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Los métodos eléctricos de prospección geofísica comprenden variedad de técnicas que emplean
tanto fuentes naturales como artificiales, las cuales son de aplicación más amplia.
- Resistividades: es, sin duda, en todas sus modalidades, el más importante de todos los
métodos eléctricos. Este método permite suministrar una información cuantitativa de las
propiedades conductoras del subsuelo y se puede determinar aproximadamente la
distribución vertical de su resistividad. El método de resistividades permite no solo el
estudio de formaciones subhorizontales, sino también la determinación de formaciones
subverticales (fallas, filones, zonas de contacto, etc.).
- Sondeo eléctrico vertical (SEV): es la más importante de los métodos que utilizan corriente
continua producida por generadores artificiales. Su finalidad es la determinación de las
profundidades de las capas de subsuelo y las resistividades o conductividades eléctricas de
las mismas, mediante mediciones efectuadas en la superficie.
- Calicata eléctrica: constituye una aplicación menos importante de otros métodos. Se
trabaja con distancia interelectródica constante. La calicata se emplea principalmente para
detectar y delimitar cambios laterales en la resistividad.
- Tomografía eléctrica: visualización de alguna propiedad eléctrica del subsuelo (resistividad
o independencia general), mediante secciones continuas, generalmente verticales (en dos
en tres dimensiones). Esta metodología es intensiva y de alto detalle o resolución.
De entre las diversas variantes de estos métodos, la que combina la mejor resolución lateral y
vertical en el rango de profundidades que habitualmente interesa a los estudios geotécnicos es
la tomografía eléctrica.
deEl ordenador es programado para que realice una secuencia de medidas, y se conecta a
una caja de conmutación electrónica, que selecciona automáticamente los electrodos utilizados
para para la inyección de corriente y medida de potencial.
unCon estas lecturas se generarán los pseudoperfiles de resistividad aparente, que luego
serán procesados mediante software para obtener tomografías eléctricas.
Como se ha visto en el aparcado anterior, la tomografía eléctrica tiene por objetivo específico
determinar la distribución real de la resistividad del subsuelo a lo largo de un perfil de medida
(2D), pero también es posible en un volumen determinado del medio estudiado (modalidad 3D) a
partir de los valores de resistividad aparente obtenidos mediante medidas por métodos
convencionales de corriente continua realizadas desde la superficie.
Las medidas de la resistividad aparente del terreno para un estudio mediante tomografía
eléctrica 3D efectúan por técnicas de corriente continua, siendo posible emplear una gran
variedad de dispositivos, variando la distribución y la función de los diversos electrodos del equipo
de medida. Entre estos dispositivos podemos citar: los de tipo Wenner, polo-dipolo, dipolo-dipolo,
polo-polo, radial, etc. A pesar de sus diferentes configuraciones todos ellos tienen en común la
disposición de los electrodos en forma de malla regular cubriendo toda la zona de estudio.
Para llevar a cabo las medidas con un dispositivo de electrodos situados sobre el terreno
en forma de malla, se hace circular por el terreno una corriente mediante dos electrodos (A,B)
clavados en el suelo midiendo su intensidad (I). al menos uno de estos electrodos (A,B) se sitúa en
la zona de estudio, formando parte de la malla. Mediante otros dos electrodos (M Y N) se mide la
diferencia del potencial (V) que se establece entre ellos al circular la corriente citada
anteriormente por el subsuelo.
Un elemento fundamental al realizar dispositivos de este tipo es que le sondeo tenga agua,
bien gracias a que el nivel freático este situado cerca de la superficie, o bien rellenándolo de forma
artificial, ya que el fluido constituye el elemento a través del cual se transmite el campo eléctrico
generado por los electrodos de corriente, lo que permite la lectura entre los electrodos de
potencial. En la Figura 3.66 adjuntada se muestra una imagen del tipo de electros utilizado
mediante esta técnica.
