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BIOGRAFIA DE CESAR VALLEJO

(Santiago de Chuco, 1892 - París, 1938) Poeta peruano, una


de las grandes figuras de la lírica hispanoamericana del
siglo XX. En el desarrollo de la poesía posterior al
Modernismo, la obra de César Vallejo posee la misma
relevancia que la del chileno Pablo Neruda o el
mexicano Octavio Paz. Si bien su evolución fue similar a la
del chileno y siguió en parte los derroteros estéticos de
las primeras décadas del siglo XX (pues arrancó del
declinante Modernismo para transitar por la vanguardia y la
literatura comprometida), todo en su obra es original y
personalísimo, y de una altura expresiva raras veces
alcanzada: sus versos retienen la impronta de su
personalidad torturada y de su exacerbada sensibilidad ante
el dolor propio y colectivo, que en sus últimos libros se
transmuta en un sentimiento de solidaridad como respuesta a
sus profundas inquietudes metafísicas, religiosas y
sociales.

César Vallejo

De origen mestizo y provinciano, su familia pensó en


dedicarlo al sacerdocio: era el menor de los once hermanos;
este propósito familiar, acogido por él con ilusión en su
infancia, explica la presencia en su poesía de abundante
vocabulario bíblico y litúrgico, y no deja de tener
relación con la obsesión del poeta ante el problema de la
vida y de la muerte, que tiene un indudable fondo
religioso. Vallejo cursó estudios de segunda enseñanza en
el Colegio de San Nicolás (Huamachuco). En 1915, después de
obtener el título de bachiller en letras, inició estudios
de Filosofía y Letras en la Universidad de Trujillo y de
Derecho en la Universidad de San Marcos (Lima), pero
abandonó sus estudios para instalarse como maestro en
Trujillo.

En 1918 César Vallejo publicó su primer poemario: Los


heraldos negros, en el que son patentes las influencias
modernistas, sobre todo de Rubén Darío (a quien siempre
admiró) y de Julio Herrera y Reissig. Esta obra contiene,
además, algún augurio de lo que será una constante en su
obra: la solidaridad del poeta con los sufrimientos de los
hombres, que se transforma en un grito de rebelión contra
la sociedad. Acusado injustamente de robo e incendio
durante una revuelta popular (1920), César Vallejo pasó
tres meses y medio en la cárcel, durante los cuales
escribió otra de sus obras maestras, Trilce (1922), un
poemario vanguardista que supone la ruptura definitiva con
el Modernismo.
En 1923, tras publicar las estampas y cuentos de Escalas
melografiadas y la novela corta Fabla salvaje, César
Vallejo marchó a París, donde conoció a Juan Gris yVicente
Huidobro, y fundó la revista Favorables París Poema (1926).
En 1928 y 1929 visitó Moscú y conoció a Vladimir
Maiakovski, y en 1930 viajó a España, donde apareció la
segunda edición de Trilce. De 1931, año de un nuevo viaje a
Rusia, son El tungsteno, novela social que denuncia la
explotación minera de los indígenas peruanos, y Paco
Yunque, cuento protagonizado por el niño del título, que
padece los abusos de un alumno rico tras su ingreso en la
escuela. En 1932 escribió la obra de teatro Lock-out y se
afilió al Partido Comunista Español. Ese mismo año regresó
a París, donde vivió en la clandestinidad, y donde, tras
estallar la guerra civil española, reunió fondos para la
causa republicana.
Entre sus otros escritos destaca la obra de teatro Moscú
contra Moscú, titulada posteriormente Entre las dos
orillas corre el río. Póstumamente aparecieron Poemas
humanos (1939) y España, aparta de mí este cáliz (1940),
conmovedora visión de la guerra de España y expresión de su
madurez poética. Contra el secreto profesional y El arte y
la revolución, escritos en 1930-1932, aparecieron en 1973.
La poesía de César Vallejo

Pese a que la trayectoria de César Vallejo parece seguir el


devenir de la lírica hispana (del Modernismo a las
vanguardias y del experimentalismo vanguardista hacia una
poesía humana y comprometida), su quehacer poético se
caracteriza por una permanente inquietud renovadora y una
firme independencia en medio de las influencias del
momento. Ideológicamente conservó dentro del marxismo una
postura muy personal, compatible con sus preocupaciones
religiosas y estéticas; rechazó el dogmatismo y la
reducción de la literatura a finalidades proselitistas,
viendo en el ideario marxista una senda de justicia y
liberación del hombre, pero nunca una solución a las
grandes cuestiones metafísicas.

Más decisiva para la configuración de su obra resulta su


singular personalidad, dominada por un rasgo sumamente
relevante: su acentuada sensibilidad ante el dolor, tanto
para el dolor propio (fue un hombre vulnerable y torturado)
como para el de los demás. Cuatro grandes poemarios (los
dos últimos publicados conjuntamente tras su muerte)
componen su obra lírica. Si bien debe aún bastante al
Modernismo, Los heraldos negros (1918) se inserta ya en la
superación de aquel movimiento. Frente a los oropeles
modernistas, el estilo tiende hacia un lenguaje más
sencillo, a menudo conversacional o incluso coloquial, y
siempre hondísimo. Por su temática, parte de sus
composiciones arraiga en la realidad americana, sentida
desde su sangre indígena; pero junto a ello conviven otros
muchos poemas dedicados a las realidades inmediatas: su
casa, su familia...

Una profunda tristeza empaña muchas de sus composiciones ya


desde el arranque de la obra, que se inicia con el poema
que da título al libro, "Los heraldos negros". El
alejamiento del Modernismo en ésta y en otras composiciones
es patente. Frente a la belleza y perfección formal y la
sensualidad y colorido de la imaginería modernista, se
adopta un discurso casi coloquial, todo él emoción y
desgarrada incertidumbre: "Hay golpes en la vida, tan
fuertes... ¡Yo no sé!". En lo que casi parece desnuda prosa
se engarzan unas pocas imágenes de ascendencia religiosa:
las duras experiencias por las que todo ser humano acaba
pasando alguna vez son "Golpes como del odio de Dios";
tales golpes son como "los heraldos negros que nos manda la
Muerte", y dejan marcado al hombre, "¡Pobre... pobre!", que
al final "vuelve los ojos, y todo lo vivido / se empoza,
como charco de culpa, en la mirada."

César Vallejo (Niza, 1929)

Más radical es la novedad de su segundo


libro: Trilce (1922), uno de los títulos claves de la
poesía de vanguardia. Vallejo adopta el verso libre y rompe
violentamente con las formas tradicionales, con la lógica,
con la sintaxis; crea incluso palabras nuevas, como la que
da título a la obra. Algunos poemas son experimentos
difícilmente comprensibles, pero en otros tal extremismo
verbal se halla al servicio del choque emotivo. Es el caso
de aquellas composiciones que sirven de vehículo a un
recuerdo infantil o a un sentir amoroso; también hay otra
vetas de emoción: la pasión erótica, la angustia de la
cárcel, la opresión del paso del tiempo o la muerte.
Juzgada actualmente como una de las mejores realizaciones
del vanguardismo literario, la obra tardaría algunos años
en ser comprendida; en 1930 fue de nuevo publicada en
España con un prólogo entusiasta de José Bergamín.
Entretanto, Vallejo había iniciado un nuevo libro de poemas
que se publicaría tras su muerte, en 1939: Poemas humanos.
Es su obra cumbre, y uno de los libros más impresionantes
jamás escritos sobre el dolor humano. Vallejo trasciende lo
personal para cantar temas generales, colectivos, reuniendo
la intimidad lírica con la conciencia común, en una actitud
de unión con el resto de los hombres y el mundo. El dolor
sigue siendo el centro de su poesía, pero ahora, junto a
sus torturadas confesiones, hallamos el testimonio
constante de los sufrimientos de los demás; la conciencia
del dolor humano desemboca en un sentimiento de
solidaridad, y la inquietud social inspira la mayor parte
de sus versos.
Pero su vigilante conciencia artística le impide caer en la
facilidad. El lenguaje del libro sigue siendo audaz (aunque
menos que en Trilce): perviven las distorsiones
sintácticas, las imágenes insólitas y la combinación
incoherente (en apariencia) de frases heterogéneas. Ello no
impide percibir con inusitada intensidad el sentido global
de cada poema. A ello contribuye, por otra parte, el
constante empleo de un registro coloquial, aunque
sabiamente elaborado y magistralmente combinado con las
expresiones ilógicas y metafóricas.

