Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Facultad de Ingeniería
Presentada por:
Director:
Julio de 2004
CONTROL DE FLUJOS COMPRESIBLES CON
ACTUADORES EHD
Padrón: 76258
__________________________ _____________________________
Alumno
__________________________ _____________________________
Director
_____________________________
Agradecimientos
Deseo agradecer al Dr. Ing. Guillermo Artana por su guía a lo largo de todo este tra-
bajo, por el empeño puesto en mi formación y por su interés en mi persona, más allá de
lo profesional.
Al Ing. Guillermo DiPrimio por sus enseñanzas y su contribución al diseño y cons-
trucción del dispositivo experimental.
A los Ing. Roberto Sosa y Juan D’Adamo, por su colaboración y compañerismo en
el Laboratorio.
A mis padres, Ana y Raúl, y a mis hermanos, Pablo, Santiago y José, por ser pacien-
tes, y acompañarme siempre.
A mis amigos, por los momentos compartidos.
ÍNDICE
Índice
INTRODUCCIÓN............................................................................................................ 7
Nomenclatura.............................................................................................................. 10
1. LAS ONDAS DE CHOQUE Y SU CONTROL ........................................................ 11
1.1. Introducción......................................................................................................... 12
1.2. Interés del estudio................................................................................................ 13
1.3. Estrategias de control de ondas de choque .......................................................... 15
1.3.1. Métodos de control pasivos .......................................................................... 16
1.3.2. Métodos de control activos........................................................................... 17
1.4. Conclusiones........................................................................................................ 18
2. ACTUADORES EHD ................................................................................................ 19
2.1. Introducción......................................................................................................... 20
2.2.Descargas en gases ............................................................................................... 21
2.2.1. Inestabilidades de las descargas en gases ..................................................... 21
2.3. La Descarga Corona ............................................................................................ 23
2.3.1. Corona Negativa ........................................................................................... 24
2.3.2. Corona Positiva ............................................................................................ 27
2.3.3. Corona bipolar .............................................................................................. 29
2.3.4. Algunos valores característicos de la descarga Corona................................ 30
2.4. La Descarga Deslizante ....................................................................................... 32
2.5. La Descarga con Barrera Dieléctrica................................................................... 36
2.6. Conclusiones........................................................................................................ 39
3. MECANISMOS DE ACOPLE Y USO DE ACTUADORES EHD EN CONTROL
DE FLUJOS COMPRESIBLES..................................................................................... 40
3.1. Introducción......................................................................................................... 41
3.2. Mecanismos de acople entre la descarga y el flujo ............................................. 42
3.2.1. Interacción entre la descarga y ondas de choque.......................................... 45
3.3. Empleo de actuadores EHD en flujos a alta velocidad........................................ 47
3.4. Conclusiones........................................................................................................ 53
4. MONTAJE EXPERIMENTAL.................................................................................. 54
4.1. Introducción......................................................................................................... 55
4.2. Dispositivos para las mediciones fluidodinámicas.............................................. 56
4.2.1. Túnel de viento ............................................................................................. 56
4.2.2. Perfiles utilizados ......................................................................................... 59
4.2.3. Sensores de presión ...................................................................................... 61
4
Índice
5
Índice
6
INTRODUCCIÓN
Introducción
8
Introducción
diciones eléctricas, que permiten caracterizar los distintos tipos de descarga obtenidos.
La segunda parte del capítulo corresponde a los resultados de las mediciones fluidodi-
námicas, que incluyen medidas de presión sobre las caras de los perfiles y en distintas
posiciones en el túnel de viento, y también imágenes obtenidas mediante la técnica
Schlieren que permiten observar gradientes de densidad en el flujo.
Luego se presentan las conclusiones generales.
En el anexo A se realiza una descripción de las principales características de un flujo
supersónico, y se presentan las ecuaciones que gobiernan su comportamiento, mediante
una teoría de flujo no viscoso.
En el anexo B se presentan para cada configuración estudiada, imágenes correspon-
dientes a corridas sin y con descarga.
Finalmente se muestra en el anexo C el artículo correspondiente a este estudio, pre-
sentado en la S.F.E. 2004.
9
Nomenclatura
Nomenclatura
10
1. LAS ONDAS DE CHOQUE Y SU CONTROL
Las ondas de choque y su control
1.1. Introducción
12
Las ondas de choque y su control
Las ondas de choque son ondas mecánicas de amplitud finita que aparecen cuando
los fluidos sufren una compresión rápida (Bushnell, 2004). En flujo subsónico (Ma < 1),
una señal de presión precede al cuerpo en movimiento haciendo que las partículas del
gas cambien su trayectoria y pasen alrededor del cuerpo “suavemente”. En flujo super-
sónico (Ma > 1), las señales de presión no pueden ser enviadas aguas arriba del cuerpo
porque la velocidad es mayor que la de dichas señales (la velocidad de propagación del
sonido). Así, las partículas del flujo no tienen ningún tipo de “advertencia” de los obstá-
culos en su camino, y cuando se acercan al cuerpo deben cambiar su trayectoria abrup-
tamente. Este cambio repentino de dirección resulta en la formación de ondas de cho-
que. Si el flujo es estacionario, estas ondas permanecerán fijas respecto al cuerpo. En
flujo transónico (0.8 < Ma < 1.2) puede suceder que al rodear un cuerpo la velocidad al-
cance localmente valores supersónicos; en ese caso, se forman a partir de la superficie
del cuerpo sistemas de ondas de choque fuertes para volver a desacelerar el flujo a los
valores subsónicos de la corriente libre.
La magnitud de la fuerza de arrastre debida a las ondas de choque puede variar des-
de un nivel de “ruido” para sistemas de ondas débiles hasta más de la mitad de la fuerza
de arrastre total de un cuerpo que se mueve a velocidades hipersónicas (Ma > 5).
Así, por décadas la velocidad crucero de las aeronaves de transporte convencionales
no ha superado el Ma 0.8. Esto se debe a que frente a pequeños aumentos de la veloci-
dad, la fuerza de arrastre presenta grandes incrementos debido a la formación de ondas
de choque fuertes a partir de la superficie superior del ala.
La fuerza de arrastre debida a las ondas de choque es, además, la razón más impor-
tante por la cual no existen en la actualidad transportes supersónicos económicamente
viables. La eficiencia aerodinámica (fuerza de sustentación / fuerza de arrastre) de una
aeronave supersónica es del orden de la mitad o menos que la de una aeronave conven-
cional. Una disminución del 1% de la fuerza de arrastre total de las aeronaves supersó-
nicas se traduce en un aumento de la capacidad de carga del 5 al 10% (Bushnell, 2004).
Por último, además del arrastre, el patrón de ondas que se forma sobre un vehículo
supersónico genera un problema de estruendo sónico en el suelo. Este patrón suele con-
sistir de una compresión brusca a través de una onda de choque, seguida de una expan-
sión por debajo de la presión atmosférica y luego, de otra compresión a través de otra
onda de choque hasta la presión atmosférica. La señal de presión se observa como una
13
Las ondas de choque y su control
letra N y suele llamarse onda N. El impacto ambiental del estruendo sónico es otro de
los principales problemas que se requiere resolver para que el transporte supersónico de
pasajeros sea de práctica común.
En las turbomáquinas, para altas velocidades de entrada el flujo puede alcanzar ve-
locidades supersónicas, en cuyo caso se producen sistemas complejos de ondas de cho-
que en los conductos de los álabes.
El control de la posición e intensidad de las ondas de choque es muy importante no
sólo desde el punto de vista de la reducción de la fuerza de arrastre y del estruendo só-
nico sino también para mejorar procesos de ignición y combustión de flujos a alta velo-
cidad (Leonov y Bityurin, 2002), y disminución de vibraciones en turbomáquinas
(Meier y Schnerr, 1996 y las referencias allí citadas).
14
Las ondas de choque y su control
Existen diferentes criterios para clasificar a los métodos de control de flujos. Uno de
ellos por ejemplo es el que considera el lugar donde es aplicada la técnica de control, a
saber: en la superficie del cuerpo o alejada de esta.
Otra clasificación considera el consumo energético involucrado y el tipo de lazo uti-
lizado para el control.
Como se muestra en la figura 1.1, un mecanismo de control puede ser pasivo, si no
requiere una fuente auxiliar de energía para su funcionamiento y si no posee ningún lazo
de control; o puede ser activo, en caso requerir una fuente de energía externa para su
implementación.
Los métodos de control activos poseen un lazo de control y según el tipo de lazo
empleado se producen posteriores divisiones de los mismos. La primera de ellas distin-
gue entre: control activo predeterminado y control activo reactivo.
El control predeterminado incluye los métodos que adicionan energía al flujo ya sea
tanto en forma estacionaria como dinámica sin considerar el estado particular del mis-
mo. El lazo de control en este caso es abierto y no se necesitan sensores para la aplica-
ción de este tipo de técnicas.
Por el contrario el control reactivo es aquel en el cual la acción del controlador es
continuamente ajustada mediante el empleo de algún tipo de señal.
15
Las ondas de choque y su control
Desde el punto de vista del diseño, se han desarrollado desde mediados del siglo XX
varias estrategias para disminuir el arrastre / controlar las ondas de choque:
- Perfiles alares delgados y de baja relación de aspecto (AR).
- Perfiles “supercríticos”.
- Giro del ala aguas arriba o aguas abajo (sweep forward, sweep back).
- La “regla del área” para combinaciones ala-cuerpo de la aeronave, que esta-
blece que la sección transversal del conjunto ala-cuerpo debe ser una función
suave de la posición a lo largo del eje longitudinal del cuerpo (no debe haber
saltos bruscos en la sección transversal).
- Interferencia favorable de las ondas de choque.
- Uso de lanzas para agudizar artificialmente cuerpos romos.
Estas estrategias se encuentran descriptas en la literatura (Talay, 1975; Bushnel,
2004, y en las referencias allí citadas) y son utilizadas actualmente en el diseño de aero-
naves transónicas / supersónicas.
Otra estrategia de control del tipo pasivo es la porosidad superficial en perfiles alares
y en álabes de turbomáquinas. Como se describió anteriormente, en flujo transónico se
pueden formar ondas de choque fuertes a partir de la superficie del ala, para lograr des-
acelerar el flujo hasta las velocidades subsónicas de la corriente libre. A través de estas
ondas de choque se produce un gradiente de presión adverso cuyo efecto es el engrosa-
miento y / o separación de la capa límite, lo cual trae aparejado grandes aumentos de la
16
Las ondas de choque y su control
Entre las estrategias de control activo podemos mencionar, por un lado, los métodos
que se basan en la modificación del contorno: la deformación dinámica de las paredes,
el uso de perfiles “inteligentes”, etc. Por otro lado se pueden mencionar los métodos que
involucran la adición de energía / masa al flujo. Dentro de estos últimos podemos nom-
brar la inyección de gases inertes, chorros de líquido y hasta partículas sólidas desde la
punta de un cuerpo romo; la adición de energía en una región concentrada delante del
cuerpo mediante combustión localizada (se utiliza una lanza para posicionar los gases
en combustión), focalización de un láser, radiación de microondas, o mediante un haz
de electrones; la adición de energía mediante actuadores magnetohidrodinámicos
(Bushnell, 2004 y las referencias allí citadas).
Además de los actuadores mencionados en el párrafo previo, se deben mencionar
dentro de los métodos de control activo a los actuadores EHD (electrohidrodinámicos).
El actuador utilizado en la presente tesis pertenece a este grupo y por ello estos actuado-
res serán descriptos con mayor profundidad en los capítulos 2 y 3.
