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Introducción

En el módulo anterior, tuviste un acercamiento al concepto de derechos


humanos; a continuación, distinguirás a los titulares de estos derechos, así
como a aquellos que están obligados a respetarlos.

A lo largo de este módulo, podrás reconocerte y reconocer a las demás


personas como sujetos de derechos; asimismo, identificarás a quién
corresponde la obligación de exigir tales derechos. Cada temática se
aborda con el apoyo de esquemas y recursos interactivos. También se
desarrollarán algunas actividades que te permitirán reforzar lo aprendido.

Actividad introductoria. Todos y todas diferentes, todos y todas iguales

Personas como sujetos de


derechos humanos

Antecedentes
Los derechos humanos han tenido un desarrollo signifi cativo, tanto en los

derechos a reconocer, como en las personas a proteger. Si bien los derechos

humanos son una aspiración universal inherente a la dignidad humana, también

presentan particularidades históricas, es decir, forman parte de un proceso

socio-histórico y no de una realidad estática y concluida. Por ello, los derechos

humanos han evolucionado y se han ampliado gradualmente en respuesta a las

demandas de transformar las condiciones políticas, económicas y sociales en

diferentes épocas.

Como parte de ese proceso histórico, hay grupos específi cos que se vieron

excluidos de las primeras declaraciones de derechos humanos en el siglo XVIII

pero, poco a poco, han ido reclamando el goce de sus derechos. Las mujeres,

pueblos indígenas, grupos afrodescendientes, personas con discapacidad y


migrantes, entre otros colectivos, han demandado el reconocimiento y respeto

de sus derechos humanos.

¿Sabías que…?
La negación de los derechos humanos a cualquier grupo humano, por alguna de

sus características particulares, atenta contra el principio de igualdad y es un

acto que ha propiciado grandes injusticias a lo largo de la historia de la

humanidad.

Por ejemplo, en la Declaración de los Derechos del Hombre y de los

Ciudadanos, promulgada en Francia en 1789, se excluía a la mujer. Para

denunciar esta injusticia, Olimpia de Gouges escribió como protesta la

Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana , donde reivindicaba la

igualdad de derechos de las mujeres frente a los varones. Actualmente, existen

diversos instrumentos internacionales en materia de derechos humanos

dedicados específi camente a hacer realidad los derechos humanos de las

mujeres.

(s. a.) (2010). Placa conmemorativa en honor a Olimpia de Gouges, por escribir la Declaración de los

Derechos de la Mujer y de la Ciudadana [fotografía]. Tomada de

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Plaque_Olympe_de_Gouges,_18_rue_Sevardoni,_Paris_6.j

pg

Actualidad
Una característica contemporánea de los derechos humanos, es el

reconocimiento de que todo ser humano, por el hecho de serlo, es titular de

dichos derechos. Conoce la evolución de esta característica.

Pulsa sobre las fl echas para ver la información.

Deslizar hacia la izquierda para ver el contenido

La Declaración Universal de Derechos Humanos reconoce:

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y,

dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente

los unos con los otros” (1948, artículo 1.°).

Antes de la reforma constitucional en materia de derechos


humanos, la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos establecía:

“En los Estados Unidos Mexicanos, todo individuo gozará de las garantías que

otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino

en los casos y con las condiciones que ella misma establece” (artículo 1.°).

La noción de individuo se refi ere a aquellos derechos de los que gozan las

personas como particulares, por lo tanto esta concepción expresa una dimensión

individualista.

A partir de 2011, el mencionado artículo establece:

“En los Estados Unidos Mexicanos, todas las personas gozarán de los derechos

humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de

los que el Estado mexicano sea parte, así como de las garantías para su

protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los

casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece”.

Con ello, la noción de persona permite comprender una dimensión individual

(persona física) y grupal (persona colectiva).

Esta evolución ha hecho que los colectivos, tales como los pueblos indígenas,

sean reconocidos como sujetos de derechos humanos.

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¿Quién es sujeto de derechos humanos?


Definición
El sujeto de los derechos humanos puede definirse como la persona
o grupos de personas a quienes va referida la titularidad, el
ejercicio y las garantías de los derechos humanos.