Sin entregarse a radicales experimentaciones lingüísticas,


Vallejo introduce una tonalidad nueva y original en su
estilo: el ritmo y la organización de los materiales del
poema pasan a un primer plano; sus composiciones se hacen
más largas, más ricas en visualidad, y adoptan en ocasiones
una irónica amplitud casi retórica. Sirva de ejemplo el
poema que empieza "Considerando en frío, imparcialmente":
la composición se construye sobre el esquema de una fría
sentencia judicial que pretende examinar la condición
humana de manera objetiva, llegando a afirmar que el hombre
"me es, en suma, indiferente". Tales expresiones no hacen
sino poner más de relieve el sentimiento solidario que,
pudorosamente ocultado bajo ese formulismo, se desborda al
final.

Durante la guerra civil española, Vallejo compuso España,


aparta de mi este cáliz, que se publicó junto a Poemas
humanos. Es un magno poemario en que Vallejo canta al
pueblo en lucha, a las tierras recorridas por la contienda,
y en que da salida a su amor por España y a su esperanza;
al absurdo de la guerra y la deshumanización del mundo
moderno opone una vívida fraternidad. Su altura poética no
es menor que la de Poemas humanos. Su visión de la guerra
española, en que la ideología política desaparece tras la
inmediatez del sentir, no carece en ciertos momentos de un
profetismo cósmico afín al de Walt Whitman.

Pero incluso esta grandeza de voz vaticinadora cede a la


habitual preponderancia de la pura experiencia inmediata,
como en el poema dedicado a la muerte del camarada Pedro
Rojas, a quien le encontraron "en la chaqueta una cuchara
muerta". En poemas como "Masa" la expresión, al igual que
en la mayor parte del libro, es relativamente sencilla,
pero la estructura del poema, perfectamente meditada, es de
máxima eficacia: ante un fallecido en la guerra, acude un
hombre suplicándole que no muera, "Pero el cadáver, ¡ay!,
siguió muriendo." Acuden después "veinte, cien, mil,
quinientos mil" y luego "millones de individuos" con el
mismo ruego y con el mismo resultado, expresado en el
estribillo antes citado. La visión final es impresionante:
sólo cuando todos los hombres de la Tierra rodean al
cadáver, éste se incorpora, abraza al primer hombre y se
echa a andar.

La estimación de la obra vallejiana no ha cesado de crecer


con los años; su influencia se dejaría sentir en las
siguientes generaciones, tanto en las inclinadas a la
temática social como a la experimentación vanguardista, y
actualmente es ya valorado, con toda justicia, como un
clásico de la literatura hispánica. Por otra parte, su
alianza de contenidos humanísimos y de rigor artístico en
el lenguaje ha convertido a César Vallejo en el ejemplo
que, en los debates literarios, deja superada la
superficial antinomia entre responsabilidades cívicas y
exigencias estéticas; ambas quedan armónica e
indisolublemente unidas en la obra de uno de los más
grandes poetas del siglo XX.

OBRAS
Poesía

 Los heraldos negros (1918), libro de poemas


 Trilce (1922), libro de poemas
 Poemas humanos (1938), libro de poemas
 España, aparta de mí este cáliz (1939), libro de
poemas
 Poemas en prosa (1968), libro de poemas
Teatro

 Mampar o Les taupes (1929), en la edición francesa se


llamó Les taupes ambas piezas fueron destruida por el
autor.
 Lock - Out (1930)
 Entre las dos orillas corre el río o Moscú contra
Moscú(1930)
 Colacho hermanos o Presidentes de América
 La piedra cansada
 El juicio final
 La mort (La muerte)

NarrativaEscalas (melografiadas) (1923), colección de
estampas y relatos.

 Fabla Salvaje (1923), novela corta.


 Sabiduría (1927), relato
 Hacia el reino de los Sciris (1928), novela corta
 El tungsteno, novela
 Paco Yunque (1931), cuento.
 Viaje alrededor del porvenir, cuento inconcluso.
 El vencedor, cuento inconcluso.
 El niño del carrizo, cuento inconcluso.
 Los dos soras, cuento inconcluso.

Ensayo
Contra el secreto profesional (1929) -en Biblioteca
Nacional del Perú

 El arte y la revolución (1931)


 Rusia en 1931. Reflexiones al pie del Kremlin (1931)
 Rusia ante el segundo plan quinquenal (1932)
Traducciones

 En el Perú. En torno al Continente Latino con el


"Jules Michelet", de Charles Mangin
 Elevación, novela de Henri Barbusse
 La calle sin nombre, de Marcel Aymé
POEMAS

Y SI DESPUÉS DE TANTAS PALABRAS...

¡Y si después de tantas palabras, 


no sobrevive la palabra! 
¡Si después de las alas de los pájaros, 
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad, 
que se lo coman todo y acabemos!

¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte! 


¡Levantarse del cielo hacia la tierra 
por sus propios desastres
y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!
¡Más valdría, francamente, 
que se lo coman todo y qué más da...!

¡Y si después de tanta historia, sucumbimos, 


no ya de eternidad, 
sino de esas cosas sencillas, como estar 
en la casa o ponerse a cavilar! 
¡Y si luego encontramos, 
de buenas a primeras, que vivimos, 
a juzgar por la altura de los astros, 
por el peine y las manchas del pañuelo! 
¡Más valdría, en verdad, 
que se lo coman todo, desde luego!

Se dirá que tenemos 


en uno de los ojos mucha pena 
y también en el otro, mucha pena 
y en los dos, cuando miran, mucha pena... 
Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra! 

LOS MINEROS SALIERON DE LA MINA

Los mineros salieron de la mina 


remontando sus ruinas venideras, 
fajaron su salud con estampidos 
y, elaborando su función mental 
cerraron con sus voces 
el socavón, en forma de síntoma profundo.

¡Era de ver sus polvos corrosivos! 


¡Era de oír sus óxidos de altura! 
Cuñas de boca, yunques de boca, aparatos de boca (¡Es
formidable!)

El orden de sus túmulos, 


sus inducciones plásticas, sus respuestas corales,
agolpáronse al pie de ígneos percances 
y airente amarillura conocieron los trístidos y tristes, 
imbuidos 
del metal que se acaba, del metaloide pálido y pequeño.

Craneados de labor, 
y calzados de cuero de vizcacha, 
calzados de senderos infinitos, 
y los ojos de físico llorar, 
creadores de la profundidad, 
saben, a cielo intermitente de escalera, 
bajar mirando para arriba, 
saben subir mirando para abajo.

¡Loor al antiguo juego de su naturaleza, 


a sus insomnes órganos, a su saliva rústica! 
¡Temple, filo y punta, a sus pestañas! 
¡Crezcan la yerba, el liquen y la rana en sus adverbios! 
¡Felpa de hierro a sus nupciales sábanas! 
¡Mujeres hasta abajo, sus mujeres! 
¡Mucha felicidad para los suyos! 
¡Son algo portentoso, los mineros
remontando sus ruinas venideras, 
elaborando su función mental 
y abriendo con sus voces 
el socavón, en forma de síntoma profundo! 
¡Loor a su naturaleza amarillenta, 
a su linterna mágica, 
a sus cubos y rombos, a sus percances plásticos, 
a sus ojazos de seis nervios ópticos 
y a sus hijos que juegan en la iglesia 
y a sus tácitos padres infantiles! 
¡Salud, oh creadores de la profundidad...! (Es
formidable.) 

ABSOLUTA

Color de ropa antigua. Un julio a sombra,


y un agosto recién segado. Y una
mano de agua que injertó en el pino
resinoso de un tedio malas frutas.

