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"mira e IDsfitufÍonal de la [.('."R.

APORTE DE GALILEO A LA CIENCIA MODERNA


Ana Lucia Arango Arias *
SÍNTESIS ABSTRACT
En este escritose intentan mostrar los elementosde la
~-;-----I
In this paper aristothelic philosopf¿y elements are
filosifia aristotélica quepredeterminan la cienciamo- shown, those onespredetermine modern science. The
derna. El planteamiento central gira en torno a la main point turns around the relationship among
relación entre Caldeo y Platón y respalda una tesis Caldeo and Platon and it supports a thesis that is
que se pretende de la lectura de Kqyré, y es la de pretended from reading the text of Koyré, which is
pensar que entre elpensamiento antiguo y elpensa- to think that among the ancient thought and the
miento moderno (galileano)no hqy ruptura, sino,por modern thought (galilean) there is no break, bu!, on
el contrario, continuidad. Tesis que algunosfilósofos the contrary, continuzry. Thesis that somephilosophers
comoKubn, por o/emplo,rechazan e incluso defienden like Ksbn, for example, rqea and even difend the
elpunto de vista contrario. oppositepoint of view.

DESCRIPTORES: DESCRIPTORS:
Apariencia, Realidad, Cualitativo, Cuantitativo, Appearance, Realiry, Qualitative, Quantitative,
Empírico y Racional. Empirical and Rational.

Mediante este corto ensayo se in- futaciones galileanas especialmente


tentan distinguir algunos conceptos concernientes a la posible relación
de la filosofía aristotélica que deli- entre la física celeste (astronomía) y
mitaban la concepción pregalileana la mecánica terrestre.
del mundo, con el fin de entender
los aportes de Galileo con relación Koyré (1997) nos srtua en primera
a las concepciones de apariencia- instancia en el modo particular de __
realidad, cuali ta tivo-cuan ti tativo, razonamiento de los aristotélicos,
empírico-racional. señala que la física de Aristóteles y
la de los nominalistas estaban cer-
Para conseguir este objetivo se to- canas de la experiencia del sentido
mará como base el texto de común y es de tal manera como
Alexander Koyré, Galileo y Platón, debemos entender las concepciones
puesto que considero que este au- que se desprenden de su filosofía,
tor hace un análisis ejemplar de di- en tanto dan cuenta de los fenó-
chas relaciones y, por lo tanto, es- menos por ellos observados.
clarecedor de la crítica a la filosofía
tradicional que precede al cambio Lo importante a resaltar en estas
de cosmovisión que venía concepciones es que sus explicacio-
gestándose desde el Renacimiento nes forman un todo coherente ba-
en su forma más radical y que toma sado en una concepción cualitativa
su dimensión más aguda en las re- del mundo celeste y terrestre. Así,
* Profesora de tiempo completo del Programa de Psicología de la Universidad Católica Popular del Risaralda. Dirección
de la Autora: aoalucia@ucpr edu ea
Recepción del Artículo: mayo 2 de 2006. Aceptación del Artículo por el Comité Editorial: mayo 26 de 2006
@(fj(¿}8ffiWf5 Relista :\cadémiea e Institucional de la
No. 75

