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Ítems de este e-book:

 Bienvenida.

 Los Círculos de Mujeres:

 Qué es, quiénes, dónde y cuándo, por qué la geometría del círculo.

 El Rol de la facilitadora.

 Un Círculo para todo.

 Tú ya estas lista.

 Las 7 maestrías para facilitar.

 Cómo prepararte para facilitar.

 Cómo preparar un Círculo.

 La creación de un Círculo de iguales.

 Cómo centrar el Círculo.

 Un Círculo en apuros.

 Cómo mantener un Círculo saludable.

 Agradecimientos.

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Bienvenida.

Los Círculos de Mujeres son una instancia de consciencia, amor y


empoderamiento y que llevan muchos años en marcha, con el propósito firme
de recuperar la energía femenina, restaurar la hermandad entre mujeres y
ayudar con esto a la sanación y armonía de la humanidad y la madre tierra.

El Círculo de Mujeres, y especialmente un círculo sagrado, es mucho más que


la experiencia de esta generación. Las pioneras en esto han sido nuestras
ancestras, mujeres que buscaban espacios naturales para re-unirse,
acompañarse y sentir sus bellos dones. Por lo tanto, es algo que siempre ha
existido y que también fue duramente castigado y ocultado.

Hoy en todo el planeta existe el pulso fuerte de muchas mujeres que sintieron
el llamado de sanar sus cuerpos, mentes y alma para abrir sus canales de
sabiduría y responder a sus preguntas: ¿qué es ser mujer?, ¿cómo ayudar al
planeta tierra?, ¿cómo despertar nuestros dones curativos? y especialmente
¿cómo curar años de patriarcado en esta tierra?

En Chile contamos con tremendas pioneras en la creación de estas instancias,


mujeres como Luz Clara Camus, Roxana Campos, Mayra Fariña, Samai, entre
otras abuelas, con las cuales conocí esta poderosa instancia de consciencia,
amor y empoderamiento.

En los libros también encontramos a Jean Shinoda Bolen, quien ha dado


marcha a la difusión de su experiencia y trabajo en base a los círculos de
mujeres que ella misma gestó. Tiene 84 años actualmente y de origen japonés.
Es Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora de Psiquiatría en la
Universidad de California. Ha sido en su libro “El Millonésimo Círculo” el
anuncio de su propuesta, “que formemos Círculos de Mujeres”. Ella nos dice:
“Las mujeres pueden cambiar el mundo en las próximas décadas. En un círculo
existe la poderosa capacidad de transformar a las mujeres que lo constituyen”.

En mi caso como facilitadora de Círculos de Mujeres hace más de diez años,


puedo decir que los Círculos transformaron mi vida. Y en este ebook, te
compartiré mi aprendizaje a lo largo de los años, con el objetivo de servir con

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esto en tu camino y que te motives a abrir un círculo en tu ciudad, pues estos
espacios realmente transforman.

Según Bolen, cuanto mayor sea el número de círculos, más fácil será que
nuevos círculos nazcan: así es como funcionan los campos morfogenéticos.
Cada círculo es una regeneración de la forma arquetípica, está inspirado y
sustentado por todos los círculos de mujeres que han existido y él, a su vez,
hace una aportación al campo de energía arquetípica que facilitará el camino
al círculo siguiente.

Los campos morfogenéticos y los arquetipos se comportan como si hubieran


conocido una existencia previa e invisible fuera del espacio y del tiempo,
resultando instantáneamente accesibles cuando nos alienamos con esa forma,
y encuentran expresión en nuestros pensamientos, sentimientos, sueños y
acciones.

Cuando un número decisivo de personas transforme su actitud o su


comportamiento, la cultura en su totalidad se transformará. Unos pocos
empiezan a hacer aquello que era impensable, y pronto son muchos quienes
lo hacen; y cuando un cierto número de individuos cambia, esa nueva
conducta forma parte indivisible de cómo somos y de lo que somos como seres
humanos.

Si tú sentiste el llamado de facilitar Círculos de Mujeres, eres parte de un


propósito que ya está en marcha y deseo que este ebook te sirva de aliento y
motivación para continuar.

Con Amor

María José

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Los Círculos de Mujeres.

Los Círculos son una experiencia inolvidable. Cuando lo vives en un espacio


seguro, privado y amoroso, tu percepción de la energía femenina y de las
mujeres, cambia.

Muchas mujeres cuando viven un círculo se preguntan, ¿y dónde estaba esto


que yo no sabía?. Confirman que las mujeres re-unidas somos poderosas y por
sobre todo se dan cuenta que teníamos tremendas creencias en torno a lo
femenino y a la relación entre nosotras. Y por cierto se sanan heridas que entre
nosotras mismas nos hemos causado; se recupera la hermandad femenina.
Conozcas o no a esa mujer, cuando estás en un círculo de iguales, el amor que
brota de nuestros corazones, sana.

Mirar a una mujer con cariño, escuchar un poco de su historia hace que nos
reflejemos en la otra, creando empatía entre nosotras. No nos suceden cosas
tan diferentes. Descubres que sin importar de donde vengas, las mujeres
compartimos más de algo en común.

Son espacios donde son todas bienvenidas y no hay requisitos, más sólo sentir
el llamado y abrir el corazón.

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¿Qué es?

Estar en un Círculo es una práctica de aprendizaje y crecimiento que se nutre


de la experiencia y la sabiduría, del compromiso y el valor de cada una de las
mujeres que hay en él. Un Círculo de Mujeres nace con un propósito
fundamental, que es, que las mujeres puedan satisfacer una ambición
razonable, tener una cita con ellas mismas, y lo mejor: realizarlo en tribu de
mujeres.

Un Círculo de Mujeres proporciona un modelo, un espacio donde comunicarse


con sinceridad y afecto hasta que esa sea la forma de comunicación habitual
en tu vida, y sea también la que esperas de los demás. Estas instancias nos
enseñan como la experiencia del círculo beneficia a las relaciones exteriores al
círculo, pues incorporas la escucha, la observación interna, la entrega, el dar y
recibir, la cooperación, la empatía, el respeto, y lo valiosa que es cada una en
este planeta. Nos enseña una forma de comunicación que realmente puede
cambiar el mundo.

