Evalucion de Suelos de Subrasante

UNIVERSIDAD DE SANTANDER – UDES
GUÍA #1 – DISEÑO DE PAVIMENTOS

FECHA: Marzo 23 de 2020
1. EVALUACION DE SUELOS DE SUBRASANTE
1.1. INTRODUCCION
El propósito general del programa de investigación geotécnica subsuperficial para el diseño

y la construcción de pavimento es obtener un conocimiento posible, de las condiciones de
la subrasante lo largo del elemento que constituirá la fundación de la estructura del
pavimento.
El propósito específico es identificar, clasificar y caracterizar los suelos naturales de

subrasante, así como los materiales de los cortes y préstamo para emplear la construcción
de los rellenos del proyecto o, incluso, de capas de pavimento, y obtener parámetros
geotécnicos confiables para emplear como datos de entrada para el diseño estructural.
La identificación de los suelos de subrasante permiten establecer su variabilidad tanto en

el sentido horizontal como vertical y seleccionar adecuadamente los ensayos para evaluar
su respuesta con fines de diseño, al igual que las condiciones en que se deben ejecutar.
Así mismo, permitirá disponer de información para determinar si los suelos requieren
estabilización o algún otro tratamiento previo a la construcción del pavimento.
Cuando los cortes y los rellenos previstos sean alto y cuando sea necesario fundar
terraplenes sobre suelos blandos o a media ladera, se requerirá una investigación más
detallada que la correspondiente a un estudio de suelos típico para el diseño del pavimento,
por cuanto se deben obtener datos para efectuar análisis de estabilidad y de asentamientos.
Información sobre estos aspectos se pueden obtener en los manuales estabilidad de
taludes y diseño de cimentaciones superficiales y profundas para carreteras del Instituto
Nacional de Vías.
La localización del nivel freático a lo largo del proyecto es, también, un aspecto de
importancia durante el programa de investigación geotécnica, por cuanto hay que
establecer tanto su posible efecto sobre la humedad y el comportamiento futuro de los
suelos, como la necesidad de diseñar y construir dispositivos de drenaje interno, aspecto
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este último que se escribe de manera pormenorizada en el capítulo 5 del Manual de drenaje
de carreteras del Instituto Nacional de Vías.
La investigación geotécnica subsuperficial se puede hacer mediante diversas técnicas,

dependiendo la geología, la metodología y los requerimientos asociados de diseño el tipo
de proyecto y la experiencia local. En general, se consideran 4 técnicas investigación
superficial de campo; percepción remota, investigación geofísica, perforaciones (incluyendo
muestreo y ensayo de laboratorio) y ensayos in situ. Aunque todos ellos se pueden aplicar
al diseño de pavimentos, los dos últimos son más empleado en Colombia para los estudios
rutinarios.
El tipo de equipo requerido para investigación superficial depende de diferentes factores,

entre los que se encuentran los tipos de materiales hallados, la profundidad hasta la cual
se debe llevar la exploración, la naturaleza del terreno y el uso que se va a dar información
obtenida. Las perforaciones con herramienta manual (barra, pica, pala) se suelen llevar
hasta 1.5 m de profundidad, sin que sea necesario tomar las medidas especiales para la
protección del trabajador. Las barrenas de espiral manejo manual resultan apropiadas para
ejecución de exploraciones hasta un máximo de 10 metros de profundidad por encima del
nivel freático en arenas y suelos finos, pero solamente en suelos cohesivos bajo él,
mientras que no son apropiadas para la exploración de suelos que contenga gravas ni
siquiera por encima del nivel freático. Los equipos mecánicos de perforación pueden
alcanzar profundidades de 100 metros en suelos e incluso mayores en roca, y los equipos
de movimiento de tierra, tales como retroexcavadora y dragas de arrastre, permiten el
examen de depósito de suelos directamente en el terreno, así como el muestreo de
materiales que contengan partículas de gran tamaño y se usan, por lo general, para efectuar
investigaciones en el préstamo.
Con el fin de que los estudios se hagan con cierta de ser con cierta uniformidad de criterio,
la literatura enfocada a este tema, propone una secuencia para el planteamiento y la
ejecución de la investigación geotécnica en los estudios destinados al diseño de nuevos
pavimentos. No obstante, se deben entender que los procedimientos generales aquí
descritos son susceptibles de ajustes y modificaciones, de acuerdo a las condiciones
específicas de cada producto y el criterio del profesional ingeniero encargado del diseño.
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Teniendo en cuenta que las condiciones del subsuelo son variables y complejas, no resulta
posible establecer una guía única aplicable en todos los casos. De todas maneras, una
investigación en las condiciones de la subrasante a lo largo de un proyecto de carretera
debe incluir, como mínimo, las siguientes actividades:
 Análisis de la información disponible.

