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ERRNVPHGLFRVRUJ
Colaboradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . v
Prefacio . . . . . . . VII
IX
Capítulo lO. Instrumentación retrógrada de las vías urinarias .. 163
Mars·Jwll L. Stol!er, MD
Capítulo 20. Carcinoma urotelial: Cáncer de vejiga, uréter y pelvicilla renal . . . . . . . 361
Peter R. Carro!/, MD
Indice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 807
1
Anatomía del aparato
genitourinario
Emil A. Tanagho, MO
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
A. Anatomía Linfáticos
S9brc cada riñón se encuentra una glándula suprarrenal y
ambos órganos están cubiertos por la fascia de Gerota o Los vasos linfáticos acompañan a la vena suprarrenal y
perirrenal. Cada suprarrenal pesa ah:_ededQ.[ _c!.e Gins:q gra- drenan en los ganglios linfáticos lumbares.
mos. La suprarrenal derecha tiene fonna triangular; la iz-
quierda es más redonda y falciforme. Cada glándula est~
compuesta por una corteza. principalmente influida por la RIÑONES
hipófisis y una médula derivada del tejido cromafín.
Aspecto macroscópico
B. Relaciones
La figura 1-2 muestra las relaciones de las suprarrenales A. Anatomía
con otros órganos. La suprarrenal d~.r.ec~a e~tá situaf}a Los riñones se encuentran situados a lo largo de Jos bordes
entre el hígado y la vena cava; la glándula izquierda está de los músculos psoas y, por tanto , colocadq~ oblicua-
cerca de la aorta y cubierta en su superficie inferior por mente. La po_sicíó1~ del tJíg~do hace_ qye_ el_riñón_ dt?re-
el páncreas; por arriba y lateralmente se relaciona con el cho quede colocado un poco más abajo que el izquierdo
bazo. {figuras 1-2 y 1-3). El riñón adulto pesa alrededor Q.c_l ~O
gramos.
Histología -- Los nñones están sostenidos por la grasa perirrena!
(que a su vez queda encerrada dentro de la fascia perirrena\),
La corteza suprarrenal está constituida por tres capas distin- por el pedículo vascular renal , por el tono de los múscu-
tas: la externa o zona glomerulosa, la media o zona fascicu- los abdominales, y por el volumen general de las vísceras
lada y la interna o zona reticular. La médula se encuentra en abdominales. Las variaciones en estos factores permtten
el centro y está formada por células poliédricas que contie- cambios en el grado de movilidad renal. El descenso pro-
nen gránulos eosinófilos en el citoplasma. Estas células medio que experimentan los riñones durante la inspiración
cromafines están acompañadas por células ganglionares y o al adoptarse la posición de pie es de 4 a 5 cm. La falta de
pequeñas células ~·cdondeadas. movilidad es sugestiva de una fijación anormal (como en la
2 • Urología general de Smith (Capítulo 1)
PORCIÓN SUPERIOR
Suprarrenal
Riñones
Uréteres
Pedículo vascular
Arte nas
espermática
u ovánca
Arterías espermat1ca
u ovánca
.'¡:> '¡~
/ 1
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Músculo psoas
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PORCIÓN MEDIA
VeJiga
Trígono
PORCIÓN INFERIOR
Conducto deferente
Cuerpo cavernoso
Vesículassem!na les
Figura 1-1. Anatomía del aparato genítourínario masculino. Las porciones superior y media sólo tienen función
urinaria. La
porción inferior tiene función tanto urinaria como genital.
Anatomfa del aparato genitourinario • 3
perínefritis), pero una movilidad extrema no es necesaria- algunos de los síntomas gastrointestinales que acompaíian
mente anormal. a los padecimientos genitounnarios.
En un corte longitudinal (figura 1-4), el riñón se ve
foriT1.ª99_.en la parte ex teri9_r .P.Ql:._lª_ .f.9Lt~x. <!,_ Q.f1_)fLporcilln Histología
c_entral por la médula, e intcr.nall)e_nt~ por ~~-.P~l~i_cill.;l yl.os
c~hces. L9- c;;.Qrteza tiene aspecto homogéneo y se extiende A. Nefrona
en parte hacia la pclvicilla, entre las papilas y fórniccs La unidad funcional del riñón es la nefrona, la cual está
[Qnnanc1.o lo que se llama columnas de Bertin. La médula for-rn;da por ·un.túbulo que tiene funciones taltto secretonas
consiste en numerosas pirámides, las cuales están formadas como excretorias (figura 1-4 ). La porción secretoria
por Jos túbulos renales colectores que convergen para está contenida en gran parte en la corteza y consta de un
drenar en !os cálices menores. corpúsculo renal y de la parte secretoria de túbulo renal. La
porción excretoria de este túbulo está en la médula. El cor-
B. Relaciones púsculo renal está compuesto del glomérulo vascular, el cual
Las figuras 1-2 y 1:-3 muestran las relaciones de los riñones hace saliente dentro de la cápsula de Bowman; el epitelio de
con los órganos y estructuras adyacentes. Su estrecha vecin- ésta se continúa con el del túbulo contorneado proximaL La
dad con los órganos intraperitoncalcs y la inervación autó- porción secretoria del túbulo renal consta de: túbulo contor-
noma que comparten con estos órganos explica, en parte, neado proximal, asa de Hcnlc y túbu\o contorneado distal.
4 • Urología general de Smith (Capítulo 1)
Figura 1-3. Relaciones de los riñones (vista posterior). Las líneas punteadas representan el contorno de los riñones en las
zonas en que están cubiertas por otras estructuras.
La porc1ón excretoria de la ncfrona es el túbulo colec- columnas de Bertin (entre las pirámides) y forman después
tor, el cual se halla en continuidad con el extremo distal de arcos a lo largo de la base de las pirámides (arterias arquea-
la rama ascendente .del túbulo contorneado. Este tubo colec- das). De estos vasos pasan a los glomérulos ramas más
tor vacía su contenido a través de la punta (papila) de una pequeñas (arteriolas aferentes). Del ovil1o g1omcrular sale
pirámide en el interior de un cáliz menor. la arteriola eferente a ramificarse alrededor de los túbulos
en el estroma.
B. Tejido de-sostén
El estroma renal está formado por tejido conjuntivo laxo y B. Venosa
cont1ene vasos sanguíneos, capilares, nervios y linfáticos. Las venas renales están apareadas con las arterias, pero
cualquiera de ellas puede drenar al riñón completo si las
Circulación sanguínea otras se ligan.
(figuras 1-2, 1-4 y 1- 5) Aunque !a arteria y vena renales son habitualmente Jos
únicos vasos del riñón, son comunes los vasos renales
accesorios, los cuales pueden llegar a s.~!.:.E~imporiancia
A. Arterial clínicásí están situados_de_ modo que comptiman el uréter:
Habitualmente hay una a!teri_a ren<)l, una r~wa d~ la aorta, en este caso pueden_ocasi~na_r:_hidronefrosis.
que penetra el hilio del riñón entre la pelvicilla, que normal-
mente est;r' s"ltuaaa· ·en··ra-parre"post~o_r, y la v_en_;:¡ rel)a\.
Puede ramificarse antes de alcanzar el riñón y observarse Inervación
dos o más arterias separadas. En los casos de duplicación de
pelvicilla y uréter, lo común es que cada segmento renal Los nervios renales se derivan de los plexos renales y
tenga su c!rculac1ón propia. acompañan a los vasos renales a través de todo el parén-
La arteria renal se diví?e en ra'!las an!~~ÍQIY p_o_sj:Qri_or. quima.
el
Esta última riega segmento medio de la cara postcnor. La
rama anterior irnga los polos superior e inferior y toda la linfáticos
cara anterior. Todas las arterias renales son terminales.
La arteria renal se divide adicionalmente en arterias Los linfáticos del riñón drenan en los ganglios \lnfáticos
interlobular e inter!obulillar, las cuales ascienden en las lumbares.
Rama ascendente
~~~
ureterop~l~~ l ~~ {;:-"
Calices
menores
1
Lámina propia
Haces musculares 1
longitudinales, circulares
y espirales
Figura 1-4. Anatomía e histología del riñón y del uréter. Arriba izquierda: Diagrama de la nefrona y de su irrigación sanguínea .
(Cortesía de Merck, Sharp & Dohme: Seminar: 1947,9[3].) Arriba derecha: Molde del sistema callceal y de la pelvicilla, y del
riego arterial del riñón . Centro: Ca\ices renales, pelvicilla y uréter (vista posterior) . Abajo izquierda: Histología del uréter. Los
haces musculares lisos están dispuestos tanto en forma espiral como longitudinal. Abajo derecha: Corte longitudinal del nñón
que muestra los cálices, la pelvicilla, el uréter y la circulación sanguínea del riñón (vistos por detrás).
CÁLICES, PELVICILLA RENAL Y URÉTER emergen entre ellos (figura l-4). Estos cálices se unen
para formar 2 o 3 cálices mayores, Jos cuales se unen a
Aspecto macroscópico la pclvici!la renal.
2. Pelvicilla renal: La pclvicilla puede ser del todo
A. Anatomía intrarrenal o en parte intrarrenal y en parte extrarre-
1. Cálices: Las puntas de los cálices menores (en número nal. Hacía abajo y adentro se adelgaza para formar el
de 8 a 12) presentan una muesca por las pirámides que uréter.
6 • Uro{ogfa gen eral de Smith
(Capitulo 1)
B.
Artena
ín terlobuJillar
A Arteria segmentaría
Arte na
postenor
arqueada
Arteria segmentaría
C.
Segmento vascular
posterior
Linea de Brbdel
Figura 1-7. Izquierda: Histología de la próstata. Glándulas epiteliales en el seno de una mezcla de tejidos conjuntivo, elástico
y muscular liso. Derecha: Histología de la vejiga. La mucosa está compuesta por células de tipo transidonal y co!ocada sobre
una capa submucosa bien desarrollada de tejido conjuntivo. El músculo vesical está compuesto de fibras musculares lisas,
espirales, circulares y longitudinales entrelazadas.
Anatomia del aparato genitourinario • 9
Conducto
deferente
Vesícula
sem1nal
B
Cuerpo
esponjoso
Conducto
deferente MedJast1no
testicular
Epidídimo
Conducto
seminífero
Cola
vaginal Tún1ca
e albugínea
Figura 1-8. A: Relaciones anatómicas de vejiga, próstata. uretra prostatomembranosa y raíz del pene . B: Histología del
testículo . Túbulos seminíferos recubiertos por membrana basal de apoyo para las células de Sertoli y espermatógenas. Las
últimas se encuentran en diversas etapas de desarrollo. C: Cortes transversales del testículo y el epidíd imo. (A y C se
reprodujeron con autorización de Tanagho EA: Anatomy of the lower urinary tract. Capítulo 1, páginas 40 a 69 . en : Campbefl's
Urology, 6a . ed . Vol 1 Walsh PC y colaboradores [editores] Saunders, 1992.)
cuamcntc para abr_irsc, a trav.é.s .deLvero_mQn_tg!!YllU!l.. el tzquicrdo y mediano. Según M eNeal ( 1972) tiene una
piso de la _wetra QI~t<Í.U9.i'l.. inmediatamente proximal al zona pcríférica~-Úna central, una zona transicional, un seg-
esfínter tiri~&J~~iti!lldo_ ext~.I!lQ..(figura 1-11 ). -------- mento anterior y una zona csfintcriana preprostática (figura
----se-gSri la clasifJcación de _howslc;t, la_prq:')gt_a_, 9.Q.Q_§_t_<!- 1-12). E) segmento de uretra que atraviesa la próstata es la
dc cinco lóbulos: ~n.terior, p~erior, la!c~aJ_ ~_c_r:_ccho , Ja~~al ure_tr_a .P:~·s_tá_t~ca. Está recubierta por una capa longitudinal
JO • Urología general de Smith (Cap!tu/o !)
interna de músculo (continuación de una capa semejante de tos deferentes y las vesículas seminales (f1gura 1-~ ). Por
la pared vesical) . Incorporada dentro de la próstata está una detrás, entre la próstata y e! recto, se localizan las dos
abund<~ntc cant1dad de musculatura lisa derivada pri- capas de la fascia de Denonvill!crs, rudnnento de la serosa
mordialmente de la musculatura vesical longitudinal exte- del saco de Dougbs que se cxtlendc hasta el diafragma
rior. Esta musculatura representa al verdadero esfínter liso urogenital (figura 1- 9).
ínvoluntano de la uretra postenor en el varón.
~ . a enoma prosEITJco se -u-~sarrolla de las glándulas Histología {figura 1-7)
pcriurctrales en el sitio de los lóbulos laterales o del media-
no. S!n embargo, el lóbl!IO _postcnor es propenso a b dege- La próstata tiene una delgada cápsula fibrosa debajo de la
neración carcinomato~_a. cual están fibras nntscu]arc_s__Li,<>.as circulares y-tejido conjun-
tivo q_uc rodea a la J:!_r.stra-'--cs.t:ín1CJ-W..\Wun.tario ). En lo
B. Relaciones profundo de estacapa yace el estroma prostático, constitut-
La próstata qucQ.il,.. p.oLdc.tr.íi.~- deja_sínf~is 9-º.lp_ubis. Cerca do por los tcj idos conjuntivo y elástico, y por fibras muscu-
de b supcrfiélc postcrosuperior se localizan los eonduc- lares lisas. En él están mcluidas las glúndulas epiteliales.
Fondo de saco
Cuerpo
espon¡oso --,;..;.,:.;;.:....,.,:,;-
Cuerpo espon¡oso
Aponeurosis
de DenorW1II1ers
Tabique escrotal
Tún1ca albugmea
Aponeurosls
Aponeuros1s
de Calles
Cuerpo
esponJoso
Uretra
Figura 1-9. Arriba: Relaciones de la vejiga." próstata, vesículas seminales, pene, uretra y contenido escrotal. A bajo izquierda:
Sección transversal del pene. El par de estructuras superiores son los cuerpos cavernosos. El cuerpo inferior único que rodea
a la uretra es el cuerpo esponjoso Abajo derecha: Planos aponeuróticos del aparato genitourinario inferior.
Figura 1-1 O. Anatomía y relaciones de vejiga, uretra, útero y ovario, vagina y recto.
B. Venosa Histología
Las venas de la próstata desembocan en el plexo pcripros-
tútico el cual tiene conexiones con la vena dorsal profunda La mucosa tiene un epitelio scudocstratifícado. La submu-
del pene y la iliaca interna (hipogástrica). cosa está formada por tejido conjuntivo denso, cubierto por
una delgada capa de músculo que a su vez está rodeada
Inervación por tejido conjuntivo.
;·La próstata rec1be una rica inervación de lo.s plexos simpá- Circulación sanguínea
.tíco y parasímpático.
La irrígGción es scmepntc a la de la próstata.
linfáticos
Circulación sanguínea
A. Arterial
La arteria espermática externa, rama de la epigástrica,
irriga las cubiertas aponeuróticas del cordón. La arteria
espermática interna pasa a través del cordón en su curso
hacia el testículo. La arteria deferente está adyacente al
Veru montanum conducto.
B. Venosa
Las venas del testículo y de las cubiertas del cordón esper-
Diafragma mático forman el plexo pampiniformc, el cual, a nivel del
genitou rina río anillo inguinal interno, se une para dar origen a la vena
es perm á ti ca.
Linfáticos
Figura 1-11. Corte de la próstata que muestra la uretra
prostática, el veru montanum y la cresta uretral, además de Los linfáticos del cordón espermático desembocan en los
la abertura del utrículo prostático y de los dos conductos ganglios linfáticos ilíacos externos.
eyaculadores en la línea media. Obsérvese que la próstata
está rodeada por la cápsula prostática, la cual está recubierta
por otra vaina prostática derivada de la aponeurosís endo-
pélvica. La próstata descansa en el diafragma genitourinario. EPIDÍDIMO
(Reproducida con autorización de Tanagho EA: Anatomy of
the lower urinary tract. Capítulo 1, páginas 40 a 69, en: Aspecto macroscópico
Campbell's Urology, 6a. ed. Vol. 1. Walsh PC y colaboradores
(editores]. Saunders, 1992.)
A. Anatomía
La porción superior del epidídimo (cabeza del cpidídimo)
se halla conectada al testículo por los numerosos conductos
Linfáticos aferentes que vienen de éste (figura l-8). El epidídimo está
Zona
CORDÓN ESPERMÁTICO central
Aspecto macroscópico
Histología
REFERENCIAS
Al nacer, los aparatos genital y urinario se relacionan úni- fricos se desarrollan del mesodermo intermedio, de manera
camente en el sentido de compartir ciertos conductos comu- caudal con respecto al pronefros, inmediatamente antes de
nes. Embriológicamente, sin embargo, están íntimamente la degeneración de éste. Los tú bulos mesonéfricos- difieren
relacionados. Debido a las complejas relaciones de las fases de los del pronefros en que desarrollan una formación
embrionarias de los dos aparatos, se tratarán aquí en cinco cupuliforme en la cual se aloja una masa de capilares.- Se l.e
subdivisiones: el sistema renal, la unidad vesicouretral, las denomina cápsula de Bowman, y al conjunto de capilares
gónadas, el sistema de conductos genitales y los órganos se le llama glomérulo. En su crecimiento, los túbulos me-
genitales externos. sonéfricos se extienden hacia y establecen conexión con el
conducto renal primario que está en las cercanías, a medida
que crece caudalmente para unirse a la cloaca (figura 2-1).
Este conducto renal primario se llama ahora conducto
mesonéfrico. Después de establecer su conexión con el
conducto renal, los túbulos primordiales se alargan y toman
SISTEMA RENAL
forma de S. A medida que los tú bulos se alargan, una serie
de ramificaciones secundarias aumenta su superficie de
exposición, y, P,Or tanto, incrementan su capacidad de inter-
El sistema renal se desarrolla progresivamente como tres cambio de materiales con la sangre de los capilares adya-
entidades distintas: pronefros, mesonefros y metanefros. centes. Cuando deja el glomérulo, la sangre es conducida
por uno o más vasos eferentes que pronto generan un rico
plexo capilar íntimamente relacionado con los túbulos me-
Pronefros S8n¿fricos. El mcsoncfros, que se forma tempranamente en
la cuarta semana, alcanza su máximo tamaño al final del
Ésta es la etapa renal más temprana en el hombre y corres-
segundo mes.
ponde a la estructura madura del vertebrado más primitivo.
Se extiende desde la 4a. a la 14a. somita y consiste de 6 a
1O pares de tú bulos. Éstos se abren en un par de conductos Metanefros
primarios también formados al mismo nivel, se extienden
caudalmente y por fin alcanzan la cloaca y ahí se abren. El El metanefros, la fase final del desarrollo del sistema renal,
pronefros es una estructura vestigial que desaparece por se origina tanto en el mesodermo intermedio como en el
completo alrededor de la cuarta semana de la vida embrio- conducto mesonéfrico. El desarrollo principia en el embrión
naria (figura 2-1). de 5 a 6 mm con un crecimiento semejante a una yema del
conducto mesonéfrico a medida que se dobla para unirse a
Mesonefros la cloaca. Esta yema uretral crece ccfálicamentc y alrededor
de su punta reúne mesodermo que proviene del cordón
El órgano excretor maduro de los peces superiores y anfi- ncfrógeno del mesodermo intermedio. Este mesodermo con
bios corresponde al mesonefros embrionario. Es el órgano la cubierta metanéfrica se mueve con la yema ureteral
excretor principal durante la vida embrionaria temprana (4 creciente, más y más en dirección cefálica a partir de su
'a 8 semanas). También degenera gradualmente; sin embar- punto de origen. Durante esta migración cefálica, la cubierta
, go, parte de su sistema de conductos llega a relacionarse con metanéfrica se hace progresivamente más grande a medida
los órganos reproductores masculinos. Los tú bulos mesoné- que una rápida diferenciación interna tiene lugar. Mientras
17
18 • Urología general de Smit.h (Capítulo 2)
·<-:\ Pronefros
, ·\Involucionado
r:·
-::2;.:: \ Pronefros
~;_ ,
~\
C·- ..._\,
~\
-~;;-' Tubulos "c., !\,
e:<'\\
'---"'=, \mesonéfricos
r~
en diferenciaCIÓn
Principio e:-::::- ·,
de la 4a. semana - Ga. semana
-..__ -------
Figura 2-1. Representación esquemática del desarrollo del s1stema renal. Únicamente unos cuantos túbulos del pronefros se
ven al principio de la 4a. semana, mientras que el tejido mesonéfrico se diferencia en los túbulos mesonéfricos que
progresivamente se unen al conducto mesonéfrico Se puede ver el primer signo de la yema ureteral a partir del conducto
mesonéfrico. A las seis semanas, el pronefros ha involucionado por completo y los tubulos mesonéfncos principian también
a hacerlo. La yema ureteral crece dorsocefálicalmente y se encuentra con la cubierta metanefrógena. En la 8a . semana hay
migración cefálica del metanefros en diferenciación. El extremo cefálico de la yema ureteral se ·=xpande y empieza a mostrar
múltiples ramificaciones. (Adaptada según varias fuentes .)
tanto . la termmacíón cefálica de la yema urctcral se expande del cuerpo. Durante el periodo temprano de ascenso (7a . a
dentro de la masa creciente de tejido mctancfrogénico 9a. semanas), el riñón se desliza hacía arriba sobre la
para formar la pclvicilla renal (figura 2-! )_ Numerosas bi furcac1ón arterial y g1ra 90 grados. Su borde convexo
cvagínaciones de la dilatación de la pclvieitla renal empujan corre ahora en di rccción lateral en vez de dorsal. E1ascenso
radialmcntc en el seno de esta masa creciente y forman se efectúa más lentamente hasta que el riñón alcanza su
conductos huecos que se ram1 fican vanas veces a medida posiciónfi na!.
que logran su ca m mo hacta la periferia. Éstas forman Jos Ciertas características de estas tres fases de! desarrollo
tú bulos colectores pnmarios del nñón. Células mesodérm í- deben ponerse en relieve: 1) las tres unidades sucesivas del
cas se arreglan en pcquci1as masas vesicu In res que yacen en sistema se desarrollan a part1r del mesodermo intermedio;
b íntima prox1m idad del extremo ciego de los conductos 2) los túbu!os, en todos los niveles, aparecen como primor-
colectores. Cada una de esta:, masas vesiculares formará un dios independientes y sólo secundanamcnte se unen con el
tubo uri.oífcro que drenará en el conducto más cercano a su sistema de conductos; 3) el conducto renal se inicia como
,punto de ongcn . conducto del pronefros y se desarrolla a partir de la unión
A medida que el riñón crece mayor número de túbulos de los extremos de los tú bulos pronéfricos anteriores ; 4) este
se forma en su zona pcrifénca. Esta~ masas vesiculares conducto pronéfrico sirve subsecuentcmente como conduc-
desarrollan una cavidad central y toman la forma de S. Un to mesonéfnco y como tal da nacimiento al uréter; 5) el
extremo de la S se une a la porc1ón terminal de los túbulos conducto renal alcanza la cloaca por crecimiento caudal
colectores, dando por resultado un conducto continuo. La independiente; 6) el uréter embrionario es producto del
porción prox11nal de la S forma túbulos contorneados dis- conducto renal; sin embargo, los tt'Jbulos renales se dife-
tales y proximales y el asa de Henle; el extremo distal forma rencian del blastema metanéfrico adyacente.
los glomérulos y la dpsu!a de Gowman . En esta etapa el
mesodermo indiferenciado y los glomérulos inmaduros se
observan con facilidad por examen microscópico (figura ANOMALÍAS DEL SISTEMA RENAL
2-2) . Los glomérulos se encuentran desarrollados por com-
pl~to alrededor de la )6a. semana o cuando el reto pesa La falla del ascenso del mctancfros conduce al riñón ectó-
25()(¡ g (Osathanondh y Pottcr, 1964). Ei mctancfros se pico. Un riñón cctópico puede est:-tr bajo y sobre el mismo
de s arrolla opucst0 a la 2Xa. somita (4o . segmento lum- lado ( cctopta simple) o en e 1 lado opuesto (ectopia cruzada)
bar ). A t~rmino , ha a~ccndJdo hasta n¡vc\ de !a primera con o ~in fusión. La falla en la rotación durante el ascenso
lumbar o aun hasra la 12a. véncbra dorsa.L Í'-stc ascenso causa e! riñón malrotado.
del riñón no sólo se debe a la Imgmción cefálica, sino La fusión de lt1s masas mctancfricas pareadas ocasiona
también al crccllmenlo diferencial de la porción caudal vanas anomalías -mús frecuentemente el riñón en herradura.
Tejido
metanéfrico
Formación
Túbulos vesicular
Conexión entre
túbulo colector
y nefrona
Cápsula
de Bowman
11a. semana 13a. semana
Figura 2-2. Etapas progresivas en la diferenciación de las nefronas y su conexión con las ramificac·lones de los tubulos
colectores. Una pequeña masa de tejido metanéfrico está relacionada con cada túbulo colector terminal. Éstos se disponen
entonces en masas vesiculares que posteriormente se diferencian en un túbulo urinario que drena en el conducto cercano a
su punto de nacimiento . En un extremo se diferencian la cápsula de Bowman y el glomérulo, mientras que en el otro se establece
comunicación con los túbulos colectores vecinos .
La yema uretera\ del conducto mesonéfrico puede bifur- ríormentc será seguida por la segunda yema accesoria a
carse, causando el uréter bífido a distintos niveles dependiendo medida que alcanza el seno urogenital. La vena uretera!
del momento de subdivisión de la yema. A partir del conduc- principal (ahora más craneal sobre el seno urogemtal) dre-
to mesonéfrico puede desarrollarse una yema accesoria y nará la porción baja del riñón. Las dos yemas uretcrales han
formar así un uréter duplicado, que habitualmente llega a invertido sus relaciones a medida que se mueven desde el
la misma masa metanéfiica. Rara vez cada yema tiene LUla masa conducto mesonéfnco hacia el seno urogenital. Ésta es la
metanéfrica separada, originando riñones supernumerarios. causa por la cual los uréteres dobles habitualmente se cruzan
Sí las yemas ureterales dobles están muy cerca entres[ (ley de Weigcrt-Mcyer). Si ambas yemas ureterales están
en el conducto mesonéfrico, se abrirán cerca una de otra en separadas de manera amplía en el conducto mesonéfrico, la
la vejiga. En este caso, la yema ureteral principal, que es la yema accesoria aparece más próxima al conducto y termina
primera en aparecer y la más caudal en los conductos en la _vejiga por un orificio ectópico más bajo que lo normal.
mesonéfricos, llegará a la vejiga primeramente. Entonces Este orificio se puede situar cerca de la salida de la vejiga,
principiará a moverse hacia arriba y lateralmente, y poste- en la uretra, o aun en el sistema del conducto genital (figura
Seno
urogenílal
Conducto mesonéfrico
Yema ureteral
,;~~:~;':~~~
6a. semana 7a. seman~.- .,,
Precursor del trígono.
longitud normal
8a. semana
Figura 2-3. El desarrollo de la yema uretral del conducto mesonéfrico y sus relaciones con el seno urogenital. La yema ureteral
aparece a la 4a. semana . El conducto mesonéfrico distal a esta yema ureteral se absorberá gradualmente por el seno
urogenital, lo cual dará por resultado terminaciones separadas para el uréter y el conducto mesonéfrico. El tejido mesonéfrico,
que se incorpora al seno urogenital, se expandirá y formará el tejido del trígono.
2-3). Una sola yema ureteral que nace más arriba de lo cimiento caudal de un pliegue en media luna, el pliegue
nonnal en el conducto mesonéfrico, puede también terminar urorrectal. Las dos ramas del pliegue forman protuberancias
en un lugar ectópico semejante. en la luz de la cloaca por ambos lados, llegando al final
La falta de desarrollo de una yema ureteral origina un a encontrarse y fusionarse. La división de la cloaca en
riñón solitario y un hemitrígono. porción ventral (seno urogenital) y porción dorsal (recto)
se completa durante la 7a. semana. Durante el desarrollo del
tabique urorrectal la membrana cloaca! experimenta una
rotación inversa de manera que la superficie ectodérmica ya
no está dirigida hacia la pared abdominal anterior en desa-
UNIDAD VESICOURETRA L rrollo, sino que se voltea hasta situarse caudalmente y un
poco atrás. Este cambio facilita la subdivisión de la cloaca
y se debe de manera principal al desarrollo de la porción
ínfraumbilical de la pared abdominal anterior y a la regre-
El extremo ciego del intestmo caudal, que a su vez es caudal sión de la cola. El mesodermo, que pasa alrededor de la
con respecto al punto de origen de la alantoides, se expande membrana cloaca] hacia la unión caudal del cordón umbili-
para formar la cloaca, que está separada del exterior por una cal, prolifera y crece, formando una elevación en la superficie,
delgada placa de tejido (la membrana cloaca!) que recubre el tubérculo genital. El crecimiento ulterior de la porción
una depresión ectodérmica (el proctodeo). En la etapa de infraumbilical de la pared abdominal progresivamente
4 mm, principiando en la porción cefálica de la cloaca, separa el cordón umbilical del tubérculo genital. La división
donde se encuentran la alantoides y el intestino, la cloaca se de la cloaca termina antes de la rotura de la membrana
divide progresivamente en dos compartimientos por el ere- cloaca) y, por tanto, sus dos partes se abren por separado.
Embriología del aparato genitourinario • 21
La parte ventral es el seno urogcnital primitivo, que tiene la La alantoides por lo común está obliterada a nivel del
forma de un cilindro alargado y se continúa en la parte cefálica ombligo para la 15a. semana. En la 18a. semana la vejiga
con la alantoides; su abertura externa es el orificio urogenital. principia a descender. A medida que desciende, su ápice se
La parte dorsal es el recto y su abertura externa el ano. estira y se hace angosto, y jala sobre la alantoides ya
El seno urogenital recibe los conductos mesonéfricos. obliterada, ahora llamada uraco. Para la 20a. semana la
El extremo caudal del conducto mesonéfrico, distal a la vejiga está bien separada del ombligo y el uraco estirado se
yema ureteral, se absorbe progresivamente en el seno uro- convertirá en el ligamento umbilical medio.
genital. Para la 7a. semana, tanto el conducto mcsonéfríco
como la yema ureteral tienen sitios de apertura inde-
pendientes. Esto introduce una isla de tejido mesodérmico PRÓSTATA
en el interior del endodermo del seno urogcnital. A medida
que el desarrollo progresa, la apertura del conducto meso- Se desarrolla como múltiples excrecencias sólidas del epi-
néfrico (que llegará a ser el conducto eyaculador) migra telio ureteral arriba y abajo de la entrada del conducto
hacia abajo y medialmente. La apertura de la yema uretcral mesonéfrico . Estas excrecencias tubulares simples empie-
(que se convertirá en el orificio ureteral) migra hacia arriba zan a desarrollarse en cinco grupos distintos al final de la
y lateralmente. Con esta migración , el mesodermo absorbi- undécima semana y han terminado su crecimiento alrededor
do del conducto mesonéfrico se expande hasta ocupar el de la decimosexta semana (112 mm). Se ramifican y vuel-
área delimitada por la posición final de estos conductos ven a ramificarse, para terminar como un sistema complejo
(figura 2-3). Se diferenciará más tarde como la estructura de conductillos que llegan a las células mesenquimatosas
trigonal, que es la única inclusión mesodérmica en la unidad diferenciadas alrededor de este segmento del seno urogeni-
endodérmica vesicoureteral. tal. Estas células mesenquimatosas empiezan a desarrollarse
El seno urogenital se divÍde en dos segmentos princi- alrededor de los túbulos, aproximadamente a la decimosex-
pales; la línea divisoria corresponde a la unión de los con- ta semana, y se densifican cada vez más en la periferia para
ductos müllerianos combinados con la pared dorsal del seno formar la cápsula prostática. Cerca de la vigésima segun-
urogenital donde se forma una elevación llamada tubérculo da semana, el estroma muscular está desarrollado de manera
de Müllcr; éste es el punto de referencia más fijo en toda la notable y continúa aumentando hasta el nacimiento.
estructura y se menciona en una sección subsecuente. Los De los cinco grupos de yemas epiteliales, finalmente
segmentos son como sigue: se forman cinco lóbulos : anterior, posterior, mediano y dos
laterales. Al principio, estos lóbulos están ampliamente
• l. La porción ventral y pélvica formará la vejiga, separados, pero después se juntan, sin que los separe ningún
parte de la uretra en el varón y toda la uretra en la tabique definido. Los túbulos de cada lóbulo no se combi-
mujer. Esta porción recibe el uréter. nan con los de los demás, sino que simplemente colindan.
• 2. La porción uretral o fálica recibe Jos conductos Los tú bulos del lóbulo anterior empiezan a desarrollar-
mesonéfricos y de Müller una vez que se fusionan. se de manera simultánea con los de los demás lóbulos.
Esto será parte de la uretra en el varón y en la mujer Aunque en las etapas tempranas los túbulos del lóbulo
forma el quinto inferior de la vagina y el vestíbulo anterior son grandes y muestran ramas múltiples, en forma
vaginal. gradual se contraen y pierden la mayor parte de sus ramifi-
caciones. Continúan enjutándosc de manera que al naci-
Durante el tercer mes, la parte ventral del seno urogenital miento no muestra luz y aparecen como excrecencias
comienza a extenderse y forma un saco epitelial cuyo ápice epiteliales sólidas, pequeñas y embrionarias. Como contras-
se aguza en el interior de un alargado y estrecho uraco . La te. los tú bulos del lóbulo posterior son menos abundantes y
porción pélvica permanece estrecha y tubular y formará de mayor tamaño, con ramificación extensa. Estos túbulos
toda la uretra en la mujer y la porción supramontana de la a mcdi_da que crecen se extienden hacia atrás a los lóbu-
uretra prostática en el varón. El mesodermo esplácníco, los mediano y laterales , fonnando la cara posterior de la
que rodea a las porciones ventral y pélv1ca del seno uroge- glándula, la cual puede palparse por vía rectal.
nital, pnncipia a diferenciarse en bandas entretejidas de
fibras musculares lisas y una cubierta externa de tcj ido conj un-
tivo fibroso. Para la 12a. semana se reconocen las capas ANOMALÍAS DE LA UNIDAD
características de la uretra adulta y la vejiga (figura 2-4). VESICOURETRAL
La parte del seno urogenital, caudal al orificio del
conducto de Müller, formará el vestíbulo vaginal y contri- La falla de la cloaca en subdividirse es rara y da por
buirá al quinto inferior de la vagina en la mujer (figura 2-5). resultado una cloaca persistente. La subdivisión incomple-
En el varón forma la parte inframontana de la uretra pros- ta es más frecuente, terminando con fístulas rectovesical,
tática y la uretra membranosa . La uretra del pene está rectouretral o rectovestjbular (habitualmente con ano
formada por la fusión de los pliegues uretrales en la super- imperforado o atresia anal) .
ficie ventral del tubérculo genital. En la mujer los pliegues La falta de descenso o el descenso incompleto de la
uretrales permanecen separados y forman los labios meno- vejiga conduce a fístula urinaria umbilical (fístula ura-
res . La uretra glandular en el varón se forma por la canali- cal), quiste uracal, o divertículo uracal, dependiendo de
zación de la placa uretral. La vejiga originalmente se la etapa y grado de la falla en el descenso .
extiende hacia arriba hasta el ombligo, donde está conectada El desarrollo de los primordios genitales en un área
a la alantoides que se prolonga hacia el cordón umbilical. más caudal que lo normal puede original la formación de
22 • Urología general de Smith (Capítulo 2)
Mesénquima en
diferenciación
Yemas
epiteliales
prostáticas
Figura 2-4. Diferenciación del seno urogenital en el varón. En laSa. semana el tab1que urorrectal que progresivamente crece,
separa el seno urogenital del recto . El primero recibe el conducto mesonéfrico y la yema ureteral. Retienen su estructura tubular
hasta la 12a. semana, cuando el mesénquima que le rodea pnncipia a diferenciarse en fibras musculares alrededor de toda
la estructura. La glándula prostática se desarrolla en forma de múltiples brotes epiteliales justamente arriba y abajo del conducto
mesonéfrico. Durante el tercer mes, la parte ventral se expande para formar la vejiga propiamente dicha, mientras que la parte
pélvica permanece estrecha y tubular, formando parte de la uretra. (Reproducida con autorización de Tanagho EA, Smith DR:
Mechanisms of urinary continence. 1. Embryologic, anatomic, and pathologic considerations. J Uro/1 969;1 00:640.)
cuerpo~ cavernosos justamente caudales a la sal ida del seno relativamente tardía y secundaria de su desarrollo. La
urogenital, con la muesca uretral sobre su superf1cie dorsal. diferenciación temprana de tales estructuras es, por tantu,
Este defecto produce epispadias completo o incompleto, independiente de la sexualidad. Aún más, cada embrión es en
dependiendo de su grado. Un defecto aún más extenso resulta un principio morfológicamente bisexual, y posee todas las
en extrofia vesical. La falta de fusión de los pliegues uretrales estructuras necesarias para cualquier sexo. El desarrollo de un
ocasiona varios grados de hipospadias. Este defecto, debi- conjunto de primordios sexuales y la involución del otro es
do a su mecanismo , nunca se extiende a la proximidad de determinado por el tipo sexual de la gónada.
la uretra bulbosa, Ello contrasta con el epispadias, que La gónada sexualmente indiferenciada es una estruc-
usualmente afecta a toda la uretra hasta el meato interno. tura compuesta. Las características potenciales masculinas
y femeninas están representadas por elementos histológicos
específicos (médula y corteza) que tienen desempeño alter-
nativo en la gonadogénesis. La diferenciación normal aca-
rrea el predominio gradual de un componente.
GÓNADAS Las glándulas sexuales primitivas hacen su aparición
durante las Sa. y 6a. semanas dentro de una región local izada
en el engrosamiento conocido como cresta urogenital (ésta
contiene tanto los prirnordios renales como genitales). A la
Muchas de las estructuras que constituyeft el aparato genital 6a. semana, la gónada consiste de un epitelio germinal
embrionario han sido tomadas de otros sistemas, y superficial y un blastema interno. La masa del blastema
su readaptación a la función genital conesponde a una fase deriva principalmente de invaginaciones proliferativas del
Embriología del aparato genitourinario • 23
12a. semana
Vejiga
y uretra
Parte infratubular
Vestibulo
del seno
vaginal
urogenital sinovaginal
Figura 2-5. Díferenc1ac1ón del seno urogenital y los conductos de Mí.JIIer en el embrión femenino. A las nueve semanas el
seno urogenital recibe los conductos de Müller fusionados en el tubérculo de Müller (nodo sinovaginal; véase página 26), que
está lleno totalmente con células. Mient."as que el seno urogenital distal al tubérculo de Müller se hace más ancho y poco
profundo (15 semanas), la uretra y los conductos de Müller fusionados tendrán orificios separados. La parte dista 1 del seno
urogenital formara el vestíbulo vaginal y el quinto inferior de la vagina (área sombreada), y la parte por encima del
tubérculo de Müller formará la vejiga y toda la uretra femenina. Los conductos fusionados de Müller formarán el útero y los
cuatro quintos superiores de la vagina. El himen se forma en el punto de unión del nodo sinovaginal y el seno urogenita!.
epitelio superficial que se libera de su membrana basal. jóvenes. Una nueva corteza definitiva se forma a partir del
Durante la 7a. semana, la gónada principia a asumir epitelio germinal y del blastema bajo la forma de cordones
características de testículo u ovario. La diferenciación del celulares bien aparentes (tubos de Pflüger), y se forma una
ovario habitualmente ocurre algo más tarde que la del testículo. médula permanente. La corteza se diferencia en folículos
Si la gónada evoluciona hacia un testículo, la glándula ováricos que contienen óvulos.
aumenta de tamaño y se agrupa en un órgano más
compacto a med1da que logra una localización más caudal.
Su amplia umón al mesonefros se convierte en un mesente-
Descenso de las gónadas
rio gonadal conocido como mesorquio. Las células del
epitelio gcrmmal crecen dentro del mesénquima que las
rodea y forman masas cordcliformcs. Éstas se sitúan radial- A. Testículos
Además de su temprana migración caudal, los testículos
mente y convergen hacia el mesorguio, donde una densa
abandonan posteriormente la cavidad abdominal y descien-
porción de la masa del blastema también está emergiendo
den al escroto. Para el tercer mes de la vida fetal se localizan
como el pnmordio de la rete testis. Una red de cordones retroperitonealmente en la falsa pelvis. Una banda fibra-
se forma pronto y en continuidad con los cordones testicu-
muscular (el gubernaculum) se extiende desde el polo infe-
lares. Los últimos tamb1én se d1viden en 3 a 4 cordones rior de Jos testículos, a través de las capas musculares en
hijos. Éstos finalmente llegan a diferenciarse en los túbulos desarrollo de la pared abdominal anterior, hasta terminar
seminíferos en los que se producen los espermatozoides. La en el tejido subcutáneo del crecimiento escrotal. El timón
red testicular se une con los componentes mcsonéfricos con testicular tiene otros cordones subsidiarios que se extien-
Jo que se forman Jos conductos genitales masculinos, como den a regiones adyacentes. Justamente abajo del polo infe-
se menciona en secciones subsecuentes (figura 2-6). rior de los testículos, el peritoneo hace hernia como un
Si la gónada evoluciona hacia un ovario (al igual que divertículo a lo largo de la parte anterior del gubernaculum,
los testículos), obtiene un mesenterio (mcsovario) y se terminando por alcanzar el saco escrotal a través de los
coloca en una posición más caudal. El blastema interno músculos abdominales anteriores (el divertículo vaginal de
se diferencia durante la 9a. semana en una corteza primaria Hertwing). El testículo permanece en el extremo abdominal
bajo el epitelio germinal y una médula primaria laxa. Una del conducto inguinal hasta el 7o. mes. Entonces pasa a
masa celular compacta brota de la médula en el mesovario través del conducto inguinal por atrás (pero invaginando)
y establece la primitiva rete ovárica. Entre los 3 y 4 meses del divertículo vaginal. Normalmente alcanza el saco escro-
de edad, la masa celular interna se convierte en óvulos tal al final del 8o. mes.
INDIFERENCIADAS
Gónadas --+H= ¡,.c::;:::::. (8a. semana)
indiferenctadas
Conductos de Mü\ler
MASCULINO FEMENINO
1 \
pnmitívo
10a. semana
Tubérculos de Muller
Nodo sinovaginal
Conductos deferentes
Testículo--..-,.;;..:...,
Figura 2-6 . Transformación del sistema genital indiferenciado en los sistemas definitivos masculino y femenino.
B. Ovario de 1Omm, los conductos de Müller principian a desarrollar-
Además de un descenso interno temprano, el ovario se llega se. Alcanzan el seno urogenital relativamente tarde, en la
a unir a través del gubernaculum a los tejidos del pliegue etapa embrionaria de 30 mm (9a. semana) y sus extremos
genital y entonces se fija a sí mismo al conducto uterovagi- ciegos y parcialmente fusionados producen la elevación
nal en desarrollo en el sitio de unión con las trompas uterinas llamada tubérculo de Müllcr, que es el punto más constante
(de Falopio). Esta parte del gubernaculum entre el ovario y y seguro de referencia en todo el sistema.
el útero se transforma en el ligamento redondo del ovario; Si la gónada empieza a transformarse en un testículo
la parte entre el útero y los labios mayores llega a ser el (etapa de 17 mm, 7a. semana), los conductos de Wolff
ligamento redondo del útero. Estos ligamentos evitan comienzan a diferenciarse en el sistema masculino de
el descenso cxtraabdominal y hacen que el ovario entre a la conductos, formando el epidídimo, conductos deferen-
pelvis verdadera. Finalmente, yace por atrás de los tubos tes, vesículas seminales y conductos eyaculadores. En este
uterinos en la superficie superior del mesenterio urogenital, momento, los conductos de Müller van hacia su unión con
que ha descendido con el ovario y ahora forma el ligamento el seno urogenital e inmediatamente inician su degene-
ancho. Un pequeño divertículo vaginal se forma y pasa hacia ración. Sólo persisten sus extremos superior e inferior, el
el engrosamiento labial, pero por lo común queda obliterado primero como el apéndice testicular y el segundo como
al término del embarazo. parte del utrículo prostático.
Si la gónada comienza a diferenciarse en un ovario
(etapa de 22 mm, 8a. semana), el sistema de conductos de
ANOMALÍAS GONADALES Mü!lcr forma las trompas uterinas (de Falopio), el útero
y la mayor parte de la vagina. Los conductos de Wolff,
La falta de desarrollo de las gónadas se denomina agenesia fuera de su contribución al seno urogenital, permanecen
gonadal. El desarrollo íncompteto con detención en alguna rudimentarios.
etapa se denomina hipogénesís. Las gónadas supernume-
rarias son raras. La anomalía más común afecta el descenso
de las gónadas, especialmente del testículo. La retención de SISTEMA MASCULINO DE CONDUCTOS
los testículos en el abdomen o la suspensión de su descenso
en cualquier punto de su camino natural se llama criptor- Epidídimo
quidia, que puede ser unilateral o bilateral. Si el testículo
no sigue la estructura principal del gubernaculum, sino que Debido a la proximidad de las gónadas en diferenciación y
s1gue alguna de las ramas subsidiarias, terminará en una el conducto renal, algunos de los túbulos mesonéfricos se
posición anormal, originando el testículo ectópico. retienen como conductos eferentes y su luz se hace continua
La falla en la unión entre la rete testis y el mesonefros con la de aquéllos de la rete testis. Estos túbulos, junto con
produce un testículo separado de los conductos genitales la parte del conducto mesonéfrico en que se vacían, for-
masculinos (el epidídimo) y azoospermia. marán el epidídimo. Cada conducto espiralado forma una
masa cónica conocida como lóbulo del epidídimo. La
terminación cefálica del conducto mcsonéfrico se arrolla
mucho, con lo que completa la formación del epidídimo.
Esto constituye un ejemplo de inclusión directa de una
SISTEMA DE CONDUCTOS GENITALES estructura renal en el sistema genital. Tú bulos mesonéfricos
adicionales, tanto cefálica como caudalmente con relación
a los que se incluyeron en la formación del epidídimo,
permanecerán corno estructuras rudimentarias, por ejem-
Al lado de las gónadas indiferenciadas hay, temprano en la plo, el apéndice del epidídimo y el paradídimo.
vida embrionaria, dos conductos diferentes aunque íntima-
mente relacionados. Uno es primariamente un conducto Conductos deferentes, vesículas seminales
renal (conducto de Wolff); sin embargo, también servirá y conductos eyaculadores
como conducto genital si el embrión se desarrolla en sentido
masculino. El otro (conducto de Müller) es, desde el prin- El conducto mesonéfrico, caudal a la porción que forma el
cipio, fundamentalmente una estructura genital. epidídimo, constituirá los conductos deferentes. Inmediata-
Ambos conductos crecen caudalmente para unirse al mente antes de que este conducto se una a la uretra (seno
seno urogenital primitivo. El de Wolff (conocido como urogenital), se desarrolla una dilatación localizada (ámpula)
conducto pronéfrico en la etapa de 4 mm) se une a la parte y la estructura arrollada sacular que formará la vesícula
ventral de la cloaca, que será el seno urogcnital. Este con- seminal se cvagina de su pared. El conducto mesonéfrico
ducto da nacimiento a la yema ureteral cerca de su termina- entre el origen de la vesícula seminal y la uretra formará el
ción caudal. La yema ureteral crecerá en dirección cefálica conducto eyaculador. La totalidad del conducto meso-
y encontrará al tejido metanefrogénico. La parte de cada néfrico adquiere ahora su característica túnica gruesa de
conducto mesonéfrico, caudal al origen de la yema ureteral, músculo liso con una luz estrecha a lo largo de la mayor
se absorberá en la pared del seno urogenital primitivo, de parte de su longitud.
manera que el condi1cto mesonéfrico y el uréter se abrirán Tanto arriba como abajo del punto de entrada del
independientemente. Esto se efectúa en la etapa de 15 mm conducto mesonéfrico a la uretra, múltiples brotes de epite-
(7a. semana). Durante este periodo, principwndo en la etapa lio uretral marcan el principio del desarrollo de la próstata
26 • Urología general de Smith (Capítulo 2)
A medida que estos brotes epiteliales crecen, encuentran a esterilidad. Cuando los conductos de Müller no se aproxi-
las fibras musculares en desarrollo alrededor del seno uro- man o fusionan por completo, puede haber diversos grados
gcmtal; algunas de estas fibras se entremezclan con los de duplicación de los conductos genitales. La ausencia
túbulos ramificados de la próstata en crecim1ento y llegan congénita de una o ambas trompas utcnnas, o del útero o la
a mcorporarse a ellos, formando su estroma muscular (fi- vagina, ocurre raramente .
gura 2-4). La detención en el desarrollo del segmento infratu-
bular del seno urogenital conduce a su persistencia, tenien-
do uretra y vagina un conducto común al exterior
SISTEMA FEMENINO DE CONDUCTOS (seno urogenital).
Hasta la 8a. semana el aspecto de los genitales externos ANOMAlÍAS DE LOS GENITALES EXTERNOS
femeninos semeja mucho al de los masculinos, con la ex-
cepción de que el surco uretral es más pequeño. El tubérculo La ausencia o duplicación del pene o del cHtoris es muy rara.
genital, que se llega a doblar caudalmente y se retrasa en el Con mayor frecuencia, el pene permanece rudimentario o el
desarrollo, se transforma en el clítoris. Como en el varón clítoris muestra hipertrofia. Esto puede verse por separado
(aunque en menor escala) las columnas mcscnquimatosas o, con mayor frecuencia, en relación con el seudoherma-
se diferencian en cuerpos cavernosos y en surco coronal que froditismo. El pene oculto y la transposición del pene y
identifica al glande del el ítoris. La parte más caudal del seno escroto son anomalías rclat1vamcntc raras.
urogcmtal se acorta y amplía, formando el vestíbulo vaginal. La falla o fusión incompleta de los pliegues uretrales
Los pliegues uretrales no se fusionan, sino que permanecen ocasiona hipospadias (véase tema anterior). El desarrollo
separados y forman los labios menores. Las protuberancias del pene también es anómalo en casos de epispadias y
genitales se encuentran frente al ano, formando la comisura cxtrofia (véase tema antenor). •
REFERENCIAS
En el estudio de los enfermos, la historia clínica es de Es de esperar la pérdida de peso en las etapas avanzadas
importancia capital y esto es particularmente cierto en uro- del cáncer, pero también podrá notarse cuando sobreviene
logía. En este capítulo sólo se tratarán aquellos síntomas insuficiencia renal por obstrucción o infección. En niños
urológicos sobre los que habitualmente el enfermo suele con "falta de desarrollo" (peso bajo y estatura menor de la
llamar la atención del médico. Es importante saber no sólo promedio para la edad) hay que sospechar una obstrucción
si el padecimiento es agudo o crónico, sino también si es crónica, infección de vías urinarias, o ambas.
reincidente, puesto que los síntomas reincidantcs pueden El malestar general puede existir en presencia de tu-
representar exacerbaciones agudas de un padecimiento mores, pielonefritis crónica o insuficiencia renal.
crónico. La presencia de muchos de estos síntomas puede ser
La obtención de la historia clínica es un arte que compatible con el virus de la inmunodcficiencia humana
depende de la habilidad y los métodos utilizados para obte- (VTH; capítulo 15).
ner información. La historia es tan precisa sólo como lo sea
la capacidad del paciente para describir los síntomas. Esta
información subjetiva es importante para establecer un diag- DOLOR LOCALIZADO Y REFERIDO
nóstico preciso.
En los órganos genitourinarios pueden originarse dos tipq_s
d~ __d.o.lor: el .!9. sª-li_~ado y eLJS:~do. Este último tipo es
MANIFESTACIONE S GENERALES éxtraordinariamente común.
El 9glgr loca\i~adq~_s.ie~-~1] el órgano afect<i:do o en
Deberán buscarse síntomas de pérdida de peso y fiebre. su cercanía.~e modo, el dolordeliniTñón enfermo
La presencia de fiebre, acompañada de otros síntomas de (D 1O a 12, L 1) se percibe en el ángulo costovertebral y en
infección de las vías urinarias, puede ser útil para deter- el flanco en la región de la 12a. costilla y por debajo de ella.
minar el sitio de la infección. La ci.~~iti~u!gt1.9a simple es El dolor de un testículo inflamado se siente en la gónada
en esencia una enfermedad afebril. La pielonefritis o la rmsma.
Pf~~<);titis_~_g!,.t_4ª-s· suelen_pm"ª-íi.ci~- -~~mper~r-as -e~as E~t!d_Q.se_<lligina..e.n_u.n.ó.rgan_Q~nf~_r_mo~ pero
(hasta de 40 °C), a menudo acompañadas de escalofríos se percibe a cierta distancia de él. El cólico ureteral (figura
intensos. Los lactantes y niños que sufren de picio- '.3-!)-causadó por un cálculo en la porción superior del
nefritis aguda tienen altas temperaturas sin otros sínto- uréter, puede relacionarse a un dolor intenso en el testículo
mas o signos de localización. Por tanto. tal cuadro clínico ipsolateral, lo cual se explica por la inervación común de
requiere, en forma invariable, w1 estudio bacteriológico de la estas dos estructuras (D 11 y 12). Un cálculo en la porción
orina . baja del uréter puede originar dolor referido a la pared
El antecedente de ataques no explicados de fiebre, escrotal, en este caso el testículo mismo no es hiperestésico.
aun años antes del padecimiento actual, pudieron haberse El dolor urente al orinar, que acompaña a la cistitis aguda,
onginado por una pielonefritis; por lo demás, asinto- se percibe en la porción distal de la uretra en la mujer, y en
mática en otros respectos. El carcinoma renal a veces oca- la uretra del glande en el varón (S2 y 3).
s~e que puede llegar a·39-oco-ñ1?is.··La;~;cia Las anomalías de un órgano urinario pueden también
de fiebre no excluye de ningún modo la existencia de ocasionar dolor en cualquier otro órgano (por ejemplo,
una infección renal, pues es regla que la pi ~~~futis crónica_ gastrointestinal, ginecológico) que tenga una inervacion
no cause ficbr~. --· - sensorial común a ambos (figuras 3--2 y 3-3).
31
32 • Urología general de Smith
(Capítulo 3)
.... - .. ..
~--~- :.- -;~ -~-
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.. .'. ~ ... ... ... :·. : .·: ...
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. . .· · .... ·;·' 'i·:_'-
:"·-·
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.- :__ ,· .
...... . ·:..,
· ··_/.:-~··--- ..•
'-- ..--·
Figura 3-1. Dolor referido del riñón (áreas punteadas) y del uréter (áreas sombreada s} .
- Dolor renal (figura 3-1) mientas de esta clase son comunes en las regiones cervical
y torácica, pero los sitios más comunes son DlO a 12. La
El típico dolor renal se percibe como un adolorimiento sordo irritación de estos nervios pfóvoca dokW costoverfeoral, a
y constante en el ángulo costovertebral, iriDiediatamente po;- menudo con radiación al interior del cuadrante ipsolateral
Tuera-aermú sCulosacros pinal y justo por debajo de la 12a. inferior del abdomen. EL9.<?lor es de carácter pq~tural. Su
costilla. E.s.te_dolor..a_rr¡~_D!:l.Q.()_ irradia a lo largo del área primera aparición es bastante ..iguda, posterior al levanta-
subcostal hacia el o.mbJigo o al c"ira"dnmteinferior-de+-abdo- miento de un objeto pesa~o, a un--golp_e_ ·e-n fa región
men y e~g~_~SJ2Q[arse~n.aqu.eJ19.U>.-ª.9.2...~Lmientos renales que costovertebr al o a una caida desde cierta altura sobre la
1 9~ª?íonan distensión -~ú~it'! .c:l.~_k_c_<}ps!Jl!i_ -.r~naT:-la,- pido-
tegión glútea . El dolor esÜ ausente al levantarse de -la cama
: . n~riüs..Jl_g~da (que se acompaña de edema subíto) y_ -ra pe;a ·p-tiede aumentar a medida que transcurre el día. Se
l_ ohstr.ucción ..w:e1eraLag.JJ.9a (con presión retrógrada renal· exacerba con el trabajo ffslco·pesád o y-aum-enta· aurante
súbita) ocasionan este dolor clásico. Sin embargo, debe algún viaje en automóvil sobre terreno anfractuoso. Puede
r señalarse que muchas enfermedade s urológicas renales son despertar al paciente cuando se adquiere cierta posición
1 indoloras debido a que su progreso es tan lento que no hay durante el sueño (por ejemplo el acostarse sobre el lado
distensión capsular súbita. Tales enfermedade s incluyen: derecho) y se alivia con el cambio postura l. La radiculitis
cáncer, pielonefrítis crónica, cálculos en asta de venado, gued~¿imular el cólico ureteral o el dolor renal. El verda-
tuberculosis , riñones poliquísticos e hidronefrosis debida a dero dolo-r ·¡:en-arra.ra.-ve-z-se· aTecta-por los-~novimientos de
obstrucción ureteral crónica. la comuna vertebral.
Las alteraciones mecánicas de las articulaciones costover- Clásicament e se desencadena por obstrucción aguda (paso
tebrales...ci" .c.os.totrans.versªs~ pu.e.d:en. .~pr.o"llO.C::~ll':_- irríTác1óñ -o 9~ un cáTcwoo coagwos~añ-guí~o y.·Q[~~~~-~1..hªt"ª-.qJor
comptesión sobre los nervios interc<?~ tal ~·-!--.!?s padeci-· en la·reglónlur rloaroeOído aTa distensión capsular, combi-
. .--.....--~-- - - - - - . . _. ... .--__,
Síntomas de los padecimientos del aparato genitourinario • 33
NeiVIO vago
Estómago
Hígado
Pácreas
Médula
suprarrenal
Bazo
L
Riñón
Colon
Intestino
delgado
S
o,._
Ganglio hipogástrico inferior
.
::-,
··~
\ Vejiga,
··.. \····-\ - próstata y
Preganglionar ··.. 't-..·~····-~··--= vesículas seminales
Parasimpáttco ....... \ . . . 4-\_kJ_--
Posganglionar
·.·.. \ \ '
Preganglionar ·.\\\ ' Gónada
Simpatico
Posganglionar
··::y/ \
-~~ Genitales
Figura 3-2. Representación esquemática de la inervación autónoma de los aparatos digestivo y genitourinario.
34 • Urología general de Smith (Capítulo 3)
Esófago
Diafragma
DI
Estómago
111
IV
V Hígado
VI
Vesícula b1l1ar
VIl
VIII Páncreas
Bazo
XI Pelvic1lla renal
y uréter
Ll
Colon
111
IV
V
Intestino
SI delgado
Recto
111
IV Uréter
VeJiga
Gónada
Genitales
Figura 3-3. Representación esquemática de los nerv1os sensitivos de los aparatos digestivo y genitourinario.
Síntomas de los padecimientos del aparato genitourinario • 35
nado con intenso dolor cólico (de_bJdo a-espasmo muscular Dolor testicular
..d~·]; p~j;¡ci[EtrcnXrydct-urétcr) que irradia clel-ángülO
~lQ_verlebral hacia a_bilj'_Q,a-la parte ;¡1fenonte\--wadrantc Es causado por tra~!natismo, Pill2fX~ o !_~s_ió]l_ d~ cordón
abd_Qmmarrnfuii~ lo largo oef cursoaeiUfét~el -~·~permáti~o, es muy ~nt~~ ~-t. se p~cib_~ loc~m~.!!ie-:alin~-
varón P~!~Q-~ __t~-~-l?_ién perci_bir.se en la vejiga, e~~~~roto o quc puede haber cierta irradiación a lo largo del cordón
en el testículo. ~l~r-º~~~-º-~ irrad@_!:_haciala_vulva. k_a espermático en las partes bajas del abdomen. De igual
Lt!tf_'!J>.i~~~-y naturaleza 9il~te do]Qr _e~_t_án ocasiona-- manera puede afectar el área costovertebral. Los tumores
dJLs__p.or_hiper..p.cris.:talsjs Y----º.§ ~- de este- ó~~~no_-cle del_t~stícu!o_y !os hidroceles no infectados por iO gé¡]Úai no
músculo liso <!L~~eJ2tlr liberarse del cuerpo. extraño o -ocasionan dolor: 'gL'!:'ªI_iQ_g_~_l~ p_i,!.~_Qe ocasionar, en el testícu-
vencer la obstrucción. Debe recordarse que la radiculitis lo, UJ1J.Iulru_s.a_rdo que se ~~nsi fi~_ades~és de los ejercicios
pueae síiñular efaororuretral. ~<!Q~. A veces el primer sintoma de unai"ncipiente hernia
El médico puede estar capacitado para juzgar la posi- inguinal indirecta puede ser un dolor testicular (referido).
ción del cálculo uretcral por el antecedente de dolor y el sitio El dolor por cálculo en la parte superior del uréter, puede
al que éste es referido. Si el cálculo está en la porción referirse al testículo.
superior del uréter, el dolor irradia hacia el testículo, puesto
que !a mcrvación de este órgano es similar a la del riñón y Dolor del epidídimo
la porción superior del uréter (D 11 y 12). Cuando el cálculo
se halla en la porción media del uréter derecho, el dolor se La infección aguda del epidídimo, que es muy común, es el
refiere al punto de McBurncy y puede, por tanto, simular úmco paaecimiento doloroso de esta estructura. El dolor sé
una apendicitis. En el lado izquierdo puede simular una in ida""ehCJ.esCrOtüyClcrto grado de rcaccion inflamatoria,
diverticulitis u otro padecimiento del colon descendente o que por vecindad afecta al testículo, agrava el malestar. En
sigmoide ( D 12, L 1). Conforme el cálculo se acerca a la las primeras etapas de la ~pj~ilQl!is el9o lo~-º-~ sen!_i_!:§~
vejiga sobreviene inflamación y edema del orificio ureteral, en la jngle_o en lqs cuadrantes abdomivales inferiores. (Si
pudiendo presentarse síntomas de irritab1lidad vesical. Sin es en el lado derecho puede simular apendicitis.) Éste puede
embargo, es importante darse cuenta de que_cn las obstruc- ser un tipo de dolor referido, pero también puede ser secun-
ciones urctcrales ligeras, como las que se prcseriiañ-Er1las dario a ÍIJ.fl_am.J:'l_cjó_n_ggncurrente del conducto defercnt¡':. El
estenosis congénúas: -por lo gen~ral no _b..ffi:'__ dol~!: renal ni malestar que acompaña·a-la-ep\dldimitis pue-de llegar hasta
uretcral. el ángulo costal y de este modo simular, en raras ocas10ncs,
que se trata de un cálculo urcteral.
Dolor vesical
Dolor lumbar y de las piernas
' La ve~ja sobredi~~en_qi_Q_ª del ~_n_fenno .con-J:et.e.uc.ióJJ--J.lf!.M--
El dolor en la región lumbar que irradia a una o ambas
rjg. ~gudaj1roduce dolor muy -intenso m.~J át~ª-~p__@j)úbica.
Sin--embargo, aparte de éste, el dolor suprapúbico cor1-súi:"ñte piernas, en especial cuando se acompaña con síntomas de
obstrucciór) del cuello de la vejiga, sugiere la existencia
no relacionado con la micción, habitualmente no es ele
origen urinario. La cistitis intersticial y la ulceracrón vesical de metástasis en los huesos de la pelvis, provenientes de un
son poco frecuentes; la causa puede ser !_¡¿_b_erculOSlS cáncer de la próstata.
o csqmstosomwsis y pueden producir malestar suprapú-
bico al llenarse la vegija, mismo cgw desaparece con la
SÍNTOMAS GASTROINTESTINALES
micción.
El enfermo con rctencrón urinaria crónica, debida a DE PADECIMIENTOS UROLÓGICOS
9_b_Q!_ru~figp del_~~~~~{!~a yef!gª-.Q_yejiga.neur.ógena, puede
. experimentar poco o rying_~m malestar suprapúbico, aun cuando r~-Ya sea que los padecimientos renales o uretcralcs sean
la vejiga llegue a alc~zar la altura del ombligo. dolorosos o no, a menudo se acompañan de síntomas gas-
La causa más común de dolor vesical es la infecciQ.n, _trointcstinales. El enfermo con pielonefritis aguda no sólo
en cuyo caso ~i'"~:folor nosc percibe porTo ger1erafsobre la presentará dolor localizado en la espalda, síntomas de irri-
vejlgTúino reTer1óo a aLií7f[a cristal y rcfa é.iOñ ad ocon tabilidad vesical, escalofríos y fiebre, sino también dolor
1ª- miccíon.La ,dlsürla tcnrimal puc&;serlina ~giestia abdominal generalizado y distensión. El paciente en quien
importante en la cistitis grave. está pasando un cálculo a lo largo del uréter presentará el
clásico cólico renal y ureteral y, por lo general, hematuria;
también podrá experimentar náuseas y vómitos intensos, así
Dolor prostático como distensión abdominal. Sin embargo, los síntomas
urinarios opacan tanto a los síntomas gastromtestinales, que
El dolor inic1ado propiamente en la próstata es raro. En estos últl!nos por lo general se ignoran. La sobredistensión
algunas ocasiOnes, cuando la próstata se inflama, el enfermo inadvertida de la pelvicilla renal (por ejemplo, con material
puede sentir un malestar vago o una sensación de plenitud opaco para obtener urogramas retrógrados adecuados) pue-
en el área perineal o rectal (S2 a 4). En algunos casos se de producirle al enfermo náuseas, vómito-s y dolor abdomi-
experimenta dolor lumbosacro como referido de la próstata, nal de tipo retortijón. Este cxpcnmcnto clínico demuestra el
pero !LQJ~_.SJ.l-.!1 síntoma común d~__ QX9_1i_t_<Hiti~~- La l!Úlamación reflejo renointestinal que puede producir una sintomato-
de la- glándula prostáilCa-pu-éde ocasionar d1-suría, polaqui- logía confusa. En los padccirnientos urológicos "silencio-
w-ra:Y urgencia-ui·inai-ia. -- -
--------- _,._
- - sos" tan comunes, pueden presentarse algunos síntomas
36 • Urología general de Smith (Capítulo 3)
gastrointestinales gue podrían conducir equivocadamente dual, que disminuye la capacidad funcional del órgano.
al clínico a buscar el diagnóstico en la zona intraperitoneal. Cuando la mucosa, submucosa y aun la capa muscular son
asiento de un proceso inflamatorio (por ejemplo: por infec-
Etiología de la mimesis ción, cuerpos extraños, cálculos, tumoración), la capacidad
de la vejiga disminuye notablemente. Esta disminución se
-~A. Reflejos renointestinales debe a dos factores: el dolor resultante atm de una ligera
Estos reflejos explican gran parte de la confusión. Se origi- distensión de la vejiga, y la pérdida de elasticidad de la
nan debido a la inervación común autónoma y sensitiva de misma debida a edema inflamatorio. Cuando la vejiga es
ambos aparatos (figuras 3-2 y 3- 3). Los estímulos aferen- normal puede demorarse la micción si las circunstancias así
tes que se originan en la cápsula renal o en la musculatura ' lo requieren , pero esto no puede hacerse en la cistitis aguda.
de la pelvicilla renal pueden, por acción refleja, ocasionar ' Una vez que se alcanza la capacidad disminuida de la vejiga,
pilorospasmo (síntomas de úlcera péptica)•u otras alteracio- cualquier distensión ulterior puede ser intensamente dolo~
_ nes en el tono del músculo liso del intestino y sus anexos. rosa y el enfermo puede, de hecho, orinarse si no efectúa la
\ ._ micción de inmediato. Durante las infecciones agudas muy
B. Relaciones con otros órganos intensas, el deseo de orinar puede ser constante y cada
·-El riñón derecho se halla en relación estrecha con el ángulo
1 micción puede producir sólo algunos mililitros de orina. La
hepático del colon , el duodeno , la cabeza del páncreas, el polaquiuria diurna, sin nicturia, aguda o crónica que dura
. colédoco, e1 higado y la vesícula biliar (figura 1- 3); el iz- sólo algunas horas, sugiere la existencia de tensión nerviosa .
quierdo queda justo por detrás del ángulo esplénico del Las enfermedades que causan fibrosis de la vejiga se
colon y está estrechamente relacionado al estómago, al acompañan de polaquiuria. Por ejemplo: tuberculosis, cisti-
_ páncreas y el bazo. Los procesos inflamatorios o los tumores tis intersticial y esquistosomiasis. La presencia de cálculos
retroperitoneales pueden extenderse dentrp del peritoneo o o cuerpos extraños causa irritabilidad vesical, pero la infec-
desplazar órganos intraperitoneales haciendo que ellos pro- ción secundaria es la regla habitual.
duzcan síntomas. La nicturia es a menudo un síntoma de enfermedad
renal relacionado con disminución en el funcionamiento del
. C. Irritación perifonea/ parénquima renal, con pérdida del poder de concentración .
Las caras anteriores de los riñones están cubiertas por el Puede presentarse sin que exista un padecimiento, en personas
; peritoneo. La inflamación renal ocasionará, por tanto, irri- que beben cantidades excesivas de líquidos a altas horas de
1 taciór · peritoneal, la cual producirá rigidez muscular e
1a noche. A menudo se produce nicturia .si se ingiere café
hipet'sensíbilidad por rebote. ,, ··' ; ! :, t[1 :
y bebidas alcohólicas antes de acostarse, debido a sus
Los síntomas producidos por padecin1ientos renales efectos diuréticos. Los ancianos que deambulan pueden pre-
crónicos (por ejemplo: hidronefrosis no infectada, cálculos sentar edema leve secundario a insuficiencia cardiaca
coralifonnes, cáncer, pielonefritis crónica) pueden ser en su moderada o a venas varicosas. Con la posición de decú-
totalidad gastrointestinales y llegar a simular en todos as- bito durante la noche, este líquido se moviliza ocasionando
pectos los síndromes de úlcera péptica, padecimientos ve- nicturia.
siculares, apendicitis y otras molestias gastrointestinales Una orina con pH muy bajo o muy alto puede irritar a
menos específicas . Si un examen cuidadoso del aparato la vejiga y causar polaquiuria . En las enfermedades pulmo-
digestivo no comprueba la sospecha de tal padecimiento , el nares obstructivas crónicas, la PaC02 está elevada. La com-
m~dic? deberá dar toda su atención al estudio del aparato pensación requiere de una mayor excreción de cloruros por
un nano. la orina, lo cual disminuye el pH. Con la hiperventilación, la
orina se vuelve fuertemente alcalina.
La capacidad normal de la vejiga es de 400 mL aproxima- ,. Estrictamente hablando, enuresis quiere decir orinar la cama
damente'. La polaguiuria puede originarse por orina resi- por la noche. Ello es fisiológico durante los primeros 2 a 3
Síntomas de los padecimientos del aparato genitourinario • 3 7 ,
años de vida pero llega a ser una molestia, particularmente G. Interrupción de la corriente de orina
para los padres, después de esa edad. Puede ser funcional o La interrupción puede ser abrupta y acompañada de intenso
secundaria al retraso de la maduración ncuromuscular del dolor que irradia hacia abajo a lo largo de la uretra. Este
componente uretrovesical, pero puede presentarse como tipo de reacción sugiere fuertemente la existencia de un
síntoma de enfermedad orgánica (por ejemplo: infección, cálculo vesicaL
estenosis uretral distal en las niñas, válvulas uretrales pos-
teriores en los niños, vejiga neurógena). Sin embargo, si el H. Sensacion de orina residual
"orinarse ocurre también durante el día o si hay otros sínto- El enfermo a menudo siente que todavía tiene orina en su
mas urinarios, o si la enuresis persiste más allá de la edad veji~a cuando ha terminado de orinar.
' de 5 o 6 años, la investigación urológica es esencial. En la
-vida adulta, la enuresis puede reemplazarse por nicturia,
J. Cistitis
para la cual puede no encontrarse base orgánica alguna. Los episodios reincidentes de cistitis aguda sugieren la
existencia de orma residual.
Síntomas de obstrucción del orificio de
salida de la vejiga Incontinencia (capítulo 29)
de células escamosas. Son comunes las verrugas vené- MOLESTIAS RELACIONADAS CON
reas del pene. PROBLEMAS SEXUALES
Masas visibles o palpables Mucha gente sufre de molestias genitourinarias sobre bases
puramente psíquicas o emocionales. En otras personas los
El paciente puede ver o palpar una masa en el abdomen síntomas orgánicos pueden aumentar en intensidad debido a
superior que quizá md1que tumor renal, hidroncfrosis o estados de tensión. Es, por tanto, importante buscar indicios
riñón poliquístico. Los ganglios linfáticos crecidos en el que puedan evidenciar la existencia de una tensión emocional.
cuello· pueden incluir un tumor metastásico de próstata o En las mujeres deberá determmarse la relación de la
testículos. Las tumoraciones en la ingle tal vez representen menstruación con el dolor ureteral o con las molestias
la diseminación de un tumor del pene o linfadenitis por vesicales, aunque aquélla puede exacerbar las dificultades
chancroide, sífilis o linfogranuloma venéreo. Son comunes tanto orgánicas como funcionales de la vejiga y del riñón.
las masas indoloras en el contenido cscwtal e incluyen: Muchos enfermos reconocen que el estado de sus
hidrocele, varicocele, espcrmatocelc, cpididimítis crónica, "nervws" tiene un efecto directo en sus síntomas. Ellas a
hernia y tumor testicular. menudo reconocen que su "cistitis" se presenta después de
un episodio productor de tensión o ansiedad en su medio
personal y ocupacionaL
Edema
A. Dificultades sexuales en Jos varones
El edema de las piernas puede deberse a compresión de las Pueden quejarse directamente de dificultades sexuales. Sin
venas ilíacas por metástasis linfáticas de un cáncer prostá- embargo, a menudo están tan avergonzados de la pérdida de
tico. El edema de los genitales sugiere filariasis o ascitis su potencia sexual que no pueden admitirlo aun ante un
crónica. médico; en tales casos, llegan solicitando un "tratamiento
de la próstata" y esperan que el médico comprenda que ellos
Eyaculación sanguinolenta tienen dificultades sexuales y que serán tratados en concor-
dancia. Los principales síntomas sexuales incluyen: menos-
La inflamación de la próstata o de las vesículas seminales cabo en la calidad de la erección y pérdida prematura de la
puede causar hematospermia. misma, ausencia de eyaculación con orgasmo, eyaculación
pre/Ilatura y aun pérdida del apetito sexual.
Gi necomastia
B. Dificultades sexuales en las mujeres
Con frecuencia es idiopática. Es común en varones de edad Quienes sufren el síndrome de la cistitis psicosomática casi
avanzada, en particular en quienes toman estrógenos para s1cmpre admitirán que llevan una vida sexual infeliz. Ellas
control de cáncer prostático. También se observa en el notan que la polaquiuria o el dolor vaginouretral se presenta
coriocarcinoma y en los tumores testiculares de las células a menudo, al día siguiente del acto sexual incompleto.
intersticiales y de Sertoli. Algunas enfermedades cndrocri- Muchas reconocerán lo inadecuado de sus relaciones sexua-
nas, por ejemplo, síndrome de Klinefelter, también pueden les como una de las causas principales de sus malestares
causar ginecomastia. urológicos. Sin embargo, con demasiada frecuencia o bien
el doctor no les hace preguntas pertinentes o, si la paciente
voluntariamente suministra esta información, él la ignora.
Tamaño del pene en lactantes o niños
C. Dificultades sexuales de posible origen
El micropenc se debe probablemente a deficiencia fetal de
psicosomático
testosterona (capítulo 43). El megalopene es causado por Al tratar dificultades sexuales de posible origen ps¡cosomá-
actividad excesiva de la corteza suprarrenal (capítulo 31) y tico, el médico deberá explorar hechos pertinentes en lo que
se observa en casos de tumor de células intersticiales de los concierne a la niñez, adolescencia (educación sexual y
testículos (capítulo 23 ). experiencia), problemas del matrimonio y relaciones con
parientes, asociados en los negocios, etcétera. Si se sospecha
Esterilidad (capítulo 45) fuertemente un padecimiento psicosomático aun antes de
haber completado la historia clínica, deberán practicarsc
Muchos varones se refieren al urólogo para estudios de una exploración meticulosa y pruebas de laboratorio. Tanto
csteri lidad; se deben valorar 1as costumbres sexuales la psique como el cuerpo pueden estar afectados y el pacien-
del enfermo e investigar afecciones y trastornos que te requiere que se le dé la certeza de que no padece una
hayan afectado el contenido cscrotal (es decir: paperas, enfermedad orgánica grave. Aunque el interés sexual y ta
tors1ón del cordón espermático, epididimitis) y exposi- potencia declinan con la edad avanzada, los varones física-
ción a toxinas testiculares (por ejemplo, radiación con mente sanos pueden continuar siendo sexualmente activos
rayos X). en su octava o novena décadas. •
4
Exploración física
del aparato genitourinario
Emíl A. Tanagho, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
C. Indicios de anomalías renales Los riñones yacen más bien hacia arriba, bajo el diafragma
Un niño con deformación notable del oído externo y mal y las últimas costillas; por tanto, están bien protegidos de
desarrollo ipsolateral de los huesos faciales es probable los traumaüsmos. Debido a la posición del hígado, el riñón
que tenga una anomalía congénita del riñón del mismo derecho qu<;da más abajo que el izquierdo. Los riñones
lado. E! desplazamiento lateral de los pezones se ha son difíciles de palpar en el varón debido a la resistencia del
acompañado de hipoplasia renal bilateral. También se tono de los músculos del abdomen y a que están más fijos
han observado anomalías renales en escoliosis y en la que los de la mujer y se mueven só]o ligeramente con los
cifosis congénitas; asimismo , en el ano imperforado Í cambios de postura o con la respiración . A veces, puede
prcelevador. 1 palparse, la parte inferior del riñón derecho, pero es raro pal-
t__
42 • Urología general de Smith (Capítulo 4)
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Figura 4-1. Método de palpación del riñón. La mano situada por detrás lleva el riñón hacia arriba. La mano situada por delante
es la que debe palparlo. Se pide entonces al paciente que haga una inspiración profunda; esto ocas1ona que el riñón descienda .
Al ocurrir la inhalación, los dedos de la mano situada por delante se introducen hacia adentro y hacia abajo, a nivel el reborde
costaL Si el riñón es móvil o está agrandado, puede palparse entre las dos manos.
/-par el izquierdo a menos que se encuentre crecido o despla- mo muscular. Por otra parte, el s¡gno doloroso no siempre
zado de modo importante . es útil a causa de que los riñones normales a menudo son
El método más sat¡sfactorio de palpación renal se sensibles a la presión.
cfedúa con el paciente en posición supina sobre una super- Aunque el dolor renal puede pcrcibirse de manera
ficic·dura (figura 4-1 ). Se levanta al riñón con una mano difusa en la espalda, la hipersensibílídad está bien localizada
colocada en el ángulo costovertebral. Durante una ins- precisamente justo en la parte lateral de! músculo s~cro
piración profunda el riñón se desplaza hacia abajo; cuando espina! y debajo de la 12a. costilla (ángulo costovertebra!;
el riil.ón alcanza el punto m.ái; hajo, se desliza con firmeza ACV). Este dolor puede originarse por la palpación o b1en,
la otra mano por debajo del reborde costal hacia la profun- de un modo mús agudo, por la percusión con el puño sobre
didad, con el intento de tomar el rii'íón en la parte más baja esta área.
de ese punto. Si se tiene éxito , la mano situ<tda por delante
puede palpar el tamaño, la forma y la consistencia de!
órgano conforme éste retorna a su posición normal. Percusión
El riii.ón a veces puede palparse mejor con el paciente
sentado y el explorador de pie detrás de él. En otras ocasio- A veces un riñón muy agrandado no puede palparse, es-
nes, si el pac1ente se coloca en decúbito lateral el riñón pecialmente si es blando. Éste puede ser el caso en la
situado por encima desciende hacia abajo y adentro hacién- hidroncfrosis. Sin embargo, tales agrandamientos pueden
dolo más accesible. delimitarse fácilmente por la percusión, tanto anterior como
Pcrlman y Williams ( 1976) han 'descrito un método posterior; esta parte del examen nunca deberá omitirse. La
muy eficaz para identificar las anomalías renales en el percusión es de especial valor para dclnnitar una masa
recién nacido. Se colocan los dedos en el ángulo costover- creciente en el costado que aparece posteriormente a un
tebral con el pulgar en posición anterior. El pulgar es el que traumatismo renal (hemorragia progresiva-), cuando el dolor
palpa y siente. Con esta técnica, los riiiones pueden palparse y el espasmo muscular impiden la palpación apropiada.
en 95% de las veces. Se hallaron anotmalidadcs en 0.5% de
l 1 000 rcc1én nacidos.
Un volumen renal agrandado sugiere la existencia de: Transiluminación
hipertrofia compensadora (s1 el otro riñón no existe o es
atróf1co), hidronefrosts, tumor, quiste o riñón polJquístíco. Esta maniobra puede resultar nmy útil en niños menores de
Sin embargo, una masa en esta reg1ón puede ser un tumor un ailo que presenten una masa suprapúbica o en el flanco.
retroperitoneal , el bazo, una les1ón del intestino (por ejem- Una linterna de 2 o 3 baterías con reborde opaco que haga
plo: tumor, absceso), una lesión de la vesícula biliar o un protrusión por delante de la lente es un instrumento adecuado.
quiste pancreático. Los tumores pueden tener la consisten- La linterna se aplica en ángulos rectos al abdomen. El cordón
cia del tej1do normal; también pueden ser nodulares. Las de fibra óptica que se utiliza para iluminar diversos instrumen-
hidronefrosis pueden ser duras o blandas. Los riil.ones poli- to& ópticos, es una excelente fuente de luz fría. Se requiere
quístícos son generalmente nodulares y firmes. cuarto oscuro . La vejiga distendida o una masa quística se
Un nñón con infección aguda es doloroso, pero es transiluminarán; una masa sólida no. Las masas en los flancos
difícJl de educir pues habitualmente existe marcado cspas- pueden verificarse aplicando la luz en la parte dorsal.
Diferenciación entre dolor renal la obstrucción causada por las válvulas uretrales poste-
y radicular nores.
Una hernia inguinal deslizante que contenga algo d~
E! dolor radicular se percibe comúnmente en las regiones pared ves1cal, puede diagnosticarse (cuando la vejiga esta
costovcrtcbra! y subcostal, pero puede extenderse a lo lar- llena) mediante la compresión de la masa cscrotal. Con esta
go del curso del uréter, y es la causa más común del lla- maniobra se distiende aún más.
mado dolor renal. Todo paciente que se queje de dolor de Se han comunicado algunos casos en los que se ha
costado deberá examinarse para verificar la existencia de la desarrollado marcado edema de las extremidades inferiores,
irritación de las raíces nerviosas. Causas frecuentes son: secundario a la compresión de los vasos iliacos por !a vejiga
mala postura (escoliosis, cifosis), cambios artríticos en las distendida. La palpación bimanual (abdominorrcctal o ab-
art1culacioncs costovertebrales o costotransversas, empo- dominovaginal) puede revelar la extensión de una neoplasia
tramiento de una espuela ósea sobre un nervio intercostal, vesicaL Para que dicha maniobra tenga éxito, habitualmente
hipertrofia de los Jigamentos costovertebrales que compri- debe hacerse bajo anestesia.
men un nervio y enfermedad de disco intervertebral (Smitb
y Rancy, 1976). El dolor radicular quizá se advierta como
consecuencia de una lesión en el flanco donde puede haber-
se luxado una costllla, causando que el nervio costal golpee
con el borde de algún llgamcnto. El dolor que se experimen- EXAMEN DE LOS GENITALES
ta durante la L1se preeruptiva del herpes zoster, afectando MASCULINOS EXTERNOS
cualquiera de los segmentos entre D 11 y L2, puede también
simular el dolor de origen ren~l.
La radiculitis generalmente ocasiona hiperestesia
cutánea del área de influencia del nervio periférico irritado.
PENE
Esta hipersensibilidad puede provocarse ya sea pelliz-
cando o picando con un alfiler la piel del abdomen y de
los flancos. La pres1ón ejercida por el pulgar sobre las
Inspección
articulaciones costovertebrales, revelará una sensibilidad
Si el paciente no está circuncidado, el prepucio deberá
dolorosa local, en el punto de salida del nervio periférico
retraerse. Esto puede a veces revelar un tumor o una balani-
afectado.
tis, como causa de un escurrimiento fétido. Sí no es posible
!a retracción por fimosis está indicada la intervención qui-
rúrgica (incisión dorsal o circuncisión).
A use u ltación La observación de un chorro urinario escaso es signi-
ficativa. En el recién nacido debe tomarse en consideración
La auscultación de las áreas costovcrtcbralcs y de los la vejiga neurógena (ncuropática) o la presencia de válvulas
cuadrantes abdominales superiores puede revelar un soplo uretrales posteriores. En los varones, tal hallazgo sugiere
sistólico que con frecuencia acompaña a la estenosis y al estenosis uretral y obstrucción prostática.
c.fncmisma de la arteria renal. Los soplos localizados Las cicatrices de lesiones sifilíticas curadas pueden ser
sobre las arterias femorales pueden encontrarse relaciO- un indicio importante. La presencia de una úlcera activa
nados con el síndrome de Lcrichc, el cual puede ser causa requiere examen bacteriológico o histopatológico (por
de impotencia. ejemplo: un chancro sifilítico, un epitelioma). Las úlceras
o vesículas superficiales son compatibles con herpes simple
y con frecuencia el paciente las interpreta como enfermedad
venérea grave, sífilis a menudo. Puc<kn observarse verru-
gas venéreas.
EXAMEN DE LA VEJIGA La estenosis del meato es una causa frecuente de
manchas sanguinolentas en el lactante. En raras ocasiones
la estenosis puede ser de tal grado que llegue a ocasionar
h1droncfrosis bilateral intensa. Se corrige fácilmente por
La vejiga normal no puede palparse a menos que se halle meatotomía.
medianamente distendida. En el adulto, para que sea percu- La posición del meato deberá observarse. Puede loca-
tiblc debe contener, por lo menos, 150 mL de orina. En la lizarse proximal a la punta del glande, ya sea en el dorso
retención urinaria aguda o (más comúnmente) en la crónica, ( cpispadias) o en la cara ventral (h ipospadlas ). En cualquier
la vejiga puede llega,.r hasta y aun sobrepasar el ombligo, en caso, es probable que exista una curvatura anormal del pene,
este caso su contorno puede observarse y es palpable gene- dorsal con cpispadias, ventral con hipospadias. El orificio
ralmente. (En la retcnc1ón urinaria crónica, en la que la pared uretral a menudo es estenótico en el hipospadias.
de la vejiga es fofa, puede ser difícil de palpar, siendo en Puede haber micropenc o macropene.
este caso de gran valor la percusión.)
En e! varón ¡:ecién nacido o en el níilo pequeño, la Palpación
palpación de una masa dura ubicada de ma!1cra profun-
da en el centro de la pelvis es compatible con el engro- La palpación de la superficie dorsal de la diáfisis del pene
samiento de una vejiga hipertrófica, secundariamente a puede revelar una placa fibrosa que interese la cubierta
aponeurótíca de Jos cuerpos cavernosos, lo cual es El testículo puede estar ausente del escroto. Esto quizá
típico de la enfermedad de Peyronie. La presencia de represente una criptorquidia transitoria (testículo retráctil
áreas dolorosas con induración, percibidas a lo largo de la fisiológico) o verdadera. La palpación de las ingles puede
uretra, puede significar periuretritis secundaria a estre- revelar la presencia del órgano.
chez uretral. El testículo atrófico (consecutivo a orquiopexia po-
soperatoria, orquitis por parotiditis o a torsión del cordón
Escurrimiento uretral espermático) es generalmente de consistencia fofa y a
veces hipersensible. Aunque puede no haber esperma-
Es la molestia del órgano sexual masculino que se refiere togénesis , la función androgénica habitualmente está
con más frecuencia. El pus gonocóc1co es habitualmente conservada .
profuso, espeso y de color amarillo o pardo-grisáceo. Los
escurrimientos no gonorreicos pueden ser de aspecto seme-
jante, pero a menudo son líquidos, mucoidcs y escasos.
Aunque la gonorrea debe excluirse como causa de escurri-
miento uretral , se encontrará que un porcentaje elevado de EPIDÍDIMO
tales casos está originado por ctamidias. En pacientes con
escurrimiento uretral también deberán investigarse otras A veces el epidídimo está estrechamente unido a.la cara
enfermedades de transmisión sexual; la infección múltiple posterior del testículo , mientras que en otras ocasiones
no es rara. está bastante separado de él. El epidídimo deberá palparse
El escurrimiento sanguinolento advierte la posibilidad cuidadosamente para averiguar aumentos en el tamaño
de un cuerpo extraño en la uretra (masculina o femenina), y en la cons1stencia. La induración casi siempre se debe a
una estrechez uretral o un tumor. - infección (los tumores primarios son extraordinariamente
El escurrimiento uretral siempre deberá buscarse antes raros) .
de pedir al enfermo que orine. En las etapas agudas de la epididimitis, el testículo y
el epidídimo son indistinguibles por palpación, pudiendo
hallarse ambos adheridos al escroto, que por Jo general está
ESCROTO enrojecido. La hiperalgesia es muy aguda. Con pocas ex-
cepciones, los microorganismos infectantes son Neisseria
El ed~ma angioneurótico y las infecciones e inflamaciones gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis o Escherichia coli.
de la piel del escroto no son comunes. A veces se ven La induración crónica indolora debe sugerir la exis-
pequeños qu1stes sebáceos. Los tumores mahgnos son raros . tencia de tuberculosis o esquiotomiasis, aunque hay que
El escroto es bífido cuando existe hipospadias perineal o tener en cuenta también como posibilidad, que se trate de
mcdioescrotal. una cpididimitis crónica inespecífica. Habitualmente en la
La elefantiasis del escroto se origina por la obstrucción tuberculosis del sistema genitourinario hay otros signos ,
del drenaje linfático.·Es endémica en los trópicos y se debe tales como: piuria "estéril'', engrosamiento de una vesícul a
a filariasis. La elefantiasis puede resultar de la resección seminal, existencia de nódulos en la próstata y conducto
radical de los ganglios linfáticos de las regiones inguinal y deferente ' 'arrosariado " .
femoral, en cuyo caso la piel del pene también está afectada.
Son comunes Jos pequeños hernangiomas cutáneos y pue-
den sangrar espontáneamente.
CORDÓN ESPERMÁTICO
Y CONDUCTO DEFERENTE
TESTÍCULO
Los testículos deberán palparse cuidadosamente con los Una turnoración en el cordón espermático puede ser quística
dedos de ambas manos. Un área endurecida en el testículo (por ejemplo : un hidrocele o una hernia.) o sólida (un tumor
propiamente dicho, deberá considerarse como un tumor de tejido conjuntivo). Esta última es rara. Los lipomas en la
maligno mientras no se demuestre lo contrario. La trans- aponcurosis que recibe el cordón pueden simular una her-
iluminación de todas las masas del escroto debe practicarse nia. La inflamación difusa y la induración del cordón se
sistemáticamente. Con el paciente en un cuarto oscuro se observan en la funiculitis por filaría.
coloca una luz intensa de lámpara o de fibra óptica en la La palpación cuidadosa de los vasos deferentes quizá
parte posterior del saco escrotal. En caso de hidrocele revele engrosamiento (por ejemplo: en infecciones cróni-
la masa intraescrotal brillará en rojo . La luz no se transmitirá cas), alargamiento fusiforme (el "rosario" causado por la
a través de un tumor sólido. Los tumores a menudo son lisos, tuberculosis) o incluso la ausencia de los conductos. Este
pero pueden ser nodularcs y los testículos dan la apricncia último hallazgo tiene importancia en los casos de esterilidad
de ser anormalmente pesados. Un testículo reemplazado por masculina, pero es raro .
tejido tumoral o dañado por goma es insensible a la presión En el varón de pie, puede observarse una masa de venas
y no existe la sensación habitual de malestar. Aproximada- dilatadas (varicocele) atrás y arriba de los testículos. La
mente 10% de los tumores están rclacion.ados con hidrocele dilatación disminuye al acostarse y puede aumentar con lama-
secundario, que tal vez tiene que ser aspirado antes de poder niobra de Val salva. La principal secuela del varicocele es la
efectuar una palpación definitiva. esterilidad (capítulo 45).
TÚNICAS TESTICULARES Y ANEXOS útil el estudio bacteriológico de las secreciones. El cistocele
y urctrocele pueden ser causa de orina residual y dar lugar
Los hidroceles son generalmente quísticos, pero en ocasio- a la infección persistente de la vejiga. A menudo se en-
nes están tan tensos que pueden simular tumores sólidos, en cuentran acompañados de incontinencia por esfuerzo. Una
este caso el diagnóstico diferencial puede hacerse por tran- masa sobresaliente en la pared vaginal anterior podría re-
siluminación. Pueden desarrollarse a consecuencia de epi- presentar un divertículo uretral. El cuello uterino deberá
didimitis agudas inespecíficas o tuberculosas, traumatismos observarse para detectar la existencia de una neoplasia o de
o tumores del testículo. Éste último deberá considerarse un proceso inflamatorio; pueden estar indicados la biopsia
como una posibilidad definida si el hidrocele aparece "es- o el Papanicolaou .
pontáneamente" en las edades entre los 18 a 35 años . Éste
se deberá aspirar para permitir una palpación cuidadosa de
las estructuras subyacentes. Palpación
El hidrocele generalmente rodea al testículo por comple-
to . Las masas quísticas que se hallan separadas del testículo, A veces la uretra, la base de la vejiga y la porción inferior
pero situadas en la región de su polo superior, probablemente de los uréteres, pueden ser dolorosos a la palpación; pero
corresponden a espcrmatoceles. La aspiración revela el poco puede deducirse de esto. La existencia de una masa o
c\asico líquido, lechoso y poco denso que contiene espennato- la induración de la uretra o del área del trígono pueden ser
zoides. indicio de un tumor. Una masa blanda en esta área podria
ser un divertículo uretral. La presión ejercida sobre tal lesión
puede forzar la salida de pus por la uretra. Un cálculo en la
EXAMEN VAGINAL porción inferior del uréter tal vez llegue a ser palpable.
La prueba de agrandamiento del útero (por ejemplo: el
Las enfermedades del aparato genital femenino pueden embarazo, los miomas) o de padecimientos o inflamaciones
afectar de manera secundaria los órganos urinarios , por lo del colon o de los anexos, pueden aportar indicios respecto
que es esencial un examen ginecológico minucioso. Entre a la causa de síntomas urinarios (por ejemplo: la compresión
las concurrencias más comunes están: las uretrocistitis se- de un uréter por un tumor maligno del ovario, la endome-
cundarias a diverticulitis uretral o a cervicitis; las pielone~ triosis, una diverticulitis del colon sigmoide adherida a la
fritis durante el embarazo y la obstrucción ureteral por vejiga).
ganglios linfáticos con metástasis o invalidados por exten- El carcinoma del cuello uterino puede invadir la base
sión directa de un cáncer del cuello uterino. de la vejiga ocasionando irritabilidad vesical o hematuria;
o bien sus metástasis a los ganglios linfáticos iliacos pueden
comprimir los uréteres.
Inspección
El examen rectal proporciona mayores datos y obvia-
mente es la vía de exploración que debe usarse en niñas y
En recién nacidas, y en la niñez en especial hay que inspec-
mujeres vírgenes.
cionar el vestíbulo vaginal en busca de abertura única (seno
urogenital común), fusión labial , segmentación del clítoris
y falta de fusión de la horquilla anterior (epispadias), o
clítoris hipertrófico y escrotalización de los labios mayores
(síndrome suprarrenogenital).
El meato urinario puede mostrar una lesión enrojecida,
friable y dolorosa (carúncula uretral) o un labio posterior EXAMEN RECTAL DEL VARÓN
cvcrtido, corno se ve a menudo en la uretritis y vaginitis
seniles. La biopsia estará indicada si no puede excluirse un
tumor maligno . El diagnóstico de vaginitis (y uretritis)
senil se est.1blccc tiñendo W1 frotis del epitelio vaginal con
solución de Lugol, el cual debe examinarse inmediata-
mente después del lavado, pues el color pardo en la célula
PORCIÓN INFERIOR DEL RECTO
se desvanece pronto. Las células carentes de glucógeno Y ESFÍNTER
(hipoestrogenísmo) no se tiñen, mientras que las células
normales sí. Es de gran importancia la estimación del tono del esfínter.
Pueden observarse múltiples úlceras dolorosas o La laxitud de! músculo es muy sugestiva de que existan
vesículas pequeñas; probablemente indican una infección por alteraciones semejantes en los esfínteres urinarios y en el
virus herpes tipo 2 que puede tener secuelas graves. músculo vesical , lo que puede ser indicio para el diagnóstico
Es necesario hacer frotis y cultivos del exudado uretral de enfermedad neurógena . Lo mismo es cierto para un
o vaginal. Es relativamente fácil identificar gonococos . E\ esfínter ana1 espástico. Además del examen prostático digi-
cultivo de clamidias requiere técnicas rara vez disponibles tal, el explorador deberá palpar toda la porción inferior del
para el médico. recto y descartar de este modo las estenosis, hemorroides
La comprobación de un proceso inflamatorio de las internas, criptitis, fístulas rectales, pólipos de la mucosa y
glándulas de Skené y Bartholin puede revelar la fuente de cáncer rectal; debe emplearse la palpación bidigital para las
una uretritis o de una cistitis persistentes. Deberá exami- glándulas de Cowper. Es esencial valorar la sensibilidad
narse el estado de las paredes vaginales, pudiendo resu~tar penan al.
46 • Urología general de Smith (Capítulo 4)
Figura 4-2. Diagnóstico diferencial de" nódulos prostáticos. A: El área inflamatoria está elevada sobre la superficie de la
glándula; la induración disminuye de manera gradual hacia su periferia. B: El nódulo canceroso no está elevado; hay un cambio
repentino de consistencia en sus bordes.
Exploración física del aparato genitourinario • 47 ,
la próstata. Las concentraciones del antígeno prostático mos inespecíficos, bacilos de la tuberculosis, gonococos o
específico (APE) pueden ser útiles cuando están e levadas. c!amidias. Después de haber limpiado cuidadosamente el
Es posible llegar al diagoóshco mediante biopsia trans- glande y vaciado la vejiga (para limpiar mecánicamente a la
rectal guiada por ultrasonido. uretra) se da el masaje, recolectándose las gotas de la secreción
en un tubo estéril con el medio de cultivo apropiado.
Movilidad
REFERENCIAS
El examen de muestras de orina, sangre y secreciones o o acompañados por resultados positivos de la tira reactiva
exudados genitourinarios suele orientar Jos estudios uroló- con cinta indicadora para proteínas, hem , esterasa de leuco-
gicos subsecuentes y con frecuencia establece el diagnósti- citos o nitritos , se debe practicar el examen completo de
co . Tomando en cuenta que 20% de pacientes que visitan el orina incluyendo examen microscópico del sedimento.
consultorio de un médico general tiene problemas urológi-
cos, es importante que los médicos tengan un conocimiento Obtención de la orina
amplio de los métodos de laboratorio disponibles para estu-
diar las muestras apropiadas. El uso prudente de los mismos A. Hora de obtención
permitirá determinar con precisión, rapidez y a un costo que '''Es mejor examinar la orina obtenida adecuadamente en el
asegure la eficacia, el diagnóstico probable y las necesida- consultorio. Las muestras de la primera orina de la mañana
des terapéuticas de pacientes con afecciones urológicas . son útiles para estudios cualitativos de las proteínas el)
pacientes con posible protcinuria ortostática y para la valo-
ración de la densidad; esta última como prueba presuncional
EXAMEN DE ORINA de la función renal en personas con afección mínima del
riñón por di<~:betes sacarina o drepanociternia, o en quienes
Si11 duda, el éxamen general de orina es una de las pruebas ._se sospecha diabetes insípida. Las muestras de orina que se
urológicas di sponibles más importante y útil y, no obstante, obtienen inmediatamente después gue el paciente ha comi-
con gran frecuencia no se da importancia a los detalles do y las muestras que se dejan en reposo algunas horas, se
necesarios y la información importante se pasa por alto o se tornan alcalinas y en consecuencia, pueden contener eritro-
interpreta erróneamente. Las razones para un examen gene- citos lisados, cilindros desintegrados o bacterias en multipli-
ral de orina inadecuado incluyen: 1) rccolecctón impropia cación rápida; por tanto , será mas confiable una muestra de
de la muestra , 2) análisis tardío de la muestra, 3) examen orina reciente recolectada pocas horas después que el pa-
incompleto (muchos laboratorios y hospitales no hacen un ciente ingirió alimentos y examinada antes que transcurra
análisis microscópico a menos que se solicite expresamen- una hora de la micción. El estado de hidratación del paciente
te), 4) falta de experiencia de quien examina y 5) aprecia- puede alterar la concentración de los constituyentes urina-
ción madecuada de la importancia de los hallazgos. rios. Para la valoración definitiva de la función renal o de
Hay gran controversia en relación a la necesidad de protcinuria quizá se necesiten muestras de orina recolecta-
practicar exámenes de orina como prueba rutinaria en suje- das a horas programadas .
tos asintomáticos, pacientes admitidos a hospitales o some-
tidos a cirugía programada. Numerosos estudios parecen B. Métodos de obtención
indicar que en estas situaciones el examen general de orina Nunca se insistirá bastante en la importancia del método de
carece de beneficio en relación con el costo ; hace patente obtención de la orina. Es muy importante recolectarla en la
sólo el 2. 5% de los trastornos que requieren tratamiento. Sin forma adecuada cuando los enfermos tienen hematuria o
embargo, debe realizarse un examen general de orina a todo proteínuria o se valoraron por infección de vías urinarias. El
paciente que se presente con s1gnos o síntomas del aparato examen de una muestra obtenida en forma secuencial en
urinario. Además, Jos datos recientes indican que si el varios recipientes, puede ayudar a identificar el sitio de
examen de orina macroscópico (tira reactiva) es normal no origen de la hematuria o de la infección de vías urinarias
es necesario el examen microscópico . Cuando el paciente (páginas 56 y 60). A causa de que las muestras de orina
presenta signos o síntomas de enfermedad urológica, solos obtenidas en casa suelen recolcctarse en forma inadecuada
51
52 • Urología general de Smith (Capítulo 5)
y el examen se retrasa en tanto se llevan al consultorio o al ra para obtener orina no contaminada de secreciones
laboratorio, por lo general no son útiles . Para obtener datos uretrovaginales u organismos perineales. Quizá se nece-
consistentes y significativos del análisis de orina, es nece- site sondeo para determinar si hay orina residual o des-
sario que al reco!ectarla, ya sea en e\ consultorio o en el cartar fuentes no vaginales de hematuria. La posibilidad
laboratorio, se siga un método uniforme. La muestra d~be de introducir una infección en la vejiga por la sonda es
obtenerse antes de un examen genital o rectal, a fin de evitar mínima cuando el sondeo se practica cuidadosamente y
la contaminación por el introito o por las secreciones pros- tal posibilidad no debe impedir el obtener información
táticas exprimidas. La orina que se obtiene de un dispositivo esencial. Se dispone en el comercio de un dispositivo
recolector, como por ejemplo: condón, o catéter permanente satisfactorio con una sonda 8F unida a un tubo de cen-
o bolsa para drenaje, no constituye una muestra apropiada trífuga.
para su análisis. 3. Niños: Obtener muestras satisfactorias de orina en niños
pequeños puede ser un reto particular. La orina para otros
l. Varones: En la mayoría de ellos suele ser sencillo obte- análisis, aparte de cultivos bacterianos, puede obtenerse de
ner una muestra de orina limpia a mitad de la micción. niños y niñas, cubriendo con una bolsa de plástico el meato
Pueden proporcionarse sistemáticamente instrucciones uretral previamente aseado; las muestras de orina para
por escrito o colocarlas en la pared del laboratorio. El e ultivos por lo general deben obtenerse por sondeo o aspi-
procedimiento debe incluir: 1) la retracción del prepucio ración suprapúbica con aguja. En niñas es adecuado utilizar
(fuente usual de contaminación de la muestra) y el asco una sonda pequeña tmida a un tubo de centrifuga, pero los
del ;,1eato con cloruro de benzalconio o hexaclorofeno; niños no deben sondearse en forma sistemática. Con fre-
2) eliminar la primera parte del chorro ( 15 a 30 mL); cuencia, es difícil en ambos sexos hacer aspiración supra-
3) la recolección de la siguiente porción (unos 50 a 100 púbica con agt.üa. Es fácil si el paciente se ha hidratado
mL) en un recipiente para muestras estéril, que se tapa previamente, de tal fonna que la vejiga esté llena. Esta
de'inmediato, y 4) el vaciar completamente la vejiga en técnica se practica como sigue: 1) se a'\ea el área suprapú-
el sanitario. En seguida, se prepara una parte de la bica con alcohol ; 2) con una pequeña cantidad deanes-
muestra para su examen macroscópico y microscópico tésico local se hace una pápu\a intradénnica en la línea
y el resto se guarda en el recipieme estéril para su cultivo media, de 1 a 2 cm arriba del pubis (la vejiga se encuentra
posterior, si esto es necesario . justo arriba del pubis en los niños pequeños); 3) se tme
Con este método limpio de obtención a mitad de la w1a jeringa de 1OmL a w1a aguja número 22. Se introduce
micción, disminuye mucho la posibilidad de contami- esta última en forma perpendicular a través de la pápula
nar la muestra con secreciones del meato o uretrales , abdominal ; en la pared vesical;durante la introducción se
aunque tal posibilidad no se elimina por completo. En debe mantener conservando una aspiración suave con la
varones adultos rara vez es necesario obtener orina por jeringa de tal forma que se aspire orina tan pronto se penetre
sondeo, a menos que haya retención urinaria o se requie- en la vejiga.
ra valorar la orina residual.
2. Mujeres: Es prácticamente imposible obtener una
Examen macroscópico
muestra limpia, satisfactoria, a mitad de la micción sin
ayuda. La orina de una paciente no preparada no es útil
1
..... a menos que sea por completo nonnal. El mejor método El examen macroscópico de la orina puede proporcionar
para reunir una muestra limpia a mitad de la micción en indicios cuando el diagnóstico es difícil.
mujeres es el siguiente: 1) se coloca a la paciente en la mesa
de exploración en posición de litotomía; 2) se asean la
A. Color y aspecto
vulva y el meato uretral con cloruro de benza1conio o Con frecuencia la orina tiene algún color por medicamentos:
hexaclorofeno; 3) se separan los labios; 4) en seguida se naranja por fenazopiridina; pardo con la nitrofurantoína,
pide a la enferma que inicie la micción en un recipiente amarillo-naranja con rifampicina y con L-dopa, a-metildo-
que se mantiene cerca de la vulva; una vez que ha pa y metronidazol se tornará pardo rojiza. Una orina roja no
eliminado los primeros 1Oa 20 mL de orina, se reúnen siempre significa hematuria. Este color sin eritrocitos en la
los siguientes 50 a 100 mL en un recipiente estéril que se muestra puede deberse a eliminación de betacianina después
. ~pa de inmediato y 5) a la paciente se le permite vaciar de comer bcta.beles, fenolftaleína en laxantes, colorantes vege-
completamente la vejiga. Como esta técnica exige un tales, excreción de uratos concentrados, mioglobinuria por
gran esfuerzo, es aceptable pedir a la paciente que ob- traumatismo muscular importante o hemoglobinuria con-
tenga en el sanitario una muestra inicial en un recipiente secutiva a hemólisis. Además, Serratia marcescens puede
no estéril. Si los resultados del análisis general son ("'Üriginar el síndrome del "pañal rojo". Sin embargo, siempre
normales, no está indicado hacer más estudios; en caso que la orina es de color rojo hay que descartar la hematuria
contrario, hay que obtener una muestra de orina con una con análisis microscópico . Es común pensar que la orina
técnica más exacta. En cualquiera de los casos, la mues- turbia es signo de piuria, pero con mayor frecuencia
tra debe prepararse para examen inmediato. la turbidez se debe a una gran cantidad de fosfatos amorfos
Si es imposible obtener una muestra adecuada por que desaparecen al añadir ácidos o a uratos que se disuelven
el método descrito y habiéndose evaluado la situación se J con el empleo de álcali . El olor de la orina rara vez tiene
mantiene la necesidad del análisis, no se debe vacilar en <:e importancia clínica, excepto que cuando es muy intenso
obtener la muestra por cateterización ; si bien la aspira- puede indicar que la muestra se ha guardado demasiado
ción mediante punción suprapúbica es la única vía segu- tiempo para resultar útil para el diagnóstico.
B. Densidad desdoblan la urea (más comúnmente especies de Pro-
La densidad de la orina (normal, 1.003 a 1.030) sue1c ser teus), el pH tiende a ser mayor de 7.0. Cabe recordar
importante con fines diagnósticos: la de pacientes con una vez más que la orina obtenida en el transcurso de las
traumatismos intracraneales graves puede ser baja por falta de dos horas posteriores a una comida abundante, o que se
hormona antidiurética (ADH, vasopresina); la de enfermos ha dejado a temperatura ambiente varias horas, tiende
con diabetes insípida primaria será menor de 1.0 lO, incluso a ser alcalina. El papel indicador de la mayor parte de
después de la deshidratación toda la noche; en pacientes con las tiras reactivas es muy preciso; sin embargo, en oca-
daño tubular renal agudo extenso será constantemente de siones quizá se necesite confirmarlo con un medidor de
1.01 O (similar a la densidad del plasma) , y cuando es baja r· ~._, pH . ,
puede ser un signo temprano de dafio renal por trastornos ;;/ Pro temas: Pueden utilizarse tiras reactivas que contie-
como drepanocitcmia. La densidad de la orina es la prucba-1 nen azul de bromofenol para determinar la presencia de
más sencilla y tradicional para valorar la hidratación de :1 cantidades de proteína> 1O mg/dL en la orina, pero una
pacientes en posoperatorio y puede afectar el resultado :) proteinuria persistente detectada con la misma técnica
de otras pruebas urinarias: cuando está diluida la prueba efe" requerirá análisis cuantitativo de proteínas para confir-
embarazo puede ser falsamente negativa; en orina concen- mar resultados. La tira reactiva cuantifica albúmina princi-
trada es posible que las proteínas sean positivas-falsas en palmente y no es sensible a las proteínas de Bence- Jones
tiras reactivas, aunque sin confirmarse con pruebas cuanti- (inmunoglobulinas). La orina concentrada puede dar un
tativas. La densidad de la orina puede estar elevada falsa- resultado falso positivo , igual que la que contiene gran
mente por la presencia de glucosa, proteínas , expansores del número de leucocitos o secreciones vaginales con abun-
plasma artificiales o agentes de contraste aplicados por vía dantes células epiteliales. La proteinuria ortostática, pue-
intravenosa. de demostrarse por Jos valores elevados de proteínas, en
La densidad de la orina p~ede verificarse con facilidad una muestra obtenida después que el paciente ha perma-
en el consultorio del médico por medio de un hidrómetro o necido de pie varias horas, en tanto que los valores son
un refractómetro. Ambos instrumentos deben revisarse pe- normales en una muestra obtenida temprano por la ma-
riódicamente para calibrarlos con precisión y los resultados ñana, antes de iniciar la deambulación. La fiebre prolon-
deben homologarse a una temperatura estándar. En ocasio- gada y el ejercicio físico excesivo también son causas
nes, será necesario determinar la osmolalidad urinaria para comunes de proteinuría pasajera. 4
¡
confirmar Jos datos de la densidad . Las concentraciones elevadas persistentes de pro- 1·.
Los estudios de las tiras reactivas para medir la densi- teínas en la orma (> 150 mg/24 horas) pueden indicar l
dad (método basado en alteraciones iónicas de una solución una enfermedad importante; por ejemplo, glomerulopa-~""
polielectrolítica) han mostrado que el método es rápido, tía o cáncer; en consecuencia, es necesario hacer pruebas
confiable y no se altera por altas concentraciones de glucosa específicas cuantitativas para proteínas en una orina
o medio de contraste; sin embargo, cuando el pH es alcalino obtenida a horas programadas, estudios de electrofore-
puede fals,ear los resultados a la baja (0.005 por cada unidad sis, o ambos, para determinar el tipo específico de pro-
de pH > 7 .0) (Prodella, D,orizzi y Regalin, 1988). En los teína presente. Ginsberg y co\s. ( 1983), encontraron que
exámenes de rutina en el consultorio, estas tiras son tan era posible valorar con precisión la protcinurja determi-
confiables como los métodos del hidrómetro o refractóme- nando la relación proteína:creatinína en una muestra
tro (Bradley, Schumann y War~ 1984). única de orina recolectada temprano por la mañana o en
las últimas horas de !a tarde. Observaron que la relación
C. Pruebas químicas normal es de 0.2 mg o menos de proteínas por miligramo
Se dispone de tiras impregnadas con reactivos químicos que de creatinina y que una proporción de 3.5 o mayor indica
permiten practicar con rapidez y en forma simultánea varias proteinuria importante (eliminación de más de 1 g de
pruebas químicas y han sustituido a estudios individuales proteína cada 24 horas). Los resultados obtenidos con
específicos . En general, estas cintas son precisas y han- este método tienen una excelente correlación con los que
simplificado mucho los exámenes rutinarios de orina. Sin se obtienen mediante pruebas cuantitativas de proteínas
embargo, es necesario valorarlas sistemáticamente median- en muestras de orina de 24 horas. Esta nueva técnica para
te reacciones estandarizadas de control de calidad. (Bradlcy, valorar la protcínuria puede evitar los inconvenientes de
Schumann y Ward, 1984 ), y en ocasiones se requieren los métodos de pruebas que toman mucho tiempo, y a
pruebas químicas más complicadas para confirmar los re- menudo son poco precisos (por obtención incompleta),
sultados y conservar la reputación del laboratorio. Las tiras en muestras de orina de 24 horas .
reactivas son seguras sólo cuando no están vencidas y se .-""]': ) Glucosa: Las pruebas de oxidasa y peroxidasa de glu-
utilizan con orina a temperatura ambiente. . ' > · cosa en tiras reactivas son muy precisas y específicas
~\~"'}
CÉLULAS EPITELIALES
~~~~
':~::::;G~ C~?D~S.!E FILAMENTOS DE MOCOS
~~RISTAOQ(;o¡clo
GOTAS DE GRASA
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CILINDROS HEMÁTICOS URATOS AMORFOS
Y ERITROCITOS
~~
AGUJAS DE TIROSINA
CRISTALES DE CISTINA
® ey}@)@~
~ @ ~ - ~
E SPERMATOZO DES
1
CILINDROS DE CELULAS CRISTALES DE ALMIDÓN ESFERAS DE. LEUCINA
EPITELIALES
Figura 5-1. Examen microscópico del sedimento urinario. (Redibujada según Todd-Sanford-Davidson.)
tiene síntomas de mfección de vías urinarias, piuria y un estudio de mujeres con síntomas de infección de vías
bacteriuria se .i ustifica establecer e1diagnóstico de infec- urinarias (Komaroff, 1084 ), en 61% de quienes tenían
ción e iniciar el tratamiento empírico. Sin embargo, en piuria no hubo crecimiento de bacterias en cultivos de
orina vesical obtenida por sondeo o aspiración suprapú-
bica. Este hecho subraya la inseguridad del análisis de
Cuadro S-1. Método de tinción de Gram orina sólo para el diagnóstico de infecciones de vías
(modificación de Hucker) urinarias y resalta aún más la necesidad de confirmarlo
mediante cultivos bacterianos.
1) Fijar el frotis mediante calor La tuberculosis renal puede causar piuria ácida
2) Cubrir con cristal violeta por un minuto '·estéril'' y debe considerarse en cualquier paciente con
J) Lavar con agua. No secar con papel piuria persistente y resultado negativos en cultivos bac-
4) Cubrir con yoduro de Gram, por un minuto terianos usuales. La tinción específica del sedimento
5) Lavar con agua. No secar con papel urinario para bacterias acidorresistentes (Ziehl-Neelsen)
puede establecer el diagnóstico; sin embargo, los resul-
6) Decolorar durante lO a 30 segundos con agitación
tados serán positivos en el sedimento de muestras aisla-
suave en acetona (30 mL) y alcohol (70 mL)
das sólo en la mitad de los pacientes con tuberculosis
7) Lavar con agua. No secar con papel
renal, en tanto que son positivos en el sedimento de
8) Cubrir durante JO a 3 O segundos con safranina m_uestras de 24 horas en 70 a 80% de estos casos. Puede
(solución a 2.5% en alcohol al 95%) haber Mycobacterium smegmat1s, un microorgamsmo
9) Lavar con agua y dejar secar comensal, en la orina (en particular de varones no
'56 • Urología general de Smith (Capítulo 5)
círcuncidados)ycsposi bleque dé resultados positivos quier sexo o edad, por otra parte asintomático, implica
falsos en tinciones para acidorresistentes. una enfennedad y es indicación para estudios adicio-
La urohtiasis también puede causar piuria . En pa- nales.
cientes con píuría persistente el médico debe pensar en En pacientes con hematuria microscópica, el método
obtener cuando menos una radiografía simple del abdo- de obtención de orina con tres recipientes puede proporcio-
men, y posiblemente un urograrna intravenoso , para nar información sobre el sitio de origen de los eritrocitos.
detenninar si hay urolitiasis. En forma sJmilar, un cuerpo El procedimiento es el siguiente: 1) se proporcionan al
extraño retenido tal como un objeto autointroducido en paciente tres recipientes de vidrio , marcados 1, 2 y 3 (o
la vejiga o un catéter interno olvidado puede ocasionar inicial, medio y terminal) ; 2) se 1ndica al enfermo que
piuria. Una placa simple de rayos X del abdomen deberá orine y guarde la porción inicial ( 1O a 15 mL) en el
mostrar al agresor. primer recipiente, la intermedia (30 a 40 mL) en el se-
Estudios anteriores han sugerido que la presencia gundo y la final (5 a 1OmL) en el tercero; 3) utilizando
de "células briltaotcs" (leucocitos con movimiento los métodos ya descritos se centrifugan las tres mues-
browniano visible de gránulos citoplásmicos) en el sedi- tras en forma mdividual , se preparan los portaobjetos
mento urinario , es patognomónica de piclonefritis; sin con el sedimento urinario (con tinción o sin ella) y se
embargo, las pruebas han demostrado que estas células examinan al microscopio . Si los eritrocitos predominan
no sólo se observan en estos enfermos . en la porción inicial de la muestra s uelen provenir de
3. Eritrocitos: La presencia de incluso unos cuantos eri- la uretra anterior, los de la porción termínal por Jo
trocitos en orina (hematuria) siempre es anormal y re- general son del cuello vesical. o de la uretra posterior y
quiere una investigación adicional. Aunque la hematuria la presencia de cantidades iguales de eritrocitos en los
macroscópica es más alarmante para el enfermo , la tres recipientes, suele indicar que se originan arriba del
microscópica no es menos importante. Entre ias causas cuello vesical (vejiga, uréteres o riñones). Es importante
poco frecuentes de hematuria se incluyen el ejercicio reunir la orina antes del examen físico (en especial de un
extenuante (carreras de largas distancias), el sangrado examen rectal en varones) a fin de evitar resultados
vaginal y la inflamac ión de órganos cercanos o directa- confusos .
mente relacionados con el aparato urinario como diver- Quizá no sean necesarios los tres recipientes en
ticul itis o apendicitis . La hematuria por cistitis o uretritis pacientes con hematuria franca , aunque por lo regular
suele dt-saparccer después de tratar el problema subya- los pacientes informan al médico que parte del chorro
cente. La hematuria persistente en un individuo de cual- contenía la orina más oscura (la mayoría de los glóbulos
..•
•
. .,./
.) '
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Figura 5-2. Izquierda: Eritrocitos dismóriicos en orina (flechas), vistos con microscopio de luz (aumento, 400x). Derecha:
Eritrocitos dismórficos en orina (mismo campo) observados con microscopio de contraste de fase. (Reproducida con permiso de
Sta me y TA, Kindrachuk RW: Urinary Sediment and Urinalysís· A Practica/ Guide for the Health Professional. Saunders, 1985.)
Exámenes urológicos de laboratorio • 57
rojos). Se ha descrito por Fairley y Birch ( 1982) y por histología anormal (incluyendo grandes núcleos, múlti-
Stamey y Kindrachuk ( 1985) una forma específica de ples nucléolos y aumento de la relación del nucleoplas-
eritrocitos dismórficos que pueden observarse con el ma con el citoplasma), indican un proceso maligno del
microscopio de contraste de fase o mediante el analiza- epitelio urinario (figura 5-3). La tinción del sedimento
dor de partículas, en el sedimento urinario e indican una con azul de metileno, en la forma antes descrita, ayudará
enfermedad glomcrular activa (figura 5-2). Se piensa a observar las células. Quizá se necesite confirmar estos
que este dismorfismo depende de grandes cambios en la hallazgos con un citopatólogo experimentado.
osmolalidad y la concentración elevada de los constitu- 5. Cilindros: Estos elementos se forman en los tubos dis-
yentes químicos urinarios que afectan a los eritrocitos tales y los conductos colectores y, en su mayor parte, no
durante su paso por los túbulos renales. Un observador se ven en el sedimento urinario normal: en consecuencia,
experimentado que examina la morfología de los eri- suelen indicar una afección renal intrínseca.
trocitos, también puede descubrir estas células dis- Aunque se ha considerado que los cilindros de
mórfícas con el microscopio usual si refracta la luz leucocitos sugieren pielonefritis, no son una indicación
adecuadamente. Este dato representa un adelanto impor- absoluta de la misma y no deben utilizarse como criterio
tante en el análisis común de orina y debe ayudar a único para el diagnóstico; hay que diferenciarlos de los
precisar el origen de la hematuria en pacientes con cilindros de células epiteliales, porque estos últimos
hemorragia de causa poco precisa. tienen poca importancia cuando se encuentran en peque-
Los cilindros de eritrocitos se discuten en una sec- ño número. La distinción se facilita si se añade una
ción subsecuente. pequeña cantidad de ácido acético bajo el cubreobjetos,
4. Células epiteliales: La presencia de células epiteliales para aumentar los detalles nucleares. (Nótese que los
escamosas en el sedimento urinario indica contamina- cilindros tienden a reunirse cerca de los bordes del
ción de la muestra a nivel de la uretra distal en varones cubreobjetos.) Los cilindros de leucocitos o células epi-
y del introito en mujeres; no debe dárseles otro signifi- teliales en gran número indican una enfermedad renal
cado. No es raro encontrar células epiteliales transicio- intrínseca subyacente que requiere más estudios diag-
nales en el sedimento urinario normal; sin embargo, si nósticos. En receptores de trasplantes renales, un aumen-
existen en gran número o en grumos y muestran una to del número de células o cilindros epiteliales de los
Figura 5-3. Muestras de citología vesical teñidas con Papanicolaou. A: Células normales (izquierda) y células malignas
(derecha). B: Imagen a gran aumento de células malignas. C: Agrupamiento papilar de células malignas. (Cortesía de Larry
Kluskens, MD, Cytopathology Laboratory, University of lowa.)
túbulos renales puede ser una ind1cación temprana de B. Determinación del sitio de origen
rechazo agudo del injerto. de una infección
Los cilindros hemáticos son patognomónicas de Si el paciente padece una infecc¡ón de vías urinarias pero
glomerulonefritis o de vasculitis subyacentes. no se conoce el sitio de la misma, pueden practicarse prue-
Los cilindros hialinos probablemente representan bas para bactenas recubiertas con anticuerpo. Aunque c~
una combinación de moco y globu\ina coagulada en los tudios anteriores indicaron que la presencia de estos
túbulos; en pequeño número no tienen importancia. gérmenes en la orina señalaba que el riñón era el s1tio de la
Suelen observarse en muestras de orina después del infección, también pueden encontrarse en !a orina de enfer-
ejercicio y en las concentradas o muy ácidas. Como se mos con vej1ga neurógena, prostatitis o cistitis crónica o
cementó, los cilindros rara vez se observan en orina reincidente. Sin embargo, la prueba puede ser útil para
alcalina y, en consecuencia, no suelen encontrarse en 'Js localizar el sitio de ongen de una bactcri uria reincidente (en
muestras que se dejan en reposo o en las de pacientes particular en mujeres) si las muestras se obtienen por sepa-
que no pueden acidificar la orina (por ejemplo, en etapas rado de la vejiga y ambos uréteres.
avanzadas de la insuficiencia renal crónica). ( Otro método para determinar el sitio de origen de la
Los cilindros granulosos representan más co- ' bacteriuria y piuria se discute más adelante en la sección
múnmente células epiteliales desintegradas, leucocitos sobre examen de la secreción uretral.
o pr~teínas y, en general, indican una infección tubu-
lar renal intrínseca. C. Cultivos bacterianos
6. Otros hallazgos: La prc6encia de cristales en b orina El diagnóstico presuncional de infección bacteriana basado
puede ser útil en algunos casos, pero esto como hecho en el examen microscópico del sedimento urinario debe
aislado no indica una enfermedad. Se forman en qrina confirmarse mediante cultivo.
normal a una temperatura menor de !a ambiente. Los
cristales de cistina, leucina. tiroxina, colesterol, bilírrubina, l. Indicaciones e interpretación: Los cultivos pueden
hematoidina y sulfonamida son hallazgos anormales de ?· utilizarse para estimar el número de bacterias en la orma
importancia variable. En la figura 5-\ se muestran varios
tipos de cristales que pu~den observarse en el examen
! (cultivos cuantitativos), para identificar el microor-
ganismo exacto que está presente y predecir los medica-
microscóptco de sedimento urinario. ' mentas eficaces para el tratamiento de la infección. Los
La presencia de tncomonas o de células de levadura cultivos son en particular importantes en enfermos con
en e! frotis teñido, o sin teii.ir, del sedimento de una infecciones reincidentes o persistentes, con insuficien-
lllucstra de orina obtenida adecuadamente, establece un cia renal o con alergias a medicamentos.
diagnóstico y la necesidad de tratamiento. El número de bacterias en la orina (cuenta de colo-
Quizá sea difícil d ife~enciar: los artefactos presentes ,...nias) depende del método utilizado para obtener la mues-
en la orina de anomalías reales. Con frecuencia se en- tra, del estado de hidratación del paciente y de que esté
cuentran desechos de pequeños trozos de fibras de ve- tomando o no antimicrobianos. Es necesario considerar
getales o de pelo, pero las más comunes son los grúnulos ' estos factores y los síntomas del paciente al determinar
de almidón de los guantes para exploración. si existe o no una infección de las vías urinarias. El
concepto de que este proble_!lu sólo existe cuando la
muestra de orina contiene 10~ o más bacterias por mili-
Bacteriuria
litro no es una regla absoluta~ una cuenta más baja no
·--=excluye la posibilidad de infección, en particular en un
paciente sintomático. Por ejemplo, un enfermo con sín-
A. Examen microscópico 5
Es posible establecer el diagnóstico presunc10nal de infec- tomas y densidad urinaria de 1.O15 y menos de 10 /m L
ción bacteriana basándose en !os resultados del examen colonias en una muestra de orina limpia, puede tener una
5
microscópico del sedimento urinario. El significado de las infección importante; una cifra mayor del 0 /tnL en una
bacterias en el sedimento depende en parte del método muestra obtenida por sondeo o una cuenta mcluso más
utilizado para obtener )a muestra, la densidad de la orina y baja en orina obten ida por aspiración suprapúbica puede
de que se haya teñido o no cJ portaobjetos. Si se encuentran indicar bacteriuria importante. Los cultivos en que se
r varias por campo a gran aumento en una muestra de orina desarrollan múltiples microorganismos suelen indicar
contammación, que puede deberse a un mélodo inade-
obtenida por aspiración suprapúbica o sondeo en una muJer o
en una muestra de varones limpia, de mitad de la micción cuado de obtención o a una técnica de laboratorio defec-
obtenida adecuadamente, es posible establecer un diag- tuosa. La presencia de pocos microorganismos en una
nóstico provisional de infección bacteriana e iniciar el tra- muestra con densidad baja, es más importante que el
tamiento cmpínco. Estos datos deben confirmarse con 1n1smo dato en una muestra con densidad elevada, por-
cultivo bacteriano. La presenc¡a de varias bacterias por que la primera está más diluida. El médico debe consi-
campo a gran aumento en la orina de una mujer tiene poca derar todos estos factores cuando interpreta los
importancia . Si la densidad de la muestra de orina es baja, resultados de los cultivos bacterianos.
la cuenta de bacterias puede ser baja por dilución; si es No siempre es necesario identificar el microorga-
elevada sucede lo contrarío. Es fácil diferenciar y contar nismo específico que causa una infccc1Ón , en particular
las bacterias y d1stinguir los leucocitos de las células epite- en las "usuales" de vías urinarias bajas; sm embargo,
liales transicionalcs cuando se tiñen los portaobjetos con quizá sea importante conocer el germen causal en pa-
azu! de metileno (véase antes). cientes con síntomas y signos reincidentes o persistentes
de mfccción de vías urinarias. Algunas bacterias (por de la impedancia eléctrica, aunque la prueba es menos
ejemplo: nciserias, bruce!as, micobactcrías, anaero- exacta cuando cuenta bacterias.
bios), hongos y levaduras, no crecerán con métodos de Métodos de cultivo confiables comprenden el uso
culttvo comunes y en consecuencia se requieren técnicas de pequeñas tiras o portaobjetos de cristal cubiertos con
especiales. un agar de eosina-azul de metileno por un lado y un agar
Quizá sea necesario o no, tdentificar la sensibilidad nutritivo por el otro. Las tiras o los portaobjetos se
bacteriana a medicamentos. Escherichia colL, que causa sumergen en la muestra de orina y se incuban 24 horas.
85% de las •nfecciones "usuales" de vías urinarias, es Estos métodos son sencillos, sus desventajas son que:
sensible a muchos antimicrobianos orales. Sin embargo, 1) no todas las bacterias crecerán en estas condiciones y
en pacientes con septicemia, insuficiencia renal, diabe- 2) es discutible la precisión de las cuentas de colonias.
tes sacarma o posibles infecciones por enterococos, Quizá sea preferible para el consultorio del médico
Proteus o Pseudomonas, es importante determmar la (pero aún sujeto a algunas de las mismas limitaciones)
sensibilidad del microorganismo a los antibióticos y utilizar para cultivo una caja de Petri de plástico dividida
la concentración neccsana del medicamento en la orina con agar sangre en un lado y agar desoxicolato en
para un tratamiento eficaz sin efectos secundarios im- el otro. Se siembra una cantidad conocida de orina en el
portantes. Quizá esté indicado vigilar durante la terapéu- agar en ambos lados de la placa y se cuentan las colonias
tica bs concentraciones del antibiótico en sangre y orina, a las 24 y 48 horas. El número de bacterias en 1 mL de
en cspec1al en pacientes muy graves y en quienes recibel) la muestra original de orina se determina multiplicando
medtcamentos muy tóxicos. Estas determinaciones pue- el número de colonias por el volumen (en mililitros) y la
den practicarsc en la mayor parte de los laboratorios de dilución (si hubo alguna) del inóculo. Si también se
hospitales. desean estudios de sensibilidad a los antib)óticos, puede
2. Pruebas rápidas para bacteriuria: En general, en pa- sembrarse otra caja de Petri para cultivo y colocarse en
ci~ntcs con infecciones de vías urinarias hospitalizados el agar pequeños discos impregnados con el antibiótico.
o muy graves, los cultivos deben efectuarse en un labo- Las zonas de inhibición del crecimiento alrededor de los
ratorio de bacteriología acreditado. Sin embargo, para discos a las 12 a 24 horas indican sensibilidad. Estos
las infecciones "usuales" que se encuentran en el con- métodos son satisfactorios para la mayoría de los pacien-
sultorio, hay muchos métodos satisfactorios, eftcaces tes que se atienden en consultorio, aunque es posible
para el costo. que con algunos microorganismos (véase antes) se ne-
Los métodos rápidos para detectar bacterias inclu- cesiten medios o condiciones específicas para su creci-
yen sistemas independientes del crecimiento y sistemas miento.
dependientes del crecimiento. Algunos de los segundos 3. Cultivos para tuberculosis: Los frotis de orina teñidos
cst_án disponibles. Uno mide la turbidez de la orina para bacilos acidorresistentes (tinción de Ziehi-Neelsen 1
incubándola en un caldo de cultivo por algunas horas. Se en un laboratorio) pueden proporcionar pruebas que
pueden determinar resultados positivos en un periodo apoyen el diagnóstico de tuberculosis renal. Sin embar-
corto de cuatro horas; sin embargo, se requieren 12 horas go, sin inwortar el resultado del frotis, si se sospecha este
de crecimiento antes de determinar que la prueba es padecimiento hay que practicar múltiples cultjvos de
negativa. Otro sistema dependiente del crecimiento se orina para confirmar la presencia de Mycobacterium y
basa en la medición de la conducción eléctrica; no obs- determinar su especie. En fecha reciente se ha encontra-
tante, esta prueba tiene un índice alto de resultados do que esta afección puede ser causada por numerosas
negativos falsos. Una sola prueba de detección incluye micobactcrias atípicas. Ya que no siempre son sensibles
la prueba de estcrasa de leucocitos y la prueba de nitrito. a los antituberculosos de uso común, también puede
La prueba de esterasa de leucocitos está diseñada para estar indicado hacer pruebas de sensibilidad. Como los
detectar piuria, mientras que la prueba de reductasa de métodos de cultivo de orina para micobacterias varían
n1trato depende de la presencia de bacterias en la orina de un laboratorio a otro, el médico debe consultar al
que puedan reducir nitrato en nitrito. Con el fin de mismo con anterioridad. Las micobacterias crecen len-
ampliar las probabilidades de identificar una infección tamente; en consecuencia para los resultados del cultivo
de vías urinarias, se combinaron estas dos pruebas en quizá se requieran de 6 a 8 semanas, o más tiempo.
una sola tira en la cual cada una o ambas pueden ser
positivas. Otras pruebas de orina
Una prueba de detección independiente del creci-
miento es un sistema automatizado de microscopia con Muchas otras pruebas de orina pueden ser útiles para deter-
tinción de acridina naranja. Este sistema es muy sensible minar 1a presencia de enfermedades urológicas. Las si-
e identifica infecciones de vías urinarias, aunque tiene guientes no son usuales y rara vez pueden practicarse en el
un alto índice de resultados negativos falsos y es costoso. consultorio del médico.
Otra prueba atrapa leucocitos y bacterias en un filtro,
entonces se aplica una tinción al filtro y el cambio de A. Estudios de hormonas
color indica la infección de vías urinarias. Este sistema es Las pruebas para anomalías de la secreción de hormonás
muy rápido; sin embargo, el filtro es propenso a taparse suprarrenales son Importantes en el estudio de pacientes con
y la orina pigmentada puede interferir con la valoración posi~les tumores de estas glándulas. El feocromocitoma y
colorimétrica final. Las partículas en la orina (que inclu- el neuroblastoma suelen descubrirse valorando la excreciÓn
yen leucocitos y bacterias) pueden contarse por medio de ácido vainillilmandélico (AVM). Sin embargo, los valo-
60 • Urología general de Smith (Capítulo 5)
res urinarios de metanefrína, adrenalina y noradrenalina son cuadas para deter01inar el sitio de orígen de bacteiurias o
indicadores más sensibles, en particular en casos de feocro- piurias. Se marcan cuatro recipientes estériles: VE¡, VE2,
mocitoma. En tanto que las concentraciones altas de aldos- SPE y VE3 (VE =orina vesical eliminada; SPE = secrecio-
terona en orina suelen indicar un tumor que secreta esta nes prostáticas exprimidas). Se pide al paciente que retraiga
hormona, la interferencia por medicamentos puede dar lu- su prepucio y asee el meato con cloruro de benzalconio o
gar a resultados falsos ya sean positivos o negativos. Es hexaclorofeno y recolecte las muestras de orina, tapando los
posible descubrir otros tumores suprarrenocorticales por la recipientes inmediatamente después. Los 1O a 15 mL inicta-
presencia de valores elevados de 17-cetosteroides en orina, les se guardan en VEt y los siguientes 15 a 30 mL en VE2 . En
aunque hoy en día se dispone de pruebas más específicas seguida se da masaje prostático y se obt1enen las secreciones
para estas sustancias. Antes, las determinaciones de las en el recipiente SPE. A continuación el paciente orina por
concentraciones urinarias de gonadotropinas eran útiles última vez, en e] VE3. Se centrifuga una alícuota de cada
para la clasificación de la etapa y para la vigilancia de frasco y se prepara el sedimento para examen microscópico
pacientes con tumores testiculares o trofoblásticos gestacio- en la forma descrita. Se guarda una alicuota separada de
nales, pero en la mayoría de estos enfermos los estudios cada muestra VE y de SPE para cultivo subsiguiente, si esto
urinarios han sido sustituidos (véase Examen de sangre, es necesario . La presencia de leucocitos, o de bacterias (o
suero y plasma, más adelante) por los de marcadores séricos, ambos) sólo en VE 1 sugieren uretritis anterior; si se encuen-
alfa-fetoproteína y subunidad beta de hCG (gonadotropina tran en las tres muestras VE, pueden deberse a cistitis o a
coriónica humana) . infección de vías urinarias altas; si están presentes única-
mente en SPE o VE3 únicamente, indicarán que la infec-
B. Estudios de constituyentes de cálculos ción proviene de la próstata. Los cultivos cuantitativos
Los pacientes con urolitiasis reincidente pueden tener una pueden interpretarse en forma similar. Los pacientes con
anomalía subyacente de la excreción de calcio, ácido úrico, resultados positivos deben tratase con los antimicrobianos
oxalato, magnesio o citrato. Es posible estudiar muestras de adecuados.
orina de 24 horas para determinar las concentraciones anor- Si el paciente se presenta con el exudado amarillento
malmente altas de estos elementos. Algunos pacientes pue- viscoso típico de infección por N gonorrhoeae, el exu-
den tener valores urinarios elevados de cistina. La prueba dado debe teñirse con Gram y examinarse en busca de
de la nitroprusida, un estudio de selección cualitativo sen- diplococos intracelulares gramnegativos. Es importante
cillo para cistina, puede indicar la necesidad de cuantificar recordar que las bacterias comensales en el esmegma
sus concentraciones en muestras de orina a horas programa- pueden producir resultados positivos falsos. No obs-
das . Siempre que se observa un cálculo se recomienda un tante, en pacientes con resultados positivos hay que
análisis formal del-mismo. iniciar de inmediato el tratamiento, sin retrasarlo hasta
que se disponga de los resultados de cultivos para confir-
C. Estudios diversos mación. Una prueba de mancha para N gonorrhoeae
Las pruebas para valores urinarios de deshidrogenasa Jáctica (Gonodecten) al parecer es útil (Fellman y William,
(LDH), antígeno carcinoembrinario (ACE) y otros marca- 1982), pero no se ha precisado por completo su
dores de tumores (capitulas 20 y 23) no son específicas y exactitud ; en consecuencia, aún se recomienda confir-
en consecuencia no suelen ser útiles. En fecha reciente se mar los resultados mediante el cultivo convencional del
ha descrito la determinación de los valores urinarios de exudado.
hidroxiprolina como prueba útil para establecer metástasis Si el exudado uretral es transparente o blancuzco, se
óseas y la eficacia del tratamiento en pacientes con adcno- hace un frotis con el obtenido por expresión de la uretra o
carcinoma prostático avanzado. En enfermos con posible de VE¡ y se tiñe con azul de mctíleno o Gram y se examina
fístula de vías urinarias e intestino (por ejemplo: cáncer de al microscopio. La presencia de trícomonas, células de
colon, en la diverticu\itis, en la ileítis regional), el cambio levadura o bacterias en muestras que se han recolectado
de coloración de la orina después de ingerir un colorante mediante el procedimiento adecuado, mdica una afección
que se absorbe mal, como el rojo fcnol, confirmará el que requiere tratamiento apropiado.
diagnóstico. En una prueba igualmente satisfactoria para En casos de epididimitis aguda, el análisis y cultivo de
fístulas, el paciente ingiere cápsulas de ~-=latina con ca(bón orina suelen ser útiles para establecer la causa. Bergery cols.
en gránulos y envía una muestra de orina varios días des- ( 1978), demostraron que la epididimitis es causada más
pués; si existe una fístula, el examen del sedimento urinario comúnmente por especies de Ch larnydia en varones jóvenes
centrifugado mostrará los clásicos gránulos negros . y por E. coli en mayores de 35 años. El cultivo de clamidias
toma tiempo y es caro. Aunque se dispone de un rápido
método de inmunofiuorescencia para identificar Chlamydia
EXAMEN DE EXUDADOS URETRAL suele ser mejor iniciar el tratamiento basándose en la edad
Y VAGINAL del paciente y guiándose por los resultados clínicos.
El diagnóstico de cualquier enfermedad de transmisión
Exudado uretral sexual debe aumentar la sospecha de síndrome de inmuno-
deficiencia adquirida (SIDA). Un estudio de Hart (1991)
El examen del exudado uretral en varones puede ser parti- demuestra que a muchos pacientes que padecieron clínica-
cularmente útil para establecer el diagnóstico. El proce- mente una enfermedad de transmisión sexual no se les
dimiento siguiente (diseñado por Stamey y otros; véase ordenó una prueba para detectar infección por VI H. Encon-
Stamey, 1980), aunque molesto, proporciona muestras ade- tró que el equipo médico no proporcionó educación e instó
Exámenes urológicos de laboratorio e 61
a que todos estos pacientes se hicieran la prueba para VIH, Depuración de creatinina endógena
44% de los pacientes diagnosticados con VIH pudieron
haberse perdido. Como la producción de creatinina es estable y se filtra a
través del glomérulo (aunque probablemente se secreta una
Exudado vaginal pequeña cantidad), su depuración renal equivale en esencia
al índice de filtración glomerular. En consecuencia, la prue-
En la valoración de síntomas de vías urinarias bajas en ba de depuración de creatinina endógena se ha constituido
mujeres es esencial examinar el introito vaginal. La causa en la determinación disponible más segura y precisa de la
subyacente de una vaginitis con frecuencia se debe a una función renal, sin necesidad de recurrir a la vcnoclisis de
infección ya sea viral, o por levaduras; a una infestación por sustancias exógenas, como insulina o radionúclidos. Sólo
protozoarios o por la presencia de un cuerpo extraño se requiere una muestra programada de orina (por lo general
(por ejemplo, tampón retenido) y quizá sólo se requiera un de 24 horas) y una de suero. La depuración se calcula como
examen físico sencillo para establecer el diagnóstico. s1gue:
Las secreciones vaginales obtenidas con un hisopo
pueden examinarse con tinción o sin ella. En un portaobjetos
Depuración -
ov
p
se añade una gota de solución salina a otra de la muestra, se
mezclan muy bien y se tapan con un cubreobjetos. El
donde;
examen a poco o gran aumento puede mostrar células de
levadura o tricomonas, sugiriendo así el tratamiento adecua-
do. Como en la vagina siempre hay bacterias, su presencia O = creatinina en orina (en mg/dl)
en un frotis en fresco no suele ser un dato importante. El
cultivo de secreciones vaginales puede ayudar a establecer P creatinina en plasma (en mg/dl)
la causa de la bacteriuria reincidente.
V ml de orina depurada por
minuto o en 24 horas
Cuadro 5-2. Valores de laboratorio que no Cuadro S-3. Valores de laboratorio que
cambian con la edad cambian con la edad
Pruebas funcionales hepáticas Determinación Magnitud del cambio
Bilirrubina sérica Fosfatasa alcalina Aumenta en un 20% entre la tercera
AST y octava décadas de la vida
ALT
GGTP Pruebas bioquímicas
Albúmina sérica Disminuye ligeramente
Pruebas de coagulación
Ácido úrico Aumenta ligeramente
Pruebas bioquímicas Colesterol total Aumenta de 30 a 40 mg/dL a los
Electrólitos totales 55 años en la mujer y a los 60 en
Calcio el hombre
Fósforo Colesterol HLD Aumenta en 30% en los hombres;
Folato sérico disminuye el 30% en las mujeres
Pruebas de sangre arterial Triglicéridos Aumenta un 30% en los hombres
pH y 50% en mujeres
PaC02 812sérica Ligera disminución
Pruebas de función renal Magnesio sérico Disminuye en 15% entre la tercera
Creatinina sérica y octava décadas de la vida
Pruebas de función tiroidea Disminuye en 25% entre la tercera
T4 y octava décadas de la vida
2
Biometría hemática completa Depuración de Disminuyen 1OmL/min/1.73 1n /
Hcmatócrito creatinina década
Hemoglpbina Pruebas de función
Índices de eritrocitos tiroidea
Cuenta de plaquetas Es posible un descenso ligero
T3
AST- Aspartato ammotransferasa; ALf= alanina aminotranslc- TSJ-1 Es posible un incremento ligero
rasa ; GGTP= gamma g'lütamillransfc rasa .
Pruebas de tolerancia
a la glucosa
Glucemia en ayuno Incremento mínimo (dentro del
posible que los valores elevados del complemento sérico rango normal)
sean útiles en el diagnóstico de una glomerulopatía subya- Glucemia pospran- Incrementa en 1O mg/dL/década,
cente. dial l h después de los 30 años
Las enfermedades urológicas rara vez se limitan a los
órganos urinarios y pueden causar enfermedades en otros Glucemia Se incrementa hasta 100 más la
sistemas o depender de ellas. posprandial 2 h edad, después de los 40 años
Fórmula blanca Disminuye
HLD= Llpoprote[na de alta densidad; TSH= hormona estimulante
de la tiroides .
VALORES DE LABORATORIO EN
PACIENTES DE EDAD AVANZADA
REFERENCIAS
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fnlern Med l 983;98: 186 scrum creatininc: Physiology and interpretations. Uro!ogy
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19l:U ,80 :R71. opathic" epididymitis. N Eng{ J MeJ 1978;298:30 l .
6
Imágenes de vías uri.narias
Hedvín Hricak, MD, PhD y Scott White, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
En la última década, el campo del diagnóstico radiológico . _técnicas urorradiológicas. Los estudios básicos más uti-
ha sufrido cambios twscendentales con la introducción de -lizados son: la radiografia simple de abdomen , urogramas
comp!Jcadas técnicas digitalizadas transeccionales. Los intravenosos, cistourctrogramas, uretrogramas y angiogramas .
procedimientos urorradiológicos se han benef1ciado de es- Estos estudios y su realce por medio de sustracción radio-
tos avances y la imagenología ·de vías urinarias es ahora más gráfica digital se describen por separado en las siguientes
precisa, con nuevos procedimientos que ofrecen una gran
cantidad de opciones. La ultrasonografía, la tomografía
computadorizada (TC), y las imágenes por resonancia mag-
1 secciones.
67
68 • Urología general de Smith (Capítulo 6)
cámara de cine de 35 mm para filmar imágenes con mo. Sin embargo, puede haber reacciones cardiopulmona-
a
ti~mpo real, pero a costa de exponer al paciente mucha rcs y anafilácticas con poca o ninguna advertencia y poner
rriayor radiación en comparación con la tluoroscopia en peligro la vida o causar la muerte. Según diversos infor-
convencional. Un método alternativo y que se utiliza con mes, la mortalidad por inyección intravascular de medios de
mayor frecuencia, es captar la señal de video por medio contraste varía de 2 por 1O000 a 1 por 70 000 y las publi-
de una cámara de televisión que puede grabar y regresar caciones más recientes indican que es de alrededor de 1 por
las imágenes en tiempo real. Las placas convencionales cuarenta mil.
de cuadro se pueden sustituir por una cámara de 105 mm En personas con antecedentes de alergias, la frecuencia
acóplada al intensificador. Estas cámaras reducen casi a de reacciones a medios de contraste intravenosos es un poco
la qumta parte la radiación que recibe el paciente com- más alta. No hay un método preciso y seguro para determi-
parada con la que se aplica al tomar placas convencio- nar en los pacientes una posible reacción adversa. En
nales y se logran imágenes a una tasa de velocidad de consecuencia, es necesario valorar de antemano y cuidado-
cuatro veces más rápido. samente los riesgos y beneficios del empleo de medios de
contraste urográficos intravasculares, en cada paciente .
.fj. Preparación del paciente Los medios de contraste no iónicos, recién desarrolla-
Ya no se considera necesario deshidratar a los pacientes en dos, han producido menos reacciones adversas que los
preparación para una urografía intravenosa (UJV). En ver- agentes de contraste intravascularcs iónicos de osmolaridad
dad, la deshidratación se evitará en los niños, los pacientes más elevada que se utilizan hoy en día de manera general.
delJilitados y de edad avanzada y en los pacientes con Aunque mucho más caros que estos últimos, los nuevos
diabetes sacarina, insuficiencia renal, mieloma múltiple o
agentes no iónicos se están utilizando cada vez más, en
hcperuricemia. particular, en pacientes con reacciones previas importantes,
Por otra parte, es muy aconsejable el aseo preliá·Jinar
a los agentes de contraste iónicos convencionales, o en
del intestino, aul'lque en menores de 1O años no suele
enfermos con antecedentes comprobados de alergia. En al-
necesitarse preparación mtestinal alguna para Ul V La pre-
gunos departamentos de radiología se utilizan de manera
paración del intestino para un urograma no debe ser menos
escrup~.ilo~-a que la necesaria para un examen de colon con
exclusiva.
enema de bario. Hay muchas formas para lograr una buena El tratamiento de reacciones adversas incluye la admi-
preparación del intestino y su elección puede depender de nistración de antihistamínicos, adrenalina, expansores del
la preferencia individuaL
Las radiografías producen imágenes anatómicas excelentes_ Una radiografía simple del abdomen, llamada con frecuen-
de casi cualquier parte del cuerpo. Los costos del equipo y 1 cia placa RUV (riñón-uréter-vejiga) es el estudio urorradio-
los exámenes son moderados en comparación con los de 1 lógico más sencillo y el primero que se practica en cualquier
algunos otros sistemas de obtención de imágenes. Las ne-..,... exploración radiológica del abdomen o de las vías urinarias.
cesidades de espacio para el equ1po radiológico ordinario Suele ser el radiograma preliminar en exámenes radiológi-
no son excesivas y se dispone de equipo portátil complicado cos más amplios de vías urinarias, como la urografía y la !
en salas de hospitales, quirófanos y unidades de cuidados angiografía intravenosas. Por lo general se toma con el'='
Figura 6-2. Radiografías simples del abdomen con radiopacidades anormales. Arriba izquierda: Nefrocalcinosis bilateral.
Varón adulto joven con acidosis tubular renal. Arriba derecha: Cálculo coraliforme bilateral. Mujer de 37 años con pielonefritis
crónica y antecedente de pielolitotomía coralíforme derecha anterior. Abajo izquierda: Tuberculosis renal. Riñón tuberculoso
derecho encogldo, autonefrectomizado y calcificado (flechas). Varón de 74 años con historia de tuberculosis raquídea
toracolumbar y renal Abajo derecha: Adenocarcinoma papilar del riñón derecho. Calcificaciones notables de la superficie del
tumor. Mú !tiples metástasis puimonares (flechas) por el cáncer renaL Mujer de 22 años con masa indolora de tejidos blandos en
el cuello .
70 • Urología general de Smith (Capítulo 6)
Figura 6-3. Radiografías simples del abdomen con radiopacidades anormales. Arriba izquierda: Teratoma retroperitoneal
benigno con formaciones óseas. Niña asmática de nueve años con calcíficacíones infradiafragmáticas asintomáticas (flechas)
observadas en una radiografía usual de tórax . Arriba derecha: Teratoma quístico ovárico ben1gno con dientes. Quiste redondo
conteniendo grasa rad1otransparente (flec~as) y un depósito de dientes bien formados . Mujer de 22 años con masa pélvica
izquierda . Abajo izquierda: Calcificación por esqu1stosomiasis (flechas) en vejiga y uréter izquierdo . Varón de 19 años nativo
de Aden . con pérdida de peso y hematuria . Abajo derecha: Gran vagmolito (flecha hueca) y pequeño cálculo vesical apenas
visible (flecha llena) . N1ña de cuatro años con :::.eno urogenítal común .
o
Figura 6-4. Radiografías simples del abdomen con radiotransparencias anormales . Arriba izquierda: P1elonefntis enfisema-
tosa. Patrón estriado· intersticial de gas radiotransparente en la totalidad del riñón izquierdo. Se observaron alteraciones
similares en el derecho. Varón diabético de 58 años con piuria y choque séptico. Arriba derecha: Pielograma con gas. No
hay gas intersticial, pero llena los cálices y pelvicilla renales izquierdos dilatados y el uréter. Mujer diabética de 50 años con
sepsis e infección de vías urinarias superiores izqUierdas por microorganismos formadores de gas. Abajo izquierda:
Angiomiolipoma renal. Tomograma simple que muestra una masa de grasa radiotransparente en riñón (flechas). Mujer de 69
años con pérdida de peso y dolor en flanco izquierdo. Abajo derecha: Quistes renales calcificados por Echinococcus. Estudio
con insuflación retropentoneal de gas, tomograma, varón adulto Obsérvese cómo el gas rad1otransparente (flechas) ha
disecado hacia el retrope~itoneo alrededor de los quistes poco calcificados en el polo superior del riñón.
72 • Urología general de Smith (Capítulo 6)
A. Técnica estándar
"' A continuación de una radiografía preliminar simple del
2. UROGRAFÍA (Figuras 6--5 a 6-11) abdomen, se toman radiografías del mismo a intervalos
después de la inyección intravenosa de un adecuado medio
Las estructuras colectoras de los riñones, los uréteres y la de contraste radiopaco con yodo. Estas sustancias se elimi-
vejiga pueden observarse radío lógicamente con Jos siguien- nan rápidamente por los riñones normales, casi en su tota-
tes métodos. l lidad por filtración glomerular.
j=- El volumen y la rapidez de la inyección del medio de
contraste radiológico (masiva rápida, venoclisis lenta, etcé-
Urografía intravenosa ·~-: {} ':)·y~s. ~ . ¡\~ e).t \r·.:f - ·
1
Figura 6--S. Urogramas excretorios anormales. Arriba izquierda: R1ñón esponjoso medular. Ectasia medular tubular pronun-
ciada (flechas) en todo el riñón derecho. Se encontraron alteraciones similares en las pirámides del polo superior del riñón
IZquierdo. Se observaron cálculos medulares en algunas zonas de ectasia tubular en ambos riñones . Mujer de 34 años con
ataques de e sea lofrí o, fiebre y do lo re n f1 a neo izquierdo. Arriba de re e ha: Tu be rcu losis renal. C avitación irreg ularde la pirámide
del polo inferior (flecha). Mujer de 22 años con cultivo positivo de orina para tuberculosis. Abajo izquierda: Neuroblastoma
suprarrenal. Pequ~ñas calcificaciones difusas en una masa grande en el cuadrante superior derecho (T) que deprime el riñón
derecho (K) . Niña de 12 años con proptosis del ojo derecho y un tumor abdominal. Abajo derecha: Tumor de Wilms. Tumor
gigante del riñón derecho que llena todo el abdomen (flecha), con desplazamiento el intestino y deformación de las estructuras
colectoras del riñón derecho (K). Riñón izquierdo normal. Niña de 21 meses con gran masa abdominal.
74 • Urología general de Smith (CapÍtulo 6)
Figura 6-7. Urogramas excretorios anormales. Arriba izquierda: Ectopia fundida cruzada. Composición de dos placas de un
urograma excretorio que muestran un riñón derecho ectópico (R) fundido con el izquierdo (l). El uréter derecho (flechas) cruza
la línea media y penetra normalmente en el lado derecho de la vejiga . Mujer sana de 31 años posible donadora de un riñón .
Arriba derecha: Aneurisma de arteria renal. Estructuras colectoras del riñón derecho alrededor de una masa central. Ver el
arteriograma correspondiente (figura 6-22, arriba a la derecha). Mujer de 41 años con hipertensión y soplo abdominal derecho.
Abajo izquierda: Riñón poliquístico infantil. Riííones muy grandes con patrón radiopaco de rayos que llegan hasta la corteza
26 horas después de la administración del medio de contraste intravenoso. Niña de cuatro meses con masas abdominales
bilaterales. Abajo derecha: Carcinoma de cél~las renales . Calcificaciones en cascarón de huevo circulares y curvilíneas raras
(flechas) en el tumor, que comprimen el infundíbulo y deforman los cálices del polo superior. Varón de 39 años con
antecedentes de extirpación incompleta del techo de un ,quiste de riñón izquierdo tres años antes.
Figura 6-8. Tomografía radiológica. Esta técnica se utiliza para obtener la imagen de un plano del cuerpo. Es en particular útil
en urorradiología. Permite con frecuencia demostrar lesiones de otra forma ocultas por tejidos blandos suprayacentes o por
sombras intestinales. Arriba izquierda: Carcinoma de células transicionales. El tumor en la pelvis (flecha) se ve claramente
s1n las sombras de gas que lo ocultan en radiografías no tomográf1cas. Varón de 56 años con antecedentes de cálculos re na les.
A rriba derecha: Carcinoma de células renales (T). Desplazamiento de las estructuras colectoras a mitad del riñón y un defecto
del nefrograma, que se observan sin las sombras fecales del ángulo esplénico que las ocultaban en las radiografías no
tomográficas. Mujer. de 44 años can fiebre, pérdida de peso, anemia y antecedentes de nefrectomia contralateral por carcinoma
15 años antes. Abajo: Riñón poliquíst1co del adulto. El plano tomográf1co del nñón izqu1erdo está fuera del nivel delmtestino
y muestra con mayor ventaja los numerosos quistes radiotransparentes (flechas). Aspecto similar en el riñón derecho. Varón
de 29 años con antecedentes familiares de "quistes renales".
76 • Urologia general de Smith (Capz'tulo 6)
D. Otras técnicas
Pueden utilizarse modificaciones adicionales del urograma
excretorio estándar. La tomografía radiológica, imagen
radiológica de un plano seleccionado del cuerpo, permite
identlficar las estructuras renales que están ocultas en radio-
grafías estándar por sombras extrarrenales, por ejemplo, de
hueso o heces (figura 6-8). La imagen radioscópia inten-
sificada permite estudios en tiempo real de la dinámica de
las vías urinarias. Las radiografías "in mediatas", que se
toman directamente después de la inyección rápida (masiva)
del medio de contraste, casi srcmpre muestran un nefrogra-
ma denso y permiten observar mejor los contornos renales.
Los dispositivos para compresión abdominal (ureteral)
que obstruyen en forma temporal las vías urinarias altas
durante urogramas excretorios, aumentan en forma espec-
tacular el llenado de las estructuras colectoras del riñón. Las
radiografías "tardías" que se toman posteriormente el
misn1o día o al siguiente de administrar e1medio de contras-
te, contribuyen con frecuencia con información urológica
útiL Las radiografías "verticales", con el paciente de pie
o erecto parcialmente, muestran el grado de movilidad y
drenaje de los riñones y si se toman inmediatamente después
que el paciente orina ("radiografía posmicción"), mues-
tran cualquier residuo de orina en la vejiga.
Urogramas retrógrados
figura 6-9. Urograma retrógrado normal. Las estructuras '"ia urografia retrógrada es un procedimiento moderada-
colectoras intrarrena!es, !a pe!vici!!a y e! uréter son normales.
mente invasor que requiere cistoscopia y colocación de
Varón adulto con hematuria microscópica y urograma excre-
torio anterior insatisfactorio técnicamente. sondas en los uréteres. Se introduce un medio de contraste
radiopaco en los uréteres o las estructuras colectoras renales
a través de las sondas ureterales (figuras 6-9 a 6-11) y se
corporal. Los volúmenes altos pueden inyectarse con rapi- toma en seguida una radiografía del abdomen. El estudio,
dez en forma masiva o con mayor lentitud por venoclisis. El más difícil que un urograma excretorio, debe practicarse por
mérito de cada método depende de la información clínica y un urólogo o un radiólogo con gran experiencia en procedi-
de la preferencia del médico que efectúa el estudio. mientos urológicos. Es necesario utihzar algún tipo de
anestesia local o general, y este procedimiento en ocasiones
puede causar morbilidad posterior o infección de las vías
C. Técnica de secuencia rápida urinarias.
{"hípertensivas '? Quizá se necesiten urogramas retrógrados si los uro-
Esta modificación del urograma excretorio estándar se ideó ·~· gramas excretorios no son satisfactorios, el paciente tiene
para hacer más útil el estudio en el diagnóstico de la hiper- antecedentes de reacción adversa a medios de contraste
tensión rcnovascular. En este método se altera el procedi- intravenosos o no se dispone de otros métodos para imáge-
miento del urograma intravenoso estándar para incluir l '2es o son inadecuados.
Figura 6-10. Urogramas retrógrados anormales y nefrostogramas; no se ven los uréteres inferiores. Arriba izquierda:
Carcinoma de células transicionales. Deformación intensa con defectos de llenado en los cálices del polo superior derecho
(flecha curva) y coágulos de sangre en cálices inferiores y en la unión ureteropélvica (flecha recta). Varón de 65 años con
hematuria macroscópica y dolor en flanco derecho. Arriba derecha: Carcinoma de células escamosas. Defectos del llenado
muy marcados e irregulares que incluyen cálices, pelvicilla y uréter proximal, con cavidad de absceso comunicante en polo
superior (flecha). El riñón también mostró metaplasia escamosa y contenía cálculos. Mujer de 51 años con antecedentes de
dos semanas de celulitis en flanco izquierdo e hipersensibilidad. Abajo izquierda: Carcinoma de células renales. Masa en
polo superior dere~ho (T) con amputación de cálices superiores e infundíbulo (flecha). Varón de 76 años con metástasis
pulmonares. Abajo derecha: Cúmulo de glóbulos micóticos. Nefrostograma que muestra dos defectos de llenado (flechas)
en pelvicil\a renal. Se aspiró mucho maierial micótico a través de una sonda de nefrostomía. Mujer diabética de 65 años
sometida a nefrectonía izquierda, con sonda de nefrostomia transcutánea (flecha blanca) por obstrucción de riñón derecho.
Figura 6-11. Urogramas retrógrados anormales. Arriba izquierda: Fibrosis retroperitoneal idiopática. Estrechamiento liso de
la parte media de ambos uréteres (flecha), con uretere<.,iasla proximal bilateral e hidronefrosis. Mujer de 51 años sin síntomas
de vías urinarias. Arriba derecha: Obstrucción funcional ureteral, deb1da a disposiciones musculares anormales congénitas
en el uréter muy d1stal afectado (flecha curva). Hidronefrosis intensa y dilatación del uréter (U) proximal al segmento corto
del uréter anormaL Niño de 13 años con infecciones repetidas de vías urinarias. Abajo izquierda: Carcinoma de células
transicionales del uréter. No pasó medio de contraste más allá del gran tumor ureteral derecho, voluminoso (flecha)_ Es
característico el estrechamiento ureteral abajo del tumor y en ocas1ones se denomina signo de la "copa de champán" (en este
caso, la copa ttene la punta hacia un lado). V~rón de 76 años con riñón derecho no funcional. Abajo derecha: Constricciones
ureterales secundarias a la extensión del carcmoma del colon. Estrechamientos ureterales distales bilaterales {flecha) con
obstrucción de las vias altas. Composición de dos urogramas retrógrados separados. E = extravasación no intencional
alrededor de la punta de la sonda urei'.~ral izquierda. Varón de 76 años con cáncer de colon sigmoide.
Urogramas anterógrados transcutáneos menor frecuencia, se hacen radiografías durante una fluo-
roscopia con imagen intensificada. Los ci.stoureterogramas
En ocasiones se utiliza este método para delinear las estruc- de micción son radiografías de la vejiga y la uret("aobl ~nidas
turas colectoras renales y Jos uréteres cuando se requiere durante la micción.
una imagen de las vías urinarias pero las urografías excre-
toria o retrógrada han fracasado , están contraindicadas o
existe una sonda de ncfrostomía colocada y se desea deli-
near el sistema colector de las vías urinarias altas. El medio
r Además de obtener imágenes de la vejiga y la uretra,
lacistografía y lacistouretrografía son técnicas radiológicas
• importantes para descubrir reflujo vesicoureteral y la base
de varios métodos radiológicos utilizados en el estudio de
de contraste se introduce a través de sondas de nefrostomía, yacientes con incontinencia urinaria de esfuerzo.
si existen (nefrostograma), o por inyección directa en las
estructuras colectoras renales mediante punción transcutá-
nca de la espalda del paciente.
4. URETROGRAFÍA (Figuras 6-15 a 6-18)
Urogramas retrógrados transcutáneos
La uretra puede observarse radiológicamente por la inyec-
Estos estudios de la.s vías utinarias altas se hacen por tnyec- ción retrógrada de líquido radiopaco o en forma anterógrada
clón retrógrada de un medio de contraste a través de la mediante cistouretrografía de micción. También se puede
abertura de una urcterostomía o pielostomía cutáneas (ure- efectuar uretrograma anterógrado tomando radiografías a
t~rogram. a cutáneo, urograma cutáneo) o del orificio de un
medida que el paciente vacía la vejiga al finalizar una
conducto no natural preexistente, por lo general un segmen- urografía excretoria, cuando la vejiga aún está llena con
tO de intestino delgado (asagrama).
medio de contraste. La última técnica se utiliza cuando se
sospechan lesiones de la uretra posterior; por ejemplo,
válvulas uretrales posteriores; la técnica retrógrada es más
útil para examinar la uretra anterior (peneana).
3. CISTOGRAFÍA Y CISTOURETROGRAFÍA
DE MICCIÓN (Figuras 6-12 a 6-15)
Un cistograma es una radiografía que muestra los contornos 5. VASOGRAFÍA (Figura 6-19)
radíopacos de la cavidad vesical. Los cistogramas se consJ-
deran parte de los urogramas excretorios usuales, pero es La vesiculografía vasosemtnal se utiliza a menudo en la
posible obtener cistogramas radiológ1cos directos instilando investigación de la esterilidad masculina. El medio de con-
1 un líquido radiopaco directamente en la vejiga. El mediO de traste radiopaco se introduce en el sistema de conductos por
contraste suele instílarsc a través de una sonda transuretral, inyección directa en un conducto eyaculador después de una
pero cuando es necesario puede hacerse por punción vesical panendoscopia o, más comúnmente, por inyección en el
suprapúbica transcutánea. Las radiografías de la vejiga llena conducto deferente una vez que se ha expuesto a través de
~e toman utilizando el equipo estándar de rayos X o, con una pequeña _incisión quirúrgica en el cuello de! escroto.
Figura 6-12. Cisto':lretrogramas de micción normales. Izquierda: Vejiga y uretra normales de la mujer. La flecha indica el
meato uretral. Mujer de 22 años con síntomas durante la micción. Derecha: Vejiga y uretra normales del varón. Flecha blanca
grande = uretra prostática; flecha hueca pequeña = uretra membranosa; flecha llena = uretra cavernosa; flecha curva=
veru montam m. Varón de 27 años con dolor vago testicular y en e{ abdomen bajo derecho .
80 • Urología general de Smith (Capítulo 6)
urograma
Figura 6-13. Cistogramas anormales: cistogramas retrógrados o "cistogramas" como parte de estudios de
no funcional
excretorio. Arriba izquierda: Ureterocele ectópico. Ureterocele gigante (flechas rectas) en la porción superior
Arriba
(flecha curva) de un riñón derecho doble hidronefrótico. Niña de nueve meses con infecciones de vías urinarias.
pélvicos
derecha: Lipomatosis pélvica. Vejiga en forma de pera y aumento de la radiotransparencia de los tejidos blandos
altas.
secundaria a lipomatosis pé\vica de suficiente intensidad para producir dilatación obstructiva de las vías urinarias
en flanco
Defectos de llenado (flechas) en la base de la vejiga por cistitis glandular. Varón de 62 años con dolor intermitente
extraperj-
izquierdo . Abajo izquierda: Rotura de la uretra membranosa. Vejiga en forma de pera secundaria a extravasación
después
toneal (E) y hematoma perivesical. Flecha= globo inflado de la sonda de Fo\ey. Varón de 41 años con trasplante renal,
de un accidente en vehículo de motor. que originó fracturas de los huesos de la pelvis, separación de las articulaciones
de
sacroiliacas y luxación de la prótesis de cadera izquierda (L) pero no de la derecha (el paciente tenia prótesis bilaterales
derecha: Hernia vesical. Ureterectasia obstructiva bilateral (pequeñas flechas} secundaria a una gran
la cadera). Abajo
estatura y
hernia de la totalidad de la vejiga (flecha grande, B) hacia la región inguinal. Varón de 53 años, de 1.65 metros de
93 .5 kg, con panículo que llega ha8ta la mitad del muslo, que se quejaba de dificultades para la micción
Imágenes de vías urinarias • 81
Figura 6-14. Cistogramas anormales: cistogramas retrógrados o "cistogramas" como parte de estudios de urograma
excretorio . Arriba izquierda: Vejiga neurógena , en forma de "árbol de navidad", con grandes trabéculas y muchos divertículos.
Medio de contraste mte\ográfico residual en la conducta raquídeo (flecha recta). Reflujo vesicoureteral derecho (flecha curva).
Varón de 70 años con incontinencia urinaria. Arriba derecha: Vejiga congénita "en reloj de arena". Banda muscular
concéntrica transversa (flechas; que separa los segmentos vesicales superior e inferior, que se contraen y vacían en forma
simultánea y completa con la micción. Mujer de 66 años con incontinencia urinaria por esfuerzo . Abajo izquierda: Enfermedad
de Hodgkin de la v~jiga . Engrosamiento global de la vejiga (flechas) más visible a la izquierda Varón de 54 años con
enfermedad de Hodgkin generalizada. Abajo derecha: Carcinoma vesical papilar de células transicionales. Masa vesical
(flechas) enorme (12 cm) en coliflor que llena casi toda la vejiga. "Cistograma" de un urograma excretorio en un varón de
40 años con h.Jmor reincidente de la vejiga .
Figura 6-15. Próstata y uretra postenor anormales: cistogramas y uretrogramas. Arriba izquierda: Híperplasia prostática
benigna . Gran crecimiento de la próstata que produce elevación intensa (flechas) de la base de la vejiga, que muestra
pequeños divertículos y ligera trabeculacíón . Urograma excretorio (cistograma) en un varón de 65 años con antecedentes
de síntomas de obstrucción durante la micción . Arriba derecha: Cuerpo extraño (tapa de un lápiz delineador de cejas) alojado
en la vejiga y la uretra prostática, con fístula uretrorrectal. El medio radiopaco penetra a recto y colon s1gmoide (S) a través de
la fistula {flecha) desde la uretra prostática. Uretrograma retrógrado en un varón transexual de 43 años. Abajo izquierda:
Rabdomiosarcoma de próstata . Defectos lobulados en el llenado (flecha grande) que incluyen la uretra prostática ensanchada .
Cistouretrograma de mtcción en un niño de. cinco años con dificultades para la micción. Flecha pequeña= uretra cavernosa .
Abajo derecha: Válvulas uretrales posteriores . Dilatación y alargamiento notables de la uretra prostática (P) con reflujo hacía
los conductos prostáticos (flecha recta) secundaria o válvulas uretrales posteriores (flecha curva) con reflujo vesicoureteral
bilatzral hacia los uréteres d1latadzs· (U). Cistouretrograma de micción en un niño de 10 días.
Figura 6-16. Uretras anteriores anormales: cistouretrogramas de micción y uretrogramas retrógrados . Arriba izquierda;
Divertículo uretral en un varón. Divertículo uretral anterior de 4 cm (flecha grande) y reflujo vesicoureteral izquierdo (flecha
pequeña). Cistouretrograma de micción en un varón de 78 años con antecedentes de divertículo uretral de etiología
desconocida. Arriba derecha: Divertículo uretral en una mujer. Gran divertículo irregular (flecha). Cistouretrograma de micción
en una mujer de 51 años con dificultades en la micción y posible estrechez uretral. Abajo izquierda: Uretra rota. Extravasación
del medio de contr~ste alrededor de la uretra bulbar (flechas). Uretrograma retrógrado en un niño de 16 años quien recibió
un traumatismo perineal contuso seguido de exudado uretral sanguino!ento e incapacidad para orinar. Abajo derecha: Fístula
uretroescrotal. Extravasación (E) hacia los tejidos extrauretrales desde la fístula en la uretra bulbar (flecha) . Uretrograma
retrógrad c-~ r-1 un varón de 26 años después de una uretroplastia terminoterminal por estrechez.
84 • Urología general de Smith (Capitulo 6)
Figura 6-17. Uretras anteriores anormales: uretrogramas retrógrados. Arriba izquierda: Carcinoma uretral. Grandes
irregularidades con defectos de llenado que incluyen la mayor parte de la uretra peneana. Carcinoma mal diferenciado de \a
uretra anterior en un varón de 59 años con síntomas obstructivos durante la micción y adenopatía inguinal. Arriba derecha:
Carcinoma uretral. Llenado de conductos y trayectos de senos irregulares en un carcinoma epidermoide de la uretra
bulbocavernosa (flecha recta) . Hay múltiples estrecheces transversas pequeñas de la uretra peneana (flecha curva). Varón
de 75 años con síntomas obstructivos durante la micción y antecedentes de 30 años de estrecheces uretrales que requerían
dilataciones. Abajo izquierda: Estrechez uretral focal (flecha). Varón de edad madura con síntomas obstructivos durante la
micción que negaba uretritis anteriores. Abajo derecha: Estrecheces uretrales. Múltiples estrecheces en la uretra bulboca-
vernosa (flecha inferior) con reflujo hacia la glándula de Cowper (flecha media) y los conductos prostáticos (flecha superior).
B = vejiga; D = divertículo vesical. Varón de 62 años con antecedentes de 25 años de estrecheces uretrales que requerían
dilataciones frecuentes
6. LINFANGIOGRAFÍA (Figura 6-20) Es necesaria una gran habilidad manual para introducir la
sonda en los vasos linfáticos de los pies y la linfangiografía
La jnyección de un medio de contraste oleoso a través de puede ser un procedimiento tedioso. Aunque cada vez
una sonda en un vaso linfático del pie, produce la opacidad se utiliza con mayor frecuencia la TC para la investigación
radiográfica del sistema linfático inguinal, pélvico y re- de linfadenopatía pélvica y abdominal, algunos médicos
troperitoncal. El valor principal de este procedimiento es piensan que los linfogramas pueden mostrar infíltración
que muestra la i nf~ltración metastática de ganglios linfáticos tumoral invisible en estudios TC; en particular, los gan-
regionales; en consecuencia, es útil en el estudio de pacien- glios linfáticos afectados pero no crecidos aún. En la actua-
tes con cáncer de_ testículos, pene, vejiga y próstata. lidad, se utiliza rara vez, excepto para determinar las etapas
Figura 6-18. Anomalías genitourinarias congénitas : cistogramas de micción y uretrogramas retrógrados . Arriba izquierda:
Utrículo. Evaginacíón hacia la línea media (flecha) del veru montanum entre los orificios de los conductos eyaculadores, que
representan quistes del conducto mülleriano . Cistograma con gas combinado con inyección del utrículo; placa oblicua . M=
utrículo muy dilatado (quiste del conducto mülleriano), flechas rectas = vejiga distendida con aire ; flecha curva = llenado
parcial coincidente de la vesícula seminal izquierda y los conductos deferentes: Varón de 34 años con urgencia, frecuencia y
posible eyaculación retrógrada. Abajo izquierda: Seno urogenital común. La vagina (V) y la uretra (U) se unen (en la flecha)
en un seno urogenital común (S). Cistouretrograma de micción en una mujer de tres semanas, seudohermafrodita. La vejigá
está distendrda co~o orina (flechas negras). El uretrograma retrógrado a través del meato hipospádico ha llenado en forma
casual y selectiva con medio de contraste un remanente extenso del conducto de Müller constituido por vagina (V), cuello y
conducto cervicales (C) y útero en retroversión (U) . Medio de contraste residual en la uretra anterior hipoplásica (flecha blanca).
Varón de 27 años con pequeños genitales externos , hipospadias y dolor perineal.
86 • Urología general de Smith (Capítulo 6)
Figura 6-19. Vesiculografía vasoseminal (vasografía).lzquierda: Vasiculograma vasoseminal izquierdo normal. V= conductos
deferentes: S =vesícula seminal; E= conducto eyaculador. Varón de 40 años con hipospermia. Derecha; Vasiculitis seminal.
Vasograma bilateral. Masa (M) producida por la vesícula seminal derecha tumefacta. no llena, que ha desplazado los conductos
eyaculadores (E) hacia la izquierda y originado escotaduras en la parte proximal de la vesícula seminal izquierda y en los
conductos deferentes {V). Varón de 33 años con eyaculaciones dolorosas después de reparación de un varicocele derecho.
de un 1in foma o del cáncer testicular. El crecimiento nodular deo de la arteria femoral común o, con menor frecuencia,
es la principal característica diagnóstica que se identifica de las arterias axilares. Se toman radiografías seriadas du-
en la TC. rante y después de la inyección masiva de un medio de
contraste radiopaco adecuado en la aorta a nivel de las
arterias renales (arteriografía aortorrenal, arteriografía ab-
7. ANGIOGRAFÍA (Figuras 6-21 a 6-27) dominal de "lavado") o en una de las arterias renales
( arteriograma renal selectivo).
La angiografía es la obtención de imágenes de vasos sanguí- En la práctica urológica, los aortogramas y artcriogra-
neos utilizando un medio de contraste radiopaco. El estudio mas renales se practican con mayor frecuencia para investi-
angiográfico de las vías urinarias se utiliza casi exclusiva- gar tumores renales pero en la actualidad esta aplicación
¡ mente para observar estructuras renales. Las angiografías sólo se emplea para estudiar la anatomía vascular antes de
--vesical y peneana rara vez se practican y tienen valor diag- la cirugía o para detectar embolias preoperatorias o para
nóstico limitado. Aunque la angiografía es una técnica de ambas cosas. Con frecuencia la angiografía renal se practica
imagen establecida con un valor comprobado y una frecuen- con fines de orientación previa a una intervención quirúrgi-
cia aceptable de comp 1icaciones y de morbi \ida d., es invasora ca; por ejemplo, una angioplastía por lesiones renovascu-
. en forma moderada y relativamente costosa. Cuando se lares o para valorar lo adecuado de posibles donadores de
,, cuenta con equipo para efectuar angiografía digitalizada riñones.
se puede practicar a pacientes externos. El empleo creciente En Jos adenocarcinomas del riñón suele haber vasos
de la sonografía, TC, IRM y de la angiografía digitalizada anormales obvios y por Jo general están hipervasculariza-
(véase más adelante) ha disminuido de manera notable la dos, en tanto que los carcinomas de células transicionales
aplicación de angiografía para el diagnóst1co de problemas son notablemente mal vascularizados y difíciles de identifi-
uro lógicos. car por angiografía. Con frecuencia no es posible diferenciar
mediante angiografía los hamartomas renales de los adeno-
Arteriografías aortorrenal y renal selectiva carcinomas, pero en estudios TC el contenido de gra&a de
(figuras 6-21_a 6-23) los primeros los distingue con facilidad de los adenocarci-
nomas.
El estudio arteriográfico de los nnones se practica casi Los quistes renales benignos son avasculares, con des-
exclusivamente por punción transcutánea con aguja y son- plazamiento de los vasos normales alrededor de los quistes
1mágenes de vías urinarias • 87
Figura 6-20. Linfangiografía. Arriba izquierda: Linfangiograma abdominal normal. Los ganglios linfáticos se ven normales.
Niña de 15 años con fiebre de etiología desconocida. Arriba derecha: Enfermedad de Hodgkin. Riñones y uréteres
desplazados por ganglios linfáticos abdominales y pélvicos muy afectados. Mujer de 52 años con enfermedad de Hodgkin en
etapa IV. Abajo izquierda: Filariasis. Patrón notable de linfáticos pélvicos, abdominales y renales , dilatados y tortuosos, que
representan el desarrollo de una red extensa de conductos colaterales secundaria a obstrucción de las vi as normales. Paciente
de 42 años origina.rio de Okinawa con antecedente de 12 años de quiluria. Abajo derecha: Coriocarcinoma testicular
metastásico. Ganglios linfáticos toracolumbares crecidos parcialmente, sustituidos por un tumor metastásico (flechas). Varón
de 26 años con ganglio supraclavicular izquierdo crecido, después de orquiectomía por coriocarcinoma .
Figura 6-21. Angiografía : arteriografía aortorrenal. Arriba izquierda: Aortograma abdominal normal. La sonda aórtica está
oculta por la aorta normal opacada. Se ven bien las arterias y ramas rE:nales izquierdas y derechas (R) y asimismo las arterias
esplénicas (S) y la hepática (H) que provienen del tronco celiaco. La arteria mesentérica superior está superpuesta en la
Silueta aórtica y no es visible en este estudio. Mujer sana de 28 años, posible donadora de riñón. Arriba derecha: Múltiples
arterias renales. Riñón en herradura con tres arterías renales en cada lado, las dos más inferiores (número 3) riegan el istmo
renal. Varón de 42 años con cálculos recurrentes, después de píelolitotomía izquierda. Abajo izquierda: Estenosis bilateral
de la arteria renal. Aspecto y localización angiográfica típicos de estenosis por aterosclerosis (flechas pequeñas) y displasia
fibromuscular (flechas grandes). Mujer de 58 años con soplos abdominales y antecedentes de 16 años de hipertensión. Abajo
derecha: Parasitismo vascular por cáncer renal. Arteriograma selectivo de la mesentérica inferior (M) que muestra el gran
riego sanguíneo a un adenocarcinoma hipervascular (T) del polo superior.*; pelvicina renaL Mujer de 69 años con policitemia .
bien delineados. Los abscesos renales pueden semejar quis- La vcnocavografia inferior (figuras 6-24 y 6-25) es
tes en la angiografía, aunque alrededor de los primeros es ineficaz para demostrar pequeñas masas paracavales o los
posible observar vasos inflamatorios hiperémicos . Los es- ganglios linfáticos retroperitoneales muy poco crecidos,
tudios de sonografía y de TC muestran fáci 1m ente la pero puede mostrar lesiones lo bastante grandes para obstruir,
naturaleza y extensión de la mayor parte de las masas deformar o desplazar la vena cava. Es útil para demostrar la
renales. extensión de trombos o tumores de las venas renales hacia
la cava. Los que no se extienden hacia este vaso no se observa-
Venocavografía inferior y venografía rán en los venocavogramas infenores pero pueden demos-
renal selectiva (figuras 6-24 a 6-26) trarse mediante vcnografía renal selectiva (figura 6-26).
Cada vez se utilizan más la sonografía, TC e IRM para
Las venas fero~orales comunes son el sitio usual para colocar observar anomalías en la vena cava inferior y las venas
el catéter y efectuar la myección de un medio de contraste, renales principales; en años pasados la vcnografía de la cava
a fin de observar la vena cava inferior y las venas renales. inferior se empleaba con mucha mayor frecuencia que en la
Figura 6-2~. Angiografía : arteriografías suprarrenal y renal selectiva. Arriba izquierda: Carcinoma suprarrenal. Gran tumor
suprarrenal moderadamente vascular (T) que deprime el riñón derecho (K) Arteriograma suprarrenal selectivo en una mujer
de 24 años con aumento de peso y episodios de debilidad, taquicardia e hipoglucemia. Arriba derecha: Aneurisma de la
arteria renal. El aneurisma (A) causa cierta obstrucción de un cáliz del polo superior (flecha) . Véase el urograma excretorio
correspondiente (figura 6-7, arriba derecha). Arteriograma aortorrenal en una mujer de 41 años con hipertensión y soplo
abdominal. Abajo izquierda: Quiste renal simple. El aspecto angiográfico de la masa del polo superior totalmente avascula·r
(flecha) no es diagn.óstico y no puede diferenciarse de algunas otras lesiones, incluyendo el cáncer avascular. Varón de 73
años con masa renal izquierda en el urograma excretor y diagnóstico sonográfico de probable quiste simple. Abajo derecha:
Carcinoma de células renales. Gran masa hipervascular con vasos patológicos que se extienden afuera del riñón (flechas).
Varón de 45 años con dolor en rodilla izquierda (por metástasis lítica del fémur).
Figura 6-23. Angiografía : arteriografia renal selectiva . Arriba izquierda: Obstrucción de la unión ureterpélvica. Obstrucción
causada por el cruce de la arteria renal (flecha). Niña de 12 años con hidronefrosis derecha. Arriba derecha: Hamartoma
renal (angiomiolipoma). Masa hipeNascular con vasculatura anormaL las hamartomas no suelen diferenciarse angíográfica-
mente de los carcinomas de células renales. Niño de 13 años con esclerosis tuberosa y masas renales bilaterales. Abajo
izquierda: Hematoma intrarrenal. Las ramas de la arteria renal se encuentran alrededor de un gran hematoma intrarrenal (H)
secundario 3 hemorragia de uno o más é:lngiomiolipomas renales (flechas). Mujer de 28 años con esclerosis tuberosa , dolor
en flanco derecho, hematuria macroscópica y valor de hematócrito descendente. Abajo derecha: Fractura renal transversal
(flechas). Dos arterias hacia el polo inferior aún son permeables y suministran sangre a una parte del fragmento inferior
separado . Varón de 47 años con hematuria macroscópica consecutiva a un accidente en vehículo de motor.
Imágenes de vias urinarias • 9/
Figura 6-24. Angiografía: venocavografía inferior. Arriba izquierda: Vena cava inferior normal (C). Llenado retrógrado poco
común de venas renales morfológicamente normales (flechas) por inyección anterógrada hacia la vena cava inferior que se
debe probablemente a disminución del flujo venoso de los riñones con el paciente en maniobra de Valsalva. B =material de
contraste retenido en el ciego, de un examen anterior con enema de bario. Mujer con nefrosclerosis arteriolar e insuficiencia
renal. Arriba derecha: Obstrucción de la vena cava inferior. Bloqueo completo de la vena cava (flecha curva) por extensión
desde la vena derecha del trombo tumoral de un carcinoma renal derecho. Obsérvese el regreso cefálico de la sangre a través
de las venas paralumbares (flechas rectas). Varón de 60 años con hematuria macroscópica. Abajo izquierda: Vena cava
inferior doble (R, L). Anomalía persistente de la vena supracardinal izquierda. Varón de 23 años después de orquiectomía por
teratocarcinoma testicular. Abajo derecha: Uréter retrocaval. Hidrone(rosis y ureterectasia proximal secundaria a un trayecto
anormal congénito del uréter derecho detrás de la vena cava inferior (C). La sonda se encuentra en el uréter derecho, con su
punta (flecha) en la curva inferior del uréter proximal redundante dilatado(*). Niña de 17 años con antecedentes de pielonefritis.
92 • Urología general de Smith (Capitulo 6)
en
Figura 6-25. Angiografía: venocavografía inferior. Arriba izquierda: Fibrosis retropentoneal idiopática. Estrechamiento
Flecha= medio de contraste residual en el conducto raquídeo por un mielograma
circunferencia(*) de la vena cava infrarrenal.
por
anterior. Varón de 47 años con proteinuria e insuficiencia renal rápidamente progresiva . Arriba derecha: Adenopatía
de ganglios linfáticos que desplazan y estrechan la vena cava inferior
carcinoma vesical metastásico. Masas metastásicas
de vejiga y
media lumbar("') desde la izquierda . Varón de 81 años con edema de pierna izquierda consecutivo a carcinoma
renales de riñón derecho, el defecto de llenado por el trombo
uretra. Abajo izquierda: Trombo tumor{:!!. Carcinoma de células
extiende desde la vena renal hacia la cava (flechas) . Varón de 62 años con hematuria. Abajo derecha: linfoma.
tumoral se
los riñones.
Grandes ganglios hnfomatosos que deforman y estrechan la vena cava inferior desde la izquierda (*) a nivel de
Varón de 58 años con esplenomega!ia .
Imágenes de vías urinarias • 93
e ____,.
Figura 6-26. Angiografia: venografia renal. Arriba izquierda: Vena renal derecha normal. La vena renal derecha (flecha
recta) es corta y a diferencia de la izquierda, no recibe a las venas suprarrenal y gonadal: estas venas vacían directamente
en la vena cava infenor. Flecha curva = intravasación en segmentos del medio de contraste por introducción inadvertida de la
punta de la sonda en una pequeña vena durante la inyección. Varón de 19 años con glomeru!onefritis y síndrome nefrótico.
Arriba derecha: Vena renal izquierda normal. En el lado izquierdo, las venas suprarrenal (A) y gonadal (G) desembocan en la
vena renal (flecha). M= marcador para localización radiológica. Mujer joven con proteinuria . Abajo izquierda: Trombo tumoral.
Flecha recta= borde superior del defecto de llenado por e\ trombo tumoral de la vena renal (T) que se prolonga hacia la cava (C).
Varón de 68 años con hematuria macroscópica por adenocarcinoma de riñón derecho. Abajo derecha: Trombosis circunaór~
t1ca de la vena renal izquierda. La sonda se encuentra en el extremo superior permeable de la anomalía venosa. Hay trombosis
de \a vena intrarrenal (flecha recta) con extensión del trombo hacia el extremo inferior (L) de la vena renal circunaórtica y
hacía !a vena gonadal (G). C =vena cava inferior. Varón de 54 años con sfndrome nefrótico y edema de piernas y escroto.
94 • Urologia general de Smith (Capítulo 6)
actualidad. De hecho, las IRM y venografías son igual computadora para sustraer imágenes de manera casi instan-
desensibles para dctedctar tumores venosos o trombos; la IRM tánea.
ha reemplazado de manera efectiva a la venografía para En la actualidad, la sustracción computadorizada se
determinar la etapa evo! utiva del carcinoma de células rena- utiliza casi exclusivamente en estudios angiográficos (an-
les. giografía digital). Con equipo de sustracción digitalizada de
rayos X, es posible obtener arteriogramas satisfactorios
Angiografía suprarrenal (figura 6-22) de grandes vasos: por ejemplo, aorta, arterias carótidas,
extracraneales y arterias renales principales, con la inyec-
Los angiogramas suprarrenales se practican muy pocas ción intravenosa de medios de contraste radiopacos y evitar,
veces. Son técnicamente difíciles porque las arterias que en consecuencia, los procedimientos más invasores que
riegan las suprarrenales son pequeñas y es difícil el catete- incluyen punciones y el cateterismo arterial. Además, cuan-
rismo selectivo de las venas suprarrenales. Además, la vena- do la sustracción digital se practica mediante inyección
grafía supraHenal selectiva no está exenta de riesgo; las intraarterial se reduce mucho la cantidad de medio de con-
venas en las glándulas son particularmente sensibles a rotura y traste utilizada y por tanto disminuyen tanto el riesgo como
se han observado lesiones graves de la glándula por extra- las molestias para el paciente.
vasación del medio de contraste hacia el parénquima supra-
rrenal.
La necesidad de la angiografía suprarrenal ha dismi- SONOGRAFÍA (Figuras 6-29 a 6-34)
nuido porque la sonografía. la TC y las lRM son cada vez
más eficaces para obtener imágenes suprarrenales.
Principios básicos
Diversas angiografías urológicas El sonido es la propagación de un movimiento vibratorio
(figura 6-27) cíclico a través de un medio deformable. No es una onda
electromagnética y, a di fcrencia de los rayos X, las ondas de
Aunque la angiografia tiene poco o ningún valor en el radio o la luz visible, no puede viajar por el vacío. Una
examen de los uréteres, la vejiga y la próstata, los angiogra- frecuencia de onda de un ciclo por segundo (cps) se llama
mas de estas estructuras pueden estar indicados en situacio- hcrtz (Hz). Las frecuencias de .sonido mayores de 20 lcHz se
nes clínicas particulares, cuando esto sucede los estudios encuentran fuera de los límites de la audición del hombre y
pertinentes suelen "adaptarse" al problema clínico. En esta se denominan ultrasonido. La sonografía médica utiliza el
época en que los diversos métodos pueden entrecruzarse, tal ultrasonido para producir imágenes corporales. Las fre-
"r.1daptación" se emplea muy pocas veces. cuencias de uso común en sonografía médica están entre 3.5
Los angiogramas de cuerpos cavernosos se hacen in- y 10 MHz.
yectando directamente material de contraste adecuado en Las ondas de ultrasonido para Imágenes las generan
los cuerpos cavernosos del pene. Pueden ser útiles en el transductores, dispositivos que convierten energía eléctrica
examen por en fennedad de Peyronie, impotencia, priapismo en energía sonora y viceversa~ Estos transductores son
y lesiones traumáticas del pene, pero tampoco se practican cristales piezoeléctricos especiales que emiten ondas de
comúnmente. ultrasonido cuando se deforman a medida que se aplica un
voltaje eléctrico y a la inversa cuando chocan en ellos las
ondas sonoras reflejadas. En consecuencia, actúan como
8. SUSTRACCIÓN RADIOLÓGICA transmisores de sonido y detectores del mismo. Para obtener
(Figura 6-28) imágenes se transmiten a través de los tejidos grupos repeti-
dos de ondas de ultrasonido por el transductor. Entre las
Las radiografías convencionales incluyen imágenes de to- transmisiones, el transductor actúa como receptor de so-
das las estructuras corporales a través de las cuales han nido.
pasado los rayos X, esto da por resultado que las imágenes En términos generales, la sonografía médica recuerda
de las estructuras de poco o ningún interés se superponen al sonar empleado en los submarinos. A diferencia de las
invariablemente en las de importancia clínica y las ocultan. radiografías, las imágenes del ultrasonido son imágenes de
La sustracción radiológica es una técnica para e1iminar reflexión que se forman cuando parte del sonido emitido por
(sustraer) sombras indeseables en la radiografía, dejando el transductor rebota de las interfases tisulares hacia el
sólo las imágenes de estructuras pertinentes. transductor. Estos sonidos reflejados varían en intensidad y
Hasta hace poco, la sustracción radiológica había sido tiempo según la naturaleza y localización de los tejidos que
un proceso manual que tomaba tiempo (figura 6-28), ya los reflejan.
que implica producir una máscara inversa en la placa. Hoy El sonido reflejado en tejido fijo forma el conjunto
en día la sustracción computadorizada de imágenes se ha de datos para que las imágenes anatómicas se muestren en
estandarizado en los sistemas radiográficos provistos de in- una escala de grises. El sonido que reflejan las estructuras
tensificador de imagen. La computadora digitaliza, procesa en movimiento (por ejemplo, el flujo de la sangre en los
y almacena la señal de video de la cámara acoplada por vasos) tiene una alteración en la frecuencia debido al. efec-
rnedic-;··Óptícos al intensificador. Para ver la imagen, es to Dopplcr. Mediante la determinación del desplazamiento
necesario convertirla de nuevo en señal.analógica de video y Doppler, la dirección y la velocidad del flujo pueden co-
de ese modo exhibirla en pantalla o imprimirla. Cuando la dificarse gráficamente (Doppler espectral) o por color
imagen se encuentra en forma digital se puede usar la (Ooppler a color).
Figura 6-27. Angiografia : urovenografías diversas. Arriba izquierda: Várices penoescrotales . Venografía peneana . Múltiples
venas tortuosas en pene (P) y escroto {S). Niño de 14 años con varicosidades peneanas y escrotales de larga duración y
numerosos flebolitos escrotales. Arriba derecha: Varicocele. Venografia gonadal. Varicosidades tortuosas, dilatadas, del plexo
pampiniforme en el escroto izquierdo. Varón de 31 años con recurrencia de dolor escrotal después de ligadura del varicocele .
Abajo izquierda: Angiograma normal de cuerpos cavernosos . Inyección del medio de contraste en el cuerpo izquierdo (L:)
con llenado normal (aunque ligeramente menor) del derecho (R). Varón de 57 años con impotencia . Abajo derecha: Fibrosis
del pene. Angiograma del cuerpo cavernoso. la inyección del cuerpo c:avernoso no llenó la parte proximal del cuerpo derecho
(flecha); el llenado del izquierdo es normal (L). Varón de 33 años con "pene encorvado" después de una operación sin éxito
para prótesis del pene.
96 • Urología general de Smith (Capítulo 6)
. ~
D
Figura 6-28. Sustracción radiológica. Las radiografías A a D ilustran la teoría y etapas que se \levan a cabo para obtener la
sustracción radiológica en forma manuaL Este proceso manual laborioso está siendo sustituido por la sustracción digital
computadorizada. A: Urograma de riñón izquierdo con sonda angiográfica en la arteria renal izquierda. El riñón excreta medio de
contraste de un arteriograma previo. 8: "Enmascaramiento" efectuado mediante la exposición de la radiografía en la placa
de enmascaramiento de sustracción C: Arteriograma renal tomado inmediatamente después de la placa A. D: Placa final de
sustracción hecha exponiendo cuidadosamente la placa "encubierta" (BJ y el arteriograma (C) sobre la placa "de impresión"
por sustracción. Se han eliminado (sustraído) casi por completo las imágenes de huesos, gas intestinal y estructuras colectoras
renales.
-;. diferenciación corticomedular: todas son características r-·~rina residual reemplazará en el futuro a la catcterización)
u -adas para vigilar el desarrollo del riñón en la valoración ¡ y espesor de la pared vesical, además de detectar cálculos y
de enfermedades del parénquima renal (médicas) y de pa- , tumores en vej1ga. La técnica más utilizada es la suprapúbica
decimientos inflamatorios. Además, con ultrasonido tam- · transabdominal. Se ha propuesto la técnica transuretral durante
bién se puede explorar la pelvicilla y los cálices renales cistoscopia para detectar tumores y determinar su etapa.
cuando hay hidronefrosis, y detectar y clasificar masas El examen de los testículos con ultrasonido se ha
anormales. En los trasplantes renales, el ultrasonido es ¡ convertido en parte del e;ifi\~~-fisico. La ubicación supcr-
~s encial para detectar complicaciones quirúrgicas que in- fJcial de éstos permite emplear transductores de alta fre-
cluyen obstrucc1ón y colección de liquido perinefrítico. La cuencia ( 5 a lO MHz), con excelente resol ucíón de tejidos
sonografía doppler es útil para detectar trombosis de la vena blandos. Se han descrito muchas técnicas para efectuar el
renal, estenosis de la arteria renal antes del inicio de la
~'?studio testicular (como el uso de un baño de asiento), pero
hidronefrosis, fístulas anteriovenosas y seudoaneurismas;
el rastreo de contacto se emplea con mayor frecuencia.
ademús, ayuda en la valoración de trasplantes de vasos
Añadiendo sonografía Doppler en color se obtienen imáge-
renales. La imagen ultrasonográfica del riñón, por lo común,
se obtiene en ambos planos, longitudinal y transverso, me- nes en tiempo real de la morfología y las características
diante un transductor de 3.5 o 5.0 M Hz (según la comple- tempero-espaciales del riego sanguíneo. Con la técnica
XIÓn del paciente). Si el estud1o se practica para investigar ··"ooppler en color se observa consistentemente el riego arte-
anomalías congénitas o, en caso de insuf1ciencia renal agu- rial normal dentro de los testículos. La sonografía es de gran
da. también se debe examinar la pelvis ósea. precisión para el diagnóstico diferencial de enfermedades
~ Las aplicaciones de la sonografía en la t1Üig,a incluyen: intratesticulares y cxtratesticulares y para detectar patología
evaluación del volwnen residual (la medición sonográfica de in tratesti e u1ar.
98 • Urología general de Smith (Capitulo 6)
Figura 6-30. Cálculos renales y las consecuencias de la obstrucción según aparecen en la sonografía. Rastreos longitudinal
{arriba izquierda) y transversal (arriba derecha) de riñón derecho mostrando caliectasia (C) y cálculo renal (flecha). Abajo
izquierda: Cálculo renal (flecha) en el infundíbulo produciendo dilatación de los cálices del polo superior (C) . Abajo derecha:
Obstrucción aguda de riñón derecho (K) con extravasación espontánea de orina (U) en el espacio retroperitoneal. Cálculo
renal (flecha).
Ventajas y desventajas delgado, de rayos X a través del sujeto el cual se absorbe por
detectores de estado sólido o gaseoso siguiendo un arreglo
f"""Las principales ventajas del ultrasonido son: su fácil ejccu- lineal. Los exámenes TC proporcionan una definición no-
' ción que causa poco o ningún malestar al paciente; que no table de la anatomía corporal (figuras 6-35 a 6-39).
es invasivo; que no utiliza radiación ionizante; que es rela- Durante el examen, la fuente de rayos X y el sistema
tivamente poco costoso y casi siempre se dispone del equipo detector interconectados, giran rápidamente en el caballete
1 . . .
., necesano. Entre sus desventajas se mcluyen; su escasa alrededor del paciente acostado; los detectores registran un
1diferenciación entre intensidad de señal y nivel de ruido, cierto número de rayos X enviados durante el periodo de
) inespecificídad tisular, falta de medio de contraste , campo examen. Las computadoras digitales unen e integran los
i visual pequeño y su dependencia de la habilidad del opera- rayos X obtenidos, para reconstrUir una Imagen de corte
dor y características físicas del paciente. transversal (tomograma) que se muestra directamente en
una pantalla de televisión. La imagen puede fotografiarse o
almacenarse en forma digital para examen posterior, o am-
TOMOGRAFÍA COMPUTADORJZADA bos.
(Figuras 6-35 a 6-39) La TC en espiral usa un caballete que resbala en un riel,
el cual rota de manera continua mediante contactos desli-
Principios básicos zantes o escobillas. El paciente se acuesta en una mesa que
se mueve a una velocidad constante a través del caballete
En radiología, pasa un haz ancho de ·rayos X a través del que rota de modo constante. Esto permite obtener un con-
sujeto para proch.'Cir
. una imagen en un detector, la placa junto de datos imagenológicos en una distribución espacial
radiográfica. En el examen TC se pasa un haz colimado, helicoide. Una exposición hcl!coidal que cubra 30 cm de
Imágenes de vías urinarias • 99
Figura 6-31. Sonografía de neoplasia renal. Arriba izquierda: Quiste renal simple (Cy) mostrando Interfase aguda hacia el
parénquima renal. no hay ecos internos ni incremento durante la transmisión.Arriba derecha: Quiste renal complejo (flecha) con
bordes lobulados y pared gruesa. Abajo izquierda: Tumor renal sólido (T) mostrando ecogenicidad homogéneamente más
e!evada que el parénquima renal adyacente (K). Abajo derecha: Tumor renal pequeño (T) en riñón derecho (K) con
ecogenicidad es similar a la del resto del parénquima renal. El diagnóstico se establece por la ubicación de la masa en el
diagrama.
fP"
tejido puede obtenerse al retener la resptración por JO ~ calcificación renal o pcrirrenal asi como de hemorragia o
segundos en una sola ocasión. Una cobertura sírn,ilar usando 1de extravasación de orina, puesto que las imágenes obteni-
la TC convencional podria requerir de 2 .5 a '4 minutos. das luego de administrar medio de contraste podrían en mas-
Además , con sólo aumentar la velocidad de rastreo, la , carar estas anomalías. Así, el empko de estudios, con o sin
tecnología de la TC en espiral proporciona la capacidad de · contraste, permite; una evaluación más completa de las vías
obtener imágenes durante los picos de niveles de constraste, · unnanas.
lo cual mejora la reconstrucción de las imágenes y la capa- l, _ El medio de contraste puede administrarse rápidamen-
cidad de realizar angiografias por TC. te en forma masiva intravenosa o mediante venoclisis. Es
preferible la técnica masiva para valoraciones anatómicas o
Aplicaciones clínicas para medir el tiempo del tránsito aortorrenal. Los métodos
de perfusión pueden facilitar el valorar la permeabilidad de
Se puede aplicar el examen TC a cualquier problema renaL la vena cava inferior. Con inyección masiva y secuencia
pero se usa con mayor frecuencia en la valoración d e . : rápida de rastreo es posible seguir d engrosamiento de la
ciones renales (búsqueda de abscesos) y de los trauma- corteza renal que se presenta inmediantamente después de
tismos renales y en tipificar las etapas de las neoplasias la opacidad de la arteria renal. Luego de 60 segundos se
del riilón. Para evaluar la anatomía y la patología renal logra una radiografía del riñón en la fase de amplificación.
casi siempre es necesaria la inyección intravenosa del La excreción del material de contraste dentro de las estruc-
~1cdio de contraste con yodo . Sin embargo, son indispen- turas colectoras puede ocurrir en 2 a 3 minutos después de
sables los estudios sin contraste cuando se sospecha de iniciar la admintstracíón del medio de contraste.
Figura 6-32. Sonografía con estudios comparativos. Exposición desde IVP (arriba izquierda) y ultrasonido transabdominal
(arriba derecha) de \':l vejiga en un paciente con duplicación de riñón izquierdo, ureterocele ectópico y un cálculo (flecha)
dentro. Vejiga (8). Ultrasonido transrecta\ (abajo izquierda) e IRM T2 intensa (abajo derecha) en un paciente con cárycer
prostático (flechas pequeñas). En el ultrasonido el tumor es hipoecoico en comparación a la zona periférica adyacente (R} y
en la lRM el tumo1 BS de baja intensidad de señal en comparación a la zona periférica adyacente (P). El volumen del tumor
parece mayor en la IRM si se compara con el ultrasonido.
Imágenes de vías urinarias • 1O1
Figura 6---33. Uso de ultrasonidO transrectal en la evaluación de la uretra prostática. Arriba izquierda: Aspecto sonográfico
de la uretra prostatica (U) luego de resección transuretral según aparece en el plano sagital del ultrasonido transrectal. Vejiga
8). La uretra (U) está dilatada a nivel del veru montanum (flecha). Zona periférica (P), recto (R). Arriba derecha: La uretra
p rostatica (U) presenta dilatación a nivel de la uretra membranosa (flecha) . Vejiga (B). El cursor se s1túa para medir la longitud
de la uretra prostática. Abajo izquierda: El testículo derecho (T) es normal. Hay una les1ón hipoecoica dentro del testículo
,. zquierdo (*).La cirugía mostró semmoma . Abajo derecha: La lesión(*) en el interior del testiculo derecho es hipoecoica con
foco hiperecogénico (flecha) . Mediante cirugía se encontró un carcinoma embr'1onario. Tejido testicular normal (T).
Mediante TC se pueden detectar tumores uretc~a~~ buena resolución espacial, que muestra imágenes de cortes
J ' rosu función en la valoración ureteral es sobre todo para transversal es y su independencia de! operador. Estas ca-
etenninar etapas de un tumor y diagnosticar la causa y el ""racrerísticas muestran detalles anatómicos de todas las par-
nivel de una obstrucción . tes del cuerpo y tienen particular utilidad en la valoración
En el estudio de la vejiga se emplea TC para definir !as del rctropcritoneo. En la actualidad los rastreadores TC
etapas de tumores vesiC"aies' y para demostrar abscesos utilizados en clínicas suministran resolución espacial de
pélvicos o unnarios . La TC sirve para clasificar etapas del 0.5 a 1 milímetro. La TC no depende tanto del operador
-:-arcinoma prostático (¡mncipalmente evaluación de linfa-
como el ultrasonido, pero gran parte de la infonnación
denopatía) y para valorar abscesos prostáticos . La TC se
diagnóst1ca disponible de lo s rastreos TC dependen de pa-
uti liza para detectar la ubicación en el abdomen de testículos
trones de contraste amplificado y es indispensable un
no descendidos, paq detectar etapas de tumor testicular y
;~~cuidadoso examen específico de cada caso. Entre las !imi-
'n la búsqueda de metástasi s ganglionar distante.
, taciones de la TC se incluyen las restricciones para lograr
imágenes directas en el plano transaxial, inespecifícídad en
V~ ntajas y desventajas cuanto a Jos tejidos, el bajo contraste de la resolución
en tejidos blandos y la necesidad de un medio de contraste,
1 as principales venbjas de la TC incluyen: un campo visual . wal e intravenoso. Aún con el empleo cuidadoso del medio
~~ ·~plio, capacidad para detectar diferencias sutiles en las de contraste, todavía en algunos tejidos la resolución es poco
e opicdadcs de atenuación de rayos X en varios tejidos , satisfactoria.
102 • Urología general de Smith (Capitulo 6)
Imágenes
Figura 6-34. Escala de grises y sonografía Doppler: Reacción aguda en un trasplante renal. Arriba izquierda:
. Una
ultrasonográficas en escala de gris de un trasplante renal que muestran pérdida de la diferenciación corticomedular
dentro de la pelvicilla renal (flecha) . Los vasos ilíacos primitivos externos se observan
pequeña colección de líquido se observa
Doppler a color
como estructuras hipoecoicas tubulares (cabeza de flecha). Arriba derecha y abajo izquierda: Imágenes de
el flujo dentro de las arterias íliacas primitivas externas (cabeza de flecha), la arteria trasplantada (flecha
que demuestran
de resistencia
larga) y las arterias inter\obulares (flecha corta). Abajo derecha: Análisis espectral Doppler que revela un índice
elevado de 0.84. Los hallazgos son compatibles, aunque no específicos, de reacción aguda .
Figura 6-35. Estudios TC: glándulas suprarrenales. Arriba izquierda: Suprarrenales normales. A este nivel, fas dos
suprarrenales (flechas) de este paciente tenían forma en Y invertida. Varón de 34 años con feocromocitoma extrasuprarrenal.
Arriba derecha: Feocromocitomas bilaterales (flechas). El tumor grande de la derecha tiene un centro bajo de atenuación
(cursor). A= aorta; C =vena cava infenor; K= riñón izquierdo. Varón de 33 años con síndrome de adenomatosis endocrina
múltiple, después de adenoma paratiroideo y carcinoma paratiroideo, con antecedente familiar de carcinoma medular. Abajo
izquierda: Linfoma suprarrenal bilateral. Glándulas suprarrenales crecidas (flechas) y en la parte anterior de riñones normales
L = hígado. Varón de 53 años con dolor abdominal y !infama histiocítico del sistema nerv1oso central Abajo derecha:
Carcinoma de la suprarrenal derecha. Estudio a través de un nñón izquierdo normal y un gran tumor suprarrenal retrohepático
quístico y necrótico (T). A= ascitis: L =hígado. Niña de 17 años con masa abdominal derecha y ascitis.
misma frecuencia que la absorbida en el proceso . Este 1)10clificados de manera importante por los diferentes mi-
fenómeno se llama resonancia magnética nuclear. Las croamb!entes físicos, celulares y químicos y por cualquier
energías emitidas por Jos núcleos de hidrógeno en resonan- flujo (líquido), característicos de los tejidos. En tanto que
cia se reúnen y transforman mcd tan te programas de compu- los rayos X tienen una dirección conocida desde el punto de
t:cdora en imágenes ·transversales. origen que se utiliza para formar la 1magen, !as señales
Las imágenes tomográficas RM son reflejos de las de energía emitidas por núcleos bajo mvest1gación R M no
densidades del hidrógeno en los diVersos tejidos corporales, contienen mformación inherente que defina su origen. En
104 • Urología general de Smith (Capítulo 6)
Figura 6-36. Exploraciones TC : riñones . Arriba izquierda: Quiste renal simple. El quiste (flecha) tiene un número TC cercano
al del agua. Varón de 49 años con dolor en el flanco . Arriba derecha: Quiste peripélvicos bilaterales (flechas). Varón de 52
años con una masa en el flanco derecho encontrada durante un examen físico periódico. Abajo izquierda: Hidronefrosis.
Pelvicilla renal derecha dilatada (flecha recta) con capas de medio de contraste excretado en los calices distendido (flecha
curva). Mujer de 54 años con uréter derecho distal obstruido por carcinoma ovárico. Abajo derecha: Ectopia renal fundida
cruzada (flecha) . Niño asintomáico de 14 años con masa abdominal, palpada en el transcurso de un examen médico escolar.
las IRM esa información se obtiene en un gradiente produ- encuentra en investigación y desarrollo intensos el posible
cido por espirales magnética añadidas que varían el campo uso de la imagen de estos núcleos para la tipificación y
magnético dentro del principal magneto en el espac10, cam- delineamiento de los tejidos y como trazadores biológicos
biando en consecuencia la naturaleza de !as señales RM (espectroscopia RM). Aunque los pnncipios de la RM se
emitidas de las diferentes regiones del cuerpo, para permitir han aplicado en química por muchos años, la primera ima-
In localización exacta de Jos núcleos de hidrógeno que gen RM (de agua en capilares de vidrio de pared delgada)
producen las señales. se obtuvo apenas hace menos de 20 años . En el corto tiempo
Aparte de los de hidrógeno, hay otros núcleos biológi- desde que se hizo esa imagen RM imperfecta, el desarrollo
camente importantes que son sensibles a la RM incluyendo de magnetos, las computadoras y el equipo electrónico
los de fósforo, sodio y potasio, pero estos núcleos más relacionado adecuados y de la tecnología para obtención de
complejos tienen sens.ibilidades inheren~es más bajas a la imagen, han permitido disponer de unidades RM capaces
RM y se encuentra~ en concentraciones fisiológicas meno- de reunir las señales de ondas de radio retransmitidas,
res que el hidrógeno. A pesar de la capacidad menor de estos convertirlas en dígitos , codificarlas espacialmente y recons-
núcleos para ser descubiertos por la RM , en la actualidad se truir la información en imágenes tomográflcas corporales
Figura 6-37. Estudios TC: ;iñones. Arriba izquierda: Carcinoma de células renales. El tumor renal izquierdo (flecha) muestra
necrosis central. Obsérvese la calcificación en la aorta abdominal arteriosclerótica. Varón de 61 años con nefrectomía derecha
previa por carcinoma renal. Arriba derecha: Adenocarcinoma renal reincidente. Reincidencia masiva en la fosa renal derecha
(T), con invasión extensa de tejidos blandos posteriores y destrucción de cuerpos vertebrales (flechas). Varón de 51 años
después de nefrectomía derecha por carcinoma. Abajo izquierda: Angíomiolipomas renales. Lesiones múltiples en masa con
baja atenuación en riñón izquierdo (flechas) con números TC negativos compatibles con grasa. L =hígado. Mujer de 35 años
con múltiples hamartomas renales bilaterales. Abajo derecha: Desgarro pélvico renal derecho. El estudio TC aumentado a
través de los riñones muestra extravasación del material radiopaco (flecha). La hemorragia hacia el psoas y los músculos de
la espalda ha aumentado su imagen (*). Varón de 22 años con desgarro de la pelvici!la renal derecha por puñalada.
Figura 6-38. Una TC en espiral de\ riñón. Arriba izquierda: Mujer de 42 años de edad con pielonefritis derecha grave. Una
imagen a través del polo superior del riñón derecho muestra colección de líquidos de baja densidad, entre las ramas residuales
del parénquima renal resaltado. Nódulos linfáticos inflamados de baja densidad (flechas) desplazan hacia adelante la vena
cava inferior. Arriba derecha: Una imagen a través del polo medio de\ riñón derecho, en el mismo paciente, revela un riñón
crecido con destrucción marcada y estriado del parénquima renal. Nótense las múltiples colecciones de liquido de baja
densidad. Abajo izquierda: Carcinoma de células renales exofítico. Una imagen a través de\ polo medio del riñón derecho
muestra una masa extrínseca muy aparente (cabeza de flecha) que desplaza al riñón de manera lateral. La arteria renal
(flecha larga) y la vena renal (flecha corta) cubren a la masa en su parte anterior. La vena renal esta libre de trombos. Abajo
derecha: Una imagen más abajo en el mismo pac1ente revela que la masa proviene del riñón. La masa distiende el parénqu1ma
renal (flechas cortas) y el sistema colector que contiene contraste (flechas largas).
de los trasplantes de vasos renales, de tumores de las venas ~por la filtración glomerular. No obstante, a diferencia del
o de trombosis; tiene expectativas muy favorables en la ~ medio de contraste de yodo ha mostrado buena tolerancia renal
r"
detección de 1a cstenos is de la arteria renal. ~ en pacientes con insuficiencia renal preexistente. Mientras
El uso de medios de contraste en las imágenes de q ue el medio de contraste yodado aumenta de manera uni-
resonancia magnética del riñón amplía las aplicaciones forme la densidad del tejido a los rayos X o a la TC, el efecto
clínicas de esta técn1ca. Con ia útilización de inyecciones del gadolinio en la intensidad de la señal del tejido para la
masivas de gadolinio y con una secuenc1a. rápida de imágenes, RM depende de la concentración de dicho elemento.
se pueden valor2-t tanto la anatomía como la función del Esta relación entre intensidad de la señal y concentra-
1iñón. El gadolinio, similar al medio de contraste yodado, es un ción no es lineal. En concentraciones más bajas el godolinio
agente de contraste extrace\ular que se excreta princtpalmentc incrementa la intensidad de la señal (por acortamiento del
Figura 6-39. Estudios TC : retroperitoneo, vej1ga, próstata. Arriba izquierda: Hematoma perirrenal. El hematoma (flecha)
desplaza hacia adelante el riñón izquierdo. G =vesícula biliar. Niño de 16 años con glomerulonefritis aguda ; febrícula y dolor
en flanco izquierdo después de biopsia renal del mismo lado. Arriba derecha: Seminoma metastásico retroperitoneal. Masa
retroperítoneal voluminosa de ganglios metastásicos (T) que destruye el cuerpo vertebral (flecha), obliterando los contornos
de las estructuras abdominales y retroperitoneales y desplazando los riñones a los lados y el intestino hacia adelante .
Varón de 46 años con seminoma testicular anaplásíco metastásico. Abajo izquierda: Estudio TC de carcinoma de células
transicionales de vejiga con extensión turr.oral (T) en el interior de un divertículo vesical. Hay extensión del tumor en la grasas
perivesical (flechas). Abajo derecha: EstudioTC de carcinoma de células transicionales de la vejiga con obstrucción de ambos
uréteres. Tumor (T) ; uréteres dilatados (U).
108 • Urología .;eneral de Smith (Capitulo 6)
Figura 6-40. Aspecto por IRM del riñón normal. Arriba izquierda: Imagen eco-spin convencional con T1 intensa mostrando
detalles de la anatomía del riñón con diferenciación entre señales de alta intensidad de la corteza (C) y las de baja intensidad
de la médula (M). Vena renal izquierda (flecha), vena cava inferior (1). Arriba derecha: Imagen eco-spin T1 intensa con
técnica de saturación de grasa. Como se ha suprimido la señal de la grasa la computadora ajusta de manera automática la
escala de grises de la intensidad de la señal permitiendo un mejor contraste entre las señales de alta intensidad de la corteza
(C) y las de baja intensidad de la médula (M). Abajo izquierda y abajo derecha: Imagen de los riñones normales utiHzando
técnica GRASS (del inglés Gradient Reca/1 Acquisition Steady State). Las imágenes con gradiente de eco se obtienen mientras
el paciente contiene la respiración. Abajo izquierda: Rastreo sm contraste. Abajo derecha: Rastreo después de inyectar
gadolinio-DPTA como medio de contraste. La imagen se obtuvo durante la fase del nefrograma que muestra crecimiento
uniforme de ambos riñones (K). Hay amplificación del hígado (L) y del bazo (S).
tiempo de relajación T 1) en tanto que a concentraciones fiRM ha despertado mucho interés por la posibilidad de
mayores la intensidad de la señal disminuye (debido al imágenes en múltiples planos y muy buen contraste de tejidos que
acortamiento del tiempo de relajación T2). } permite un excelente despliegue de la anatomía y de la
El uso del gadolinio ha extendido la aplicación de la
patología del interior de la próstata. La IRM se emplea en la val o-
IRM para la valoración de la obstrucciones renal (cuando
,, ración de anomalías congénitas y para definir la etapa del
otros estudios no son concluyentes) y en la detección y
caracterización de tumores renales. 1
carcinoma prostático. La IRM de los testículos sólo es apro-
" "' En la valoración de la vejiga se emplea IRM principalmen- [ piada cuando otros estudios iconográficos (por ejemplo,
te para determirr~r la etapa. de Üunores vesicales y diferenciar .:,,:~ltrasonografía) no son concluyentes y se aplica al estudio
hipertrof1a benigna de la pared en comparación con la infiltra- de testículos no descendidos, traumatismo testicular, epidí-
ción de una neoplasia maligna. En las imágenes de la próstata, dimoorquitis y tumores.
Imágenes de vías urinarias • 109
Figura 6-41. Imágenes de RM, arriba izquierda: y riñón en herradura arriba derecha: Arriba izquierda: Imagen no
incrementada con T1 intensa; (m) médula; (e) corteza renal. Arriba derecha: Imagen con T1 intensa incrementada mediante
gadolinio-DPTA. Luego de la inyección del medio de contraste hay incremento uniforme en la corteza renal (C). El incremento
del contraste muestra que la porción de riñón frente a la aorta (A) y de la vena cava inferior (1) corresponden a parénquima
renal funcionante ..Abajo izquierda y abajo derecha: Imagen T1 con saturación de grasa de los quistes renales, con y sin
medio de contraste. En el rastreo sin contraste (abajo izquierda) se obseNan ambos quistes renales, el lateral (flecha negra)
y el medial (flecha blanca), pero el contraste entre quistes renales y parénquima renal adyacente se aprecia mejor con la
1magen incrementada mediante gadiolin1o (abajo derecha).
11 O • Urología general de Smith (Capitulo 6)
Figura 6-42. Aspecto de !RM del carcinoma de células renales. Las ventajas de IRM son imágenes en múltiples planos y el
uso de medio de contraste para caracterizar mejor el tumor. Arriba izquierda: Imagen sagital T1 mostrando un gran
carcinoma de células renales (T) con origen en el polo Inferior del riñón derecho (K) . El tumor se extiende en el espacio perirrenal
posterior (flecha) . Hígado (L). Arriba d~recha: Imagen coronal de un carcinoma de células renales (T) sustituyendo casi todo
el parénquimc: del riñón izquierdo (K). Desplazamiento hacia arriba del pancreas (flechas). Abajo izquierda y derecha:
Porción grasosa del riñón derecho que muestra incremento heterogéneo luego de inyección de gadolinio. El tumor se extiende
dentro de la vena renal (flechas} y de la vena cava inferior(\) .
Figura 6-43. La TC y RM antes y después de administrar contraste, de un carcinoma de células renales adyacente a un quiste.
Arriba izquierda: lmagenes tomográficas TC precontraste que cortan el riñón Jzquierdo revelan una protuberancia posterior
(flecha larga), la cual quizá sea un quiste y una deformidad del contorno convexo posterolateral, que contiene pequeñas
calcificaciones (flecha corta) : Arriba derecha: Imágenes tomográficas TC poscontraste que revelan un quiste posterior no
resaltado (flecha larga). La deformidad del contorno posterolateral es causada por un carcinoma de células renales resaltado
(flecha corta) con una colección central de líquido de baja densidad . Abajo izquierda : Imagen ponderada en T1 precontraste
que muestra una intensidad similar para quiste, tumor y parénquima renal normal. Abajo derecha: Imagen ponderada en T1
poscontraste. El quiste (flecha larga) no está resaltado . Se pueden observar los márgenes del carcinoma de células renales
resaltado (flechas cortas) . La colección de liqUJdo central no se resalta.
Figura 6-44. Capacidad de IRM para identificar las etapas de un carcinoma de células renales. Arriba izquierda: Demostra-
ción de adenopatía, imagen de intensidad T1 . Los ganglios linfáticos parahiliares izquierdos (N) elevan la arteria renal izquierda
(flechas sólidas) y también hay ganglios linfáticos hipertrofiados (*) en la ventana aorta~cava . Se observa bien la diferen-
cia entre ganglios con señal de intensidad media y la señal de baja intensidad de los vasos (flechas abiertas). A, aorta. Arriba
derecha: Carcinoma de células renales (T) del riñón izquierdo. Vena cava inferior (1) con extensión del tumor a la glándula
suprarrenal izquierda (*) y al interior de la vena cava inferior (J). Ganglios hipertrofiados (flechas). Abajo izquierda: Imagen
sagital mostrando tumor trombótico grande en la vena cava inferior (1) con extensión del tumor hacia aurícula derecha (flechas).
Abajo derecha: Carcinoma grande de células renales (T) del nñón derecho (K). Un hallazgo incidental es la disección aórtica
(flechas pequeñas). El paciente expiró poco después de practicado el estudio a causa de la rotura de la aorta.
Imágenes de vias urinarias • 113
Figura 6-45. Examen IRM de la pelvis. Ejemplos de la capacidad de IRM para mostrar un tumor vesical y su grado de extensión.
Arriba izquierda: Intensidad T1 . Abajo derecha: Imagen transaxial de intensidad T2. El tumor (D y la base de la vejiga
muestran extensión . También se observa dilatación de uréter derecho (flecha). Abajo izquierda: Ejemplo de carcinoma
prostático según se observa en la imagen de intensidad T2 . El carc1noma prostatico (flechas pequeñas) muestran señal de
baja intensidad en comparación con las señales de alta intensidad de la zona periférica adyacente (P) . Abajo derecha: Una
imagen ponderada en T2; un ejemplo de extensión extracapsular de carcinoma de próstata (etapa C de la enfermedad de
..iewett*). Se observa un tumor con una señal baja en la zona periférica izquierda. Existen rupturas de la cápsula prostática
{entre las flechas largas) con extensión del tumor más allá de la cápsula para comprometer al paquete neurovascular (flechas
cortas) .
114 • Urología general de Smith (Capítulo 6)
Figura 6-46. Examen IRM de vesículas seminales, conductos deferentes y conductos eyaculatorios. Arriba izquierda: En
imágenes ponderadas en T2, vesículas seminales, conductos deferentes y conductos eyaculatorios normales. El ámpula de
los conductos deferentes (flechas largas) tienen una señal de alta intensidad normal en imágenes ponderadas en T2 y están
inmediatamente mediales a las vesículas semmales (flechas cortas). Las vesículas seminales tienen también una señal de
alta intensidad y están sobrepuestas a la próstata . Arriba derecha: Cálculos en la vesícula seminal y en los conductos
deferentes. Imágenes coronales ponderadas en T2 muestran cálculos con una señal baja en los conductos deferentes
proximales y porción media de la vesícula semmal en el lado ¡zquierdo (flechas) . Paciente con antecedentes de prostatitis,
dolor prostático y eyaculación hemorrágica. Abajo izquierda: Imágenes axiales ponderadas en T2 que atraviesan la próstata.