Con base en la posición que las personas tienen frente a los derechos humanos,

se habla de sujetos activos y pasivos, aunque esa condición se presenta de

manera conjunta, ya que todas las personas tienen derechos, pero también están

obligadas a respetar los de las demás.

Personas y grupos en situación de vulnerabilidad

En un mundo ideal, todas las personas tendrían no sólo los mismos derechos,

sino la posibilidad real de ejercerlos en igualdad de condiciones y oportunidades,

sin distinción por causa alguna, mucho menos por aquellos motivos propios de la

esencia humana, la cual hace a cada persona ser quien es.

No obstante, todos los días el ser humano enfrenta la desigualdad. El miedo a

aquello que le resulta diferente provoca rechazo, discriminación, intolerancia u

otras formas de violencia.

El desarrollo histórico de los derechos humanos puede entenderse a través de

un cuádruple proceso.

Pulsar en cada apartado para ver la información.

Proceso de

la positivización


Proceso de

generalización

Proceso de

internacionalización

Proceso de

especifi cación

Explicación
Los grupos en situación de vulnerabilidad son aquéllos que, debido
al menosprecio generalizado por alguna condición específica que
comparten, un prejuicio social erigido en torno a ellos, o por una
situación histórica de opresión o injusticia, se ven afectados
sistemáticamente en el disfrute y ejercicio de sus derechos
humanos.
Asimismo, se han detectado grupos o poblaciones que deben
contar con un trato diferenciado en razón de sus características
específicas, por ejemplo, las niñas, niños y adolescentes. A estos
grupos se les han denominado “de atención prioritaria”.

En estos casos, se busca hacer visibles las diferencias y circunstancias específi cas

de cada persona, para determinar la forma en la que se le deben garantizar sus

derechos humanos; no obstante, esto no debe confundirse con la conducta

discriminatoria, la cual se traduce en diferentes formas de trato injusto e

inmerecido, debido a prejuicios, estereotipos y estigmas que justifi can las

desigualdades sociales.

La discriminación constituye un obstáculo para el pleno desarrollo de las

personas y, por tanto, para la tutela de la dignidad.


Algunos ejemplos claros de conductas discriminatorias son los siguientes:

Para saber más...


La vulnerabilidad no es una condición personal, es decir, no se trata de la

característica de un ser humano. Las personas no son por sí mismas

“vulnerables”, “débiles” o “indefensas” , sino que, por una condición particular,

se enfrentan a un entorno que injustamente restringe o impide el desarrollo de

uno o varios aspectos de su vida, de manera que se ven sujetas a una situación

de vulnerabilidad y, por lo tanto, a un mayor riesgo de ver sus derechos

afectados.

En virtud de lo anterior, se hablará siempre de grupos o personas en situación

de vulnerabilidad, y no de “personas o grupos vulnerables”, el cual resulta un

término discriminatorio e inexacto.

En mayor o menor medida, todas las personas pueden estar en riesgo de que sus

derechos sean violados. Existen ciertas características o condiciones en virtud de

las cuales, determinados sectores de la población pueden presentar mayor

riesgo ante dichas violaciones, es decir, mayor vulnerabilidad. A continuación, se

muestran algunos ejemplos:


MUJERES

Las mujeres han vivido situaciones de subordinación y exclusión respecto a

los hombres; esto ha generado que no puedan ejercer sus derechos, en

igualdad de condiciones.

El reconocimiento de los derechos humanos de este grupo, ha significado

una lucha tenaz y de gran esfuerzo por parte de muchas mujeres, a lo largo

de la historia.

PERSONAS AFRODESCENDIENTES

Son personas descendientes de mujeres y hombres africanos que llegaron a

la Nueva España -en su mayoría- como personas esclavizadas (COPRED: s/f).

Este grupo ha sido prejuiciado y estigmatizado por su apariencia física,

lenguaje, cultura y tradiciones, de manera que se les excluye de la vida en

sociedad y, sobre todo, de la posibilidad de ejercer sus derechos y

participar con el resto de la sociedad nacional.

