Вы находитесь на странице: 1из 10

actualización

Notas para identificar el modelo


de producción agroalimentario
hegemónico actual
Notes to identify the current model of hegemonic
agro-alimentary production
Gloria Verónica Sammartino1
1Licenciada en Antropología. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Medicina. Escuela de Nutrición-CISPAN

Recibido: 25/03/2014 . Aceptado en su versión corregida: 25/04/2014.

Resumen Abstract
En este trabajo nos proponemos bosquejar algunas concep- In this paper we propose to outline some basic conceptualiza-
tualizaciones básicas para comprender la lógica de funciona- tions to understand the logic of the current agro-alimentary
miento del sistema agroalimentario actual. En este sentido, bajo system . Following this, under the notion of hegemonic agro-
la noción de modelo agroalimentario hegemónico tenemos en alimentary model, we consider some axes that allow us to
cuenta algunos ejes que nos permiten identificar los rasgos identify the key features and to locate the social subjects that
claves y ubicar los sujetos sociales vinculados al mismo, para lo are involved. In this sense, we related interdependent dimen-
cual relacionamos dimensiones interdependientes, tanto so- sions, both social , economic, political and ecological and local,
ciales, económicas, políticas y ecológicas, como locales, nacio- national and global, in different temporalities. Once the most
nales y globales así como entre diferentes temporalidades. Una important features of the hegemonic agro-alimentary model
vez descriptos los rasgos más importantes del modelo agroali- were described, we focused on the most general characteris-
mentario hegemónico nos ocupamos de enfocarnos en las tics that this model has in the context of our country. The pur-
características más generales que el mismo asume en el con- pose is to explore and visualize some aspects that explore the
texto de nuestro país. El propósito es poder explorar y visualizar real reasons - given by the conditions of the economic , social
algunos aspectos que hacen al entramado de fondo dado por and political environment- that strongly establish the terms in
las condiciones del entorno económico, social y político que which " we decide " much of our feeding.
establece poderosamente los términos en los que “decidimos”
buena parte de nuestra alimentación. Keywords: Agro-alimentary system, Hegemonic, Economic envi-
ronment, Political environment, Social environment.
Palabras clave: Sistema agroalimentario, Hegemónico, Entorno
económico, Entorno político, Entorno social.
Diaeta (B.Aires) 2014;32 (146):16-25. ISSN 0328-1310

Introducción

El estudio de la comida, tal como lo compren- y la lógica de lo que aquí denominamos modelo
demos, no puede dejar de tener en cuenta ciertos agroalimentario hegemónico actual. Guiándonos
desarrollos y posiciones teóricas acerca de cómo por la propuesta del antropólogo Sidney Mintz. (1)
se producen y abastecen los alimentos en la ac- distinguimos dos tipos de significados: el externo
tualidad. En este sentido nos proponemos bos- y el interno. El primero se refiere a las condiciones
quejar algunas conceptualizaciones ordenadoras estructurales que inciden en el acceso y consumo
básicas, útiles para comprender el funcionamiento de los alimentos, dentro de esta categoría están in-

16 | diaeta (B.Aires) 2014; 32(147):16-25


actualización

volucrados básicamente el sistema de producción tigan en el área de la producción agroalimentaria


y distribución de los mismos, los precios, las con- para el caso argentino.
diciones ecológicas y climáticas para producirlos,
las condiciones laborales que establecen horarios
y formatos de comida de la gente, así como la orga- El modelo agroalimentario
nización doméstica. Los significados internos cons- hegemónico orientado al mercado
tituyen lo que quieren decir las cosas para quien
las usa, de manera que se vuelva familiar el mundo El punto de inicio del sistema agroalimentario
material. Aquí nos proponemos explorar el signi- hegemónico lo ubicamos con las grandes transfor-
ficado externo que depende de los “cambios de maciones aparejadas a la industrialización que sur-
trasfondo” dados por las condiciones del entorno gen en el marco de un proceso más amplio, cono-
económico, social y político que fijan a modo de cido como la revolución agrícola que desarticula
“límites exteriores” los significados internos que por la fuerza la utilización de las tierras comunales
pueden ser aprehendidos en las condiciones de en espacios privados para criar grandes rebaños
consumo alimentario en la vida diaria. Nuestro ob- con fines comerciales, gestado en Europa durante
jetivo apunta entonces a visualizar algunos aspec- el siglo XVII y denominado acumulación originaria,
tos que constituyen este entramado de fondo que categoría que presupone la combinación de dos
establece poderosamente los términos en los que presupuestos históricos. Por un lado la disolución
“decidimos” buena parte de nuestra alimentación. violenta que había permitido la reproducción auto-
Antes debemos explicitar que entendemos por suficiente de la vida en relación con la tierra; por el
los términos que empleamos. Por agroalimentario otro, significó la separación de los productores de
abarcamos el papel de la agricultura y la alimenta- los medios de producción; situación que los arrojó
ción con el fin de visualizar las relaciones dentro de al mercado de trabajo en calidad de “proletarios to-
las cuales los alimentos son producidos. Por mode- talmente libres”. (4) Este conjunto de procesos crea
lo entendemos la construcción de un instrumen- una base material nueva, signada por la mecani-
to metodológico propuesto por nosotros, a través zación y el cambio en la organización del sistema
de determinados rasgos estructurales y cuyo valor productivo y la subordinación de las periferias, ya
es básicamente heurístico, que no puede explicar sea mediante el dominio técnico o de mercado, la
cada una de las situaciones históricamente deter- conquista o colonización. Su magnitud ha sido tal
minadas, pero si actúa como referencia y como un que ningún rincón del mundo ha quedado fuera
primer nivel explicativo, debiendo ser articulado del sistema y eso no solo ha afectado a las econo-
con el análisis de situaciones específicas. (2) Por mías locales, sino también a la organización social,
hegemónico entendemos al cuerpo de prácticas y a las formas de vida y a la identidad de los pueblos.
expectativas que constituye un sentido de realidad (5) En este contexto ubicamos la entrada de la ra-
para la mayoría de las gentes de la sociedad en un cionalización de la producción agroalimentaria,
sentido de lo absoluto. (3) caracterizada por la productividad permanente
Así, para la elaboración de este modelo tenemos a través del agregado de tecnología basada en la
en cuenta algunos ejes que nos permiten identificar utilización del petróleo como insumo principal, y
los rasgos claves y ubicar los sujetos sociales vincu- cuya mayor consecuencia es la creciente intensifi-
lados, para lo cual relacionamos dimensiones inter- cación de la producción capitalista en relación a la
dependientes, tanto sociales, económicas, políticas alimentación, devenida en producción de benefi-
y ecológicas, como locales, nacionales y globales cios y no de alimentos, a consecuencia de lo cual
así como entre diferentes temporalidades. Una vez “lo bueno para comer se transforma en lo bueno
descriptos los rasgos más importantes del modelo para vender”, a despecho de su capacidad nutricio-
agroalimentario hegemónico nos ocupamos de en- nal. (6)
focarnos en las características más generales que el Dentro del proceso signado por el capitalismo
mismo asume en el contexto de nuestro país. Para industrial moderno los productores de alimentos
ello nos guiamos del aporte de autores que inves- se convierten, tras distintas temporalidades, en