La zona penférica tiene una señal de alta intensidad que es normal. Los conductos eyaculatorios normales (flechas) se
identifican como dos pequeños focos con señal de alta intensidad dentro de la zona centra\ de baja intensidad. Abajo derecha:
Imágenes axiales ponderadas en T2 que cortan la próstata y que revelan cálculos con señales de baja intensidad (flecha) en
el conducto eyacu!atorio derecho (mismo paciente que en la imagen superior derecha) .
.,¡.
Ventajas y desventajas ' imágenes fallidas por movimientos) y la claridad de la ima-
{ gen casi siempre es menor en comparación a la TC. Hasta la
,_. ~techa no se han detectado efectos nocivos de la IRM clínica,
· Las ventajas de JRM incluyen: la imagen directa en cual-
pero los pacientes sometidos a examen IRM sufren cambios
quier plano deseado (los tres planos ortogonales: transver-
en el ECO, anisotropia transitoria, generan calor y presentan
so , sagital y coronal son los empleados con mayor
frecuencia) , campo visual amplio, excelente contraste en claustrofobia. Ninguno de estos efectos parece ser signifi-
tej tdos blandos, imagen sin exposición ~ radiaciones ioni- cativo durante los estudios clínicos. También hay contram-
zantes y su independencia del operador. No obstante, la ico- dicaciones de la inconografía IMR. Las contraindicaciones
nografía IR M no está libre de inconvenientes. El tiempo de ( absolutas incluyen: 1) pacientes con pinzas intracrancales
r-'r astreo es relativamente lento (con frecuencia produce ~ por aneurisma, salvo cuando el médico que indique el
Imágenes de vías urinarias • 115
Figura 6--47. Aspecto !RM del contenido escrotal. Arriba izquierda: Imagen T2 de testículos normales. El tejido testicular
muestra señales homogéneas de alta intensidad. La túnica albugínea (flechas) muestra señales de baja intensidad los mismo
que el mediastino testicular (flechas con cabeza clara). Una pequeña cantidad de líquido de hidrocele (H). El epidídimo (E)
muestra señal de baja intensidad. Arriba derecha: Hidrocele del lado derecho del escroto (imagen T2). El hidrocele (H)
presenta señales de alta intensidad. Testículos (T). Túnica albugínea (flecha negra incurvada). Varicocele (*). Abajo
izquierda y derecha: Imágenes de tumor testicular. En la imagen con densidad de protones (abajo izquierda) la intensidad
de !a señal de ambos testículos es similar. En la imagen T2 (abajo derecha) el tumor testicular(*) muestra señales de baja
intensidad en comparación con las señales de intensidad más elevada del tejido testicular normal (T).
~
iones de cada tipo de método. Por ejemplo, la familiaridad 2) la disponibilidad de equipo , de personal técnico en-
reciente y la confianza en la sonografía y el examen TC trenado para operarlo y de médicos que interpretan los
;1 han disminuido el uso de algunos estudios urorradiológicos resultados; 3) el reconocimiento cada vez mayor de los pe-
t convencionales, establecidos por largo tiempo; por ejemplo, ligros de la radiación ionizante y 4) el deseo de evitar Jo más
Hurografía excretoria, orografía retrógrada y linfografía: hoy posible la utilización de procedimientos diagnósticos inva-
én día ya no se practican angiogramas suprarrenales y sores.
, renales con fines estrictamente diagnósticos. Las IRM tam- Como se dispone de tantos tipos diferentes de métodos
bién están dando lugar a cambios espectaculares en el para obtener imágenes, cada uno con distintos costos, ries-
diagnóstico médico y urológico. gos y áreas de eficacia, quizá sea dificil que el clínico decida
En estos cambios participan varios factores: 1) la efi- cuál de ellos le proporcionará la mayor información con el
cacia mayor de los nuevos métodos de obtención de imáge- menor costo y riesgo. Un estudio en particular puede ser
nes sobre los antiguos en algunos aspectos del urodiagnóstico; criticable en una situación diagnóstica específica pero inútil
Figura 6--48. Comparación de los métodos iconográficos para la valoración del carcinoma de células renales . Arriba izquierda.
Rastreo TC mostrando quiste renal (Cy) en riñón derecho. Hay abultamiento (flecha) en el contorno del riñón izquierdo (K),
pero es difícil discernir si la lesión corresponde a neoplasia. Arriba derecha: Angiografía mostrando lesiones vasculares
pequeñas en el poi') inferior del riñón izquierdo (flechas). Abajo izquierda y abajo derecha: Rastreo IRM. Abajo izquierda:
Rastreo T1 sin contraste. Abajo derecha·: Rastreo T1 luego de contraste. El quiste renal (Cy) en riñón derecho no muestra
ningún incremento. La lesión (flecha) en riñón izquierdo (K) muestra incremento notable, indicando naturaleza sólida. En este
ejemplo, las IRM incrementadas con contraste son superiores a la TC para detectar y caracterizar la masa renal izquierda.
igura 6-49. Comparación de métodos de obtención de imágenes. Feocromocitoma familiar extrasuprarrenal metastásico.
iña de 1O años con hipertensión y convulsiones desencadenaaas por la palpación abdominal. Antecedente familiar de
últiples feocromocitomas extrasuprarrenales en la madre. Arriba izquierda: Urograma excretorio. El uréter derecho esta
ilatado y elevado (flecha curva), con la porción posterior derecha de la vejiga dispuesta hacia la izquierda (flecha recta).
íagnóstico urográfico: feocromoc1toma extrasuprarrenal paravesical dudoso. Arriba derecha: Arteriograma femoral derecho.
agen del tumor (flecha) en situación paravesical derecha. Diagnóstico angiográfico: feocromocitoma extrasuprarrenal
aravesical. Abajo izquierda: Estudio TC. Tomograma transverso a través de la vejiga (B) que muestra el tumor (T) que
cprime la vejiga (flechas). R =recto. Abajo derecha: Estudio TC. Tomograma transverso a través de la vejiga. La reaparición
e los síntomas después de extirpar el feocromocitoma paravesical derecho indicó otro estudio TC, que mostró tumor
incidente (flecha) en la pared vesical. Cada estudio de imágenes completó o reforzó al anterior. Sin embargo, ninguno
iagnosticó las pequeñas metástasis descubiertas durante la cirugía.
e otra. Por ejemplo, la sonografía, el examen TC y las IRM que riegan tumores renales, pero el examen utiliza radiación
·uelen ser ineficaces para demostrar pequeños tumores ionizaote, es moderadamente invasor, relativamente caro y
oepiteliales y el estudio de elección para estas lesiones es por lo común se requiere de hospitalización. Con la angio-
urograma excretorio. La sonografía es un excelente grafía por sustracción digital se suprimen muchas de estas
método no invasor, relativamente barato, para diferenciar desventajas y, además, con el suministro de información
q u1stes simples de otras lesiones en parénquima de los anatómica previa a la intervención puede guiar al radiólogo
rüiones; pero mucho menos eficaz para obtener imágenes .,..y n la ejecución del procedimiento. Los procedimientos to-
del retroperitoneo que la TC. La sonografía convencional i' mográficos proporcionan excelentes imágenes y es, hoy en
rnbién depende en mucho de la habilidad del operador. La l día, el método imagenológico de preferencia para la explo-
angiografía puede deline1r el origen y extensión de vasos : ración del retroperitoneo y el método de elección para
Figura 6-50. Comparación de métodos de obtención de imágenes. Arriba izquierda: Ejemplo de TC no incrementada y arriba
derecha: estudio ultrasonográfico para demostrar calcificación renal. Las calcificaciones finas en la región medular indican
nefrocalcinosis medular. Son de alta densidad en la TC (flechas) y presentan focos ecógenos (flechas) en el rastreo con
ultrasonido. Abajo izquierda y derecha: Carcinoma de células transicionales y quiste renal calcificado. El urograma retrógrado
muestra defectos -de llenado por el tumor de la pelvicilla renal (flecha negra) en la unión ureteropélvica y calcificación en
cáscara de huevo en una masa del polo inferior (flechas blancas). Obsérvese que el TC de la misma paciente. Es obvia la
naturaleza quística de la masa renal calcificada (flechas curvas) y el estudio TC muestra mejor la gran extensión del tumor
(T), que incluye la mayor parte del polo inferior del riñón y se extiende hacia la pelvicil!a renal dilatada.
Figura 6-51. Comparación de los métodos de obtención de 1magenes. Arriba izquierda y derecha: Absceso del psoas . El
urograma excretorio (arriba izquierda) mostró una orientación anormal del riñón derecho y el músculo psoas derecho crecido.
Arriba derecha: Estudio TC del mismo paciente . Esta imagen identifica claramente el absceso del psoas (flecha) . El examen
TC es excepcionalmente útil para obtener imágenes de estructuras retroperitoneales. El absceso se drenó por vía transcutánea
bajo control TC. Abajo izquierda y derecha: Demostración de malformación arteria-venosa en vesículas seminales. En el
-astreo TC (abajo Izquierda), la vesícula seminal derecha (SV) está agrandada , pero es difícil discernir la naturaleza de este
crecimiento (flecha). En IRM (abajo derecha) se demuestra crecimief!to de los vasos (flechas) a medida que la sangre fluye
dentro de los vasos sin señal detectable en contraste con las señales de intensidad media de las vesículas seminales (SV).
Vejiga (B).
!
:l~bservar las glándulas suprarrenales. La IRM compite con Tanto el paciente como el clínico benefician con una
la TC en la capacitación de algunas estructuras como los consulta cuidadosa encaminada a asegurar que los métodos
riñones, aunque supera a la TC en las imágenes de pelvis. que se elijan para la obtención de imágenes, tengan valor en
Con los avances en el equipo y la velocidad del rastreo y la el diagnóstico y planeación del tratamiento y no dupliquen
f introducción de medios de contraste, sólo puede esperarse o simplemente confirmen datos establecidos, con la consi-
~ que el uso de IRM en urología se extienda más. guiente pérdida de tiempo y gasto adicional. •
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7
Radiología invasora
vascula r
Erich K. Lang, MD, MS
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
Los procedimientos urorradiológicos invasores pueden di- 1988). Es posible tratar con embolismo tanto el tumor como
vidirse en dos grupos principªJes: 1) los que se practican a el rifión en que se aloja utilizando material inerte o esclero-
través de la via transcutánea y 2) los que se llevan a cabo sante en preparación para "una operación sin hemorragia"
por la ruta intravascular (arteriografía invasora). (Wallace y cols., 1981; Wríght y cols., 1990). La oclusión
Los procedimientos diagnósticos transcutáneos inclu- del lecho vascular del riñón hace posible la ligadura antici-
1'en punción y aspiración de quistes renates, biopsia guiada pada de la vena renal. Toda vez que la vena renal es la
con aguja delgada, urografía anterógrada, prueba de primera que se encuentra cuando el riñón se expone durante
Whitakcr y cistouretrografía transcutánea. Estos procedi- el acceso quirúrgico por la vía transabdominal, desde el
mientos se tratan en el capítulo 8. La vía transcutánea punto de vista teórico, su ligadura evita la diseminación de
también se utiliza para disolver o romper cálculos y elimi- las células tumorales cuando se extirpan el riñón y el tumor.
narlos, colocar sondas ureterales y dilatar estrecheces de los el embolismo del lecho vascular del riñón y de su tumor a
uréteres (capitulo 17). través de un catéter, también acentúa los planos de disección
·Los métodos íntravasculares se utilizan para embolis- 24 a 48 horas después, lo cual facilita la resección qui-
mo de carcinomas de células renales, fistulas arterioveno- rúrgica. En fecha reciente, se ha atribuido la desaparición
sas, malformaciones y de sitios sangrantes (que incluyen de las metástasis pulmonares a la mejoría de la respuesta
hemorragias intratables de vejiga y órganos pélvícos), ade- inmunológica del huésped, después del embolismo de los
más se usan para dilatación de las arterias estenóticas y para tumores renales a través de un catéter (Wallace y cols.,
reconstruir los lúmencs por medio de dispositivos metálicos 1981 ). Se piensa que esto se debe a la cstimulación de\
o terapia lítica. sistema inmunológico del huésped, por los antígenos que
se liberan del tumor necrótico.
125
126 ,. Urología general de Smith (Capítulo 7)
D. Resultados
El embolismo a través de un catéter con material inerte o
E etanol ha sido muy útil para facilitar la subsiguiente resec-
ción quirúrgica de los tumores. Si se practica adecuada-
mente (es decir, utilizando la cateterización selectiva o los
catéteres de globo) es segura y no se acompaña de compli-
caciones importantes. Casi todos los pacientes tratados en
esta forma tienen dolor pasajero y fiebre; deben adminis-
trarse los analgésicos adecuados. Si la fiebre del paciente se
debe a la necrosis del tumor desvascu]arizado, es inccesano
retrasar la cirugía.
El embolismo a través de un catéter con partículas
radiactivas, ha aumentado de manera 1m portante la esperan-
Figura 7-1. Embolismo de un tumor renal a través de un za de !os pacientes con tumores renales en etapas avanzadas
catéter_ El arteriograma de vigilancia después de la admi- (Lang y deKerníon, J 981; Lang y Sullivan, 1988). Aunque
nistración intraarterial de 12 ml de etanol al 96% muestra
no se han publicado curaciones con este método, éste ha
una columna estacionaria del medio de contraste en la arteria
ahviado el dolor, detenido la hematuria y permitido remisiones
renal principal y sus ramas mayores. No hay flujo hacia los
prolongadas en pacientes con carcinoma de células renales en
vasos sanguíneos periféricos ni al sistema vascular abun-
dante del tumor, que se ha obliterado por completo con el etapa avanzada, no susceptible de resección quirúrgica.
etanol. PE= posembolizacíón . (Lang, Sullivan y deKcrnion, 1983).
En el manejo del sangrado por tumores renales benig-
nos, el embolismo selectivo es un método efectivo que
tableci.mícnto del flujo sanguín~;o en los segmentos ocluidos garantiza. la preservación máxima del parénquima renal. Por
(Lang y cols ., 1988). esta razón , la técnica es en particular útil en el manejo de
angiomiolipomas hcmorrágícos (Earthman , Mazer y Win-
field, 1986).
C. Embolismo para radioterapia
El embQltsmo a través de un catéter con partículas radiacti-
vas puede producir un implante con infarto intersticial capaz EMBOLISMO DE SITIOS
de radiar el tumor en dosis altas (Lang y co!.s., 1988). Este
DE HEMORRAGIA, MALFORMACIONES
método puede utilizarse para el tratamiento definitivo de
VASCULARES Y FÍSTULAS
tumores inopcrablcs y para reducir la masa tumoral con la
esperanza de hacerlos operables. ARTERIOVENOSAS DEL RIÑÓN,
Utilizando radiofármacos con vida media y caracterís- A TRAVÉS DE UN CATÉTER
ticas de rad1ac1ón adecuadas, es posible limitar la radiación
e as i cxc 1u si vamente al área del tumor y reducir así al mínimo El embolismo a través de un catéter ofrece una alternativa
la dosis que recibe el huésped (Lang y cols., 1988). El atractiva frente a la quirúrgica en el tratamiento de sitios de
empleo de un radiofármaco con vida media larga, prolonga hemorragia, malformaciones vasculares y fistulas arteria-
la radiación y aumenta la probabiildad de dañar las células venosas del riñón . (Larscn y Pentecost, 1992). Este mé-
tumorales durante su fase mitótica. El radiofármaco de todo es particularmen te eficaz en el tratamiento de las
elección es el 1125 . Se encuentra en el comercio en prepara- fístulas artcriovcnosas traumáticas (figura 7-3).
ciones que se ajustan a la luz de los catéteres de uso común
para el sondeo selectivo de los tumores renales. A. Fístulas arteriovenosas
La selección atenta y cuidadosa de t;mtas ramas arte- Como la sangre se bombea de otros segmentos del riñón
riales del tumor como sea posible y la liberación de tantas y se deriva a través de una fístula arteriovcnosa, con fre-
partículas para infarto como sea posible, asegura la mejor cuencia se activa la liberación de la renina en el parén-
distribución geométrica de las fuentes radiactivas en todo el quima renal isquémico; ello causa hip ertensión. La oclusión
Figura 7-2. Embolismo de un tumor a través de un catéter. Izquierda: Fase tardía del arteriograma que muestra un tumor
muy teñido en el polo medio del riñón izquierdo. Derecha: La distribución de las partículas radiactivas en toda el área que
aloja el tumor es satisfactoria después del embolismo con yodo radiactivo (semillas de 1125).
Figura 7-3. Izquierda: Seudoaneurisma traumático y pequeña fístula arteriovenosa traumática. Derecha: Se ha cateterizado
selectivamente la arteria que lo alimenta y se ocluirá con cubos de lvalon de 2 milímetros.
128 • Urología general de Smith (Capítulo 7)
del aporte arterial en una fistula arteriovensa normaliza el dependen del riego sanguíneo de ese vaso. En particular en
riego sanguíneo del resto del riñón y por este medio se los pacientes de edad avanzada, algunos de los grandes
corrige el trastorno. vasos, como la arteria meséntrica inferior, se pueden obs-
El calibre de los vasos que llegan a la fístula arteriovenosa truir con placas ateromatosas y los órganos que por lo
determina la elección del dispositivo de oclusión que se regular riegan estos vasos dependen por completo del flujo
utilice. Pueden introducirse globos desprendibles a través colateral. Obviamente, en los vasos que proporcionan el
de un catéter y soltarse después en el sitio deseado. También único riego sanguíneo a un órgano no puede practicarse
son útiles los serpentines de Gianturco para obliterar los el embolismo, ya que ello lo pondría en peligro. Una vez
vasos medianos o grandes que alimentan las fístulas arteria- que se identifica el vaso problema y se determina que el
venosas. El seis-cianocrilato produce una oclusión más embolismo es posible, se intenta su cateterización cuida-
completa. dosa y en seguida se practica el embolismo.
En pacientes con hemorragia por traumatismo, el ma-
B. Sitios de hemorragia terial de elección para la intercalación es el coágulo sanguí-
El embolismo a través de tUl catéter puede utilizarse para neo autólogo, solo o reforzado con ácido e-aminocaproico.
ocluir en forma permanente o temporal los vasos con hemo- Como estos coágulos se lisan finalmente, la restitución del
rragia activa. Si el vaso sanguíneo recibe sangre de arterias flujo en el vaso afectado protege contra la necrosis tisular
lobulares o ramas renales pequeñas, se prefiere el embolis- (Lang, 1987).
mo de los sitios sangrantes mediante coágulos sanguíneos Si la hemorragia depende de un tumor, quizá sea
."autólogos, solos o reforzados con ácido E-aminocaproico aconsejable ocluir los vasos en forma más permanente. Con
(Amicar). Aunque al final tales coágulos se lisan, los fibro- este fin, son más adecuadas las partículas de Ivalon de l x
blastos sellan el defecto en 24 horas y este sello evita más 1 x 1 mm, ya que tienden a alojarse en las pequeñas arterias
hemorragias. - musculares. La oclusión a este nivel asegura el flujo colate-
Debe pensarse en colocar un catéter con globo cuando ral a través del plexo precapilar y, en consecuencia, protege
hay hemorragia de los grandes vasos que pone en peligro la contra la supresión total del riego tisular, que podría causar
vida. El globo puede inflarse en la arteria principal o en necrosis avascular de la vejiga (Hietala, 1978). La oclusión
la rama con la hemorragia para evitar que ésta continúe y de las pequeñas arterias musculares origina una caída im-
utilizar la luz del catéter para llegar al parénquima renal. En portante de la presión del pulso, que fomenta la trombosis
consecuencia, el catéter con globo puede proporcionar he- de las ramas vasculares terminales con hemorragia y en
mostasia temporal y utilizarse para afundir el órgano con consecuencia controla a ésta (figura 7- 4).
solución salina helada, en preparación para la"cjrugía de Las malformaciones arteriovcnosas (MAV) congénitas
urgencia". sintomáticas son otra indicación para el embolismo transca-
téter. En particular son adecuadas para el tratamiento las
C. Resultados lesiones adyacentes a o bien que afectan órganos como la
Ambas técnicas descritas tiene el mérito de que salvan los vejiga y el intestino. Un método óptimo para erradicar las
riñones y en muchos casos hacen innecesaria la intervención grandes MAV en el embolismo arterial transcatéter repetido
quirúrgica. y después se efectúa la disección y la resección quirúrgicas
de las estructuras venosas (Calligaro y cols., \992) (figura
7-5). Se sabe que la ligadura quirúrgica de las arterias ilíacas
internas es infructuosa y debe evitarse ya que imposibilita
EMBOLISMO A TRAVÉS DE UN CATÉTER el subsecuente embolismo transcatéter de las MAV El em-
EN EL TRATAMIENTO DE HEMORRAGIAS bolismo se dirige a nivel de las arteriolas y de las comu-
REBELDES DE PELVIS Y VEJIGA nicaciones microfistulares. El monómero seis-cianocrilato
colocado por medio de un sistema de catéter rastreador co-
Puede haber hemorragias rebeldes de la vejiga o de los axial es el más apropiado para realizar esta tarea. El com-
órganos pélvicos, como complicación de intervenciones puesto se usa sin diluir para asegurar el congelamiento
quirúrgicas (por ejemplo, resección transuretral de la prós- rápido y evitar su paso a través de las MAV a la circulación
tata), por tumores pélvicos o por lesiones traumáticas. Si no venosa.
es posible controlarlas con medidas conservadoras, por
ejemplo, irrigación, administración de ácido E.-aminoca-
proico y fulguración, hay que pensar en el embolismo a
través de un catéter como alternativa de la intervención
quirúrgica. Este método se ha utilizado con eficacia
ANGIOPLASTIA TRANSLUMINAL
para el tratamiento definitivo de la hemorragia por
traumatismos y por tumores pélvicos. (Ben-Menachem y Esta técnica se ha constituido en el procedimiento de elección
cols., 1991 ). para el tratamiento de la hiperplasia fibromuscular y de las
El objetivo es controlar la hemorragia y estabilizar al lesiones arterioscleróticas de las arterias renales que causan
paciente sin alterar en forma permanente el riego sanguíneo hipertensión (Baert y cols., 1990). Se utiliza un catéter de
de los tejidos afectados. Para lograrlo, es necesario restringir globo intraluminal para dilatar el área cstcnosada de la arteria
el flujo sanguíneo, al nivel de los vaso~ más pequeños, que y aumentar así el flujo renal. Con frecuencia, las lesiones
detendrá la hemorragia. Antes de llevar a cabo el embolis- arteriocscleróticas excéntricas y calcificadas de las arterias
mo, se hace una valoración artcriográfica cuidadosa para renales se tratan mejor con la colocación de un dispositivo
determinar el vaso que debe ocluirse y si otros órganos metálico (Wii lms y cols., 1991; Re es y cols., 1991 ).
Figura 7-4. Embolismo a través de un catéter para controlar una hemorragia rebelde por tumor. Izquierda: Arteriograma que
muestra la masa muy impregnada en el fondo de saco izquierdo de la vagina y en el parametrio. Derecha: Reducción intensa
de la mancha del tumor en el fondo de saco vaginal, la bóveda de la vagina y el parametrio izquierdo después del embolismo
con lvalon a través de un catéter, de la rama anterior de la arteria ilíaca interna izquierda (flecha). La hemorragia que ponía
en peligro la vida se controló con éxito ocluyendo el riego del tumor.
Figura 7-5. A: Malformación arteriovenosa (MAV) pélvica congénita enorme que afecta a la vejiga y se extiende al muslo. B:
Embolismo transcatéter de algunas de las ramas que nutren a la MAV, lo que ocluye parte de su aporte vascular. C: Después
de múltiples embolismos transcatéter de la MAV y la subsecuente resección quirúrgica de \as venas de drenaje y momificación de
la arteria, hay un control completo de la MAV. Se usan serpentines de Gianturco para disminuir la circulación en este sistema
de alta presión ; el 6-cianocrilato realiza la oclusión permanente a nivel de arteriolas y comunicaciones microfistulares y
macrofistulares.
Figura 7- S. Izquierda: Aortograma que muestra una estenosis arteriosclerótica intensa de la arteria renal izquierda (flechas).
Derecha: Se ha introducido un catéter con globo de Grüntzig a través de la estenosis y se ha inflado. La dilatación satisfactoria
de la lesión estenótica está indicada por la recuperación de la forma normal del globo.
Figura 7-7. A; Arteríograma digital que demuestra restringente de pared que se asienta en la arteria renal izquierda principal.
Éste se expande de manera satisfactoria con lo que la luz se reconstituye de manera adecuada . B: TC angiográfica
tridimensional en espiral que demuestra la localización del restringente de pared, el cual se extiende hacia la aorta. Nótese
también que se extiende de manera periférica hacia la trifurcación en las ramas principales y que tal vez comprometa su punto
de partida. En este caso debe usarse un restringente de pared más corto .
95% de estas lesiones responde de manera favorable y la punta del catéter se introduce en el segmento ocluido del
permanente (Bacrt y cols. , 1990). En un principio, con este injerto de derivación. En la técnica coaxial se usa un catéter
n·atamiento se obtenían buenas respuestas en 85% de las de 13.97 cm que se acerca al sitio proximal de la oclusión,
lesiones arterioscleróticas; sin embargo, la mitad de ellas mientras un catéter coaxial 2F o JF que se lleva al interior
reinciden de seis meses a dos años después del procedimien- del coágulo permite la afusión simultánea de éste con agen-
tO inicial y aunque pueden tratarse con angioplastia translu- tes fibrinolíticos a diferentes niveles. En un inicio el coágulo
minal, el éxito de la dilatación repetida es sólo de 50 por recibe 250 000 unidades de urocinasa. Después, se inicia la
ciento. La angioplastia transluminal transcutánca también técnica de afusión a altas dosis con 4000 unidades por
es eficaz en el tratamiento de las estenosis en trasplantes de minuto de urocinasa por 2 a 3 horas (Mathias, 1992).
la arteria renal. Al mismo tiempo, se inicia la afusión con 1000 unidades/h
La terapéutica fibrínolítica intraarterial se usa de ma- de hcparina para prevenir la formación de cálculos en el
nera exitosa para abrir injertos de derivación aortorrenal catéter o la retrombosis. Una vez que el lumcn del injerto se
ocluidos (Van Brcda, 1991 ). Se recomienda la angiografía abre de manera parcial, se realiza un angiograma diagnós-
venosa por sustracción digital para el dtagnóstico micial. tico para identificar cualquier estenosis coexistente en el
Esta técnica evita la necesidad de punción arterial antes de sitio anastomótico. Si esto sucede, se realiza una angioplas-
que se inicie la tcrapi<t fibrinolítica. Para resultados óptimos, tia con globo para corregir la estenosis (figura 7-8). •
j 32 • Urologfa general de Smith (Capítulo 7)
Figura 7-8. A: Se introdujo un catéter 4F mediante un alambre guía en un injerto de derivación autorrenal ocluido. Nótese el
coágulo que se extiende en una de \as ramas vasculares principales, la cual se inyecta de manera selectiva (flecha). B:
Después de la terapéutica trombolítica con urocinasa se lisa el coágulo y el injerto se encuentra permeable de nuevo. El área
estenosada en el sitio de la anastomosis del injerto de la arteria renal (flecha) se corrige mediante angioplastia trans!uminal
para prevenir una retrombosis.
REFERENCIA S
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8
Endourología transcutánea
y ureterorrenosco pia
Joachím W Thuroff, MD
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Contrario a lo que ocurre en intervenciones por instrumen- ~ jalea de clorhidrato de lídocaína a 2%) tiene el doble propó-
tación retrógrada, corno la ureterorrenoscopia, en que la vía de ~ sito de anestesiar y lubricar. La dilatación de trayectos de
-··---··""--
acceso bajo guía endoscópica es la uretra, o sea la vía 1:~ nefrostomía hasta 30F, y la extracción de pequeños cálculos
natural, las técnicas de instrumentación anterógrada impli- ,q renales, pueden llevarse a cabo bajo anestesia locaL Sin
-. -· ·- .. -·· ' ...?:''
can una vía de acceso por punción transcutánea. Este méto-=-·· .!=mbargo, hoy en día el tratamiento de elección para casi
do debe respetar la anatomía intrarrenal , justo como en una f<todos estos cálculos pequeños es la litotripsia extracorpórea
nefrotomía quirúrgica abierta, y se requieren técnicas de ' con onda de choque (LEOC). - --
obtención de imágenes radiográficas para guiar el procedi- Aún est:1. indicada la ncfrohtotomía transcutánea (NLT)
miento. para el tratamiento de los cálculos en asta de venado y
Lo primero y más importante, hay que establecer una ;:- .los diverticulos caliceales, pero la magnitud de la manie-
vía de punción que proporcione acceso directo al objetivo y ra instrumental intrarrenal para la desintegración y ex-
una instrumentación exangüe, segura. En consecuencia, el tracción de los cálculos, suele requerir anestesia epidural
sitio y la dirección del trayecto de la punción y el punto de o general. Como la punción, la dilatación del trayecto y
entrada al sistema colector renal determinan el éxito de to- la desintegración y eliminación del cálculo, se practican
das las etapas subsecuentes de la instrumentación controla- de preferencia en una intervención de un tiempo quirúr-
da por radiología y endoscopia. La observación de la aguja de gico, es limitado el uso de la anestesia local en NLT.
punción y el blanco, y la conducción precisa hacia este
último, requieren de técnicas de obtención de imágenes,
como ultrasonido, radioscopia o, en casos seleccionados, TÉCNICAS DE IMÁGENES Y PUNCIÓN
TC.
Para la punción transcutánea, la técnica de elección La punción transcutánea del sistema colector renal puede
es el ultrasonido . En los procedimientos subsecuentes practicarse para procedimientos diagnósticos (por ejemplo,
(como í3.-JiTátae16n de las vías, la colocación de una sonda la pictografía anterógrada, los estudios de presión y riego)
de nefrostomía), se requiere radio~copia. Para los métodos o a fin de establecer una vía de acceso para intervenciones
quirúrgicos intrarrenales, la ~~d~sc,o__R!~ es superior a las , terapéuticas, como la colocación de un catéter transcutáneo,
técnicas de imágenes radiográficas. ~ .,.. ,,. o en los procedimientos endoscópicos (cuadro 8-1). Sin
Las contraindicaciones de la punción renal transcutá- importar la indicación, las técnicas para obtener imágenes
nea, son las anomalías de la coagulación sanguínea por y para la punción transcutánea de los riñones y del retrope-
coagulopatías, y la anticoagulación farmacológica. Es ritoneo, son idénticas.
necesario preparar y cubrir el área quirúrgica con campos, Tanto el ultrasonido como la radioscopia permiten
¡gua! que para cirugía abierta, y seguir los mismos estánda- observar y guiar la punción transcutánea precisa y segura,
res de asepsia. La anestesia local sólo es suficiente para la pero el ultrasonido tiene ventajas definitivas:
punción renal y dilatació(: de la vía hasta un diámetro
pequeño ( 6 a 12F), 'Para la inserción anterógrada de una J) No se administra un medio de contraste intravenoso
férula urcteral o un catéter de nefrostomía. Pueden utilizarse ni por vía retrógrada.
1OmL de clorhidrato de lidocaína al 1% USP para infiltrar 2) No hay exposición a las radiaciones.
la piel y el tejido a lo largo de 1a ruta pretendida para la 3) Vigilancia continua de la punción en tiempo real.
punción hasta la cápsula renal. Durante la dilatación del 4) Se pueden obtener imágenes de estructuras radio-
trayecto, un anestósico local en lubricante (por ejemplo, transparentes, renales y cxtrarrenales, sin amplifica-
133
134 • Urologia general de Smith (Capítulo 8)
Cuadro 8-1. Indicaciones para efectuar punción acoplamiento óptimo del haz ultrasónico, se aplica jalea
transcutánea del sistema colector renal estéril (por ejemplo, jalea K-Y) en el sitio de exploración.
La situación , rotación e inclinaclón de la cabeza explora-
Indicaciones diagnósticas dora, que determinan el plano del estudio ultrasónico, deben
Pielografía anterógrada orientarse a lo largo de la topografía nonnal del riñón. En
Estudio de presión y afusión (prueba de Whitaker) la placa frontal de un pielograma intravenoso (PIV), el eje
Indicaciones terapéuticas longitudinal del riiión suele seguir al músculo psoas, for-
Drenaje mediante catéter de ncfrostomía mando con el plano de la línea media, un ángulo de 30
Férula urctcral anterógrada grados aproximadamente (figura 8-lA). En la imagen
O.i}atación de las estrecheces ureterales transversa de una TC, el eje transversal del riiión forma un
Quimiolisis de cálculos renales por afusión ángulo de casi 45° con una línea horizontal y una sagital
Nefrolitotomía transcutánea (NLT) (figura 8-! 8). La situación y el movimiento del transductor
Endopie lop lastia transcutánea debe orientarse más o menos por las siguientes observa-
Resección y coagulación transcutáneas de tumores ciones: debajo de la duodécima costilla (de ser posible),
urotelialcs centrado en el sitio de la punción, con una rotación
caudolateral a 30 grados y con una inclinación lateral a
45 grados de la cabeza exploradora. Durante el estudio
ción por contraste (por ejemplo, en un quiste renal , hay que hacer ajustes finos de la posición y dirección de
en un tumor retroperitoneal) , para practicar punción. la cabeza de rastreo .
S) Se tienen imágenes de todos los tejidos situados en Los factores que pueden influir en la elección de la
el trayecto propuesto para una nefrostomía (por ejem- técnica de rastreo y del sitio de punción incluyen: talla del
plo, del intestino, del pulmón). · paciente; posición y rotación del riñón; anomalías de estruc-
6) Se logran imágenes en varios planos mediante ma- turas óseas; posiciones de colon, bazo, hígado y pulmón en
niobras sencillas como cambiar de lugar, inclinar o relación con el riñón, y blanco de la punción (cáliz alto,
girar la cabeza de rastreo. medí o o bajo; divertículo caliccal). El ultrasonido puede dar
7) Durante la punción se tiene información tridimensio- la imagen de todas estas estructuras y es posible colocar la
nal. Si el plano de la imagen bidimensional muestra cabeza de rastreo para que proporcione la mejor imagen y
el órgano específico y la aguja de punción (dirigida
y alineada en concordancia), la posición de la aguja
aún permanece confinada en el volumen del corte del
rastreo practicado sin desviación lateral de la aguja
dentro de la tercera dimensión.
Figura 8- 3. Punción guiada con ultrasonido, de un cáliz bajo dorsal. La aguja debe encontrarse en el plano de rastreo para
poder observarla.
punción de tal forma, que es posible se borren momentá- aguja fina (20 a 22). Requiere la inyección intravenosa o
neamente la aguja y el blanco. Sin embargo, tan pronto retrógrada de medio de contraste. Con la segunda, puede
penetra la punta de la aguja en la cápsula renal fibrosa, se introducirse un catéter urcteral de oclusión con globo y
ve incluso con mayor claridad a medida que se introduce a alojarse en la unión ureteropélvica para distender ligera-
través del parénquima renal, que sólo es ligeramente ecógc- mente el sistema colector renal; ello facilita la punción de
no, o en un cáliz dilatado, en la pelvis o en un quiste renal, un sistema no dilatado. Primero, se introduce una aguja
que no tienen ecos internos. Si se observan con claridad número 16 a 18 a través de la pared abdominal únicamente
tanto la punta de la aguja como el blanco en el mismo punto y a continuación se inserta una aguja fina más larga coaxial-
en el plano de rastreo ultrasónico, la aguja está en el sitio mente a través de ella (figura 8-4B). Con este método se
deseado. controla mejor esta última. Tan pronto como penetra la aguja
Es posible sentir con la punta de la aguja un cálculo y
observarse su movimiento en el monitor. La inyección an-
terógrada de una pequeña cantidad de colorante de con-
traste, delineará radioscópicamente el sistema colector
renal, después de una punción con éxito. Sin embargo, si no
se ha puncionado al primer intento con éxito, el colorante
puede llenar las venas interlobularcs que forman una estruc-
tura en canasta alrededor de los cálices, o extravasarse. En
casos raros, en que sr, inyecta el colorante de contraste en la
adventicia del sistema colector renal, la extravasación puede
tomar la forma del sistema colector simulando una punción
con éxito. Hay que tener cuidado para inyectar la menor
cantidad necesaria del colorante para no obstacu \izar
las onentaciones radioscópica y ultrasónica adicionales.
Una gran cantidad de colorante inyectado fuera del sistema
colector puede comprimir el cáliz en que se penetrará y
dificultar más la punción. En esta etapa hay que controlar
la posición de la punta de la aguja mediante observaciones
ultrasónicas repetidas y comparar los datos con el aspecto
fluoroscópico. Si está cerca de su destino (estableciéndolo
por un pequeño movimiento de vibración), hay que extraerla
sólo unos milímetros e introducirla nuevamente en el ángulo
apropiado e inclinarla. Una vez que se penetra en el sistema Figura 8-4. Técnicas de punción transcutánea. A: Técnica
colector (figura 8-4A), sólo se usa radi.oscopia para guiar guiada con ultrasonido: punción con un sistema coaxial de
los pasos subsecuentes del procedimiento. aguja números y catéter 16 a 18. B: Técnica guiada con
Si se utiliza fluoroscopia en lugar de ultrasonido para radioscopia: sistema coaxial de punción con aguja fina a
conducir la punción renal, es posible usar una técnica con través de una aguja y catéter más grande.
Endourología transcutánea y ureterorrenoscopia • 13 7
PI ELOGRAFÍA ANTERÓGRADA
Y ESTUDIOS DE PRESIÓN Y RIEGO
Figura 8-6. Dilatación de un trayecto de diámetro pequeño e inserción de un catéter de nefrostomía. A: Alambre guía en J
insertado a través del sistema de aguja y catéter e introducido con ayuda del catéter en la pelvis renal. B: Inserción de un
sistema coaxial de dilatador y sonda intrqductora sobre el alambre guia. La sección proximal rígida del alambre guía evita
torcedura extrarrenal. C: Una vez que el dilatador ha penetrado en el sistema colector, se introduce sobre su punta el catéter
introductor. D: Se inserta el catéter de nefrostomía en cola de cerdo en la pelvicilla, sobre el alambre guía y a través del
catéter introductor.
Endourología transcutánea y ureterorrenoscopia e 139
l~s radlopacos bajo control radioscópico, con movimientos de larga duración o las ocasionadas por compresión tu-
gi ratorios rápidos del dilatador durante su avance. Si se usan moral del uréter, daño por radiación o necrosis ureteral
dilatadores fasciales de plástico flexibles, es necesario in- isquémica después de cirugía pélvica radical, no es pro-
~c rtarlos secuencialmente en tamaños crecwntes (por lo bable que respondan de manera favorable a la dilatación
f.''n eral en etapas 2F). S1 se utilizan dilatadores rígidos de con globo. No es posible determinar los resultados a largo
~etal o Je Kcvlar es posible dilatar desde 6F hasta 1Oa 12F plazo con globo ureteral a partir de los datos publicados, sea
::n una etap2.. porque el periodo de seguimiento fue muy corto o porque
Despué~ de dilatar el trayecto. pueden introducirse con se utilizaron periódicamente dilataciones con globo.
:·~K ilicbd sobre el alambre guía catéteres de nefrostomía
: lati vamcnte rígidos (por ejemplo, de polietileno). Sin em-
:nrgo, si se pretende insertar catéteres más suaves (silicón
QUIMIÓLISIS DE CÁLCULOS RENALES
J de poliurctano) es útil emplear un catéter introdector;
:ambién es útil para la colocación anterógrada de férulas CON AFUSIÓN
:rr e ter~les y para la inserción de catéteres de nefrostomía
Los catéteres de nefrostomía pueden usarse para afusión del
.::on punta de diversas formas para autorretención (por cjem-
sistema colector renal con agentes quimiolíticos a fin de
"Jlo, en cola de cerdo). Estos catéteres pueden estirarse hasta
disolver cálculos renales. En principio, pueden tratarse
~ j ar!os rectos cuando se introducen a través de un catéter
aquellos compuestos de ácido úrico, cistina, estruvíta o
i:ltroductor y sobre un alambre guía; la punta regresará a su
apatita. Sm embargo, el éxito de la litotripsia cxtracorpórea
for rna original una vez que se extrae el alambre guía.
con ondas de choque (LEOC) y la posibilidad de la guimíó-
El catéter introductor puede insertarse con el último dilata-
lisis oral (para cálculos de ácido úrico) ha limitado el uso de
~o r fascial en una etapa si se usa un sistema coaxial de
la quimiólisis transcutánea al tratamiento adyuvante
ci llltador y catéter introductor (figura 8- 6B y C). El catéter
de cálculos residuales después de cirugía abierta, NLT o
Ji1troductor proporciona un acceso universal al sistema co-
LEOC. La quimiólisis transcutánca primaria puede estar
l ctor renal para colocar todos los tipos de catéteres (nefros-
indicada aun en pacientes con bajo riesgo anestésico, ya que
:omía [figura 8- 60], férulas ureterales, catéter para
varios procedimientos alternativos requieren de la
~1l a tacíón con globo) así como alambres de seguridad y de
anestesia. Hay que sopesar sus beneficios contra las des-
:rabajo , para difer~ntes sistemas de dilatación del trayecto
ventajas y posibles riegos, por eJemplo, hospitalización
de la nefrostomía hasta el d1árnctro grande necesario para
prolongada para la disolución de grandes cálculos (cistina,
:ntroducir los instrumentos endoscópicos. estruvita o apatita) y posibles complicaciones del tratamien-
Los catéteres de nefrostomía deben ser suaves, para to de cálculos por infección (sepsis, hipermagnesemia).
"-'vitar !a moiestia y la irritación de la pelvicilla renal y tener Para limitar los riesgos, la quimiólísis por afusión
n mecanismo de autorretenciór., o hay que colocarlos con
siempre debe practicarse con un sistema de doble catéter
suficiente longitud para evitar que se desalojen del sistema para efectuar la irrigación y el drenaje continuo y simultá-
colector, durante los movimientos del riilón. Los catéteres neo. Se logra utilizando dos catéteres de nefrostomía sepa-
:::::;tándares de nefrostomía son los de Malecot, catéteres en rados o introducidos coaxial mente (figura 8-7 A) o
~ o la de cerdo y catéteres en asa. Las sondas de asa tienen
utilizando un catéter ureteral con uno de nefrostomía (figura
un mecanismo de retención muy eficaz; sin embargo, pue- 8-78). Para asegurar un flujo eficaz alrededor del cálculo,
j en causar graves complicaciones si por accidente se salen debe colocarse cerca de él el catéter de irrigación. La falta
del riñón. de drenaje completo, continuo, del líquido de afusión con
Pueden colocarse férulas urcterales anterógradas a tra- aumento de las presiones intrapélvicas arriba de 30 cm de
·,; -2s de un catéter introductor utilizando férulas con punta H20 puede dar lugar a re!lujos píelotubular y pielovenoso
J.b ierta o cerrada. Los catéteres con punta abierta se intro- de los agentes quimíolíticos y, tal vez, infección urinaria que
CC\, con un catéter empujador sobre un alambre guía, el originaría hipermagnesemia (perfusión con hcmiacidrina, o
cual debe insertarse a través de la vaina introductora por solución G o M de Suby) y sepsís. La irrigación sólo debe
~¡ uréter hasta la vejiga como primera etapa. Los catéteres hacerse cuando no hay una infección de vías urinarias o, en
co n punta cerrada se introducen empujando el alambre a su caso, está controlada. La irrigación debe probarse primero
permanencia. Con cualquiera de las técnicas, hay que con solución salina a la menor altura posible sobre el nivel del
-olocar un h11o a través de uno de los agujeros del lado riñón para lograr una velocidad de flujo de 100 a 120 mL/h .
proximal del catéter de tal forma que pueda tirarse hacia la La presencia de molestia, dolor o escape del líquido, puede
p.:lvicilla renal si se introduce mucho. El hilo debe extraerse deberse a su drenaje inadecuado y hay que indicar a Jos
antes de quitar el alambre guía de tal manera que el catéter pacientes que en estos casos interrumpan la irrigación.
e-mpujador conserve en su sitio la férula en doble J. Los cálculos de ácido úrico pueden disolverse con
TambJén puede usarse un catéter introductor para in- solución de bicarbonato de sodio o de potasio; los de cistina
sertar sobre un alamore guía hasta el uréter un catéter de con D-penicilamina, con acetilcisteína, o con trometamina-
llatación con globo 7F, a fin de dilatar estrecheces ure- E, y los de estruvita y de apatita con solución G o M de Su by
~..; rales hasta de 12 a 18F con presiones en el globo hasta de o con hemiacidrina (renacidina; no aprobada por la FDA
15 atm . Después de la dilatación con éxito, suele dejarse a para irrigación renal). Debe vigilarse en los pacientes la
ermanencia una férula de 8 a 1OF durante varias semanas. posible aparición de infección de vías urinarias o fiebre, así
E. st a técnica es muy útil en estrecheces ureterales que como determinar cada tercer día las concentraciones séricas
complican una operación reciente por trastornos bcmgnos, de creatinina, fósforo (perfusión con hemiacidrina) y mag-
excepto en la obstrucción ureteropélvica. Las estrecheces nesio (perfusión con hemacidrina, so lución de Su by G o M).
El tiempo necesario para la disolución total del cálculo
depende de su composición y tamaño y puede variar de unos
días (ácido úrico) a varias semanas (cistina o estruvita).
MANIOBRAS ENDOSCÓPICAS
INTRARRENALES
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Figura 8- 8. Nefroscopio rígido Izquierda: Vaina de flujo continuo, telescopio con ocular a un lado para acceso central a un
:onducto de trabaJO recto y pinzas rígidas agarradoras. Derecha: Agarradores v nin7;:¡~ para extracción endoscópica
:~anscutánea de cálculos.
-:? XpansJOn completa del balón en toda su longitud. Los cálculos acompañados de estenosis ureteropélvica).
dilatadores secuenciales de plástico permiten dilatar paso a Estos cálculos pueden romperse con LEOC pero la
p:1so el trayecto bajo control radioscópico; sin embargo, arenilla no se eliminará espontáneamente.
-ada vez que se retiran para insertar el siguiente dilatador 2) Cálculos de gran volumen (figura 8-11, izquierda y
·e m ayor tamaño se pierde la compresión del trayecto y hay derecha) (como los cálculos de astas de venado).
nemorragia hacia el s¡stema colector, que en ocasiones Estos cálculos pueden tratarse con varias sesiones de
.; storba la endoscopia. Los dilatadores metálicos coaxiales LEOC. Sin embargo, es posible evitar los problemas-"
1 f1 gura g-9, derecha) (cada dilatador se desliza sobre el ante-
relacionados con la clirmnación de grandes cantida- to, ya que actuará como tapón para evitar el paso de frag-
des de arcnil1a (obstrucción ureteral, dolor, fiebre y mentos al uréter. Puede ser útil con el mismo fin un catéter
sepsis) reduciendo primero tnmscutáncamcnte el vo- de oclusión con globo colocado anterógrada o rctrógradamen-
lumen del cálculo y después practicando LEOC para te. Sin embargo, rara vez está indicado el procedimiento
cálculos endoscópicamente inaccesibles. adicional de cateterización ureteral retrógrada.
3) Cálculos que no pueden colocarse dentro del foco de Para 1a irrigación debe usarse solución salina normal,
la onda de choque (por ejemplo, los cálculos en excepto en casos de litotripsia electrohidráulica, en los que
riñones con posición anormal por anomalías congé- es más adecuada la solución salina un sexto normal.
nitas de vías urinarias o del esqueleto, los cálculos en Sin embargo, incluso con el sistema de presión baja que
nñones trasplantados). proporciona la vaina de trabajo grande de plástico, pueden
absorberse grandes cantidades de líquido de irrigación si se
Los cálculos de gran volumen en forma de cuernos de abren pequeñas venas y se prolonga la manipulación in-
venado son la indicación más importante de NLT puesto que trarrenal. Ello puede causar el síndrome de resección tran-
los cálculos pueden extraerse en su totalidad. Los pequeños surctral (RTU) si se usan líquidos hipotónicos. Es
cálculos pueden extraerse con diversas pinzas rígidas y aconsejable la administración íntraoperatoria de diuréticos
agarradores (figura 8-8 , derecha). Los cálcu1os pueden (por ejemplo, 12.5 g de manítol) lo cual también es eficaz
retirarse de cálices difíciles de alcanzar, mediante canas- para prevenir el reflujo intrarrcnal. Si se sospecha extrava-
tillas de alambre flexibles y agarradores introducidos a sación, debe inyectarse un medio de contraste y tomarse una
través de nefroscop10s flexibles. Los grandes cálculos deben radiografía diagnóstica. Al terminar el procedimiento, se
desintegrarse utilizando energía mecánica, ultrasónica o toma una radiografía simple y se coloca una sonda de
electrohidráulica. Las pinzas fuertes tipo cascanueces (líto- ncfrostomía. Puede introducirse una sonda de Folcy con un
tricio visual, punzón para cálculos; derivados de los instru- globo de 5 mL a través de un trocar fenestrado o de la vaína
mentos para desintegración transuretral de cálculos de trabajo de plástico, que después se extrae y corta a lo largo
vesicales) sólo pueden usarse en una pelvicilla renal amplia. para quitarla de la sonda de Fo1ey. También pueden utilizarse
Las sondas ultrasónicas huecas permiten la desintegración catéteres de Malccot o rectos de policti\eno (por ejemplo,
sistemática y bajo control del cálculo, así como la aspiración sondas torácicas) y fijarse a la piel con suturas. Un nefrostogra-
continua para eliminar la arenilla y los fragmentos más ma final documenta la posición adecuada del catéter.
pequeños . Las sondas electrohidráulicas son más potentes Los catéteres de ncfrostomía pueden quitarse después
que las ultrasónicas y también pueden emplearse a través de de 1 a 4 días; dependiendo el intervalo de la i11tensidad y de
nefroscopios tlexibles , pero no proporcionan aspiración la duración de la maniobra y la persistencia de la hematuria
continua y se acompañan de un riesgo más alto de disemi- concomitante. Si se piensa practicar LEOC, puede hacer-
nación de los fragmentos de1 cálculo hacia cálices inac- se de 1 a 4 días después del método percutáneo. Hay que
cestbles y de dai1o de la mucosa de la pelvicilla renal. No dejar colocada la sonda de nefrostomía durante y después
obstante, con las sondas electroh1dráuiicas es más rápida la de LEOC para el drenaje de orina y arenillas del cálculo y
desintegración de cálculos especialmente duros o grandes. permitir un segundo procedimiento endoscópico si no se
Para cálculos rclati vamcntc suaves, la desintegración y eliminan espontáneamente algunos de estos fragmentos
después de LEOC.
evacuación continua de fragmentos con sondas ultrasónicas es
más eficaz en cuanto al tiempo . Los cálculos duros se
rompen en fragmentos lo más grande posible, pero que Estenos~s ureteropélvica
puedan extncrsc a tmvés de la vaina de trabajo. Debe dejarse
en su sitio la porción ureteropélvica de un cálculo en astas Con el advenimiento de NLT, se han desarrollado otras
de venado hasta que casi se haya terminado el procedimien- técnicas endoqUlrúrgicas similares a los procedimientos
Figura B-1 O. Cálculo en un divertículo calíceaJ alto que Figura 8-11. Cálculo en astas de venado que requirió NLT
requirió NLT. Izquierda: Placa de riñón, uréter y vejiga. y LEOC combinadas . Izquierda: Placa del riñón , del uréter
Derecha: PIV. de la vejiga . Derecha: PlV.
Endourología transcutánea y ureterorrenoscopia • 143
mayor (14 a 20F) que requieren dilatación de la vía trans- Suele bastar con la inserción de un pequeño catéter (6
cutánca. La biopsia renal transcutánea para el diagnóstico y a 1OF) con numerosos orificios laterales. Se practican,
la clasificación histológica de las afecciones renales, se además, algunos procedimientos adyuvantes para sellar el
practica con agujas 14 a 16 (como, Franklin-Silverman, escape del líquido y obliterar la }esión quística. En caso de
Tru-Cut) en el polo inferior del riñón. un urinoma, también hay que drenar las vías urinarias altas
con un catéter ureteral o de nefrostomía transcutánea, hasta
Quistes renales que cese el drenaje del urinoma. Los linfoceles que se
desarrollan después de una linfadenectomía pélvica o rctro-
Se encuentran en la mitad de las muestras de necropsia de peritoncal o de un trasplante renal, con frecuencia desapa-
personas mayores de 50 años y son un hallazgo incidental recen de manera espontánea y no suelen requerir punción y
frecuente en estudios con ultrasonido o TC. En el primero, un drenaje. Sin embargo , los grandes linfoceles que se forman
quiste benigno simple aparecerá como una lesión esférica después de una hnfadenectomía retroperitoneal, pueden
de pared lisa sin ecos, el cual puede presentarse en cualquier causar dolor e incluso obstrucción ureteral (figura 8-J 2).
sitio dentro del riñón: puede sobresalir del riñón a modo de Hay que tratar a estos enfermos con nutrición parenteral y
cxofito o circunscribirse al parénquima o al seno renal y compresión abdominal con vendaje, pero si el drenaje de
comprimir el sistema colector. Quizá sea difícil diferenciar con linfa persiste más de una semana, después de la punción
ultrasonido, a un quiste tabicado y a los quistes multllobulares de transcutánca y de la colocación de un catéter, está indicada
los tumores y tal vez se requiera TC. Sin embargo , sólo una intervención quirúrgica con marsupialización intrape-
algunos casos requieren punción transcutánea diagnóstica. ritoneal del linfocele y la ligadura o la electrocoagulación
Las indicaciones para la punción diagnóstica de una lesión de los vasos 1infáticos.
quística son: una pared gruesa e irregular y ecos. internos en Las acumulaciones de l[quido de alta viscosidad (he-
el ultrasonido, cifras de densidad en el estudio TC más altas que matoma, absceso) suelen requerir catéteres transcutáneos de
las del líquido seroso y la hematuria. La punción para diámetro grande ( 14 a 20F) para suficiente drenaje. Los
procedimientos terapéuticos (la evacuación de líquido y la hematomas pcrirrenales se ocasionan con mayor frecuencia,
instilación de un agente esclerosante) está indicada sólo si ,
por su tamaño y situación, el quiste causa compresión y
obstrucción de un infundíbulo o del uréter, o molestia
y dolor.
Pueden practicarse varias pruebas en el líquido aspira-
do . Ninguna es patognomónica excepto los datos citológi-
cos de células malignas. Sin embargo, las neoplasias dentro
de un quiste son muy raras y la degeneración quística de una
neoplasia renal suele ser fácil de identificar con ultrasonido
y TC. Los quistes benignos contienen líquidos transparen-
tes, de color paja, con poca grasa y escasas proteínas, y valores
de dcshidrogenasa táctica (LDH) menores de 250 MUl/mL.
Se sospecha cáncer st el líquido es sanguinolento y oscuro,
con contenido alto de grasas, proteínas y deshidrogenasa
Jáctica. Después de aspirar 20 a 30% del líquido quístico, se
inyecta la misma cantidad 0 medio de contraste al 60% y
se toman radiografías diagLósticas en decúbito dorsal, en
decúbito ventral, de pie, recostado y en posición de Trcnde-
lcnburg. Si es necesario , puede reemplazarse con aire otro
20 a 30% del líquido quístico para obtener radiografías de
doble contraste.
Para la obliteración terapéutica de quistes, pueden
inyectarse esclerosantes como Pantopaque o etanol a 95%,
una vez evacuado e) líquido del quiste. Se inyectan en el
quiste JO a 100 n1L de etanol a 95%, apwximándose de lO
a 20% del volumen origmal del líquido quístico y se drena
después de 30 minutos.
) f traumatismos, quirúrgicos o exógenos, y rara vez se citológicos pueden tener un impacto en el tratamiento mé-
esarrollan de manera espontánea en presencia de una diá- dico o quirúrgico subsecuente (figura 8-13 ). S1 parece
.esis hemorragípara o por rotura de un tumor renal. Las factible el tratamiento curativo con cirugía abierta, no suele
mdicaciones para drenaje transcutáneo son raras ya que casi estar indicada la biopsia por aspiración. Si el diagnóstico de
.odos los hematomas pequeños se resuelven de manera lesión renal es dudoso o si técnicamente es factible una
;: -pontánea y se les debe vigilar con ultrasonido o mediante intervención para conservar el órgano, será preferible prac-
.omografia computadorizada. Un hematoma que aumenta ticar excisión quirúrgica de la lesión efectuando cortes
d tamaño requiere cirugía en lugar de drenaje transcutáneo. congelados durante la operación en vez de biopsia por
L-a infección secundaria de un hematoma puede ser una aspiración transcutánca. Sin embargo, la biopsia por aspira-
mdicación para drenaje transcutáneo . ción puede indicarse para evitar la nefrectomía radical por
Ca.si todos los abscesos perirrenales son una compli- causa de una lesión con posibilidad de ser benigna. En
cación de la cirugía abierta; el absceso renal hematógeno lesiones multifocales o posiblemente metastásicas, puede
ántrax renal) es menos frecuente. Las indicaciones para
ser crucial la valoración citológica para planear el tratamien-
punción y drenaje deben basarse en los datos de la TC de un
to quirúrgico o médico y, en estos casos, suele estar indicada
. roceso unifocal que puede drenarse con eficacia y seguri-
la biopsia por aspiración. La interpretación de los datos
ead por vía transcutánea. La formación de abscesos renales
citológicos está limitada por una incidencia de 1Oa 25% de
:~1Ultifocales no se trata con drenaje transcutánco.
resultados negativos falsos y por la dificultad para diferen-
ciar las células normales del túbulo renal de las células renales
Tumores renales y retroperitoneales del cáncer poco avanzado. Se ha descrito, como una compli-
cación rara, la siembra del tumor en el trayecto de la pun-
Está indicada la biopsia por aspiración transcutánea de los ción. El aspirado se extiende de inmediato en un
_;_¡mores renales y retroperitoneales si los estudios radioló- portaobjetos. Para tinciones estándar de Papanicolaou se
gicos menos invasores no son concluyentes y los hallazgos fija con alcohol .
""igura 3-13. Biopsia transcutánea con aguja fina . Izquierda: Biopsia por aspiración de una lesión renal. Derecha: Guía con
TC para biopsia por aspiración con aguja fina, de un carcinoma exofítico de células renales.
146 e Urologia general de Smith (Capitulo 8)
Biopsia renal
La biopsia renal para diagnóstico y clasificación de cnfer- Figura 8-14. Ureterorrenoscopios: Telescópico con centro y
nledades renales méd1cas puede practicarsc por vía trans- pieza ocular reemplazable para uso a través de vaina de
cutánea o por cirugía abierta. Ya que para el estudio trabaJO 12.5F. Ureterorrenoscopio 10.5F con vaina integrada
histológico diagnóstico, se requieren muestras en lugar de (asterisco).
aspirado, se utilizan las agujas de diámetro grande ( 14 a 1_6)
de Franklin-Silverman o Tru-Cut. Se prefiere la conducción
ultrasónica o radioscóp¡ca, a la punción renal ciega . S in
embargo , incluso con la punción dirigida precisamente al y facilita la inspección de las porciones media y más baja
polo inferior dorsal del riñón, en donde es menos probable de los cálices renales cuando se cuenta con algún mecanis-
que haya una lesión accidental de grandes vasos, cabe mo para dcflexionar la punta del instrumento. Sin embargo,
esperar hemorragia por la vascularidad del parénquima y es la maniobra instrumental través del nefroscopio tlexíble está
la principal complicación de este procedimiento (cerca del limitada por el tamaño y la flexibilidad de los instrumentos
5% de los casos, con mortalidad de 0.1%). El hematoma de trabajo como las pinzas para cálculos;· por otra parte el
suele vigilarse de manc(a conservadora con ultrasonido y uretcrorrenoscopio flexible no ofrece la calidad óptica y ni
TC, pero han sido necesanas practicas de embolismos trans- la durabilidad de los instrumentos rígidos .
vasculares, revisión quirúrgica abierta, e incluso nefrec- Se puede facilitar la introducción del ureterorrcnosco-
tomía, después de una biopsia renal diagnóstica. En pio en el orificio urcteral dilatando el uréter intramural, sea
consecuencia, en pacientes con riiiones solitarios o hiper- con dilatadores de plástico de calibre creciente deslizados
tensión no controlada, está indicada la biopsia quirúrgica sobre un alambre guía, o mediante catéter dilatador con
abierta en Jugar de la transcutánca. globo (figura 8-15). Con frecuencia, no es necesaria la
dilatación si se puede introducir en el uréter un catéter
delgado (3 a 5F) que servirá como guía, a través del con-
ducto de trabajo del ureterorrenoscopio y luego se gira 180
URETERORRENOSCOPJA grados el instrumento para introducirlo con su parte supe-
rior hacia abajo (figura 8-16). En esta posición, el catéter
La urctcrorrcnoscopia (URS) es la endoscopia del uréter ureteral ampliará el techo del uréter intramural, a manera de
hasta la pelvicilla renal para la valoración diagnósti~ o para tienda, y la nariz del instrumento se deslizará sobre la parte
la intervención terapéutica (cuadro 8- 4). tftÍ"ataí1n énto de plana del trígono al interior del orificio . De este modo,
~cálculos ureterales es la indicación más frecuente de la uréter intramural y orificio sólo se dilatarán el grado nece-
urctcrorrcnoscopia terapéutica; otras indicaciones son el sario para introducir el instrumento.
<tratamiento endoscópico de estenosis o dél1tumorcs en los
uréteres.
Un urctcrorrenoscopio (f1gura 8-14), es un endosco- U reterorrenoscopia diagnóstica
pio para introducir en el uréter por vía retrógrada, pero , no
obstante, también se puede utilizar por vía antcrógrada a La ureterorrenoscopia diagnóstica está indicada en aquellas
través del conducto prcxistente de una nefrostomía transcu- lesiones raras del uréter o la pelvicilla renal cuya naturaleza
-tánea. Se dispone de ureterorrenoscopios rígidos de calibre no puede definirse con procedimientos menos invasivos
.5 a 12.5f y semirrígídos provistos de fibra óptica; estos como pielografía retrógrada, citología urinaria selecti-
últimos y los Dexibles son de calibre 7 a 9F. El tamaño del va, TC o IRM . Cuando se emplea con propósitos diagnós-
instrumento elegido depende de si el uso es diagnóstico o ticos un ureterorrenoscopio pequeño y desprovisto de
terapéutico. Los instrumentos de mayor calibre, con un conducto de trabajo no es posible tomar muestras para
conducto de trabajo 3 a 6F, pueden aceptar canastillas biopsia de las lesiones. La ureterorrenoscopia puede practi-
para cálculos, alambres asidores, pinzas para.cálculos , pin- carse para valorar una hematuria de la parte alta del conduc-
zas para biopsia y sondas ultrasónicas, electrohidráu\icas o to pero, si la hematuria es abundante, es raro identificar el
láser para desintegrar cálculos . Un ureterorrenoscopio fle- origen de la hemorragia a causa de que las dificultades
xible se adapta mejor a la anatomía topográfica del uréter para irrigar las zonas a través del aparato dan como
Endourología transcutánea y ureterorrenoscopia • 147
constante por pocos días mediante una sonda transureteral con cirugía a cielo abierto. El tratamiento mediante urete-
de Folcy o mediante una para cistotomía suprapúbica para rotomía interna no es satisfactorio en las estenosis de dura-
evitar la formación de un urinoma por el reflujo vesicoure- ción prolongada o en las debidas a compresión externa del
teral a través de la férula en doble J. uréter, en las lesiones por radiación o en la necrosis isqué-
mica ureteralluego de cirugía.
Estenosis ureterales
Tumores ureterales
La ureterotomía interna con visión directa de las estenosis
ureterales es una variante ureterorrenoscópica de la en- La electrosección endoscópica y la coagulación con láser de
doplastia para estenosis ureteropélvica (véanse las seccio- tumores uretcralcs son variantes urctcrorrenoscópícas del tra-
nes Maniobras endoscópicas intrarrenales y Estenosis tamiento endoscópico transcutáneo de los tumores de la pelvi-
ureteropélvica). Según los principios de Davi para uretcro- cilla renal (véanse las secciones Instrumentación intrarrenal
tomía intubada, se realiza una incisión con bisturí de la endoscópica, Tumores de la pelvicilla renal). Si bien el fibro-
estenosis a través de la grasa periureteral y se coloca una pitelioma benigno, que es raro, se trata bien con técnicas
férula en uréter por 4 a 6 semanas. Los índices de éxito ureterorrenoscópicas, deben tenerse las mismas precauciones
dependen de la extensión de la estenosis, su causa y de la y limitaciones que se aplican para el tratamiento endoscópico
duración previa. del cáncer urotelial del uréter que se en listaron en el tratamiento
Los mejores resultados se obtienen en estenosis urete- endoscópico transcutáneo de los tumores de la pelvicilla renal.
rales producto de complicaciones de cirugía en trastornos Todavía falta determinar los índices de rccurrcncia en compa-
benignos, si el tratamiento se instituye con rapidez. Sin ración con el tratamiento quirúrgico estár.dar y es necesario
embargo, todavía no se han determinado los resultados a definir las indicaciones en relación a ubicación del tumor,
largo plazo de esta técnica en comparación a la reparación multiplicidad, etapa y grado del mismo. •
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9
Imágenes con radionúclidos
Barry A. Kogan, MD y Robert S. Hattner, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
Las imágenes del aparato genitourinario con isótopos ra- un colimador y un fotomultiplicador. El cristal, elaborado
diactivos permiten valoraciones anatómicas y funcionales de yoduro sódico impulsado por talio, suele ser circular y
sin alterar los procesos fisiológicos. Estos estudios se han ópticamente transparente; tiene de 20 a 50 cm de diámetro
beneficiado de numerosos adelantos técnicos en radiofár- y de 6 a 12 mm de grueso. Un fotón que interactúa en el
macos, cámaras de centelleo y procesamiento con compu- cristal causa una liberación cuantitativa de fotones de luz
tadora. En la actualidad, los estudios más frecuentes visible, proporcional a la energía del fotón que incide. El
enfatizan las propiedades fisiológicas de los radiofármacos colimador suele tener conductos paralelos de material denso
los que, en consecuencia, permiten evaluaciones dinámicas que absorbe la radiación, por lo general plomo, que están
_. funcionales del órgano en estudio. aplicados al cristal en forma tal que sólo permiten que
lleguen al cristal, y reaccionen con él, fotones con una vía
Rad iofármacos paralela al eje largo del conducto. Mediante lo anterior, la
distribución tridimensional del radiofármaco se convierte
Los radiofármacos para imágenes son moléculas con pro- en una proyección bidimensional de la actividad. El foto-
ptedades fisiológicas específicas que les permiten marcar multiplicador está unido a la parte posterior del cristal en el
procesos normales y anormales. Se marcan con un radionú- lado opuesto al colimador. Este dispositivo detecta fotones
lido fácilmente disponible que puede observarse con faci- de luz visible liberados del cristal y utiliza un esquema
.1dad, con mayor frecuencia tecnecio 99m (Tc99 m) o yodo algebraico electrónico para determinar la localización espa-
131 (I 131 ). Como cantidades molares extremadamente pe- cial del fotón que incide. Como cada fotón que incide se
queñas de los radionúclidos pueden proporcionar un flujo examina de manera independiente la cámara de centelleo
de fotones adecuados para obtener imágenes, los radiofár- muestrea la distribución de la fuente al azar y puede utili-
macos rara vez alteran los procesos fisiológicos de los zarse para muestrear la distribución de la radiactividad
órganos investigados. Estos radioisótopos son seguros y no durante intervalos cortos. Ello produce un grupo de datos
invasores con exposiciones a radiación considerablemente cinemáticos cuantitativos que después pueden someterse a
. enores, en casi todos los casos, que las de procedimientos un análisis por computadora. Los datos también se mapean
dialógicos o radioscópicos estándar. Por la minúscula en una película mediante la conversión de los pulsos de
cantidad utilizada, prácticamente no se conocen reacciones electrón en destellos para fotografía subsecuente.
alérgicas y se evita la posible toxicidad de los medios de
-entraste. En casi todos los casos, los radiofármacos se Análisis por computadora
:;uministran IV y el agente penetra en el órgano blanco
"-isiológicamente. En consecuencia, las imágenes de medi- Las señales análogas de la cámara de centelleo se digitalizan
cina nuclear no son tan anatómicas como funcionales. La y almacenan en la memoria de la computadora. En la mayor
concentración del fármaco es proporcional al grado de parte de los casos son transferidas subsecuentemente a un
función tanto como a la anatomía del órgano investigado. dispositivo de almacenaje periférico, por ejemplo, un disco
magnético. A continuación, se programa una minicompu-
Cámara de centelleo tadora o microcomputadora estándar para dirigir la adqui-
sición, el análisis y la presentación de los datos. El programa
La cantidad de un radio fármaco que se encuentra dentro de de adquisición es flexible y permite especificar la precisión
un órgano detenninado se vigila externamente mediante una del muestreo espacial, la resolución temporal, la dura-
cámara de centelleo. -Estos aparatos tienen un cristal central, ción del estudio y la cantidad total de datos por obtener. Por
151
152 • Urología general de Smith (Capítulo 9)
ejemplo, en imágenes de la corteza renal, los datos se reúnen DTPA tiene la ventaja de proporcionar también excelentes
basándose en el número total de cuentas para cada imagen. imágenes renales, permitiendo al mismo tiempo obte-
En contraste, para la renografía diurética los datos se reúnen ner imágenes y medir la depuración, que puede hacerse en
en una serie de imágenes en la que cada imagen tiene la la misma forma que con Cr5 t-EDTA, o es posible obtener
misma duración, independiente del número de cuentas por una estimación cercana mediante el análisis cuantitativo de
imagen. Los programas de análisis permiten estudiar una las cuentas de centelleo obtenidas en imágenes en adultos
región particular de interés y también computarán y presen- con la cámara gamma (Gatcs, 1982, 1983). Una ventaja
tarán la actividad en una forma cuantitativa (por ejemplo, importante de esta técnica, es la facilidad con que pueden
como una función de tiempo). Ésta se utiliza ampliamente obtenerse estudios simultáneos pero divididos de la función
para renografía diurética. Por último, el programa de pre- renal. Ello tiene un gran beneficio práctico. La técnica tal
sentación puede proporcionar gráficas , imágenes y cuadros vez no origine resultados combinados precisos de la función
que pueden fotografiarse para uso del clínico. Otros progra- renal total en niños, en particular en aquellos con disminu-
mas de análisis utilizan la teoría de sistemas lineales para ción de la función (Chandhoke y cols., 1990).
resolver múltiples ecuaciones diferenciales y analizar datos El flujo sanguíneo renal (FSR) se mide determinando
gruesos para buscar el índice de desaparición de radioisótopos la depuración de una sustancia que se elimina en su totalidad
de diversos grupos corporales. Este tipo de análisis por de la sangre en un paso a través del riñón . El ácido paraa-
computadora se usa para calcular la velocidad de filtración minohipúrico (PAH) satisface este criterio y su depuración
glomeru!ar (VFG) con ácido dietilentriaminpentaacético ha sido la referencia estándar tradicional para medir FSR.
Tc-99m (Tc 99 m DTPA) o el flujo plasmático renal efectivo Igual que con la inulina, no es fácil medir la depuración de
con mercaptoacetiltriglicina Tc-99m (Tc99 m-MAG-3). PAH, ni tampoco marcarlo con radiactividad. Sin embargo,
Como en la mayor parte de las investigaciones, es se dispone ampliamente de 1131 -hipurán que se extrae casi
esencial la comunicación entre el clínico y el especialista en por completo de la sangre renal en un paso; en consecuencia,
medicina nuclear, ya que la elección del radioisótopo, la técnica proporciona detenninaciones precisas de FSR. También se
de obtención de la imagen y el análisis por computadora, utiliza para imágenes renales. No obstante, aunque mu-
deben adaptarse y ajustarse al problema en particular. cho más caro, con 1123 -hipurán se obtienen imágenes de
mejor calidad y se utiliza más comúnmente en Europa
(O'Reilly y cols., 1977). Asimismo, su depuración se corre-
RIÑÓN laciona bien con la de PAH. El Tc99 m-MAG-3 tiene propie-
dades fisiológicas similares y es mucho menos caro, por
Los estudios de medicina nuclear del riñón siguen siendo tanto ha reemplazado con mucho al hipurán para este pro-
extremadamente útiles para la valoración no invasora de la pósito en Estados Unidos (Russell y col., 1988; Bagni y
función y la anatomía renales. En algunos casos, son los cols., 1990). Con este fin también puede utilizarse la cap-
únicos estudios capaces de delinear la anatomía. tación absoluta de ácido dimercaptosuccínico tecnecio 99m
(Tc99 m-DMSA) pero, una vez más, su medición no es
Función directa (Daly y cols. , 1979).
La valoración fácil de la función renal es invaluable en
Cuando se cuantifica la función renal, puede medirse la urología. La capacidad de cuantificar la función renal indi-
función glomerular o la tubular. La primera se ha valorado vidual de manera no invasiva permite la comparación de la
tradicionalmente por VFG y la tubular por el flujo sanguíneo salud renal, antes, durante y después del tratamiento de
renal (FSR). Cualquier sustancia que filtra libremente por múltiples enfermedades urológicas (por ejemplo, reflujo
el gloméruto, pero no se resorbe ni secreta por las células vesicoureteral u obstrucción de la unión ureteropélvica).
tubulares o del conducto colector, puede utilizarse para Ello es quizá la principal ventaja de las técnicas de medicina
cuantificar VFG . El polisacárido inulina satisface estos nuclear sobre todas las otras modalidades de imágenes. De
criterios y ha sido el agente clásico utilizado con este fin. hecho, constituyen el único método no invasor para deter-
Sigue siendo el "patrón de oro" por el cual se juzgan otros minar la función renal individual.
agentes . La VFG puede expresarse en la siguiente ecuación:
Imágenes
[lnulina] urinariax Volumen unnano
[lnulina] plasmática Existen dos tipos básicos de imágenes renales: 1) imágenes
corticales con agentes que se unen a las células renales
Desafortunadamente, la medición precisa de la depuración parenquimatosas, y 2) imágenes de tránsito para VFG o FSR
de inulina es compleja, toma tiempo y es cara y por ello no es con agentes que se excretan en la orina. Se conocen algunos
práctica para uso clínico. La inulina marcada con un radioi- agentes que llevan a cabo ambas (por ejemplo, glucohepto-
sótopo permite cuantificar las concentraciones con más nato de tecnecio 99m).
facilidad. Con este fin se dispone de C 14 - inulina, pero Se utiliza más comúnmente Tc99m-DMSA para imáge-
requiere un manejo especial y tampoco es útil en medios nes corticales. Se administra IV una dosis de 71 !lCi/kg,
clinicos. Las alternativas más empleadas son I 125 -yotalama:- pero no menos de 0.3 mCi; aunque se elimina por la orina
to, cromo-51 con ácido etilenediamintetraacético Cr51 - , ·--. -una pequeña cantidad, cuando menos el 50% se une a las
EDTA) y Tc99 m-DTPA . Todos se excretan de mimera similar células tubulares renales proximales en el transcurso de
a la inulina, pero las mediciones más precisas requieren la cuatro horas. Las imágenes obtenidas postcriotmente mues-
colección de múltiples muestras de orina y suero. El Tc 99 m- tran detalles del parénquima renal. Es en particular útil
cuando se buscan anormalidades segmentarías del riñón tra un diurético (por lo general furosemida 0.5 a l mg/k:g)
1 por ejemplo: cicatrización renal, tumores o pruebas de cuando el sistema colector está lleno con radioísótopo.
rraumatismo ). Después de adrninisb·arlo, el sistema no obstruido drenará
El Tc99 m-DTPA(l71 11-Ci/kg, pero no menos de 2 mCi) y disminuirá el número de cuentas en el riñón . Sin embargo,
y el Tc99 m-MAG-3 (1 00 11-Ci/kg, pero no menos de 1 mCi) en el sistema obstruido, permanecerá constante la cantidad
son los agentes que más se usan para imágenes de ''excre- de radioisótopo e incluso aumentará (figura 9-1 ).
.::lón ", ya que se eliminan en grandes cantidades con rapi- En algunos casos, el diagnóstico de obstrucción es
dez. El Tc99 m-MAG-3 ha remplazado casi por completo al preciso. Sin embargo, en la mayor parte, la obstrucción
¡ 131 -hipurán porque tiene propiedades fisiológicas similares es parcial y el cirujano debe establecer cuándo es adecuado
: unto con mucho mejores imágenes y dosimetría de la operar. Diversos investigadores han comprobado la utilidad
radiación (Russell y cols., 1988; Bagni y cols., 1990). La de la renografía diurética en estas circunstancias (Kass ,
resolución de la imagen es mucho menos satisfactoria que Majd y Belman, 1985). Sin embargo, no hay un criterio
con los estudios urorradiográficos tradicionales (por ejem- definitivo y la decisión final aún es clínica. La forma de la
lo, urogramas excretorios) y en consecuencia estos agentes curva de tiempo y actividad es una medida de la intensidad
o se utilizan para examinar detalles del sistema colector. de la obstrucción y para juzgarlo varios autores han inten-
Aunque las técnicas de medicina nuclear proporcionan una tado utilizar el descenso de la curva o el tiempo hasta que
mformación anatómica general (suficiente, por ejemplo, ha drenado el 50% del isótopo. Un problema con esta técnica
para delinear el sitio de una obstrucción de vías altas) (Koff es que cada caso debe individual izarse, ya que la rapidez del
~·: cols., 1984), su principal ventaja es la cuantificación de drenaje no sólo depende del grado de obstrucción, sino
ias cantidades de radioisótopos que entran y salen del siste- también del tamaño y adaptabilidad del sistema colector y,
ma colector, permitiendo así simultáneamente imágenes asimismo del grado de diuresis provocada por el diurético .
dinámicas, funcionales y anatómicas. De hecho, cuando un riñón ha sido dañado de manera
Como se mencionó, cada agente tiene propiedades importante por una obstrucción, quizá responda mal al
fisiológicas un poco diferentes, lo' que origina que sus diurético. Es posible que el sistema dilatado no se llene
'apacidades funcionales y anatómicas varíen. La elección bastante para inducir el drenaje. La curva de tiempo y
del agente puede afectar de manera considerable la infor- actividad debe interpretarse con cautela en estos pacientes,
mación obtenida y en consecuencia es preferible diseñar el ya que la "eliminación" limitada o tardia del radioisótopo
~studio para que se ajuste a los problemas clínicos que se puede interpretarse falsamente como indicación de obs-
\aloran . Esto se demostrará buscando más de cerca las trucción. Se están desarrollando modificaciones para que el
apJicaciones clínicas en que sean más útiles los radioisó- estudio sea más sensible y específico (English y cols .,
topos . 1987). Sin embargo, por las variaciones individuales, el
clínico debe participar de manera activa en la interpretación
de estos estudios (Maizels y cols., 1986). Un protocolo
estandarizado que incluye hidratación y drenaje vesical hace
OBSTRUCCIÓN DE VÍAS URINARIAS ALTAS
que la renografía diurética sea la única técnica no invasiva
útil para registrar el grado de obstrucción (Conway y
Tradicionalmente, se ha supuesto que si una vía urinaria alta
Maizels, 1992). En pacientes en Jos que la función es
~stá dilatada se encuentra obstruida, aunque no siempre es
demasiado baja, el diagnóstico de obstrucción se realiza
el caso (por ejemplo, después de una pieloplastia el sistema
mejor con otros medios: en general, por los estudios de
: elector puede permanecer dilatado pero no estar obstruí-
fl~o-presión.
o). La tomografía o la urografía excretoria pueden delinear
En la práctica, estos estudios son útiles para vigilar a
¡... anatomía, pero en muchos casos no determinarán el grado
largo plazo pacientes con hidronefrosis. Como ejemplos,
..: e obstrucción. Los estudios de medicina nuclear son
cabe citar a los recién nacidos con hidronefrosis diagnos-
úti les, ya que cuantifican la cantidad de radioisótopo que
ticada antes del nacimiento, a niños con válvulas uretrales
entra y sale del sistema colector; son dinámicos porque la
posteriores y pacientes después de cirugía por obstrucción
cuantificación se hace secuencialmente y, cuando está indi-
de la unión ureteropélvica o por reflujo vesicoureteral (Koff
~ado, después de diuresis (O'Reilly y cols., 1978; Koff,
y cols., 1981; Bayne y Shapiro, 1985).
Thrall y Keyes, 1979).
En la valoración de obstrucciones, la renografía con
. adionúclídos se realiza con un agente que se excreta por
rina, la mayoría de las veces Tc9 9m_DTPA o Tc 99 m~MAG- PIELONEFRITIS CRÓNICA EN NIÑOS
3. Después de la inyección del radioisótopo, se obtiene una
:;erie de imágenes, mientras se mantiene constante la dura- La valoración del daño renal por infecciones urinarias se ha
.:ión de la imagen. P1.,1ede determinarse visualmente el grado hecho de manera tradicional con urografía excretoria. Las
de vaciamiento del sis~ma observando la disminución de la anormalidades clásicas incluyen riñones pequeños, parén-
actividad en el riñón cdR.el tiempo. Con técnicas compu- quima adelgazado y cálices romos, con adelgazamiento del
t.adorizadas se selecciona una....región renal de interés (o en parénquima, principalmente el que los recubre. Estas alte~
caso de dilatación uretcral, en el uréter distal) y se cuantifica raciones, aunque patognomónicas, no siempre se observan,
;;\ número de cuentas en cualquier momento determinado . en parte porque es difícil obtener un urograma excretorio de
La cifra puede expresarse como una función de tiempo y se alta calidad durante la niñez, cuando es más importante la
elabora una curva de tiempo y actividad (figura 37-12). En vigilancia cuidadosa del crecimiento renal, ya que el reflujo
sistemas dilatados, que no drenan con facilidad, se adminis- vesícoureteral con pielonefritis concurrente es una causa
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99
Figura 9-1. Lactante de dos meses con obstrucción de la unión ureteropélvica íz:quierda. Arriba izquierda: Después de inyectar Tc m-DTPA se observa que el
riñón izquierdo es grande e hidronefrótico con un anilla de corteza ( 1O minutos). Después de administrar furosemida (25 minutos más tarde), la pelvicilla renal izquierda se llena O
con cantidades crecientes del rodioisótopo [40 minutos). Arriba derecha: Curvas de tiempo y actividad generadas por computadora demuestran una captación y "eliminación" -§
normales del riñón derecho y aumento progresiva en las cuentas sobre el riñón izquierda. La flecha indica la administración de furosemida. Abajo izquierda: Después de uno §-'
píeloplastia can éxito aún hay hidronefrosis, pero después de administrar furosemido, disminuye la cantidad de radioisótopo en el sistema colector izquierdo (flechas). Abajo o
derecha; Se muestran los mismos datos gráficamente. Obsérvese la "eliminación" excelente del riñón izquierdo dilatada. ~
1 1portante de daño renal. Las dificultades con la urografía
;: xcretoria son multifactonales: 1) los niños pequeños
:-1enen disminuida la función renal , incluso cuando se Mlccióo
:omparan kilogramo a kilogramo con los adultos; 2) no
: utiliza preparación intestinal, ya que puede causar deshi-
..;~a tación excesiva; 3) el llanto causa deglución de aire y
3umenta notablemente el gas intestinal; 4) los riñones de
~ n uación anormal pueden ocultarse por las estructuras
""~se as ; 5) el uso de placas oblicuas y de tomografías se limita
;;or los intentos para reducir al mínimo la exposición a la o 1_._ _ _.......__ __
-adiación.
Con la medicina nuclear se ahorran muchos de estos
. roblemas. Pueden usarse cente1Jeografías con Tc9 9m_
DTPA o Tc99 m-MAG-3, pero sólo las imágenes de los 1
¡
¡::- ri neros minutos son de valor, ya que después el radioisó-
:. )po se excreta por la orina y las imágenes son sobre todo
el sistema colector. Una mejor alternativa es un agente que
j é; imágenes de la corteza renal principalmente y el óptimo 1
:::; Tc99 m-DMSA (Kogan y cols., 1983). Al unirse directa-
rr.ente a las células tubulares renales, estos agentes propor-
~ io nan una delineación excelente de la anatomía del 1 ~~rda
Obllcua
postenor
. _ ___o
Ji Oblicua
posterior
derecha o_._j
1
l
VEJIGA TESTÍCULOS
Las imágenes de la vejiga con radioisótopos son útiles El principal beneficio de las imágenes con radionúclidos del
;:.rincipalmente para descubrir reflujo vr.sicoureteral. testículo está en la diferenciación de los grados de vascu-
E:>te hecho fue comentado por primera vez por Winter en larización testicular. Se practica una angiografía con in-
1959 . Los refinamientos en las imágenes de campo amplio yección masiva de pertecnetato sódico Tc9 9rn (0.21
de la cámara gamma y los nuevos radioisótopos han mCilkg, pero no menos de 2 mCi) y se toman imágenes a
, echo esta técnica altamente sensible y útil , en especial intervalos de cinco segundos durante su primera parte,
en niños (Conway y cols ., 1972; Merrick, Uttley y Wild, a través del área inguinal. Unos 1O minutos después se
1977). obtienen imágenes del fondo común sanguíneo, ya que la
Se coloca una sonda en la vejiga y se llena ésta con concentración de este agente se correlaciona bien con
~olución salina normal, a la cual se ha añadido 1 mCi de la vascularidad. Las áreas de mayor vascularidad se ven más
Tc 99 m-DTPA. Los niños que cooperan se ponen de pie en densas de lo normal y los tejidos a vasculares aparecen como
sanitario portátil o se usa un cómodo. Una vez que se un defecto de Henado.
distiende la vejiga , se extrae la sonda y el niño orina. Las Este estudio se utiliza principalmente para diferenciar
mágenes con cámara gamma se toman desde atrás conti- la torsión testicular de la epididimitis. Esta última aparece
nuamente durante el llenado y la micción. Con frecuencia, de manera clásica como un área de hipervascularidad y la
mostrarán un reflujo (figura 9-2). También es posible iden- primera como avascular (figura 9-5). Diversos informes
nficar los grados muy leves de reflujo mediante análisis han sugerido que esta técnica es sensible y específica
. r computadora de la radiactividad en tos riñones. La (Falkowski y Firlit, 1980; B!acklock y cols., 1983).
prueba puede combinarse con un cistometrograma simple Desafortunadamente hay ciertas limitaciones. Prime-
. ara obtener más información y aumentar la precisión ro, como la torsión debe diagnosticarse y tratarse de inme-
Nasrallah y cols., 1978). diato, debe haber a disposición inmediata un técnico en
U na variación de esta técnica (cistografía indirecta con medicina nuclear ]as 24 horas del día. Más aún, hay resul-
Ddionúclidos) evita el sondeo (Conway y Kruglik, 1976). tados negativos y positivos falsos (Stoller, Kogan y Hricak,
Se: realiza la renografía estándar y se obtienen curvas de 1985). La torsión tardía puede presentarse como un área
nempo-actividad en regiones de los riñones sobre las que se hipervascular debida a una respuesta inflamatoria y la tor-
i:cnga interés. La vejiga se llena con el radioisótopo a medida sión intermitente también puede mostrar hipervascularidad
que se elimina por los riñones. Se vigila y cuantifica la radiac- y originar un retraso en el diagnóstico y la corrección. Un
ti vidad sobre los riñones y los uréteres antes, durante y gran hidrocele e incluso la purulencia notable pueden originar
después de la micción. Un aumento de la radiactividad renal un defecto grande que simula una torsión (Wilkins y cols.,
) ureteral indica un reflujo vesicoureteral. El cistograma 1985). En resumen, los estudios del escroto con radio~
1ndirecto con radiol)úclidos tiene la ventaja importante de isótopos pueden ser útiles en el diagnóstico diferencial del
~vitar el sondeo uretral. Sin embargo, no es seguro si el dolor escrotal agudo, pero el diagnóstico se establece prin-
paciente se mueve durante el estudio (lo cual es común en cipalmente en bases clínicas y el gammagrama sólo debe
niños), tiene hidronefrosis concurrente o la función renal es usarse como adyuvante.
158 • Urologia general de Smith (Capitulo 9)
- , _,
-~,-~_-:·"
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-~·- >
J.
D D D D
Anterior Antenor Anteíior Anterior
o a 5 segundos 5 él 10 segundos 1O a 15 segundos 26 a 32 mmutos
D o o D
Af1tenor Antenor l>nlenor i\ntenor
O a 5 segur.dos 5 a 1o segundos 1 o a 15 segur¡doc; 30 n;mt:tos
Figura 9- 5. Gammagrama escrotal con Tc 99 m pertecnetato sódico. Arriba: Este adolescente tenía torsión testicular derecha
comprobada. Los gammagramas tempranos de la pelvis mostraron ambas arterias iliacas (1) y aumento del flujo alrededor
del testículo derecho (cabezas de flechas). Sin embargo, las imágenes ulteriores, en especial la placa tardía de 30 minutos,
mostraron un área claramente patógena que afectaba el testículo derecho. Abajo: En contraste, este varón joven con
epididimorquitis izquierda tiene un aumento obvio del flujo sanguíneo en la totalidad del escroto izquierdo. Una vez más,
la placa tardía demuestra claramente el aumento del flujo al testículo. (Cortesía de MCC ling.)
Figura 9- 6. En esta mujer de 45 años con síndrome de Cushing, un estudio TC sugirió una masa suprarrenal izquierda, pero
s estudios bioquímicos no eran precisos sobre la patología primaria . Izquierda: Un estudio con NP59 muestra captación
uy intensa en el abdomen . Centro: Se practicó un gammagrama con Tc99m-glucoheptinato para localizar la captación en
relación con el hígado (L), bazo (S), riñón derecho (RK) y riñón izquierdo (LK). Derecha: Una composición de ambos
gammagramas muestra que la captación es claramente unilateral y en la suprarrenal izquierda. Se extirpó un adenoma
suprarrenal izquierdo y la paci~nte curó.
.as neuronas adrenérgicas. Puede marcarse con yodo radiac- MIBG también es útil en ]a revisión de familiares de pacien-
-ivo y utilizarse para obtener imágenes de la médula supra- tes con neoplasia endocrina múltiple tipo 2, en quienes se
-renal y de otros tej1dos adrcnérgicos con actividad observa una frecuencia a1ta de feocromocitoma o de hiper-
endocrina en particular feocromocitomas y neuroblastomas plasia de médula suprarrenal. En algunos casos, se han
1 Sisson y cols., 1981; Munkner, 1985; Hattner y cols., AJR utilizado terapéuticamente grandes dosis de este radiofár-
984; Hattner y cols., Noninvasive Med Jmaging 1984). maco en pacientes con feocromocitoma maligno metastási-
La I 123 -MIBG es 85 a 90% sensible y prácticamente co, no tratable de otra forma (Sisson y cols,. 1984).
100% específica para localizar un feocromocitoma (Sisson En pacientes con neuroblastoma, J123 -MIBG es casi
: cols., 1984) (figura 9-7). Esta habilidad es sobre todo útil 100% sensible y específico. Este nivel es crucial para esta-
en los feocromocitomas extrasuprarrenales cuando la TC no blecer la etapa del tumor y para definir subsecuentemente
01porta datos o cuando los signos y síntomas del feocromo- la terapéutica óptima. Las imágenes con MIBG han descu-
citoma persisten después de la resección, lo que indica bierto numerosas metástasis óseas y de tejidos blandos, que
múltiples neoplasias . Como la mcidencía de este trastorno no se han detectado con otros medios. En consecuencia, es
puede ser hasta de l 0%, algunos cirujanos realizan de rutina muy prometedora corno un medio para proporcionar dosis
~n el preopcratorio una centelleografía con MIBG. J123 - altas de radiación directamente a un neuroblastoma metas-
GAMMAGRAMA ESQUELÉTICO
DETECCIÓN GAMMAGRÁFICA DE
INFLAMACIONES OCULTAS
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10
Instrumentación retrógrada
de las vías urinarias
Marsha/1 L. Stofle0 MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
~
_a capacidad de intervenir las vías urinarias sin necesidad ! reflejo inesperado del obturador durante la cirugía endoe-
C.e abrirlas mediante incisión. quirúrgica distingue a la t lectrica.
ología de otras disciplinas. Estas intervenciones pueden J.
~ acticarse con propósitos diagnósticos, terapéuticos, o am- -
oos. Conocer el manejo de los diferentes catéteres, alambres CATETERJZACIÓN URETRAL
~u ía, sondas rígidas, endoscopios e instrumentos relaciona-
4os resulta de gran utilidad para que el médico lleve a cabo La cateterización uretral es la maniobra que se hace con
~u trabajo. La manipulación de las vías urinarias debe mayor frecuencia por vía retrógrada en las vías urtnarias. El
~fectuarse con delicadeza; todo instrumento debe pasar sin catéter se instala para drenar la vejiga durante y después de
~~ r forzado. El conocimiento anatómico y de otras alterna- procedimientos quirúrgicos que requieren anestesia, ayudar
•.Ya s de maniobras con instrumentos permitirán ejecutar la a la evacuación de orina· en pacientes graves, recolectar 1
-.;_rea con finura. El paciente debe entender la intención del muestras confiables de orina, valoración urodinámica, estu- 1
t- rocedimiento y sus posibles complicaciones. Por ejemplo, dios radiográficos (por ejemplo cístografía) y medir orina_·:
~ intento de drenar un riñón infectado mediante cateteriza- residuaL El catéter puede permanecer instalado mediante
-ión retrógrada ureteral puede, en última instancia, conducir balón de autorretención, como el catéter de Foley. Con la
a una nefrostomía transcutánea si el cirujano no logra el técnica de introducir el catéter para drenar la vejiga y luego
:.: renaje retrógrado. Es tan importante saber cuándo detener retirarlo no se requieren dispositivos de autorretenc1ón.
::na intervención corno cuándo iniciarla. Tienen importancia crucial, lubricación adecuada y fre-
Muchos procedimientos se efectúan con anestesia cuencia suficiente para conservar la vejiga con un volumen
:ocal , en la cama del paciente o en una sala de cistos- razonable y esto debe subrayarse al paciente que se auto-
~ o pía . Un enfermo tranquilo, bien informado y confiado, cateteriza de manera intermitente; la esterilidad del proce-
~o labora y tolera mejor el procedimiento. Un médico fami- dimiento pasa a segundo término . Por el contrario, si el
;iarizado con la intervención propuesta, que conoce las catéter es permanente la esterilidad de la técnica es de suma
:i mitaciones y alternativas de la misma ganará la confianza importancia.
del paciente.
La manipulación de las vías urinarias puede producir Técnica de cateterizacíón
ksiones significativas. Cuando se anticipa que un procedi-
n iento será prolongado se deben administrar antibióticos A. En el varón
3. ropiados según los resultados del urocultivo y las pruebas El pene debe dirigirse hacia el ombligo para disminuir el
de sensibilidad efectuadas antes de la operación. El empleo ángulo agudo del bulbo uretral a medida que pasa el catéter.
~ neroso de lubricantes hidrosolubles y las irrigaciones con En la mayor parte de los casos el catéter pasa sin dificultad.
poca presión reducirán la probabilidad de producir infeccio- Cuando se presentan obstáculos es vital obtener una historia
nes yatrógenas. La posición del paciente es tan importante cuidadosa en relación a manipulaciones urológicas previas.
como la selección de.los instrumentqs apropiados. Hay que No son raras las estrecheces. Poco después de la cirugía
Jdentificar los puntos de presión y acojinados de manera endourológica pueden aparecer estrecheces; al principio en
adecuada, en especial cuando el paciente se coloca en el meato y luego de 1o 2 meses de posoperatorio en el cuello
po sición para litotomía dorsal . Además , las piernas se ase- vesical. El antecedente de lesiones producidas mientras el
guran a los estribos para evitar lesiones accidentales, como individuo permanecía a horcajadas sugiere estr~chez en
cedería si una pierna golpea al cirujano después de un el bulbo uretral. Lubricantes adecuados inyectados en la
163
164 • Urologia general de Smith (Capitulo 1O)
uretra e instrucciones al paciente para relajar el piso pélvico en la vejiga llena para prevenir la cistitis química) para
facilitarán el paso del catéter más allá del músculo esfinter disolver la pared del balón. En ocasiones, se puede introdu-
estriado de la uretra. Se debe utilizar un catéter de grueso cir un endoscopio delgado junto al catéter dentro de la uretra
calibre, aproximadamente 18F, catéteres estrechos, rígidos y cortar una sutura de retención que permaneció inadvertida
y de pequeño calibre tiene mayor posibilidad de formar luego de un procedimiento quirúrgico abierto. Otra compli-
falsas rutas y quizá ele perforación. Un catéter de punta cación del catéter uretral es la incrustación, en especial,
acodada (angulada) con frecuencia ayuda a superar un cue- cuando se deja a permanencia durante largo tiempo.
llo vesical alto, como el observado en la hiperplasia prostá-
tica benigna. Con el catéter de Foley autorretenible es Diseño del catéter
importante que la válvula acodada avance por completo
hasta el meato. Si el balón se infla prematuramente (cuando Los catéteres difieren en tamaño, forma, tipo de material,
aún permanece en la uretra) se produce dolor intenso y es número de luz y mecanismo de retención (figura 10- 1). La
posible romper la propia uretra. Esto último debe enfatizarse magnitud estándar del diámetro de un catéter externo y de
a enfermeras auxiliares que atienden a pacientes dementes la mayor parte de Jos instrumentos endoscópicos se consig-
incapaces de comunicarse de manera eficaz, ya que en estas nan según la escala francesa de Charriére (unidades de
circunstancias la rotura uretra\ puede detectarse sólo des- 0.33 mm = 1 francés [F] o 1 Charriére [Charr]. Por tanto,
pués de que aparece una infección grave. 3F igual a 1 mm de diámetro y 30 F igual a lO mm de
diámetro.
B. En la mujer El diámetro del catéter seleccionado depende del
A veces es difícil identificar el meato, en especial en paciente y del propósito de la intervención. Los catéteres
pacientes con hipospadias. Puede requerirse tracción lateral de grueso calibre se utilizan para evacuar posibles coágulos
de Jos labios vulvares y un espejo vaginal. Con las instruc- sanguíneos. Otros se emplean para estabilizar injertos
ciones adecuadas y un espejo para visualizar el meato las después de una uretroplastia abierta, para inmovilización
mujeres pueden aprender a cateterizarse por si mismas. Para luego de la incisión endoscópica de estrecheces, para apoyo
cateterizaciones repetidas un dedo introducido en la vagina de catéter ureteral externo o para evaluar la excreción uri-
puede guiar al catéter. naria. Los catéteres de triple luz (un puerto para inflar y
desinflar el balón, uno para introducir líquidos y otro para
C. Dífícultades para instalar y retirar retirarlos) tienen luz más estrecha que los catéteres de dos
el catéter vías. Otras variables relacionadas con el catéter son la
Cuando no se puede instalar un catéter uretral es posible magnitud del balón y el material con que está construido.
utilizar, con precaución, catéteres filiformes y seguidores; Los balones grandes (por ejemplo de 30 mL) se pueden
la delgada guía del filiforme es rígida y con facilidad puede inflar hasta alcanzar 50 mL y de ese modo reducir 1a
perforar la uretra. Se debe introducir con delicadeza y probabilidad de que el balón se desplace al interior de
detener el avance al encontrar resistencia; dejando en el sitio la fosa prostática, sobre todo, luego de resección transu-
el filiforme. A continPación se introducen un segundo, un retral de la próstata; también pueden emplearse como dis-
tercero y quizá otro más por la expectativa de que el catéter positivos para efectuar tracción contra el cuello de la vejiga
i:-~stalado ocupe una falsa ruta o esté enrollado. Fmalmcnte, con la intención de controlar una hemorragía originada en
uno de los filiformes debe pasar y ocupar la vejiga. Se puede la fosa prostática.
asegurar un tornillo hembra de montaje en el extremo del La rigidez del catéter, la relación entre diámetros inter-
filiforme y luego utilizarlo para dilatar progresivamente la nos y externos y la biocompatibilidad dependen del material
uretra estrechada. Después de la dilatación adecuada se de que está hecho. La irritación a la mucosa disminuye
instala....UJ:l-Gatéter Council de extremidad abierta sobre el cuando se emplean catéteres con bajo coeficiente de fric-
filiforme y de1~tro de la vejiga. Si se encuentran problemas ción. Sobre el catéter se colocan sustancias hidrómeras para
o resistencia en cualquier etapa, se suspenderá el pro- que el recubrimiento transitorio permita crear una interfase
cedimiento para practicar cistostomía suprapúbica y lograr entre los tejidos biológicos y el material extraño del
un drenaje adecuado. catéter; esta interfase dura cinco días aproximadamente. El
El catéter a permanencia se debe fijar a un sistema recubrimiento permanente con hidrogcl permanece durante
cerrado de drenaje por gravedad. En el varón, cuando se toda la vida útil de catéter. La disminución del coeficiente
requiere catéter instalado a largo plazo, hay que fijarlo a la de fricción de estos catéteres reduce la irritación de la
pared abdominal para disminuir la probabilidad de forma- mucosa y mejora la biocompatibilidad. Los catéteres con
ción de estrecheces. Es necesario vigilar el meato para interfase más duradera dan como resultado un menor nú-
garantizar la salida adecuada de las secreciones uretrales. mero de incrustaciones.
Es mucho menos común encontrar dificultades para
retirar un catéter a permanencia, por lo general del tipo con
balón de autorretención. Con frecuencia la inspección de la URETROS COPIA
válvula revelará si hay problemas. Se puede intentar cortar
el catéter en dirección proximal a la válvula con la esperanza La inspección endoscópica a través de un uretroscopio con
de evacuar el contenido del balón, pero esto .no siempre tiene lente grado O es útil para el diagnóstico y el tratamiento de
éxito. Otras opciones son la punción transperincal o tran- las enfermedades uretrales. Las estenosis patológicas pue-
sabdominal o la inyección de alguna sustancia orgánica den identificarse o confirmarse luego de estudios radiográ-
como el éter (diluido al 50% en solución salina e inyectado ficos. Una estenosis se caracteriza por estrechamiento
Instrumentación retrógrada de las vfas urinarias • 165
r-------___________./~/___________
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(~=====-==-=-~)'_..,~,._;~/--_-_-_-_-~(>
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Catéter Malecot (autorreten1ble) ~
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Figura 10-1. Catéteres uretrales, estiletes metálicos, catéter y alambre guía para las técnicas de introducción de catéteres.
circunferencial. La dilatación secuencial de las estre- identificar y extraer cuerpos extraños o cálculos poco
checes uretrales mediante inserción de catéteres de diáme- comunes y tomar muestras para biopsia en lesiones sos-
tro creciente genera fuerzas de tracción y de deslizamiento pechosas de malignidad.
sobre la mucosa y es probable que produzca cicatrices exten-
~as. Por tanto, es común la reinctdencia de estrecheces cuan-
do se interrumpe la dilatación periódica. Se puede dilatar
CISTOSCOPIA
w1a estrechez con balones dilatadores 7 a 9F (introducidos
?Or medio de alambre guía e inflados hasta 30F con presio-
La inspección endoscópica de la parte baja de las vías
nes de 15 atmósferas) así no se ejercen fuerzas deslizantes, urinarias requiere irrigación, iluminación (fibra óptica) y un
ero los resultados a largo plazo son poco alentadores. Las sistema óptico. El sistema óptico y la iluminación se com-
strecheces limitadas a la circunferencia se puede incidir pletan con el puerto de irrigación y de trabajo. Si se emplea
con bisturí frío y bajo visión directa. Habitualmente la endoscopio rígido habrá que girarlo para que el examen sea
mcisión se practica en la posición correspondiente a las 12 óptimo y completo y a veces se requieren lentes de O, 30, 70
~n punto, la más adecuada para dejar pasar el uretroscopio.
y 120 grados. Una presión ejercida sobre el pubis facilitará
En seguida se vacía la vejiga y se efectúa una irrigación la inspección de la bóveda vesical que con frecuencia con-
3propiada si un corte adicional produce hemorragia. Es tiene burbujas de aire. Es necesaria una revisión ordenada
d ifícil identificar a simple vista los verdaderos límites de y sistem ática. cuando se evalúan uretra, próstata, paredes
,na estrechez. vesicales, bóveda y cuello de la vejiga y orificios urete-
Mediante uretroscopia se puede confirmar un diver- rales (incluyendo, ubicación, número , forma y caracterís-
tículo uretral. Una vez identificado se instalará un catéter en ticas del flujo de salida). La vejiga debe valorarse a
el cuelJo del divertículo para reconocerlo durante la repa- diferentes niveles de llenado. En la cistitis intersticial sólo
ración quirúrgica definitiva a ciclo abierto. La uretroscopia después del llenado vesical completo es que se observan las
se puede emplear para inyectar colorantes en los conductos glomerulaciones y equimosis características. El examen
de Müller en las raros casos de quistes retenidos, para rectal mediante el endoscopio proporciona información, en
transitoria para ayudar a reconocer marcas o lesiones
patológicas. La inspección endoscópica pennitc Identificar
cálculos, cuerpos extraños, tapones de moco, collares de
Marlex erosionados y también tiene potencial para intubar
anastomosis ureterointestinales.
CATETERIZACIÓN URETERAL
1 ( !{ 11 lf
______________________ }-~~~~
1 1 11 JI o JI e~ )[ :=:::::>
Catéter de punta en oliva
Dilatador ureteral con balón y alambre guía
--------~l~l~l~l~l~!--~11__~1.1~
Catéter de punta cón1ca
Catéter 'yVishard
11 11 11 o ....------,.'¡¿-
-------7-7'/
/~/~------------~
~
Catéter Blasucc1 con punta flexible
Sonda rígida en doble J
de.bc identificar la prominencia interuretérica y Juego ob- acodada permite una gran moviJ idad del extremo del mismo
servar el chorro de salida. Variando el volumen vesical se mediante simples giros; no son necesarios desplazamientos
puede facilitar la localización de los orificios ureterales. excesivos del endoscopio. Esto es de gran utilidad cuando
Una vez identificado el orificio, el catéter se introduce, los orificios son difíciles de localizar debido a edema o
habitualmente, sin mayor dificultad. Sin embargo, en caso infiltración tumoral.
de hiperplasia prostática benigna, de cirugía rctroperitoncal En caso de angulacioncs ptonunciadas, primero se
prevía, de reimplantación de uréter, de movilidad disminui- intentará pasar un alambre guía. Los alambres guia rectos
da de la extremidad infenor y otras anomalías esqueléticas pueden ser flexibles cuando su centro es removible y casi
o de edema o enrollamiento a causa de pennanencia prolon- siempre pasan con facilidad. A veces , los alambres guía
gada de cálculos ureterales impactados, el procedimiento de hidrofílicos para torsión con punta acodada pueden ayudar.
catctcrización puede ser difícil o imposible. Si el orificio coincide con la punta del alambre, pero no es
Los catéteres pueden presentar diversas configuracio- posible introducirlo, habrá que girar el extremo del endos-
nes en la punta (figura 10- 4) . Los catéteres de punta cónica copio hacia el orificio contralateral en tanto el alambre guía
o en forma de nuez son excelentes para la pielografía avanza dentro del endoscopto sólo lo suficiente para con-
retrógrada rutinaria: Debe verificarse que el aire de la servar el alambre en contacto con el orificio. A continuación,
sonda se elimine antes de la inyección para evitar que se se hace avanzar el alambre guía contra la pared posterior de
confunda el aire con un defecto de llenado. La tluoro.scopía la vejiga, cambiando la dirección de la fuerza del vector
es útil en la determinación del volumen apropiado de mate- de modo que el alambre puede avanzar a través de una
na] de contraste para reduc1r la probabilidad de producir deformidad severa en J (figura 10-5). Con el alambre guía
reflujo pielolinfático o pielovenoso o rotura del fórnix . Con adentro, puede introducirse un catéter de intercambio sobre
myección a baja presión no habrá absorción del material de el alambre para inyección de material de contraste; el catéter
contraste a la circulación general. Un catéter de punta de intercambio también puede reemplazarse por otro alam-
168 • Urología general de Smith (Capítulo 1O)
Figura 10- 5. Venciendo las dificu Ita des a través de un orificio ureteral. A: Alambre guía insinuado en el orificio, no puede
avanzar. B: Se gira el endoscopio hacia el orificio del otro lado. El alambre guía permanece en contacto con el orificio. C: El
alambre guía avanza contra la pared vesicaL D: El alambre guía logra pasar más allá de la angulación .
bre guía o por un catéter de extremo abierto. Los alambres se reduce de manera significativa la dificultad del proce-
guía de punta acodada o de punta flexible (con el centro dimiento .
removíble) se introducen a través de sondas de intercambio Un catéter en doble J se puede instalar mediante guía
para sortear con más facilidad piedras o acodamientos im- de alambre o un conductor de extremo cerrado. Cuando el
portantes. Con frecuencia, una maniobra de empujar y tirar extremo proximal se instala de manera apropiada en la
(empujar el catéter de intercambio en tanto se tira del pelvicilla renal la J puede observarse mediante fluoroscopia
alambre guía) endereza el uréter debido a la resistencia o rayos X colocando al paciente en posición lateral. La
opuesta por el catéter de intercambio permitiendo avanzar al proyección en dirección anteroposterior sugiere una locali-
alambre guía. Para incrementar la resistencia se puede inflar zación en la porción proximal del uréter. Si el catéter tiene
un catéter balón para oclusión ureteral y aplicando tracción la J demasiado larga, el extremo distal dentro de la vejiga
suave tratar de enderezar un uréter retorcido o tortuoso . puede originar problemas irritativos graves con la micción;
Otras maniobras adicionales de utilidad son: que el paciente si es demasiado corta, es más probable que avance de
espire profundamente para elevar el diafragma o que un manera inadvertida más allá del orificio ureteral hacia el
ayudante aplique presión externa en dirección cefálica. uréter. En este caso no es posible garantizar el drenaje y se
Un cálculo ureteral impactado se puede desplazar en direc- debe extraer el catéter por medio de ureteroscopio o atra-
ción retrógrada hacia el interior de la pelvicilla renal, al parlo con una canastilla para cálculos ureterales. Se debe
aplicar presión mecánica o hidrostática desde el catéter. informar al paciente de la instalación de estas sondas rígi-
En caso de obstrucción por angulación de la uretra o das. Con frecuencia el enfermo no percibe dichas sondas.
compresión interna o externa se emplean catéteres en doble Sin embargo, cuando permanece en su sitio por tiempo
J ; también se usan para reducir la probabilidad de infección pr:olongado se incrementan la probabilidad de incrustación,
u obstrucción en presencia de cálculos residuales Juego de la posibilidad de drenaje deficiente y la dificultad para
litotripsia extracorpórea con ondas de choque. Las sondas extraerlo. No está claro si la sonda rígida en doble J facilita
rígidas en doble J amplían la luz inte.ma del uréter. Esta el drenaje por la orina que escurre por su contorno o por
ampliación se puede aprovechar cuando la ureteroscopia los abundantes orificios laterales que comunican con la luz
fracasa por estrechez ureteral. Cuando se instala un catéter interna del uréter. Otras posibles complicaciones son el
en doble J y se pospone la ureteroscopia unos pocos días desplazamiento distal al interior de la vejiga o más allá del
instrumentación retrógrada de las vías urinarias • J69
próstata. El tejido prostático desnaturalizado se desprende obstrucción del orificio de salida de la vejiga a veces deben
y pasa a la corr;ente urinaria durante las siguientes semanas. extraerse mediante cndoscopia. Muchos de estos cálculos
En la actualidad, esta técnica se aplica sobre todo en el pueden arrastrarse al exterior o extraerse con ayuda de
tratamtcnto de pacientes que requieren resección prostática diferentes tipos de pinzas o con resectoscopio de asa. A los
) además reciben anticoagulantes orales o en aquellos que cálculos demasiado grandes para pasar por la vaina del
cursan con una enfermedad grave. endoscopio será necesario fragmentarlos. Un litotrito óptico
J-Iay varias técnicas de corte para resecar una próstata con mandíbulas machacantes o un mecanismo de taladro
que obstruye durante la prostatectomía transuretral (PTU). serán eficaces. La distensión de la vejiga hace más fácil la
Todas requieren buena visibilidad, de un cirujano tranquilo, maniobra de atrapar el cálculo sin lesionar la pared vesical.
J¡; la identificación de la cápsula prostática, y de fijar Girando el instrumento antes de] machacamiento se evita
objetivos claros que deben cumplirse antes de proseguir con pinzar la pared de la vejiga.
las siguientes etapas del procedimiento. Primero hay que Otros métodos disponibles para fregmentar los cálcu-
coagular arterias pulsátiles hemorrágicas y luego las hemo- los vesicales incluyen ultrasonido y litotritos electrohi-
rragias venosas. En ocasiones, no es posible coagular las draúlicos. Los ultrasónicos usan energía vibratoria aplicada
arterias hemorrágicas sin resección adicional de tejidos. Se mediante un transductor metálico rígido. Se requiere lente
debe disponer de un bulbo de El!ik o de una jeringa de cndoscópico no convergente. La fragmentación se facilita
émbolo para evacuar el tejido resecado. Al concluir la ejerciendo una suave contra el cálculo; la presión excesiva
mtervención es ncccsano verificar que la resección y la he- puede erosionar o perforar la vejiga. Un conducto central
mostasia son adecuadas e inspeccionar en busca de tejido con succión serv1rá para extraer los fragmentos. En la
r~sídual y de posibles lesiones. Mediante un catéter de Foley litotripsia electrohidráulíca se genera una chispa de rendija
mstalado en la vejiga se practicará irrigación para confirmar y como resultado se produce una onda de choque. Se aplica
la salida sin dificultad de orína y que la hemostasia es desde el extremo de un catéter flexible en forma de choque
adecuada. Cuando se sospecha debilidad del trígono, un único o repetido. Para tener éxito en la fragmentación del
catéter acodado, un dedo en el recto o un estilete dentro cálculo hay que practicar irrigaciones con solución salina
del catéter pueden ayudar a mstalarlo de manera apropiada. normal diluida a 1¡6 o 1/7 (6 mL de solución salina concen-
El balón de Foley se debe inflar a 20 mL más 1 mL por cada trada al 23.4% añadidos a un litro de agua destilada).
gramo de tejido resecado. Tirando con delicadeza del balón Mediante un reóstato se puede graduar la intensidad de la
se puede lograr una buena hemostasia. Es posible instalar corriente. Una corriente demasiado intensa puede dispersar
una videocámara en el sistema óptico del instrumento en los fragmentos de1 cálculo por toda la vejiga; una de poca
t:mto se practica la cirugía transurctral. El empleo de la intensidad no tendrá fuerza para romper el cálculo. Para
cúmara reduce el riesgo de padecer enfermedad de disco lograr una fragmentación óptima la punta del 1itotrito
cervical y también aumenta la distancia del cirujano a los debe situarse a unos pocos milímetros del cálculo. Se debe
productos sanguíneos. Es un recurso excelente para mejorar proteger el sistema óptico del instrumento conservando el
la enseñanza de la cirugía endoscópica. Además, se pueden endoscopio a cierta distancia. Las ondas de choque rompen
f1imar películas en 35 mm para documentar el avance del materiales quebradizos como un cálculo, pero también una
padecimiento. lente. Los tejidos biológicos son elásticos y no sufrirán dai'ío
Entre las complicaciones agudas se incluyen: rotura de si la chispa no entra en contacto con ellos. En ocasiones,
IJ vejiga en su porción intra o extrapcritoneal, perforación también se utilizan instrumentos neumáhcos semejantes a
rectal, mcontínencia, incisión de un orificio ureteral con perforadoras para la fragmentación de cálculos.
posibilidad de reflujo o estenosis, hemorragia, explosión de
gas (en especial durante resección de lesión en el domo
vesical cuando hay acumulación de gas), epididimitis y
INSTRUMENTAL AVANZADO
síndrome de la resección uretral. Este síndrome se caracte-
nza por hiponatremia con delirio y como resultado confu-
sión. insuficiencia cardiaca congestiva o edema pulmonar. Láser
Se debe a la gran cantidad de líquido absorbido. casi siempre
a través de una perforación. En caso de perforación, en El láser (luz amplificada mediante emisión estimulada de
radiación) se emplea hoy día en endoscopios rígidos y
especial dentro de un seno, se disminuirá la altura del frasco
con solución írrigantc, se practicará la hemostasia y se dará flexibles. Los láseres de dióxido de carbono y argón produ-
por concluida la operación de la manera más rápida. Otras cen una penetración tisular que es inadecuada para los
complicaciones son: impotencia (cuando la coagulación es requerimientos de la urología. Los láser de neodimio:YAG
suministran coagulación tisular apropiada y son útiles para
~xcesiva) y estrechez uretral. Luego de la resección pros-
el tratamiento de diferentes lesiones. Las desventajas son
tática transurctral adecuada casi siempre se presentan
que no es posible recoger tejidos para estudios histopatoló-
eyaculaciones retrógadas.
gicos y el costo inicial del equipo. El láser pulsante de
color y el de neodimio Q-alternante:YAG se aplican para
fragmentar cálculos urinarios.
CÁLCULOS DE VÍAS URINARIAS BAJAS
Ultrasonografía
L:1 mayor parte de ios cálculos vesicales que se provienen
de la parte alta de vías urinarias pasan espontáneamente a Cada vez son más las aplicaciones del ultrasonido en pro-
través de la uretra. Por e! contrario, Jos que resultan de la blemas de la parte baja de las vías genitourinarias. Produce
172 • Urología general de Smith (Capítulo 1D)
Figura 1O- 8. Cáncer multifocal vesical. Izquierda: Ultrasonido transuretral. Derecha: Muestra obtenida mediante cistoscopia.
molestias mínimas, proporciona una perspectiva tridimen- resultan de reverberación, deflexión, sombras o ampli-
sional de forma, tamaño y volumen del órgano y de las ficación.
lesiones; además, la intervención es directa. Se dispone de La ultrasonografía suprapúbica es útil para valorar
varios transductores; los de alta frecuencia (MHz) se em- la anatomía de la próstata, en especial su tamaño y
plean en estructuras superficiales (por ejemplo, tejidos den- extensión intravesical. Puede ayudar a valorar la orina
tro del escroto) para valorar padecimientos testiculares residual dentro de la vejiga y la presencia de cálculos
(incluyendo tumores y torsión), en tanto que los de baja dudosos en la placa simple de abdomen (cambiando de
frecuencia se reservan para estructuras profundas (por ejem- posición al paciente puede cambiar la posición del cálculo).
plo, como guías en el acceso transcutáneo a riñón y a la Es posible identificar cálculos en el uréter distal, espe-
vejiga). El tejido interpuesto puede disminuir de manera cialmente si se observan a través de una vejiga llena que
significativa la calidad de la imagen. hace las veces de una ventana acústica. También se
El ultrasonido transrectal es valioso para explorar la pueden observar sondas rígidas en doble J, objetos in-
próstata, determinar su tamaño y confirmar !os resulta- crustados, divertículos y grandes lesiones malignas. Ade-
dos del examen digital respecto a la presencia y etapa de más, mediante este procedimiento se puede dirigir la
un supuesto tumor maligno. Debido a la baja inciden- instalación de un catéter para drenaje después de cistosto-
cia de tumores malignos detectados (1.6 a 7%) los mía suprapúbica y con frecuencia apartar el intestino supra-
programas de detección masiva no son costeables. Las yacente, especialmente en pacientes sometidos a cirugía
biopsias directas con aguja con nuevos mecanismos au- de la parte baja del abdomen.
tónomos son rápidas y bien toleradas; con ellas se obtiene Entre las aplicaciones adicionales hay que incluir la
un centro de tejido confiable y hay menos dolor que con ultrasonografía endocavitaria, en color Doppler y la di-
las agujas tradicionales (como la Tru-Cut) dirigidas con námica. El ultrasonido endocavitario abarca la ultrasono-
palpación digital. Las sondas de drenaje transcutáneos, los grafía transvaginal y la transuretral (figura 10---8) y las
implantes de oro radiactivo y los anlllos térmicos que se técnicas transcistoscópicas; puede delinear enfermedades
usan para criocirugía de próstata se colocan con seguridad vaginales, uretrales y vesicales. Mediante ultrasonido ·en
mediante la conducción ultrasónica transrectal. La ultraso- color y Doppler se puede evaluar el flujo sanguíneo y
nografía transrectal puede general imágenes confusas con relacíonarlo con las disfunciones las estructuras eréctiles.
frecuencia mal interpretadas por el sonografista con poca Con el ultrasonido dinámico se pueden completar los datos
experiencia. Entre las fallas se incluyen: instrumentos urodinámicos. En la parte baja de las vías genitourinarias la
mal calibrados, escaso acoplamiento causado por heces aplicación del ultrasonido causa pocas molestias y suminis-
o gases intestinales y artefactos no reconocidos que tra valiosa información. •
REFERENCIAS
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11
Obstrucción y estasis
• •
ur1nar1as
Emíf A. Tanagho, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
\. . . '-
Debido a sus efectos dañinos sobre la función renal, la miento uretral secundario a Infección a· traumatismo ;f2),· hí-
obstrucción y la estasis del flujo de orina se encuentran entre j perplasia prostática benigna o cáncer de la próstata;r)) un
_ s padecimientos urológicos más importantes. Cualquiera tumor vesical que afecta e1 cuello de la vejiga y uno o ambos
e ellos lleva con el tiempo a la hidronefrosis; ésta es un tipo orificios ureterovesicale~; 4) la extensión local de un cáncer
. ~culiar de atrofja del riñón, que puede terminar en la de la próstata o del cuello uterino hacia la base de la vejiga,
msuficiencia renal o, si es unilateral, en la destrucción ' ocluyendo los uréteres, 5) la compresión de los uréteres en
.:ompleta del órgano. Más aún, la obstrucción conduce a la el borde pélvico por ganglios linfáticos con metástasis desde
illfección la cual ocasiona daño adicional a los órganos; tumores de la próstata o del cuello uterino~ 6) un cálculo
afectados. -::· usetera1{1) la fibrosis retroperitoneal o un tumor maligno,
y, 8) el embarazo.
elasificación - La !disfim~i9_n _rieü_!:_óg_ena,t afecta principalmente a la -
vejiga. El daño a las vías altas es secundario a obstruc-
La obstrucción se clasifica de acuerdo con la causa (congé- ción ureterovesícal o reflujo y, frecuentemente, por compli-
:-nta o adquirida), la duración (aguda o crónica), el grado cación infecciosa. La retención urinaria, sobre todo en
'parcial o completa) y el nivel (vías urinarias altas o bajas). niños, puede causar hidroureteronefrosis bilateral por com-
presión de las porciones bajas de los uréteres.
Etiología La distensión y la torsión del uréter secundarias a
reflujo vesicoureteral generalmente llevan a la obstrucción
Las anomalías congénitas, más frecuentes en el aparat~ ureteropélvica e hidronefrosis. La causa primaria puede
l
-nario que en cualquier otro sistema orgánico, son por lo 1 pasar inadvertida a menos que se obtenga un cistouretrogra-
~en eral de tipo obstructivo. En la vida adulta pueden ocurrir ma de micción en todos los niños que presenten esta lesión
muchos tipos de obstrucción adquirida. _ ya que se puede aplicar un tratamiento impropio.
175
resultado la fom1ación de tm abseso periuretral. Los con- efectos de la infección. Con infección secundaria puede
ductos prostáticos pueden llegar a dilatarse ampliamente. existir edema de la sub mucosa; ésta puede hallarse infil-
trada con células plasmáticas, linfocitos y leucocitos
polimorfonucleares.
B. Vía media En la cistoscopia, en las intervenciones quirúrgicas,
En las etapas iniciales (fase compensadora) la pared
muscular de la vejiga se hipertrofia y engruesa. Con la o en la necropsia, pueden observarse las siguientes prue-
descompensación se vuelve menos contráctil y, por tanto, se bas de esta compensación (figura 11-1):
debilita. a. Trabeculación de la pared de la vejiga: Normal-
mente la pared de la vejiga distendida es bastante lisa.
l. Etapa de compensación: Para equilibrar la resistencia Con la hipertrofia los haces musculares individuales
uretral creciente la musculatura vesical se hipertrofia, crecen y dan un aspecto áspero de entrelazado a la
pudiendo llegar a duplicar o triplicar su espesor, lo que superficie mucosa. El músculo del trigono y la cresta
hace posible el vaciamiento completo de la vejiga. interurcteral, que normalmente están sólo ligeramen-
Microscópicamente se observa el músculo hiper- te elevados sobre los tejidos circundantes, reaccionan
trofiado, aunque a menudo se añaden a este cuadro los a la obstrucción con hipertrofia de su musculatura
Divertículo
Figura 11-1. Cambios en la vejiga desarrollados por obstrucción. Arriba izquierda: Vejiga normal y próstata. Arriba derecha:
Próstata obstructiva que causa trabeculación, formación de celdas e hipertrofia de la cresta interureteral. Abajo: Notoria
trabeculación (hipertrofia) de la musculatura vesical; divertículo que desplaza al uréter izquierdo.
lisa. La cresta se torna entonces en una estructura descompensación del músculo constrictor, ocasionando
prominente. Esta hipcrtwfia del trígono causa resis- la presencia de orina residual después de la micción, la
tencia al flujo urinano en los segmentos ureterales cual puede variar en cantidad hasta de 500 mL o más.
intravesicales debido a que tira de ellos hacia abajo
en forma acentuada. Es este mecanismo, que causa
estenosis relativa de las uniones ureterovesicales, el C. Vías altas
que conduce a presión retrógrada sobre el riñón y a l. Uréter: En las etapas tempranas de la obstrucción, la
hidroureteronefros is. En presencia de una cantidad presión íntravesica1 es normal en tanto se llena la vejiga
significativa de orina residual que distiende más el y sólo aumenta durante la micción. La presión no se
complejo uretcrotrigonal, sobreviene una obstruc- transmite a los uréteres y a las pelvici11as renales debido
ción aún mayor. (Una sonda uretral mejora en algo la a la suficiencia de las "válvulas" ureterovcsícales (no
obstrucción al eliminar la distensión del trígono. Pero existe una verdadera válvula; la unidad ureterotrigonal,
es Ja prostatectomía definitiva 1a que conduce a la en virtud de su estructura intrínseca, resiste el flujo
reducción permanente de la distensión y de la hiper- retrógrado de la orina). Sin embargo, a causa de la
trofia del trígono con mejoría de la obstrucción ure- hipertrofia del trigo no (véase la sección de trabeculación
terovesical.) de la pared vesical) y al aumento resultante en la resis-
b. Celdas: La presión intravesical normal es aproxi- tencia al flujo urinario a través del uréter terminal , hay
madamente de 30 cm de agua al comienzo de la una presión de retorno progresiva en uréteres y riñones
micción. La vejiga trabeculada (hipertrófica) puede que origina dilatación urctcral e hidronefrosis. Más tar-
alcanzar presiones 2 a 4 veces mayores en su intento de, con la fase de descompcnsación acompañada de
de hacer que la orina pase la obstrucción. Dicha orina residual, se añade un efecto de distensión sobre el
trígono hipertrofiado que aumenta en forma conside-
presión tiende a empujar a la mucosa entre los fas-
rable la resistencia al flujo en la porción final inferior del
cículos de las fibras musculares superficiales ,
uréter e induce aún más la hidrourcteronefros is . Final-
lo cual ocasiona la formación de pequeños huecos
mente, con la descompensación del complejo ureterotri-
o celdas (figura 11-1 ).
gonal la acción valvular puede perderse; el reflujo
c. Divertículos: Si las celdas se abren paso del todo a
vesicoureteral se presenta y la presión intravesical au-
través de la musculatura de la pared vesical se con-
mentada se transmite a las pe! vícillas renales , agra-
vierten en sáculos y posteriormente en divertículos
vando el grado de hidrouretcronefros is .
reales, los cuales pueden hallarse incluidos en la
De manera secundaria a la presión retrógrada por
grasa perivesical o cubiertos por el peritoneo, depen-
reflujo y obstrucción debida a la distensión del trígono
diendo de su localización. Los diverticulos no tienen
hipertrófico o a un cálculo urctera!, la musculatura ure-
paredes musculares y, por tanto, son incapaces de
teral aumenta su actividad peristáltica y se engruesa en
vaciar su contenido dentro de la vejiga de modo
su intento de empujar la orina hacia abajo (etapa de
eficiente, aun después de que la obstrucción primaria
compensación). Esto ocasiona la distensión y cierta tor-
ha desaparecido. Cuando ocurre una infección se-
tuosidad del uréter (figura ll- 2). A veces esta alteración
cundaria, es difícil erradicarla; pudiendo requerirse la
se acentúa desarrollándose adherencias de tejido fibro-
extirpación quirúrgica de los divertículos. Si el diver-
so, que al contraerse acodan aún más el uréter originán-
tículo se abre paso a través de la pared vesical hasta dose, así, una obstrucción ureteral secundaria. Bajo estas
la superficie anterjor del uréter, la unión ureterove- circunstancias, el quitar la obstrucción abajo puede no
sical se tomará incompetente (capítulo 12). impedir que e} riñón sufra destrucción progresiva debida
d. Mucosa: Cuando existe infección aguda la mucosa a la obstrucción ureteral secundaria.
puede estar enrojecida y edematosa, lo cual puede Finalmente, debido al aumento de presión la pared del
llegar a producir reflujo ureterovesicaJ temporal en pre- uréter se adelgaza y, por tanto, pierde todo su poder de
sencia de una unión "limítrofe". Por otra parte, la contractilidad (et1pa de descompensación). La dilatación
mucosa con un proceso inflamatorio crónico puede puede llegar a ser tan grande que el uréter semeje un asa
estar adelgazada y ser pálida. En ausencia de infec- de intestino (figuras 1 1- 3 y 12- 8, arriba a la derecha).
ción la mucosa aparece normal. 2. Riñón: La presión dentro de la pe1vicilla renal normal-
1
Etapa de descompensación : El poder compensador de mente es cercana a cero. Cuando esta presión aumenta
la musculatura vesical varía mucho . Un paciente con debido a obstrucción o reflujo 1a pelvicilla y los cálices
crecimiento prostático puede presentar sólo síntomas se dilatan. El grado de hidronefrosis que se desarrolla
leves de prostatismo, pero una glándula obstructiva depende de la duración, del grado y del sitio de la
grande se puede palpar por vía rectal y observarse me- obstrucción (figura 11- 4). Entre más alta sea la obstruc-
diante el cistoscopio; mientras que otro enfermo puede ción, mayor es el efecto sobre el riñón. Si la pelvicilla
sufrir de retención aguda y, sin embargo, presentar una renal es del todo intrarrenal y la obstrucción es a nivel
glándula de tamaño normal a la palpación rectal y en el de la unión ureteropélvica, toda la presión se ejercerá
examen cistoscópico aparecer tan sólo como una obs- sobre el parénquima. Si la pelvicilla renal es extrarrenal,
trucción leve. sólo una parte de la presión secundaria a la estenosis
En presencia de una obstrucción uretral pro- ureteropélvica se ejerce sobre el parénquima; esto se
gresiva, agravada posiblemente por una infección de debe a que la pelvicílla cxtrarrenal está rodeada de grasa
la próstata con edema o por la congestión derivada y se dilata con más rapidez, por 1o que los cálices se
de la falta de relación sexual, puede sobrevenir la "descomprimen " (figura 11-2).
178 • Urología general de Smith (Capítulo J 1)
Cápsula
renal
"'
l
1
. Capsu!a ~nal
Figura 11-2. Mecanismos y resultados de la obstrucción. Arriba izquierda: Etapa inicial. Distensión y dilatación del uréter
debidos a una obstrucción ligera. Arriba centro: Etapa tardía. Mayor dilatación y distensión con torsión del uréter; las
adherencias fibrosas causan mayor torsi9n. Abajo izquierda: Microfotografía de hidronefrosis avanzada. Delgada capa de
parénquima renal cubierta por una cápsula fibrosa . Arriba derecha: Pelvicilla intrarrenal. La obstrucción transmite toda
la presión retrógrada al parénquima. Abajo derecha: Pelvicilla extrarrenal; cuando está obstruida, permite que algo de la
presión aumentada se disipe por la pelvicilla.
Oosrruccwn y esraszs unnanas • 179
(1)
(3)
Figura 11- 3. Patogenia de 1a hidro nefrosi s b ilate ra l. Cambios progresivos en 1a vejiga, los uréteres y los riñones por la
obstrucción producida por una próstata agrandada: engrosamiento de la pared vesical, dilatación y distensión de los uréteres,
e hidronefrosis.
180 • Urología general de Smith (Capítulo 11)
(1) (2)
(3) (4)
Figura 11-6. Patogenia de la hidronefrosis unilateral. Alteraciones progresivas en el uréter y en el riñón secundarias a un
cálculo que obstruye (flechas) . Conforme el riñón derecho sufre una destrucción gradual, el riñón izquierdo se agranda
prog res1vam ente (hipertrofia compensad ora).
rular de filtración (6 a 12 mm Hg) es menor la trucción completa de hasta cuatro semanas de dura-
cantidad de orina secretada. La tasa de filtración ción. En dos casos bien comprobados se recuperó la
glomerular y el flujo de plasma renal se reducen: la función después de obstrucciones de 56 y 59 días.
capacidad de concentración se pierde poco a poco y Sin embargo, desde los siete días puede principiar
la relación entre la concentración de urea y creatinina una pérdida irreversible de la función como lo de-
en la orina del riñón hidronefrótico es más baja muestran la dilatación y la necrosis de los túbulos
que en la del riñón normal. proximales, las cuales aumentan en forma progresiva
La atrofia hidronefrótica es un tipo poco común con el tiempo.
de alteración patológica. Otros órganos secretorios Es difícil determinar antes de la operación el grado
(por ejemplo, la glándula submaxilar) cesan de secre- de recuperación después de una obstrucción par-
tar cuando sus conductos se obstruyen. Esto ocasiona ciaL El gammagrama renal con DMSA (ácido di-
una atrofia primaria por desuso. Sin embargo, un mercaptosuccinico) es muy útil. La mejor medida
riñón completamente obstruido continúa excretando es establecer drenaje temporal, en especial por ne-
orina (de no ser así, no se producirá la hidronefrosis frostomia, seguido de pruebas para valorar la función
ya que ésta depende del aumento de la presión intra- renal.
rrenal). Conforme la orina se excreta en la pclvicilla
renal, se resorbe líquido y especialmente sustancias Explicación funcional de los síntomas
solubles, ya sea a través de los túbulos o de los de la obstrucción del cuello de la vejiga
linfáticos. Esto se ha demostrado inyectando fenol-
sulfonftaleína (FSF) dentro de una pclvicilla renal Para explicar el síndrome conocido como ''prostatismo",
obstruida, observándose que en pocas horas desapa- que ocurre con la obstrucción vesical progresiva, se ha
rece (se reabsorbe) y se secreta por el otro riñÓn . Si propuesto la siguiente hipótesis:
la presión intrapélvica del riñón hidronefrótico au- La vejiga, como el corazón, es un órgano muscular
menta rápidamente a un grado cercano al de la pre- hueco que recibe líquido y lo expele con fuerza. También
sión de filtración (originando el cese de ésta) se activa como el corazón reacciona a un aumento en la carga de
un mecanismo de seguridad que produce una rotura trabajo, pasando por fases sucesivas de compensación y
en el revestimiento superficial de la estructura colec- finalmente de descompensación.
tora en su punto más débil: los fómix. Esto conduce Normalmente, la contracción del músculo pubovesical
al escape y extravasación de la orina de la pelvicilla y del trígono abre el cuello de la vejiga y forma un cm budo
renal al interior del intersticio parenquimatoso (flujo a través del cual se expulsa la orina. La presión intravesical
retrógrado pielointersticial). Los linfáticos renales que se genera en este momento varía entre 20 y 40 cm de
absorben el líquido extravasado y la presión en la agua; esta fuerza amplia aún más el cuello vesical.
pelvicilla renal cae, lo que permite la subsecuente Cuando se produce la obstrucción del cuello de la
filtración de orina. Ello explica por qué continúa vejiga, sobreviene la hipertrofia de la musculatura vesical y
funcionando e1 riñón con gran hidronefrosis. Una prue- esto permite que la presión intravesical se eleve hasta 50 a
ba adicional de la ocurren da de la extravasación y de 100 cm de agua, e incluso más, con el objeto de vencer
la resorción es que el riñón con hidronefrosis notoria la resistencia mayor a la salida. A pesar de esto, una próstata
no contiene propiamente orina, sino sólo agua y agrandada aparentemente interfiere con los mecanismos
algunas sales. que por lo general abren el orificio interno. También puede
El daño funcional en la hidronefrosis unilateral, ser que la fase de concentración no dure lo necesario para
como se mide con pruebas FSF o urogramas excre- expulsar toda la orina; se presenta en forma prematura el
tores, es mayor y se incrementa con más rapidez que "agotamiento" del músculo. Se presenta entonces la fase
en la hidronefrosis bilateral con daño comparable en refractaria, durante la cual el músculo pubovesical es
la orografía. Conforme la hidronefrosis unilateral incapaz de reaccionar a los estimulas subsiguientes . Po-
progresa, el riñón normal sufre hipertrofia compen- cos minutos después, la micción puede iniciarse de nuevo
sadora (en particular en niños) de sus nefronas (com- y completarse.
pensación renal) , asumiendo de este modo la función
del riñón enfermo para mantener normal la función A. Fase de compensación
renal total. Por esta razón, la reparación anatómica l. Etapa de irritabilidad: En las etapas más tempranas de
con éxito de la obstrucción ureteral de dicho riñón, la obstrucción del cuello de la vejiga, la musculatura
puede no mejorar su poder de eliminación de produc- vesical empieza a hipertrofiarse. La fuerza y c1 tamaño
tos de desecho. del chorro de orina permanecen normal es debido a que
Si ambos riñones son por igual hidronefróticos, se se conserva el equilibrio entre el poder de expulsión de
ejerce continuamente un fuerte estímulo para conser- la vejiga y la resistencia uretera1. Durante esta fase, sin
var un máximo de función. Esto también es cierto embargo, la vejiga parece ser hipersensible. Conforme
para un riñón hidronefrótico solitario. Debido a esto, la vejiga se distiende, se siente la necesidad de orinar. En
es a veces notable el regreso de la función en estos pacientes con vejiga normal puede inhibirse esta urgen-
riñones, después de la reparación .de sus obstruc- cia temprana, ya que la vejiga se relaja y distiende para
ciones. recibir más orina. Sin embargo, en pacientes con hiper-
Estudios experimentales han demostrado la recu- trofia del músculo pubovesical, la contracción de éste es
peración de la función después de eliminar una obs- tan fuerte que casi corresponde a un espasmo y produce
Obstrucción y estasis urinarias • 183
síntomas de vejiga irritable. Por tanto, los primeros sín- inicio de la micción; la disminución de la fuerza y el
tomas de obstrucción del cuello vesical son: urgencia tamaño del chorro, y el goteo terminal; la hematuria, la
(aun hasta el punto de la incontinencia) y polaquiuria, cual puede ser parcial por 1a estenosis inicial o total por
tanto de día como de noche. una obstrucción prostática o un tumor vesical; ardor al
" Etapa de compensación: Conforme aumenta la obs- orinar y orina turbia (por infección secundaria) y, en
trucción, ocurre una mayor hipertrofia de las fibras ocasiones, retención aguda de orina.
musculares de la vejiga y, por tanto, se conserva el poder 2. Vías altas (uréter y riñón): Los síntomas de obstruc-
para vaciar la vejiga completamente. Durante este perio- ción de las vias altas del aparato urinario están ejempli-
do, además de la urgencia y la polaquiuria, el enfermo ficados por los sintornas de la estenosis ureteral o de los
nota vacilación para iniciar la micción, mientras que la cálculos ureterales o renales. Las molestias principales
v·ejiga desarrolla contracciones lo suficientemente fuer~ son: dolor en el flanco, que se propaga a lo largo del
tes para vencer la resistencia a nivel del cuello vesicaL trayecto del uréter, hematuria macroscópica total (por
La obstrucción ocasiona cierta pérdida de la fuerza y del cálculo), síntomas gastrointestinales; escalofríos, fiebre,
tamaño de la corriente de orina, la cual se hace más lenta sensación de ardor al orinar y orina turbia al comienzo
conforme el vaciado vesical termina de efectuarse (ago- de la infección la cual es la secuela común de obstrucción
tamiento del músculo constrictor cerca del final de la o reflujo vesícoureteral. Las náuseas, los vómitos, la
fase de contracción). pérdida de peso y !a astenia y la palidez, se deben a
uremia secundaria a hidronefrosis bilateral. Un ante-
B. Fase de descompensacíón cedente de reflujo vesicoureteral en la niñez puede ser
- · el tono vesical llega a dañarse, o si la resistencia uretral importante. La obstrucción de las vías altas del aparato
excede al poder del músculo con~trictor, ocurre cierto grado urinario puede ser silenciosa aun cuando sobrevenga la
: descompensación (desequilibrio). La fase de contrae- uremia.
.::¡ ' n de dicho músculo se hace demasiado corta para expul-
sar completamente el contenido de la vejiga, y queda cierta
-~ntidad de orina en ésta (orina residual). B. Signos
l. Vías baja y media: La palpación de la uretra puede
l. Descompensación aguda: El tono del músculo constric-
demostrar la presencia de induración alrededor de una
tor compensado puede ser temporalmente perturbado estrechez. El examen del recto puede mostrar atonía del
por el llenado rápido de la vejiga (gran ingestión de esfínter anal (lesión de las raíces nerviosas sacras) o
líquidos) o por sobredistensión de dicho músculo (apla- agrandamiento de la próstata por un padecimiento be-
zamiento de la micción aunque se sienta urgencia). nigno o maligno. También puede encontrarse distensión
Esto puede ocasionar dificultad creciente al orinar, vesical.
con vacilación acentuada y la necesidad de esforzarse Aunque la observación de la fuerza y el calibre del
para mi ciar la micción; el chorro es pequeño y muy débil chorro urinario aporta un cálculo aproximado de la
y termina antes de que la vejiga se vacíe completamente velocidad de flujo máximo, ésta se puede medir con
(orina residual). También puede ocurrir la retención exactitud por medio de un aparato medidor del flujo
urinaria completa, aguda y súbita. urinario o, aún más sencillo, mediante el siguiente pro-
; Descompensación crónica: Conforme el grado de obs- cedimiento: ordenar al paciente que empiece a orinar y
trucción aumenta, se desarroll:I un desequilibrio progre- cuando se calcule que se ha alcanzado el flujo máximo
sivo entre el poder de la musculatura vesical y la iniciar, de manera simultánea, la acumulación de la orina
resistencia uretraL Por tanto, se hace cada vez más difícil en un recipiente y la medición del tiempo con un cronó-
expulsar toda la orina durante la fase de con tracción de 1 metro. Después de exactamente cinco segundos, quítese
músculo pubiovesical. Los síntomas de obstrucción se el recipiente. La velocidad de flujo en milímetros/seg
hacen más acentuados. La cantidad de orina residual puede calcularse con facilidad . El flujo normal de orina
aumenta gradualmente disminuyendo de este modo la es de 20 a 25 mL!seg en los varones y de 25 a 30 mL!seg
capacidad funcional de la vejiga, notándosc la frecuencia en las mujeres. Cualquier velocidad de flujo menor de
progresiva en la micción. A veces, conforme la vejiga se 15 mL!seg debe considerarse como sospechosa de ano-
descompensa, se sobredistiende y su pared se adelgaza, malía. Una velocidad de flujo menor de 1O mL!seg es
pudiendo contener de 1000 a 3000 mL de orina. Pierde indicativa de obstrucción o de función débil del músculo
su poder de contracción y sobreviene la incontinencia constrictor. Las velocidades de flujo relacionadas con
(paradójica) por rebozamiento. una vejiga neurógena atónica (neuropática) (disminu-
ción dc1 poder del constrictor), una estenosis uretral, o
una obstrucción prostática (aumento de la resistencia
Cuadro clínico uretral) pueden ser tan lentas como de 3 a 5 m L/segundo.
Un cistornetrograma servirá para diferenciar entre estas
A. Síntomas dos causas de disminución de la velocidad de flujo.
l. Vías baja y media (uretra y vejiga): Los síntomas de Después del tratamiento definitivo del factor etiológico,
obstrucción de las vías baja y media del aparato urinario la velocidad de flujo deberá normalizarse. ·
están ejemplifica9os por los síntomas de la estrechez Cuando se presenta un divertículo vesical o un
uretral, la hipcrplasia prostática benigna, la vejiga neu- re.flujo vcsícoureteral, la fuerza del chorro urinario
rógena y Jos tumores de la vejiga que afectan el cuello puede estar disminuida a pesar de que la potencia del
vesical. Los principales síntomas son : la tardanza en el músculo constrictor sea normal, debido a la difusión de
la presión intravesical en el divertículo y en la unión del extremo inferior de un uréter implica la posibilidad de
vesicoureteral, así como en la uretra. La expulsión eficaz reflujo vesicoureteral (figura 11-7), lo cual puede· reve-
de la orina a través de la uretra se logra mediante la larse mediante cistografía. El cistograma puede mostrar la
extirpación del divertículo o la reparación de las uniones trabeculación como una irregularidad del contorno vesical
ves icoureteral es. y divertículos. Los tumores vesicales, los cálculos no opa-
2. Vías altas: Por palpación o percusión se puede descubrir cos, y los grandes lóbulos prostáticos intravesicales pueden
un riñón agrandado. Si ha sobrevenido infección se causar sombras radiotransparentes. Una radiografía tomada
puede provocar hiperalgia renal. Podrá notarse la exis- de inmediato después de la micción mostrará orina resi-
tencia de un cáncer del cuello uterino, que puede invadir dual. Pocas pruebas que sean simples y baratas dan al
la base de la vejiga y obstruir uno o ambos orificios médico tal información. ·
ureterales, o bien, sus metástasis a los ganglios linfáticos La cistografía retrógrada muestra cambios de la pared
iliacos pueden comprimir los uréteres. Una gran masa vesical provocados por la obstrucción distal (trabeculación,
en la pelvis (tumor, embarazo) puede desplazar y com- divertículos) o la lesión obstructiva misma (próstata crecida,
primir los uréteres. Los niños con obstrucción avanzada válvulas uretrales posteriores, neoplasias vesicales). si
del aparato urinario (usualmente debida a las válvulas las válvulas urcterovesicales son incompetentes, el ure-
uretrales posteriores) pueden presentar ascitis. La rotura teropielograma se obtiene por reflujo.
de los fómix renales permite el escape de orina en. la Las urografías retrógradas pueden dar mejor detalle
cavidad retroperitoneal; con la rotura vesical la orina que el urograma excretorio, pero se debe tener cuidado en
puede pasar a la cavidad peritoneal a través de un desga- no sobredistender las vías con demasiado líquido opaco, pues
rro en el peritoneo. de este modo las pequeñas hidronefrosís pueden parecer bas-
tante mayores de lo que son. El grado de obstrucción ureteral
o ureterovesical puede ser juzgado por el grado de retardo
C. Datos de laboratorio
Puede encontrarse anemia secundaria a una infección cró- del drenaje de líquido radiopaco instilado.
nica o a una hidronefrosis bilateral avanzada (etapa de La tomografía computadorizada y la ultrasonografía
uremia). En las etapas agudas de una infección, es de esperar tambíén pueden ayudar a determinar la extensión de la
la existencia de Jeucocitosis. Hay poco o ningún aumento dilatación y de la atrofia del parénquima.
en el número de leucocitos en la etapa crónica.
En las uropatías obstructivas generalmente no se en- E · ammagrafía con isótopos
cuentran grandes cantidades de proteína. No es común la (capitulo 9)
presencia de cilindros en la orina de los riñones hidronefró- En presencia de obstrucción, el renograma con radioisóto-
ticos. La hematuria microscópica puede indicar la presencia pos puede mostrar depresión de ambas fases, vascular y
de una infección renal o vesical, de un tumor o de un cálculo. secretoria y un aumento, más que una caída, en la fase
Pueden o no existir piocitos y bacterias. excretoria debido a la retención de orina radiopaca en la
En presencia de hidronefrosis llllilateral, los resultados pelvicilla renal.
de la prueba con FSF son normales como consecuencia de La actividad de I 131 registrada en la cámara gamma
la hipertrofia renal contralateraL La supresión de la excre- mostrará que el isótopo se capta mal, se transporta lenta-
ción de FSF indica una lesión renal bilateral, orina residual mente a través del parénquima y se acumula en la pelvicilla
(vesical o ureterorrenal bilateral) o reflujo uterovesical. renal.
Cuando se presenta una hidronefrosis bilateral significa-
tiva, el flujo urinario a través de los túbulos renales es más lento. F. Exploración con instrumentos
Entonces se resorbe notablemente la urea, no así la creati- La exploración de la uretra con un catéter o con otro instru-
nina. La química sanguínea revela, por tanto, una relación mento es una medida diagnóstica valiosa. Esta vía puede
urea-creatinina por encima de lo normal que es de 10: l. estar bloqueada por una estenosis o por un tumor. El espas-
mo del esfínter externo puede dificultar el paso. El paso de
D. Datos radiológicos un catéter inmediatamente después de la micción permitirá
(figura 11- 7) la estimación de la cantidad de orina residual en la vejiga.
Una radiografía simple de abdomen puede mostrar agran- La presencia de orina residual es común en la obstrucción
damiento de las sombras renales; cuerpos calcificados que del cuello de la vejiga (próstata agrandada), en el cistocele
sugieren cálculos ureterales o renales, o metástasis tumoral y en la vejiga neurógena (neuropática). En la estrechez
a las vértebras o a Jos huesos de la pelvis. Si existen uretral no suele haber orina residual, aunque es posible que
metástasis osteolíticas en la columna vertebral, ellas pueden haya una gran disminución del chorro de orina.
ser la causa de daño a la médula espinal (vejiga neurógena); La medición del tono vesical por medio de la cistome~
si son osteoblásticas, casi con seguridad dependerán de tría es útil para el diagnóstico de la vejiga neurógena y para
cáncer de la próstata. diferenciar entre una obstrucción del cuello de la vejiga y
Las orografías excretorias revelarán casi toda la histo- una atonía vesical.
ria clínica a menos que la función renal estuviera muy La inspección de la uretra y de la vejiga por medio de
alterada; y son más informativas cuando la obstrucción se la cistoscopia y la panendoscopia, puede revelar el agente
halla presente debido a que se retiene el material radíopaco. obstructivo primario. También pueden pasarse catéteres a
Estas orografías mostrarán el grado de dilatación de las las pelvicillas renales y obtenerse muestras de orina. Puede
pelvícillas, de los cálices y de los uréteres. El punto de medirse la función de cada riñón (prueba FSF) o bien,
estenosis ureteral será revelado. La dilatación segmentaria obtenerse un uretropielograma retrógrado.
Figura 11- 7. Cambios en la vejiga, los uréteres y los riñones causados por la obstrucción . Arriba izquierda: Cistografía que
muestra un credmiento prostático benigno y múltiples divertículos. Las flechas señalan una hernia femoral que probablemente se
desarrolló como res~ltado de pujar: al orinar. Arriba derecha: Embarazo. Dilatación significativa y distensión de la parte alta
del uréter derecho debido a compresión en la línea pélvica . Lado izquierdo normal. Abajo izquierda: Urografía excretoria 70
minutos después de la inyección. Hidronefrosis derecha avanzada secundaria a una obstrucción ureteropélvica. Ligera obstrucción
ureteropélvica en el lado izquierdo. Abajo derecha: Cálculo en el uréter derecho (flecha) con leve hidronefrosis.
186 • Urología general de Smith (Capítulo 11)
REFERENCIAS
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12
Reflujo vesicoureteral
Emí/ A. Tanagho, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
En circunstancias normales, la unión ureterovesical permite afuera y se unen a los haces musculares equivalentes del otro
a la orina entrar a la Vl ·ga pero evita que regurgite al uréter, uréter, continúan en dirección caudal y forman el trígono
particulanncntc du(an , la micción . En esta forma, el riñón superficial, el cual entonces pasa sobre el cuello de la vejiga,
está protegido de las altas presiones vesicales y de la con- terminando en el veru montanum en el varón y justo por
taminación con orina infectada. Cuando esta válvula es dentro del orificio ureteral externo en la mujer. En esta fonna
ineficaz, la posibilidad de que se presente infección urinaria el complejo ureterotrigonal es una sola estructura. Por arriba
está significativamente incrementada y la pielonefritis es del orificio ureteral es tubular; por abajo de ese punto,
entonces inevitable. Con pocas excepciones, la pielone- aplanado .
fritis aguda, crónica o ya sanada, es secundaria al reflujo
ves íco urcteral .
B. Vaina de Waldeyer
y trígono profundo
Principiando en un punto aproximadamente 2 o 3 cm por
ANATOMÍA DE LA UNIÓN arriba de la vejiga, una capa externa de músculo liso longi-
URETEROVESICAL tudinal rodea al uréter. Esta vaina pasa a través de la pared
vesical, a la cual está conectada por unas cuantas fibras por
La comprensión de la etiología del reflujo vesicoureteral medio del músculo pubovesical. A medida que esta capa
requiere del conocimiento de la anatomía de la válvula muscular penetra a la luz vesical, sus fibras del techo también
ureterovesical. Los estudios anatómicos realizados por divergen para unirse a las fibras del piso, las que entonces se
Hutch (1972), y por Tanagho y Pugh (1963) (figura 12-1) esparcen, uniéndose a los fascículos musculares del uréter
están incorporados en la siguiente disertación. contralatcral formando así el trígono profundo que termina en
el cuello vesical.
Componente mesodérmico
Esta estructura, que se forma a partir del conducto de Wolff, Componente endodérmico
está constituida por dos partes que están inervadas por el
sistema nervioso simpático: Los haces musculares del músculo constrictor de la vejiga
están entrelazados y corren en varias direcciones. Sin em-
A. Uréter y trígono superficial bargo, a medida que convergen sobre el orificio interno de
La musculatura lisa de los cálices renales, pelvicilla y uréter la vejiga, tienden a orientarse en tres capas:
extravesical está compuesta de fibras orientadas cspiralmente
que le permiten su actividad peristáltica. A medida que estas
fibras se aproximan a la pared vesical, se reorientan en un plano
A. Capa longitudinal interna
Esta capa continúa dentro de la uretra en forma submucosa
longitudii~al. El uréter pasa en sentido oblicuo a través de la
y tem1ina justamente dentro del meato externo en la mujer y
pared vesical; en estas condiciones, el segmento ureteral intra-
en la porción caudal de la próstata en el varón.
vcsical se compone sólo de fibras musculares longitudinales y,
por tanto, no presenta peristalsis. A medida que estas fibras
musculares lisas se aproximan al orificio ureteral, las que B. Capa circular media
forman el techo se arquean dorsalmente y se unen a las fibras Esta capa es más gruesa en la porción anterior y se detiene
que forman el pis<? del uréter. Después se extienden hacia en el cuello vesical.
189
190 • Urología general de Smith (Capítulo 12)
Trígono
superficial
Figura 12-1. Complejo normal ureterotrigonal. A: Vista lateral de la unión ureterovesical. La vaina muscular de Waldeyer
envuelve al uréter yuxtavesical y continúa hacia abajo, convertido en el trígono profundo extendiéndose hasta el cuello vesical.
La musculatura ureteral se convierte en el trígono superficial que se extiende hasta el veru montanum en el varón y se detiene
un poco antes del meato externo en la mujer. 8: La vaina de Waldeyer está unida por unas cuantas fibras al músculo
pubiovesical en el hiato ureteral. Esta vaina muscular, inferior a los orificios ureterales, se convierte en el trígono profundo . La
musculatura de los uréteres se continúa hacia abajo como el trígono superficial. (Redibujada y modificada con permiso de
Tanagho EA, Pugh RCB: The anatomy and function ofthe ureterovesicaljunction. BrJ Uro/ 1963;35:151 .)
presión dentro del uréter intravesical se elevó progre- más tenso se pone el dedal (uréter intravesical). Por
sivamente debido, en apariencia, al aumento en la lo contrario, una tracción deficiente puede conducir
distensión del trígono. Unos cuantos segundos antes de a un cierre incompleto de la unión ureterovesical.
la esperada elevación nítida de presión generada para la De estos experimentos se concluyó que el tono
micción, la presión de cerrado en el uréter intravesi- normal ureterotrigonal impide el reflujo vesicouretcral.
cal se elevó claramente y se conservó por 20 La estimulación eléctrica o farmacológica del trígo-
segundos después de que la contracción del mús- no, causó incremento de la presión oclusiva en el
culo constrictor haoia cesado. Este experimento de- uréter intravesical y de la resistencia al flujo de-
mostró que la competencia ureterovesical es scendente por el uréter, en tanto que la incisión o la
independiente de la acción de dicho músculo y está parálisis del trígono condujeron al reflujo. La teoría de
regulada por el tono de trígono el cual, justamente que la competencia ureterovesical se conservaba
antes de la micción, se contrae vigorosamente y así comprimiendo al uréter intravesical contra el res-
ayuda a abrir y formar un embudo en el cuello de la paldo formado por el músculo constrictor fue, por
vejiga. Al mismo tiempo, se ejerce una tracción sig- tanto, refutada.
nificativa sobre el uréter intravesical, ocluyéndolo así La biopsia del trígono (y del uréter intravesical)
durante el periodo en que la presión intravesical es en pacientes con reflujo primario reveló notoria de-
alta. Durante la micción no hay, naturalmente, salida ficiencia en el desarrollo de su musculatura lisa (fi-
de orina ureteral. gura 12-2). La estimulación eléctrica de tal trígono
Se puede comparar esta función al fenómeno del causó únicamente una contracción menor del com-
dedal chino, mientras más duro jala el dedo (trígono), plejo ureterotrígonal. Este estudio llevó a la conclu-
Figura 12-2. Histplogía del trígono en el reflujo primario . Arriba: Trígono normal que muestra una gran cantidad de fibras
musculares lisas íntimamente adheridas. Abajo: El músculo de\ trígono debilitado congénitamente que acompaña al reflujo
ves1coureteral. Nótese la ausencia de células de inflamación. (Reproducida con autorización de Tanagho EA el al: Primary
vesicoureteral reflux: Experimental studies of its etiology, JUro/ 1965;93: 165.)
sión de que la causa común del reflujo, particular-
mente en los niños, es la atenuación congénita de la A
musculatura ureterotrigonal.
REFLUJO VESICOURETERAL
CAUSAS
Figura 12-4. Histología de los diversos grados de debilidad de la submucosa muscular del orificio ureteral. (Véase también
la figura 12-9.) A: Normal. Deficiencía mínima. (Orificio en cono.) B: Notable debilidad muscular. (Orificio en estadio.)
C: Deficiencia muscular notoria. (Orificio en herradura.) D: Deficiencia muscular extrema. Sólo pueden verse algunas fibras
musculares; el resto es tejido con colagena.
factor en el reflujo. Tales segmentos ureterales intrave- Edema de la pared vesical resultante
sicalesestánhabítualmentedesprovistosdemusculatura de una cistitis
lisa. Por tanto , carecen de fuerza oclusiva.
3. Ureterocele: Un ureter0cele que afecta a un solo uréter
rara vez permite reflujo, pero esta lesión habitualmente Como se hizo notar antes, las válvulas varían en su grado
afecta al uréter que drena el polo superior de un riñón de incompetencia. Una unión "limítrofe" quizá no permite
duplicado. Ya que el orificio uretcral está obstruido, el reflujo cuando la orina es estéril, pero cuando la cistitis
el uréter intramural llega a dilatarse. Esto aumenta el causa edema que afecta al trígono y al uréter intravcsical
diámetro del hiato ureteral, acortando así todavía más puede alterarse la función valvular. Además , la presión
el segmento intravesical del otro uréter, que por tanto de micción excesivamente elevada puede producir el re-
puede llegar a ser incompetente. La resección del urete-
flujo, en este caso puede sobrevenir la piclonefritis secun-
rocele por lo regular hace que s u uréter tenga también
daria. Después de la cura de la infección, la cistografía revela
reflujo libre.
otra vez la ausencia de reflujo. Se cree que una unión
completamente normal no se descompensa incluso en estas
Trabeculación vesical circunstancias.
Se ha demostrado que la pielonefritis del embarazo está
Ocasionalmente, una vejiga muy trabeculada puede estar relacionada con reflujo vesicoureteral. Muchas de estas
relacionada con reflujo . Las causas incluyen la vejiga espás- mujeres ofrecen una historia de mfecciones del aparato
tica ncuropática y la obstrucción intensa, distal a la vejiga. urinario durante la infancia. La implicación es que ellas
Estas lesiones, sin embargo , también se acompañan de "superaron" su reflujo en la pubertad, pero si la bacteriuria
hipertrofia del trígono; la tracción adicional resultante de la
se llega a establecer durante el embarazo, sus válvulas
musculatura ureterotrigonal tiende a proteger la unión de
"limítrofes" se tornan incompetentes . Este trastorno puede
!a incompetencia. En algunas ocasiones, la mucosa vesical
se puede proyectar a través del hiato ureteral justamente por intensificarse por las hormonas del embarazo, lo que pue-
encima del uréter,"formando así un divertículo o un sáculo de contribuir a una mayor pérdida del tono del complejo
(figura 12-6). La dilatación resultante del hiato acorta el urcterotrigonal. Después del parto, no es posible comprobar
segmento intravesical y puede entonces ocurrir reflujo. el reflujo (Hutch y Amar, 1972).
194 • Urologia general de Smíth (Capítulo 12)
Los músculos ureteral y del trígono superficial la vaina de Waldeyer y el trígono profundo
son 1 O. uno solo. están punteados porque son uno solo.
Figura 12-5. Duplicación ureteral y ureterocele como causas de reflujo vesicoureteral. A: La duplicación ureteral muestra
uréteres yuxtavesicales e intravesicales encapsulados en una vaina común (vaina de Waldeyer). El uréter superior que siempre
drena el polo renal inferior, posee un segmento intravesical mas corto; además está algo desprovisto de músculo. Por tanto,
tiende a permitir el reflujo. 8: Duplicación con ureterocele que siempre afecta al uréter caudal el cual drena el polo renal
superior. El orificio puntiforme es obstructivo provocando hidroureteronefrosis. Como resultado de la amplia dilatación del uréter
y del hiato ureteral se acorta el segmento intravesical del otro uréter, lo que a menudo causa reflujo. C: La resección del
ureterocele permite el reflujo en ese uréter.
Normal
S aculo
Vaina de Waldeyer
OrificiO ureteral
Figura 12--6. Desarrollo del sáculo ureteral, observable ocasiona!mente en enfermos con reflujo primario y con más frecuencia
en vejigas obstruidas o neurógenas con trabeculación acentuada. Nótese que la mucosa vesical se hernia a través del hiato
ureteral, jalando con ella el orificio ureteral hacia arriba. El orificio puede abrirse finalmente en el sáculo en lugar de la vejiga .
Síndrome de Eagle-Barrett Pielonefritis
(síndrome del vientre en ciruela)
El reflujo vesicoureteral es uno de Jos factores contribuyen-
Es un padecimiento relativamente raro en el cual hay falta tes habituales que conducen a la aparic1ón de cistitis,
de desarrollo normal de los músculos de la pared abdominal particularmente en las mujeres . En presencia de reflujo
y del músculo liso de uréteres y vejiga. La criptorquidia vcsicouretcral, las bacterias alcanzan el riíi.ón y como el
bilateral es la regla. En ocasiones hay pie equinovaro y aparato urinario no se vacía en su totalidad, la infección se
luxación de la cadera. Debido a la deficiencia del músculo perpetúa. La pieloncfritis se comenta con mayor detalle en
liso del complejo ureterotrigonal es de esperarse reflujo, el capítulo 13.
encontrándose, por tanto, hidronefrosis avanzada.
Hidro u rete ronefrosis
Causas yatrógenas (capítulo 11)
Ciertos procedimientos operatorios pueden conducir a re-
La dilatación del w-éter, de la pelvici\la renal y de los cálices
ii> gurgitación ureteral ya sea temporal o permanente.
suele observarse asociada con reflujo (figura 12-7), algunas
veces en grado extremo (figura 12- 8). Tales cambios a menu-
A. Prostatectomía do se observan en ausencia de infección en varones, debido a
Con cualquier tipo de prostatcctomía, la continuidad del
que éstos tienen un segmento relativamente largo de uretra
trígono superficial es interrumpida a nivel del cuello vesical.
estéril. El reflujo estéril es menos nocivo que el reflujo infec-
Si el trígono proximal se mueve hacia arriba, puede ocurrir
tado.
reflujo temporal. Este mccanjsmo puede justificar la alta
Hay tres razones para la dilatación:
fiebre (e incluso la bactericmía) que se observa algunas veces
cuando por último se quita la sonda. Afortunadamente en 2
J) Aumento de la carga de trabajo: El uréter funciona
o 3 semanas el trígono se vuelve a sujetar y el reflujo cesa.
para el transporte de un volumen de orina secretado
La hipertrofia preexistente del trígono (por obstruc-
por el riüón hacia la vejiga solamente una vez. En
ción prostática) ayuda a compensar el efecto producido por
presencia de reflujo, entran y salen volúmenes varia-
la interrupción del trígono; en consecuencia, es probable
bles de orina y la carga de trabajo puede duplicarse
que nunca ocurra reflujo.
cuadruplicarse o aumentarse lO o más veces. Final-
mente, el uréter no puede transportar tal incremento
B. Resección en cuña del cuello vesical del volumen de orina y como resultado ocurren esta-
posteríor . sis y dilatación.
Este procedimiento, a veces imprudente cuando se realiza
2) Elevada presión hidrostática: El uréter está protegido
junto con la revisión plástica del cuello vesical por probable
de las altas presiones de la vejiga urinaria por la
estenosis o disfunción del cuello vesical, también puede
competente unión urcterovesical. Si hay reflujo libre,
alterar la continuidad del trígono y permitir el reflujo.
la presión intravesical elevada será transmitida direc-
tamente a la pared ureteral y de la pelvicilla lo cual
C. Meatotomía ureteral produce dilatación y estiramiento notorios.
Si la meatotomía ureteral es extensa, ésta es seguida ocasio- 3) Musculatura ureteral débil: En el reflujo la pared
nalmente por reflujo. Por fortuna, al menos, la incisión
ureteral es invariablemente deficiente en cierto gra-
limitada del techo del uréter íntravesical divide solamente
do. Mientras más intenso es el reflujo , más notable la
unas cuantas fibras musculares ya que dichas fibras han
deficiencia muscular. Algunos pacientes muestran
dejado el techo para unirse a las fibras del piso. La resección
dilatación más masiva que los otros. El uréter con un
amplia en el tratamiento de neoplasmas vesicales es fre-
músculo normal estará mejor capacitado para resistir
cuentemente seguida de regurgitación ureteral.
y compensar el exceso de trabajo y de presión hidros-
tática, que el uréter muscularmente deficiente. Este
D. Resección de ureteroce/e último tiende a sufrir dilatación adicional, una vez
Si el hiato ureteral está amp1iamente dilatado, este procedi-
que queda sujeto a una presión intraluminal elevada.
miento es con frecuencia seguido de reflujo.
Constituye un tema de controversia si el reflujo estéril es
Contractura de la vejiga nocivo o no. Se considera que hay pruebas concluyentes de
que el reflujo intenso estéril puede conducir a daño paren-
Una vejiga con contractura como consecuencia de una cistitis quimatoso. El flujo retrógrado intersticial o el pielorrenal
intersticial, de tuberculosis, de radioterapia, de carcinoma, o de bajo las elevadas presiones del reflujo (observado con cierta
esquistosomiasis, puede acompail.arse de reflujo ureteral. frecuencia durante los estudios cistográficos) conducen a la
extravasación de orina en el intersticio del riñón. La presen-
cia de orina en cualquier intersticio resultará en reacción
COMPLICACIO NES infamatoria notoria con infiltración celular, ocasionando
finalmente fibrosis y c1catrización. A largo plazo, esto
El reflujo vcstcoureteral daña al riñón debido a uno o los puede conducir a cambios parenquimatosos no distinguibles
dos mecanismos siguientes: 1) pielonefritis y 2) hidrourete- de la cicatrización pielonefrítica inf1amatoria producida por
ronefrosis. bacterias. Este daño puede denominarse nefropatía por
196 • Urología general de Smith (Capítulo 12)
Figura 12-7. Urografía excretoria con cambios que implican reflujo vesicoureteral derecho. Arriba izquierda: Urografía
excretoria que muestra urograma derecho normal, pero el uréter se encuentra ligeramente dilatado y permanece lleno en toda
su extensión. La alteración ureteral implica reflujo. Arriba derecha: Cistografía que demuestra un reflujo. Nótese ahora el
grado de dilatación del uréter, la pelvicilla y cálices. Abajo izquierda: Urografía excretoria que muestra ureterohidronefrosis
bilateral con cicatrización pielonefritica. Estos datos implican presencia de reflujo. Abajo derecha: Cistouretrografía durante
la micción. Reflujo libre bilateral.
reflujo. Si es intensa, producirá daño parenquimatoso lo tan te alta durante la micción. Aún más, las uniones uretero-
suficientemente grave como para conducir a enfermedad pélvicas y ureterovesical son menos distensibles que el resto
renal en etapa terminal. del uréter. Cada unión puede tener dificultad para pasar el
Los estudios de Ransley (1976) indican que es más volumen normal de secreción urinaria además de la orina
probable que el reflujo intrarrenal ocurra en presencia de del reflujo; la obstrucción funcional puede ser el resultado.
papilas planas, cóncavas o compuestas, ya que sus conductos La causa común de "obstrucción" ureteropélvica y uretero-
colectores tienden a abrirse cuando se presenta un incremento vcsical es el reflujo vcsicourcteral. Tales cambios indican la
en la presión intrapélvica y el reflujo. Las papilas propensas a necesidad de cistografía.
reflujo se ven con más frecuencia en los segmentos polares del
riñón. Las papilas normales, también podrían pennitir reflujo
jntrarrenal, si se aplanaran como resultado de los cambios FRECUENCIA
debidos al reflujo. .
La presión intravesical se transmite a través de un El reflujo vesicoureteral se presenta en el de 50% de los
orificio ureteral ineficiente. Esta presión retrógrada es bas- niños con infecciones del aparato urinario, pero únicamente
Figura 12-8. Cistografía que revela reflujo vesicoureteral. Arriba izquierda: Sáculo en la unión ureterovesical derecha. Arriba
derecha: Meningomielocele. Reflujo con ureterohidronefrosis bilateral intensa; creatinina sérica 0.6 mg/dl, excreción de FSF,
5% en una hora. Ab.ajo izquierda: Paciente después de prostatectomia con reflujo del lado izquierdo y sáculos bilaterales.
Abajo derecha: Niño de 10 años con meníngomielocele. La vejiga ha sido vaciada . Se muestra dificultad de excreción en las
uniones ureterovesicales. (Cortesía de JA Hutch.)
198 • Urología general de Smith (Capítulo 12)
en el 8% de adultos con bacteriuria. Esta discrepancia se análisis meticuloso de la orina, conducirá al diagnóstico
explica por el hecho de que las niñas habitualmente padecen adecuado en la niñez. La pielonefritis progresiva es con
pielonefritis mientras que la mujer adult1 usualmente sólo algunas excepciones una enfermedad prevenible.
sufre cistitis. La bacteriuria no siempre implica pielonefritis.
La válvula suficientemente competente ("limítrofe") F. Hipertensión
únicamente da reflujo durante un ataque agudo de cistitis. En las etapas finales de la pielonefritis atrófica se observa
Ya que la cistografía nada más se efectúa en este grupo una frecuencia importante de hipertensión.
después de que ]a infección se ha erradicado , la frecuencia
de reflujo es anormalmente baja. Por otra parte, en pacientes
cuyo urograma excretorio revela cambios significativos
Síntomas relacionados con la enfermedad
clásicos de piclonefritis que ha sanado, el reflujo es demos-
subyacente
trable en el 85% de ellos .
El cuadro clínico está frecuentemente dominado por los
Cuando ocurre infección relacionada con reflujo du-
signos y síntomas de la enfermedad primaria.
rante las primeras .semanas de vida, muchos pacientes tienen
sepsis y uremia. La mayoría son varones que tienen válvulas
urcterales posteriores. Después de la edad de seis meses, la A. Obstrucción de las vías urinarias
proporción de mujeres/varones con infección y reflujo es Las jóvenes pueden tener retraso en el inicio de la micción
de 10:1. y chorro disparejo o intermitente secundario a espasmo del
músculo estriado periuretral (véase Estenosis uretral distal
en el capítulo 40) . En varones, puede presentarse un chorro
urinario lento como consecuencia de válvulas uretrales
CUADRO ClÍNICO
posteriores (en el lactante) o una próstata voluminosa (adul-
tos de más de 50 años).
Una historia compatible con pielonefritis aguda implica la
presencia de reflujo vesicoureteral. Esto es más común
observarlo en mujeres, particularmente en niñas pequeñas. B. Enfermedad de la médula espinal
La persistencia de "cistitis " recidivante debe sugerir la El paciente puede tener una enfermedad neuropática grave
posibilidad de reflujo. Estos pacientes con frecuencia tienen como paraplejía, cuadriplejía, esclerosis múltiple o menin-
una picloncfritis leve asintomática. gomielocele. Los sintomas pueden estar limitados a los de
la vejiga neuropática: incontinencia de orina, retención uri-
naria o gran volumen residual y urgencia vesical.
Síntomas relacionados con reflujo
TRATAMIENTO
A. Calibración uretral
E(} mujeres, la calibración uretral se debe hacer utilizando Es imposible dar una descripción concisa y definitiva sobre
bujías con oliva. La estenosis uretral distal se encuentra casi el tratamiento de\ reflujo vesicoureteral debido a los muchos
rutínaríamente en niñas pequeñas que padecen de infección factores que intervienen y porque no hay unidad de opinión
urinaria. La dilatación del anillo de estenosis es un paso entre los urólogos sobre este aspecto. En gE"nera1, pro-
importante en la mejoría de la hidrodinámica de la micción: bablemente más de la mitad de los casos de reflujo primario
dism1nuye la presión intravesical de micción y elimina la que ocurren en niños pueden controlarse por medios no
presencia de orina "vesical residual (capítulo 40). Menos quirúrgicos y el resto requieran, en alguna forma, de proce-
frecuentemente , la estenosis uretral es descubierta en muje- dimiento operatorio. Los adultos que tienen reflujo requie-
res, debiendo tratarse. ren habitualmente de vesicoureterop lastia.
200 • Urología general de Smith (Capítulo 12)
Figura 12-9. Aspecto cistoscópico del orificio ureteral normal y de tres grados de incompetencia de la unión ureterovesical.
(Véase también figura 12-4). (Reproducida con permiso de Lyon RP, Marshall SK, Tanagho EA: The ureteral orífice: lts
confíguration and competency. J Uro/1969;1 02:504.)
protege. En el tiempo conveniente y estratégico, se puede dañado y el otro riñón es normal, la nefrectomía está
efectuar una terapéutica más definitiva. indicada.
b. Si un polo renal de un sistema duplicado está esen-
C. Evaluación del éxito del cialmente sin funcionar, la bcmincfrectomía con re-
tratamiento médico moción de su uréter entero debe realizarse. Si hay
Los análisis de orina se deben llevar acabo al menos una vez moderada hidronefrosis de un polo renal con dupli-
al mes durante un año o más. El mantenimiento estéril de la cación, una alternativa es la anastomosis del uréter
orina es un signo alentador. Los cistogramas deben ser o pelvicilla dilatados, al uréter o pelvicilla norma-
repetidos cada 4 a 6 meses. La urografía excretoria o la
les. El remanente del uréter dilatado que causó el
gammagrafía renal nuclear, deben efectuarse a los 6 y 12
reflujo debe ser extirpado.
meses para asegurar de que no ocurre deterioro renaL
c. En presencia de un reflujo unilateral, la anastomosis
Aproximadamente la mitad de los niños con reflujo
del extremo inferior del uréter con reflujo sobre el
urados mediante procedimientos médicos.
lado de su compañero norma! (transureteroureteros-
tom{a), tiene algunos partidarios .
Tratamiento quirúrgico 4. Reparación definitiva de la unión ureterovesical (ure-
terovesicoplastia)
A. Indicaciones a. Principios de la reparación: (Tanagho , 1970).
El reflujo caus;jdo por las siguientes anomalías no desa- l) Resecar los 2 o 3 cm inferiores del uréter que
parecerá espontáneamente: 1) orificio urcteral ectópico, tienen los músculos subdesarrollados.
2) duplicación urctcral, 3) uretcroccle acompafíado de 2) Liberar hacia arriba suficiente uréter extravesical
duplicación ureteral y reflujo en el uréter no afectado,
de manera que se puede formar un segmento
4) orificio ureteral "en hoyo de golf" y 5) reflujo de baja
intravcsical de 2.5 cm de longitud.
presión con hidrourcteronefrosis significativa.
3) Colocar el uréter intravesica1 en la submucosa.
La cirugía está indicada: 1) si no es posible conservar
4) Suturar la pared del nuevo orificio ureteral al
la orina estéril y el reflujo persiste; 2) si hay recidiva de
borde cortado del músculo del trígono.
pielonefritis aguda a pesar de un régimen médico estricto y
b. Tipos de operación: Los siguientes procedimientos
de terapéutica supresiva ant1microbiana periódica; 3) si hay
sat1sfacen los principios anteriores y tienen éxito
aumento en el daño renal señalado por urograrnas excreto-
rios senados. asegurado en un alto porcentaje de ca.<;os: reparación
suprahiatal, aumentando la longitud del uréter in-
travesical arriba del nivel del hiato urctera! (Paquin,
B. Tipos de terapéutica quirúrgica
En los enfermos con notoria alteración renal y uréteres con 1959; Politano y Leadbetter, 1958); reparación infra-
dilatación masiva, puede requerirse de desviación urinaria hiatal, los procedimientos de avance de Hutch ( 1963)
preliminar para mejorar la función renal y permitir a los y Glenn y Anderson ( 1967); reparación combinada
uréteres di hitados recuperar su tono normaL Posteriormente, supra e infrahiatal, que es la más atractiva; y repara-
la eliminación definitiva de la obstrucción (por ejemplo, ctón transtrigonal (Cohen, 1975).
válv11las uretrales posteriores) y una ureterovesicoplastía pue- Si los uréteres están exageradamente tortuosos, se
den ser realizadas en tiempo óptimo . Algunos pacientes con resecarán las porciones redundantes. Si están muy
lesiones irreversibles que causan reflujo (por ejemplo, me- dilatados , los extremos inferiores deben ajustarse a
ningomíelocele) o uréteres atónicos gravemente dañados un tamaño más normal.
pueden requerir de desviación permanente de la orina (por c. Resultados de la ureterovesicoplastia: Alrededor
ejemplo, anastomosis ureteroileocutánea). del 93% de Jos pacientes no muestran más reflujo
después de la ureterovesicoplastia. Alrededor del3%
1. Desviadón urinaria temporal: Si la orina del reflujo presentan estenosis ureterovesical que requiere nue-
drena libremente hacia la vegija, la cistostomía (o una va operación. Cuando menos el 75% tendrán y
sonda uretral permanente en las nit1as) puede resultar de mantendrán orina estéril sin antimicrobianos de 3 a
utilidad. Si los uréteres están dilatados y torcidos, un asa
6 meses después de la intervención quirúrgica. Mu-
baja redundante puede ser llevada a la pieL El uréter se
chos pacientes en los cuales la bacteriuria persiste
abre en este punto y la orina colectada en una bolsa de
tienen únicamente cistitis. Esto se ha demostrado por
ileostomía. Posteriormente, puede resecarse el asa y la
el dato de que la orina renal recogida mediante la
sección de uréter distal a ella y reimplantarse el uréter
proxjmal al asa en la vejiga. La nefrostomía puede ser inserción de sondas ureterales está estéril. Los ata-
necesaria si falta la redundancia uretral. ques de fiebre cesan. Considerando que só]o los
2. Desviación urin~ria permanente: St se supone que la mdividuos más graves y en el estado más avanzado
ureterovestcop)astia no se puede efectuar con éxito, está del padecimiento se tratan con la reparación quirúr-
indicada una derivación tipo Bricker. Si el funcionamien- gica, estas cifras muestran resultados impresionantes
to renal es malo y los uréteres están ampliamente di !atados y exceden, con mucho, los índices de curación cuan-
y atónicos, la ~esviación ureterocutánea puede ser el do sólo se usan fármacos antimicrobianos ( 1O a
procedimineto de elección. 15%). Esta operación se considera con justicia como
3. Otros procedimientos quirúrgicos: uno de los más importantes logros de la urologia
a. Si el reflujo es unilateral y el riñón está seriamente moderna.
PRONÓSTICO Los pacientes con válvulas ureterovesicalcs muy in-
competentes, sometidos a reparación qUirúrgica, tienen
En pacientes con reflujo, pero con válvulas competentes, la también un pronóstico excelente. Sin embargo, algunos
terapéutica conservadora que se mencionó tiene un alto niños tienen vías urinarias tan intensamente dañadas cuando
índice de éxito en la curaciÓn del etlujo y por tanto de las finalmente se someten a procedimientos diagnósticos,
infecciones. que poca ayuda se les puede ofrecer, aparte de la derivación
urinaria permanente. •
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13
Infecciones inespecíficas del
aparato genitourinario
Edwin M. Meares! Jr.J MD, FACS, FIOSA
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
Las infecciones "inespecíficas" del aparato genitourinario sondas urinarias permanentes. En el cuadro 13-1 se indican
SQ!1 un gru_p_o de ~nferm-edaclesconman{festaciones simiJa= los diversos patógenos urinarios.
res causadas principalmente ·por bactedas gramncgát l:Vas La mayor parte de las infecciones no complicadas de las
as(
a ero bl por eje mrTO:I!:scflúici1w-coll~ .ProTéu~"i!ñú-:[iJJTlis), vías urinarias que se adquieren fuera del hospital (no nosoco-
coc~grampositivos (por ejemplo, estafilococos, ente- miales) las causan bacterias colifonnes, principalmente E.
rococos) y, en menor grado, bacterias anaerobias obligadas colí. Estos patógenos tienden a ser susceptibles a diversos
(por ejemplo, Bacteroides jragilis, pep"toestreptococos). antimicrobianos orales y ceden con rapidez a tratamientos
Además, las infecciones inespecíficas de la uretra con fre- cortos. Las infecciones adquiridas en el hospital (no-
juencia se ocasíonañ por""rrúcroorgáiiísmosq\.te re<:}ilíeten socomiales)li16fu~ieñ con frécUeñc1a patógeñ0Srl1~sresis
t~_cp_!cas-~~Q:~9~~~-di:i~_e_ñ!i.(1~i~!Q_!i(p-or ejemplo, Chlamy- tentes (por ejemplo, Pseudomona aeruginosa, Serratia
dia trachomatis, Ureaplasma urealyticum, Gardnerella marcescens) y qutÚ-requieran antlmicroblanos parentera-
vaginalis). Estas infecciones inespecíficas se distinguen de les. Las infecciones-por---microorgan1smos--que-pr0ducen
las causadas por microorganismos -,'específicos'·'-que dan illcasa (que de~doblan la urea) (por ejemplo, P mirabilis) se
I_l!~ñaeñf~Cíi<fcibilC:aJ1l~n_R::s.ú1g~)JiL(por·efeñ1pio, acompañan de una orina muy alcalina y tendencia a la precipi-
tuberculosis, gonorrea, actinomicosis). tación de fosfatos para formar cálculos urinarios de fosfato
En infecciones agudas, suele encontrarse un solo pa- amónico de magnesio (estruvita) y fosfato de calcio (apatita).
tógeno ínTectante; -e-nlas crónicas- sé..observan -e~ Estas infecciones pueden afectar cualquiera de los
C!fe_ricia ~-S-0 más:-~n:~rtj~~Jar- ;;-~~p~~i~!t,_!~_gQep-a"dec-en órganos genitales o urinarios y con el tiempo diseminarse
v~ji~~s ne~!_tpá~i~-~-~~ístu~s vesicoe~érica_s o tienen de tm sitio a otro o a todos ellos (figura 13-1). Las infec-
205
206 • Urología general de Smith (Capítulo 13)
Hematógena a nñones.
próstata y testículos
Ascendente (reflujo)
de la vejiga al riñón
Ascendente (uretra)
a próstata y vej1ga
Extensión directa
(intestino) a veJiga
Próstata a
ep1didimo
intervalos variables desp\lés~e se erradicó una i!!f~~L(m nias en la mucosa vaginal y se diseminan por la uretra 1
previa. Es probable-que--por lo menos el 80% de todas las hasta pasar a la vejiga. Se ha pensado en las relaciones
IVU-reincídentes seanrcinfeccíones, tal v-el: por-álteúiC1o:: sexuales, las manipulaciones de la uretra y Jos partos, como .
1
nescn ·las de-fensas del huésped. Se requiere un-a- mayor factores que aumentan este ascenso . Los factores de sensi-
compre-ns1on de las susceptibilidad biológica a la infección bilidad y los mecanismos de defensa pueden considerarse
y a la reinfección para mejorar el tratamiento clínico y la como extrínsecos a la vej)ga (los que incluyen la uretra y el
prevención de la IVU. introit~ vaginal en mujeres y la próstata y uretra en varones)
e intrínsecos de la vejiga.
Patogenia de la IVU
A. Factores de virulencia bacteriana
No siempre es posible descubrir con seguridad la forma de E. coli causa la mayoría de las JVU; de hecho, este microor-
entrada de las bacterias al aparato genitourinario. Hay cuatro g-~~IST;¡o origina el 90% _de l_íl;S lYlJ. de primera vez entre los
vías principales. pacientes externos. Aunque se han identificado más de 150
cepas de E. coli, casi todas estas infecciones se originan en
A. Infección ascendente los serogrupos O l, Q2, 04, 06, O] 8 y 075 . No se sabe si
La infección ascendente desde la uretra.t.s_si_n Q!JQ.ª.lª-gausa una cepa determinada causa IVU porque es eí microorga-
más frecuente de infecciones de vías genitourinarias en nismo más frecuente en la flora fecal del huésped o porque
hombres y de IVU en mujeres. Como la ur:etra femenina es tiene una propensión especial a causar esta infección.
corta y hay una tendencia de las bacterias rectales a coloni- Se sabe que las cepas de E. coli de niños con pielone-
zar el perineo y el vastíbulo vaginal, las mujeres y las niñas fritis aguda tienen una gran propensión para adherirse a
son en especial susceptibles a las IVU ascendentes. Múlti- células vaginales y uroepiteliales, en tanto que las cepas de
ples estudios en años recientes confirman que la relación mujeres con bacteriuria asintomática, o las de heces norma-
sexual es el mayor factor precipitante de TVU en mujeres. les tienen poca adherencia bacteriana. Esta propiedad es
mediada por pilos bacterianos, que son apéndices proteiná-
ceos, no flagelares, que salen de la superficie de la célula
B. Diseminación hematógena bacteriana como pelos delgados y se clasifican según su
La infección de las vías genitourinarias por diseminación
capacidad para aglutinar eritrocitos de diferentes especies
hemat<fg'en~~ª.r_a,_aunqp~ hay grandes excepciones corn_o
animales y por su respuesta frente a distintos azúcares que se
tuberculosis, abscesos rectal~s y perinéfricos. Por el contra-
sabe bloquean esta hemaglutinación.
rio;-durante infecciones agu&is-defrltf6n y la próstata las
Algunas cepas patógenas de E. coli tienen pilos tipo 1
bacterias suelen pasar al torrente sanguíneo. Es más pro- que aglutinan eritrocitos de cobayo y esta hemaglutinación
bable que aparezca bacteriemia como complicación de las
la inhibe el azúcar D-manosa. Las cepas con pilos tipo
IVU cuando hi!J' an__Qll)alías estructu~ª!_~_y f_!!_nci_onal_c_s (por 1, que se caracterizan por hernaglutinación sensible a la
ejemplo , uropatía obstructiva), que cuando las vías urinarias manosa (HASM), reaccionan selectivamente a secuencias
son normales. específicas de azúcares en forma de gl uco lípidos o
glucoproteínas en las superficies de células epiteliales hués-
C. Diseminación linfática ped y originan la adherencia de la bacteria a la célula.
Es probable que haya infcccióri de. las vías genitourinarias Otws cepas patógenas de E. coli también producen
a través de los conductos linfáticos, pero e~. Se ha pilos tipo 2, que aglutinan eritrocitos humanos (no de cobayo)
pensado , pero hay pocas pruebas que lo conf1rmen, que los y esta hemaglutinación no la inhibe el azúcar D-manosa. Las
patógenos viajan a ·través de los infáticos rectales y del cepas con pilos tipo 2, que se caracterizan por hemaglutina-
colon hasta la próstata y la vejiga y por los linfáticos ción resistente a la manosa (HARM), reaccionan de manera
periuterinos hasta el aparato genitourinario femenino. específica con receptores de células uroepiteliales, que son
formas especiales de glucolípidos. La adherencia específica reincidente que a las células similares provenientes de
más importante incluye cierta interacción de los pilos con controles sanos. También demostraron esta mayor adhe-
receptores de las células uroepitehales, que son glucolí- rencia de E. cofia las células de la mucosa oral en dichas
pidos de )a serie globo, idénticos a los glucoesfingolípidos del mujeres; esta observación sugiere la participación de
grupo sanguíneo P. De hecho el disácarido terminal del grupo fª-q_,t9_res genéticos. En apariencia las mujeres con IVU
sanguíneo P, el glucoesfingolípido pk, es el receptor que reincidentés tienen- más receptores de adhesina en la mu-
participa en la HARM causada por cepas pielonefríticas cosa genitourinaria y, por tanto, más -Sitios de unión
de E. coli. Los pilos bacterianos que interactúan específica- para bacterias patógenas o menor cantidad de com-
mente con estos receptores se llaman pilos P o fimbrias puestos solubles receptores en las secreciones mucosas
P. En el riñón hay receptores para pilos P, en especial en (son "no secretoras " ); en consecuencia, muestran menor
las células tubulares renales y también en células uroepite- capacidad para la inhibición competitiva de la invasión
Jiales. mediada por adhesión . Las células cpíteliales de mujeres
Se observa en niños una relación muy estrecha entre con fenotipo no secretor se unen con mayor rapidez a E.
las cepas de E. coii con fimbrias P y el tipo de IVU que se coli que posee de pilos Gal-Gal (pilos P), en compara-
presenta (pielonefritis versus cistitis). En un estudio de 35 ción con las células de mujeres con fenotipo secretor. Un
pacientes con pielonefritis, 94% tenían infección con estas estudio reciente demostró que las mujeres con IVU
cepas. En contraste, de 26 pacientes con cistitis, sólo el 19% reincidentes tienen mayor probabilidad de ser no secre-
tenía cepas con fimbrias P; de 36 pacientes con bacteriuria toras en comparación con mujeres no susceptibles a
asintomática, sólo el14%, y de 82 controles sanos con cepas infección. Así, se interrelacionan el fenotipo no secretor
fecales , sólo el 7 por ciento (Kallcnius y cols., 1981 ). y la mayor receptividad de células epiteliales para E. coli
Hallazgos similares se reportan en mujeres adultas con uropatógena con las lVU reincidentes. Las células epi-
pielonefritis no obstructiva aguda (Jacobson y cóls., 1985). teliales de las mujeres secretoras presentan mayor acti-
La presencia o ausencia de reflUJO vesicourctcral al parecer vidad de la fucosiltransferasa. Dicha act1vidad se
afecta el tipo de adherencia que caracteriza a los patógenos acompaña de la expresión de oligosacáridos de los gru-
que causan pielonefritis. La mayoría de las niñas con vías pos sanguíneos A, B y H sobre la superficie de las
urinarias anatómicamente normales desarrollan piclonefri- células, donde tienden a cubrir y hacen menos notables
tís por cepas bacterianas con fimbrias (o pilos) P. En con- a los oligosacáridos poco prominentes de los receptores
traste, casi todas las que padecen reflujo vesicoureteral de adhesión. Por el contrario, las células de las no
tienen pielonefritis por cepas bacterianas sin fimbrias P secretoras carecen de actividad fucosiltransferasa; por
(Lomberg y cols., 1983 ). tanto, no se expresan los oligosacáridos de los grupos A,
La mayoría de E. coli aisladas que causan las IVU B y H. Por consiguiente, los receptores de la adhesión
poseen pilos tanto tipo 1 (MSHA) como tipo 2 (MRHA), quizá sean más accesibles (Lomgerg y cols., 1983;
así como -Jás propiedades de adhesión. El moco urinario o Sheinfe1d y cols. , 1989).
limo, que en la vejiga es idéntico a la proteína de Tamm- 2. Factores uretrales: Son difíciles de estudiar. Es pro-
Horsfall elaborada por los túbulos renales, contiene recep- bable que sean factores importantes en la susceptibilidad
tores de manosa. Se piensa que la adhesividad sensible a la para las IVU la adherencia bacteriana a la superficie
manosa es la que se encarga de unir las cepas de E. coli al epitelial, la infección bacteriana de las glándulas periu-
limo urinario y que hay un proceso en dos fases para la unión rctrales y la naturaleza y turbulencia del flujo urinario
de cepas uropatógenas. Los microorganismos E. coii se que baña la superficie uretral.
adhieren primero al limo urinario por medio de una fijación
sensible a manosa. Si no se encuentran otras propiedades
C. Factores de susceptibilidad
adherentes, se eliminarán las bacterias con el moco y no
habrá infección. Sin embargo, si también están presentes las
extrínseca en hombres
La evtdcncia preponderante sugiere que la principal vía de
propiedades de resistencia a la manosa, como las mediadas
infección en hombres con IVU es la yia ascendente a partir
por pilos P, las bacterias se adhieren a las células uroepite-
de la formación de colonias en la uretra. Al contrario de Jo
liales y puede producirse la infección.
que sucede en niñas y mujeres, la uretra masculina no está
Si bien estos descubrimientos recientes son importan-
cerca del ano, ni posee una superficie mucosa adyacente (la
tes, aún quedan muchas preguntas sin respuesta sobre la
vejiga) en la que pud1eran formarse colonias de bacteria§._
patogenia de las lVU.
Además, en condiciones normales la próstat~ secr:eta una
sustancia antíbacteriana potente que probableinenfe sirve
B. Factores extrínsecos de sensibilidad como mecanismo de defensa natural contra las lVU ascen-
en mujeres dentes. Esta sustancia es el cinc. Falta o se encuentra en
1. Factores del introito: La receptividad del epitelio vagi- can ti dad reducida en varones afec-tados de prostatitis bacteriana.
nal a la col~miza~ión bacteriana, especialmente de las La infección bacteriana crónica de próstata es la causa
bacterias patógenas, es el primer paso de las IVU ascen- principal de la JVU reincidente en hombres.
dente, en la mujer. Al parecer, la aparición de colonias Recientemente, se observó que la superficie mucosa
en lassuperficies mucosas depende de la capacidad del del prepucio de recién nacidos es susceptible a la invasión
microorganismo para adherirse;¡. células epiteliales su- por bacterias patógenas. Las bacterias con pilos P y pilos
perficiales. Schaeffer, Jones y Dunn ( 1981) mostraron tipo l se adhieren. Además, en la adhesividad quizá también
que E. coli aislada en la orina se adhiere in vitro con más sean importantes las interacciones hidrófobas y las cargas
rapidez a las células vaginales de mujeres con lVU electrostáticas. Se postula una relación entre la elevada
Infecciones inespecíflcas del aparato genitourinario • 211
mcídcncia de las l VU en varones no circuncidados y la productoras menos potentes de ureasa pero elaboran otras
adherencia de bacterias a la mucosa del prepucio. Po( tanto, SUStancias qy_~f~.Y.9J.CCen_lª forf:r!_ª-~~n_c!_~cJÍ~~{os uriñarÍOS.
para prevenir las IVU y la pielonefritis aguda en recién La.c; bacterias grampositiva.'>, esp_ecífjqmente estafil_9coººs
nacidos masculinos se requiere circuncisión o evitar la adhe- coag-üiasa twgati~~ (S. _!!l?__i1_ermjdi_.~ y_s_: .. s_C!prophytictLs), §:
rencia bacteriana al prepucio (Fusscll y cols., 1988). aure_g.'j__y estreptococos fl2Lg_r_gp_Q _Q ( ent~!o~ocos), ca_us_~
en ocasiones pielonefritis. Los estafilocos pueden infectar
D. Factores intrínsecos de susceptibilidad al riñón por la via hematógena y causar bacteriuria y absce-
Existen múltiples factores intrínsecos de la vejiga que influ- sos renales. Las bacterias anaerobias obligadas rara vez
yen en la susceptibilidad a las IVU tanto de hombres como causan pielonefritis.
de mujeres. Existen pruebas que las bacterias colocadas en
la vejiga de voluntarios se eliminan rápidamente y sin Anatomía patológica
tratamiento por la micción espontánea normal. En conse-
cuencia, la micción eficaz, por sí misma, puede servir como A. Macroscópica
mecanismo de defensa contra las infecciones vesicales . La El riñón suele crecer por el edema inflamatorio. En la
disfunción neurógena de la vejiga, la orina residual y superficrc subcapsular se observan p.equcños abscesos ama-
la presencia de un cuerpo extraño, aumentan la sensibilidad rillentos clásicos, elevados, rodeados por un anillo hemo-
a estos procesos. Se investigan otros factores que pudieran rrágico; al corte, aparecen principalmente en la corteza
ser importantes con relación a la facilidad con que las como pequeñas zonas redondas configuradas en cuña y
bacterias se adhieren a células de la superficie vesical : tal de distribución focal. A partir de la corteza se diseminan
es el caso de la mucina y el glucosaminoglucano de la estrías amarillentas rectas (túbulos colectores con pus) que
superficie, del anticuerpo urinario y de las propiedades pasan a lo largo de la médula hasta las papilas. Con frecuen-
antim icrobianas de la orina (en especial la osmolalidad cia, las superficies mucosas de la pclvicillas y los cálices
elevada y el pH extremo). Los factgr~~.gené_ticos también renales están congestionadas, engrosadas y recubiertas de
pueden ser importantes. exudado.
A'cendente (cefi"jo)
(con mucho la más común)
J
Figura 13-2. Patogenia de la pie lo nefritis aguda.
co en Jos cálices. Después del tratamiento adecuado se norma- frecuencia mortal de pielonefritis es la enfisematosa; este
lizan los urogramas. trastorno suele observarse en diabéticos, en los que el pató-
Es mejor posponer los cistogramas de micción hasta geno (por lo general una cepa de E. coli) libera gas hacia !os
varias semanas después que desaparezca la infección; de tejidos infectados (Ahlering y cols., 1985).
otra manera es posible confundir el reflujo vesicourcteral Con el tratamiento adecuado, la pielonefritis aguda en
pasajero, relacionado a menudo con la cistitis concurrente, adultos sin enfermedad renal o anomalías urológicas com-
con el reflujo permanente más grave. plicantes, suele curar sin dejar cicatrices renales ni daño
permanente. Por otra parte, la pielonefritis aguda en lactan-
E. Imagen con radianúc/idos tes y niños cuyo desarrollo renal no es completo, en especial
Las imágenes de riñón con leucocitos marcados con citrato cuando se complica por enfermedades renales o anomalías
de galio 67 o indio 111 son útiles para localizar el sitio de la uro lógicas, suele producir daño renal permanente y cicatri-
infección, pero no sirven para diferenciar la piclonefritis zación.
aguda del absceso renal.
Prevención
Diagnóstico diferencial
Como los riñones inmaduros en desarrollo corren un gran
Por la naturaleza y localización del dolor, en ocasiones -- nesgo de cicatrización permanente1 atrofia·.; pérdida de la
puede confundirse la pancreatitis con una pielonefritis agu- fuñclóñ¡;m:ataej~es. de p{élonetFits~·-toctás las_ 1yu en laq:
da. La amilasa sérica elevada y los resultados normales del a
tantes y niños deben e~alu"arse fondo y tratarse con inten-
análisis de orina ayudan a confirmar el diagnóstico de ~-~~~· ·Es e.~ enC"ía1 uñaevaTuac i on-uroiógíca..coinpfeta-para
pancreatitis y descartar la piel_onefritis. identificar y tratar anomalías subyacentes que predispo-
La neumonía bqsa 1es una enfermedad febril que causa nen y complican las IVU en estos niños. Los niños que
dolor en la zona subco~tal. La naturaleza pleurítica del dolor tienden a desarrollar infecciones persistentes o reinfec-
y la radiografía del tórax suelen permitir la diferenciación. ciones deben vigilarse cuidadosamente; con frecuencia re-
En ocasiones, es necesario diferenciar la pielonefritis quieren de la administración profiláctica prolongada de
aguda de algunas enfermedades intraabdominales agudas, antimicrobianos.
incluyendo trastornos como apendicitis aguda, colecistitis y Aunque los adultos sin afección renal o anomalías
diverticulitis. Aunque en un principio es posible que los uro lógicas subyacentes rara vez desarrollan daño renal perma-
signos y síntomas sean confusos, el resultado normal del nente consecutivo a una pielonefritis aguda, la enfermedad
análisis de orina en las afecciones gastrointestinales prima- puede causar gran morbilidad y posiblemente la muerte. Es
rias y otras pruebas de laboratorio hacen el diagnóstico necesario valorar y tratar cuidadosamente los factores predis-
diferencial un proceso poco complicado. ponentes o complicantes. Los pacientes propensos a infecciones
En mujeres, a veces es necesario diferenciar el inicio persistentes o reinfección rápida, también pueden necesitar
de una enfermedad inflamatoria pélvica aguda de la tratamiento antimicro biano preventivo prolongado.
pielonefritis aguda. Los datos físicos característicos y
los cultivos de orina negativos, deben facilitar bastante la Tratamiento
diferenciación.
En varones con infecciones febriles de vías genitouri- A. Medidas específicas
narias, el principal diagnóstico diferencial es entre pielone- Cuando la infección es grave o se presentan factores que la
fritis, prostatitis y epididimorquitis agudas. Los datos y comp lícan, quizá_~. n.ecesite hospitalizaciórí~Hay q~~!~~ar
síntomas físicos característicos de la prostatitis y la epididi- ~ inrneQi!t.()..~':!..~?!@S d~Qti_fl_?...Y sangre_e__ara cultivo y_b_~~r
mitis deben facilitarlo. pruebas de susceptibilidad antimicrobiana en los patógenos
Es necesario diferenciar la pielonefritis aguda de un identificados. EQ Úmto- se conocen fos résultados. de estas
absceso renal o perinéfrico. Con frecuencia se necesitan pruebas, se ~dministran antimicrobianos d~.!.!!~!.l-~r.~ e_m_pí~i
estudios radiológicos para confinnar el diagnóstico especifico. -ºª· Los médicos difieren en la elección de agentes antimi-
crobianos; la preferencia del autor es un aminoglucósido
Complicaciones (amikacina, gentamíctna o tobramicina) ,Wnto ~o~ ampi<;.i-
iina, administrados por vía intravenosa en dosis completas
Cuando la piclonefritis aguda se identifica rápidamente y se (veasefiaiámTento_a.n"tím!Crci6ian-o Cíe las infecciones de
trata de riíáneri adecuada, rara"vez hay-complicacionéS.Ef vías urinarias). Si el microorganismo es sensible y la res-
resultiido -fíñ"al.eñ "pacientes con píe-lonefr.itis agüdacompli- puesta clínica favorable, se continúa este tratamiento una
~~-aa-por una. enferm-edad- renal o anom-a:Íías urológicas sem~~Y~- seg..':!i~-~.3~. sustituyecon ~n antimicrobiano
subyac0"tcs_c_s l!l~x-~il~~:~!:l est~s ca~s,-Tos p·ató-genüs-~n adecuado administrado por dos semanas más. Los factores
conlrecuencia anormalmente resistentes a los antimicro bia- que causan complicaciones, por ejemplo, uropatía obstruc-
nosTos cálculos renales, en especial los infectados, pueden tiva o cálculos infectados, deben identificarse desde el inicio
impedir el control y la curación eficaces, a menos que se y atenderse con eficacia a fin de evitar complicaciones.
eliminen. Las infecciones acompañadas de uropatía obs-
tructiva __~Qn_Q__if)_g_Üe,~-d-e curar;-a menudo "se hacencrónicas B. Medidas generales
y"con frecuen~ia origin~n -bact-~~Terrüa. . -- - - - - ··-- - Se aconseja reposo completo en cama hasta que cedan los
-La complicación más gr~~e cie 1a pfei~nefritis aguda es síntomas. Hay que administrar medicamentos para el dolor,
la septicemia complicada por choque. Un tipo raro pero con la fiebre y las náuseas. Es importante proporcionar líquidos
por las vías intravenosa y oral para asegurar una hidratación parénquima renal. La evidencia actual sugiere que la ínte-
adecuada y conservar la diuresis apropiada. ~rrelación más importante en la patogenia de cicatrices rena-
i1es se da entre las IVU y el reflujo vesicoureteral. La
C. Falta de respuesta mtensidad de la cicatrización renal varía al parecer de ma-
Si la respuesta clínica es mala después de 48 a 72 horas [
.nera directa con la gravedad y el grado del reflujo vesicou-
de-tratamientO,es ñecesarlo- re-valo rar a ·eñTermo pat=a- reteral en niños infectados; las cicatrizaciones más notables
determinar si hay posibles f'aúores.cornplícañteslP or eXem: parecen ocurrir en quienes presentan reflujo intrarrenal.
-p lo:Uropatía- obstruct!Va)"ose han u tiTizadomedicamen- Además, rara vez se desarrollan nuevas cicatrices renales
tos inadecuados. Se necesita urografia excretoria; si está después de los cuatro años de edad . De hecho, el Grupo de
contraindicada, se hace uña urografía retrógrada. A menos Estudio sobre la Bacteriuria Carditf-Oxford ( 1978) vigiló
que se trate con rapidez y eficacia, la uropatía obstructiva 208 niñas entre 5 y 12 años de edad durante cuatro años y
que complica una pielonefritis aguda puede originar bacte- se encontró que ninguna de las que tenían riñones normales
riemia y daño renal irreversible. en el estudio inicial desarrolló cicatrices en el rifión, inclu-
so en presencia de reflujo vesicoureteral e infección persis~
D. Cuidados de vigilancia tente. Sin embargo, la cicatrización progresó o aparecieron
La !l)ejoría clínica no siempre implica curación_de la infección. nuevas cicatrices en 12 niñas en quienes el estudio inicial
En un tercio de los pacientes mejoran los síntomas a pesar de mostró cicatrización renal y que presentaron reflujo vesi-
persistir las bacterias. En consecuencia, es importante repetir·-¡ coureteral e IVU persistente durante todo el seguimiento.
los urocultivos durante la terapéutica y después de la misma
por un periodo de vigilancia de cuando menos seis meses. Anatomía patológica
Figura 13-3. Alteraciones anatomopatológicas progresivas en los riñones por ataques repetidos de pielonefritis aguda con
cicatrización progresiva . Izquierda: Etapa inicial de cicatrización focal de parénquima . Centro: Cicatrización progre~iva
con estrechamiento de los cue!los de los cálices, que posteriormente se dilatan (figura 13-4). Derecha: Etapa final de
pielonefritis recurrente (etapa de atrofia).
Figura 13--4. Pielonefritis cicatrizada. Izquierda: Urograma excretorio que muestra el aplanamiento y dilatación de los cálices;
el borde de la sombra renal se encuentra cerca de los extremos de los cálices. Estas alteraciones indican numerosos episodios
anteriores de pie lo nefritis aguda . Derecha: Urograma excretorio que muestra atrofia notable del parénquima del riñón derecho.
Riñón izquierdo normal.
de infección renal. Por tanto, la diferencia entre la IVU baja en particular infectados. Algunos mecanismos que se piensa
(síndrome uretral y cistitis en mujeres, prostatitis bacteriana causan la progresión de la pielonefritis bacteriana de la
crónica y cistitis en hombres) y la IVU alta puede ser difícil a niñez hacia la insuficiencia renal crónica en la vida adulta,
menos que se usen procedimientos invasivos (cuadro 13-3). son: 1) infección persistente o recurrente tratada de manera
La pielonefritis crónica debe diferenciarse de otras inadecuada, 2) falta de desarrollo renal, 3) daño renal inmu-
causas de enfermedad renal tubulointersticial crónica, en nológico progresivo , 4) lesión renal por complicación hiper-
especial de la nefropatía por analgésicos. En el diagnóstico tensiva, 5) daño por efecto de la presión renal retrógrada en
diferencial hay que considerar lií. tuberculosis renal. Ello se el reflujo vesicoureteral grave y 6) desarrollo de cálculos
logra con frotis y cultivos positivos de orina para micobac- renales infectados, en especial los causados por bacterias
tcrias y con urogramas que muestran las alteraciones típicas que desdoblan la urca.
de la tuberculosis renal. En ocasiones se necesitan gamma-
gramas renales, angiogramas o TC para diferenciar a los Prevención
tumores renales de las alteraciones de la pielonefritis cróni-
ca que se observan en los urogramas. La prevención de 1as cicatrices remales y de\ daño renal
progresivo, que se ven en la píelonefritis bacteriana crónica,
Com pi icaciones requiere la detección temprana de la IVU en la infancia; la
prevención y el tratamiento cuidadosos de todas las IVU
desde la infancia hasta la edad adulta y la rápida identifica-
En la pielonefritis bacteriana crónica, la mayoría de las ción y reparación de todos los trastornos susceptibles de
cicatrices y daño renales acontecen en la infancia; de hecho, la terapéutica quirúrgica que afectan de manera adversa el
pielonefritis infantil es la causa de las principales secuelas tratamiento médico óptimo.
de las IVU. Los adultos con riñones y vias urinarias
normale.§.._Iill."_].__y~~~~~_ri_ cicatri:::3ci~n 2_Rérdida fWlcional
renales, a pe_s~~ _4.~I.Qtes_~~pctidos qe pieTo-ñefritis ; pero Tratamiento
los que tienen infección renal complicada por trastornos
como diabetes, afección renal subyacente, urolitiasis o A. Medidas específicas
uropatía obstructiva, están en riesgo de _daño y pérdida l. Medidas médicas: Los adultos y (en especial) Jos niños
funcional renales progresivos. con pruebas de pielonefritis crónica, requieren trata-
Los enfennos con pielonefritis crónica son propensos miento médico cuidadoso. Esto incluye la identificación
a desarrollar bacteriemia, hipertensión y caiCülos renales,' x'- la err~dicación rápidas de laiVU-e~tableci~a_ y ·la
- --- - .
Infecciones inespecí.ficas del aparato genitourinario • 217
_Rrevención d~ las IVU reincidentes. Se requiere trata- Los datos de laboratorio incluyen biometría hemática
miento ¿onarúTmlcrobiarios ¡)a-ra-patógenos específicos; a anormal (el 67% de los pacientes son anémicos y el 46%
veces se necesita tratamiento continuo a largo plazo, en muestran leucocitosis) y un análisis de orina anormal (la
especial en niños, para evitar la reinfección. La situación mayoria de los pacientes tienen piuria con microhematuria y
clínica específica determina el tipo y duración de esta bacteriuria) ( Elder, 1984). El cultivo de orina suele ser positivo
medicacjón. y los génnenes más comunes son .P mirabilis y E. coli.
2. Medidas quirúrgicas: Es necesario corregir los defec- Los datos radiológicos varían con la gravedad de la
tos anatómicos contribuyentes (en particular los que afección del riñón afectado por obstrucción, cálculos y daño
causan uropatía obstructiva) y eliminar cálculos (en del parénquima. La urografía excretoria muestra con fre-
especial los infectados) por medios quirúrgicos. Asimis- cuencia un riñón no funcional con uno o más cálculos
mo, debe utilizarse la cirugía en pacientes con reflujo renales; en los casos avanzados con frecuencia se observan
vesicoureteral grave o de menor grado que no reaccionan ca lci fi caciones parenq ui mato sas. La angi ografí a renal su el e
muy bien al tratamiento médico. mostrar una masa, o varias, relativamente avasculares. La
TC es en particular útil en el diagnóstico y la valoracíón de
B. Medidas generales la extensión de la enfermedad.
Si se desea minimizar el daño renal progresivo y la pérdida Antes de la operación es difícil diferenciar la pielone-
funcional , debe seguirse de cerca al paciente, controlar las fritis xantogranulomatosa de otras causas de masas renales.
IVU con fuerza y las complicaciones deben identificarse Suele ser necesario hacer nefrectomía pero quizá sea difícil
pronto y tratarse de manera adecuada. La hipertensión rela- por la perinefritis intensa.
cionada con la pielonefritis atrófica unilateral puede ser
medi.ada por renina; hay que valorar en el paciente la posi-
bilidad de una nefrcctomía terápéutica. BACTERIEMIA Y CHOQUE SÉPTICO
venosas y equipo de ventilación, son las fuentes más fre- do intravascular hacia los tejidos) y dilatación arteriolar
cuentes de bacteriemia por gramnegativos. A menos que se sistémica, venoconstricción e hipotensión importantes.
utilice terapéutica antimicrobiana y otras medidas preventi- La circulación hipcrdinámica del choque temprano
vas, la manipulación, instrumental y las operaciones en vías cambia finalmente a la disminución del gasto cardiaco y
genitourinarias son en especial propensas a causar bacterie- al aumento ele la resistencia periférica característicos del
mia por gramnegativos. choque tardío . Se piensa que esta desviación se debe a la
Se han precisado con menor claridad los factores que depresión del miocardio y a la caída de) consumo tisular de
predisponen al choque séptico que los que conducen a oxígeno. La anoxía cerebral origina confusión, estupor y
la bacteriemia. En general, el choque séptico es más fre- posiblemente coma. El riego renal disminuido suele causar
cuente en los pacientes mayores de 50 años y que padecen olJguna, retención de sal y agua y puede originar necrosis
las enfermedades subyacentes más graves. La frecuencia tubular aguda.
de choque séptico es definitivamente mayor en enfermos En casos de bacteriemia hay en ocasiones coagulación
sin fiebre de más de 3 7.6 oc durante las primeras 24 horas intravascular diseminada (CID), que casi siempre se presen-
del inicio de la bacteriemia. De manera sorprendente, la ta con el choque bacteriémico. Se piensa que la activación
frecuencia de choque séptico al parecer no se relaciona del factor XII (Hageman) por bacterias grarnnegativas
con el tipo de bacteria gramnegativa que causa la infec- inicia el síndrome, con activación subsiguiente de la casca-
ción. da fibrinolítica y de coagulación intrínseca que produce la
En pacientes con choqu·e séptico, la mortalidad más coagulación y fibrinolisis intravascularconcomitantes. Pue-
elevada se relaciona con antibioticoterapia inadecuada, in- den sobrevenir hemorragias cutáneas, de tejidos subcutáneos
greso tardío a una un1dad de cuidados intensivos y gasto o de las mucosas de boca, nariz o vía gastrointestinal.
cardiaco disminuido que no responde al tratamiento. Las anomalías más graves por el choque bacteriémico
ocurren en el pulmón; de hecho, el desarrollo del pulmón
Fisiopatología y anatomía patológica de "choque" (síndrome de insuficiencia respiratoria del
del choque bacteriémico adulto) y la insuficiencia pulmonar resultante son una causa
común de muerte en el choque séptico. Los alveolos se
engrosan por la anoxia tisular intensa, la acumulación de
Suele pensarse que las manifestaciones tempranas y el inicio
líquido íntralveolar y de material aglomerado, relacionado
del choque bacteriémico lo causan las cndotoxinas bacteria-
con la coagulación intravascular diseminada, atelectasia
nas (lipopolisacáridos). Varios estudios recientes sugieren hemorrágica e infiltración de células redondas; la adaptabi-
que estas endotoxinas no son la causa real o el único factor
lidad pulmonar disminuye de manera notable y se deteriora
participante. No se comprende por completo el mecanismo
la relación entre la ventilación y el riego. Finalmente, la
fisiopatológico del choque bacteriémico por gramnegati-
hipoxia resultante no responde a la administración de oxí-
vos; puede explicarse mejor como un fenómeno que resulta
geno al 100% y para lograr la recuperación es necesario
de una interacción compleja entre los sistemas fibrinolítico, de
utilizar ventilación mecánica con presión positiva.
coagulación, del complemento y de cinina y de sus efectos
en la microcirculacíón y la hemostasia.
En el choque bacteriémico ocurren dos patrones rela- Cuadro clínico
tivamente constantes de alteraciones hemodinámicas; la
primera fase se denomina choque "temprano" o "caliente" A. Síntomas
y la segunda choque "tardío" o· ·'frío". El temprano se Los pacientes presentan fiebre que varía típicamente de 38.5
tipifica por circulación hiperdinámica. Sus características a 40 °C, con escalofrío o sin él. La ansiedad inicial puede ir
son las siguientes: 1) gasto cardiaco aumentado o normal, seguida pronto de confusión, estupor o coma. Puede haber
2) dismmución de la resistencia periférica, 3) presión veno- síntomas de una infección concomitante de vías genitouri-
sa central, alta o normal, 4) hipcrventilación con alcalosis narias o es posible que se haya practicado alguna maniobra
respiratoria y 5) acumulación de lactato. En el tardío típico uretral con instrumentos pocas horas antes.
el cuadro clínico más clásico del choque (paciente frío, con
piel viscosa, cianosis y pulso débil, filiforme) se caracteriza B. Signos
por: 1) disminución del gasto cardiaco, 2) aumento de la La ansiedad y agitación iniciales del paciente suelen cam-
resistencia periférica (vasoconstricción), 3) presión venosa biar a confusión y estupor. Al inicio del choque séptico, la
central disminuida, 4) hipervcntilación, 5) acumulación de piel se ve caliente y el pulso es saltón a pesar de la hipoten-
lactato y 6) desviación de la alcalosis respiratoria hacia una sión. La fase tardía del choque séptico se caracteriza por
acidosis metabólica, cianosis: piel fría, pálída y húmeda y pulso débil, filiforme,
Al inicio del choque bacteriémico, \a disminución de acompañado de hipotensión. Las respiraciones son superfi-
la resistencia periférica (tono vascular) es desproporcionada ciales y rápidas; el llenado capilar del lecho de las uñas es
con el aumento del gasto cardiaco; ello origina un riego prolongado y suele presentarse oliguria. Puede haber otros
inadecuado tisular y de los órganos. En esta etapa es común datos físicos según la causa subyacente de la sepsis.
la hiperventilación y la eliminación excesiva de bióxido de
carbono causa alcalosis respiratoria. Como el riego tisular C. Datos de laboratorio
y de los órganos sigue siendo inadecuado se presentan En lactantes suele haber leucopenia; en adultos, la cuenta
anoxia creciente y acumulación de lactato. Se piensa que de leucocitos por Jo general está elevada con desviación a
entre otros factores, la producción de bradicinína causa la izquierda. La coagulación intravascular diseminada se
aumento de la permeabilidad vascular (con pérdida de Hqui- caracteriza por trombocitopenia, presencia de productos de
Infecciones inespecificas del aparato genitourinario • 219
la degradación de la fibrina circulante y disminución de las manar agudo, se confundan en un principio con bacteriemia
concentraciones de los factores de coagulación II, V y Vll. con choque temprano. Cuando no es posible excluir la
Al inicio puede estar aumentado el valor hematócrito por la bacteríemia con una valoración clínica cuidadosa, está indi-
pérdida de plasma hacia los tejidos intersticiales. Como cado administrar antibióticos en forma empírica en tanto se
disminuye el flujo sanguíneo renaL aumenta la densidad de descarta este diagnóstico mediante los resultados del cultivo
la orina y la relación del nitrógeno de la urea sanguínea y los datos clínicos adicionales.
con la creatinina sérica puede exceder de la normal de 10: 1.
La disminución del flujo sanguíneo de la arteria coronaria Comp 1icac iones
y la presencia de sustancias circulantes que deprimen la
función del miocardio causan isquemia; el aspecto del ECG Es posible que la infección primaria no responda a la anti-
puede hacer pensar erróneamente que ha ocurrido un infarto bioticoterapía y se presente bactericmJa continua e infección
del miocardio. Es común encontrar un aumento en los disemmada. La hipoxia e hipotensión prolongadas pueden
valores sanguíneos de ácidos grasos y glucosa. causar necrosis tubular aguda e insuficiencia renal, o secue-
Como la fuente de la bactcriemia con frecuencia son las cardiacas importantes: insuficiencia cardiaca, arritmias
las vías urinarias, es posible encontrar piuria y bacteriuna. e infarto. Puede haber hemorragias en piel y tejido subcu-
Es esencial obtener muestras de orina para tinción de Gram, táneo, vía gastrointestinal y diversos órganos, acompañadas
cultivo y muestras de sangre en serie para cultivo y pruebas de coagulación intravascular diseminada. Una de las com-
de sensibilidad. Los patógenos usuales son bacilos aerobios plicaciones más graves es la insuficiencia pulmonar relacio-
grarnnegativos, predominando E. coli. nada con el síndrome de insuficiencia respiratoria del adulto
Como en el choque séptico suele desarrollarse insufi- ("pulmón de choque"). Cualquiera de estas complicaciones
Ciencia pulmonar, es necesario valorar con frecuencia los puede causar la muerte.
gases en sangre arterial y los electrólitos séricos. En un
principio hay disminuciones importantes de P02 y PC02
Prevención
arteriales y prevalece la alcalosis respiratoria: finalmente,
se desarrolla acidosis metabólica. La concentración séríca
Como en muchas· otras enfermedades infecciosas, el trata-
de lactato (normal, 0.44 a 1.8 mmol/L) es importante para
miento ópt1mo de la bactcriemia por gramnegativos es la
estimar el pronóstico. Valores de 5 mmol/L o mayores se
prevención. Es necesario hacer todo lo posible para evitar y
acompañan de una mortalidad elevada y reflejan anoxia
controlar las infecciones bacilares por gramnegativos que
tisular grave. Por el contrario, es un signo alentador una
se presentan en los sitios primarios , adquiridas en el hospi-
disminución progresiva del lactato sérico durante el trata-
tal. Las medidas de C(ontrol deben dirigirse en especial a las
miento .
tres fuentes más frecu.e ntes de infección: sondas urinarias
permanentes, catéteres intravenosos y equipo de ventila-
D. Datos radiológicos ción. Estos dispositivos sólo deben utilizarse cuando es
Las radiografías del tórax muestran infiltrados alveolares absolutamente necesario y suspenderse tan pronto sea posi-
difusos que pueden progresar hasta la consolidación pulmo- ble. No hay que practicar procedimientos diagnósticos y
nar homogénea como parte del "pulmón de choque". quirt'ugicos transurctrales, en especial en varones, a menos
que la orina sea estéril y se utilice tratamiento antimicrobia-
Diagnóstico diferencial no preventivo. Durante la inserción de sondas vesicales debe
seguirse una técnica aséptica estricta y utilizarse sistemas
La bactcriemia sola se acomp311a de escalofrío, fiebre y de drenaje cerrados. Hay que inspeccionar con regularidad
hemocultivos positivos, pero no hay hipotensión ni oliguria. los catéteres intravenosos en busca de los signos iniciales
Los pacientes de edad avanzada referidos de instalaciones de infección y quitarlos de inmediato o cambiarlos con
para cuidados crónicos presentan con frecuencia cuadros regulandad cada 48 a 72 horas. El equipo de ventilación
clínicos que pncdcn confundirse con bacteriemia con cho- requiere cuidados especiales; deben utilizarse dispositi-
que; suelen estar deshidratados e hipovolémicos y tienen vos desechables siempre que sea posible y conservar los
febrícula acompañada de úlceras por decúbito o infecciones no desechables limpios y estériles. Es necesario tener
de vías urinarias por gramncgativos. La insuficiencia car- cuidado para reducir al mínimo las infecciones relacio-
diaca aguda, en especial cuando hay infarto secundario del nadas con heridas, traqueostomías, tubos de drenaje y
miocardio, puede causar hipotensión repentina. Como estos catéteres. Hay que hacer todo lo posible para evitar úlce-
pacientes por lo general tienen sondas intravenosas y ras por decúbito y reducir al mínimo la transmisión
urinarias, puede haber una confusión inicial entre choque inadvertida de bacterias de un paciente a otro o mediante
cardiógeno o bacteriémico. Asimismo, las anomalías elcc- Jos dispositivos y equipo del hospital.
trocardiográficas relacionadas con la depresión metabóhca
del miocardio que se observa c:n el choque bacteriémico, Tratamiento
pueden confundirse con las del infarto agudo del miocardio.