Siempre les digo que el Círculo comienza cuando termina, pues es justamente
esa atmósfera que se da en el Círculo lo que te lleva a cuestionar como has
entablado tus relaciones, ya sea con mujeres o con hombres, o contigo misma.
Por lo tanto, su efecto en ti se extiende para toda tu vida y tus relaciones, lo
que puede traer un cambio positivo en ti y en la forma de ver la vida y abrirte
a ella.

Los Círculos de Mujeres se forman de uno en uno, y cada uno logra que la
experiencia de haber estado en un círculo se expanda a otras mujeres, ya que
cada mujer a la que un círculo ha ayudado a cambiar, lleva consigo esa
experiencia al mundo de sus relaciones. Y será así hasta que, finalmente, un
día nazca un nuevo círculo, que será, como explicaba Bolen, el millonésimo
círculo, el decisivo, y que iniciará para la humanidad una nueva era más
consciente, amorosa y libre.

1
¿Quiénes lo facilitan?
Lo puede facilitar cualquier mujer. El círculo lo convoca la unión y el amor, y lo
facilita la mujer que tenga el entusiasmo, la voluntad y la decisión para llevar
a cabo esta labor creativa. No hay ningún requisito para facilitar un círculo.

Puedes comenzar un círculo en cualquier momento, lo hayas vivido


anteriormente o no. Me escriben muchas mujeres que jamás han vivido un
círculo y que saben que esta forma de encuentros existe y desean con todo su
corazón facilitar uno en su localidad, pues algo en ellas sabe que puede servir
de ayuda a las mujeres. Si es tu caso, es totalmente posible, aún siquiera sin
vivir un círculo. Pues la verdad, todas ya hemos estado en círculos de mujeres:
con nuestras amigas, con las mujeres de nuestra familia, u otras mujeres. La
única diferencia es el motivo del encuentro.

Para comenzar, precisas tener un motivo, objetivo de para qué o quiénes


deseas convocar un círculo. Hay círculos para madres en gestación, para
acompañar el puerperio, círculos de jovencitas, para mujeres en su
menopausia, hay círculos mixtos etc. Tocaremos este tema más adelante.

Y en el caso de que hayas vivido un círculo, posiblemente quieras seguir ese


estilo de circular. Mi consejo es que, si es así, continúes asistiendo a otros
círculos, que vivas esa hermosa y siempre única experiencia, no con el fin de
copiar la forma de otros círculos, sino con el fin de que tú comiences a abrir tu
corazón y el círculo despierte en tu vida en tus relaciones externas, y recibas
tú también, para que puedas despertar cada vez más esa memoria de amor y
consciencia.

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¿Dónde? y ¿Cuándo?
El lugar donde lo realices puede ser tu hogar (departamento o casa), centros
de yoga o meditación, al aire libre, en un cerro, etc. Lo importante no es dónde
se re-une el círculo, sino, si ese lugar puede servirle de santuario: si puede ser
un lugar íntimo, a salvo de la intromisión de otras personas y de ruidos; un
lugar donde se puedan cerrar las puertas (físicas o energéticas) y haya silencio,
y donde las risas y las expresiones de alegría de un círculo de mujeres no
molesten tampoco a nadie.

Los Círculos de Mujeres pueden realizarse en cualquier momento, bajo


cualquier iniciativa. Sin embargo, si optamos por vincular los círculos con la
sabiduría que ofrece cada fase lunar, conseguimos una reconexión natural, nos
hace volver a la Ciclicidad o Ritmicidad que ofrece la naturaleza. La influencia
lunar es enorme en la Tierra y en todos los seres que la habitamos. Es el cuerpo
celeste más rápido que nos ronda y por su proximidad a la tierra ejerce una
enorme influencia en todos. Quizás ya sabes de su influencia en las mareas.
Pues bueno, eso es solo una de sus influencias. La Luna nos toca y su
observación (al igual que los equinoccios y solsticios) fue nuestro primer reloj
natural para organizarnos. Antiguamente era un hecho incontrovertible que la
vida humana estaba ligada a los ciclos de las estaciones y los procesos
astronómicos. Antiguamente se sabía que el nexo que tenemos los seres
humanos con la tierra y el cielo no sólo servía para cosechar sus alimentos,
sino también para cultivar una vida sana. “El ser humano recibe del cielo y de
la tierra la energía que le permite crecer” esta visión aparece en tradiciones
antiguas como el taoísmo y el sufismo. Por lo tanto, no es algo nuevo. Es parte
de una filosofía natural perenne que encontramos presente en mayor o menor
medida en todas las culturas antiguas.

De manera que aprovechar los influjos lunares es una poderosa medicina para
la reconexión con las fuerzas de la naturaleza.

En mi libro “Las Lunas en la Mujer” te enseño más sobre cada fase lunar, pero
por lo pronto te dejo algunas referencias de cada fase lunar.

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Luna nueva: Fase de los fincipios. Sembrar el propósito.

La Luna Negra o Luna Oscura es aquella fase donde la Luna no es visible desde
la Tierra. Se muestra así porque se encuentra situada exactamente entre la
Tierra y el Sol, de manera que su hemisferio iluminado no puede ser visto
desde nuestro planeta. Su estación es el invierno y su arquetipo relacionado
es la Abuela Sabia- la Bruja.

Nos invita a trabajar en nuestro propósito y sembrar nuestras intenciones.


Para muchas culturas la Luna Nueva simboliza el inicio de un período, este
período es de una gran energía.

Esta fase te propone un fincipio: el fin de un período y el comienzo de otro. Se


te propone re-inventarte, encontrar tu calma interior, recalibrar tu brújula y
re-formular si es necesario tu vida, para caminar paso a paso hacia los
objetivos que te propones.

Luna creciente: Fase efi-siente. Tiempo de cultivar y nutrir.

