada clara- crea unidad melódica. Además, encontramos más uniformidad en la construcción de la
mente por capas en la que se usan dos o tres mezclas de sonoridades muy distintas y suite, generalmente conformada por un preludio, una alemanda, una courante, una za-
contrastantes. Esto es lo opuesto a una mezcla de voces iguales, e incluso en pasajes rabanda y una giga, quizás con el añadido o la sustitución de unas pocas danzas distin-
que parecen pOlifónicos en el papel, una o dos voces sobresalen claramente de las tas, Asimismo, se observa una armonía más previsible que generalmente se ajusta a la
demás. Couperin también conserva la abundancia de pequeños ornamentos que ha- práctica armónica propia de las sonatas de Corelli y de obras posterior~s, vocales e ins-
bía sido el sello del estilo francés desde cornienzos del siglo XVII. De su tío, Louis Cou- trumentales, de compositores italianos. La impresión de movimiento dirigido que dan es-
perin) aprendió a usar fuertes disonancias, falsas relaciones inqui~tantes, progr'esiones tos patrones de acordes normalizados se ve acentuada por el uso de ritmos motores, re-
de acordes chocantes y cromatismos expresivos para ampliar y expandir sus frases. tardos y secuenc.ias melódicas y armónicas en las obras de aquellos compositores con
Aunque alumno de Lebégue y, durante tres años (1693-1695), organista en St. De- mayor influencia ita~na, especialmente Jean-Philippe Rameau.
nis en París, Nicolás de Grigny era organista de la catedral de su Reims natal cuando se El primer libro de Pieces de clavecin {1706) de Rameau contiene una suite de dan-
publicó su Premier livre d'orgue en 1699. Al igual que Couperin, Grigny combina los zas (W. 41) -un preludio semilibre, dos alemandas, una courante, una giga, dos zara-
ritmos con puntillos, los pasajes rápidos y el repertorio de pequeños ornamentos típi- bandas, la Vénitienne (·Dama veneciana~), una gavota y un minueto-. Todas las dan-
camente franceses con coherencia en Ja conducción de las voces y continuidad en la zas, excepto dos, están en forma binaria con dos temas repetidos. La Vénitienne y la
invención y la elaboración, a diferencia del estilo fluctuante y de acordes rotos de Nivers gavota están en forma rondó -ABACA (o A')-. Éstas son, con mucho, las dos formas
y Lebegue. De hecho 1 sus texturas son incluso más llenas que las de Couperin) e inclu- más comunes en las pieces de clavecin francesas del periodo. En todos los movimien-
450 LA MÚSICA BARROCA

tos binarios 1 excepto en la segunda alemanda, el segundo tema desarrolla los mismos
motivos estuchados en el primero. Esta correspondencia entre los dos temas es otra
característica italiana que progresa lentamente en las pieces de clavecin de otros com-
positofes franceses. Las armonías audaces de Rameau, incluido el uso de acordes de
séptima disminuida y falsas relaciones, también se consideraban rasgos italianos en esa
l
1
LA MÚSICA FRANCESA DFSDE LA GUERRA DE LA GRAN ALIANZA HASTA EL FINAL DE LA REGENCIA

Las notas de !a melodía se obtienen accionando un teclado, mientras que el bordón está
siempre presente. Aunque Mersenne, en.su Harmonie universelle (1636-1637), asoció el
instrumento cOn mendigos y músicos callejeros ciegos, a finales· del siglo xvn y co-
mienzos del XYTII lo tocaba la aristocracia francesa para evocar lo r(1stico.
451

El acto N 1 ·Les Invalides, ou gens estropiés au service de la grande mxnxstrxndxsx•


época. Sin embargo, caracteristicas tradicionalmente francesas, como la profusión de (•Los inválidos, o gente lisiada al servicio de la gran corporación de ministriles•), imi-
pequeños Ornarrientos y la textura del style brisé, siguen estando presentes en el pri- ta la cojera de personas con una dislocación (les disloqués) a través de ritmos con pun-
mer libro de RameaU. En su segundo libro (1724), los pasajes rápidos que requieren tillo en la mano derecha, y el movimiento más lento y espasmódico de las personas
del cruce de manos y los ritmos motores vivos sugieren la influencia de las sonatas de cojas (les boiteux) con los yambos muy espaciados en la mano izquierda.
Domenico Scarlatti. En otros sentidos, ésta y su tercera colección de música para clave El acto V representa el ajetreado ·Desordre et déroute de toUte la troupe, causés par
(1729) muestran la influencia de Fran>ois Couperin. les yvrogp.es, l.es singes et les ours• (-Desorden y derrota de toda la tropa 1 causada por
Los cuatro volúmenes de Pillees de c/avecin (1713, 1717, 1722, 1730) de Couperin los borrachos, los rrionos y los osos•), convertido en cómico mediante la continua al-
se c::onvirtieron rápidamente en el repertorio estándar de música francesa para clave, ternancia de octavas en el bajo, que sugiere el trémolo tormentOf?O y medido de una
y muchas de sus características fueron imitadas en Francia y en el extranjero. Con es- orquesta de cuerda en el contexto, sin embargo, de escalas mayores 'inocuas que pa-
tas colecciones, Couperin popularizó la inclusión de «piezas de género- descriptivo, tal san a un registro agudo en varios sitios.
como suelen llamarse actualmente, piezas que 1 en palabras de Couperin, son especes I.e PeNt-Rien (I.a pequeña nada) del decimocuarto ordre del tercer libro de Piéces de
de portraits (~especies de retratos•). Tales piezas, con sus títulos descriptivos, se en- c/avecin (1722) de Couperin (A. 123), ilustra el llmite extremo de la variedad estilística
cuentran tanto aquí como en colecciones anteriores de pteces de clavecin. En efecto, del compositor. I.a Ténébreuse (1713) conserva el estilo brlsé y una serie de desarrollos
la música para danzas pantomima en los ballets de cour y otras obras musicales escé- asimétricos sobre los ritmos de una misma frase, uno para cada uno de los dós temas,
nicas francesas, al menos desde mediados del siglo XVII, es generalmente descriptiva típicos de la música de danza estilizada en las Suites francesas para clave alrededor del
tanto en su título como en su carácter. Pero las piezas descriptivas son mayoría por año 1700, junto con la armonía expresiva, la fuerte d.isonancia y los dramáticos gestos
primera vez en el primer libro de Couperin. Todavía están dispuestas en suites (u or- melódicos y rítmicos que Fran~ois aprendió de la música de su tfo Louis Couperin. Les
dres, como las llama Couperin), y muchas se ajustan a lC?S tipos de danza estándar, Pastes de la grande et ancienne Mxnxstrxndxsx (1716) muestra la inflµencia italiana en
Pero su variedad de ilustraciones expresivas 1 no entorpecidas por. las limitaciones del los ritmos motores continuos, las repeticiones de pequeños módulos rítmicos, el uso de
efecto escénico y del hilo argumental, es mayor que la de las darizas escénicas. secuencias melódicas y la correspondencia motívica entre los dos temas de las piezas
I.a Ténébreuse (.Tenebrosa•) del primer libro de 1713 de Couperin (A. 122) se identi- en forma binaria. Le Petit-Rien, por contraste, está en lo que Couperin consideró un es-
...,,_) fica éomo una alemanda en la publicación. En su primer tema evoca la oscuridad a tra- tilo de sonata para violín, en el que el bajo tiene el mismo nivel de actividad rítmica y
vés de acordes muy próximos en el registro grave, de un tempo lento, del modo menor, la -misma importancia ·melódica que la parte de soprano 1 y ambas partes avanzan con-
de saltos descendentes de octava en el bajo y de la majestuosidad imponente de sus rit- tinuamente, sin insinuación alguna de estilo brlsé. Las frases regulares de dos y cuatro
mos pírrico-anapesto (o •cuarto paeonic-, según Mersenne). El segundo tema comienza compases de esta pieza, su vocabulario armónico sumamente restringido y la falta de
con una claridad contrastante con un cambio repentino al registro agudo y materiales me- cualquier disonancia. llamativa o de rarezas en el diseño melódico reflejan la última
lódicos y rítmicos más delicados y elegantes; este tema también desciende a la oscuridad. moda de la década de 1720 en la música instiumental italiana y francesai una moda que
Les Pastes de la grande et ancienne Mxnxstrxndxsx (Los fastos de la grande y anti- puede llamarse justificadamente posbarroca o gallant.
gua coporación de minlstrlles) es parte del undécimo ordre en el Second livre de pill- Como muchos compositores de pteces de clavecin, Couperin agregó una tabla de
ees de clavecin (1716) de Couperin. En esta pieza se camufla una referencia satírica a los signos. de ornamentación .a su primer volumen (Fig. 15-3). Pero también publicó un
gremios de instrumentistas de París, la Confrerie de Saint-Juilien-des-Ménétriers 1 reem- pequeño libro de instrucciones, dirigido fundamentalmente a los padres pudientes d.e
plazando las letras •e• por las •X• en la última palabra del título. Una suiie dentro de una nihos que comenzaban a estudiar el clave. Publicado eil 1717, se titula 'L 'a'rt de tou~
suite \W. 42), consta de.cinco piezas, cada una numerada como Acte (•acto•), como si cher le clavecin (El arte de tocar el clave). En· la página 456 se traduce una selección
se evocara el espectáculo chapucero de la interpretación callejera de los juglares. de citas de este manual.
El acto 1 de Les Pastes de la grande et ancienne Mxrtxstrxndxsx, ·Les notables et Los cuatro libros de Piéces de clavecin de Fran~ois Cou.Perin inspiraron a una· gran
jures menestrendeurs• (·Los eminentes y jurados juglares-), se denomina marcha, aun- cantidad de imitadores qu'e a menudo exageraron su_ idea de especes de pOrtraits. En la
que su ritmo, fraseo y tempo son los de una gavota. portada de su colección de 1724, Jean Fran9ois Dandiieu (1681/1682'1738) anunció
El acto II, ·Les Viéleux et les gueux• (•Los zanfonistas y los mendigos.), también una •Varios entretenimientos, entre los cuales los principales son Los personajes .de la gue-
gavota, imita el sonido de una zanfona, como lo hace el acto III, ·Les Jongleurs, sauteurs rra, Los de la caza y Las fiestas de la aldea-. En el primero de éstos, la pieza titulada
et saltinbahques, avec les ours et les singes- («Los juglares, saltimbanquis y acróbatas, .Carga• invita al intérprete a •golpear las notas más graves dél clave con toda la palma
con los osos y los monos•), Las cuerdas de una zanfona (del francés vi.elle) se frotan me- de la mano tantas veces como se deseé para expresar mejor la descarga del cañón•.
cánicamente con una rueda untada de resina que se hace girar mediante una manivela. Esas piezas para teclado tan descriptivas y narrativas continuaron apareciendo en Fran-
452 LA MÚSICA BARROCA LA MÚSICA FRANCESA DESDE LA GUERRA DE LA GRAN ALlANZA .HASTA EL FINAL DE lA REGENCJA 453

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FIGURA 15-3. Tabla de signos de ornamentación del primer volumen de Pi€ces de clavecin Figura 15-3a. Segunda página de la tabla de signos de ornamentación del primer volumen de
(1713) de Fran<;ois Couperin . Pi8ces de clavecin (1713) de Franc;ois Couperln.
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454
l LA MúSICA FRANCESA DESDE LA GUERRA DE LA GRAN AIJANZA HASTA EL FINAL DE l.A REGENCIA 455
LA MÚSICA BARROCA i
cia durante los siglos XVIII y xrx. La identidad de los tipos de danza, que originariamente
CJTAS ELEGIDAS DE L'.ART DE TOUCHER LE CLA.VEC/N (1717) DE FRAN~OIS COUPERIN fueron el vehíc;ulo esencial para las piezas del género descriptivo 1 fue pasando de moda
poco a poco, de modo similar a como ya había comenzado a disolverse en las obras
• Estos principios son absolutamente necesarios para ser capaz de tocar mis pie- de Couperin. Es imposible decir con exactitud cuándo llegó a su fin la suite de pieces de
zas correctamente. clavecin como género reconocible de Couperin y Rameau.
• El pulgar de cada m.ano se cuenta como el primer dedo.~ . .
• El cambio de un dedo a otro sobre la misma nota será util, Y esa relac16n con-
tribuye a la interpretación. . . . SONATAS Y SONADES
• la expresión que propongo debe su efecto a la detención y al re~do mten~ona­
do de notas según los distintos caracteres requeridos por las melod1as Ylas p1ez~. El tratado L'art de toucher le clavecin de Fran~ois Couperin contiene una impór*
• En aquellas ocasiones en las que los instrumentos de cuerda aumentan su canti- tante digresión en la que el autor so~tiene que los estudiantes de clave deberían estar
dad de notas, .el retardo de las del clave parece (por un efecto contrario) produ- limitados al número y tipos de sonatas (sOnades) que tocan. Es evidente que se refie-
cir en el oído lo que se desea. re a las sonatas para violín en estilo italiano, porque en Francia no se conocía ningún
• P:ira coO:Seguir el efecto expresivo de la aspiración, es necesario destacar la nota otro tipo de sonata en ese momento, y su discusión sobre sonatas versus pieces de cla-
sobre la que ésta se ubica con menor energía en las piezas que son tiernas Y len- vecin compara el lenguaje del violín de las primeras con el lenguaje del clave de las
tas que en aquellas que son ligeras y rápidas. segundas. Esta digresión sugiere que, hacia 1717, se había· convertido en práctica· ha-
• Con respecto al retardo, sólo se usa en las piezas tiernas y lentas. bitual la interpretación· al clave de sonatas para violín y continuo, tocando la parte de
• Cada mordente (pincé) debe tocarse en la nota sobre la cual está ubicado [... ] las violín con la mano derecha y la del bajo con la izquierda, lo cual debía· resultar fácil,
oscilaciones y la nota sobre la cual se para deben estar incluidas en la duración puesto que las sonatas para violín siempre se publicaban en dos pentagramas, al igual
de Ja nota principal. . que la música para clave.
• Aunque los trinos están anotados en notas iguales en la tabla de ornamentacio- Couperin aconseja· que no se toquen sonatas en el clave, ya que las notas repetidas
nes de mi primer libro, deben comenzar má~ lentamente de lo que terminan; rápidamente (baterles) y los arpegios, propios del lenguaje del vioHn, no son adecua-
pero esta graduación debe ser imperceptible. dos para el clave, especialmente porque en tales pasajes pueden introducirse pequeños
• Cualquiera que sea la nota sobre la que se marque el trino, éste debe comenzar ornamentos (agrbnens). Couperin admite que los movimientos delicados de las sona-
siempre sobre el tono o semitono superior. . · tas (Legeretés de Sonades) puedan tocarse eficazmente en el clave, en especial cuando
• Los trinos con un:a duración considerable constan de tres elementos que, en la la voz superior y el bajo están en constante movimiento, y ofrece su propia Alemanda
interpretación.· parecen ser la misma cosa: 1) la appoggiaturai que debe hacerse a dos voces con textura imitativa y muchos mordentes para ilustrar este punto. Curio-
sobre la nota que está por encima de la nota principal, 2) las oscilaciones, 3) el samente1 la parte del bajo en Ja Alemanda de Couperin no contiene cifras1 y sus pa~
lugar de terminación. En lo que respecta a otros trinos, estos eleme?tos so~ va- sajes rápidos y saltarines serían muy poco habituales en la parte de bajo continuo de
riables. Hay algunos con appoggtaturas y otros tan breves que no tienen ru ap- una sonata _itali~na. Parece haber compuesto esta Alemanda como música para clave
poggiatura ni lugar de terminación. Uno puede hacerlos incluso aspirados. imitando una sonata para violín en estilo italiano.
• El clave [.. ,] tiene otras ventajas1 que son la precisión, la claridad, la brillantez Y Couperin también aconseja que no se toquen movimientos lentos de sonatas en el
la variedad. clave porque ·los bajos no están hechos para la adición de voces interiores sincopa-
• El hecho es que escribimos de manera diferente a la que tocamos. Esto hace que das al estilo del laúd (parties lutées1 et sincopées}• que, señala, son apropiados para el
los extranj~ros toquen nuestra música con menor correción de lo que nosotros to- clave. Este comentario, que subraya la diferencia esencial entre los estilos italiano y
camos la suyá. Por otra parte 1 los italianos escriben su música con los valores de francés, también sugíere que las partes interiores no escritas eran habitualmente agre-
duración exactos que tienen en mente. Por ejemplo1 nosotros colocamos punti- gadas pof el intérprete cuando se tocaban al clave sonatas italianas para violín y con-
llos a las diversas corcheas que conforman una serie en forma de escala,.· Y aun tinuo en el París de principios del siglo XVIII. De hecho, este método para adaptar. so-
así las escribimos Como notas iguales. Nuestra costumbre nos ha esclavizado1 Y natas para violín creó un nuevo género para teclado, y usamos la palabra francesa
sonade, empleada p6r Couperin, para llamar la atención sobre esta novedad.
continuará haciéndolo.
• Pero todos nuestros aires para violines, nuestras piezas para clave y para violas, Si los clavecinistas tocaban música para violín, los violinistas tocaban música ¡)ara
clave. En 1729, el Afercure de France describiQ un concierto de Marguerite-Antoinette
etc. norribran y parecen querer expresar algún sentimiento. Como no hay nin-
Couperin, hija de Fran~ois 1 en el que el clave ·estaba acompañado por un violín que
guna imagen de signos o caracteres para comunicar nuestras ideas específicas,
tocaba muy suavemente.
intentamos remediarlo indicándolas, al conúenzo de nuestras piezas, con algu~
Los dos métodos para tocar piéces de clavecin y sonatas de violín están ilustrados
nas palabras, como •tiernamente•, «alegremente·, etc., tan claramente como de-
en una publicación de 1707 de Elisabeth-Claude Jacquet de La Guerre. La primera par-
seamos que se entienda. te de la !=Olección tiene el título de Píéces de clavectn qut peuvent se jouer sur le viollon
(Piezas para clave que pueden ser tocadas en el violín), mientras que la segunda se ti-
..C"]'1

456 LA MÚSICA BARROCA LA MÚSICA FRANCESA DESDE LA GUERRA DE LA GRAN AUANZA l"iASTA EL FJNAL DE LA J{EGENClA 457

tula Sonates pour le viollon et pour le clavecín (Sonatas para el violín y para el clave). ilustra esta combinación de c-aracterísticas. Aunque las frases y los contornos rnelódicos
El primer título sugiere que una única línea 1nelódica en el pentagra1na superior pue- son relativa~ente largos y una secuencia melódica/annónica desempeña un papel prin-
de tocarse en el violín, ya sea duplicando al clave o sola, mientras que las voces más cipal en su expansión, el módulo rítmico típicamente francés, VUULJI~, es n1anteni-
graves se tocan en el teclado. El segundo título es n1ás ambiguo; si quiso decir que es- do por el complejo de voces, mientras que un pulso constante de corcheas -no notes
tas sonatas para violín debían ser acompañadas por un clave que tocase la parte de inégales- contin~a como el ritmo conjunto de las tres voces -otro rasgo italiano-. Los
continuo, la forn1ulación típica del texto hubiese sido sonates pour Je violan et la bas- breves trinos esparcidos a lo largo del pasaje son otro rasgo francés.
se. La que e1nplea jacquet sugiere que sus sonatas estaban destinadas igualmente al vio- El compositor más importante de sonatas para violín de la generación posterior a
lín con acompañamiento de continuo y al clave solo. Si esto es así, estas obras son las Couperin fue jean-Marie Leclair el Viejo (1697-1764), En 1722, Leclair estudió en Tu-
primeras de un género n1uy importante. rín con Giovanni Battista Somis (1686-1763), cuyo estilo era con1parable al de Fran-
Las pteces de clavecin ele jacquet están construidas en los compases de las danzas cesco Maria Veracini. Más tarde trabajó con Locatelli, cuya manera de escribir pasajes
y los estilos típicos de la suite francesa y hacen un amplio uso de las parties lutées, ornamentales rápidos se refleja en el Op. 5 (ca. 1734) de Leclair. Al igual que Coupe-
como las calificó Couperin. Sus sonaras, por otra pa1te, tienen líneas contiil.uas de so- rin, Leclair combinó características francesas -danzas, ritmos modulares a1npliados y
prano (violín) y bajo (continuo), y un desarrollo de motivos continuado, frecuente- pequeños ornamentos- con contornos melódicos, secuencias, retardos, rit1nos moto-
mente a través de secuencias, a la 1nanera italiana. El primer movimiento de su Sona- res, arpegios, pasajes ornamentales rápidos y formas binarias unidas temática1nente tí-
ta núm. 2 (A. 124) conserva el ritmo y el fraseo de la gavota, pero la forma es binaria picamente italianos. La claridad de sus frases, el foco en la línea melódica y la calidad
-la cadencia suspensiva sin una doble barra aparece en el co1npás 19- con una pe- decorativa de su ornamentación alinean a Leclair con Tartini y Locatelli como repre-
queña recapitulación (ce. 47-55). La forma del último movimiento es notable por la du- sentantes de un estilo posbarroco adaptado a aficionados musicales consumidores de
ración de la p1imera nlitad, que se divide en partes iguales entre un periodo que n10- música impresa para su uso en el hogar.
clula de la tónica a la dominante y un periodo que comienza y termina en la dominante.
En 1695 Jacquet entregó un manuscrito con dos de sus sonatas para violín y conti-
-- - - .- - -.... " - -
Core!ll, ~prés i\Oíl Ento11z!~mc, s'en<lort; e! 5~ T!Oupe ¡m1i! k Sommeil ~ulvan1
(·Co1elli, !ms su enrusiasmo, c~e dormido, y su con¡unto mea lt• sigu!eme c~ntlón de C\.mtl·)
nuo y cuatro de sus sonatas' en trío a su amigo y seguidor Sébastien de Brossard (1655- A
Tres doux
."1 _,._ 1 1
1730)1 importante teórico, compositor y compilador de un diccionario musical. Estas
obras estuvieron entre las primeras sonatas para violín escritas en -Francia. Práctica-
rnente al mismo tiempo, Frans;ois Couperin compuso varias sonatas _en trío que luego
• ... ' --
- --
Noit!s éga/<U et cou/&!$

revisó y volvió a titular para su inclusión en Les nations, sonades et suites de simpho-
nies en trio (Las Naciones: sonatas y suites de píezaspara conjunto en trio), de 1726.
(•Narns Iguales y Bg~dns·)
A

.
O
-'
Las primeras sonatas en trío de Couperin que fueron reutilizadas en Les nations for- i.¡ - . _,.,,. - -
- - . , ... 1 1 ·....:·~

111an colecciones con un movimiento introductorio seguido por una suite de danzas
agregadtJ. para la ocasión. En este movimiento de sonata introductorio, las líneas me- : - - ,,
lódicas largas y continuas y las secuencias con cadenas de retardos, apoyados por un
bajo en el que predomina un valor rítmico igual, evocan ciertamente el es~ilo de Co- 6666
-
3
- 6 '
~

relli, como lo hacen las fugas a tres voces de los movimientos rápidos. Aunque Cou-
44 4 5
l
66 6 6
44 4 5
l
.11-
1t "
perin cita a Corelli como su principal fuente de inspiración, los numerosos pequeños
ornamentos y el dominio de la voz superior de las dos partes de soprano dejan ver
su orientación francesa.
Una combinación similar de rasgos italianos y franceses se encuentra en Les gouts
reunís (Los estilos reunt'dos), que Couperin publicó en 1724. En esta colección, la com-
binación de estilos franceses e italianos se consigue dentro de cada movimiento más
A " ' --
que mediante la combinación de movimientos de sonata italianizados y danzas fran-
cesas, como en Les nations. Esta combinación es especialmente evidente en las dos
1
sonatas dedicadas a la memoria de Corelli y Lully.
Ambas sonatas conmemorativas son obras programáticas, la primera con siete mo- 1 1 ~ '11 ....
'
vimientos y la segunda con trece, todos ellos con tftulos descriptivos. Los rasgos des- ~764343 ~7 6454373~7
5 32 5
criptivos de estos movimientos pertenecen a la tradición francesa, al igual que la or- ' 2 2

namentación, el fraseo y el desarrollo sobre módulos rítmicos ampliados, mientras que EJEMPLO 15-1. Rasgos italianos y franceses combinados en el qulnto movimiento de Le Par-
las secuencias, Jos ritmos motores y los amplios contorno~ melódicos reflejan la com- nasse; ou L 'Apothéose de Corelti (El Parnaso, o la apoteosis de Corellf) de Les goúts réunis (1724)
prensión de los estilos instrumentales italianos por parte de Corelli. El ejemplo 15-1 de Fran(:ois Couperin.
458 LA MÚSICA BARROCA
1 LA MúSICA FRANCESA DESDE LA GUERRA DE LA. GRAN AUANZA HASTA EL FINAL DE LA REGENCIA 459

MÚSICA ORQUESTAL 1 CONOERTOS

Un modo conveniente de clasificar la música francesa orquestal del periodo com- Los concie.rtos italianos fueron bíeÍi conocidos en Francia a partir de su publica-
prendido entre los años 1680 y 1730 es dividirla en tres grupos: 1) suites de danzas, ción en Amsterdam, comenzando con el Op. 3 de Vivaldi en 1711. En 1727, el inmi-
2) conciertos al estilo italiano y 3) tipos híbridos en los que se juntan los estilos fran- grante italiano Michele Mascitti (1664-1760) publicQ en París conciertos para violfu en
cés e italiano. este estilo. Estos conciertos fueron seguidos rápidamente por seis conciertos para flau-
ta de Michel Gorrete (1707-1795). Más parecidos a las obras de Vivaldi fueron los con-
ciertos para cuatro violines y violonchelo (1734) de Jacques Aubert y los conciertos
SUITES para violín de Leclair, compuestos en 1737 y ·1743.

El origen del repertorio de suites orquestales francesas puede encontrarse en la


práctica de tomar danzas de obras escénicas para su uso en bailes y en música de ban- OBRAS HÍBRIDAS
quetes. Aunque esta práctica puede remontarse a mediados del siglo xvr1, · las colec-
ciones y los documentos no son abundantes haSta comienzos del siglo xvn1. Repre- Un intento deliberado de combinar rasgos italianos y franceses en obras para gran-
sentativas de este repertorio son las tres grandes colecciones manuscritas de Sfmphoníes des conjuntos puede encontrarse en los Coiicerts royaux (Conciertos reales) que
hechas por Lalande en 1703, 1727 y 1745, •obras que él había interpretado cada quin- Fran~ois Coupedn compuso en 1714-1715 pira los conciertos de cámara en Versalles.
ce días durante las cenas de Luis XIV y Luis XV•. La primera colección contiene diez Aunque Coupedn publicó sólo una reducción para .sonata en trío de estas obras en
suites, 154 movimientos en total; la segunda, trece suites, esto es 1 139 movimientos. 1722, menciona a los intérpretes de violin, flauta 1 oboe 1 viola y fagot que se unieron a
Aunque la mayoría de los movimientos son danzas de obras escénicas de Lalande, al- él en los conciertos originales. La colección Les goatS réunis del propio Couperin, men-
gunos derivan apareritemente de festejos con trompetas al aire_ libre y otros parecen cionada más arriba, estaba prevista como un segundo volumen de esta serie, y en am-
hacer_ sido compuestos especialmente para las cenas, sin referencia a los estilos de bas colecciones se encuentra un método similar de combinación de estilos nacionales.
danza. Algunos de estos últimos, con títulos tales como capriee o fansaisie, son para
violín y oboe solistas.
LAS TEORÍAS ARMÓNICAS DE JEAN-PHIUPPE RAMEAU
El estilo y formato general de las suites de Lalande también se encuentra en las
Suites de simpbonies (1729) de Jean-Joseph Mouret (1682-1738) y en la Suite de con-
En 1722, Jean-Phijippe Rameauf entonces conocido como organista y compositor
certs desympbonies en trio (1730-1733) de Jacques Aubert (1689-1753). Se conforma-
de piezas para clave,-publicó su Traité de l'harmonie (Tratado de armonfa)1 una obra
ron suítes orquestales similares generalmente con obras de Lully, y fueron publicadas
con una minuciosidad y un alcance sin precedentes. Su origen puede encontrarse en
en grandes cantidades por los editores de Amsterdam. Estas obras tuvieron una am-
la búsqueda de Rameau de una manera más fácil y lógica de enseñar el acompaña-
plia circulación por todo el norte de Europa, donde fueron objeto de numerosas imi-
miento del bajo figurado mediante la identificación de fundamentales e inversiones de
taciones, especialmente en los Estados del norte de Alemania.
los acordes. Estos conceptos habían formado parte de la teoría alemana desde co-
Los títulos programáticos y la música descriptiva .están dispersos por todas estas mienzos del siglo XVII, pero Rameau trató de justificarlos lógicamente e intentó desa-
suites orquestales de acuerdo con el origen del género en la música escénica y en pa-
rrollar una teoría que pudiese enseñar y explicar las progresiones de acordes norma-·
ralelo a las ptéces de clavecln de Couperin. Entre 1711 y 1737, Jean-Féry Rebel (1666- !izadas a través de la referencia a las fundamentales de los acordes dispuestas en series
1747) compuso varias colecciones de música programática para orquesta o· grandes llamadas basse fondamentaie (bajo fundamental).
conjuntos. Algunas de sus primeras· colecciones, Caprlce (1711) y Les caracteres de la Rameau explicó la tríada mayor y el acorde de séptima intentando identifica.dos
dan.se (Los personajes de la danza), tuvieron su origen como música para acompañar con los parciales 2, 3 y 4 o 2, 3, 4 y 5. de la serie de armónicos. De este modo pare-
. la danza y representaciones de pantomima sin escenografía, pero fueron publicadas cía confiar en la ciencia empírica de la acústica. Para explicar la tercera menor, sin
como música de cámara. Las colecciones posteriores, Les plaisiers champetres (1734) embargo, inventó una serie de •sonidos resultantes- que reflejan los intervalos de los ar-
y Les élémens: simphonie nouvelle (1737), fueron aparentemente concebidas como mú- mónicos a través de la inversión melódica, comenzando con la quinta del acorde y si-
sica puramente instrumental de tipo descriptivo. En la introducción a la última colec- guiendo descendentemente por terceras mayores y menores; una explicación que no tie-
ción, Rebel explica: ne nada que ver cor:i la acústica. Sus series de parciales ascendentes eran poco más
que aproximaciones de los intervalos realmente usados en música, donde se requería
Para nombrar cada elemento en particular dentro de esta confusión, he confiado en las alguna forma de afinación mesotónica, incluido él_ tempef\lmento igual. Para explicar
convenciones más reconocidas. El bajo expresa la Tierra en notas ligadas entre sí y tocadas con los acordes disminuidos, las novenas y las undécimas, Rameau recurrió a teorías in-
trémolos¡ las flautas, en la subida y el descenso de su melodía, imitan el curso y el _murmullq cluso más artificiales, aún más alejadas de la ciencia.
del Agua; el Aire está ilustrado por notas mantenidas seguidas de trinos tocados en pequeñas La teoría de las progresiones de acordes de Rameau parece haber comenzado con
flautas; al final, los violines representan el Fuego por ffiedio de su viveza y brillantez. la observación razonable de que el nuevo estilo armónico surgido en Italia, en las obras
460 LA lv!ÚS!CA BARROCA LA MÚSICA FRANCESA DESDE.LA GUERRA DE LA GRAN AllANZA HASTA EL FINAL DE LA REGENCIA 461

de con1positores con10 Corelli y Vivaldi, dependía en gran medida de secuencias ele Al identificar la fuerza conductora de la secuencia de quintas descendentes como
movünientos de las funda111entales por cuartas ascendentes o quintas descendentes. Ra- el retardo en el que la séptima de un acorde resuelve en la tercera del siguiente, Ra-
1neau observó debidamente que el inismo 1novhniento de fundamental se encuentra meau deseaba considerar todos los retardos como hechos acórdicos. Por lo tanto, con-
entre los dos últünos acordes ele lo que él lla1no una cadencia "perfecta'" Quizá obser- sideraba las notas del bajo del retardo común escritas que se muestran en el Ejemplo
vando que la secuencia típica de quintas descendentes se armonizaba habitualmente 15-2 como parte d~ un ·bajo por suposición", mientras que el basse fondantentale' se
con cadenas de ret.:1.rdos, Ra111eau teorizó que l'l fuerza que impulsa tales secuencias y mueve por quintas.
cadencias viene proporcionada por la dinámica ele la disonancia y la resolución. De Rameau introduce los términos •tónica" y "dominante•. Reconoce la final ino<lal ar-
este modo, dondequiera que se encontrara la quinta descendente o la cua11a ascen- monizada como la tónica de toda una pieza o movimiento, pero usa el término ·do-
dente en el bassefondarnentale, Ran1eau ponía una séptima por encima de la primera minante» para referirse a cualquier acorde que resuelve por movimiento del bajo fun-
de las dos fundamentales, estuviese o no el inte1valo realmente en la música escrita. damental descendiendo una quinta o ascendiendo una cuarta. Privilegia el acorde
Aconsejó a los compositores usar sobre todo la progresión del basse fondamentale en construido sobre el quinto grado de la tonalidad actual con el nombre de tonique do-
la quinta descendente o ascendente, y, en todo caso, usar sólo los intervalos conso- mt'nante -dominante de la tónica».
nantes de terceras y quintas, ascendiendo o descendiendo, en las basses fondamenta- Aunque las teorías de Rameau son una evidencia intportante de la conciencia ele
les de sus obras. En el estilo armónico normalizado de los italianos, sin embargo, las un estilo armónico normalizado a comienzos del siglo XVIll, la teoría armónica con la
progresiones de fundamentales por grados conjuntos eran bastante comunes. que están familiarizados los estudiantes modernos deriva realmente de las teorías de
Rameau explicó la presencia de progresiones de acordes típicas tales como I6-iig- Vogler y Kirnberger desarrolladas más adelante en ese siglo.
V7-I alegando que las dos primeras notas de su bassefondamentale realmente suben
por una cuarta, dado que el segundo acorde no debe ser considerado como un acor-
de de séptima en primera inversión en el segundo grado de la escala, sino como un BIBLIOGRAFÍA
.. acorde de la sexta agregada" basado en el cuarto grado de la escala. Entonces, ¿qué
pasa co_n el movimiento al acorde siguiente, basado en el quinto grado de la escala? El declive de Francia en el teatro de Europa
Rameau teorizó que, en relación al tercer acorde, el segundo acorde en la progresión
cambia de un acorde de sexta agregada a la primera inversión de un acorde de sép- Como se ha observado antes, el mejor estudio de música francesa es James R. An-
tima basado en el segundo grado de la escala, a través de un proceso que el llamó thony, Frencb Baroque /vfusic from Beaujoyeulx to Rameau, ed. rev.) Portland, Or.,
"doble uso". De forma similar, consideró la fundamental del segundo acorde en la pro- Amadeus Press, 1997, y el Contexto político y cultural está explicado admirablemente
gresión habitual I-yi-ii~-V7-I como el primer grado de la escala con la sexta agregada, en Robert M. Sberwood, Muste in the Service of the King, Ithaca, NY, Cornell Univer-
cambiando a la primera inversión del acorde basado en el sexto grado de la escala a
siry Press, 1973.
través del doble uso antes de pasar a la primera inversión del acord.e en el segundo
grado de la escala con una séptima. Los números romanos referidos a los grados de
Música i'taliana: acercamiento y resistencia
la escala se usaron para hacer más eficaces las explicaciones dadas a los estudiantes,
aunque esta convención fue introducida más adelante en el siglo XVIII por Georg Jo-
La continuación de la tradición de las óperas de Lully se expone en Caroline Wood,
sepb Vogler (1749-1814) y jobann Pbilipp Kirnberger (1721-1783).
Muste and Drama tn the ·Tragédte en musique., 1673-1715c jean-Baptiste Lui/y and
bis Successors, Nueva York) Garland, 1996. Las óperas de Rameau son tratadas en de-
Realización del bajo continuo talle por Charles William Dill, Monstrous Opera: Rameau and the Tragic Tradition,
,. - Princeton, NJ, Princeton University Press) 1998. El contexto de la aparición de las ópe-
• ~
........ -- -..n ¡¡..,. ras de Rameau, visto desde la perspectiva del librero, es el tema de Catherine Kintz#
.n _n
ler, Poetique de l'opéra franr;;ais de Corneille aRousseau, París, Minerve, 1991. Las con~
Bajo continuo real : troversias que rodean a la competencia entre los estilos musicales francés e italiano
son examinadas por Georgia Cowart, The Origtns ofModern Musical Criticism: Frencb
and !talian Music 1600-1750, Ann Arbor, Micb., UMI, 1981.
#
La Cantate fran~oise
Bajo fundamental según Rameau :
El mejor texto sobre este tema es David Tunley, The Eighteentb-C'entury French
Cantata, 2.ª ed., Nueva York, Clarendon Press, 1997, complementado por los siete vo-
EJEMPLO 15-2. Ejemplo de bajo por suposición de Jean-Philippe Rameau, Traité de l'barmonie lúmenes .por Tunley de facsímiles de publicaciones originales y partituras manuscritas
(1722). publicadas en la serie The Eighteenth-Century French Cantata, Nueva York, 1990.
462 LA MÚSICA BARROCA