Algunos pacientes en quienes se sospecha choque bacterié- Es esencial diagnosticar y tratar con rapidez la bacteriemia,
mico pueden tener insuficiencia suprarrenal con fiebre e en especial para evitar el choque séptico, la morbilidad grav·e
hipotensión; la insqficiencia suele identificarse por las clá- y un mayor peligro de muerte. El cHnico debe estar pendien-
sicas anomalías de los electrólitos y la eosinofilia clásicas. te de los signos iniciales de bacteriemia en pacientes con
Es posible que la taquipnea, la taquicardia, la agitación y los riesgo alto, en especial en quienes se han sometido en fecha
infiltrados pulmonares relacionados con e\ embolismo pul- reciente a maniobras con instrumentos en la uretra. Como
220 • Urología general de Smith (Capítulo 13)
el diagnóstico de bacteríemia sólo se confirma por hemo- seis horas. Cuando se identifican el o los patógenos
cultivos, la medicación con frecuencia debe iniciarse basán- causales, se modifica el tratamiento para continuar con
dose sólo en datos clínicos. Sin embargo, la necesidad de el antibiótico menos tóxico que es más eficaz contra el
identificar y tratar con rapidez la bactericmia. no excluye los microorganismo infcctante y se suprimen otros antibió-
estudios bacteriológicos necesarios para confirmar la iden- ticos. Si hay insuficiencia renal, o se desarrolla durante
tidad de los patógenos infectantes y sus sensibilidad a los el tratamiento, se ajustan las dosis en forma adecuada.
antirnicrobianos. Antes de administrar antibióticos es nece- La antibioticoterapia debe continuarse un mínimo de
sario obtener muestras adecuadas para tinción de Gram y cinco días después de cesar la fiebre, o incluso más
cultivo. La bacteriemia se desarrolla en forma clásica a tiempo si persiste la infección local. Es esencial diag-
partir de infecciones locailzadas: en consecuencia, antes de nosticar infecciones locales, eliminar cuerpos extra-
iniciar la medicación antimicrobiana empirica, es necesario ños y drenar acumulaciones purulentas.
obtener muestras de sangre, orina, esputo, catéteres intrave- 3. Medidas para mejorar el volumen sanguíneo circu-
nosos, drenaje de heridas y otros sitios o fuentes de infección lante y el riego de órganos vitales:
local, para su examen microscópico y cultivo. a. Líquidos parenterales; .Una vez que se sospecha un
Los objetivos terapéuticos generales en el tratamiento choque séptico, se administran 1000 m L de solución
del choque séptico son: combatir infecciones, restablecer el cristaloide (por ejemplo, salina normal, Ringer con
volumen sanguíneo circulante y mejorar el riego de los lactato) por vía intravenosa en 20 a 30 minutos, a menos
órganos vitales (corazón, cerebro y pulmones). que haya insuficiencia cardiaca congestiva. Tan pron-
to sea posible se dan soluciones coloides (albúmina
o dextrán de bajo peso molecular), porque su presión
A. Medidas específicas oncótica tiende a llevar el plasma nuevamente hacia
l. Medidas iniciales:
los capilares, con lo cual se disminuye el edema
a. Establecer el diagnóstico de bacteriemia (obtener
tisular y celular y se ayuda al paso de eritrocitos,
sangre, orina y otras muestras adecuadas para tinción
leucocitos y plaquetas aglomerados hacia la circula-
de Gram y cultivo) y descartar otras causas de cho-
ción general. El dcxtrán de bajo peso molecular
que.
disminuye la viscosidad sanguínea y combate la
b. Insertar una sonda permanente, uretral o por punción
suprapúbíca, para vigilar cada hora la diuresis. Debe adherencia de las plaquetas. Los valores absolutos
utilizarse un sistema de drenaje cerrado. de las presiones venosa central (PVC) y en cuña de
c. Introducir un catéter para presión venosa central en Jos capilares pulmonares (PCCP) no son tan impor-
la vena cava superior o la aurícula derecha, o uno de tantes en el tratamiento con líquidos como los cam-
Swan-Ganz en la arteria pulmonar, para vigilar la bios de la presión arterial en respuesta a su
presión en cuña de los capilares pulmonares. La administración. En tanto la PVC no exceda de 14 cm
colocación de ambos catéteres permite vigilar y con- de agua o la PCCP de 22 mm Hg, se continúa la
trolar de manera óptima la expansión del volumen. expansión del volumen con las soluciones cristaloi-
2. Antibióticos: Si se ha identificado el microorganismo des y coloides a una velocidad de 15 a 20 mL/min.
del sitio primario y se conoce su susceptibilidad antimi- Un aumento brusco o progresivo continuo de la PVC
crobiana, hay que administrar el mejor fármaco o com- de más de 5 cm de agua o una PVC superior a 14 cm
binación de medicamentos en la dosis terapéutica de agua, o bien un aumento de la PCCP en más de
máxima. Si no se conoce el patógeno, cabe suponer una 8 mm Hg o una PCCP superior a Jos 22 mm Hg indica
infección por bacilos gramnegativos. Hay que iniciar de posible sobrecarga de líquidos que requiere una re-
inmediato la antibioticoterapia empírica: no hay que ducción en las velocidades de aplicación de las solu-
esperar los resultados del cultivo y las pruebas de ciones. La meta usual es aumentar la presión arterial
sensibilidad para iniciar el tratamiento. El fánnaco de elec- hasta unos 20 mm Hg menos de la sistólica normal
ción es un aminoglucósido (amikacina, gentamicina o observada antes del inicio del choque y conservarla
tobramicina). Se administra amikacina, 5 mglkg intrave- a este nivel. La diuresis se sostiene entre 40 a
nosos cada 8 h o gentamicina, 1.5 mgfkg intravenosos 50 mL!h. La vigilancia de PVC y PCCP debe acom-
cada 8 h, o tobramicina 1.5 mg/kg intravenosos cada 8 h. pañarse de auscultación frecuente del tórax y examen
Si se piensa en una infección por P aeruginosa, se utiliza del pulso yugular. El aumento de la diuresis, el acla-
carbenicilina, 4 a 6 g intravenosos cada 4 a 6 horas o ramiento de la mente y la mejoría de la respiración
ticarcilina, 3 a 6 g intravenosos cada seis horas, además son signos favorables. Para lograr la recuperación
del aminoglucósido, ya que estos agentes tienen activi- completa, en la mayoría de los pacientes sólo se
dad smérgica con los aminoglucósidos contra estos mi- requiere antibíoticoterapia y corregir el volumen san-
croorganismos. guíneo circulante.
Si se sospecha que la sepsis secundaria a la IVU b. Corticosteroides: A pesar de estudios extensos en
primaria se debe a enterococos, se indica un tratamiento las últimas décadas, aún no se acepta plenamente el
que combine un aminoglucósido con ampicilina, 2 g empleo de corticosteroides en la terapéutica del cho-
intravenosos cada 4 a 6 horas. En posibles infecciones que séptico. Algunos estudios sugieren una mejoría
polimicrobianas por bacilos y a11acrobios gramnega- en la tasa de sobrevivientes, en tanto que otros no
tivos (en especial especies de Bacteroides), la medica- muestran el beneficio de los esteroides en el tratamien-
ción óptima consiste en 1m aminoglucósido acompañado to de la bacteriemia con choque. En un estudio pros-
por clindamicina, 450 a 600 mg por vía intravenosa cada pectivo, aleatorio y controlado sobre la eficacia de
Infecciones inespecificas del aparato genitourinario • 221
las dosis altas de corticosteroides, Sprung y cols. cardiaco. Si hay insuficiencia cardiaca congestiva se
( 1984) concluyeron que los corticosteroides no me- requiere digitalización inmediata. El efecto perju-
joran e! índice de sobrevievientes en los pacientes dicial de la acidosis metabólica en el miocardio puede
con choque séptico tardío grave. contrarrestarse con la administración de bicarbonato
En una revisión reciente de! tratamiento de sepsis de sodio intravenoso.
por gramnegativos, Bone (1993) citó dos grandes c. Riñones: La expansión del volumen, con o sin medi-
pruebas controladas de tratamiento con corticoides. camenfos vasoactivos adicionales, suele contrarres-
Como resultado de estos dos estudios, concluyó que tar la oliguria que acompaña al choque bacteriémico
los glucocorticoides no aportan beneficios y por te.mprano. La persistencia de la oliguria puede impli-
tanto no deben emplearse en el tratamiento de pacien- car necrosis tubular renal aguda; debe tratarse con la
tes con choque séptico. administración intravenosa de manito!, 12.5g en cin-
c. Agentes vasoac!jyQs.;__Si la expansión de! volumen co minutos, repitiéndolos si después de dos horas
no produce una-¡nejoría rápida, está indicado utilizar la diuresis no llega a 30 a 40 mL/h. Durante la
vasoactivos para aumentar el gasto cardiaco. Aunque segunda venoclisis de manito\, se administran
con anterioridad se han utilizado diversos medica- por la misma vía 240 mg de furosemida. Si la res-
mentos de este tipo, pocos han sido ideales. puesta a estos medicamentos no es adecuada, se dan
·1) Dopamina: El vasoactivo de mayor uso en el 480 mg adicionales de furosemida por vía intraveno-
,_ tratamiento del choque bacteriémico es la dopa- sa. En caso de una mala respuesta a esta segunda
mina. Sus efectos se relacionan claramente con dosis grande de furosemida, lo indicado es dejar de
las dosis. Cuando son bajas (2 a 5 Jlglkg/min), activa intentar la diuresis e iniciar el tratamiento estándar
los receptores beta adrenérgicos y aumenta la con- de la insuficiencia renal aguda. Quizá sea necesario
tractilidad del miorcardio más que la frecuencia utilizar diálisis.
cardiaca; asimismo produce una dilatación no
adrenérgica de los vasos renales y esplácnicos.
B. Otras medidas
En dosis altas (más de 1O ¡..tg/kg/min), tiene l. Corrección del equilibrio de líquidos y electrólitos:
efectos alfa adrenérgicos de vasoconstricción Para la corrección total de grados moderados de aci-
generalizada que aumentan directamente con do- dosis puede utilizarse bicarbonato de sodio. Un método
sis crecientes. En consecuencia, la terapéutica con consiste en administrar por vía intravenosa la mitad del
dopamina debe iniciarse con 2 a 5 )lg/kg/min, déficit calculado de bases y en seguida verificar nueva-
titulando la dosis hasta obtener la velocidad de mente el pH sanguíneo. De manera alternativa, se pue-
venoclisis más baja posible que restablezca la den administrar 44 meq de bicarbonato de sodio por cada
presión arterial y la diuresis. 2 meq/L de déficit de su valor normal.
2) Isoproterenol: Aunque este fármaco aumenta el 2. Tratamiento de la coagulación intravascular disemi-
gasto cardiaco, su actividad vasodilatadora es in- nada (CID): Es posible que en todos los casos de choque
deseable en el tratamiento del choque bacteriémi- séptico se presente en cierto grado de alteraciones carac-
co temprano; además tiende a causar taquicardia terísticas de la coagulación intravascular diseminada; sin
y arritmias cardiacas. Por estas razones, la mayo- embargo, el tratamiento con éxito de la infección y de su
ría de los clinicos lo evitan en este trastorno. La causa subyacente y de las manifestaciones circulatorias
dosis usual es de 1 a 2 ¡..tg/minuío. del choque, suele corregir la coagulopatía de consumo
3) Noradrenalína: La vasoconstricción intensa cau- sin que se requiera específicamente heparina. El dextrán
sada por la noradrcnalina prácticamente elimina su de bajo peso molecular, además de expander el volumen
uso para el tratamiento del choque séptico, Sólo sanguíneo, disminuye la viscosidad de la sangre. Hay
puede ser útil en pacientes con este trastorno que que administrar 1 o 2 unidades durante las 24 horas
también presentan insuficiencia coronaria grave, iniciales del tratamiento y después una unidad diaria.
porque aumenta el flujo arterial coronario. Cuando la coagulación intravascular diseminada no re-
4. Apoyo de órganos vitales: acciona al tratamiento de los otros aspectos del síndrome
a. Pulmones: Como las complicaciones pulmonares de choque por infección, está indicado administrar he-
del choque interfieren con la oxigenación normal de parina. Se sugieren dosis de 1000 a 2000 unidades por
la sangre, son las más graves. Una etapa inicial en el vía intravenosa cada 4 a 6 horas. Hay que administrar de
tratamiento es asegurar una vía respiratoria adecuada manera concomitante productos hematológicos adecua-
y administrar oxígeno a una velocidad de 5 a 8 L/ dos. Es necesaria la vigilancia cuidadosa mediante prue-
minuto. Quizá se necesiten intubación o traqueosto- bas de coagulación sanguínea y estar alerta de signos que
mía de tal manera que pueda utilizarse ventilación indiquen aumento de la hemorragia.
mecánica ayudada o controlada, en especial si la P02 3. Eliminación de cuerpos extraños y drenaje de acumu-
permanece abajo de 70 mm Hg. Es necesario a~m"\,~D.~ laciones purulentas: Es necesario identificar y tratar de
tar la Pa02 70 a 90 mm Hg y sostener la PaC02 entre inmediato los sitios locales de infección que causan la
32 y 40 mm Hg. El tratamiento de la insuficiencia bactericmia. Hay que diagnosticar cualquier uropatfa
cardiaca puede reducir el edema pulmonar y me- obstructiva subyacente y aliviarla por los medios más
jorar la ventilación, sencillos posibles. Los abscesos o acumulaciones puru-
b. Corazón: Las medidas para aumentar PVC, PCCP y lentas deben drenarse. Hay que quitar los cuerpos extra-
la contractilidad del miocardio mejorarán el gasto ños, incluyendo las sondas urinarias, intravenosas o
222 • Urología general de Smith (Capitulo 13)
intraarteriales que se hayan colocado antes del inicio de y sus correspondientes cálices. La mayoría de los pacientes
la bacteriemia. Es necesario hacer cultivos de las mismas y no tiene infección renal bacteriana persistente o aguda; sin
sustituirlas por otras estériles. Aunque los pacientes con embargo, aquellos que tienen nefritis intersticial crónica y
choque séptico suelen ser malos candidatos para inter- necrosis papilar y presentan reflujo vesícouretcral e IVU
venciones quirúrgicas, quizá se requiera alguna para reincidente, están en riesgo grave de un daño renal de
controlar los sitios de infección local que perpetúan la progresión rápida. El común denominador de la .p§:~geniª
bacteriemia. de todas las formas de necrosis papilar es, al parecer, la
insl![i~i~ncia vascular papilar.
Pronóstico - Es característica la· atrofia renal; puede ser rápida y
afectaren forma simétrica todo el rii'ión o irregularyicom-
Con el diagnóstico rápido y la institución jnmediata del pañarse de lesión papilar identificable. Es posible que
tratamiento adecuado, el pronóstico suele ser favorable, en desaparezcanuna o más papilas por e"stacelo o esclerosis
especial cuando se controla la bacteriemia y se evita el total. En ocasiones se encuentran libres en la pelv1cilla
choque séptico. Estudios recientes indican que la mortalidad papilas retenidas o calcificadas. En el riñón afectado se
tiene una relación directa con la gravedad de la enfermedad observan las alteraciones macroscópicas e histológicas clá-
subyacente. El pronóstico es más malo en pacientes con menor sicas de la nefritis intersticial crónica. Es posible ver
capacidad para producir defensas naturales (por ejemplo, isquemia de las pirámides. Al microscopio quizá se ob-
con granulocitopenia grave, afección neoplásica maligna serve en el sitio del esfacelo papilar infiltración por neu-
avanzada o enfermedades cardiopu\monares graves). En trófilos polimorfonucleares, células redondas pequeñas y
general, la mortalidad en pacientes con choque séptico es células plasmáticas.
más elevada en los grandes centros médicos que en hospi-
tales de la comunidad; ello indica sin duda diferencias en Cuadro clínico
la gravedad de las enfermedades subyacentes. En EUA, la
mortalidad total en enfermos con bacteriemia por gram- A. Síntomas
negativos es del25%, pero en quienes la misma se complica La necrosis papilar de tipo fulminante que se relaciona con
con choque, la mortalidad se aproxima a 50 por ciento. .1VlJ"es 1:ara y_ se caracterizá por sepsis grave de inicio rápido
con fiebre, hematuria dolor abdominal o lumbar ~·Y en
ocasiOnes Slgnos y smtomas de choque bacterémico. Otros
NEFRITIS INTERSTICIAL pac"fentes"sé-pi-eseñtañ con síntomiis'ctásicos de pielonefritis
Y NECROSIS PAPILAR aguda:pero-6Siaiespon-de 1ñ ar aTtrataJñ.ieritoanhm i ero bi a no
que normaiinenú~~ esef1caz. E.ii1 a-mayoría dé Tos casos, la
Etiología necrosis papilar es insidiosa y no- se relaciona con IVU; los
pac}entes permanecen asintomáticÜShastaque desarrollan
1
La necrosis papilar se debe a la necrosis isquémica del s_í_ntomas·creinsuHCíenc1a-rena(O.aparecenn1"aniléstaciones
extremo papilar o de toda la pirámide y se presenta asociada agudas (dofory hematl.li-ia), corrú)"'resuÍÚtdo del desprendi-
con las formas agudas y crónicas de nefritis intersticial de triiento y migrac1ón ·a¿¡ máierlai ·papila-r~ A fin de aclarar la
causa variable. En general, la necrosis papilar aguda se causa· subyacente, "es necesario o"6tener una historia clínica
relaciona con la IVU e infección renal intersticial bacteriana cuidadosa y, en especial, preguntar sobre la ingestión de
grave; se presenta sobre todo en diabéticos. Sin embargo, analgésicos. Desafortunadamente, la mayoría de los pa-
~ox._en d~a la necrosis P~P..!Jar ~~.~~~Eya c~1_1-~~yor f~e~.~en cientes negarán el consumo excesivo de estos medica-
cia.:_ en enfermos con una nefritis intersticial crónica no mentos. Casi todos los que abusan de ellos son mujeres que
relacionada con infecciones, pero causada por el al?_~!.§~ se quejan de cefaleas crónicas y de otros diversos síndromes
crónico de analgésicos (en especial los que contienen fena- dolorosos .
cetina y sus metabolitos), denom_Í!.!?~.ª D.e.f!:QQ.'!!lliJ2Qr.;m.ill-
g.~sj~.Q§:._ Otras causas de nefritis intersticial crónica y B. Signos
necrosis papilar incluyen: afecciones vasculares renales, En la necrosis papilar aguda acompañada de infecciones
hipertensión, ncfropatía obstructiva, nefrolitíasis, drepano- bacterianas renales el paciente suele tener escalofrÍo, fiebre,
citosis, agotamiento de potasio, coagulación intravascular he1naturia,Go!OrabaominaTo Jümbar -Y postración. Es po-
diseminada, diabetes sacarina, hipercalcemia, lesiones por sible que éi cÜadroevolucione rapidameñte-·arae choque
radiación, nefropatía por plomo y ncfropat{a de Balkan. La bacteriémico. Puede haber hipersensibilidad localizada en el
necrosis papilar ocurre principalmente en mujeres adultas; riñón afectado. En la necrosis papilar aguda sin infección
es rara en niños y lactantes. bacteriana concurrente, no hay signós 'de seps-is pero quizá
haya dolor y hematuria. Muchos enferr1ícis.tlcnen tañ-pocos
Patogenia y anatomía patológica sigrlos-y-sintomas, que es posible que la necrosis papilar
{figuras 13-5 y 13-6) pase desapercibida hasta que se encuentra la hiperazoemia.
La nefritis intersticial con necrosis papilar suele ser bilate- C. Datos de laboratorio
ral, aunque es posible que los síntomas agudos r"élac!Onaaos En la necrosis papilar aguda acompañada de infecciones
con el es faceTo- e una papiEi_s_ó-lo se encuentren en un riñón. b~c-~~J-~.~-~~!~~J~ ~uci~_'l cncor!tri!i.~~~-lº-s.-d.aios de una
A medida que la enfermedadprog-rcsa:es.mliy-fac~ble ..q~e pielonefritis aguda. Es clásica la leucocitosis con desviación
se afecten con mayor gravedad unas pocas o todas las papilas inteo·s-a a la izquierda. ~--~l..~~~~]en d~I~!!.-ª_b.<~Y- piuria,
Infecciones inespecificas del aparato genitourinario • 223
Figura 13-5. Necrosis papilar. Arriba: Patogenia. Izquierda: Las flechas señalan "cuarteaduras" hacia el parénquima en un
paciente en !a etapa mas temprana de papilitis (tipo medular). Derecha: Papila eliminada de manera espontánea en la orina,
recuperada por el paciente. (Reducida 30% de 1O x.)
hematuria y bacteriuria. Con frecuencia es posible encontrar En pacientes con nefritis intersticial crónica y necrosis
al patÓgenÓ infectante en los cultivos de orina y de sangre. ar
papilar sec-undarías abuso de
"añalgesi"cos, por -o genera]
Los diabético_~. Sl!_elen manife~_tar glucosl!~ja e .h.iJ1ergl!,!~~ la evidencia-Jaboratorial de IVU se encuentra ausente. La
mia; -pue?~ g~sar_r91larse ació9sis met_;:¡._b6b.c.a. piur"íaestéril se" presenta en alrededor del 50% de estos
224 • Urología general de Smith (Capítulo 13)
Figura 13-6. Necrosis papilar. Izquierda: Urograma retrógrado que muestra necrosis papilar. Los cálices parecen crecidos
por las papHas esfaceladas. Las sombras "negativas" en los cálices mediales superiores y en las inferiores a la izquierda
representan papilas esfaceladas. Derecha (el mismo paciente, cinco años después): Múltiples cálculos renales formados
por calcificación de las papilas esfaceladas retenidas. Las papilas están representadas por los centros relativamente
transparentes en cálculos de forma peculiar.
pacientes, lo cual con frecuencia es una clave valiosa en el hay necrosis papilar, en especial cuando es bilateral, la
diagnóstico. La mayoría tienen signos de insuficiencia renal reacción suele ser mala y con frecuencia desarrollan insu-
progresiva, hiperazoemia y anemia. ficiencia renal aguda. En ocasiones, se confunden los
abscesos corticales renales con necrosis papilar, en particu-
lar en diabéticos. Los urogramas estándar al inicio de cualquie-
D. Datos radiológicos
Para obtener urogramas excretorios satisfactorios en pa- ra de estos trastornos quizá no permitan establecer el
cientes con hiperazoemia, es necesario administrar por vía diagnóstico; sin embargo, los abscesos renales suelen descu-
intravenosa grandes dosis del material radiológico de con- brirse con facilidad mediante gammagramas con galio, ultra-
traste. Ello puede causar nefrotoxicidad, en especial si se sonografía y TC.
utilizó la deshidratación en la preparación del enfermo. En Los defectos negativos de llenado dentro del sistema
las etapas iniciales de la nefritis intersticial, antes del esfa- colector y los uréteres, incluyendo coágulos de sangre,
celo papilar, los urogramas con frecuencia no muestran cálculos no opacos y tumores urocpiteliales, se confunden
anomalías de Jos cálices. Más adelante es posible observar con frecuencia con papilas esfaceladas. El examen cuidadoso
ulceración de la porción central de una papila (necrosis de los urogramas suele permitir diferenciarlos; sin embargo,
medular; figura 13-5) o cavidades causadas por esfacelo esto quizá se dificulte cuando estos trastornos ocurren en
papilar (figura 13-6 ). En ocas}ones se ven sombras "nega- pacientes con anomalías preexistentes de }os cálices.
tivas" que representan papilas retemdas. Durante las fases
tardías de la necrosis papilar se ven, como datos diagnósti- Complicaciones
cos , cuerpos calcificados irregulares con centros radiotrans-l
parentes (las papilas). Además de las alteraciones en los Las papilas esfaceladas sirven como nidos de infecciones no
cálices, es característica la atrofia renal segmentaría o total. res ue ll&§_ .9.. R..~rs1stente_f~~-ª .!:!~.~-n ba~teriu ti-a.-L;a nccros i s
En ocasiones también se observan calcificaciones medula- papilar aguda, acompañada de infección renal fullninante
res (nefrocalcinosis) de grado variable. (en especial en diabéticos), puede originar choque bacterié-
En pacientes con hipcrazoemia grave quizá esté con- mico, morbilidad importante y la muerte. Los pacientes con
traindicada la urografía excretoria. En estos enfermos, la formas más insidiosas de necrosts papilar y nefritislñters-
urografía retrógrada practicada en condiciones de asepsia ticia\(por ejemplo, quienes abusan de los analgésicos),
estricta, puede establecer el diagnóstico o mostrar un tras- desarrollan daño renal progresivo e insuficiencia renal, a
torno urológico susceptible al tratamiento. menos que se traten con-exíto~··En.Áustraiüi, la ncfropatía
por analgésicos es una causa importante de insuficiencia
Diagnóstico diferencial renal que llega a requerir diálisis y trasplantes renales. En
enfermos con ncfropatía por analgésicos, también es elevada
la frecuencia d0 carcinoma de células transicionales.
Como el tratamiento específico varía según la afccc1ón
subyacente, es necesar1o considerar las diversas causas de
nefritis intersticial y necrosis papilar Prevención
Los diabéticos con pielonefritis aguda sin necrosis
papilar suelen reaccionar con rapidez al control de la infec- Como la nefritis intersticial y la necrosis papilar originan
ción y de la alteración rnetabólica concurrente; en qu1enes daño renal progresivo e insuficiencia renal , es importante
Infecciones inespecificas del aparato genitourinario • 225
su prevención, en particular en diabéticos y en quienes macos, lo cual con frecuencia requiere que se refieran a un
abusan de los analgésicos, que son los dos grupos de pa- psiquiatra con experiencia en abuso de fármacos o a uncen-
cientes más susceptibles a padecer este trastorno. En diabé- tro para abuso de drogas.
ticos es importante controlar tanto las infecciones urinarias
como las enfermedades vasculares. Es necesario identificar Pronóstico
a quienes abusan de los analgésicos para que los supriman.
Con la supresión, la función renal suele mejorar y estabili- A menos que se instituya de inmediato el tratamiento con
zarse; pero si continúan utilizándolos, sobreviene daño re- éxito, la necrosis papilar fulminante aguda acompañada de
nal progresivo e insuficiencia renal irreversible. infección bacteriana renal puede ser mortal. Los índices
de morbilidad y mortalidad en las formas crónicas de necrosis
Tratamiento papilar varían directamente con la causa, la rapidez del
diagnóstico y el interés y determinación que que médico y
A. Medidas específicas paciente controlan esta enfermedad. En quienes abusan de
l. Médicas: en casos de necrosis papilar junto con IVU, es analgésicos y no dejan de ingerirlos, la regla es la insuficiencia
muy importante el tratamiento intensivo con los ántimi- renal progresiva que hace necesario utilizar diálisis y
crobianos apropiados, así como otras medidas. trasplante renal. El resultado en los pacientes con nefropatía
2. Quirúrgicas: Si la enfermedad es unilateral y fulminan- por analgésicos que desarrollan carcinoma de células
te (según lo indican el examen físico, la urografía, las transicionales suele ser malo; el diagnóstico es difícil y
pruebas de función renal y otras medidas); la infección con frecuencia se establece hasta que la enfermedad es
no se controla con fármacos y no se obtiene una mejoría incurable.
inmediata, hay que pensar en una nefrectomía. Sin em-
bargo, debe llevarse a cabo con precaución, porque es
posible que finalmente se afecte el otro riñón. Las papi- ABSCESO RENAL (INTRARRENAL)
las esfaceladas que emigran y obstruyen un uréter, sue-
len eliminarse por endoscopia.
1. ABSCESO CORTICAL RENAL
B. Medidas generales (Ántrax renal)
Es necesario controlar cuidadosamente la diabetes y en
pacientes con esta enfermedad es importante la prevención Etiología y patogenia (figura 13-7)
y tratamiento inmediato de las infecciones de vías genitou-
rinarias. Deben identificarse los pacientes que consumen Los abscesos corticales renales se desarrollan principal-
analgésicos en exceso y hacer que suspendan estos fár- ~l·ent~-c~~~s~ado ife~!§-diseml.iiación i1einat6gena de
Figura 13- 8. Ántrax renal. Arriba izquierda: Gamma grama renal que revela la ausencia de tejido renal funcional en la porción
superolateral del riñón derecho. Arriba derecha: Angiograma renal selectivo, del mismo paciente muestra una masa avascular
en la porción superolateral del riñón derecho. Diagnóstico quirúrgico: antrax renal. Abajo: Urograma excretorio, alargamiento
del cáliz superior del riñón derecho.
Figura 13-9. Absceso perinéfrico. Arriba: Patogenia. Abajo: Urograma excretorio que muestra desplazamiento lateral del
polo inferior del riñón derecho, escoliosis del raquis y ausencia de la sombra del psoas derecho. Obsérvese la compresión de la
parte superior del uréter derecho por el absceso.
130 • Urología general de Smith (Capítulo 13)
D. Estudios radiológicos
En casi todos los casos de absceso perinéfrico, la urografia
excretora con tomografia muestra alguna anomalia en el INFECCIONES INESPECÍFICAS
lado afectado. Los datos incluyen imagen poco visible o DE LA VEJIGA
ausente del riñón afectado; efecto de la masa, desplazamiento
del riñón, de la pelvicílla renal o del uréter; cálculos; caliec-
tasia y obstrucción (con o sin cálculo). Sin embargo, con
ninguno de estos signos se llega al diagnóstico· específico CISTITIS AGUDA
de absceso perinéfrico.
El estudio mediante leucocitos marcados con citrato de Etiología y patogenia
galio 67 o con indio 111 sólo tiene una función poco
Significativa en el diagnóstico. La interpretación del estudio La cistitis bacteriana aguda es una infección de la vejiga
tarda unos pocos días y fracasa para diferenciar un absceso causada principalmente por bacterias--coliformes--(por lo
perinéfrico de otras muchas enfermedades renales . Igual- general"cépas de E. cofi) y con menorfrecuencia por aero-
mente, la arteriografía renal es inespccífica en el diagnósti- bios grampositivos (en especiaf-Siaphylococcus saprophy-
co de absceso perirrenal. Por ser un procedimiento muy ticus·y eñferococos). La infección suele ascender a la vejiga
invasívo y porque la US y TC producen mejores resultados desde ·la uretra. A 1 inicio de este capítulo se revisaron
rara vez se indica la ateriografía como estudio diagnóstico. la patogenia y los factores de sensibilidad relacionados con la
Con frecuencia, la US renal es diagnóstica de absceso cistitis. La frecuencia de cistitis aguda es mucho mayor en
perinéfrico, pero la TC demuestra mejor la exténsiói1 total de niñas y mujeres que en niños y varones adultos. La infección
las Tesiones.-loStL1tosde Ta-telñcluycn tma masa-de tejido blando por adenovirus puede causar cistitis hemorrágica en niños;
con atenuación baja central (O a 20 unidades Hounsfield), pared sin embargo, en adultos rara vez hay cistitis viral.
in Oamatoria con atenuación ligeramente mayor en las vistas sin
contraste, signo de la corteza (un borde de mayor densidad en
Anatomía patológica
la pared del absceso luego de inyectar medio de contraste
intravenoso), obliteración de los planos tisulares vecinos, En las etapas iniciales de la cistitis aguda, la mucosa vesical
agrandamiento del músculo psoas o del riñón del mismo lado, muestra en forma clásica hiperemia, edema e infiltración
engrosamiento de la aponeurosis de Gerota y niveles hidro- por neutrófilos. A medida que el proceso avanza, la mucosa
aéreos dentro de la lesión. Mediante aspiración transcutánea es sustituida por un recubrimiento friable, hemorrágico,
bi!J.Q_con~9l_ge_T~ -~e Jogr~ -~~rte_?:_~ _QiagD9Jlt_~c:a --ª~soluta~ granuloso con áreas de hoyuelos y úlceras superficiales que
idcnti[i~aciqn del !11iCr.Q9rganismQ_infectante.
contienen exudado. La capa muscular no suele afectarse.
quicr infección que identifique. Las mujeres con bacteriuria (por lo general un coliforme). Esta última es más frecuente
i [!p_QE~n-~~-~-~<?!_uro~!~~-~Y.~ Q~_g_~c.~ii_~f aram ente -~j~)i!_is b ac-=. eñOíaoétlcos.
te0_~~~~~~!_~_!~S2_<?!?~~r_<!~ in_l_!_l~~a!~_a la terapéut~ca
antimicrobiana adecuada. Quienes pres~.!_a_B Q_isu!~ .~g':'da B. Signos
· sin vaginitis;--~~~f~üt_i~_ !?.?S!~!ianf!__ s;bili.~-~t ~!1-~l~n _t~~~_r__-~_i!! ConJr.e~~~~ia -~o hay datos físicos y por lo general son
drome uretral agudo. escasos e inespecíficos.
- - Ef-Sindrorrie--uretral agudo no es en sí un trastorno
homogéneo. Muchas_!!l~res con piuria y bacteriuria ''con
C. Datos de laboratorio
cuentas bajas ~'.Ji~n en~_D_!~~1i9_ªg_y~~!r_q~i_gitj_~~acterlan a y A menos que la cistitis crónica se relacione con un trastorno
deben tratarse de manera adecuada con el antimicrobiano importante primario de vías gcnitourinarias,.~1 h_Qmogram_a
-~"ya_l ~~ -~t~cción. ~ll un s~~o ru ~~ujeres, los y los estudios de función renal suelen ser normales. El
cultivos son positivos para microorganismos de posible análisis de orina muestra en 'fornúicláSica bacteriúria im-
transmf~iló-n--sexua!. Estas- m-ujeres,· y sus compafieios
portanfe"pero--:- óe rña'ñcra sorprendente, quizá se encuentra
sexuai'es, deben tratase con el antibiótico adecuado; te__!raci- poca _1?_~-~-~~· El urocultivo suele ser positiv~~· - - -- --
clina o eritromicina para infección por e trachomatis ;
penicilina o tetraéichna en gonorreas. ~ñ un !~Lcer_~~~o
sélcíeñtiTlcaliñ' patogeno causi[pero, en forma curiosa, la D. Datos radiológicos
disuria responCier:CáTa.medicaciónanttmicrobiana. Un pe- Si la cistitis crónica no se acompaña de otras enfermedades
quena- grupOde]nujeress'írí'piuria opatÓgenos identifica- de vías genitourinarías, los estudios radiológicos por lo
bles responderá mal a los antimicrobianos; algunos clínicos general son normales. Los urogramas excretorios y re-
piensan que es posible que sufran algún tipo de disfunción trógrados y los cistogramas de micción pueden mostrar
de la micción. · trastornos concurrentes (por ejemplo: uropatía obstructiva,
reflujo vesicoureteral, pielonefrltis atrófica, fístulas vesi-
coentérica o vesicovaginal).
CISTITIS CRÓNICA
E. Exploración instrumental
Quizá esté indicado practicar calibración uretral, sondeo y
Etiología y patogenia
uretrocistoscopia, para valorar si hay trastornos contribu-
Al igual que pielonefritis crónica, el término cistitis cró- yentes (por ejemplo: estrechez uretral, obstrucción prostática).
nica es confuso porque significa diferentes cosas para dis-
tintas personas: '!-]guno_~médicos lo utilizan exclusivamente Diagnóstico diferencial ,
para indicar infecciones vesica!'?s no f~§__l}-~1t9:~ _Q_ ersis-
tent~s, ~-1!. tanto__g~e~-º~osfos emplean cuando hay tres brotes La cistitis crónica de tipo infeccioso debe diferenciarse de
o más de infección vesical en el transcurso de un año. otras enfermedades infecciosas de vías urinarias en varones
-La cisil"ús íi1fecc\osa crÓnÍca ei_~~§-ª-.da porj_9s n~§~9s y mujeres. En ocasiones, estos trastornos simulan una cisti-
patógenos que originan la cistitis aguda y las pielonefritís tis ; a veces se acompañan de cistitis crónica, o contribuyen
aguda y crón1ca .--AI -Ciü clo de este capítulo se comentan a ella. Algunos ejemplos incluyen : vaginitis infecciosa,
los factores relacionados con las infecciones vesicales crónicas. prostatitis, uretritis e infecciones renales. En el diagnóstico
diferencial de la cistitis crónica caracterizada por piuria
Anatomía patológica " estéril " hay que pensar en tuberculosis renal o vesical.
En el diagnóstico diferencial deben considerarse: tras-
La persistencia de infecciones vesicales, más allá de la etapa tornos no infecciosos como vagmitis y uretritis seniles por
aguda origina cistitis crónica, que difiere de la forma aguda deficiencia hormonal, afección uretral no infecciosa, for-
princ1palmente en el carácter del infiltrado inflamatorio. En mas no bacterianas de prostatitis, cistitis intersticial, cistitis
las etapas iniciales de la cistitis crónica, la mucosa vesical "alérgica", cistitis por radiación, cistitis secundaria al uso
se torna de manera progresiva más edematosa, eritematosa de quimioterapéuticos (incluyendo anticancerosos) y diver-
y fri able, y puede ulcerarse. En las fases avanzadas de la sos síndromes psicosomáticos.
infección crónica, la submucosa esta infiltrada por fibro-
blastos, células plasmáticas y linfocitos; finalmente , lapa- Complicaciones
red vesical se torna gruesa, fibrosa y sin elasticidad.
Las infecciones vesicales crónicas pueden originar una in-
Cuadro clínico feo~jón ascendente de los riñones~!~l!f()s_ ~l)_(E?,c;:tados en
vías urinarias altas y vejiga, o i~[ecci9f!_S~c_u_ry9'!ri_<?-_de la
A. Síntomas _Rróstata o~idídimos. ~ - ----- -
Los pacientes con cistitis crónica son asintomáticos o
2_r_e__§_~__!1_t_f1_Il_!r.-ª_~ornos _varl~bles d~J!.!!.!a~ilidad vesic_~l.- Sl
la infección de la vejiga es causada por una fuente per- Prevención
sistente de infección en los riñones Q la próstata, también
puede haber síntomas relacionados con la infección pri- La prevención de la cistitis crónica depende de la identifi-
maria. La presencia de neumaturia sugiere una fístula cación de factores causales y contribuyentes y del éxíto
enterovesical o infección por un_p~t~~eng_q_~orma gás su
relativo cñ corrección.
Infecciones inespec(ficas del aparato genitourinario • 233
observado lactantes con absceso prostático; sin embargo , la gicos no permiten confirmar el diagnóstico definitivo de
mayor parte de éstos ocurren en varones en la quinta o sexta prostatitis bacteriana crónica.
~a0as-de 1aviCla. -
-Los signos y Sil'üomas de los abscsos pueden ser idén-
Cuadro clínico
ti.c.o a los de una prostatitis bacteriana-aguda. Los datos en
el exan1Cñ ..icctal son variabics; sin. embargo,-Tagf~
suCJc-scrsénsiblc y estar crécida, predominando el lóbulo A. Síntomas
Los síntomas de prostatitis bacteriana crónica son variables .
af,éctado. El Signo aerorcaje---e$- un -'indlcio diagnóstico
Algunos enfermos son asintomáticos y se diag!_lostican~~
imp...QEtante; dcsafortÜnadamcnte: con "f'rccueñCia no se ob--:
s~almente sólo por el h~llazgo incidental de bacteriur_ia
serva ei1el examen físico . Una respuesta clinica favorable
sintomátíc__b_ la mayoría tienen grados variables de disfun-
al inicio del tratamiento de la prostatitis bacteriana a~a
ción irritativa de--Ja micción (por eJempiO: .urgenCiil,-~Ta-
s'Egiiíáa--cre- eme~~:@~!~_!lto -~~J.I~~-q~~ ~lí_n~~-~.i.e.'2!E!e su~
giere formación de absceso, que puede drenar espontánea- o
~~~~ nic!lir~, disuriary-do\or JnoleStia en \a ~~E.~~-~
baja o perineo. Rara vez hay escalofrío y fiebre y con mayor
mente haéTa .. Ja-ureira.--·una vez que se establece el
frecuenái-iñdiC'i_1n Ta.reaéúvacioñ ag-uda -dé una infección p.i-os~
diagnóstico"de abSceso prostWco, el tratamiento de elección
tat1Cil:crónica. En ocasiones, puede haber también mialgia y
conS\SiCei1(freñiije.c¡LiifirrgTcocombiñ.acfocoñ-áñ tímicrobia- ~~~~-~~~- - - - - - - - - ------- --- --- ------------ . -
l~osadccuados. En ocasio!'J:~S J?~-t~~on el drenaj_~_rgr i~~~!
~i~E trans perin~~l__d~_~n-~--~B~..C:. de j_ián_:¡~ro _grande; sin
embargo, con frecuencia se requieren resección transuretral B. Signos
QinC!síón pcnn~al arii'í?.bteñcr J.lñ--~rel1ajeadéCl.ic~CiO. Con En el examen rectal , la .Próstata puede sentirse normal,
un diagnóstico y tratamiento apropiados, el pronóstico final pastosa o con induración focal. Cuando hay grandes-cafcu-
es bueno ; rara vez hay abscesós reincidentes. lüspro-s táticos es posible sentir crep¡taC\ón:-R.ara vez hay
hcmatuna iñíCw o termma , 1emoespermta y ex u ado ure-
tra[ La 'Qrostátítis bacteriana crón!Case-acompaña~noca-
~~~~d;-ep'íd~1iñftTs-s--;cundaria. · --
PROSTATITIS BACTERIANA CRÓNICA
C. Datos de laboratorio
Etiología A menos que haya epididimitis secundaria o el paciente
tenga una reactivación agucra-CfeT"alnfccC16_n_cr6ñi-ca~Ca
La prostatitis bacteriana crónica es una infección no aguda biomctría hemática suele ser normal, sin-lcuéocitosTs·.
de !a próstata por una o más bacterias específicas. Como en Las secrecTones prostáticas obtenidas por masaje mues-
la aguda, en forma clásica los agentes causales son aewbios tran~ por lo genera(' gran númer-o' de celü:Jas-i11t1amato-
. gr_amnegií.úvos:"fos col tformes ( én e"specml cepas de E. coli) r~is~--Muchos ii1véstigadores y clínicos piensan que son
y PseuJoJ.ñonas. Al.gunos clínicos consideran que las bac-
exc;~~i~2-~~§_s de lo leucocitos p_?!._~~~-p~g~~~ aumen-
tenas-·gramposítivas (por ejemplo: estafilococos, estrepto- to en e\ líquido prostático; la mayoría aceptan que más
cocos, difteroides) también causan prostatitis; a diferencia de 15 leucocitos por campo a gran aumento indican
de las infecciones prostáticas por gramnegativos , las origi- leucocitosis. La presencia de gran número de macrófagos
nadas por gramncgativos rara vez persisten y, por tanto , no cargados con lipidos en el liquido prostát1co se correla-
llevan a la IVU con recaídas . Una excepción notable es la ciona particularmente bien con una inflamación prostá-
prostatitis por S..faeca!is. La mayoría de los autores aceptan tica. Cuando hay cistitis secundaria, la orina a mitad de
que , aparte de S. [ae calis , e~ dudoso que los grampositivos la micción puede mostrar piuría y bacteriuria por el
fengan algún papel en la prostatitis bacteriana crónic~. microorganismo que infecta la próstata.
Pruebas actuales también sugieren que las infecciones pros- Cuando no está infectada la orina en sí , es posible
táticas rara vez dependen de micoplasmas, urcaplasmas y localizar el microorganismo infectante cultivando mues-
clamidias. tl·ás .Parcia-les .Yrrácticameñte sim_t.ilfiineas-ae-ra· ~~ret_!:l_l,
atina a mitad de la micción y secreciones prostáticas
Patogenia y anatomía patológica Oi)teñíCfaspormasa_}e(Meares~--f sf9Tf'Con
esta-tecñica el
médico obtiene cUidadosamente del paciente los prime-
Las posi_!!}~~ vías de infección son las mismas ~~__Qrosta ros 1O mL de la orina excretada (muestra uretral), una
titis bacteriana aguda y en la crónica. En ocasiones la muestra tardía de orina a mitad de la micción (vesical) ,
segunda se origina claramente de una prostatitis aguda no una de secreciones prostáticas puras no contaminadas
r:e"Süelta;s_l~-cn1 bargg_!,_~_vec_~s no hayesteanteeedc~te . (por masaje prostático) y los prímeros 1O mL de orina
En la prostatitis bacteriana crónica los datos histológi- Inmediatamente después del masaje prostático (muestra
cos son inespecíficQs: la reacción inflamatoria es menos prostática). Las muestras se siembran por rayado de la
intensa y más focal que en la aguda. Es clásica la infiltración superficie en agar sangre y agar de MacConkey y se
variable dentro y alred¡;dor de los acinos y el estroma por incuban por 24 a 48 horas . Se utilizan los métodos
células plasmáticas, macrófagos y linfocitos. Kohnen y microbiológicos estándar para identificar el crecimiento
Drach ( 1979) observaron datos histológicos similares en el bacteriano específico. Cuando la muestra vesical es estéril,
98% de las muestras de 162 varones sometidos a prostatec- o casi , se comparan las cuentas de colonias bacterianas de
1
tomía por hiperplasia prostática. En pocos de estos enfer- las otras muestras para localizar el sitio de infección en ,
mos hubo pruebas clínicas o bacteriológicas de tejido uretra o próstata; si el número de bacterias de la muestra ·,
prostático infectado; en consecuencia, los estudios histoló- uretral excede de manera importante (cuando menos 1O \
236 • Urología general de Smith (Capítulo 13)
EPIDIDIMITIS CRÓNICA
INFECCIONES INESPECÍFICAS
Este proceso suele representarla etapa final irreversible de DEL TESTÍCULO Y ESCROTO
una epiª[<li@~Ii~gy~i-úav;-en l~~Q~ _Qresentads}
p_Q_steriormente atag':le lev~-~J~~c_uen~~~-
--En- Íaepídidlmitis crón ica la fibroplasia causa indu_ra-
ción de una E_~~-~_!~ totalidad del ó~g-~!]_o _ En el estudio
ORQUITIS AGUDA
histológico, la cicatrización es extensa y es común que haya
Etiología
oclusión tubular. Los tejidos están infiltrados con linfocitos
y células plasmáticas. La inflamación de los testículos puede ocurrir por disemi-
Excepto en una exacerbación leve, durante la cual nac1ón -11Cñ-iat6gena·de·crív-ers.ás se
ínf'eccioñes-sistéinicas.
como regla hay grados variables de molestia local, la epi- pi~n_§_gue la or.~!i~--~-Lll_~_pj__didimitis se origi_na de ~sti.
didimitis crónica no se acompaña de síntomas e~cí8:os . manera.
El p~~i-~~~2~-g~_no~~!:__l.!_~~ !~_!!19ració!1~n el esc~~t<_?. -- ---La orquiepididimitis es una complicación g~ave de la
E! ~_idídimo suele estar engrosa<!o_ y_~n o<;ªsion~s. parotiditls que, -en gene ral, sólo se ve en adolescentes y
crecido; puede estar sensible o no. En la palpación es fácil adulto_sj~_y.~ncs. No se conocen los factores que predisponen
dif~renciarlo de lo~- testículos. El co-rdón espermático suele a esta complicación; sin embargo, la orquitis por paperas
estar engrosadO"y es posible .que est6-aumt:"nt-;;{(l()"efdiám;-- ocu!I~ ~n_ el 20 al 35% de los casos de paperas en varones
tro de Jos-cor}ductos deferentes . La próstata puede estar dura d~sta ~<!a.Q.y_~~_P.ll.?_!~r~l en 1-:1!1 1_
0 por ciento. Suele iniciarse
o con áreas de fibrosis. C~-~ndo la epídidímitis crónica se 3 a_ 4 díªs de~_~__ gc__?_p~recer~~E()~j~itis.
acompaña de prostatitis crónica, el exudado prostático por L_~ orguitis tuberculo~~~~~ -~pender de la disen_:l_!-
na~_2!!.J!_ema!2g~~ de bacilos de la tuberculosis de un foco
masa}emuestr;unñóffie-r~resi~ó de céllÜas inflamatq-
pulmonar de infección o, con mayor frecuencia, or exten-
rias. La orina eliminada puede mostrar piuria y los cultivos sión directa de una epididimitistuberculosa ..__ ---- -
demostrar una prostatitis o una IVU subyacentes.
E-g _1ª-.i>lfi.!L~-~~ª~~e~ª! _a_fectados.ios te~tículos; ~n
La epididimitis tuberculosa se semeja a la epididimitis ocasiones, las etapas avanzadas de esta infección se comph-
crónica in específica en todas sus manifestaciones. Los conduc- c.an· por-goma"s con grandes áreas de necrosis.
tos deferentes en rosario, el engrosamiento de la vesícula , A veces se observa en varones de ed!ld ~adura y
seminal ipso1ateral y el hallazgo de píuria "estéril " y bacilos: ava12i~~~- ()rqui6s- granulomatosa·,-Ún proceso inflamatorio
de la tuberculosis en la orina, por lo general establecen inespecífl_co de !O_$_ tcstícul()S. Al parecer no es de origen
el diagnóstico de epididimitis tuberculosa. Los urogramas infeccioso. Las pruebas sugieren que es una afección au-
pueden mostrar alte(aciones clásicas acompañadas de afección toinmunológica que representa un!l respuesta g_ranulo_mat9-
tuberculosa de vías urinarias. Es posible que en la cístos~ , ~~ -~o_s espermatozoides.
copia se encuentren úlceras en el recubrimiento vesicaL
Los tumores testiculares pueden presentarse como LIDa Patogenia y anatomía patológica
"masa en el testículo". Sin embargo , la palpación cuidadosa
descubrirá un epidídimo engrosado o un tumor testicular A simple vista, en los testículos afectados por orqmtts
inespecifica hay crecimiento variabl¿ congestión y tensiÓn; á\
insensible, duro.
corte-es posíbfe observar pequeños abscesos. En el -estudio
Los tumores del epidídimo son raros, excepto en lac-
histológico, son característicos el edema del tejido conjun-
tantes y varones de edad avanzada. Es posible que la diferen-
tivo y la infiltración difusa por ncutrófilos . También pueden
ciación de una epididimitis crónica se establezca finalmente estar afectados los conductos seminíferos y quizá haya
sólo con un estudio anatomopatológico posquirúrgico. necrosis franca . Estas estructuras están sustituidas por tu-
Cuando se sospecha que una exacerbación de epididi- bérculos caseosos en la orquitis tuberculosa y por infiltrado
mitis crónica se acompai'ía de infección bacteriana activa, de células mononucleares (plasmáticas, linfocitos , gigantes
está indicado utilizar los antibacterianos adecuados . Sin multinucleadas y epitclioides) en la orquitis granulomatosa
embargo, Ja cicatrización que acompaña a la epididimítis incspecífica. Se conserva el contorno de los conductos
crónica tal vez impida la difusión del antimicrobiano en los seminíferos, pero no hay actividad espermatogénica. En la
tejidos. Siempre está indicado el tratamiento apropiado de etapa de cicatrización, suelen conservarse los conductos
la IVU o la prostatitis subyacentes. En ocasiones, la ligadura seminíferos y las células intersticiales .
de los vasos del lado afectado puede evitar la reincidencia de La causa infecciosa más común de orquitis son las
brotes de epididimitis ascendente. Quizá sea necesario ex-
paperas pero s-óro-ocurre-eñ-·varonespo sp -si p
úbc-res-~ A. ni 1e
vÍsta, los testículos están muy crecidos y son de color
tirpar el epídídimo y los conductos deferentes .
azuloso. A.i -coi·:tc-no-sobré:~afen los conductos por la--reac-
Si J~e.Pi4i9inl!!i_§_ ~s. bílate~~-p~ej_c!l_P_r~sentarse 1?
ción--y el edema intersticiales. Histológicamente hay edema
este~i_li_~~c! q l.a j!}(e!tilid~~ rel~_tiv~ . La epididimítis crónica
y dilatación de los vasos sanguíneos; abundan los neutrófi-
tiene pocas consecuencias, excepto por el dolor recidivante los , linfocitos y macrógrafos y las células tubulares mues-
y la amenaza de este'rilidad .~_y_ez ue se alcanza la etapa tran grados variables de degeneración. U na vez cicatrizados,
de fibrosis difusa, el tratamiento es muy 1imitado, aparte el~ los testículos son pequeños y suaves. El estudio histológiéo
una epididimectornía, para ~solver el p_!"ob1~ ma._ ··e n-e"S'ta"etil.pa-muestra-a trofia tubular importante pero se
conservan las células intersticiales de Leydig. Con frecuen- cluye ambos testículos, puede haber esterilidad permanente,
~i.a el epidídimo está afectado de manera .sim.i~!- ----- pero suele conservarse la función andrógena.
Slllfonamida soluble (sulfisoxazol, Oral 1 g 4 veces 100 a \50 mg/kg Exantemas, fiebre, náuseas, vómito, diarrea, artritis,
trisul fap1ri m1di nas) estomatitis, trombocitopenia, anemia hemolítica o
aplás1ca, granulocitopenia, hepatitis, vasculitis,
Trimetoprim Oral 100 mg dos veces 15 a 30 mg/kg síndrome de Stevens-Johnson, psicosis, etcétera
Trimctoprim-sulfamctoxazol Oral 4 tabletas Trimctopnm, 15 mg/kg, y Rara vez cnstaluria y hematuria
sulfametoxazol, 150 mg/kg
Nitrofurantoína Oral 200 a400 mg 5 11 7 n'lg!kg Náusea, vómitos, exantemas, infiltrados pulmonares,
rara vez neurotoxicidad
* No aprobado por la U.S. Food and Drug Administra/ion pam uso en niños.
244 • Urología general de Smith (Capítulo 13)
necesario examinar muestras uretrales y vaginales en muje- tratamiento antimicrobiano que las infecciones renales y,
res, y uretrales y prostáticas en varones. Para establecer un por lo general, requieren una medicación menos intensa
diagnóstico preciso es esencial seguir técnicas adecuadas y más corta. Las primeras suelen responder rápidamente al
para la obtención y procesamiento de las muestras. Suele tratamiento breve con antimicrobianos que alcanzan valores
examinarse una a mitad de la micción obtenida en forma altos en la orina, sin necesidad de concentraciones sistémi-
aséptica; por lo general es más confiable en niños y adultos cas elevadas del medicamento. Es posible obtener cantida-
que en niñas y mujeres por la posible contaminación vagi- des eficaces del medicamento en la orina administrando
nal. En e1las es posible obtener una muestra de orina más antisépticos urinarios y dosis bajas de medicamentos sisté-
segura mediante cateterización transuretral adecuada, pero
micos que se excretan por la orina en concentraciones altas.
es posible que con este procedimiento se introduzca una Las infecciones sintomáticas agudas de riñón o prós-
infección, en particular en las encamadas y hospitalizadas.
tata que producen escalofrío y fiebre pueden acompañarse
En niños, en especial recién nacidos, se recomienda la
de bacteriemia; en estos casos, en el tratamiento inicial es
aspiración suprapúbica de la vejiga con aguja; las muestras
necesario alcanzar concentraciones sanguíneas altas de me-
que se obtienen de esta manera permiten establecer el diag-
nóstico de una infección incluso cuando se identifican dicamentos eficaces contra el patógeno.
bacterias patógenas en pequeño número (10 2 a 10 4).
El examen microscópico de una muestra fresca debe C. Infecciones agudas o crónicas.
practicarse de inmediato para evitar artefactos. Hay que e iniciales y reincidentes
centrifugar la orina a 2000 rpm por cinco minutos, desechar si bien algunas IVU agudas no complicadas se corrigen y
el sobrenadante y examinar el sedimento bajo un objetivo desaparecen de manera espontánea, la mayoría requiere
de gran aumento. La presencia de bacterias y leucocitos en tratamiento con antibióticos. Como ocurre septicemia en
exceso sugiere infección de vías urinarias. La ooservación cerca de un tercio de los recién nacidos coñ1vU, se reco-
de cualquier bacteria en un frotis teñido, o sin teñir, de una mienda el tratamiento inlcT-anntravenoso con gentamicina
muestra centrifugada, indica 10 4 a 105 bacterias/roL de .y ampicTiTria paranifiosdeScie@ .dia hasta tres- meses de
orina; un microorganismo por campo en inmersión en aceite edad~n nliios--mayores.de tres~escsb~~i~~~~~-Ífo~nnda
de una muestra sin centrifugar ni teñir, indica 106 bacte-
oral, ampiciiTrutsÓla-otina cefal;~orina. Las IVU bajas
rias/mL de orina.
agudas sintomáticas y no c;~-píi~~d·~;~ niños y mujeres,
Aunque se han desarrollado diversas pruebas químicas
requieren tratamiento antimicrobiano por corto plazo, inclu~
para la selección de bacteriuria "importante", ninguna es
por completo segura. El cultivo cuantitativo de arma es el so a veces tratamiento de una sola dosis. Los medicamentos
método estándar en el diagnóstico de una lVU. El criterio exitosos en el tratamiento con una sola dosis incluyen
diagnóstico tradicional ha sido la presencia de 105 o más ampici\ina o amoxicilina, tabletas de trimetoprim-sulfame-
bacterias de un solo tipo por mililitro. Hoy en día se acepta toxazol (TMP-SMX) de doble potencia y 2 g de sulfisoxa-
que un cultivo gue muestra un patógeno urinario conocido zol. Las dosis intramusculares únicas de kanamicina o
en cantidades menores de 105/mL en un paciente con sínto- gentamicina también son eficaces. Las IVU_Q<9as de larga
mas agudos proba!Jlemente indica una infección que evolución o complicadas requieren tratam-i-ento prolongado
requiere tratamiento. Como la mayoría de las IVU agudas~ cüfi"medicamentos sistémicos y un s'egtl_Tmiento cüídadoso;
no complicadas ni hospitalarias, en adolescentes y mujeres se aplica Ío mismoatnfecctones'renaies'y-prostáticas.
sanas se debe a cepas de E. coli, el cultivo de orina para la Cuañ.do está ·indicada la terapéutica prolongada supresora o
identificación definitiva del microorganismo causal no: preventiva, debe elegirse un medicamento con efecto mínimo
siempre es obligatorio en el tratamiento inicial. Sin embar-! en la flora fecal (por ejemplo: trimetoprim-sulfametoxazol,
go, cuando la respuesta al tratamiento es mala o la infección i nitrofurantoína, ácido nalidíxico, cinoxacina).
reincide con rapidez, es necesario establecer una vigilancia'¡
cuidadosa, incluyendo cultivos y pruebas de susceptibi1i-_~
dad. D. Reacciones adversas a Jos
medicamentos
Si el paciente tiene antecedentes de hipersensibilidad a un
B. Identificación del sitio de infección fármaco en particular, suele necesitarse otro medicamento.
El cuadro clínico inicial (presencia o ausencia de escalofrío, Los pacientes con antecedentes de reacción a la penicilina
fie-bre y signos tóxicos) sugiere, qué es más probable: una no deben recibir ningún tipo de este fármaco y, tal vez, ni
infección de tejidos profundos (riñón o próstata) o una de la
siquiera cefalosporinas para una IVU; si bien algunos tole-
mucosa superficial (uretra o vejiga). De las diversas pruebas
ran bien estas últimas. De igual modo, quienes han reaccio-
disponibles hoy en día para localizar el sitio de infección en
nado a lanitrofurantoínao las sulfonamidas no deben recibir
vías urinarias altas o bajas, las más precisas son las más
invasoras (cuadro 13-3). Aunque estos estudios pueden estos medicamentos. Sin embargo, el antecedente de reac-
tener aplicaciones importantes en una investigación, rara ciones causadas probablemente por alteraciones en la flora
vez se necesitan en la práctica clínica usual. Sin embargo, microbiana después del uso de tetraciclinas o ampicilina no
los ~ultiv~~uantita~~'::~~E__<?_~ s_~gmef!tOs p~ra lC?calizar ~l es una contraindicación definitiva al empleo de estos medi-
sitio deJa infección en la uretra o en la prós~ata son de gran camentos. A diferencia de las reacciones de hipersensibili-
vaíoreneTtratami-en-to de la IVU r-eincidente en hombres. dad, los efectos secundarios adversos pueden relacionarse
Las infecciones-no complicadas de-ví'as u~ínari~sbajas con la dosis; en este caso, se reducen al mínimo a1terando
(uretra y vejiga) tienden a responder con mayor rapidez al de manera adecuada los programas posológicos.
Infecciones inespecificas del aparato genitourinario • 245
Aunque aún no se conoce con certeza la seguridad para acompañarse de prostatitis bacteriana crónica y para lograr
el feto de muchos antimicrobianos, se sabe que algunos la curación quizá se necesite tratarlas durante J 2 semanas,
medicamentos no deben utilizarse durante el embarazo. Por o con un tratamiento supresivo por un periodo indefinido o
ejemplo, las tetraciclinas no se administran durante la ges- intentar la curación por medios quirúrgicos.
tación porque producen hipoplasia y tinción ósea y dental
en el feto. En el tercer trimestre de la gestación deben E. Infecciones agudas del riñón
evitarse las sulfonamidas y el trimetoprim-sulfametoxazol, En__el__!!"~~~!"ljen!~-~ici~L<f~~ !onefritis a_g_l!_c!_~ con fre-
porque pueden contribuir al kernicterus en el recién nacido. cuencia es necesario hospitalizar al paciente y adm{nistrar
Asimismo, es preferible no utilizar agentes que interfieren por. v íaparentera·l granaes ·-aosis de antimicrobianos. Si-la
con la síntesis del DNA (por ejemplo, quinolonas) porque -es
respuesta -cHnica -favorable, pueden sustítuTrse por un
no se conocen sus efectos en el feto. Se piensa que, en medicamento oral adecuado cuando el enfermo ya no tiene
general, las penicilinas y las cefalosporinas son seguras mt5f·~~·-debe·continúarse cuando menos dós semanas mas.
en emoarazaCiás.--~ - - - .. Hay que repctlr Jos urocultivos T, 4 y 6 semanas después de
termmar eft.ratamien.to...Las pruebasdc- recidivla de la
D. Varones adultos infecdón en cultivosde vigilanciasueien indicar que se
el tratamiento con dosis única para las JVU agudas no rcqu iere -un. .
perío.ao-aáícl"on-aT"Cfesé_i,ssemaJ_l_ascle-me di ca-
complicadas en hombres aún no se estudia de manera ade- cl6n y-vaToriC16n cuídadosaeñ-buscadé -factores compli-
cuada, por lo que a la fecha no se recomienda. De hecho, cañtes.-'(J"ña'respuesta. des favorablea1 tratamiento~ inicial
algunos investigadores demostraron que se requieren trata- (persiStencía··ae-Sintomis- "y" "fiebre) -justifica un estuaio in-
mientos de seis semanas en las lVU reincidentes en hom- mediato en busca de factores conipil"C"antes, re·vaToracion de
bres. Las infecciones recidivantes en varOI)es suelen lóS urocultiv_~s y)r~_~b~ ~~ _s!-lscepti~ili_~_a_d. •
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14
Infecciones específicas
del aparato genitourina.rio
Emil A. Tanagho} MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
Infecciones "específicas" son las causadas por microorga- virulencia se aloja en el riñón y no son destruidas, se
nis~~9lt1~_i~~~-E_~~-gjl~an-unaenfermedad-cTínT- establece infección clínica.
camente única y conduce a reacciones tisulares 2_atológicas La tuberculosis del riñón progresa lentamente y puede
espeC!fic_~~ (capítuio-T5).- - - - -- - -----------·- --- - - ---
requerir de 15 a 20 años para destruir el órgano en un
enfermo con buena resistencia a la infección. Por lo anterior
casi nunca se presenta dolor renal y la alteración clínica de
TUBERCULOSIS cualquier-tipo es muy escasa o-iüilá;llásta que la Tesión haya
afectado-los cáfice~;o la pelvicilla; podrán, entonces, expul-
Los bacilos tuberculo~_o~_Q_l}_eden.jgvadir _@O _o 11)~~ _y aº_!l sarse pus y gérmenes con la oriñi Es sólo en esta etapa
todos los órganos del ~parato -~oitotl!i_~~.Q__y__~~~S.!?!:l_ar en la que s-emanifiestan síntomas (de cistitis). La infección
mfección granulomatos~rónic~~-_p_res~~~-~---L~~--!!li~~-~s progresa afectando la mucosa de la pelvicilla y del uréter,
características de la tuberculo~i-~_otros Ó~(_)S. La tu~_rcu especia mente eñ sus -eXtremos superior y vesicaL Esto puede
Josis urinaria es un padecimiento de los adultos jóvenes ocaúoi1ar-est'rechez y presión antidr6mica(!Udron-efro-sis\
"(60%del0s-erú'ermos -se -ha.Tfa entre los 20 y 40 años) y es --conforme la enfermedad progresa ocurre néciosis ca-
poc~~~--~9.D!~9 en hs>!rrl:>[~_ql!e ~-~ g:t_uj_~res. --- ---- seosa _Q~ ~~-~___!~jidos~ hasta_q_ue--se reemplaza todo el riñón
por material caseoso. Puede Q_~_pg_~!!ª-r§.~~-~-1). ~l_p.fQ.9~~9
Etiología de reparación. Erüreier se hace fibroso y tiende a acortarse
y ser, por tanto, r~~ii-Esta alte.ración hace que el onf!Cio
El microorganismo _inf~~~-n~ _es_ Ajy__c;p_k_t;_J_c_f§riu!!J-___ !_r¿I}§J:t;Y- ureteral tenga aspecto de "hoyo de golf' (brecha), clásico
de una-valvufalncompeteñte.
Losis, que ll~~~-l~~-ªEg~~o~g~~i_t(_)~~-i-~~~L~~-.P.2r vía he¡p_'!-
tóg-ena Q~~,9~Q~_Q':!II!lo~e~. Comúnf!!<::nte ~f(_)_~Q_~i!ll_ario
no es sintomático o evidente. B. Vejiga
- $~ji~paratQ__g_~n itouii~~i o, -~_!iñó~ _Y._]2Q_~i}?_l~~ e!lt~ Como una manifestación clínica temprana de este padeci-
la próstata son los sitios primarios de infección tuberculosa. ~I~!_l!\'~~e_Q:f~-~~~- j~~Itª~!i~~~cfv~íc~(~onformes-e derra-
Todos lc)s demás órE?nos genitourinarios se afedan,-ya sea m~~-lll~ ~.Ega ~!~!J~l infectado. Más tarde se forman los
por-via-ascen-dente(deía-próstata a-Ei vejiga), o descendente tup_~r.s:_ul~~~-g~_!l~ra_lmente en la región del orificio uretei_al
(aeiE?ün a [~-~y~J !gª-~-ª~:~~~~~r6sfaüi.)lep-iaímm.oY.:'Los afectado; por último hay coalescencia y se ulceran. Estas
t~-suculg_~!J.ed§!t afectar~~ por ex~ensión dírecúi de-la infec- úlceras- pueden sangrar. Cuando la afección es severa, la
~ión e~i~i~i~a~ia. - - --- -- - vejiga se hace fibrosa y contrae, acarreando polaquiuria inten-
sa. Se púede proaucir reflujo ureteral o estenosis y, por tanto,
Patogenia (figura 14-1) aparecer una hidronefrosis. Si más tarde se desarrolla una
afección renal contralateral, probablemente se trata de
A. Riñón y uréter una infección hcmatógcna distinta.
Cuando un inóculo de bacilos tuberculosos llega a la corteza
renal, tos microorganismos pueden ser destruidos por la C. Próstata y vesículas seminales
resistencia tisular normaL Prueba de esto se ve comúnmente El paso de orina infectada a través de la uretra prostática
en las necropsias de personas que han muerto de tubercu- conducirá -fínafñ-iente aiaínvasiói1 de ~!§stata_iA_e una o
losis, encontrándose sólo cicatrices en los riñones. Sin em- -amoas -vesículas- semináles. -Por--lo general no hay dolor
bargo, sí un númer.o importante de bacterias de suficiente localizado.
249
250 • Urología general de Smith (Capítulo 14)
Síntomas principales
Habitualmente ninguno
Hematógena
al riñón
Descendente
Descendente
A veces, la lesión hematógena primaria en el aparato En etapas más avanzadas de la tuberculosis renal, el
genitouriñarío -está en la próstata. La infecá6ñ-prostática parénquima puede reemplazarse por completo por sustancia
¡)l.lcde ascender a la vejiga y descender al epidídímo. - caseosa o tejido fibroso . En raras ocasiones pueden desa-
rrollarse abscesos perinéfricos.
D. Epidídimo y testículo
La tuberculosis de la próstata puede extenderse a lo largo B. Vejiga
del ~_9nducto ci~!e:f~ntc- a·po-r l<;:>s linlátfcos que lo rodean y En las etapas iniciales la mucosa puede estar inflamada, pero
afectar el epidídimo. Este es un proceso -lento Y,portanto, esto no constituye una alteración específica. 1:::~ vejig~
generafrñe-nte no hay dolor. ·s¡ la infección epididimaria es bastante resistente a la invasión real. Más tarde, se forman
extensa y se forma un absceso, éste puede abrirse a través tubérctl'los que pueden observa-r!ie confacüída(L-espec-íal-
~-íapleídeí -escrotO~-ésúibfeCíendose- así una fistula una o mente pór medio del cistoscopio, co!rlo nód-ulos elevados,
c_~_?_pe~~n_~~!~, o 'pucde ext'e nderse al {éstícÜlo.· ·- blañcos o de color amarillento,· rodeadós por un halo--de
hiperemia. El reflujo s·e puede-·preseñtár como resultado
Patología de li fibrosis pariefáf ydéuña contractura vesical grave. -
Microscópicamente fosnodUlos- son tubércÜlos-clási-
cos, q~~~~-ti:i~~efi-t'o~mandg úlce!-ªs_profunciasdc-bor~~s
A. Riñón y uréter
El aspecto macroscópico del riñón con tuberculosis mode- d~sgarrados. En_ esta -~íE-~!~ v~j~ga_ es muy irritable. A~
curarse produce flbrosis que afecta la pared muscular.
radamente avanzada es a menudo normal en su superficie - - ·--·- - - - --·- - -- - - - - - - - - --··- -·· ------ - ---- -
externa; sin embargo, suele estar rodeado por marcada
perinefritis. Existe generalmente un abultamiento localiza- C. Próstata y vesículas seminales
do, blando, de color amarillen-to. En el corte, se ve que el Macroscópicamente la superficie exterior de estos órganos
área afectada está reemplazada por material caseoso (casei- puede mostrar nódulos y áreas de induración a causa de la
ficación). Es evidente la extensa destrucción del parénqui- fibrosis. Son comunes las áreas de necrosis. En raras oca-
ma, pud)endo verse pequeños abscesos en un tejido por lo siones, la curación puede termmar en calcificación. Las
demás normal. Las paredes de la pelvicilJa, los cálices y el c.~lcifi~aci~_~s gra~~~~~_!~ta A~-~~n suger)r- u"na
uréter pueden estar engrosados y frecuentemente aparecen afección tuberculosa.
ulceraciones a nivel de los cálices en el sitio en que drena el
absceso . La estenosis urcteral puede ser completa, ocasio- D. Epididimo, cordón espermático
nando "autonefrectomía" . Tal riñón se encuentra fibroso y y testículo
sin función . En estas circunstancias, la orina de la vejiga A menudo el conducto deferente se ve macroscópicamcntc
puede ser normal sin que se presenten síntomas. afectado; ras tU-rriefacdoñes fusiformes representan tubércu-
Aparecen cerca de Jos glomérulos focos tuberculosos. los, qu~ en casos crónicos se describen de manera caracte-
Son un agregado de células histiociticas que poseen un if§}Íéa corne en rosarfo. El e-piaídimó estac rec¡ao y es
núcleo vesicular y un cuerpo celular c1aro, que puede fun- bastante duro. Suele h~lJa!§~~ej)arad~ del testícjllo; aunque,
dirse con las células vecinas para formar una pequeña masa eñ-o-caslon~,J~Ucde ~~-~-~~ ~dherfdo a él. Microscópicamente
llamada retículo epitelíoidc. En la periferia de este retículo se observan los cambios clásicos de la tuberculosis. Puede
hay células grandes con múltiples núcleos (células gigan- haber acentuada degeneración tubular. Generalmente el tes-
tes). Esta reacción histológica, que puede observarse a ti~-~~~-~~á~f~~~a-~~!..~J_<E~fl~g_p_oE_l~_ t?Xtensión directa -de
simple vista, es la lesión básica en la tuberculosis. Puede un _a bsceso en ~e!?..~~f~im_o.
cicatrizar por fíbrosís o coalesccr y alcanzar la superficie y
ulcerarse, formando una lesión ulcerocavernosa. Los tu- E. Vías genitales femeninas
bérculos pueden sufrí r degeneración y caseificación central, ~as infecciones suelen llegar por el torrente sanguíneo; rara
originando un absceso tuberculoso cavitario que puede vez resultan del contacto sexual con un varón infectado. La
llegar al sistema colector y abrirse. En el proceso, hay frecuenciá ae y
inleccíones'uii'ñ arias genitales concurr~ntes
destrucción progresiva del parénquima. Según la virulen- en mujeres varía del l al 1Opor ciento. Pueden afectarse las
cia de{ microorganismo y la resistencia del paciente, la trompas uterinas. Otras presentaciones incluyen endarteri-·
tuberculosis es una combinación de caseificación y cavita- tis,-mas-as áñexiales- localizadas (por lo general b}laterales)
ción, curación por fibrosis y cicatrización. y cervicitis tub'erCui'üSa; pe-roen raras ocasiones existen
Microscópicamcnte el material caseoso se ve como una lesiones granu_lo~~~~~~-ª~l col!Cf~cto-vagl~~!i~~J~~~lv~-
masa amorfa. El parénquima circunvecino muestra fibrosis
con destrucción tisular, infiltración de células redondas Cuadro clínico
pequeñas y plasmáticas, así como de epiteliales y gigantes,
clásicas de la tuberculosis. Los colorantes acidorresistentes La ~E~~9sis d_e]~Q_~ato g~ni~o!JrÍI'!_ªrio debe s9specha¡sc
habitualmente revelarán los microorganismos en los tejidos. en presencia de cualesquiera de las siguientes situaciones;
En la pared de la pelvicilla y en la del uréter pueden f¡Jc;titi_Ús c~Ó~ic<!'i~eñ-9 resp~~md~ a-!a_~~r:_ª~. !~ adecua_ª-~'
observarse lesiones semejantes. .) ) hallazgo de pus sin bacterias en el sedimento urinario
La calcificación es común tanto en el riñón como en el teñido con azul oe meti"leno,-o en- un cultivo, 3) hematuria
uréter; puede ser m¡J.c¡oscópica o ~nicroscó_pica. Tal man1~ fntcroscopJ.ca o maC"ro-scópíca:@ elepidídim~ c'recido~ no
festación sugiere mucho la tuberculosis; pero, por supuesto, sensí~~~~ñtú16q_~9Ji~fg_ de_fer:~nte'engios-a~o-o-en rosª--
tambi~n s_e observa en la esquistosomrnsrs.- Los cálculos riO,T5) una cavidad con drenaje crónico en el escroto o
r_en_al_es ~ccundarios _se presentan en ell 0% de los enfermos . 6Tind-uraeión o presencia de nódulos enla próstata y en gro-
samicnto de una o ambas vesículas seminales (especialmen- l. Rjñón: H~Qit~~~!l~~--~~-~~x_~g_r.~-~~amie~!9__~i hiper-
te en-unnomb-re Joveñf -ETantecedente de un padecimiento sensibilidad del riñón afectado.
tuberculoso, pasado o actual , en alguna o~a parte ~~O_!~a 2. Genitales exte-rnos: Puede descubrirse el epidídimo en-
nismo, debe hacer sospechar al médico la presencia de grosado, no sensible o qt:i'e--lo-estci-só'lo -ílgerarnente. A
tuberculosis -Cie't apa rato-geñito-Ürinúío-cuañdo''éx!Sfan-si"i- menudo el conducto deferente se encuentra engrosado y
nos o síntomas-:--- -- - ' ·- ·------ ar-ros-ánado.Una cavitad ón crónica que drena a través
El diagnóstico se establece demostrando los bacilos de OeTapiel cTel escrÓto ese-así patognorrii)níca de epid]di-
la tuberéuToruenTosiirocüiilvos:-Ca extensióñcfeTalri}ec- mitis tuberc•Jiosa. ·Én etapas más avanzadas , el epidíd1mo
se
cjóñ determlnaE_<?L ..!J las múüJ~~J-ª~io-nes-i.J-ª.Ji~fp,;c_ión riopuede--dlferenc~arse del testículo por palpación. Esto
en el epidídimo , conducto deferente , próstata y vesículas puede significar que el testículo ha sido 1nvadido directa-
seminales; 2) las lesiones renales y ur.eteraYes-demostraaas mente por el absceso epididimario.
por los urogramas excretores; 3}laafecC!ón-de___!~~~~]j_g~ En ocasiones, el hidrocele acompaña a la epididi-
vi~!~J?-~·~_-me<.ho de-íclsfosc6pl00:~~rado d~_l_ daño ~_ena~ mitis tuberculosa.-un fiidroceie' ']'d lopáticO"debe pun-
medido por pérdidas de la funcJon, ~ la presencm de cwnarse por st existen alteraciones patológicas
bacilos'tübercu16s-os en uno -o:am?~_!i~~~e_-s:- -- - - subyacentes, éstas pueden valorarse (epididimitis, tumor
testicular). Es rara la afección del pene y la uretra.
3 Próstata y vesículas seminales: Estos órganos pueden
A. Síntomas
No existe un cuadro clínico clásico de la tuberculosis renal. ser normales a la palpación . Sin embargo , ordinari:n11en-
.wll
La -ñlliyo-r p-árte-cfeTosSiñtOn13SCic _é_s-te·¡;a-d'ecimler;t~-L . t~ la próstata tuberc~-mucstra áreas-- d(~~~illireci
miento y aun la presencia de nódulos. La vesícula
en las etapas mas av· nzada~2 ~1)_9~-~!_g_~ves~~í!L(cj~~i!i.s).
afectada generalmente se eñcueñtra endurecida, agran-
Algunas de las molestias no específicas ~on_:_ ~ale~!l~g~ne
dada- y'fija. Si existe epididimitis generalmente la vesí-
ral vago~ fatiga, fic'Drc-e~c_:~~~r9~-p~rs~e~!e y st!d_~cióJ1
no~Aun---:1. veces pÜede-no existir la irritabilidad vesi-
cüía-íf)solateral mostrará también alteraciones.
cal; en tal caso sólo la toma y el examen apropiado de una
muestra de orina darán la clave. En menos de la mitad de los C. Datos de laboratorio
enfermos con tuberculosis genit'ouríñari'a, -se'encuenfniun La clave más importante para el diagnóstico de la tubercu-
pro-cesóti:ibefCUlosoact!:-:~.-en otra_parte qe! organisn29. - losis genftounnarja la proporciona el examen apropiado de
la orina. - ------------ - - - - ----- -- --- --
l. Riñón y uréter: Por el lento progreso de la enfermedad
el riñón afectado , por lo iener-ar:es completamente
~a piuria pers_i?_!~!.l~e, ~i!l ~i_c:oorg~~~~n~-~_1!,-~! c~l
asintomático. A pesarde esto-,e n_ ~~a~i~-~-~s P.~~~ ~~i~ti~ tivo o el frotis teñido con azul de metileno, 1mp!Jca
un dolorSürdo en el flanco. ~!_paso de un coágulo la existenCia de tubercÚlosis, mientras no se demues-
sanguíneo, cáicü.IOsSé_Cü_ridarios, o una masa de restos tre lo contrano. Sonpositlvos porTó meñosel 60%
-üreteraC
cte -tejido,- pueCfe-o-~ as1o_n_a_r __cóh~~ r~_njt_G rara de-ios --¿asosen los que se efectúa el teñido acido-
vez, el síntoma de presentación puede ser una masa no rresistente en frotis de sedimento concentrado de
dolorosa en el abdomen . una muestra de orina de 24 horas . Sin embargo, esto
2. Vejiga: ~~~!~!1~~--~-~s te~anos de tuberculosis debe corroborarse por un cultivo positivo .
renal pueden originarse por afección vesical secundaría. Aproximadamente del 15 al 20% de enfermos con
Éstos incluyen sensacíói1--deardor j{ó'n nar, ])olaquiuria ~ tuberculosis tienen una infección piógena secl~ndaria
nicturia. A veces se observa h-ematuria, la cual es de origen por lo que en ellos el indicio (piuria "estéri 1") es
r9_9.al q__Y,9~~al. En ocasiones~ especialmente e~-~tapás. oscuro . Si no se obtiene respuesta clínica al trata-
tardías de la enfermedad, la irritabilidad vesical puede miento adecuado y persiste la piuria, deberá descar-
ser extrema. Si se producen úlceras, se puede experimen- tarse la ex istencia de tuberculosis por métodos
tar dolor suprapúbico cuando la vejiga está llena. bacteriológicos y radiológicos .
3. Aparato genital: La tuberculosis de la róstata ~ 2) Los cult1vos para bacilos tuberculosos en la primera
vesículas semim les ~!mente no ucasió.na.S_íntomas. orinade la rñananason" p-osítivos en un elevado
El primer indicio de la presencia de una mfección tuber- porcerÚaje-dé lo-s enfermos-con infección tuberculo-
culosa az er
cstos--organos es coñíTeñiü de !Jn~ epísfi'di- sá~ "Si er cultivo resulta positivo, deben ordenarse
mítís tuberculosa. pruebas de susceptibilidad. Cuando se-hayan ob-teni-
Latub-erculosjs del epj dídimo generalmente se pre-
senta ~oi=to una titr'nefacción indolora o sóTOiTgéramente
do cultivos negatJVOS, en casos en que exista fuerte
evi éfeñCi"a-p-resuntiva-ctetu6eicúTósis, éstos deb-erán
dolorosa. un absce's o -puede drena r -espoñtá'iiearrlente a repetirse. ----- ---- --- --- -
tw'Is--de-la ared del escroto . Una caverna con drenaje "- L~:cu~~_!~_sle eri_!!:9ci tos pJ:!~c!uer normal o mos-
crónico debe considerarse como tuberculosa mientras no trar anemia en los casos avanzªºgs de este padeci-
se pru~~I~-~~_trario. En rarasocas-ioncs~-eT com'1enzo miento . Gcneralrrlente ~~~~'9~iq~5! ~e sedi!fientactón
puede ser muy agudo y simular epididimitis aguda ines- está acelerada.
pecífica. ~-~e~.~4~ :~_'!_cden demostrarse bacilos tuberculo-
sos en las secreciones de la próstata infectada. La
B. Signos fünció-n 'f(mal será-normal, a menos que exista daño
Se p_ued~_!l~~-ontr~. p_!_ue~~s de tuberculosis extr_age_t:~;}!~~) nílateraf: pues mientras un riñón se lesiona !entamen-
(pulmones, huesos, ganglios linfáticos, amígdalas, intestinos). tese prorluce hipertrofia compensadora del riñón
Infecciones espec[ficas del aparato genitourinario • 253
Figura 14-2. Prueba radiológica de tuberculosis. Arriba izquierda: Urograma excretor que muestra cálices "mordidos" en los
polos superiores. Calcificaciones en los cálices superiores; el uréter superior derecho es recto y dilatado. Arriba derecha:
Urograma excretor que muestra los cálices ulcerados y dilatados a la izquierda. Abajo izquierda: Radiografía simple que
muestra calcificaciones en el riñón derecho, glándulas suprarrenales y bazo (tuberculosis del riñón derecho y enfermedad de
Addison). Abajo derecha: Urograma excretor. Dilatación de los cálices; uréter superior derecho recto y dilatado. Las flechas
señalan unos abscesos parenquimatosos pobremente definidos.
porción yuxtavesical del uréter. Esto puede causar hidronefrosis Si los estudios bacteriológicos y radiográficos de-
progresiva~ La- obstruc:Cióo ureteral completa puede causar Tá muestran que el padecimiento es bilateral , sólo debe tenerse
supresion de fa func!o'n-del ~j~~~ ~~~~?~fre~tomía). en cuenta el tratamiento médico. Las únicas excepciones a
esto son: 1) septicemia grave, dolor o hemorragia de tm
C. Tuberculosis vesical riñón (lo cual puede requerir nefrectomía, como medida
Cuando la pared de la vejiga está gravemente dañada se hace paliativa o para resguardar la vida), 2) padecimiento muy
f1 iJro~§_e contrae·.-sej re.s ~~~-la_~s-~~!1~s_i~A~-l~s ':!!éteres avanzado de un lado y daño mínimo en el otro (hay que
o el reflujo, provocando atrofia hidr~:me~?_0~~· considerar la extracción del órgano más dañado).
B. Medidas generales
Si los sintomas son intensos, habitualmente los sedantes ACTINOMICOSIS
vesicales son de poca ayuda, pudiendo ser necesario el uso
de analgésicos o narcóticos para combatir al dolor. Los La actinomicosis es una enfermedad granulomatosa cróni-
baños calientes de asiento pueden aliviar el espasmo. ca, en la cual la fibrosis tiende a acentuarse y por regla
Se recomienda la instilación de una solución de oxi- general se forman fístulas espontáneas. En raras ocasiones,
cloroseno sódico al 0.1 por ciento (Clorpactin WCS-90). el padecimiento afecta al riñón, la vejiga o al testículo por
invasión hematógena a partir del sitio primario de infección. ta
piel del pene o del escroto puede afectarse por la infección
Pronóstico
de una abrasión local. La vejiga también puede infectarse
por extensión directa desde el apéndice, el intestmo o la
El pronóstico es excelente. trompa de Falopio.
Etiología Europa y EUA. La afección con S. mansoni y S. japonicum
afecta primordialmente al colon.
Acfinomyces israelii (A . bovis) es el microorganismo causal.
Causa
Cuadro clínico
Los humanos se infectan cuando entran en contacto con el
Nada hay específicamente patognomónica en Jos stgnos o agua infestada por larvas en canales, diques, o campos de
síntomas de la actinomicosis. La demostración microscópica irrigación durante la natación, el baño o las actividades
de Jos microorganismos, que son vtsibles como cuerpos agrícolas . Las cercarías, larvas con cola en tenedor, pier-
amaríllos llamados " gránulos de azufre " , establece el diag- den sus colas a medida que penetran profundo bajo la
nóstico. Si se les busca persistentemente, pueden encontrar- piel. Entonces se llaman esquistosómulas. Producen re-
se en el exudado de las cavernas o en la orina. Pollock y co ls. acciones cutáneas alérgicas, que son más intensas en las
( 1978) recomiendan realizar la biopsia por aspiración con personas infectadas por vez primera. Estas esquistosó-
una aguja delgada. Encontraron que además del descubri- mutas penetran a la circulación general a través de los
miento de gránulos de azufre, las tinciones de Gram y linfáticos y las venas periféricas y alcanzan los pulmo-
Ziehl-Neelsen modificadas fueron útiles para el diagnós- nes. Si la infección es masiva pueden provocar neumoni-
tico. El diagnóstico definitivo se establece mediante cultivo. tis . Pasan a través de la circulación pulmonar, se dirigen
En la urografía, la lesión renal puede semejar tubercu- a las cavidades izquierdas del corazón y son bombeadas a
losis (cálices erosionados) o tumores (lesión ocupante). la circulación general. Los gusanos que alcanzan el plexo
vesicoprostático de las venas sobreviven y maduran, en
Tratamiento tanto que aquellos que van a otras zonas fallecen.
tercera décadas de la vida y son mucho más comunes en por vía oral y es eficaz en adultos y mnos. Los
varones que en mujeres . pacientes en la etapa hepatoesplénica de la esquis-
tosomiasis avanzada lo toleran muy bien. La dosis
Tratamiento recomendada para todas las formas de esquistoso-
miasis es de 20 mg/kg tres veces por un día.
2) El metrifonato también es un medicamento oral alta-
A. Medidas médicas mente eficaz. Es el de elección para el tratamiento
Los medicamentos de elección en el tratamiento de la cs-
de infecciones por S. haematobium; pero no es
quistosomiasis son praciquantel, metrifonato y oxamniqui-
na. Estos medicamentos no tienen Jos efectos secundarios eficaz contra S. mansoni o S. japonicum. Para el
importantes que acompañan a los antiguos (por ejemplo, tratamiento de infecciones por S. haematohium, la
antimoniales). dosis es de 7.5 a 1O mg/kg (máximo 600 mg) una vez
y repetida dos veces a intervalos de dos semanas.
1) Praciquantel es único porque es eficaz contra todas 3) La oxamniquina es un medicamento oral muy eficaz
las especies de esquistosoma del hombre. Se administra y es el de elección para el tratamiento de infeccio-
infecciones específicas del aparato genitourinario • 261
Figura 14-4. Esquistosomiasis. Arnba izquierda: Urograma excretor que muestra una vejiga notablemente contraida .
Segmento inferior del uréter derecho dilatado probablemente secundario a reflujo vesicoureteral. Derecha: Uro~rama excretor
de dos horas que muestra un riñón derecho bastante normal. El segmento alto del uréter está distorsionado. Las flechas
señalan a una pared calcificada. El segmento inferior del uréter es bastante normal. Los cálices y la pefvicit!a del riñón izquierdo
están dilatados; pero el riñón muestra atrofia secundaria a infección inespecífica. La pared alta del uréter está dilatada y
desplazada por alargamiento debido a la obstrucción . Las flechas muestran calcificación. La calcificación lineal puede
obseNarseen la periferia de la mitad inferior de la pared vesical (flechas). Abajo izquierda: Carcinoma escamocelular
nodular de la vejiga. Uréter izquierdo dilatado en su segmento inferior, probablemente secundario a la obstrucción
por tumor. Falta de visualización del uréter derecho causada por la oclusión completa .
nes por S. mansoni. Es seguro y eficaz en la enfer- 25 mglkg (máximo 1.5 g) diarios en dos dosis por
medad avanzada. No actúa en infecciones por S. siete días . Puede haber efectos secundarios que in-
haematobium o por S.japonicum. La dosis es de 12 a cluyen náuseas , vómitos , anorexia, cefalea, depre-
15 rng/kg una vez; en niños menores de 30 kg, se sión de onda T y supresión temporal de la
dan 20 mg/kg en dos dos.is en un día, con un inter- espermatogénesis.
valo de 2 a 8 horas entre ambas. Los índices de 5) Los antimoniales ya no se usan en el tratamiento de
curación son del 70 al 95 por ciento. la esquistosomiasis si se dispone de praciquantel,
4) El niridazol, un derivado del nitrotiazol, es eficaz en el oxamniquina o metrifonato. Los antimoniales (por
tratamiento de infecciones por S. mansoni y S. eJemplo, dimercaptosuccinato de antimonio sódico [es-
haematobium. Puede intentarse en las causadas por tibocaptato], cstibofén y tártaro emético) son mucho
S. japonicum. Se administra por vía oral y sólo debe más tóxicos y se requiere un tratamiento más prolon-
usarse bajo supervisión médica estrecha. La dosis es de gado. No obstante, en ocasiones se necesita tártaro
eméttco como una tercera alternativa en el tratamiento que presentan las reinfecciones frecuentes que habitualmen-
de infecciones por S.japonicwn. te se observan entre la población nativa.
D. Cistoscopia Etiología
Después de una comida de grasas, la endoscopia para ob-
servar la salida de orina lechosa por los orificios uretcrales La tenia adulta (Echinococcus) vive en el intestino de los
puede diferenciar los casos unilaterales o bilaterales. animales carnivoros. Sus huevecillos salen con las heces y
pueden ser ingerido~ por otros animales, tales como ovejas,
E Datos radiológicos ganado vacuno , cerdos y, en algunas ocasiones, el hombre.
La urografía retrógrada y la linfangiografía pueden revelar Las larvas de estos hueveci !los atraviesan la pared 1ntcstinal
las conexiones renolinfáticas en los enfermos con quiluria. de diversos huéspedes intermediarios y se diseminan por
todo el cuerpo. En el hombre, el órgano principalmente
afectado es el hígado, pero aproximadamente en el 3%
Prevención de las personas infestadas se desarrolla cquinococosis del
riñón.
En las áreas endémicas, deben continuarse intensivamente Si un quiste del hígado se rompe en la cavidad perito-
las campañas para la erradicación de los mosquitos. ncal, los escólex (cabezas de tenias) pueden invadir directa-
mente los tejidos rctrovesicales , ocasionando así el
Tratamiento desarrollo de quistes en esta área.
Pronóstico
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15
Enfermedades de transmisión
sexual en varones
Richard E. Berger, MD e !van Rothman, RN, MN
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
267
268 • Urología general de Smith (Capítulo 15)
Sospecha de uretritis
Positivo Negativo
No hay
uretritis
Uretritis
l
Uretntis gonocócica y
l
Uretritis
gonocócicat no gonocócica mixtat no gonocócicat
Figura 15-1. Diagnóstico y tratamiento de posible uretritis . La muestra de orina de la primera micción son los primeros 1O ml
de la orina que se elimina*. La presencia de 151eucocitos por campo a gran aumento indica uretritis t . El diagnóstico se establece
por cultivo. (Modificada y repro·auCida cón' 'iiüTorii:-aCíónoeBé-rg-eT,RE:PagTna-9!Y?"en: Campbell's Urology, 5th Ed. Vol. i,
Saunders, 1986.)
de enzimas, antígenos, DNA y polisacáridos gonocócicos h~Y..~ ~ . id~.t!!!,ilis y__ po~ría_ originar es~erilidad o atrofia
(Hook y Holmes, 1985). testicufar.
L~proctj_g~~_Qres~!}!~ ~91_1 ex!!_d_!ldo anal, hemoq~gia,
Diagnóstico diferencial dolor, tenesmo o estreñimi_en_~o . La anoscopia revela pus y
fácil sangrado de la SU..Q~ficj~!TI!lC.Q.~ª'- Un leucocito PC?li-
El exudado de una uretritis no gonocócica suele ser más morfonuclear o más _por campo a gran.aumento (400 x) en
un frot!Stefiidocoñ Gram es-·corrlpa-d bie con proctitis. El
escaso y transparente· ~~-~~--~~~-~~!~~tk _s.ono~~-<?i..~~i . siñ
embargo , puede ser idéntico en ambas enfermedades. Una de
frotís la mucosa re~tal teftido con Gram es 60% sensible;
tmcton de Gramae_u.nfiotíS ·uretral sólo muestra leucocitos pero 100% específico si se observan diplococos intracelu-
en varones con uretritis no gonocócica. lares (Klein y colaboradores, 1977). El diagnóstico diferen-
cial incluye infección por Chlamydia, virus de herpes
Complicaciones simple y otros agentes.
La infección puede diseminarse. Rara vez hay fiebre y
~J. eriuretrítis es una de las complícacíones más comunes leucocitosÍs~~ñ aparécerpequefias pápulas o petequias
y. que pued'eO-riginar la formación de absceso, fibros1S sensibles en brazos y piernas y desarroÜarse.con rap{dez-en
-uretfaf __y, P<?f ú!tfirio,-eStfech~j_retraf ~S -p-~'J~~.-~e Se pústulas, torñ1'ndose herriorrágtcas-o necró-ticas. Es posible
presente pr()statiti~ y cause dolor perineal y bajo de espald~ ; qÜe..haya-tenos.inovitis y artritl's~ Afeciª~I}1_4s com_úmñen~.e
_s~ no ~~ -~~~:~__,J2~~c!_e_ paber un abscesoJ:.~_QQ§jble ql.!e las rodillas . que otras art_i~-~ -~~i~J!es. En el 33% de Jos
Enfermedades de transmisión sexual en varones • 269
pacientes con afección articular hay derrame sinovial. El Cuadro 15-1. Tratamiento común para
cultivo de gonococos será positivo s1 el líquido sinovial
infecciones con N. gonorrhoeae
contiene más de 80 000 leucocitos/!J-L (Handsfield, Wiesner
y Holmes, 1976). La artritis monoarticular florida quizá Tipo de Tratamiento Tratamientos alternativos
infección recomendado
requiera drenaje quirúrgico e irrigación abiertos.
Aunque rara vez, también se observan, hepatitis, mio~ Sin Ceftriaxona, Cefixima, 400 mg por vía
carditis, endocarditis y meningitis. complicación 125m~r'vía oral en una dosis
infección, _ intramuscular,
Prevención uretral, endo- -mis Cfox!C!Tilla, Ciprofloxacina, 500 ·mg
cervical rec- ..!_Q_Q____gl_g__ ~-~ por vía oral, en una dosis
Los condones, utilizados adecuadamente, evitarán la disc~ tal v~~es -~!.9_í~or
minación de N gonorrhoeae. Se ha demostrado que el 7----------;
días Ofloxacina, 400 mg por
9-nonoxinol, un espermicida vaginal, destruye los gonoco- vía oral, en una dosis
cos (Jick y cols., 1982). Es incluso más eficaz si se utiliza
con un diafragma anticonceptivo (Barlow, 1977). La profi- Espectinomicina, 2 mg
laxis con antibióticos puede ser eficaz, pero origina la por vía intramuscular (si
selección de cepas resistentes (Singh, Cutler y Utidjian, es sensible a las cefalospo-
1972). Hoy en día, el control de la gonorrea depende del rinas y a las quinolonas)
hallazgo de casos. Los contactos, sean sintomáticos o no,
deb~~ examinarse, hacerJ.~~.~~.!!i_~~.~-_!!'~arlos. ·----~ Todos los tratamientos
seguidos por doxiciclina
100 mg/orales/2 veces/
Tratamiento
día/7 días
El crecimiento de N gonorrhoeae productora de betalacta-
masa mediada por plásmidos y N. gonorrhoeae resistente a Epididimitis Ceftriaxona Ofloxacina, 300 mg por
penicilina y tetraciclina por mediación cromosómica, ha 250 mg1M Uf.la vía oral dos veces al día
estimulado el desarrollo de antimicrobianos más eficaces y vez y por lO días
métodos diagnósticos más rápidos. Como la infección no doxiciclina
confiere inmunidad, aún se busca una vacuna. 100 mg 2 veces/-
día/JO días
A. Medidas específicas
En el cuadro 15-1 se incluyen las recomendaciones especí- a homosexuales. La morbilidad de la uretritis no gonoc_~<?_i~~
ficas para la antibioticoterapia. (Centers for Disease Con- es quizá igual o mayor a la relacionada con la uretritis
trol, 1993 ). ianocócTca(Clia"dro-T5-2). - --- -- --
La uret'!itis !J.Q._gon_qcQ_c_i_ca es _!-lQ ~ilJ.4!:9!11e con divcrii__<!S
B. Medidas generales causas mi~~Q_b_~na~. }.Ja __1_11ás i_~2_9rtant~-P-~_!_~nci_~_l~_~_g_te
Debe evitarse el contacto sexual hasta que se haya estable-
peligrosa es Chlamydia trachomatis (Stamm y cols., 1984). En
~dQ_la C~lración y los compafierossexuafcs scan"cvaYuado~
las últimas dos déca"das;--C.trachomatis se ha reconocido
y, en su -~'!-~Q.,J~~-ªd.qs..:_ --- - - - - - - - --
como la causa principal de un número cada vez mayor de
síndromes genitales. Como muchos médicos no tenían acceso
Pronóstico
Una vez que se ha tratado adecuadamente la infección, en
el transcurso de 12 horas el exudado debe desaparecer. En el Cuadro 15-2. Enfermedades relacionadas con
1O-~1 }5~ d~_!9~paci~~-~s ..EE!:! _i~fe~c_i_~~-cs>nc~~.!:~-~~ Q.9I
Chlamydia gue no_S~~iben~~gime_n. de siete dí~cLe
tetraciclin_~ o d_oxici._clina, puede quedar un exudado u_r__~tml
1 N. gonorrhoeae y C. trachomatis·k
N. gonorrhoeae C. trachomatis
rrqu ido y tran~_p~~e-~!_ej~!-~.!_tj_ti_~. p_~.~-~-~~~~-~~.~2,...9.~-~be Uretritis Uretritis
tratarse como una infección
---·
clamidial.
-~~-~- - -- ~--
Cervicitis Cervicitis
Sa1pingitis Salpingitis
Bartolinitis Bartolinitis
URETRITIS NO GONOCÓCICA Pcrihepatitis Perihepatitis
Artritis Síndrome de Reiter
Etiología Síndrome uretral Síndrome uretral
Proctitis Proctitis
En casi todas las clínicas de enfermedades de transmisión Conjuntivitis Conjuntivitis
sexual y en los servicios estudiantiles de salud, la uretritis Endocarditis Endocarditis
es no gonocócica en más del 50% de las veccs.-Por lo Enfermedad asintomática Enfermedad asintomática
general, esta no-se-notifica-3:"\~Ís autoridades sanitarias, y los Neumonía
contactos sexuales' con frecuencia no se examinan ni tratan. Otitis media
Este trastorno afecta con más frecuencia a hombres de * Reproducido con autorización de Berger, RE: Nongonococcal
es~~~~- ~-~~-¡~~~~ó.~-~2:~¡ItQ."Y_<!_hº~Q~es-i1e1~¿9 ~exuale_s q_u-e u rethritis and related syndromes. Monogr Urol 1982;3: 99.
a medios para aislar este microorganismo, las infecciones común 9.t:!..t: ha~ersi_~!~;ncia y_r~~-':!E~?.':l~-i~~~-1-~.. i~ección.
se diagnosticaban y trataban con frecuencia sin confir- El virus del herpes sim21_e, citomegalovirus, Trichomonas
mación (Hagay y cols., 1989). Hoy en día, suele haber vagi~~iTsy otros m icroorganísmos no- se han-relacionado de
acceso a la tinción de in m uno fluorescencia, de tal forma que maneri-coñvlii-cente-con.· la mayorfa de estos cas-os ·eStamm
es posibTecon1probarias íñfcCC\oncs clamiCÍÍaics (cuadro ycoE~:T984Y: ·--
l5-2f ·-
c. trachomatis es una bactcna pequeña y es parásito Cuadro clínico
intrac.elufarobligado defe¡)rtefíó diíncl."rico Üseudocilíndn-
co-:-Haydos especi·e·s-cfe tlzl(irrlydla: cfiTarriydia psittaci, que
A. Síntomas y signos
causa la psitacosis, y (__J_rachq'!!_a_t~s, la cual ~-':!~-~? Clfni..f1l:!llente, y basándose sólo en IC?~?.ig!J...QS y síntomas, no
scrotipos. Los serotipos A a C, producen el tracoma es posible diferenciar la uretritis no ggnoc_ó~ica pqsitiva a
cndémiCoquecausa ccgtici-a:;1üS-D aK prodúccnlñTecciO- Ch!amydia de la negativa a Chlamydia. Ambas suelen pre-
nes d~í~_s_~~~itales .i~o:s. J=Ta L~ causañ-éTllnfogr~milOma sentarse después de un (?criodo ~!1GJibaé~Tl9,S2.~1.L<!!as,
venéreo. con dtsuna y exuaaa0urc-tf.~1dc lc~_Qde~~~o; __blªngue:_
--C~-irachomatis puede aislarse de la uretra en el25 al
cino o transparente. El exudado uretral con frecuenc~a es
60% de los hombres heterosexuales con uretritis no gono- escaso; sin embargo: pu-cde- serviscosg__ y_p_ug~l~!ltO. Es
cócica, en e! 4 al 35% de los hombres con gonorrea y del O posible que no haya--exudado y el paciente sólo se queje de
al 7% de los hombres que asisten a las clínicas de enferme- prurltojlretral." E~-~~~~-~!i-~.t? h~Y~ -~9:'~.!n~cc~[(In_ as_iJ?tO!]lá-
dades de transmisión sexual sin presentar síntomas de ure- tica, en ~ecial en los contactos con muEs guc tengan
tritis (Stamm y cols., 1984). La infección asin~~~~-~~a iflfeCc"ión cervTcaréonocíct_ü~Q!:~<Janjid.f~s. El examen no
ocurre en el 28% de los contactos demujeres-con infeccio- revela anomalías aparte de! exudado en !a mayoría de los
nes cer~~cales-por clamidias (Lyd~e y cols~~T98o;· Harrison, casos; la__ <:t_~~~~~-a, la hipersensibilidad uretral f~cal y las
Smith y Young, 1989). lesiones concurrentes del meato o el pene, deben sugerir
Ocurre uretritis posgonocócica enpacientes que tal vez uretritis herpéilca-:-La-h\Persensl"blilctad ;i fa palpación-de
adquieren-gonorrea ·e infecci6n-damidi_~l qe manera sin1ui- la próstata no se ha relacionado de manera convincente
táriea; pero· -desarroffan-una -e-nfermedad bifásica __p_~__Ql con la uretritis clamidial.
periodo de incuhacion más prolongado de esta última. Esto
ocurre--en el 15 al 35% oe-heterosexualcs con gonorrea
B. Datos de laboratorio
(Stamm y cols., 1984; Charuwichitratrana y cols., 1989). Para el diagnóstico de uretritis no gonocócica hay que
Urea plasma urealyticum puede causar ur_~!rj~~~ _!!.<? go- demostrar la uretritis y excluir una infección con N.
nocócica en el 20 al 50% de los casos. Es difícil interpretar gonorrhoeae (figura 15-1 ). Los varones que se sospecha
su papel enTá . uretritis no gonocócTca porque el número de padecen uretritis deben examinarse, como ideal dés"pués de
colonias en los genitales aumenta, conforme crece cuatro horas de conhrienc"i'a unnanaaetarmanera"qué pueda
el número de compañeros sexuales. En varones con pocas demosti·arse conSCgliíTdaCi ··c:i_ exudaª.9~3-~...l~__!i!_10ón ~e
de ellas y sin antecedentes de uretritis, es bajo el índice de Gram de un frotis uretral, la ~o:;enci~-q~ ...!!l~~- g-~_~uatro
colonias de U urealyticum (Stamm y cols., 1984). Los leucocitos po 1imorfon uel e~r.~sY~.r-~am~j~ j!!_~~¡_:__s i§n en
cultivos uretrales del 40% de los hombres con antecedentes aceite confirma la uretritis. De modo a!ternativo,_l~j>.!._Csen
de 3 a S compañeros sexuales, desarrollaron , U. urealyti- da de 15 o más cie dTcho_s, leucocitos en cinco ca!!!.POS de
cum, aunque la persona no tuviera uretritis. alto poder observados áf-azar ( 400-x)-en" ei~~dimento
Las pruebas para considerar a U urealyticum como de orinas centrifugadas, se correlac_iQ!'l~rQ_Q. __~Q.l)__ !-li~tritis.
patógeno uretral provienen de diversas fuentes. La fre- Mu ehos varones con in fccciónuretral asintomática por e 1ami-
cuencia de cultivos es mayor en varones con uretritis di as tienen leucocitosis uretral (cuatro PMN por campo
no gonocócica y cultivos negatJvos de C. trachomatis, a gran aumento) en frotis de secreciones uretrales teñidos
comparada con la de Jos que tienen cultivos positivos con Gram. Cu_9-_~~g_?~_Q_sp_echa urctritis..J_pcro no es posi-
(Stamm y cols., 1984). En varones con cultivos negativos ble descubrir inflamación uretral, hay que obtener un
a e trachomatis y positivos a u urealyticum, la uretritis raspaciü_d_e Ta._ ilr~úa_~nTamananatemJ)rano ~':!:~~~ d~_?!"jnar.
responde mal a las sulfonamidas, pero bien a Jos aminoci- Como C. trachomalis es un parásito intracelular del
clito!es (por ejemplo, espectinomicina, a la cual es sensible epitelio cilíndrico, la mejor muestra para cultivo es un frotis
U urealyticum, pero no C. trachomatis) (Stamm y cols., endouretral en lugar-de un exudado u orina uretral: Esta
1984 ). La uretntis no gonocócica ha mostrado ser per- muestradebe tomarse cuidadosamente de un área 2 a 4 cm
sistente en un grupo de pacientes negativos a C. tracho- adentro de Ja-uretra~-Para.eCc\iitivo, se-ut1Tiza un 11ísopo con
matis, quienes tuvieron persistencia de Ureaplasma punta de d"acrón, -deben de evitarse el alginato de calcio o
mientras se encontraban bajo tratamiento con tetra- los hisopos con algodón. Los resultados preliminares del
ciclinas. La inoculación endourctral de U urealyticum en cultivo se obtienen 2 a 3 días después de la inoculación. Se
el hombre y primates ha dado lugar a la formactón de ha utilizado un anti_c_ucrpo m_QJ10ciOJ)9-J.~~~gª_d_~_ c_9n f1 u_o-
colonias y uretritis. Algunos de los 14 diferentes serotipos resceína pafa.-efdíagrióstico de
uretritis clamidia! no gono-
de U. urealyticum pueden ser más patógenos que otros cócica. La pru-eba requieremenos de36-minuios y se basa
(Stamm y cols., 1984 ). . en la detección de cuerpos c!amidiales estracelulares. Tiene
Un 20 a 30% de varones con uretritis aguda son nega- una sensibilidad del 93% y una especificidad del 96 por
y
tivos a N.-gg~9rrhij!!~~-_(;~i':a_chomatis_ tj l!r..ealyjiciii;.. ciento (Tam y cols., 1984). Aunque muchos médicos pien-
AlgÚn_?_~ efeellos r_e~Pü_!l_den a la_ an_tibioticoterapia; pero es san que los cultivos son innecesarios, C. trachomatis es un
patógeno peligroso y los resultados del cultivo o del estudio
Cuadro 15-3. Tratamiento de la uretritis no
de los anticuerpos monoclonales servirán como guía para el
tratamiento y la comprobación de la enfermedad. gonocócica*
Tratamiento inicial de la uretritis diagnosticada
Tratamiento L?~.c,!~xiciclina, l 00 mg dos veces a.J día por siete
día~;~ eritro~icin~ Q_~s<?~ -~QQ..tQ.g..~~at_r_Q y~~~~-aJ
Como la uretritis no gonocócica es un síndrome que pueden día por siete días; o etilsuccínato de eritromicina,
causarlo diferentes microorganismos que responden de manera 800 mg por vía oral, cuatro veces al día por siete
distinta al tratamiento, los resultados son inconsistentes . Las días
recomendaciones actuales de los Centers for Disease Con- Exa~~~r Y. ~a_tar a los compañeros~exualcs con el
trol, se basan en la infección clamidial (cuadro 15-3 ). !!1.Í~~ r~gil!l.en
Según el microorganismo que cause la uretritis hay Tratamiento de la uretritis persistente o recurrente
diferentes respuestas al tratamiento . Los pacientes con C. Interrogar al paciente sobre adaptabilidad al trata-
trachomatis responden mejor; y en quienes no hay miento y reexposición a infecciones
C. trachomatis ni U urealyticum, la respuesta al tratamiento Examinar al paciente cuidadosamente para causas me-
es más mala. nos comunes de uretritis (ejemplo, T. vaginalis)
La l1.!:~~t_i~- -~ong~óci~.-ª_no_ ~onfirmada P<?! cultiyo Uretritis confirmada
debe suponerse que es causada por C trachomatís. Hay que Tratar cualquier causa especifica que pueda elucidarse
hacer toáo lo posible para tratar con n1p'ídez al con1pañero Si no se encuentra una causa específica o si U
sexual del paciente. En general, ~e uti! iza el mismo régimen urealyticum está presente, el tratamiento consiste en
para ambos. un régimen de eritromicina por 14 días
- · . En·ra. mayoría de los casos, la infección por Ch!amydia * Modificado y reproducido con autorización de Bowie, WR: Non-
se trata con facilidad. No se ha comprobado resistencia a la gonococcal urethritis. Uro! Clín North Am 1984;11:55.
tetraciclina. Sin embargo, hay complicaciones como epidi-
dimitis, prostatitis, pmctitis o síndrome de Reiter.
Pronóstico
Complicaciones
Casi todas las uretritis no gonocócicas responden con rapi-
dez a la tetraciclina. Es esencial tratar enérgicamente a la o
Se ha demostrado que C. trachomatis causa la mayor
las compañeras sexuales del varón .
partedeloscasos. de -epí_CfiCiJi:ñ.ítis_ ~n y~~C?I!~~- b~J~r..o~e
xuales menores' de'3'5 años . 'COSñlayores, por Jo general
tien_en_infecciones- col'rformes acompañada's' de-uñante-
cedente- de -enfenped~d 9- inst(t.tJJieOtación urol_Qglfa TRICOMONIASIS
(Berger, 1983): _..
No hay acuerdo general sobre la posibilidad de que C. Etiología
trachomatis cause prostatitis no bacteriana. En un estudio
de Mardh en 1978, sólo el 13% de pacientes con prostatitis Trichomonas vagínalis fue descrita por Donne en 1836 y
no bacteriana tuvieron anticuerpos contra C. trachomatis durante mucho tiempo se consideró como un huésped inno-
y en ninguno fue positivo el cultivo de las secreciones cuo de la vagina. De las tres especies de tricomonas que
prostáticas exprimidas. afectan al hombre, sólo T. vaginalis causa enfermedad clí-
Una valoración reciente indicó que C. trachomatis nica. La frecuencia de colonias en poblaciones masculinas
puede encontrarse en el 15% de los casos de proctitis en testigos varía de nula en los asintomáticos hasta el 18% en
varones homosexuales (Stamm y cols., 1982; Quinn y cols., aquellos con uretritis gonocócica (Krieger, 1981 ). La fre:-
1981 ). Los inmunotipos del linfogranuloma venéreo pue- cuencia media en poblaciones de varones testigos.esci"e-2
den producir proctitis ulcerativa primaria, y un cuadro por ciento. La más ~1~~~-q'!_~_n___yasones y mujeres es entre los
histopatológico de formación de células gigantes, en 15 y 40 años_.
granulomas idénticos a lo s que se observan en la enfer- Se acepta de manera general que en casi todos los casos T
medad de Crohn aguda. Los síntomas y signos pueden vaginalis se transmite sexualmente. Este microorganismo
incluir dolor rectal, hemorragia, exudado de moco y diarrea. se ha cÜTÜ~ad.ó en. 14 -aT-6-0% de los compañeros de
La mayoría de los pacientes infectados con C. trachomatis mujeres infectadas y en el 67 al l 00% de compañeras
tienen cifras anormalmente elevadas de PMN en sus devarones infectados. Es más probable que la diferen-J
heces y en la sigmoidoscopia la mucosa rectal es ciase atribuya a la dificultad para demostrar las tricomonas
friable. en las vías genitales masculinas y, también , a la eliminación
El síndrome de Reiter (uretritis, conjuntivitis, artritis · espontánea en muchos varones (Krieger, 1981 ).
y lesiones mucocutáneas características), la tenosinovitis Muchos investigadores europeos creen que la tricomo-
reactiva y la artritis sin los otros componentes del síndrome ! niasís es la mayor causa de morbilidad en el hombre (Krie-
de Reiter se han relacionado con infección genital por C. { ger, 1981 ). En el 30 al 50% de los casos de uretritis no
trachomatis. En más del 80% de pacientes con síndrome de' gonocócíca se desconoce la causa. Las pruebas para trico-
Reiter, que ocurre con frecuencia creciente en enfermos con ' moniasis como causa única de uretritis son malas. Se afirma
el haplotipo HLA-B27, puede haber infección anterior o 1
ducreyi medio selec- socavado; dolorosa, eritema sensible una dosis oral cuatro veces al día
tivo blanda o índurada, que la recubre durante siete días; o
purulenta ceftriaxona, 250 rng por vía
intramuscular en una sola
dosis
Granuloma ingui-~ Calymmatobac-~ Preparación Dura, indolora; con Estudio histo- No hay adeno- Tetraciclina, 500 mg orales
1 Eritromicina, 500 rng orales
nal terium aplastada bordes elevados lógico patía cuatro veces al día por dos cuatro veces al día/2 serna~
granulomatis arrollados; crónica, semanas o hasta que cicatrice nas; o trímetoprimsulfame- t't1
diseminante toxazol una tableta de doble ~
~
potencia dos veces al día por ~
~
dos semanas o hasta que
cicatrice ~
~
V)
Linfogranuloma C h la m y di a Fijación de liNo suele haber Cultivo de C. ~Fluctuante, sen-1 Doxiciclina, 100 mg dos Eritromicina, 500 mg orales
~
1 1 1
trachomatis (sub- complemento trachomalis sible veces al día por vía oral por cuatro veces al día por dos
tipos Ll, L2, L3) o ínmuno~ 21 días semanas o sulfametoxazol, ~
;::::
fluorescencia 500 mg/oral, cuatro veces al V)
mento sistémico ~
~
Sífilis (primaria) Treponema
1 Microscopia Jn do lora,
J firmeiRPR, VDRL,IDura, no sensi-~PenicilinaGbenzatínica,2.4~oxícíclina, 100 rng dos ~
pallidum de campo os- indurada F T S -A B S, ble o sensible, millones de unidades IM veces al día por 14 días (sólo ';:::)
~
•
* Modificado y reproducido con autorización de Krauss, SJ: Evaluation and management of acute genital ulcers in sexually active JX'l.tients Uro! Clin North Am 1984;11: 15 5. '-.)
Vv
274 • Urología general de Smíth (Capítulo 15)
vía oral dos veces al día por dos semanas, o clorhidrato de Complicaciones
tetraciclina, 500 mii_2~_iylaor'?-_(CI!él_!!Q_'{~ces ~!_~_~_Q9E_~~
semanas. Hay casos b-ien comprobados de sífilis secundaria Rara vez, una infección secundaria con bacterias aerobias y
en pacientes infectados con VIH y pruebas serológicas anaerobias puede causar destrucción notable del tejido. En
negativas. pacientes con lesiones extensas, pueden quedar cicatrices,
incluso si la enfermedad se trató con éxito.
Pronóstico
Tratamiento
Éste es excelente, rara vez hay recaídas. Si ocurren, se
requiere un tratamiento más intensivo con penicilina . A. Medidas específicas
Los esquemas con antibióticos que se recomiendan inclu-
yen: azitromicina, 1 g por vía oral en una sola dosis_; eri~ro
al
micina, 500 rng por VÍa-o ra(c-uatro~ces dla _EOr 7 _días;
CHANCROIDE y ceftriaxona;-·2-.~.,-o mg por- vía intramuscüfai=--eñl.ii1a. sola
dosis (Schmid, 1986; Boye!, 1988 ; Centersfor Disease Con-
Ésta es una enfermedad de transmisión sexual causada por trol, 1993). Se recomienda la prueba para VIH en el momen-
Hj_~lf!(j_p~ij~L4¡¿_~:!)j:_Ffy_t~_E}s t~~~!~ctor~~~_i:1-esta bfec'@_o to de] diagnÓstiCO y otra tres meses después , sÍla--primera
para la transmisión de VIH, y el 10% de los pacientes con fues~ n-~g~_fiv~- (~eñiersfor Diseás-e Control, 1993).
cnancroídeqLi"ízas·-ten ganSIHHs- a· virtl_s.dcTiierp·es-( ciji!en
for Disease Control, 19.93). --------------- -·- B. Medidas generales
La limpieza es importante; lavar Jos genitales de manera
Cuadro clínico cuidadosa con jabón y agua justo después del acto sexual ha
demostrado ser efectivo para prevenir las infecciones
(Moore, 1920).
A. Síntomas
La primera lesión del chancroidc es_ 'Una_pápul_a, que suele
observar-se --unos dia-s-después de la exposición sexual. A
C. Tratamiento de las complicaciones
Si una infección agregada complicara el cuadro, deben
continüaciónapaiece-nlina o ñ1ás -úlcerá:'s . chancroides
usarse la penicilina o la clindamicina además de los antibió-
dolorosas,--de ~~pc~t~~-s~~c!o~on _profuñ:~js - éon--··¡;oid~s ticos ya descritos.
p}i~o.i~r~gg~qs_y_~Ii!_e_J]-ª.!Q§_os __gue _se extienden hacia la
dermis y el tejido subcutáneo de la piel vecina. Las úlceras
chancroides tienen con frecuencia secreción purulenta. En
Pronóstico
e1 -s"ó'§.!J~'!'2_ien~~s hab@-flebrc~-male_starycefale3.-
Con la antibioticoterapia adecuada, el pronóstico es
excelente.
B. Signos Los pacientes deben ser reexaminados dentro de la
LCl:~- ~lce_!_~~_QQ~-c_!1_~ncr~~ueden _?er iQ.c!l:l!_ad~~; ___ l?~!.<? primera semana de tratamiento. Si no existe mejoría clínica,
suelen ser suaves y maleables. La base es friable y hay esto se debe a una de las siguientes razones : imprecisión
nemorragia fáciCl as YcSíoñes"puc"Zl~;:{'~<;er -dolorosas . Las en el diagnóstico , coinfección con otro agente de ETS o
úTCe'r'as 'que no se tratan crecencon lez:!titud, se -roln_pen y fracaso del paciente en el cumplimiento del tratamiento
coaíescen. Tas úlceras· conñú-ént.es crecen
por extensión prescrito.
periférica.-La in-flamac)ónTnguinafCrónlcadOlorosa qúe- se
obsérvaeneTchancroide puede causar obstrucción linfática.
Es posible que sobrevenga hnfedema genital con elefantia-
LINFOGRANULOMA VENÉREO
sis como etapa final.
Este padecim_~_n._!o~~- ~!l1Sa<i_o ~ Chlan'!l..t!.JE_tracf:omatis
C. Datos de laboratorio inmunotipos L 1 a L3. La enfermedad se car3:cte_~iz~por u_na
En la mitad de los casos, un frotis teñido con Gram muestra lesíóngcnital-pasajera..seguida de-ilnfaci.'enitis y, _!2:_l _yez,
ii.-ducrey L Los ctíitivos selectivos paia;.r-áücrey"i""han eS'trecl1ecesrecta1es·.--Es.pos-1ble que lo-?_g;wilios lin_fá_ticos
temdo rrlayor sensibilidad y especificidad que los cultivos i~uinales y subinguinales se adhieran, supuren y formen
en coágulos y los frotis con tinción de Gram; sin embargo, múltipfes-cavicta<lC:" (Bécker, -f976·;-schachter- y -Osaba,
este medio de cultivo no está disponible en el comercio. La 1983) . - - - - - -
biopsia siempre es diagnóstica (Brunnam , Jessamine y
Hob-añ~T98& )- Cuadro clínico
El virus del herpes simple es de DNA de doble El aciclovir es el único medicamento que ha demostrado ser
filamento que pued_~ª-':1-.~ar inf~cciones persistentes o laten- e-ficaienei "t"ratamieñtücl"eiOsslgnós- Y5fntomas-de1herpes
tes. Casi todas las infecciones por herpes genital se-deben genítal;".sm-embargo, .se desconoce qué lo _cure. El aciclovir
al virus tipo 2, aunque fas -caus-actas-·por-cTtip.o 1, que suele topico"es much-o meno·s-efeciivo que por via oral o intrave-
relac1oñarse-cé:)n infecciories-bucales,...se hán observado eñ nosa, y su uso es descorazonador ( Centers for Disease
de
el i Oal 25% f6-s-casos de herpes genital. El herpes simple Control, 1993).
en
se observa. el 5% de los- pacientes que acuden a consulta El aciclovir actúa en la timidinacinasa viral como
a las clínicas de enfermedades de transmisión sexual (Corey análogo de la guanina. Es fosforilado selectivamente en el
y Holmes, 1983 ). En estudiantes, las infecciones por virus virus, actúa corno inhibidor de la DNA polimerasa viral y
del herpes simple son 1O veces más comunes que la gono- como un terminador de cadena (Colby y cols., 1980). El
rrea o la sífilis (Corey y cols., 1983). Aunque no es inevita- aciclovir disminuye la duración y la diseminación viral, el
ble que también se infecte a la compañera sexual de un tiempo para la fonnación de costras en las lesiones y el de
paciente infectado, las parejas tienen riesgo incluso cuando cicatrización de las mismas, durante el cual hay dolor o
la infección es asintomática. prurito, o ambos.
_§:n --~!._p_t:_i_!!!~! -~pisodio_~l_ínico de her_pes genital se
Cuadro clínico recomienda el aciclovir por vía oral, 200 mg cinco veces a[
día· dü_r.ante-T-a ló- días·:-a·-hasta- la révisioñ- clínica, p-ára
A. Síntomas y signos ayudareDeJ~~~!!9fáelo"s""si'ntama-s:._~~jJuede-aClmmí~trar
Estudios retrospectivos sugieren que del 50 al 70% de las una medicación similar en los episodios de reincidencia; sin
¡ infecciones _QOr virus del herpes tipo 2 son- as1ntomat1caS; embargo:··su.ernpíe"o debe se~ ~n los inicios del padecimiento
pero no se._han-fievadoa.cabo"estü-dlós-para-detérrr11nár" el pues de lo. contrario sus beneficios son mínimos. El trata-
porcentaje de infecciones asintorn.áticas. El primer episodio miento cotidiano con aciclovir, 400 mg dos veces al día,
de la enferme~ad _e~ l!11::l~b.9 .más_ intens9 en personas._sil;l puede abatir hasta en un 75% la frecuencia de reincidencia
herpes oral ~y_t2.:._gL.P..~.~~~-e i."Q~Ubaci§!l_~s de 2 a 1q _ en los pacientes con seis o más episodios anuales (Centers
~ c~~.i~__2% de los pa..c!~_t:"ltes con herpes genita1 for Disease Control, 1993).
Enfermedades de transmisión sexual en varones • 277
cuidad sexual, coito anal, coito durante la menstruación, núme- y frotando los genitales pueden aparecer las verrugas sub-
to de coitos con parejas de grupos de riesgo elevado, úlceras clínicas en forma de áreas blanquecinas. Con este método 1
1
y verrugas en los órganos genitales y presencia de otras se encontró que la mayoría de los varones cuya pareja/
femenina padece infección por el papilomavírus hu- siderables y deben evitarse. Sin embargo, el paciente debe
mano (HPV) también presentan verrugas genitales. estar consciente de que puede infectar a parejas no infecta-
Hasta. ahora, ninguna terapéutica ha mostrado erradicar das. Se ha encontrado que menos del 17% de los hombres
por completo la infección por HPV (papilomavirus humano). con verrugas meatales tienen más lesiones en la uretra y
Las verrugas cutáneas externas y macroscópicas pueden tratar- que menos del 6% de ellos las tienen más allá de los
1 se con podofilina, criocirugía o láser. En realidad, la única meta primeros 1O mm de la uretra (Rothman, 1994). El urólogo
del tratamiento local en el caso de infección con HPV es siempre debe evertir la uretra y explorar el interior del meato
suprimir las verrugas exofíticas y reducir los signos y síntomas con un pequeño espéculo para identificar verrugas en todo
de infección en las verrugas. Todavía no es posible lograr paciente con verrugas genitales. La cistoscopia sólo está
1
curaciones con tratamiento local; los tratamientos extensivos o indicada en pacientes masculinos con verrugas reincidentes
mediante sustancias tóxicas, pueden producir cicatrices con- en el meato. •
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16
Litiasis urinaria
Marsha/1 L. Stoller, MD y Damíen M. Bolton, MD, FRACS
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
Los cálculos urinarios son la tercera afección más frecuente CÁLCULOS RENALES
éi:v-fa¿~rfnar{ás,-sólo loss uper?n la~ l~}ecci'ones ytrast~ Y URETERALES
nos 9e _ _l~pn_)sta~a; son habituales tanto en animales como
en-humanos. La nomcnclaturª que se relaciona con las
litiasis urinarias proviene de una gran variedad de discipli-
nas. Por ejemplo, los cálculos de estruvita, compuestos de
fosfato de amonio y magnesio hcxahidrat.ado, se llaman así Etiología
en honor a H.C.G. von Struve (1772 a 1851 ), un naturalista
La mineralización en todos los sistemas biológicos tiene una
ruso. Antes del tiempo de von Struve, los cálculos se cono-
base común en la que se entrelazan los cristales y la matriz.
cían como guanit, porque tales cálculos se identificaban por
Los cálculos urinarios no son la excepción; son agregados
lo regular en los murciélagos. En la Antártida, el oxalato de policristalínicos compuestos de cantidades variables de cris-
calcio dihidratado suele llamarse wedelita debido a que se taloides y matrices orgánicas. Las teorías que explican las
encuentra por lo general en muestras del suelo del mar de litiasis urinarias aún son incompletas.
Weddell. La historia de la nomenclatura que se relaciona con La formación de cálculos requiere una orina sobresa-
las litiasis urinarias es tan intrigante como el desarrollo turada:-Ta-so~resat.~aci_ón d~pende_ del I?.l-:I_ u!i~ario, la_
de las técnicas que se usan en su tratamiento. resJstcnc)a-ío-nica, la concentración de so lutos y de la forma
Los cálculos urinarios atormentan a la humanidad en-que se"lñterrélacionan. buranted!"ferentes estados fisio-
desde los primeros testimonios de la civilización. Su etiolo- logicos lac-i::)mposición urinaria cambia de manera drástica,
gía todavía permanece en la especulación. Si los constitu- de una orina relativamente ácida en la primera micción de
yentes urinarios son similares en ambos riñones y si no la mañana, a una alcalina después de los alimentos. La
existe evidencia de obstrucción, entonces: ¿por qué la mayor resistencia iónica se determina en primer término por·
parte de los cálculos se presenta de manera unilateral?; ¿por la conccninición refativa de íoñes monovalentes. Conforme
qué los cálculos pequeños no pasan sin incidentes por el seaumcnta" el potencial -lón-ico, ?.L.~oefic"i'?_~~~~ .~ctiv_iéfaf
uréter cuando se están desarrollando?; ¿por qué algunas disminuye. El coefÍÚente éfeactividad refleja la disponibi-
personas forman W1 gran cálculo y otras múltiples y peque- líaad- áellñ-ion-en particular.
ños? Existen muchas especulaciones en éstas y otras cues- La fmi.ciÓn de la conce~tración de solutos está clara:
tiones. confor"illeaumenta lil concentración de dos- iones aumenta
Los avances en el tratamiento quirúrgico de los cálcu- la pro"i)aiJTlTcEiCi-d"e-prec1pltar~·-Las bafas conce~tr~dones
causañ-baja sit:uraC1one1ñCremeñto defii.solubilidad. Coñ-
los urinarios han dejado atrás la comprensión de su etiolo-
gía. En la clínica, e] mayor interés es lograr el g_~_óstico
forme la coñcentración lónica- aumenta, ei produ.cto de la
actividad llega a un punto específico llamado producto de
oportuno y un tratamiento eficiente. L~~aloración metabó-
solubilidad (Ksp). Las concentraciones arriba de este punto
lica completa dirigida al tratamiento médico más apropiado son metaestables y son capaces de iniciar la cristalización y
es Tgu-aTde -{ffij)ü-rtante gue-ios--carr\tio-s-en el estilo de vi'Cia
la formación de un núcleo heterogéneo. Conforme las solu-
que ayudan a reduC!r-ia.fitiasis. Sil~_!<!_l_s~guim·i·e-nto-einter ciones se vuelven más concentradas, el producto de la
venc-ioñ médica, la reincidencia de cálculos es tan alta como actividad alcanza el producto de formación (Kfp). Los nive-
ctels-o% -enc1nco afios.Los cálculo-s de ic-ícfo-{¡fico reinciden
-----·-·----- les de sobresaturación más allá de este punto son inestables
incluso con más frecuencia. Los médicos consideran que en y predisponen a la formación espontánea de núcleos homo-
el fut"uú} se-eñteriderti~ejor el proceso de esta enfermedad géneos.
multifactorial, con la esperanza de desarrollar una preven- Al multiplicar la concentración de dos iones se obtiene
ción más efectiva. · el producto de concentración. El producto de concentración
281
282 • Urología general de Smith (Capítulo 16)
de la mayoría de los iones es mayor que el establec1do por un estado de estasis propicio para el crecimiento posterior
el producto de solubilidad. Otros factores desempeñan fun- del cálculo. Esta explicación es poco satisfactoria; los túbu-
ciones importantes en el desarrollo de cálculos urinarios, los tienen forma cónica y se alargan conforme entran a la
como es el caso de la constitución de la orina. Ésta intluye papila, por lo que se reduce la posibilidad de obstrucción
la disponibilidad de iones específicos. Por ejemplo, el sodio ductal. Además, el tiempo que requiere la orina para pasar
se combina con los oxalatos y disminuye su forma iónica, del glomérulo al interior de la pelvicilla renal es de pocos
mientras que los sulfatos pueden combinarse con calcio. La minutos; esto hace improbable que la agregación y el creci-
formación de cristales se modifica por otras sustancias que miento de los cristales se realice dentro de los túbulos
se encuentran en la s v1as ur"ínar{<is'com_o_magnesíO,c-ítrato", urinífcros.
pirorosfato_y.i:1na-varledad -de. vestigios de metales. Estos La teoría de la partícula fija postula que los cristales
inhibid"ores "quizá actúen -cñ-los sltlo-s-·ae-activac"ión del formados se retienen de algún modo en las células o debajo
crecim1ento de cristales ocomo h1ilí1Jid.ó"i-es en Tasolucíón del epitelio tubular. Randall notó que en las puntas de las
(como coñ.efdtrato). - - papilas renales se presentaban precipitaciones blancoama-
- La teoría nuclearia plantea que los cálculos urinarios rillentas de sustancias cristalinas como placas submucosas.
se originan de cristales o cuerpos extraños inmersos en una Es posible apreciarlas durante la endoscopia de vías urina-
orina sobresaturada. Los mismos argumentos que la susten- rias altas. Carr tenía la hipótesis de que los cálculos se
tan, la ponen en duda. Los cálculos no siempre se forman forman en los linfáticos obstruidos y después se rompían a
en pacientes hipersecretorcs o que están en riesgo de deshi- los fórnix adyacentes a un cáliz.
dratación. Además, en estudios de recolección de orina de
24 horas, muchos formadores de cálculos presentan concen-
traciones por completo normales de los iones formadores B. Componentes de la matriz
de cálculos. ·
La cantidad de componentes no cristalinos de la matriz de
loscarc:t:ílosurú1ar1os varía de acuerdo con el tipo de cálculo,
La teoría del inhib1dor del cristal plantea que el cálculo
pOrloregU:Ia.rerrang-o--es-del-2 ·al 1O% de acuerdo-con el
se forma debido a la ausencia o baja concentración de
inhibidores naturales de la formación de cálculos, entre los .2_~ Éstos S~ come_~-~!J.___9Q__D)anera pre(iomtnante. por
~teí~~on p~eña_?_~(!.!)tidade~_dc hexgsa y l}ex9saf!lina.
que se incluyen: magnesio, citrato, pirofosfato, glucoproteí-
nas ácidas y varios vestigios de metales. Esta teoría no tiene Un tipo de cálculo poco usual llamado cálculo de matriz, se
asocia con ci.rug-ía renal previa o"infecc.ión crónica.de vías
validez absoluta ya que muchas personas sin tales inhibido-
res los forman.
e-s
uilnaílaS-y su textura gelai:inosa-(fÍgura 16-1 ). El examen
histológico- revela laminaciones con calcificaciones esca-
sas. En general, en la radiografía simpl~__qe_ abdomen el
A. Componentes del cristal cálculo de matriz éSradíOTii"Cldoyse confunde con otros
En primer término, los cálculos están formados de com- defectos de llenado que incluyen coágulos sanguíneos, tu-
puestos cristalinos. Los cristales de tamaño y transparencia mores de vías altas y bezoares micóticos. La t~Il]_ografía
adecuados son fáciles de identificar bajo el microscopio de computadorizada (TC) muestra las calcificaciones y con-
polarización. Para valorar la geometría y arquitectura de los firma·erdlagnóstico. Se -descorio-eecómo interviene la
cálculos se prefierela-dlfraccl"on-·pÜt- rayos X. Es típico matnz -ei11a-íniciación de los cálculos urinarios ordinarios
encontrar q{ieungrupo de piedriscteia misma localización y en la de los cálculos de matriz. Es posible que sirva como
geográfica o de la misma antiguedad tiene constituyentes nido para la agregación de cristales o como pegamento
cristalinos comunes. natural que adhiere los pequeños componentes cristalinos y
La formación de cristales comprende varios pasos, que que, por último, impida el paso hacia las vías urinarias
son: -integración del núcleo, crecimient~ agregacion. La inferiores. De modo alternativo, la matriz tal vez tenga una
íñfegracló-n-Cí~f ~ó~l~~~i~1Ef1-eTproc-eso dela}?le-dra y-se
induce por una gran varied3.d de sustancias que incluyen
iñai:nces-·proteíriicas,. cristale"s, cuerpos átranosy-otras
partíc~~~-ti_s~!~~es. La integración.heterog6-nca defr1udeo
( epitaxia) requiere menos energía y tal vez ocurra en una
orina menos saturada; además es un tema frecuente en la
formación de cálculos. Debe sospecharse siempre que se
encuentre un conglomerado orientado. Un cristal de cierto
tipo sirve como nido para la integración de uno de otro tipo
pero con una matriz similar. Con frecuencia, esto se observa
con los cristales de ácido úrico que inician la integración de
oxalato de calcio. Toma tiempo para que estos nidos inci-
pientes crezcan o se agreguen para formar cálculos incapa-
-:'·
ces de pasar con facilidad por las vías urinarias.
Se desconoce la forma en que estas estructuras crista- •) ~- -; · . :,r ~ JÍ :~j L
linas incipientes se mantienen en las vías urinarias supe- ~-{g~~~~~~-11~·-~~~~·.-~~~~&n
riores sin pasar hacía el uréter. La te_oría de la precipitación
de las masas, llamada también de la calculosis íntranefróni- Figura 16-1. Fotografía de tamaño natural que muestra un
ca, sostiene que los túbulos distales o los colectores, o cálculo de matriz extraído de manera transcutimea después
ambos, se taponan con cristales y a partir de esto se forma de que la LEOC falló.
función ínbibitoria en la formación de cálculos o quizá sea C. Fosfato
un inocente espectador, sin desempeñar función activa en la EJ..fq~Jill:Q es un importante amortiguador y forma sales
formación de los cálculos. cg__n!Q}ejas con el calcio en la orina. Es un componente clave
en los cálculos de fosfato de calcio y fosfato de amonio y
magnesio. En adultos nonnales, la excreción del fosfato por la
Iones urinarios ori nª' se~J~ci~J1~-~~m la cantidad de fosfato ~e ~~-~OJl~~e
en la dieta_(en especial en la carne y Jos productos lácteos y
vegetales). La pequeña cantidad de fosfato que se filtra por
A. Calcio los glomérulos, se reabsorbe de manera predominante en el
El calcio es el principal ion presente en los cristales urina- túbulo proximal. La hormona paratiroidea inhibe esta reab-
rios. s·ólo cl)ll 0Todef calcio plasmático está ionizado y sorción. El f<.?_~'!!_~ en forma de hidroxiapatita, fosfato cál-
disponible para la filtración en los glomérulos. Más del95% ci~_<?_.?.:!!l~rf~..X..~E.<:_~_'!!.s>_.~e apatita, es el cristal que m:!_s-~~
del calcio filtrado en los glomérulos se reabsorbe tanto en encu~n~a- en ~~-p_~::ientes e~ hi_¡:~rp~~-~t_i~oi~-~'!1.9·
el túbulo proximal como en el distal y cantidades limitadas
en el túbulo colector. Menos del 2% se excreta por orina. Es
D. Ácido úrico
posible que Jos medicamentos diuréticos produzcan un efec- El ácicJ.Q_úricg_ es producto del metabolismo de la punna, su
to hipocalciúrico debido a la gran disminución de la excre- pKa es de 5.75; sin disociarse sus va)orcs de ptf son IP.~~
ción de calcio. Muchos factores influyen la disponibilidad res. El pH alto aumenta el urato, el cual es soluble. Cerca
de calcio en solucíón-:-como laj?rcsencia con-Cl"trato~-fosfato del 10%dcl-ácído únco filtrado encue-ntra su-viá-J~ salida
Ysüif'ato~E Lª~~Crit:ü-e~Tos-ür~tüs_m<?IJ-9s9_ªi.f9 s::Y.l~- C1 is1ní- por la orina. Otros defectos en el metabolismo de la purina
nuci"Ón en el.Q_H u.!:_Lr:t.'!.~j~ 0teif~r~~ !Tiás con esta disponi- quizá causen cálculos urinarios. En raras ocasiones, un
b~dad y P!~l212-l_Ev~n la ~gregaéi9f! ~e ~!ista)es. defecto en la oxidasa de la xantina causa un aumento en la
concentración de xantina, ésta tal vez se precipite en la orina
causando la formación de un cálculo. Alteraciones poco
B. Oxalato
El oxalato es un producto de desecho del metabolismo frecuentes en el metabolismo de la adenina tal vez originen
normal y es relativamente insoluble . Cerca del 1O al 15% la producción de 2,8-dihidroxíadeninuria, la cual es poco
del oxalato que se encuentra en la orina provleñe de la dieta·; soluble en la orina y quizá desarrolle un cálculo urinario.
lagran mayoría es s-ubproducto del metabolismo. La mayor Esto es consecuencia de \a deficiencia de la fosforribosil-
parte del oxalato que entra al intestino grueso se consume transferasa de adenina. L<?_s_~ist~l~~_i~j4_~i!!iC0__12_1:!!:2_)'
en la descomposición bacteriana; sin embargo, la dieta los cálculos por su naturaleza son ti~mente radiolúcidos,
influye en la cantidad de oxalato que se encuentra en orina. por-1oregulár no se identifican en
una placa simple de
Una vez absorbido en el intestino delgado, el oxalato ya no abdomen (figura 16-2). Sin embargo, algunos cálculos
se metaboliza y se excreta casi de manera exclusiva por de ácido úrico son radi<?p~cos de mane_!'~a~~@=ª~_"§_i_Q~ __a
el túbulo proximal. L~resencia de calcio enJe.J!:I_z su ~~oci_~_<:_ión con d_epósitos de calcio.
1ntest~ªl es un fact()..I__Í[l?.Q.Ortar!t~_q_l!_~nfl.!:JYe enJ?-_~antid;l_g
de ~~ª-~ª_!g_q~~ _s~ absorb~. El control del oxalato en orina E Sodio
desempeña una función de pivote en la formación de Aunque no se identifica como uno de los principales cons-
cálculos de oxalato de calcio. El magnesio y el sodio urina- tituyentes de la mayor parte de los cálculos urinarios, el
rios forman sales complejas con el oxalato. Los rangos sodio juega un papel importante en la regulación de la
de excreción normal son de 20 a 45 mg/día X no cambian cristalización urinaria de las sales de calcio. El sodio se
con la edad. La excreciÓn es-mayore·n-eT"trañs-cu.rs.o .del encuentra en concentraciones mayores a las esperadas. en el
óía,durañte las comidas. Cambios menores en las con- nucreo-defcaicúlo r-enal yquizá intcrve-ñgancn·erdésarro llo
centraciones de oxalato en la orina tienen un fuerte impacto iniclaTy- en la agregación de los cristales. El alto ingreso
en la sobresaturación de oxalato de calcio. Los principales dietético- de sodio aumenta la excreción urinana de calcio,
precursores del oxalato son las glicinas y el ácido ascórbico; dism~~-~1_g_l,:(ll!ln~~0"_i1~ic!~~iQi~~l~D-ª- 9~_-citrato"
sin embargo, aún se desconoce cómo influye la ingestión de Estos factores reducen .la capacid_ad .!!d!!ariª-__9_~j~~i~ir la
vitamina C en la concentración de oxalato urinario. ag!Q!!lera~ión de cril?t~les _de oxalato de calcio. Se piensa
La .h..!Qeroxªlªturiª q_~jz_á__~~~sarroll~ en.p_acien~s_ con que estos efectos se deben a que el sodio induce un incre-
trastornos intes~inal~s, ~n Rart!~!llªr ~QJLeQfer]l1edaQ__intes mento en la bicarbonaturia y una disminución en el bicar-
riilailn.flan1ator~-a, resección de intestino de\ga@_y deri- bonato sérico. Por el contrario, una reducción en el sodio
vac-ió ~-Y~!!s>~U~~T(antes. ~-tiliz-ada--p·~-r;-la o b~Si"Ciad dietético ayuda a reducir la nefrolitiasis reinc_(~~~~e: ---·
niór&osa). Se desarrollan cálculos renales en el 5 al 10% de
los pacientes ~on estostrasiornos:-·Lá diarrea crónica con F. Citrato
heces grasosascausa üi_proceso de saponificación; el calcio El citrato es el factor clave que interviene en el desarrollo
~i~Í~s~_01e a }!1: g[~s~ iP.oreilonopi.ied-e unírse al de cálculos urinarios de calcio. Por lo regular, su deficiencia
xalato. El oxalato libre se absorbe de inmediato. se relaciona con la formación de cálculos en aquellos pa_-
Puede haber exceso de oxai"ato a consecuencia de la cientes-·con diarrea crónica o acidosis tubular renal tipo f
i:1gestión accidental_ o deliberada de etilenglicol (oxidación (defe~to tubula~-dístat) y:·~~p~cié~tes q~·e s~fren t~ata~ien
:-arcial de oxalato). Esto quizá cause un depósito masivo y tos cr.ónicos con tíacidas. El citrato desempeña una función
ifuso de cristales de oxalato de calcio y en ocasiones de pivote en el ciClo del ácido cítrico en las células renales.
,: onduzca a insuficiencia renal. Los estímulos metabólicos que consumen este producto
284 • Urología general de Smith (Capítulo 16)
Tipos de cálculos
A. Cálculos de calcio
Si ocurren calcificaciones es posible que éstas se acumulen
en el sistema colector, lo que causa nefrolitiasis. Del 80 al
85% de todos los cálculos urinarios son calcáreos~Los
síntOmas soñsecundar'ios a la obstrucción y co"nsi'stcn en:
dolor, infecclon;-náusea, _vo.mho yen rar-as.ocasiones termi-
nan enins-ul'ICl'cnciareñaL En presencia a·c; 1iei11áturia asin-
to~a-o.-deinfecc"íóñ de-vías- urír1ar-Ías rebelde ··al
tratamiento con antibióticos apropiados se debe .sospechar
Figura 16-2. Cálculo renal derecho en astas de venado de cálculos urmarios. Las cacificaciones en el parénquima
radiolúcido que se observa después de inyectar por vía r~conocTct-ascomo nefrocatclñosi.s, raras· veces-causan
transcutánea material de contraste. Este cálculo de ácido síntomas; ;in embargo, por-io regular ..no..son tratables con
úrico se removió de manera efectiva en un solo procedimien- los m-6todos tradicionales para las litiasis urinarias (figura
to transcutáneo. La alcalinización urinaria posoperatoria ha 16-3 ). Con frecuencia la ncfrocalcinosis se relaciona con
sido una profilaxis efectiva. aci_9~sis_!!:!b~_!_arTh)Qáp-ari\ti~'9i~j~_IJl_O . Es frecu-eñ.te que
coex"ís"i'añ"l.)efrolitiasis y nefrocalcinosis; sin embargo, la
mayoría de los pacientes con nefrolitiasis, no tiene una
nefrocalcinosis obvia.
(tales como acidosis metabólica intracelular debida al ayu- La nefrocalcinosis es consecuencia de un gran número
no, hipopotasemia o hipomagncsemia) reducen la excreción de estados patológicos. Es..frecucnte._ejl Jo.~ t_¡)j:lulos colecto-
urinaria de citrato. Los cstrógenos aumentan la excn~ción d~ res estásicos como se ven en e! riñón de médula espof\josa;
citrato y quizá sea ei"-fáctor gue-dis-m·í-nuya.. J.a inciden~ia lo
éste por general es uñ proceso bilatcrai. En general: existe
de cálculos-en l<imujer, en espcCI~idillante el~;;barazo. La un aumento en la absorción de calcio del intestino delgado
alcalosis también incrementa la excreción de citrato. en sarcoidosis, síndrome lácteo-alcalino, hipcrparatiroi-
dlsmo yeñ eCyxceso .delnges.ta .de vitamina D. Un tercer
iñecañlsmo son los procesos patológicos que producen
G. Magnesio
La deficiencia dietética de magnesio se relaciona con un des-tr'iicc"'Jci~"·ea. como soñ·: _fjlperJ>aia~i:f~L<.!!§Bi2:-"Je_sJ.9nes
aumento en la incidencia de litiasis urinaria. El magnesio es osteolíticas _y _mielo~ a _múltip_le. Por úl~im~, ~~~p_ués de
un componente de los cálculos de estruvita. De manera un traumatismo renal se desarrollan calcificaciones dis-
experimental, la falta de magnesio en la dieta se relaciona .troficas que se for.mª·n_ en el.tejid"o ñecr-Ótico."" . -·-
con un aumento en -fa "formación de cálculos urinarios de
oxaláto de calcio \;cristalurÚl de ox-alato 'de ..calcio: A.í:m ño l. Nefrolitiasis hipercalciúrica por absorción: En pro-
se define efmecimisrño exacto por.eTque"efmáinesio ejerce medio, la ingesta normal de calcio es de 900 a
este efecto. Los complementos dietéticos de magnesio no 1000 mg/día. Cerca de una tercera parte se absorh~" e:n d
protegen contra. la formación de cálculos en la gente normal.
H. Sulfato
~L~ ul f~~9..I!~Lf-l:~rio a;xud~preveni r_~~ .. ~~lcu!~~tri nari os.
Este forma sales complejas con el calcio. Estos sulfatos se
presentan primero como componentes de las proteínas uri-
narias de cadena larga, tales como sulfato de condroitina y
sulfato de heparina.
intestino delgado y de esta porción aproximadamente todos los cá1cu1os urinarios. La disminución del fosfato
150 a 200 mg se excretan de manera obligada por la s~~!~9 _c~mºuce _a un_incre!_TI~~tQ __~__@ síntesis de ~L~5-
orina. En el hueso se almacena una gran cantidad de díhidroxivitamína D. La cascada fisiológica culmina en un
calcio como reserva. La mayor parte del calcio ingerido aumento de la absorción de calcio desde el intestino <klgado
se excreta por las heces. La hiEercalciuria por absor~ión (sobre todo del yeyuno) ~ un-ª_gi§m_j_f1_~_<;i Q!l__d~J'! e_xcreci qn
es __s_~~l!.QQ.!lllª--~ una_f!lp.yor absorcióf! _de ~ª-Lc_i9 en el 9e calcio, por tanto, se clasifica en hipercalciuria de
intestino delgado, sobre todo en el yeyuno. Esto ocasiona absorción. El tratamiento exitoso reemplaza el fosfato
una mayor carga del calcio filtrª-4º-_por lQ_~El2!"ri.qi}JQs . biodisponible~ El ortofosfato (Neutra-Phos). Tnhibe--Ja
El resultado es la supresión de la hormona paratiroidea, síntesis de vitamína.D_Y- se a~J!l~i~t:ra_~e 2?_Q_<l:2QQO !'lg~
lo que conlle\'~_l}_~~EiSn]J!1u_~~_9_!l_Q_~_la_!~~P~_QrciQn tubu- 3 a 4 veces por día. Es mejor que se tome después de Jos
lar de calcio que culmina en hipercalcíuria. Esta cascada alimentos --y· antes de ir a la cama. El ortofosfato no altera
fisiológica es respuesta-de un defecto primario: el incre- la absorción de calcio intestinal.
mento de la absorción de calcio del intestino delgado. 2. Nefrolitiasis hipercalciúrica por reabsorción~~ga
La hipercalciuria por absorción se_s~t>Q.ivide en tres d_e la mitad de los pacientes con híperparatiroidism~
tipos . El tipo l es indep~ndiente de 19-__d_ie~ª- y representa primario o bvi9....E.0J~ ~ j_í_!!j_~~~~-_p_r_:~~~~~~-~O!J:_nefro li tia-
el 15% de todos los cálculos calcáreos. Existe un calcio sis. Este grupo representa menos del 5 al 10% de todos
ünnari-oelevaao"(>15o_a..iboñl-ii24 h), incluso durante lo_uJ~c_Lentes ~.Q~__9álcl!l_9~__ur_i!!__~rio~. Debe sos~~~!i~
la restricción dietética de calcio. El fosfato de celulosa d-~-~i-~~_r_p~~~9L~ismq -~n _P~S:i~Il~.§.-~~-.f.áleulo_t_ de
es una resina de intercambio efectiva -~o absorbibl~:E~ta fosfato de calcio, mujeres con cálculos de calcio reinci-
se _l:l_l)~ de rnarlei:a-efectiva al calcio _en eltf!!~-~~i_I)_QJ lg_que deñtes- y-en-q~ienes-coexistan nefroca!CiñOSIS.ynet'rol"í-
evita la absorción intestinal. El fosfato de celulosa no tiasis. La hipercalcemla e-s clSlgno m.ás consi-stente- del
tíene~tlue~cia s~bre los-- d~fectos del transporte de ~ip~r_Q?!~J:!roidiSJT!O. - -------·--- ----·--
calcio. La excreción de calcio regresa a valores normales La hormona paratiroídea causa una cascada de
con el tratamiento. eventos que inician con un incremento del fósforo uri-
El fosfato de celulosa debe tomarse con los alimen- nario y una disminución del plasmático, después ~ay
tos para su disponibilidad cuando se ingiere el calcio. aumento del calcio sérico y disminución del urinario.
Una dosis ti pica, bien tolerada, es de 1O a 15 g por via Estas acciones en el riñón y el hueso son independientes
oral dividida en tres dosis. Este tratamiento está relativa- entre sí. El daño final del riñón es secundario a la
mente contraindicado en mujeres posmenopáusicas y en bipercalcemia. Ello limita la capacidad de concentración
los niños durante sus ciclos de d-ecimiento activo. Su del riñón y empeora la capacidad renal para acidificar la
utilización inapropiada tal vez conduzca a un balance orina. La remoción quirúrgica del adenoma paratiroideo
negativo de calcio y a un hiperparatiroidismo secunda- es la única forma erediva de tratar.-esta~nferin~<;i~.a~ Los
rio . Como en todos los formadores de cálculos, es nece- intentos de tratamiento médico han sido vanos.
sario un largo seguimiento. El fosfato de celulosa puede 3. Nefrolitiasis hipercalciúrica inducida por los riñones:
ligarse a otros cationes junto con el calcio, incluyendo La hipcrcalciuria de origen renal se debe a un defecto
el magnesio . Es posible que se desarrolle una hiperoxa- intrínseco en la cxcred(rñ--óeCcaiCio-cn el túbuto renal.
laturia secundaria debida a la disminución de calcio en Desde el puntO devista fisloiÓgíco~-é~t~-crea un circulo
el intestino . Para más detalles véase la sección de hipe- vicioso. La excesiva excreción urinaria de calcio causa
roxalaturia. una disminuclóñ--iei<iilvadeT"calC!üse-nco;Ts"tacond-üce
La hidroclorotiacidas son un tratamiento alter- a un a~~~to en la concentración de__hormo¡_:tE-_p_~~ª!ir~:li
n_ptiv(i pa·r¡ia--h ipeic_a_li;_i~r}_~--ª~~bsorc"1ón tipo 1: gn__~!] dea, qi¡"e~_moviliza al calcio d-el hueso y aume_l}!ªJaii!_QLén
inicio existe una reducción en fa--excrecionrenal de su absorción intestinal. Este paso completa el ciclo pa-
calgQ~Lgªl~_iº-Jl!:l~ se. a~sorbeenJtelliª~J-ª=tªL~~i~~~ tológ-ic·o· porque las altas concentraciones de calcio libre
d.c posite en el. hueso. Por últin1o, las reservas óseas regresan a los riñones, donde !os túbulos renales Jo
alcanzañ--~~---~á~im; ~acldad-y-el--medícaineñto excretan en grandes cantidades. Estos pacientes tiene~
- piercl"c su efectividad.-Las .hidroclorot~-addas- tíe~·e:'ii-'li'n altas concentraciones basales de cak\()uriñarlo, concen_-
ti~~-¡;~ - d~--efi~~~¡;-limitado; no tienen efecto en los traciones normales de calcio sérico y concentraciones
sistemas defectuosos de transporte intestinal. Puede al- elevadas de honnona paratiroidea.
t~ry-ªrse c~te tipg__Q~ ~i~_ª!Il~_!lt_o_s_~o_I_!_[~g~~()_d_~ ~-eJ~ La hipercalciuria renal se trata de maQ_er:_ª_ ~0~L~
Io~_y cqi_1§!_i.!_uk l:lfl Jrªtí,\D) ~n ~ -~f~¡:ti vo_. () con hidroclorotíacidas. A diferencia de su papel en la
- L~):üRcrcalciyria de absorción tipo Il es dependien- • hlpercalciuria por absorción del tipo I, en este caso
te de la dieta y es Tá causa más frecuente- del.itiasis tienen un efecto durable a largo plazo. La hidroclorotia-
uri~;j¡;~~tá- implic-ada en -~e!~~ deL_~Q-~~d~ ~s~Óscas~s. cid~is--afectanúiñ.te)'iriivefcler"tl:ibulo proximal como del
No existe tratamiento médico especifico. 1.:ª- ~>s_~_r~cióp distal. Como diurético~ue son, disminuyen el volumen
de calcio regresa a valores normales con la restricción sanguíneo circulante y de manera subsecuente estimulan
del calcio di~tético . Los pacientes deben limitar su la absorción de calcio y de otros elementos en el túbulo
in gesta de calcio de 400 a 600 mg por día. La hipercal- proximal. También incrementan la reabsorción en el
ciuria por absorción del tipo JI no es tan grave como la túbulo distal. Ambos mecanismos corrigen el efecto del
tipo I. · hiperparatiroidismo secundario.
La hípercalciuria por absorción del tipo II1 es se- 4. Nefrolitiasis de calcio hiperuricosúrica: Este tipo de
cu~~ana a-la pérdida renal de fosfato y representa e! 5% d_e nefrolitiasis se debe tanto__?_l!!!i_Q_g~§_()_dietético excesivo
286 • Urología general de Smith (Capítulo 16)
de citrato de potasio tiene éxito. La dosis de rutina es de Figura 16-5. Radiografía abdominal exploratoria que mues-
2oa3<fiTleQtre5vecesaf"Jfa·Y.~J?.9!Jü-~~gl!l~L
. ~~Jo... - 1era tra cálculos en astas de venado de estruvita, grandes y
bilaterales. El paciente se trató muchos años con numerosos
b1en.
antibióticos por causa de infecciones reincidentes de las vías
urinarias. Sólo después de esta radiografía fue que se iden~
tificaron y se removieron los cálculos y, por tanto, se resolvió
B. Cálculos que no son de calcio
l. Estruvita: lA§ cá!_culos d.e estru~~ se componen de
la infección.
n_1agnesio, amonio y fosfato (MAP). Son más frecuentes
e.!:l muL~~ yrelncidende inanera rá ida. Por-lo-regular~
en
se _QI~entan <?_~mq__~álc_g}~~_E~_!l~_les astas de venado y precaución, el tratamiento no está probado por la US
e!!.. raras o~a....§.!QD~s se presentan como cáTcuTos"Ureteraies, Food and Drug Administration (FDA) para la irrigación
e~~c_pto despu~.~-~~--~~ervenci_~~~_g~Í~~!.~s(f\gura de vías altas. La rápida toxicidad del magnesio puede
1?-5). Los cálculos de estruvita _son cálculos por infec- causar la muerte a pesar de efectuar la irrigación ~-baja
c1ones ..9.~~~-~-~el ~cl~-12~n co~ ~r$ani sm~~-q1:1.~-<:l~sdo bJ.an presión (< 20 cm de presión de agua), de cultivos
ra ~rea <?_C>!'P-....2_ Proteus, Pseudomonas, Providencia, urinarios diarios negativos y de no haber evidencia de
Klebsiella, Staphylococci y Mycoplasma. La alta con- extravasación de vías urinarias altas. El ácido acetohí-
centración de amonio derivada de losorganismos que droxámico (AHA) inhibe la acción de la ureasa bacteria-
desdoblan la urea causa un pH urinario alcalino. El pH na, por ello reduce el pH urinario y disminuye la
urinario de un paciente con un cálculo de MAP oscila
posibilidad de precipitación. Muchos pacientes pasan
entre 6.8 a 8.3 y en raras ocasiones es menor de 7.0 (el
momentos difíciles para tolerar este medicamento.
pH urinario normal es de 5.85). Los cristales de MAP
2. Ácido úrico: Los cálculos de ácido úrico comprenden
S_9)!ment_e_§_Pr.~e:ip_it~ ~~n estej~~~!JE...alt~. Los
mel.:l.QS __qel_5~ de t~dos l9s_ cálc_l}l_o~-~~ipanosy, por lo
cnstales de MAP son solubles en un pH urinario normal
regular, se encuentran en hombres. Existe alta frecuenda
de 5 a 7. Los cultivos vesicales prcoperatorios no reflejan
por fuerza la composición bacteriológica del cálculo. ctCTI!_Iasi_s .9e ~-~do !iico_:·~~ya~ientei~~- ~gota.o enfef-
medad~_s_.~ieloproliferativas ..Y....en _.aquellos ..~on. trata-
Los cue!E9~~!!:~~~~_y ias vejigas neurogénicas quizá
miento para trastornos mali~os mediante medicamentos
pred~E9n_g?~ _al pacie!l~e~~aili}fecciónes-Lirlnárias· ;,·a
la formación subsecuente de cálculos de estruvíta. La cito!_Ó)$jC~S. Siñ-embargo:Íamayoría de los'j)ael"entéS'con
díüresis masiva- no evíta·Ta -fo"irñación de cálculos de c~Jc~_l~s _?e:..-~id'?..-úrico -ño tlene hiperuricemia. Las
estruvita. La valoración u!t~a:sonogr:á(i~a_9e..ríf\ón-u.ré- concentraciones altas de ácido úrico con frecuencia se
t~-v_~j_iga está jndicada.en las mujeres con infecciones
deben a deshidratación e ingreso alto de purinas. J:LI! p_ll
reinc~ente~2-~-p~sar d~ haber rec_ibido,_ en apariencia, el urinario bajopermanentemente representa un riesgo ma-
_ a~!jbióti~C? adccua~o. Es impos1ble esterilizar talés yor.Cuando .. _elpH-urínanose efevam~aTiá de la
. cálculos con antibióticos. 'Ei tratamiento es-¡ a. reñ1ocTón constante de disociación pKa de 5.75, el ácido úrico se
~i[C~ic~fo.- - . . - disocia y el ion urato se hace relativamente soluble. El
§l_ma~~l9 a largo plazo se optimiza con la remoción tratamiento se centra en mantener un volumen urinario
de todo c'::erpo extraño, loqüe inclu-ye cualquíú'típo de úriJEL!:.i.~_![I~_Qr_6.0~
~ayor ª-e ~Q.s_'fi.tros_p_9r día·y u~_p_B _
catéter. Un asa ileaCcorta ayuda a disminuir el riesgo ...p. Menos purinas en la_di_e~!..9 la adm~~istra~i-~n de alop_u-
de cálculos en _aquellos pací entes con derivación supra- rj_!lol,_ tam~i~~udan a red~cir la excreción de ácido
vesical. Se deben remover todos los fragmentos de úrico. La alcalinización puede disolver el Ci!CüTó'; esto
cálculos, ya sea con ayuda de irrigación o sin ella. La de~~~4e del área~~ !_~j~~r'rícic del cálculo. ~_2s_frag-:.
irrigación de hemiacidrina (Renacidin) debe usarse con _f!l~!~~~~l_9.~~~-l!.!.~.de_spué~ de la ~itotripsia tienen un
drá~_0co aumento e? su á~~-~__s_~:~~ rfici '!!._y se dt~olverán
más rápidamente. La disolución acaba con cerca de un
cenÚmetro·-d·e· Ia_p.ledra-
(corno-se~e ..eri··~na rad iqg~afía)
pormes,-depend"íeñdo de la· alcaliñ~-~~c-ión.
3. Cistln-a:·L1Iitiasis por. cist1na-e·s secundaria a un error
innato del metabolismo gue causa absorción intestinal
ano-rmafYa\JsorcT6n-en-el -tóbuk;renar de ain inoácido.s
dibisícos~~omo c1stma, ornitina, lisina y arg{nimi. La
litiasis por cistina es la única manifestadón clínica de
este defecto. La cistinuria clás1ca se he~eda de modo
autosómico recesivo. La expresión homocigota tiene
prevalencia de 1:20 000, mientras que la heterocigota es
de 1:2000. Ésta representa del 1 al 2% de todos los
cálculos urinarios, con una incid~ncia máxima en la
segunda o tercera décadas de la vi~a. Los homocigotos
cistinúricos excretan más de 500 mg/día, lo que causa
una constante sobresaturación. Por lo regular, los pacien-
tes heterocigotos excretan entre 100 y 300 mg/día. Los
pacientes no afectados suelen excretar menos de
100 mg/día. Aproximadamente 400 m giL de cistina per-
manecen en solución con un pH urinario de 7.0. Cuando
el pH urinario se eleva más allá de 7.0, la cantidad de
~jg_i~a solu9le aumenta. de modo expqnenc1aC ____
La solubilidad de la cistina es dependiente del pH,
con un pK de aproximadamente 8.1. No hay diferencia
si se comparan las curvas de solubilidad en pacientes
normales contra los cistinúricos. No se conoce ningún
inhibidor de cálculos de cistina y su formación depende
por completo en la excreción excesiva de cistma. Con
frecuencia, los cálculos de cistína se relacionan con cálcu-
los de calcio y las anomalías metabólicas asociadas. Figura 16- 6. Radiografía abdominal exploratoria en donde
Quizá presenten cálculos solos, múltiples y en astas de se observa un cálculo derecho de cistina. Nótese la aparien-
venado. Se~ospecha el dia_gnóstico en pacientes con cia de vídrio esmerilado con bordes lisos.
antecedentes familiares de cálculos urinarios y la
a~i enei~- r9-d i og r_~fic~eJe U!l_~~l_~.L!IQ_c!~.QQ.ac!d~ d6b~ 1, dosificar con respecto a Jos valores cuantitativos urina-
de~pt,!!_ida, con bordes lío?_<? S (figura 16-6 ). En ocasiones,
rios de cistína. Muc_~~~_pacÍ~!l~.~-s toleran mal a la peni-
el examen general de orina revela cristales hexagonales.
cilamina, como efectos secundarios se han rep.oriado
El análisis de los cálculos confirma el diagnóstico.
rashcs cutánem;-(máculas -discretas o confluentes con
---·-o~urueba de o'rTna-cuafífa1lva-connitfoprusiato
prurito ocasional), pérdida del gusto, náusea, vómito y
de c}_~12_1.!~9~?_9i~~.la._c~!f1bi~-~~9Lo.!J?.~Pl,lr~ c~ando el
resultado es positivo. En este caso, una valorac16li-cl:lan- anorexia. Estos efectos se inhiben con piridoxina que se
da como com p 1e m en to·--dura'ñ te._cf.tratam fen to
titat+vadela-C1s tina urinaria ayuda a confirmar el diag-
nóstico y a diferenciar un estado heterocigoto de uno csorng/'cli'a).-Cá mercáptopropion1lglicina (Thiola) for-
homocigoto. Lo cual también es importante para esta- ma un complejo soluble con la cistina y reduce la forma-
blecer el tratamiento médico. ción de cálculos. Los efectos colaterales y la necesidad
__§]J:!::atamicnjE__médico incluye mayor ingestión de de tomar el medicamento con frecuencia, disminuyen el
--7'- líquidos (más de 3 L/día) y alcalinización urinaria:-Ios porcentaje de aceptación por los pacientes. Los efectos
sú. liriñarío-con
pacieñtes- ct-é6.en v1g1Eir pH papel·i~·dica a largo plazo se desconocen.
El tratamiento quirúrgico es si mi lar al de otros tipos
dor de nitracina y mantener el pH arriba de 7.5. Es casi
imposible mantener Jos valores arriba de 8.0. Una dieta de cálculos, excepto que muchos cálculos no responden
baja en metionina (precursor de la cistina) tiene un a la litotripsia extracorpórea de onda de choque. Se han
impacto limitado, esto porque la mayor parte de lacistina descrito dos tipos de cálculos de cistina, los rugosos y
es endógena y casi toda la metionina se ingiere incorpo- los lisos; tal vez existan subtipos: aquellos que son
rada con las proteinas. Una dieta baja en sodio tal vez tratados de manera efectiva con litotripsia y aquellos que
reduzca la reincidencia, como se ha visto en otros cálcu- requieren tratamiento más invasivo. A pesar del trata-
los. El entusiasmo por la eficacia del tratamiento con miento médico óg!_imo, la alta tasa de reinc ~~n~i~ de los
g\utamina, ácido ascórbico y captopril ha sido vano y la cálculos decepcionan tanto a médicos como a pacientes.
mayoría de los autores cree que estos productos no son Lo más i1np-ortante e.sencontrar técniCas que sean muy
efectivos. La penicilamina reduce las concentraciones de poco invasivas y un tratamiento médico óptimo.
cistina urinaria; se éombina con los aminoácidos, ha- 4. Xantina: Los cálculos de xantina son secundarios a
ciéndose n1ucho más soluble. El tratamiento se debe deficiencias congénit~~- de la oxidas·a- de-la- xantina.
Litiasis urinaria • 289
Normalmente esta enzima cataliza la oxidación de la quizá lo encuentre parecido al dolor que produce un
hipoxantina a xantina y de la xantina en ácido úrico. Es ureteropielograma retrógrado bajo anestesia local, con pre-
interesante saber que _el aloR_~r_ipol, usado en el trata- sión excesiva a causa de la sobredistensión del sistema
miento de la nefrolitiasis de calcio hiperuricosúrica y en colector. Este dolor se debe al aumento de la presión intra-
la litiasis de ácido úrico, p_r:9~uce xantinuri'0a1:!.Qg~'2:~ luminal y a la consecuente elongación de las terminaciones
Disminuye las concentraciones sanguíneas y urinanas nervtosas.
de ácido úrico, eleva las de hipoxantina y de xantina; sin El có_lico renal no siempre va Y.~ie_~-~-~-P.I.~~~nta ~
embar_gp_, no ~~-r-~p_qr_tª!!.9~_Q_s de fQ.ID..Flfión d~-~4jg_ulos ondas como el intestinal o el bili~T_, a~ngl!_e e_s r~! <g~amente
de xantina a consecuencia del tratamiento con alupuri- constante. El cólico renal implicaun origen intralJ.!min_<~l La
noCEs po"c"o-probable que él alopurTnofTnhÍba por com- compreS'iKnexiriTI-seca-aiuda dei"uréter produce síntomas
pleto a la oxidasa de la xantina. Cerca del 25% de similares. Los pacientes con cálculos renales sufren dolor
pacientes con deficiencia de la oxidasa de la xantina en primer término por la obstrucción urinaria.
desarrolla cálculos urinarios. Los cálculos son radiol~ Los mecanismos locales como inflamación, edema,
cidos y de color amarillo marrón. El tratamiento se dirige hiperperistalsis e irritación de la mucosa contribuyen a que
a fiiss·~furria.S-ya-raev] de~g_a__Q_e_.9Q§~t_!-~gjóñ~ -n:~·ná((a el paciente con cálculos renales perciba el dolor. El edema
profilaxia requiere ingestión de grandes cantidades de conduce a una distensión de las terminaciones nerviosas
Ilqillaosyde-arcalinización urTnaO'a.~ ~~~i~-~-J:!rrefi los libres con la percepción resultante del cólico renal. En el
cálculos, es apro-pTad.oiníciar un tratamiento_¡¿_q_n alopl!- sistema colector, el dolor local es difícil de diferenciar del
rínol y una dieta_~on restriccj_Qn___sl..f_J2\LJÍD_ªs. cólico renal causado por la obstrucción de vías urinarias;
5. MaierEiles poco-frecuentes.~· Los cálculos de sílice son éstos pueden percibirse como uno por el sistema nervioso
muy raros y por lo regular se relacionan con el us~~r central debido a las vías ascendentes comunes. Sin embargo,
largos ___g_erio<!_~s de an!!ácidos_9_!.!e contier~~n sílice, tales en una porción más inferior del uréter el dolor local se
como los-productos que contienen silicato de magnesio refiere a la distribución del nervio ilioinguinal y a las ramas
y aluminometasi\icato de magnesio. El tratamiento qui- genitales del nervio genitofemoral, mientras que el dolor por
rúrgico es similar al de otros cálculos. obstrucción se percibe en las mismas áreas que se refieren
Los cálculos de triamtereno son radiolúcidos y cada en los cálculos del sistema colector (flanco y ángulo costo-
vez-se identifican con más frecuencm~-se-refac.ionan- con vertebral), por ello permiten su discrimmación.
medicameñ-to-santihipertens-ivosq-ue contienen triamte- La basta mayoría de los cálculos urinarios se presenta
reno como la Diazida. La supresión del medicamento con un inicio de dolor debido a la obstrucción aguda y a la
elimina la reincidencia de los cálculos. Otros medica- distensión de las vías urinarias altas~~vedad y locali-
mentos que pueden convertirse en constituyentes de z_~.Q.n del_c!_q~2!:___~a_rü~- _9.~_Raciente en _p_a_ci_entc d~~id()_ al
cálculos incluyen a la glefanina y la antrafenina. ta!_Oaño J Q_~_l_i zªc~~l__lLg~a<!g !!e_pl_?struc~ión, agudeza_ de 1_~
En raras ocasiones, con la esperanza de obtener
ob~tr.l!f_º-i.º-.ILY v-ªIiª_Qj_o!les aQat{Hp~~as _igqiv_id_u_ª_les (por
medicamentos para el dolor, llegan pacientes al servicio ejemplo, pclvicilla intrarrenal contra pelvicilla extrarrenal).
de urgencias a deshoras fingiendo signos y síntomas de El número de cálculos no está en relación con la gravedad
cálculos pasando por vías urinarias. Quizás agreguen de los síntomas. Con frecuencia, los cálculos uretcrales
que su orina tenía sangre y relaten una historia creíble pequeños se presenta-n-·con--cto-ior-intenso, mientras gueTos
de alergia grave a medios de contraste intravenosos. A grm1'des-cálcuf0s quiz~-s-c-J)rescnten éün. ctoíores-apagactos
veces incluso presentan un falso cálculo urinario con o incóñ1odléiad en el flanco. -- - - -- - -- -- -.-----
manchas de pintura u otras curiosidades obvias. Tales ----Po-r~lo rcguTaf,-e'i Cioioi- es de inicio abrupto e intenso y
pacientes sufren del síndrome de Munchausen, y e!
d~spj~r_t_~_al paciell!_e. I:~gU!Ye~á(fdeTciolor se a~~f~a p_Qr
diagnóstico es difícil de hacer por exclusión.
la naturaleza inex2licable de su inicio. Con frecuencia, los
paci~nte~.~-~B:!!i.<?~~idenl_áile..@~gri_stant~ y_!:>t!-ss;an posicio-
Presentación de signos y síntomas nes inusuales en un intento de aliviar el dolor. Estos movi-
mientos-contrastan con -la falta-de mov-Ím-Íento de algunos
Por lo general, los cálculos de vías uril"l-ª~ias __&~~_c¿a!-l~an pacientes con signos peritoneales; tales pacientes se recues-
dolor de maner_á__ eventual. Las características del dolor tan en una sola posición.
dependen de su localización. Por Jo regular, Jos cálculos lo Los síntomas del cólico renal agudo dependen de la
suficiente pequeños como para bajar por el uréter tienen localización del objeto causal o de la compresión extrínseca;
dificultad para pasar por la unión ureteropélvica, sobre los varias regiones pueden estar comprometidas; cáliz renal,
vasos ilíacos o entrar a la vejiga por la unión uretcrovesical pelvicilla renal, uréter superior, medio y distaL La excepción
(figura 16-7). es una progresión ordenada de los síntomas que concuerde
con el movimiento del cálculo hacia las vías inferiores.
A. Dolor
En los riñones __s_~~j_g.!!l..-ª!!..Qgs tipos de dolor, el cólico y el l. Cáliz renal: En los cálices o divertículos caliceales, los
no cofico. Por lo general, el cólico se debe a los estiramientos cálg_l!}Q_s_y ..9ir<.?_S_ ~~0-¡~·s_~l__l__ ~a2~~~-~~-~jusar o~struc
del srstema colector o del uréter, mientras que el no cólico ció_l_.!:_y~ólico_!:_~!:_~f!_general, los cálculos no obstruc--
se debe a la distensión de la cápsula renal. Estos síntomas tivos causan dolor sólo de manera periódica debido a una
pueden sobreponerse y la diferenciación clínica es muy o~tru~~iÓ ~· in tern1i tente,-_ELd~lor -esj;fci_f!iu_d_o_y=a_p~-¡
difícil o imposible. La obstrucción urinaria es el principal do-éñ-ffanco o-esp-a:tda,Yaría de intensidad de severo a
me~!~!f!Q_p_Q_r e! cuafaparege el cólico ren_al. El paciente ir1oderado·.--ECdo)or se exacerba después de consumir
290 • Urología general de Smith (Capitulo 16)
Cálculo
Dolor en )J ~
testiculo ~j
grandes cantidade~-c!~.J!q!Ú9PL.Ial vez, un pielograma quizá cause menos dolor, en especial si obstruye de
intravenoso no evidencie la obstrucción, a pesar de manera p:1rci"al. Un calculo estac10nario que causa -una
que el paciente se queje de síntomas intermitentes. Aún oostrucc-Íon-de a1to grado pero constante , permite refle-
no está claro que tanto de estos dolores se relacionan jos autorregulatorios y contrarreflujos piclovenosos y
con la irritación de la mucosa local y con la activación pielolinfátícos para descomprimir las vías altas, con la
de quimiorreceptores que responden al edema y la consecuente disminución gradual de la presión intralu-
exudación. Además de la obstrucción, la presencia de minal, lo que alivia el dolor. Por lo general, el dolor que
infección o inflamación en el cáliz o divertículo (como se relaciona con cálculos ureterales se proyecta al der-
leche de calcio) contribuye en la percepción del dolor. matoma correspondiente y a las regiones de inervación
En ocasiones, los cálculos caliceales causan perforacio- de la raíz nerviosa espinal. El dolor del cálculo de la parte
n_c_?_~~ontáne~!i- con--forrn-aclón--de-urinoma,fiStu-¡a-o al.!?-~_uréter se irradia a la región lumbar y ai __~~E.~.s?·
abscesos~ - · ~os ~al~J:!!Q~ ~~1 ur~!e!_I:l_l_~dio tiende!! a ca_~~~r -~-l~~~
Co_i]__f~~~~).__!Q ~-- ~º-l~u~os__ calíceales son pe- se irradia de modo caudal y anterior hacia el abdomen
queños y parecen s_e~-~ªpaces de pasar espon-táneamente. medio y bajo en una curva:· como si fuera una banda. En
La retención a largo plazo contra el flujo urinario y un in1C-ío esta banda esparaTe1aaYmargcu-costal inferior,
contra las fuerzas de la gravedad y pers.istalsis anteró- aun-Ciue-se ~~~~Ta- d~- mane1·a ~aud"al ha-cia .E~~i~i-~--~-s~a
grada su-gieren un gradosígnificativo de obstrucción. Un y elli_g_!!_'ll~_!!_t~_:._¡_!g_!lin_al. Si aparece del lado derecho, el
tratamiento aTargopJazo efectivo requiere1ae-Xtracción dolor asemeja apendicitis aguda.; si es del lado izquierdo,
del cálculo y la eliminación del componente obstructívo. diverticulitis aguda, en especial si ocurren al mismo
Después de la LEOC, se reporta alivio del dolor en tiempo síntomas gastrointestinales.
la mayoría de los pacieñtescon cá1C\ilos-caliceales pe- 4. Uréter distal: Con frecuencia, los cálculos en el uréter
queños sintomfticóS: De Tá"I manera, si un paciente tiene Y,fcrior pr~ducen d_ol~rque se irradia a ingle o testícul~,
continuas maniféstacioncs de dolor por un pequeño en hombres; o a labios mayores, en mujeres. Por lo
cálculo ca!iceal, el tratamiento con litotripsia se justifica regular, éstos refieren dolor ge-nerado en ias ramas ilioin-
para ambas situaciones, diagnóstico y tratamiento. Téc- guinalcs o genitales de los nervios genitofemorales. El
nicas transcutáneas, retrógradas y laparoscópicas han diagnóstico quizá se confunda con torsión testicularo
tenido éxito en el manejo de cálculos en el cáliz o en epidídi"mitrs. ~Los calcü1os-eri -ef uréter irttra-n1üraf im1tan
divertículos caliceales. ciSJtitís, urctntÍs o prostatltÍs -porque ca-u-sa-tiolor --su-.:_
2. Pelvicilla renal: Po[~~r~_ylar:, !os cálculos en la pelvi- pnip-úDic.oyeñ!~-punta del p~~_c, ~olag_t:~i~ri~ X urge_n:-
ci!I~_E~n~!_m~yores d~ un_ centímetro de diámetro causan cia, disuria, espasmos durante la micción o hematuria
~o-lores in~~~Q~_en el á'2._gulo costovci·!~fJ_ra~~J~~~_l~ú_!.o 1."!2~~~~~-~JE.a.-Los síntomas intestin-ales son raros. Eñ
~~~-~~~ulo~-s~c_!'_~e~pi.nales y por deb<!i.o de la <:!~.9_<:1_~ m':Jj.eJ_~~~l.E.!~!!.§_stico ~~on_fu!]_9~-~9n dolor premeñs-
c~tilla. ~o~!Jle que este dolor varíe de apagado trual, enfermedad inflamatoria pélvica y rotura o torsión
a agudo intolerable y, en general, es constante, taladran te de qu1stcs ovancos. El estrecham"í"ento.(feTuréter-cH~ital
y difícil de ignorar. Con frecuencia se irradia~! fla~~'?,..Y por rádíaciOñ:--1cs-iones quirúrgicas o precedimientos
también ha_~l_~_~_pa~t~ anterior en el cuadrante abdomj- endoscópicos previos presentan síntomas similares. Este
nal ip~o.late.I_?_l ~!-IP.~rior. Si se presenta en el lado derecho, patrón doloroso quizá se deba a la inervación similar del
-espÓsible confundirlo con cólico biliar o colecistitis; si uréter intramural y de la vejiga.
lo hace en el lado izquierdo con gastritis, pancreatit1s
aguda o úlcera péptica., en especial si el paciente presenta B. Hematuria
anorexia, náuseas o vómito. La obstrucción adquirida o Un examen general de orina completo confirma el diagnós-
congénita de la unión ureteropélvica quizá presenta un tico de cálculos unnarios por la valoración de hematuria,
grupo similar de síntomas. Con frecuencia, los síntomas cristaluria y pH. Con frecuencia, los pacientes admiten la
se E~_s~n_!a_n -~~ m~Q_e~a inien!litcnt~ despu~s ~e_ una hematuria franca intermitente -ouni"
orfñ"á""tenlda-COfOfté
~?~ra_<::hera_ o d~ ~~Q.~_cons~mi9~g~~':Jdes ~-~~t_id~~~s sfe (sañgre--viéJaY:-L.a ·m-ay·alii<f e. iospaclcñ
tes tendrá, e uando
líquidos. C~l~_!ÜQ§_ ~-1) ?-.§_tas de venado parciales o com- n1enoi,"uiía· mícróhemátÜ-ría. Eri- ralis.ocasiones una obs~
pl_etos __gue s>!~l)_e.!!.._l~_ elvi~~ll_i~ena!_~~-son-ñecesán-a trucci(i~aJ"compléta se-presenta sin ninguna evidencia
rnente obstructivos . En ausencia de obstrucción, es de sangre en orina.
sorprendente que est_f?.~_~pacient_~~- por lo regular tienen
pocos síntomas como dolor en flánco o espaida-Por.lo C. Infección
general-;-E1s infccclo-nes-re{nddentes d~e vías urinarias Lo_s_ cálculos de fosfatode amonio y magnesio (estruvita)
terminan en una evaluación radiográfica con el descu- son sinónimo de.c?iicl'ílos-con-·infcccioñ.
Cón frecuencia,
brimiento de cálc,ulos en astas de venado. Sin embargo, éstos se relacionan con mfecciones por Proteus, Pseudomo-
si no se tratan estos cálculos "silenciosos" con frecuen- nas, Providencia, Kleosielía y Stápílj[ococcus; es raro que
cia conducen a una morbilidad significativa. scrclacioñeñ.con Escherichia cok Loscálculos de fosfato
3. Uréter alto y medio: Con frecuencia, cálculos y otros de ca! cío son la segunda variedad de..é11ci1Tos que se asocian
Objetos en las pQrCÍOnes ~lta y-·¡;ledia- del uréter caus.itt1 con--ínfecclÓ-nes~ En raras ocasiones, los cálculos de ma-
dólo~__e_s_-ªggg~<;_g_y .~§P?J_d~ _(ángulo costovertcbral) o triz con componentes cristalinos mínimos se asocian con
fi.:1.nco. El dolor quizá sea ~ás Tntensoe-"J;;t~rmrtentc si infecciones de vías urinarias. Sin embargo, todos los cálcu-
~c¿~i_~_y_lQ_prog_r_esa..ha~I~ ab_aj_Q_y ·causa una -obSti·~cdón los pueden presentarse asocia"dos"cc)ñ-infeccíclnes secu-ñci"a-
~~l!Crf!li!~ry.!~· !)n cálculo que Se-·afoja---ell Un- SOio"-sitio rias- a- ob-struccCói1Y a estasis proximaL Antibióticos
292 • Urología general de Smith (Capítulo 16)
C. Dismorfia
~acientes ~on
alguna dismorfi~_esq~eléti~a gra~~~ pueg~
s~LE_~énita __(~_s_pj_!!-ª.._QffidCJ.~-mi~ornt:ning~el~L_p~r~i~s
cerebral) o adguirida_Qrtritis, lesiones traumáticas de la
médula espina!)_y_q_~_~ulq§I.~-ªJ~..§_~.Qncurr~ntes_ r~e_r~sentan
la únic<l.~~~<;~E._9!:!:_~_reguíere consideraciones_ especiales
(figura 16-11 ). Estas anomalías esqueléticas pueden
impedir la posición adecuada tanto para la litotripsía extra-
corpórea de onda de choque corno para el acceso transcutá-
neo. Los cálculos en el lado cóncavo en los pacientes con
escoliosis acentuada no pueden eliminarse con el acceso por
punción transcutánea entre la costilla y la espina iliaca
posterosuperior. En las manipulaciones retrógradas puede
ser necesario un endoscopio flexible, debido a la marcada
contractura que hace que la posición de litotomía dorsal
convencional sea imposible. Muchos de tales pac-ientes tie-
nen que someterse a derivación supravesical, asi que el
acceso retrógrado puede estar limitado. Los riesgos que
deben agregarse incluyen la hipercalciuria asociada con la
Figura 16-9. Radiografía abdominal exploratoria que mues- inmovilidad, con la deshidratación relativa debida a los
tra cálculos renales en un riñón trasplantado en la fosa ilíaca intentos de los pacientes o servidores por reducir el egreso
derecha. Nótese la vascularización renal con calcificaciones urinario en dispositivos de recolección externa y con la
marcadas secundarias a diabetes sacarina maligna. incapacidad potencial de beber sin asistencia. Una evalua-
ción metabólica completa es aún más importante porque
estas restricciones sociales y físicas pueden ser difíciles o
imposibles de remediar.
D. Obesidad
La obesidad es un factor de riesgo para el desarrollo de
cálculos urinarios. Los procedimientos quirúrgicos de deri-
vación pueden causar hiperoxalaturia. La ganancia o pérdi-
Figura 16-1 O. Radi~grafia exploratoria que muestra cálculos Figura 16-11. Radiografía abdominal exploratoria que
en el riñón izquierdo con un catéter ureteral en doble J en el muestra cálculos en el riñón derecho en un paciente con
gar. Se pueden apreciar las estructuras esqueléticas feta- xifoescoliosis acentuada . Existe un compromiso respiratorio
_s en esta paciente embarazada . que limitó la posición del paciente durante la cirugía
da masiva de peso también precipitan la formación de cinosis u osteomalacia (o más de liDO de éstos). Esta enfer-
piedras. La obesidad limita las opciones diagnósticas y medad puede adquirirse en la edad adulta o heredarsc con
de tratamiento. El panículo adiposo grueso limita la explo- patrones autosómicos dominantes. El diagnóstico se confir-
ración física y dirige mal la incisión. El ultrasonido no es ma valorando la respuesta del paciente a una carga ácida.
posible por la atenuación de la onda ultrasonográfica. Las Con frecuencia, ésta se produce con una carga rápida de
mesas para TC, resonancia magnética, tluoroscopia y los cloruro de amonio oral (0. 1 g/kg en una hora). Se puede dar
litotripsores tienen limitaciones en el peso y los pacientes la dosis antes de la hora de donnirpor las tardes; se le explica
que pesan más de 130 kg se descartan para el tratamiento al paciente que desayune hasta después que se hayan obte-
con estos métodos. Los litotripsores estándar tienen distan- nido la segunda muestra de orina de la mañana y la concen-
cias focales de menos de 13 cm entre la fuente de energía y tración de bicarbonato sérico. Una persona normal responde
el blanco F2, lo que hace con frecuencia imposible el eliminando la carga ácida por orina, con un pH urinario por
tratamiento del obeso. Un gran panículo adiposo limita la debajo de 5.3. Aquellos que no responden de este modo, se
posición en decúbito ventral sobre los litotripsores. La vaina catalogan como portadores de acidosis tubular renal tipo I.
estándar para nefrostomia de Amplatz quizá no sea lo sufi- Además, el diagnóstico debe cuestionarse en aquellos pacien-
cientemente larga para entrar al sistema colector. Tales tes con valores de citrato normales. El tratamiento se centra
vainas pueden ser necesarias para avanzar por debajo de la en el reemplazo con soluciones de citrato de potasio o bicar-
piel. Una sutura pesada colocada con anticipación facilita bonato de potasio. Las concentraciones de citrato urinario
la remoción de tales vainas. se utilizan para monitorizar la efectividad del tratamiento.
El riesgo anestésico aumenta y si el paciente se coloca
en decúbito ventral para procedimientos transcutáneos, pue- G. Asociación con tumores
den requerirse resp1radores especiales de alta presión. Deben Los carcinomas de células escamosas de vías urinarias altas
ponerse en posiciones especiales que ayuden a 'reducir la son poco frecuentes aunque se asocian con cálculos en más
posibilidad de lesiones por el aplastamiento y la rabdomiólisis del 50% de los casos. La irritación crónica por cálculos o
relacionada. Estos pacientes tienen también mayorriesgo de infección pueden ser factores contribuyentes.
complica<;íones anestésicas. Debe considerarse la profilaxis
posoperatoria de las complicaciones tromboembólicas. H. Pacientes pediátricos
Los cálculos urinarios son poco frecuentes en niños. Debe
~· Médula renal esponjosa llevarse a cabo una valoración metabólica completa. El
Esta es una complicación caracterizada por ectasia tubular análisis de los cálculos es de especial ayuda para dirigir estos
que se asocia con quistes parenquimatosos y divisiones que estudios. Los niños prematuros a los que se les da furose-
predisponen a nefrolitiasis en el 50% de los pacientes afec- Dlida mientras están en la unidad de cuidados intensivos
tados. Por lo general, es un trastorno asintomático; sin neonatales tienen un mayor riesgo de desarrollar cálculos
embargo, puede presentarse con cólico renal, hematuria o urinarios. El tratamiento está limitado al tamaño del endos-
infección de las vías urinarias. La urografía excretora faci- copio. Se desconoce el impacto a largo plazo de la litotripsia
lita el diagnóstico con la clásica opacidad difusa del cáliz, en el crecimiento renal subsecuente.
debida a la colección del contraste en los túbulos ectásicos.
La alteración puede comprometer ciertas papilas o, con más l. Divertículos ca/iceales
frecuencía, puede comprometerlas a todas. Cuando tiene Los divertículos pielocalíceales son quistes urinarios que
relación con cálculo~, es necesario realizar una intervención contienen eventraciones de las capas de los tejidos de vías
quirúrgica conservadora. Una valoración metabólica com- urinarias altas hacia el interior del parénquima renal y se
pleta ayuda a dirigir el tratamiento médico apropiado. comunican a través de canales estrechos en el sistema co-
lector (figura 16-12). Estos divertículos se presentan en
aproximadamente del 0.2 al 0.5% de la población y son
F. Acidosis tubular renal
Existen tres t1pos principales de acidosis tubular renal: tipo
I, II, y IV El tipo I se relaciona con cátculos renales y es
consecuencia tanto de un defecto de ía excreción del ion
hidrógeno en el túbulo distal como de un defecto de la
gradiente del ion hidrógeno. Ambos defectos disminuyen
la excreción del hidrógeno y aumentan la de potasio y sodio.
El tipo II es secundario a un defecto del tú bulo proximal que
causa pérdida de bicarbonato. El tipo IV ocurre en 1a insu-
ficiencia renal crónica y está asociado con acidosis metabó-
lica, hiperpotasernia e hipoaldosteronemia.
Los pacientes con acidosis tubular tipo 1 presentan
acidosis persistente con bicarbonato sérico disminuido no
explicado por una hiperventilación o una insuficiencia renal
conocida. Debe sospecharse del diagnóstico cuando existen
antecedentes familiares, hipocítraturia intensa, nefrocalci-
nosis, médula renal esponjosa o un pH urinario en ayuno de Figura 16-12. Pielografía intravenosa que muestra diver-
6.0 en ausencia de infección. Con frecuencia, los pacientes tículo caliceal derecho sintomático con numerosos cálculos
se presentan con nefrolitiasis (fosfato de calcio), nefrocal- pequeños.
Litiasis urinaria • 295
2. Factores socioeconomacos: Los cálculos renales son pertensiva que forma parte de varios medicamentos,
más frecuentes en países ricos e industrializados. En incluyendo el Dyazide, se asocia con una mayor apari-
inmigrantes de países menos industrializados, la fre- ción de cálculos urinarios. El uso a largo plazo de
cuencia de cálculos aumenta de manera gradual y tenn1- antiácidos que contienen sílice contribuye en la forma-
na siendo igual a la de la población residente. El uso de ción de cálculos de silicato. Los inhibidores de la anhi-
agua blanda no disminuye su incidencia. drasa carbónica tienen relación con litiasis urinaria
3. Dieta: La dieta tiene un impacto significativo en la (incidencia de lO a 20%). Se desconocen Jos efectos a
frecuencia de los cálculos urinarios. El aumento en el largo plazo en la formación de cálculos, de medicamen-
ingreso per cápita aumenta el promedio de cambios en tos que contienen sodio y calcio.
la dieta, con un aumento en los ácidos grasos saturados
e insaturados, en la proteína animal y el azúcar y una D. Exploración física
disminución de la ingesta de fibra, proteínas vegetales y Una exploración física minuciosa es un componente esen-
carbohidratos no refinados. Una dieta con menos densi- cial de la valoración de cualquier paciente en quien se
dad energética quizá disminuirla la incidencia de cálcu- sospechen cálculos. De manera habitual, el paciente se pre-
los. Este hecho se registró en años de guerra, cuando las senta con un cólico renal que se describe como agudo y muy
dietas tenían grasas y proteínas en cantidades mínimas intenso, con frecuencia intenta encontrar alivio con múlti-
y hubo una disminución de cálculos. Los vegetarianos ples posiciones aberrantes. Este hecho ayuda a diferenciar
presentan con menor frecuencia cálculos urinarios. La a este tipo de pacientes de aquellos con peritonitis, quienes
ingesta de grandes cantidades de sodio se relaciona con temen al movimiento. Los componentes sistémicos del có-
elevación de sodio, calcio y pH urinarios y con una lico renal pueden ser obvios: taquicardia, sudación y náusea
disminución en la excreción de citrato;_esto aumenta la que, por lo general, es notable. La hipersensibilidad del
probabilidad de cristahzación de sales de calcio porque ángulo costovertebral quizá sea muy aparente. En pacientes
hay una mayor saturación urinaria de urato monosódico con un antiguo cálculo urinario obstructivo e hidronefrosis,
y de fosfato de calcio (brusita). se puede palpar una masa abdominal.
4. Ocupación: La ocupación influye en la frecuencia de Fiebre, hipotensión y vasodilatación cutánea quizá
cálculos urinarios. Éstos se presentan más en médicos y sean aparentes en pacientes con uroscpsis. En tales casos es
otros trabajadores de cuello blanco que en trabajadores urgente descomprimir las vías urinarias obstruidas, la reani-
manuales. Este hallazgo quizá se relacione con diferen- mación con líquidos intravenosos masivos y la administra-
cias en ]a dieta, aunque también puede relacionarse con ción de antibióticos intravenosos. En ocasiones es necesario
la actividad física; ésta tal vez agite la orina y desprenda el apoyo de cuidados intensivos.
los agregados de cristales. Individuos expuestos a altas Una exploración abdominal completa debe excluir
temperaturas desarrollan altas concentraciones de solu- otras causas de dolor abdominal. Tumores abdominales,
tos debido a la deshidratación, la cual quizá tenga un aneurisma aórtico abdominal, hernia de disco lumbar y
impacto en la incidencia de cálculos. embarazo, pueden imita! al cólico renal. El dolor referido
5. Clima: Las personas que viven en climas calientes están puede ser similar debido a las vías neurales aferentes comu-
propensos a deshidratarse, lo cual produce una inciden- nes. El íleo intestinal quizá se asocie con el cólico renal u
cia mayor de cálculos urinarios, en especia\ los de ácido otro proceso intraperitoneal o retroperitoncal. Debe palpar-
úrico. Aunque el calor aumenta la ingesta de líquidos, la se la vejiga debido a que la retención urinaria tal vez se
pérdida por medio del sudor resulta en menores volúme- presente con dolor similar a un cólico renal. Otras patolo-
nes de orina. Con frecuencia, Jos climas calientes expo- gías, como la hernia inguinal encarcelada, epididimitis,
nen a la gente a más rayos ultravioleta, lo que incrementa orquitis y la patología pélvica femenina, presentan dolores
la producción de vitamina D3. La mayor excreción de semejantes. La exploración rectal ayuda a descartar otro tipo
calcio y oxalato se correlaciona con la exposición pro- de patologías.
longada a los rayos solares. Este factor influye más en
gente de tez clara y quizá explica porque en Estados E. Estudios radiológicos
Unidos los afroamericanos son menos propensos a los l. Pielografía intravenosa: Un pielograma intravenoso es
cálculos. el mejor estudio en busca dcncfrolltiasis y para observar
6. Antecedentes familiares: Los cálculos urinarios se pre- , la anatomía de las vías urinanas altas. EnTis--r-adiogra-
sentan con mayor frecuencia cuando existen anteceden- fías-;-Tas-caicif·"ícacío-n-es--éxúaóscaspue-cien confundirse
tes familiares de cálculos urinarios. Un paciente con1 concai"ci.iTas·-en -v-íasuniiaiias .(figura 16-14). Las pro-
algún pariente de primer grado con cálculos urinarios, ye~~-i~;~s--obtTcúa5-·arrere;-~w_;1 con facilidad cálculos
tiene el doble de probabilidad de presentarlos que uno 1 biTiares-ífe--ios-deir~echo. La mayoría de los
sin tal antecedente (30% contra 15% ). También tiene médicos son capaces de interpretar placas estáticas. De
mayor predisposición de reincidencias múltiples y tem- manera anecdótica, los cálculos ureterales pequeños pa-
pranas. La pareja de los varones con cálculos de oxalato san espontáneamente durante tales estudios. Cuando el
de calcio también tiene más posibilidades de presentar- estudio se obtiene durante el cólico renal, es posible que
los, esto quizá se relaciona con factores ambientales o no se prepare bien el intestino, lo que ocasionará íleo e
dietéticos. . ingestión de aire, si además se le agrega la mala dispo-
7. Medicamentos: Una historia completa de las medica- sición del técnico, el resultado será un estudio def1cicnte.
ciones es de gran valor en la búsqueda de la causa de los Este estudio tendrá mucho mejores resultados si se re-
cálculos urinarios. El triamtereno, una sustancia antihi- trasa y se hace de manera planeada.
Litiasis urinaria • 297
~~~~~ ·.~
~:J" .
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A B
a! 0.5%), N-acetilcisteína (solución del 2 al 5%) y alfamer- tuercen pueden adquirir filos agudos que causarían lesiones
captopropionílghc ina (Thiola) (solución al 5%). ureterales. La fuerza excesiva con cualquier instrumento en
La disolución de los cálculos de estruvita requiere el uréter puede causar lesiones.
acidificación y quizá se logre con éxito con solución G de Muchos litotritos pueden colocarse a través deluteros-
Suby y hemiacidrina (Renacidin). El pH urinario puede bajar copio:-comosonda s-eiéctrohidriu!ic as, sólidas y huecas;
a 4.0. La hemiacidrina debe usarse en una orina estéril y se varios sis-temas-láser, impactadores electrcnnec'ánicos y lít-
requiere una monitorización cuidadosa de las concentraciones l1'o'C1cistde swiss. LosTltotirtüs-eiectrohldr:áufícos tienen .una
de magnesio sérico. La FDA no aprueba el uso de hemiacidrina potencia que lfega hasta 120 vatios lo que puede causar
para irrigaciones de vías urinarias altas y por ello se requiere una burbuja de cavitación, seguida de su colapso, lo que de
que el paciente otorgue un consentimiento informado . manera subsecuente da lugar a ondas de choque. Debe
tenerse cuidado de mantener siempre la punta del electrodo
C. Alivio de la obstrucción lejos del tejido circundante y de la punta del endoscopio.
La litiasis urinaria tiene una morbimortalidad importante Los lítotrítos ultrasónicos tienen una pieza de cerámica
cuando obstruye, sobre todo si existe mfeccJon concurrente. 1
como fuente de energía que convierte la energía eléctrica en
lTn p aciente con un calculo obstructor con fiebre e\\ ondas ultrasónicas en un rango de 25 000 Hz. La acción
infección, requiere un drenaje de urgencí~Taplelografía
retrógrada para definir la anatomía de las vías urinarias \
l\ vibratoria es efectiva para fragmentar el cálculo. Las sondas
huecas pueden aspirar los fragmentos del cálculo y los
altas, lógicamente es seguida de la colocación de un dispo- desechos de manera simultánea. Los sistemas láser se djs-
sitivo ureteral en doble J. En ocasiones tales catéteres no cutcn en otra parte de este libro. El percusor electromecá-
son capaces de pasar el sitio donde está el cálculo obstructor nico y el lithoclast de Swiss son similares a un martillo
o pueden perforar el uréter. ~n tales situaciones se debe neumático con una punta en forma de pistón movible que
colocar un tubo de rtefrostomía transcutánea. fragmenta el cálculo.
~- Cirugía abierta
~_!a rep_Eesen~~!_camino _c_l~~go p_ara ~c~oyer los cál~u}~~
_1a _!!lQ.rbi_l_tQªd ge l_a in~isión, la posibilidad de retener frag-
mentos y la facilidad y d éxtto "(Ie-t6cn1c~--menüs"invasivas
ban]i~~c6_9~il~~ei1e- procéd1miento -sea refativamente poco
_ _f!e0ue_n tc cuando)o~_j_~strumento~ y. ~á ~-~P~.!:!.~!I<?.i_a_gu!rúr
gica están disponibles. Es obligatorio obtener radiografías
-antes-de-hace-r ·la Íncisión, los cálculos con frecuencia se
mueven. Se dispone de varios tipos de incisión para abor-dar
el riñón, incluyendo accesos toracoabdominale s para llegar
al polo superior, incisiones en el flanco para los restos
retroperitoneales, en especial en presencia de infecciones
concurrentes; y una incisión de Gibson.
H. Pielolitotomía
La pieJo litotomía es efectiva, en especial con una pelvicilla
externa. Una pielolitotomía transversa es efectiva y no
requiere interrupción del aporte sanguíneo arterial a los
riñones. La inspección con un endoscopio flexible ayuda a
asegurar el rescate de la piedra. Múltiples y pequeños cálcu-
los en la pelvícilla renal y cálculos caliceales difíciles de
alcanzar se pueden retirar con la ayuda de un coágulo. El
coágulo en un inicio fue producido por fibrinógeno humano
mezclado. El riesgo de hepatitis y otras infecciones virales
Figura 16-16. Radiografía simple de un abdomen doloroso
hace maceptable este método. Se pueden obtener crioprecí-
que muestra cálculos en astas de venado completos con
pitados de plasma congelado en forma rápida. El plasma
extensión a la pelvicilla renal que abarcan todo el ínfundíbulo
autólogo puede usarse para disminuir la incidencia de infec- y los cálices.
ciones transmitidas por sangre. La fuerza de tensión del
crioprecipitado es aproximadamente 1O veces que la de un
coágulo sanguíneo. Cuando se inyectan en la pelvicillarenal
factores de coagulación endógenos, causan un coágulo ge- J. Nefrotomía radial
latinoso en el sistema colector. Los cálculos pequeños que- La nefrotomía radial da acceso a cálices limitados del siste-
dan atrapados y son removidos junto con el coágulo. Los ma colector. Es una forma de aproximación apropiada para
distintos tipos de pinzas de Randall son útiles para alcanzar localizar el cálculo y se usa frecuentemente para soplar el
la mayor parte de los sistemas colectores. cálculo fuera de los cálices cuando el parénquima es delga-
do. El ultrasonido intraoperatorio ayuda a localizar el cáliz
y el cálculo. Una vez que el riñón se abrió, la introducción
l. Nefrolitotomía anatrófíca de aire puede hacer que la interpretación de ultrasonidos
Este método se usa con los cálculos complejos en forma de posteriores sea confusa. Una incisión poco profunda de la
astas-·devenado. Uno..de estos cálculos completo es una cápsula renal puede seguirse de una punción en el sistema
proyecCion--de la pelvicilla y de los cálices renales (figura colector. Los retractares cerebrales proporcionan una exce-
16-16). Un cálculo parcial en astas de venado comprende lente exposición del campo operatori.o. Debe tenerse cuida-
la pelvicilla renal y se extiende a los dos infundíbulos do de no forzar las piedras a través de un infundíbulo
menores. Para lograr el acceso al sistema colector, se hace estrecho. Las piedras pueden cortarse con unas tijeras de
tu:J_~i!!~i~j9n l~mgitudiQaJ _en la sup_<?rfi~!~_cq_~v~&ª_cii[nf!bn Mayo pesadas y con esto es posible extraer los fragmentos
justo en la parte posterior de la línea de Brodel, tomando resultantes. Es útil la inspección con un endoscopio flcxjble.
ventaja de la convergencia anterior y posterior de los vasos Las radiografías transoperatorias ayudan a documentar un
sanguíneos renales. La oclusión de la art~ria_@_l1_!l_§_eg!!.Lc!~ estado libre de cálculos.
del enfriarniento _del riñón med-Iante picaduras de hielo da
un campo quirúrgico relativamente limpio de sangre. Un
gancho par.a nervio~_e§ l!1il para. .sacar el cálculo. La inspec- K. Otros procedimiento s renales
ción cuidadosa de todo el sistema colector ayuda a remover La ne:frectomía parcial es apropiada para grandes cálculos en
todos los cálculos. La reparación del infundíbulo estrecho un polorenal con-parénqujri1a renal II!.ii_~ae~"f~azjgo. bebe
ayuda a reducir las tasas de reincidencia de los cálculos. El tenerse cuícfado-con una riefrectomía simple, incluso con un
sistema colector se sutura primero y en seguida la cápsula riñón colateral normal, ya que con frecuencia los cálculos
renaL La colocación intraoperatoria de una sonda de nefros- se relacionan con defectos metabólicos sistémicos que se
tomía para posibles irrigaciones subsiguientes o inspección reflejan en el riñón contralateral. Lo que hoy en día se ve como
endoscópica o recuperación de cálculos, hace la hemostasia prudente y simple, puede ser lamentable el día de mañana.
más difícil. La cirugía abierta para recuperar cálculos es Otros procedimientos poco frecuentes incluyen la sus-
cada vez más difícil después del primer procedimiento titución ileal del uréter realizada con la esperanza de dismi-
debido al tejido cicatricíal retráctil. nuir el dolor cuando los cálculos pasan de manera frecuente.
Litiasis urinaria • 301
El autotrasplante con pielocistostomía es otra opción para espontánea. Debe hacerse un análisis del cálculo para ayu-
pacientes con litiasis malignas raras. dar a dirigir el trabajo. La recolección de la orina de un
paciente externo que realiza sus actividades cotidianas e
L Ureterolitotomía ingreso habitual de líquidos ayuda a desenmascarar anoma-
Los_<?~l~ u!o.§_ ~!et~~~!~~__ql:l~ha1_2_~~taqg_@_!:gg_~i<?m po,_ql!~-~ºn lías significativas. Una__r~_gle~~_!ó..DJ!ÜC2@.1 dej-ª_.Ori.!l<!-__Q_e 24
_ü)~~_cesibles con el endosco¡~io y resistentes a LEOC, pue- horas en pacientes formadores de cálculos de calcio debe
den extraerse -con un_a _ü~-eteroiltotomfa. De-nuevo:-uña-ra- l"iicfÜir-pru"él)as de calcio, ácido!Inco:ox"á"Iaio~ dtrato, sodio,
diografía -preo-peiatoria-ioc.aliza el cálculo y dirige la volumen --y-¡;f"r un -d-i<Üogo-ab{erto ~~~ 1~~iab;ra~-;i~s
incisión de manera apropiada. El uréter proximal puede locales ayu&a estandarizar las rutinas de recolección y
alcanzarse con una lumbotomía dorsaL Una incisión lateral determina cuando es preferible un laboratorio externo.__g~
de los músculos sacroespinales permite la retracción me- ~r-~..2.ií!do ~~!izar cq~_ce!:I~!i:l~~~!!-~. séricas .~~~-~-~~~? ni_- ..
dia de los músculos cuadrados lumbares. El fascículo ante- trógeno ureico, creatinina, calcio, fósforo ~ ácido úrico.
rior de la fascia lumbar dorsal debe incidirse para mejorar - ·-Ta}l]p§i-f..li"(9.1uria es .l~--ª!!9IT!affa más -frecuei!i~.c Para
la propia exposición a pesar de que esto significa la poten- di feren~~entr~ __hiP_~!ca1 ~~.!t~__t.!Q.Q_1_ll_Y..Jll,__&Q_ªCÍe:I}te
cial abertura del peritoneo. Una vez que se identifica el debe ponerse unos días a dieta de restricción de sodio y
uréter, se coloca una ligadura para vasos o una grapa de calCio-~Estc>s_e_iügia~~~~ _iacúféi~-(To<>~e!JL4i~i~L~!Jirii~~~
Babcock proximal al cálculo para prevenir la migración la sal de mesa y reducir alimentos que es obvio que tienen
de éste. La extensión de esta incisión se limita por arriba por "ial~-L~]~~!f~~Loj1-cieª-a@o@_{)Oa_joo m )_.§~_19g~~xc!i~
la duodécima costilla y por abajo por ]a cresta ilíaca. Una ~ndo los alimentos lácteos. S~mlt~l.ª-r:e.<;olecció.n_de.miruL
incisión longitudinal sobre el cálculo con una hoja en forma de 24.I wrai 2ara evaluar-el calcio. Concentraciones urina-
de gancho expone el cálculo. El gancho para nervios es ria~--d~ ·~;f~i~ ~enores de2s"o mg/día ~onflrma "U.n-diagnÓs
excelente para ayudar a retirár el cálculo. Una incisión del tico de hipercalciuriá.clependieñ te..{ié l1 dlet:a: ·tipo--Ir Las
músculo abdominal del flanco o anterior da una excelente -hipercaTciurias tÍpol y IIfSeaeben.. d1ferenciar en-pacientes
exposición para el caso de los cálculos ureterales medios y con -concentra.cToiies ur1narúis de calcio m·ayores de
distales. -23omg7aía::-p_v-:com.P.:tJes~_g_~_~i_~~-ai ~<!leía·, c~Q?o_:e!
fosfato____Ee celul<?~~~~ prescribe (5 -~ tres_v_~~es -~~- di~con
Prevención los alimen!_~_E<?LQ9~~-qí_~:_P-~~ués s~ !_ePl.!~Ja.. <:.9n~-~:
tración de calcio en orina de 24 horas y se determinan los
-~¡0[es sani~fu~Q~~ - ~e ii_ü@¡,_ii~-~-~~iú~iiliro.{d.eajriiff ·L-ós
En general, el 50% de !9~ p~~ien!~s _s_i.!l_ip_~rv~!"l~iQJlf?TOfi
Uci1ca exp-erimenta reincidencia de los cálculos urinarios en pacientes ue ti~~Jen _un~_!EP~~a!~~ut~.i~. po_r .~1?~.9_TEÍÓn_g~!
crnco años.-La -ecfúcación apropiada y las ..medídas-pre;en= tipo 1 tienen menos del 50% de calcio urinario libre y
conceiitrádones- non1iai."es-de- P"rfr.-- - - - - ··- ---- -
tlva:s-se instituyen mejor con un paciente motivado después
de que una piedra pasó espontáneamente o de una remoción -- ·--Loi!§rm~-~?~S d~ cál?~~si~~~~~IicoslJ!j_~~Ípe
quirúrgica. Si es posible, los factores de riesgo, ya descritos, !~~~~ll-~!~. ~--~jJ2..~rE~.!_r~!!J.ria pueden tratarse del modo apro-
deben identificarse y modificarse. ~in i_zppolJ:?..r.§.i Y-ª-~ hjzo piado y darles se~~_i~ient~or m_~~~~_de_~~~ole~cione~__de
una evaluación metabólica y análisis de las piedras, debe onriii"oé"24~Muchos formadores de cálculos de calcio
-aumentarse la ingesta de-H(iu1dó·s-dei paciente:..l¿>_§_R.~-~íen~es tienen defectos múltiples, aunque un tratamiento quizá re-
vierta un defecto pero quizá exacerbe otros. Recolecciones
deben ~-~f~-~~ar~--~~ aurnenta_i.::<!J].9~ii s_uj!}g~!ª-.Q.~JJqui
-dos. El médico no debe establecer un volumen exacto, sólo de orina de 24 horas son importantes para el seguimiento
clpaciente sabe verdaderamente su ingreso base de líquido. efectivo y la prevención de cálculos. El tratamiento de la
Debe animarse al paciente a que tome líquidos a la hora de cistinuria debe vigilarse mediante titulaciones repetidas de
los alimentos. De manera adicional deben incrementarse los cistina en la orina de 24 horas. Los_cultivos de_ori.nª r~peti
líquidos aproximadamente dos horas después de los alimen- dos deb~!!_ob~enerse en 2acien~-~ con cálculos infecta~t~s.
tos. El agua producida como resultado del metabolismo
alcanza su nadir en este momento y por ello el cuerpo está B. Medicamentos orales
relativamente deshidratado . También del;>_~_mo!i.v'!r~~-u_D_a l. Agentes atcalinizantes del pH: El citrato de potasio es
inge~ta d~_.!i9.!:!!.Qos ~~fon~-~-~!'l: diuresis nocturna adecua- lfl!_E-_g_ente orªJ. _g~~--~_leva E.__p_H urinan9- -de-máñera
da para despertar al paciente y qÚe éste evacúe. El desp.ertar efectiva de 0.7 a 0.8 unidades de pH. La dosis clásica es
y cam-~~-~ara-ori·J!~r lirP.!~!~.s..~sisunnaria_y _9fr.i9~.Pñ~ de 60 meq dividida en 3 o 4 dosis por dia. Se dispone en
opórt:_t~Q!f!~.Y~@_i!lgerir lígu~Qos -~!~!.Qna_les. Estos cam- tabletas de centro suave de 5 y 1Omeq, las preparaciones
bios en el estilo de vida son difíciles de mantener y deben líquidas y cristaloides deben mezclarse con líquidos. El
ser motivados en las visitas subsecuentes al consultorio. Los efecto se debe mantener durante muchos años. Debe
pacientes motivados que regresan de modo regular a una tenerse cuidado con los pacientes susceptibles a la hiper-
clínica para litiasis unnaria tienden a reducir la reincidencia potasemia., con aquellos que presentan insuficiencia re-
de cálculos, es probable que la razón sea el aumento en la nal y aquellos que toman diuréticos ahorradores del
ingesta de líquidos. potasio. Aunque los medicamentos por lo regular se
toleran bien, algunos pacientes pueden quejarse de alte-
A. Valoración metabólica raciones abdominales, en especial con las preparaciones
Una evaluación m"etabólica sistematizada debe instituirse en tabletas . El citrato de potasio también aumenta la
después que el paciente se haya recuperado de la interven- ~xcreci~n 4e cJf:_!_ato_urinario en 40Q. mgJd@ysto red"u:ce
ción para extraer el cálculo o éste haya pasado de manera la saturación urinaria de ?xalato de c_a:_!~~:...~~ _t~nto, se
302 • Urología general de Smith (Capítulo 16)
indic~ ~.!?_ _gaciente~ ~~n __c~Jc.!&~S.~ ~~~1-~!<.?..-~-~ ~~~-~i_o rales por lo regular se toleran bien. Las concentraciones
secundarios él hiRocitraturia (< 320 mg/día), incluyendo de potasio deben vigilarse continuamente. La hipopota-
- aquellos con acid~·is-tubul~r renal. El Citrato de potasio semia induce un estado de hipocitraturia; el reemplazo
también puede utilizarse de manera-ei'ectíva úi ·eltrata-- del potasio corrige la hipopotasemia y la hipocitraturia
- miento de la1itíaús poriélcto ÓrÍcoyfo~mas i1o-graves relacionada.
áe nefrolítiasis de calcio hiper-uric_os~r~c¡-- --·· Las tiacídas causan una disminución transitoria en
· · Los bicarbonatos de sodio y potasio y el jugo de la excreción del calcio urinario en los pacientes hiper-
naranja son agei1tes afcaiTnTzantes.á1tern.atTv-o~~ No exi§_tc calciúricos por absorción . La excreción del calcio urina-
-ün agefiteaC1dificant e urinario-efectivo alargo plazo. rio regresa a los valores de antes del tratamiento en el
la
2. Tiihibil:lor de ·absorción- gastrointesüiútl: El fosfato 50% de Jos pacientes después de 4 o 5 años de tratamien-
de celulosa se une al calcio en el intestino ypor.elio to . No se cree que los cambios dietéticos sean responsa-
fa
inhibe absorción yTaexc~ción ~rinaria dc-caléio. Éste bles de este fenómeno. Las tiacidas no restauran la
es-el meaicamento de -eleccíoñe ñ e Ctratamiento de absorción intestinal normal del calcio.
htperca!Ciuria por absorción tTpo--"1 -con -nefrolitíasls Los diuréticos que contienen triamtereno, tales
Cfe calcfo ielñcidente~aunquesófopreviene la neo forma- corno la Dyazida, se relacionan con cálculos urinarios
ción de piedras. Los pacientes deben tener valores nor- de triamtereno. Las personas que toman tales diuréticos
males de PTH, valores de calcio y fósforo séricos y en quienes se han encontrado cálculos de triamtereno
normales y no tener evidencia de absorción aumentada en su análisis, deben recibir una alternativa en cuanto a
de calcio en el intestino. Los medicamentos disminuyen los medicamentos antihipertensivos. ·
la saturación urinaria de fosfato de calcio y oxalato de 5. Complementos de calcio: La nefrolitiasis de calcio
calcio. Éstos pueden aumentar las concentraciones. uri- hipcroxalatúrica se trata de manera efect1va con co-mple-
narias de oxalato y fosfato . La dosis usual de inicio es m-entos de calcío~"I~1 gluconato-deca.Tc To-yef3trato de
de 5 g tres veces al día con los alimentos; la dosis se calcio-se absorben mejor- y son -más efectivos en- cuanto
puede ajustar mediante el seguimiento de las concentra- a la capacídad de-aumeñtarer-ca fclo sérico, que otras
ciones urinarias de calcio en la orina de 24 horas. Se fonñas de éal"Cio-. -El carbonato di calcio, el fosfato de
deben determinar magnesio, calcio y oxalato urinarios, calcio y la concha de la ostra son otras formas de calcio
además de las concentraciones de PTH sérica, \ o 2 veces que se absorben con menos eficiencia; éstas permanecen
al año . Los suplementos de magnesio se requieren con en ellumen intestinal, disponibles para-ligarse al oxalato,
frecuencia y deben tomarse al menos una hora antes o [o que reduce su absorción. Estas formas de calcio que
después del fosfato de celulosa. El fosfato de celulosa se se absorben con menos eficiencia son óptimas para tratar
relaciona con una carga de sodio y debe usarse con nefrolitiasis de calcio hiperoxalatúrica entérica y deben
precaución en aquellos pacientes con insuficiencia car- administrarse con los alimentos para ser efectivas.
diaca congestiva. Los efectos gastrointestinales colate- 6. Medicamentos que disminuyen el ácido úrico: ~_1 alo-
rales son poco frecuentes; éstos incluyen dispepsia y purinol se utiliza para tratar nefrolitiasis de calcio hÍpe-
movimientos intestinales disminuidos. roncosúrica cori-hiperúi-Jcem_i_a -o- sin élla. A diferencia·
El fosfato de celulosa quizá sea un tratamiento de losagei-l"testinccisurícos~qiie-rediicen las concentra-
subóptimo para las mujeres posmenopáusicas, quienes ciones séricas de ácido úrico por incrementar la excre-
están en riesgo de padecimientos óseos. Un tratamiento ción de ácido úrico urjnario, el alopurjnol es un inhibidor
alternativo para tales pacientes _rodria ser lás hldroCforotía- de la oxidasa de la xantina y reduce tanto las concentra-
cidas complementadas· conCIÚato-de.pot1sio para .co~- ciones séricas como las urinarias de ácido úrico. El
pensarlaflípopotasernl_~--~ h ípoc~~ji~ote'lic~J~i:- alopurinol no tiene impacto en la biosíntesis de las
3. Thmp!emerifosae fosfato: La pérdid~-~ fosf_?_!q__setrª-@ purinas; más bien, actúa exclusivamente en el catabolis-
mejor reemplazándolo. La a."b-sorción de fosfato puede mo de las purinas. Las concentraciones elevadas de
1nlüó1rse en -presen-cTa de iones alumimo, o magnesio, o xantina e hipoxantina en orina secundarias a alopurinol
de antiácidos que contengan ion calcio. Este tratamiento no se han asociado con nefrolitiasis . El alopurinol es un
debe usarse con precaución en pacientes digitalizados y medicamento potencialmente pehgroso y debe sus-
en aquellos con insuficiencia renal grave, enfermedad penderse en la primera aparición de rash cutáneo el cual,
de Addison o disfunción hepática grave. En general es en ocasiones, puede ser fatal. El tratamiento debe ini-
bien tolerado. Se puede empezar con una dosis de ciarse con 100 mg al día y se puede llegar a 300 mg
250 mg 3 o 4 veces al día y puede ser duplicada depen- por día en dosis divididas o como una sola dosis, vigi-
diendo de las concentraciones séricas de electrólitos, lando las concentraciones de ácido úrico en orina de 24
como el calcio y el fósforo. horas. Se tolera mejor cuando se toma después de los
4. Diuréticos: Las tiacidas pueden corregir la pérdida de alimentos.
calcio que serefacioria--éon~!percafCI"~r1~r~f!ar.-Esfo. 7. Inhibidor de )a ureasa: El ácido acetohidroxámico es
ev~!!l un-estado-~ ~iP ~xpa_r~~~~<? idism 9 s_e_~.!!ll~jq__Y}<_ts un tratamiento adjunto efectivo en aquellos -pa-Cientes
elevaciones asociadas en la síntesis de la vitamina D y Ú)n 'infecciones crón icas ~de vías urinarias por bicterias
en la absorción del eaf~i9_iQtestinaL Se aprecia ..üria -que oesdob}an fa urea y ~~_je~_C.i_()~_i~_COTI cálcti!Q'i-de
rápida disminucióñ en la excreción del calcio urinario, -estruvíia. Este -~~p-~~~()-inQj_Q_~q_~_!l}aner_ª n;'{ers1ºte la
misma que se sostiene a largo plazo (> 1O años). Una ureasa bácteriana, lo que disminuye las concentraciones
dosis inicial de 25 mg RUede ser titulada con base en las -de amomo ur!nano y de manera subsecuente acidificará
concentraciones del cai~i~ ~rinarío . Los -efectos-~oi ate- la orina. Su uso se ju~_~_i-~-~-!llejo~co~~- P!ofi_l~-~-t~
después de remover un cálculo de estruvita. También se vaciamiento o de cuerpos extraños. La disfunción del vacia-
}mecféut1T1Zar cfespuésci"euna-intervención exitosa donde - '!lien_t~.§~l2.~~c!(~~~ -uóaesire~fi~--~~~!1-~I.lilP~~ra§f~
se removió el cálculo o con antibioticoterapias dirigidas prostática benigna, contracción del cuello de la vejiga o
por cultivos. E\ ácido acetohidroxámico no es efectivo __v_~g-~ !1~iij§gemcaffácíélao- ·espástica : todas causaran esta·~
contra bacterias que no son productoras de ureasa. No -- --~.urinas@..Los cuerpo.s extrai1.o s como -las-sondaS d-e-Foley
se dispone de datos a largo plazo(> 7 años). Un número o las sondas ureterales en doble J olvidadas pueden servir
importante de pac1cntes se queja de efectos colaterales, como nidos para las piedras (figura 16-17). La mayoría de
que incluyen dolores de cabeza que son poco frecuentes, de los cálculos vesicales se ven en hombres . En los países en
corta duración y responden al ácido acetilsalicílico. vías dedesarrollo, estos cálculos se encuentran con frecuen-
Otros trastornos frecuentes incluyen náusea, vómito , cia en niños prepúberes. El anáhsis de Jos cálculos con
anorexia, nerviosismo y depresión. Un régimen clásico frecuencia revela cálculos de urato de amonio, ácido úrico
es de tabletas de 25Ó mg 3 o 4 veces al día (dosis total: u oxalato de calcio. La regla es un cálculo vesical solitario,
1Oa 15 mg/k.g/día) . aunque se encuentran numerosas piedras en el 25% de los
8. Prevención de cálculos de cistina: Con frecuencia, las pacientes (figura 16-18). Los pacientes se presentan con
medidas conservadoras, que incluyen ingesta masiva de síntomas irrüativos de vaciamiento , chorro urinario inter-
líquidos y alcalinización urinaria, son inadecuadas para mttente, mfecciones d~--':.i~~~.!Q.~!ias, b.~~naturi~_Q_d_91or
el control de la formación de cálculos de cistina. La pelvico . La exploración física no es reveladora. Un gr_an
penicilamina, el mismo medicamento que se usa para porcerit~_4e los cálcu!~~~~~icªJ~s. s_o_n_r~diolúcidp s (ácido
quelar el exceso de cobre en el tratamiento de la enfer- úrico) . El ultrasonido de la vejiga identifica las piedras con
medad de Wilson, experimenta un cambio a disulfuro de sus sombras características. Los cálculos se
carñbios de posición del ~uer2P.
mueviñ coñlos
tia! y se intercambia con la cistina. Esto reduce la canti- ..- ·-·- - ·-·--- --
dad de cistina urinaria que es relativamente insoluble. La Los cálculos dentro de un ureterocele no se mueven
solubilidad de la cistina del pi-I (pH de 5.0: 150 a con los cambios de posición del cuerpo (figura 16-19) como
300 mg/L; pH de 7.0: 200 a 400 mg/L; pH de 7.5 : 220 se observa en la exploración ultrasonográfica. Éstos con
a 500 mg/L). La D-penicilamina se asocia con numero- frecuencia no son obstructívos . La incisión endoscópica y
sos y frecuentes efectos colaterales que incluyen rashes la remoción de la piedra en raras ocasiones causan reflujo
y anomalías hematológícas, renales y hepáticas. Una vesicoureteral. El modo de remoción para otros cálculos
dosis inicial de 250 mg por día, dividida en 3 o 4 dosis , vesicales debe dirigirse a la causa subyacente.
puede ayudar a reducir los efectos colaterales graves. Se Los primeros instrumentos que se utilizaban para re-
puede ir aumentando de manera gradual hasta 2 g/día. mover los cálculos vesicales eran ingeniosos y extraños. Los
Las dosis deben ajustarse mediante la determinación de dispositivos mecánicos de aplastamiento aún se utilizan.
los valores cuantitativos de la cistina urinaria. La peni- Los litotritos mecánicos deben usarse con precaución para
cilamina aumenta el requerimiento de piridoxina (vita- prevenir lesiones en la vejiga cuando las pinzas se cierran .
mina 86), la cual debe ser complementada con 25 a 50 Hay que asegurarse de que la vejiga esté llena de manera
mg por día. parcial y que haya visualización endoscópica del movimien-
La mercaptopropionilglicin a (Thiola) es un medi- to no restringido lateral antes, para que el aplastamiento
camento optativo en el tratamiento de la nefrolitiasis por forzado de la piedra ayude a reducir esta complicación
cistina. Se debe usar después de que las medidas conserva- molesta. La cistolitolapaxia permite que la mayoría de las
doras y la D-penicilamina fallaron. Estas fallas en el piedras se rompan y se remuevan de manera subsecuente a
tratamiento con frecuencia ocurren en cistinuria homoci- través de un citoscopio. Los litotritos electrohidráulicos o
gota grave con valores urinarios de cistina mayores de 450 a ultrasónicos similares a los que se usan a través del nefros-
500 mgl día (la excreción normal es > 100 mg/día). La copio, son efectivos. La cistolitotomía puede realizarse a
mercaptopropionilglicin a, un agente reductor, se une a través de una pequeña incisión abdominal. Un sonido
la porción sulfuro de la cistina, formando un di sulfuro mixto Turner-Warwick puede utilizarse para levantar la vejiga y
(thiola-cistina) que es un compuesto soluble en agua. ayudar a reducir el tamaño de la incisión .