PERSONAS MIGRANTES

Algunas de las personas extranjeras se encuentran en situación irregular

dentro de un país; con frecuencia, sufren abusos y vejaciones, son

estereotipados y estigmatizados como delincuentes o integrantes de grupos

delictivos.
PERSONAS PERTENECIENTES A PUEBLOS Y COMUNIDADES INDIGENAS

Las personas y comunidades indígenas comparten una identidad, culturas y

tradiciones. Asimismo, cuentan con sus propias instituciones y mecanismos

para alcanzar el desarrollo, determinando libremente de conformidad con

sus propias necesidades e intereses.

Ha sido un grupo históricamente invisibilizado; se enfrentan a constantes

obstáculos en el ejercicio de sus derechos humanos y, al no contar con un

reconocimiento de los mismos, son víctimas de discriminación social y

estructural.

Es todo ser humano que vive temporal o permanentemente con una


disminución en sus facultades físicas, mentales, intelectuales o sensoriales
que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación
plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
Se debe omitir el uso de eufemismos como personas con capacidades
diferentes, o términos discriminatorios como inválidos, incapacitados o
discapacitados; estos términos se consideran vejatorios al calificar a la
persona y asumirla esencialmente incapaz, en lugar de entender que tiene
una dificultad.

NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

Su edad expone a las personas pertenecientes a este grupo, a la

discriminación, el abuso y las agresiones.

Por ello, niñas, niños y adolescentes requieren que el Estado les otorgue
una protección especial para garantizarles, de iure y de facto, el pleno goce

de todos los derechos humanos, constitucional e internacionalmente

reconocidos

PERSONAS MAYORES

El envejecimiento de la población implica crecimiento en la demanda de


protección social, lo cual genera una mayor vulnerabilidad al envejecer, ya
que no todas las personas logran jubilarse y tener una pensión. Además, la
edad les dificulta incorporarse al mundo laboral formal, lo cual limita su
acceso a los sistemas de seguridad del Estado.

Personas LGBTTTI

La comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual e Intersexual está


conformada por personas que tienen preferencias u orientaciones sexuales distintas a la
heterosexual.
En México predomina el rechazo a la diversidad sexual, por lo que las personas LGBTTTI, son
víctimas del linchamiento moral e incluso físico, por no compartir una práctica sexual aceptada
socialmente como “convencional”.

PERSONAS SITUACIÓN DE POBREZA

La pobreza es la causa, pero también la expresión de diversas violaciones a derechos humanos,


pues coloca a las personas en contextos sociales, inequitativos y dispares; el Estado está obligado
a garantizar los derechos humanos de las personas que se encuentran en esta condición.

PERSONAS PERTENECIENTES A UNA RELIGIÓN

Las personas enfrentan numerosas barreras en el ejercicio de sus derechos a causa de su religión.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Discriminación en México (ENADIS), una de cada cuatro
personas no católicas (25.6 %), considera que se han violado sus derechos, a causa de sus
creencias religiosas. Además, para el 28 % de quienes pertenecen a una religión distinta a la
católica, la discriminación, rechazo, falta de aceptación y desigualdad, son sus principales
problemas (Conapred, 2010).

PERSONAS EN SITUACIÓN DE RECLUSIÓN

El artículo 10.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos señala que “toda persona
privada de su libertad será tratada humanamente y con el respeto debido a la dignidad inherente
al ser humano”; lamentablemente, múltiples y sistemáticas violaciones de derechos se presentan
en los penales, lo cual genera la situación de especial vulnerabilidad, de que son objeto éstas
personas.
PERSONAS EN SITUACIÓN DE CALLE

Las condiciones de discriminación y exclusión en perjuicio de este grupo de personas, se plasman


en la falta de oportunidades para que accedan a una vida adecuada, condiciones y servicios que
les permitan desarrollarse, y favorezcan el ejercicio pleno de sus derechos humanos,
especialmente los económicos, sociales y culturales, como el derecho a la vivienda, salud,
educación o alimentación, entre otros. Además, esta situación de calle afecta de manera doble o
triple a mujeres, niñas, niños y personas con discapacidad.

