EN LO PRINCIPAL: Contesta denuncia de violencia intrafamiliar; EN EL

PRIMER OTROSÍ: Acompaña documentos; EN EL SEGUNDO OTROSÍ: Forma

de notificación; EN EL TERCER OTROSÍ: Acredita personería; EN EL CUARTO
OTROSÍ: Téngase presente.

S. J. DE FAMILIA DE COPIAPÓ

MARJORIE PÁEZ QUISPE, Abogada, Cédula de Identidad N°16.248589-K,

en calidad de mandataria judicial, domiciliada para estos efectos en Los Lirios
N°945, comuna de Copiapó, y en representación –según se acreditará en un otrosí
de ésta presentación- de don GUILLERMO SAN MARTIN MARTINEZ,
denunciado, en causa sobre Violencia Intrafamiliar, causa RIT N° F-465-2019,
autos caratulados “MERINO con SAN MARTIN”, a S.S. respetuosamente digo:

Por esta presentación, vengo en contestar demanda de violencia

intrafamiliar deducida en contra de mi representado, solicitando su total rechazo
en base a lo que paso a exponer:

HECHOS:

1.- Con fecha 21 de junio de 2019, doña Karina Soledad Merino del Pino,
presenta denuncia de violencia intrafamiliar psicológica en contra de su cónyuge
don Guillermo San Martín Martínez.

2.- La denunciante argumenta que durante su relación matrimonial y hace 7

años veía “comportamientos de cambios de humor repentinos” en mi
representado, junto con “reacciones violentas de enojo”, y agrega que “le
pidió que fuera a la Psiquiatra o terminaban la relación”, señala además la
denunciante que “fue sólo una vez tomándose los medicamentos a su
manera”.

La denunciante agrega que “en el mes de enero del presente año

descubre que su cónyuge le era infiel, pidiéndole en varias ocasiones que
se fuera de la casa y ante la negativa opto por irse ella junto a sus hijos
en el mes de febrero”.

3.- Además, la denunciante declara que “cuando se entera de la

infidelidad trato de mantener al margen a su hijo de 12 años que se
encontraba en la ciudad de Arica, no obstante el padre lo hace venir a
Copiapó y le cuenta la situación, teniendo entonces que intervenir la
Psiquiatra que atiende a su hijo para que logre distanciarse de los
problemas de ambos”.

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 4.- La denunciante, además afirma que al mirar la relación que mantuvo con
su cónyuge, se da cuenta que para evitar que él se enojara y lo demostrara de
cualquier forma, por ejemplo, retando a los niños, accedía a lo que él quería en el
ámbito económico, “cosa importante para él”, llegando a pedir un préstamo de
$10.000.000 (diez millones de pesos), el que administró su cónyuge y sigue
pagando.

5.- La denunciante, asevera que “desde la separación su cónyuge la

acosa a través de mensajes de WhatsApp, responsabilizándola de la
separación, buscando una explicación para el término de esta, porque no
asume que tuvo responsabilidad” mi representado. Señala que mi
representado “Llega a auto convencerse que no le fue infiel, le insinúa que
ella le habría sido infiel y que lo tenía todo planificado, que nunca lo
quiso”.

6.- Finalmente, señala la denunciante que recibió un mensaje de WhatsApp,

el día 20 de junio de 2019, que decía “sabes porque dejé de tomar
antidepresivos, no porque estuviera bien sin ti, sino que cuando viajaba
me pasó harta veces que manejaba muy imprudentemente sin miedo,
casi con ganas de que me pasara algo, y eso me hizo cuestionar que
estaba haciendo, no realmente que no los necesitara, me dio miedo pues
estaba teniendo ideas muy radicales hacia mi persona”. Lo que a juicio
de la denunciante “corresponderían a ideas suicidas, lo que le genera
temor hacia sus hijos, dado que tienen vinculación con él, teme que esas
ideas puedan ser cuando este junto a los niños o que pueda ser un
intento más de manipulación hacia su persona”. Solicitando al Tribunal
que “su cónyuge la deje en paz y que si no hay una evaluación que diga
que está bien no pueda visitar a sus hijos”.

