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UNIVERSIDAD PERUANA DE LOS ANDES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

Monografía:

TRASTORNOS DISOCIATIVOS

Para aprobar el área de ejecución curricular de Psicopatología II

Integrantes:

Montes Patiño Luis


Ñahui Rodríguez Wilfredo

Huancayo, Perú, 2017

1
AGRADECIMIENTO

A DIOS

Quien nos dio la vida y la ha llenado de bendiciones en todo este tiempo, de

cada día que con su infinito amor nos ha dado la sabiduría suficiente para

culminar nuestra carrera universitaria.

A NUESTROS DOCENTES

Quienes durante todos estos años se esmeraron por dar lo mejor para nuestra

formación profesional, por los conocimientos teóricos, prácticos y las

experiencias vividas.

A NUESTROS PADRES

Por todo esfuerzo que hicieron para darnos una profesión y hacer de nosotras

personas de bien, gracias por los sacrificios y la paciencia que demostraron

todos estos años.

2
DEDICATORIA

A Dios, por haberme permitido llegar hasta este punto y habernos dado salud

para lograr nuestros objetivos, además de su infinita bondad y amor.

A nuestros padres por estar siempre con nosotras, brindándandonos su apoyo

y sus consejos para hacer de nosotras mejores personas y habernos inculcado

la perseverancia que los caracterizan.

ÍNDICE
INTRODUCCIÓN........................................................................................................... 5

3
CAPITULO I
1. TRASTORNOS DISOCIATIVOS............................................................................6
1.1. CONCEPTO DE DISOCIACIÓN......................................................................7
1.2. CARACTERISTICAS ESCENCIALES............................................................8
2. CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DISOCIATIVOS.................................8
2.1. TRASTORNO DE IDENTIDAD DISOCIATIVA................................................9
2.1.1. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS..................................................................9
2.1.2. CASO CLÍNICO......................................................................................11
2.1.3. TRATAMIENTO......................................................................................11
2.2. AMNESIA DISOCIATIVA..............................................................................13
2.2.1. TIPO DE AMNESIA DISOCIATIVA.........................................................13
2.2.2. CRITERIOS DIAGNÓSTICO..................................................................14
2.2.3. DIFERENCIAS ENTRE LA AMNESIA ORGÁNICA Y LA AMNESIA
PSICÓGENA........................................................................................................15
2.2.4. CASOS CLÍNICOS.................................................................................16
2.2.5. TRATAMIENTO......................................................................................17
2.3. TRASTORNO DE DESPERSONALIZACIÓN Y DESREALIZACIÓN............18
2.3.1. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS................................................................19
2.3.2. CASO CLÍNICO......................................................................................21
2.3.3. TRATAMIENTO......................................................................................22
CAPITULO II
CONCLUSIONES........................................................................................................23
BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................... 24

4
INTRODUCCIÓN

Las definiciones de disociación surgen desde un variado número de

disciplinas y tradiciones de investigación, incluyendo la investigación en

hipnosis, la psiquiatría descriptiva, la teoría informática, y la psicología

cognoscitiva. Estas definiciones apuntan a que la disociación es la

manifestación de un fallo en la conexión o asociación de la información

mental, en la manera en que ésta es normalmente unida. Según la CIE-10, la

principal característica de los trastornos di-sociativos sería “la pérdida parcial o

completa de la in-tegración normal entre ciertos recuerdos del pasado, la

conciencia de la propia identidad, ciertas sensaciones inmediatas y el control

de los movimientos corporales”. Por otro lado, la clasificación de los trastornos

men-tales de la American Psychiatric Association, DSM-IV, puntualiza que

“los trastornos disociativos consisten en una alteración de las funciones

integradoras de la conciencia, la identidad, la memoria y la percepción del

entorno. Esta alteración puede ser repentina o gradual, transitoria o crónica”.

Situaciones que normalmente se experimentan como una sucesión continua,

se aíslan de los otros procesos mentales. Por ejemplo, cuando los

recuerdos no son integrados adecuadamente, el trastorno resultante será

una “amnesia disociativa”. La fragmentación de la identidad produce una “fuga

disociativa” o un “trastorno de identidad disociativo” (personalidad múltiple).

