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HORIZONTES

EDUCACIONALES 49

LA DIDACTICA DEL DESORDEN

Autor: Hugo Lira Ramos


Magíster en Orientación Educacional
Universidad del Bío-Bío

RESUMEN

Dentro del paradigma de la complejidad planteado por Edgar Morin, surge el tetragrama
en que interactúan el orden, el desorden y la organización. En la lógica de dicho tetragrama
se inicia un camino para llegar a la comprensión del macroconcepto “desorden”, con el
fin de aprender a convivir y trabajar con él. Ello se sustenta en las crecientes condiciones
de incertidumbre que definen la nueva era y la necesidad de construir conocimientos que
superen las parcelas disciplinarias para atender la complejidad del género humano en el
nuevo escenario planetario. Desde esta mirada, se propone desarrollar modelos y estra-
tegias didácticas que permitan enseñar y aprender del “desorden”. Esta misión tiene como
primer desafío tomar conciencia de la muerte de la sociedad de las certezas y del orden
estable y nacer a la sociedad de la incertidumbre y del orden transitorio. Esto abre fecun-
das perspectivas de estudio para lo que he denominado “la didáctica del desorden”.

“Nada es simple, todo es complejo”. Pare- complejidad multidimensional del fenóme-


ciera ser un corolario poco popular para no humano en interacción ecológica con
quienes prefieren reducir la realidad a ex- su medio. La incertidumbre no se puede
plicaciones simplificadoras y fragmenta- asumir en la soledad social; exige la com-
rias. La visión del paradigma simplificador prensión de la raíz profunda de las incom-
del conocimiento se ha enceguecido en prensiones; es por ello que el horizonte
una burbuja de certidumbres. Los proble- implícito de la presente reflexión es “la
mas fundamentales de la sociedad, par- inclusión y respeto del otro como legítimo
tiendo por la propia condición humana, son
otro” (Maturana, 2001:167) y aceptar al
descuidados por responder a una sola di-
ser humano como una totalidad bio -
mensión de la realidad, o alienados con el
psicosociocultural inseparable. Cada vez
informe económico de la globalización.
que se deslegitima al otro o se le reduce
Al mirar desde una panorámica planetaria a una sola dimensión, surge la discrimi-
los múltiples contextos en que se desarro- nación y la violencia. No obstante, un sis-
lla el género humano, surgen signos de tema sin conflictos no puede autoor-
incertidumbre colectiva e idiográfica, que ganizarse, es decir, una existencia sin
hacen pertinente pensar en el futuro de la conflictos no es existencia. Los conflictos
ciudadanía terrestre, con el propósito de son la oportunidad de nacer de nuevo en
educar para lo inesperado y atender la el mundo de la complejidad.
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Esto implica un profundo cambio en la for- trenzado conjuntamente, constituye un