Puede retardar la velocidad de formación de nuevos
cálculos. La dosis se calcula con base en los valores de
cistina en la orina de 24 horas. Una dosis inicial puede ser
de 200 a 300 mg tres veces al día y se puede ministrar CÁLCULOS PROSTÁTICOS
una hora antes, o dos horas después, de los alimentos. Los Y DE LA VESÍCULA SEMINAL
efectos colaterales son frecuentes e incluyen: fiebre,
náusea, vómito y trastomos gastrointestinales; rash, piel ~o~ cálculos rostáticos se encuentran cJ~!]-~!:_Q._Q._eE_g!~~-~
arrugada o friable, síntomas parecidos a lupus, disminu- prq~!?_!i_c~~~t:Y~~~ -ra~2§ ~f! 1~ ':!r~~ra pr_ost~tica. Sepiensª-.
ción en la percepción del gusto y varios trastornos he- que .!:_e~~_ntan ~~QQ~ amil~ce~ calcifi~ado§ y son muy
matológicos. raros en niños . Por lo regular son _p~_queños Y.Jl!:!!Jl_WP§Q_s;
durante la resección de la próstata se observan de color
grisáceo. s~-~12~~ntr~n , por lo general, en ~lnung_e.n_~
ªden oma .I._<?~_c._ado qui rú~g_j~~.!l_!~_l}!~_está.!:!_E_om ~~-S~()_S_ e!_~
CÁLCULOS VESICALES fosfato de calcio. Aunque con frecuencia no tienen impor-
tancia clínica, en raras ocasiones se asocian con una prosta-
Con frecuencia los cálculos vesicales son una manifestación titis crónica. Los grandes cak-ufos-prost"áfícos pueden
-~e _alguna patología~s._ub~ac_en·t~. cº-rn.o.-"Qoa dis~linció.fl _ d~l con.fundirse con carcinomas. Por lo regular la próstata es
304 • Urología general de Smith (Capítulo 16)
Figura 16-18. A: Radiografía de un abdomen doloroso que muestra dos cálculos vesicales. B: Apariencia macroscópica de
los cálculos vesicales removidos. Nótese conformación clásica característica de Jos cálculos que se componen de ácido úrico.
movible; sin embargo, Jos estudios radiográficos o u1traso- CÁLCULOS URETRALES Y PREPUCIALES
nográficos ayudan a confirmar el diagnóstico.
Los cálculos ~e la v~-~~~~emina~~~~--~~g~~~s y ·Por lo general , Jos cálculos uretrales se originan en la vejiga
muy raros. Se pueden relacionar con hematospcrmia. La y en raras ocasiones en las vías altas. La mayoría de los
explora~29~ __fí_?~~a =rj':~la--c,iJ~ulos duros, gland~_!_a!~~ y, cálculos uretrales que pasan de manera espontánea hacia la
cuando SQ_l}___ ~@.icl~.§ 1 _~_l}_o~ar_á_ una__s~_I!S.!!Ción de crujido. vejiga lo pueden hacer por la uretra sin impedimentos. Los
En _Q~~si~~~-' estas piedras_se f.QDf_lffiden_~QJl 11J-perculosís cálculos uretrales pueden desarrollarse de manera secunda-
-º-~!ª- ve§Í.fY.lª_seminal. ria a una estasis urinaria, a causa de un divertículo uretral,
Litiasis urinaria • .JU5
A B
figura 16-19. A: Radiografia abdominal que muestra calcificaciones extraóseas en la región de la vejiga. 8: Pielografía
:1travenosa que muestra piedras que están dentro de un ureterocele.
La litotripsia extracorpórea con ondas de choque revolucio- cación en vías biliares y distancia máxima entre foco
nó el tratamiento de la litiasis urinaria. El concepto de (fuente de la onda de choque) y foco 2 (objetivo).
utilizar ondas de choque para fragmentar cálculos se pre-
sentó en Rusia en la década de 1950. Pero, fue durante una Física de las ondas de choque
investigación para explicar el desgaste de los aeroplanos
supersónicos que Dornier, una compañía alemana fabrican-
En contraste con la conocida onda ultrasónica sinusoidal
te de aviones, redescubrió que las ondas de choque origi- con propiedades mecánicas longitudinales, las ondas acús-
nadas en Jos residuos flotantes en la atmósfera eran capaces ticas de choque no son annónicas y tienen presiones no
de fracturar objetos duros. De la ingeniosa aplicación de un lineales características. Se observa una elevación pronun-
moddo desarrollado para entender dichas ondas de choque ciada en la amplitud de la presión que da como resultado
surgió la litotripsia extracorpórea (fuera del cuerpo) con ondas fuerzas compresoras (figura 17-2). Las fuentes generadoras
de choque (LEOC). La primera aplicación clínica para de ondas de choque se clasifican en dos tipos básicos:
fragmentar cálculos renales con éxito se efectuó en 1980. supersónicas y emisores de amplitud finita.
El HM-1 (del inglés Human Modei-1) sufrió modificacio- Los emisores supersónicos liberan energía en un es-
nes en 1982 con lo que se convirtió en el HM-2 y después, pacio confinado y por tanto producen expansión de plasma
en 1983, en el HM-3 que ha tenido una amplia difusión y una onda acústica de choque. Estas ondas existen en la
(figura 17-l). El empleo del HM-3 en Europa, Japón y EUA naturaleza: una situación análoga es el estruendo de una
(aprobado formalmente por la FDA [Food and Drug Admi- tormenta con rayos (una descarga eléctrica) seguidos por
nistration] en diciembre de 1984) ha transformado la técnica truenos (explosión acústica). En condiciones controladas
para el tratamiento de los modelos de cálculos urinarios. Desde esta onda acústica de choque puede fragmentar cálculos. La
entonces, se han puesto en operación más de 350 unidades de onda compresora inicial viaja a mayor velocidad que el
litotritos en todo el mundo y se ha tratado satisfactoriamente a sonido en el agua y rápidamente se hace más lenta hasta
millones de pacientes. igualar dicha velocidad. La onda de presión viajera se
Desde el desarrollo del HM-3, Dornier hizo modifica- reduce en forma no lineal. La física de estas ondas de choque
ciones en el disco semiehpsoide de reflexión y computado- se ha estudiado ampliamente durante las explosiones sub~
rizó los movimientos del caballete para facilitar la marinas. En las api icaciones médicas estas ondas se enfocan
localización de los cálculos. Otros fabricantes diseñaron para concentrar la energía sobre un cálculo (figura 17-3).
varias máquinas diferentes (cuadro 17-1 ). Todas requieren Para el enfoque óptimo se utihza una ligera desviación del
una fuente de energía para crear las ondas de choque, elipsoide geométrico.
un mecanismo acoplador para transferir la energía Los emisores de amplitud finita, en contraste con los
desde el exterior al interior del cuerpo y diversas modali- sistemas de energia de fuente puntual, crean ondas pulsantes
dades de fluoroscopia o ultrasonido, o ambas, para iden- de choque mediante e\ desplazamiento de una superficie
tificar y ubicar el cálculo en el foco de convergencia de activada con descargas eléctricas. Hay dos tipos principales
las ondas de choque. Difieren en la intensidad del dolor de emisores de amplitud finita: piezocerámico y electro-
generado y en los requerimientos de anestesia o aneste- magnético. La variedad piezocerámica produce una onda de
siólogo, elementos consumibles, tamaño, movilidad, cos- choque luego que una descarga eléctrica elonga el compo-
to y durabilidad. En el cuadro 17-2 se muestran algunas nente cerámico y da lugar al desplazamiento de su superfi-
características de los equipo tales como: presión máxima cie, generándose así un pulso acústico. Miles de estos
focal, dimensiones del foco, diseño modular, posible apli- fenómenos generados sobre la superficie cóncava de una
3JJ
~ 12 • Urología general de Smith (Capítulo 1 7)
[]J
esfera y dirigidos hacia un foco, dan como resultado tensión concepto similar al de los sistemas estereofónicos. Una
intensa, deformación y presiones de cavitación (figura descarga eléctrica enviada sobre una placa, adyacente a
17--4) . En los s1stemas electromagnéticos se desarrolla un una hoja metálica aislada, crea una corriente eléctrica que
rechaza una membrana metálica desplazándola y generando ción, con o sin LEOC subsecuente, es el modo más eficiente
un pulso acústico en el medio vecino. Estas ondas deben de liberar al paciente de las molestias de cálculos mayo-
enfocarse hacia el cálculo nocivo. res de 3 cm. Alternativamente, estos grandes cálculos se
Todas las ondas de choque, cualquiera que sea su pueden tratar mediante sesiones repetidas con ondas de
fuente, pueden fragmentar cálculos cuando se dirigen hacia choque o con terapia de un tiempo. La dilatación del sistema
ellos. La fragmentación se logra mediante erosión y astilla- colector reduce la eficiencia para eliminar la gran cantidad
miento (figura 17-5). Las fuerzas de cavitación producen de arenilla que se produce en estos casos. Además, una sola
erosión en Jos sitios de entrada y salida de 1a onda de choque. intervención quirúrgica no será suficiente para eliminar
El asti1lamiento es resultado de la absorción de la energía y todos los cálculos. Un núcleo central radiolúcido rodeado
su transformación en fuerza de tensión, deformación y des- por calcificaciones con poca fragmentación después de una
lizamiento. Los tejidos biológicos vecinos no sufren daño litotripsia sugiere una composición de matriz (figura 17--6).
ya que no son quebradizos ni las ondas de choque están Los cálculos de matriz son blandos, semejantes a un tapón
enfocadas sobre ellos. gelatinoso, que en general no se deshace con LEOC (figura
17-7). En esta situación, el tratamiento de elección es la
extracción transcutánea y no las sesiones repetidas de ondas
EVALUACIÓN PREOPERATORIA de choque. Un cálculo doloroso situado en un divertículo
caliceal con estrechamiento del cuello infundibular quizá no
Luego de una historia clínica y examen físico cuidadosos se pueda pasar luego de su fragmentación. Puede recurrírse a
debe practicar la valoración del tamaño, forma, número y la extracción transcutánea o a la dilatación del infundíbulo,
localización de Jos cálculos. Hay que conocer la anatomía
del riñón para formular objetivos del tratamiento acordes
con la realidad. La orografía intravenosa o la placa simple
de abdomen combinada con ultrasonografía confiable del
riñón ayudan a identificar los cálculos, a delinear la anato-
mía de la porción alta de las vías, incluyendo el grado de
dilatación y a excluir una obstrucción distal. Sin este análisis
previo no es posible conocer la composición definitiva del
cálculo antes de la operación. Este conocimiento es valioso e
puesto que los cálculos varían mucho en cuanto a la facilidad :~~ ~------------L--4r-------------~~-----
Tiempo
para fragmentarse. Cuando los cálculos tienen aspecto de a..
vidrio esmerilado y bordes regulares y esto se acompaña
de pH urinario ácido, se puede pensar que están compues-
tos de cistina. Los cálculos de cistina y los de oxalato de
calcio mono hidratado son duros y resisten la fragmentación.
Por el contrario, el oxalato de calcio dihidratado casi siem-
pre presenta aspecto espiculado en la radiografía y se frag-
menta con facilidad·.
Las opciones de tratamiento siempre deben discutirse Figura 17-2. Onda de choque. El eje vertical representa
con los pacientes. El acceso transcutáneo y la extrae- presión y el eje horizontal, tiempo.
A
---
B f1 : Fuente de energía
Figura 17-3. A: Emisión de onda de choque supersónica a partir de un electrodo. B: El reflejo de la onda de choque a partir
del foco 1 hacia el foco 2, permite la fragmentación del cálculo.
l
Entrada de
enecgia
------------------------~Foco
Fuente de energía
piezocerám1ca
Figura 17-4. Emisor piezoeléctrico de amplitud finita. Los elementos cerámicos se colocan en la superficie cóncava de una
esfera, y cada uno de ellos se orienta hacia un foco identificado.
Fragmentación
Erosión
Compresión
'~
oJ:¿tltJ
~
lfv D
Figura 17-5. Las ondas de choque que llegan producen en fragmentación debida a erosión y resquebrajamiento.
como plan de tratamiento razonable para eliminar todos los luego de procedimientos para desplazarlos y colocarlos en
cálculos en el paciente. algún espacio más amplio y así incrementar la eficacia de
Los estudios por imágenes deben efectuarse poco antes ]a fragmentación . A veces las maniobras de desplazamiento
de la fecha fijada para el tratamiento porque los cálculos no no tienen éxito debido al enclavamiento prolongado acom-
permanecen estacionarios. No todos los pacientes con
cálculos urinarios requieren tratamiento inmediato. Los pa-
cientes asintomáticos deben ser vigilados. Una opción razo-
nable, si el paciente está asintomático y la acepta, es la
quimiólisis de los cálculos de ácido úrico.
El examen físico será muy completo: igual que en la
preparación de cualquier otro procedímíento quirúrgico.
Hay que explorar los signos vitales incluyendo la presión
arterial. La complexión del cuerpo incluyendo anomalías
anatómicas del esqueleto, contracturas y exceso de peso (>
130 kg) limitan bastante o excluyen la LEOC. A los indivi-
duos en condiciones límite habrá que practicarles un simu-
lacro previo al tratamiento. Las mujeres embarazadas y los
pacientes con aneurismas aorticoabdominales o trastornos
hemorrágicos incorregibles, no deben tratarse con LEOC.
Los individuos con marcapasos cardiaco se valorarán por
un cardiólogo. Si se considera factible la LEOC, un cardió-
logo experimentado en la solución de problemas con el
marcapasos deberá estar presente en la sala de litotripsia.
En la evaluación de laboratorio se incluye: BUN, crea-
tinina, biometría hemática completa, perfil de coagulación
y análisis de orina con urocultivo y, en su caso, pruebas de
susceptibilidad. A pacientes ancianos se les registrará elec-
trocardiograma basaL Hay que informar al paciente de todos
los riesgos y obtener su consentimiento por escrito.
CONSIDERACIONES TRANSOPERATORIAS
Imagen fluoroscópica
~tf:g Z_~ATE
X. Dichos balones no deben empujar al paciente porque al
desinflarlos durante el tratamiento el paciente ''quedará
fuera de foco". Los destellos meJoran la resolución y son
útiles para determinar la geometría del cálculo antes del
Figura 17-7. Cálculo de matriz resistente a LEOC, y que tratamiento y la fragmentación adecuada luego del mismo.
posteriormente se extrajo de manera transcutánea. Sin embargo, cada destello es equivalente a casi 30 segundos
de tiempo de fluoroscopia.
aumenta la presión de cuña en los capilares pulmonares y sólo deben administrarse las descargas minimas necesarias
eleva el gasto cardíaco. Es necesario estimar estos cambios para lograr la fragmentación. Las sesiones prolongadas de
hemodinámicos y establecer la vigilancia apropiada en su- tratamiento con ondas de choque no son eficaces porque los
jetos con reserva cardiovascular marginal. También hay que fragmentos circunvecinos impedirán que las ondas frag-
tener en cuenta los riesgos de la electricidad. Una medida menten eficazmente las grandes partículas residuales. Debe
de seguridad relacionada con la posibilidad de transferir evitarse el tratamiento excesivo casual puesto que aún no se
cargas eléctricas a los líquidos corporales consiste en eva- conocen las complicaciones a largo plazo.
cuar el agua y lavar la tina después de cada tratamiento. Esto Los cálculos solitarios se tratan enfocando el segmento
puede consumir mucho tiempo. En regiones donde sea del cálculo más próximo a la unión ureteropélvica. Con
necesario conservar el agua a causa de su escasez, esto quizá kilovoltaje bajo se reduce la probabilidad de provocar ca-
signifique desperdiciar un preciado recurso. rambolas hacia el interior de otras partes del sistema colec-
Por el contrario, los sistemas de acoplamiento con tor y la neces1dad de nuevos enfocamientos. Cuando se
cojines de agua reducen la demanda de este elemento. Un tratan cálculos múltiples en un riñón, debe formularse una
acoplamiento con gel, parecido al utilizado en ultrasonogra- estrategia. Los cálculos situados en la pelvicilla renal o
fia, proporciona una interfase excelente con la piel. Ambos localizados centralmente deben fragmentarse primero para
sistemas de acoplamiento hídrico requieren agua degasifi- eliminar fragmentos potencialmente obstructores. A conti-
cada para disminuir las burbujas. nuación se pueden tratar los ubicados más hacia la periferia.
Es necesario lograr una fragmentación adecuada antes de
Disparo de las ondas de choque mudarse al siguiente cálculo.
Los cálculos grandes o infectados se tratarán mejor
En un principio, las ondas de_ choque se dispararon en luego de instalar un catéter en doble J. Dichas sondas no
coordinación con el electrocardiograma para reducir las facilitan el paso de los fragmentos; pero de hecho aumentan
disritmias cardiacas. Ellitotrito percibe las grandes oscila- la probabilidad de un drenaje adecuado. Esto tiene ventajas
ciones del complejo QRS y 20 mseg después inicia las ondas especiales cuando el paciente vive lejos del hospital. Ade-
de choque; la expectativa es diminuir las ondas durante la más, este tipo de catéter evita que los fragmentos grandes
fase de repolarización del ciclo cardiaco (el miocardio es penetren al uréter.
más sensible en ese momento). Si aparecen disritmias Definir la fragmentación adecuada durante el trata-
cardiacas, la interrupción del procedimiento basta, con miento puede ser dificil. Los bordes inicialmente nitidos se
frecuencia, para detenerlas. Sin embargo, en caso de persis- vuelven borrosos o vellosos y simulan un balazo. Los cálcu-
tir, el tratamiento médico estándar resulta eficaz. Concep- los vistos al principio pueden desaparecer luego de un
tualmente es más apropiado disparar las ondas de choque tratamiento satisfactorio. La visualización intermitente ase-
en respuesta al ciclo respiratorio para enfocar con precisión gura enfoque preciso, valoración de la evolución y fin del
óptima el cálculo que se desplaza con los movimientos procedimiento. En muchos cálculos caliceales, el acceso es
respiratorios. Ya se dispone de estos sistemas. de la base hacia arriba. Los cálculos de los cálices inferiores
deben fragmentarse antes de Jos medios o superiores, pues
Dolor los fragmentos de los cálculos de cálices superiores y me-
dios pueden migrar hacia los inferiores. Dichos fragmentos
lnicialmentc no se reconoció la necesidad de anestésicos. pueden derivar o retrasar la entrada de las ondas de choque
Los primeros procedimientos se efectuaron bajo anestesia para romper de manera eficaz los cálculos caliceales infe-
general con intubación traqueal, o anestesia epidural. Se riores.
intentó la ventilación con chorro de alta frecuencia para La nefrolitiasis bilateral se trata con iguales paráme-
limitar los movimientos del diafragma y así disminuir e\ tros. Primero se tratará el lado con síntomas o con mayores
movimiento de los cálculos. En la actualidad se reconoce problemas potenciales. Si hay duda acerca de la carga de
que incluso el HM-3 no modificado se puede usar con éxito cálculos grandes, deben colocarse una o más sondas en doble
empleando analgesia y sedantes por vía intravenosa, incluso J para disminuir la probabilidad de obstrucción bilateral.
durante las maniobras endoscópicas previas. Los aparatos
más modernos han reducido o eiiminado los requerimientos
de medicación. El dolor es subjetivo y las ondas de choque CUIDADO POSOPERATORIO
iniciales se deben aplicar luego de )nformar al paciente lo
que puede esperar. Esto elimina el factor sorpresa, incre- El objetivo final de LEOC es fragmentar y con el tiempo,
menta la cooperación del paciente y reduce la probabilidad elim1nar los cálculos y por cons1guiente liberar al paciente
de movimientos inesperados. Cuando no se administran de los mismos. Los conocimientos previos del paciente, y
anestésicos, las primeras ondas de choque se deben aplicar quizá del médico que lo refiera, respecto a expectativas
con un kilovoltajc bajo y luego incrementarlo gradualmente. reales ayudará a lograr una evolución posoperatoria satis-
factoria. A los pacientes externos hay que vigilarlos después
Fragmentación de la operación hasta que las condiciones hemodinámicas
sean estables y se encuentren listos para darlos de alta. El
No se conoce la dos~s segura de ondas de choque. En la examen mostrará abdomen relajado y en ocasiones equimo-
práctica es frecuente exceder las recomendaciones del fa- sis en el sitio de entrada de las ondas de choque. La hema-
bricante. Las ondas de choque son traumáticas: producen turia abundante es la regla. Deben retirarse los catéteres
hemorragia y edema dentro y alrededor del riñón; por tanto instalados para ayudar a localizar cálculos o como puertos
318 • Urología general de Smith (Capítulo 17)
para inyectar medio de contraste y las sondas de Foley; antes sobre y por fuera de los arneses puede dar lugar a caídas y
de abandonar el hospital el paciente debe orinar. fracturas.
Si luego de darse de alta aparecen náuseas persistentes, Aún no se confirma la relación potencial entre LEOC
vómitos, fiebre o dolor no controlado con analgésicos ordi- y el desarrollo de hipertensión. No se dispone de datos a
narios se recomendará al paciente que consulte a uno de los largo plazo.
médicos del departamento de litotripcia. Estos sintomas A los pacientes con catéter en doble J instalado se les
sugieren obstrucción urinaria. La infección urinaria por informará de la instalación de estos cuerpos extraños y que
obstrucción causada por fragmentos puede conducir a una con el tiempo será necesario retirarlos, generalmente luego
septicemia. La LEOC no influye sobre la flora microbiana de la evaluación a las dos semanas. Si ya se ha expulsado la
de los cálculos infectados. Los pacientes deben pasar su mayor parte de la arenilla será el momento oportuno para
orina por un cedazo en busca de fragmentos de cálculos para retirar el catéter en doble J. Si persiste una arenilla abun-
el análisis posterior de éstos. Quienes forman cálculos de dante, se deja la sonda en doble J para garantizar el drenaje;
manera reincidente deben considerar una evaluación meta- se obtienen radiografías simples de abdomen seriales cada
bólica luego de la expulsión de Jos cálculos. 2 a 3 semanas.
Es necesario motivar al paciente para que conserve un La cantidad de cálculos se relacionan con las com-
estado de ambulación activa para facilitar la expulsión de los plicaciones posoperatorias. Los residuos de cálculos (guija-
cálculos. La hematuria debe resolverse durante la primera rros) o columnación de arenilla en un uréter puede ser
semana del posoperatorio. Hay que alentar la ingestión de frustante. Esto se descarta de manera específica cuando se
líquidos. La evaluación, aproximadamente dos semanas des- valoran las radiografías posoperatorias. Los individuos
pués, de una placa simple de abdomen y ultrasonografía asintomáticos se siguen con radiografías simples de abdo-
renal, ayudarán a establecer el éxito de la fragmel)tación y de men y ultrasonido. El dolor o fiebre graves requieren inter-
la expulsión de arenilla. Los pacientes pueden incorporarse vención. El drenaje mediante nefrostomía transcutánea
al trabajo tan pronto se sientan en posibilidad de hacerlo. habitualmente se complica debido a la hidronefrosis asocia-
El dolor abdominal puede relacionarse con las ondas da. La descompresión del sistema colector permite una
de choque. El dolor intenso refractario a la medicación oral coaptación eficiente de las paredes del uréter y ayuda a
o intravenosa rutinaria debe alertar al médico respecto a la resolver el problema. Es sólo en raros pacientes que la
posibilidad de un raro (0.66%) hematoma perirrenal. En esta columna de fragmentos no se resuelve con los procedimien-
situación una placa simple abdominal puede mostrar evi- tos descritos; dichos casos requieren manipulaciones endos-
dencia de hemorragia incluyendo ausencia de la sombra del cópicas retrógradas para extraer los fragmentos de cálculos
psoas o del contorno renal. Al igual que en el manejo de que obstruyen. En general, se encuentran 1 a 2 fragmentos
otros traumatismos renales contusos, se obtiene una torno- obstructores bastante grandes. Extrayéndolos se resuelve la
grafía computador izada para diluir la etapa de la lesión. En columna de fragmentos.
raras ocasiones, la taquicardia e hipotensión harán sospe- Una de las complicaciones más frustantes es la frag-
char hemorragia no controlada y será necesaria una explo- mentación o la expulsión inadecuadas de los cálculos. El
ración quirúrgica a cielo abierto. La pancreatitis es una éxito se relaciona con el número, la localización y compo-
complicación poco frecuente, pero debe considerarse, en sición de los cálculos. La proporción de cálculos eliminados
especial, con cálculos del lado izquierdo. se evalúa tres meses después de la operación y se requieren
Se han comunicado parálisis de nervios y habitualmen- técnicas de imágenes. La valoración de rutina incluye radio-
te se asocian con una posición inapropiada por mal acojina- grafía simple de abdomen y ultrasonografía renal. Hay que
miento. El posicionamiento y transferencia de pacientes practicar inspección cuidadosa del trayecto del uréter, inclu-
Cuadro 17-3. Porcentaje de ausencia de cálculos tres meses después del tratamiento*
Litotrito Tamaño del cálculo N Origen
< 1 cm la2cm 2a3cm >3cm
HM-3 82 78 53 69 6!5 u.s. Cooperative Study Group
MFL-5000t (90) (81) (68) (60) (12 650) ?
Technomed 80 68 57 43 1490 Villalba Clinic, Naples (Italia)
Northgate 89 65 38 33 61 Medica] College of Wisconsin
Medstone 70 71 29 86 100 Kamo Hospital (Japón)
Dirext (94) (83) (66) (58) (1185) ?
Yachiyoda 87 74 72 34 328 Tohoku University and Dokkyo Univ. (Japón)
1(
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18
Lesiones del aparato
genito urinari o
Jack W McAninch MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO al momento que se canalizan las venas. Las fracturas costales
DE URGENCIA de la porción inferior, las fracturas de las apófisis transversas
y de los cuerpos vertebrales y las fracturas pélvicas pueden
Alrededor dell 0% de todas las lesiones que se presentan en acompañarse de lesiones graves del aparato urinario. En las
lass'aGSdeurgenc ia Se deb~!:J__ a-l csj_QD~-~ g~L'1p_ar_a!Q_ _ g~Jji"- __l~_~jgnes ves_i~~_s_,_~!-~~~~~ales, ue de~-~-s~!~~s~
-:r:ounnario. _Muchas son sutiles, difíciles de determinar y extravasación temprana del !!l_a~_~i_al__ e!~ -~o~_traste.
requieren de gran experiencia diagnóstica. El diagnóstico _Los pac~~_n_!_e~~~~_j_~§j.Q,!l_~§_ g_u~-~9 ppnen en peligro_ la
oportuno es esencial para prevenir complicaciones graves. vi_®._y___gJJ'J!-__pE_~i_Q_ll_ªr_t_e.Jj-ªJ es esta_bl_~ pueden someterse a
Lavaloracíón inicial debe incluir control de la hemorragia estudios radiológicos más deliberados. Ello permite clasifi-
car en forma másdefinitiva la le-sÍÓJl.
y del .ch-oque junto con reanTmaci'Zin, -ségi:irise requ]era. La
reanimación puede re uer1r_ia_f6"~~~l~i§J~9~.~~~~~I-~{I!!:r!!~
venoso y uretral en el paciente muy lesionado. En el varón Exámenes especiales
~~~t_?!~L~~!~~, eL~~-~t~ üretrafd'ebe ~xam inarse (figuras 18-1 a 18-3)
con ~xt~~!!_Q_C,uidac!Q_ C!!_b_t}~<;:--ª_~c __presen~i_~- de sal)_gre.
--oií2 vez que ya es posible la instí lación intravenosa, _ e!!_ eJ Cuando se sospecha lesión del aparato genitourinario con
éaso de_i-ºiP~s!1á de lesión renat-o ür.:~ten!Id~b~TnY.~~t-ªrse base en la historia cHnica y la exploración fisica, para
rí1a§_l9~<::_ontrast~.Q_O!:_Y.Ía iD_tgy~!!_osa y reali~.<!r~.Lest~d!_o establecer su extensión se requieren estudios adicionales.
raatagráfico subsecuente.
---ra historiac iiñica debe incluir una descripción deta- A. Cateterización y evaluación
llada del accidente. En los casos que ocurren heridas por de la lesión
balas, debe determinarse el tipo y calibre del arma, ya que La evaluación de la lesión debe realizarse en forma sistemá-
los proyectiles de alta velocidad causan daño mucho más tica, de manera que pueda obtenerse la información exacta
extenso. y completa. Este proceso de definir la extensión de la lesión
Deben examinarse el abdomen y Jos genitales en busca se denomina deteim-in-ación de( grado. Los algoritmos
de contusiones o hematomas subcutáneos, Jos cuales pueden (figuras ¡g.:::Ta 18-3Ti'ñdlcañ-c1-proceso de establecimiento
indicar lesiones más profundas en el retropcritonco y estructu- del grado en traumatismos urogenitales.
ras pélvicas. Las.JwcM:~--º-~.@_.f0!.9Uas infeJi<?~~~n__f~~
cuencia se asocian con lesiones renales y las fracturas l. Cateterización: La presencia de sangre en el meato
pe!'V!Casseaco~añancfefesiones ves!Caíesoüreterale-s-.'La uretral en los va-rones indica lesiórí-de--fa--uretú;- la
hipersensibilidad -abcl.Ómí·n-al"-cllfÜsa es com~ble COO QCr-' ~<~!~ter!zación no debe iñtent-ars_e- en- l?.re_§encia de sangre
-{oración i~t~-~tí_!:ml ~allgrc.u_orj~__¡jj_trill}_iritü_!teallibr~.Q.fii_rt}a y deb_~~a\ iz.~rse inmediata meq~~_l~--~~~!~~_gra fLa__ retró-
~om_a r_?t~operitoneal. GQ!!:JO un ~uxihar para el diagnós_~~~g grada. ~~- J!Q.P-ªY~-ª.!1g~-~-~-l____!l!~ª!Q, p~cde pasa_~ co1_1
d~~es iQ!!'~_p-~i!_qnealcs, se inserta un catéter peg!:l_~ño extremo cuidado un catéter desde la uretra hasta la vejiga
por vía transcutánea ha~ta el abd_o}~~!:.._~~ uido_e_or irriga- para Qbtener orina; ]a hematuri'a m1croscóplcao macros-
~í_o n, el e ual ayudará -ª . Q.e.~ºta~.§~n.g_r~J iE.~~-i!.l_t.!'~_P.eri t~1~~a l. cópica indica__~_0n d-cl-ap?rato ~rinario-. ~i- la catete-ri-
Los estudios radiológicos miciales deben tomarse en zación es traumática a pesar de Jos cuidados, no puede
la unidad de traumatología; de ser posible, antes de que se determinarse-eTslgriTfl'cadode Ta -ilematu~ia_ y deb_erán
mueva al paciente. Las placas simples de abdomen detectan efectuarse otros éstudios para investigar la posibilidad
la excreción temprana del material del contraste inyectado de lesión del aparato genitourinario.
321
322 • Urología general de Smith (Capítulo 18)
Normal
Se puede pasar cateter Foley Imposibilidad de
pasar un catéter
Considerar TC o PIV
Observación en lesiones mayores
por desaceleración
M1crohematuría
(cinta indicadora positiva
o> 5 E/CAP)
En estado de choque
(PAS < 90 en el sttio
del acctdente o en la
sala de urgenc1as)
Consultar al urólogo
Observación Considerar TC o PIV
Fractura No hay en lesiones mayores
pélvica fractura pélvica por desaceleración
PIVo TC
(y cistografía en caso Cistografía Observación
de fractura pélvica)
Anormal ~
Consultar
Normal il Normal
Consultar al urólogo
Observacion
al urólogo
Figura 18-1. Algoritmo para las etapas del traumatismo no penetrante en el adulto.
Lesiones del aparato genitourinario • 323
Inestabilid ad
hemodiná mica
A: parte baja
de tórax A: Sala de
A·
flanco/espa lda región suprapubic a A: operacione s
pene escroto
abdomen
TC abdominal
TC abdominal y cistografía Consulta al urólogo y
Consulta
urotrografía retrógrada en
al urólogo
caso de hematuna
macroscóp rca o mrcroscópí ca
UGR
(uretrografí a retrógrada)
Normal
Consultar al urólogo
Sospecha de:
Lesión renal
Conlustón en el flanco
fractura de costtlla
Lesión por desacelera ción
Observació n
Consultar al urólogo y TC
Observació n Observació n
Figura 18- 4. Mecanismos de lesión re na l. lzq uierda: Golpe directo al abdomen. El dibujo más pequeño muestra la fuerza
del golpe irradiado a partir del hilio renal. Derecha: Caída sobe los glúteos desde cierta altura (contragolpe al riñón). El dibujo
más pequeño muestra la dirección de la fuerza ejercida sobe el riñón desde arriba. Desgarro del pedículo renal.
dículo es rara~_e!o P.~e_qe, ocurrir por lo general d.~.!?i4Q Cuadro clínico e indicaciones para estudios
atraurnáiismQ._f_9.1]tUSO..:.."pUede ser la separación total de
ía arteria y vena o parcial de las ramas segmentarías
de estos vasos. El estiramiento de la arteria renal princi-
pal sin separación puede causar trombosis de dtcha arte- La l)cma~urja mi<?9SCóJ2i<;..~-~._!!lacroscóp~_.9--~cs~é~_ de un
ria. Las lesiones vasculares son difíciles de diagnosticar y trauma[s_QlQ. ~!2~1-EJ24q~en it~~~ca lcs~ón ~el ~para~_o urina-
causan destrucción total del riñón, a menos que el diag- rio. Merece repetirse que las hc~~~_<!._S_p~r ~-~~~~ fl!~g~_o
nóstico se haga lo más pronto posible. arma blanca eJercen sobre las regiones de Jos flancos deben
aiertar q.(rpidico sobr~!J·n~rosiGle)~sion renal e~~.P-~~:<>_~ncja
o no de hematuria. Algunos casos de lesión vascular renal
B. Datos patológicos tardíos no se acompa~an de hematuria. Estos casos casi siempre se
(figura 18-6) deben a accidentes por desaceleración rápida y son una
l. Urinoma: Las laceraciones profundas que no son re- indicación para la urografía intravenosa.
construidas pueden ocasionar extravasación urinaria El grado de lesión renal no corresponde al grado
persistente, complicaciones tardías de una masa circun- de hematuria, puesto que la hematuria macroscópica puede
dante y, a la larga, hídronefrosis y formación de absce- presentarse en el traumatismo renal menor y sólo hematuria
sos. ligera en el traumatismo mayor. Sin ernbargo, no todos los
2. Hidronefrosis: Los grandes hematomas en el retroperi- pacientes adultos víctimas de traumatismo no penetrante
toneo, y la extravasación urinaria concurrente, pueden requieren evaluación completa del riñón con imágenes
causar fibrosis perirrena\ encarcelando la unión pelvi- (figura 18-1 ). Mee y cols. ( 1989) hic1cron las siguientes
coureteral, lo que da Jugar a hidronefrosís. La urografía recomendaciones basadas en datos de más de 1000 lesiona-
excretora de vigilancia está indicada en todos los casos dos con traumatismo renal no penetrante: pacientes en esta-
de traumatismo renal mayor. do de choque (presión arterial sistóiic_a.menor .d e
3. Fístula arteriovenosa: Las fístulas artcriovenosas puc- · 90 lm11Hg)y~~?.~ -~~n:.~~-~~i?:_~~~?~.~<?_pica o micros~i.c_a __
den ocurrir despu.és de las 1esiones por penetración, pero deben ser sometidos a cvall!9.9.9.D.J.-ª.diQgráfjca; pacientes
no son frecuentes. con ·hematuria microscópica sin choque no requieren dicha
4. Hipertensión vascular renal: En el tejido no viable valorª~1~!': No obstante, cüando-er -e:Xamen-físicó-·o lis
debido a la lesión, el flujo sanguíneo está alterado, lo ·~ lesiones concomitantes despiertan sospecha razonable
cual causa hipertensión vascular renal en casi el 1% de de lesión renal, se deben efectuar los estudios de imáge-
los casos. Se ha informado que la fibrosis subsecuente nes. Especialmente en pacientes con traumatismo por desa-
a los traumatismos periarteriales produce constricción celeración rápida, que pueden sufrir daño al riñón sin
de la arteria renal y causa hipertensión renal. hematuria.
326 • Urología general de Smith (Capítulo 18)
1 1
e ',) D
Figura 18-5. Clasificación de lesiones renales . Grados 1y 11 son menores. Grados 111 1 IV y V son mayores. A: Grado !-hematuria
microscópica o macroscópica; datos normales en los estudios radiográficos; contusión o hematoma subcapsular circunscrita
sin laceración parenquimatosa. B: Grado !!-hematoma perirrenal confinado no expansivo o laceración cortical con profundidad
menor de 1 cm sin extravasación de orina. C: Grado JJJ -laceración del parénquima extendida menos de 1 cm hacia el interior
de la corteza sin extravasación de orina . O: Grado IV -laceración del parénquima extendida a través de la unión corticoamedular
y el interior del sistema colector. También puede presentarse laceración en un vaso segmenta!.
H
Figura 18-5 (conti.nuación) . E: Grado IV -trombosis de una arteria renal segmenta! sin laceración del parénquima. Nótese
la correspondiente isquemia del parénquima . F: Grado V -trombosis de la arteria renal principal. El recuadro muestra desgarro
de la íntima y trombosis distal. G: Grado V -laceraciones mayores múltiples y como resultado "estallamiento" del riñón . H:
grado V -arrancamiento de la arteria renal principal, la vena renal o ambas .
328 • Urología general de Smith (Capítulo 18)
(\J
>
(\J
(.)
m
e:
:§!
Figura 18-6. Alteraciones patológicas tardías en el traumatismo renal. Izquierda: Estenosis ureteropélvica con hidronefrosis
secundaria a una fibrosis debida a extravasación de sangre y orina. Derecha: Atrofia del riñón ocasionada por lesión (estenosis)
del aporte sanguíneo arterial.
Complicaciones
Figura 18-7. La urografí a intravenosa demuestra extravasa-
Ción {flecha) debida a traumatismo renal por contusión sobre
el riñón izquierdo.
A. Complicaciones temprar:ras , . . ,
blecen la presencia de laceraciones en la corteza, hemato-·,; La hemorragia es g_t!izá .E.~!!!E..l!..C:.<_l~~ mmcdta~ mas
íinpm1~~k~_cJ3._!~~Q~r-e!:!_al. La hemorragia retr~peritoneal
mas intrarrenales y áreas de riego vascular deficiente. La
intensa puede dejar exangüe rápidamente. Dcbcra observar-
urografía excretora combinada con la tomografía det~rmi- ·.
se al paciente en forma estrecha, con vigilaricia c_ui_d~~.9.~a
nará, en forma adecuada, el grado en el 85% de las )es¡ones
de la presión arteria) Y. qel herl'!atócrito. La dctermmacwn
renales. . . , . -\ integráldd.-gra¿o de la lesión debe hacerse en etap~_tem
La arteriografta defme lesiOnes del parcnqmma y de la \
prana (figuras 18-1 a 18-3). ~)_t_(li)2'!!19_.Yl<l__~_~P.~D§.~QD_d~
arteria principal cuando otros estudios no lo habían log_rado :.
masas _Qa!Q_able~!_9eq~rán_v:igi_lars~ co~-~~~r~_!p_q cutQ_~~?· _l::a
en su totalidad. La trombosis arterial y la rotura del ped1culo
renal se diagnostican mejor mediante arteriografía y se himo-rr_ig@..-º_~s_a~_eB..fQ!tD-ª~~.P.9Jl_t_ánca_ en ~L8iU•L~.5~_ d_e
los casos. La hemorragia retropcritone~l p~rsistente, o la
indica cuando el riñón no se observa bien en la urografía
__b~~~uria n~acToscóp~ca intensa, puede requerir ci~g~
excretora (figura 18- 8). Las causas más unportantes que
temprana.
no permiten la adecuada observación en la urografía excre-
La extravasación urinaria debida a fra~~_:.a_!:~J!.ªl puede
tora son: rotura total del pedículo, trombosis arterial , con-
ap~recer CC?.!_~S' uña"!nas_a~g~·f__siúP~_ijd.f-..CYrin_Qmª} ~lL el
tusión intensa que causa espasmo vascular y ausencia del
retroperí.ts_>ry~~-- ~stas act~J~u)acJ~_ne_s __~_st~f!. R~~~l!~as a la
riñón (ya sea congénita o por cirugía).
forJn.ación de abscesos y septicemia. Un hematop1a retrQ_P.e-
La TC ha demostrado su eficacia en la determinación
rltoneaTen proceso-de rcsoluctÓ!l.Puede ca~_sarjj~brc liger~
del grado de los traumatismos renales. Esta técnica no
(3-8~-~P'C:Y pero tem_peraturas más altas sugieren infec~ión.
invasiva proporciona una excelent~~fin_ición d_~ l~s_l~~e
Puede fornutrse un absceso perirrenal, que produce hJper-
racioncs ~_el__ parénquim_a, _dct~!mP.~ _la -~-2'-:P.:~v-~sa~j_ó!_l__~<?.'~ scnslblíldad-ab"doñ11nafy._d0Toren el _fla~C<?~--L~_ ciru&i_a
extrema ~Jaridª~ _rn u_~~t!·_a _la arl]Ql i!~_d 2~_1_h~l!1a~o!!lª..P_e~l inme(fiata eSlo ii1d.icado.
rrenal, define el tejido renal no viable y muest~a ~per~~!_dc
ios-6!·g;ln.os. ci~c_u~\;e_cil}os-·com9_P~¡-1~rea~~[g~.Q y~s_os
iñtportantes (figura 18-9).
Los cxárnenes renales mediante radionúclidos se han B. Complicaciones tardías .
usado para determinar el grado de traumatismo renal. Sin I:::.~~-(;~"22?.~i-~~-cJones tardías más imp_Q.t.:t~njes son: h~~~rten-
embargo, en la evaluación de urgencia, esta técmca es menos sión, hidroncfrosis, físttJIª_~1r~l!9~enQ§_,___fq.r_~_?g~~~
sensible que la arteriDgrafía o la TC. cái~ut;~y piclo~efritis. La vigilancia cuidadosa de la pre-
slóií arterial por varios meses es necesaria para diagnosticar
hipertensión. f\.)Q~ ) __ll (~TD_ese§_,_~9 ~Qli<;i_t_a l,!_n l!~ogr~ma
Diagnóstico diferencial excrctorio_Q~s~g~timieJ1!.º .R.ari_t_gat:~l)tt~~r que la ctcatnza-
ción -pe-rinéfrica no causó hidroncfrosis ni compromiso
El traumatismo en el abdomen o en las regiones de los vascula~; puede ocurrir atrofia ref}~l por a_Jteración vascular,
flancos no siempr~ se acompaña de lesión renal. En esos la cual se detecta con esta urografía (te seguimiento. La
casos, no hay hematuria y los resultados de la urografía hemorranta tardía intensa puede ocurrir 1 a 4 semanas
excretora son normales. después de la les{ón.
330 • Urología general de Smith (Capítulo 18)
Pronóstico
Cuadro clínico
A. Síntomas
Sí _se liga el uJ~~-~--c_!l__fQE~a compl~~~--QJ2_~~ial ~_r:__ante la
c~ru_gfa, en el curso po~2_p~ratorio_ suele .::P~E-~-~er fiebre_ de
~-~-} a .38.8 "C, así cqmo dolO!.§!l tl~_QC_<?..Y cuadr~_nte infe-
riQf. Estos pacientes a mengqQ_~_p~r_iiB_en_!~!lc_q_ pf!:ralíti~~
con __t!ª"_Q_seas__ y_v_QII!_itos . Si desarrollan fístula cutánea o
urctcrovaginal, por lo general sucede dentro de los prímeros
1O días del periodo posopcratorío. La lesión urcteralbilate-
ral se mm_:¡~fi~s~~ pqr ªnuria pQ!)Qper_(!_t_ill~.
Las lesiones urctcrales debidas
- - ~-- - - - -----·a- -violencia externa se
-- -- -- · - · ----~-
B. Signos
La hi<.lroncfrosís aguda P9! ~_!! -~rét~Ji~4Q..~Il.~\!J:2~i9<!Q
origina dolor intenso en fl__ancosJ_?_~_c_::_ol}lQ__Q.9L0!_9-bdomin..E.l Figura 18-1 O. La urografia intravenosa demuestra extrava-
coñná.liseas y vóm{to en el 1?9~op~_!:_a1:_qQ.9_~~"!!1.12f!l.l1Q y__~c sación (flecha) después de sufrir herida penetrante por arma
ag<;>mpaña d~ íleo._Lo~ ~lgJ.!giy sínto~l!~_g-~- lª__p_critonitis blanca en el uréter derecho_
agu<;ia pueden Dr~.S.~!-ª-I~~-~_i_llay extray<!_¡;_a~i_Q_n__h-ª-c~a la
cavidad periton_eal. El exudado acuoso de la herída o
la va.'glña puede identificarse como orina mediante la deter-
minación de la concentración de creatinina en una pequeña ~- Ultrasonografía
muestra del mismo (la concentración urinaria de creatinina Esta demuestra hidrouréter o extravasación urinaria ue
es mucho más alta que la concentración sérica), y mediante p~~d-e~rii'tnar-ur-i~O·l~~y~j vez, efine]o"fñ16todo para
la inyección intravenosa de 1OmL de índigo carmín, el cual áesc~~! les_lo~_uretera1 en .el periodo posopcratorio tem::-
aparecerá en la orina como azul oscuro . prano.
- Tiene la ventaja de ser no ínvasiva y rápida.
D. Datos radiológíco s
Por lo general, una radiografía._~j~e de abdomen demos-
trará las fracturas pélvicas. Puede haber zonas de opacidad-
sobre Japorcjonln'fé rjor del- ibdüiñcnd~aext~
cwnde orina_y___ ~ilñgre. "q_eberá obtenerse una urografía
intravenosa ~_0~e_!_lcuentran lesi~-~~- ya sea del uré!er o ~1
.ri.ñQ.D.
Lacistografia mostrará la rotura vesical. La vejiga debe
llenars-e con- :3(lO-n1L -de materiaT"de contraste y obtenerse
una radiografía simple de la porción inferior del abdomen.
Luego, deberá drcnarse todo el medio de contraste y obte-
nerse una segunda radiografía del abdomen. La radiografía
del drenaje es en extremo importante porque mostrará las
áreas de extravasación cxtraperitoneal de sangre y orina que
no aparecen en las radiografías de llenado (figura 18-12).
Con la extravasación intraperítoneal , se observará medio de
contraste libre en el abdomen , destacando las asas intes-
tinales (figura 18-13 ).
Figura 18-11. Mecanismo de lesión vesical. Un golpe directo
sobre la vejiga llena ocasiona aumento de la presión intrave-
sical. Si.Ja vejiga se rompe, generalmente lo hace hacia la
cavidad peritoneal.
E. Exploración con instrumento s
Si se sospecha lesión de la uretra (exudado sanguinolento) ,
debe obtencrseuna uretrografía
antesde hácerc-ÜalgÚi Ú
i~~Jlto para--catctcrlzar -?l._~acie"n~~:- sC~0~§y ctjto~_j_e
síbilidad suprapúbica con abdomen agudo sugieren rotura l~sión .~_r~tral, la ~ateteriz~ ión _p~e-~~~ompletarse sin ries-
mtrapef!toíi~~fde la v~Jfga. -------- ·- -- gQs.
_l..a ci ~g sc9 ia no ~.t<L~!1di9da> puesto gue la hemo-
A. Síntomas rragia y los coágulos oscurecen la imagen e impiden el
Suele haber antecedentes de traumatismo sobre la porción diagnóstico adecuado.
baja del abdon1en~cás!'siempre fa caus-a es una lesión por
contusión. LQ~ P.~~-i~!~~p_9r _!_o_ general n_o~e!:f_c.9~!l-~!_i~~~;
pero cuando ocurre micción espontánea sueie haber hema-
turia ~acrc)sc-ó:f?_i~~_;__La 1 ~ªyqría de lg?__ _R~~ien,~e_s-~e-·q~~j-~n
...I~d_?lor ~~j-~~º en la PE~~ i~(eri~t:j e!_~domen.
B. Signos
La hemorragia intensa relacionada con fractura pélvica
r;Ued-e ·¡;ro·d~cir ¿h()qÜc-hemorligico~pürTo..gen-eriCdebido·
-aíaroiun1d.eios- v-asos venósos '¡)CTvi-cos~Cos oa-tós de-lesión
ex-te-rná,- por -her·i-da con--arma de fuego o arma blanca, en la
parte baja del abdomen harán sospechar una lesión de
vejiga, manifestada por notable hipersensibilidad en el área
suprapúbica y en la porc1ón inferior del abdomen. El abdo-
men agudo indicará rotura intraperitoneal de la vejÍga~_C~¡
slempre__ ~ma masa p_~p_abi~- e!\ fa regl6n J~aj~_QiLa_~do~!l~n
represcñta un gran hematoma pélvico. Al examen rectal, no
---esposíbic-dlsi]ñgwr los
pu-nto-s sobresalientes debido a la
extens1ón del hematoma pélvico.
A. Medidas de urgencia
peben tratarse el estado de choq~~ y \~ h~m~rr~gia. C. Medidas médicas
El paciente cuya cistografía ~ólo_ mue~tre _un peq~eño
B. Medidas quirúrgicas grado de extravasación puede ser tratado mediante la co-
Debe efectuarse una incisión en la línea media de la porción locación de un catéter uretral en la vejiga, sin operación
inferior del abdomen . A medida que se accede a la vejiga ni cistostomiasuprapubica. La orina no debe estar infecta-
por la línea media, deberá evitarse el hematoma pélvico, el ~~-.--C-orfícre- y Sandler- (1"988) -publicaron é~itos con -este
cual suele ser lateral. Penetrar el hematoma pélvico puede tratamiento. Es necesaria la vigilancia estrecha debido a la
producir aumento de la hemorragia, debido a la liberación posibilidad de una infección del hematoma pélvico, de
del taponamiento, e infección del hematoma con absceso hemorragia continua de la vejiga y de retención de coágulos.
Pronóstico
LESIONES DE LA URETRA
Tratamiento
A. Medidas de urgencia
Deben tratar~ e el estado de ~hoque _y__l_a h_~r~10rragia.
B. Medidas quirúrgicas
Debe evitarse la cateterización de la uretra .
Patogenia y patología
A. Contusión
La contu~~n de la !}~et~a -~s U]l_§jgnp qe .lesión_p_Q.Lª.IlLa.sta-
mien~o s~n r~t_u!?- _<.!~.!a_ ure~'.l:· . El hematoma perineal suele
resolverse.~in c~~l-~_r::_is>'!.~~~·· --· · - -- -··-- --··-
B. Laceración
Figura 18-16. Reparación tardía de la lesión uretral. Uretra- Una lesión grave a horcajadas puede producir laceración de
grafía normal durante la micción después de la reparación una"parté ~~ l:a pared de 1~ ~re!r.a,_l<?-.Sil}~]?~ún!.~~ cxJ.!~~¡j.sa:_
transpúbica de una estenosis se_cundarla a lesión en la uretra ción de orina. Sí no se identifica, la extravasación puede
prostatomembranosa. La flecha indica el área de repa- extenderse hasta el escroto, a lo largo -dercüerpoderpene~
ración. y hast"a ~~~R~~ª ~b(!~mTnaf:-Es1aTiñ1TI:aaa-sófo por la fasc1a
de Colles y a menudo produce septicemia, infección y
~norbilidad irnp~~tante. - - --·--- -- - - -- ---· ···---
C. Medidas generales
Después de la reconstrucción retardada mediante acceso
transpúbico, a los pa<:_:-i_~~es se les _p~~fl2iY..!:á_9.~.a.:~~~~la~ al Cuadro clínico
quint~J~el posop_eratorio y habitualmente se les pÜcde
<Iar"cfe alta a los tres dlas. -·- -- - -- A. Síntomas
Suel~~cntarsE_.~_l_ ~!!!_~cedente de una caída y, en algunos
casos, antecedente de maníoGnis conills-trumentos. Por lo
D. Tratamiento de las complicacione s general, se presenta hemorragia de la uretra. Hay- ·dolor
Aproximadamente un mes después de la reconstrucción Toeallzaoóei1-Cipcri'neo"" y en-oc.asiones-ncn1afo má-perinca r
Tran_sp~b_ica ~~_tardad~ "puede ret"irarsc--ercateter._urefraf y masív~. ~_9cuáe la micción y se obscrvá éitravasadoñ," se
obtenerse una cistografía -de miccióñ-a travcsac--,-asonaa· presentará tumefacéionrep-entina en dicha área. Síel'dü1g-
pára cistostm~i~-~~P!~Qúbic·a: Aquél puede retirarse si Ja nóstlco no-se.
hace en el moincnto -Óp-oriun-Ó:puede presen-
cistografía muestra un área evidente de reconstrucción libre tarse infección grave y septicemia.
de extravasación; si la extravasación o la estrechez persis-
ten deberá conservarse la cistostorri"Ei suprapú-6Téi."'Eñ d"os B. Signos
m~s~(~~~i?_(éjlerse u"na uretrografía de control para E;IJ?_~_r:_~~~-~s muy sensible y puede palparse una masa. La
v!gl1ar el desarrollo de la estrechez. ··--- - · e_~p!oración rectal reve"Gl'pro.stata normal. Por lo generaí;el
--·-En-caso de.qu."e-se presente est.rechez (< 5%) ésta suele P<.t~J~Q!~~.Le:n~ese-~_§.~_2.~_,_n~Ii_~!<?. !1_~ E_e.~~erm lttrs e 1a
set muy corta, y la uretrotomía mediante observación direc- ~i~f!ó_f!_b_~s!? n9. vajo_~~~_g~~~J~--~retra ~~-cÓ~leta. No debe
ta ofrece curación fácil y rápida. mtent~-~~32asar un caté~º!:..uretra.1.!2~.9-~Lla..Y.<2.ig<LQ.~Lp]lyienle
El paciente puede ser impotente por varios meses ~f!á SQP..I~ºi.~.t~!ldida,_p_!¿~de efectuarse la cistostom ía su-
después· de. la rcpar·a-clón retaicfaaá:L a uñpotenc1a es per- prapúbica transcutánea con un procedimieñto temporaL ·
·mañenteeñ .ási eJ 10% -de Jos casos; Si .ésta aún Se presenta Cu_ando -~-atencíon _d_~ ~stas lesiones se retrasa, hay
CIOSanosdespÜcSdela recon-strucc.ion, -ésTa íñchcada-la ~~travasación urinaria masiva e infección en el perineo y el
lmp_!~ntaéícin. c!_~_una p~ótesj~_ck pene (capítulo 4or-- --· - ~scroto. También puede est~!__afectada la pared de la pQffiÍ.Ón
La incontinencia rara vez permite la rec;qn.strucción _inferior del abdomen. La piel suele estar edcmatizada y
tran_sp~b1ca. ·~-n caso de que se presente por lo general se _01mbia ~color. --- - -
resolverá lentamente..
C. Datos de laboratorio
Por lo general no es excesiva la pérdida de sangre, en
Pronóstico particular cuando se debe a lesión secundaria. La cuenta de
leucocitos puede aumentar si hay infección .
localización de la lesión (figura 18-1 8). La uretra lesionada Com pi icac iones
2.9-~-~~!~-~!~!~ no -~-~strar~-c!~.~~ ~ex t!:_~":~_sa~i~_n.
La hemorragia intensa por lesión del cuerpo esponjoso
puede preseñtarse" tanto- eri-·er-pcrineó~comoa-tiavéscJel
E. Exploración con instrumentos n1eato dela üretii'i. Cá presión aplicad·a en ·él-p'C"rineo sobre
Si en la uretrografía no h§.Y datos de extravasa_~fuh_p_y~pe el sitio de-Ei Tésión suele controlar la hemorragia. Si ésta
introducirse un cat6tcr desde la uretra hasta la vejiga. La no puede controlarse se requiere cirugía inmediata.
fa
extravasaCión-es üña contraTñd!caclón para m<iñ10bra con Las complicaciones de extravasación urinaria son prin-
instrumentos más amplia en este momento. e
cipalmente septicemia infecc-úSn. -S-i-haylnfeccióO,-·son
necesarios el desbncfamiento a-gresivo y el drenaje.
La estenosis en el sitio de la lesión es una complicación
Diagnóstico diferencial frecuente; pero n-o·-~;i(~-mpre reqUiere reconstruccú)n quirur=--
-·giGa, a menos que dicha estrechez reduzca en forma impor-
tante el índice del flujo urinario.
En caso de fractura pélvica, puede ocurrir rotura completa
o parcial de la uretra prostatomembranosa. Por lo general ,
la uretrografía demostrará la localización y extensión de la Tratamiento
extravasación y su relación con el diafragma urogenital.
A. Medídas generales
Por lo general, cuando las lesiones se producen en posición
a horcajadas no ocurre pérdida sanguínea importante. En
caso de hemorragia intensa, se requiere presión local para
su cm1i:ro[Segulcfa .9I.R~']_~~a~}9n-------=-- · --- _____ ..__ _
B. Medidas específicas
1. Contusión de la uretra: El pac~~nte CQ_n contusión de la
uretra no muestra datos de extravasación y la uretra
permanece intacta. Se-le p-ermiTe órüüir dcspues de la
uretrógrafía y si 1a micEió"n es ·nofma[, sin dolor ni
hemorragla~-ú6--es ñece-s-arío- eftritarñlento ad\c{onal. Si
la h-emorragia persiste, puede instaiars-~ un catTter para
ckenafe'eñ" ra "ü'retia-:-··- -·- - ----- - -----
2. Lace-racio-ñes . .de la uretra: Debe evitarse la maniubra
con instrumentos de la uretra después de la uretrografía.
!}~ J?Cq~~~-~_i!!_Cj§)9_J?_gl_lª-_!i_f!~~-T!!~9 i~.d~- l(l_J~_SÍÓn
suprapúbica expone COf! f~ciJi~a~ !a ~úpul.a d~_lg_ vejiga,
ac-manerá q-uepueda insertarse 1a sonda para cistostorrila
Figura 18-18. Rotura de la uretra bulbar (anterior) después _suprap_L~~_ica~ lo gu~__P.~rm{_t~_í_;~dcsvjac_tgn comp)ita del
de una lesión a horcajadas. En la uretrografía, extravasación flujo urinario mientras cura la laceración uretraL En
(flecha). ··estas fesTones- también se p-u·e·de us-ar- cistostomía
transcutánea. Si en la uretrografía sólo se observa una .~!.....R.~g_i_~~-~-l:?T_~_e_~~ do 1o~-Q_~ _p enE.__y_h_~n:! a_!o.!!1~:.._ .~Jij_?_
pequeña extravasación, puede efectuarse otro estudio lesión debe corregirse mediante cir_!!g!E_.
durante la micción siete días después del drenaje por - - Cates)ón.. de la u-retra_y_lagangrena pueden ser causadas
catéter suprapúbico, para explorar dicha extravasa~ por anillos, que dan lugar a obstrucción, colocados al-
ción. En lesiones más extensas, la espera debe ser de 2 rededor de la base del pene. Estos objetos deben retirarse
a 3 semanas antes de llevar a cabo el estudio radiológico sin causar daño mayor. En ocasiones, se observa amputación
de la micción a través del catéter suprapúbico. -~ª-~ica del pene y, en algunos pacientes, el pene puede colocarse de
trización en el sitio de la lesión puede producir estenosis. nuevo con éxito mediante técnicas de microcirugía.
La m·ayorparte de es"tas-eSt:enosrsnoson-graves-y no La separación total de la piel del pene ocurre debido a
requieren reconstrucCión quú.urgica. Si no hay datos de lesiones por maquinaria. El desbridamiento inmediato y el
exrravásación,-p.t.ieoe·Yefiraise ef catéter para cistostomía injerto de piel suelen tener éxito.
suprapúbica. El seguimiento documentado del índice del .~as le_~io!l~~ ~-~1 pene sug~~~n po~i~!~. <i_a_ñ9__\.!-r_~!~a.!_, jo
flujo urinario mostrará si hay obstrucción debida a este- \::_ual debe investigarse m~4iante uretr~gr~fJ~-
nosis.
3. Laceración de la uretra con extravasación urinaria
extensa: Después de una laceración importante la
LESIONES DEL ESCROTO
extravasación urinaria puede afectar el perineo, el escro-
to y la región inferior del abdomen. Se indica el drenaje
Las laceraciones superficiales del escroto pueden ser des-
de estas áreas. Es necesaria_l~__0st_ostqipfa__sup_@._p_(!bica
bridadaS y cerradaU!_i_l})ii:@DJ.t?P_t~~);~f-traumatlsmo-ppr
para derivación urinaria. Es frecuente la infección y
"fOTmaci"ón de absceso)oque requiere antibioticoterapia. contusión puede causa~ h~I]]atomaJ?_<:~_l_Y_~~-imosi~~pero
estaD~~jg_~º~--s~ resolverán__ sin .~ic~l!.~.9.: E..Ln~~esarj9. ~
4. Rep-a~ación inmediata: __p_u~~-eJ:~~t!J.§l_rse JJE~.PM.ª·ºió11
cerciorars.e d_~1l~_no h_ay__ mtwaJ~~ticlJ_l_ar.
inmediata de las laceraciones de la uretra; per~ _el E.!:~~-~~
Los accidentes por maquinaria y otros traumatismos,
dlmíenfo es difícil y la frecuencia de estenosis concu-
-rlente es alta _____ .. _ ... ----- - -·-·---- importantes pueden causar eliminación total de la piel
del escroto. Los testículos y los cordones espermáticos
suelen estar intactos. Es importante proporcionar protección
C. Tratamiento de las complicaciones a estas estructuras: esto se hace mejor mediante desbrida-
Las estenosis en el sitio de la lesión pueden ser extensas y
~eren. ~econstrucción tardí~: - - ... -- - miento quirúrgico y colocando los testículos y cordones
espermáticos en los tejidos subcutáneos de la región superior
de los muslos. La reconstrucción tardía del escroto puede,
Pronóstico efectuarse con un injerto de piel <1 un colgajo de muslo.
La estenosis de la uretra es una com2licación importante; pero
eí1ía!Tiayor partede ·roscasosno req-uiere reconstrucción
quirúrgica. La reconstrucción es necesaria sólo cuando, LESIONES DE LOS TESTÍCULOS
después de resolverse la estenosis, los flujos urinarios son
deficientes, hay infección urinaria o existen fístulas de la ~LtratmJati~mo pQ.r con..!_uJ~i<2.n _e:n i()s_ tes_tÍ~L!Los causa d_Ql9r
uretra. ª
i n_tc!J~O..J'.. _!"11 ~!!Ud Q...!lª~§~a_§ Y..~':Di.tg_~.:..f.~g§_p.resentarse
_hlQersensibilidad en la !_~_g_ión _infed<;>!_Q~bdQ_"f!l~n. Los
..!~!í~ulos pu~den C.§!~_r rodeado ~ PPL\.!.O heO).E!Ql!!.ªLlo que
LESIONES DEL PENE b-ª.~~_gjfícil delinear sus__b_Q[Q~S , _ Comº--ªY~A<LQ.ara defini~
_rpyjor ~]_.Qrgª!}q_pueQ.~ !:ltiJi~r~e_la u_\tra_§onqg~afía. En caso
La rotura de la túnica albugínea (fractura d~l_Q~!!..~_..Q!!e_ge de rotura, la sonografía delineará la lesión, la cual deberá
o{t!-ii1fCiuranteTás~i~~l_on~s sexuales.cuaDdo se produce, r~<_lrªr~c· iwrÓ-rgÍcamente. • --------·
REFERENCIAS
El término inmune deriva del latín immwzis, que significa COMPONENTES DEL SISTEMA
" exento de cargos (impuestos~" . La palabra también tiene INMUNOLÓGICO
una raíz griega que significa "memoría", una de las funcio-
nes cruciales del sistema inmunológico. Durante la última La red de comunicaciones del sistema inmunológico puede
centuria el término inmunidad significa resistencia a la considerarse constituida por dos componentes: uno humo-
enfennedad, generalmente a la infección. Sin embargo, el ral, mediado por moléculas bioquímicas, y otro celular,
constituido de algunos tipos de células precisas.
conocimiento actual del sistema inmunológico demuestra
que es mucho más complejo de los que se pensó. No sólo
Inmunidad celular
proporciona defensas contra enfermedades infecciosas sino
también participa de manera intrincada en la defensa contra Los principales elementos celulares son los macrófagos
enfermedades neoplásicas y, más importante, en la conser- y los linfocitos.
vación de la homeostasia y la salud normales .
El sistema inmunológico ejerce control sobre la totali- ~- Macrófagos
dad del organismo por una red extensa de componentes Estos derivan de Jos monocitos y se encuentran en todo el
celulares y humorales. La respuesta del sistema a retos cuerpo. Es posible observarlos en Jos sistemas circulatorio
antigénicos por una infecc1ón o neoplasia es compleja e y linfático o pueden ser especializados y estar relativamente
inmóviles en los tejidos. Ejemplos de estos últimos ma-
integrada y afecta la totalidad del organismo. Aún no se
crófagos son las células de Kupffer del sistema reticuloen-
comprenden por completo varios aspectos de \a respuesta dotelial del hígado , Jos macrófagos alveolares del
inmunológica: sin embargo, se han comprobado varios con- pulmón, la microglia del cerebro y los histiocitos del tejido
ceptos amplios y aclarado diversos mecanismos. Recientemen- conjuntivo. Los macrófagos tienen las siguientes funciones:
te la tecnología de anticuerpos monoclonales y DNA
recombinante suministraron las técnicas para aislar, clonar l. Secretan mediadores biológicamente activos que ri-
y secuenciar los genes para receptores de antígenos situados gen el tipo y la magnitud de la respuesta de las células
T (derivadas del timo) y B (derivadas de la médula
sobre células T y B. Las técnicas de biología molecular
ósea) a un reto antigénico. Los mediadores incluyen
también proporcionaron Jos medios para producir grandes diversas proteínas del sistema del complemento, pro-
cantidades de moléculas secretadas que son reguladoras de teasas lisosómicas y otra.~ enzimas y linfocinas como
la inmunidad, como Jinfocinas y monocinas. En la actuali- el interferón, las interleucinas y el factor de necrosis
dad estos agentes se emplean en el tratamiento de algunos tumoral.
padecimientos malignos incluyendo cáncer genitourinario. 2. Sirven como las principales células fagocitarias y
En este capítulo se describirán brevemente los princi- destructoras de células estrañas. La fagocitosis se
pales componentes del sistema inmunológico, los conceptos estimula por proteínas especializadas llamadas opso-
ninas que se adsorben a células extrañas y las tornan
inmunológicos de la oncogénesis, las técnicas experimenta-
sensibles.
les y las aceptaQas para el diagnóstico inmunológico y 3. Actúan como células presentadoras de antígenos.
diversos tipos de inmunoterapia aplicados al cáncer geni~ Ésta es una función especializada que requiere el
tourinario. procesamiento del antígeno y la presentación del
341
determinante antigénico en la superficie celular para se conocen como CD 1+, CD2 +, etcétera. Ciertos CD tienen
reaccionar con los linfocitos. relevancia clínica. Por ejemplo, CD4 es la molécula su-
4. Aportan receptores para antígenos, anticuerpos, perficial de reconocimiento por la cual el virus de la
complemento, proteínas especializadas (antígenos inmunodeficicncia humana infecta a las células positivas a
la) y otros, que participan en las interacciones con CD4.
los linfocitos T. Basándose en la presentación de Los linfocitos T CD8+ interactúan con antígenos liga-
antígenos, la reacción linfocítica puede ser estimula- dos a los determinantes de clase I-MHC (HLA-A, B y C),
dora o supresora. mientras los linfocitos CD4 reconocen antígenos ligados a
5. Inhiben el crecimiento tumoral en ausencia de anti- los antígenos MHC de clase U (HLA-DR, DQ y DP). Esta
cuerpos. unión genera una señal que se transcribe a los linfocitos CD3
que liberan calcio intracelular, el cual activa las vías del
fosfatidil inositol o de lacinasa de tiosina. Esta señal prima-
B. Linfocitos ria, en conjunción con señales secundarias (interleucina-2,
Éstos son específicos de antígenos y actúan a través de
contacto con ligandos sobre otras células reticulares), activa
receptores en su superficie. Cada uno de ellos es altamente
a Jos linfocitos T por completo. En ausencia de señales
específico y en los dones de células expresan una especifi-
secundarias, la actividad de los linfocitos T puede estar
cidad similar. Aún se discute el origen de los clones de
subregulada; produce tolerancia a los que, en otras con-
linfocitos y su especificidad de receptor. Hay pruebas
diciones, serían antígenos extraños. La activación de los
de regulación genética y de mutación somática; pero existe
linfocitos T puede desencadenar cambios morfológicos,
controversia sobre el factor que predomina.
proliferación, liberación de citocinas y adquisición de fun-
Linfocitos B: Los linfocitos B son precursores de las
ciones citotóxicas. Los linfocitos T CD4+ son en general
células formadoras de anticuerpos y pueden- designarse
ayudantes/lnductores, mientras los CD8+ son citotóxi-
según las clases de ímnunoglobulínas como y, a, )..l, o E. Las
cos/supresores. Algunos de los linfocitos T después de la
células B productoras de anticuerpos y maduras, también se
activación se transforman en linfocitos T de memoria que
denominan células plasmáticas. Hay, asimismo, un grupo
serán reutilizados en estimulaciones antigénicas futuras.
importante de células B en las respuestas rápidas secunda-
Los linfocitos T de memoria tienen gránulos intracelulares
rías rápidas al reto antigénico (reacción anamnésica) llama-
importantes y ejercen tanto citotoxicidad mediada por célu-
das células B de memoria. Un tercer grupo de linfocitos son
las dependientes de anticuerpos (CCDA) como actividad
las células "nulas" que carecen de marcadores T o B en la
NK y destruyen células tumorales en presencia o no de
superficie celular. Si bien la función principal de las células
anticuerpos lgG específicos.
nulas es incierta, se cree que las células asesinas naturales
La médula ósea es el principal sitio de maduración de
(NK, del inglés natural killer) y las células asesinas activa-
macrófagos y linfocitos. La maduración de las células plu-
das por linfocinas se derivan de esta población. Tienen
ripotenciales del tallo ocurre por la acción de varios factores
gránulos intracelulares importantes, ejercen tanto la citoto-
estimulante de colonias (CSF, del inglés colony stimulating
xicídad mediada por células dependientes de anticuerpos
factors). Los GMCSF estimulan el crecimiento de: neutró-
(CCDA) como la actividad NK, y destruyen células tumo-
filos, monocitos, eosinófilos, eritroides y megacariocitos.
rales en presencia o no de anticuerpos JgG específicos. El
Los MCSF originan la diferenciación de monocitos y la
uso de anticuerpos monoclonales permitió la caracteriza-
IL-3 es un multifactor estimulante.
ción precisa de la diferenciación de los linfocitos B y de la
interacción entre los linfocitos By los T y sus productos.
Linfocitos T: Éstos se originan en la médula ósea; se C. Linfocinas y cítocinas
diferencian en el timo y, por último, viajan en la circulación En tanto que las moléculas de anticuerpo son prin-
periférica para regresar a la linfa mediante las venas y cipalmente productos de las células B, varias otras proteínas
vénulas poscapilares de la piel y ganglios linfáticos. Estas de peso molecular bajo son secretadas por linfocitos y
células participan en la hipersensibilidad tardía y en la macrófagos en respuesta a una estimulación antígénica. Los
inmunidad contra los tumores. Los linfocitos T se clasifican productos de linfocitos se denominan linfocmas y los de
en células T reguladoras (ayudantes o supresoras) y células monocitos, monocinas. Entre las principales 1infoc1nas están
T efectoras (células que median la hipersensibilidad tardía, interleucinas, interferones y factores de necrosis tumoral.
la reactividad linfocítica mixta o las células T asesinas En la aatualidad, se conocen por lo menos 11 subtipos
citotóxicas). Las células T asesinas pueden ser asesinas na- de interleucinas, de la IL-1 a la lL-11, y esta lista va en
turales o asesinas dependientes de anticuerpos (K). Un aumento, Las interleucinas son las hormonas de la respuesta
grupo específico de células T corresponde a las células inmunitaria y producen sus efectos mediante interaccciones
asesinas activadas por hnfocinas (LAK, del inglés Lympho- autocrinas y paracrinas; se inicia una cascada a partir de las
kines-activeted killer). interacciones específicas con antígenos. Los efectos
Otras clasificaciones de los linfocitos se basan en los son mediados por receptores específicos en leucocitos, cé-
anticuerpos monoclonales contra antígenos de los linfocitos lulas endoteliales y otras células corporales. Las inter-
T. La proliferación sobre los linfocitos de anticuerpos contra leucinas inicían, amplifican, mantienen o terminan varias
antígenos originó la definición' de "racimos de diferen- diferenciaciones, proliferaciones y fases efectoras de la
ciación" (CD, de] inglés clusters of diferenciation) en los respuesta inmunitaria.
linfocitos. Estos CD distintivos de lo.s linfocitos permiten la En 1979, se llegó al consenso internacional que la IL-1
diferenciación entre linfocitos con varios antígenos que son es la misma molécula que antes se conocía como factor
similares y otros que son muy diferentes . Dichas células activador de linfocitos (LAF, del inglés lymphocítes-activa-
tingfactor). El término IL-2 corresponde a la molécula que de cuatro cadenas polipéptidas: dos 1igeras (L) idénticas y
antes se conocía como factor decrecimiento de los linfocitos dos pesadas (H, del inglés heavy) idénticas (figura 19-1 ).
T (TCGF), factor estimulante de los tí mocitos (TSF) o factor Cada cadena tíene una región constante (C) y una variable
ayudante de los linfocitos asesinos (KHF). (V). La primera determina la función biológica; la segunda,
Las linfocinas son activas en concentración baja e el sitio receptor antlgénico y la especificidad de idiotipo,
interactúan con varias células, incluyendo células somáti- que ayuda en parte a controlar la magnitud y duración de la
cas, otros linfocitos y macrófagos, para producir efectos respuesta de los anticuerpos. La cadena H determina la clase
biológicos. Al principio se les conoció como productos de
de Ig de la molécula (lgG, IgA, IgM, IgD, lgE). Aunque sólo
linfocitos, pero ahora se sabe que algunas linfocinas como
hay cinco clases mayores de moléculas de {g, la cifra total
los interferones (lFN) también se producen en muchas otras
de posibles anticuerpos disponibles aumenta de manera
células del cuerpo. En condiciones normales la activación
tremenda por la variabilidad en el número y secuencia de
óptima de células T se logra con macrófagos, antígenos o
aminoácidos en las regiones V
estimulación mitógena. Sin embargo, las linfocinas que
secretan los macrófagos también pueden estunular a los Las moléculas de Ig tienen las siguientes funciones:
lmfocitos T para que induzcan la formación de receptores
para el factor de crecimiento de los linfocitos T y la secre- l. Responden al estímulo antigénico al formar los anti-
ción de IL-2. cuerpos liberados por Jos linfocitos 8 maduros.
2. Funcional) como receptores específicos de antígenos
en la superficie de los linfocitos B (hay también
D. Otros elementos celulares
Aparte de los linfocitos y macrófagos, otras células circu- receptores específicos para antígenos en la superficie
lantes participan en la actividad inmunológica. Estas e él u las de los linfocitos T, pero no se conoce bien si son
no son especializadas y sus· acciones son inespecíficas. similares a las moléculas de lg).
Incluyen, entre otras, neutrófilos, basófilos, eosinófilos, 3. Ligan los antígenos para iniciar una variedad de
plaquetas y células cebadas. fenómenos inmunitarios secundarios como fijación
del complemento y liberación de mediadores bioló-
Inmunidad humoral gicos por interacción con linfocitos y macrófagos.
Estos mediadores biológicos tienen varias funciones
El componente básico de la inmunidad humoral es ta mo- en el mantenimento de la vigilancia inmunitaria y en
lécula de inmunoglobulina (lg). Estructuralmente, las el incremento de la respuesta inmunitaria a estímulos
moléculas de lg están compuestas completamente de gluco- antigénicos y neoplásicos. Algunos de ellos tienen
protcínas. Casi toda la actividad funcional reside en la acciones farmacológicas (véase adelante Bioterapia,
porción polipéptida. Cada molécula de Ig está compuesta Modificadores de la respuesta biológica).
Fab
(unión con
antígenos)
Regiones variables VL y VH
Regiones constantes CL y eH
Control genético del sistema inmunológico y comprobado experimentalmente que las células tumorales
regulación inmunológica que se desalojan hacia el sistema circulatorio en individuos
normales son destruidas con rapidez por el sistema inmu-
Se han aclarado a nivel molecular, varios mecanismos de nológico. En estudios pasados se consideró a los linfocitos
control genético del sistema inmunológico. Uno de ellos es T como los efectores más probables de la vigilancia, pero
la generación de una diversidad de anticuerpos, que permite en la actualidad se proponen a las células NK, a las células
que algunos tipos de células inmunocompetentes precisas citotóxicas naturales y a los macrófagos activados, como
generen de 1o6 a 1o8 moléculas diferentes de anticuerpo. candidatos para el mantenimiento de la vigilancia.
Ello se logra en parte por dos genes estructurales separados En consecuencia, cuando no existe un sistema inmu-
que colaboran para formar una molécula de Jg. Otro meca- nológico normal, la frecuencia de tumores y metástasis debe
nismo es la regulación del sistema inmunológico por los ser elevada. Varias observaciones clínicas confirman una
genes del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC frecuencia alta de tumores en estados de inmunodeficiencia.
-del inglés majar histocompatibility complex). Los genes Por ejemplo, los pacientes con enfermedades de mmunode-
de MHC modulan la producción de tres clases de moléculas ficiencia congénita (por ejemplo, agammaglobulinemia,
que participan en : la ''tipificación'' del antígeno, la interac- ataxia-telangiectasia, síndrome de Wískott-Aldrich y de
ción de los linfocitos y la activación del complemento. Estas Chédiak-Higashi) tienen una frecuencia 100 veces mayor
moléculas regu)an la respuesta a los antígenos, las reaccio- de cáncer. De igual forma, en los enfermos con inmuno-
nes de injerto contra huésped, la sensibilidad a enfermeda- supresión inducida prolongada, como en el trasplante re-
des autoinmunológicas, las reacciones alérgicas, la nal, aumenta de 100 a 200 veces la frecuencia de cáncer.
resistencia a virus y muchas otras funciones. Al parecer, El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) tam-
la capacidad para rechazar tumores (antígeno de trasplante) bién se ha relacionado claramente con una mayor frecuencia
se localiza en la región Den un extremo del complejó MHC. de sarcoma de Kaposi y otros cánceres que no se encuentran
Los diversos componentes del sistema inmunológico normalmente en pacientes de este grupo de edad pero sf en
funcionan de manera integrada. Se han propuesto varios los pacientes infectados con VIH. Casi todos estos cánceres
mecanismos para explicar la comunicación y el recono- afectan el tejido linforreticular, aunque se han observado
C1miento de célula a célula que es la base de la respuesta algunas neoplasias epiteliales. A partir de los datos actuales
mmunológíca contro)ada. Un mecanismo es el reconoci- es imposible inferir si esto se debe al impacto de múltiples
miento idiotipo~anti-idiotipo postulado por Jeme en 1974. infecciones virales, a la secreción de citocinas, a la prohfe-
Esta teoría propone que después de la primera onda de ración anormal de linfocitos que permite el crecimiento
producción de anticuerpo (idiotipos), se elaboran varios tumoral o a )a falta de vigilancia inmunitaria. En pacientes
grupos sucesivos de antianticuerpo (antiidiotipos) que esti- de cáncer con mala inmunidad (determinada por la reacti-
mulan o suprimen la producción adicional de anticuerpos. El vidad a pruebas cutáneas o pruebas de laboratorio in vitro),
segundo mecanismo importante, propuesto en la regulación la enfermedad progresa con mayor rapidez y el pronóstico
inmunológica, es la presencia de circuitos en las células T es más malo que en enfermos con sistemas inmunológicos
supresoras. Las células T supresoras, por su presencia o normales.
ausencia, pueden suprimir o estimular la respuesta de anti-
cuerpo de las células B. Otros mecanismos de regulac1ón Antígenos relacionados con tumores
inmunológica que se han propuesto incluyen los que se
refieren al manejo de los antígenos por macrófagos, por la
Uno de los conceptos centrales de la inmunología tumoral
regulación de los supresores, por determinantes de los su-
actual es que las células cancerosas poseen antígenos que
presores sobre algunas proteínas y los relacionados con la
no se encuentran en el tejido normal y esto permite al
producción de anticuerpos bloqueadores por células neoplá-
huésped reconocer al tumor como extraño. La especificidad
sicas y productos del MHC. La complejidad de la reactivi-
de la inmunidad en trasplantes para un tumor en particular
dad está regida por el tipo de antígeno, la exposición previa
difiere con el estímulo oncogénico. Los carcinógenos qui-
a él y la presencia o ausencia de inmunidad normal en el
micos y la radiación inducen de manera individual a los
huésped.
antígenos específicos, mientras los virus oncogénicos ori-
ginan antígenos que comparten todos los tumores origina-
dos por ese virus.
CONCEPTOS INMUNOLÓGICOS Existen muchos datos que demuestran la existencia de
DE LA ONCOGÉNESIS antígenos relacionados con tumores. Diversas técnicas bio-
químicas e inmunológicas han identificado la presencia de
Vigilancia inmunológica estos antígenos en células tumorales y en suero, orina y otros
líquidos corporales. Los antígenos asociados con tumores
El concepto de la vigilancia inmunológica fue propuesto por deben diferenciarse de los antígenos específicos de un
primera vez por Thomas y popuiarizado por Burnet (1970) tumor; la presencía de estos últimos en tumores humanos
como el mecanismo normal para la prevención del desarro- no se ha demostrado de manera concluyente. Los antígenos
llo de tumores. El razonamiento es que con frecuencia se lasque
<_t~oci~q_<?.?~<?..!!.!Un.!_O!e~ de mayor utilidad clínica son
producen células tumorales por mutación en todos Jos indi- tien~-~--ª.~lJ!@T!Q~_del oncodesarro1 lo- (\ ¡imiad~s_asLp_Q[que
viduos, pero Jos clones nacientes de las células tumorales se tambjén se expresqn norma_lmenre por Jas célula_~.f~tales).
reconocen como "extraños" y son destruidos por el sistema gj~~'!P\os not~>bles de .a_~!i&~!!o~de on~Qqe~au:ol\9 _?on la
inmunitario antes que adquieran importancia clínica. Se ha -·~!f::_~etoproteí~ (_AF.f), la subunidad de ]a_gonadotrgp1~~ ..
coriónica humana (~-hCG) y el antígeno carcinoembriona- Bubenik tnformaron citotoxicidad de los linfocitos de pa-
fecha reciente, el desctibrimiento de-anticuerpos
_ii¡;:- En Cientes con cáncer renal al utilizar líneas celulares de
monoclonales ha añadido muchos datos que comprueban la cáncer renal cultivadas in vitro. Cole y Elhilali prolongaron
existencia de antígenos de superficie celular restringidos en estos estudios y demostraron una relación entre la presencia
tumores. de linfocitos citotóx1cos y la etapa clínica del cáncer renaL
Tomita y sus coautores demostraron la presencia de molé-
Inmunidad del huésped culas de adhesión intercelular (ICAM-I) en el carcinoma
de células renales. La ICAM-1 (CD54) participa en el
reconocimiento del blanco por parte de los linfocitos T y de
Si existen antígenos asociados con tumores , entonces la
las células asesinas naturales. La expresión de ICAM-1
respuesta lógica del huésped a un tumor sería la producción
aumenta después de la estimulación con TNF o IFN. Así, la
de anticuerpos antitumor y el desarrollo de respuestas in-
presencia de ICAM en los CCR facilita la unión de los
munológicas antitumor med iadas por células. Existen
efectores inmunitarios contra el CCR. Otros estudios han
datos clínicos y de laboratorio que apoyan la teoría de la
sei1alado cambios en las poblaciones de células efectoras
inmunidad del huésped en cánceres en el hombre.
con la progresión de la enfermedad en pacientes con cáncer
renal. Recientemente, Bander usó anticuerpos monoclona-
A. Cáncer renal les para demostrar la presencia de antígenos celulares de
Los pacientes con cáncer renal han mostrado varias carac- superficie en los CCR. La más reciente evidencia respecto
terísticas de inmunidad natural del huésped. Un ejemplo a que en el ser humano hay supresión activa de los tumores
espectacular es la incidencia poco común, pero precisa, de mediante una respuesta inmunológica se basa en el descu-
regresión espontánea en el 0.3 al 0.8% de pacientes con brimiento de células T cultivadas provenientes de diferentes
cáncer renal metastásico. Asimismo, los cánceres renales tumores humanos, incluyendo cáncer renal. Estos linfocitos
muestran dwersos patrones de crecimiento, con metástasis infiltrantes de tumores (TIL) se están empleando ahora en
"inactivas" por varios años. En tanto que la esperanza de experimentación clínica.
vida medía en el cáncer renal metastásico es de 11 meses,
el 20% de los enfermos viven cinco años o más . De igual
forma, se observa 11% de reincidencias 1O años o más B. Cáncer vesical (carcinoma de
después de eliminar el tumor primario. Otras indicaciones células transicionales)
de la modulación inmunoiógíca en pacientes con cáncer La evidencia de una inmunidad del huésped en el carci-
renal son el pronóstico relativamente bueno después de noma d e células transicionales se ha estudiado en diver-
extirpar tumores que se extienden hacia grandes venas , sas formas.
incluyendo la cava, y la esperanza de vida prolongada de los
enfermos con cáncer renal bilateral después de resecciones a) Reactividad al DNCB: Con anteriondad, se utiliza-
en que se respeta el parénquima. La esperanza de vida cinco ba la reactivtdad de la prueba cutánea para medir la
años después de ncfrcctomía parcial bilateral es del 70%, respuesta clínica. En el estudio de Catalana en 38
con un índice de reincidencia del 10% (el mismo que para pacientes con cáncer vesical potencialmente curable,
la ncfrectomía total unilateral por carcinoma renal unilate- 13 de 19 enfermos con mala rcactividad a DNCB
ral). Por último, el cáncer renal es uno de los pocos cánceres desarrol1aron reincidencias y 11 murieron ; en con-
en que la resección de una metástasis solitaria origina cura- traste, sólo 5 de 19 con buena reactividad a DNBC
ciones a largo plazo. desarrollaron reincidencias y ninguno murió durante
Hay pruebas de laboratorio de inmunidad celular y el mismo periodo. Sin embargo, en otros estudios no
humoral en pacientes con cáncer renaL Hakala y cols. , se han podido demostrar correlaciones similares.
encontraron anticuerpos citotóxicos antitumoralcs , depen- b) Expresión del antígeno Thompson-Friedenreich
dientes del complemento, específicos para antígenos aso- (T): g~ntí~no Tes un disacárido críptico presente
ciados con cáncer renal ya que la citotoxicidad puede en los eritrocitos humanos el cual se expone gracias
eliminarse mediante absorción con células tumorales autó- al tratamiento con ncuramidasa. S~~_p~~-~a d~-~~e
Jogas, pero no con células renales normales autólogas. Asi- ra natural y sin enmascaramiento en las células can-
mismo, se han demostrado títulos elevados de anticuerpos ccros~ts de la vejiga-y-su--ex-pr'es']onestndepe~Q:iQntc
fijadores de complemento en pacientes con cáncer renal 'de i_o-~antígen-os defg~~_Q's~;ng~Í!:!~Q-~J?Jj_:_ ~~-~~~-
metastásico. Los títulos de anticuerpo en estos enfermos seocia se relaciona con cáncer invasivo a músculo y
disminuyen después de la extirpación quirúrgica del cáncer coincide -éo11-Ün mal pronóstíéo~ambfé~1es-prc&c~
renal y reaparecen cuando recurre. tívo de la re-spuesta al tnitamieñTo conEú:o-cfC=-2.
Hay pruebas de inmunidad mediada por células en el e) Antígenos defgrupo·s~mguín"fo--,;\"BH:son carbohi-
cáncer renal provenientes de estudios clínicos e in vitro. Se dratos antígenos que existen tanto en las glucoprotcí-
encontraron varios antígenos de diferenciación leucocitaria nas como en los glucolípidos de las células
en el carcinoma de células renales (CCR) y varios investi- sanguíneas o epiteliales. Cinco diferentes genes
gadores demostraron una relación entre la sensibilidad cu- (ABO, Se, H, Le y X) codifican enzimas transfcrasas
tánea para recordar el antígeno dinitroclorobenceno específicas que agregan el carbohidrato respectivo a
(DNCB) y la carga tumoral en pacientes con cáncer renaL su precursor de un modo secuenciaL Los estudios
Varios han utilizado valoraciones de la citotoxicidad para demuestr_an que , con la transformación maligna, las
medir las respuestas inmunológicas mediadas por células en cél!!las 3!!l.S:~.r.~~~- de ~-~.iú~~i!jªl}__ d-~- expf'e-~ar=_l~s
enfermos con cáncer renal. Hellstrom, Cummings y an.!_!genos ~l__wupo sang~í~eo _!.\B~.
346 • Urología general de Smith (Capítulo 19)
La supresjón de los antígenos se relaciona con g) Antígeno de Lewis: Si bien el antígeno de Lewís se
índrces-~~-i~in~~~cte~~iay_ ~~~~eCcfé-sárrollo de- en- expresa de manera normal en la superficie de células
fermedad invasiva. El cambio mejor registrado esh urotc\iales benignas, el antígeno b de Lewis puede
supresión ae los -antígenos 7\y Efen pacientes e~~ expresarse o suprimirse en células urote!iales malig-
.Jip_Q~ __
§_9J}guJD.e_q~ --~~-,--re~~~~j~~-men te, y la su- nas. El antígeno x de Lewis representa un neoantíge-
presión del antígeno H en pacientescon san gre no y su expresión se correlaciona tanto con el grado
-t1p-o-o. -- ---- - -- como con la etapa del cáncer urotelíal.
d) Expresión de proteína oncofetal: Tanto el antígeno h) Otros neoantígenos: Otros antígenos celulares de
carcinocmbrionario como la gonadotrop(ñicori6ni- superficie que pueden identificarse incluyen: recep-
caT1umana-se-expresan-en algunoseánceres de vejiga. tores de transferrinas, receptores para EGF y una
LadlferenCia-ci"ón trofobTásilc-_1 ocurre--en.·-ali-cdedor variedad de citoqueratinas. La expresión de recepto-
del-~Qr~~deTos carci!~~!TI.as -a e
célúlas tráns1cionales res para EGF se correlaciona de manera directa con
de alto grado y se asocia con un m-al pronóstico y tumores invasivos y mal diferenciados.
reSistenáa al tnitamiento con- radi-aciones . - i) Cambios en la inmunidad local: Éstos incluyen
e) Antígenos d~ -hi~toco-mpatib-ilidadrllayor: El antí- alteraciones en las poblaciones celulares, presencia de
geno MHC clase l se expresa de manera normal en linfocitos infiltrantes de tumores (TIL, del inglés
la superficie de las células del urotelio. La molécula tumor-inflltrating lymphocytes), expresiones de cito-
está formada por dos cadenas separadas; la cadena cinas y la elaboración de una variedad de proteínas ,
pesada que es la verdadera proteína MCH clase I y como la fibronectina.
una microglobuhna /3-2 asociada. La microglobulina
B-2 es una molécula pequeña sobre la membrana de Otras pruebas clínicas de la reactividad inmunológica del
la superficie celular. Cuando la microglobulina B-2 ~ar-Cinomacfecélüfas tranSiCio1-ia1es-provlenen dela--respues-
se disocia del HLA, se produce un cambio en la ta excdenfe--derCarcinomá superficial"de célüla:s transieío-
conformación de la molécula HLA que puede variar na]cs al tratamiento íñfravesical con bacifci de la tubercul-osis
el reconocimiento inmunitario y la respuesta a los vivo atenuado (bacilo de Calmette-Guérin lB"CG]rEl BCG
tumores. Esto se asocia con pérdida de la expresión lñtravesical tiene efectos sistémicos y locales-. Tos primeros
de HLA A, B y C y coincide con el potencial maligno se observan por la conversión de la reactividad cutánea al
de las lesiones. La pérdida de microglobulina 13-2 y derivado proteínico purificado (DPP). Los pacientes DPP
la cadena pesada de MHC clase I se correlaciona de negativos antes del tratamiento con BCG se tornan DPP po-
manera directa con el grado y la etapa de la enferme- sitivos después de varias semanas de tratamiento. Asimis-
dad . En contraste, los antígenos MHC clase 11 no mo, la conversión de un DPP negativo a positivo, durante e1
parecen relacionarse, en ningún sentido, con algún tratam1(mto indica u n pronóstico favorai:Jleila terap1a. Los
cáncer. étectos-Tocafes-áefBCG-intravesica1 son una reacción infla-
f) Moléculas de adhesión molecular: Pertenecen a la maforlaloca1izaaa·en-la-m ucosavesícaly.-láf~~-;ci6;- de
superfamilia de las inmunoglobulinas, incluyen CD- l''grai"liilomas~-.-_-- siñ" -emoargo-:-alin-no son clarasTa:Scontri-
2, LRA-3 e ICAM-1 y participan en las interaccio- b-Ücioñés-Térapéuticas de los efectos sistémicos del BCG
nes de los linfocitos T. Otros miembros de la familia comparados con los locales en el carcinoma superficial de
de las inmunoglobulinas incluyen CD-4 y CD-8, así células transicionales.
como Jos MHC clases I y 1l. La superfamilia de las Se han obtenido pruebas de laboratorio de la in-
integrinas ii)Cluye las intcgrinas leucocitarias (LFA- munidad celular en el carcinoma de células transicionales
1, Mac-1 y P! 50, 95), el grupo VCA (que aparece mediante valoraciones de la citotoxicidad, las cuales han
después en la activación de los linfocitos T) y las demostrado una alteración de las respuestas inmunológicas
moléculas de citoadhesíón que se encuentran sobre en pacientes con esa neoplasia cuando se comparan con
las plaquetas y células epiteliates y se ligan a las testigos normales. Se han observado pruebas de inmunidad
proteínas de la matriz extracelular. Una nueva familia humoral al carcinoma de células transicionales por la pre-
de moléculas de adhesión celular, las selectinas, se sencia de anticuerpos dependientes del complemento en el
expresan tanto en los leucocitos como en las células suero de enfermos con esta afección.
endotelíales. Las proteínas de la familia de las selcc-
tinas incluyen : LAM-1, MEL 14, ELAM 1 y GMP C. Carcinoma de próstata
140. Si bien algunas de estas moléculas de adhesión Ha sido difícil interpretar el estado inmunológico de pacien-
se expresan de manera normal, otras aparecen sólo tes con carcinoma de próstata por la edad avanzada de estos
cuando aumenta la malignidad. Tanto el CD-44 enfermos y el crecimiento lento de los tumores. En un
como el ICAM-1 promueven la adhesión y la activa- estudio, se encontró deprimida la reactividad de la prueba
ción de los linfocitos T. En otros tumores , la pérdida cutánea al antígeno DNCB en todos los pacientes estudia-
de CD-44 e l CA M -1 se relaciona con una incidencia dos, sin importar la etapa de la enfermedad. Las valo-
baja de metástasis, lo cual sugiere que juegan un raciones in vitro de la cítotoxicidad también han dado
papel en la adherencia endotelial necesaria para la resultados contradictorios. Un problema importante ha sido
diseminación metastásica. Además, hay evidencia la incapacidad para cultivar de manera artificial líneas ce-
experimental que la expresión de las integrinas en las lulares del carcinoma de próstata a largo plazo para conducir
células del cáncer de vejiga puede asociarse con valoraciones extensas de c1totoxicidad . Se identificó
exposición al interferón. inmunidad humoral en el carcinoma de próstata en pacientes
Inmunología de tumores genitourinarios • 347
con esta enfermedad y hay reportes de que causa regresión Se ha sugerido, asilmsmo, que los huéspedes que alo-
de las metástasis en pacientes después de criocirugía. Sin jan tumores poseen factores que deprimen su inmunocom-
embargo, estos reportes aún no se confirman con otros petencia en forma inespecífica. Es posible que 1os tumores
estudios. por sí mismos elaboren factores inmunosupresores. Esta
supresión parece reversible, ya que con frecuencia se resta-
D. Carcinoma de testículo blece la inmunidad normal si se extirpa el tumor o se trata
No se ha itlvestigado ampliamente la reactividad inmuno- de otra forma. Esta inmunidad concomitante es, cuando
lógica del carcinoma de testículo en el varón por varias menos en algunos tumores, un problema de logística; la can-
razones: 1) es raro y causa menos del 5% de los tidad de células tumorales y el tiempo de duplicación del
cánceres genitourinarios; 2) el seminoma, la variante histo- tumor exceden a la capacidad cito lítica y citostática de una
lógica más común, no puede cultivarse in vitro; 3) el carcinoma respuesta inmunológica finita.
de testículo es sensible a la quimioterapia y la radiación y, También puede haber inmunoselección verdadera, por
en consecuencia, no se ha considerado para inmunoterapia. la cual pueden alterarse las respuestas inmunológicas deJ
Por otro lado, el teratocarcinoma murino se ha estudiado de huésped o surgir variantes genéticas de antigenicidad redu-
manera intensiva desde el punto de vista morfológico e cida o alterada. La inmunoselección también puede ser
inmunitario corno modelo para entender, tanto el desarrollo importante para determinar si ocurren o no metástasis .
embrionario como la transfonnación maligna. Se han identifi-
cado antígenos de oncodesarrollo y embriónicos compartidos
en células de teratocarcinomas murinos y humanos. Tam- MÉTODOS INMUNOLÓGICOS EN EL
bién, los estudios en el modelo murino de teratocarcinoma DIAGNÓSTICO DE TUMORES
han mostrado que las regiones dentro del MHC pueden
intluír en la transformación neoplásica. En el varón, Estos métodos pueden clasificarse como: 1) mediciones de
De Wolf y co ls., demostraron una relación entre MHC y el IaTñiTú1i1íoaoce1ular ó-nurríorardci1ilic5PedT2Taetermi-
carcinoma de testículo al observar una mayor frecuencia del n-acíón serologrcaso-histciquímicas de los antígenos as.ocÍa-
locus Dw7 en HLA-D en los pacientes con carcinomas no dos con et tumor o oé las -éelu}as tumorales :-ca:sr iodiiSTas
seminomatosos del testículo. va:Joraciones de la inmunidad ce1Ülar-y-tumoralsoñ experi-
n1ental"esy no .tíenen._üt!ITdad clínlca~sú1..etpb~!:~.1.J~s
Heterogeneidad tumoral y adaptación aeterminac~ones de_\_QS antígen_~~ociados con el tumqr
a respuestas del huésped son útiles ~!~!1i<::~~~-t!~e__
e~~ ~\-~.!~gnóstico y tratami~nto ~e
_paci_~!!_tes_~~ ~á_!l~~!:_g_~~-~~~~!_!n_a!io,
Si en el humano existen anticuerpos antitumor e inmunidad
mediada por células en los tumores, ¿por qué el cuerpo es Pruebas de inmunidad celular
incapaz de destruirlos con mayor eficacia? Una especula-
cjón es que los antígenos relacionados con los tumores La inmunidad celular en pacientes con cáncer se ha deter-
pueden estar en proximidad estrecha a otros antígenos más minado en las siguientes formas: 1) usando grupos de
potentes, como los de bistocompatíbilidad y, en consecuen- antígenos estándar de recuerdo, como DNCB, DPP y antí-
cia, pueden ser encubiertos y no expuestos de manera ade- genos de paperas, de Candida y de estreptocinasa-estrepto-
cuada a los sistemas de defensa del cuerpo. Sin embargo, se dornasa (ECED) para medir las reacciones tardías de
'ha comprobado que las células del tumor se identifican y hipersensibilidad cutánea; 2) ublizando transformaciones in
destruyen con rapidez en el sistema circulatorio por sus vitro de linfocitos de sangre periférica, como son los cultivos
factores inmunológicos abundantes; pero, como los clones mixtos de linfocitos, valoraciones de la estimulación autó-
de las células metastásicas son inherenteycromosómicarnente loga del tumor y valoraciones de la proliferación de linfoci-
inestables mutan con rapidez y, por un proceso de selección, tos, para medir las respuesta de células T a las células
se establecen y crecen en medios tisulares receptivos. El neoplásicas; 3) tanto en pacientes con cáncer como en
sitio final en que se alojan está regido por un conjunto de controles normales, la valoración de la respuesta de los
factores comp1ejos e interrelacionados, que hoy en día son linfocitos T se realizan mediante la prueba del rosetón
el objeto de una intensa investigación. Los factores impli- para el receptor "E" de los eritrocitos de carnero, con el
cados incluyen: la composición de la superficie de las grupo OKT de los anticuerpos monoclonales; 4) utilizan-
células tumorales, la presencia de receptores de la membra- do análisis citotóxicos en los cuales se mide in vitro la
na basal, colagcnasa tipo IV, variación antigénica, falta de citotoxicidad antitumoral de los linfocitos T asesinos
reconocjm,iento inmunitario y las concentraciones circulan- dependientes de anticuerpos (K) y de los linfocitos T
tes de prosta~~andinas, linfocinas y otros moduladores bio~ asesinos naturales (NK) independientes de anticuerpos;
lógicos . Se dispone de otros argumentos que explicarían la 5) mediante pruebas de migración-inhibición que miden
capacidad de las células tumorales para escapar a la vigilan- el grado de activación de los linfocitos por su habilidad
cia inmunológica. En las etapas tempranas del desarrollo de para inhibir in vitro la migración de macrófagos y leuco-
un tumor, los pequeños focos de células tumorales pueden citos; 6) midiendo in vitro la capacidad de los extractos de
elaborar una cantidad demasiado pequeña de antígenos de células tumorales de evitar la adherencia de los leucocitos
tumor para estimul~;~r una respuesta inmunológica antitumor activados.
potente. Para la época en que el huésped se ha sensibilizado Casi todas estas técnicas y sus variantes requieren
plenamente, el tumor puede ser muy grande y crecer con equipo complicado o personal entrenado y, en consecuencia,
gran rapidez para ser rechazado. no puede disponerse de ellas fuera de laboratorios de inves-
tigación. Más aún, su precisión y especificidad diagnóstica B. S.Lfb':Jnidad 13 de la gonadotropina
son variables en los medios clímcos. En consecuencia, no conon1ca humana (8-hCG)
se han aplicado ampliamente en clínica. La gonadotropina corión ica hu mana es una gl ucoprotcína ( p M,
3~ 000) que se encuentra elevada normalmente en el primer
tnmestre del embarazo. Está compuesta por dos sub-
Pruebas de inmunidad humoral unidades, a y~· La primera es idéntica a la subunidad de
la hormona luteinizante. La subunidad ~ es inmunoló-
gicam_ente distinta de la de otras hormonas y, en conse-
H.a sido difícil medir la i_nmunidad humoral en pacientes con
cancer por la pol!clonalldad de ant1cuerpos y la logística del cuencia, pu~de med¡rse. En varones adultos normales, la'·¡
conccntracton de ~-hCG es menor de 3 ng/mL Su vida
desarrollo de valoraciones para separar estos anticuerpos. Se
media es de dos días. El descubrimiento del aumento de
han adaptado pruebas de valoraciones serológicas conven-
P-hCG en el coriocarcinoma fue hecho por Zondek en
cionales y han incluido fijación del complemento, inmuno-
1930.
di fusión, in m uno fluorescencia, rad ioinm uno análisis e
En cánceres de testículo, la P-hCG se produce por las 1
inmunoanálisis ligados a enzimas. Estas valoraciones sue-
len ser msensibles e inespecificas. Old y sus colegas afirman
célul~s del smcitiotr~foblasto. Está elevada en el 50 al60% 1
de canceres no semmomatosos de testículo y en 1O% de i
la existencia de reactividad serológica a varios cánceres y
tumores seminomatosos que contienen estos elementos. Esi
sugieren una via út1l para clasificar los anticuerpos antitumo-
rales a partir de tres clases de antígenos: 1) antígenos clase I,
útil en análisis serológicos e histoquímicos. i
exclus1vos del tumor del paciente y que no se presentan en
otros tumores de la misma variedad histológica; 2) antíge- Antígeno prostático específico (APE)
nos clase Ir, que se encuentran en todos los tumDres con
histología similar y en algunos otros tumores, pero no se
Éste es un marcador biológico recién identificado del cáncer 1
l. Linfocitos autólogos: De manera reciente, se usan lin- Se han estudiado ampliamente microorganismos y produc-
focitos autólogos en el tratamiento de CCR avanzado. tos microbianos como modificadores de la respuesta bioló-
Sawczuk y cols., reportaron que, en cánceres renales, la gica. El primero de ellos utilizado en estudios en gran escala
activación de los linfocitos T de memoria es la base de fue el BCG. Éste es una forma viva y atenuada del bacilo de
este tratamiento, el cual orí gina un 18% de respuesta la tuberculosis y ha sido una parte integral de varios estudios
parcial y un 35% de sobrevivientes a los tres años. clínicos sobre inmunoterapia activa inespecífica. Sí bien el
2. Células LAK: En un inicio se usaron las células asesinas BCG sistémico no ha sido útil para tumores diseminados,
activadas por li nfocinas junto con dosis altas de lL-2 en cu
parece tenerc]erta-acfi\naad-antrtmnür- ar\do-se-ínyecta
cáncer de colon y después en CCR. El tratamiento con d1rectameñte cñ-tuino.res o-cercade eTfos:·ErBtD-intüt"der-
IL-2 se discute bajo Bioterapia. mlco--cóntracrmeJaíio nla-de-l a-p ier1iate.r1ido- "6x1to en
3. Linfocitos infiltrantes de tumores (TIL): Es otra for- ·animares-de -expci-lñ1enEicio n y en ef1iom-brC.De-manera
ma de inmunoterapia adoptiva. Como su nombre impli- rec"1eñf~·:- la "i.itiJj9~~--~f J?G.d .i~1tr<l:~.;>_is~ara eJ. cánc.~~
ca, los TlL son linfocitos que infiltran los tumores y superficial de vejiga se confirma _en cstudiQL~t~"Qsos. La
pueden aislarse del material tumoral. Entre los linfocitos Ímportancía .dei .e-f~~to-locald.el BCG destaca porq~e Jos
infiltrantes de tumores se incluyen células T citotóxicas, carcinomas de células transicionales de la uretra prostática
algunas células supresoras y células positivas CD8 . Des- no se erradican con BCG intravesical a menos que una
de el punto de vista fenotípico parecen distintas de las resección transuretral previa permita que el BCG entre en
células LAK. Estas células proliferan in vitro utilizando contacto con la uretra prostática. El c0mponente sistémico
inter\eucinas, factor de necrosis tumoral e intcrferones. del tratamiento intravesical con BCG se demuestra por el
Los TlL muestran un incremento de 50 a 1oo· veces en hecho que los pacientes que eran DDP-negativos antes del
potencia cmmdo se comparan con células LAK en contra tratamiento, se vuelven DDP-positivos después de varias
de metástasis microscópicas en modelos animales. En semanas y esta conversión se relaciona con un pronóstico
pruebas clínicas en CCR metastásicos, los resultados no favorable para el tratamiento
son superiores a otras formas de inmunoterapia. Se proponen varios mecanismos para la explicación de
la inmunopotenciación de la inmunidad antitumoral con la
lnmunoterapia restauradora vacuna BCG . Éstos induycn el fomento de la citotoxicidad
de los macrófagos, la cstimulación del atrapamiento por
linfocitos, la activación de los linfocitos T, la producción de
Ésta se refiere a la reposición funcional de células inmu-
nocompetentes utilizando estimulantes, como hormonas tí- linfocitos T citotóxicos (Te) y de citocinas por células T
micas y agentes como el levamisol. El motivo es la ayudantes (Th) , la formación de células asesinas naturales,
estimulación de células precursoras del sistema inmunitario
la acción directa de los linfocitos 8 y la inmunoestimulación
para que se diferencien en células activadas . El empleo de por Jos antígenos compartidos entre el BCG y las células
agentes como la ciclofosfamida en dosis bajas para bloquear
Jos efectos de las células T supresoras y de inhibidores de
Cuadro 19-1. Modificadores de la respuesta
la sintetasa de prostaglandína a fin de bloquear Jos macró-
fagos supresores también es inmunoterapia restauradora. biológica
Esta forma de tratamiento podrá utilizarse más ampliamente Complejos biológicos
a medida que se comprendan las compl ejidades del s istema Bacilos de Calmette-Guérin, C01y nebacterium
inmunológico y se aprenda a manipular las diversas subpo- parvum
b\acionés de célul as y sus productos. Medicamentos
Acridinas , aziridinas , tilorona , cimetidina ,
pirimidinonas , inhibídores de prostaglandinas,
imidazolcs, levamisol, polirribonucleótidos Z (polí
2. BIOTERAPIA TCLC)
(Modificadores de la respuesta biológica) Agentes anticáncer
Ciclofosfamida, doxorrubicina, vincristina ,
Los modificadores de la respuesta biológica son un grupo vinblastina, tiotepa, mitomicina
de agentes con acciones muy diversas que incluyen muchos Mediadores biológicos naturales y sus contrapartes
tipos de células del cuerpo. El término es lo bastante amplio sintéticas
para incluir todos los agentes inmunoterapéuticos clásicos Citocinas y linfocinas (intcrferones, interleucinas,
y los productos de las células inmunocompctcntes (linfoci- linfotoxinas, factor de necrosis de tumor); factores
nas, citocinas), factores tímicos, anticuerpos, inhibidorcs tímicos (factor 5 de timosina, a1 -timosina)
del crecimiento, agentes fatmacológicos y quimioterapéu- Agentes de diferenciación de tumores e inhibidores del
ticos (cuadro 19-l ). El potencial terapéutico principal de crecimiento
los modificadores de la respuesta biológica está en que Citarabina, dimetilsulfóxido, hexametileno
varían la respuesta inmunológica del huésped. Aunque se bisacetamida, ácido retinoico, ésteres del forbol ,
conocía la existencia de los modificadores desde hace varios factor estimulante de colonias de neutrófilos,
años, el advenimiento de la tecnología del DNA recombi- pluriproteína
nante ha hecho más factible y útil su uso farmacológico . Anticuerpos monoclonales
tumorales. Existen pruebas que apoyan cada uno de estos
Cuadro 19-3
mecanismos de acción del BCG y es posible que en un tipo
específico de tumor participe más de un mecanismo. Ade- ara descartarlo [Modificado
más se sabe que la actividad antitumoral mediada por BCG -----=-..---~d!!'"e·""""B
~r-o-s-sm
-ani 992]
es un fenómeno localizado que no induce inmunidad de --------------------
Cuadro 19-5. Complicaciones del tratamiento pacientes con cáncer colorrectal, el levamisol prolongó la
con BCG esperanii1-de vl"da "cliañaose-ui"ífí:ió-como - ~u van
te- de
li.CirugTaYli qúímToterapia con--5~fluorouraciTo~·-S"ehan
Reacciones menos frecuentes(> 50%) o servaao resultados snñi1ares "cóñ'eTlevamisolcmn-o·- ad-
Cistitis yuvante_de_\"a··quirriíoterapi"á eñ!a leu cemi a y .. c lmTeloma
Hematuria rñ-úllipJ~. .. . .
Síntomas constitucionales Poli {CLC es un complejo sintético de doble filamento
Reacciones adversas mayores{< 5%) de polirribonucleótidos. ~stimt!la las res~.g_~---~muno-
Fiebre 19.B._i~-~ ~ mediadas por anticuerpos y p~r~§l~)as. En pacieiUés
Prostatitis granulomatosa con cáncer de mama, poli ICLC prolongó la esperanza de
Neumonía vida cuando se ut!Tizocorrio-a'éfy"ilvanté de.la s:ü:ggía y la
Hepatitis radiación. . .-
Sepsis por BCG
Artritis y artralgia migratoria Agentes anticáncer
Abscesos
Obstrucción ureteral Tradicionalmente, se ha sabido que estos agentes suprimen
Contracción de la vejiga la reactivídad inmunológica por inhíbictón general de la
Raras proliferación celular. Sin embargo, algunos fármacos anti-
Glomerulonefritis de complejos inmunes cáncer causan inmunorrefuerzo selectivo. En el hombre, ]a
Coroíditis ciclofosfamida ha sido inmunopotenciadora cuando se uti-
Adenoma nefrógeno lizó combinada con vacunas autólogas de tumor en pacien-
Toxicidad cardiaca tes con melanoma. Al parecer, el mecanismo es de toxicidad
Linfadenitís supurativa selectiva para células T supresoras y sus precursores. Se ha
Aneurisma micótico demostrado en experimentos en animales que otros fárma-
Lupus vulgar cos como: tiotepa, mitomicina, doxorrubicina, vincristina y
Lesiones musculoesqueléticas metotrexato, tienen efectos inmunorreforzadores. La varia-
Miliaria ble más importante en la determinación del inmunorrefuer-
Tuberculosis zo de la quimioterapia es la coordinación del uso de
quimioterapia 3 a 4 días antes de la exposición al antígeno)
lo cual se relaciona con el mejor inmunorrcfuerzo. Ello
puede tener implicaciones en el futuro para el diseño de
Hemocianina de lapa (KLH, del inglés Keyholelempet
estudios clínicos utilizando quimioterapia y vacunas de tu-
ltemocyanin) en carcinoma de células transicionales ve~
mor.
sical (CCT):/El antígeno proteico de alto peso molecular
que se obtiene de la hcmolinfa de lapas gigantes (véase
moluscos), la KLH, es un inmunoestimulante inespecífico Linfocinas y citocinas
potente. En un inicio, se empleó la KLH como antígeno en
pruebas cutáneas para valorar reacciones de hipcrsensibüi- Éstos son productos de células ínmunocompetentes ~,en
dad tardía . En 1974, Olson reportó el primer uso clínico de concentracJonesri"siológicas, actúan en 1a interacción célula con
KLH como inmunotcrapéutico para CCT superfictales. Es- cé 1ula y-enla reg uraci"Oñaelares pueiliilmñunolúgial". -sin
tudios posteriores prospectivos revelan un índice de res- embargó",. en--dos1s"lariñac6logícá s t1eñenvarlós- -efectos
puesta del 63 por ciento. El mecanismo de KLH es incierto. anti tu mora les·~ qüe í11C1 uye11eraümcnio. d"e"Ta résp\.ú~sta def6s
en
lmtOCltOS 1 yf:f"acTJViaacranflprOTifcrah Víf coñfra de "las
ce lulas ncoplas1cas. ··raslínfOCiñásque-se- han ·-utíiTzacfo
Medicamentos chmcamenteíilCTúyen interferones, interleucinas y linfoto-
xmas.
Los inmunomoduladores defmidos químicamente tienen
varias ventajas sobre los biológicos complejos. Se A. lnterferones
sabe que varios de estos agentes inducen la secreción de Los intcrferones pertenecen a una familia de proteínas peque-
IFN. Pueden producirse por métodos químicos, purificarse ñas (PM de 15 000 a 21 000) que existen en estado normal
para homogenizarlos y estudiarse por los métodos farmaco- e incluyen más de 20 proteínas diferentes codificadas en el
lógicos convencionales. También corresponden a esta cate- cromosoma humano 9 (excepto IFN-y que se codifica en
goría los análogos sintéticos de moléculas naturales. Éstos el cromosoma 12) y que práct1camcnte todas las células
incluyen el dipépttdo muramil, el componente activo más pueden secretar en respuesta a infecciones virales, tumores
pequeño de las paredes de las células micobacteriaoas; e inductores sintéticos. EIIFN fue identificado por primera
polisacáridos microbianos, y polirribonucleótidos. Dos vez por lsaacs y Lindcrmann (1957) como un producto de
~e_!!.!_~-~-9.~.§~ __han estuQL~~_g-~1l!!i'=:~.!.1].ente en ~S.~~~r~e_o excrec1ón de las células T producido en respuesta a antíge-
incluyen el levamisol y el poli ICLC, un complejo de nos virales. A un que los virus son potentes inductores de
po-li~ {::.fíSíñ-a,-carboximctil ce! ulosa"yun poi irribonuclcótido IFN, una variedad de otros agentes que incluyen: bacterias,
compuesto por ácidos imosínico y citidilico. Ellevamisol es rickettsias, parásitos, cndotoxinas bacterianas, polisacári-
un fenilamidazol sintético activo por vía orarque afecta la dos complejos, sustancias químicas y antineoplásicos,
función de -las .c6Tulas T y los- macrófaoos. Enestudlos en
- ··-----·--·······--···-·----·--·--- -·--··-···--· -
.. ~·-· --·- ·----·· -·- -
como la dactinomicina, también inducen la secreción de
IFN. Se piensa que el estimulante m.olecular para la produc- noma superficial de células transicionalcs, el cual incluye
ción de IFN es el RNA de doble f¡ lamento, sea de inductores carcinoma in situ. Eri el carcfnoma rená( me"tas.tTs!c;~· el
naturales o de productos celulares de la quimiólisis. Se ha IFN-a produce respuestas objetivas en el 15 al20% de los
encontrado que Jos pares de RNA sintéticos, como los pacientes, muchos de los cuales tienen progresión de la
polímeros del ácido poliinosínico y el ácido policitidílico, enfermedad a pesar de la quimioterapia. Si bien estas res ~
son estimulantes potentes de la secreción de IFN y han puestas son bajas en número, y el promedio de remisión rara
proporcionado pruebas adicionales de la función del RNA vez excede dos años, algunos tardan periodos de más de seis
de doble filamento en la secreción de IFN. Las tres princi- años. No hay diferencias significativas en los índices de
pa\cs clases de IFN que se han identificado basándose en remisión objetiva entre interferón leucocítico, linfoblástico
sus propiedades antigénícas son IFN a , IFN ~ e IFN y. y rccombinante. También se han probado los ínterferones
Acaba de definirse una cuarta clase, la w. Hay varias subes- en combinación con otros fármacos en cáncer renal metas-
pecies dentro de estas clases. Las técnicas de empalme de tásico . En pacientes con metástasis a pulmón y buen estado
gen han revelado ocho diferentes genes que codifican para general, se logran altos índices de respuesta (40%). Sin
IFN a y cinco para 1FN ~- El IFN o: es producido normal- embargo, en pacientes con metástasis a huesos, cerebro o
mente por leucocitos, el IFN ~ por fibroblastos y el IFN y hígado, el IFN-a. es de eficacia limitada.
por linfocitos T. Los intcrferones actúan como modificado- ~n vari?_~ estu~_i_o.~-~-a.t9.!J~~~-S.~-º~11?.!1 ~~.1!.~_1:!!l.ª-.~QI_re
res de la respuesta biológica verdadera porque regulan la -~ación positiva en!!~---~g-~~- y respuesta. __~~~~-~~r_Ielaci~n
diferenciación y proliferación celular, afectan !a formación dosis-respuesta positiva indica que el efecto de IFN-a se
de anticuerpos, influyen en la función de los macrófagos y cteiJetantoa·-ra:--minunoestimulaci9n como :iiª-S._!l~cJo.u.éi
aumentan la citotoxicidad de las células T. La inmunidad antiproliferativas. Como el periodo de latencia promedio de
mediada por células se ve más afectada que la respuesta de una respuesta discernible después del tratamiento con IFN-
anticuerpos. Se han d1lucidado varios mecanismos de ac- o: es de alrededor de tres meses, bastan 2 a 3 meses de prueba
ción del interferón a nivel molecular. En apariencia, los IFN con IFN-a. para determinar si habrá respuesta y desconti-
median la expresión de varios protoncogenes y receptores nuar este medicamento costoso en los pacientes que no
de factores del crecimiento. Según su clase, el lFN induce responden. Hay varias sugerencias de que una rcfrectomía
o aumenta la transcripción de ciertos genes. Los interferones previa puede mejorar los resultados del tratamiento con
tienen actividad biológica contra varios cánceres, incluyen- IFN-a; estos estudios están en desarrollo.
do mieloma múltiple, linfomas, leucemias y melanomas. Los resultados con IFN-~ son semejantes a los que se
Se propone que los efectos antitumorales se deben obtienen con JFN-a cuando se utiliza para CCR. A causa
tanto af.erectodirecto sobreTacaRacidad -funcÍon·a-i o_. la de los amplios criterios de selección en los pacientes y los
composición antigénicad"e.las céTüC .corrio-
'ls .tüñ1ora-ies·, at regímenes de tratamiento, los resultados con IFN-y son
Cfectol.ndire.ctó sohí·e-·la-Jnodúfación d-e·Jás-po b]~_c i'Q:~es -ª ~- variables (O a 30%). La utilidad principal de lFN-y es su
c elulas erecto~as Ínmunifaf!as coi1cs pcc1fi~!dad 2ara las_cé- habilidad para lograr inmunoestimulación óptima con una
-fufasTÜrnoralcs . Los interfcrones regulan la cxpresjón gené- dosis semanal y entonces se produce un 30% de remisión.
tica, regulan la expresión de proteínas en la superficie La combinación de IFN-a e IFN-P parece reforzar la
celular e inducen la síntesis de nuevas enzimas. Las altera- actividad antitumoral en el cáncer renal , pero los estudios
ciones en la expresión genética originan variación de las clínicos no muestran beneficio adicional. También hay evi-
concentraciones de receptores para otras citocinas, concen- dencia que la actividad de los interferones se refuerza cuan-
tración de la proteína reguladora en la superficie de las do se utilizan con otros biológicos como GMCSF y el factor
células efectoras y actividad de las enzimas que regulan el de necrosis tumoral. ~j_lFN-a .§_Lha utilizado el\ com.l?.Lna-
crecimiento y la función celular. Desde el punto de vista ción con fármacos__~i~9~t~ti~~SQ_I]10 .~nblast~_g_l!_e es el
celular, estos efectos se traducen en alteraciones en el estado citostático más efectivo__P--ªr-a. CCR. r;:~~ta com_binación _pr...Q-
de diferenciación, índice de proliferación y actividad funcio- duce una respuesta objetiva discretamente mejor que ellFN
nal' de muchos tipos de células. Los interferones aumentan _solo, pero también se apmentan los efectos colatera}es de
la cflca.cia de las células asesinas de tumores, las cuales inclu- manera significativa. Dichas combinaciones
yen linfocitos T citotóxicos, células citotóxicas no restrin- vcz- ano.ñ\-:--------·-·--·- --·- ---·-··-·-··-·- --·-se-usa_ll..I.ara
-
gidas por MHC y monocitos. Más adelante pueden
estimular la actividad de células NK y la citotoxicidad
mediada por células dependientes de anticuerpos (Borden y A. Función de los interferones en
cols.). cáncer de vejiga
Según sus actividades inmunorrcgulatorias y antiprolife- Las observaciones in vitro de los efectos antiproliferativos
rativas, hay diferencias significativas entre IFN-a, ~y y. del interferón originaron su uso clínico en cáncer superficial
de vejiga así como en carcinoma in situ (CIS). Varias
pruebas de JFN muestran respuesta parcial y respuesta
completa en carcinoma .superficial de células transicionales
TRATAMIENTO CON INTERFERÓN EN (CCT) de la vejiga. En un estudio dirigido por el North ern
CARCINOMA DE CELULAS RENALES (CCR) California Oncology Group, se usaron dosis altas y bajas de
IFN intravesical para pacientes con CCT reincidente; hubo
lnterferón (IFN)-a un 44% de respuesta completa con toxicidad mínima. En
otro estudio aleatorio reciente con dosis bajas ( 106 unidades
En lo_~i!l.~eres genit<?urin~~!.<?.~? _los es~':l_di?~ p~~ll~~~~~re~ por semana por 12 semanas) y dosis altas ( 1006 unida-
!evelan que el JFN-a es a~ti_:ro c~tra ~_á_n ~~r_ rel!~~~a !:_ci- des por mes por 12 meses) de IFN para CIS, el43% de los
pacientes con tratamiento de dosis altas lograron respuesta natural los llnfocitos T activados y que se produce en
completa. De modo notable, 6 de 9 pacientes que fracasaron grandes cantidades con la tecnología de DNA recombinan-
en el tratamiento con BCG respondieron al IFN. En otro te. Origina proliferación y diferenciación de los linfocitos
estudio en Japón, se usaron IFN-l) y y como fármacos T, aumenta las funciones de las células asesinas naturales y
intravesicales en el tratamiento de CCT de vejiga y se puede mediar la regresión del cáncer en pacientes seleccio-
lograron índices de respuesta del37 y 14%, respectivamen- nados. En modelos de tumores murinos, IL-2 tienen activi-
te. Durante el tratamiento de fracasos cQ_n !2_C9 ~e V:iQ_ q_u_e dad antineoplás1ca importante, sola o combinadicoii la
1?-_tnmunQ_ter'!P.i-ª_Q~ ~~gu!)q~__t?!~ción puede ser eficaz. En tra:n-sferenCiaadoptiva de células T asesinas activadas-po-r
U_Il. estugig_~-~-~~0iQ_, Se ~~q_in.t~rf_~Ón alfa-2b (recombinan- se
linfodnaS.No comprenden porcómpleto lo-s mec:Wíismos
t~!_1!_7:~~esi~<!]_y_~JQgraron_íf}d_i~es de resp~~eSta completa de-aceíón- de· esta combinación. Lós cambios ·eñla actividaa
del 45% con 100 millones de unidades por semana por 12 del sistema inmunitario incluyen redistribución de las células
semanas.- En-cínco de Jos pacientes que respondieron, el linfoides en el sistema vascular periférico y expansión de 1
BCG había fracasado. Con esta forma de tratamiento, a 16 veces del número de las células linfoides en la sangre
el 27% de los pacientes tiene síntomas leves semejantes a la periférica y la presencia de IFN y en suero. También puede
gripe, pero no hay toxicidad Jimitante por la dosis. De tener un papel la inducción de la secreción de otras linfoci-
manera similar, con el uso por vía oral de un inductor de nas. La IL-2 interactúa con las células uniéndose a recepto-
JFN, la bropiramina, se logra respuesta completa en 3 de 4 res específicos sobre la superficie celular. Células linfoides
pacientes en que fracasó el BCG. No hay absorción sistémi- incubadas con IL-2 desarrollan capacidad para lisar células
ca de IFN y los síntomas de irritación vesical son raros. tumorales frescas. Asi, la producción de células LAK fue la
Otros estudios reportan índices de respuesta de más del 62% base de la inmunoterapia adoptiva (cuadro 19-7).
en CCTy CTS con el uso de IFN-a-2b intravesical. También
se usan otros tipos de IFN por vía intravesical (cuadro 19-6).
El mecanismo del efecto antitumoral mediado por IFN ~. C. IL-2 en CCR
es incierto, pero puede incluir inhibición directa del creci- La IL-2 se usa de manera extensiva en cáncer metastásico
miento celular tumoral así como un refuerzo de la capacidad de células renai"cs~T.os múltiples protocolos ·ú-tÍlizatros-íñ-
cluyeº: · - ---- --- -- -
tumoricida de las células de defensa del huésped.
La toxicidad del tratamiento con mterferón incluye:
fiebre, escalofríos, mialgias, fatiga y debilidad, los cuales l. Monoterapia en bolos intravenosos, infusión conti-
ocurren en la mayoría de los pacientes. También son comu- .nÜaotratamÍento subcutáneo. El protocolo en bolos
nes neutropenía, trombocitopenia, proteinuria y transami- se asocia con eféctos colaterc1les máximos, mientras
nasas elevadas. Con menor frecuencia aparecen trastornos los protocolos con infusión continua o subcutá-
gastrointestinales como náuseas y diarrea, efectos cardio- neos se toleran mejor. Con la monoterapia, los resul-
vasculares de hipotensión arterial y efectos neurológicos tados no son muy promisorios y en 11 estudios
como alteraciones del humor y cefaleas. recientes, la media de las respuestas fue del 18% (O
a 31% de respuesta completa + respuesta parcial).
Estos resultados son un poco inferiores a los de la
B. lnterleucinas
La interleucina 1 (IL-1 ), conocida originalmente como fac- monotcrapia con IFN_ La 1nterleucina se administra
tor activador de linfocitos, es una citocina derivada de los también en inhalaciones en el tratamiento de metás-
macrófagos. Se identificó originalmente como un estimu- tasis pulmonares de CCR. Esta vía se apoya en el
lante inespecífico de la proliferación de linfocitos y se sabe concepto de inmunotcrapm local y Huland y cols.,
ahora que es esencial en la activación del factor del creci- lograron remisiones de larga duración con este pro-
miento de las células T. La interleucina 2 (IL-2) es otra tocolo. Estudios adicionales están en desarrollo para
linfocin"á producida por células T humanas. La lL-2 es una evaluar la eficacia de la inhalotcrapia.
g!ucoproteína de 15 OÚO .dalton que secretan de manera 2. Combinación de IL-2 con células asesinas activadas
p~rli~fucíñ·~-s:como se mencioñó~- este protOcolo
ideaL También, se intenta introducir genes para el factor de encuentra la gran variación de la respuesta inmunológica de
necrosis tumoral al interior de TIL. La terapia genética cada individuo a cánceres similares; edad variable; salud
también se puede utilizar para aumentar la antigenicidad de general y estado nutncional de individuos con cánceres
los tumores mediante la inlroducción de genes para antíge- similares; comprensión incompleta de la complejidad de la
nos MHC clase l que ayudarán en el reconocimiento y respuesta inmunológica y dispon ibi 1idad de formas terapéu-
eliminación de tumores por el sistema inmunitano.
ticas alternativas de tratamiento.
El futuro de la inmunoterapia, la terapia genética y la
mod ificacjón de la respuesta biológica es grande. Conforme
RESUMEN se meJoren los estudios de inmunoterapia, se aumentará la
efectividad de la terapia y disminuirá la toxicidad. Es obvio
En resumen, el conocimiento acumulado sobre la inmuno-
que el tratamiento exitoso del cáncer requiere un enfoque
logía de tumores sugiere que el sistema inmunológico puede
y combate el cáncer en grados variables y que es posible multimodal y que la inmunoterapia tomará su sitio adecuado
modificarlo para que aumente su eficacia. Sin embargo, la en el armarnentario del oncólogo. Finalmente, la regulación
aplicación de estos conceptos a la terapia clínica de los de la respuesta inmunológica no sólo combatirá los cánceres
cánceres en el hombre hasta ahora sólo ha tenido éxito existentes sino que podrá evitar nuevas reincidencias, que
limitado. Entre los factores que pueden ser la causa se es la meta final de todo tratamiento. •
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20
Carcinoma urotelial: Cáncer de
vejiga, uréter y pelvicilla rena.l
Pe ter R. Carro JI, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
modelos animales (Soloway y Hardeman, 1990). La expo- biológico de un tumor específico y la necesidad y tipo de
sición de roedores al compuesto N-[ 4-(5-nítro-2-furil)-2- tratamiento, existt;n errores significativos en la clasifica-
tiazoil]-formamida (FANFT) induce cáncer de vejiga en un ción cuando se compara la etapa clinica (la que se basa en
gran número de ellos. El cambio más temprano observado exploración física y estudios de imagen) con la etapa pato-
es hiperplasia urotelial con aumento en el número de capas lógica (la que se basa en biopsias de vejiga y ganglios
celulares. La polaridad y la diferenciación se conservan . Enfáticos). La clasificación de un tumor en una etapa más
Algunos cambios proliferatívos s1milares que se observan avanzada de la verdadera rara vez ocurre, pero clínicamente
en el urotelio humano son la cistitis quística y los nidos de se clasifican tumores en etapas menos avanzadas de las
von Brunn; verdaderos acúmulos de ep1telio dentro de la reales en el 53% de los casos (Skinncr, 1977; Skinncry cols.,
lámina propia. El examen tardío de la vejiga de los roedores 1982).
expuestos muestra metaplasia, transformación de las células
del epitelio de transición a epitello maduro de tipo glandu- Histopatología
lar, tubular o escamoso. En el modelo animal siguen las
etapas de displasia y neoplasia. Estos procesos se presen- De todos los cánceres de vejiga el 98% son de origen
tan en algunos tumores humanos, pero se debe recordar que ep-itehafsren.cto.gi--añ ..parte-carc1noíñas cie c6fuTas-de--tral1si-
un cáncer puede originarse de epitelio normal, hiperplásico Cíün:-----· ·-.----..---·-- - ····- -··---·--- -
o metaplásico.
Una vez presente la transformación neoplásica, el cán-
cer puede permanecer superficial o avanzar hacia una forma A. Urotelio normal
El urotelio normal está formado de 3_ <1. I ..f.?:P.a.s de células
invasiva o metastásica. Se desconocen los factores determi-
de epitelio de transición sobre una membrana basal com-
nantes de la evolución del tumor, pero hay una teoría de
puesta de una matriz extrácelular (tejld·o coñectivo, gluco-
invasión en tres pasos (Liotta, 19R6). Primero, la ·célula
proteínas adhesivas, glucosaminogl ucanos) (figura 20-2A).
tumoral se une a la membrana basal. El receptor de
Las células epiteliales varían en su aspecto: las basales
laminina es una proteína de la superficie celular que se une
proliferan de manera activa y están sobre la membrana
a la lamínina, una glucoproteína componente de la mem-
basal; las luminales, tal vez las más características del
brana basal. El número de receptores de laminina es mayor
epitelio normal de la vejiga, son células grandes en forma
en la superficie de las células de tumores invasivos en com-
de sombrilla unidas entre si mediante uniones apretadas.
paración con las de tumores que no lo son (Wcwer y cols. ,
Más allá de la membrana basal hay tejido conjuntivo laxo,
1986). Una vez unidas las células tumorales a la membrana
la lámina propia,, en la cual a veces se encuentran algunas
basal producen protcasas como la colagenasa tipo IV que
fibr.as de._mt'isculo liso. Estas fibras deben diferenciarse de
alteran dicha membrana. La evolución del tumor se favorece
estructuras musculares mayores y mAs profur\das--C:or.res-
por las células secretoras de citocinas, factores autócrinos
pondicntes a la verdadera lámina muscular. La pared muscu-
de movilidad queinduccn el desplazamiento celularpennitien-
lar de la vejiga está formada por haces musculares
do la invasión y a veces la presencia de metástasis. En
orientados en diferentes direcciones. Se van reuniendo en
realidad, la concentración del factor autócrino de movilidad
las proximidades del cuello vesical donde se pueden reco-
en orina es mayor en pacientes con tumores invasivos en
nocer tres capas: una interna y otra externa de fibras longi-
comparación con quienes padecen tumores superficiales
tudinales y una media de fibras circulares.
(Guirguis y cols., 1988).
B. Papiloma
Clasificación por etapas La Organización Mundial para la Salud define al papiloma
como un tumor compuesto por delgadas papilas cilíndricas
_En la ~t.!l.f!.lí_9_ªQJ!~-- dos siste_!"l}_ª·~--l}ll!L':Jtilizado_s..c_..R<:t_~a fibrovasculares sosteniendo una capa epitelial formada por
e1asi[~ªL~L<;_á~ c_e_LQ_e .ve ji g~:__LJ_r)g)_Q.~p ue~~ . p_r im er<_? por células normales de transición que mantienen su posición y
Jewctt y Strong ( 1946), sc...Qasa en la relació~ entre pr.2..f~~ polaridad. Los papilomas son raros, constituyen el 2% de
didad cje_p~netn±9lQ!l_ c!~Lt.!1_TDQL9.!!J~Q~!.~.cLvesi~~-~. i nc_i- todos los tun"Íores-aecélulas.de .transición (FriedeTi y cok~
dcncia _s!~~tás_tasis a g_'!;Q.g!iQ.LJ.j]fá.!i~<?~__Q-ª-.~_iti2~ p1ás 1"976)~·-ETp-Ú?n.9~~ko.~e~~~muy_=.fi.Yº·t~JJfe: sólo un pequeño
d1stántes. La inva~ión a submucosa (eta_Qa A) o a músculo número, alrededor del 16%, progresa a cáncer avanzado
(etapa -B) se acompaña de baj_a_i~_cid~ncÍ~·Qe_!_lle-~ás:ta.S1s-(p (Lerman, Hutter y Whitmore, 1970).
·-ar) 3%) e1~ ~ª-~Q que la i_nfil traci_Q!lP.~riv~s.\~.~1 d~.l_tumC?r se
_relaciona con_gr~n_i.pcí_denciª-_-~'ill~~II'~·- )'~1_-ªr~b~U C. Carcinoma de células de transición
modificó este sistema en 1952 para distin.glJ.i.r a lq~_t~QI~S Casi el 90% de todos los cánceres vesicales son carcinomas
süperficiales invasor-es de la lámina propia (etapa A) de los de -células de trans1c.í6fi·.·can.mucha frecuencia dichos
Iimiútdosa la lnücos~ (e}ª2 ª_1tt.·c- úicl.iifrTasmeTásüi~i~~ tl.Ímores son de tipo papilar ex_9f!.{ko (figura "i6-28)~5.QE..
~lios-f{TI-:-f{~tic~.~i~}~P.~Q_I}..x~IE~.!!~~i~.t~_p~ 02) como menos comunes las formas sésil~~Q.!l1~.9L4.9as. Los primeros
et~as separadas (Marshall, 1952). La Union Internationale son superficiales en tanto que los segundos casi siem-
Co;;¡;~¡~ c_;¡;~~~r (1Il<;;:_~)...r~º-9l}}~t)QQ_l.ill_§.i§l~m.~_g_e cla~'>.ifi pre son invasivos. La Organización Mundial para la Salud
cación para describir de manera precisa y simultánea los propone que los carcinomas de células de transición se
~':!.~~res J?!!maríO~]~~~J)., -~{~~t~~9}~§g~~_g![~-s-fíOf~: dividan en tres grados según la arquitectura urotelial;
ti.~~~~J?.?-lU y los sitios de metást~is (~t'!-p~.JA). Los dos tamaño celular, pleomorfismo, polarización nuclear e
sistemas de clasificación se comparan en la figura 20-1. Si hipercromatismo, y el número de mitosis presentes
bien cada uno aporta una estimación razonable del potencial (Mostofi, Sorbin y Torloni, 1973).
Carcinoma urotelial: Cáncer de vejiga, uréter y pelvícilla renal• 363
Región afectada:
Submucosa
Mucosa
Mucosa muscular
Epitelio
Musculo
profundo
Grasa penves1cal
(o peritoneo)
Próstata
El carcinoma in situ (CIS) se caracteriza por la presen- los tumores grado l; del 19 al 37% en los grado 2, y del 33
cia de epitelio anaplásico, plano , sin papilas. El urotelio al67% en los grado 3 (Lutzmeyer, Rubben y Dahm, 1982;
carece de la polaridad normal y las células son grandes y con Torti y cols., 1987). Los índices de supervivencia se modi-
nuclcólo prominente (figura 20-2C). Este tipo de carcmo- fican de manera similar. Si bien los pacientes con un tumor
rna puede originarse cerca o lejos de lesiones exofíticas; de bajo grado tienen un excelente índice de sobrevivientes
raras veces aparece como lesión circunscrita o difusa en a los lO años (98%), en aquellos con un tumor de alto grado
un paciente sin evidencia macroscópica del tumor. Su la sobrevivencia se reduce (35%) (Jordan, Weíngarten y
historia natural es variable, pero muchos casos evolucio- Murphy, 1987).
nan hacia una forma invasiva. Además, el CIS con lesio-
nes cxofiticas tiene mayor probabilidad de ser invasivo y
D. Carcinomas de células no transicionales
reincidente. l. Adenocarcino ma; Los adenocarcinom as representan
La frecuencia de invasión tumoral, l.a reincidencia y menos del 2% de tc;~i'oSio~_ tumc.;:~s de vejiga. ,_b_9_s
progresión se correlacionan de manera importante con el primarios de vejig~~uel~P. !~D-~r.SQIDQ__íilltecedeQ.1e.s_c.is.::_
grado del tumor: se observa progresión en el 1O al 20% de ~itlsyme{apf<is'Ca. Desde el punto de vista histológico,
364 • Urología general de Smith (Capítulo 20)
Jos adenocarcínomas secretan moco y, a veces, presentan las poligonales con puentes intcrccluiares característi-
patrón ya sea glandular, coloide, o en anillo de sello. El cos. Muestra epitelio queratinizado aunque casi siempre
adenocarcinoma primario con frecuencia se origina 'c-ñ en pequeña cantidad.
la-
el piso de- vej"i"gi"en-tantoqueTosaac-ñocarcinomas 3. Carcinomas indiferenciados: El carcinoma vesical in-
sillg1áos del uraco se localizan en el techo. En general diferenciado es un tumor raro (representa menosde·I-2%) - -
aii1oó-stipos- dctumores se "reconocen-arrnomento de que no-tlencwmpüñ"entes--ép-itellaJes maauros~-S"e ha
diagnosticarlos, pero casi siempre hay invasión a descrito una variedad de células pequeñas que histológi-
músculo. En general, los sobrevivientes a cinco años son camcnte son semejantes a las encontradas en lesiones
menos del 40%, a--pesar de un tratamiento quirúrgico pulmonares (Milis y cols., 1987).
agresivo (Kramer y cols., i 979; Ma!ek, Rosen y O'Dea, 4. Carcinoma mixto: Los carcinoma~_mixtos constituyen
J 983; Abenoza, Manivel y Fraley, 1987; Bernstein y
del 4 al 6% de todos los tumores de vej_i_ga y muestran
una combinación -de patrones-ere-transición, glandular,
cols., 1988).
escamoso e indiferenciado. Lo más común es que con-
2. Carcinoma de células escamosas: En EUA el carcino-
tengan células de transición y escamosas (Murphy,
ma de células escamosas representa del 5 al 10% de
1989). La mayor parte de los tumores mixtos son de gran
todos los cánceres y a menudo ser.elacíona con'"1nfección
.!_am~~~~ ili"tiffiailfes-·a.rinomcntc> de I-diagñosfíCo~--·-·
crórúca, cálculos vesicales o uso de sonda pcrmancnte_--
También se presenta con antecedentes de 1nfecCioñ-pro-
d!iCícraporsch/S!osañ1.aluiematobl u m ya q uc efcarcJno- E. Cánceres raros, epite/íales y
ma de células escamosas representa casi el 60% de todos no epiteliales
los cánceres de vejiga en Egipto y en algunas partes de Entre los cánceres epiteliales raros descritos en vejiga se
África y Medio Oriente, en donde la infección es preva- encuentran el adenoma velloso, los tumores carcinoides,
lente (El-Bolkainy y cols., 1981 ). Estos tumores casi carcinosarcomas y melanomas. Los tumores vesicales no
el
siempre son nodulares y de tipo invasi~o -en momento . epiteliales raros son: el feocromocitoma, los linfomas, co-
de_d_Gúinostica-rs~. ATexame"ii-hls"iofógico se observa riocarcínomas y diversos tumores mesenquirnatosos (heman-
como neoplasia poco diferenciada constituida por célu- gioma, sarcoma osteógeno y miosarcoma) (Murphy, 1989). El
Carcinoma urotelial: Cáncer de vejiga, uréter y pelvicilla renal • 365
cáncer de próstata, cuello uterino y recto suele invadir la primera consulta o durante el seguimiento. El examen
vejiga por extensión directa. Los tumores que originan citológico de células exfoliadas resulta de especial utili-
metástasis en Vejiga COn mayor frecuencÍa - SO~· (segÚn-SU dad para detectar tumores en poblaciones de alto riesgo
iñcidencia): el .ry!_c._lanoma:. Cl-llnfoma·:-los ·ae
esto.inago, y para evaluar la respuesta al tratamiento. El índice de
mamas, ríñó_n _Y _P~-~!Ón (Murphy, 1989.; Goldstein,-f967). detección varía con la calidad de la muestra y grado y
volumen del tumor.
Cuadro clínico Las muestras para citología se preparan por fijación
y tinción de las células exfoliadas sobre portaobjetos. Es
A. Síntomas común detectar carcinomas in filtrantes y de g~~.':!o elevado;
-~- sínt~"f!.~_12!..á.D:~_c_uen~~ del cáncer de vejiga es la hema- en cambio , los superficiales y de bajo grado por lo
J.W;La (85 al 90~} Puede ser microscópica o visible a SI~ e general no se diagnostican. Como fa -mayoi-Jadeléi'S
vista y más bien intermitente que contmua. Ademas, un --canceres de VCJJga posee- por Jo menos una población
pequeno porcentaje de pac1entes presenta síntomas de__ celular con aumento de! contenido de DNA, muchas
ir ri tac 1o n ves ica~p~~~-~ i uri ~.'....~EgeE_cia u rí n~ria _y_g~!!LÍil· instituciones examinan las células urotcliales exfoliales
-i:;us-sin-rofñ'aSiifltatlvos durante la micción son más comu- exfoliadas con citometria de flujo (Traganos, 1984;
nes eu.. p_?_cientes con CIS difuso ·-(Farrow y cols., Wheeless y cols., 1993). Las células exfoliadas se reco-
1977). En J.a enfermedad avanzada aparecen síntomas gen, centrifugan, p~san por un cedazo y luego se tiñen
como dolor en huesos por iñ~fástasls..a-Tos mis1nos y dolor con algún colorante con afinidad por el DNA. A conti-
en los flancos por metástasis rctrop-efltoneaTesu-ObSTruc- nuación, se procesa la muestra en un citómetro de flujo
-CiOñ ureterar------------·---- ------ que cuantifica emisiones en longitudes de onda especí-
__..----- -~ - - - - -
luciona a etapas más avanzadas (Catalana, 1981; Malms- está llena _y_l9§.!!:J!nores aparecen como focos ecogénicos
-trom y coTs.,1989 ). --- - --- proyectándose hacia la luz vesical. Se puede reconocer q-ue
Fradet y sus colegas ( 1990), identificaron un con- fiaYTñvasíOn de-i"ápa"rcd cuaridolaparedñorma!CíeTa VCJiga,
junto de antígenos de las células del carcinoma vesical la cual es intensamente ecogemca, es
a mterrumpiCI"il"p"m
detectables con anticuerpos monoclonales; tal expresión tejido tumoral menos eccigeni"co~"ETwtátsonido transuretrai
se relaciona oo sólo con la etapa del tumor sino también es de rnayorprecisión que el abdominal, pero es inv-asívo y
con los índices de progresión. La expresión de ciertos solo propürCionauñ----po·co-m-ás-de infor!Dªcion...g_~e fii~oóte.::
antígenos, incluso en etapas tempranas, pueden indicar nida mediante cistos copia y resección transm~tr<~t
que el tumor se comportará de manera agresiva. En ----E1cancer súperf1"Clal"de vejiga (Ta, Tis) cuya etapa se
muchos casos de cáncer de vejiga el antígeno T no se determina mediante resección transuretral bien ejecutada y
expresa o presenta anomalías. Esto puede ser más co- examen bajo anestesia no requiere estudio adicional de
mún en tumores no invasivos de grado bajo y con índices imágenes de la vejiga o de los órganos pélvicos-. Sin embar-
elevados de reincidencia, en comparación a tumores de go, las lesiones en etapa elevada casi-s¡-empre se consideran
etapa y gr::tdo similares con bajos índices de reincidencia en menor etapa y la observación de una imagen puede ser
(Blasco y cols., 1988). útil. Se usan tanto la tomografía computadorizada (TC)
como las imágenes por r.esonancia.m ag~1ética (IRM)-(fig~ra
D. Imágenes 20- 4) paracúactenzar-la-eXIei'isiQ."[J:lj~1i[t.Jiii<-1si<JD_ de la
El cáncer de vejiga se puede detectar con diferentes técnicas Bn
pared v"es1caTy Cleiectar gangllos fáticos ~}_yj~Q.§_ cr~cido~
d~ !I?-~gcnc~p-cr~~~PEcsencia se con_tl~.!ll~ rn~c!iª_':!f~ ~is -c-on -índicesñeeficácía·e-n -E1c-lasitÍcaci~n g~!!~l.~J entr-e~
tos~~pia y biopsia: Por consiguiente, las imágenes se utili- 4TfY85%y-entre 50 y 90%, respectivamente. (Amendola y
zan para valorar la parte alta de las vías urinarias y, cu.ando f;
cors~T986;Koss y-cóls., 19"8 --Físher, Hricak y Tanagho,
se detectan tumores infiltantes de vejiga, para valorar la pro- 1985; Husband y cols., 1989; Wood y cols., 1988). La IRM'
fundidad de la in filtración en la pared muscular y la presen- ofrece algunas ventajas potenciales en comparación a la TC:
cia de metástasis regionales o a distancia. La urografía se puede diferenciar mejor el tejido neoplásico, de la pared
intravenosa aún es el estudio diagnóstico más común en-caso__ _ normal de la vejiga; es posible rastrear múltiples planos; se
de hematuria. Los turÓ-ores de vejiga se pueden reconocer observan mejor las diferencias entre ganglios linfáticos y
como peduncúlad.os, crefectOsTeUenaoo rad10!Uc1dos pro- vasos sanguíneos y no se necesita contraste intravenoso. No
yectadoser1TafUZde-la cav1dad (figura-zu--=3)y-comó obstante, los artefactos producidos por m9vimientos pueden
tumores mfiltrantes no papilares que dan como resuHadOla-- hacer que el estudio no pueda interpretarse; a veces el
fíjac1oi1-o-el_ aplanQ.miento__de_l_a__p_an~.d_Y.emLL.~~~ enfermo presenta claustrofobia y los pacientes con marca-
-fio-sis por obstrucción urcteral suele acompañar a lesiones pasos, pinzas vasculares intracraneales y otros implantes de
(nfiitrat1Vasprofundas (Hatch y""Barry, 1986). ------- metales no son aptos a someterse a TRM. No hay técnica
Con ultrasoni-do abdominal o endovesical también _t?S confiable para establecer diferencias entre tumores Ta y TI
posible detectar tumores de vejiga y anomalías de la parte o entre T2 y T3a.
alta de las ~ías _urinari~5 (Singer, Itzchak yf}seiovitch, La principal ventaja de TC y de IR M es poder distinguir
1981; Schullcr y cols., 1982). La vejig~ se examina c_uando entre )~-~~f~rméd_ádcon""!:-!!2ad~Jtr ó!~no ~~~ extensi~~ extra-
Figura 20-3. Imagen de la vejiga tomada durante urografía intravenosa. E! defecto de llenado representa un cáncer vesical
papilar.
Carcinoma urotefial: Cáncer de vejiga, uréter y pelvicifla renaL • 367
Figur3 20-4. Una IRM de carcinoma vesical invasivo A: Imagen T1 intensa; B: Imagen T2 intensa. La invasión de la pared
vesical se valora mejor en imágenes T2 intensas debido al mayor contraste entre tumor (asterisco) y el músculo constrictor
además de la capacidad para detectar interrupciones de la línea delgada de alta intensidad que corresponde a la pared vesical
normal. La apariencia heterogénea de la próstata (flecha) en la imagen T2 intensa se debe a hipertrofia prostática benigna,
confirmada en la cistectomía.
vesical. Ambas técnicas dependen de los criterios de tamaño además, el grado de fijación a estructuras contiguas. La
paraTa detección de linfadenopatía: los ganglios linfáticos _cistoscopia se repite con un lente que permite visualizar toda
mayores de J cm son sospechosos de metástasis; por des- la··superficie vesical. Se coloca entonces un resectoscopio
gracia, es frecuente que se pasen por alto las metástasis a dentro de la vejiga y con electrocauterío s_e extirpan los
ganglios linfáticos pélvkos de pequeño tamaño. Como los tumores visibles. Hay que practicar biopsia en las regiones
cánceres invasivos de vejiga pueden dar metástasis a pu1mo- sospechosas con pinzas cóncavas para biopsia y luego se
nesonuesos,laCTásificac íóñCleTaslesTcines·ava nzada-s se cauteriza la región con un electrodo. Algunos clínicos prac-
·a-e·t6rax-y
completa c-Ori""ra(llogra-fla rastreo óseo con ·r-adio- tican, de manera rutinaria, Qi~P.~.iª-. ..~ a_?:-ªf ~n el endotelio
n@l.dos. - vesical de aspecto normal en sitios próximos y alejados del
tumor. Otros piensan que la rotura del endotelio puede
E. Cistouretroscopia y resección favorecer la implantación de las células tumorales que flotan
dentro de la vejiga en el momento de resecar el tumor.
del tumor
(Hicks, 1982). Se detectará displasia o CIS en más del 65%
El diagnóstico y clasificación inicial de la etapa del cáncer
de los pacientes seleccionados y es probable que menos del
de Vejiga SC efecfuarneCffiintec\stosc .oprayfeseccior\tran·-
Suretral. La cistoscopia puede llevars_e_a_ caboconmstru- 15% de todos los pacientes con tumor vesical incipiente
presentan dichas lesiones (Althausen, Prout y O al 197 6;
merito-tle-xíbfe-o r"fg1Ci_9-:-aunqiieéon el primero las molestias
Wallace y cols., 1979; Wolfy Hojgaard, 1983). Aquellos en
son menores. En cualquier caso habrá de inyectarse solución
quienes ocurren están en mayor peligro de reincidencia y de
anestésiM tópica directamente al interior de la uretra. Los
evolución a etapas más avanzadas.
tumores SUp_~_rficiales de bajo grado habitualmente se mues-
o
tran como-lesioñ"es papilares ~~endllas múltiple·s;-ra mayor
pariemíden m"enos-acT·c-m· de -diámdro.-Cás.les!oñes· de Historia natural y elección
grado más altós on sésííes y alcanzan mayores diniens1oñes-:- del tratamiento
ETÉarcinoijj_'!)ii sú~~E~.~~~e~er com"o UJ!a región plaña
eritematosa con mucosa irregular. La historia natural del cáncer de vejiga está definida por dos '\
Siempre que se sospeche o se observe un tumor, debe procesos separados pero relacionados: reincidencia y evo- ¡
programarse al paciente para examen bajo anestesia y resec- lución del tumor. La evolución, incluyendo metástasis, re- l
ción transuretral o biopsia de la lesión sospechosa. Los presenta el mayor riesgo biológico. Sin embargo, la
objetivos son diagnosticar el tumor, evaluar e1 grado de reincidencia, aun sin evolución, representa morbilidad ob-
invasión de la pared vesical (etapa), y la extirpación jetiva para el paciente porque requiere revaloración periódí-
completa de 1as lesiones en etapa baja susceptibles de este ca(cítología, cistoscopía, etcétera), repetlcíón de ablaciones
tratamiento. endoscópicas y, con frecuencia, quimioterapia endovesical
El paciente se coloca en posición de litotomía. Antes (a veces costosa, molesta y acompañada de complicacio-
de iniciar el manejo instrumental es costumbre practicar nes). Las decisiones respecto al tratamiento se toman luego
lavado vesical para examen cit9Jógico de.c_élulas exfoliadas. de conocer la etapa del tumor. Los criterios para estas
A continuación se practica cuidadoso examen bimanual. Se deci"siones se basan en etapa del tumor (ET), grado, tamaño,
observan presencia, posición y tamaño.dec-üalc\1ilermasa y, multiplicidad y patrón de reincidencia (cuadro 20-1 ).
Cuadro 20-1. Opciones de tratamiento inicial evolución y reincidencia están relacionadas. El avance del
en cáñceres de villg--a- - - tumor ocurre en menos de16% de pacientes con enfermedad
Ta, pero en más del46% con enfermedad T l (Hcney y cols.,
Etapas del Opciones de tratamiento inicial 1983; Pauwel y cols., 1988; Abe! y cols., 1988). Ocurre en
cáncer 10 al20% de pacientes con tumores grado I, dell9 al27%
TlS RTU * completa seguida de BCG con tumores grado II y del 33 al 64% con tumores grado lll
intravesical (Torti y cols., 1987; Lutzeyer, Rubben y Dahm, 1982).
Ta (único, grado RTU completa La reincidencia del tumor se relaciona con grado,
leve a moderado, número, tamaño e historia de la enfermedad. Es más común
no reincidente) en Jos primeros 12 meses después___del dia nóstico (pero
Ta (grande, múlti- RTU completa seguida de qmm10- puede manifestarse muchosafl~~s) y los pacier{tes
ple, grado alto o terapia o inmunoterapia intravesical con una remcidencia tienen mayor probabÍI1dacf de
sufrir- -
reincidente) otra. Paci;ñtes conTT~· múitTpie ( > 4), grand·~-(- ;-~~),
TI RTU completa seguida de quimio- -otUmür_e.ffl_~a@92.-.:-~§ª-q-~ga·n ~~~-~may_Qr ~p.eJ1Kt2.J9
terapia o inmunoterapia intravesical mismo que aquellos con ClS ~ di~l~§J.'!.-8,!]-'(~~n el endo-
T2aT4 Cistectomía radical telio l.irlriarÍode--ápané~Ci·a-nomal lejos del sitio del tun1or
Quimioterapia neoadyuvante seguida (Heney y cols., (983; Wolf, Olsen y Hojg;~~~ '1985).-- -
de cistectomía radical Los pacientes con cáncer ve~_Í~<!L~erfici~LP_l!_~E_~n
Cistcctom ía radical seguida de quimio- tratarse con r~s.~c9i~- trapsuretral ~~~º-ª-P-ºL91Ü_Jllj_Q!qa
terapia neoadyuvante pia endovesical selectiva. Los pacientes con tumor inicial
Quimioterapia neoadyuvante seguida pequ~ño ·;,-cfe¡;jo grado-tienen m;nor ri~;-g~&-;~;;9ll se
de quimioterapia concomitante y les puedetra:Íar -nada más'cüñ-rese~ció~ "úansuret@!_yjue~
radiaciones _v_~g\fancJ'i}:_q_~-pacientes con T 1, t~~-O,~~~l_"ióJ_Ü~,__i~;;~
Cualquier T, N+, Quimioterapia sistémica seguida de des, reincidentes o acompaÓados de CIS en bi_op~ia de s-it~os
M+ cirugía selectiva o radiación alejados Cic la vefiga, están en mayor peligro de avan~e y
_r~l~IC!e n~~~Y _se l~s de_be coJ!siiJ.~r~ridó.neo.s..para_cillimio
*
RTU, resección transuretral.
terapia intravcsicalluego de resección trap~yr_~trªJ cgn}pleta
_y~üiaado sa. El-tratamiento de los tÜmores TI es controver-
tido; algunos clínicos recomiendan cistectomía radical, en
En la presentación inicial, alrededor del 50 al 70% de
especial para lesiones grado III, que se relacionan con un
los tumores de vejiga son superficiales (etapas Tis o Ta)
alto índice de progresión. Sin embargo, los índices de progre-
(Cutlcr, Heney y Friede\1, 1982). La invasión a lámina
propia o pared muscular se identifica en un pequeño número sión pueden reducirse con quimioterapia intravesical (Herr
de pacientes, alrededor del 28 y del 24%, tespectivamente; y cols., 1989; Cookson y Sarosdy, 1992). La reincidencia
las metástasis regionales o distantes se encuentran en el 15% de enfermedad TI después de un ciclo de tratamiento intra-
de loG casos. Desafortunadamente, el 80% de los pacientes vcsi cal j u sti fi ca un tratamiento más radical ( Herr, 19 91 ) .
con enfermedad invasiva o metastásica no tiene historia previa Pac_i~~~~-(;9!l:_~':!mo~~~<!_s inv~~_ivos pe::r_º--. t9dªvía lo_-
de cáncer vesical (Btawn, 1982; Kaye y Lange, 1982). Los calizados (T2, T3) son idóneos a tratamiento local más
carcinomas de vejiga también se clasifican, en el momento enérgico T~~~f~y~~d~----zi5t~~-t~~ía parcial o cír~g~-~¡-:_
de la presentación inicia 1, de acuerdo con el grado: alrededor mioterapia sistémica. Se ha sugerido que pacientes -selec:-
se
del 43% de los tumores clasiflcan en grado I; el 25% en cionados con. enfermedad en etapa T2 se pueden tratar
grado Il, y el 32% grado lli (Gilbert y cols., 1978). Hay adecuadamente sólo con resección transuretral. Sin embar-
correlación intensa entre grado y etapa del tumor y la go, este modo de tratamiento deja enfermedad residual en
reincidencia, evoluc1ón y esperanza de vida (Frazier y cols., muchos pacientes (Hcnry y cols., 1988; Herr, 1988) ..~1.
1993 ). Si bien la esperanza de vida es excelente en pacientes carcinoma superficial in situ, ductal o acinar, de la uretra
con enfermedad superficial (PO, PI, PIS, 81 %), ésta decae prostátic-aqÜe.noTiíVá"da.ia membran·a-basafo el estro-;-na iie
de manera importante en pacientes con tumores P2 (53%), fa prós-tat'ase-pue'éié tratarrriecfíarítere-sec¿ión transuretrafy
P3 (39%) y P4 (25%) (Skinncr y cols., 1982; Frazier y cols.,
qulñi'lofáapi'alntravesJcal en vez de cistectomTá-(8rettony
1993) a causa de la mayor probabilidad de metástasis en
cols.:-(989). Sin embargo, los pacient~ c~~-l~siones más
tumores avanzados. Si bien las metástasis a ganglios linfá-
extensas en uretra prostática por causa de un carcinoma de
ticos son poco probables (5%) en tumores de bajo grado,
células transcisionales requieren tratamiento más enérgico
aumentan en tumores P3A, P38 y P4: 1Oal30%, 31 al35%
y 35 a\64%, respectivamente (Skinner y cols., 1982; Frazíer (Schellhammer, Bean y Whitmore, 1977). Los pacientes con
y cols., 1993). tumores locales no resecables (T4B) son idóneos para qur
Las metástasis son menos comunes con tumores vesi- mioter-apia sistémiCa, o, en" raras ocasi ones, quimioterapüi
cales superficiales, pero estos tumores pueden avanzar y la intr~~~eiiaJ -següraa--·ae-racE'i'CTón o cli:Ugía.:Los-paél-erifes
mayor parte reinciden y necesitan tratamiento adicional. La con metástasis iocales-ü dCst~t~~·d~b·~~ someterse aquí~
clasificación de la enfermedad superficial en diferentes a.-
n110ténipia síst6m1cay coni:Tnuacion-emplco selectivo de
grados y etapas (Ta y TI) tiene utilidad clínica puesto que irradiaCión~- cir~~~ s~f?ún_)a_--!~~~~~sta. - -·~----
Carcinoma urotelial: Cáncer de vejiga, uréter y pelvicilla renal • 369
C. Estudios de imágenes
La urografía intravenosa suel_e ~~r ~!!~L.f!l.~.l-~-~-Q?Cient~~-on
can'cer- de vías urinarias altas. Entre las anomalías más
comuriesestlin" i ós'"cfefcétos .del ·nena do i ntra1u m in a 1,
-·--sfsfema colector no visible en.- -un- Iado -e "1údronefrosis
{WlüiamsyMit~h-~l(-i97-3;·- Batata y cols :, 1975; AÍm-
gard, Freedman y Ljungqvist, 1973 ). Hay que establecer el
Figura 20-5. Defecto de llenado que representa un carcino-
diagnóstico diferencial entre tumor de pelvicilla renal o ma de células transicionales (flecha) en la pielografía retró-
ureteral y cálculo radiolúcido, coágulo sanguíneo, necrosis grada.
papilar y lesiones iÍlflamatorias como uretritis quística, mi-
cosis o tuberculosis. Con frecuencia l_a IVU t:J.Q proP.orci_g~a
datos precisos y se requiere_ pJeJgg_rafía r~trógrªº'ª- pq.ra tumor por vía transcutánea. Las indicaciones de la meteros-
observar COn l11aY9!_ exa~titud las a]teraciOI}_~S de] sist~pa copia incluyen valorar defectos_~_e _!!~~~~~-d_~ _v~s-~i~~~i~s
colector y obtener de .!!1--ª-nera sil.Q.¡¿l!.ª=!!_ea 1--ªl.l:!ue~_t_@J?ara el altas, confirmar un resultado ositivo del estudio citol~g_ico
estudio citológis:o. El material de contraste se inyecta en --~~~-9~~t~E.b~~atu_!·i~--~aC.~9~~!~a ~n~~t~r_ar_Sín
el orificio uretral mediante bulbo o catéter de punta roma. defectos del llenado. También se emplea en el seguimiento
Así se pueden identificar defectos del llenado intraluminal de pacjc~tes_som_e~id9~- a ~i~~gf.a conserv~cf~i~"Qarª- ~Xti!12ar
en uréter o pelvicilla renal (figura 20-5). Los tumores tumores de. uréter _2_ de __p_~J~js;illa_.r_~J).~_!:.,-ª--~IJQ._o_sc~~
ureterales casi siempre se caracterizan por la dilata~ióQ__c_!el R~.!PJI~O.:~~~r_vas,_ t9. ~<l!...Piop_~ia e j!l_9l_uso extis~_,_caut~ri
l:Ifeter en la porción distal a la lesión confiriénd~!~l) zar o evaporar mediante láser los tumores. La detección con
aspecto globular. Los cálculos ureterales radio! úcidos se ¡ estas técnicas de tumores de pelvicilla renal y uréter es
Caracte~or estrechez del uréter en la porción distal J superior a los métodos tradicionales (Blute y cols., 1989).
al cálculo. Cuando se intenta pasar un catéter por el uréter
en dirección hacia arriba se enrolla en la porción distal al
tumor (signo de Bergman) (Bergman, Friedenberg y Sa- Tratamiento
ycgh, 1961). Los estudios de ultrasonoB_!"afía, TC~_!RM
suelen ser útilespaiid!Stmgui~.!~c!o~)landos anormales
~J_!!"?_ta~i~_nt'? d~ los tull?:9.r~-~ ~-~J?.'?l.V.,iE_j!_l~.E~al_y_<i_~!~~éte~
en"la pelyicilla renal, pero no para identificar directal!l~~te
depende del grado,_~!?P_<!-,.J<?caiizaciQ!?_~.J!~mero .. Deben
los defectos de llenado aunque puedan presentar hidrone- valorarse anatomía y función renal. El tratamiento estándar
frosis( figW:a 20-6J:Cualesqulefaaceslas tecmcas··a:yudará de -ambos tipos de tumor e~__ JLI_lefro~!ectomía p_QLJ.i!.
a diferenciar un coágulo sanguíneo o un tumor de unos
pos(bÜidag _9~. _tn~_ltipleJl J.99E:lt?;'!~IQ!l~~--º-~.1__!.1!1J.!.<?r en __el
cálculos radio lúcidos. Adem*s, TC ~ JBJ\1. R~!Jlliten~~~~i sistema colector del misr11o lado. Cuando la operación se realiza
nar al mismo tiempo las estruc~@~_2-bd~min_9-les y retrop~ri para.Cán.cei-es--(i'ela--pelviéTila renal o ureterales, debe reti-
-tone~e~=~!LQ-!-!§..~ª- dt:.EgQQ,Lde me~~~- regional (g~Qg!ig_s rarse el uréter distal completo junto con una pequeña cuña de
finf~EE.<?~ o distante. la vejiga para evitar reincidencia en este segmento (Strong
y cols., 1976; Reitelman y cols., 1987). Los tumores del
D. Ureteropie/oscopia uréter distal se tratan mediante ureterectomía distal y reim-
Se emplean urctcropicloscopios rígidos y flexibles para plante ureteral dentro de la vejiga, si no hay defcf_t_g_s proxi-
observar de manera directa las ~!)omalia,s.~.d~Y'lis.uiíñárías -males de apanencia cancerosa (Babaian y Johnson, 1980).
-~lta_s. Estos instrumentos se pasan por la uretra hasta el Las indicaciones para cirugía más conservadora, inclu.:.
orificio ureteral; además (como sus similares los nefrosco- yendo extirpación endoscópica o abierta, no están bien
pios de mayor tamaño) se pueden introducir por vía trans- definidas. En tr~_@_~QJ.9--ª~jQ_nes abso 1L!tas____p_ara _proce__Qi-
cutánea hasta los cálices renales y directamente en la mientas conservadores en riñón están:_m-esencia de tumor
pelvicilla renal. Esto último, en teoría, puede diseminar el en ~1 ST~acofecto;-a;;:u!1~9J9rliíóJi~Y. tu_r:nores uroteliales
3 74 • Urología general de Smith (Capítulo 20)
~_D_9-te~~J~.~ de ~~a~-~~~ari~s alté!_~ o -~~a~i-~l}!_~s~~~il!~~ión mente (Brookland y Richter, 1985; Batata y cols., 1975).
marginal en ambos ri_ñ one;;. En los pacientes con ambos Los pacientes con cáncer de células transicionales y metás-
ríñonesfuncionando la extirpación endoscópica aislada tasis en vías uriñaríasalt~s--debentriú"arse ~oilliufrrüotera
sólo está indicada en tumores no invasivos de bajo grado. péuticos_a.base-cfé"ci-sp_fa_~Í_09 fQ!!\ 0 ~t ;¿g}m_~~ Q~.~~TJtO-p~a
Cabe destacar que el examen endoscópico no permite de- .E_acientes con ~~ncer de ve.ig~
tectar de modo adecuado el grado de infiltración y, con
frecuencia, se subestima la etapa de algunos tumores. La
poca experiencia disponible respecto al empleo de extirpa- Perspectivas para el futuro
ción endoscópica, cauterización o evaporización indica que
el procedimiento es seguro en pacientes seleccionados Los cánceres uroteliales corresponden a un grupo de enfer-
de manera adecuada y con índice de complicaciones mayo- medades con diferentes patrones de reincidencia y avance.
res cercano al7 por ciento (Blute y cols., 1989). No obstante, Una mayor comprensión de la inducción y evolución del
hay reincidencias en e1 15 al 42% de los casos manejados tumor permitirá al clínico elegir el tratamiento en forma
con extirpación abierta o endoscópica (Maier y cols ., 1990; inteligente. El desarrollo adicional de marcadores biológi-
Blute y cols., 1989; Wallace y cols ., 1981; Orihuela y Smith, cos para indicar la proliferación tumoral o la expresión de
1988). Puede controlarse~J.Jndice de reincidencia si se trat¡1 antígenos, permitirá calcular mejor el potencial biológi-
con instilación de fármacos inmunoterapéuticos o quimio- co de cada tumor en lo individual. El refinamiento de la técnica
terapéu¡icos tales como BCG o mitomig!!_a_<;:: (Oríhueh y de imágenes, quizás con anticuerpos monoclonales, permi-
Smlth, 1988). Sin embargo, este tratamiento aún está en tirá al clinico identificar en forma más temprana tumores
~sí!Jili9--.Y. debe dMse-Coñ--m~:9a uci.Qi para -evrtarcorñj)i!Ca~ avanzados y así elegir mejor las estrategias terapéuticas.
ciones. Pacientes seleccionados con tumores de pequeño Una valoración de verdaderos beneficios, en caso que los
volumen en vías urinarias altas también se tratan mediante hubiera, de los quimioterapéuticos adyuvantes y recién de-
la sola inyección de BCG (Studer y cols ., 1989). sarrollados aún debe esperar los resultados de pruebas
L~ !!~L~~~ra_pJ~~ien~--~-n~fu!:!_ción limit~_9a en el cáncer clínicas extensas. Deben desarrollarse nuevos agentes para
de vias urinarias altas-=-"=--ª irradia_cj_Qil_RQ.~9.P~r.atolia est á el manejo de la mayoría de los pacientes con metástasis que
?!!.ii~T<;:-o_q_t[~~~sj11: p~(Q alguno_s in_v_e..s_tigaili:>.r_e.s_opinan no responden a la quimioterapia convencional. También
que disminuye el índice de reincidenct<~:s_y__~_~j_<2.!:~..!a_~Q_e deben investigarse los mecanismos de resistencia a los
.!~!:~~ _d~ vida en _p~~i-~n!~~ ~~n _cáncer infiltrado rofu12_d a- medicamentos y los medios para evitarla. •
REFERENClAS
mas de clasificación iban aparejados con los ha1lazgos El sistema de Robson es fácil de usar, pero la valoración a
operatorios para elaborar el pronóstico. Flocks y Kadesky largo plazo de Jos pacientes, en especial con tumores en
( 1958) propusieron un sistema de clasificación basado en etapa 11, demuestra su falta de relación directa con el pro-
las características físicas macroscópicas del tumor. Robson nóstico. Los pacientes con invasión de la vena renal (o
(1969) propuso modificar la clasificación de Flocks y porción proximal de la vena cava) (etapa IIIA), pero sin
Kadesky para tomar en cuenta el grado de lesión vascular. extensión tumoral a grasa perirrenal o ganglios linfáticos
Este sistema modificado es el utilizado con mayor frecuen- alcanzan una esperanza de vida similar a la de pacientes con
cia en EUA (figura 21-4). tumores limitados a riñón (etapas l y II) (Siminovitch,
Montie, Sttraffon, 1983).
Etapa I: El tumor está confinado al parénquima renal El sistema Tumor-Nódulos-Metástasis (TNM) es más
(sin invasión de grasa perirreñar:-venas rena- preciso para clasificar el grado de invasión tÚmoral. Lá
leso ga-nglios linfáticos regÍonales). h!PlF
el as lf"i cacióñ __T~ _tvi__P.~~_el_é;_~_B._s_e_.~d~fin)_6__y ~_¡
Etapa ll: _
~ lú~úiS>.f.:-IñviicTe Ta__gras·apefi"ñEnca,_ p~ro ficó en____!_2_ª-7 (Hcrmankek y Sobín, 1987; Behars y cols.,
está confinado al interior de la fascia de 1988).
Gerota Q_ncluyendo suprarren~l).
Etapa lilA: El tumor afecta la vena renal principal o la Tumor primario (T)
vena cava inferior.· ··---- . -- - - - -·-- --
(Toda magE.!~ud rcfcrida_~jámetro may~r)
Etapa IIIB: El tumor \nvadeganglios linfáticos regio- TX: Tumor primario no identificado.
nales. - ----- -- ----------- --
TO: -Falta-ge-evLd-e]i~l"i,_-~~:tl!~-o_r__P._r_J~~~.!:i9·
Etapa IIIC: El-}~n_!_o~- -~fec~~ _-~s_Q~____!_~c~~-Y g~I!_gljos T 1: Tumor de 2.5 cm o menos limitado a riñón.
linfáticos regi9nales. T2: iLimormayor&2.5cm-Iirñ-ífado--a -riñón.-
Etapa IVA: El tumor1nva'"deorganos vecinos diferentes T3: fillñúreXtenc\ld~- ~_vena~!l~~i(~~glárt~t~l~
degl:G1ciula§_~l:\ rarrenales_f~~lon, páncr~as, suprarrenal o tejid_~~_!:irrenal .. ero sin salir
e_t~é~era). dela-fasC1a de _Gerota.
Etapa IVB: Metástasis a sitios distantes. T3a: -~_l_~_!!:IQI__invad~ __gjfu:l_dul~ suprarrenaL~- ~e-
Fascia de Gerota
Grasa perinéfrica
superior
Etapa 1
Trombo tumoral
Lesión penférica
Etapa 111 Etapa IV ~----------' en pulmón
Figura 21-4. Sistema de etapas de Robson para el carcinoma de células renales. En etapa A, IVC es la vena cava inferior;
Ao, aorta; A, glándula suprarrenal izquierda; T, tumor; K, riñón izquíerdo. (Adaptada con permiso de Wi\liams RO: Renal,
perirrenal and ureteral neop\asms. In: Adult and Pediatric Uro/ogy, 2nd ed. Yearbook Medica\ Publishers, 1991.)
384 • Urología general de Smith (Capitulo 2!)
causá és desconocida, pero se sospecha que el tumor produ- nera significativa la probabilidad de cáncer. Daniel y sus
ce una sustancia hepatotóxica. colegas (1972) encontraron que el 87% de las masas renales
Se sabe que el carcinoma de células renales produce con calcificación central y el 20% con calcificación perifé-
muchas otras sustancias con actlvidadblol()gícacon capa- rica, son malignas. Menos del l% de los quistes renales
CiOaOpara ge:~r~ _s_í~a_!9~ñ~-I!l~T~_o~ sigQ![i_c~E~s~~.fu-- benignos simples contiene calcio; por tanto, las masas con
cluyendo hormona adrenocorticotrópica (síndrome esta característica requieren estudios diagnósticos adiciona-
de C.ushmg),enTerógfucagón (protema c-ntero-p.ática), pro- les y tienen la probabilidad de corrección quirúrgica.
lactma(gal actorreaj: lnsul ina
-(fii¡:)ogllicem.íaJy gc:in a-
óotropiñas( glncconiastii_i.rcdu-cción.cfe la libido; o F. Ultrasonografía
ñtrsut~srño, ámeñon=ea y patrón .Jnascúil"i1ü 'de ciivicie) (Su- Ésta es una técnica no invasiva, bastante económica, capaz
Trm:-G"Oho y Murphy, 1986). · - - - - -- -···- de delinear una masa renal que se observó en UE. Con una
Un síndrome paraneoplásico presente en el momento precisión aproximada del 98% en la definición de-quistes
de diagnosticar la enfermedad no significa, por necestdad, süYijiles, la USevita··ranecesTdad de b"iop-:-~úi-con agujaen-la
un mal pronóstico. Sin embargo, pacientes cuyos trastornos críferl.osu "l
t\1 ayorTá -·de ""\os···p-ac ientes :WCos- trasoñogra1}co"s
metabólicos paraneoplásicos no se normalizan luego de la -p-ara un quiste- si"fnpJe-1ncfuycn trañsri)"iSwna travcs-A<fe la
nefrectomía (sugiriendo enfermedad metastásica no detec- mása,-masa bJen cíi-cunscritá siñ""ecos mterños--y-v\Suafizi:
table clínicamente) tienen muy mal pronóstico (Hanash, -cioi1adCcuad"adClinaparc_ct posteri~~ fue]~~ (figura 21 - 5).
1982; Robson, 1982).
G. Rastreo TC
C. Datos de laboratorio Es un estudio más sensible que US y VIU para detección de
Además de los df!.tos de__Laborator!Q,_ asociad9s coll.Jos cáncer renal (Warshauer y co\s., 1988). El haUazgo clásico
diferentes síndromes paraneoplásicos del CCR con fre~~~l!: de CCR en la TC es una masa que se realza-coñ--eTúso-cfe
Clase observan: anemia, hematuria e índice de sedimenta- m"eciioCie.contraste intra\;cno"so. En general, el CDR presen-
CiOrléfeVaaa. - ·ia-·dÍsmmucíón generalizada· de la densidad en unidades
----~mía se presenta en alrededor del 30% de Jos Hounsfield en comparación con el parénquima renal y
pacientes con CCR. De manera clásica, la anemia no se debe muestra un patrón heterogéneo de realce o aumento de la
-a: hemorragias o hemólisis y es normocrómica. El hierro atenuaciÓn (disminución leve del parénquima circundante)
sérico y la capacidad total de unión a hierro habitualmente cuando se usa medio de contraste (figura 21-6) (Kosko,
son bajos como en la anemias de una enfermedad crónica. Lipuma, Resnick, 1984 ). Además de que sirve para detectar
El tratamiento con hierro suele ser inef1caz; sin embargo, la la lesión primaria, la TC es tamoién efíñ-étodo de elección
cxtracci0i1--quirúrgica de tumores en etapa temprana lleva a pará'éíaSiTí"cira] paC!Cnte méiKnúe la obse-rvac ión del hilio
la correción fis10lógica de la anemia. La función potencial renal, espacw penneÍrtco, vena rcn~Ly_g~va, ~.YJ?E~reJ1a~~,
de la critropoyetina rccombinante para pacientes con tumores ganghos lmfáticos region ales y órganos adyacentes. En
irresecab les representa una opción, pero aún sin investigar. pac1entes con datos equívocos en la radtograf'íaéiCtorax está
.)_~__puede observar hematuria microscópica o a simple mdicaao·ar:1strco TC toractco. Los pa-c1entes que presenúm
vista en má-s del 60% de pác1e.nteS" con-C"CR.Tambíen-es s1ntomas congruentes con metá.stasJs a cerebro deben valo=
común encontrar Indice de sedimentación globular el.evada; reuse con TC o IRM~--------·---·--·- ----
ésta tiene una incidencla-írltormaaamayoraef?sporclcnto.
Estos datos son m-uy]ñcspccíficos, pero cuando son norma- H. Angiografía renal
les no excluyen el diagnóstico de CCR. Con la disponibilidad cada vez más extensa de la TC
ha disminuido notablemente la importancia de la angio-
D. Datos radiográficos grafía renal en la valoración diagnóstica de CCR. ~
Si bien se dispone de una gran cantidad de técnicas radio- angiografía es capaz de demostrar neovascularidad y
lógicas para ayudar en la detección y diagnóstico de masas fistula artcnovcnosa as·J como cxtenswn del tumor hacJa
renales, la TC es aún la técnica primaria contra la cual se venas renales o vena cava, pero es de utilidad limitada en
corn paran lo5deñláSii1éto-dos~ Tá"s- otrastec-mcasraólologi- alrededor del 1 o%cte los pacientes en los cuales los
casque se utilizan comprenden crs:rff'M y artcnografía. En tllmo-ies-ñO-sonmpervasculares (figura 21 -7). Además,
esta epoca deci"iSfníl'iucl.OTiae costos, es es-enci"aT"ia .seí"ccción Ta angiografía es invasiva e implica un riesgo, pequeño
apropiada del estudio en func1ón del costo-beneficio. pero real, de complicaciones incluyendo hemorragia,
La presentación clínica es la que determina, en gran formación de seudoaneurisma en el sitio de la pun-
medida, el método diagnóstico apropiado. Los pacientes ción, embolia arterial y nefrotoxicidad debida al material
con hematuna requieren urografía excretora" comoevalua- de contraste. Por otra parte, la angiografía es relativamen-
CIOn racfioiOg_lcaTi)Jchl; e"n ·canibio, los-paCientes consospech-a te costosa y a veces requiere hospitalización. Persisten
o
oemasa-J:ellaltras ui1 uüi:asoñído urografiicxcret(ii~'por situaciones clínicas específicas en las cuales la angiogra-
otras tnd1cacio ncs ~ón. ca~9Íd~t9.s ·a.~vaf~~E.i9 ~1-.~~~ fía es útil, por ejemplo, al dirigir la cirugía en un paciente
con CCR en un riñón solitario cuando se intenta nefrec-
E. Urografia excretora (UE) tomía parcial.
Cuando se usa sola, la UE tiene un índice de precisión del
75% y se necesitan estudios adicionales para confirmación. l. Imágenes con radionúc/idos
La calcificación alrededor de la sombra renal es un hallazgo El estudio del riñón con radionúclidos pue~~, ~_1_1;_9~9-~i<?!l~-~
diagg_~~2.l~f>Q!1·m te-,--·[mcs-su pres en e i a a umciliade-Jna- lener--Utifí(Ia(f_p_~-~¡1 ~~\:a-\Üa~pa~fcÍltCS a_ ql!i~!l~~ no se __d_~Q~
386 • Urología general de Smith (Capítulo 21)
Figura 21-5. A: Ultrasonido de un quiste renal sencillo mostrando parénquima renal (flechas largas), pared quística
(cabezas
de flechas) y una pared posterior fuerte (flechas cortas) . B: Ultrasonido de una masa renal sólida (flechas).
administrar m ~t~_r: i~!_q_c COI~!:!:aste rara V[U. ~.9-. J_ge n tifica_ J. Imágenes por resonancia magnética
CÍÓH de metástasis a huesos es más precisa mediante rastreo (IRM)
óSeOConriciiOi}ócTí<lQ~; el es_tudio es "i"Despe~ifi_cQ_y_Q_e.Qe La experiencia acumulada con lRM sugiere que, ~s.tª
practicarse radiografía confinnatoria de las regiones con técnica es equivalente a la TC para clasificar el carcinoma
~n~~ ~1 ~~_s_ j ~e~titY~ad~~-yyjlr~- ver! fíe~ ieli~'ii~Qgeo 1í~~as de células renales (Hricak y coTS~,·T98s):suver11:af~í"¡)r.illi_:!ria
tí icas. Si bien hay evidencia que los pacientes sin dolor está en la v~loració_~4~acientes ~_n_s_Q_s_Qec~E de e~t~_Q~i.9n
óseo y con ·cOI)centraCi;-n~ s normales- de fosfatasa.alcali na vascular (figura 21-8). Estudios prospectivos demues-
__
-tien-en--una in~~dcn~ia~ ·r!t.~ -~ªjª q~ -~n..~~!AsJ~is- ~ -_ .b!i¿;os tran que la IRM es superior a la TC en la valoración de la
afección de vena cava inferior (Kabala y cols., 1991) y es, por
("F!ei1r!ksson y.éols., 1992), el pronóstico de con metástasis
óseas e3 tan malo que el descubrimiento de dichas lesiones lo menos, tan eficaz como la venacavografía (Horan y cols.,
casi siempre contraindica la intervención quirúrgica. Aún 1989). En contraste con la TC y la cavografía, la IRM _no_
así, se recomienda el rastreo de huesos para determinar ~uiere me~~-~-~c_:ontraste _yodado_Q_r~9.t~~i2_n ionizat_lte.
etapas.
~-Aspiración con aguja fina (AAF)
Esta tiene un valor limitado en la evaluación de carcinoma
de células renales. Los pacientes con datos radiológicos
coincidentes con carcinoma de células renales requieren
tratamiento quirúrgico definitivo y sólo se reahza AAF si
hay evidencia de enfermedad metastm- ysereguiere
diagnóstic~!_1_~tológicÓ a,.ntes-de considerar el tratamTcntq
no quirúrgico. Otras indicaciones potenciales para AAF de
másas renares-·incluyen: la diferenciación entre carcinoma
réñaTprímárl"o- y metástasis en pacientes -con dfag"i1ÓstC~_o de
cánceres priñ1.ailü.sde- ~_rigen no renaL la valQI!i_qi_ón de !Pa-
sas en pacientes con riñones únicos y la diferenciación en~e
un abses_9_~rónico y un carcinoma quístico.
les de respuesta rara vez se confirman cuando se repiten este fármaco fue aprobado por la US Food and Drug Admi-
los estudios en ensayos efectuados en varias institucio- nistration para el tratamiento del carcinoma de células re-
nes . nales.
d. Modificadores de la respuesta biológica: El uso de Es probable que la gran variabilidad en los índices de
CCR metastásíco como modelo para la invest1gación de respuesta a IL-2 se deba a la selección de pacientes. En
varios modificadores de la respuesta biológica es una fechas recientes, Atkins y cols., informaron la fase II de un
consecuencia tanto de la ausencia de tratamiento eficaz experimento con 71 pacientes tratados con dosis altas de
como de las "excentricidades " biológicas reconocidas IL-2 (índice de respuesta de 17%), en el cual casi todas las
desde hace tiempo en este tumor. La regresión espontá- respuestas se dieron en pacientes con excelente estado ge-
nea del CCR metastásico es un evento raro, pero bien neral y metástasis limitadas a un pulmón, ganglios linfáticos
reconocido (Kavoussi y cols., 1986; Vogelzang y cols., o a enfermedad abdominal extrahepáticade volumen peque-
1992). No hay evidencia específica, pero muchos opinan ño (Atkins y cols. , 1993 ). La preocupación acerca de la
que este fenómeno es mediado inmunológicamente. selección de pacientes aumenta por la toxicidad potencial
Se han aprobado múltiples métodos clínicos de inmune- de este tratamiento . Incluso en centros con experiencia en
terapia contra CCR, que incluyen el bacilo de Calmette- la administración de IL-2, hay una mortalidad dcl4% en re-
Guérin (BCG), infusión de células tumorales autólogas lación con el tratamiento y por lo menos el 50% de los
y uso de RNA mmunitario. Los resultados de estos y pacientes requiere apoyo en la unidad de cuidados inten-
otros estudios tempranos, condujeron a los experimentos sivos.
más recientes que estudian los intcrfones (alfa, beta y Las áreas bajo investigación activa incluyen la defini-
gamma); la terapia celular adoptiva con linfocitos acti- ción de poblaciones de linfocitos más potentes y específicos
vados por linfocinas (LAK) y linfocitos infiltrantes de (células TIL, etcétera) y las combinaciones de modificado-
tumores (TIL); la terapia con autolinfocítos, y con inter- res de la respuesta biológica (IL-2 más interferones) así
leucina-2 U.L..::.-2), que. es el úni~_fár!!~ª-c_Q..Y_a_ªPIQQª.Qo como el trabajo con anticuerpos monoclonales.
para el tratamiento del carcinoma renal metastásico.
B. Seguimiento
Estudios tempranos con interferón alfa informan índices de No hay acuerdo general respecto a la frecuencia de los
respuesta reproducibles del 15 al 20 por ciento (Krown, estudios necesarios para el seguimiento de pacientes con
1987; Quesada, Swanson y Gutterman, 1985). Las caracte- CCR. Pací entes sometidos a nefrectomía radical deben cxa-
rísticas ~~ ~~s-.I2_8-~~~n!~~..9.~-~r-~s_pQn_<).e.':!.<Ü inJerf~9n..im:Ju terva"l os
m in arse -a-i¡:.¡ r~~areslse:-{~g~_r~i]_§0.JLiñiri_es p_eiió-
.Y.en._carza_!_1!_~_9~j_r!}.Ü:!L~~. (~- ~e~._.t):!~~·. Jenal _ p_ü_Jl)~~L<?. dJCOS cada tres meses en el primer ~ñotp~!_~Y.~~~a.I_la
extirpado), metástasis sólo en pl)lmón y un excelente d¡;:.- evolución y detectar metástasis. El examen de seguimiento
scmp.eño. Un reporte reciente de·· ·l ·S9p~cien·t~s ·~·o-~ e·~;~;;~- _Q_ebe incluir_i~~c_rrogatorio y examen flsJcoytiñlbÍén-radioM
- ma reñ"áf avanzado con un tratamiento de varias dosis de grafía de tórax, bíometriicompleta, q-úTmica san.guíneap-ara
mterferón alfa demostró una respuesta total del 10% con eváTuadas T~~Lo-~_c~ -~~.PltJf~_yT~!}af."~Es!uªi os a~icifo-riales
una media de la duración de !a respuesta de [2.2 meses. La como TC y rastreo de huesos sólo deben practicarse cuando
media de la esperanza de vida fue de 11.4 meses y sólo el el~-~ªdr.~.~l!jlf~QJg_~qüf~rª_(o_ ~9.ª~- 99..l9I Q~~Q_~n el ¿nc:§l.
3% de los pac1entes sobrevivió ciilco o más años (Minasian Los pacientes con enfermedad metastásica no sometidos a
y co!s., 1993) . La observación de que la mayoría de las tratam icnto requieren seguimiento continuo y se les debe
respuestas se presenta en pacientes con tumores pequeños proporcionar el tratamiento de apoyo adecuado.
abundantes llevó al estudio aleatorio multiinstitucíonal para
comparar la terapia adyuvante con el interferón alfa median- Pronóstico
te la observación, después de nefrectomia, de pacientes con
alto riesgo de enfermedad reincidente. Este estudio ya com- El pronóstico se relaciona con la etapa de la enfermedad al
pletó la fase de admisión de pacientes y se dispondrá de los momento deJa primera consulta. Estudios recientes refieren
resultados en varios años. Resultan menos impresionantes una tasa de sobrevivientes a cinco años, en pacientes con
los experimentos con intcrferones 13 y y, aunque es intere- enfermedad en etapa Tl, del R8 al 100% y alrededor del60%
sante que en publicaciones recientes se comunica una tasa en las etapas T2 a T3a. Corno se mencionó, en los pacien-
de respuesta total del 30% en pacientes a quienes se admi- tes en etapa T3b, el índice de esperanza de vida a 5 años baja
nistran dosis bajas de interferón gamma (Aulítzky y cols., mucho ( 15 a 20%). Los pacientes con enfermedad metastá-
1989). sica tienen un pronóstico deprimente con una tasa de sobre-
La interleucina 2 es una cítocina que producen los vivientes a cinco años del o a\20 por ciento (Cherrie y cols.,
linfocitos T activados y que posee una actividad ínmunoes- 1982; Selli y cols., l983; Bassil y cols., 1985; Golimbu y
timuladora y antincoplásica considerable. En pacientes con cols., 1986).
carcinoma de células renales metastásico, los índices de
respuesta a bolos con dosis altas de IL-2 van del O a127 por
ciento (Linchan, Shipley y Parkinson, 1993 ). Un estudio Nefroblastoma (tumor de Wilms)
multiinstitucional que compu.ró JL-2 solo en bolos de dosis
altas con lL-2 más células LAK demostró índices de repues- El nefroblastorna, también conocido como tumor de
ta comparables (8 y 13%, respéctivamente) entre los dos Wilms, es el tumor sólido renal más común en la infancia
tratamientos (McCabe, Stabler y Hawkins , 1992). A partir constituye~- eñ-térffi'iños- gcnérales~ eÍ -5o/~-d-e los ~á~~ere~
de los indiccs de respuesta con bolos de dosis altas de JL-2 , infantiles. Aproxirnadámerite se comunTcan-460 casos
·----
ñue-
vos al año. La edad máxima de aparic1ón es durante el tercer
ai'io de vidáyTarefaCion entresexos es de C1. La enférme-
dad se observa en todo el mundo cori siÍn.iTai: edad de inicio
y distribuciÓ~·éntre sexos. En general, el tumor es unicén-
trico, pero aparece en ambos riñones con igual frecuencia.
En el 5% de los casos el tumor es bilateraJ.
·- --ETtumor de "Yilm~E_prcsenta co~ pa!!_Of1_~~.fª.!!.1.\_~_
no familiar. El grupo National Wilms 'TumorStudy(NWTS)
verificó la incidencia de tumor de Wilms familiar en casi
1% de los casos (Breslow y Beckwith, 1982). Este tumor se
relaciona con varias anomalías congénitas incluyendo una
variedad de anomalías genitourinarias (por ejemplo, crip-
torquidia e hipospadias), aniridia y hemihipertrofia.
Etiología
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22
Neoplasias de
la próstata
Perinchery Na rayan MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
La hiperplasia prostática benigna (HPB) y el aden0carcino-~ dular de la próstata se compone de una gran zona periférica
ma prostático son dos de los principales neoplasmas que y una pequeña zona central; juntas constituyen cerca del
afectan la próstata humana. Juntos, estos dos trastornos ', 95% de la glándula. El 5% restante lo forma una zona
constituyen la mayor proporción de las patologías que afee-~~ de transición. Dicha zona se localiza justamente por fue-
tan el sistema urinario . 1 ra de la uretra a nivel del veru montanum y consta de
La próstata es un órgano complejo que contiene acinos, glándulas periuretrales, presumiblemente causantes de í!lda
estroma y músculo. Inicia su desarrollo en la decimosegun- la HPB. Del 60 al 7b% de todos los cánceres prostáticos
da semana de la vida fetal bajo la influencia de hormonas ocurren en la zona periférica, del 1O al 20% en la zona de
andrógenas de los testículos fetales. Toda la próstata se transición y 5 al 10% en la zona central.
considera derivada del seno urogenital embrionario, pero los McNeal sostiene que la HPB no afecta la zona perifé-
conductos eyaculadores, una porción del veru montanum y rica. También hace notar que dos tercios de los casos de
parte de las glándulas acinares (la región central) pueden cáncer observados en la zona de transición son de bajo grado
originarse del conducto de Wolff. y presentan histología específica con "células claras". Las
Desde el punto de vista anatómico, la glándula tiene la zonas periférica y de transición se pueden diferenciar por
fotma de un cono truncado invertido. Se encuentra situada sus relaciones anatómicas y composición de los elementos
en la pelvis ósea debajo del borde inferior de la sínfisis de su estroma, pero hay notable similitud en la histologia de
pubiana y apoyada en la parte frontal de la ampolla rectal. los acínos de ambas regiones. Esto quizá refleja su origen
Su extremo superior se continúa con el cuello de la vejiga y embriológico común en el seno urogenital. Las glándulas de
descansa sobre la cara superior de la aponeurosis del dia- la zona central tienen diferencias morfológicas en compa-
fragma urogenital. La uretra atraviesa la próstata desde \a ración con otras zonas, lo cual es un reflejo de su posible
base hasta el vértice, formando un ángulo de 35 ° a nivel del origen del conducto wolfiano. La cubierta fibromuscular
veru montanum. La próstata normal mide entre 3 y 4 cm en contribuye a variar la intensidad de la acción esfinterÚma de
su porción más ancha, tiene 4 a 6 cm de largo y 2 a 3 cm de la uretra.
espesor. Las dimensiones de la próstata aumentan de manera
variable en los procesos malignos, pero en la HPB puede
crecer 100 a 200 por ciento. Estructuralmente está compues- RELACIÓN ENTRE HPB Y CÁNCER
ta de tejido fibromuscular (30 a 50%) y células epiteliales
glandulares (50 a 70%). El componente fibromuscular se ~a ~_vLdencia científica act!:!.<!l.§.!!g_iere que HPI!_y cáncer
presenta principalmente en la porción anterior en tanto que p~ostá!:\_c~__ S..?!.~-~.!l~!Ea~e-~_i_n~~P-~12dieEtes. Sin embargo,
los elementos glandulares abundan en las caras laterales y como ambas enfermedades son frecuentes, ocurren con más
posterior de la glándula. Por delante y por los lados, la frecuencia conforme avanza la edad y es probable que estén
próstata está rodeada de una cápsula compuesta por tejido sujetas a influencias ambientales similares, se han hecho
fibroso y músculo liso. varios estudios para determinar su interrelación. Todos estos
A principios de4a década de 1970, MeNea! propuso un estudios revisan sólo la incidencia relativa en poblaciones
nuevo concepto de anatomía por zonas (figura 22-1 ), basa- de pacientes. Las observaciones iniciales de Albarran y
do en datos histológicos y anatómicos, y en la actualidad se Dossot y el trabajo más reciente de Armenian y sus colegas
emplea para describir ubicación y origen probable de las (1974) sugieren que el cáncer de próstata es más frecuente
neoplasias prostáticas. Según este concepto, la porción glan- en pacientes con HPB que en aquéllos sin ella. Armenian y
399
400 • Urologia general de Smith (Capitulo 22)
Zona de transición
Área fibromuscular
anterior
Co~:~·::s->)~~~~~~; 0
Vesícula
semmal Conductos eyaculadores
eyaculadores ~--:
_· .. : :. :.'::,. •. •• ·_ ·.··_. J
central
. . . . . . . . . . .:-L-. Zona
B Zona central
e . . : . .. . . . . . . . . penférica
Figura 22-1. A: Vista latera! esquemática de la próstata. B: Corte de la misma. C: Vista transversal del área mostrada en A.
sus colegas notaron que en 345 pacientes con HPB, y en un nido es igual de sensible, pero más costoso que el antígeno
número similar de controles equiparables en edad que se prostático-espeei"fíco:pa~a el_ di~gnÓs!&o_ de
cáncer y""no-se
estudiaron a lo largo de cinco años, las muertes por cáncer recoirli"erida con1o-herálmie.nta de detección.
de próstata ocurrieron 3.7 veces con más frecuencia en los -- . üna dcsvcñú.ja achc1ona1d.eTa· exploración rectal y el
pacientes con HPB. Sin embargo, estudios hechos por ultrasonido es que ambos estudios sólo detectan del 1O al
Greenwald y sus colegas refutan estos datos. En un estudio 20% de los pacientes con cáncer de próstata en la zona de
de 838 pacientes y 802 controles equiparados en edad que transición. El antígeno prostático específico (que se discute
se siguieron por 11 años, Greenwald y sus colegas notaron adelante) es útil para detectar dichos pacientes.
que el cáncer prostático ocurre en el 2.9% de los pacientes
con HPB y en el 3.2% de los controles de la misma edad.
Si bien la HPB y el cáncer de próstata pueden no tener
relación ctioló"gica, su frecuente prcscncta jliñto~'>- ~Tiiüra
1L-2)1Jen-e_ v_a:1asl~~~aciones ~~ímcas~n-pnmer lugar, HIPERPLASIA PROSTÁTICA
hay que descartar cáncer en pacientes cón-HPB.-En-1a BENIGNA (HPB)
actu-~Úldad, la-n1e}o·r-n1ao.cra de hacerlo ~S- la-det erminación
s"é"ríát del antígeno prostático específico y la exploración
rectal digital. La ultrasonografía transrcctal es útil sobre
--todo-para ·evaluar el volumen de la próstata- y en la toma de La HPB se conoce desde hace varios siglos como causa de
'bí¡)sia sistemática. La uítra.sonogratía transrectal puede lle- disfunción urinaria. Se menciona en los papiros egipcios
var -al diag-nÓstk o en el 60% de los cánceres en la zona desde el año 1500 antes de nuestra era y fue estudiada por
~-~~~iférica.-porque son hipoecoico~ _Si~1~t"9_!Jar~~ el"ltitraso-:: Hipócrates 1000 años más tarde. En un estudio reciente
Neoplasias de la próstata • 401
ETIOLOGÍA
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o 25 35 45 55 65 75 85
Edad del paciente (años)
Figura 22-3. Prevalen~ia específica por edad de HPB microscópica en poblaciones masculinas de diferentes regiones
geográficas. (Tomada de lsaacs JT: Epidemioiogy and natural history of benign prostatic hyperplasia. En: Prostate et
Alpha-B/oquants, Excerpta Medica, Amsterdam; 1989.)
402 • Urología general de Smith (Capítulo 22)
abaten por la disminución en el estímulo sobre las células citos y factores de transformación del crecimiento (a y ~).
de Leydig y por el aumento en la conversión de testosterona Hay también hipótesis de que la proliferación en HPB se
en andrógenos en los tejidos periféricos. En los perros, los relaciona con el aumento de la población de células del tallo
estrógenos ocasionan receptores de andrógenos. Los niveles y disminución de la muerte celular.
de 5-alfa reductasa tisular son más altos en la HPB que en
las poblaciones control; también existe un aumento en los PATOGENIA Y ANATOMÍA PATOLÓGICA
niveles de receptores de andrógenos.
La función relativa de andrógenos y estrógenos en la Los cambios más te~p~~nos A~___ lª-.B~B ocurren en las
inducción de HPB es compleja y todavía no se entiende en gláñdulas périuretra-les que rodean al veru montanum.
su totalidad. Se sabe que la castración antes de la pubertad 1:asaJfeiac1ones OIEerplásicas pueden generar _p_c?__~uios
evita la HPB. Pacientes con trastornos genéticos de la fun- (fibromusculares) en el estroma o nódulos mixtos fibroa-
ción andrógena también presentan escaso crecimiento de la ------aerlomatosos. Los nódulos estromales-(figura -22- 4) se
próstata. Sin embargo, la castración en pacientes con HPB componen de cantidades variables de células fibrosas y
establecida no origina atrofia prostática de manera unifor- músculo liso, a veces con infiltración linfocítica. Los
me. Una explicación posible es que s~r~q~ti~~en andrógert9S nódulos fibroadcnomatosos contienen diferentes canti-
para el inicio de la HPB, pero no para su manten1míento. La dades de tejido fibroso mezclado con glándulas hiperplá-
función de los estrógenos puede consistir en iniciar la hiper- sicas. La hiperplasia glandular (figura 22-5) puede
plasia del estroma la cual, a su vez, tnduce la hiperpl<_!.~ia presentarse, de modo predominante, en nódulos acinares
epitelial. En apariencla,"el estroma tiene una fuñción esen- o mezclada con hiperplasia estromal. Con frecuencia, las
cíar en· la inducción del crecimiento epitelial en HPB. glándulas son grandes con pliegues acinares compuestos de
Cunha, Lung y Reesc ( 1980) demostraron de ~anera con- células cilíndricas altas. Sin embargo, los núcleos de las
vincente, en series de experimentos de recombinación con glándulas no muestran alteración maligna. Los trastornos
mesénquima del seno urogenital y tejidos epiteliales de epiteliales observados en la hiperplasia acinar incluyen
ratones, que la diferenciación y desarrollo del epitelio pros- cambios quísticos secundarios a obstrucción distal, aci-
tático se presenta a través de mediadores inducidos por nos pequeños revestidos por células cuboidales, variantes
andrógenos que tienen su origen en el tejido del estroma. de epitelio de transición y patrones cribiformes. El patrón
Estos mediadores pueden ser autocrinos o paracrinos e cribiforme de HPB puede abarcar del 1O al 60% de la
incluyen factor de crecimiento epidérmico, factor de creci- glándula en una tercera parte de las mu~stras. Este patrón
miento de fibroblastos, factor de crecimiento de queratina- es similar al observado en el cáncer prostático cribiforme
Figura 22--4. Vista con poco aumento ( 25 x) de una región de la próstata con hiperplasia mixta, estroma! y glandular, en un
paciente con HPB. Nótese las gfándu!as hiperptásicas (G).
Neoplasias de la próstata • 403
Figura 22-5. Vista con gran aumento (75 x) de una región de la próstata con (A) hiperplasia estroma! y (B) hiperplasia glandular
en un paciente con HPB.
404 • Urología general de Smith (Capitulo 22)
aunque los núcleos no muestran cambios malignos. La En la actualidad se cree que el criterio úmco más
frecuente aparición de hiperplasia atípica en los procesos importan te para-"'eftrataii1ieñtoes1á..-cali-f 1cae lOO- a·e1O S
malignos (83%), en especial en el cáncer temprano de la
síntomas:-Iacaiifícaci6ñ de slñTomas-de A.UA"cons1.ste
pequeño tamaño, condujo a algunos investigadores a sugerir en siete preguntas·,-cada una.deTas-cuafes-tíe-nctma-catifi~
que la hiperplasia atípica puede ser un proceso premaligno. -c-ac!óTI-·cteo-as.-ca-·calificación máxima es 35.- Para
Las células epiteliales de la HPB, al igual que las callficacionesmenores de siete, se recomi eflda w1ae"Spera
células prostáticas normales, son células secretoras. Las Vi g i 1an tecn-at:LSencía"(fé--com ¡;Tíca-c1oñes.-sc---eTi-gi ó ra
técnicas histoquímicas han puesto en evidencia que en el cáTi11Cación de siete, porque en una pobTacfon de control, el
interior de estas glándulas tiene Jugar una intensa actividad 83% tenía calificaciones entre O y 7 y sólo el 15% de los
de: antígeno prostático específico, fosfatasa ácida, enzimas que requirieron tratamiento tenían esta calificación tan baja.
proteo líticas y de otro tipo, así como de citrato y cinc. Los hombres gue presentan calificaciones modcrad~s (8 a
_lQ}_Q__graves (> 20)___necesitan tratamiento para evitar com-
plicací~_ Los síntomas moderados_y graves se presentan
EFECTOS PATOLÓGICOS SOBRE sólo en el 15 y 2% de las poblaciones de control, respecti-
EL APARATO URINARIO vamente. -
---E-ntre Jos síntomas obstructívos, la .Qisminució.n en la
Como el desarrollo de la HPB ocurre en un periodo prolon- fuerza y calibre del chorro de orina debida ª-¡;;.QmoresTóij-
-~i@:~J~s ca_!!_l_É~~-~.!!_-~'ts vías u-rlnanasSOrll~ntos e in?_~i~-~ ~S"J5a-.:faracterf"strca._temprana y_ constante de_HPB._
sos. Los efectos fisiopatológicos de la HPB se deben a El retardo ocurre porque el constrictor invierte más tiempo
-interacciones complejas que incluyen resistencia de la uretrar! en g~nerar el mcrcmento m1c1al de p resiOi)-ricccsar~
prostática (secundaria a los efectos espásticos y mecánicos ji vencer la rcsistencm uretráCE1'1ñtcrmitcncia ocurre debido
de la HPB), varios factores como presión intravcsical gene-!\ a que el músculo constrictor es incapaz de sostener la
rada durante la micción por el músculo constrictor, así como¡ ) ~j~_n hasta efl'íi'laídela micc~_ón. P~· la mism~_azón l_1ay
la salud física y la habilidad compensadora del constrictor,\ goteo_tÚJil inal y -ªli<!!Jlten.to incompleto, pero también
el estado funcional del sistema neurológico y la salud física l1 puede ser por tejido prostático ~Ívo a nivcl"dcl
general del paciente (por eJemplo, d!abetcs, alcoholismo). !'¡ cuello vesical causanCfOiln efecto de "válvula esférica"-:-
T~~s l~-~~_Eertrof0_inicial_R~~':l.-~?mpcnsar el aumento de la \ - - s -mtomas 1rrttat1vos corno lá nocttiria y~-¡-~-~rgcncia
resistencia, el músculo constrictor se agota, presenta un tono . urinar"Ga-~cnporva.rTaSffiz-~~, ~- vaciamien-
bajO y por ulbmo scforman--d).vcrtJculos. -Él proce-so patO-! to incompleto en cada micción da como resultado intervaíos
Tóg1co- se-caracterí:l"a--porcrd-cpósitci de tejido conjuntivo y i1úis-Srevésciitreerras~eguJlCfa~..Ja:·p-¡:esertC1·a-~-eunapl;sswa.- ·-
clastina entre las fibras musculares, lo que da como resul- ·a.gra-ñaacla provoca la respuesta de VaGlalruCJ1tO en \a vejiga
tado el debilitamiento de la contracción. También~Q_g_~ce conrn~.¡yo¡:fTecuencia que en individuos normales, espec!~l
cierta degeneración de las células nerviosas- del músculc); mcnte si el crecimiento prostático es hacia el interior de la
esfü-éorulevalii pers-ensí61Tídadj)osfundon ai, dcsb~11 an ce de veJiga y compromete su volumen. Otros factores particl".:--
los..n·e-Lil-"otran.srrilsores y disminuc~ó~-~~~-.~-~~~~ili~~_q, __g~e pantes son: aumento de la excitabilidad del constrictor
eñconjunto ocasionan inestabilidad del músculo constrictor hipertrofiado, incluso con cambios mínimos de volumen, e
__iper~j-~a de s~_~_p~cidad ..~~ -rc_B.1ugsta. Por úlÜrno, la mala irritabilidad de la vejiga. ~-()~.~ínto~~~-polaquiuria son
función muscular intravesical y el aumento del volumen de más pronunciados en la noche porque disminuye la inhibi-
j_ª _QÜQ~.L~-~i-du~j__qdgl!!.?_n hid.!:Q!_l~_fr9SJsY d1srunc10n de las CI0\1 cortical normal y tambicn el tononormaT de-la uretra
vías urinarias altas. y del esfíntersereoüce durante el suerro:Los-síñTomas de
urgenc1a y disuna son poco C~ITIUJ~e~, peF-0_2_,u~eden q_l?.edec_~_f- ---
a·varios lactores~-E.stos--inCluyen incapacidad para vaciar la
FISIOPATOLOGÍA DE LOS SÍNTOMAS - vejJga a pesar deraun1é"rifo-e-n-1ajie"s'íóú"-CfeLcon-Stfictor (Io
que se debe a madecuada relajación esfjntcriª-rJ.·ª.l. fle ca_@g_t_~r
Los síntomas de HP~ueden COQSid~rar~e como de natura- smerg1co, a lo largo de la micción), ines~-ªQ.ilidag_Q.~Lf.Qns: .. _
leza irritativa y obstructiva. En 1977, Boyarsky y cols., ·-w1aor porqUe sus contracciones· no se coor~llº-ªll....fQ_n la
eTabo·;:;m;n-~n cu-estionario para cuantificar la gravedad de relaj aCíóñesfiñteñana, asfcomo a lapres~p~j_a 9§..illf~~~w- -
los síntomas de HPB. Desde entonces, se han propuesto ncsyCá cu os secundaños_a_ticg?,;Sis ur~nªria.
varias modificaciones y alternativas a este cuestionario. En --- --[os síntomas obstructivos son comunes cuando la prós-
1993, la Asociación Americana de Urología (AUA, por sus tata está n1uycreci3a~E1 pi:-edóm'ínicicie . síntom-as iJ:rÍÚttivos
siglas en inglés) desarrolló una nueva calificación de sínto- ael5esugerír -a1 sfuncíüncfeTi1rnlcC16ñdT.Stintade _!i.E B. -
mas que se correlaciona de manera estrecha con la califica- La -inconiin.ericia no es síntoma común de HPB, pero
ción general (alta confiabilidad en la coherencia interna) y cuandCPfa enfermeda(f avanza la gran--cantidad de orina
la calificación resultante da respuestas similares cuando se -rés 1d ua1deb1lt ta elesfínter que se abre -para permitir la sal id a
aplica de nuevo después de un corto periodo (alta confiabi- de pequeñas cantidades de orina de igual volumen a las que
lidad prueba-verificación de la prueba). La calificación se Tiegai1a"Ta vejiga y la encuentran poco C.hstensible y llena.
correlaciona bien con los índices y respuestas que se utili- La dilatación de la parte alta del conducto, causada por
zaban antes en el cuestionario global sobre el grado de estasis de orina en los uréteres, habitualmente coincide con
molestia en síntomas urinarios (validez" de construcción) y la descompensación del constrictor, pero en ocasiones puede
discrimina entre pacientes con y sin HPB (validez de crite- ocurrir antes de dicha dcscompensación. GQ!I__ el __Ü~mp.Q,_J~--
rios) (cuadro 22-1). dilata~?~--~~~0!~~U~lv~-~~~~~~-ña la funció~-- renal y
Cuadro 22-1. Cuestionario para Calificación de la Asociación Americana de Urología
A. SÍNTOMAS URINARIOS (CRITERIOS PARA Nunca Menos Menos Alrede- Más de Casi
CALIFICACIÓN DE SÍNTOMAS) de 1 por de la dor de la la mitad siempre
cada mitad mitad de de las
cinco de las las veces veces
veces veces
1. Vaciamiento incompleto o J 2 3 4 5
Durante el mes pasado, ¿cuántas veces tuvo la sensa-
ción de no poder vaciar la vejiga por completo después
de terminar de orinar?
2. Frecuencia o 1 2 3 4 5
Durante el último mes, ¿cuántas veces ha tenido que
orinar de nuevo en menos de dos horas después de la
micción anterior?
3. Intermitencia o 1 2 3 4 5
Durante el último mes, ¿cuántas veces ha tenido que
detenerse y reiniciar varias veces cuando está ori-
nando?
4. Urgencia o 1 2 3 4 5
Durante el último mes, ¿cuántas veces le ha sido difícil
posponer la micción?
5. Chorro débil o 1 2 3 4 5
Durante el último mes, ¿cuántas veces ha sentido dis-
minución en el chorro de la orina?
6. Esfuerzo o 1 2 3 4 5
Durante el último mes, ¿cuántas veces ha tenido que
esforzarse o pujar para iniciar la micción?
para nada 1 vez 2 veces 3 veces 4 veces 5o más
veces
7. Nicturia o 1 2 3 4 5
Durante el último mes, ¿cuántas veces se para habitual-
mente al baño entre que se acuesta y se levanta?
Calificación de síntomas AAU =suma de las preguntas de Al a A7 =
B. PROBLEMAS SECUNDARIOS A LOS SÍN- Ningún Muy Poco Problema Gran
TOMAS (CRITERIOS PARA CALIFICACIÓN problema poco problema regular problema
DE MOLESTIAS) problema
l . Durante el último mes, ¿qué tan molesta ha sido o 1 2 3 4
para usted la sensación de no vaciar la vejiga?
2. Durante el último mes, ¿qué tan molesto ha sido o 1 2 3 4
para usted la micción frecuente durante el día?
3 . Durante el último mes , ¿qué tan molesto ha sido o 1 2 3 4
para usted pararse a orinar durante la noche?
4. Durante el último mes, ¿qué tan molesto ha sido o 1 2 3 4
para usted detenerse a reiniciar a lo largo de la micción?
5. Durante el último mes, ¿qué tan molesto ha sido o 1 2 3 4
para usted orinar de urgencia?
6. Durante el último mes, ¿qué tan molesto ha sido o 1 2 3 4
para usted que el chorro de la orina tenga un tamaño y
fuerza disparejos?
7. Durante el último mes, ¿qué tan molesto ha sido o 1 2 3 4
para usted tener que pujar y hacer fuerza para iniciar la
micción?
Calificación de molestias AAU =suma de las preguntas B l a B7 =
Cuadro 22-1. Cuestionario para Calificación de la Asociación Americana de Urología (continuación)
C. CALIDAD DE VIDA SEGÚN LOS ninguna sólo un bastante mucho
PROBLEMAS URINARIOS !poco
l. Durante el mes pasado, ¿qué tantas o 1 2 3
molestias físicas le causó cualquier sín-
toma urinario?
ninguna sólo un bastante mucho
poco
2. Durante el mes pasado, ¿qué tanto se o 1 2 3
preocupó por su salud en función de los
síntomas urinarios?
ninguna hay un me me
molestia poco de molesta molesta
molestia bastante mucho
3. En general, ¿qué tan m o !esto fue cual- o l 2 3
quier trastorno de la micción durante el
mes pasado?
en una una la mayor todo el
ningún pequeña buena parte del tiempo
momento parte del parte del tiempo
tiempo tiempo
4. Durante el mes pasado, ¿con qué fre- o 1 2 3 4
cuencia los problemas urinarios le impi-
dieron realizar las cosas que nom1almente
hace?
muy a tranquilo casi bien comhínado, sobre todo muy terrible
gusto a veces inconfor- molesto
satisfecho me
y a veces
inconfor-
me
5. Si tuviera que pasar el resto de su vida o 1 2 3 4 5 6
con la situación urinaria en la que se
encuentra ahora, ;,cómo se sentiría?
Reproducido del cuadro de mediciones de la Asociación Americana de Urología del21/6/9l , con autonzación.
Las preguntas sobre calidad de vtda se califican de manera individual.
La obstrucción crónica del orificio de salida casi siempre Síntomas relacionados con complicaciones
prod~ce r~~ujo. vesic?ureteral, dilata.~i?~~de.la p_ªrte alt_~- de)
l!,l..§_VIas..e htdro!lefros1s . Durante [a mlcc!on pueden presen- En las últimas etapas de HPB la orina residual abundante,
tarse malestar abdominal alto y dolor en el flanco. El reflujo'1 estasis"-unriaria" y d "reflujo' ves"icouretefar" predúiRüiieñ a
vesical persistente y la ·transmisión de la presión elevada a)
1
CistiYíSypíeion-e-t·rit1s·. Los pacientes pueden entonces pre..-
Neoplasias de la próstata • 407
sentar síntomas adicionales como QQ!QL~Jl tl.ancos.,.fit:_bre__y para la evaluación de HPB (publicación USPHS # 94-0582).
disuria. En algunos pacientes Jos síntomas principales pue- Se recomienda que en la evaluación inicial el médico realice
c;Íen __se.rJ6i.. 9e.~fa ·¡ns!ifjf:1encia_@nq.l.-Y ·-eñ-tafés -pa:cj~~i~s la calificación de síntomas de la AUA, historia clínica
(prostatismo silencioso) también se da un riesg_<?_~_Q_!jside detallada que incluya antecedentes neurológicos, explora-
rablemerffe·aifó(]e.CQ]n-p1icaCi·on~f-du~~l.~~~l tratamiento. ción física, exploración rectal digital y exploración neuro-
Laestasis urinaria t~~~i~~ p rcdispon~~--~~cul9s vesjf-ª~~~ lógica dirigida, que ordene un examen general de orina y
que a su vez producen obstrucción intermiteñle, polaquiuria concentración de creatinina sérica. Se consideran opciona-
yffiiCciüñ(ioloro sa. La_Rró.st'llta·agran dad átirn bién e-s-muy. les otras pruebas según la situación individual.
lragll y en presencia ·d;·-i~f~ccfónoc~lcüiÜs-manifjesta El propósito de estas indicaciones clínicas prácticas es
sangre ~_I?=on_ña o hematuri_~_'!!í_ér~§E§.R_~a. aportar elementos detallados sobre los aspectos involucra-
dos en el manejo de la HPB, ya que este trastorno es uno de
Cuadro clínico (signos) los principales problemas de salud en hombres. Estas indi-
caciones fueron preparadas por un equipo interdisciplinario
de profesionales en el cuidado de la salud e incluyen la
El examen físico general de un paciente con HPB puede 1 discusión más completa sobre las investigaciones relevantes
revelar signos de uremia s1 la enfermedad se encuentra en
en esta área. Se recomienda que los médicos sigan estas
etapa avanzada y ha causado insufici~ncia re_Qª-1. Los signosj
indicaciones según la disponibilidad de recursos y las cir-
de insuficiencia renal incluyen presl6n--;_rterial elevada:'
cunstancias individuales.
respiración y pulso rápidos (manifestación de anemia y
acidosis metabólica), hedor urémico, pericarditis, palidez de
lechos ungueales, datos neurológ1cos de astercxis, estado
mental disminuido y neuropatí.a periférica. . PRUEBAS DIAGNÓSTICAS
A veces, el examen abdominal muestra r.iñ.Pn p~lpable{
o hiperestesia en flanco en caso de hjg.rpg~rosis o pielon.e-11 Estudios de laboratorio
fritis. La distensión vesical se puede detectar mediante
palpación o percusión. Es importante el examen de pene y El urianálisjs y el examen microscópico de orina son
uretra para excluir otras causas de obstrucción del orificio importantes para ex~luir la pr~encia <k.k_l!.f_ocitos, _bacte-
de salida como constricción , carcinoma, estenosis mea- rias e infección . La presencia de hematuria también es
tal, o fimosis. El examen rectal a veces revela próstata1 indicativa de "b1Is9úeéí:a 'de.trf!siQ!-1}9.~-al¡i!iCLQ.s.ajj_P!?,
grande. El crecimiento prostático causado por HPff con) como masas en vi as urinarias altas , cálculos y patología
frecuencia permite palpar la próstata agrandada con su- 1 §e vías uri~~r:_ias -~~j~~ - ~~a~ _conce_ntr!lcio!?~s de eleciró'li-
perficie mucosa lisa en su porción rectal. Los nódulos de tos séricos, nitrógeno de la urca en sangre y creatinina
la HPB casi nunca se palpan debido a que se localizan en la . ~P~f~a~dErorn1-~ilii~saf~~J?re ~~- fur.l.~i~n ..~~LxiL~~t~Cfo
zona de transición y están cubiertos por una zona periférica m~t~.P.ól.i.cll .
homogéneamente comprimida. La distinción entre lóbulos
prostáticos derecho e izquierdo, aunque discernible en indi- Flujometría urinaria y orina residual
viduos normales, habitualmente es imposible en HPB. Es
comúnelcrecimien toasimétrico de cualquiera de los lad·OS. Ent~).Q~ . .~g~o~~pj_e.tj_y2.§_9,_e H_P~ ~~- encuent.@t:! reducción
El creclmientc).prost ática· ocur.re en am as chrecciones: de la velocidad del flujo de orina., demostración del creci-
·anteropos.terío~- ~- ve!fie:a~F-.Y-c~n--fre~~en~i~ el dedo no mient~-irostáti·c~·; ·o~in·;·~-;~jd~~l - ab~~dante coR.r.-c;-~
áTCanza ~~par Sl!- ~x_tremo ~~perior. E_~_g_<:;_~s.i.2p.es, la lOcÍdad deÍ-flu}; de-orina está -regidapor varios factores
-magnitud del agrandamiento percibida por medio del incluyendo fuerza contráctil del constrictor, presión íntra-
examen-~~~!-~1.~~-~~~~<?_s·~E.~cst~ q~~ Üna gran par~ vesical y resistencia uretral.
aeré'recímiento puede alojarse dentro de la vej1ga. La Para obtener un flujo urinario representativo, el pacien-
conslsteñcia deTigTandulapué desersuave o firme según te debe expulsar cuando menos 125 a 150 mL de orina. La
-ra -predo m manc ia de elementos glandulares o velocidad debe determinarse, como mínimo , en dos ocasio-
fibromuscuTares .-Las-vesTCu !'as_s.e mina les , locá 1zadas en nes diferentes; hay que tratar de suministrar un ambiente
·-i~ base d~T~-p-(Óstata detrás de la vej íga, son difícilmente tranquilo, de preferencia aislando al paciente y utilizando
palpables en individuos normales. En pacientes con HPB no un sistema automatizado para flujo urinario. Con volúmenes
se perciben porque el agrandamiento eleva la base de la muy bajos, la velocidad del flujo no es representativa ya que
próstata a un nivel situado arriba del alcance del dedo la vejiga no genera presiones adecuadas. Los nomogramas
examinador. de flujo urinario que vinculan velocidad máxima y prome-
La presencia de nódulos firmes o duros, irre ularida- dio de tlujo en relación con volumen intravesical sugieren que
des , inai.iiaeiones.9.:ire u~~ próstata.. cor1 zonas difusas de con un volumen de 125 a 150 mL Jos individuos normales
dureza pétrea, sugiere cáncer prostáúco~Acc'íáeñtaTTñen: muestran una velocidad_promedio ct~fi~j'~·det2-i11üseg y
fe,-eT-cáncer-depióstata pueae a·es-arrol arse enliCzoña flujo máximo cercª"n-º.~ft_}p _m~.L~g_ (figura . 2.2=6A.)~os
p-efifencá:SñliaoaTüera de-razona áe transición (figuras 22-I pacíerlteSCon obstrucción leve tienen una velocidad de flujo
-y-z:z=2)ymásproxnnaafdcdo-s1 tÜadoeñel recto. Por tanto, 1 a 2 desviacion~s est~ndar por debajo _5Ie '}o ·normal; las
las anomalías. n.odula_re~ páfpab~~s casi siempre indi<;.ª-_n ':ª-'.:~~9.9_n~s V2!!..Q~-º--ª - ~JII1..para la velQcidad promedio y_
cancer y justifican íñve stigactÓn adi~!QT!f!l _ __ de 1 1 a 15 mL para la veloci9_a.Q_r:náxíma. Con obstrucción
----raA.ge.nCíapara-investigaCiones y Políticas en el Cuidado grave, hay un descenso más importante de la velocidad
de la Salud preparó indicaciones sobre las pruebas necesarias (figura 22-68). A medida que a~~e~~-~!~ve~-a~. d~ la
408 • Urología general de Smith (Capitulo 22)
..