es posible situar dos lugares de la basa pues en lo aparente, en aquello


concepción de realidad manejada por que la experiencia muestra.
la tradición: "La creencia en la exis-
tencia de 'naturalezas' Esta explicación de la experiencia
cualitativamente definidas y la creen- está sustentada ontológicamente, el
cia en la existencia de un cosmos, en movimiento es, entonces, en el ám-
suma, la creencia en la existencia de bito sublunar "un proceso, un flujo,
principios de orden en virtud de los un devenir en y por el que las cosas
cuales el conjunto de los seres reales se constituyen, se actualizan y se
forma un todo jerárquicamente or- realizan" (Koyré, 1997, 160). El
denado" (Koyré, 1997, 158). movimiento implica cambio en re-
lación con un lugar predetermina-
Lo anterior implica la existencia de do y fijo, en este caso el centro de
un todo armónico donde cada cosa la tierra; sin embargo, como se in-
tiene "su lugar natural" y es de allí dicó más arriba, al ser el movimien-
de donde se desprenden los con- to algo violento, un estado transi-
ceptos jerárquicos manejados en la torio, requiere de una causa que lo
Antigüedad, reposo y movimiento genere. Para Aristóteles esa causa se
tienen lugares ontológicamente di- puede presentar de dos formas:
ferentes en esta concepción, sien- como presión o como tracción.
do el reposo el que posee un carác- El lanzamiento de proyectiles pre-
ter ontológico superior. De alli se senta una dificultad para este trata-
desprende la tendencia natural de miento de la causa del movimiento,
las cosas a ocupar dicho lugar natu- en la medida en que la fuerza que
ral, esta concepción permite diluci- genera el lanzamiento se separa del
dar porque el movimiento implica móvil; al no creer Aristóteles en la
una 'violencia', una perturbación del acción a distancia, parece no existir
orden y porque, de otro lado, la vuel- una explicación de éste desde su sis-
ta al estado de reposo implica un tema. Koyré hace referencia a la
movimiento natural. Todo movi- explicación dada por el filósofo, "su
miento, por tanto, es un estado respuesta consiste en explicar el
transitorio puesto que al volver una movimiento aparentemente sin
cosa a su lugar natural se cumple su motor del proyectil por la reacción
finalidad. Los graves tienden natu- del medio ambiente, aire o agua. La
ralmente hacia el centro de la tierra teoría es una genialidad. Desgracia-
y los leves hacia arriba, ese es el caso damente, es absolutamente impo-
de la piedra o la llama respectiva- sible desde el punto de vista del sen-
mente. La física de Aristóteles se tido común. No es, pues, asombro-

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· ira e Insfitufional de la r.C.p.R. @cD[lflmGJf5
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so que la crrtica de la dinámica el aire y, segundo se oponen a la atri-


aristotélica vuelva siempre a la mis- bución a este medio de un doble
ma quaestio disputata: ¿a quo moveantur propósito, servir de impulsor y al
proiecta?" (Koyré, 1997, 162). mismo tiempo de resistencia. Así,
por ejemplo, encontramos el expe-
El nominalismo parisiense, la escuela rimento descrito por Juan Buridán
más importante de física en las pos- (Siglo XIV):
trimerías de la Edad Media, retorna
y examina detenidamente las limi- " ... si después del impulso inicial un
taciones de la física antigua seña- cuerpo se mantiene en movimiento
lando que ésta: gracias a los remolinos del aire, en-
tonces un cuerpo cuya extremidad
"se revelaba incompleta al momen- posterior sea plana debería permane-
to de esclarecer las inconsistencias cer en movimiento durante más. tiem-
que surgían al desarrollar sus princi- po que un cuerpo con ambas extre-
pios básicos, y al examinar la natu- midades acabadas en punta, ya que
raleza de aquellos fenómenos que los remolinos aéreos pueden apoyar-
dejaba por fuera. Precisamente este se menos en dichas puntas. Sin em-
grupo de autores dirigió su atención bargo, no es esto lo que se comprue-
hacia problemas como el del lanza- ba y, por lo tanto, la explicación de
miento, así como al hecho suficien- Aristóteles es errónea" (Reale G.
temente conocido de la caída acele- Antiseri, D., 1995, 549-550).
rada de los cuerpos y de la falta de
una explicación satisfactoria para la Esta escuela propone la teoría del
correlación entre propiedades como ímpetus' como explicación más plau-
peso de los cuerpos, densidad del sible al asunto de los proyectiles, ellos
medio y velocidad del movimien- suponen una fuerza impresa transmi-
to". (Garda, C.E., 1997, pág. 117) tida por el motor que causa el movi-
miento al iniciarse el lanzamiento y
De este modo, la escuela nominalista que hace que el proyectil sea capaz de
refuta la tesis de Aristóteles con ar- moverse separado del motor.
gumentos que implican primero un
orden material, señalando la impo- A partir de este hecho incompatible
sibilidad de que un cuerpo pesado con lo fenoménico, que desmiente
pueda ser movido por reacción del la física aristotélica, se comienza a
medio ambiente, en este caso por cuestionar toda la concepción del
La existencia del impetus es postulada por Juan Buridan en el siglo XlV y con ella pretende señalar a la potencia del
impetus como la causa del movimiento. El imperus, como el calor, puede ser conservado mejor por unos cuerpos que
por otros y, al igual que el calor, se gasta dando como resultado el cese del movimiento.