diaeta (B.Aires) 2014; 32(147):16-25 | 17


actualización

gigantescas corporaciones que determinan que inventariados 88 variedades de melón, no encon-


muy poca gente participe directamente de la pro- tramos ahora más que cinco, y de 28 variedades de
ducción de alimentos y la mayoría, a nivel global, higos, se encuentran solo dos o tres. (7). Ello impli-
se transforme en “consumidores puros”, (7) de- ca a su vez la homogeneización de los alimentos,
pendientes de la cocina industrial y la agricultura que hace que los productos que encontramos en
industrializada. Lo cual rompe con el sistema de los supermercados sean cada vez, con mayor fre-
producción de alimentos orientado al autoconsu- cuencia los mismos en las diversas regiones.
mo que prevalecía, marcado por la relación que
se establecía con la naturaleza, donde los insumos
para la producción no provenían del mercado, sino Los distintos ciclos del modelo
que eran aportados por los propios productores: agroalimentario industrial hasta
Trabajo, fuerza de tracción, semillas, abonos orgá- llegar al sistema corporativo actual
nicos. (8) Lo cual ha sido así prácticamente durante
diez mil años, desde la invención de la agricultura, El primer ciclo del sistema agroalimentario po-
donde los productores rurales han producido los demos ubicarlo entre el periodo que va de 1870 a
alimentos necesarios para las sociedades teniendo la década de 1930/1940, marcado por la hegemo-
en sus manos el control de los recursos. A lo largo nía de Inglaterra, que asigna una división colonial
de este período buena parte de la producción de del trabajo agrícola, imponiendo a las colonias
alimentos se mantuvo bajo el control de estos ac- tropicales el monocultivo de café, azúcar, banana,
tores sociales, independientemente de su posición aceite de palma, etc., con lo cual abastece de ali-
con respecto a la propiedad de la tierra, siendo que mentos baratos a los trabajadores europeos y a la
ellos conservaban los saberes necesarios para lle- vez controla el mercado para la exportación de los
var adelante todas las etapas vinculadas a la pro- productos manufacturados europeos a las colo-
ducción de los mismos. Ello sin dejar de considerar nias. (9) Hasta la primera mitad del siglo XX, aún la
que las economías agrarias de subsistencia enfren- mayor parte de los insumos para la producción no
taron serios problemas para producir suficientes se adquirían en el mercado sino que, como hemos
alimentos para la generalidad de la población, por dicho, eran aportados por los propios campesinos
la escasez permanente y las hambrunas cíclicas. (trabajo, fuerza de tracción, semillas, abonos or-
El tipo de agricultura que se corresponde con gánicos). Aunque lentamente los cambios técnicos
la producción industrializada de alimentos surge fueron modificando esta situación y acentuando la
conjuntamente, hacia finales del siglo XIX, en los dependencia del mercado para producir y creándose
países donde se produce la revolución industrial las condiciones para el surgimiento y la ampliación
y los territorios agrícolas destinados a la produc- acelerada de una agricultura intensiva, casi fabril, en
ción diversificada de alimentos para el autoabas- la que los recursos productivos de los campesinos co-
tecimiento es sustituida, tras los diferentes pe- menzaban a costar cada vez menos. (8)
ríodos, por la agricultura comercial en la que la Este período lo caracterizamos también con el
producción “hiperhomogeneizada” se destina al origen de la cocina industrial (10) constituida por la
mercado, a tal punto, que prácticamente en todo emergencia y vinculación de varios adelantos téc-
el globo los paisajes agrícolas modernos se trans- nicos, como: 1) Conservación, donde los frascos,
forman en campos monovarietales. Los territorios latas y congelados sustituirán los viejos sistemas
agrícolas quedan inscriptos así en el marco de los de conservación a base de sal, grasa, vinagre, ahu-
sistemas de producción agroalimentaria de escala mado, secado, embutido, etc. 2) Mecanización,
internacional, debido al creciente desarrollo de los con la aplicación de máquinas para la producción
intercambios comerciales transnacionales, y ya no de alimentos industriales que incidirán en el des-
en el de los subsistemas locales o regionales. Esta plazamiento cada vez mayor de la preparación pe-
situación induce a la disminución de la variedad in- cuniaria de la cocina a la fábrica, brindando alimen-
traespecífica de los alimentos vegetales, como por tos pre-procesados. 3) Transporte, gracias a las
ejemplo en Francia, donde en el siglo XIX estaban nuevas redes de trenes, barcos frigoríficos, etc., la

