Вы находитесь на странице: 1из 13

estudios

Sentido y espiritualidad en los jóvenes


Álvaro Chordi Miranda
Sacerdote de Adsis,
Director de Comunidad Educativa e Identidad y Misión de EGIBIDE en Vitoria-Gasteiz

Síntesis del artículo


El autor, con amplia experiencia en el campo de la Pastoral Juvenil, describe las actuales búsquedas
espirituales de la juventud occidental y española, y da especial importancia a la inteligencia espiritual,
la educación de la interioridad y la búsqueda de sentido. Reconoce que éstas no llevan por sí solas a
la experiencia del Dios cristiano, y por eso es necesaria una cuidada “pastoral de la fe”.

Abstract
The author, with extensive experience in the field of Youth Ministry, describes current Western and
Spanish Youth spiritual pursuits, and gives special importance to spiritual intelligence, education of
interiority and the search for meaning. It recognizes that these do not carry by themselves to the
Christian God, and therefore a careful «pastoral of faith» is required.

Las comunidades cristianas que vivimos en


contextos muy secularizados llevamos bas- 1
Mundos juveniles
tante tiempo preguntándonos cómo pode- y referencias religiosas
mos hacer para que la noticia de la fe le lle-
Ya hace más de una década, Ignacio Sotelo
gue de forma significativa a las nuevas gene-
vaticinó que “el pensamiento ilustrado diag-
raciones. Para ello analizaremos el contexto
nosticó el futuro de la religión: su desapari-
juvenil y sus referencias religiosas, la relación
ción… [pero] el análisis sociológico actual y los
entre espiritualidad y religión y su barómetro
análisis de otras ciencias sociales han demos-
en la actualidad, la invitación a cultivar la inte-
trado el incumplimiento de este pronóstico”1.
ligencia espiritual y la educación de la interio-
ridad como trampolines que facilitan el acceso Algunos estudiosos europeos hablan, inclu-
a la trascendencia, el rescate de la búsqueda so, de un renacer de lo religioso en los jóvenes.
de sentido que impulsa hacia el crecimiento Así, Ives Lambert constata que, aunque la sali-
y unificación personal e interpela a la perso-
na joven hasta el punto que puede abrirse a 1 SOTELO, I., Formas modernas de religión, en DÍAZ SALAZAR,
la fe y encontrarse con el Resucitado que fas- G. Y VELASCO (eds.), La persistencia de la religión en el
cina y llena toda la vida. mundo moderno. Alianza Universidad, Madrid 1994.
10 Misión Joven • N.º 444-445 • Enero - Febrero 2014

da de la pertenencia religiosa no se ha deteni- la religión no implica rechazo de la expe-


do, crece, sin embargo, la dimensión de una riencia religiosa, pero sí se da un claro ale-
religiosidad no institucionalizada; por ejem- jamiento de la dimensión institucional de la
plo, en conceder importancia a la religión e misma, dentro de la cual está la figura de la
incluso en valorar las respuestas institucio- Iglesia3.
nales en las necesidades morales y religiosas
de las personas.
2 ¿Dios a la vista?
Esta situación se daría, además de en Italia
y Portugal, en la Alemania protestante, en “La religión parece ahora revitalizada, sobre
Suecia y en Dinamarca, aunque la dimensión todo, en un nuevo contexto mundial globali-
religión en los jóvenes, en estos últimos paí- zado”. Así afirma Diego Bermejo4, quien aven-
ses, estaba bajo mínimos. Ahora bien, este tura una serie de tendencias como indicado-
señalado renacer religioso en los jóvenes res de futuro que hemos de tener presente
está prácticamente ausente, a su juicio, en en la pastoral con jóvenes:
Irlanda y en España. Además, en una entre- a) Continúa el proceso de secularización en el
vista que le hicieron en Le Monde, con moti- mundo globalizado, que se manifiesta en
vo de las Jornadas Mundiales de la Juventud la implantación progresiva de una  visión
en Colonia, donde defendía las mismas tesis, inmanentista del mundo, la des-eclesiali-
va más lejos y señala que “en España e Irlanda zación, la desafección institucional, poca
incluso hay que hablar de retroceso”. Añadía observancia y escasa asistencia al culto, el
que “la situación particular de Irlanda y de descenso de la afiliación, la pérdida de rele-
España se debe a un fenómeno de moder- vancia política y social de las iglesias, etc.
nización acelerada sobre un fondo de cato- Sin embargo, esta tendencia a la invisibi-
licismo muy tradicional que se ha manteni- lización de la religión se ve contrapesada
do durante mucho tiempo” (Le Monde, 17 por la pervivencia de la creencia individual,
de Agosto de 2005)2. Lambert, aunque des- subjetivamente elaborada, como se obser-
conocía en profundidad los estudios sobre la va mayoritariamente en los jóvenes, sin per-
juventud de la Fundación Santa María, da en tenencia concreta, sin credo y sin compro-
el clavo: en España la dimensión religiosa de misos (“believing without belonging”); y el
pluralismo confesional en alza debido a la
los jóvenes, especialmente en su dimensión
presencia de otras religiones traídas por la
eclesial, está en franco retroceso.
inmigración.
Así pues, la religión no forma parte de las
b) Podemos hablar también de una metamor-
preocupaciones de los jóvenes españoles.
fosis de lo religioso manifestado en “una reli-
No necesitan experiencias religiosas tradi-
giosidad Do-it-yourself (una religiosidad de
cionales, sino que viven nuevas experien-
cias y ámbitos en los que se ofrece sen-
tido, construido desde una matriz laica, 3 URIARTE, L., Jóvenes, religión y pastoral. Mundos juveni-
consumista, presentista. El desinterés por les, transformaciones socio-culturales y referencias reli-
giosas. PPC, Madrid 2011.
4 BERMEJO, D., ¿Dios a la vista?, Ed. Dykinson, Madrid,
2 Cf. ELZO, J., Los valores religiosos en la sociedad europea: 2013. Es muy instructivo el artículo-resumen del
diagnóstico y visión de futuro, en ELZO, J., TORRALBA, F. libro escrito por María Dolores Prieto colgado en
- MARGENAT, J.M., Cristianos en el mundo. Una presencia el portal Tendencias21: http://www.tendencias21.net/
activa. Proemio de Joan-Enric Vives, Pagès editors, Lleida, La-religiosidad-retorna-en-el-siglo-XXI-con-fenomenos-
2011. complejos-y-polivalentes_a18033.html
Álvaro Chordi Miranda • Sentido y espiritualidad juvenil en los jóvenes 11
bricolage), que construye a partir de pie- un nuevo interés por la religiosidad popular,
zas de las más diversas tradiciones religio- una búsqueda renovada de sentido y una sed
sas y con ingredientes de un poco de psico- de experiencia espiritual, en ocasiones, fuera
logía, una religiosidad patchwork (una reli- de la religión institucional”7.
giosidad de retales), que se convierte en un
A menudo se reduce el campo de lo que
kitsch neoreligioso”5. Esta metamorfosis se
expresa también en una multipertenencia es espiritual a lo que es religioso. La dimen-
simultánea entre las diversas confesiones y sión religiosa parte, como condición de posi-
sus ofertas de sentido y en un nuevo ecu- bilidad, del reconocimiento del espíritu, pero
menismo transreligioso, transidentitario y va más allá. La potencia espiritual es una con-
transversal. dición de posibilidad, un anhelo de algo más
grande. Todavía no indica lazo o vínculo ori-
ginario con el fundamento que es la raíz de
3 La espiritualidad resurge la experiencia religiosa, sino más bien deseo
y la religión decae de abrirse a la dimensión más profunda de
en la modernidad líquida la realidad8.

