Вы находитесь на странице: 1из 4

LA UTOPIA DEL SOCIALISMO EN CHINA

Fernando Álvarez Simán* y Rubén Macías Álvarez


http://mx.geocities.com/feralvarezsiman/

La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces
para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.
Eduardo Galeano

En los setentas y con la Muerte del “Gran Ministro” Mao Zedong, China corto
los controles del Marxismo y desencadenó un proceso económico de atracción
de inversión extranjera, contradictoriamente ha seguido explotando las ventajas
que el sistema político comunista le brinda y el ambiente actual le permite. Pero
cuando le economía se abre, la política también lo exige y el espejo de esta
realidad es la sociedad China que vive un hibrido del Capitalista y el
Comunismo.

Antes de terminar su primer periodo de gobierno, Richard Nixon encontró en la


Republica Popular de China el objeto diplomático para conseguir su reelección
y los chinos encontraron en EUA como el gran aliado para saltar del status quo
internacional donde se había estacionado hacia varios años. Un partido de Pin-
Pon entre las selecciones de los Estados Unidos y China fue el teatro que
montaron Mao Zedong y Nixon para tener el primer acercamiento bilateral. El
Tenis de mesa fue el parteaguas en la escena político internacional de la
Republica Popular de China con Occidente cuando en 1971 obtiene el
reconocimiento internacional de los Estados Unidos, es admitido como
miembro permanente de la ONU y obtiene un asiento y el derecho a veto en el
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

A partir de la apertura económica y diplomática el régimen comunista tuvo que


cambiar, ya que la membresía en la comunidad internacional demanda
derechos y obligaciones de pertenencia. Con la muerte de Mao Zedong se
censuró la revolución cultural que tiempo atrás había acabado con toda
influencia extranjera, fue donde el régimen aprovechó para acabar con la
pequeña elite intelectual disidente, y además convirtió la muralla china en un
fortaleza que sobrepasó los límites geográficos a los intelectuales y esto se
intentó borrar de la historia. Fue hasta finales de los setentas cuando después
de la Revolución Cultural las universidades comenzaron a recibir pequeños
grupos de estudiantes extranjeros y los estudiantes chinos empezaron a salir a
otras instituciones fuera del país. La prensa internacional pudo enviar
corresponsales para cubrir noticias en aquel país y en occidente se
comenzaron a publicar libros sobre esa región diferentes al libro rojo de Mao.

La vida del chino común y corriente también tuvo grandes cambios. En las
oficinas de gobierno y universidades los retratos de Mao desaparecieron, las
mujeres poco a poco empezaron a vestir bermudas que antes eran
culturalmente prohibidas y personas que no fueran funcionarios de gobierno
empezaron a conducir coches por las calles de Beijing y otras ciudades
importantes. La comida comenzó a cambiar con aquellos que accedían a los
trabajos para las clases media, para quienes las cuotas de arroz se olvidaron y
comenzaron a comprar puerco, pollo, verduras y especies para cocinar sus
alimentos. En 1989, veintiún años después de la crisis de 1968 en México, los
estudiantes se manifestaron en Tianamen, la Plaza principal de Beijing para
protestar por políticas gubernamentales y el gobierno tuvo una respuesta
similar a la que hubo en México en Tlatelolco. No se puede olvidar la imagen
de aquel joven parado frente a un Tanque de ejército rojo a media calle frente a
la plaza central y que fue conocido como “el rebelde desconocido”.

La gran convergencia de fuerzas étnicas que existió en la Unión Soviética y


que fue el catalizador para su desintegración, no existe en China. Las
diferencias regionales importantes se dan en el plano económico, provincias
económicamente privilegiadas como Guandong no tienen nada en común con
tierras encerradas en la pobreza como Gansu. Las regiones desarrolladas
aportan al gobierno central grandes recursos vía impuestos y aquellas
predominantemente rurales lo hacen con población. Cerca de 110 millones de
campesinos, la más grande migración en la historia de la humanidad, dejan sus
hogares y van a las ciudades en busca de empleo (del total de 1, 200 millones
de chinos 800 son campesinos). El gobierno no tiene control sobre esta
población flotante que vive en condiciones marginales y donde por supuesto la
política de un hijo es difícilmente aplicable aun en las ciudades. Antes la gente
no tenia la ilusión de migrar ilegalmente por que no había trabajo ni en las
grandes ciudades, la inversión extranjera ha generado empleos pero ha hecho
que el gobierno pierda el control sobre la migración.

La estructura familiar se ha modificado en la China urbana, la política de solo


un hijo ya es un fenómeno generacional y el cambio se dio ahora cuando los
padres son aquellos jóvenes victimas del oscurantismo de la revolución
cultural. Para los noventas era prácticamente imposible ver personas mayores
de 40 años con más de 2 hijos, solo aquellos con la suerte de haber tenido
gemelos. En las zonas urbanas donde la política gubernamental de un solo hijo
ha sido y es estrictamente aplicada, millones de niños han crecido sin
hermanos, dos padres y cuatro abuelos. En el campo donde hace una década
vivían mas de la mitad de los chinos, muchas familias tienen por mucho más de
un hijo. Que va pasar con una sociedad que durante tantos años ha privilegiado
lo colectivo sobre lo individual, con tantos hijos únicos, llegara de forma
accidental a ese individualismo tan necesario para que la mano invisible del
capitalismo maximice sus resultados.