Una percepción alterada conduce a un “trastorno de despersonalización”. La

disociación de aspectos de la consciencia produce un “trastorno por estrés

agudo”, y varios estadios disociativos por “trance y posesión”

5
CAPITULO I

1. TRASTORNOS DISOCIATIVOS

Los trastornos disociativos hacen referencia a todas aquellas alteraciones

psicopatológicas que conllevan fallos en la memoria, la conciencia, la identidad

y/o en el comportamiento. En la quinta versión del DSM se reseñan tres

categorías fundamentales: el trastorno de identidad disociativo, la

despersonalización y la amnesia disociativa. En todos estos trastornos, en

lugar de experimentarse las situaciones como una sucesión continua, la

realidades quedan aisladas de otros procesos mentales con los que

normalmente se asociarían. (Spiegel, 2005).

En la historia de los trastornos disociativos destacan el énfasis inicial de los

estudios de Freud en la disociación y las experiencias traumáticas en la

infancia, así como la oportunidad que ofrecieron las Guerras Mundiales y sobre

todo la guerra del Vietnam, para examinar la relación entre experiencias

traumáticas, disociación y morbilidad psiquiátrica. A partir de los años 1970 el

interés en los procesos disociativos ha ido incrementándose. Así, se estudian

6
las condiciones desencadenantes de estos procesos [ CITATION Hil77 \l 2058 ].

Poco después, el trastorno por estrés postraumático (PTSD) y las secuelas por

abusos en la infancia, se asocian a los trastornos disociativos [CITATION Atc94 \l

2058 ].

1.1. CONCEPTO DE DISOCIACIÓN

La disociación podría definirse como “una separación estructurada de los

procesos mentales que normalmente están integrados”. Se podría decir que el

concepto de disociación fue descrito por el psiquiatra francés Janet, que

identificaba las estructuras elementales del sistema mental como

“Automatismos Psicológicos”.

Cada automatismo representaba un acto complejo, que iba precedido por una

idea, se acompañaba de una emoción y se ajustaba a las circunstancias

externas (ambientales) o internas (intrapsíquicas). Es decir, cada automatismo

unía cognición, emoción y motivación con acción, reflejando la trilogía completa

de la mente (cognición, emoción y motivación). Así, cada automatismo parecía

reflejar una conciencia rudimentaria, y sería similar a lo que autores más

actuales han denominado “sistemas de producción” o “producciones”, es decir,

unidades de cognición-acción que se ejecutan como respuesta a indicios

contextuales apropiados.

7
1.2. CARACTERISTICAS ESCENCIALES

Según la [CITATION Ass00 \l 2058 ] con el Manual Diagnóstico y Estadístico de

los Trastornos Mentales, 4ta, manifiesta que las características esenciales de

los trastornos disociativos son

 La interrupción y/o discontinuidad en la integración normal de la

conciencia,

 La memoria, la identidad propia y subjetiva,

 La emoción,

 La percepción,

 La identidad corporal,

 El control motor

 El comportamiento siendo alteraciones que pueden ser repentinas o

graduales, transitorias o crónicas.

2. CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DISOCIATIVOS

El Manual clasifica los trastornos disociativos donde en todos los casos el

trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o

en otras áreas de funcionamiento del individuo.

Así, cuando se produce una fragmentación de la identidad se tratará de un

trastorno de identidad disociativa, cuando se ve alterada la percepción, se verá

como una despersonalización y cuando los recuerdos estén mal integrados, se

tratará de una amnesia disociativa (Spiegel, 2005). Veamos cada uno de ellos:

8
2.1. TRASTORNO DE IDENTIDAD DISOCIATIVA

El trastorno de identidad disociativo (anteriormente llamado trastorno de

personalidad múltiple), suele presentarse como reacción a una situación

traumática que permite que una persona evite los malos recuerdos.

El trastorno disociativo de la identidad se caracteriza por la presencia de dos o

más personalidades distintas. Cada una puede tener un nombre, una historia y

características personales propias. La personalidad múltiple es uno de

los trastornos psicológicos más conocidos, si bien no uno de los mejor

entendidos, ni siquiera dentro del mundo de la Psicología, en el que hay una

importante controversia con respecto a la misma existencia de este trastorno

como tal.