En el umbral de una etapa transreligiosa, El profesor Juan Martín Velasco9 analiza


transconfesional y postcristiana, ni las perso- con finura las espiritualidades laicas distin-
nas ni los grupos humanos pueden soportar guiéndolas de otras que son religiosas, y se
por mucho tiempo el vacío existencial. En un decanta por aquellas que se encaminan y cul-
primer momento, quizás se eche mano de la minan en el Dios revelado en Jesucristo, res-
compensación y de la distracción, pero la insa- catando el perfil irrenunciable de la espiritua-
tisfacción creciente desencadenará una acti- lidad cristiana.
tud de búsqueda de la plenitud presentida: es Así pues, existen variedad de formas de espi-
la búsqueda espiritual, que “no podemos dejar ritualidades laicas, no religiosas, que se visten
de verla como signo del Espíritu de Dios”6. de “búsquedas” y son, en definitiva, “religio-
Algo así parece estar sucediendo entre los nes sin Dios”, es decir, espiritualidades con
jóvenes. A ojos de muchos analistas, resulta rasgos externos con apariencia religiosa pero
innegable que, en nuestro medio sociocultu- en las que Dios no ocupa ningún lugar. Ahí
ral, nos hallamos frente a un creciente resurgir se encuentran, entre otras, aquellas espiri-
de la espiritualidad. Y que dicho resurgir corre tualidades que se basan en “experiencias de
paralelo a un no menos evidente declive de trascendencia” sin un trascendente que el
la religión institucional. Esto ha pasado a ser sujeto tenga que reconocer como ajeno a él
un hecho aceptado en los medios cristianos mismo, prácticamente accesible a todas las
con toda normalidad. La última Congregación
General de los Jesuitas afirma que “el ritmo 7 COMPAÑÍA DE JESÚS, Congregación General 35. Decreto
rápido del cambio cultural ha estado acom- 3: Desafíos para nuestra misión hoy, nº 21.
pañado de un vacío interior, a la vez que de 8 Cf. TORRALBA, F., El sentido de la vida. Breves respuestas
filosóficas a las grandes cuestiones existenciales, Ediciones
5 KASPER, W., La situación actual de la Iglesia Católica, CEAC, Barcelona, 2011; Creyentes y no creyentes en tie-
Facultad de Teología del Norte de España, sede de rra de nadie, PPC, Madrid 2013, 212.
Vitoria-Gasteiz, 2013, 9. 9 Cf. MARTÍN VELASCO, J., Una espiritualidad para tiempos
6 BERGOGLIO, J.M. - PAPA FRANCISCO, Educar: exigencia y difíciles, en: http://www.unican.es/NR/rdonlyres/5E85B755-
pasión. Desafíos para educadores cristianos, Publicaciones 0ABB-4EC1-8BB3-7B7A54482549/0/4UnaespiritualidadJdeDi
Claretianas-Editorial CCS, Madrid 2013, 20. osMVelasco.pdf
12 Misión Joven • N.º 444-445 • Enero - Febrero 2014

personas; o el confuso movimiento conoci- Y finalmente hay autores espirituales muy