 Reconocimiento de la zona del proyecto.
 Delimitación de las unidades de diseño.
 Planeación y ejecución del programa de exploración del subsuelo.
 Caracterización de la subrasante.
Las recomendaciones en relación con los parámetros de diseño deberá formularlas

únicamente el ingeniero responsable del diseño de pavimento. Los conceptos de mecánica
de suelos y pavimentos, así como los de geomorfología, se deben combinar con
conocimiento de ingeniería geotécnica y la hidrogeología, para lograr una aplicación
correcta de los resultados de exploración
1.2. ANALISIS DE LA INFORMACION DISPONIBLE
Antes de emprender cualquier actividad en el campo, el ingeniero responsable del diseño

pavimento deberá recopilar, estudiar y evaluar toda la documentación técnica disponible
que le pueda ser de utilidad para la planeación y la organización de la investigación del
subsuelo con miras al diseño del pavimento. En esta etapa inicial del estudio la colaboración
de un geólogo resulta invaluable, dado que éste le puede aportar datos sobre los tipos,
edades y ambiente de depósito de las formaciones geológicas presentes en el corredor y
de los procesos de formación de los suelos, información que es de enorme utilidad para la
interpretación de las condiciones del lugar y para la planeación de los trabajos de campo.
Por lo general, se encuentran bastante fuente de información provechosa que se puede

emplear para planear la investigación subsuperficial: mapa topográfico, fotografías aéreas,
imágenes satelitales, mapa geológico, estudios regionales o locales sobre fuente de
materiales y recursos minerales, mapas de suelo para la ingeniería, así como los estudios
y diseños que hayan realizado otros profesionales adscritos al proyecto geología, tránsito,
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diseño geométrico, geotecnia, hidráulica, estructuras, medio ambiente, etc.) e informe sobre
investigaciones correspondientes a proyecto cercano o adyacentes a la zona de estudio.
El estudio de estos documentos justifica con creces el tiempo invertido en ello, pues la
extensión de la investigación de campo y el tipo de exploración requerido dependerán, en
buena medida, de la cantidad y de la calidad de los antecedentes disponibles. Además esto
brinda información geológica histórica muy valiosa que podrá forma del informe de
exploración.
1.3. RECONOCIMIENTO DE LA ZONA DEL PROYECTO
El ingeniero deberá complementar la información recolectada en el gabinete sobre el

proyecto con una visita de reconocimiento a la totalidad de éste, provisto de planos, mapas,
fotografías y demás información que le puedan resultar útil en el terreno. La visita, que se
deberá hacer en compañía del ingeniero residente de los trabajos de campo y de los
especialistas en diseño geométrico, geotecnia, drenaje y geología, servirá para que se
familiarice con el terreno y con la ubicación del eje de la carretera y, además, para tomar
conocimiento de primera mano en relación con:
 Condiciones generales del lugar y la accesibilidad para los equipos de exploración.

 Tipo y condición de los pavimentos existentes en vecindades del proyecto.
 Características generales de los materiales de los futuros cortes.
 Posibles zonas de préstamos para la construcción de rellenos.
 Uso de la Tierra.
 Posibles restricciones en el horario de trabajo durante la construcción.
 Limitantes en el derecho de vía que puede afectar la ejecución de los trabajos de
exploración.
 Inestabilidades, flujos de agua o erosiones del terreno.
 Posibles niveles de inundación.
 Referencias fijas a las cuales se relacionar las ubicaciones de las perforaciones.
En aquellas áreas del proyecto donde la información documentada sea escasa, es posible
obtener algún conocimiento de las condiciones superficiales entrevistando, entre otros, a
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los propietarios de la tierra, a quienes perforan pozos profundos, a los funcionarios
encargados del mantenimiento vial en la zona y a los representantes de las Industria local
de la construcción.
Un reconocimiento e inspección de campo siguiendo el trazado del eje de la carretera

permite detectar o certificar la presencia o total ausencia de problemas geotécnicos activos
en el tramo vial materia de estudio que pudieran afectar las características del proyecto,
tales como problema de estabilidad de taludes, fallas localizada por la que se filtra el agua
lluvia hacia el subsuelo, presencia de afloramientos de agua subterráneas, erosión por
acción de los ríos, inclinaciones de los árboles de las laderas, tramos con caídas de rocas
sobre la zona del proyecto, el sentido de las formaciones rocosas que se podrían
desestabilizar y otros problemas de naturaleza geodinámica que puedan ocasionar fallas
en la plataforma y en los taludes de la carretera. Todos los problemas técnicos que puedan
anticiparse se deberán discutir en el momento o especialista del área, de manera que
cualquier exploración o estudio adicional se puede programar y comenzar oportunamente.
1.4. DELIMITACION DE LAS UNIDADES DE DISEÑO
Como resultado del análisis de la información disponible y de la visita de reconocimiento, el

ingeniero responsable de diseño deberá dividir el tramo de carretera objeto del estudio en
unidades homogéneas de diseño, con la asesoría del geólogo. La delimitación de las
unidades depende la geología, la pedología, la topografía y el clima de la zona en
consideración, así como el tránsito esperado en la carretera. La fotografía obtenida por
medios aéreos o satelitales resultan particularmente beneficiosa en la definición de las
unidades de diseño.
Es recomendable definir el menor número posible de unidades, con el fin de hacer más
expeditivo los estudios, los diseños y la construcción del pavimento. Si se presentan casos
localizados de inestabilidad geotécnica que puedan afectar la subrasante, ellos se deberán
resolver de manera independiente, en lugar de generar otra unidad.
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Aunque se acostumbra a delimitar las unidades antes del programa de exploración del
subsuelo, también se puede establecer durante el transcurso de éste y sólo se pueden
alinderar en forma definitiva tras la ejecución de los ensayos de campo y laboratorio.
Se debe tomar en cuenta, sin embargo, que a pesar de la aparente uniformidad de un