7.- Que tales hechos relatados por la denunciante no son efectivos, además
de ser relatados, de forma absolutamente escueta y vaga por la parte
denunciante, e incluso falsamente relatados, mostrando incongruencia manifiesta
en relación a la realidad de los hechos acontecidos con mi representado, tal como
paso a señalar a S.S., a continuación:

En primer lugar, mi representado, reconoce que habitualmente no tenía

buen humor en la convivencia matrimonial con la denunciante desde hace 7 años
atrás, en opinión de mi representado se debía a que trabajaba en exceso; esto es,
realizaba una jornada laboral de 24 horas tres veces a la semana en su trabajo
como Tecnólogo Médico en el Hospital Regional de Atacama y en Radiológico,
padeciendo alto nivel de estrés, agotamiento físico y psicológico, pero jamás
realizó acto violento o agresivo en contra de la denunciante, tal como relata ésta,

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eso sí reconoce que se comunicaba en diversas ocasiones con sarcasmos e ironías,
lo que causaba en la denunciante molestia y disgusto, pero cabe señalar que
también mostraba mal humor habitualmente e irritabilidad la denunciante en la
convivencia matrimonial, dado que trabajaba también en exceso en la Clínica
Atacama al desempeñarse en un cargo de responsabilidad, como Jefa de Servicios
de Radiografías desde el año 2010 y hasta la fecha, generando ingresos que
superan los $2.000.000 (dos millones de pesos), un ingreso económico mayor al
de mi representado, lo cual no hace posible vislumbrar una supuesta violencia
económica en contra de la denunciante, pero si se generaban continuos problemas
de falta comunicación entre la denunciante y mi representado, razón por la cual,
es la propia denunciante quien le pide a mi representado que asista a un Psiquiatra
para manejar su mal humor, enojo, agotamiento, cansancio físico y psicológico por
el exceso de trabajo, pero ésta no reconoce de modo alguno su actuar irritable y
de mal humor continuo también generado en mi opinión de mi representado por
su alto estrés laboral, y que desplegaba en su contra y de sus propios hijos.

Cabe señalar que resulta curiosa la denuncia de autos, ya que es de larga

data su conflicto familiar de convivencia, manteniendo ambos una relación
matrimonial disfuncional, que consistían principalmente en la falta de comunicación
y diferentes estilos de crianza para con sus dos hijos. Por lo que, a juicio de esta
parte se considera que la denuncia de autos, tiene por objetivo impedir que
mi representado pueda mantener un régimen de relación directa y
regular con sus dos hijos, los niños Vicente Ignacio y Victoria Isabel,
ambos de apellidos San Marín Merino, de 12 años de edad y 3 años de
edad, respectivamente, como una represalia de la denunciante en contra
de mi representado porque éste último no accedió al acuerdo económico
que exigió la denunciante para realizar el divorcio mutuo acuerdo
durante el mes de mayo de 2019, creando una falta que sea justificable
para iniciar el divorcio culpa o infracción en su contra.

Además, siendo del caso señalar a S.S. que, mi representado jamás ha

maltratado a su hijo Vicente Ignacio, lo cierto es que, el niño ha sido testigo de
las discusiones de ambos padres, las continuas peleas de ambos, y ha
presenciado las amenazas de la denunciante en contra de mi
representado de echarlo de la casa por motivos distintos a una supuesta
infidelidad, y que ha realizado en diversas oportunidades la denunciante
desde el año 2016 al mes de marzo de 2019, y que guardan relación
principalmente con la convivencia de ambos padres.

Al respecto, se aclara a S.S., que la especialista Psiquiatra del niño

Vicente Ignacio, fue una iniciativa de la madre y denunciante de autos,

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motivada para que le suministren al niño medicamentos que lo ayuden a
concentrarse y obtener altas calificaciones, dado que es una madre muy
rígida y exigente con el rendimiento escolar del niño, por lo cual, no
tienen nada que ver con una supuesta manipulación del padre hacia su
hijo, cuestión que niega absolutamente mi representado, tergiversando
la realidad la denunciante con el propósito a nuestro juicio, de forzar el
divorcio culpa o infracción en los términos que caprichosamente la
denunciante exige, y que suponen el pago de una pensión alimenticia
para sus dos hijos de la suma de $819.833 (ochocientos diecinueve mil
ochocientos treinta y tres pesos), monto que no puede pagar mi
representado, tal como se acreditara con los documentos que se acompañan en un
otrosí de ésta presentación.