18 | diaeta (B.Aires) 2014; 32(147):16-25


actualización

distribución se mecaniza posibilitando el traslado fábricas agropecuarias a veces propiedad de gran-


de grandes cantidades de alimentos preparados des corporaciones. A partir de la década de los ´50,
a un mercado masivo. 4) Venta mayorista-mino- las políticas productivistas que constituyeron el
rista, proceso a través del cual retrocede la feria, modelo de “desarrollo rural” imperante en los paí-
el mercadeo a cielo abierto de productos frescos, ses periféricos pusieron el acento en el empleo de
de proximidad, funcional en ciudades pequeñas todos estos recursos, que con la llamada “revolu-
y aparecen nuevas modalidades (los almacenes) ción verde” buscaban los incrementos en los nive-
para el comercio de los nuevos tipos de alimentos les de rendimiento de la producción agrícola y el
estandarizados que pasan por redes de interme- propósito de configurar la respuesta técnica para
diarios (fábrica, mayorista, distribuidor, minorista) el problema del hambre (8, 9, 11). Asimismo este
hasta llegar al consumidor. Asimismo, la fabrica- período se caracteriza por la creciente artificializa-
ción a gran escala, agrega el autor, trajo consigo ción de los alimentos y por la suma de tecnología,
el aumento de la distancia entre productor y con- como la empleada para la revolución verde, con la
sumidor, de modo que ante la necesidad de una que se buscaba ampliar la oferta de alimentos bá-
forma nueva de comunicación, este tipo de comer- sicos, estimulando la industrialización alimentaria
cialización se da de la mano de las campañas publi- y promoviendo la dependencia alimentaria a largo
citarias. 5) Seguridad Biológica: A medida que la plazo.
sociedad urbana se divorcia de la producción pri- Resumiendo lo que venimos diciendo, los hitos
maria, surge un sistema experto con la función de que marcan este período son la agroindustrializa-
garantizar el producto sin adulteraciones, su ori- ción y proteccionismo de EUA, estableciéndose
gen, procesamiento, calidad, higiene, etc. El mer- una nueva división internacional del trabajo agrí-
cado proveerá tal garantía recurriendo a las marcas cola, a partir de la creación de complejas trasna-
y el estado por su parte los garantizará a través del cionales de commodities. (12) Aun así, la tendencia
control bromatológico y a través de la persecución entre los gobiernos, en línea con las políticas del
de las adulteraciones. (10) Es precisamente en este período anterior, era estimular la producción de
período en el que emergen muchas de las indus- alimentos y garantizar una remuneración razona-
trias procesadoras de alimentos, cuyas marcas se blemente satisfactoria a los productores agrícolas
han hecho mundialmente famosas, como Cam- con el fin de estabilizar los precios de los mismos
pbell (1869), Coca Cola (1998), Purina (1894), Nest- en niveles bajos. Tendencia que irá transformán-
lé (1905), Unilever (1930), Cargill (1865). (9) dose hacia finales de ese periodo, pues el principio
El segundo ciclo del modelo agroalimenta- organizador de la economía mundial estaba cam-
rio hegemónico lo ubicamos en el período de la biando el estado por el capital.
posguerra, con el advenimiento de la hegemonía El comienzo del tercer ciclo del modelo agroa-
de EUA y el establecimiento de las nuevas rela- limentario hegemónico se ubica a fines de 1970,
ciones comerciales, productivas y culturales en el con la acrecentada hegemonía estadounidense
plano mundial (9). Estas modificaciones técnicas en el plano internacional, junto a un nuevo patrón
fueron acompañadas por cambios institucionales que comprende desde el tecnológico, los modos
en las esferas gubernamentales durante la primera de consumo, pasando por la re organización de sus
mitad del siglo XX en Estados Unidos, generando prácticas políticas, (9, 13) su estructura productiva
un poderoso y complejo aparato para el apoyo a y de distribución. Es bajo la “libertad de comercio”,
la agricultura, que puso a disposición la organi- o desregulación que se produce en los merca-
zación científica que aportaba conocimiento y dos, que se encuadra la diseminación del poder
tecnologías básicas, traducidas en la expansión monopolista corporativo que explosiona a nivel
de la llamada agricultura científica, con el creci- global (9). Por esta vía, las grandes corporaciones,
miento de los factores técnicos, como la mejora a quienes ubicamos como los sujetos actores del
del material genético y la fertilización de semillas modelo agroalimentario hegemónico, pasan a
con productos químicos, los insecticidas y los aumentar su área de actuación por medio de fu-
herbicidas químicos. Todo ello comercializado por siones y adquisiciones que tienden a una concen-