Figura 3.66: Tomografía eléctrica sondeo – superficie. Detalle del electrodo interior del
sondeo
Los electrodos se disponen a partir de la zona entubada del sondeo, ya que la presencia de la
tubería genera lecturas erróneas que afectan a la sección final procesada. Por ello, dependiendo
de la situación de cada sondeo, se realiza una configuración determinada definiendo el número de
electrodos activos y cotas a las que se sitúan.
En la fijura 3.67 se muestra una imagen de la seccion obtenida tras procesar los datos
correspondiendo a un sondeo y su linia de superficie
Para que el sistema sea operativo se deben cumplir las condiciones explicadas en el punto anterior
en cuanto a las características que debe presentar el sondeo.
La secuencia creada para realizar el tomógrafo utiliza todas las combinaciones posibles entre
emisores -receptores generando un numero de puntos de medida distribuciones entre los sondeos
investigación
Mediante un software adecuada se realiza el proceso de inversión, generando una sección con la
distribución de resistividades en el terreno (suelo y/o roca) comprendido entre sondeos en
estudio. a partir de los datos geológicos aportados por los sondeos e realiza la atribución geológica
definiendo zonas de fractura, a cambio en la calidad del macizo rocoso, cambios litológicos, etc.
Figura 3.68:perfil de tomografía eléctrica cross-hole entre dos sondeos
Los resultados que se obtienen no pueden no pueden ser interpretados directamente de manera
cuantifica a partir de los datos de campo
Los equipos más usados hoy dieron son los magnetómetros de protones
Son aquellas que estudian la respuesta del terreno cuando se propaga a su través campos
electromagnéticos
La gran variedad de formas de géneros o detectar campos EM, así como la diversidad de sus
características, dan lugar a un mayor número de técnicos de aplicación cualquier otro método
geofísico
-técnicas en que los corrientes desplazamientos predominan sobre las corrientes de conducción:
georradar o GPR
-very low frequency: medida electromagnéticos que permiten delimitar las fracturas o fallas de un
acuífero particularmente útil en caso de estudios de acuíferos fracturados como los sistemas
karsticos
-sondeos electromagnéticos en el dominio temporal (SEDT O TDEM): tiene ventaja (sobre los
otros) por su capacidad de mayor poder de penetración que permite obtener información hasta
grandes profundidades y a través de recubrimiento conductora
-tomografía electromagnética por radio-ondas: este método se utiliza para investigar la estructura
geológica general
-georadar o GPR (ground prnetrating radar) es un método eléctrico particular que se utiliza
fuentes de corriente alterna donde se usa la reflexión de ondas electromagnético de muy alta
frecuencia (80 a 500 MHZ). Permite de manera versátil y rápida, la investigación a poca
profundidad del subsuelo
Mediante este método se miden las modificaciones de amplitud e inclinación que sufren la
componente en fase y en cuadratura de una señal electromagnética de muy baja frecuencia
cuando en su trasmisión por el terreno atraviesan elementos conductores, como son las zonas de
falla. esta señal es capaz de trasmitirse a miles de kilómetros a lo largo de la corteza terrestre
Existe una red de emisoras distribuidas por todo el mundo y su señal, seleccionando las emisoras
más adecuadas para cada zona de trabajo y para cada objetivo, se registra con los equipos
geofísicas pertinentes
Los equipos de georadar ,también denominado por su siglas inglesas GRP son herramientas
geofísicas ,relativamente jóvenes , ya que solo cuentan con 25 años de desarrollo y aplicación en la
ingeniería civil
El gran desarrollo de la electrónica de los últimos años unido a la demanda de equipo de georadar
a nivel mundial , ha supuesto una gran mejora de dichos quipos, equipos de georadar a nivel
mundial ,ha supuesto una gran mejora de dichos equipos así como de sus aplicaciones ,junto con
la aparición de modelos especialización
En la década de los años 80 del pasado siglo, con el desarrollo de los primeros bancos de
calibración y sobre todo a partir del proyecto internacional de investigación
“STRIPA”dobre fracturación de macizos rocosos ha sido posible el desarrollo equipos georadar
para sondeos con antenas direccionales que permitan la dirección y el buzamiento de las
discontinuidades en macizos rocosos con cierta precisión