Nos invita a nutrir lo sembrado en la fase anterior. Es cuando el Sol y la Luna


se encuentran en un ángulo de 90 grados y podemos ver entonces “la Media
Luna”, como una “C”, porque el Sol ilumina solo la mitad de la cara de la Luna
(puedes escribir Creciente con la Luna). Su estación es la primavera. Su
arquetipo relacionado es la Doncella-la Virgen.

Vamos creciendo con la Luna y sintonizamos con una energía muy provechosa:
la energía de volverse una mujer efi-siente y comprometida consigo misma y
con sus más altos deseos. Es la fase en la que nutrimos nuestras raíces; lo
sembrado en la Luna Nueva es fortalecido en la Luna Creciente.

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Luna Llena: Fase de la cosecha. Tiempo de recibir.

Aparece porque se encuentra en oposición con el Sol. El Sol ilumina de frente


toda la cara de la Luna y por eso la vemos completamente resplandeciente y
redonda. Su estación es el verano. Su arquetipo relacionado es la Madre- la
gran Madre Tierra.

La Luna Llena se asocia con la culminación, la plenitud, los finales y las


emociones. Durante esta fase, se nos pone en frente lo que no habíamos visto.

El efecto de la Luna Llena nos hace estar más activas, sensibles y por ende
puede que no tengamos un buen dormir, incluso soñamos más cuando hay
luna llena y podemos sentir que no descansamos lo suficiente.

Luna Menguante: Fase de cambios. Arar la tierra.

Su estación es el otoño. Su arquetipo relacionado es la Hechicera - la Chamana.

La llegada de la Luna Menguante nos indica que el ciclo lunar ya está


terminando y auspicia un nuevo inicio que comenzará en la oscuridad de la
Luna Nueva. Esta fase lunar nos permite ver la mitad de la cara de la Luna. El
Sol y la Luna se encuentran en un ángulo de 90 grados.

La luz lunar, luego de estar en su clímax durante la Luna Llena, lentamente


comienza a menguar, conectándonos con la capacidad de soltar y disfrutar de
las ganancias pasadas y también de depurar el cuerpo emocional. En esta fase
lunar resulta propicio realizar las sanadoras catarsis y tomarla como un
momento de renacimiento, tal como el ave fénix que muere para renacer de
sus propias cenizas. Esta fase nos incentiva a tomar conciencia de lo que hemos
aprendido y también de lo que hemos incorporado como herramientas
sanadoras en nuestro camino. Podemos ver aquello que nos sirve y aquello
que no.

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Puedes también realizar círculos para celebrar cada solsticio o equinoccio.

¿Cuál es el Tiempo de re-unión?

Algunos Círculos se re-unen durante 2 a 3 horas. La persistencia en el tiempo


de este círculo dependerá del compromiso de sostenerlo.

La Geometría del Círculo.


¿Por qué en forma de círculo? Dentro de un círculo la energía no tiene
jerarquía. Es decir, en él hay igualdad pues todas estamos en la misma
distancia del centro que mueve a este círculo. Es importante ayudarnos de la
geometría circular pues es un símbolo importante que despertara UNIÓN
entre todas. Es por esto que conviene ordenar la forma del círculo, no con la
idea de establecer una estructura fija, sino porque la forma del círculo nos hace
sentir en un útero, en un espacio acogedor y amoroso.

La ubicación física de cada una de ellas es igual a la del resto de las mujeres del
círculo. A medida que el círculo gira, cada mujer, al llegar su turno, habla
mientras las demás la escuchan. “Un Círculo de Mujeres es un espejo
multifacético en el que cada mujer se ve a sí misma reflejada. El Círculo es un
ritual sagrado, es el encuentro de mujeres implicadas en una manifestación
artística capaz de cambiarnos a nosotras mismas y al mundo”.

La Mujer que facilita el círculo lo hace a modo de hilo conductor. Ella va


guiando las transiciones entre la palabra, el canto, la meditación o lo que se
requiera en cada momento. El espíritu del círculo, que está vivo, irá indicando
los pasos a seguir, manifestando aquello que quiera ser expresado.

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El Rol de la Facilitadora
Ser facilitadora

Si tomaste la decisión de iniciar un Círculo, debes recordar que somos


facilitadoras, mediadoras dentro del círculo. Quien facilita, abre espacios de
sanación y experiencias. No necesitas ser iniciada en absolutamente nada para
facilitar un círculo, ni alguien te tiene que dar un permiso.

Puedes aprovechar tus dones y oficios para que el círculo se nutra también de
lo que tú como facilitadora puedes entregar. Sólo precisas encender tu
creatividad y lo demás vendrá solo.

Un círculo por tanto puede ser facilitado por cualquier mujer que sienta el
llamado de sostener estas instancias.

Nosotras facilitamos una experiencia; creamos el momento.

El adjetivo «fácil», del latín facilem, hace referencia, ni más ni menos, a lo que
se deja hacer. Nuestro papel es ése: “dejar hacer”. Permitir a la mujer que
haga, exprese, libere lo que sea necesario. Como facilitadoras hacemos las
cosas fáciles, facilitamos un proceso para ese grupo de mujeres.

Tu rol como facilitadora no es “arreglar”, ni siquiera curar a las mujeres, ni


ayudarlas a cargar con su dolor. Tu rol como facilitadora es crear la instancia
para que las mujeres accedan a ellas mismas. Tú estas ahí para ofrecer a las
mujeres un espacio donde ellas se sientan seguras para hacer la alquimia
interior.

Debes saber que el trabajo real lo hace la mujer, incluso después del círculo la
alquimia se logra por la propia labor de la mujer que asiste.

Tu rol como facilitadora es crear la atmósfera que ayude a que los cambios
sucedan más fácilmente. Para ello, la preparación del espacio es crucial: la
música, los colores, la alimentación, los momentos de descanso, la curva de
trabajo, tus palabras y la empatía, compasión y amor con la que presentes las
actividades.

