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Conocimientos

básicos de tránsito
para la infancia
El niño: peatón, pasajero y conductor

COSETRAN

Dirección de Vialidad de la Prov. de Buenos Aires


Como orientar
adecuadamente
la educación vial

C ada etapa de desarrollo del in-


dividuo y su nivel de maduración
abarca ambitos y riesgos nuevos.
La distribución de los acciden-
tes en el espacio y la frecuencia de sus
distintos tipos, son paralelos en cada
ciclo, imponen que los grandes acompa-
ñen y orienten a los chicos, situación que
se invierte en el ciclo extremo opuesto de
la vida, igualmente de dependencia, en
el que los chicos, son los que deben acom-
pañar y orientar a los grandes.
etapa de maduración y capacidad,
con la exposición al riesgo que la acom- Coincidentemente con la primer
paña, según el nivel de movilidad e in- actividad desarrollada por un niño, a tra-
dependencia que logra el individuo. vés de un espacio público y fuera del al-
cance de la mirada de sus progenitores,
La etapa inicial del ser humano comienza el denominado período de mo-
cubre un ciclo integrado por períodos, vilización como independiente, el que se
cuya característica más sobresaliente manifestará en sus distintas formas de tran-
en cuanto a movilidad y forma de tran- sitar, ya sea como peatón, pasajero o
sitar, es la de dependencia. conductor.

Las particularidades en cuanto al El margen de movilidad del hom-


desarrollo de los individuos durante este bre según su edad, va acompañado de

2
un gradual alcance y familiaridad de
ámbitos, a los que accede paulatina-
mente de acuerdo a sus naturales posi-
Definiciones Conceptuales
bilidades de avance.
Vía Pública
Estos escalones o alcances son: en
primer instancia su vivienda y luego el
vecindario. Este marcará sin lugar a du-
das un hito: el primer “mandado” a dos
cuadras de la casa; luego seguirá con
el reconocimiento del barrio; el ir “solo”
a la escuela; el recorrer la localidad; la
ciudad; la región, etc.

Ajustarse al tiempo y espacio


Las etapas de exploración y Se denomina así al espacio o
aprendizaje gradual, formarán parte de
camino de comunicación, utilizado
la adaptación al medio y la socializa-
para transitar, y que pertenece a la
ción del individuo.
comunidad, es decir, que es una vía
De allí, la importancia de orientar y de circulación de todos y para todos.
ajustar la educación vial, al verdadero Las mismas están construidas
ámbito en que se pueda desarrollar el y mantenidas por los impuestos o ta-
niño, de acuerdo a su edad y nivel de rifas que pagan los ciudadanos. De
responsabilidad, profundizando los temas allí el derecho que tenemos todos al
acordes a su alcance y su forma o medio uso y a la seguridad que nos pueden
de movilidad, teniendo especial trascen- y deben brindar, ya sean calles, ca-
dencia las necesidades que le impone su
minos o modernas autopistas.
forma de vida, que será particular en
cada región, medio sociológico y nivel
ecónomico.
Calle

El hombre y el medio
Sintetiza la compatibilización, en-
tre la sociedad que usa un ámbito y el
respeto del mismo, es decir, el cuidado
por el mantenimiento de los espacios
públicos.

Tenemos la obligación de fomen- Desde el punto de vista urba-


tar la preservación de la infraestructura no, este término define al conjunto
vial, tanto urbana como rural, la conser- formado por veredas o aceras, (utili-
vación del sistema de señales, el respeto
zadas por los peatones), más las cal-
por la forestación y la parquización vial,
el cuidado de los monumentos y edificios,
zadas. Por estas últimas deben tran-
el evitar tirar basura en lugares públicos sitar los vehículos, pudiéndolo hacer
como plazas, veredas y caminos, todo los peatones, solo por las esquinas o
aquello que propende en definitiva, a lugares convenientemente demarca-
mejorar nuestra calidad de vida. dos para ello.

