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Para los antecedentes

Desde el 2013, con el objetivo de derrocar al gobierno legítimo de Nicolás Maduro en


Venezuela, varios Estados, incluidos Reino Unido y Estados Unidos, han adoptado métodos de
presión política y económica contra este país. En este sentido, han exacerbado los problemas
sociales mediante las sanciones impuestas, lo que ha provocado el descontento de la población.
En los últimos meses han intentado utilizar el mismo escenario de cambio de poder por la fuerza
que anteriormente había sido aplicado en una serie de países árabes y en Ucrania.

Como colofón a la agudización de la situación interna en Venezuela, Estados Unidos ha había


sido abordado en dos ocasiones en el seno del Consejo de Seguridad, en mayo de 2017 y
septiembre de 2018, bajo la Fórmula Arria por iniciativa de Estados Unidos. En esta última
ocasión, haciendo uso de su posición como presidente rotatorio del Consejo de Seguridad,
Estados Unidos organizó una reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la
situación en Venezuela en la cual divulgó un programa de trabajo que no obtuvo consenso, al
cual Rusia se opuso rotundamente por considerarla una intromisión en los asuntos internos de
un Estado, por las acusaciones a altos dirigentes del gobierno venezolano a los que culpó de la
corrupción en la nación sudamericana como causante de la inestabilidad y de la grave crisis
humanitaria. Cabe recordar también que, en septiembre de 2018, en el Consejo de Derechos
Humanos se aprobó la resolución 39/1, sobre la promoción y protección de los derechos
humanos en la República Bolivariana de Venezuela, en la que se expresa profunda
preocupación por las violaciones a los derechos humanos en ese país y se insta al Gobierno de
Venezuela a aceptar la ayuda humanitaria para mitigar la escasez de alimentos y de medicinas.
De esta forma, durante los últimos años, la estrategia de Washington ha oscilado entre la
retórica conflictiva contra el recientemente electo presidente Nicolás Maduro en las elecciones
de mayo de 2018, al cual Rusia reconoció como presidente legítimo de la nación caribeña.

Situación actual

La culminación de los esfuerzos de Washington por desestabilizar Venezuela fue planificada


para que coincidiera con la toma de posesión del Presidente elegido legítimamente. Los
opositores extremistas del Gobierno legítimo, que no lograron derrotar a Maduro, incluso
mediante el intento de su aniquilación física, eligieron el escenario más conflictivo. El 23 de
enero, el Presidente de la Asamblea Nacional se autoproclamó Presidente interino de
Venezuela. Los Estados Unidos lo reconocieron de inmediato, confirmando así que habían sido
cómplices o habían participado directamente en la creación de un Gobierno artificial paralelo,
que ahora amenaza con desestabilizar gravemente la situación en el país
Como resultado, Estados Unidos logró incluir el tema de la situación de Venezuela en la agenda
oficial del Consejo Seguridad por primera vez en la historia. Haciendo alusión a una ayuda
humanitaria de doble rasero, pretendió presentar un proyecto de declaración favorable a Juan
Guaidó, en la que apoyaba una intervención militar en Venezuela, que fue bloqueado por Rusia.
Anteriormente, Washington había tratado de desestabilizar la situación gradualmente a través de
la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de varios vecinos de Venezuela. Sin
embargo, no lograron que el 24 de enero se aprobara un proyecto de resolución en contra de
Venezuela en el Consejo Permanente de la OEA.
El traslado al territorio de Puerto Rico de las Fuerzas Especiales estadounidenses, el
desembarco de las unidades de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Colombia y otros
hechos, indican claramente que el Pentágono está reforzando la agrupación de tropas en la
región con el fin de su participación en las operaciones para alejar del poder al presidente
legítimo Nicolás Maduro.
ahora, en un momento en el que Venezuela ha llegado al punto de ebullición, Washington D.C.
culpa a Nicolás Maduro de todos los problemas del país y organiza una operación que denomina
“entrega de ayuda humanitaria”. Esta culminó el 23 de febrero, cuando un cargamento
estadounidense no verificado y sin autorización del gobierno, que intentó entrar desde Colombia
y Brasil al territorio de Venezuela. Como resultado, Estados Unidos ha promovido una sesión
dentro del Consejo de Seguridad.
La política sobre la eliminación de los gobiernos no deseados —en el espíritu de la Doctrina
Monroe— vuelve a ser una prioridad para EE.UU. El presidente de Rusia expresó su apoyo a
las autoridades legítimas de Venezuela en el contexto de una crisis política interna exacerbada
provocada desde el exterior, hizo un llamado a la búsqueda de soluciones en el marco del campo
constitucional y a la superación de las diferencias en la sociedad venezolana mediante un
diálogo pacífico. Estos sucesos no hacen sino exacerbar la situación política interna en
Venezuela, país con que mantenemos relaciones de amistad. Desde fuera se caldea
premeditadamente la situación, se estimulan los ánimos más radicales. Continúa una cínica y
manifiesta intromisión en los asuntos internos de un Estado soberano. Es imprescindible poner
coto a ello.
Con el objetivo de guiar el proceso de negociación y que nuestro representante tenga más
elementos para negociar, se definen los principios e intereses de la Federación de Rusia y los
posibles principios e intereses que guiarán la actuación norteamericana.