PERSONAS QUE SUFREN UNA SITUACIÓN DE EXPLOTACIÓN SEXUAL O


COMERCIAL

La trata de personas es un fenómeno delictivo. Miles de personas son víctimas de este delito;
particularmente, mujeres, niñas y niños, quienes son captados, trasladados, vendidos y comprados
con fines de explotación. La trata de personas se encuentra definida en el Protocolo de Palermo y
la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y
para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos.

PERSONAS TRABAJADORAS DEL HOGAR

Las condiciones que las personas trabajadoras del hogar enfrentan en el empleo son difíciles, ya
que el trabajo del hogar no se ve como una ocupación, sino como parte de las actividades que las
mujeres han desarrollado por su “naturaleza”. Actualmente, no existe una protección específica
que garantice sus derechos; esto las coloca en situación de vulnerabilidad.

Reflexión
En suma, la vulnerabilidad es una situación de desventaja, ya que toda
persona o grupo de personas en esa condición, quedan injustamente en
riesgo de sufrir discriminación o la grave violación de sus derechos
humanos. Si se trabajara por una verdadera igualdad, se lograría
disminuir las condiciones materiales que sujetan a las personas a
vulnerabilidad; además, se acabaría con los estereotipos que someten a
la identidad a criterios de aceptación que, por sí mismos, son contrarios
a la dignidad humana.
Conclusiones

Cualquiera que sea el fundamento fi losófi co sobre la inherencia de los derechos

humanos a la persona, su reconocimiento por parte del Estado, así como su

refl ejo en instrumentos legales de protección en los ámbitos nacional e

internacional, han sido el producto de un sostenido desarrollo histórico dentro

del cual, las ideas, el sufrimiento de los pueblos y una determinación universal

de lucha por la dignidad humana, han ido forzando la voluntad política necesaria

para consolidar una gran conquista de la humanidad, como el reconocimiento

universal de que toda persona tiene derechos por el mero hecho de serlo.

(s. a.) (2017). Reconocimiento Universal de los Derechos Humanos [ilustración]. Tomada de

https://pixabay.com/en/art-borders-boy-child-chromatic-2026073/

Para saber más...


Observa el video y conoce los 30 derechos establecidos en la Declaración

Universal de Derechos Humanos.


Explicación
Los grupos en situación de vulnerabilidad son aquéllos que, debido
al menosprecio generalizado por alguna condición específica que
comparten, un prejuicio social erigido en torno a ellos, o por una
situación histórica de opresión o injusticia, se ven afectados
sistemáticamente en el disfrute y ejercicio de sus derechos
humanos.
Asimismo, se han detectado grupos o poblaciones que deben
contar con un trato diferenciado en razón de sus características
específicas, por ejemplo, las niñas, niños y adolescentes. A estos
grupos se les han denominado “de atención prioritaria”.

En estos casos, se busca hacer visibles las diferencias y circunstancias específi cas

de cada persona, para determinar la forma en la que se le deben garantizar sus

derechos humanos; no obstante, esto no debe confundirse con la conducta

discriminatoria, la cual se traduce en diferentes formas de trato injusto e

inmerecido, debido a prejuicios, estereotipos y estigmas que justifi can las

desigualdades sociales.

La discriminación constituye un obstáculo para el pleno desarrollo de las

personas y, por tanto, para la tutela de la dignidad.

Algunos ejemplos claros de conductas discriminatorias son los siguientes:

Para saber más...


La vulnerabilidad no es una condición personal, es decir, no se trata de la

característica de un ser humano. Las personas no son por sí mismas

“vulnerables”, “débiles” o “indefensas” , sino que, por una condición particular,

se enfrentan a un entorno que injustamente restringe o impide el desarrollo de

uno o varios aspectos de su vida, de manera que se ven sujetas a una situación
de vulnerabilidad y, por lo tanto, a un mayor riesgo de ver sus derechos

afectados.

En virtud de lo anterior, se hablará siempre de grupos o personas en situación

de vulnerabilidad, y no de “personas o grupos vulnerables”, el cual resulta un

término discriminatorio e inexacto.

Extensión a todos los humanos de un número cada vez más amplio de derechos.