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El Usuario
de la vía pública

T
odos los que utilizamos las calles En consecuencia, estas marca-
y caminos somos “usuarios” de das diferencias, han sido tenidas en
estas vías de comunicación. En el cuenta para crear normas y diseños de
caso de los niños, son usuarios vías que protejan a los distintos usua-
cuando transitan como peatón, pasa- rios, sobre todo a los peatones, y orde-
jero o conductor. De todas maneras, el nar el tránsito circulante. Así se estable-
hecho de ser usuario de la vía pública ció, por ejemplo, la acera para la circu-
nos determina derechos y responsabili- lación de los peatones, y la calzada
dades (obligaciones) contemplados por para los vehículos; las sendas peatona-
nuestro Código de Tránsito. les, los semáforos, etc.

Este encuadre legal de nuestros De todas formas, diversos son los


movimientos en la vía pública responde factores que influyen sobre el tránsito, y
a una necesidad que tiene toda socie- hacen de él, un ámbito de mucho ries-
dad de establecer los limites, el equili- go sobre todo para los noveles e inex-
brio y la armonía en las relaciones de pertos usuarios, que son los niños.
sus integrantes con el fin de compatibi-
lizar el interés y el bienestar general, y La manera de garantizar su inser-
de esa manera dar forma a la convi- ción segura en esta “sociedad de la ca-
vencia en comunidad. Pensemos sim- lle”, es a través de la educación y
plemente que difícil sería, de no haber concientización, lo que permitirá simul-
normas establecidas, la relación de los táneamente el cumplimiento y el respe-
vulnerables y frágiles peatones frente a to por las normas de tránsito, el fomento
los poderosos vehículos. Ni más, ni me- de la autoprotección y fundamentalmen-
nos, que la ley de la selva. te el mejoramiento de la calidad de vida.

4
c.
El niño
Por lo anterior, no busca se-
ñales indicativas de riesgo.

d. Si percibe el riesgo, no lo com-

peatón prende (poca capacidad de pro-


cesar y sintetizar información y
sus juicios son pobres).

e. Carece de reflejos para supe-


rar situaciones (falta de habili-
dad, de fuerza muscular, de co-
ordinación de movimientos).

f. Incapacidad para corregir


errores (sumado a la conforma-
ción natural, que impone que el
centro de gravedad se encuentre
más alto, afectando su desplaza-
miento).

g. Su baja estatura impide que


ellos tengan la visión en perspec-

L
tiva del tránsito, tal como la pue-
as mayores dificultades, y don- de tener un adulto desde la mis-
de se verifican los mínimos ma vereda donde se encuentran.
márgenes de seguridad, se ma- Generalmente cuando los niños
nifiestan en los comienzos del ven al vehículo, éste está dema-
desarrollo de cada etapa evolutiva, por siado cerca de ellos. Por otro
la inexperiencia ante el nuevo grado de lado, su altura dificulta la visuali-
complejidad y la avidez por pretender zación por parte de los conduc-
superarlas. tores.

En la etapa de transición entre el Una vez conocidas y analizadas


depender y el independizarse en cuan- estas deficiencias, tendremos un punto
to al transitar de los niños, se detectan de partida desde donde orientar los
las siguientes dificultades: conceptos más útiles que sirvan a la edu-
cación y concientización de los niños en
a. El desconocimiento de la pro- materia de tránsito.
blemática del tránsito (no puede
conocer algo que aún no ha ex- También debemos tener presen-
perimentado o que no puede com- te que un dato preocupante de las es-
prender). tadísticas de tránsito, es el alto nivel
accidentológico en los accesos a las es-
b. No percibe el riesgo o no lo cuelas, situación que nos plantea la
hace en forma adecuada (algunos necesidad de considerar, desde la faz
de los factores: visión periférica educativa, los ámbitos de más riesgo
deficiente, dificultad para locali- para los chicos y las pautas de conduc-
zar fuentes de sonido, fácil dis- tas que les garanticen una mayor segu-
tracción, etc.) ridad.

5
Como debemos
comportarnos como
peatones

Si transitamos en la ciudad No llevar animales sueltos: pue-


den ser atropellados, causar molestias
La primera norma que debemos o provocar accidentes.
guardar, es la utilización de la acera,
circulando por la derecha de la misma, Evitar jugar en las calles, pues es
sin bajar de ella, salvo para cruzar. muy peligroso.