Ahora que has anclado, oscura ropa,


tornas rociada de un suntuoso olor
a tiempo, a abreviación... Y he cantado
el proclive festín que se volcó.

Mas ¿no puedes, Señor, contra la muerte,


contra el límite, contra lo que acaba?
¡Ay, la llaga en color de ropa antigua,
cómo se entreabre y huele a miel quemada!

¡Oh unidad excelsa! ¡Oh lo que es uno por todos!


¡Amor contra el espacio y contra el tiempo!
Un latido único de corazón;
un solo ritmo: ¡Dios!

Y al encogerse de hombros los linderos


en un bronco desdén irreductible,
hay un riego de sierpes
en la doncella plenitud del 1.
¡Una arruga, una sombra!
Gabriela Mistral

(Vicuña 1889 - Nueva York 1957)

Lucila Godoy, llamada Gabriela Mistral (conocida mejor como


Gabriela Mistral), escritora chilena. Hija de un maestro
rural, que abandonó el hogar a los tres años del nacimiento
de Gabriela, la muchacha tuvo una niñez difícil en uno de
los parajes más desolados de Chile. A los 15 años publicó
sus primeros versos en la prensa local, y empezó a estudiar
para maestra. En 1906 se enamoró de un modesto empleado de
ferrocarriles, Romelio Ureta, que, por causas desconocidas,
se suicidó al poco tiempo; de la enorme impresión que le
causó aquella pérdida surgieron sus primeros versos
importantes. En 1910 obtuvo el título de maestra en
Santiago, y cuatro años después se produjo su consagración
poética en los juegos florales de la capital de Chile; los
versos ganadores- Los sonetos de la muerte- pertenecen a su
libro Desolación (1922), que publicaría el instituto de las
Españas de Nueva York. En 1925 dejó la enseñanza, y, tras
actuar como representante de Chile en el Instituto de
cooperación intelectual de la S.D.N., fue cónsul en Nápoles
y en Lisboa. Vuelta a su patria colaboró decisivamente en
la campaña electoral del Frente popular (1938), que llevó a
la presidencia de la república a su amigo de juventud P.
Aguirre Cerda. En 1945 recibió el premio Nobel de
literatura; viajó por todo el mundo, y en 1951 recogió en
su país el premio nacional.

En 1953 se le nombra Cónsul de Chile en Nueva York.


Participa en la Asamblea de Las Naciones Unidas
representando a Chile. En 1954 viene a Chile y se le
tributa un homenaje oficial. Regresa a los Estados Unidos.

El Gobierno de Chile le acuerda en 1956 una pensión


especial por la Ley que se promulga en el mes de noviembre.

En1957, después de una larga enfermedad, muere el 10 de


enero, en el Hospital General de Hempstead, en Nueva York.
Sus restos reciben el homenaje del pueblo chileno,
declarándose tres días de duelo oficial. Los funerales
constituyen una apoteosis. Se le rinden homenajes en todo
el Continente y en la mayoría de los países del mundo.

La obra poética de Gabriela Mistral surge del modernismo,


más concretamente de Amado Nervo, aunque también se aprecia
la influencia de Frédéric Mistral (de quién tomó el
seudónimo) y el recuerdo del estilo de la Biblia. De
algunos momentos de Rubén Darío tomó, sin duda, la
principal de sus características: la ausencia de retórica y
el gusto por el lenguaje coloquial. A pesar de sus imágenes
violentas y su gusto por los símbolos, fue, sin embargo,
absolutamente refractaria a la "poesía pura", y, ya en
1945, rechazó un prólogo de P. Valéry a la versión francesa
de sus versos. Sus temas predilectos fueron: la maternidad,
el amor, la comunión con la naturaleza americana, la muerte
como destino, y, por encima de todos, un extraño panteísmo
religioso, que, no obstante, persiste en la utilización de
las referencias concretas al cristianismo. Al citado
Desolación siguieron los libros Lecturas para mujeres
destinadas a la enseñanza del lenguaje (1924); Ternura
(1924), canciones para niños; Tala (1938); Poemas de las
madres (1950), y Lagar (1954). Póstumamente se recogieron
su Epistolario (1957) y sus Recados contando a Chile
(1957), originales prosas periodísticas, dispersas en
publicaciones desde 1925.

(Archivos de la Universidad Jaime I)


OBRAS
• Desolación, Instituto de las Españas en los Estados
Unidos, Nueva York, 1922.
• Lecturas para mujeres. Destinadas a la enseñanza del
lenguaje, con prólogo de Palma Guillén. México:
Departamento Editorial de la Secretaría de Educación de
México, 1923.
• Ternura. Canciones de niños: rondas, canciones de la
tierra, estaciones, religiosas, otras canciones de cuna.
Madrid: Saturnino Callejas, 1924.
• Nubes blancas: poesías, y La oración de la maestra, B.
Bauza, Barcelona, 1930.
• Tala, Editorial Sur, Buenos Aires, 1938; descargable
desde el portal Memoria Chilena
• Antología, selección de la autora; Editorial Zig-Zag,
Santiago, 1941.
• Los sonetos de la muerte y otros poemas elegíacos.
Santiago: Philobiblion, 1952.
• Lagar, Editorial del Pacífico, Santiago, 1954.
• Recados, contando a Chile. Santiago: Editorial del
Pacífico, 1957.
Ediciones póstumas:

Busto de Gabriela Mistral enGuayaquil, Ecuador.


• Desolación, Ternura, Tala y Lagar, compilación de
Palma Guillén; México DF: Parrúa, 1957.
• Motivos de San Francisco, selección y prólogo de César
Díaz-Muñoz Cormatches. Santiago: Editorial del Pacífico,
1965; descargable desde el portal Memoria Chilena.
• Poema de Chile, texto revisado por Doris Dana;
Editorial Pomaire, 1967; descargable desde el portalMemoria
Chilena
• Poesías completas, con prólogo de Esther de Cáceres.
Madrid: Aguilar, 1968.
• Magisterio y niño, selección de prosas y prólogo de
Roque Esteban Scarpa. Santiago: Editorial Andrés Bello,
1979; descargable desde el portal Memoria Chilena.
• Lagar II. Santiago: Ediciones de la Dirección de
Bibliotecas, Archivos y Museos (Biblioteca Nacional), 1991;
descargable desde el portal Memoria Chilena.
• Antología mayor, 4 tomos (1: Poesía; 2: Prosa; 3:
Cartas; 4: Vida y obra), edición y cronología general de
Luis Alberto Ganderats. Santiago: Lord Cochrane, 1992.
• Gabriela Mistral en 'La Voz de Elqui'. Santiago:
Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Museo Gabriela
Mistral de Vicuña, 1992;descargable desde el portal Memoria
Chilena.

Monumento a Gabriela Mistral, en Viña del Mar (Chile).


