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Consejos para hacer la compra

con seguridad
Los establecimientos alimenticios, autorizados a abrir durante la crisis sanitaria del COVID-19,
pueden ser un punto de riesgo en el contagio del virus si no se toman las debidas precauciones

 PorNacho Meneses

Los supermercados y las tiendas de alimentación son,


posiblemente, uno de los destinos favoritos de los ciudadanos
españoles que, como muchos otros, ven estas semanas
enormemente limitada su libertad de movimiento. Por unos breves
minutos, aprovechamos el momento de la compra para cubrir
nuestras necesidades de abastecimiento y salir del
confinamiento en casa que nos obliga el estado de alarma para
evitar la propagación del coronavirus. Grandes o pequeños, esos
establecimientos de alimentación se cuentan entre los pocos
autorizados a mantener abiertas sus puertas, pero la visita no está
libre de riesgos. ¿Hasta qué punto nos arriesgamos a un
contagio de COVID-19 al hacer la compra? ¿Es necesario tomar
todas esas precauciones que nos llegan por las redes sociales
o por WhatsApp? Lo explicamos en el siguiente artículo.
El peligro es relativo, pero subestimarlo sería a todas luces
imprudente. La COVID-19 se transmite principalmente de persona a
persona y no existe a día de hoy ninguna evidencia de su
contagio por medio de los alimentos, pero también sabemos
que  el SARS-CoV-2 puede sobrevivir a temperatura ambiente en la
superficie de los productos y objetos (carritos, estanterías, puertas)
de los establecimientos de compra durante cierto tiempo. Si
entramos en contacto con el virus y luego nos llevamos las
manos a la boca, la nariz o los ojos, es posible contraer la
enfermedad.

Y aunque el riesgo cero no existe, hay una serie de medidas que


podemos tomar para minimizarlo tanto como sea posible,
empezando por las más básicas: si presentamos algún síntoma,
no se puede ir al supermercado. Debemos quedarnos en casa y
actuar siempre como si pudiéramos contagiar a otros. Y si no
tenemos síntomas y necesitamos ir a la compra, las
recomendaciones son las siguientes:

Antes de salir de casa para


hacer la compra
Antes de salir de casa, conviene tener una cosa clara: cuanto más
tiempo pasemos haciendo la compra, mayor será el riesgo que
corramos y la posible exposición al virus.

Una planificación adecuada que incluya el menú de los próximos


días y una lista de la compra detallada son, por eso,
fundamentales, sabiendo de antemano para cuántos días
necesitaremos adquirir. “Podemos comprar productos frescos que
aguanten un poco más, o conservas. Y, ante todo, comprar lo
normal, no cantidades ingentes de comida que no nos van a hacer
falta”, argumenta Gemma del Caño, experta en seguridad
alimentaria. “Lo ideal sería ir cada cuatro o cinco días; no a diario.
No necesitamos pan todos los días…  Se puede congelar o comprar
pan de molde integral. También podemos incluir productos
como conservas de verduras, caldos, pasta… No hace falta
hacer ningún acopio extraordinario”, comenta.

Al salir de casa, no olvides que debes hacerlo solo y con tu propia


bolsa. Aparte de evitar el consumo innecesario de plásticos, así
podrás ir y volver sin necesidad de tocar los carros o cestas de la
compra (aunque estén desinfectados). Dependiendo del
establecimiento o de la hora a la que acudas, puede ser que el
acceso esté restringido, a fin de evitar las aglomeraciones de
clientes y que se pueda mantener la distancia de seguridad
necesaria (de al menos un metro) para prevenir contagios. Y una
vez dentro, conviene no tocar nada, excepto los productos que
se adquieran, eligiéndolos con la vista y sin andar separándolos
para, por ejemplo, coger el que está detrás.

Cuidados dentro del súper


Recuerda que, por muchas precauciones que tomes, algún
producto (o superficie) puede estar contaminado. Conviene andar
por la parte central del pasillo, para evitar toser o hablar encima
de los productos; respetar siempre la distancia de
seguridad (sobre todo en áreas como la carnicería y la pescadería,
donde tendemos a olvidar estas precauciones); y evitar en todo
momento llevarnos las manos a la cara, “porque mientras estemos
afuera no podremos lavarnos las manos, que es realmente lo más
efectivo para eliminar la presencia de coronavirus. Si seguimos
todas estas medidas, no necesitaremos guantes ni mascarillas”,
esgrime Del Caño.

Algunos establecimientos distribuyen guantes desechables a la


entrada, aunque también podemos dirigirnos directamente a la
frutería y coger nosotros mismos un par del dispensador. No
obstante, para seleccionar la fruta y la verdura, el uso de guantes
es siempre necesario. Como medida de precaución adicional,
asegúrate de no abrir la boca mientras la estés eligiendo. Y si
llevas mascarilla, cuidado: es muy fácil tocarse la cara en algún
momento, porque no son cómodas, molestan y se pueden subir,
bajar o mover.

Cuando estemos listos para pagar, se debe evitar en la medida de


lo posible el uso de monedas o dinero en efectivo, porque es una
posible vía de transmisión (no solo de este, sino de cualquier otro
microorganismo patógeno). “No solo por nosotros, sino también
para proteger al personal de caja. Es mejor pagar con una tarjeta
de crédito contactless o con el móvil, para evitar tocar el
datáfono”, advierte Del Caño.
https://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/hacer-compra-supermercado-seguridad-
consejos.html

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