diaeta (B.Aires) 2014; 32(147):16-25 | 19


actualización

tración cada vez mayor. La industria alimentaria, agrícolas, comerciales y de abastecimiento que
acorde a la evolución del capitalismo industrial, determinan la dependencia de la mayoría de las
va centralizando y eliminando las fronteras entre personas a la cocina industrial y la agricultura in-
la producción de alimentos y otros sectores de la dustrializada. (9) Estas corporaciones de alimentos
vida económica. Las empresas de alimentos se cuentan asimismo “con una gran capacidad para
convierten en compañías holding cada vez más divulgar, mediante la publicidad y/o el monopolio
poderosas y diversificadas, que a su vez aparecen de los mercados alimentarios, criterios de presen-
integradas en complejas redes interconectadas tación o envasado de los productos, a la vez que
que abarcan una gran diversidad de especialida- procuran el establecimiento de unos modelos y
des económicas, atadas a numerosos intereses que cotas de producción alimentaria acordes con el
obligan a ponderar los resultados económicos de mantenimiento de niveles de precios en conso-
la producción alimentaría con estrategias alterna- nancia con sus intereses. (15)
tivas para incrementar los beneficios de las corpo- Consideramos que la caracterización del mode-
raciones. (14) lo agroalimentario hegemónico no está acabado
Por otra parte, la aproximación de la industria si no consideramos, a grandes rasgos, el cuerpo
alimentaria con sectores químicos y farmacéuticos de críticas que emerge por parte de los mismos
genera un proceso de transición tecnológica en autores que traemos aquí y teorizan acerca de la
dirección a la ingeniería genética que implica nue- producción y abastecimiento de los alimentos. Las
vos paquetes tecnológicos -de los cuales derivan la críticas acerca de este modo de producir alimentos
combinación de semillas genéticamente modifica- giran básicamente en dos aspectos: en la ineficacia
das, los agroquímicos y fertilizantes que las acom- en términos de costos y beneficios entre los insu-
pañan y la técnica de cultivo de la siembra directa-, mos de producción y la producción generada, y en
que demandan alta inversión de capital por hectá- los problemas vinculados a la seguridad alimen-
rea, utilización de insumos externos y bajo empleo taria a nivel global, ambos cuestionamientos ínti-
de mano de obra. Son usadas para que por medio mamente relacionados entre sí. Respecto al primer
del monocultivo se puedan obtener productos punto hallamos que la mecanización combinada
uniformes adecuados al procesamiento industrial. con la fertilización intensa implican un gasto de
Esto, junto a escalas cada vez mayores de produc- energía cada vez más alto y en este sentido, un sal-
ción que reducen los costos de transporte y acer- do negativo: más unidades energéticas, casi todas
ca a las empresas de procesamiento de alimentos inorgánicas - fertilizantes herbicidas, pesticidas, in-
a otros fabricantes de alto volumen que utilizan secticidas y fungicidas dependientes de petroquí-
las mismas tecnologías y modelos de negocio, así micos- se invierten en la producción de las que se
como la incesante innovación de productos como cosechan como alimentos. (6, 8) Este alto coste se
si fueran el rubro, por ejemplo de ropas y cosméti- maximiza si consideramos que en la distribución y
cos. El suceso del sector agroalimentario es que ha abasto se gasta tres veces más energía que en la
tenido la capacidad de hacer que los alimentos se producción agropecuaria, junto al paulatino dete-
comporten como cualquier otro producto de con- rioro del clima y la ecología global, lo cual genera
sumo, es decir, producidos donde el costo es me- profundas dudas acerca de la capacidad de la hu-
nor, enviados para donde la demanda es mayor y manidad para alimentarse basándose en un mode-
administrados por medio de los mismos contratos, lo de agricultura industrial. (16, 17)
mercados a futuro, e instrumentos utilizados para La seguridad alimentaria mundial es otro de los
por ejemplo, el estaño, hierro, madera, etc. Por esta eslabones débiles en la cadena que entrelaza la cri-
vía, los productores de alimentos convertidos en sis ecológica y económica que afectan al planeta.
gigantescas corporaciones con una inmensa can- Desde los trabajos de Amartya Sen, (18) sabemos
tidad de recursos bajo su control, se constituyen claramente que el problema no es de escasez de
como el principal agente de producción, distribu- alimentos, sino de distribución y acceso a la ali-
ción y comercialización de alimentos en el mundo, mentación. Es decir, no importa realmente tanto la
a través de su capacidad de influenciar políticas cantidad de alimentos que se produzcan como la

