Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
3. Etapa de perfil: Ahora se hace el perfil de cada grupo de acuerdo con las
aptitudes que los distinguen: conducta, hábitos demográficos, psicográficos y de
medios de consumo. A cada segmento puede dársele un nombre con base en las
características distintivas que predominan.
Segmentación demográfica.
Edad y etapa de ciclo de vida: Los deseos y capacidades del consumidor cambian
con la edad. Alabe Productos, un fabricante de juguetes, se dio cuenta de esto y
diseñó diferentes juguetes para bebés según van evolucionando a través de varias
etapas, de los tres meses a un año. Esta estrategia de segmentación significa que
los padres y los que hacen un regalo pueden encontrar con más facilidad el
juguete adecuado tomando en consideración la edad del bebé.
Segmentación psicográfica
- Clase social: La clase social tiene gran influencia en las preferencias de las
personas respecto a automóviles, ropa, mobiliario, esparcimiento, hábitos de
lectura, vendedores al detalle y demás. Muchas empresas diseñan productos,
servicios o ambos, para clases sociales específicas.
- Estilo de vida: El interés de las personas por un producto está influenciado por su
estilo de vida. De hecho, los bienes que consumen ponen de manifiesto dicho
estilo de vida. Los mercadólogos de diversos productos y marcas están
segmentando sus mercados cada vez más en función del estilo de vida del cliente.
Segmentación conductual.
Para que sean de utilidad máxima, los segmentos del mercado deben mostrar las
características siguientes:
¿De qué sirve tener el mejor producto o servicio del mercado si no se sabe con
total certeza quién lo va a comprar y si va a ser rentable su comercialización? Sólo
una adecuada Estrategia de Segmentación puede determinar con total exactitud a
qué perfiles de clientes dirigir la oferta, con qué recursos, con qué acciones
comerciales y de Marketing, a qué precios y a través de qué canales. Las
Estrategias de Segmentación constituyen, sin duda, la decisión más crítica del
Marketing.
Los criterios sobre los que, tradicionalmente, se han basado las Estrategias de
Segmentación siguen siendo válidos, pero a éstos se han añadido nuevas
variables, igualmente imprescindibles. A los convencionales criterios psicográficos
(clientes “marquistas”, “afines a las promociones”, etc.), demográficos (jóvenes,
amas de casa, inmigrantes, etc.) y comportamentales (“ahorradores” vs.
“endeudados”, “amantes del ocio” vs. “caseros”, “familias tradicionales” vs.
“parejas profesionales sin hijos”, etc.), se suman nuevos criterios clave. Hay que
tener siempre en cuenta, en concreto, el elemento “valor del cliente”, para
optimizar qué recursos se dedican a cada grupo de clientes, en función de lo que
éstos aportan a la empresa, además de la etapa de vida en la que se encuentra el
cliente real o potencial, o lo que es lo mismo, la segmentación “por momentos de
compra u ocasiones” (“padres de recién nacidos”, “estudiantes que se
independizan”, etc.)
Es hora de acabar con la política del “café para todos”, que ha presidido durante
demasiado tiempo la relación con los clientes. El “café para todos” castiga a los
buenos clientes y premia a los malos. Sólo una correcta Estrategia de
Segmentación coloca a cada uno en el lugar que le corresponde.