depósito de suelo, sus propiedades pueden variar dentro de un amplio rango, como lo
demuestran los resultados de los ensayos que se realizan para su caracterización. Por lo
tanto, en el instante de delinear las unidades es necesario tener presente que la variabilidad
es un fenómeno natural que depende de muchos factores, entre ellos las características
inherentes del suelo en el lugar, los métodos de muestreo, los métodos de ensayo y otros.
Además, en el caso específico de los pavimentos, a la variabilidad natural de los suelos se
suma la ocasionada posteriormente por las técnicas de construcción utilizada y por las
condiciones finales de humedad y de densidad que adquieran los suelos los suelos durante
su trabajo como subrasante.
El comportamiento ingenieril de cualquier tipo de suelo depende de cierta característica

física y química particulares. Esta característica no se presenta de manera aleatoria, sino
que son las respuestas a una serie de condiciones y factores propios del lugar donde se
presenta el suelo. Los suelos depositados por un proceso particular presentan unos rasgos
topográficos característicos que un geólogo o un geotecnista experto pueden identificar
fácilmente. La experiencia demuestra que para obtener mejores resultados en la
delineación de las unidades es recomendable separar los suelos residuales de los
transportados. En el caso de los primeros, es preferible hacer una división tomando como
factor principal la geología mientras que en el segundo caso de los suelos transportados
recomendable darle prioridad a la pedología.
1.5. PLANEACIÓN Y EJECUCIÓN DEL PROGRAMA DE EXPLORACIÓN DEL

SUBSUELO.
Una vez establecidas las unidades de diseño, el ingeniero deberá planear y ordenar la
ejecución del programa de exploración del subsuelo a lo largo del proyecto, programa cuya
finalidad será determinar la cantidad, la distribución y la extensión de los tipos de suelo, así
como la disposición de sus capas y la posible presencia de agua subterránea. La extensión
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del programa de exploración dependerá tanto la naturaleza del proyecto como de las
condiciones específicas del subsuelo. Lo métodos de exploración de campo, los
requerimientos de muestreo y los tipos y la frecuencia de los ensayos de laboratorio y de
campo se deberán establecer a partir de la información obtenida como resultado de la
revisión de la información existente y del reconocimiento del sitio, de los requerimientos de
diseño del proyecto, de la disponibilidad del equipo y de la práctica local. No hay una regla
definida que se deba seguir, excepto que la investigación deberá ser lo suficientemente
detallada y representativa como para definir la profundidad y el espesor de los estratos del
suelo y roca que inciden sobre el diseño, la construcción y el comportamiento del pavimento
a largo plazo.
Por lo general, la metodología que se debe seguir para la caracterización del subsuelo de
subrasante comprende, básicamente, una investigación a lo largo de la vía mediante la
ejecución de pozos exploratorios (apiques), con obtención de muestra representativa en
número y cantidad suficiente para su posterior análisis mediante ensayos en el laboratorio
y, finalmente, con los datos obtenidos se debe pasar a la oficina para consignar los
resultados en forma escrita y gráfica. Debido a que los apiques y las zanjas permiten la
inspección directa del subsuelo que se desea investigar, normalmente constituyen el
método que entrega la información más completa y confiable. Su profundidad dependerá
de los requerimientos de la investigación, siendo usual que ésta queda determinada por la
cuota de la subrasante del proyecto respecto de la del terreno natural o por la posición del
nivel freático cuando éste es muy superficial.
La ubicación de los pozos se deberá programar a partir de las características básicas de la

rasante al proyecto, lo que no implica necesariamente que ésta se deba se deba conocer
con todos sus detalles; basta conocer su posición general en planta y en perfil,
asegurándose de que la zona de corte y terraplén determinadas en los planos no se
modifiquen con posterioridad, lo que pudiera invalidar los resultados de la exploración.
Salvo que se presenten condiciones especiales, alteraciones en perfil de unos 30 cm y
hasta unos 10 metros en planta no deberían cambiar los parámetros que definen las
propiedades de los suelos. Cuando sea preciso explorar a profundidades importantes
debido a la altura de los cortes y de los terraplenes previstos, los pozos se deberán excavar
con equipo mecánico.
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Los programas de investigación subsuperficial, independientemente de lo bien que se

hayan planeado, deberán tener la flexibilidad suficiente para ajustarse a las variaciones que
se vayan encontrando en el subsuelo a medida que se avanza en la exploración. De todas
maneras, en el momento de programar una exploración, ésta se deberá enfocar sobre los
lugares que mejor representan las condiciones de los suelos de subrasante en cada unidad.
Cualquiera que sea el caso, se deberán considerar las siguientes pautas principales:
 Ubicar los puntos de exploración a separaciones más o menos constantes,