Actualmente China supera a los Estados Unidos en emisiones de dióxido de


carbono, claro que esta dato es diferente cuando la estadística se obtiene per-
capita, juntos los dos países acumulan el 40 por ciento de las emisiones
contaminantes relacionadas con el cambio climático. Es correcto que los
asiáticos han trabajado en el uso de energía alternativa, ahora Beijing es la
ciudad que utiliza mayor fuerza solar e hidráulica en el mundo. El gobierno
Chino ha expresado estar dispuesto a cooperar sobre los problemas del
cambio climático en los grandes foros internacionales sobre lo importante de
enfrentar el problema de una manera global, subrayando que ningún país se irá
limpio de esto y que el planeta tierra no será capaz de soportar que esta
situación continúe en el mismo camino.

Pero la posición del gobierno comunista es clara, y propone reducir el 40% de


sus emisiones de dióxido de carbono para el 2020. No están dispuestos a
aceptar un límite igual sobre las emisiones de gases de efecto invernadero que
se discute en el primer mundo en este momento, argumentado que hacerlo
seria frenar el esfuerzo que ahora hacen para elevar el desarrollo y llevar los
niveles de vida de la población china sobre estándares cercanos a los de los
países desarrollados. Los chinos piden tomar la responsabilidad histórica del
problema del medio ambiente a las potencias económicas, quienes durante uno
o dos siglos fueron quienes acumularon la mayor parte de las emisiones
contaminantes en el planeta.

El río Amarillo (Huang-ho), icono geográfico y de la agricultura china es un río


contaminado y peligroso. Es la segunda red pluvial mas importante del país,
recorre de este a oeste gran parte de la geografía china, nace en la elevada
meseta del Tíbet y desemboca en el mar de Bohai. Se ha convertido en un
problema de seguridad nacional, millones de personas dependen de sus aguas
para el cultivo de tierras, para beber de ella y además es utilizado como
desagüe de la industria. A través de la historia se han registrado importantes
inundaciones por desbordamiento del río Amarillo que ha dejado muertos,
erosión de la tierra y se ha llevado pueblos enteros y ahora con las lluvias
extremas provocadas por el calentamiento global el riesgo es latente cada año.
En 2008 la BBC de Londres publicó un reporte que decía que el 70% del río
esta contaminado y que no era saludable utilizar esas aguas contaminadas
para el cultivo de la tierra y mucho menos para tomarla.

La economía China desde 1981 hasta el año 2001, según estudios del Banco
Mundial, logró sacar de la pobreza a más 400 millones de personas (equivale a
toda la población de Estados Unidos de Norteamérica, México y Canadá
juntos), logrando empujarlas a la clase media, quienes son el futuro y la clave
en el desarrollo de este gran país que pasó del feudalismo de estado a una
moderna revolución industrial en 30 años. En la actualidad la clase media china
estalla en el consumismo, con el tiempo ha ido generando otras necesidades
como el libre acceso y flujo de información para hacer negocios, demandará
operar televisoras, periódicos y estaciones de radio. Mano de obra calificada y
empleados saludables serán exigidos por el mercado y la población requerirá
mejor educación y programas de salud. De esta forma los campesinos verán la
necesidad y la oportunidad de enviar a sus hijos a la escuela, quienes con más
educación, menos hijos pensarán tener y así la economía de mercado trabajará
por si sola para sacar de la pobreza a tantos chinos.

Después de Tianamen, la caída del muro de Berlín, la desintegración de la


Unión Soviética ¿Cuánto más va durar el comunismo Chino? Muchos piensan
que China Continental aun no está preparada para la democracia y los
derechos humanos, que el continente es muy pobre, grande y lo
suficientemente atrasado para una dictadura. Hace 50 años en China se veía
en la utopía socialista y se pensaba en un futuro sin desempleo, sin
explotación, con servicios salud y educación para todos. Ahora pensamos que
el presente de China es el pasado de Occidente. Pareciera que en China se
avanza en la Modernidad de la revolución industrial donde lo único importante
para el estado era producir y consumir, sin que los gobiernos rindieran cuentan
por los derechos humanos, el medio ambiente, el salario mínimo, el comercio
justo y otros rasgos mas de los que se ocupa el posmodernismo actual.
Podemos asegurar que en occidente hay países como Canadá o los
Escandinavos donde es pública y universal la salud y la educación, hay
seguros de desempleo, pensiones para adultos mayores y fondos para
publicidad en medios de comunicación sobre violencia familiar, enfermedades
venéreas o ahorro de agua.

Estados que por mucho son más socialistas que lo que es y ha sido China a
través de su historia, pero también es muy importante subrayar que gracias a la
apertura económica, hoy podemos gozar de mucha más información de China
que hace 30 años.
*Profesor-Investigador. Universidad Autónoma de Chiapas

Вам также может понравиться