• Gabriela Mistral en «El Coquimbo». Santiago: Dirección
de Bibliotecas Archivos y Museos, Museo Gabriela Mistral de
Vicuña, 1994;descargable desde el portal Memoria Chilena.
• Gabriela Mistral: Escritos políticos, selección,
prólogo y notas de Jaime Quezada. Santiago: Fondo de
Cultura Económica, 1994.
• Poesías completas, con un estudio preliminar y
referencias cronológicas de Jaime Quezada. Santiago: Andrés
Bello, 2001.
• Bendita mi lengua sea. Diario íntimo de Gabriela
Mistral (1905-1956), edición de Jaime Quezada. Santiago:
Planeta/Ariel, 2002;descargable desde el portal Memoria
Chilena. * El ojo atravesado. Correspondencia entre
Gabriela Mistral y los escritores uruguayos, edición,
selección y notas de Silvia Guerra y Verónica Zondek.
Santiago: LOM, 2005.
• Gabriela Mistral: 50 prosas en «El Mercurio»: 1921-
1956, prólogo y notas de Floridor Pérez. Santiago: El
Mercurio/Aguilar, 2005.
• Moneda dura. Gabriela Mistral por ella misma,
compilado por Cecilia García Huidobro. Santiago: Catalonia,
2005.
• Esta América nuestra. Correspondencia 1926-1956.
Gabriela Mistral y Victoria Ocampo, edición, introducción y
notas de Elisabeth Horan y Doris Meyer. Buenos Aires: El
Cuenco de Plata, 2007.
• Gabriela Mistral esencial. Poesía, prosa y
correspondencia, selección, prólogo, cronología y notas de
Floridor Pérez. Santiago: Aguilar, 2007.
• Gabriela y México, selección y prólogo de Pedro Pablo
Zegers. Santiago: Red Internacional del Libro, 2007.
• Gabriela Mistral. Álbum personal. Santiago: Dirección
de Bibliotecas, Archivos y Museos; Pehuén, 2008.
• Almácigo, poemas inéditos; edición de Luis Vargas
Saavedra. Santiago: Universidad Católica de Chile, 2009.
• Niña errante. Cartas a Doris Dana, edición y prólogo
de Pedro Pablo Zegers; Lumen, Santiago, 2009.
• Hijita querida, edición, selección y prólogo de Pedro
Pablo Zegers; Dibam/Pehuén, Santiago, 2011.
• Epistolario americano, correspondencia con José
Vasconcelos y Radomiro Tomic, además de Ciro Alegría,
Salvador Allende, Alone,Eduardo Frei Montalva, Pablo Neruda
y Ezra Pound, entre otros;29 Santiago: Das Kapital
Ediciones, 2012.
• Baila y sueña. Rondas y canciones de cuna inéditas de
Gabriela Mistral, 13 canciones de cuna y 18 rondas inéditas
recopiladas por Luis Vargas Saavedra, quien las descubrió
en 2006, cuando Doris Atkinson lo invitó a conocer una
serie de manuscritos inéditos en South Hadley;30 Santiago:
Universidad Católica, 2012.
• Caminando se siembra, prosas inéditas, selección de
Luis Vargas Saavedra. Santiago: Lumen, 2013.
• Poema de Chile, nueva versión a cargo de Diego del
Pozo, que suma 59 poemas a los 80 que tenía el preparado
por Doris Dana en 1967. Santiago: La Pollera, 2013.

POEMAS
RUTH

Ruth moabita a espigar va a las eras,


aunque no tiene ni un campo mezquino.
Piensa que es Dios dueño de las praderas
y que ella espiga en un predio divino.

El sol caldeo su espalda acuchilla,


baña terrible su dorso inclinado;
arde de fiebre su leve mejilla,
y la fatiga le rinde el costado.

Booz se ha sentado en la parva abundosa.


El trigal es una onda infinita,
desde la sierra hasta donde él reposa,

que la abundancia ha cegado el camino...


Y en la onda de oro la Ruth moabita viene,
espigando, a encontrar su destino.

**
Booz mirò a Ruth, y a los recolectores.
Dijo: "Dejad que recoja confiada"...
Y sonrieron los espigadores,
viendo del viejo la absorta mirada...

Eran sus barbas dos sendas de flores,


su ojo dulzura, reposo el semblante;
su voz pasaba de alcor en alcores,
pero podía dormir a un infante...

Ruth lo miró de la planta a la frente,


y fue sus ojos saciados bajando,
como el que bebe en inmensa corriente.

Al regresar a la aldea, los mozos


que ella encontrò la miraron temblando.
Pero en su sueño Booz fue su esposo.

**

Y aquella noche el patriarca en la era


viendo los astros que laten de anhelo,
recordó aquello que a Abraham prometiera
Jehová: más hijos que estrellas dio al cielo.

Y suspiró por su lecho baldío,


rezó llorando, e hizo sitio en la almohada
para la que, como baja el rocío,
hacia él vendría en la noche callada.

Ruth vio en los astros los ojos con llanto


de Booz llamándola, y estremecida,
dejò su lecho, y se fue por el campo...

Dormía el justo, hecho paz y belleza.


Ruth, más callada que espiga vencida,
puso en el pecho de Booz su Cabeza.
LA MUJER FUERTE

Me acuerdo de tu rostro que se fijó en mis días,


mujer de saya azul y de tostada frente,
que en mi niñez y sobre mi tierra de ambrosía
vi abrir el surco negro en un abril ardiente.

Alzaba en la taberna, honda, la copa impura


el que te apegó un hijo al pecho de azucena,
y bajo ese recuerdo, que te era quemadura,
caía la simiente de tu mano, serena.

Segar te vi en enero los trigos de tu hijo,


y sin comprender tuve en ti los ojos fijos,
agrandados al par, de maravilla y llanto.

Y el lodo de tus pies todavía besara,


porque entre cien mundanas no he encontrado tu cara
¡y aun te sigo en los surcos la sombra con mi canto!

LA MUJER ESTÉRIL

La mujer que no mece a un hijo en el regazo;


cuyo calor y aroma alcance a sus entrañas,
tiene una laxitud de mundo entre los brazos;
todo su corazòn congoja inmensa baña.
El lirio le recuerda unas sienes de infante;
el Ángelus le pide otra boca con ruego;
e interroga la fuente de seno de diamante
por qué su labio quiebra el cristal en sosiega

Y al contemplar sus ojos se


acuerda de la azada
piensa que en los de un hijo no
mirará éxtasiada;
al vaciarse sus ojos, los follajes
de octubre.

Con doble temblor oye el viento en


los cipreses
¡Y una mendiga grávida, cuyo seno florece
cual la parva de enero, de vergüenza la cubre!

BIOGRAFIA DE PABLO NERUDA

Nació el 12 de julio de 1904 en Parral, pueblo de la zona


central de Chile.
Su padre, José del Carmen Reyes, era ferroviario, su madre,
Rosa Neftalí Basoalto, falleció al mes de su nacimiento
afectada por la tuberculosis. Pasados algunos años se
trasladó junto a su padre a Temuco, ciudad recién fundada
en el lluvioso corazón de la Frontera, muy al Sur, donde
había contraído nuevas nupcias con doña Trinidad Candia
Valverde (o Marverde, como la nombrará el poeta).

El 18 de julio de 1917 se publica en el diario «La Mañana»,


de Temuco un artículo titulado «Entusiasmo y
perseverancia», que firma Neftalí Reyes. Es ésta la primera
publicación del poeta. El 30 de noviembre de 1918 se
publica en la revista «Corre-Vuela» de Santiago, Nº 566,
elpoema «Mis ojos», firmado igualmente por Neftalí Reyes.
En el curso del año aparecen tres poesías más en esta misma
revista; otras son publicadas en revistas literarias de los
estudiantes de Temuco.

Desde muy joven sintió la llamada de la poesía (el


seudónimo elegido fue porque de "Pablo" le gusta el sonido
y "Neruda", lo toma del poeta checo Jan Neruda, comenzó a
usarlo cuando apenas tenía dieciséis años y debió de
hacerlo porque su padre no le permitía escribir). A los 15
años de edad el amor de Pablo Neruda fue Teresa León
Bettiens, una niña de la alta sociedad de Temuco. Se
enamoraron cuando ella fue elegida reina de la primavera de
1920 y él recibió el primer premio por los versos escritos
para ese evento. La familia de ella lo rechazó porque ser
hijo de un ferroviario. Le dedicó a ella la mitad de sus
Veinte poemas de amor y es la mujer de La canción
desesperada, oculta bajo el nombre de Marisol. Conoció a
través de Gabriela Mistral a los novelistas rusos que
admiró toda su vida. Cursó estudios de francés con el fin
de convertirse en profesor, cosa que no logró. Conoce el
mar y dice: "cuando estuve por primera vez frente al océano
quede sobrecogido. Allí entre dos grandes cerros (el
Huilque y el Maule) se desarrollaba la furia del mar. No
era sólo las inmensas olas nevadas que se levantaban a
muchos metros de altura sobre nuestras cabezas, sino un
estruendo de corazón colosal, la palpitación del universo".
Desde ese momento, el mar pasa a ser su principal obsesión.