Mi representado en todo momento, ha separado los problemas de pareja

con sus hijos, es más, por iniciativa propia ha realizado atención psicológica y
psiquiátrica durante el mes de julio del presente año, a fin de conocer si
efectivamente lo que por largos años la denunciante le ha exigido correspondería a
un problema de su exclusiva responsabilidad, puesto que jamás ha reconocido la
denunciante como un “conflicto de convivencia de ambos”, y jamás ha realizado
terapia psicológica o psiquiátrica, o de ninguna naturaleza, a pesar de cometer
maltrato psicológicos constantes, reiterados y severos, en contra de sus hijos,
quienes son víctimas y testigos de crueles agresiones verbales que afectan el
derecho a su integridad psíquica de sus hijos, cometiendo maltrato psicológico en
su contra, y sumado a conductas de negligencia parental, trayendo nefastas
consecuencias en todo su desarrollo afectivo, y todo esto, consta a mi
representado, quien ha visto en diferentes ocasiones, como por ejemplo, con
ocasión de que su hijo Vicente se sacó una nota 2.0 por no leer un libro,
fue castigado duramente por su madre quien le grito duramente, y luego,
de que ambos padres discuten por los diferentes estilos de crianza, la
denunciante insiste en su conducta y le grita a mi representado “no lo
consolí, si se porta mal…”, y tanto el padre como el niño Vicente
terminan llorando por la situación, llenos de miedo por su hostilidad.

Sin embargo, es efectivo que mi representado mando a llamar a su hijo

Vicente Ignacio, una semana antes para que viniera a Copiapó desde Arica, sin
embargo, dicha situación, fue falseada por la denunciante, ya que una semana
antes de que ocurriera la discusión que relata escuetamente la denunciante, esto
es, en el mes de febrero de 2019, la denunciante le había dicho a mi
representado: “mira memo vamos a celebrar nuestros 15º aniversario en
Francia”, y compro todo, la estadía, los pasajes, con la finalidad de
festejar “el día 14 de febrero de 2019”, antes de aquella discusión la

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denunciante con mi representado pasaron la noche juntos, como
habituaban, sin mayores problemas. Luego, al día siguiente por la
mañana, la denunciante se lleva el celular de mi representado a su
trabajo, para revisarlo, acto seguido, mi representado la llama de
teléfono fijo, pero no le responde. Una vez la denunciante en el hogar
común, mi representado ve a la denunciante violentamente revolviendo
toda la basura de su hogar, buscando si había basura de sexo, de una
supuesta infidelidad que habría cometido mi representado; la
denunciante reacciona muy violentamente, le pega patadas a mi
representado, incluso lo amenaza diciéndole: “cierra la cortina que te
voy matar…”, y a pesar de que mi representado, intenta conversar con la
denunciante, explicándole aquellos mensajes de WhatsApp de su celular
que confundieron a la denunciante, afirma mi representado que NO
HUBO UNA INFIDELIDAD, le confiesa que invito a una amiga del trabajo
a su casa durante dos días en la mañana, y que fue sólo en dos
ocasiones, y sólo en esas dos ocasiones fumo marihuana con ella, aclara
mi representado que NO CONSUME MARIHUANA NI DROGAS
FRECUENTEMENTE, le confiesa, además que no sucedió nada entre
ambos, y a pesar de que los contenidos de dichos mensajes no se
contextualizaba ninguna relación amorosa entre ellos, los mensajes eran
de saludos, de invitaciones al Parque Schneider de Copiapó, para
recreación de sus hijos, toda vez que, la supuesta amante de mi
representado está casada y también tiene hijos, sin embargo, la
denunciante persiste con su rabia en contra de mi representado,
NEGÁNDOLE TODA COMUNICACIÓN DURANTE LOS DÍAS RESTANTES
DEL MES DE FEBRERO 2019, Y SÓLO EL 15 DE MARZO DE 2019, CUANDO
LE SALE SU DEPARTAMENTO, DECIDE IRSE DEL HOGAR COMÚN, JUNTO
CON SUS HIJOS, ESTANDO MI REPRESENTADO EN ARICA.