aumentando luego su densidad si se considera necesario.
 Examinar la zona donde se presenta en cortes importantes, incluyendo los sitios de
transición corte - terraplén.
 Prospectar los tramos donde se construirán terraplenes de importancia, así como
aquellos en los que la subrasante el proyecto se encuentra próximo al terreno
natural.
El perfil estratigráfico se debe terminar por tres motivos:
1. Para conocer los estratos de suelo o roca existente a lo largo del alineamiento.
2. Para precisar sus dimensiones.
3. Para conocer, aproximadamente, las condiciones de geotécnicas que presentan los
materiales que constituyen dicho perfil.
1.5.1. SEPARACIÓN ENTRE LAS PERFORACIONES.
En la medida en que cada sitio presenta sus problemas y variaciones específicas, el

espaciamiento entre perforaciones no se puede definir mediante receta o planes
preconcebidos. Considerando la variabilidad de los suelos y la cantidad y la variedad de
ensayos requeridos para evaluar los materiales geotécnicos, cualquier número de
perforaciones puede parecer escaso. Sin embargo, dada la imposibilidad de efectuar una
exploración lo suficientemente detallada como para conocer el perfil de suelo en cada
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abscisa del proyecto, la experiencia y el juicio profesional del ingeniero responsable del
diseño serán la herramienta empleada para determinar el espaciamiento entre las
perforaciones, considerando que las condiciones subsuperficiales se deben investigar a
intervalos razonables reducidos para determinar los límites de cada suelo o roca
representativo que se encuentra a lo largo del proyecto.
Si el terreno no presenta una pendiente transversal apreciable y el proyecto de la nueva

carretera está constituido por corte y relleno conciertos consecutivos, las perforaciones se
deberán realizar sobre el eje del proyecto. Se deberá efectuar siempre una perforación en
los puntos previstos de contacto corte - terraplén debido a la posibilidad que en esos puntos
falte uniformidad en el soporte y haya presencia de agua subterránea. En las zonas en corte
se deberá ser otra perforación a no más de 50 metros de la efectuada en el punto de
contacto recién citado y, posteriormente, a distancia entre 50 y 250 metros a lo largo del
corte. En proyectos de carreteras en zonas montañosas, esta frecuencia puede resultar
impracticable. En este caso, el consultor deberá acordar con la entidad contratante un
programa para los estudios geotécnico relacionado con el diseño de pavimento, tomando
en cuenta la necesidad de obtener muestras que representen razonablemente los
materiales de los cortes previstos, ante la posibilidad de emplearlo en la construcción de
los rellenos considerados en el estudio geométrico de la carretera, así como la necesidad
de poseer información para los análisis de estabilidad de taludes.
1.5.2. PROFUNDIDAD DE LAS PERFORACIONES.
Como sucede con la separación, tampoco se puede establecer reglas rígidas para
determinar la profundidad de las perforaciones. En general, las perforaciones se deberán
llevar hasta la profundidad a la cual los suelos pueden ser afectados por las cargas del
tránsito. La zona de influencias de las cargas del tránsito bajo la superficie depende de la
estructura de pavimento que se considere, pero en términos generales entre el 80 y el 90%
del esfuerzo producido por la carga aplicada, se disipa a una profundidad de un (1) metro
bajo la superficie del pavimento.
Una regla general la ingeniería geotécnica establece que la profundidad de influencia es

del orden de 2 veces el ancho del área cargada. Esta receta también resulta válidas para
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las secciones de pavimentos. Considerando que una rueda doble tiene más o menos un (1)
metro de ancho, las investigaciones del subsuelo en cortes poco profundos deberían
llevarse a no menos de 1.5 m bajo el nivel propuesto de la subrasante. La misma
profundidad, pero bajo el terreno natural, se aplicará en sitios donde se prevean rellenos de
poca altura y que no presenten problemas especiales.
Figura 1. Profundidad típica de influencia de las cargas de un pavimento asfáltico de carretera
Fuente: Pavimentos Asfálticos de Carreteras (Ing. Fernando Sánchez Sabogal)
1.5.3. EJECUCIÓN DE LAS PERFORACIONES.
Se deberán realizar todas las perforaciones previamente definidas. Se podrán hacer con
herramientas manuales o equipo mecánico, según se considere más conveniente. Sin
duda, el procedimiento usado con mayor frecuencia en los estudios de carretera en el país
son las calicatas (apiques), los cuales se deberán excavar hasta la profundidad deseada,
tomando las precauciones necesarias para evitar desprendimiento del material de las
paredes que puedan afectar la seguridad del trabajador o contaminar las muestras que se
espera obtener.
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Las excavaciones se pueden realizar de manera prolija, con una sección transversal que
permite una adecuada inspección de las paredes y sin llevarla más allá de lo necesario para
permitir la observación y muestreo. Cualquier excavación de más de 1.5 metros de
profundidad, en la que se tenga previsto el ingreso de un trabajador, deberá hacerse
entibando o combinando paredes verticales y terrazas horizontales, según lo establezca la
reglamentación nacional vigente. Cuando la circunstancia exija profundizar la perforación
más allá de lo adecuado empleando procedimientos manuales, será necesario acudir a un
sondeo con equipo mecánico.
La excavación servirá para efectuar la inspección visual del terreno in situ, anotar los rasgos
fundamentales de los suelos encontrados, detectar la eventual presencia del nivel freático,
tomar muestras y ejecutar algún ensayo de campo.
Una vez recopilada la información necesaria y si no se detecta el nivel de agua freática, la