2.1.1. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS

Diagnóstico Según el CIE 10

A. Presencia de dos o más identidades o estados de personalidad (cada

una con un patrón propio y relativamente persistente de percepción,

interacción y concepción del entorno y de sí mismo).

B. Al menos dos de estas identidades o estados de personalidad controlan

de forma recurrente el comportamiento del individuo.

C. Incapacidad para recordar información personal importante, que es

demasiado amplia para ser explicada por el olvido ordinario.

D. El trastorno no es debido a los efectos fisiológicos directos de una

sustancia (p. ej., comportamiento automático o caótico por intoxicación

9
alcohólica) o a una enfermedad médica (p. ej., crisis parciales

complejas).

Nota: En los niños los síntomas no deben confundirse con juego fantasiosos o

compañeros de juego imaginarios.

Diagnóstico según el DSM V

a) Interrupción de la identidad caracterizada por dos o más identidades de

personalidad o por dos o más identidades de personalidad o por una

experiencia de posesión. Esto implica marcada discontinuidad en el

sentido de sí mismo y en la seguridad en sí mismo, acompañada de

alteraciones relacionadas con el afecto, la conducta, la conciencia, la

memoria, la percepción y la cognición, o con alteraciones sensoriales y

motoras. Estos signos y síntomas pueden ser observados por otros o

relatados por el individuo.

b) Lagunas recurrentes de memoria sobre eventos cotidianos, información

personal importante y/o eventos traumáticos que son incompatibles con

un olvido cotidiano.

c) Los síntomas causan angustia clínicamente significativa o deterioro

social, ocupacional o en otras áreas importantes del funcionamiento.

d) La alteración no es una parte normal de una práctica cultural o religiosa

ampliamente aceptada.

e) Los síntomas no son atribuibles a los efectos fisiológicos directos o de

una sustancia (desmayos o comportamiento caótico durante la

intoxicación de alcohol) o de otra condición médica (convulsiones

parciales complejas).

10
2.1.2. CASO CLÍNICO

En el 1816 Samuel Lotham Mitchell documenta el caso de Mary Reynolds, para

muchos especialistas este es verdaderamente el primer caso seriamente

comentado en la literatura médica. Mary nació en Inglaterra pero

posteriormente se trasladó a los EUA. Se la describe como una joven

melancólica, introvertida y solitaria que, tras pasar seis semanas por un estado

de ceguera y sordera total, despertó con una personalidad totalmente diferente

(extrovertida, bromista, vivaz...). Parecía una niña, sin ninguna memoria

anterior ni lenguaje, no recordaba escribir, leer ni reconocía a su familia. Cinco

semanas después la personalidad primaria volvió a aparecer tras un periodo de

20 horas de sueño. Volvía a ser la Mary de siempre pero no recordaba nada de

lo acaecido. Esta alternancia de personalidades se sucedería por 15 años,

siempre antecedida por periodos de largos sueños. Después de casi 30 años la

personalidad secundaria (que para ese entonces ya había aprendido todo lo

necesario) se hizo predominante y fue con estas características personológicas

que Mary continuó viviendo el resto de su vida.

2.1.3. TRATAMIENTO

El tratamiento es a menudo arduo y emocionalmente doloroso. La persona

puede experimentar muchas crisis emocionales debido a acciones de las

personalidades y por la desesperación que pueden acarrear los recuerdos

traumáticos durante la terapia. A menudo son necesarios varios períodos de

hospitalización psiquiátrica para ayudar a la persona en períodos difíciles y

para operar de un modo directo sobre los recuerdos dolorosos.

Frecuentemente el médico utiliza la hipnosis para que se manifiesten (para

11
tener acceso a) las personalidades, facilitar la comunicación entre ellas,

estabilizarlas e integrarlas. La hipnosis también se usa para reducir el impacto

doloroso de los recuerdos traumáticos.

Generalmente, son necesarias una o dos sesiones de psicoterapia a la semana

durante al menos 3 a 6 años. La integración de las personalidades es lo ideal

pero no siempre se consigue. Las visitas al terapeuta son reducidas

gradualmente pero es raro que se terminen. Los pacientes pueden confiarse al

terapeuta para que les ayude, de vez en cuando, a afrontar los problemas

psicológicos, del mismo modo que pueden hacerlo periódicamente con su

propio médico.