1
Al igual que en la sesión individual, la escucha es crucial, el amor con que
recibas a esa mujer.

Es importante no dejarse caer en el rol de maestra ni siquiera de sanadora,


pues reitero: tú eres una facilitadora. Quien se sana así misma es cada una de
las participantes. Al decir esto reconocemos el poder de la otra y la honramos
por ello.

El trabajo con mujeres es muy sanador. Verás que con esto no sólo colaboras
en crear una instancia para que la mujer pueda sanar y armonizar su energía,
sino que también estarás siendo un aporte luminoso que recupere la sororidad
entre mujeres. Es por esto que la confidencialidad es importante de rescatar.
El lema es “Lo que en el Círculo se hable y haga, en el Círculo queda”. La
confianza en el grupo se inicia desde el comienzo, con la llegada de cada mujer,
tu cercanía con ella, que va más allá de la cordialidad. Tú las recibes con el
corazón abierto.

En este e-book te voy a compartir según mi experiencia como abordar un


Círculo de Mujeres de principio a fin, como cuidarte y cuidar a las mujeres que
lo componen. Además, darte a conocer que hay Círculos de Conversatorio,
Círculos de Ritual, Círculo Ceremonial. Sea como sea, cuando las mujeres se
reúnen desde el amor, la magia surge sola.

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Un Círculo para todo.

Existes círculos de todo tipo. En un círculo se genera una energía creativa muy
sana, real y amorosa. Es por esto que pueden acceder a realizar rituales de
paso: como la primera menarca, la llegada de las estaciones y los solsticios, las
fases de la luna; cualquier acontecimiento que implique un significado.

Puedes crear un Círculo Ceremonial, un Círculo de Conversatorio, Círculos y


rituales en las fases lunares y estaciones del año, solsticios y equinoccios, y
también Círculos Mixtos. Círculos online. El centro de un círculo es la
consciencia y el amor y desde ahí nace todo lo demás, incluida su forma, si es
presencial u online.

Las mujeres me suelen pedir que les enseñe más de los círculos. Por esta razón
elaboré este ebook. También me piden que les enseñe rituales para hacer en
ellos o me preguntan qué temas se comparten en un círculo. El tema del círculo
lo elijes tú. Como te comenté, puedes orientarte por las fases de la luna, puede
ser un círculo específico, como por ejemplo: para mujeres en gestación donde
compartas instancias para que tengan una experiencia con otras madres
gestantes, incluso a los círculos puedes invitar a una matrona, o ginecóloga, o
doula que colabore en la experiencia. El tema lo elijes tú, y seguro con el
tiempo irás cambiando de temática. Suele suceder que facilites el círculo que
también tú necesitas. Te doy el ejemplo: en el período de puerperio de mis
hijas, facilité más Círculos de Maternidad que de otras temáticas, pues yo
necesitaba la tribu y un espacio de mujeres que estuvieran viviendo algo
similar a mí. Y siempre relacioné los círculos con las fases de la luna, pues la
luna ha sido mi gran compañera. Y ahora luego de más de una década, diseñé
el Coaching Lunar, que es una forma de hacer coaching en femenino, en la
geometría de los círculos de mujeres. Ves, puedes atreverte y facilitar por
ejemplo un círculo de ginecología natural y compartir en ese círculo, libros, o
invitar a alguna mujer que maneje el tema. Pueden ser Círculo de Danza y
Expresión, pueden ser Círculos de Tantra, o lo que desees facilitar.

1
Y sobre los rituales, no tengo cómo enseñar un ritual, pues ellos van naciendo
en el momento en relación a la energía del círculo, que me muestra lo que hay
que hacer, y en ello el estudio de los símbolos sagrados, los cantos, el trabajo
corporal, los aromas, etc., que vas como mujer incorporando en tu camino.
Van despertando formas de llegar a ti y por ende a las mujeres, creando
realmente algo nuevo e innovador. Por eso, no podría transmitirles un ritual,
porque al menos mi manera de facilitar estas instancias es desde la
receptividad femenina, de escuchar el alma de las mujeres. Ya con más de una
década de esto, puedo ver que hay algunas formas de ritual que se repiten,
pero jamás un círculo es igual a otro. A veces nacen cantos, dinámicas,
actividades que luego siento que son canalizadas y eso se lo debemos a la
magia del círculo donde realmente si escuchas y estás atenta, serás guiada.

Por tanto, no es necesario saber cuál el ritual más antiguo o más veces
realizado en la historia de la humanidad. Somos mujeres mestizas. Mujeres
contemporáneas, tenemos todos los colores, y rescatamos la memoria
ancestral y accedemos a la memoria futura.

Yo al menos no provengo de ninguna tribu, no me reconozco ni como


chamana, ni mujer medicina, ni ninguna etiquetación, y eso me ha liberado
enormemente.

En el camino posiblemente encuentres linajes de mujeres que pueden


entregarte medicinas para sanar y ayudar, y eso está perfecto, pues, aprender
de ellas es hermoso. Y es ahí cuando ser mestiza tanto de la tierra como de la
raza estelar es un regalo a ser integrado, pues eres todas al mismo tiempo y a
la vez una humilde servidora del amor. Por lo tanto, no necesitas ninguna
iniciación, ni permiso, ni saber un ritual antiguo, ni levitar, ser vegana, o
vegetariana, tener tu vida resuelta, o ser una mujer que no se enoja, ni llora,
ni que no tenga un lío en su vida. Sólo necesitas ser tú, honesta, verdadera,
sincera, coherente y eso ya es bastante, ¿no crees?, pues la coherencia nos
lleva al trabajo interior, y que en efecto te llevará a despertar tu propio viaje
como heroína de tu vida, encontrando en tu camino herramientas que te
ayuden a encontrar esa coherencia interior y exterior. Coherencia que te lleva
sin duda a un cuidado de ti misma, de la tierra y de quienes te rodean. Y ese
camino es para cada una, único. Por eso puedes llegar a los cristales, a la

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alimentación, al yoga, a los masajes, a los cantos, la meditación, el tantra, el
tao, la ginecología natural, la psicología, el arte terapia, etc., cual sea el camino
que te ayudó a ti, seguro querrás compartirlo con las demás. Y puedes tomar
formaciones, diplomados etc., en esas artes y luego compartirlas en los
círculos, pues esa es la energía femenina, la que comparte. Y eso es lo que
impactará a las demás mujeres. Pues en esto estamos todas aprendiendo.
Recuerda: “trabaja en ti misma, para ayudar a la gente”.