Se intentó contrabandear ilegalmente la carga en la vecina Venezuela, utilizando a la población


civil como escudos humanos. Las legítimas autoridades venezolanas, en cumplimiento de su
deber de proteger la frontera nacional, movilizaron a sus fuerzas de seguridad con el único
objetivo de garantizar la inviolabilidad de la frontera del país.

Las despiadadas restricciones unilaterales no simplemente socavan la industria petrolera que


es núcleo de la economía venezolana sino que provocan una vertiginosa degradación de la
situación financiera, económica y social, la marginalización de la sociedad y, en fin de cuentas,
la destrucción del Estado venezolano.

“Llamemos a las cosas por su nombre, esto no es ayuda humanitaria. Si Estados Unidos
quisiera ayudar lo haría a través de las agencias humanitarias que operan en Venezuela
como lo han hecho otros países. Por ejemplo, Rusia llevó la semana pasada 7,5
toneladas de asistencia médica a Caracas a través de la OMS y no encontró ningún
obstáculo.”
Diversos países europeos y latinoamericanos dudaron en reconocerlo al principio antes de que
ellos también le dieran el aval como Presidente. Según ese grupo de países, el líder legítimo del
país, Nicolás Maduro, había ganado las elecciones la primavera pasada en forma ilícita, debido
a que la oposición boicoteó esas elecciones. Por supuesto, no se menciona el hecho de que
Washington D.C. alentó a los líderes de la oposición a retirarse de esas elecciones. Creo que
quienes ahora hablan sobre el debido proceso constitucional y la legitimidad de la autoridad
de Juan Guaidó sobre la base de la Constitución venezolana entienden que sus reclamos son
hipócritas, nulos y carentes de cualquier base legal y simplemente absurdos. Lo que ahora
estamos presenciando es el abuso de la ley constitucional. ¿No se avergüenzan de hablar de
esta manera? ¿No se dan cuenta de algo que está muy claro para todos nosotros? ¿No
entienden que ningún abogado o jurista que se respete se prestaría a esa burla ni incumpliría
la ley? Al menos deberían leer las conclusiones jurídicas del Bundestag alemán, que se ha
pronunciado claramente con respecto a toda esta cuestión.

ahora, en un momento en el que Venezuela ha llegado al punto de ebullición, Washington D.C.


culpa a Nicolás Maduro de todos los problemas del país y organiza una operación que
denomina “entrega de ayuda humanitaria”. Esta culminó el 23 de febrero, cuando un
cargamento estadounidense no verificado y no invitado

26/02/2019 La situación en la República Bolivariana de Venezuela S/PV.8472

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llegó a Cúcuta (Colombia). Se intentó contrabandear ilegalmente la carga en la vecina


Venezuela, utilizando a la población civil como escudos humanos. Las legítimas autoridades
venezolanas, en cumplimiento de su deber de proteger la frontera nacional, movilizaron a sus
fuerzas de seguridad con el único objetivo de garantizar la inviolabilidad de la frontera del país.
El video muestra imágenes claras del comportamiento agresivo de personas provenientes del
territorio colombiano, quienes inicialmente provocaron a los militares y policías venezolanos
que se encontraban de guardia. En ese momento, aparecieron también las primeras víctimas
entre los manifestantes. Personas vestidas de uniforme se acercaron en coche desde el lado
venezolano y arrollaron a gran velocidad una barrera en el lado colombiano. Este acto absurdo
se grabó y difundió en las redes sociales, y las imágenes no dejan duda de que hubo heridos y
quizá incluso muertos. Los medios de comunicación comenzaron de inmediato a hablar a
bombo y platillo de las víctimas que habían muerto a manos de un régimen sanguinario. En
cualquier lugar del mundo, arrollar deliberadamente a la gente significa una sola cosa:
terrorismo; en Cúcuta, sin embargo, se proclama como el heroísmo de desertores que retan a
las autoridades, mientras Juan Guaidó celebra a los supuestos “héroes” con una palmadita en
la espalda. Los supuestos trabajadores humanitarios del lado colombiano de la frontera
recurrieron rápidamente a la violencia, lanzando piedras y cócteles Molotov contra los
defensores de la frontera venezolana. Creo que los miembros del Consejo estarán de acuerdo
en que ese tipo de escenas hacen pensar en cualquier cosa menos en la entrega de ayuda
humanitaria. Por cierto, los propios manifestantes incendiaron más tarde uno de los camiones
con uno de los cócteles Molotov. En las imágenes que han circulado por todo el mundo se ve
claramente a uno de los manifestantes del lado colombiano lanzando, ya sea accidentalmente
o adrede, una botella en llamas hacia un camión que no llegó a cruzar el puente. Así pues,
según todos los indicios, el 23 de febrero asistimos a un intento de cruzar ilegalmente una
frontera estatal para introducir un cargamento desconocido. Me gustaría preguntar a los
miembros del Consejo cuáles de sus países habrían actuado de otro modo en un caso así. Uno
de ellos pretende incluso construir un enorme muro a lo largo de una de sus fronteras para
impedir entradas ilegales. A estas alturas, ¿cómo no recordar también el año 1986, cuando un
cargamento de ayuda humanitaria para Nicaragua resultó ser un lote de armas para la contra?