Música para órganó

Las mejores guías del órgano francés de este período están en los capítulos corres-
pondientes de Peter Wílliams 1 1be European Organ1 1450-1850) Nashua, NH 1 Organ
Llterature Foundaiion, 1967, y Fenher Douglass, Tbe Language oftbe Classical Frencb Tradiciones e innovaciones alemanas,
Organ1 ed. rev., New Haven1 Yale University Press, 1995. Un estudio más detallado se
encuentra en los cinco volúmenes de Norbert Dufourcq, Le Livre de l'orgue franyats,
1589-1789, París, Picard, 1971-1982. 1690-1750
Pieces de clavecin - Sonata.$ y sonades - Mastca orquestal

El estudio más detallado del repertorio para clave sigue siendo David R. Fuller, Eigh-
teentb-Century Frencb Hatpstcbord Muste, tesis doctoral, Harvard University, 1965. El
. capítulo ·French Masters• de Mark Kroll en Etgbteentb-Century Keyboard Muste, ed. Ro-
bert L. Marshall, Nueva York1 Schirmer, 19941 pp. 124-133, ofrece un breve panorama
general. Un análisis importante de la música para clave de Couperin es el incluido en LA NUEVA CANTATA LUTERANA
Wilfrid Mellers, Franrots Couperin and tbe Frencb Classical Traditton, ed. rev., Lon-
dres, Faber, 1987. Un estudio fascinante sobre la vida y las obras de Jacquet es el de Durante aproximadamente los diez años en torno a 1700, surgió un nuevo tipo de
Catherine Cessac, Eltsabetb jacquet de La Guerre: une femme compositeur sous le regne obra vocal religiosa luterana en la parte, occidental de Sajonia conocida como Turin-
de Louts XZV, Arles, Actes Sud, 1995. Aparte del libro French Baroque Music de Amhony gia (Fig. 16-1). Desde allí se extendió rápidamente a todas las ciudades luteranas de
antes citado, un panorama general sobre las sonatas francesas para conjunto instrumen- la región. Este nuevo género fue llamado ~cantata• por el principal autor responsable
tal de este periodo puede encontrarse en Wtlliam S. Newman, Tbe Sonata in tbe Baroque de su creación; en los escritos modernos se la suele llamar •cantata madrigal- o •nue-
Era1 Nueva York, Norton, 1983, mencionado en capítulos anteriores. va cantata•, es uno de los dos últimos nuevos géneros del periodo barroco.
El poeta más directamente involucrado en la creación de la nueva cantata lutera-
Las teorfas armónicas de jean-Pbllippe Rameau na fue Erdmann Neumeister (1671-1756), teólogo de un pueblo cercano a Weissenfels
que estudió en la universidad de Leipzig. Tras su graduación en 1695, continuó en la
El primer tratado de Rameau está disponible en una traducción al inglés: Jean-Phi- universidad para dar una serie de conferencias que fueron publicadas en 1707 por Chris-
lippe Rameau, Treatise on Harmony1 trad. Philip Gossett, Nueva York, Dover Publica- tian Friedrich Hunold, quien reclamó falsamente su autoría, bajo el título Die allerneues-
tions, 1971 1• El estudio más reciente y autorizado sobre la teoría de Rameau es Tho- te Art, zur reinen und galanten Poesie zu gelangen (La últtma manera de llegar a do-
mas Christensen, Rameau and Musical Tbougb in tbe Enllghtenment, Cambridge, minar la poesía pufa y galante), En estas conferencias, Neumeister presentó sus ideas
Cambridge University Press, 1993. sobre un nuevo tipo de cantata sacra, una obra relativamente breve que consta de
unos pocos recitativos y arias que van alternando. Al respecto 1 Neumeister dice que,
•una cantata se parece a un fragmento extraído de una ópera•. De hecho, sus confe-
rencias trataban fundamentalmente sobre cómo escribir libretos de ópera en alemán
ei
imitando a los de tipo italiano, lo qUe refleja hecho de que en ese momento se es-
mban representando en Leipzig óperas en alemán, una novedad de la época.
En los versos para los recitativos 1 explica Neumeister, la rima debe ser irregular o
evitarse del todo, y las líneas de la poesía no deben tener cesuras (cortes internos re-
gulares) ni una escansión métrica regular. Los yambos, los troqueos y los dáctilos de-
ben seguirse de cerca entre sí. La expresión y el significado deben ser claros y senci-
llos. Los versos alemanes de este tipo, similares a los versi sciolti italianos, eran
desconocidos antes de esta época.
Las arias, por otra parte, deben tener rima regular y escansión métrica. Los poemas
alemanes con estaS' dos características habían sido introducidos por Martin Opitz en
1624; generalmente se llamaban ·odas-. Neumeister explica que los textos de ias arias para
1 Hay también una edición facsímil publicada en España: Jean-Philippe Rameau, Tratté de l'harmonie, óperas y cantatas difieren de los de las odas en varios aspectos importantes. Las odas
Madrid, Arte Tripharia, 1984. eran siempre multiestróficas, mientras que las arias debían tener una única estrofa, para
464 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALE/VIANAS, 1690-1750 465

que el compositor pueda co1nbinar su música con la decla1nación y la expresión de un


único texto. Uµ texto de aria debe expresar un afecto específico de una 1nanera dra-
Hamburgo
mática o teatral, y debe estar diseñado para dar al compositor oportunidades de ejerci-
tar su maestrfa; mientras que los textos ele las odas están destinados a ser cantados con
"melodías comunes y fáciles•" La primera parte de un texto ele aria debe tener un signi-
ficado propio, de ffiodo que pueda ser repetido al final, lo que nunca sucede con los
textos de oda. Finalmente, a diferencia de la oda, que puede ser autónoma, un texto de
BRANDEMBURGO "'~
9;.._.,,..
aria debe estar escrito de modo tal que requiera de un recitativo anterior u otra afia para
Berlín
contextualizado. Neumeister menciona varios géneros de música vocal que usa.n arias,
FrankfurV los más importantes de los cuales son la ópera, el oratorio y la cantata.
Hatmover Ociar El género alemán al que Neumeister llama . oratorio" consta realmente de pasajes
• Brunswick
bíblicos intercalados con las arias, como el ·aria de concierto• antes comentada. Dado
• BOckeburg •
Magdeburgo
Zerbst
que los oratorios puestos como ejemplo por Neumeister no contienen versos para los
• recitativos, no represeritan ninguna novedad en el ·año 1695 .
8
Cóthen
Aunque NeumeiSter comparó este nuevo tipo de cantata sacra con un fragmento
is de una ópera, sus primeros textos de cantata, a diferencia de una escena operística,
suponen el uso de una única voz, ocasionalmente dos, y no contienen diálogos entre
Cassel• SAJ "'· NIA los personajes.
Al comienzo, Neumeister parece estar describiendo una versión alemana del texto
Dresda
de una cantata de Cámara italianá., como los puestos en música por Alessandro Scar-
latti. Sin embargo, presenta como ejemplos varias cantaras de contenido religioso, que
A
finalmente fuerori publicadas en su colección de textos de cantatas sacras en 1716. Es-
tos textos constan de dos a cuatro texto:S de aria que alternan con un número shnilar
.cartsbad SOHE IA de textos para recitativos. Mientras que la yuxtaposición de recitativo y aria puede en-
Frankl!rt
Praga
contrarse en arias de concierto anteriores, los nuevos rasgos de los textos de cantatas
de Neumeister son: 1) su uso exclusivo de textos de recitativo y aria de nueva escri-
!!' tura ':'inculados deliberadamente en contenido y expresión, 1nientras que los textos de
~
100 km j recitativo en las arias de cantatas anteriores estaban casi siempre to1nados de la Biblia;
Nuremberg • ~-----~ el y 2) la alternancia regular entre recitativos y arias importantes en el núcleo de la can-
tata, en contraposición a obras anteriores 1 cuyos recitatívos son generalmente cortos.
Neumeister aband6nó Leipzig en 1697 para trabajar como pastor en otras muchas
ciudades, difundiendo el nuevo género de la cantata allí adonde fue. Entre los años
1700 y 1701, reunió su primer ciclo completo de textos de cantata en el nuevo estilo,
todos conformados solamente por recitativos y arias, para los domingos y las festivi-
dades importantes de todo el año litúrgico en Weissenfels, cerca de su pueblo natal.
Estos textos fueron puestos en música por johann Philipp Krieger (1649-1725). Sin em-
bargo, estas composiciones se han perdido y sólo disponemos de la música de Krie-
ger para un texto anterior de Neumeister sin recitativos.
El primer ciclo de textos de cantata de Neumeister en el nuevo estilo fue reimpre-
so en 1704 con el título Geistliche Kan ta ten statt einer Kirchenmusik (Cantatas religio-
sas en lugar de una pieza de música sacra), dando a entender que estaban destinados
a reemplazar la música vocal religiosa de los tipos tradicionales más antiguos -los cqn-
ciertos, las arias y las arias de concierto 1 con o sin textos y melodías de corales.
Neumeister escribió otro ciclo de textos de cantata para Rudolstadt en 17081 que
fueron puestos en inúsica por Philipp Heinrich Erlebach (1657-1714) y otros compo-
sitores. Y realizó otros dos ciclos de cantatas para Eisenach en 1711y1714, la mayo-
FIGURA 16-1. Sajonia y Turingia en torno al año 1700; mapas de detalle y de contexto. ría de las cuales fueron puestas en música por Georg Philipp Telemann (1681-1767).
1
1

466 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 1690·!750 467

Después de trasladarse a Hamburgo en 1721 1 Telemann continuó poniendo en música ejemplo-. Como en las obras sacras italianas, la orquestación completa supone el uso
textos de cantata de Neumeister. Entre tanto, el tipo de texto de cantata de Neumeis- de un coro con las voces duplicadas, no simplemente el cuarteto de cantantes solis·
ter fue adoptado por una legión de poetas religiosos, entre los que estaban Neukirch, tas típico de la música sacra concertante luterana del siglo XVII.
Kónig, Postel, Richey, Rambach1 Lehms y Franck. Sus textos fueron puestos en músi- Las dos arias de Telemann en Gott der Hoffnung erfill/e eucb también reflejan el
ca en prácticamente todas las ciudades luteranas de Alemania alrededor de la década estilo y la forma tje la música sacra italiana de la época. Es posible señalar al menos
de 1720. cinco maneras en las que las arias de cantata de Telemann se parecen a las arias de
A.partir del ciclo de 17081 Neumeister comenzó a incluir en sus Ubretos de cantata las obras sacras en latín de compositores italianos coetáneos: 1) los periodos amplia-
textos de movimientos breves para conjunto vocal. ,En las colecciones de 1711 Y 1714 dos en las arias de Telemann están impulsados por ritmos motores continuos y pro-
agregó pasajes bíblicos y estrofas de coral para ser cantadas por conjuntos o coros, siem- gresiones de acordes normalizadas, entre ellas las secuencias; 2) están estructuradas
pre manteniendo el núcleo central de recitativos y arias no bíblicos. Un buen ejemplo por la alternancia entre rltornellt orquestales que comienzan y terminan con la misma
de este tipo ampliado de la cantata de Neumeister es Gott der Hoffnung erfill/e eucb (El armonía Yperiodos vocales que comienzan en una tonalidad y terminan con una ca-
Dios de la esperanza os colme, W. 43), que George Philipp Telemann compuso en 1717 dencia en otra¡ 3) su punto más lejano de separación armónica está hacia la mitad del
para la iglesia de la corte del duque Johann Wilhelm de Sajonia-Eisenach. aria; 4) comienzan con un fragmento vocal breve (un motto), que se desarrolla des-
El texto de Gott der Hoffnung erfül/e eucb de Telemann combina pasajes bfblicos pués de una corta interpolación instrumental¡ y 5) el último periodo vocal retoma mú~
con la poesía original para recitativos y arias de Neumeister. Al igual que muchas de sica del primero, pero modificada y transportada¡ el primer periodo vocal termina ha-
las cantatas de Neumeister y sus imitadores, sigue el esquema de un sermón: presen- bitualmente en la dominante, mientras que el último concluye en la tónica.
tación de un pasaje bíblico, interpretación del mismo y aplicación de la lección que Es importante advertir que ninguna de las dos arias de esta cantata está en la for-
contiene, algunas veces dividida en reflexión y exhortación. ma da capo operística. En la forma operística, la repetición abarca casi siempre dos
El texto del primer coro es la presentación. Está tomado de Romanos 15, 13: ·El periodos, el primero terminando en la dominante, el segundo finalizando en la tóni-
Dios de la esperanza os cólme de todo gozo y paz en la fe, hasta rebosar de espe- ca, y los dos separados por un ritornello en la tonalidad de la dominante. En la re-
ranza por ta fuerza del Espíritu Santo. Paz y júbilo, luz y amor provienen de su poder. petición da capo del aria de ópera típica de la época no hay adaptación o transporte
Todas las cosas buenas que tenemos son dones del Espfritu Santo·~ armónico. Las dos arias de Telemann, por tanto, reflejan la forma Kircbenarte a la que
La aplicación se hace, como es común en los sermones, en dos pasos. El primero, antes nos hemos referido, ejemplificada con las arlas del motete para solista de Bon-
en el primer recitativo, es una oración para nosotros mismos. El segundo~ en la se- porti !te molles lte flores.
gunda aria y la estrofa de coral final, contiene una amonestación dirigida a otros. De hecho, una cantata de Neumeister sin coro) como las de su primer ciclo, con
No. es sorprendente que los textos de cantata de Neumeister recuerden a los ser- su alternancia entre_ recitativos y arias que no están en la forma da capo, recuerda a
mones, puesto que en su calidad de clérigo luterano él predicaba todas las semanas. un motete para solista italiano del mismo periodo1 salvo que no termina con un ale-
Su nuevo tipo de cantata fue interpretado antes del sermón más que en .el ofertorio, luya, como lo hace normalmente uno de estos motetes, y que su texto está en alemán
como había sido tradicional con los tipos más antiguos de Kirchenmusik. En general, y no en latín. Una cantata de Neumeister con coros Qe inicio y de cierre es más como
sus textos de cantata se relacionan con las lecturas del evangelio y de la epístQla asig~­ un motete para c6njunto italiano de la época o una composición sobre un texto litúr-
nadas al domingo o al día festivo para el que se escribía la cantata. Tambii;!n se su- gico. Aunque Neumeister no menciona estos parecidos, sí incluye un texto de •canta-
ponía que el sermón comentaría esas lecturas bíblicas. ta en latín•, Me miseruml, en las lecturas de 1695. Ese texto fue reimpreso en su vo-
El mensaje de esperanza y alegría que contiene el texto del primer coro de Gott lumen completo de textos de cantata en 1716 y fue puesto en música por Telemann.
der Hoffnung erfill/e eucb está enfatizado .por Telemann mediante los ritmos enérgi- Aunque Neumeister la llamó •cantata en latín•, difiere muy poco de un motete para
cos, los arpegios ..expansivos tocados por dos trompas y la tesitura aguda de las voces solista italiano.
del coro y los violines. Para la música del primer aria, Telemann parece basar la ma· La música sacra italiana más reciente llegó rápidamente a Telemann y a sus colegas
yor parte de su inventiva en las palabras Starke (.fuerza•) y Triebe (·impulso•) refleja- de Sajonia, puesto que los músicos italianos y los formados en Italia estaban en la cor-
das en las figuras de fanfarria tocadas por las cuerdas duplicándose entre sí en octa- te de Dresde, especialmente desde que el elector de Sajonia se convirtió a la religión
vas, ocasionalmente reforzadas por las trompas. El concepto de Freude (·júbilo•) católica en 1697 para ser rey de Polonia. Era natural que los compositores de Sajonia
motiva los pasajes rápidos y los breves melismas en la composición de Telemann. El estuviesen influidos.por la nueva música sacra italiana que se difundía por su capital 1
afecto de la segunda aria es alegria y optimismo 1 sugerido por la figura rítmica rei- Dresde, tras la fundación de la capilla católica en la corte. Para el luterano común, sin
nante, el tempo enérgico y la tonalidad mayor. embargo, era la ópera y no la música sacra italiana la qUe servía de inspiración para la
La manera en la que Telemann combina sus cuerpos instrumental y vocal en su nueva cantata, y esta percepción generó controversias.
primer coro se basa en el estilo de las obras vocales en latín para coro y orquesta corp.- En su colección de textos de 1704, Neumeister previó objeciones a su nuevo tipo de
puestas en el norte de Italia durante las décadas cercanas al 1700; el coro declama ho- libreto de cantata debido a su similitud. con la ópera: ·Casi puede suponerse que mu-
mofónicamente, mientras la orquesta toca pasajes con ritmos motores enérgicos y una chos podrán estar disgustados en su espíritu y preguntar cómo pueden reconciliarse la
figuración viva típica de un concierto para violín -el Gloria de Vivaldi es un buen música sacra y la ópera•. Respondió con una pregunta retórica: •¿Podría acaso este tipo
468 LA MÚSlCA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 1690-1750 469

de poesía, a pesar de seguir el ejemplo de la poesfa teatral, verse santificada por estar va cantata había surgido durante su juventud. Bach nació en Eisenach, donde su padre
dedicada al servido de Dios?". Agregó tres citas de las Sagradas Escrituras: I Cor 14, 7, era el Stadtpfeif(!r jefe Y donde Neumeister escribió su tercer. y cua1to ciclos de textos de
1im4, 4-5 y Fil 1, 18. En la segunda ele éstas, el apóstol Pablo confirma la idea de Neu- cantata, musica!izados por Telemann. A la muerte de su padre, en 1695, Bach vivió y es-
meister, un principio central para los luteranos: «Porque todo lo que Dios ha creado es tudió durante un breve periodo de tiempo con un hermano mayor cerca de Ohrdruf. En
bueno y no se ha de rechazar nada si se come con acción de gracias; pues queda san- 1700 obtuvo una beca como estudiante de la coral en la escuela latina de la lejana Lü-
tificado por la palabra de Dios y por la oración". En la primera cita, Pablo compara la neburg, cerca de Hamburgo. Tras graduarse en 1702, Bach tuvo una serie de puestos en
utilidad relativa de hablar en lenguas y profetizar, enfatizando la necesidad de comuni- la región en la que habla nacido: músico de la corte en Weimar (1703), organista de la
cación: •Así sucede con los instru1nentos musicales inanimados, como la flauta o la cí- iglesia de Arnstadt (1703-1707), organlsta de la iglesia de Mühlhausen 0707-1708), or-
tara. Si no dan distintamente los sonidos, ¿cómo se conocerá lo que toca la flauta o la ganista Y luego concertino en la corte de Weimar (1708-1717), maestro de capilla en la
cítara?". En la llltima 1 Pablo redime a Onésimo de cualquier deuda, como Cristo ha re- corte de Cóthen (1717-1723) y, por último, cantor y maestro de capilla en Leipzig (1723-
dimido nuestros pecados por la gracia de Dios. En su conjunto, las tres citas bíblicas in- 1750). Hasta que lleg6 a Leipzig, una gran ciudad universitaria y cosmopolita y centro
sinúan que las formas operísticas pueden ser sacrificadas si, por su poder para comu- de la edición de libros, los puestos de Bach estuvieron situados en ciudades pequeñas
nicar, llevan al creyente a aceptar la gracia de Dios. Por su poder para inspirar emociones y cortes rurales. Arnstadt, por ejemplo, tenía una población de sólo 3.800 habitantes, y
fuertes, la poesía y la música operísticas pueden llevar a los miembros de la congrega- aun así conseguía emplear a tres organistas de iglesia· a tiempo completo.
ción a recibir el Evangelio por la intervención del Espíritu Santo y, de esta manera, Los puestos ocupados por Bach resumen un rápido ascenso en la profesión de mú-
aceptar la salvación. El sucesor de Johann Schelle como maestro de capilla de la igle- sico, ayudado, especialmente al principio, por una red de conexiones familiares que se
sia de Santo Tomás en Leipzig, Johann Kuhnau (1660-1722), escribió (1709) que los re- extendía por gran parte de Turingia. Hasta que se trasladó a Leipzig, cada uno de los
citativos y las arias en las cantatas sacras ·intentan provocar en el oyente devoción san- puestos lo obtuvo con facilidad gracias a la sobrecogedora 1nuestra de virtuosismo en
ta, amor, júbilo, tristeza, asombro y cosas similares... En su libro Zufdllige Gedancken el órgano o a la interpretación de una pieza nueva o reciente de música vocal religio-
von der Kirchenmttsic (Ideas ocasionales sobre la miísica religiosa) de 1721, el teólogo sa mucho más brillan.te y elaborada de lo que podía esperarse. En Leipzig, sin embar-
luterano Gottfried Scheibel escribió con entusiasmo acerca del papel de la música para go, Bach fue la tercera elección del ayuntamiento, y obtuvo el puesto sólo después de
movilizar los afectos de los fieles de acuerdo con el Evangelio. Fue incluso más lejos, que éste fuese rechazado por Telemann y Christoph Graupner (1683-1760), ambos con
llegando a aprobar la interpretación en las iglesias de arias de ópera con textos religioM títulos universitarios, al igual que todos los cantores de Leipzig desde el siglo xv1. El
sos en sustitución de la poesía original. puesto de Leipzig no sólo daba derecho a la dirección o supervisión musical de todas
Quienes se oponían a la it,lnovación de Neumeister también fueron escuchados. las iglesias de la ciudad y a la administración de los instrumentistas municipales, sino
Cuando Johann Mattheson (1781-1764) fue nombrado maestro de capilla de la cate- también a la enseñanza de materias tales como el latín y la retórica en la escuela de
dral de Hamburgo en 1715, entró en conflicto con el cantor mayor (maestro de capi- Santo Tomás y a la formación de sus estudiantes para cantar y tocar instrumentos.
lla) de la escuela latina de la ciudad, Joachim Gerstenbüttel (1647-1721), por su uso En cada sitio, Bach realizó mucho más de lo que se le exigía. La música que coin~
de recitativos y arias en las cantatas religiosas. Entre 1726 y 1728, Mattheson inter- puso coincidía relativamente con el puesto, más con las oportunidades de interpreta·
cambió dos panfletos sobre el tema con]oachim Meyer (1661-1732) de Gotinga, aun- cíón que con las exigencias del trabajo. Así, durante su estancia en Arnstadt y Mühl~
que antes, en Das neu-eróffnete Orchester (1713), Mattheson había tomado una posi- hausen Y 'en sus primeros años en Weimar, compuso principalmente música para
ción moderada: ..sería igualmente bueno si algunas veces se mostrara una mayor órgano. Una vez que, como concertino, tuvo auto1idad administrativa sobre los músi-
moderación en estas piezas [religiosas],. y si éstas ·y el acompañamiento, incluso en cos de la corte en Weimar, comenzó a componer más cantatas. Dado que el príncipe
arias y recitativos, fuesen compuestos con más seriedad y solidez de la que se requiere Y su corte en Cüthen eran calvinistas, Bach no compuso allí cantatas religiosas, aunque
en la música de cámara o teatral". Johann Sebastian Bach (1685-1750) respondió a la produjo una gran cantidad de música de cámara y orquestal, buena parte de la cual se
exigencia de "seriedad y solidez.. resaltando el contrapunto en sus cantatas. ha perdido. En Leipzig, Bach no se ocupó de sus actividades docentes y en su lugar
eligió componer e interpretar muchas cantatas y otros ejemplos de música vocal reli-
giosa concertante para grandes grupos. Más tarde, una vez que sus intereses se apar-
LAS CANTATAS DE BACH taron de sus funciones religiosas, trabajó en otros muchos géneros.
En cada puesto, Bach comenzó disfrutando de la buena voluntad general y siem-
Tras suceder a Johann Kuhnau como maestro de capilla en Leipzig en 1723, Bach pre estuvo bastante mejor pagado que sus predecesores. Al final, se produjeron fric-
compuso cinco ciclos anuales de cantatas derivadas del nuevo tipo texrual iniciado por ciones con ciertas personas por su a.tpbicioso programa de conciertos. En cada caso,
Neumeister. Las cantatas de los dos primeros ciclos fueron escritas a razón de una por Bach supo progresar y salir adelante, hasta Leipzig, donde se vio frustrado por las li-
semana. La mayoría de ellas incluye importantes movimientos corales. ·Seriedad y soli- ·mitaciones financieras y por su incapacidad para obtener el puesto que deseaba en la
dez,, son !os sellos ele su música. corte de Dresde.
El puesto de Leipzig fue el últhno de Bach. Tanto éste como los anteriores se en- En Mühlhausen, 1707-1708, Bach comenzó a componer obras vocales religiosas de
contraban en Sajonia y Turingia, donde Bach había nacido y crecido, y donde la nue- varios movimientos con acompañamiento orquestal (Kirchenmusik) de los tipos más
470 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 1690-1750 471

antiguos: arias de concierto con textos bíblicos y sin recitativos y conciertos corales. tatas corales típicas de los años )724-1725 por su mezcla de movimientos basados en
Sus primeras cantatas basadas en el nuevo tipo de libreto1 con recitativos y arias, fueron el texto y la .melodía de un coral y de recitatívos 1 arias y un dúo no basados en el coral.
escritas en Weímar a partir aproximadamente del año 1713. En este sentido 1 Bach perte- El origen de Ein /este Burg 1.st unser Gott1 BWV 80 1 abarca un periodo de veinticin-
neció a la primera oleada de compositores de cantata. Compuso la música para dos li- co años. El texto de la cantata incluye tres arias y dos recitativos de un libreto de Sa-
bretos de Neumeister, pero prefirió textos del poeta de la corte de Weimar Salomo Franck lomo Franck qu~ Bach había puesto en música en Weimar en 1715; no se ha conser-
(1659-1725), un converso temprano a la forma de la nueva cantata. Bach comenzó a vado nada de esta composición. En Leipzig, en algún momento entre 1727y1731, Bach
tomar su propio camino con las cantatas de Weirnar, haciendo hincapié en el uso de incorporó el texto de Franck a una cantata coral más extensa agregando un movimiento
grandes coros, una colorida variedad de instrumentos y texturas contrapuntísticas. inicial con la primera estrofa Ein /este Burg ist unser Gott como una armonización sen-
Bach continuó esta tendencia en Leipzig. Las cantatas escritas en su primer año allí cilla de la melodía de Lutero. La segunda estrofa del texto del coral debía cantarse
comienzan generalmente con un coro extenso, desarrollado y suntuosamente elabo- como un can tus firmus, simultáneamehte con el texto de la primera aria de Franck. Sólo
rado sobre un texto bíblico, y pueden incluir un movimiento basado en un coral, apro- sobreviven el primer movimiento y el comienzo del segundo de esta versión,. Final-
ximadamente a la mi.tad, así como el habitual coral armonizado con sencillez. al final. mente, en algún momento entre mediados de la década de 1730 y mediados de la de
El ciclo de cantatas del segundo año de Bach en Leipzig, 1724-1725, está dominado 1740 Bach reemplazó la sencilla composición del coral del movimiento inicial por una
por obras basadas más ampliamente en corales. En estas cantatas Corales Bach gene- fantasía monumental para coro y orquesta .. Y puso otro coro basado en un coral en la
ralmente pone en música la primera y la última estrofa del texto del coral usándolas sección central de la cantata, tomándolo de una versión anterior de Leipzig o compo-
como el primer y el último movimiento de la cantata1 y estos dos movimientos nor- niéndolo de nuevo. La tabla de la página 470 resume la relación entre el texto de can-
malmente incorporan también la melodía. La mayor parte de los movimientos interme- tata de Franck y la versión final de Ein /este Burg fst unser Gott de Bach. ·
dios usan textos que son paráfrasis poéticas de estrofas del coral. Estas paráfrasiS con- Las cantatas del nuevo tipo de las que Neumeister fue pionero estaban general-
servan habitualmente el significado de las estrofas de coral originales pero cambiando mente conectadas con el sermón tanto por su ubicación como por su contenido. Ein
palabras para crear metros poéticos para las arias y versos libres para los recitativos. /este Burg ist unser Gott de Bach no es una excepcii;in.
Aunque, por lo general, la música de estos movimientos intermedios está compuesta li-
bremente, en algunos de ellos_ Bach incorpora la melodía del coral.- Los conciertos co-
ORDEN D~ OFICIO 'DEL CULTO PRINCIPAL (HAUPTGOTJ'ESDJENST) PARA EL DOMINGO DE
rales alemanes anteriores usaban siempre las estrofas sucesivas de un texto de coral sin
REFORMA EN l.EIPZIG EN VIDA DE BACH
modificaciones¡ no incluían poesía específica para los recitativos y las arias. Sólo en
ocho cantatas corales posteriores usó Bach -exclusivamente estrofas de corales sin mo-
dificaciones,. y los pocos recitativos que incluyó en esas obras son rítmicamente forza- Suenan las campanas a las 6:00 a.m.
dos, ya que los versos de los corales son métricos. Aunque escrita más tarde, Einfeste Se disponen las velas a las 7:00 a.m.
Burg ist unser Gott (Nuestro Dios es una poderoSa fortaleza, A. 125) recuerda a sus can- Preludio para órgano
Motete
Tfilcro DE CANTATA DE FRANéK A.u.Es, W}iS VON Gorr GEBOREN (1715), COMPARADO CON LA
Kyrie (música concertante) y gloria (cantado como cantO llano)
VERSIÓN FINAL DE i1IN PESTE BURG IST UNSER G01T, BWV.80 (CA, 1735-1747), DE BACH
Coral: Allein Gott in der H6h' sei Ehr
Colecta: oración breve en alemán, texto especificado
. Ep!stola: 11 Tes 2, 3-8
Texto de Franck; 1715 Ein /este Burg fst unser Gott, BWV. 80 Coral: O Berre Gott dein góttlicb Wort
Evangelio: Ap 15, 6-8
l. ·Ein feste Burg•, fantasía-coral. Credo (modo de interpretación no especificado)
·Alles, was von Gott ge~oren•, aria. 2. ·Alles, was von Gott geboren• y Cantata
·Mir unsrer Macht• combinados en Coral: Wir glauben ali an einen Gott
un aria con cantus ftrmus de coral Coral: Erbalt uns, Herr, bei deinem Wort
agregado, Sermón: basado en el Evangelio
•Erwiige doch·, recitativo. 3. •Erwiige doch•, recitativo. •Te Deum laudamuS»: cantado con tambores y trompetas
·Komm in mein Herzenshaus•, aria. 4. ·Komm in mein Herzenshaus• 1 arla. Coral: Nun danket al/e Gott
5. •Und wenn die Welt•, coro de coral. Colecta: otra oración breve en alemán
·So stehe denn•, recitativo. 6. ·So stehe denn•, reCitativo. Padrénuestró
·Wie selig sind doch die., aria. 7. •Wie selig sind doch die•, dúo. Corales (sin especificar)
·Mit unsrer Macht•, estrofa de coral 8. ·Das Wort sie sollen• 1 armonización Bendición
de coral. Corales: Gott sei uns gnddig1 Ein /este Burg ist unser Gott y otros
472 LA MÚSICA BARROCA
1
!
TRADICIONES E !NNOVAC!ONES ALEMANAS, 1690-1750 473

En primer lugar, con respecto a la ubicación de la cantata, la tabla de la página 471 Al igual que la mayoría de los textos de cantata, .E'ln j8ste Burg 'lst unsei- Gott está
enumera el orden del culto observado en Leipzig en vida de Bach el Domingo de Re- organizado. como un sermón, o quizá como dos. La estrofa de coral del prüner coro,
forma (31 de octubre), el día para el que estaba prevista Einfeste Burg ist un.ser Gott. en lugar de una lectura bíblica, hace las veces de dictamen, el texto a ser tomado en
Supuestamente, el preludio para órgano fue una de las elaboradas composiciones de cuenta. Las·palabras de Franck para. el segundo movimiento podrían entenderse co1no
coral de Bach del tipo comentado más adelante en este capítulo. Como era habitual, el una intetpretación del texto del primer coro, aunque no fueron escritas originaria-
inotete y el kyrie fueron ton1aclos de la extensa colección de obras en el stile antico 1nente con ese Propósito. El recitativo (tercer movirniento) contiene una reflexión (uSólo
de los siglos XVI y comienzos del XVII que Bach conservaba para su uso en las iglesias de pensad, hijos de Dios., ...), y el aria del cuarto movilniento es una exhortación para de-
Leipzig. Los corales eran cantados por la congregación con acompañamiento de órga- jar que jesús entre en el propio corazón y expulse al mundo y a Satanás. El coro cen-
no, posiblemente precedidos por un preludio para órgano. En este orden del culto, hay tral "y aunque el Diablo llenase todo el mundo" proporciona un segundo texto de coral
dos corales entre la cantata y el sermón, pero otros días del año la cantata precede di- en lugar de la lectura bíblica, pero éste va seguido directamente por una exhortación
rectamente al sermón. Algunas cantatas más largas fueron compuestas en dos partes: («Así pues, marcha tras la bandera de la sangre de Cristo.,) y un tipo de bendición (·Fe-
la primera se interpretaba antes del sermón y la segunda después del mismo. lices aquellos ... ") y promesa (,,Mantendrán la palabra de Dios·).
En segundo lugar, por lo que se refiere al contenido, Ein /este Burg íst unser Gott Al usar el lenguaje de los afectos, la müsica de Bach pone énfasis en la dimensión
de Bach estaba relacionada con el sermón, que exponía las lecturas bíblicas indicadas emocional del texto, de modo que los oyentes pueden recibir la Palabra por la inter-
para el día: el evangelio y la epístola. En Leipzig, la epístola del Domingo de Refor- vención del Espíritu Santo y conseguir la bendición. Como Bach escribió en los már-
ma era II Tesalonicenses 21 3-8, que, traducida de la Biblia luterana alemana, dice lo genes de su Biblia personal (cerca de Crónicas 5, 13): «Con m(lsica devota, Dios está
siguiente: siempre presente en su Gracia».
El primer coro es poderoso y majestuoso, dominado por los ritmos ascendentes de
(3) No os dejéis engañar de ninguna manera. Pues Él no vendrá, a menos que la apostasía los pies anapesto (U U-) y pírrico-anapesto (U U U -). La co1nbinación de tres oboes
venga primero y se manifieste el Hombre de pecado, el Hijo de !a corn1pción, (4) que es al unísono en canon con los. contrabajos y los pedales de órgano -una presentación
repugnante y que se engrandece a sí mismo en contra de todo lo que lleva el nombre de canónica de la melodía del coral en el estilo del cantus ffrmits, frase a frase- contri-
Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse en el templo de Dios como un dios buye a la impresión de poder y fuerza, como lo hacen las tres primeras notas del co-
y de presentarse a sí mismo con10 Dios. (5) ¿No os acordáis que ya os dije esto cuando es- ral -repetición de una única nota, que incita a una interpretación acentuada-. Las cuatro
tuve entre vosotros? (6) Vosotros sabéis qué es Jo que le detiene para no aparecer antes de voces del prirr~er coro se entrelazan constantemente con una serie de temas imitativos
su debido tiempo. (7) p'ues el pian secreto de la ilnpiedad ya está en marcha, de modo que derivados de las frases sucesivas del coral, mientras que un tema principal, derivado
quien ahora.la permite debe ser eliminado. (8) Y entonces aparecerá aquel malvado, a quien de la primera frase del coral 1 aparece de vez en cuando desde el principio hasta el fin.
el Señor destruirá con el aliento de su boca y aniquilará con la manifestación de su Venida. Una parte de bajo continuo para los violonchelos teíe una línea de contrapunto inde-
pendiente y adicion$-L Esta técnica -presentación sünultánea de la 1nelodía de coral
El evangelio de ese día era Apocalipsis 14, 6-8: como cantus ftrm.its y como una serie de temas tratados imitativa1nente, co1nún en los
coros de Bach basados en corales- está tomada en préstamo de la tradición de la fan-
(6) Luego vi a otro ángel que volaba por lo alto del cielo ·y tenía una buena nueva eterna tasía coral para órgano.
que anunciar a los que están en la tierra, a toda nación, raza, lengua y pueblo. (7) Decfa El otro coro concertante, . und wenn die Welt voll Teufel war. (. y aunque el diablo
con voz fuerte: •Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio; ado- llenase todo el mundo. ), enfrenta el cantus firmus del coral, entonado con fuerza por
rad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y los manantiales de agua •. (8) Y un segundo án- el coro completo en octavas, con un primer plano orquestal estilo concierto de figu-
gel le siguió, diciendo: ·Cayó, cayó la gran Babilonia, la que dio a beber a todas las nacio- ras agitadas y arremolinadas claramente dirigidas a evocar un "mundo lleno de de-
nes el vino del furor". monios"i una imagen con carga de afecto del tipo habituahnente tratado con una ilus-
tración musical por los compositores alemanes de la generación de Bach.
Con lo chocante que nos puede parecer hoy, Lutero interpretó que "Hombre de pe- Las palabras ?,fectivas y las expresiones clave en el texto del aria con cantits firmus
cado» equivalía al papa y Babilonia representaba a Roma. Ambos pasajes se presenta- de coral "Alles, was von Gott geboren" ("Todo lo que ha nacido ele Dios·.) son "victoria",
ron como una profecía de que la segunda venida no tendría lugar hasta que la Iglesia ·batalla . , . sangre", ..conquista" y ·dominar el campo•., todas las cuales contribuyen a la me-
católica no fuese derrocada por la Reforma protestante, cuyo comienzo se conmemo- táfora de la guerra contra el demonio. Por consiguiente, Bach da a los violines figuras ar-
raba el Domingo de Reforma. La interpretación de las lecturas bíblicas explica la ex- pegiadas y triádicas rápidas e incesantes, que se evocan las llamadas de batalla de una
tensa metáfora de lucha en el texto de Ein /este Burg ist unser Gott de Bach, donde el trompeta, y contornos agudos en su implacable desarrollo de la idea de fanfarria, que
•Viejo, malvado enemigo•., el Diablo o Anticristo, representa al papa. El texto y· la tra- acompaña los melismas expansivos cantados por el bajo y el cantusflrmus inflexible en-
ducción se proporcionan en la página web con1plementaria (http://wwnorton.com/co- tonado por la soprano. Estas características de invención musical promueven en la mú-
llege/music/híll); las palabras y frases que se relacionan con el tema de la lucha con- sica conceptos como la vehemencia y la agresividad, coincidiendo con ideas similares en
tra ese en~~go malyado se identifican fácilmente. el texto.