ma de pensar, percibir y valorar. Al respec- tejido estrechamente unido, aunque los
to, Kuhn (1978:50) ilustra el cambio de hilos que lo constituyen sean extremada-
paradigma con las consecuencias que mente diversos. La complejidad no debe
debe asumir una persona cuando descu- confundirse con la complicación".
bre algo que no encaja con los paradigmas
establecidos. Aunque existe evidencia Para Ezequiel Ander-Egg (1999: 63) la
abrumadora muchas ideas son atacadas complejidad supone una revolución del
e incluso ignoradas. Pero cuando logran pensamiento, que permite asociar lo que
ser aceptadas por un colectivo de perso- está desunido y concebir la multidimen-
nas puede desarrollarse la creencia de que sionalidad de toda realidad. No hay res-
al fin se ha dado con la solución definitiva. puestas simples a las cuestiones comple-
Sin embargo los paradigmas son tempo- jas. Para Morin (1983: 500) el desorden
rales, así como las certezas a las que ha que se mueve en el terreno de la comple-
dado lugar. Para Patrick Whithaker (1998: jidad, crea las condiciones desorgani-
35) este es un modo de pensar que reco- zantes para la hipercomplejidad y el des-
noce que en aparentes “contradicciones se orden mayor, generadoras de mayor co-
encuentra la semilla de nuevas relaciones municación y diversidad para lograr una
y asociaciones, que la conjunción copu- autoorganización del cerebro y más fragi-
lativa se convierte en una alternativa mu- lidad del orden. La hipercomplejidad se
cho más excitante que la disyuntiva”. El encuentra en los umbrales del desarrollo
mundo ha cambiado y sigue cambiando humano del futuro, donde el desorden rei-
de forma constante y con velocidad verti- nará.
ginosa. Alvin Toffler (1982:41) anticipó la
necesidad de adoptar una postura para El paradigma simplificador analiza los pro-
hacer frente a la aparición de condiciones blemas y explica la realidad a través de
nuevas, por ello acuña la expresión “adho- un pensamiento reduccionista y unidi-
cracia” para describir un enfoque ante la mensional, que separa las partes, limitan-
vida y el trabajo que sea, en conjunto, do la comprensión de las relaciones diná-
menos rígido, más flexible que aquél para micas del todo con sus partes constituyen-
el cual hemos sido programados. Dentro tes. Se sustenta en la linealidad causal de
de este escenario global surge la necesi- los fenómenos. Dentro de dicho paradig-
dad de un nuevo paradigma para compren- ma se encuentra el pensamiento binario
der las realidades y dar respuestas inte- (0 1), que aparta las cosas en opuestos
grales a la condición humana, desde su absolutos como el “bien” y el “mal”, “ne-
complejidad. gro y “blanco”, mutilando el pensamiento
y la aprehensión de la realidad. Es por ello,
EL PARADIGMA DE LA que rechaza y le resulta incomprensible el
COMPLEJIDAD desorden (generador de paradojas e in-
certidumbre).
Para Morín (1983: 418) “todo sistema cons-
tituye una unidad compleja que comporta Hasta aquí se ha hablado del “orden y la
diversidad y multiplicidad, antagonismo organización” que implica la vida humana.
incluso. Los sistemas en su conjunto dan No obstante, no se podría pasar del orden
un sentido pleno al término “complejo”: a la organización sin la interacción con “el
plexus (entrelazamiento) procede de desorden”. Orden - desorden - organiza-
plexere (trenzar). Lo complejo -lo que está ción estructuran un paradigma de comple-
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jidad de alta relevancia para la compren-


Asociaciones complejas del
sión de la condición humana. La conflic-
macro-concepto del Desorden
tividad que genera el desorden es un as-
pecto abandonado en los intentos de en-
tender la lucha entre los contrarios, hacién- - Azar No se pueden pre-
dose compleja la reconciliación. Lo que decir por un obser-
opone une y lo que une opone. Por ello, - Alea (aleatorio) vador, son un aten-
conviene profundizar en el tetragrama en tado al orden.
que sitúa el desorden. Establece una rela-
- Agitación ción aleatoria: des-
EL DESORDEN EN EL organizado / desor-
TETRAGRAMA DE LA - Dispersión ganizante (even-
COMPLEJIDAD tualmente)

- Perturbación Establece una rela-


El desorden sólo puede ser comprendido
ción aleatoria que
dentro del tetragrama en que interactúan
- Accidentes amenaza la organi-
el orden y la organización, el cual se ads-
zación: comuni-
cribe al paradigma de la complejidad de
cacional/informa-
Edgar Morin (1983: 437). Este paradigma
cional
tetralógico se puede graficar de la siguiente
manera: Toman formas de
- Ruidos “ruido” que susci-
tan errores en la
Orden DESORDEN Interacción Organización - Error comunicación, la
computación y la
memorización.

Cuando el desorden aumenta crece el El desorden como fenómeno complejo se


orden y la organización. Es por ello que el asocia a objetos de estudios desarrollados
énfasis en el desorden tiene el propósito desde diversas disciplinas, superando las
de adentrarnos en su relación sistémica fronteras de su conocimiento organizado.
con el ser humano y en los fenómenos a No obstante, al estudiar al ser humano
los que se asocia, haciendo hincapié en como un sistema complejo viviente se ve
sus virtudes, las cuales, como se ha seña- enfrentado al desorden. Este desorden
lado, no se pueden comprender en su to- proviene de fuentes internas y externas al
talidad de manera aislada. El siguiente sujeto (perturbaciones climáticas, cataclis-
cuadro, basado en la mirada de Morin mos telúricos, peligros, conflictos, etc.). En
(1983:423), tiene como objeto hacer visi- el escenario de la destrucción el ser hu-
ble sus asociaciones con fenómenos mano se construye, siendo capaz de vivir
vinculantes. No obstante, sólo se profun- con él.
dizará más adelante en algunas de ellas,
por su extensión, dejando establecido a El ser humano como sistema viviente:
priori esta limitación.
- Tolera el desorden
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- Se adapta al desorden, conviviendo con ca se cuestione sus formas compartidas