Si los Estados Unidos quisieran realmente ayudar al pueblo de Venezuela, actuarían por medio
de cualquiera de los organismos de las Naciones Unidas acreditados allí, como están haciendo
con éxito otros países. Por ejemplo, la semana pasada nosotros entregamos 7,5 toneladas de
suministros médicos a Caracas por medio de la Organización Mundial de la Salud y no
encontramos ningún obstáculo, sobre todo porque las autoridades venezolanas se han
mostrado dispuestas a aceptar la asistencia técnica humanitaria que necesita el país. Para que
este proceso funcione, lo único que hay que hacer es restituir a Caracas la capacidad de pagar
por el suministro de alimentos y medicamentos esenciales. Pero los estadounidenses y sus
aliados no quieren hacer las cosas de una manera legítima. Su objetivo es otro. Llamarlo
humanitarismo es una tergiversación. Lo que sucedió el sábado, más que a una ayuda, se
parece a lo que en Estados Unidos se conoce como “alimentación forzada”. Por si alguien no
sabe de qué hablo, se trata de un tipo de tortura. Al parecer, después de practicar con sus
prisioneros en Guantánamo, las autoridades estadounidenses han decidido alimentar a la
fuerza a todo un país

Llegados a este punto, quiero dar las gracias a todos nuestros colegas de los organismos de la
Naciones Unidas y a sus asociados de las grandes organizaciones humanitarias por negarse a
respaldar este acto de provocación política. Exigimos que se ponga fin a esas violaciones de las
resoluciones de la Asamblea General y que se respeten las fronteras, la soberanía y la unidad
nacional del pueblo de Venezuela, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.

El espectáculo humanitario organizado por Washington el 23 de febrero desenmascaró a


quienes habitualmente permanecen entre bambalinas. Estaban todos allí, en el centro del
escenario.

Los acontecimientos del pasado 23 y 24 de febrero, cuando sin la aprobación del gobierno
legítimo de Venezuela se intentó ingresar a ese país los “convoyes de ayuda humanitaria” de
Estados Unidos desde los territorios de estados vecinos, tenían como objetivo desatar una
guerra civil a gran escala y, posteriormente, una intervención armada contra este país. Las
acciones farisaicas para enviar la supuesta ayuda humanitaria de otros estados, que han
congelado los activos de Venezuela en decenas de miles de millones de dólares, están
destinadas a empujar a la población venezolana a la violencia y a derrocar el poder legítimo.
Moscú asegura en su proyecto que el Mecanismo de Montevideo podría ser una
solución adecuada a la situación en el país caribeño. Al respecto, el embajador de Rusia
en Uruguay, Nikolái Sofinski, ratificó el sábado el respaldo de su país a las gestiones de
México y Uruguay para impulsar el diálogo entre Caracas y la oposición sin
condiciones ni injerencias.

en este plano la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU del 26


de enero pasado que significó el fracaso del intento de Washington
de convertir el Consejo de Seguridad en una especie de juicio
contra el Gobierno legítimo de Nicolás Maduro.

"El resultado", dijo, es "una crisis humanitaria que amenaza la estabilidad regional", un
casi colapso de la producción petrolera de Venezuela y una economía "ahora en una
espiral de muerte".

Haley hizo la acusación durante una reunión informal del Consejo de Seguridad sobre la
corrupción en Venezuela. Estados Unidos, que ocupa la presidencia rotatoria del
Consejo, presidió la reunión informal realizada mediante la llamada fórmula Arria para
enfocarse en la corrupción en la nación sudamericana, que dice ha llevado a la
inestabilidad y a una grave crisis humanitaria.

Haley indicó que su país ha impuesto sanciones específicas a funcionarios venezolanos,

“Después que se celebre la reunión del 13 donde participará el Secretario General de la


OEA, Luis Almagro , lo cual es también la primera vez que ocurre, y donde yo he sido
invitado por las delegaciones de Italia y de los Estados Unidos. Posteriormente haré una
nota y un video  de lo acontecido. Igualmente declarará ante los medios en la ONU”,
manifestó.

Esta martes, la embajadora -que preside este mes el Consejo- divulgó un programa de
trabajo que no obtuvo consenso en el órgano de 15 miembros debido a la decisión
norteamericana de convocar a reuniones sobre Nicaragua y Venezuela, a cuyos
gobiernos atacó verbalmente.