j l.:s ..:.:u~!d ~ ". .:.· ,,:::,p;:;~~:.t.lt


/' ~'libiiov~ca.
474 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 1690-1750 475

La enérgica proyección del significado del texto y la emoción en los dos movi- intensa de- unos pocos motiyos, fomento de una metáfora musical tjiferenciada y de
mientos recitativo se cumple, por otra parte, mediante la pronunciación claramente la expresiór;t afectiVa asociada en cadf¡ número, re~itativos muy declamatorios y retó-
declamatoria marcada de Bach. Se trata de un tipo de recitativo especial de las obras ricamente exagerados- estaban perdiendo f4erza entre los compositores más jóvenes
vocales alemanas de este periodo. En su tratado Der vollkommene Capellmetster y quienes se apartaban de la Iglesia, cada vez más influidoS por ideales ilustrados y
(1739), Johann Mattheson ofrece una demostración precisa de cómo este tipo de de- de clase media como la moderación, la claridad y la naturalidad. En 1737, el compo-
clamación detallada, y algunas veces exagerada, es capaz de expresar y aclarar la com- sitor y crítico musicalJohann Adolph Scheibe (1708-1776), residente en Hamburgo, pu-
pleja estructura de frase del alemán, donde la inflexión es clave para la comunicación blicó un ataque a Bach en el que escribió:
hablada. Pronunciar las palabras de estos recitativos con los ritmos y las inflexiones
de la composición de Bach supone mostrar convincentemente cómo debió ser la- de- Este gran hombre serla admirado por naciones enteras si tuviese más amenidad, sí no
clamación apasionada de los predicadores luteranos ese día. hubiese eliminado en sus piezas el elemento natural dándoles un. estilo rimbombante y con-
El texto del aria de soprano ·Komm in meín Herzenshaus• (•Ven a la morada de mi fuso, y si.no hubiese ocultado su belleza c:tetrás de un exceso de arte [. .. ]Esto no sólo pri-
corazón•) muestra la metáfora del amor romántico y el matrimonio cOmo símbolo de va a sus piezas de la belleza de la armonía, sino que oculta por completo la melodía de
unión entre los creyentes y Cristo -una metáfora muy querida en las arias de la nue- principio a fin. Todas las voces deben .relacionarse entre si y tener una dificultad equivaH
va cantata luterana y que refleja la influencia de la Htetatura pietista-. Para esta com- lente, ninguna de ellas puede reconocerse como la voz principal [. .. ] La ampulosidad ha lle-
posición, Bach toma en préstamo un topos musical de la ópera italiana, eligiendo as- vado (a Bach] de lo natural a lo artificial. ..
pectos del arla siciliana como el compás de ~z, el tempo moderado, las armonías
consonantes y una línea vocal melismática y fluida. Aunque Bach tuvo :muchos defensores, durante y después de su vida, segtiramen-
La composición de Bach sobre el texto relativamente relajado y tranquilo del dúo te se dio cuenta de que una época estaba llegando a su fin.
•Wie selig sind doch die~ (·Felices aquellos•) recurre a otro topos operístico, el estilo
pastoral, evocado por el uso del oboe da caccia (un tipo de oboe tenor) que imita la
gaita de los pastores, la disposición armónica inicial de I-IV-I y los dulces contornos ORATORIOS Y PASIONES PROTESTANTES
rítmico y melódico.
Sin embargo, ni el aria de soprano ni el dúo usan la forma da capo operística, En su El oratorio protestante fue, junto con la nueva cantata, el Otro de los dos últimos
lugar, conforme a la práctica más habitual entre los compositores de cantata luterana de grandes géneros innovadores del pertodo barroco. Tiene su origen en las tradiciones
esta generación, Bach funde tres elementos en una u otra versión de la forma rltornel- luteranas anteriores de Pasión en música, historia y diálogo sacro y, a su vez 1 influyó
lo (el enfoque. formal Kircbenar/e) usada anteriormente en las obras religiosas en latín en un cambio fundamental en la Pasión en música.
pór italianos de la generación de Vivaldi. El aria de soprano, en si menor, contiene cua- El oratorio protestante surgió en Alemania a comienzos del siglo XVIII. Difería del
tro periodos vocales modulantes (que se mueven de i-+v, v-+III, III...,.iv y V_.i), sin con- oratorio católico, que había tenido su origen en Italia, en su inclusión de Coros impor-
tar el motivo· inicial introductorio. Estos cuatro periodos vocales modulan tes están en- tantes a lo largo de toda la obra, no sólo al final, interpretados por coros, no por un
marcados por cinco rltornelli tonalmente estables en i, v, III, iv y i. El retomo a la primera conjunto de solistas. Al igual que el católico, un oratorio protestante se diferencia nor-
frase del texto al final (ce. 28-34) está compuesto sobre una versión del primer periodo malmente de una cantata por su mayor extensión, su representación de personajes y
vocal, que está 1 como es habitual, modificado para reemplazar la modulaCión original a su presentación de un acontecimiento a traVés del diálogo, la narración o la contem-
la dominante con un final conclusivo en la tónica. El dúo, en S9l mayor, también tiene plación. Todos estos rasgos distintivos se encontraban desde el comienzo en la Pasión
cuatro periodos vocales (I...,.V1 I.... vi, ii-+V y I_.I) 1 sin contar los motivós iniciales, en- en música luterana.
marcados por cinco rltornelli (en I 1 V1 vi-+ili, V y I), de los cuales el último es una re- En el cristianismo, ~l término "Pasión» (del latínpass-io1 •sufrimiento•) se utiliza para
petición del primero, indicado con la notación da/ segno (•desde el signoª). hacer referencia a lo vivido por Cristo entre la noche de la Última Cena y la crucifixión.
Aunque Bach compuso cerca de sesenta cantatas por año durante su primera épo- Los relatos de estos hechos contenidos en los cuatro evangelios fueron incorporados a
ca en Leipzig, su ritmo de producción decayó en la prima.vera de 1725. Las cantatas la liturgia de Semana Santa desde la Edad Media. A comienzos del Medievo, se usaban
del tercer, cuarto y quinto ciclos anuales de Bach fueron escritas a un ritmo aún más fórmulas de recitación espe'ciales para canta_r estos textos,. y las palabras de los distin-
lento, en parte porque tuvo una abundante demanda de obras y en parte porque los tos personajes de la historia se asignaban a diferentes cantantes, entre los que se con-
conflictos con el ayuntamiento de Leipzig llevaron a Bach a apartar su interés de las taba el narrador, generalmente señalado cOmo uno de 16s evangelistas. En el siglo xv
tareas nitinarias en la iglesia. Aunque continuó componiendo obras vocales concer- se utilizaban coros polifónicos para representar a la multitud (turba) y se ofrecían Pa-
tantes, para las iglesias de Leipzig durante las décadas siguientes, incluidas varias a siones escenificadas eón canto y temo adicional en esc;enarios al aire ijbre. En el siglo XVI,
gran escala, Bach comenzó a dedicar la mayor parte de su tiempo a los conciertos pú- los textos completcis de la Pasión. se emplearon en obras polifónicas. .
blicos de música instrumental, de los que trataremos más adelante, Después del año 1600, la evolución de la Pasión en música se centró principalmente
En ·otros lugares de la Alemania- luterana, a partir de la década de 1730, los rasgos en las regio~es luteranas gennanoparlantes de Europa. La presenta~ión de la historia
estilísticos distintivos del tipo de cantata de Bach -contrapunto estricto, elaboración de la Pasión musicada pertenecía a un género más ampliO conocido como historia, una
476 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 1690-1750 477

narración bíblica puesta en música que incluía algunos diálogos. A conlienzos del si- inentarios de nueva escritura para las arias y los dúos y para las estrofas del coral. De
glo XVII, el género de la historia luterana incluía presentaciones .musicales de relatos de los tres coros concertantes no corales de la obra, uno (en la Parte I) toxna su texto del
Pascua y Navidad, así como del episodio de la Pasión. A comienzos del siglo XVII, los Salino 50 Ylos otros dos (en la Parte II) recogen las palabras de los ángeles y los pas-
compositores luteranos de historie comenzaron a agregar acompañamiento de bajo tores del ~vangelio segón San Lucas.
continuo a la recitación salmodiada. Las historie ele Heinrich Schürz para Pascua (1623), De las seis arias, todas en la Parte I, cinco utilizan un diseño fonnal del tipo K'ir-
el relato de la Pasión (ca. 1645) y Navidad (1664) muestran la liberación respecto a las cbenarie, antes explicado. Un aria para solista y el dúo final usan la fonna da cepo
tradiciones del canto litúrgico y la inclusión de diveJsas formas de canto solista_ con operística. Las arias y conjuntos del oratorio tienen pocos requerhnientos técnicos para
acompañan1iento. con los cantantes, pero proyectan eficazmente la emoción predominante de sus tex-
Más o menos a 1nediados del siglo XVII, en Sajonia y Turingia, donde se originó la tos a través de la invención musical, co1no podría esperarse en una obra del teórico
cantata 1 se agregaron a las his~orie textos no bíblicos y se incrementó la variedad ele más importante de-la doctrina de los afectos.
Los coros de Die'heilsame Geburt und Menschwerdung unsers Herrn und 1-lez'lan-
temas. La obra resultante, a inenudo llamada actus oratoíus o actus musicus, podía re-
des jesu Christi son los que lo distinguen, sobre todo, de un oratorio en estilo italia-
currir a distintos acontecimientos de la vida de Cristo, a una historia del Antiguo Tes-
no. En los coros de los ángeles y los pastores de la Parte II, así como en el brillante
tamento o a la vida de un santo. El Dialogo von Tobia und Raquel (1665) de Matthias
coro "Aus Zion bricht an der schOne Glanz Got~es,, (texto del Salmo 50, 2-3) de la Par-
Weckmann, por ejemplo, está concebido como una serie de diálogos breves separados
te I, Mattheson basa su textura imitativa en temas expansivos.
por ritornelli instrumentales. Dentro de los diálogos, las partes vocales solistas incorpo- Todos los oratorios posteri6res de Mattheson se basan en libretos de nueva escritu-
ran los estilos del recitativo, el arioso y el aria en pasajes prolongados, acompañados ra sin texto bíblico. Todos excepto uno de ellos fueron completados hacia 1719. Aun-
por el continuo. El único número de conjunto es el trío final con cuerdas en textura que no hay una tendencia a coros más largos y elaborados, los movimientos corales
imitativa. Los diálogos en latín 1nás breves, o n1otetes dialogados, de Giacomo Caris- importantes siguen siendo elementos destacados. Además de la composición simple y
silni son los modelos obvios para las obras alemanas de este tipo. homofónica de las estrofas de coral, los coros de Mattheson tienden a ser contrapun-
Al coro se le dio, evidentemente, un papel rr1ás hnportante en los Abendriiusiken tísticos en su textura, algunos usan contrapunto trocado, fugas con uno o dos contra-
(conciertos religiosos vespertinos que se celebraban todas las semanas) de Dieterich sujetos, o canon. Muchos de sus coros basados en textos y melodías de corales usan
Buxtehude en Lübeck. Aunque su música se ha perdido, los libretos que han sobre- comb).naciones de cantus flrmus e imitación al igual que aquellos encontrados en las
vivido muestran que Die Hochzeit des Lamnis (1678), CaStrum doloris (1705) y Teni~ cantatas corales de J. S. Bach. A partir del oratorio de Pentecostés Die gnddige Sendung
plum honoris (1705) consistían en una mezcla ele coros, recitativos, arias estróficas y (1716), Mattheson combina frecuentemente un aria con un coro, reemplazando gene-
elaboraciones de corales. ralmente la recapitulación del aria con una interpretación de la primera sección.
Hamburgo, se convirtió en el centro de la producción del oratorio protestante ale- Los principales· Sucesores de Mattheson como con1positores de oratorio en Ham-
m·án a comienzos del siglo XVIII. Se intentó darle una nueva dirección en 1704 con Der burgo fueron Georg Philipp Telemann, que escribió una Pasión cada año entre 1722
blutige und sterbendejesu.s (Eljest'ts ensangrentado y tnoribttndo), que relataba la his- y 1767 1 así como diez oratorios sobre otros temas, y Car! Philipp Emanuel Bach (1714-
toria de la Pasión como un diálogo dramático, sin narración, y con un texto de nue- 1788), el segundo hijo vivo de Johann Sebastian, que escribió veintisiete Pasiones y
va creación escrito en un estilo poético, sin citas bíblicas, que refli::;jaba rasgos de los oratorios para iglesias de Hamburgo. Además, los oratorios en inglés de Georg Fride-
nuevos textos de cantata de Erdmann Neumeister y del oratorio ca'tólico en estilo ita- ric Haendel pueden ser considerados como una rama colateral de la tradición del ora-
liano. El libretista, Christian Friedrich Hunold, se enfrentó a la dura oposición del cle- torio hamburgués, al menos en ciertos sentidos.
ro y de las autoridades municipales cuando se interpretó en la catedral de Hamburgo.
Como consecuencia, estas obras se escucharon en muy pocas ocasiones hasta que Jo-
hann Mattheson ocupó el cargo de maestro de capilla de la catedral en 1715. ORATORIOS DE HAENDEL
En calidad de tal, entre 1715-1728, Mattheson realizó varias presentaciones de ora-
torios cada año, y él mismo compuso veintiséis oratorios. Sus temas no se limitan al Aunque Haendel compuso dos oratorios italianos en 1707-1708, antes de ir a Ingla-
relato de la Pasión, sino que se relacionan con otras muchas festividades y episodios terra, sus oratorios ingleses se distinguen de los del género italiano por sus diversos co-
bíblicos. Sus textos constan fundamentalmente de texto poéticos nuevos, con citas bí- ros. El precedente más obvio es, por supuesto, el oratorio de Hamburgo como queda
blicas ocasionales y estrofas de coral. Su música combina recitati~os y arias operísti- ejemplificado en las obras de Reinhard Keiser, n1entor de Haendel, y Mattheson y Te-
cos con conjuntos vocales y numerosos coros. El primer oratorio de Mattheson, Die lemann, sus dos afi?.igos más cercanos durante sus primeros años y a lo largo de su vida.
heilsilme Geburt und Menschwerdung u~ers Herrn und Heilandes jesu Christi (El be- Los pasajes de dos cantatas de Telemann publicadas en I-Iamburgo en 1725-1726 vuel-
neficioso nacimiento y encarnación de nuestro Señor y Salvador jesucristo1 1715; la ven a aparecer más tarde en el Mesías (1742) y en Salomón (1749) de 1-Iaendel.
Parte II está incluida como W. 44) servirá como ejemplo. En 1732 Haendel !levó a cabo un reestreno privado de la puesta en escena de Es-
El texto de la obra fue organizado por un autor anónimo, probablemente el pro- ther, obra que había compuesto en 1718; no se sabe si esta obra estuvo originalmen-
pio Mattheson. Dividido en dos partes, como un oratorio italiano, presenta la historia te destinada a la interpretación en concierto o a la puesta en escena. Cuando más tar-
de Navidad combinando la narración bíblica (I Reyes 11, 29 y Lucas 2, 4-16) con co- de, en 1732, una autoridad eclesiástica prohibió una representación póblica de la obra,
478 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 16~0-1750 479

Haend~l presentó una versión para conCierto de la misma a modo de oratorio,· am- A partir de 1732-1733, Haendel presentó sus oratorios en teatros de ópera ante un
pliado por inserciones que incluían dos de sus anthems de coronación anteriores y p).1blico que pagaba la entrada para un espectáculo completo de una noche. Por tan-
una oda para el cumpleaños de la reina Ana. El éxito de su interpretación animó .a to, estas obi-as son mucho más largas que un oratorio de Hamburgo, pensado para abar-
Haendel a presentar inmediatamente el oratorio Deborah, la mayoría de cuyos 1novi- car el sermón de un servicio de domingo y que .no duraba más de ochenta o noventa
mientos habían sido reunidos rápidamente por el compositor a partir de sus obras an- minutos. Puesto que sus oratorios no formaban parte de un servicio religioso luterano,
teriores1 adecuándolos con nuevos textos del poeta Samuel Humphreys. Poco des- Haendel prescinde de la costuml,:>re h_amburguesa de incluir composiciones corales. Las
pués, en 1733, Haendel compuso su primera obra específicamente pensada como oratorio plantillas de músicos usadas normalmente por Haendel para la interpretación de sus
inglés no representado, que consistía principalmente en música de nueva composición: oratorios eran de 4 a 9 solistas, coro de 17 a 24 integrantes y una orquesta de 35 a 40
Athalia. músicos.
Athalia presenta dos rasgos nuevos en los oratorios de Haendel, ambos caracterís- La popularidad de los oratorios de Haendel dio como resultado beneficios econó-
ticos de los oratorios de Hamburgo de Mattheson: aires que llevan directamente a co- micos para el compositor, especialmente debido a que no había gastos .de escenogra:.
ros y a aires que no son da capo. El aire del acto I ~When storms the proud to terrors ffa 1 vestuario o costosos cantantes italianos que descontar de las ganancias. Pero a pe-
dooffi• se comp°leta con el coro ·Oh Judah, boast his matchlees law•, que proporciona sar del éxito de las representacionés de sus oratorios en 1732-1733, Haendel volvió a
una recapitulación ampliada. Esto crea una combinación de aire y coro como en cada la composición de ópera. Sólo cuando sU terripo.rada operística 1738-1739 tuvo que ser
uno de los oratorios de Mattheson a partir del segundo (Df,e gnCldige Sendung Gottes cancelada por falta de abonados, comenzó a escribir sus dos oratorios bíblicos si-
des Heiilgen Geistes, 1716). En Athalia hay otros tres aires que se completan con coros, guientes, Saúl e Israel en Egipto, que fueron interpretados repetidas veces en el Teatro
aúnque no a través de la recapitulación. Estos aires no usan la forma da capo operísti- ~~m~ .
ca sino más bien una de las formas que no son da capo relacionadas con la Kirchen- Llamado ~Oratorio o drama religioso• en el libreto original impreso, Saúl (A. 126)
arie preferida por Mattheson y sus contemporáneos luteranos alemanes. Hay otras sie- consta de una serie de números dramáticos desconectados organizados en tres actos, con
te arias en Atbalta que no guardari relación con coros y que también usan una forma la narración bíblica reescrita como diálogo. Los mismos episodios habían sido inclui-
que._no es da capo1 y cinCo arias da capo. dos en un oratorio anterior de Keiser1 Der siegende David (David victorloso)1 en 1717.
La proporción de aires da capo en los oratorios de Haendel va disminuyendo se- Haendel debió conocer el oratorio de Keiser¡ Saúl, al igual que Der Síegende David,
gún pasa el tiempo. Sus aires que no son da capo son en su mayoría binarios o están usa un carillón accionado por un teclado, un instrumento muy raro, exactamente en
en la forma ritornello con recapitulación parcial o modificada. El lenguaje expresivo el mismo lugar1 el coro femenino de alabanza que da la bienvenida al David triunfante
de las arias y los conjuntos de Haendel corresponde al de la ópera seria italiana, coino que regresa de la batalla,
ocurre con los oratorios de Hamburgo e Italia de este periodo. A lo largo de Saúl, la música de Haendel pone énfasis en los contrastes del libreto
Muchos de los coros de oratorios de Haendel se asemejan a los de los oratorios de entre el trágico rey Saúl, más viejo, que se vuelve loco por los celos, y el David más jo-
Ha~burgo, dado que generalmente tienen pasajes de declamación c;oral acompaña- ven1 que gana en fuerza y madurez según avanza la historia, y entre Merab 1 la arrogan-
dos por una escritura para Cuerda tipo concierto que alterna con e?'posiciones fuga- te y desdeñosa hija mayor de Saúl, y Michal, su entusiasta hija menor, que se enamora
das, algunas de ellas sobre temas de gran extensión. Estas tres características -combi- de David.
naciones de aire y coros, aires que no son da capo, y coros declamatorios y fugados- En algunos momentos de Saú4 Haendel trata el coro homofónicamente y se con-
se encuentran abundantemente en los oratorios de Haendel a partir de este momento. centra en la declamación enérgica. En otros lugares, escribe contrapuntísticamente, pero
En sus oratorios, y en sus óperas, Haendel prefiere las costumbres de Hamburgo sus temas fugados derivan de los ritmos y las inflexiones del texto. A veces, el coro re-
de comenzar con una oberrura francesa en lugar de con la sinfonia de ópera en esti- presenta al pueblo de Israel que participa en la acción, como en la celebración masiva
lo italiano, y de usar movimientos instrumentales para sugerir o representar la acción. de la victoria de David sobre los ftlisteos con la que comienza el oratorio (A. 126a). En
Otros rasgos típicos de lo& oratorios de Haendel son su división en tres actos y el otros momentos ofrece reflexión y comentarios, como en •Moum, Israel• (A.. 126c), don-
uso de un libreto dramático ...:.ias excepciones son Israel en Egipto, el Mesfas Y el Ora- de el aumento del efecto, bien controlado como es habitual en Haende~ ayuda a crear
torio ocasional- basado en el Antiguo Testamento o en los Apócrifos, donde su públi- una disposición animada por figuras retóricas ampliadas musicalmente.
co percibía una analogía entre los israelitas y la población de la nación inglesa elegida La escena ·Saul disguis'd at Endor• (11Saúl disfrazado en Endor•, A. 126b)1 con la que
por Dios: También hay otras siete obras que podrían denominarse •oratorios profanos-. empieza el acto III, incluye descripciones brillantes de la trágica caída de Saúl, en el
Aunque la importancia de los coros, tantO en la acción como en el comentario, es recitativo acompañado del comienzo, y de la Bruja, con su aire de corijuro grotesco y
· una característica que se encuentra con anterioridad en el repertorio de Hamburgo, los métricamente .deSordenado.
coros más largos y complejos de Haendel seguramente deben mucho al antbem inglés, Después de 1739, Haendel y otros produjeron representaciones anuales de sus ora-
especialmente los de alabanza en ·escenas de celebración o de c.eremonias religiosas. toribs hasta su muerte. Hasta 1752, con unas pocas excepciones, Haendel compuso un
De todos los tipos de coros -simple y homof6nico1 masivo, fugado, basado en ostina- nuevo oratorio inglés cada año. Sus representaciones anuales también.incluían siempre
tos, ·con imitación libre -y combinaciones-, los que usan la imitación libre o episódica, varios reestrenos de obras anteriores. los nuevos oratorios no se aventuraron demasia-
a menudo con sólo una· o dos voces cantando al mismo tiempo, tienen el parecido más do en nuevos terrenos estilísticos. En cambio, una cantidad importante de préstamos de
sorprendente con los coros de oratorio de Keisér, Mattheson y Telemann. sus propias obras y un uso creciente de motivos, temas, ritornelli, acompañamientos
480 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALElvlANAS, 1690-17)0 481

y movimientos completos de co1npositores tan tempranos como Car~ssimi y Stradella obras, también el primer intento de este tipo. Llegó a tener sesenta volún1enes ~u1tes
mantuvieron el oratorio de Haendel estilístican1ente estable. En un periodo de rápidos de ser intem1mpida.
cambios sociales, económicos y políticos, la estabilidad del estilo del oratorio haen- De esta rrianera., los oratorios de Haendel nos presentan una paradoja histórica. Su
deliano debió resultar tranquilizadora para su público. Sus oratorios se convirtieron rá- estilo musical asienta firmemente sus raices en las últimas décadas de la Edad Moder-
pidamente en símbolos de la nación inglesa. John f-Iawkins (1719-1789), amigo y ad- na (el Barroco tardí6), pero retrospectivamen.te vemos en su función social y cultural
mirador ele Haendel, hizo una evaluación representativa en su libro A General Histo1y y en su acogida varios rasgos clave de la cultura musical de la Edad Contemporánea:
of the Science and Practice of Music (Una historia general de la cienct'a y la práctica
de la mtísica, 1776), que refleja la manera en la que la aristocracia y los· comerciantes - Conciertos para un público que paga su entrada.
ingleses se veían a sí mismos y a su nación en un::i época de expansión del imperio - Música del pasado mantenida de forma permanente en el repertorio a n1odo de
y de la riqueza: canon eterno.
- Un gén~ro y estilo 1nusical tratado como un súnbolo de nacionalidad.
Hasta que Haendel les enseiió lo contrario, ninguno fue consciente de la ·dignidad y la - :tvlúsica a la que se confieren los atributos del genio en pie de igualdad con la
grandeza de sentimientos que la música es capaz de transmitir, o de que en la música, al gran literatura.
igual que en la poesía, hay algo sublime. Éste es un descubrimiento que debemos al genio - Un compositor consagrado como inmortal, incluso antes de su 1nue1te.
y la facultad inventiva de este gran hombre; y hay pocas razones para poner en duda que - Una red de tradiciones, ediciones, co1nentarios y bibliografía.
los muchos ejemplos de este tipo que abundan en sus obras continuarán siendo admirados
por oyentes juiciosos mientras exista el amor por la armonía.
ORATORIOS Y PASIONES DE BACH
Las representaciones anuales de los oratorios de I-Iaendel no cesaron con la muer-
te del con1positor en 1759. Al contrario, probablemente fueron el primer grupo de com- Aunque la producción y la acogida inmediata de las pasiones y oratorios de Jo-
posiciones con una permanencia constante en el repertorio de conciertos públicos. Por hann Sebastian Bach continuaron dentro de las tradiciones 9.e los servicios religiosos
consiguiente, la fama de Haendel nunca disminuyó. Incluso en vida, fue reverenciado luteranos, el tamaño y el alcance de sus pasiones presentan innovaciones paralelas a
como un genio inmortal. En 1751 se erigió una estatua del compositor (Fig. 16-2) en las de lós oratorios de I-Iaendel, y más tarde también fueron exaltadas como símbolos
los jardines de Vauxhall, junto a una estatua del gran poeta del siglo xvn john Milton. de una cultura nacional.
Tras su muerte, Haendel fue enterrado en el "Rincón de los poetas» de la abadía de West- Los oratorios de Bach son similares en duración a sus cantatas y difieren de ellas
minster, donde se- colocó otra estatua suya. Un año más tarde, john Mainwaring publi- sólo en la medida en que contienen una trama o narración con diálogo. El rimplio uso
có una biograffa del músico, la primera monografía jamás dedicada a un único com- de textos bíblicos en los oratorios de Bach los relaciona con la historia luterana y con la
positor. Y en 1784, Samuel Arnold co1nenz6 a publicar una edición completa de sus Pasión. Los tres oratorios -de Navidad, Pascua y Ascensión- dependen mucho de la n1ú-
sica compuesta originaltnente para las cantatas, en especial' para las cantatas profanas,
con un nuevo texto que reemplaza al original. El· Oratorio de Navidad es reahnente
una colección de seis cantatas basadas en seis escenas bíblicas, previstas para seis ofi-
cios religiosos diferentes entre Navidad y Epifanía.
Las pasiones de Bach también estuvieron previstas como parte de un oficio reli-
gioso, el del Viernes Santo. Bach compuso tres, basadas en los Evangelios de San Ma-
teo, San juan y San Marcos (de esta última sólo ha sobrevivido el texto), y quizá otra
basada en San Lucas, aunque la Pastón de San Lucas que se conserva en un manus-
crito de Bach es de 9tro compositor.
La Pasión según San Mateo! la Pasión según San juan y la Pasión según San Jv!ar-
cos se denominan actualmente •pasiones oratorio» 1 porque cada una es una pasión bí-
blica con algunas características del oratorio -recitativos y arias no bíblicos-. Incorpo-
ran recitativos, arias y coros cuyos textos de nueva escritura comentan o toman en
consideración las lecciones ofrecidas por los versículos del Evangelio, que forman el
núcleo narrativo y dramático de las obras. Además, Bach agregó un importante núme-
ro de corales compuestos sobre melodías tradicionales, armonizados de manera senci-
lla Y desarrollados como fantasía coral a la manera de un coro de cantata elaborado.
FIGURA 16-2. Estatua de George Frideric Haendel Todas las pasiones de Bach fueron composiciones extensas. La Pasión Según San
erigida en los jardines de Vauxhall en 1751. A!fateo es la más larga: las interpretaciones modernas duran alrededor de dos horas y
TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 1690·1750 483
482 LA MÚSICA BARROCA

