Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Se perdió una nueva oportunidad para haber avanzado en una defensa más efectiva
de la democracia y las libertades en la región.
14/04/2015 - 04:00
LinkedIn 0 2
LA VII Cumbre de las Américas, realizada este fin de semana en Panamá, fue
una de las citas continentales que ha concentrado mayor atención en los últimos
años. Se trató de la primera oportunidad en que el Presidente de Estados
Unidos, Barack Obama y el gobernante cubano Raúl Castro se encontrarían
desde el anuncio del 17 de diciembre pasado sobre el inicio de conversaciones
para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Por
ello, había altas expectativas tanto sobre los resultados del acercamiento entre
La Habana y Washington, como sobre las señales que emanaran de la cumbre
respecto de problemas que afectan a la región, como la desaceleración
económica o las crecientes amenazas a la democracia.
Participantes
Antigua y Honduras
Barbuda
Jamaica
Bahamas
Barbados Paraguay
Belice República
Dominicana
Canadá
San Cristóbal y
Chile Nieves
Granada Surinam
Guatemala Trinidad y
Tobago
Guyana
Uruguay
Haití
El momento más esperado
La presencia del gobierno cubano en la Cumbre de Panamá ha hecho que desde
antes de su inicio sea calificada como histórica. A esto se suma el
restablecimiento de relaciones diplomáticas que EE.UU. inició con la isla en
diciembre de 2014, tras más de cinco décadas de bloqueo.
Sin embargo, la tensión entre EE.UU. y Venezuela por las medidas adoptadas por
Washington contra varios funcionarios venezolanos promete opacar el momento
de Cuba e impedir que Panamá organice, como promocionó, "una cumbre que va
a encontrar un continente unido".
Así mismo, hay expectativa sobre el mensaje que el presidente cubano exprese
ante los mandatarios del continente en su primera asistencia a una Cumbre de las
Américas.
Al ser consultado sobre "¿qué es lo primero que desearía que ingrese a Cuba
cuando se levante el embargo?", Castro contestó: "paz entre los Estados Unidos y
nosotros. Convivir pacíficamente, como debería ser en el continente".
"La fuerte retórica de Washington hacia Venezuela inyectará una nota amarga a
una cumbre presidencial que iba a ser una celebración del acercamiento entre
Washington y La Habana", dijo Michael Shifter, presidente del centro de estudios
Diálogo Interamericano.
Sin embargo, hay especialistas que creen que además de ofrecer un resumen de
los principales acuerdos logrados en La Habana entre representantes de su
gobierno y miembros de la guerrilla, Santos podría convertirse en una suerte de
mediador, particularmente en el caso de Venezuela y Estados Unidos, enfrentados
recientemente por el paquete de medidas sancionatorias impuesto por Barack
Obama por considerar que se están violando los derechos humanos en la nación
bolivariana.
“Santos está más del lado de Estados Unidos, pero lo cierto es que tiene una
relación muy cordial con Maduro. Ha sabido mantener la distancia justa para no
intervenir en asuntos internos y de esta forma ha logrado mantener a Maduro
como un aliado durante todo el proceso de paz. Pero al tiempo es un aliado muy
importante para Obama, que lo ve como una ficha clave para mantener en orden
de este lado de la región”.
Para Marroquín, aunque Santos no será un mediador oficial, su cercanía con los
dos podría conducir a que se propicie un diálogo bilateral, actuando menos como
un aliado, como serán países como Nicaragua, Bolivia y Cuba y más como un
catalizador de diálogos y esto también le puede servir como catapulta para los
diálogos de paz.
Juan Manuel Santos tiene varios elementos qué destacar en la Cumbre. Para el
docente Luis Joven hechos como el acuerdo de desminado, el compromiso de las
Farc de no reclutar menores de 17 años y el nombramiento de un delgado de
Estados Unidos en Cuba serán parte del informe que entregará a sus pares de
toda América, con el fin de demostrar que se han logrado avances significativos.
Sin embargo, cree que el tema clave puede ser el de la justicia y la manera en la
que debe ser aplicada a los miembros de la guerrilla en caso de una eventual
desmovilización en caso de una firma de la paz en los meses que vienen.