Agrego que, es absolutamente falso, que mi representado pidió un

crédito por $10.000.000 (diez millones de pesos) y que lo usó a su
antojo, mi representado pago deudas que son de la denunciante, porque
habitualmente la denunciante le pedía que comprara cosas para ella con
tarjetas de crédito de mi representado, y acordaron que con ese dinero
pagarían todas las deudas de ella, tal como se está haciendo hasta la
actualidad, y tal como se acreditará en la oportunidad procesal
respectiva.

Además, mi representado pago $9.000.000 (nueve millones de pesos) para

pagar tratamiento médico a su hija Victoria Isabel, en el año 2016. También, pidió
un préstamo por $12.000.000 (doce millones de pesos) para renovar su auto, lo

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curioso es que, llegando al hogar común en octubre del año 2016, la denunciante
lo echa de la casa violentamente, indicándole que “nunca le decía nada…y que
ella debía $3.000.000 (tres millones de pesos) en sobregiro”, acto seguido,
mi representado, para no discutir por temas de dinero, y le propone pagarle los
$3.000.000 (tres millones de pesos) para que pudiera pagar su deuda de
sobregiro, y pago la diferencia del auto que se compró, la denunciante acepta y se
reconcilian.

En definitiva, mi representado, pago el sobregiro de $3.000.000 (tres

millones de pesos) que mantenía la denunciante, además, le pagó la liposucción, le
pagó la compra de iphone 9, como también compra de artículos de iphone, junto
con las cuotas del auto de la denunciante, cuyos montos alcanzaban $230.000
(doscientos treinta mil pesos) durante 20 meses. En definitiva, mi representado,
paga en favor de la denunciante un total aproximado de $4.600.000, quedando
por pagar deudas, en el auto de la denunciante y otras compras en favor de la
denunciante.

Lo otro, es que jamás la denunciante se comunicó claramente con mi

representado su intención de poner término a su relación matrimonial, dado que
luego de su salida del hogar común, la denunciante se reúne con mi representado,
durante el mes de mayo de 2019, y le dice en persona que “si no hubiera sido
por la infidelidad, estarían aun juntos”, cuestión que motivo a mi
representado a luchar su relación matrimonial, aclarar que no existió infidelidad, y
buscar reconciliación, pero para su sorpresa, su relación matrimonial dependía del
estado de humor de su mujer, y sólo con la denuncia de autos, mi representado ha
comprendido los problemas de convivencia que padecían ambos, a pesar de seguir
muy enamorado de su ex mujer, ha iniciado un proceso de cambio mediante
terapia psicológica y psiquiátrica, iniciando psicoterapia a contar del mes de julio
del presente año, tal como se acreditara en los documentos que se acompañan en
un otrosí de esta presentación.

Tampoco es efectivo, que mi representado se comunicaba con la

denunciante sólo por vía WhatsApp para acosarla u hostigarla durante, lo cierto es
que deseaba recuperar su relación matrimonial, con mensajes de amor, y dando a
conocer la depresión leve que sufre por la ruptura matrimonial, y los
pensamientos que redacto en el mensaje de WhatsApp, de fecha 20 de
junio de 2019, son producto de su consumo de antidepresivos; mi
representado tomo por más de 5 años Sertralina, no como lo insinúa la
denunciante en un consumo descontrolado, sino que se trató de un
consumo recetado por especialista, y consumo de medicamentos

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antidepresivos para ansiedad y para el ánimo, que lo ayudaban en su
trabajo y en su bienestar físico y psíquico.

