Reglamento interno del trabajo

Una empresa comercial con más de 5 trabajadores permanentes, se encuentra en

la obligación de realizar, establecer y hacer cumplir un reglamento interno de
trabajo, el cual se define como una “herramienta indispensable” para la resolución
de conflictos dentro de una empresa. Es este, el que actúa como norma reguladora
para posibilitar las buenas relaciones internas.

Este reglamento, es el que permite al empleador sancionar a los trabajadores por

acciones inadecuadas, haciendo uso de aspectos que no han sido contemplados
explícitamente por la ley o que se ha decretado como libre albedrío de las partes.

El Departamento Nacional del Trabajo es el encargado de aprobar los reglamentos

de trabajo de las empresas, por lo cual, aquel reglamento interno que no haya sido
aprobado por ellos, es inaplicable e insustancial disponer del mismo para solucionar
algún conflicto interno dentro de la empresa.

Por ello, es posible afirmar que aquella empresa donde no se establece un

reglamento interno de trabajo, no tiene forma de manejar los conflictos que se
presenten, ya que solo éste, es el que por medio de sus normas determina las
condiciones a la que están sujetos los trabajadores y el empleador.

Para la realización del mismo, el empleador debe referirse al Código Sustantivo del
Trabajo, título IV, artículo 108, donde se especifica el contenido del reglamento
interno del trabajo, con puntos tales como, indicación del lugar de trabajo, periodos
de prueba, horas de entrada, salida y descanso de trabajadores, horas extras,
salario mínimo legal obligatorio, especificación de labores, obligaciones del
empleador, publicación y vigencia del reglamento, y demás.

Debido a su contenido, el reglamento es una guía para mantener el orden en la

empresa, sin olvidar que las sanciones que no están previstas en el mismo, no
pueden ser impuestas.

Por otro lado, una empresa con más de 10 trabajadores permanentes, se encuentra
en la obligación de establecer un reglamento de higiene y seguridad industrial. Este
reglamento “identifica, reconoce, evalúa y controla” todos los factores ambientales
que engloban los lugares de trabajo y que puedan afectar la seguridad de los
trabajadores.

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social es el encargado de aprobar los

reglamentos de higiene y seguridad industrial, pero es obligación del empleador el
hacer cumplir este reglamento, para evitar afectaciones en la salud de los
trabajadores. Mientras las condiciones de la empresa no cambien, este reglamento
se mantendrá sin ninguna modificación apreciable.

Algunas normas de higiene básicas incluyen el corregir o avisar de condiciones

peligrosas o inseguras, usar máquinas y vehículos bajo autorización, usar prendas
de protección establecidas, no improvisar, si existe desconocimiento, realizar
preguntas, y demás.

Todos estos reglamentos, son los que permiten que en las empresas haya un
ambiente de seguridad, confianza, que se genere un espacio donde las ideas sean
escuchadas y que tanto el trabajador como el empleador sean respetados, para de
este modo, tener una mejor organización interna lo que permite un funcionamiento
integral de la empresa.