“Santos va a ir a la Cumbre a hacer un reporte, a contar las cosas buenas que han
pasado y a hablar de sus propósitos y esperanzas. No creo que vaya a buscar
dinero, porque todavía es muy pronto para hablar de postconflicto en un escenario
como este. Calculo que no será muy optimista con sus posturas y que tratará de
dejar la idea de que ya se está en un punto de no retorno”.
Frente a esto, el abogado Fernando Gómez señala que Maduro actúa de manera
similar a su predecesor, Hugo Chávez, quien se mostraba como el gran paladín de
su pueblo contra la supuesta opresión del país del norte y del imperialismo.
Gómez dice que la estrategia de la recolección de las firmas le suma legitimidad a
su teoría de que la crisis interna venezolana responde a factores externos y no a
sus propias políticas estatales.
“Maduro intenta llegar con un respaldo nacional, que aunque es menor de los diez
millones de firmas que prometió antes, no es desdeñable de ninguna manera. Tres
millones de venezolanos sirven para, al menos, plantear un debate serio alrededor
de las sanciones y cómo afectan o no a Venezuela”.
Gómez también cree que el mandatario buscará que el bloque del Alba,
compuesto por Cuba, Nicaragua, Honduras y Bolivia, manifieste un respaldo
completo a sus propuestas y que se logre, además, el apoyo de otros países que
tienen gobiernos de izquierda como Ecuador, Perú, Argentina.
“Yo estoy seguro de que Maduro ya sabe que va a tener el sostén de sus amigos
del vecindario. Seguro que Evo (presidente de Bolivia) y (Daniel) Ortega (de
Nicaragua) cerrarán filas a su alrededor para exigir un cambio de postura de
Estados Unidos y entre todos tratarán de culpar de la crisis de Venezuela a las
políticas exteriores”.
El líder del socialismo del siglo XXI además ha sido muy activo en Internet,
convocando a tuitazos, en los que a través de hashtags hay pronunciamientos en
favor del Gobierno y en contra de las sanciones norteamericanas.
Los dos analistas coinciden en que la agenda planteada por Maduro es similar a la
que tendría Obama, quien a su vez buscará demostrar que las sanciones
impuestas por su gobierno tienen un fondo real que busca reducir la violación de
los derechos humanos en la nación bolivariana.
Finalmente, el experto cree que aunque Cuba sigue siendo uno de los aliados
clave de Venezuela, sus recientes acercamientos con Estados Unidos pueden
neutralizar la creación de un bloque muy sólido en contra de Obama, que se
empeñe en que las políticas norteamericanas sean descartadas.
Tele sur
En frases: El apoyo a Cuba y Venezuela en Cumbre de las
Américas
Mandatarios de América Latina y el Caribe se unieron para respaldar la soberanía y
autodeterminación de los pueblos.
*Sobre Cuba: “No nos confundamos. Cuba esta aquí porque luchó por más de 60 años
por una dignidad sin precedentes”.
*Sobre Cuba: “Está más que llegada la hora de poner fin a ese anacronismo, condenado
por la inmensa mayoría de los países de las Naciones Unidas”, en relación al bloqueo
contra la isla.
*Sobre Cuba: “Decir que Cuba es un país patrocinador del terrorismo es un absurdo. Los
bloqueos, sanciones, la designación de amenazas, atentan contra el ideal de colaboración
que estamos construyendo”.
*Sobre Cuba: “Cuba nunca debió estar ausente a Cumbres de las Américas”.
*Sobre Venezuela: “No puedo dejar de señalar las recientes medidas tomadas por
Estados Unidos respecto a Venezuela, que han elevado la tensión entre ambas naciones.
Dichas medidas, también tienen consecuencia en el clima de paz y convivencia que
hemos venido promoviendo en el hemisferio. Es importante recordar que en toda nuestra
historia, ninguna medida unilateral de un Estado contra otro, ha dado muestra de resolver
problemas, muy por el contrario, los ha agudizado. Por lo tanto, bajo esa premisa, y
apelando al principio de autodeterminación de los pueblos, consideramos que la reciente
orden ejecutiva sobre Venezuela debería dejarse sin efecto”.