Los equipos de georadar generan mediante una antena emisora , impulsando electromagnético de
muy corta duración en frecuencias comprendidas entre 10MHZ y 2 ghz que en su recorrido a
través del terreno intererpetan objetos y superficies de discontinuidad donde parte de la energía
es reflejada siendo esta percibida por la antena
El método esta basado en el estudio la variación de la componente vertical del campo gravitatorio
terrestre
Las anomalías están originadas exista en un lugar un cuerpo de mayor o menor densidad que la del
entorno
Se realiza mediciones relativas es decir se miden las variaciones laterales de la tracción gravitatoria
de un lugar al otro puesto que en estas mediciones se puede lograr una presión satisfactoria mas
fácilmente en comparación con las mediciones del campo
Unas de las técnicas geofísicas de gran utilidad para medir determinación propiedades físicas de
las formaciones geológicas atravesarles por sondeos es la testificación geofísica
La principal diferencia respecto a las técnicas empleadas en superficie radica en que en este caso
receptor y emisor se sitúan en una sonda que mediante un cable de acero es desplaza en general
en sentido ascendente a lo largo de un sondeo previamente perforado como resultado se obtiene
lo que se denomina log
Las propiedades físicas medida en sondeo son prácticamente las mismas que las utilizadas en
superficie como el potencial espontaneo resistividad eléctrica radiactividad
Dependiendo de la litología existente en la zona de estudios es posible emplear una sonda que
defina claramente alternativas etológicas presencia de niveles guía valoraciones en la calidad de la
roca aportes de agua zonas de fractura datos estructurales hidrológicas
Obteniendo una idea clara y precisa de la estructura geológica existentes en el área de estudio y
en muchos casos de los parámetros geotécnicos del terreno
Existen multitud de sondas diferentes dependiendo del fabricante y del principio físico en que se
basa las medidas realizadas, la descripción particulita de cada una de ellas desborda claramente el
alcance de este documento
Analizando los datos portados por cada una de ellas es posible conocer y definir la forma clara y
precisa la situación del terreno estado de alteración presencia de fallas propiedades eléctricas
módulos de deformación información estructural y flujo de agua en los sondeos todo ello junto
con los datos geofísicos testificaciones geológicas y la cartografía geológica permite definir la
estructura y el modelo geológico de la zona estudiada
en la figura de 3.71 se muestra la imagen obtenida tras el proceso de registro sónico de onda
completo en un sondeo geotécnico perforado mientras que en la foto se muestra la sonda
utilizada para la obtención de ese registro
Mediante esta di agrafia además de poder realizar una interpretación cualitativa de las zonas de
falla y/o fractura es posible estimar a través de la medición de las velocidades Vp y Vs los módulos
dinámicas de deformación de macizo rocoso
Acostic televiewer
Genera una imagen de las paredes del sondeo registrando la amplitud y el tiempo de viaje de las
ondas acústicos reflejadas en la interfaz entre fluido de perforaciones y las paredes de sondeo. La
calidad de las imágenes registradas depende del contraste de las intendencias características del
fluido en el sondeo y el terreno atravesado en la perforación las imágenes obtenidas se orientan
mediante magnetómetros y acelerómetros referenciados habitualmente respecto al norte
magnetico. A partir de los datos obtenidos y tras un proceso de análisis de datos definiendo las
familias de junta y fracturas que aparecen en el log junto con los daros de desviación del sondeo y
orientación aportan los datos necesarios para conocer el estado tensional del macizo rocoso
Fullbore Formation microimager/High Resolution Azimuthal laterolog
Mediante las sondas FMI y HALS-HNGS creadas por Schlumberger se obtienen imáge nes
orientadas de micro-resistividad de las paredes del sondeo y resistividad-conduc tividad
somera y profunda respectivamente, a partir de las cuales es posible realizar un análisis
estructural del macizo rocoso, conociendo las distintas familias de fractu ras (dirección y
buzamiento), grado de fracturación, RQD, etc., lo que permite carac terizar los distintos
materiales que aparecen en la zona. Los datos obtenidos son muy similares a los que se
consiguen mediante la sonda acoustic televiewer.