do como “New Age” o “Nueva Era”, centrada en boga que alimentan una espiritualidad
en la autorrealización del sujeto, mediante el centrada en el interior del propio sujeto, en
cultivo de experiencias de la interioridad, la el cultivo de su interioridad que coincide en
dilatación de la conciencia, la superación de su fondo último con el absoluto. Esta visión
las oposiciones, el establecimiento de una de la espiritualidad es difícilmente compati-
nueva alianza con la naturaleza… tratando ble con la comprensión bíblica y cristiana de
de conseguir la conciencia de la unidad y la Dios, en la que el ser humano responde a Dios
integridad personal y universal. mediante una relación interpersonal.
Una última familia espiritual ajena a la reli- Frente a estas espiritualidades no religio-
gión, pero que crece en el mundo juvenil, es la sas, constatamos que no hay religión que no
espiritualidad denominada “humanismo laico, genere o suponga una espiritualidad. Lo carac-
no religioso”. Aparece descrita con precisión terístico de todas las espiritualidades religio-
en las encuestas de Jóvenes españoles de la sas es que son espiritualidades teónomas, es
Fundación SM: el 33% de los jóvenes son “no decir, hacen referencia a Dios. En ellas la tras-
religiosos humanistas”; y el 32,9% son “católi- cendencia significa que el sujeto solo entra en
cos autónomos”, que manteniendo algún vín- relación con él trascendiéndose a sí mismo y,
culo con lo religioso, están lejos de toda refe- por tanto, el Misterio no puede ser objeto de
rencia eclesial10. Para estos últimos, una per- ningún acto humano. Esto no significa lejanía
sona religiosa no significa creer en Dios, ni con el mundo y el hombre sino, por el contra-
rezar, ni tener que realizar práctica religiosa rio, una cercanía mayor, en la que no es que
alguna, sino más bien ayudar a los necesita- “Él esté en nosotros”, sino que “nosotros vivi-
dos, ser honrados, preguntarse por el sentido mos, nos movemos y existimos en Él”.
de la vida… Para ellos, la religión se identifica-
Por tanto, la espiritualidad religiosa tiene su
ría con el humanismo, convirtiéndose en una
fundamento en la fe, predominando el reco-
espiritualidad de carácter ético que compor-
nocimiento de Dios como Dios, que implica
ta el altruismo y el ejercicio de la solidaridad;
un descentramiento del joven de sí mismo, y
se trata de un humanismo no apoyado en el
así encontrar su centro y su plenitud. El Dios
reconocimiento expreso de la trascendencia.
de la Biblia es un Dios que ha tomado partido
Parece contener lo fundamental del cristianis-
por los pobres, y no es indiferente a la injusti-
mo, una espiritualidad ciertamente noble, pero
cia; ha puesto su gloria en que el ser humano
que no se puede identificar con la cristiana.
viva, en que el pobre viva. De ahí que la fe en
él comporte la práctica de la justicia.
10 LaXII Escuela de Pastoral con Jóvenes (www.escuelade-
pastoral.org) tuvo lugar los días 16-17 de noviembre de Esa relación con Dios solo se hará efectiva
2013 en Salesianos Atocha de Madrid. Bajo el lema “Dios en el seguimiento de la vida de Jesús, reve-
nos reúne con un mismo latido”, sus organizadores reco- lación definitiva de Dios. Creer en Jesucristo
nocen la dificultad de hacer visible la eclesialidad de la
es seguirle, adoptar su forma de vida, entre-
fe en las presencias pastorales y constatan el debilita-
miento del aspecto comunitario en la pastoral con jóve-
garse a los demás; en definitiva, practicar la
nes. Afirman que la fe es un fenómeno esencialmente “mística de ojos abiertos”11 o la “mística de la
comunitario y que la comunión con los hermanos en la compasión”, algo muy alejado de las espiri-
fe no se negocia, sino que resulta ser el subsuelo que tualidades no religiosas.
hace posible la fe y la vida cristiana, las cuales no serían
auténticas fuera de la comunión eclesial. 11 METZ, J.B., Por una mística de ojos abiertos. Cuando irrum-
pe la espiritualidad, Herder, Barcelona 2013.
Álvaro Chordi Miranda • Sentido y espiritualidad juvenil en los jóvenes 13
4 La inteligencia espiritual do de su ser al Dios que habita en lo más ínti-
mo de sus intimidades. El mundo, desde los
y la educación de la interioridad ojos de la fe, es la expresión del misterio del
Tú infinito. Buscar a Dios en medio del mun-
Así pues, la dimensión espiritual no es una
do, intuir a Dios en la vida diaria, en la viven-
dimensión transitoria sino constitutiva del mis-
cia plena del momento presente que se ofre-
mo ser de la persona. Los jóvenes formulan
ce como don”13. Solo desde la libertad perso-
preguntas de sentido y felicidad, pero dicha
nal se puede desear el acceso a Dios, y sólo
búsqueda la viven con los mismos criterios
pertenece a Dios otorgar la entrada en él.
de la posmodernidad, de una manera frag-
Nadie da la fe a otro, aunque “yo no puedo
mentaria e individual. De ahí que para evi-
creer sin ser sostenido por la fe de los otros,
tar una gestión según los propios gustos de
y por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de
dichas búsquedas, nuestra apuesta pastoral
los otros”14. Suscitar el sentido de trascen-
pase por una construcción de una seria con-
dencia en los jóvenes supone educar, entre
ciencia cristiana y de un camino serio y pro-
otras modalidades, en el diálogo, el silencio,
fundo12 que implica suscitar el sentido de tras-
el símbolo, el rito, la contemplación, la situa-
cendencia en la persona joven.
ción-límite, la belleza, la bondad y la unidad.
Esta apuesta pastoral no debe ocultar que
Para ello, necesitamos impulsar el cuida-
espiritualidad, interioridad y búsqueda de
do de la inteligencia espiritual y el cultivo de
sentido son categorías seculares que son
la educación de la interioridad, teniendo en
comprendidas en ese plano y que trabajar-
cuenta estas tres observaciones:
las nos hace mejores personas y construyen
mejor humanidad; en este sentido, son reino a) Dios es soberano en cada persona y toca res-
de Dios, pero ninguna de las tres lleva consi- petar la conciencia de que Dios se comunica
go la chispa del encuentro con el Resucitado. cuando y como quiere. Esta potencialidad
Los conceptos de espiritualidad e interioridad de Dios se salta los condicionamientos de
son parecidos y ninguno de los dos, de por sí, las personas (edad, madurez, contexto…) y
vinculan con la Trascendencia; no se llega a nuestro foco es Dios, no las predisposicio-
través de ellos a un estado de encuentro con nes del joven hacia Dios. De ahí que la cla-
esa Presencia que se le ha adelantado hacién- ve que debe vertebrar la pastoral con jóve-
nes hoy sea situar a Dios en el centro de la
dosele presente y al que el joven reconoce en
comunidad cristiana y de todas sus iniciati-
la actitud teologal, que es la forma de referir-
vas evangelizadoras, percibiendo también
se el sujeto creyente a Dios.
la dimensión vertical y divina de la fe15.
“La fe presupone una educación para la tras-
b) Esta tarea exige perfiles de acompañantes
cendencia, porque la fe es el lazo invisible entre que sean sensibles a las realidades del mun-
el Tu infinito de Dios y el yo concreto, históri- do interior, que sean reflejos de la expe-
co y determinado de un ser humano de car- riencia de Dios e invitadores del Dios que
ne y hueso. Educar la dimensión religiosa de
la persona significa preparar este encuentro,
poner a disposición de la persona joven todos 13 TORRALBA,F., Educar para la trascendencia, en: http://
los mecanismos para que descubra en el fon- www.lestonnac.org/web_congres/pdf/torralba_es.pdf, 12-13.
14 Catecismo de la Iglesia Católica, 166.
15 Cf. AUGUSTIN, G. (ed.), El desafío de la nueva evangeliza-
12 ATTARD, F., Ser pastores de jóvenes hoy, en Misión Joven ción. Impulsos para la revitalización de la fe, Sal Terrae,
390-391 (2009), 78-83. Santander 2011.
14 Misión Joven • N.º 444-445 • Enero - Febrero 2014

