1. Observaciones acerca del título del poema: La cualidad de
ser Hiroshima… Isabel Freire condensa en una palabra el doloroso contexto bélico. El lugar de la explosión atómica se convierte en metáfora de la industria violenta y el caos humano, situaciones finalmente humanas que deberían entrar en los terrenos de la poesía, pero… ¿cómo? ‘Hiroshímico’ es el estipulado del ser consciente sobre lo atroz alguna vez inimaginable. 2. Estructura: El poema se compone por siete versos, de los cuales cinco constan de una palabra cada uno. Los espacios en blanco son también estructurales, aunque elementos menos concretos. Puede bien dividirse el poema en dos segmentos: el primero dedicado a la ampliación del sentido de la palabra ‘Hiroshímico’, que abarca los cinco primeros versos. Actúa como una oración copulativa que elide el verbo. El segundo segmento corresponde a la reflexión conflictiva expresa en los últimos dos versos. Ambas interrogantes, el poema se cierra sobre sí mismo. Reaparece el espacio en blanco ya no como organizador del espacio sino como punto final. 3. Temas presentes en el poema: El ámbito humano, los alcances de la expresión poética, lo catastrófico del contexto bélico. 4. Análisis semántico: El espacio en blanco es el ingrediente campeón del poema. Por el sangrado conocemos las entrañas de lo Hiroshímico (atómico, atomizado, automatizado, traumatizante). El blanco de la página omite los verbos y cualquier otra categoría gramatical para sustituirlos. Se abre un margen interpretativo que evoca en conjunto una imagen concreta. Hiroshima estalla ante nuestros ojos, en el espacio en blanco. Es también el puente a la reflexión. El espacio en blanco traslada la mente hacia su propio aislamiento. Vienen las preguntas cuando todo es soledad en el espacio, y el espacio mismo es una interrogante sin bordes. 5. Análisis fonético: “Atómico/atomizado/automático” es un ejemplo de cómo Isabel Freire concatena palabras de acuerdo a su sonido. El inicio de cada palabra, en especial las primeras dos, las vincula directamente como variaciones que parten de ‘atomi’ y se desenvuelven hasta corresponder en la tónica ‘a’ (segunda y tercera palabra) que, junto con el espacio en blanco, marcan un ritmo pausado. 13 de marzo 2020 – David
6. Imágenes que llaman la atención: ‘Hiroshímico’, una palabra
que le sobra potencia, pero ninguna letra (tampoco le falta alguna). Los espacios en blanco siguen siendo, digo yo, la genialidad sin la cual el poema perdería mucha fuerza. Nada sobra en este poema. Nada falta. 7. ¿Encuentras similitudes con otros textos? Hiroshímico es como un jarabe concentrado de The Wasteland… quizá un poco más reflexivo y menos simbolista, o sea, más concreto, pero igual de B R U T A L.