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Alumno: Benjamín Jorge Porto López

Máster en filosofía contemporánea.


Asignatura: Teorías de la verdad.
Informe Nº 2
Sesión 15/11/2010

2. Verdad y experiencia.

El soporte de la verdad puede ser la experiencia, entonces podemos ver qué es la


experiencia, cómo es esa experiencia que puede ser una base sólida para reconstruir una
noción de verdad a las altura del s. XXI. Una revisión de la noción de experiencia para
llegar, posteriormente, a una noción de verdad. Pero una noción de experiencia actual que
sirva para nuestra época. Lo que nos importa es la relación de la experiencia con la verdad,
la noción de experiencia puede ser el soporte. La experiencia es fundamentalmente un
hecho desde el punto de vista de la realidad humanada. En relación con la verdad hay que
tener en conciencia de que vivimos en un mundo de verdades y esto es un hecho
constitutivo de la realidad humana y esto se muestra en que sería imposible vivir sin
verdades. Hasta el escepticismo más radical necesita algunas verdades para vivir. Por lo
tanto, todos tenemos que vivir con alguna verdad aunque la verdad pueda cambiar por la
cultura, la historia, el grupo social, etc. Pero en cada momento, ya sea individual o en
grupo, siempre hay algo tenido por verdadero y eso quiere decir que la verdad es una forma
constitutiva de la realidad humana. Es una formalidad de la realidad humana la dimensión
antropológica radical de la verdad.

Si el escepticismo fuera parcial entonces se niegan algunas verdades pero seguimos


manteniendo otras por lo tanto, sigue habiendo verdad. Si el escepticismo es radical ya
sabemos que es algo no viable a nivel filosófico o teórico porque siempre cae en
contradicciones pragmáticas ya que con sólo decir una palabra estás suponiendo alguna
verdad. Si fuera un escepticismo práctica en donde uno está siempre mintiendo tampoco es
viable porque es que acabaría siendo algo autodestructivo.

Por tanto, la verdad es una de las estructuras formales de la vida humana. Esa
conclusión viene a partir de la puesta en cuestión de la Modernidad porque con Hegel se
pone de manifiesta que lo real tiene que identificarse con lo racional y cuando verdad y
razón se identifiquen es que hemos llegado al final de la historia porque será el momento en
el que se ha constituido la realidad y frente a eso hay un montón de reacciones que
reivindican lo otro de la razón dejado a un margen por el idealismo de Hegel. Con Hegel la
realidad se pierde porque termina siendo pura razón y entonces se ha ido reivindicando de
alguna manera eso otro. El lema “a las cosas mismas” de Husserl es eso mismo. O hacer
hincapié en la corporalidad, en el juego, en las pasiones, etc., partes de la vida humana que
con Hegel quedaban al margen. Frente a la razón de Hegel ir a lo irracional, frente a la
totalidad de sistema hacer filosofías fragmentarias, etc. De hecho, ya con Marx ocurrió el
marxismo era un intento de recuperar la realidad frente a la razón hegeliana, Kierkegaard
hace lo mismo. Hegel había dejado todos esos aspectos fuera porque la razón en Hegel es,
esencialmente, lógica en el sentido de lógica dialéctica. Entonces, todo lo relativo a
sensibilidades, emociones y pasiones pertenece a etapas anteriores que han sido superadas
por el movimiento dialéctico de la razón. Por ejemplo, en Heidegger es el giro hacia la
facticidad donde nos encontraremos con la realidad concreta y ese tiene que ser el punto de
partida de la filosofía.

Ahora bien, hay que decir que estas reivindicaciones no se hacen ya en términos
prekantianos, no podemos ser realistas de nuevo, hay que asumir el giro copernicano de
Kant aunque tengamos que superarlo. El s. XX es un intento de unir el idealismo con el
realismo. Son filosofía que tienen como punto de partida la subjetividad pero ya pensada en
términos no idealistas. De hecho, Husserl lo que quiere hacer es un cartesianismo radical
donde el punto de partida son las cosas que se dan tal y como se dan.

La experiencia de la realidad. Replantearse la noción de experiencia humana. En


principio hay que decir que la experiencia es siempre de alguien (que experimenta) y de
algo, la unidad de estos dos momentos es el objeto de la experiencia.

Rasgos de la experiencia básica de nuestro tiempo (crisis de la Modernidad).

1. Experiencia de decepción. ¿De qué? Ante la sospecha inminente de que los


objetivos de la Modernidad ni se han conseguido ni se van a conseguir. Esos objetivos que
planteó Bacon no se van a realizar. Eso de que el saber ha de ser usado para el bien de la
humanidad gracias a la razón. Aunque luego la propuesta de Bacon no tiviera ningún éxito
y sí tuviera la de Galielo. El caso es que uno de los componentes fundamentales es que ese
programa inicial a la altura del s. XX se ve que ni la mitad de la humanidad disfruta de esos
resultados, de ese proyecto de racionalidad después de haber invertido recursos humanos y
materiales no se ha cumplido. Lo que pasaba es que antes se justificaba que se cumpliría
con la idea de progreso que justificaba toda esa inversión de recursos y ahora se sospecha
de que esa parece no ser la vía. Ante este hecho caben reacciones diversas pero el hecho de
la sospecha es la que pone en cuestión todo el paradigma moderno.

2. Luego tenemos el agotamiento de los recursos que puede ser que nos quedemos
sin energía porque sin energía no funcionaría una razón científico-técnica-industrial y el
que se plantee esto como una posibilidad es algo nuevo en el s. XX el temor del
agotamiento radical de recursos es una experiencia nueva que antes no se pensaba que
pudiera ocurrir.

3. Además, en el ámbito más filosófico. Llevamos un siglo de hermenéutica que fue


una corriente que nación como una metafísica nueva. Y esto podrá tener el alcance que
tenga o que se acabe mañana pero es la alternativa más potente y es una experiencia nueva.
La hermenéutica como alternativa a la Modernidad. Heidegger quiere hacer una metafísica
nueva con respecto a la que se generó con Descartes, Leibniz, Kant… ¿En qué consiste
pensar? Pues en lo que han dicho los modernos no, habrá que craer nuevas categorías
partiendo, en el caso de Heidegger, del giro hacia la facticidad.

4. También forma parte de nuestra experiencia el predominio efectivo del paradigma


moderno. Seguimos siendo modernos a pesar de todas esas críticas y somos modernos en
muchos sentidos y es que no estamos dispuesto, por ejemplo, a renunciar a los resultados de
la razón científico-técnica-industrial. ¿Por qué? Puede que sea porque la razón moderna sea
un progreso… y es algo que no podemos descartar. El descubrimiento de la luz eléctrica es
algo bueno, es un bien que ha hecho la vida humana más digna. Por lo tanto seguimos
instalados en el paradigma moderno y no queremos renunciar a las ciencias que ya estaban
en crisis a principios de s. XX.

Pues bien, la hermenéutica es una metafísica nueva y aquí la noción de experiencia


cambia con respecto a la experiencia en la razón científico-técnica. ¿Cómo es la nueva
concepción de experiencia? Gadamer ha elaborada una concepción hermenéutica de la
experiencia. Gadamer es el que ha urbanizado a Heidegger y ha ordenado su filosofía a
través de las dos variables (lenguaje e historia) fundamentales en las que se basa el
pensamiento. Y lo que nos dice Gadamer es que o verdad o método. Hace falta un método
que nos permita saber y que nos conecte con el mundo pero cuando hacemos esto perdemos
la verdad. La filosofía es una filosofía del método que no se da en la Hermenéutica.

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