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[Pcfj(I}!3mGJf5 Relisla Aeadémica e loslUuciooal de la I
No. 75

estagmta. La noción de movimien- de movimiento hay impresa una


to o de reposo ya no parecen tan noción de cambio en el sentido
claras y naturales, y,por tanto, la con- aristotélico y resalta esencialmente el
cepción de un mundo ordenado y carácter perecedero del impetus.
armónico se coloca en tela de juicio.
"Evidentemente, Galileo tiene toda
La teoría dinámica del impetus recti- la razón. Si entendemos el movi-
fica aspectos importantes de la física miento como efecto del impetus
aristotélica pero no genera una considerado como su causa -una
transformación radical de las concep- causa inmanente, pero no interna
ciones que la misma establecía, así, al modo de una 'naturaleza'? - es
puede afirmarse que esto sucede: impensable y absurdo no admitir
que la causa o fuerza que lo produ-
" ... no sólo porque la física de los ce debe gastarse necesariamente, y
nominalistas sigue siendo planteada al final, agotarse en esta producción.
sobre la base de 'oposiciones' entre No puede permanecer sin cambio
motor y móvil, lugares naturales y no durante dos momentos consecuti-
naturales, etc, sino también porque vos, y, por consiguiente, el movi-
las explicaciones sobre el conjunto miento que produce debe necesa-
de los problemas de la dinámica si- riamente aminorarse y apagarse"
guen siendo esencialmente las mis- (Koyré, 1997, 167).
mas. Es verdad que los nominalistas
demuestran que Aristóteles se equi- Como hemos visto, tanto la física
voca e intentan corregido, pero lo aristotélica como la física del impetus
hacen usando las mismas categorías, tienen el problema de manejar con-
. . .
sus rrusmas sugerenc1as y sus m1S- ceptos cualitativos y vagos, pero ade-
mas creencias básicas". (García, C.E., más, y esto es bien importante, en la
1997, pág. 121). concepción aristotélica no pueden
concebirse el vacío y el movimiento
La distinción ontológica entre repo- en el vacío. El vacío haría completa-
so y movimiento entran a ser mente imposible el movimiento de
reconceptualizadas desde el sistema un cuerpo y de paso tal concepción
galileano. La teoría del impetus tam- destruiría el ordenamiento cósmico
bién resulta sospechosa en su cerca- -lugares naturales y lugares no natu-
nía al sentido común y,como lo anota rales-, y la concepción de movimien-
Galileo, en que en esta concepción to como cambio y como proceso.
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2 En este caso debemos entender 'naturaleza' en el sentido baconiano de esencia.
'mifae Insjifuciooal de 111 U.C.P.R. [j)(fj(;fJ8m(J]f5
No. 75

Aristóteles sostiene una concepclOn compatible con el principio de iner-


cualitativa de la física señalando la sin- cia siendo de este modo excluyente
razón de pensar el movimiento de del método matemático:
los cuerpos en el vacío, pues sólo la
geometría permitiría tal planteamien- ". .. es imposible matematizar, es
to, pero referido no a los cuerpos decir, transformar en concepto
reales sino a los cuerpos geométrico s, exacto, matemático, la grosera, vaga
así: "El físico examina cosas reales; el y confusa teoría del impetus. Hubo
geómetra, razones a propósito de que abandonar esta concepción a
abstracciones. Por consiguiente, sos- fin de edificar una física matemáti-
tiene Aristóteles, nada podría ser más ca en la perspectiva de la estática
peligroso que mezclar geometría y fí- de Arquímedes. Hubo que transfor-
sica y aplicar un método y un razo- mar y desarrollar un concepto nue-
namiento puramente geométricos al vo y original del movimiento. Este ~:
estudio de la realidad física" (Koyré, nuevo concepto es el que debemos " - "'
1997, pág. 163). a Galileo" (Koyré, 1997, pág. 169)

La teoría del impetus también es Así es claro que estas concepciones


una teoría cualitativa, que aunque cualitativas van en contra de la con-
compatible con el vacío, no será cepción epistemológica de Galileo la
cual implica el hecho de que en cuan-
to sea posible es necesario construir
conceptos precisos y rigurosos los
cuales indudablemente solo son po-
sibles desde la geometría.