20 | diaeta (B.Aires) 2014; 32(147):16-25


actualización

posibilidad de las personas de tener acceso a ellos. ción y la distribución agro-alimentarias, las dietas
Esto se hizo evidente, por ejemplo, en 2008 con la se deslocalizan y desestacionalizan. (7) Paulatina-
alarmante subida del costo de los alimentos - los mente se pierde el contacto con el ciclo producti-
precios del arroz se incrementaron 3,2 veces, 2,1 los vo de los alimentos, junto al conocimiento de los
de trigo y 2,5 los del maíz- que solo en un año envió procedimientos y las técnicas utilizadas en la pro-
a 75 millones de personas en la fila de hambrientos ducción de los mismos. Asimismo los progresos
del mundo. (19) El mismo año que las corporaciones tecnológicos e industriales en el campo de la ali-
proveedoras de insumos y semillas lograron enor- mentación van acompañados de una baja (real o
mes ganancias. Los analistas concluyeron que la in- imaginaria) de las cualidades gustativas, debido a
versión financiera empujo el precio de muchos cul- los procesos de estandarización de los productos,
tivos a valores mucho más elevados de lo que nor- su pasteurización, esterilización, saborización, co-
malmente hubieran alcanzado. Esto nos conduce a loración, etc. Por otra parte, el desconocimiento
pensar que mientras el alimento sea distribuido vía que existe acerca de muchos de los procesos que
los mercados neoliberalizados junto a la reducción los alimentos sufren durante su procesamiento,
de intervención del estado, la barrera para acceder las sustancias que se le agregan para su envasado
a estos no dependerá de la oferta de alimentos ni y conservación, tales como colorantes, conservan-
la cantidad que circule, sino de los recursos de la tes, espesantes, etc., para mejorar la textura, el
gente que pueda hacer frente a la volatilidad de los color, el olor, el gusto de los alimentos y estimular
precios, lo cual las hace más vulnerables, pues de- su consumo, generan dudas respecto a la inocui-
penderá de sus recursos que podrán o no, acceder dad y conduce a una preocupación del consumi-
al tipo de alimentos que hacen a una alimentación dor sobre el riesgo de los alimentos. Pese a que el
sana y equilibrada, y no tan solo al tipo de produc- sistema alimentario funciona sobre la retórica de
tos que generan malnutrición - como los alimentos los alimentos seguros, navega entre los peligros
saturados de grasas, elaborados con hidratos de car- desconocidos que anidan en la ingeniería genéti-
bono simple y excedidos en azúcar, que suelen ser ca de los alimentos. (13) Asimismo el incremento
los de más fácil acceso para los más empobrecidos, del agregado de azúcar “invisible”: alimentos que
y en este sentido, los más vulnerables. Añadido a dentro de nuestras categorías culturales, serían
esto la situación se agrava con el desmantelamiento salados y no dulces, contienen sin embargo canti-
sistemático de la capacidad de la producción na- dades importantes de azúcar (7) como por ejem-
cional en muchos países que es reemplazada por la plo, fiambres, salsas, mayonesa, salchichas, etc.
promoción de la producción para la agro-exporta- Respecto a las actitudes socioculturales vincula-
ción y agrocombustibles. das al consumo de alimentos industrializados, la
gradual pérdida de autonomía en lo que se refie-
re a la determinación de los hábitos alimentarios
La cocina industrial, se asocia a una mayor monotonía alimentaria y
prácticas de consumo una pérdida del saber-hacer culinario. (20) Esto se
vislumbra sobre todo en los medios urbanos, con
Como hemos ya reseñado, la cocina industrial la simplificación de la estructura de las comidas,
se constituye tras un conjunto de pasos que tu- donde las despensas y heladeras se colman de
vieron lugar en la primera etapa de la industria- alimentos-servicio, y aumenta la alimentación
lización alimentaria, que a partir de entonces va informal en detrimento de la alimentación es-
reemplazando la experiencia artesanal, ocupán- tructurada. (7) Asimismo, las extensas jornadas la-
dose de muchos de los pasos que antes se reali- borales y los tiempos de traslado en las ciudades
zaban en las cocinas de los hogares y que en ade- someten la alimentación a los ritmos del trabajo,
lante perfilarán la creciente homogeneización reduciendo el número de comidas consumidas en
de las dietas, a correlato de lo cual se modifican el hogar. Esto afecta a los distintos miembros de
sustancialmente los hábitos alimentarios a escala la familia, dada la mayor incorporación femenina
global. Con la evolución del proceso de produc- en el trabajo extradoméstico remunerado, la baja

diaeta (B.Aires) 2014; 32(147):16-25 | 21


actualización

incorporación masculina en el trabajo doméstico alimentación en consonancia con nuevas formas