17
Las ondas de choque y su control
1.4. Conclusiones
18
2. ACTUADORES EHD
Actuadores EHD
2.1. Introducción
20
Actuadores EHD
2.2.Descargas en gases
ν * ⋅ ne + Γ = η * ⋅ ne (2.1)
Si se tiene una descarga uniforme que ocupa todo el ancho de los electrodos, la den-
sidad de corriente aumenta con la corriente hasta que finalmente se desarrolla una ines-
21
Actuadores EHD
22
Actuadores EHD
Este tipo de descarga se da cuando los electrodos son altamente asimétricos, de mo-
do que el campo eléctrico resulta fuertemente inhomogéneo, tomando sus mayores valo-
res en las cercanías del electrodo de menor radio de curvatura. La ionización se limita a
la región en donde el campo supera un valor crítico E c , cercana a los electrodos de me-
Como consecuencia del apantallamiento del campo eléctrico que produce la carga
espacial en este tipo de descargas, distinguimos en general tres regiones: electrodos ac-
tivos rodeados de una zona de ionización donde se generan las cargas libres, una región
de “deriva” (donde la intensidad del campo eléctrico es baja y las partículas cargadas
que se dirigen hacia los electrodos pasivos interactúan con el medio), y la zona de neu-
tralización de carga alrededor de los electrodos pasivos. Asimismo, cuando los dos elec-
trodos poseen un bajo radio de curvatura, en ambos se dan procesos de ionización y en
ese caso las descargas Corona se llaman Bipolares, en contraposición al caso donde un
solo electrodo es el activo, situación en la que suelen denominarse Unipolares.
Los fenómenos de la descarga corona y la spark no difieren sustancialmente; ambos
tipos de descarga tienen los mismos requerimientos en cuanto a la presencia de electro-
nes promotores y la existencia de algún mecanismo de ionización secundaria que genere
una descarga auto sostenida. En la descarga corona el volumen de gas ionizado se in-
crementa conforme se aumenta la diferencia de potencial aplicada entre los electrodos.
Si la diferencia de potencial aplicada es aumentada aún más, eventualmente se desarro-
llará la spark o ruptura eléctrica.
23
Actuadores EHD
1
Fuerzas electrostáticas evitan la liberación de electrones de la superficie de un sólido (metal o dieléctri-
co), y una cierta cantidad de energía mínima llamada función trabajo se necesita para superar dichas fuer-
zas y permitir la emisión de un electrón por parte del sólido.
24
Actuadores EHD
5µseg.
Figura 2.2. Pulsos de corriente de Trichel en aire a 0.13atm, diámetro del electrodo aguja:
1mm, espaciamiento aguja-placa: 40mm (Loeb, 1965).
Figura 2.3. Modos principales de corona negativa en una configuración punta-plano con
un radio del cátodo de 0.06 mm (Dascalescu, 1993).
2
Cabe resaltar que dicha luminiscencia sólo es apreciable en torno al electrodo negativo.
25
Actuadores EHD
nización). Las partículas cargadas (electrones e iones positivos), generadas como conse-
cuencia de la ionización, están sujetas a un campo eléctrico acentuado por la carga es-
pacial de la avalancha.
Avalancha
primaria (streamers)
Avalancha
secundaria
Así, los electrones pueden alcanzar valores de energía cinética tales como para gene-
rar avalanchas secundarias delante de la punta de la avalancha primaria, que continúa
avanzando (figura 2.4-b). Las avalanchas secundarias tienden a repelerse entre sí, cau-
sando una curvatura y forma de penacho característica. Al mismo tiempo, la avalancha
primaria aumenta en longitud, y los electrones en su frente se aproximan a la concentra-
ción de iones positivos en forma de cuña dejados atrás por la segunda generación de
avalanchas. El campo eléctrico local, incrementado entre estos iones y los electrones del
extremo de la avalancha primaria, favorece el avance del frente de esta última debido a
una ionización intensificada del gas en el espacio restante entre ambas regiones. Parale-
lamente a dichos sucesos, nuevos fotoelectrones son producidos delante de la segunda
generación de avalanchas. De esta manera el proceso avanza un paso más hacia el áno-
do (figura 2.4-c). Cuando los sucesivos penachos se aproximan al ánodo, unas descargas
llamadas ¨streamers¨ parten desde este último a su encuentro, produciéndose finalmente
la spark (figura 2.4-d).
26
Actuadores EHD
Figura 2.5. Curvas de umbral para los varios regímenes de corona positiva y para la rup-
tura por arco. Medidas hechas para un ánodo esférico de 1 cm de radio. (Dascalescu,
1993).
27
Actuadores EHD
Figura 2.7. (a) corona luminiscente, (b) “breakdown streamers” (Dascalescu, 1993).
A diferencia de los pulsos de Trichel para corona negativa, los onset streamers se
comportan aleatoriamente.
La transición del modo intermitente (onset streamer) al modo estable (corona lumi-
niscente) tiene lugar cuando una gran cantidad de iones negativos se acumula alrededor
del ánodo (ver figura 2.8). De esta manera se genera un campo eléctrico casi uniforme
entre estos iones y el ánodo (figuras 2.8-d a 2.8-f). Si la densidad de los iones negativos
no es lo suficientemente alta, éstos son neutralizados en el ánodo, despejando el área pa-
ra el desarrollo de un nuevo precursor. En el caso de que sea lo suficientemente alta, el
campo eléctrico local alcanza una intensidad suficiente como para producir una descar-
ga similar a la Descarga de Townsend en esta zona en la que el campo es cuasi-
uniforme.
Figura 2.8. Transición del modo intermitente (a, b) al modo estable (e, f) en una corona
positiva (Dascalescu, 1993).
Se observa, entonces, una delgada capa de gas ionizado ubicada entre la concentra-
ción de iones negativos y el ánodo. Los fotones emitidos por esta descarga luminosa ge-
28
Actuadores EHD
neran por fotoionización electrones secundarios que al ser capturados por moléculas
neutras dan origen a iones negativos, otorgando estabilidad al proceso. A diferencia del
caso de la corona negativa, el ánodo no participa en el proceso de ionización sino que
actúa simplemente como acumulador de cargas. De esta forma, la corona positiva de-
pende sólo del gas y no del material del electrodo activo.
A mayores diferencias de potencial, comienzan a aparecer los breakdown-streamers
(precursores del colapso), caracterizados por ser muy luminosos, ruidosos y de una lon-
gitud mayor, llegando a cubrir la longitud hasta el cátodo. La frecuencia asociada a este
fenómeno va desde 1 a 10 Khz. Los extremos de estas descargas provocan la emisión de
electrones por parte del cátodo. Los electrones así emitidos se aceleran en dirección al
frente del precursor generando grandes avalanchas de electrones. Se forma entonces la
llamada “descarga retrógrada” a partir del cátodo, la cual viaja a través de una o varias
ramificaciones del precursor aumentando la densidad de iones positivos en el mismo. Si
esta descarga retrógrada es lo suficientemente intensa, la corriente en el canal ionizado
se eleva hasta que finalmente se produce la ruptura total.
Se tiene corona bipolar cuando los dos electrodos participan en forma activa en el
proceso de ionización.
Se distingue por presentar regiones positivas y negativas de ionización en torno a
cada electrodo. Se puede establecer un streamer, como un canal de plasma de baja con-
ductividad que se extiende desde el electrodo y que transporta la ionización fuera de la
región del electrodo.
Los streamers positivos se establecen y propagan (desde el ánodo) bajo campos
eléctricos tres veces menores a los necesarios para los streamers negativos (los cuales se
establecen desde el cátodo). La razón de ello aún no está claramente explicada.
La generación de los streamers positivos se ve favorecida o disminuida según la dis-
posición de cargas espaciales alrededor del ánodo. (figura 2.9-a y b)
Las avalanchas grandes y concentradas originan cargas espaciales concentradas fuer-
temente direccionales (figura 2.9-b). Éstas producen en su entorno un campo eléctrico
más fuerte que el originalmente creado por los electrodos, que favorece la creación de
los streamers positivos.
29
Actuadores EHD
Figura 2.9. (a)Descarga Glow positiva. (b),(c) Desarrollo de los “streamers” positivos
(Goldman, 1982).
Se había descrito antes la forma de penacho que caracterizaba a los streamers en co-
ronas positivas. Para el caso de coronas bipolares, las ramificaciones se acortan o bien
prácticamente sólo se manifiestan en el cátodo. La causa de ello es probablemente la
creación de un canal de aire de baja densidad debido a la disipación de potencia de los
streamers, que es mayor que en el caso de corona unipolar.
De acuerdo a la geometría, el gas y la tensión aplicada entre electrodos, un streamer
positivo puede detenerse y desaparecer en el medio del espacio interelectrodo o bien
puede alcanzar el cátodo. En el cátodo puede causar un pico de corriente que decae ex-
ponencialmente o bien decae y luego aumenta hasta producir una spark.
Por último, Lagarkov y Rutkevich (1994) consideran que cuando la aparición y pro-
pagación de carga espacial resulta ser uno de los parámetros más importantes en el desa-
rrollo de la ruptura, como es el caso de los streamers, el mecanismo de ruptura exhibe el
comportamiento de una onda. La ruptura mediante gas ionizado del espacio interelec-
trodo se produce debido al desplazamiento de la región de alta ionización desde un elec-
trodo hacia el otro.
En la figura 2.10 se presentan una serie de valores (órdenes de magnitud) que toman
parámetros como el campo eléctrico, la densidad de electrones, etc., en las distintas re-
giones de una descarga corona, en la configuración punta-placa en aire.
30
Actuadores EHD
Parámetros
Zona a* Zona b* Zona c*
específicos
Campo reducido
100-10000 20 1-100
E/N (10-21 V.m2)
Campo a 1 atm
3-300 0.5 0.03-3
E (MV.m-1)
Energía de los
12-16 1-3 <1
electrones: We (eV)
Densidad de elec- despreciable
1015 < 1014
trones: ne (cm-3) (corrientes iónicas)
Temperatura del gas
> 1000 ≥ 330 ambiente
Tg (K)
*Zona a (actividad intensa): - Cercanías del electrodo de menor radio de cur-
vatura.
- Frentes de propagación de los streamers.
- Zonas de interacción streamer-superficie del
electrodo.
31
Actuadores EHD
Los frentes de ionización en una descarga deslizante son un tipo específico de ondas
de ruptura eléctrica que se propagan a lo largo de una frontera de gas y dieléctrico. Los
dispositivos experimentales utilizados para el estudio de este tipo de descarga son los de
la figura 2.11.
Figura 2.11. Dispositivos experimentales para la creación de una descarga deslizante (a)
sin capacitor de pico, (b) con capacitor de pico C0; (1) electrodos metálicos, (2) dieléctrico
(Lagarkov y Rutkevich, 1994).
32
Actuadores EHD
bio, las descargas en Helio, aire y gases electronegativos suelen estar conformadas por
múltiples canales de plasma. Baranov (1981), Borisov (1983) y sus colaboradores estu-
diaron la influencia de los primeros tres parámetros (Up, dU dt 0 , y Csp) sobre la velo-
cidad del frente de ionización vi, el número de canales de plasma por centímetro de an-
cho de descarga nc, y el factor de llenado K3 en descargas en He y aire.
Baranov (1981) mostró en su trabajo que para descargas en He, nc depende de la tasa
de aumento de voltaje inicial ( dU dt 0 ) y que K es casi linealmente proporcional a la
inversa del espesor del dieléctrico ∆-1. En el trabajo previamente citado de Beverly III
(1986) se observó un comportamiento similar en descargas en aire y N2. Además se ob-
servó que para valores fijos de Up, y dU dt 0 , aumentar la presión del gas causa un au-
Figura 2.12. Efecto causado por el aumento de la presión del gas (N2). (a) 200 torr, (b) 400
torr, (c) 600 torr (Beverly III, 1986).
3
El factor de llenado se define como K = Wc .nc , donde Wc es el ancho promedio de un canal de plas-
ma.
33
Actuadores EHD
Figura 2.13. Esquema de una descarga deslizante. 1- dieléctrico; 2-plasma; 3-electrodo ini-
ciador; 4 y 5-contra electrodo y cubierta puestos a tierra (Lagarkov y Rutkevich, 1994).