El pronóstico de las personas con un trastorno de identidad disociativo

depende de los síntomas y de las características del trastorno. Algunas tienen

principalmente síntomas disociativos y características postraumáticas; esto

significa que, además de sus problemas de memoria e identidad, experimentan

ansiedad acerca de acontecimientos traumáticos y el hecho de revivirlos y

recordarlos.

El tratamiento a menudo es largo y caótico y trata de reducir y de aliviar los

síntomas más que de conseguir la integración. A veces, incluso un paciente

con un mal pronóstico mejora lo suficiente con la terapia para sobrellevar el

trastorno y comenzar a dar pasos rápidos hacia un mejor porvenir.

12
2.2. AMNESIA DISOCIATIVA.

La amnesia disociativa supone la incapacidad repentina para recordar

información personal importante y que puede ser explicada a partir de un olvido

norma. Suele aparecer como respuesta directa a alguna situación conflictiva

para la persona. Estas situaciones pueden ser cuestiones sentimentales de

importancia, presiones económicas o una información que le cause demasiado

dolor a la persona como para poder enfrentarse a ella de manera inmediata.

Por lo general, la amnesia suele desaparecer cuando se le recuerda o se le

enfrente a la situación que la desencadenó. La amnesia disociativa o psicógena

es un componente común en los trastornos disociativos.

2.2.1. TIPO DE AMNESIA DISOCIATIVA

Janet propuso cuatro categorías para describir las distintas formas en que

podría manifestarse esta anomalía:

 La amnesia localizada: es el tipo más común. Consiste en un fallo en

recordar hechos que ocurrieron durante un período específico de tiempo,

normalmente el de las primeras horas siguientes al trauma o del propio

hecho traumático.

 La amnesia selectiva: cumple los mismos criterios que la anterior, pero

en ésta hay un recuerdo parcial de los hechos que ocurrieron en ese

período.

 La amnesia generalizada: pérdida completa de memoria del pasado del

paciente, y suele estar presente en la personalidad múltiple.

13
 La amnesia continua: la pérdida de memoria se extiende desde un

punto concreto del pasado hasta el presente, incluyéndolo.

Por otra parte, Nemiah (1979) distingue tres tipos de amnesia psicógena:

 Localizada: que afecta a un período de tiempo que va desde horas

hasta semanas.

 Sistematizada: que afecta sólo a acontecimientos específicos y al

material relacionado con ellos.

 Generalizada: que implica una pérdida transitoria de memoria de la vida

completa del individuo.

2.2.2. CRITERIOS DIAGNÓSTICO

El diagnóstico se basa principalmente en los síntomas. También se realiza una

exploración física para descartar causas neurológicas de la amnesia, como la

demencia. En ocasiones hay que realizar pruebas para excluir otras causas de

la amnesia. Las pruebas son las siguientes:

a) Resonancia magnética nuclear (RMN) o tomografía computarizada (TC)

del cerebro para descartar tumores u otros trastornos estructurales del

cerebro.

b) Electroencefalografía (EEG) para descartar un trastorno convulsivo.

c) Análisis de sangre para detectar la presencia de toxinas y fármacos para

descartar, por ejemplo, el consumo de drogas recreativas o ilegales

También se realiza un examen psicológico. Algunos test psicológicos

específicos ayudan a caracterizar y a obtener una mejor comprensión de las

14
experiencias disociativas y, por consiguiente, al desarrollo de un plan de

tratamiento adecuado.

Diagnósticos Según el DSM-IV-TR:

A. La alteración predominante consiste en uno o más episodios de

incapacidad para recordar información personal importante,

generalmente un acontecimiento de naturaleza traumática o estresante,

que es demasiado amplia para ser explicada a partir del olvido ordinario.

B. La alteración no aparece exclusivamente en el trastorno de identidad

disociativo, en la fuga disociativa, en el trastorno por estrés

postraumático, en el trastorno por estrés agudo o en el trastorno de

somatización, y no es debida a los efectos fisiológicos directos de una

sustancia (p. ej., drogas o fármacos) o a una enfermedad médica o

neurológica (p. ej., trastorno amnésico por traumatismo craneal).