3.8.7 PRECAUCIONES
- En general, esas alineaciones serán los perfiles que después se utilice para definir las situaciones
de proyecto.
- La interpretación de los resultados de los reconocimientos geofísicos debe ser realizada por
técnicos especialistas. En general, se requiere la utilización de programas informáticos adecuados.
- El técnico que realice la interpretación debe dejar constancia clara de la tecnica de análisis que
haya utilizado y de la posible recisión de la información final que obtiene.
Como conclusión final, citar que es necesario siempre utilizar varios métodos geofisicos que
Desgraciadamente, los tiempos disponibles y el coste de inversión en la campaña son dos serios,
severos e intransigentes factores que, en más ocasiones de las desea-das, influyen en el alcance
del reconocimiento geotécnico del terreno.
En cuanto a la profundidad de investigación cabe decir que sólo con carácter orientativo los
sondeos deberían alcanzar, como mínimo, el techo del sustrato más profundo que pudiera verse
afectado por cualquier actuación de una estructura sobre el terreno (cargas, filtraciones,
deformaciones, etc.).
4.2. RECONOCIMIENTO DEL TERRENO EN OBRAS DE EDIFICACIÓN
Para la programación del reconocimiento del terreno se deben tener en cuenta todos los datos
relevantes de laparcela, tanto los topográficos o urbanísticos y generales del edificio como los
datos previos de reconocimientos y estudios de la misma parcela o parcelas limítrofes si existen, y
los generales de la zona realizados en la fase de planeamiento o urbanización.
os de una misma promoción, clasificando la construcción y el terreno según los cuadros siguientes.
Tipo Descripción
Grupo Descripcion
T-1 Terrenos favorables aquel. con poca variabilidad y en los que la práctica
habitual en 1a zona es de cimentación directa mediante elementos aislados.
T-2 Terrenos Intermedios: los que presentan variabilidad. o que en le zona no
siempre se recurre a la misma solución de cimentación, o en los que se puede
suponer que tienen rellenos antrópicos de cierta relevancia. aunque
probablemente no superen los 3.0 rn
T-3 Terrenos desfavorables los que no pueden clasificarse en ninguno de los tipos
anteriores. De forma especial se consideraran en este grupo los siguientes
terrenos:
a) Suelos expansivos
b) Suelos colapsables
c) Suelos blandos o sueltos
d) Terrenos kersticos en yesos o calizas
e) Terrenos venables en cuanto a composición y estado
f) Rellenos antropicos con espesores superiores a 3 m
g) Terrenos en zonas susceptibles de sufrir deslizamientos
h) Rocas volcanicas en coladas delgadas o con cavidades
i) Terrenos con desnivel superior a 15º
j) Suelos residuales
k) Terrenos de mansmas
La densidad y profundidad de reconocimientos debe permitir una cobertura co• rrecta de la zona
a edificar. Para definirlos se tendrá en cuenta el tipo de edificio, la superficie de ocupación en
planta y el grupo de terreno (ver cuadros 4.1 y 4.2). Con carácter general, el mínimo de plintos a
reconocer será de tres. En el Cuadro 4.3 se recogen las distancias máximas clme. entre puntos de
reconocimiento que segun el CTE no se deben sobrepasar y las profundidades orientativas P bajo
el nivel final: la excavación. La profundidad del reconocimiento en cada caso se fijará teniendo
cuenta el corte geotécnico del terreno y las prescripciones de dicho documenw* que
reflejados en un plano, referidos a puntos fijos claramente reconocibles del enwr'°. en su defecto a
coordenadas UTM.