ξ = x – v.t
Figura 2.14. Estructura del frente de una descarga deslizante en helio. p = 1520 torr, ε = 4,
h = 0.5 mm, y V = 5.107 cm/s (Rutkevich, 1986)
En ella se observa que las distribuciones del campo eléctrico transversal Eyw y longi-
tudinal Exw en la pared del dieléctrico representan ondas solitarias, mientras que las dis-
tribuciones de las concentraciones de electrones new y de átomos excitados n*w tienen
forma escalonada. Además, dados los valores de new observados en la figura 2.14 (new ≈
1016 cm-3), y considerando que para presiones del orden de la atmosférica la densidad de
partículas es del orden de N ≈ 1019 cm-3, se puede calcular la tasa de ionización en la pa-
red xw≅ 10-3. A su vez, este modelo cuasi-unidimensional predice una disminución del
campo eléctrico en la dirección y, es decir alejándose de la superficie del dieléctrico. Por
lo tanto las concentraciones de partículas cargadas y átomos excitados decrecen en esa
34
Actuadores EHD
misma dirección, y como resultado, se forma detrás del frente de ionización una capa lo
suficientemente delgada de plasma llamada “plasma sheet” (hoja de plasma), que ade-
más tiene espesor constante (≈ 0.1-1 mm), excepto cerca del frente de ionización.
Figura 2.15. Dependencia de la velocidad del frente de onda respecto de la caída de tensión
a través de una descarga deslizante (polaridad negativa). Líneas continuas: calculadas; lí-
neas punteadas: resultados experimentales. 1-p = 760 torr y 2-p = 1520 torr (Lagarkov y
Rutkevich, 1994).
V/s. La frecuencia de repetición de los pulsos era del orden de 102-104 s-1 y su duración
del orden de 10-7-10-6 s. Bajo estas condiciones el plasma que se formaba detrás del
frente de ionización tenía tiempo para decaer entre pulsos consecutivos. Durante la ex-
periencia no se detectó influencia de la frecuencia de repetición de los pulsos sobre la
velocidad del frente, ni sobre las otras características medidas de la descarga.
35
Actuadores EHD
En estos actuadores, una barrera dieléctrica cubre uno o ambos electrodos (figura
2.16). La finalidad de esta barrera es estabilizar la descarga y evitar la transición al arco,
procurando impedir el calentamiento del cátodo, ya que dicho calentamiento puede con-
ducir a una inestabilidad del tipo térmico.
Así, mediante esta técnica se pueden obtener plasmas difusos y estables. Por otro la-
do, debido a la barrera dieléctrica se les debe suministrar tensión alterna para obtener la
descarga.
36
Actuadores EHD
Figura 2.17. Comportamiento del voltaje (traza superior) y la corriente (traza inferior)
(Kunhardt, 2000)
37
Actuadores EHD
38
Actuadores EHD
2.6. Conclusiones
En este capítulo se hizo una descripción de las descargas conocidas como Descarga
Corona, Descarga Deslizante y Descarga con Barrera Dieléctrica. Se hizo hincapié en
las dos primeras debido a que presentan similitudes con la descarga que se desarrolla en
los actuadores EHD utilizados en este trabajo, cuyas características serán descriptas en
los siguientes capítulos.
Se puso de manifiesto que existen inestabilidades que producen en la descarga una
transición al arco. En particular, en el caso de la descarga deslizante se observa que para
gases electronegativos a presiones del orden de la atmosférica, hay una tendencia a la fi-
lamentación.
39
3. MECANISMOS DE ACOPLE Y USO DE
ACTUADORES EHD EN CONTROL DE
FLUJOS COMPRESIBLES
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
3.1. Introducción
41
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
Los actuadores EHD pueden producir cambios en un flujo sólo si se logra un acople
electromecánico efectivo entre la descarga y el flujo. La naturaleza de los mecanismos
de acople involucrados no sólo depende del tipo de actuador utilizado, sino también del
régimen de flujo. La forma en que la descarga interactúa con el flujo de aire se presenta
aún hoy controvertida como consecuencia del desconocimiento de algunas propiedades
del plasma y la dificultad para establecer modelos teóricos.
Gran parte de los estudios de control de flujo mediante actuadores EHD se han lle-
vado a cabo asumiendo que el mecanismo de acople preponderante se debe a una fuerza
Coulombiana. Dentro de este grupo de estudios, varios autores que han trabajado con
descargas Corona (CBD), y más recientemente con descargas con Barrera Dieléctrica
(DBD), han propuesto diferentes análisis.
Para el caso de descarga Corona, algunos autores (Bushnell, 1983; Malik et al,
1983) han estudiado la actuación sobre el flujo considerando el efecto de “viento ióni-
co” (Robinson, 1961). La electroconvección, también conocida como viento iónico, se
produce de la siguiente manera: los iones generados en las proximidades del electrodo
activo, ya sea este del tipo aguja o alambre, migran hacia el contra electrodo (placa) por
acción de las fuerzas de Coulomb generadas por el campo eléctrico. Sin embargo, éstos
no lo hacen libremente ya que en el espacio entre los electrodos se encuentra gran canti-
dad de moléculas eléctricamente neutras que se interponen en su trayectoria. Estas se
hallan presentes en proporciones del orden de 1010 moléculas por ión. Se produce en-
tonces una transferencia de cantidad de movimiento de los iones hacia las moléculas
neutras como consecuencia de las colisiones que ocurren entre ambos. Así, se genera un
flujo de moléculas neutras, también llamado flujo secundario, según se esquematiza en
la Figura 3.1.
Figura 3.1. Mecanismo de viento iónico generado por medio de una descarga corona (Ya-
be, 1995).
42
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
Para el caso de descarga con Barrera Dieléctrica (DBD), algunos autores (Roth,
2000; Corke et al, 2002; Ashgar, 2003) han postulado la existencia de una “fuerza pa-
raeléctrica”, la cual es proporcional al gradiente del cuadrado del campo eléctrico local.
Según estos autores dicha fuerza debería actuar en un sólo sentido, que resulta indepen-
diente de la polaridad de los electrodos. Así justifican sus resultados experimentales
donde observan un movimiento electroconvectivo en un solo sentido aún cuando el po-
tencial aplicado a los electrodos cambia de polaridad con el tiempo. Conforme a la ex-
plicación dada por el autor (Roth, 2000) según nuestro criterio la fuerza que plantea no
es otra que una fuerza Coulombiana.
Ciertamente quedaría por justificar el porqué de la aparición de una fuerza resultante
en un solo sentido cuando el potencial varía de signo cíclicamente. Algunos autores
(Shyy et al, 2002; Wilkinson, 2003) han realizado análisis basados en la asimetría de los
ciclos positivos y negativos de la excitación periódica. Esta última consideración se po-
dría aceptar asumiendo procesos de ionización que no sean perfectamente simétricos
respecto del tiempo. Esto daría lugar a la generación de densidades de carga diferentes
según sea el signo del potencial aplicado, generándose consecuentemente una fuerza
Coulombiana no nula a lo largo del tiempo.
En oposición a los trabajos anteriores, otros autores consideran la posible existencia
de un mecanismo diferente de acoplamiento electromecánico. Se apoyan, para ello, en
el hecho de que la ionización del gas puede alterar las propiedades del fluido en capas
cercanas a la superficie.
Por ejemplo Shcherbakov et al (2000) consideran la modificación de los coeficientes
de transporte del gas y particularmente analizan el caso de la viscosidad. Este coeficien-
te cae rápidamente en el gas cuando se produce su ionización (Sokolova, 2001). Para el
caso de aire a presión atmosférica y dependiendo del grado de ionización, el coeficiente
de viscosidad puede resultar más de un orden de magnitud menor que para el aire en las
mismas condiciones. Shcherbakov (2000) indica que aún para pequeñas modificaciones
de la viscosidad del fluido en capas cercanas a la pared, los efectos inducidos resultarían
considerables en caso de considerarse un régimen turbulento de la capa límite. El autor
argumenta que la reducción en la viscosidad puede suprimir la turbulencia como conse-
cuencia de la modificación de las condiciones “ambientales” en las cuales se produce el
desarrollo de vórtices en la capa límite.
Sosa et al (2004) analizaron la importancia relativa entre la transferencia de cantidad
de movimiento y el mecanismo de alteración de las propiedades físicas del fluido para
43
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
un actuador EHD del tipo PSD (plasma sheet device). Para tal fin se analizaron los efec-
tos producidos al invertir la posición de los electrodos montados sobre un cilindro (res-
pecto de estudios anteriores, Artana et al, 2003) mediante la técnica de PIV. El electro-
do placa (cátodo) se colocó en el punto de estancamiento frontal mientras que el elec-
trodo alambre (ánodo) se montó en la parte trasera del cilindro.
Cuando el cilindro no se encuentra sometido al flujo de aire, el viento iónico “sopla”
desde el ánodo hacia el cátodo y la cantidad de movimiento es adicionada en este senti-
do. Por lo tanto con la configuración invertida de los electrodos, cuando el cilindro es
inmerso en un flujo uniforme, los iones adicionan cantidad de movimiento a las partícu-
las neutras en la dirección opuesta al flujo principal.
En los experimentos realizados por Sosa et al (2004) se observa que el actuador in-
troduce una importante aceleración del fluido en la dirección del flujo (para U0 = 17.7
m/s) aún a pesar de estar en la configuración “invertida”.
Como el movimiento mayoritario de iones se produce en la dirección opuesta al flu-
jo, no se pueden explicar estos resultados considerando el mecanismo de transferencia
de cantidad de movimiento por colisión entre los iones y las partículas neutras del flui-
do. En consecuencia, estas experiencias indicarían que para altas velocidades del flujo la
transferencia de cantidad de movimiento de los iones produce un pequeño efecto, y el
mecanismo predominante es el de la alteración de las propiedades del fluido causada
por la ionización del gas. Sin embargo, esta última conclusión no puede ser extrapolada
al rango de bajas velocidades. Resultados obtenidos con la configuración invertida de
los electrodos indican que el actuador produce una pequeña aceleración en la dirección
del flujo para velocidades del escurrimiento U0 = 14.6 m/s, y casi no se observan cam-
bios para U0 = 11.0 m/s. Esto último indica que la importancia relativa del mecanismo
de modificación en las propiedades del fluido disminuye a medida que se consideran ve-
locidades menores.
Por otro lado, un mecanismo de convección térmica ha sido propuesto por algunos
autores (Johnson et al, 2001). Ellos consideran que como los iones tienen muy poca
energía, la mayoría de la potencia entregada para la formación del plasma se traduce fi-
nalmente en el calentamiento del aire (Miles et al, 2001). Teniendo en cuenta la ecua-
ción de estado, se puede concluir que el calentamiento local produce una modificación
en la densidad del gas. La expansión del aire en capas cercanas a la pared podría inducir
pequeñas velocidades en el flujo en esa zona.
44
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
45
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
46
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
Mediante otro dispositivo (figura 3.4), también utilizando analogía hidráulica, ob-
servaron el patrón de ondas formado en torno al perfil sumergido. En esta experiencia
notaron que al aplicar 30 kV a una de las puntas mientras que la otra estaba puesta a tie-
rra, lograban que la onda de choque despegada (bow shockwave) se transformara en va-
rias ondas de menor intensidad.
47
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
Además, midiendo la fuerza de arrastre sobre el perfil observaron que esta disminuía
cuando se aplicaba un voltaje positivo (25 kV) a la punta delantera y aumentaba cuando
este potencial se aplicaba a la punta trasera, como muestra la figura 3.5.
Figura 3.5. Variación de la fuerza de arrastre con la velocidad (Cahn & Andrew, 1968)
Cheng y Goldburg (1969) afirmaron en su trabajo, sin embargo, que sería imposible
llevar a cabo el mecanismo de disminución de arrastre propuesto por Cahn y Andrew
(1968), ya que para generar la potencia requerida se necesitarían equipos cuyo peso su-
peraba ampliamente la capacidad de carga de una aeronave.
48
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
Figura 3.6. Imágenes “Schlieren” del cambio de ángulo de la onda de choque oblicua antes
(izquierda) y durante (derecha) la descarga (Miles et al, 2001)
49
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
utilizaron una descarga del tipo glow corona, en la región de estancamiento del túnel de
viento (figura 3.7).