C. Los síntomas producen malestar clínico significativo o deterioro social,

laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

D. La alteración no se explica mejor por un trastorno de identidad

disociativo, trastorno de estrés postraumático, trastorno de estrés agudo,

trastorno de somatización o por un trastorno neurocgnitivo grave o leve.

2.2.3. DIFERENCIAS ENTRE LA AMNESIA ORGÁNICA Y LA

AMNESIA PSICÓGENA

Para diferenciar la amnesia orgánica de la psicógena a primera vista hay una

serie de signos que pueden ayudar. Las diferencias más importantes son:

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a) La pérdida de identidad personal (poco frecuente en las orgánicas, a

excepción de las demencias muy avanzadas).

b) La afectación del aprendizaje de material nuevo (poco frecuente en las

psicógenas).

c) La información “olvidada” puede ser recordada (en el caso de las

psicógenas) mediante hipnosis y barbitúricos.

Otro de los problemas de la amnesia psicógena es distinguirla de la simulada, y

quizá la única ayuda posible para hacerlo resida en el concepto de motivación

inconsciente. Pero incluso cuando se elige el diagnóstico de amnesia

psicógena, nunca se elimina la posibilidad de que el individuo esté fingiendo.

2.2.4. CASOS CLÍNICOS

La historia de Andy Wray, ex policía de 32 años, solo recuerda lo que le ha

ocurrido en las últimas 48 horas. La enfermedad que padece Andy se llama

amnesia disociativa y está vinculada a episodios de estrés, como sufrir una

guerra o una agresión sexual. El caso de Andy es algo diferente: él era un

policía muy sociable, pero el suicidio de una adolescente bajo las vías del tren

le afectó tanto que tuvo que dejar el cuerpo. Entonces se empleó como

supervisor de un hipermercado, donde, al parecer, vivió una etapa tranquila y

feliz. En el 2006 montó su propio negocio como mensajero y entonces fue

cuando sufrió el shock. Primero se le detectó una pericarditis -inflamación de la

membrana que rodea el corazón- y algunas semanas después sufrió tales

dolores de cabeza que fue al hospital. Al salir del centro no sabía quién era ni

dónde estaba.

16
Al principio, Andy Wray no recordaba nada de su vida privada, y ahora, tras

meses de terapia y el cariño de su mujer Jo y su hija Chloe, recuerda sus

últimas 48 horas. También sabe adónde fue la semana pasada, pero no qué

hizo -«sé que fui a la playa, pero no qué sucedió»-. A través de notas y con la

complicidad de su entorno -su antiguo club de atletismo no solo cuenta con él

como secretario, sino que tiene un premio con su nombre-, Andy tiene cada vez

más memoria.

2.2.5. TRATAMIENTO

Actualmente hay varios tratamientos disponibles para los pacientes de amnesia

disociativa, pero no existen estudios suficientemente fiables acerca de la

efectividad real de cada uno de ellos.

 El Psicoanálisis utiliza el análisis de los sueños, la interpretación y otros

métodos psicoanalíticos para facilitar la recuperación de los recuerdos

reprimidos. Las técnicas pueden incluir ubicar a los pacientes en

situaciones amenazantes en las que se encuentran en un estado de

emoción intensa.

 La medicación y las técnicas de relajación -junto al uso

de benzodiazepinas y otras drogas hipnóticas buscan infundir en el

paciente una sensación de relajación que posibilite la recuperación de los

recuerdos.

 Se ha propuesto el uso de la abreacción conjuntamente con la

administración de midazolam para recuperar los recuerdos. Esta técnica fue

utilizada durante la Segunda Guerra Mundial, pero actualmente ha caído en

17
desuso. Se cree que esta técnica funciona deprimiendo la función de

la corteza cerebral (y por tanto haciendo que la expresión de los recuerdos

sea más tolerable) o mediante la disminución de la fuerza emocional

vinculada a un recuerdo, que puede ser tan intensa que llegue a suprimir la

función mnésica.

 Algunos estudios sobre amnesia disociativa han concluido que

la psicoterapia no está asociada a la recuperación de recuerdos de abuso

sexual infantil. Los datos al respecto sugieren que la recuperación de los

recuerdos en casos de amnesia disociativa es espontánea, y se ve

desencadenada por la exposición a estímulos relacionados con los

experimentados durante el abuso.