A 20 30 S
B
o 10 20 30 40 50 60 70 80 S Volumen expulsado Vcomp 137.0 ml
Figura 22--6. A: Resultados de la flujometría urinaria en un paciente normal de 70 años sin evidencia de HPB. B: Resultados de
!a flujometría urinaria en un varón de 70 años c;on síntomas moderados de obstrucción (escala de síntomas de 15) debidos a HPB.
Figura 22-8. Vista transversa de la porción media de la próstata en un paciente con zona de transición alargada debido a
HPB. Nótese que la zona de transición alargada incluye la zona periférica.
41 O • Urologia general de Smith (Capitulo 22)
diferente). La fórmula del elipsoide se puede transformar en ceden tes de cirugía en cuello vesical o en uretra, traumatis-
volumen = 0.52 x d1 x d2 x d3, donde d representa el diá- mo o infección uretral. El diagnóstico se confjrma con
metro de cada dimensión. uretrografía retrógrada y cistoscopia.
Además de estimar el volumen de vejiga, de próstata y de
orina residual, TJsT tiene-ca. act'Ciacfara detecta~%,
·aproximadamente, de los tmnores cancerosos de tamaño may~r HISTORIA NATURAL DE HPB
de 5 mm presentes en la zona p~_tiféri~-~..
En la figura 22-9 se da un diagrama de decisiones para
U retrocistosco pia evaluación de HPB modificado de las indicaciones I.PC.
Si bien la HPB se ve como un trastorno que se agrava
Las IPC no recomiendan este estudio como prueba para de manera progresiva con la edad, no hay estudios sistemá-
determinar la necesidad de tratamiento. Sin embargo, Jª-. ticos sobre su historia natural. Los datos de necropsia, la
uretrocistoscopia está indicada en hombres con anteceden- información de pacientes sometidos a cirugía y de pacientes
·fcscfc.hematur.i""a~ esteno"sís, iesión uretral o ci rugig_~via con síntomas de prostatismo arrojan alguna luz sobre la
de vías u1Tnanas bajas. historia natural de este padecimiento. Los datos de la ne-
-----cuando se determina la necesidad de cirugía, la cistos- cropsia sugieren que la HPB es un ~-~~-~n-~g_r_e_si_yQ_con
copia es útil por diversos motivos: 1) deben localizarse los un-1nicio a"prií1cípíos"(:fe-los 30 anos y que empeora con la
orifJcios ureterales para prevenir lesiones inadvertidas; 2) edad~ Si bTen rl"<)haiestudios epTCfe.mio16gicosbueno-s-sobre
la valoración de la capacidad, trabeculaciones y divertículos la mcidencia de prostatismo clínico a diferentes edades, la
vesicales aporta una idea de la recuperación posoperatoría incidencia de cirugía por grupos de edad es un reflejo de
esperada y 3) en ocasiones se detectan cálculos 9 cánceres la incidencia de prostatismo clínico. A partir de estos ente-
vesicales pequeños que no se reconocieron en la evaluación ríos, se estima que un hombre de 50 años de edad tieñedel
preoperatoria. 25aTTú% de_Erobab¡Jidades de re_gucnr__prostatectoíúTien
eie: ffiomen1D:.dé:sU:..\llih.JJ"ña c.11est1 óncl.í r1;(;~1-i.;n portante es
saber si esta e~fennedad puede presentar mejoría espontá-
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL nea o estabilizarse con el tiempo. Unos pocos estudios han
comprobado que más de la tercera parte de los pacientes
Síntomas de obstrucción del cuello vesical similares a los presentan meJoría de los síntomas con el tiempo. No está
claro si esta mejoría es subjetiva, se basa nada más en
de HPB pueden deberse a disfunción neurovesical, defectos
anatómicos y funcionales del cuello vesical y uretra proxi- síntomas o si hay datos objetivos, sea por verdadera regre-
sión de la hiperplasia prostática o por mejoría en la contrac-
r-rt\11, prostatitis aguda y crónica, y ~onstricción uretral. Entre
las disfunciones neurovesicales, la vejiga ncuropática puede tilidad del músculo constrictor.
producir contractura del músculo constrictor con escaso
flujo de orina y OR abundante. La vejiga neuropática puede
ser secundaria a trastornos neurológicos, ncuropatía pe- TRATAMIENTO
riférica, diabetes, alcoholismo y otros trastornos musculares
y también resultado del uso de medicamentos (tran- La HPB no siempre es progresiva, por tanto, el momento de
quilizantes, bloqueadores ganglionares y parasimpatico- la intervención varía para cada paciente; depende de la
líticos). gravedad de los síntomas y presencia de complicaciones.
También ocurre obstrucción funcional por .d.i§iner- Entre las indicaciones(á.bsolutas para el tratamiento se in-
gia constrictor-esfínter que origina falta de coordinación Cfuyenslntomasobstructivos graves, retcñción urinaria de-
entre la contracción del constrictor y la relajación del bida a HPB, s1gnos de dJíatactOn de la parte alta de vías
esfínter. Aún más, la obstrucción funcional puede debe.r- urinarias e insuficiencia renal. Las indicaciones r:elat¡vas
se a inestabilidad del constrictor en la que las contraccio- son smtornas moderados de. prÜ.<>tatisino~-~n-fección ·re-
nes de éste son incompletas y fracasan en la generación élliTeñte-cTe-vTi<>ur1narias (IVU) y hcmatuiía~:Sinembargo,
de suficiente presión para un flujo de orina adecuado. La muchos urólogos "/-p-aci"eñies··-preflcren el tratamiento
vejiga neuropática, la disinergia constrictor-esfínter y temprano para aliviar los síntomas, mejorar la calidad de
la inestabilidad del constrictor se diagnostican con cisto- vida y evitar las secuelas de una obstrucción prolongada. El
metrógrafo y perfiles urodinámícos de presión y la uretra. momento para intervenir a estos pacientes es muy variable.
Velocidad de flujo, orina residual, cistoscopia y tamaño Hasta en fechas recientes la cirugía fue el principal
de la próstata no son confiables para diferenciar estos pade- apoyo del tratamiento de HPB. En los últimos 1O años,
cimientos. No obstante, una próstata pequeña en presencia aproximadamente, hubo un tremendo resurgimiento del
de síntomas de obstrucción deben sugerir al clínico la interés en los tratamientos no quirúrgicos. En la actuali~
posibilidad de disfunción neurovesical. dad, se encuentran bajo estudio múltiples medicamentos,
Pacientes con contractura deí cuello vesical y cons- hipertermia, prostatectomía con láser y dispositivos prostá-
tricció_n_ uretral también pueden presentar síntomas de ticos. Todavía persiste la incógnita si estos tratamientos son
obstrucción. Sin embargo, en la ~onst~icción no se mani- comparables o superiores a la terapéutica quirúrgica.
fiestan los síntomas irritativos de la HPB. Además, aunque
d flujo de orina es escaso los síntm~as y signos de orina A. Tratamiento farmacológico
residual, retardo, nicturia e intermitencia son poco frecuen- Marco Caine sugiere que la obstrucción secundaria a HPB
tes. Los pacientes con estrechez a menudo presentan ante- se debe a dos factores: un componente dinámico que resulta
..
1. Evaluación IniCial
Antecedentes
"
. Infección de vías urinarias reincidente
.
.. Hematuria importante persistente o reincidente
Cálculos vesicales
3. Valoración cuantitativa de los síntomas
y de la cal1dad de v1da
.
.. Insuficiencia renal
1 1 1
Cirugía
1 1
1
7. Ofrecer tratamientos alternativos ~ 16. Pruebas diagnósticas opcionales según
las preferenc1as de médiCO y paciente
1 1
8.
Espera
v1g:lante
Cirugía, PITU,
PTU, abierta.
láser
Tratamiento
médico
... 1
Orina residual
Presión del flujo urmario
1 1
1
9. Compatible con obstrucción
La uretrocistoscopia y la ultrasonografia i 1 1
NO
son opciones importantes si se planea Sí 1
la cirugía (véase #7)
lldeotlfioadón y tcatamlento del
problemas d1stmtos de HPB
Figura 22-9. Diagrama de decisiones. Si bien el APE y la velocidad de flujo urinario se consideran opcionales en las
indicaciones IPC, estas pruebas son bastantes simples. poco costosas y útiles en el manejo clínico de la mayoría de los
pacientes. (Adaptada y reproducida de CPG: Clínica! Practice Guide; U.S. Department of Health and Human Services, 1994.)
de la contracción de! músculo liso de la próstata y de la minan en cuello de la vejiga y próstata. En~onces, los
uretra prostática mediada, sobre todo, por receptores adre- antagonistas adrenérgicos alf~.:L. son ideales ..12arª-· ~~ "!:_~ta
nérgicos; un componente mecánico de obstrucción en rela- miento del componente dinámico de la obstrucción en la
ClÓn con la presencia de una masa de estroma o tejido acinar síiliaa ves1cal, pues dimlnüycn de -~~~~g-~~~f..~ixilli re~is-·
hiperplásico que comprime y estrecha la luz uretral. -té~h sa!Tda urinaria·;¡-~ afectar la contractilidad del
El razonamiento para usar bloqueadores alfa en el COílSfr!ctor. En un estudio· reciente, ShaP!ro-y
cofS~- dci'nós-
tratamiento de HPB.- s~))~?a_ ~Ilk_9bscrvación de-(ul~~Jas traron, mediante biopsia de la glándula con l-IPB, una rela-
propi~ades co~~~~c_t_i_l~s __9~-~~~~!JlO 1i~2...12!".9~~~í~ico sop ción directa entre la respuesta máxima del flujo urinario a
mediadas UQ.[Jl.drcnorr.ecep.tQ.re.s--'1.lfa:.L Bartsch y cols., y, la terazocina (bloqueador IX 1) y el porcentaje de área de
recientemente, Shapiro y cols., mostraron que la relación músculo liso. Este estudio también apoya el concepto de
entre estroma y tejido epitelial en próstatas normales es de que la tensión del músculo liso es el principal mecanis-
2: 1. El estroma es entonces un componente importante en mo de obstrucción secundario a HPB. Los receptores alfa
la HPB. Dicho estroma está compuesto por diferentes can- 1 se componen de Jos subtipos IX¡ y a2. Los receptores IX 1
tidades de músculo liso y tejido conjuntivo fibroso. se localizan co el músculo liso prostático, mientras los IX2
Además, la uretra prostática y el cuello de la vejiga están en las terminaciones nerviosas encargadas de la re-
también tienen una cantidad importante de músculo liso que captación de noradrenalina. El mecanismo de acción de los
participa en la producciÓn de síntomas en HPB. En 1973, bloqueadores alfa-\ se muestra en las figuras 22-1 y 22-2:
Raz y Caine informaron que las propiedades del músculo la diferencia entre un bloq ucador alfa selectivo (a 1) y uno
liso prostático dependen sobre todo de receptores adrcnér- no selectivo (ar y 1X2) como la fenoxibenzamina es que !os
gicos alfa. Los estudios biológicos y funcionales de los bloqueadores no selectivos también evitan la recaptación
tejidos de vías urinarias bajas demuestran gue los adrcno- de noradrcnalina en las terminaciones nerviosas adrenér-
rreceptores están repartidos en toda la vejiga, pero prcdo- gicas.
412 • Uro logia general de Smith (Capítulo 22)
Estudios recientes indican que los receptores IX¡ se (aquellos que bloquean los receptores alfa 1 y alfa 2), como
componen de tres subtipos: IX¡a, IX¡b y IX¡c; se piensa que la fenoxibenzamina, son mayores que los de los bloqueado~
en el músculo liso prostático predominan los receptores IX¡ b res alfa selectivos.
y los IX¡C y que los receptores IX¡a son los encargados de Los bloqueadores alfa selectivos también tienen efec-
mediar el tono del músculo liso vascular. Las compañías tos secundarios benéficos que incluyen la baja del colesterol
farmacéuticas trabajan en el desarrollo de nuevos bloquea~ y los triglicéridos sérícos. Los efectos colaterales aparecen
dores IX¡ b y IX¡ e que mejoren la eficacia de la actividad en más del 30% de los pacientes, pero con las debidas
prostática al t¡empo que reducen \os efectos colaterales de precauciones y corrigiendo la dosis se pueden evitar los
h1potensión postura! al impedir el bloqueo de los receptores efectos intolerables en todos excepto en el 10% de los pa-
a¡a. cientes.
Caine y cols., reportaron en 1976 que los bloqueadores
alfa eran eficaces en la corrección de síntomas por HPB.
Desde entonces, se han elaborado alrededor de 30 estudios B. Tratamiento hormonal
sobre este tema. El cuadro 22-2 resume los bloqueadores alfa La __Q_r:._q_J,_tid~c_!o~nía ~~lat~!.?L~11ejora los síntomas de !iP~;
este hecho se conoce desde hace mas de un siglo. Debido
y las dosificaciones que se han probado en los estudios clínicos
al trauma psicológico acompañante, pérdida total de la
de HPB. La mayoría de éstos confmna las observaciones de
libido, impotencia y presencia de bochornos, este trata-
Caine sobre la eficacia de los bloqueadores alfa. En total, la
miento nunca ha sido muy popular. Tampoco han despertado
velocidad del flujo urinario mejora 50% después del trata~
entusiasmo entre los pacientes los esfuerzos para llevar a
miento y la mejoría en los síntomas va del 35 al 75%, depen~
cabo una castración médica utilizando fármacos como es~
diendo de si los estudios incluyeron controles con placebo.
trógenos, agentes progestacionales y análogos de la hormo-
Siempre que se evalúan los resultados de Ut) tratam1en~
na liberadora de gonadotropinas (GnRH). La mayor parte
to médico, es importante que se observe que un gran efecto
de estos agentes causan pérdida total de la libido e impoten~
placebo exagera el grado de mejoría de los síntomas. Es
cia. Además, los cstrógenos también tienen otros efectos
probable que esto se relacione con un efecto simpático ,
colaterales que incluyen retención de líquidos y tromboc~
central (adrcnérgico) que relaja el músculo liso prostático.¡ mbolia.
Es bien conocido que el estrés y la ansiedad originan difi- Recientemente se han probado agentes que bloquean
cultad y frecuencia urinarias y es probable que el mecanis- selectivamente a los andrógenos a nivel de las células pros~
mo sea si mi lar. El punto práctico es que, si bien los estudios 1 táticas para el tratamiento de HPB. Estos agentes se dcno-
clínicos se evalúan con pruebas controladas con placebos, m inan antiandrógenos (cuadro 22-3 ). En condiciones
los resultados en la práctica pueden ser mayores por el efecto normales el tejido prostático necesita convCiiírTa-tesfOSic~
placebo. De manera reciente, Lepar resumió la literatura rana a dihidrotcstosterona (DHT). Esta conversión a DHT es
sobre bloqueadores alfa a partir de 30 estudios clínicos. ~-porra eñz imaS-IX- r~@~c_t_Qs-il.""laTr na steii.d~JJ?.m..s ~
Incluyó un total de 2254 p<.1cicntes, de los cuales 1595 car) es un ar\i~~n~{{>~g~~-~.()~'!-E.2E._9_~-º.ifbª. zj rna. En
recibieron el fármaco activo y 659 placebo. La media gene- pruebas clínicas de largo plazo, ~fi!!.~-?.tcri.d~_.ciii.miD.!lY..e_~l
ral de la mejoría de síntomas fue del 49%, pero si se toma tamaño prostático y mejora la vel~_cidad <!~1 flujQ_l!I.i!!.~_ri_o
en cuenta cualquier mejoría, la proporción de pacientes con as1 como los smtomas de HPB. Los resultados a 12 meses
mejoría subió al 75 por ciento. revelan que los pacientes que reciben finasteride (5 mg/día)
Los efectos colaterales de los bloqueadores alfa se presentan una disminución del 19% en el volumen prostá-
relacionan con sus efectos antihipcrtcnsivos e incluyen tico total; 49% de los pacientes tuvieron más del 20% de
mareo y aturdimiento en un pequeño porcentaje de pacientes. reducción. La calificación de síntomas disminuyó 2.7 y la
También se han comunicado taquicardia, palpitaciones, can~ velocidad máxima del flujo de orina subió por lo menos
sancio, debilidad y congestión nasal. Puede ocurrir eyacu- 3 mL/seg en el 31% de Jos hombres. Los datos de segui-
lación retrógrada debido a la relajación el cuello vesicaL Los miento en los tres años síguicntcs revelaron que en el 45 a
efectos colaterales de Jos bloqueadores alfa no selectivos 55% de los hombres valorablcs, el volumen prostático se
solicitará que suspendan estos fármacos cuando menos cedirniento. Los principios del tratamiento incluyen an-
1O días antes de la cirugía. Los pacientes que utilizan ticipación del problema, reconocimiento tremprano, uso
antocoagulantes requieren la preparación apropiada. Las de medidas preventivas, medición inmediata del sodio
modalidades de anestesia empleadas con mayor fre- sérico, corrección de la hiponatremia con solución salina
cuencia para PTU pueden ser el bloqueo raquídeo o hipertónica al 3% y diuresis con manito!.
epidural, pero cuando están contraindicadas, no tie- Otras complicaciones inmediatas de PTU in-
nen éxito o el paciente las rechaza, se neces1ta anestesia cluyen retención urinaria (6.5%), hemorragia pos-
general. En apariencia, no hay diferencias en los índices operatoria (4%), retención de coágulos (3%), e infecciones
de complicaciones entre anestesia general y espinal, de vías urinarias (2%). Las complicaciones tardías son
si bien en la experiencia del autor, los pacientes se impotencia, incontinencia, y contractura del cuello ve-
recuperan más rápido tras anestesia raquídea, la opera- sical.
ción también se puede efectuar con anestesia local, pero La incidencia comunicada de impotencia como se-
ésta no es una práctica común. cuela de PTU es del4.5 al30 por ciento. El mecanismo
El objetivo de la PTU es extirpar la porción adeno- etiológico es variable y puede incluir uno o más de los
matosa de ]a próstata, causante de la obstrucción, por la siguientes: durante la prostatectomía abierta se pueden
vía uretral por medio de rcsectoscopio transuretral y elcc- lesionar las arterias accesoria pudenda y cavernosa, y
trocauterio. Se dispone de varios tipos de resectoscopio, producir insuficiencia arterial. Al suturar los bordes de
todos utilizan un sistema de ilumjnación con fibra óptica la incisión de la cápsula para controlar la hemorragia,
y lentes de aumento para mejorar la visión. Originalmen- accidentalmente se pueden incluir los nervios caverno-
te la técnica de la resección fue descrita por Nesbit; sos que corren a pocos milímetros a los lados de dicha
consiste en resección inicial de las fibras del cuello de cápsula prostática. La uretrotomía interna o un trauma-
la vejiga y del adenoma entre las posiciones correspon- tismo a los cuerpos cavernosos pueden producir deriva-
dientes a las 5 y 7 del reloj y resección subsecuente y por ción e insuficiencia venosa.
cuadrantes de la glándula hjperplásica. La lesión al esfínter Durante PTU, el electrocauterío puede causar lesio-
se evita confinando la resección a sitios proximales nes térmicas que provocan fibrosis o trombosis en las
respecto al veru montanum. arterias que irrigan los cuerpos cavernosos, lesión en los
La morbilidad total de PTU se aproxima a 18 por nervios cavernosos, fibrosis o insuficiencia venosa en
ciento. Hoy día la mortalidad es baja y cercana al 0.2 los cuerpos cavernosos. Cualquiera de estos eventos,
.por ciento. Morbilidad y mortalidad se elevan en pacien- aunque sea mínimo, puede agregarse al hecho que los
tes mayores de 80 años y esto se debe a complicaciones pacientes con HPB suelen tener factores de riesgo agre-
cardiovascularcs o sépticas en pacientes debilitados . Las gados de impotencia, como enfermedad vascular perifé-
complicaciones inmediatas de PTU se relacionan con rica e isquérnica, hipertensión y uso de medicamentos
tamaño del adenoma, tiempo tomado para la resección antihipertensorcs. También contribuyen factores como
y técnica empleada. Una complicación que puede preve- el estrés psicológico de la cirugía y la pérdida de la
nirse es el síndrome de resección transuretral (SRTU). eyaculación anterógrada. Las medidas preventivas inclu-
Durante la resección el líquido irrigante se aplica con yen orientación apropiada antes de la intervención, aná-
presión, por esta razón una cierta cantidad de líquido se lisis de las complicaciones posibles, prestar atención
absorbe en los senos venosos. De ordinario, durante una cuidadosa a la cauterización de los puntos más pequeños
resección de 40 minutos, se absorben alrededor de l a durante la cirugía y el empleo razonable de la incisión
2 L de líquidos. En la mayoría de los pacientes, esto no transuretral de la próstata en vez de PTU en próstatas
constituye un problema, aunque en un paciente con pequeñas.
a!tePUciones cardiacas, hay que valorar !a situación El seguimiento a largo plazo de los pacientes some-
con cuidado. Sí el tiempo de resección es prolongado o tidos a PTU revela que los síntomas de la micción se
si se abren los canales venosos grandes desde temprano resuelven en 80 a\90% de los pacientes luego de un año,
en la intervención, \a absorción de líquidos es mucho aunque la mejoría disminuye a] 60 a 75% después de
mayor y origina el síndrome de resección transuretral cinco años; aproximadamente el 5% de los pacientes
(SRTU). Este sindrome se manifiesta por hipervolemia requiere una nueva PTU después de cinco ailos.
e hiponatremia. Entre las consecuencias de la hiponatre- Un estudio reciente sobre la mortalidad tras el uso
mia se cuentan edema cerebral y convulsiones que apa- de PTU y prostatectomía abierta mostró una mayor
recen cuando los valores de sodio sénco disminuyen por incidencia de muertes por infarto al m1ocardio, a los tres
debajo de 120 meq/L. Otros efectos colaterales posibles meses y más adelante, tras el uso de PTU que por
incluyen trastornos vísua\es e incremento del amonio prostatcctomía abierta. Estos datos son retro~pectivos y
sanguíneo (empleo de glicina como irrigante) o hemóli- el estudio también tiene otros inconvenientes; sin embar-
sis (agua como irrígante). La incidencia del SRTU se go, en la actualidad se está investigando su validez
aproxima a\ 2 por c1ento. Las medidas preventivas son: mediante un estudio prospectivo.
drenaje suprapúbico durante PTU, uso de rcscctoscopio 2. Incisión transuretral de la próstata: La incisión trans-
de flujo continuo, administración de diuréticos como el uretral de la próstata (ITUP) fue descrita por primera vez
manito! y la furosemida (Lasix) después de 30 a 40 por Ahmed Orandí en 1973 como una alternativa para
minutos de resección (si se espera que la resección se PTU. La operación está indicada en pacientes con sínto-
prolongue todavía) y la interrupción del procedimien- mas obstructivos y próstata pequeña o de tamaño normal
to cuando se abren venas desde el principio del pro- en quienes una PTU se considera excesiva para aliviar
los síntomas. En la operación original propuesta por blandos, lo que incluye la próstata. Sin embargo, es sólo de
Orandi se practicaron dos incisiones profundas en los manera reciente (durante los últimos cuatro años) que se
puntos correspondientes a las 5 y 7 del reloj, extendidas desarrrollaron fibras con descargas laterales específicas
desde lÓs orificios ureterales hasta los lados del veru para el tratamiento de la hipertrofia prostática. Las ventajas
montanum. De manera más reciente y en pacientes más de la prostatectornía con láser sobre la PTU incluyen senci-
jóvenes, Orandi obtuvo los mismos resultados y preser- llez técnica y falta de complicaciones tales como absorción
vó la eyaculación anterógrada al realizar incisiones su- transoperatoria de líquidos, sangrado, eyaculación retrógra-
perficiales en la uretra prostática dejando intacto el da, impotencia e incontinencia. Los pacientes tienen una
cuello de la vejiga. En una serie de alrededor de 750 estancia hospitalaria más corta y una recuperación posope-
pacientes, se notaron resultados posoperatorios compa- ratoria más rápida. Hay ocho estudios publicados de pros-
rables a los de PTU con menos complicaciones de eya- tatectomía transuretral visual con láser que incluyen un total
culación retrógrada y contracciones del cuello de la de 338 pacientes. Para la fecha en que se publicaron, ya eran
vejiga, así como ahorros en el tiempo operatorio y en el más de l 000 Jos pacientes sometidos a tratamiento.
tiempo de recuperación posoperatoria. En un estudio Entre los datos publicados, la media de la reducción en
prospectivo al azar comparando PTU e ITUP en 99 la calificación de síntomas fue del65.42% (52.75 a 77.99%)
pacientes, seguidos durante cuatro años, Christensen y y la media de mejoría en la velocidad máxima del flujo
colegas (J 990) confirmaron los resultados de Orandi urinario fue del 76 por ciento (58 a 120%). La principal
respecto a la mejoría de los síntomas objetivos y sub- ventaja fue la falta de mortalidad, hemorragias que requirie-
jetivos y también la reducción de los tiempos de ran transfusión y otras complicaciones mayores transopera-
operación y de recuperación posoperatoria. En esta serie torias y posoperatorias. La energía del láser trabaja por
se observó eyaculación retrógrada en el 37% de los destrucción térmica de los tejidos. Hay dos técnicas para
pacientes después de PTO y en el 17% luego de ITUP, prostatectornía transuretral con láser: una trabaja con coa-
pero la diferencia no fue estadísticamente significativa. gulación y la otra causa evaporación. En la técnica de
En este estudio la técnica de JTUP sólo fue diferente del coagulación, hay suficiente energía en la aplicación del láser
estudio original porque se practicó incisión extensa, para coagular, pero no para evaporar, el tejido adenomatoso.
desde los orificios ureterales hasta el veru montanwn, en El tejido coagulado termina por necrosarse y se desprende
la posición correspondiente a las 6 del reloj. Sin embar- de manera gradual a lo largo de varias semanas o meses. La
go, en casi todas las series de PTU se observó mucha ventaja de esta técnica es el corto tiempo de operación, pero
mayor incidencia, del 80 al 90%, de eyaculación retró- su desventaja es la incidencia en el 32.2% de retención
grada. urinaria prolongada (más de cuatro días) y un índice de
3. Prostatectomía abierta: En años recientes, las técnicas reoperaciones del 3.7 al 18 por ciento (media, 9.14%)
suprapúbicas y retropúbica para el tratamiento de HPB (cuadro 22-4). La técnica de coagulación se desarrolló por
sólo se han empleado en un número limitado de pa- dos motivos: los experimentos inicmles en perros indicaron
cientes, aproximadamente 10%; al otro 90% se le que la energía del láser de corta duración (8000 a 1O 000
practicó PTU. Para la enfermedad benigna la técnica joules) y de bajo poder era suficiente para causar despren-
perineal está casi abandonada. Las indicaciones para dimiento tisular que originaba defectos por RTU import~
prostatectornía suprapúbica son tamaño de la glándula tes a las 6 u 8 semanas del tratamiento. Los principios de la
superior a 60 g y, en ocasiones, la necesidad de pro- física del\ áser (den si dad del poder = watts/área [nr 2 ) indican
cedimientos adicionales corno cistolitotornía o extrac- que conforme el haz divergc y los puntos duplican su
ción de divertículos. La preparación preoperatoria y tamaño, el poder baja cuatro veces. Entonces, las fibras para
los requerimientos anestésicos son similares a los de HPB se desarrollaron de tal manera que no causaran mucho
PTU, si bien más pacientes de este grupo requieren daño ni lesiones al tejido periprostático. Las fibras que se
anestesia general. desarrollaron a partir de los experimentos tienen reflectores
El objetivo de la cirugía es la enucleación del de metal como espejos desnudos que originan un haz lá-
adenoma sea mediante incisión baja para cistotomía o a
ser de bajo poder divergente y ancho, eficaz para la coagu-
través de una incisión en la cápsula prostática. Luego de
lación. Con estudios adicionales, se detectó que el tejido
extirpar el adenoma se requiere hcmostasia meticulosa
prostático humano es mucho más resistente al daño por calor
en la cápsula quirúrgica (incluyendo la zona periférica)
en comparación con las próstatas caninas.
y reconstrucción de la fosa y cápsula prostáticas. Casi
Como resultado de esto, se desarrolló la segunda téc-
todas las complicaciones posoperatorias son similares a
nica de evaporación transuretral de próstata (ETUP). Esta
las de PTU, aunque la estenosis del bulbo uretral es rara
técnica requiere un haz con densidad de alto poder, lo que
luego de la prostatcctomía abierta. Sin embargo, infec-
se logra disminuyendo la divergencia del haz y aumentando
ciones en la herida y tromboembolia (1 a 6% de inciden-
la proximidad del haz al tejido. La técnica de ETUP fue
cia) son complicaciones adicionales. La recuperación
desarrollada por Narayan y Fornier a partir de los amplios
también se prolonga más debido a la herida suprapúbica.
antecedentes de interacciones del láser con tejidos en prós-
tatas humanas ( 1994 ).
D. Prostatectomía con láser La técnica de evaporación crea un defecto inmediato
Una alternativa para la PTU que emergió hace poco es la similar al que hay después de PTU. Siempre hay un borde
prostatectomía con láser. Se usan láseres Nd: YAG para de tejido coagulado alrededor del tejido evaporado; por
procedimientos transuretrales desde la década de los años tanto, se mantienen todas las ventajas de la coagulación con
setenta y la FDA los aprueba para el tratamiento de tejidos el uso de la técnica de evaporación. Esta última se relaciona
Cuadro 22-4. Comparación entre dos sistemas para clasificar la etapa en el cáncer de próstata
Sistema de etapas TNM AAU (sistema de clasificación de
Jewett modificado)
Tx Tumor primario que no puede identificarse
To No hay evidencia de tumor primario
T la Tumor que se detecta como hallazgo histológico incidental Etapa A¡ Focal
en:::; 5% del tejido resecado
T 1b Tumor que se detecta como hallazgo histológico incidental Etapa A 1 Difusa
en > 5% del tejido resecado
T1c Tumor no palpable que se identifica por biopsia con aguja Etapa Bo
(por ejemplo, a causa de APE elevado)
T2a Palpable, la mitad de un lóbulo o menos Etapa B¡ Palpable,< un lóbulo y tamaño< 1.5 cm
T2 Palpable,> mitad de un lóbulo, pero no los dos
T2c Palpable, afecta los dos lóbulos Etapa B2 Palpable, afecta ambos lóbulos y tama-
ño> 1.5 cm
T'la Unilateral, extensión extracapsular Etapa C¡ No hay afección de vesículas semina-
T3 Bilateral , extensión extracapsular les
T3c El tumor invade vesículas seminales Etapa C2 El tumor invade una o ambas vesículas
seminales
T 4a El tumor invade cuello de la vejiga, esfíntér externo o recto
T4 El tumor invade músculos elevadores o se fija a la pared
élvica lateral
Nx No se puede valorar ganglios linfáticos regionales
No No hay metástasis a ganglios linfáticos regionales
N1 Metástasis a un solo ganglios; 2 cm en su dimensión mayor EtapaD1 Metástasis regional a ganglios linfáti-
N2 Metástasis a un solo ganglio linfático> 2 cm pero:::; 5 cm cos pélvicos u obstrucción ureteral
en su dimensión mayor o a múltiples ganglios, ninguno que origina hidronefrosis
> 5 cm en su dimensión mayor
N3 Metá-;tasis a un ganglio linfático> 5 cm en su mayor
dimensión
Mx No puede valorarse la presencia de metástasis
Mo No hay metástasis distantes
M la No hay ganglios linfáticos regionales Etapa D2 Metástasis a ganglios linfáticos distan-
tes, huesos, pulmones y otros tejidos
Mlb Huesos blandos
M 1e Otros sitios
con una incidencia mucho menor de retención urinaria resultados iniciales parecen promisorios, en la realidad
(< 5%), así como de reoperaciones; los resultados son cqrn- ~~ta t~~~~'l-~-~~m la~ada por el láser y otraSTeCI1o1~
parables a los de PTU.
Hay una tercera técnícadcprostatectomiacon láser en laque
se usa la guía del ultrasonido mediante una sonda de globo F. Hipertemia con microondas
a la cual se incorpora la fibra láser (TULJP, por sus siglas en El objeto de esta técnica es producir daño tisular con calor
inglés). Esta técnica, aunque factible, no es muy utilizada por en neoplasmas que no pueden aumentar su aporte sanguí-
la mayoría de los urólogos por su incapacidad para obser- neo en respuesta al daño inducido por el calor. La hiperter-
var la próstata de manera directa durante el tratamiento. mia con microondas se puede practicar por las rutas
transurctral o transrcctal. En ambos casos, Jos tejidos más
próximos a la sonda generadora de microondas (uretra
E. Dilatación transuretral de la próstata prostática y mucosa rectal) se enfrían para evitar daño tisular
con globo (DTUG) mientras el calor generado por las microondas se eleva al
Est~__pi._o~e~j~i-~~~~- i_J!l__Q) iE-~- .~l_Y_S.Q__.Q~_ g}_Q_~Q~ __Q.Q_~Q:l.:.._ máximo en la región de la zona de transición. El objetivo es
prcsible~E-ra di!atar la próstata bajo presión. En la técnica alcanzar una temperatura de 42 a 45 °C en la zona de
1)1icroinvasiva con globo, se usa un globo de 30 mm para transición. La terapia térmica transuretral es más eficaz que
dilatar la próstata a 32.22 oc a 4 atmósferas (58 .8 psi, la transrectal y las temperaturas intraprostáticas que se
3080 mm Hg); esta presión se mantie.ne por 15 minutos. El alcanzan son mayores. Resultados de estudios recientes
mecanismo exacto por el que la DTUG de próstata mejora sobre termoterapia transuretral indican que el 62% de los
la obstrucción por esta glándula es incierto. Si bien los pacientes tiene mejorías en la calificación de los síntomas
y el 74% en el flujo urinario . La termoterap1a está aún bajo clímcas aparentes durante la vida del paciente. Incluso entre
experimentaciÓn en los Estados Unidos. Jos diagnosticados clínicamente la variabilidad de conducta
biológica y potencial metastásico es muy amplta. Presenta-
~· Ultrasonido de alta intensidad dirigido ción heterogénea y variabilidad de la conducta el ínica cons-
Este es un método para aportar energía ultrasónica y, mediante tituyen las principales fuentes de confusión y controversia
el calor resultante, dañar el tejido en áreas discretas de la respecto a la atención apropiada de las diferentes etapas del
zona de transición, sin originar un aumento importante de cáncer prostático.
temperatura o dai1o celular a los tejidos que están en el El cáncer de próstata también es una enfermedad de la
camino del haz ultrasónico. La técnica origina reducción del vejez. Rara vez se presenta en varo!)~~..menores d~_10 ~9s;·
volumen prostático y mejoría de los síntomas. Se encuentran su incidencia aumenta ~_g_resiva~~~ _hasta alcanzar un
en proceso estudios para determinar la utilidad de este n'Íaximo~~-grupo de edad de los 80_ªBQ.s. La variedad de
método. cuadros clínicos de cáncer prostático sugiere un amplio
margen de opciones terapéuticas para el tratamiento indivi-
H. Ablación con aguja transuretral (AATU) dual de los pacientes. Estas opciones incluyen desde la pura
Es otra técnica en estudio para el tratamiento de HPB y vigilancia hasta la extirpación quirúrgica radical. Los fac-
consiste en el uso de ondas de radio de alta frecuencia para tores que influyen las opciones terapéuticas dependen de la
causar lesión térmica a la próstata. En general, se aporta la edad y de la condición médica del paciente, de la etapa y
energía mediante agujas transurctrales y ésta se controla con grado del cáncer y, por último, de las teorías prevalecientes
mediciones tcrmoacopladas. Los resultados iniciales pare- e jnstalacioncs médicas disponibles en la comunidad donde
cen ser promisorios. vive el paciente.
mueren entre los 1O y 15 años a partir del diagnóstico. Un negra presentan una incidencia 50% mayor en comparación
segundo problema es que se inciuyen mayor número de con los de raza blanca.
pacientes de edad avanzada con cáncer de bajo grado cuya La influencia de las hormonas masculinas sobre e]
tendencia es a permanecer estables de cualquier manera. Un cáncer prostático se sospecha por diferentes observaciones:
tercer problema es que muchos ancianos en estas series este cáncer nunca ocurre en eunucos; la mayor parte de las
mueren por enfermedades íntercurrentes y es difícil valorar células de ~áncer próstatico son hormonalmentt? sensibles y
el índice de muertes especificas por cáncer. El cuarto pro- c_!eccn con rap1dez en presencia de hormonas rnasculina_s;
blema es que si los pacientes demandan tratamiento se les la castración produce una regresión espectacular en el
excluye del estudio pues ya no pueden permanecer bajo crecimiento del cáncer; la testosterona promueve el cáncer
simple observación. Todavía no se lleva acabo un verdadero prostático en Jos ratones; las observaciones de MeNea!
estudio al azar para comparar observación contra tratamien- sugieren que este cáncer se inicia en una próstata de
to activo y quizá no sea factible. Se planea un estudio al apariencia juvenil que probablemente recibe estimulación
respecto en cooperación con el Departamento para Asuntos de hormonas masculinas, más que en una glándula atro-
de Veteranos de los Estados Unidos. fiada.
La importancia de factores ambientales y dietéticos en
Incidencia el cáncer prostático se deduce por la incidencia diferencia\
de cáncer en grupos racialmente similares que viven en
En EUA la incidencia de cáncer prostático alcanza casi ambientes distintos. Por ejemplo, japoneses estadouniden-
200 000 casos nuevos al año. Alrededor de 38 000 hombres ses de segunda y tercera generación muestran incidencia de
mueren cada año. El cánc~r _9:e .Q!_Ó_stat~ ~~ t~ segooda causa de cáncer prostático similar a la de estadounidenses nativos, en
muerte onco_l_§_gica en EUJ\. Los estudios en_ necropsias tanto que la incidencia de cáncer prostático clinico en Japón
demuestran que hay un aumento en la incidencia con la edad, sólo es un 10% de la registrada en EUA.
que va del30% en hombres de 50 años al 75% en hombres de Cambios similares en la incidencia también se obser-
75 años y más. La hipótesis propuesta para explicar esta van en otros grupos de pacientes. Muchos factores 1 jnclu-
elevada incidencia del cáncer oculto es que ~~_rjg_ina en yendo dieta rica en grasas, se han implícado entre las
edad diferente, pero como avanza con Sl,lmªJ~D-~it~J_d muchos intiuenci-as ambientales, peio no -~~~_estl!~E!::J.§_~,c demues-
p~cl~nfes-inueren por otras enf~_rfit~d-ílQ'?S ª~tes q.tJe eltumor tren relación causa-efecto. También se atribuye función
presente manifestaciones clínicas. S~pi~nsa _que l_9s c~cer_es etiologicaaTos agentes infecciosos, incluyendo bacterias y
con manifestaciones clínicas son los que van de 0.2 a virus, en el cáncer de próstata. Sin embargo, los datos
0.5 cm 3 de tamaño; éstos constituyen alrededor del 20% de epidemiológicos, virológicos e inmunológicos para susten-
t9_4ªll Ta~ ne~rop"ifaspor s;áncer. I5k11-c)s-cas-os ocurren cñ tar la etiología infecciosa del cáncer prostático suministran
resultados contradictorios.
Estados Unidos en alrededor deiS all 0% de la población mayor
de 50 años de edad. La importancia del volumen del cáncer Resumiendo, en la actualidad se piensa que influencias
se basa en la historia natural al igual que en los datos patológicos genéticas y ambientales desempeñan alguna función en la
que demuestran que cánceres superiores a ese volumen ctiolog(a del cáncer prostático y que las hormonas masculi-
(0.5 cm3 ) se relacionan con grados altos en la clasificación, nas tienen una función accesoria, pero esencial como pr~
extensiÓn extracapsular y propensión a metástasis. motoras del tumor.
Etiología Patogenia
Con base en observaciones epidemiológicas, se citan cuan- El cáncer prostático es un adenocarcinoma originado en las
do menos cuatro factores como causas pcis_U?.ii"_s~.Q-91 cáncer células acinares de la próstata. En-condiciones ñormales la
prostitl~~; Entre- eJlas se incluyen predisposición genética, glándula prostática se atrofia entre la quinta y la sexta
influencíash-orrnonale§, J~ctores amotentaíes-y dieteticos, y décadas de la vida. De manera convencional, se cree que las
agentes infecciosos. Diferentes estüdios comunican una transformaciones malJg_nªs}?t;:urren en esas glándulas atró-
elevada incidencia de cáncer prostático entre los consanguí- (icas o posatróficas. Sin embargo, los estudios de MeNea!
neos de pacientes con este tipo de cáncer. De manera recien- sugieren que los cambios premahgnos ocurren en glándulas
te, se idenbf1caron formas familiares y hered1tarias de que conservan su apariencia juvenil y con menos frecuencia
cáncer de ~~<i~~~-}~~ñbas- S~ reGcionan -con aparición la en glándulas posatróficas. La aparición de carcinoma en
temprana de la enfermedad. Corresponden a una proporción glándulas activas, mas no en glándulas atróficas, sugiere una
importante (43%) de los cánceres que ocurren en hombres relación entre estimulación andrógena persistente y de-
menores de 55 años de edad, pero constituyen más o menos sarrollo de carcinoma.. También es común observar gian
el 9% de todos los cánceres de próstata. El cáncer de próstata variedad de cambios atípicos e hiperplásicos en la glándula
hereditario presenta una herencia autosómica dominante prostática.--Entre los cambios displásicos se observa-Üna
por un gen de alta penetTancia aún raro. Hay también lesión histológica característica a la cual se le conoce como
diferencias en la incidencia entre países con razas predom:i"- displasia intradu~tal o neoplasia prostática intraductal. En
nantes distintas; por ejemplo, la frecuencia de cáncer de otras partes del cuerpo esta lesión presenta rasgos específi-
próstata es alto en países nortcamericanosy europeos, inter- cos de premalignidad. Sin embargo, la ubicación profunda
medio en países sudamenricanos y bajo en países orientales. de la próstata y la naturaleza dispersa de las lesiones evita un
La influencia de factores dietéticos y ambientales en estas seguimiento en serie para verificar su avance, como ocurre
diferencias es poco clara. Entre estadounidenses, Jos de raza por ejemplo con las lesiones cutáneas o del cuello uterino.
Neoplasias de la próstata • 419
La neoplasia intraductal se ve en un tercio de los pacientes transrectal (USTR), apareció ot(a categoría de la enferme-
con carcinoma prostático. Sin embargo, esta incidencia es dad (¡lié~~-e conoce como enTermedad-t1"ó-piiTpable descubier-
sólo del4% en pacientes con hiperplasia prostática benigna. ta por. USTRY'bioj)sía én-ünaglándLiG1de ~pecto ~.~Dig~o
(dñceres t}-~f-:Entre-io·s--Cán-ceres -rr¿~··alrededor del 1O%
Anatomía patológica tiene un volumen < 0.2 cm3 y Gleason < 7 (clínicamente
insignificante); el 16% tiene un volumen de 0.2 a0.5 cm3 y
Yn 70% de los tumores cancerosos de próstata se originan en Gleason < 7 (enfermedad minima); el 37% tiene enferme-
l~!~~..P:e~ifúica -ae:·!i~gl~~-d_0~e1 15aT2o_% e~ la zona dad moderada (Gleason < 7, pero volumen del tumor mayor)
central; del 1O al 15% en la zona de transición (figuras 22-1 y cl37% tiene enfermedad en grado avanzado (Gleason < 7
y -22-2). Casi todos-· los ·cánceres- de próstata se inician en con extensión extracapsular o afecciÓn de vesículas semi-
múltiples centros. Hay varios sistemas para establecer gra- nales o ganglios linfáticos).
se-basa-n eii-er
dos de cánce!:...Q!:Q_Stático-:-'fodos" graciü""(fe El cáncer de etapa B (T2) se encuentra confinado a
ctTfereñc-iación glandUlar, a-Úpia efe bs células y ·anomaíías próstata y dependiendo de su tamaño y localización, puede
eÍ1los núcleos-:Qulzáel más difundido. es el si-stema Gfeason ser B1 (T2a, Tzb) o B2 (T2c). Los cánceres en etapa C (T3 y
que asignadosgrados a cada región del cáncer prostático T4) son en Jos que hay afección de los tejidos blandos fuera
según el patrón de mayor o menor diferenciación glandular de la próstata. Las áreas más afectadas incluyen vesículas
en el área. En este· sistema los números Gleason 2 a 4 seminales, grasa periprostática, músculo uretral y cuello de
representan un cáncer bien diferenciado; 5 a 7, cáncer la vejiga. Los cánceres en etapa D representan el estado
moderadamente diferenciado; y 8 a lO, cáncer poco diferen- metastásico; los de etapa D¡ corresponden a Jos que tienen
ciado (figura 22-10). extensión a ganglios linfáticos pélvicos. El drenaje linfático
El adenocarcinoma prost.ático bien diferenciado se ca- principal del cáncer prostático se dirige a los ganglios
racteriza por grupos de glándulas pequeñas, dorso contra linfáticos obturadores e hipogástricos, con un drcn.aje linfá-
dorso, poco estroma mtcrpuesto y pérdida de la capa normal tico secundario hacia los ganglios iliacos primitivos, presa-
de células mioepiteliales que rodean a las células glandula- eros, paraórticos e inguinales (figura 22-11 ). El cáncer en
res. La anaplasia nuclear es mínima. E\ cáncer moderada- etapa D2 afecta órganos distantes y huesos .
mente diferenciado presenta mayor desorganización de los
elementos glandulares y anaplasia nuclear más pro- Patrones de avance
nunciada. La glándula también muestra infiltración de las
glándulas normales circunvecinas. Las capas de glándu- Se ~sc.Q.noº-Qjª_ewlución .nat.w:al del cáncer de próstata.
las anormales con cordones interpuestos de células puede Varios factores: genéticos, hormonales, ambientales y die-
crear un patrón cribiforme. En el cáncer poco diferenciado téticos han sido implicados. Una hipótesis es que todo
la falta de glándulas formadas es absoluta y se presentan cáncer se inicia con un volumen pequeño y evoluciona para
capas o masas sólidas de células individuales infiltrantes. alcanzar un tamaño cada vez mayor. Cambios transitorios de
La anaplasia nuclear es muy pronunciada. Con frecuencia, grado aparecen por la inestabilidad genética generadora
la próstata afectada de cáncer presenta cuando menos dos de mutaciones. El resultado puede ser desde avance desor-
grados: un grado primario o predominante y un grado denado del cáncer de pequeño volumen hasta cáncermeta; -
secundario. tásico . Uno _d_c lQS principales factores implicados en la
El grado del tumor es uno de los indicadores más útiles, extensión local es la ubicación del tumor. Los tumores
desde el punto de vista clínico, del crecimiento y la evolu- de la punta y la base tienen mayor pr~babilidad de exten-
ción del cáncer prostático. La utilidad de conocer la etapa derse fuera de la cápsula desde las primeras etapas debido
del tumor para predecir la evolución es limitada a causa de:
a !ª-. Q.ebilidad dej a .cªp~ula en esos sítió~'(figura 2i=-f2j.
las variaciones subjetivas y de interpretación en la valora-
Los defectos capsular~s o~~sren d_ond~ lo~ ó~ganos anexo~s
ción de la etapa, los errores en el muestreo de un tumor que :
se QO_~~!l ~T!~~@<2!9.S.Q.Illa.m:9~~l~-º dOl"!_Qe )as est_l]lG.t11rªs
es heterogéneo y la falta de un sistema de clasificación neuronales o vasculares penetran en la sustancia de la glán-
universalmente aceptado. De cualquier modo, los cánceres 1
d_i& Estas r~iion~s cie debilidad capsulaÚambÍ~ 1t1duyeQ
bien diferenciados evolucionan bien; los cánceres poco ·: la unión de la próstata con la uretra, el cuello de la vejiga, y
diferenciados evolucionan mal. el punto donde -penetran-i_üs~n~~;i~t.Q§:·~y_aculadores.
Cos·c-áncerescuyo origen se encuentra muy próximo a
Etapas del cáncer prostático cstasrcgion·cs- .Se- -propagan con rapidez y desde etapas
temp_r_~n_as hacia uretra, tejidos periprostá.tiG.Qi._V.§jigu
Este tipo de cáncer tiene cuatro etapas (cuadro 22- 4). Los vesículas seminales. La pro_ragªción a v_esÍ~1J..\E..§...S~J11inales
cánceres en etapa A (T 1) ocurren en la zona de transición y indicá..!ll~.!!!.ªLm:.9nósti~o; el 50% de los pacientes desarrollan
se detectan de modo ú1cidental durante la cirugía para HPB . metástasis distantes en un plazo menor de cinco años. La
Los cánceres en etapa A 1 (T 1a) se subclasifican en bien y inya§iQ.n -~L~~t~ es r~ra, ~l_zá_ c!_ebido a la su~uesta aponeurosis
moderadamente diferenciados (Gleason 2 a 7), comprenden .de D~f!qn.yillieres que separa la próstata del recto. Pueqe _.
menos del 5% de todas las glándulas extTaídas por cirugía ocurrir invasión direéta a los uréteres, pero en etapas finales'
y se observan en menos de tres focos al interior de la del padecimrento y con frecuencia Jos pacientes presentan
glándula. Los cáne:eres en etapa A2 (T 1b) se presentan en metástasis en ganglios linfáticos y otros sitios distantes .
la zona de transición, pero no caben en la definición ante- \ Las metást~~ is..i.;;;_cas constituyen la forma más común de
rior. En fechas recientes, con el advenimiento de APE ! metástasis hematógenas y aparecen en el 85% de los pacien-
(antígeno prostático específico) y de la ultrasonografía 1 tes que mueren a causa de cáncer prostático. Los sitios más
A 8
e D
E F
Figura 22-1 O. Microfotografías con baja (12 .5 x) y alta (50 x) amplificación de próstatas con adenocarcinoma bien diferenciado
(A,B), moderadamente diferenciado (C,D) y escasamente diferenciado (E,F) .
Neoplasias de la próstata • 421
Figura 22-11. Drenaje linfático de la próstata. El drenaje se dirige a ganglios de las regiones del obturador e hipogástrica: el
drenaje secundario es hacia los ganglios inguinal y de la ilíaca externa.
frecuentes incluyen columna IY.mbar, pelvis, porctón proxj- rara vez psodu~_e SÍI)~9mas. _La ~nfen_TI.~dad_ más extendi~a
-i"~·ar del fémur, columna
-----¡-----
to¡Icica, costillas, -~~t~iii~l1-~_·y_
--. · · - - - - - -
pu<?si~_ . E.r<?_senta!__ sj_~_!o~a~ de obstrucción_ df?l_grificio ~e
~!~-ª- extensi9n hacia el eje .f_~q_!!QI~t.!fQ pueqe _Q~!:Irr.it a salida de la vejiga, retención urinaria a~i~_,_o
tra:-:_és d~~!l_oso presacro de Ba_t_SQI). que ~qmu_n_ica con incontinencia. Este cuadro clínico es poco común. El cáncer
lo-s _p}ex~~~eno~_os prepros!á!iC,9S_y _periprostáticos. prostátic~ locaiTar-;-v~z-produce síntomas.Ta enfermedad
más extendida puede presentar síntomas de obstrucCión d~l
Cuadro clínico orificio de saTura de Ta vejiga:- ·retendón urinaria aguQ.<~,
hematuria -o incontinencia. Este cuadro clínico es poco
A. Síntomas · corr!~-n~·-Paciel1tes coi1-metástasis ósc~~ frc~~-~ntem_ent~ S_Q!I
En la actualidad, la mayoría de los cánceres prostáticos se asintomáticos.--En-ocasiones los síntomas iniciales pu~dcn
detecta a causa de APEeÍevacfo"ocorrio- de-scubrimiento ITas
ser-dolor -óseo~--srntomas- secunda ~a conf~sión men!ª-l o
incidental de un -nódulo en ·¡a expioraciÓn rectaf.-ot!-()-mé-- fractura s patológ[cas.
todo___g_~_prescntación es el descubr-imiento- incidental del La proporción exacta de cada etapa en el cuadro clínico
cáQg~r_ ~!l_e] estudio patológico qc tejic;Jo e~tra(~o por sínto- inicial de la enfermedad varía. En una revisión que hizo el
mas_ qe crecimiento prostático. El cáncer .!:-º.~!.'!üco _locªl Colegio Americano de Cirujanos en 1990 (23 183 casos) d
Extensión uretral
Extensión lateral
Extensión lateral basal
ap1cal
Extensión al interior de vesículas seminales
Extensión a cuello ves1cal
Figura 22-12. Regiones de debilidad en la cápsula prostática (esquemática) mostrando en los sitios donde es probable la
extensión extracapsular.
1035 instituc1ones en Estados Unidos entre los hombres ser por hiperplasia benigna, inflamación crón~~a y prostati-
blancos, se encontró una incidencia del 29.3% para la etapa tis, tuberculosis de próstata, biopsia previa y fibrosis acom-
A, del 37.7% para la B, del 12.5% para la C y del 20.6% pañante, quistes prostáticos y c~l9ulos. Los datos de la
para la D. Entre varones de raza negra, la::; cifras correspon- historia y el examen físico pueden apuntar a otras enferme~
dientes fueron 27% para la etapa A, 26% para la etapa B, dades. Habitualmente la hiperplasia benigna se acompaña
13% para la etapa C, y 34% para la etapa D. Por tanto, en de una historia más prolongada de síntomas urinarios obs-
esta encuesta del3 3 al4 7% de los casos de cáncer prostático tructivos y con frecuencia la próstata es más grande que en
se presentaron con enfermedad extensa local o metastásica el cáncer. La tuberculosis puede presentar historia de expo-
en el momento del diagnóstico. Este número es menor que sición al bacilo, antecedente de tuberculosis pulmonar, fie-
el de138 al 51% de una encuesta anterior efectuada en 1985 bres y piuria estéril. También son comunes las lesiones del
y es seguro que descenderán aún más conforme el diagnós- epidídirno junto con la participación prostática. Es frecuente
tico basado en el APE da lugar a un descubrimiento en etapas que la prostatitis se acompañe de una historia más larga y la
inferiores. orina y las secreciones prostáticas, a veces, contienen can-
tidades anormales de leucocitos. En todos los casos el
B. Signos diagnóstico se confirma mediante biopsia y estudio histo-
A veces, el único signo de carcinoma prostático puede ser patológico.
ajg~n-~~~maila _~¡~~1 ~~~!Jlen rectal. Por consiguieñt~, Debee$,tudiarse a lo_~J?ª'cientes con hematuria y sínto-
cualg_tA~e!_liÓd_~Q__Q_uro , ___!is_rnc o irregular palpable en el mas de obstrucción de la salida vesical en busca de otras
examer. r~ctal debe someter~ biopsia.a - . causaüi~-~-~-Tés-de estos-trastorn-os~ que incluye_n ~iQ~plasia
Los signos poco comunes de cáncer prostático inclu- beni_g!:l~X ~rasto..!:no~ ~e~c;icales y ren~les. Los pa~(e':!!es con
yen hematuri~, signos de uropatía obstru~tiva (estudiados dolor óseo, fracturas patológicas o compresión de la médula
en el inciso de HPB), signos neurolÓgicos. causados por -es-p~nal-por colapso' ve.rtebral deben som-eterse a-examen
coinprt:sióf! d~ _la .m~duJ~ g frª~t.1,1r_3:s patQIQgicas. é~~i.to-dos ~~ctal y d.~~~l'r!inAQ?!~ ~~ -~PE ..para "élescartar- dñcer de
los signos aparecen en Pél:~ient~~ con cáncer met.ªst_á_sico. próstata. Hay que considerar la enfermedad de Paget en
pacientes con síntomas y lesiones escleróticas de la pelvis
ósea, además de valores séricos anonnales de fosfatasas
Diagnóstico
alcalina y ácida. Un antígeno prostático específico normal
y el característico engrosamiento cortical por debajo del
El diagnóstico de cáncer de próstata se confirma mediante
es
biopsia con ágÚj_a. La téénica ~ás frec~enú~ .. ·la.bÍopsT~ periostio a lo largo de las líneas de sostén 'del peso corporal,
ayudará a diferenciar la enfermedad de Paget del adenocar-
central con un aparato automático. El. usQ __ge Jil.ll.~~!rco
cinoma de la próstata.
~gp.m-ª.t.i_c_p d.§__l.9- próstata, guiagQ _con ult~a~q_ntdo, en cada
uno de Jos cuadrantes o _sextantes ap_9rta la info.nnac_ión más
precisa para determinar etapa y grago 9el cáncer. De 8 a 12
cortes de tejido provenientes de 4 a 6 segmentos de la
Etapas
prós.tata a_eQ!ta~-~1..!21~e~!~~o _n??_s ~onfia~le. El ~.!!r.~s9_¡:Üd.9
no es esencial para la toma de muestras en los cuadrantes. La técnica estándar para delimitar la extensión local de la
Sin embargo, permite mayor precisión en situaciones difí- enfermedad es el tacto rectal (TR) seguido por ft-o-TRM
ciles, permi~c 1_ª bioP._s}á ~de vesículas- seminales cuando se para detectar la participación de ganglios linfáticos. En los
requiere y puede identificar áreas de hipoecogenicidad que l!himos añ~~, se. iñtro-dujo-li -úftáisónografía transrectal
n_o son palpables y que de otra manera pasarían inadvertidas. ( USTR) con biopsia para valorar tanto cf volumen del cáncer
Hay_ t~mbién s_i!_ua~iones especi<~.l~s, como _cánceres en la en la pró.stata, así como su exte~·slón extracaps~lar. La
zon)l oe transición, donde se requieren biopsias anteriores ccntcllcografía ósea es aún el método preferido para descar-
dirigidas y éstas necesitan la guía con ultrasonido. tar-I~1~~ta~s; la fosfatasa.ic-icla-S~ Üsa-~ada vez menos.
El advenimiento de la técnica de biopsia automatizada
hizo que la biopsia por aspiración con aguja fína se use
poco en Estados Unidos, ya que esta última requiere entre~ ~- Exploración rectal digital
namicnto especial para la interpretación correcta y no con- Esta aporta información pronóstica sobre tamaño, localiza-
serva la arquitectura tisular que ayuda a la clasificación ción y volumen del tU.rnor:-blchas obser~aciones se basan
precisa. en lairu.h.iraclóñ.y firmeza del área anormal, así como en la
presencia de extensión extracapsular. Más aún, puede haber
Diagnóstico diferencial extensión lateral de una anomalia prostática indurada hacia
la pared rectal o pél vi ca e induración palpable de las vesícu-
Datos rectales de próstata anormaJ pueden encontrarse en las seminales. Sin embargo, la definición de etapas median-
diferentes. pade-cimientos. Las d}sponíbilldad de APE (antí- te TR es muy inexacta por varias razones. Primero, el TR en
geno- prostático específico) permite que sólo se requiera cierto grado depende de la experiencia del examinador y,
~.2P.§i.a en_anon1alías límítro~es . Menos_ de) ~ ;? ~e_l<?s_ t':lmo-
0
por tanto, está sujeta a er~Qt:<i~~Q,e interpretación. Cuando se
rc~_Q_~_Q!:_Q.s_tata cursan con APE normal e incluso en dichas compara con el éxamé-n de patología es frecuente encontrar
circunstancias, el APE especial.para la edad (véase APE) es una estimación menor del volumen tumoral. El TR pasará
capaz de identificar a aquellos que requieren biopsia. La por alto los cánceres en etapa A. También puede dar datos
probabilidad de encontrar anomalia maligna en la biopsia posjtivos falsos causados por HPB, granulomas, calcifica-
varía del33 al 50 por ciento. Los nódulos prostáticos pueden ciones, prostatitis e inflamaciÓn crónica.
Neoplasias de la próstata • 423
Figura 22-13. Vista longitudinal y transversal de una próstata con cáncer. Nótese la región hipoecoica (RH) en la zona periférica
(ZP) . La pequeña zona de transición (ZT), normal, se nota arriba de la zona periférica.
424 • Urología general de Smith (Capítulo 22)
de IRM adicional es baja. Este estud1o es útil en pacientes mínimo el riesgo de edema de )a extremidad inferior que
jóvenes para delinear el paquete neurovascular en toda su puede ocurrir cuando se extJTpa una gran cantidad de tejido
longitud, en las imágenes coronales, con vistas a una opera- linfático pélvico. Otras complicaciones de la linfadenecto-
ción para respetar nervios. mía pélvíca incluyen el linfocele pélvico cuyos síntomas
En todos los demás pacientes, el costo, tiempo y duplicación aparecen en menos de 3% del los pacientes.
de pruebas descarta el uso de lRM . En agu~llos caso~ en Jos En años recientes, el acceso quirúrgico para la linfade-
_q).l~ ~e r~q\l~r~n irn.ªg_G.n~.s-~1.1..º-.0iie§_q~ §f&_C:jQD~.§..P-ª-L~.c.::lasif.iQitJ nectomía ha sufrido cambios sustanciales con el adveni-
e~rado A~~!~cci ón ~~ga~g_l iQ.§_Li_l)_f~~L~h~~-PS~.f.í_e_@.lq._lRM miento de la laparoscopia. La disección \aparoscópica de
a la TC porque aporta información adicional sobre la anatOfT!Ía ganglios linfáticos es ahora popular, es un medio para evitar
de 1á piosta~f!.l~~~fit~ 1~ I~fvi-~~-4~fre_súl. --·--- -- 'una incisión abierta y permite que la cirugía sea ambulatoria
' en situaciones en las que sólo se d1seca un ganglio. Cuando
se combina la prostactcctomía perineal con disección lapa-
E Linfandenectomía pélvica
La linfadenectomía pélvica todavía es la técnica de mayor roscópica de ganglios, se logra una recuperación posopera-
precis&_n~~~et~~~~~_!~~rilcipáción.~e-gan g)i_?ü}!!f:itl- toria más rápida y se reduce la estancia hospitalaria. En
cos en el_cáncer_p~<?~át~~ - ~1 objetivo es tomar muestras de 1992, Fray Marscha! 1describió una técnica de mini laparotomía
las áreas de drenaje linfático primario y secundario de la que utiliza en esencia el mismo procedimiento que en la
próstata para determinar la presencia de metástasis. En linfadenectomía abierta. Sin embargo, la minilaparotomía
la actualidad, la mayoría de los urólogos emplean una téc- requiere sólo una incisión abdominal baja de 4 cm. Este
nica modificada para la disección ganglionar que consiste procedimiento se realiza en sólo 40 min, en comparación con
en confinar los lados de la disección a la mitad medial de la la disección laparoscópica en ganglios linfáticos que toma
arteria ilíaca externa, por arriba hasta el punto donde la ilia- una hora y media; por lo que hoy es la técnica preferida.
ca primitiva se bifurca en arterías ilíaca externa e interna, De manera reciente, varios investigadores informan
hacia abajo hasta nivel de! ganglio de Cloquet en el conducto que la combinación de APE preoperatorio y la calificación
femoral, y mediahnentc incluyendo todo el tejido ganglio- de Gleason para biopsia aportan la información suficiente
nar de la fosa del obturador (figura 22-14). Conservar la para evitar la disección de ganglios en un gran número de
mitad lateral de los linfáticos de la arteria iliaca reduce al pacientes. Esto es en especial relevante porque en más del
Figura 22-14. Fotografía intraoper~toria del área ganglionar de drenaje primario prostático luego de linfadenectomía pélvica .
Los límites de la disección ganglionar incluyen el borde medial de la arteria ilíaca (Al) y pared lateral de la pelvis (PLP)
lateralmente; vejiga (V) y próstata medialmente; la bifurcación de la ilíaca primitiva, por arriba; y el nervio obturador {NO) y los
vasos obturadores (VO) hacia abajo.
90% de los pacientes en los que ahora se detecta cáncer de mienta útil para determinar que pacientes requieren biopsia.
próstata, la enfermedad aún no se disemina a ganglios La densidad de APE es útil en: a) pacientes con próstata
linfáticos. Los estudios de Narayan y cols., sugieren que el grande, en los que el APE elevado se debe a HPB; b)
riesgo de afección a ganglios linfáticos en pacientes con pacientes en los que la biopsia inicial es negativa y los
APE preoperatorio por debajo de 1O ng/mL y calificación APE de seguimiento muestran una tendencia de aumento.
de Glcason para biopsia de 6 o menos, es menor del J por Los estudios demuestran que una densidad de A PE entre 0.1
ciento. En series de más de 1000 pacientes de cinco centros y 0. 15 se relaciona con una incidencia de cáncer de 15%,
médicos en el área de la Bahía (EUA), el 42% de los tmentras la densidad superior a 0.15 se asocia en un
p3c1entes cayó en esta categoría y tal vez pudo habérsclc 60% con cáncer.
evitado la disccc1ón de ganglios. Los estudios recientes de Christensen y cols., muestran
que existen dos tipos de APE séricos: el APE conjugado se
relaciona con cáncer y el libre se relaciona con HPB. La
F. Antígeno específico de próstata (APE)
Uno de los avances más importantes en el manejo del disponibilidad futura de estudios para diferenciar entre
cáncer de próstata en años recientes es el descubrimiento los dos tipos de APE aumentará la utilidad del APE para
del antígeno pr:ostátíco específico como marcador tumo- detectar 2ánccr y para estimar HPB.
ral. El APE es una glucoprotcína (r1eso molecular de En relación con la clasificación, el APEes una herra-
33 000) que se secreta en el citoplasma de las células mienta cada vez más útil, pues los médicos combinan los
prostáticas. Es una serinaprotcasa y en condiciones nor- par<lmetros prcopcratorios de Glcason con datos de biopsia
males sirve para auxiliar la licuefacción del semen. Los sistemáticos y con APE. Estudios de la UCSF (Universidad
valores normales de APEen adultos jóvenes se enc[i~n~ de California en San Francisco) determinaron que de los
tran -éñtre 0- y 4--ñg7ñ1L~- En. (fit'erentes .._estudios se ha pacientes con una combinación de calificación de Glcason
estimado que-en gláñ<íuTas con HPB la elevación de APE preopcratoria < 6, APE < 20 ng/mL y etapa T1a o T2a, del 80
es proporcional al tamaño de la zona de transición y 1 g al 90% tiene el tumor confinado al órgano, mientras en
de HPB se piensa que eleva APE en 0.3 ng/dL. Sin aquellos en etapa T 1b, T2b o T2c, el tumor se confina al
embargo la producción de APEen las glándulas malignas órgano sólo en el 60 a 70% de ellos. Se demostraron
es variable y depende del grado de diferenciación; l¡¡s resultados similares en otros centros. El APE también es útii.l
glA!!dulas bien diferenciadas producen más APE y para predecir la extensión a ganglios linfáticos y las mctás- ·
Jas_ __c~nccrosas -·0·0- Ólfurcñcütdas produ_c_~ñ Úle!lOS canti- tasis a huesos (véaose línfadencctomía pélvica y centelleo-/
d~td. grafía ósea). ·'
El APE se utilliza de diferentes maneras en el diagnós- Tal ve~rincip~~~E_~~!.e de APE es la detección de 1_
tico de cáncer de próstata. El 25 a\30% de los pacientes con r~~~~~-~~-~'!:-~ es~~ ~"--~-1?E9§~~~~~ton~[~ __rad ical. _§LA_P_~
con~c_n!ra_~iones de APE superiores a 4 J1g7mL tienen dncer ~~be caer a cero ( < 0.1 og/mL para la mayoría de las pruebas
el
de prós!~~'-~Ln jn]Q~tar los hallazgo-~--¿1~ tacto rectaL La comerciales) después de una prostatcctomía radical (la vida
media es de alrc-ctedor.<lc-·trcs-·CiiasY si -e-sto- fracasa es
mayoría de los urólogos considera que es razonable y la re-
lación costo-beneficio aceptable si se realizan biopsias a 3 sugestivo de enfermedad residual. - -----·-·--'-
o 4 hombres para detectar uno con cáncer. En fechas recien- -- ·- a e e.vacÍÓÍ1c lé- APE-fuego de un retorno inicial a cero
tes Osterling y otros demostraron que la sensibilidad y después de la prostatectomía radical también indica rein-
especificidad de APEen la detección puede aumentarse con cidencia de la enfermedad. Lange y colaboradores demostra-
la determinación de APE específico para la edad. Además, ron que una elevación de APE en pacientes sometidos a
se sabe que el APE aumenta 0.04% ng/mL cada año en el prostatcctomía se relaciona con reincidencia microscópica
hombre sin cáncer y 0.2% ng/mL en hombres con HPB. en e1 lecho prostático en el 42% de los casos. Esto se
Estos estudios demuestran que el límite superior normal de comprobó mediante biopsia transrectal positiva aun frente
APEen hqmbres de 40 a 49 años de edad es 2.5 ng/mL, en a TDR negativo. En el 58% restante de los pacientes con
los de 50 a 59 años es de 3.5 ng/mL, en los de 60 a 69 es de APE elevado tras prostatcctom)a radical, la reincidencia es
4.5 ng/mL y en los de 70 a 79 es de 6.5 ng/mL. sistémica y se manifiesta con una centclleografía ósea po-
Si se toman en cuenta estos valores, más hombres sitiva.
jóvenes con APE bajo deben estudiarse (aumento de la El APE también parece ser un marcador eficaz para
especificidad) y menos hombres mayores de edad con APE vigilar pacientes con cáncer avanzado de la_n~. Killian y
elevado requieren biopsia (aumento de la sensibilidad). sús-co1315orado-l~c-señc-oiíücaróii .úi1.icor-;-~¡ación significativa
En pacientes con APE elevado y biopsia negativa, se entre APE medido en serie y la esperanza de vida libre de
determina la necesidad de biopsias de seguimiento con el enfermedad. Ercolc y colaboradores observaron la eleva-
uso de la velocidad y densidad de APE. A partir de estudios ción de APEen el 98% de 86 varones con enfermedad D2.
de detección serial , t¡SÍ como del Estudio Etario Longitudi- Stamey y cols., encontraron APE elevado en el 100% de 22
nal de Baltímore, se determinó que los pacientes con cáncer varones con enfermedad en etapa D2, en tanto que la fos-
t¡cncn un APE que aumenta a una velocidad igual o mayor fatasa ácida prostática sólo se elevó en el 96% de esos
de 0.75 ng/mL/año. Entonces, si en el seguimiento la deter- pacientes.
minación de tres APEa intervalos de 6 o 12 meses muestra Múltiples estudios demuestran que el APEes un mar-
una tendencia de a~mento de O. 75 ng/mL o más, se repite la cador útil para vigiia~L~ re~puút~ _q~sp_~és_ ~l_~l.~ª-t·ª!!li.~llto r
caída media proporcional de APEa los seis meses de la or- ciones preoperatorias de APE inferiores a 1O ng/mL y cuya
quiectomía es un indicador pronóstico mejor que el APE enfermedad, por la clínica, parece confinarse al órgano. Las
inicial o los valores absolutos a los seis meses. Los pacientes excepciones a esto son los raros casos en los que un paciente
con una caída del 80% en la media proporcional de APEa tiene calificaciones de Glcason prcopcratorias de 8, 9 o 1O
los seis meses después de orquiectomía tienen el mejor o aquéllos en los que puede haber metástasis, pero como el
pronóstico. cáncer es indiferenciado, no hay elevación de APE.
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Figura 22-15. Carcinoma de \a próstata. Izquierda: Gammagrama que muestra múltiples focos de mayor captación del isótopo
indicando metástasis múltiples. Derecha: Placa simple de columna lumbar y pelvis mostrando lesiones osteoblásticas
múltiples. (Reproducida con autorización de von Eschenbach AC: Cancer of the prostate. Curr Probl Cancer [June]1981 ;5:1.)
Neoplasias de la próstata • 427
evolución. Diferentes estudios han demostrado que la inci- co (tasa de sobrevivientes a cinco años con desaparición del
dencia de extensión extracapsular y metástasis es directa- cáncer del86% de los casos), que los pacientes tratados con
mente proporcional al volumen del tumor. El problema en r<!di:ici_<?__nes (tasa de sobrevivientes a cinco aiios con desa-
este caso es la falta de exactitud, con los métodos disponi- paric_ión del cáncer del 60% de los casos). Sin embargo, en
bles, para valorar el volumen del tumor antes del tratamien- este estudio falló la metodología y el tamaño de la muestra
to. Hoy día. la ultrasonografía transrectal (USTR) es la fue pequcílo.
técnica más empleada; sin embargo, es inexacta en alrede-
dor del 40% de los tumores que no son hipoccoicos. Sin
A. Tratamiento quirúrgico mediante
duda, el uso de biopsias sistemáticas por sextantes y de las
vesículas seminales aumentó la certeza de la USTR, pero prostatectomía radical
aún no es confiable en la valoración de la extensión al cuc1\o La técnica de la prostatectomía radical está bien descrita.
de la vejiga. uretra y zona de transición. Todas estas regiones Dicha técnica se puede llevar a cabo por vía retropúbica o
perineal. La vTaretropub)cap-er)nite acceso simultáneo a
normalmente presentan ecogenicidad mixta y la biopsia es
próstata y gangfíos-linfáticos pefv-icos, pero-con frccu.cncia-
difícil debido al gran potencial de complicaciones. El cáncer
de la zona de transición también ocurre en focos pequeños
scacampana de una mayor p-érdida de sangre debido al corte
del complejo de las venas dorsa-les: E1 acceso perineal
dispersos y. por tanto, es frecuente que esté por debajo de la
requÍereTnci S ión separaoa-para 1alinfadenectom ía pé 1vi-
resolución de los equipos de ultrasonografía.
Se encuentran at:m bajo investigación múltiples técni-
ca,-pero y
\a--pérdida san-guínea es mínima es ia técnica
preferfda en--caso de pacientes obesos. Las complicaciones
cas experimentales y todavía no están d1sponibles para uso
quirúrgicas totales, cualquiera que sea el acceso, disminu-
general: por ejemplo, detección de alteraciones genéticas
yen con la experiencia del cirujano.
(cambios en la expresión de los genes P53 y del retinoblas-
En el cuadro 22-5 se muestra los resultados recientes del
toma, oncogenes como e-myc, CJS, ras y c-erbB-2) en
tratamiento c¡uirúrgíco para pacientes con cáncer en etapa
muestras de patología o en suero, así como imágenes de la
composición química del cáncer. Estas pruebas usan técni-
T1. El avance promedio a los cinco aí1os es de 8% y la tasa
de sobrevivientes libres de enfermedad es de 92 por ciento.
cas nuevas de reacción en cadena de la polimerasa y otros
En el cuadro 22--6 se muestran los resultados tras
métodos moleculares, estimación de concentración de fac-
prostactcctomía radical en pacientes en etapa T 2. El índice
tor de crecimiet::,to y expresión de citocinas (factor de creci-
de progresión a cinco años es del 14% y la tasa de sobrevi-
miento transformador alfa y beta) y espectroscopia con
vientes con desaparición de la enfermedad a los 5, 1O y 15
resonancia magnética.
años es del 86, 68 y 62%, respectivamente. Con el adveni-
miento del APE, la progresión se mide mediante determina-
Manejo de la enfermedad localizada ciones de APE, así como con evidencia en la centelleografía
ósea y con la reincidencia local. La progresión de APEa los
cinco años después de cirugía para cánceres en etapa T1 es
El tratamiento actual de los pacientes con enfermedad de de! 5%; para cánceres en etapa T2 es del 20% (cuadro M).
baja etapa (etapas T-\Y r 2} es-ra_p_I:ostatectüri11a-radicai0Ta
Entre los pacientes con progresión del APE, del 15 al 38%
ra(Jioterapia. La tas-a de SODrevívlentesalargo-p lazo de-los
desarrolla progresión en la centelleografía ósea durante los
paC1entes luego de cualquier tipo de tratamiento es de 80 a siguientes cinco años.
90 por ciento. La mortalidad por el tratamiento es menor al
1 por ciento ..
En la actualidad hay estudios con seguimiento a largo B. Complicaciones del tratamiento
plazo que suministran datos acerca de los resultados del quirúrgico
tratamiento quirúrgico y de la radioterapia. A la fecha, hay Las complicaciones i_m!!_~diatas Q.~_l-ª-.f irugía son la he.-
solamente qn estudio aleatorio entre radiación y cirugía. ~orf<!gia-i_!l!:rª_operatoria y las les_io_nes al l_)eryiq obJtJ.ra-
Dicho estudio, realizado por Paulson en J 982, revela que dor, uréter o recto. La~rdida sanguínea es menor con el
1?_~. p~~i~nt~~ tr_atados con cirugí~ tien_~n_l!!1 m~j.9J_P.r<?_[l_q~~- ac~~sgjJ~ril}_eai q~e con_~l_ r~trQpÓb-ic.o.~La lesión a ne~~ws.
La crioablación es el uso del congelamiento para destruir Manejo del cáncer metastásico
tejido indeseable que se deja in situ para que se desprenda
o reabsorba. Bonney, Gonder y otros usaron crioterapia en El carcinoma de la próstata es un tumor heterogéneo com-
la década de 1960 en procedimientos abiertos para tratar puesto de células sensibles e insensibles a honnonas. El grado
cáncer de próstata. Una alta incidencia de fístulas posope- de sensibilidad a hormonas determina la respuesta inicial del
ratorias uretrocutáneas y de lesiones rectales obligaron a paciente a la deprivación de andrógenos. Si bien la dihidrotes-
abandonar el tratamiento. El advenimiento reciente de la tosterona es el metabolito activo que se requiere para el creci-
ultrasonografia moderna y de técnicas transcutáneas revivió miento de las células prostáticas normales, las células
el uso de esta modalidad. En esencia, se introducen de 3 a cancerosas pueden utilizar otras moléculas precursoras de
5 sondas de acero de 3 mm bajo guia con ultrasonido y la andrógenos para su crecimiento. En la figura 22-16, se descri-
próstata se enfría a -180 oc con nitrógeno líquido. A la fe- ben las vías potenciales de influencia hormonal en el cáncer de
cha, se han tratado más de 2000 pacientes, en alrededor de próstata.
50 centros méaicos en Estados Unidos. Los estudios del Veterans A.dministration Cooperative
Cohen, Onik, Rubinsky y cols., son los pioneros de la en la década de 1960 y de 1970 prepararon el terreno para
era moderna de la crioablación. Los estudios iniciales su- el empleo y la secuencia del tratamiento hormonal. Después
gieren que del 30 al 50% de las biopsias son positivas a Jos de la deprivación de andrógenos, en alrededor del 40% de
seis meses de seguimiento, si bien esta frecuencia es mucho los pacientes hay estabilización de la enfermedad, mientras en
menor tras dos ciclos de congelamiento y una mejor com- el 20% continúa el crecimiento. Los resultados del trata-
prensión de estas técnicas. Se requieren resultados a largo miento también se complican por el cambio de la respuesta
plazo antes que esta técnica pueda considerarse como trata- tumoral con tratamiento continuo, sea porque se desarrolla
miento primario. resistencia o por la proliferación de células insensibles a
hormonas. La esperanza de vida promedio de los pacientes pacientes asintomáticos no mejora el índice de sobrevivien-
con enfermedad metastásica es de aproximadamente dos tes cuando se compara con el tratamiento oportuno de los
años. Un 80% de los pacientes mueren dentro de un lapso de síntomas de avance. Sin embargo, estos últimos hallazgos
cinco años a pesar del tratamiento. Hasta fechas recientes, se ponen en duda por los datos recientes sobre el bloqueo
los estrógenos, con mayor frecuencia el dictilcstilbcstrol combinado de andrógenos que revelan que el tratamiento
(DES), y la orquiectomía fueron las dos principales alternativas temprano de pacientes asintomáticos con metástasis puede
al tratamiento hormonal. Hay varios agentes nuevos que prolongar la esperanza de vida. El principal inconveniente
muestran la misma eficacia que DES pero menor toxicidad. del DES es que el 20 a 30% de los pacientes con dosis de
3 mg debe suspender el tratamiento en los primeros tres
meses debido a las complicaciones potencialmente mortales
A. Estrógenos cardiacas y pulmonares, y también por edema periférico,
El DES muestra mayor eficacia en dosis de 3 mg/día. Actúa tromboembolia y retención de líquidos. La hiperestrogene-
principalmente suprimiendo LH y con ello evita la produc- mia también produce ginecomastia dolorosa en un número
ción de testosterona. También hay evidencia que DES puede significativo de pacientes.
tener un efecto directo, aunque mínimo, sobre las células
del cáncer prostático. Los estudios en el Veterans Adminis-
tration Cooperative revelaron que DES y la.orquiectomía B. Orquiectomía
son comparables en eficacia; la combinación de los dos no La orquiectomía es la forma más eficaz de supresión de
mejora la eficacia y el tratamiento hormonal temprano de andrógenos en Jo que respecta a los andrógenos de origen
Salfa Reductasa
Hipotálamo
Secretoras
t-
Fmasteride
Tallo
Estrógenos . / - r. ·- Análogos de LHRH aasales
~nRH(LHRH)
t
r·
LH - Te¡ido con¡unt1vo
. t .
:::!:',:.
Suprarr
Testículos-- Testosterona-- Próstata --Androstened1ona- enales
T Glucosam1noglucanos
Lam1mna
Fibronect1na
Músculo liso
Tes\osterona
Estrógenos
~
Fibroblastos Factores de crec1m1ento
Estróg.enos /
TeJido con¡untivo t-
endotellal
(conversión penfénca) Ketaconazol Y
+ efecto pos1t1vo am 1noglutatem 1da
- efecto negat1vo
A B
Figura 22-16. Mecanismos de regulación hormonal en cáncer de próstata. A: Endocrinología de próstata. B: Interacción
esquemática de los componentes epiteliales y del estroma en la próstata.
testicular. Esta cirugía se puede efectuar bajo anestesia local cuada de los andrógenos suprarrenales. Este punto de vista
en condiciones ambulatorias y con complicaciones mÍni- es contrario a la hipótesis tradicional de que el fracaso
mas. El principal inconveniente es el trauma psicológico endocrino se debe a la proliferación de células resistentes a
que acompaña a !a castración. Algunos pacientes se quejan andrógenos. En una prueba reciente del NI! I en 603 pacien-
de bochornos. En general, esto es transitorio, pero puede tes, la mitad d~ ellos fueron elegidos al azar para recibir sólo
tratarse con el uso a corto plazo de acetato de ciproterona, acetato de leuprohda y la otra mitad para administrarles
1 mg de DES dos veces a la semana, aplicación de parches acetato de leupro\ida con llutamida. Los resultados revelaron
de clonidina a la semana o inyecciones de progesterona de que Jos pacientes con tratamiento combinado tenían un índice
depósito al mes. de sobrevida il brc de avance más prolongado ( 16.5 en
comparación a 13.9 meses, P = 0.039), un incremento en la
C. Agonístas LH-RH longitud promedio de la esperanza de vída (35 .6 en compa-
Los agentes con acción sobre la hormona liberadora de ración a 28.3 meses, P = 0.03 5). Las diferencias entre
hormona luteinizante (LH-RH) actúan estimulando inicial- tratamientos son en particular evidentes en hombres con
mente la producción de gonadotropinas hipofisarias y luego enfermedad de volumen mínimo (enfermedad confinada
inhibiéndola. Así, se incrementa la testosterona sérica du- al esqueleto axial) donde las diferencias entre la esperan-
rante las primeras 2 a 3 semanas de tratamiento y luego hay za de vida mínima con la monoterapia y la terapia com-
reducción subsecuente hasta valores de castración. Estudios binada es de casi dos ai'íos. Los efectos colaterales en el
con acetato de leuprolida, goserelín y otros agentes LHRH grupo con tratamiento combinado no fueron muy dife-
revelan que su eficacia es similar a la de DES u orquiecto- rentes en comparación con el grupo con leuprolida solo ,
mía. Sus efectos colaterales incluyen bochornos (50%), excepto por la mayor mcidcncia de diarrea ( 4. 9 contra
náuseas (5%) y ginecomastia (3%) . Estos agentes se en- 13.6%) en el grupo de tratamiento combinado . Otros
cuentran disponibles en formá de absorción lenta y pueden estudios grandes que incluyen los estudios Nilutamida
administrarse por inyección una vez al mes . europeos y canadienses confirmaron la superioridad del
bloqueo de andrógenos combinado para prolongar la
esperanza de vida.
D. Antiandrógenos
Los antíandrógenos pueden actuar inhibiendo la síntesis de
andrógenos o inhibiendo la acción de Jos andrógenos. Entre F. Quimioterapia citotóxica
los mhibidores de la síntesis de andrógenos se encuentran Los resultados de la quimioterapia eitotóxica para el cán-
aminoglutetimida, ketoconazol, y espironolactona. El keto- cer metastásico de la próstata son desalentadores (cuadro
conazo1 es un ánalogo sintético del imidazol utilizado al 22-13). En casi todas las pruebas de quimioterapia sólo
principio como antimicótico. El mecanismo de acción im- incluyen agentes para tratamiento de segunda línea en pa-
plica la inhibición del citocrorno P450-dependiente de en- cientes resistentes a hormonas, aunque en algunos casos se
zimas . Se inhiben la síntesis de andrógenos en suprarrenales valoró la combinación de agentes hormonales y quimiote-
y en testículo . Los efectos colaterales son muy intensos e ráplcos . Entre los factores para explicar la falta de eficacia
incluyen: intolerancia gastrointestinal, hcpatotoxicidad, gi- de !os quimiotcrápicos se encuentran el bajo índice de
nccomastia e hipocalcemia. Es útil como agente inicial de crecimiento, índice bajo de mitosis, exclusión de quimiote-
acción rápida en pacie[ltes con síntomas graves de dolor rápicos en pacientes con sustitución de médula ósea por
óseo o compresión inminente de la médula espinal. Casi cáncer, y presencia de otras enfermedades. De las diferentes
todos estos agentes tienen serios efectos colaterales porque pruebas practicada se desprende, en apariencia, que las
bloquean la síntesis de varias hormonas csteroides incluyen- células del cáncer prostático son relativamente resistentes a
do los andrógenos . quimioterápicos. Algunos agentes (adriamicina, 5-fluoro-
Los inbibidores de la acción androgénica actúan uraci!o y metilglioxal biguanilhidrazona) han mostrado res-
compiticnd9 con la dihidrotestosterona por la unión con puestas objetivas persistentes durante meses en casi el 10%
el receptor. Ejemplos de estos medicamentos incluyen la de los pacientes. El agente más reciente, actualmente en
flutamida, el acetato de megestrol y el acetato de ciprotcrona. pruebas , es el suramin, un antiparasitario. El mecanismo de
Estos agentes tienen varias ventajas teóricas sobre la orquiec- acción del suramin es a varios niveles e incluye bloqueo
tomía, y ciertamente sobre el DES, en términos de menor de factores de crecimiento (FGF beta y EGF), efectos an-
número de efectos colaterales y preservación de la libido en ticnzimas, citotoxicídad directa y actividad adrenocortíco-
un número mayor de pacientes. Los datos actuales sugie- lítica que da lugar a concentraciones bajas de andrógenos.
ren que estos agentes tienen actividad sustancial en el Los informes iniciales son promisorios con una disminución
cáncer metastásico cuando se utilizan como tratamiento del 33 al 50% en las lesiones de tejidos blandos que persiste
de primera línea. La duración de las remisiones obtenidas por 4 a 11 meses en pacientes con enfermedad refractaria a
en algunos estudios sugiere que su empleo como único hormonas. El APE disminuye más del75% en el 29% de los
tratam1ento puede di:'\minuir su eficacia con el tiempo. pacientes. Aún se esperan los resultados a largo plazo.
Cuadro 22-13. Quimioterapia con un solo agente o varios combinados para metástasis de cáncer
prostático resistente a hormonas
Agente Regresión 1 Duración Esperanza Mejoría
objetiva del Enfermedad de la de vida subjetiva de
tumor estable respuesta (meses) alivio del
(meses) dolor(%)
Adriamícina 4 a27 25 a 68 3 6 -
5-Fluorouracilo 5 a 25 12 a 40 lO 10 29
Ciclofosmamida Oa5 28 a 50 1.5 a 8 JO 29
Cis_n_latino 4 32 4a9 4 22
Metotrexato 5 36 8 9 19
Vincristina 3 12 6 9 12
Metil cloroetil clorhexíl nítrosourea 4 26 4 8 22
(Me CCNu)
Hídroxiurea 8 7 7 7 21
Adriamicina-p]atlno 6 50 11 11 24
Adriamicina-ciclofosfamida 15 a 32 18 a 25 5a8 7 a 13 40
Cilceofosfamida-5-fluoruracilo ll - - 9 -
Adriam icina-ciclofosfamida- 5- fluoruracilo 17 69 - 6 -
Adriamicina-5-fluoruracilo-mitomicina Oa7 36 4 12 64
Ciclofosfamida-metotrexato-5-fluoruracilo 7 47 6 9 27
Adriamicina-BCNU-ciclofosfamida 26 15 5.5 9 -
Fosfato de estramustina Oa2 16 a 18 4 a24 5 a24 3a6
Fosfato de estramustina-platino 6 50 11 11 24
Cliclofosfamida-prednisona 8 - 6 - 66
Vincristina-bleomicina-metotrcxato-5- 12.5 - - 4 -
f1 uoru rae i1o-predn isona
Vi ncri stin a-m e 1fa 1an-m etotrex ato- 5- 24 48 10 19 39
fluoruracilo-prcdnisona ·
de 2000 a 3000 rads administrada durante 2 a 3 semanas. En orquiectomía y otro tratamiento hormonal para evitar la
fechas recientes, se aprobó el estroncio 8 9 como tratamiento progresión de los sintomas. Los pacientes con enfermedad
paliativo en el dolor óseo. El estroncio 89 es un compuesto met:astásica resistente a hormonas requieren atención com-
emisor de radiación beta pura que tiene afinidad por las pasiva. Se debe permitir el acceso liberal a los analgésicos
áreas de actividad ósea nueva y que, cuando se da por v1a y a los pacientes en mejor estado se les debe incluir en las
sistémica, viaja a los sitios de afección primaria y ósea pruebas de quimioterapia experimental que se llevan a cabo
metastásica. La radiación t1ene efectos mínimos en los en casi todos los centros médicos.
tejidos blandos alrededor del hueso afectado. En estudios
En resumen, el tratamiento del cáncer prostático ha
controlados con placebo, el estroncio 89 aporta mejoría
evolucionado en las dos últimas décadas con base en algu-
importante del dolor en pacientes que no responden a la
nos avances que incluyen una mejor comprensión de la
radiación. En pacientes con enfermedad metastásica y sin-
histona natural de la enfermedad, perfeccionamiento de las
tomas obstructivos, las opciones son: orquiectomía, bloqueo
combinado o resección transurctral. Antes de resección técnicas de radiación, cirugía y manejo hormonal, asi como
transuretral de la próstata se justifica un periodo de prueba de mejores métodos preventivos y de tratamiento de las
con manejo hormonal. Se pueden considerar los antiandró- complicaciones. Mejoras adicionales deben esperar el des-
genos si hay que conservar la potencia. Si el paciente cursa cubrimiento de agentes sistémicos más eficaces de los dis-
con retención urinaria aguda, puede combinarse PTU con ponibles en la actualidad. •
23
Tumores genitales
Joseph C. Presti, Jr., MD y Harry W Herr, MO
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
441
442 • Urología general de Smith (Capítulo 23)
DIFERENCIACIÓN
DIFERENCIACIÓN
INTRAEMBRIONARIA
Teratoma
La clasificación TNM propuesta por el American Joint ocasiones se acompaña de hidrocele que contribuye a en-
Committee (1986) pretende uniformar las_ etapas clínicas mascarar el cuadro clínico. La transíluminación del escroto
como sigue: ayuda a establecer el diagnóstico diferencial entre ambos
padecimientos.
T-Tumor primario La palpación del abdomen revela abult~miento retro-
TX: No valorable. peritoneal; deben explorarse los ganglios supraclaviculares,
TO: Sin evidencia de tumor primario. del escaleno e inguinales. Aparece ginecomastia en el 5% de
Tís: Cáncer intratubular (CIS). los tumores de células germinales pero en tumores de célu-
Tl: Localizado en testículos. las de Leydig y de Sertoli puede presentarse hasta en el 30 al
T2: Invasión más allá de la túnica albugínea o 50% de los casos. Su etiología parece relacionada con múl-
hacia el epidídimo. tiples y complejas interacciones hormonales entre testaste-
T3: Invasión del cordón espermátJco. rana, estrena, estradiol, prolactina, y hCG (Stepanas, 1978).
T4: Invasión del escroto. Cuando hay invasión pulmonar se presenta hemoptisis.
Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, todos los se- La DGLRP es eficaz para clasificar !a etapa y poten-
minomas reciben regímenes de quimioterapia bajo riesgo, cialmente puede curar a ciertos grupos de pacientes, pero se
los cuales en la actualidad consisten en cisplatino y etopó- acompaña de morbilidad significativa; en especial, relacio-
sido. nada con la fertilidad en varones jóvenes. En la DGLRP
El 90% de los pacientes con enfermedad en etapa estándar·.ie cortan fibras nerviosas s~páticas y como resul-
IIl logran una respuesta completa con la quimioterapia. tado se pierde la emisión de se~~.!J.' En la actualidad se ha
Después de la quimioterapia \as masas retropcritoneales desarrollado una DGLRP modificada que preserva la
residuales a menudo son fibrosis, a menos que sean bien eyaculación en más del 90% de los pacientes . La disección
circunscritas y midan más de 3 cm; bajo estas circuns- _r:nodificada se ejecuta por <;l.eha._}.Q- del nivel inferior 'dC.'-ta
tancias , cerca del 40% de los pacientes encubren semi- artef!i .ITt~esentéríca para jncluir sólo tejido ganglionar del
nomas residuales. En estos casos, se requiere la extirpación mismo ladÓ deJfümor y conse-rvar irnportantes_fibras sim-
quirúrgica. (Stanton y cols., 1985; Motzer y cols., 1987). páticas en el fado opue-sto, manteniendo" así la eyaculación
(Lange, Narayan y Fraley, 1984; Pizzocaro, Salvioni, Zano-
ni, 1985).
C. Tumor no seminomatoso de células
germinales en etapa temprana
En EUA, el tratamiento estándar para la enfermedad en D. Tumor no semínomatoso de células
etapa A incluye la disección de ganglios linfáticos retrope- germinales en etapa avanzada
ritoneales (DGLRP). Sin embargo, debido a que tres cuartas Los pacientes con enfermedad retrop~ritoneal voluTl]inosa
partes de los pacientes con enfermedad en etapa A se curan (ganglios > 3 cm; 3 o más cortes de 1 cm eñ el.rastreo TC)
con la sola orquiectomía y como la morbilidad de La o TCGNS rnetastásico se tratarán mediante combinaciones
DGLRP no es despreciable, se han exploradQ otras alterna- quimioterápicas primarias basadas en cisplatino después de
tivas. En estas opciones se incluyen vigilancia y la DGLRP orquiectomía. Si los marcadores tumorales se normalizan y
modificada. se aprecia una masa tumoral residual en Jos estud.iÓs de
La vigilancia del TCGNS en etapa A se propone por- imagen, es obligatoria la extirpación de la masa, debido a
que, como se mencionó, el 75% de los pacientes con etapa que en e120% de las ocasiones encubrirá un cáncer residual,
clínica A en realidad presentan etapa histopatológica A. en el40% de las veces será un teratoma y e140% de las veces
Además, es común la esterilidad causada por sección de será una fibrosis (figura 23-2). En pacientes con cáncer
fibras nerviosas simpáticas como consecuencia de la residual en el tejido resecado, el cuadro histológico es, por
DGLRP. La determinación de etapas clínicas mejoró nota- lo general, carcinoma de células embrionarias; aunque el
blemente con los estudios de rastreo TC y LAG. Por último, teratoma maligno se ve en menos del 5% de los casos. El
se han desarrollado esquemas quimiotcrápicos eficaces para teratoma maligno no responde a la quimioterapia y sólo el
las recaídas. En el Memorial Sloan-Kettering Cancer Cen- 15% de los pacientes sobrevive después de la extirpación
ter, un paciente se considera idóneo para vigilancia si : el tumor quirúrgica. Si el marcador tumoral no se normaliza después
es un TCGNS confinado al interior de la túnica albugínea; de la quimioterapia primaria, se requerirá una quimiotera-
no hay invasión a vasos;, los marcadores de tumor se nor- pia de salvamento (cisplatino , etopósido , bleomicina, i fos-
malizan luego de la orquíectomja, las imágenes radiográfi- famida) . Incluso si !os pacientes logran una respuesta
cas no muestran evidencia de enfermedad (radiografía de completa después de la quimioterapia (marcadores tumora-
tórax , y TC); y hay confianza que el paciente cumplirá el les normales, sin masas en la TC o Rx de tórax), algunos
régimen. investigadores apoyan una DGLRP debido a que pueden
La vigilancia..debe considerarse como un proceso acti- encontrarse tumores de células germinales viables en más
vo tanto por parte del médico, corno del paciente. Debe del lO% de los casos (Tonery cols., 1990a). Tales pacientes
practicatse examen al paciente cada mes dural)_te los prime- reciben dos ciclos adicionales de quimioterapia.
ros dos años y cada dos meses en el tercer año. En cada visita Aunque el plan de tratamiento descrito cura más del
se determinarán marcadores tumorales y cada 3 o 4 meses se 70% de los pacientes con enfermedad de alto volumen, hay
obtendrán radiografías simples de tórax y TC. El seguimien- pacientes en quienes hay una respuesta insuficiente. Tam-
to se prolongará después de los tres años iniciales . Sin bién deben considerarse las posibles complicaciones de la
embargo, la mayoría de las recaídas ocurre en los primeros quimioterapia incluyendo septicemia, neuropatía, nefroto-
8 a 1O meses. Con raras excepciones, los pacientes que xicidad y muerte. Es evidente la importancia de poder
recaen pueden curarse con quimioterapia o cirugía, o ambas diferenciar a !os pacientes con posibilidad de responder a la
cosas. quimioterapia estándar (poco riesgo) de aquellos que pue-
La disección de ganglios linfáticos rctroperitoneales es den requerir esquemas de tratamiento más radical (alto
el tratamiento preferido actualmente en EUA, para TCGNS riesgo). Bosl y cols. (1983) del Memorial Sloan-Ketteríng
de etapa temprana. Se puede practicar incisión toracoabdo- Cancer Center (MSKCC) desarrollaron un modelo mate-
minal o transabdominal en la línea media para extirpar todo el mático útil para predecir la probabilidad de lograr respuesta
tejido ganglionar situado entre los uréteres, desde los vasos completa a la quimioterap1a estándar. En un análisis de
renales hasta la bifurcación de las arterias ilíacas primitvas. múltiples variables , sólo tres parámetros lograron impor-
Los pacientes con nódulos negativos o con enfermedad N 1 tancia estadística: la LDH sérica, la hCG sérica y el número
no requieren tratamiento adyuvante, mientras que la reco- total de sitios de metástasis. De manera más reciente se
mendación para aquellos con enfermedad N2 e.s recibir dos usa la velocidad en que disminuyen !os marcadores
ciclos de quimioterapia debido a que la tasa de recaídas está tumorales durante la quimioterapia para predecir la respues-
cercana al 50 por ciento, ta en pacientes con enfermedad avanzada (Toner, 1990b ).
1 y del 92 al 94% para la etapa IT-A en seminomas tratados
con orquiectomía y radioterapia. La enfermedad en estadio
avanzado tratada con orquiectomía y quimioterapia prima-
ria tiene tasas de sobrevivientes libres de enfermedad a los
cinco años del 35 al 75%, incluso los valores más bajos
vienen de series donde se emplearon regímenes de quimio-
terapia más agresivos.
La tasa de sobrevivientes en pacientes con TCGNS en
etapa A tratados con orquíectomía y DGCRP, oscila entre el
96 y 100 por ciento. Para los pacientes con enfermedad de
bajo volumen en etapa B tratados con quimioterapia más
cirugía, se lograron tasas de sobrevivientes libres de enfer-
medad a los cinco años del90 por ciento. Los enfermos con
tumor retroperitoneal voluminoso o diseminado tratado con
quimioterapia primaria seguida de cirugía tienen un índice
de sobrevivientes libres de enfermedad a los cinco años del
55 al 80 por ciento.
En la actualidad se lleva a cabo mucho trabajo para
asignar pacientes dentro de grupos de "poco riesgo" y de
"alto riesgo" de modo que se pueda modificar el régimen
de tratamiento para incrementar los sobrevivientes y reducir
la morbHidad.
En el cáncer testicular la esperanza de vida mejoró de Habitualmente el niño prepúber presenta virilización y el
manera espectacular en los últimos años, reflejando la me- tumor es benigno. Los adultos en general son asintomáticos pero
joría continua y el perfeccionamiento de las combinaciones suele aparecer ginecomastia en e120 al 25% de los pacien-
quimioterápicas. tes. Diez por ciento de los tumores del adulto son ma1ignos.
En varias series recientes el índice de sobrevivientes Los ·datos de laboratorio incluyen elevación de los 17 cetos-
libres de síntomas a los cinco años es del 98% para la etapa teroides en suero y orina y también de los estrógenos.
Tratamiento y pronóstico siones microscópicas hasta más de 20 cm; en ocasiones
presenta calcificación. Al microscopio se observan tres
La orquiectomía radical es el tratamiento inicial para el tipos de células; de Sertoli, intersticiales y germinales.
tumor de células de Leydig. Las etapas clínicas son simi-
lares a las de tumores de células germinales y los valores Cuadro clínico
de 17 cetosteroides pueden ser útiles para distinguir entre
lesiones benignas y malignas. La elevación de los niveles Las manifestaciones clínicas predominantes se relacionan
de 1O a 30 veces los valores normales es señal inequívoca con la disgenesia gonadal subyacente y se estudian en otra
de malignidad . Para lesiones malignas se recomienda parte de este libro. Es interesante que 4/5 partes de los
DGLRP. A causa de la rareza de esta lesión aún no se define pacientes con gonadoblastoma presentan fenotipo femeni-
la función de la quimioterapia. El pronóstico es excelente no. Lo típico es que los varones padezcan criptorquidia o
para lesiones benignas, en tanto que todavía es sombrío para hipospadias .
casos de enfermedad diseminada.
Tratamiento y pronóstico
2. TUMOR DE CÉLULAS DE SERTOLI La orquiectomia radical es el tratamiento pnmario más
utilizado. En presencia de disgenesiagonadal se recomienda
Epidemiología y anatomía patológica gonadectomía contralateral puesto que el tumor tiende a ser
bilateral en el 50% de los casos en esta situación. El pronós-
El tumor de células de Sertoli es sumamente raro, abarca tico es excelente.
menos del 1% de todos los tumores de testículo. Se observa
una distribución etaria bimodal: grupos de unaño de edad
o más jóvenes y de 20 a 45 años. Casi el 10% de las lesiones TUMORES SECUNDARIOS
son malignas. El examen macroscópico muestra una lesión DE LOS TESTÍCULOS
de color amarillo a blanco grisáceo con elementos quísticos.
Las lesiones benignas están bien circunscritas, mien- Son raros los tumores secundarios de los testículos . Se
tras que las malignas muestran bordes mal definidos. Al considerarán tres categorías: linfoma, leucemia y tumores
examen microscópico los tumores se ven heterogéneos metastásicos.
con elementos estromatosos y epiteliales mezclados. Las
células de Sertoli son columnares o hexagonales con núcleo
grande y un solo nucléolo; contienen vacuolas en el cito- 1. LINFOMA
plasma.
Epidemiología y anatomía patológica
Cuadro clínico
El linfoma es el tumor testicular más común en pacientes
Lo más común es que se presente una masa testicular. En mayores de 50 años y es la neoplasia secundaria más
niños es frecuente la virilización y la ginccomastia aparece frecuente en testículos, corresponde al 5% de todos los
en el 30% de los adultos. Se trata de un tumor muy raro y tumores testiculares. Se puede observar en tres SJtuacio-
se dispone de muy escasos datos endocrinológicos relacio- ncs clínicas: 1) manifestación tardía de linfoma amplia-
nados con estos pacientes. mente diseminado; 2) presentación inicial de enfermedad
clínicamente oculta; 3) enfermedad extraganglionar
Tratamiento primaria.
El examen a simple vista revela lesión abultada, gris o
La orquiectomía radical es el procedimiento in1cial prefe- rosácea con márgenes mal definidos. Son comunes hemo-
rido. En casos malignos, está indicada la DGLRP; sin em- rragias y necrosis. M icroscópicamente, el tipo más frecuen-
bargo, aún no está clara la función de la quimioterapia y de te es ellinfoma histiocítico difuso.
la radioterapia.
Cuadro clínico
3. GONADOBLASTOMA Es común el abultamiento indoloro del testículo. En la
cuarta parte de los pacientes ocurren síntomas sisté-
Epidemiología y anatomía patológica micos generalizados. La participación de ambos testícu-
los acontece en el 50% de los pacientes y, en general, no
El gonadoblastoma comprende el O.5% de todos los tumores es simultánea.
testiculares y se observa casi de manera exclusiva en pacien-
tes con alguna forma de disgenesia ganada!. La mayor parte Tratamiento y pronóstico
de estos tumores ocurre en sujetos menores de 30 años , pero
la distribución por edades incluye desde la infancia hasta Para llegar al diagnóstico está indicada la orquiectomía.
mayores de 70 años. · radical. El tratamiento adicional y la determinación de
En e! examen macroscópico se observa una lesión etapas deben manejarse junto con un médico oncólogo. El
amarilla o blanco grisáceo de tamaño variable desde dimen- pronóstico se relaciona con la etapa de la enfermedad.
Reportes recientes apoyan la quimioterapia adyuvante para Cuadro clínico
linfoma testicular primario, con tasas de sobrevivientes de
más del 93% después de 44 meses de seguimiento (Connors El cuadro clínico depende del sitio y volumen del tumor. Si
y cols., 1988). la lesión se ubica en mediastino el paciente puede presentar
síntomas respiratorios. Las lesiones retroperitoneales pue-
den provocar dolor lumbar o abdominal y una masa palpa-
2.1NFILTRACIÓN LEUCÉMICA ble. Los tumores sacrococcígeos se observan con mayor
EN LOS TESTf~ULOS frecuencia en recién nacidos y pueden presentar masa pal-
pable y obstrucción urinaria o intestinal. Los tumores de la
Los testículos son sitio común de recaída en niños con pineal provocan dolor de cabeza, trastornos visuales o au-
leucemia linfocítica aguda. Ambos testículos pueden estar ditivos o hipopituítarismo.
afectados en la mitad de los casos. El procedimiento diag- La propagación metastásica se dirige hacia ganglios
nóstico preferido es la biopsia testicular en vez de orquiec- linfáticos regionales, pulmón, hígado, hueso y cerebro. Por
tomía. La irradiación testicular con 20 Gy y la reinstalación tanto, la exploración de metástasis es similar a la gue se
de la quimioterapia adyuvante, constituyen el tratamiento practica en caso de tumor testicular de células germinales.
de elección. El pronóstico debe ser reservado. Es obligatorio un examen testicular cuidadoso, además de
ultrasonografía para excluir un tumor testicular primario
que esté oculto.
3. TUMORES METASTÁSICOS
Tratamiento y pronóstico
Las metástasis a testículos son raras. Típicamente estas
lesiones son hallazgos incideñtales de necropsia. El sitio El tratamiento de TEG es semejante al del tumor testicular.
primario más común es la próstata, seguida por pulmo- Un seminoma poco voluminoso se puede manejar con ra-
nes, tracto gastrointestinal, melanoma y riñones. El ha- dioterapia. Los seminomas voluminosos deben tratarse con
llazgo clásico en el examen histológico son las células quimioterapia primaria. El pronóstico es similar al del se-
neoplásicas en el intersticio con escasez relativa de tú bu- minoma testicular. Debe emplearse quimioterapia primaria
los seminíferos. para elementos no seminomatosos con extirpación de masas
residuales; sin embargo, el pronóstico aún es sombrío para
estos pacientes.
TUMORESEXTRAGONADALES
DE CÉLULAS GERMINALES
TUMORES DEL EPIDÍDIMO,
TEJIDOS PARATESTICULARES
Epidemiología y anatomía Y CORDÓN ESPERMÁTICO
patológica
parte de estas lesiones . Entre los tumores malignos el rab- muestra epidermis atrófica y anomalías en la estratificación
domiosarcoma es el más común seguido por leiomiosarco- del tejido conectivo.
ma, fibrosarcoma y liposarcoma. El condiloma acuminado gigante es una lesión seme-
Puede ser difícil el.diagnóstico clínico de un tumor en jante a Hi colitlor,o·riginada.en el prepucio o el glande. Se
el cordón espermático .'' Diferenciar entre una hernia y un piensa que su etiología es vir~l- (papilomavirus humano).
tumor del cordón espermático sólo es posible durante la Estas lesiones pueden ser difíciles de distinguir de un car-
exploracióri] En general, el, acceso a estas lesiones deben ser cinoma bien diferenciado cfé"c"Cfulas ·escamosas.
a través de incisión inguinal . Hay que ocluir el cordón en el
anillo interno y tomar cortes congelados. Si el diagnóstico B. Carcinoma in situ (enfermedad
corresponde a proceso maligno se prestará atención a prac- de Bowen, eritroplasia de Queyrat)
ticar extirpación local amplia para evitar reincidencias en el La enfermedad de Bowen es un carcinoma in situ de células
mismo sitio. Las etapas de la enfermedad son similares a las escamosas que clásicamente afecta el cuerp_o del pene. La
del tumor testicular. En caso de rabdomiosarcoma, debe lesión se presenta como una placa rojiza costrosa.
ejecutarse la DGLRP con radioterapia y quimioterapia La eritroplasia de Queyrat es una lesión rojiza, atercio-
coadyuvantes. El valor de la DGLRP para otros tumores pelada y éon ulceraciones que se localiza habitualmente en
malignos del cordón espermático aún está por determinarse. el glande. El examen microscópico muestra células clásicas
El pronóstico se relaciona con el estado histológico , etapa hiperplásicas en disposición irregular con vacuolas en el
y sitio de la enfermedad. citoplasma y mitosis . Mikhail (1986) demostró que más de
un tercio de los pacientes con erítroplasia de Queyratpueden
padecer al mismo tiempo carcinoma invasivo del pene.
Etapa 1: Tumor confinado a glande o prepucio . 20% de los pacientes y parece correlacionarse con el volu-
Etapa 11: Tumor afectando el cuerpo del pene. men del tumor (Sklaroffy Yagoda, 1982).
Etapa III: Metástasis extirpable a ganglios inguinales.
Etapa IV: Tumor extendido más allá del cuerpo del pene; D. Radiografías
metástasis inoperable inguinal o distante. La exploración de metástasis de be in el u ir radiografías imp 1e
de tórax, rastreo de huesos y TC de abdomen y pelvis. La
A continua<:""ión se presenta la clasificación TNM del Ame- enfermedad diseminada se presenta en menos del 10% de
rican Joint Committee ( 1986): pacientes en la primera visita.
Diagnóstico diferencial
T-Tu mor primario
TX: No puede valorarse.
Además de las lesiones dermatológicas estudiadas antes, el
TO: No hay evidencia de tumor primario.
carcinoma del pene debe diferenciarse de varias lesiones
Tis: Carcinoma in situ.
infecciosas. El chancro sifilítico puede estar presente como
Tl: Invasión de tejido conjuntivo subcpitelial.
una úlcera indolora. El examen serológico y el de campo
T2: Invasión del cuerpo esponjoso o cavernoso.
oscuro deben establecer el diagnóstico. De manera clásica,
T3: Invasión de uretra o próstata.
el chancroide aparece como una ulceración dolorosa del
T4: Invasión de otras estructuras adyacentes.
pene. Cultivos selectivos para Haemophilus ducreyi deben
identificar )a causa. El condiloma acuminado aparece como
lesión exofítica, suave, en "racimo de uvas" ubicado en
N- Ganglios linfáticos regjonales
cualquier sitio sobre el cuerpo del pene o del glande . La
NX: No pueden evaluarse.
biopsia puede diferenciar esta lesión del carcinoma, en
NO: No hay metástasis a ganglios linfáticos regionales.
caso de duda.
Nl: Metástasis a un solo ganglio inguinal superficial.
N2: Metástasis a múltiples ganglios inguinales
superficiales o bilaterales. Tratamiento
N3: Metástasis a ganglios inguinales profundos o
pélvicos. A. Lesión primaria
La biopsia de la lesión primaria es indispensable para esta-
blecer el diagnóstico de malignidad. El tratamiento varía
M- Metástasis distantes dependiendo de la histología así como de la localización de
MX: No pueden valorarse. la lesión.
MO: No hay metástasis distante. El carcinoma in situ puede tratarse de manera conser-
Ml: Presencia de metástasis distantes. vadora en pacientes responsables. Las aplicaciones con
crema de fluoracilo o el tratamiento con láser neodimio:
YAG son eficaces para CIS y logran preservar el pene. Los
Cuadro clínico
pacientes deben regresar para exámenes frecuentes de se-
guimiento y vigilar la respuesta.
A. Síntomas El objetivo del tratamiento en el carcinoma invasivo
La queja más común en la primera visita es la propia lesión. del pene es la extirpación completa con márgenes adecua-
Puede manifestarse como una región indurada o eritematosa, dos. Para lesiones que afectan el prepucio esto puede efec-
una úlcera, un ganglio pequeño o un crecimiento exofítico. tuarse con simple circuncisión. De manera tradicional, se
A veces, la fimosis causa confusión y como resultado se sugiere la penectomía parcial con unos d.o~ _ ~entímetros de
retrasa la solicitud de atención médica. De hecho, del 15 al margen para· disminuir fa reincidencia local, en lesío.ñesque
50% de los pacientes se retrasan al menos un año en solicitar comprometen el glande o la columna distal. Para lesiónes
la atención médica. Otros síntomas incluyen dolor, secre- que comprometen la columna proximal o cuando la penec-
ción, síntomas irritativos a la micción y hemorragia tomía parcial causa un tronco penca\ de longitud insuficien-
te para la función sexual o para dirigir el chorro de la orina,
B. signos se recomienda la penectomía total con utetrostomía peri-
Es clásico que las lesiones estén confinadas al pene. Debe neal. En la actualidad se estudian intervenciones quirúrgicas
caracterizarse la lesión primaria respecto a tamaño, locali- menos agresivas como la ci_r~gj~Jnigmgráfica de Mohs y
zación y posibilidad de afectar los cuerpos cavernosos. Es la extirp_;:lción_ Joqt!_dirigidas _a_la preservación del pt;ne
imperativo palpar con cuidado la región inguinal puesto que (Mohs .y cols., 1985).
más del 50% de los p,acientes presentan ganglios inguinales
hipertrofiados. Dicha hipertrofia puede ser causada por
li. Nódulos linfáticos regionales
inflamación o propagación metast.ásica. Como se discutió, el carcinoma de pene se disemina de manera
primaria a los nódulo~_ linfáticos inguinales. Sin embargo, la
C. Datos de laboratorio hipertrofia de gan-glios inguinales en la primera visita no
En general, la evaluación de laboratorio resulta nonnal. Ane- implica necesariamente enfcnneda.d metastásica. En realídad,
mia y leucocitosisse presentan en pacientes con enfermedad más de la mitad de las veces este agrandamiento se debe a
de evolución prolongada o infección local extensiva. En inflamación (Kossow, Hotchkiss y Morales, 1973). Por tan-
ausencia de metástasis ósea se presenta hipercalcemia en el to, los pacientes que presentan ganglios inguinales hipcrtro-
fiados deben someterse a tratamiento de la lesión primaria y C. Enfermedad sistémica
luego a un ciclo de 4 a 6 semanas con an_ti_b_lQ!ic_qs orales de Cuatro quimioterápicos han demostrado actividad contra el
amplio espectro. La adenopatía prsiste después de antibioti- carcinoma del pene: bleomicina, metrotexato, cisplatino y
coterapia deben considerarse como enfennedad metastásica y 5-fluoracilo. Sin embargo, no se han publicado casos de
pacientes con respuesta duradera. La rareza de esta enfcr~
se deben realizar disecciones secuenciales bilaterales de los
mcdad en EUA, es la causa de la escasez de investigaciones
ganglios ilioi~guinafes. -Si la linfadenopatía s~- ~~sÜelve con
clínicas.
~j -~;·~ti-biÓti-co entonces se justifica observación del tumor
primario como en etapa inicial (Tis, Ti). Sin embargo, si la
Pronóstico
hnfadenopatia se resuelve en tumores de etapa avanzada
debe considerarse un muestreo más específico de ganglios La posibilidad de sobrevivir en el carcinoma penil se corre-
lmfáticos, como la biopsia del ganglio centinela descrita por laciona con la presencia o ausencia de enfermedad ganglio-
Cabanas ( 1977) o una disección modificada (limitada) se- nar. La tasa de sobrevivientes a cinco años para pacientes
gún lo sugirió Catalana ( 1988) (figura 23-3). Si se encuen- con enfermedad ganglionar negativa es del 65 al 90 por
tran ganglios positivos debe efectuarse la disección ciento. Para pacientes con nódulos inguinales positivos, esta
bilateral de ganglios ilioinguinales. En la figura 23-4 se tasa disminuye de130 al 50% y con nódulos iliacos positivos
presenta un árbol de decisiones para el carcinoma del pene. disminuye a menos del 20 por ciento. En presencia de
Los pacientes que al principw mostraron ganglios negati- metástasis a hueso o tejidos blandos no se han comunicado
sobrevivientes a los cinco años.
vos, pero luego desarrollan ganglios clínicamente palpables
deben sufrir la disección unilateral de los ganglios ilioingui-
nales.
Otras enfermedades malignas
Pacientes con enf~rmedad inoperable_ y metástasis
del pene
inguinal voluminosa deben tratarse con quimioterapi¡1 (cis-
El carcinoma de células escamosas explica el 98% de los
platino y 5-fluoracilo ). La radioterapia regional ha proporcio- procesos malignos en el pene. Se han comunicado casos
nado alivio significativo en atgunos casos, al retardar las esporádicos de melanoma, carcinoma de células basales y
complicaciones por úlceras e infecciones además de aliviar enfermedad de Paget. La incidencia de sarcoma de Kaposi
el dolor. del pene está aumentando con la creciente prevalencia del
virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Se presenta
como un pápula dolorosa sobre el glande o el cuerpo del
pene de color púrpura azuloso. Estas lesiones tienden a ser
radiosensibles.
El pronóstico se relaciona con presencia o ausencia de al 25%, en tanto que prácticamente no hay sobrevivientes si
participación ganglionar. Cuando hay metástasis a ganglios se afectan los ganglios iliacos. •
inguinales la tasa de sobrevivientes a cinco años se aproxima
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24
Derivación urinaria y
sustitución de vejiga
Peter R. Carro//, MD y Susan Barbour, RN, MS, CETN
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
El manejo de ciertos pacientes con cáncer de vías urinarias sustitución de vejiga pueden ser de gran beneficio psicoló-
bajas, o anomalías funcionales y anatómicas graves de la gjco y funcional en pacientes seleccionados.
vejiga, requiere derivación urinaria. Ésta se puede efectuar Una historia clínica cuidadosamente elaborada debe
comunicando directamente la vejiga con la superficie de la consignar toda cirugía previa abdominal o pélvica, irra-
piel, pero la mayor parte de las veces se Heva a cabo diación o enfermedad sistémica. Antecedentes de resección
incorporando segmentos de intestino en las vías urina- o irradiación intestinal, insuficiencia renal, diverticulitis ,
rias. Prácticamente se han utilizado casi todos los segmen- enteritis regional o de cohtis ulcerosa adquieren especial
tos de las vías gastrointestinales para construir reservorios importancia cuando se trata de elegir un método de
o vías urinarias . No hay una técnica ideal para todos los derivación urinaria o de sustitución de la vejiga. Hay que
pacientes y todas las situaciones clínicas. Toda decisión efectuar biometría hemática completa, medir electrólitos,
se basa en la enfermedad subyacente y el método para nitrógeno ureico y creatinina en suero . También obtener
tratarla, así como en la función renal, características anató- imagen de la parte alta de las vías urinarias mediante
micas del paciente y preferencias personales. Un método urografía intravenosa (UIV) o US para determinar si hay
ideal de derivación urinaria sería el que se pareciera más a bidronefrosis, cicatriz en parénquima renal o cálculos. En
la vejiga normal: seda de baja presión, continente y no pacientes con antecedente de irradiación intestinal signi-
tendría reflujo ni sería absorbente. ficativa, hemorragia oculta u otra enfermedad intestinal
Los diferentes métodos para derivación urinaria se se practicarán estudios de contraste en intestino delgado
clasifican según: 1) el segmento intestinal utilizado y 2) si y grueso o colonoscopía antes de la operación . En oca-
el método proporciona continencia completa o sólo actúa siones, pacientes con padecimientos vesicales benignos
como simple conducto para llevar la orina desde la pelvicilla
-como disminución de la capacidad vesical por trastornos
renal o el uréter hacia la superficie cutánea donde se reco-
neurológícos o radiación, fístula vesical o cistitis inters-
lecta en un utensilio unido a la piel. Las variedades conti-
ticial- son idóneos a procedimientos para derivación
nentes se eategorizan, adicionalmente, según si se unen a la
urinaria o reemplazo de vejiga para controlar la incontinen-
uretra (es decir, como sustitutos de la vejiga) o se fijan al
cia urinaria; sin embargo, en estos casos es necesario valorar
abdomen y dependen de otro mecanismo para lograr la
con cuidado las funciones y la anatomía de la vejiga ya
continencia (reservaría continente para orina).
que, con frecuencia, se puede restablecer una función uri- ·
naria adecuada mediante reconstrucción de las vías
Asesoría y preparación urinarias, tratamiento farmacológico o cateterización intermi-
preoperatorias tente .
Uno o dos días antes de la operación, el paciente deberá
Todo paciente idóneo para un procedimiento de deriva- someterse a limpieza intestinal, mecánica o con antibióticos
ción urinaria debe recibir asesoría antes de la operación orales . Gran parte de la insatisfacción del paciente con
analizando con cuidado los objetivos y las posibles com- derivación urinaria se puede atribuir a un estoma mal cons-
plicaciones de cada 'Procedimiento . También debe anali- truido. El sitio del estoma debe elegirse antes de la operación
zarse cualquier impacto potencial de un procedimiento y valorar al paciente en las posiciones acostado, sentado y
sobre la función sexual, imagen corporal y el estilo de de pie . El sitio más común para construir el estoma es a lo
vida. Debido a que liberan al paciente del utensilio exter- largo de una línea situada entre la espina iliaca anterosupe-
no, las formas continentes de derivación urinaria o de rior y el ombligo , en el borde lateral del músculo recto
455
45 6 • Urología general de Smith (Capítulo 24)
abdominal. La superficie de la región debe ser plana y capaz de manera pasiva. Se produce aldosterona y, como resulta-
de sostener el utensi·(.o . Deben evitarse prominencias óseas, do, hay resorción de hidrógeno y excreción de potasio en el
pliegues de grasa y cicatrices, porque es difícil asegurar el inttrior del túbulo distal del riñón con la consecuente aci-
utensilio en estas áreas. dosis y desplazamiento de potasio desde los almacenes
intracelulares del cuerpo. A medida que se pierde agua en
el interior del conducto, se reduce el volumen de líquido
DERIVACIÓN URINARIA MEDIANTE extracelular y lo mismo ocurre con el índice de filtración
CONDUCTO INTESTINAL glomerular. La activación de! sistema renina-angiotcnsina
estm1Ula la secreción de más aldosterona. De la luz yeyunal
puede absorberse urea contribuyendo (junto con la deshi-
Conducto ileal
dratación) a la azoemia .
En EUA, el método más empleado es la derivación urinaria
ureteroileal. El conducto se construye con un segmento de Conducto colónico
íleon de aproximadamente 15 a 20 cm, proximal a la válvula
ileocecal (figura 24-1 ). La longitud del conducto varía
dependiendo de los hábitos del paciente. Cuanto más corto El empleo de intestino grueso para construir vías urinarias
sea el segmento, habitualmente 18 a 20 cm, menor será la tiene varias ventajas: la construcción de anastomosis urete-
absorción de orina en la superficie intestinal. Una vez rointestino sin reflujo es más fácil; debido al calibre amplio
seleccionado y aislado el segmento de intestino con la del intestino grueso la estenosis del estoma es poco frecuen-
longitud apropiada se corta el mcsenteno en dirección pro- te; !a absorción de electrólitos es limitada; y el riego sanguí-
ximal y distal y se procede a ligar cada uno de los vasos neo del colon, sigmoide y transverso, es abundante. Es
mesentéricos. El intestino se corta separando el segmento posible utilizar segmentos de colon sigmoidc o transverso
seleccionado para construir el conducto. Luego se restable- lo que permite instalar el conducto en las porciones baja o
ce la continuidad del intestino delgado para recuperar la alta del abdomen según la integridad y condiciones de los
función intestinal normal. Eo general, el conducto se coloca uréteres. Construir el conducto con colon transverso tiene
en el cuadrante inferior derecho del abdomen en dirección significado especial en pacientes sometidos a irradiación
isoperistáltica. Se cierra la base del conducto y los uréteres pélvica extensa o cuando las porciones media y distal de Jos
se implantan directamente. En ocasiones, los dispositivos uréteres están ausentes.
ureterales (catéter de sílicón [Silastic] de diámetro pequeño El riego sanguíneo del colon transverso proviene de la
y con multicanales) se colocan a través de la anastomosis arteria cólica media. El epiplón mayor se separa de la superfi-
ureteral y el conducto en el interior de la pelvicilla renal, lo cie superior del colon transverso y se selecciona un segmen-
que facilita el drenaje urinario mientras la anastomosis se to de intestino, habitualmente de 15 cm de longitud, para
cierra. construir el conducto (figura 24- 2). El mesenterio se incide
Se identifica el sitio elegido previamente para el esto- para seccionar el colon en dirección proximal y distal. Una
ma y se corta un pequeño círculo de piel y del tejido graso vez aislado el conducto se restablece la continuidad del
subyacente. Sobre la aponcurosis se practica incisión en intestino. El cabo proximal del conducto se cierra fijándolo
forma de cruz o se extirpa un pequeño círculo. El extremo posteriormente en la línea media. Los uréteres se pasan a
del conducto se lleva a través del borde lateral del músculo través de pequeñas incisiones al interior del retroperitoneo
recto abdominal, fijándolo en la aponeurosis y a continua- y se reimplantan en la base del conducto. El estoma puede
ción se construye el estoma. El estoma debe sobresalir, sin ubicarse en el lado derecho o en el izquierdo del paciente.
tensión, de 2.5 a 4 cm sobre la superficie cutánea. Un conducto sigmoideo se construye de manera simi-
lar. Hay que extremar precauciones para conservar el riego
Conducto yeyunal sanguíneo mediante la selección cuidadosa de un segmento
bien irrigado y practicando incisiones poco extensas en el
La derivación urinaria mediante conducto yeyunal rara vez mesenterio. El conducto se coloca a un lado del segmento
se emplea, puesto que hay muchas otras alternativas mejo- de colon rcaproximado y se termina la reimplantación del
res. No obstante, en ciertos casos se emplea el conducto uréter y la construcción del estoma.
yeyunal cuando hay padecimientos íleales o colónicos sig- Los uréteres pueden reimplantarse en el intestino
nificativos causados por irradiación previa o por enferme- grueso con una técnica que evite reflujos o mediante anas-
dad inflamatoria intestinal o se han perdido las porciones tomosis directa al intestino. El reflujo ureteral se evita
media y distal del uréter. Como se discutirá más tarde, construyendo un túnel corto (aproximadamente de 2 a 3 cm
después de la incorporación de los segmentos intestinales de longitud) de mucosa intestinal a través del cual pasan los
en las vías urinarias pueden ocurrir alteraciones electrolíti- uréteres en dirección distal. Con frecuencia esto se ejecuta
cas; sin embargo, éstas son más frecuentes cuando se usa el incidiendo la tenia del intestino grueso en una distancia de
yeyuno para construir el conducto. Cerca del 40% de los 3 a 4 centímetros. La incisión se practica a través de las
pacientes con conducto urinario yeyunal presentan acidosis fibras musculares de la pared intestinal conservando la muco-
metabólica, hiponatremia, hiperpotasemia o hípocloremia y sa. Se retira un pequeño segmento elíptico de mucosa, y se
uremia. El yeyuno no puede conservar gradientes intensos practica anastomosis mucosa a mucosa entre la mucosa del
de solutos; en consecuencia, grandes cantidades de agua y uréter y la del intestino. La muscularis mucosae de la tenia
solutos pasan ::1. travé" rle la pared yeyunaL Sodio y cloro se se reaproxima sobre el uréter para formar el túnel (figura
excretan con rapidez en el conducto; el potasio se absorbe 24-3).
Derivación urinaria y sustitución de vejiga • 457
Ombligo
~· .·
Espma i11aca
anterosupenor ---------+~.:.,....
Uréteres reimplantados
en la base del conducto _ _ _.,.,.-
. ·: ..~-
\
1
.
....~~···
_·. ~··
•-V'~,/A·.-.·-·
Estoma . ~
;)
.. ; \
..
.• :
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. ····e
.. ··· •"···
.. . ·
A B e
Uréter espatulado
Mucosa intestinal
Figura 24-3. Creación de un túnel submucoso en la pared del colon para evitar reflujo de orina hacia el uréter. A: Incisión en
la tenia coli. B: Anastomosis de la porción distal del uréter con la mucosa del intestino grueso. C: Muscular externa (tenia)
saturada sobre el uréter.
la orina hacia el meato uretral. En mujeres, o en hombres mas y los cirujanos desarrollaron técnicas para evitar la
con padecimientos uretrales, un mecanismo de continenc)a pielonefritis; que fueron cayendo en desuso al perfeccionar-
eferente puede ser construido con el apéndice o con segmen- se la técnica antirreflujo para reimplantar los uréteres en el
tos cortos de intestino colocados en forma cónica y debida- colon. Puesto que el paciente deberá retener en el recto una
mente ampliados e invaginados o reimplantados. gran cantidad de orina y materia fecal al mismo tiempo, es
Es posible utilizar diferentes segmentos de las vías importante tener la certeza, antes de la operación, que
ga<>trointestinales, pero la ba.•;e del éxito siempre es la misma. el esfínter rectal funciona adecuadamente. La función del
Los segmentos se abren y remodelan (destubularización) esfínter se investiga practicando al paciente enema rectal
para interrumpir las contracciones normales, generadoras de gran volumen antes de la operación y probando la continen-
de gran presión en el intestino intacto (Hinman, 1988).
cia del recto mientras ejecuta las actividades normales de su
Se prefiere un radio grande ya que esto da lugar a un
vida diaria. Toda vez que la superficie intestinal absorbe
rescrvorio con gran capacidad geométrica y baja presión.
amonio, no deben someterse a este procedimiento los pa-
El reservorio continente y la vejiga sustituta se pueden
cientes con enfermedad hepática en virtud de su mayor
construir con intestino delgado, intestino grueso o una
riesgo de encefalopatía por exceso de amonio en la sangre.
combinación de ambos. Recientemente despertó gran inte-
En pacientes con enfermedad primaria de colon o que han
rés la sustitución de vejiga y la derivac1ón urinaria continen-
te. Queda fuera de los objetivos de este capítulo revisar todas sufrido irradiación pélvica extensa se debe practicar otro
las técnicas más comunes y los principios generales de la tipo de derivación.
derivación continente. Los uréteres se identifican a nivel de la bifurcación
de la arteria iliaca primitiva o un poco por debajo de ese
sitio. Se incide el peritoneo y con todo cuidado se desplazan
Ureterosigmoidostomía los uréteres para preservar su irrigación. A continuación, se
elige un sitio en la porción baja del sígmoide para reimplan-
En 1878, Smíth llevó a cabo la primera anastomosis directa tar los uréteres. Éstos se reimplantan por separado en la tenia
entre uréteres y colon intacto (Smith, 1879). Al principio, la respectiva del mismo lado, utilizando las técnicas antirre-
tasa de mortalidad quirúrgica fue muy elevada debido flujo descritas anteriormente. El peritoneo se sutura sobre
a la peritonitis (por deiTame de materiales fecales) y la pieJo- la anastomosis ureteral terminada (figura 24-4).
nefritis (por infección ascendente y estenosis en la anasto- Una complicación de particular interés en la uretcro-
mosis ureteral). La infección ascendente desde el recto hacia sigmoidostomía es la aparición de adenocarcinoma en el
el riñón fue reconocida como uno de los principales problc- punto del intestino grueso donde se reimplantaron los uré-
460 e Urología general de Smith (Capitulo 24)
Intestino Invaginado
con engrapadora
Estoma
Figura 24--5. Reservorio urinario, bolsa Kock . A: Intestino delgado seleccionado, 60 cm de longitud. B: Rama aferente
(sin reflujo) para el reimplante de uréteres y rama eferente para formar el estoma mediante engrapadora . C: Reservorio terminado.
45cm
segmento de íleon
Íleon destubularizado
doblado en forma de S
Uréteres reimplantados
Figura 24-6. Sustituto de vejiga construido en su totalidad con intestino delgado. A: 45 cm de intestino delgado seleccionado. 8:
Intestino delgado abierto (destubularización) a lo largo del borde antimesentérico. C: Bordes del intestino reunidos con sutura,
uréteres reimplantados y reservorio unido a la uretra. D: Sustituto de vejiga terminado.
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Figura 24-7. Uso de un segmento ileocecal para construir (A) sustituto de vejiga unido a la uretra o (8) reservorio
urinario
continente instalado en el abdomen utilizando íleon terminal plegado como estoma.
En los primeros dias del posoperatorio se deben irrigar con ya se mencionó, el uso de yeyuno puede producir acidosis
regularidad para evitar la acumulación de moco. La produc- metabólica hipoclorémica , hiponatrémica o hiperpota-
ción de moco disminuye con el tiempo hasta que la irriga- sémica. Con frecuencia este síndrome se caracteriza clíni-
ción se hace innecesaria. Hay que vigilar con regularidad la camente por náusea, vómitos, anorexia y debilidad
parte alta de las vías urinarias mediante US o UIV, para muscular.
detectar hidronefrosis . En el posoperatorio temprano se La patogenia y naturaleza de Jos trastornos metabóli-
practica una valoración inicial de las vías urinarias altas; si cos consecutivos son diferentes en la incorporación de íleon
no hay dilatación el paciente debe someterse a estudios o colon en las vías urinarias que cuando se usa conducto
radiográficos cada año. yeyunal. En el yeyuno, el cloro y sodio se absorben a través
de la pared intestinal; el cloro con intensidad un poco mayor
que el sodio y, como resultado, hay pérdida neta de bicar-
COMPLICA CIONES bonato en la luz del intestino. La insuficiencia renal pree-
xistente contribuye al desarrollo y agravamiento del
Las complicacione s que se presentan luego de derjvación trastorno al igual que lo hace un área grande de superficie
urinaria, sustitución de vejiga, o derivación urinaria conti- del intestino grueso y un tiempo de contacto largo. La
nente, en general, se deben a la técnica quirúrgica, enferme- acidosis hiperclorémica es más frecuente en pacientes que
dad subyacente y su tratamiento, edad del paciente y tiempo se someten a ureterosigmoid ostomía que en pacientes a
de seguimiento. Las complicaciones tempranas, poco comu- quienes se construye un conducto simple usando íleon o
nes, incluyen: hemorragia abundante, obstrucción intesti- colon, debido a la mayor superficie y tiempo de contacto
nal, extravasación urinaria e infección. Las complicacione s con la orina, que se relaciona con las ureterosigmoid osto-
tardías son: trastornos metabólicos, estenosis del estoma, mías. A veces, la acidosis metabólica hipcrclorémica se
piclonefritis y cálculos. manifiesta clínicamente como debihdad, anorexia, vómitos ,
respiración de Kussmaul y coma. Una posible complicación
Trastornos metabólicos y nutricionales a largo plazo de la acidosis crónica es la disminución del
contenido de calcio en el hueso y la osteomalacia
En condiciones normales, la pared intestina\ absorbe y (McDougal y cols., 1988).
excreta líquidos, electrólitos, nutrientes y productos de Debido a que los pacientes con segmentos gástricos
desecho. El grado de absorción o de excreción depende de la incorporados a las vías urinarias pueden perder hidrógeno
concentración de estas sustancias en la luz intestinal o y cloro están en riesgo de deshidratación y alcalosis cuando
en la sangre y del .'jegmento de intestino en contacto con 11egan a presentar vómito y diarrea. La alcalosis hiponatré-
ellas. Cuando se interponen segmentos intestinales en la vía mica metabólica resultante requiere tratamiento con rem-
urinaria pueden ocurrir anomalías metabólicas . Como plazo de sales por vía intravenosa.
Urología genera l de Smith (Capítulo 24)
. d o. Estoma
suturas.de~~stoma
bularcza
.
Figura Reservo:
24-8. A:·leen termma . continefin!~~
adelgazado
io lurinario y 11 mediante con
onstruido engrapad ora (mostrada
un se gmento en C)
.rleoce cal. B: oIntestino D. terminado .
construido con r
Derivación urinaria y sustitución de vejiga • 465
•
sivos" que lastiman la piel
Compresió n causada por cinturones . Reahzar cuidados de la piel de manera
gentil
• Considera r bolsas no adhesivas (que se
usan con cinturón)
• Uso excesivo de cintas adhesivas alrede- • Minimizar el uso de sellos y adhesivos
dor de la placa frontal o de la barrera
Lesiones seudoverru cosas Contacto de la orina con la piel durante perio-
de la piel
• Asegurarse que la barrera y la bolsa tienen
dos muy prolongado s el tamaño correcto
* Si es posible, el paciente debe consultar a una enfe1mcra terapeuta de enterostomas.
466 • Urología general de Smith (Capítulo 24)
ubicado adecuadamente la selección del dispositivo es rela- tración glomerular (o ambos) . La incidencia de cualquier
tivamente sencilla; con frecuencia la preferencia del pacien- compilación aumenta después de 1O años de la operación.
te define el asunto . Los factores que deben tomarse en En más del 50% de los pacientes con derivación urinaria
cuenta cuando se selecciona un dispositivo incluyen destre- desde temprana edad, se observa evidencia piclográfica de
zas y preferencias del paciente, recursos disponibles y cons- deterioro de las vías urinarias altas. Infección reincidente en
trucción del estoma. El dispositivo incluye una barrera las vías urinarias altas y reflujo ureteral con presión elevada
adhesiva que cubre la piel y el saco que colecta la orma. Se por obstrucción, habitualmente combinados, aumentan la
practica una abertura en la parte media de la barrera; el probabilidad de deterioro renal.
diámetro de la abertura debe ser del tamaño preciso para
el paso del estoma evitando así la erosión de éste y el Cálculos
contacto prolongado de la piel con la orina .
La mayoría de los pacientes prefieren utensilios dese- Casi el8% de los pacientes con derivación urinaria o sustitución
chables para recoger la orina, aunque también Jos hay reutili- de vejiga padecen cálculos. Hay varios factores de riesgo para
zables. Las bolsas desechables de una sola pieza se utilizan el desarrollo de diferentes tipos de cálculos en estos pacientes.
una sola vez. Los sistemas de dos piezas permiten retirar la Grapas no absorbibles, redecillas o material de sutura utilizado
bolsa y dejar la barrera intacta. Los dispositivos reutilizables para construir el conducto o el rescrvorio pueden actuar
se componen de una placa frontal rígida asegurada a la piel como núcleos para la formación de cálculos. Es frecuente
con adhesivo. Una bolsa de hule o de vinil se une a la placa la colonización en los conductos y rcservorios, mientras
mediante un anillo. La bolsa es reutilizable y dura de 1 a 6 que la infección sintomática es muy rara. Ciertas bacterias
meses según si el material es vinil o hule, respectivamente. contribuyen a la formación de cálculos; algunas bacterias
Durante la noche, es frecuente conectar a la bolsa un dis- encontradas comunmente en las vias urinarias incluyen-
positivo de recolección con mayor capacidad·. do Proteus, Klebsiella, y especies de Pseudomonas, produ-
cen ureasa, una enzima desdobladora de urea que
Pielonefritis y deterioro renal contribuye a la formación de amonio y bióxido de carbo-
no. La hidrólisis de estos productos alcaliniza la orina
La pielonefritis aparece en casi el 10% de los pacientes sobresaturada con fosfato amónico de magnesio, fosfato
sometidos a derivación urinaria. El tratamiento depende de de calcio y cristales de carbonato de apatita . El manejo de
la recolección apropiada de una muestra para urocultivo. La infecciones relacionadas con cálculos requiere eliminar
muestra de orina no debe recogerse de la bolsa; más bien, el cálculo, resolver la infección y con frecuencia, emplear
la bolsa debe retirarse, limpiar el estoma con un antiséptico, agentes coadyuvantes para terminar de disolver el cálcu-
e introducir cuidadosamente un catéter a través del estoma. lo.
Para reducir al mínimo la contaminación del propio estoma La probabilidad de formación de cálculos aumenta con
primero hay que introducir dentro del conducto un catéter la acidosis sistémica según ya se describió. El contacto
de luz amplia y extremo abierto. A continuación se introdu- prolongado de la orina con la superficie intestinal facilita el
ce un catéter de menor calibre a través del primero y se intercambio de cloro por bicarbonato. La pérdida de bicar-
recolecta la muestra. Si aparece infección en un paciente con bonato produce acidosis sistémica e hípercalciuria. Hiper-
conducto simple, se debe registrar el volumen de orina calciura y orina alcalina, combinadas, predisponen a la
residual dentro del conducto. La obstrucción y cstasis uri- aparición de cálculos cálcicos. Además, el íleon terminal se
narias dentro de las vías urinarias reconstruidas son factores encarga de absorber sales biliares; cuando esta porción del
de riesgo para el desarrollo de infecciones. intestino se utiliza para construir conductos o reservorios
Muchos pacientes con dilatación previa de las vías vesicales, el exceso de sales biliares dentro del intestino
urinarias altas, mejoran o la dilatación se resuelve luego de puede unirse al calcio y en consecuencia aumentar la for-
la derivación urinaria o la sustitución de vejiga, pero en un mación de oxalato, conduciendo a la fonnación de cálculos
cierto porcentaje de pacientes sometidos a estos procedi- de este material. Conducto demasiado largo, estasis urinaria
mientos aparece daño renal progresivo que se manifiesta y deshidratación incrementan la probabilidad de la forma-
como hidronefrosis o disminución de la velocidad de fil- ción de cálculos. •
REFERENCIAS
General Conducto i\eal
El rayo láser es un poderoso haz de radiación capaz de para emitir el exceso de energía; por tanto, los fotones
producir daño, principalmente térmico, en los tejidos sobre liberados poseen una longitud de onda característica de
los que incide. Cada tipo de láser genera dos longitudes de dicho medio. La emisión estimulada ocurre cuando uno
onda similares. El efecto varía con la longitud de onda y la de los fotones emitidos choca con un átomo excitado posee-
capacidad del tejido para absorber energía radiante. Enton- dor de una cantidad de energía absorbida igual a la del fotón
ces, para elegir cuál láser es el mejor para un tipo dado de cirugía,
incidente; como consecuencia de esta colisión el átomo
se requiere comprensión de las diferencias entre los láseres, las
variantes en su uso y los factores que determinan cómo afecta excitado, a su vez, emite un fotón. Ambos fotones tienen
el láser a los tejidos. la misma longitud de onda, están en fase y abandonan el
átomo viajando en la misma dirección.
La amplificación se produce haciendo rebotar una
parte de los fotones, de ida y vuelta, dentro del medio activo
utilizando dos espejos colocados en ambos extremos del
PRINCIPIOS FÍSICOS DE medio. El espejo del extremo de salida sólo es parcialmente
FUNCIONAMIENTO DEL LÁSER reflejante de modo que se deja atravesar por una cierta
proporción de los fotones del haz láser que lo golpean
mientras refleja el resto de regreso al medio activo donde
siguen estimulando la liberación de fotones a partir de
MECANISMO BÁSICO átomos excitados. El espejo del otro extremo refleja el 100%
de Jos fotones que lo golpean y lo regresa al espejo parcial-
El rayo láser tiene la peculiaridad de estar constituido por
mente reflejante del extremo de salida. Así, un cierto por-
un solo haz de fotones de la misma longitud de onda des-
centaje de los fotones generados rebota una y otra vez entre
plazándose en fase y paralelos entre sí. La radiación se genera
en illl medio activo (sustancia compuesta de átomos excita- los espejos, a la velocidad de la luz, estimulando la emisión
bles capaces de emitir radiaciones con longitud de onda útil de fotones en los átomos excitados.
en tanto permanezcan excitados antes de retornar a su estado El láser es un rayo monocromático (de un solo color),
basal). coherente (desplazándose en fase) y de gran intensidad
El acrónimo LÁSER proviene del inglés; light ampli- como resultado del proceso amplificador de la emisión
fica/ion by stimulated emission of radiation; y significa: estimulada. La naturaleza coherente del rayo permite enfo-
amplificación de la luz mediante la emisión estimulada de carlo por medio de lentes sobre puntos cuyo radio puede ser,
radiación. Para lograr esta amplificación de la luz primero en teoría, igual a la mitad de la longitud de onda del rayo.
hay que inyectar alguna forma de energía al medio activo Todos los fotones del rayo pueden "comprimirse" en el
(energía lumínica, calorífica o eléctrica) de modo que gran
interior de un punto sumamente pequeño; dando como
número de sus átomos absorban suficiente energía para
pasar al estado de excitación. En este punto comienza la resultado un flujo o número de fotones pasando por ese
emisión espontánea de fotones a medida que algunos de los punto en la unidad de tiempo. Por tanto, el rayo láser se
átomos excitados retornan a su estado basal. Cada tipo de puede utilizar para concentrar energía y aplicarla con gran
medio activo debe alcanzar un nivel específico de energía velocidad sobre superficies infinitamente pequeñas.
INTENSIDAD DEL RAYO tasa a la cual se libera la energía durante la pulsación
Y DENSIDAD ENERGÉTICA (energía pico) es mucho mayor que la tasa a la que el láser
de onda continua (OC) libera la energía en el mismo perio-
Se puede imaginar a la potencia del rayo láser como su do. El término "energía pico" se refiere a la cantidad
capacidad para transmitir energía en la unidad de tiempo máxima de energía liberada durante el tiempo de la
sobre el sitio donde incide e incrementar las vibraciones de pulsación. Para entregar una cierta cantidad de energía con
átomos y moléculas del objeto al cual está enfocado. La un determinado número de pulsos y en un tiempo dado, es
densidad energética (DE) es la cantidad de energía en una necesario que la energía se libere a gran velocidad en cada
superficie determinada; se calcula dividiendo la energía pulso . Sin embargo, la cantidad total de energía liberada en
emitida por el láser (habitualmente expresada en watts [WJ) cada pulsación es relativamente pequeña, puesto que el
entre el área del punto donde se aplica. Puesto que dicho tiempo de entrega es sumamente breve .
punto es circular su área corresponde a un círculo. La La pulsación del rayo láser se logra de dos maneras
densidad energética se calcula con la fórmula DE= W/nr 2, diferentes. La primera es transmitir la propia energía de
donde res el radio del círculo en centímetros. En consecuen- activación en forma de pulsos al medio activo. La segunda
cia, la densidad energética es inversamente proporcional es por un proceso denominado altemaocia-Q, que se logra
al cuadrado del radio de la zona donde se aplica el láser. introduciendo un diafragma de alta velocidad entre el medio
Así, cuando se duplica el tamaño del punto , la densidad activo y el espejo de salida. Conservando cerrado el dia-
energética disminuye por un factor de 4. Del mismo modo, fragma al niísmo tiempo que se envía energía al medio
reduciendo a la mitad el radio del punto se cuadruplica activo, la energía de activación queda atrapada, en forma de
la dens1dad energética. Incrementando o reduciendo el fotones, dentro del medio activo. Así, 1a energía crece con
radio por un factor de 3, respectivamente, aumenta o suma rapidez dentro del medio activo . Cuando se abre el
disminuye la densidad energética por un ü~ctor de 9. diafragma, esta energía se libera de manera casi instantánea
Es indispensable que el cirujano tenga idea clara e (en el rango de nanosegundos) y como resultado la energía
intuición suficiente para entender cómo afecta la densidad máxima del pulso es enorme. El interruptor Q es habitual
energética a los tejidos donde se aplica. En primer lugar, la en los láseres industriales, pero no se usa mucho en Jos
velocidad de ablación varía con la densidad energética a láseres médicos, excepto en la fragmentación de cálculos
mayor densidad energética mayor velocidad de ablación. ureterales, como se describe adelante en este capitulo. La
Segundo, la zona de daño térmico por debajo de la superfi- principal limitación es la conducción de la energía láser a
cie del tejido varía con la densidad energética. Con densidad través de una fibra óptica. Casi siempre el flujo de energía
energética baja el tejido se calienta lentamente y hay tiempo a la entrada de la fibra excede el umbral para dañar los
para conducir el calor a las capas subyacentes. Por el contrario, materiales de la propia fibra, aun con longitudes de onda
con densidades energéticas elevadas la superficie del tejido fácilmente transmitidas en la modalidad OC. Hace poco
se calienta con suma rapidez hasta alcanzar la temperatura Storz desarrolló un láser Nd:YAG (neodimio: itrio aluminio
de ebullición del agua intracelular; punto en el cual una gran granate) con a1temancia-Q que puede conducirse mediante
proporción de la energía del rayo se disipa en fonna de vapor y fibra óptica y se está experimentando en la 1itotripsia endos-
otra parte se emplea para carbonizar los componentes orgá- cópica. Actualmente se desarrollan pruebas para definir su
nicos celulares . El calor restante se conduce a las capas utilidad clínica.
inferiores, pero como la conducción es lenta comparada con
la evaporación, la onda calorífica no avanza mucho antes
que el frente de daño térmico coincida con el frente de TRANSMISIÓN CON FIBRA ÓPTICA
evaporación. Por tanto, la zona de daño térmico por
debajo de la superficie tisular a u menta cuando la den- La naturaleza coherente de la luz del láser permite que se
sidad energética es baja y disminuye con densidades enfoquen áreas con diámetros de hasta el 50% de su longitud
energéticas altas. A mayor densidad energética, menor de onda. Esta propiedad permitió la introducción de ra-
daño tisular.-. yos de alto poder dentro de fibras ópticas simples. Para uso
clínico, se dispone de fibras de cristal de cuarzo que trans-
miten láser de luz visible y cercana a la infrarroja (longitud
LÁSER DE ONDA CONTINUA de onda de 0.4 a 2.9 ¡..tm). El diámetro de las fibras va de
Y DE ONDA PULSANTE 0.4 a 1 mm; pero la mayoría de las fibras para láser tiene un
diámetro de 0.6 mm. Corno los láscrcs quirúrgicos son de
Hay dos modos básicos de aporte de energía en cualquier alto poder, el lanzamiento del poder dentro de la fibra debe
tipo de láser, ondas continuas o alternas (pulsantes). El ser muy eficaz. La energía láser se introduce al extremo de
transporte con onda continua (OC) es el mismo modo entrada de la fibra mediante un área de alrededor del 33%
mediante el cual entrega su energía una linterna de pilas. La del diámetro de la fibra. La densidad energética en el
intensidad de la luz por unidad de tiempo es constante. El extremo de entrada de una fibra de 0.6 mm de diámetro que
láser pulsante es similar a la luz estroboscópica, la energía recibe un rayo de 60 W de poder es de 84 984 W/cm 2 . Esta
se libera como una serie de destellos intensos de muy corta densidad energética tan alta requiere no sólo que la alinea-
duración (del orden de milisegundos a nanosegundos). Al ción entre el láser y la fibra sea precisa, sino también que la
igual que en un estroboscopio, ·si las ondas intermitentes terminal de la fibra esté perfectamente limpia. Cualquier
salen con la suficiente velocidad, dan la apariencia de que basura o mala alineación puede hacer que el láser dañe tanto
el haz es continuo, pero la diferencia clave está en que la la fibra como e! acoplador de manera importante.
Cirugía láser • 471
A. Láser B. c.
co2
de otra manera, la profundidad del tejido que absorbe el contacto en comparación con la producida cuando se em-
90% de la energía de un rayo incidente es de 5 mm para plea corriente de corte. Los vasos sanguíneos son coagulados
el láser de Nd:YAG y O. t mm para el láser de C02; una de manera más eficaz aplicando corriente de coagulación y no
diferencia de 50 veces. Así, el láser de C02 tiene un corriente de corte; esto se debe al calor generado por la
efecto muy superficial sobre el tejido, opuesto a lo que resistencia del tejido que desnaturaliza y encoge ]a..<; proteínas
ocurre con el láser de Nd: YAG, el cual produce efectos de }a pared vascular a todo lo largo de dicha pared.
mucho más profundos y, en algunos casos , puede dañar Otro punto digno de mención en la figura 25-2 es que el
órganos subyacentes y colindantes con el tejido sobre el cual agua prácticamente no absorbe la luz del láser de argón, pero
incide. La diferencia es análoga a la que hay entre la corrien- aún así, el tipo de lesión causada por este láser es casi cinco
te de c~agulación y la de corte en el electrocauterio. La veces más superficial que el producido por el láser de Nd: YAG.
corriente de coagulación es de tal naturaleza que produce Esta diferencia es por la intensa absorción del rayo láser de
una zona más profunda de daño térmico debajo del punto de argón en la hemoglobina y otras proteínas. Así, desde el punto
Agua
40- o
ü
20-
.......... ~---············
Hemoglobina
o~~,~~~~,~~--~--,+-------.-,--------.-,----.r---.41------
0.4 0.5 0.6 0.8 1 2 4
-
6 10
Longitud de onda {J.lm)
Figura 25-2. Patrones de absorción de láser y ciertos tejidos corporales . (Reproducida con autorización de, Smith JA, Jr:
Lasers in Urologic Surgery. Year Book, 1985.)
Cirugía láser • 473
de vista práctico, el láser de argón causa lesiones térmi- El láser de C02 es en teoría el más útil por su excelente
cas de una profundidad intermedia entre la de los láseres capacidad de ablación que deja heridas que curan rápido y
de C02 y Nd:YAG. con tm mínimo de cicatrización. Por desgracia, todo el
material óptico de vidrio y de cuarzo utilizado comúnmente,
absorbe con eficacia la energía del rayo; éste es un obstáculo
para construir instrumentos endoscópicos para emplear el
láser de C02 en vejiga y uretra. Por consiguiente, el uso
TIPOS DE LÁSER Y SU EMPLEO del láser se limita a lesiones superficiales como el condilo-
ma acuminado, carcinoma in situ de la piel o del glande y
carúnculas o condilomas del meato uretraL Habitualmente
es el medio preferido para evaporar grandes ramificaciones
En la actualidad, la gama de padecimientos urológicos verrucosas en la piel del pene o de la vulva. La lesíón sana
susceptibles de tratamiento con láser está limitada no por casi sin dolor posoperatorio y mínima cicatriz, evitando la
la falta de un láser adecuado, sino por carecer de instrumen- necesidad de resección e injerto de piel. Cada verruga se
tal endoscópico para conducir y aplicar el haz sobre un evapora mediante una serie de exposiciones de 0.1 a 0.5 de
tejido específico. Los láseres de uso general en la clínica segundo utilizando un rayo incidente de 5 a 15 watts. Al
son: el láser de C02, de Nd: YAG, el de argón, el de argón evaporar condilomas es importante contar con un ayudante
con bombeo de colorante y el láser con colorante y lámpara que mantenga todo el tiempo la succión sobre el punto
de pulsos intermitentes (cuadro 25-l). Quizá los de uso más tratando para evitar que el humo generado se disipe y se
generalizado son el de C02 y de N d: YAG. Cada uno es capaz respire, pues contiene partículas viables del virus .
de liberar grandes cantidade.s de energía (100 watts) y Otros usos del láser de COz incluyen evaporación de
respecto a su función tal vez sea apropiado compararlos estenosis meatal o estrecheces de ]a fosa navicular expuestos
con las corrientes de corte y de coagulación del electro- con espéculo nasaL La experiencia con láser de C02 en estas
cauterio. lesiones es limitada pero muy favorable; las heridas sanan
prácticamente sin dejar cicatriz. Primero se introduce una
bujía para calibrar la estrechez, luego se emplea esta bujía
LÁSER DE C02 para exponer el anillo estrecho el cual se evapora aplicando
una serie de exposiciones de 0.1 de segundo. Con la finali-
El láser de C02 emite un rayo con una longitud de onda de dad de limitar el daño térmico debajo de la superficie se
10.6 mm, la cual es bastante larga y se absorbe con fuerza no utiliza un rayo de 5 a 1O watts. La luz de la uretra debe
sólo por el agua sino también por proteínas, ácidos nucleicos incrementarse hasta alcanzar un calibre 18 a 20F. El catéter
y grasa. Asi, la superficie del tejido blanco absorbe casi en uretral sólo debe permanecer en tanto el paciente se recupera
su totalidad la energía del rayo y el resultado es la quema- de la anestesia.
dura y carbonización instantáneas de la superficie tisular. Por último, el láser de C02 de baja potencia (del orden
Mediante fotografía de alta velocidad se ha demostrado este de miliwatts) se utiliza para lograr la anastomosis de los
tipo de daño. En efecto, el tejido se vaporiza de manera vasos deferentes en la microcirugía para reversión de vasec-
instantánea, dejando un cráter, por debajo del cual hay una tomía. Las tasas de penneabilidad a corto plazo son buenas;
zona muy pequeña de necrosis térmica (figura 25-1 ). más del90% de los pacientes con vasectomía efectuada antes
Cuadro 25-1. Aplicaciones comunes de los diferentes tipos de láser en cirugía urológica
Tipo de Aplicación Parámetros de Modo de transmisión del haz
láser potencia
DeC02 Evaporación de lesiones superfi- 10 a20W Onda continua enfocada transmitida por descargas breves
ciales 1 (0.1 a 0.5 segundos)
Anastomosis de vasos deferentes 90 a 120mW Enfocado a través de microscopio de disección
auxiliada con láser - --·-----·----·------
Evaporación de estenosis meatales y S a JOW Igual que arriba; descargas de 0.1 segundos
de verrugas del meato uretral
De Coagulación de tumores vesicales 35 a 40 W Fibra de cuarzo, onda continua conducida dentro de un
Nd:YAG (< 2 cm) y tejido prostático endoscopio; descargas de 1 a 3 segundos
Lesiones superficiales (verrugas, 35W Fibra de cuarzo manual
CIS del pene, hemangiomas)
KTP Tumores vesicales pequeños, heman- 10 a 30 W Fibra de cuarzo; onda continua
gíomas y tejido prostático
De color Fragmentación de cálculos uretrales 58 a 80 mJ Fibra de cuarzo a través de ureteroscopio flexible; 1 a 20
pulsante lpor pulso 1 pulsos/segundo
Holmio Fragmentación de cálculos renales y 500 a 2000 mJ
ureteralcs lpor pulso
474 • Urología general de Smith (Capítulo 25)
Líneas isoténnicas
Figura 25-3 , Ilustración esquemática de la distribución del calor en un tejido irradtado con rayo láser de Nd:YAG conducido a
través de una fibra de cuarzo. Debido al mecanismo de reflexión interna de la conducción a través de la fibra el rayo no es
coherente y diverge a medida que abandona la punta de la fibra de cuarzo. A causa de la muy escasa absorción del rayo láser
de Nd:YAG por el tejido, el haz translumina el blanco y lo calienta a mucha mayor profundidad que la observada con láser de
C02. Como resultado de la absorción parcial de la energía del baz, a medida que translumina el tejido, se calientan las capas
situadas por debajo de la superficie tisular. El calor se propaga por conducción hacia dentro de manera aproximadamente
radial. Le-; datos de la termocámara demuestran que la temperatura de la superficie es más baja que la de las capas
subyacentes, quizá debtdo a la pérdida de calor en la superficie por convección hacia el medio externo (aire o líquido) y a la
radiación . La capa superficial también actúa como aislante debido a que el ca!orde las capas subyacentes sólo puede escapar
por conducción. Así, a medida que se genera calor debajo de la superficie por absorción de la energía del haz, éste queda
atrapado creando un punto caliente en esta región. La temperatura en este punto caliente debe alcanzar 1DO oc
para que el
agua tisular se evapore explosivamente y se produzca el efecto de "rosetas de maíz". Lo importante de apreciar es que ellás~r
de Nd :YAG, no calienta homogéneamente las capas más profundas del tejido. Nótese también que hay dispersión hacia
delante de la energía del haz capaz de calentar otros órganos en contacto inmediato con el tejido sobre el cual incide.
(Modificada y reproducida con autorización de Marchesini Retal· Lasers Surg Med 1985;5:75 y Halldorsson TH et al: Lasers
Surg Med 1981;1:253.)
476 • Urología general de Smith (Capitulo 25)
ventaja de esta tecnologia es que facilita la cirugía de que este procedimiento sea el indicado en pacientes que
órganos muy vascularizados como hígado y riñón porque toman anticoagulantes como la warfarina. La técnica AVPL
limita la hemorragia de capilares y pequeños lagos vascu- es menos confiable para la corrección rápida de la retención
lares. Vasos mayores ( > 0.5 mm) todavía serán hcmorrági- urinaria por e\ hecho de que el defecto quirúrgico se esta-
cos y deben suturarse o ligarse. blece muy lento. En Jos estudios más grandes sobre esta
Una nueva aplicación del láser Nd:YAG es la extrac- técnica (Norris y cols., 1993), el 66% de los pacientes con
ción transuretral de la próstata para el tratamiento de hiper- retención urinaria preoperatoria continuaron con ella por
plasia prostática benigna. Las ventajas son que hay menos periodos prolongados después de la operación. El procedi-
sangrado y menor riesgo de hiponatremia por dilución tras miento ETUP requiere un periodo de drenaje con sonda de
la absorción del líquido de irrigación que se usa en la Foley de 2 a 3 días· en el 75% de los pacientes y está más
resección transuretral convencional de próstata (PTU). Esta indicado en pacientes con retención urinaria porque la co-
aplicación se hizo posible gracias al desarrollo de fibras rrección de la obstrucción mecánica es más rápida; en más
ópticas con disparo lateral. Se utilizan dos métodos para la del 90% de estos pacíentes, puede retirarse la sonda a los
extracción del tejido prostático. El método tradicional se pocos días después de la intervención. Con ambas técnicas
conoce como ablación visual de la próstata con láser (AVPL) la hemostasia es excelente y, en la experiencia de los autores
y consiste en la coagulación térmica del adenoma prostático de más de 70 casos, ningún paciente requirió transfusión
con una fibra de disparo lateral que permite irradiar lugares sanguínea, irrigación vesical por retención de coágulo, ni
específicos en la fosa prostática por periodos prolongados. reoperación para control de hemorragia.
Con esta técnica, el adenoma se irradia en cuatro puntos
simples con 40 W por 90 segundos o 60 W por 60 seg en
cada uno. En cada punto de radiación, ~e crea una zona
esférica de tejido coagulado de alrededor de 1.5 cm de
profundidad. El patrón de coagulación en cuadrantes da
lugar a que se sobrepongan las zonas individuales de tal
forma que se produce un centro cilíndrico de tejido coagu-
lado. Éste se desprende por licuefacción durante las siguien-
tes semanas a meses, con la creación lenta de un gran defecto
en la uretra prostática.
El segundo método es la evaporación transuretral de la
próstara (ETUP) (figura 25-4). En este caso, se evapora et
adenoma prostático de tal forma que el defecto quirúrgico
que se produce en la uretra prostática mejora de inmediato
la obstrucción mecánica. Esto requiere el uso de fibras de
disparo lateral que se puedan colocar en contacto directo
con el tejido y liberen un haz de alta densidad energética
(> 1O 000 W /cm 2 ). Esta técnica implica que se coloque la
punta de la fibra en contacto con el tejido y que ésta se rote
con lentitud sobre su eje hacia atrás y hacia adelante en un
arco de 30 a 45 grados, al mismo tiempo que se retraen
lentamente el cistoscopio y la fibra hasta el nivel del veru
montanum para crear un surco de tejido evaporado. El
adenoma se evapora mediante la creación de una serie de
surcos paralelos con distribución radial en la fosa prostática
y la subsecuente evaporación del tejido entre, los surcos.
De manera clásica, los primeros surcos se crean a la 1, 4, 8
y 11 de las posiciones de un reloj y el tejido intermedio se
evapora con la creación de nuevos surcos. El tejido que
obstruye el cuello de la vejiga puede incidirse o evaporarse
con la misma fibra y la técnica de contacto, rotación y
arrastre . La potencia en general es de 60 a 80 watts . Los
estudios en el laboratorio de los autores demuestran que
las lesiones clásicas tienen zonas de coagulación por calor Figura 25--4. Evaporación transuretral de la próstata . Se
bajo la superficie evaporada de entre 2 y 4 mm; por tanto, coloca la fibra de reflexión interna en contacto con el tejido
hay una pequeña ambigüedad sobre la profundidad de la prostático. La densidad energética alta del haz origina eva-
lesión. poración del tejido, mientras en el sitio de contacto entre fibra
La técnica AVPL requiere un periodo de drenaje con y tejido se atrapa el gas caliente de la evaporación, lo que
sonda de Foley de 5 a JO días en alrededor de\60 al70% de
aumenta la eficacia de la evaporación. El adenoma de prós-
los pacientes con próstata de ~amaño medio . En ocasiones,
tata se evapora con una serie de surcos paralelos creados
se requiere un periodo prolongado de drenaje con sonda
porque el desprendimiento lento retrasa la aparición del por la rotación axial de la fibra y simultáneamente efectuar la
defecto quirúrgico. La hemostasia es excelente, lo que hace retracción del endoscopio y la fibra.
CirugÍa láser • 477
LÁSER DE LÁMPARA INTERMITENTE emisión de fotones en dicho medio. En teoría, este tipo de
láser es "graduable" en el sentido de que se puede cambiar
En cirugía uro lógica, el mejor ejemplo de láser en pulsos es el tipo de colorante para cambiar la frecuencia de la luz láser;
el láser de lámpara intermitente que en la actualidad se usa no es posible "sintonizar" la frecuencia deseada. El láser
para fragmentación de cálculos ureterales con ureterosco- pulsante de color disponible en el comercio para uso clínico
pios. Una lámpara intermitente impele energía de activación produce un rayo verde visible con longitud de onda de
al interior del medio activo y éste, a su vez, emite fotones 504 nm; hasta ahora utilizado exclusivamente para litotrip-
durante el breve periodo del destello, generando un pulso s)a de cálculos ureteralcs. Habitualmente el haz se conduce
de energía láser de dos microsegundos de duración. La desde el tubo láser hasta el endoscopio por medio de una
cantidad total de energía en cualquier destello determinado fibra monofilamento de cuarzo sumamente delgada
no es grande (30 a 60 milijoules), pero la tasa de energía que (0.25 mm de diámetro), de modo que en la punta se alcance
se entrega por unidad de tiempo es muy alta ( 15 000 a una densidad energética elevada. El acceso a los cálculos
30 000 watts/segundo), y todavía se puede incrementar ca- ureterales es a través de un ureteroscopio, rígido o flexible,
nalizando la energía al interior de una fibra de cuarzo muy introducido por vía retrógrada por la uretra y los orificios
delgada (0.2 mm). Por tanto , la densidad energética en la ureterales. La lámpara intermitente produce pulsos de 0.5 a
punta de la fibra, en contacto con el cálculo, se aproxima a 2 milisegundos de duración y energía de pulso de 50 a 80 mJ
11 900 000 watts/cm 2 durante el momento del pulso (equi- por pulso. La velocidad de pulsación puede variarse de 1 a
valente al trabajo efectuado por casi 16 000 caballos de 20 pulsos por segundo. Debido a su duración tan breve, el
fuerza) . El cálculo se fragmenta porque este flujo de energía pulso no causa daño térmico significativo a la mucosa
genera instantáneamente un plasma que produce microex- ureteral. Por tanto, la ventaja de este instrumento es que el
plosiones y ondas de choque sobre la superficie del cálculo daño al uréter, como resultado de la aplicación del láser, es
o en su inmed1ata vecindad, que fracturan el cá1culo siguien- mínimo; contrario al que puede resultar con la lítotripsia
do ciertas líneas de tensión. electrohidráulica. Los cálculos de oxalato de calcio mono-
hidratado son los más duros de fragmentar. Los de ácido
úrico, apatita, oxalato de calcio díhidratado y estruvita son
LÁSER DE ARGÓN más fáciles de romper. A veces no es posible romper cálcu-
los de brushita (di hidrato de fosfato de calcio) con este
El gas argón produce un rayo láser con dos longitudes de método y se requiere litotripsia ultrasónica o cirugía abierta
onda predominantes : 488 y 514 nm en la porción azul~verde para retirarlos .
de! espectro electromagnético visible. La oxihemog!obina El objetivo del tratamiento es fragmentar los cálculos
absorbe esta luz con gran intensidad y por esta razón hay lo bastante para expulsar los pedazos de manera espontánea,
absorción selectiva en las estructuras vasculares . En general, o que puedan extraerse con una canastilla para cálculos.
la profundidad de penetración en los tejidos es de 1 milíme- Éstos se rompen debido a una onda de choque generada en
tro. El láser de argón se transmite con facilidad en una fibra una microexplosión en la superficie del cálculo. La microex-
de cuarzo y puede emplearse en medios acuosos. Tiene su plosión es producida por el enorme flujo instantáneo de
mayor aplicación en oftalmología para fotocoagulación en fotones que golpean el cálculo y son absorbidos por éste
la retina y también en dermatología para nevas vasculares y durante el pulso. La rápida sucesión de microexplosiones
pigmentados. En urología se emplea para coagulación de generadas por el láser pulsante va formando líneas de ten-
tumores vesicales y evaporación de estenosis uretrales. La sión dentro del cálculo; ésta es la causa de que las fracturas
experiencia en !a ablación de estenosis es limitada, pero tengan lugar a lo largo de c1crtos planos de separación. Para
alentadora. En este momento, no puede definirse nada en efectuar la fragmentación la punta de la fibra debe estar
cuanto al índice de reincidencia de estenosis en compara- próxima o en contacto con el cálculo, puesto que el rayo
ción con la que se presenta después de uretrotomía, pues el díverge cuando sale de la fibra y la mayor densidad energé-
tiempo de evolución aún es corto. El láser de argón está tica se encuentra en la punta de ésta. En general, los cálculos
intensamente limitado en su potencia de salida; la mayor que se localizan en el segmento distal del uréter son los que
parte de los láser de este tipo utilizados en medicina, tienen se manejan mejor con este método; los cálculos más proxi-
una potencia máxima a la salida no mayor de 15 watts. Por males o se fracturan con litotripsia extracorpórea de ondas
ello, los tumores vesicales mayores de 1 cm de tamaño son de choque (LEOC) o se empujan hacia atrás hasta la pelvi-
difíciles de tratar con láser de argón. Lo mismo que con el cil\a renal para su fractura subsecuente con LEOC.
láser de Nd:YAG, el cirujano debe protegerse los ojos. La principal limitación para emplear el láser pulsante
Para evitar lesiones retinianas se debe colocar un filtro de color en el uréter es la falta de ureteroscopio flexible que
ámbar sobre la pieza ocular del endoscopio o utilizar un pueda manipularse satisfactoriamente . En la actualidad, se
visor de color ámbar. utiliza el ureteroscopio rígido 8.5 a 11.5F. Se introduce un
catéter ureteral por el conducto de trabajo del endoscopio y
se usa para alojar la fibra láser, la cual se introduce en este
LÁSER DE COLOR catéter permitiendo que sobresalga un par de milímetros por
fuera de la punta del catéter. La punta de la fibra se pone en
Láser pulsant~ de color contacto con el cálculo, en ese momento se dispara el láser.
Cuando no se tiene experiencia con este láser, es prudente
El láser pulsante de color emplea un líquido coloreado como iniciar con una frecuencia de 5 pulsos/segundo y potencia
med10 activo y una fuente de luz pulsante para activar la de pulso de 50 a 60 milijoules. Potencia y frecuencia de
478 • Urología general de Smith , ::apítulo 25)
pulso se pueden incrementar o reducir según Jo dicten las miento total de vejiga para el carcinoma in situ (C[S) es
circunstancJas. La fragmentación de cálculos grandes puede eficaz para inducir remisión completa a corto plazo (seis
requerir el intercambio frecuente de la fibra por la canastilla meses). Estudios de mapeo indican que el HPD se concentra
para recuperar los fragmentos que impidan fragmentar el en la región del tumor. La experiencia inicial también señala
cuerpo principal del cálculo. que en los pacientes con ClS y además enfermedad papilar,
Como medida de precaución todo el personal en la esta última persiste y requiere tratamiento adicional cir-
sala debe usar anteojos protectores, incluyendo al ciruja- cunscrito.
no, y los ojos del paciente deben cubrirse herméticamen- Sin embargo, el entusiasmo inicial fue amortiguado
te con una cinta. por los reportes de contractura severa de la vejiga secundan a
a la destrucción de músculos vesicales y su reemplazo con
Láser a color de onda continua: tejido conjuntivo fibroso. En apariencia, la selectividad
tera pé u ti ca fotod i nám ica teórica del procedimiento para tejidos tumorales no se rea-
liza por completo. Esta técnica aún debe considerarse expe-
La terapéutica fotodinámica implica el empleo de una rimental pues todavía no está claro si la contractura vesical
sustancia con de actividad fotoq uí mica, como es e 1caso puede evitarse ajustando la dosis, el sistema para aplicarla
de un denvado de la hematoporfirina (HPD) que adquiere o su longitud de onda. Se espera que pueda superarse esta
c¡totoxicidad cuando la luz lo estimula. Esta terapéutica grave complicación, pues los beneficios potenciales de este
se emplea principalmente para tratar enfermedades ma- procedimiento incluyen que: 1) evita la cistcctomía en pa-
lignas de la vejiga y del árbol bronquial, que tienen mayor cientes con CIS diseminado y 2) es una alternativa a la
capacidad para retener el f-IPD en comparación con el cistectomía para aquellos con salud mermada y para quienes
tejido normal. Las células tumorales, en teoria, pueden la cirugía representa un grave riesgo. Quizá también resulte
ser destruidas selectivamente expoméndolas a-la luz ya
benéfica para pacientes con enfermedad papilar superficial
que contienen mayor cantidad de HPD con actividad
de reincidencia rápida.
fotoquímica. Se piensa que la exposición de HPD a la luz
Las complicaciones distintas de la contractura vesical
roja visible genera un radical oxígeno muy reactivo que
marcada son menos graves y pueden prevenirse y tratarse.
dañará las proteínas y los ácidos nucleicos. Las células
La principal complicación es la fotoscnsibilízación de la piel
mueren como consecuencia de los daños letales acumulados
que predispone al paciente a quemaduras solares cuando se
en las proteínas de la membrana, organelos como las mito-
expone a pequerhs cantidades de luz solar directa. Por esta
condrias y el DNA.
La principal aplicación de esta técnica en urología es razón se recomienda que el paciente evite la luz directa
para el tratamiento de carcinoma vesical in situ ampliamente del sol durante un periodo de 4 a 6 semanas después del
diseminado. Por medio de una fibra óptica provista en la tratamiento.
punta de un dispositivo dispersor de luz, se introduce en El enorme potencial de la cirugía láser en urología
la vejiga un láser a color de onda continua que emita un haz todavía no ha sido bien comprobado, principalmente porque
de 630 nm; la luz se distribuye homogéneamente por todas el láser de C02, el de efecto más favorable sobre los tejidos
las porciones del revestimiento vesical. De 3 a48 horas antes pues no induce la formación de cicatrices, aún no se logra
del procedimiento se administra al paciente una dosis de adaptar satisfactoriamente para su empleo endoscópico. El
HPD (habitualmente 2.5 mg/kg de peso corporal). A continua- éxito de esta adaptación permitirá nuevas estrategias en el
ción se expone la vejiga a una cantidad de luz equiva- tratamiento de los tumores superficiales de vejiga y de las
lente a 50 a 250 milijoulcs por centímetro cuadrado. Los estenosis uretrales, con la posibilidad de mcrementar de
resultados iniciales son alentadores e indican que el trata- manera espectacular la eficacia terapéutica. •
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26
Quimioterapia de
tumores urológicos
Eric J. Sma/1, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
En el tratamiento de tumores malignos del sistema genitou- sensibilidad se define, de manera general , por la obser-
rinario, el uso de la quimioterapia y tratamientos biológicos vación de las respuestas parciales, totales o en conjunto.
se plantea como un paradigma del tratamiento multidisci- Es importante notar que la respuesta total implica, en su
plinario del cáncer. Existen avances impresionantes en el caso, la resolución completa de los marcadores tumora-
manejo del cáncer urológico a partir de la integración cui- les séricos anormales y la resolución completa de cual-
dadosa de la cirugía y los tratamientos quimioterápicos. Por quier anomalía radiológica. Esto dificulta la valoración
definición, las intervenciones quirúrgicas se dirigen al tra- de las neoplasias con metástasis frecuentes a hueso, tales
tamiento local de los tumores urológicos, mientras que la como cáncer de próstata, carcinoma de células renales y
quimioterapia y el tratamiento biológico son de naturaleza carcinoma de células transicionales, puesto que un ras-
sistémica. Si bien es universalmente aceptado en la historia treo óseo anormal no implica necesariamente un cáncer
natural de los tumores genitourinarios, que algunas veces se residual. Los pacientes en quienes el único sitio de
requiere solamente de un método de tratamiento, siempre enfermedad es el hueso, no deben valorarse por los
se debe buscar un manejo multidisciplinario. Este capítulo métodos convencionales; si están disponibles, se deben
detalla la importancia del manejo médico-quirúrgico conjlUlto sustituir con los marcadores de respuesta (tales como
en pacientes con cáncer urológico. El urólogo debe colaborar antígeno prostático específico).
de cerca con el oncólogo y debe estar en capacidad de hablar SI se intenta curar con sólo la modalidad de trata-
con el paciente acerca de los usos, riesgos y beneficios de miento sistémico, el principal críterio de respuesta a
la quimioterapia. considerar es el porcentaje de pacientes que logran una
respuesta total. Este número es de menos del 10% en
pacientes con carcinoma de células renales metastásico
PRINCIPIOS DEL TRATAMIENTO y cáncer de próstata refractario a honnonas, del 25% en
SISTÉMICO pacientes con carcinoma de células transicionales me-
tastásico, y más del 80% en pacientes con tumores
A. Usos clínicos de la quimioterapía e malignos de células germinales metastásicas. Sin embar-
inmunoterapia go, bajo algunas circunstancias (por ejemplo, en una
El tratamiento sistémico está indicado en el manejo del masa tumoral residual posquimioterapia en pacientes
cáncer diseminado cuando se pretende curar o paliar. De con carcinoma de células germinales), una respuesta
manera adicional, la quimioterapia se usa como parte de un aparentemente parcial puede convertirse en una res-
plan de tratamiento multimodal, en un esfuerzo por mejorar puesta total mediante una resección realizada con buen
tanto d control local del tumor como el distante. En cada juicio (véase adelante).
caso, la comp(ensión de las metas y limitaciones del trata- La segunda característica a considerar en el trata-
miento sistémico es esencial para su uso efectivo. miento de pacientes con métodos sistémicos potencial-
mente curativos es la toxicidad anticipada de tales
1. Intentos curativos de la enfermedad metastásica: sustancias. En general , se aceptan altas concentraciones
Al considerar la función curativa potencial de la quimio- tóxicas si la curación es accesible, aunque debe tenerse
terapia o del tratamiento biológico en pacientes con cuidado en evitar que "la curación sea peor que la enfer-
enfermedad metástasica, deben tomarse en cuenta algu- medad" . En particular, esto es cierto en el caso de tratamien-
nos factores. El primero es la sensibilidad del tumor. La tos tan tóxicos como la interleucina2 (IL-2) y en los
481
trasplantes de médula ósea. Estos tratamientos tienen un B. Agentes quimioterápicos y su toxicidad
índice de curación aparente del 1O y 20%, respectiva- La utilidad de los agentes antineoplásicos radica en su índice
mente, en pacientes con carcinoma metastásico de célu- terapéutico o en la toxicidad preferencial para las células
las renales o tumores refractarios de células germinales. malignas sobre las normales. El mecanismo de acción de la
Se debe elegir con cuidado e informar de todos los mayoría de los medicamentos antineoplásicos se basa en su
efectos tóxicos potenciales a los pacientes que se some- toxicidad durante la división celular rápida. Asi, en general,
ten a estos tratamientos tan severos. los procesos malignos que tienen un crecimiento relativo
2. Tratamiento de pacientes con cáncer metastásico in- rápido, tales como los tumores de células germinales, son
curable: Cuando el objetivo del tratamiento sistémico relativamente quimiosensibles; mientras que las neoplasias
es paliar en vez de curar, debe sopesarse la toxicidad de de crecimiento más lento, tales como el cáncer de próstata
éste contra los síntomas relacionados con el cáncer y carcinoma de células renales, son menos sensibles. La
que el pac1ente experimenta y, en general, la mayoría de toxicidad de los agentes quimioterapéuticos se ve primero
los tratamientos tóxicos no están indicados. No obstante, en células normales, no malignas, que también se dividen
debe entenderse la capacidad potencial del tratamiento de manera rápida, como las hematopoyéticas en la médula
sistémico ya que, aunque la enfermedad sea incurable, ósea, las de la mucosa gastrointestinal y las del folículo del
el tratamiento sistémico puede tener alguna indicación pelo y se manifiesta en citopenias, mucositis y alopecia.
si con su uso existe alguna probabilidad de que la vida Otras toxicidades que se observan de manera habitual con
del paciente se prolongue. agentes que se usan de manera frecuente en el tratamiento
3. Uso de tratamiento sistémico junto con cirugía, tra- de los procesos genitourinarios malignos incluyen: nefroto-
tamiento adyuvante y neoadyuvante: El tratamiento xicidad, neurotoxicidad, cistitis hemorrágica, fibrosis pul-
sistémico que se administra después de que un paciente monar y cardiotoxicidad. El cuadro 26-1 reúne el espectro
quedó libre de la enfermedad por medio de cirugía se de actividad y toxicidad primaria de los agentes quimiote-
llama tratamiento adyuvante. Si el tratamiento adyu- rápicos usados de manera habitual.
vante se utiliza fuera de un protocolo de investigación, En el campo de la oncología, el desarrollo de resisten-
deben tomarse en cuenta algunos criterios importantes. cia a los medicamentos quimioterápicos aún es un problema
Primero, debe hacerse una valoración para saber los clínico importante. Las células malignas desarrollan resis-
factores de riesgo predictivos de recaída o de desarrollo tencia de distintas maneras, entre las cuales está la inducción
de metástasis distantes. En general, los pacientes con de bombas de transporte, que de modo activo bombean el
bajo riesgo de recaída no deben recibir tratamiento ad- medicamento fuera de la célula, otro mecanismo es el au-
yuvante debido a que es poco probable que obtengan un mento de la actividad de las enzimas necesarias para inacti-
beneficio y será innecesario exponerlos a la toxicidad var un agente quimioterápico particular. Aunque existen
del tratamiento. Segundo, el tratamiento propuesto debe varios métodos experimentales para engañar a estos meca-
haber demostrado una disminución en el índice de recaí- nismos de resistencia al medicamento, un manejo práctico
das y un aumento de los periodos libres de enfermedad de este problema es el uso de multiagentes quimíoterápicos.
(y en la esperanza de vida) en las muestras aleatorias de El incremento de la muerte de las células tumorales se logra
una prueba en fase III. Por último, debido a que los al exponer las células neoplásicas a múltiples agentes con
pacientes que se tratan de manera adyuvante están libres diferentes mecanismos de acción. Además, este manejo
de la enfermedad y presumiblemente asintomáticos, la permite la selección de agentes con perfiles de toxicidad que
toxicidad debe mantenerse al mínimo. Esto permi- no se sobreponen.
El uso de dosis d~ mayor intensidad (dosis altas del
te adaptar el manejo en los pacientes con enfermedad de
medicamento administrado en el mismo periodo) como un
alto riesgo, definida por el examen histológico de la
medio para revertir la resistencia del medicamento, aún es
pieza quirúrgica, para que se traten en el sentido de
experimental en procesos malignos uro lógicos con una clara
disminuir el riesgo de enfermedad micrometastásica.
excepción. Un subconjunto de pacientes con tumor de célu-
En contraste, el tratamiento neoadyuvante se ad-
las germinales refractarias a la quimioterapia parecen ser
ministra antes de la resección definitiva. Aquí las ventajas
curable$ mediante quimioterapia a altas dosis y apoyo con
en potencia incluyen el tratamiento temprano de la
trasplantes autó!ogos de médula ósea (véase la sección de
enfermedad micrometastásica y la disminución del vo-
tumores malignos de células germinales).
lumen funcional que permita una resección más comple-
ta. Por lo general, los pacientes con enfermedad
mctastásica conocida no muestran una respuesta sufi- C. Agentes biológicos y su toxicidad
ciente al tratamiento sistémico que justifique la cirugía Mientras que la quimioterapia se basa en la citotoxicidad
después de quimioterapia, con la excepción de pacientes directa, puede considerarse, en términos generales, que el
con tumores de células germinales. No se sabe si los tratamiento biológico consiste en agentes que aumentan o
pacientes con carcinoma metastásíco de células renales disminuyen los fenómenos biológicos que se observan de
que muestran una respuesta parcial al tratamiento sisté- manera normal en las células malignas. Para propósitos
mico pueden beneficiarse con la extirpación de masas de este capítulo, se consideran dos tipos de tratamiento
residuales. Como con el tratamiento adyuvante, el trata- biológico: la inmunotcrapia y el tratamiento relacionado
miento propuesto debe demostrar un impacto favorable con el factor del crecimiento. La inmunoterapia es un com-
en los índices de recaída, en los intervalos libres de ponente importante en el tratamiento de proceso urológieos
enfermedad y en la esperanza de vida en una muestra malignos, en particular del carcinoma superficial de vejiga
aleatoria de una prueba en la fase IJI. y del carcinoma de células renales. La inmunotcrapia obtie-
Cuadro 26-1. Agentes antineoplásicos que se utilizan con más frecuencia en oncología
urológica y su toxicidad
Agente Actividad Toxicidad más frecuente
Cisplatino Cáncer de vejiga, tumores de células germinales, Insuficiencia renal, neuropatía periférica,
cáncer de próstata ototoxicidad, mielosupresión *
Carbop!atino Cáncer vesical, tumores de células germinales M ielosupresión
Bleomicina Tumores de células germinales Fiebre, escalofríos, fibrosis pulmonar
Doxorrubicina Cáncer vesical y de próstata Miclosupresión, mucosítis, cardiomiopatía
Etopósido (CP 16) Tumores de células germinales Mielosupresión
15-Fluoracilo Carcinoma de células renales, cáncer vesical, Mucositís, diarrea, mielosupresión
cáncer de próstata
Floxuridina (FUdR) Carcinoma de células renales Mucositis, diarrea
Metotrexato Tumores de células germinales, cáncer vesical Mucositis, mielosupresíón, nefrotoxic1dad
Ifosfamida Tumores de células germinales Mielosupresión, ncurotoxicidad (SNC), cistitis
Vinblastina Carcinoma de células renales, cáncer vesical , Neuropatía autonómica periférica; mielosupre-
tumores de células germinales sión
lnterferón alfa Carcinoma de células renales Síntomas catarrales, mielosupresión
lnterleucina 2 Carcinoma de células renales Síntomas catarrales, hipotensión, nefrotoxicidad,
hepatotoxicídad, ncurotoxicidad (SNC), dificul-
cultad respiratoria, síntomas dermatológico s,
se sis
Dehido a los recientes avances en el tratamiento de la náusea y el vómito inducidos por quimioterapia, incluso los
agentes más
emetogénicos, tales como el cjsplatino, prácticamente no tienen asociación con ninguno de los dos síntomas.
ne, o aumenta, una respuesta inmune en el paciente que en la hcmatopoyesis, han permitido gue se apliquen más
detiene el crecimiento del tumor o aumenta la muerte tumo- tratamientos de dosis intensiva. Cuando ocurre supresión de
ral. En contraste con la quimioterapia, el blanco de la médula ósea como consecuencia del tratamiento, el uso
inmunoterapia no necesariament e es la división celular rá- de estos agentes tiene el potencial para abrogar la toxicidad.
pida, sino las células que el huésped reconozca como extra- Se ha observado una interacción completamente dife-
I1as. En la actualidad, la mayor parte de los agentes rente entre los factores de crecimiento y el agente experi-
inmunoterápic os que se usan son bastante incspecíficos. mental suramin que se usa en el tratamiento del cáncer de
Esto se refleja en la toxicidad sistémica en forma de sínto- próstata refractario a hormonas. Aunque el mecanismo
mas constitucionale s como: fiebre, malestar, fatiga, mial- exacto de acción de este medicamento no está bien com-
gias y artralgias, así como toxicidad cutánea. En muy altas prendido, parece que el suramin se une a una ser1e de
dosis (de IL-2, por ejemplo) la toxicidad puede producir un factores del crecimiento de polipéptidos y los inhibe, como
síndrome de insuficiencia vascular con hipotensión, edema el factor de crecimiento de 1os fibroblastos (fgf) que parece
pulmonar e insuficiencia renal. ser importante para el crecimiento y proliferación de las
Los agentes biológicos específicos que se usan en el células cancerosas de próstata.
tratamiento de procesos malignos uro lógicos incluyen el ba-
cilo de Calmctte-Guér in (BCG), el interferón alfa y la
intcrleucina 2. El uso del BCG para el trata m icnto del cáncer D. Características únicas de procesos
vesical superficial se basa en la premisa de que la instilación malignos genitourína rios
local de BCG causa una respuesta inmune local que conlleva El tratamiento sistémico de los procesos malignos urológi-
cos ofrece desafíos únicos para el médico. Con frecuencia
la muerte de las células tumorales. El interferón y las
existe insuficiencia renal a consecuencia de uropatía obs-
interleucinas son citocinas que se producen de manera nor-
tructiva por extensión local dei tumor, por cambios posqui-
mal en el cuerpo y son mediadoras de la respuesta inmune.
rúrgicos o después de irradiación; dicha insuficiencia es
La administración cxógena de estos agentes causa una
capaz de alterar la depuración del medicamento. En pacten-
mayor respuesta inmune y regresión del tumor. La cítotoxi-
tes con carcinoma de células renales, también puede estar
cídad directa a los ctcctos antiproliferativos también pare- alterada la depuración de la droga antes de la ncfrectomía.
cen ser mecanismos particulares de acción del interferón Además, el uso frecuente del agente qu1mioterápico nefro-
alfa. El cuadro 26-1 reúne todos los agentes inmunoterápi- tóxico cisplatino en el tratamiento de procesos urológicos
cos de uso frecuente, su actividad y toxicidad primaria. malignos (más prominenteme nte neoplasias vesicales y tes-
La manipulación del factor de crecimiento es un nuevo ticulares) puede disminuir más la función renal. Debe po-
y excitante elemento de tratamiento antineoplásico. El uso nerse especial atención a la función renal durante todo el
de factores del crecimiento cxógenos como gCSF, gmCSF tiempo del tratamiento sistémico y hacer los ajustes apro-
y eritropoyetina, los cuales intervienen de manera normal piados en la dosis. Los ajustes en la dosis también deben
484 • Urología general de Smith (Capítulo 26)
considerarse en pacientes que han sufrido cistectomías de- adyuvante produce el 96% de sobrevivientes a largo plazo
bido a que los conductos ileales o las ncovcjigas tienen la libres de la enfermedad. Mientras el indíce de recaídas en
capacidad de reabsorber en forma activa los agentes q uimio- pacientes que no recibieron el tratamiento adyuvante se
terápicos que se excretan por la orina (más notablemente en aproxima al 40%, la vasta mayoría de pacientes que recaye-
el caso del metrotexato ). ron pueden también curarse con 3 o 4 ciclos de quimiotera-
La extensión local frecuente a la pelvis presenta pro- pia, produciéndose un índice idéntico de sobrevivientes a
blemas únicos adicionales. Los pacientes que recibieron largo plazo. La decisión de iniciar quimioterapia después de
antes radioterapia tienen una marcada disminución de las la linfadenectomía debe individual izarse. Pacientes con alto
reservas de médula ósea, lo cual limita el uso de agentes riesgo de recaída pueden elegir someterse a dos ciclos de
mielosupresivos. Además, las recaídas pélvicas locales tie- quimioterapia para evitar la posibilidad de 3 o 4 ciclos en el
nen el potencial de ser sintomáticas y dolorosas. En par- futuro.
ticular en pacientes que ya recibieron radioterapia, el
tratamiento sistémico puede ser importante como medida C. Uso de quimioterapia en pacientes
paliativa. con enfermedad avanzada
Pacientes con TCG avanzado deben tratarse de manera
sistémica después de haber completado la orquiectomia.
TUMORES MALIGNOS DE CÉLULAS Este grupo incluye algunos tumores no seminomatosos en
GERMINALES etapa IIB y todos los de etapa IIC o tumores mayores, ya sea
seminomas o no seminomas. Pacientes con TCG avanzado
A. Panorama general pueden estratificarse de manera prospectiva en grupos de
La evolución del tratamiento para tumores de células ger- alto y bajo riesgo. Aunque existen varios esquemas de va-
minales (TCG) ha sido ampliamente deliberado y meditado loración del riesgo, en general, los pacientes de alto riesgo
y cura del 80 a185% de hombres con TCG, por lo que sirve son aquellos con carga tumoral alta evidenciada por radio-
de modelo para el tratamiento de cánceres curables. Sin logía y marcadores tumorales séricos (deshidrogenasa
embargo, aún existen retos en el manejo de TCG. Debido a láctica, gonadotropína coriónica humana y, en algunos es-
su corta edad, los pacientes que ya curaron están en riesgo quemas, la alfa fetoproteína. En algunos esquemas, el alto
de sufrir una toxicidad retrasada por el tratamiento. Además, riesgo se determina con base en la localización del tumor
los índices de curac1ón del 80 al 85% también implican que (hígado, hueso o cerebro) y sitio de orige:n (extragonadal).
del 15 al 20% de los pacientes con TCG no se curarán y por Algunos investigadores creen que, por definición, Jos semi-
ú1t1mo sucumbirán a la enfennedad. El entendimiento de las nomas son de bajo riesgo; mientras otros reportan que
etapas y la valoración del riesgo son cruciales si: l) los existen seminomas de alto riesgo.
pacientes con buena calificación de riesgo no se sobretratan Sin importar que esquema de valoración se use, el
y se exponen a riesgos tóxicos indebidos, y 2) los pacientes tratamiento para pacientes de bajo riesgo se ha modificado
con bajo riesgo reciben un tratamiento adecuado (curativo). para disminuir la toxicidad, ya sea disminuyendo el número
El régimen más frecuente de quimioterapia con mul- de ciclos u omitiendo la bleomicina; mientras que el
tiagentes para el tratamiento de tumores de células germi- tratamiento de pacientes de alto riesgo está diseñado para
nales es una combinación de tres medicamentos utilizada ser tan intensivo como sea posible. En la actualidad los
por primera vez en la Universidad de Indiana y que consiste regímenes aceptables pata pacientes de bajo riesgo están
en cisplatino, etopósido y bleomicina (PEB). El tratamiento bien definidos e incluyen tres ciclos de PEB o cuatro ciclos
se repite cada 21 días. Un "ciclo" consiste en cisplatino de PE: en contraste, el tratamiento óptimo para pacientes de
20 mg/m 2 IV, los días 1 al 5; etopósido 100 mg/m 2 IV, los alto riesgo continúa en investigación; en muchos centros se
días 1 al5 y bleomicina, 30 unidades IV los días 2, 9 y 16. usan cuatro ciclos de PEB. Cerca del 80 al 90% de Jos
Con frecuencia, los primeros cinco días de tratamiento pacientes con TCG disminado de bajo riesgo pueden curar-
requieren hospitalización. La supresión de la bleomicina se, mientras que sólo del 50 al 60% de pacientes de alto
de este régimen, se denomina régimen PE. riesgo se curan.
hacerse notar que todos los pacientes que reciben bleomici- y T4. Algunos estudios pequeños de tipo aleatorio muestran
na, aunque no presenten evidencia de fibrosis pulmonar, un beneficio con varios regímenes de quimioterapia adyu-
están en riesgo de desarrollar toxicidad pulmonar relacio- vante; todavía se deben efectuar un gran número de pruebas
nada con el oxígeno. Los anestesiólogos deben estar cons- aleatorias multiinstitucionales.
cientes de esto antes de exponer a los pacientes a la En tumores invasivos de músculo, la quimioterapia en
bleomicina, y en cada esfuerzo que se haga para mantener combinación con radioterapia se usa para preservar la veji-
la FI02 tan baja como sea posible, hasta el final del proce- ga. Por lo regular, los pacientes se tratan con dos ciclos de
dimiento quirúrgico. Los pacientes en quienes se encuentra quimioterapia seguida de radioterapia y cisplatino concomi-
un carcinoma activo en las muestras que se le resecaron, con tante como radiosensibilizantc. En particular, este manejo
frecuencia se tratan con dos ciclos adicionales de quimiote- parece ser útil para tumores pequeños en etapas iniciales.
rapia, aunque la compilación de la evidencia que soporte Aunque se requiere un seguimiento largo, parece que una
este procedimiento aún está por venir. tercera parte de los pacientes logran un estado libre de
Aunque hoy día, cerca del 80% de los pacientes con enfermedad y una vejiga funcional.
tumores de células germinales pueden curarse con trata-
miento basado en el platino, el 20% restante muere por esta
B. Enfermeda d metastásic a
enfermedad, ya sea porque no se logra una respuesta com- El desarro\lo del tratamiento exitoso de CCT de vejiga
pleta con el tratamiento de inducción o por las recaídas rnetastásico se basa en el uso del cisplatino. Dos regímenes
después de que el tratamiento primario hizo que se estuviera habituales basados en cisplatino son muy utilizados: 1)
libre de enfermedad . Antes de miciar el tratamiento de cisplatino, metotrexato y vinblastina (CMV) y 2) los mis-
salvamento el diagnóstico de TCG refractario, primario o mos medicamentos con calendarios y dosis ligeramente
porrecaídas, debe establecerse en forma clara. En partícula(, diferentes junto con doxorrubicina (Adriamicina), en un
deben excluirse los positivos falsos serológicos o radiológi- régimen conocido como MVAC. Estos regimenes causan un
cos (del pecho) por el uso prev1o de bleomicina. El creci- índice de respuesta global de aproximadame nte el 50 al60%
miento de masas ya sea persistente o lento, sobre todo en e índices de remisión completa en un rango del 20 al 35 por
ausencia de progresión serológica, puede deberse a un tera- ciento. La supervivencia global media para pacientes con
torna benigno. Los tratamientos que se basan en ifosfamida enfermedad metastásica tratada con estos regimenes es de
y quimioterapia de altas dosis, con trasplante autólogo de 8 a 14 meses. Aunque CMV y MVAC no tienen una com-
médula ósea, proveen un índice de salvamento de aproxi- paración directa, su eficacia muy probablemente sea similar.
madamente el 25% en pacientes con recaídas o tumores de Ambos son regímenes intensivos en los que, con fre-
células germinales refractarios. cuencia, se presenta mielosupresión . El uso de factores de
crecimiento hematopoyéticos facilita su administración en
esquemas de dosis completa, aunque no está claro que este
CARCINOM A AVANZADO DE CÉLULAS incremento en la intensidad de la dosis se refleje en un
TRANSICIO NALES DEL UROEPITEL IO beneficio clínico. Se requiere más trabajo para lograr regí-
menes efectivos pero menos tóxicos, en particular para
A. Enfermeda d no metastásica usarse de manera adyuvante y ncoadyuvante.
El desarrollo de regímenes de quimioterapia efectivos en el No existe tratamiento efectivo para pacientes con car-
tratamiento de carcinoma de células transicionales metastá- cinoma de células transicionales que han tenido recaídas
sico (CCT) ha propiciado su uso más amplio, en combina- después del tratamiento con regímenes a base de platino. Se
ción con otros modos de tratamiento para la enfermedad continúan las investigaciones clínicas en esta área.
local avanzada, aunque no metastásica. En grandes tumores
invasivos de vejiga, que son inoperables (T3b, T4, N+), la
quimioterapia permite la citorreducción que hace posible CARCINOM A DE CÉLULAS RENALES
la cirugía. La quimioterapia previa a la cirugía, llamada
tratamiento neoadyuvante , se usa en cánceres invasivos El tratamiento del carcinoma metastásico de células renales
resecables de músculo, en un esfuerzo por tratar la enferme- aún es muy poco satisfactorio. La falta general de agentes
dad micrometastás ica, antes de la cistectomía. Debe tenerse activos y la toxicidad excesiva de muchos de los agentes que
en mente que, después de la quimioterapia neoadyuvante, tienen alguna actividad han contribuido a la ausencia de
el índice de respuesta histológica completa en vejiga es estudios sobre adyuvantes o neoadyuvantes. Se está madu-
cerca del 30 a\ 40%; por tanto, después de la quimioterapia rando un gran estudio para usar de manera adyuvante al
debe ordenarse la resección quirúrgica definitiva. La con- intcrferón alfa en pacientes considerados de alto riesgo de
firmación del efecto positivo de la quimioterapia neoadyu- recaída después de una nefrectomía. El tratamiento sistémi-
vante observado ~n algunas investigacione s , espera co prenefrectomía aún es experimental y no puede ser
completarse en una investigación intergrupal mayor, que se recomendado en este momento.
lleva al cabo actualmente. El carcinoma metastásico de células renales es relati-
Otros investigadores creen que el tratamiento adyuvan- vamente resistente a la quimioterapia. Una respuesta en
te administrado después de la cistectomía radical debe proporción del 1O al 20% se ha observado con vinblastina
dirigirse a tratar pacientes con cáncer vesical invasivo en cuando ésta se usa como agente único . Es frecuente el
riesgo de recaer. En general, las investigaciones sobre ad- desarrollo de resistencia a la vínblastina; sin embargo, esto
yuvantes se usan exclusivamente para el tratamiento de puede deberse al hecho de que los carcinomas de células
pacientes que se encuentran con lesiones histológicas T3b renales con frecuencia tienen una sobreexpresión del gen de
486 • Urología general de Smith (Capítulo 26)
resistencia a múltiples medicamentos (MDR-1 ). El produc- tratamiento sistémico. Hasta que se completen las investi-
to del gen MDR-1 es una glucoprotcína (glucoproteína p) gaciones de un grupo que coopera en la respuesta de esta
que bombea de manera activa fuera de la célula una gran cuestión, el tratamiento prenefrectomía no puede recomen-
variedad de agentes quimioterápicos, incluyendo la vinb!as- darse a menos que sea en un protocolo de estudio.
tina. Algunos investigadores han encontrado que la floxuri-
dina (FUdR), dada por vía intravenosa por dos semanas cada
cuatro semanas, es bien tolerada y parece tener un índice de CÁNCER DE PRÓSTATA REFRACTARIO
respuesta del 20 al 25 por ciento. A HORMONAS
El carcinoma de células renales es una de las pocas
neoplasias que de manera clara es sensible a los modifica- El tratamiento sistémico en pacientes con cáncer de próstata
dores de la respuesta biológica. El interferón alfa tiene una en quienes el tratamiento hormonal ha fallado es decepcio-
actividad limitada pero reproducible en el carcinoma de nante. Debe ponerse en consideración que cerca de una
células renales. Aunque inicialmente se reportaron índices tercera parte de los pacientes que tienen una enfermedad
de respuesta del30%, grandes estudios más recientes sugie- progresiva a pesar del tratamiento con bloqueo de andróge-
ren un índice de respuesta de menos del 15% al interferón nos combinados, presentan una disminución en el antígeno
alfa como agente único. Además, es habitual una toxicidad prostático específico (APE) cuando los antiandrógenos se
considerable que consiste en fiebre, escalofríos, miaigias y suspenden. Entonces, esta maniobra es obligatoria antes de
malestar general, aunque después de algunos meses se iniciar otros tratamientos sistémicos. Como se apuntó, en el
puede desarrollar tolerancia a algunos de estos efectos mejor de los casos es muy di fícjl la valoración de la respues-
colaterales. La toxicidad asociada con el intcrfcrón alfa debe ta en pacientes con enfermedad ósea. El uso del APEen estas
sopesarse con sus beneficios potenciales. circunstancias ha sido valorado de manera extensa y razo-
La interleucina 2 (lL-2) ha sido muy· estudiada en nable, y su aplicación debe ser un sustituto de último recur-
pacientes con carcinoma metastásico de células renales. La so. Así, una enérgica e importante(> 50%) disminución del
actividad de la IL-2 está mediada en parte por la activación APE parece ser prcdictiva de una mayor esperanza de vida
y promoción del crecimiento de células T, células By células del paciente. A pesar de este hecho, se debe tener en mente
asesinas naturales. Aunque la IL-2 se ha estudiado en gue la supervivencia media después del diagnóstico de
combinación con otras tantas variedades de inmunoterapia, cáncer de próstata refractario a hormonas es de 40 a 60
incluyendo linfocitos asesinos activados por linfocina o semanas y ningún agente, o combinación de agentes, ha
linfocitos que infiltran el tumor, la eficacia de estas combi- mostrado aún tener un impacto sobre la súpervivencia. Este
naciones no es superior a la de lL-2 sola. Se observan trastorno aún es incurable.
respuestas a altas dosis de lL-2 en el 15 al 25% de los No obstante, algunos agentes o combinación de éstos
pacientes. Además, una característica única de lL-2 es el son prometedores en el tratamiento del cáncer de próstata
índice de remisión completa y durable del 8 al 1Opor ciento. refractario a hormonas. Debe notarse que sólo puede de-
Estas remisiones pueden convertirse en curación en un mostrarse una importante declinación del APEen algunos
grupo muy específico de pacientes; la toxicidad del trata- pacientes, aunque también se han observado respuestas
miento con IL-2 es sustancial y requiere detección cuida- objetivas en pacientes con enfermedad de tejidos blandos.
dosa de los candidatos potenciales para minimizar la Además, en quienes los narcóticos o corticosteroides falla-
presencia de esta toxicidad fatal. Fiebre, escalofríos, hipo- ron y la radiación no es una opción, con frecuencia es
tensión y síndrome de insuficiencia capilar ocurren con posible paliar de manera considerable el dolor con quimio-
tratamientos de altas dosis de IL-2. El tratamiento requiere terapia. Las antraciclinas, como la doxorrubicina, aún están
el uso de una unidad de cuidados intensivos debido a que la entre los agentes únicos más activos en este tipo de padeci-
hipotensión es grave y con frecuencia requiere soporte mientos, con índices de respuesta objetivos del 20% y,
vasopresor. Los pacientes con metástasis a cerebro o colum- cuando se reportan, disminuciones importantes en el APE
na vertebral no deben tratarse con lL-2 debido al edema en el 40 al 50% de los pacientes. Otros agentes únicos con
pcritumoral, y los pacientes con enfermedades renales, pul- alguna actividad en el cáncer de próstata refractario a hor-
monares o de arterias coronarias no son elegibles debido al monas incluyen: ciclofosfamida, cisplatino, mitoxantrona,
riesgo de azoemia, dificultad respiratoria e isquemia mio- 5-fluoracilo, y metotrexato. De manera reciente, se ha re-
cárdica, respectivamente. Los pacientes que han sido trata- portado que la combinación de estramustina y vinblastina
dos con JL-2 tienen un mayor riesgo de infección, en tiene alguna actividad (respuesta objetiva del< 20%, declina-
particular por estafilococos. ción de APE >50% en el 60% de pacientes), con sólo una
Aunque es considerable la toxicidad de IL-2, ciertos toxicidad menor. El suramin es un agente que liga factores
pacientes específicos se curan con esta forma de inmuno- de crecimiento autocrinos y parece tener actividad en el
terapia. El uso de dosis menores y menos tóxicas se está cáncer de próstata refractario a hormonas. Una declinación
investigando; se han reportado varios estudios con resultados en APE mayor del 75% se ha reportado en más del 50% de
alentadores. Se están investigando otros modificadores de pacientes en las pruebas iniciales, con índices de respuesta
la respuesta biológica que pueden ser menos tóxicos que la objetiva del40 por ciento. Se desconoce si esta actividad es
IL-2, incluyendo el tratamiento autolinfocítico y las vacunas. superior a la que se ve con otros agentes quimioterápicos. Se
A pesar de las fuertes opiniones en ambos sentidos llevan a cabo investigaciones clínicas para definir la com-
acerca de este tema, no se sabe si los pacientes con enfer- binación con mejor actividad y la menor toxicidad para el
medad metastásica se benefician de la nefrectomía previa al tratamiento del cáncer de próstata refractario a hom10nas. •
27
Radioterapia de
tumores urológicos
Mack Roach, 111, MO y Theodore L. Phillips, MD, FACR
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
El tratamiento primario de las enfermedades urogenitales man radicales de peróxido. Estos peróxidos orgánicos de-
malignas se relaciona con el uso de radiaciones desde terminan lesiones químicas que originan la generación de
hace más o menos 100 años. En 1895, Roentgen describió roturas de las doble hélice del DNA, algunas de las cuales
los rayos X; en 1899, un paciente con cáncer cutáneo se son reparables, mientras otras no. Laradíacióncon transfe-
curó con radiación, y en los siguientes 1O años, la radia-
rencia de energía lineal alta (H iLET, del inglés high linear
ción se usó para curar cáncer de próstata (Percz, 1992).
energy transfer), la cual incluye neutrones y partículas
La radioterapia se volvió un pilar esencial en el tratamiento
de carga pesada, se relacwna con daño menos reparable
de cánceres testiculares y vesicales y después de cáncer
de próstata, conforme se dispuso de fuentes de supervol- y puede inducir daño al DNA por acción directa, con
taje . Si bien la quimioterapia y la cirugía agresiva han mucho menor dependencia de la presencia intermedia de
reemplazado varios de los usos de la radioterapia en oxígeno. De manera clásica, esta expresión del daño por
cánceres urológicos, la radiación aún conserva una fun- radiaciones no se ve sino hasta que las células blanco
ción esencial en el tratamiento de carcinomas de pene, entran en mitosis (Thames, Peters y Ang, 1989). Los
uretra, próstata y vejiga . En este capítulo, se revisan los tejidos normales diferenciados con actividad mitótica
principios generales y las indicaciones para el uso de baja , como corazón y médula espinal , manifiestan los
radiaciones como componente del tratamiento primario efectos de la radiación muchos después que las células
de trastornos uro lógicos malignos. La función de la ra- de los tejidos con mayor actividad cinética, tales como
diación como paliativo se trata a fondo en otro capítulo las células epiteliales que recubren recto, vejiga o uretra.
y se excluye de esta revisión, Debido a la escasez de Sin embargo, los tejidos normales diferenciados con
estudios aleatorios prospectivos, muchas de estas conclu-
actividad mitótica baja son más sensibles al uso de altas
siones reflejan la evaluación de los autores a partir de los
dosis por fracción o a la radioterapia con HiLET. En
datos en fase 11.
órganos en los cuales las células del estroma funcionales
son posmitóticas, como las células musculares y las neu-
ronas , el daño se expresa por lentitud en la división de
PRINCIPIOS GENERALES DE
\as células de sostén como son las células endoteliales.
RADIOTERAPIA
Además del mecanismo clásico descrito, se sabe que
la radiación induce la muerte celular programada o apopto-
Mecanismos de citotoxicidad sis (Allan, 1992). En apariencia, éste es el principal meca-
nismo de citotoxicidad en células espermáticas y linfocitos
Se piensa que los efectos de la radiación sobre el tumor
o los tejidos circundantes normales dependen de manera normales y células malignas linfoides, pero no parece ser
primaria de la inducción de rotura irreparable de la doble un mecanismo importante en los tumores sólidos. Un aná-
hélice del DNA (Hall, 1988). Se piensa que alrededor de lisis preliminar reciente del grupo de oncología y radiotera-
dos tercios de los efectos biológícos se deben a una pia (RTOG, del inglés Radiation Therapy Oncology Group)
acción indirecta a través de los radicales libres del agua sobre un estudio aleatorio prospectivo sugiere que puede ser
y que esta acción puede modificarse con sensibilizantcs un mecanismo clínico relevante en el aumento de muerte
o protectores químicos. Se generan especies de electro- celular en pacientes con cáncer de próstata local avanzado
nes excitados, los cuales, en presencia de oxígeno, for- (Roach y cols., 1994).
489
Sensibilidad y tolerancia a la radiación Consideraciones sobre la dosis por fracción
.)~~;
. ~ · ~p.
t Entre 15 y \8 meses .
§ Du rante un añ o, más de 24 meses postratam iento y sin tratamien
to endocnno
so 10
• Primer año
~ 70 t'!1 Segundo año
~
LU 60 i!l1! Tercer año Año 1 Año 2
0.. Año 3 Año 10
<i 50 Tiempo
Ql
-e
(/) 40
o
111
<11 30 Figura 27-4. Resultados a corto y largo plazo de la cirugía
u
e
u. 20
en comparación con la radioterapia. Los resultados tempra-
nos de la radioterapia se basan en datos de Kaplan y cols
.
10
en pacientes con APE entre 1O y 20 ng/ml (Kaplan, 1993).
Los resultados a 10 años de la radioterapia se estimaron
a
.;4 4-10 dO <13 10-20 10-30 20- 50 >30 >50
partir de datos de Hanks y cols. (Hanks, 1993}. Los resu!t2-
Valores de APE pretrata miento dos quirúrgicos tempranos y tardíos se basaron en datos
de
Stein y cols. (Stein, 1992). Como la incidencia de extensió
Figura 27-3. El APE pretratamiento y riesgo de fracaso n
extracapsular fue del 50% y el promedio de la calificación
bioquímico (APE) tras la radioterapia a 1, 2 y 3 años. Este de
Gleason fue de alrededor de 6, se estima que el APE prome-
resumen se estabfece·a partir de la combinación de los datos
dio pretratamiento fue de alrededor de 14 mg/mL en
sobre fracasos bioquímicos (APE) en estudios de Zagars los
y pacientes quirúrgicos (véase el texto para el comentario)
cols ., y Kaplan y cols. (Partin, 1993; Roach , 1993).
494 • Urologia general de Smith (Capitulo 27)
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estudios iniciales sugieren que los imp1antes permanent es muestra un ejemplo de implante intersticial permanent e de
son menos eficaces que la radiación de haz externo. Series próstata con yodo 125 dirigido con TC. Los implantes
recientes sugieren que, mediante el uso de guía con ultraso- temporales son más eficaces , pero en general se relacionan
nido transrectal o TC, los resultados de los implantes perma- con morbilidad más alta y requieren hosp1taliz aciónduran te
nentes mejoran (Walner y cols., 1993 ). En la figura 27-1 se el procedm1iento del implante.
496 • Urología general de Smith (Capítulo 27)
E Radioterapia posoperatoria
En apariencia, la erradicación con haz externo después de
100 • o prostatectomía radical reduce las reincidencias locales
D
ll
o (Perez, 1992; Kaplan y Bagshaw, 1992; Anschcr y Prosnitz,
o
o~ 80 • D
o
1991 ). Los pacientes que se tratan antes del descubrimiento
~
(.)
• Cl
de una reincidencia local tienen una mejoría en la esperan-
za de vida sin cáncer y en el lapso de aparición de metástasis
o
~
trl
'iñ 60
• o distantes (Kaplan y Bagshaw, 1992; Anscher y Prosnitz,
o 1991 ). El impacto de la radiación posoperatoria en la espe-
o
"O
G>
• ranza de vida es aún controvertido. Para pacientes tratados
"O
o 40
• de inmediato tras la prostatectomía radical ya sea que tienen
'O
41 o Promedio estándar • márgenes positivos o la elevación aún lenta de APE (antígeno
o
E
0: ese
• prostático específico)(< 1.5 ng/mL), es probable que el trata-
20
• Promedio
• miento local del lecho posresección sea adecuado, si los
ganglios linfáticos son negativos. Para pacientes con elevación
• de APE bastante rápida(> 1.5 ng/mL) después de la cirugía
o o que tienen una reincidencia importante o ganglíos linfáticos
o 2 o 4 o 60 80 1 DO positivos, debe considerarse la irradiación pél vi ca completa.
Volumen rectal (%) Dichos pacientes tienen un índice de fracaso a tres años de
más del 70 por ciento (Roach, datos no publicados, 1994).
El tratamiento local del lecho pos resección se adminis-
Figura 27-6. Cornparación del volumen promedio de la dosis tra con la técnica de caja de cuatro campos, arcos bilaterales
rectal en 1O pacíentes cuando el tratamiento se administra de 120 grados o técnicas más complejas como técnicas de
con la "técnica estándar" que consiste en una caja de cuatro
conformación tridimensional (tal como se describió para
campos asistida con arco bilateral de 120 grados y cuando
pacientes con este tratamiento primario). La irradiación
se usa la técnica de conformación de seis campos (CSC) con
pélvica completa se aplica al igual que el tratamiento pri-
base tridimensional. Nótese que la dosis al 50% del recto se
mario. Las dosis de radiación que se usan de manera clásica
reduce en promedio en más del 30% con la técnica de
conformación y aún se cubre de manera adecuada la prós- van de 45 a 65 Gy, según el riesgo de enfermedad residual
tata. Este ahorro permite que se aplique con seguridad una y el tipo de tratamiento elegido. Para pacientes de alto
dosis mayor de radiación. riesgo, es decir, con márgenes positivos o reincidencia, la
dosis mínima estándar para tumores en el centro hospitalario
de los autores es de 60 a 65 Gy, con dosis mayores reservadas
para Jos pacientes ocasionales con enfermedad reincidente
D. Neutrones, protones y partículas importante. Si bien algunas series tempranas revelan una
de carga pesada alta incidencia de complicaciones en relación con el uso de
Otra forma alternativa de radiación externa es el uso de radioterapia posoperatoria, los estudios recientes sugieren
radiación con partículas pesadas (por ejemplo, neutrones), que con el equipo moderno y la planeación, la incidencia de
con partículas cargadas (por ejemplo, protones) o con par- complicaciones es mucho menor.
tículas cargadas pesadas (por ejemplo, neón) (Krieger y
cols., 1989; Duttenhaver y cols., 1983 ). La ventaja teórica F. Complicaciones de la radioterapia
de los neutrones se relaciona con su relativa independencia para cáncer de próstata
ante la presencia de oxígeno y la consecuente resistencia A partir de los estudios 7506 y 7706 del Grupo Oncológico
relativa a la reparación del daño subletal (Hall , 1988). En un sobre Radioterapia con un mínimo de seguimiento de siete
estudio aleatorio prespectivo reciente que realizaron Russc!l años, se informan complicaciones urinarias grado 3 y 4
y sus colegas, se asociaron los neutrones rápidos con un (moderadas a graves) en el 7.7% de los pacientes (Lawton
índice de fracasos locales clínicos y menos incidencia de y cols., 1990). El tiempo para desarroJlar complicaciones
fracasos en A PE en comparación con el tratamiento con grado 4 varió de 3.4 a 18.3 meses con una media de 14.1
rayos X (Russell y cols., 1994). La prindpal ventaja teórica meses. Sólo el3.3% de los pacientes experimentó toxicidad
del uso de protones es la distribución de !a dosis que permite intestinal grado 3 a 5. La medida del periodo de desarrollo
de toxicidad grado 4 o 5 fue de 17.9 meses (rango de 2 a 52
este tipo de radiación. Los resultados preliminares sobre el
meses). Si bien hay un alto riesgo de complicaciones urina-
uso de esta tecnología son alentadores (Dugan y cols. , 1991;
rias grado 3 en pacientes que reciben más de 70 Gy, no es
Duttenhaver y cols., 1993 ). Se pensó que las partículas
cierto que aparezcan complicaciones urinarias grado 4 o 5
cargadas y pesadas tenían tanto la ventaja de los promotores ni complicaciones digestivas grado 3, 4 o 5. Son raras la
como de los neutrones. Los estudios iniciales con esta incontinencia fecal o urinaria después de radioterapia y, en
tecnología son también alentadores, pero las series son general, se relacionan con cirugía anterior (la que incluye
pegueñas, el seguimiento es bastante corto y hay una dispo- resección transuretral de próstata) (Pérez, 1992; Rubín,
nibilidad limitada de este equipo. Se requieren estudios de Constine y Nelson, 1992; Smit y cols., 1990).
seguimiento más largos para valorar el impacto de estos Es habitual la evidencia de sangrado rectal en 10% de
tipos alternativos de radiación en la esperanza de vida a los pacientes tras irradiación con haz externo, pero dicho
largo plazo. sangrado suele ser leve, autolimitado y se relaciona con
dosis y volumen (Rubio, Constine y Nelson, 1992; Smit y se usan para cáncer de próstata; las excepciones son la dosis
cols., 1990). Benk y cols., usaron protones para inundar la total y el asistente de volumen que se usa al final. En general,
próstata con dosis mayores de las usuales; ellos informan los pacientes con cáncer de vejiga se tratan desde el princi-
sangrado rectal en por lo menos el 70% de los pacientes a pio con radiación pélvica completa mediante la técnica de
los cuatro años si el 40% o más de la pared anterior rectal caja de cuatro campos cuyo borde superior se coloca en el
recibió por lo menos 75 GyE (dosis en Gy multiplicada por espacio L5 a S 1 o a la mitad de la artlculación sacroiliaca.
un factor de conversión para la efectividad biológica de la En general, se coloca el borde inferior en !a parte caudal del
radiación [EBR]) (Benkycols., 1992). La media del periodo foramen obturador, a menos que haya extensión a próstata,
de inicio de sangrado rectal en estas series fue superior a en cuyo caso de borde inferior se coloca tan bajo como el
dos años. La impotencia se presentó en hasta el 35 al 40% borde inferior de las tuberosidades isquiáticas. En ocasio-
de los pacientes que antes eran potentes, después de la nes, se usa una técnica de tres campos, que incluye uno
irradiación convencional con haz externo, pero se piensa que anteroposterior y dos laterales opuestos, ya sea de manera
es un poco menor después de braquiterapia (Perez, I992). inicial o para la asistencia de cono bajo. En general, se
La impotencia parece ser un poco mayor en pacientes que reducen los aportes iniciales en pacientes con tratamientos
se someten a radioterapia de conformación tridimensional definitivos después de 4500 a 5000 cGy, y después se
en los que se aplican dosis mayores de las "dosis estándar"; continúa con un volumen reducido hasta una dosis final de
en particular si el paciente sufrió procedimientos quirúrgi- 6480 a 6840 cGy. El volumen reducido final se diseña de tal
cos urológicos mayores tales como prostatectomía con re- manera que por lo menos una parte de la vejiga sana se libre
sección transuretral (Roach, datos no publicados, 1994). parcialmente de la dosis total. Los pacientes que reciben
radioterapia preoperatoria se tratan en promedio con
Cáncer de vejiga 3000 cGy (por dos semanas), pero se emp\ean a veces dosis
tan bajas como 2000 cGy (por una semana) o tan altas como
4500 a 5000 cGy (Parsons y Million , 1992).
A. Irradiación definitiva mediante
haz externo
En Estados Unidos, se usa sobre todo la cirugía como B. Braquiterapia y tratamiento
tl:atamiento inicial en el carcinoma de vejiga urinaria. Sólo transoperatorio con haz de electrones
los pacientes con mal pronóstico para la cirugía se tratan La braquiterapia también se emplea para tratar el carcinoma
con radioterapia definitiva. Por tanto, no es de sorprender de vejiga localizado (Parsons y Milhon, 1992; Van der
que la mayoría de los estudios retrospectivos informe índi- Werf-Messing y cols., ! 981, 1983 ). Van der Werf-Messing
ces bajos de sobrevivientes en los pacientes tratados con fue pionera en la técnica que se basa en la implantación de
radioterapia en comparación con los que se operaron. La agujas de radio . Reporta índices de reincidencia a cinco años
mayoría de los pacientes tratados con radioterapia sufrieron del 18 al 23% para tumores TJ y T2, respectivamente (Van
múltiples resecciones transuretrales previas. En contraste, der Werf-Messing, 1981; Van dcr Werf-Messing y cols.,
la irradiación mr;díante haz externo es el tratamiento defi- 1983 ). La experiencia sobre el uso de radioterapia transo-
nitivo primario para tratar carcinoma de vejiga en Canadá y peratoria es limitada. Matsumoto y cols., informan índices
el Reino Unido (Parsons y Million, 1992). de control local del 91% al cabo de cinco años cuando los
Las series de Edinburgh se encuentran entre las más tumores T 1 y T2 se tratan con radioterapia con haz de
numerosas dentro de las que evalúan la eficacia de la radio- electrones seguido de irradiación con haz externo (Matsu-
terapia definitiva sola mediante un método sin desviaciones rnoto y cols., J981 ).