cotidiano, y el aumento de las comidas institucio- de vida. Por otra parte, emerge el compromiso del
nales de los niños y niñas. (21) Este declive de la consumidor frente a lo que consume, en relación
actividad culinaria y la comensalidad familiar en con las condiciones en que los alimentos se pro-
los hogares también se ha asociado a una deses- ducen o comercializan (22). Así, se manifiesta una
tructuración del “lenguaje” de lo culinario. (7) en preocupación ecológica por los impactos sobre el
este sentido hace referencia a la carencia de nor- medio ambiente que la producción de alimentos
mas de los comportamientos relativos a la alimen- puede generar o las condiciones laborales, sanita-
tación contemporánea como reflejo del proceso rias y de seguridad en las que se producen. Esto se
de individualización característico de la moderni- vincula con el surgimiento de nuevas ideas como
dad, provocando un debilitamiento de las normas aquellas vinculadas al consumo responsable y el
o una “gastro-anomía”, pues los dispositivos de re- comercio justo. Asimismo estas autoras destacan
gulación social son cada vez menos eficaces y no el interés que despiertan el origen geográfico y el
hay criterios unívocos, sino una gama de criterios contexto cultural de lo que se consume, donde lo
a veces contradictorios o “cacofonía alimentaria”. que se rescata es la exoticidad de los productos,
A pesar de que el sistema agroalimentario mo- sus técnicas artesanales y tradicionales de elabora-
derno se caracteriza por la creciente producción ción, supuestamente en vías de desaparición”, don-
agrícola estandarizada y dirigida al mercado de de los productos típicos de determinadas regiones
consumo masivo, siendo uno de los efectos ya que mantienen ciertas características propias serán
vistos la tendencia a la creciente homogeneiza- objeto de interés para los consumidores que bus-
ción de las dietas, simultáneamente ello implica carán incorporarlas a su vida cotidiana o consumir-
una búsqueda de la diversidad que tiende a in- los en los lugares de origen (22). Podemos entrever
tensificarse precisamente como reacción frente a que los cambios de este último tipo en el consumo
dicha homogeneización. (15) Por esta senda, en de alimentos se vinculan estrechamente con otros
las últimas décadas del siglo XX el mercado agroa- procesos sociales más amplios de valorización de
limentario experimenta una segmentación que se lo natural y lo cultural asociados con los cuestiona-
expresa en el mantenimiento de un consumo de mientos a la globalización del sistema alimentario
productos masivos pero acompañado del surgi- que homogeneiza las dietas, pero que por el mo-
miento, entre sectores de ingresos medios y altos mento parecieran asociarse estrechamente con
de áreas urbanas sobre todo, de una demanda que las demandas de los sectores más pudientes de
exige ciertos estándares de calidad. Parte de esta la sociedad que cuentan con recursos suficientes
demanda es “fabricada” por las grandes empresas para pagar por alimentos con estas características
que buscan elevar su rentabilidad, en un marco de “de distinción”.
creciente apertura de mercados y competencia.
(22) Estos productos son de diverso tipo y se los
identifica con distintas denominaciones (speciali- Ubicando el lugar del modelo
ties, productos “de lujo”, “alimentos de alto valor”, agroalimentario hegemónico
“productos de nicho”). En este sentido los aspec- en Argentina
tos vinculados con los cambios en el consumo de
alimentos residen en la importancia otorgada a En Argentina la producción agroalimentaria es-
la calidad de los productos en lo que concierne a tuvo históricamente marcada a partir de la década
la salud en relación a sus cualidades nutriciona- de 1870 por la diferenciación entre la región pam-
les. (22) Asociado a estos intereses se diversifica el peana, signada por la mundialización de los mer-
consumo de productos orgánicos, sin agregados cados cuya producción se orientó a la industria fri-
de sustancias químicas y producidos de manera gorífica y la elaboración de harinas para exportar a
artesanal, rescatando técnicas de producción que los países centrales, del resto de las provincias que
habían sido descartadas. Al mismo tiempo surgen producían para los mercados interno, volcadas a
movimientos que promueven ciertas formas de los llamados cultivos regionales demandados por

22 | diaeta (B.Aires) 2014; 32(147):16-25


actualización

el mercado interno (yerba mate, vid, caña de azú- proliferación de productos agropecuarios de bajo
car, etc.). Desde mediados del siglo XX en esta mis- costo y calidad estándar, ejemplo de lo cual es el
ma región, ya diferenciada del resto, la articulación caso de los híbridos de tomate “larga vida” de mala
con la industria alimenticia se profundiza. Ello im- calidad, pero que producidos en invernáculos se
plica, en consonancia al proceso que describimos adaptan a la producción global en escala. Es decir,
a escala general para el resto del globo, el uso cre- se pierde calidad al privilegiar el rendimiento y la
ciente de insumos de origen industrial para la pro- fácil comercialización en los supermercados e hi-
ducción agraria, que progresivamente irá pasando permercados.
a manos de empresas transnacionales. En la actualidad este tipo de agricultura confor-
Sin detenernos en la complejidad de trans- ma un conjunto de prácticas y representaciones
formaciones que se dieron en nuestro país entre caracterizadas por la ampliación e intensificación
los procesos comprendidos por el modelo agroex- del papel del capital en los procesos productivos
portador y el período neoliberal, nos centramos agrarios, la intensificación en el uso de insumos
en el inicio de este último, a fines de la década de de origen industrial y la estandarización de las tec-
1970 y comienzos de 1980, marcado por la libe- nologías basadas en la aplicación de biotecnología
ralización de los mercados, el debilitamiento de -proceso que implica la manipulación del ácido
los marcos regulatorios nacionales y la creación de desoxirribonucleico (ADN) mediante técnicas re-
mecanismos que fomentaron la inserción del capi- combinantes, para la creación de nuevas plantas
tal financiero en la economía real, tendencia que que reciben rasgos de otras especie-. Hasta ahora
como hemos visto se da a escala global, Argentina los logros más importantes en la producción agrí-
pasará gradualmente de ser un país de cadenas cola son las semillas genéticamente modificadas
agroindustriales nacionales -en lo que se refería (GM), resistentes a herbicidas y enfermedades en
a carne y harinas-, a la configuración de un nuevo un número reducido de cultivos, que apuntan a re-
complejo agroexportador (9). Es en la década de ducir las especificidades biológicas y climáticas del
1990 entonces, con el afianzamiento del neolibe- agro, cuya optimización requiere de escalas cada
ralismo, la retirada del estado como agente finan- vez mayores en forma creciente (16). Se trata de un
ciador y la consolidación del papel regulador de patrón tecnológico, también conocido como agro-
las empresas del sector agroalimentario, que surge negocio que implica una extensión de la concen-
un nuevo régimen de acumulación. En este senti- tración empresarial en las etapas de procesamien-
do, uno de los hitos que marca el impulso de este to, provisión de insumos y comercialización, que
proceso fue el decreto 2284 de desregulación eco- posibilita el desarrollo de variedades para ser cul-
nómica del 31 de octubre de 1991, que entre otras tivadas en zonas cuyas características naturales del
medidas eliminó todas las entidades reguladoras suelo o clima lo hubieran hecho impensable. Esto
de actividad agropecuaria, como la Junta Nacional crea modificaciones en las formas preexistentes
de Grano y la Junta Nacional de Carnes que opera- de división de la oferta agrícola entre zonas tem-
ban desde el año 1930. (22) A partir de entonces pladas y tropicales al interior del país, generando
crece la influencia de las grandes empresas trasna- los diferentes procesos de expansión de fronteras
cionales que definen los aspectos esenciales de las agropecuarias que involucran la tala de bosques
políticas agropecuarias articuladas con el sector y montes, agotamiento de recursos naturales y la
financiero a través de los pools de siembra, es decir, destrucción de la biodiversidad, así como la ex-
los grupos financiadores ligados a las actividades plotación comercial de tierras anteriormente de-
agropecuarias, que impulsan la “nueva agricultura”, dicadas a producciones de subsistencia. El cultivo
(16) orientada a la producción de commodities, emblemático que representa este modelo es el de
donde los productores agrícolas tradicionales, que la soja, cuyo avance, llevado adelante por grandes
colocaban sus productos al mercado local, pasaron empresas y sujetos que controlan sectores claves
a sufrir enormes competencias de mercaderías im- del sistema agroeexportador, ha implicado la re-
portadas, que aunque no tuviesen las mismas cua- ducción del área dedicada a cultivos destinados a
lidades eran ofrecidas a menores precios, como la la alimentación, como hortalizas y legumbres o a