Países como China, Rusia, Bolivia y Etiopía rechazaron incluir esta sesión, al considerar
que la situación en el país centroamericano no representa una amenaza para la paz y la
seguridad internacionales.

La embajadora estadounidense también desacreditó al Gobierno de Venezuela y a esta


nación dedicarán el 10 de septiembre una reunión de la fórmula Arria (abierta a otros
representantes), lo cual fue criticado por varias delegaciones en el Consejo de
Seguridad.
La embajadora estadounidense también desacreditó al Gobierno de Venezuela y a esta
nación dedicarán el 10 de septiembre una reunión de la fórmula Arria (abierta a otros
representantes), lo cual fue criticado por varias delegaciones en el Consejo de
Seguridad.

Esta sesión se convocó bajo el tema Venezuela y corrupción, indicó Haley y se


desarrollará después de una reunión dedicada al mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales: corrupción y conflictos.

La división profunda de los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU con


respecto a la situación en Venezuela se hizo patente una vez más este martes en una
sesión promovida por Estados Unidos tras los acontecimientos de violencia del sábado
pasado, cuando los opositores al gobierno venezolano intentaron entrar desde Colombia
y Brasil al territorio de Venezuela con un cargamento de ayuda humanitaria sin la
autorización del gobierno.

El Consejo de Seguridad de la ONU discutirá formalmente la crisis en Venezuela, una


situación inédita debido a que por primera vez, el país suramericano entra en agenda
oficial.

Por primera vez desde 1945, cuando se fundó la ONU, Venezuela será el objeto de una
reunión de emergencia.

a solicitud USA el Consejo Seguridad ONU se reúne sábado para considerar situacion
Venezuela.Secretario Estado Pompeio participará . Se tienen los 9 votos aprobar
procedimiento para su inclusión agenda Consejo.

Rusia, junto a China, ya bloquearon en enero un proyecto de declaración de EE.UU. en


el CSNU sobre Venezuela, favorable a Guaidó, quien ha expresado su apoyo a
una intervención militar estadounidense en Venezuela después de que la Administración
norteamericana, presidida por Donald Trump, barajó esta posibilidad.

Moscú asegura en su proyecto que el Mecanismo de Montevideo podría ser una


solución adecuada a la situación en el país caribeño. Al respecto, el embajador de Rusia
en Uruguay, Nikolái Sofinski, ratificó el sábado el respaldo de su país a las gestiones de
México y Uruguay para impulsar el diálogo entre Caracas y la oposición sin
condiciones ni injerencias.

“Que se respete en la ONU la soberanía de Venezuela y se eviten estos intentos


hipócritas de introducir asistencia no humanitaria, se desbloqueen las cuentas de
Venezuela, millones de dólares secuestrados, los recursos de Pdvsa, 7 mil millones de
dólares y los millones que tiene Reino Unido”, destacó.

Denunció que Londres y Washington robaron a Venezuela miles de millones de dólares


en petróleo y activos.
La que se está haciendo ahora, que tiene la presidencia este mes la embajadora Haley,
incluyó a Nicaragua y a Venezuela. Ayer se trató de meter a Nicaragua bajo la
modalidad oficial del Consejo y eso fue inmediatamente embestido por Rusia y China,
que tienen el poder de veto y se lo impidieron.

La Federación de Rusia no puede apoyar el intento de nuestros colegas estadounidenses de


celebrar un debate sobre la situación en Venezuela. En términos generales, es un abuso
flagrante de las prerrogativas de un miembro del Consejo de Seguridad —lo que es más
importante, un miembro permanente— introducir en nuestro programa de trabajo cuestiones
formuladas de esa manera.

Cabe recordar también que, en septiembre de 2018, en el Consejo de Derechos Humanos se


aprobó la resolución 39/1, sobre la promoción y protección de los derechos humanos en la
República Bolivariana de Venezuela, patrocinada por la Argentina y otros países, en la que se
expresa profunda preocupación por las violaciones a los derechos humanos en ese país y se
insta al Gobierno de Venezuela a aceptar la ayuda humanitaria para mitigar la escasez de
alimentos y de medicinas. El Grupo de Lima también decidió impulsar, en este ámbito, la
designación de un experto independiente o de una comisión de investigación sobre la
situación en Venezuela, además de reiterar el llamado a la Alta Comisionada para los Derechos
Humanos a tomar las acciones que estime pertinentes en el cumplimiento de su mandato.

La Organización de los Estados Americanos es una entidad regional y un asociado estratégico


clave de las Naciones Unidas, con arreglo a las disposiciones del Capítulo VIII de la Carta de las
Naciones Unidas. El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos, en su
reunión extraordinaria de 10 de enero, aprobó una resolución en la que decidió “no reconocer
la legitimidad del período del régimen de Nicolás Maduro a partir del 10 de enero de 2019” y
“urgir a todos los Estados Miembros e invitar a los Observadores Permanentes de la
Organización de los Estados Americanos a adoptar, de conformidad con el derecho
internacional y su legislación nacional, las medidas diplomáticas, políticas, económicas y
financieras que consideren apropiadas para contribuir a la pronta restauración del orden
democrático en Venezuela”.