Retoma tu nexo con la fuente de creatividad, siempre honrando y respetando


sin dañar a nadie, y focaliza tu intención: no es tanto lo que se hace en un
círculo, sino el cómo se hace, es decir, el espíritu con el que se hace eso es lo
que le confiere valor.

Tú ya estas lista.

¿Quién soy yo para ayudar a otra mujer? Es normal hacerse esta pregunta,
sobre todo cuando estás facilitando una instancia tan íntima para las mujeres.
Yo aún recuerdo la primera vez que hablé en el primer círculo que impartí.
Estaba muy nerviosa, y sin embargo todo salió perfectamente y con el tiempo
me fui dando cuenta que cada espacio que ofrecía, me transformaba a mí
también, que yo era un canal y que incluso lo que decía era una especie de
canalización. Surgían rituales, cantos, y experiencias hermosas, sin siquiera
haberlas preparado. Aprender a dejarse guiar por nuestros maestros y guías,
a escuchar la energía del grupo es una experiencia única. Suelo decir que
cuando te abres a la energía, cuando la energía te toca, y lo permites, es que
fluyes.

En palabras de una gran-diosa mujer Nuria Camp te comparto lo siguiente (Ella


hace referencia a ser “terapeuta” y reitero no necesitas ser terapeuta, ni te hace terapeuta facilitar
un círculo. Es sólo que su texto es así y se puede aplicar a este camino como facilitadora de círculo)

“Ser terapeuta no significa dejar de ser persona, no supone tener todas las
respuestas, no implica no tener conflictos. Ser terapeutas no supone ya haber
alcanzado un lugar inamovible.

1
La revisión continua de nosotros mismos como personas es una poderosa
herramienta de crecimiento personal. Aquello que reconozco en mí y que soy
capaz de cambiar o aceptar en mí, es lo que me permite acompañar a otros
desde la humildad.

El trabajo terapéutico nos pide salirnos del lugar del juicio. Para lograrlo,
necesitamos reconocer dónde nos juzgamos a nosotros mismos y dónde
juzgamos a los demás.

Ello nos pide un trabajo profundo de autoconciencia, de capacidad de conectar


con nuestra vulnerabilidad y de reconocer en ella la fortaleza de ser quienes
realmente somos. Desde ahí, seremos mejores acompañantes en el camino a
transitar por las personas con quienes trabajamos.”

Más claro que el agua, ¿verdad? Pues bueno, es en este espacio donde cada
una se encuentra a sí misma que nace la ofrenda hacia otra. Para acompañar
a otra, incluso sin haber vivido nada parecido a la experiencia de la otra mujer.
El facilitar un círculo es eso, “facilitar”, ofrecer un espacio. No es un lugar
donde des consejos, ni hagas terapia, pero si puede ser tremendamente
terapéutico. Tú facilitas una experiencia y de acuerdo a lo que desees
compartir se puede transformar en un taller, o en un conversatorio, o en un
círculo ritual y ceremonial.

Osho, expresa lo siguiente: “No son las técnicas de terapia lo que ayuda, es su
amor. No hay nada comparado al amor, cuando se trata de curar las heridas
del ser humano. Las técnicas pueden ser útiles cuando son usadas como apoyo,
pero lo básico no son las técnicas, sino un corazón amoroso”.

Cuando te prepares para iniciar un círculo, sólo abre tu corazón, escucha, sin
juicio, permítele a la otra persona un espacio donde se sienta segura, confiada,
y sagrada. Ahí vendrá cada actividad que vallas facilitando.

En este ebook te doy una reseña de la logística que puede ser útil para hacer
que ruede el círculo, sin embargo, tú eres libre de crear la propia forma que se
acomode a la energía del círculo que estés facilitando.

1
Las 7 Maestrías:

En mi camino circulando y realizando actividades grupales, he identificado lo


que ahora te entrego como las 7 Maestrías que son útiles recordar cuando
facilitas experiencias.

1.- Establecer y mantener una relación de confianza, contigo misma y con las
demás.

2.- Escuchar con compromiso y en presente, sin juicio, sin tu mapa.

3.-No arreglar a nadie, no culpar a nadie.

4.-Clarificar y expresar con amor.

5.- Hacer surgir posibilidades de bien-estar.

6.- Utilizar sistemas de apoyo, aplicar las herramientas enseñadas.

7.-Ser tú misma, para que la otra mujer sea ella misma.

1
Cómo prepararte para facilitar.

1.-Siempre primero debes Enraizarte, lleva tus raíces energéticas a la madre


tierra, como un hilo de luz roja que se conecta con el corazón de la madre tierra
y eleva tu energía al mismo tiempo hacia el cielo. Despeja tu mente, deja ir
todos los detalles que te llevaron hasta este momento. Suelta las
preocupaciones, problemas personales, necesidad de aprobación, o cualquier
tema que pueda surgir en tu mente y crea una calma interior que te permita
estar presente con las mujeres que participaran en el círculo.