Transitar lejos del cordón de la ve- En caso de que no haya aceras


reda, puesto que los vehículos que cir- en la calle, hay que caminar cerca de
culen cerca de la acera nos pueden la línea municipal y, si es posible tam-
atropellar. bién, marchar de cara al tráfico para
ver venir los vehículos de frente.
Hay que mantener siempre una
actitud correcta, es decir, sin molestar
al resto de los usuarios, ni ir corriendo, Si cruzamos la calzada
empujando o tropezando con las de-
más personas, y menos aún jugando. Cruzar es un grave problema para
los peatones, porque es la acción más
Debemos estar atentos a las en- peligrosa. Por ello es necesario saber ha-
tradas y salidas de garages y talleres, cerlo bien. No se puede cruzar de cual-
pues de ellos salen y entran quier manera, ni todas las calles son
contínuamente muchos vehículos. iguales a la hora de cruzar.

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nir ningún vehículo. Solo lo haremos si te-
Recordemos tres reglas básicas: nemos luz verde. En ese caso, cruzar
siempre con cuidado; a veces los vehí-
1. Primero MIRAR, después cruzar. culos no pueden detenerse de repente
2. Cruzar por el LUGAR más SEGURO. y siempre hay algún conductor que no
3. NO SORPRENDER a los conductores. respeta la luz del semáforo.

Al cruzar la calle debemos hacer-


Al cruzar debemos tener en cuenta:
lo por la senda peatonal. Estos pasos
para peatones, están dibujados con lí-
Mirar desde la acera y esperar en
neas blancas en las esquinas. No cruzar
ella, sin bajar a la calzada mientras se
nunca por las sendas sin tener la seguridad
espera cruzar.
de que los vehículos se han detenido.
Si la calle es de doble sentido de
Si no existieran sendas peatona-
circulación: Mirar primero a la izquierda,
les, cruzaremos por el lugar más seguro,
después a la derecha, y antes de em-
de ser posible por las esquinas.
pezar a cruzar, mirar otra vez a la izquierda.

Si la calle es de un solo sentido de


circulación: Mirar del lado en que vie- Si cruzamos un camino
nen los vehículos; para ello, tomar como
referencia a los coches estacionados, o En las zonas rurales, el número de
bien la señal de dirección. Antes de ini- vehículos que circula suele ser menor al
ciar el cruce, mirar también hacia el otro de las ciudades, pero las velocidades
lado para comprobar que no se aproxi- que desarrollan en las carreteras son
ma ningún vehículo en sentido contrario. más altas y peligrosas, por eso debemos
tener aún mayor precaución.
Cruzar por el camino más corto,
recto y perpendicular a la acera. Siempre que las circunstancias lo
permitan, debemos transitar por las
Cruzar con paso rápido, pero sin banquinas, lo más alejado que se pue-
correr, procurando estar en la calzada da de la calzada, y siempre en sentido
el menor tiempo posible. No ir en diago- contrario al del tránsito vehícular, pues
nal, ni haciendo zigzag. veremos a los mismos de frente y será
más fácil evitar el peligro.
Si durante el cruce aparece al-
gún vehículo inesperadamente, parar- El cruce de la carretera debemos
se en el centro de la calzada, sin vaci- hacerlo en lugares con visibilidad sufi-
laciones, y esperar a que pase. ciente, nunca cerca de las curvas, o
donde existan obstáculos que nos impi-
Evitar cruzar la calzada entre dos dan ver o que nos vean.
vehículos estacionados, porque pueden
ocultar la visión a los conductores de los Tenemos que recordar también,
vehículos en marcha o tapar al peatón. que si vamos en grupo debemos ir cami-
nando en “fila india”.
Hay que tener cuidado con los
vehículos que van a girar y no bajarse En horas de penumbra, tratar de
de la acera, pues, al girar, las ruedas trase- vestir con colores claros para lograr una
ras pasan más cerca del cordón que las mejor visualización.
delanteras, pudiendo atropellar al peatón.
Recordemos que es más fácil que
Si tenemos luz roja delante de no- los peatones vean a los vehículos, que
sotros al cruzar la acera, no debemos los conductores observen a los peato-
nunca hacerlo aunque no veamos ve- nes de noche.

