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Gabriela Tovar

Proyecto de Nutrición

La desnutrición en el embarazo

El embarazo es una de las etapas más hermosas por las que la mujer tiene que pasar

alguna vez en su vida. Dar a luz a una nueva vida no es fácil, pues mantener saludable al feto

dentro del útero conlleva una serie de cosas que debe y no debe hacer la madre con el fin de

dar al mundo un nuevo ser lleno de salud y vitalidad. Por esta razón, una buena nutrición en

el embarazo es indispensable para que los hijos se encuentren en un estado de salud óptimo

que garantice en buen desarrollo en su vida. Siendo así, existen varias mujeres que

lamentablemente no pueden o no cuidan de sí mismas, ni tampoco al ser llevan dentro.

Alrededor del mundo existen muchas madres que se encuentran en la desnutrición, lo cual

puede afectarlas gravemente durante y después del embarazo, y así mismo, traer varias

consecuencias negativas e irreversibles a su nuevo bebé. Según Saeed Akhtar (2015) la

anemia o desnutrición en el embarazo “son el problema más común de salud pública que

lleva a un número ampliamente alto de morbilidad materna y fetal.” Con esto podemos que

la buena nutrición prenatal resulta de suma importancia para el bienestar tanto de la madre

como el del hijo. Por todo lo mencionado anteriormente, este escrito se centra en demostrar

las consecuencias negativas que la desnutrición produce en la vida de la mujer embarazada y

también en los futuros bebés, con el fin de concientizar a las personas acerca de una

alimentación saludable y que así podamos crear nuevos seres llenos de vitalidad y energía

que puedan habitar este planeta.

Lo que la OMS (2015) explica sobre la desnutrición materna es que es “el principal

problema en los países en vías de desarrollo más empobrecidos” y claramente se puede ver
esto también gracias a varios datos recogidos por la UNICEF (2011), los cuales demuestran

que en 54 países de ingresos bajos y medianos los problemas o deficiencias con el

crecimiento se producen en la etapa del embarazo y prosiguen hasta dos años después de dar

a luz al bebé. Si es que no se nutre la madre en esta etapa que es de suma importancia, el

daño que se daría al niño podría perjudicarlo durante toda su vida. Así mismo, esta

organización estima que entre un 60 y 80% de muertes de bebés recién nacidos se da por el

peso fuera de la norma con el que nacen, y esto se debe a que sus madres no se alimentaron

adecuadamente antes de dar a luz. Ambas organizaciones concuerdan en que la limitación en

cuanto al alimento es una de las principales causas para la desnutrición materna, pero a pesar

de esto existen también hay una diversa cantidad de razones por las que la desnutrición se

puede dar, como son malos hábitos alimenticios, mal conocimiento acerca de cómo hay que

alimentarse, y también ciertos tabúes que tienen las personas en cuanto a la alimentación.

Siendo la nutrición uno de los aspectos más importantes y básicos en el

desenvolvimiento humano, sobretodo en la etapa tan hermosa que es el embarazo, resulta de

suma importancia, pues las madres son las que engendran los futuros seres de nuestra

sociedad. Pues así, si estos seres no pueden desarrollarse adecuadamente debido a un déficit

que sufrieron a causa de la desnutrición materna, nuestro mundo se irá llenando de miseria

poco a poco. Por esta razón y muchas más es que se ha escogido este tema a investigar. Con

todo esto dicho, en las líneas siguientes se expresan dos de las principales causas de la

desnutrición materna, y posteriormente se explican las consecuencias negativas que la

desnutrición en el embarazo tienen en el feto.

Cuando hablamos de desnutrición,la UNICEF (s.f.) lo cataloga como un “Estado

patológico resultante de una dieta deficiente en uno o varios nutrientes esenciales o de una

mala asimilación de los alimentos.” En cuanto a la desnutrición maternal, nos referimos a una
madre embarazada que no se encuentra en un estado físico óptimo para el buen desarrollo de

su feto, debido a un peso y talla insuficientes, o debido a deficiencias de nutrientes esenciales

durante el embarazo. Existen varias razones por las que las mujeres se encuentran en

desnutrición en la etapa del embarazo, y una de las causas que podrían producir desnutrición

es la Hiperemesis Gravídica. La Hiperemesis Gravídica se consideran como una serie de

vómitos incontrolados, los cuales producen una deshidratación grave en el organismo de la

embarazada, centonuria, desgaste muscular y sobretodo se da una pérdida de más del 5% del

peso corporal (Karina de Haro et al., 2015). Por esta razón, la mujer debe ser internada en un

hospital con el fin de administrarle sustancias vía intravenosa y así hidratarse correctamente.