experimenta, capaces de ayudar a crear una La inteligencia espiritual no es religión, sino


estructura de fe duradera que complete los que se refiere a interioridad y profundidad,
contenidos de fe y, sobre todo, alcance la y potencia capacidades como la serenidad,
experiencia de Dios. Estos evangelizadores la observación desapegada de lo que ocurre,
han de ayudar a crear una disposición per- la ecuanimidad, la libertad interior, la com-
sonal y religiosa apropiada en estos tiem- pasión, etc.
pos de zozobra.
c) Frente a la tendencia por la moda o ir a lo 4.2. La interioridad18 es la capacidad del ser
último, urge recordar que “lo nuevo no es humano para descubrir niveles de profundi-
lo distinto sino, más bien, lo más profun- dad en la existencia. El ser humano dispone
do, y lo más profundo es el amor que inva- de la capacidad de adentrarse en lo real, de
de la persona con pasión”16. ahondar en la existencia y descubrir signifi-
cados cada vez más profundos que afectan
Desde estas premisas, el cultivar la inteligen-
de forma decisiva a toda la vida.
cia espiritual y la educación de la interioridad
son grandes aliados para la evangelización de La interioridad es el ámbito donde se pro-
los jóvenes, respetando en todo momento a duce este descubrimiento, que aporta unos
la persona joven y sus búsquedas e inquietu- fundamentos sólidos que sustentan la exis-
des, y aguardando los tiempos de Dios, que tencia. La interioridad es una puerta abierta
no siempre coinciden con los nuestros. a la trascendencia, porque desde ella pode-
mos hacer una relectura de nuestra historia
4.1. La inteligencia espiritual es la capacidad e intuir un sentido sagrado. La interioridad
de leer la realidad desde su dimensión más nos sitúa ante el Misterio. Ya lo expresaba
profunda y vivir en coherencia con ello. Lo san Pablo: “Ya no soy yo quien vive; es Cristo
que parece innegable es que el ser humano, quien vive en mí” (Gal 2,20).
independientemente de su credo religioso o
adscripción confesional, sea religioso o no, El obispo de Hipona, a partir de su experien-
“padece unas necesidades de orden espiri- cia personal, se refiere a Dios en estos térmi-
tual que no puede satisfacer ni desarrollar si nos: “Tú estabas dentro de mí, más interior
no es cultivando la inteligencia espiritual”17. que lo más íntimo mío y más elevado que
lo más sumo mío”. Para Agustín de Hipona,
La inteligencia espiritual abre ante nosotros el interior humano está habitado por Cristo,
un horizonte ilimitado, permitiendo crecer que es el Maestro interior. El conocimiento
en conciencia de lo que somos. En muchos de Dios se alcanza a través de la experiencia
lugares y de formas distintas, se está buscan- de la propia interioridad: “Volveos a vues-
do el modo y las herramientas para que los tro interior y, si sois fieles, allí encontraréis a
más jóvenes puedan experimentar la dimen- Cristo. Él es quien os habla allí. Yo grito, pero
sión profunda de la realidad, empezar a vivir- él enseña con su silencio más que yo hablan-
se desde ella y comprobar que es “desde den- do. Yo hablo mediante el sonido de mi pala-
tro” como se operan los cambios eficaces y bra; él habla interiormente infundiendo pen-
donde se encuentra la felicidad que ansían. samientos de temor”19.

16 PÉREZ ÁLVAREZ, J.L., Ven y sígueme, RPJ 487, Especial XI 18 GALCERÁN, M. - ROIG, A. - OTÓN, J., Interioridad, en J.
Escuela de Pastoral con Jóvenes, ICCE, Madrid, 2013, 10-18 M. BAUTISTA (Coord.), 10 palabras clave sobre pasto-
ral con jóvenes, Verbo Divino, Estella, 2008, 23-45.
17 TORRALBA, F., Inteligencia espiritual, Plataforma, Barcelona
2010. 19 SAN AGUSTÍN, Confesiones, Alianza Editorial 2011.
Álvaro Chordi Miranda • Sentido y espiritualidad juvenil en los jóvenes 15
El místico Thomas Merton lo expresa de for- mo de vida frenético y la falta de espacio para
ma sublime: “En el centro de nuestro ser hay la reflexión reclaman el diseño de una cultu-
un punto de nada que no está tocado por el ra de la interioridad. Es urgente reconstruir
pecado ni por la ilusión, un punto de pura ver- una interioridad madura, abierta a los otros y
dad, un punto o chispa que pertenece ente- al Otro, que se convierta en una oportunidad
ramente a Dios, que nunca está a nuestra dis- evangelizadora de primer orden23.
posición, desde el cual Dios dispone de nues-
tras vidas y que es inaccesible a las fantasías de
nuestra mente y a las brutalidades de nuestra
5 Jóvenes y búsqueda
voluntad. Este puntito de nada o de absolu- de sentido
ta pobreza es la pura gloria de Dios en noso- Todo ser humano, por definición, necesita
tros. Es, por así decirlo, su nombre escrito en dar sentido a su existencia porque la voluntad
nosotros, como nuestra pobreza, como nues- de sentido, tal como la describe Viktor Frankl,
tra indigencia, como nuestra dependencia, está latente en toda persona. La necesidad de
como nuestra filialidad. Es como un diamante
puro, fulgurando con la invisible luz del cielo.
23 Así lo vamos trabajando desde hace cinco años en
Está en todos, y si pudiéramos verla, veríamos
EGIBIDE, introduciendo la Educación de la Interioridad
esos miles de millones de puntos de luz reu- (EI) como un saber transversal que atraviesa el proceso de
niéndose en el aspecto y fulgor de un sol que enseñanza-aprendizaje y como base para una educación
desvanecería por completo toda la tiniebla y la desde las competencias, contemplando esta apuesta
crueldad de la vida… No tengo programa para educativa como el trabajo procesual del “aprender
esa visión. Se da simplemente. Pero la puerta a ser”. Entendemos que es imposible construir un
proyecto vital sólido si éste no hunde sus raíces en el
del cielo está en todas partes”20. interior de la persona, que hoy resulta ser epidérmica
Se trata de “invitar a cada uno a alcanzar su y fragmentada. Por eso, desde que entran en la Escuela
en la ESO hasta que culminan la Formación Profesional,
propia tierra interior. Permitir a cada uno des-
ofrecemos talleres de interioridad, sesiones de tutoría de
cubrir su tierra prometida. Animar a cada uno a interioridad y específicamente en las áreas de Educación
decir su palabra. Ayudar a cada uno a descen- Física, Plástica y Musical. La complicidad y formación de
der hacia su verdad más secreta”21. Desde la los educadores resulta capital para la buena marcha de
perspectiva cristiana, consiste en una interio- este proyecto que se ocupa de la pedagogía del umbral
y que facilita la labor que de forma independiente se
ridad habitada por la Trascendencia, una inte-
realiza en la pastoral y la Enseñanza Religiosa Escolar
rioridad que tiene que ver con la justicia vivi- del centro. Una clave innegociable para implantar y
da desde Dios, que es amor misericordioso22. desarrollar adecuadamente la EI en una plataforma
evangelizadora consiste en configurar un equipo rector
En nuestro mundo globalizado, el entre- cuyos miembros sean personas muy centradas, con
tenimiento ha sustituido al reposo; la preci- una formación teológica consistente y una experiencia
pitación impide tomar decisiones serenas y espiritual cristiana profunda y actualizada. La EI debe
meditadas. Los grandes retos actuales, el rit- sumar al proyecto pastoral del centro educativo y,
para ello, hay que garantizar una buena comunicación
y una coherencia permanente entre la pedagogía del
20 MERTON, T., Conjeturas de un espectador culpable, umbral donde situamos la EI, el diálogo fe-cultura-
Pomaire, Barcelona, 1967. vida donde ubicamos la Enseñanza Religiosa Escolar
y el anuncio explícito del Evangelio de Jesucristo, que
G., Congrès Euro La Salle 4-5-6 marzo 1994,
21 RINGLET,
es más propiamente la pastoral. La diócesis de Vitoria
Action Educative Lasallienne 49 (1994), 39-40.
ha editado el Proyecto Diocesano de Educación de la
22 AA.VV.,¿De qué hablamos cuando hablamos de inte- Interioridad DEBIR, coordinado por Elena Andrés, al que
rioridad?, Cuadernos EIDES 69, Cristianisme i Justícia, se puede acceder en: http://www.gazteok.org/recursos/
Barcelona 2013. general/recurso223.pdf
16 Misión Joven • N.º 444-445 • Enero - Febrero 2014