Altmann, G. (2016). Proceso de generalización de los derechos humanos [collage]. Tomado de

https://pixabay.com/en/magnifying-glass-human-head-faces-1607208/

Desbordamiento del referente de los Estados, en el marco de la comunidad

internacional.

Altmann, G. (2018). Proceso de internacionalización de los derechos humanos [ilustración]. Tomada

de https://pixabay.com/en/fl ags-personal-about-world-earth-3280311/
Determinación de los derechos para titulares específi cos: mujeres, personas

jóvenes, pueblos indígenas, poblaciones afrodescendientes, personas con

discapacidad, personas migrantes, entre otros colectivos.

Este proceso se vincula con la identifi cación de la población o grupos en

situación de vulnerabilidad que buscan reconocimiento específi co para el

ejercicio de sus derechos humanos.

Comisión Nacional de los Derechos Humanos (2012). Portada del libro “La discriminación y el

derecho a la no discriminación” [fotografía]

Explicación
Los grupos en situación de vulnerabilidad son aquéllos que, debido
al menosprecio generalizado por alguna condición específica que
comparten, un prejuicio social erigido en torno a ellos, o por una
situación histórica de opresión o injusticia, se ven afectados
sistemáticamente en el disfrute y ejercicio de sus derechos
humanos.
Asimismo, se han detectado grupos o poblaciones que deben
contar con un trato diferenciado en razón de sus características
específicas, por ejemplo, las niñas, niños y adolescentes. A estos
grupos se les han denominado “de atención prioritaria”.

En estos casos, se busca hacer visibles las diferencias y circunstancias específi cas

de cada persona, para determinar la forma en la que se le deben garantizar sus

derechos humanos; no obstante, esto no debe confundirse con la conducta

discriminatoria, la cual se traduce en diferentes formas de trato injusto e

inmerecido, debido a prejuicios, estereotipos y estigmas que justifi can las

desigualdades sociales.

La discriminación constituye un obstáculo para el pleno desarrollo de las

personas y, por tanto, para la tutela de la dignidad.

Algunos ejemplos claros de conductas discriminatorias son los siguientes:

Pulsa cada conducta para ver la información.

Desbordamiento del referente de los Estados, en el marco de la comunidad

internacional.

Altmann, G. (2018). Proceso de internacionalización de los derechos humanos [ilustración]. Tomada

de https://pixabay.com/en/fl ags-personal-about-world-earth-3280311/
Determinación de los derechos para titulares específi cos: mujeres, personas

jóvenes, pueblos indígenas, poblaciones afrodescendientes, personas con

discapacidad, personas migrantes, entre otros colectivos.

Este proceso se vincula con la identifi cación de la población o grupos en

situación de vulnerabilidad que buscan reconocimiento específi co para el

ejercicio de sus derechos humanos.

Comisión Nacional de los Derechos Humanos (2012). Portada del libro “La discriminación y el

derecho a la no discriminación” [fotografía]

Explicación
Los grupos en situación de vulnerabilidad son aquéllos que, debido
al menosprecio generalizado por alguna condición específica que
comparten, un prejuicio social erigido en torno a ellos, o por una
situación histórica de opresión o injusticia, se ven afectados
sistemáticamente en el disfrute y ejercicio de sus derechos
humanos.
Asimismo, se han detectado grupos o poblaciones que deben
contar con un trato diferenciado en razón de sus características
específicas, por ejemplo, las niñas, niños y adolescentes. A estos
grupos se les han denominado “de atención prioritaria”.
En estos casos, se busca hacer visibles las diferencias y circunstancias específi cas

de cada persona, para determinar la forma en la que se le deben garantizar sus

derechos humanos; no obstante, esto no debe confundirse con la conducta

discriminatoria, la cual se traduce en diferentes formas de trato injusto e

inmerecido, debido a prejuicios, estereotipos y estigmas que justifi can las

desigualdades sociales.

La discriminación constituye un obstáculo para el pleno desarrollo de las

personas y, por tanto, para la tutela de la dignidad.

¿Quién debe respetar los derechos humanos?