2.3. TRASTORNO DE DESPERSONALIZACIÓN Y DESREALIZACIÓN

El Trastorno de despersonalización es un desorden disociativo en el cual el

individuo es afectado por sentimientos de despersonalización,

de desrealización, o ambas. La despersonalización, supone una sensación de

extrañeza, como si la persona se viera desde afuera o como si estuviese

alejada de sí misma. Los síntomas incluyen una sensación de automatismo,

pasando por la vida pero no sintiéndose parte de ella, como en una película o

un sueño, experimentando una desconexión subjetiva con el cuerpo y con el

ambiente; en resumen, una dificultad para relacionarse a sí mismo con la

realidad.

Momentos ocasionales de despersonalización son normales, mientras

sentimientos persistentes o recurrentes no lo son. Se convierte en un trastorno

18
cuando la disociación es persistente e interfiere con las funciones sociales y

ocupacionales necesarias para la vida diaria. A menudo la víctima de este

desorden interpreta que se está volviendo loca, a pesar de que casi nunca llega

a pasar. En la mayoría de los casos el trastorno es causado por prolongado

abuso emocional, físico o sexual. Se ha considerado que el núcleo del

desorden es un recurso defensivo para evitar más estimulación aversiva. Se

asocia comúnmente el trastorno de despersonalización con un desorden

comórbido de ansiedad severa, trastornos de pánico, depresión clínica o bien

desorden bipolar. Además el trastorno de despersonalización puede él mismo

provocar ansiedad al interpretar el individuo que está volviéndose loco, lo cual

puede exacerbar a su vez los síntomas de despersonalización. La prueba de

realidad se mantiene intacta durante los episodios.

2.3.1. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS

Diagnóstico según el DSM-IV

Este tipo de trastorno se encuentra dentro de los trastornos disociativos. Los

criterios diagnósticos definidos en la sección 300.6 del DSM-IV son los

siguientes:

A. Experiencias persistentes o recurrentes de distanciamiento o de ser un

observador externo de los propios procesos mentales o del cuerpo (p.

ej., sentirse como si se estuviera en un sueño).

B. Durante el episodio de despersonalización, el sentido de la realidad

permanece intacto.

19
C. La despersonalización provoca malestar clínicamente significativo o

deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del

individuo.

D. El episodio de despersonalización aparece exclusivamente en el

transcurso de otro trastorno mental como la esquizofrenia, los trastornos

de ansiedad, el trastorno por estrés agudo u otro trastorno disociativo, y

no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej.,

drogas o fármacos) o a una enfermedad médica (p. ej., epilepsia del

lóbulo temporal).

Diagnóstico según el CIE-10

Trastorno en el que el individuo se queja espontáneamente de la vivencia de

que su propia actividad mental, su cuerpo, su entorno o todos ellos, están

cualitativamente transformados, de manera que se han vuelto irreales, lejanos

o mecánicos (faltos de espontaneidad).

A. Síntomas de despersonalización tales como que el enfermo siente que

sus propias sensaciones o vivencias se han desvinculado de sí mismo,

son distantes o ajenas, se han perdido, etc.

B. Síntomas de desrealización tales como que los objetos, las personas o

el entorno parecen irreales, distantes, artificiales, desvaídos,

desvitalizados, etc.

C. El reconocimiento de que se trata de un cambio espontáneo y subjetivo

y no ha sido impuesto por fuerzas externas o por otras personas

(persiste una adecuada conciencia de enfermedad).

20
D. Claridad del sensorio y evidencia de que no se trata de un estado tóxico

confusional o de una epilepsia.

2.3.2. CASO CLÍNICO

Mujer de 28 años, con antecedente de asma bronquial que amainó en la

adolescencia. Desde los 20 años de edad presentó crisis de pánico donde

predominaban síntomas cardiacos: opresión precordial, taquicardia y sensación

ominosa de palpitaciones, el cuadro cedió tras dos años de tratamiento con

inhibidores selectivos de recaptación de serotonina y benzodiacepinas. A los 25

años de edad experimentó recaída de sus crisis de pánico, pero esta vez

fueron a predominio de molestias respiratorias: sensación de atragantamiento,

asfixia, sequedad de mucosas orofaringes e impresión de desvanecimiento y

muerte inminente. Pese a la reinstauración de su tratamiento, su evolución fue

discreta y fueron instalándose en ella síntomas de despersonalización y

desrealización: sensación de no ser ella misma, de sentirse como un robot, de

no reconocerse en su propia actividad mental y, adicionalmente, inmenso temor

a perder la razón.