En el año 2001, el mismo grupo (Meyer et al, 2001) presentó otro trabajo en el cual
se investigaba la influencia de la descarga de RF (potencias aplicadas de hasta 350
watts) sobre la onda de choque cónica que se forma en la punta de un cono de 40° de 8
mm de longitud, en un túnel de viento de características similares al del trabajo previo
(figura 3.9). En este estudio, sin embargo, no observaron cambios en el ángulo de la on-
da de choque. Como el cono estaba situado en el centro de la sección de prueba y ocu-
50
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
paba solo un 6 % de la sección, el flujo a su alrededor no era influenciado por los cam-
bios en las capas límite de las paredes del túnel adyacentes a los electrodos de la descar-
ga de RF, las cuales sufrían un calentamiento importante. En el caso del perfil tipo cuña,
en contacto con las paredes laterales, la onda de choque interactuaba directamente con
las capas límite de éstas, por lo que concluyeron que su calentamiento era la causa del
aumento del ángulo de la onda de choque oblicua.
Figura 3.10. Interacción entre una onda de choque despegada y un filamento de plasma de
alta frecuencia (Leonov et al, 2001)
51
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
También lograron disminuir la fuerza de arrastre sobre una placa plana en régimen
transónico (Ma~0.5-1.1) alrededor de un 10%, durante la aplicación de una descarga
superficial cuasi-continua (1.5 segundos de duración, y 2-15 kW de potencia aplicados
en un área de 10 cm2, o sea 2-15 MW / m2) lograda a través un sistema de multielectro-
dos, cada uno con excitación propia (figura 3.11).
Figura 3.11. 1-cuerpo aerodinámico; 2-placa inmóvil con 17 electrodos; 3-placa móvil sin
electrodos; 4-soporte; 5 y 6- balanza (Leonov et al, 2001)
Además muestran que la posición de una onda de choque cambia cuando se aplica la
descarga. La explicación que dieron a este fenómeno es que al entregar energía a una
capa cercana a la superficie, la velocidad del sonido en esa zona aumenta por lo que el
número de Mach del flujo disminuye y por lo tanto la onda se mueve aguas arriba.
Sans Olivella (2001) observó que mediante la aplicación de una descarga entre elec-
trodos montados superficialmente a un perfil tipo cuña de 35°, lograba modificar el án-
gulo de la onda de choque despegada que se forma en torno a la borde de ataque del per-
fil.
El trabajo desarrollado en la presente Tesis se puede incluir en este último grupo, ya
que se estudió la posibilidad de modificar el flujo y el correspondiente patrón de ondas
de choque que se forma en torno a perfiles (que se describen en el capítulo 4), mediante
la aplicación de una descarga eléctrica que se desarrolla entre electrodos montados su-
perficialmente. Las ondas de choque que se producen están “pegadas” a los perfiles, ex-
cepto en una de las configuraciones estudiadas (las cuales se muestran en el capítulo 5).
Las características de la excitación continua utilizada se describen en el capítulo 4, y las
características de la descarga obtenida en los diferentes regímenes, junto con los resul-
tados del estudio se presentan en el capítulo 5.
52
Mecanismos de acople y uso de actuadores EHD en control de flujos compresibles
3.4. Conclusiones
En este capítulo se presentó la discusión que actualmente existe sobre los mecanis-
mos de acople entre la descarga y el flujo. En particular, se presentó la discusión sobre
el comportamiento “anormal” observado en ondas de choque moviéndose a través de
plasmas débilmente ionizados, aunque parece haber una tendencia a asociar dicho com-
portamiento con la existencia de gradientes térmicos en la zona de la descarga.
Luego se presento una descripción de algunos trabajos en los cuales se han utilizado
actuadores EHD para controlar / modificar un flujo a alta velocidad. En general, los au-
tores de dichos trabajos afirman que mediante un control eficiente de este tipo de
actuadores se puede disminuir la fuerza de arrastre sobre los cuerpos.
Por último se describió el actuador utilizado en la presente Tesis, cuyas característi-
cas geométricas serán descriptas en los siguientes capítulos.
53
4. MONTAJE EXPERIMENTAL
54
Montaje experimental
4.1. Introducción
En las siguientes páginas se realiza una descripción de los dispositivos utilizados pa-
ra las distintas mediciones. Para ello, se los agrupó en dos tipos, a saber:
- Dispositivos para las mediciones fluidodinámicas.
- Dispositivos para la medición de corriente.
55
Montaje experimental
Dentro de este grupo, haremos una descripción del túnel de viento, de los perfiles
utilizados, del conjunto de sensores de presión, y del sistema tipo Schlieren para la ad-
quisición de imágenes.
Figura 4.1. Esquema del túnel de viento Plint & Partners TE 25.
56
Montaje experimental
jos a una placa inferior de bronce y a una superior de acero. Esta última soporta un blo-
que fabricado en madera pulida, geométricamente similar al de la figura 4.2. El conjunto
placa de acero-bloque de madera es intercambiable, contándose con tres distintos tipos
llamados Tobera Ma 1.8, Tobera Ma 1.4 y Tobera Subsónica4.
3
8
1
4
7
2
6
5
En los paneles laterales de la tobera están montados, sobre bastidores de bronce, los
visores “Schlieren” que disponen de ranuras en sus centros para poder soportar el mode-
lo. Los bastidores están conectados entre sí en su parte superior, por una palanca por
medio de la cual se puede variar el ángulo de incidencia del modelo, que aparece indi-
cado en una escala graduada ubicada sobre el panel lateral.
La placa inferior de bronce tiene 25 tomas de presión a intervalos de una pulgada,
indicadas y numeradas en la figura 4.3. En esta figura se muestran los tres conjuntos que
4
Subsónica, Ma 1.4 y Ma 1.8 son los nombres de las toberas utilizadas. Los regímenes que se desarrollan
en ellas dependen de las condiciones experimentales (presión de inyección, presión atmosférica, perfil uti-
lizado, etc.).
57
Montaje experimental
es posible armar (Ma 1.8, Ma 1.4 y subsónico), y sus dimensiones y características (área
de la garganta y de la sección de prueba).
La tobera está soportada por una base en la que se encuentran una válvula de regula-
ción y un manómetro, que permiten controlar la presión de inyección.
El túnel funciona por inducción, produciendo una diferencia de presión entre la en-
trada del cono de contracción (donde la presión es aproximadamente la atmosférica) y la
sección de salida de la tobera convergente-divergente (donde la presión es menor que la
atmosférica). El aire a alta presión es alimentado a una boquilla periférica ubicada en el
interior del block inyector (figura 4.1). A través de esta boquilla el aire es inyectado a
gran velocidad (y baja presión) en dirección tangente al flujo que viene de la tobera. En
la sección de mezcla situada aguas abajo del block inyector, se lleva a cabo un inter-
58
Montaje experimental
Para las experiencias se utilizaron dos perfiles. El primero de ellos con forma de di-
amante, fue fabricado en PMMA con electrodos de aluminio (señalados con 1 y 2 en la
figura 4.4) montados superficialmente. La distancia interelectrodo es de 7.4 mm.
El semiángulo de la cuña delantera (sobre la que están montados los electrodos) es
de 6°, y el de la cuña trasera es de 6.8°. Este perfil cuenta además con dos tomas de pre-
sión realizadas sobre las caras superior (en la cual está montada el electrodo trasero) e
inferior de la cuña delantera. Las aletas que salen de las caras laterales permiten su fija-
ción en las ranuras de los visores Schlieren. Las mangueras (no se muestran en la figura)
que conectan las tomas de presión a los sensores van insertadas en los orificios laterales,
paralelas a las aletas. En el lado opuesto de cada una de las aletas se introducen los ca-
bles (tampoco se muestran en la figura) que conectan los electrodos al circuito de alta
tensión.
59
Montaje experimental
El otro perfil utilizado (figura 4.5) también fue construido en PMMA con forma de
cuña. Éste cuenta con un electrodo trasero de aluminio (electrodo 2), y uno delantero de
cobre (electrodo 1), ambos montados superficialmente. El electrodo 2 fue montado so-
bre la cara superior, mientras que el electrodo 1 fue montado sobre la cara inferior. La
distancia interelectrodo así obtenida sobre la cara superior es de 13.7 mm.
El semiángulo de la cuña es de 4.5°. Por último, este perfil también cuenta con una
toma de presión sobre la cara superior.
60
Montaje experimental
Para las mediciones de presión se utilizó un sistema compuesto por tres sensores de
presión Motorola MPX 2100 AP y un sensor Motorola MPX 2050 DP, cuyas señales
fueron amplificadas y luego adquiridas mediante una plaqueta de adquisición Advan-
tech PCL 1800 montada en una PC.
Los sensores Motorola de la serie MPX son del tipo piezoresistivos y permiten obte-
ner una señal de tensión directamente proporcional a la presión aplicada.
El modelo MPX 2100 AP es un sensor absoluto, es decir que mide la presión absolu-
ta respecto a una referencia de vacío interna. La señal en tensión que entrega decrece
proporcionalmente con la disminución de la presión aplicada en su único puerto. Este
sensor tiene las siguientes características (datos del fabricante):
La fuente para alimentar los sensores, así como las etapas de amplificación fueron
diseñadas por el Ing. Guillermo DiPrimio, y desarrolladas en el Laboratorio de Mecáni-
ca de Fluidos de la FIUBA (figura 4.6)
61
Montaje experimental
9V
IC5B
LF353
8
9V
5
IC1A +
4
R1 7
3 TL084 VREF 6
IN+ + R6 -
1 R10 + C13
10K 2 22K 47uF
- C1 6K8 R8
4
.1 20K
11
IC1C
R3 10K VR1 10 TL084
5K + 8
9 VR4
R4 -
1K 200K
R5
10K
R20 5 T1 1
R9 220V
VREF 100K IC4
22K
7809
C2
.1 PT1 8 4
9V VO VI 220V
GND
C3 12 VAC
6 - .1 + C11 + C12
R2 7 R7 C10 10uF 1000uF
5 +
IN- IC1B .1
6K8
10K TL084
9V
IC2A
4
R11
3 TL084 R16
IN+ + 1
10K 2
- C4 6K8 R18
.1 20K
11
Pabs 1
IC2C
R13 10K VR2 10 TL084
5K + 8
Pabs 2
R14 9
-
1K R15
10K
R19 Pdif
VREF
22K
C5 Pabs 3
.1
C6
6 - .1
R12 7 R17
5 +
9V
IN- IC2B 6K8
IC6A
4
10K TL084 R31
9V 3 TL084
IC3A IN+ + R36
4
R21 1
3 TL084 R26 10K 2
IN+ + - C14 6K8
1 R38
10K 2 .1 20K
- C7 6K8
11
R28
.1 20K
IC6C
11
Title
Sensores de Presion
Figura 4.6. Fuente y amplificación de cada uno de los cuatro sensores de presión.
Las señales obtenidas fueron adquiridas mediante una plaqueta de adquisición Ad-
vantech PCL 1800, a través de un software también diseñado por el Ing. DiPrimio. Este
software permite la adquisición simultánea de las cuatro señales a una frecuencia que va
de 0 a 10 Hz y el guardado automático de los datos. Dado que la máxima frecuencia de
adquisición (10 Hz) es baja, se realizaron pruebas con el software original de la plaque-
ta, adquiriendo un sólo canal a frecuencias de hasta 500 Hz. Ésta es la máxima frecuen-
cia que permite la adquisición de la señal durante el tiempo total del ensayo, el cual es
mayor a 30 segundos (ya que a mayores frecuencias el tiempo de adquisición permitido
disminuye). Como las curvas obtenidas en ambos casos son prácticamente idénticas, se
concluyó que no era necesario mejorar la frecuencia de adquisición del software, y se
trabajó a la máxima frecuencia permitida, es decir 10 Hz.
Por otro lado se puede hacer un análisis de la respuesta dinámica del sistema. Esta se
define como la habilidad de un sistema de medición de reflejar precisamente cambios
dinámicos en la presión. Esta habilidad es función de tres variables: la respuesta mecá-
nica del sensor mismo, la respuesta en frecuencia de la electrónica asociada, y la fre-
62
Montaje experimental
cuencia natural del sistema de mangueras y conexiones que llevan la señal de presión al
transductor.
La respuesta mecánica del sensor depende de sus características constructivas. En
nuestro caso, el tiempo de respuesta de los sensores utilizados es de 1 ms (dato del fa-
bricante).
La frecuencia de corte de la electrónica de amplificación asociada es, en nuestro ca-
so, de 300 Hz.