2.-Conecta con tus corazones. Sonríe a la energía divina que nos sostiene a
todas, conecta con ella, visualiza un rayo luminoso y cristalino que ingrese por
tu cabeza: chakra coronario, y que descienda a tu pituitaria activando todas
las fuerzas electromagnéticas que gobiernan tu espíritu, mente y materia. Que
la energía baje a tu corazón, tus pechos, derramada como una cascada, sonríe
a tu corazón de amor y desde allí descienda a tu útero, corazón de la vida,
conectando y sonriéndole, luego la energía desciende a tu vagina, el corazón
del placer, conectando y sonriéndole. Teniendo ya esta imagen con tus
corazones vivos y llenos de luz, visualiza cómo la luz de tu corazón al centro
del pecho se expande en luz y protección a todos los átomos de tu ser,
formando bajo tus pues una gran plataforma de luz y energía y desde allí sube
girando de izquierda a derecha un haz de luz, sellando todo tu cuerpo, de pies
a cabeza, quedando protegida de toda disonancia. Al ver en tu imagen mental
esta cúpula que te protege, repite esta frase:

“Cúpula de cristal azul, donde estés ven a mí, sobre mí viértete, sobre mi
fórjate, sólo luz deja entrar.”

(Frase de Rudolf Steiner) para invocar la presencia de Miguel Arcángel.

Verás que esto luego se hace fácil y rápido. En segundos tienes la imagen y ya
está.

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3.-Crea una comunión con tus maestros o guías, o con la energía que sientes
que te apoya, y ponlos a tu lado. Observa a cada mujer y en tu corazón dale las
gracias por abrir su corazón. Pídele a tu ser superior que actué a través de ti y
puedas colaborar en la vida de esa mujer.

Cómo preparar un Círculo de Mujeres.

La preparación del Círculo.

 Puedes recibir a las mujeres con cojines dispuestos en el suelo, ya en


forma de círculo para que al entrar observen la geometría. Música
tranquila, algún aroma agradable, como lavanda, rosa, o un incienso.

 Les puedes pedir que se quiten los zapatos y los dejen en algún lugar
fuera del salón o espacio donde se encuentren, eso de inmediato relaja
a las mujeres. Recuerda pedir que lleven calcetas gruesas para colocarse
dentro del salón.

 También puedes colocar un altar al centro del círculo, que puede ser
muy simple, como un pañito bonito, una vela y unas flores. O un altar
de ceremonia construido con materiales naturales, donde se colocan
velas cuyos colores tengan que ver con los cuatro elementos: una vela
como luz, fuego y un incienso prendido en el NORTE, pluma para
convocar el aire en el ESTE, una copa con agua para este elemento en el
OESTE; piedras, monedas, cristales, semillas simbolizando la tierra en el
SUR. Un espejo que simboliza la luna en el CENTRO. También flores, y si
así gustas alguna ilustración de alguna diosa o arquetipo femenino que
aflore en el momento. Recordar que este espacio es SAGRADO.

 Explicar a las mujeres lo que ven en el altar y el motivo del círculo, pues
queremos que todas y cada una de las mujeres se sienta cómoda. Por
eso, intenta explicar los elementos principales del círculo: de qué se
trata esta unión, el báculo, la meditación que se realice, la totalidad del
círculo, etc. Muchas pueden llegar solo guiadas por su intuición, sin
siquiera tener alguna idea de qué es a lo que van. Cualquier elemento
1
nuevo o desconocido para las mujeres debe inspirar confianza y no
recelo.

 Pasar de la charla social al Círculo Sagrado requiere fundamentalmente,


captar la atención de cada miembro: mediante ¿un sonido?, ¿unas
palabras? Piensa de antemano como se llevará a cabo.

 Puedes comenzar con el “Círculo de la Palabra”, que ayudará a que las


mujeres entren en confianza y desbloqueen su mente del temor de
expresarse frente a otras mujeres (puede comenzar la mujer que facilita
a modo de ejemplo).

Aquí es importante considerar un báculo o bastón de la palabra, o una pluma


de la palabra, o cuenco de la palabra; algo que ostente un punto focal para que
quién lo tenga obtenga el foco de atención para todas. Mientras ese báculo u
objeto está es su mano, es ella quien tiene la palabra y nadie la interrumpe. El
báculo nos ayuda a escuchar con mayor atención y generalmente, a dar forma
a nuestros pensamientos antes de comunicarlos. También es importante el
tiempo, puedes dar 2 a 3 minutos por mujer para que hablen y se presenten,
usando quizás un sonido de campanitas o un diapasón para cuando termine su
tiempo. Piensa que si son 10 mujeres o 20 mujeres 2 min por cada una se hace
eterno, por lo tanto, al iniciar considera esto. Y luego durante el transcurso del
Círculo quizás existan momentos donde se converse más, en el que también
debes considerar que exista un tiempo, para que logres hacer todas las
dinámicas.

En el contexto de los círculos muchas mujeres eligen presentarse y nombrar


su nombre completo como un modo de honrar a su padre y a su madre. Sin
embargo, cada quien tiene la libertad de presentarse como guste, incluso
elegir la forma en que quiere que la llamen en el círculo, pudiendo ser
diferente a su nombre civil.

 Es importante que lleves una libreta o cuaderno donde anotes el hilo


conductor del círculo que facilitas. De ese modo puedes ir avanzando.
Sin embargo, debes saber que todo puede cambiar y posiblemente
algunas dinámicas no las alcances a realizar, por tanto, sé flexible si hay
alguna dinámica que necesita más del tiempo que tenías estipulado.
1
 Si hay algún material impreso que deseas entregar, tenlo previamente
ordenado para facilitar la entrega del material.

 Para centrar el Círculo se pueden hacer danzas circulares, un canto


sagrado, una meditación, o simplemente juntar las manos al centro y
respirar tranquilamente todas juntas. No necesitas saber ni de terapias,
ni de sanaciones, ni de meditaciones; todo fluirá en el Círculo para ser
una facilitadora y un canal de lo que esas mujeres precisan. Y en el caso
de tener herramientas de meditación que tú hayas aprendido en algún
curso también puedes agregarlas, sabiendo que no estás haciendo
terapia, pero puede ser terapéutico para ellas.

 El canto y la música, es energía de celebración, alegría y gratitud. Es el


rezo en movimiento. Y puedes hacer cantos de círculos tu misma, con
una sonaja y un tambor, o sin instrumentos y sólo la voz, o de listas de
spotify o you tube. Puedes poner la música que más despierte la
celebración y alegría en las mujeres, o que las lleve profundo en una
meditación, incluso a una catarsis. Elije bien tus listas y tenlas
preparadas, la música es un instrumento muy importante.