El Estado, representado en las autoridades, tiene la obligación de respetar,

proteger, garantizar y promover los derechos humanos.

Nota jurídica
El artículo 1.° de la Constitución mexicana establece: “[…] todas las autoridades,

en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar,

proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios

de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad . En

consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las

violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley […]”.

Por tanto, el Estado tiene cuatro obligaciones generales frente a los derechos

humanos, las cuales son las siguientes:

Pulsa cada obligación para ver la información.

Respetar

Hace referencia a la no obstaculización del ejercicio o poner en peligro un


derecho tutelado; por lo que, implica el aseguramiento de las condiciones
mínimas para el ejercicio de ese derecho y la forma y casos en que podrá
restringirse. Se trata de una obligación de mantener el goce del derecho, cuyo
cumplimiento debe ser inmediato. Generalmente, implica una abstención por
parte del Estado.

Proteger

Esta obligación está dirigida a los agentes estatales en el marco de sus respectivas
funciones, para crear el marco jurídico y la maquinaria institucional necesaria para
prevenir las violaciones a derechos humanos cometidas por particulares y agentes
estatales. Por tanto, es una obligación de cumplimiento inmediato con naturaleza
progresiva (Serrano, 2013).

Garantizar

Implica el establecimiento de todos los mecanismos y recursos para hacer exigibles y


justiciables los derechos humanos. El Estado debe de organizar el aparato institucional
para que todas las personas puedan acceder a ellos. En el centro de la obligación,
yace el principio de efectividad. El objetivo primordial de esta obligación, es que el
Estado se ocupe de dar efectividad al ejercicio de los derechos humanos por parte de
las personas. (Vázquez, 2013)

Promover

Implica que las personas conozcan sus derechos y los mecanismos de defensa, pero
también el deber de garantizar que sepan cómo ejercer mejor esos derechos, es decir,
debe tender al desarrollo del empoderamiento de las personas desde y para los
derechos. Esta obligación tiene una estrecha relación con la progresividad y prohibición
de regresión y la aplicación del máximo de recursos disponibles, ya que busca la
gradual realización de los derechos humanos, a través de la implementación y
adopción de medidas que favorezcan el efectivo disfrute de los derechos. (Vázquez,
2013)

A continuación, se enumeran las formas en que se incumplen las obligaciones,

frente a los derechos humanos.

Pulsa cada pestaña para ver la información.

Por acción:

Cuando se vulnera o amenaza un derecho fundamental, con una conducta de

hacer (positiva) (De Pina, 2015). Por ejemplo, el artículo 3.° constitucional

establece que toda persona tiene derecho a la educación; si el Estado niega este

derecho a alguna persona, se está ante una acción que provoca la violación al

derecho a la educación

Por omisión:

Cuando la vulneración o amenaza es consecuencia del incumplimiento (no hacer)

de una acción (un hacer) establecida en una norma o deliberadamente no se

realiza lo establecido en ésta para generar un daño (De Pina, 2015). Por ejemplo,

el derecho a la educación requiere la implementación de toda una estructura que

permita su realización (escuelas, maestros, planes y programas que incluyan el

respeto a los derechos humanos, etcétera); si el Estado no realiza dichas

acciones, por omisión viola derechos humanos.

Por aquiescencia:

Cuando la vulneración o amenaza de un derecho fundamental es cometida por

particulares o un grupo de personas quienes actúan con el consentimiento,

autorización, apoyo, instigación o permisividad de alguna autoridad (De Pina,

2015). Por ejemplo, la educación puede ser pública o privada; en este segundo

supuesto, los particulares deben acatar las normas establecidas del respeto a

este derecho. Si hubiera una situación de discriminación en una escuela privada

por algún motivo y las autoridades educativas del Estado no hacen nada, se está

ante una violación a este derecho por anuencia.

Contempla las medidas con las que se pretende hacer desaparecer los efectos de las violaciones
cometidas por el Estado. Es la necesidad de reclamar justicia, lo cual viene a significar el
reconocimiento del daño sufrido. Su naturaleza y monto dependen del daño ocasionado en los
planos tanto material como inmaterial (Vázquez, 2013).

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