Es esta concepción geométrica la


que aleja a Galileo de Aristóteles y
lo acerca a Platón"; este acercamien-
to implica la destrucción de la
cosmología y la metafísica tradicio-
nal a través de la geometrización y
matematización de la naturaleza; es
aSÍ, como partiendo de la supera-
ción de la concepción según la cual

3 Otro punto de vista da mayor énfasis a la influencia del pitagorismo sobre Galileo. Koyré menciona dos tradiciones
platónicas: la de la especulación mística sobre los números -pitagorismo-, y la de la ciencia matemática que sería para él
la filiación que sostendría Galileo.
fJJcf](;fjflmCiJf) Relista Atladémicaelnstilucional de la
110.75

el mundo celeste y el mundo terres- Esta formulación se relaciona nece-


tre están ontológicamente diferen- sariamente con el platonismo, a tra-
ciados -siendo el mundo celeste' el vés de éste es posible la concepción
mundo de lo inmutable y lo perfec- de un conocimiento a priori, el cual
to, y el mundo terrestre el de lo cam- posibilitará plantear la preeminencia
biante y lo perecedero-, es posible de la razón sobre la experiencia, ade-
extender el uso de las matemáticas más de fundamentar el aserto de que
al mundo terrestre al tomar a la na- es la primera la que nos posibilitará
turaleza como un todo homogéneo. distinguir lo real de lo aparente (apa-
riencia sensible):
"La filosofía está escrita en ese gran-
dísimo libro que tenemos abierto " ... Hasta tal punto, que para Galileo
ante nuestros ojos, quiero decir, el la geometrización del movimiento tal
universo, pero no se puede enten- y como la ofrecen los discursos no
der si antes no se aprende a enten- aparece en modo alguno como un
der la lengua, a conocer los caracte- rodeo o como una huida hacia un
res en los que está escrito. Está es- mundo inteligible que no es el de aquí
crito en lengua matemática y sus abajo, sino como una entrada direc-
caracteres son triángulos, círculos y ta en el verdadero marco de la natu-
otras figuras geométricas, sin las raleza, del cual nuestra experiencia
cuales es imposible entender ni una sensible solo es una expresión y un
palabra; sin ellos es como girar va- producto. En ese movimiento esta-
namente en un oscuro laberinto" mos presenciando una subversión
(Galileo, 1984, 61). del concepto de realidad concreta"
(Desanti, ]-T, 1982, pág. 81-82).
Solo así es posible la postulación del
principio de Inercia" que indica que Lo que aquí se implica no es un asun-
un movimiento no es una categoría to de continuidad, es la disolución
ontológica sino un estado, el cual se de una idea, la idea de cosmos que
mantendrá indefinidamente hasta regía desde la antigüedad y que evi-
que aparezca una fuerza que se le dentemente traía una cantidad de
oponga y lo mismo sucederá en el nociones como la de armonía, va-
estado de reposo. Esta formulación lor, perfección, búsqueda de causas
solamente es posible si se conside- finales, designio, etc., que proveían
ra la existencia del Vacío, aplicable a una lectura de la apariencia -rasgos
un cuerpo matemático en un espa- sensibles mutables-, de lo cualitati-
cio matemático. vo y de lo empírico y, una concep-
4 Es este principio el que fundamenta implícitamente a la física galileana.
MUtllita e Inslilucional de la ll,C,P.R, !J!cD[}flOOGJf5
No. 75

ción de verdad como correspon- e incluso unificadas y unidas."