*Sobre Venezuela: “¿Quién provoca? Estados Unidos. ¿Quién le hace daño a esta
cumbre? Estados Unidos. ¿Por qué no hay declaración de la cumbre? por Estados Unidos
(…) ¿Quién le hace daño a esta cumbre? Estados Unidos, el tema político, y ¿dónde está
el corazón del tema político? En el decreto. Entonces, este decreto lo que vino fue a matar
la posibilidad de una resolución”.
*Sobre Cuba: "Ojalá el presidente logre persuadir al congreso, para que antes de que se
vaya Obama finalice el bloqueo a Cuba".
La VII Cumbre de las Américas celebrada en Panamá fue vital para nuestra
región. Los grandes temas se discutieron, los presidentes de los 35 Estados se
encontraron, entre ellos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y de
Cuba, Raúl Castro, actores principales en la escena final del último conflicto que
dejó la Guerra Fría en este continente.Como en todo encuentro bilateral, esta
cumbre deja ganadores y perdedores que quedaron evidenciados en
Panamá.Entre los primeros se encuentra Estados Unidos y un presidente líder que
logra integrarse a la región después de un largo abandono. Los estadounidenses
regresan a América Latina a través de un discurso carente de vocación
imperialista, posan como un país más de la región y generan la sensación de un
presidente lejos de la imagen del cowboy norteamericano, a la usanza Reagan o
Bush, para escuchar calificaciones jamás imaginadas en la región: el presidente
de la nación cubana calificando de “buen hombre” a un presidente
estadounidense.De hecho, el presidente Obama indicó de forma inédita: “Los días
en que nuestra agenda en este hemisferio a menudo suponía que Estados Unidos
podía interferir con impunidad están en el pasado”. Menuda frase. Sin embargo,
Estados Unidos, lejos de mostrar debilidad, recupera una influencia perdida con
China y Rusia durante los últimos años.Su regreso no se hace con debilidad. El
mismo presidente Obama se arroga la capacidad de hablar sobre el régimen de
Maduro en Venezuela por su constante violación de los derechos humanos, a
pesar que en los discursos Argentina, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y
Cuba se criticó la injerencia.Obama contestó las críticas, en una entrevista
publicada el viernes en EL TIEMPO, y en un tête á tête con Rafael Correa,
indicando que, como cualquier otro miembro de la región, exigirá que Venezuela
respete la democracia y los derechos de sus conciudadanos.En segundo término,
su posición se fortalece al haber enviado hace algunas semanas a un
representante, Bernard Aronson, para acompañar el proceso de paz en Colombia.
Sobre ese aspecto versó su encuentro con el presidente Santos en Panamá. Sin
duda, Estados Unidos ejerce ahora un rol de buen vecino, casi de hermano en la
región.El segundo ganador de la Cumbre es Cuba, que participa en un encuentro
de esta naturaleza luego de no ser parte de las discusiones oficiales en América
Latina desde 1962. Lo interesante es que su rol es esencial no solo en la
terminación de la Guerra Fría en la región, sino en su función de sede del proceso
de paz entre las Farc y el Gobierno.
Colombia también sale ganando en esta cumbre por el apoyo de la región y de la
ONU al proceso de paz que se adelanta en La Habana (Cuba), al tiempo que
Santos pone a andar la idea de un sistema interamericano de educación. Una
excelente iniciativa que enfrentará una región diversificada en la cual la educación
no es la prioridad. Ojalá se concrete.Los últimos ganadores son México y Uruguay.
En el caso del primero, su presidente, Enrique Peña Nieto, se ofreció para ser el
puente mediador entre Cuba y Estados Unidos. Su nueva apuesta internacional
pretende ocultar sus lastres internos relativos a las consecuencias de la
desaparición de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa (Guerrero), la
violencia en algunos Estados de la federación (Guerrero, Jalisco, Michoacán, entre
otros) y el enfrentamiento que tiene con el relator de la ONU para la tortura, Juan
Méndez, quien indicó que en ese país existe “una práctica generalizada de esta
conducta”, evento que con razón generó una ardua discusión entre este Estado y
la organización internacional.En el caso de Uruguay, el presidente Tabaré
Vázquez propuso a su país como sede de los diálogos entre el Ejercito de
liberación Nacional (Eln) y el Gobierno colombiano para que se termine de forma
integral el conflicto armado. Vásquez no quiere desvanecerse luego del
protagonismo que tuvo ese pequeño país a la cabeza del expresidente José 'Pepe'
Mujica.Pero la Cumbre no solo deja ganadores. Los perdedores se evidenciaron.