sentido brota del centro más oculto de la per- amplia -buscar sentido a la vida, ansiar expe-
sona, de la última estancia de su castillo inte- riencias de trascendencia, hacerse preguntas
rior. La necesidad espiritual no es propia ni últimas-, siguen siendo “religiosos”. Es preci-
exclusiva de las personas que viven una expe- samente en la etapa de la juventud cuando la
riencia religiosa, sino de todo ser humano. persona aprende a dar un primer sentido a la
vida y desde ahí fija las claves de su proyec-
Esta necesidad de orden espiritual incluye
to; pero llega un momento en que la perso-
la necesidad de vivir con sentido, pero integra
na –en la búsqueda de su identidad– siente
también otras necesidades, como la necesidad
que es “más” y que su sentido tiene que ser
de paz interior, de silencio, de meditación, de
otro. Hasta ese momento en que no aparece
comunicarse con símbolos, de participar en
esta cuestión, no se puede buscar. Entonces
ritos, de esperar una última reconciliación.
la búsqueda de identidad personal y la de sen-
En palabras del fundador de la logoterapia,
tido de la vida empiezan a unirse27.
“existe un sentido vital en todo ser humano
a pesar de cualquier sufrimiento o bajo cual- Consideramos que el mejor camino para
quier tipo de circunstancia, aun partiendo de educar a la fe es interrogarse sobre las cues-
una existencia desnuda”24. tiones fundamentales de la vida, pues no se
puede educar al cristiano/a si no se educa a
Sabemos que el momento privilegiado para
la persona28. Se trata de captar las preguntas
ir dando respuesta a los interrogantes sobre
existenciales y acompañar esas experiencias,
el sentido va paralelo con los interrogantes
para dar cauce a esa otra forma de expresar
sobre la identidad personal. Eso se da princi-
la religiosidad y evangelizarla.
palmente durante la adolescencia y la juven-
tud. Educar la búsqueda de sentido es una Esta experiencia educativa se pone en prác-
apuesta y un compromiso de toda institu- tica en algunos lugares29. Cuando así se hace,
ción educativa y pastoral25.
27 Cf.
GARRIDO, J., Reflexión y diálogos para personas que
Es importante despertar en los jóvenes una
buscan, Ediciones Franciscanas Arantzazu, 2011.
inquietud por el sentido, haciendo que sur-
28 Cf.
MORAL, J.L., Jóvenes, Religión e Iglesia. Repensar la
jan las preguntas. Es necesario provocar la
pastoral juvenil, Khaf, Madrid 2011.
experiencia que, a su vez, suscite la pregun-
29 Cf. SUSAETA, Y., Ayudar a los jóvenes en la búsqueda del
ta y aboque al sentido. Suscitar experiencias
sentido en sus vidas, Trabajo final del Curso de Formación
de trascendencia implica “mirar hacia den-
Sistemática en Logoterapia de la Asociación Española de
tro” para “vivir desde dentro”, “establecien- Logoterapia, Madrid 2013. Este trabajo recoge la expe-
do las bases de sustentación que deseemos riencia de esta educadora con jóvenes de 2º Bachillerato
dar a nuestro yo y el horizonte hacia el que de Religión Católica en EGIBIDE, un centro educativo pro-
queremos que se despliegue”26. movido desde hace 70 años por la diócesis de Vitoria y de
la Compañía de Jesús en Vitoria-Gasteiz, recientemente
Muchos jóvenes, desde una perspectiva fusionado y en el que se educan más de 7.000 alumnos-
as, la mayoría de ellos en Formación Profesional. Entre
otros objetivos de la asignatura de Religión, reflexio-
24 FRANKL, V.E., El hombre en busca de sentido, Herder, nan sobre el sentido de la vida y la felicidad para ir pro-
Barcelona 1991, 25. fundizando en la importancia de la libertad, la respon-
sabilidad y la Trascendencia e ir caminando hacia ellas.
25 Cf. RAFOLS, O. Y EQUIPO, Educar en la búsqueda de sen-
Asimismo identifican el programa de vida del mensaje
tido. Una propuesta en forma de itinerario, Editorial CCS,
de Jesús de Nazaret como propuesta de felicidad para
Madrid, 2009.
que, desde la libertad, puedan considerarla como una
26 GARCÍA, J.A., Cómo vivir el éxito y el fracaso. Claves evan- opción de dar sentido a su vida. Y reflexionan sobre la
gélicas, Sal Terrae, 1059, 2002, 673-686. vocación de uno/a mismo/a, teniendo en cuenta lo