media. Interpretada por primera vez el 11 de abril de 1727 en la iglesia de Santo Tomás cabeza..). El aria responde a est~ lección con s~ntimientos personales (..Contrición y
de Leipzig 1 esta obra fue revisada y ampliada en 1736 con el añadido de un coro ma- arrepentimiento parte.n en dos mi corazón pecaminoso. Que mis lágrimas se vuelvan
sivo al final de la Parte 1 y la división en dos grupOs de la plantilla de músicos. El tex- para ti, fier Jesds, en agradables aromas•), simbolizando la acogida emocional del
to es un oratorio de pasión escrito por el poeta de Leipzig Christian Friedrich Henrici Evangelio por la gracia del Espíritu Santo.
(su seudónimo era Picander), ampliado con el agregado de. texto bíblico Y corales. La música de Bach para el .aria final de la escena I, ·BuB und Reu» (•Penitencia y arre-
La Pasión segan San Mateo está organizada en quince escenas agrupadas en dos par- pentimient0»), refleja la mezcla de"pena y ternura implícita en el texto.ª través de ele-
tes, cada una con su propia introducción, que abarca el sermón (véase el siguiente re- mentos de invención: la elección de fa sostenido menor (igualmente adecuada para la
sumen). Cada escena contiene un pasaje biblico compuesto pon la narración del evan- pena y el amor, de acuerdo con Mattheson); cllnámicas suaves¡ tempo moderadamente
gelista y el diálogo, las palabras pronunciadas por los participantes, seguidas por el lento; disonancia.; cromatismo; contornos descendentes, que incluyen contornos de una
comentario la reflexión y la exhortación. Cada escena, por tanto, recuerda a una can- cuarta que desciende croin.áticamente; .una Organización rítmica predominante con la se-
tata a pequ~ña escala o a un sermón en miniatura. La escena 1 puede servir como ejem- gunda sílaba acentuada (amphibrach¡ un pie poético 00 descendente~ que sugiere la con-
~~~ .. tracción de Íos espíritus de la vida) en determinados compases, elaborándose sobre el
Primero, la historia es presentada por la narración del evangelista en recitativo Y ritmo ¡ .hl J.h; saltos descendentes ligados, especialmente en varios tipos de séptimas, in-
por el discurso directo del coro, que representa a los discípulo~, y por el baríto~o­ tervalos disonantes que proyectan dolor; uso de .dos flautas traveseras como obbligato
bajo, que representa a jesús en un recitativo. La mujer de Betan1a unge ~on un per- (asociadas con el lamento, según Mattheson); terceras paralelas (sugiriendo el placer del
fume muy caro la cabeza de Jesús. Los discípulos protestan por este gasto ya que el amor). La sección central de esta aria da capo presenta un equilibrio diferente, tendien-
ungüento .podría venderse para entregar el dinero a los pobres. Jesús, sin ex:ibargo, do más a la ternura que a la pena, con más saltos, menos disonancia y cromatismo, no-
defiende a la mujer, diciendo: •Pobres tendréis siempre con vosotros, pero a m1 no me tas staccato ilustrando las lágrimas, y dos cadencias en Mi mayor. Pero las emociones
tendréis siempre•. Todas estas palabras son del Evangelio según San Mateo. Luego si- del texto no eran las :únicas fuentes de inspiración musical de Bach.
gue un recitativo y un aria sobre los textos de Picander. En el recitativo, la escena es Para tener una perspectiva más amplia de las fuentes de inspiración musical de ·
resumida (.. ¡Tus discípulos murmuran imprudentemente!•), interpretada (·Esta piadosa Bach en la Pastón según San Mateo y otras obras, es útil considerar los quince tópicos
mujer.con ungüento preparará tu cuerpo para _la sepultura.) y aplicada C·Permíteme, (loci topici) mencionados por Johann Mattheson en Der vollkommene Capellmeíster:
entretanto, que con las lágrimas que manan de mis ojos pueda verter agua sobre tu
1. Locus notationis (·lugar de la notación•). Algunas características de la música pue-
J. S. BAOI, PASióNSEGÜN SAN .MAtiO, RESUMEN den ser sugeridas al compositor cuando éste considera cómo aparecerá la nota-
ción en el papel -un solo valor de la nota o un patrón rítmico repetido, inversión
Parte I melódica o contrapuntística, repetición o recapitulación, o pasajes canónicos-. Casi
Introducción. 1-3. Coros que presentan el tema. Se predice la crucifixión. en cualquier pieza o movimiento de Bach es posible encontrar muchos ejemplos
Escena l. 4-7. La mujer unge a Jesús. . de estas categorías de estructura musical reflejadas en la notación.
Escena 2. 8-10. Judas acepta treinta monedas de plata. 2. Locus descriptionis (•lugar de la descripción•). Algunas características de la música
Escena 3, 11-17. La Última Cena. pueden ser sugeridas al compositor cuando éste considera cómo retratar los afee~
Escena 4. 18-20. Cristo en el monte de los Olivos. tos implícitos en el texto de la música vocal o las emociones que él mismo elige
Escena 5. 21-25. La plegaria de vigilia en Getsemanf. en la música instrumental. Aunque Mattheson no lo menciona, algunos aspectos
Escena 6. 26-29. Jesús es traicionado y capturado. de la música también pueden ser evocados por cosas perceptibles a través de !Os
sentidos, como objetos, acciones y sonidos, que pueden ser imitados en la música.
Parte 11 El aria ·Bul'S und Reu• ilustra tanto la representación de emociones como la caída
Introducción. 30-32. Jesús es llevado ante Calfás. de las lágrimas.
Escena 7. 33-37. Jesús es interrogado. 3. Locus generls & speciei (·lugar del género y del tipo•). Algunas características de
Escena 8. 38-40. Pedro niega a Jesús.
Escena 9. 41-46. Jesús es llevado ante Pilató; Judas se ahorca.
la ni.úsica pueden ser sugeridas al compositor cuando éste decide adherirse las a
características comunes de un género o subgénero musical, especiálménte cuan-
Escena 10. 47-50. Pilato descubre que Jesús es inocente, pero la multitud pide su do éste es diferente al de la pieza que se está coménzando a escribir. Por ejem-
crucifixión. plo, el aria •Gebt mir meinen Jesum wieder• (~Devolvedme a mi Jesús•) de la es-
Escena 11. 51-54. Jesús es azotado. cena 9 incorpora rasgos de un concierto para violín virtuoso.
Escena 12. 55-58. Simón de Cirene lleva su cruz. 4. Locus totius & partium (·lugar del todo y de las partes•). Algunas características de
Escena 13. 59-62. Jesús es conducido al Gólgota y crucificado. la música pueden ser sugeridas al compositor cuando éste considera qué .tipo de vo-
Escena 14. 63-65. Terremoto; descendimiento de la cruz. ces o partes conformarán un conjunto, o cuando da un tratamiento diferente a la
Escena 15. 66-68. Jesús es depositado en la tumba. mano izquierda y a la derecha en una obra para teclado. En el coro basado en un
484 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALElViANAS, 1690-1750 485

coral .Q Mensch, bewein' den Sünde groJ3,, (·Oh, hon1bre, lamenta tu gran peca- lmroducdón orqueúal Coro
do•), que concluye la Pa1te I de la Pasión según San Mateo, las flautas comienzan
tocando una línea ascendente con semicorcheas, los oboes tocan una línea des-
cendente con sen1icorcheas, las cuerdas superiores tocan una versión aumentada b
9
rítmicamente del material del oboe, y los contrabajos tocan figuras tanto ascen- V
dentes con-J.o descendentes derivadas de la n1elodía del coral. ~n la segunda fra- (Coro)
se estos materiales están intercambiados entre las secciones de la orquesta. (S10/feu !) Coro
5. Lo,cits causae efficientis (. lugar de la causa eficiente,,). Algunas características de
la músic-a pueden ser sugeridas al compositor cuando éste decide retratar o ilus-
trar una historia o acción. Los distintos efectos de un terremoto se describen en
el texto y la m(Jsica de la escena 14, l'l"w.«:s l y 2 del eornl lll V

6. Locus causae mateiAialis («lugar de causa material. ). Algunas características de la (Coro)


música pueden ser sugeridas al co1npositor cuando éste pone énfasis en dete.r- Coro y ol"quesro
Pcrorallo (~ondll5ión)
minadas categorias de los materiales, como n1otivos musicales, timbres, conso- ---'--.:::::.....
nancias, disonancias, texturas, medios, dinámicas, tesituras, acentos, etcéte.ra. Por
ejemplo, una repetición insistente de un ritmo con puntillos domina el aria ·Ge-
V
duld, Geduld!" («¡Paciencia, paciencia! . ) de la escena 7, Frnse 3 dcl coral l'tasc 4 del coral frase 5 del ooml
7. Locus causaeformalis (·lugar de la causa formal . ). Algunas características de la
música pueden ser sugeridas al compositor cuando éste decide adoptar una for- FIGURA 16-3. Esquema de ·Kommt, ihr TOchter•"
ma musical específica y reconocida, como las formas da capo, binaria o ritor-
nello. Los coros de la Pasión según San Mateo que usan melodías de coral como la iglesia de Sarito Tomás, con sus dos coros con órganos en los extremos opues-
cantttS fir1nus también adoptan la forma típica del coral: AA.E. En el primer coro tos de la nave (mostrados en las Figs. 16-3 y 16-4). Al hacer esta división, Bach
de la obra, ·Kommt, ihr TOchter" (•Venid, hijas"), este diseño AAB está profun- puso énfasis en los varios niveles en los que se cuenta la historia. El coro I, si-
damente fijado con un procedimiento de rttomello, con la excentricidad adicio- tuado en la galería más grande al oeste, incluía todos los papeles hablados del
nal de que el canttts firmus del coral es entonado en la tonalidad de Sol mayor, Evangelio. Cuando estos cantantes se combinan en un coro, representan a las
1nientras que el coro como un todo está en mi menor. El esquema formal de este Hijas de Sión 1 símbolo alegórico de la Jerusalén Celeste, que a su vez es símbo-
·extraordinafio coro se muestra en la Fig. 16-3. Cinco de las arias de la Pasión se- lo de la Iglesia· cristiana a través de los siglos. El coro II que ocupa un lugar más1

gún San Mateo de Bach usan la auténtica forma da capo op~rística,. en la ~ue pequeño en el este·., representa a los Creyentes de hoy, con10 coro y co1no so-
los dos periodos vocales iniciales, el primero con una cadencia sobre el qu¡nto listas en los recitativos y arias contemplativos que usan textos de Picander. Cuan-
grado de una tonalidad mayor o el tercero de una tonalidad menor, son repeti- do ambos coros cantan corales, representan a todos los cristianos, incluida la
dos al final sin modificación. Las otras nueve arias pertenecen a la categoría de congregación. Cada coro tiene su propia pequeña orquesta, que incluye un gru-
la Kirchenarie; limitan la recapitulación a un ritornello o a un único periodo vo- po de continuo.
cal, o el último periodo vocal que se va a repetir es modificado para terminar 10. Locus adjunctorum (. Jugar de los atributos"). Algunas características de la n1úsi-
con una cadencia sobre la tónica. ca pueden ser sugeridas al compositor cuando éste considera los atributos per-
S. Locus causae fina.lis (..lugar de la causa final . ). Algunas características de la mú- sonales de los personajes del drama. ;Los recitativos de Bach asignados a Jesús
sica pueden ser sugeridas al compositor cuando éste considera la in!e~ción ge- le diferencian mediante inflexiones vocales suaves, emotivas y generosas y el
neral de la composición. En la Pasión según San Mateo de Bach, practicamente halo sonoro que le proporciona el acompañamiento de las cuerdas -una tradi-
todo parece calculado para conseguir el propósito de inspirar la ac~ptación e~o­ ción luterana alemana-. Los recitativos de los evangelistas tienen una inflexión
cional del Evangelio. Por ejemplo, la mezcla de pena 1 amor Y: acción de gracias menos marcada, y su declamación es más enérgica. Cuando las Hijas de Sión can-
son características de las interpretaciones luteranas de la Crucifixión, por las cua- tan como un coro, su música es calma y noble mientras que las interjecciones
1

les uno debe sentir un pesar y un arrepentimiento sinceros, pero también grati- de los Creyentes, desde el otro extremo de la iglesia, son nerviosas y bruscas.
tud y alegría por la salvación que conlleva. ~ . Los breves coros de ..turba" _representan a la multitud agitada y confusa, y una
9. Locus causae effectorum (<lugar de la causa eficiente•). Algunas caractenst1cas de caracterización similar se da a los discípulos cuando responden a las preguntas
la música pueden ser sugeridas al compositor cuando éste considera el efecto formuladas por Jesús.
que la composición podría tener en un escenario específico .. Cuando ~~ch en- 11. Locus circumstantiarum ("lugar de las circunstancias . ). Algunas características de
mendó su versión original dividiendo en dos gn1pos la plantilla de mus1cos de la música pueden ser sugeridas al compositor cuando éste considera la hora del
su Pasión según San Mateo, consideró el efecto que esta disposición tendría en día o la estación del año en la que la acción descrita o narrada tiene lugar. El
486 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 1690-1750 487

FIGURA 16-4. Vista del interior de Santo Tomás (Lelpzig) en dirección este, hacia el altar. Ima- FIGURA 16-5. ViSta del interior de Santo Tomás (Leipzig) en dirección oeste, hacia los pies.
gen generada por ordenador. Imagen generada pór ordenador.

resultado más hermoso de la invención derivada de este locus es el recttativo che, etcétera-, los rasgos de la música pueden insinuar al compositor que su-
acompañado ~Am Abend da es kühle war- (·Al atardecer, cuando refrescóM), en giera similitudes entre cosas aparentemente distintas. ·
el que la tranquilidad del atardecer queda sugerida por las notas muy largas del 13. Locus oppositoru,m (•lugar de los opuestoSio). El compositor puede obtener ideas
bajo y el ritmo armónico lento resultante, los ataques suprimidos. indicados por musjcales al tomar en consideración características opuestas, como diferentes com-
los golpes de arco del primer violín 1 el nivel continuo de dinámica suave y el pases, movimiento contrario1 yuxtaposición de agudo y grave, fuerte y suave, rá-
movimiento rítmico lento y seguro. pido y lento, calmo y violento, sea sugerido o no por un texto. En el aria con coro
12. Locus coniparatum· (~lu8ar de la comparación~). Cuando se comparan cosas si- •Ich will bei meinem JeSu wachen» (.Quiero vigilar al lado de mi Jesús•) 1 Bach
miláres -lo pequeño con lo grande 1 la ficción con la realidad, el día con la no- compone la primera oración con una frase musical breve que imita la señal de
488 lA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALEi\11.ANAS, 1690-1750 489

u·on1peta de un vigía, ascendiendo por saltos. En contraste, la respuesta del coro


•Asi se adonnecen nuestros pecados" es cantada suavemente sobre un motivo on-
dulante que sugiere una canción de cuna. Las características opuestas de las Hijas
de Sión y los Creyentes, y de Jesús y los Evangelistas, ya han sido mencionadas, )
l.-- 2 3 4 I~
lo nüsmo que el coral en Sol mayor en el coro en mi menor en el número inicial. bajo osdruHo solo se inuoduce"
corchea~ morcadas
1exwrn y ~ontomo$
más ac1ivos
14. Locus rL"<:e1nptoruni ( .. lugar de los ejemplos,,). Un compositor ha encontrado la
inspiración en este lugar co1nún cuando ella/él imita el estilo o cita la música de
otro compositor, nacionalidad, escuela, periodo, etcétera.
15. Locus testimoníon,t1n (·lugar de los testimonios•). Cuando un co1npositor cita una
í 7 1 8 9 10 ~I
ascenso de>censo en cuerdas a~censo y dc~censo en <iuno del contorno
m~s largas m~s larga~
melodía conocida por todos, como un coral, el lugar de los testimonios constitu- cuerdas a\ln más rápido

ye un elemento de inspiración. La cita de melodías de corales que hace Bach es ;JJJ'IJI rilmo :1\ln n•:is r.lp;clo

~Í16
un rasgo específico de la Pasión según San Mateo. En su conjunto, contiene dos
fantasías corales a gran escala para coros y orquesta en doce armonizaciones ho- 13 18
-...1
reup~riclón
mofónicas de cuatro melodías de corales diferentes. La melodía de coral escucha- crin/¡1sfirnms
en soprano
crimw jll'mm
distJe!to en arpegios
<le! ct11!/11$ flmms

da. 1nás frecuentemente -cinco veces- es «O Haupt voll Blut und. Wunden» ("Oh, relacionado por inversión con!rnpumlsüca
cabeza ensangrentada y herida,.), que es transportada y rearmoniz'1da en cada oca- con p1.1nto de pe<fal or!lamen!:tdo

sión, adquiriendo un sonido cada vez más oscuro. La estrofa elegida para ser can-
tada en cada repetición de la melodía del coral comenta el episodio recientemente 19
rolüm1ando
í 20 21
----1
narrado.
FIGURA 16-6. Esquema de las veintiuna exposiciones del ostinqto en el Passacaglia, BWV 582,
Los locl topici de la retórica clásica, adaptados a la música por M.attheson, ayudan a de Bach.
ordenar la variedad y riqueza de la Pasión según San Mateo de Bach. Un examen de la
obra desde esta perspectiva muestra cómo Bach comenta su texto y los significados con
expresión y alusiones musicales que son comunes y perdurablesi no simplemente per~ BuxWV 161 (A, 94); de Dieterich Buxtehude, a quien Bach visitó en Lübeck en 1705-
sonales y coyunturales. 1706, caminando los 400 kilómetros desde Arnstadt, ida y vuelta. El bajo ostinato del
Entre las otras obras a gran escala para coros, solistas y orquesta de Bach, la Misa Passacaglia de Bach tiene un cierto parecido con el de Buxtehude, puesto que am-
en si menor merece nuestra atención, porque la música de muchos de sus movimien- bos están relacionados con· el bajo de ciaconna, aunque la primera mitad del bajo os-
tos está tomada de las cantatas. Su estilo musical, por tanto, es el mismo que el de las tinato de Bach proviene realmente de una Misa para órgano de André Raison publi-
cantatas, las pasiones y los oratorios bachianos. Bach compuso el kyrie Y el ~redo de cada en 1688. Bach toma de la obra de Buxtehude los acordes sincopados que dominan
esta obra en 1733 co1no una típica misa luterana breve. En 1748-1749 agrego el resto las exposiciones segunda y tercera de su ostínato. Otras similitudes son la energía cre-
de textos del ordinario católico en latín, divididos en varios movimientos siguiendo la ciente (aumento del ritmo de superficie, contorno rítmico, textura, discontinuidad, et-
costumbre de la época. El kyrie y el gloria originales se interpretaron en Dresde en cétera) dentro y entre grupos de exposi~iones del ostinato. Mientras que Buxtehude
honor del nuevo elector de Sajonia en julio de 1733; no hay ningún registro del pro~ expuso su breve. ostinato siete veces en Re) Fa 1 La y Re, las e.xposiciones de Bach tienM
pósito o interpretación de la misa ampliada. Hacia el final de su vida, Bach compuso den ·a dividirse en siete grupos de tres (Fig. 16~6). Al final de su Passacaglia, Bach
varias obras elaboradas aparentemente sin ningún motivo práctico, y la ampliación de agrega una fuga cuyo sujeto se basa en la primera mitad del ostinato.
la Misa en Si menor puede ser una de ellas. De todas las . categorías de obras para órgano de Bach -improvisatorias (preludios, to-
catas, fantasías), estrictamente imitativas (fugas, fantasías, ricercares1 canzonas, caprichos,
invenciones), combinaciones (preludios con fugas), sonatas, suites, oberturas, chaconas,
OBRAS PARA TECLADO DE BACE·J passacaglias, pastorales, conciertos y variaciones- la más grande es la de composiciones
de corales, de los cuales sobreviven unos 169.
Bach obtuvo sus primeros puestos de trabajo en función de su valía como organis- Bach escribió todos los tipos de composiciones de corales para órgano típicas de
ta, y a lo largo de su vida fue muy conocido corno tal y como experto en la construc~ los compositores del norte de Alemania; armonizaciones relativamente simples con
ción de órganos. Bach continuó componiendo música para órgano hasta su muerte. una melodía llana u ornamentada en la voz de soprano, adecuadas para acompañar
Una obra para órgano relativamente temprana que ilustra el compromiso de Bach el canto de la congregación; composiciones con la melodía del coral en alguna otra
con las tradiciones del norte de Alemania es su Passacaglia en do menor, BWV 582 voz, generalmente como cantus firmus en notas más largas; colecciones de variacio-
(A. 128), que compuso hacia el final de sus años como organista en la iglesia nueva nes sobre la melodía del coral; fugas corales en las que el sujeto se obtiene de la pri-
de Arnstads, ·1703~1707. La obra en1ula y compite con el Passacaglia en re _menor, mera frase del coral; composiciones de corales en el estilo del motete en las que cada
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TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 1690-1750 491

motivo imitado deriv:a de una frase de la melodía del coral; cánones basados en me- FUENTES DE INVENCIÓN EN ÁLLEIN GOT1N DER HóH' SEi EHR, BWV 663
lodías de coral; y fantasías corales en las que se combinan dos o más de las técnicas
antes mencionadas 1 más frecuentemente el cantus ftrmus con el tratamiento del esti- Lugar de la notación: el movimiento perpetuo de las voces superiores.
lo del motete. Las fantasías corales son las composiciones de corales más ambiciosas Lugar de la descripción: el carácter alegre apoyado por la tonalidad mayo!', el te1npo rá-
de Bach; debían tocarse antes o después del oficio religioso o como preludio para una pido, las notas rápidas, los contornos ascendentes y los intervalos amplios.
cantata. La composición de Bach de Allein Got in der Hoh 'sei Ehr, BWV 663 (A. 129), Lugar del género y del tipo: la obra imita una sonata en trío con cantusfirmus agrega-
compuesta en Weimar cd. 1708-1717 y revisada en Leipzig ca. 1749, puede servir como do, una fuga y un concíeito en el uso de la forma del ritornello y de la cadencia, hacia
ejemplo. En su BWV 663, Bach pone una versión más lenta pero muy ornamentada el final.
de la melodía del coral en la voz del tenor. En las otras voces, cada una de las frases de Lugar del todo y de las partes. Hay· tres niveles de actividad rítmica: 1) las dos voces su-.
la melodía se insinúa en la figuración (p. e., al c·omienzo), se expone claramente (p. e .• periores, 2) la parte del pedal y 3) el cantus firmus ornamentado del tenor.
en los pedales, ce. 9-12) o se toca en canon (p. e., pedales y soprano, ce. 69-72, y pe- Lugar de 'la causa material: los siete motivos presentados en los prbneros siete compa-
dales y contralto, ce. 73-78). Otros rasgos de esta composición pueden resumirse des- ses proporcionan todo el material para todas las voces que acompañan el cantusfirmus
de una perspectiva contemporánea haciendo un inventario de sus fuentes de inspira- en el resto de la obra, y ninguno se abandona.
ción según la lista de Johann Mattheson (véase cuadro en la página 493). Lugar de la causa formal: tanto la forma bar CAAB) como el ritornello son evidentes.
Otros dos puntos son importantes en el BWV 663. La afirmación d~ que la obra Lugar de los ejemplos: la obra imita, hasta cierto punto, el estilo de un concierto para
tiene un carácter alegre está apoyada por el informe de uno de los numerosos discí- violín de Vivaldi.
pulos de Bach, Johann Gotthilf Ziegler, en una carta escrita en 1746: •En lo que con- Lugar de los testimonios: incorpora una melodía de coral conocida por todos en la conM
cierne a la interpretación de corales, mi maestro, el Kapellmeister Bach, aún vivo, me gregacíón de la época.
ha enseñado a no tocar las canciones simplemente a la ligera, sino según el afecto de las
palabras•. Si Bach enseñó a su alumno a observar el afecto del texto del coral a la hora
de interpretar un coral para órgano, seguramente habrá tomado en cuenta ese afecto
al empezar a componer la pieza. Las palabras de Allein Got in der H6h' sei Ehr son: Marceno. Giuseppe Torelli y otros- antes de dejar Weimar. En estos conciertos, según
su hijo Carl Philipp Emanuel, •estudió la cadena de ideas, la relación que guardaban
Gloria a Dios en las alturas, entre sf, la variedad de modulaciones y otros muchos aspectÓsP,
y dad gradas por su Gracia, La fuga es otra gran categoría en la música para teclado de Bach, que abarca las
por )a cual estamos y estaremos obras para órgano, clave y otros instrumentos no indicados. Considerando cuán a me-
siempre a salvo. nudo hay fugas en los corales y las obras para conjunto de cámara Y. orquesta de Bach,
Dios nos ha bendecido con su buena voluntad. y en obras para teclado como las tocata$ y los passacaglias, sería difícil poner dema-
con una paz sin fin. siado énfasis en la importancia de la técnica de la fuga en sus composiciones.
Todas las dlsputas han terminado. Para los compositores alemanes del ~iglo XVII y comienzos del xvin, ·fuga~ signifi-
caba una obra instrumental, especialmente para teclado; con· una textura predomi-
El segundo punto es que el BWV 663 representa un estilo armónico más normali- nantemente imitativa, en la que las voces entran inicialmente una a una, con un suje-
zado en comparación con una obra compuesta muy poco tiempo antes, el Passaca- to breve, normalmente sobre el primer y el quinto grado en alternancia regular. La
glia en do menor. Su estilo armónico normalízado 1 en gran medida surgido. en Italia, mayoría de las fugas .de Bach presentan el sujeto varias veces más en distintas voces
fue creado elimir-i.ando ciertas categorías de sucesión de acordes y dando énfasis a de la textura antes del final de la pieza. En un reducido número de fugas, se introdu-
otras. El Ejemplo 16-1 muestra el bajo fundamental de varios fragmentos del Passaca- ce un segundo sujeto en aigún punt6 de la obra.
g/ia en do menor de Bach, extractados según la teoña del alumno de Bach Johann Phi- En muchas de las fugas de Bach todavía pueden encontrarse vestigios de los dos
lipp Kimberger más que según la teoría de Rameau. Este ejemplo muestra que el bajo tipos de obra imitátiva para teclado de las décadas cercanas al 1600: el rlcercar, con
fundamental del Passacaglia de Bach progresa ·algunas veces por grados conjuntos o sus ritmos lentos y su movimiento por grado conjunto) y la canzona, con su familia
terceras en contextos que no están incluidos en el estilo armónico normalizado del si- típica de ritmos iniciales y figuración más viva. Además, algunas de las fugas de Bach
glo XVIII, como aparece en las obras de compositores como Corelli y Vivaldi, en el están en el estilo de la giga 1 una danza que, en las suites para teclado francesas, pue-
BWV 663 y en obras posteriores de Bach. de encontrarse habitualmente con una textura imitativa.
Lo que probablemente impulsó a Bach a la.normalización (o ~aclaración» como se Dos características relacionadas bastante comunes en las fugas de Bach pero poco
denomina· algunas veces) del estilo armónico durante sus años en Weimar fue su co- frecuentes en las de sus predecesores y coriterilporáneos alemanes son: 1) exposicio-
nocimiento de la colección de los últimos conciertos italianos que el príncipe Johann nes del sujeto en diversos grados de la escala, especialmente los que resultan de un
Ernst, uno de sus patrones, trajo de Amsterdam en 1713. Bach hizo transcripciones cambio de una tonalidad mayor o menor a una menor o mayor; y 2) la inserción de
para órgano de varios de estos conciertos -de Antonio Vivaldi, Alessandro y Benedetto episodios' en los que los mOtivos º· figurás del sújeto de la fuga, sus contrasujetos o
492 LA MÚSICA BARROCA
TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 1690·1750 493

' °'' n 1 l'ln i'l r--1 1 ~n


'
El Preludio núm. 21 se divide en una sección de arpegios y escalas que modula
desde Si bemol mayor a re rnenor (que nunca está corr1pletamente establecido), y la
• ' V sección tipo cadencia que alterna con acordes en ritmos con puntillo y escalas con
1 1 ' V 1) 1 1 1 una extensión amplia, que perfila una cadencia perfecta ampliada en Si ben1ol, que
' finalmente es cqnfirmada por una cadencia plagal.

'
--- ~"- ,-. ... ·-· El sujeto de la Fuga núm. 21, al igual que muchos de los sujetos ele Bach, con1ienza
con un enérgico motivo inicial o ·cabeza,, y termina con una •cola" más rápida. De
acuerdo con las prácticas modales tradicionales, el intervalo de cuarta entre Fa y Si be-
:
. mol en la primera exposición del sujeto es respondida por el intervalo ele quinta entre
' .... Si bemol y Fa en la ."forma de respuesta,, del sujeto, con las otras notas ajustadas para
ba)O fl.•odo1mcnrnl
:
'. ' encajar. De ·este modo, el espacio ele una octava y su división en quinta n1ás cuarta
queda perfilado por las voces adyacentes, por lo que hoy día se deno1ntna una "res-
' 1
puesta tonal» (aunque "respuesta modal" sería una expresión más adecuada). Después
1
de exponer el sujeto por primera vez, cada voz ·continúa con los dos inismos contra-
sujetos que acompañan al sujeto en cada una de las apariciones posteriores. Una fuga
que comienza de esta 1nanera se llama generahnente ..fuga con permutación,., y la téc-
nica que permite que el sujeto o alguno de los contrasujetos aparezcan como el bajo
o como la voz superior se denomina "contrapunto invertible (doble o triple)".
El primer episodio de la F'itga núm. 21 (ce. 17-22) usa la cola del sujeto en la voz de
soprano y su cabeza invertida en la del bajo para hacer una modulación, a través de una se-
cuencia, a sol menor, el sexto grado de la tonalid.:'1d original. El segundo episodio (ce. 30-35)
incluye una inversión contrapuntística transportada del primer episodio, con la cola en
el bajo y la cabeza invertida en la soprano. La simetría está reforzada por el arreglo de las
dos últimas exposiciones del sujeto (ce. 37-45), que forman una inversión contrapuntísti-
ca transpo~tada de las dos llltimas exposiciones antes del primer episodio (ce. 9-17), de
modo tal que el movimiento desde la tónica a la dominante de las dos exposiciones
anteriores es respondido al final por un movimiento recíproco desde la subdominante a
7 bs la tónica. Cada nota de la Fuga nt:im. 21 deriva del sujeto o de uno de los contrasujetos.
Aunque el estilo musical de Bach representa una intensificación de los rasgos tra-
EJ.Et\1PLO 16-1. El bajo funda1nental (alfa Kirnberger) de varios fragmentos del Passacaglia de Bach, dicionales más que la introducción de otros completamente nuevos, participó en una
BWV 582, con las progresiones basadas en el estilo armónico normalizado de ca. 1700. nueva tendencia con la publicación ele los cuatro volúmenes de Clavier-übung (Prácti-
ca del teclado) destinados al mercado de los rnúsicos aficionados. El volumen I (1726-
1731) de esta colección consta de seis suites de danzas en un estilo francés pre-Cou-
pasajes conectores están a1npliados a través del desarrollo, generalnlente en secuen- perin fortalecido con el interés contrapuntístico típico de todas las obras de Bach. El
cias. Estas dos características han sido comparadas con el procedimiento del ritornello volumen Il (1735) contiene dos obras para teclado solo que imitan la música orques-
en los conciertos para violín italianos de la época, aunque se encuentran en las fugas tal: una obertura francesa con suite de danzas y un concierto al estilo italiano. El vo-
de Bach incluso antes de su descubrimiento en los conciertos de Vivaldi de 1713. lumen III (1739) contiene una fuga, nueve composiciones de corales para el servicio
La mayor parte de las fugas para teclado de Bach están precedidas por un prelu- religioso de los domingos, doce para el oficio del catecismo y cuatro para dúos forma-
dio en un estilo más libre. Un ejemplo es el Preludio y Fuga núm. 2L en Si berrtol ma- tivos, la mayoría de ellos ejecutables en el clave o en el órgano. El volurnen IV contie-
yor (A. 130) de la colección Das iuohltemperirte Clavier, oder Praeludia und Fugen ne un ·aria,, (realmente ·una zarabanda, que probablemente no es de Bach) con trein-
durch ali.e Tone und Sernitonia sowohl tertiam m.ajorem oder Ut Re Mi aniangend, als ta variaciones (las Variaciones Goldberg) -todas ellas ajustadas al esquema arrnónico
auch tertian min.orem oder Re i'vfi Fa betreffend. Zum Nuyzen und Gebrauch der Lehr- y de frases del aria- en un diseño simétrico a gran escala basado en grupos de tres
begierigen Musikalischenjugend also auch derer in diesem Studio schon babi!... Anno variaciones, cada grilpo terminando con un canon (al unísono, segunda, tercera, cuar-