7
El niño pasajero

E
l niño desde que nace, inicia capacidad humana de conducción, las ca-
una etapa de aprendizaje del racterísticas del lugar por donde se tran-
mundo que lo rodea. Así, poco sita, la cantidad de vehículos circulantes,
a poco y en base a su experi- el clima, los imprevistos, etc.
mentación ira conociendo las leyes físi-
cas de su realidad inmediata como así Estas circunstancias exigen que
mismo ira desarrollando la capacidad el niño aprenda a adaptarse al despla-
de equilibrio y resolviendo situaciones zamiento de los vehículos, experimen-
que le permitirán comenzar a dar los tar nuevas percepciones y nuevos hábi-
primeros pasos. Esta experiencia tiene tos al mismo tiempo que la forma de
lugar en un marco, generalmente, muy protegerse de los serios peligros que
seguro y custodiado por los padres. Sus plantea el nuevo ámbito, pero esta vez
caídas y su torpeza, están controladas (en el caso, por ejemplo, del colectivo)
y casi nunca revisten peligros. Con el sin la tutela de sus mayores.
correr del tiempo irá perfeccionando
sus movimientos hasta tener dominio Todo lo explicitado hasta aquí,
pleno de su actividad. sirve como un marco de comprensión
de la realidad del niño pasajero, y se-
Sin embargo cuando este niño co- ñala el punto de partida, sobre el que
mience a trasladarse como pasajero de- se han desarrollado las distintas pau-
berá necesariamente descubrir y hacer tas de comportamiento a seguir en la
frente a nuevas sensaciones físicas, ge- vía publica. Pautas que necesariamen-
neradas por el movimiento (mecánico) te deben adquirir los chicos, concientes
de los vehículos. A esto último debemos de su importancia y utilidad, a fin de
sumarle la incidencia de una variedad de desarrollar las aptitudes que les posibi-
factores que influyen, (en este movimien- liten integrarse de manera segura al
to) de diversas maneras, como ser: la sistema de tránsito.

8
Como debemos
comportarnos en los
medios de transporte

En un transporte público:
Debemos ceder el asiento a quien
Antes del viaje más lo necesite.

Esperamos la llegada del vehícu- Si viajamos de pie, debemos ir to-


lo sin bajarnos de la acera. mados correctamente a los pasamanos,
pues hay peligro, en caso de una frena-
Aguardamos ordenadamente el da, de caernos y herirnos.
sitio que corresponda en la cola.
Debemos comportarnos correcta-
No subimos hasta que el vehículo mente. Los gritos y los juegos bruscos pue-
se haya parado por completo, ni lo ha- den distraer al conductor y ocasionar
cemos tampoco cuando ya se haya un accidente.
puesto en marcha.
Evitemos colocarnos cerca de las
Durante el viaje puertas durante el trayecto, porque nos
podemos caer.
No debemos asomarnos, ni tampo-
co sacar las manos por las ventanillas. No debemos arrojar elementos u
objetos por las ventanillas, pues no sólo
Antes de llegar a la parada nos está prohibido, sino que podemos po-
debemos preparar para descender. ner en riesgo la vida de otras personas.

9
Después del viaje

Descenderemos sólo cuando el

E
vehículo se haya detenido, procuran-
sta es una de las etapas más
do hacerlo por detrás.
importantes del niño, dado que
No cruzaremos nunca por delan- es el inicio de un largo apren-
te, ni por detrás del vehículo del cual dizaje que lo llevará, el día de
nos hemos bajado, hasta que éste no mañana, a ser un conductor de auto-
se haya ido. Puede ocultar a otros vehí- móviles. La responsabilidad y los bue-
culos en marcha. nos hábitos que adquiera se traducirán,
sin lugar a dudas, no sólo en una capa-
Si tenemos que cruzar la calle, lo cidad individual de conducción, sino tam-
haremos por la senda peatonal más bién en un modelo social a imitar por
próxima.
otros.
En un automóvil: Hasta aquí el niño se había de-
sempeñado siempre como peatón de-
pendiente o eventual pasajero. Transi-
taba casi siempre los mismos recorri-
dos, por caminos y situaciones conoci-
das, que no le requerían la necesidad
de poner a prueba un juicio demasiado
elaborado. Por otra parte, el uso de la
bicicleta comenzó por ser un juego con
el cual recreaba su tiempo libre.