excavación se deberá rellenar de inmediato empleando el mismo suelo excavado,
apropiadamente compactado, hasta recuperar el perfil original del terreno, con el propósito
de prevenir cualquier afectación posterior a la cuadrilla de exploración o a terceros.
Si, por el contrario, en la excavación se encuentra agua o se advierten indicios de gran

humedad, se deberá mantener abierta, con las debidas precauciones de seguridad, durante
un lapso de 12 a 24 horas para permitir que el agua se eleve a su nivel final, con el fin de
registrar esa posición estable. Por supuesto, este lapso tan breve sólo es suficiente el suelo
granular y su contenido de finos bajo. En los suelos en el proceso puede tardar semanas,
caso en el cual resulta técnicamente más conveniente en la instalación de piezómetros o
pozos de observación, si el tiempo y los recursos lo permiten.
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Figura 2. Perforación con pico y pala
Fuente: Elaboración propia
1.5.4. REGISTRO DE LAS PREPARACIONES
Tendrá que hacerse un registro completo de cada perforación, el cual deberá formar parte
del informe de diseño pavimento. Los registros, que resumen los procedimientos de
exploración, las condiciones subsuperficiales encontradas y suministra la información
básica para la escogencia de los especímenes para ensayo, se deberán efectuar de manera
sistemática y tendrán que incluir la identificación de los suelos con base a la Norma INV E-
102. Sobre la descripción e identificación mediante procedimientos manuales y visuales.
Además, deberán contener, como mínimo la siguiente información:
 Identificación de la perforación con un número individual, especificando su ubicación

mediante coordenadas o en relación con elasticidad y el eje del proyecto.
 Profundidad explorada.
 Posición del nivel freático, en caso de que se haya encontrado.
 Cota de la superficie del terreno y cota de las horas antes del proyecto.
 Profundidades abarcadas por cada estrato con respecto al nivel de la superficie del
terreno y de la subrasante proyectada.
 Condición natural de los estratos de suelos encontrados.
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 Cantidad y tipo de muestras tomadas y ensayos a lo que se deberán someter.
 Elaboración de un esquema del perfil y, de ser posible, también un registro
fotográfico.
 Fecha de ejecución de la perforación y nombres del ingeniero Inspector
responsable.
Hay numerosos modelos de formularios adecuado para el registro las perforaciones,

incluyendo aquellos que posibilitan la anotación directa en computadores manuales.
Cualquiera de ellos es aceptable, siempre que permita anotar toda la información recién
mencionada. Los registros se deberán escribir o imprimir de manera legible y mantenerse
tan limpios como lo permitan las condiciones de trabajo en el campo.
1.5.5. TOMA DE MUESTRAS
De los estratos encontrado en cada en cada una de las calicatas o zanjas se deberán
obtener muestras representativas. El tamaño y el tipo de las muestras dependen de los
ensayos que se vayan a efectuar o del porcentaje de las partículas gruesas que tenga el
material, así como de las limitaciones del equipo de ensayo por emplear. Se deberán tomar
muestras de los suelos de subrasante cada vez que se produzca un cambio de ellos y al
menos una cada cuatro perforaciones cuando lo encargado considere que el mismo
material ha venido apareciendo de manera repetida.
El tamaño de las muestras alteradas puede variar a discreción del encargado de la

investigación, pero se sugieren las siguientes cantidades para los ensayos básicos
sobre una muestra, en la mayoría de los suelos:
 Clasificación visual: 50 a 500 g.

 Determinación de la humedad natural: 20 a 500 g. (para Arenas y suelos finos)
 Análisis granulométrico y constante física de los suelos finos: 500g a 2.5 kg.
 Ensayo de compactación y granulometría de suelos gruesos: 20 a 40 kg.
En los proyectos de construcción nueva, la mayoría de las muestras que se toman son de
tipo alterado. Si, por algún motivo, se requiere la toma de muestras inalteradas, se deberá
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proceder como lo indica la Norma INV E 104. Todas las muestras de suelo se deberán
identificar, conservar y transportar de conformidad con la Norma INV E 103.
1.5.6. ENSAYOS DE CAMPO
En los apiques y zanjas, es posible realizar sobre la subrasante algún ensayo aplicable al
diseño de pavimento; tal el caso de las medidas de densidad (Normas INV E-161, INV E-
162 e INV E-164), las pruebas de carga con la placa (INV E-168), el CBR de campo (INV
E-169) y la prueba de penetración dinámica de cono (INV E-172). Cada vez que el ingeniero
considere conveniente la ejecución de uno de estos ensayos, el pozo se deberá excavar
considerando este hecho, por cuanto cada prueba exige la toma de medidas especiales
que condicionan la forma y el avance de la excavación.
En todos los casos se deberá verificar que las condiciones de densidad y humedad del
suelo en estado natural en el instante en que se realizan son realmente representativa de
las previstas bajo el pavimento en servicio, para evitar una interpretación errónea de la
información obtenida en los ensayos de campo.
El uso del penetrómetro dinámico de cono (PDC) se deberá restringir al ensayo de suelos
finos, con el fin de evitar la influencia que tienen las partículas gruesas sobre los resultados.
La Norma INV E-172 presenta algunas correlaciones entre los resultados de los
ensayos PDC y CBR. Entre ellas el ingeniero deberá utilizar, la que, según su criterio, mejor
se adapte a la situación del proyecto o podrá emplear otras si considera con la debida
sustentación, que resulta más conveniente.
Es posible estimar el módulo elástico del suelo a través de los valores de deflexión, teniendo
en cuenta la relación teórica existente entre ellos. Sin embargo, este procedimiento no es
rutinario en los estudios para los diseños de pavimentos nuevos. Donde sí se acostumbra
a medir las deflexiones es durante el proceso constructivo para verificar la uniformidad de
respuesta de los suelos de subrasante al terminar la construcción de las explotaciones, así
como para ajustar los límites de las unidades de diseño. Las deflexiones son también de
gran utilidad para evaluar la efectividad de los mejoramientos a los cuales sean sometidos
los suelos de subrasante.
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En la ingeniería de pavimentos se denomina deflexión a la parte recuperable de la