Álvaro Chordi Miranda • Sentido y espiritualidad juvenil en los jóvenes 17
nos encontramos que los jóvenes plantean tres siempre una vida feliz, a través de nuestro
interrogantes existenciales: quién soy, qué futu- deber en la vida, desde el respeto a noso-
ro me espera y qué hay después de la muerte. tros mismos y a la alteridad32.
Asimismo centran sus reflexiones en torno a b) Una de las incertidumbres más sugeridas
la felicidad, el futuro y el sentido de la muerte. por los jóvenes es su relación con el futu-
a) Los jóvenes se sienten felices viviendo cada ro. La ausencia de un proyecto existencial
día. Las historias que dan sentido a su vida evidencia claramente la carencia de aspira-
-las películas, la televisión y la música que ciones y, con frecuencia, de esperanza en
escuchan- consagran valores esenciales, relación con el futuro tanto personal como
entre los que destacan, en primer lugar, la social. En la mayoría de los casos apuntan
felicidad, seguido de la libertad y la sinceri- a formar una familia y acceder a un traba-
dad30. Los jóvenes construyen su identidad jo conveniente que les realice y les conce-
consumiendo y creando redes normalmen- da bienestar personal y social. La mayoría
te inestables con los amigos y la familia. Los de los jóvenes están convencidos de que la
jóvenes se sienten casi siempre felices sin sociedad en el futuro será peor que la actual,
necesidad de recurrir a lo trascendente. La sobre todo en lo que afecta a la solidaridad,
mayoría de ellos no experimentan el vacío la libertad, la justicia y el bienestar. Pero
de Dios, el anhelo profundo de encontrarlo. eso no significa que los jóvenes no tengan
sueños sobre el futuro de la sociedad, sino
La felicidad puede consistir, parafrasean- sólo que ellos piensan que sus sueños no
do al psiquiatra Enrique Rojas, en tener podrán realizarse. No tienen ninguna con-
en la vida siempre algo que hacer (proyec- fianza en las acciones de cambio social que
tos), algo que desear (ilusiones) o a alguien pueden producirse por su eventual com-
a quien amar (amores), así como alguna promiso social y político33.
cosa por anhelar o a alguien a quien espe-
rar (esperanzas)31. c) La cuestión más sorprendente y con gran
recorrido educativo y evangelizador es la
La cuestión del sentido está presente en
vivencia de la muerte en los jóvenes, siendo
todos los seres humanos como búsqueda
uno de esos lugares desde el que se puede
de la felicidad y como eliminación del sufri-
retejer la búsqueda del sentido de la vida.
miento. Y en ese arte del bien vivir o de des-
Dicha búsqueda conduce a los jóvenes a
cubrir el bien en la vida es donde algunos
confrontarse con el límite de la muerte y
autores ponen el vínculo entre felicidad
de su más allá, es decir, que la vida no pue-
y sentido de la vida. Así existe una simili-
de encontrar su verdadero sentido más que
tud entre sentido y búsqueda de felicidad,
dentro de un horizonte que la trascienda34.
pues toda vida feliz debe tener un sentido
y, viceversa, toda vida con sentido suele ser
32 Cf.TORRALBA, F., Ética del cuidar. Fundamentos, con-
textos y problemas, Fundación Mapfre Medicina-Institut
trabajado durante el curso para elaborar un Proyecto Borja de Bioètica, Madrid 2002, 3-27; Vida espiritual en
Personal de Vida que sea concreto, realista y evaluable. la sociedad digital. ¿Es posible desarrollar las vivencias en
Estos talleres se desarrollan en tres sesiones y una con- la era de la globalización?, Editorial Milenio, Lleida 2012.
vivencia final por cada aula de Bachillerato. 33 Cf.POLLO, M., Los jóvenes y lo sagrado. La experiencia
30 Cf. RADCLIFFE, T., Ser cristianos en el siglo XXI. Una espi- religiosa de los jóvenes en el umbral del siglo XXI, Editorial
ritualidad para nuestro tiempo, Sal Terrae, Santander CCS, Madrid 2011.
2011, 107-125. 34 Cf. GARCÍA FÉREZ, J., Sentido, en ALARCOS, F. J., 10 pala-
31 Cf. ROJAS, E., La ilusión de vivir: instrucciones para nave- bras clave en la construcción personal, Verbo Divino 2009,
gar hacia la felicidad, Temas de Hoy, Madrid 2010. 79-141.
18 Misión Joven • N.º 444-445 • Enero - Febrero 2014