Otra de las causas de la desnutrición en el embarazo puede ser la pobreza, debido a

que las mujeres no pueden conseguir el alimento suficiente o alimento correcto y necesario

para ingerir con el fin de que su organismo se encuentre en un estado óptimo para que el bebé

se desarrolle correctamente. Según Akhtar (2015) es muy difícil conseguir comida para

comer ahora en el mundo ya que los recursos naturales que tenemos para alimentarnos van

disminuyendo en cantidad cada vez más y más, y esto se da especialmente en países del

Medio Oriente, como son India, Pakistan, Bangladesh, Sri Lanka y Nepal. Esto no solamente

va para los países asiáticos, sino para muchos de todos los países con una economía que no

puede costear los alimentos para todo el país. Todas estas condiciones podrían llevar a la

desnutrición, puesto que el sistema inmunológico se debilita si no encuentra los nutrientes

correctos para sustentarse, causando un efecto realmente dañino en la salud de las personas.

Black E. et al. (2008) encontraron que la desnutrición maternal e infantil es la causa de 3.5

millones de muertes, 11% total de toda la AVAD (años de vida ajustados por discapacidad)

global.
También una de las causas más frecuentes de desnutrición en el embarazo es la

anemia. Chowdhury S. et al. (2014) sugieren que es uno de los desórdenes hematológicos que

más ocurren durante el embarazo. De igual modo, ellos determinan que en los países

tropicales, la incidencia de anemia durante el embarazo varía en un rango de 40 a 80% y esta

enfermedad es la razón de muerte de un 20% de muertes maternas en países en desarrollo.

Usualmente esta se da por la falta de hierro y ácido fólico en el organismo (Chowdhury S. et

al., 2014). Las mujeres que son de una clases socioeconómica baja de países en desarrollo al

igual que adolescentes embarazadas tienen un riesgo bastante alto en adquirir esta

enfermedad durante el embarazo. Entre las consecuencias que puede traer consigo una

anemia severa podemos encontrar: Preeclampsia, infecciones recurrentes, enfermedades

cardiovasculares, y parto antes de tiempo. En cuanto al feto, este podría nacer con bajo peso o

morir dentro del útero (Chowdhury S. et al., 2014).

Factores como la ignorancia de no saber cuáles son los nutrientes esenciales que hay

que ingerir durante el embarazo resulta de suma importancia cuando se trata de desnutrición

materna. De igual forma, pueda que en algunas sociedades ciertas comidas sean consideradas

prohibidas y por esta razón no se las consume. Aunque existen un sinnúmero de razones por

las cuales una mujer embarazada puede tener desnutrición, las descritas previamente suelen

ser las más comunes. Y a pesar de que las causas son las que llevan a estas mujeres a un

estado de deterioro y mala alimentación, las consecuencias de la desnutrición resultan de lo

más riesgosas para ellas mismas y sus bebés, por lo que, a continuación se describirá los

efectos que la desnutrición puede tener tanto en las mujeres embarazadas como en el ser que

llevan dentro.
Una deficiencia de zinc tiene un efecto irreversible durante el embarazo y después del

mismo. Janet C. King (2000) explica que a través de varios estudios realizados alrededor del

mundo se puede ver que los efectos más usuales causados por la falta de zinc entre bebés

recién nacidos y sus madres son: anomalías congénitas, reducción del peso al nacer para la

edad gestacional, efectos adversos en su crecimiento futuro, problemas en el sistema

inmunológico y hasta nacimiento prematuro. En cuanto a las madres, podemos ver que la

ausencia de zinc puede producir hipertensión, preeclampsia, hemorragia interna, infecciones

y un parto prolongado. La falta de yodo en el organismo puede ser perjudicial para la salud de

la madre y el bebé así mismo. En un estudio realizado por Phaorah et al. (2012) se concluyó

que las madres que tuvieron una falta grave de yodo en su ser durante la concepción y tres

primeros meses de embarazo pueden dar a luz a hijos con cretinismo, lo cual se caracteriza

por diplegia, estatismo y sordomutismo.

La desnutrición en el embarazo produce una perdida o no asimilación de varios

suplementos vitamínicos de suma importancia para nuestro organismo. En varios escritos y

según Lindmark G. que trabaja para la OMS (2015), se asegura que varias personas en el

mundo tienen complicaciones debido a la falta de Vitamina A. Las deficiencias que la falta de

esta vitamina produce pueden ser realmente negativas para la embarazada y el bebé, puesto

que esta vitamina cumple una serie de funciones que van a hacer que la salud de las personas

se encuentre en un estado óptimo. Entre las consecuencias que se dan por la falta de Vitamina

A, podemos encontrar: Ceguera nocturna, ya que los ojos se vuelven resecos con la falta de

esta vitamina, los párpados se vuelven hinchados, las córneas se infectan, etc.; también

produce piel reseca y más propensa a adquirir infecciones; retraso del crecimiento en los

niños, y como el crecimiento no se da a un tiempo razonable, puede producir perdida del

peso, los cinco sentidos deteriorados, malformaciones en el cuerpo, etc; disminución la


producción de la glándula tiroides; cáncer de cabeza, cuello y pulmones; y finalmente,

enfermedades cardiovasculares (Flores Cabral M. et al., 2001).