Y si has asistido a algún círculo de mujeres y te gustó lo que se hacía en él, la


dinámica más noble es OBSÉRVALO - HAZLO - ENSÉÑALO. No tienes que
copiarlo al pie de la letra. Por favor, esto es importante, porque entre
hermanas la copia no debería suceder, pero puedes preguntar a la mujer que
facilitó el círculo si puedes usar eso que te llamó la atención y que te gustaría
llevar a los círculos que facilitas, y citar su nombre para honrar la transmisión.

 El tambor: muchas mujeres consideran que es importante un tambor


ceremonial en el círculo y tienen miedo de tocarlo mal, o no tienen
acceso a comprar un tambor, o simplemente no es lo que les resuena. Y
está perfectamente bien, pero si deseas tener un tambor lo consigues y
listo. Existen muchos lutier que confeccionan tambores y en aflora

1
mujer hacemos un taller para este fin: la creación de un tambor
ceremonial. Pero como te digo, no es un requisito para facilitar.

ACUERDOS

1.- Es importante especificar el propósito del círculo al iniciarlo, para que las
mujeres sepan a lo que van. Esto también es importante al momento de la
difusión.

2.- Definir el momento a realizar (fase lunar, día, hora, qué llevar y lugar).

3.- Si se usa báculo de la palabra, confeccionarlo con materiales nobles.

4.- Establecer si habrá intercambio (dinero, trueque, aporte voluntario).

5.- Medios de difusión / claridad en los datos. ¡Todas las mujeres son
bienvenidas!

6.- Sugerir con qué ropa presentarse (si más holgada y suelta, o llevar falda o
pareo o lo que en el círculo sea cómodo para todas).

7.- Hacer hincapié en no interrumpir a las demás, en poner atención y ser


responsables en el uso del lenguaje.

8.- Cuidar la energía del círculo: Apagar celulares, no fumar, no consumir


hierbas de poder, etc.

Es importante tener firmeza y la claridad suficiente para poner límites.

 ¿Y cómo finalizar el Círculo?

Al igual que hay maneras de abrir el Círculo, hay maneras de cerrarlo: palabras,
un ritual, un sonido, el silencio; apagar las velas… o simplemente decir:
“Confiemos las unas en las otras hasta que volvamos a encontrarnos” o
NAMASTÉ: “la divinidad que hay en mí, saluda a la divinidad que hay en ti” o
“la diosa que hay en mí, contempla la diosa que hay en ti”.

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La creación de un Círculo de Iguales.

La idea de un Círculo de Iguales es un propósito común. Cada mujer del círculo


tiene importancia para sí misma y para el círculo, ya que cada mujer contribuye
al círculo con su presencia y, cuando se expresa, con su discernimiento y las
experiencias que comparte.

Cada mujer es responsable ante el círculo de prestar atención a lo que está


sucediendo en su interior y en el círculo buscar la manera de expresarlo.

Cuando comenzamos a circular, es fundamental estar muy atentas a cada


ruido o distorsión interior, a las proyecciones que hacemos sobre las demás
mujeres y los juicios de valor que surgen mientras otras hablan; aprendemos
que las mujeres del círculo son nuestro espejo y que tanto lo bello como lo feo
que vemos en ellas es un reflejo de nuestro interior.

Es importante estar al acecho y observar atentamente nuestros personajes


internos (anciana - niña interior- víctima - diva - etc.) Algunos de estos
personajes se nutren del colectivo, constructiva y destructivamente. Por eso
tienen tanta energía. Es importante saber que en todo círculo hay mujeres con
mayor facilidad de palabra, con mayor rapidez para reaccionar o llegar a una
conclusión que otras. El equilibrio nace de escuchar a cada una de ellas.

Igual de importante es considerar la HONESTIDAD en el Círculo, pues hay que


dejar que hable el corazón y poner la cabeza a su servicio. De lo contrario no
fluye la medicina. Ser conscientes de que estamos trabajando en grupo, no se
trata de ver en el círculo un interés personal o de búsqueda de protagonismo.

El patriarcado nos ha inculcado la idea de que necesitamos a alguien que nos


enseñe, y eso nos crea dependencia del “MAESTRO- MAESTRA”. Esto acapara
y jerarquiza el conocimiento, lo mediatiza. Por este motivo como sugerencia
saquemos de nuestro vocabulario la palabra APRENDER y ENSEÑAR y
cambiémosla por RECORDAR.

1
Cómo centrar el Círculo.
Primero recordar el rezo… que es sanar la hermandad femenina; todo lo demás
viene por añadidura y al servicio de este propósito.

Cuando un Círculo de Mujeres se congrega alrededor de un centro, adopta la


forma de una rueda invisible o Mandala.

El Círculo se re-une como si rodeara un fuego sagrado que ardiera en el centro


de un hogar circular. Es el centro lo que hace especial, o sagrado, al círculo: el
centro invisible que actúa como fuente de energía, compasión y de sabiduría.

El sentimiento de conexión con el centro es puramente intuitivo y subjetivo.


Puede ser cantando, bailando o tarareando una melodía, cada mujer entra en
contacto con su propio centro y de ahí ejerce contacto con el centro del círculo,
se siente parte de la rueda invisible que mueve la energía; se conecta desde su
centro personal, para mantenerse conectada a todas las componentes del
Círculo a través del centro.

Esto es lo que hace al Círculo un lugar sagrado, y esto es lo que hace a las
mujeres que lo constituyen incluso si eran sólo unas extrañas al principio,
sentirse como en casa.

Es importante considerar que luego de vivir su primer círculo, muchas mujeres


toman esa primera instancia como una semilla en sus vidas, generando
grandes cambios. Sepan o no sepan a lo que van, surge el período de gestación.
Luego de éste, viene un tiempo de formación y crecimiento en el que cada
mujer, sola, decide si está dispuesta o no a establecer un compromiso de su
tiempo y de sí misma con el Círculo (esto no significa exclusividad respecto a
ese círculo, pues toda mujer tiene el ofrecimiento a compartir en otros
círculos).