deformación total sufrida por una masa, al ser retirada una carga aplicada sobre su
superficie. Existen muchos equipos para medir las deflexiones; los más empleados en
Colombia son la viga Benkelman (INV E-795), el deflectómetro de impacto (FWD) ((INV
E-798) y el deflectómetro liviano de impacto (LWD) (ASTM E-2583)
1.6. CARACTERIZACIÓN DE LOS SUELOS DE SUBRASANTE
El último paso en el estudio de suelos para el diseño de pavimento consiste en la

caracterización de los suelos de subrasante, a través de la siguiente secuencia 1)
evaluación de los datos obtenidos en el terreno; 2) ejecución de ensayos para la
clasificación y dibujo del perfil estratigráfico de los suelos de subrasante; 3) definición de
los posibles materiales para la construcción de los rellenos requerido por el proyecto; 4)
ajuste final de las unidades de diseño y selección de los suelos predominantes; 5) ejecución
de ensayos de respuesta en condiciones de humedad y densidad apropiadas sobre los
suelos predominantes de cada unidad, 6) determinación del valor representativo de
respuesta de suelo para cada unidad.
Los resultados de las investigaciones se deben interpretar solamente en términos de lo

realmente encontrado, debiéndose realizar esfuerzo para recoger e incluir todos los datos
de investigaciones previas en la misma área. La investigación en el terreno y los programas
de ensayos de laboratorio dan como resultado una gran cantidad de información que puede
resultar difícil de sintetizar. Los perfiles reales de los suelos son casi siempre muy complejos
de modo que a menudo las perforaciones no se correlacionan y los resultados de los
ensayos pueden variar sustancialmente entre sí. El desarrollo de una representación
simplificada de los suelos y de sus condiciones geotécnicas de cada lugar del proyecto
suele requerir mucha interpolación de los datos y, sobre todo, un sano y elevado a juicio
ingenieril. La extrapolación de los datos de áreas locales no investigada ni muestreada se
pueden hacer sólo para estudios conceptuales y sólo cuando se sepa que existen
geológicamente una disposición de capas por debajo de las superficiales con propiedades
uniforme de suelo y roca.
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1.6.1. EVALUACIÓN DE LOS DATOS OBTENIDOS EN EL TERRENO
La evaluación de los datos obtenidos en el campo incluye la compilación y el análisis de los

registros de las perforaciones y de los resultados de los ensayos de campo que se hayan
realizado, verificando que no existan inconsistencia la información y corrigiendo las que se
encuentren.
1.6.2. EJECUCIÓN DE ENSAYOS PARA LA CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS Y

ELABORACIÓN DEL PERFIL
Las muestras representativas de los estratos encontrados tanto a lo largo del proyecto como
en los cortes y zonas de préstamo se deberán ensayar en el laboratorio para determinar
sus propiedades físicas y de ingeniería. Las propiedades in situ, como la resistencia al corte,
la consolidación etc. requieren la obtención de muestras inalteradas. Debido a que los
resultados de un ensayo solamente pueden ser tan buenos como la toma de la muestra
respectiva, es de la mayor importancia que cada muestra sea realmente representativa de
un determinado tipo de suelo y no una descuidada e indiscriminada mezcla de varios
materiales.
La extensión del programa de laboratorio depende de la complejidad de las condiciones del

suelo y de la criticidad del diseño. Los detalles sobre la ejecución de los ensayos se
encuentran en las normas pertinentes del Instituto Nacional de Vías. Los ensayos básicos
a los que se deben someter los suelos naturales de los estudios para el diseño de pavimento
de carretera se mencionan en la tabla 1. A los efectos de su aplicación, un corte se
considera profundo o un terraplén se considera alto cuando exceden en 2 metros. De
acuerdo con los requerimientos del proyecto y las características de los suelos encontrado
podrá haber necesidad de ejecutar algunos ensayos adicionales.
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Tabla 1. Ensayos básicos de laboratorio en estudios para el diseño de pavimentos asfálticos
Cortes profundos Suelos de