Es evidente que no es posible descubrir el


6 El camino de Dios
en los jóvenes
sentido de la vida sin preguntarnos por el
sentido de la muerte. Vivimos para morir y “La existencia es auténtica sólo en la medida
morimos porque hemos vivido, o, lo que es en que apunta a algo que no es ella misma”,
lo mismo, para que la muerte sea es previo escribe Viktor Frankl; es decir, el ser humano
que exista la vida, y para que exista la vida se realiza plenamente a sí mismo cuando se
es condición necesaria pero no suficiente olvida de sí, al entregarse a una causa o a otros
que exista la muerte, dado que es plausi-
hombres. Y añade: “Forma parte de la esen-
ble defender la creencia en una vida inmor-

tal. Sólo sabrá morir dignamente quien cia del hombre su ser orientado hacia alguna
haya descubierto el sentido de la vida, esto
cosa, sea hacia alguien, sea hacia una obra”.
es, quien haya dado a la vida su verdade-
ro valor. Y viceversa, no sabrá vivir digna- Somos pastores de jóvenes. Los lectores de
mente quien no haya dado a la muerte el esta revista hemos hecho una opción edu-
valor que merece como maestra de la vida cativa con unos puntos precisos de referen-
y como el fin de nuestra contingencia exis- cia. Ante todo, poner en el centro la persona
tencial35. que busca sentido. Y esto lo vivimos inspirán-
donos en un marco antropológico que ve la
35 Ésta es una de las conclusiones a la que los jóvenes lle- persona como criatura de un Dios que ama,
gan al leer la novela biográfica Martes con mi viejo profe- y que sigue amándola en Cristo. Y no camina-
sor, que cuenta la verdadera historia de Morrie Schwartz, mos solos, sino que peregrinamos siguiendo
sociólogo, y su relación con su alumno, Mitch Albom,
a unos maestros que lo han recorrido antes
quien aprende de su profesor, que se está muriendo
de ELA, sobre el sentido de la vida. que nosotros: Don Bosco -apóstol de los jóve-
Álvaro Chordi Miranda • Sentido y espiritualidad juvenil en los jóvenes 19
nes-, Ignacio de Loyola -“en todo amar y ser- último Sínodo de Obispos: “Descubrimos en
vir”-, Edith Stein -co-patrona de Europa-, etc. nuestros jóvenes aspiraciones profundas de
autenticidad, de verdad, de libertad, de gene-
Así el trabajo de reconstrucción de la identi-
rosidad, de las cuales estamos convencidos
dad y del sentido de la vida debe hacerse con
que sólo Cristo puede ser respuesta capaz
los jóvenes. Ahora la bien, “la meta está más
de saciarlos…”38
allá y será necesario preparar el ‘salto’ desde
esa base antropológica hasta la experiencia El punto de partida de toda experiencia de
cristiana de la salvación, a través del encuen- Dios es su previa presencia en la vida de las per-
tro con Jesucristo y la adhesión a la comuni- sonas jóvenes. Empleando palabras del Dios
dad eclesial”36. Y ello exige un serio esfuer- de Pascal, “no me buscarías si no me hubie-
zo educativo que lleva a descentrarnos para ses encontrado”. El camino hacia Dios pasa
que ellos y ellas ocupen el centro de nuestras por el conocimiento de uno mismo. Todo en
pre-ocupaciones. Así, desde y con las nuevas la persona remite a un más allá de sí mismo
generaciones, hay que volver a las grandes con el que no coincide, pero al que no pue-
preguntas de la vida humana y a la simbólica de dejar de aspirar.
juvenil para hacer verdad hoy la Palabra que
La experiencia de Dios requiere unos pre-
siempre ha querido ofrecérsenos como sen-
supuestos existenciales, unas formas de vida
tido y, sobre todo, como salvación.
que les permitan llegar a esa intimidad en la
Benedicto XVI afirma que “no podemos olvi- que Dios calladamente habita. El Misterio no
dar que muchas personas en nuestro contex- deja a nadie sin noticias de sí. En cada joven
to cultural, aun no reconociendo en ellos el está acogerlas y convertirlas en experiencias
don de la fe, buscan con sinceridad el sentido personales.
último y la verdad definitiva de su existencia
De esta comprensión de la experiencia de
y del mundo. Esta búsqueda es un auténtico
Dios se siguen los pasos de una pastoral “mis-
‘preámbulo’ de la fe, porque lleva a las per-
tagógica”, de iniciación en la experiencia del
sonas por el camino que conduce al misterio
Misterio. Dios “se ofrece y nos busca per-
de Dios” (PF10).
manentemente y de mil maneras a todos y
Ese camino hacia Dios al que todos somos cada uno de nosotros, a través de personas,
invitados pasa por la experiencia personal. Dios experiencias y acontecimientos que alien-
sólo empieza a ser Dios para las personas jóve- tan nuestra existencia, nos interpelan y nos
nes cuando se encuentran afectiva y efecti- atraen hacia él”39.
vamente con Él en su vida. “Sólo el encuen-
El cardenal Rylko insistió en el Congreso
tro personal con el Dios de Jesús puede con-
Nacional de Pastoral Juvenil de Valencia que
mover el corazón de los jóvenes y acercarles
“las jóvenes generaciones tienen derecho a
a la fe. La fe no resta, sino que multiplica la
recibir el anuncio de Dios de manera explíci-
vida. El encuentro personal con Jesucristo que
ta y directa… Aunque no siempre sean capa-
conduce a una comunidad de discípulos”37.
ces de articularla, los jóvenes tienen sed de
Esto mismo se refleja en el mensaje final del
Dios... Los jóvenes tienen cierta disponibili-
dad, a pesar de todas las dificultades de hoy
36 MORAL, J.L., o.c., 250.
37 Cf. ROJANO, J., Los jóvenes y sus dificultades para creer,
38 XIII SINODO OBISPOS, Mensaje final, n. 9.
Misión Joven 432-433 (enero-febrero 2013), 25-32.49;
¿Son religiosos o no los jóvenes de hoy?, Revista Crítica 39 Obispos de Navarra y País Vasco, Carta Pastoral: Al ser-

962 (julio-agosto 2009), 42-47. vicio de una fe más viva, San Sebastián 1997, n.36.
20 Misión Joven • N.º 444-445 • Enero - Febrero 2014