El hecho de que los Estados Unidos de América hayan impuesto sanciones desde 2013 contra
ese país —lo cual muchos consideran la causa raigal de la situación económica actual— es por
supuesto algo de lo que no se habla. El daño general ocasionado a la economía del país como
resultado de esas sanciones, que se estima en 345.000 millones de dólares, por supuesto, se
omite.
El empleo ilegítimo de la fuerza militar de otros estados que apoyan a la oposición contra
Venezuela, será considerado por el Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de la
Federación de Rusia como un acto de agresión contra un estado soberano y una amenaza a la
paz y a la seguridad internacional.

Al conocerse la noticia del anuncio del Presidente Maduro de ruptura de relaciones


diplomáticas y políticas con EE.UU

Los opositores extremistas del gobierno legítimo de Venezuela, que fracasaron en sus intentos
de desalojar a N. Maduro, incluso a través de su eliminación física, eligieron el escenario de
confrontación más conflictivo. La toma de posesión del opositor "presidente interino de
Venezuela" y su reconocimiento inmediato por parte de los Estados Unidos y varios estados
regionales tiene como objetivo agravar la división en la sociedad venezolana, el aumento de
los enfrentamientos callejeros, la desestabilización cardinal de la situación política interna y
una mayor escalada del conflicto. Esta creación intencionada y, obviamente, bien pensada de
"doble poder" en Venezuela, la formación de un centro alternativo de toma de decisiones es
un camino directo al caos, la destrucción de los cimientos del Estado venezolano. Aparecieron
las primeras víctimas humanas. Condenamos enérgicamente a los que empujan a la sociedad
venezolana al abismo de los conflictos civiles sangrientos.

Rusia reconoció a Maduro y los representantes de la Federación de Rusia estuvieron en su


toma de posesión. La Federación de Rusia ya ha reconocido a Nicolás maduro como presidente
legítimo de Venezuela y no va a cambiar esta decisión. Esto fue anunciado el 23 de enero por
el vicepresidente del Comité del Consejo de la Federación para Asuntos Internacionales,
Andrew Klimov. El senador recordó que el vicepresidente del Consejo de la Federación Ilyas
Umahanov representó a Rusia en la ceremonia de toma de posesión de Nicolás Maduro el 10
de enero y entregó las felicitaciones de los líderes rusos al presidente venezolano.

La sincronicidad y la coordinación de estos "lanzamientos" llamaron la atención, unas horas


antes de que Estados Unidos convocara una discusión sobre la situación en Venezuela en el
Consejo de Seguridad de la ONU. Detrás de todo esto, la “mano conductora" de Washington es
claramente visible.

que lo largo de los años, algunos Estados extranjeros han aplicado


métodos de presión política y económica contra ese país para lograr
el cambio de poder legítimo en Venezuela, agravando los
problemas sociales impuestos por las sanciones, lo que provoca el
descontento de la población. Subraya que la Federación de Rusia
está dispuesta a seguir prestando el apoyo necesario a Venezuela
en la realización de la vía elegida por este país para su desarrollo,
sobre la base del respeto de su soberanía y sobre la base de las
relaciones constructivas establecidas con la autoridad legítima de
este estado. El Consejo de la Federación condena enérgicamente
las declaraciones de incitación de los representantes de la
oposición venezolana y los políticos extranjeros a la violencia y al
derrocamiento del poder legítimo en Venezuela e insta a los
parlamentos de los Estados extranjeros, las Naciones Unidas, la
Unión Interparlamentaria, la Asamblea Interparlamentaria de los
Estados partes de la Comunidad de Estados Independientes, el
Parlamento europeo, el Parlamento Latinoamericano, el Parlamento
del Mercado Común del Sur, entre otras organizaciones para
apoyar el diálogo y el proceso político de paz en Venezuela y por
poner fin a cualquier intento de injerencia externa en los asuntos
internos del país.

Agregó que Rusia también exige a EEUU y el Reino Unido que


desbloqueen las cuentas de Venezuela. "En los últimos tiempos,
Washington y Londres robaron al pueblo venezolano un total de
30.000 millones de dólares en activos petroleros y bancarios",
subrayó el embajador ruso. Añadió que "ahora está absolutamente
claro que el único objetivo de Washington en Venezuela no es
resolver los problemas del país y su pueblo, sino cambiar el
régimen, incluido mediante una intervención militar". La crisis
política venezolana se agravó después de que el 23
de enero el jefe de la mayoritariamente opositora Asamblea
Nacional (parlamento unicameral en desacato desde 2016), Juan
Guaidó, se autoproclamara "presidente encargado" de Venezuela,
apelando a un artículo constitucional que prevé esa figura. El
presidente Maduro, quien asumió su segundo mandato el 10 de
enero tras unas elecciones que la oposición boicoteó, calificó la
declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y
responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado. Guaidó fue
reconocido de inmediato por EEUU, a que se sumaron unos 50
países. Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otros
países, siguen apoyando al Gobierno de Maduro.