Cuadro 4.3: Distancias máximas entre puntos de reconocimiento y profundidades operativas (CTE).
Grupo de terreno
Tipo de construcción T1 T2
dmax(m) p (m) dmax(m) p (m)
C-0, C-1 35 6 30 18
C-2 30 12 25 25
C-3 25 14 20 30
C-4 20 16 17 35
En el caso de edificios con superficie de planta superiores a los 10.000 m 2 se podrá reducir
la densidad de puntos. Esta reducción tendrá como límite el 50% de los obtenidos mediante la
regla anterior aplicada sobre el exceso de la superficie.
Cuadro 4.4: Número mínimo de sondeos mecánicos y porcentaje de sustitución por ensayos
continuos de penetración (CTE).
Número minimo % de sustitución
T-1 T-2 T-1 T-2
C-0 1 66
C-1 1 2 70 50
C-2 2 3 70 50
C-3 3 3 50 40
C-4 3 3 40 30
Dicha cita podrá definirse como la correspondiente a una profundidad tal que en ella el
aumento neto de tensión en el terreno bajo el peso del edificio sea igual o inferior al 10% de la
tensión efectiva vertical existente en el terreno en esa cota antes de construir el edificio, a menos
que se haya alcanzado una unidad geotécnica resistente tal que las presiones aplicadas sobre ella
por la cimentación del edificio no produzca deformaciones apreciables.
unidad geotécnica resistente a la que se hace referencia en el párrafo anterior debe
comprobarse en una profundidad de al menos 2 m, más 0.3 m adimensionales por cada planta que
tenga la construcción.
Por último, en caso de terrenos del grupo T-3 (antes citado, según el CTE) o cuando el
reconocimiento se derive de otro que haya resultado insufiente, se intercalarán puntos de
reconocimiento en las zonas problemáticas hasta definirlas adecuadamente.
- Cimentaciones que han de realizarse. En este sentido debe disponerse de una definición lo más
completa posible de la ubicación de los apoyos de las estructuras y de los terraplenes, que
posteriormente serán objeto de estudió.
- Estructura geológica y características del terreno, que habrán sido objeto del informe geológico -
geotécnico previo.
- Planos con ubicación suficiente precisa de los reconocimientos a realizar, que permitan
su replanteo.
Con norma general, según GCOC antes citada, los reconocimientos del terreno deben ser
suficientemente amplios, de manera que permitan conocer el terreno en las zonas de influencia de
las cimentaciones. Esa amplitud no solo debe ser suficiente en planta, respecto al eje del trazado,
sino también en profundidad, hasta sobrepasar la zona donde las cargas de cimentación pueden
tener efecto.
En el entorno de los cimientos, el conocimiento del terreno debe ser más detallado. Han de
caracterizarse los distintos suelos y/o rocas que aparezcan en el subsuelo y han de investigarse
otros detalles, en particular los relativos a la situación del agua en el terreno. En las zonas de
afección de las cimentaciones han de intensificarse los reconocimientos hasta que la información
obtenida sea suficiente.
La naturaleza del terreno puede clasificarse según dos características esenciales que son la
variabilidad y la capacidad portante relativa (respecto a la necesaria para soportar bien la obra en
cuestión).
Las características del terreno suelen variar de un lugar a otro según leyes más o menos
predecibles. Se considera que la variabilidad de un terreno es "normal" cuando las características
geotécnicas en la vertical de un punto pueden producirse con precisión adecuada al fin que
persigue, interpolándolas entre las obtenidas en sondeos espaciados aproximadamente unos 20 m
entre sí.
Condiciones de cimentación
Las condiciones de cimentación pueden ser similares, mejores o peores que las correspondientes a
una situación que se podría calificar como «normal».
- Condiciones de cimentación favorables (mejores que lo normal) son aquéllas en las que la
solución aplicada es de buen comportamiento, aunque las condiciones del terreno
cambien dentro del rango esperado. Como ejemplo puede citarse la cimentación de
puentes en rocas sedimentarias subhorizontales sanas en terrenos llanos, apoyo de
terraplenes en terrenos llanos, competentes y con el nivel freático bajo, etc.