Sin embargo a partir de cierta


edad, se empieza a manifestar la inquie-
tud, en la mayoría de los chicos, por
desplazarse en su bicicleta por la vía
pública, ya sea para ir al club, la es-
Subiremos y bajaremos siempre cuela, el parque, salir con sus amigos,
por las puertas que queden del lado de etc.
las aceras.

Procuraremos no distraer al con-


A partir de este momento, el niño
ductor, estando quietos, y sin gritar, ni adopta el rol de “conductor”, y junto con
jugar. él adquiere derechos y obligaciones
que, como cualquier otro conductor, la
No debemos apoyarnos en las Ley le exige. Por ejemplo: la imposibili-
puertas, ni jugar con las manijas. dad de circular por veredas, en contra-
mano, el respetar la prioridad del pea-
No sacaremos ni la cabeza, ni el tón, las señales viales, los semáforos,
brazo por la ventanilla, ni viajaremos en etc.
la falda del conductor.

Los niños menores de 12 años de-


El circular con la bicicleta por la
ben ir siempre en los asientos traseros, y vía pública, implica también que el niño
convenientemente sujetos con los cin- sepa juzgar las condiciones de circula-
turones de seguridad.(Así está contem- ción, calcular distancias, diferenciar ve-
plado en nuestro Código de Tránsito). locidades, apreciar y evitar zonas de

10
El niño
conductor

riesgo en el tránsito de calles y aveni- Se recomienda siempre una con-


das, resolver situaciones inesperadas, ducción moderada y a la defensiva, evi-
etc. tando las maniobras bruscas (giros,
frenadas,etc.), las que generalmente
En este sentido, uno de los te- ocasionan situaciones de riesgo para los
mas que merece ser tenido en cuenta conductores.
por su relación directa con la seguri-
dad del conductor de bicicleta, son Otro tema importante es la poca
los frenos y las distancias de frena- estabilidad de la bicicleta. Esto se debe
do. no solo a la característica de ser un
vehículo de dos ruedas sino también a
Los niños deben saber que los que los neumáticos son muy estrechos
frenos de una bicicleta son muy preca- y por lo tanto la adherencia al suelo es
rios y simples, por eso deben tener menor.
siempre presente la velocidad con que
circulan y saber en cada momento si Es decir, la bicicleta dejó de ser
los frenos responderán con eficiencia un juego recreativo para convertirse en
en ocasión de utilizarlos. un verdadero medio de transporte, que
permite consecuentemente definir al
Para ello hay que recordar que niño como conductor independiente,
la distancia de frenado está relacio- cuya responsabilidad social, como ya
nada con la velocidad, con el tiempo dijimos, esta reglamentada por el Códi-
de reacción del conductor y con las go de Tránsito y su transgresión volun-
caracteristicas de la calzada (de tie- taria o por negligencia no solo lo hace
rra ó pavimentada, seca ó mojada, por pasible de una sanción, sino también
ejemplo). correr serios riesgos.