(Ouncan y Quilty, 1986). A partir de estas series, el índice
de respuesta total a la radioterapia definitiva de haz externo C. Tratamiento combinado
sola para todas las etapas T es 45%, y el índice de control (quimioterapia y radiaciones)
local a cinco años es del 25% para Tl a 3 y 16% para T4 Si bien los resultados de múltiples estudios piloto son alen-
(Duncan y Quilty, 1986; Quilty y co\s., 1986). Además de tadores, la radiación combinada con quimioterapia aún no
la etapa T, el otro factor pronóstico importante es el ha probado que prolongue más la esperanza de vida que la
grado del tumor. Los índices de respuesta y control local radiación o la resección quirúrgica solas (Kaufman y cols.,
son más altos entre más alto es el grado de lesión; sin 1993 ). A pesar de la falta de éxito a la fecha, la observación
embargo, el índice de sobrevivientes es menor a causa del de que la quimioterapia con varios fármacos es bastante más
mayor riesgo de metástais a distancia (Parsons y Million, activa que con un solo fármaco (en cuanto a los índices de
1992; Duncan y Quilty, 1986; Quilty y cols., 1986; Quilty respuesta y esperanza de vida en pacientes con enfermedad
y Duncan, 1986). Investigadores del Hospital General de metastásica), sugiere a muchos investigadores que el uso de
Massachusetts reportan mejores respuestas en los tumores quimioterapia con múltiples fármacos más radioterapia o
papilares después de la resección transuretral de la vejiga cirugía, o ambas, origina un aumento en la esperanza de vida
(RTUV) (Parsons y Million, 1992; Shipley y cols., 1985). de pacientes con enfermedad local avanzada (50% de los
La dosis de radiación, la ausencia de obstrucción ureteral y cuales tiene gran probabilidad de desarrollar enfermedad
las concentracione s altas de hemoglobina se identifican distante en los siguientes dos años). Con base en esta línea,
como factores que se relacionan con un índice alto de la quimioirradiación neoadyuvante es una de las estrategias
respuesta completa y supervivencia tras la radioterapia más recomendadas en el tratamiento de pacientes con en-
(Parsons y Millon, 1992). fermedad local avanzada.
Las técnicas de radioterapia con haz externo que se Kaufman y sus colegas del Hospital General de Mas-
emplean en el cáncer de vejiga son similares a las que sachusetts informan un ejemplo de los resultados de este
hpo de tratamiento (Kaufman y cols., 1993 ). En este estudio, sometieron a radioterapia difinitiva y a cistectomía selecti-
se sometía a 53 pacientes con tumores T2 a T4 a resección va. Hubo índ1ccs de sobrevivientes a 5 y 10 años del 38 y
transuretral completa del tumor vesical (cuando era posi- 22%, respectivamente; del 65 al 70% de estos pacientes
ble), seguida de dos ciclos de quimioterapia con metotrexa- conservaron una vejiga "funcional y sana" intacta. Shipley
to, vinblastina y cisplatino y a continuación a irradiación y sus colegas recomiendan la radioterapia sola en pacientes
pélvica completa de 40 Gy. Los pacientes que respondieron favorables, definidos como pacientes con tumores papila-
por completo, o los que no eran candidatos a cirugía, conti- res, extirpación completa por resección de vejiga transure-
nuaron con un ciclo adicional de cisplatino y radioterapia
tral y sin obstrucción urctcra1. Los pacientes mayores de
adicional sobre una porción de la vejiga hasta una dosis total
edad descartados para cirugía también son candidatos a
de 68.4 Gy. Los pacientes que no presentaron una respuesta
radioterapia definitiva (Goodman y cols., 1981; Shipley y
completa se sometieron a cistectomía radical. Kaufman y
cols., 1987).
cols., reportaron con este método que el 45% de los pacien-
Muchos autores aseguran que la radioterapia preope-
tes en estudio estaban vivos y libres de enfermedad con una
media de seguimiento de 48 meses después de radioterapia ratoria seguida de cistectomía no es mejor que la cirugía sola
y quimioterapia basada en cisplatino. Más de la mitad de los (Radwin, 1980). Sin embargo, un artículo de revisión publi-
pacientes conservó la vejiga. Estos resultados tan impresio- cado por Parsons y M ilion ( 1988) menciona argumentos
nantes son motivo de optimismo, pero se requieren estudios importantes que favorecen el enfoque preoperatorio (figura
más prolongados. En este estudio, los pacientes que no 27-7). Estos autores notan que la mayoría de los estudios
completaron el tratamiento o con hidronefrosis tuvieron una que comparan entre el uso de radiación preoperatoria y
evolución mucho peor que los pacientes que persistieron. El cirugía con el uso de cirugía sola, comparan en realidad
seguimiento relativamente corto y Jos factores en la selec- pacientes con clasificación clínica y pacientes con clasifi-
ción de pacientes como es el requisito de que toleraran la cación histológica. Como del40 al 50% de los pacientes que
quimioterapia agresiva (función renal y cardiaca y estado se clasifican de manera clínica están en la etapa O, dicha
médico general adecuados) hacen que sea difícil extrapolar situación puede alterar y oscurecer los beneficios resultan-
estos resultados al "paciente clásico" con cáncer vesical tes de la radiación prcopcratoria. Además, estos autores
local avanzado. Sólo estudios prospectivos aleatorios pue- notan que el 26% de los pacientes que se incluyen en series
den determinar el tratamiento óptimo. Mientras tanto, aún de pacientes tratados con citugía y en etapa histológica B2
no se ha probado que la quimioirradioterapia con posible a C, clínicamente están en etapa A a B 1.. Concluyen en su
mantenimiento de la vejiga sea comparable a la cirugía
revisión de la literatura que la radiación preopcratoria segui-
radical inmediata; por tanto, este método se recomienda sólo
da por cistectomía es superior a la cirugía sola (Parsons y
como investigación clínica o en pacientes que rechazan la
Million, 1988, 1989). En la figura 27-7 se resumen los
cirugía.
resultados de su análisis. Los autores observan una reduc-
ción gracias a la radioterapia preoperatoria en la etapa T y
D. Radioterapia posoperatoria en la etapa T junto con la N en el75 y 50% de los pacientes,
y preparatoria respectivamente. Además, del30 al 40% de los pacientes ya
La cirugía seguida de radioterapia posoperatoria no es favo- no presentaron tumor identificable en la inspección histoló-
rable para el tratamiento de cáncer de vejiga (Parsons, gica de la muestra quirúrgica. Por último, Jos autores señalan
1992 ). La impresión de un alto índice de reincidencia la necesidad de dosis de radiación suficientes (40 a 50 Gy).
pélvica (en comparación con el uso de irradiación preope-
Por desgracia, los pocos estudios aleatorios que evalúan la
ratoria) y la alta incidencia de complicaciones postratamien-
radioterapia preoperatoria para carcinoma de células transi-
to desalentaron a los investigadores sobre esta opción
cionales de vejiga no resuelven este problema (Parsons y
(Parsons y Mi Ilion, 1992). El valor de la radioterapia preo-
peratoria seguida de cirugía es controvertida (Parsons y Mi.llion, 1992; Blackard y Byar, 1972; Anderstrom y cols.,
Million, 1992; Bloom y cols., 1982; Goodrnan y cols., 1981; 1983; Slack, Bross y Prout, 1977).
Shipley y cols., 1987). Bloom y sus colegas realizaron un
estudio aleatorio prospectivo donde compararon la radiote- E. Complicaciones
rapia preoperatoria y la cirugía con radioterapia sola en 189 En el carcinoma de la vejiga las complicaciones agudas y de
pacJentes con tumores de vejiga TJ (Bloom y cols., 1982). largo plazo subsecuentes a la radioterapia definitiva, son
Los índices del sobrevivientes a cinco años fueron de 38 y generalmente moderadas (Parsons y Million, 1992). La
29% para el grupo combinado y con radiación sola, respec- toxicidad aguda incluye la diarrea y la cistitis; la náusea es
tivamente (sin diferencia estadística). Si.n embargo, en pa-
poco frecuente. Las molestias o disfunciones crónicas de la
cientes menores de 60 años, el índice de sobrevivientes a
vejiga se presentan en aproximadamente el 10% de los
cinco años casi se duplicó, pasando del 25 al 49% con el
método combinado. De manera similar, los hombres tuvie- pacientes. La disminución de la capacidad vesical es la
ron una mejoría en el índice de sobrevivientes del 29 al45% causa principal de las disfunciones. En los pacientes que
con el método combinado. reciben radioterapia de dosis alta, las lesiones crónicas tanto
¿Deben todos los pacientes someterse a radioterapia moderadamente severas del recto como ligeras de la vejiga se
preoperatoria y cistectomía? Múltjples series sugieren que reportan en el 3 al 4% y del 1 al 2%, respectivamente
pacientes seleccionados pueden librarse de la morbilídad de (Parsons y Million, 1992). La tasa de mortalidad asociada
la cirugía (Goodman y cols., 1981; Shipley y cols., 1987). con radtoterapia definitiva es de aproximadamente el 1 por
Goodman y sus colegas informaron de 470 pacientes que se ciento.
Radioterapia de tumores urológicos • 499
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Figura 27-7. Análisis de radiación preoperatoria por Parsons JT, MiHion RR. Planned Preoperative lrradiation in the
Management of Clinical Stage 82-C (T3) Bladder Carcinoma. Semínars in Surgical Onco/ogy 1989;5:255.
omita, si ocurre interferencia escrotal (Thomas y Williams, una tasa baja de sobrevivientes a cinco años (Grigsby, 1992).
1992). Ya no se recomienda la linfadenectomí a retropetito- En estos pacientes se requiere la modalidad combinada
neal en pacientes con seminomas. agresiva de tratamiento local y regional para que haya cierta
posibilidad de curación. Grigsby y Corn reportaron que
B. Complicaciones de la ningún paciente con lesión primaria superior a 4 cm sobre-
radioterapia vivió cinco años a menos de tratarse con cirugía radical y
Las complicacione s agudas en relación con dosis bajas de radiación (Grigsby, 1992). Se usa la terapéutica combinada
radiación paraórtica son leves y consisten sobre todo en ncoadyuvante con resultados tempranos favorables (Sailer,
náuseas y enrojecimiento leve de la piel con reducción Shipley y Wang, 1988; Johnson y cols., 1989).
transitoria de la espermatogéne sis. Las complicacione s tar- Las complicacione s de la radioterapia son frecuentes
días son poco frecuentes e incluyen: alteración de la esper- pero leves. Las estenosis uretrales son las complicacione s
matogénesís contralateral, cáncer secundario y aumento en que más se registran. En ocasiones, se presenta incontinen-
el riesgo de complicacione s digestivas (úlcera péptica, gas- cia urinaria, cistitis y estenosis vagina!; son menos frecuen-
tritis hemorrágica, obstrucción intestinal) (Thomas y tes las fístulas y obstrucciones de\ intestino delgado por la
Wil\iams, \992). El riesgo de complicacione s digestivas radiación o el tumor.
serias aumenta con la dosis; la incidencia es de O, 2 y 6%
para menos de 25, 25 a 35 y 40 a 45 Gy, respectivament e
(Coia y Hanks, 1988). El riesgo de cáncer secundario es
Cáncer del pene y uretra masculina
bastante bajo, con una relación de riesgo de 2.5 para tumores
de pulmón y vejiga; es probable que también aumente el Los tumores primarios que afectan pene y uretra distal se
riesgo de los tumores primarios digestivos, pero está menos manejan de manera similar a la descrita para la uretra
confirmado (Thomas y Willíams, 1992). femenina (Pérez y Pilepich, 1992; Krieg y Luk, 1982);
Haysek y cols., 1985; Srinivas y Khan, 1988). Las lesiones
de la uretra prostática se tratan de manera semejante al
Carcinomas de riñón, pelvicilla renal
cáncer de próstata. La mayoría de los casos de carcinoma
y uréter del pene se controla de manera local ya sea con radiación
sola o con una combinación de radioterapia después de
Múltiples investigadores han tratado de definir la utilidad
resección total o quimioterapia ncoadyuvante. Por regla
de la irradiación mediante haz externo en el tratamiento de
general, no se recomienda la radioterapia en lesiones supe-
tumores adultos de riñones, pelvicilla renal y uréteres, pero
riores a 4 cm (Pcrez y Pilepich, 1992; Almgard y Edsmyr,
la función precisa es aún incierta ( Babaian, Johnson y Chan,
1993). En cambio en el carcinoma in situ de pene, se
1980). La radioterapia se usa rara vez como tratamiento
prefieren la circuncisión más 5-fluorouracílo tópico, extir-
definitivo; se relaciona más con tratamiento ya sea preope-
pación local o la técnica quirúrgica de Mohs (Perez y
ratorio o posoperatorio. La cirugía es sin duda el tratamiento
Pilepich, 1992). Si bien la cirugía sola es bastante eficaz en
de elección en estos pacientes y la radioterapia se reserva
el tratamiento de la mayoría de los tumores primarios exten-
como tratamiento adyuvante ,en enfermedad microscópica
sos, para muchos hombres (en particular aquellos que son
o como paliativo. Múltiples estudios sugieren que la radio-
potentes), no se consideran como tratamiento deseable ni la
terapia es de valor en el posoperatorio de carcinomas de
penectomía parcial ni la total. La posibilidad de preservar el
riñón, pelvicilla renal y uréter, en particular cuando son
órgano con el uso de radiación sola y el alto índice de
de alto grado y se acompañan de invasión del tumor prima-
recuperación quirúrgica exitosa tras el fracaso de la radia-
rio hacia la grasa circundante o a ganglios (Brookland y
ción originan que muchos investigadores recomienden la
Richter, 1985; Babaian, Johnson y Chao, 1980; Brady
irradiación primaria como tratamiento de elección en los
y Manning, 1981).
cánceres en etapa temprana.
Se aconseja la circuncisión antes del inicio de la írr~
Cáncer de uretra femenina diación para minimizar la morbilidad aguda durante el
tratamiento y para reducir el riesgo de fimosis después de
Se usan tanto los implantes intersticiales corno la irradiación que se completa el tratamiento. Se usan tanto la radioterapia
mediante haz externo para estos tumores raros. La radiación de haz externo como la braguiterapia en el cáncer de pene
sola se asocia con un índice alto de control local en tumores y uretral. Las lesiones de pene muy pequeñas pueden tratar-
uretrales distales tempranos, con una tasa de sobrevivientes se con ortovoltaje o haces de electrones de baja energía, pues
a cinco ai'íos (entre los pacientes tratados con radioterapia ambas formas de radiación dan lugar a una distribución de
moderna) de más del 65 por ciento (Grigsby, 1992). Con las dosis bastante superficial. Para lesiones uretrales super-
frecuencia, se usan implantes intersticales para tratar tumo- ficiales se prefieren los implantes intracavitarios. En lesio-
res distales del meato (Sailer, Shipley y Wang, 1988). Algu- nes de pene superficiales extensas, se prefieren los moldes
nos expertos recomiendan que antes de !a implantación radiactivos que se colocan. sobre el pene y que el paciente
intracavitaria, se dé un ciclo de irradiación con haz externo porta todo el tiempo. Con frecuencia, los tumores mayores
que incluya ganglios inguinales, iliacos externos e hipogás- y más penetrantes en el cuerpo del pene o en uretra distal se
tricos (Grigsby, 1992; Sailer, Shipley y Wang, 1988). En la tratan con implantes intersticiales tras la irradiación me-
figura 27-2 se muestra un ejemplo de la técnica intracavi- diante haz externo . La irradiación profiláctica a ganglios
taria para tumor uretral. · linfáticos para pacientes con ganglios negativos, pero lesio-
Las lesiones más avanzadas y los tumores proximales nes avanzadas o mal diferenciadas es lógica pero aún no se
se asocian con un índice de control local de! 20 al 30% y demuestra. Las áreas de drenaje ganglionar primario para
Radioterapia de tumores urológicos • 501
REFERENCIAS
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Trastornos por
vejiga neuropática
Emíl A. Tanagho, MD y Tom F Lue, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
505
506 • Urología general de Smith (Capítulo 28)
nes sin un cambio en la presión íntraluminal , 4) la capacidad del constrictor, el tirón incrementado de los uréteres previe-
de iniciar y sostener una contracción hasta que la vejiga esté ne el reflujo de orina. Por el contrario, la combinación de la
vacía y 5) el inicio o la inhibición voluntaria del vaciamiento hipertrofia del constrictor y la distensión del trígono debido
a pesar de la naturaleza involuntaria del órgano a la orina residual puede obstruir de modo significativo el
flujo de orina de los uréteres hacia la vejiga.
Unidad esfínter
INERVACIÓN Y NEUROFISIOLOGÍA
Tanto en hombres como en mujeres existen dos esfínteres:
1) un esfínter interno que es involuntario, de músculo liso y Inervación
está en el cuello vesical, y 2) un esfínter externo que es
voluntario, de músculo estriado y que va de la próstata a la Las vías urinarias bajas tienen inervación aferente y eferente
uretra membranosa en hombres y a la uretra media en de ambos sistemas nerviosos, el autónomo y el somático.
mujeres. La inervación parasimpática se origina del segundo al cuarto
El esfínter del cuello vesical es una condensación del segmento sacro y se proyecta al plexo pélvico. Las fibras
músculo liso del constrictor. Esta área es rica en inervación posganglionares colinérgicas inervan tanto a la vejiga como
simpática. La contracción activa de la región del cuello al esfínter. Los nervios simpáticos se originan de D 1O a L2.
vesical ocurre de manera simultánea con la emisión seminal, Las fibras posgang!ionares noradrenérgicas del hipogástri-
justo antes de la eyaculación. En la fase de llenado, el cuello co o plexo pélvico incrvan el músculo liso de la base de la
vesical permanece cerrado para proporcionar un mecanis- vejiga, del esfínter interno y de la uretra proximal. La
mo de continencia. Éste se abre tanto en la contracción inervación motora somática se origina en S2 y S3 y viaja al
espontánea como en la inducida por la estimulacipn del esfínter uretral externo por la vía del nervio pudendo. Algu-
nervio pélvico indicando que puede abrirse por tracción nas neuronas somáticas de las fibras musculares pequeñas
mediante la contracción de los músculos longitudinales. tónicas del esfínter estriado también pueden proyectarse a
El esfínter externo se compone de fibras musculares través del nervio pélvico (Gosling y Dixon, 1990).
pequeñas de contracción lenta que se localizan entre las En vejiga y uretra, existen aferentes de ambos tipos:
capas de la fascia del diafragma urogenital. Este esfínter somáticos y viscerales. El nervio pudendo lleva los aferentes
voluntario mantiene un tono constante y es el mecanismo somáticos, mientras que los viscerales corren por Jos ner-
de continencia primario. Mientras que el tono de descanso vios simpáticos y parasimpáticos de las áreas espinales
se mantiene por los músculos intrínsecos de contracción respectivas. Durante el llenado vesical, la sensación de
lenta, éste puede aumentarse de manera voluntaria por con- plenitud se percibe por los receptores que se localizan en las
tracción de los músculos estriados del piso pélvico (como capas musculares de la pared de la vejiga y es llevada por
el elevador del ano) los cuales tienen fibras de contracción las vías viscerales aferentes mielinizadas sacras. La mucosa
tat1to rápida como lenta. Los músculos elevadores también y submucosa vesicales también están inervadas por vías
contribuyen de manera indirecta en la continencia porque viscerales aferentes no mielinizadas sacras, que de modo
apoyan la base de la vejiga. La debilidad del piso pélvico normal no funcionan, pero que se activan durante la infla-
puede dañar la eficacia de los mecanismos de cerrado mación (Janig y Koltzenburg, 1993 ). Por otro lado, las vías
aunque las unidades vesical y del esfínter estén normales. aferentes viscerales toracolumbares pueden transmitir inco-
Durante la tensión abdominal, el diafragma y los músculos modidad y dolor (Janig y Koltzenburg, 1993 ).
abdominales se contraen y el aumento de la presión abdo-
minal se transmite pa~a incrementar la presión intravesicaL
Reflejo de la micción
Una contracción refleja de la musculatura pélvica,junto con
la trasmisión de la presión abdominal, ayuda a cerrar la
Para una micción normal se requiere que las vías del reflejo
uretra y evita la incontinencia por tensión. de la micción que corren por la médula espinal y e1 puente
La relajación del esfínter es en su mayor parte un acto estén intactas. Las vías aferentes de la vejiga son esenciales
voluntario sin el cual el vaciamiento es normalmente inhi-
para la activación del centro sacro el cual, a su vez, causa la
bido. La incapacidad para iniciar la relajación del esfínter contracción del músculo constrictor, la abertura del cuello
es un mecanismo de retención urinaria que se observa con de la vejiga y la relajación del esfínter. El centro pontino,
frecuencia en niños con vaciamiento disinérgico. En la por medio de sus conexiones con el centro sacro, puede
infancia, el músculo constrictor funciona de manera desin- enviar impulsos excitatorios o inhibitorios para regular c1
hibida. Conforme madura el sistema nervioso central, el reflejo de la micción . La estimulación eléctrica o química
niño aprende a suprimir o estimular el reflejo de micción de las neuronas en el centro de la micción que se localiza en
por medio de la contracción o relajación voluntarias de la el puente medio, genera contracción del músculo constrictor
musculatura pélvíca. y relajación del esfínter externo. La suspensión del control
pontino, como en las lesiones de la médula espinal superior,
Unión ureterovesical permite la acción del constrictor sin relajación del esfínter
(dis inergi a constrictor-esfínter).
La función de la unión ureterovesical es prevenir el reflujo En las condiciones patológicas que afectan la uretra
de orina de la vejiga hacia las vías urinarias altas. El músculo (como uretritis o prostatitis) o a la vejiga (como cistitis o
longitudinal del uréter contribuye en la ·composición del hipertrofia obstructiva), se puede presentar la acción desin-
trígono . La distensión del trígono tiene un efecto oclusivo hibida del constrictor debido a la facilitación del reflejo de
en los orificios ureterales. Durante la contracción nom1al micción (figura 28-1 ).
Micción
Almacenamiento de la orina
Eferente Aferente
Cerebro
Corteza
cerebral
lnh1b1C1ón
Percepción o facilitación Facilitación
sensorial
¡
Centro de la
l
Centro de la
oinhTión
del:,:,:~~[~ec~al
puente medio
1
Haz
espinotalám1co
lateral
i
Médula sacra
t dorsal
/\
Estimulacrón sacra
l?aras1mpát1ca a
neuronas e
t as
InhibiCión sacra
somalíca de
neuronas e
interneuronas
Cordón
toracolumbar
Cordón Sacro
de neuronas
simpatrca~
//."
\nh1b1ción
paras1mpática
de neuronas
Est1mulac1on
somática
t
Receptores en Contracc1ón del
la pared muscular músculo conslriclor
y mucosa
RelaJacrón
del esfínter
Micción
flujo intermitente suelen indicar espasticidad del esfínter o Ayudan asimismo a valorar la integridad esfinteriana de la
esfuerzo para vencer la resistencia en la uretra. La prueba musculatura uretral.
puede proporcionar múltiple información para valorar el
estado funcional de las vías urinarias bajas. Es útil como E lectrom iog rafía
medio diagnóstico y de vigilancia.
Se dispone de varios dispositivos electrónicos para Con este procedimiento puede vigilarse la actividad de los
registrar el índice de flujo . Sin embargo, un enfermo puede músculos uretrales estriados, sin obstruir la luz uretral. En
hacerlo simplemente calculando el promedio de volumen la uretra nonnal la actividad aumenta ligeramente durante
eliminado en un tiempo. El flujo máximo puede medirse el llenado vesical y disminuye de manera brusca justo antes
valorando sólo la porción media de la micción , cuando el de que comience el vaciado. La desnervación origina una
flujo es más potente. disminución total de la actividad y la producción de poten-
ciales de desnervación. Un incremento total de la actividad
Cistometría indica un estado de hiperreflexia. Las desventajas de la
técnica son su dependencia en la posición precisa de la aguja
Ésta es la valoración urodinámica de la función de reservo- y la tendencia a registrar artefactos. La técnica proporciona
río de las vías urinarias bajas. Se han utilizado cistómetros un estudio sensible de la conducta muscular uretral y
de gas y agua. Los primeros se popularizaron originalmente pélvica.
porque eran más sencillos y rápidos de utilizar; pero se ha
comprobado que son menos seguros y proporcionan menos
información que !os segundos. Sólo deben utilizarse para
selecciones iniciales; si se ericpentra alguna anomalía, hay
que confirmarla con cístometría de agua. FUNCIÓN VESICAL ANORMAL
Las valoraciones cistométricas se practican para deter-
minar la capacidad vesical total; la presión intravesical
durante el llenado, hasta el punto en que ocurre !a micción
(acomodación); la presión vesical durante la micción; la CLASIFICACIÓN DE LA VEJIGA
capacidad de la vejiga para contraerse y sostener una NEUROPÁTICA
contracc1ón; \a presencia de actividad vesical prematura o
"inestable"; la capacidad para percibir la plenitud; la Se ha intentado durante años clasificar la disfunción vesi-
habilidad para inhibir o iniciar la micción y la presencia de cal por lesión neuronal. La clasificación tradicional se rela-
orina residual después de orinar. La cistometría proporcio- cionaba con el déficit ncurológico. En consecuencia, se
na mayor información cuando se combina con estudios del utilizaron los términos motor, espástico, neurona motora
esfínter uretral externo y el piso pélvico. alta, refléxica y no inhibida para describir la disfunción por
La capacidad vesical normal es de 400 a 500 mL. La lesiones de la médula espinal arriba del centro de la micción.
presión vesical durante el llenado debe permanecer constan- La coordinación entre la vejiga y el esfínter fue considerada
te hasta el punto de la micción. El primer deseo de orinar balanceada o desba!anceada. Se utilizaron los términos
suele sentirse cuaodo el volumen alcanza \50 a 250 ml; fláccida, atónica, arrcfléxica y sensorial para describir 1a
pero la presión de llenado del constrictor no debe cambiar pérdida de capacidad de la vejiga para contraer por lesión
hasta que haya una sensación definitiva de plenitud a los 350 de los nervios pé!vicos o del centro medular de la micción.
a 450 mL, que es la capacidad verdadera de la vejiga. Las La disfunción con ambas características se describía como
contracciones del músculo constrictor antes de este punto mixta.
se consideran anormales y el resultado de una conducta de Las descripciones de la disfunción neuromuscular de
hiperreflexia o no inhibida. Las presiones normales de mic- !as vías urinarias bajas deben individualizarse porque no
ción en la vejiga no deben ser mayores de 30 cm de presión habrá dos lesiones neurales (sin importar qué tan similares
de agua. En la micción normal, no debe haber ninguna orina sean) que causen de manera predecible el mismo tipo de
residual y debe llevarse a cabo sin esfuerzo. disfunción. El comité de estandarización de la lnternationaf
Continence Society ha intentado crear una clasificación
Registros de la presión uretral funcional fácil de comprender y que proporcione una base
simple para la terapéutica (cuadro 28-1 ).
La función vesical debe enfocarse a la expulsión de la orina
en lugar de superar una resistencia anormal en la uretra.
Presiones altas en la vejiga durante la micción indican 1. VEJIGA NEUROPÁTJCA POR LESIÓN ARRIBA
resistencia anormal en la desembocadura uretral. El incre- DEL CENTRO DE LA MICCIÓN
mento en la resistencia de salida puede ser consecuencia de
una hipertrofia prostática benigna, estrechez uretral, cons- La__mayor parte de las lesiones arriba del nivel medular en
tricción del cuello vesical o, espasmo del esfínter uretral gue se loca!j_z~_C:,.~~~ntr?.~~ la micción c~.'::sarán espasticid~d
ex tero o. La baja resistencia en la desembocadura uretral por _vesi~.;__P_eLrn.ªD..§º-~.!ljnt~tos los arcos retl~:ios sacro.§_;~o
lo general refleja la_función comprometida del mecanismo ~r_érd.!Q~-d~'!_jnhj!?jg_i@_ . PQr.los.c_en.tro..s_s.up.eriores..arigi-
del esfínter. Los registros de las presiones uretrales con la nará l!!)a CQ.QQ~f!ªve~Lºí!!Y.Y§fil}J~Ii-ª!!.'t~~.IJ_~tica ~n el J)jv~l
vejiga en reposo y durante su contracción ayudan a deter- §~g_mef!l_ario. El grado de espasticidad van ará entre la vejiga
minar la presencia de trastornos funcionales o anatómicos. y el esfínter, de una lesión a otra, y de paciente a paciente
Cuadro 28-1. Diversas clasificaciones ción ureteral. Con el tiempo, puede alterarse la función
de vejiga neuropática relláTsi'Seco~~~-~~~ -~~~~l"ª·~~~~A-:PTes.ioñ-rétiagr?.Q?
en 1~ riñ~~~~__r.~r~ida~_a fu':~-~n renal puede ser
International Contincnce Socicty parttclmrmente rápida.
Constrictor: Normal (N), hiperrefléxico (-1- ), hipore11éxico (-) L<;ii,J~si~IJ~S d_~}i_mé_q_l!l~_~¡~1a~ ~~~-~j¡;:al_s~~~~om~a
Esfínter estriado; Nonnal (N), hipcractivo (+),incompetente(-) ñan con frecuencia de un trastorno conocido como disrefle-
Sensación: Normal (N), hipersensible (+), hiposensible (-) xfa autónom a~·~comoocÜrren arriba de la vía de salida
Bors y Comarr
si~pftiCa de ·¡a médula, se pueden provocar variaciones
Lesión de neurona ~ensorial
Lesión de neurona motora (equilibrada o desequilibrada) h1pertensoras de la presión arterial, bradicardia y sudación
Lesión de neurona motora y sensorial introduciendo una sonda, con la sobredistcnsión leve de la
Lesión de neurona motora alta vejiga por el llenado o con la micción disinérgica.
Lesión de neurona motora baja ~-,..~~~-':1~ --~~~}_gí'J. neuro~~ica_E~E-~~~~_ll._s_~--~arac
Lesión de neurona motora alta y baja combinada ~~izá ~o!J:J5· ~P.~~idad_red~~_i~~, @)-~!ltracciones invgl~¿!:l
Ncsbit, Lapides y Baum tanas del cons_trictor, \IT ~~Í.9!!~~-J.!:I.t!_avesicales ~t_as
Lesión de neurona sensorial
duranteJ~.~.!'::c_ió~~ . ' h. ~_e[trofi~ ~-o!!!Q!~..Q.tl;:t_l?_a_!:~9_-~~~
Lesión de neurona motora
ca( mTespasticidad del músculo cstriado_Q~lvicQ x"P1 disre-
Vejiga sin inhibición tieXi~autonorria'enles1ones d~ la -~éd;:}ia ~¿~J~~ic~t~ -·~-
Vejiga refleja J _-,¿e_ .
_,...,.. • • -- .. ... - - - - - ..- -. .
Vejiga autónoma
Krane
Hiperreflexia del constrictor 2. VEJIGA NEUROPÁTICA POR LESIONES EN
Esfínteres coordinados EL CENTRO DE LA MICCIÓN O ABAJO DE ÉL
Di sinergia del músculo estriado
Disinergia del músculo liso
Arreflexia del constrictor Lesión del núcleo motor del constrictor
Esfínteres coordinados
Esfínter estriado sin relajación La causa más común de v~iga ne~gpJ.!iºª __f@f~i.Q~-~Ll}~a
Esfínter estriado desnervado lesiÓn_Q.~J.él:..!?:!_~_gEla e~plf!.~~~~!l_eL~entro de la mic~~'2' S2 a
Esfínter liso sin relajación S4. Otras causas de daño de las células del cuerno anterior
Wain, Bcnson y Raezer Ü!9uyenj_tf~-~~!.~_1?SJ.L.Yir~~.lc:,.Polio o her~_~_3oster y
Incapacidad para vaciamiento
Incapacidad para almacenamiento
fa..9~~~~xa~r.~~-~~~~~.~·--.:.?!.~lo radia~l9~~i!'~.~i_a.los discos
herniadg_~ pueden lesionar el centro de la micción; pero
afectan más comúnmente la cola de caballo o las raíces
nerviosas sacras. Las mie!odisplasias también podrían agru-
con lesiones similares. Las lesiones comunes arriba del tallo parse aquí; pero el mecan'ism'o-esen realidad una falta de
e_nc~_f~li~-gg~Af.c~~ª!1 L~-~~-~~-~iJ'r~ii¡y~n~4~P~~~ia,__ ~~ci desarrollo o de organización de las células del cuerno ante-
d~qt_e.§.._Y.-ª§.<;:JJJ.<;tr_c~§1.~~cleros_is m~ltjpJ~~-!~!119!~S y ~r?-§~~!:_I!_s>.s
rior. Laslesiones en esta r~ión de la médula son con
i!!tlgmatQ.ri.Q.§. Q9ffiQ_e_n~s:f!lliti_$ Q.!l)e[!_ip_gjti.s. Estas lesiones frecue~~~;TñZ~~plCtas~·porlo que habÍtualmente resultañ
cnuna mezaa--de compofiarriientaespáStíCo' concremll-
pueden producir una amJili?-~!iedad_sl~.)llter<!f.i.QD.~.L(u:n-
dad en la cootr'ilctillcEid del músculo. P uedé-haber trabecu-
·aanáJes que incluyen ur encia ___ reciR_\.~~g~_,_ .I?9l~q~iu!:_ia,
lacióñ-féve deiaVé}lga.....Disii1'ínuyen el tono muscular del
ori-na-resTctu-a(n:tenci<?.g_sJ~ 9i!.J?.ª,jn (e~g óQ.. reinc.i _c;iw.t~. de
-Vías Úrtnar.ias.o .incontinencia notable. Los síntomas va dan esfínt<?!~~~er12_~!2.~al_~.n e~tos c_í!_S~J.. ii9j.!J_~i~- hª'.Q~r
incontinencia urinaria por el incremento compensador en el
.ae-Tev~i-ª.E~~ii·r~C3}~i_D"te:<.-c>b~ia;; ent~, -ía· inco~ ú~en ci a. e~
~p&l.t·~:~esi~~l-~ g·?n~o 1~~-P~~-~í~~ e~:T~--~~Jig·a-es- b~Ja,_se
en especial molesta. Si_ l_~-~~ón está ~-~arriba del centro requiere poca resistencia de la salida para ro orcionar
pontino de la micción, usualmente nq__<?_~~.lJ[º l.JQ<Ldisinergia_óel contmencüi~'Es posí'61e lograr la eva-éuacióñ'vesical median-
·esfínter eshiado .yCiel constrictor. Sin embargo, puede haber te esfuerzos; pero "con 'éxito var'iable. ··-· -· - - - -
goteo debidoa-qt1e.r;o se p~cdc sentir la necesidad de vacia- ---·-~·--~--~-, A.~···~/ - -- - - 0 " - . -~
En resumen, la vejiga neuropática fláccida se caracte- la conducta refleja. En las etapas iniciales de la recupera-
riza.-~í!ti§i cap?.~jQad,Waüs~i~-º.~S.Q.llir.!i.G:Q.Í.Qll.es ción, pueden encontrarse unas cuantas contracciones débi-
voluntarias del músculo constrictorJ?) presión intrav_esical les de la vejiga. Más adelante, en lesiones arriba del centro
baji";<tfrfra5'écüiac-Ion 1cve{hipcrtrofia) de la pared vesical de la micción, se encontrará una actividad refleja más im-
y1~ disn~inución deCtQ"P_g__9cfesfínter ~xterñQ.. - - - - portante. El depósito a presión baja puede tratarse con
sondeo intermitente. Hay que evitar desde el inicio depósitos a
Lesiones que causan mala distensibilidad presión alta para evitar problemas en las vías urinarias altas.
del constrictor Una prueba valiosa, pero que rara vez se utiliza, es la
instilación de agua helada. La contracción enérgica del
Otra causa de v<ilig_a neuro Pª!j_s:ª--'!tól!.if1U~.§_!,!Th'!_l~.s_j_ó.n.siG músculo constrictor en respuesta al llenado con solución
los nervios QCriféri~s. Esta categ_S>_ti_~i~.l~.e las lesiones salina fría (3.3 °C) es una de las primeras indicaciones de
causadas por cirugía radi~al, como la rese<;:ción anteriorº-ªia recuperación y actividad constrictora refleja. Esta prueba es
--a.-ecoroñ~ o Ji-h1sterectom1a'dewéfü\éíffi~--Este tipo de útil para diferenciar las lesiones de la neurona motora baja
disfunción ~~h~--d~noJ!ljnado autEñOiñOj}orgye la m_l:!scu- de las de la alta, al inicio de la fase de recuperación.
\atura lisa continúa activa; pero no hay un retlejo~en!!:_a~ra La actividad de la vejiga después de la fase de choque
organ1zar la acúvrd'acrmuscl"lfaf.'Brr·esuftado-- final es una espinal depende del sitio y la extensión de la lesión neuronaL
Y§J!g_ª----Q__~~fm~9ena _p_Q_º"Q__p_orfalta deadaptación cn--e'r-- En las de neurona motora alta (suprasegmentarias) hay
llenado. Hay un aumento constante de la pres~óñ- ve·s-~caT pruebas obvias de espasticidad hasta el final de la fase de
~!_1~~.~LH~~r)~9o--porl}i.~~~~!!.i~f~~~ -~·n la parc_E_.c!cl c_~'2s choque espinal (por ejemplo: espasmos espontáneos en las
tri0.2L~ª-Ja9.iot~r<tQÜL P\l~de c..a.l-t~.?..f. . d~ervaciÓJL.Q~l extremidades, escape espontáneo de orina o heces y, tal vez,
constrictor o del esfínter. Con más frecuencia se daña el recuperación de cierta sensación). En esta época, puede
constri CíE!J?I9~~c !.~-~~~i~: ri~ ~9ji~~y~P.~~~T~~.:~-~ 1 a}lstensl- establecerse un plan de tratamiento. Algunos pacientes con-
billda~ Ot:.!_~s ~aus_a§j~n.f\E:r.Q.~~oria..u!_~ lesión_g~Lc.QJJ~tti.Qtor servarán la capacidad para vaciar la vejiga reflejamente
1riCluyen infección crónica, cistitis intersticial o carcinoma utilizando técnicas de estimulación; por ejemplo, golpeando
iñSliü.ES'tas .lesiooes p roducen -l.inaparea-··veSica "fíbrosa o arañando la piel arriba del pubis o de los genitales exter-
qué, por ·r:az:o-nes-ÓbvÍas~se cÜsticndc mal"-- __, --·-~~
- -- ____ __, ···~- - -··- - · · - - nos. Con mayor frecuencia, hay que suprimir la hiperrefle-
xia del constrictor con anticolinérgicos para evitar
Lesión selectiva del esfínter externo incontinencia. La orina se evacúa entonces por sondeo
intermitente. Aunque las lesione¡; incompletas, son más
Las fracturas de la pelvis con frecuencia desgarran los adecuadas para este enfoque que las completas, el 70% de
estas últimas pueden tratarse finalmente con este programa.
nerv~~-~al e_1?_t!b~T!.~:ª.~o."'Pued~·~~~a~9L4csne-Q:a-
ción selec~ya d_~l mú~_c~ulo esfínter ex_t~rno, c;on incontin~ Los pacientes que no es posible tratar en esta forma, pueden
cia, si el cuello vesical n~ .~sl~ _bastagte competente. Es__p_oco valorarse para esfinterotomía, rizotomía, derivación, au-
mento o un procedimiento de marcapaso.
p_~ob~~_!_~~~~~~_0 radical en_~!_p_erineo_dañe la inerva-
ción motora de la uretra, aunque la inervación sensorial del En lesiones de la neurona motora baja (segmentarías o
infrasegmentarias) es difícil diferenciar un choque espinal
(;!!i.f!!1.~L~Et~_!!9_@Iede resultar afecta_~a.
del resultado final de la lesión. No es posible despertar
actividad constrictora espontánea en la valoración urodiná-
mica. Si se permite que se llene la vejiga, habrá incontinen-
CHOQUE ESPINAL Y RECUPERACIÓN
cia por rebosamiento. Se suprimirán o no existirán los
DE LA FUNCIÓN VESICAL DESPUÉS reflejos del músculo estriado. La vejiga puede vaciarse de
DE LESIONES DE LA MÉDULA ESPINAL manera parcial con la maniobra de Crcdé (por ejemplo, por
compresión manual sobre el abdomen, arriba de la sínfisis
Inmediatamente después de una lesión grave de la médula del pubis) o, de preferencia, por cateterización intermitente.
espinal o del cono medular, sin importar el nivel, hay una
etapa de parálisis fláccida, con entumecimiento abajo del
nivel de la lesión. Se afecta la musculatura lisa del constric-
tor y el recto. El resultado es llenado excesivo del constrictor
hasta el punto de la incontinencia por rebosamiento e im-
pactación rectal. DIAGNÓSTICO DE VEJIGA NEUROPÁ TI CA
El choque espinal puede durar de unas pocas semanas
a seis meses (por lo general 2 a 3 meses). Suele haber
conducta refleja de la musculatura estriada desde el momen- El diagnóstico de vejiga ncuropática depende de una historia
to de la lesión pero se suprime. Con el tiempo, progresa la clínica completa (que incluya una valoración neurológi-
excitabilidad refleja de la musculatura estriada hasta que se ca), así como estudios radiológicos ( cistouretrografía de
logra un estado espástico. El músculo liso desarrolla hipe- vaciamiento, urografía excretora, TC, IRM, cuando son
rreflexia con mayor lentitud y, a diferencia del músculo necesarias), estudios urológicos (cistoscopia, ultrasonido},
estriado, pierde la respuesta. espontánea después de la lesión. estudios urodinámicos (cistometría, registros de presión
En consecuencia, como regla, en los primeros meses des- uretral, uroflujometría) y estudios neurológicos (electro-
pués de una lesión !~ay retención urinaria. miografía, potenciales evocados). Los pacientes qcbel)_!_~
Está indicado practicar periódicamente estudios valorarse con fr ~cuenci ~.~i_<!~q_~~g_g!:_~S9-_,l~
urodinámicos para vigilar la recuperación progresiva de recuperación.
1. VEJIGA NEUROPÁ TICA ESPÁSTICA da las complicaciones y no se vigila al paciente a intervalos
regulares, habrá uremia. En esta era de la medicina no debe
Ésta resulta de daí1o ncuralwrciaJ.Q..extens<U!Jiba del cono ocurrir insuficiencia renal en este grupo de pacientes.
medular (012). La vejig~ fun.~i<?.l!_~ a niv~_l de r~_ej~-~ s~g:
mentarios, sin la regulación eficiente de los centros cerebra- D. Datos radiológicos
leSsllj)er{ores. Son esenciales los urograrnas excretores y los cistogramas
retrógrados periódicos por lo común de las complicaciones.
Cuadro cHnico Este tipo de disfunción neuropática se caracteriza por una
vejiga trabeculada de pequeña capacidad. Puede estar dilatado
A. Síntomas el cuello vesical. Es posible que en los riñones haya pruebas
La gravedad de los síntomas depende del sitio y extensión de cicatrización pielonefrítica, hidronefrosis o cálculo. Los
de la lesión y del tiempo transcurrido desde la misma. Los uréteres pueden estar dilatados por obstrucción o reflujo. La
síntomas incluyen micción involuntaria, a menudo frecuen- radiografía durante la micción suele delinear con claridad
te, espontánea y escasa, estimulada por espasmos en las una zona de sombra que corresponde al esfínter espástico,
extremidades inferiores. No hay una sensación verdadera de pero también puede identificar un segmento de la uretra con
plenitud, aunque pueden sentirse sensaciones vagas en ab- estenosis. La mayoría o casi todas estas manifestaciones
domen bajo por estiramiento del peritoneo que recubre la pueden detectarse con el uHrasonido. La IRM es útil sobre
vejiga. Los principales síntomas no urológicos son los de todo por que ofrece la vista sagital del cuello de la vejiga y
parálisis espástica y déficit sensorial objet1vos. de zonas uretrales posteriores.
Figura 28--4. Lesión de la médula espinal en 012. Registro simultáneo de las presiones intravesical y uretral con llenado
de la vejiga . Obsérvese el aumento de la presión intravesical relacionado con actividad inestable del esfínter externo, indicada
en el trazo de la presión uretral.
pélvica (por ejemplo, colporrafia anterior, resección ante- sensaciones y se queje de un escape real como principal
roposterior de un tumor). Los síntomas suelen relacionarse inconveniente. Las alteraciones morfológicas de Ja vejiga
con factores psicológicos. serán ligeras y rara vez con alteraciones en las vías urinarias
altas por las presiones vesicales bajas.
Cuadro clínico
dedo gordo (S3) para pruebas de lesión mixta. En ocasiones, los betanecol. Si los resultados son positivos se nota un aumento
datos en las extremidades no serán paralelos a los del en la presión de llenado de más de J5 cm de agua, con una
perineo y el patrón es una falta de sensación y tono en tos desviación de la curva hacia la ¡zquierda; se nota la misma
pies; pero con tono o sensación parcial en el perineo. Esto conducta en la vejiga sólo con un volumen de llenado menor
es cierto, en especial en pacientes con espina bífida o y una presión ligeramente elevada. El hecho de que no haya
mielomen ingocele. cambios durante el llenado refleja daño miogénico del cons-
trictor. Una forma más fisiológ1ca de practicar la prueba
C. Datos de laboratorio consiste en llenar la vejiga hasta casi la mitad de su capaci-
Los análisis de orina repetidos a intervalos regulares no son dad, administrar urocolina y vigilar si hay cambios en la
menos importantes en este grupo que en otros. Puede haber presión de almacenamiento. La prueba de agua helada tam-
infección con leucocitos y bacterias, por la necesidad de bién valora la hipersensibilidad del constrictor.
sondeo vesical. Rara vez hay alteraciones renales avanzadas El betanecol no facilita la contracción del músculo
porque el almacenamiento vesical es de presión baja; pero constnctor; sólo aumenta el tono en la pared de éste, con Jo
es posible que haya insuficiencia renal crónica secundaria cual puede desencadenarse el reflejo de micción . La prueba
a pielonefritis, hidronefrosis o cálculos. Si se practica, la no es una comprobación de la integridad del reflejo de la
prueba de fenolsulfonftaleína (FSF) debe hacerse colocan- micción, pero demuestra la hipersensibilidad de desnerva-
do previamente una sonda por el gran volumen de orina ción en vejigas fláccidas y diferencia este trastorno del daño
residual. La prueba de la papaverina para la erección miogénico.
suele ser negativa; pero puede ser positiva en lesiones La prueba no es aplicable en pacientes con capacidad
parciales en que se conserva cierta turgencia espontánea vesical reducida, disminución de la adaptabilidad (o sea,
refleja del pene. aumento brusco en la presión de llenado del constrictor) o
contracciones intensas del músculo constrictor.
D. Datos radiológicos
!)na radiografía simple del abdomen puede mostrar fractura
de la columna lumbar o espina bífida extensa. Es posible DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
observar sombras de calcificación compatibles con cálculo DE VEJIGA NEUROPÁTICA
urinario . Al inicio hay que practicar urogramas excretores
para valorar si hay cálculos, hidronefrosis, cicatrización El diagnóstico de vejiga neurógena puede ser obvio por
pieloncfrítica u obstrucción ureteral secundaria a distensión la historia y el examen físico . El deterioro neuronal se
vesical excesiva. El cistograma puede detectar cambios manifiesta por actividad refleja sacra anormal y disminu-
morfológicos en el músculo constrictor (el cual suele ser ción de la sensación perineal. Algunos trastornos con los
grande y de pared lisa); puede haber reflujo vesicouretral. que puede confundirse la vejiga neuropática son: cistitis,
Posteriormente puede comprobarse la integridad de las vías uretritis crónica, irritación vesical secundaria a trastornos
urinarias altas y bajas con ultrasonido. psíquicos, cistitis intersticial, cistoccle y obstrucción infra-
vesical.
E. Exploración con instrumentos
Se inspecciona para descartar alteraciones patológicas (por Cistitis
ejemplo: cálculos vesicales, estrechez uretral o reflujo u
obstrucción uretcral) . La inflamación de la vejiga, inespecifica y tuberculosa,
La cistoscopia y la uretroscopia unos meses o semanas causa polaquiuria y urgencia. de la micción, incluso hasta el
después de la lesión confirmarán la laxitud y arreflexia de) punto de la incontinencia. Hay que descartar infecciones
esfínter y el piso pélvico. El cuello vesical debe estar intacto, secundarias a orina residual causada por una anomalía con-
ya que se conserva un tono simpático, y la vejiga grande y ductual neuropática.
de pared lisa. Los orificios ureterales deben estar íntegros. La urodinamía de la vejiga inflamada es similar a la de
Pueden observarse trabcculaciones finas. la vejiga neuropática no inhibida. Sin embargo, en la
inflamación, Jos síntomas desaparecen después del trata-
F. Estudios urodinámícos miento definitivo con antibióticos y la conducta urodiná-
El perfil de presión uretral muestra un tono bajo de los mica regresa a la normalidad. Si persiste la sintomatología
esfínteres liso y estriado, las presiones de llenado vesical o regresa la infección en repetidas ocasiones, hay que pensar
son bajas, las contracciones del constrictor son débiles o no en una anomalía conductual neuropática (por ejemplo: es-
existen, la micción se lleva a cabo por esfuerzo o, si acaso, clerosis mútliple o incluso disfunción idiopática del cons-
con la maniobra de Credé y hay un gran volumen de orina trictor y el esfínter).
residual. La sensación de llenado está muy disminuida y
suele deberse a estiramiento del peritoneo y distensión Uretritis crónica
abdominal.
Al orinar Jos síntomas de polaquiuria, nicturia y ardor
G. Hipersensibilidad por desnervacíón pueden deberse a inflamación crónica de la uretra no
De manera clásica, esta prueba se realiza al administrar relacíonada necesariamente con una infección . La uretras-
cloruro de betaneco\ (urocolina) subcutáneo. El cistograma copia mostrará signos de inflamación uretral más notables
se real iza después de 20 minutos y los resultados se compa- en la región del esfínter externo. La urodinámica indicará
ran con los que se obtienen antes de la administración de una zona de esfínter uretral irritable con tendencias espás-
Trastornos por vejiga neuropática • 515
tic as, lábiles. No se conoce la causa; pero se piensa que se debe miento. La conducta vesical es similar a la de la vejiga
a ineficiencia prolongada del esfínter, tal vez complicada neuropátíca fláccida.
por la sobreposición de una infección aguda importante. Si la dificultad no es neuropática, el tono del esfínter
anal es nom1al y el reflejo bulbocavernoso está intacto.
Irritación vesical secundaria También deben ser normales la sensactón periférica, la
a trastornos psíquicos contracción muscular voluntaria y los reflejos de los miem-
bros. La cistoscopia y la uretroscopia revelan la lesión local
Los individuos con ansiedad o tensos o en quienes hay una que origina la obstrucción. Una vez que ésta se corrige la
fijación psicológica patológica en el perineo pueden presen- función vesical mejora, pero nunca regresa a la normalidad.
tar un antecedente prolongado de brotes periódicos de po-
laquiuria o dolor perineal o pélvico. El cuadro clínico y los
datos urodínámicos son semejantes a los que se describieron TRATAMIENTO DE LA VEJIGA
antes para la uretritis crónica, sín embargo , aun si se contro-
NEUROPÁTICA
lan las ansiedades del paciente, los síntomas persisten en
muchos casos. El problema subyacente es de tensión mus-
El tratamiento de cualquier forma de vejiga neuropática está
cular pélvica excesiva y conducta ineficiente del esfínter. guiado por la necesidad de restablecer la actividad vesical
de presión baJa. Al hacer esto, se preserva la función renal,
Cistitis intersticial se restaura la continencia y se controla la infección con más
rapidez. Puede desarrollarse evacuación refleja si se protege
Este trastorno se comprende mal y es común que se diag- la integridad del constrictor y se practican técnicas de esti-
nostique en exceso y se confunda con la uretritis crónica. mulación .
Los pacientes típicos son mayores de 40 años, con síntomas
de polaquiuria, nicturia, urgencia y dolor suprapúbico. Los
síntomas se presentan por distensión vesical. La capacidad
1. CHOQUE ESPINAL
es limitada (con frecuencia< 100 mL en los pacientes más
sintomáticos e incapacitados). El análisis de orina es normal
Después de una lesión grave de la médula espinal, la vejiga
y no hay orina residual. Los estudios urod1námicos mues-
se torna atónica. Con lesiones raquídeas suprasegmentarias,
tran una vejiga hipertónica 'con mala adaptación. La disten-
la vejiga recupera de manera gradual su contractilidad en
sión de la vejiga mediante cítoscopia produce pérdida
los siguientes meses. Aparece un estado espástico de grado
clásica de sangre por hemorragias petequiales y grietas en
variable entre los pacientes, de acuerdo con el nivel de la
la mucosa. El trastorno representa un proceso inf1amatorío
lesión. Las de la médula sacra, sí son completas, pueden
en e1constrictor, en etapa final, y de causa desconocida. Los
dejar una vejiga fláccida permanente. Sin embargo, con
síntomas graves sólo suelen aliviarse aumentando la vejiga.
mayor frecuencia son parciales y se encuentra un grado
mixto de espasticidad del constrictor y el esfínter aunado a
Cistocele un grado variable de debilidad.
Durante la etapa de choque espinal, es necesario insti-
La relajación del piso pélvico después del parto puede tuir de inmediato y conservar cierto tipo de drenaje vesical.
causar cierta polaquiuria, nicturia e incontinencia por es- La distensión excesiva crónica puede dañar el músculo liso
fuerzo. Puede haber orina residual y predisponer a infeccio- del constrictor y limitar la recuperación funcional de la
nes. El escape de orina ocurre al levantar objetos, estar de vejiga. Se ha comprobado q uc la mejor forma de tratamiento
pie o toser. es el sondeo intermitente con una técnica aséptica estricta.
El examen pélvico suele revelar relajación de la pared Éste evita infecciones de las vías urinarias y las complica-
vaginal anterior y' descenso de la uretra y la vejiga cuando ciones de una sonda permanente (por ejemplo : estrechez
la pac1ente puja para orinar. La cistoscopia muestra datos uretral, absceso, erosiones, cálculos).
similares. Los estudios urodinámicos mostrarán una mejo- Si es necesario colocar una sonda de Foley, hay que
ría definitiva en el tono del esfínter cuando la vejiga se seguir algunos principios. La sonda no debe ser mayor de
sostiene apoyada en la posición adecuada, en comparación 16F, de preferencia de silicón y debe pegarse al abdomen.
con la posición no apoyada. Cuando se fija a la pierna, se originan un esfuerzo innece-
sario en la unión pcnoscrota] y la uretra bulbar (o sea, las
Obstrucción infravesical curvas uretrales) y ello puede causar estrecheces. La sonda
debe cambiarse con técnicas estériles cada 2 o 3 semanas.
Las estrecheces uretrales, el crecimiento maligno o benigno Algunos urólogos aconsejan una cistostomía suprapú-
de la próstata y las .válvulas uretrales congénitas pueden bica en lugar de la sonda uretral para evitar los peligros
producir obstrucción importante del flujo urinario de salida. relacionados con las sondas permanentes. Ciertamente,
Se desarrolla hipertrofia (o sea, trabeculación) del constric~ siempre que ocurren complicaciones relacionadas con la
tor y puede acumularse orina residual. Con frecuencia, no sonda, el médico no debe dudar en recurrir el drenaje por
hay inhibición de la actividad del constrictor en esta etapa cistostom ía.
y se semeja a la de la vejiga neuropática espástica. La irrigación de la vejiga con soluciones de antibióti -
Si hay descoinpensación, la pared vesical se torna cos, el uso sistémico de antibióticos, o la protección de la
tenue y atónica y puede aumentar notablemente la capaci- punta del meato con cremas de antibióticos no disminuyen
dad. Es posible que se desarrolle incontinencia por rebosa- de manera importante los peligros a largo plazo de una
516 • Urología general de Smith (Capítulo 28)
infección vesical. Sin embargo, si se mantiene el meato 2. Sondas condón y una bolsa para la pierna en varones si
lubricado, se disminuye el riesgo de estenosis de éste. los volúmenes de orina residual son pequeños y las
A medida que se recupera de manera gradual !a exci- presiones vesicales son mayores de 40 cm de agua en la
tabilidad refleja hay que practicar una valoración urodiná- valoración urodinámica. Si se encuentran cualesquiera
mica. Se requiere un cistograma para descartar reflujo. El de estos parámetros, hay que considerar que las vías
estudio urodinámico debe repetirse periódicamente en tanto urinarias altas están en peligro por obstrucción o reflujo.
esté mejorando la espasticidad y después cada año para 3. En varones practicar una esfinterotomía. Es posible
buscar complicaciones en vias urinarias altas. transformar la vejiga en un conducto urinario elimi-
Para controlar la infección, hay que conservar una nando con cirugía toda la resistencia de la desemboca-
ingestión de líquidos cuando menos de 2 a 3 litros diarios dura de la vejiga. Esta opción sólo debe utilizarse cuando
( l 00 a 200 mL!hora) si es posible. Esto reduce la estasis y han fracasado otras medidas, ya que es irreversible. Los
disminuye la concentración de calcio en la orina. El drenaje pacientes operados por lo general han estado sufrien-
renal y ureteral se estimula moviendo con frecuencia al do por las secuelas más importantes de una vejiga muy
paciente, con ambulación en una silla de ruedas tan pronto espástica (o sea: dilatación de vías urinarias altas, infec-
sea posible, e incluso elevando la cabecera de la cama. Estas ciones recurrentes de vías urinarias y disreflexia autóno-
medidas mejoran el transporte ureteral de orina, reducen la ma notable) .
estasis y disminuyen el peligro de infección. 4. Conversión de }a vejiga espástica en una vejiga fláccida
Otras medidas más ayudarán en la profilaxis contra la mediante rizotomía de! sacro. Se requiere sección qui-
formación de cálculos (por ejemplo, disminución de la in- rúrgica completa o fulguración con calor transcutáneo
gestión de calcio y oxalatos y eliminación de la vitamina D de las raíces S3 y S4. La rizotomía química no es
en la dieta). confiable ya que la espasticidad por lo general regresa
6 a 9 meses después. Estos métodos suelen causar pérdida
de las erecciones reflejas y, en consecuencia, hay que
2. TIPOS ESPECÍFICOS DE VEJIGA sopesar la decisión para practicarlos. Alivian la espastici-
NEUROPÁ TICA dad, bajan las presiones intravesicales, aumentan el alma-
cenamiento vesical y disminuyen el peligro de daño de
Establecido el trastorno neuropático de la micción, sin las vías urinarias altas. La vejiga puede tratarse entonces
importar su causa, hay que llevar a cabo las siguientes como una vejiga fláccida (véase más adelante).
medidas para obtener una función óptima. 5. Neuroestímulación de las raíces nerviosas sacras para
lograr la evacuación vesical (véase más adelante).
6. Derivación urinaria si hay deterioro irreversible y pro-
Vejiga neuropática espástica
gresivo de vías urinarias altas. Se dispone de diversos
métodos que incluyen el conducto ilcal estándar, las
A. Pacientes con capacidad vesical ureterostomías cutáneas, la transureteroureterostomía o
razonable las derivaciones urinarias sin reflujo (por ejemplo, bolsas
Para rehabilitar con éxito una vejiga hasta un estado funcio-
de Mainz o de Koch, o una de varias otras derivaciones
nal , el paciente debe poder orinar cada 2 a 3 horas y no tener
imaginativas y útiles diseñadas para proteger las vías
incontinencia en Jos intervalos. La micción se inicia utili-
urinarias altas y los riñones).
zando técnicas de estimulación, golpeando el abdomen
7. En mujeres con vejiga espástica no hay opción para
arriba del pubis, tirando del pelo púbico, apretando el pene
practicat una esfinterotomía como en varones. Si no se
o rascando la piel del abdomen bajo, de los genitales o de
tiene éxito con los métodos farmacológicos, hay que
Jos muslos. Los pacientes pueden llevarlo a cabo por sí
pensar en la conversión quirúrgica a un sistema de
mismos, a menos que tengan Cliadriplejía alta sin función
presión baja, fláccido, o en una derivación urinaria.
de los miembros superiores.
Algunos pacientes de esta categoría pueden vaciar la
vejiga por completo, pero son incontinentes por el desenca- C. Parasimpaticolítícos
denamiento inconveniente del reflejo de la micción. Puede Por la naturaleza crónica de la vejiga neuropática, Jos pa-
ayudárseles con dosis bajas de anticolinérgicos o por estimu- cientes no siempre toleran los efectos secundarios de los
Jación neuronal. parasimpaticolíticos. Pueden alternarse dos medicamentos
de esta categoría para reducir los efectos colaterales de cada
B. Pacientes con capacidad vesical uno. También son útiles cuando se administran con rela-
funcional muy disminuida jantes musculares esqueléticos. Hay que individualizar las
Sí la capacidad funcional de la vejiga es menor de 100 mL, dosis. Los medicamentos y dosis de uso común son los si-
puede haber micción involuntaria con tanta frecuencia como guientes: cloruro de oxibutinina (Ditropan), 5 mg 2 a 3 veces
cada 15 minutos. No es posible lograr un entrenamiento al día; clorhidrato de dicic!omina (Bentyl), 80 mg al día, en
satisfactorio de la vejiga y hay que tomar medidas alterna- cuatro dosis iguales; bromuro de metan telina (Banthme), 50
tivas . En primer lugar, debe descartarse la posibilidad de que a 100 mg cada seis horas; bromuro de propantelina (Pro-
la disminución en la capacidad vesical functonal se deba a Banthine), 15 mg 30 minutos antes de las comidas y 30 mg
un gran volumen de orina residual. Es posibly utilizar uno al acostarse. Es posible que estos medicamentos no sean
de los siguientes regímenes terapéuticos. eficaces si la incontinencia se debe a falta de inhibición de
la relajación del esfínter o alteraciones en la adaptabi-
l. Sonda permanente con anticolinérgicos o sin ellos. lidad de la pared vesical.
D. Neuroe stímula ción B. Sondeo intermi tente
(marca paso vesical ) Cualquie r paciente con capacidad vesical adecuada se be-
Las neuropró tesis se están constituy endo en una alternativ a neficia con el drenaje por sondeo intermite nte regular cada
establecid a para el tratamjen to de trastorno s selectivos por 3 a 6 horas. Esta técnica elimina la orina residual, ayuda a
vejiga neuropátí ca. Los pacientes para marcapas o vesical se prevenir infeccion es, evita la incontine ncia y protege contra
valoran principal mente con vigilancia urodinám ica de las el daño de las vías urinarias altas; estimula la micción
respuesta s de la vejiga y el esfínter a la estimulac ión de normal y los pacientes la aprenden y se adaptan con facili-
ensayo de diversas raíces de los nervios sacros. A continua- dad. Es una solución muy satisfacto ria de los problema s de
ción, se preparan bloqueos selectivos de los nervios puden- la vejiga neuropáti ca fláccida. Se utiliza una técnica limpia
do derecho e izquierdo . Si se produce la micción, se en lugar de la estéril, inconven iente y cara. Las infeccion es
considera n adecuado s para una neuropró tesis. También de vías urinarias son raras: pero si ocurren se administr a una
se toman en cuenta otros factores, como capacidad de al- vez al dia un antibiótic o para profilaxis . El método está
macenam iento del constricto r, competen cia del esfínter, contraind icado si existe reflujo ureteral, a menos que éste
edad, función renal y estado total neurológi co y psicológi co. sea leve y la vejiga se vacíe con frecuenci a.
Se implantan electrodo s en las raíces motoras (ventra-
les) de los nervios sacros que producirá n contracci ón del
músculo constricto r al estimular se (siempre S3, en ocasio- C. Cirugía
Está indicada la resección transuretr al en la hipertrof ia del
nes S4 ). Se toman medidas para reducir la hiperrefle xia del
cuello vesical o en una próstata crecida, que pueden causar
esfínter cortando de manera selectiva el compone nte senso-
obstrucci ón de la desemboc adura vesical y retención de
rial (dorsal) de estas mismas raíces de los nervios sacros y
orina residual. También puede hacerse en algunos varones
ramas selectivas de los pudendos . Se conectan los electrodo s
para debilitar la resistenci a de la salida de la vejiga a fin de
a un receptor subcután eo que se opera desde el exterior del
permitir que orine con la maniobra de Credé o esfuerzo
cuerpo. Se controlan entonces de manera selectiva la eva-
abdomina l.
cuación o la continenc ia vesical o intestinal mediante un
La incontine ncia urinaria total por incompet enc1a del
transmiso r externo .
esfínter puede tratarse implantan do un es fin ter artificial . Sin
Hay tres objetivos totales en el tratamien to de la vejiga
embargo, para que esto tenga éxito, la presión vesical debe
con lesiones espástica s de la neurona motora alta: conser-
ser baja. También hay que pensar en una reconstru cción
vación de la función renal, continenc ia y evacuació n. Las
del cuello vesical para aumentar la resistenc ia de la
dos primeras se logran reduciend o las presiones intravesi-
desembo cadura.
ca!es. Este paso protege la integridad de las vías urinarias
La inconbne ncta en este grupo de pactentes se trata con
altas y restablece la continenc ia al aumentar la capacidad de
medicam entos o neuroesti mulacjón , si depende de espasti-
almacena miento. Ambas se logran combinan do la neuroes-
cidad vesical leve.
timulació n del esfínter con neurotom ías sacras selectivas.
Este método protege la integridad del esfínter y evita la
necesidad de medicam entos. Otras opciones incluyen des- D. Parasim paticom imético s
oervación vesical completa o aumento de la vejiga. En ocas10nes, se utilizan los derivados estables de la acetil-
El tercer objetivo, restablec er la evacuaci ón con- colina para ayudar a evacuar la vejiga. Aunque no inician o
trolada, elimina la necesida d de sondas y el peligro efectúan las contracci ones vesicales, aumentan el tono de la
concurren te de infección . Es la meta más difícil de lograr y vejiga. Pueden ser útiles en el tratamien to sintomáti co de los
es necesario valorar cuidados amente lo adecuado de los tipos más leves de vejiga neuropáti ca fláccida. Pueden
pacientes . intentarse empíricam ente algunos medicam entos; pero su
utilidad se establece mejor durante la valoració n urodinám i-
ca. Si la presión de llenado o el tono de reposo aumentan
Vejiga neurop ática fláccida después de que se administr a cloruro de betanecol , será más
eficaz la evacuació n de la vejiga mediante desencad ena-
miento del reflejo o por compresi ón. El fármaco debe ser
Si la lesión neurológ ica destruye por completo el centro de entonces clínicame nte útil.
la micción, no es posible lograr esta última a voluntad sin El medicamento de elección es el cloruro de betanecol.
presión suprapúb ica manual, o sea, la maniobra de Credé. Se administr a por via oral , 25 a 50 mg, cada 6 a 8 horas . En
La vejiga puede evacuarse por esfuerzo, utilizando los situacion es especiale s (por ejemplo, estudio urodinám ico
músculos abdomina les y el diafragm a para aumentar la inmediata mente después de cirugía), pueden darse 5 a lO
presión intraabdo minal. Las lesiones parciales de la mé- mg se cada 6 a 8 horas.
dula espinal baja (D 1O y O 11) originan una vejiga espástica
y un esfínter débilmen te espástico. Puede haber incontine n- Vejiga neurop ática por espína bífida
cia por contracci ón espontán ea del constrictor.
Espina bífida es la formación incomple ta del arco neural a
diversas alturas del raquis . El defecto se ídentifica al nacer
A. Entrena miento y cuidad o vesical y se cierra de inmediato para evitar infeccion es. La cicatriz
En lesiones parcíal~s de la neurona motora baja, hay que resultante puede atrapar y fijar nervios de la cola de caballo .
intentar la micción cada dos horas con reloj para evitar Con la falta de cierre del arco neural, hav una falta de
escapes molestos. Esto ayudará a proteger la vejiga de desarrollo y organizac ión de las células de los cuernos
distensio nes excesivas por orina residual. anteriores . El resultado final es un defecto neuropáti co
mixto. Alrededor de dos tercios de Jos pacientes tienen reduce las presiones intravesicales, aumenta el almacena-
vejiga espástica con debilidad en pies y dedos. Alrededor de miento y reduce el riesgo de reflujo u obstrucción de los
un tercio tiene vejiga fláccida. Con frecuencia, hay mayor uréteres.
flaccidez en el piso pélvico que en el constrictor. En pacientes con vejiga levemente espástica y capacidad
Los objetivos del tratamiento son controlar la inconti- de almacenamiento más o menos adecuada(> 200 mL), la
nencia y preservar la función renal. incontinencia urinaria se controla mediante electroestimu-
lación del piso pélvico. En muchos de estos enfermos están
intactos los nervios que van al esfínter. Estos últimos pueden
A. Tratamiento conservador
La mejor terapéutica es el sondeo intem1Ítente limpio. Es estimularse para aumentar el tono de este músculo e inhibir
posible enseñar a los padres que lo lleven a cabo en un niño la micción. Sí !a vejiga tiene una capacidad limitada con
y por último que éste se encargue de ello. La frecuencia debe mala distensibilidad y mala contractilidad, la cistoplastia de
establecerse por la capacidad de almacenamiento de la aumento seguida de autosondeo intermitente es el trata-
vejiga y la ingestión de líquido, por lo general cada 3 a 6 miento de elección.
horas. Quizá se requiera un anticolinérgico para mediar la Si los pacientes con reflujo sufren fiebre recurrente
espasticidad vesical y mejorar la función de ahnacenamicn- (equivalente a pielonefritis) a pesar de la presencia de una
to a fin de controlar la incontinencia. sonda permanente o si no es posible controlar la incontinen-
cia por mala adaptabilidad del constrictor, hay que pensar
l. Síntomas leves: Si hay goteo ocasional o cierta orina en una derivación urinaria. Los depósitos continentes que
residual acompañada de falta de deseos de orinar, el no causan reflujo ofrecen el resultado más favorable a largo
paciente debe intentar hacerlo cada dos horas estando plazo para conservar las vías urinarias altas.
despierto. La presión suprapúbica manual aumentará la
eficacia del vaciamiento. Puede utllizarse una sonda
condón externo o un pequeño cojincillo para prote- 3. CONTROL DE LA INCONTINENCIA
ger contra escapes pequeños de orina. URINARIA
2. Síntomas más graves: Si la incontinencia urinaria se
acompaña de orina residual o se encuentra reflujo urete- En el hospital
ral, se toman las siguientes medidas:
a. Vejiga hipotónica: Si se ha demostrado reflujo, el La incontinencia urinaria es uno de los aspectos más inquie-
autosondco intermitente, 4 a 6 veces al día, puede tantes de la disfunción neurovcsical, en especial cuando la
proteger las vías urinarias altas del deterioro y las vejiga tiene una función adecuada en todo lo demás. El
consecuencias de la pielonefritis. Hay que pensar en una problema se reduce al mínimo en varones hospitalizados
reimplantac!ón urctcral en el reflujo bilateral o en una porque se dispone de supervisión, los baños están cerca y
transureteroureterostomía en el reflujo si son favora- siempre hay un orinal en la cabecera. Las mujeres tienen
bles todas las demás consideraciones. A continuación mayor problema porque deben utilizar un cómodo o quizá
debe instituirse sondeo en forma intermitente. requieran sonda permanente. Los catéteres tienen riesgos
b. Vejiga hi pertónica: El problema en pacientes en esta asociados y no siempre controlan el escape relacionado con
categoría es mayor porque la vcj iga es cspástica y con una vejiga espástica. No se ha encontrado una solución
capacidad reducida y el esfínter hipotónico. Puede satisfactoria, sencilla, para mujeres con este problema.
haber goteo prácticamente constante. El cistograma
revelará trabeculación intensa de la vejiga, a menudo Después del alta
con reflujo e hidrourcteronefrosis avanzada. Hay que
dar anticolinérgicos e insertar una sonda permanente Una vez que salen del hospital, la mayoría de los varones
varios meses. Una vez que mejora la dilatación de las con vejiga espástica, confiarán en una sonda condón para
vías urioanas altas y la vejiga se ha restablecido a una protegerse contra escapes y para la recolección práctica de
forma más esférica, puede reinstituirse el sondeo orina. La única excepción son los pacientes que se mantie-
intermitente. Con el ttempo y cuidados, muchos nen secos de manera previsible entre los sondeos. La sonda
de estos niños desarrollan un tipo más equili- condón se fiJa al pene sin presión y tiene un conducto que
brado de conducta vesical. Puede lograrse la con- va a una bolsa en la pierna. Las telas adhesivas no irritan y
tinencia sin comprometer las vías urinarias altas. duran mucho tiempo. Los problemas relacionados con la
La mayoría de estos pacientes no requerirán deri- conservación de estas sondas en su sitio se limitan a pacien-
vación urinaria si se vigilan cuidadosamente y los tes no circuncidados y en quienes los cojíncillos de grasa
padres participan de manera activa en los cuidados. suprapúbicos son grandes y acortan la longitud del cuerpo
del pene. La circuncisión o la colocación de una prótesis
B. Tratamiento quirúrgico peneana corregirá estas limitaciones.
Si la vejiga es de tipo espástico con capacidad disminuida, En ocasiones, estos pacientes prefieren la compresión
hay varias opciones quirúrgicas aparte de la derivación uretral con las pinzas de Cunningham. Sin embargo, sólo
urinaria. El bloqueo de los nervios sacros durante la valora- protege contra escapes de presión baja y si se aplica muy
ción urodinámica ayudará a determinar si será útil cortar las firme puede provocar un divertículo uretral.
raíces de estos nervios. Esto ayuda en caso de vejiga espás- Se dispone de otros dispositivos para colección ex-
tica, pero no en casos de mala distensibilidad por fibrosis terna (orinal de McGuire, sondas Texas); pero con los
vesical. La sección de Jos nervios que se originan de S3 adelantos en los adhesivos para sondas condón y el uso
de prótesis peneanas, cada vez se utilizan menos estos Puede haber diversas complicaciones infecciosas por
1nétodos. la presencia de una sonda de Fo!ey permanente. Éstas inclu-
yen cistitis y periuretritis por irritación mecánica. Es posible
Adelantos recientes que se presente un absceso periuretral, con formación de
fístula por la rotura final de un absceso a través de la piel
Continúa la investigación extensa de métodos que resta- perineaL También puede haber drenaJe por la uretra y el
blezcan el control voluntario total sobre las funciones de resultado final es un divertículo uretral. La infección puede
almacenamiento y evacuación de la vejiga. Se ha determi- llegar hasta los conductos prostáticos (prostatitis), las vesí-
nado la anatomía de los nervios sacros y pudendos, de tal culas seminales (vesiculitís seminal), o siguiendo los con-
forma que es posible exponerlos y asimismo a sus ramas , ductos hasta los epidídirnos (epididimitis).
con cirugía. Puede colocarse un electrodo para estimulación
selectiva de la vejiga, el elevador y Jos esfínteres uretral o
anal. Existen varias posibilidades para neuroestimula- A. Tratamiento de la pie/onefritís
ción o rizotomía, pero sólo algunas son prácticas. La valo- Las infecciones renales episódicas deben tratarse de manera
ración urodinámica de la función vesical después de un agresiva con los antibióticos apropiados para prevenir la
bloqueo nervioso o durante la neuroestimulación ayudará a pérdida renal. De ser posible debe eliminarse la fuente y
determinar el valor terapéutico de estos tratamientos. la causa de la infección.
Pueden colocarse electrodos únicos o múltiples en
nervios seleccionados y acoplarse a un receptor subcutáneo.
B. Tratamiento de la epididimitis
Es posible seleccionar la función deseada (continencia o Este trastorno es una complicación de la disinergia en la
evacuación). Generalmente, ep cualquier paciente se req uie- micción o del uso de sondas permanentes. El tratamiento
re una u otra. Habrá muchos cambios en este enfoque a consiste en !os antibióticos apropiados, reposo en cama y
medida que se adapten Jos adelantos tecnológicos a la mayor elevación del escroto. Debe retirarse o reemplazarse la
comprensión de la fisiología vesical. Se están logrando sonda permanente por una sonda suprapúbíca. El tratamien-
éxitos notables con la clcctroevacuación en pacientes muy to preferido a largo plazo es la colocación del paciente en
seleccionados. un programa de autosondeo intermitente. Rara vez se re-
quiere la ligadura de los conductos deferentes .
Las principales complicaciones son: infecciones recurren- Dos mecanismos originan retropresión renal. Al inicio, el
tes de vías urinarias, hidronefrosis secundaria a reflujo u efecto del estiramiento del trígono, secundario a orina resi-
obstrucción ureteral y formación de cálculos. Los principa- dual, y la hipertonicidad del constrictor se complican por el
les factores que contribuyen a estas complicaciones son: la desarrollo de hipertrofia del trígono. La combinación causa
presencia de orina residual, las presiones intravesicales altas tracción anormal de la unión ureterovcsical, con aumento
y sostenidas y la inmovilización, respectivamente. de la resistencia al paso de la orina. Esto da lugar a una
En los trastornos neuropát1cos la incontinencia puede obstrucción " funcional " que causa dilatación urcteral por-
ser pasiva, igual que en las lesiones fláccidas en que está gresiva y rctropresión en el riñón . En esta etapa, el trastorno
alterada la resistencia en la desembocadura, o puede resultar puede aliviarse con drenaje por sondeo continuo o por
de una falta de inhibición de las contracciones del músculo sondeo intermitente combinado con anticolinérgicos.
cons.t rictor como en las lesiones espásticas Una consecuenc1a más tardía de la hipertrofia trigonal
y la espasticidad del constrictor es el reflejo por descompen-
Infecciones sación de la unión urcterovesical. Al parecer, el factor causal
es una combinación de presión intravesical alta y trabecula-
Éstas son prácticamente inevitables en una vejiga neuropá- ción de la pared de la vejiga. El aumento de la rigidez de la
tica. Durante la etapa de choque espinal consecutiva a una unión urctcrovesical debilita su función tipo válvula, dismi-
lesión medular, es necesario vaciar la vejiga por sondeo. En nuyendo lentamente su capacidad para evitar el reflujo de
esta etapa, se recomienda practicarlo en forma intermitente orina durante las contracciones forzadas de la vejiga.
y estéril (o limpia); pero , con fines prúcticos o por conve- Cuando se detecta reflujo ureteral con la cistografía,
niencia, a menudo se deja una sonda de Folcy permanente. los métodos previos de cuidados vesicales deben ajustarse
El drenaje crónico con sonda garantiza la presencia de in- de modo radical. Una sonda a permanencia sirve para
fección, sin importar cuantas medidas preventivas se utilicen . manejar el problema por un tiempo. Sin embargo, si el
Las vías urinarias altas suelen estar ptotegidas de in- reflujo persiste después de un periodo razonable de drenaje,
fecciones por la integridad de la unión ureterovesical. Si se debe considerarse la cirugía antirreflujo. Además, deben
torna incompetente, habrá reflujo de orina infectada hacía utilizarse las medidas para reducir la presión intravesical
los riñones. La descompcnsación de la unión urcterovcsical alta (aumento de la vejiga, rizotomía sacra, resección tran-
se debe a presione? intravcsicales altas generadas por una suretral de la salida vesical o esfinterotomía). La hidrone-
vejiga espástica. Es muy importante tratar de manera agre- frosis progresiva puede requerir nefrostomía. La desviación
siva estos casos con un programa intensivo de autosondeo urinaria es el último recurso y debe evitarse si puede seguir-
y anticolinérgicos. No debe usarse la maniobra de Crcdé. se al paciente con regularidad.
520 • Urología general de Smith 1 Referencias (Capítulo 28)
Disfunción sexual
Los varones que han sufrido un traumatismo de la médula PRONÓSTICO
o lesiones en la cola de caballo experimentan grados varia-
bles de disfunción sexual. Quienes tienen lesiones motoras La mayor amenaza para los pacientes con vejiga ncuropática
altas se comportan b1en y la mayoría de estos enfermos es el daño renal progresivo (picloncfritis, calcutosis e hidro-
conservan la capacidad de erección refleja. En pacientes con ncfrosis). Los adelantos en el tratamiento de la vejiga ncu-
lesiones torácicas altas o cervicales, puede haber aumentos ropática, aunados a una mejor vigilancia de los pacientes a
pcltgrosos de la presión arterial con la erección. Las lesiones intervalos regulares, han mejorado de manera importante el
en cualquier nivel causan problemas en la calidad de la resultado final de la esperanza de vida a largo plazo. •
REFERENCIAS
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1987. 1987;34: 112}.
29
Estudios urodinámicos
Emil A. Tanagho, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
El estudio urodinámico se vuelve cada vez más importante de la función de la vejiga, el mecanismo del esfínter y las
para la valoración de los pacientes con alteraciones de la características de la micción.
micción -disuria, incontinencia urmaria, trastornos neuro- La función vesical suele estudiarse mediante cistogra-
púticos, etcétera. En la antigüedad, el médico sólo observaba fía y fluoroscopia durante el movimiento. En los estudios
el acto de la micción, apreciando la fuerza del chorro de la urodinámicos, se usa la cístometría. Los estudios radiológi-
orjna y deduciendo la posibilidad de obstrucción del orificio cos convencionales y las pruebas urodinámicas pueden,
de salida de la vejiga. En la década de 1950, ya era posible sin duda, combinarse con éxito.
observar mediante fluoroscopía la porción inferior del apa- La función esfinteriana depende de dos elementos:
rato urinario durante la micción; y en la década de 1960, los un esfínter de músculo liso y un esfínter voluntario. La
principios de la hidrodinámica se aplicaron a la fisiología actividad de ambos elementos puede registrarse urodinámi-
de la porción inferior del aparato urinario. En la actualidad, camcnte mediante las determinaciones de la presión; la
el campo de la urodinámica tiene aplicaciones clínicas para actividad del esfínter voluntario puede registrarse mediante
los problemas de la micción que resultan de los procesos electromiografía.
patológicos de la porción inferior del aparato urinario . El acto de la micción es una func1ón de la interacción
La nomenclatura de las pruebas usadas en los estudios entre la vejiga y el esfínter, y el resultado es la tasa o índice
urodinám.icos aún no está establecida y los significados de los de flujo. Éste es un aspecto muy importante de la función
términos en urodinamia algwms veces están sobrepuestos o
total de la porción inferior del aparato urinario; generalmen-
confusos. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, las prue-
te se registra en mililitros por segundo al igual que en
bas son en extremo valiosas. Con frecuencia, los síntomas
volumen total evacuado de orina . El registro simultáneo de
que se obtienen en la historia clinica compkta o en estudios
la actividad de la vejiga (con medición de la presión intra-
endoscópicos, o incluso radiográficos, deben investigarse des-
luminal) , la actividad esfinteriana (con electromiograf ia o
pués con pruebas urodinámicas para que el tratamiento que se
mediciones de presión) y la velocidad de flujo revela las
elija se base en la comprensión de la alteración de la fisio-
interrelaciones entre los tres elementos. Cada medida puede
logía de las vías urinarias bajas. Al igual que muchos otros
proporcionar información útil acerca de la normalidad o
procedimiento s de alta tecnología para examinar al paciente
anomalia de un aspecto específico de la porción inferior del
(por ejemplo, electrocardiografía, electroencefalografía),
aparato urinario. La integración de los tres elementos en un
las pruebas urodinámicas tienen mayor validez cuando su
registro simultáneo y comparativo de la porción inferior del
interpretación se deja al médico tratante, quien deberá su-
aparato urinario proporcionará un cuadro más completo.
pervisar el estudio y hacerse responsable de la correlación
Este enfoque complct9 puede abarcar los registros sincró-
de Jos datos de acuerdo a su oJ;¡servación clínica.
nicos de presiones variables, tasa de flujo, volumen de la
micción y actividad eléctrica de la musculatura esquelética
que rodea el esfínter urinario (electrom1ografía), junto con
FUNCIONES RELEVANTES la obtención de imágenes fluoroscópicas de la porción
PARA LA URODJNÁMICA inferior del aparato urinario. Las presiones múltiples que se
Y PRUEBAS APLICABLES A CADA UNA registran son muy variables e incluyen la intravcsical, in-
trauretral a varios niveles, intraabdominal y la presión del
El estudio urodinámico de la porción inferior del aparato esfínter anal como una función de la actividad muscular
urinario puede proporcionar información clínica útil acerca del piso pé:lvico.
523
524 • Urología general de Smith (Capítulo 29)
Las técnicas de los estudios urodinámícos deberán corno resultado de un fenómeno irritativo, ya sea infección
adaptarse a las necesidades específicas de cada paciente. u otros factores químicos, bacterianos, hormonales o, aun
Cada método tiene ventajas y limitaciones que dependen de con más frecuencia y a menudo no apreciados, psicológicos.
los requerimientos de cada estudio. En un paciente, el
registro de un solo parámetro puede ser suficiente para Factores mecánicos
establecer el diagnóstico y sugerir el tratamiento adecuado;
en otro, podrán requerirse mucho más estudios. Los factores mecánicos que dan Jugar a obstrucción del flujo
urinario son los más fáciles de identificar mediante métodos
convencionales . En la mujer, pueden aparecer corno cis-
toceles, torceduras uretrales, o, con mayor frecuencia, cica-
trices yatrogénicas, fibrosis y compresión debida a
CONSIDERACIONES FISIOLÓGICAS procedimientos quirúrgicos vaginales o periuretrales pre-
E HIDRODINÁMICAS vios. Los factores mecánicos en el varón son bien conocidos
por todos Jos urólogos; la forma clásica es la hipertrofia
prostática benigna. Las estenosis uretrales por múltiples
causas y la$ válvulas uretrales posteriores están entre las
TASA DE FLUJO URINARIO causas más frecuentes de obstrucción urinaria en hombres ,
pero hay muchas otras .
Puesto que la tasa de flujo urinario es producto de la acción La micción con tasa de flujo normal es producto de la
constrictora contra la resistencia del orificio de salida, una actividad constrictora y de la resistencia del orificio de
variación en la tasa de flujo normal puede reflejar disfunción salida. Para iniciar la micción, no es necesario el aumento
de cualesquiera de los dos. La tasa de fluJo normal de una de la presión intravcsical corno resultado de la contracción
vejiga llena es aproximadamente de 20 a 25 mL/seg en el del músculo constrictor, ya que la resistencia del orificio de
varón y de 25 a 30 mL!seg en la mujer. Estas variaciones se salida suele disminuir al mínimo. La relajación del esfínter
relacionan de manera directa con la cantidad de orina en la casi siempre precede por unos segundos a la acción del
micción y la edad del paciente. Deberá sospecharsc obstruc- constrictor y cuando la relajación es máxima se inicia la
ción en cualquier adulto que evacúe con una vejiga llena y actividad de este último, la cual se sostiene hasta que la ve-
su tasa de flujo sea menor de {5 mL!segundo. La tasa de jiga está completamente vacía.
flujo menor de JO mL!seg se considera como un dato
definitivo de obstrucción. En ocasiones, se observan perso- Variaciones en la tasa de flujo normal
nas con "supcrrnicciones" con tasas de flujo bastante más
altas del valor nonnal. Esto puede significar poca resistencia La secuencia antes descrita no es esencial para la tasa de
del orificio de salida; pero es de menos importancia clínica flujo norma!. Esta última puede ser normal en ausencia
que la obstruccióil. de la contracción del constrictor si se asiste a la relajación
del esfínter con el aumento de la presión intraabdominal
Resistencia del orificio de salida mediante esfuerzo. Las personas con deficiencia en la resis-
tencia del orificio de salida y poco control del esfínter
Ésta es el determinante primario de la tasa de flujo y varía pueden lograr una tasa de flujo normal mediante la relaJa-
de acuerdo a los factores funcionales o mecánicos. Desde el ción completa del esfínter voluntario, sin la contracción del
punto de vista funcional, la resistencia del orificio de salida constrictor ni esfuerzo. La tasa de flujo normal puede lo-
se relaciona en forma primaria con la actividad del esfínter, grarse a pesar del incremento en la actividad del esfínter o
la cual es controlada por los esfínteres liso y voluntario. El la pérdida de la relajación completa si la contracción del
primero rara vez es hiperactivo en la mujer; nunca se obser- constrictor aumenta para vencer la resistencia del orificio
vó esto en ninguna de las evaluaciones urodinámicas. La de salida.
hiperactividad del esfínter liso rara vez se observa en los Puesto que la tasa de flujo normal puede lograrse
varones; pero puede presentarse por hipertrofia del cuello a pesar de las anomalías de uno o más de los mecanis-
de la vejiga debida a disfunción neurógena u obstrucción mos participantes, el registro sólo de la tasa de flujo no
distal. Sin embargo, tales casos deben evaluarse en forma proporciona el discernimiento de los mecanismos precisos
crítica antes de llegar a dicha conclusión. mediante los cuales ocurre. La diferenciación entre los
El incremento de la actividad del esfínter voluntario es patrones de tlujo puede ser difíciL Para propósitos prácticos, si
frecuente. A menudo se le da poca importancia como causa la tasa de flujo es adecuada, con patrón y configuración nor-
fundamental de aumento en la resístencii del esfínter. Se males de la curva del flujo, estas variaciones pueden no ser
manifiesta ya sea por deficiencia de la relajación o por importantes desde el punto de vista clínicos, excepto en
hiperactividad presente durante la micción . El esfínter vo- raros casos.
luntario normal proporciona resistencia adecuada,j unto con
el liso, para impedir el escape de orina de la vejiga; si el Nomenclatura
esfínter voluntario no se relaja durante la contracción del
músculo constrictor se presenta obstrucción parcial. La El estudio de la tasa de flujo urinario por sí mismo suele
hiperactividad del esfínter, que resulta del aumento de la denominarse uroflujometría. Por lo general, la tasa de
resistencia del orificio de salida, suele ser un fenómeno flujo se identifica como tasa de flujo máximo, tasa de flujo
neuropático. Sin embargo, también puede ser funcional, promedio, tiempo de flujo, tiempo de flujo máxi-
Volumen
I
1
L__--------------~,----------------~
Tiempo de flujo
Figura 29-1. Uroflujometría. Elementos básicos del flujo máximo, flujo promedio, tiempo de flujo total y volumen total evacuado.
mo (tiempo que transcurre antes de alcanzar la tasa de flujo la cantidad entre cinco para conocer la tasa promedio por
máximo) y tiempo de flujo total (la suma del tiempo de segundo. Esta estimación aproximada es útil, en especial si
flujo, si el flujo se ha interrumpido por períodos debido a la
la tasa de flujo es normal y las cifras son mayores de
falta de micción) (figura 29-l). El patrón de la tasa de flujo
20 mL!segundo. El flujo urinario máximo también es posi-
se caracteriza por ser continuo o intermitente, etcétera.
ble medirlo con bastante facilidad con un picómetro; un
dispositivo que emplea una tira de indicador colorante que,
Determinación del patrón de la tasa cuando se impregna con orina, muestra la tasa de flujo
de flujo máximo mediante cambios en el color en comparación con
una escala predeterminada. El uroflujómetro de Drake es un
El patrón de flujo normal se representa mediante una curva en recipiente de plástico con varios compartimientos en el cual
forma de campana (figura 29-l ). Sin embargo, la curva rara orina el paciente; la tasa de flujo máximo se determina
vez es lisa por completo, puede variar dentro de ciertos mediante la observación del número de compartimientos
límites y seguir siendo normal. La tasa de flujo puede que contienen orina.
determinarse mediante la medición de una muestra tomada del En la práctica actual, la tasa de flujo se registra con
chorro máximo del flujo durante cinco segundos y dividir mayor frecuencia en forma electrónica: el paciente orina en un
Figura 29-2. Tasa de flujo normal característica, con un máximo de casi 30 mUseg y promedio aproximadamente de 20
ml/segundo. En la escala horizontal, un cuadro grande equivale a cinco segundos.
15-
-J -
E
10-
o-
hoja de papel
Figura 29-3. Tasa de flujo de persona con "supermicciones". La tasa de flujo máxima supera los límites de la
ascenso y el vaciamiento vesical completo de gran volumen de orina en un lapso muy
graduado. El trazo demuestra un rápido
corto. En la escala horizontal, un cuadro grande equivale a cinco segundos .
25
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de la
Figura 29-4. Tasa de flujo normal pero con alguna variación en el aspecto de la curva. Se observa un rápido aumento
hasta llegar al máximo, luego una disminución súbita. También hay fluctuación en el extremo
presión y un aumento progresivo
ascendente del trazo. En la escala horizontal, un cuadro grande equivale a cinco segundos .
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~ 10
o
Figura 29-7. Tasa de flujo característica debida a presión abdomin
al sin actividad del constrictor. Véase el efecto de los chorros
súbitos de orina con interrupc ión complet a entre los mismos,
debido a que el paciente no puede sostene r el increme nto
en la presión intraéibdominal. En la escala horizontal, un cuadro
grande equ1vale a cinco segundos.
10
-g 5
Figura 29-8. Tasa de flujo en caso de obstrucción urinaria, que demuestra una tasa de flujo promedio muy baja (no mayor de
5 o 6 mUsegundo). La duración prolongada del flujo se relaciona con vaciamiento incompleto. En la escala horizontal, un
cuadro grande equivale a cinco segundos.
fínter, lo cual es más grave. Con frecuencia, estas dos una conclusión definitiva deberán examinarse en relación
entidades se denominan como disinergia entre el constric- con los datos y las manifestaciones clínicas concurrentes.
tor y el esfínter. Cuando hay contracción detrusora, pero el
esfínter no se relaja y se abre o (algo peor) si se torna Capacidad, acomodación y sensación
hiperactivo, se obstruye el flujo urinario; esto es, la tasa de
flujo es menor y de patrón anormal. La disminución en la La clstometría puede llevarse a cabo mediante cualesquiera
tasa de flujo puede ocurrir aun con incremento en la activi- de estos dos métodos básicos: 1) permitiendo el llenado
dad del constrictor, si esta última no es adecuada para fisiológico de la vejiga con orina secretada y registro con-
superar la resistencia del esfínter. tinuo de la presión intravesical durante todo un ciclo de
En la forma de la curva de flujo son posibles tantas micción (iniciando el registro cuando está vacía la vejiga del
variaciones, no importa qué tan exactamente se registre el paciente y continuándolo hasta que se ha Jlenado -en este
flujo o qué tan frecuentemente se repita para confirmar los momento se pide al paciente que orine- y se inicia la
datos anormales, que es benéfico relacionarla con registros micción), o 2) mediante llenado de la vejiga con agua y
simultáneos, como la presión vesical, la electromiografía registro de la presión íntravesical comparado con el volu-
del piso pélvico, el perfil de la presión uretral o la cinefluo- men introducido a la vejiga. (En la actualidad, en algunos
roscopia. No obstante, por sí misma puede ser uno de los laboratorios se utiliza la cistometría con gas como sustituti-
estudios urodinámicos más valiosos que se efectúan para vo de la cístometría con agua. Sin embargo, los resultados
evaluar un tipo específico de disfunción en la micción. La son tan poco fidedignos que la técnica sólo debe usarse para
flujometría no sólo es de valor diagnóstico sino también es la investigación preliminar. Si la cistometria con gas revela
vahosa para estudios de vigilancia y para decidir el trata- una anomalía, los resultados deberán confirmarse mediante
miento . Sin embargo, en algunos casos, la flujometría sola la cistometría con agua.)
no proporciona suficientes datos acerca de la anomalía en Con el primer método (llenado fisiológico), la evalua-
el mecanismo de la micción . Por tanto, deberá obtenerse ción de la función vesical se basa en el volumen evacuado
mayor información por la evaluación de la función vesical. (se supone que se ha descartado la presencia de orina
residual). El segundo método permite una determinación
precisa del volumen que distiende la vejiga y de las presio-
FUNCIÓN VESICAL nes en cada nivel de llenado, si bien tiene defectos inherentes
tales como que el líquido se introduce en vez de que se
Los factores básicos de b función vesical normal son: excrete de manera natural y el Jlenado vesical es más rápido
capacidad vesical, sensación, acomodación, contractilidad, que en situaciones normales.
control voluntario y respuesta a los medicamentos. Todos El cistometrograma (figura 29-1 O) se obtiene durante
ellos pueden valorarse mediante cistometría. Si todos se la fase de llenado vesical; el volumen de líquido en la vejiga
encuentran dentro de los valores normales, puede presumir- se grafica contra la presión intravesical para mostrar la
se que la fisiología de la vejiga es normal. La evaluación de adaptabilidad de la pared de la vejiga a} llenado. La curva
cada factor tiene su propio significado y antes de llegar a cistométrica normal muestra una presión intravesical baja
~
10~
5
o
Figura 29-9. Tasa de flujo baja caracterí~tica de la obstrucción del orificio de salida de la vejiga (hipertrofia prostática benigna),
tiempo de flujo prolongado muy notorio y variación debida al intento por mejorar el flujo mediante aumento de la presión
intraabdominal. En la escala horizontal, un cuadro grande equivale a cinco segundos.
muy constante hasta casi la capacidad de la vejiga, en
Respuestas a los fármacos
seguida un aumento moderado hasta que alcanza la capaci-
dad y después una elevación repentina en cuanto se inicia la
micción. Normalme nte, la sensación de ple]Ütud se percibe
Cada vez aumenta más la frecuencia con que se usan fárma-
primero cuando la vejiga contiene de 100 a 200 mL de
cos para valorar la función del constrictor . Pueden ayudar a
líquido y es intensa a medida que se acerca a la capacidad
diagnostic ar una neuropatía subyacente y determina r si el
vesical; el deseo de orinar ocurre cuando la vejiga está llena
tratamiento medicamen toso es valioso en casos individua-
(capacidad normal: 400 a 500 mL) . Sin embargo, la vejiga
les. El estudio de la relación de la capacidad vesical con la
tiene poder de acomodaci ón, esto es, puede conservar una
presión intravesica l y la contractili dad de la vejiga permite
presión intralumin al casi constante durante toda su fase de
una valoración general de la función vesical del paciente.
!lenado cualquiera que sea el volumen del líquido presente
La presión intravesica l baja con capacidad vesical normal
y esto influye de manera directa en la adaptabilid ad o
puede no ser importante , en tanto que la presión baja con
elasticidad . A medida que la vejiga acomoda en forma
capacidad muy grande puede indicar pérdida sensorial o una
progresiva mayores volúmenes sin cambios en la presión
lesión fláccida de la neurona motora inferior o baja, una ve-
intra)umin al, las cifras de adaptabilid ad se tornan más altas
jiga distendida en forma crónica o una vejiga grande debido
(adaptabil idad= volumen+ presión) (figura 29-1 0).
a daño miógeno. La presión alta (suele acompañar se con
disminució n en la capacidad) que aumenta rápidamen te al
Contractilidad y control voluntario llenarse la vejiga, se debe comúnmen te a inflamació n, enu-
resis o disminució n en la capacidad vesical. Sin embargo,
la actividad vesical no inhibida durante esta fase de 11enado
La vejiga normalme nte no mue_stra datos de contractilid ad con presión alta, puede indicar una vejiga neuropátic a o una
o actividad durante la fase de llenado. Sin embargo, una lesión de la neurona motora superior.
vez gue se llena a su capacidad y el paciente percibe el El cloruro de betanecol (Urocolina ) se usa a menudo
deseo de orinar y permite la micción de manera consciente , para evaluar la función del músculo vesical en pacientes con
se presentan contraccio nes vesicales fuertes, las cuales se presión vesical baja relacionada con pérdida de la contracción
mantienen hasta que la vejiga se vacía. Por supuesto, el del músculo constrictor. La falta de respuesta al betanecol
paciente puede inhibir de manera consciente las contrac- sugiere daño mió geno; la respuesta normal indica una vejiga
ciones del músculo constrictor . Estos dos aspectos del de gran capacidad con musculatu ra normal y la respuesta
control voluntario del constricto r deberán evaluarse du- exagerada indica una lesión de la neurona motora inferior.
rante el estudio cistométri co con el fin de descartar la La prueba tiene tantas variables que debe efectuarse en forma
actividad vesical no inhibida y para determinar si el paciente meticulosa para proporcion ar resultados confiables.
puede inhibir la micción con la vejiga llena e iniciarla La prueba con anticolinér gicos o depresores muscu-
cuando se le indique hacerlo. En ocasiones, esta última es lares puede ser valiosa para evaluar la contracció n no inhi-
difícil de verificar desde el punto de vista clínico debido bida del constnctor o el aumento en el tono de la vejiga y
a la inhibición consciente en un paciente que puede estar adaptabilid ad baja. La informació n que se obtiene puede ser
desconcert ado por las circunstan cias poco naturales. útil para elegir los medicamen tos para el tratamiento .
Presión
en cm
de agua
80 1---1- - . - --- 1----f------- +--t---t--
70 r-~_, __,_--1---+--+--+--+--r-~---r-~~~
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50 1---+-_,--+ -----1--+ ----+--~----;-
40 1---1--·- /---t--11-- -t---i---+- --+--!+--
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30 f--+---1- -+----l---+- --+- +----+-- _ ; { Contracción ~
•l de la micción 1
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Volumen (ml)
Fase de llenado
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intraabdominal
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o
Figura 29-13. Registro simultáneo de la tasa de flujo y la presión intraabdominal; en e! registro superior se observa la presión
intravesical superpuesta. Obsérvese la presión de micción muy alta. Sin embargo, la tasa de flujo es relativamente baja, con alguna
interrupción, cuya causa más probable es hiperactividad del esfínter. En la escala horizontal, un cuadro grande equivale a
cinco segundos.
A. Cambios patológicos en la a
capacidad vesical -:;
La capacidad vesical normal de 400 a 500 mL puede dismi-
nuir o aumentar en una variedad de trastornos y lesiones
S lOO"']
(cuadro 29-1 ). Algunas causas frecuentes de reducción de
la capacidad vesical son: enuresis, infección de vías urina-
50~-¡
rias, vejiga contraída, lesión de la neurona motora superior o .
y vejiga sin función. Puede presentarse una reducción en la
capacidad asociada con incontinencia o en una vejiga pos-
Figura 29-14. Registro simultáneo de las presiones intraab-
quirúrgica. El incremento en la capacidad vesical es fre-
dominal e intravesical. Si sólo se considera la presión intra-
cuente en mujeres que se entrenan para retener grandes
vesical (registro superior), puede suponerse una contracción
volúmenes de orina. La capacidad vesical también se incre-
adecuada del constrictor. La comparación con la presión
menta· en los trastornos neuropáticos sensoriales, lesiones intraabdominal (registro inferior) demuestra que son casi
de la neurona motora inferior y obstrucdón crónica debida idénticos y que no hay contracción del músculo constrictor.
a daño miógeno. Es importante relacionar la capacidad
vesical con la presión vesical intraluminal (cuadro 29-2).
Las variaciones ligeras en la capacidad vesical sin cambio
en la presión de la vejiga pueden ser menos importantes que
Jo contrario. Lo que en general es de gran importancia es
una vejiga de capacidad reducida asociada con presión
normal, o más importante aún, con aumento de la presión;
o una vejiga de gran capac)dad asociada con disminución
de la presión.
Figura 29-16. Catéter con membrana que muestra marcadores radiopacos. Obsérvese las dos cámaras de membrana para
las determinaciones de la presión uretral y cuatro conductos separados; dos para el registro de la presión uretral, uno para registro
de !a presión vesical·y otro para el llenado vesical, cada uno de los cuales se conecta a una tertninal separada. (Reproducida con
autorización de Tanagho EA, Jonas U: Membrane catheter: Effective for recording pressure in lower urinary tract. Urology
1977;103:173.)
534 • Urología general de Smith (Capítulo 29)
25
20
....J 15
E
10
Figura 29-17. Registro simultáneo de la presión vesical, la tasa de flujo y electromiografia del esfínter anal. Con el aumento de la
presión vesical de micción, el inicio de la tasa de flujo tiene una ligera y continua curva en forma de campana. También
obsérvese la ausencia completa de actividad electromiogrática del esfínter anal durante todo el acto de la micción. En la escala
horizontal, un cuadro grande equivale a cinco segundos.
más simples. El esfínter anal es muy accesible para las adelante), es necesario registrar simultáneamente la vesical
pruebas electromiográficas y, en general, la prueba de cual- con el perfil de presión uretral. Con la perfilometría de
quier área de la musculatura del piso pélvíco refleja la infusión no es posible este registro simultáneo.
actividad eléctrica de todo el piso, incluso del esfínter Como las técnicas de perfilometría de sonda de mem-
externo. La e\ectromiografía no es una técnica simple· y brana y microtransductor utilizan registros de múltiples
quizá sea esencial la asistencia de un clcctromiografista conductos, suelen proporcionar una información mucho
experimentado. El estudio electromiográfíco hace uso de la más detallada; es posible obtener cuando menos cuatro
actividad eléctrica que se encuentra presente en forma cons- grupos distintos de mediciones a partir del perfil de presión
tante en el piso pélvico y el esfínter urinario externo en más simple obtenido utilizando la sonda de membrana o el
reposo y que aumenta en forma progresiva con e\ llenado microtransductor (figura 29-18): 1) )a presión máxima
vesical. Cuando la vejiga se contrae para efectuar la mic- ejercida alrededor del segmento del esfinter, 2) la presión
ción, la actividad eléctrica cesa por completo, Jo que permite neta de cierre de la uretra, 3) la distribución de esta pre-
el libre flujo de orina y se recupera al terminar la contracción sión de cierre a todo lo largo del esfínter y 4) la longitud
del constrictor para cerrar con firmeza el orificio de sali- funcional exacta del esfínter y su relación con la longitud
da de la vejiga (figura 29-1 7). La electromíografía es im- anatómica.
portante para demostrar este efecto y, junto con la
determinación de la presión vesical, puede identificar el
momento exacto de la contracción del músculo constrictor.
A. Presión total
El registro del perfil de presión uretral muestra la registrada
La persistencia de la actividad electromiográfica durante la directamente dentro deJa luz uretral en la longitud total de
fase de la contracción del constrictor para la micción o,
aun peor, su hiperactividad durante esta fase, obstaculiza
el mecanismo de lamicciónyconduce a incoordinación entre Presión
constrictor y el esfínter (d isinergia constrictor/esfínter).
-¡
Durante el intervalo de la contracción del músculo constric-
tor, el incremento de la actividad electrorniográfica interfie-
re con el libre flujo de orina, como puede demostrarse
mediante el registro sünultáneo de la tasa de flujo. Presión
El registro electromiográfico sólo demuestra la activi- de cierre
dad del componente voluntario del mecanismo del esfínter máximo
Presión máxima
uretral de la uretra
urinario y la actividad total del piso pélvico. Puede obtener-
l
se mayor información cuando se registra en forma simultánea
la presión del constrictor o la tasa de flujo. Sin embargo,
este método no da información sobre el componente de
músculo liso de Jos esfínteres urinarios. tud funcional del perfil
ongitud total del perfil _ __,..,__,
----------..=L.-~ Distancia
Determinación de la presión para evaluar Presión
la función del esfínter vesical
La pcrfilometría de perfusión, que suele practicarse con el Figura 29-18. Perfil de la presión uretral y sus componentes.
paciente acostado y la vejiga vacía, proporciona un perfil de Obsérvese la longitud funcional, la longitud anatómica y la
presión simple que permite determinar la máxima presión forma del perfil, con presión de cierre máxima en el segmento
dentro de la uretra. Es adecuada para la seh~cción de pa- medio de la uretra más que a nivel del meato interno. (Repro-
cientes con incontinencia u obstrucción funcional. Sin em- ducida con..autorización de BradleyW: Cystometry and sphincter
bargo, para determinar la presión máxima de cierre (véase eledromyo!)l:aphy. Mayo C/in Proc 1976;329:335.)
200
~ 150--
~
o 100
:i
§ 50
Figura 29-20. Regtstro simultáneo de las presiones intrauretral (U) e intravesical (B) y de sus respuestas a la tos y al pujo. La
presión intravesical aumenta como resultado del incremento en la presión intraabdominal que se acompaña de aumento
simultáneo en la presión intrauretral, manteniendo una presión de cierre constante.
También puede probarse la eficacia de los medica- la uretra distal. La longitud funcional de la uretra femenina
mentos para aumentar o disminuir el perfil de presión adulta normal es aproximadamente de 4 centímetros. La
uretral. Por ejemplo, puede administrarse fcnoxibenza- respuesta ~1 esfuerzo con tos y pujo es una presión de cierre
mina (Rcgitine) y registrarse en seguida el perfil de aumentada o sostenida. La posición de pie también aumenta
presión uretra 1; una caída de la prcs ión indica que los esta presión, con incremento máximo en el segmento medio.
bloqueadores alfa pueden ser un medio eficaz para dis- Rara vez se prueba la estimulación nerviosa en personas
minuir la resistencia uretral, con las implicaciones obvias normales, pero la estimulación de las raíces sacras puede
para el tratamiento de la obstrucción urinaria. Los medica- revelar la presión de cierre en el elemento voluntario del
mentos anticolinérgicos, como el bromuro de propanteli- segmento esfinteriano de la uretra.
na, pueden probarse para un posible uso como depresores
del constrictor; la actJVidad de dicho músculo puede
Perfil de presión en ciertas entidades
investigarse mediante la admimstración de cloruro de be-
patológicas
tan ceo 1 (U recho 1in e) y obtener registros simultáneos de
las presiones de la uretra y la vejiga.
A. Incontinencia urinaria de esfuerzo
Características del perfil de presión normal Los cambios característicos en la presión que se observan
en este tipo de incontinencia son Jos siguientes:
(figura 29-23)
l. Presión de cierre uretral baja.
Las características fundamentales del perfil de presión ideal 2. Longitud funcional corta de la uretra a expensas del
no pueden definirse con facilidad. En las mujeres, el perfil segmento proximal.
de presión uretral normal tiene un máximo del 00 a 120 cm de 3. Respuesta deficiente al esfuerzo.
agua y la presión de cierre varía entre 90 a 100 cm de agua. 4. Pérdida de la presión de cierre de la uretra con el llenado
La más baja presión de cierre está a nivel del meato interno, vesical.
aumenta en forma gradual en los próximos 0.5 cm y alcanza 5. Caída en la presión de cierre al asumir la posición
su máximo alrededor de 1 cm por debajo del meato interno; erecta.
se sostiene por otros 2 cm y luego empieza a disminuir en 6. Respuestas deficientes al esfuerzo en posición erecta.
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- ---Figura 29-21. Perfil de la presión uretral de una mujer normal en posición sentada y erecta. Obsérvese una notable mejoría
en la presión de cierre (en la longitud funcional y la magnJtud) cuando la paciente se levanta. (Reproducida con autorización
de Tanagho EA: Urodynamics of female urinary incohUr~ence with emphasis on stress incontinence. J Uro/1979;122:200.)
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Figura 29-22. Derecha: Perfil de la presión uretral dentro de los límites normales. U, uretra; B, vejiga. Izquierda: El punto
principal del efecto de la maniobra de aguantar es un aumento significativo en la presión de cierre de la uretra (U) sin cambio
en la presión vesical (B), acto del esfínter voluntario.
100
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Figura 29-23. Registro del perfil de presión normal de !a uretra femenina que muestra las características básicas y los valores
reales, incluyendo la longitud anatómica y la funcíonal. U, uretra; B, vejiga. (Reproducidá con autorización de Tanagho EA:
Membrane and microtransducer catheters: Their effectiveness for profilometry of the lower urinary tract. Uro/ Clin North Am
1979;6:1~ 0.)
lnconttnencia de urgencia
Resistenc1a
Relajación
normal
actlva
sostenida
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Fuga Fuga
Figura 29-24. Tres mecanismos para la incontinencia urinaria de urgencia. Izquierda: Actividad normal del esfinter superada
por la hiperactividad del constrictor. Centro: Constrictor normal, sin ninguna hiperactividad; sin embargo, la uretra es inestable
con notable disminución de la presión uretral, la cual produce salida de orina. Derecha: La combinación más frecuente, algún
aumento en la presión intravesical debido a hiperirritabilidad del constrictor que se acompaña de caída en la presión uretral
debida a relajación del esfínter. U, uretra; B, vejiga.
en los registros múltiples proporciona una información más El producto de este estudio después se registra en el
precisa acerca de Jos cambios patológicos subyacentes a los diagrama polígrafo, así como en una imagen en movimiento
síntom.as. Mediante cinefluoroscopia, el médico puede o una grabación para televisión. Generalmente puede aña-
observar la configuración de la vejiga, la base y el orificio dirse sonido al filme o a la grabación para registrar los
de sahda de la misma durante el llenado vesical (por lo antecedentes así como las observaciones e instrucciones del
general con material radiopaco ). Después, la información médico durante el estudio y la versión hablada de las deter-
obtenida se correlaciona con el nivel de catéteres, registros minaciones de la presión, de manera que pueda seguirlas
de presión y cambios en el sostén del piso pélvico durante desde fuera del laboratorio.
la micción . Por tanto , la combinación de cinefluoroscopia y Están disponibles varias máquinas de registro para
determinaciones de la presión representa lo último en es- estudio urodinámíco. Algunas de ellas son simples, limita-
tudios urodinámicos. das a 1 o 2 canales; las máquinas más complejas pueden
En la University ofCalifornia School ofMedicine (San tener hasta ocho canales. Cada tipo es de un diseño adecuado
Francisco) se desarrolló el modelo de un laboratorio de para la necesidad particular del investigador o la institución.
urodinámica. Como se muestra en la figura 29-25, el pa- Las necesidades en la práctica privada son bastante diferen-
ciente se sienta en una silla retrete especialmente diseñada tes a las de una institución grande o las de un centro de
para recolectar la orina y medir la tasa de flujo. El paciente referencia para problemas urológicos complejos, en especial
se coloca de frente al tubo de rayos X, el cual recibe la disfunciones ncuropáticas . En el laboratorio, se desarrolló
imagen de la vejiga y de la salida vesical , las cuales se una serie de unidades para registro de presión desde un solo
proyectan en la pantalla fluoroscópica. Los catéteres que canal hasta cuatro. Cada canal es capaz de registrar dos
registran la presión se conectan a un conjunto de transduc- parámetros, de modo que la máquina con un solo canal
tores, conectado a su vez a una máquina po\ígrafa de regis- representa en realidad dos canales y la máquina de cuatro
tro, encima de la cual está montada una cámara de televisión. canales representa ocho. En la figura 29-26 se muestran los
En un monitor de televisión separado, la imagen de registro registros de presión que se obtienen con una máquina de
de presión se combina con la imagen del monitor fluoros- ocho canales. Seis de estos canales se utilizan para presión
cópico. Puede obtenerse un registro permanente de este vesical, dos para las presiones de la uretra, la presión del
estudio con una película de cine o de cinta magnética para recto , Ja tasa de flujo y el volumen total evacuado; se
grabar programas de televisión. utilizan dos canales adicionales para registrar la presión del
Cámara
orticón de
televisión Tablero
de control
D de video
Cámara V1dcon
de televisión
Monitor de televisión
Registrador
de datos
Figura 29-25. Lab.oratorio de urodinámica con una silla retrete diseñada especíalmenrte, donde los pacientes se sientan entre
el aparato de rayos X y el intensificador de imagen. Una cámara de televisión registra la imagen tluoroscópica y una segunda
cámara obtiene los registros de una máquina polígrafa para proyectarlos en un monitor de televisión, fotografiarlos y grabarlos
en cinta"nr?gnética para televisión.
540 • Urología general de Smith (Capítulo 29)
Figura 29-26. Registros simultaneas de presión que muestran (de arriba hacia abajo) presión vesical, presión de la uretra
proximal, presión de la uretra medía, presión intraabdominal, volumen total evacuado y tasa de flujo. En la escala horizontal, un
cuadro grande equivale a cinco segundos.
esfínter anal y el elcctromiograma (no se muestra). Como esfínter anal y la uretral media de tal manera que también
cada canal puede utilizarse para anotar dos grupos de me- se observa con facilidad el reflejo de cada una en la otra
diciones en forma simultánea, es posible que el investigador (figura 29-27).
.. registre la presión intraabdominal y la vesical superpuestas El aparato de registro completo incluye cuatro canales
(de tal forma que se registra la cohs'trictora neta ) y la del de transmisión de datos unidos a transductores; graficadores
Estudios urodinámicos • 54;
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Figura 29-27. Ocho parámetros registrados en una unidad de 4 canales, en el cual cada pajilla inscribe 2 registros. Canal
superior: Tasa de flujo y presión intraabdominal. Segundo canal: Combinación de la presión vesical y la intraabdominal,
la diferencia entre las 2 demuestra \a presión de la contracción verdadera del músculo constrictor. Tercer canal: Combinación
de la presión vesical y de la presión máxima de la uretra máxima, la diferencia entre las 2 demuestra la presión de cierre de
la uretra. Canal inferior: Presión del esfínter anal y de la uretra media como una función de la actividad perineal totaL En este
aparato puede obtenerse cualquier combinación.
para registrar el volumen de infusión en la vejiga, el volumen introduce (entre 25 y l 000 mL, según la edad y capacidad
evacuado y la tasa de flujo; dispositivos para la vigilancia vesical del paciente). El aparato de reg1stro es portátí 1, es
visual y auditiva de los datos y una bomba de velocidad decir, puede llevarse a cualquier sitio y un irse al de cinefluo-
variable para la infusión de líquidos en la vejiga, con un roscopia si se desea. •
control automático para limitar el volumen total que se
REFERENCIAS
La incontinencia urinaria es un gran problema de salud que encuentra un mecanismo esfinteriano intacto, soporte del
afecta en algún grado a alrededor de 1O millones de perso- piso pél vico débil y- alguna anomalía anatómíca. Se demues-
nas. Alrededor del 50% de las personas que viven en as ilos tr'! CQD fa<;_íllcla~ n:t_~di~radiOi o_gm y eCresta eciffileñto
de ancianos y entre el 15 aT30% de las mujeres mayores de de la anatomía corrige la función ..
65 aí]Qs~ufrci}- íri_contTncñcia unnaria:·-Sc-·gasfa-nmasdCJ2
a 15 mil millones de dól~alaflo-por este problema. B. Incontinencia de urgencia verdadera
Las manifestaciones básicas son inestabilidad del constric-
tor -conesffnter_:Y_anatomia-~0-r-n~ai~~ncuropatía. La
FISIOPATOLOGÍA in ~staq}_ll"dad ~ifi'lt~J:la}i~~~-iil ~_f.l:Q_s fr~¡g:Jlt~_,__Bfig_!eo_.Q.f.U
r~9_!:ª!}~-J~_gr incsta~ilidad del constrictor con contracción
Con frecuencia, los pacientes mayores de edad aceptan la incon- e~p~!!_~ánca como por inestabilidad c_~finteriana con re!ali:_
tinencia urinaria como signo de vejez y no solicitan ayuda ci<2_~, _ auJ!q~~-esta última c_on m~n_or_fr~gJlengj_~.
médica. En realidad es una manifestación de alguna enfer-
medad subyacente; en ocasiones, es transitoria y se resuelve de C. Incontinencia neuropática
manera espontánea, pero la mayoría de las veces es crónica Este tip<? _v_aría según la lesión nerviosa. En general, la
y progresiva. !-:<l:_!2~_ontincncia transitoria ocurre después de un ncuropatía puede identificarse. La_incontinencia puede ser
parto o se relaciona con infección vesical aguda. La incon- <t_9_0_y_a___ _(b_iQ_~_r_~!]_ex i a de 1 ~onstri e ~_r)_<?_ P..~§-~Y.~J~-~-Q.!~Í a d ~~
If~Ii.~iª~urínaríacrói1\c-a 'se LTebe -a-Inil 1!fu.l~\-~~~-~5_-~ ~-e ~sfíf!t_~r)_y~-~T1 o~<!-?l~!!~-~~.!-:!!:!~.I::Q~~~LT!P:~ión ~~ la~j_()S.
i
r_ueden ~l~_s_ifi:.<:.~s~_~__!__o~-~u i e~t_::~~rupo~ p-~~12~ E~!es ~
D. Incontinencia congénita
• In~?_ntincnci ~~ in ~ria de esfuerzo genuina o a ~ a- S_e debe a__¡¿_r~~~_r:_e~~-ó_p_i~o,~istem_~ duplicados_g_ú_!}_i_~q~_~on
tómica ~-1_3)~dias~_~xtrof1~ Q__!_l!_alfo_~l:Q~~ión ~Joa~al.
• 'incontinencia de urgen~ia
• Inc~c)a-neuropática E. Incontinencia falsa (por rebosamiento)
• InContinencia congénita Este tipo de incontinencia se debe a una lesión obstructiva
• 1ncóntTnendafaTSa-cfebosamiento) o neuropática.__~.Q.~~--~-a v~dacfera]ilco~ttn~J2~La.
• lncontineñcTa postraumática o yatrogénica
• r11contTnencia fistulosa _____ .. _- F. Incontinencia traumática
Ésta se relaciona con fractura de pelvis o con daño quirúr-
Cada uno de los grupos enlistados tiene su propio mecanis- gi-co-al es-firitei'durante la resecCio-n''ae!"cúello-ae'Ia'-ve}iga
mo básico, si bien es frecuente una combinación de más de o tras uretroto01ia interna-Útensa·; tambiéri-p~ed~·d;b~rs'e ;
una de las variedades de incontinencia. frácaso"Cñía diverticulotomía uretraloenlarepa:raclóñ
de
fa crosló_n_de--w1 esfínter artificial.
A. Anatómica (incontinencia genuina por
tensión) G. Comunicación fistulosa
Este tipo de incontinencia se debe, en un inicio, a la hiper- -~-ª _fis_!glp._pucde ser urcteral, vesical o uretral. La mayor
movilidad del segmento ves lcoÜr ctral sccl:lndaria a la dcbi- parte del tiempo la causa es yatrogénica, ya sea por cirugía
r-~ly_l_G"a_o__ vªginac·- - -- ------ -- ---- ----·-
Íid~ci'd.~_l_pj~~-é_lvico.__ En_treTa~s- mañffe~~~~i_ones -!?_~sicas-se
545
546 • Urología general de Smith (Capítulo 30)
100,...
sol
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100
50
5~ t VeJiga
Figura 30-2. A: Respuesta a !a estimulación de! nervio pélvico. Nótese que las presiones en vejiga, uretra proximal (U1) y
uretra media (U2) aumentan de manera simultánea e igual. B: Respuestas vesical y esfintenana a la inyección de cloruro de
metacolina, medicamento de acción parasimpática. Nótese de nuevo el aumento simultáneo de la presión en vejiga, uretra
proximal (U1) y ur~tra media (U2). ,
RESISTENCIA URETRAL ANTE MÚLTIPLES
VELOCIDADES DE FLUJO
A 8.
NOR~i.AL OESPUES DE CURARE
L-1-...LLL.LJ......L_ 1 1 .1 1.1 1 11 1 ! u L 1 1 1 1 1_ l t. t 1 1 1 1 1 1 1 11 11
1 .1345678 9m987t.54l2.1 t l 3 4 5 , 1 8 9 10 o & 1 & 54 3 2 1
e
DESPUES DE CURAI~E Y ATROPINA
lll 1 1 1 t t i! 1 ! 1 11 1_ -LL1
12.34 567 e 9109876-54 3~1
Figura 30-4. La resistencia necesaria para forzar la abertura de la uretra superando tanto el esfínter involuntario como el
voluntario. Con el aumento progresivo de la presión, la uretra se abre en la presión crítica de abertura (en este registro
alrededor de los 85 mm Hg). Una vez que la uretra se abre, la resistencia al flujo cae bruscamente y se mantiene a nivel de
la resistencia uretral sostenida (en este registro alrededor de 50 mm de Hg). 8: Registro similar que se obtiene después de
la administración de curare, el cual produce bloqueo completo de la respuesta del esfínter voluntario. Nótese la caída apreciable
tanto en la presión crítica de abertura como en la resistencia sostenida. C: Registro después de la administración de curare y
atropina (combinación que elimina la actividad de los esfínteres de músculo estriado y liso). La presión critica de abertura cae
de manera importante y es ahora igual a la de la resistencia sostenida; ambas son muy bajas. D: La superposición de los tres
registros muestra la contribución de cada elemento muscular: el componente voluntario contribuye con el 50% de la resistencia
total, mientras el componente liso aporta el otro 50 por ciento . La resistencia residual mínima depende del componente elástico
del tejido conjuntivo de la pared uretral: este elemento no tiene importancia como esfínter.
q~ina con_ª-~J-mento de la presión intraabdominal, en ausencia vesicouretral. La presión de cierre uretral responde de ma-
de cor).!racción del músculo constrrctor, casi siem~ ind~a nera normal al llenado de la vejiga, a cambios de posición
incontinencia :por tensión. Cuando la pérdida urinaria se o a eventos que aumenten la presión como toser, estornu-
relacion:LQ.Q; a~en!o de k resión . int~yesical por-"_fa dar o agacharse. El mecanismo esfinteriano tiene su propia
contracción del constrictor se debe, sobre todo, a inconti- capacidad de aumentar la resistencia uretral de manera
ñencia Cie.umencia. - - refleja ante el esfuerzo y, por tanto , previene la pérdida de
La_i~5:-ont1nencia genuina por tensión siempre se rela- orina.
cÍOQ_a coll_ debilid-ª4.-º~L?<?.QOr_te del_ I?.i~o Pilyicq_¡_ ~-~ El perfil de presión uretral es una buena medida de la
permite h~~~Qyi]~ª-~d ~e .!~s -~-~~mcnt?s vcsicouretrales; actividad del esfínter externo. El perfil estático demuestra
e_~Q_ a su__~b altera la eficacia de la musculatura de los el tono de reposo de ambos componentes del mecanismo
esfínteres. El aumento en Ei. p~_.e-sión 1ntráÜretral que se csfinteriano (figura 30-1 ); el perfil dinámico de las respues-
observa durante la tos se debe, sobre todo, a la contracción tas de estos elementos esfínterianos a varias actividades,
de los músculos voluntarios con acción esfinteriana. Parte tales como aumento en el volumen vesical, ponerse de p1e
del aumento es pasivo (es decir, por transmisión directa), (figura 30-7), el esfuerzo prolongado de inclinarse o el
pero uno de los componentes importantes es activo (es decir, esfuerzo repentino de toser o estornudar (figura 30-8). En
se debe a contraccÍÓlJ refleja de la musculatura) . condiciones normales , la presión de cierre uretral , que es la
diferencia neta entre )as presiones intrauretral e intravcsical,
se mantiene o aumenta durante el esfuerzo.
INCONTINENCIA URINARIA DE ESFUERZO
Anatomía
Ésta se ve con frecuencia en mujeres de mediana edad (con
~m~a¡~~9ii~eti4_o~~partos v~gi~9:~_es) y se deb~-á debili- En la_incQ...qt_~fl.q!}c_i_ag_enuina por tensión, la e~-~~turajntr_Í!l
dad del__piso__Qélvico y mal soporte de la unidad esfintenana
- ---- - · -\ --- · -··-- -
seca del esfínt~r mjsmo ~~I)_orm----ª.!__y_ ~stá intacta. Sin emb~r-
---··--···---
D
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 cm a partir del
o 3 S 7 9 o 3 5 7 9 o 3 5 7 9 O 3 S 7 9 cuello de la vejiga
Perfil en reposo Est1mulación de Es!JmulacJón de Est1mulación de
nerv1os pélvicos nervios pudendos nervios pélvicos
y pudendos
Figura 30-5. Perfil de presión uretral· A: En reposo. B: La estimulación conjunta de los nervios pudendos y pélvicos incita la
respuesta máxrma tanto del componente liso como del estriado del esfínter. C: La estimulación sola de los pudendos muestra
la contribución del componente voluntario. D: Estimulación del nervio pélvico que muestra la respuesta del componente del
músculo liso solo. Trazos inferiores: Perfil de presión máxima total que se obtiene con estimulación de los nervios pélvicos
y pudendos mediante la superposición del perfil de la estimulación simultánea de ambos nervios. Se observa con claridad la
contribución y la distribución anatómica de cada elemento. La suma de éstos origina la respuesta total que se muestra en B
superior.
go, es menos eficaz por la excesiva movilidad y_ falta de SiD ~~n bargº) _de!2_e_e_1~ fa!i?:-'!t~~-.9.1:!~.-la e istogi._afl.ª.!l~ g~.!:ª!l-~:za
~poyo. Por tanto,J.Q_u;~~mQiQ.s anatómiGQ.~~llli!..inGo~:~ti~iQ.n-~ el diagnóstico de incontinencia por tensión. La demostración
cía genuina por tensión consisten e!1.J.li!1errnovilidad o des- d-e la posición-anormal ()'(fel1ú)víl1Cfid excesiva'(fefsegmeñ-
censo de la posición d_~Ls~~1len~Q_yesicouretral (o una to vesicouretra\ es-Util en la confirmación de la causa de la
c'oñ1biñación de los dos t~'lctorcs) (figura 30-9). incontinencia ·u:rínarla existente. Algunos i1uiores clasifican·
-s-e·h-anestudlado a-f~ñCio.. l.as relaciones entre uretra, fa inconti~.nct~~--varia~~taPái- Las et}ip~-~ y _I.l_~-~~nd~
base de la vejiga y varios puntos óseos. Por muchos años, del g~aE_<;>.. d_E2:_h_ip_ermovilidaCfY,"en general, se relacio_n~n con
se consideró el ángulo vcsicourctral posterior como el factor el grado de pérdida de orina. La etapa l 1I, que no se relaciona
clave que indicaba la presencia de incontinencia por tensión taJltÓ-con~ÍÜ-hipermoVi]i"dad, sedcbeadafio-intrÍnsecodel
anatómica. Sin embargo, algunos autores enfatizan el eje de ~fín~r.•. _la nJ.~-Ofiadelasvécés :r.~~.?ié12.~co.- ------
inclinación; es decir, el eje del ángulo entre la línea uretral
y el plano vertical. Otros invcsttgadorcs realzan el valor de Características urod inám icas
las marcas óseas en la pelvis en sus descripciones de la de la incontinencia por tensión
relación de la base de la vejiga y la unión ves1couretral con
el punto púbico inferior sacrococcígeo (figura 30-1 0).
A. Perfil de presión
Estas descripciones ilustran que b!..P~~i~L<?_l]__~~atómica Corno es de esperarse, los pacientes presentan disminución
'!_nor_mal _yj~ movili~ª-~ excesiva son elementos esenciales en el perfil de la presión-uretral con reducción delapr-e-
en el diagnóstico de jncontineJ!~5Jl __g~E¡¿i1J'l...P.2!~lsión siónC.i'eCíerre~-Este.Tactor vm1aconEgraved;1(fcteTaafec-
é.!_J]~It_ÓJ]}.Í_~_<l...:Pª-r-ª- evaluar este aspecto de la incontinencia.]Qs ª~~~sii~1-ter!ana]2-rciCiuciQ_~J~~:~X.9es!Va·mov;iTdad.: ~lJ1 erfi i
autores recomiendan un estudio cistQgráfico simplificado de presión puede ser normal o bajo s;.!:!_apdo la dcbilid_<!~~
(clstog;:amalatcral·-¿on. colocación de una sonda uretral)
para definir el scgrri"cnt~~~~ouretral con claric;\,9._d..;_~....9..!l._e\
n1ínÍlna o s"ef lil1J)0rúl'ni:e_. sr ia
1ñoviÚdad es ~c. Si!J
crnbargo, conJ:=-ti~tiva frecl:íenclaTaacG~ü!i!ad ~11§.1 perfil .Q.c
p"aCient'e acostado en Ja. mesa riana ~@Y_OS X, S~ tOJB-ª~.!la presiórino es demostrable cua'2Q.QJ-ª ..Y_gi_gª-~~XªJ21t:_c:ljg_ll_~!1a:
radl9g!·afí~_la_t~~-~1_p!l_~~~~-~!I:.!~P?.§gyara detcrm inar la De manera.carac-terística, se vuelve notable cuando la vejtga
posición de 1segmcnt0 vcsicourctral en relación con el hueso est?t'-Ci!ste_n_d_i-~a(fig~ra 3 0-13 ). De la misma manera, -~~
RÚbiE_<?_t_A~~uls c~n__~fuc~Z9, 1?~~-~Y.aTorar ~grado de per'fil de. presíón puede parecer Q!)rma]_cu;1_ndg_ el pa9~ell!~
movilidad (figuras 30-11/y 30-12). En condiciones norma- ~stáCn-poi~lQ'l._d_~L~R2~.9.i~iJ11do ); cuando S'ª-.2Q~_g_uic
les, la unión vesicouro/!ÍI está en posición opuesta al tercio en_ cl.__e~!:_fil diná~ico_4~.~~~(qD_,_La dé_iJj_<;!ad se ~il~~-!1?!s
inferior del pubis y s-e mueve 0.5 a 1.5 cm con el esfuerzo. aparente (figura 30-14).
EFECTO DE lA PRESIÓN EXTRÍNSECA
200 EN EL PERFIL URETRAL
175
15C B
CON CURARE
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cm A PARTIR DEL CUELLO DE LA VEJIGA
Figura 30-6. Pertif de presión uretral en reposo en un animal de experimentación al cual se le aplica presión extrínseca
alrededor del abdomen de manera progresiva , sin que haya ninguna actividad muscular. A: La presión extrínseca se aumenta
por saltos de 25 mm de Hg. Nótese el aumento en la presión de cierre uretral con cada incremento. más marcado despues
de 25 y 50 mm Hg y menos marcado después de 75 y 100 mm de Hg. El aumento en la presión de cierre uretral es mayor al
aumento en la presión extrínseca, lo cual denota que no sólo se transmite la presión, sino que también hay función muscular
activa . B: La administración de curare demuestra que gran parte del aumento en la presión de cierre registrada en A se debe
a la actividad del esfínter voluntario, que después es bloqueado por el curare.
Sentado De pie
A 8
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E
(.}
o 2 3 o 2 3 4
Longrtud en cm
Figura 30-7. Perfil de presión uretral en pacientes sentados y de pie . Se presenta un aumento de alrededor del 50% en la
presión ure.!r~l de cierre cuando el paciente se pone de pie , La longitud funcional de la uretra se mantiene bien .
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Figura 30-8. A: Respuestas de la presión intravesical y uretral a los esfuerzos al toser, agacharse y la maniobra de contener
la respiración. Nótese el aumento brusco en la presión intraabdominal con la tos que se refleja en la presión intravesical y el
aumento simultáneo mayor en la presión uretraL La respuesta es similar al agacharse. La presión de cierre se mantiene e
incluso aumenta durante estos periodos de esfuerzo. La maniobra de contener la respiración (con la membrana de registro
en la uretra proximal) produce una respuesta mínima en la presión de cierre en la uretra proximaL 8: El registro es comparable
al de A, pero la membrana esta en la uretra media. Nótese de nuevo la presión de cierre sostenida como resultado de la tos
y de agacharse y la marcada elevación de la presión en el segmento medial de la uretra con la maniobra de contener la
respiración.
B. Longitud funcional de la uretra puede no verse como embudo en el cistogral_!l_<l:,. este s~_g_:
En general la longitud anatómica cj~_l?- ur~g--ª-g m_ill1tien~,_si mento tÍe~i l!_!!_it_~fi~0~.9.!?_0_~!!,~.P..Y.);'_~a o nula y su pr~~ión
bien la lor:!g.i!_tl_g ful}s;iohal siempre es más corta. La pérdida es es ca_~L_sjºQ1P_f~_jg_~~-ª~ '!- lª _pr~s_i_q_!l _iv.t_r_~y~§_ical. El acortamie~_:
~n el segmento ufétral roximal (figura 30-15). ~ung!:_l~ ío funcional E~ed~ ~er I]1Ínim<? o !:!_(e~t__a~~-~Q.e_I a _mj_ta_9 d{!
Figura 30-9. Cistogramas laterales en una mujer de 53 años de edad con incontinencia por tensión. A: Preoperatorio en
relajación, nótese la unión vesicouretral un poco baja. El ángulo vesicouretral posterior es casi normal. 8: Con el esfuerzo, se
demuestra la movilidad posterior y el gran descenso del segmento vesicouretral. El ángulo posterior casi desaparece.
PPI
Figura 30-1 O. Representación diagramática de A: los ángulos de importancia cuando se valora si el soporte vesical es
adecuado (ángulo vesicouretral, ángulo de inclinación) y 8: la línea del "PPISC" (punto púbico inferior sacrococcigeo) y su
relación con le base de la vejiga y el segmento vesicouretral, como referencia de un apoyo pélvico adecuado.
R etaj2ldo
;'.::::;"' : t' .
•• ·.r.~ ..
/
·¡
Figura 30-11. Cistogramas laterales en dos mujeres continentes en estado relajado. Una linea perpendicular que va del
ángulo vesicouretral al eje longitudinal del hueso púbico, cruza el hueso cerca de la unión de los tercios medio e inferior.
liilongitud de la uretra. Es i_n2Q_Q!_t_ante notar que la longggg J?.ios que ocurren con la vejiga llena y en la posición de pie
-~ncional , al i~j que el perfil de_Q~SÍO.!J.~-~J~P~~Q_q_p_'!.f<?_C:9.r (figuras 30-14 y JÓ-f7) ·
normal cuando la vejiga está medio llena o el paciente está
scnta@_. -----··---·- - - · - -·· - - -
Diagnóstico
C. Respuesta al esfuerzo Es muy importante realizar una historia clínica detallada que
Con el esfuerzo sostenido de _Inclinarse o el repent.\~_~1
íncl~~~~~~-~-0_dad de _p_~r.~id~:-~U:~-~~acló~~~Oñ act1Y@aci,
tos~! o cstornuclar,"Seiecfuce"'fñ'presión -~e cig~r.9_u~_e.!_l~al ~!<?_!a, posición y fase de llenado de la veji_ga, el tiempo de inicio
~gil_n_~l_grad.~~~-c.!_~.2_~1jdad csf1ntcrian~ En la incontinencia ¡-raev·OTüCIOn.-fá~hieii· ~ · -iídiili"·_~!i ~~- cti~.g~óst_i_<::<?~s-_~ilíc-_
urinaria grave por tensión, cualquier esfuerzo o aumento en cedcntes de cJr.~.&~~~Yi_~s~-,.. obstétriC.Qh..!!l~i~ª.)ncotos
la presión intravcsical origina presión de cierre negativa y utilizados, hábitos dietéticos enfermedades sistémicas
salida de orina (figura 30-16). (R~?;_mplo~!abe'tesfBebe. detérñ1J[lif~¿slia!ñcontine!l
cia es sólo p~~-tc~si~r!..9..dc ur~.l1fÜUL..~na_f9llRin'!9.i.9.D....9e
D. Aumento voluntario de la presión ambas, a~~no ~~$.I_a_9_9~ __q_l,l.~..2!:1e~~--~L m,ínimo, ~n~~t~r-~-~
de cierre uretral do rave o COf!1. let9 .
Los pacientes con incontinencia leve por tensión son capa~ --·-·-La exploración t}~~~~-~s ese~cial :_!:-~~!ploración .P~:_
ces de adívar-cre~~Tínter externo al máximo y geúe-rar- uiw vica demuestra laxitud del SQP.~~ .Pit:~~.§.<2~.~E-~
mayor presión de -cTefi~illetráT.sTncrr;5a7'go, corifü-;;;~-~ cua'iquier g¡~~~-- de .J?~?-~.P~~~ist<?cel~_0<?~~?.~~~~-y__p~ili-.
pr:ogresa:nci.pro-bTcnía anatóQ!l~o la hjp~¡~~,ü~Ui~¡te dad de la pared vaginal anterior. Se realiza exploración
aumento voluntario disminuye de manera progresiva; según neurológica si se sos .ecl1a ~E:.YLOpatía_,__Es importante _cJ
e;
E_sL~i-~~-~~Cf_eJi~~-!?Jlíd a{ x l ~-j riif.IS:Ic:~Gl.~~ q~- fí nier cstud!9-~héo P.íl!~J~_c;l_e_f!lO~~-E!.~QJl de cual.ffili~r_a!!o=
externo, esta debilidad se h~c~--<!Q~~P.J~o !:! !nás. r~ id~z. malía anatómica, así como el estudio urodínámicQ_Qara--
co.nfírm arras-tlliii1Wesútci oñes-·c
lás i eas -d-~-1 ¡-¡~;~-;;tinene; a
E. Respuesta a la distensión vesical dei:Crmmarsu
urinaria. ..>:: ca~~- Las metasd·Clas-~stu-d!Os
y a cambios de posición cistográficos y urodinámicos son: en primer lugar, demos-
Hay que recordar que, si bien los datos descritos antes trar la anomalía anatómica y su extensión y, en segundo
pueden ser normales en estado de reposo cqn un llenado lugar, ,,aJorar la actividad del mecanismo esfíntenano y con
vesical mínimo, todos se agravan con la vejiga !lena o en la ello la posible mejoría al corregir la anomalía anatómica. En
posición de pie. G_!.!.?~.-~.:~.!9~acientes se valq@..!2.9º~9eeJ casos recurrentes, las cirugías repetidas prcv1as pueden
p_u~~.. ~e vis~a urodin~::nJc:~_90_e!.~--~·~-tc~~.~~~~:J._~~~-m- haber causado tanto daño intrínseco a la musculatura del
, En esfuerzo
Figura 30--12. Cistogramas laterales en dos mujeres jóvenes continentes. A: Estado relajado en una mujer de 28 años
de edad. 8: Con esfuerzo, el segmento vesicouretral se desplaza 0.5 cm hacia abajo y atrás. C: Estado relajado en una mujer
de 34 años de edad. 0: Con esfuerzo, el segmento vesicouretral se desplaza 0.8 cm hacia abajo y 1 cm hacia atrás.
esfínter que la simple suspensión no aporta resultados satis- riano intrínseco está intacto, pero su eficacia disminuye a
factorios. Una evidencia mdirecta del grado de debilidad causa de una excesiva movilidad en la posición anormal. En
esfinteriana se obtiene al medir la resi'ón de salida[es general, una vez que se restablece la pos¡c¡ón, el mecanismo
decir, la_meClT~~~~de_~~.P~~~n -~~!~~-~~d~~Jn~rm~iante esfinteriano recupera su función.
un transductor rectal durante la mamobra ae
VaT.saiva y ~~y mú!!i_pks_.!.!!.~~<2.?.~.s._p_~@:..~S.~l!l:ar la posición nor-
notando c6n.qué_E!esión ocurre la primera perdida deori·n-af mal Y.1C?K~~...!:!~~p_<2_'!_e_ ~Q_~C.Y!Q.Q;_cgg~DQ?. ~Q~8i!1al es Y.
Una lectur~~~- ~~-c_;-~~n _g ca~o .&@.':.~9~_-ác1!Tíd}i<!siTL~)- _otl:9.~-~~~I?T.~P-~bjc~~: ..fl ªcc_e,~~L.~.I:'.PI.~~bic_Q~ popula!lzó
teriana. con la suspensión clásica de Marshall-Marchetti-Krants
(MMK) descrita en 1949, en la cual el tejido periuretral se
Tratamiento fija a la parte posterior de la sínf1sis del pubis. En 1961
Burch introdujo una modificación, en la cual la pared vagi-
El ~e~\ tratamiento de la incontinencia urinaria por nal anterL()0!E.__flja al l~ent_g_ de~ CooQer~ Hoy-eH a, ia
J~i~~n es iá_s_us_p~fu}6nt~l>os1:é"n a~cé-{i'ados-dc! segi11Cñto mayoría de los urólogos considera que esta última técnica
vesicouretral en su posición 'riór'rnal-:-EJ'mc)fivo-és··q·ue,cñ.la -~<:m ll19iU~?~(on~Ji_NJ_5)rta los~g¡lt-ª.<;loun_ás Jl!!~
verdader'a i~1continencia por fensión, el mecanismo es finte- (figuras 30-18 y 30-19).
'
...
Figura 30-13. Perfil de presión uretral (P) con llenado mínimo de la vejiga. La presión vesical permanece constante, pero la
presión uretral cae de manera progresiva. El cierre de presión es mínimo al final del Uenado vesical.
La suspensión vaginal puede realizarse de varias ma- couretral. De m~11~r~_Q_lás recie!!_~~-Y_P.~~-~~IE~gir el daño
neras; en algunas, se junta el tejido en la parte posterior del csfinteriano intrínseco importante, se -~a_@j_ny~_gci9n _]ogal
cuello de la vejiga (por ejemplo, en el procedimiento de dCmaterial pesado~ccii:Yio- polliatrefluoroetileno (teflón),
Kelly), mientras en otros se colocan suturas en los tejidos -o de-p11;i'úeñEfa tejido conjuntivo, para aumentar 1a resl·.s·-
paravaginalcs que se pasan al área suprapúbica mediante tencia-<!~-~~~~~~de)a :vejl~y-~~í ay~~-~!.l-~!~~!-~s e!llos
una agt~a para anudarse en la vaina rectal. En un inicio, que la movihoaano es exc_es_iy~_y_<ini9J?.lernjl_primariQ.~
Pereyra describió esta técnica en 1959; Stamey realizó iadeiJIJl:d aCf1-iit-1Tñsecacrel esfínter.
modificaciones en 1973 al agregar confirmación endoscó-
pica de la colocación de las suturas y del grado de compre-
sión. En 19 81, Raz realizó nuevas modificaciones. La INCONTINENCIA NEUROPÁTICA
mayoría de estas técnicas tiene un alto índice de éxito en un
principio; sin embargo, hay dudas acerca de los resultados Ésta puede dividirse en dos grandes grupos: activa y pasiva.
a largo plazo. Por ello, el acceso retropúbico es aún el La incontinencia neurop~:itica en pa- "ictfva--se-encuentra
procedimiento indicado. cientes con lesiones esr_ástlcas:pero los cuales el nú~ca en
Cuando hay daño esfintenano excesivo y debilidad nismo esfinterlan'o-quc nocstá
bajo control voluntario ejerce
intrínseci,--no bastasóToTa-supenslón-yse reqweren
proce- una presíón~-acrecuaaa. La presencia de un cm1strlc-
dimientos en "cabestrillo". De entre l9-~_Q_iferentes !~~pi_ca§ tor h1perref1ejo sin inhibición de las contracciones aumenta
y__ materiale~-'-~método más popular consiste en un corte en la presión intravesical. Cuando la presión intravesical exce-
la vaina rectal anterio_r; McGuire fue el primero en informar de la presión esfinteriana, hay pérdida de orina (figura
este método. Raz-r-ecomienda el cabestrillo a la pared vagi- 30-20). ~?._j~~~~!inenci~ a~!_i_y~_ se relaciona sobre todo con
nal anterior, en el cual se moviliza una isla de la pared
vaginal anterior y se usa como soporte del segmento vcsi- !NCONTINENC!i\ POR TENSIÓN EN MUJERES
LONGITUD FUNCIONAL EN cm
cm H20
~ -~ ·;\ ' ,, 100
~L_pj t-~ ·~1\ ~
0
MEATO
'---~~-~---- ---~-~-· -:-'---------~----/CUELLO DE
,--·----~---~-· """ "··· -- -----·- LA VEJiGA
---.\ .
t_~ __ ._L.. --- ~-~-~ .--~ - ¡ • • - ~ ...... -~..r. ... ~- - -~ ... -. ~,. , ,
Figura 30-14. Perfil de presión uretral en incontinencia por 3 "-~ 1
tensión de moderada a grave: se muestra la presión de cierre : \
', LONGITUD ANATÓMICA EN cm
con el paciente sentado y la vejiga a media distensión y
después en la posición de pie. Nótese que la presión de Figura 30-15. Perfil de presión uretral en una mujer con
cierre es de cerca de 75 cm de H20 con el paC1iente sentado, incontinencia por tensión moderada. Nótese la presión de
pero cae a cerca ie 25 cm de H20 en la posición de pie. cierre bastante baja, \a longitud funcional reducida de la
Nótese tambiéry'el marcado acortamiento de la longitud uretra y la pérdida de la presión de cierre en el centímetro y
funcional de la uretra una vez que el paciente se pone de pie. medio proximal de la uretra.
Incontinencia urinaria • 555
· · · · - _. . . . . . . . . . . ..es mUseg
100
[ V&R
o
100
[
0
u,&v
Figura 30-16. Perfil de presión uretral en incontinencia por tensión moderada. Nótese que. con la vejiga medio vacía, la presión
de cierre es cercana a la normal. Al inicio del llenado vesical, la presión de reposo es todavía normal; conforme el llenado
progresa, la presión vesical permanece estable y la presión de cierre uretral disminuye de manera progresiva hasta un mínimo
cuando la distensión vesical llega al máximo.
~es ion es supras eg~~arill_~___o__~~!!_ 1~~~02_1~_s_i~--!!~-~~~-a llenado vesical mínimo, el cual excede la resistencia de
motora superior. salida y origina pérdida de orina. En contraste con la clasi-
La incontinenci~~~opática pasiva ?.~.J!E9EJ!~ ficación de incontinencia activa en relación con lesiones
cuan?o el meca~~_:_sfinteri~l}:<;?_es ~é~i_!--~~n_e~}~~-~~~.~9.r suprasegmentarias, la incapacidad en la función de almace-
·completo.-Incltlso s1n una presión intravesical anormahnen- namiento puede observarse en pacientes con mielomenin-
lc alta, hay pérdida de orina. Esta incontinencia se relaciona gocele y otras lesiones de la neurona motora inferior. Si bien
con lesiones que afectan el centro de la micción o ]~..§..i.Q_tles estos pacientes pueden tener lesiones parciales con activi-
mas a,sTaTes. -· dad importante del esfínter de músculo estriado, que ofrece
~ilisificación más frecuente de la incontinencia cierto grado de resistencia, la pérdida temprana de la disten-
neurogénica se basa en la evaluación de las funciones de las sibilidad de la vejiga aumenta la presión intravesical con
vías urinarias bajas: incontinencia secundaria a la incapaci- llenado vesical mínimo, la cual sobrepasa la resistencia del
dad de almacenamiento o a la ineficacia en la retención. orificio de salida. Estos pacientes, una vez reconocidos,
deben tratarse de inmediato porque con frecuencia tienen un
A. Trastornos en la función efecto de presión retrógrada hacia vías urinarias altas, la que
de almacenamiento puede llevar a deterioro temprano y posible reflujo vesicou-
La pérdida de la función de almacenamiento de la vejiga retral u obstrucción uretcral baja.
contraída o contráctil se debe a la poca distensibilidad del
músculo constrictor. La presión intravesical aumenta con un B. Función de retención ineficaz
Las lesiones completas del segmento sacro de la cauda
equina originan la ausencia total de actividad esfinteriana
de Jos músculos liso y estriado. El esfínter externo presen-
ta resistencia mínima. La mayoría de los pacientes con esta
disfunción puede retener cierto volumen, pues la muscula-
tura vesical está atónica y laxa y la presión intravcsical
permanece baja, pero cualquier aumento de la presión íntra-
vesical origina pérdida y la vejiga nunca llega a su capacidad
máxima. En consecuencia, la integridad de las vías urinarias
superiores no se altera, como en el caso de la ineficacia en
el almacenamiento. Sin embargo, debe recordarse que
.' ~
. ~., t··,
. .., -:-'",_-./·~..,-~
"-.. .•.__._,) en muchos casos se pierden algunos componentes, pero
._,,"----·c·· - - .J se conserva cierta actividad. Por ejemplo, si un paciente
retiene cierta actividad en el es fin ter interno , pero pierde por
Figura 30-17. Efecto de llenado y vaciado vesical sobre la completo la actividad del esfínter de músculo estriado, todo
presión uretral. Arriba: Efecto del llenado progresivo que el piso pélvico puede tornarse fláccido y atónico.
lleva a una caída gradual de la presión uretral. Al final del
llenado, la presión de cierre uretral es sólo una fracción de Diagnóstico
la presión de cierre inicial bastante normal. Abajo: Al inicio,
la vejiga está llena. Con el vaciado gradual, nótese el aumen- La evaluación diagnóstica de la incontinencia urinaria neu-
to prog tesivo en la resistencia uretral y en la presión de cierre. ropática determina si el trastorno se debe a disfunción del
Hueso
púbiCO
Ligamento
de Cooper
Uretra
Segmento
u retrovesical
Vagina
Figura 30-18. A: Esquema diagramático del espacio retropúbico después de movilización de la pared vaginal anterior y
colocación de suturas, dos a cada lado lejos de la línea media. Las suturas distales van en dirección opuesta a la uretra media,
mientras las proximales van al final de la unión vesicouretral. Las suturas se amarran al ligamento de Cooper. 8: Vrsta lateral
de la colocación de una sutura con un lado atado. La pared vaginal anterior actúa como un cabestrillo amplio que soporta y
levanta el segmento vesicouretral. La uretra está libre en el espacio retropúbico.
Figura 30-20. Registro urodmámico en un paciente con evidencia de disinergia constrictor/esfínter que muestra actividad
espontánea en la vejiga asociada con un estallido de actividad en el esfínter externo que interrumpe la micción. Corresponde
a una demostración clásica de disfunción de la neurona motora superior que lleva a incontinencia urinaria como resultado de
la hiperactividad o hiperreflexía del constrictor.
Los trastornos de las glándulas suprarrenales originan sín- casos y el carcinoma del 5 por ciento. En niños, el carcino-
dromes endocrinos clásicos como síndrome de Cushing, ma corticosuprarrcnal es la causa más frecuente de síndro-
hiperaldosteronismo y feocromocitoma (figura 3 l-1). Ade- me de Cushing.
más , los tumores de las glándulas suprarrenales pueden
cursar con dolor abdominal o masas abdominales. El diag-
Fisiopatólog ía
nóstico de estos trastornos requiere evaluación endocrina
cmdadosa y, en muchos pacientes, estudios de imagen para
La producción excesiva de cortisol por el tejido corticosu-
definir la anatomía suprarrenal.
prarrenal conduce a un estado de catabolismo próteínico.
Además de tumores e hiperplasia funcionales de la
Esto provoca la liberación de aminoácidos del músculo,
corteza y médula suprarrenales y de tumores malignos no
éstos se transforman en glucosa y glucógeno en. el hígado
funcionales, hay otros tipos, a menudo benignos, de afec-
mediante la gluconeogénesis. El debilitamiento resultante
ciones de las glándulas suprarrenales. Éstas se incluyen en
de las estructuras proteínicas (músculo y tejido elástico)
el diagnóstico diferencial de las lesiones suprarrenales.
causan abdomen protuberante y mala cicatrización de heri-
das, debilidad muscular generalizada y ostcoporosis marca-
da, la cual se agrava por la excesiva pérdida de calcio en
orina y, en general, es irreversible en adultos.
El estado catabólico proteínico conduce a numero-
ENFERMEDADES DE LA CORTEZA sos cambios secundarios. El exceso de glucosa se trans-
SUPRARRENAL forma primotdialmente en grasa y aparece en sitios
característicos como abdomen, cojinetes de grasa supra-
clavicular y carrillos. Hay tendencia diabética, con ele-
vación de la cifra de glucosa plasmática en ayuno en el
SÍNDROME DE CUSHING 20% de los enfermos y una curva diabética de tolerancia
a la glucosa en el 80 por ciento.
El síndrome de Cushing es el trastorno el ínico que ·se origina El exceso de cortisol también suprime los mecanismos
por la sobreproducción de cortisol. Muchos casos (70%) se inmunitarios, lo que hace a estos pacientes susceptibles a
deben a hiperplasia corticosuprarrenal bilateral estimulada infecciones repetidas. La inhibición de la función de Jos
por sobreproducción de hormona adrenocorticotrópica hi- fibroblastos, por el exceso de cortisol, también dificulta la
pofisaria (corticotropina, ACTH), lo que se conoce como curación de heridas y las defensas del huésped contra las
enfermedad de Cushing. Alrededor del 15% de los casos se infecciones.
debe a producción actópica de ACTH a partir de tumores no La hipertensión se encuentra presente en e190% de los
hipofisarios. La producción ectópica de ACTH ocurre con enfermos. Aunque la cifra de aldosterona por lo general no
más frecuencia en carcmoma pulmonar de células peque- está elevada, el cortisol por sí mismo ejerce un efecto
ñas; otros tumores productores de ACTH son los carcinoídes hipertensivo cuando se halla presente en cantidades excesi-
(pulmón, timo, tubo digestivo), tumores de células de los vas, igual que la 11-dcsoxicorticosterona que está elevada
islotes del páncreas, carcinoma tiroideo medular, feocro- en casi todas las formas de síndrome de Cushing. La hiper-
mocitoma y carcinoma de células pequeñas de la próstata. tensión puede acompañarse de manifestaciones de exceso
Los adenomas suprarrenales son la causa del 10% de los de mincralocorticoides (hipocalccmia y alcalosis), en espe-
561
562 • Urología general de Smith (Capítulo 31)
ESTRÉ.S
Impulsos
neurógenos
corticales
CORTEZA CEREBRAL
HIPOTÁLAMO
Hormona liberatoria
de corticotropina (ACTH)
.
Supres1on de ACTH - -
~Corti sol
corticostero~á
' ¡Glucocorticoide
"Catabólicos"
s
1
?-Cetost_erol~es 1 Mineralcorticoides
11-Desoxlcortlcosterona "hipertensivos"
NORMAL Aldosterona
Estrógenos ¡ Andrógenos débiles
Progesterona "anabólicos" .
SÍNDROME
DECUSHING . . .
t
Estecoides catabólicos en exceso
SÍNDROMES
ANDRÓGENOS DE Esteroides anabólicos en exceso
LAS SUPRARRENALES
HIPERALDOS-
TERONJSMO
~ Exceso de aldostecona
cial en pacientes con síndrome de ACTH ectópico o carci- principal producto secretorio del tumor es el cortisol, el cual
noma corticosuprarrenal. inhibe la secreción hipofisaria de ACTH. Por tanto, si bien
el tumor continúa creciendo, la corteza de la suprarrenal
contralateral sufre atrofia.
Anatomía patológica
Cuadro clínico
Las células en la hiperplasia suprarrenal se parecen a las de
la zona fasciculada de la corteza suprarrenal normal. El
adenocarcinom a franco muestra pleomorfismo e invasión A. Síntomas y signos
de su cápsula, el sistema vascular o ambos (figura 31-2). (figuras 31-3 y 31- 4)
Puede ocurrir invasión local y son comunes las metástasis La presencia de cuando menos tres de los signos siguientes
funcionales al hígado, pulmones, hueso o encéfalo. Con sugiere intensamente el síndrome de Cushing.
frecuencia, la diferenciación histológica entre adenoma y
adenocarcinoma es bastante difícil. l. Obesidad (con preservación de las extremidades), cara
En presencia de adenoma o tumor maligno, la atrofia de luna y almohadillas de grasa sobre las clavículas y la
de la corteza de ambas suprarrenales ocurre debido a que el séptima vértebra cervical (joroba de búfalo). La distrí-
Trastornos de las glándulas suprarrenales • 563
Figura 31-2. Izquierda: Aspecto histológico de un adenoma benigno clasico de la corteza suprarrenal constituido por un gran
número de células idénticas de la zona fasciculada, extirpado en una mujer de 39 años con síndrome de Cushing. Derecha:
Corte de un adenocarcinoma extirpado de una mujer de 36 años con metástasis de adenocarcinoma que muestra pleomorfismo
importante de las células. En esta micrografía no se muestra la invasión de una gran vena. Nótese que el adenoma benigno
tendrá ocasionalmente este aspecto, pero sin invasión de la sangre. (Reproducida con autorización de Forsham PH: The
adrenal cortex. En: Textbook of Endocrinology, 4a. ed. Williams RH [editor]. Saunders, 196~.)
bución anormal de grasas es más característica de la glucocorticoides o que se deben a carcinoma corticosupra-
enfermedad que la ganancia real de peso. rrenal. En este último caso, el tumor puede ser palpable.
2. Estrías (rojas y deprimidas) sobre el abdomen y muslos.
Puede haber úlceras cutáneas putrefactas.
3. Casi siempre hay hipertensión. B. Datos de laboratorio
4. La miopatía proximal con debilidad marcada, en especial La cuenta leucocitaria está elevada hasta la cifra de 12 000
del cuádriceps femoral, hace difícil levantarse de estar a 20 000/!-LL, generalmente con menos del 20% de linfoci-
tos. Hay muy pocos eosinófilos o están ausentes por com-
sentado sin ayuda.
pleto. En más de la mitad de los sujetos hay policitemia con
5. Labilidad emocional, irritabilidad, dificultad para dor-
cifras de hemoglobina que oscilan de 14 a 16 g/dL. Sin
mir y, en ocasiones, personalidad psicótica.
embargo, puede ocurrir anemia en pacientes con tumores
6. La osteoporosis es común con dolor en la espalda debido
malignos ectópicos que secretan ACTH.
a las fracturas por compresión de las vértebras lumbares,
Los análisis químicos de sangre pueden mostrar un
al igual que fracturas de las costillas.
aumento del Na+ sérico y en las concentraciones de C02 y
7. En el 80% de los casos, hay hipcrglucemia posprandial
un descenso de las concentraciones de K\ puede haber
y en el 20% hay una concentración elevada de glucosa
hiperglucemia.
plasmática en ayuno.
8. Hay manifestaciones de exceso de-andrógenos suprarre- l. Pruebas específicas para síndrome de Cushing: Para
nales en grados variables en el caso de síndrome de determinar si el paciente tiene síndrome de Cushing o
Cushing; éstos están ausentes en el caso de adenoma, son es un individuo con ansiedad y valores elevados de
más graves con el carcinoma y se present<m en grados cortisol en plasma, se hacen las siguientes pruebas.
intermedios con la enfermedad de Cushing. Consisten a. Concentración de cortisol en orina de 24 h: El
en la recesión de la línea del cabello, hirsutismo, glán- cortisol urinario se mide en orina de 24 h mediante
dulas mamarias pequeñas y sobredesarrollo muscular inmunoanálisis (concentración normal de 20 a
generalizado con engrosamiento de la voz. 100 ¡.tg/24 h) o por cromatografía líquida de alta
resolución t CLAR, concentraciones normales de 1O
A partir de los datos clínicos anteriores, no es posible a 50 !lg/24 h); también se determina la creatínina
diferenciar entre hiperplasia corticosuprarrenal, adenoma urinaria para garantizar que se colectó toda la orina.
unilateral o adenocarcinoma. Un valor de cortisol urinario con elevación de dos
El inicio más rápido se nota en los casos de tumores veces el valor normal es clásico del síndrome de
ectópicos productores de ACTH con gran producción de Cushing. Ocurren positivas falsas en enfermedades
564 • Urología general de Smith (Capítulo 31)
Cojmetes de grasa
Carrillos enrojecidos
Piel delgada
Mala Cicatrización
de las hendas
suprarrenales y, si esto fracasa, debe considerarse la supra- dolor abdominal semejante al de la pancreatttts (la
rrenalectomía bilateral. cual de hecho puede ocurrir) y debilidad extrema con
síndrome de supresión corticosuprarrenal. Por tanto, es
importante reducir gra.dualmente la sustitución del este-
C. Suprarrena/ectomía total bilateral mide durante el transcurso de varios días . El día de la
Está indicada en pacientes con síndrome de Cushing en los operación, se administran 200 mg de cortisol, luego se
que el tumor hipofisario no es resecable y en los que la reduce la dosis de manera gradual los días sucesivos
radioterapia y el tratamiento médico fracasan en el control ( 150, l 00 , 80, 60 y 40 mg) hasta llegar a una dosis de
del exceso de cortisol. La suprarrcnalectomía bilateral está sostén de 20 a 30 mg de cortisol combinados con O. 1 mg
también indicada en pacientes con síndrome de ACTH de fludrocortisona.
ectópico con hipercortisolismo que ponga en peligro su vida
y que no puedan controlarse con inhibidores de la secreción
suprarrenal. D. Adenoma y adenocarcinoma suprarrenal
Dependiendo del tamaño del tumor y la constitución corpo-
·· 4. Preparación preoperatoría: Puesto que la extirpación ral del paciente, la lesión podrá abordarse a través del flanco
de la fuente de excesiva producción de cortisol conduci- con resección de la undécima o duodécima costillas. Para
rá de manera inevitable a la insuficiencia suprarrenal tumores mayores o malignos, la incisión abdominal permite
temporal o permanente, es de máxima importancia ad- la exposición ideal de la masa y permite la exploración de la
ministrar cortisol antes de la operación y continuar el diseminación mctastásica. Se informa que la extracción de
tratamiento sustitutivo después de la intervención qui- tumores menores con cirugía laparoscópica es cada vez más
rúrgica para controlar la enfermedad de Addison . En el frecuente y puede reducir la morbilidad.
periodo posoperatorio, la dosis se disminuye en forma
gradual hasta que el enfermo puede controlarse median- 1. Preparación preoperatoria: Ésta es la misma que para
te la administración por vía oral. la hipcrplasia bilateral, debido a que con la extirpación
2. Estado posoperatorio: El paciente se siente moderada- de una suprarrenal y la atrofia invariable de la glándula
mente bien después de la extirpación de la fuente del contralateral, casi siempre se produce hipoadrenalismo
exceso de ACTH o suprarrenalectomía o mientras está inmediato.
recibiendo una dosis elevada de hidrocortisona mayor 2. Tratamiento posoperatorio y vigilancia: Debido a la
del gasto diario habitual aproximadarnente de 20 mili- atrofia de la suprarrenal contralateral, el tratamiento
gramos. Cuando la dosis se aproxima al gasto fisiológico posoperatorio sustitutivo deberá estimular el retomo de la
normal máximo , el paciente puede quejarse de náuseas, función de la glándula atrofiada. Se administra hidrocor-
Trastornos de las glándulas suprarrenales • 567
ti so na por vía oral a la dosis de 1O mg, tres veces/día, al la extirpación del tumor. La extirpación de un tumor supra-
principio; reduciéndola después de 2 a 3 semanas a . rrenal ofrece un excelente pronóstico y estos pacientes se
1Om g/día administrados a las 7 u 8 de la mañana. Quizá curan con suprarrenalectomía unilateral.
se necesite tratamiento de sustitución durante un mes a La evolución de los pacientes con carcinoma cortico-
dos años según el índice de recuperación de la glándula suprarrenal es mala. El fármaco antineoplásico mitotano
residual. Rara vez es necesario el tratamiento compk- (o,p 1 -DDD; Lysodren) en dosis de hasta 30 g al día por vía
mentario con sodio porque la suprarrenal atrófica suele oral reduce los signos y síntomas de! síndrome de Cushing,
producir suficiente aldosterona. En general, los pa- pero alarga muy poco o nada la esperanza de vida; la náusea
cientes con carc1noma corticosuprarrenal no se curan secundaria en general es muy molesta. La radioterapia y la
con la cirugía y requieren tratamiento adicional. quimioterapia no son de utilidad en estos pacientes.
E Tratamiento médico
No es un método efectivo para inhibir la secreción de ACTH; SÍNDROMES ANDRÓGENOS
sin embargo, la hipersecreción de las suprarrenales puede SUPRARRENALES
controlarse en muchos pacientes con inhibidores de la se-
creción suprarrenal del cortisol. El tratamiento médico está
Estos trastornos son más comunes en la mujer. Puede ob-
indicado en pacientes que no pueden someterse a cirugía
(por ejemplo, por debilidad o infarto a) miocardio reciente) servarse la hiperplasia suprarrenal congénita bilateral y
o en aquéllos en los que la resección de la hipófisis, tumor los tumores tanto benignos como malignos. Todos repre-
sentan una concentración excesiva o anormal de andróge-
ectópico o suprarrenal no tuvo éxito. 1
Pronóstico
1
Suorarrena~ '
~uprarrenal
C. Localizacíón
La TC es el procedimiento inicial y localiza alrededor del
90% de los adenomas (figura 31-9). Si éstos no se observan,
Enferme~
a~cm::,::asteconoma
la determinación de aldosterona y cortisol en la vena supra-
rrenal diferencia de manera correcta los adenomas de la
hiperplasia en prácticamente todos los casos.
renovascul 1
1
1
Diagnóstico diferencial
ENFERMEDADES DE LA MÉDULA
SUPRARR ENAL
FEOCROMOCITOMA
l. Mediciones urinarias: Las determinaciones en orina VMA (n = 384) 41 ( 11) 86 (22) 257 (67)
son el procedimiento diagnóstico tradicional. En el cua- MN(n=27l) 12 (5) 33(12) 226 (83)
dro 31-1 se muestran los valores normales y en el cuadro
UFC(n=319) 14 (4) 30 ( 1O) 275 (86)
31-2 se resumen los resultados 'dc las se~ies recientes de
pacientes con feocromocitoma. Estos datos sugieren que "' Rei rnprcso con autorización de Stcin PP, Black HR: A simpl 1fied diagnostíc
las mediciones de metanefrinas o catecolarninas son más approach lo phcocromocytoma. Medicine 1990;70:76.
Trastornos de las glándulas suprarrenales • 57 3
A. TC
En la actualidad, la TC es el procedimiento de imagen de
elección; con la tecnología moderna se demuestran todo::;
los tumores intraabdominales, así como la mayoría de los
extrasuprarrenales. Los tumores pequeños en abdomen,
pelvis y tórax pueden ser menos aparentes por las estructu-
ii l i lj í iii_JIIIIj!l i·· i· ·l l l lilli f.i )lii :i i :ll l
ras circundantes. La TC no es útil para determinar si una ~TRIC 1i SYSHM 2' ¡ 3l 4i
r,
1
masa suprarrenal es un feocromocitoma (es decir, si la masa í 1 r : · ! r 1 : ;_--1 ¡-J ~ 'l_·¡
suprarrenal se encuentra por casualidad o las determinacio-
nes de catecolaminas son erróneas, la masa suprarrenal !_
•· ~-• ..........- • . ~J_;_l . .
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negativo único debe bastar para terminar la valoración; pero ello, todos los pacientes deben someterse a un seguimiento
debe seguirse de cerca al paciente y revalorado según los para detectar reincidencias de manera temprana. Los pa-
resultados. cientes con enfermedad metastásica conocida se someten a
extracción quirúrgica de los tumores accesibles . El exceso
Tratamiento de catecolaminas se controla en la mayoría de los pacientes
con bloqueadores alfa, metirosina o ambos. A pesar de
A. Tratamiento preoperatorio reportes alentadores sobre la quimioterapia o tratamiento
Una vez que se establece el diagnóstico de feocromocitoma, con MIBG 111 , parece que sólo en una minoría de Jos pacien~
se prepara al paciente para "la cirugía y reducir la incidencta tes se presenta remisión persistente.
de complicaciones transopcratorias y de hipotensión poso-
peratoria. La mayor experiencia es con bloqueadores alfa de Pronóstico
acción prol~ngada como la fcnoxibenzamina, la cual se
relaciona con morbilidad y mortalidad quirúrgica mínimas. En general el pronóstico es bueno. Con el mejor conoci-
La dosis inicial es 1O mg dos veces al día; los pacientes miento de la enfermedad, los fallecimientos durante y des-
pueden requerir hospitalización para reposo en cama y pués de la operación son raros en la actuahdad. La presión
líquidos IV con lo que se corrige el agravamiento inicial de sanguínea cae a niveles normales en alrededor del 70% de
la hipotensión ortostática que ocurre en la mayoría de los los pacientes. En la mayoría de los restantes, la presión
pacientes. A partir de ahí, la dosis se aumenta cada 2 a 3 dí as arterial se mantiene elevada. En casos raros, los pacientes
durante varias semanas hasta que la presión arterial esté se agravan como consecuencia de los cambios vasculares
por debajo de, 160/90 mm Hg y no haya síntomas. Se usan secundarios que activaron varios sistemas vasopresores de
dosis de 100 a 200m g/día de manera rutinaria ~ sin embargo, manera irreversible. Aunque esta hipertensión persistente
no se dispone 'de datos que establezcan la superioriclad de puede ser controlada con terapéutica médica, es mejor pre-
estas dosi s. Dosis mayores de fenoxibenzamína no se rela- venir el problema mediante el diagnóstico inmediato y la
c)onan con mayor riesgo de hipotensión posoperatoria. En intervención quirúrgica.
general, los bloqueadores beta son innecesarios a menos que
se presenten taqui cardia y arritmias y esto ocurre, sobre
todo, en los pocos pacientes que presentan hipersecreción NEUROBLASTOMA
de adrenalina. La metirosina (alfa-metilparatirosina), inhi-
bidor de la síntesis de catecolaminas, es también útil en el El neuroblastoma (figura 31-11) se ongma en !a cresta
tratamiento prcopcratorio, si bien la experiencia actual es neural y, por tanto , puede desarrollarse a partir de cualquier
limitada. La dosis inicial es de 250 mg cada 6 h y pueden porción de la cadena simpática. La mayor parte se origina
requerirse dosis di arias totales de hasta 2 a 4 g. Basta un en el retroperitoneo y el 45% afectan las glándulas supra-
tratamiento prcoperatorio de 1 a 2 semanas para prevenir las rrenales. Estos últimos ofrecen el pronóstico más malo. En
complicaciones operatorias. La metirosina puede usarse los niños , el neuroblastoma es la tercera enfermedad neo-
junto con bloqueadores alfa. plásica más común después de la leucemia y los tumores del
En pocos casos se reporta tratamiento exitoso encéfalo. La mayor parte aparecen durante los primeros dos
con prozosin, bloqueadores de los canales de calcio y !abe- años y medio de vida; pero algunos pueden observarse hasta
tolo!. la sexta década de la vida, cuando parecen ser menos agresivos.
La mayoría de los pacientes tienen Jínfucitos que son citotóxi-
B. Cirugía cos a las células del neuroblastoma en el cultivo de tejidos.
Es el pilar del tratamiento para el feocromocitoma; se re- Gran parte de los familiares del enfermo muestran la misma
quiere control prcopcratorio adecuado de los síntomas y la reacción linfocítica. Se ha observado que mientras más
hipertensión con bloqueadores alfa o metirosína. Durante linfocitos se encuentran en la sangre periférica del enfermo
la operación, la hipertensión se controla con nítroprusiato o en el tumor, mejor es el pronóstico. Manci ni y cols. ( 1982)
y lo.s antiarrítrnicos se usan conforme se necesiten. Es esen- encontraron 24 ejemplos de más de un caso de neuroblasto-
cial la reposición adecuada de líquidos la cual, en conjunto ma en una familia. En cinco casos, se descubrieron tumores
con el tratamiento médico prcoperatorio, evita la hipoten- bilaterales en gemelos idénticos, lo que sugiere la naturaleza
sión posopcratoria. hereditaria de la enfermedad. Se han observado anomalías
Si la TC o la prueba con MIGB muestran una lesión del músculo y del corazón y una bemihipertrofia relacio-
suprarrenal solitaria en pacientes con enfermedad esporádi- nada con el neuroblastorna.
ca, se usa el acceso por un flanco . La enfermedad bilateral Ocurren las metástasis por la sangre y los linfáticos.
o maligna requiere un acceso transabdominal y si no es Los sitios comunes en los niños incluyen el cráneo y los
posible realizar la resección total, la disminución de la masa huesos largos, tos ganglios linfáticos regionales, el hígado
tumoral facilita el tratamiento médico subsecuente del ex- y los pulmones. La invasión local es común. En los lactantes,
ceso de catecolaminas . que gozan del meJor pronóstico, las metástasis generalmen-
te están limitadas a hígado y grasa subcutánea.
Feocromocitoma maligno En general, se acepta Ja siguiente clasificación de\
ncuroblastoma:
De manera tradicíonal, se considera que la incidencia de
maligntdad en los feocromocitomas va del 5 al 10%, si bien Elapa A: Tumores confinados a la estructura de
series recientes describen una incidencia mucho mayor. Por origen.
Etapa B: Tumores gue se extienden por continuidad
más allá del órgano ; pero sin atravesar la
línea media. Pueden estar afectados los gan-
glios linfáticos ipsolatcrales.
Etapa C: Tumores que se extienden por continuidad
más allá de la línea media. Pueden estar
afectados los ganglios linfáticos regionales.
Etapa 0: Enfermedad a distancia que afecta tejido
óseo , tejidos blandos y grupos de ganglios
linfáticos distantes .
Etapa E: Tumores locales en etapa A o B, pero con
metástasis a distancia.
Cuadro clínico
A. Síntomas
Por lo general los padres, el médico o el paciente detectan
una masa abdominal. Casi el 70% de los pacientes tienen
metástasis cuando se ven por primera vez. Los síntomas que
se relacionan con metástasis incluyen fiebre, malestar ge-
neral, dolor óseo, retraso en el desarrollo y estreiiimicnto o
diarrea.
B. Signos
Generalmente, se palpa una masa en el flanco y puede
incluso ser visible; a menudo se extiende a través de la línea
media. El tumor, por lo general, es nodular y está fijo, ya
que tiende a ser invasivo localmente. La prueba de las
metástasis puede ser notoria: proptosis ocular debido
Figura 31-11 . Neuroblastoma de la gándula suprarrenal.
a metástasis del cráneo, hígado nodular crecido o una masa
Radiografía simple de un niño de 7 años, que muestra una
en algún hueso. A menudo se halla hipertensión .
gran masa que ocupa el flanco izquierdo. La clasificación
p untiforme en la porción superior es clásica de 1neu rob lastoma.
C. Datos de laboratorio
Es com.ún la anemia. El análisis de orina y la función
renal son normales. Debido a que el 70% de los ncuro- sitiva para catccolaminas y los cultivos de tejido revelaron
blastomas elaboran noradrenalína y adrenalina, ácido vai- crecimiento neurítico ; Jos tumores pequeños de células re-
nillilmandélico (AVM) y ácido homovainíllico (AHV), se dondas no respondieron.
deben determinar los valores de tales sustancias.
Las determinaciones seriadas de estas substancias du-
rante el tratamiento definitivo se pueden utilizar como mar- D. Rayos X
cadores tumorales . Un regreso a las concentraciones La radiografía simple puede mostrar una masa y desplaza-
normales es alentador, si bien un aumento en éstas sugiere miento de los riñones u otros órganos. La TC se usa para
tumor residual o progresivo . La aspiración de médula ósea definir el tamaño del tumor, la invasión vascular (por ejem-
puede revelar células tumorales. plo, de la vena cava), la diseminación tumoral local y las
metástasis a distancia. Estudios adicionales incluyen TC de
Hann y cols. ( 1981) notaron una diferencia marcada en
el pronóstico de pacientes con enfermedad local avanzada tórax para determinar si hay metástasis a pulmón y un
rastreo óseo para determinar metástasis esquelética. Mu-
y metástasis diseminadas. La frecuencia de regresión es-
chos de estos tumores absorben 11J 1-M 1BG, por lo que esta
pontánea fue más alta cuando no había afcccjón ósea, no
sustancia puede usarse para clasificar la etapa de} tumor.
así en enfermos con metástasis óseas. Encontraron que casi
en todos los pacientes con metástasis óseas estaban elevados
los valores séricos de ferritina y eran normales en qu1cncs Diagnóstico diferencial
no las tenían. En ambos grupos también se estudió un factor
inhibidor de roseta E; se encontró en la mayoría de los El nefroblastoma (tumor de Wilms) también es una enfer-
enfennos con metástasis óseas, pero no en el otro grupo. Esta medad de la niñez. El urograma intravenoso muestra la
prueba parece tener cierto valor para juzgar el pronóstico. distorsión de !os cálices característica de un tumor renal
Rcynolds y cols . ( 1981) notaron cierta dificultad para intrínseco; no hay tal distorsión en el neuroblastoma, el cual
diferenciar algunos neuroblastomas tanto del sarcoma de sólo desplaza al riñón. Las catecolaminas urinarias son
Ewing, como de \~ leucemia linfoide aguda y el linfoma. normales con el tumor de Wilms; pero , por lo general, están
Desarrollaron una prueba rápida de fluorescencia de cate- elevadas en el neuroblastoma. La ultrasonografía y la TC
calaminas y cultivaron el teJido de las muestras de biopsia. son útiles para caracterizar la lesión y demostrar el origen
En los neuroblastomas, la prueba de fluorescencia fue po- renal.
576 • Urología general de Smith (Capz'tulo 31)
También puede haber hidronefrosis que se manifiesta eovin) y dacarbaeina. Antes había poco entusiasmo por la
como una masa en los flancos; pero generalmente, no es quimioterapia pero Lo pez, Karakousis y Rao ( 1980) trata-
nodular ni de consistencia dura. Es común la prueba de infec- ron cuatro adultos con quimioterapia después de la extirpa-
ción urinaria. La hidronefrosis a menudo resulta bilateral; en ción quirúrgica del tumor. El estudio posterior mostró
este caso la función renal está deprimida. madurez completa de la metástasis en uno de ellos. Evans y
La enfermedad renal poliquística, por lo general, se cols. ( 1980) observaron muy buenos resultados en niños que
presenta con masas palpables en ambos flancos. Se altera la tenían metástasis diseminadas (pero no a hueso).
función renal y los estudios de imagen establecen el diag-
nóstico. Pronóstico
La hemorragia suprarrenal neonatal puede confun-
dirse c9n neuroblastoma. Estos niños tienen una masa A 1rededor del 90<Yo de los pacientes que fallecen de la
palpable en el cuadrante superior, pueden desarrollar enfermedad, mueren en el transcurso de los 14 m eses pos-
ictericitl. y muestran incremento en la concentración séri- teriores a la iniciación del tratamiento. Los lactantes tienen
ca de biilrrubina y hematocrito bajo. La TC es muy útJ! el mejor pronóstico, su tasa de sobrevivientes a dos años se
para d€mostrar la naturaleza quística de la lesión. Los aproxima al60 por ciento. Y si el tumor es exclusivo del sitio
neuroblastomas causan la excreción de grandes cantida- primario, con o sin diseminación regional, la tasa de cura-
des de, catecolaminas (por ejemplo, AVM). ción es alrededor del 80 por ciento. En los nii'\os de dos años
o mayores, la tasa de curación es menor del 1O por ciento.
Tratamiento Cuando la enfermedad está diseminada, se obtienen pocas
curaciOnes.
Después de la extirpación qmrúrgica del tumor deberá En algunos lactantes, se observa maduración espontá-
admi\'Íistrarse radioterapia en el lecho tumoral. Cuando el nea del neuroblastoma a ganglioneuroma. Se piensa que tal
tumor es muy grande o se considera no extirpable, deberá vez la radioterapia o la quimioterapia pueden también reali-
admi'nistrarse radioterapia preoperatoria y después efectuar zar esto.
la e~tirpación quirúrgica. En caso de enfermedad disemina- En general, la determinación seriada de las catccola-
da, deberá administrarse quimioterapia. Los medicamentos minas urinarias tras el tratamiento indica la presencia de
úti!:es incluyen ciclofosfamida (Cytoxan), vincristina (On- tumor residual. •
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32
Trastornos renales
Jack W McAnínch, MD
579
distorsión característica de los cálices. El reflujo vesicoure- Microscópican1ente, el parénquima renal se observa
teral en el lactante puede provocar un riñón enano aun "desorganizado". Los quistes tubulares y glomerulares pue-
faltando la infección. La estenosis de la arteria renal produce den observarse; estos elementos son de tipo fetal. A menudo
la disminución del volumen renal. se ven islotes de cartílago metaplásico. El común denomi-
Tales riñones tienen arterias renales pequeñas con nador parece ser la obstrucción durante la etapa fetal.
ramificaiones y se asocian con hipertensión, la cual me-
jora con ncfrcctomía. La venografía renal selectiva es útil
para diferenciar entre un riñón ausente congénitamente y RIÑONES POLIQUÍSTICOS DEL ADULTO
uno pequeño y no visualizado. Un efecto secundar)o
importante de la admín 1stracíón de cisplatino es el encogJ- El riñón poliquístico del adulto es un trastorno hereditario
micnto de los riñones puesto de manifiesto por estudios autosómico dominante y casi siempre bilateral (95% de los
en seri~ con radioisótopos . casos). La enfermedad del lactante es diferente de la obser-
vada en el adulto, aunque la literatura describe cuatro casos
de lactantes que tenían el tipo adulto. La pnmera constituye
RIÑONES SUPERNUMERARIOS un padecimiento rccesívo autosómico y la esperanza de vida
es corta en tanto que los enfermos diagnosticados en la
Es muy rara la presencia de un tercer riñón. La existencia vida adulta son dominantes autosómicos; los síntomas,
de cuatro riñones separados en un solo individuo, ha sido generalmente, no aparecen sino hasta después de los 40
informada una vez. Esta anomalía no debe confundirse con años. Pueden observarse también, asociados con ambas
la duplicación (o triplicación) de la pclvicilla en un riñón, formas, quistes del hígado, bazo y páncreas_ Los riñones son
lo cual no es raro (N'Gucssan y Stephens, 1983). mayores de lo normal y están sembrados con quistes de
diversos tamaños.
La displasia renal presenta manifestaciones muy diversas. Las pruebas sugieren que los quistes aparecen debido a un
El riñón poliquístico del recién nacido casi siempre es defecto en el desarrollo de los túbulos colectores y urinífe-
unilateral, no hereditario y se caracteriza por una masa de ros, y en el mecanismo de su enlace_ Los túbulos secretorios
quistes irregularmente lobulada ; el uréter, generalmente, ciegos que se hallan conectados a glomérulos funcionantes,
está ausente o atrésico. Puede desarrollarse por enlace se vuelven quisticos. Conforme estos quistes se agrandan,
defectuoso de la nefrona y el sistema colector. Cuando más, comprimen el parénquima adyacente: lo destruyen por la
sólo se observan unos cuantos glomérulos y túbu!os em- isquemia y ocluyen los túbulos normales. El resultado es el
brionarios. El único dato es el descubrimiento de una masa daño funcional progresivo.
irregular en el flanco. Nada se observa en la urografía; pero
ocasionalmente puede observarse algo de líqUJdo radiopa- Anatomía patológica
co. Si el riñón quístico es crecido el otro, por lo general, es
normal. Sin embargo, cuando el órgano quístico es pequeño, Macroscópicamente, los riñones, por lo general, están muy
el riñón contralatcral puede ser anormal. La naturaleza agrandados y sus superficies sembradas de quistes de diver-
quística de !a lesión puede ser revelada por sonografía, y el sos tamaños (figura 32-J ). La superficie de corte muestra
diagnóstico puede establecerse in utero. Cuando el médico quistes repartidos por todo el parénquima. La calcificación
está seguro de haber hecho el diagnóstico adecuado, no es es rara. El líquido que contienen es generalmente ambarino,
necesario establecer tratamiento. En caso de haber alguna pero puede ser hemorrágico.
duda acerca del diagnóstico, se considera la nefrectomía Microscópicamente, el revestimiento de los quistes
como procedimiento de elección. Dimmick y cols. ( 1989) está formado por una sola capa de células. El parénquima
observaron camb1os ncoplásicos en la displasia renal poli- renal puede mostrar fibrosis peritubular y pruebas de infec-
. - quística. ción secundaria. Parece haber reducción en el número de Jos
m riñón poliquístico suele acompañarse de anomalías glomérulos, algunos de los cuales pueden estar hialinizados.
renales y ureterales contralaterales_ Uno de Jos problemas Una manifestación notoria en los adultos es el engrosamien-
comunes que se observan es la obstrucción de la unión to de las arteriolas renales.
urcteropélvíca contralateral. Se requiere valoración diag-
nó~tica de ambos riñones para establecer el estado total del Cuadro clínico
desarrollo anómalo.
También se observa la displasia del parénquima renal A. Síntomas
en relación con obstruccíón o reflujo urctcral, el cual pro- Puede presentarse dolor sobre uno o ambos riñones debido
bablemente ya estaba presente desde el principio del emba- al restiramiento de los pedículos vasculares por el peso de
razo. Es relativamente común manifestándose como una Jos riñones, dcbJdo a obstrucción o infección, o por hemo-
lesión renal segment tfla que afecta el polo superior de un rragia intraquística. No es raro que se presente hematuria
riñón duplicado en el cual el uréter está obstruido por tota! macroscópica o microscópica, la cual puede ser inten-
un urctcrocele congénito. Puede hallarse también en apara- sa, siendo poco clara su causa. S1 hay paso de coágulos
tos urinarios intensamente obstruidos por válvulas urctcra- sanguíneos o cálculos, puede haber cólicos. El enfermo
les posteriores; en este caso !a lesión puede ser bilateral. puede notar una masa abdominal.
mas con padecimiento políguístico renal tienen uremia
cuando se observan por primera vez.
D. Datos radiológicos
En una radiografía simple de abdomen, ambas sombras
renales se observan generalmente aumentadas, en ocasiones
hasta cmco veces su tamaño normal. Los riñones de más de
16 cm de longitud son sospechosos.
Los urogramas excretorios por infusión con to-
mografía son útiles para establecer el diagnóstico . La tomo-
grafía revela múltiples áreas de claridad que representan los
quistes. En la tomografia o urografía retrógrada, las ma-
sas renales habitualmente están agrandadas y la dispo-
sición de Jos cálices es muy grotesca (deformidad en
araña). Los cálices se encuentran ensanchados y aplanados,
agrandado~ y a menudo curvados, como si tendieran a
abrazar la periferia de los quistes adyacentes (figura
32-2). A menudo, las alteraciones son sólo ligeras o pueden
aun no existir en un lado, ocasionando que se haga el
diagnóstico de tumor del otro riñón .
Sí los quistes se infectan, la perínefritis puede oscure-
cer las sombras renales y aun la del psoas.
La cmgiografía revela acodamiento de pequeños vasos
alrededor de los quistes y las sombras "negativas" (avascu-
larcs) de estos últimos (figura 32-2).
E. Tomografía computadorizada
La TC es una excelente técnica no invasiva que utilizada para
establecer el diagnóstico de enfermedad poliquística. Los
Figura 32-1. Riñón políquistíco. Quistes múltiples situados múlt1ples quistes de pared delgada se llenan con el líquido
profundamente en el parénquima y en \a superficie . Nótese la y el gran tamaño del riiion hace a este método de ímagcno-
distorsión de los cálices por los quistes. logía muy exacto (95%) para el diagnóstico.
Figura 32-2. Riñones poliquísticos. Arriba izquierda: Urografía excretora en un niño, que muestra elongación , ensancha-
miento y acodamiento de los cálices alrededor de los quistes. Buena función renal. Arriba derecha: Angiografía del riñón
derecho, que muestra sombras "negativas:· de quistes. Abajo izquierda: Angionefrotomografía que muestra los riñones
esencialmente de tamaño normal. Todos los infundíbulos del cáliz izquierdo y el infundíbulo superior del cáliz derecho están
ensanchados, sugiriendo riñones poliquísticos. Abajo derecha: Fase de nefrograma de la angiografía selectiva izquierda, la
cual muestra múltiples sombras negativas pequeñas que representan los quistes.
los tumores generalmente se hallan local1zados a una por- fuera de etiología a determinar. La hipertensión debe con-
ción del riñón, en tanto que los quistes se distribuyen de trolarse. Puede estar indicada la hemodiálisis.
modo difuso. En los casos de tumor unilateral , la función
renal total debe ser normal: pero generalmente se encuentra B. Cirugía
disminuida en un enfermo con padecimiento poliquístico No existen pruebas de que la extirpación o la descompresión
renal. En ocasiones, se necesita angíografía renal o tomo- de los quistes mejoren la función renal. Cuando se encuentra
grafía computadorizada para diferenciar entre ambas situa- un gran quiste comprimiendo la porción .supenor del uréter,
ciones (figura 32-2). Los fotogamagramas o la sonografía deberá resecarse o ser aspirado , ya que produce obstrucción
también pueden ser útiles para dicho propósito. que empeora la función renal. Cuando el grado de insufi-
En la enfermedad de von Hippei~Lindau (quiste ciencia renal se vuelve una amenaza para la vida, se deberá
angiomatoso cerebeloso, angiomatosis de la retina, tumores tomar en cuenta la aplicación de diálisis crónica o el tras-
o quistes del páncreas), se pueden desarrollar quistes múl- plante renal.
tiples o adenocarcinomas de ambos riñones . La urografía o
la nefrotomografía pueden sugerir un riñón poliquístico.
C. Tratamiento de las complicaciones
Con la presencia de otros estigmas se puede hacer el diag- La píelonefritis se deberá tratar intensamente para evítar
nóstico. La TC, angiografía, sonografía o fotogammagrafía mayor daño renal; la infección de los quistes requiere dre-
son definitivas. naje quirúrgico. El sangrado de algún riñón es tan grave que
La esclerosis tuberosa (convulsiones, retraso mental y sea posible el desangramiento, la nefrectomía o el embolis-
adenoma sebáceo) está tipificada por tumores hamartoma- mo del riñón o, de preferencia, del segmento arterial debe
tosos que a menudo afectan piel, encéfalo, retinas, huesos, considerarse como una medida para salvar la vida.
hígado, corazón y riñones (capítulo 21 ). Las lesiones renales Los padecimientos concomitantes (por ejemplo: tumo-
son habitualmente múltiples y bilaterales y desde el punto res, cálculos obstructivos) pueden requerir un tratamiento
de vista microscópico son angiomiolipomas. Las urografías quirúrgico defimtivo.
que se obtienen durante la etapa de uremia pueden sugerir
enfermedad políquística; la presencia de otros estigmas y el
Pronóstico
uso de TC o sonografía establecerán la diferencia.
Un quiste simple (véase sección siguiente) por lo regular
Cuando la enfermedad afecta a los niños, tiene un pronós-
es umlateral y único: !a función renal total debe ser normal.
tico muy malo . El grupo mayor de enfermos presenta signos
Las urografías con frecuencia muestran una lesión única
y síntomas clínicos después de !a edad de 35 a 40 años y tiene
(figura 32-3), mientras que la enfermedad del nñón poli-
un pronóstico un poco más favorable. Aunque hay amplias
quístico es bilateral y tiene múlt1ples defectos de llenado.
variaciones, estos enfermos generalmente no viven más de
5 a JO años después de que se hace el diagnóstico, a menos
Complicacion es que esté disponible la diálisis o se realice trasplante renal.
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Figura 32-3. Quiste simple . Arriba izquierda: Gran quiste que desplaza lateralmente el polo inferior. Arriba derecha: Corte
del riñón que muestra un gran quiste y varios pequeños. Abajo izquierda: Urografía excretora que muestra una masa de
tejidos blandos en el polo superior del riñón derecho. Alargamiento y distorsión de los cálices superiores por el quiste. Abajo
derecha: Nefrotomografía intravenosa que muestra un gran quiste en el polo renal superior, el cual distorsiona tos cálices
511períores y disloca la porción superior del riñón lateralmente.
Figura 32-4. Quiste renal izquierdo. Izquierda: El registro de TC muestra una masa homogénea de baja densidad (C) que
se origina en el borde anterior del riñón izquierdo, justo en la parte posterior de la cola del páncreas. La atenuación de la TC
fue semejante al valor de atenuación del agua, lo cual indica un quiste renal simple. Derecha: Después de la inyección
intravenosa de material de contraste, la masa no aumentó su valor de atenuación, añadiendo evidencia confirmatoria de su
naturaleza de quiste benigno._
Figura 32-5. Arriba izquierda: Urograma excretorio que muestra una masa lisa grande en el polo inferior del riñón izquierdo,
con distorsión de los cálices. Derecha: Quiste puncionado con instilación de líquido radiopaco. El quiste es de pared lisa. Se
inyecta yofendilato. Abajo izquierda: Urograma excretorio tres meses después. El yofendilato ocupa lo que queda del quiste
en el cáliz medio inferior (flecha). Urograma normal.
en sí puede estar rotado. El músculo psoas puede verse a pared del quiste es delgada; la del tumor no . En muchos
través del líquido radiotransparente del quiste. casos la TC puede sustituir a la punción del quiste, cuando
Si la urografia rutunaria no opaca de manera signi- se requiere diferenciar entre un quiste y un tumor.
ficativa al parénquima, se practicará ncfrotomografía por
infusión , aumentando el contraste entre el tejido vascular
renal y el quiste (figura 32-3). En ocasiones, algún tumor
f. Ultrasonografía renal
Esta es una técnica diagnóstica no ínvasora que en un
del parénquima renal puede ser relativamente avascu- porcentaje elevado de casos diferencia entre un quiste y una
lar, confundiéndose con quiste. En algunos enfermos, el masa sólida. Si los datos de la ultrasonografía también son
carcinoma puede crecer sobre la pared del quiste (Ambrose compatibles con quiste, puede introducirse una aguja en el
y cols., 1977; Jungberg y cols., 1990). Debido a estos fenó- mismo bajo control ultrasonográfico y aspirarse.
menos, se tomarán más precauciones en el diagnóstico
diferencial.
G. Rastreo por isótopos
Un rastreo rectilíneo delinea de manera clara la masa aunque
E. Tomografía computadorizada no establece la diferencia entre un quiste y un tumor. El
Esta parece ser el método más exacto para establecer la rastreo con tecnecio hecho con cámara, revela que la masa
diferencia entre quiste renal y tumor (figura 32--4). Los es efectivamente avascular (capítulo 9).
quistes tienen un valor de atenuación que se aproxima al
del agua, en tanto que la densidad del tumor es semejante a H. Aspiración transcutánea de quiste
la del parénquima renal. El parénquima se hace más denso con cístografía
con la inyección intravenosa de líquido radiopaco; pero el Si los estudios mencionados dejan alguna duda acerca de la
quiste no se afecta. La pared del quiste está muy bien diferenciación entre quiste y tumor, debe realizarse una
delineada y separada del parénquima renal; el tumor no. La aspiración (véase Tratamiento, página 588).
Trastornos renales • 587
Figura 32-6. Diagnóstico de quiste renal simple. Izquierda: Urografía excretora que muestra desplazamiento lateral
e inferior y distorsión del cáliz superior del riñón derecho. Diagnóstico diferencial: Quiste versus tumor. Derecha: El mismo
paciente. Angiografía femoral selectiva que muestra una masa completamente avascular clásica de quiste.
588 • Urologla generql de Smith (Capitulo 32)
ficación en las radiografías (figura {4-5). La prueba de del quiste era muy baja. En consecuencia, con frecuencia se
sensibilidad cutánea (Casoní) para el quiste hidatídico pue- requiere drenaje transcutáneo. La extirpación quirúrgica de
de ser de utilidad. la porción extrarrenal de la pared del quiste y el drenaje son
curativos cuando el drenaje transcutáneo falla.
Complicaciones (raras) Si existe hidronefrosis, la extirpación del quiste alivia-
rá la obstrucción ureteral.
La infección espontánea en un quiste simple es rara; pero, La p1elonefritis en el riñón afectado debe sugerir
cuando ocurre, es difícil diferenciarla del ántrax . A veces estasis urinaria, consecutiva a un drenaje urctcral alterado.
ocu(re hemorragia dentro del qu1ste. Si es súbita, ocasiona La extirpación del quiste y el consiguiente alivio de la
intenso dolor. La hemorragia se puede originar en un carci- presión retrógrada urinaria harán más eficaz la terapéutica
noma que exista, como complicación, en la pared del quiste. antimicrobiana.
Si un quiste del polo inferior comprime el uréter, se puede
producir hidronefrosis. Ésta por sí misma puede causar Pronóstico
dolor por presión retrógrada de la orina en la pelvicil!a. Esta
obstrucción puede llegar a producir una infección renal. Un quiste simple puede ser diagnosticado con gran preci-
sión por medio de la sonografía y la TC. Se recomienda una
Tratamiento sonografía anual, como mélodo de seguimiento para cam-
bios de tamaño, configuración y consistencia interna del
quiste. Puede hacerse TC si las modificaciones sugieren
A. Medidas específicas
1. Si no se logra establecer el diagnóstico definitivo con la carcinoma y a continuación una aspiración, si es necesario,
urografía excretora, nefrotomografía, sonografía y TC, para establecer el diagnóstico. La mayor parte de los quistes
puede ser necesaria una angíografía renal; sin embargo, causan pocas dificultades.
la aspiración transcutánea del quiste quizá deba ser el
siguiente paso. Esto puede realizarse bajo control ya sea
con tluoroscopia o sonografía (Gross, 1979). La recupe- FUSIÓN RENAL
ración de líquido claro constituye un signo estimulante;
pero el líquido deberá someterse a examen cito\ógico. Aproximadamente 1 de cada 1000 individuos tiene algún
Su contenido de grasa debe calcularse. El aumento de la tipo de fusión renal, siendo la más CQmún el riñón en
misma es compatible con un tumor. Luego de drenar el herradura. La rnasa renal fusionada casi siempre contiene
quiste y reemplazar el líquido del mismo con material de dos sistemas excretores y, por tanto, dos uréteres. El tejido
contraste, se toman radiografías en diversas posiciones renal puede hallarse situado en porciones iguales entre los
para demostrar que la pared del quiste está lisa y que no dos flancos, o toda la masa puede estar en un l_ado. Aun en
hay excrecencias que pudieran representar un tumor. este último caso, los dos uréteres se abren en sus sitios
Antes de extraer el líquido radiopaco, se instilan 3 mL apropiados en la vejiga.
de yofendilato (Pantopaquc) en la cavidad. Esto dismi-
nuirá las posibilidades de que vuelva a acumularse liqui- Etiologia y patogenia
do (figura 32-5). Wcttlaufer y Modarelli, ( J 978) y Bean
(1981 ), recomiendan inyectar ctar.ol al 95% en un quiste Parece ser que esta fusión de los dos mctanefros ocurre en
que se ha vaciado; con este método, se observó una una etapa precoz del desarrollo embriológico, cuando los
recidiva en 29 pacientes. Si sólo se utiliza aspiración riñones están colocados abajo en la pelvis. Por esta razón,
simple, la mayor parte de los quistes volverán a llenarse. rara vez ascienden a la posición alta que habitualmente
Si la aspiración contuviera sangre, debe pensar- toman los riñones normales. Pueden aun permanecer en la
se en una exploración quirúrgica, debido a que hay pelvis. En tales circunstancias, dicho riñón puede recibir su
muchas probabilidades de que el crecimiento sea ncgo de muchos vasos sanguíneos de esta área (por ejemplo:
canceroso. de la aorta, de los vasos iliacos).
2. Cuando el diagnóstico puede establecerse claramente, En pacientes con ectopia y fusión, el 78% tienen
deberá considerarse la posibilidad de dejarlo, pues es anomalías extraurológicas y el 65% mostrarán otros de-
raro que un quiste perjudique al riñón. fectos genitourinarios.
3. Cuando el diagnóstico todavía es dudoso, deberá consi-
derarse la exploración quirúrgica. Ambrose y cols. Anatomía patológica (figura 32-7)
( 1977) prefieren la exploración en la mayoría de los
casos diagnosticados como quistes. De los 55 casos que Debido a que las masas renales se fusionan pronto, la
exploraron, cinco comprobaron ser cáncer (9%). Por lo rotación normal no puede ocurrir y, por tanto, cada pelvicilla
general, sólo se extirpó la porción extrarrenal del quiste. queda situada sobre la superficie anterior de su órgano. Es
La nefrcctomía puede estar indicada cuando el riñón así como el uréter debe cabalgar sobre e1 istmo del riñón en
sufre un daño importante, pero esto es raro. herradura o atravesar la cara anterior del riñón fusionado.
Debido a esto o a la obstrucción de uno o más vasos
B. Tratamiento de las complic.aciones sanguíneos aberrantes, se puede producir cierto grado de
Si se infecta el quiste, debe instituirse terapéutica antími- compresión ureteral. La frecuencia de hidronefrosis y, por
crobiana intensiva, aunque Muthcr y Bennet ( 1980) encon- tanto, de infección es elevada. El reflujo vesicoureteral se
traron que la concentración del antimicrobiano en el líquido observa con frecuencia asociado con la fusión.
Trastornos renales • 589
Figura 32-7. Fusión renal. Arriba izquierda: Ectopia renal cruzada con fusión. La masa renal yace en el flanco izquierdo. El
uréter derecho debe cruzar sobre la línea media. Arriba derecha: Ejemplo de riñón "sigmoide". Abajo izquierda: Riñón en
herradura, la pelvicilla está en la parte anterior. Nótese la arteria aberrante que obstruye el uréter izquierdo; posición baja de
la masa renal. Abajo derecha: Riñón pélvico. La pelvicilla está colocada anteriormente. Nótese la distribución sanguínea
aberrante.
En el riñón en herradura, el istmo generalmente une los vaciarse en la vejiga en el sitio apropiado (figuras 32-7
polos inferiores de cada riñón y cada masa renal que da y 32-8).
situada más abajo de lo normal. Los ejes de estas masas son 3. Un ríí)ón como "pastel" o en "bulto" puede estar
verticales; en tanto que Jos ejes de los riftoncs nonnales situado en la pelvis (riñón pélvico fusionado); pero de
son oblicuos con respecto a la columna vertebra!, porque nuevo sus uréteres y pelvícillas serán evidentes (fi-
ellos están situados a Jo largo de los bordes del músculo guras 32-7 y 32--8). Este quizá comprima la parte
psoas. superior de la vejiga.
En raras ocasiones, las dos masas néfricas se fusionan
en una sola que cont1ene dos pelvicillas y dos uréteres. La Las TC aclara el contorno de la masa renal, pero rara vez es
masa puede estar colocada en la línea media para abrirse en necesaria para el diagnóstico. Con el riñón pélvico fusiona-
la vejiga en el sitio apropiado (ectopia renal cruzada con do o uno situado en el flanco, la radiografía simple tomada
fusión). con los catéteres ureterales da lugar a la primera insinuación
de\ diagnóstico. La urografía retrógrada muestra la posi-
Cuadro clínico ción de la pelvicilla y demuestra cambios compatibles con
mfección u obstrucción (figura 32-9). El rastreo renal deli-
A. Síntomas nea la masa renal y su contorno (capítulo 9), como lo hace
La mayoría de los enfermos con riñones fusionados no la sonografía.
presentan síntomas. Algunos, sin embargo, tienen obstruc-
ción ureteral. Pueden presentarse síntoma." gastrointestinales Diagnóstico diferencial
(reflejo renodigestivo) que remedan úlcera péptíca, cole\i-
tiasis o apendicitis. Si hay obstrucción ureteral y aparecen Los riñones separados que no hacen la rotación normal,
hidronefrosis o cálculos, es probable que ocurra infección. pueden confundirse con el riñón en herradura. Yacen a lo
largo de los bordes de los músculos psoas, en tanto que los
B. Sígnos polos de un riñón en herradura son paralelos a la columna
La exploración física generalmente es negativa, a menos que vertebral y sus polos inferiores están colocados sobre Jos
pueda palparse una masa renal situada anormalmente. En músculos psoas. Los cálices en la región del istmo del riñón
personas con riñones en herradura, puede ser posible palpar en herradura apuntan hacia la línea media y están situados
una masa sobre las porciones bajas de la columna vertebral cerca de la columna vertebral.
lumbar (el istmo). En los casos de ectopia cruzada, puede El diagnóstico del riñón fusionado o protuberante pue-
palparse una masa en el flanco o en la región inferior del de ser erróneo en la urografía excretora si uno de sus uréteres
abdomen. está muy obstruido, de manera que una porción del riñón,
pelvicilla y uréter no se visualizan. La urografía de infusión
C. Datos de laboratorio o !os urogramas retrógrados, muestran ambas vías excreto-
El examen de orína es normal a menos que exista infección. ras en la masa renal.
La función renal es normal a no ser que haya un padecimiento
coexistente en cada una de las masas renales fusionadas.
Complicaciones
D. Datos radiológicos
En el caso de rii1ón en herradura, los ejes de los dos riñones, Los riñones fusionados suelen presentar obstrucción urete-
si éstos son visibles en una placa simple, son paralelos a la ral debido a la elevada frecuencia de vasos renales aberran-
columna vertebral. A veces puede identificarse el istmo. La tes y a la necesidad de que uno o ambos uréteres hagan un
radiografía simple puede también revelar una masa grande arco alrededor o sobre el tejido renal. Por tanto, son comunes
de tejidos blandos en un flanco, pero no mostrar la sombra la hidronefrosis, los cálculos y la infección.
renal del otro lado (figuras 32--8). Un gran riñón fusionado que ocupa la concavidad del
Si el parénquima renal ha mantenido un buen fun- sacro puede ocasionar distocta.
cionamiento, los urogramas excretores establecerán el diag-
nóstico. El aumento en la densidad del parénquima renal Tratamiento
puede hacer que su posición o configuración sea más
clara. Los urogramas también visualizan las pelvicillas y Ningún tratamiento es necesario a menos que exista obstruc-
uréteres. ción o infección. El drenaje del riñón en herradura puede
mejorarse dividiendo su istmo. Si un polo del riñón en
l. En el riñón en herradura, la pelvicilla renal está situada herradura está muy dañado, puede requerir extirpación qui-
en la cara anterior de su respectiva masa renal, en tanto rúrgica.
que el riñón normal tiene su pelvicilla colocada por
dentro de él. La clave más vallosa para el diagnóstico del
riñón en herradura es la presencia de cálíces en la re- Pronóstico
gión del polo inferior que apuntan hacia la línea media
y quedan colocados medial al uréter .(figuras 32-7 y En la mayor parte de los casos, el pronóstico es excelente.
32-8). Si existe obstrucción ureteral o infecciÓn, el drenaje renal
2. La ectopia cruzada con fusión muestra dos pelvicillas y debe mejorarse por medios quirúrgicos, de modo que la
dos uréteres. Un uréter debe cruzar la línea media para terapéutica antimicrobiana sea eficaz.
Trastornos renales • 591
Figura 32-8. Fusión renal. Arriba izquierda: Urografía excretora que muestra masas renales fusionadas en el lado derecho.
Ambos riñones son normales. Ectopia renal cruzada . Arriba derecha: Urografía retrógrada que muestra riñón pélvico . Abajo
izquierda: Urografíá excretora que muestra riñón en herradura con expansión del lado izquierdo de! istmo y compresión de
la porción baja izquierda del sistema de cálices. Abajo derecha: Angiografía en el mismo paciente. Masa hipervascular en el
lado izquierdo del istmo, típica de adenocarcinoma .
Figura 32-9. Ectopia renal. Arriba izquiérda: Urografía excretora que muestra ectopia congénita del riñón derecho. Arriba
derecha: Urografía retrógrada que muestra ectopia renal cruzada. En esta placa , no pudo hacerse la diferenciación entre fusión
y no fusión. Abajo: Riñón izquierdo ectópico en e! tórax .
Trastornos renales • 593
RIÑÓN ECTÓPICO Los únicos síntomas son los que se onginan por la
infección y la formación de cálculos. El diagnóstico se hace
Los riñones ectópico.s congénitos generalmente no produ- basándose en los urogramas excretores (figura 32-1 0). La
cen sin tomas, a menos que aparezcan complicaciones, como pelvicilla y los cálices son normales; pero se observan
obstrucción ureteral o infección. dilatados los túbulos (rayados) al lado de éstos; muchos de
los túbulos dilatados contienen masas redondas de material
Ectopia simple radiopaco (la dilatación quística). Cuando se presentan
cálculos, la radiografía simple de abdomen los mostrará
La ectopia congénita simple, con frecuencia se refiere a un como pequeñas masas redondas, localizadas en la regiones
riñón bajo, que no ascendió normalmente. Puede estar piramidales. poco más allá de los cálices. Frecuentemente,
situado so~re el borde de la pelvis o dentro de la misma. los urogramas retrógrados oo muestran lesión, a menos
Rara vez puede encontrarse en e! tórax (figura 32-9) que la entrada de los conductos colectores se encuentre
(Kirshenba·Jm, Puri y Rao, 1981). Recibe su riego de los ampliamente dilatada.
vasos adyacentes y su uréter es corto. Suele estar sujeto a El diagnóstico diferencial incluye tuberculosis, ne-
obstrucción ureteral e infección, lo que puede ocasionar crosis papilar cicatrizada y nefrocalcinosis . Generalmen-
dolor o fiebre. A veces, tal riñón puede ser palpable, condu- te, la tuberculosis es unilateral y la urografía muestra
ciendo a menudo a un diagnóstico presuntivo erróneo (por ulceración de Jos cálices; se observan bacilos tubercu-
ejemplo, cáncer del intestino, absceso apendicular). losos en el estudio bacteriológico. La necrosis papilar
La urografía excretora (figura 32-9) revela la verdade- puede complicarse por la calcificación en la etapa de
ra posición del riñón. La hidronefrosis, si está presente, es cicatrización; pero se puede distinguir por la defor-
evidente. No hay redundancia del uréter, como se ve en los mación clásica de los cálices, la presencia de infección
casos de nefroptosis o ectopia aélquirida (por ejemplo, des- y, generalmente, por la deficiencia de la función renal
plazamiento por un gran tumor suprarrenal). (figuras 13-5 y 13-6). La calcificación tubular y paren-
La obstrucción y la infección pueden ocurrir como quimatosa observada en la ncfrocalcinosis es más difusa que
compiicaciones de la ectopia simple y deben tratarse por los en la cspongiosis renal (figura 16-7); se pueden observar
medios apropiados. síntomas y signos de hiperparatiroidism o primario o de
acidosis tubular renal.
Ectopia cruzada sin fusión No existe tratamiento para la espongiosis medular
renal. La terapéutica se orienta hacia las complicaciones
En este trastorno, el riñón se halla situado en el lado opuesto del (por ejemplo, píelonefritis y cálculos renales). Sólo un bajo
cuerpo; pero no está adherido a su compañero, que se halla porcentaje de personas que padecen cspongiosis renal pre-
normalmente colocado. A menos que se observen dos som- sentan complicaciones. El pronóstico en general es bueno.
bras renales claras, puede ser difícil diferenciar este padeci- Algunos enfermos pueden expulsar cálculos pequeños oca-
miento de la ectopia cruzada con fusión (figura 32-7). Se debe sionalmente.
hacer la distinción por medio de sonografía, angiografía o TC.
Figura 32-10. Riñones con espongiosis medular. Izquierda: Placa simple del riñón derecho que muestra múltiples calcules
pequeños en su porción media. Derecha: Urografía excretora que muestra las relaciones de los cálculos con los cálices.
Clásicamente, los cálices son grandes; los cálculos se local1zan en los túbulos colectores dilatados.
mayor parte representan un dato incidental en la angio- renal. La aortografía delinea el aneurisma. El rastreo por
grafía. sonografía y TC pueden ser útiles.
La dilatación aneurisma\ no tiene efecto deletéreo en Es difícil el diagnóstico diferencial entre la rotura de
el riñón, a menos que l,a masa comprima la arteria renal, un aneurisma y una lesió11 renal, a menos que haya un
en tal caso existe algo de isquemia renal y, entonces, puede antecedente o evidencia de traumatismo. Un riñón hidronc-
esperarse la atrofia. Un aneurisma verdadero puede romper- frótico puede presentar una masa, pero la urografía muestra
se produciendo as( un falso aneurisma. Esto puede ocurrir la clarificación del tejido.
especialmente durante el embarazo. La sangre extravasada Puesto que la frecuencia de rotura espontánea de aneu-
en el espacio retropentoneal finalmente es encapsulada por rismas calcificados y no calcificados es importante, la pre-
una cubierta de tejido fibroso conforme ocurre la organiza- sencia de tales lesiones es una señal para intervención
ció!l. Los aneurismas pueden afectar pequeñas arterias den- quirúrgica, en particular durante el embarazo (Love,
tro del parénquima renal, que pueden romperse hacia la Robinette y Vcrnon, 1981 ). Se puede considerar la repara-
pelvicilla o en un cáliz. ción de aneurismas extrarrenales; pero las complicaciones
La mayor parte de los aneurismas no ocasionan síntomas, (por ejemplo, trombosis) no son raras. Si un aneurisma
a menos que se rompan, en cuyo caso puede haber dolor intrarrenal está situado en un polo, la hemínefrectomía
puede ser factible. Sin embargo, si está en el centro del
intenso en el flanco y aun choque. Si se rompe un aneurisma
órgano, se requerirá la ncfrectomía. Se ha publicado la
en la pclvicilla renal, se presenta hematuria abundante,
oclusión terapéutica de un aneurisma mediante la inyección
siendo la hemorragia intensa una causa común de muerte.
intraarterial de tejido muscular autólogo. Aquellos pocos
Generalmente no existe hipertensión. Se deberá buscar un
pacientes con hipertensión pueden llegar a ser normotcnsos
soplo por encima del ángulo costovertebral o de la arteria renal
después de la cirugía definitiva.
en su cara antcnor. Si ha habido rotura espontánea o trau-
mática del aneurisma, podrá palparse una masa en el f1anco.
Una radiografía simple del abdomen puede mostrar
una calcificación anular intra o extrarrenal (f1gura 32-11 ). INFARTOS RENALES
Los urogramas pueden ser normales o revelar atrofia renal.
Se puede observar cierta alteración de la función renal si se Éstos se producen por oclusión arterial. Las causas princi-
ha producido compresión u obstrucción parcial de la artería pales son endocarditis infecciosa, trombosis auricular o
Figura 32-11. Aneurisma intrarrenal de la arteria renal. Izquierda: Radiografía simple que muestra una estructura calcificada
sobre la sombra renal derecha. Derecha: Urografia excretora en la cual se observan las relaciones entre la masa calcificada,
la pelvici!la y el cáliz superior. (Cortesía de CD King .)
ventriculares, arteriosclerosis, poliarteritis y traumatismos. nograma con radioisótopos. Un riñón completamente infar-
Una trombosis en la aorta abdominal se puede extender tado muestra poca o ninguna radiactividad. Un cuadro simi-
gradualmente hacia arriba y ocluir la arteria renaL Los lar se ve al realizar la TC después de la inyección de medio
infartos renales pueden ser unilaterales o bilaterales. de contraste. Aun cuando haya ocurrido la pérdida comple-
Si las pequeñas arterias o arteriolas se obstruyen, los ta de función medibJe, la circulación renal se puede restau-
tejidos que reciben sangre de ese vaso primero se hincharán rar espontáneamente en algunos casos.
y después sufrirán necrosis y fibrosis, siendo la regla que La angiografía renal o TC hace el diagnóstico defini-
existan múltiples infartos . Si la arteria renal principal se tivo. Un gamrnagrama dinámico con tecnecio revelará la
ocluye, todo el riñón reaccionará de igual manera. De este ausencia de riego de los vasos renales afectados.
modo, el riñón dejará de funcionar y se atrofiará al presen- Durante la fase aguda, el infarto puede remedar un
tarse necrosis y fibrosis . cálculo ureteral. La urografía excretora puede mostrar tam-
El infarto renal parcial es una enfermedad asintomática bién disminución de la función renal, pero incluso asi, por
pero puede producir dolores en el flanco y hematuria lo regular existe suficiente medio en los túbulos como para
microscópica o macroscópica. El infarto súbito y total obtener un nefrograma (figura 16-3 ). Esto no ocurre cuando
puede provocar dolor torácico o renal y en ocasiones he- existe un infarto completo. La prueba de lesión cardiaca o
maturia microscópica o macroscópica. También se observa vascular es útil para llegar al diagnóstico correcto.
proteinuria y leucocitosis. Se ha observado "epiteluria" que Las complicaciones se encuentran relacionadas con
manifiesta desprendimiento de células tubulares renales. las que se originan por una enfermedad cardiovascular
Puede haber hipersensibilidad en el flanco. La oclusión primaria, incluyendo embolia a otros órganos. En unos
arterial no produce notable aumento de volumen del cuantos casos, puede aparecer hipertensión pocos días o
riñón. Los valores sérícos de aspartato aminotransferasa semanas después del infarto, la cual puede remitir posterior-
(transaminasa glutámica oxaJacética, AST), y láctica des- mente.
hidrogenasa se elevarán durante 1 o 2 dias después del Mientras se efectúa la intervención quirúrgica de ur-
accidente. gencia, es evidente que el tratamiento de elección es l::t
Las urografías excretoras pueden no visualizar una administración de anticoagulantes. En fecha reciente, se
porción del riñón con infarto parcial, en tanto que en el demostró que la venoclisis de estreptocinasa puede disolver
infarto total no se excreta nada de líquido radiopaco . Si se el émbolo (Rudy y cols., 1982; Fischer y cols., 1981 ). En la
sospecha infarto renal incompleto, debe practicarse un re- mayoría de los pacientes se recupera la función renal.
TROMBOSIS DE LA VENA RENAL
FÍSTULA RENOBRONQUIAL
Figura 32-14. Fístula nefroduodenal y obstrucción de intestino delgado por cálculo renal en asta de venado. Izquierda:
Urografía excretora que muestra la falta de funcionamiento del riñón derecho; cálculo en asta de venado . Derecha: Paciente
que se presentó con síntomas y signos de obstrucción intestinal cuatro años después. Rádiografía simple de abdomen que
muestra asas dilatadas del intestino delgado hasta un punto justamente próximo a la válvula ileocecal. Obstrucción debida a
cálculo que fue eliminado hacia el duodeno. (Cortesía de CD King.)
33
Diagnóstico de
nefropatías médicas
F/avío G. Vincentí, MO y Wi//iam J.C. Amend, Jr., MD
607
D. Otros datos patogenia de la enfermedad glomerular. La microscopia
La presencia de constituyentes químicos anormales en la electrónica ha complementado los métodos inmunológicos.
orina puede ser la única indicación de trastornos metabó- Excluyendo la diabetes, las enfermedades inmunoló~
licos que afectan los riñones . Estos trastornos incluyen gicas renales son la causa más común de protcinuria y del
diabetes sacarina, glucosuria renal, aminoacidurias (inclu- síndrome nefrótico. Las enfermedades renales de origen
yendo cistinuria), oxaluria, gota, hiperparatiroidismo, he- inmunológico habitualmente se caracterizan por depósitos
moglobinuria y mioglobinuria. inmunitarios en diferentes sitios del glornérulo. Los cam-
bios en la permeabilidad selectiva del glomérulo que condu-
Examen de riñones y vías urinarias cen a la proteinuria, son resultado de lesiones a la pared de
los capilares glomerulares producidas por la activación
Los estudios radiológicos, sonográficos y con radio isótopos de varios mediadores de inflamación, la cual es inducida por
proporcionan información sobre tamaño, estructura, riego el depósito de agregados inmunológicos. Las características
y función de tos riñones y las vías urinarias. histológicas de la lesión glorncrular dependen del sitio
donde se forme el depósito inmunológico, del mecanismo
Biopsia renal de acumulación y de la composición y cantidad de los
depósitos. Éstas, a su vez, influyen las manifestaciones
Ésta constituye un procedimiento diagnóstico vahoso que clínicas de la enfermedad renal mediada por el sistema
sirve también corno guía para el tratamiento racional. La inmunitario. La mayoría, cerca del 90%, de los pacientes
técnica ya ha sido bien establecida, proporcionando con con depósitos inmunológicos en glomérulo presentan depó-
frecuencia tejido suficiente para microscopía ordinaria y sitos granulares discontinuos. Hasta hace poco se pensó que
electrónica y para el examen inrnunofluorescente. Las con- estos depósitos granulares provenían de complejos inmuno-
traindicaciones absolutas incluyen presencia anatÓmica de lógicos preformados en la circulación y eran atrapados
un riñón solamente; disfunción grave de un riñón, aunque pasivamente; estudios recientes demuestran un mecanismo
la función sea adecuada en el otro; diátesis hcmorrágica; la diferente mediante el cual estos agregados granulares se
presencia de hemangioma, tumor o grandes quistes; abscesos depositan en los glomérulos. El anticuerpo reacciona con
o infección; hidronefrosis y un paciente no cooperador. un antígeno glomerular intrínseco, similar a la reacción en
Contraindicaciones relativas incluyen hipertensión grave, la enfermedad anti-MBG (membrana basal glomerular) ,
uremia, arteriosclerosis grave y una dificultad inusual para excepto que los depósitos resultantes se distribuyen de
hacer la biopsia debido a obesidad anasarca o incapacidad modo discontinuo en vez de seguir un patrón lineal. Ade-
del paciente para permanecer acostado. más, en la composición de estos depósitos puede haber
Las indicaciones clínicas para la biopsia renal, además complejos inmunológicos, que contienen antígenos exóge-
de la necesidad de establecer un diagnóstico, incluyen; la nos, formados in situ por interacción entre proteínas con
necesidad de determinar el pronóstico, seguir la evolución carga positiva y sitios cargados negativamente en la pared
de alguna lesión y la respuesta al tratamiento, confirmar la de los capilares glomerulares. Antígenos catiónicos pueden
presencia de alguna enfermedad generalizada (trastornos localizarse antes de unirse a los anticuerpos y anticuerpos
autoinmunológicos, amiloidosis, sarcoidosis) y diagnosti- catiónicos puede localizarse antes de unirse a los antígenos .
car algún trastorno en el riñón trasplantado. Por último, los complejos inmunológicos pueden depositar-
se en ciertos sitios dentro del glomérulo, como ocurre en la
distribución subendotelial; o bien, disociarse y luego cruzar
GLOMERULONEFRITIS la membrana basal glomerular para reagruparse localmente
en el espacio subepitelial.
La infor·mación obtenida de glomerulonefritis experimental Cerca del 5 al 10% de las enfermedades glomerulares
inducida en animales de laboratorio y de las correlaciones humanas se caracterizan por depósitos lineales de lgG a Jo
con evidencias derivadas de los métodos modernos de exa- largo de la membrana basal glomerular que representan el
men del tejido obtenido mediante biopsia y durante las depósito de anticuerpos anti-MBG. En la enfermedad anti-
necropsias ha proporcionado un nuevo concepto de la glo- MBG los anticuerpos se generan contra el componente no
merulonefritis. colágeno de la membrana basal glomerular del riñón y con
Las manifestaciones clínicas de las nefropatías consis- frecuencia contra la membrana basal del pulmón (en este
ten en grados variables de hematuria, excreción de elemen- caso se denomina síndrome de Goodpasture) . Estos autoan-
tos formados característicos en la orina, proteinuria e ticuerpos pueden aparecer en la infección viral o inducirse
insuficiencia renal y sus complicaciones. Las alteraciones mediante medicamentos (pemcilamina y exposición a hi-
en la arquitectura glomerular cuando se observan en el tejido drocarburos). La interacción de los anticuerpos con la MBG
mediante microscopia de luz son mínimas y difíciles de va acompañada por activación del complemento, atracción
interpretar. Por estas razones , los intentos para correlacionar de leucocitos y liberación de enzimas lisosómicas. La pre-
los síndromes clínicos con las características histológicas sencia de trombos en los capilares glomerulares va acom-
del tejido renal han fracasado para proporcionar una base pañada a menudo por escape de fibrinógeno y precipitación
satisfactoria para el didgnóstico preciso, el tratamiento y el de fibrina en el espacio de Bowman, con el desarrollo
pronóstico. subsiguiente de crecimientos epiteliales en dicho espacio.