Moscú afirma que Washington introdujo enmiendas condenatorias


al Gobierno de Maduro en el borrador justo después de que fuera
compartido en el Consejo de Seguridad. EE.UU. logró anular en
poco tiempo un proyecto de declaración sobre Venezuela que Rusia
propuso este martes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas,
según indicó el representante adjunto ruso ante la ONU, Dimitri
Polianski. "Mientras nos reuníamos, la delegación de EE.UU. ya
logró matar nuestro borrador de declaración, enmendándolo,
condenando al Gobierno de [Nicolás] Maduro", señaló Polianski al
término de la sesión de esta jornada. "Es evidente que la óptica
utilizada por EE.UU. para Haití no es adecuada para Venezuela.
Vemos en esto una manifestación flagrante de un doble rasero",
aseveró el diplomático respecto al borrador extendido en el
Consejo. Al inicio de la sesión, el representante permanente de
Rusia en Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, anunció que fue
repartido entre las delegaciones del Consejo un proyecto de
declaración similar al que EE.UU. propuso para tratar la situación en
Haití. El contenido del texto, la declaración propuesta al Consejo
consistía en expresar preocupación por la muerte de civiles en
Venezuela, confirmar la disposición de "trabajar en cooperación con
el pueblo y las autoridades legales del país" y solicitar el
compromiso de todas las fuerzas políticas para resolver la situación
política y socioeconómica en el país latinoamericano. Durante la
reunión del máximo órgano de Naciones Unidas, Nebenzia aseveró
que el único objetivo de EE.UU. en Venezuela "es y ha sido el
cambio de régimen", e incluye amenazas de intervención militar
contrarias al derecho internacional, las reglas civiles y los principios
fundamentales de la ONU.

Ha sido ilustrativa en este plano la sesión del Consejo de Seguridad


de la ONU del 26 de enero pasado que significó el fracaso del
intento de Washington de convertir el Consejo de Seguridad en una
especie de juicio contra el Gobierno legítimo de Nicolás Maduro. Es
sintomática en esta relación la postura adoptada por los
participantes en la sesión que integran el Movimiento de No
Alineación quienes plantearon explícitamente: la intromisión en los
asuntos internos de Venezuela es inadmisible.

Otros ejemplos de una actitud equilibrada son la declaración


conjunta aprobada el pasado 25 de enero por los jefes de Gobierno
de los Estados englobados en la Comunidad del Caribe (Caricom),
la declaración del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), del 28
de enero pasado, publicada en la página web oficial de este
organismo, la iniciativa conjunta de México y Uruguay referente a la
necesidad de entablar un diálogo entre todas las fuerzas del país.
24 /1 El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia
emitió una declaración sobre los últimos acontecimientos en
Venezuela, en la que destacó que solo los venezolanos tienen
derecho a determinar su futuro, y que la intervención externa
destructiva, especialmente en la situación actual extremadamente
tensa, es inaceptable, ya que la incitación a la violencia no tiene
nada que ver con el proceso democrático.
24/1 El vicepresidente del Comité para Asuntos Internacionales del
Consejo de la Federación, Andrei Klimov, señaló que Rusia
reconoció a Nicolás Maduro como presidente legítimo de
Venezuela, y eso no va a cambiar.
24/1 El primer vicepresidente del Comité para Asuntos
internacionales del Consejo de la Federación Vladimir Zhabarov,
instó al Consejo de Seguridad de la ONU a condenar la intervención
de Estados Unidos en los asuntos de Venezuela.
24/1 Leonid Slutski, presidente del Comité de Relaciones
Internaciones de la DUMA Estatal, remarcó que "aquí no se trata de
la defensa de la democracia". Estados Unidos, subrayó, busca
desmantelar a un Gobierno que no comulga con su política. "Solo el
pueblo venezolano debe decidir quién será el presidente del país y
solo a través de las elecciones", puntualizó.
La reunión urgente del Consejo se produce después de que el pasado 23 de enero el diputado
líder de la Asamblea Nacional de Venezuela se autoproclamara “presidente encargado”
mientras se convocaba a elecciones, lo que desató una serie de movilizaciones a favor y en
contra de esta acción.

Agregó que la “injerencia flagrante” de Estados Unidos en Venezuela no ha


conseguido el apoyo que necesita en la arena internacional e indicó que su estrategia
no es nada nuevo, “es un caso típico de amenaza a la paz creado por el recurso de la
fuerza”, una muestra más de que considera a América Latina una zona exclusiva de
interés estadounidense, un patio trasero, enfatizó.

5 de septiembre de 2018: Estados Unidos anunció este martes la organización de una reunión
informal del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Venezuela. Esta se llevará a
cabo bajo la Fórmula Arria que ya utilizó el pasado año para llevar la crisis en el país
latinoamericano ante Naciones Unidas.