Subrasante
ENSAYO NORNA INV. y zonas de fundación de
a nivel
préstamo terraplenes altos
Humedad natural E-122 X X
Compactación E-141 y E-142 X X
Límite Líquido E-125 X X X
Límite plástico E-126 X X X
Granulometría E-123 X X X
Expansión E-132 X X
Consolidación E-151 X
Resistencia a la compresion inconfinada E-152 X X
Resistencia al corte E-154 X
CBR E-148 X X
Módulo resiliente E-156 X X
Indice de colapso E-157 X
Fuente: Pavimentos Asfálticos de Carreteras (Ing. Fernando Sánchez Sabogal)
Los primeros ensayos que se deben hacer en el laboratorios son los destinados a
determinar la humedad natural, la expansión potencial y la clasificación de los suelos
(granulometría y límites de consistencia). Estos últimos permitirán, junto con los registros
de cada perforación a lo largo del eje del proyecto o en las zonas de préstamo, obtener el
perfil de los suelos de subrasante. Los suelos se deberán clasificar de acuerdo con el
método AASHTO de clasificación de suelos y de mezcla de suelo agregado para la
construcción de carreteras (norma INV E-180) y con el sistema unificado de clasificación de
suelos para propósitos de ingeniería (norma INV E-181)
1.7. ENSAYO CBR
El CBR de una muestra de suelo se determina sometiéndola a la penetración de un pistón

de área normalizada por un total de 0.5", a una velocidad constante de 0.05"/min. Los
esfuerzos asociados con la penetración del pistón de 2.54 mm (0.1") y de 5.08 mm (0.2”)
se relacionan, en porcentaje, con los esfuerzos que se requirieron para penetrar a las
mismas profundidades una muestra patrón de grava bien graduada (6.9 MPa [1000 lb/plg2]
y 10.3 MPa [1500 lb/plg2], respectivamente).
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La relación de soporte (CBR) reportada para el suelo es, normalmente, la correspondiente
a 2.54 mm (0.1") de penetración. Cuando la relación a 5.08 mm (0.2") de penetración resulta
mayor, se repite el ensayo. Si el ensayo de comprobación da un resultado similar, se toma
como resultado la relación de soporte (CBR) para 5.08 mm (0.2") de penetración.
Usualmente, se preparan muestras con diferentes condiciones de humedad y de densidad

con las cuales se intentan reproducir las condiciones de equilibrio que soportará el suelo
durante su trabajo como subrasante y, en ocasiones, se sumerge en agua durante algunos
días antes de la penetración, si se considera que existe la posibilidad de que el agua ingrese
a la subrasante debido a la presencia de una cabeza hidrostática activa a través de la
estructura o por filtración lateral. Además, durante el período curado y la penetración se
colocan sobre las muestras unas pesas metálicas que simulan la presión de sobrecarga
que producirá el pavimento sobre el suelo en servicio.
Los suelos arcillosos presentan valores de CBR Generalmente inferior a 5%, mientras que
los granulares pueden alcanzar valores hasta 40% o más.
Figura 3. Equipo para determinar el ensayo CBR
Fuente: Elaboración propia
1.7.1. DETERMINACION DEL VALOR REPRESENTATIVO DE RESPUESTA DEL

SUELO PARA EL DISEÑO DEL PAVIMENTO
Todos los métodos de diseño de pavimentos, independientemente de sus detalles,

asumen como posible el establecimiento de un valor único de diseño para cada tipo de
18
suelo, y unas condiciones de entorno determinadas. En ese orden de ideas, el objetivo
final de la evaluación de los suelos de subrasante es determinar un valor único de CBR
en las condiciones de humedad y densidad que prevalezcan en servicio. Existen
diferentes criterios para ello: elegir el menor valor, adoptar el valor promedio, aplicar
métodos estadísticos para obtener valores dentro de cierto rango y estimarlo a partir de
un análisis del menor costo.
Si se elige el menor valor, gran parte de la estructura de pavimento resultará sobre-

diseñada y si se toma el promedio, aproximadamente la mitad de la estructura de
pavimento quedará sobre-diseñada y la otra mitad sub-diseñada. Muchos autores
consideran que, a falta de mayor información y como regla general, resulta aceptable
elegir como valor óptimo de resistencia de diseño el correspondiente a un percentil
entre 80 y 90 de los resultados de los ensayos.
Ejemplo
En un tramo de carretera se realizaron 7 ensayos de CBR de laboratorio sobre el suelo

predominante de subrasante, con los siguientes resultados: 5, 7, 9, 7, 6, 10 y 9.
Determinar el CBR aplicando el criterio de percentil 90.
Se elabora la tabla que se muestra a continuación, en cuya segunda columna se

colocan, de menor a mayor, los resultados de todos los ensayos. En la tercera columna
se anota la cantidad de resultado cuyo valor fue igual o mayor que cada CBR diferente
(por ejemplo, 7 ensayos dieron como resultado un valor igual o mayor que 5). A
continuación, se llena la última columna calculando cada número de la tercera como
porcentaje total de los ensayos realizados. Por último, se dibuja una curva en una
gráfica con los valores de CBR en las abscisas y los de la cuarta columna de la tabla
en las ordenadas.
Obtenida la curva y teniendo en cuenta que el percentil recomendado es el 90, se

obtiene que el CBR correspondiente el de 5.7%. La elección de este valor implica que
no más del 10% de los valores de resistencia medido sean inferiores a él.
19
Número de % de resultados
ENSAYO CBR (%) resultados mayores mayores o
o iguales que iguales que
1 5 7 7 de 7 = 100%
2 6 6 6 de 7 = 85.7%
3 7
4 7 5 5 de 7 = 71.4%
5 9
6 9 3 3 de 7 = 42.9%
7 10 1 1 de 7 = 14.3%
110
100
90
% de resultados mayores o
80
70
60
iguales que
50
40
30
20
10
0
4 5 6 7 8 9 10 11
CBR (%)
Referencia Bibliográfica
- Pavimentos Asfálticos para Carreteras. Autor: Ing. Fernando Sánchez Sabogal.
20