diaeta (B.Aires) 2014; 32(147):16-25 | 23


actualización

la actividad ganadera. cuales, si bien recaen diversos tipos de programas,


Para resumir, podemos decir que en este proce- han quedado fuera del alcance de estos, cuestiones
so de transformación descrito – que no solo se da vitales como el acceso a la tierra o a infraestructu-
en nuestro país, se extiende en el resto del mundo ra, así como políticas que apunten a las asimetrías
rural de América Latina, Africa y Asia (22) - se des- entre estos productores y los compradores de sus
mantelan estructuras agrarias y campesinas pre- productos. Se trata de iniciativas a destacar en tanto
viamente existentes, que pese a sus limitaciones han sido las únicas existentes, pero que en sus limi-
continúan vigentes, caracterizadas por la relativa taciones señalan la falta de un marco institucional y
diversidad de cultivos que producen de acuerdo político que contemple estas otras formas de agri-
a las características del entorno y cada contexto cultura como actores económicos (16).
en particular, utilizando técnicas productivas in- Así, del análisis de estos lineamientos genera-
tensivas en trabajo y con menor participación de les que hemos procurado marcar para el caso de
los combustibles en los costes de producción. El la producción agroalimentaria en Argentina, po-
modelo por el cual han sido sustituidas, son es- demos vislumbrar que la misma funciona bajo la
tructuras basadas en explotaciones orientadas a la lógica del modelo agroalimentario hegemónico,
exportación con menos trabajadores y más insu- quedando como marginal el modo campesino de
mos energéticos, generando la expulsión de mano producir alimentos. Para finalizar con el bosquejo
de obra a los suburbios urbanos y reducción de la de los lineamientos que atraviesan el sistema de
importancia relativa del abastecimiento de peque- producción, distribución y consumo de alimen-
ños mercados locales. De esta forma, los patrones tos de la actualidad, nos queda solo proponer la
tecnológicos consistentes con otros modelos de reflexión a los profesionales y futuros profesiona-
producción, como el orientado al autoconsumo, les vinculados al área de la nutrición, acerca de
son subordinados y excluidos por el paquete bio- algunas cuestiones estructurales, como lo son las
tecnológico que dirige el sendero tecnológico del decisiones políticas y económicas tomadas (o no
modelo agroalimentario dominante, registrándose tomadas) que atraviesan el funcionamiento del
la perdida de importancia en la producción de este sistema agroalimentario actual. Las mismas, consi-
tipo alimentos (22). Desde organismos internacio- deramos, constituyen en buena medida alguna de
nales, las pequeñas unidades campesinas pasan a las causas de fondo que inciden en la conforma-
conceptualizarse en términos de “pobres rurales”, ción de los patrones alimentarios de la actualidad,
vistas como “atrasadas” y marginadas de la tierra y donde los individuos, a pesar de ser ajenos a este
y de los mercados, perdiendo peso como actores tipo de decisiones, se ven totalmente afectados en
significativos de la producción de alimentos. tanto marcan indudablemente las decisiones que
Si bien en la última década el Estado argentino ellos mismos toman a la hora de proveerse de los
generó algunas iniciativas destinadas a promover la alimentos, pues como dice Patel (17) “no somos
mejora de la producción orientada al autoconsumo nosotros los que elegimos por nuestra cuenta”. Ello
no generó políticas que se tradujeron en una mayor nos permite visualizar aspectos estructurales que
presencia estatal y consideración de los sectores de indudablemente están vinculados a nuestros gus-
la agricultura familiar.(24) Categoría que está adqui- tos y elecciones alimentarias y que deberían ser
riendo en el país un uso muy amplio y difundido incluidos en los abordajes e implementación de
desde el ámbito de las políticas públicas y organiza- estrategias en el campo de la nutrición.
ciones representativas del sector popular sobre las