A medida que predominaban estos síntomas, fueron presentándose incluso en

ausencia de las crisis de pánico y se apropiaron del cuadro clínico: atemorizada

por creer que estaba enloqueciendo acudía a consulta, pero no se atrevía a

mencionar su vivencia, la que además no sabía expresar bien; esto retardó la

intervención apropiada. No presentaba síntoma alguno de índole psicótica y no

hubo anomalías en sus exámenes auxiliares; dado que cumplía criterios de

trastorno de despersonalización, se le inició tratamiento con antidepresivos

21
(sertralina) y su evolución fue paulatinamente favorable, no obstante, luego de

unos meses desertó del seguimiento.

2.3.3. TRATAMIENTO

Puesto que los síntomas de despersonalización son desencadenados por un

traumatismo, el tratamiento consiste esencialmente en la psicoterapia, junto

con los tratamientos farmacológicos psicosociales. Aparte de esto, la terapia

cognitiva, terapia familiar, terapia creativa como música o terapia del arte e

hipnosis clínica, etc. también pueden ser combinadas para obtener la mejor y

más rápida recuperación. Si la despersonalización es un síntoma de otras

enfermedades mentales, como por ejemplo, la depresión o ansiedad, a

continuación, las drogas y el tratamiento prescrito para el trastorno deben curar

la despersonalización. En algunos casos, los médicos pueden utilizar las

entrevistas especialmente diseñadas y unas herramientas de evaluación para

reducir el estrés mental de un paciente que puede mejorar su estado

psicológico. Dichas entrevistas y reuniones se llevan a cabo en los centros de

tratamiento de despersonalización.

El tratamiento dura hasta que el paciente se recupere completamente y cuando

los síntomas se detengan. Sin embargo, la genética y el medio ambiente

también juegan un papel importante en la rapidez con que un paciente se

recupere. Pueda que no sea posible evitar la despersonalización, pero la

detección temprana y el tratamiento pueden ayudar a las personas afectadas a

mejorar su salud mental mediante la lucha contra esta enfermedad en forma

correcta.

22
CAPITULO II
CONCLUSIONES

1. Los trastornos disociativos hacen referencia a todas aquellas

alteraciones psicopatológicas que conllevan fallos en la memoria, la

conciencia, la identidad y/o en el comportamiento. En la quinta versión

del DSM se reseñan tres categorías fundamentales: el trastorno de

identidad disociativo, la despersonalización y la amnesia disociativa.

2. El trastorno de identidad disociativo (anteriormente llamado trastorno de

personalidad múltiple), suele presentarse como reacción a una situación

traumática que permite que una persona evite los malos recuerdos.

3. La amnesia disociativa supone la incapacidad repentina para recordar

información personal importante y que puede ser explicada a partir de un

olvido norma. Suele aparecer como respuesta directa a alguna situación

conflictiva para la persona.

4. El Trastorno de despersonalización es un desorden disociativo en el cual

el individuo es afectado por sentimientos de despersonalización,

de desrealización, o ambas. La despersonalización, supone una

sensación de extrañeza, como si la persona se viera desde afuera o

como si estuviese alejada de sí misma.

23
5. La fragmentación de la identidad produce una “fuga disociativa” o un

“trastorno de identidad disociativo” (personalidad múltiple). Una

percepción alterada conduce a un “trastorno de despersonalización”.

BIBLIOGRAFÍA

1. Asociación Americana de Psiquiatría. (2000). Manual diagnóstico

y estadístico de los transtornos mentales (Vol. Fourth Edition).

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4. Depersonalization Disorder, (DSM-IV 300.6, Diagnostic and

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5. Simeon D, Guralnik O, Schmeidler J, Sirof B, Knutelska M (2001).

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panic disorder”. J. Nerv. Ment. Dis. 195 (12): 989–95.

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9. Atchison , M., & McFarlane, A. C. (1994). A review of dissociation

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10. http://omicrono.elespanol.com/2013/07/que-es-la-amnesia-

disociativa/

25

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