el desorden y anti – desorden. de “ver” el mundo o visión de realidad,
- Supera el desorden y lo integra puesto que, como se ha señalado, susti-
tuir el paradigma de simplificación por el
- Aprende del desorden paradigma de complejidad, en que se ins-
cribe el desorden, exige iniciar un camino
- Trabaja con el desorden de cambio cultural que violenta la forma
tradicional de concebir el mundo inexisten-
Desde dicha perspectiva se podría hablar te de la certidumbre en que la mayoría de
de una didáctica del desorden, como res- la población adulta ha sido educada. El
puesta curricular a un orden aparente e duelo de ver morir la certidumbre del mun-
inestable. Max Colodro (2002: 28) ha sin- do ordenado y permitir nacer el mundo des-
tetizado lo señalado con las siguientes ordenado de la incertidumbre, genera
palabras: el orden produce desorden y el lo que Alvin Toffler (1982) predijo como el
desorden tiende naturalmente a ordenar- shock de un futuro que es hoy una reali-
se en el tiempo. El desorden se manifiesta dad presente. Este parto es doloroso, pero
como un océano de interacciones alea- nos da la oportunidad de un segundo na-
torias que trae en sí mismo el germen de cimiento, al mundo de verdades más am-
la estabilidad, y en el que el orden puede plias y perspectivas más bellas de la com-
y de hecho llega a florecer. Estas son ra- plejidad desorganizante y organizante.
zones para educar con miras a compren-
der el desorden como cimiento del orden. La incertidumbre abre las puertas a las
contradicciones que encierra la organiza-
HACIA LA DIDÄCTICA DEL ción de conocimientos que intentan definir
DESORDEN a la didáctica como una ciencia de la edu-
cación. Sus modelos simplificantes de la
La didáctica del desorden se sustenta en realidad dan respuestas parciales sobre el
la necesidad de enseñar a poner en tela acto pedagógico que generalmente se
de juicio la certidumbre, propuesta que desarrolla en el misterioso mundo del aula.
sería poco innovadora si no se orientara a Comprender estos múltiples modelos pue-
la profundización y exploración del desor- de ayudar a explicar la racionalidad que
den, como vertiente fecunda de creativi- dirige algunas prácticas docentes, pero no
dad y de adaptación para enfrentar la in- asume toda la complejidad del fenómeno
certidumbre. educativo. Esta reflexión es clave para
pensar las estrategias y medios didácticos
La didáctica, entendida como la ciencia que con que se aprenderá a comprender el
se orienta hacia la práctica educativa, pero tetragrama en que actúa el desorden y su
que establece una relación dialéctica con exploración dentro de los fenómenos com-
la teoría, se centra en el proceso de ense- plejos que se expresan en la biología, la
ñanza y aprendizaje que se construye en física, las matemáticas (geometría), el len-
contextos sociales e históricos determina- guaje, la ecología, la historia, la geografía,
dos, y responde a cosmovisiones que de- la religión, etc.
ben ser sometidas a revisión para desarro-
llar la didáctica del desorden del modo que PERSPECTIVAS DE ESTUDIO DEL
es definida en el presente trabajo. DESORDEN