1722 (El teclado bien temperado, o preludios y fugas a través de todos los tonos y se- ta, quinta, sexta, séPtirna, octava y novena), o al final un ..quod!ibet~ totalmente cons-
mitonos1 tanto en lo referente a la tercera mayor o Do Re Mi como a la tercera meno~ truido a partir de fragmentos de canciones folclóricas. Entre estas variaciones destacan
o Re Mi Fa. Para et uso y provecho de la juventud musicai deseosa ·de aprender, asi varias en el estilo virtuosista de Domenico Scarlatti (1685-1757), dos (núms. 15 y 25) en
como para soiaz de aquellos que ya sean háblles en este estudio... en el año 1722). el estilo emflndsamer (. sensible") íntimo y muy expresivo estrechamente vinculado a los

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494 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, I690-1750 495

hijos de Bach, Car! Philipp Emanuel (1714-1788) y Wilhelm Friedman (1710-1784), y otras Algunas de las. obras de Bach interpretadas con su Collegium Musicum en Leipzig eran
en un estilo igualmente moderno y acrualizado. nuevas, como sus conciertos· para uno o más claves, pero muchas habían sido escritas
Sin embargo, no es cierto que Bach avanzase hacia un estilo más moderno y ac- originalmente para sus patrones de las cortes de Weimar y Cóthen; las cuatro suites or-
tualizado sólo en sus últimas obras para teclado. Si hubo algo, fue una implicación cada questales y los Conciertos de Brandeniburgo son ejemplos muy conocidos.
vez mayor en escribir complejas y minuciosas sumas del arte del contrapunto hacia el Los seis Cot:zciertos de Brandemburgo de Bach se recogieron en un volumen ma~
final de su vida. El ejemplo supremo es Die Kunst der Fuge (El arte de la fuga), una nuscrito dedicado al margrave de Brandemburgo en 1721, mientras Bach estaba en
colección didáctica de fugas para teclado compuestas con la intención de agotar las po- C6then, aunque muchos de los conciertos parecen haber sido compuestos incluso an-
sibilidades de un único sujeto, en Ja que Bach trabajó entre 1740-1745 y 1748-1750, tes1 quizá en Weirnar. Todos ellos incluyen la yuxtaposición de pasajes para instru-
pero dejó sin terminar a su muerte. mentos solistas o pequeños grupos con otros fragmentos, a menudo rltornel!i, toca-
dos por todo el conjunto. Cada uno de los conciertos usa una combinación inusual de
instrumentos, y ninguno se limita al solo de violín con acompañamiento de cuerdas a
MÚSICA PARA CONJUNTO INSTRUMENTAL cuatro voces que dominó el extenso repertorio italiano de música para conjunto de la
época. En esto, Bach ~igue la práctica alemana vista, por ejemplo 1 en los conciertos
La actividad de Bach en el ámbito de la música para conjunto instrumental en Leip~ de Telemann y Johann Friedrich Fasch (1688-1758). El enfoque bachiano respecto al
zig estuvo concentrada en el Collegium Musicum, un grupo de unos cincuenta o· se- procedimiento formal del concierto difiere del de la corriente dominante en el estilo
senta músicos que incluía a cantantes e instrumentistas, muchos de los cuales eran es- italiano. El primer concierto de Brandemburgo de Bach puede servir como ejemplo.
tudiantes universitarios. El Concierto de Brandemburgo núm. 1 en Fa mayor (A. 131) requiere tres oboes, ·
El término col/egium musicum se usaba tradicionalmente en Alemania para desig- dos trompas, fagot y violino piccolo en los papeles solistas 1 acomp3ñados por la or-
nar una asociación voluntaria de aficionados, especialmente estudiantes y ciudadanos questa de cuerda habitual a cuatro voces con continuo. El uso de las trompas y el mate-
cultos -ediles1 abogados, doctores y comerciantes prósperos-. Tales grupos surgieron rial musical que se les asigna aluden a la caza. La primera versión de esta obra se deno-
en todo el Imperio tras su recuperación de la Guerra de los Treinta Años, en muchos minaba sinfonia y pudo haber servido como obertura para la ..cantcita de la Caza~
casos para compensar la pérdida de conjuntos musicales tradicionales en los ámbitos BWV 208 de Bach, en 1713 o 1716. Sus tres movimlentos originales -rápido, lento y rá-
urbano, cortesano y eclesiástico. El repertorio se dividió inicialmente entre música vo- pido- coinciden plenamente con las convenciones del concierto italiano en lo que se
cal e instrumental, pero durante la segunda mitad del siglo xvu la balanza se equilibró refiere a temas 1 ritmos, desarrollo motfvico a través de secuencias y el estilo armónico
decid.idamente a favor de la música para conjunto instrumental. normalizado. El trataniiento de la fonna y la textura contrapuntística son otro asunto.
Adam Krieger formó un conjunto de estudiantes en Leipzig alrededor del año 1657, Los dos movimientos rápidos en estilo italiano de Bach reflejan, pero no siguen.
y apafecieron otros muchos más adelante en el rrúsmo siglo. Georg Philipp Telemann exactamente, el procedimiento formal del rltornello típico. Aunque los ritomellí alter-
formó un nuevo collegium musicum en 1701 1 siendo estudiante de Derecho en la Uni- nan con episodios 1 estos rltornelli incluyen a menudo pasajes para instrumentos so~
versidad de Leipzig. Este grupo llegó a incluir cuarenta instrumentistas; dio conciertos listas, los episodios generalmente incluyen intervenciones de todo el conjunto, y am-
semanales en Alemania en los años cercanos al 1700. Después de que Telemann aban- bos, ritornellt y episodios, se basan en un material presentado en el primer rttornel/o.
donara Leipzig en 1705 1 la dirección de su collegtum fue asumida por una serie de En los conciertos italianos de la época, los rttornellt para todO 61 conjunto y los epi-
músicos destacados. En 1716, el grupo llegó a tener entre cincuenta y sesenta. miem- sodios para solista son generalmente distintos tanto en su escritura como en su con-
bros, y daba dos. conciertos semanales. Éste fue el conjunto que Bach heredó en 1729 1 tenido temático. Sin embargo 1 el procedimlento del rltornello en el primer y el tercer
cuando comenzó a reducir sus actividades relacionadas con la iglesia. movimiento del Concierto de Brandemburgo núm. 1 tiene su propia lógica y consis-
El Collegium, Musicum de Bach dio un concierto por semana en el café de Zlm- tencia. Todos sus rltornellt comienzan con un Vordersatz a tutti basado en la frase ini-
mermann, y dos por semana durante las cuatro. ferias de muestras, mientras que un se- cial del movimiento, y todos terminan c6n una cadencia. POr otra parte, casi todos los
gundo collegium dio conciertos semana.les en el café de Richter. Estos grupos presen- episodios comienzan con Fortsptnnung para instrumentos solistas. En la Fig. 16-7 se
taban fundamentalmente música instrumental1 aunque también interpretaban obras muestra un esquema de este Primer movimiento. ·
vocales, cómo las cantatas profanas de Bach. No est.á claro si los intérpretes recibían un El segundo movimiento está en el modo 4 tránsportado a i.a a través de una ar-
salario, aunque ocasionalmente se reunían con músicos visitantes de corte 1 que segu- madura de clave con un bemol. Se organiza en nueve frases relacionadas· mediante
ramente recibfan remuneración. Su repertorio incluía sonatas para solista y en trío 1 con- variaciones inexactas. Todas menos una de estas frases termin"an con uná cadencia fri-
ciertos y suites orquestales, el mismo repertorio empleado en las cortes alemanas para gia. Para los oídos modernos, la armonía con la que termina este movimiento puede
acompañar banquetes y cenas de diario. Efectivamente, en 1733 Telemann publicó tres parecer similar a la _dominante de re menor, pero e.S realmente la armonizaCión nor-
volúmenes de tales obras, incluyendo algunas de sus 125 suites orquestales y 125 con- mal del modo 4 final. El modo 4 sigue apareciendo en los movimientos lentos de los
ciertos, bajo el titulo Mus/que de table (Música de mesa, Tafelmuslk en Alemania), usa- conciertos de muchos compositores italianos y alerilanes de la generación de Bach.
do también para otras muchas colecciones similares. En realidad, estos conciertos en El último rondó se agregó al final del conCierto de Bach en su versión revisada.
cafés se basaban en la interpretación de música para. cenas de las cortes de la nobleza. Está hecho de danzas alternantes que son francesa'.s desde todos los puntos de vista,
LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALElvlANAS, 1690-1750 497

bién inspiró a Gottfried von Swieten, quien, desde mediados de la década de 1780,
Episodio 1 Ritornello 2 Episodio 2 organizó conciertos con música de Bach y Haendel en las salas que ocupaba como pre-
fecto de la Biblioteca Itnperial en Viena. Hacia el final de su vida, Mozart estudió la
música de Bach en la colección de Swieten, pero no fue su primer encuentro con ella.
Lo que ocurrió durante la visita de Mozart a Leipzig en 1789, como Friedrich Rochlitz 1
un testigo presencial, contó luego, fue lo siguiente:

Episodio 3 Por iniciativa de Uohann Friedrich] Doles, entonces cantor de la escuela de Santo To111ás
(Episodio 2) de Leipzig, el coro (de la escuela] sorprendió a Mozart con la interpretación del motete para
doble coro Singet dein Herrn ein neues Lied de fJohann] Sebastian Bach. Mozart conocía a
este maestro más de oídas que por sus obras, que habían llegado a ser muy poco co1nunes ..
El coro apenas había cantado unos pocos compases cuando Moza1t se sentó, sobresaltado.
cuclen<:ia vl cadenciu V
Unos pocos compases 1nás y preguntó •¿Qué es esto?". Y ahota todo su espíritu parecía estar
Ritorne/lo 4 Rttornello 6 en sus oídos. Cuando ter.minó el canto, gritó llenó de júbilo: "¡Ahora hay algo ele lo que uno
Episodio 4 Rttornello 5 Episodio 5
puede aprender!". Se le dijo que esta escuela, en la que Bach había sido cantor, poseía la co~
lección completa de sus motetes y los conservaba como una especie de reliquia sagrada. •¡Ése
es el espíritu! ¡Está bien!", gritó. •¡Veámoslos[,. Sin embargo, no había ninguna partitura com-
$<!tt1endit cadencia lii sccuencb
pleta de estas canciones, de modo que se le entregaron las partlcellas. Y luego el obseiva-
dor silencioso se sintió feliz viendo cómo tvlozart bajó sus manos y se arrodilló, con tas par-
(Episodio 5) Ritornelio 7,,, 1 ticellas rodeándole y con las sillas cerca de él, olvidando todo el resto, y no se volvió a
Fomplill/!1111/
levf.!ntar hasta que terminó de ver todo lo que había allí de Sebastian Bach.
~pílogo

1"11

cudencia l :¡ecuencil• c~dcnda V ~ccuencia ~ecuencia cadencia l EL FINAL DE UNA ERA - EL LEGADO DEL BARROCO

FIGURA 16-7. Esquema del primer n1ovi.miento del Concierto de Brandemburgo núm. 1 de Bach. El auge del collegium musicum y de las prácticas asociadas -la interpretación de
Tafelmusik para patrones de clase media en lugares público y de conciertos para el
público general- son síntomas de un catnbio fundamental en la cultura musical europea.
incluyendo el evitar los periodos Fortspínnung en favor de los Lfedtypus, en los que una Los conciertos públicos con el pago de una entrada surgieron principalmente en Londres
frase con consecuencias (Vorde'l'Satz) es seguida por una frase de respuesta que ofre- hacia finales del siglo XVII y comienzos del XVIII, por lo general como conciertos be-
ce al menos un final temporal (Nachsatz). néficos para cantantes de ópera o instrumentos solistas. Gradualmente, esta institución
Otros Conciertos de Brandemburgo muestran rasgos más 1nodernos, como una es-
tructura general más clara, pero ninguno de ellos refleja las últi..tnas evoluciones de l~ mú-
sica italiana para conjunto de la década de 1720. En las últimas obras.para :o.n1unto,
Bach intensificó su interés por las técnicas contrapuntísticas y el desarrollo mottv1co. Pa-
ralela a Die Kunst der Fuge es la Jdusikalisches Opfer (Ofrenda musical), una colección
de cánones y fugas con una sonata en trío que Bach compuso en 1747 sobre un tema
que le había proporcionado el rey-músico de Prusia, Federico el Grande. En su retrato
oficial del año 1746 (Fig. 16-8), Bach aparece con una página que tiene estos dos cánones.
Durante su vida Bach fue muy conocido y respetado, especialmente por músicos
entendidos, y tuvo ~uchos estudiantes de éxito. Pero no llegó a ser un símbolo nacio-
nal como Haendel hasta después de su muerte. El hijo de Bach, Cari. Philipp Emanuel,
y su discípulo, johann Friedrich Agrícola, publicaron un extenso e~s.ayo ~ecrológico
en 1754. Ambos, además de otros discípulos fieles, como Johann Ph1lipp Kirnberger Y
Friedrich Wilhelm Marpurg, mantuvieron viva la memoria de Bach en el siglo xvui. Carl
Philipp Emanuel proporcionó a johann Nicolaus Forkel inspira~ión e informaci.ón que
dieron lugar al libro de Forkel sobre Bach, el primer volumen importante dedicado a FIGURA 16-8. Retrato de johann Sebastian Bach
un examen minucioso de la música de un solo compositor. Cad Philipp Emanuel tam- pintado por Eiias Gottlob HauBmann en 1746.
498 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 1690-1750 499

se extendió por el ccintinen.te. Los ·cancerts spirituels que se iniciaror.i en París en 1725 Los géneros que surgieron del concierto público y del mercado comercial compartie-
como sustituto de la ópera durante la Cuaresma formaron parte de esta nueva tendencia. ron muchos rasgos nuevos del estilo. Sobre todo, esta nueva música estaba orientada a
En los conciertos públicos, la música era el centro de atención, presentada a un pú- principios formales derivados de la organtzacíón melódica. Tras dejar de estar guiada por
blico por sí"misma y no como aco1npañamiento de la pompa, el drama. la danza1 los las fuerzas de la secUencia y la cadencia, esta música dominada por la melodía dependía
banquetes, las convetsaciones o los oficios religiosos. Por tanto1 no estaba pensada prin- de estructuras jerárquicas construidas a partir de pequeñas unidades de frase, de la ali-
cipalmente como vehículo para la promoción de una agenda ideológica o religiosa. neación de elementos musicales para crear y mantener estados dinámicos diferenciados,
Cuando se ofrecieron conciertos noctumOs en las iglesias, como en la tradición de la de la variedad de temas más que de la unidad de afectos y diseño retórico, y del ritmo de
Abendmusik en Lübeck, y cuando, más o menos a mediados del siglo XVIII, cientos de tensión Y reposo a gran escala creado por la modulación desde la tónica a la dominan-
cortes nobiliarias de los tenitorios germanoparlantes comenzaron a ofrecer conciertos te y otra vez a la tónica. Las metas de esta nueva música no eran ni la persuasión ni la
musicales interpretados por una pequeña orquesta para un público que superaba en nú- diversión 1 sino la creación de un interés musical continuado entre un público formado por
mero a los intérpretes, la nobleza comenzó a adaptarse a la cultura em~rgente de la cla- consumidores que realizaban una escucha atenta, más que de patrones y clientes.
se media, y no a la inversa. &te es un cambio fundamental. En este contexto 1 es comprensible que cambiase el estatus del compositor. Al no
El repertorio asociado a los conciertos centrados en torno a una orquesta incluía sin- ser ya el servidor de la corte o de la Iglesia, como en el periodo barroco, se convir-
fonías y conciertos para teclado. Ambos géneros surgieron inicialmente en la música de tió cada vez más en una mercancía y una celebridad. La reinvención de Haendel y Bach
compositores italianos al servicio de patrones austro-alemanes, ya sea en su tierra (p. e., poco antes o después de sus muertes es una muestra de este cambio. Con la centra-
Giovanni Battista Sammartlni en Milán), ya en el extranjero (p. e., Giovanni Benedetto lización de la producción y distribución a través de la publicación, cada vez más mú-
Platti en Würzburg), y fueron rápidamente adoptados por compositores germanopar- sica culta europea era escrita por cada vez menos compositores. Esto fomentó la crea-
lantes. La sinfonía y el concierto para teclado derivan de géneros instrumentales italia- ción de un único estilo internacional, aclamado inicialmente a comienzos del siglo xvnr
nos anteriores 1 como el concierto sin solista (concerlo ripieno) y el concierto para violín. como goats réunls(Couperin) o vermlschter Geschmack (Quantz), los •gustos reuni-
El hecho de que ni la sinfonía ni el concierto para teclado continuaran desarrollándose dos• o •estilo mixto~, que combinaba rasgos de los estilos francés italiano y. alemán
1

en Italia sugiere que estos géneros surgieron en este país como atractivo para los turis- que habían sido diferentes durante el siglo :xvn.
tas o como un producto de expOrtación -objetos para el comercio de una nueva econo- Muchas de las ~nnovaciones del siglo xvu, sin embargo1 continuaron constituyendo
mía de clase media-.. En muchos sentidos, la ópera seria había llegado a ser un atractivo rasgos perdurables de la tradición europea de música para concierto: por ejemplo, I:i
turístico en Venecia y un producto de exportación cada vez que los cantantes, composi- ópera, el oratorio y todos los demás géneros que hacían uso del recitativo; la sonata
tores, libretistas y escenógrafos italianos eran empleados más alla de los Alpes. para conjuntó; las suites de danzas; el concierto; obras con secciones contrastantes para
L;i música escri~, impresa y vendida en el mercado comercial para músicos aficionados voces solistas y coros; la orquesta conformada alrededor de un núcleo de instrumentos
constituye otra gran categoría del repertorio posbarroco, Los géneros más importantes de de la familia del violín; la creación de lenguajes instrumentales que podían ser trans-
esta categoría son las sonatas para instrumento de teclado solista y las sonatas para tecla- feridos a diferentes instrumentos o incluso voces; la expansión y generalización de la
do con acompañamiento de uno o más instrumentos de conjunto. Los primeros composi- escansión poética (ritmopoeia) del ámbito de notas individuales al de compases y fra-
tores de sonatas para teclado solista parecen haber sido también italianos que trabajaban ses; el acompañamiento puramente acórdico de· la melodía; un estilo annónico nor-
para el mercado transalpino: Francesco Durante, Lodovico Giustlni, Giovanni Benedetto malizado que coordina la escala y la estructura de la octava del modo, una concep-
Platti, Giovanni Battlsta Pescetti, Giovanni Battista Martini, Domenico Alberti, etcétera. To- ción acórdica de la música, y la práctica de la disminución o variación derivada del
dos ellos fueron, también, seguidos rápidamente por compositores alemanes. Aunque la contrapunto al/a mente,- una concepción retórica en la que la invención, la disposiR
sonata para teclado con acompañamiento surgió primero en París, su primer defensor1 Jean- cióni la elocución y la declamación pueden refl.ejarse 1 promoverse o controlarse a tra-
joseph Cassanea de Mondonville, intentó imitar modelos italianos, la sonata para violín vés de la música; un lenguaje de expresión musical basado en una combinación de
solista y bajo cohtinuo parece ser el género del que derivan tanto la sonata para tecla- características del discurso, ilustración musical y signos convenciÜnales, con los que
do solista como, junto a la p¡ece de clavecín, la sonata para teclado con acompañamiento. las emociones pueden comunicarse a través de la música, incluso sin palabras. A pe-
En la década de 1750, el cuarteto de cuerda y otros géneros similares se separaron sar de los numero~os cambios que definen el final del periodo, éstas y otras innova-
de la sinfonía, y géneros para varias combinaciones de música de cámara con teclado ciones -junto con un repert9rio inmenso, variado 1 fascµiante y atractivo de música de
y conjunto de cuerda se derivaron de los dos tipos de sonata para teclado. gran belleza- sigue con nosotros e.orno el legado del Barroco.
De esta manera, el nuevo lugar de reunión para el concierto público y el nuevo
mercado comercial para la música impresa dieron origen a los géneros instrumentales
que continuaron definiendo la música culta europea en la Edad Contemporánea. Al BIBLIOGRAFfA
mismo tiempo, las prácticas musicales en las cortes reales y nobiliarias imitaron cada
vez más a los conciertos públicos, y Ja música religiosa fue perdiendo importancia. Esta La nueva cantata luterana
evolución señala el final del periodo barroco, en el que la monarquía y la religión ha-
bían proporcionado la mayor parte del mecenazgo musical y habían expresado y defi- El resumen de Friedrich Blume, Protestant Church Music: A History1 Nueva York,
nido los principales valores culturales reflejados por la música. W. W. Norton, 1974, no está actualizado. Algunos antecedentes nuevos los proporcio-
500 LA MÚSICA BARROCA TRADICIONES E INNOVACIONES ALEMANAS, 1690-1750 501

na G. Webber, North German Church Music in the Age oj'Buxtehude, Oxford, Oxford e~ inglés sigue siendo B. Srnallman, ?be Background of Passion Jl!lusic: ;. S. Bach and
University Press, 1996. Se han publicado algunos estudios en alemán relacionados con bis Predeces~ors, Londres, 2 1970. Un importante estudio de la Misa en si nienor es John
el poeta Erdmann Neumeister y algunos de los primeros compositores de sus libretos; B.utt, Bach: Mass in B Minor, Ca1nbridge, Cambridge University Press, 1991. Un estu-
véanse las notas bibliográficas en las entradas de The 1Vew Grove Dictionary of Muste ct:o modelo ·de una sola pasión es Alfred Dürr, ]ohann Sebastian Bach, St. jobn Pas~
and 1Víusicians, Londres, Macmillan, 2 2001. s1?n: Genesis, Transmission1 and Meaning, Oxford) Oxford University Press, 2000. Jan
D1smas Zelenka (1679-1745) compuso música en latín para la corte de Drescle duran-
Las cantatas de Bach te la :'ida de Bach, .Y sus obras merecen ser tomadas en cuenta para hacer una com-
paración; véase Jamce B. Stockigt, jan Dismas Zelenka (1679-1745} A Bohemian Mu-
La mejor y más reciente info1mación general sobre Bach se encuentra en Chris- sícian at the Cottrt of Dresden, Oxford, Oxford University Press, 2000.
toph Wolff, ]ohann Sebastian Bacb: The Learned Musician, Nueva York, W. W. Nor-
ton, 2000. Información no actualizada sobre la cronología, las fuentes, las versiones, Obras para teclado de Bach
las revisiones y los textos de las cantatas de Bach puede encontrarse en Christoph
Wolff y Hans-Joachim Schulze, Bacb Compendiuin: Analytiscb-bibliographisches Re~ Un ~esumen general informativo de la$ obras pal'a teclado de Bach se proporcina
pertorium der Werke johann Sebastían Bachs, Leipzig y Frankfurt, C. F. Peters, 1985. en David Schulenber~, Tbe Keyboard Jvfusic ofJ. S. Bach, Nueva York) Schirmer Books,
Una información general útil acerca de libros sobre la vida y obras de Bach está en 1:92. El resumen estandar de las obras para órgano de Bach en inglés es Peter Wi-
Daniel R, Melamed y Michael Marissen, An Jntroduction to Bach Studies, Oxford, Ox- lltams, The Organ Music of]. S. Bach, Cambridge, Cambridge University Press 1980-
ford University Press 1 1998. Una guía general sobre la forma y el estilo musical de las 1984. Un estudio más antiguo sobre las composiciones de corales para órgano d~ Bach
cantatas de Bach es W. Murray Young, Tbe Cantatas o/]. S. Bacb: An Analyttcal Gui- que todavía es válido es Stainton de Boufflers Taylor, Tbe Chora/e Preludes ofj. s. Bach:
de, Jefferson, NC, MacFarland, 1989. Comentarios con referencias a las lecturas bíbli- A 1-landbook, Londres, Oxford University Press, 1942. Una introducción informativa a
cas en los oficios religiosos para los que Bach compuso cantatas se incluyen en Al- la técnica de la fuga de Bach es la proporcionada por f-Iermann Keller, Tbe Well-Terrt-
fred Dürr, Die Kantaten von johann Sebastian Bach, I<:.assel, Barenrieter, 6 1995. Las pered Clavier by }ohann Sebastian Bach1 Nueva York, W. W. Norton, 1976.
alusiones bíblicas en los textos de las cantatas de Bach son proporcionadas por N1el-
vin P. Unger, Handbook to Bach 's Sacred Cantata Texts: An Interlinear Translation /Vli1stca para conjunto instrumental
with Reference Cuide to Biblical Quotations and Allusions, Lanham1 MD) Scarecrow
Press, 1996. Dos libros recientes con interesantes perspectivas sobre los Conciertos de Bran-
detnbu.rgo de ~ach ~on Malcolm Boyd, Bach: Tbe Brandenburg Concertos Cambridge,
1

Oratorios y pasiones protestantes C.ambndge Un1ve~$1ty Press, 1993 1 y Míchael ~arissen, The Social and Relt'gi'ous De-
signs of]. S. Bach s Brandenburg Concertos1 Pnnceton, NJ, Princeton University Press,
El mejor resumen en inglés es Howard E. Smither, A History ofthe Oratorio II, Tbe
1
1995. Una colección_ de presentaciones detalladas, en su mayoría en alemán es Mar-
Oratorio in the Baroque Era: Protestant Germany and Eng!and. En la Universidad de tin Geck (ed.)¡ f!achs Orchesterwerke, Dortmunder Bach-Forschung, 1 1 D~rtmund,
Hamburgo,. Steffen Voss, que generosamente proporcionó información sobre este Klangfarben Mus1k-Verlag, 1977. Las obras a pequ~ña escala están bien cubiertas por
tema, está realizando una tesis sobre los oratorios de Johann Mattheson recientemen- Jians Vogt, ]ohann Sebastian Bach's Chamber Music: Background, Analyses, Jndtvi-
te recuperados. d~al Wor~) trad. Kenn Jonson) Portland, Or.) Amadeus Press, 1988. Un contexto algo
ma~. amplio es el prop?rc~onado por Steven Zohn, Tbe Ensemble Sonatas o/ Georg
Oraton'os de Haendel .Phil~pp Telemann: Studies tn Style, Genre and Chronology, tesis doctoral, Cornell Uni-
versity, 1995; Jean Swack, Tbe Solo Sonatas of Georg Philipp Telemann.· A Study of the
El tratamiento más completo sobre los oratorios de Haende1 sigue siendo Winton Sources and Musical Style1 tesis doctoral, Yale Universiry, 1988; y Pippa Drummond,
Dean, Handel's Dramatlc Oratorios and Masques, Londres 1 Oxford Univers.ity Press, The German Concerto: Five Eigbteenth-Century Studies, Oxford, Oxford University
1959. Para una perspectiva interdisciplinar) R. Smith, Handel's Oratorios and Eighteenth- Press, 1980.
Century Tbought, Cambridge, Cambridge University Press, 1995. Además, hay muchos
estudios detallados sobre distintos oratorios enumerados en la bibliografía de The New
Grove Dtctionary, en el listado de Haendel.

Oratorios y pasiones de Bach

Aunque hay estudios más recientes en alemán sobre la Pasión según San Mateo y
la Pasión según San juan de Bach, el estudio más extenso de las· pasiones de Bach
Apéndice

Figuras retóricas que se reflejan con frecuencia


en: la música

accumulatio Enumerar alabanzas o acusaciones para enfatizar o resumir puntos o in-


ferencias que ya se han hecho. Ej.: ~Él es quien traiciona su autoestima, y el 'que
ataca la autoestima de los demás; codicioso, desaforado, irascible 1 arrogante; des-·
leal con sus padresr desagradecido con sus amigos .. ,•,
adjunctio Uso de un verbo para expresar dos ideas similares al comienzo o al finai
de oraciones consecutivas. Ej.: ~se desvanece su belleza ftsica con la enfermedad
o la edad· 1 o ·Con la enfermedad o la edad la belleza f15ica se desvanece•.
admonitio Recordaf1 evocar.
adtenuata Una dec.laración debilitada o reducida.
a/letheta Sustitucíón de un humor por otro.
arifibologfa Ambigüedad.
ampliflcatlo Ampliación, expansión.
anabasis Subida, clímax.
anacefalosis Un resumen o recapitulación destinado a refres'car la memoria del oyente.
anadtplosis Repetición de la última palabra de una línea u oración para comenzar la si-
guiente. Ej. ·Porque he amado durante mucho tiempo1 ansío una recompensa. Re-
compensadme con amabilidad: piensa en la bondad. Bondad que convierte a aquellos
que tienen un gran respeto, Respeto con clemencia la ceguera de un pobre hombre>.
anáfora Repetición de la misma palabra al comienzo de oraciones o versos sucesivos.
Ej.: ·Pensar en la muerte es una desdicha. Pensar en la vida es vanidad. Pensar en
el mundo como es. Pensar que el hombre no ha encontrado aquí la felicidad»,
anástrofe El análisis de un tema en sus partes constituyentes> para facilitar la discu-
sión o para dar claridad de exégesis, dividiendo y particularizando.
antanagoge Aliviar una culpa o dificultad implícita admitida mediante el equilibrio de
un aspecto favorable con otro desfavorable. Ej.: •Necesito decir que mi esposa es
una arpía, pero sólo conozco unas pocas amas de casa como ella•.
anthypopbora Formular preguntas y responderlas.
antimetabole Invertir el orden de palabras repetidas para reforzar su sentido o para con-
trastar las ideas que transmitenr o para ambas cosas; también quiasmo. Ej.: ¿Soy her-
mosa, y estoy diciendo lista? ¿O soy lista, y estoy diciendo hermosa?~.
antistasts Repetición de una palabra en un sentido diferente o contrario. Ej.: ·Perdí
tiempo y ahora el tiempo me pierde a mf•.
FIGURA RETÓRICAS QUE SE REFLEJAN CON FRECUENCIA 'EN LA MÚSICA 505
504 lA MÚSICA BARROCA

epandiplosis Rep·etición, al final de una oración o frase, de la palabra con la cual ésta
antistrofa Repetición de una o varias palabras cercanas al final de varias o~aciones,
comienza. Ej.: ·Podría, mundo infeliz, ¡oh, yo!, podríaª.
frases o versos sucesivos. Ej.: "Donde los afectos cambian las normas, su razón está
epanodos Úna declaración general se expande discutiéndola parte por parte, y los tér-
callada, la honestidad está callada, la buena voluntad está callada, todas las cosas
minos usados en el resumen .inicial son repetidos expresamente en la discusión que
que se resisten a lo malo, están para siempre calladas ...
sigue.
antítesis Contraponer ideas contrastantes. Ej.: ·Ni el uno le hizo daño, ni el otro le ayu~
epexegesis Agregar palabras o frases para aclarar o especificar más una declaración
dój casi sin parcialidad, puede que sin contradicción, liberal s~n perderse, sabio sin
que ya se ha hecho.
curiosidad.··"· · epimone Repetición frecuente de una frase o pregunta, insistiendo en un punto; un
apaetesis Una cuestión puesta a un lado mientras se está encoleriiado y que se retoma estribillo.
luego. epizeuxis Repetición enfática de una palabra sin otras palabras entre medias. Ej.: .. ¡Oh,
apócope Cortar el discurso abn1ptamente. horror, horror, horror!».
aposiopesis Interrupción brusca del discurso, dejando la frase sin concluir. erotesis Pregunta retórica que implica una afirmación o negación firmes.
apóstrofe Cortar el discurso para dirigir la palabra directamente a determinada perso- exc!amatio Una exclamación.
na o cosa presente o ausente. explanatio Agregar palabras o frases para aclarar·o especificar más una declaración que
apotegma Declaración breve y concisa de una verdad general. ya se ha hecho: "Porque sé que en mí (es decir, en mi carne) no habita nada bueno...
asonancia Parecido o similitud entre los sonidos de las vocales precedidos Y segui- exuscitatio Declaración emocional que provoca sentimientos similares en los oyentes.
dos por diferentes sonidos de consonantes en palabras próximas. gradatio Crecer gradualmente a través de palabras o frases con un peso cada vez maM
auxesis Palabras u oraciones puestas en orden hasta alcanzar el clímax. Ej.: ·Podría, yor y en construcción paralela. Ej.: "El trabajo trae aprendizaje 1 el aprendizaje trae
debo, puedo, podré, parto siguiendo aquello que es beneficio o pérdida... fama, la fama trae honor; el honor trae felicidad eterna•.
barbaralexis Acento quitado para ajustarse al metro o rima. htdrografia Descripción del agua.
bomphiologia Discurso ampuloso. hipérbole Términos exagerados o extravagantes usados para enfatizar, sin la intención
braquilogía Brevedad en el discurso o la escritura provocada por la omisión de con- de que sean literalmente entendidos; exageración afectada.
junciones entre las palabras. Ej.: «¡Engañado, divorciado, equivocado, fastidiado 1 ase- hipotiposis Mímica solamente de actos, no de modales o sentimientos.
sinado! Por lo tanto, disyuntiva y violencia de todos los tipos'" homiología Estilo tedioso y redundante. Ej.: ·Señora, juro no usar ningún arte en ab-
catacosmesis Ordenar las palabras de la más grandiosa a la de menor dignidad; opues- soluto. Que él está loco, es cierto: es cierto que es penoso; y es penoso que sea
to al clímax: Ej.: "Por Dios, por la patria y por Yale ... cierto: una figura tonta; pero despídase de ella, porque no usaré ningún arte: ConM