Por último, la frecuencia natural del sistema de mangueras / cavidades se puede es-
timar con la siguiente expresión:
a
Fn =
1 Q
2.π .L. +
2 A.L
donde:
a = velocidad del sonido en el medio [m / s]
L = longitud de la tubería / manguera [m]
A = Sección de la tubería [m2]
Q = volumen de la cavidad del transductor [m3]
Con los datos de nuestro problema se obtiene Fn = 170 Hz.
Normalmente se recomienda que la mayor frecuencia de los fenómenos a medir no
sea superior a 1/ 7 de Fn, lo que arroja un valor de frecuencia límite de 25 Hz5. Si exis-
tiesen fenómenos de frecuencias mayores que ésta, los valores medidos se verían ampli-
ficados frente a los reales. Por ello, se realizó un análisis del espectro de frecuencias que
componen la señal adquirida a 500 Hz mediante la transformada rápida de Fourier y se
determinó que las frecuencias asociadas al problema son menores que 5 Hz, y que por lo
tanto no hay problemas de amplificación de la señal en el sistema neumático.
El sistema fue calibrado en conjunto (sensores-amplificación-adquisición) mediante
un rack de válvulas de tres vías, una bomba de vacío y un manómetro de rama en U con
mercurio como fluido. De este modo se obtuvieron las curvas presión-tensión que se
muestran en la figura 4.7, cuyas ecuaciones se presentan en el gráfico.
5
Para un cálculo más profundo de la respuesta dinámica un sistema de medición de presión ver Berg and
Tijdeman (1965).
63
Montaje experimental
800
mmHg
p1 [mmHg ] = 302 .063 ⋅ ⋅ V1 − 548 .656 ⋅ mmHg
volt
700
mmHg
p2 [mmHg ] = 307 .956 ⋅ ⋅ V2 − 574 .688 ⋅ mmHg
volt
600
mmHg
p 4 [mmHg ] = 315 .901 ⋅ ⋅ V4 − 609 .784 ⋅ mmHg
volt
500
P1
mm Hg
P2
400
P3
P4
300
200
0
1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5
Volts
El método Schlieren es una técnica óptica que permite estudiar campos de densidad
en un medio transparente. En particular, este método permite observar gradientes de
densidad como variaciones en la intensidad de iluminación.
De acuerdo con la relación de Lorenz-Lorentz, el índice de refracción de un medio
homogéneo transparente se puede obtener de:
1 n2 −1
⋅ = const. (4.1)
ρ n2 + 2
donde n es el índice de refracción y ρ la densidad del medio.
Cuando n ≅ 1, la ecuación (4.1) se reduce a la ecuación de Gladstone-Dale:
ρ
n −1 = ⋅ (n0 − 1) (4.2)
ρ0
en la que ρ0 y n0 son los valores en un estado de referencia.
64
Montaje experimental
∂ρ ρ 0 ∂n
= ⋅ (4.3)
∂y n0 − 1 ∂y
1 ∂n
α= ⋅ ∫ dz (4.4)
na ∂y
En esta ecuación se supone que las ventanas de la sección de prueba (los visores
Schlieren) son de paredes planas y espesor constante, y que el índice de refracción n en
el interior es distinto al exterior na.
Además, si la intensidad de iluminación en la imagen en la pantalla es I0, al bloquear
parte de los rayos en el filo de cuchilla, ésta pasa a ser:
aK
IK = ⋅ I0 (4.5)
a0
aK
donde el cociente indica la proporción de rayos bloqueados, como muestra la
a0
figura 4.9, en donde se observa la imagen de una fuente rectangular sobre el filo de cu-
chilla.
65
Montaje experimental
Figura 4.9. Vista de los rayos sin perturbar y deflectados, en el filo de cuchilla de un siste-
ma Schlieren (Goldstein, 1996).
∆a = ± f 2 ⋅ α (4.6)
a K + ∆a ∆a
Id = IK ⋅ = IK ⋅ 1 + (4.7)
aK aK
∆I I d − I K ∆a α ⋅ f2
contraste = = = =± (4.8)
IK IK aK aK
66
Montaje experimental
Combinando esta última ecuación con las ecuaciones (4.3) y (4.4) se obtiene:
∆I f2 n − 1 ∂ρ
a K ⋅ n a ρ 0 ∫ ∂y
=± ⋅ 0 dz (4.9)
IK
Es interesante notar que la sensitividad del sistema para medir deflexiones es:
d (contraste) f
= 2 (4.10)
dα aK
aK
α más ,neg = (4.11)
f2
ya que toda deflexión igual o mayor no produciría iluminación. Del mismo modo, la
deflexión máxima que el sistema podría medir hacia fuera del filo de cuchilla es:
a0 − a K
α más = (4.12)
f2
dado que toda deflexión igual o mayor permite que toda la iluminación de la fuente
pase a la pantalla.
Por último, las deflexiones en la dirección x son paralelas al filo de cuchilla y por lo
tanto no afectan la iluminación en la pantalla. Si fuera necesario estudiar gradientes de
densidad en esa dirección en la sección de prueba, el filo de cuchilla debería rotarse 90°.
Debido al alto costo de las lentes libres de aberración, el sistema de la figura 4.8 no
es comúnmente utilizado. En cambio se utiliza uno ópticamente similar, que emplea es-
pejos cóncavos cómo el de la figura 4.10.
67
Montaje experimental
Figura 4.10. Sistema Schlieren típico, utilizando espejos cóncavos (Goldstein, 1996).
En nuestro laboratorio el sistema está compuesto por dos espejos esféricos de prime-
ra superficie, una fuente de luz cuasi puntual, un filo de cuchilla y una cámara digital
Sony DCR-TRV230, montados en una configuración como la de la figura 4.11.
La fuente de luz se encuentra en el foco del espejo E1, de modo que se obtiene un
haz de rayos paralelos que pasan a través de los visores Schlieren y la sección de prue-
ba, para llegar hasta el espejo E2, luego del cual son dirigidos hacia el filo de cuchilla
(hoja de afeitar) que se encuentra en su foco. La cámara digital está colocada justo des-
pués. Las imágenes grabadas se observan en un monitor durante el transcurso de la ex-
periencia y luego son adquiridas para su procesamiento, mediante una plaqueta de ad-
quisición de imágenes Studio DC10 Plus. Con este sistema se obtienen imágenes como
la de la figura 4.12.
68
Montaje experimental
Figura 4.12. Ondas de choque oblicuas en torno a un perfil de tipo diamante. Ma = 1.7
69
Montaje experimental
R1
II+ IO+
100
1
ALTA TENSION D1 5
12V 1W D2
FIBRA OPTICA 8V
4
2
II- IO-
70
Montaje experimental
C1 R11
150p 100K
+V
CI4B CI4A
8
R1
4
5 R8 LF353
+
7 2 -
1M 6 1
- 20K Vout
3 +
LF353
4
+V
8
CI1 -V
R10
7
CA3140
2 8 R9 10K
IIN+ 6
3 1 10K
IIN- C11 R4
4
5
1M PT1 10K
150p
CI2
78L09
VI VO +9V
GND
+ C4
-V 50 uF C6
.1
F1 R5 PD1
T1 1K8 CI3
220 VAC
79L09
250/.25 -9V
VI VO
LD1 WM01
GND
220 VAC C5 C7
9+9
SW1
+
50 uF .1
ON/OFF
Title
Foto Amplificador
500
450
400
350
300
I (µA)
250
200
150
100
50
0
0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 2000 2200 2400 2600 2800
Vs (mV)
Figura 4.16. Curva tensión de salida vs corriente de entrada del conjunto optoaislador-
fotoamplificador-PC.
71
Montaje experimental
Como se puede observar, dicha curva es prácticamente lineal, pero se ajustó con un
polinomio de grado 3 para disminuir el error. Dicho polinomio es:
72
5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Resultados y discusión
5.1. Introducción
En este capítulo se presentan los resultados obtenidos en este trabajo, agrupados del
siguiente modo:
- Medidas de Corriente.
- Medidas de Presión e imágenes Schlieren.
74
Resultados y discusión
Se realizaron experiencias con cada uno de los dos perfiles descriptos en el capítulo
4, con las tres toberas (Subsónica, Ma 1.4 y Ma 1.8).
Como el perfil llamado Perfil 1 es de tipo diamante, para cada régimen fue colocado
en dos posiciones:
- Posición 1: la cara que tiene montados los electrodos, adelante, arriba (figura
5.1).
- Posición 2: la cara que tiene montados los electrodos, atrás, arriba (figura
5.1).
El Perfil 2 fue utilizado en una única posición: con la cara que tiene montado el elec-
trodo trasero hacia arriba.
El ángulo de ataque fue en todos los casos de 0°.
Además, para cada posición en el caso del Perfil 1, así como en la única posición
utilizada para el Perfil 2, los electrodos fueron conectados de dos maneras:
- Polaridad 1: el electrodo aguas arriba conectado al borne positivo de la fuente
de alta tensión y el electrodo aguas abajo puesto a tierra.
75
Resultados y discusión
76
Resultados y discusión
5.3.1. Perfil 1
Esta descarga (figura 5.2) se observó para cualquiera de las polaridades, en ausencia
de flujo o con velocidades de flujo bajas (y presiones altas); esta última condición se da
al inicio y finalización de cada corrida. Es decir que la descarga obtenida antes de co-
menzar el ensayo es en general difusa y estable, aunque visualmente presenta mayor in-
tensidad en las cercanías de los extremos del espacio interelectrodo, donde el campo
eléctrico es mayor (debido al menor radio de curvatura de los electrodos).
Extremos de Descarga
los electrodos difusa
Extremos de
los electrodos
Figura 5.2. Descarga difusa.
6
Esta condición se da en la posición 1, polaridad 2; y también en la posición 2, polaridad 1.
77
Resultados y discusión
Esta descarga presenta filamentos en uno o ambos extremos del espacio interelectro-
do (figura 5.4). Se desarrolla cuando el electrodo 1 está conectado a la fuente de alta
tensión y el electrodo 2 a tierra7. Este tipo de descarga presenta corrientes menores que
la descarga filamentar itinerante, pero mayores que la descarga difusa.
400
350
300
250
200
150
100
50
0
0 5 10 15 20 25 30 35
t (s )
7
Esta condición se da en la posición 1, polaridad 1; y también en la posición 2, polaridad 2.
78
Resultados y discusión
La figura 5.5 es una curva típica de la corriente en función del tiempo adquirida me-
diante el sistema optoaislador. La frecuencia de adquisición fue en todos los casos de
200 Hz.
En esta figura, el periodo estacionario del flujo corresponde al intervalo t = 7-16 s.
Esto se puede observar claramente en la señal de corriente.
Además, en esa misma figura se presenta en rojo una media “móvil”. Cada punto de
esta curva llamada media móvil representa el promedio de 100 puntos anteriores de la
señal de corriente.
Cuando la descarga pasa a ser filamentar (aproximadamente en el instante t = 6.5 s
de la figura 5.5), aparecen picos en la señal de corriente. Estos picos no se analizaron
porque la frecuencia de adquisición no es lo suficientemente alta para tal fin. Por ello,
para comparar las señales de corriente en cada configuración, se utilizó la media durante
el período estacionario, cuyo valor es muy similar al de la media móvil que se presenta
en el gráfico.
79
Resultados y discusión
80
60
40
20
0
3 4 5 6 7 8 9 10
V (kV)
Figura 5.6. Polaridad 1. Posición 2: la descarga es filamentar itinerante. Posición 1: la des-
carga es filamentar fija.
En la figura 5.6 se puede observar que para un mismo tipo de descarga (por ejemplo
la descarga filamentar itinerante), la corriente es mayor para menores presiones (y ma-
yores velocidades).
80
60
40
20
0
3 4 5 6 7 8 9 10
V (kV)
Figura 5.7. Polaridad 2. Posición 2: la descarga es filamentar fija. Posición 1: la descarga
es filamentar itinerante.