11
El hábito de
controlar la bicicleta

E
s importante aprovechar el enor- de bicicletas, sus distintos usos (deporti-
me interés, que sobre todo ma- vas, de montaña, de ciudad, etc.), sus
nifiestan los niños entre los 9 y los cualidades técnicas, etc. También en-
13 años, por interiorizarse de las señarles la periodicidad y cómo deben
cuestiones técnicas, para comenzar a verificar su “vehículo”.
trasmitirles el “hábito” de controlar su bi-
cicleta. De manera tal que cuando sean Tamaño de la bicicleta:
adolescentes y posteriormente adultos,
hagan lo propio con su ciclomotor, con La altura justa es la que permite
su moto o con el automóvil. Además al conductor poner los pies en el suelo,
permitirá que ellos empiecen a conside- estando situado sobre el cuadro del ve-
rar su bicicleta como un vehículo con el hículo (caño que va desde el asiento
cual se pueden trasladar, y dejar atrás hasta el manubrio). En este sentido tam-
el concepto de juguete con el cual se bién es importante señalar que el ma-
recreaban hasta ese momento. nubrio debe estar a la altura del asien-
to, lo que permitirá circular confortable-
Para ello es necesario hablar de mente y además tener un per fecto do-
las características de los distintos tipos minio de la bicicleta.

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Los elementos
que se deben controlar:

Es conveniente que se efectúe


una verificación semanal, o más segui-
Como
da, a fin de realizar el correcto mante-
nimiento que nos permita trasladarnos
con seguridad. Para el control, debe-
debemos
conducir
mos tener en cuenta lo siguiente:

Frenos: cables, varillas y torni-


llos ajustados. Los patines de

con la
goma en buen estado.

Asiento: bien sujeto.

Manubrio: ajustado, con los


puños fijos. bicicleta
Timbre: en el manubrio, cerca
de los puños. Con buen sonido.

Espejo retrovisor: limpio y bien


orientado.

Faro delantero: limpio, bien co-


locado y con luz blanca.

Faro trasero: Luz roja u “ojo de


gato” retroreflectivo, bien lim-
pio.

Ruedas: centradas, con todos


los rayos bien tensos y elemen-
tos reflectantes incorporados.

Neumáticos: en buen estado,


que se vea el dibujo en la
banda de rodamiento. Cáma-

D
ra con la presión adecuada.
ebemos partir de la idea, de que
Mariposas, tuercas y bulones: todo usuario de bicicleta sabe:
bien ajustados. subirse y bajarse con facilidad,
conducir bien en línea recta,
Pedales: completos y engrasa- doblar correctamente, y puede tam-
dos. bién dirigir con una mano y con la otra
efectuar, por ejemplo, la señal de giro a
Cadena: con la tensión ade- la izquierda.
cuada (ni muy, ni poco ten-
sada). El correcto dominio de este vehí-
culo es una de las condiciones elemen-
Rodamientos: limpios y bien tales para la seguridad de quien con-
engrasados. duce. La otra condición es saber como

13
debe conducir en la vía pública. Para Las indicaciones de los semáforos
ello debemos tener en cuenta que: vehículares tienen total validez para los
ciclistas.
Siempre se debe circular por la de-
recha , previendo la eventual apertura Debemos asegurarnos ser vistos en
de puertas de vehículos estacionados, todo momento. En horas de oscuridad de-
o por las ciclovias . bemos tratar de no circular por calles sin
iluminación. De tener que hacerlo, es con-
No debemos tomarnos de otros veniente emplear ropas claras, y tener
vehículos. siempre en la bicicleta, elementos
retroreflectantes, además de la luz roja
Antes de cruzar una calle o ave- trasera. Hay que enseñarle al niño, que si
nida, tendremos que detener o dismi- no hay iluminación pública en la calle, los
nuir la marcha. El cruce lo debemos efec- conductores de automóviles lo han de
tuar siempre después de haber mirado distinguir sólo cuando se encuentre den-
bien hacia ambos lados. tro del haz luminoso de los faros. Si el auto-
motor se desplaza a mucha velocidad, la
Si transitan varios ciclistas, deben ir distancia de detención del mismo puede
uno detrás de otro, en fila india. No debe- superar al espacio iluminado. Situación
mos circular en grupos o en parejas. esta, que provocaría un accidente.