DERECHO:

Por otra parte, y como bien sabe S.S., la Violencia Intrafamiliar está
constituida por hechos graves, que trae aparejado una multa, anotación en
extracto de filiación, certificado de antecedentes; es decir, estos hechos que se
dan dentro del grupo familiar, deben ser “violentos”, cuestión que no sucede en el
caso sub-lite.

En definitiva, los hechos descritos por la denunciante, al momento

de realizar la denuncia, no constituyen actos de Violencia Intrafamiliar,
aunque sí demuestran problemas de carácter doméstico de convivencia
matrimonial; que se deben principalmente a la falta de comunicación,
diferencias en los estilos de crianza de sus dos hijos.

En nuestra opinión, los hechos descritos, por cierto falsos, no cumplen con
los requisitos descritos en el artículo 5º de la Ley Nº20.066 sobre Violencia
Intrafamiliar, y menos aún con los elementos o requisitos que señala tanto la
Jurisprudencia como la Doctrina para determinar qué actos o qué hechos
constituyen Violencia Intrafamiliar.

POR TANTO,

RUEGO A S.S., tener por contestada denuncia de violencia intrafamiliar y

rechazarla en todas sus partes por los argumentos ya expuestos.

Asimismo S.S., solicito se deje sin efecto la medida cautelar de prohibición

de acercamiento, toda vez que sin perjuicio de lo infundado de los hechos
denunciados, impide regular un régimen de relación directa y regular en favor de
mi representado para con sus dos hijos, además de considerar que no existe
ningún nexo entre los hechos señalados por la denunciante y los hijos de ambas
partes.

PRIMER OTROSÍ: RUEGO A S.S., tener por acompañados los siguientes

documentos, sin perjuicio de su incorporación en la audiencia respectiva:

1.- Certificado de nacimiento del niño Vicente Ignacio San Martin Merino, de fecha
21 de junio de 2019.

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2.- Certificado de nacimiento de la niña Victoria Isabel San Martin Merino, de fecha
21 de junio de 2019.

3.- Certificado de matrimonio de ambas partes, de fecha 21 de junio de 2019.

4.- Examen de Orina, emitido por Laboratorio Clínico Examed, de fecha 27 de junio
de 2019.

5.- Certificado médico, emitido por la Unidad de Neonatología de la Clínica

Universidad de Los Andes, de fecha 13 de enero de 2016.

6.- Diagnostico Psiquiátrico, de fecha 19 de marzo de 2019.

7.- Copia de estado de cuenta cliente Falabella correspondiente al mes de julio de

2019.

8.- Copia de Cartola histórica Santander Santiago, de fecha 07 de enero de 2019.

9.- Certificado emitido por la Psicologa doña Paola Jofré Thomas, de fecha 09 de
julio de 2019.

10.- Informe emitido por la Psiquiatra doña Maria Aguilar C., de fecha 08 de julio
de 2019.

SEGUNDO OTROSÍ: RUEGO A S.S., conforme al artículo 23 inciso final de la

Ley N°19.968, autorizar que las notificaciones de las resoluciones que se dicten
en el presente proceso, se nos efectúen por correo electrónico al email:
mpaezq@hotmail.com.

TERCER OTROSÍ: Ruego a S.S., tener presente que la personería para actuar
en representación de don GUILLERMO SAN MARTIN MARTINEZ consta en
escritura pública de mandato judicial amplio y especial, otorgado ante don Enrique
Eduardo Barnetche Chaigneau, Abogado, Notario Público Suplente de la Cuarta
Notaria de esta Provincia con oficio en calle Atacama Nº402 esquina Yerbas
Buenas, con fecha 04 de julio de 2019, y S.S., tener por acompañado la copia del
documento.

CUARTO OTROSÍ: Ruego a S.S., tener presente que en mi calidad de abogada

habilitada para el ejercicio de la profesión patrocinaré personalmente esta causa,
con las facultades comprendidas en ambos incisos del artículo 7° del Código
de Procedimiento Civil, facultades que me fueron conferidas en mandato
judicial amplio acompañado en un otrosí de ésta presentación, en especial con la
facultad de: avenir, percibir y transigir.