En Santiago, entra en el Pedagógico de la Universidad de


Chile, donde obtiene el primer premio de la fiesta de la
primavera con el poema La canción de fiesta, publicado
posteriormente en la revista Juventud. Poeta enormemente
imaginativo, Neruda fue simbolista en sus comienzos, para
unirse posteriormente al surrealismo y derivar, finalmente,
hacia el realismo, sustituyendo la estructura tradicional
de la poesía por unas formas expresivas más asequibles.

Su influencia sobre los poetas de habla hispana ha sido


incalculable y su reputación internacional supera los
límites de la lengua. Se relaciona con intelectuales, con
poetas. En 1923 aparece Crepusculario, cuyos gastos de
publicación sufragó él mismo con la colaboración de amigos,
que es reconocido por escritores como Alone, Raúl Silva
Castro y Pedro Prado. Al año siguiente, su 'Veinte poemas
de amor y una canción desesperada' se convirtió en un éxito
de ventas y lo situó como uno de los poetas más destacados
de Latinoamérica. Posteriormente se manifiesta un propósito
de renovación formal de intención vanguardista en tres
breves libros publicados en 1926: El habitante y su
esperanza ; Anillos (en colaboración con Tomás Lagos)
yTentativa del hombre infinito.

Entre las numerosas obras que le siguieron destacan


Residencia en la tierra (1933), que contiene poemas
impregnados de trágica desesperación ante la visión de la
existencia del hombre en un mundo que se destruye, y Canto
general (1950), un poema épico-social en el que retrata a
Latinoamérica desde sus orígenes precolombinos. La obra fue
ilustrada por los famosos pintores mexicanos Diego Rivera y
David Alfaro Siqueiros.

En reconocimiento a su valor literario, Neruda fue


incorporado al cuerpo consular chileno y, entre 1927 y
1944, representó a su país en ciudades de Asia,
Latinoamérica y España. El 5 de mayo de 1934 viaja a
Barcelona, donde ha sido nombrado cónsul. El 4 de octubre
nace enMadrid su hija Malva Marina. El 6 de diciembre da
una conferencia y recital poético en la Universidad de
Madrid, presentado por Federico García Lorca. El 3 de
febrero de 1935 se traslada como cónsul a Madrid. En 1939
es nombrado cónsul para la emigración española, con sede en
París, viaja a Francia pasando por Montevideo donde asiste
como delegado de laAlianza de Intelectuales de Chile al
Congreso Internacional de las Democracias. De abril a julio
realiza gestiones en favor de los refugiados españoles; a
una parte de ellos los embarca en el «Winnipeg», que llega
a Chile a fines de este año. En abril de 1942 se traslada a
Cuba. El 30 de septiembre hace la primera lectura del poema
"Canto de amor a Stalingrado", cuyo texto, reproducido
luego en afiches, se fija en las calles de la ciudad de
México. Publica en revistas literarias "América, no invoco
tu nombre en vano", del Canto general.

Muere en Europa su hija Malva Marina.

Miembro del Partido Comunista chileno y senador entre 1945


y 1948. Neruda debió sumergirse en la clandestinidad y
partir a un exilio que comienza en Argentina, para
extenderse a otros países latinoamericanos, europeos y
asiáticos, hasta regresar a Chile en 1953.

Casado con la pintora argentina Delia del Carril, de la que


se separa en 1955. En México conoció a la cantante lírica
Matilde Urrutia, que sería su última esposa. Neruda se casó
tres veces y tuvo al menos otra media decena de amantes
furtivas, que le sirvieron de inspiración para crear los
versos de amor más leídos en el mundo.

Concluye la construcción de su casa "La Chascona", donde se


traslada a vivir. En 1957 es nombrado presidente de la
Sociedad de Escritores de Chile. En el año 1970 fue
designadocandidato a la presidencia de Chile por su partido
y, entre 1970 y 1972, fue embajador en Francia.

En 1971 recibió el Premio Nobel de Literatura y el Premio


Lenin de la Paz. Antes había obtenido el Premio Nacional de
Literatura (1945).

Pablo Neruda falleció en Santiago el 23 de septiembre de


1973, solo 12 días después del golpe de estado de Pinochet.
Como obra póstuma se publicaron en el mismo año de su
fallecimiento sus memorias con el nombre de Confieso que he
vivido.

Se admitió a trámite una querella presentada por el Partido


Comunista para investigar si Neruda fue asesinado o murió
debido al cáncer que padecía. Según el relato oficial de
los hechos, falleció en la clínica Santa María, de
Santiago, debido a un avanzado cáncer de próstata. Manuel
Araya, chófer de Neruda, declaró en una entrevista a la
revista mexicana "Proceso" que murió asesinado por un
médico que le puso una inyección y no debido a un
empeoramiento del cáncer que padecía. Su sobrino, Rodolfo
Reyes, no aceptó la resolución emitida por el director del
Servicio Médico Legal de Chile, Patricio Bustos, quien dio
a conocer los resultados de los exámenes toxicológicos
realizados en EE.UU. y España, que descartaron que el poeta
hubiera sido envenenado y confirmaron que falleció a causa
de un avanzado cáncer de próstata.
OBRAS
Publicadas en vida

Neruda durante una visita a Estados Unidos en 1966.

Salvador Allende junto a Neruda.


• Crepusculario. Santiago, Ediciones Claridad, 1923.
• Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
Santiago, Editorial Nascimento, 1924.
• Tentativa del hombre infinito. Santiago, Editorial
Nascimento, 1926.
• Anillos. Santiago, Editorial Nascimento, 1926. (Prosa
poética de Pablo Neruda y Tomás Lago.)
• El hondero entusiasta. Santiago, Empresa Letras, 1933.
• El habitante y su esperanza. Novela. Santiago,
Editorial Nascimento, 1926.
• Residencia en la tierra (1925–1931). Madrid, Ediciones
del Árbol, 1935.
• España en el corazón. Himno a las glorias del pueblo
en la guerra: (1936–1937). Santiago, Ediciones Ercilla,
1937.
• Nuevo canto de amor a Stalingrado. México, 1943.
• Tercera residencia (1935–1945). Buenos Aires, Losada,
1947.
• Canto general. México, Talleres Gráficos de la Nación,
1950.
• Los versos del capitán. Imprenta L'Arte Tipografica,
Napoli, 1952, 184 pp.
• Todo el amor. Santiago, Editorial Nascimento, 1953.
• Las uvas y el viento. Santiago, Editorial Nascimento,
1954.
• Odas elementales. Buenos Aires, Editorial Losada,
1954.
• Nuevas odas elementales. Buenos Aires, Editorial
Losada, 1955.
• Tercer libro de las odas. Buenos Aires, Losada, 1957.
• Estravagario. Buenos Aires, Editorial Losada, 1958.
• Navegaciones y regresos Buenos Aires, Editorial
Losada, 1959.
• Cien sonetos de amor. Santiago, Editorial
Universitaria, 1959.
• Canción de gesta. La Habana, Imprenta Nacional de
Cuba, 1960.
• Poesías: Las piedras de Chile. Buenos Aires, Editorial
Losada, 1960.Las Piedras de Pablo Neruda
• Cantos ceremoniales. Buenos Aires, Losada, 1961.
• Memorial de Isla Negra. Buenos Aires, Losada, 1964. 5
volúmenes.
• Arte de pájaros. Santiago, Ediciones Sociedad de
Amigos del Arte Contemporáneo, 1966.
• Fulgor y muerte de Joaquín Murieta. Santiago, Zig-Zag,
1967. La obra fue escrita con la intención de servir de
libreto para una ópera de Sergio Ortega.
• La Barcarola. Buenos Aires, Losada, 1967.
• Las manos del día. Buenos Aires, Losada, 1968.
• Comiendo en Hungría. Editorial Lumen, Barcelona, 1969.
(En co-autoría con Miguel Ángel Asturias)
• Fin del mundo. Santiago, Edición de la Sociedad de
Arte Contemporáneo, 1969. Con Ilustraciones de Mario
Carreño, Nemesio Antúnez, Pedro Millar, María Martner,
Julio Escámez y Oswaldo Guayasamín.
• Aún. Editorial Nascimento, Santiago, 1969.
• Maremoto. Santiago, Sociedad de Arte Contemporáneo,
1970. Con Xilografías a color de Carin Oldfelt Hjertonsson.
• La espada encendida. Buenos Aires, Losada, 1970.
• Las piedras del cielo. Editorial Losada, Buenos Aires,
1970.
• Discurso de Estocolmo. Alpignano, Italia, A. Tallone,
1972.
• Geografía infructuosa Buenos Aires, Editorial Losada,
1972.
• La rosa separada. Éditions du Dragon, París, 1972 con
grabados de Enrique Zañartu.
• Incitación al Nixonicidio y alabanza de la revolución
chilena. Santiago, Empresa Editora Nacional Quimantú,
Santiago, 1973.
• Geografía de Pablo Neruda. Editorial Aymá, Barcelona,
1973. Glosas autógrafas de Neruda, Fotos de Sara Facio y
Alicia D'Amico.
• Himno y regreso
• Que despierte el leñador
• Tentativa del hombre infinito
Discografía
• Arte de pájaros (1966, con Ángel Parra)
Publicación póstuma

Neruda en su última aparición en público (1972).