El Círculo debe ser un lugar seguro y confiable.

“Te sientes segura en una relación cuando puedes confiar en que la otra
persona no te mentirá, ni se aprovechará de ti; en que no asumirá una actitud

1
de superioridad a tu costa, y no revelará tus confidencias ni se entrometerá en
tu intimidad”. Jean Shinoda Bolen

Un Círculo es la figura contenida en una circunferencia sin fisuras y es símbolo


de la totalidad. Lo que define al círculo es el borde, la línea que lo delimita;
cuando ésta se rompe, deja de ser un círculo. Este límite es la capacidad que
posee el Círculo de preservar sus contenidos, pues es primordial que dentro
de él exista la confianza. Lo que se comunica como confidencia se mantiene
como tal; es así de simple.

De lo contrario nos hallaremos ante un grupo de mujeres que no confían las


unas de las otras, ante una reunión de mujeres en cuya compañía se he de
llevar puesta una máscara y una armadura social. Eso no es un círculo sagrado.

Para que un círculo de mujeres sea un lugar seguro, lo que en él se diga debe
ser tratado con respeto, por más digna de lástima o vergonzosa que sea una
confesión o por más que pudiera prestarse como sabroso objeto de cotilleos.
Pues revelar la propia intimidad requiere valor y confianza.

El Círculo es un lugar seguro, pues constituye un espacio uterino capaz de


acoger nuevas posibilidades, donde la mujer y su sueño encuentran apoyo
cuando éste no sea todavía más que un esbozo sin definir. Un círculo acoge el
sueño de esa mujer confidencialmente y sustenta la posibilidad de que se
realice.

1
Un Círculo en apuros.

Los Círculos de Mujeres sufren el mismo tipo de problemas que tienen las
mujeres en el resto de sus relaciones, especialmente en las relaciones de
amistad.

Es posible que te encuentres con choques de personalidad, proyecciones


negativas, ira, prejuicios, juicios y sentimientos heridos. En algunos círculos
donde dos o más lo facilitan, se articulan las protagonistas-directoras, cuya
función es apoyar a que se reconozcan cómo son las cosas, dirigir los pasos en
cada momento y hacer reflexionar sobre lo que se ha experimentado,
presenciado y aprendido en el Círculo. Es importante expresar gratitud por su
labor, que apoya a mostrar aquello que está oculto para que sea revelado, a
profundizar dentro de cada una y acompañar este proceso mientras dure el
círculo.

Si se da el caso de que facilitas el Círculo con ayuda de otras mujeres, es muy


importante que efectivamente se compartan los roles para así poder tener
cada mujer una misión y desempeñarla con júbilo al momento de convidar la
sabiduría que cada una tiene.

1
Cómo mantener un Círculo Saludable.

“En principio cada mujer cuida de su propia psique y la del círculo”

1.- Cada mujer debe tener presente el propósito y la imagen del Círculo con su
centro de amor, luz, igualdad y confianza, especialmente cuando surgen
problemas.

2.- Cada una busca su propio centro en el silencio de la meditación y pide en


sus oraciones sabiduría, compasión, discernimiento y valentía para sí misma y
para el Círculo.

3.- Cada mujer examina su psique y se hace cargo de las proyecciones y espejos
que ve en la otra o en el reflejo incómodo que le pueda llegar a causar otra
mujer. Y si eso ocurre, debe preguntarse: “¿Estoy proyectando mi sombra en
alguien más? ¿Se trata de un estado de concentración en el que habitualmente
caigo debido a mis complejos?”. Dependerá de cada mujer ser un espejo claro
y compasivo. Lo que vemos depende de la calidad de los espejos y de la
iluminación… los cuales pueden ser amables con nosotras o no serlo.

“Puede que el arquetipo del círculo sea perfecto; un círculo de mujeres nunca
lo es. Pero si se mantiene en contacto con su centro cuando los problemas
surgen y hay sabiduría, amor, honradez y cabida para las equivocaciones, el
círculo es más que ‘aceptable’ es la creatividad, es una obra de arte en
construcción.”

“El cambio de esta humanidad comienza por los círculos de mujeres. Cada uno
de ellos es como una piedrecilla que se arroja a un estanque. El efecto que el
círculo produce en las mujeres que lo forman, y el efecto que esas mujeres
tienen, es una influencia que se expande como anillos concéntricos. Obsérvalo,
hazlo, enséñalo. Sé una influencia allá donde estés. Si hay suficientes mujeres
que aprenden unas de otras y modifican su conducta, las creencias y el modo
en que se hacen las cosas, el mundo puede cambiar.”Jean Shinoda Bolen.

1
Agradecimientos:

Gratitud al recuerdo que corre por nuestras venas y nos lleva a generar
instancias para re-encontrarnos, curar nuestras heridas, disfrutar, descansar,
celebrar y gozar, para elevar la energía de nuestras emociones y a la vez este
hermoso planeta que nos recibe.

Gratitud a Jean Shinoda Bolen y su obra “El Millonésimo Círculo” por el aporte
que hizo a todas las mujeres.

A Samai, Mujer Medicina y a la experiencia de años en los Círculos de Mujeres,


fue mi primera guía en el camino de circular.

A Aflora Mujer por intencionar y mantener el pulso en Chile de la sanación


femenina por más de 10 años.

A nuestra Madre Tierra que tan amorosamente nos sostiene, a la bella Luna
que tan dulcemente nos guía, y a la Diosa por sostenernos de tan Divina
manera dentro de su maravillosa Creación.

GRACIAS HERMANA por tu servicio, por tu amor, por tu valor y coraje de


querer hacer un cambio en esta humanidad.

Sigue en tu camino, que la Diosa/Dios ilumine tu mente y corazón.

Con Amor.

María José Méndez

1
Aflora Mujer Ediciones. La investigación contenida en este libro se basa en la
investigación, entrenamiento y experiencias personales de la autora.

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