En términos generales la transacción se define como un contrato mediante el cual
las partes resuelven directamente o por mutuo acurdo una situación jurídica dudosa. También podemos decir que La transacción es un sistema autocompositivo de resolución de controversias, por el que los propios contendientes pueden resolver su conflicto, incluso aunque hayan iniciado un proceso judicial o arbitral. Se basa en el principio general de la libertad de contratación. Por el que las partes pueden disponer de todo aquello que tengan por conveniente, en tanto no se vulneren normas de orden público. El contrato de transacción tiene por objeto evitar un proceso judicial o arbitral, o poner fin al ya iniciado, cuando por la autonomía de la voluntad, los contendientes resuelven su conflicto, siempre que éste sea disponible. El contenido del citado contrato, queda fijado por las partes, dando, prometiendo o reteniendo cada una alguna cosa. Está integrado por tres elementos Dicho esto es importante mencionar que existen dos clases de transacción la extrajudicial y judicial La transacción extrajudicial se da antes de llegar a un proceso solo está sujeta a las reglas generales de valides de los contratos tales como la nulidad absoluta, nulidad relativa y la recisión. Por su parte la transacción judicial que también es un contrato pero se da dentro de un proceso del cual se derivan problemas como la nulidad y rescisión. Por cuanto que la transacción judicial equivale a sentencia ejecutoriada y hace tránsito a cosa juzgada. Fundamentalmente tenemos la transacción como mecanismo alternativo de resolución de conflictos el cual brida garantías en el amplio sentido de la palabra, una vez ejecutada la transacción las partes están obligas a cumplir con lo pactado ya que este mecanismo se encuentra establecido dentro de los parámetros de la ley. Respecto a la conciliación en materia penal, Consientes en que el conflicto se encuentra inmerso en el ser humano, buscamos otras instancias para que sean terceros que están por fuera de la discusión quienes den una solución a estos, para que la decisión sea neutral y pueda ser cumplida coercitivamente. Comúnmente lo primero que se piensa es que la solución está en la justicia ordinaria, pero esto ha traído consecuencias negativas, la principal es la cogestión de la justicia colombiana, la represión de los expedientes, y el hacinamiento carcelario, es por tal motivo que en los últimos años, los MASC, principalmente la conciliación y la mediación han adquirido suma importancia debido a que, por medio de estos, se puede evitar el problema de la congestión judicial y carcelaria, pues estos mecanismos le permiten a las partes que sus conflictos sean dirimidos de manera célere y eficaz, a través de un tercero neutral e imparcial, que en el caso de la conciliación el tercero se debe encontrar inscrito en un centro de conciliación en donde es completamente viable solucionar los respectivos conflictos. Si bien es cierto la conciliación en materia penal se da en delitos de poca gravedad esto no le resta importancia puesto que en muchos casos las conciliaciones suelen ser más tediosas y laboriosas que la imposición de una pena. Es claro que la conciliación requiere de menos trámites que el proceso penal en la justicia ordinaria y busca resarcir de manera más rápida el daño causado a la victima La conciliación penal coopera para efectos de economía procesal y descongestión del aparato judicial como mecanismo alternativo de resolución de conflictos que es. Como objetivo principal tiene auxiliar realmente a la víctima o, mejor dicho, colaborar en la tarea de restitución, que corresponde con su naturaleza, y reducir la violencia de la reacción estatal frente al delito, para evitar que la víctima sufra una segunda o tercera victimización. Los beneficios que se le fijan a la conciliación en general se mencionan, entre otras, la de ofrecer a los litigantes un enfoque colaborativo y consensuado para llegar a una resolución creativa y mutuamente satisfactoria; la de ampliar los servicios de resolución de disputas de los fiscales relativamente bajo costo y complementar la demanda de las partes para obtener la facilitación de un acuerdo; y además resultar de un alto grado de satisfacción para las partes involucradas. Ello la hace un instrumento bastante atractivo en materia penal para contribuir a reparar la paz social resquebrajada con el hecho delictivo, sobre todo tratándose de infracciones de contenido patrimonial o de consecuencias muy leves. La conciliación penal en su práctica han venido hacer más efectivos postulados tradicionales del derecho penal, que mantenían una base más teórica que real, haciendo del proceso un sistema más confiable y creíble en la práctica cotidiana. La conciliación víctima delincuente, debe ubicarse dentro del derecho penal, y regirse según sus principios generales, aunque se lleve a término fuera del proceso penal. La conciliación víctima delincuente necesita por consiguiente del derecho penal para decidir qué es delito, quién es delincuente, quién es víctima, la conciliación no significa el desconocimiento de la teoría del delito. Es decir que a toda costa se deben sobreponer las garantías de la victima todo esto en aras de llegar a la reparación del daño y evitar un proceso judicial posiblemente llevara a una pena.