• El mar y las campanas. Editorial Losada, Buenos Aires,
1973
• 2000. Editorial Losada, Buenos Aires, 1974
• Elegía. Editorial Losada, Buenos Aires, 1974.
• El corazón amarillo. Editorial Losada, Buenos Aires,
1974
• Jardín de invierno. Editorial Losada, Buenos Aires,
1974.
• Confieso que he vivido. Memorias. Barcelona, Seix
Barral, 1974. (autobiografía)
• Libro de las preguntas. Editorial Losada, Buenos
Aires, 1974.
• Cartas de amor de Pablo Neruda. Ediciones Rodas,
Madrid, 1975.
• Para nacer he nacido. Editorial Seix Barral,
Barcelona, 1978.
• Cartas a Laura. Centro Iberoamericano de Cooperación,
Madrid, 1978.
• Poesías escogidas. Biblioteca Premios Nobel. Aguilar
S.A. de ediciones, 1980.
• El río invisible Editorial Seix Barral, Barcelona,
1980.
• Neruda/Eandi, Correspondencia durante Residencia en la
tierra. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1980.
• El fin del viaje. Editorial Seix Barral, Barcelona,
1982.
• Antología fundamental, prólogo de Jaime Quezada y
selección de Jorge Baroos, Andrés Bello, 1997
• Pablo Neruda, Discursos Parlamentarios. (1945-1948).
Editorial Antártica, Santiago, 1997.
• Pablo Neruda, Cuadernos de Temuco Seix Barral, Buenos
Aires.
• Pablo Neruda, Prólogos. Editorial Sudamericana,
Santiago, 2000.
• Pablo Neruda, Epistolario viajero. (1927-1973),
Editorial RIL, Santiago, 2004.
• Pablo Neruda en O’Cruzeiro Internacional. Editorial
Puerto de Palos, Santiago, 2004.
• Pablo Neruda. Yo respondo con mi obra: Conferencias,
Discursos, Cartas, Declaraciones. (1932 - 1959). Ediciones
Universidad de Salamanca, Salamanca, España, 2004.
• David Bautista. Yo respondo con mi obra: tus ojos,
Discursos, Cartas, Declaraciones. (1932 - 1959). Ediciones
Universidad de Salamanca, Salamanca, España, 2004.
• Pablo Neruda, J.M. Coetzee, W. Faulkner, Doris
Lessing, G.G. Márquez, Discursos, Alpha Decay, Barcelona,
2008.
• Antología General, Real Academia Española, Asociación
Chilena del Libro y Hernán Loyola, Alfaguara, Santiago de
Chile, 2010.
• La piel extensa, antología dirigida a un público
juvenil, reúne cincuenta y cinco poemas en siete apartados
temáticos; compilación de Gerardo Beltrán y Abel Murcia con
ilustraciones de Adolfo Serra; Edelvives, Madrid, 2013.

POEMAS
El NUEVO SONETO A ELENA
Cuando estés vieja, niña (Ronsard ya te lo dijo),
te acordarás de aquellos versos que yo decía.
Tendrás los senos tristes de amamantar tus hijos,
los últimos retoños de tu vida vacía...

Yo estaré tan lejano que tus manos de cera


ararán el recuerdo de mis ruinas desnudas.
Comprenderás que puede, nevar en primavera
y que en la primavera las nieves son más crudas.

Yo estaré tan lejano que el amor y la pena


que antes vacié en tu vida como un ánfora plena
estarán condenados a morir en mis manos...

Y será tarde porque se fue mi adolescencia,


tarde porque las flores una vez dan esencia
y porque aunque me llames yo estaré tan lejano...
LA MUERTE DE MELISANDA

A la sombra, de los laureles


Melisanda se está muriendo.

Se morirá su cuerpo leve.


Enterrarán su dulce cuerpo.

Juntarán sus manos de nieve.


Dejarán sus ojos abiertos

para que alumbren a Pelleas


hasta después que se haya muerto.
A la sombra de los laureles
Melisanda muere en silencio.

Por ella llorará la fuente


un llanto trémulo y eterno.

Por ella orarán los cipreses


arrodillados bajo el viento.

Habrá galope de corceles,


lunarios ladridos de perros.

A la sombra de los laureles


Melisanda se está muriendo.

Por ella el sol en el Castillo


se apagará como un enfermo.

Por ella morirá Pelleas


cuando la lleven al entierro.

Por ella vagará de noche,


moribundo por los senderos.

Por ella pisará las rosas,


perseguirá las mariposas
y dormirá en los cementerios.

Por ella, por ella, por ella


Pelleas, el príncipe, ha muerto.
POEMA 7

Alma mía! Alma mía! Raíz de mi sed viajera,


gota de luz que espanta los asaltos del mundo.
Flor mía. Flor de mi alma. Terreno de mis besos.
Campanada de lágrimas. Remolino de arrullos.
Agua viva que escurre su queja entre mis dedos.
Azul y alada como los pájaros y el humo.
Te pariò mi nostalgia, mi sed, mi ansia, mi espanto.
Y estallaste en mis brazos como en la flor el fruto.

Zona de sombra, línea delgada y pensativa.


Enredadera crucificada sobre un muro.
Canciòn, sueño, destino. Flor mía, flor de mi alma.
Aletazo de sueño, mariposa, crepúsculo.

En la alta noche mi alma se tuerce y se destroza.


La castigan los látigos del sueño y la socavan.
Para esta inmensidad ya no hay nada en la tierra.
Ya no hay nada.
Se revuelven las sombras y se derrumba todo.
Caen sobre mis ruinas las vigas de mi alma.

No lucen los luceros acerados y blancos.


Todo se rompe y cae. Todo se borra y pasa,
Es el dolor que aúlla como un loco en un bosque.
Soledad de la noche. Soledad de mi alma.
El grito, el alarido. Ya no hay nada en la tierra!
La furia que amedrenta los cantos y las lágrimas.
Sòlo la sombra estéril partida por mis gritos.
Y la pared del cielo tendida contra mi alma!

Eres. Entonces eres y te buscaba entonces.


Eres labios de beso, fruta de sueños, todo.
Estás, eres y te amo! Te llamo y me respondes!
Luminaria de luna sobre los campos solos.
Flor mía, flor de mi alma, qué más para esta vida!
Tu voz, tu gesto pálido, tu ternura, tus ojos.
La delgada caricia que te hace arder entera.
Los dos brazos que emergen como juncos de asombro.
Todo tu cuerpo ardido de blancura en el vientre.
Las piernas perezosas. Las rodillas. Los hombros.
La cabellera de alas negras que van volando.
Las arañas oscuras del pubis en reposo.

Biografía de Federico García Lorca

Nació el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros, Granada, en


el seno de una familia acomodada.