coinmoratio Énfasis sobre un punto fuerte repitiéndolo varias veces con distintas paM cedámosle, pues, que está loco: y ahora nos queda por descubrir la causa de este
labras. Ej.: "Expulsada, sacada, desterrada y echada ele la ciudad ... efecto, o mejor dicho, la causa de este defecto, porque este efecto defectivo pasa
comparatio Mostrar similitudes entre personas o cosas, parecidas o aparentemente distintas. por la caus<,"I.'"
conduplicatio Repetición de una palabra o palabras en oraciones sucesivas para am- homoioleuton Serie de palabras con finales similares.
plificar o expresar emoción. Ej.: •¿No te moviste cuando su madre abrazó sus ro- hysteron proteron Sintaxis o sentido fuera de un orden lógico normal.
dillas? ¿No te moviste?•. iteratio Repetición con vehemencia.
congeries Acumulación de palabras. Ej.: ~¿Quién puede ser a un tiempo sabio e idio- mempsis Quejarse de injurias O pedir ayuda.
ta, mesurado y furioso, leal e indiferente?" (,Macbeth, I/iH). noema Discurso oscuro y sutil. Ej.: •En los Estados Unidos no hay más espacio don~
diacope Rep~tición de una o unas palabras con una o unas palabras entre medias. de no hay nadie que donde hay alguien•.
Ej.: «Mi corazón está preparado, oh Dios, mi corazón está preparado-. oxímoron Una paradoja resumida. Ej.: ·Oscuridad visible".
di'eremenon Separación de los elementos ele una palabra compuesta por otra palabra parechesis Repetición del mismo sonido en palabras próximas.
o palabras. Ej.: "Europa-por Dios-occidental•. paréntesis Palabra, frase u oración insertada como algo aparte en una oración com-
digestion Enumeración ordenada de los puntos que deben ser discutidos, las conseM pleta por sí misma.
cuencias de una pregunta, etcétera. peristasis Dar m.·ás detalles describiendo las circunstancias de los participantes.
énfasis Lenguaje re1narcado de modo tal que presuponga más de lo que realmente place Repetición de una palabra con un nuevo significado después de la intervención
de otra palabra o palabras.
se afirma.
enumeratio División de un sujeto en sus partes constituyentes, de la causa en efectos, pragmatographia Descripción gráfica de una acción o suceso.
de los antecedentes en consecuentes. Ej.: ..¿Cómo te amo? Déjame contar las maneM procatascene Preparar y centrar gradualmente a los oyentes antes de contarles algo
ras. Te amo con la profundidad y la generosidad y la plenitud que mi alma puede pasado.
reditus ad propositu·m Volver a la propuesta después de una digresión.
expresar, cuando los sentimientos no son visibles a los lfmites del Ser y de la Gracia
sarcasmo Burla c!'llel, ironía.
ideal. Te amo ... •.
506 LA MÚSICA BARROCA

zeugma Un verbo rige varias palabras u oraciones congruentes, cada una de diferente
manera. Ej.: "¡Aquí tú!, gran Ana, a la que obedecen tres reinos, algunas veces to-
mas consejo - y otras veces té•.

Para más información, véase Richard A. Lanham, A Handlist of Rhetorlcal Terms, Ber- Índice analítico
keley1 University of California Press, 21991 1 también disponible en una versión para
ordenadores Macintosh¡ y Dietrich Bartel, Musica Poetica: Musical-Retborlcal Figures
in German Baroque Music, Llncoln1 NE, University of Nebraska Press, 1997.

Los números de página en curstva 'ndícan ajfettt cant4btlt, 71


ilustraciones o ejemplos musicales. aficionados y práctica musical privada
conciertos para, 367
A en Francia, 449, 457
a cappeJla, estilo,110-111 en Inglaterra, 181, 186, 199, 381
Abendmuslk, conciettos, 310, 476, 498 en territorios germanoparlantes, 167, 3b2
absolutismo, 22, 26, 193]' 195, 231-233, 240, 247 publicaciones para, 357, 364, 449, 457
Academia (Florencia), 3?' Agazzari, .('\gostino, 157
Academia degli Elevati (Florencia), 60 Eumelto, 64
Academia Filarmonica, 338 Agnus Del, 104
Academia Florentina, 37 Agrlcola, Johann Friedrích, 496
academias, 204, 219, 245-246, 342 Aguilera de Heredla, Sebastlán, 292
Académle de Poésle et de Muslque, 125, 246 Agustín, san, Confestones, 166, 304
Académie des Inscriptions et Belles-lenres, Ahle, Johann Georg, 328
245, 255 Ahle, Johann Rudolf, 91
Académie Fran~aise, 233, 245, 255 Aichinger, Gregor, 159
Académie Royale d'Archltecture, 245, 246 Canttones eccJestasNcae, 156-157, 161
Académie Royale de Danse, 245 •Tres sunt qui testlmonium dant., 157
Académie Royale de Muslque, 233, 245, 246, airde cour, 134-137, 239, 247, 253, 255, 255, 441
254, 266, 443 atr sérleux, 253, 442
Académie Royale de Sclences, 245, 246 aires, 190-191, 194, 375
Accademia degll Animosi, 394-396, 397, 398 aires, 239, 255, 261, 261, 266; 389, 390, 441, 442, 478
Accademia degli Arcadi, 397, 420 Véanse también arias
Accademia degli Immobill, .215 Albert, Helnrlch, O der rauhen Grausamkettl
Accademia degli Incognlti, 206, 206-210, 218, 219. 175, 308
Accademia degli Unisoni, 218, 219 Albert!, Domenico, 498
accumulatto, 503 Alberto V, duque de Baviera, 153
Actor's Remonstrance or Complaf.nt, Tbe All;iinoni, Tomase, Concerti a c'nque, 364
(anónimo), 198 Albricl, Vincenzo, 304, 307, 328
Addlson, Joseph, 390 ale gorras
adjunctto, 503 'autos _sacramentales, 281
admonttto, 503 ballet de coUr, 123-126, 244, 248s.
adtenuata, 503 carrozas, 319
A[fektenlehre. Véase doctrina de los afectos en la pintura, 17
508 LA MÚSICA BARROCA ÍNDICE ANALÍTICO 509

en 1núsica, 18, 113-114, 255-263, 327, 386-390, apócope, 504 alias cómicas, 210-211 Bach, Wilhelm friedinan, 494
433, 440 Apol/oS Banqiiet {antología), 376 ariettes, 442 Badalla, Rosa Giacinta, 105n
ideología en, 26, 37-39, 246 apostopesis, 34, 62, 114, 118, 121, 166, 372, 504 adoso, 56, 205, 226, 304, 305, 390, 413, 423 BaYf, Jean-Antoine de, 125-126, 137, 246
masques, 191-196 ''pósi:rofe, 118, 121, 372, 504 Ariosto, Ludovico, Orlando furioso, 64 bajo cifrado. Véase basso continuo
opéra-ballet, 436-438 apotegma, 504 Aristóteles, 4:18 bajón, 145, 174, 272, 273, 281
aleluya, 103 appoggiaturas, 403 Poética, 394 baladas irnpresas, 187-188
alemanda, 128-130, 132, 138, 139-140, 171, 237, Aragón, 271 Retórica, 32 baladas, 378
248, 249, 323, 342, 405, 449, 450, 455 Arañes, Juan, Libro segundo de tonos y villancicos armaduras de clave, 79, 80, 181-182, 329, 332 Balducd, Francesco 41
Aleotti, Raffaella, 105n 285-286 Arndt, Johann, 301 Ea/et comíque de lc1 Royne, 89, 123-126, 135,
Alfiero, Giuseppe, 215 A.rbeau, Thoinot, Orcbésograpbte, 127-134 Arnold, Samuel, 480-481 139, 435
a/letbeta, 503 Argyll, Archibald CampbeU, 1°. duque de, 18 arpas y música para arpa, 275, 277, 294, 295 ballata, 276
alteraciones, en madrigales de Monteverdi, 58 aria cantabíle, 415 Arresti, GiuHo Cesare, 337, 338 ballet 'il. entrées, 248
Amati, Andrea, 90, 180 aria di bravura, 415-420 artes bélicas, 245, 250 ballet de cour, 123-126, 138, 144, 192, 2ti4, 247-254,
Amati, Nico!O, 335 aria di mezzo carattere, 416 Artusi, Giovanni Maria 254, 451
ámbito, 79 ..aria., fórmulas de, 41, .44-45, 53, 57 L )1rlusi overo Del/e lmperfettioni della Ballet de la nuit, 247, 248, 248
Al11érica Central, 271 nadas de maleta·, 414-415 moderna mu.sica, 58-60, 83 Ballet de Psyché, 237
América del Sur, 271, 279s., 288 aria parlante, 415, 420 Seconda parte dell'Artu.si, 59 Ballet du roy desfestes de Baccus, 131
amplificación (amplificatío), 32, 33, 166, 167, 503 aria patetica, 415, 420 asonancia, 504 ballet mélodramatique, 248
Amsterdam arla siciltana, 385, 474 Assandra, Caterina, 105n Ballet polonis, 125
conciertos públicos en, 441 arias O salutarls hostia, 112 ballets ecuestres, 235, 250, 319, 320
judíos en, 180 bajo ostinaro, 374 Aubert, Jacques bailo (o ballet), 323
Ana de Austria, 155, 232, 369, 434 da capo, 281, 396, 409, 415-416, 418-420, conciertos de, 459 Ba!tzar, Thomas, 380
Ana, reina de Inglaterra, 190, 390 420-421, 423, 425-427, 435-436, 437, 447, Suite de concerts de synipbonies en trio, 458 Banchieri, Adriano
anabasis, 503 467, 483 Augsburgo, Paz de (1555), 153 Cartel/a musicale, 109-110
anacefalosis, 503 de Bach, 481-483 aumentación, 168 Fantasie over canzoni al/a franceses, 87
anadiplosis, 503 de Haendel, 399-400, 478 autos sacramentales, 281 tratados de, 81-83, 328, 353, 355
anáfora, 503 de Strozzi, 218s. auxesis, 62, 114, 118, 121, 166, 275, 372, 504 bandas de viento
anapioce, 121 desarrollos de Stradella, 216-217 Avianius, Johannes, 91 en Francia, 145, 233-235
anáStrofe, 503 doctrina de los afectos y, 400, 401-406 en Inglaterra, 179
Anerio, Felice, 241 en cantatas alemanas, 463-464, 466, 467, B en Italia, 89
Anerio, Giovanni Francesco, 241 472, 473-474 Bach, Car! Phi.lipp Emanuel, 403, 491, 496 en territorios germanopadantes, 173, 174
Viveanfelice, 115-116 en cantatas de cámara, 219-220, 286, 421, empfíndsamer, estilo, 493 Banister, John, 371, 376
anfibología, 503 422-423 oratorios de, 477 Tbe Musick att the Batb, 378-379, 379
Anglesi, Domenico, 215 en cantatas francesas, 441-442 Bach, Johann Sebastian, 497 baptistas, 29
angloise, 405 en cantatas luteranas, 468 Allein Got in der H6h' sei Bhr (BWV 663), barbaralexis, 504
antanagoge, 62, 372, 503 en conciertos sacros alemanes, 305-307, 331 490-491 Barberini, familia, 56, 64s., 218, 220, 243
anthem sinfónico, 372 en diálogos sacros, 475-476 cantaras de, 468-475 Barberini, Maffeo, Viase ·urbano VIII, papa
antbems, 161, 371-373, 375 en la música religiosa española, 281 Clavier-Übung, 493 Barce, William, 179
anthypophora, 503 en la música religiosa italiana, 424, 425, 427s. Conciertos de Brandemburgo, 494-496 Bardi, Giovanni, 40, 41, 52
antifonal, música, 102, 149, 240, 311, 320, 321, en la ópera alemana:, 328 Das wohltemperlrte Clavier, 492~493 Baiyphon1.is, Henricus, 91
358. Véase tambitJn música policoral en la ópera italiana, 204, 209s, 210-214, 396- Die Kunst der Fuge, 494 basílicas, 101-102, 104
antífonas, 108, 184, 275, 287, 424 398, 414-415 Einfeste Burg ist unser Gott (BWV 80), 470-475 basis, 277
antimasque, 192, 194 en motetes, 226, 228 estilo armónico normalizado, 490-491 Bassani, Giovanni Battista, 342, 420
antimetabole, 503 en oratorios, 222, 418-420 música para conjunto instrumental de, 494-497 bassefondamentale, 459~461
antistasiS, 114 estribillo, 216 música para teclado de, 168, 488-494 basso continuo, 44 ·
antistasis, 503 forma ABA, 216, 217 (VéaSe también da capo) Mu.sikalisches Opfer, 496 en conciertos sacros, 114-115, 120-121
antistrofa, 118, 121, 165, 504 forma ABB', 214,.216 Pasiones y oratorios de, 481-488 en la canción alemana con coniinuo,
antítesis, 33, 55, 56, 62, 114, 116-117, 121, 242, forma binaria, 216 Passacaglia en Do menor (BWV 582), 488-489, 174~176

. 372, 504 Kirchenarle, 467, 474, 477, 478 490, 492 en ia monodia, 37
apaetesis, 62, 504 religiosas luteranas alemanas, 302-304 recepción de, 496, 499 en la música religiosa española, 275, 280
510 LA MÚSICA BARROCA ÍNDICE ANAúTICO 511
en la móslca religiosa luterana, 159, 161~162, Blow, John, 370 Briegel, Wolfgang Carl Caccini, Margherita, 137
. '-.._.'
164-165 estilo recitativo, 375, 36 Getstltcher Arlen, 303 cadencias
en las arias de ópera, 216 God Spake Somettme tn Vislons, 372-373, 375 Was fra.g fch nacb der Welt', 303, 308 categorías de Gasparini de, 344s., 345s.
en las sonatas para vioUn, 172, 173, 180 Lovely Sallria, 375 Broschi, Garlo (•Farinelli•), 414 en arias da capo, 425s.
en los madrigales de Monteverdi, 60 odas de, 374 Brossard, Sébastien de, 456 en cantatas alemanas, 467
en móslca de conjunto, 92 suites Q.e danzas, 381 brouch, 184 en conciertos para violín de Vivaldi, 365
en oratorios, 222 Venus y Adonis, 387, 389-390 Bull, John, 168, 186 en contradanzas, 378
estllo armónico normal!zado para, 344, Boccaccio, G!ovanni, Decamerón, 66 Buenamente, Gíovanni Battlsta, 95, 352 en la composición modal, 83-85, 87
342ss., 345-348 Bóddecker, PhHlpp Friedrlch, 304 Burmelster, Joachim, Mt.JStca poettca, 33 en la música de Stradella, 217
uso francés del, 137, 237, 241, 241, 263 Bodenschatz, Erhard, Florllegium Portense, 157 Burney, Charles, 342, 355 en la música para consort de violas, 182
uso inglés del, 189, 380 Boesset, Antoine, Sleur de Vllledieu, N'esperez Burwell, Mary, lnstrnctionsfor the lute, 140 en la mósica religiosa española, 273
basso seguente, 44, 156 plus, 135, 136 Busene!lo, G.iovannl Francesco, 208 en sonatas, 336, 337, 337·338, 351,,353s.
Bataille, Gabriel, ·Lorsque lé andre·, 134 Bogotá, 280 Butler, Charles, Thri principies o/ Musík, 353 en villancicos, 277
Beauchamp, Pierre, 249 Bohemia, 1 Butler, Henry, 380 jerarquía de, 80, 330
Les Fdcbeux, 253 Bolonia Buus, Jacques, Recercarl ... da cantare et sonare .retórica y, 118
Beaujoyeulx, Baltasar de, 125 cantata en, 420 d'organo et altrl stromentl, 75 uso de Lully de, 264
Beaulieu, Lambert de, 125 concierto para violín en, 364 Buxtehude, Dieterich cadencias frigias, 87, 118, 349, 352, 355, 495
BeUoy, Pierre de, De l'Autorlté du rot, 125 construcción de violines y música en, 335 canciones religiosas con continuo, 176 cadencias rotas, 349, 352
Bendineli, Cesare, Tutta /'arte della trombetta, iglesias en, 101, 223, 361, 424s. Icb dank Dlr, lieber Herre, 315, 316 cadenzas, 411
90, 91 misa en, 424 lhr lieben Chrlsten, freut euch num, 30S-310 Caldara, Antonio
Benedicamus Domino, 108 oratorio en, 222 música para órgano, 168, 331 cantatas de, 420
Benedicto XIV, papa, 424 sonara para trompeta en, 360-363 oratorios de, 476 óperas de, 398
benedictus, 104, 446 bompbiologta, 504 Passacaglia, 317-318, 488-489 Calderón de la Barca, Pedro
BenevoH, Orazio, 111 Bononcini, Giovannl Maria Byrd, William, 186, 189, 190 libretos de ópera de, 289s.
Benvenutl, Glovanni, 338 Camilla, 390, 399 libretos de semiópera de, 287·288
Berardi, Angelo cantatas de, 420 e obras teatrales de, 272, 281
Mtscellanea musicale, 357 en VÍena, 313 Cabanilles, Juan Bautista José, 292-293 zarzuelas de, 290-291
tratados de, 337, 353 JI musico prattico, 337s., 341, 353, 355 cabeza, 283 Calegarl, Maria Catertna, lOSn
Bérgámo modulaciones de, 353 Cabezón, Antonio de, 291 calvinismo, 390, 469
construcción de violines y música en, 335 sonatas para violín de, 337-338, 339-340, Obras de música para tecla, arpa y vihuela, calvinista, Iglesia y música, 29, 167-168, 195
iglesias en, 101, 223 342, 352, 360 294 Calvino, juan Qean), 29, 167
Bergerac, Paz de (1577), 124 Sonate da chiesa, Op. 6, 337s., 341 cabriolas, 132, 133 Cambefort, Jean de, 239
Bergorizl, Carlo, 335 Bonporti, Francesco Antonio, !te molles, 427, Caccíni, Francesca, 63·64 Cambert, Robert
Bennudo,Juan, 273 467 Le Jtberazione di Ruggiero dall 'tsola Arlane ou .Le Marlage de Bacchus, '246, 387
Declaración de instrumentos musicales, 294 Bontempl, Giovanni Andrea, 307 d'Alcina, 64 Les Peines et les platsirs de l'amour, 247
Bemardi, Francesco (•Senesino•), 413, 414 Bordoni, Faustina, 412 Caccini, Giulio, 405 Pastora/e d'lssy, 246
Bernasconl, Andrea, 428 Borghese, familia, 56 contribuciones a La pel!egrlna, 40 Pomone, 247
Bernhard, Chrlstoph, 310 Borgoña, Luis, duque de, 437 Deh, dove sonfuggite, 49, 191 Camerata Florentina, 40-41, 52, 60, 125
Eucb ist's gegeben zu wissen das Geheímnts1 Boschini, Marco, 121 en Francia, 137, 24~, 435 Camplon, Thomas, 189, 192
305, 308 Bossuet, Jacques-Bénlgne, 232 escritu~ del bajo continuo, 44 A New Way o/ Maktng Fowre Parts tn
Tractatus composittonis augmentatus, 83, 328 Bottegari, Coslmo, 48 E raptmento di Cefalo, 26 Counter-point, 91
Bernler, Nlcolas, 268 bourrée, 133, 248, 249, 337, 280, 389, 405 influencias de, 175, 190 Campra, André
Bertali, Antonio, 172, 326, 328 Bouzignac, Guillaume, 149-150 L'Euridlce, 4!-46, 213, 243 cantaras de, 442
Be~erton, Thomas, 384, .387 branle, 133, 248 La Dajne, 26 L 'Europe galante, 436-438
Biber, Heinrich Ignaz Franz, 172, 311, 321, 324 braquilogfa., 62, 172, 504 Le nuove musiche, 40-41, 46-52, ·54, 111 motetes de, 447
Battalta, 324 Brescla Nueve musiche e nuova manferl dt scrlverle, 47 música religiosa de, 445
Sonatas del Rósarlo, 325 construcción de violines y música en, 335 obras encontradas en Inglaterra, 190 canaria, 249
Bilbert, Barlel, 247 igleSias en, 101 seconda pratica, uso de la, 45 cancioneros, 286
Bismantova, Bartolomeo, Compendio mustcale, oratorio en, 222 Toma, deh tornapargoletto mto, 50-51, 51, 73 canciones de bienvenida,17-20, 373~374
337 violinistas en, 89·90, 91, 153 Udfte, udtte, amantt, 35 Canctones y villanescas, 276
512 LA MÚSICA BARROCA ÍNDICE ANALÍTICO 513

canciones. Véase también aires carillón, 479 n1onarquía y, 28 Chaperon, Frarn;ois, 268
aleinanas con continuo, 174-176, 302 Carissimi, Giaco1no, 328 organización temporal, 27 Charpentier, Ivlarc-Antoine
españofas para solista, 285-286 A pM d'un verde alloro, 116-117, 117 CavalierJ, Emilio ele', 52 FilittS prodigus, 268
francesas, 134-137, 240, 260, 261 cantatas de, 220 contribución a La pellegrina, 39 Médée, 435-436, 439
inglesas, 190-191, 199, 375 citado por Hlindel, 480 escritura de! bajo continuo, 44 misas de, 446
italianas. Véase monodia en el Colegio Alemán (jesuitas), 106, 221, 268 pastorales, 31 n1otetes de, 435
canon, 104 Historia deje/té, 115-118, 117, 118 Rappresentatíone di Anima, et di Corpo, obras escénicas de, 268
cánones, 173, 496 inotetes de, 114-115, 226, 305, 371, 375, 46, 64 Orphée descendant aux enferns, 441
cantadas, 281 437, 435 Ca valli, Frnncesco, 328 Chellesse, abadesa de, 441
Cantar de los Cantares, 113s- retórica usada por, 33 Antioco, 206 Child, William, 371
cantatas Suscitavit Dominus, 226 arias de, 396 chirimfa, 89, 93, 93. 145, 174, 272, 273, 281
canta te franr;oise, 440-440 Carlos Eduardo, 30 Didone, 215 cbitarrones y música para chitarrone, 54
coral, 469-475, 477 Carlos 1, rey de Inglaterra, 193-196, 198 discípulos de, 219-220 acompañamiento para canciones solistas, 51s.
de cámara, 218-220, 228, 286, 304, 420-423, decapitación de, 23, 198, 389 Erismena, 386 acompaflamiento para ópera te1nprana, 53
465 Carlos U, rey de España, 255, 290 Giasone, 209-213 acompafl.arn.iento para ora.torios, 221
luterana, 463-475 Carlos II, rey de Inglaterra, _198, 199, 255, 369-371, Le nozze di TeU e di Peleo, 205-206 tocatas, 70
profana, 494 372, 376 Messa concertata, 224-227, 226, 242, 424 variaciones, 74-75
temprana, 55 exiUo de, 198 recitativos de, 399 Choice Songs and Ayres (colección), 375
cantat<.ts corales, 469-475, 477 obras teatrales bajo, 382-383, 386-388 Xerxes, 289 Christian Wilhelm, margrave de Brandemburgo,
cánticos, 188-189 Carlos VI, ernperador del Sacro Itnperio, 319 Cazzati, Maurizio 162
cantizans, voz, 335-349, 351 Carlos, archiduque de Austria, 155 reorganización de la capelia de Bolonia, 223 cbute, 261, 262, 263, 262
canto de la congregación carnaval sonatas para trompeta de, 361, 362 Ciampoli, Glovanni, 221
en Italia, 106 en Inglaterra, 192 sonaras para violín de, 334-335, 341, 352, 360, Cicerón, 31, 32, 165
en territorios germanopadantes, 158, 168, en Venecia, 205-206 380 Cicogninl, Giacinto Andrea, 209, 212, 214, 394
302 Caroube!, Pierre Francisque, 128-129, 132, 145 Cella.na, Francesca Caterina, 105n Cicognini, ]acopo, 209
canto de pájaros, imitaciones de, 324, 325 Carreño de Miranda, juan, 272 Cend, Giuseppino, Jo che l'etá solea vtver ne/ Cifra, Antonio, 241
canto llano, 106-107, 158, 168, 423, 447 carrusel, 235, 235, 250 fango, 54 Cima, Giovanni Paolo, Sonata: violino e violone, 92
canto llano, coros de, 101, 102, 106 Canagena de Indias, 280 C.."'eremoniale episcoporum, 86 Cima, Giulio, 155
cantUsfirmus, 86, 95, 146-147, 172, 169, 448, Casentini, Silao, 155 Ceremonia/e parisiense, 266 Cirillo, FranceSco, 215
473, 484, 489-490 Castello, Dario Cernitz, Ulrich, 168 cítara, 184, 199
canzonas Sonata núm. 3 para violín, 97 Cervantes, MigLiel de, Don Quijote, 272 Ciudad de México, 280
antifonal, 358 sortfsatio, contrapunto de, 95 Cesari, Giuseppe, 25 civilización romana, 31
de conjunto, 92, 95, 112, 145, 172, 173, 179, Castiglione, Baldassare, Ji cortegiano, 51 Cesis, Sulpitía, 105n clan·no, 90
181, 334-335 Castile, 271 Cesti, Antonio Clarke, Jeremiah, 370, 390
para solista, 75-76, 86, 87-88, 92, 107, 169, castrati, 223, 413-414 cantatas de, 220 claves y música para clave. Véase también teclado
171, 180, 188, 222, 314, 330, 491 Castro, juan Bias de, Está1;1ase el [la) aldeana, Ji Cesare amante, 326 acompaflamiento para canción solista, 51s.
canzona-variaci6n, 87-88, 113, 292 281-285 JI pomo d'oro, 291, 326-327, 327 acompafJainiento para ópera temprana, 44
canzonettas catacosmesis, 504 Languia gíit !'alba, 220 de Bach, 491-493
estróficas, 46, 49-50, 55s., 175 Catalina de Aragón, 29, 188 óperas de, 213-214 en España y Portugal, 42
no estróficas, 55s., 56s. Catalufla, 271 chacona, 249, 314, 315, 405 en Francia, 141-143, 236-237, 267, 449-456, 498
canzonettas estróficas. Véase canzonettas catedrales, 102, 104, 273 chacona, 73-75, 74, 78, 185, 194 en Inglaterra, 186-188, 381-382
Capello, Giovanni Francesco, Motetti et catolicismo, 127H28 Chambonnieres, Jacques Champion, sieur de, en Italia, 69-76, 86
diafoghi, 112 Contrarreforma, 29-30, 106 142-143, 236, 237, 267, 381 mecanismo, 141-142, 143
cappetfe en el Imperio español, 271 Charnbré, Anne de, 140 Clayton, Thomas, Arsinoe, Reina de Chipre, 390,
en conventos, 105-106 en el Sacro Imperio, 153-154, 155-156, 301, Chan1pmes!é, Marie, 257 399
en iglesias, 101-102, 104, 106, 111, 223-224 310-314, 331, 467 chansons, 75, 125-126 Clemente IX, papa, 65-66
capriccio, 75-76, 314 en Francia, 124-125, 240-243, 433, 446-447 Chapel Royal/Capilla Real (Inglaterra), 186, 188, Clemente VII, papa, 29
Caproli, Cado, 243 en Inglaterra,18·20, 185, 198, 369, 370, 373, 369-374, 382, 390 Clemente vrn, papa, 86
Caracas, 280 379-380, 388-389 Chapelle Royale (Francia), 233, 240-243, 444, Clérambault, Louis-Nicolas
Cardoso, Manuel, 275 en Italia, 86-88 445, 446, 448 cantatas de, 442 ..~""
514 LA MÚSICA. BARRÓCA ÍNDICE ANA.Ltnco 515
música para clave de, 449 conciertos Schütz y, 164 courante, 132, 132, 138, 138, 143, 171, 185-186,
música para órgano de, 449 corales, 307-310, 331, 470 textos pietist.as, 302 194, 237, 248, 249, 241, 320, 323, 374, 378,
clímax, 34 de Bach, 494-496 Corelli, Arcangelo 405, 449-450
C/ovls (ballet), 245 para teclado, 498 concerll grossl de, 357-358, 358-360, 359, 365 Courtly Masqutng Ayres (antología), 377
Coelho, Manuel Rodrigues para trompeta, 360-363 estilo armónico de, 460 Cowley, Abraham, 375
Ave Maris stella, verso, 293 para violín solista, 363-367, 439, 459, 490, modulaciones de, 353·355 Cozzolani, Chiara Margarita, 105n
Flores de mustca pera o instrumento de tecla 498 sonatas para viol!n de, 338, 34ls., 354-355, Cramer, David, 324
y ba.pa, 294 sacros a gran escala, 118-122, 305-307, 311 380 credo, 103
col legno, 172 sacros a pequeña escala, 111-115, 158, 164, coreografía Cremona
Colbert, jean-Baptiste, 232, 240, 245, 246, 254, 165-166, 188, 226 de ballets ecuestres, 319 construcción de violines en, 60, 180
433 sacros para solista, 303-304 de contradanzas Inglesas, 377·378 construcción de violines y música en, 335
colecta, 103 conciertos corales, 307-310, 470 de danzas.francesas, 127·134, 248"249, 250s. Crescimbenl, CHovanni Mario, 397
colegiatas, 104 conciertos públlcos CorneU!e, Pierre, 233, 395 Crlstian, príncipe heredero de Dinamarca, 164
Colista, Lelio, 341, 380, 380 en Hamburgo, 327 Horace, 394 Cristina de Lorena, 38·39, 64
Collaert, Adrian, 102 en Leipzig, 494 Cornellle, Thomas, 435 Cristina, reina de Suecia, 216, 341, 397
Collection o/Severa/ Simphontes and Atr.s in en Londres, 374, 390, 479, 497 Comet, Chrlstoph, 163 Croce, Glovanni, 157
Tbree Parts, A, 377 en París, 266, 441, 498 corneta, cometo, 89, 93, 102-103, 120·121, 145, Croft, Will!am, 370
collegtum mustcum, 494, 497 en Venecia, 204, 206 174, 272, 281, 370 Te Deum, 373
Collier, Jeremy, The Stage Condemn 'd, 196 incremento de, 44 l, 498 Corpus Christi, 275, 276, 281 Voluntario en Re, 382
Colonna, Filippo, 420 conciertos, 238 Correa de Arauxo (o Arauja), Francisco, 292 cromomo, 89, 145
Colonna, Giovanni Paolo, 338 conclusión (peroratto), 32, 33, 114, 166, 167, 218, corrente, 75, 337, 342 Cromwell, Oliver, 198, 369
Messe e salmi concertati, 425 373, 411 Corsl, )acopo, 41, 52, 63 Crüger, Johannes, 91
comedia nueva, 286 conduplicatio, 118, 149, 162, 504 corte, vida en la Synopsi.s mustca, 330
comédWs-ballets, 247s., 254, 384 confirmación (conftrmatio), 32, 166, 218, 411 declive de, 26, 498 cuáqueros, 29
Comes, juan Bautista, 276, 281 Corúrerie de Saint·Juillen...ctes-Menetriers, 145 educación y, 24-26 cuarteto de cuerda, 498
Bien te puedes alegrar, 276 confutatio, 217, 410 en Espai'la, 272 Cuzco, 280
commedta dell'arte, 66, 204, 205, 209, 212, 213, congeries, 114, 504 en Florencia, 37-41, 51·52, 63·64.
215 congregac!onalistas, 29 en Francia, 26, 232-233, 250·253 D
commorat1o, 504 Congreve, William, Tbejudgment o/ Parls, 390 en Inglaterra, 192 D'Alessandro, Gennaro, 428
comparatio, 504 Conradl, Johan Georg, 327 etiqueta y comportamiento, 24s., 51-52, D'Anglebert, Jean-Henri, Pif1ces de clavecin, ·
completas, 27, 273, 424 consagración, 104, 107, 112 250s. 237, 449
.complot papista• (·Pop~h Plot., 1678), 379, 388 cantesa dell'arla e deJl'acqua, La, 319, 320 organización de, 23·24 d'Astorga, Emanuele, 420
composición acórdlca, 77-78, 459-461 Contl, Francesco, 313 salarlos de los móslcos, 203 d'Este, Alfonso II, 69-70
compositor, estatus del, 480, 496, 499 contradanza, 377·378 Costanzi, Giovanni Battista, Compontmento d'India, Slglsmondo, 52, 166, 175
comunión, 104, 107 contrapunto a/la mente, 95, 103, 109-110, 121, 499 sacro per lafestivita del SS. Nata/e, 419 Riede Ja primavera, 55
servicio anglicano, 188 Contrarreforma, 29·30, lo6 Couperln, Francois d'Orléans, Felipe II, duque, 434
concertantes, prácticas contrarrltm.os, en la música española, 292, 293, 295 Concerts royaux, 459 da capo, 396
en la música religiosa, 102, 118-122, 223-226, conventos, 27 L'art de toucber le clavecin, 451, 454, 455 Da/ne, la, 41
228, 423, 424-425 música en, 105-106, 228, 428, 446-447 Le(:ons de ténebres, 446-447 Dancing Master, Tbe (antología), 377-378, 379
para los conciertos sacros, 111-115 Cooke, Henry, 198, 370, 382, 386 Les goüis réunls, 456-457, 456, 459, 499 Dandrleu, Jean-Fran~ois, 449, 451-455
para los madrigales, 58, 61s. coplas, 276-279, 281, 283, 286 Les nattons sonad.es et suites de simpboníes danzas y música de danza. Véase tambtéri ballet
para los motetes, 189, 224, 305, 423 Coprario,John, 184 en lrlo, 456-457 de cour, coreografía, suites y colecciones de
concerti grosst, 341, 357-361 corales, 158 música para clave de, 451-455 danzas, as( como danzas específicas
concertinos, 35Bs. acompañamiento para órgano, 161, 16&-169 música para órgano, 447 448 doctrina de los afectos y, 405
Concerto Palatino (Bolonia), 223 arreglos para teclado, 168, 489s. syle brlsli de, 141 en España, 290
concerto rlpieno, 498 composiciones de Praetorius, 159·161 Couperln, Louis en Francia, 126·134, 138, 140, 142s., 145,
Concerts franfais, 441 composiciones de Scheldt, 162-163, 169-170, mósica para clave de, 236-237, 267, 381, 244, 245, 248-250, 254, 255s., 449-450, 458
Concerts sptrltuels, 441, 498 188 449, 451 en Inglaterra, 180, 181, 184-185, 192·193,
concierto, estilo en la música religiosa, 424-425 compos!cioness de Schein, 161·162 Tombeau de Mr. De Blancrocher, 236-237 194, 199, 376s., 381
Couperln, Marguerite-Antoinette, 455
concierto-aria, 305-306, 331 en oratorios, 477, 484, 488
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en Italia, 69, 75, 86, 215
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516 LA MÚSICA BARROCA ÍNDICE ANALÍTICO 517

en la ml1sica parn violín ítaliana, 89, 92ti. ..do1ninante'" 461 e1npresarios, 205-206 villancico en, 275-281
en tel'J'itorios germanoparlantes, 179, 319-320 Donati, lgnazio, Salmi boscarecci, 119-120 énfasis, 504 zarzuelas en, 290-291 ·
para guitarra española, 78, 295 Doni, Giov<inni Battisrn, 42, 44, 46, 63 England's Jit:licon (antologia de poesía), 186 e5p&ces de portraits, 450-455
Davenant, Wiltbun, 383 Dowland, Jobo, 185 Engiish Dancing Master, The (antología), 377 especies de cu acta, 79
masques de, 193-196, 198, 382 Fetr.J/·0111 Triuniphing Couit, 190-191 Eru·ique II, rey de Fl'ancia, 231 especies de quinta, 79
1be Siege. o/Rbodes, 386 Firste Booke of Songes or Ayres .. ,, 17:Je, 190 Enrique III, réy de Francia, 124 estereotipos étnicos en los villancicos, 277-281
Davies, lv!oll, 387 Dow!and, Robert, 190 Enrique rv, rey de Francia, 42, 28, 231, 233, 243 estilo arn1ónico normalizado, 342-349, 353-355,
dedan1ación del texto, 34, 43--14, 49, 61, 166, Draghi, Antonio Enrique VIII, rey de Inglaterra, 29, 168, 169, 490-491, 499
224, 228, 405, 473-474, 499 óperns <le, 327 188, 192 estilo brisé, 139, 141-143, 172, 185, 238, 267,
dedan1ación, 258, 275, 411, 473-474 oratorios y sepulcri de, 314 Enrigueta María, reina consorte de Inglaterra, 381, 449, 451
decoro, 394, 396, 397 dra1naturgia, 394-396 185, 369 estilo narrativo del recitativo, 42-43
Degli Antoni, Pietro, 338 Dresde entrée grave, .249 estribillo, 275-279, 281, 283, 286
Delair, Denis, Traité d'accornpagn1nent pour le conjuntos de violín en, 92, 172, 366 entrées, 405, 436-437 Eurípides
tbeorbe, et le clavecin, 263 corte electoral, 95, 153-154, 156, 159, 163-164, enttmeratio, 162, 166, 504 Aiceste, 256
della Casa, Giovanni, 48 166, 172, 306, 326, 424, 467, 581 epandiplosts, 118, 505 1-Iipóíito, 438
Deo gratias, 108 ópera en, 398 epanodos, 62, 505 1\1edea, 43 5
derecho divino de los reyes, 20, 125, 232-233, 240 Dresslel', Gallus, Praecepta muslcae poeticae, 81 epexegesis, 505 Evangelio, 103
Descartes, René, Les Passions de l'd1ne, 400 Diyden, John, 383, 389 . epimone, 505 Evelyn, John, 372
Desmarest, Henry, 445 King Arthur, 384, 387 episodios, 363, 364-367, 495 exclamatio, 149, 505
dicicope, 118, 504 Du Caurroy, Eustache, 144-145, 147~149 epístola, 103 exhortación (exordio, exordium), 32-33, 80, 114,
diálisis, 219 Vü;tiniae paschall laudes, 149 eptzeuxis, 62, 118, 121, 149, 162, 505 166, 167, 217, 409
diálogos sacros, 106, 115-118, 475-476 Du Mont, Henry, 444 Erlebach, Philipp Heinrich, 324, 465 Eximeno, Antonio, 355
dieremenon, 504 Canttca Sacra, 241~242 erotesis, 505 ExpiHy, Gabriel, 241
Dieupart, Charles, 449 n1otetes de, 149, 241-243, 268, 372, 435, 444 Escandinavia, luteranismo en, 28 explanatio, 149, 505
digestion, 166, 504 Quemadmodum desiderat cerous, 242 escenas de invocación, 212 exposición (explicatto), 32, 114, 166, 167
Dilherr, Johann Michael, textos de aria, 303 Trisitia vestra, 242 escenas de locura, 213 expre;sivo, estilo - del recitativo, 43-44, 49, 63, 213
disminuciones, 70, 92, 140, 168, 273, 349, 499 Düben, Andreas, 168 escenas de sueño, 212 exuscitatio, 162, 505
disonancia dúos de amor, 211-212 escenas musicales, 211
en c·ondertos sacros alemanes, 305 Durante, Francesco, 425, 498 escenografía y disefio de escenario F
en 1nadrigates de India, 54-55 Durón, Sebastián, 286 en España, 281, 282, 286 fagots, 44, 234, 234
en madrigales de Monteverdi, 58-61 Corazón, que suspiras atento, 280 en Francia, 254, 261, 440 Fakk, Georg, Idea boni contorts, 330
en músita alemana para órgano, 314 la guerra de los gigantes, 290 en Inglaterra, 192, 193 falsas relaciones
en música francesa para órgano, 448-449 Dyck, Anthony van, 25 en Iialia, 39, 204, 206, 207, 208, 212, 215, en la música española, 293
en música litúrgica española, 273 416 en !a música francesa, 450
en música para órgano espafiola, 292, 293 E Escoda, 179 en la música inglesa, 293, 376
en obras contrapuntísticas, 89 Ecdes, John, 390 calvinismo en, 167 fa~as, 293
en rlcercares, 88 ediciones escuelas para la escolanía, 102, 104 falsobordone, 107-109, 224, 273
en semióperas espafiolas, 288 en Holanda, 439 Es pafia fantasías corales, 314, 473-474, 490
en sonatas de Corelli, 343 en Inglaterra, 189 arpa y música para guitarra en, 294~297 fantasías, 75-76, 168, 157-170
en tocatas, 70 en Italia, 91 .autos sacramentales en, 281 en Inglaterra, 181-182, 182-183, 184, 370, 376
figuros retóricas y, 328 pura músicos aficionados, 357, 364, 367, 449, gobierno en la peninsula italiana, 42, 53, 288 para teclado, 86, 146-147, 168
disposición, 32-33, 61, 166, 167, 218, 405, 499 457, 498 guerra en, 22, 289, 434 para viola, 144-145, 238, 380