Pese a que en esta figura esta afirmación parece ser válida independientemente del
tipo de descarga, en la figura 5.7 se puede observar que la serie identificada 1.8 pos.1
80
Resultados y discusión
tiene asociadas corrientes mayores que la serie 1.4 pos.2. En estas dos series se desarro-
llan descargas filamentares itinerante y fija, respectivamente, y la presión en la serie 1.4
pos. 2 es menor que en la serie 1.8 pos. 1. De todos modos se observa que dentro del
mismo tipo de descarga, la afirmación previa sigue siendo válida.
Por otro lado, al comparar las figuras 5.6 y 5.7 se pueden observar dos comporta-
mientos: por un lado, las tres series que corresponden a la posición 2 en la figura 5.6
(descarga filamentar itinerante) presentan corrientes menores al invertir la polaridad
(descarga filamentar fija, figura 5.7). A su vez, las tres series que corresponden a la po-
sición 1 en la figura 5.6 (descarga filamentar fija) presentan corrientes similares al in-
vertir la polaridad (descarga filamentar itinerante, figura 5.7). De estos comportamien-
tos se puede concluir:
- Que la polaridad 2 presenta menores corrientes que la polaridad 1.
- Que la descarga filamentar itinerante presenta mayores corrientes que la des-
carga filamentar fija.
Al pasar de la configuración posición 2-polaridad 1, a la configuración posición 2-
polaridad 2, los dos efectos se “suman”, y la corriente observada es menor. En cambio,
al pasar de la configuración posición 1-polaridad 1, a la configuración posición 1-
polaridad 2, los dos efectos se “restan”, y la corriente observada es similar.
5.3.2. Perfil 2
Como la distancia interelectrodo en este perfil (13.7 mm) es mayor que en el perfil 1
(7.4 mm), se aplicaron diferencias de potencial mayores para obtener la descarga eléc-
trica. Pese a esto, las corrientes obtenidas fueron menores. Además la descarga presenta
mayor tendencia a ser del tipo difusa (figura 5.8), y a establecerse sobre ambas caras del
perfil, especialmente para menores velocidades (tobera subsónica); aunque presenta fi-
lamentos fijos entre los extremos de los electrodos sobre la cara superior del perfil (figu-
ra 5.9), y filamentos de posición itinerante sobre la cara inferior del perfil (figura 5.10)
para mayores tensiones y también para mayores velocidades.
Es decir que para menores velocidades, la descarga es en general difusa, y a medida
que aumenta la velocidad (y disminuye la presión), la descarga que se presenta es una
superposición de la descarga difusa con filamentos por las caras superior e inferior del
perfil.
81
Resultados y discusión
Figura 5.9. Filamentos entre los extremos de los electrodos, sobre la cara superior.
Los puntos de la figura 5.11 se obtuvieron del mismo modo que para del perfil 1. Se
puede observar que para una misma polaridad, la corriente disminuye a medida que au-
menta la velocidad (y disminuye la presión). Por otro lado, pese a que para las series
que corresponden a las toberas Ma 1.8 y Subsónica, parece haber corrientes mayores
con la polaridad 2, esto no se observa en las series que corresponden a la tobera Ma 1.4.
Por último, es posible que la serie correspondiente a la tobera Ma1.8-polaridad 2 tenga
asociadas tensiones bajas debido a errores experimentales en la medición de la tensión.
82
Resultados y discusión
80 1,8 pol. 1
1,4 pol. 1
70 Subsónica pol. 1
1,8 pol. 2
60
1,4 pol. 2
50 Subsónica pol. 2
I (µA)
40
30
20
10
0
6 7 8 9 10 11 12 13 14
V (kV)
w =W
A
donde A es el área del espacio interelectrodo. La mayor potencia aplicada corres-
ponde al punto de mayor corriente de la figura 5.6, para el cual vale:
W = 0.9 watt
y la potencia específica:
kwatt
w = 5.3
m2
Es importante remarcar que esta potencia específica se calculó teniendo en cuenta el
área del espacio interelectrodo, que no es el área ocupada por la descarga ya que esta es
en general filamentar. Si se tuviese en cuenta el área ocupada por los filamentos, la po-
tencia específica sería mayor.
83
Resultados y discusión
Para el análisis de los resultados se compararon los resultados de las corridas con
descarga con los resultados de las corridas sin descarga en la misma configuración (per-
fil, posición, régimen del flujo). A continuación se presentan las curvas de presión e
imágenes que representan cada configuración. Además, en el Anexo B de la presente
Tesis se presentan para cada configuración, imágenes correspondientes a corridas sin y
con descarga, con ambas polaridades.
5.4.1. Perfil 1
84
Resultados y discusión
800
Presión 18
700 Presión sup.
Presión 25
600 Presión inf.
Presión (mm Hg)
500
400
300
200
100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28
Tiempo (seg.)
Figura 5.12. Evolución de las presiones durante el ensayo con la tobera Ma 1.8. Presión de
inyección: 100 psig. Perfil 1, posición 1.
[3]
[5] [8]
[6]
[2]
[1]
[4]
[7]
[9]
[10]
[11]
La figura 5.13 es una imagen tomada con el sistema Schlieren, que corresponde al
instante t = 10 seg. de la figura 5.12. En ella se pueden observar algunas particularida-
des del flujo en torno a este perfil. Detrás de las ondas de choque oblicuas delanteras
(3), se desarrollan sendos abanicos de expansión y compresiones posteriores a través de
85
Resultados y discusión
las ondas de choque en los extremos traseros del electrodo delantero (4). Del mismo
modo, en el extremo delantero del electrodo trasero se forma una onda de choque que
produce una compresión, y luego un abanico de expansión (5). En el extremo trasero del
mismo electrodo se produce un abanico de expansión y una compresión a través de otra
onda de choque(6). En los vértices del “diamante” se desarrollan sendos abanicos de
expansión (7). En el borde de fuga del perfil se desarrollan las ondas de choque oblicuas
traseras (8), y también se puede observar la estela (9). También se puede observar la
onda de choque (10) que proviene de la reflexión en la pared del túnel de la onda de
choque oblicua delantera inferior.
Con los valores de presión correspondientes al instante t = 10 seg. se calculó el Ma
en la región supersónica delante del perfil (corriente libre) cuyo resultado fue
Ma1 = 1.7. El Ma en la región (2) detrás de las ondas de choque oblicuas delanteras es
Ma2 = 1.3.
Los valores de las presiones en ese instante son:
Presión atmosf. = 753.5 mm Hg
Presión 18 = 152.3 mm Hg
Presión sup. = 203.9 mm Hg
Presión inf. = 232.5 mm Hg
La diferencia entre las presiones superior e inferior se debe a que la toma de presión
superior se encuentra ubicada justo detrás del electrodo trasero, en donde, como se des-
cribió anteriormente se produce una expansión y luego una compresión. Si la toma estu-
viese más alejada aguas abajo del electrodo, la presión medida sería muy similar a la in-
ferior.
En este caso, cuando se aplica la diferencia de potencial con la polaridad 1 se desa-
rrolla la descarga “filamentar fija”, y cuando se aplica con la polaridad 2 la descarga es
“filamentar itinerante”; en ninguno de los casos se observaron cambios en las presiones
medidas ni en las imágenes Schlieren frente al caso sin descarga (ver Anexo B).
En la figura 5.14 se presenta la evolución de las presiones a lo largo del ensayo rea-
lizado con la tobera Ma 1.8 y el perfil 1, en la posición 2, se puede observar que el esta-
cionario se establece en el intervalo t = 7 a 14 seg.
La figura 5.15 corresponde al instante t = 9 seg. de la figura 5.14. En este caso la re-
gión donde se aplica la descarga se ubica en la parte superior de la cuña trasera del per-
86
Resultados y discusión
fil. Mediante cálculos análogos a los realizados para la figura anterior se pueden obtener
los siguientes resultados: Ma1 = 1.68; Ma en la región de la descarga, Ma3 = 1.81.
800
Presión 18
700 Presión inf.
Presión 25
600 Presión sup.
Presión (mm Hg)
500
400
300
200
100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28
Tiempo (seg.)
Figura 5.14. Evolución de las presiones durante el ensayo con la tobera Ma 1.8. Presión de
inyección: 100 psig. Perfil 1, posición 2.
87
Resultados y discusión
rrolla la descarga “filamentar fija”; tampoco se detectaron cambios en las presiones me-
didas ni en las imágenes Schlieren frente al caso sin descarga (ver Anexo B).
800
Presión 25
700
Presión sup.
Presión 18
600 Presión inf.
Presión (mm Hg)
500
400
300
200
100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36
Tiempo (seg.)
Figura 5.16. Evolución de las presiones durante el ensayo con la tobera Ma 1.4. Presión de
inyección: 75 psig. Perfil 1, posición 1.
1 2 3
En la figura 5.16 se muestra la evolución de las presiones a lo largo del ensayo reali-
zado con la tobera Ma 1.4 y el perfil 1, en la posición 1. En ella se puede observar que
el estacionario se establece en el intervalo t = 9 a 22 seg.
88
Resultados y discusión
En la figura 5.18 se presenta la evolución de las presiones a lo largo del ensayo rea-
lizado con la tobera Ma 1.4 y el perfil 1, en la posición 2. En ella se puede observar que
el estacionario se establece en el intervalo t = 7 a 20 seg.
La figura 5.19 corresponde al instante t = 13 seg. de la figura 5.18. En este caso tam-
bién hay una onda de choque normal ubicada entre las tomas 16 y 19, detrás de la cual
el flujo es subsónico (Ma1 ≈ 0.76). Luego el flujo se acelera localmente alrededor del
borde de ataque del perfil, y continúa acelerándose y expandiéndose alrededor de los
“vértices” centrales superior e inferior del diamante a través de abanicos de Prandtl-
Meyer. El Ma en la región de la descarga es Ma3 = 1.53.
89
Resultados y discusión
800
Presión 18
700 Presión inf.
Presión 25
600 Presión sup.
Presión (mm Hg)
500
400
300
200
100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36
Tiempo (seg.)
Figura 5.18. Evolución de las presiones durante el ensayo con la tobera Ma 1.4. Presión de
inyección: 75 psig. Perfil 1, posición 2.
Del mismo modo que para la tobera Ma 1.8, posición 2, con la polaridad 1 se desa-
rrolla la descarga “filamentar itinerante”, y con la polaridad 2 se desarrolla la descarga
“filamentar fija”; no se observaron cambios en las presiones medidas ni en las imágenes
Schlieren frente al caso sin descarga (ver Anexo B).
90
Resultados y discusión
La figura 5.20 corresponde a la evolución de las presiones a lo largo del ensayo rea-
lizado con la tobera Subsónica y el perfil 1, en la posición 1. En ella se puede observar
que el estacionario se establece en el intervalo t = 7 a 30 seg.
La figura 5.21 corresponde al instante t = 17 seg. de la figura 5.20. En este caso el
flujo es subsónico (Ma1 = 0.88) delante del perfil, y el Ma en la región de descarga es
Ma2 = 0.96, debido a la aceleración que sufre el flujo en torno al borde de ataque del
perfil.
800
Presión 18
700
Presión sup.
Presión 25
600
Presión inf.
Presión (mm Hg)
500
400
300
200
100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38
Tiempo (seg.)
Figura 5.20. Evolución de las presiones durante el ensayo con la tobera Subsónica. Pre-
sión de inyección: 65 psig. Perfil 1, posición 1.
91
Resultados y discusión
La figura 5.22 muestra la evolución de las presiones a lo largo del ensayo realizado
con la tobera Subsónica y el perfil 1, en la posición 2. En ella se puede observar que el
estacionario se establece en el intervalo t = 4 a 28 seg.
800
Presión 18
700
Presión inf.
Presión 25
600
Presión sup.
Presión (mm Hg)
500
400
300
200
100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38
Tiempo (seg.)
Figura 5.22. Evolución de las presiones durante el ensayo con la tobera Subsónica. Presión
de inyección: 65 psig. Perfil 1, posición 2.
92
Resultados y discusión
93
Resultados y discusión
5.4.2. Perfil 2
800
700 Presión 18
Presión sup.
Presión 25
600
Presión (mm Hg)
500
400
300
200
100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28
Tiempo (seg.)
Figura 5.24. Evolución de las presiones durante el ensayo con la tobera Ma 1.8. Presión de
inyección: 100 psig.