Clases de reconocimiento
Cuadro 4.7: Categorías de las muestras de suelos y rocas para ensayos de laboratorio
(CTE).
- Límites de Atterberg C
- Peso específico de las partículas B
- Contenido en material orgánico y en CaCO. C
- Deformabilidad A
- Expansividad A
- Contenido en sulfato solubles C
Una muestra estaría totalmente alterada sin ninguna de las propiedades se conservase
razonablemente próxima a los valores naturales in situ.
Lógicamente, debe evitarse el lavado o segregación de las partículas (salvo que alguna
razón particular lo justifique en un caso concreto), porque motivaría que cualquier ensayo
sobre la muestra no fuese representativo.
Se cumpla que:
De2−Di2
< 0,10
Di2
Di−De
< 2mm
2
Di−Ds
< 0,01
Ds
A este respecto, el CTE indica que para su obtención es preciso emplear tomamuestras
con una dimensión normalizada según el siguiente cuadro.
Cuadro 4.8: Especificaciones de la categoría A de tomamuestras (CTE).
El bisel de corte ha de ser circular, sin melladura, irregularidad u oxido. El interior del
tomamuestras ha de estar pulido. La muestra se conservará en el mismo tomamuestras.
En suelos duros normalmente se utiliza un toma - muestra de rotación de tubo doble, con
tubo interior dependiente del giro del exterior y provisto de una camisa para la
conservación de la muestra. L a camisa será suficientemente rígida como para evitar las
deformaciones del testigo. El tubo interior deberá sobresalir por debajo del nivel de la
barrera o, por lo menos, estar a nivel de esta. Él toma muestra está provisto de una
válvula de bola o similar, que permita la salida del líquido del tubo interior sin comprimir
la muestra y que ayude a extraer el testigo. Debe evitarse que el fluido de perforación
entre en contacto con la muestra.
Él toma muestra tipo “Shelby” (Fig4.3) se emplea para extraer muestras poco alteradas al
hincarlos en suelos blandos.
Las muestras alteradas tomadas en testigos de sondeos deben tomarse del centro del
testigo, y se introducen en un recipiente que debe ser sellado e impermeabilizado con
parafina u otro material. El recipiente de la muestra debe ser referenciado con el numero
o clave de identificación del sondeo y con la profundidad de extracción.
Las muestras alteradas tomadas en calicatas, rozas y excavaciones efectuadas
manualmente o con maquinaria normalmente se toman a mano y pueden transportarse
en bolsas o sacos sin que se pierda material debiendo ser convenientemente etiquetadas.
Conservación de las muestras de suelo
Las muestras alteradas se introducen en recipientes de cristal provistos de tapa estanca,
de forma que no se produzca pérdida de material ni de humedad, inmediatamente
después de extraídas.
Las muestras inalteradas deben permanecer en las camisas del tomamuestras de tubo
delgado. Debe procederse a su conservación inmediatamente después de obtenidas.
Una vez extraído el tomamuestras se retira la zapata y la cabeza y se observará el estado
del suelo en ambas extremidades del cuerpo del tomamuestras. Se comprueba que el
terreno natural no alterado lo ha llenado completamente, sellándose a continuación los
extremos con sendas tapas e impermeabilizando todas las juntas con parafina u otro
material. Si se advirtiese la presencia de material alterado o extraño, debe ser eliminado,
siendo recomendable cortar la camisa o el tomamuestras hasta que solo quede el suelo
inalterado. En cualquier caso, no deben rellenarse total o parcialmente los espacios vacíos
con el material diferente de la muestra.
En principio, deben emplearse sólo tapas no metálicas, o del mismo material que el
tomamuestras o la camisa.
Almacenaje y transporte de las muestras
Todas las muestras han de ser protegidas del calor y del frío. Todas las muestras, y
especialmente las tomadas en suelos blandos, son sensibles a las vibraciones y a los
golpes, por lo que éstos han de ser evitados a lo mejor posible.