24 | diaeta (B.Aires) 2014; 32(147):16-25


actualización

Referencias bibliográficas
1. Mintz S. Sabor a comida, sabor a libertad. Ediciones de la Reina Roja. México. 2003. 14. Ross E. Una revisión de las tendencias dietéticas desde los cazadores recolectores
2. Menéndez E. Modelo hegemónico, modelo alternativo subordinado, modelo de hasta las sociedades capitalistas modernas. En Alimentación y cultura. J,Contreras
autoatención. Caracteres estructurales. Campos Navarro R, comp. La antropología médica comp. Publicacions Universitat de Barcelona. 1995
en México. Instituto Mora/Universidad Autónoma Metropolitana, 1992. 97-114. 15. Duran F. Globalización, identidad social y hábitos alimentarios. Rev. Ciencias
3. Williams R. Marxismo y literatura. Barcelona. Biblos 2000. Sociales 2008. 119:27-38/2008 (I).
4. Marx K. El capital: crítica de la economía política (1867), México, Fondo de Cultura 16. Teubal M, Palmisano T. Crisis alimentaria y crisis global: la Argentina de
Económica, 2000. 2001/2002 y después. En realidad económica 279 1° de octubre/15 de
5. Argemir D. Antropología Económica. Barcelona. Ariel, 1998. noviembre de 2013. Dispoible en http://www.ger-gemsal.org.ar/wp-content/
6. Harris M. Bueno para comer. Alianza Editorial. Madrid. 1989 imagenes/5TeubalPalmisano.pdf (consultado diciembre 12 de 2013)
7. Fischler C. Gastro-nomia y gastro-anomia. Sabiduría del cuerpo y crisis biocultural 17. Patel R. Obesos y famélicos. Marea. Buenos Aires. 2008.
de la alimentación contemporánea. En Jesús Contreras. Alimentación y cultura. 18. Sen A. Desarrollo y libertad. Barcelona: Editorial Planeta.2000
Barcelona. Universidad de Barcelona. 1995. P357-380. 19. McMcMichael P. A food regime genealogy. The Journal of Peasant Studies36.1
8. Warman A. La historia de un bastardo: maíz y capitalismo. Fondo de Cultura (2009): 139-169.
Económica. México. 1988 20. Arnaiz Gracia A. Comer bien, comer mal, la medicalización del comportamiento
9. Goldfarb Y. O estabelecimento do Regime Alimentar Corporativo no Brasil e na alimentario. Salud Pública. Vol. 49, Nº 3. México, 2007. 236-240
Argentina: neoliberalismo, financeirização e empoderamento das corporações. 21. Piaggio L; Concilio C; Rolón M; Mcedra G y Dupraz S. Alimentación infantil en el
O caso da Cargill. En: Crítica y Emancipación. Revista latinoamericana de ciencias ámbito escolar: entre patios, aulas y comedores. 2011. Salud colectiva vol. 7 no.
sociales. 2013. Año V Nº 10 / Publicación semestral / Segundo semestre de 2013. 2 Lanús, mayo/ago
pp 253-294. 22. Arzeno M y Troncoso C. Alimentos tradicionales andinos, turismo y lugar:
10. Goody J. Cocina, cuisine y clase. Barcelona. Gedisa. 1995. definiendo la nueva geografía de la Quebrada de Humahuaca (Argentina) Revista
11. Hintze S. Apuntes para un abordaje multidisciplinario del problema alimentario. de Geografía Norte Grande 2012. 52: 71-90
En: Alvarez, M y Pinotti, L (comps.) Procesos Socioculturales y alimentación. 23. Gras C. Agronegocios en el Cono Sur. Actores sociales, desigualdades y
Buenos Aires. Ediciones del Sol 1997. P 11-33. entrelazamientos transregionales. 2003. Working Paper Series 50, Berlin,
12. Friedman H. From colonialism to green capitalism: social movements and desiguALdades.net International Research Network on Interdependent
the emergence of food regimes. En: F.H. Buttel and P. McMichael, eds. New Inequalities in Latin America. Disponible en http://edocs.fu-berlin.de/docs/
directions in the sociology of global development.Research in rural sociology receive/FUDOCS_document_000000019110 (consultado en diciembre
anddevelopment, Vol. 11. 2005. Oxford: Elsevier, pp. 229–67. 2012.
13. Van Daer Ploeg J. ¿O que é, então, o campesinato? In: Camponeses e imperios 24. Manzanal M y González F. Soberanía alimentaria y agricultura familiar.
alimentares. Lutas por autonomia e sustentabilidade na era da globalização. Ed. Oportunidades y desafíos del caso argentino.  Realidad Económica Nº 255,
UFRGS. Porto Alegre. 2008. 2010.

diaeta (B.Aires) 2014; 32(147):16-25 | 25

Вам также может понравиться