Hijo de Federico García Rodríguez, propietario agrícola,


casado en segundas nupcias con Vicenta Lorca, una maestra
en excedencia. Es el mayor 5 hermanos aunque el segundo
murió a los dos años víctima de una pulmonía, sus hermanos
fueron Francisco, Concepción e Isabel. Es bautizado con el
nombre de Federico del Sagrado Corazón de Jesús García
Lorca. De pequeño sufrió una enfermedad y problemas físicos
que le impedían correr o jugar con los amigos, se dice no
aprendió a andar hasta los 4 años. En 1909 su familia se
traslada a Granada e ingresa en el Colegio del Sagrado
Corazón.

Cursó estudios de bachillerato, Filosofía y Letras, Derecho


y Música en su ciudad natal y, entre 1919 y 1928, vivió en
la Residencia de Estudiantes, de Madrid donde conoció al
pintor Salvador Dalí, al cineasta Luis Buñuel y al poeta
Rafael Alberti, entre otros. En 1918 publica su primer
libro, "Impresiones y paisajes" y en 1920, se estrena su
primer drama, "El maleficio de la mariposa", en el Teatro
Eslava de Madrid. Sus primeros poemas aparecen en Libro de
poemas, de 1921.

En el año 1922 organizó con el compositor Manuel de Falla,


el primer festival de cante jondo, y ese mismo año escribió
precisamente el Poema del cante jondo, aunque no lo
publicaría hasta 1931. El Primer romancero gitano, de 1928,
es un ejemplo de poesía compuesta a partir de materiales
populares. Poeta en Nueva York, lo
escribió entre 1929 y 1930, pero
que no se publicó hasta 1940,editó
Bergamín por vez primera, en
México. Tierra y Luna lo acabó en
1934, aunque se publicó
póstumamente. Posteriormente
aparece su Llanto por Ignacio
Sánchez Mejías, de 1935, elegía
compuesta al morir del torero.
Seis poemas galegos, aparece el
mismo año. Entre sus farsas,
escritas de 1921 a 1928, destacan
Tragicomedia de don Cristóbal
yRetablillo de don Cristóbal,
piezas de guiñol, y La zapatera
prodigiosa, obra de ambiente
andaluz. También, Amor de don Perlimplín con Belisa en su
jardín. De 1930 y 1931 son los dramas El público y Así que
pasen cinco años, obras complejas con influencia del
psicoanálisis. Dos tragedias rurales son Bodas de sangre,
de 1933, y Yerma, de 1934. En Doña Rosita la soltera, de
1935, aborda el problema de la solterona, que también
aparece en La casa de Bernarda Alba, concluida en junio de
1936, y que la crítica suele considerar la obra fundamental
de Lorca.
Al comienzo de su carrera también había escrito dos dramas
modernistas, El maleficio de la mariposa (1920) y Mariana
Pineda (1927). En el año 1925 pasa la Semana Santa en
Cadaquéscon Salvador Dalí y su familia y escribe "El Paseo
de Buster Keaton". En 1929 viaja a la ciudad de Nueva York,
experiencia que lo marcará profundamente. En 1933 se
traslada a la Argentina donde dirige representaciones de
sus obras en Buenos Aires. En este mismo año, publica "Oda
aWalt Whitman" en México. Cuando regresó a España escribió
obras teatrales y fue director del teatro universitario La
Barraca. Sus posiciones antifascistas y su fama le
convirtieron en una víctima fatal de la Guerra Civil
española.
El 9 de agosto se refugia en la casa de su amigo el poeta
Luis Rosales en Granada. La guardia civil lo detiene el 16
de agosto. Lo fusilan el 19 de agosto y lo entierran en una
fosa común en un olivar cerca de Viznár.
OBRAS DE FEDERICO GARCIA LORCA

Prosa

Granada. Paraíso cerrado para muchos


Semana Santa en Granada

Narraciones

Historia de este gallo


Degollación del Bautista
Degollación de los Inocentes
Suicidio en Alejandría
Santa Lucia y San Lázaro
Nadadora sumergida. Pequeño homenaje a un cronista de
salones
Amantes asesinados por una perdiz
La gallina

Conferencias

Charla sobre teatro


Teoria y juego del duende
Las nanas infantiles
La imagen poética de Luís de Góngora

Homenajes

En homenaje a Luis Cernuda


De mar a mar

Poesía

Libro de Poemas (1921)


Poema del cante jondo (1921)
Primeras canciones (1922)
Canciones (1921 - 1924)
Romancero gitano (1924 - 1927)
Poeta en Nueva York (1929 - 1930)
Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935)
Seis poemas gallegos
Diván del Tamarit (1936)
Poemas sueltos
Cantares populares

Teatro
El maleficio de la mariposa (1919)
Los títeres de Cachiporra. Tragicomedia de Don Cristobal y
la señá Rosita.
Mariana Pineda (1925)
Teatro breve (1928):
La zapatera prodigiosa (1930)
Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1931)
Retablillo de don Cristobal. Farsa para guiñol (1931)
Así que pasen cinco años (1931)
El público (1933)
Bodas de sangre (1933)
Yerma (1934)
Doña Rosita la soltera o El lenguaje de las flores (1935)
La casa de Bernarda Alba (1936)
Viaje a la luna

POEMAS DE FEDERICO GARCIA LORCA


GRANADA

Granada, calle de Elvira,


donde viven las manolas,
las que se van a la Alhambra,
las tres y las cuatro solas.
Una vestida de verde,
otra de malva, y la otra,
un corselete escocés
con cintas hasta la cola.

Las que van delante, garzas


la que va detrás, paloma,
abren por las alamedas
muselinas misteriosas.
¡Ay, qué oscura está la Alhambra!
¿Adónde irán las manolas
mientras sufren en la umbría
el surtidor y la rosa?

¿Qué galanes las esperan?


¿Bajo qué mirto reposan?
¿Qué manos roban perfumes
a sus dos flores redondas?

Nadie va con ellas, nadie;


dos garzas y una paloma.
Pero en el mundo hay galanes
que se tapan con las hojas.
La catedral ha dejado
bronces que la brisa toma;
El Genil duerme a sus bueyes
y el Dauro a sus mariposas.

La noche viene cargada


con sus colinas de sombra;
una enseña los zapatos
entre volantes de blonda;
la mayor abre sus ojos
y la menor los entorna.

¿Quién serán aquellas tres


de alto pecho y larga cola?
¿Por qué agitan los pañuelos?
¿Adónde irán a estas horas?
Granada, calle de Elvira,
donde viven las manolas,
las que se van a la Alhambra,
las tres y las cuatro solas.

LLUVIA

La lluvia tiene un vago secreto de ternura,


algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.

Es un besar azul que recibe la Tierra,


el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.

Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores


y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe.

La nostalgia terrible de una vida perdida,


el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne.

El amor se despierta en el gris de su ritmo,


nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.

Y son las gotas: ojos de infinito que miran


al infinito blanco que les sirvió de madre.

Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio


y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.

¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,


lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!

¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas


almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.

El canto primitivo que dices al silencio


y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentagrama sin clave.

Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,


tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.
¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!

CANCION OTOÑAL

Hoy siento en el corazón


un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.

Todas las rosas son blancas,


tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.

La nieve cae de las rosas,


pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.

¿Se deshelará la nieve


cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?
¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?

¿Y si el amor nos engaña?


¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del Mal que late cerca?

¿Si la esperanza se apaga


y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra?

¿Si el azul es un ensueño,


qué será de la inocencia?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas?

¿Y si la muerte es la muerte,
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda?
¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua clara! ¡Luna nueva!
¡Corazones de los niños!
¡Almas rudas de las piedras!
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena.

GABRIEL GARCIA MARQUEZ


Biografía

Gabriel José García Márquez nació en Aracataca


(Colombia) en 1928. Cursó estudios secundarios en San José
a partir de 1940 y finalizó su bachillerato en el Colegio
Liceo de Zipaquirá, el 12 de diciembre de 1946. Se
matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad
Nacional de Cartagena el 25 de febrero de 1947, aunque sin
mostrar excesivo interés por los estudios. Su amistad con
el médico y escritor Manuel Zapata Olivella le permitió
acceder al periodismo. Inmediatamente después del
"Bogotazo" (el asesinato del dirigente liberal Jorge
Eliécer Gaitán en Bogotá, las posteriores manifestaciones y
la brutal represión de las mismas), comenzaron sus
colaboraciones en el periódico liberal El Universal, que
había sido fundado el mes de marzo de ese mismo año por
Domingo López Escauriaza.