Todas las muestras deben llegar cuanto antes al laboratorio, donde se van a ensayar, para
evitar alteraciones y perdidas de humedad. En ningún caso debe una muestra ser
transportada de forma que transcurran más de 24 horas desde que sale del lugar donde se
sondea hasta que llegue al laboratorio.
Todas las muestras han de ser debidamente embaladas, a fin de evitar que se deformen,
para lo cual han de ser colocadas en cajas con relleno.
En obra, se deben conservar
las muestras en un sitio fresco y húmedo, hasta que haya suficientes para evitar una
remesa.
5. Ensayo de laboratorio
La determinación de las características geotécnicas de un terreno se realiza
fundamentalmente mediante ensayos de laboratorio. Estos ensayos se ejecutan sobre las
muestras previas obtenidas en el terreno, y, dependiendo del tipo de ensayo, se exigen
distintas calidades de la muestra. Los ensayos pueden hacerse tanto en suelos como en
rocas.
Los ensayos realizados deben tener en cuenta dos aspectos fundamentales: el primero es la
naturaleza de los suelos atravesados, que condiciona la sección de los mismos, y el segundo
la tipología de la obra a realizar.
Intenta caracterizar el suelo tanto en cuanto a sus características físicas como a la posible
presencia de elementos químicos que puedan afectar a sus condiciones de uso. Es posible la
utilización de muestras alteradas, puesto que, normalmente, la propia preparación de la
muestra para el ensayo exige su alteración.
Los ensayos físicos de identificación están dirigidos básicamente a clasificar su suelo según
distintos sistemas de clasificación (SUCA,AASTHO,PG3,etc). Son los siguientes:
Granulometría por tamizado, para obtener la curva granulométrica de los tamaños gruesos
de suelo y su porcentaje en finos (limos y arcillas). Se realiza segun norma UNE 103101.
Granulometría por sedimentación (norma UNE 103102), utiliza con la fracción fina del
suelo (limo y arcillas). Su resultado es poco relevante para la Clasificación, puesto que los
finos dependen más de su plasticidad
Determinación de los límites de Atterberg, para definir las características plásticas del
suelo. Hay dos normas de uso, una de ellas para el limite liquido (UNE 103103) y otra para
el limite plástico (UNE 103104).
Los ensayos químicos buscan obtener el contenido en elementos químicos que impidan o
restrinjan el uso de un suelo, generalmente para rellenos, o que obliguen a la utilización de
materiales que están protegidos frente a su ataque en aquellas partes de la obra que se
encuentren en contacto con el terreno. Entre estos ensayos están:
Determinación del contenido de materia orgánica. Utilizando tanto para detectar el espesor
de tierra vegetal como para la clasificación de un suelo según el PG3. Existen dos tipos de
ensayos para el fin: el método del permanganato potásico (UNE 103204) y el método del
peróxido de hidrogeno (UNE 7368). El primero de ellos es el propuesto por el PG3.
Determinación del contenido de sales solubles en los suelos. La norma que establece el
procedimiento es la NLT-114, y se requiere para determinar la clasificación de un suelo
según el PG3, en la construcción de terraplenes.
Determinación del contenido de yesos en suelos que, al igual que el anterior, se utiliza en la
clasificación se un suelo según PG3 para su uso en terraplenes. La norma que indica el
procedimiento es la NLT-115.
Para clasificar suelos con partículas de tamaño igual a superior a 0,075 mm (0.08mm UNE
y/o n⁰ 200ASTM), el método más usado, y directo para separar el suelo en fracciones de
distinto tamaño es el tamizado (<<mecánico>>,o por vía seca ).
Para agregados menores de 0,075 mm, la distribución granulométrica puede ser estudiado
mediante la sedimentación (<<hidráulico>>, o por vía húmeda) de dicha fracción en agua
destilada (hidrómetro), mediante el método de la pipeta y del densímetro.