diversita di passi, 71 educación Imperio de, 271~272, 279s, fantasía-suite, 184
divertissements, 253, 254, 255, 261, 435-436 retórica y, 31 música de cámara vocal en, 281-286 Fantini, Girolamo, Modo per imparare c1 sonare
divisiones, 185 vida en la corte y, 24-26 música escénica en, 286-290 · di tromba, 90
dobles, 140, 240 Einzug, 319 música litúrgica en latín, 272-275 far stupire, 218
doctrina de los afectos (Affektenlehre), 400-406, elocución, 33, 61, 166, 224, 228, 405, 499 música para órgano. en, 291-294 Farina, Carlo, 95
407-408, 413, 463-464, 466, 473-474, 476, emfíndsamer, estilo, 493 música para teclado en, 291·294 Capriccio stravagante, 172, 324
483, 499 Emilia, 335 música perdida de, 272 Farine!H, 413, 414
Dotes, Johann Friedrich, 497 emociones Véase doctrina de los afectos música popular de, 73-74 Fasch, Johann Friedrich, 495
518 LA MÚSICA BARROCA ÍNDICE ANAÚTICO 519

Fasolo, Giovanni Battista, Annuale, 86 Formé, Nicolás influencia de, 168, 169, 170 germano parlantes, territorios de. Véase tambtén
Febiarrnonict, 204-206, 215 Ecce tu pulchra es, 149 obras contrapuntísticas, 75-76, 188 Sacro Imperio
Federico el Grande, rey de Prusia, 496 motetes de, 240, 242 passaca81f.as de, 75 Gerstenbüttel, Joachim, 468
Feind, Barthold, 400 Fortsptnnung, 358-360, 365, 414, 423, 495 tocatas d.e, 70-72, 72 Gesualdo, Carlo, 70, 275
Felipe JI, rey de España, 271, 273 Franceschlni, Petronio, 361 variaciones de, 73 Gibbons, Chmtopher, 382
Felipe IV, rey de España, 287, 288, 289 Franela Froberger, johann Jakob Cuptd and Deatb, 198, 382
Felipe V, rey de espafia, 291, 434 atr de cour en, 134wl37 can.zonas de, 330 Gibbons, Orlando
Fer, Jambe de, 89 calvinismo en, 167 influencia de, 381 See, See, the Word fs !ncarnate, 189
Fernando I, emperador del Sacro Im,perlo, 271 cantatefranf.olse, 440-444 música para órgano de, 170..172, 188, 314 variaciones para teclado sobre ·Peascod
Fernando II, emperador del Sacro Imperio, 95, centrallzaclón en, 23lw233 Frugonl, Francesco Fulvio, Epulone, 394 Time•, 186-188, 187
155, 156, 156 compafüas de ópera en, 434 fuga con permutación, 493 giga, 249, 336, 342
Fernando II, rey de Arag6n conjuntos musicales en la corte en, 144-145, fugas, 218, 382, 490.-494, 496 Glgault, Nlcolas, 266
Fernando III, emperador del Sacro Imperio, 233-243, 369 Fugger, familia, 156 Gir'o, Anna, 415
319 danza en, 126-134 Fugger, Jacobo, 156 gtttem, 199
Ferrabosco, Alfonso, 192 estilos musicales italianos en, 243, 435-440 Fugger, Octavio, 156 GiuStinl, Lodovico, 498
Ferrara, 69-70, 74 guerra civil en, 22, 30, 124-125, 143, 232 Fuhrmann, Martin, Musica/tscher-Trlchter, 303 Giustlnlanl, Vincenzo, 54
Ferrad, Benedetto, 204, 205 guerra en, 22, 289, 433-434 Fux, Johann Joseph, 313 Glarean, Heinrlch, Dodecachordon, 80
Ferrari, Gaudenzio, 90 hugotones en, 29, 30 Gloria Hbt Trlnitas, 184
festa da bailo, 123 monarquía en, 21w22, 433-434 G gloria, 103
feudalismo música orquestal en, 458-459 Gabriel!, Andrea, 70, 156, 168, 172 Gobert,Thomas,241
jerarquía católica y, 28 música para clave en, 141-143, 236-237, Gabriell, Giovanni, 157, 164, 172 Goffrlller, Matteo, 335
nobleza y, 21 449-456 alumnos de, 155, 163 Goldoni, Cario, 415
Feuillet, Raoul-Auger, 248, 251 música para conjunto instrumental en, 144- In ecclesti.s, 120..121, 148, 224 Gombert, Nicolas, Mtssa In il/o tempore, 113
Filipinas, 280 145, 237-239 Sonata con tre violini, 92 Gonzaga, Eleonora, 155, 319
filosofía libertina, 206 música para laúd en, 137-141 Gabrielll, Domenlco, 361 Gonzaga, Fernando, 52
final, posición de la, 79-80, 82 música para órgano en, 146-147, 266-268, Gagliano, Marco da, 60 Gonzaga, Francisco, 60, 203
Flnger, Gottfried, 390 447-449 lA Dafne, 63 Gonzaga, Vincenzo, 60, 203
Fischer von Erlach, Bemhard, 311, 314 música para violín en, 455-458 Vinea mea electa, 110 Grabú, Luis, 371, 383, 388
PJtzwillta'm Vtrgtnal Book, 7be, 186 música religiosa en, 147-150, 240w243, 266- gagliarda, 75 Albion y Albania, 388
Flandes, 146 268, 444-447 gaitas, 145, 234 gradaNo, 34, 162, 505
flautas de pico y müsica para flauta de pico, 89, ópera y ballet en la corte en, 89, 123-126, gallarda, 249 gradual, 103
93, 93, 199 244-245, 256-266, 434 García, Juan, 281 Grnn Alianza, Guerra de la (1689-1697). 433-434
flautas, 89, 184, 483 sistema de las academias reales, 233, 245-246, Gasparlni, Francesco, 428 Granada, catedral de, 273, 276
Flecknoe, Richard, 386 254 L 'armontco pratico al cimba/o, 342s., 344s., Granclno, Glovanni, 335
jleurets, 128-129 Toscana aliada con, 42 344, 345-348, 349. 350 grand jeu, 267
Florencia tragédies en mus/que, 254-263, 266, 388, Gatto, Slmone, 155 grand orgue, 266-267
canción soUsta en, 46-52 435-436, 438-440 Gaultier, Denis, !.a Rbetorique tk!s dteux, 140, 141 Grandi, Alessandro, 164, 241
ópera en, 41-46, 63-64, 215, 243, 399 vida en la corte en, 26, 232-233 Gaultier, Ennemond, 138 Cantade et arle, 55
oratorio en, 221, 222, 416 Frands I, rey de Francia, 231 Tombeau de Mesangeau, 138 Ventat dilectus meus, 114-115, 304
vida en la corte y espectáculo en, 37-41, Francisque, Antho!ne, Le trésor d'Otphée, 138 Gautier, Jacques, 185 grands motets, 241-243, 266, 372, 435, 444-445
63-64 Franck, Melchior, 157 Gautier, Pierre, 434 Grassineau, james, 407
Flor!, ]acopo, 155 Franck, Salomo, 465, 470-471 gavota, 133, 248, 249, 337, 342. 376, 389, 405, Gratiani, Bonifatlo (Graziani, Bonifazio), 226,
Folla, 74, 75 franco-flamenca, mósica, 153 449-451 376, 427
Fontana, Giovanni Battista, 92, 352 Frani;ols, René, Essat des men:etlles de nature, 139 Gay, John, 390 Graupner, Christoph, 469
Sonata núm. 6 para vioUn, 92 Frescobaldl, G!rolamo, 69-76, 69 Gehenault, Eustache, 268 Graz, corte ducal de, 154~155
Forkel, Johan Nicolaus, 496 Can.zen quartt toni dopo il post comune, 87-88, Geminianl, Francesco, Gutda armontca, 353 Greber, Jakob, GU amorl d'Ergasto, 399
forma bar, 302 88-89 genera de oración, 61 Grecia antigua, música de la, 40, 45, 46, 52,
forma binaria reexposltlva, 356 can.zonas-variación de, 87-88, 292 Genemlbass Lied, 174-176 125-126
forma de combinación, 318, 331 Cosi mt disprezzate?, 55 Génova, ópera en, 215 Greco, El, 272
forma variación, 163 Fiorl mustcaU, 86, 87-88 Gerhardt, Paul, 302 gremios de comerciantes, 21
520 LA MÚSICA BARROCA INDICE ANALÍTICO 521

gréve, 130 Habsburgo, 155-156 hidrografía, 505 Corrunonwealth, 22, 23, 198-199, 369, 381, 382
Grigny, Nicolas de, 447, 448-449 Habsburgo, familia, 154-156, 271, 310, 319, 437 hipérbole, 114, 121, 373, 505 en el contexto europeo, 179
Grimani, familia, 205, 215 Haec dies, 161 hipotiposis, i 18, 505 guerra en, 22, 198s., 369
Grlmani, Giovanni Cado, 393-395, 397, 398 Halle, 162 His Majesty's. Sackbuts & Cornetts (Inglaterra), 370 influencias extranjeras, 179
Grima.ni, Vincenzo, 393-395, 398 Hamburgo Hobbes, Thomas, 400 luchas políticas y religiosas en, 18-20, 192-196
Grossi, Giovanni Francesco (·Siface•), 414 Jacobik.irche, 305 Ho<lemont, Léonard de, 372 1nadrigales y aires en, 189-191
grounds, 185, 186-188, 381, 389. Véase tanibién ópera en, 327, 332 Sacri concentus, 241 masques en, 191-196, 198, 382-386, 390
ostinato producción de cantata en, 465, 468 Hofer, Andreas, 311 1nonarquía, 21-26
Gryphius, Andreas, textos de arias, 303 producción de oratorio en, 476 Holborne, Anthony, Tbe Cittharn School, 186 música para clave en, 185-186
Guarini, Battista, 52 Han1roerschmidt, Andreas, Gelstlicher Dialogen, homiologfa, 505 mliska religioSa en, 188-189, 369-373
Guarneri, Andrea, 335 302 bomoio!euton, 505 odas y canciones de bienvenida en, 17-19,
Guédron, Pierre, •Que! exces de douteur•, 137 Handel, George Frideric Horado, 373 373-374
guerra civil inglesa (1642-1649), 23, 30, 197-199, Athalia, 478 Ars Poettca,- 394 ópera en, 386-390, 399
369 cantatas de, 420 hornpipe, 378, 390 oratorios en, 477-481
Guerra de Holanda (1672-1678), 255-256, 433 estatua de, 472 Hotman, Nicolas, 238 ·protestantes en, 29, 167
Guerra de los Treinta Años (1618-1648), 22, 23, óperas de, 390, 398, 398-400 Hotteterre, Jean, 234 Roya! Chapel/Capilla Real, 186, 188, 369-374,
30, 155, 162, 164, 301ss. oratorios de, 477-481 hugonotes, 29, 30, 124-125, 167, 433 382, 390
Guerra de Jos Tres Enriques (1587-1589), 30 préstamos de, 478, 479-480 Hume, Tobías, The Firsr Part oj Ayres, 185 Innsbruck
guerra, 22-23, 30, 232, 255 recepción de, 480-481, 499 Humfrey, Pelham, 370 corte de, 155
Guerrero, Francisco, 273 Rinaldo, 399 Hear, O beav'ns, 371-372 ópera en, 326
Canciones y villanescas, 276 Saúl, 479 música teatral de, 383 instrumentistas, 89-90
Guichard, Henry, 254 Tamerlano, 399-400, 407-409, 408, 410-411, Humphreys, Samue!, 477 en España, 273
Guillermo III, rey de lnglaterra,18-20, 373, 389, 411, 413 Hutcheson, Frari.cis, 400 en Francia, 144-145, 233-234, 235-236, 266
390, 433 Te Deum, 373 Huygens, Constantijn, Pathodia sacra et profana en iglesias, 101
guitarras y música para guitarra Handl, jacobus, 157 occupati, 241 en Inglaterra, 179, 180, 187
acompañamiento para canciones escénicas, Hanover, corte electoral de, 399 hypozeugma, 118 en territorios germanoparlantes, 173, 494
286, 289 Harmonía sacra (colección), 377-376 hysteron proteron, 505 salarios de, 203
acompañamiento para el romance, 285-286 Harnisch, Otto Siegfried, Artis musicae instrumentos de teclado y música. vectse tambibi
acompañamiento para villancicos, 276s. delineatio, 77 clave; órgano
en España, 294-297 Hasse, Johann Adolf, 398, 414, 423 Iglesia de Inglaterra, 18, 29, 188, 369, 371-373 de Bach, 488-493
en Italia, 53, 54, 73 Hasse, Peter, 168 iglesia del Redentor (Venecia), 120 de Froberger, 170-172
notación en tablatura para, 78, 127 Hassler, Hans Leo, 156, 159, 174 Iglesia ortodoxa de Polonia, 155 de Sweelinck, 167-168
HauBmann, Elias Gottlob, 497 Iglesia reformada, 29, 167 en España y Portugal, 291~294
H Hawkins, john, A General Htstory of the Sctence iglesias monásticas, 104 en Inglaterra, 186-188, 371-382
calvinismo en, 29, 167 and Practice of Muste, 480 iglesias parroquiales, 104 en Italia, 69-76, 86-89
canción con continuo en, 174-176 Heínichen, Johann David, 398 imbastardito, 57 en territorios germanoparlantes, 314-319
cantatas en, 463-474 Der General-Bass in der Composition, 406 Imperio otomano, 437 intermedi, 37-40, 53, 61, 66, 124
catolicismo en, 310-314, 331 1Veu etfundene und gründliche Anwefsung ,,, improvisación. Véase rambten ornamentaciones inten-ogatlo, 118
danza en, 130 405 de trompetistas, 122 introducción, 276-279
luteranismo en, 18, 157-167, 168-171, 301- Heinrich Juüus, duque de B:CUnswick-Wolfenbüttel, en conciertos, 365 Jntroito, 103
310, 331, 463-488 159 en música instrumental, 89, 92-94, 323 motetes para, 157-158
monarquía en, 2ls. hemiola, 277, 279, 285, 286, 290, 295 en música religiosa, 107-110 invención, 31-32, 34, 61, 218, 224, 228, 385-386,
música para conjunto en, 172-173, 319-326, Henrici, Christian Fri.edrich (Pkander) 482 in armoniafavellfi.re, 40-41, 47 405-406, 473, 482-488, 489, 490, 499
331-332, 494-497 Herbst, johann Andreas, 91 In Nomine, 181, ~84, 188, 376, 381 Irízar, !Yfiguel de, 275
música para teclado en, 314-319, 488-493 hexacordos, 76, 181 Indias occidentales, 73 íronía, 55s.
música para violín italiana en, 95 Hidalgo, juan, 275, 437 indulgencias, 28 Isabel de Farnesio, 290
música religiosa italiana en, 114-115 Celos aun del aire matan, 289-290 inganno, 75-76, 168 Isabel I, reina de Castilla, 27.1
ópera en, 326-328, 332 Fortunas de Andrómeda y Perseo, 287-288 Inglaterra Isabel I, reina de Inglaterra, 193
oratorios y pasiones en, 475-477 La púrpura de la rosa, 288-289 canciones y conjuntos vocales domésticos islam, 30
teoóa musical en, 91, 328-330, 332 Los celos hacen estrellas, 290 en, 375 isocoton, 219
522 LA MÚSICA BARROCA ÍNDICE ANALfTICO 523

Italia jeu de me/odie, 239 La Guerre, Mlchel de, Le Trlomphe de l'Amour Lelpzlg, 157
cantata de cámara en, 218-220, 420-423 Jiménez, José, Batalla de 6° tono, 292 sur des .bergers et bergbes, 246 Collegium Musicum, 494
composición acórdica en, 77-78 Johann Ernst, prfncipe de Sajonia-Weimar, La monaca (o monica), 60, 75, 93, 180 iglesia y escuela de Santo Tomás, 161-162,
Iglesias e instituciones religiosas en, 101-106 490 La Tour, Georges de,.25 322, 468ss., 482, 486-487
música religiosa en, 86-89, 95, 96, 101-122, Jones, Inigo, 17, 192~196 Magdalena arrepenHda, 139, 139 universidad, 463
223-228, 376, 423-429, 466-467 jonson, Ben, 193 Lalande, Michel-Richard de, 448 Leonarda, Isabella, 105n
concerti grossi en, 357-361 Lovers Made Men, 386 música religiosa de, 444-445 Ave, suavis dtlectio, 226, 228
danza en, 12S..129 Juan IV, rey de Portugal, 272, 275 Stmphontes, 458 Leopoldo I, emperador del Sacro Imperio, 314,
música para teclado. en, 69-76, 86-89 Jubilate Deo, 371 Lambert, Michel, 239, 248 319, 320, 325, 326s.
monodia en, 46-58 judaísmo, 27, 94, 180 Landi, Stefano, Sane' Alessto, 64-65, 65 letrilla, 283, 285
estilo armónico normalizado en, 342ss., Lanier, Nlcholas, 386 libro de la oración común, El, 188
353-355 K Lasso, Orlando di,· 153,- 159 libros de coro, 273
ópera y espectáculo en, 37-46, 63-66, 203-218, Kapsberger, Johann Hleronymus (Giovanni Laud, Willlam, 198 Liechtensteln-Castelkorn, Karl, 321
393-400, 407-416 Glrolamo), 70, 72 laude, 46, 106, 158 Lied, 423
oratorio en, 115-118, 220-223, 416-420 Ltbro primo dt sinfonie a quattro, 358 laúdes y música para laúd Ltedtypus, 495
sonata para trompeta en, 360-363 Kasel, 163 acompañamiento de canciones para solista, Lleja, 241, 372
concierto para violín en, 363-367 Kegel, Christoph, 163 47, 51-52, 134-137, 189-191 Liga Hanseática, 327
familia de! violfn en, 89-97 Kelser, Relnhard, 327-328, 398, 477, 478 acompañamiento de corales, 161 ltgature e durezze, 72
sonata para violín en, 335-357 Componi-mentt mustcali, 400 acompañamiento de ópera temprana, 44 Lima, 280, 288
Italian Madrlgalls Englished, 189 Der blutJge und sterbende Jesus, 476 en Francia, 137-141 Llppius, Johannes, 329
italianos, músicos Kelz, Matthias, Eptdi-gma harmoniae novae, 323 en Inglaterra, 184, 185-186 Synopsts musicae novae, 77, 78
en España, 288 Kerll, Johann Caspar, 313, 328 en Italia, 69-76 lira da gamba, 29
en Francia, 137, 243, 435 Orante, 326 laudes, 27 1 446 literatura. Véase también poesfa; obras teatrales,
en Inglaterra, 380 Kllligrew, Thomas, 382 Lawes, Henry, 382, 386 asf como autores específicos
en territorios alemanes, 153-157, 172·173, Klndermann, johann Erasmus, 173 Choice Psalms, 199 en Espafut, 272
.. _. 307, 313-314, 398, 467, 498 Gottltcbe Liebesjl.amme, das its Chrlstliche The Sf.ege o/ Rhodils, 198 temas aristocráticos en, 26
Ite Mlssa Est, 104 Arn:lachten, Gebet und Seufftzer, 302-303-89 Lawes, William, 198-lSll.'.) Literes, Antonio de, 192
tteraHo, 1.14, 118, 505 King's Muslck (Inglaterra), 369-371, 374, 382, Brltannta trlumphans, 193-196 Locatelli, Pletro Antonio
390 Lawrence, John, Coranto, 185-186 sonatas para violín de, 357 1 356, 457
J Kirchen 7bon, 329 Le Bailly, Henry, 135-136 /oci toptci, 405s.
jácara, 290, 295 Klrcher, Athanasius, 328, 400 Le Brun, Charles, 401, 402 Locke, John, 400
}acebo I, rey de Inglaterra, 17, 192, 183 Musurgia Universa/Is, 33, 116-117, 121, 224 La resurrecct6n de Cristo, 240, 240 Locke, Matthew, 370
Jacobo 11, rey de Inglaterra,17~20, 26, 369, 373 1 K!rnberger, Johann Phllipp, 408, 460, 490, Le Cerf de la Vieville, Jean I.aurent, Compara/son CUpld anti Death, 198
376, 389 496 de la musfque ltalienne et de la musfque fantasías para consort de, 376
Casa de, 24 Klttel, Kaspar, Cantade und Arlen, 175 fmn>olse, 436, 446, 447 Melothesia, 381
exilio de, 380 K6nlg (poeta), 465 Le Naln, Louls, 25 música teatral de, 382, 383-384, 386, 389
Jacomelli, Giovanni BatUsta, 92 KOnigsberg, 175 Le Roux, Gaspard, 449 O Be ]oyful tn the Lord Ali Ye Lands1 372
Jacquet de La Guerre; Elisabeth-Claude, 443, Krleger, Adam, 494 Le Tellier, Michel, 256, 257 The Del1ghts oftbe Bottle, 375
444 Krleger, Johann Phillpp, 465 Lebegue, Nicolas Antolne, 266, 267, 448 Tbe Siege of Rhodes, 198
Cantates franfotses sur des sujets Hrez de Kuhnau, Johann, 468 Leclair, jean-Marie, el Viejo Lonati, Carlo Ambrogio, 341, 380
l'Ecrlture, 443 Kusser, Johann Slgismund conciertos para violín de, 459 Londres
música para clave o violín, 455-456 CompostHon de musfque sutvant la méthode sonatas para vioUn de, 457 conciertos para el día de Santa Cedlia, ·
Jenkins, John, 181-182, 182-183, 184, 188 fmn>olse, 324 Lee, sir Heruy, 190 374
Jerome 1 Saint, 165 óperas de, 327 Legrenzl, Giovanni conciertos públicos en, 374, 390, 441, 478-479,
jesuitas, 30, 305, 416 kyrle, 103, 371 cantatas de, 220 497
Colegio Alemán en Roma, 106, 114-116, misas de, 424 población de, 179
118, 221 L óperas de, 214 Longchamp, abadía de, 446-447
en Francia·, 232, 241, 244, 268 L'Abbé, Anthony, 249 oratorios de, 314 Lorenzanl, Paolo, 268
notación de sermones por los, 34 L'Eurldice (ópera temprana), 41-46, 63, 213, sonatas de, 321 Los números de pdgtna en cursi-va tndtcan
jeu d'harmonie, 239 243, 435 Lehms, Georg Christian, 465 ilustraciones o ejemplos musicales
524 LA MÚSICA BARROCA ÍNDICE ANALÍTICO 525
Lotti, Antonio M María, reina de Escoda, 193 Médici, Fernando l de, gran ch.1c¡ue, 38-39, 52,
música religiosa en latín de, 424 Ma be!le si ton ame, 137 María, reina c;le Inghiterra,17s. 64, 396
óperas de, 398 Maastrkht, 241, 256 lvlariana de Austria, 287 lvlédici, Fernando U de, gran duque, 215
loure, 249, 261, 405 Macchiave!!i, Jppolito, 52 Marie de Lorraine, 268 Médid, Gian G<1stone de, 399
Louvois, Frano;;ois-Michel Le Tellier, marqués de, Madrid, capUla y corte real, 275, 286-287, 288 Marini, Biagio, 95 Ivlédici, Giovanni C<1rlo de, 215
256, 257 madrigale arloso, 31 rri.úsica para conjunto de, 172 Médici, Lorenzo de, 37, 125
Lübeck, 157, 498 madrigales música para violín de, 92-93, 337 Ñiédici, María de, 42, 137, 231, 2.43, 435
Marienkirche, 307, 308, 310, 476 concertantes, 58, 61s., 111 lvlarino, Giambattista, 52, 55, 65, 218 Médici, Mattias de, 215
Lübeck, Hendrich, 90 en Inglaterra, 189-190 Nlarotta, Cesare, 43 •medio regi;;tro., 291
Luchini, Antonio Maria, 398 en territorios alemanes, 156, 159 Anior puclico, 64 Mei, Giro!amo, 25
Luis XIII, rey de Francia, 137, 231-232, 233, pam solista, 47, 48, 49, 52, 55, 70, 166, 175, 191 Marpurg, Frieidrich Wilhelm, 401-403, 404, 408, Melani, Atto, 243
240 seconda pratica, 48-60, 70 496 Ivlelani, ]acopo, JI potestil di Colognole, 215
Luís XIV, rey de Francia, 290, 291, 369, 433, maestro dí cappe11a, 101-102 · Ñfarsella, ópera en, 434 Melktn, Claude, 69
442 inagníficat, 107, 108, 147, 224, 273, 311, 371, 429 Martini, Giovanni Battista, 498 1ne!od!a, 79
como bailarin, 244, 244, 247 Maine, Louis.Auguste de Bourbon, duque de, 434 Martini, Giovanni Marco, 220 melÓdranuna, 398-420
Guerra de Holanda y, 255-263 Maintenon, Frano;olse d'Aubigné, marquesa de, ·n1áscara y sarao·, 287 mempsis, 505
juventud de, 232 434, 442, 446 mascherata, 123, 192 menuet. Véase n1inueto
reorganización de la Chapelle Royale, Maínwaring, john, 480 Nlascitti, .MJ.chele, 459 Mercure de France, 440, 455
240-241 maitines, 27, 112, 273, 437 masques, 191-196, 198, 382~386, 390 JHercure gala-nt (periódico), 245
Luis XV, rey de Francia, 434 servlcio anglicano, 188~189 Massaini, Tiburtio, 155 h'lersenne, Marin, 237, 308, 332, 400
Lully, Jean-Baptiste villancico durante, 275-276, 281 Mathieu, Nicolas, 435 Harnionie universel/e, 127·134, 135, 147,
Aiceste, 255-263, 256, 259-260, 262, 263, Mandni, Francesco, 420 Matteis, Nicola, 380 451
325, 433 Manelli, Francesco, 204, 205 Mattheson, Johann, 328, 468, 478 sisten1a rítmico de, 238
Armida, 245 Manelli, tvladdalena, 204 Die gniidige Sendung, 477, 478 Merula, Tarquinio, 336
armonía de, 263, 265, 264-266 Manila, 280 Die heilsame Geburt und Menschwerdung Men1lo, Claudio, 70, 72, 168
arreglos de música de, 237 Mannelli, Cado, 341 unsers Herrn und Heüandesjesu Christi, Mesangeau, René, 138, 141
Ballet d'Aíctdiane, 253 Manrua 476-477 metabólico, estilo, 116-117, 117, 121
ballets de, 247-250;253, 289 comunidad judía de, 94 Das neu-er6fjnete Orchestre, 400 Ivletatasio, Pietro, 398
Bellérophon, 255 iglesias en, 101 Der votkommene Capellmeister, 33, 400, México, 279
CadmttS et Hermione, 387, 388 ópera en, 63 401, 405-406, 408, 409, 411, 474, 482-488 Meyer, Joachim, Das neu-erdffnete Orcbester, 468
grands motets, 373 vída en la corte de, 61, 63, 203 Maugars, André, 238 Michi dell'Arpa, Orazio, 55-56
Les amants magnifiques, 264, 265 Marais, J\llarin, música para viola de, 239, 238~239 MaxlrníJiano II, emperador del Sacro únperio, 153 canzonettas de, 56
modulaciones de, 353 .tvlarazzoli, Marco, 243, 268 Mayone, Ascanio, 70 Empio cor, core ingrato, 56
muerte de, 434, 435 Chi soffre speri, 65-66, 221 .Mazarin, Jules, cardenal, 232, 241, 243-244, 245, Milán, conventos en, 106
móska de danza de, 235, 377 San Tomaso, 221~222 246, 248, 435 J\tlilán, Luis, 291
Plaude Laetare Gallia, 242-243 Marcello, Alessandro, 490 Mazuel, Miche!, 130, 131 Mlnaco, NicolO, 326
tragédtes de, 254-263 Marcello, Benedetto, 490 Mazzocchi, Vfrgilio, Chl so.O're sperl, 65-66 minueto, 250, 261, 264, 374, 377, 389, 405,
luterana, música r€1igiosa marcha, 250, 378 1necenazgo. Véanse también nombres y lugares 449-450
arias religiosas, 102-104, 331 Marchand, Louis específicos misa para órgano, 86
cantatas, 463-474 música para clave de, 449 corte, 23-26, 203, 245-246, 494, 498, 499 misas
conciertos corales, 307-310 música para órgano de, 449 en el Imperio espaflol, 271 a cappella, 111
conciertos sacros, 303-307, 331 Marenzio, Luca, 155, 157, 159, 275 en Inglaterra, 20 anglicana, 188-189
estilos italianos, 157-167 Margarita, reina de Espaila, 286 en Roma, 341, 397, 419-421 celebración de, 27s.
música para órgano, 168-171, 314-319 María Adelaida de Sabaya, 437 Iglesia, 106 de Bach, 488
oratorios y pasiones, 475-477 María II, reina de lnglaterra,18-20, 373, 389, 390 papal, 220 de Couperín, 448
luteranismo, 28-29, 30, 153-154, 155-156, 157, María Luisa de Orleáns, 290 Médici, Catalina de, 125, 435 en España, 273
158, 467-468, 472-473 María Luisa Gabriela de Saboya, 290 :tviédici, Cosme de, 37 en Franda, 241, 242-243
Lutero, Martín, 28, 157, 168, 305, 472 María Magdalena de Austria, 64 Médici, Cosme I de, gran duque, 37, 52, 53 en Italia, 103-104, 223-224, 423-424, 429
Ein '/este Burg i.st unser Gott, 307, 470-471 t.-1aría Teresa de Austria, 289 Médici, Cosme II de, gran duque, 155 en territorios germanopar!antes, 311, 319
Nun komm, der fleiden Hetland, 163 María Teresa, reina consor¡:e de Franda, 241 Médici, familia, 37-41, 41-42, 52-53 uso del órgano durante las, 86-87, 107, 168
526 LA MÚSICA BARROCA ÍNDICE ANALfTICO 527
misioneros, 30 Monteux, Nlcolas de, Arlmene, 246 Mudarra, Alonso música popular,
Mtssa Salisburgensls (anón.), 311, 312 Monteverdl, ClaudJo, 328 Claros y frescos ríos, 53 alemana, 172
mitología griega y romana alumnos de, 164, 205 Sí por anÍar, el hombre se amando, 53 española, 73, 285
alegorías basadas en, 37-41, 123-124, 245, Andromeda, 326 Tres ltbr0$ de música en cifras para vihuela, música programática
256-263, 289, 326, 327 Cruda Amarilli, 58·60, 59 294 alemana, 172, 324s., 332, 483
cantatas de cámara y, 421 en Mantua, 61, 63, 203 Muffat, Georg francesa, 140, 261, 451455, 456--457, 458
modal, composición, 76, 78-85, .116-117, 181, en San Marcos, 101·102, 121, 203 Armontco tributo, 357 ltallana, 95, 112, 419-420
184, 237, 328, 329, 332, 337s. Hor cb'el ciel el la terra, 61-62 Florllegfum primum, 357 música sacra
óperas basadas en, 435-436 Il rltorno d'Ulisse in patrl~ 207-208 suites para conjunto instrumental, 324 en el Sacro Imperio, 154-155, 156, 157-172,
tragicomedia pastoral y, 42 L 'Arlanna, 63, 213 mujeres y jóvenes 175-176, 301-314, 463-488
M6dena L'fncoronazione dt Poppea, 207, 208--209, 211 como actrices, 195 en España, 272ss.
construcción de violines y música en, 335 L'Orfeo, 63, 113, 213, 326 como compositoras, 105-106, 112, 218s., en Francia, 147-150, 240-243, 266-268,
corte ducal en, 336, 337 Lamento della ninfa, 213 226, 228, 443-444 444-447
\ ..... iglesias en, 102 madrigales de, 58-63, 83, 191, 213, 275 como cortesanas, 218 en Inglaterra, 188-189, 370, 371·373
modos auténticos, 79, 83, 329, 354 Madrlgalt guerrlerl et amorosi, 61--63 en conventos, 105-106, 228, 428, 446-447 en !talla, 86-89, 95-96, 101-122, 223-228,
modos, nombres de los, 80 Nigra sum, 113·114 en cortes del siglo xvu, 24 376, 423-429, 466-467
modulación, 353-354, 442 obras interpretadas en Viena, 155 en ospedali, 367, 416, 427-428 Mus1ca transalpina, 189
en la música francesa para órgano, 448 óperas de, 405 excluidas de interpretaciones en la iglesia, Musical Society (Londres), 374
modulazione, 57 Sanctissimae Vírgíni missa senf.s voctbus ac 104, 105, 428 músicos franceses en Inglaterra, 185· 186
Moliere (Jean-Baptlste Poquelin). vesperae plurlbus decantant;iae, 113-114 excluidas en las representaciones de ópera, 414 MUSikalf.sches Ubrwerk (anónimo), 324
Le Bourgeois gentllhomme, 253-254 Selva morale e spirltuaie, 121·122 música doméstica, 186 Muslque de la Chambre, 233, 235-240
Les amants magnifiques, 264 Monteverdi, Glulio Cesare, 60, 83 participación en la música luterana, 158 Muslque de la Grande Écurle, 233-235, 370
/Bs Fdcheux, 253 Morales, Cristóbal de, 273 persecución de, 30 mustque mesurée, 125-126, 137, 149
obras de teatro de, 268 Moreselli, Adrian9, 395 Murillo, Bartolomé Esteban, 272 Myllus, Wolfgang, Rudimenta musices, 330
monarquía Morln, Jean-Baptiste, 441, 447 música al aire libre Nachsatz, 423, 495
cambios en el siglo XVII, 22-23, 193 Morltz von Hessen, landgrave, 163, 185 en Francia, 145, 233-235
institución de la, 21-26, 125 Moritz, elector de Sajonia, 153 en Inglaterra, 187 N
religión y, 155-156 Mortaro, Antonio, 112 en Viena, 319 Nanino, Giovanni Bemardino, 109-110
vida en la corte y, 21-24, 244-245, 250s. motetes música de cámara vocal. Véanse también géneros Nantes, Edicto de (1598), 30, 433
monasterio de El Escorial, 273 a cappella, 111 espec(/lcos Nápoles
monasterios, 27 católicos alemanes, 31 ls. atr de cour, 134-137, 240 cantata en, 420
supresión inglesa de los, 27 con acompañamiento, 112·115, 120·121, en el Imperio español, 281-286 misa en, 424
Monck, George, 369 224 en Inglaterra, 375-376 monodia y canzonetta en, 53·56, 56s.
Mondonville, Jean-Joseph Cassanea de, 498 de Carlssiml, 226 monodia itallana, 46-52 ópera en, 215, 393, 397, 398
Moniglia, G-iovanni Andrea, 215 dialogados, 114-115, 199, 226, 228, 268, música militar, 145 tocatas en, 70, 71, 72
Monmouth, James Sean, duque de, 18 476 música orquestal, 498. Véase también música para narración (narratio), 32, 33, 114, 166, 167, 217,
monodia durante la misa, 103, 424, 427 conjunto instrumental; géneros específicos 410
atr de cour influido por, 137 en España, 273 en Francia, 458-459 Nassare, Pablo, Escuela música según la prátíca
en Florencia, 46.52, 175 en Francia, 147~149, 241-243, 266, 268, 435, música para conjunto instrumental. Véase también moderna, 288
en Inglaterra, 189 444-446, 447 prácticas concertantes, asf como tns'trnmentos Nauwach, Johann, 174
en Nápoles, 52-55 en Inglaterra, 199, 370, 375 específicos Teutscher Vlllanellen, 175
en Roma, 53-54 introito, 157 en el Imperio español, 279-280 Navarra, 271
Monte, Philippe de, 153, 275 rlcercares influidos por, 75 en España, 275 Navas, Juan Francisco de, 286
Montéclair, Mlchel Pignolet de motetes dialogados, 114-116, 199, 226, 228, 268, en Francia, 144-145, 458--459 Navidad, 275, 277-281, 304, 446
cantatas de, 442-443 476 en Inglaterra, 179-185, 199 Nebra, José, 291
óperas de, 438 Moulinlé, :e.tienne, 144, 377. en Italia, 89-97, 101-104, 112-113, 223 negrilla, 277-279
Montesardo, Girolamo, Nuova ínventione Mouret, Jean-Joseph, Suites de simpbonies, en territorios germanoparlante:S, 172-173, Neuburg an die Donau, 172
d'íntavolatura personare Ji ballertt sopra la 458 319-326, 331-332, 494-497, 498 Neukirch, Benjam.in, 465
chitarra spagnuola, 78 Mozart, Wolfgang Arnadeus, 497 música para solista instrUmental. Véanse Neumeister, Erdrnann, 463-469, 470, 471, 476
Montes pan, madame de', 443 mudanza, 277 tnstrumentos especificos Nimega, Tratado de (1678), 433
528 LA MÚSlCA BARROCA ÍNDJCE ANALÍTICO 529
Nivers, Guillaume~Gabl'id, 266, 267, 446, 448 octava conciertos sacros con acon1pañanüento, ottaua rima, 50·)1, 73, 222
nobleza od"'· 373-374, 463-464 111-115, 120-121 Ottoboni, Pietro, 341, 397, 398, 399, 418, 420
asistencia a la ópera, 206 ofertorio, 103 constn1c"ción, 146-147, 266-267, 291 Ouvrard, René, 268
carácter internacional de, 21-22 oficio divino, 27, 446-447 corales i;:on aco1npa.ña1niento, 171, 168-169 oxímoron, 219, 505
colegios jesuitas para la, 106 oficios religiosos con oratorio, 106, 115-116, de Bach, 469, 471, 488-491
co1no bailarines, 124-125, 127, 241 220-221 en Espai'la y Portugal, 273, 291-294 p
derechos y privilegios de la, 21 Olivero, Piet.ro Domenico, 417 en Francia, 146-147, 266-268, 447-449 Pacchioni, Antonio Maria, 220
en España y Po1tugal 1 271, 275, 287 ópera en Inglaterra, 381-382 Pachelbe!, Johann, 318, 331
en Francia, 232-233, 246, 435, 440 ale111ana, 327, 332, 463 en Italia, 70s., 86-89, 92, 94-95, 103, 104, An Wlc1sserjliissen Babylon, 318
en Inglaterra, 378 arnbigüedades sexuales en, 214 107, 223, 423 Padilla, Juan Gutiérrez de, A siolo jlasiquiyo,
en la corte, 24, 26, 51-52 con1pa5ías itinerantes, 203-206, 215, 291 en territorios germanoparlantes, 168-171, 277-281
logros artísticos de, 25, 51-52, 135-137, coite, 41-46, 63-66, 123 314-319;331 Padovano, Annibale, 154-155
142-143, .203, 394 en España, 288, 290 oratorios con acompañamiento, 221 Padua
retórica y, 31 en Francia, 243 realización del basso continuo, 44 iglesias en, 101
teatros poseídos por Ja, 204, 205-206, 215, en Inglaterra, 386, 390 verse anthems con acompañamiento, 188·189 · ópera en, 204
393-395 en Inglaterra, 387 Orléans, Gastón, duque de Anjou, 144 Paises Bajos
vestuario de, 25-26, 25 en Polonia, 155 ornamentaciones como república, 241
noema, 114, 121, 505 en territorios alemanes, 326-327, 332, 467, 468 doct!'ina de los afectos y, 404 gobierno de España en, 255-256, 271-282,
nona, 27 escenas cómicas en, 65-66 en air de cou.r, 135 369, 433
Noris, Matteo, 395 española, 288-290 en aires, 261, 262, 263 guerra en, 22
North, Roger, 353, 380 francesa, 246-247, 254-263, 266, 268 en arias eta capo, 411, 412 Iglesia refonnada en, 29, 167
notación inglesa, 384-390 en arias de ópera, 214, 328 Palestrina, Giovanni Píer!uigi, 83, 157, 159, 328
danza, 249, 251 intérpretes de, 413-415 en cantatas de cámara, 421 contrapunto de, 60
de ornamentos, 357 italiana, 203-218, 393-416 en composiciones de corales, 161 ofertorio de, 110
del air de cour, 13Ss. libretos, 394-396 en composiciones para la misa, 224 Vestiva i colli, 48
musical simbólica, 482s. los nobles como creadores de, 25 en concierros sacros, 121 Palla, Scipione del, Che non puó far donna
tablatura, 78, 127, 134, 140, 141, 285, popularidad de, 393 en madrigales para solista, 47, 48, 49, 52 60-61 leggiadra e cara, 53, 53
294-297 siglo xvm, 499 en música para da ve, 142-143, 188, 237, Pamphili, Benedetto, 341, 420
Notari, Angelo, 180, 189, 380 opera bu!Ja, 398 451, 452-453, 455. 458 pandera, 184
notes inégales, 140, 141, 253, 457 Opera of the Nobility (Londres), 414 en música para consort rnixto, 173 papado, 21, 27, 154, 243, 472. Véase también
Nueva Espafl.a, 279 ópera seria, 398-400, 407-416, 439, 478, 498 en música para órgano, 382, 448 catolicis1no
Nunc Dimittis, 371 opéra-batlet, 436-438 en música para viola, 237~238 Paradis d'amour, 125
Nuremberg, 156 Opitz, Martin, 174, 175, 302, 326, 463 en música para violín, 96~97, 357 parechesis, 118, 505
o ¿"0 quién pudiera alcanzar?, 281 en música religiosa española, 273-275 paréntesis, 33, 505
obertUra francesa, 252-253, 324 oratorianos, 30, 106, 115-116, 221, 222, 268, en obras de Caccini, 64 París
en la música inglesa, 17s., 22, 374, 389 416 en tientos para órgano, 292 actividad musical en, 231, 266-268, 420, 441, 498
en l"os grans motets, 242-243 oratorios en variaciones estróficas, 50-51, 37 conventos en, 446