Las técn; -as inmunológicas para demostrar una varie- Las técnicas inmunofluorescentes y la microscopia electró-
dao de antígenos, anticuerpos y fracciones de complemento, mca muestran los complejos anti-MBG como depósitos
han dado lugar a nuevos conceptos sobre los orígenes y lineales que perfilan la MBG. Por lo general es posible
demostrar la presencia de !gG y C3. De manera reciente, se años. Hasta la fecha, la causa más común es el antecedente
han encontrado anticuerpos citoplasmáticos antineutrófilos de infección de la faringe y amígdalas o de la piel con
(ANCA) en la circulación de pacientes con una variedad de estreptococos beta hemolíticos grupo A, de los cuales cier-
vasculitis y glomerulonefritis excrecente idiopática. La cla- tas cepas son nefritogénicas. Ocurre nefritis en el 1O al 15%
sificacJÓn actual de la glomerulonefritis se basa en el de los niños y adultos jóvenes que tienen infección clínica
mecanismo, presencia y localización de agregados inmu- evidente por una cepa nefritogénica. En los niños menores
nológicos en el glomérulo. de seis ai'íos, la pioderma (impétigo) constituye el ante-
cedente más común; en niños de mayor edad y adultos
l. Probable mecanismo inmunológico jóvenes, la faringitis es un antecedente común y las infec-
ciones cutáneas un antecedente raro. Rara vez, la nefritis es
A. Depósitos inmunológicos subepiteliales subsecuente a la infección debida a neumococos, estafilo-
G!omerulonefritis asociada con glomerulonefritis con- cocos, algunos bacilos y virus, o Plasmodium malariae y la
secutiva a infección, como es el caso de la estrepto- exposición a algunos medicamentos.
cócica. La patogenia de la lesión glomerular ha sido diluci-
Nefropatía membranos<;t idiopática o debida a otras cau- dada todavía más mediante el uso de nuevas técnicas
sas como lupus eritematoso diseminado, enfermedad inmunitarias (inmunofluorescencia) y microscopia elec-
maligna, oro, penicilamina trónica. Una probable secuela de la infección por cepas
B. Depósitos inmunológicos subendoteliales nefritogénicas de estreptococos ~-hemolíticos es la le-
Glomerulonefritis difusa acompañada de lupus erite- sión a las células mesangiales en el espacio intercapilar. El
matoso diseminado, glomerulonefritis membrano- glomérulo puede entonces ser dañado con mayor facili-
prolíferativa tipo l, glomerulonefritis asociada con dad por los complejos antígeno-anticuerpo, que se desarro-
endocarditis bacteriana-y nefritis por derivación llan a partir de la respuesta inmunitaria ante la infección por
C. Depósitos inmunológicos mesangiales estreptococo. La globulina del complemento se deposita
Nefropatía IgA, púrpura Schonlein-Henoch. por sí sola o asociada con IgG, en un patrón granular, sobre
D. Enfermedad anti-MBG el lado epitelial de la membrana basal y en ocasiones
también en sitios subendoteliales.
11. Mecanismo inmunológico no establecido El examen macroscópico del riñón afectado muestra
con claridad sólo hemorragias puntiformes a través de la corteza. Mi-
croscópicamente, la alteración primaria está en los glomé-
Nefropatía con cambios mínimos. rulos, los cuales muestran proliferaciÓn y edema de las
Glomeruloesclerosis focal. células mesangiales y endoteliales del penacho capilar. La
Síndrome urémico-hemolítico y púrpura trombocitopé- proliferación del epitelio capsular produce una excrecencia
níca trombótica. espesa alrededor del penacho y en el espacio entre la cápsula
Granulomatosis de Wagener. y el penacho hay acumulación de leucocitos, eritrocitos y
Glomerulonefritis membranoproliferativa tipo II. exudado. Son frecuentes, el edema del tejido intersticial y la
inflamación densa del epitelio tubular. A medida que la
enfermedad progresa, los riñones pueden aumentar de ta-
1. GLOMERULONEFRITIS CONSECUTIVA maño. Los datos histológicos clásicos en el glomerulitis son
A INFECCIÓN ESTREPTOCÓCICA las excrecencias que se hialinizan y transforman en tejido
cicatriza! y obstruyen la circulación a través del glomérulo.
Los cambios degenerativos ocurren en !os túbulos con de-
Bases para el diagnóstico generación grasa, necrosis y por último cicatrización de la
nefrona. El engrosamiento arteriolar y la obliteración se
• Antecedente de infección por estreptococos.
vuelven prominentes.
• Malestar general, dolor de cabeza, anorexia, febrícula.
• Edema generalizado leve, hipertensión moderada,
hemorragias retinianas. Cuadro clínico
• Hematuria macroscópica; proteínas, cilindros de
eritrocitos, granulosos e hialinos y células epitelia- A. Síntomas y signos
les renales, en la orina. A menudo, el padecimiento es muy leve y puede no haber
• Título elevado de antiestreptolisina O, retención de razón para sospechar la afección renal a menos que la orina
nitrógeno variable. sea examinada. En los pacientes graves, alrededor de dos
semanas después de la infección aguda por estreptococos,
Consideraciones generales se desarrolla dolor de cabeza, malestar, febrícula, hinchazón
alrededor de los ojos y cara, dolor en el flanco y oliguria.
La glomerulonefritis es un padecimiento que afecta a ambos Por lo general, se nota hematuria, denominándola "sangui-
riñones. La mayor parte de los casos se recuperan comple- nolenta", o si la orina es ácida se llamará "orina parda" o
tamente de un estado agudo, aunque el compromiso progre- ·'color de café''. Puede ocurrir insuficiencia respiratoria con
sivo puede destruir.el tejido renal y permitir el desarrollo de falta de aliento corno resultado de la retención de sal y agua
insuficiencia. La glomerulonefritis aguda es muy común y de la congestión circulatoria. Puede habe;, taquicardia
entre los niños de 3 a 1O ai'íos de edad, aunque el 5% o más moderada y elevación considerable de la pres1ón arteriaL Es
de los ataques iniciales ocurren en adultos con más de 50 común la hipersensibilidad en el ángulo costovertebral.
604 • Urología general de Smith (Capítulo 33)
exactitud como enfermedades del tejido conjuntivo, el lupus o algún paciente con artnhs cromca que habitualmente
eritematoso diseminado, la poliarteritis nodosa, la esclero- consume grandes cantidades de los medicamentos. Al prin-
dcrm ia, la granulomatosis de Wegener y la púrpura trom bó- cipio también se sospecha de la fenacetina; pero aun elimi-
tica trombocitopénica se implican como causa de un nándola de las mezclas, la frecuencia de nefropatía por
síndrome que se parece a la glomcrulonefritis. Aproxima- analgésicos no ha disminuido. El daño ocasionado a los
damente en un tercio a la mitad de Jos enfermos, el sedimen- riñones se descubre, por lo general, en forma tardía, después
to urinario es diagnóstico, conteniendo eritrocitos, células de que la insuficiencia renal se ha desarrollado. Una historia
de los túbulos renales, mcluyendo algunas llenas con goti- clínica cuidadosamente elaborada o el descubrimiento de
tas de grasa y cilindros anchos de cera y grasa. La presencia metabolitos de analgésicos en la orina pueden conducir a
de estos elementos constituye la prueba de la enfermedad este diagnóstico.
glomerular y tubular activa con extensa destrucción focal La lesión renal carece de especificidad histológica,
de las nefronas. Los síntomas y signos de la enfermedad consistiendo en inflamación peritubular y perivascular con
primana incluyendo datos extrarrenales (por ejemplo, alte- cambios degenerativos de las células tubulares (nefritis
raciones en pulmón o en oído. nariz y garganta en la enfer- intersticial crónica). No hay cambios glomerulares. La ne-
medad de Wegener; anomalías dermatológicas y carditis con crosis papilar renal se extiende hasta la médula pudiendo
el lupus eritematoso diseminado; disfagia con la escleroder- afectar a muchas papilas.
mia) y toda una gama de pruebas nuevas de la enfermedad La hematuria constituye un signo común. Ocurre cóli-
autoinmunitaria ayudan a la diferenciación del padecimien- co renal cuando las papilas necróticas se esfacelan. La
to del tejido conjuntivo que se halla presente. Cuando alguna poliuria puede ser notable. Son comunes los signos de
colagenopatía afecta al riñón, es casi imposible que ocurra acidosis (hipcrpnea), deshidratación y palidez por la ane-
la recuperación completa del padecimiento, aunque los mia. La infección constituye una complicación frecuente.
medicamentos imnunosupresores y los esteroides (solos o Los antecedentes de la ingestión de analgésicos pueden
combinados) pueden resultar eficaces en paliarla por largo haberse ocultado por el paciente.
plazo. La orina, por lo general, sólo muestra la presencia de
sangre y una pequeña cantidad de proteínas. La elevación
de las cifras de nitrógeno ureico y de creatinina y cambios de
ENFERMEDADES DE LOS TÚBULOS los valores de Jos electrólitos, características todas ellas
Y DEL INTERSTICIO RENALES de la insuficiencia renal, se encuentran presentes en forma
clásica. Por Jo común, también hay daño a la capacidad de
concentrar la or:ina. El urograma muestra las cavidades y
1. NEFRITIS INTERSTICIAL sombras típicas de las zonas de destrucción de las papilas.
El tratamiento consiste en la suspensión de los analgé-
sicos que contengan fenacetina y aspirina. La insuficiencia
Con frecuencia, la enfermedad intersticial aguda se debe a
renal y la infección se tratan como ya fue descrito en este
sensibilidad por algunos medicamentos, incluyendo anti-
bióticos (penicilinas, colistin, sulfonamidas), antiinflamato- capítulo.
rios no estero ideos, fenindiona y fenitoína. La recuperación
puede resultar completa.
La nefr:itis intersticial crónJca se caracteriza por fibro- 3. NEFROPATÍA POR EL ÁCIDO ÚRICO
sis focal o difusa intersticial, acompañada de infiltración
con células de inflamacJón, que en la etapa final se aso- Los cristales de urato producen una reacción inflamatoria
cia con atrofia extensa de los túbulos renales. Representa intersticial. El urato puede precipitar en orina ácida en los
una reacción inespecífiea a una variedad de causas: abuso cálices para formar cálculos de ácido úrico. Los pacientes
de analgésicos, envenenamiento con plomo y cadmio, ne- con enfermedad micloproliferativa que se encuentran bajo
frocalcinosis, nefropatías por uratos, nefritis por radiación, tratamiento pueden desarro!lar hiperuricemia y se encuen-
sarcoidosis, nefritis de los Balcanes, y algunos casos de tran Sl~etos a la oclusión de la parte alta del aparato urinario
uropatía obstructiva. Hay algunos enfermos en los cuales se por Jos cristales de ácido úrico. La alcalinización de la orina
han identificado anticuerpos contra la membrana basal de y la ingestión liberal de líquido ayudarán a prevenir la
los túbulos renales. En ocasiones, el lupus eritematoso formación de cristales. El alopurinol constituye un medica-
diseminado ha tenido un patrón dominante de nefritis mento útil para prevenir la hipcruricemi<t y la hiperuricosu-
intersticial en lugar de glomerulonefritis. ria. Hace poco se sugirió que muchos casos de "nefropatía
gotosa" crónica están en realidad relacionados con lesiones
crónicas renales producidas por plomo y no se deben a
2. NEFROPATÍA DEBIDA A LOS depósitos primarios de ácido úrico.
ANALGÉSICOS
querir la reposición vigorosa, pero prectsa, del agua y los Los datos de laboratorio con estos trastornos son pro-
electrólitos. porcionales a la función renal existente. El tratamiento es
sintomático.
5. MIELOMATOSIS
2. ENFERMEDADES QUÍSTICAS DEL RIÑÓN
Las características de la mielomatosis que contribuyen a la
enfermedad renal incluyen proteinuria (incluyendo a las Las anomalías estructurales congénitas del riñón deberán
cadenas filtrables K y 'A. de la proteína de Bence-Jones) con considerarse en todo paciente con hipertensión, pielonefritis
precipitación en los túbulos lo cual conduce a la acumula- o insuficiencia renal. Las manifestaciones de las anomalías
ción de proteínas anormales en Jos lúmenes tubulares, hi- renales estructurales están relacionadas con la enfermedad
percalcemia y ocasionalmente aumento en la viscosidad de sobrepuesta; pero el tratamiento y el pronóstico están mo-
la sangre relacionada con macroglobulinemia. Puede desa- dificados por la anatomía estructural. Muchos de estos
rrollarse un síndrome semejante al de Fanconi. pacientes están en mayor peligro de infección urinaria.
Resulta evidente el taponamiento de los túbulos, la reac-
ción de )as células gigantes alrededor de los túbulos , la
Riñones poliquís'ticos
atrofia tubular y, ocasionalmente, la acumulación de sustan-
cia amiloide, en el examen del tejido renal.
La enfermedad del riñón poliq uístico es familiar y a menudo
La insuficiencia renal puede ocurrir en forma aguda o
afecta no sólo a los riñones, sino también al hígado y
desarrollarse con lentitud. La hemodiálisis puede ayudar al
páncreas. Está claro que al menos dos locu.s genéticos
paciente durante los esfuerzos para controlar el mieloma con
pueden llevar a la enfermedad renal poliquística autosómica
sustancias químicas. -
dominante.
La formación de quistes en la corteza del riñón se
piensa que resulta de la falla de enlace de los túbulos
NEFROPATÍAS HEREDITARIAS colectores y contorneados de algunas ncfronas. Los quistes
intrarrenales pueden ser de tipo luminal proximal o distal ,
La importancia de la herencia y la frecuencia familiar de la el análisis sólo muestra diferencias en el contenido de elec-
enfermedad amerita la inclusión de una clasificación de trólitos . Esto es importante si alguno de estos quistes se
nefropatías hereditarias. Aunque relativamente raras en la infecta y debe elegirse un antibiótico (con penetración variable
población, las nefropatías hereditarias deben reconocerse según el tipo de quiste) . Nuevos quistes no se forman; pero
para permitir su diagnóstico y tratamiento inmediato en los los ya presentes se agrandan y, al ejercer presión, provocan
demás miembros de la familia preparando el asesoramiento destrucción del tejido adyacente. Se pueden hallar quistes
genético. en el hígado y el páncreas. La frecuencia de aneurismas en
los vasos cerebrales es mayor de la normal.
Los pacientes con enfermedad poliquística son descu-
1. NEFRITIS CRÓNICA HEREDITARIA biertos durante la investigación de hipertensión, mediante
el estudio diagnóstico en los pacientes que presentan pieJo-
Los signos de la enfermedad aparecen, generalmente, du- nefritis o hematuria, o investigando a las familias de los
rante la niñez, con episodios de hematuria, que siguen a pacientes con enfermedad poliqu{stica. A veces, el dolor en
menudo a alguna infección respiratoria alta. La insuficien- el tlanco es debido a la hemorragia en el interior de un
cia renal comúnmente se desarrolla en varones, pero sólo quiste, Jo cual provocará que se dirija la atención a la
rara ver en mujeres. La supervivencia más allá de los 40 nefropatía. En otras formas, los síntomas y signos son los
años es rara. que comúnmente se observan en la hipertensión o insufi-
En muchas familias, la sordera y las anomalías de los ciencia renal. En la exploración física, los riñones crecidos
ojos acompañan a la ncfropatía y constituye la denommada e irregulares son fácilmente palpables.
enfermedad de Alport. Otra forma del padecimiento va La orina puede contener leucocitos y eritrocitos. Con
acompañada por políncuropatía. La infección del aparato hemorragia en los quistes, puede haberla también en el
urinano constituye una complicación común. aparato urinario . Los datos químicos de la sangre reflejan
Las características anatómicas se parecen en algunos el grado de insuficiencia renal. El examen por ecografía o
pacientes a la glomerulonefritis proliferativa; en otros, hay las radiografías muestran los riñones crecidos y la urografía
engrosamiento de la membrana basal del glomérulo o pro- enseña los clásicos cálices alargados y la pelvicilla estirada
liferación de podocitos y engrosamiento de la cápsula de sobre la superficie de los quistes.
Bowman. En algunos enfermos, se encuentran células llenas No existe ninguna terapéutica específica, y la interven-
de grasa (células espumosas) en el tejido intersticial o los ción quirúrgica está contraindicada a menos que la
glomérulos. obstrucción urcteral sea producida por algún quiste adyacente.
No hace mucho se describieron consanguíneos con La hipertensión, infección y uremia se tratan en la manera
"enfermedad de membrana delgada" caracterizada por he- convencional.
maturia microscópica y, con frecuencia, evolución posterior Los pac1entes con enfermedad renal poliquística viven
a insuficiencia renal crónica. Ésta, como lcis casos de Alport razonablemente bien con uremia que aumenta de manera
puede significar anomalías heredadas o deficiencias del lenta, tanto la hemodiálisis como los trasplantes renales
colágeno tipo 4 en la membrana basal del glomérulo. alargan la vida del paciente. La nefretomía pretrasplante está
indicada sólo en pacientes con infecciones recidivantes de y manifestaciones neurológicas; la cspasticidad, la atetosis,
los quistes, sangrado recidivante grave que requiera trans- Jos trastornos emocionales y los anillos de Kayser-Fleischer
fusión o un crecimiento rápido con dolor persistente. alrededor de las córneas constituyen un síndrome único.
Hay disminución en la síntesis de ceruloplasmina con un
Enfermedad quística de la médula renal déficit de la misma en plasma y elevación en la cantidad de
cobre hbre lo cual es específico etiológicamente.
Se han reconocido dos síndromes con frecuencia creciente La penicilina se da para queJar y remover el exceso de
a medida que sus caracteristicas diagnósticas han llegado a cobre. También puede darse Edathamil (EDTA) para elimi-
conocerse mejor. nar el cobre.
Enfermedad quística de la médula renal es un pade-
cimiento familiar que puede volverse sintomático durante Defectos múltiples de la función tubular
la adolescencia. La anemia es, por lo general, la manifestación (síndrome de Toni-Fanconi-Debre)
inicial; pero la azoemia, acidosis e hiperfosfatemia pronto
se vuelven evidentes. La orina es particularmente normal, La aminoaciduria, fosfaturia, glocosuria y un grado variable
aunque hay a menudo incapacidad de producir orina con- de acidosis tubular renal caracterizan a este sindrome. La
centrada. Muchos quistes pequeños están diseminados a osteomalacia es una manifestación clínica prominente; otras
través de la médula renal. E! trasplante renal estará indicado manifestaciones clínicas y de laboratorio se relacionan con
por los criterios habituales para la intervención quirúrgica. los defectos tubulares especificas que se mencionaron.
Riñón esponjoso es un padecimiento asintomático y El segmento proximal del túbulo renal es reemplazado
se descubre por su aspecto característico de ectasia tubular por una estructura tubular delgada que constituye la defor-
en la urografía. El crecimientq de las papilas, de los cálices midad de "cuello de cisne". También el segmento proximal
y pequeñas cavidades en el interior de las pirámides se está acortado a menos de la mitad de la longitud normal.
demuestra por el medio de contraste en el urograma excre- El tratamiento consiste en repm'ler Jos déficit del catión
tor. Muchos cálculos pequeños ocupan a menudo el quiste (en especial del potasio), corregir la acidosis con bicarbo-
y la infección puede resultar molesta. La esperanza de vida nato o citrato, reponer el fosfato perdido con solución
no está afectada y sólo se requiere la terapéutica sintomática isotónica de fosfato neutro (sales mono y disódicas) y con
en el caso de la impactación ureteral de algún cálculo o para una ingestión liberal de calcio. Por lo general, resulta útil la
infección. vitamina D, pero la dosis usada deberá ser controlada me-
diante la determinación en suero de la cifra de calcio y
fosfato.
3. ANOMALÍAS DEL TÚBULO PROXIMAL
Defectos de la resorción del calcio y fósforo
Defectos en la resorción de aminoácidos
A. Raquitismo resistente a la vitamina D
A. Cistinuria congénita La pérdida excesiva de fósforo y calcio provoca raquitismo
El aumento en la excreción de cistína resulta en la formación u osteomalacia, la cual casi no cede con la administración
de cálculos de dicha sustancia en el aparato urinario. Tam- de vitamina D. Con frecuencia, en estos casos existe insufi-
bién se excretan ornitina, argínina y lisina en cantidades ciencia renal de causas múltiples y son originados por una
anormalmente grandes. Asimismo existe un defecto en la producción renal reducida de l ,25 dihidroxicolecalciferol
absorción de estos aminoácidos en el yeyuno . Los cálculos (el análogo más activo de vitamina D). El tratamiento con-
no opacos deberán analizarse químicamente para que pro- siste en proporcionar dosis grandes de vitamina D, y de
porcionen diagnóstlcos específicos. calcio complementarias de la alimentación.
Se debe mantener el volumen urinario alto por medio
de la administración de grandes cantidades de líquido, man- B. Seudohípoparatiroidismo
teniendo el pH urinario arriba de 7.0 y dando bicarbonato de Como resultado de la resorción excesiva de fósforo, ocurre
sodio y citrato de sodio más acetazolamida a la hora de dor- hiperfosfatemia e hipocalcemia. Los síntomas incluyen ca-
mir para asegurar una orina alcalma por la noche. En los lambres musculares, fatiga, debilidad, tetanización y retraso
pacientes con padecimiento refractario, puede ser necesaria mental. Los signos son los de la hipocalcemia; además, los
una dieta baja en metionina (precursora de la cistina). La pacientes tienen talla corta, cara redonda y en forma carac-
penici!amina ha resultado útil en algunos pacientes. terística tienen el cuarto y quinto huesos metacarpianos
cortos . La cifra de fósforo sérico está elevada, la de cal-
B. Aminoaciduria cio baja y la de la fosfatasa alcalina normaL No hay res-
Muchos de los aminoácidos pueden absorberse mal, resul- puesta a la hormona paratiro(dea. El tratamiento con
tando en pérdidas anormales. La incapacidad para crecer y vitamina D y el suplemento con calcio puede prevenir la
la presencia de otras deficiencias tubulares sugieren el tetanización.
diagnóstico. No hay tratamiento.
Defectos en la resorción de la glucosa
C. Degenerac,ión hepatolenticu/ar (glucosuria renal)
(enfermedad de Wilson)
En esta enfermedad familiar congénita, la aminoaciduria y La glucosuria renal es consecuencia de una disminución
acidosis tubular renal se acompañan con cirrosis del hígado anormal de la capacidad para reabsorber glucosa y se pre-
610 • Urología general de Smith (Capítulo 33)
senta cuando la glucemia es normal. No hay cctosis. La ("baja") con la producción reducida de NH4+. Estas ano-
respuesta a la tolerancia a la glucosa es normal. En algunos malías diferencian a este trastorno de la acidosis tubular
pacientes, la glucosuria renal puede preceder a la aparción de la renal tipo ti y de la acidosis metabólica que se observa en
verdadera diabetes sacarina. No hay trc~.tamicnto para la glucosu- la diarrea. Los hallazgos en la química sanguínea son los
ria renal. de la acidosis metabólica (cifra baja de HC03- o de C02)
con hipercloremia, cifra baja de calcio y de fósforo séricos,
Defectos de la resorción de glucosa potasio sérico bajo y, ocasionalmente, sodio sérico bajo.
y fosfato (raquitismo glucosúrico) El tratamiento consiste en la reposición de las de-
ficiencias y en aumento de la ingestión de sodio, potasio,
Los síntomas y signos son los del raquitismo u osteomalacia calcio y fósforo. El sodio y el potasio deberán administrarse
con debilidad, dolor o malestar de las piernas y columna como bicarbonato o citrato. Puede requerirse vitamina O
vertebral, además hay tetanización. Los huesos se deforman adicionaL
con arqueo de los huesos largos que sostienen el peso del
cuerpo, cifoescoliosis y, en los niños, signos de raquitismo. Exceso de la secreción de potasio
Las radiografías muestran densidad notoriamente disminui- (síndrome de "desperdicio" del potasio)
da de los huesos, con lineas de seudofracturas y otras
deformidades. La nefrocalcinosis puede ocurrir con fosfa- La secreción renal excesiva o pérdida de potasio puede
turia excesiva y puede seguir la insuficiencia renal. Están ocurrir en cuatro situaciones: 1) insuficiencia renal crónica
aumentadas las cifras urinarias de calcio y fósforo y hay con secreción de iones hidrógeno disminuida; 2) acidosis
glucosuria. La cifra de glucosa sérica está normal, Jo mismo tubular renal y el síndrome De Toni-Fanconi con pérdida de los
que la de calcio aunque ésta puede estar baja; la cifra de cationes, que resulta en disminución de la secreción de H"~
fósforo en suero está baja y la de fosfatasa alcalina elevada. y de NH4+; 3) hiperaldosteronismo e hipercorticosuprarre-
Es importante buscar las causas de este trastorno como la nalismo, y 4) secreción tubular de potasio, la causa de la
exposición crónica a cadmio o plomo. cual todavía es desconocida. La hipopotasemia indica que
El tratamiento consiste en la administración de gran- la deficiencia es intensa. La debilidad muscular, alcalosis
des dosis de vitamina D y de calcio para complementar metabólica y poliuria con la orina diluida, constituyen sig-
la alimentación. nos de hipopotasemia.
El tratamiento consiste en la corrección del pade-
Defectos de la resorción del bicarbonato cimiento primario y la administración complementaría de
potasio.
La acidosis de los túbulos renales proximales (ATR, tipo JI)
se debe a deficiencia en la producción de H+ en el túbu!o Secreción reducida de potasio
proximal, con la pérdida resultante de bicarbonato en la
orina y disminución en la concentración de bicarbonato La secreción reducida de potasio sérico se observa en
en el líquido extracelular. Junto con la limitada secreción de trastornos en los cuales la aldostcrona extrarrenal está
H+ se incrementa la secreción de K+ hacia la orina y recu- disminuida o cuando ocurre producción intrarrenal de
peración de CI-en Jugar de HC03 -. Por tanto, la acidosis se renina (hipoaldosteronismo secundario). Esta última en-
acompaña de hipopotasemía e h1percloremia. También pue- fermedad se denomina acidosis tubular renal (ATR) tipo
de ser deficiente al transporte de glucosa, aminoácidos, IV y se acompaña de deficiencia en la secreción de K+ y
fosfatos y uratos y dar lugar a un síndrome de Fanconi. H+ en el tú bulo distal. La nefritis intersticial inducida por
medicamentos, gota y diabetes sacarina es una circuns-
tancia clínica que puede producir ATR típo IV con hiper-
4. ANOMALÍAS DEL TÚBULO DISTAL potasemia y acidosis metabólica resultantes . El tratamiento
es promover la diuresis de potasio (con diuréticos del asa),
Defectos de la secreción de iones resinas gastrointestinales para unir potasio (Kayexalato) o
hidrógeno y de la resorción de suministrar al paciente un mineralcorticoide, acetato de
bicarbonato (acidosis tubular renal fluorocortisona.
clásica tipo 1)
Defectos de la resorción de agua
La incapacidad para secretar iones hidrógeno y formar iones (diabetes insípida renal)
amoniaco resulta en la pérdida de la "base fip"; sodio,
pota..->io y calcio. También hay una tasa elevada de excreción de La diabetes insípida nefrógena ocurre con más frecuencia
fosfato . Hay vómito, mal desarrollo y síntomas y signos en varones que en mujeres. La falta de respuesta a la
de acidosis metabó líca crónica, los cuales van acompañados hormona antidiurética constituye la clave para la diferencia-
por debilidad debida a la deficiencia de potasio y malestar ción de la diabetes insípida hipofisaria.
óseo por la osteomalacia. Ocurre nefrocalcinosis, con cal- Además de la falta de respuesta congénita a la hormona
cificación en las porciones medulares del riñón, aproxima- antidiurética, el túbulo puede hacerse refractario a dicha
damente en la mitad de los pacientes. La orina está alcalina hormona por causa de uropatía obstructiva, litio, metoxi-
y contiene una cantidad mayor que la normal de sodio, fluorano y la dcmeclocilina.
potasio, calcio y fosfato. Se observan anomalías en la brecha Los síntomas están relacionados con la mcapa-
aniónica urinaria (U.Na+ + U.K+ - U.CI-) relacionada cidad para reabsorber agua, con la poliuria y polidipsia
resultante. El volumen urinario se aproxima a los 12 Lldía 5. ANOMALÍAS RENALES TUBULARES
y la osmolal1dad y la densidad son bajas. El retraso men- IN ESPECÍFICAS
tal, la vejiga atónica y la hidronefrosis ocurren con fre-
cuencia. En la hipcrcalciuria idiopática, la resorción disminuida
El tratamiento consiste primordialmente en la inges- del calcio predispone a la formación de cálculos renales. El
tión adecuada de agua. La clorotiacida puede atenuar la calcio y el fósforo sérico son normales. La excreción urina-
diabetes, el mecanismo de acción es desconocido; pero el ria de calcio es alta; la de fósforo es baja. Puede existir
medicamento actúa aumentando la reabsorción isosmótica hematuria microscópica. Véase el tratamiento de los cálcu-
en el segmento proximal del túbulo. los urinarios que contienen calcio. •
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34
Oliguria; insuficiencia
renal aguda
Wíllíam J.C. Amend) Jr. MO y Flavío G. Víncenti, MD
1
De manera literal, \a palabra oliguria significa reducción del INSUFICIENCIA RENAL PRERRENAL
volumen urinario: esto es, unarespuesta demasiado pequeña
para las necesidades de excreción del cuerpo. La oliguria se El término prerrenal denota perfusión renal inadecuada
presenta cuando el volumen diario de orina no es suficien- debido a volumen intravascular reducido o a circulación
te para eliminar las cargas de solutos endógenos que son los arterial poco efectiva. El origen más frecuente de este tipo
productos finales del metabolismo. Para definir la oliguria
no es posible detenninar una cantidad precisa de volumen
urinario en 24 horas, puesto que el volumen de orina suele
variar de acuerdo a la ingestión de líquidos y la capacidad Cuadro 34-1. Etiología de la insuficiencia renal agud~
del riñón para concentrar. Cuando el riñón puede concentrar l. Insuficiencia renal prerrenal:
la orina de manera normal hasta una densidad de 1.035, la l. Deshidratación
oliguria se presenta a un volumen menor de 400 mL/día o 2. Colapso vascular debido a septicemia, tratamiento con
aproximadamente 6 mL/kg de peso corporal. Por otra parte, medicamentos antihipertensores o a un "tercer espacio"
cuando la capacidad de concentración del riñón está dañada 3. Gasto cardiaco reducido
y el paciente sólo puede lograr una densidad de 1.O1O, la 11. Vascular:
oliguria se presenta con un volumen de orina menor de 1000 l. Ateroembolía
a 1500 mL!día. 2. Aneurismas arteriales di secantes
La insuficiencia renal aguda es un trastorno en el cual
3. Hipertensión maligna
el índice de filtración g!omerular disminuye en forma súbita,
llJ. Del parénquima (intrarrcnal):
lo que causa retención repentina de metabolitos endógenos
(urca, potasio, fosfato, sulfato, creatinina) que normalmente l . Específica:
son depurados por los riñones. Suele presentarse muy poco a. Glomerulonefritis
volumen de orina (menos de 400 mLidía). Sin embargo, si b. Nefritis intersticial
los mecanismos que efectúan la concentración renal están c. Toxinas, inducida por colorantes
dañados (véase párrafo anterior) el volumen diario de orina 2. Inespecíficas:
puede ser normal o aun alto (insuficiencia renal de salida a. Necrosis tubular aguda
elevada o no oligúrica). Rara vez hay ausencia total de b. Necrosis cortical aguda
orina (anuria) en la insuficiencia renal aguda. IV. Funcional-hemodinámica:
Las causas de insuficiencia renal aguda se listan en el ! . In.hibidorcs de la enzima convertidora de angiotens1na
cuadro 34-1. La diferenciación inmediata de la causa es 2. Medicamentos antiintlamatorios no esteroides
importante para determinar el tratamiento adecuado. La 3. Cic\osporina
insuficiencia renal prerrenal es reversible si se trata cuanto 4. Síndrome hepatorrenal
antes, en tanto que la demora en el tratamiento puede
V. Posrcnal:
permitir la evolución hacia una forma fija e inespecífica de
l. Cálculos en los pacientes con riñón único
insuficicocía renal intrínseca (por ejemplo, necrosis tubular
2. Obstrucción ureteral bilateral
aguda). Las otras causas se clasifican con base en su parti-
cipación con lesiones vasculares, trastornos intrarrenalcs o 3. Obstrucción del orificio de salida
trastornos posrenales. 4. Derrame postraumático
613
de insuficiencia renal aguda es la deshidratación por la y la creatinina, las pruebas de la química urinaria y
pérdida renal o extrarrenal de líquidos a causa de diarrea, sanguínea después de administrar estos agentes darán
vómito, uso excesivo de diuréticos y otras. Las causas resultados erróneos.
menos frecuentes son choque séptico, formación de un 3. Presión venosa central: La presión venosa central baja
tercer espacio con acumulación extravascular de líquidos indica hipovolemia, que puede deberse a pérdida sanguí-
(por ejemplo pancreatitis), y uso excesivo de antihiperten- nea o deshidratación. Si la insuficiencia cardiaca es la
sivos, los cuales producen disminución absoluta o relativa principal causa de la insuficiencia renal prerrenal (en
del volumen del líquido intravascular. La insuficiencia car- raras ocasiones es la única causa), son aparentes el gasto
diaca con gasto cardiaco reducido también puede disminuir cardiaco reducido y la presión venosa central alta.
el flujo sanguíneo renal efectivo. La evaluación clínica 4. Sobrecarga con líquido: En la insuficiencia renal pre-
cuidadosa puede identificar el trastorno primario causante rrenal, el incremento en el volumen urinario como res-
de la insuficiencia renal prerrenal. puesta a un aporte de líquidos, administrados con
También se puede observar reducción aguda del índice extremo cuidado, tiene utilidad diagnóstica y terapéuti-
de filtración glomerular en pacientes con cirrosis (insufi- ca. El tratamiento inicial más frecuente es la administra-
ciencia hepatorrenal) o en pacientes a quienes se administra ción intravenosa rápida de 300 a 500 mL de solución
ciclosporina, antdnflamatorios no esteroideos o inhibidores salina fisiológica o de 125 mL de manito! a\20 por ciento
de la enzima convertidora de angiotensina. Es patente que (25 g/125 mL). El gasto urinario se determina durante
estos trastornos representan cambiós fisiológicos intrarre- las siguientes 1 a 3 horas. La elevación del volumen
nales significativos, que son mediados por prostaglandinas urinario en más de 50 mL!h, se considera una respuesta
y rcnina~angiotcnsina de tal manera que la presión g!ome- favorable que justifica continuar con la administración
rular capilar falla repentinamente. En estas circunstancias intravenosa de solución fisiológica para restaurar el
clínicas, los hallazgos urinarios pueden imitar a una insufi- volumen plasmático y corregir la deshidratación. Cuan-
ciencia renal, aunque la valoración clínica del paciente no do no se obtiene incremento en el volumen de orina, Jos
demuestra el cuadro clínico extrarrenal que regularmente se resultados de la química sanguínea y urinaria deben
observa en trastornos prerrenales, como se anota en la revisarse con extremo cuidado, revalorar el estado de Jos
siguiente sección. Por lo general se nota mejoría en el índice líquidos del paciente y repetir la exploración física para
de filtración glomerular cuando se suspenden los medica- determinar si puede ser útil una sobrecarga adicional con
mentos o, en casos de insuficiencia hepatorrenal, con el líquido (con o sin furosemida).
manejo de la enfermedad hepática o trasplante hepático.
Tratamiento
Cuadro clínico
En estados de deshidratación y para tratar la oliguria de
A. Síntomas y signos origen prerrenal, es necesario administrar con rapidez los
Excepto en raros casos que se acompañan de insuficiencia líquidos perdidos. El manejo inadecuado de líquidos puede
cardiaca o "de la bomba", los pacientes suelen quejarse de causar más deterioro hemodinámico renal y finalmente una
sed o de mareos en posición erecta (desvanecimientos or- isquemia tubular renal (con necrosis tubular aguda com-
tostáticos). Puede haber antecedentes de pérdida evidente puesta~ véase discusión siguiente). Cuando la oliguria per-
de líquido. La pérdida de peso en horas o días refleja
cuantitativamente el grado de dishidratación.
La exploración física con frecuencia revela aumento Cuadro 34-2. Insuficiencia renal aguda en
en la turgencia de la piel, venas del cuello colapsadas, comparación con )a azoemia prerrenal*
mucosas y axilas secas y, lo más importante, cambios ortos- Insuficiencia Azoemia
táticos o posturales en la presión y el pulso. renal renal
Osmolaridad urinaria <350 > 500
B. Hallazgos de laboratorio (mosm/L)
l. Orina: Por lo regular, el volumen urinario está dismi- Urea urinariaJurea < 10 > 20
nuido. Una valoración cuidadosa puede requerir ca- plasmática
tcterización de la vejiga seguida de la medición, cada Creatinina <20 > 40
hora, de los egresos; la medición también deter- urinaria/ crcatin i na
minará si existe obstrucción de vías urinarias bajas plasmática
(véase discusión siguiente). La elevación de la densi- Sodio urinario (meq/L) >40 <20
dad urinaria (> 1.025) y de la osmolalidad urinaria Índice de insuficiencia
(> 600mosm/kg) también se observan en este tipo de renal=
insuficiencia renal aparentemente aguda. El análisis ru-
tinario de orina no suele mostrar anomalías. > 1 <\
2. Química sanguínea y urinaria.;. La proporción de nitró-
geno ureico sanguínco/crcatinina sanguínea normal- U¡pNa >1 <1
FE = - - x 100
mente es 10: 1, la cual suele increl!lentarse en la Na U/Pcr
insuficiencia renal prerrenal. En el cuadro 34~2 se des-
criben otros datos. Como el manito] y otros diuréticos + FracciÓn excretada del sod1o filtrado. Véase Espmel CH: JAMA
afectan el transporte y manejo tubular de la urea, el sodio 1976;236·579; and Millcr TR et al. Ann Jntern Med 1978;89:47.
siste en un paciente bien hidratado, están indicados los trar insuficiencia renal aguda, a menos que se acompañe de:
medicamentos vasopresores en un esfuerzo por corregir la 1) septicemia o deshidratación, 2) obstrucción o 3) afecte
hipotensión que se relaciona con septicemia o choque un riñón único. Enfermedades sistémicas en las que ocurre
cardiógeno. Los agentes presores que restauran la presión insuficiencia renal aguda incluyen: púrpura de Hcnoch~
arterial sistémica mientras mantienen el tlujo sanguíneo Scholein, síndrome hemolítico urémico, lupus eritematoso
renal y la función renal son más útiles . Doparnina, 1 a sistémico y esclerodermia. Puede presentarse infección por
5 ).lgfkg/min, proporciona valores de "dosis renal" incre- virus de inmunodefíciencia humana (VIH) con insuficien-
mentando el flujo renal de sangre sin respuesta presora cia renal aguda causada por nefropatía por VIH. El pronós-
sistémica. A veces se requieren dosis más altas, de 5 a tico de este padecimiento es muy malo.
20 )lg!kg, para la hipotensión sistémica persistente, luego
de corregir el volumen. La interrupción de los antihipertcn- B. Datos de laboratorio
sores o de los diuréticos puede, por sí misma, curar la l. Orina: El examen de orina revela gran cantidad de
aparente insuficiencia renal aguda que se presenta como eritrocitos y leucocitos y múltiples tipos de cilindros
resultado de causas prerrenales. celulares y granulosos ("orina telescópica"). En la ne-
fritis intersticial alérgica pueden observarse eosinófilos.
La concentración de sodio en orina puede variar de 1O a
INSUFICIENCIA RENAL VASCULAR 40 meg/L.
2. Pruebas sanguíneas: A menudo, los componentes del
Las causas frecuentes de insuficiencia renal aguda debida a complemento sérico disminuyen durante el depósito de
enfermedad vascular incluyen enfermedad ateroembólica, complejos inmunitarios . En algunos laboratorios, pue-
aneurismas arteriales disecantes e hipertensión maligna. La den identificar los complejos inmunitarios circulantes.
enfermedad ateroembólica es rara en pacientes menores de Otras pruebas pueden revelar enfermedades sistémicas
60 años que no se han sometido a procedimientos vasculares como lupus eritematoso. En el síndrome hemolítico urémi-
ni a estudios angiográficos. Los aneurismas arteriales dise- co se observan trombocitopenia y alteración en la estructura
cantes y la hipertensión maligna suelen ser clínicamente morfológica de los glóbulos rojos.
evidentes. La trombosis aguda de la vena renal, a menos que 3. Biopsia renal: La biopsia muestra cambios característi-
afecte ambos riñones, no tiene efecto deletéreo sobre la cos de gtomcrulonefritis, nefritis intersticial aguda o
función renal de depuración. trombos en los capilares glomcrulares. Puede haber ex-
La evaluación rápida del riego arterial del riñón crecencias extensas que afectan el espacio de Bowman.
requiere arteriografía u otros estudios del flujo sanguíneo
renal (por ejemplo, IRM). La causa de la hipertensión C. Datos radiológicos
maligna puede identificarse en la exploración física (es- En la urografía intravenosa o el gammagrama renal casi no
clerodermia). El manejo primario del proceso vascular es se logra visualizar la lesión. Debe evitarse la urografía
necesario para afectar el curso de estas formas de insufi- intravenosa rutinaria por el peligro de lesión renal por el
ciencia renal aguda. colorante . Por esta razón, se prefiere la sonografía.
Tratamiento
ESTADOS DE ENFERMEDAD
INTRARRENAL; INSUFICIENCIA RENAL El tratamiento se dirige a erradicar la infección, remover los
AGUDAINTRARRENAL antígenos, eliminar Jos materiales y medicamentos tóxicos,
suprimir los mecanismos autoinmunitarios, remover los
Las enfermedades en esta categoría pueden dividirse en anticuerpos autoinmunitarios o disminuir las respuestas
procesos parenquimatosos específicos e inespecíficos . inflamatorias del órgano efector. La inmunoterapia puede
incluir medicamentcs, anticoagulantes o el uso temporal de
plasmaféresis.
1. ESTADOS ESPECÍFICOS DE
ENFERMEDADINTRARRENAL
2. ESTADOS INESPECÍFICOS DE
Las causas más frecuentes de insuficiencia renal aguda ENFERMEDADINTRARRENAL
intrarrenal son glomcruloncfritis aguda o de evolución rá-
pida, nefritis intersticial aguda y nefropatías tóxicas. Éstos incluyen necrosis tubular aguda y necrosis cortical
aguda. Esta última se presenta con anuria, se acompaña de
Cuadro clínico coagulación intravascular intrarrenal y suele tener un pro-
nóstico más desfavorable que la primera.
A. Síntomas y signos Lücke fue el primero que describió, durante la Segunda
Por lo general hay antecedentes sobresalientes como dolor Guerra Mundial, la necrosis tubular aguda en pacientes que
de ga;ganta o infección de vías respiratorias superiores, uso sufrían lesiones pormachacamiento y choque. Se creyó que los
de antibióticos o empleo intravenoso de medicamentos (a cambios degenerativos de Jos túbulos más distales (nefrosis
menudo ilícitos). En ocasiones, se observa dolor bilateral de de la nefrona inferior) se debían a isquemia. Cuando ya se
la espalda, a veces intenso. Puede presentarse hematuria pudo disponer de la diálisis, la mayoría de estos pacientes
macroscópica. En la pielonefritis es poco frecuente encon- se recuperaron ~algunas veces por completo~ siempre que
no hubiera ocurrido coagulación intravascular intrarrenal ni Tratamiento
necrosis cortical.
Los pacientes de avanzada edad están más propen- Si no existe respuesta a la sobrecarga inicial de líquidos o a
sos a desarrollar esta forma de insuficiencia renal aguda la carga de manito!, el volumen de líquido que se administre
oligúríca después de episodios de hipotensión. Parece que la debe disminuirse de manera ostensible y la cantidad admt-
exposición a algunos medicamentos (por ejemplo, los inhibí- nistrada debe relacionarse con el volumen de orina y las
dores de prostaglandínas como son !os antiinflamatorios no pérdidas insensibles. Es necesaria la evaluación oportuna de
esteroideos) puede aumentar el riesgo de necrosis tubular la tasa de incremento de creatinina sérica y del nitrógeno
aguda. En algunos casos de envenenamiento con mercurio (en ureico sanguíneo y de las concentraciones de electrólitos
especial cloruro mercúrico) y después de la exposición a para establecer los criterios para el posible uso de la
material de contraste radiactivo en pacientes con diabetes diálisis . Hay algunos datos de que el uso de sobrealimen-
sacarina o mieloma, pueden no desarrollarse las manifestacio- tación puede ser benéfico tanto para reducir 1a necesidad
nes clínicas características de ncfrosis de la nefrona inferior, de diálisis como para disminuir las tasas de morbdidad y
pero sí se observa una insuficiencia renal aguda inespccífica mortalidad. Manteniendo la regulación adecuada del vo-
semejante. lumen de líquidos administrados, se pueden utilizar so-
luciones de glucosa y de aminoácidos esenciales para
proporcionar 30 a 35 kcallkg para corregir o reducir la
Cuadro clínico gravedad del estado catabólico que acompaña a la necro-
sis tubular aguda.
El potasJO sérico o plasmático deberá vigilarse en
A. Síntomas y signos forma estrecha y realizar ECG en serie para asegurar la
Usualmente el cuadro clínico es el del problema cl!nico identificación oportuna de hipcrpotasemia. Este trastor-
concurrente. Pueden estar presentes al mismo t1empo des- no puede tratarse con: 1) administración intravenosa de
hidratación y choque, pero la producción de orina y la bicarbonato sódico; 2) Kayexalate, 25 a 50 g (con sorbi-
insufk1encia renal aguda no mejora después de la adminis- tol ), por vía oral o por enema; 3) glucosa intravenosa e
tración de líquidos intravenosos, en contraste con la s itua- insulina, y 4) administración intravenosa de calcio para
ción de los pacientes que tienen insuficiencia renal prerrenal prevenir la irritabilidad cardiaca.
(véase discusión anterior). Por otro lado, existen signos de La diálisís peritoneal o la hemodiáiisis deberán usarse
retención excesiva de líquidos en pacientes con insuficien- según sea necesario para evitar o corregir la uremia, la
cia renal aguda subsecuente a la exposición a radiocontra.ste. hipocalcemia o la sobrecarga de líquidos . La hemodiálisis
Los síntomas de uremia per se (esto es, actividad mental en pacientes con insuficiencia renal aguda se puede efectuar
alterada o síntomas gastrointestinales) son poco frecuentes ya sea de manera intermitente o continua (con técnicas de
en la insuficiencia renal aguda (en comparación con los hemofiltración arteriovenosas o venovenosas) . El acceso
pacientes que sufren insuficiencia renal crónica). vascular se obtiene por medio de catéteres transcutáneos .
Las técnicas de diálisis continua permiten un manejo más
B. Datos de laboratorio fácil en muchos pacientes hcmodinámicamente inestables
en unidades de cuidados intensivos.
(cuadro 34-2)
l. Orina: Aunque la densidad puede ser alta inmediata-
mente después del periodo agudo, por lo general dismi- Pronóstico
nuye o se establece entre 1.005 y l. O15. La osmolaridad
urinaria también disminuye (menor de 450 mosm/kg y La mayor parte de los casos son reversibles en 7 a 14 días.
la proporción osmolar 0 /P menor de 1.5:1 ). A menudo Puede observarse daño renal residual , en particular en los
el examen general de orina revela células tubulares y pacíentes de edad avanzada.
cilindros granulosos; la orina puede ser parda oscura.
Cuando la prueba para sangre oculta es positiva, deberá
sospecharse la presencia de mioglobina o hemoglobina. INSUFICIENCIA RENAL AGUDA POS RENAL
Ahora puede disponerse de las pruebas para identificar
el pigmento de la mioglobina. Los trastornos que se presentan en el cuadro 34-1 compren~
2. Presión venosa central: Suele ser normal o un poco den principalmente los que necesitan diagnóstico urológico
aumentada. e intervención terapéutica. Después de la cirugía de la
3. Sobrecarga con líquidos: No hay incremento del vo- región inferior del abdomen, deberá considerarse la obstruc-
lumen urinario después de \a administración intrave- ción uretral o ureteral como causa de insuficiencia renal
nosa de solución salina fisiológica o manito}. En aguda. Las causas de obstrucción uretral bilateral son: 1)
ocasiones, después del uso de furosemida o "dosis afección neoplásica peritoneal o rctroperitoneal con masas
renales" de dopamina (1 a 5 Jlglkg/min), un egreso o nódulos; 2) fibrosis retroperitoneal; 3) formación de
urinario reducido se convierte en un egreso urinario cálculos, y 4) interrupción traumática o posquirúrgica. En
elevado y fijo (insuficien'cia renal de egreso reduci- el caso de un riñón único, los cálculos ureterales pueden
do a insuficiencia renal de egreso elevado), pero por producir obstrucción completa del aparato urinario e insu-
lo regular no existen cambios en la velocidad a la que ficiencia renal aguda. Una causa frecuente de insuficiencia
aumentan en la sangre el nitrógeno ureico o la creati~ renal es la obstrucción uretral o del cuello de la vejiga, en
nma. especial en Jos hombres de edad avanzada. Los desgarros
uretrales a consecuencia de traumatismo se describen en el C. Datos radiológicos
capítulo 18. En la urografía intravenosa, suele haber muy poca visua-
lización. El gammagrama renal puede mostrar extravasa-
ción de orina o, en casos de obstrucción , retención del
Cuadro clínico
radio isótopo en la pelvicilla renal. Los gammagramas rena-
les son útiles en la obstrucción aguda pero no en la crónica.
A. Signos y síntomas El ultrasonido con frecuencia revela un sistema colector
A menudo pueden presentarse dolor e hipersensibilidad superior dilatado con deformidades características de hi-'
renales. En el caso de una lesión ureteral durante la cirugía, dronefrosis .
con extravasación urinaria concurrente, puede perderse ori-
na a través de !a herida. Puede observarse edema debido a
sobrchidratación. El íleo a menudo se presenta acompañado D. Exploración instrumental
La cistoscopia y la cateterización uretral retrógrada demues-
ele distensión abdominal y vómito.
tran la obstrucción uretcral.
B. Datos de laboratorio
Por lo general, el examen de orina no es útil. Cuando es Tratamiento
posible obtener un gran volumen de orina mediante catete-
rización, puede ser diagnóstico y terapéutico para la obs- Para una descripción más amplia de las lesiones ureterales
trucción de la porción inferior del aparato urinario. véase capítulo 18. •
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35
Insuficiencia renal
crónica y diálisis
Wí/líam J. C. Amend) Jr., MD y Flavio G. Vincenti) MD
En la insuficiencia renal crónica, la disminución de la incidencia de ancianos con esta enfermedad en ambos gru-
eliminación de algunos solutos que se excretan prin- pos de tratamiento .
cipalmente por el riñón, origina su retención en los líquidos
corporales. Estos solutos son productos finales del me- Antecedentes
tabolismo de sustancias exógenas (por ejemplo, alimentos)
o endógenos (por ejemplo, catabolismo tisular). Los in- Hay varias causas de disfunción renal progresiva que conducen
dicadores más comunes de insuficiencia renal son el a la etapa final o insuficiencia renal terminal. Bright, en el
nitrógeno de la urea sanguínea (BUN) y la creatínina sérica. comienzo del siglo XIX, describió a diversos pacientes
Sin embargo, el aumento notable del primero puede de- que presentaban edema, hematuria, proteinuria y finalmente
pender de causas no renales como hiperazoemia prerre- fallecían. El análisis químico del suero de dichos enfermos
nal, hemorragia gastrointestinal o ingestión elevada de llamó la atención sobre la retención de compuestos de
proteínas . Puede utilizarse la eliminación de creatinina nitrógeno no proteíco (NNP) y estableció la relación entre
como una medida razonable del índice de filtración glome- esto y los datos clínicos de uremia. Si bien el estado patoló-
rular (IFG). · gico de la memia se describió en detalle en los años poste-
La insuficiencia rena\ puede clasificarse como aguda riores, no se logró aumentar la esperanza de vida en una
o crónica dependiendo de la rapidez de inicio y del curso buena cantidad de pacientes sino hasta que se tuvo la posi-
subsiguiente de la azoemia. Un análisis basado en el desa- bilidad de diálisis renal crónica y trasplante renal a partir de
rrollo agudo o crónico de la insuficiencia renal es importante 1960a1970.
para el entendimiento de las adaptaciones funcionales, meca-
nismos de enfermedad y terapéutica finaL En ciertos casos Etiología
particulares, a menudo es difícil establecer la duración de la
insuficiencia renal. Una historia clínica que indica hiperten- Numerosos trastornos acompañan a las nefropatías en etapa
sión previa o datos radiológicos como riñones pequeños y terminal. Ya sea un proceso renal primario (por ejemplo:
contraídos , favorecen un proceso más crónico. Ciertas for- glomerulonefritis, pielonefritis, hipoplasiacongénita) o uno
mas de insuficiencia renal aguda tienden a evolucionar a secundario (por ejemplo, un riñón afectado por un proceso
insuficiencia renal crónica irreversible. Para una descrip- general como la diabetes sacarina o el lupus eritematoso)
ción de la insuficiencia renal aguda, véase el capítulo 34. puede constituir el origen. Las alteraciones fisiológicas
La incidencia de insuficiencia renal crónica como en- sobreimpuestas secundarias a deshidratación, infección o
fermedad terminal es de 160 casos por un millón de habi- hipertensión fungen con frecuencia como "la gota que
tantes al año. Estos pacientes requieren diálisis crónica, derramó el vaso" y llevan al paciente en situación limítrofe
trasplante renal o ambos, como terapéutica de sustitución a una uremia clínica descompensada.
renal. Los criterios de aceptación médica para diálisis y
trasplante son estrictos. El trastorno se presenta en todos los Cuadro clínico
grupos de edad . La gravedad y la rapidez del desarrollo de
la uremia es difícil de predecir. El uso de diálisis y trasplante A. Síntomas y signos
se expande con rapidez en todo el mundo. En la actualidad, Son frecuentes síntomas tales corno prurito, malestar gene-
más de ~ 30 000 de estos pacientes se tratan con diálisis en ral, debilidad, negligencia, pérdida de la libido, náuseas y
Estados Unidos. Se observa una tendencia al aumento en la fátiga fácil, que representan molestias generales de este
620 • Urología general de Smith (Capítulo 35)
trastorno crónico. Suele haber un antecedente familiar im- de rcnina y aldosterona. Múltiples factores originan un
portante de enfermedad renal. La falta de crecimiento es un aumento del fosfato sérico y disminución del calcio
problema primaría en pacientes preadolescentes. Pueden sérico. Hay hipcrfosfatemia como consecuencia de la
coincidir síntomas de trastornos multisistémicos (por ejem- menor eliminación de fosfato por el riñón. En los pacien-
plo: erupciones cutáneas, pericarditis y artritis en lupus tes urémicos se reduce el apetito y, por tanto, la ingesta
eritematoso). La mayoría de los pacientes con insuficiencia en calcio. Además, la actividad de la vitamina D está
renal tiene presión arterial alta, secundaria a sobrecarga de disminuida por la reducción de la conversión renal de
liquidas y a sobrehidratación. En ocasiones, la hiperrenine- vitamina D2 en D3 activa. Estas alteraciones originan
mia agrava Ja hipertensión . Sin embargo, la presión artcrjal hiperparatiroidismo secundario con alteraciones esque-
puede ser normal o baja si hay tendencia marcada a perder léticas de osteomalacia y osteítis fibrosa quistica. Con
sales (por ejemplo, en la enfermedad medular quístíca). El frecuencia están elevados los valores de ácido úrico en
pulso y la frecuencia respiratoria son rapidos a causa de la forma secundaria a la excreción renal reducida, pero rara
anemia y de la acidosis metabólica. Es habitual que se vez originan cálculos o gota.
encuentren manifestaciones clínicas como son: hedor uré-
mico, pericarditis, datos neuroJógicos de asterix is, alteracio-
C. Datos radiológicos
nes mentales y neuropatía periférica. El riñón palpable Los pacientes con función renal disminuida no deben so-
sugiere una enfermedad poliquística. El examen oftalmos- meterse de manera rutinaria a estudios de contraste. Se
cópico puede mostrar retinopatía hípcrtensiva o diabética. puede tener información diagnóstica importante mediante
Las alteraciones que afectan la córnea han sido relacionadas el empleo de ultrasonografía. La sonografia renal es útil
con enfermedad metabólica (por ejemplo: enfermedad de para determinar el tamaño renal, el grosor de la corteza y
Fabry, cistinosis). localizar el tejido ai efectuar la biopsia renal transcutánea.
Las radiografías de los huesos pueden mostrar retraso del
crecimiento , osteomalacia (raquitismo renal) u osteítis
B. Datos de laboratorio
l. Composición de )a orina: La variación del volumen de fibrosa. Puede haber calcificaciones en los tejidos blandos.
orina depende de la gravedad y el tipo de enfermedad
renal. Desde el punto de vista cuantitativo, cantidades D. Biopsia renal
normales de agua y sal pueden perderse en la orina En general , las biopsias renales no aportan gran infonnaicón
asociadas con formas de enfermedad poliquística o in- excepto fibrosis intersticial no especifica y glomeruloscle-
tersticial. Sin embargo, el volumen de orina suele ser rosis. Puede haber cambios vasculares notables que consis-
bastante bajo cuando ellFG es menor del 5% del normal. ten en el engrosamiento de la capa media, fragmentación de
Las pérdidas diarias de sal se vuelven más fijas y, sí son las fibras elásticas y proliferación de la íntima, los cuales
bajas, poco después ocurre un estado de retención de pueden resultar secundarios a la hipertensión urémica
sodio. La proteinuria puede ser variable; pero con fre- o pueden deberse a nefroesclerosis arteriolar primaria. Las
cuencja no es excesiva cuando se reduce intensamente biopsias transcutánea o abiertas en riñones enjutos en etapa
el JFG. terminal se relacionan con altos índices de morbilidad, en
2. Estudios de la sangre: La anemia es la regla pero el particular por hemorragias. No obstante, sí aún es normal
hematóc1ito puede estar normal en la cnfennedad poliquís- el tamaño del riñón, la biopsia de éste puede ser diagnóstica.
tica. La disfunción plaquctaria o la trombastenia se ca- También estará indicado el examen apropiado mediante
racterizan por tiempo de sangrado anormal. La cuenta microscopia de luz, inmunofluorescente y microscopia
plaquetaria y el tiempo de protrombina son nonnales. electrónica.
Cuando cllFG disminuye a menos de 30 mL!min, se
presentan varias anomalías de los electrólitos séricos
y del metabolismo mineral. La reducción progresiva de Tratamiento
los depósitos corporales de amortiguadores y la incapa-
cidad para eliminar ácidos en cantidades titulables ori- Debe ofrecerse el tratamiento conservador hasta que se
gina acidosis progresiva caracterizada por disminución del vuelva imposible para los pacientes continuar gozando de
bicarbonato sérico e hiperventilación respiratoria com- sus estilos personales de vida. El tratamiento cvonservador
pensadora. La acidosis metabólica de la uremia se acom- incluye restricción de las proteínas (0 .5 g/kg/día), potasio y
paña de una diferencia de aniones normal, hipercloremia fósforo de la dicta, así como el mantenimiento de un equi-
y normopotasemia. No suele haber hiperpotasemia a librio estricto de sodio en la dieta para que no haya ni
menos que el JFG sea menor de 5 mL!min o haya deplcción ni acumulación del mismo. El uso de bicarbonato
trastornos que predispongan a un aumento del potasio puede ser de utilidad cuando ocurre acidemia leve a mode-
sérico (es decir, enfermedades intcrcurrentes acompaña- rada. Actualmente puede tratarse la anemia con eritro-
das de aumento del catabolismo o acidosis aguda). Los poyctína recombinante. La prevención de una posible
pacientes con enfermedades renales intersticiales, nefro- osteodistrofía urémíca, requiere atención estrecha al equili-
patía por gota y nefropatía di,abética pueden presentar brio del calcio y del fósforo; quizá se necesiten antiácidos
acidosis metabólica hiperclorémica con hiperpotascm i a ( aci- que retienen fosfato y administrar calcio o vitamina D para
dosis tubular renal, tipo IV) incluso cuando el IFG es conservar el equilibrio. Sin embargo , debe tenerse extremo
mayor de 30 mL/minuto . La acidosis y la hiperpotasemia cuidado en este tratamiento, porque si el producto Ca x P
son desproporcionadas para el grado de insuficiencia es mayor de 65 mg/dL, pueden pwducirsc calcificaciones
renal y se relacionan con una disminución de la secreción mctastásicas.
~- Diálisis peritoneal crónica dentes de la técnica, anemia persistente y trastornos psico-
Esta es electiva o cuando las circunstancias (por ejemplo, lógicos. La morbilidad relacionada con la aterosclcrosis a
no hay acceso vascular disponible) prohíben la hemodiálisis menudo se presenta en el tratamiento a largo plazo. La
crónica . Pueden usarse sondas blandas mejoradas (de ncfrectomía bilateral debe evitarse debido a que aumenta los
Tenckhoff) para lavados peritoneales. En comparación con requerimientos transfusionales del enfermo sujeto a diálisis
la hemodiálisis, las moléculas pequeñas (como la creatinina además de la morbilidad concomitante y el riesgo de mor-
y la urca) se depuran con menos eficacia que las moléculas talidad del procedimiento. La nefrectomía en pacientes que
más grandes (vitamina 812); pero puede lograrse un trata- se someten a diálisis se realiza en caso de hipertensión
miento excelente. Ya sea que se utilice un tratamiento inter- refractaria, reflujo con infección y enfermedad poliquística
mitente de tres veces a la semana de diálisi-s peritoneal con sangrado recurrente y dolor.
continua auxiliada con rcciclador (OPCAC) o , si es posible, El costo anual oscila desde un promedio de 25 000 U. S .
la diálisiS peritoncal continua ambulatoria (DPCA). En esta dólares por paciente que recibe la diálisis en su hogar hasta
última, el paciente efectúa de 3 a 5 intercambios diarios con 35 000 a 60 000 U.S . dólares para los enfermos tratados en
l a 2 L de dializado en cada intercambio. Gracias a los centros de diáhsis, pero la mayor parte de esta cantidad la
avances en tecnología, cada vez es menos frecuente la absorbe la legislación HR-1 (Medicare). Si el paciente no
contaminación bacteriana y la peritonitis. tiene otros trastornos sistémicos (por ejemplo, diabetes), los
índices de mortalidad son del 8 al 10%, al año una vez que
B. Hemodiá/ísis crónica se instituye el tratamiento de mantenimiento con diálisis. A
En la actualidad, se practica la hemodiálisis crónica usando pesar de estas dificultades médicas, psicológicas, sociales y
membranas semipermeables de diálisis. El acceso al sistema financieras, la mayoría de los pacientes llevan vidas produc-
vascular es mediante derivaciones Scribner, fístulas arteria- tivas mientras reciben tratamiento con diálisis.
venosas e injertos. Los dializádores actuales pueden ser del
t!po de placas paralelas, de serpentín o del tipo de fibra C. Trasplante renal
hueca. Los líquidos en exceso y los solutos corporales Después del desarrollo de las técnicas de inmunosupresión
pueden eliminarse con facilidad al usar líquidos para diálisis y de compatibilidad genética, los homotrasplantes renales
de composición química conocida. Las membranas de alta se han vuelto una alternativa aceptable para la hemodiálisis
eficiencia más recientes (flujo alto) están sirviendo para de mantenimiento. Hoy en día, se observan mejores resul-
reducir el tiempo de tratamiento con diálisis. tados en trasplantes por el desarrollo de nuevos fármacos
EJ tratamiento es intermitente, habitualmente 3 a 5 inmunosupresores ( c1closporinas y preparados monoclona-
horas por tres veces semanales. El modelo por computadora les antilinfocitos). La gran ventaja del trasplante es el resta-
que usa mediciones de la cinética de la urca permite que se blecimiento de las funciones corporales casi normales y
logren prescripciones más precisas de la hemodiálisis. Los constantes, al igual que la química, sin'diálísis íntermitente.
tratamientos pueden administrarse en un centro renal , en La dieta puede ser menos restríctiva. Las desventajas inclu-
una umdad satélite o en casa. Los pacientes muy enfermos yen la supresión de la médula ósea, sensibilidad a la infec-
o aquellos que por cualquier razón no puedan ser entrenados ción, hábito corporal cushingoide y la inseguridad
en el uso del equipo con ayudante, requerirán el tratamiento psicológica del futuro del homoinjerto. La mayor parte de
en un centro de diálisis. La diálisis en e! hogar es óptima las desventajas del trasplante está relacionada con los me-
debido a que proporciona un esquema de flexibilidad más dicamentos (azatioprina y corticosteroides) los cuales se
grande y suele ser más cómoda y conveniente para e} administran para contrarrestar el rechazo. Los problemas
paciente; pero sólo el 30% de !a población en diálisis posteriores con el trasplante incluyen las enfermedades
satisface los requerimientos médicos y de entrenamiento recidivantes en el riñón que se trasplantó. La infección
para este tipo de tratamiento. genitourinaría parece ser de menor importancia si las com-
El empleo más diseminado de técnicas de diálisis ha plicaciones urinarias estructurales (por ejemplo , el escurri-
permitido un grado más normal de movilidad del enfermo miento) no ocurren.
renal. El tratamiento durante las vacaciones y Jos viajes de Los centros de nefrología, con la íntima cooperación entre
negocios puede ser proporcionado mediante arreglo previo. el personal médico y quirúrgico, intentan emplear estas
Los problemas frecuentes con cualquier tipo de diá- altemativas de diálisis y trasplante de una manera integrada.
lisis crónica incluyen infección, síntomas óseos, acci- Para una revisión más detallada, véase el capítulo 36. •
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36
Trasplante renal
Peter N. Bretan, Jr, MD y Edmund C. Burke, MD
El trasplante renal se vuelve cada vez más el procedimiento y mortalidad postrasplante. Hoy día hay pocas contraindi-
de elección y la mejor estrategia por la relación costo-be- caciones absolutas para trasplante renal, además de infec-
neficio en el tratamiento de pacientes con enfermedad renal ciones y cáncer activos. La mejoría en los injertos y en la
en etapa terminal. Si bien los avances más importantes en esperanza de vida de los pacientes originó políticas menos
diálisis y trasplante renal se hañ hecho apenas en los últimos restrictivas en cuanto a la determinación de los candidatos
1O años, el conocimiento actual apoya con fuerza la noción para trasplante renal. En general, la edad límite superior para
de que el trasplante renal exitoso se relaciona con una considerar la opción de trasplante es de 70 años; sin embar-
mejoría notable de la calidad de vida y con una reducción go, todas las decisiones deben individualizarse y es posible
importante de la morbilidad y la mortalidad de la enferme- que los pacientes con una esperanza de vida menor de cinco
dad renal terminal (Mathur, Bretan y Tomlanovich, 1994). años deban mantenerse en diálisis. La determinación de los
Mucho ha cambiado en los últimos 1O años, durante lo que candidatos a trasplante depende de la identificación de
se Barna la era de la ciclosporina. Hoy día, se realizan más factores de riesgo que se relacionen con una mayor morta-
de 1O 000 trasplantes renales al año en Estados Unidos . Es lidad y pérdida del injerto. Los siguientes factores de riesgo
muy probable que este número aumente, pero lo más impor- definen a los pacientes de alto riesgo que requieren estudios
tante es que se espera que mejoren aún más los altos índices especificas o tratamientos que ayuden a valorar si son
de éxito actuales, confonne se avance en la preservación y candidatos.
en el desarrollo de formas más especificas de inmunosupre-
sión. En la Universidad de California, San Francisco
(UCSF), se han realizado más de 4300 trasplantes renales. A. Estado cardiaco
Una revisión de esta experiencia demuestra múltiples avan- Los candidatos potenciales a trasplante con altos riesgos de
ces recientes . Gran parte de la filosofía de los autores enfermedad arterial coronaria (EAC), como los pacientes
con antecedentes de EAC , ancianos o diabéticos, deben
respecto del tratamiento médico y quirúrgico de los candi-
someterse a arteriografía coronaria (Steinmuller, 1983 ). Los
datos a trasplante renal evolucionó a partir de esta experien-
estudios no invasivos como la ultrasonografía doppler son
cia, así como de la de otros grandes centros y se reswne aqui.
útiles, aunque esta prueba no es confiable para diferenciar
entre los pacientes con enfermedad corregible por cirugía
de aquellos con alto riesgo de mortalidad o lesiones inco-
SELECCIÓN Y PREPARACIÓN rregibles (Philipson y cols., 1986). En el primer grupo, el
DE LOS PACIENTES RECEPTORES riesgo de mortalidad se reduce de manera importante si la
cirugía de derivación se realiza con éxito (Brown y cols.,
Las causas de insuficiencia renal en Estados Unidos inclu- 1983).
yen: diabetes, 36% nefroesclerosis hipertensiva, 30%,
glomerulonefritis crónica, 24%, y enfermedad renal poli- B. Enfermedad maligna
quística autosómica dominante en 12% de los casos (datos La enfermedad maligna activa es una contraindicación ab-
de HCSF). Entre los pacientes con insuficiencia renal cró- soluta para trasplante renal, pues el uso de los medicamentos
nica en edad pediátrica (< 18 años de edad), las principales inmunosupresores fomentará el crecimiento de metástasis
causas son los trastornos urológicos congénitos (hidronc- microscópicas. El periodo de espera seguro para trasplante
frosis con obstrucción o atrofia congénita) que ocasionan después de la extracción quirúrgica de tumores sólidos varía
hasta el45% de los casos (McEnery y cols., 1992). Si bien y depende del grado y etapa del tumor al momento de la
no haY. categorías de pacientes que se consideren intrasplan- presentación y del riesgo asociado de metástasis subsecuen-
tables: estos últimos pacientes tienen una mayor morbilidad tes. Estos tiempos de espera van de un periodo de 1 a 2 años
623
Cuadro 36-1. Tumores pretrasplante con Cuadro 36-2. Tumores pretrasplante con
índices bajos de reincidencia índices intermedios de reincidencia
Tipo N Índice de Muertes Tipo N Índice de Muertes
reincidencia reincidencia
(%.) %
Incidental Útero 19 2(11) 2
Renal 59 O( O) o Wilms 61 10(16) 8
Testicular 34 l (3) o Colon 38 8(21) 5
Cérvix 59 3(5) 2 Próstata 21 5(2 1) l
Tiroides 39 3(8) 1 Mama 64 16(25) 13
Linfoma 29 3(1 0) 2
tos para dejar riñones nativos problemáticos y sintomáticos dores. En algunos países subdesarrollados, los médicos
en su lugar. usan riñones de extraños a los que se les paga por su
donación; en estos casos se informa una esperanza de vida
K. Nefrectomía del trasplante baja de los pacientes donadores (71 al 85% al año del
de un injerto incompatible trasplante), así como del injerto (63 al82% al año). Además,
En pacientes que van a someterse a retrasplante, con fre- hubo cinco casos de transmisión de VII-I a los pacientes
cuencia no se requiere extirpar un injerto incompatible, receptores en esta población en estudio (Daar y Se lis, 1990).
fallido y con rechazo crónico, pero asintomático, si el sitio
Por tanto, la comercialización abierta de órganos humanos
contralateral puede usarse como sitio de implante. El pro-
y su trasplante son inaceptables. Los DVNF sólo deben
nóstico en los pacientes con re trasplante se relaciona en gran
medida con el tiempo en el cual se perdió el primer injerto. considerarse cuando sea conveniente desde el punto de vista
Si la pérdida es secundaria a rechazo en los primeros seis médico y ético. Es aceptable desde el punto de vista médico
meses tras el primer trasplante, el índice de éxito disminuye si se obtienen mejores resultados que con un trasplante renal
mucho, en comparación con los que pierden el riñón des- de cadáver. Es éticamente apropiado si existe una relación
pués de seis meses del trasplante inicial. Las indicaciones perdurable entre el receptor y el donador, como una dona-
para la nefrectomía de un injerto incompatible incluyen: ción entre esposos. Cualquier falta a estos estándares míni-
rechazo agudo junto con diálisis, fiebres, hematuria visi- mos en cuanto a los DVNF va en contra del espíritu de
ble, mialgias por inflamación y reacción sistémicas, malestar, altruismo de la donación de órganos y puede ser dañino para
dolor en el injerto, infección e hipertensión incontrolada. La todos los aspectos del trasplante renal. Cuando se usan estos
nefrectomía subcapsular del injerto incompatible es el mé- criterios, los resultados de los trasplantes de DVNF son aún
todo más seguro para prevenir lesiones a vasos ilíacos. superiores, tanto para la esperanza de vida del injerto como
del paciente, a los de trasplantes de donadores cadáver y son
equivalentes a los resultados en trasplantes de donadores
SELECCIÓN DE LOS DONADORES vivos familiares. La excelente calidad fisiológica de estos
riñones (no hay lesión isquémica ni por la preservación) es
Tipos de donadores uno de los principales factores responsables de estos resul-
tados positivos (Wyner y cols., 1993; Park y cols., 1990;
A. Donadores vivos familiares (DVF) Pirsch, 1990).
El donador potencial debe estar exento de cualquier situa-
ción que pueda aumentar el riesgo de alguna complicación
transoperatoria, disminuir la función del riñón restante o C. Donadores cadáver
cambiar su calidad de vida previa. Los donadores fa mi 1iares Éstos no deben tener ninguna enfermedad general izada que
en línea directa vivos permiten índices de éxito mucho afecte la integridad o la perfusión vascular renal, como
mayores en el trasplante renal que Jos donadores cadáver. hipertensión crónica, diabetes, cáncer (con metástasis po-
Cuando se siguen políticas estrictas para elegir sólo dona- tencial importante) o infecciones (Khauli, 1986). En dona-
dores médicamentc convenientes, los estudios a largo plazo
dores mayores de 60 años de edad o en aquellos con
de estos pacientes (hasta 45 años de seguimiento) demues-
enfermedad sistémica cuestionable (por ejemplo, hiperten-
tran de manera consistente que la donación puede realizarse
sión), debe considerarse la opción de una biopsia. Los
con morbilidad perioperatoria aceptable, sin compromiso
renal y con mortalidad perioperatoria insignificante (Dunn hallazgos en la biopsia de: glomeruloesclerosis importante
y cols., 1986; Torres, Offord y Anderson, 1987; Bohannon, (> 10 a120%), hiperplasia de la íntima, fibrosis intersticial,
Norman y Barry, 1987; Williams, Oler y Jorkasky, 1986; atrofia tubular o evidencia de coagulopatía intravascular
Narkun-Burgess y cols., 1993). diseminada (CID), vuelven al donador subóptimo o incluso
La vida media actual de los aloinjertos en trasplantes inaceptable. Cualquier miembro de un grupo de alto riesgo
de DVF es superior en cinco años o más a la de trasplantes de para VIH no es un donador aceptable. Se prefiere a los
donadores cadáver (13 .4 contra 8.2 años) (Yuge y Surges, donadores hemodinámicamente estables, con latido cardia-
1992). Los receptores de trasplantes de DVF, con mal aco- co para prevenir oliguria inducida por hipotensión y la
plamiento HLA (un haplotipo) y tratados con ciclosporina, necrosis tubular aguda (NTA) consecuente. Los donadores
disfrutan de la misma esperanza de vida para el paciente y adultos jóvenes son mucho más resistentes a la NTA y deben
el injerto, que los receptores de trasplante de DVF con HLA hacerse todos los esfuerzos por usar los órganos de los
idéntico (dos haplotipos o haploidénticos) (Leivcstad y
pacientes de este grupo de edad. Los donadores entre 2 y 60
cols., 1986). Por tanto, los DVF son una fuente importante
aií.os de edad se relacionan con los más altos índices de éxito.
y valiosa de trasplante no sólo por los resultados superiores,
sino también por la falta creciente de órganos de cadáver. Los donadores menores de dos años pueden usarse de
manera exitosa si se instituye inmunoterapia secuencial
junto con políticas que disminuyan las diferencias en el
B. Donadores vivos no familiares (DVNF)
Cada vez se usan más los DVt-lF como un método impor- tamaño entre donador y receptor. En la UCSF se han usado
tante para superar la escasez de órganos; los reportes publi- riñones de donadores pediátricos ( < 2 años o < 14 kg), ya
cados de la esperanza de vida del injerto· a un año en los sea en bloque (Bretan y cols., 1992) o únicos (Bretan,
receptores va del 83 al 93 por ciento. Sin embargo, no se B anafsche y G arovoy, 1994) con exce 1entes resultados al
han establecido bien los estándares para elegir a los dona- adherirse bien a estos protocolos.
Trasplante renal• 627
Procedimientos para los donadores La correspondencia HLA es más difícil en los grupos de
donadores cadáver o no familiares a causa de la gran hete-
A. Pretratamíento para los donadores rogeneidad en estos grupos en comparación con los dona-
Los principios del tratamiento para donadores cadáver son dores vivos familiares. Los resultados de lograr la
simples pero a veces difíciles de instituir de manera adecua- correspondencia de estos locus en trasplantes renales de
da. Con frecuencia la dificultad aparece en el periodo inter- cadáver son menos notables y los efectos clínicos en la
medio en el cual los pacientes con "muerte cerebral" esperanza de vida de los aloinjertos es aún controvertida.
dependientes de ventiladores se sementen a un proceso final Centros aislados informan que la influencia de la correspon-
de tratamiento neurológico agresivo antes de que se consi- dencia de los antígenos HLA (ABDR) es favorable (Takiff
deren como pacientes con muerte cerebral global irre-
y cols., 1988; Leivcstad, Berger y Thorsby, 1992; Ghert-
versible. Durante este tiempo, se restringen los líquidos para
son y Terasaki, 1991; Opelz, 1992), mientras otros dicen que
prevenir edema cerebral. Además, la mayoría de los pacien-
tes (74%) con patología del SNC aislada desarrolla diabetes no es significativa (Matas y cols., 1990; Hayes y cols.,
insípida (Keogh y cols., 1988), lo que origina diuresis 1993 ). Sin embargo, ante la experiencia abrumadora, se
relativa con hipotensión sistémica y daño renal subsecuente. acepta que los riñones con una correspondencia en seis
La importancia de la hidratación adecuada y del volumen antígenos (AG) tienen resu1tados superiores a los que se
circulatorio antes de que se extraigan los riñones en los obtienen con riñones con menor concordancia antigénica
donadores se pone de manifiesto por la gran variabilidad en (Takemoto, Carnahan y Terasaki, 1990). El programa de
los índices deNTA en los receptores de todo el mundo (5 a 6-AG de la United Network of Organ Sharing (UNOS)
50%), lo cual refleja que las situaciones de los donadores y informa una tasa de sobrevivencia del injerto a un año del
el manejo pretratamiento no se_ han estandarizado como lo 87% con una vida media de 13 años en comparación con
están las técnicas de extracción y trasplante. una tasa de sobrevivencia del injerto al año del 79% y una
vida media de siete años en los controles. Además, hay
B. Transfusión sanguínea menos episodios de rechazo en pacientes receptores con una
Casos pasados demuestran que las trasnsfusiones de sangre
correspondencia de 6-AG.
al receptor producen un efecto positivo en la esperanza de
Los autores analizaron los resultados que obtuvieron
vida posterior del injerto; sin embargo, en la era de la
con receptores renales de donadores cadáver en los que
ciclosporina es evidente que el grado de beneficio de las
transfusiones específicas del donador o de terceros depende coincidían 6-AG y otros con correspondencia ABDR para
de la eficacia del régimen ínmunosupresivo postrasplante. determinar la influencia clínica de la correlación HLA. Se
En la experiencia de los autores, la transfusión sanguínea determinaron los resultados en todos los trasplantes rena-
pretrasplante proveniente de terceros tiene efectos positivos les de cadáver (TRC) que se realizaron (n = 1420) entre
en los receptores que se tratan con ciclosporina y prednisona. enero de 1984 y septiembre de 1992 en la UCSF en la era
Sin embargo, no se notan efectos en los grupos con trata- de la ciclosporina. Los grupos de correspondencia HLA
mientos secuenciales mediante imnunosupresión más inten- estudiados fueron 6-AG (57), 2-DR (133), 1-DR (418) y
sa (Melzer y Salvatierra, 1987). Además, los resultados que 0-DR (734). La correspondencia HLA tuvo un impacto
obtuvieron investigadores de Houston demuestran que no inverso sobre los episodios de rechazo. La media de los
hay diferencias en el éxito de aloinjertos renales en 200 episodios de rechazo por paciente (figura 36-2) tuvo dife-
pacientes receptores trasfundidos, comparados con l 00 sin
rencias significativas entre los 6-AG (p < .008) y los 2-DR
trasfundir (Kennan, 1987: Flechner y cols., 1986; Kahan,
(p < .03) al comparar cada uno con los grupos 1-DR y
1987).
Además de transmitir hepatitis viral y citomegalovirus, O-DR. En total, en los grupos con correlación HLA hubo
una transfusión sanguínea puede originar sensibilización y un impacto positivo y significativo sobre la esperanza de
hacer menos probable que las pruebas cruzadas sean nega- vida del injerto (figura 36-3). Por lo que, en la experiencia
tivas en receptores potenciales de trasplantes. Por estos de los autores, los receptores de riñones con correlación de
motivos, la transfusión sanguínea seguirá manteniendo una seis antígenos tienen una esperanza de vida del injerto
función mínima en los futuros protocolos inmunosupreso- mayor (92% de sobrevivencia del injerto a un año) y mucho
res para los receptores renales de donadores vivos no fami- menos episodios de rechazo. Estos resultados apoyan los
liares o cadáver. informes previos que recomiendan la continuación del pro-
grama nacional obligatorio de acoplamiento de UNOS. La
C. Correspondencia de /os HLA tisulares correspondencia DR tiene un efecto positivo en la esperanza
La gran correlación positiva entre la coincidencia en la de vida del injerto y se relaciona con disminución de los
histocompatibilidad para antígenos de los locus A, B, y DR
episodios de rechazo; estos datos también son significati-
y la esperanza de vida de los aloinjertos es ampliamente
vos, pero de menor extensión. Sin embargo, la correspon~
aceptada en Jos trasplantes renales de DVF. En los parientes
dencia DR debe usarse en la utilización de órganos dentro
de primer grado (hermanos, padres o hijos) hay una homoge-
neidad hereditaria coherente para estos complejos de histo- de una misma región. A nivel nacional, el efecto benéfico de
compatibilidad antigénica que se ubican en el cromosoma una correspondencia inferior a la perfecta (6-AG) desapa-
6; por tanto, la correspondencia de estos locus en familiares rece ante el aumento en el tiempo de preservación por
muy cercanos en muchos casos implica la correspondencia intentar la coincidencia entre los receptores y donadores de
para la mayor parte de todo el cromosoma (haplotipo). órganos que se encuentran a gran distancia.
628 • Urología general de Smith (Capítulo 36)
1.2
1o
t D Número de pac1entes
1 103 1.106
[
0.865
0.8
0 .6 0.526
0.4 r-
0.2 r-
o
6-AG 2-DR 1-DR 0-DR
Figura 36-2. Impacto de la correspondencia HLA sobre los episodios de rechazo. Hay una relación inversa significativa entre
la correspondencia HLA y los episodios subsecuentes de rechazo. La media del número de episodios de rechazo por paciente
es mucho menor en los grupos de correspondencia 6-AG (< 0.008) y 2-DR (< 0.03) en comparación con los grupos de
correspondencia 1 + ODR. UCSF Renal Trasplant Registry Data (N= 1420 riñones de cadáver) . Periodo de 1984 a 1992.
Conservación renal extracorpórea contrarrestar este efecto, se usan soluciones de alta osmola-
ridad. Hoy día, la solución de irrigación para almacenamien-
A. Almacenamiento hipotérmico simple y to frío más popular es la solución de la Universidad de
soluciones de irrigación Winsconsin (UW -1 ). Desde el advenimiento de la solución
Los riñones para trasplante pueden almacenarse mediante UW-1, la conservación hepática mejoró de manera impor-
métodos de conservación tales como almacenamiento frio tante. Como el 80% de todos los donadores de órganos son
simple o perfusión pulsátil hipotérmica continua. Estos donadores de múltiples órganos combinados (por ejemplo,
métodos e indicaciones se han descrito en detalle (Bretan, hígado, riñón y páncreas), la UWl es ahora la solución para
1989). El método más empleado es el almacenamiento frío irngación y conservación preferida en la mayoría de los
simple (hipotérmíco). En este caso, se extraen los riñones riñones de cadáver.
del donador y se irrigan de inmediato con solución conser-
vadora fría. En la mayoría de los riñones de donadores vivos, f?. Perfusión pulsátil
puede usarse una solución extracelular (lactato de Ringer) Esta se emplea sobre todo en los riñones de viabilidad
ya que el tiempo total de isquemia fría es mínimo (1 a 3 h). dudosa; sin embargo, su uso se limita a menos del 20% de
Tiempos de isquemia fría (TIF) mayores requieren una todos los riñones a causa de las desventajas de transporte y
solución intracelular para prevenir el edema celular, el cual distribución asociadas con la correspondencia de los riño-
se debe al agua libre que se mueve entre las células. Para nes almacenados y con la compleja maquinaria que se
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Años de posoperatorio
Figura 36-3. Impacto de la correspondencia HLA en la supervivencia del injerto. La correspondencia HLA tiene un impacto
positivo e importante en la supervivencia del injerto (p < .04). UCSF Renal Trasplant Registry Data (N= 1420 riñones de
cadáveres) . Periodo de 1984 a 1992.
requiere para esta técnica (Barry y cols., 1980; Grcgg y alternativa deseable, sin que, hoy día, es el método de
cols., 1986; Hallaran y Aprile, 1987). trasplante renal más frecuente(> 70% de todos los trasplan-
tes renales) en Estados Unidos y en el mundo.
C. Resultados
La viabilidad es bastante buena con cualquiera de los méto- A. Donadores vivos
dos si el trasplante se realiza antes de las 24 h del TI F. Con l. Valoración: Además de los fundamentos antes descritos,
tiempos de conservación totales mayores de 48 horas, au- se identifican primero en los donadores vivos potenciales
mentan de manera importante la incidencia de NTA y de la compatibilidad de grupo ABO, la tipificación de los
retraso de la función renaL Los riñones con retraso prolon- antígenos leucocitarios humanos (HLA) óptimos y las
gado de la función son susceptibles de episodios de rechazo pruebas cruzadas serológicas preliminares. Se determina la
no diagnosticados, pues no se presentan los parámetros salud general del donador vivo y, si es aceptable, se
renales clínicos funcionales que normalmente se evalúan, cuantifica la función renal. De manera subsecuente, se real i-
en los riñones que funcionan de inmediato, para valorar y zan una urografía excretora y una arteriografía renal para
tratar de manera apropiada el rechazo del aloinjerto. En la valorar el estado uro lógico y vascular del donador. Al dona-
experiencia de Jos autores, el trasplante de riñones de cadá- dor se le deja siempre el mejor riñón. Si ambos riñones son
ver con un tiempo de conservación total menor de 24 h iguales y simétricos, se prefiere para trasplante el riñón
tienen una esperanza de vida del injerto mucho mejor izquierdo porque suele tener una vena renal más larga.
(p < 0.4) que los riñones con TIF mayor de 24 h (figura El paciente se hidrata por vía intravenosa toda la
36-4 ). Esta experiencia es de la era de la ciclosporina, de noche antes de la operación. Se administran manito!
1984 a 1992, y representa la experiencia clínica con 1420 (hasta 25 o 50 g) y bolos de líquidos durante la operación
riñones de cadáver. Otros registros mayores confirman esta para garantizar una diuresis continua.
experiencia con informes en los que la disminución en la 2. Técnica quirúrgica: Existen múltiples accesos para la
esperanza de vida del injerto se relaciona de manera impor- nefrectomía de donadores vivos, pero el que más se usa
tante con tiempos de conservación prolongados (Opelz, es el extraperitoneal por el flanco con una incisión
1986). Se ha hecho un gran progreso en la investigación superior a nivel de la onceava o doceava costilla (Streem
sobre el desarrollo y la comprensión de nuevas maniobras y Bretan, 1992). En general, se evitan los riñones con
de conservación durante el almacenamiento frío simple múltiples vasos según la angiografía preoperatoria, pues
(Bretan y cols., 1991; Bretan, 1994; Bretan, Paul y Sharma, la mayoría de las personas(> 60%) tiene una sola arteria
1992). Es de esperarse que este progreso continuo no sólo renal, por lo menos de un lado. Sin embargo, se llegan a
disminuya la incidencia de retraso en la función en riñones encontrar arterias renales bilaterales múltiples y el ciru-
con conservación subóptima, sino que también se traduzca jano del receptor del trasplante debe hacer la reconstruc-
en un aumento de la esperanza de vida del injerto. ción durante situaciones hipotérmicas (cirugía en cama
fría) para simplificar la anastomosis arterial donador-re-
Nefrectomía del donador ceptor final in situ. Puede revascularizarse de manera
latero terminal la reconstrucción de vasos dobles o triples
Como se mencionó, los mejores resultados en los trasplantes a la arteria mayor. En general, las arterias pequeñas del
renales se obtienen al usar donadores vivos sanos bien polo supenor (< 2 mm) pueden sacrificarse, no en cam-
elegidos. Sin embargo, existe una escasez crónica de órga- bio las del polo inferior ya que se pone en riesgo el aporte
nos y el trasplante de donadores cadáver no sólo es una de sangre al uréter.
100
o o a 24 h
b. 24a 36
O 36 a 48
o >48 h
5 7
Años de posoperatorio
Figura 36-4. Impacto del periodo de isquemia en la sobrevida del injerto. Hay un aumento importante (p < .04) en la sobrevida
del injerto en riñones trasplantados con un tiempo total de conservación en frío menor de 24 h, en comparación con los que
tienen más de 24 h. UCSF Renal Trasplant Registry Data (N= 1420 riñones de cadáveres). Periodo de 1984 a 1992.
630 • Urología general de Smith (Capítulo 36)
l
o.
Q.)
o medicamentos inmunosupresores, aunque en una minoría
o 1 de los casos se pierde el injerto por un rechazo agudo grave
2 3 que no cede con el tratamiento ( < 10%) (Basadonna y cols.,
Grado del isótopo 1993; Tesi y cols., 1993; Bertolatus, 1992).
Figura 36-5. Relación entre la clasificación con isótopos y Los linfocitos T son las principales células involucra-
la dependencia de fa diálisis. Escala de Bretan para grados das en este proceso. Los receptores que se encuentran en la
de isótopos renales en el primer día de posoperatorio. Entre superficie de los linfocitos T (complejo CD3-receptor de los
mayor es el grado, menor es_ la probabilidad de requerir linfocitos T) se activan ante la presencia de los antígenos
diálisis después del trasplante (n = 138). Reproducida con extraños del trasplante (HLA) que se encuentran en los
autorización de Zaki y cols.: A simple and accurate grading aloinjertos. Con la estimulación de los linfocitos T se inicia
system for orthoiodohippurate renal scans in the assessment una cascada de eventos, entre los cuales se encuentran,
of post-trasplant renal function. J Uro/1990;143: 1099. íntimamente ligadas, la producción de interleucina-1 por las
células presentadores de antígenos del receptor y del dona-
dor y la producción de intcrlcucina-2 por )os hnfocitos
individuo tiene un conjunto único hereditario de antígenos CD4+ ayudadores del receptor. En este medio, los linfoci-
de trasplante, Jos antígenos leucocitarios humanos, los tos CD4+ clase JI estimulados inician su expansión clonal.
cuales están codificados a nivel genético en el cromosoma Los linfocitos citotóxicos CD8+, estimulados por los antí-
6. Cada padre aporta un cromosoma con HLA a su descen- genos clase 1 extraños, causan la destrucción del injerto en
dencia. El HLA de cada padre se coexprcsa en el hijo. El presencia de interleucina-2. En la clínica, los pacientes con
propósito de estos antígenos es ayudar a que el cuerpo rechazo agudo pueden tener fiebre y dolor en el injerto; sin
reconozca lo que le es propio de lo que no es. De esta manera embargo, con frecuencia faltan estos síntomas y sólo se
las bacterias y otros patógenos peligrosos para el individuo sospecha el problema por el empeoramiento de la función
se reconocen como extraños y el sistema inmunitario puede renal. Si bien el rechazo se diagnostica por clínica en
destruirlos. Cuando se trasplanta un órgano entre pacientes muchos pacientes, la regla de oro es la biopsia renal, que se
que no son familiares (alotrasplante), el órgano se reconoce realiza en muchos pacientes antes del tratamiento del recha-
como extraño porque posee HLA desconocido y puede ser zo agudo resistente a esteroides (Pozniak, Dodd y Keloz,
destruido; de ahí surge el fenómeno de rechazo. Según este 1992; Delaney y cols., 1993; Olsen y cols., 1989). Con el
concepto, los órganos trasplantados entre gemelos indénti- advenimiento de la ciclosporina, más del80% de los aloin-
cos se reconocen como propios y no hay rechazo. El primer jertos de cadáver y más del 90% de los de familiares vivos
trasplante humano exitoso se basó en este premisa, ya que funcionan bien un año después del trasplante (Sutherland y
se trasplantó un riñón entre gemelos idénticos. cols., 1993; Pirsch y cols., 1992; Cecka, Cho y Terasaki,
Puede haber tres tipos de rechazo en pacientes con \992; Frey y cols., 1992; Hayes, 1993 ).
trasplante de riñón : hiperagudo, agudo y crónico. El rechazo El rechazo crónico se define como un proceso de
hiperagudo es análogo a una reacción postransfusional, ya disminución gradual y pwgresiva de la función renal que no
que es una respuesta humoral mediada por anticuerpos puede atribuirse a otra causa. Otras causas de disfunción del
preformados del receptor contra los HLA expresados en el injerto como rechazo agudo, infección o uropatía obstruc-
endotelio vascular renal del donador. Para que el receptor tiva deben excluirse antes de que se haga este diagnóstico.
tenga estos anticuerpos preformados, debe haberse sensibi- A diferencia de los casos de rechazo agudo e hiperagudo, el
lizado antes mediante una transfusión sanguínea, un emba- mecanismo inmunitario subyacente de rechazo crónico aún
razo previo o un trasplante anterior. Se buscan estos no se entiende bien. El rechazo crónico es la única causa
anticuerpos en todos los receptores potenciales antes de la importante de fracaso tardío del injerto, con un índice de
operación al colocar linfocitos del donador junto con suero disminución de alrededor del 5 al 7% por año después del
del receptor. Si las reacciones cruzadas son positivas, es primer año en receptores de riñones de cadáver. Por tanto_,
decir, si hay anticuerpos en el suero del receptor contra los si bien la esperanza de vida de los injetos de cadáver a un
HLA del donador, la cirugía de trasplante está contraindi- año es mayor del 80%, la tasa de sobrevivencia a cinco años cae
cada. En la clínica; el rechazo hiperagudo se observa tan hasta el 60 por ciento (Hayes, 1993; Pirsch y cols., 1992; Gray
pronto como se restablece el riego sanguíneo al riñón del y Kasiske, 1992). Los factores implicados en el rechazo cróni-
donador. El injerto se torna de blanco a un moteado azul oso co incluyen: la fuente donadora, incidencia y tiempo del
rechazo agudo, infecciones postrasplante, lesión renal isqué- genética para la producción de interleucina-2 y de otros
mica, inmunosupresión subóptima y falta de cumplimiento genes que se requieren para la proliferación y diferenciación
con la medicación. No hay tratamiento conocido para el recha- de los linfocitos T. La ciclosporina se usa en el tratamien-
zo crónico y muchos pacientes en el periodo postrasplante to de mantenimiento, pero no es eficaz para revertir el
tardío regresan a la diálisis. Los estudios sobre la causa, rechazo agudo. A causa de sus efectos deletéreos sobre
patogenia y tratamiento del rechazo crónico permanecen el flujo sanguíneo renal, la ciclosporina no se usa mucho
como una alta prioridad en la investigaciÓn sobre trasplan- para inducir la inmunosupresión en Estados Unidos. En
tes. general, la ciclosporina oral se inicia una vez que la creati-
nina sérica se normaliza. La ciclosporina revolucionó el
lnmunosupresión campo del trasplante de órganos sólidos; la tasa de sobrevi-
vcncia de los aloinjertos renales de cadáver a un año aumen-
tó del 50% a cerca del 90% después de su introducción.
Como se mencionó, el rechazo hiperagudo es mediado por
Las globulinas antiJinfocitos/antitimocitos (ALG/
anticuerpos y se presenta rara vez con el uso de las técnicas
actuales de detección (pruebas cruzadas). Los mecanismos ATG, por sus siglas en inglés) se desarrollaron a principiOs
exactos del rechazo crónico aún no se conocen a fondo, si bien de Jos años sesenta como fármacos inmunosupresores po-
cada vez hay más estudios en esta área. Por tanto, el tratamiento tenciales. Son xenoanticuerpos producidos por animales de
inmunosuprcsor se dirige a prevenir o revertir el rechazo laboratorio inmunizados con linfocitos humanos. Se reúne
agudo. Aunque una proporción importante de pacientes con el suero de los animales y se purifican las globulinas poli-
trasplante renal tiene por lo menos un episodio de rechazo clonales. Se disminuyen en gran medida los anticuerpos
agudo a pesar del tratamiento de mantenimiento con inmu- indeseables contra plaquetas, neutrófilos y eritrocitos me-
nosuprcsión, estos episodios suelen ser reversibles. diante técnicas de inmunoabsorción. Las globulinas antilin-
Los inmunosupresores se usan en 1 de las 3 maneras focitos y antitimocitos se usan tanto para la inducción como
siguientes: 1) como agentes inductores justo después del para revertir episodios de rechazo agudo. No se usan para
trasplante, 2) como parte del tratamiento inmunosupresor el tratamiento de mantenimiento a causa de sus importantes
de mantenimiento que se inicia una vez que las concentra- efectos secundarios.
ciones séricas de creatinina se normalizan, o 3) como trata- El OKT3 es un anticuerpo monoclonal murino
miento del rechazo agudo. específico para la porción CD3 de los complejos receptores
La azatioprina es un análogo de las purinas al que se de los linfocitos T. El OKT3 modula Jos complejos recepto-
le descubrieron efectos ínmunosupresorcs a principios de res de los linfocitos Te inhibe la habilidad de los linfocitos
los años sesenta y, junto con los estcroidcs, fue el pilar para reconocer aloantígenos. Al igual que las ALG/ ATG, el
de muchos tratamientos inmunosuprcsores. La azatioprina OKT3 sólo se usa en el tratamiento de inducción y para
y sus mctabolitos se incorporan al DNA e inhiben la mito- el rechazo agudo. Tanto ALG/ ATG como OKT3 son efica-
sis y la proliferación celular. La principal complicación ces en el tratamiento del rechazo resistente a esteroides.
aunada a este fármaco es la supresión de la médula ósea que El FK5 06 es un fánnaco in m unosupresor descubierto hace
se ejemplifica con la leucopenia. También son susceptibles poco. Tiene propiedades y modos de acción similares a los
otras células de división celular rápida, como los linfocitos de la ciclosporina. También suprime la producción de inter-
activados. La azatioprina actúa en la fase proliferativa de la lcucina-2 de las células CD4+. La experiencia con FK506
respuesta inmunitaria, por lo que es de utilidad en la induc- en pacientes con trasplante de riñón es limitada, pero los
ción y el mantenimiento de la inmunoterapia. No es útil resultados indican una eficacias im ilar a la de la ciclosporina
como tratamiento para el episodio de rechazo agudo. A. Al igual que este último fármaco, el FK506 se emplea en
Los corticosteroides también se emplean desde princi- el tratamiento inmunosupresor de mantenimiento. Hay cier-
pios de k)s años sesenta. Tienen múltiples y diversos efectos ta evidencia de que el FK506 puede rescatar injertos en
inmunosupresores y antiinflamatorios que se derivan de la proceso de rechazo cuando sustituye a la ciclosporina.
inhibición de la liberación de la interlcucina-1 por las La rapamicina es otro fármaco inmunosupresor nuevo
células presentadoras de antígenos. A partir de esto, se que bloquea el efecto de la inter\cucina-2. A diferencia del
deduce que los efectos totales de los corticosteroides son FK506 y la ciclosporina, la rapamicina no parece tener
inespecíficos y son habituales las complicaciones secunda- efectos ncfrotóxicos. Los resultados iniciales indican que
rias, en especial con el tratamiento prolongado de altas este fármaco puede combinarse con ciclosporina y que hay
dosis. Los esteroides se usan para inducción y mantenimien- cierto sinergismo entre ellas. Se acaba de iniciar la fase 1 de
to de la inmunosupresión, así como para episodios derecha- un estudio clínico en Estados Unidos.
zo agudo. El RS61443 es un fármaco antimetabolito que inhibe
La ciclosporina A se introdujo para su uso clínico la síntesis de la purinas. Su efecto es diferente y más
alrededor del año de 1978. Se aisló de un hongo de la tierra especifico contra los linfocitos que el de la azatioprina. Se
y se demostró que tenía un efecto inmunosupresor especí- ha sometido a estudios clínicos en los últimos 2 a 3 años.
fico sobre los linfocitos. A causa de su efecto inmunosupre- Los resultados iniciales son favorables para su uso en la
sor específico, ayuda a disminuir la dosis terapéutica de inmunoterapia de inducción y mantenimiento.
esteroides requerida (efecto ahorrador de esteroides) y dis- Los sistemas inmunosupresores actuales varían de
minuye las complicaciones secundarias a la inmunosupre- acuerdo con las preferencias del centro médico y los reque-
sión inespecífica de estos fármacos. Si bien el mecanismo rimientos de los estudios clínicos en proceso. La mayoría de
molecular exacto de la ciclosporina aún no se elucida del las instituciones en Estados Unidos usa una combinación
todo, en apariencia, el medicamento inhibe la transcripción de prednisona, azatioprina y anticuerpos antitimocitos para
inducir la inmunosupresión. Este régimen evita los efectos aumentar la esperanza de vida del injerto a largo plazo. Sólo
deletéreos de la inducción con ciclosporina o FK506 sobre de manera reciente inició la preocupación sobre el rechazo
la función temprana del injerto. En la UCSF, se administran crónico, pues es evidente que la ciclosporina no ha modifi-
metilprednisolona (7 mg/kg) y azatioprina (4 mg/kg) duran- cado, en realidad, la pérdida del injerto a largo plazo (Pirsch
te la operación, en receptores primarios de trasplante renal y cols., 1992; Hayes, 1993; Gray y Kasiske, 1992; Paul,
por primera vez a partir de familiares vivos. La ciclosporina 1993; Kuo y Monaco, 1993; Paul y cols., 1993). Hoy día,
oral (5 mg/kg/12 h) se inicia al día siguiente y se administra los principales temas por aclararen las investigaciones sobre
por titulación hasta concentraciones terapéuticas de 200 a trasplantes son los mecanismos del fracaso del injerto y del
250 ).lg/L (ensayo HPLC). Los receptores de riñones de rechazo crónico. A partir del avance que ha habido en los
cadáver con probable NTA o retraso de la función o alto trasplantes durante la última década, es de esperarse que se
riesgo inmunogénico (trasplante previo o panel de anticuer- logren mayores progresos a futuro.
pos reactivos [PRA, del inglés panel reactive antibodies] >
15%) reciben ya sea 5 mg de OKT3 durante la operación o Com pi icaci ones
20 mglkg de ATG en la sala de recuperación. Se administran
estos fármacos a los pacientes hasta que se normalizan las
concentraciones séricas de creatinina ( < 2.5 mg/dL ), lo cual A. Técnicas
en general toma de 5 a 14 días. Se inicia entonces la Pueden ocurrir varias complicaciones técnicas tras el tras-
ciclosporina, 5 mg/kg/12 h, y se discontinúan los anticuer- plante que incluyen: oclusión de la arteria o de la vena renal,
pos cuando se alcanzan concentraciones séricas adecuadas estenosis de la arteria renal, desprendimiento u oclusión
de ciclosporina. Se ajustan de manera gradual las dosis de ureteral y linfocele.
cada fármaco por separado y se envía a los pacientes a casa La oclusión inmediata de la arteria renal es poco
usual (incidencia < 1%), pero puede ser la causa de una
con la combinación de fármacos para mantenimiento. Este
protocolo se llama tratamiento cuádruple con institución disminución brusca o del cese postrasplante del flujo urina-
secuencial de ciclosporina. En los pacientes que sufren rio. En un riñón con diuresis, el cese agudo del flujo urinario
episodios de rechazo agudo, se administran dosis altas de en el posoperatorio inmediato requiere exploración de
csteroides, 7 mg/kg, por tres días. Si el paciente no responde emergencia una vez que se descarta la obstrucción de la
a los esteroides, se usa OKT3 en dosis de 5 mg por 7 a 14 sonda de Foley como causa. El reconocimiento y trata-
días. Se vigilan las concentraciones de linfocitos CD3 y se miento tempranos ofrecen la única posibilidad de salvar el
aumenta la dosis si la cuenta total es superior a 50 linfocitos injerto.
por milímetro cúbico. La estenosis tardía de la arteria renal tras el trasplante
es una complicación bien reconocida. En estudios retrospec-
tivos recientes se estimó la verdadera incidencia de esta
Resultados complicación entre 1.5 y 8 por ciento (Sutberland y cols.,
1993; Roberts y cols., 1989; Macia y cols., 1991). Se han
A lo largo de las últimas tres décadas, se han logrado postulado causas tanto técnicas como inmunológicas
grandes mejorías en la tasa de sobrevivientes a un año de (Sutherland y cols., 1993; Macia y cols., 1991 ). Los pacien-
pacientes e injertos. La tasa de sobrevivientes a un año tes pueden presentarse con hipertensión mal controlada, un
aumentó alrededor del 50 al 92 por ciento (Gray y Kasiske, soplo sobre el trasplante o agravamiento gradual de la
1992). De manera similar, la supervivencia del injerto ha función renal (Sutherland y cols., 1993; Roberts y cols.,
igualado esta tendencia; hoy día, la tasa de sobrevivencia de 1989). Ante este contexto debe considerarse la estenosis,
éste a un año es del 80 al 85% para trasplantes a partir aunque el rechazo a la toxicidad por ciclosporina son más
de cadáver y superior al 90% para trasplantes renales de frecuentes. El diagnóstico se realiza con un angiograma
familiares vivos (Shutcrland y cols., 1993, Pirsch y cols., renal, pero la ultrasonografía dúplex o Doppler de color son
1992; Cecka, Cho y Terasaki, 1992; Frey y cols., t 992; técnicas de detección no invasivas útiles con un grado
Hayes, 1993; Gray y Kasiske, 1992). Sin embargo, la pér- excelente de precisión (Pozniac, Dodd y Keloz, 1992). Las
dida del injerto a lo largo de 1O años permanece alta, como opciones de tratamiento incluyen corrección quirúrgica y
se mencionó, secundaria a rechazo crónico y a la muerte del angioplastia transluminal transcutánea. Aunque existe
paciente. La muerte con un trasplante funcional es la segun- cierta controversia, en general se prefiere la angioplastia
da causa de pérdida del injerto. Muchas muertes después del transluminal transcutánea para estenosis segmentarias pe-
primer año son de origen cardiovascular en pacientes con queñas o intraparenquimatosas y en pacientes con alto ries-
injertos que funcionan bien (Pirsch y cols., 1992; Gray y go de cirugía futura (Farrugia y Schwao, 1992).
Kasiske, 1992). Sin embargo, después de 1O años no se Las complicaciones urológiyas son poco frecuentes y
espera que funcionen más del 40 al 50% de los injertos su incidencia va del 2 al 5% en la mayoría de las series
provenientes de cadáver. La etiología del fracaso a largo (Loughlin, Tilney y Richie, 1984; Brayman y cols., 1992).
plazo es incierta. Se estima que la pérdida del injerto secun- Las complicaciones técnicas específicas incluyen: separa-
daria al mal seguimiento del tratamiento por parte del pa- ción de la anastomosis, formación de estenosis ureterales o
cien.te es del 1Opor ciento. Si bien los episodios de rechazo anastomóticas, obstrucción ureteral y rotura ureterovesical.
agudo tardío fomentan algunos de los fracasos tardíos del Los signos clínicos incluyen disminución de la diuresis y
injerto, la mayoría pe los injertos sufre un deterioro progre- disfunción del injerto. Puede hacerse el diagnóstico de la
sivo crónico lento que termina en el fracaso del injerto. A mayoría de las complicaciones con ultrasonido o centelleo-
pesar de que la mejoría en las técnicas quirúrgicas y la mejor grafía renal. También puede requerirse ureterografía del
inmunosupresión tienen gran impacto a corto plazo, falta aloinjerto renal por punción transcutánea con aguja fina o
634 • Urología general de Smith (Capitulo 36)
por sondeo anterógrado, para la evaluación y formulación aleatoria, muchos centros usan este procedimiento de ma-
de estrategias correctivas. nera rutinaria (Goodman y Hargreave, 1989). Las infeccio-
La formación de linfocele es otra complicación poso- nes establecidas de las vías urinarias se tratan con
peratoria. Se piensa que se debe a la rotura de linfáticos antibióticos de amplio espectro hasta que se establece la
durante la disección de la arteria iliaca. La incidencia varía sensibilidad de los microorganismos. La mayoría de las
según los estudios y va del 6 al 18% en múltiples series infecciones bacterianas responde al tratamiento antibiótico,
grandes. La mayoría de los casos es asintomática y se drenaje o ambos, según convenga.
resuelve de manera espontánea tras varios meses (Khauli Las infecciones oportunistas predominan en los si-
y cols ., 1993). El cuadro clínico incluye hinchazón de la guientes 2 a 6 meses. Los pacientes trasplantados son más
herida, edema de extremidades inferiores o disfunción del susceptibles a los virus y a agentes infecciosos intrabacte-
injerto, según las estructuras pélvicas que se comprimen. El rianos porque los fármacos inmunosupresores inhiben el
diagnóstico se hace con ultrasonido (Pozniak, Dodd y Kelcz, componente celular de la respuesta inmunitaria. Como se
1992). En un análisis reciente con múltiples variables, se mencionó, el TMP-SMX disminuye en mucho la incidencia
consideró que el rechazo agudo es el principal factor en el de Pneumocystis carinii. Para pacientes con alergia a las
desarrollo de linfocele sintomático. El tratamiento de elec- sulfas, la pentamidina inhalada es una alternativa eficaz. El
ción es la marsupialízación y drenaje dentro de la cavidad principal patógeno viral durante este periodo es el citome-
peritoneal. El drenaje transcutáneo sólo se realiza con fines galovirus (CMV) que origina enfermedad sintomática en el
diagnósticos y no es terapéutico . 35% y muerte en el 2% de los receptores de trasplante renal
La insuficiencia renal aguda primaria, o NTA, en los (Garrugia y Schwab, 1992). Los receptores seronegativos
riñones trasplantados se observa en el 5 al 40% de los riño- de riñones de donadores positivos son los que corren el
nes de donadores cadáver (Cecka, Cho y Terasaki, J 992; mayor riesgo de presentar la enfermedad sintomát1ca (50 al
Delaney y cols., 1993; Olsen y cols., 1989). En generál, este 60%) (Farrugia y Schwab, 1992). Las manifestaciones clí-
trastorno se atribuye a isquemia por conservación en frío o nicas iniciales semejan una gripe con fiebre, fatiga, malestar
a tiempos de anastomosis prolongados. Los donadores an- general, mialgias y artralgias. Si no se tratan, aparecen las
cianos e inestables son más susceptibles. El diagnóstico de manifestaciones locales específicas de la enfermedad; en
NTA se confirma con centelleografía renal que demuestra general, se alteran las vías respiratorias, digestivas y urina-
buen flujo sanguíneo y mala función tubular o por cente- rias. Los datos de laboratorio iniciales habituales incluyen
lleografía dúplex que excluye otras causas posibles como elevación de transaminasas séricas y linfocitosis atípica;
obstrucción urinaria. El tratamiento es expectante y de también son frecuentes leucopenia y trombocitopenia. Hoy
apoyo ; la NTA puede tardar varias semanas en resolverse día, el cultivo celular es el método más utilizado para
(Pozmak, Dodd y Kelcz, 1992). Desde el punto de vista detectar la infección activa. Las técnicas de cultivo mediante
morfológico, la NTA en el riñón trasplantado difiere de la
envases sellados usan un anticuerpo monoclonal contra el
NTA en el riñón nativo; la primera tiene mayores infiltrados
antígeno viral temprano para detectar la presencia de CM V.
intersticiales y células tubulares necróticas (Oisen y cols.,
En general, los resultados se encuentran disponibles a las 24
1989). Es controvertido si la NTA se relaciona con un peor
a 48 h. El tratamiento de la infección por CMV establecida
pronóstico a largo plazo o predispone a rechazo agudo o
implica disminución del tratamiento inmunosupresor, trata-
crónico. Las estrategias inmunosupresoras durante la NTA
miento de apoyo que incluye hidratación y antipiréticos y la
incluyen el uso secuencial de globulinas antilinfocitos/antí-
administración del antiviral ganciclovir. En pacientes con
timocitos, seguidas por una vigilancia cuidadosa de las
trasplante renal infectados, el ganciclovir disminuye los
concentraciones de cic!osporina y biopsia para detectar la
in dices de diseminación viral, mejora los síntomas y detiene
presencia de un rechazo insospechado.
el progreso de la infección por CMV (Farrugia y Schwab,
1992). De manera reciente, la administración profiláctica de
B. No técnicas aciclovir oral en los primeros seis meses postrasplante ha
Las complicaciones no técnicas importantes incluyen infec- demostrado que suprime la infección viral postrasplante. La
ciones y cáncer. Un estudio confirma que las infecciones profllaxis con ganciclovir disminuye de manera importante
postrasplante son la segunda causa de muerte después del la incidencia de CMV cuando se da a pacientes que toman
trasplante renal (Brayman y cols., 1992; Dlugosz y cols., OKT3 en la UCSF.
1989). En general, las infecciones letales ocurren en los Otro efecto de la inmunosupresión es el aumento en la
primeros cuatro meses tras el trasplante. En el primer mes incidencia de cáncer (Penn, 1987; Cockfield y cols., 1993).
tras el trasplante renal, predominan las infecciones conven- Un análisis de la aparición de enfermedades malignas desde
cionales de herida, pulmones y vías urinarias . Se usan el advenimiento del tratamiento con ciclosporina revela un
antibióticos profilácticos en el perioperatorio, y se observa aumento en linfomas y sarcoma de Kaposi (Penn, 1987).
una reducción significativa en la incidencia de infecciones Los trastornos linfoproliferativos postrasplante (TLPP) tie-
de la herida en pacientes con trasplante renal basta cerca del nen una incidencia del 2.5% en aloinjcrtos renales prove-
1 por ciento (Brayman y cols., 1992; Paul y cols., 1993 ). La nientes de cadáver (Cockfield y cols., 1993). La media del
administración diaria de trimetoprim-sulfametoxazol tiempo de inicio de TLPP con ciclosporina es de alrededor
(TMP-SMX) disminuye la incidencia de las infecciones de de 15 meses; 32% de Jos casos ocurre en los primeros cuatro
vías urinarias y de Pneumocystis carinii h;¡.sta cuatro veces, meses tras el aloinjerto. La infección primaria con el virus
por lo que se usa de manera rutinaria en la UCSF (Brayman de Epstein-Barr al momento del trasplante parece ser un
y cols., 1992). Aunque la irrigación vesical con una solución factor de riesgo muy importante. Los pacientes pueden tener
antibiótica y antimicótica no se ha estudiado de manera afección del aloinjerto renal. Las lesiones se identifican
37
Trastornos del uréter y
la unión ureteropélvica
Barry A. Kogan, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
El uréter funciona como un conducto que transporta la orina mfccción (Yoshida y Sakamoto, 1986) o tumor. La mayoría
de los rii1ones a la vejiga. Cualquier proceso patológico que de los clínicos piensa que la observación es el mejor trata-
interfiera con su actividad puede causar anomalías renales miento, ya que por lo general ocurre '-!na involución (Wacks-
y las secuelas más comunes son la hidronefrosis (capítulo man y Phipps, 1993).
1 ! ) e infecciones. Los trastornos del uréter pueden clasifi-
carse en congénitos o__~_ª9_ti1.~""ªos.
DUPLICACIÓN DEL URÉTER
637
H idronefrosis
R l
Figura 37-3. Duplicación del uréter y ureterocele. Arriba izquierda: El urograma excretor muestra duplicación del riñón
derecho y sólo se observa el polo inferior del izquierdo. Hay un defecto de llenado en el lado izquierdo de la vejiga. Arriba
derecha: El cistog~ama confirma el defecto del llenado. No hay reflujo. Abajo izquierda: El gammagrama renal con Tc 99 m~ácido
dimercaptosuccínico muestra un poco de parénquima funcional en el polo superior del riñón izquierdo. Abajo derecha:
Después de extirpar el ureterocele y reimplantar ambos uréteres a la izquierda, un nuevo urograma excretor mostró mejoría
de la excreción del medio de contraste en el polo superior de riñón izquierdo.
640 • Urología general de Smith (Capítulo 37)
Figura 37--4. Ureterocele. Izquierda: Ureterocele ortotópico acompañado de uréter único. Derecha: Ureterocele con
duplicación ureteral y mala función del polo superior del riñón
~_munes 91!~!gs !Otravesicalcs (Snyder y Johnston, 1978). (Bauer y Retik, 1978). Es posible que muestre reflujo, en
El ureterocele es siete veces más frecuente en niñas y casi particular hacia un uréter del polo inferior y, en ocasio-
el 10% son bilaterales. En ocasiones, se encuentran formas nes, eversión del urcterocele durante la micción, en cuyo
moderadas de uretcrocele en adultos que se examinan por caso tiene aspecto de divertículo. El gammagrama renal es
otras razones no relacionadas con el padecimiento. útil para estimar la función del-riñón (Geringer y cols.,
El uretcrocele se ha atribuido a retraso o canaljzación 1983). ----- - ·-
incompleta del brote ureteral que conduce a una obstruc- El tratamiento debe individualizarse. La incisión tran-
ción prenatal temprana y expansión del brote ureteral antes suretral se usó antes sólo en niños___iñuy enfermos con
de su absorción en el seno urogenítal (Tanagho, 1976). La piohidronefrosi.s; sin embargo, de manera reciente se ha
dilatación quística se forma entre las capas musculares· reconocido que puede ser un procedimiento definitivo en
superfjcial y profunda del trígono. Los g_@Jl~~s uret~!_o~_!_es muchas circunstancias, en particular, en pacientes con ure-
pueden desplazar los otros orificios, interferir con la retrac- teroceles intravesicales (Blyth y cols. , 1993). Cuando se
ción muscula~ de la vejj.~jJJ.ffuso obstr:.niL\a desembP.J.:J.l- rcquire una operación abierta, el procedimiento debe elegir-
dura vesical Con frecuencia hay hidroureteronefrosis se con base en la localización anatómica del meato ureteral,
importante y no es-raroencontra.raSocladüC~te~~- la posición del ureterocele y el grado de hidronefrosis y
~e e, un segmento displásico del polo superior del rifión. deterioro de la función renal. En general, las elecciones
También se ha visto que el segmento displásico puede varían de la heminefrectomía y Üreterostomía a la ·extirpa-
contener blastema renal nodular y por tanto puede estar clóñ._del ureteroceYe,reCOñstrucctónves!CafYréTmj)Iañtc
predispuesto a neoplasias (Cromic, Engelstein y Duckett, ureteral. Con frecuencia, es necesano un segundo procecfi-
1980). mieJ}to (Caíctáñi'Oñé, s-nyaer y uéi<ett, 1984). --
Los datos cH~_\cos varían mucho . Los pacjE_~_!c_s~~~-len
presentar infcc_~~.!!i_Pero es__¡~g-~2!~e la molestia inicial
sea una~cción de la desembQ.~-ª.QJ.UJLY..e..,~~ª~i ORIFICIO URETERAL ECTÓPJCO
nencia. En ocasiones, un uretero~~l~_Ruede prolapsarse a
través de la uretra femenina (Ahmed, 1984). Pueden formarse Aung~~ J~-- ectopia d5:!_.~~i!i~io ureteral ocurre m~s c?_-
-cálculos secundarios a estasis urinaria y con frecuencia múnmente acomp~_i1-~d._c:t__9~ _ ureterocele y duplicaci~~l
se observan en el uréter distal . La urografía excretora (figu- uréter (véase antes), también hay uréteres ectópicos ais-
ras 3 7-3 y 37-5) suele establecer el diagnóstico y ~ucde lado.s(Gotoh y cols.;T983Y-só·o--cáll-sados por retraso o
mostrar una dilatación quistica o defecto de llenado en la falta-de separación del brote ureteral del conducto meso-
_vejiga. El urograma tamb-ién indic<?-.@_~]_g_@do c!e hidrone- néfrico durante el desarrollo embriológico. La anomalía
frosj_§_y__q_l!i~~ una duplicación renal. Una vez más .Ja SQ~Q inicial puede estar en la localización del brote ureteral, lo
grafía puede reemplazar a la urogr~fía ex<::.t~!Q.ra en algunos que explica la frecuencia elevada de riñones displásicos
hospitales. H-ay· guc ~!-~~er _cLs_tg_'-:l_r~~!_'?g!~f.~~. )l\i~cjQn asociados con uréteres ectópicos únicos.
Trastornos del uréter y la unión ureteropélvica • 641
Figura 37-5. Ureteroce\e. Izquierda: Urograma excretor en una mujer, que muestra una deformación en "cabeza de cobra"
de los extremos distales de ambos uréteres, ureteroceles bilaterales que causan mínima obstrucción y presión en la vejiga
por el útero. No está indicado tratamiento. Derecha: Urograma excretor en una niña de ocho años, que muestra una lesión
que ocupa espacio (lado izquierdo de la vejiga) por ureterocele. Falta de sistema calicial en la porción superior del riñón
izquierdo que implica duplicación de uréteres y pelvicillas renales y un polo superior no funcional (hidronefrosis avanzada): el
uréter dilatado de ese polo drena hacia un ureterocele obstructor y desplaza al uréter observado hacia un lado abajo del riñón .
.ELE.t!adro clínico varía según el sexo del paciente y la uréter ectópico. En niñas, en la cistoscopia o mediante
posición de la abertura ureteral. Los niños no suelen presen- vaginoscopia el orificio se observa en ocasiones cerca de la
fafíricontínencia; pero muchos se atiend~-t.U'.~ epididimi~i§. uretra. En este caso, un uretrograma retrógrado puede mos-
En estos enfermos el ureter drena directamente en el trar anomalías anatómicas (figura 3 7-7). El gamagrama
conducto deferente o la vesícula seminal (Umeyama y cols., renal también es útil para delinear las estructuras y estimar
1985). En niñas, es posible que el orificio ureteral se en- el grado de función renal.
cuentrc en . la Llretra.-Tava.gíñao...c"C¡;en¡:ieü."A.llñquepuede Como en los ureteroceles y la duplicación de uréter, el
haber_ infección, en particular cuando el u.~éter ectópico cuadro clln"fco y el grado dcfllñCíO n renal mdicarán el en-
permite reflujo, por regla hay incontinencia. Es patognomó- .!~i~lue te-rapéutico. El trat<inuento qulfurgico suele consistir
_...nk~_Lgm:_w__c;..ontinuo a p~sar de la míccRm normal. La en reimplantación urcteral o nefroureterectomía. Aunque no
urgencia y la incontinencia por urgencia pueden confundir se aplica a la mayoría de las duplicaciones ureterales en
el diagnóstico. En pacientes con ectopia de los orificios ocasiones es posible reimplantar sólo el uréter ectópico
(Marshall, 1986).
ureterales, hay con frecuencia anomalías del aparato genital
(Johnson y Perlmutter, 1980).
T~_nj..Q.Jª-.~.<J.g@fía excretora como la sonografía, así
~o la ci_g.~'E:~~O_&':_~ft~E.~~~~Lam!~D~~~a>'ydan a del in e~! ANOMALÍAS DE LA POSICIÓN URETERAL
el problema; sin embargo, en el caso de un solo uréter ectó-
pico, todo el riñón está comprometido y, quizá, no haya El uréter retrocaval (también denominado uréter circuncaval
excreción del medio de contraste. La ultrasonografía es útil y uréter poscaval) es un trastorno raro en el que un uréter
para precisar una masa quística. En la cistoscopia, es posible normal, embriológicamente es atrapado detrás de la vena
observar en niños el orificio ectópico directamente o com- cava por desarrollo anormal de los vasos sanguíneos abdo-
probarlo por sondeo retrógrado del conducto eyaculador minales. La persistencia éle la vena subcardinal derecha, en
(figura 37-6). La presencia de un hemitrígono aunado a una oposición a la supracardinal, hace que el uréter derecho
masa quística en el flanco es una prueba presuncional de circunde la cava desde atrás. Hay dos tipos anatómicos de
Figura 37-6 . Uréter ectópico. Arriba: El urograma excretor no muestra e! contorno renal derecho ni excreción de! medio de
contraste en el mismo lado. Abajo izquierda: Inyección endoscópica de medio de contraste en el conducto eyaculador, que
demuestra la vesícula seminal y el muñón del uréter ectópico. Abajo derecha: Misma anatomía observada en un vasograma .
(Cortesía de DW Ferguson.)
uréter retrocaval (Kcnawi y Willíams, 1976) en el prime- Puede hacerse un venocavograma simultáneo, pero no suele
ro, el uréter superior y la pelvicilla renal son casi honzon- ser necesario (figura 37-8). En la actualidad, la JRM es el
tales a su paso por detrás de la vena cava; por Jo general mejor estud1o para delinear la anatomía con claridad y de
no hay obstrucción ni se necesita tratamiento. En el segundo manera no invasiva.
tipo, el uréter desciende de manera normal casi hasta L3 , en La reparación quirúrgica para el uréter retrocaval,
donde se curva hacüt arriba y atrás en forma de una J cuando está indicada, consiste en dividir el uréter (de prefe-
invertida para pasar atrás y alrededor de la vena cava. rencia a través de la porción dilatada), traer el uréter distal
Generalmente hay obstruccion . desde atrás de la vena cava y reanasatomosarlo al extremo
El diagnóstico de uréter rctrocaval suele establecerse proximal. Si la porción retrocaval del uréter es fibrosa o está
con urografía excretora. Si la imagen es mala, un urctero- estcnosada se utiliza el uréter infracaval para la anastomosis
grama retrógrado mostrará la anomalía con gran claridad. (Kumar y Bhandari, 1985).
Figura 37-7. Uréter ectópico. Izquierda: Cistoscopia en una niña de seis años, con antecedentes de toda la vida de
incontinencia urinaria, que reveló dos orificios uretera\es en \a derecha y uno en la izquierda; éstos se sondearon y se obtuvieron
urogramas. Derecha: Misma enferma. Se sondeó un orificio ectópico cerca del meato uretral. El urograma retrógrado muestra
hidronefrosis de la segunda pelvicilla renal a la izquierda. La resección del polo superior y el uréter curó la incontinencia.
Figura 37--8. Uréter retrocaval. Izquierda: El ureterograma retrógrado muestra desplazamientos del uréter alto hacia los
cuerpos vertebrales, sugiriendo uréter retrocaval. Obsérvese la deformación congénita del raquis. Derecha: Venocavograma
femoral (placa oblicua derecha), que muestra al uréter en posición retrocaval.
Hidrouréter
(especialmente distal)
Segmento aperístált1co
Figura 37-9. Obstrucción ureteral congénita . Izquierda: Obstrucción de la unión ureteropélvica derecha con hidronefrosis.
Derecha: Obstrucción de la unión ureterovesical izquierda (mega uréter obstruido) con hidroureteronefrosis.
_bablemente la primera es la anomalLa congénita más común la pe! vi cilla; pero Stephens ( 1982) ha presentado datos que
del uréter. Se ot)~~r-~S:.QIJ._!pJ!YQ[.ft~~-Y-~lJ~j-ª_~nvil..rgn~s (relación sugieren que la rotación anormal de la pelvjcilla renal
5:2) y, en los casos unilaterales, es más común en el lado permite que el uréter quede atrapado en los vasos sanguí-
izqu1er-(JQ(5:2Y EñCTToafT.S-%-de los casos ·hay obstrucci-Ón neos del polo inferior del riñón, originando finalmente
!2_i~eral y es ~.!:l__ especiaCcorñlí-~ -en-factántcs (Johnston y obstrucción. Utilizando estudios cuidadosos durante la ope-
cols., 1977). La anomalía puede ocurrir en varios miembros de la ración, es posible precisar si la lesión es intrínseca o extrín-
familia; pero no muestra un patrón genético claro. seca (Koff y cols., ! 986; Johnston, 1969).
~_Q_ __S.~. conoce con seguridad la causa .~xac~_LQ~. l;J.. Lo~<!_tQ~ljnicos '@.Qil!! ~~ri~J.~ ~.9.as!_de1,P_~.9l~!!~ en
obstrucción de la unión ureteropélvi_ca. Se han observado el momento del diagnóstico. En la mayoría de los casos, las
póJipos y válvulas ureterales ; pero son muy raros (Punjam , mejoras recientes en !a ultrasonog_r.~.fi~.P!:...<?t:!~~a}.. P.~!_!:en ~!
1983 ; Sant, Barbalias y Klauber, 1985). Casi siempre hay diagnóstico in utero (Mandcll y cols., 1991 ). -~.f! . Q.C~C!§.!.9J!~S
angulación y torcedura en la unión de la pe\vicitta renal )Qs niños se presentan con una masa abdominaL. En ni-
dilatada y el uréter. Ésta, por sí misma, puede causar obs- ño9_,.J~ sínton:!.ª~J!!.~-~2.11!.1JP~S- S<?.ll...Q_~J9I..Y . Y.2LP_itos; sin
trucción, aunque con frecuencia está poco claro si esto es embargo tambi~~<k_ haber h~m_aturia -~_inf~cci<)n l}f~l]-ª
primario o meramente secundario a otra lesión obstructiva. .!.@:_Unos .2_0cos pacientes tienen complicaciones como
Rara vez se encuentra estenosis verdadera; sin embargo , cálculos "(flgitra 37-1 0), traumatismo en ·el riñón crecido o
con frecuencia hay un uréter proximal hipoplásico de (rara vez) hipertensión. A~g_~~?:~--~-i~~~--~~ PQLCOmpleto
pared delgada. En esta área, se observan alteraciones his- asintomáticos.
tológicas y ultraestructurales características que podrían ·--~nóstico se es!ªQlece...~J!!:2grafía excretora o
explicar la anomalía del pcristaltismo en la unión uretero- sonografía. Sin embargo, en casos confusos, son útiles la
pélvica y la consiguiente interferencia con el vaciamiento renografía diurética anterógrada con estudios de presión del
de 1a pelvicilla (Hanna y cols., 1976). Otras dos alteraciones flujo (Thrall, Koffy Keyes, 1981; Whitaker, 1973). Algunos
que se observan en ocasiones durante la intervención qui- cirujanos consideran que el cistouretrograma de micción
rúrgica son el origen alto del uréter en la pelvicina renal y es una parte sistemática del estudio preoperatorio, ya que
una relación anormal del uréter proximal con una arteria los datos radiológicos en el reflujo vesicoureteral pueden
renal del polo inferior. Aún no se sabe con seguridad si estas ser similares a los de la obstrucción de la unión ureteropél-
alteraciones son el resultado o la causa de la dilatación de vica. Este hecho es especialmente relevante cuando el útero
Trastornos del uréter y la unión ureteropélvica • 645
se ve bien o está dilatado (o ambas cosas) debajo de la unión En algunos pacientes, la reciente explosión en el campo
ureteropélvica (Maizels, Smith y Firlit, 1984). de la endourología, como una subespecialidad de la urolo-
La 9bstrli~-~-~~-~-- ~~!"-~.~~-<?E~--~~J~1-~~ ión ureteropél vi ca gía, ha motivado el uso de técnicas transcutáneas para
debe ~r<l:~r~~ de ~anera g!Jirú,!:gig. Debido a que, hoy en reparar la obstrucción de uniones ureteropélvicas (Ramsay
día, en la mayoría de Jos casos se detectan por causa de la y cols., 1984; Badlani, Eshghi y Smith, 1986; Van Cangh y cols.,
hidronefrosis durante la ultrasonografía prenatal y a que los 1989). La técnica es similar a la publicada por Davis (1943),
niños son asmtomáticos , se ha vuelto importante valorar el pero se practica en su totalidad por vía endoscópica. Aunque
significado de la hidronefrosis. Por un lado, la intervención Jos índices iniciales de éxito varían del 50 al 80%, se
quirúrgica temprana puede evitar infecciones futuras de vías requiere una vigilancia más prolongada antes de conocer la
urinarias, cálculos , u otras complicaciones; por el otro, eficacia verdadera de este método. En la actualidad, parece
muchos de los pacientes pueden vivir toda su vida sin apropiado intentar la técnica en quienes de todos modos se
experimentar consecuencias de la hidronefrosis. Aunque eliminará el cálculo transcutáneamente o en los que ha fraca-
persiste una controversia considerable, 1-~-~i~a se reserva sado una previa pieloplastia abierta (King y cols., 1984 ).
p~~-~_P_li~)-~_ntes que tienen riñones s:on fUJ!CiÓJ:!..dismínuida,
hi9ronefrosis masiva, infección o células. Con un buen
seguimiento, es buena la esperanza de vida de los casos que
MEGAURÉTER OBSTRUIDO
no se operan (Koff y Campbell, 1992). Debido a las varia-
ciones anatómicas , un solo procedimiento no es suficiente
~-ª...9_Q_~tr..~J:cción en la unión ureterovesical es C~Jatro veG.~S
para todas las situaciones en las cuales está indicada la
más comÚ_JJ_~n niños gue en niñas. Suele ser bilateral pero
ci-rugía (Smart, 1979). Sin importar el método utilizado,
asimétrica. ~.Qn mayor frecuencia, afecta l!.!J.__QQ_~JPá~-~
para obtener éxito en las reparaciones se hace una_ unión
uréter_izguierdo que el derecho . Un hecho de mayores
ureteropélvica dependiente en forma de embudo, de calibre
consecuencias es que en el lO al 15% de los pacientes hay
adecuado . Aunque en algunas circunstancias es posible
ausencia o displasia del riñón contralateral (Tiburcio y Lima
conservar la unión urctcropélvica intacta (Pcrlberg y Pfau,
1978).
1984 ), cuando la obstrucción parece depender de un seg-
No se ha aclarado la embriogénesis de la lesión. Es
mento discinético del uréter proximal, la operación más
obvio que en la mayoría de los enfermos no hay estrechez
popular es una pieloureteroplastia de desmembración
en la unión ureterovesical. En la operación, suele ser posible
(Anderson, 1963 ). También se elige esta técnica cuando el
pasar una sonda retrógrada a través del área de obstrucción.
uréter proximal está enganchado sobre un vaso sanguíneo
La observación cuidadosa en la operación o mediante ra-
del polo inferior. Si la pelvici!!a extrarrcnal está dilatada, la
dioscopia indica la incapacidad del uréter distal para trans-
operación puede combinarse con una plastia de Foley en mitir la onda peristáltica normal , que origina una
Y-V para formar una unión ureteropélvica más infundibuli-
obstrucción funcional. Los datos histológicos incluyen
forme (Foley, 1937). Las operaciones de colgajo pélvico exceso de fibras musculares circulares y de tejido conjunti-
(Culp y DeWeerd, 1951; Scardino y Prínce, 1953), son vo en el uréter distal , que pueden explicar el problema
ideales cuando la unión ureteropél vi ca se ha conservado en (Tanagho, Smith y Guthrie, 1970). Los estudios ultraestruc-
una posición dependiente a pesar de la dilatación impor- turales han mostrado que el aspecto de esta obstrucción es
tante de la pelvicilla. También tienen la ventaja de inter- similar al de la unión ureteropélvica.
ferir menos con el riego sanguíneo ureteral. Este hecho es en En la actualidad, muchos casos se descubren en la
particular importante cuando se piensa en una operación son~_Iafí_~e;atal. Los síntomas comunes son-·infucCíóil_,
ureteral distal (por ejemplo, reimplantación ureteral) en el
fiebre y dolor abdomin~l~_~on fre~-~!2~~-~-~y_~~-~aturia y
futuro. ..~sta pue~e observarse incluso sin infección. Ello se debe
Ambas plastias, la Y y la V, y !as técnicas de colgajo posiblemente a la alteración de Jos vasos de la mucosa
son útiles en el manejo de las obstruccjones de la unión ureteral secundaria a su distensión. También puede ser un
ureteropélvica en riñones en herradura o pélvicos, en los signo de formación de cálculos por las estasis urinaria. _g_l_
cuales la anatomía puede evitar la creación de una unión urograma excretor suele mostrar la configuración patogr!_~.::
ureteropélvíca dependiente, si se intenta una técnica de mónica de uréter distal dilata~o, uréter... proxíma~
desmembramiento. El uso de sondas férula y derivación -(!Jlatado, pe!VíCilla renal de aspecto relativamente normal y
proximal al momento de la pieloplastia ha sido un tema de cálices romos (figura -37-1 ~En algunos casos, para de-
controversia no resuelto. Se han sei'íalado excelentes resul- linear la lesión es necesario practicar uro grama? retrógra-
tados con férulas y derivaciones o sin ellas (Bejjani y dos o anterógrados . Puede ser útil un renograma con
Belman, 1982; Perlmutter, Kroovand y Lai , 1980; King diurético o estudios de riego.
y cols., 1984). En la mayor!.~ de los pacientes está indicada la cirugía. El
El_.P!C?_!l_ós~~S!..R.<?~-L~g~neral es bueno, z_~_q_t~la enf~ trastorno cura con la reimplantación ureteral y extirpación
medad suele ser unilateral y en la bilatera_L~asi sieip...Q!:2_~~ del uréter distaL Por la dilatación excesiva del uréter, con fre-
rr)en6s-afect"ado_~~Eo . En varias grandes series, el indicc cuencia es necesario adelgazarlo en huso. Suele practicarse
·ae reoperaciones ha sido sólo del 2 al 4%; pero el aspecto extirpando una porción de la pared urcteral a lo largo del
radiológico posoperatorio del área suele ser desalentador. borde antimensentérico (Hendrcn, 1969); sin embargo, pu-
Puede haber mejoría notable cuando una gran pelvicilla blicaciones recientes indican buenos resultados plegándolo
extrarrenal ha evitado la deformación masiva de los cálices; sobre sí mismo (Hanna, 1982; Ehrlich, 1985). Porque gene-
sin embargo, en la mayoría de los pacientes, existe una gran ralmente el músculo ureteral es sano, estos casos tienen un
deformación a pesar del drenaje adecuado del riñón. excelente pronóstico (Peters y cols., 1989).
Trastornos del uréter y la unión ureteropélvica • 647
ENFERMEDADES ADQUIRIDAS
DEL URÉTER
.·
.. 1
Tiempo
Figura 37-12. Dilatación de vías urinarias altas . Izquierda: Tres meses después de resecar las válvulas uretrales posteriores,
se resolvió por completo la hidronefrosis del riñón derecho. El sistema colector izquierdo permanece dilatado. (Las líneas
punteadas delinean los nñones.) Derecha: Se pract1có renografía diurética con radionúclídos para determinar si hay
obstrucción ureteropélv1ca o ureterovesical secundaría. El renograma muestra la "eliminación" precisa del radionúclido
después de la inyección de furosemida (flecha) . No hay obstrucción importante.
REFERENCIAS
653
654 • Urología general de Smith (Capítulo 38)
Cuando la vejiga es pequeña.)Jii2!osa_y_~_.9-~l~~ti_c_a1 __!1o puede notar un seno umbilical que drena líquido. Si
es acoñSé]ióíe el él"erre fuñcional; el tratamiento de elec- se-ínfecta~--e!T1gu-í(fo- áv-eñid"o es_RIA.r.uT@to. ·si erex-tre-
cíóñ-es-la derivaciónu-rinaria con cistectomía.-Algunos mé- rrlo--inferÍorp-ermañe~e ~-~ie_rto.l. CO~'!!~~!S~~ <;::9n la V.§j_j_g~
dicos· jmidican anastamosísllreterolleocuÚnea, en tanto pero-esf6'ca5i nuncaproduce síntomas. En raras ocasiones, todo
que otros utilizan el colon para la derivación. Es preferible la ~---~!:_~~o__el_Q~rmeable, en esté caso constanteti!~!!!e drena
consideración actual de practicar la derivación continente. 9rina P'?r el ombligo. Esta situación puede hacerse obvia a
Spence, Hoffman y Pate (1975) emplean la ureterosigmoi- IOSpocos dias del nacimiento. Si sólo los extremos del uraco
dostomía. Turner, Ransleyy Williams (1980) señalaron que, se_?_bljte!_~~,-~e_~ede_~or~~r. u_l1__9.uí~!~-d~truct!!Iª-::i.I
aunque en recién nacidos no tratados las vías urinarias altas cual puede llegar a ser bastante grande, presentándose una
son nonnales, la derivación urinaria causa con frecuencia rna:sieñ-ia parte]nfedor de la flñ-ea media (figura 38-I"ffu
hidronefrosis o pielonefritis en estos enfermos. ~L_ql_!_i_~t_~ --~~jJI f ecta-'---ªP-ªr~~eii_~§Iiñ"QS- d~~p_sis__ _Lo q!J.J'
L<! CQ~R_l_~~<!_~ión ~omún de la reconstruc~i_q_~_!il)~§ generalizada.
J<Ü!_l_~~tinencia urin~ria; pero Light y Scott (1983) publí- EL.ªQ~Q9_~~9iopom.~ ~~ _puede ori_gil}ar en el gQ_i_ste del
caron la implantación de un esfínter artificial en 11 pacien- uraco, en particular en su extremidad vesical, y tiende a invadir
tes que aún tenían incontinencia después de la te]
··-e¡ ido que está debajo de la pared abdominal anterior. Estos
reconstrucción total. Señalaron 1Oresultados perfectos_ lke- tumores pueden ser vistos cistoscópicamente. También se
me ( 1981) informó de dos pacientes que se embarazaron pueden formar cálculos en un quiste del uraco, los que
después de la reparación de extrofia vesical; una tuvo tres podrán ser identificados en una placa simple de abdomen.
embarazos con éxito y la otra uno. El tratamiento consiste en la extirpación del uraco que
queda-situado_ ~n -l_~j~~_rfi_f_i~ _l2erit'?I)_e.-ªLSi existu deno-
carcin~ma, S~ ~e:q~iere la extirpación radicaL
A menos que haya otras anomalías congénitas graves,
PERSISTENCIA DEL URACO
el pronóstico es bueno. La complicación del adenocarcino-
ma ofrece una mal pronóstico.
Embrioló~rne_!:l_!~, la alantoides conecf.<!_f.l_§.yºQ_l,,J.Qg~nitªl
-~on el o~bligo . Por lo general, la_alantoid~ ~-oblitqa_y
q~-e~(i_!~P!.~~entada__por un cordón fibro~_o .f':lra~_Q)_q_l!~--~~
~-~ti~_p.QQ. ~_!-ª_~~pºl·ª-º-~J-ª.}'_~jjg<!_~-q_mbligo (capítulo 2). CONTRACTURA DEL CUELLO
La formación del uraco se relaciona directamente con el DE LA VEJIGA
·
~o-deTave i~~~~~[a]ti.9~i~_tiltl!ii!1.2-se _acompaf}a
co_~_m_3:yor fr~uen<ja de _eermeabíliQ~-~--~~1 uraco más uc Existe un considerable debate acerca de la frecuencia del
de obstrucción de la desembocadura vesical. estrechamiento congénito del cuello de la vejiga. Algunos
- - ~~ veces--~~Y- ~.PI!~e~C16~T6~!}mP.tcta ctet~ac~~ autores opinan que s~~enci~~9~stit__1;_1~@:._~'!i!_~ ~fh~
obliteración_ e~-~~mpleta, excepto en el extremo superior, se C<?_!!!_~de: retl~_9-~esic:_g_~ret~ral_?_ dives~i~ulos vesi~~!~~,
Figura 38-1. Tipos de uraco persistente_ Izquierda: Uraco comunicante continuo con la vejiga_ Éste es un "seudodivertículo"
y generalmente no produce síntomas_ Centro: Quiste del uraco que generalmente no ocasiona síntomas o signos, a menos
que se agrande o infecte. Derecha: Uraco permeable_ Hay drenaje constante de orina por el ombligo
Padecimientos de la vejiga, próstata y vesículas seminales • 655
vejiga de gran capacidad y síndrome de vejiga irri~-Q~ el resultado de espasmos arteriolares intrínsecos _E_rolonga-
acompañado de e-ñuresis. Aigünos observadores consideran dos--secundarjo s a-_~ªicu litis _Q imjiüfsos-ps1cogén1c:Q§;:..9_
esta co-ntractura como --un fenómeno raro, y creen que tal puede ser Q.~9rigen neuropático . 1ª-l.}!bién s~_~an sug_erid_?
diagnóstico es únicamente presuncionaL .§l di~r:!Óstico s_e los factores endocrinoL
É-~~a .~n_ la o~~-~EYªf!2!1__encJoscópJ0hE.f~l es un mªQQ.Q Sin embargo, de manera reciente se ha encontrado
poco seguro. Se ha utilizadC2_l~~istouretrografía de micción evidencia queJ:l_gj~!:_e_g_\l~.la cistitis intersticial es~
para ilustrar este estrech;~.miento. Sin embargo, la interpre- medad autoin une del tejido conjuntivo. Oravisto, Alfthan
tación(fe. tales placas varía ..éie urólogo a urólogo y de yTokinen-(T9 7ó)estudiaron 54 mujeres afectadas por esta
radiólogo a radiólogo . enfermedad. Se enc<:>ntraron anticuerpos antinucleares en el
Nunn ( 1965) estudió la presión intravesical y uretral 85 por cienJo:-un-nur nero significativo padecía alergía-ctel
durante el vaciamiento en pacientes con los signos mencio- tipo reagínico o de hipersensibilid ad a medicamentos . Una
nados con anterioridad y no encontró evidencia de obstruc- causa alérgica explicaría las respuestas favorables a los
ción del cuello de la vejiga. Las dos presiones registradas corticosteroide s. Los investigadores estudian ahora la fun-
eran esencialmente iguales . Parece ser que el cuello de la ción de las células cebadas y de los glucosaminogl ucanos
vejiga tendrá que ser extremadamen te estenótico para real- de la superficie vesical (GAG) en la patogenia de la cistitis
mente obstruir el flujo urinario . Cada vez es más claro que intersticial.
en niñas jóvenes, la lesión obstructiva es un espasmo de los 1--ª ~!.~.@-~ión principal ~s la fibrosis de las _capas pro-
músculos estriados periuretrales, el cual se desarrolla de _f~_ndas de la vejiga. La capacidad de este órgano está dismi-
manera secundaria a la estenosis uretral distal (capítulo 40). nuida, a veces . notoriamente. La mucosa se adelgaza
Con frecuencia se emE lea el tratamie_!l!~-~~Pi~~co , éste especi·~~jñ.t~-en. don-cfe. h m-ov-ilidaiCes mayor conforme..ia
consiste en la__ revisión suprapúbica de!. cuello vesical o vejiga se llena y se vacía (es decir, sobre la cúpula), pudien-
resección transuretral. E\ hacer el cuello de la vejiga incom- do verse pequeñas ulce~as o cuarteaduras de 1?- mucosa Oe
petente en niños pequeños puede causar más tarde eyacu- esta área. En los _c~_sg_s_J!l_~~-e;~~:'_e~2~<i._~~~-~~e el mecaniSffi:<?
lación retrógrada y, entonces, esterilidad. La revisión del normarde los enlaces ureterovesicales, lo que conduce al
cuello de la vejiga en niñas puede causar incontinencia -~~JJ.!:Il~ -~e-~_J&Q!l.I~t~r.?_Lt~9en ~~J.Jitarm.ill_o..uretero~
urinaria y nunca es aconsejable. El di agnóstico entonces Y pielonefritis.
debe hacerse con precaución. Microscópicam ente, la mucosa puede estar adelgazada
La genuina obstrucción funcional del cuello de la o aún denudada. Los capilares de la túnica propia están a
vejiga se detecta mediante fapresencla dealta2reS1ón -de- menudo ingurgitados y es evidente la jnflamación. E1
vaciamicnto "combinada con baja resistencia-eñ'"ei segmento múscu1o se halla reemplazado por cantjdades variables de
del esfi_n_!_~~xter~-º--~~.9E.L'!~~ .~Q.~.!?.~-~e]oci~~d de l_fl~Ü~: tejido fibroso que a menudo es poco vascularizado. Los
este trastorno es muy sug~§_üvo de obst~~ci~ll.funcional d~l linfáticos pueden estar ingurgitados. Se observa el aumento
cuello de la veji.g_a, aunque no es 100% d~!!_q~!j~o-_ de las células cebadas y la infiltración linfocitiva.
En la actualidad, existe una tendencia a sobrediagnos-
ticar cistitis intersticial, en particular en pacientes con pola-
quiuria excesiva, urgencia y dolor pélvico o suprapúbico,
incluso aunque no haya manifestacione s patológicas y, por
PADECIMIENTOS ADQUIRIDOS lo regular, tengan una capacidad vesical normal o aumenta-
DE LA VEJIGA da. Estos pacientes tienen disfunción en el vaciamiento .
Aunque no se sepa la causa exacta de los sintomas, estos
pacientes no deben catalogarse corno que sufren cistitis
intersticial y no deben tratarse como tal.
CISTITIS INTERSTICIAL
(Úlcera de Hunner, fibrosis submucosa) Cuadro clínico
La_gj~_ti_t!§_l_Q!~!gisj ?J.~..?...RQIJgi.P'!l_!:Q .e:!!.!~-~p_~Q_eci m!~mºAe El dia_gnóstico de cistitis intersticial se debe tener presente
las mujeres de edaqmedia.~~ -~.Q.@.C2!_eriza por fibrosis de la cÜando·~~;:·~~]er-de-¿d;d media, con-c;nna sin alteraciones,
pared_ vesical ~O_I_!_l~_s:_q!?~guiente E~I._dida .~~u capacidad. se quej a_ª~,E~uria intensa, nj~~~ria y~~lor suprapú6Téo
Los pripcipale!' _síntomas__son P.2.~q':!~!i'! ,_ ~_rgencia y do!.Q_r durante la distensión x~icaL
pélvico coi! _illg~'Q_sión _y~~jf-ª1_.
A. Síntomas
Patogenia y anatomía patológica Casi siempre hay ante_cedentes de polaquiuria de pro~esióp
l ~'!jC_!!!!i?..d?.~c!(~!!9_o ambas ser intensas . Estos no
La infección no parece ser la causa de la fibrosis de la pared sugieren la existencia de infección (sensación de ardor al
veSical, .. pu·e·;¡·· la
orina por lo geñeral es -normal. Se -ha orinar, orina turbia). Cuando la vejiga está llena, suele haber
.Pii?.~?J~ - q_L!_e ~a ~Hbi~sis s:~ ~de~~ --a- obstrucción-d~ _@s in_~~ns9 dolor suprapúbicqJ~_fdoJor tall)_~j~!.l~ puede s~ntir
linfáticos vesicales, consecutiva a infección o a intervencio- en la uretra ~-~rineo. __ Se alivia con la micciQ!l. En
ñesquYru-rglCiS en-ía pelvTs;· aunque muchas enfermas no ocasiones, se observa hematuria macroscópica, general-
éíailestos ai1tecedenteS. -Latíbros1SPu edeser-secunda ría a mente cuando hateñ-; (i;·qü:eposponc rse la mic"Ció~~~s ~~-ª~·
u_na trombq.fkb!!l~ g~~- se-pris"emacol-ñ"o"comJill.cación_<k despl.iés de sobredistensión vesical) . El enfermo muestra
infecciones ag_~~~~~y-~li_g~__l!_~g~g~_.P_~lv_!l29_S ;.QQ~~_i_e_! tensión y ansiedªº' no está claro si la ansiedad es secunéEi.r1a
656 • Urología general de Smith (Capítulo 38)
a los síntomas prolongados y graves o es la causa primaria Las infecciones vesicales inespecíficas rara vez produ-
de los cambios vesicales. Debe obtenerse ~f!a historia de cen ulceración. Se encuentran en orina pus y bacterias. El
alergJ_?-S . tratamjento antimicrobiano es efectivo.
Utz y Zinke ( 1974) han observado que el 20% de sus
B. Signos pacientes masculinos que habian sido diagnosticados como
La exploraciÓn física puede ser normal. _$!? Pl!~Q.~_not~r enfermos de cistitis intersticial tenían en realidad un carci-
cierta hipersensibilidad en la región suprapúbica. Puede noma. Hacen hincapié en la necesidad de la biopsia trans-
h<iJwra.Tgo(ie~rSeñSlb-ffidaCfeOla regiQr1_q~_Ia vejigª urctral y del estudio celular.
cuando se palp~por \a~ tl)i\..
Complicaciones
C. Datos de laboratorio
Si el enfermo no ha recibido tratamiento previo (por Se puede presentar ~ste~~~l~--~!~~~~~!_g_~adual o reflujo y su~
ejemplo, el paso de instrumentos), la orina casi siempre ~ecue_I~E5~~jemp ~idronef.r_Q~~s ).
está libre de infección. ruede observarse h_~!!lji.J.!.IJ.lli.Jn_i:
croscó~a. Los resultados de las __ J?_ruebas de función Tratamiento
renal son normales, excepto en los pocos enfermos en
que la fibrosis vesical ha originado reflujo vesicoureteral A. Medidas específicas
u obstrucción. Parece no h~~_E~_l!_n_!!..i:l~~miento d<?_fi~ti_~E...E.ara la cistitis
intersticial. La terapéutica que suele emplearse a menudo
D. Datos radiológicos proporciona alivio parcial, pero puede ser co!?_pJ(!tamente
Por lo general, las urografías excretoras son no~males, a íi1ef¡caz. ----------- · --
menos que haya ocurrido reflujo ureteral , en cuyo caso se En algunos casos, la sobredistensj_{m hidráulica, cg_n o
encuentra hidronefrosis. El_ci_s_~9.grama revela una vejiga de _§~~n este~ a, -~~i<l!_á. __~_Q_!Q~!:!]~_grad ualla cagaci g_~q _ _yesi-
poca capacidad; en la cistografía quizá se observe reflulo cal. Los lavados vesicales con concentraciones crecientes de
_hacia las vias altas dilatadas. ..--- -· - nitrato de plata (de l :5000 a 1: 100) pueden tener el mismo
efecto. ~_()~__ Jr.~.c-~-~~_ci~~.~~ practica la elect~~_Q~ulaciQ_n
E. Exploración con instrumentos s~R_C?rf~iªLUr_~_n.sc!.~~9s~éJ?J~.~1.<!.~J~~~~s-~ fisur~AJ~~a 1
La cistosco2ia establece el diagnóstico. Conforme la vejiga p_u~~c .rrop<?!_?i_on,a~_~l.i':i~ml?._~_!_del dolor. Greenberg y
se-llena, se-exp-eri-menta-doTar suprapúbico creciente. 1¿ cols. (1974) creen que la resección transuretral de la lesión
~1dad ~_sic~l_puede ser tan pequeña como de 60 ml. proporciona mejores resultados que la fulguración.
En una enfermedad que no haya sido previamente tratada Stewart y Shirley (1976) describen un buen alivio
(por fulguración o sobredistensión hidráulica), el revesti- sintomático después de la instilación de dimetil sulfóxido
miento de la vejiga puede parecer bastante normaL Pero si (DMSO) en la vejiga cada dos semanas, dejándolo durante
se efectúa una segunda distensión (Messing y Stamey, 15 minutos. Fowler ( 1981) publicó éxitos similares con este
1978), pueden aparecer áreas puntiformes de hemorragia régimen.
sobre la porción más distensible. Con las distcnciones sub- Messing y Stamey (1978) afirman que sus mejores
siguientes ocurrirá una cuarteadura arqueada de la mucosa, resultados los obtuvieron con inigaciones vesicales de oxido-
pudiendo ser profusa la hemorragia de la misma. rosen o sódico a 0.4 por ciento (C1orpactin WCS-90). Se ha
Lapides ( 1975) considera que esta enfermedad es co- usado para llenar la vejiga en forma repetida hasta alcanzar un
mún en la mujeres jóvenes cuya única. molestia es la pola- litro de capacídad y a una presión de 1O cm de agua. Esto
quiuria debida a una pequeña capacidad vesical. Sin deberá efectuarse bajo anestesia. Antes de instituir este trata-
embargo; en estas circunstancias, él no ha hallado lesión miento deberá efectuarse una cistografía. La pre..'\encia de reflujo
vesical alguna. vcsicoureteral ha causado fibrosis ureteral (Messing y Freiha,
1979).
Diagnóstico diferencial Parsons, Schmidt y Pollen (1983) observaron los resul-
tados obtenidos en pacientes que no respondieron a la
La tuberculosis de la vejiga puede producir verdaderas distensión hidráulica o la instilación de DMSO. Encontra-
ulceraciones; pero éstas tienden a afectar la región del ron que la mucosa vesical necesita una capa de GAG sulfo-
orificio ureteral que drena el riñón tuberculoso. Pueden nados en su superficie para proteger a las células
identificarse tubérculos típicos, hay piuria y suelen en- transicionales del efecto de la orina, y esta sustancia estuvo
contrarse bacilos tuberculosos. Además, los urogramas ausente en la mucosa de estos pacientes. Administraron
con frecuencia muestran la lesión típica de tuberculosis pentosán polisulfato sódico (Eimiron) por vía oral, en dosis
renal. de 50 mg cuatro veces diarias, o 150 mg dos veces al dia,
Las úlceras vesicales debidas a esqutstosomiasis durante 4 a 8 semanas. De 24 enfermos, 20 notaron cuando
causan síntomas similares a los que se presentan en la menos un 80% de alivio de la urgencia, la poliaquiuria y la
cistitis intersticial. Se debe sospechar de este diagnós- nicturia, y dos observaron del 50 al 80% de alivio. Estos 22
tico si el paciente vive en un área donde la esquistoso- pacientes cont1núan mejorando. Dos no tuvieron alivio evi-
miasis sea endémica. La mayoría de los enfermos son dente.
varones. El hallazgo de huevecillos típicos en la orina y el ELac_e_ta_t_o_de__i::_Qrt,.i_s_Q.ll_ª-,J.QQ_rng, o la preqlli~_gna (Me-
aspecto patognomónica de la vejiga establecerán el diag- ticortenj2j_Q_<.t__~Q_ll]._g_L9ja en dosis diy_i9jdas, oral, durante 2 J
nóstico. __Q!as, _§~guida de dosis decrecientes durante 21 días más, es
Padecimientos de la vejiga, próstata y vesículas seminales • 657
eficaz. La inyección transcistoscópica de las lesiones con ~J.esfínter uretraL_ A_ynque es común el incriminar daño al
prednisona tiene sus defensores. o resección del esfínter externo voluntario, esto ~s muy raro.
Los antihistaminicos (por ejemplo, piríbenzamida, Tal paciente puede suspender el chorro de la micción me-
50 mg cuatro veces al día) también pueden aportar cierto dtantc contractura del esfíntei_ mencionado; pero el c"ó ntr6f
alivio. La heparina sódica (de acción prolongada) a dosis de prolongado es imposible debido~ fatiga del m~~cul<_?~~tr,ia-
20 000 unidades diarias por vía intravenosa también blo- ~- Sólo el músculo liso con su tono constante puede pro-
quea la acción de la histamina y su uso en el tratamiento de porcionar continencia.
la cistitis intersticial es alentador. Cic~tos casos leves pueden responder a la efedrina,
Freiha, Faysal y Stamey ( 1980) realizaron cistólisis en Diokno y Taub (1975) prescribieron hasta 200 mg/día divi-
cinco pacientes que no respondieron al oxicloroseno; todos didos en cuatro dosis con buena respuesta. Los niños tam-
mejoraron. Cuando la vejiga se torna fibrótica y disminuye bién se benefician del elixir, que contiene 11 mg de efedrina
su capacidad, puede efectuarse cecoplastia o ileocistoplastia por cada cinco mililitros.
para aumentar la capacidad vesical. La mayoría de los Scott, Bradley y Timm ( 1974) y Light y Scott ( 1983)
enfermos curan o mejoran bastante; en Jos que no hay describen un método muy ingenioso para obtener control
mejoría, quizá se necesite derivación urinaria. urinario por medio de un esfínter artificial. Consiste en un
Deben condenarse la desnervacíón por neurectomía receptáculo de silastic colocado en lo profundo de la pared
presacra y sacra y las operaciones perivesicales (cistólisis, abdominal cerca de la vejiga y un collar del mismo material
cistoplastia, neurotomía transvaginal), ya que rara vez tienen que puede circunvalar el cuello vesical o la uretra bulbar. El
beneficios duraderos. En la contractura grave, está indicada primer caso es empleado en la mujer, el último en el varón .
una cistoplastia de aum~i_it_9:-·-· Se implantan un bulbo de silastic en un saco escrotal (o
labial). Este bulbo tiene una válvula presurizada especial
B. Medidas generales que infla o desinfla el manguito que está alrededor de la
Se pueden prescribir sedantes generales o vesicales pero uretra: el líquido comprimido pasa por el manguito al reser-
éstos rara vez proporcionan alivio . S1 se encuentra infección vorio, lo que permite un vaciado hbre. El manguito se
urinaria (por lo regular después de la exploración con ins- rellena de manera espontánea después de dos minutos de
trumentos), ésta se debe tratar con los antibióticos apropia- espera. Este dispositivo ha tenido éxito para permitir el
dos. Si se descubre uetritis senil pueden ser de utilidad los control en la mayoría de los pacientes. Los resultados son
supositorios vaginales de dictilcstilbestrol. perfectos en el 75% o más de los pacientes. La mayor parte
de los fracasos han sido por dificultades técnicas con la
C. Tratamiento de /as complicaciones prótesis, por ejemplo, escape, que requieren una naueva
Si aparece hidronefrosis progres1va consecutiva a esteno- operación.
sis uretera! o reflujo vesicoureteral, poco se ganará con la Tanagho y Smith (l972) diseñaron un procedimiento
práctica de la dilatación ureterai. Por tanto , puede ser que se basa en los sonidos anatómicos principales que ha
necesaria la derivación de la corriente urinaria (por ejemplo, tenido mucho éxito para restaurar la continencia urinaria.
por una anastomosis cutánea ileoureteral). Un colgajo rectangular del plano profundo de la capa
circular medía del músculo constríctor en su parte anterior
Pronóstico es convertido en conducto, proporcionando así acción de
esfínter. Éste se anastomosa a la uretra prostática. Con esta
La mayoría de los pacientes responden a una de las varias operación, curaron 44 de 50 pacientes que sufrían inconti-
mediadas conservadoras que ya se mencionaron. Éstos qui- nencia posprostatectomia . Williams y Snyder ( 1976) usaron
zá no requieran tratamiento quirúrgico. este procedimiento en niños, con mucho éxito.
Figura 38-2. Hernia vesical interna; cistografías laterales en incontinencia por esfuerzo. Arriba izquierda: Una lactante de seis
meses de edad. Cistografía de urografía excretora que muestra una lengüeta de vejiga en hernia femoral derecha (véase
flechas). En las dos radiografías que se muestran abajo, la línea de rayas muestra la posición normal de la base de la vejiga
normal. La linea SCPPI es una recta de referencia trazadas desde la articulación sacrococcígea (SC) hasta el punto inferior del
hueso púbico (PPI). Abajo izquierda: Cistografía en reposo en la incontinencia por esfuerzo. La base de la vejiga yace 2 cm por
abajo de la posición normal. Abajo derecha: Cistografia tomada con la paciente pujando, la cual padece incontinencia por esfuerzo.
La base vesical desciende aproximadamente 4 cm revelando mal sostén del enlace ureterovesical. (Cortesía de John A Hutch.)
B. Signos
La cxRlQracjó_n_ fí~i~-ª--g~g~sa!_y !!r219g~~ª~~Q!l_ !J.QI!J2-ªJ.~s.
C. Enfermedad neurógena
C. Datos de laboratorio Los niños gu~-~~~-~-a!lomalías en las raíces o en ~
En el grupo de retraso en la maduración y trastornos emo- médula espinal del_~~~~ _(pQ~_ejefl!p_l_Q_! mielodi~l-ª--sia)_pue
cionales, tQ_Qª:S_l_a_~_!:.Y-_t:_ba.:~_, _i~cluso el examen de orina, son den presentar con trq_l_!l_rj;rar~~Üt}~o:mp leto deE~f a_y_~~_!).o_c_h~
normªJ~s. Sin_emQ_~o_, __~J electroenc~J~J:Qgrain-ª _p~de ser En el análisis 9.~. orLJ?.~.!i_l!~~~-~!!~_9.!!tf~rse jg_fe:_c_'?i~_I]:,_ya gue
~al. normalmente tienen cantidades importantes de orina resi-
_gua!. El paso de ~n catéter ~- -ia-radi~grafía posmicción
D. Datos radiológicos tomada en conjunto con la urografía excretora, demostrarán
Las urografías excretoras no muestr~~ not_:!alí~. La cisto- la presencia de orina residual. La radiografía simple de
grafía no revela trabeculación; la radiografía de la vejiga abdomen puede revelar espina bífida.
obtenida de inmediato después de la micción no muestra La cistometrografía suele ser característica de una
orina residual. vej ig_~Qa_flác_cig~_,_1_ª_ci~9_S_¿~~-~~U~-~_tra_I;!_I)a~Yi:_
Jig~9ni~~~n_ trabe~l1!a.f.!§_Q_!D_()d_~rJ!Q_a y _ga_tqs__<!_e_ inf~c
E. Exploración con instrumentos ción.
El catéter de tamaño adecuado pasa con facilidad hasta la
vejiga, con lo cual se descarta estenosis. Cuando el catéter
se pasa después de la micción, no se obtiene orina residual. D. Estenosis uretral distal
Esta anomalía congénita es la causa de enuresis en muchas
La uretrocistoscopia es normal. Los estudios cistométricos
niñas pequeñas, aun en ausencia de cistitis. La medición del
suelen ser anormales y se obtiene una curva característica
calibre uretral establece este diagnóstico.
de vejiga neuropática "no inhibida" (hiperirritable),__A__
menos que se descubra infección o alguna enfermedad
orgánica más evideilte:-TIOes-necesaria la exploracwníns- Com pi icac iones
.trumeñtiil, radiofog1ca
---·--··----~-
o urodinárnica .
-- - - - - · · - - - - - - - - - - - -
Tratamiento Pronóstico
Figura 38-3. Fístulas vesicales. Arriba izquierda: Carcinoma primario del colon sigmoide, con perforación de la pared de la
vejiga. Arriba derecha: Lesión de la base de la vejiga después de un parto con fórceps. Abajo : Cistografia que muestra
líquido radiopaco que entra al sigmoide y el cual contiene múltiples divertículos; reflujo uretral derecho, cálculos vesiculares.
Padecimientos de la vejiga, próstata y vesículas seminales • 663
tada del intestino con cierre de la abertura en la vejiga. Más recto~igmoide. La angiografía no muestra pruebas de vasos
tarde la colostomía se puede cerrar. Algunos autores reco- neoplásicos.
miendan que todo el procedimiento se realice en una etapa, El rastreo tomográfico con los hallazgos anteriores
evitando la necesidad de colostomía preliminar. Las fístulas establece e\ diagnóstico por la demostración c1ara de la
vesicoentéricas o vcsicoapendicularcs~quieren una resec- naturaleza grasa del tejido perivesical (Levine, Farber y Leé,
_ción intest~_~_9___a1J~!}di~~J-ª~_y_ el ci~r-~-~1 defecto vesical 1978; Susmano y Dolin, 1979). Church y Kazam (1979)
(Goodwin y Scardino, 1980). observaron que 1a sonografía erªjg_t,!_<!lmente útil.
A la exploración quirúrgica, se halla que el tejido
B. Fístula vesicovagínal lipomatoso rodea la vejiga y el rectosigmoide. Aunque
Una fistula diminuta abierta puede sellarse después de la resulta tentador empezar a resecarlo, no existen planos de
introducción de un electrodo dentro de la fístula. A medida disección. Con frecuencia, tales extirpaciones fracasan en
que se extrae el electrodo, la fístula se coagula con la unidad remediar la obstrucción uretral. Sacks y Dresnick (1975)
electroquirúrgica hasta destruir el epitelio del conducto descnben que una dieta baja en calorías condujo al ahvio de
fístuloso. Debe dejarse un catéter permanente por dos o más la obstrucción ureteral en un enfermo. Volvió la dilatación
semanas. Aycinema ( 1977) describe buenos resultados en cuando el paciente subió de peso.
enfermas semejantes, insertando un tornillo de metal a Ballesteros ( 1977) considera que la escisión quirúrgica
través del estoma vaginal. Se mueve hacia arriba y hacía es factible y describe un enfermo tratado en esta forma con
abajo para que funcione como una legra. La mucosa vaginal excelentes resultados. Crane y Smith (1977) hallaron, des-
se cierra y se deja un catéter permanente por tres semanas. pués de una vigilancia de cinco años, que la hidronefrosis
Las fístulas mayores secundarias a lesiones obstétricas progresaba en la mayor parte. Muchos pacientes finalmente
o quirúrgicas responden con facilidad a lll.~aracíón ~ requirieron derivación urinaria.
~gica, la cual puede efectua(s._e a_través de la vagina o de
1~--Y.~~ (Goodwin y Scardino, 1980). Persky, Hennan y
Guerrier ( 1979) recomiendan la reparación inmediata en CISTITIS POR RADIACIÓN
vez de esperar 3 a 6 meses como lo aconseja la mayoría de
los cirujanos. Las fístulas que aparecen después de radiote- La mayoría de las mujeres que reciben radioterapia para
rapia por cáncer del cuello uterino son mucho más difíciles carcinoma del cuello uterino padecen cierto grado de irrita-
de cerrar debido a la falta de vascularidad de los tejidos. El ción vesical~Lossiñtomas-. se pueden presentar meses de-
cierre quirúrgico de fístulas que se originan por invasión F_ués de haber cesado"eitra[~_mlcñl(i:Já--orlií:i''-i.led·eo-n.~ ser
directa de la vejiga por un carcinoma de cuello uterino es estéril. La capacidad vesical habitualmente se halla aprecia-
imposible; por tanto, es necesaria la derivación de orina por l?lem~~i sm inuida. La cistoscopia revela una-mliCOsa
encima del nivel de la vejiga (por ejemplo, ureterosigmoi- pálida con múltiples áreas de vasos sanguíneos telangiectá-
dostomía) . -~Sepued-eñotarTaex'lstencladé ulceraciones vesiºáles
y formarse fístulas vesico':::~!.!:!:~les . Si los síntomas son
C. Fístula vesicoanexal _íntens~ prolongadoh..P_U.~Q.t?_~er necesaria la derivación
Estas fístulas se curan por la extirpación de los órganos de la orina de la vejiga.
genitales femeninos afectados con cierre de la apertura en
la vejiga (Henricksen, 1981 ).
CISTITIS HEMORRÁGICA NO INFECCIOSA
Pronóstico
Algunos pacientes, después de la r_a dioterapia para el carci-
La reparación quirúrgica de las fístulas causadas por enfer-
noma del cuello uteri_!!~.. ..Q_!_~~~jJ.ga, están propensos a
medad benigna o traumatismo quirúrgico es muy fructífera. hemorragia intermitente vesi~~~- ~_!n cnudo grave. Lo mismo
La necrosis posradiación ofrece un pronóstico más reserva- es cierto para aquellos que se les administra ciclofosfamida.
do . Las fístulas secundarias a los carcinomas invasivos ~i se trata de este6.'itlm.om.ed1camento, deberá su~~n
presentan problemas difíciles. derse . Para controlar la hemorragia, puede intentarse la
fulguración cistoscópica, aunque habitualmente fracasa.
La instilación de formalina a13.9% (preparada diluyendo la
LIPOMATOSIS PERlVESICAL soT~-c~{;~~stándar a 3 9% 1o veces) es más eficaz. El catéter
se ocluye por 30 minutos y se Java la vejiga con alcohol al
La causa de esta lesión se qe_§conQ~ - El trastorno parece lO por ciento. Puede ser necesario una segunda o tercera
afectar principalmente a los hombres de raza negra en el instilación los días subsiguientes. Holstein y cols. ( 1973)
grupo de 20 a 40 años. NQ)lay sínt~ª-~ognomóni_~9~. recomiendan la colocación transuretral de un gran globo en
Puede haber algo q~ <Ji~D-?!:.2. _sin tomas obstructivos t+_r_t!2ª- la vejiga. Éste se llena a una presión igual a la arterial
!}Q$_1ey.e_s. El examen puede demostrar una vejiga distendida sistólica y se deja en su lugar durante seis horas. McGuire
o crecida con forma de pera. La cistografía y los urogramas y cols. ( 1974) consideran éste el procedimiento de elección.
excretores pueden mostrar dtlatación de ambos uréteres y Pyeritz y cols. ( 1978) fueron incapaces de parar la
un desplazamiento hacia arriba y compresión lateral de la hemorragia con formalina o nitrato de plata; pero el cese
vejiga. ~!1 el ~-~_e_<!_2er~s;i~~L~!!l:9.i<?.&r.afía muestra zonas completo lo produjo la administración intravenosa continua
de rad_iQtranspa!:_e~_~j_a _C_()_l:Q.E.~.fi~les con grasa. Las radÍO&!]- de vasopresina. Giulani y cols. ( 1979) informan del éxito
fías con b¡g-Lo _puede11_ !!!Q~.t~-ª~J1reg_óJl_~_~!r:.Ll!§_~qt__ sg}li~ que obtuvieron con el embolismo selectivo de las arterias
ilíacas internas. Ostroff y Chenault ( 1982) piensan que e! seminales. Los agrandamientos del utrículo prostático a.
método más adecuado y menos peligroso de tratamiento es la menudo se encuentran acompañados de hipospadias peri-
irrigación continua con solución de alumbre al 1% (sal de neales o penoescrotales. Generalmente son pequeños y es-
amonio o potasio) a través de una sonda de Foley de tres vías. tán situados en la línea media por detrás de la próstata y se
A pesar de estas medidas, la mortalidad es importante. vacían a través del veru montanum. Estos quistes repre-
Drollcr, Sara! y Santos ( 1982) han desarrollado un plan para sentan restos embriológicos del extremo distal de los
reducir la frecuencia de cistitis hemorrágica por ciclofosfa- conductos de Müllcr (capítulo 2). Rara vez son suficiente-
mida: producen diuresis y hacen que el paciente orine con mente grandes para ser fácilmente palpados por vía rectal o
frecuencia (o usan drenaje con sonda abierta). Ello reduce aún abdominaL Pueden ocasionar síntomas de obstrucción
la concentración de mctabolitos de la ciclofosfmmda y la del cuello de la vejiga por presión local.
duración de su contacto con la mucosa vesical. Antes de
instituir este régimen, murieron 8 de 97 pacientes; posterior-
mente, sólo falleció 1 de 198.
REFERENCIAS
669
670 • Urología general de Smith (Capítulo 39)
dad básica es la restitución de andrógenos. El objetivo es pliegues mucosos con aspecto de membranas delgadas;
proporcionar suficiente testosterona para estimüTar"el crcC.T- pueden causar grados varia6les"'ae-ohstruc-c'ión cuancfo-·cl
-~!.ento_ aer-p-éne SiJ!.~C~L~. d~sarroll2_y_s_j_erre de_La ñlfi0íi1teñta0rlñar efi illra-:Fr:2)~--· ·-------------- -·-
epífisis. Allen ( 1980) recomienda dosis orales de 25 mg
cada-tres semanas, por no más de cuatro dosis. El crecimien-
to del pene se valora midiendo la longitud del miembro Cuadro clínico
estirado (pubis a glande) antes y después de la terapéutica,
que debe iniciarse hacia el año de edad y dirigirse a conservar
el crecimiento genital adecuado con el del cuerpo generaL A. Síntomas y signos
Quizá se necesiten cursos repetidos de tratamiento si el Los niños con válvulas uretrales posteriores pueden presen-
tamaño del pene se retrasa a medida que el niño crece. tar sin tomas leves, moderados o graves de ob"StrUCC10ri-:-·con
Para los testículos no descendidos, hay que hacer orquio- frecuencia tienen un chorro urinario es¿aso, intermitentey- ·
pexia antes de los dos aüos. En un futuro, es posible que el con goteo, e infección urinaria y·-sepsÍs . . La obs_trucción
tratamiento con LHRH corrija el micropene y también produz- grave puede cai:tsar hidronefros¡s (cápTtulo-1 1) que se nota
ca el descenso testicular; pero en la actualidad no se dispone de como una masa abdominal palpable. Un crecimiento palpa-
ella en el comercio ni está aprobada para este uso . b\e en la línea media del abdomen bajo es clásico de disten-
sión vesical. En ocasiones, las masas palpables en el flanco
indican riñones hidronefróticos. En muchos enfennos, el
único síntoma imQortant~pue e · ~-(alia~_d_¿.ct._esaáoliQ_y
el ex~_f!len indica sólo una enfermedad crónica.
ANOMALÍAS CONGÉNITAS
DE LA URETRA B. Datos de laboratorio
Es común que haya hiperazoemia y disminución de la capaci-
dad renal de concen~r~ción. La orina está iÍ~con
frecuencia y puede haber anemia si.§J.l!f~gción es crónica_
DUPLICACIÓN DE LA URETRA Los valores de la creatinina sérica, el nitrógeno de la urea
sanguínea y la depuración de creatinina son los mejores
Este trastorno es raro. Las estructuras pueden ser completas índices del grado de insuficiencia renal.
o incompletas (Wirtshafter y cols., 1980). Se recomienda
resecar todas las anomalías dejando sólo una uretra com- C. Datos radiológicos
pleta. La cistouretrografía de micción es el mcior estudio ra-
diolÓgico disponible para el diagnóstico de válvulas pos-
teriores. Es aparente la presencia de grandes cantidades de
ESTRECHEZ URETRAL orina residual durante la cateterización inicial hecha junto
con estudios radiográficos y, por medio del catéter debe
~a estrechez uretral co~~Lt_~~.@@_~!)_J.í!.~ta.n te~-:~':a_!:9_n_q~. obtenerse una muestra de orina no contaminada y enviarla
Los dos sitios más comunes s.~.!:U~_f9~~_J]a~jc_:u_!~D~ la ure~@ a cultivo. Es posible que el cistograma muestre reflujo
membranosa. L~~- -~s_!!'~~B~~~aves pueden causar dañ.Q vesicoureteral y las trabeculacioncs importantes de la
vesical e hidwnef_rr>_~is (capítulo 1 1), con síntomas de obs- obstrucción prolongada; en el cistouretrograma de micción
truc~i~!1..{2.~L~g~uria y ur~l)cia l!~ini[j_ª_§)~.. f;;-(¿cci<I'Il uri- con frecuencia hay alargamiento y dilatación de la uretra
naria. En enfermos con estas molestias, están indicadas una posteJ)or con cuello vesical prominente (figura 39-1). Los
historia y examen físico cuidadosos . Con frecuencia, la urogramas excretores pueden revelar hidrouréter e hidrone-
~Q_grafia ex_crctora y la uretrograf)a excretoradevwmmeñ~ frosis cuando la obstrucción es grave y prolongada.
to definen la lesión y la extensión de la obstrucción. Tam-
bién puede ser útil la uretrografía retrógrada (figura 39-=:.1).
En todos los paC!entesCOi1j)OSib)~. es~rcch_c_z-Úretra~Q_en Q. Ultrasonografía
practicarse cistoscopia y uretroscopia . Esta puede_uti li~ª~J'ª@_c:i~~gJn}[JlidrQ..n_~ii9J0§., hí p_r_ow:~}_q
y distensión vesical en niños con azoemip grave. También
Las estrecheces pueden tratarse durante \a enQ9SCopia.
.descubre la hidronefrosis fetal, clásica ele las válvulas-
Las diafragmáticas resp_<?_~~-~-~~~_dilatación o uretrotomía
uretrales, desde las 28 semanas de gestación; cuando.Ta
visual. O.Jr_as deben tratarse 'oaío visión directa por uretroto-
OIJSir-ucc10n depende de válvulas, suele haber vejiga cre-
mía interna c~el uretrotOJP_Q__ pediátrif..O disponible hoy en
día . Quizá sea necesario repetir el procedimiento con el fin cida con hidroureteronefrosis bilateral (figura 39-3 ).
de eliminar la estrechez. Si la obstrucción reincide es acon-
sejable l~_!~~rac~!l_q~_~§rgl~ abierta. -·- · E. Exploración con instrumentos
La uretroscopia y cistoscopia con el paciente bajo
anestesia general, mostrarán trabecu!ación vesical, cel-
VÁLVULAS URETRALES POSTERIORES dillas y, en ocasiones, divertículos vesicales. Es posible
que estén hipertrofiados el cuello vesical y el trígono. El
Éstas son las lesiones uretrales obstructivas más co~~~!:!..e~ diagnóstico se confirma por la identificación visual de las
en J~~t~_n.!_es y recjé!1__~~~ido~-~~rrcn sólo en vargnes_y__§~ válvulas en la uretra prostática. La compresión supravesical
~!!__c_u_~~,~~~T?._5!~__l_<:l: _~retra_p_r:Q~-~~~j~_'!._di.staL__j_,_as_ válvulas son rnuestra que las válvulas causan obstrucción.
Trastornos del pene y la uretra masculina • 671
Figura 39-1. Arriba izquierda: Uretrograma retrógado que muestra una estrechez diafragmática congénita. Arriba derecha:
Valvulas uretrales posteriores en una cistouretrografía de micción. La flecha señala el área de estenosis mayor en el extremo
distal de la uretra prostática. Abajo izquierda: Válvulas uretrales posteriores. El paciente no orinará con la cistografía.
Uretrograma retrógrado que muestra valvulas (flecha). Abajo derecha: Cistograma del mismo paciente. Reflujo vesicoureteral
libre y trabeculación vesical con divertículos.
Figura 39-2. Válvulas uretrales posteriores. Izquierda: Dilatación de la uretra prostática, hipertrofia de la pared vesical y el
trígono en la etapa de compensación; hidrouréteres bilaterales secundarios a hipertrofia del trígono. Derecha: Atenuación de
la musculatura vesical en la etapa de descompensación; dilatación y tortuosidad uretral avanzada, por lo general secundaria
a reflujo vesicouretera/.
Tratamiento
Johnston ( 1979) encontró que el 50% de los niños con se forma por fusión de los pliegues uretrales a lo largo de la
válvulas uretrales tenían reflujo vcsicouretera] y el pronós- superficie ventral del pene, que se extiende hasta la corona
tico empeora si es bilateral. Una vez que se elimina la en el cuerpo distal. La uretra glandular se forma por cana-
obstrucción, el reflujo cesará en forma espontánea en un lización de un cordón ectódermíco que ha crecido a través
tercio de los pacientes. En los dos tercios restantes, debe del glande para comunicarse con los pliegues uretrales
corregirse con cirugía. fundidos (capitulo 2). Cuando la fusión de los pliegues
Con f(ecuencJa, es necesario utilizar por tiempo pro- uretrales es incompleta, se angina un hípospadias.
longado antimicrobianos para evitar la reincidencia de scp- Ocurre en 1 de cada 300 niños varones. Se sabe que
sis e infección de vías urinarias, aunque se haya aliviado la los estrógenos y ~estágcnos administrados. durante el
obstrucción. embarazo aurr~~ntan la frec1:1~!1.fÜ~- Aunque-·s-e-h'i-idé-iitif1ca-
do un patrón familiar de hipospadias, no se han establecido
Pronóstico caracteres gen éti eos específicos.
Figura 39-4. Hipospadias y epispadias . Arriba izquierda: Hipospadias, tipo penoescrotal. Prepucio dorsal redundante,
deficiente en la sección ventral; cordones ventrales. Arriba derecha: Hipospadias, tipo medio escrotal. Cordones más
notorios. El pene con frecuencia es pequeño. Abajo izquierda: Epispadias. Prepucio ventral redundante que falta en la porción
dorsal; cordones dorsales notonos. Abajo derecha: La tracción del prepucio revela el defecto dorsal.
distales del trastorno, porque al parecer la frecuencia de túnica albugínea en el dorso del pene en cualquier lado
anomalías de vías urinarias altas no es mayor. de la línea media (Redman, 1978) o 2) haciendo cortes
transversos en una posición similar y cerrándolos después
Diagnóstico diferencial en forma longitudinal, acortando así el dorso (Udall, 1980).
Es necesario extirpar por completo el tejido fibroso asocia-
Cualquier grado de hípospadias es una expresión de femi- do que se encuentra en la uretra y el cuerpo esponjoso.
nización. Es necesario valorar cuidadosamente las aberturas
uretrales perineal y escrotal para determinar si el paciente
no es mujer con un síndrome andrógeno suprarrenogenital. EPISPADIAS
La uretroscopia y cistoscopia ayudan a valorar el desarrollo
de los órganos internos de la reproducción. La fr~c_ucnci'!_c!~~..P~9_ias completo es de 1 en 120 000
varones y l en 450 000 ~~~~:-~a uretra esta desplazada
Tratamiento aOrSafJÍ·lCntc y la clasificación se basa en su posicion en lOs
v·áror1es~-Ei1"'e'lepispadias glandular, la uretra se abre en--fa
Por razones psicológicas, el hipospadias debe repararse -cara dorsal aer-~ae,~e esancnojl_~ri!a~ig~En. el tipó
antesqlie""ef paciente tenga -edad esc-oiar; en casi todos los peneano,el meato uretral, gue con frecuencia es ancho y
-cas·a.s
estose"Rúedeercc fuarantcsaelOSdos arro-s~--- .?_~i.~~~~s§~~~E~~~-11-~e- fa -Sin fisis ·-~-ubís-i_~!lfs:o
Se han descrito m~-s de 15 Ométodos de cirugía correc- coronal. Suele haber una escotadura distal que se prolonga
tiva para este trastorno. Hoy en día, cada vez hay más desde el meato a través del glande abierto . En el tipo
urólogos que practican reparaciones en una etapa utilizando ~_Qp_f¡_~i~g2.la_~~-~L!!"_a_l!!:etral se _encuentra en la rnuon peno-
un colgajo en islote e injertos qe piel libre. También se han púbica y todo el pene tiene una escotadura distal dorsal gue
empleado con éxito Jos injertos de mucosa vesical (Keating, seprolo"~~-!ia-~-t~ e[i~~cfe:·- ·-----
Cartwright, y Duckett, 1990~ Mollard y cols., 1989). En el 15 Los pacientes con epispadias glandular rara vez tienen
al 30% de estos pacientes ocurren fístulas; pero su reparación incon~en<:;j~_yijE._~ia._~in e_rnb~o, en el cpis~·peñ-~
se considera una reconstrucción pequeña en segunda etapa. púbico y peneano hay incontinencia en el 95 y 75% de los
Las reparaciones en dos etapas han proporcionado resulta- casos, respectivamente (Krarner y Kelalis, 1982).
dos excelentes durante años y son los métodos más seguros Las mi:ijerescoñ epíspadias, tienen un clítoris bífido
para el cirujano que repara ocasionalmente hipospadias. _y_~~aracíóñdeToslablos. En'TamayOrJahaY-incontinencia.
"[qdo~~-tj~ __ Q_~ reparación in~J!!yen el ende- La incontinencia urinari'a es un pro6Teina comun}:wr
rezamiento del~!!_e~2S~i!F-ª!!.<J.2..!2§__~Qid.Q_l)_~~,_S..Y comprue_pa desarrollo defectuoso de los esfínteres urinarios. También
provocando- un~_~recºi.9.D. artificial en el 9_1d.Ü:§fanQj~~~ existe una curvatura dorsal del pene (cordones dorsales)
de la reconstrucción _y~Q_~.@_nto uretral_._~~@_l_!l~Y9~rte de (figura 39-4 ). Los huesos del pubis están separados, como.
-ras técnicas con éxito para la ~:era!a_ción_de hipo~p-~Q!~e en la extrofia vesical. Ef" epispadias es una forma· levé-de
ufilJzan ·pícllóCái y prepucio para formar la nueva uretra. En extrofia vesical y, en cas_Q§_graves-coex"""lSteí-i--amGas.-·----
1üsu.Tfimosaño snasíelo factible t~nicame~t~-y aceptable Sc requiere cirugía pára correg;r la incontinencia,
desde el punto de vista cosmético, el adelanto de la uretra extirpar los cordo~ara.enderezar el pene y prolongar
hasta el glande del pene. la ilf"ctrahaS"ta"elglan~e. La reparación del esfinteT uri-
nario no ha tenido mucho éxito; pero Tanagho y Smith
Pronóstico ( 1972) obtuvieron continencia total interponiendo un
injerto en tubo de pared vesical anterior entre la vejiga y
Después de la cirugía correctiva, la mayoría de los pa- la uretra prostática. La extirpación de los cordones y la
cientes podrán orinar de pie y colocar semen en la vagina. En uretroplastia con avance del meato han tenido éxito para
estos enfermos, el mayor reto es aún el aspecto cosmético lograr resultados cosméticos y funcionales aceptables
total y la prevención de fístulas . (Kramer y Kelalis, 1982). Quizá se requiera ampliación
de la vejiga junto con esfínter artificial en quienes no es
posible corregir la incontinencia.
CORDONES SIN HIPOSPADIAS
sexual. Es idiopático en el 60% de los casos, en tanto gue el horas) y el tratamiento inmediato del priapismo ofrecen la
-~o/~ res-~ n-te-se
rel ~e io_J}_<J_@..l]__s:Di~rrrt~c119~::;_~wº-i~.J§iuli.Lo~ mejor oportunidad para evitar este problema importante.
leuce ~-i ~drepanocít~~~u~ore~ ~UJlfeccío ~~~lvicas) ,
traumatismos del pene o la m_édula___912ínal uso de
mcdicamento_s. En la actualidad, el tr~~!!li~-~!2.A~!_a_l!_l_1p_~ ENFERMEDAD DE PEYRONIE
tencia con inyección intracavernosa quizá sea la causa más
corñiYi1. -Aünque -efti po id\Op?i t!Co-co-ñTrecu encill.se rcl ac i o- Esta afección (induración plástica del pene) fue descrita por
na inicialmente con una cstimulación sexual prolongada, los primera vez en 1742 y es un problema clínico bien identifi-
casos de priapismo por otras razones no dependen de exci- cado que afecta varon~~--º-~-~_Q.?Q.. _ n_:¡~dpra _y_ªvanzada. Los
tación sexual física. .Iill_cien_t~s se Q!"~º-.D!_ªn-~on molesii_<!:~_d_~--~~~cción dolorosa,
El paciente suele presentar antecedentes de varias ho- CJ!~?.!!:.J_@_Q~LP~_ry_~_y_~~ª--~e~~ión Qi~!~l <!l _~r._~a afe.~@_g~.
~-s de ~!ecci6rldülorosa~·-ETglande y el cucrpg_~sponj~~o La deformación del pene puede ser tan importante que
son suaves y no están afectados por el proceso. Los cuerpos impida la penetración vaginal satisfactoria. El Raciente no
-c-avernOSOS están tenSOS, cong<:S~Q~~~?.~_yj~-~-i~~S- ]a a tiene c!~l~~-L1.?!]_4,o__~Lpe_f.!~_T!Q. está ~Il crccc_j_Q"ñ·.- -·- - - - -
palpación. Aún se discuten las teorías sobre el mecanismo El examen del cuerpo del pene revela una placa fibrosa
del pnapismo; pero la mayoría de los autores piensan que la densa, ~P._~~~--de §~~--~~Ff~J.~, ~q!!e-~lf.?.f~J?-::(tfn.ica
anomalía principal es la obstrucción fisiológica del drenaje albugínea. Suele encontrarse cerca de la línea medía dorsal
venoso que causa la formación de sangre muy viscosa, mal del CUE.Q.9· Eñ ~Ca~"íóness-eobs.ervan múltiples plac-as._~_!]
oxigenada, dentro de Jos cuerpos cavernosos. Si el proceso casos g r~yeS,haycaTcíflcacj§ry --yosífícac1ó-n-qÜC:.:;e- co.!!1-
_c_9ntinúa varios días , se desarrollarán edert:~-~_y_ fibr9~L~ prueban radiológicamente. Aunque aún _r_t~D9-.fY_ la
i_~~~~ti~ial de los cuerpo~ cavernosos, originando impo- caus-ade esta cnfennedaQ, la placa fibrosa densa es compa-
tencia. tible con los datos que se. observan en el microscopio en la
--~ priapism_o debe considerarse una urgencia uro!ógi- vasculitis grave. El trastorno se ha observado en asociación
ca. La sedación seguida de enemas de solución salina helac!_a con la contractura de Dupuytren de los tendones de la
puede hacer remitir la erección. Se ha señalado ~ el mano, en la que la fibrosis semeja, microscópícamente, a
clorhidrato de ketam\!1-ªJ?.Qf vía íntntvenosa-omtrañllisc~~r la enfermedad de Peyronie.
e~-~ñ el 50% de Jos pacientes (Sagalowsky, 1982). La enfermedad no tiene tratamiento satisfactorio. Sin
También puede utilizarse anestesú\epidural o raquídea. En embargo, en una mitad d~ los_~¡"S<is_!émíte-erÚor nais.P-P.J.i-
·scguida:-se--evacLJ á !ti _s.img.@.JlQl!n_l}_!ª_qA__~JQ_S:__cu erpo s tánea. En UI!__pri!:J~i.Qi_<2_"!..__~-~ ·ª~!lns~j~U] la observación____y___~l
cavernosos con una aguja grande a través del gtlnde. La apoyo emocionaL Si no remite,_P.ueden_i!l!~ntarsc durante
arucióí1<le-a-di--eñ-érglco-sacfm"ín1strád"os-ñ-iedGnre irri gac1 ón. va![Qs _l_l)~ses·_~~}~_-i_{J_~lc_am"i"ñoíJeñzo"íCü en pºJ~Q_g_~Q_letas,
_intracav~~-a ha mostrado ser útil. La-vígilancladela o-vitamina E en esta última presentación. Sin embargo, estos
presión intracavernosa garantiza que no hay reincidencia incdicainei1tos t1emin un éxito limitado. En Jos últimos años,
inminente (Lue y cols. , 1986). Pueden quitarse múltiples se han utilizado en casos refractarios diversas operaciones.
cuñas de tejido mediante una aguja Travenol para biopsia, a La extirpación de la placa con reemplazo con injertos dér-
fin de crear fístulas de derivación entre el glande y los ·er
micg~~i_9o ~-~_go-s~~ ~sl§!!Ü? u~o--cielnTertos-"ctetóñ~a
cuerpos cavernosos (Winter y McDowcll, 1988). Esta téc- v~ginal 4c~e_u~~-?.~J!!.~cisión .it?,}~E}-~~~- Otros autores han
nica, que ha sido muy útil, proporciona una fístula interna incidido la placa y han introducido prótesis pencanas en el
para conservar la descompresión de los cuerpos cavernosos. cuerpo cavernoso. Otros métodos incluyen radioterapia o la
A fin de conservar el drenaje continuo de la fístula, es necesario inyección de csteroídes, dimetíl sulfóxido (DMSO) u hor-
ejercer presión de manera intermitente (cada 15 minutos) en el mona paratiroidea en la placa. El éxito de tales tratamientos
cuerpo del pene. El paciente puede hacerlo en fom1a manual está pobremente documentado.
una vez que se f:a recuperado de la anestesia.
Si la derivación descrita falla, se pueden intentar otras.
Barry ( 1976) describió un método más sencillo para deriva- FIMOSIS
ción mediante la anastomosis de la vena dorsal superficial
a los cuerpos cavernosos. Otros métodos de derivación _E~ .. u!:\ __ t@i)!_Ql.!lO _el!._g_u~-~LP!.9J_~-~~2__ cont_!~L~_ !l-C? puede
eficaces son: cuerpos cavernosos con cuerpo esponjoso por retraerse sobre el glande. Su causa más común es la infec-
anastomosis perineal; vena safena a cuerpos cavernosos y or
0~~:s:i6i-i{c~_-.. mafa b}g_iene
locaCCa.~ayor. parte--deJos
descompresión con bomba. casos ocurren en varones no circuncida---aQ~ª@_q-ueTa"píd
En pacientes con drepanocitosis, han sido útiles las excestva dcspuésdeÜnacrrc-üñc~sión puede hacerse estenó-
transfusiones sanguíneas masivas , las exanguinotransfuslo- tica ycau~ar fitpos.is~ Ba]q efp·f~fi~ª§_p~~cté~~~~!.i!!ónarse
-rics, ·a ambas: Para estos enfermos, "también -se.ha sÜgcndo dkulos y carcinoma de células escamosas. La fimosis
el oxígeñoh{perbárico. Los pacientescoñTcuceml:-i deben ¡;ue<Iepi-escntarse en. cúalquie~_(fad. fi:n \-'aroJl~_f!iabét_i<;:gs
reeíbTrcjülniiorerapla de mmeOi.ñTo.-- f"S-¡}ecesar1otratar sin de edad av~_~f,lda~~ _P..Q§jQl~_q!!f_Ja bi~JanoQosHtis crQ!?jca
dilación y en forrriaiidecuada-cÜalquier causa subyacente. origine fimo ~i_s__y_pucda ser la mol~~li_ª_Ü:Ü!;:j_ªJ. Los menores
Esta terapéutica no clebe evitar la atención agresiva del de dos años rara vez tienen fimosis verdadera; su abertura
priapismo si la erecc1ón persiste varias horas. prepucial relativamente estrecha se abre en forma gradual y
La impotencia es la secuela !l1.ás importante del permite la retracción normal del prepucio sobre el glande.
priapismo. Es-Ínascomúñ cuando-ha sido proTongado(va-, En niños que requieren anestesia general debe evitarse la
¡.-[o:i_dias ).-i:a--1-denti ficaciontcn-i'p-rani- (en e1tran~Clir'So de circuncisión por fimosis; excepto en casos con infecciones
Trastornos del pene y la uretra masculina • 677
recidivantes, la intervención debe posponerse hasta una Las uretrales son estrechamientos fibrosos compues-
edad en que pueda utilizarse anestesia local. tos de tejido conjuntivo denso y fibroblastos . loa fíbrosis
ÉJ.~~~r:!lat ~itel}!a ejili?~~~-~l]~_i~.U jg_(l_d__ d~! p_.!:~_Qucio_y_@_ suele extenderse hacia los cuemos espolliosos circu~ntc-;,
presencia de un exudado purulento suele llevar al paciente causando espongiofibrosis. Estos__ cstrcchamientos restrin-
a-buscar atenci 6ri1TiédíCá~-D namoTestra m cnos-corn ún-es··¡
á -gen el flujo de orin'!_Y causan dilatación de la uretra proximal
incapa.cida(Ciíá-¡:arcifáefeí-rl-c~ucio . ------------- ·
y-Tos. conductos P!.Ost~_ticos. La prostatitis es una co~ica
--LTirifección"Tnkfara·cbe traiaí·se con antimicrobianos ·c.IO'ñ. común de la estrechez uretral. La musculatura vesical
~<?..-~spe~-~~:.1C~:>~E~~arTO._rñe..iQ.r;~~na!e. puCde-h\E_ert~~ia_~_ü,~;;~~~bServe un-aumentocfe"l a
puede hendirse el prepucio dorsal. Una vez controlada la oru-iiresid.~.9J~~()~~trucción grave, prolongada, pucdC
in fccCfo~~-~~--PI~~~"ht .Ci" rcun"Clsíó 12~~~!á indicad a. originar descompensaclon dC la-üñlóñliretefü"ves¡cal, refTU-.
jo~-lüoronefros-i"s_e_lñStillCíCñC!areñaCEn la estasis urinaria
crónica es probable que haya infección. Es comúric¡uee¡i'
PARAFIMOSIS ~~--~st~~~!!_~~-~~aveS: cróñ1c-á.s, se desarrollen fístulas ure-
trales y absceso§ periuretrale_s.
Es un trastorno en guc el prepucio no puede reg~~ a su
posición normal, una vez g~_se h~_I~~raído sobre el glande. Cuadro clínico
Se debe a inflamación crónica bajo el prepucio redundante,
que origj~~-<;-9_ntracci6n de 1ª-ª~rtura prepucial (fimosis) y
[q!:_JI!ªºj_9_r:t__ Q~.. Q!! aniJlo est~~~-~~d~_ r.iel cu_~I!9..~.~LP~-~io A. Síntomas y signos
se retrae detrás_g_c_lg}.~n.c!~- El anillo de _ pj ~ I c::al!sa con.g~ tión La molestia más común es una disminución del chorro
venosa que origina edema y crecimiento del glande, 9\..!c urinac~_q_-Son frec.!:~ncia~·hay pulverización o cflorro_<!9.hle
empeoran el trastorno . A medida que progresa, pued~...b.?..Qy_r y asi_IJl.i.~!Xl__q_gQ!~Q..P.QSmicci~n. Es probable que el exudado
oclusión arteria!_y_~~~~~~~~s del glande. ureti~C:!::Q_I} i_~o, ·ª-'!~~_es una mo!fstia import~m-0.J"iªcom
.L...<tn.~rafimosis por lo general se trata con la compre- pañe de prostatitis crónica. En ocasiones ha cistitis_Qguda
sión firme del glan<)_s:___Q_l!!.ª_T11~ ci!:L~Q. _Q_1iD.!!iQ.S..,_llilG\.J~~LY-º..ii osíntomasd'elñtección. R.ara~e~o-cÜ.rre retencióñurinaria
el cden~-~- tisular.._y_§t~'l}!l}!l_ir el tamaño del glande. En_ .... agudaal11enosqu~-~~ --~~"~~~~l~~-¡~rezción u obsJrucci ón
seguida, puede llcvar_s_~ la piel hacia adelante sobre el glan- -p·róstatica. También puede haber como molestias iniciales
de. En o~ª?i9!!~~ será necesario c_gr_tar el anill<?_<::_~~?-~-~~2r y
··P_~~~J.'!ria- dis!!.r:!J.~yc.
baj~--~_!1-~~~e~_i_~ .l~~.!:-~lUue a_0mí~stra~. anti~óticos y Puede palparse la induración en el áre_a de la estrechez.
PE'!cticf!r !~__ c;:ir~p[lºis!<lr:!..~~-~_vcz gue hé!J~!!Ü~ido ~~-lñTI~ma Masas sensibles crecidas a lo largo de la uretra suelen
ción. indicar abscesos periuretralcs. Puede haber fístulas uretra-
cutáneas. Si hay retención crónica de orina, es posible palpar
la vejiga.
CIRCUNCISIÓN
B. Datos de laboratorio
Aunque se practica sistcmút1camcnte en algunos países por _;;~~specha estrechez uretral, hay que determinar los
razones religiosas o culturales, no suele ser necesaria si se índices del flujo urinario. Se indica al paciente que acumul~
conservan el asco e higiene adecuados del pene. En varones orina hasta que la vejiga esté llena y en seguida comience a
no circuncidados, es mayor la frecuencia de carcinoma del orinar; hay que obtener una muestra de orina de cinco
pene; pero en estos casos suele haber como factores subya- segundos durante el tlujo máximo a mitad de la micción y
centes infección crónica y mala higiene. La circuncisión está anotar su volumen. Después que el paciente repite este
indicada en enfermos con infecciones, fimosis o parafimo- procedimiento 8 a 1O veces durante varios días en una
sis (véase antes). atmósfera tranquila, es posible calcular el flujo máximo
medio. En estrecheces que originan problemas impor-
tantes, el índice será menor de 1O mL!seg (normal, 20
ESTENOSIS URETRAL mL!segundo).
Puede estar indicado el urocultivo. La muestra a mitad
La estenosis uretral adquirida es frecuente en hombres, pero de la micció~- -no suele contener bacterias, con un poco de
r~~~l)l_~~s . (La estenoSis uretral congcnita se dúic-Ufíó piuria ( 8 a lO leucocitos por campo a gran aumento) en una
en las primeras partes de este capítulo.) ~a mayor ~t~_qe primera alícuota de orina obtenida cuidadosamente. Si está
las estrecheces adquindas se deben a infecciones o trauma- infectada la próstata, habrá bacterias en una muestra des-
ti SI11Q. -Áliñquel1oy..CJ1- d"fa-Ja-uretr.iti S gonocóc\ca.raravez -pués de masaje p~ostáticQ_. En presencia de cistitj_?-> la ori~a
------~-- - ;,- -- ------ '"~ ------~--- ------
c~t.rrcbcz, l;;t inre_c~iól} es !lÍ!-ll_.Qr:t.~- ~~1::!~-ª jiJlPOrtante , e_starª_III.YYJ.!:!frctada.
~~E-~~l<!!:_.~t¿~njo CSJ?~~~J?iOio~gado de SOI}~S
uretqJ1!.§...P~Lmanentys. Es más probable que las grandes C. Datos radiológicos
sondas e instrumentos causen isquemia y traumatismo in- Un urctrograma o~} cisto~r~_9:og~,~~~e-~iccién (o ambos)
terno que las pequeñas. Los traumatismo externos, por cjcm- mostrarán la situación y extensión de 1ª estrechez. La sano-
r.lo frnº-.t!l!ll_p_é_!vica (capítüio 18),p·u-edeñ-c'"Ort'are·nro¡:·¡na grafía también es UQJ!l~tqflo ú!i_LP-ara valorar la ~s_trec_hez
~~i'!l_~_ e o~ let~a uretra l!l.~Qranc)say-causar estrech~ uretral (McAninch, Laing, y Jeffrey, 1988). En ocasiones,
~_-?__g_r:_~y~~- y_complejas . Las lesiones a horcajadas producen se observan fístulas y divertículos uretrales. También puede
~s.treche.fes bulbá~es~-- · · haber cálculos vesicales, trabeculacioncs o divertículos.
678 • Urología general de Smith (Capítulo 39)
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40
Padecimientos de la
uretra femenina
Emil A TanaghoJ MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
683
684 • Urología general de Smith (Capítulo 40)
Figura 40-1. Estenosis uretral distal con reflujo por espasmo del esfínter uretral voluntario. Izquierda: Cistouretrograma de
micción que muestra reflujo vesicoureteral bilateral, un cuello vesical ampliamente abierto y espasmo intenso del esfínter uretral
estriado en la porción media de la uretra {flecha), consecutivo a estenosis uretral distal. Derecha: Radiografía posmicción .
La vejiga está vacía y el cuello vesical abierto: pero la uretra dilatada contiene líquido radiopaco proximal a la zona estenótica. Las
bacterias uretrales pueden, por tanto, fluir de regreso a la vejiga. (Cortesia de ADAmar.)
_cQalg_l}!~!_]!I_~~-~...QtE .._?_!l_illo
se "resquebraja" en su parte Puesto que el anillo por lo general desaparece en la
anterior, con cierta hemorragia. La reincidencia del aniiÍo pubertad, -es-j)OsTbTe ._esperarlaéüraC"í~-ñ~sponfáñea.-A.un
es rara. La uretrotomía interna tiene sus defensores cuandó- esto es cierto, si los síntomas son bastante raves
(Immergut y Gílbert, 1973; Hradec y cols., 1973); pero como para consultar al urÓlogo; "cteb~rá"é~ortarse el anillo~
Ka plan, Sammons y King ( 1973) encontraron que los resul-
tados con la uretrotomía eran malos, porque al realizar la
incisión sobre toda la longitud de la uretra no se corta el
esfínter externo, cuyo tono anormal es la causa de la obstruc-
FUSIÓN LABIAL
ción, en tanto que la "fragmentación" del anillo mediante
(Sinequia de la vulva)
una dilatación excesiva logra este propósito.
En 80% de niñas afectadas , la destrucción del anillo de
la estenosis uretral distal ay uda a superar la enuresís y logra Algunas niñas con infección urinaria reincidente tienen
un patrón de vaciamiento norma( y la cura de la. cistÍtis uJ11Clas·-ros -lablo_s . iiienores~ es'fo pcrmlte que se obstruya
o
~~idrvant~~ bacr~i.fu~a-- per~1ste!;~-(Lyon yMMshall, efl UJO Urtnario , causando Un estancamiento eñlávagina.
1971 ). La resolución espontánea d.el reflujo sólo es posible .La aplicación locaroecremá con estrógeno ·aos.veée-s-al
en el caso de valores "en los límites" que tienden a ceder en día durante 2 a 4 semanas suek producir fa ··separaclOrl
presencia de incremento en la presión de la micción e espontan.ea. La separación forza a o"'fadisección tiéne
infección. sus partidarios (Christensen y Ostcr, 1971 ).
Jos lavados uretrales como de una muestra tomada del
'íñtroTto.-- -.. .
PADECIMIENTOS ADQUIRIDOS
DE LA URETRA FEMENINA D. Exploración con instrumentos
Debido a la estenosis uretral, se puede encontrar resistencia
para pasar un catéter, buJÍa de bola o una sonda. La panen-
URETRITIS AGUDA doscopia revela enrojecimiento y aspecto granufOso(.feTa
mucosa. En lªs po~cionesproximales de la !:!retra, se puede·; ·
En las mujeres, con bastante frccuenc¡a se produce uretritis ver pólipos inflamatorios. La cistoscopia _puede mostrar
aguda en las infc~cio!)es g_onocócicas. A menudo, existen enro_)ecimtento del trígono Ctrigoñli:Ts'):~~~~!l~do ~com
síntomas urinarios al comienzo de la enfermedad; los frotis paña a la uretritis.
y el cultivo establecen el diagnóstico. La curación se logra
rápidamente con antibióticos. Diagnóstico diferencial
Los_ qetergentes del !?_año de b_\ll'buj-ª_u_algunos geles
espcrmaticig_ª~--ºª-~~san v;:¡_
ginitisy uretritis. Pueden aparecer La _Qiferen~iación entre ure~ri.!Ji_y_ cistitis depen~<:: de_!__cstu-
síntomas de irritabilidad vesical. d_0_~~~~E?.r.ig_!~~º--cJ~.-l~ orinA- La panendoscopia evidencia-
rá la lesión uretral. Sin embargo, ambos padecimientos
pueden existir.
URETRITIS CRÓNICA Los trastomos psicológicos pueden oca'>ionar síntomas
idéntJcos a los que acompañan a la uretritis crónica. El
La w~txili~ CJÓQica -~_§__uno de los problemas uro lógicos más antecedente de episodios cortos de polaquiuria sin nicturia es
frecuentes en Iª_Lmujeres. La uretra distal suele albergar sugestivo de un padecimiento funcional. También habitual-
agentes patógenos y el riesgo de infección puede incremen- mente la constitución neurótica de la enfermedad será obvia.
tarse por utilizar pañales contaminados, por inserción de un
catéter permanente, por diseminación de infecciones en Tratamiento y pronóstico
vagina o cuello uterino, o por relaciones sexuales con una
pareja infectada. La inflamación de la uretra también puede ~ara__ ~-~--~~~~~ ~~-~~ -~retra 1.~~_Q_L~~-~-J!-~tacion es gradual~~
deberse a traumatismo por relaciones sexuales o parto, en aela uretra (l1asta 36F en_~l_~~l~)_, lo cu!!_cau_~~Jl:lg_~_Il~§
particular cuando existe estenosis de la uretra, ya sea con- contracturas inevitables, Immergut y Gilbert ( 1973) prefie-
génita o posterior al parto. ren la uretrotomía interna. Ureap!asma urealyticum es bas-
tante sensible a la tetraciclina o eritromicina. La uretrit~Qr
Cuadro clínico clamidms suele responder a las sulfonamidas o tetraciclinas.
Para infecciones bacterianas ascendentes, Bruce y cols. ( 1973)
La m~~~-~:~tra}_ está~~ojecid_u _bastante sensible, a recomiendan la aplícacl'ó'Oiocairegular de un antJséptico
menudo estenótica. Con frecuencia se observan áreas gra- (por ejemplo: hexacloroté-ñO,.ijre.n1a de clorohexidíña)eñ' el
nulares y, en las porciones inmediatamente distales al cuello ~-~~(_)ito a fin de evitar 9.!:!_~_ las bacterias del área del perineo,
de la vcjig~, se pueden .~Q.S~r masas ~O~Q~l2~s. }a vagina y la vulva reinfccten !a uretra.
A. Síntomas
É~tC?s se _ascme}~_n a !os de ~lstitís, aungue la orina pu~d~ser URETRITIS SENIL
clara. Las molestias incluyen sensación de ardor al orinar,
poEiqúíü-rTaynicturla.EnTá uretra Rueden sentirse mÓlCs- Después de la menopausia fisiológica (o quirúrg9_,_9_curre
.tJas, especialmente Ji)_c3.minar. --- . --------- hipocstrogenismo y se produ~E_n alteraciones regresivas (se-
niles) en el_s:Q_itelio de la vagina, el _cual se vuelve más bien
B. Signos seco y pálido. Puesto que la uretra se origina embriológica-
La exploración puede revelar enrojecimiento del meato, hiper- mente de los ·mismos tejidos que los órganos reproductores
~ensJ ]}!_~a_9 ~e! -rni~_:!?g_X de la uretra a l~aéíó~ñaTy femeninos, s~ observªn alteraciones degenerativas scm~~n
pruebas de cervicitis o vaginitis. No hay exudado uretral. tcs en las porciones }nfcr\ores del aparato urinario. Por lo
general, se observa cierto grado de eversión de la mucosa
C. Datos de laboratorio -alrededor del orificio ..YI.(}~_r<J.l..9_~Q.i.QQ_al ~cortam iento ~del
Cuand_g~~-- !:_~Ú..Q~..!l-~!:.e.~i.Ricnt~§__s~~~<los la orina inicial éolíducto v~nal. Con frecuencia, se com~te-· el error d~
y la de mitad de la r!!_~<:;~ión, el primero contiene pus y el dmgnosticarla como carúncula.
segundo no (MarshaU, Lyon y Schieble, 1970). Ureaplasma
urealyticu1Jl_(antes llamada Mycoplasma cepa T) a menudo Cuadro clínico
se i_<j_~!)._tifig_'!~ll.~l.J?I.im~! recipiente. Estos datos son seme-
jantes a los que se observan en la uretritis no gonocócica A. Síntomas
(por clamidias) en el varón. Clíni~<_~:!flente , la presencia de Muchas mujeres después de la menopausia tienen síntomas
leucocitos, en ausencia de bacterias en una tinción de rutina q~ _iúit<lQ~I!c!~-Y~~ic~J~_e;Ds-~clóYf~-ªraq_r_~OI?-
_i[en -cuitivo,_s_~g~f.~~~_I-ª-fi~s no gonocóCICi"'En Otras pa- quiuria, urgencia) y de incontinencia ot esfuerzo. Tamb-ién
cientes, rue_Q~_fl__ ~~lJ<!!'..S_~~Lv:~r~~~. ~~~!.~.d~s en_ el cultivo (por pueden quejarse·-ae-prüi--iú};u!~ar y vªoinal,_ dz-z;;to
~IN?l~:-~t~I?P~ococ~-u~ja_ec~UJ.,_§~_c;_~erichía c;oli) tantq_Q_~ ~~~ro cr~~~ü~~do·. ·- - -
686 • Urología general de Smith (Capítulo 40)
Figura 40-2. Divertículo uretral que contiene un cálculo . Izquierda: Radiografía simple que muestra el cálculo
. Las flechas
señalan los límites de la vejiga. Derecha: Divertículo lleno con material radiopaco instilado a través de un catéter
uretera!. La
vejiga está delimitada por las flechas.
bible (Oxycel) y después cerrarlo; la reacción inflamatoria la vagina, se encontrar~l}_p_usy bacterias en_ la ori~a. S_~_lo
resultante destruye el quiste. Dcspués__ de la extirpación ~~2:1_difíc~J!ad se puede pasar un catéter relativamente gr~~
quirúrgica del divertículo, debe dejarse una cistostom(a de (22F). La panendoscopia puede permitir la observación
suprapút)ica durante J 5 días._ d<?_L§i!io ..Q.Lla estr~heu___!.evclar - -~~nos de uretritis. A
El pronóstico suele ser bueno~ a menos que el diver- ~~do , la cistos~'!_!.~~~--!fjlbesulación (hipertrofia) c)e
tículo se encuentre Situado de tal modo que su extirpación ~reº-.Y.~.s).fal_.
lesiones e) mecanismo de! esfínter externo. En algunas ~~-.El~ill.~r.§~9...2.1!~~~_E!~ducir SÍJ!!9mas ~~~e
pacientes, puede aparecer una fístula uretrovaginal. Si la j_a~!~~.!-.P~.!:.'!.._el CX:_~t.!!_CE._ de _S?rin~velará prue}?as de infec-
fístula no cierra con drenaje suprapúbico adecuado, se ción. El cáncer.E.~.._l~retr~_Que~_Qrod.!-:!9Lestreg_h amiento
necesitará reparaci_ón quirúrgica 2 a 3 meses después. progresivo de ella; e.~:....~la_explora~ión vaginal, se encon-
t~ará induración e inf.iJ!~~~~~- d~.}~..!!:l-~.~!.fla ..~?:..P~anendosco
Ria cory__Q_i_QQ_sia __ ~~~-~_1-~~-~-~-~!. dia~mósfi~,_l:,&;S tumQ!:e~
ESTENOSIS URETRAL v_~~':~-~~~-- -~~---a_f~c!~~~!-~~~D~.~--.L~... ~Jiga producirán
vacilación;:: alteración del chorro urinario. La cistoscopia
No es frecuente una estenosis orgánica genuina de la uretra ~d~fi~i·ti~;.e:~-~-¡~~-cúe~cia~ Ii.uretr.it1s-cróñlcaacompana
en la mujer adulta. (La obstrucción uretral funcional es más iT<i 9§!9J.Wij_~-~-liúúif:"'RüCiTeñCfo ser cuarcig_uferaae.elfas el
común.) Puede ser congénita o adquirida. El traumatismo padecimiento prima~~~~-La cistitis cró-nica o recic11vante a
durante las_~J~~i.Q..l}_(:!S sexual~~.!l.<?.~~_g_jal el parto, pueden _iri_enudo es-_~_Qri_S.eéutTVa_á.estén·o-siS.·-·· --·~--~--·---
conducir a_fl.P...r..2.:?i:?... ~i.!J.r:.e.!!:.~S9-'Lf.QD!ract!Jra, o la es- ª-tratamj_ento consiste e!].E_dilatació~_uretral grad~l
trechez puede ser producida por el cirujano durante la (hasta ~-~~!~~~.s . §~~~csaria }:~_!!gera
reparación de la vagína~Taln-bienpüeéieañarecer-cOñsecu-· sobreª}-~_t_e_nsió~~~q_~:~e, después de suspendido el tratall?ien-
_!lva _í}-_1,)-retrihs cróni.<;;~.@da. --~·~-~·- ··- to, ocurrirá cierto grado de contractura. Se deberán emplear
Los principales síntomas de la estrechez son la vacila- las medidas necesarias para combatir la cistitis y la uretritis.
~i~~~~-~~~!!~~--R_~ra"Ti~U::i~~ la-~~Isc::}Q.ñ.~i!~.- P,~-;-SCJ?Ci a-~ie La uretrotomía interna tiene también sus proponentes.
chorro urinario lento. Debido a uretritis o cistitis consecuti- El pronóstico es bueno con la apropiada sobredílata-
va sep~~~~~~;·;~ns;~;6~~~:~4si.~~~9.u.Q~~q);q~~~ ción de la uretra y la terapéutica especifica de la uretritis que
ria, nict~r.i~.Y ~<!~!.O..~~r.ctral.:..§.L~yj 'lf~sción s~~~~daria _e!_~ suele estar presente. •
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41
Padecimientos del testículo,
escroto y c·ordón espermático
Jack W McAních, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
dor de los ojos. A menudo, el defecto ganada! primario se 3. Femoral o crural (raro): El testículo se encuentra en el
acompaña de acromatopsia y retraso mental. triángulo de Scarpa, situado superficialmente a los vasos
Los estudios radiológicos de los huesos revelan retraso femorales. El cordón espermático pasa por debajo del
en el cierre de las epífisis. El diagnóstico diferencial de estos ligamento inguinal.
dos trastornos con frecuencia depende de la determinación 4. Peneano (raro): El testículo se halla colocado bajo la
de hormona foliculoestimulante (FSH) y la excreción uri- piel en la raíz del dorso del pene.
naria de 17-cetosteroid es (o testosterona sérica). En el tipo 5. Transverso o paradójico (raro): Ambos testículos des-
hipofisario, el paciente no secreta FSH; la concentración cienden en el mismo canal inguinal. Se han reunido de
androgénica es muy baja. Los eunucos gonadales secretan la literatura unos 85 ejemplos.
altas concentraciones de FSH. aunque sólo están un poco 6. Pélvico (raro): El testículo se encuentra en la cavidad
disminuidas las cantidades urinarias de 17-cetosteroides y pélvica verdadera (sólo se descubre por exploración
tienen disminuidas las concentraciones séricas de testaste- quirúrgica).
rana. El cunucoide hipofisario masculino puede presentar
una silla turca agrandada o trastornos del campo visual La criptorquidia es un padecimiento en el cual el testículo
consecutivos a un tumor. se detiene en algún punto de su descenso normal entre las
Ambos trastornos se tratan con ésteres de testosterona regiones renal y escrotal. Es más frecuente el tipo unilateral
de ,acción prolongada en dosis de 200 mg al mes por vi a que el bilateral. En el momento del nacimiento (en emba-
intramuscular o una preparación similar por vía oral dia- razos de nueve meses), la frecuencia de descenso anormal
riamente . es del 3.4%; la mitad de estos testículos descienden duran-
El síndrome de Klinefelter se describe en el capítulo 43. te el primer mes de vida. La frecuencia de criptorquidia en
el adulto es del 0.7 al 0.8 por ciento. En niños prematuros,
ésta es del 30 por ciento. Pocos testículos criptoquídicos
ECTOPIA Y CRIPTORQ UIDIA pueden descender en la pubertad.
Los estudios cromosómicos en los casos de criptor~
En la ectopia, el testículo pierde la vía normal de descenso ; quidia no mostraron anomalías. Bartone y Schmidt (l982)
en la criptorquidia, el testículo se detiene en alguna porción encontraron cromosomas normales en 48 de 50 casos con-
de su vía normal de descenso. La ectopia se puede deber a secutivos de criptorquidia. Uno de los pacientes con cromo-
una conexión anormal del ex. tremo distal del gubernaculum somas anormales tenía síndrome de Klinefelter.
testis que conduce a la gónada a una posición anormal. Los
sitios ectópicos son (figura 41-1): Etiología
l. Inguinal superficial (el sitio más común): Después de Aún no está clara la causa de descenso anormal. Se deben
pasar por el anillo inguinal externo, el testículo prosigue tener en cuenta las siguientes posibilidades:
en dirección superolateral hasta ocupar una posición
superficial con respecto a la aponeurosis del músculo A. Anomalías del gubernacul um testis
oblicuo mayor. Al parecer el crecimiento diferencial del embrión es la causa
2. Perineal (raro): El testículo se encuentra inmediata- del descenso de la gónada desde su origen lumbar. El
mente enfrente del ano y a un lado de la línea media. descenso es guiado por el gubernaculum, una estructura
(Testículos cnptcrquidicos:
Abdominal
Testículos ectópicos:
Inguinal
Inguinal superficial
Prepúbica
(más frecuente)
(mas frecuente)
Peneano
Femoral
Peneano
Inguinal superficial
(más frecuente)
Inguinal
Prepúbica
Femoral (más frecuente)
Figura 41-1. Testículos no descendidos. Posición de los testículos en diversos tipos de ectopia y criptorquidia.