La figura 5.24 presenta la evolución de las presiones a lo largo del ensayo con la to-
bera Ma 1.8 y el perfil 2. El estacionario se establece en el intervalo t = 7 a 13 seg.
La figura 5.25 corresponde al instante t = 8 seg. de la figura 5.24. En ella el régimen
es similar al de las figuras 5.13 ó 5.15. El Ma delante del perfil es Ma1 = 1.69, y el Ma
94
Resultados y discusión
en la región de descarga es Ma2 = 1.33, debido a la deceleración que sufre el flujo a tra-
vés de las ondas de choque oblicuas delanteras. Las presiones medidas son, en ese ins-
tante:
Presión atmosf. = 750.9 mm Hg
Presión 18 = 153.9 mm Hg
Presión sup. = 224.8 mm Hg
No se detectaron cambios en las presiones medidas ni en las imágenes Schlieren pa-
ra ninguna de las dos polaridades, frente al caso sin descarga (ver Anexo B).
La figura 5.26 presenta la evolución de las presiones a lo largo del ensayo con la to-
bera Ma 1.4 y el perfil 2. El estacionario se establece en el intervalo t = 8 a 22 seg.
800
700 Presión 25
Presión sup.
Presión 18
600
Presión (mm Hg)
500
400
300
200
100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36
Tiempo (seg.)
Figura 5.26. Evolución de las presiones durante el ensayo con la tobera Ma 1.4. Presión de
inyección: 75 psig. Perfil 2.
95
Resultados y discusión
La figura 5.28 presenta la evolución de las presiones a lo largo del ensayo con la to-
bera Subsónica y el perfil 2. El estacionario se establece en el intervalo t = 7 a 28 seg.
800
Presión 25
700
Presión sup.
Presión 18
600
Presión (mm Hg)
500
400
300
200
100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38
Tiempo (seg.)
Figura 5.28. Evolución de las presiones durante el ensayo con la tobera Subsónica. Presión
de inyección: 65 psig. Perfil 2.
96
Resultados y discusión
97
Resultados y discusión
Se deben tener en cuenta dos problemas asociados a este estudio: el problema tem-
poral y el problema espacial.
98
Resultados y discusión
5.6. Conclusiones
99
CONCLUSIONES GENERALES
Conclusiones generales
El objetivo principal de este estudio experimental fue estudiar los efectos sobre la
estructura de un flujo a alta velocidad que contornea dos tipos de perfiles (diamante y
diédrico) mediante el uso de un actuador EHD en el que los electrodos están montados
superficialmente en los perfiles.
Para ello, se llevaron a cabo experiencias en un túnel de viento transónico / supersó-
nico. En estas experiencias se realizaron mediciones eléctricas con el fin de caracterizar
la descarga eléctrica que se desarrolla en cada perfil, y se tomaron medidas de presión e
imágenes Schlieren para observar las características del flujo. Los dispositivos de medi-
ción de corriente (optoaislador) y de medición de presión fueron desarrollados para es-
tas experiencias en el Laboratorio de Mecánica de Fluidos de la FIUBA.
Para el perfil tipo diamante (perfil 1) se observaron tres tipos de descarga eléctrica:
- La descarga difusa
- La descarga filamentar fija
- La descarga filamentar itinerante
La descarga filamentar itinerante presenta mayores corrientes medias que la descar-
ga filamentar fija, y ambas presentan mayores corrientes que la descarga difusa.
Además se observó que para una misma velocidad, la polaridad 2 presenta menores
corrientes que la polaridad 1.
Para el perfil diédrico (perfil 2) la descarga tiene mayor tendencia a ser del tipo difu-
sa, aunque cuando aumenta la velocidad se desarrollan filamentos por las caras superior
e inferior del perfil.
Con ambos perfiles se observó que para una misma polaridad, la corriente aumenta a
medida que aumenta la velocidad (y disminuye la presión).
La máxima potencia específica media entregada por el actuador fue de 5.3 kW / m2.
Se utilizaron tres toberas intercambiables que permiten que se establezcan en el tú-
nel flujos de distinta velocidad: transónico (Ma ≈ 1), supersónico1 (Ma ≈ 1.3) y super-
sónico2 (Ma ≈ 1.7). A su vez, con el perfil tipo diamante se utilizaron dos posiciones.
Así se obtienen configuraciones en las cuales se presentan ondas de choque aguas arri-
ba, aguas abajo y en medio de la región donde se desarrolla la descarga eléctrica.
En ninguna de las configuraciones estudiadas se detectaron cambios en lo que res-
pecta a la estructura del flujo, cuando se aplicó la descarga eléctrica frente al caso sin
descarga. Esto puede deberse a que los cambios producidos no sean significativos / de-
tectables con los sistemas de medición utilizados.
101
Conclusiones generales
Sin embargo es posible afirmar que los cambios locales que se pueden generar con
la descarga filamentar no tienen consecuencias marcadas sobre el escurrimiento global
de las características aquí consideradas.
Se ha sugerido en la literatura (Leonov et al, 2001) que en el caso de cuerpos no op-
timizados aerodinámicamente, que dan lugar a la formación de ondas de choque separa-
das, los cambios que se podrían lograr mediante el uso de actuadores EHD serían más
dramáticos. En este estudio, en las configuraciones con la tobera Ma 1.4 se producen
ondas de choque separadas delante del perfil. Los resultados, sin embargo, no muestran
en principio cambios importantes.
Por lo tanto, podemos concluir que las descargas de tipo filamentar de baja intensi-
dad, como las consideradas en este estudio, no parecen ser adecuadas para lograr el con-
trol de ondas de choque en regímenes a moderados números de Mach.
102
BIBLIOGRAFÍA
Bibliografía
104
Bibliografía
Bushnell D. (1983), “Turbulent Drag Reduction for External Flows”, AIAA paper
No. 83-0227
Bushnell D. (2004), “Shock Wave Drag Reduction”, Annu. Rev. Fluid Mech., vol.
36, pp. 81-96
Bychkov B. and Malmuth N. (1999), “Shock Wave Structure in Nonequilibrium
Ar Discharge Plasma”, AIAA Paper No.99-4938
Cabaleiro M., DiPrimio G. and Artana G. (2004), “Filamentary EHD actuation on
the surface of bodies contoured by compressible flows”, SFE 2004-Futuroscope Cedex-
Francia
Cahn M. S. and Andrew G. M. (1968), “Electroaerodynamics in Supersonic
Flow”, AIAA Paper No. 68-24
Cheng S. and Goldburg A. (1969), “An Analysis of the Possibility of Reduction of
Sonic Boom by Electro-Aerodynamic Devices”, AIAA Paper No. 69-38
Corke et al. (2002), “Application of weakly ionized gases plasmas as wing flow
control devices”, AIAA paper Nº 2002-0350
Dascalescu L. (1993), “An introduction to ionized gases, theory and applications”,
Toyohashi University of Technology
Enloe C.L. et al, (2003), “Mechanisms and responses of a single dielectric barrier
plasma”, AIAA paper Nº 2003-1021
Fothergill, J.C. and Houlgreave, J.A. (1996), “A simple optical method for meas-
uring currents at high voltages with an example of use on a coronating electrode in air”,
IEE Conference on Dielectric Materials, Measurements and Applications, Bath, 24 -27
Gad-el-Hak Mohamed (2000), “Flow Control”, Cambridge University press
Ganguly B. N., Bletzinger P. and Garscadden A. (1997), “Shock Wave Damping
and Dispersion in Nonequilibrium Low Pressure Argon Plasmas”, Physics Letters A,
vol. 230, pp. 218-222
Ganiev Y.C. et al (2000), “Aerodynamic Drag Reduction by Plasma and Hot-Gas
Injection”, J. of Thermophysics and Heat Transfer, vol. 14, No. 1, pp. 10-17
Goldman M. and Sigmond R. S. (1982), “Corona and Insulation”, IEEE, pp. 90-
104
Goldman M. et Goldman A. (1991), “Les plasmas dans l'industrie”, Editeurs
G.Laroche, M. Orfeuil,Chapitre 1.2.2 Les plasmas froides à pression atmospherique,
pp56-69, Collection Electra,Paris, (ISBN 2-86995-017-9)
Goldstein R. J. (1996), “Fluid Mechanics Measurements”, Taylor & Francis
105
Bibliografía
106
Bibliografía
107
Bibliografía
108
ANEXO A. DESCRIPCIÓN DE LAS
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE UN
FLUJO SUPERSÓNICO
Descripción de las principales características de un flujo supersónico
Dada una onda de choque oblicua que forma un ángulo β arbitrario con la corriente
supersónica aguas arriba (estado 1), la corriente aguas abajo (estado 2) se verá deflecta-
da un ángulo θ, que es función de β y del número de Mach aguas arriba (Ma1). El flujo
aguas arriba de la onda de choque es siempre supersónico, aunque aguas abajo (Ma2)
puede ser subsónico, sónico o supersónico, como se verá más adelante en este anexo.
Figura A.1. Geometría del flujo a través de una onda de choque oblicua (White, 1979).
Para el análisis del flujo a través de esta onda de choque oblicua, se lo descompone
en sus componentes normal y tangencial a ésta, como muestra la figura A.1. Así, para
un volumen de control delgado que incluye a la onda, se pueden obtener a partir de las
ecuaciones de conservación, las siguientes relaciones integrales (con A1 = A2 a cada lado
de la onda):
De la ecuación
de continuidad: ρ1 .Vn1 = ρ 2 .Vn 2 (A.1)
De la ecuación de cantidad
de movimiento normal: p1 − p 2 = ρ 2 .Vn22 − ρ1 .Vn21 (A.2)
De la ecuación de cantidad
de movimiento tangencial: 0 = ρ1 .Vn1 .(Vt 2 − Vt1 ) (A.3)
De la ecuación de
1 1 1 1
energía: h1 + .Vn21 + .Vt12 = h2 + .Vn22 + .Vt 22 = h0 (A.4)
2 2 2 2
110
Descripción de las principales características de un flujo supersónico
Vn1
Ma n1 = = Ma1 .senβ (A.5)
a1
Vn 2
Ma n 2 = = Ma 2 .sen( β − θ ) (A.6)
a2
p2 1
= .[2.γ .Ma12 .sen2 β − (γ − 1)] (A.7)
p1 γ + 1
ρ2 (γ + 1).Ma12 .sen 2 β
= (A.8)
ρ1 (γ − 1).Ma12 .sen 2 β + 2
γ 1
p 02 (γ + 1).Ma .sen β
2 2 γ −1 γ +1 γ −1
= 1
. (A.11)
p01 2 + (γ − 1).Ma12 .sen 2 β 2.γ .Ma1 .sen β − (γ − 1)
2 2
Cabe destacar que si en estas relaciones se reemplaza Ma1 .senβ por Ma1 se obtie-
nen las relaciones entre las magnitudes a través de una onda de choque normal (aquella
8
Aquel que obedece la ecuación térmica de estado p = ρ .R.T , y cuyos calores específicos cp y cv son
constantes.
111
Descripción de las principales características de un flujo supersónico
que forma un ángulo recto con la corriente libre), y esto es así porque el flujo a través de
una onda de choque oblicua es el que vería un observador que se desplazase en la direc-
ción de la onda de choque normal con la velocidad Vt Por lo tanto las ondas de choque
normales y oblicuas están relacionadas por una transformación galileana de velocidades
y, entonces, satisfacen las mismas ecuaciones básicas. Además, se puede observar me-
diante la ecuación (A.11) que hay un cambio en la presión de estancamiento a través de
la onda de choque, más precisamente una pérdida de presión de estancamiento. Lo que
significa que si se expande adiabáticamente el flujo hasta obtener condiciones de re-
manso a la temperatura de estancamiento T0 , no se podrá recuperar la presión de estan-
Vn1
tan β = (A.12)
Vt1
Vn 2
tan( β − θ ) = (A.13)
Vt 2
por lo tanto
Ma12 .sen 2 β − 1
tan θ = 2. cot β . (A.15)
2 + Ma12 .(γ + 1 − 2.sen 2 β )
112
Descripción de las principales características de un flujo supersónico
bles soluciones de dicha ecuación para γ = 1,4 , es decir, para aire. En ella se puede ob-
servar que para cada valor de Ma1 hay un θ máx correspondiente (indicado en el gráfico
mediante la línea discontinua 1), que es el máximo ángulo de deflexión para el cual es
posible encontrar una solución. Además, para valores de θ < θ máx hay dos posibles so-
luciones para el ángulo de la onda β por cada valor de θ y Ma1 , uno a la izquierda de
la línea discontinua 1, denominada solución débil, y una a la derecha, llamada solución
fuerte. En las soluciones con la onda más fuerte, el flujo se hace subsónico conforme
pasa a través de la onda. En las soluciones con la onda más débil, el flujo permanece
supersónico excepto para un intervalo pequeño de valores de θ comprendido en el gráfi-
co entre las líneas discontinuas 2 y 1 (la línea discontinua 2 pasa por los puntos de coor-
denadas ( Ma1 , θ ) para los cuales el número de Mach detrás de la onda de choque es
igual a uno). En la práctica, la solución se observa con más frecuencia es la solución dé-
bil.