El tema fue abordado por primera vez el 17 de mayo del 2017, también a iniciativa de Estados
Unidos, aunque en esa ocasión la cita se llevó a cabo a puerta cerrada y al final no hubo
conclusiones conjuntas de ese órgano de Naciones Unidas. Según reseñó EFE, la embajadora
estadounidense ante la organización, Nikki Haley, explicó que la cita tendrá lugar el próximo
lunes y a ella asistirán “algunos miembros de la sociedad civil venezolana”. Detalló que la
misma se realizará con el fin de que compartan con el Consejo de Seguridad cómo el
presidente de la República Nicolás Maduro, es “sistemáticamente corrupto y cómo está
quitando recursos a la gente para seguir manteniendo su dictadura”.

Ahora, con el caso de Venezuela, que se discutió bajo la modalidad de la Fórmula Arria
en una oportunidad… ¿Para qué sirvió? Bueno, el primero que habló fue Luis Almagro.
Y el secretario explicó la situación de los derechos humanos en Venezuela. Habló un
representante de Caritas. Habló un representante del Foro Penal —sobre violaciones y
los presos, etcétera—. Y habló el alto comisionado para Derechos Humanos de las
Naciones Unidas, que era el príncipe Zeid.

Eso sirvió para que el Consejo de Seguridad, aunque no fuera de una manera oficial, se
enterara de aspectos que no se ven diariamente en los medios de comunicación.

La que se está haciendo ahora, que tiene la presidencia este mes la embajadora Haley,
incluyó a Nicaragua y a Venezuela. Ayer se trató de meter a Nicaragua bajo la
modalidad oficial del Consejo y eso fue inmediatamente embestido por Rusia y China,
que tienen el poder de veto y se lo impidieron.

Entonces: la reunión de la Fórmula Arria el lunes es sobre el tema de la corrupción.


Porque los Estados Unidos escogieron, como tema central de su mes en la presidencia,
el tema de la corrupción. Y aparte han dicho que Venezuela es uno de los países más
corruptos del mundo —creo que Transparencia Internacional, de 169 países nos da el
puesto 166—.

Bueno, para mantener la tensión sobre Venezuela. Para que no se pierda el interés de la
comunidad internacional en la tragedia que realmente estamos viviendo.

Para el próximo lunes Estados Unidos, como país presidente del Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas, convocó a una reunión informal para tratar la crisis de
Venezuela bajo la «Fórmula Arria», que lleva el nombre precisamente de Diego Arria,
con quien el PanAm Post conversó.

La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, acusó directamente al actual


presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, de
ser responsable de una red de narcotráfico que lleva cargamentos de droga desde
Venezuela a Europa.

Haley hizo la acusación durante una reunión informal del Consejo de Seguridad sobre la
corrupción en Venezuela. Estados Unidos, que ocupa la presidencia rotatoria del
Consejo, presidió la reunión informal realizada mediante la llamada fórmula Arria para
enfocarse en la corrupción en la nación sudamericana, que dice ha llevado a la
inestabilidad y a una grave crisis humanitaria.

Haley indicó que su país ha impuesto sanciones específicas a funcionarios venezolanos,


entre ellos Cabello, para evitar que muevan sus activos robados en el sistema financiero
internacional.

"La corrupción no es solo algo que debemos descartar como un problema ajeno. Está en
el corazón de las protestas que están afectando la paz y la seguridad internacionales.
Venezuela es una llamada de atención. Instamos a todos nuestros colegas, tanto en el
Consejo de Seguridad como fuera de él, a prestarle atención", dijo la embajadora
estadounidense.

La diplomática también aseguró que: "La visión perversa de Hugo Chávez de un paraíso
socialista en Venezuela se ha transformado en un narcoestado criminal que está robando
al pueblo venezolano a ciegas".

Marshall Billingslea, subsecretario del Tesoro de Estados Unidos para el financiamiento


del terrorismo, alegó en la reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU que la
corrupción de Maduro, su esposa Celia Flores y su círculo interno "han aplastado a la
que una vez fue una gran nación y han empobrecido a millones".

"El resultado", dijo, es "una crisis humanitaria que amenaza la estabilidad regional", un
casi colapso de la producción petrolera de Venezuela y una economía "ahora en una
espiral de muerte".

09 de noviembre de 2017 09:14 AM | Actualizado el 09 de noviembre de 2017 09:17


AM

“Nunca pensé cuando inicié esta modalidad que un día serviría para ayudar a mi país,
hoy convertido en un narco estado militarizado con su economía en escombros, y con
nuestra gente sufriendo  una tragedia humanitaria sin precedente”, aseguró Arria.

“Después que se celebre la reunión del 13 donde participará el Secretario General de la


OEA, Luis Almagro , lo cual es también la primera vez que ocurre, y donde yo he sido
invitado por las delegaciones de Italia y de los Estados Unidos. Posteriormente haré una
nota y un video  de lo acontecido. Igualmente declarará ante los medios en la ONU”,
manifestó.