Ello demanda que la comunidad que edu- Existen múltiples perspectivas con que se
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puede estudiar el desorden. Aquí se citan nocimiento, lo que involucra hacer visibles
algunas que son objeto de estudio de quien las parcelas disciplinarias previas y las di-
suscribe y de investigadores adscritos a la mensiones socioafectivas que pueden ses-
red de complejidad. gar y paralizar las posibilidades de cons-
truir un conocimiento de frontera.
1. Trabajo en equipo
Quien suscribe ha tenido el placer intelec-
El análisis del discurso y de la acción en el tual de dictar docencia en el Programa de
trabajo en equipos Interdisciplinarios (in- Magíster en Educación Superior con men-
tercambio entre diferentes disciplinas) o ción en Pedagogía Universitaria (promo-
Transdisciplinarios (nivel máximo de inte- ción 2003) de la Universidad Católica de
gración, donde se borran las fronteras en- la Santísima Concepción, y ser partícipe
tre disciplinas) ofrece un escenario fecun- de la experiencia interdisciplinaria de dis-
do de estudio del desorden. cutir desde las miradas trianguladas de un
neurólogo, un psicólogo, una asistente
El desorden se expresa, por ejemplo, en social, un sociólogo, una tecnóloga médi-
el lenguaje de sus integrantes. Ponerse de ca, un educador y un grupo de abogados,
acuerdo en un lenguaje común para abor- temáticas vinculadas a la construcción del
dar un fenómeno desde diferentes disci- conocimiento, en que se han puesto de re-
plinas, encierra conflictos paradigmáticos lieve las barreras y los puentes disciplina-
para acordar cómo comprender o explicar rios para comprender la realidad, deve-
la realidad. En dicho sentido, se puede des- lándose un fuerte énfasis del paradigma
tacar el carácter polisémico de muchas conductista y un transito diversificado ha-
palabras, incrementado por la jerga técni- cia un paradigma ecológico y cognitivo del
ca de cada área disciplinaria. Es también aprendizaje. Me impresionan sus rupturas
común observar las dificultades de poder paradigmáticas y su alta motivación por lo-
e intereses que hacen que una disciplina grar comprensiones más amplias y estruc-
domine a otra. Es por ello que algunos turantes, confesando abiertamente sus re-
(Gudsdorf, citado por Ander - Egg, sistencias al cambio en los momentos de
1999:31) visualizan a la transdiscipli- conflicto cognitivo y confusión, pero logran-
nariedad como “un sillón intelectual vacío do cruzar sus disciplinas por otras que se
en el que todos ambicionan sentarse, co- visualizaban en un inicio extremadamente
rrespondiendo a uno de los principales fi- lejanas y contrarias. El desorden vivido
nes en la feria de vanidades intelectuales”. como experiencia de aprendizaje coope-
Lograr convergencias y horizontalidad dis- rativo ha permitido superar las parcelas
ciplinar es una meta loable, pero implica disciplinarias de este distinguido grupo de
asumir el desorden para aceptar diferen- profesionales y al académico que suscri-
tes niveles de realidad y la inclusión de más be. Esta es una misión desafiante, porque
de dos visiones (pensamiento binario) en no se puede dar certeza que el desorden
una de orden superior (pensamiento com- lleve siempre al logro de la ansiada Inter o
plejo) que acoja la multidimensionalidad de transdisciplinariedad. Sólo puedo dar fe
los fenómenos. que en el caso mencionado la mayoría ha
logrado transitar del orden precedente a
Teniendo como horizonte la transdisci- una nueva organización y lo más intere-
plinariedad, el trabajo en equipo involucra sante, el paso por el desorden.
una serie de procesos mentales cercanos
a los enfoques reestructuralistas del co- Esto desafía la creencia arraigada de que
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todo cambio es un proceso tranquilo y na- aprendizaje. Dicha amenaza debe consi-
tural. Los intereses y conflictos cognitivos, derarse al implementar la didáctica del
sociales e incluso políticos, pueden ser un desorden (la que puede expresarse en el
obstáculo o una oportunidad para la pre- presente caso como error). Es por esta
tendida Inter o transdisciplinariedad. razón que se ha insistido recurrentemente
en un cambio de paradigma y ahora se
2. Los errores integra un cambio en la enseñanza, por
medio de una gestión institucional y cu-
Otra expresión vinculada al desorden es rricular.
el “error”. Al respecto, se podría hablar de
errores personales y grupales. A nivel Si bien existen actualmente algunas pro-
grupal es importante la reducción de la puestas para trabajar esta expresión en for-
ansiedad ante las equivocaciones, puesto ma didáctica y darle un sentido positivo, mu-
que actúa como una toxina organizativa chas de ellas no se asocia con claridad al
que puede ahogar la creatividad. La inno- desorden y a su interacción con el tetragra-
vación surge de la aceptación de ellas, in- ma de la complejidad. Esta omisión reduce
cluso deberían verse como deseables y su comprensión a una dimensión aislada
necesarias. Son un material de trabajo in- de un proceso más global. No obstante, tie-
teresante, permite aventurarse en territo- nen el valor de ofrecer procedimientos para
rios desconocidos, imposibles de explorar corregir los errores, pero, por otro lado, al
sin los errores. poner el acento en la corrección limitan la
exploración del desorden como una opor-
En todo el sistema educativo y en las fa- tunidad de aprender de manera más pro-
milias se debería considerar al “error” como funda y orientado a lo que Gregory Bateson
recurso didáctico de aprendizaje. Los des- (1985) define como aprendizaje de orden
aciertos ayudan a construir aprendizajes superior o de tercer orden.
en profundidad y forman parte del progre-
so de la humanidad en la historia. Sobre Saturnino de la Torre, sugiere centrarse en
todo en tiempos en que lo correcto y lo la persona total del estudiante para apren-
equivocado son conceptos borrosos. La der del error. Señala que lo primero es
búsqueda del conocimiento puede llevar detectarlos, luego, identificarlos y explorar-
a errores, esto abre las puertas a la consi- los, para finalmente corregirlos. Desde el
deración de las ideas de otros dentro de la desorden lo más relevante es potenciar su
discusión para ampliar el conocimiento de etapa exploratoria.
la realidad. No se trata de acumular erro-
res, sino de atender a su naturaleza y co- 3. La teoría del Caos
rregirlos para aprender de ellos. En defini-
tiva el error se puede considerar como un La comprensión del desorden ha llevado a
mecanismo productivo del conocimiento los físicos y matemáticos a la construcción
que puede ser autocorregido con nueva de teorías que estudian la variabilidad e in-
evidencia. Inclusive se ha propuesto la idea determinación de sus objetos de estudio.
de provocarlos para construir aprendiza- La teoría del caos es el principal ejemplo
jes superiores. de ello. No puede entender el caos y sus
fuerzas ordenadoras sin el desorden. Los
Pero; en un mundo donde el conductismo estudios transdisciplinarios de la teoría del
parece ganar espacios, el error es casti- caos ofrecen miradas que recrean los su-
gado por ser visto como negativo para el puestos de la filosofía clásica y moderna
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(Colodro, 2002: 80) y da herramientas de fundizando con nuevas investigaciones y


