Вы находитесь на странице: 1из 2

CONCEPTOS BÁSICOS ECOLOGÍA

Para poder entender nuestro entorno y medio ambiente desde un punto de vista crítico
existe un principio fundamental y dice que todo surge a partir de interacciones o
relaciones entre elementos. De este modo se puede plantear que desde un comienzo
la vida surgió como consecuencia de la convergencia de factores abióticos tales como
el agua, las corrientes, la luz, el calor etc.
Basándose en este principio la ecología asienta su estudio en el análisis y
observación de las diferentes relaciones que se construyen entre elementos bióticos,
abióticos, y, entre sí, que confeccionan nuestra biosfera.
Interacciones que a su vez determinan unos niveles de organización, complejidad y
jerarquización. Así, en primer lugar se evalúa al individuo y su interacción con el medio
abiótico; desde el momento en que se agrega al individuo la relación con factores
bióticos u otros organismos se desprenden los demás niveles como lo son: las
poblaciones, las comunidades, los ecosistemas y la biosfera. A medida que se avanza
en los niveles surgen diversas características o atributos producto de la dinámica entre
organismos y el ambiente que se pueden analizar:
Las poblaciones son aglomeraciones de individuos de la misma especie que
comparten un espacio determinado y las cuales por su carácter colectivo adquieren
propiedades como densidad, índice de natalidad, mortalidad y de crecimiento,
biomasa, dispersión etc., componentes que pueden variar dependiendo de otras
poblaciones, del espacio habitado o el tiempo. Si se evalúan estas propiedades surgen
conceptos secundarios como reproductividad, resistencia ambiental o potencial biótico.
Otros elementos que se toman en cuenta son, el tamaño de la población, las
emigraciones e inmigraciones o la variabilidad genética en pro de la supervivencia.
Cuando las distintas poblaciones se relacionan entre sí, surgen las comunidades en
donde es vital analizar las relaciones interespecificas para poder entender el ciclo de
vida de cada especie y como se condiciona con la presencia y relación con otra
especie. Es aquí donde emanan los tipos de interacciones ecológicas con el fin de
mantener un equilibrio dinámico; como el parasitismo, comensalismo, predacion,
competencia y territorialidad; todas mediadas por las variadas necesidades que
adquieren las especies.
Se denomina “ecosistema” a los organismos de la comunidad interaccionan entre sí y
con el ambiente o los factores abióticos (tales como la temperatura o espacios
geográficos).
Cada ecosistema tiene un fin y es buscar el equilibrio que involucra relaciones de
homeostasis las cuales son toda la organización estructural y funcional de los seres.
En la que todos los componentes están en constante cambio para mantener dentro de
unos márgenes el resultado del conjunto.
Existen muchos semblantes que proporcionan el equilibrio dinámico en un ecosistema
tales como, la adaptación, el flujo de energía y la capacidad de carga todas
relacionadas entre sí.
Lo primero que se establece en un ecosistema son los flujos de energía que
comienzan desde un factor abiótico emisor de energía (generalmente luz solar),
pasando por los productores hasta los consumidores primarios secundarios y
terciarios.
Cuando este flujo de energía se modifica radicalmente y el tamaño de una población
empieza a crecer radicalmente afectando el de las demás poblaciones. Este
crecimiento desmedido se frena en algún punto debido a la disposición de recursos del
ecosistema; aquí aparece la capacidad de carga que es el tamaño máximo de
población que el ambiente puede soportar indefinidamente en un periodo determinado,
teniendo en cuenta el alimento, cuando empieza a escasear el alimento surge la
competencia y tiempo después el tamaño de la población se regula.
Hablando desde un enfoque evolutivo la adaptación es una herramienta de los
ecosistemas para mantener su equilibrio, esto porque a medida que se iban
conformando los sistemas de relaciones entre seres vivos y con el ambiente era
fundamental la existencia de cada una de las especies y factores abióticos que hacían
parte, cuando escaseaba algún recurso o alguna especie, los demás organismos se
veían afectados y obligados a modificar su hábitos. Cuando esto no ocurría se
producía el decaimiento de una especie y muy probablemente de un ecosistema. Esta
capacidad de adaptación que se desarrolló desde tiempos remotos es la base de la
evolución mediada por selección natural lo que quiere decir que la búsqueda del
equilibrio causa la evolución.
Como ejemplo de esta adaptación está nuestro ecosistema humano, que se desarrolló
por medio de adaptaciones continuas y llego a establecer un ecosistema urbano, en
dónde las ciudades son nuestro hábitat artificial producto del ingenio y la evolución.
Como conclusión se debe entender que todo este conocimiento que nos brinda la
ecología es aplicable en muchos campos de la ciencia y nos da entender que cuando
queremos evaluar y examinar un elemento de nuestra biosfera, no lo debemos
evaluar individualmente si no que lo debemos contextualizar y entender que hace
parte de sistema al cual se adaptó y que para entender los problemas que le afectan
debemos reconocer los fenómenos que se dan de la interacción de este con su
entorno.

NOMBRE: JAIRO ADRIAN BOLAÑOS NOGUERA

PORGRAMA: MEDICINA

SEMESTRE I

SALUD Y SOCIEDAD

Вам также может понравиться