Esta martes, la embajadora -que preside este mes el Consejo- divulgó un programa de
trabajo que no obtuvo consenso en el órgano de 15 miembros debido a la decisión
norteamericana de convocar a reuniones sobre Nicaragua y Venezuela, a cuyos
gobiernos atacó verbalmente.

Países como China, Rusia, Bolivia y Etiopía rechazaron incluir esta sesión, al considerar
que la situación en el país centroamericano no representa una amenaza para la paz y la
seguridad internacionales.

La embajadora estadounidense también desacreditó al Gobierno de Venezuela y a esta


nación dedicarán el 10 de septiembre una reunión de la fórmula Arria (abierta a otros
representantes), lo cual fue criticado por varias delegaciones en el Consejo de
Seguridad.

Esta sesión se convocó bajo el tema Venezuela y corrupción, indicó Haley y se


desarrollará después de una reunión dedicada al mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales: corrupción y conflictos.

El 12 próximo se efectuará un debate sobre las operaciones de paz de Naciones Unidas


y se presentará un proyecto de resolución sobre el tema.
La división profunda de los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU con
respecto a la situación en Venezuela se hizo patente una vez más este martes en una
sesión promovida por Estados Unidos tras los acontecimientos de violencia del sábado
pasado, cuando los opositores al gobierno venezolano intentaron entrar desde Colombia
y Brasil al territorio de Venezuela con un cargamento de ayuda humanitaria sin la
autorización del gobierno.

La asistencia humanitaria no debe responder a objetivos políticos y se debe entregar a


quienes la necesiten, señaló la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos y
Construcción de la Paz, Rosemary DiCarlo, la primera de 39 oradores de la reunión
promovida por Estados Unidos en la que participaron el canciller de Venezuela y el
enviado especial de Estados Unidos para ese país.

El Consejo de Seguridad de la ONU discutirá formalmente la crisis en Venezuela, una


situación inédita debido a que por primera vez, el país suramericano entra en agenda
oficial.

Por primera vez desde 1945, cuando se fundó la ONU, Venezuela será el objeto de una
reunión de emergencia.

El internacionalista Kenneth Ramírez, presidente del Consejo Venezolano de


Relaciones Internacionales, señaló a PanAm Post que con dicha reunión que se llevará a
cabo este sábado 26 de enero en la ONU “se eleva la presión” contra Nicolás Maduro.

IMPORTANTE: a solicitud USA el Consejo Seguridad ONU se reúne sábado para


considerar situacion Venezuela.Secretario Estado Pompeio participará . Se tienen los 9
votos aprobar procedimiento para su inclusión agenda Consejo

El Consejo de Seguridad de la ONU discutirá formalmente la crisis en Venezuela, una


situación inédita debido a que por primera vez, el país suramericano entra en agenda
oficial.

Por primera vez desde 1945, cuando se fundó la ONU, Venezuela será el objeto de una
reunión de emergencia.

El internacionalista Kenneth Ramírez, presidente del Consejo Venezolano de


Relaciones Internacionales, señaló a PanAm Post que con dicha reunión que se llevará a
cabo este sábado 26 de enero en la ONU “se eleva la presión” contra Nicolás Maduro.

IMPORTANTE: a solicitud USA el Consejo Seguridad ONU se reúne sábado para


considerar situacion Venezuela.Secretario Estado Pompeio participará . Se tienen los 9
votos aprobar procedimiento para su inclusión agenda Consejo

Rusia, junto a China, ya bloquearon en enero un proyecto de declaración de EE.UU. en


el CSNU sobre Venezuela, favorable a Guaidó, quien ha expresado su apoyo a
una intervención militar estadounidense en Venezuela después de que la Administración
norteamericana, presidida por Donald Trump, barajó esta posibilidad.

Moscú asegura en su proyecto que el Mecanismo de Montevideo podría ser una


solución adecuada a la situación en el país caribeño. Al respecto, el embajador de Rusia
en Uruguay, Nikolái Sofinski, ratificó el sábado el respaldo de su país a las gestiones de
México y Uruguay para impulsar el diálogo entre Caracas y la oposición sin
condiciones ni injerencias.

No obstante, Washington anunció a través de su vicepresidente Mike Pence, que ya no


es hora de dialogar sobre la situación en Venezuela, sino de tomar una “acción” para
poner fin al Gobierno de Maduro.

El embajador de Rusia en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vassily


Nebenzia, exigió este martes al Consejo de Seguridad de esa instancia respeto a la
soberanía de Venezuela y desbloqueo de sus cuentas.

“Que se respete en la ONU la soberanía de Venezuela y se eviten estos intentos


hipócritas de introducir asistencia no humanitaria, se desbloqueen las cuentas de
Venezuela, millones de dólares secuestrados, los recursos de Pdvsa, 7 mil millones de
dólares y los millones que tiene Reino Unido”, destacó.

Denunció que Londres y Washington robaron a Venezuela miles de millones de dólares


en petróleo y activos.

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