reflexión a innumerables disciplinas. Estu- proyectos didácticos.
diar el caos desde el desorden ofrece un
abanico amplio de reflexión sobre la civili- BIBLIOGRAFÍA
zación actual, el clima, la geometría fractal,
etc. 1. ANDER –EGG, EZEQUIEL (1999):
Interdisciplinariedad en Educación.
CONCLUSIONES Editorial Magisterio del Río de la Pla-
ta. Buenos Aires.
El macroconcepto desorden ofrece un 2. BATESON, GREGORY (1985): Pasos
amplio escenario de reflexión, sobre todo hacia una Ecología de la Mente. Edi-
al considerarlo como pieza clave en el ciones Carlos Lohlé. Buenos Aires.
movimiento del tetragrama de la compleji- 3. COLODRO, MAX (2002): Reflexiones
dad. Esto nos lleva al terreno de lo inde- sobre el caos. Editorial Universitaria.
terminado, configurándose un escenario Santiago de Chile.
en que diversas disciplinas, abiertas a la 4. DE LA TORRE, SATURNINO (2000):
transdisciplinariedad, lograran compren-
Estrategias Didácticas Innovadoras.
siones más amplias y soluciones que den
Recursos para la formación y el cam-
respuesta a la multidimensionalidad del ser
bio .Ediciones Octaedro. Barcelona.
humano.
5. KUHN, THOMAS (1978): La estruc-
tura de las revoluciones científicas.
La interrogante sobre la didáctica más per-
Fondo de Cultura Económica. México.
tinente para convivir y aprender del desor-
6. MATURANA, HUMBERTO (2001): For-
den sigue abierta. Despierta hipótesis que
deben ser perfeccionadas permanente- mación humana y capacitación.
mente para estudiar el desorden en UNICEF –Chile Dolmen Ediciones.
interacción con el orden y la organización, Santiago de Chile.
en su relación circular. Con apertura a lo 7. MORIN, EDGAR ( 1983): El Método II.
imprevisto y lo azaroso se entrara en la La vida de la vida. Ediciones Cátedra.
complejidad, donde reina la incertidumbre, Madrid.
la diversidad y la inestabilidad. 8. MORIN, EDGAR ( 2001: La Cabeza
bien puesta. Editorial Nueva Visión.
El desorden es complejidad potencial, ge- Buenos Aires.
neradora del “ruido” que sirve de fuente 9. MORIN, EDGAR (2001): Los siete
de innovación y creatividad, a condición de saberes necesarios para la educación
verse unido a las virtudes de cooperación del futuro. Editorial Nueva Visión. Bue-
del tetragrama. nos Aires.
10. TOFFLER, ALVIN (1982): El shock del fu-
El trabajo en equipo, el aprendizaje del turo. Editorial Plaza y Jones. Barcelona.
error, los estudios del caos y la aceptación 11. WHITHAKER, PATRICK (1998): Cómo
de la conflictividad, son algunos pasos para gestionar el cambio en contextos edu-
iniciar la comprensión de la didáctica del cativos. Narcea S.A. de Ediciones.
desorden. Desafío que se continuará pro- Madrid.

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