y, por eso, debemos hacer todo lo posible por des que se abren cuando se permite la entra-
mantener viva la llama de esa búsqueda40. da del amor absolutamente trascendente del
Dios Padre de Jesús. Esta tarea exige acom-
En una época como la actual, en la que lo
pañantes que cultiven la interioridad en sus
sagrado corre cierto peligro de desaparecer,
vidas y que hagan emerger al Cristo interior.
una de las maneras de avivar dicha llama con-
siste en conceder más espacio a lo sagrado No resulta fácil animar hoy en día a las per-
en la vida de los educadores y en los proce- sonas jóvenes a la reflexión, al análisis de
sos educativos que acompañan. Para ello, nuestro mundo, a la comunicación profun-
hemos de recuperar y educar la interiori- da de vivencias, al silencio o a la contempla-
dad como camino que conduce al reconoci- ción, porque todo a su alrededor estimula en
miento del amor de Dios en nuestras vidas. sentido contrario. Pero si los y las jóvenes no
Hemos de localizar en el interior de las nue- acuden a la cita de la interioridad, en la que el
vas generaciones cuál es el lugar en el que Espíritu de Dios les está esperando, será difí-
se sitúa la experiencia del Dios cristiano. Los cil acompañar cierta apertura a la trascenden-
y las jóvenes ya viven en su interior presen- cia y llevar a cabo la propuesta cristiana, que
cias que les trascienden con sus correspon- es oferta de profundidad, amor y plenitud
dientes reflejos afectivos. Acompañarles en el que se dirige a alguien que decide ser suje-
camino hacia el interior para ayudarles a que to y protagonista de su existencia y no mero
sean más conscientes de las trascendencias esclavo de estímulos externos. La propuesta
que ya viven y, sobre todo, de las posibilida- explícita de la fe necesita de la interioridad. Si
nuestras iniciativas pastorales no logran que
las nuevas generaciones entren en la profun-
didad de sus vidas y lleguen a perforar la rea-
lidad, posiblemente sean estériles.

7 Ayudar a los jóvenes


alentando una pastoral de la fe
El Papa emérito afirma que “llegar a ser
cristiano es un proceso pasivo”41, y reconoce
que sólo otro nos puede hacer cristianos, la
Iglesia, de quien recibimos la fe. Cristiano se
llega a ser. Y para ello se requiere identificar
cuatro dimensiones que deben atender todo
proceso de crecimiento y maduración en el
camino de la fe de los jóvenes42, que necesi-
ta de la voluntad y la decisión de la persona.

41 BENEDICTO XVI, Audiencia general, 10 diciembre 2008.

42 Cf. TORAÑO, A., Acercar el Evangelio a los jóvenes hoy, al

modo ignaciano, Revista Manresa, vol. 85 (2013), Centro


Loyola, Madrid 2013, 351-362. Resulta muy interesante
40 RYLKO,S., La pastoral de los jóvenes ante la emergen- la lectura de SÁNCHEZ-MARCO, F., La relación personal
cia educativa hodierna: el magisterio de Benedicto XVI, con Jesucristo, en Cuadernos de Teología Deusto, nº 7,
Congreso Nacional de Pastoral Juvenil, Valencia 2012. Deusto, Bilbao 1996.
Álvaro Chordi Miranda • Sentido y espiritualidad juvenil en los jóvenes 21
En primer lugar, ayudar al joven a descubrir La socialización religiosa requiere un pro-
al Dios de Jesucristo, lo que implicará ofrecer- ceso cíclico que implica varios momentos
le claves de compresión y un marco en el que a través de los cuales se va profundizando
incorporar sus propias vivencias de fe, ade- progresivamente en la experiencia religiosa
más de trabajar con él o ella la posibilidad de y haciéndola más propia. En primer lugar, se
un encuentro personal con Dios. parte de la zona de desarrollo real de la per-
En segundo lugar, ayudar a vivir una per- sona y de su universo cultural y se utiliza su
tenencia pacífica de lo eclesial, y para ello es lenguaje mediático, comunicativo y cultu-
necesario ayudarles a encontrar el equilibrio ral, empleando la pedagogía de la pregun-
entre fidelidad y crítica, diferencia y unidad, ta y capacitando al joven para interrogarse
carismas y cuerpo común. Y, en particular, y dar sentido a la vida. En segundo lugar, se
ampliar la vivencia de lo eclesial, dando claves realiza la personalización e interioridad, edu-
para entenderlo también como experiencia de cando emocionalmente en la autoestima, la
comunidad, servicio, celebración y testimonio. autonomía personal y moral, y en la interio-
En tercer lugar, ayudar al joven a tener una ridad, el silencio y el autoconocimiento has-
mirada lúcida y critica de la sociedad, abrirse, ta llegar al umbral de la fe. Y en tercer lugar,
implicarse y comprometerse con otros, cer- se necesita de la oración y la celebración de
canos y lejanos. la fe, la incorporación a la comunidad cris-
tiana, el compromiso vital por el Reino de
En cuarto lugar, ayudar al joven a aprender Dios, la educación ética para la justicia, la
de su propia historia, vivir desde la gratui-
paz y el voluntariado, y el acompañamien-
dad, entenderse en una clave creyente, como
to personalizado y profundización de la fe.
Hijo/a, Amado/a y Enviado/a, y necesitar de
Así alentaremos una pastoral de la fe44, labor
los otros para que le acompañen y ayuden a
prioritaria hoy en la pastoral con jóvenes de
ir contrastando su caminar.
nuestro entorno.
En conclusión, los jóvenes no están aleja-
dos del mundo espiritual. Todo ser humano
Álvaro Chordi Miranda (Adsis)
tiene un sentido y unas necesidades íntimas
@achordi
de orden espiritual tales como la felicidad,
el bienestar integral y el goce de la belleza y
de la cultura. En contextos como el actual el
desarrollo de la inteligencia espiritual, la edu-
cación de la interioridad y la búsqueda de
sentido abren horizontes nuevos e insospe-
44 Cf.CHORDI, A., Volver a creer con los jóvenes exploran-
chados, sin perder de vista que “el paso de la
do nuevos horizontes, en Cuadernos Frontera-Hegian,
espiritualidad a la fe como relación interper-
Instituto Teológico de Vida Religiosa de EuskalHerrria,
sonal con Dios no acaece como un proceso Vitoria-Gasteiz 2011, 79-93. En estos últimos años esta-
de continuidad, como un eslabón más en el mos impulsando una pastoral de la fe en EGIBIDE, en
movimiento de vida espiritual, sino a través la que cultivamos la interioridad que desea abrir a la
de un acto nuevo de libertad, donde se pro- Trascendencia, favorecemos el diálogo entre la fe, la
duce la acogida de una llamada y la respues- cultura y la vida y ofrecemos el anuncio explícito del
ta libre a la misma”43. Evangelio de Jesucristo. Una breve reseña se puede
encontrar en la revista de pastoral con jóvenes “Gazteen
Berriak” de la diócesis de Vitoria: http://www.gazteok.org/
43 TORRALBA, F., o.c., 2013, 228. recursos/revistas/84/gazteen71Febrero2013.pdf, pág. 18.

Вам также может понравиться