El inadecuado consumo de calcio puede llevar a la madre y al feto a tener efectos

adversos a nivel de su salud. La WHO (2013) ha determinado que el calcio es de gran ayuda

durante el embarazo, puesto que ayuda favorablemente a reducir el riesgo de adquirir

desórdenes de hipertensión durante el embarazo, como son la preeclampsia y eclampsia. Por

lo tanto, las mujeres embarazadas tienen mayor riesgo a sufrir estos desórdenes si es que no

se alimentan con suficientes alimentos que les proporcionen calcio, como los lácteos. Así

mismo, muchos sabemos que el calcio es uno de los minerales que más abundan en nuestro

cuerpo humano, y esto es porque cumple diversas funcionen con el fin de mantener nuestra

salud en buen estado. Si es que se da un consumo inadecuado del mismo durante el

embarazo, se podría producir osteopenia, o reducida densidad ósea de la madre y el feto.

Otros efectos adversos que la falta de calcio puede causar serían: contracciones involuntarias

de los músculos, parestesia constante, tétanos, retraso del crecimiento fetal, y peso bajo al

nacer (WHO, 2013).

La estatura de la madre o su índice de masa corporal pueden afectar en el crecimiento

del feto dentro del útero y también después de darlo a luz. Robert E. Black et al. (2013)

explican que según varios estudios, las madres con una estatura menor a los 1.45 cm de alto y

un IMC bajo la norma tienen el riesgo de parir a un hijo prematuro que sea pequeño para su

edad gestacional (PEG). Por otro lado, la restricción del crecimiento uterino es una de las

consecuencias más severas que las madres pueden sufrir. A pesar de que este problema

clínico tiene varias razones de ser, este afecta a un 10% de los embarazos, siendo un

considerable riesgo que puede acabar con la vida de la madre y el feto. Los efectos que
ambos pueden adquirir, serían vivir con complicaciones que incluyen problemas

hematológicos y metabólicos, hemorragias intraventriculares, convulsiones, dificultades

respiratorias, entre otras (Institute of Obstetricians & Gynaecologists et al., 2014).

Gracias a todo lo expresando anteriormente, se puede concluir con certeza la

importancia del papel de la nutrición en todas las etapas del embarazo. Existen varias causas

que producen la desnutrición en las futuras madres, y las más comunes que podemos

encontrar son la Hiperemesis Gravídica; el peso, altura e IMC de la madre; anemia;

ignorancia y prohibiciones culturales. También se puede decir que los efectos la desnutrición

maternal van aa afectar gravemente a la mujer embarazada al igual que al neonato. Las

consecuencias varían entre problemas de salud fisiológicos y neuronales, los cuales afectarán

la vida de estos seres irremediablemente. Siendo la desnutrición materna una de las

principales causas de muerte en varios países del mundo,y especialmente en los que van en

vías de desarrollo, incluyendo el Ecuador, se debe tomar en cuenta todo lo que conlleva

engendrar a un nuevo ser; esto significa velar por el bien las mujeres embarazadas y del

organismo que llevan dentro, y uno de los pilares para garantizar esto, es la ingesta de varios

nutrientes como son la vitamina A, vitamina D y calcio, yodo, zinc, hierro, entre otros. De

esta manera todas las personas de nuestro país podría llegar a tener un nivel de salud óptimo

para desarrollarnos adecuadamente.

En cuanto a recomendaciones, es realmente importante conocer la forma correcta de

alimentarse cuando una mujer, sea nuestra madre, hermana, esposa, etc. se encuentre en el

embarazo. Este escrito se muestra como una señal de alerta para el lector, recopilando varios

de los efectos que se pueden dar si es que la alimentación durante esta maravillosa etapa de la

vida que es el embarazo no se da correctamente, con el fin de que se pueda dar a luz un ser

saludable, sin problemas de salud que lo detengan para vivir en nuestro mundo. Por esta
razón, el Ecuador debería fomentar aun más la ingesta nutricional correcta a las madres

embarazadas, y ellas también deberían acudir a un nutricionista cuando se encuentren en

período gestacional, para que así puedan conocer su estado de salud al igual que el de su

futuro bebé. Campañas en las escuelas, colegios, sitios de trabajo, calles y hasta aeropuertos,

todos serviría para promover esta buena causa.

REFERENCIAS:

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