En el caso del análisis granulometría por tamizado, cabe decir que la herramienta principal
de trabajo para este proceso es la malla o tamiz. El procedimiento completo de este método
esta normalizado y se encuentra descrito en la norma UNE 103 101 y en la norma NLT-104
del laboratorio del transporte y mecánica del suelo.
Existen diversas series normalizadas de tamices. Las mas empleadas son la ASTMD-
2487/69 americana y la UNE 7050 española. Se emplean series normalizadas de tamices de
abertura decreciente, quedando así retenido en cada uno parte del suelo cuyas partículas
tengan tamaño superior al del cernido de dicho tamiz.
A este respecto, citar que existe dos escuelas: la escuela alemana que utiliza tamices de
plancha metálicos dispuestos en forma de cuadricula. No puede afirmarse, en ningún
momento, que una escuela sea superior a la otra en este aspecto. Ya se utilice una o la otra,
siempre debe tenerse la precaución de no mezclar ambas normas, advertencia que puede ser
aplicada a todas las ramas restantes de la ingeniería civil. Estas mallas son fabricadas con
mucho rigor en acero inoxidable o bronce y se montan en unos aros del mismo material.
Estos aros disponen de rotulo donde el fabricante imprime el número de cedazo y el tamaño
de la abertura.
Figura 5.2: tamizado del suelo en una Figura 5.3: determinación del peso
serie de mallas retenido en una malla
El porcentaje de material que pasa por cada tamiz, determinado de la forma antes citada,
se representa en un grafico semilogarítmico. Los diámetros de las partículas se indican
en el eje de las abscisas (en mm) y el porcentaje que pasa se representa en el eje de
ordenadas. En la figura (fig. 5.4 y fig. 5.5) a continuación adjuntas, se muestran algunas
plantillas tipo (tomadas de las normas UNE y NLT).
Granulometría por sedimentación
En el caso del análisis granulométrico por sedimentación, cabe decir que, al aumentar la
finura de las partículas, el tamizado se hace cada vez más pesado , tal que se invierte
mucho tiempo para llegar a la separación completa de cada fracción granulométrica
fina. De hecho, la fabricación de estos tamices presenta sus limitaciones y a partir de la
abertura de 0,08 mm es necesario acudir a los métodos de sedimentación hidráulica por
vía húmeda.
Esta técnica se basa, como ya mencionamos, en la ley de stakes, siendo los dos métodos
más difundidos el de la pipeta de Robinson (Gee y Bauder) y el del hidrómetro de
Bouyoucos. En ambos casos, se busca medir es la concentración de partículas dispersas
del suelo por unidad de volumen de la suspensión. Ambos son considerados
procedimientos estándar para la determinación de la distribución de tamaño de
partículas de la fracción del suelo (>2mm) (Day; Gee y Bauder; Geey Or).
El método de Bouyoucos tiene la ventaja de dar resultados similares a los del método de
la pipeta dentro de un tiempo de ensayo razonable, sin la necesidad de pretratar las
muestras ni de largos periodos de reposo, evitando el pesaje exacto de pequeñas
cantidades de sustancia colida. Sin embargo, en trabajos de Genesis e investigación, en
los que se requieren estimaciones precisas del contenido de arcilla en los horizontes
genéticos del suelo, resulta más recomendable el método de la pipeta.
Es, precisamente, uno de los conflictos para la elección del procedimiento la selección
de los pre-tratamientos y los agentes dispersos, considerando su efecto en los agentes
cementantes naturales, ya que esto depende del interés o propósito de la determinación.
Así, la determinación de la distribución de tamaño de partículas tiene especial
importancia en el estudio de la morfología, la Genesis y la clasificación de los suelos
por lo que el método recomendado es el de la pipeta.
Para obtener buenos resultados y minimizar errores, las partículas analizadas deben ser
independientes unas de otras (no deben existir agregados de partículas), por lo tanto, se
requiere un tratamiento de dispersión previo al análisis granulométrico.