Evalucion de Suelos de Subrasante

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UNIVERSIDAD DE SANTANDER – UDES

GUÍA #1 – DISEÑO DE PAVIMENTOS

1. EVALUACION DE SUELOS DE SUBRASANTE

El propósito general del programa de investigación geotécnica subsuperficial para el diseño

El propósito específico es identificar, clasificar y caracterizar los suelos naturales de

La identificación de los suelos de subrasante permiten establecer su variabilidad tanto en

La investigación geotécnica subsuperficial se puede hacer mediante diversas técnicas,

El tipo de equipo requerido para investigación superficial depende de diferentes factores,

 Análisis de la información disponible.

Las recomendaciones en relación con los parámetros de diseño deberá formularlas

1.2. ANALISIS DE LA INFORMACION DISPONIBLE

Antes de emprender cualquier actividad en el campo, el ingeniero responsable del diseño

Por lo general, se encuentran bastante fuente de información provechosa que se puede

1.3. RECONOCIMIENTO DE LA ZONA DEL PROYECTO

El ingeniero deberá complementar la información recolectada en el gabinete sobre el

 Condiciones generales del lugar y la accesibilidad para los equipos de exploración.

Un reconocimiento e inspección de campo siguiendo el trazado del eje de la carretera

1.4. DELIMITACION DE LAS UNIDADES DE DISEÑO

Como resultado del análisis de la información disponible y de la visita de reconocimiento, el

Se debe tomar en cuenta, sin embargo, que a pesar de la aparente uniformidad de un

El comportamiento ingenieril de cualquier tipo de suelo depende de cierta característica

1.5. PLANEACIÓN Y EJECUCIÓN DEL PROGRAMA DE EXPLORACIÓN DEL

La ubicación de los pozos se deberá programar a partir de las características básicas de la

Los programas de investigación subsuperficial, independientemente de lo bien que se

 Ubicar los puntos de exploración a separaciones más o menos constantes,

El perfil estratigráfico se debe terminar por tres motivos:

1.5.1. SEPARACIÓN ENTRE LAS PERFORACIONES.

En la medida en que cada sitio presenta sus problemas y variaciones específicas, el

Si el terreno no presenta una pendiente transversal apreciable y el proyecto de la nueva

1.5.2. PROFUNDIDAD DE LAS PERFORACIONES.

Una regla general la ingeniería geotécnica establece que la profundidad de influencia es

Figura 1. Profundidad típica de influencia de las cargas de un pavimento asfáltico de carretera

Fuente: Pavimentos Asfálticos de Carreteras (Ing. Fernando Sánchez Sabogal)

1.5.3. EJECUCIÓN DE LAS PERFORACIONES.

Una vez recopilada la información necesaria y si no se detecta el nivel de agua freática, la

Si, por el contrario, en la excavación se encuentra agua o se advierten indicios de gran

Figura 2. Perforación con pico y pala

Fuente: Elaboración propia

1.5.4. REGISTRO DE LAS PREPARACIONES

 Identificación de la perforación con un número individual, especificando su ubicación

Hay numerosos modelos de formularios adecuado para el registro las perforaciones,

1.5.5. TOMA DE MUESTRAS

El tamaño de las muestras alteradas puede variar a discreción del encargado de la

 Clasificación visual: 50 a 500 g.

1.5.6. ENSAYOS DE CAMPO

En la ingeniería de pavimentos se denomina deflexión a la parte recuperable de la

1.6. CARACTERIZACIÓN DE LOS SUELOS DE SUBRASANTE

El último paso en el estudio de suelos para el diseño de pavimento consiste en la

Los resultados de las investigaciones se deben interpretar solamente en términos de lo

1.6.1. EVALUACIÓN DE LOS DATOS OBTENIDOS EN EL TERRENO

La evaluación de los datos obtenidos en el campo incluye la compilación y el análisis de los

1.6.2. EJECUCIÓN DE ENSAYOS PARA LA CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS Y

La extensión del programa de laboratorio depende de la complejidad de las condiciones del

Tabla 1. Ensayos básicos de laboratorio en estudios para el diseño de pavimentos asfálticos

Cortes profundos Suelos de

1.7. ENSAYO CBR

El CBR de una muestra de suelo se determina sometiéndola a la penetración de un pistón

Usualmente, se preparan muestras con diferentes condiciones de humedad y de densidad

Figura 3. Equipo para determinar el ensayo CBR

Fuente: Elaboración propia

1.7.1. DETERMINACION DEL VALOR REPRESENTATIVO DE RESPUESTA DEL

Todos los métodos de diseño de pavimentos, independientemente de sus detalles,

Si se elige el menor valor, gran parte de la estructura de pavimento resultará sobre-