No hay que soltar el manubrio, ha- Nunca circular a contramano,


cer piruetas, ni andar en una sola rueda. pues no solo correríamos un grave ries-
go, sino que también atentaríamos con
En las esquinas, los peatones tie- la seguridad de los demás personas.
nen prioridad para cruzar.
Las señales manuales son nece-
Debemos respetar todas las seña- sarias para advertir a los otros, la ma-
les de tránsito. Como conductor de un niobra que el ciclista tiene intención de
vehículo, debemos reconocer y acatar hacer: girar, detenerse, desplazarse ha-
las indicaciones, tanto de las señales cia un lado, etc.
verticales (PARE, Dirección Obligatoria,
Contramano, etc.) como las marcas en El ciclista debe estar alerta a
el pavimento (líneas longitudinales con- todo lo que ocurre en el tránsito. El ac-
tinuas, sendas peatonales, líneas de fre- cidente por equívocos de otros puede
nado, etc.) y los semáforos. evitarse por la propia atención.

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Educar para transitar
crucijadas durante las diferentes horas,
en los distintos días y épocas del año,
etc.

Esta educación vial, que debe


comenzar desde la infancia del indivi-
duo, tiene que apuntar a:

1. Valorar la vida individual y co-


lectiva

2. Promover el respeto y la soli-


daridad

3. Fortalecer pautas de convi-

E
vencia
l avance tecnológico ha traído
muchos beneficios para la huma- 4. Favorecer el desarrollo de há-
nidad, pero también ha plantea- bitos de responsabilidad del
do nuevos y peligrosos problemas.
usuario de la vía pública
Lo cierto es que por sí sola la tecnología
no puede elevar la calidad de vida de
una comunidad, puesto que necesita 5. Preservar la salud y las condi-
que el hombre esté capacitado para ha- ciones ambientales
cer uso correcto de la misma.
6. Promover el conocimiento de
Estudios de especialistas en esta las normas, reglas y principios
materia, arribaron a la conclusión que el de tránsito vigentes
hombre ha sido “diseñado” para transi-
tar como peatón a un promedio de 10 7. Desarrollar hábitos y conduc-
km./h, circunstancia que plantea un in-
tas para la prevención de ries-
terrogante: Cómo puede circular a velo-
gos de accidentes
cidades superiores sin que ocurra algún
accidente?
8. Propiciar y motivar la partici-
La respuesta es que para evitar los pación de la comunidad en la
mismos, el hombre necesita educarse y problemática vial.
adaptar sus sentidos a las complejas exi-
gencias de la vía pública. En consecuen- La síntesis de todo esto, es ense-
cia, no solo debe conocer y memorizar las ñar a transitar, favoreciendo en las au-
reglamentaciones sino también apren- las, el desarrollo de aptitudes y actitu-
der a mirar, calcular distancias, diferen- des positivas para que el niño se integre
ciar velocidades, apreciar zonas de pe- al sistema del tránsito como persona
ligro al transitar las calles, caminos y en- hábil, segura y responsable.

15
Por una mejor
calidad de vida
Esta publicación que abarca pautas de
comportamientos y un marco de comprensión
de la realidad del niño peatón, pasajero y con-
ductor, está orientada a lograr una mayor
aproximación a su problemática vial, advir-
tiendo respecto a los riesgos más comunes y
cómo evitarlos.
En este sentido, las situaciones de tránsito
con riesgo deben ser presentadas teóricamen-
te -primero- para que los usuarios noveles se
familiaricen con ellas y después de muchas
prácticas y entrenamientos en la propia vía
publica, llegado el caso, sepan actuar.
Por último cabe señalar, que este mate-
rial no es la culminación de un trabajo empren-
dido, sino el comienzo de una actividad, que
contribuirá, con el esfuerzo de todos, a una
transformación positiva de la convivencia so-
cial en nuestra comunidad, en busca de una
mejor calidad de vida. Esa meta, sin lugar a
dudas, será el epílogo de nuestra tarea.

Editor Responsable: Eduardo Lavecchia


Producción Gráfica: Oscar A. Rossi
Dibujos: Walter Carzon
Composición e Impresión: MAKO artes gráficas s.r.l.
Material didáctico producido por la División Seguridad y
Educación Vial de la DIRECCION DE VIALIDAD de la Prov. de
Buenos Aires - Av. 122 y 48 La Plata - Buenos Aires - Telefax
(0221) 4211161/67 int. 253/254. - La presente publicación
es de distribución GRATUITA - AGOSTO de 1996.

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