obertura italiana, 20,-22 ca. 1680..1730, 416-420 Ortiz, Diego, Trattado de glosas sobre clausulas.. iglesias en, 241, 267~268, 447-448
oboe da caccia, 474 de Bach, 481-488 95, 96 Parma
oboes, 234, 219, 235, 236 de Haendel, 477-481 ospedali, 322, 367, 416, 427~428, 446 conjuntos de vlolín en, 90, 96
obras contrapuntisticas, 69, 75-76, 95, 168, 188, difusión en Italia del, 222-223 ostinato ópera en, 203
217, 381-382, 473s., 474, 477, 479, 491-493, en el Sacro Imperio, 314, 464 doctrina de los afectos y, 405 parte ridicola, 207
495. Véanse también géneros y compositores en Roma, 106, 115-118;.220-222 en la canzonetta estrófica, 55 Parthenia, colección, 186
específicos protestante, 475-488 · en la música para órgano de Bach, 488-490 parties lutées, 456
obras teatrales. Véase también ópera, asi como siglo xvm, 499 en Ja música programática, 324 partitas, 86
g~rteros especfficos órdenes monásticas, 30 en la música religiosa católica alemana, 311 pas de bourrée, 133
en el imperio español, 281, 286-291 órganos y música para órgano. Véase también en las arias con bajo ostinato, 374 Pasiones, 475-488
en Francia, 233, 243-244, 254-263, 268, 394 teclado en las tocatas, 315 paspié, 250, 405
en Inglaterra, 191-196, 370, 382-386 canciones para solista con acompañamiento, tetracordo descendente, 213, 219, 290 Pasquini, Bernardo, 342
en territorios germanoparlantes, 314 51s. · variaciones sobre, 73, 381 passacaglias, 73, 74, 75, 78, 314, 317-318, 374
530 LA MÚSICA BARROCA ÍNDICE ANALÍTICO 531

passaggi, 57 Pirineos, Paz de los (1659), 289 poscomunión, 104 Purcell, Henry, 354, 370·371
passamezzo (antico y moderno), 73, 74, 78 Plstochi, Francesco Antonio Maximlliano, 414 posiNf, 146, .267 A Breefe !ntroduction to tbe Skill of Mustck,
passemezze, 128-129, 130 plagales, cadencias, 84-85 Pass, Georg, 155 380
pasticcto, 415 plagales, modos, 79, 83, 329, 354 Postel, Christian Heinrich, 465 Dido y Aeneas, 387, 388-390
Pater noster, 104 Platón, 40, 61 prácticas de interpretación. Véanse también Diocleciano, 389
Patiño, Carlos, Maria, Mater Dei, 275 Platti, Giovaimi Benedetto, 498 concertantes,· prácticas; ornamentaciones fantasías para conjunto de, 376
pavana, 128~129, .131, 173, 181, 185, 248 Plaudite tympana (anón.), 311 de Ja monodia, 47, 52 fantas{as para viola, 380
Pavía, conventos en, 105 Playford, Henry, 375 de Ja músk:a en los conventos italianos, 1()5..106 In Gulity Ntgbt, 376
Pécour, Louis Guillaume, 248 Playford, john, 199, 354, 375, 376s. de la mósica para violín temprana, 95-96 Ktng Artbu.r, 3$4
Pellegrin, Slmon-Joseph, 438 Pléiade, 175 de las obras para teclado de Frescoba\dl, 71 Now Does the Glorlous Day Appear, 20, 33
Penna, Lorenzo, 337,353 ploce, 114, 505 de las variaciones instrumentales, 72"73 sonatas en trío de, 380
Peñalosa, Francisco de, 273 poesía del recitativo en Ja ópera temprana, 43, 44~ Sound the Trumpet, Beat tbe Drum,17s., 20,
Pepys, Samuel1 376, 381 alemana, 175, 302, 463-468 45 26, 32, 34, 34, 374
Peranda, Marco Gioseppe, 304, 328 española, 281 notes tnégales, 140 The Fairy Queen, 384-386
pellegrlna, La (intermedio), 38--39, 38, 39 francesa, 175, 253, 258, 259 Praetorius, Jacob, 168 pui'ltanos, 29, 167, 179, 193~194, 195~196, 198,
Peri, ]acopo, 24, 52, 405 inglesa, 390 Praetorlus, Michael, 159-161, 307 381, 382
contribución a La pellegrina, 39 Italiana, 61, 211s., 214, 394"396 ·Als der gütiger Gott., 160-161
escritura del bajo continuo, 44 marinista, 218, 219 Musae Sioniae, prefacio, 159-160 Q
L'Eurldtce, 41-46, 63, 213 poesía marinista, 218, 219 Praga, ópera en, 326 quietismo, 139
La Dafne, 41, 190 Poglletti, Alessandro, suite ·El ruiseñor-, 325"326 pragmatograpbta, 505 Quinault, Phillppe, 254, 256"258
recitativos de, 47, 191 Poitiers, Edicto de (1577), 124 predestinación, 29 Quintiliano, 31, 33, 165
seconda prattca, uso de, 60 policoral, música, prefacio, 103 quodiibet, 493
Perlni, Annlbaie, 155 alemana católica, 156-157 pregunta y respuesta, formato de, 279
periodo, 349, 365-367 alemana luterana, 158s., 162, 164-165 preludios, 315, 331 R
pertstasts, 505 canzonas para conjunto, 172 de Bach, 471, 493 Racine, Jean
peroración Cperomtlc). Véase conclusión (peromtio) en Austria, 311"314, 331, 331 de Buxtehude, 315-318 Fedra, 438
Perrin, Pierre, 242, 254 en España, 273, 275 de Couperln, 237 obras de teatro de, 394, 395
libretos de, 246-247· en Francia, 149, 240 en suites de danzas, 139 Racquet, Charles, Fantasfa para órgano, 147
Perrine, Pteces de lutb en musique, 140 en Venecia, 224-226 presbiterianos, 29, 167 Raguenet, Fran~ois, 420
Perti, Giacomo, 420 polifonía prima, 27 Para/Ble des 1taliens et des fran~ots ... ,
Pescetti, Glovanni Battista, 498 falsobordón, 107"109, 224, 273 Prlntz, Wolfgang Caspar, 77 436
Pesenti, Martino, O Dto, che veggi?, 55 reducida, 115-116 Phrynis Mttilenaeus, oder satyrtscher Rambach, Johann Jakob, 465
Pesentl, Michele, lnteger vitae, 45 polifon!a reducida, 115-116 Componist, 309, 332 Rameau, Jean-Philippe, 263
petits motets, 241 política, idea, 125 Prior, Matthew, 390 Hippolyte et Ariete, 438-440
Petits Violons, 236, 247, 371 Pollarolo, Carla Francesco, 214, 397, 398 Priull, Glovanni, 155 música para clave de, 449-450, 455
·Petrarca, Francesco, 61 Gl'tnganni/elict, 395-396 Private Music (Inglaterra), 370 música religiosa de, 445
Peuerl, Paul, 173 polonesa, 405 procatascene,· 62, 114, 118, 149, 372, 373, 505 teorías de, 83, 408, 459~461
Philidor, Anne-Danicah, 441 Pontac, Diego de, 275 procesiones, 89, 319 Rameau, Pierre, 250
Plcander. Véase Henrici, Christian Frledrich Pontio, Pietto, Dialogo ... ove si tmtta della theorlca prólogos, recitativo especial en, 44-45 RatrlSey, Robert, 376
Plccini, Alessandro, 74-75 et-pratttca dt musica, 83 propaganda. Véase alegorías Raval, Sebastiano, 54
Picclnnl, Filippo, La selva stn amor, 288 Pereta, Giovanni, 428 proposición (proposttio)1 166, 217, 410 Rebel, Jean"Féry, 458
pied en l'atr, 128"129 Porpora, Nlcola, 414, 423, 428 protestantismo. Véanse también récit (órgano), 267
pledjolnt, 128-129 Porter, Walter denominaciones especificas recitado, 287-288
Pietas Austriaca, 155, 320, 331 Mottets ofTwo Voyces, 199 en Francia, 124-125, 433 récitatíf mesuti, 436
pietismo, 301-303, 305, 331, 474 O Pratse the Lord, 189 en Inglaterra, 18ss. recitativo arloso, 304
Pietragrua, Cario Luigi, 428 Portugal, 271 Provenzale, Francesco, 215, 396 reciiativo especial, 44-45, 46 1 64
pífanos, 145, 234 müslca para órgano en, 291~294 Prynne, Willlam, Htstrlo"Masttx, 195 recitativos
Píndaro, 373, 375 mósica perdida de, 272 Puebla, 279, 280 acompañado, 399, 413
Pinello de Gerardl, Giovanni Battista, 153'-154, mósica religiosa en, 275 catedral de, 279 de Bach, 481s., 485s.
155 villancico en, 275"281 Purcell, Daniel, 390 de Charpentler, 268
532 LA MÚSICA BARROCA ÍNDICE ANALITICO 533
de Stradella, 215~216 figuras, 33, 49, 61-62, 114, 116-117, 118, monodia y canzonetta en, 53s., 55-56 música religiosa en, 154-155, 156, 157-172,
declamación retórka en, 34, 43-44 121, 149, 150, 162, 163, 165-166, 167, 217, música a.cappella en, 110-111 175-176, 301-314, 319, 331, 463-488
en cantatas alemanas, 463, 466 219, 242, 328, 332, 372, 503-506 n1úsicos españoles en, 273 ópera en, 326-328, 332
en cantatas de cámam, 219-220, 286, 421:>. ro1n<"1na, 31, 165 ópera en, 46, 64-66, 203 , 215, 393, 397, Saint Larnbeit, Monsieur de, Nottveau tJ-aité .. , 263
en cantatas frincesas, 442 sern1ones y, 30 398, 414 Sainte-Coto1nbe, jean de, 238-239
en cantatas luteranas, 468, 472, 474 teología y, 157 oratorio en, 115-118, 220-222, 416s., 418, 419 Saint-Simon, Louis de Rouvroy, d~ique de,
en concie1tos sacros ale1nanes, 305-307 revels, 192 sonatas en, 341 Mé1noires, 233
en diálogos sacros, 475-476 Revolución Gloriosa de 1688, 18s., 369, 373, 389 romance nuevo, 282-285 Sajonia, 463-474, 464, 475-477
en la música francesa, 239, 247, 255, 257-258, Rhau, Georg, 308 romance, 281, 292 salmos
259-260, 266, 436, 4437, 438, 447 ricercares, 75-76, 86, 88, 92, 107, 168, 181, 188, romanesca, patrón de bajo, 51, 51, 53, 74, 78, con1posiciones calvinistas, 167
en la 1núsica para teatro inglesa, 383-384, 291-293, 314, 423, 491 95, 96, 180, 222 composiciones de Schütz, 164-165
387,389 Richelieu, Armand-jean du Plessis, cardenal, 22, Romero, Matéo, 286 en españa, 273
en la música religiosa inglesa, 371, 376 230-232, 233 Dixit Dominus, 273, 274 en Inglaterra, 199
en motetes, 114-115, 228 Richey, Martin, 465 rondó, 239, 373, 405, 435-436, 447, 450, 495 en Italia, 108, 224, 429
en n1úsica religiosa española, 281 Richter, Ferdinand Tobías, 313 Ronsard, Pierre de, 175 en territorios gennanopadantes, 310
en música sacra a gran escala, 121 rigodón, 250, 405 Rore, Cipriano de, 60 Sa!O, Gasparo da, 90
en óperas españolas, 289, 383 runucdni, Ottavio, 41-'12, 52, 63, 326 Rosenmüller, johann, 322, 337 Salvatore, Giovanni, Ricercari a quattro voci,
en óperas francesas, 438, 439 Río de Janeiro, 280 suites de danzas para conjunto, 323 canzoni francesi, toccate, et versi, 86-87
en óperas italianas, 205, 209s. ripieno, 119-120, 224, 367 Rospigliosi, Giulio. Véase Clemente IX, papa Salzburgo
en óperas tempranas, 41, 53, 64, 65 Rist, Johann, 302, 303 Rossi, Luigi, 243 catedral de, 311, 312, 312
en oratorios, 222 ritmopeya, 308-309, 332, 499 Hor che }'oscuro manto, 56-58, 219 ópera en, 326
en semi-óperas espaD.olas, 287-288 ritmos con puntillo, 253 Rossi, Salamone, 11 primo libro deile sinfonie e Sammartini, Giovanni Battista, 498
en sepolcrl, 314 ritornelli gaglfarde, 94 San Marcos (Venecia), 60, 101-102, 114-115,
siglo XVII!, 499 en c1nthems, 372 Rotrou, Jean de, 233 120-121, 156, 164, 203, 205, 223-224, 322,
tipos de, 42-46 en cantatas alemanas, 467, 474 Rousseau, Jean, Traité de Ja viole, 239 424, 425
récits, 126, 137, 253 en cantatas de cámara, 495 Rousseau, jean-Baptiste, 440 San Pedro (Roma), basílica de, 53, 70, 110
reditus ad proposttum, 505 en conciertos de cámara, 495 Rovigo, Francesco, 155 Sanees, Giovanni Felice, 313, 326
refutación (refutatio), 32, 33, 166 en conciertos de Haendel, 478 Roy, Bartolomeo, 54 L'Ermiona, 204
regaifa, órgano de , 161 en conciertos para tromp~ta, 360-363 Roya! Academy of Music (Londres), 399 Misera hor si ch 'il pianto, 55
Reggio, Pietro, 383 en conciertos para violín, 364-367, 492 Rubens, Peter Paul, El juicio de Salomón, sanctus, 104
R~gnart, Jaco)J, 155 en diálogos sacros, 475-476 17, 19 Santa Maria della Salute (Venecia) 120, 121
Reincken, jan (o johann) Adam en n1otetes franceses, 447 Ruggiero, 74, 75, 180 Santiago, catedral de, 275
An Wasserflüssen Babylon, 315 en música religiosa italiana, 424, 425, 427 Rusca, Claudia Francesca, 90n Sanz, Gaspar, Instrucción de müsica sobre la
suites para conjunto, 324 en óperas, 216, 217, 396, 409, 435 Ruspoli, Francesco Maria, 420 guitarra españo!ci ... , 295, 296
religión, 26-30. Véanse también catolicismo, isla1n, en oratorios, 222, 484 sarcasino, 505
judalsmo, protestantismo, así como ritournelle, 261 s Sartorio, Antonio, 214
denominaciones específicas rivolgimento, 32, 114 Sablieres, jean Granouilhec, 254 Sbarra, Francesco, 326
Estado, 153-154 Robert, Pierre, 241, 444 sacabuches, 370 Scacchi, Marco, 226, 328
guerras, 30-31, 124-125, 155 Roberti, Girolamo Frigimelica, 395, 397 sacra rappresentazione, 46 Breve discorso sopra la musica moderna, 57
repercusión, 79, 82-83 RochHtz, Friedrich, 497 sacramentos, 27, 28 Scandello, Antonio, 153
responsión, 276s. Roger, Estienne, 357, 439 Sacro Imperio Véase también territorios Scarlani, Allesandro
retórica. Véanse también figuras especificas Roma germanoparlantes Cain, ovvero JI primo Omidicio, 418-420
divisiones de, 31-34 cantata en, 56, 218, 228, 420s. bandas de viento en, 173-174 cantatas de, 420s., 465
doctrina de los afectos y, 406, 411, 499 Colegio Alemán (jesuitas) en, 106, 115, 116, canciones con continuo en, 174-176 Il genio di Mitilde, 421-423
en la canción con continuo alemana, 175 118, 221 España y, 255, 271-272 misas de, 425
en la música religiosa de Monteverdi, concierto sacro en, 111-115, 307 guerra en, 21, 30 óperas de, 396-397
113-114 contrapunto alfa mente, interpretación en, 109 influencia italiana, 153-157 Passio Domini Nostri jesu Christi secondum
en las artes, 31-35 coros múltiples en, 119-120 mapa de, 154 foannem, 418
en las óperas de Lully, 258 gobierno del.papa sobre, 21 música para teclado en, 314-319, 331, Scadattl, Domenico, sonatas para clave de, 451,
en los madrigales de Monteverdi, 61-62 misa en, 424 494-497 493
534 LA MÚSICA BARROCA INDICE ANAL!TICO 535
Sceaux, palado de, 434 serpentón, 93 Staden, johann, 173 Sweellnck, Jan Pleterzoon, 169
Schelbe, Johann Adolph, 475 servicios, 371-373 Staden, Slgmund Theophil, See!ewtg, 326 fantasías para órgano de, 147
Scheibel, Gottfried, Zufdllige Gedancken von servítas, 416 Stadtpfeifern, 'in 179 música para teclado de, 167-168, 188
der Kirchenmustc, 468 Sesa, Claudia, 105n Stanford, Francis, 3 77 Swieten, Gottfried ven, 497
Scheldemann, Heinrlch, 168 set1fnarl sdrucctolt, 219 Steele, sir Richard, 390
Scheidt, Gottfried, 168 Sevilla, catedral de, 276 Stel!a, Santa, 398 T
Scheldt, Samuel, 168, 188 sexta, 27 sttle anffco, 424 tablatura, 134, 134, 190
Bancbetto mustcale, 323 Shadwell, Thomas, Pstque, 384 sttle tmbastardtto, 226 tablatura, notación en, 78, 127, 134, 134, 140,
Fantasta super !ch rufzu dir, 170, 314 Shakespeare, William stile recitativo, 42, 288 141, 169, 169, 285, 294-297
Geistlicbe Concerte, 162-163 La 1empes1ad, 191, 383-384, 390 Stivori, Francesco, 155 Tabourot, Jehan. Véase Atbeau, Thoinot
Nun komm, der Helden Helland, 307 Sueño de una noche de verano, 384 Stradanus, johannes, 102 Tadei, Alessandro, 155
Tabulatura nova, 169-170 Slam, 244 Stradella, Alessandro Tafelmusik, 322, 494, 497
Schein, Johann Hermann Slefert, Paul, 168 concertinos, 358s. tambores, 145, 234
Musica boscareccia, 174-175 Siena, ópera en, 215 citado por Haendel, 480 Tart!n' Gluseppe, 357, 457
apella nova, 161-162, 175 siestas 1 276 Corispero, 216 Tassb, Torquato, 32, 65, 253
Venus Krdntzlein, 174 Siface, 414 II Trespolo tutore, 216 La Gerusalemme ltberata, 61
Schmelzer, Johann Heinrich, 311, 324 Silesia, 21 La/orza dell'amor paterno, 216-217 tratados de, 61
courante, 320 Slmpson, Christopher, Tbe Diviston-violist, Moro per Amore, 217 Tate, Nahum, 389
Sacro-pro/anus concentus musJcus, 322, 361 185 ópera de, 215-216, 396 Tavemer, john, Gloria ttbi Trlnitas, misa, 184
Sonata Natalitia, 321 síncopa oratorios de, 314 teatinos, 30, 268, 416
Schiltz, He!nrlch, 159, 163-167, 165, 328 en el romance, 283, 285, 286 San Gtovannt Battista, 222~223, 358 teatros
alumnos de, 83, 175, 305, 3o6 en música para guitarra, 295 sonatas de, 321 en Florencia, 215
Dafne, 326 en tientos, 292 soruttas para violín de, 341, 343, 360 en Londres, 370-371
htstorle de, 476 en villancicos, 277, 278, 279 Stradivari, Antonio, 335 en Nápoles, 397
O quam tu pulcbra es, 165-166 slnfonfas, 498 Strafford, Thomas Wentworth, (primer en Tudn, 417
Sau¡ Saul, 166-167 sinfoni~ 224, 361-363, 478, 495 comandante de), 198 en Venecia, 204, 205-206, 393~395, 398
Sympboniaesacrae, 165, 166--167 Somls, Giovanni Battista, 457 Strigglo, Alessandro, 63, 275 pertenecientes a la nobleza, 64-65
·~· Was,bast du verwirket, 166, 304 son, 279 Strozzi, Barbara, 219 tedéum 2761 319, 371, 373, 445
scordatura, 173, 325 sonata da camera, 341 cantatas de, 218-219 Telemann.1 Georg Philipp, 469, 478, 494
sdrucctolo, finales, 212 sonata da cbiesa, 342 vida de, 218 cantatas de, 465-467
seconda prattca, 58~0, 70, 121 sonatas eco, 93 Stro:tzl, Giulio, 218, 219 conciertos de 1 495
secreto, 103 sonatas en trío, 173, 334-342, 355, 380, 456-485, Strozzl, Fiero, 53 Gott rkr Hoffnung erjalle euch, 465-467
secuencia, 149 496,499 stylus graviS, 328 oratorios de, 477
secuencias sonatas, 55-56 stylus luxurlans communts, 310, 328 Tenebrae, 446
armónica, 342-344s., 344-347, 459-461 conjunto vienés, 320-321, 331 stylus luxurlans theatralis, 328 teoría
melódica, 92, 112 en tño, 173, 334-342, 380,456-457, 496 Sucesión española, Guerra de (1701-1714), 291, en Alemania, 77, 328-329
Seglsmundo 111 1 rey de Polonia, 155 siglo xvm, 499 397, 434 en España, 273-275
seguidilla, 283, 290 - teclado, 498 suites y colecciones de danzas en Francia, 127-128, 263-266, 459-461
Select Band (Inglaterra), 371 viol!n, 92-93, 94, 96-97, 172-173, 325, 326, en Francia, 140, 142s., 235, 237, 238, en Inglaterra, 91
Selle, Thomas, 175 331, 334-342, 380, 455-458, 498 449-450, 458 en Italia, 40, 42-46, 58-63, 81-85, 353-355,
seminarios, 91 sortisatto, 95, 109-110 en Inglaterra, 184, 374, 376-378, 378-379, 401-406
semi-óperas, 287-288, 290, 384-386 sous-mattres, 240, 241, 241 381 teoría de los afectos. Véase doctrina de los afectos
Séneca, Fedra, 438 Spagna, Arcangelo, 418 en música para violín, 337, 342 teoría musical. Véase teoría
Senesino, 413, 414 Speer, Daniel, Unterricht der musicalischen en territorios germ.anoparlantes, 171M172, tercia, 27
sentenHa, 373 Kunst, 330 173, 314, 319, 322s., 332, 493 Testare, Carla Giuseppe, 335
sepolcrl, 314 Spener, Philipp Jakob, Pla Destderla, 301 para guitarra española, 395 textos puestos en música. Véase también retórica
serenatas, 187 Spetner, Chrlstoph1 165 siglo xvm, 492 de Bach, 473, 482-488
sermones, 29, 118, 466, 472-473, 473 Spinoza, Baruch, 400 suite-variación, 173 de Buxtehude, 307-309
de los oratorianos, 106 sprezzatura di canto, 47, 51, 53, 191 Suiza, calvinismo en, 167 de Carissiml, 226
y retórica, 30, 34 sprezzatura, 24 · Sully, Maximilien de Bé!thune, duque de, 231 de Leorlarda, 228
536 LA MÚSICA BARROCA ÍNDICE ANALÍTICO 537
de Lu!ly, 242-243, 258-261, 261 tono de recitación, 79, 82-83, 355 u sonata para tro1npeta en, 360
de Monteverdi, 60-61, 61, 61-62, 63, 113s., Tononi, Giovanni, 335 Uccellini, Marco, 96-97, 336, 337, 352 teatros en, 205-206
207-209 tonos humanos, 286 ultramontaniSmo, 125, 243 veneciana, escuel<1, 70, 156-157
de Pureen, 376 topoi, 32 Uniformidad,. Acta de (1549), 188 Venegas de Henestrosa, Luis, Libro de ciji·a
de Strozzi, 219 Torelli, Giacon10, 206, 208, 243 Urbano VIII, papa, 64s., 220, 221, 243 nueva ... , 294
en aires ingleses, 190-191 TorelH, Giuseppe, 425 Utrecht, Paz de (1713), 434 Veni Redemptor gentium, 163
en ari<1s luteranas, 303 conciertos para violín de, 364, 365, 491 Utrecht, Tratado de (1713), 373 Veraciní, Francesco Maria, 457
en canciones con continuo alemanas, 175 obras para trompeta de, 361-363 sonatas para violín de, 355-357, 356
en cantatas de cámara, 219-220 tories, 380 V vers libres, 258
en cantatas francesas, 441-442 Torrejón y Velasco, Tomás de, 288 Vado y Gómez, Juan del, 286 vers mesurés a J'antique, 125-126
en el air de cour, 137 Toscana, duque de, 41-42, 288 Valencia, 271 Versalles, palacio de, 232-233, 233, 245, 247,
en el Te Deum de Lalande, 445 Tournier, 'Nico!as, Le Conce11, 135, 135 Va!entini, Giovannl, 155, 172, 311 256, 266, 434, 459
en /alsobordone, 93 Trabad, Giovanni Maria, 71 jalsobordone, 107, 107 verse anthems, 189, 371s.
en la monodia, 47, 49-51, 56s. Ricercare, canzonefranceses, capn·cct, 88 Messa, Magnificat et jubílate Deo, 156 versf sciolti, 47, 56, 214, 219, 220, 221, 258, 413,
en la ópera temprana, 42-46 tracto, 103 Valls, Francisco, Mapa armónico, 273, 273 421, 427, 463
en 1notetes franceses, 149 tragedie a. machines, 253, 254 Vaquedano, José de, 275 versos [para órgano), 86-87, 103, 104, 107,
en motetes, 114-115 tragedie lyrique. vease tragédies en musique variaciones corales, 163, 169-170, 314, 316, 318, 108, 147, 148, 168, 266, 267, 293, 314,
en música religiosa de Couperin, 447 tragedie-baltet, 253 331 423, 448
en 1nüsica religiosa española, 273s. tragédies en musique, 254-263, 266, 388, 435-436, variaciones estróficas, 50-52, 55-56 , 175, 209 Viadana, Lodovico, 156, 157, 161
en villancicos, 276s. 438-440 variaciones instrumentales, 69, 72-75, 92s., 168, -Duo seraphim clamabant•, 112
musique mesurée, 125-126 tragicomedia pastora!, 41, 42, 246 186-188, 381 100 Concerti Ecclesiatici, llls.
opiniones de la Camerata Florentina sobre, 40 transformación temática, 171-172 Varsovia, ópera en, 326 Vicentino, Nico!a, 400
Theile, johann, Der e-rscha!fene, gejallene und tratados sobre música, Barroco, 33-34, 91, 81-83, vaudeville, 137 Victoria Tomás Luis de, 273
auf!gericbtete Mensch, 327 109-110, 127-134, 239, 263, 273, 273, 294, Vecchi, Orazio, Mostra delli tuoni della musica, Viena
Thibault de Couivi!le, joachim, 125 307, 309, 318-330, 332, 337, 459-461 84-85, 84, 85 asedio turco de, 325
Thomsen, Magnus, 90 Trento 1 Concilio de (1545-1563), 30 Vega, Lope de, 209, 272, 281, 286, 288 cantata en, 420
tiento, 291-293 tríadas, 77-78 Vei!lor, Jean, 372 corte imperial, 95, 154, 155-156, 170, 172,
Tinctoris, Johannes, 78 trillo, 49, 52 motetes de, 149, 240, 242 311-313, 319s., 326-327
tiorba, z'39 Tripfa Concordia (antología), 377 Veinticuatro Violines Qnglacerra), 370, 372, 373, ópera en, 326-328, 332, 398, 414
Tite!ouze, Jehan, 266 trombón, 93, 102~103, 105, 120-121, 145, 172, 174, 377, 376-380 sonata para tro1npeta en, 361
tonos de magníficat, 147, 147 223, 272, 311 Vejvanovsky, Pavel, Sonata vespertina, 321-322 teatro de ia corte, 327
tocatas, 69, 70-72, 86, 107, 331, 423 trompas, 234, 495 Velázquez, Diego, 25, 272, 283, 283 Vignati, Giuseppe, Ambleto, 412
alemanas, 314 trompeta marina, 145 Vélez de Guevara, juan, 290 vihuela, 285, 291-293, 294
de Buxtehude, 315-318 trompeta, arias para, 211, 405s. Venecia villancico, 275"281, 283, 286, 292, 295
de Froberger, 170-172 trompetas y música para trompeta, 93, 93, 122, cantata en, 420 villanella, 175
de Padovano, 155 145, 156, 172, 233-234, 311, 319, 360-363, 445 cartZonas antifonales en, 358 Vi!Hers, Geroge, primer duque de Buckinghfün,
de Sweelinck, 168 tromperas, conjuntos de, 89-90, 91, 235, 321-322, concjerto para violín en, 364-367 185
Tola, Benedetto, 153- 323 conjuntos de violín en, 90-97 Vinci, Leonardo, 414, 423
Tol_a, Gabriel, 153 Tron, familia, 204 construcción de violines y música para violín VingcMquatre Violons du Roi, 144, 236, 370, 376
Toledo, catedral de, 281 Troy, Fran~ois de, 444, 444 en, 335 viola da gamba, 89, 95, 105
Tomkins, Thomas Tunder, Franz, 310, 331 coros múltiples en, 118-119 realización del bajo continuo, 44, 222
Fancy, 188, 381 Ein1este Burg ist unser Gott, 307 gobierno del papa sobre, 21 viola, música y conjuntos, 145
música religiosa de, 189 Komm Heiliger GefSt, Herr Gott, 314 judíos en, 180 en Francia, 144-145, 236, 236~239
tonada, 276-279 turba, 475, 485 luteranos alemanes en, 163, 164, 322 en Inglaterra, 180-181, 184-185, 199, 370 1
tonalidad mayor-menor, 329, 331 Turco, Giovanni del, 52 misa en, 155s. 376-381
tonalidad. veanse estilo armónico normalizado, turcos otomanos, 22, 30 ópera en, 204, 205-214, 393-395, 397-398, 498 en territorios germanoparlantes, 307
composición modal, composición acórdica, Turín oratorio en, 222, 419 violín, familia del, y música, 92-97
teoría, Bach, Bonondni, Core!H, LuHy, monodia en, 54-55 ospedali en, 322, 367, 416, 427-428, 446 en conciertos, 363-367, 439, 459, 498
Vivaldi oratorio en, 222, 417 San Marcos, 60, 101-102, 114-115, 120-121, en el Imperio español, 280
tónica, 461 Turingi•, 463, 464, 468-475, 475-477 156, 164, 203, 223-224, 322, 424, 425 en iglesias, 101-102, 120-121
538 LA MÚSICA BARROCA

en Inglaterra, 180, 184, 370, 376-381 Wte liegt dte Stadt so wtlste, 305, 306
en Italia, 89-90, 335-357 Zion sprlcht: Der Herr hat mtch verlassen, 305
Índice general
en territorios germanoparlantes, 307, 329, Weldon, John, 390
366 Werckmelster, Andreas, 77, 332
mllsica de conjunto francesa, 144-145, 236 Hypmnemata mustca, 330
música de danza francesa, 128-129 Musicae matbemattcae, 330
música de danza, 93s. Westhoff, Johann Paul, 324
obras para conjunto, 90, 92, 94-97, 172-173, whigs, 380
180, 499 Whitehall, palacio de (Londres), 17, 17, 18, 192,
obras para violín solo, 92-93 373
sonatas eco, 93 Wittelsbach, familia, 95, 172
sonatas, 92-93, 94, 96-97, 172-173, 325, 331, Wolfenbüttel, 322
335-342, 380, 455-458, 498 Wolff, Christian van, 400
técnicas ampliadas, 95, 172, 325, 443 Wood, Anthony, 376
violone, 96 Worm, Ole, 326
vtrelai, 276 Wunderkammer, 325·326, 326 LISTA DE MAPAS E ILUSTRACIONES ............................................................................. . 7
Virgíllo, Eneida1 388
vfrglnal, 186, 199, 381-382 X CRÉDITOS DE LAS ILUSTRACIONES ............................................................................. . 11
vísperas anglicanas, 188-189 Ximénez, José. Véase Jlménez, José
vísperas, 27, 108, 273, 423
PREFACIO 13
uso del órgano durante las, 86, 107, 147 y
Vitali, Filippo, Aretusa, 64 Young, Willlam, 380 CAPÍTlJLO 1 Introducción: monarquía, religión y la retórica de las artes .... 17
Vitali, Glovannl Battista
cantatas de, 220 z Monarquia y nobleza 21 - Religión 26 - La retórica de las artes 31
sonatas para vlol!n de, 336-337, 338, 341-342, Zacconi, Lodovlco, 155
352, 360, 380 zarabanda, 131, 132, 141, 237, 248, 250, 323, CAPfTULO 11 El nacimiento de la ópera, la monodia y el madrigal
Vivaldi, Antonio 342, 373, 378, 389, 405, 449-450 concertante ...................................................................... ,.......... . 37
conciertos para viol!n de, 364-367, 439, 459, Zarlino, Gioseffo, 77, 83, 400 La cultura de Ja corte, la polftlca y el espectáculo en Florencia 37
490 . Le istituffon1 barmonlcbe, 60, 81, 82, 329-330 - Las primeras óperas 41 - Le nuove mustche (1602) 46 - La mo-
estilos armónico de, 460 zarzuela, 290-291 nodia y la canzonetta seria en Nápole.s, Roma y otros Jugares 53 • La
Gloria con introducción (RV 588), 425, 426, Zeno, Apostolo, 394-396, 398, 418 seconda prattca y el madrigal concertante 58 - La _ópera cortesana
466 zeugma, 506
en. Mantua, Florencia y Roma 63
óperas de, 404, 415 Zlani, Marc'Antonio, 326
Vizzana, Lucrezia Orsina, 105n Ziegler, Johann Gotthilf, 490
Vogler, Georg Joseph, 460, 461 Zurbarán, Francisco de, 272 CAPfTuLO 111 Nuevos géneros de música instrumental.. ........................... . 69
Vo$1, Maurltius, 328 Frescobaldí y el cambio de estilo en la música para laúd y clave 69
volta, 131-132, 132, 133, 248 - Composición acórdica 77 - Composición modal 79 - La música sa-
voluntarios, 381-382 · cra para órgano a comienzos del siglo xvn en Italia 86 - El violín y
Vordersatz, 358, 360, 423, 495 la música italiana para conjunto instrumental 89
vuelta, 277, 283

.'- . w CAPfTuLO N Música sacra en Italia, 1600-1650 .......................................... 101


waits (vigilantes), 179 Las iglesias y otras instituciones religiosas 101 - Persistenc~ de lastra-
Walther, Johan Jakob, Scberzt, 324 diciones 106 ·El concierto sacro a pequeña escala 111 -Diálogos sa-
Walther, Johann Gottfried, 328 cros y oratorios 115 - Música sacra concertante a gran escala 118
Praecepta der Muslkalischen Composition, 405
Walther, Johann, 163 CAPtrrn.o V Música escénica, instrumental y sacra en Francia hasta 1650 123
Weckmann, Matthlas
Dialogo von Tobia und Raquel, 476 El Balet comiqu<1 de la Royne 123 - Tipos de danza en los ba/kits de
Es ist das Hei/, 315 corte, otros espectáculos y contextos sociales 126 - El atr de cour 134
- Música para laúd 137 - Música para clave 141 - Música para con-

,.!'
540 ÍNDICE GENERAL iNDICE GENERAL 541

junto instrumental 144 ~órganos y música para órgano 146 - Músíca Conciertos corales 307 - Música vocal religiosa en las coites católi-
sacra vocal 147 cas ale1nanas 310 - 'Música para teclado 314 - Música para conjunto
instrun1ental 319 - La ópera en te1ritorios alemanes en el siglo XVII
CAPÍTULO VI Música en el Impe1io durante la Guerra de los Treinta Años 153 326 - Teoría inusical ale1nana 328 - Restunen 330
La influencia italiana en el Imperio y en Europa odental 153 - Los
primeros compositores luteranos que asimilaron los nuevos estilos CAPÍTULO XII La sonata y el concierto en Italia a finales del siglo xvn 335
italianos después de 1600 157 - Heinrich Schütz 163 - Música cal- La sonata en trío italiana y para solista en la segunda mirad del si-
vinista 167 - Música luterana para órgano 168 - Froberger 170 - Mú- glo xvu 335 - Arcangelo Corelli 338 - El estilo annónico normali-
sica para conjunto instrumental en el Imperio 172 - Stadtpfeifern zado 342 - La sonata para solista después de Corelli 355 - El naci-
173 - La canción con continuo alemana 174 1niento del concerto grosso 357 - La sonata boloñesa para trompeta
360 - El concierto para violín solista 364
CAPÍTULO VII Música en Inglaterra bajo los primeros Estuardo y la
Commonwealth ...................................................................... . 179 CAPITULO XIII Inglaterra desde la Restauración hasta la Edad Augusta 369
Inglaterra en el contexto europeo 179 - Mllsica para conjunto ins- Carlos I1 y las instituciones musicales de su corte 369 - Antheins y
trumental en Inglaterra 179 - Müsica para laúd y clave 185 -Músi- servicios 371 - Ocias y canciones de bienvenida 373 - Canciones y
ca religiosa en el reinado de los Estuardo 188 - Madrigales, aíres conjuntos vocales don1ésticos 374 - Violas y violines 376 - Música
y canciones 189 - La 'masque en la corte de los primeros Estuardo ele teclado para solista 381 - Obras teatrales con música - Óperas
191 - la 1\1úsica, la Gue1Ta Civil inglesa y la Conunonwealth 197 dran1áticas 382 - Óperas cantadas 386

CAPÍTULO VIII La difusión de los nuevos géneros vocales para· teatro, CAPÍTULO XIV Música vocal italiana, ca. 1680-1730 393
salones e iglesias en Italia, 1635-1680 .......................... 203 La refoJma neoclásica ele la ópera italiana, ca. 1680-1706 393 ~ La
La difusión de la ópera desde Roma 203 - Teatros venecianos 205 - ópera seria (1.~ parte) 398 - La doctrina ele los afectos 400 - La ópe-
Las óperas de los Incogniti 206 - Convenciones de la ópera vene- ra seria (2. ª parte) 407 - .. un melodrama espiritual perfecto·: el orato-
ciana 210 - Arias venecianas 213 - Florencia, Nápoles y Génova 215 rio italiano, ca. 1680-1730 416 - La cantata de c~ímara 420 - Música
- La difusión de la cantata de cámara 218 - El oratorio en Roma a sacra en latín 423
mediados de siglo 220 - Cambios en la música litúrgica en Italia 223
CAPITULO XV La rnúsica francesa desde la Guerra de la Gran Alianza
CAPITULO IX Música en la corte de Luis XIV hasta la muerte de Lully 231 hasta el final de la Regencia 433
Centralización política, económica y cultural en Francia 231 - Mu- El declive de Francia en el teatro de Europa 433 - Música italiana: acer-
sique de la Grande Éc1..1rie 233 - Musique de la Chambre 235 - La camiento y resistencia 434 - La cantate franfoise 440 - l\llúsica sacra
Chapelle Royale 240 - la ópera italiana en la corte real francesa 243 vocal 444 - Música para órgano. 447 - PiiJces de clavectn 449 - Sona-
- El espectáculo como propaganda en la corte de Luis XIV 244 - tas y sonades 455 - l\llúsica orquestal 458 - Las teorías armónicas de
El sistema de las academias reales 245 - Los comienzos de la ópe- Jean-Philippe Rameau 459
ra francesa 246 - Ballets de cour y comedies-ballets 247 - Tragédie
en musique 254 - Alceste de Lully 255 - La annonía de Lully 263 - CAPÍTULO XVI Tradiciones e innovaciones alemanas, 1690-1750 463
La música en la ciudad de París en la época de Luis XIV 267
La nueva cantata luterana 463 Las cantatas de Bach 468 - Orato-
rios y Pasiones protestantes 475 - Oratorios de Haendel 477 - Ora-
CAPITULO X Música en España) Portugal y sus colonias ..... 271 torios y Pasiones de Bach 481 Obras para teclado de Bach 488 -
El Imperio español y su Iglesia 271 - Música litúrgica en latín 272 - Música para conjunto instrumenta! 494 - El final de una era. El le-
El villancico y otras músicas religiosas vernáculas 275 - Autos sacra- gado del Barroco 497
mentales 281 - Música vocal de cámara 282 - Música escénica 286 -
La zarzuela 290 - Música para teclado 291 - Arpa y guitarra 294 APÉNDICE Figuras retóricas reflejadas frecuentemente en la música 503

CAPÍTULO XI Música en el Imperio a finales del siglo XVII 301 ÍNDICE ANAÚTICO 507
La nueva piedad luterana y el aria religiosa 301 - Conciertos sacros.
para una sola voz 303 - Conciertos sacros para varias voces 304 -

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