DESEOS SUBLIMES. Salmo 119:33-40.
Así que veo que es más que simple entendimiento de unos
Esta es una estrofa donde el salmista derrama su corazón en
oración ante Dios, Compuesta por nueve peticiones en total, en
seis de ellas, el salmista nos dará las razones para la petición.
Veamos las.
1.- ENSÉÑAME EL CAMINO DE TUS ESTATUTOS. V.33
Pareciera que vuelta tras vuelta, el salmista vuelve a lo mismo,
necesita y quiere conocer profundamente el camino de los
estatutos, así que va a repetirlo nuevamente. Hay oraciones que
bien debiéramos hacer cada día, reconociendo la necesidad diaria
que tenemos de Él.
La razón: la guardaré hasta el fin.
No busca mero conocimiento sino obediencia. Así que no nos
importe repetir cada día esta oración con el corazón dispuesto a
cumplir tu parte porque de ello va a depender tu futuro.
¡Qué tremendo corazón!, quiere día a día ser conocido como un
siervo obediente de su Señor. Cuando algunos vienen al Señor,
quieren ver una vida cambiada, ser libre de muchas cosas y sí que
es verdad que eso lo encontramos en Él, pero también tenemos
por delante una vida de obediencia, de lo que nos gusta y de lo
que no.
¿Por qué digo que de la obediencia dependerá tu futuro? La
obediencia determina tu fidelidad, compromiso, amor a Dios.
Indica el grado de reconocimiento de Su gloria, de Su naturaleza,
etc. Y eres tú con tu obediencia, que determinarás el tipo de
relación que tendrás con Dios. y eso afectará tu futuro. ¿De
cuántas cosas somos librados por la obediencia? ¿de cuántos
líos? ¿de cuántas enemistades?  su propia senda,
2.- DAME ENTENDIMIENTO. V. 34
Ruega que más que leer versículos, qué entienda lo que lee.
¿Cuánto de la desobediencia no es rebeldía sino falta de
entendimiento? La razón: guardar y cumplir la ley de todo
corazón.
mandamientos para obedecer, quiere una revelación profunda que
le lleve a obedecer con todo lo que es.
Solo una revelación profunda de quién es ÉL te llevará a darle
lo mejor de ti. En 1 Juan 5:20 leemos “Pero sabemos que el Hijo
de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al
que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo". Jesús
vino a darnos entendimiento, todos podemos acercarnos a la
fuente de entendimiento. Qué estas revelaciones nos lleven a
obedecer con todo nuestro corazón. Podemos obedecer de mala
gana, pero el salmista no quiere nada de eso.
Proverbios 19:2 nos dice que "no es bueno para el hombre
carecer de entendimiento" y más interesante leer Proverbios 19:3
"La insensatez del hombre tuerce su camino y luego contra el
Señor se irrita su corazón". Dios líbranos de insensatez, de
autosuficiencia, de reproches. Danos entendimiento te ruego.
3.- GUÍAME. V.35
En este mundo hay muchos caminos, pero no todos nos llevan a
Dios. No todos, aunque no sean malos son los que Dios ha
determinado.  El salmista está pidiendo dirección para ir por la
senda correcta. La razón: en ella tengo mi voluntad.
 En la tercera estrofa leíamos "Abre mis ojos, y miraré las
maravillas de tu ley". Comentábamos que el salmista no pedía
nada nuevo sino habilidad en lo que ya tenía. Aquí da un paso
más, ya que implica acción por mi parte, en ella tengo mi
voluntad. Podemos tener la voluntad en muchas cosas, pero el
salmista tenía lo claro, quería caminar por la senda de Dios y no
4.- INCLINA MI CORAZÓN. V.36
El salmista consciente de la debilidad humana, mucho más
centrada en uno mismo, clama a Dios que incline su corazón a la
verdad y no a la avaricia.
En esta petición no vemos la razón explícita, pero sí de forma
implícita: porque no quiere un corazón avaro. Sabe lo dañino que
es y quiere ser librado de ello.
1 Juan 2:15 nos anima a desarraigar de nuestro corazón el amor
mundo, porque el amor a Dios y el amor al mundo nunca pueden
ir unidos. Así que no nos engañemos, la avaricia se opone a una
vida santa.
W. Copper dijo: "No hay pecado que un hombre avaro no quiera
hacer si hay ganancia" y esta verdad es terrible. ¡Qué triste!.
El salmista pide que Dios incline su corazón a la Palabra.
Spurgeon dijo muy ciertamente "la santidad del corazón es la
cura de la avaricia".
En el próximo versículo vemos dos peticiones:
5.- APARTAME. V.37
Literalmente la oración es "PASAR", es decir, ayúdame a pasar
de largo de las cosas que no tienen verdadero valor. ¡Qué gran
verdad! Debemos orar para que Dios nos abra los ojos a lo que
tiene valor, a Sus maravillas y que quite nuestros ojos de aquello
que quizás para el mundo tiene valor pero que a los ojos de Dios
es vanidad, vacío y que pueden dañar tremendamente nuestra
vida.
Si entendemos el peligro de ver determinadas cosas,
apreciaríamos mucho más es petición.
¡¡Qué tremenda oración! Ayúdame a alejarme de la tentación.
Jesús nos enseñó a orar y dijo "no nos metas en tentación,
líbranos del mal". ¿Es todo malo? No, pero hay cosas que
realmente no me edifican, que en sí son vanidad y bueno sería
pasar de largo. La razón por la que hace esta petición realmente
es otra petición, quiere ser avivado.
6.- AVÍVAME. V.37b.
No quiere pasar de largo del camino de Dios. Al contrario, quiere
ser avivado en él, en lo que realmente tiene valor, los
mandamientos de Dios. Jesús, tú eres el verdadero y único
camino, así que oro, "mi Señor, aviva mi corazón para contigo,
para amarte, para conocerte, para servirte".
7.- CUMPLE TU PROMESA. V.38
Que importante es no dejarse desanimar. Cuando parece que no
se cumple lo que Dios te ha dicho, confía en Él, recuérdale, y
sigue esperando en Él.
¿Cuál es la razón en este caso? El salmista teme a Dios.
Bien podríamos decir: ¿qué tiene que ver reclamar una promesa
con temer a Dios? Todo.
El temor a Dios implica un reconocimiento de quien es Él, de su
carácter, de su santidad, de su poder, de su fidelidad, etc. y por
ello, uno le obedece. Así que el salmista está diciendo, en base a
tu poder, a tu santidad, a tu fidelidad, pido: confirma la palabra
que me has dado.
8.- SOSTENME EN TU JUSTICIA. V.40
Y termina exponiendo la razón antes de la petición.
Nos dice el salmista: "he anhelado tus mandamientos", y nos
basta lo leído y el resto del salmo para ver cuán profundamente
anhela los mandamientos de Dios. Siempre está presente ese
anhelo de Dios y su palabra. 
La Escritura nos dice "de la abundancia del corazón habla la
boca" y aquí claramente podemos ver y entender qué hay en el
corazón de este salmista. En base a ello ruega, "sostenme, dame
vida en base a tu justicia". No porque sí, sino porque tu Palabra
dice que el hombre que confía en ti será bienaventurado. Hay
tantas promesas que podríamos declarar. No sé cuál está en la
mente del salmista, pero sabe que su Dios es justo y hace justicia
a aquellos que le aman y sirven.