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La música como expresión social

Si bien la sociedad ha evolucionado históricamente, con ella también lo ha hecho la música.


Y es que la música y los géneros que la componen adquieren mayor o menor importancia
de acuerdo al contexto social que predomine, que además está predeterminado por factores
económicos, culturales, políticos y religiosos. Por lo tanto, la importancia que esta pueda
tener en la vida del humano varía en torno a los valores de la sociedad, definiendo de
manera específica el significado de la música y todo lo que ello abarca, llegando a formar
una pieza primordial en la forma de la socialización del individuo.

“La música es una de las expresiones creativas más íntimas del ser, ya que forma parte del
quehacer cotidiano de cualquier grupo humano, tanto por su goce estético como por su
carácter funcional y social. La música nos identifica como seres, como grupos y como
cultura, tanto por las raíces identitarias como por la locación geográfica y épocas históricas.
Es un aspecto de la humanidad innegable e irremplazable que nos determina como tal”
[ CITATION RAn08 \l 13322 ]

Entre una de las funciones sociales de la música, se puede decir que esta también genera un
sentido de nacionalismo. Esto referido a lo que expone Jaime Hormigos en su trabajo
“Música y Sociedad. Análisis sociológico de la cultura musical de la posmodernidad”,
donde explica que: “la música forma parte de la tradición de un país, constituyéndose como
una expresión cultural propia de una región dotada de un alto valor simbólico para quienes
habitan dicho país” [ CITATION JHo08 \l 13322 ]

Este hecho deriva en la conformación de una identidad de la cual los individuos se


equiparan a partir de los gustos musicales colectivos que predominan en la sociedad. Por lo
tanto, se puede decir que la música tiene una función social primordial en la conformación
de las identidades a través del uso simbólico de la misma, en este caso, en prácticas
nacionalistas.

Hacia los años de 1960, el antropólogo Alan Merriam, describió algunas funciones que
presenta la música en varias sociedades.
1. La función de expresar ideas y emociones que no se exteriorizan con el lenguaje
cotidiano.
2. La función de comunicación.
3. La función de contribuir a la continuidad y la estabilidad de una cultura (de la cual
se desprende una función educativa).
4. La función de contribuir a la integración de la sociedad, en tanto que es punto de
encuentro alrededor del cual los miembros de una sociedad se unen para participar
en actividades que requieren cooperación y coordinación de grupo. [CITATION AMe01
\l 13322 ]

La participación de la sociedad por medio de manifestaciones culturales ha estado presente


siempre, estos actos van transformando la manera en que nos relacionamos con la música.
Una de estas acciones se puede apreciar en “la música comunitaria” (proviene del
concepto de arte comunitario) que tomó forma en el Reino Unido durante los años 1960 en
entornos de diversidad cultural y protestas antisistema. Esta manifestación se basa en la
descentralización, accesibilidad, igualdad de oportunidades y participación activa en la
práctica musical como lo son el proyecto Diversitats dentro de la organización educación
sin fronteras o  los sistemas nacionales de orquestas en varios países de Latinoamérica.

“Puede que más que como una disciplina o un movimiento organizado, haya que verla
como una manera de entender la creación artística basada en la participación ciudadana y
con el objetivo de desarrollo y mejora de la comunidad. Incluye un fuerte componente
educativo que hace que se amplíe el marco de la educación musical y formal, e incluso lo
cuestione” [ CITATION ACa14 \l 13322 ]

“La música presenta mil engranajes de carácter social, se inserta profundamente en la


colectividad humana, recibe múltiples estímulos ambientales y crea a su vez, nuevas
relaciones entre los humanos” [ CITATION EFu01 \l 13322 ]

El lenguaje musical comprendido por la Europa culta del siglo XVIII revela una situación
cultural con grandes fracturas, debido a la homogeneidad estilística existente,
desencadenado un alejamiento entre la música y la cultura, o en un plano más concreto, en
la relación música e instituciones.
Algunos compositores buscaban que la sociedad en forma íntegra accediera a la experiencia
estética, la cual debe ser intrínseca, inmediata, desinteresada y auto suficiente. En términos
musicales, esta debe ser valorada como auditor, compositor e intérprete musical, de manera
que se construyan progresivamente habilidades musicales prácticas y auditivas. En ese
sentido tenemos compositores como Beethoven quien tenía la aspiración de dirigirse a la
humanidad entera. Chopin y otros músicos románticos y nacionalistas impusieron la
exigencia de acudir al folklore, de manera de contribuir a la formación de una conciencia
nacional a nivel popular. Malher, introdujo música de cabaret, tangos e ingenuas canciones
populares. Estos ejemplos demuestran que los compositores del romanticismo habían
advertido el problema de la comunicación musical.

“La conciencia es capaz de liberar al ser humano, ya que la integración a su contexto (y no


de la simple adaptación, acomodamiento o ajuste), implica que tanto la visión de sí mismo
como del mundo no pueden hacerlo sentir desamparado o inadaptado. La integración hace
al ser humano, y solamente a él, capaz de transcender. Esta trascendencia no sólo se refiere
a su cualidad espiritual, sino que también se refiere al resultado de sus actos de creación,
recreación y decisión, porque así conforma las épocas históricas o sea, hace cultura”
[ CITATION PFr69 \l 13322 ]

El análisis de la música como expresión social es interés de estudio de toda raíz identitaria
que busca la comprensión de una cierta cultura. En muchos casos se ha usado el folklor
musical como canal de transmisión, devolviendo la música a su origen, a la comunidad y
permitiendo que su potencial sea semilla de desarrollo y transformación personal y social.
Bibliografía

Ángel, R; Camus, S y Mansilla, C. (2008). Plan de Apoyo técnico musical dirigido a los
profesores de Educación General Básica, principalmente en NB1 y NB2. Tesis de Pregrado.
Universidad de Playa Ancha. Valparaíso

Hormigos, J. (2008). Música y Sociedad. Análisis sociológico de la cultura musical de la


posmodernidad. Madrid: Fundación Autor.

Merriam, A. (1964) Usos y funciones de la música. En: F. Cruces (ed.) (2001) Las culturas


musicales, cap. 11. Madrid: Editorial Trotta.

Cabedo, A. (2014). La música comunitaria como modelo de educación, participación e


integración social. Eufonia: Didáctica de la Música, 60, pp. 15-23.

Fubini, E. (2001). Música y lenguaje en la estética contemporánea. Madrid: Alianza


Música.

Freire, P. (1969). La educación como práctica de la libertad. Montevideo: Tierra Nueva.

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