dencia que se consolida en el me- (Koyré, 1997, 154).
dio evo, para ceder paso, ya no a
un saber centrado en la physis como En el fondo presenciamos el paso
en los griegos o en una operación del mundo del "aproximadamente"
divina como en los medievales, sino al universo de la "precisión". La
centrado en una operación mate- construcción de una nueva metafí-
mática. (Ospina, 1997, 4-5). sica, la cual irá expulsando del co-
nocimiento científico a los concep-
Ya no se trata, por tanto, de lo que tos cualitativos para restringirse al
se presenta a los sentidos, sino de uso de nociones y teorías que ten-
lo que se representa el sujeto de la gan la precisión y la exactitud de las
modernidad a partir de su raciona- matemáticas y de la geometría
lidad. Se cede así, pues, el paso a la (euclidiana), tarea luego completa-
matematización de la naturaleza y, da por Descartes en sus Meditacio-
por ende, a los modos de conocer- nes Metafísicas.
la, esto es, a todo aquello que pueda
presentarse como objeto seguro Como puede observarse a lo largo de
para este saber representable. este escrito, los cambios sustanciales
que conducen al establecimiento de
"La disolución del cosmos significa la ciencia moderna no pueden ser to-
la destrucción de una idea: la de un mados como una discontinuidad en
mundo de estructura finita, la que jugarían un importante papel
jerárquicamente ordenado, un mun- un cambio en el espíritu de la época,
do cualitativamente diferenciado en el cual se sustituiría una visión
desde el punto de vista ontológico; contemplativa por otra activar o se
esta idea es sustituida por la de un plantearía una ruptura a partir del en-
universo abierto, indefinido, e inclu- frentamiento con los criterios ideoló-
so finito, que las mismas leyes uni- gicos del momento representados
versales unifican y gobiernan; un uni- por la Iglesia Católica y respaldados
verso en el que todas las cosas per- por los argumentos de autoridad fun-
tenecen al mismo nivel del ser, al con- damentados en Aristóteles; o por los
trario que la concepción tradicional rasgos distintivos de la física moder-
que distinguía y oponía los dos mun- na como el rechazo de principios pre-
dos del Cielo y la Tierra. Las leyes del cedentes como la teoría del ímpetus y
Cielo y las de la Tierra estarán fundi- su sustitución por la adopción de nue-
das en lo sucesivo. La astronomía y vos principios, en este caso el princi-
la física se hacen interdependientes pio de la inercia.

63
[PcfJr¡;flmCDf3 Rellsta Acadélllica dnsliCncional de la 1
.. No. 75

Para Koyré, el primer punto se en- terrogación presupone e implica un


cuentra basado en una concepción lenguqje en el que formular las pregun-
que considera la necesidad de com- tas, así como un diccionario que nos
prender la naturaleza para dominarla permita leer e interpretar las respues-
y aprovecharla. Es esta la concep- tas. .. para Galileo, como sabemos,
ción que presenta Bacon en el es. .. en lenguaje geométrico como
Novum Organun y frente a ella el debemos hablar a la naturaleza y reci-
autor nos dice que la ciencia mo- bir sus respuestas" (pág. 153).
derna no fue creada ni desarrollada
por ingenieros ni por técnicos, sino Frente al tercer punto, los rasgos
por teóricos y filósofos, así, nos re- distintivos de la física moderna, en
cuerda que la ciencia de Galileo y este caso en el principio de inercia
de Descartes "no es obra de inge- como fundamento de la nueva
nieros ni artesanos, sino de hom- concepción del movimiento, no
bres cuya obra rara vez rebasó el resulta ser suficiente para pensar un
orden de la teoría" (pág. 151). cambio de concepción. Tal como
lo presenta una concepción
Respecto al segundo punto, Koyré discontinuista planteada por algu-
menciona que algunos eruditos han nos historiadores de la ciencia y de ,
señalado el papel de la observación y la filosofía.
la experiencia en la desautorización de
la ciencia de la época y, por ende, en Para Koyré es necesano pensar,
el enfrentamiento con la ideología sos- analizar qué hizo posible la concep-
tenida por la Iglesia.Sin embargo, aun- ción y aceptación del principio de
que este es un aspecto importante, inercia y ello sólo puede ser posi-
que necesariamente acompaña a todo ble si se pone en el centro del aná-
descubrimiento que trastorna el or- lisis toda la cuestión de la disolu-
den de las cosas, es necesario recor- ción cualitativa que conlleva a la di-
dar que el sentido común no juega solución del cosmos. Es en este
un papel importante para el nacimien- centramiento donde es posible ver
to de la ciencia moderna, sino mas la continuidad de un punto de vis-
bien, la experimentación: "La experi- ta platónico a partir de situar una
mentación consiste en interrogar me- teoría del conocimiento desde el
tódicamente a la naturaleza; esta in- punto de vista matemático.
Ataftmicae Insfifudonal de la U.C.P.R. fPé[}flOOGJfJ
No. 75
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