1
2
Figura A.2. Ángulo de deflexión de la corriente en función del de la onda de choque obli-
cua para varios números de Mach de la corriente incidente (White, 1979).
choque oblicuas como muestra la figura A.3, cuyo ángulo β se puede calcular con la
ecuación (A.15) si se conoce el Ma1 .
113
Descripción de las principales características de un flujo supersónico
Figura A.3. Flujo supersónico alrededor de una cuña de ángulo pequeño (White, 1979).
Figura A.4. Flujo supersónico alrededor de una cuña de ángulo grande (White, 1979).
114
Descripción de las principales características de un flujo supersónico
1
Ma 2 − 1
− arctg (Ma 2 − 1)
2 1
1
ν = K 2 .arctg 2
(A.16)
K
γ +1
con K =
γ −1
115
Descripción de las principales características de un flujo supersónico
Cualquier flujo supersónico con un número de Mach Mai tiene asociado un valor de
γ
p γ −1 1−γ
= 1 + .Ma 2 (A.17)
p0 2
γ
ρ γ −1 1−γ
= 1 + .Ma 2 (A.18)
ρ0 2
−1
T γ −1
= 1 + .Ma 2 (A.19)
T0 2
Los perfiles supersónicos, en contraposición con los diseños para flujo subsónico,
deben tener bordes de ataque agudos, donde se forman ondas de choque oblicuas ad-
heridas o abanicos de expansión. Los bordes de ataque redondeados originarían ondas
de choque desprendidas a proa, que aumentan mucho la resistencia y reducen la susten-
tación (White, 1979).
Para analizar el flujo supersónico alrededor de un perfil en forma de diamante se
pueden utilizar las teorías de la onda de choque oblicua y de la expansión de Prandtl-
Meyer, teniendo en cuenta el valor de cada ángulo de deflexión de la superficie para ver
cuándo conduce a una expansión o compresión del flujo en la superficie.
116
Descripción de las principales características de un flujo supersónico
La figura A.6-a muestra una placa plana con un ángulo de ataque α . Hay una onda
de choque en la parte inferior adherida al borde de ataque, asociada a una deflexión del
flujo θ = α , mientras que en la parte superior hay un abanico de expansión debido a un
incremento del ángulo de Prandtl-Meyer δ = α . Así, se puede calcular p3 con la teoría
L D
CL = CD = (A.20)
1 1
.γ . p∞ .Ma∞2 .b.C .γ . p ∞ .Ma ∞2 .b.C
2 2
117
Descripción de las principales características de un flujo supersónico
p3 .
La teoría descrita aquí concuerda bien con la sustentación y resistencia medida en
estos perfiles en régimen supersónico, siempre que el número de Reynolds no sea dema-
siado pequeño (capa límite gruesa) y que el número de Mach no sea demasiado grande
(flujo hipersónico). Para grandes Re C y moderados Ma las capas límites son delgadas
y es raro que se presente la separación, de modo que la teoría de ondas y expansiones,
aunque es no viscosa, es útil. Además, las ecuaciones aquí presentadas fueron desarro-
lladas sobre la premisa de que la relación de calores específicos para el gas, γ , es cons-
tante. En la práctica esta premisa se ajusta a la realidad para aire siempre y cuando la
temperatura no supere los 280 °C aproximadamente.
118
Descripción de las principales características de un flujo supersónico
Es interesante remarcar que pese a que fue descrito mediante una teoría no viscosa,
el flujo alrededor de un perfil supersónico tiene asociado una fuerza de arrastre, deno-
minada fuerza de arrastre debida a las ondas (wave drag).
119
ANEXO B. COMPARACIÓN DE IMÁGENES
SCHLIEREN
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.1. Tobera Ma 1.8, perfil 1, posición 1. Sin descarga. P0 = 753 mm Hg;
P18 = 150 mm Hg; Psup = 203.6 mm Hg; Pinf = 230.3 mm Hg.
Figura B.2. Tobera Ma 1.8, perfil 1, posición 1. Con descarga: polaridad 1, V = 7.62 kV,
I = 101 µA. P0 = 753 mm Hg; P18 = 150.3 mm Hg; Psup = 203.6 mm Hg;
Pinf = 230.3 mm Hg.
121
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.3. Tobera Ma 1.8, perfil 1, posición 1. Sin descarga. P0 = 755 mm Hg;
P18 = 152.1 mm Hg; Psup = 204.6 mm Hg; Pinf = 233.4 mm Hg.
Figura B.4. Tobera Ma 1.8, perfil 1, posición 1. Con descarga: polaridad 2, V = 7.67 kV,
I = 86 µA. P0 = 755 mm Hg; P18 = 152.7 mm Hg; Psup = 204.9 mm Hg;
Pinf = 233.1 mm Hg.
122
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.5. Tobera Ma 1.8, perfil 1, posición 2. Sin descarga. P0 = 757.5 mm Hg;
P18 = 155.7 mm Hg; Psup = 120.9 mm Hg; Pinf = 121.2 mm Hg.
Figura B.6. Tobera Ma 1.8, perfil 1, posición 2. Con descarga: polaridad 1, V = 6.45 kV,
I = 138 µA. P0 = 757.5 mm Hg; P18 = 156 mm Hg; Psup = 120.9 mm Hg;
Pinf = 120.9 mm Hg.
123
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.7. Tobera Ma 1.8, perfil 1, posición 2. Sin descarga. P0 = 753.5 mm Hg;
P18 = 156.1 mm Hg; Psup = 120.1 mm Hg; Pinf = 120.2 mm Hg.
Figura B.8. Tobera Ma 1.8, perfil 1, posición 2. Con descarga: polaridad 2, V = 7.75 kV,
I = 96.8 µA. P0 = 753.5 mm Hg; P18 = 155.7 mm Hg; Psup = 120.1 mm Hg;
Pinf = 119.9 mm Hg.
124
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.9. Tobera Ma 1.4, perfil 1, posición 1. Sin descarga. P0 = 761 mm Hg;
P18 = 353.1 mm Hg; Psup = 320.8 mm Hg; Pinf = 374.4 mm Hg.
Figura B.10. Tobera Ma 1.4, perfil 1, posición 1. Con descarga: polaridad 1, V = 8.24 kV,
I = 68 µA. P0 = 761 mm Hg; P18 = 353 mm Hg; Psup = 321.8 mm Hg;
Pinf = 374.4 mm Hg.
125
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.11. Tobera Ma 1.4, perfil 1, posición 1. Sin descarga. P0 = 762 mm Hg;
P18 = 352.1 mm Hg; Psup = 323.7 mm Hg; Pinf = 373.5 mm Hg.
Figura B.12. Tobera Ma 1.4, perfil 1, posición 1. Con descarga: polaridad 2, V = 8.82 kV,
I = 50 µA. P0 = 762 mm Hg; P18 = 352.1 mm Hg; Psup = 320.8 mm Hg;
Pinf = 374.4 mm Hg.
126
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.13. Tobera Ma 1.4, perfil 1, posición 2. Sin descarga. P0 = 763 mm Hg;
P18 = 356 mm Hg; Psup = 188.7 mm Hg.
Figura B.14. Tobera Ma 1.4, perfil 1, posición 2. Con descarga: polaridad 1, V = 7.15 kV,
I = 103.1 µA. P0 = 763 mm Hg; P18 = 357.5 mm Hg; Psup = 189.6 mm Hg.
127
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.15. Tobera Ma 1.4, perfil 1, posición 2. Sin descarga. P0 = 762 mm Hg;
P18 = 356.9 mm Hg; Psup = 189.6 mm Hg; Pinf = 195.1 mm Hg.
Figura B.16. Tobera Ma 1.4, perfil 1, posición 2. Con descarga: polaridad 2, V = 7.7 kV,
I = 83 µA. P0 = 762 mm Hg; P18 = 356 mm Hg; Psup = 188.7 mm Hg;
Pinf = 195.1 mm Hg.
128
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.17. Tobera Subsónica, perfil 1, posición 1. Sin descarga. P0 = 757.7 mm Hg;
P18 = 458.7 mm Hg; Psup = 396 mm Hg; Pinf = 416.6 mm Hg.
129
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.19. Tobera Subsónica, perfil 1, posición 1. Sin descarga. P0 = 757.7 mm Hg;
P18 = 459.3 mm Hg; Psup = 393.5 mm Hg; Pinf = 419.1 mm Hg.
130
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.21. Tobera Subsónica, perfil 1, posición 2. Sin descarga. P0 = 758 mm Hg;
P18 = 456.6 mm Hg; Psup = 251.5 mm Hg; Pinf = 241.6 mm Hg.
131
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.23. Tobera Subsónica, perfil 1, posición 2. Sin descarga. P0 = 758 mm Hg;
P18 = 456.6 mm Hg; Psup = 251.5 mm Hg; Pinf = 241.6 mm Hg.
132
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.25. Tobera Ma 1.8, perfil 2. Sin descarga. P0 = 756 mm Hg; P18 = 149.4 mm Hg;
Psup = 224.8 mm Hg.
Figura B.26. Tobera Ma 1.8, perfil 2. Con descarga: polaridad 1, V = 10.2 kV, I = 51 µA.
P0 = 756 mm Hg; P18 = 149.4 mm Hg; Psup = 225.1 mm Hg.
133
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.27. Tobera Ma 1.8, perfil 2. Sin descarga. P0 = 751 mm Hg; P18 = 155.1 mm Hg;
Psup = 224.8 mm Hg.
Figura B.28. Tobera Ma 1.8, perfil 2. Con descarga: polaridad 2, V = 8.4 kV, I = 50 µA.
P0 = 751 mm Hg; P18 = 153.9 mm Hg; Psup = 224.8 mm Hg.
134
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.29. Tobera Ma 1.4, perfil 2. Sin descarga. P0 = 761 mm Hg; P16 = 258.3 mm Hg;
Psup = 377.7 mm Hg.
Figura B.30. Tobera Ma 1.4, perfil 2. Con descarga: polaridad 1, V = 10.6 kV, I = 43 µA.
P0 = 761 mm Hg; P16 = 257.7 mm Hg; Psup = 378.7 mm Hg.
135
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.31. Tobera Ma 1.4, perfil 2. Sin descarga. P0 = 761 mm Hg; P16 = 258.3 mm Hg;
Psup = 377.7 mm Hg.
Figura B.32. Tobera Ma 1.4, perfil 2. Con descarga: polaridad 2, V = 10.6 kV, I = 44 µA.
P0 = 761 mm Hg; P16 = 258 mm Hg; Psup = 376.8 mm Hg.
136
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.34. Tobera Subsónica, perfil 2. Con descarga: polaridad 1, V = 11.5 kV,
I = 51 µA. P0 = 756 mm Hg; P18 = 444.6 mm Hg; Psup = 442.2 mm Hg.
137
Comparación de imágenes Schlieren
Figura B.36. Tobera Subsónica, perfil 2. Con descarga: polaridad 2, V = 11.3 kV,
I = 66 µA. P0 = 756 mm Hg; P18 = 444.9 mm Hg; Psup = 443.1 mm Hg.
138
ANEXO C. ARTÍCULO PRESENTADO EN LA
S.F.E. 2004