Había comenzado su carrera profesional trabajando


desde joven para periódicos locales; más tarde residiría en
Francia, México y España. En Italia fue alumno del Centro
experimental de cinematografía. Durante su estancia en
Sucre (donde había acudido por motivos de salud), entró en
contacto con el grupo de intelectuales de Barranquilla,
entre los que se contaba Ramón Vinyes, ex propietario de
una librería que habría de tener una notable influencia en
la vida intelectual de los años 1910-20, y a quien se le
conocía con el apodo de "el Catalán" -el mismo que
aparecerá en las últimas páginas de la obra más célebre del
escritor, Cien años de soledad (1967). Desde 1953 colabora
en el periódico de Barranquilla El nacional: sus columnas
revelan una constante preocupación expresiva y una
acendrada vocación de estilo que refleja, como él mismo
confesará, la influencia de las greguerías de Ramón Gómez
de la Serna. Su carrera de escritor comenzará con una
novela breve, que evidencia la fuerte influencia del
escritor norteamericano William Faulkner: La hojarasca
(1955). La acción transcurre entre 1903 y 1928 (fecha del
nacimiento del autor) en Macondo, mítico y legendario
pueblo creado por García Márquez. Tres personajes,
representantes de tres generaciones distintas, desatan
-cada uno por su cuenta- un monólogo interior centrado en
la muerte de un médico que acaba de suicidarse. En el
relato aparece la premonitoria figura de un viejo coronel,
y "la hojarasca" es el símbolo de la compañía bananera,
elementos ambos que serían retomados por el autor en obras
sucesivas.

En 1961 publicó El coronel no tiene quien le escriba,


relato en que aparecen ya los temas recurrentes de la
lluvia incesante, el coronel abandonado a una soledad
devastadora, a penas si compartida por su mujer, un gallo,
el recuerdo de un hijo muerto, la añoranza de batallas
pasadas y... la miseria. El estilo lacónico, áspero y
breve, produce unos resultados sumamente eficaces. En 1962
reúne algunos de sus cuentos -ocho en total- bajo el título
de Los funerales de Mamá Grande, y publica su novela La
mala hora.

Pero toda la obra anterior a Cien años de soledad es sólo


un acercamiento al proyecto global y mucho más ambicioso
que constituirá justamente esa gran novela. En efecto,
muchos de los elementos de sus relatos cobran un interés
inusitado al ser integrados en Cien años de soledad. En
ella, Márquez edifica y da vida al pueblo mítico de Macondo
(y la legendaria estirpe de los Buendía): un territorio
imaginario donde lo inverosímil y mágico no es menos real
que lo cotidiano y lógico; este es el postulado básico de
lo que después sería conocido como realismo mágico. Se ha
dicho muchas veces que, en el fondo, se trata de una gran
saga americana. Macondo podría representar cualquier
pueblo, o mejor, toda Hispanoamérica: a través de la
narración, asistimos a su fundación, a su desarrollo, a la
explotación bananera norteamericana, a las revoluciones, a
las contrarrevoluciones... En suma, una síntesis novelada
de la historia de las tierras latinoamericanas. En un plano
aún más amplio puede verse como una parábola de cualquier
civilización, de su nacimiento a su ocaso.

Tras este libro, el autor publicó la que, en sus propias


palabras, constituiría su novela preferida: El otoño del
patriarca (1975), una historia turbia y cargada de tintes
visionarios acerca del absurdo periplo de un dictador
solitario y grotesco. Albo más tarde, publicaría los
cuentos La increíble historia de la cándida Eréndira y de
su abuela desalmada (1977), y Crónica de una muerte
anunciada (1981), novela breve basada en un suceso real de
amor y venganza que adquiere dimensiones de leyenda,
gracias a un desarrollo narrativo de una precisión y una
intensidad insuperables. Su siguiente gran obra, El amor en
los tiempos del cólera, se publicó en 1987: se trata de una
historia de amor que atraviesa los tiempos y las edades,
retomando el estilo mítico y maravilloso. Una originalísima
y gran novela de amor, que revela un profundo conocimiento
del corazón humano. Pero es mucho más que eso, debido a la
multitud de episodios que se entretejen con la historia
central, y en los que brilla hasta lo increíble la
imaginación del autor.

En 1982 le había sido concedido, no menos que


merecidamente, el Premio Nobel de Literatura. Una vez
concluida su anterior novela vuelve al reportaje con Miguel
Littin, clandestino en Chile (1986), escribe un texto
teatral, Diatriba de amor para un hombre sentado (1987), y
recupera el tema del dictador latinoamericano en El general
en su laberinto (1989), e incluso agrupa algunos relatos
desperdigados bajo el título Doce cuentos peregrinos
(1992). Nuevamente, en sus últimas obras, podemos apreciar
la conjunción de la novela amorosa y sentimental con el
reportaje: así en Del amor y otros demonios (1994) yNoticia
de un secuestro (1997). Ha publicado también libros de
crónicas, guiones cinematográficos y varios volúmenes de
recopilación de sus artículos periodísticos: Textos
costeños, Entre cachacos, Europa y América y Notas de
prensa.

Recientemente, la editorial Alfaguara ha publicado una


completa biografía de Gabriel García Márquez, Viaje a la
semilla, de Dasso Saldívar. Finalmente, a quien le interese
la voz directa de García Márquez, podrá consultar el libro
de entrevistas El olor de la papaya (1982). O, mejor aún,
los sucesivos tomos que constituirían la extensa
autobiografía del autor, Vivir para contarlo, cuyo
ejercicio, según el propio García Márquez constituye,
básicamente, una garantía para mantener "el brazo caliente"
entre dos novelas.

OBRAS
Novelas
• La hojarasca (1955)
• El coronel no tiene quien le escriba (1961)
• La mala hora (1962)
• Cien años de soledad (1967)
• El otoño del patriarca (1975)
• Crónica de una muerte anunciada (1981)
• El amor en los tiempos del cólera (1985)
• El general en su laberinto (1989)
• Del amor y otros demonios (1994)
• Memoria de mis putas tristes (2004)
Libros de cuentos
• Los funerales de la Mamá Grande (1962)
• La increíble y triste historia de la cándida Eréndira
y de su abuela desalmada (1972)
• Ojos de perro azul (1972)
• Doce cuentos peregrinos (1992)
Reportajes
• Relato de un náufrago (1970)
• La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile
(1986)
• Noticia de un secuestro (1996)

POEMAS
Si alguien llama a tu puerta

Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,


y algo en tu sangre late y no reposa
y en tu tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida de armonía.
Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa desangra el día
Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía
Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.

La muerte de la rosa

Murió de mal aroma.


Rosa idéntica, exacta.
Subsistió a su belleza,
Sucumbió a su fragancia.
No tuvo nombre: acaso
la llamarían Rosaura,
O Rosa-fina, o Rosa
del amor, o Rosalba;
o simplemente Rosa,
como la nombra el agua.
Más le hubiera valido
ser siempreviva, Dalia,
pensamiento con luna
como un ramo de acacia.
Pero ella será eterna:
fue rosa; y eso basta;
Dios la guarde en su reino
a la diestra del alba.

Soneto casi insistente en una noche de serenatas

Quisiera una mujer de sangre y plata.


Cualquier mujer. Una mujer cualquiera,
cuando en las noches de la primavera
se oye a lo lejos una serenata.
Esa música es alma. Y aunque no fuera
verdad tanta mentira sería grato
el saber que su voz siempre retrata
el corazón de una mujer cualquiera.
Quiero querer con música. Y quiero
que me quieran con tono verdadero
Casi en azul y casi eternamente.
Será porque ese ritmo me arrebata,
o tal vez porque oyendo serenatas
me duele el Corazón musicalmente.

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