El primero de ellos es Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro que, junto al
trasnochado discurso de Evo Morales-Bolivia-, Cristina Fernández-Argentina- y
Daniel Ortega- Nicaragua-, se van quedando solos frente a una América Latina
pujante.La crisis de Venezuela es lamentable. A Maduro le quedó grande el país.
No hay mayor mezquindad que la de pulverizar a su pueblo. El drama ha llegado a
tal nivel que, a pesar de las críticas a las medidas norteamericanas realizadas en
el plenario de la Cumbre por algunos presidentes, un total de 25 ex presidentes de
América Latina y España le han solicitado la liberación de los opositores
políticos.Otro perdedor es Brasil que tuvo que cambiar de bando y solicitar a
Venezuela la liberación de los opositores políticos. Dilma Rousseff empieza a
perder la capacidad de desmarcarse de las posturas de los norteamericanos toda
vez que el gigante del sur vive una importante crisis política, económica y
social.Los escándalos del Mensalão (reparto de coimas entre políticos del Partido
de los Trabajadores), de Petrobras (corrupción en la petrolera con sus contratistas
y el partido de gobierno) y la crisis económica han producido un creciente
desespero de la población que siente que la fiesta de recursos se está
acabando. Brasil sufre hoy una inflación del 7,7 por ciento, un desempleo del 6 por
ciento y, según el último informe de la Cepal, tendrá un crecimiento negativo del
0,9 por ciento para este año,Recordemos que Brasil tiene una pesadilla recurrente
en su historia que se llama hiperinflación e irresponsabilidad macroeconómica.Los
dos últimos perdedores en la cumbre son Argentina y Chile, que quedaron
desdibujados. El primer país afrona una crisis política derivada del enfrentamiento
entre la rama judicial y el ejecutivo liderado por la presidenta Cristina Fernández.
La cercanía de la elección presidencial, su conflicto con los acreedores
internacionales, la magnitud de la crisis económica y la enigmática muerte del
fiscal Nisman no le permite a ese país tener un discurso latinoamericano de
relevancia en Panamá.
Chile, por su parte, carga un escándalo político mayúsculo a cargo de los negocios
de la nuera de la presidenta Michelle Bachelet. En esa grave situación interna le
queda poco que proponer y decir al país austral.La VII Cumbre de las Américas
pasará a la historia de nuestra región porque América Latina empieza a recuperar
su propia voz.El encuentro entre Castro y Obama y el comienzo del fin de la
Guerra Fría plantea una manera de repensar la histórica doctrina Monroe del siglo
XIX que planteó que América sería para los americanos, afianzándose el control
de la región por parte de Estados Unidos.El fin de la Guerra Fría nos ubica en el
escenario de integración regional que se fomentó durante las conferencias
panamericanas de los siglos XIX y XX, en las cuales algunos internacionalistas,
como el colombiano Jesús María Yepes, el chileno Alejandro Álvarez o los
brasileros Joaquim Nabuco y Rui Barbosa, buscaron construir un derecho
internacional americano. Ideas como el principio de no intervención y el asilo
terminaron siendo parte de los aportes al derecho internacional público.La
equidad, el desarrollo regional, la educación de calidad, la democracia y los
derechos humanos tendrán que ser los presupuestos esenciales para que América
Latina pueda jugar en el escenario global.Los desafíos que tendrá la región
estarán enfocados en construir modelos de desarrollo propios que respeten
nuestra diversidad,que piensen sus entornos sin depender de recursos naturales
no renovables y de mejorar los estándares de civilidad, educación y de respeto de
los derechos humanos. En ese escenario, Estados Unidos podrá ser un socio
político y económico ideal y Cuba podrá despertar de un largo sueño.
El Primer Mandatario estadounidense destacó que nunca antes las relaciones con
América Latina fueron tan buenas, en referencia al restablecimiento de relaciones
comerciales y diplomáticas con Cuba, que se sellarán en esta cumbre.
Además, Obama dijo que no será prisionero del pasado y que su país mirará hacia
al futuro. Agregó que confía que las conversaciones con el gobierno de Raúl
Castro avancen y que haya un progreso más allá de las diferencias.
Escenarios previos