Padecimientos del testículo, escroto y cordón espermático • 693
cardada que se extiende desde el polo inferior del testículo trastornos en el descenso y la degeneración carcinornatosa
al escroto. En los embriones es, por supuesto, bastante corto. no pueden atribuirse a defectos cromosómicos en el ór-
La ausencia o las anomalías de esta estructura pueden causar gano no descendido.
descenso anormal. De Palma, Carter y Weiss ( 1988 ), y Koff y Scaletscky
(1990), indican que en estos testículos con frecuencia se
B. Defecto testicular intrínseca observan anomalías del epidídimo. Las anomalías incluyen
El descenso en forma anormal puede deberse a un defecto agenesia, atresia y epidídímos elongados mal conectados a
gonadal congénito (disgenesia) que hace al testículo insen- la gónada.
sible a las gonadotropinas. Esta teoría es la mejor explica-
ción para la criptorquidia unilateral. También explicaría la Cuadro clínico
esterilidad de muchos enfermos con criptorquidia bilateral,
aun cuando se administre el tratamiento definitivo a una A. Síntomas
edad óptima. El síntoma cardinal de la ectopia o la cri tor uidia es la falta
de uno oámbos testícuTos'-eñeTescroto. El eñfenno puecté
C. Estimulacíón hormonal ganadatrópica qüejaiiie cte · d~ior-ener testicuTó debid~ a traumatismos sobre
deficiente este órgano, el cual está situado en una posición vulnerable (por
La falta de gonadotropinas maternas adecuadas puede ex- ejemplo, sobre el pubis). El enfermo adulto con críptorquidia
plicar el descenso incompleto. Esto parece ser la explicación bilateral puede presentarse con queja de esterilidad.
obvia de la criptorquidia bilateral en el niño prematuro,
puesto que la elaboración de las gonadotropinas maternas B. Signos
permanece con cifra baja hasta las dos últimas semanas de En el descenso anormal verdadero, el escroto se halla atro-
la gestación . Sin embargo, es difícil aplicar esta teoría a la m
fiado en el lado afectado. testícill.g_po es p_<Ü.R.-ª-ble_(porque
criptorquidia unilateral. ~~~ s_i!~~d_o_ p_ent[Q_Q _a~.r~_p_IoXÍ~afafc~n~uct~__ ~!!_g~al)_,.2_
Rajfer y cols. ( 1986) d-emostraron que el descenso s~~ued~~lP~!J~~~_!._uera _del ~_nil~o. !!lg_ulñal. El testículo
testjcular es un proceso mediado por andrógenos y regulado no se puede manipular hacia el escroto. Una posición común
por las gonadotropínas hipofisarias. Este proceso da lugar para tal testículo está en la región del conducto inguinal. Si
a valores altos de dihidrotestosterona. Ellos señalan que los se .QillQa uno en esta área, debe ser un testículo ectóptco
testículos también deben tener acceso libre al escroto, para h1guin-aLsupe_rl-íc1af1yaéesüocutánámcritefya· ·que serTa
su descenso normal. imposible sentir un testículo pequeño a través de la gruesa
aponeurosis oblicua externa. En el lado afectado, puede
Patogénesis y patología presentarse una hernia inguinal.
E. Tomografía computadorízada que : es menos probable que sea fértil, está más propenso a
Es más útil la TC en los pacientes pospuberales, cuando los malignizarse y es más difícil de colocar en el escroto.
testículos intraabdomina lcs están lo bastante crecidos para
descubrirse.
Tratamiento
F. Ultrasonografía Puesto que existen alteraciones histológicas demostrables
Utilizando ultrasonografía , gran cantidad de autores no
en el testículo criptorquídíco a la edad de un año, la coloca-
tuvieron dificultad para identificar Jos testículos en la ingle; ción del testículo en el escroto debe estar completa a esta
pero el éxito fue menor si el órgano se encontraba en la
edad. La mayoría de los autores recomiendan la corrección
pelvis. Los testículos dentro del conducto inguinal o justo
quirúrgica alrededor del año de edad . Una operación exitosa
en el anillo interno pueden detectarse con facilidad.
no asegura la fertilidad si los testículos tienen algún defecto
congénito.
G. Imágenes por resonancia
magnética (IRM)
Estudios recientes indican un elevado índice de éxito en la A. Terapéutica hormonal
Job y cols . ( 1982) sugieren el uso de terapéutica honnonal
detección de testículo no palpable con IRM. Un factor
antes de intentar la cirugía. Encontraron que aunque la edad
timitante de esta técnica en niños es la necesidad de perma-
óptima para la terapéutica hormonal es a los cinco años, la
necer en una posición fija durante tiempo prolongado.
misma puede ser eficaz a los tres. Se puede administrar
hCG, 1500 unidades por vía intramuscular cada tercer dia o
Diagnóstico diferencial tres veces a la semana, hasta un total de nueve inyecciones.
El testículo inguinal responde mejor. Además, los análogos
La criptorquidia fisiológi_qa o funcion<!l J!es_tículo -retráctil o de la hormona liberadora de hormona luteinizante han de-
migratorio) es un fenómeno común que no requiere trata=. mostrado eficacia en el tratamiento de testículos no descen-
m1eirto. Debido a la pequeña masa del testículo prepuberal didos (Hadzisclimov ic y cols., 1987; Rajfer y cols ., 1986).
y a la fuerza del músculo cremáster, que se inserta sobre el Si se ha descartado con cuidado la criptorquidia fun-
cordón espermático, los testículos tienden a retraerse invo- cional, en el 1O al 20% de Jos casos la terapéutica hormonal
luntanamente fuera del escroto cuando la temperatura es fría producirá el descenso aproximadame nte en un mes, con más
o con las excitaciones o !a actividad física. El diagnóstico éxito en la criptorquidia bilateral que en la unilateral. Algu-
se hace al notar que el escroto en el lado sospechoso se halla nos de estos casos pueden tener testículos retráctiles funcio-
normalmente desarrollado y que el testículo "inguinal" nales cuyo diagnóstico ha pasado inadvertido a pesar de las
puede ser empujado dentro y hasta el fondo del escroto. Puede frecuentes exploraciones. El descenso con la terapia hormo-
ser necesario colocar al niño en una tina de baño con agua nal puede salvar al niño de una cirugía y de poner en
caliente para proporcionar un máximo de relajación muscu- evidencia al círt.Uano; aunque, si este tratamiento tiene éxito,
lar, en este caso se encuentra que los testículos están en la es probable que los testículos descendieran de manera es-
posición normal. Tal testículo desciende en la pubertad y se pontánea en la pubertad .
le ha encontrado normal.
B. Tratamiento quirúrgico
Complicaciones Cuando _la !~apéutica hormonal no da re~utta_d_q o si se
demuestra una hernia ingu1ñal, deberá realizarse de inme-
En el 25% de los enfermos con testículos mal descendidos, diato la orqúiopexia (y iá.hernioplastia ) . El testículo se debe
se encuentra la presencia de una hernia inguinal. En la colocar al fondo del escroto, sin tensión , conservando me-
operacion, se encuentra que el 9 5% de estos pacientes tienen ticulosamente el riego sanguíneo. En ocasiones, la disección
permeable el conducto de la túnica vaginal. de la zona inguinal revela que el pedículo vascular es
En ocasiones, la torsión del cordón espermático se demasiado corto para permitir !a colocación del testículo en
observa como complicación de la criptorquidia. Algunos el fondo del escroto . De ser asi, el órgano deberá colocarse
autores consideran que se observa con más frecuencia en la lo más bajo posible y, dos años después, el testículo deberá
enfermedad neurológica espástica. La torsión del cordón avanzarse hacía el escroto. Este tipo de manejo produce
debe diferenciarse de hernia estrangulada, apendicitis y atrofia testicular en casi el 17% de los casos y se requiere
diverticulitis . de orquiectomía. En el pasado, pocos autores recomendaron
La mayoría de los expertos están de acuerdo que una la división de la arteria espermática si el pedículo vascular
neoplasia maligna es de 35 a 48 veces más común en un era muy corto, afirmando que esto preservaba la viabilidad
testículo mal colocado que en un órgano que ha descendido de los testículos. Algunos han dividido esta arteria en el
normalmente. Además, este hecho sustenta la teoría de que anillo interno (teniendo cuidado de preservar las arterías
muchos de estos testículos son disgenéticos . Martin ( 1979) colaterales de los vasos deferentes, músculo cremáster y
reunió 220 casos de cáncer en testículos no descendidos. El escroto) y observaron por radionúclidos la evidencia de
tumor más frecuente es el seminoma; aunque es raro antes irrigación testicular normal. Quizá éste sea el procedimiento
de !os 1O años de edad. A partir de esta evidencia, Martin de elección para el cordón corto. La microcirugía se usó para
sugiere qu.e los testículos no descendidos en pacientes ma- colocar el testículo abdominal en el escroto mediante anas-
yores de 1O años de edad deben removerse en lugar de tomosis de la arteria y la vena del testículo con la arteria y
tratarse con orquiopexia. Hinman ( 1979) recomienda la la vena epigástrica inferior. Cuando el testículo no se des-
orquiectomía para el testículo abdominal unilateral puesto cubre, o se extirpa por ser muy atrófico , puede colocarse
Padecimientos del testículo, escroto y cordón espermático • 695
una prótesis en el escroto. La orquiopexia puede practicarse ble, que puede ser transiluminada, que se ubica por arriba
como procedim.icnto nonnal en pacientes externos. del testículo. El examen microscópico del contenido aspi-
rado revela la presencia de espermatozoides casi siempre
Pronóstíco muertos. A la observación macroscópica el líquido es fluido,
blanquecino y turbio.
Un testículo colocado adecuadamente en el escroto tiene El esperrnatocelc se diferencia del hidrocele de la
una función hormonal apropiada y da un aspecto normal al túnica vaginal en que este último cubre toda la superficie
escroto. Cerca del 20% de los pacientes con testículos anterior de! testículo . La aspiración del hidrocele pone de
unilaterales no -descendidos quedan estériles, incluso si se manifiesto un líquido amarillo pero transparente. El tumor
realizó orquiopcxia a la edad apropiada. Un varón con un de las cubiertas del cordón espermático (por ejemplo: me-
testículo criptorquídico no tratado produce menos esperma- sotelioma, fibroma) se puede advertir corno un espermato-
tozoides , y de menor calidad, que un varón con testículos cele. Sin embargo , aquél no contiene líquido y no se
descendidos normalmente. En testículos no descendidos en transil uminará.
ambos lados, los índices de esterilidad son uniformemente El espennatocele no requiere terapéutica, a menos que
malos, se traten o no. sea tan grande para molestar al enfermo, en cuyo caso
debe extirparse.
VARICOCELE
ANOMALÍAS CONGÉNITAS (Esterilidad masculina, capítulo 45)
DEL EPLDÍDIMO
El varicocele se encuentra casi en el 10% de los varones
jóvenes y consiste en la dilatación del plexo pampiniforme
arriba del testículo. El lado que se afecta más a menudo es el
La ausencia congénita del epidídimo es rara. Algunas izquierdo. Estas venas desembocan en la vena espermática
veces el epidídimo puede ser anterior en vez de posterior interna, en la región del anillo inguinal interno. Dicha vena
al testículo. Puede no ocurrir la fusión del epidídimo y el se sitúa por fuera del conducto deferente en el anillo inguinal
testículo. interno, y en el lado izquierdo desemboca en la vena renal,
en tanto que en el lado derecho lo hace en la vena cava.
Las vá 1vulas incompetentes son más frecuentes en
la vena espermática interna izquierda. Este trastorno,
combinado con el efecto de la fuerza de gravedad, pue-
PADECIMIENTOS DEL de conducir a un drenaje deficiente del plexo pampinifor-
CORDÓN ESPERMÁTICO* me, ya que las venas se someten a elongación y dilatación
gradual. La región puede ser dolorosa, en particular en los
varones castos.
En ocasiones, se observa el desarrollo súbito de un
ESPERMATOCELE varicocele en un varón de edad avanzada como signo tardio
de tumor renal, cuando las células han invadido la ven arenal
El espennatoccle es una masa quística indolora que contiene y ocluyen, por tanto, a la vena espermática.
esperma. Se halla situada justo por arriba y por detrás del La exploración cuando está de pie de un varón con
testículo, pero separada de él (figura 41-2). La mayor parte varicocele revela una masa de venas dilatadas, tortuosas y
de los cspermatoceles miden menos de 1 cm de diámetro, situadas por detrás y encima del testículo; puede extenderse
aunque en ocasiones son bastante grandes y se pueden hasta el anillo inguinal externo y a menudo es doloroso. El
confundir con hidroceles. Pueden ser duros, semejando grado de dilatación puede aumentar mediante la maniobra
tumores sól1dos . La etiología no es del todo clara, aunque de Valsalva. En decúbito la distensión venosa desaparece.
quizá se origina en los túbulos que conectan la rete testis También puede existir atrofia testicular por alteración en la
a la cabeza del epidídímo (vasos eferentes), o con estruc- circulación.
turas quísticas en el polo superior del testículo o el Están muy disminuidas la concentración y movilidad
epidídirno. - de los espermatozoides en el 65 al 75% de los sujetos. Con
Debido a su tamaño relativamente pequeño, los esper- frecuencia, se observa esterilidad y puede contrarrestarse en
matoceles suelen ser descubiertos por el médico durante la un porcentaje elevado mediante la corrección del varicocele.
exploración sistemática de los genitales; pero a veces pue- El método quirúrgico más útil consiste en ligar las venas
den ser lo bastante grandes para que llamen la atención del espermáticas internas en el anillo inguinal interno. Esto
enfermo. La exploración revela una masa quística y movi- puede hacerse como procedimiento normal en pacientes
externos. (Thomas y Geisinger, 1990). En fecha reciente, se
han utilizado métodos transcutáneos para ocluir las venas, por
ejemplo: sonda con globo, líquido esclerosante. Estos pro-
* La anomalía congénita primaria que afecta al cordón espermático cedimientos son en particular útiles cuando se realiza una
es la ausencia del conducto deferente. Si es bilateral, el resultado venografía espermática interna transcutánea en pacientes esté-
de ello es la esterilidad. riles. Pueden ocluirse una o ambas venas, según esté indi-
696 • Urología general de Smith (Capítulo 41)
cado (Hunter, Bildsoe y Amplatz, 1989). En pacientes con es, por tanto, hernia o hidrocele comunicante. El hidrocele
dolor crónico, puede ser útil el ensayo con un apoyo escrotal. suele ser indoloro a menos que se acompañe de una infec-
ción epididimaria aguda. El enfermo puede, sin embargo,
quejarse por su volumen o peso.
HIDROCELE El diagnóstico se hace por el hallazgo de una masa
intraescrota) quística redonda, que no es sensible, a menos
El hidrocele es la colección de líquido dentro de la túnica que exista un proceso inflamatorio subyacente. Esta masa
vaginal. Aunque puede ocurrir dentro del cordón espermá- puede ser transíluminada. Si el hidrocele se halla encerrado
tico, se le observa más a menudo rodeando al testículo. Se dentro del cordón espermático, se notará abultamiento quís-
han descrito numerosos enfermos de hidrocele del conducto tico fusiforme en la ingle o el escroto superior. Si hay duda
de Nuck. Un hidrocele puede desarrollarse rápidamente sobre el diagnóstico, debe hacerse sonografia.
como consecuencia de un traumatismo local, radioterapia, El hidrocele tenso se debe diferenciar de un tumor del
epídidímitis inespccífíca aguda o tuberculosis u orquitis. testículo, el cual no puede ser transiluminado. Sin embargo,
También puede compl ícar una neoplasia testicular. El hidro- si el hidrocele se forma sin causa obvia en un hombre joven,
cele crónico es más común. Por lo regular, su causa es deberá realizarse evaluación cuidadosa del testículo y del
desconocida y ocurre con frecuencia en hombres mayores epidídimo con el fin de descartar cáncer o infección. Esto
de 40 años. El líquido se acumula alrededor del testículo y se puede lograr por sonografía.
la masa..crccc gradualmente (figura 41-2). Puede ser quís- Las complicaciones incluyen compresión de la circu-
tico, de consistencia blanda o muy tenso y el líquido que lación sanguínea del testículo, que ocasionará atrofía, y
contiene es claro y amarillo. hemorragia dentro del saco del hidrocele después de un
El hidrocele comunicante de la infancia y la niñez traumatismo.
se origina por una túnica vaginal permeable que se con-
tinúa con la cavidad pcritoncal. Es, asimismo, una forma Tratamiento
de hernia inguinal indirecta. Sí el hidrocele es grande,
puede encontrarse intestino en el contenido. La mayoría A menos que exista complicación, no se requiere una tera-
de los hidroceles comunicantes de la infancia cierra de péutica activa. Las indicaciones para el tratamiento son:
manera espontánea antes del primer año de vida. Si se hidrocele muy tenso, que puede dificllltar la circulación del
sospecha la presencia de intestino en el saco, hay que testículo, o una masa grande y voluminosa, estéticamente
corregirlo con cirugía. desagradable y, quizás, molesta para el enfermo.
En la infancia, puede haber cierre espontáneo y resolu-
Cuadro clínico ción del hidrocele. Si persiste después de un año de edad, es
poco probable que se cierre. Cuando se requiere tratamien-
Los niños pequeños con hidrocele, a menudo tienen el to, la cirugía es definitiva. En niños, se corrige el problema
antecedente de una masa quística, la cual es pequeña y con una ligadura alta de la túnica vaginal permeable a nivel
blanda en las mañanas, pero rnás grande y tensa en las del anillo inguinal interno, seguida de la extirpación del saco
noches. Esto indica que ex1ste una pequeña comunicación distal. En todos los niños en que se repara un hidrocele, hay
en la túnica vaginal (figura 41-2). El diagnóstico apropiado que hacer incisiones inguinales a fin de corregir el conducto
Padecimientos del testículo, escroto y cordón espermático • 697
permeable. En adultos, Lord ha descrito una operac10n posible distinguir el epidídimo del testículo. La torsión
simple para su reparación: después de abrir el saco del puede diferenciarse de la epididimitis con éxito razonable
hidrocele, se suturan ambas paredes para colapsar al saco. mediante sonografía Doppler a color (Burks y cols., 1990).
Los resultados de ambos procedimientos son buenos, aun- La ausencia de flujo sanguíneo arterial es clásica de la
que en ocasiones el hidrocele reincide. torsión. La hipervascularidad sugiere lesiones inflamato-
rias. La ~rucba más definitiva es, al parecer, el gamagrama
con Tc 9 m-pertecnetato. Es preciso en el 90 al 100% de los
TORSIÓN DEL CORDÓN ESPERMÁTICO casos. El testículo torcido es avascular. Los tumores testiculares
muestran aumento de la vascularidad; en los traumatismos está
La tors1ón del cordón espermático (torsión del testículo) es disminuida.
una afección rara que se observa más comúnmente en
varones adolescentes. Causa estrangulación de la circu- Diagnóstico diferencial
lación sanguínea del testículo. Si no se trata con prontitud,
en un plazo de 3 a 4 horas puede ocurrir atrofia del testículo. El diagnóstico di fcrencial in el u ye ep id id im itis aguda, orq ui-
Los testículos criptorquídicos tienden a sufrir torsión. tis aguda y traumatismos. La epididimitis es rara antes de la
Muchos casos de torsión ocurren en el periodo neonatal pubertad y a menudo se acompaña de piuria. La orquitis por
(Ryken, Turner, y Haynes, 1990; Das y Singer, 1990). parotiditis por lo general se acompaña de inflamación de la
Witherington y Jarrell ( 1990) encontraron un número signi- glándula parótida y es rara antes de la pubertad. Sin el
ficativo de pacientes mayores de 21 años con torsión. Un antecedente o las manifestaciones físicas de una lesión
traumatismo puede ser un factor desencadcnante. Unos traumática, la orquitis traumática puede confundirse con la
pocos testículos cancerosos in_traabdominales han sufrido torsión del cordón espermático.
torsión. Casi en la mitad de los pacientes, este trastorno La epididimitis es rara antes de los 16 años. El diag-
ocurre durante el sueño. En la mayor parte de los casos, nóstico diferencial de la torsión puede ser difícil si la epidi-
existe anomalía congénita de la túnica vaginal o del cordón dimitis no se complica con piuria. Si hay dudas, están
espermático. La torsión parece deberse con más frecuencia indicados los estudios gammagráficos.
a una túnica vaginal voluminosa que se inserta bien arriba
del cordón. Esto permite que el testículo gire dentro de la Tratamiento
túnica. El factor desencadenante parece ser el espasmo del
músculo cremáster que se inserta oblicuamente sobre el cor- Si se ve al enfermo pocas horas después del comienzo, se
dón. La contracción de este músculo hace que el testículo deberá intentar la destorsión manual. Sabiendo que la tor-
izquierdo del enfermo gire en dirección opuesta a las mane- sión hace que el testícuto izquierdo gire en dirección opuesta
cillas del reloj, mientras que el derecho lo hace en dirección a las manecillas del reloj y el derecho en dirección de las
de las mismas (en la perpectiva del médico que observa al mismas, se puede torcer el testículo en la dirección opuesta.
enfermo desde los pies de la cama). Con la oclusión vascular El testículo derecho será "destornillado" y el izquierdo
hay edema del testículo y del cordón espermático hasta el "atornillado". Esta maniobra se facilita por la infiltración
sitio de la oclusión, lo que da lugar a gangrena del testículo del cordón espermático, cerca del anillo inguinal externo,
y del epidídimo. con 1O a 20 roL de clorhidrato de lidocaina al 1 por ciento.
Incluso si esto tiene éxito, la fijación quirúrgica de ambos
Cuadro clínico testículos debe hacerse en los próximos días. Si la destorsión
manual falla, debe intentarse de inmediato la quirúrgica, aun
Se debe sospechar el diagnóstico cuando el niño siente dolor cuando por lo regular ya existe inflamación después de 4 a
intenso y súbito en un testículo, seguido por: tumefacción 6 horas, en testículos con una torsión del cordón de 120
de este órgano, enrojecimiento de la piel del escroto, dolor grados. Con el uso de cirugía temprana, Cattolica y cols.
abdominal bajo, náuseas y vómitos. Sin embargo, la torsión (1982) obtuvieron testículos viables en el 79% de sus casos
del cordón puede acompañarse sólo por moderado edema de torsión. Descontando los casos que vieron de manera
escrotal y poco o ningún dolor. tardía, el índice de salvación fue del 93 por ciento. Sin
La exploración suele revelar un testículo doloroso, importar si los testículos parecen viables, ante la pro-
hinchado, que se halla retraído hacia arriba debido al acor- babilidad deben suturarse para evitar su subsecuente
tamiento del cordón por el vólvulo. Los testículos que torsión. Aunque los túbulos seminíferos se tornen necróti-
pueden sufrir torsión permanecen horizontales cuando el cos, las células intersticiales, más resistentes, pueden per-
paciente está de pie. Se reconoce esta anomalía en numero- manecer viables. La extirpación de la túnica vaginal parietal
sos muchachos que, en el pasado, han sufrido de dolor causa que los testículos se adhieran a la pared cscrotal.
testicular transitorio que representa la torsión con destorsión Debido a que con frecuencia el testículo opuesto está igual-
espontánea. El dolor puede aumentar levantando el testículo mente afectado, la fijación profiláctica de este órgano es
sobre la sínfisis. (El dolor producido por epididimitis casi imperativa.
siempre se alivia con esta maniobra.) En el plazo de algunas
horas después del comienzo, puede aparecer leucocitosis. Pronóstico
En las etapas iniciales, el diagnóstico se puede hacer si
el epidídimo se palpa en una posición anormal (por ejemplo, Por desgracia, el diagnóstico y el tratamiento se hacen, por
anterior). Sin embargo, después de algunas horas, toda la Jo general, demasiado tarde, siendo de esperar que ocurra la
gónada está hinchada de tal modo que por palpación no es atrofia en la mayor parte de los casos. Se ha observado que
la destorsión en el transcurso de 12 horas después de ocu- casos de torsión apendicular en adultos. Se observa inicio
rrida la torsión proporciona un buen resultado; la recupera- súbito de dolor testicular. Poco después del inicio del pade-
ción es posible si el tratamícnto se administra 12 a 24 horas cimiento, podrá palparse una masa pequeí\a dolorosa a nivel
después y que la preservación es dudosa después de trans- del polo superior del testículo o del epidídimo; este signo es
curridas 24 horas. Si la destorsión se retrasa más de 48 horas, patognomónica, en particular si la masa aparece azul cuan-
se aconseja la orquiectomía. do la piel está sostenida y tensa sobre )a misma (Dresner,
1973).
En la exploración subsecuente, el testículo completo
TORSIÓN DE LOS"APÉNDICES está edematizado y doloroso. Se hará entonces el diagnós-
DEL TESTÍCULO Y DEL EPIDÍDIMO tico diferencial entre la torsión de estos apéndices y la del
cordón espennático. Está indicada la exploración quirúrgica
Existen en los polos superiores del testículo y del epidídimo inmediata, ya que el tiempo es un factor crítico en e[
pequeños apéndices rudimentarios que pueden ser sésiles o tratamiento de la torsión del cordón. Sí se encuentra un
pedunculados (figura 8-l ). Los de esta última variedad apéndice torcido, se deberá extirpar. Holland, Graham e
pueden presentar una torsión espontánea, la cual produce Ignatoff (1981) recomiendan que si la exploración muestra
una reacción inflamatoria segu1da de necrosis isquémica y que el problema es la torsión de un apéndice del testículo o
absorción. epididimitis, no es necesaria la intervención quirúrgica. El
Este fenómeno suele afectar a los niños hasta los 16 dolor remitirá lentamente en 5 a 7 días y se resolverá la
años , aunque Altaffer y Stccle (1980) informaron de 350 tumefacción escrotal. •
REFERENCIAS
El intertrigo (dermatitis macerada húmeda) se debe al roza- Éste puede presentarse en el glande o los labios y el introito.
miento y fricción de superficies contiguas. Ocurre en la Las lesiones son pápulas pequeñas, poligonales, de color
ingle, áreas inframamarias, pliegues cutáneos y otras áreas violeta de 0.5 a 1 cm de diámetro, con estrías lechosas sobre
semejantes; por lo regular en personas obesas y es más su superficie brillante. Pueden agruparse para formar pla-
frecuente en ambientes húmedos y calientes. Con frecuencia cas. El prurito suele ser un problema. Puede haber un
están presentes infecciones de_bacterias superficiales o can- compromiso generalizado o lesiones clásicas de la mucosa
dida. El tratamiento consiste en aplicar fomentos fríos para bucal que tiene forma acordonada. Pueden haber erosiones
secar la lesión y después una combinación de esteroidcs en la vulva y en la vagina, que causan intensos dolores. El
tópicos no fluorados y cremas anticandidales (véase candi- trastorno puede imitar al liquen escleroso y puede requerirse
diasis adelante). una biopsia para el diagnóstico.
Las cremas de corticosteroides pueden ser útiles en el
alivio del prurito. La enfermedad desaparece después de
algunos meses o años de evolución.
ERUPCIONES MEDICAMENTOSAS
DERMATITIS SEBORREICA
INFECCIONES SUPERFICIALES
Puede presentarse como placas eritematosas escamosas COMUNES
y se confunde con facilidad con candidiasis, intertrigo y
psoriasis. El compromiso por lo general está presente en
otra parte, de manera clásica en el cuero cabelludo o
cejas, aumenta en las mejillas y barbilla, alrededor de las ARTRÓPODOS
orejas, el área prestcrnal y en las axilas. Las cremas de
corticosteroidcs son muy útiles, en especial en combina- Pediculosis del pubis
ción con una de imidazol. No deben utilizarse cremas de (piojos del pubis, ladillas)
corticosteroides muy potentes debido a que pueden aparecer
atrofia temporal y estrías atróficas. La pediculosis es una infestación parasitaria de la piel del
Enfermedades cutáneas de los genitales externos • 703
El impétigo estafilocócico se inicia como una vejiga cultivado con éxito. La lesión característica es una pápula
muy superficial que se rompe con rapidez, dejando una de color perla, dura, de superficie lisa, de 2 a 5 mm de largo,
erosión exudativa, costrosa. Se trata igual que la fohculítis con umbilicación central. La mayor de las personas afecta-
estafilocócica; pero sue1e durar menos tiempo. das tienen 5 a 15lesiones localizadas en abdomen bajo, parte
alta de los muslos o piel de los genitales. El molusco
contagioso extenso fuera del área genital en adultos es raro,
INFECCIONES VIRALES excepto en pacientes con inmunosupresión especialmente
en aquellos infectados con VIH. El tratamiento incluye la
Verrugas destrucción local de las lesiones por raspado, crioterapia o
e lectrodesecac ió n ligera.
Éstas son comunes en la región vulvar, debajo del prepucio
y en el cuerpo del pene. Cuando se presentan en mucosas o Herpes simple
superficies mucocutáneas se llaman condilomas acumina-
dos. La causa de estos condilomas es e\ virus del papiloma Casi todas las infecciones genitales con virus del herpes
humano transmitido por contacto sexual. Aunque tienden simple se debe al tipo 2. La infección inicial o primaria
a inclutr los genitales externos, el coito anal o bucal puede puede presentarse como una erupción vesicante dolorosa,
ocasionar la afección del conducto anal o la boca. Deben diseminada, simétrica, con síntomas sistémicos moderados
diferenciarse de los condilomas planos y las lesiones de la y una duración promedio no mayor de dos semanas. Es
sífilis. Los condilomas acuminados suelen ser húmedos y común que haya disuria, en especial en mujeres. Puede
macerados. El examen completo incluye la aplicación de haber auto1noculación a otras regiones (dedos, ojos). El
ácido acético, 3 a 5%, en Jos genitales durante 1O minutos cultivo o la preparación de Tzanck confirman el diagnósti-
y examinarlos con a\lmento. Con frecuencia se desarrollan co. Se recomienda el aciclovir (Zovirax), 200 mg orales
lesiones subclínicas. cinco veces al día.
Las lesiones responden al tratamiento tópico con resi- El virus del herpes simple tipo 2 causa con frecuencia
nas de podofi 1in a al 25%, en tintura compuesta de benzoína, herpes genital reincidente. Esta infección se presenta como
aplicada en pequeñas cantidades una vez a la semana. La vejigas agrupadas, localizadas; hay pocos síntomas genera-
resina debe eliminarse después de 4 a 8 horas y repetir les y su evolución es casi de una semana. Con frecuencia,
la aplicación en una semana. También se puede utilizar hay dolor o prurito local como pródromo de las vejigas. La
nitrógeno líquido. Quizá se requiera fulguración si no se mayoría de los pacientes con infección recidivante de herpes
tiene éxito con el nitrógeno líquido o la podofilina. Las deben recibir sólo un tratamiento secante local (por ejemplo,
verrugas uretrales se comentan en la página 679. Algunos peróxido de benzoílo al 5% en gel). Individuos con recidivas
tipos de virus del papiloma humano son potencialmente frecuentes o incapacitantes de infecciones confirmadas de-
oncógenos; por lo tanto, cualquier verruga genital atípica o ben tratarse con aciclovir, 200 mg por vía oral cinco veces
persistente amerita biopsia. Toda mujer con verrugas geni- al día, al inicio de los síntomas o de las ampollas. En
tales debe tener una valoración ginecológica regular con pacientes con afección más intensa, puede considerarse el
frotis de Papanicolaou. tratamiento supresor crónico con aciclovir, 200 mg tres
veces al día. Las ulceraciones persistentes en el área genital
Molusco contagioso o perianal en personas con inmunosupresión, requieren
cultivo para virus de herpes simple y tratamiento con aci-
Ésta es una infección cutánea común de transmisión sexual clovir intravenoso (5 mglkg, tres veces al día) si los cultivos
en adultos. Es causada por un poxvirus que aún no se ha resultan positivos. •
REFERENCIAS
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43
Anomalías de la
diferenciación sexual
Felíx A. Conte, MD y Melvin M. Grumbach, MD, OM (hon)
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
Los avances en genética molecular, embriología experimen- reciente, se describió un mapa clonal completo de la región
tal, bioquímica de los estcroides, y métodos de valoración eucromática del cromosoma Y El primer mapa de este tipo
de la interacción entre hipotálamo, hipófisis y gónadas para un cromosoma humano tiene un alcance de cerca de 35
ayudan a resolver los problemas de determinación y dife- millones de pares de bases.
renciación sexual. Las anomalías pueden ocurrir en cual- Estudios en animales y humanos con anomalías de
quier etapa de la maduración intrauterina y permiten un diferenciación sexual indican que los cromosomas sexuales
desarrollo ambisexual total o anomalías sutiles que no se
hacen manifiestas hasta que se alcanza la madurez sexual.
Sexo cromosómico 1 2 3 4 S
,,.•,
tamaño y posición centromérica, se conocen como carioti-
po. Los adelantos recientes en las técnicas de tinción cro- 6 7 8 9 10 11 12
mosómica (figura 43-1) permiten la identificación de cada
cromosoma por su patrón único de "bandaje". Las bandas . .,
• '.;'# ..
!t~
pueden producirse con la tinción o colorante fluorescente
eA
'" lit
de quinacrina (bandas Q); en la región del centrómero
(bandas C) y con tinción de Giemsa (bandas G). El bandaje
fluorescente (figura 43-2) es particularmente útil debido a
13 14 15 16 17 18
que el cromosoma Y se tiñe de manera tan brillante que ~
puede identificarse con facilidad tanto en las células en
interfase como en las células en metafase. Se ha desarrolla-
,. J ••
)
~ l t. .,. .•. . '\ la
do una nueva técnica llamada hibridización fluorescente in
situ (HFIS). Esta técnica tiene la particular utilidad de 19 20 21 22 XY
identificar anomalías estructurales en los cromosomas se-
xuales, que no se pueden identificar mediante las técnicas Figura 43-1. Un cariotipo normai46,XY teñido con coloran-
estándar de tinción. La nomenclatura estándar para describir tes de Giemsa para producir bandas G. Nótese que cada
el cario tipo humano se muestra en el cuadro 43-1. De modo cromosoma tiene un patrón específico de bandaje.
706 • Urologia general de Smith (Capítulo 43)
Figura 43-2. Cromosomas en metafase teñidos con quinacrina y examinados a través de un microscopio fluorescente . Nótese la
fluorescencia brillante de los brazos distales del cromosoma Y, lo cual también se observa en las células en interfase ("cuerpo Y"
a la derecha).
(X y Y) y los autosomas llevan genes que influyen la X, excepto uno. Este fenómeno es un proceso aleatorio que
diferenciación sexual al producir en la gónada bipotencial ocurre en cada célula en la etapa blastocistica tardía del
el desarrollo, ya sea de un testículo o de un ovario. Dos desarrollo embrionario, en la cual el cromosoma X, ya sea
cromosomas X intactos y que funcionan de manera normal, derivado del padre o de la madre, sufre una heterocromati-
en ausencia de un cromosoma Y (y los genes para la orga- nización. El resultado de este proceso es la formación de Lm
nogéncsis testicular), permiten la formación de un ovario; cuerpo de cromatina sexual (cuerpo de Barr) en las células
mientras un cromosoma Y o la presencia de la región en interfase de las personas que tienen dos o más cromoso-
determinante masculina del brazo corto del cromosoma Y, mas X (figura 43-3).
(factor determinante testicular) (TDF, por sus siglas en La porción distal del brazo corto del cromosoma X
inglés), permite la organogénesis testicular. evade la inactivación y tiene un segmento homólogo a un
En los seres humanos existe una marcada discrepancia segmento de la porción distal del brazo corto del cromo-
en el tamaño entre los cromosomas X y Y. Se logra una soma Y. Este segmento se llama región seudoautosómi-
compensación en la dosis genética en todas las personas con ca; son estas dos regiones limitadas de X y Y las que se
dos o más cromosomas X en su constitución genética por acoplan durante la meiosis, sufren una sola formación
medio de la inactivación parcial de todos los cromosomas obligatoria de quiasma, lo que permite intercambiar DNA
Cuadro 43-1. Nomenclatura para describir el cariotipo humano pertinente para designar
las anomalías cromosómicas sexuales
Conferencia de París Descripción Nomenclatura
anterior
46,XX Cariotipo femenino normal XX
46,XY Cariotipo masculino normal XY
47,XXY Cariotipo con 47 cromosomas que incluye un cromosoma X extra XXY
45,X MonosomíaX xo
45,X/46,XY Mosaicismo cariotípico compuesto de líneas celulares 45,X y 46,XY XO/XY
p Brazo corto p
q Brazo largo q
46,X,del (X) (qter -7 p21 :) Deleción del brazo corto de X distal a la banda Xp21 XXp-
46,X,del (X) (pter -7 q21:) Deleción del brazo largo de X distal a la banda Xq21 XXq-
46,X,i (Xg) lsocromosoma del brazo largo de X XXqi
Determinación sexual
(SRY =factor determinante testicular)
ESTATURA CORTA
Receptor GM-CSF
MIC2
22
a..
o ZFX
N
~
en 2'1 POLA
HH
Genes que afectan la función ovárica y AHC
evitan la estatura corta y los estigmas GK
11 del sindrome de Turner
DMD
11
Receptor de andrógenos
RPS4X
XIST XIC
13
21
Genes que afectan la función ovárica
(y algunos estigmas del síndrome de Turner)
o
o
N
Cll
ro
25
28
}~=~tao
Pro tan
Hemofilia A
Adrenoleucodistrofía
Xm
Figura 43-4. Representación diagramática de las bandas G del cromosoma X. Se muestran algunos genes particulares ligados
al X. GM-CSF, factor estimulante de colonias de granulocitos macrófagos; MIC2, antígeno de superficie celular reconocido
por el anticuerpo monoclonal 12E7; ZFX, anillo de cinc; POLA, pofimerasa de RNA: HH, hipogonadismo hipogonadotrópico;
AHC, hipoplasia suprarrenal congénita; GPD, deshidrogenasa de la glucosa~-fosfatasa; deutan y protan, genes para la
ceguera de colores; Xm, macroglobulina sérica ligada al X; GK, glicerolcinasa; DMD, distrofia muscular de Duchenne; RPS4X,
proteína ribosómica S4; XIST, transcripciones específicas XI; XIC, centro de inactivación X. (Reproducida con autorización de
Grumbach MM, Cante FA: Disorders of sex differentiation. En: Williams Textbook of Endrocrinology, 8a. Ed. Wilson JD, Foster
DW [editores]. Saunders, 1992.)
seudoa'-u-t-os-~-:-i-ca
2
11.3
11.2
11.1
Yq
rl
]
- - Centromero
.
-
RPS4Y
ZFY
- - -- - - Frontera
11.21
11.22 ~;. } Genes que afectan la espermatogénesis, la expresión del antígeno H-Y
(ensayo de linfocitos T) , el tamaño de los dientes y la predisposición a
11.23 la formación de gonadoblastoma en gónadas disgénicas
Yqter
Figura 43-5. Representación diagramática de las bandas G del cromosoma Y. Se muestran algunos genes ligados al Y. (ZFY,
anillo de cinc Y; SRY, región Y determinante del sexo; GM-CSF, factor estimulador de colonias de granulocitos-macrófagos ;
M IC2, gen para antígeno de superficie celular reconocido por el anticuerpo monoclonal 12E7; RPS4 Y, proteína ribosomal
S4; Ypter, YP terminal; Xqter, YQ terminaL (Reproducida con autorización de Grumbach MM, Cante FA: Disorders of sex
differentiation. En : Williams Textbook of Endocrinology, Ba . Ed. Wilson JO, Foster DW [editores]. Saunders, 1992.)
Primord1o gonadal
1 Genes en cascada
Gen( es) determinante( S) (autosómico Y X)
f--------- --- G, ~ G
de testículos - TDF
2 ~ G3 ~ G4 - Testículos
éJ
Regresión del conducto de Müller
Figura 43~. Representación diagramática de la cascada de genes que participan en la determinación testicular y las hormonas
que participan en \a diferenciación sexual masculina. El TDF impone la diferenciación testicular a las gónadas primordiales o
indiferenciadas. ~MH , hormona antimülleriana; SF-1 , receptor nuclear huérfano que regula la expresión de AMH y la síntesis
de esteroides en suprarrenales y gónadas. T. testosterona; OHT, dihidrotestosterona. (Reproducida con autorización de
Grumbach MM, Cante FA: Oisorders of sex differentiation. En: Wiffiams Textbook of Endocrinology, 8a . Ed. Wilson JO, Foster
OW [editores] . Saunders, 1992.)
71 O • Urología general de Smith (Capítulo 43)
Etapa
Edad de
aproximada desarrollo
de gestac1on (mm)
o GÓNADAS
, Gonada bipotencJal ~ APARATO GENITAL
37 a 45 días 10 Sembrada con d"
celulas germmales pnmord1ales
43 a 50 d1as
'20 Q Túbulos sem1ruferoQ
TESTICUlOS
30 Ir
60 d1as
Ld~e¿~~J¡;J
40
.so
60
70
80 d1as 80
90
lOO
110
110
11 a 12 sem
Figura 43-7. Suces1ón esquemática de la diferenciación sexual en el feto humano. Nótese que la diferenciación testicular
precede a todas las demás formas de diferenciación.
gestación. Las células de Leydig se hacen aparentes alrede- Los genes de la AMH codifican una proteina de 560
dor del día 60, y la diferenciación de los genitales mascu- aminoácidos cuyo dominio terminal COOH muestra una
linos externos es evidente a los 65 a 77 días de gestación. marcada homología con la beta TGF y con la subun1dad beta
En la gónada destinada a ser un ovario, la falta de dife- de la inhibina y la activina porcinas. Los genes se localizan
renciación persiste. A los 77 a 84 días, poco después de la en el brazo corto del cromosoma 19. La AMH no sólo es
diferenciación de los testículos en el feto masculino, un secretada por las células de Sertoh embrionarias y fetales,
número significativo de células germinales entra en pro fase sino que también la secretan las células de Sertoli posnatales
meiótica para caracterizar la transición de las oogonias en hasta los 8 a 1O años de vida y puede usarse como un
oocitos, las cuales señalan el principio de la diferenciación marcador de la presencia de estas células y, por ende, de la
ovárica de las gónadas indiferenciadas (figura 43-7). presencia de tejido testicular. Información reciente sugiere
que SF-1, un receptor nuclear huérfano, regula la expresión
del gen de la AMH y participa en la determinación sexual
Diferenciación de los conductos genitales
de las mamas .
(figura 43--8)
Conductillo
deferente
Epoóforo
Epidídimo
Paroóforo
Conductillo
aberrante
Rudimento de vagma,
(utrículo prostático)
11
Gónada
Mesonefros
Conducto de Wolff
Vesículas seminales
Glándula
urogenital Glándula bulbouretral
de Skene
23mm 63 mm 162 mm
Figura 43-8. Diferenciación embrionaria de los conductos genitales masculinos y femeninos a partir de los primordios de Wolffy Müller. A: Etapa indiferente que muestra un
gran cuerpo mesonéfrico. 8: Conductos femeninos. Los restos del mesonefros y de los conductos de Wolff son denominados ahora el epoóforo, paroóforo y conducto de Gartner.
C: Los conductos masculinos descienden hasta el escroto. El único remanente del primordio de Müller es el apéndice testicular. El utrículo prostático (vagina masculina) proviene
del seno urogenital. (Redibujada de Corning y Wilkins.)
712 • Urología general de Smith (Capítulo 43)
Tubérculo gemtal
16.8mm
49mm 45mm
Cli!oris
Meato uretral
mayores
Figura 43-9. Diferenciación de los genitales femeninos y masculinos externos a partir de primordios bipotenciales.
MUJER HOMBRE
Gametos
/ +
X+ 22
@+/
Cigoto y+ 22
XX+ 44 (2n)
¡
XV+ 44 (2n)
Gónada bipotencial
!
Gónada
owoo ~
--
'
XX
XY
t
Ovario.normal
tFactor determmante de testículo
Testículos normales
t
Testosterona
Factor inhib1dor
(conductos masculinos)
del conducto
de Müller
~ 5a-reductasa
DHT
1
•
Receptor andrógeno
Seno urogenital,
Sexo genitales externos
fenotípico
Figura 43-1 O. Resumen esquematizado de la diferenciación sexual humana. DHT = dihidrotestosterona. (Reproducida con
autorización de Grumbach MM, Cante FA: Disorders of sex differentiation. En: Wi/liams Textbook of Endrocrino/ogy, 8a. Ed.,
Wilson JD. Foster DW [editores]. Saunders 1992.)
la tcstosterona, convirtiéndose a dihidrotestosterona en las cromosoma X (figura 43-4). Por tanto, un gen ligado a X
células blanco mediante la enzima Sa-reductasa. La dihi- controla la respuesta androgénica de todos los tipos de células
drotestosterona (al igual que la tcstosterona) se une a un somáticas al especificar la proteína receptora del andrógeno.
receptor proteínico específico en el núcleo de la célula Como en el caso de los conductos genitales, hay una
blanco. Una vez que ~e transforma, el complejo receptor de tendencia hereditaria para que los genitales externos y el
estero id es forma dímeros que se unen con una gran afinidad seno urogenital se desarrollen dentro de las líneas femeni-
a sitios específicos del DNA, con lo que se inicia la trans- nas. La diferenciación de los genitales externos a lo largo
cripción dirigida por DNA y mediada por RNA. Esto pro- de líneas masculinas requiere la estimulac1ón androgénica
duce unas proteín~s inducidas por andrógenos, que llevan a en la vida fetal temprana. El metabolito de la testosterona,
la diferenciación y al crecimiento celular. El gen que codi- la dihidrotestosterona, y su receptor específico en el citosol
fica la proteína intracelular que se une a andrógenos se deben hallarse presentes para que se efectúe la masculiniza-
localiza en la porción paracentromérica del brazo largo del ción de los genitales externos del feto. La dihidrotestoste-
714 • Urología generaL de Smith (Capítulo 43)
retraso en el inicio de. la adolescencia. Sin embargo, presen- y fibrosis amplias de los túbulos seminíferos, ausencia o
tan precocidad sexual y ésta :rara vez se debe a un pohem- deficiencia intensa de la espermatogénesis, y agrupamiento
brioma extragonadal secretor de hCG. Existe un mayor seudoadenomatoso de las células de Leydig. Aunque la hiali-
riesgo de desarrollar tumores malignos extragonadales de nización de los túbulos suele ser extensa, varia de manera
células germinales,_ incluyendo el germinoma del sistema considerable en cada paciente y aun entre los testículos del
nervioso central. mismo paciente. En raras ocasiones se encuentra csperma-
La lesión testicular parece ser progresiva y gonadotro- togénesis; los pacientes que se reportan como fértiles inva-
pinodependiente. Se caracteriza en adultos por hialinización riablemente tienen un mosaicismo 46,XY/47,XXY.
716 • Urología general de Smith (Capítulo 43)
La edad avanzada de la madre y la no disyunción normales y una estatura final menor que la de los pacientes
meiótica tienen una función clave en la patogenia de los con constitución cromosómica sexual XXY o la de hombres
cario tipos 4 7 ,XX Y. Los estudios en ancestros indican que
normales , pero son más altos que las mujeres normales. En
ambos cromosomas X son de origen materno en el 67% de
los pacientes. pacientes XXY, las concentraciones de testosterona son
El diagnóstico de síndrome de Klinefelter se sospecha bajas o normales; las gonodotropinas se elevan y la esper-
mediante el fenotipo clásico y los cambios hormonales. matogénesís está deteriorada después de la pubertad. La
Éste se confirma por el descubrimiento, en un frotis bucal, ginecomastia está presente en cerca de una tercera parte de
del cromosoma X y por la demostración de un cariotipo los pacientes.
·4 7 ,XXY en sangre, piel o gónadas, Después de la pubertad, La presencia de testículos y la diferenciación sexual
se elevan las concentraciones de gonadotropinas sérjcas y
masculina en individuos 46,XX es un problema confuso. Sin
urinarias, en especial de la hormona foliculostimulante
(FSH). La tasa de producción de testosterona, los valores de embargo, la paradoja se aclaró con estudios genéticos. A
testosterona total y libre y los índices de depuración meta- través de estudios de eslabonamiento genético y mediante
bólica de testosterona y estradiol tienden a ser bajos, en tanto polimorfismos por restricción de la longitud del fragmento
que las ciths de cstradiol plasmático son nonnales o elevadas. del cromosoma X, se demostró que los varones con un
La biopsia testicular revela los hallazgos clásicos de hialíniza- cariotipo 46,XX poseen un cromosoma X de cada uno de
ción y disgenesia de los tú bulos seminíferos, deficiencia inten-
sus padres. Cerca del 90% de los varones XX tiene un
sa de espennatogonia y agrupamiento seudoadcnomatoso de
células de Lcydig. segmento específico del DNA de la porción distal del brazo
El tratamiento det síndrome de Klinefe1ter se orienta a corto del cromosoma Y, trastocado en la porción distal del
reemplazar los andrógenos, sobre todo en pacientes. con brazo corto del cromosoma X paterno. Este segmento tras-
pubertad retrasada o falta de desarrollo, o en quienes mues- locada es heterólogo en su longitud, pero siempre incluye el
tran valores de testosterona por debajo de lo normal para su gen SRY, el cual codifica el factor determinante testicular,
edad y etapa de desarrollo. El tratamiento con testosterona
así como la región seudoautosómica del cromosoma Y. En
puede intcns1ficar los caracteres sexuales secundarios y el
desempeño sexual , evita la osteoporosis y mejora el bienes- consecuencia, el90% de los casos de varones XX se debe a
tar general en la mayoria de los pacientes con síndrome de un cambio terminal X-Y anormal que ocurre durante la
Klinefelter. El tratamiento con testosterona en adolescentes meiosis paterna, la cual tiene dos productos, un cromosoma
debe comenzar con 50 a 100 mg de enantato de testosterona X con e\ TDF del cromosoma Y y un cromosoma Y con
en presentación oleosa, por vía intramuscular cada cuatro deficiencia de este gen (este último podría causar una m ujcr
semanas y se incrementa de manera gradual hasta la dosis
con disgenesia gonadal XY). Menos del 10% de los varones
de reemplazo en el adulto de 200 rng cada dos semanas. Una
disminución marcada de la ginecomastia puede ser conse- XX examinados han mostrado ausencia de las secuencias
cuencia de este tipo de terapéutica; sin embargo, una vez específicas del DNA en el cromosoma Y, incluyendo e1 gen
que está bien establecida no cede a la hormonoterapia. No SRY y la región seudoautosómica del cromosoma Y. Estos
obstante, se puede corregir por medios quirúrgicos si es muy varones con DNA Y negativo tienden a hipospadias y es
marcada o tiene efectos psicológicos en el paciente. El
posible que un miembro de la familia padezca un verdadero
diagnóstico temprano, apoyo, y la asesoria apropiada mejo-
ran el pronóstico global. hermafroditismo.
E! encontrar varones XX sin evidencia de genes espe-
cíficos del cromosoma Y sugiere que la determinación
Variantes de la cromatina positiva;
disgenesia de los túbulos seminíferos testicular y, en consecuencia la diferenciación masculina,
puede ocurrir en ausencia del gen o genes del cromosoma
A. Variantes del síndrome de Klinefelter Y. Esto puede resultar de: 1) mutación de un gen autosómico
Estos pacientes pueden presentar mosaicismos de cascada, involucrado en la detenninación sexual mascu-
46,XY/47,XXY, así como cromosomas múltiples X y Y. lina; 2) mutación, deleción o inactivación aberrante de una
Cuando el número de cromosomas X en el genoma es secuencia genética del cromosoma X, crítica en la determi-
mayor, prevalecen el retraso mental y otras anomalías del
nación y diferenciación testicular o 3) rnosaicismo circuns-
desarrollo, como la sinostosis radiocubital.
crito del cromosoma Y (que ocurre sólo en gónadas) .
B. Varones 46,XX Existen informes de pacientes con duplicación de la porción
Desde 1964, se han descrito hombres fenotípicos con cario- distal del cromosoma X en la región Xp21 quienes tienen
tipo 46,XX; la ocurrencia de hombres 46,XX es de aproxi - disgenesia gonadal46,XY y son SRY positivos: esto apoya
madamente 1:20 000 nacimientos. En general, esta gente la existencia de un gen (SRVX) en la porción distal de la
tiene un fenotipo masculino, género de identidad físicoso-
región Xp, involucrado en la diferenciación testicular. Será
cial masculino y testículos con características histológicas
necesario hacer más estudios para elucidar la patogenia de
similares a las observadas en pacientes. con cariotipo
4 7 ,XX Y. Por lo menos el 10% de los pacientes tienen la determinación y diferenciación sexuales masculinas en
hipospadias o genitales externos ambiguos . Hombres con aquellos varones 46,XX en quienes no está determinada la
cromosomas sexuales XX tienen proporciones corporales tras1ocación de los cromosomas Y a X.
SÍNDROME DE DISGENESIA La estatura corta es una característica invariable del síndro-
GONADAL: SÍNDROME DE TURNER me de disgenesia gonadal. La estatura final promedio que
Y SUS VARIANTES alcanzan las pacientes 45,X es de 143 cm, con límites de 133
a J 53 centímetros. Datos recientes sugieren que la estatura
corta en pacientes con síndrome de disgenesia gonadal no
Síndrome de Turner: se debe a deficiencia de la hormona del crecimiento, factores
disgenesia gonadai45,X del crecimiento semejantes a la insulina, esteroides sexuales
u hormona tiroidea. Sin embargo, )a administración de
Una de cada 5000 recién nacidas tienen una constitución cantidades farmacológicas de hormona del crecimiento hu-
cromosómica sexual 45, X o XO. Se ha estimado que el99%
mana biosintética producen un aumento de la estatura final.
de los fetos con 45,X no sobreviven más allá de las 28
La disgenesia gonadal es una característica primaria de
semanas de gestación y el 15% de todos Jos abortos en el
pacientes con constitución cromosómica 45,X. Por lo regu-
primer trimestre tienen un cariotipo 45,X. Las carac-
lar, las gónadas son aplanadas y contienen sólo estroma
terísticas cardinales del síndrome de disgenesia ganada\
fibroso que está dispuesto en espiral. Estudios longitudina-
45,X son algunas anomalías somáticas, corno infantilismo
les tanto de la secreción basal de gonadotropinas como de
sexual en la pubertad, secundario a disgenesia ganada!, y
la inducida por la hormona liberadora de gonadotropinas
estatura corta. Casi siempre es posible reconocer en la
(GnRH), en pac1entes con dísgenesia ganada\ , indican una
infancia a las pacientes con cariotipo 45 ,X debido allin-
fedema de las extremidades y los pliegues cutáneos laxos falta de inhibición en la retroahmentación del eje hipotála-
"Sobre la porción posterior del cuello. Algún tiempo después, mo-hipófisis por parte de las gónadas disgenésicas en lac-
es posible reconocer a la paciente por su facies caracte- tantes y niños afectados (figura 43-11 ). De tal manera, las
rística con micrognatia, pliegues epicánticos , orejas pro- concentraciones de gonadotropinas plasmáticas y urinarias,
minentes y de implantación baja, boca como de pescado y en especial las de FSH, están elevadas durante la infancia
ptosis que se presentan en diferentes grados. El tórax es en temprana, y por segunda vez después de los 9 o 1Oaños de
forma de escudo y el cuello corto, ancho y palmeado (40%) . edad. A partir de que se daña la función ovárica, la pubertad
Otras anomalías relacionadas con el síndrome de Tumer no suele sobrevenir de manera espontánea, de ahí que el
incluyen : coartación de la aorta (1 0%), hipertensión , infantilismo sexual sea una marca de este síndrome. En raras
anomalías renales (50%), nevas pigmentados, cúbito val- ocasiones, pacientes con un cariotipo 45,X pueden sufrir de
go, una tendencia a formaciones queloides, inflamación manera espontánea maduración puberal y menarquía.
del dorso de manos y pies, cuarto metacarpiano y metatar- Una gran variedad de trastornos se relaciona con este
siano cortos y otitis media reincidente. La urografía intra- síndrome, éstos incluyen~ obesidad, ostcoporosis, diabetes
venosa o la ultrasonografía rutinarias del riñón están sacarina, tiroiditis de Hashimoto, artritis reumatoide, enfer-
indicadas en todos Jos pacientes para excluir una anomalía medad intestinal inflamatoria, telangiectasia intestinal y
renal corregible por cirugia. Los conductos internos, así anorexia nerviosa. Debido a que en el síndrome de Turner
como los genitales externos de estos pacientes son invaria- se ha reportado una mayor prevalencia de válvula aórtica
blemente femeninos, excepto en raros pacientes con cario- bicúspide y de dilatación aórtica con formadón y rotura de
tipo 45 ,X en quienes se encontró una traslocación del Y al aneurisma, está indicado hacer un ecocardiograma de rutina
autosómico. en pacientes con una línea celular 45,X.
FSH o "'
plasmática
ng/ml
CLER 869)
o
o
(3 días)
t"' "' o
Figura 43-11. Variación difásica de los valores basales de FSH plasmática (ng/ml-LER 869) en pacientes con cariotipo 45,X
(triángulos) y pacientes con anomalías estructurales de cromosoma X y mosaícismo (círculos) . Obsérvese que los valores
basales medios de FSH plasmática en pacientes con dísgenesia gonadal están en los límites de castración antes de los 4
años y después de los 1O. (Reproducida con autorización de Conte FA, Grumbach MM, Ka plan SL: A diphasicc, pattern of
gonadotropin secretíon in patients whit syndrome of gonadal dysgenesis: J Clin Endocn'nol Metab 1975;40 :670.)
718 • Uro logia general de Smith (Capítulo 43)
Los individuos que por fenotipo son femeninos y que de los primeros años de estrogenoterapia, se administra
presentan las siguientes características deben someterse a acetato de medroxiprogesterona, 5 mg al día, o un proges-
un análisis de cariotipo: 1) estatura corta(> 2.5 DE debajo tágeno comparable del décimo día al vigésimo primero del
del valor promedio para la edad); 2) anomalías somáticas ciclo menstrual para asegurar la menstruación fisiológica y
que se relacionan con el síndrome de disgencsia gonadal y reducir el riesgo de carcinoma endometrial, el cual se asocia
3) retraso en la aparición de la adolescencia con concentra- con estimulación estrogénica única
ciones plasmáticas elevadas de FSH.
El tratamiento se dirige a instituir la terapéutica estro- Variantes del síndrome de disgenesia
génica con el fin de producir características sexuales secun- gonadal con cromatina X positiva
darias y menarquía a una edad semejante a la que aparecen
normalmente . Los resultados de las pruebas clínicas recien- Pacientes con anomalías estructurales del cromosoma X
tes sugieren que los pacientes tratados con hormona del (deleciones y adiciones) y mosaicisrno de cromosomas se-
crecimiento humana recombinantc (0.3 75 mglkg/ semana xuales con una línea celular 45,X pueden manifestar carac-
dJVidido en 7 dosis diaria.•;) con o sin oxandrolona (0.0625 m g/ terísticas somáticas y gonadales del síndrome de disgenesia
kg/día por un mes), tuvieron un incremento en la velocidad gonadal (cuadro 43-4). Las evidencias sugieren que los
de crecimeinto que fue sostenido y produjo un aumento en genes, tanto en el brazo largo como en el corto, del cromo-
la estatura de 8 a 1Ocm en promedio, después de 3 a 7 años soma X controlan la diferenciación gonadal , mientras que
de tratamiento. Antes de iniciar el tratamiento con hormona genes, sobre todo del brazo corto del cromosoma X (y del
del crecimiento, debe discutirse con los padres y el niño un cromosoma Y) localizados en la región seudoautosómica,
análisis completo de los costos, beneficios y posibles efec- evitan la estatura corta (y posiblemente las anomalías somá-
tos colaterales. Estudios a largo plazo, realizados_ por el ticas) que se ven en pacientes 45 ,X (figura 43-4). En
autor, con bajas dosis de estrógcnos no demostraron efecto s general, el mosaicismo 45,X/46,XX modifica el fenotipo
significativos (positivos o negativos) en la estatura final de 45,X hacia la normalidad y puede incluso causar una fun-
niñas con síndrome de Turner. Los datos preliminares indi- ción ovárica normal.
can que no existen efectos sinérgicos en tratamientos que
combinan estrógenos con hormona del crecimiento, con Variantes del síndrome de disgenesia
respecto a la estatura finaL gonadal con cromatina X negativa
En pacientes que fueron tratados con hormona del
crecimiento y que lograron una estatura aceptable o aquellos Estos pacientes por lo regular tienen mosaicismo con 45,X
en quienes se efectúa la suspensión progresiva del trata- y una línea celular con Y presente --45 ,X/46,XY;
miento con hormona del crecimiento, con frecuencia está 45,X/47,XXY; 45)(!46,XY/47,XYY- o pueden tener una
indicado iniciar el tratamiento de reemplazo de estrógenos anomalía estructural en el cromosoma Y Varían desde feno-
entre los 12 y 13 años de edad. Estrógenos conjugados tipos femeninos con características de síndrome de Tumer
(0.3 mg o menos) o etinilestradiol (5 ¡.tm) se dan por vía oral hasta pacientes con genitales ambiguos o (rara vez) hombres
los primeros 21 días del calendario. Después de esto, la dosis por completo viril izados con algunos estigmas del síndrome
de estrógenos se incrementa de manera gradual en los de Turner. Las variaciones en la diferenciación gonadal varía
próximos años a 0.6 a 1.25 mg de estrógcnos conjugados o desde estrías bilaterales a testículos disgenéticos bilaterales,
1O ¡.tm de etinilestradiol al día durante los primeros 21 días hasta testículos aparentemente ' 'normales ' ', tal vez debidos
del mes. Debe administrarse la dosis mínima de estrógeno s a desarrollo asimétrico; es decir, una estría en un lado y un
necesaria para mantener los caracteres sexuales secunda- testículo dísgenético (o rara vez un testículo normal) en el
rios, las menstruaciones y evitar la osteoporosis. Después otro lado, algunas veces llamada disgenesia gonadal mixta.
grado de diferenciación del tejido testicular y a la capacidad extremo variable. Los genitales externos pueden semejar los
funcional de los testículos fetales para producir testosterona de un varón o una mujer; pero habitualmente son ambiguos.
y hormona antimülleriana. Desde la infancia temprana y Con frecuencia se observa criptorquidia e hipospadias. En
después de la pubertad, se elevan las concentraciones una tercera parte de los pacientes se localiza un testículo o
plasmáticas de gonadotropinas urinarias y plasmáticas. un ovotestículo, cuando está presente, entre Jos pliegues
El análisis de los casos familiares y esporádicos de labioescrotales; en el conducto inguinal en otra tercera parte
dísgenesia gonadal 46,XY indica que alrededor del 15% y en el abdomen en el tercio restante. En todos los casos hay
de los pacientes tiene una deleción pequeña o una mutación útero presente aunque puede ser hipoplásico o unícorne. La
puntual, en general en la porción HMG del gen SRY, la cual diferenciación de los conductos genitales generalmente si-
afecta la unión del DNA por la proteína SRY. Todos los gue a la de la gónada ipsolateral. En los hermafroditas
pacientes con deleciones o mutaciones puntuales tienen verdaderos, )a gónada que se observa con más frecuencia es
disgenesia gonadal completa. Los pacientes con grandes el ovotestículo, seguido por el ovario y la menos común es el
deleciones en el cromosoma Y tienen Jos estigmas del testículo. Es habitual el desarrollo de las mamas en la
síndrome de Turner. Las mutaciones fuera de la región HMG pubertad en pacientes sin tratamiento y puede presentarse
del gen SRY así como de los genes ligados al X o autosó- la menstruación en el 50% de los casos. En tanto que el
micos, pueden ser responsables del trastorno en sujetos en ovario o la porción ovárica de un ovotestículo puede funcio-
los que aún no se encuentra anomalía molecular. Se han nar en forma normal, el testículo o la porción testicular de
descrito mutaciones en la HMG del gen SRY en cuatro un ovotestículo casi siempre es disgenésica.
padres 46,XY normales cuyas hijas tenían disgenesia gona- Se informa que el 60% de los hennafroditas verdaderos
dal 46,XY. Estas cuatro cohortes familiares sugieren que tiene cariotipo 46,XX; de los restantes, alrededor del 20% son
dichas mutaciones pueden afectar, ya sea de manera directa 46,XY con mosaicismo cromosómico sexual y en el otro 20%
o indirecta, la cantidad o tiempo de expresión del SRY y, de hay quimerismo 46,XX/46,XY El hermafroditismo verdadero
esta manera, originan la diferenciación testicular nonnal o (con cariotipo 46,XX) es una entidad genética heterogénea. Un
anormal. Se conocen alrededor de 20 casos de pacientes con pequeño porcentaje de hermafroditas verdaderos 46,XX, que
dísgenesia gonadal 46,XY con duplicación de la región incluye algunos pertenecientes a cohortes de familias con
Xp21.2 ---7p22.11 del cromosoma X. El gen se conoce como hombres con 46,XX, son positivos para SRY. Por tanto, la
SRVX o DSS (del inglés, dosage sensitive sex reversa/) y traslocación autosómica de Y a X, el mosaicismo cromosómico
está adyacente al locus de la hipoplasia suprarrenal congé- sexual oculto o el quimerismo, explican la patogenia de estos
nita. Esta deleción en los hombres 46,XY con diferenciación pacientes. La mayoria de los hermafroditas verdaderos 46,XX
normal sugiere que no se requiere para la formación testi- estudiados son SRY negativos. Se informa de ciertas cohortes
cular. Sin embargo, dos copias activas alteran la diferencia- de familias en las que hay hombres 46,XX SRY negativos y
ción testicular normal y llevan a disgenesia gonadal46,XY. hermafroditas verdaderos 46,XX. Esta observación sugiere
El tratamiento en pacientes con disgenesia gonadal una patogenia genética común a todos estos pacientes. Los
46 ,XY con genitales externos femeninos incluye gonadec- mecanismos genéticos posibles que explican el hermafroditis-
tomía profiláctica al momento del diagnóstico y adminis- mo verdadero SRY negativo incluyen: 1) mutación de un gen
tración de estrógenos en la pubertad. En la forma incompleta o genes autosómicos en la cascada de los que participan en la
de disgenesia gonadal XY, es posible conservar el género determinación testicular; 2) mutación, deleción, duplicación o
masculino; esto depende del grado de ambigüedad de Jos inactivación anormal de un locus ligado al X de los que
genitales y de la posibilidad de un falo funcional. Debe particiapn en la determinación testicular, o 3) quimerismo
considerarse la gonadectomía profiláctica, ya que la fertili- circunscrito o masaicismo que ocurre sólo en gónadas.
dad es poco probable y hay un aumento en el riesgo de El diagnóstico de hermafroditismo verdadero deberá
trasformación maligna de las gónadas con disgenesia de es- tenerse en cuenta en todos los pacientes con genitales am-
tos pacientes. Debe realizarse la biopsia de todas las gónadas biguos. El hallazgo de cariotípo 46,XX/46,XY o de una
retenidas antes y después de la pubertad para detectar cam- gónada bilobulada compatible con un ovotestículo en la
bios malignos tempranos (carcinoma in situ). En pacientes región inguinal o en los pliegues labioescrotales sugieren el
que crecieron como hombres, deben implantarse prótesis de diagnóstico. Si ya se han excluido todas las demás formas
testículos al momento de la gonadectomia y, en la pubertad, de seudohermafroditismo masculino y femenino, la laparo-
debe institu-irse el tratamiento de sustitución de andrógenos. tomía y la confirmación histológica de tejido ovárico y
Las dosis iniciales de enantato de testosterona en aceite (o testicular establece el diagnóstico. El tratamiento del her-
cualquier otra presentación de éster de testosterona de ac- mafroditismo verdadero depende de la edad del diagnóstico
ción prolongada) son de 50 mg por vía intramuscular cada y de la valoración cuidadosa de la capacidad funcional de
cuatro semanas y se aumenta la dosis de manera gradual gónadas, vías genitales y genitales externos. En general, la
durante 3 a 4 años hasta la reposición total de la dosis que mayoría de los hermafroditas verdaderos crece como mujer
es de 200 mg por vía intramuscular cada dos semanas. con la excepción posible de los pacientes bien virilizados en
los que no existe útero.
pero la prevalencia de neoplasmas gonadales aumenta mu- que semejan a los producidos por andrógenos de manera
cho en pacientes con ciertos tipos de góndas disgenésicas. superficial se deben a malformaciones teratógenas.
La frecuencia aumenta en el mosaicismo 45)U46,XY, en
especial en los que tienen genitales femeninos o ambiguos, Hiperplasia suprarrenal congénita
en pacientes con cromosoma Y de estructura anormal y en (figura 43-13)
los que tienen disgenesia gonadal 46,XY, ya sea con feno-
tipo femenino o con genitales ambiguos. Entre los más Hay seis tipos principales de hiperplasia suprarrenal congé-
frecuentes se encuentran los gonadoblastomas, disgermino- nita (HSC), y todos se transmiten como trastornos autosó-
sas, seminomas y teratomas. Se reallza gonadectomia pro- micos recesivos. El común denominador de los seis tipos es
filáctica en pacientes con mosaicismo 45,X/46,XY, en un defecto en la síntesis de cortisol, que origina un aumento
aquellos con disgencsia ganada\ 46,XY y en pacientes con en la secreción de hormona adrenocorticotrópica (ACTH)
cromosoma Y de estructura anormal con genitales femeni- y, en consecuencia, hiperplasia suprarrenal. Puede afectar
nos o ambiguos, así como en individuos con disgenesia tanto varones como mujeres; pero los varones rara vez son
ganada! que manifiestan signos de virilización, sin importar diagnosticados al nacer, a menos que tengan genitales am-
el cariotipo. biguos o sean perdedores de sal y manifiesten crisis supra-
Se conservan los test\culos en pacientes que crecieron rrenales o se identifiquen mediante pruebas de detección al
corno hombres sólo si la histología es normal y pueden nacimiento, o están en peligro por tener un hermano afec-
relocalizarse en el escroto. El hecho que los testículos tado . Los defectos tipo I a 111 están confinados a la glándula
puedan palparse en el escroto no descarta degeneración suprarrenal y producen virilización. Los tipos IV a VI tienen
maligna y diseminación tumoral, ya que los seminomas en común el bloqueo en la síntesis del cortisol y de los
tienden a hacer metástasis en la etapa temprana antes esteroides sexuales, tanto en las suprarrenales como en las
que haya masas locales obvias. Si se conserva el testículo gónadas. Estos últimos tres tipos también producen mascu-
en el escroto en pacientes con mosaicismo 45,X/46,XY linización incompleta primaria en el varón y escasa o nul~
o en casos raros de hermafroditismo verdadero, es pru- virilización en la mujer (cuadro 43-5). En consecuencia, se les
dente seguir a los pacientes de cerca con ultrasonografía o estudia en primer lugar como formas de seudohermafrodi-
IRM y biopsia de los testículos después de la pubertad para tismo masculino (véase adelante).
descartar el desarrollo de una enfermedad premaligna o
maligna.
Deficiencia de hidroxilasa
P450c21
SEUDOHERMAFRODITISMO FEMENINO La actividad de la 21-hidroxilasa es mediada por el
p450c21, que es un citocromo microsórnico de la enzima
Los pacientes con este problema tienen caríotipo 46,XX, P450. La deficiencia de esta enzima origina el tipo más
ovarios normales y derivados müllerianos junto con genita- frecuente de hiperplasia suprarrenal clásica, con una preva-
les externos ambiguos. El feto femenino puede masculini- lencia total de alrededor de 1:14 000 nacidos vivos en
zarse si se le somete a concentraciones circulantes elevadas caucásicos. El locus del gen que codifica para la 21-hidro-
de andrógenos derivados de fuentes maternas o fetales. El xilación está en el brazo corto del cromosoma 6, cerca del
grado de masculinización depende de la etapa de diferen- locus para C4 (completo) entre HLA-B y HLA-D. El
ciación al momento de la exposición (figura 43-12). Des- análisis de DNA detectó en esta área dos genes que se
pués de 12 semanas de gestación, los andrógenos producen conocen como 21-0HA y 21-0HB y que están uno detrás
crecimiento del clítoris. Rara vez, los genitales ambiguos del otro con los dos genes para el complemento denomina-
Figura 43-12. Seudohermafroditismo femenino inducido por la exposición prenatal a los andrógenos. La exposición después
de la duod.écima semana de la gestación sólo conduce la hipertrofia del clítoris (diagrama izquierda). La exposición en etapas
iniciales del embarazo (mostrado en los esquemas de izquierda a derecha) conduce a la retención del seno urogenital y a la
fusión labioescrotal. 'si la exposición ocurre casi desde el principio del embarazo,los labios se fusionarán y formarán una uretra
peneana. (Reproducida con autorización de Grumbach MM, Duchame J: The effects of androgens on fetal development:
Androgen-induced female pseudohermaphroditism. Fertil Steri/1960;11:757.)
722 • Urología general de Smith (Capítulo 43)
Colesterol
Figura 43-13. Representación esquemática de las vías biosintétícas de los esteroides en las suprarrenales y gónadas. De la
1 a la VI corresponden a las enzimas cuya deficiencia da lugar a hiperplasia suprarrenal congénita. OH = hidroxi o hidroxilasa;
5
3~-HSD = 3~-hidroxiesteroides deshidrogenasa y 11 isomerasa; 17P-HSO = 17P-hidroxiesteroides oxidorreductasa (deshi-
drogenasa); P450scc, desdoblamiento de la cadena lateral de colesterol, antes llamada 20,22 desmolasa: P450c21, 21-hidro-
xilasa; P450c17, 17-hidroxilasa; P450arom, aromatasa; P450c17 también media la actividad 17,20 liasa: P450c11 ,
11-hidroxilasa también media reacciones 18 hidroxilasa y 18 oxidasa. Modificada y reproducida con autorización de Cante FA,
Grumbach MM: Pathogenesis, classification, diagnosis, and treatment of anomalies of sex. En: Endocrinology, DeGroot l
{editor]. Grune y Stratton, 1989.)
pertensión, insuficiencia cardiaca congestiva y encefalopa- gen de la aromatasa P450 que codifica esta enzima en dos
tía hipertensiva; por otro lado, dosis muy bajas de fludrocorti- mujeres 46,XX con genitales ambiguos.
sona y sal fracasan en la corrección del desequilibrio de
electrólitos. Como la hidrocortisona tiene actividad como
mineralocorticoide puede ser suficiente, junto con la solu- ANDRÓGENOS Y PROGESTÁGENOS
ción salina, para corregir la anomalía electrolítica. En casos MATERNOS
extremos de hiponatrcmia, hiperpotasernia y acidosis a ve-
ces se necesitan bicarbonato de sodio y una resina de Puede ocurrir masculinización de los genitales externos de un
intercambio catiónico, por ejemplo, sulfonato sódico feto femenino si la madre recibe testosterona, otros esteroides
de poliestireno (Kayexalato ). androgénicos o un agente progestacional sintético durante las
Una vez que el paciente se estabiliza y se establece el primeras 1O semanas del embarazo. Después de la decimose-
diagnóstico definitivo mediante los estudios adecuados de es- gunda semana de gestación, dicha exposición sólo origina
teroides, deberá recibir dosis de mantenimiento de gluco- clitorimegalia. Los agentes progestacionales sintéticos no-
corticoides para permitir el crecimiento, desarrollo y retindrona, etisterona, noretinodrel y acetato de medroxi-
maduración ósea normales (aproximadamente de 12 a 18 progesterona producen masculínización. Puede ocurrir
mg/m 2/día de hidrocortisona por vía oral dividida en tres seudohermafroditismo femenino no suprarrenal como conse-
dosis). Se determina la dosis de hidrocortisona en cada cuencia de la ingestión materna de danazol, el 2, 3-d-isoxazol
padente, según las concentraciones hormonales de esteroi- derivado de la 17a-etiniltestosterona. En casos raros, la
des en orina de 24 h y en plasma, el crecimiento y los signos masculinización del feto femenino se debe a tumores ovári-
clínicos de sobredosis de esteroidcs o virilización. Los cos o suprarrenales maternos , hiperplasia suprarrenal vi-
pacientes con pérdida de sal necesitan tratamiento con mi- ritizante congénita de la madre o a un luteoma durante el
neralocorticoides (fludrocortisona, 0.05 a 0.2 mg/día por vía embarazo.
oral) y mayor ingesta de sal en la dieta. La dosis de mine- El diagnóstico de seudohermafroditismo femenino
ralocorticoides se ajusta de tal manera que electrólitos, procedente del paso transplacentario de esteroides andróge-
presión arterial y actividad plasmática de la renina se en- nos se basa en la exclusión de otras formas de seudoherma-
cuentren en los niveles normales para la edad. froditismo femenino y el antecedente de exposición al
Los pacientes con genitales externos ambiguos requie- medicamento. En caso de requerirse, la corrección quirúr-
ren reparación plástica de los mismos antes del año de edad. gica de los genitales es el único tratamiento conveniente.
Se realizan recesión del clítoris o clitoroplastia, pero no El seudohermafroditismo femenino no suprarrenal
clitoridectomía. Lo más importante para la familia de un puede acompañarse de ano imperforado, anomalías renales
niño afectado es la seguridad de que el niño crecerá y se y otras anomalías congénitas de intestino bajo y vías urina-
desarrollará hasta llegar a un adulto normal funcionaL Los rias. Se han observado casos esporádicos y familiares.
pacientes con la forma más frecuente de hiperplasia supra-
rrenal (deficiencia de 21-hidroxi lasa) con el tratamiento
adecuado pueden desarrollar fertilidad \os varones y femi-
nización, menstruación y fertilidad las mujeres. Son esen-
SEUDOHERMAFRODITISMO MASCULINO
ciales el apoyo y la conducción psicológica a largo plazo
Los seudo hermafroditas masculinos tienen gónadas que son
para el paciente y la familia.
testiculares; pero los genitales externos y los conductos
Los restos suprarrenales en los testículos de hombres
genitales no se masculinizaron por completo. El seudo-
con deficiencia de hidroxilasa P450c21 (en especial en los
hermafroditismo masculino puede deberse a secreción
que pierden sal) pueden crecer con el estímulo de ACTH y
deficiente de testosterona como consecuencia de: 1) dife-
confundirse con neoplasmas testiculares. Estos restos su-
renciación testicular defectuosa (disgenesia testicular),
prarrenales a menudo son bilaterales y son estructuras ce-
2) secreción alterada de testosterona u hormona antimül\e-
lulares al parecer indistinguibles, desde el punto de vista
riana, 3) fracaso de la respuesta del órgano blanco a la
histológico , de las células de Leydig, excepto que carecen
testosteronaldihidrotestosterona u hormona antimülleriana,
de cristaloides de Reinke . Habitualmente los restos se ob-
y 4) insuficiencia en la conversión de testosterona a dihidro-
servan en pacientes que no cumplen el tratamiento o con
testosterona.
tratamiento deficiente. Para evitar esta complicación y tam-
bién el peligro de crisis suprarrenales, hiperplasia hipofisaria
y carcinoma suprarrenal se recomienda tratamiento continuo Falta de respuesta testicular a hCG y LH
con un glucocorticoide (y, cuando está indicado, un mine-
ralocorticoide) incluso en adultos del sexo masculino. La diferenciación sexual masculina depende de la produc-
ción de testosterona por las células de Leydig fetales . La
secreción de testosterona de las células de Leydig está bajo
la influencia de hCG placentaria durante el periodo crítico
DEFICIENCIA DE AROMATASA P450 de diferenciación sexual masculina y, después de esto, de la
LH hipofisaria fetal durante la gestación.
El seudohennafroditismo femenino secundario a deficien- La presencia de diferenciación sexual masculina nor-
cia de aromatasa tanto ovárica como placentaria es un mal en hombres XY con anencefalia, apituitarismo o hípo-
trastorno en el que aumentan los andrógenos fetales circu- pituitarísmo hipotalámico congénito sugiere que, en
lantes y aparecen diversos grados de masculinización fetal hombres, la diferenciación sexual masculina (pero no el
de los genitales externos. Se reportan mutaciones en el crecimiento normal de los genitales externos) ocurre de
726 • Urología general de Smith (Capítulo 43)
Colesterol
2
,·.: ··.: Segm.entacíón de•c·· :
la cad~n~ lateral ' . '--. ·
Progesterona
Figura 43-14. Defectos enzimátícos en la vía biosintética de la testosterona. Los 5 defectos enzimáticos provocan seudoher-
mafroditismo masculino en los hombres afectados. Aun cuando los bloques afectan la esteroidogénesis en las gónadas, los
de etapas 1, 2 y 3 están relacionados con anormalidades mayores en la bíosíntesis de glucocorticosteroides y mineralocorti-
coides en· la suprarrenal. OH, hidroxi; 3~-HSD, 3~~hidroxiesteroide deshidrogenasa; 17~-HSO, 17P-hidroxiesteroide oxidorre-
d uctasa (desh id roge nasa). Se indican los nombres químicos para fas enzimas y además los nombres tradicionales entre paréntesis.
(Modificada y reproducida con autorización de Conte FA, Grumbach MM: Pathogenesis, classification, diagnosis and treatment of
anomalies of sex. En: Endrocnnology, DeGroot L [editor). Grune y Stratton, 1989.)
Anomalías de la diferenciación sexual• 727
Los siguientes errores afectan sobre todo labio- zación progresiva, que con frecuencia se acompaña con
síntesis de testosterona y estrógenos en las gónadas: desarrollo de ginecomastia. Las gonadotropinas plasmá-
4) Deficiencia de P450cl7 (deficiencia de 17,20-liasa): ticas se incrementan, as{ como las concentraciones de
La enzima P450c 17 media la 17 -hidroxilación de prcg- androstcncdiona y estrona, en tanto que las de testaste-
nenolona y progesterona a 17a-hidroxipregnenolona y
rana y de estradiol están disminuidas . De manera recien-
17a-hidroxiprogestcrona y también el rompimiento de
te, se describió un tipo de deficiencia de oxirreductasa
la unión e 17,20 para producir D HEA y androstenedio-
na, respectivamente. Son muy raros los casos de defec- de los 17~-hidroxiesteroides de inicio tardío, en un
tos primarios en la separación de los esteroides e2 1 de pequeño número de hombres que después de la adoles-
los e 19 (DHEA y androstenediona), cuyo resultado es cencia presentaban ginecomastia con genitales masculi-
un defecto en la síntesis de testosterona, con el conse- nos normales.
cuente seudohermafrodítísmo en hombres y síntesis y La deficiencia de 17~-hidroxiesteroides oxidorre-
secreción de csteroidcs sexuales alteradas en mujeres ductasa debe incluirse en el diagnóstico diferencial de:
46,XX. El único caso imputable a una deficiencia aislada 1) seudohermafroditismo masculino con ausencia de Jos
de Ji asa 17,20 estudiado hasta la fecha mediante análisis derivados de Müllerque no tienen anomalía en la síntesis
molecular, se presentó en un heterocigoto compuesto por de glucocorticoides y mineralocorticoides y 2) seudo-
mutaciones en la región terminal C del gen P450c17. En hermafroditismo masculino con virilización en la puber-
vectores de expresión, estaban disminuidas por las mu- tad, en especial si hay gínecomastia. El diagnóstico de
taciones tanto la actividad de la 17a-hidroxilasa como
deficiencia de 17~-hidroxiesteroides o..:idorreductasa
de la liasa 17,20. Los individuos XY con deficiencia
puede confirmarse mediante la demostración de concen-
clínica de liasa 17,20 son seudohermafroditas masculi-
nos con genitales ambiguos o femeninos y testículos traciones plasmáticas inadecuadamente altas de estrona
inguinales o intraabdominales. Los derivados mülleria- y androstenediona y disminución en las proporciones de
nos están ausentes por la secreción de la hormona anti- testosterona plasmática/androstenediona y de estra-
mülleriana en los testículos fetales. En la pubertad hay diollestrona antes o después de la estimulación con hCG.
viri!ización incompleta sin ginecomastia. Se describen El tratamiento de los pacientes, al igual que otras
mujeres 46,XX con este trastorno que presentan infan- formas de seudohermafroditismo masculino , depende
tilismo sexual y concentraciones elevadas de gonadotro- de la edad a la que se establece el diagnóstico y del grado
pinas séricas sin hipertensión. de ambigüedad de los genitales externos. En pacientes a
Los pacientes con deficiencia clínica de liasa 17,20 los que se les asigna el género masculino, se requiere
tienen concentraciones circulantes bajas de testosterona,
reparación plástica de los genitales y reposición de tes-
androstenediona, DHEA y estradiol. El diagnóstico se
tosterona a partir de la pubertad. En los pacientes criados
confirma con la demostración de un aumento en la
como mujeres (el caso usual), el tratamiento adecuado
relación entre los esteroides e21 y 170-hidroxi y los
esteroides e19 (testosterona, DHEA, .6.\ndrostene- es la castración seguida por restitución de estrógenos
diol y androstenediona) después de la estimulación con durante la pubertad.
AeTH o gonadotropinas coriónicas.
5) Deficiencia de 17~-hidroxiesteroide oxidorreductasa
Defectos en los tejidos blanco
(deshidrogenasa): El último paso en la biosíntesis de
testosterona y estradiol por las gónadas incluye la reduc- and ro gen odepen dientes
ción de androstenediona a testosterona y de estrona a
estradiol. La oxirreductasa de Jos 17~-hidroxiesteroides
El complejo mecanismo de acción de las hormonas esteroi-
es una enzima microsómica dependiente de NADPH . Se
des a nivel celular se aclaró recientemente (figura 43-15).
encuentran dos genes, uno detrás de otro, en el brazo
largo del cromosoma 17. Son homólogos en el 89% de La testosterona libre entra a Ías células blanco y sufre
su extensión. En apariencia, el primer gen es un seudo- 5a-rcducción para convertirse en dihidrotestosterona. La
gen por la presencia de un codón de detención. En el dihidrotcstostcrona entra en el núcleo donde se une al
cromosoma 9q22 se encontró un tercer gen. Parece tener receptor de andrógenos y lo "activa" con la liberación de
el 23% de homología con las otras enzimas 17 BHSD y proteínas de golpe de calor. El complejo andrógeno-recep-
se expresa sobre todo en testículos. Se ha descrito la tor activo forma dímeros y se une a los elementos de la
mutación en el gen que usa el NADPH como cofactor y respuesta hormonal específica del DNA. Inicia la transcrip-
que reduce la androsterona en testosterona en cinco ción, traslación y síntesis de proteínas que realizan las
seudohermafroditas masculinos sin parentesco. Al naci- acciones androgénicas. La falta del efecto androgénico en
miento , los hombres con deficiencia de la enzima oxi-
los órganos terminales y, en consecuencia, el seudoherma-
rreductasa de los 17~-hidroxicsteroides tienen genitales
froditismo masculino, se producen por anomalías en la
externos femeninos o ligeramente ambiguos, secunda-
rios a la deficiencia de testosterona durante la diferen- actividad de la 5a.-reductasa, transformación del complejo
ciación masculina. Muestran desarrollo de conductos receptor--esteroide, de la unión del receptor a la dihidrotes-
masculinos, ausencia de estructuras de Müller con bolsa tostcrona, de la unión del complejo receptor-ligando al
vaginal ciega y testículos intraabdominales o inguinales. DNA y por alteraciones en la transcripción, procesamiento
En la pubertad, ocurre hipertrofia del clítoris con virili- o traslación.
Anomalías de la diferenciación sexual• 729
, .,._-
, ~~~-~---~~~~-----
,, ---
Membrana /
celular /
---------~---~---
1
1 Membrana 1 Proteína de
1 nuclear / choque térmico
Receptor activado
1
1
1 N~C
1
1
'
\~U~'~c~N A
1
[2]1
1
0----i--- T
[2], \ ! Proteína de
\ \\ choque térmico TRANSCRIPCIÓN
\
\ \ mANA
\
\
\
',, ___ -------- -j--- TRASLACIÓN
\ Efectos androgénícos Síntesis de proteínas
'' -....,_
----------.------.- ~------~~
Figura 43-15. Representación diagramática del presunto mecanismo de acción de la testosterona sobre las células blanco.
La testosterona (T) entra en las células donde sufre una reducción 5a a dihidrotestosterona (DHT) o se aromatiza a estradiol.
La dihidrotestosterona entra en el núcleo, donde se une al receptor de andrógenos y lo "activa" con la liberación de la proteína
de choque térmico . Entonces, el complejo andrógeno-receptor activado se une como un dímero (no se muestra en el esquema)
a elementos específicos de la respuesta hormonal en el DNA y con ello se inician la transcripción, traslación y síntesis de
proteínas con los consecuentes efectos andrógenicos. (Reproducida con autorización de Grumbach MM, conte FA: Disorders
of sex differentiation. En: Wilfíams Texboook of Endocrinology, Ba. ed. Wilson JD, Foster DW [editores]. Saunders, 1992.)
Resistencia de los órganos terminales ligero crecimiento del clítoris. En la pubertad, estos pacien-
a las hormomas androgénicas tes pueden mostrar virilización ligera además de desarrollo
(defectos de los receptores androgénicos) mamario y hábito femenino.
Durante la embriogénesis, la resistencia a Jos andróge-
nos impide la masculinización de los genitales externos y la
A. Síndrome de resistencia completa a diferenciación de los conductos de Wolff. La secreción de
andrógenos y sus variantes la hormona antimülleriana por las células fetales de Sertoli
(femenización testicular) origina la regresión de los conductos mülleríanos. Por tanto,
Este síndrome se caracteriza por un cario tipo 46,XY, testículos
los pacientes nacen con genitales externos femeninos y una
bilaterales, ausencia o hipoplasia de los conductos wolffia-
bolsa vaginal ciega. En la pubertad, la resistencia a los
nos, apariencia femenina de los genitales externos, bolsa
vaginal ciega y derivados müllerianos ausentes o rudimen- andrógenos origina aumento en la secreción de LH con el
tarios. En la pubertad, se desarrollan características sexua- subsecuente aumento de la testosterona y del estradiol. El
les secundarias femeninas, pero no aparece menarquía. El cstradiol se produce por la conversión periférica de testos-
pelo púbico y axilar puede ser escaso y una tercera parte terona y androstenediona, así como por la secreción directa
de los casos presentan ausencia completa. Algunos pacien- de los testículos . La resistencia a los andrógenos aunada al
tes tienen una forma variante de este síndrome y muestran aumento en la secreción del estradiol origina el desarrollo
730 • Urología general de Smith (Capitulo 43)
de los caracteres sexuales femeninos secundarios en la genéticos mayores, pero son raros en este grupo de pacien-
pubertad. tes. Una mutación puntual en el exón e se asocia con
El gen para los receptores de andrógenos se localiza en acoplamiento normal del andrógeno al receptor, pero inca-
el cromosoma X entre Xq ll y Xq 13. El gen se compone de pacidad del complejo ligando-receptor para unirse al DNA
8 exones, de A a H. El exón A codifica la terminación amino y, por tanto , iniciar la transcripción del mRNA. Esta muta-
del receptor de andrógenos y se piensa que tiene una función ción origina resistencia a los andrógenos completa con
en la transcripción. Los exones B y e codifican el dedo de presencia de receptores (receptores positivos). Sin duda,
cinc para la unión con el DNA de la proteina receptora estudios posteriores sobre el gen del receptor de andrógenos
de andrógenos. Los exones O a H especifican la termina- demostrarán anomalías adicionales y aclararán la relación
ción carboxilo, que es el sitio de unión con los andrógenos entre el defecto genético, y las propiedades de acoplamiento
(figura 43-1 6). del ligando con el receptor de andrógenos y el fenotipo. Al igual
El grupo de pacientes con resistencia completa a los que aumentan el número de trastornos genéticos, también
andrógenos es heterogéneo con respecto a la unión de la puede haber discrepancias entre genotipo y fenotipo.
dihidrotestostcrona a los receptores de los andrógenos . Se El diagnóstico de resistencia completa a los andróge-
describen individuos receptores negativos y receptores po- nos se sospecha por las manifestaciones clínicas. Antes de
sitivos con defectos cualitativos como termolabilidad, ines- la pubertad, la presencia de masas semejantes a testículos
tabilidad y alteraciones en la afinidad de acoplamiento, así en el canal inguinal o en los labios en un paciente con
como individuos en \os que se presupone que el acoplamien- fenotipo de mujer sugiere el diagnóstico. Después de la
to es normal y el defecto es posreceptor. El análisis sobre el pubertad, el pacientes se presenta por amenorrea primaria,
gen del receptor de andrógenos esclarece la patogenia sobre desarrollo normal de la glándula mamaría y vello púbico o
la heterogeneidad de los estudios de receptores en pacientes axilar ausente o escaso. La exploración pélvica o el ultraso-
con resistencia completa a los andrógenos. Los pacien- nido confirman la ausencia de cérvix y útero . De manera
tes con resistencia completa a los andrógenos por ausencia característica, las concentraciones de LH y testosterona
de receptores tienen una mutación puntual primaria o susti- están elevadas. Este último dato es una característica hor-
tuciones en los cxones D aH, que codifican el sitio de unión monal importante de la resistencia a los andrógenos. Los
de los andrógenos con el receptor. La mayoría de las muta- antecedentes familiares, el fenotipo, ]a valoración endocri-
ciones son de naturaleza familiar. Pueden ocurrir otros na, el análisis de los receptores de andrógenos y del gen para
defectos como deleciones, mutaciones en un empalme del esta proteína y, de ser necesario, la respuesta metabólica a
sitio donador, conversiones genéticas y otros reacomodos la testosterona, confirman el diagnóstico.
Anillo
8
de cinc
N--------" e
lmc1o de la
N
l transcripción genética
.--------1.,.., RNA
19-27 BP 1
5' r - - - - - - - - . 3'
DNA TATA
~! 1
1 lntensificadores
Elementos de respuesta
a esteroides (andrógenos)
Figura 43-16: A: Representación diagramática del gen para el receptor de andrógenos que se divide en ocho exones. El exón
A codifica el extremo terminal NH2 y regula la transcripción . Los exones By C codifican los dos anillos de cinc. Los exones D
a H codifican el sitio de unión con los andrógenos en el receptor. B: Organización del gen para respuesta a esteroides. La
unión con los ligandos activa el receptor, quien se une a los elementos para respuesta a esteroides del gen (como un dímero,
no esquematizado). Se encuentran presentes los intensificadores así como la caja CAAT y TATA. La transcripción genética
inicia en los pares 19 a 27 de las bases de la cascada de la caja TATA. (Reproducida con autorización de Grumbach MM,
Cante FA: Disorders of sex differentiation. En: Williams Textbook of Endocrinology, 8a. ed. Wilson JD, Foster DW [editores].
Saunders, 1992.)
El tratamiento de pacientes con resistencia completa a Resistencia a los andrógenos en varones
andrógenos implica la afirmación y reforzamiento de la con genitales masculinos normales
identidad como miembro del género femenino. Está indica-
da la castración, antes o después de la pubertad, por el Se ha descrito resistencia parcial a los andrógenos en un
aumento del riesgo de neoplasmas gonadales con la edad. grupo de varones estériles con genitales masculinos norma-
Se requiere reposición de estrógenos a partir de la pubertad les y que pueden tener ginecomastia. A diferencia de otros
en pacientes orquidectomizadas. En la mayoría de los casos, enfermos con resistencia a los andrógenos, en algunos de
no se requiere cirugía reconstructiva de la vagina. estos pacientes son normales los valores de LH y testaste-
rana. La esterilidad en varones normales en todo lo demás,
puede ser la única manifestación clínica de la resistencia a
B. Síndrome de resistencia incompleta a los andrógenos . Sin embargo, la esterilidad no siempre se
los andrógenos y sus variantes relaciona con la resistencia a los andrógenos. De manera
(síndrome de Reifenstein) reciente, se describió una familia en la que cinco hombres
Los pacientes con resistencia incompleta a los andrógenos mostraban signos de ginecomastia y "falta de virilización".
manifiestan una amplia diversidad de fenotipos en cuanto a Estudios sobre los receptores de andrógenos indican tma
masculinización se refiere. Al nacimiento, los genitales anomalía cualitativa sutil en el acoplamiento del ligando; las
externos pueden variar desde ambiguos, con saco vaginal concentraciones plasmáticas de testosterona están elevadas.
ciego , hasta genitales masculinos hipoplásicos. Los deriva- Cuatro de los cinco varones afectados son fértiles y tienen
dos de los conductos müllerianos están ausentes y aunque hijos. Estos pací entes representan el extremo más leve de la
los de los conductos wolffianos están presentes, en general expresión fenotípica sumamente variable de la resistencia a
son hipoplásicos. En la puberta_d, la virilización es deficien- \os andrógenos .
te; casi siempre presentan pelo púbico y axilar, así como
ginecomastia. El fenotipo más común después de la puber- Defectos en el metabolismo de las
tad es el masculino con hipospadias perineoescrotal y gine- testosteronas por los tejidos periféricos;
comastia. El vello axilar y púbico es bastante normal. Los deficiencia de 5a-reductasa (hipospadias
testículos permanecen pequeños y presentan azoopermia seudovag ina 1 perineoescrotal)
como consecuencia de la interrupción de las células germi-
nales . Al igual que en el caso de los pacientes con resistencia La conversión defectuosa de testosterona a dihidrotestoste-
completa a los andrógenos , hay altas concentraciones de rona produce una forma única de seudohermafroditismo
LH, plasmáticas, testosterona y estradiol. Sin embargo, el masculino (figura 43-17). Al nacimiento, los genitales ex-
grado de feminización en estos pacientes, a pesar del incre- ternos ambiguos se manifiestan por un falo hípospádico
mento en la concentración de estradíol , es menor del que se pequeño unido por debajo en forma de un codón , un escroto
observa en el síndrome de resistencia completa a los andró- bífido y un seno urogenital que se abre al perineo. Se
observa un saco vaginal ciego que se abre en el seno
genos.
urogenital o en la uretra inmediatamente debajo del orificio
En general, los estudios de los receptores de andrógenos
uretral. La localización de los testículos es inguinal o labial.
en estos pacientes muestran anomalías cuantitativas, cuali-
No hay estructuras de Mü\ler y las estructuras de Wolff están
tativas, o ambas, en el acoplamiento con los andrógenos. Es
bien diferenciadas. En la pubertad los varones afectados se
de esperarse que las mutaciones que originan reducción
virilizan: la voz adquiere un tono más grave, las masas
parcíal de la acción de los andrógenos originen viritización musculares aumentan y el falo crece. El escroto bífido se toma
incompleta con género masculíno. En dos familias con sín- rugoso y pigmentado. Los testículos crecen y descienden
drome de Reifenstein se presentó una mutación que redujo hasta los pliegues labioescrotales y se produce espermato-
en dos tercios la cantidad de mRNA producido por el génesis. En estos pacientes hay notable ausencia de gine-
receptor de andrógenos. Al igual que en el síndrome de comastia. También son importantes las ausencias de
resistencia completa a andrógenos, la herencia va ligada acné, de recesión temporal del pelo y de hírsutismo. Una
a X. manifestación notable de esta forma de seudohermafro-
OH OH
Sa-Reductasa
de Leydig con funcionamiento normal, hay un aumento en anomalías en la patogenia de los hipospadias simples. Pue-
la testosterona plasmática con concentraciones de por lo den encontrarse factores no endocrinos que afectan la dife-
menos 20 ng/dL (0.69 nmoi/L) y hasta más de 200 ng/dL renciación del primordio en una variedad de síndromes
(6.9 nmol/L) en hombres antes de la pubertad. En Jos niños genéticos. Aaskog realízó un estudio prospectivo en 100
menores de cuatro y mayores de 1O años, las concentracio- pacientes con hipospadias y encontró que un paciente era
nes plasmáticas de FSH son un índice sensible de la inte-
mujer desde el punto de vista genético y tenía hiperplasia
gnd ad gonadaL También se usa la respuesta de las
suprarrenal congénita, cinco tenian anomalías en Jos cromo-
gonadotropinas a la inyección intravenosa de l 00 )lg de
GnRH para diagnosticar la ausencia de retroalimentación somas sexuales y uno tenia una forma incompleta de disge-
gonadal del hipotálamo y la hipófisis. En niños sin gó- nesia gonadal XY. Nueve de }os hombres afectados fueron
nad as, la GnRH origina un aumento en las concentracio- producto de un embarazo en el cual la madre tomó compues-
nes de LH y FSH mayor que el que se alcanza en mños tos progcstacionales durante el primer trimestre. Por tanto,
prepúberes con función gonadal normaL En general, los se encontró un probable mecanismo patogénico en el 15%
pacientes con altas concentraciones de gonadotropinas y de estos pacientes.
falta de respuesta de la testosterona a las gonadotropinas
coriónicas carecen de tejido ganada! reconocible al mo -
mento de la cirugía. Datos recientes indican que tanto las Microfalo
concentraciones de hormona antimülleriana como las de
inh1bina son de utilidad para confirmar la ausencia de cé-
lulas de Sertoh funcionales y por tanto la presupuesta El microfalo sin hipospadias puede deberse a un grupo
anorquia. heterogéneo de trastornos; el más frecuente, y por mucho,
es la deficiencia fetal de testosterona. En los mamíferos, hay
Defectos en la síntesis, secreción datos que indican que la síntesis de testosterona por las
o respuesta a la hormona antimülleriana células fetales de Leydig durante el periodo crítico de dife-
renciación masculina (8 a 12 semanas) está bajo la influen-
Se describió un pequeño número de pacientes en quienes cia de hCG placentaria. Después de la mitad de la gestación
ocurrió desarrollo masculino normal de los genitales exter- la LH de la hipófisis fetal parece modular la síntesis de la
nos ; pero en quienes persisten los conductos de Müller. La testosterona por parte de las células de Lcydig y, en conse-
persi stencia de las estructuras müllerianas puede deberse a: cuencia, afecta el crecimiento y la diferenciación del pene.
1) insuficiencia de las células de Sertoli para sintetizar Por tanto, los hombres con hipopituitarismo congénito, así
hormona antimülleriana, 2) defecto en los órganos termina- como con deficiencia aislada de gonadotropina o insufi-
les en la respuesta de Jos conductos a la hormona antimü- ciencia testicular fetal "tardía", presentan diferenciación
lleriana, o 3) posible discordancia en el tiempo de liberación
sexual normal, micropenc al nacimiento (pene < 2 cm de
de la hormona. El gen de la hormona antimüllcriana se clonó
longitud) y criptorquidia unilateral o bilateral. Los pacientes
y localizó en el cromosoma 19; en apariencia , la incapacidad
para sintetizar esta hormona se transmite de modo autosó- con hipopituitarismo hipotalámico o hipopJasiao aplasia de
m1co reccsivo . El tratamiento implica la resección de las hipófisis pueden tener defectos craneofaciales de la línea
estructuras müllerianas. media, hipoglucemia y hepatitis de células gigantes. Des-
pués de la valoración apropiada de la función de la hipófisis
anterior (es decir, determinación de hormona del crecimien-
FORMAS NO CLASIFICADAS to [GH], ACTH, cortisol, hormona estimulante de la tiroides
DE DESARROLLO SEXUAL ANORMAL [TSH], tiroxina y gonadotropinas), se realiza la estabiliza-
EN HOMBRES ción del paciente con reposición hormonal , de ser necesario.
Después se administra un tratamiento de prueba con testos-
Hipospadias tcrona a todos los paclentes con microfalo antes de que se
asigne el género definitivo . Los pacientes con microfalo por
Éste ocurre como dato aislado en 1 a 8 de cada 1000 varones deficiencia de tcstostcrona fetal, ya sea secundaria a defi-
nacidos vivos. Con frecu encia se relaciona con contracción ciencia de gonadotropina o por trastorno primario de los
ventral y flexión del pene, lo que se llama encordamiento. testículos, responden a 25 a 50 mg de enantato de testaste-
A partir de las bases embriológicas, la virilización deficien- rana intramuscular una vez al mes por tres meses con una
te de los genitales externos implica funcionamiento subnor- media de incremento de 2 cm de la longitud del pene (figura
mal de las células de Leydig en el útero, resistencia de los 43-18). En los raros pacientes en los que el tratamiento de
órganos terminales o una inapropiada correlación temporal
prueba con testosterona no ongma un aumento razonable
de la concentración fetal de testosterona plasmática y el
del tamaño del pene por un defecto peneano intrínseco, es
periodo crítico de respuesta tisular. Si bien en la mayoría de
los pacientes hay alguna razón para sospechar estos meca- prudente que se realice la castración y se le asigne al
nismos , informes recientes en un pequeño número de pa- paciente el sexo femenino . Los pacientes con ausencia
cientes sugieren que el hipospadias simple puede asociarse completa de falo son muy raros. La uretra puede abrirse en
con anomalías en los receptores de andrógenos o la locali- perineo o recto . En este caso se asigna el género femenino
zación en el núcleo del complejo ligando-receptor. Se re- y se realizan castración y reparación plástica de genitales y
quieren estudios para determinar la prevalencia de estas uretra.
J.D.B
734 • Urología general de Smith (Capítulo 43)
_ +1 DE Diagnóstico diferencial
--
Los pasos para el diagnóstico de intersexualidad se delinean
en la figura 43-19.
Cirugía reconstructiva
Figura 43-18. Respuesta de la longitud fálica en un periodo Lo deseable es iniciar la reparación plástica de los genitales
de tres meses de tratamiento con testosterona en seis pa- externos antes de los 6 a 12 meses de edad. En los niños
cientes menores de dos años con microfalo . A cada paciente criados como mujeres deberá preservarse el clítoris, cuando
se le administraron 25 mg de enantato de testosterona en es posible, mediante chtoroplastia o recesión del mismo .
aceite, por vía intramuscular cada mes, durante tres meses. Cuando sea necesario, la reconstrucción de la vagina puede
Las líneas entre triángulos Henos o cuadros blancos corres- retrasarse hasta la adolescencia.
ponden a dos pacientes que se sometieron de manera pos- La extirpación de las gónadas en los niños con diversas
terior a un segundo curso de tratamiento con testosterona . formas de disgenesia ganada! deberá efectuarse en el mo-
(Reproducida con autorización de Burstein S, Grumbach mento de la reparación inicial de los genitales externos, ya
MM, Kaplan SL: Early determination of androgen-responsi- que se informa que Jos gonadoblastomas, seminomas y
veness in important in the management of microphallus. disgerminomas ocurren durante la primera década de vida.
Lance! 1979;2:983.)
En un paciente con resistencia completa a andrógenos,
las gónadas pueden permanecer in situ (siempre que no se
localicen en los labios mayores) para que proporcionen
estrógenos hasta la adolescencia tardía. Después, el paciente
FORMAS NO CLASIFICADAS puede someterse a castración profiláctica, habiendo refor-
DE DESARROLLO SEXUAL ANORMAL zado su identidad femenina por la feminización normal en
EN MUJERES la pubertad.
En los pacientes con resistencia incompleta a andróge-
La ausencia congénita de vagina ocurre en 1 de 5000 recién nos criados como mujeres o en pacientes con errores de
nacidas. Pueden observarse estructuras de M üller que varían biosíntesis de testosterona, quienes durante la pubertad
desde normales hasta ausentes. La función ovárica suele ser
desarrolJan cierto grado de masculinización, deberán efec-
normal. Cuando está indicado, el tratamiento es la cirugia tuarse la gonadectomía antes de la pubertad.
plástica de la vagina. La agenesia mülleriana puede relacio-
narse con aplasia renal (riñones ausentes) y displasia cervi-
cotorácica de Jos semitas.
Tratamiento de restitución hormonal
El objetivo del médico en el tratamiento de los pacientes con El sexo no es sólo una entidad biológica sino el conjunto de
genitales ambiguos es establecer el qiagnóstico y asignar el potencialidades morfogenéticas, funcionales y psicológi-
sexo de crianza que sea más compatible con una vida bien cas. Nunca debe haber ninguna duda en la mente de los
ajustada y suficiencia sexual. Una vez que se asignó el sexo padres o del niño acerca de cuál es el verdadero sexo del
de crianza, la identidad de género se refuerza mediante el niño. El sexo cromosómico y ganada] son problemas secun-
Genitales ambiguos
1
1
Gónadas Gónadas
palpables no palpables
~
1
CARIOTJPO XY
1 1
Po!y XY
' 11
XX, XY
~ XX
1
XX
1
XO/XY
1 1
XX, XY
1
XY
X+Y XO/XY o o o
XXIX Y XY XXIX Y
1 1 1
Variarles de túbulos Hermafroditismo H1perplasia suprarrenal Hermafroditismo verdadero
seminíferos disgenéticos verdadero congénita
::.:...
~
•seudohermafroditismo Seudoh ermafrod itismo (:)
Seudohermafroditismo Seudohermafroditrsmo *Seudohermafroditismo
masculino femenino no suprarrenal ~
masculino disgenético masculino disgenético masculino ¡:::¡
Deficiencia de aromatasa P450
~
V,
1. Historia: antecedentes familiares, embarazo (hormonas, inspección
de la virilización) .
2. Endoscopia, laparotomía, biopsia gonadal : restringido a seudo- f}
hermafroditas masculinos, hermafroditas verdaderos y casos selec- ¡:;--
Examen fís1co; palpación de la reg1ón inguinal y plregues labioscrotales;
cionados de seudohermafroditísmo femenino no suprarrenal.
examen rectal ~
Anál iSIS del cariotipo ~
Estud1os 1n1ciales : 17-hJdroxlprogesterona del plasma, • . Las concentraciones plasmáticas de 17-hidroxiprogesterona ~
~
androstened1ona. dehidroepiandrosterona , testosterona y dihidro- pueden estar discretamente elevadas en pacientes con deficiencia de (')
testosterona deshidrogenasa P450c11 (tipo 111) y de 3¡3--hldroxiesteroides (tipo IV) ¡::;·
Electrólitos en suero (')
y "bajas" en pacientes con deficiencia de P4 50c17 (t1po V) y P4 50scc 5:
Sonografía o IRM de riñones, uretéros y contenido pélvico (tipO V) . ~
Diagnóstico provisional V,
'Vaginograma " (senograma urológico casos seleccionados): ~
S::
e._
Figura 43-19. Pasos en el diagnóstico de intersexualidad en lactantes y niños. El paso 1 incluye el estudio inicial y el dia¡;nóstíco provisional. El paso 2 se usa en cosos especiales. •
(Reproducida con autorización de Grumbach MM, Conte FA: Disorders of sex differentiation. En: Wil/iams Textbook of Endocrinology, Ba. ed. Wilson JD, Foster DW [editores]. '-..l
\....¡
Saunders, 1992 .) V,
736 • Urología general de Smith (Capítulo 43)
darios, lo principal es el sexo de crianza. Con la reconstruc- sexo de crianza sea aceptado con convicción por la familia
ción quirúrgica y la restitución hormonal apropiadas y con y los amigos durante los primeros años críticos. Estos
apoyo psicológico constante, el individuo cuyo género psi- individuos pueden llegar a la edad adulta como hombres y
cosexual es incompatible con el sexo cromosómico no tiene mujeres bien adaptados capaces de tener una vida sexual,
por qué sufrir problemas psicológicos, siempre y cuando el aunque rara vez son capaces de procrear. •
REFERENCIA S
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44
Hipertensión renovascular
R. Emes! Sosa, MO y E. Darracott Vaughan, Jr., MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
La hipertensión afecta unos 60 millones de estadouniden- (40%) y es parte de la aterosclerosis difusa. Casi siempre
ses. En la mayoría de los pacientes, no se conoce la causa y la enfermedad es progresiva ( 44%) llegando a la oclusión
la enfermedad se denomina h-ipertensión esencial. En 5 al total (16%) a pesar del tratamiento médico de la hiper-
15% de los hipertensos es por una enfermedad renal y se tensión.
dice que padece hipertensión renal, que puede ser vascular La enfermedad fibromuscular ocasiona una tercera
(es decir, secundaria a una enfermedad de la arteria renal parte de los casos de hipertensión rcnovascular y avan-
[cuadro 44-1 ]); relacionada a una afección del parénquima za, cuando menos, en otro 33%, aunque rara vez llega a
del riiión (cuadro 44-2) o depender de una combinación de oclusión totaL En un estudio de donadores potenciales de
ambos procesos. Muchos casos de hipertensión renal son nñón, 27% de los pacientes normotensos con displasia
reversibles si se diagnostican y tratan en forma adecuada. fibromuscular diagnosticada incidentalmente presentaron
hipertensión en los siguientes 7.5 años.
Etiología Por tanto, las lesiones renales con ferecuencia son
progresivas , hecho que sostiene la necesidad de angioplastia
La enfermedad renal con hipertensión se identificó desde o corrección quirúrgica tanto para mantener la función renal
los inicios del siglo XIX. En 1898, Tigerstadt y Bcrgman como para corregir la hipbrtensión.
demostraron que una sustancia hidrosoluble, extraída de la
corteza renal de un conejo sano y denominada renina,
producía hipertensión intensa y sostenida cuando se inyec- Cuadro 44-1. Causas de hipertensión renovascular
taba por vía intravenosa en un segundo conejo sano. Causas comunes
En 1934, los experimentos clásicos de Goldblatt con Aterosclerosis (66%)
perros demostraron que el pinzado de la arteria renal prin-
cipal de uno de dos riñones sanos producía un aumento Displasia fibromuscular (33%)
reversible de la presión arterial sistémica, que se normaliza- Fibroplasia de la íntima (cerca de 5%)
ba al quitar las pinzas del riñón correspondiente. En este Hiperplasia fibromuscular (cerca de 2%)
modelo, se pensó que la anomalía patógena subyacente en Fibroplasia de la media (cerca de 80%)
la hipertensión renovascular era la secreción excesiva de
Fibroplasia perimedial (cerca de 15%)
rcnina del riñón isquémico (figura 44-1 ). Se ha demostrado
que en el hombre, como en el modelo de dos riñones de Causas raras
Goldblatt, la isquemia renal unilateral por hipertensión con Poliarteritis nudosa
unas pinzas produce hipertensión dependiente de angioten- Arteritis de Takayasu
sina con renina elevada, que cura reconstruyendo la arteria
Fístula arteriovenosa
renal, con dilatación transcutánea del segmento arterial
estenosado mediante sonda con globo o por nefrcctomía. Aneurisma aórtico
Coartación de la aorta
Historia natural Síndrome de la aorta media
Artcritis por radiación
La enfermedad ateromatosa de la arteria renal afecta prin-
Émbolo de colesterol
cipalmente a varones ancianos, con frecuencia es bilateral
737
738 • Urología general de Smith (Capítulo 44)
Características de la
Criterios para identificar
hipertensión renovascular
estas características
unilateral
IV
Aumento de Aumento de la
la secreción formación de Actividad de
de renina angiolensina 11 renina en plasma
periférico elevada
1 111
Flujo sanguíneo
renal disminuido
j
Aumento de la presión
arterial secundana a
vasoconstncción
(V-A)
-A-~0.5
111
Relación anormalmente
alta de remna en vena
renal con la renina arterial
Aumento react1vo
de la actividad de renina
en plasma en respuesta a
IV
Caída de la pres1ón
arterial con fármacos ant1rremna
o antiangiotensina 11
la inhibición de la enzima
\
convertidora
\ 1
@V ~
',
_
11
Supresión de la
liberación de renina
del nñón contralateral
@f) 11
-+- Renina en vena renal menos renina arterial
(V-A)=O
=o
Figura 44-1. Izquierda: Características ~e !a fase inicia! de !a hipertensión de Go!dblatt de dos riñones y una pinza en la rata.
Derecha: Criterios derivados del modelo animal que sirven para identificar pacientes con hipertensión renal corregible. Los números
romanos relacionan las partes izquierda y derecha de la figura. (Modificada y reproducida con autorización de Vaughan ED Jr.
et aL: Clínica! evaluation of renovascular hypertensión and therapeutic decisions. Urof Clin North Am 1984;11 :393,)
Hipertensión renovascular • 739
Ang1otensinógeno (a2-globulina)
~{1
Renina
Angiotensina 1
Enz1ma convertidora
~-
lnh1b1da por
4
1 2 3
H2N-Asp -Arg -Val - Tir -lié-Hts6 -Pro 7-Fen 8 -OH
Angiotens~na 11
Receptor de angiotensma 11
11
[§'1 o
o
:S 9
-€
O)
~
'1l 8
E
(1)
rtl
Q 7
,;::;
Q)
I1J
.<.::;
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6
~
Q)
'O 5
'O
I1J
"O
S: 4
..:::
o
<:(
3
2
•
•
o . 100 200 300 o 100 200 300
Sod1o unnano (meq/día) Sodio unnario (meq/día)
Figura 44--.3. Valores de actividad de renina en plasma obtenidos por la tarde (izquierda) y de excreción de aldosterona urinaria en 24
horas (derecha) en relación con la eliminación diaria de sodio por la orina en sujetos normales. En estos sujetos, la actividad
de renina en plasma y la eliminación de aldosterona describen curvas hiperbólicas similares en relación con la excreción de
sod1o. El hecho de que en una muestra al azar en sujetos no hospitalizados que ingieren dietas no controladas hubiera resultado
similar, aumenta la validez de este nomograma para estudios de pacientes externos o personas que no consumen una dieta
constante. (Reproducida con autorización de Laragh JH: Hypertensíon Manual. York Medica! Books, 1973.)
NO LATERALIZACIÓN
(?)
(?)
Cirugía
ÉXITO
(?)
Figura 44--ó. Hoja de flujo para la valoración de pacientes con hipertensión renovascular a fin de identificar a quienes padecen una
enfermedad renovascular curable. (Modificada y reproducida con autorización de Sosa RE, Vaughan ED Jr.: World JUro/ 1989,7:64.)
renal se puede deteriorar, en especial, en pacientes con Por el contrario, los bloqueadores de los conductos de
enfermedad aterosclerótica. Los inhibidores de la enzima calcio dilatan la arteriola aferente y en el futuro puede tener
convertidora son los medicamentos más potentes para una función principal en el tratamiento médico. En resumen,
pacientes con hipertensión renovascular. Sin embargo, la el manejo médico se limita a pacientes que no son idó-
inhibición de la constricción por angiotensina II de la arte~ neos para la intervención o en quienes ha fracasado la
riola glomerular eferente puede reducir el índice de filtra- revascularización. En estos pacientes tanto la presión
ción glomerular e, incluso , producir insuficiencia renal arterial como la función renal deben vigilarse cuidadosa-
en pacientes con enfermedad bilateral de la artería renal. mente.
Antes Después
--...
~
401 o
o
o l
o
s 20 o
~
b
~
<tl
E:
(1)
15
<IJ
Q._
e::
Q)
111
e:: lO o
e:
~
Q)
-o
-o 5
Cll
-o
·:;:
13
q:
o• o
o
o 50 100 150 200 250 o 50 100 150 200 250
Excrecion urmana de sodio (meq/dia)
Figura 44-6. Efecto de la angioplastia en ervalor de la actividad de renina en plasma periférico graficada contra la excreción
urinaria de sodio en 24 horas. Izquierda: Antes de la angioplastia. Derecha: Seis meses después de la angioplastia . El área
sombreada muestra los límites normales. o= curación o mejoría, • = falta de mejoría. (Reproducida con autorización de Pickering
TG et al.: Predict1ve value and changes of renin secretion in hypertensíve patients with unilateral renovascular disease
undergoing successful renal angioplasty. Am J Med 1984;76:398.)
Cuadro 44-4 Valor predictivo de las pruebas para detección de hipertensión rcnovascular
1
+
IVP* DIVA'~' PRA+ Dosis única§
.1
Captopril
Sensibilidad (%) 75 88 80 lOO
Especificidad (%) '¡ 86 89 84 95
Positiva falsa (%) 1 14 l1 16 5
Positiva fa1sa (%) ¡ 25 12 20 o
~-
Valor predictivo (%)
Prevalencia 2%
i 9.9 14.6 9.3 29
5% 22.1 30.5 20.8 51.3
10% 37.5 48.1 35.7 69
-
Valor excluyente (%)
Prevalencia 2% 99.4 99.7 99.5 100
5% 98.5 99.3 98.8 1
lOO
10% 96.7 ¡ 98.5 97 .4 100
1
Scnsíbihdad x Prevalencia
Valor predict1vo = X 100
(Especificidad x Prevalencia)+ Índice de positiva-falsa x ( 100- Prevalencia)
"' Harvey R.l y colaboradores: Screcning for renovascular hypertension . JAMA 1985;254:388
t Pickering TG y colaboradores: Predict¡ve value and changes of rcnin secretíon in hypcrtensive patients with unilateral rcnovascular
disease undc:rgoing successful renal angioplasty. .1 m J Med 1%5;76:398.
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~ Muller FB y colaboradores. The captopriltcst for identiCying rcnovascuL1;· discasc in hypcrtensive patients. A m J A4ed 1986;80:633 .
Cuadro 44-5. Prueba de captopril con dosis Cuadro 44-6. Valores de renina para predecir la
única. Criterios para diferenciar pacientes con reversibilidad de la hipertensión renovascular*
hipertensión renovascular de los que padecen Obtención de muestras (los pacientes deben ingerir poco
hipert~nsión esencial* sodio, es decir, 40 a 100 meq/día)
Actividad estimulada de renina en plasma de 12 ng/mL! l. Con el paciente ambulatorio, medir el valor de renina
hora, o mayor y en plasma periférico y la excreción urinaria de sodio en
24 horas en condiciones constantes (es decir, no el día
Aumento absoluto de la actividad de la renina en plasma
de la arteriografía)
de 1O ng/mL/hora, o mayor y
2. Antes y después del bloqueo con un ínhibidor de la
Aumento del porcentaje de la actividad de la renina en plasma
enzima convertidora, obtener sangre para medir los
de 150% o rnayor o de 400% si la actividad basal de la valores de rcnina en plasma
renina en plasma es menor de 3 ng/mLihora
3. Cuando el paciente está en decúbito, tomar muestras d~
* Reproducido con autorización de Mutler FB et al.: The captopril sangre para valorar las concentraciones de renina1:
test for identifying renovascular disease in hypertcnsive patients.
muestra de la vena renal del riñón que se piensa está
AmJ Med )986;80:633.
afectado (V l ), muestra para comparación de aorta (A 1)
o vena cava inferior (VCll ), muestra de la vena renal
del riñón contralateral (V2) y segunda muestra de
B. Angiop/astía transluminal comparación de aorta (A2) o de vena cava inferior (VCI2)
Los pacientes que satisfacen los criterios para hipertensión 4. Si los resultados de las determinaciones iniciales de
renovascular reversible pueden tratarse hoy en día me- renina no son concluyentes, aumentar su secreción
diante dilatación transcutánea transluminal con globo de utilizando bloqueadores del inhibidor de la enzima
la arteria renal estenosada (angioplasüa transluminal, capí- convertidora
tulo 7). En los casos con éxito, los angiogramas después de Criterios para predecir la posibilidad de reversión
Valores altos de renina en plasma en relación con la con-
centración urinaria de sodio. Indica hipersecreción de
renma
Pacientes con Pacientes con
ate roma
Aumento reactivo intenso del valor de renina en plasma y
·\ enfermedad fibromuscular
dismmución de !a presión arterial en respuesta al inhi-
20 bidor de !a enzima convertidora
En el riñón contralateral, V2- A2 = O. 1ndica supresión de
1.5 la secreción de renina en este riñón
En el riñón afectado (Vl -Al) -7- Al > 0.5. Indica secreción
1.0 unilateral de renína y disminución del flujo sanguíneo
(V-A) renal
A En pacientes con valores elevados de renina en plasma,
0.5
proporciones bajas de rcnina en vena renal con rcnina
o --~------------ de !a aorta ([Vl -A 1] +Al + [V2- A2] + A2 .<:::; 0.5)
indica una muestra incorrecta o enfermedad segmenta-
ria. Repetir la medición con muestra segmentaría
* Modificado y reproducido con autorización de Vaughan ED Jr:
-0.5 Renal artery stenosis Chapter lO in : Hypertension, Vol . 8 of:
Antes 30 6 Antes 30 6 Contemporory Jssues in Nephrology, Brenner BM, Slcin JJ-1
1minutos rneses 1m1nutos meses (editores). Churchill Livingstone, I 981.
Pos Pos Pos Pos t Los valores de renina en vena inferior (VCJ) pueden sustituirse
~p < 0.05 por Jos de la aorta (A); los valores son idénticos (Sealey, 1973)
Figura 44-7. Efecto de la angioplastia en los valores de la angiop\astia transluminal mostraron el aumento del diá-
renina en vena renal. Las muestras de sangre se tomaron metro de la arteria renal (figura 44-8) y las dctcmúnaciones
inmediatamente ant~s. 30 minutos después y a los seis indicaron normalización de los valores de la actividad de la
meses de la angiop\astia. Los valores más altos correspon- rcnina, asi como regreso de la presión arterial a cifras
den al riñón isquémico; los más bajos, al contralateral. Los
normales, o casi. La angíoplastia es ahora e] trata,niento
asteriscos indican una diferencia entre los dos riñones y la
inicial de elección en todos los pacientes con hipcrplasia
línea punteada representa el valor normal de (V - A) + A
fibromuscular y en aquellos con enfermedad ateroscleróti-
(0 .24) . (Reproducid_a con autorización de Pickering TG et al. :
Predictive value and changes of renin secretion in hyperten- ca, excepto los que tienen lesiones osteales y oclusión total.
sive patients w1th unilateral renovascular disease under- La dilatación exitosa en más del 80% de estos pacientes
going successful renal angioplasty. Am J Med 1984;7:398.) evita !a necesidad de una cirugía mayor y puede bajar la
746 • Urología general de Smíth (Capítulo 44)
Figura 44-8. Aortogramas que muestran una estenosis unilateral de la arteria renal derecha antes (izquierda) y después
(derecha) de la angioplastia transluminal transcutánea con éxito. (Reproducida con autorización de Vaughan ED Jr: Renal
artery stenosis. Chapter 10 in: Hypertension. Brenner BM, Stein JH [editors]. Vol 8 of: Contemporary lssues in Nephrology.
Church ill Livingstone, 1981.)
presión arterial mientras mantiene o, incluso, mejora la fun- ticar una nefrectomía parcial si el riñón tiene múltiples
ción renal. Además, se ha demostrado que el fracaso de la arterias renales y sólo una está estenosada.
angioplastia no reduce los índices de éxito de la revascula- Hoy en día, el tratamiento quirúrgico resalta la conserva-
rización renal quirúrgica subsecuente. ción de la función renal. En función de esto, se usan varios
métodos para intentar revascularizar el riñón isquémico;
C. Medidas quirúrgicas éstos incluyen endartcrectomía, injerto de-derivación aorto-
La cirugía se utiliza para pacientes con oclusión total de rrenal con vena safena o arteria hipogá<;tJica y procedimientos
arteria renal y preserv:kión de la función, lesiones osteales, de derivación esplenorrenal o hepatorrcnal para pacientes
lesiones complejas y en quienes no tuvo éxito la dilatación con aorta muy enferma. La hipertensión se cura, o mejora,
transluminal transcutánea. La primera curación quirúrgica en más del 90% de los pacientes bien seleccionados y que
de la hipertensión se logró con la nefrectomía unilateral. Sin son operados por un equipo quirúrgico ex.pericntado; e}
embargo, sólo ha sido útil en 26 al 37% del gran grupo de índice de mortalidad es del 2 por ciento. Los resultados más
pacientes no seleccionados con hipertensión tratados en esta favorables se consiguen en pacientes con enfermedad fibra-
forma. La nefrectomía unilateral se reserva hoy en día muscular, quienes, en general, son más jóvenes y saludables,
para el tratamiento de dos grupos de hipertcnsos: 1) enfer- que los pacientes con enfermedad ateromatosa. Cada vez
mos con disminución o falta de función renal en el riñón tiene mayor aceptación la revascularización renal para pre-
afectado pero normal en el contralateral en quienes han servar la función renal en pacientes urémicos con enferme-
fracasado Jos intentos de revascularización y 2) en quienes dad de la arteria renal cualesquiera que sean los valores de
implica un riesgo tan alto que la pérdida de las nefronas presión arterial y de renina. Todo paciente urémico sin
funcionales es compensada por la supresión de la causa del etiología clara de insuficiencia renal debe evaluarse en
exceso importante de secreción de renina. Es posible prac- busca de enfermedad de la arteria renal. •
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45
Esterilidad mascu lina
R. Dale McC!ureJ MO, FRCS(C)
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
749
sis se acompañan de una menor producción de inhibina, y nemia y deficiencia de testosterona, los valores séricos de
esta reducción en la retroalimentación negativa se acompaña LH son inadecuadamente bajos, indicando que en estos
de un aumento recíproco de los valores de FSH. La eleva- pacientes el eje hipotálamo-hipófisis no responde a los
ción aislada de los valores de FSH constituye un marcador valores reducidos de testosterona. La prolactina también
sensible, importante, del estado del epitelio genninal. inhibe la producción de GnRH; los pacientes con tumores
También hay pruebas que apoyan una retroalimenta- que secretan prolactina responden a una venoclisis de GnRH
ción negativa de la FSH por el esteroide sexual testosterona. con un aumento de la LH. Además de inhibir la secreción
Varios estudios en animales han demostrado que si se de andrógeno, los valores elevados de prolactina pueden te-
restituye la testosterona en dosis fisiológicas después de la ner un efecto directo en el sistema nervioso central. En
castración, los valores de LH y FSH pueden conservarse personas con valores elevados de prolactina que reciben
dentro de los límites normales. Las concentraciones séricas andrógeno, no se normalizan la libido y la función sexual
de FSH en varones con daño en los túbulos seminíferos en tanto estén elevados los valores de prolactina.
consecutivo a quimioterapia son sólo la mitad de las que se
observan en individuos castrados; esto apoya la teoría de
que, en el hombre, los csteroides sexuales tienen una fun- TESTÍCULOS
ción mediadora de la secreción de FSH. Tanto los estero id es
gonadales como la inhibina son importantes para conservar Células de Leydig
las concentraciones normales de FSH (figura 45-J ).
La pro lactina también tiene una interrelación compleja La testosterona se secreta de manera intermitente por las
con las gonadotropinas. En los varones con hiperprolacti- células de Leydig en respuesta a las secreciones intennitentes
(pulsos) de LH y tiene un patrón diurno, con un valor
máximo temprano por la mañana y el más bajo en la tarde.
Centros superiores
Diversos mecanismos alteran la capacidad de las células de
Leydig para producir testosterona en respuesta a LH y
constituyen un sistema de control intratcsticular para regular la
Neuropéptidos [±]
producción de testosterona. En los testículos intactos, dis-
Neurotransmisores[±]
minuyen los receptores de LH (regulación en descenso)
después de la administración de LH exógcna. Grandes dosis de
GnRH o sus análogos también disminuyen el número
de receptores LH e inhiben la secreción de Ll-1. En hombres
con cáncer de próstata, la aplicación clínica de este hecho es la
castración médica. El estrógeno inhibe enzimas en las vías
LHRH [+] de la síntesis de testosterona y, en consecuencia, afecta de
manera directa su producción. En modelos animales, la
prolactina aumenta el número de receptores. También parece
que hay una retroalimentación intratesticular en forma de asa
ultracorta, de tal manera que la tcstostcrona exógena anula
el efecto de la LH e inhibe la producción de testosterona.
[-]T Inhibida[-] En varones normales, el 2% de la testosterona es libre
E2 (no unida); el 44% está unida a la globulina de unión de
(DHT) LH [+j
testosterona y estradiol (GUTe) (en inglés TeBG, de testos-
terone-estradiol-binding globulin; también llamada globu-
lina de unión de hom10na sexual) y el 54% está unida a la
albúmina y otras proteinas. En los túbulos seminíferos,
T [+] la testosterona está unida a una proteína de unión de
Células de Leydig andrógenos (PUA), un producto de las células de Sertoli.
Estas proteínas de unión de esteroides regulan la acción de
los andrógenos. En un principio, se pensó que la molécula
de andrógeno fisiológicamente activa era la testosterona
Túbulo semmífero
(células de Sertoli y "libre" no unida a proteína. Hoy en día, parece que el
germinales) transporte de hormonas esteroides al interior de las células
es más complicado y que en la microcirculación puede
ocurrir un aumento de los índices de disociación de la
hormona de las proteínas de unión. Pardridge ( 1981) de-
Figura 45-1. Eje hipótalamo-hípófisis-gónadas (DHT, dihi-
mostró que la testosterona unida a albúmina también está
drotestosterona; E2, estradiol; FSH, hormona estimulante de disponible para su transporte al interior de tejidos blanco,
los folículos; LH, hormona !uteinizante; LHRH, hormona libe- como cerebro e hígado. La GUTe tiene una afinidad más
radora de hormona luteinizante; T, testosterona; + influencia elevada por la testosterona que por el estradiol y los cambios
positiva; - influencia negativa). (Reproducida con autoriza- en la GUTe alteran o amplifican el medio hormonal.
ción de McCiure RO: Endocrine investigation and therapy. Los valores de GUTe aumentan por estrógenos, la
Uro! C!in North Am 1987;14:471.) administración de tiroides y en la cirrosis hepática; y pueden
Esterilidad masculina • 751
disminuir por andrógenos, hormona del crecimiento (GH) camente privilegiado. Este aislamiento es importante por-
y la obesidad. que durante la pubertad se producen espermatozoides, mu-
Los efectos biológicos de los andrógenos se ejercen en cho después del período de auto identificación por el sistema
órganos blanco que contienen una proteína específica recepto- inmunológico. Sí estos espermatozoides en desarrollo no
ra de andrógeno en el citosol celular. La testosterona deja la estuvieran protegidos imnunológicamente, serían reconoci-
circulación y entra a la célula blanco, donde se convierte en dos como extraños y atacados por el sistema inmunológico
el andrógeno más potente, dihidrotestosterona (DHT), por del organismo.
la acción de la 5-alfa-reductasa; ambas, te.stosterona o Al parecer, las células de Sertoli participan en la nutri-
DHT, se unen a proteínas receptoras. Este complejo andró- ción de células germinales en desarrollo, así como en la
geno receptor se mueve a\ interior del núcleo, donde se une fagocitosis de células dañadas. Las espermatogonias y los
a cromatina nuclear y origina la síntesis de RNA mensajero espermatocitosjóvencs se encuentran en el compartimiento
(mRNA). Este último causa la síntesis de proteína y otras basal, en tanto que los espermatocitos maduros y las esper-
expresiones de la acción de los andrógenos (figura 45-2). mátides están secuestrados debajo de la barrera de permea-
Las principales funciones de los andrógenos en tejidos bilidad, en el compartimiento adluminal.
blanco incluyen: 1) regular la secreción de gonadotropina Aunque Jos conocimientos no son completos, es obvio
por el eje hipotálamo-hipófisis, 2) iniciar y conservar la que deben existir múltiples sitios de control espermatogéni-
espermatogénesis, 3) diferenciar el aparato genital mascu- co entre las células de Sertolí y las células germinales. Es
lino interno y externo durante el desarrollo fetal y 4) pro- probable que esta relación tenga los siguientes componen-
mover la maduración sexual en la pubertad. tes: 1) presencia de receptores de unión de membrana de
alta afinidad específicos para FSH en las células de Sertoli;
Túbulos seminíferos 2) producción o concentración por las células de Sertoli de
una proteína soluble de unión de andrógenos de afinidad
Estas estructuras contienen células germinales en diversas alta que se encuentra en el líquido de los túbulos seminífe-
etapas de maduración y células de Sertoli; corresponden al ros, la cual sirve como reservorio de la hormona andrógena
85 a 90% del volumen testicular. dentro del túbulo seminífero; 3) producción de una macro-
molécula por el túbu\o seminífero que inhibe de manera
A. Células de Sertoli preferencial la secreción de FSH (inhibina), y 4) metabo-
Éstas son una población fija de células de apoyo que no se lismo (probable) por las células de Sertoli, de algunos
dividen. Descansan en la membrana basal de los túbulos esteroides a andrógenos y estrógenos S-alfa-reducidos.
semihíferos y extienden ramificaciones citoplásmicas fila-
mentosas hacia su luz. Las células de Sertoli están unidas B. Células germinales
por uniones apretadas, que dividen el túbulo seminífero en Las células espermatogénicas están dispuestas de manera
compartimientos basal y adluminal. Estos complejos de ordenada desde la membrana basal hasta la luz. La esper-
unión, aunados a la aproximación estrecha de las células rnatogonia se encuentra directamente en la membrana basal
mio id es de la capa peritubular de células contráctiles, sirven y, siguiendo un orden a partir del centro, se encuentran
para formar la barrera hematotesticular. Ésta proporciona espermatocitos primarios, espermatocitos secundarios y es-
un microambiente único que facihta la espermatogénesis y permátides. Heller y Clermont ( 1964) revelaron 13 diferen-
conserva a estas células germinales en un sitio inmunológi- tes células germinales que se piensa representan distintas
1
1
Célula
D~T1_,.
5a-Reductasa DHT
T --------1~
R Efectos
-·--·---...
T
T
R
__,.,...._~ -T
R
del andrógeno
\
\
Figura 45-2. Mecanismos de acción del andrógeno. El efecto de la testosterona (T) en células blanco incluye: su conversión
en dihidrotestosterona (DHT) por la 5-o:-reductasa; unión de T/DHT a receptores citoplásmicos de andrógeno (R); translocación
del complejo receptor al núcleo con unión al cromosoma; y estimulación de la síntesis de RNA mensajero (mRNA) y proteínas.
(Reproducida con autorización de McCiure RO: Endocrine investigation and therapy. Uro/ Clin North Am 1987;14:471 .)
etapas en el proceso de desarrollo. Procedjendo desde la sólo de manera indirecta a la espermatogénesís al estimular
menos a la más diferenciada, se denominan cspermatogonia la producción endógena de testosterona. Las células de
oscura tipo A (Ad); espermatogonia pálida tipo A (Ap); Scrtoli son el blanco de la FSH, ya que poseen receptores
espermatogonia tipo B (B); espermatocitos primarios pre- específicos de FSH de afinidad alta. En consecuencia, la
lcptoteno (R); espermatocitos primarios leptoteno (L) ; es- testosterona y FSH son las hormonas que se dirigen al
permatocitos primanos cigoteno (Z); espermatocitos epitelio del túbulo seminífero. La proteína de unión de
primarios paquiteno (P); espermatocitos secundarios (ll), y andrógeno, un producto de las células de Sertoli, trans-
espermátides Sa, Sb, Se, Sd 1 y Sd2. porta los andrógenos al espacio intracelular y pueden servir
como reservorio de andrógenos dentro del túbulo seminífe-
Espermatogénesis ro, además de transportar testosterona de los testículos al
túbulo epididimario. La proximidad física de las células de
Ésta es un proceso complejo por el cual las células madre Leydig con los túbulos seminíferos y la elaboración por las
primitivas, las espcrmatogonias, se dividen para reproducir- células de Sertoli de proteína de unión de andrógeno causan
se en número (renovación de células madre) o producir una concentración elevada de andrógenos que debe conser-
células hijas que después se transformarán en espermatoci- varse en el microambíentc del espermatozoide en desa-
tos. Las espcrmatogonias no diferenciadas más primítivas rrollo (figura 45-4). ·
son las células madre. Para proporcionar una renovación Al parecer, las necesidades hormonales para la ini-
constante de las células madre primitivas, la cspcrmatogonia ciación de la espermatogénesis son independientes de la
oscura tipo A (Ad), produce una cantidad fresca de células conservación de este proceso. Para que se conserve la esperma-
Ad y también cspermatogonias pálidas tipo A (Ap). Estas togéncsis inmediatamente después de una hipofisectomía
últimas sufren divisiones mitóticas hacia esperrnatocitos (obliteración hipofisaria), se requiere testosterona sola; sin
primarios pre!eptoteno por la vía de la espermatogonia tipo embargo, para que se reinicie después que se ha permitido
B. Los espermatocitos primarios sufren la primera división que el epitelio germinal involucione por completo, se re-
de maduración por un proceso de meiosis, reduciendo el quieren FSH y testosterona. La cantidad de hormona nece-
número de cromosomas de 46 a 23. Cada espermatocito saria depende de que el objetivo sea la restitución cualitativa
primario da Jugar a dos csperrnatocitos secundarios y cada de la espermatogénesis (producción de algunas espermáti-
uno de ellos se divide en dos espermátides. Estas últimas dcs avanzadas) o cuantitatjva (restitución completa del nú-
sufren después su transformación hacia espermatozoides, mero de espermátides). Para la restitución cualitativa, la
un proceso llamad?Jesperrniogénesis . ~sta transformaci?n testosterona iniciará y conservará la espcrinatogénesis en el
mcluye condensac1on nuclear, formac10n de acrosoma, per- hombre ; sin embargo, por la dificultad para restituir valores
dida de la mayor parte del citoplasma, desarrollo de una cola sanguíneos bastante elevados de testosterona, no se ha lo-
y disposición de mitocondrías dentro de la pieza media del grado la conservación cuantitativa. Es probable que en el
espermatozoide. hombre la FSH tenga poco impacto en la conservación de
En Jos testículos del hombre, grupos de células germi- la espermatogénesis; pero se requiere para la producción
nales en las mismas etapas de desarrollo conectadas por de espermatozoides cuantitativamente normales. La FSH es
puentes intercelulares pasan juntas a través de la esperma- importante para iniciar la cspermatogénesis en varones pube-
togénesis. Esta fase secuencial de las células germinales en rales y conservarla en adultos en quienes se ha pennitido que
desarrollo se denomina una generación. Estas generaciones el epitelio germinal involucione después de una hipofi-
de células germinales no se mezclan al azar, sino gue forman sectomía.
un número limitado de asociaciones celulares (etapas). His-
tológicamente, en cortes transversales, se ven repetidamen-
te muchas células germinales solo en relación con otras. TRANSPORTE, MADURACIÓN
Est:1s relaciones celulares específicas se conocen como etapas Y ALMACENAMIENTO DE
del epitelio seminífero, de las que hay seis en el hombre ESPERMATOZOIDES
(Heller y Clermont, 1964) (figura 45-3). El proceso de
espermatogéncsis incluye progresivamente la asociación Aunque el testículo es el encargado de producir espermato-
celular de cada etapa de manera secuencial. La progresión zoides, el epidídimo está íntimamente relacionado con su
de la etapa l a la VI en cualquier segmento determinado del maduración, almacenamiento y transporte. Los espermato-
túbulo scmmífcro constituye un ciclo. En el hombre, la zoides testiculares son inmóviles e incapaces de fertilizar al
duración de cada ciclo es de unos 16 días y se requieren 4 .6 óvulo; ganan progresivamente su movilidad y capacidad de
ciclos para que se desarrolle un espermatozoide maduro fecundación después de pasar a través del epidídimo.
desde cspermatogonia temprana. En consecuencia, la dura- La túnica albugínea, o cápsula testicular, prolonga
ción del ciclo espermatogénico total en el hombre es de 74 tabiques fibrosos hacía el interior del testículo originando
días (4.6 x 16). la formación de unos 250 lóbulos piramidales que contienen
túbulos seminíferos enrollados. Estos túbulos terminan
en la red testicular, que a su vez coalesce para formar los
CONTROL HORMONAL conductillos eferentes que llevan líquido testicular y esper-
DE LA ESPERMATOGÉNESIS matozoides a la cabeza del epidídimo. Este último consiste
en un tt'Jbulo contorneado único de 5 a 6 m de largo. El
Hay una relación estructural y funcional íntima entre los dos epidídimo se divtde en cabeza, cuerpo y cola epididimarias.
compartimientos separados de Jos testículos. La LH afecta Aunque el tJempo de tránsito epididímario varía con la edad
Esterilidad masculina • 7.
Figura 45-3. Representación diagramática de las seis asociaciones celulares identificables correspondientes a las etapas del
ciclo del epitelio seminífero del hombre. Ser, células de Sertoli; Ad y Ap, espermatogonia A tipos oscuros y pálido; B,
espermatogonia tipo B; R, espermatocito primario en reposo; l, espermatocito leptoteno; Z, espermatocito cigoteno; P,
espermatocito paquiténo ; lm, espermatocito primario en división; 11, espermatocito secundario en interfase; Sa, Sb, Se, Sd,
espermátides en diversas etapas de diferenciación ; RB, cuerpos residuales de Regnaud . (Reproducida con autorización de
Clermont Y: A m J Anat 1963;112 :35.)
Túbulo seminífero
--- - _ .....
......
Célula de Sertoli
T~
Adluminal
\ \
\
\
Figura 45-4. Representación esquemática del túbulo seminífero. La hormona estimulante de\ folículo (FSH) y la testosterona
(T) actúan en las células de Sertoli, que producen proteína de unión de andrógeno (ABP} e inhibina. (Reproducida con
autorización de McCiure RO: Endocrine investigation and therapy. Uro/ Clín North Am 1987;14:471 .)
secreciones de las vesículas seminales y sólo contiene algu- Cuadro 45-1. Diagnóstico diferencial de
nos espermatozoides.
esterilidad masculina
CAUSAS TRATABLES
1, Varicocele
FECUNDACIÓN
2. Obstrucción (adquirida/congénita)
3. Infección
Ésta normalmente se lleva a cabo dentro de las trompas
4. Disfunción cyaculatoria
uterinas después de ocurrir la ovulación. Durante la parte 5. Hipogonadismo hipogonadotrópico
media del ciclo menstrual, cambia el moco cervical para 6. Problemas inmunológicos
tornarse más abundante, delgado y líquido. Estas modifica- 7. Disfunción sexual
ciones sirven para facilitar la entrada de los espermatozoi- 8. Hiperpro!actinemia
des al útero y protegerlos de las secreciones vaginales muy CAUSAS POTENCIALMENTE TRATABLES
ácidas. Para que ocurra la fecundación, debe haber cambios ! . Idiopática
fisiológicos en los espermatozoides ("capacitación") den- 2. Criptorquidia
tro de las vías femeninas de la reproducción. A medida que 3. Agenesia de conductos deferentes
los espermatozoides interactúan con el óvulo, se inician un 4. Gonadotoxinas (medicamentos, radiación)
nuevo movimiento flagelar ("movilidad hiperactiva") y CAUSAS INTRATABLES
cambios morfológicos en el espermatozoide, que dan por l. Anorquia bilateral
resultado la liberación de enzimas líticas y la exposición de 2. Aplasia de células germinales
parte de la estructura del espermatozoide ("reacción 3. Insuficiencia tcslicular primaria
de acrosoma''). Como resultado de estos cambios, los es- 4. Anomalías cromosómicas
permatozoides fértiles pueden llegar al oocito, atravesar sus 5. Síndrome del cilio inmóvil ..
diversas capas e incorporarse en el ooplasma. Ahora potencialmente curable por micromanipulación.
Cuadro 45-2. Antecedentes de esterilidad genital; una pubertad retrasada puede indicar un síndrome
masculina de Klincfelter o hipogonadismo idiopático. De manera si-
milar, la ginecomastía tal vez indique una anomalía endo-
Antecedentes reproductivos masculinos
crina. Deben buscarse padecimientos específicos de la
Durac1ón del coito sin protección
Embarazos previos infancia corno criptorquidia, orquitis por parotiditis pospu-
Valoración previa de esterilidad bera} y traumatismo testicular o dolor (torsión). Cerca del
Otras pruebas y estudios 50% de 1os hombres con antecedentes de criptorquidia
ConclusJOnes d1agnósticas y tratamientos previos bilateral y el JO% de los hombres con críptorquidia unilate-
Antecedentes reproductivos femeninos ral tienen cuentas espermáticas por debajo de lo normal.
Edad Los procedimientos quirúrgicos previos, tales como
• Embarazos/partos operaciones del cuello de la vejiga (plastia Y -V) o
Ovulación (técnica para verificarla) extirpación de ganglios linfáticos retroperitoneales por cáncer
H isterosal píngografía
testicular pueden causar eyaculación retrógrada o emisión
Estudios poscoito
ausente. De manera similar, la neuropat[a diabética tal vez
Laparoscopia (hallazgos)
Tratamiento previo cause tanto eyaculación retrógrada como impotencia. Du-
Diagnósticos hasta el momento actual rante la reparación de hernias o cirugías escrotales, es
Antecedentes personales factible dañar el aporte sanguíneo de los vasos deferentes
Del desarrollo y de Jos testículos. Los traumatismos o la torsión pueden
Pubertad (precoz/norma 1/retrasada) causar atrofia testicular o, si ocurre después de la puber-
Testículos no descendidos tad, se asocian con la presencia de anticuerpos espermá-
Ginecomastia ticos .
Quirurgicos Las infecciones respiratorias reincidentes y la esterili-
Cirugía retroperitoneal dad se relacionan con el síndrome de los cilios inmóvi1es,
Cirugía pélvica (plastia del cuello vesical en Y-V, cirugía
en el cual, la cuenta espermática es normal aunque los
tra nsurelral)
Cirugía inguinal (herniorrafia, orquiopexia) espermatozoides sean completamente inmóviles debido a
Gonadotoxinas (ocupacional/ambiental) defectos rnícroestructuralcs. El síndrome de Kartagencr,
Ocupación (pasada/presente) una variante del síndrome de los cilios inmóviles, consiste
Exposición a temperaturas (trabajo/saunas/baños/truzas en bronquiectasias crónicas, sinusitis, situs inversus y esper-
de bi~ni) matozoides inmóviles . En el síndrome de Young, también
Radiación (trabajo/diagnóstica/terapéutica) relacionado con patología pulmonar, la microcstructura ci-
Exposición a químicos (trabajo/insecticidas/terapéutica) liar es normal, aunque el epidídimo está obstruido debido a
Tabaquismo (cantidad/duración)
material condensado, y estos pacientes se presentan con
Alcohol (cantidad/duración)
Antecedentes sexuales azoospermia (ausencia de espermatozOides). Muchos hom-
Potencia/!ibido bres con fibrosis quística tienen ausencia congénita de los
Técnica coital vasos deferentes y de la vesícula seminaL Estos pacientes
Momento y frecuencia de la relacíón sexual se presentan con volumen seminal disminuido, falta de
Lubricantes coagulación del semen y azoospermia.
Medicamentos Es posible que los procesos inflamatorios que involu-
Personales (pasado/presente) cran las vias urinarias bajas y las vías reproductivas causen
Maternos (DES)
cicatrización y obstrucción de los conductos reproductivos
Drogas recreaciona!es (marihuana/cocaína)
Drogas deportivas (anabólicos esteroides)
o daoen los órganos sexuales secundarios. Cerca del 10%
de los pacientes que desarrollaron orquitis bilateral por
Antecedentes familiares
Hípogonadismo/defectos congéJ1itos de la línea media
parotiditis pospuberal quizá también terminen con daño
Fibrosis quística testicular grave. Un padecimiento febril generalizado es
• Deficiencia de receptores androgénicos capaz de dañar la espermatogénesís. En 1941, MacLeod, por
(hipomasculinización) medio de un incremento durante tres semanas en la tempe-
Antecedentes endrocrinos ratura testicu1ar, produjo oligospermia que duró aproxima-
Hipotálamo-hipófisis damente 50 dias. De manera más reciente, Buch y Havlovck
Cefaleas/cambios visuales/polidipsia/capacidad de oler ( 1991) encontraron que de 6 a 7 semanas después de un
Crecimiento excesivo de la mandíbula, manos, pies padecimiento febril, disminuyen tanto la densidad espermá-
Tiroides tica como el porcentaje de penetración (ensayo de penetra-
Intolerancia al calor o frío
ción espermática). Es posible que la eyaculación no se afecte
• Cambios en el movimiento intestinal
Apetito aumentado con pérdida de peso en los tres meses que siguen al evento; sin embargo, como
Palpitaciones la esperrnatogénesis requtere cerca de 74 días desde que
Suprarrenales inicia hasta la aparición de espermatozoides maduros y
Debilidad muscular/anorexia/púrpura existe un tiempo variable de transporte en los conductos, Jos
Hipotensión posturallh i perp igrnentación eventos que ocurrieron en los 3 a 6 meses anteriores son
Gónadas muy importantes.
Retraso en el crecimiento del pelo (facial/corporal) Existen vanas gonadotoxinas, ya sea ocupacionales.
• Cambios mamarios
ambientales o terapéuticas que tienen efectos nocivos en la
Síntomas vasomotores
fertilidad. La quimioterapia para cáncer tiene un efecto
potencialmente devastador en el epitelio germinal testicular, deterioran la movilidad espermática en pruebas ín vitro. Por
dependiendo de la dosis; también puede comprometer la otro lado, el huevo blanco crudo, los aceites de cacahuate y
función de las células de Leydig. Los agentes alquilantes, vegetal, y la jalea de petrolato no parecen dañar la movilidad
ciclofosfamida, mustina (Mustargen) y clorambucil son en in vitro. Muchas parejas no entienden la cronología óptima
particular dañinos. La exposición a rayos X, neutrones y del coito. En el momento del pico ovulatorio y debido a que
material radiactivo también afecta la espermatogénesis. Los la supervivencia espermática en el moco cervical y las
efectos de la radiación dependen de la dosis total recibida y criptas cervicales es aproximadamente de 48 horas, es más
la etapa de desarrollo de la célula germinal durante la efectivo que el coito se realice cada 48 horas. Esto permitirá
exposición. Se recomienda la crioconservación del semen que estén disponibles espermatozoides viables en el periodo
antes de la quim íoterapia o radioterapia. A un que se sabe que de 12 a 24 horas en que el huevo está en la trompa de Falopio
numerosos químicos afectan las vías reproductivas del hom- y en capacidad de fecundación.
bre, pocos se han estudiado de manera amplia. El dibromo- Existe una gran variedad de medicamentos que afectan
cloropropano (DBCP) es un nematocida que se usa de la función reproductiva. La exposición prenatal al dietiles-
manera amplia en la agricultura y parece ser una toxina tilbestrol (DES) produce un incremento en la frecuencia de
testicular. Desde el imperio romano se sabe que el plomo es quistes epididimales y un ligero aumento en la frecuencia
una toxina del aparato reproductivo, que afecta el eje hipo- de criptorquidia, esto quizá en algunos individuos afecte la
tálamo-hipófisis-testículos, lo que causa supresión de la calidad del semen. Se asocia a la sulfasalacina, un medica-
testosterona sérica. mento de uso frecuente en el tratamiento de la colitis ul-
Tanto el hábito de fumar tabaco como mariguana se cerativa, con disminución en la movilidad y densidad
asocian con esterilidad. Algunos estudios muestran deterio- espermáticas, las cuales se revierten al suspender el trata-
ro de la densidad espermática, de la movilidad y del nivel miento. Existen varios medicamentos que inhiben la
de la morfología entre varones fumadores; mientras otros producción de andrógenos, estos medicamentos antiandró-
estudios indican efectos del tabaquismo sin importancia genos incluyen : espironolactona, ciprotcrona, ketokonazol,
estadística. La susceptibilidad individual puede ser la causa (un agente antimicótico) y cimetidina; todos son capaces de
de esta diferencia. Estudios en humanos muestran que con afectar a la fecundidad de manera sjgnificativa. En trata-
el,uso de mariguana, hay disminución de la concentración mientos de corto plazo, las tetraciclinas disminuyen las
sébca de testosterona y una disminución temporal en Ja concentraciones séricas de testosterona en cerca del 20 por
cuenta de espermatozoides y en la movilidad. ciento. La nitrofurantoína deprime la espennatogénesis
Entre las personas que abusan del alcohol, hay una por lo que debe evitarse. Otros agentes antímicrobianos
reducción en la densidad y movilidad espennáticas, así (como la eritromicina y la gentamicina) dañan la función
como en el número de espermatozoides de aspecto normal. espermática y la espermatogénesis. Bajas dosis de andróge-
De manera independiente a sus efectos en el hígado, el nos, prescritas por algunos médicos para la esterilidad,
alcohol reduce las concentraciones de testosterona tanto de también afectan la producción espermática al inhibir la
manera aguda como crónica. Las hepatopatías concomitan- secreción de gonadrotropinas. Los csteroides anabólicos,
tes q.l alcoholismo crónico también conducen a cambios en que utilizan muchos atletas profesionales y amatcurs, tam-
el metabolismo androgénico y pueden causar una disfun- bién disminuyen la secreción de gonadotropinas, actuando
ción sexual. El abuso del opio también inhibe la secreción como un anticonceptivo masculino. Estos efectos en la
de gonadotropina, disminuyendo las concentraciones séri- espermatogénesis parecen ser temporales y deben revertir
cas de testosterona. después de suspender los esteroídes.
Aunque mucha gente piensa que los hombres con Deben buscarse síntomas de otros padecimientos en-
semen de calidad subóptima deben usar calzoncillos de docrinos (hipófisis, tiroides y glándulas suprarrenales)
boxeador en vez de los ajustados, existen pocos estudios que (cuadro 45-2). A menos que el daño testicular sea grave o
apoyen esto. Los estudios de los años sesenta en los cuales que haya pasado el tiempo suficiente para causar regresión
se aplicó calor excesivo a varones no mostraron, con el de los caracteres sexuales secundarios, el daño a las célu-
tiempo, que se alterara la densidad espermática. La tempe- las de Leydig ocurrido después de la pubertad es de difícil
ratura más alta de lo normal que existe en la criptorquidia y diagnóstico clínico. Los pacientes que refieren disminución
de la libido o erecciones débiles quizás tengan una dismi-
en el varicocele explican su espermatogénesís anormal.
Entonces, se recomienda, que los varones eviten el uso de nución en la función testicular, esto quizá preceda a cambios
en el patrón de afeitado, pérdida de ve11o púbico y axilar, y
saunas, baños de tina calientes o bikinis ajustados de nailón,
al desarrollo de ginccomastia. En ocasiones se reportan
debido a que la temperatura elevada puede dañar la produc-
bochornos en hombres con función testicular disminuida.
ción espermática.
Una rápida pérdida de la barba y del vello del cuerpo (de 6
Deben discutirse los hábitos sexuales, la frecuencia de
a 12 meses) debe hacer sospechar de una insufi ci encía
las relaciones sexuales, tipo de eyaculación (anterógradalre-
suprarrenal concomitante.
trógrada) y el uso de lubricantes para el coito (espcrmatici-
das), asi como qué tanto entiende el paciente el ciclo
ovulatorio. La menor frecuencia del coito quizá se atribuya Examen físico
a disminución de la libido, dificultades maritales o ausen-
cias que tienen origen en el trabajo, así como a prácticas Durante el examen, hay que poner particular atención a las
religiosas, como el Míkvah entre los judíos ortodoxos. Debe características de hipogoríadismo, si existen: características
tenerse precaución con el uso de lubricantes. Los lubricantes sexuales secundarias poco desarrolladas, proporciones es-
como el gel K-Y y la loción Kerí, así como la saliva, queléticas eunucoides (abertura de brazos 5 cm mayor que
758 • Urología general de Smith (Capítulo 45)
-.• ' •
la estatura); relación del segmento corporal superior (coro-
nilla a pubis) con el segmento corporal inferior (piso a
pubis) menor de uno y distribución anormal del pelo mas-
culino (escasez de pelo axilar, púbico, facial y corporal; falta
de recesión temporal del cabello) (cuadro 45-3). Los dolo-
res de cabeza, los defectos del campo visual, la galactorrea .
y los signos de la deficiencia de otra hormona trópica
pueden señalar hacia una causa secundaria (hipotálamo-pi-
•
•., -•
1\litaria). Un varón con hipogonadismo congénito puede
presentar, asociados, defectos de la línea media tales como:
amosmia, ceguera a los colores, ataxia cerebelosa, labio
\eporino y paladar hendido.
La ginecomastia es una característica compatible con
un estado de feminización. Su presencia quizá sea la clave
de una disfunción testicular, ya sea por insuficiencia testi-
cular primaria o por un trastorno en el eje hipotálamo-hi-
pofisario. La palpación mediante la palma de la mano y con
el paciente recostado tal vez no detecte un crecimiento
mínimo de la mama. La ginecomastia se detecta con más
facilidad cuando se examina al paciente sentado, utilizando
-,, . .
los dedos para agarrar el tejido glandular. Figura 45-5. Orquidómetro de Prader para medir el volumen
Una exploración cuidadosa de Jos testícuios es parte testicular. (Reproducida con autorización de McC!ure RO:
esencial de la revisión. Los túbulos seminíferos correspon- Endocrine investigation and therapy. Uro/ Clin North Am
den cas1 al 95% del volumen testicular. Los testículos adul- 1987;14:471.)
tos normales tienen en promedio 4.6 cm de largo (límites
3.6 a 5.5 cm) y 2.6 qn de ancho (límites 2.1 a 3.2 cm) con
un volumen medio db 18.6 ± 4.8 (DE) mL (figuras 45-5 y
cia. Los pacientes deben examinarse en un ambiente cálido,
45-{)). Puede utilizarse una regla, un calibrador o un orqui-
tanto en decúbito dorsal como de pie, y con la maniobra de
dómetro de Prader para medir el tamaño testicular. Si se
Valsa! va y sin ella. Se palpan y comparan las estructuras del
deñaron los túbulos seminíferos antes de la pubertad, los
cordón espermático de ambos lados. Con el paciente reali-
testículos son pequeños y duros; cuando el daño ocurre
zando la maniobra de Valsalva, el médico examina y com-
después de la pubertad, suelen ser pequeños y suaves.
para el cordón entre sus dedos índice y pulgar. Un aumento
Irregularidades en el epididimo o en el conducto defe-
en el espesor durante esta maniobra o una discreta onda de
rente sugieren infección previa y posible obstrucción. La
pulso, indicios de un reflejo venoso, señalan la presencia
exploración tal vez revele una próstata pequeña en varones
de un varicocele. En ocasiones la contracción del reflejo
con deficiencias androgénicas o una ligera sensibilidad y
cremasteriano dibuja el cordón y conduce a un diagnóstico
reblandecimiento en aquellos con infección prostática. El
pene debe medir por lo menos 5 cm cuando está erecto. Las
anomalías del pene (hipospadias, curvatura anormal, fimo- Limites normales del volumen testicular (mP.dia)
sis) deben descartarse. Estos problemas pueden interferir
con la deposición de la eyaculación en la vagina. Ambos
conductos deferentes deben palparse, debido a que el 2% de
los hombres estériles tienen ausencia congénita de conduc- ::?
.§.
tos y vesículas seminales. '-
Se debe buscar de manera cuidadosa el varicocele, ya ~ 15
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que es uno de los diagnósticos que se hace con más frecuen- ~
(/)
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e:: 10
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Cuadro 45-3. Características del eunucoidismo* E
~
positivo falso. Un testículo izquierdo más pequeño y una de manera marcada por la correcta colección de la muestra
sensación de reblandecimiento en el tejido escrotal circun- y la buena interpretación de los datos obtenidos. A pesar de
dante (bolsa de gusanos) incluso en decúbito deben hacer sus limitaciones, el análísis del semen es una prueba simple
sospechar de que existe un varicocele. y barata.
El estudio no está completo sin una exploración física
mtegral para excluir enfermedades sistémicas crónicas o l. Obtención del semen: Después de 48 a 72 horas de
insospechadas que quizá contribuyan a la esterilidad. Una abstinencia, hay que reunir la muestra por masturbación,
exploración correcta del cuello descarta tiromegalia, bocjo en un frasco de vidrio o plástico transparente de boca
o nódulos que se asocian con padecimientos tiroideos. Las ancha. Como es muy importante valorar la motilidad, la
enfermedades del hígado como la cirrosis no diagnosticada muestra debe analizarse en el transcurso de una hora de
y la linfadenopatía pueden ser síntomas tempranos de la obtenerla y conservarse a la temperatura del cuerpo . En
enfermedad de Hodgkln . Aunque es improbable encontrar consecuencia, es ideal reunirla en el sitio de análisis .
una enfermedad sistémica no diagnosticada en el estudio de 2. Concentración de espermatozoides: Estudios clínicos
un hombre estéril, la corrección de tal enfermedad quizá de pacientes estériles han establecido Jos límites de
mejore el estado de salud general y la calidad del semen del calidad adecuada del semen debajo de los cuales es
paciente. cada vez menos probable el inicio de lU1 embarazo. Para
la mayoría de los clínicos, 20 x l 0 6 por mililitro es el
Datos de laboratorio límite inferior normal. En su estudio clásico, MacLeod
y Gold ( 1951) encontraron poca diferencia en la distri-
bución de las cifras de espermatozoides de 1000 varones
A. Análisis del semen
Un análisis cuidadoso del sem~n proporciona información fértiles y 1000 estériles hasta que la cuenta disminuyó
6
importante sobre el ciclo hormonal de la reproducción del abajo de 20 X 10 por mililitro.
varón, la espcrmatogénesis y la permeabilidad de las vías Al valorar la producción total de espermatozoides
de la reproducción. Para detalles técnicos, se recomienda el por los testículos, hay que considerar el volumen del
manual de laboratorio de la OMS para el examen de\ semen semen. Sin embargo, éste en sí sólo afecta la fertilidad
hun;¡.ano y las interacciones entre éste y el moco cervical. cuando es menor de 1.5 mL (amortiguación inadecuada
Un antecedente de paternidad o una prueba poscoital ade- de la ac1dez vaginal) o mayor de 5 mililitros. Bajos
cuada no eliminan la necesidad del análisis del semen. Las volúmenes se asocian con eyaculación retrógrada, obs-
técnicas estándar de análisis permiten variaciones hasta del trucción del conducto eyaculador, colección incompleta
20% entre los laboratorios. Además de los errores de labo- o deficiencia de andrógenos .
ratorio, existen variaciones en la densidad, en la movilidad 3. Movilidad de los espermatozoides: La movilidad del
y en el nivel de la morfología del espermatozoide entre espermatozoide es la medida más importante de la cali-
múltiples muestras de un solo hombre. Los intervalos de dad del semen y puede ser un factor compensador en
abstinencia aportan una gran fuente de variabilidad. Por varones con cifras bajas de espermatozoides. Sherins,
cada dia de abstinencia (más de una semana), aumenta el con su tratamiento a varones con hipergonadismo hípo-
volumen del semen en 0.4 mL, la concentración de esper- gonadotrópico, demostró este hecho de manera adecua-
matozoides en 1O a 15 millones/mL y la cuenta total de da. Estos individuos fueron fecundos con espermatozoides
espermatozoides de 50 a 90 millones . La movilidad esper- de "buena calidad" a concentraciones menores de 1O
mática y el nivel de la morfología parecen no afectarse por milloncs/mL. Esto contrasta con la mala calidad del
abstinencia de 5 a 7 días , aunque en periodos más largos espermatozoide obtenido de varones oligoastenoespér-
conduce a movilidad disminuida. micos que se sometieron a fecundación in vitro. Usando un
En la interpretación del análisis del semen hay que número similar de espermatozoides para inseminación en
cons1derar las variaciones de las muestras que existen en 451 parejas, Matson y cols. ( 1986) encontraron que los
las personas. El número mínimo de muestras necesarias hombres oligoespérmicos tuvieron índices de fecunda-
para valorar la calidad del semen es de tres muestras en ción mucho más bajos (23%) que los que se lograron con
un periodo de dos meses con un periodo de abstinencia individuos normoespérmicos (74%).
consistente (48 a 72 horas). En análisis longitudinales del En general, la movilidad espermática se valora por
semen tanto de hombres fecundos como de estériles, dos caminos: el número de espermatozoides móviles
Sherins, Brightwell y Sternthal (1977) encontraron que el como porcentaje del total y la calidad del movimiento
97% de los hombres con buenas concentraciones espermá- (qué tan rápido y qué tan recto nada el espermatozoide).
ticas a! principio, cor.ti:-~naron mostrando buena densidad El grado de progresión es una clasificación basada en el
después de 3 a 6 muestras . Los pacientes en quienes se patrón que muestran la mayor parte de los espermatozoi-
encontraron concentraciones bajas en la primera muestra, des móviles y varía de O(sin movimiento) a 4 (progresión
continuaron así en la tercera y sexta. En aquéllos en que se excelente). Un valor normal de la movilidad de los
valoró de manera equivocada, la primera muestra obtuvo un espermatozoides en el semen es cuando menos del 50 al
valor inferior y por lo menos tres fueron estables. 60% de células móviles y una calidad mayor de dos.
El análisis convencional del semen es una valoración 4. Morfología de los espermatozoides: El estudio morfo-
indirecta del potencial de fertilidad . La única prueba irre- lógico del espermatozoide es un índice sensible y acen-
futable de la capacidad de Jos espermatozoides para fe- tuadamcnte constante del estado del epitelio germinal:
cundizar es el embarazo. La predicción por análisis del sus variaciones reflejan el daño testicular. La morfología
semen de )a fertilidad de un individuo puede mejorarse de los espermatozoides del hombre está sujeta a grandes
variaciones y es raro ver muestras que contengan más El aumento de la viscosidad del semen, no se rela-
del 80% de espermatozoides con cabeza normal. La ciona con el fenómeno de coagulación-licuefacción,
morfología se valora en fwtis seminales teñidos y suele pero también permite observar la función glandular ac-
calificarse como porcentaje de células normales. Para cesoria y puede afectar la exactitud de la valoración tanto
considerarlo normal , un espermatozoide debe tener una de la densidad como de la movilidad espermáticas. Desde
cabeza oval y una pieza media y cola normales. Desde el punto de vista clínico esto sólo es relevante cuando
el punto de vista histológico, el porcentaje de formas existen muy pocos espermas en la prueba poscoital. Son
normales se considera mayor del 60 por ciento. El ma- frecuentes las agrupaciones ocasionales de espermato-
. nual de laboratorio de la Organización Mundial de la zoides aglutinados en las muestras de semen, aunque el
Salud sugiere que el porcentaje de formas norma les debe incremento en el agrupamiento sugiere un proceso infla-
ajustarse de manera descendente conforme se vayan matorio o inmunológico.
aplicando criterios más estrictos. Se sugiere un valor de Un número de leucocitos mayor de un millón/mL
referencia empírico del30% o más con formas normales. se considera anormal en el análisis del semen . El labo-
Aunque se pensó que el patrón de "estrés" citoló- ratorio debe diferenciar de manera cuidadosa entre gló-
gJco (mayor número de células ahusadas , amorfas e bulos blancos y células germinales inmaduras.
inn1aduras) era patognomónica de varicocele, Roddguez- 7. Valores normales: Las muestras de semen deben consi-
Rigau, Smith y Steinberger ( 1981 ), encontraron a este derarse anormales si persisten los valores siguientes:
patrón igual de frecuente en hombres oligoespérmicos volumen menor de 1.5 mL o más de 5 mL; concentracJón
6
con varicocele o sin este padecimiento. Demostraron que de espermática menor de 20 x 10 /mL; número total de
el porcentaje de espermatozoides en huso y amorfos se espermatozoides menor de 50 millones; movilidad es-
correlacionaba de manera inversa con las cifras de es- permática de menos del 50% de células con progresión
permatozoides y no se relacionaba con la presencia hacia adelante y con grado de calidad abajo de dos; y
de varicocele. El semen con formas particularmente en análisis de morfología espermática que revela menos del
huso no es patognomónica de varicoceles , sino que 30% de formas ovales.
representa una alterac1ón de la función testicular. 8. Técnicas recientes para análisis del semen: Análisis
Algunos l,aboratorios de estudios sobre reproduc- de semen auxiliado por computadora (CASA): Las
ción utilizan lo's criterios morfológicos "estrictos" de- mediciones subjetivas del análisis estándar de semen se
sarrollados por Krugcr y asociados ( 1988). Utilizando están reemplazando por la medición objetiva que
estos criterios, se obtuvo un índice de fecundación de se efectúa a partir de imágenes de espermatozoides al-
sólo el 7.6% cuando menos del 4% de las formas esper- macenadas y digitalizadas. El sistema CASA combina
máticas eran normales, en comparac1ón con el índice de tecnología de video y microcomputadoras sofisticadas
fecundación del 63 .9% cuando fueron normales más del para la digitalización y procesamiento automatizados de
4% de las formas. Hoy día, la información de los "cri- la imagen. La medición de la concentración del esper-
terios estrictos" es preliminar y puede aplicarse sólo en matozoide así como la velocidad curvilínea (VCL). Por
programas de fecundación in vitro . lo regular, se reportan la velocidad en línea recta (VLR),
5. Fructosa: Ésta depende de los andrógenos y se produce la linealidad (LIN), y la amplitud del desplazamiento
en la~ vesículas seminales. En todo paciente con azoos- lateral de la cabeza (ALD). La VCL se define como
permia hay que dctcnninar los valores de fructuosa y en distancia promedio por unidad de tiempo entre posicio-
especial en aquéllos cuyo volumen de eyaculado menor nes sucesivas de un espermatozoide a lo largo de su ruta.
de 1 mL, sugiere obstrucción o atresia de las vesículas La VLR se define como la distancia entre la primera
seminales. La prueba usual para la fructuosa es cualitativa posición en la ruta y la última dividida entre el total de
y se utilizan resorcinol y ácido clorhídrico (50 mg tiempo transcurrido . La Jinc:llidad se deriva de VLRJ
de resorcinol en polvo y 33 mg de ácido clorhídrico VCL y es una medida de la rectitud de la trayectoria de
concentrado diluido hasta 100 mL de agua). Se mezcla nado. La ALD se define como el promedio de lad1stancia
el semen con estos reactivos en proporción de 1: 1O y se perpendicular de la posición lateral de la cabeza dei
hierve . La presencia de fructuosa en el transcurso de 60 espermatozoide con respecto a la ruta promedio de nado.
segundos de hervir se comprueba por un cambio de la Existen aún algunos problemas con la capacidad
muestra a un color rojo naranja. La ausencia de fructuo- del sistema CASA para medir los parámetros tradicio-
sa, un volumen bajo de semen y la falta de coagulación nales del análisis de semen. Un estudio comparativo
de éste indican ausencia congénita de conductos defe- entre el análisis manual del semen y el sistema CASA
rentes y vesículas seminales u obstrucción del conducto mostró una sobrestimación de la concentración de esper-
eyaculador. matozoide del 30% por el sistema CASA. Además, en
6. Otros criterios: El semen de varones normales se coa- una revisión de 17 pacientes azoospérmicos, CASA
gula y en los sigUientes 5 a 20 minutos se licúa. El retraso confundió partículas del líquido semmal con espermas
de la licuefacción del semen(> 60 minutos) puede indi- y dio una densidad espermática promedio de 2 .2 millo-
car trastornos de la función de las glándulas accesorias. nes/mL. El sistema CASA también tiende a subestimar
El diagnóstico de un problema de licuefacción se estable- el porcentaje de movilidad a altas concentraciones esper-
ce si hay ausencia de espermatozoides en las pruebas máticas. Los datos que se generan también dependen de
poscoito. Si los espennatozoides son capaces de llegar al los parámetros asignados y de otras variables dependien-
moco cervical, los problemas de licuefacción del semen tes del operador. Por otro lado, CASA permite una deter-
no son clínicamente importantes. minación objetiva de una amplia variedad de parámetros
Esterilidad masculina • 761
de !os movimientos espermáticos que no se pueden Los valores séricos elevados de FSH y LH ayudan a
medir por técnicas manuales. diferenciar la insuficiencia testicular primaria (hípogona-
El máximo potencial de CASA se alcanzará cuando dismo hipergonadotrópico) de la secundaria (hipogonadis-
se resuelvan una serie de tópicos técnicos y los métodos mo hipogonadotrópico) . La mayoría de Jos pacientes con
y medidas se estandaricen. I-Iasta ahora, tanto la relevan- hipogonadismo primario t1enen defectos testiculares graves:
cia clínica como la biológica de los datos generados irreversibles. Por otra parte , el hipogonadismo secundario
permanecen poco claras. Aunque hoy día se usa en equipos es de origen hipotalámico o hípofisario y, en estos pacientes,
de investigación , eP el futuro próximo CASA puede ser puede corregirse la esterilidad.
relevante desde el punto de vista clínico. Las disminuciones de la espermatogénesis pueden
acompañarse de una reducc1ón en la producción de inhibina,
y estas disminuciones en la retroalimentación negativa
B. Valoración hormonal se acompañan de una elevación recíproca de los valores de
La mayor parte de los casos de esterilidad masculina son de
FSH. Concentraciones elevadas de FSH son, por lo regular,
origen no endocrino. La valoración hormonal rutinaria no
un mdicador fidedigno de daño del epitelio germinal y
es justificable a menos que la densidad espermática sea
oeneralmente se asocian con azoospermía u oligoespennia
extremadamente baja o exista la sospecha clínica de cndo-
~rave ( < 5 x 106 espermatozoides/mL), lo que describe daño
crinopatía. La frecuencia de defectos endocrinos primarios
importante a las células germinales y por lo general irre-
en hombres estériles es menor del 3% y tales defectos son
versible. En pacientes azoospérmicos y con oligoesper-
raros en hombres con concentraciones espermáticas mayo-
mia intensa y valores normales de FSH, no es posible
res de 5 x 106/mL. Sin embargo, cuando se descubre una
diferenciar los defectos espennatogénicos primarios de
endocrinopatía suele tener éxito el tratamiento hormonal
las lesiones obstructivas sólo con una investigación hor-
específ1co. _ monal; hay que pensar en exploración cscrotal , biopsia
La valoración hormonal es útil en individuos con an-
testicular y vasografía . Un valor sérico elevado de FSH
teceden1es de anomalías al nacimiento , retraso o premadu-
acompaiiado de testículos atróficos pequeños implica
rez sexual , erección difíc il o pérdida de la libido . La
esterilidad irreversible y no se justifica la biopsia.
presencia de volumen testicular disminuido, de características
Se ha señalado que la hiperprolactinemia causa oligos-
de eunucoidismo o de ginecomastia, sugieren de manera
permia; pero el valor diagnóstico de las mediciones de
\ intensa padecimientos endocrinos. Como la mayor parte de
pro lactina es muy bajo en varones con anomalías del s~~en ,
la eyaculación proviene de la próstata y de las vesículas
a menos que se acompañen de disminución de la hbtdo ,
seminales, las cuales son andrógeno dependientes, una dis-
impotencia y pruebas de hipogonadismo . Se just1fica medir
minución en el volumen de la eyaculación quizá signifique
la prolactina en pacientes con valores séricos bajos de
hipogonadismo.
testosterona sin aumento concurrente de las concentra-
Además de las pruebas estándar de radioinmuno-
ciones séricas de LH .
.análisis para LH, se han desarrollado bioanálisis para medir
En individuos con ginecomastia o posible resistencia a
la respuesta de las células de Leydig del ratón a la LH sérica.
los andrógenos (valores séricos elevados de testosterona y
En raras ocasiones, un paciente puede ser estéril debido a la
LH con submasculinización), hay que determinar e! estra-
presencia de LH inmunológicamente activa, pero inactiva
diol en suero. En los varones con una pérdida rápida de las
desde el punto de vista biológico.
características sexuales secundarias, que implica tanto in-
Debido a la naturaleza intermitente de la secreción de
suficiencia testicular como suprarrenal (deficiencia de an-
LH y a la corta vida media de la hormona, una sola deter-
drógenos suprarrenales), se debe investigar la función
minación de LH tiene una precisión aproximada del 50 por
suprarrenal. En varones con antecedentes de pubertad pre-
ciento. La testosterona se secreta de manera intermitente en
coz, hay que considerar una hiperplasia suprarrenal congé-
respuesta a secreciones también intermitentes de LH y tiene
nita. En la variante más frecuente (deficiencia de
un patrón diurno con un máximo temprano por la mañana.
21-hidroxilasa), están elevados los valores séricos de 17-hi-
Para superar estas imprecisiones de las muestras , hay que
droxiproge.sterona y de prcgnantriol urinario. En la deficiencia
extraer tres muestras de sangre cuando menos con 15 a 20
de 11-hidroxilasa, están aumentadas las concentracio-
minutos de diferencia y un volumen ¡gua! de semen de cada
nes séricas de 11-desoxicortisol.
fondo común para una determinación aislada. Ya que LH
En pacientes con hipogonadismo hipogonadotrópico ,
debe interpretarse a la luz de las concentraciones de testos-
también deben valorarse otras hormonas hipofisarias ade-
tcrona sérica, la concentración de ambas debe valorarse a
más de la LH y FSH (hormona adrenocorticotrópica
partir del conjunto de muestras. La FSH sérica tiene una
[ACTH], hormona estimulante de la tiroides [TSH], y hor-
vida media más prolongada y estas fluctuaciones son menos mona del crecimiento [GHJ) . La disfunción tiroidea es una
obvias. causa tan rara de esterilidad que debe desalentarse la detec-
Uno de los mejores indicadores de hipogonadismo hipo- ción rutinaria para ese tipo de anomalías.
talámico o hipofisario es un valor bajo de testosterona sérica.
Las concentraciones sé ricas de LH y FSH son significativamen-
te más bajas en pacientes hipogonadotrópicos que en hombres c. Estudios cromosómicos
nonnales, aunque en algunos individuos la concentración Sólo en casos aislados se ha comprobado esterilidad rela-
puede traslaparse con los límites inferiores normales. Valo- cionada con una anomalía cromosómica específica; pero
res bajos de LH y FSH concurrentes con valores séricos hay que considerar estudios genéticos sutiles en varones con
bajos de testosterona indican hípogonadismo hipogonado- oligospcrmía grave y azoospermia para buscar an?malías
trópico, que también puede ser obvio clínicamente. autosómicas y de los cromosomas del sexo. Hay mas datos
762 • Urología general de Smith (Capítulo 45)
diagnósticos en varones con testículos pequeños, azoosper- hay autoinmnnidad significativa contra los espermato-
mia y valores elevados de FSH. zoides.
En los últimos años, se han desarrollado varios análisis
útiles para detectar inmunoglobulinas presentes en la super-
D. Estudios inmunológicos ficie de los espennatozoides móviles. Entre ellas se inclu-
Se han reportado anticuerpos espermáticos en el 3 al 7% de
yen la reacción de antiglobulinas mezcladas (RAM), las
los hombres infértiles y quizá sea una causa relativa de es-
antig1obulinas marcadas con radioisótopos (AMR), y la
terilidad . Se deben reconocer parámetros clínicos que pue-
prueba de unión de inmunoperlas (PUl). Cada una se puede
dan asociarse con esterilidad masculína mediada por
utilizar como ''prueba directa'' para detectar inmunoglobu-
anticuerpos. Un antecedente de inflamación en las vías
lmas ya unidas a los espermatozoides del paciente o, alter-
urinarias, lesión o torsión testicular y vasectomía previa
nativamente, como "pruebas indirectas''. En la prueba
pueden conducir al desarrollo de anticuerpos espermáticos.
indirecta, anticuerpos pasivos se transfieren al espermato-
Aunque los análisis del semen son normales en la
zoide donador el cual se valoró con anterioridad y se encon-
mayoría de los hombres estériles con inmunidad espermá-
tró negativo a cualquier líquido corporal (como suero,
tica, la presencia de aglutinación espontánea o movilidad
plasma seminal, moco cervical, o líquido folicular).
pobre debe alertar al clínico de la posibilidad de anticuerpos.
De todos de los análisis disponibles en la actualidad,
Con frecuencia la cspermaglutinación no es específica,
PUl es uno de los más informativos y específicos para
puede relacionarse con la presencia de bacterias o detritos
detectar anticuerpos antiespermáticos unidos a la superficie
celulares y no reflejar un problema inmunológico. Las pruebas
espermática. La prueba se IJeva a cabo con inmunoperlas
poscoita!es proporcionan un excelente medio para detectar
que son csferillas de poliacrilamida a las que se unen anti-
anticuerpos antiespermáticos. Si se observan menos de 1O
cuerpos antihumanos de conejo. Estas antiglobulinas son
espermas móviles por campo en una muestra de_moco bien
específicas para anticuerpos hum.anos de la clase IgA, lgG
cstrogenizado, o si se ve que los espermas se sacuden o
o lgM. Esta prueba determina el isótopo de inmunoglobu-
vibran, se debe realizar una prueba de anticuerpos.
lina unido y el porcentaje del espermatozoide unido a los
Hasta hace poco )a mayor parte de los laboratorios de
anticuerpos. A pesar de la existencia de AMR y RAM, es de
biología de la reproducción trataron de identificar anti-
mayor importancia determinar la región del espermatozoide
cuerpos contra espermatozoides utilizando 1 de 4 tipos de
en la cual se unen los anticuerpos especificas. La relevancia
pruebas serológ~as; aglutinación de espermatozoides, in-
de éstos radica en el efecto de los anticuerpos unidos a
movilízación de espermatozoides dependiente de comple-
diferentes áreas del espermatozoide sobre las diversas fun-
mento, inmunofluorescencia indirecta y el análisis de
ciones espermáticas tales como la movilidad, sobrcvida y
inmunoabsorbencia ligada a enzimas (ELISA). Con fre-
fecundación.
cuencia estas pruebas inmunológicas estándar son insensi-
bles, inespecíficas o ambas cosas.
Los anticuerpos contra espermatozoides se pueden E. Biopsia testicular: vesicu/ografia
encontrar en la circulación, en el plasma seminal o directa- seminal y vasografía
mente sobre la superficie del espermatozoide. Varios estu- En pacientes azoospérmicos con concentraciones normales
dios muestran desacuerdos entre los resultados de pruebas de FSH no pueden distinguirse los defectos esperrnatogéni-
para anticuerpos contra espermatozoides en muestras parea- cos primarios de las lesiones obstructivas, por medio de sólo
das de suero y semen. Los anticuerpos humorales pueden investigaciones hormonales: deben considerarse biopsias
detectarse en la sangre pero no el espermatozoide; por el testiculares y vasografías. Cuando los pacientes tienen
contrario, anticuerpos contra los espermatozoides, 1os cua- azoospermia u oligospermia grave y testículos encogidos,
les se secretanlocalmente dentro del conducto genital, pue- el médico debe determinar las concentraciones de FSH
den detectarse sobre el espermatozoide sin evidencia en séricas. Si éstas son elevadas (más de 2 veces lo normal)
sangre. En 166 de 856 muestras revisadas , Bronson ( 1988) puede evitarse la biopsia testicular. Estos pacientes casi
encontró anticuerpos humorales en la sangre pero no en los siempre tienen daño irreversible de células germinales. La
espermatozoides. A la inversa, encontró anticuerpos en las excepción son los enfermos que se han sometido a quimio-
vías genitales sin evidencia sérica en el 14% de los casos. terapia, en quienes pueden normalizarse los valores eleva-
La presencia de anticuerpos humorales dirigidos contra dos de FSH, con recuperación de la espermatogénesis.
espermatozoides no es relevante para la fertilidad a menos Rara vez se justifíca una biopsia testicular en varones con
que también se encuentren en las vías reproductivas . Por oligospermia intensa, para descartar una obstrucción par-
tanto, la conveniencia de probar con sangre en busca de cial. Sin embargo, esta situación es tan poco frecuente que la
anticuerpos contra espermatozoides se ve contrarrestada bíopsia de rutina para oligospermia grave está contraindicada.
por la falta de relevancia clínica de estas mediciones en Antes de realizar la biopsia, deben descartarse causas
comparación con pruebas que identifican inmunoglo- obv1as de azoospermia, al menos dos análisis de semen debe
bulinas directamente sobre la superficie del espermatozoide. revelar azoospermia. La eyaculación retrógrada debe descar-
De manera similar, los anticuerpos contra espermatozoides del tarse por examen urinario después de la eyaculación. En
plasma seminal no unidos a la superficie del espermatozoide hombres con semen sérico (pH < 7.0) y un volumen menor
probablemente son de poco significado clínico puesto que los de t mL, se debe sospechar de obstrucción en la eyaculación y
elementos del plasma seminal no ascienden más aJiá de la ausencia congénita de vesículas seminales y vasos deferentes.
vagina. Así, parece que las pruebas capaces de detectar Para confirmación, deben determinarse las concentraciones
inmunoglobulinas sobre el espermatozoide vivo recupera- de fructuosa seminal. La presencia de fructuosa descarta
do de la eyaculación son las más directas para definir st obstrucción bilateral o atresia de los conductos eyaculadores,
aunque no verifica \a persistencia total de los conductos. radiografías adecuadas de los vasos, vesícula seminal y
Desde el punto de vista histórico, la vasografía ha sido el conductos eyaculatorios. El excelente libro de Boreau
mejor método imagcnológico para las vesículas seminales y ( 1974) tiene un estudio exhaustivo de vsiculografías semi-
los conductos cyaculadores. La ultrasonografía transrectal nales y vasografías.
es un nuevo método de diagnóstico que proporciona infor-
mación valiosa acerca de las estas estructuras; puede usarse
F. Pruebas de la funcíón testicular
para identificar obstrucciones o anomalías congénitas de los
l. Interacción entre espermatozoide y moco cervical:
conductos eyaculadores y de las vesículas seminales.
Es posible valorar aspectos de la función espermática
Sólo cuando hay pruebas clínicas que sugieren diferen- relacionadas con el transporte en la mujer, por medio
tes trastornos patológicos en cada lado está indicado hacer de la evaluación de la interacción del espermatozoide
biopsias bilaterales. La muestras de tejido testicular deben con el moco cervical. La prueba poscoital (PPC)
colocarse de inmediato en recipientes con soluciones de valora la calidad del moco cervical en el momento de
Bouin, Zenker o Conroy. Debe evitarse la formahna debido la ovulación, si los espermas se deposi tan de m anera
a que distorsiona la arqUitectura distintiva. adecuada, y si el espermatozoide sobre ive en el cér-
Cuando se realiza la vasografía, debe inyectarse el vix (rcscrvor1o humano de espermatozoides). La PPC
medio rad1opaco en direccjón dJstal (hacia el pene, figura comprende el examen microscópico del moco cer i-
45-7). Si el medio radiopaco se inyecta en dirección proxi- cal de 2 a 18 horas después del coito en el momento en
mal (hacia Jos testículos), es muy difícil interpretar las que se espera la ovulacjón. Aunque la PPC es parte
imágenes de la anatomía del epididimo y existe un riesgo integral del protocolo de esterilidad, aún existen con tro-
importante de que se rompa el delicado túbulo epididimal. versias respecto de su técnica correcta, interpretación )
La inyección de 3 a 5 mL de ..diatrizoato de sodio al 50% correlación con embarazo. La prueba se indica en hom-
(Hypaque) o de diatrizoato de meglubina al 52% más dia- bres con semen hiperviscoso, semen normal (esterilidad
triozoato de sodio al 8% (Renografin--60) proporcionan inexplicable), volumen eyaculatorio disminuido o ana-
Figura 45-7. Vasografía que demuestra (arriba izquierda) un conducto y vesículas seminales de aspecro normal y (arriba
derecha) reflujo hacia la vejiga, lo que comprueba la permeabilidad dista!. La imagen del epidídimo mostró extravasación
(abajo izquierda) y.demostró la dificultad para determinar el punto de obstrucción epididimario con una vasografía proximal.
Abajo derecha: Se muestra que la azoospermia se debe a un quiste del conducto eyaculador (flecha). (Reproducida con
autorización de McCiure RO: Evaluation ofthe infertile male.ln' Problems in Uro/ogy DeVereWhite R [editor). Lippincott, 1987.)
tomía anormal del pene. Una prueba normal o positiva
se define con frecuencia como aquélla en la que se
encuentra más de 5 a 1O espermas por campo que
se mueven de manera progresiva (objetivo 20 x). Un
resultado positivo implica que el semen y el moco están
bien, mientras que resultados bajos en un individuo con
parámetros de semen normales implica ya sea un factor
cervical, mal momento de la prueba poseo ita!, presencia
de anticuerpos espermáticos o factor masculino de este-
rilidad.
La interacción del espermatozoide con el moco
también se puede valorar con un portaobjetos en el
microscopio o por medio de un tubo capilar. La técnica
del portaobjetos da una impresión cualitativa de qué tan
bien el espermatozoide penetra el moco cuando un vo-
lumen pequeño de semen se coloca cerca de la mucosa
Figura 45-8. Valoración de la penetración de espermatozoi-
bajo un cubreobjetos. La prueba del tubo capilar hace
des. Obsérvese la cabeza tumefacta de los espermatozoides
posible una valoración cuantitativa del movimiento de con la cola unida, indicando que han penetrado el óvulo de
Jos espermatozides o a través del moco. Se mide la hamster. (Reproducida con autorización de McCiure RO:
distancia recorrida por los que van hasta adelante, esper- Evaluation of the infertile male. En: Problems in Urology.
matozoides de vanguardia que atraviesan e}J:ubo durante DeVere White R [editor]. Lippincott, 1987.)
un tiempo específico.
Si los resultados de la prueba poscoita! son anor-
males, se realiza una prueba cruzada de penetración ce haber un acuerdo general de que menos del 10% de
semen-n~co en la cual se comparan de cuatro formas penetración es evidencia de disfunción espermática y
las muestras con el semen y el moco cervical de dona- esterilidad femenina. Mediante la determinación del nú-
dores fértiles. Esta prueba permite determinar si la ano- mero de espermas que penetra cada óvulo, puede obte-
malía está en el semen del marido, en el moco de la nerse un indicador aún más sensible de la capacidad de
esposa o en ambos. fecundación.
El moco cervical humano varía en su receptividad Para los clínicos, el resultado más significativo del
al espermatozoide durante el ciclo menstrual y en dife- EPE es la reiteración de un índice de penetración de O
rentes mujeres. Esto ha impulsado el uso de moco cer- por ciento. Como este resultado influye de manera pro-
vical bovmo, el cual está disponible en el comercio para funda el manejo de la pareja, el EPE tiene un valor
usarlo en pruebas de semen humano. Esta prueba se pronóstico importante. En un estudio de seguimiento, de
vende como, Pene-trak (Serano Diagnostics Braintree, 2.3 años de 68 pacientes con esterilidad inexplicable,
MA). Por desgracia, el moco bovino difiere en que con A itkcn y cols. (1984) encontraron que ninguno de los
frecuencia no daña la capacidad penetrante de los anti- cuatro individuos con índice de penetración de 0% inició
cuerpos unidos al espermatozoide humano. un embarazo. Aunque 5 de 25 pacientes con índices de
2. Estudio de la penetración espermática (prueba de 1 al 10% tuvieron éxito a este respecto, el índice de em-
penetración a la zona libre del huevo del hámster): El barazo fue significativamente más bajo que en la pobla-
estudio de la penetración espermática (EPE) mide la ción restante de hombres con EPE mayor del 1O por
habilidad del espermatozoide de capacitarse y la reac- ciento. Está claro que si bien !os índices de penetración
ción del acrosoma para fusionarse con el oocito (figura menores del 10% son compatibles con embarazo, la
45-8). Este sistema sustituto del huevo humano evalúa fecundidad es mucho menor. Es interesante observar que
directamente la capacidad fccundante del espermatozoi- en la misma serie, la frecuencia de concepción en espo-
de humano. Aunque el EPE se ha usado de manera sas de pacientes con índice de penetración arriba del
clínica por más de 1O años, aun persisten varios proble- 75% también fue menor. Este hallazgo podría explicarse
mas. Por ejemplo, los glóbulos blancos, afectan la fun- por la aparición de un factor femenino o por un daño en
ción espermática, lo que hace dudosos los resultados si el transporte del espermatozoide.
la muestra tiene un gran número de células inflamatorias. La principal ventaja del EPE es su capacidad de
La estandarización inadecuada del EPE hace difícil la detectar defectos en la función espermática que no son
comparación de resultados entre laboratorios. Esta prue- valorables por medio del análisis convencional del se-
ba se emplea con más efectividad en laboratorios con men. En un grupo de 443 hombres con 0% de EPE, el
protocolos establecidos desde tiempo atrás para que los 16.3% no tuvieron anomalías detectables de primera
resultados de la prueba puedan interpretarse en el con- intención en el análisis de rutina del semen.
texto de los controles internos. E! EPE también tiene un valor comprobado en
Muchos investigadores han demostrado que las pacientes con varicocele detectado, para identificar
poblaciones fértiles y subfértil~s pueden diferenciarse aquellos con un defecto espermático asociado. De 194
por el EPE y que esta prueba es superior al análisis de hombres a quienes se realizó EPE antes y después de la
rutina dcllíqllldo seminal en su capacidad discriminato- varicocelectomía, aquellos con índices de penetración ma-
ria. Aunque existen variaciones entre laboratorios, pare- yores del l 0% antes de la intervención quirúrgica no
Esterilidad masculina • 765
lograron la paternidad después de la cirugía. Por tanto, bies y no vivos. La ZP se divide a la mitad con técnicas
parece ser que un grupo de individuos no se benefician con de micromanipulación, una mitad se incuba con esper-
la reparación quirúrgica, por lo que se pueden evitar cirugías matozoides del donador fértil y la otra con los esperma-
innecesarias. Por otro lado, pacientes con varicocele que tozoides del pac1ente. Se determina el número de
se convierten de negativos a positivos en el posoperatorio espermas unidos a cada mitad, una relación, el "índice
tienen un índice de embarazo del 70 por ciento. de hemizona", se calcula al dividir el número de esper-
Con el alto costo y el pobre éxito que se relaciona matozoides unidos del paciente entre el número de es-
con la fecundación in vitro (FIV) y la transferencia de permatozoides unidos del donador fecundo.
embriones, el EPE ha SJdo, un método de detección En el reporte inicial, se encontró que el 95% de los
habitual en hombres antes de entrar a estos programas. pacientes que no lograron fecundación con FIV tenía
Se han obtenido resultados variables de la correlación índices de AHZ menores del 62 por ciento. Estudios
del EPE con los resultados de FIV en las parejas en las subsecuentes han mostrado que se predijo la fertilización
cuales el hombre tiene un análisis de semen "normal". en 26 de 28 casos, usando la relación AHZ. El AHZ tiene
En general, la mayor parte de los estudios ha encontrado una dispombilidad limitada ya que requiere expertos en
que los parámetros de semen normal y EPE normal microcirugía y disponibll1dad de óvulos humanos. Los
predicen una Fl V exitosa. Por otro lado, un EPE negativo estudios posteriores con otros grupos y mayor número
con un anúlisis del sernen normal sugiere una menor de pacientes ayudarán a delinear la función de este nuevo
oportunidad de tener éxito en la FIV análisis.
En estudios comparativos de los índices del EPE 4. Prueba de hinchazón hiposmótica (PHH): La prueba
con los resultados de la FIV en parejas con factor mas- de hinchazón hiposmótica se desarrolló para valorar la
culmo de esterilidad (análi~is del semen "anonnal"), los actividad funcional de la membrana del espermatozoide
resultados son otra vez variables. La relevancia del EPE de una manera más simple y económica que con el EPE.
para la FIV se define mejor cuando se clasifica a los Se basa en el supuesto de que se requiere una membrana
pacientes de PIV como: factor tuba\, esterilidad inexpli- espermática intacta y funcional nara la umón exitosa
cable, o factor masculino de esterilidad. Margalioth y entre el espermatozoide y el oocito. Bajo condiciones
'coJs. ( 1989) encontraron que, en general, un índice del hiposmóticas, Jos espermatozoides se hinchan con el
EPE positivo predice bien el éxito subsecuente en la FIV influjo de agua y la expansión de la membrana plasmática
La especificidad fue del 94% para la esterilidad tubal, (en particular la cola). La utilidad de la PHH como un
del 76% para la esterilidad inexplicable, pero sólo del análisis adjunto al análisis del semen estándar cst:1. contro-
46% para el factor masculino de esterilidad. La sensibi- vertida. Aunque Jeyendran y cols. ( 1970) encontraron
lidad de la prueba fue del 100% en el caso de las una buena correlación entre la PHH y el EPE, la población
esterilidades tuba! e inexplicable, mientras que sólo fue estudiada comprendía hombres con fertilidad demostra-
del 63% para la esterilidad masculina. De esta manera, da o parámetros de semen normales. Por otro lado, Chan
el alto valor predictivo del EPE para los resultados y cols. ( 1985) observaron la PHH como indicador de
subsecuentes de la FlV en las esterilidades tubal e inex- esterilidad en un grupo de hombres mucho más grande
plicable justifica su uso rutinario para los programas de y heterogéneo y la encontraron como poco confiable.
predetección en la FIV Por desgracia, eso no siempre es Hasta ahora, no se ha difundido el uso de esta prueba.
cierto para los individuos oligoastenoespérmicos. 5. Pruebas de hiperactividad: Yanagimachi describió, en
El EPE no mide la movilidad espermática y el el espermatozoide del hámster, un tipo de movilidad
espermática lograda después de la capacitación en la cual
transporte en las vías reproductivas femeninas, tampoco
evalúa eventos que ocurren después de la fecundación ni existían movimientos de gran amplitud de la cabeza y cola
de! espermatozoide, con frecuencia relacionados con
la habilidad del espermatozoide para unirse a la zona.
movilidad disminuida o no progresiva. Esta movilidad
Los resultados positivos simplemente significan que las
fue llamada "hiperactividad". En espermatozoides hu-
funciones espermáticas evaluadas están intactas. Un ín-
manos, B urkman y cols. ( 1984) reportaron patrones de
dice de penetración de Opor ciento es en particular út1l
hiperactividad en sólo el 0.4% de los donadores huma-
porque indica que el espermatozoide es disfuncional y
nos fértiles, pero el porcentaje aumentó al 22% después
es poco probable que ocurra la fecundación. El EPE es
de !a capacitación. Por otro lado, sólo e! 8.4% de los es-
caro y no reemplaza el análisis del semen estándar, en la
permas capacitados de pacientes oligoespérmicos mos-
valoración de la pareja con problemas de fecundidad.
traron estos movimientos de hiperactividad. Es necesario
Cuando los análisis repetidos del semen no son clara-
realizar más investigaciones clínicas utilizando ayuda
mente normales ni anormales, debe realizarse un EPE.
computadorizada para evaluar la utilidad de esos movi-
3. Ensayo de hemizona: De manera normal, el esperma-
mientos de hiperactividad.
tozoide se une a los receptores específicos en la capa de
glucoproteínas del óvulo humano conocida como zona
pelúcida (ZP). La ZP es un potente inductor de la reac- G. Investigación bacteriológica
ción del acrosoma que permite al espennatozoide pene- Cualquier infección de las vías genitales sintomáticas
trar la zona pelúc1da. La habilidad del espermatozoide debe tratarse para evitar lesiones a los túbulos semi-
de unirse a la Z.P es un requisito absoluto para lograr la níferos u obstrucción del epídidimo. Por !o general, la
fecundación. El análisis de hemizona (AHZ) mide la in- epidid]mitis en hombre's menores de 35 ai'íos de edad
teracción entre la zona pelúcida y el espermatozoide. es secundaria a NeLsseria gonorrhoeae o Chlamydia
Utiliza zonas pelúcidas de oocitos humanos no fecunda- traclwmatis, o ambas.
766 • Urología general de Smith (Capitulo 45)
El estudio y tratamiento de pacientes con infecciones bas convincentes de que los varicoceles perjudican la
asintomáticas de las vías genitales es controvertido. Se han cspcrmatogénesis en algunos varones. Dubin y Amelar
implicado organismos que por lo regular se transmiten por ( 1970) señalaron que la mejoría de la calidad del semen
vía sexual, tales como C. trachomatis, lvfycoplasma hominis después de una vadcocelectomía no guarda relación con
y Ureaplasma urealyticum, pero no está probado que causen el tamaño palpable del varicocele. Como es posible pasar
esterilidad masculina. En un estudio en el que se comparaba por alto varicoceles pequeños pero clínicamente impor-
un grupo de hombres estér11es con uno de hombres fértiles, tantes, incluso en una exploración física cuidadosa, se
los índices de colonización para el micoplasma genital (M. han intentado varias técnicas diagnósticas. Una de las
hominis y Ureaplasma) no fueron muy diferentes entre primeras fue el estetoscopio Dopplcr con sonda en lápiz.
hombres con análisis de semen normal y anormal. La evi- Los inconvenientes de este estudio son los ruidos de
dencia serológica oe infección clamidial reciente o remota regurgitación dudosos y que no es posible obtener res-
fue igual de frecuente en estos grupos. Con frecuencia, puestas inequívocas en los casos dudosos de varicocele.
microorganismos micoplásmicos genitales se aislan de cul- Otra técnica diagnóstica es la tcrmografía escrotal; sin
tivos uretrales de hombres normales y la incidencia parece embargo, en pacientes con un solo testículo, atrofia
relacionarse con el número de parejas sexuales. Bacterias testicular o varicoceles bilaterales, esta prueba es inade-
aerobias grampositivas, como Staphylococcus epidermidis, cuada, ya que la base del diagnóstico está en la diferencia
díftcroides y especies de estreptococos, con frecuencia co- de temperatura entre los dos lados del escroto. La ultra-
lonizan la uretra masculina. La naturaleza ubicua de las sonografía cscrotal es un método disponible, rápido y no
bacterias grampositivas es la causa de la contaminación invasivo que puede detectar muchas anomalías intrascro-
uretral deJa eyaculación durante los cultivos de semen. Por tales y tiene la capacidad única de visualizar ambos
otro lado, las cnterobacterias aerobias (coliformes y entero- testículos y las estructuras circundantes (figura 45-9).
cocos gramnegatívos) son patógenos de la uretra ·y deben Es útil para documentar el tamaño de las varicocídadcs
tratarse en consecuencia. El encontrar más de cinco glóbu- así como para demostrar el reflujo. Hoy día, se dispone
los blancos por campo de alto poder en el primer vaciado de ya del ultrasonido Doppler de color y de alta resolución.
10 mL de orina (VB 1) es anormal e indicativo de inflama- Puede desplegar el flujo sanguíneo sobrepuesto en imá-
ción uretral. Esto ~be conducir a una intervención y trata- genes anatómicas en una escala detallada de gris.
mientos apropiados, que incluye el tratamiento de la pareja 2. Venografía: Esta técnica es, al parecer, el método más
femenina si la enfermedad es de transmisión sexual. específico de identificación de varicoceles, pero es in-
En cualquier evaluación de\ semen por pioespermia, se vasora y se acompaña de cierta morbilidad, requiere
deben diferenciar de manera apropiada a los leucocitos de las habilidad y equipo especializados y es cara. Debe reser-
células espcnnáticas inmaduras. Esto se puede realizar con varse para utilizarse en varicoceles reincidentes por de-
tmc10ncs, como la de Bryan-Leishman o la de Papanicolaou. tección posoperatoria de venas aberrantes; si tales vasos
Sin la tinción adecuada, las células espermáticas inmaduras se descubren, pueden usarse rollos, globos o agentes
con frecuencia se confunden con leucocitos. Los leucocitos csclcwsantes para ocluirlos.
son constituyentes normales tanto del líquido seminal como 3. Ultrasonografía transrectal: La evaluación rutinaria de
del prostático. La concentración promedio de leucocitos pacientes con azoospermia o volumen disminuido
en el líquido seminal de hombres normales está entre l y de eyaculación incluye pruebas endocrinas, análisis de
3.3 x 106/mL. El aumento de los leucocitos seminales orina poscyaculación y concentraciones seminales
(piocspermia) se asocia con la disminución de la movilidad de fructuosa, con las subsecuentes vasografía y biopsia
espermática, una densidad espermática disminuida, y una testicular. Desde el punto de vista histórico, la vasografía
capacidad de fecundación menor como se mide por el EPE. ha sido la mejor técnica de imagenología en vesículas
En resumen, existe aún poca evidencia que sugiera que seminales y conductos eyaculadores. La ultrasonografía
las infecciones de vías genitales asintomáticas sean una causa transrectal es un nuevo método diagnóstico que propor-
importante de esterilidad masculina. Por tanto, no es justifica- ciona valiosa información acerca de estas estructuras y
ble el tratamiento empírico con anhbióticos. El tratamiento puede usarse en Jugar de la vasografía para identificar
de infecciones sintomáticas, en particular pot clamidia, es obstrucción o anomalías congénitas de Jos conductos
justificable. Si en el primer vaciamiento de 1O mL existen eyaculadores o de las vesículas seminales. Es precisa, no
más de cinco glóbulos blancos por campo de alto poder invasiva y de rápida disponibilidad (figura 45-1 0).
o más de 2 x 10 6 leucocitos por mililitro de semen, se debe
hacer un cultivo apropiado e instituir el tratamiento.
CAUSAS DE ESTERILIDAD MASCULINA
H. Anomalías en los receptores de
andrógenos
Debido a que el diagnóstico de anomalías en los receptores 1. CAUSAS PRETESTlCULARES (Cuadro 45-4)
de andrógenos es en extremo difícil, además de que la
esterilidad no es tratable en tales pacientes, pocos médicos Enfermedades h i potalám icas
investigan la posibilidad de tales anomalías.
A. Deficiencia aislada de gonadotropina
l. Investigación radiológica (síndrome de Kallmann)
l. Ultrasor.ografia escrotal: Tanto las investigaciones clí- La deficiencia aislada de gonadotropina ocurre de manera
nicas como las de laboratorio han proporcionado prue- esporádica y familiar y, aunque rara ( 1: 1O 000 varones),
Esterilidad masculina • 767
Figura 45- 9. Ultrasonido escrotal. Los varicoceles (flecha) Figura 45-1 O. Ultrasonografia transrectal en un varón con
se ven como estructuras tubulares sin ecos. (Reproducida volumen eyaculatorio de 0.5 ml, cuenta espermatica de
con autorización de McCiure RO, Hricak H: Scrotal ultra- 700 000 míllones/ml, y movilidad de 5 por ciento . Quiste de!
sound in the infertile male. Detection of subclinical unilateral conducto eyaculatorio (flecha blanca); uretra (doble flecha
and bilateral varicoceles . JUro/ 1986;135:711 . ©Willíams & blanca); vejiga (asterisco) .
Wilkins, 1986.)
D. Síndromes hipogonadotrópicos
ocupa el segundo lugar después del síndrome de Klinefelter c;ongénitos
como causa de hipogonadismo . El informe original descri- Estos son síndromes congénitos que se acompañan de hipo-
~ió la forma familiar acompañada de anosmia; pero el gonadismo secundario y multitud de otros datos somáticos. El
epónimo se refiere hoy en día a ambas variantes, con y sin síndrome de Prader- WiHi se caracteriza por hipogonadismo,
anosmia. Este síndrome también puede asociarse con otras disminución de la capacidad mental, hipometría, hipotonía
anomalías congénitas (por ejemplo: sordera congénita, la- al nacer y obesidad. El sindrome de Laurencc-Moon-Bar-
bio leporino, paladar hendido, asimetría craneofacial, ano- det-Biedl, un carácter autosómico rccesivo, se caracteriza
malías renales y ceguera a los colores). Al parecer hay por retraso mental, retinitis pigmentosa, polidactilia e hipo-
ausencia de la hormona hipotalámica (GnRH) ya que la gonadisrno. En estos dos síndromes, se sospecha que el
administración exógena de GnRH estimula la secreción hipogonadismo es de origen hipotalámico.
hipofisaria tanto de la LH como de la FSH. Con excepción
de la deficiencia en la secreción de gonadotropina, el res-
to de las funciones de la hipófisis están intactas. Enfermedades de la hipófisis
El diagnóstico diferencial incluye el retrasso puberal
constitucional, pero en este caso son concluyentes la pre- Puede haber insuficiencia hipofisaria por tumores, infartos,
sencia de anosmia, los defectos somáticos de la linea media causas yatrogénicas (cirugía, radiación) o procesos granu-
o una historia familiar positiva. Otra característica distintiva Jomatosos. Si la deficiencia ocurre antes de la pubertad, el
del síndrome de Kallmann es la presencia de testiculos retardo del crecimiento que se asocia con deficiencia su-
menores de 2 cm de diámetro . prarrenal y tiroidea es la principal expresión clínica.
El hipogonadismo en un varón sexualmentc maduro, teroides androgénicos por la corteza suprarrenal, la cual
suele deberse a un tumor de la hipófisis. La disminución de origina desarrollo prematuro de las características sexuales
la libido, la impotencia y la esterilidad pueden presentarse secundarias y crecimiento fálico anormal. Los testículos no
ai1os antes que otros síntomas de un tumor en expansión, maduran porque está inhibida la gonadotropina y son ca-
como cefaleas, anomalías visuales y deficiencia de hormo- racterísticamente pequeños. En ausencia de pubertad pre-
nas tiroideas o suprarrenales. Una vez que un individuo ha coz, es muy difícil establecer el diagnóstico, ya que cuesta
pasado por una pubertad normal , torna mucho tiempo para mucho trabajo descubrir la virilización excesiva en un varón
que desaparezcan las características sexuales secundarias, a maduro por otra parte normal sexua!mente. Es esencial la
menos que haya insuficiencia suprarrenaL Los testículos se valoración cuidadosa de laboratorio, en particular en pa-
tornan pequei1os y suaves. El diagnóstico se hace al confir- cientes con deficiencia enzimática leve. Cuando hay defi-
mar las bajas concentraciones de testosterona sérica con ciencia de 21-hidroxilasa, es necesario valorar las
concentración baja o limítrofe de gonadotropina plasmática. concentraciones séricas de 17-hidroxiprogesterona y androste-
Dependiendo del grado de panhipopituitarismo, pueden nediona y el pregnantriol urinario.
presentarse los signos y síntomas de otros trastornos hor- En la enfermedad clásica que se observa durante la
monales (hipotiroidismo e h ipoadrenalismo ). infancia en pacientes con pubertad precoz y estatura corta,
el seguimiento muestra que algunos pacientes logran un
A. Hiperpro/actinemia número normal de espermatozoides y son fértiles, incluso
Lo s valores séricos excesivos de prolactina causan disfun- cuando no se trataron con glucocorticoides.
ción sexual y de la reproducción . Los tumores de la hipófisis La esterilidad que causa la hiperplasia suprarrenal
que secretan prolactína , sea por un m1croadenoma congénita documentada es tratable con corticoesteroides.
( < I O mm) o un macroadenoma, originan pérdida de la Sin embargo, los médicos han usado corticoesteroides en
libido, impotencia, galactorrea, ginecomastia y alteración pacientes con esterilidad idiopática con diagnóstico presu-
de la espermatogénesis. Los enfermos con un macroadcno- mible de una forma atenuada de hiperplasia suprarrenal
ma presentan primero anomalías del campo visual y cefa- congénita. A menos que la anomalía se documente, los
leas . Deben someterse a una tomografia computadorizada esteroides no tienen lugar en el tratamiento.
(TC) de hipófisis y a ~ruebas de laboratorio del funciona-
miento de la hipófisis anterior, de la tiroides y de la supra- B. Exceso de glucocorticoides
rrenal. Estos pacientes tienen valores séricos bajos de En el exceso de estos fármacos , sea cxógeno (por ejemplo:
testosterona; pero los basales de LH y FSH están baJOS o tratamiento de colitis ulcerosa, asma, artritis reumatoíde) o
normales bajos y reflejan una respuesta hipofisaria inade- endógeno (síndrome de Cushing), el resultado es una dis-
cuada a la disminución de la testosterona, Jo cual implíca un minución de la espermatogénesis. Los valores elevados de
deterioro de la secreción de GnRH. cortisol en plasma disminuyen la secreción de LH y causan
disfunción testicular secundaria. La corrección del exceso
B. Hemocromatosis de glucocorticoides mejora la espermatogénesis.
Cerca del 80% de los hombres con esta enfermedad tiene
disfunción testicu lar, ya sea secundaria por depósitos de C. Hipertiroidismo e hipotiroidismo
hierro en híg:1do o primaría en los testículos. En fecha Los valores elevados o disminuidos de hormona tiroidea en
reciente se encontraron depósitos de hierro en la hipófisis, suero alteran la espermatogénesis. El hipertiroidismo afecta
implicándola como el sitio principal de la anomalía. la función testicular y de la hipófisis, con alteraciones en la
secreción de hormonas liberadoras y aumento en la conver-
Hormonas exógenas o endógenas sión de andrógenos a estrógcnos.
Cuadro 45-5. Causas testiculares de esterilidad normal, los hipospadias son frecuentes y la frecuencia de
Anomalí as cromosómicas (síndrome de Klinefclter, tras- deficiencia mental no aumenta. Estos pacientes t1enen un
torno XX [síndrome de sexo inverso], síndrome XYY) complemento cromosómico 46,XX.
Síndrome de Noonan (síndrome de Turner masculino)
Distrofia miotónica C. Síndrome XYY
Anorquia bilateral (síndrome de testículos desaparecidos) La frecuencia de este síndrome es la misma que la del
síndrome de Klinefelter, aunque su expresión fenotípica es
Síndrome de célula de Sertoli sola (aplasia ele células
germinales) mucho más variable . La eyaculación de estos pacientes varía
de azoospérmica a normal. Estos pacientes son muy altos y
Gonadotoxinas (medicamentos, radiación)
tienen acné pustular. La mayoría tiene concentraciones plas-
Orquitis
máticas de LH y tcstostcrona normales, y las concentracio-
Traumatismos
nes plasmáticas de FSH dependen de la extensión del daño
Enfermedades sistémicas (insuficiencia renal, hepatopa- de las células germinales. Los enfermos con deterioro de la
tías, drepanocitosis)
espermatogénesis no tienen tratamiento .
Síntesis o acción defectuosa de andrógenos
Criptorquidia
D. Sindrome de Noonan
Varicocele
(síndrome de Turner masculino)
Este trastorno es la contraparte masculina del síndrome de
Turner (XO) , y estos pacientes de manera clásica tienen
A. Síndrome de Klinefelter características similares a aquellos con síndrome de Turner
Este trastorno genético se debe a la presencia de un cromo- (estatura corta, pliegue cervical, implantación baja de oídos,
soma X extra en varones, el cáriotipo habitual es 47,XXY cubitus valgus, anomalías oculares [ptosis] y anomalías
(la forma clásica) o 46,XY/47,XXY (la forma de mosaico). cardiovasculares). La mayoría de los varones con síndrome
La frecuencia es aproximadamente de 1:500 varones. de Noonan tienen criptorquidia con disminución de la es-
Oe manera característica, estos individuos tienen permatogénesis y son estériles.
testícÚlos pequeños, duros, disminución de la androgenici-
dad (retraso de la maduración sexual), azoospermia y gine- Distrofia miotónica
cornastia (figura 45-11 ). Como las características del
hípogonadismo no son obvias hasta la pubertad, el diagnós- Además de la míotonía (retraso de la relajación después de
tico suele retrasarse. La disminución de la masa testicular la contracción inicial), las principales características clíni-
por lo general se debe a esclerosis e hialinización de los cas de la distrofia miotónica incluyen opacidades del cris-
túbulos seminíferos; aunque las células de Leydig pueden talismo, calvicie frontal y atrofia testicular. La herencia es
parecer hiperplásicas, es normal su número total por tes- autosómica dominante, y la expresión es variable (80%
tículo. De manera característica, los testículos tienen una desarrolla atrofia testicular). El desarrollo pubera! por lo
longitud menor de 2 cm , pero siempre son menores de regular es normal con daño testicular que se presenta años
3.5 cm (lo que corresponde a volúmenes de 2 y 12 mL, más tarde.
respectivam en te).
Los valores de gonadotropina están elevados de mane-
Anorquia bilateral
ra característica, en particular FSH. Las concentraciones de
(síndrome de testículos desaparecidos)
testosterona en plasma pueden variar de normales a bajas;
pero disminuyen con la edad. Con frecuencia están elevados La anorquia bilateral es un trastorno extremadamente raro
los valores séricos de estradiol , con un incremento resultante ( 1:20 000 varones) . Los testículos no son palpables y hay
en la globulina de unión de testosterona y estradiol (GUTe). inmadurez sexual por ausencia de andrógenos testiculares.
El aumento de GUTe origina valores más altos de la testos- El cariotipo es normal; pero los valores séricos de LH y FSH
terona unida que de la libre, lo cual explica la diferencia están elevados y los de testosterona muy bajos. Es posible
entre ]as concentraciones totales de testosterona sér1ca y el que estos testículos se hayan perdido durante una torsión
grado de androgenicidad . Los valores más elevados de testicular, un traumatismo, una lesión vascular o infeccio-
estrógeno en relación con la. testosterona causan el aspecto nes. La testostcrona no aumenta en respuesta a la estímula-
femenino y la ginecomastia. ción de la gonadotropina coriónica humana (hCG); en
Diez por ciento de estos enfermos tienen mosaicismo contraste al incremento observado en otros pacientes con
cromosóm ico. Tienen las características menos graves del sínd ro- testículos bilaterales no palpables.
me de Klincfclter y pueden ser fértiles, ya que es posible
que haya una clona normal de células dentro de los testículos.
La esterilidad es reversible. En años posteriores de la
Síndrome de célula de Sertoli sola
vida, !a mayoría de los varones requerirán tratamiento de
(aplasia de células germinales)
restitución de andrógenos para una virilización óptima y una
El síndrome de célula de Scrtoli sola puede tener varias
función sexual normal.
causas que incluyen: ausencia congénita de células germi-
nales, defectos genéticos o resistencia a los andrógenos. La
B. Trastornos XX (síndrome de sexo inverso) biopsia testicular revela-'ausencia completa de elementos
Una variante del síndrome de Klmefelter, los signos son germinales. Los datos clínicos incluyen azoospermia acom-
similares, excepto que la estatura promedio es menor que la pañada de virilización normal, testiculos de consistencia
Figura 45-11. Síndrome de Klinefelter. izquierda: ObséNese el hábito eunucoide, pelo del pubis femenino, ginecomastia, falta de
calvicie temporal. Derecha: Testículos pequeños, duros, característicos. Puede estar aumentado el crecimiento de los huesos
de las extremidades inferiores, alterando la relación usual entre segmento alto y segmento bajo que se observa en el
hipogonadismo. (Reproducida con autorización de McCiure RD: Endocrine investigation and therapy. Uro! C!in North Am
1987;14:471.)
normal; pero de tamaüo ligeramente menor y sin gineco- esclerosis grave y la hialinización son las características
mastia. La testosterona en plasma y los valores séricos de prominentes.
LH son normales; pero las concentraciones de FSH en
plasma suelen estar elevadas. Con otros trastornos testicu- Gonad otoxi nas
lares (parotiditis, criptorquidia, daño debido a irradiación o
toxinas, daño a los tú bulos seminíferos del adulto), es posi- A. Medícamentos
ble que los túbulos seminíferos tambien contengan sólo El epitelio germinal, un tcj ido de división rápida, es suscep-
células de Sertoli, aunque en estos hombres los testículos tible de sufrir interferencia de la división celular. La qui-
son pequeños, el patrón histológico no es tan uniforme y la mioterapia del cáncer tiene un efecto potencialmente
Esterilidad masculina • 771
devastador, dependiente de la dosis, en el epitelio germinal ginecomastia. Están disminuidos los valores de testosterona
testicular y puede dañar así mismo las células de Leydig. Al en plasma y elevados los de LH y FSH. Tal vez la causa del
parecer, el epitelio germinal es más resistente a fármacos hipogonadismo en la uremia sea multifactorial y quizá
tóxicos antes de la pubertad que en la vida adulta. Aunque incluya prolactina sérica elevada, concentraciones altas de
antes de la quimioterapia para el cáncer muchos pacientes estrógenos, medicamentos o neuropatía urémica. Después
tienen un número disminuido de espermas, con los avances del trasplante renal exitoso , el hipogonadismo urémico
actuales en técnicas de asistencia a la reproducción debe mejora.
considerarse la crioprcservación del semen.
Los medicamentos pueden causar esterilidad inhibien- B. Cirrosis hepática
do dtrectamentc la síntesis de testosterona, bloqueando la Un gran porcentaje de varones con cirrosis hepática tienen
acción penférica del andrógeno, inhibiendo la secreción atrofia testicular, impotencia y ginecomastia. Están dis-
hipofisaria de gonadotropinas o aumentando los valores de minuidos los valores de testosterona en plasma y los
estrógeno. La ciproterona, el ketoconazol , la espironolacto- índices metabólicos de depuración . El estradiol está elevado
na y el alcohol interfieren con la síntesis de testosterona. El en plasma porque disminuye la extracción hepát1ca de an-
medicamento de uso más común que se sabe es antagonista drógenos con aumento de su conversión periférica a
de los andrógenos es la cimetidina. Los varones tratados con estrógeno. Está disminuida la respuesta de la tcstosterona
este fármaco presentan gínecomastia y pueden tener cifras en plasma a la estirnulación con hCG, lo cual sugiere un
menores de espermatozoides. Las drogas para recreación defecto a nivel testicular. Independientemente de su efecto
(por ejemplo, mariguana, heroína, metadona) se acompañan en hígado, el etanol también reduce de manera precisa los
de valores más bajos de testosterona séríca sin un aumento valores de testosterona inh1bicndo la síntesis testicular de la
concomitante de las concentraciones de LH en plasma, lo m1sma.
cual sugiere una anomaHa central y un defecto testicular.
Se ha encontrado que algunos insecticidas (por ejemplo, di- C. Enfermedad de células falciformes
bromocloropropano-[D BCP]) deterioran la función tes- :tvluchos hombres con enfermedad de células falciformes
ticular en los varones. tienen evidencia de hipogonadismoque puede ser primario
(testicular) o secundario (hipófisis-hipotálamo) o mixto.
B. Radiación
Las células germinales son en particular sensibles a la Defectos en la acción androgénica
radiación, en tanto que las células de Leydig son relativamente
resistentes . En exposiciones únicas menores de 600 rad, el Varias formas de resistencia androgénica causan una
daño a las células germinales es reversible aunque arriba de hipomasculinización y estirilídad en hombres con desa-
este nivel de exposición, el daño permanente es probable. rrollo normal de genitales externos. El diagnóstico se
La espcrmatogénesis puede recuperarse, aunque quizá lleve cuando se encuentran receptores androgénicos anorma-
de 2 a 3 años . Valores séricos elevados de FSH reflejan les en un cultivo de la fíbrosis cutánea genital. De modo
deterioro de la espermatogéncsís; una vez que se recuperan caractetístico, existe elevación de las concentraciones de
los testículos , con la normalización de la espcrmatogénesis, tcstosterona y LH séricas, aunque estos hallazgos no son
pueden normalizarse las concentraciones de FSH. indicadores confiables de defectos en los receptores . Amann
y Griffin encontraron que en un grupo de hombres con
Orquitis esterilidad idiopática (azoospermia) , el 40% tenía deficien-
cia en los receptores androgénicos. Estudios más recientes
Cerca de 15 a 25% de varones adultos que contraen paperas no han verificado a la resistencia androgénica como una
(parotiditis epidémica) desarrollan orquitis, que suele ser causa frecuente de esterilidad masculina .
umlateral (sólo en 10% de los afectados es en ambos lados) .
La atrofia testicular puede desarrollarse en el transcurso de Criptorquidia
meses o tal vez tome años. Con el advenimiento de la vacuna
para las paperas, cada vez es más rara la ocurrencia de esta Este trastorno es un defecto común del desarrollo con una
enfermedad y la orquitis concurrente. frecuencia del 0.8% en varones adultos . Los testículos no
descendidos comienzan a tornarse morfológicamente anor-
Traumatismo males después de los dos años de edad. Aunque la fertilidad
potencial de muchos testículos oo descendidos es pobre, la
La posición expuesta de los testículos los hace susceptibles mayoría de los homb(es con testículos no descendidos uni-
de lesión y atrofia subsecuente. Es posible que ocurran laterales es fértil . En aquellos con criporquidias bilateral, la
lesiones yatrogénicas durante la cirugía inguinal o cscrotal calidad del semen es particularmente mala. Aunque las
y quizá interfieran 'el aporte sanguíneo testicular o el alteraciones morfológicas iniciales en los testículos criptor-
sistema ductal (vasos deferentes). quidicos pueden contrarrestarse o no con la orquiopexia, se
recomienda la cirugía a los dos años de edad.
Enfermedades sistémicas
Varicocele
A. lnsuficíenc{a renal
En varones, la uremia se acotnpaña de disminución de la Este trastorno, que es la dilatación de las vénuias del plexo
libido, impotencia, alteración de la espermatogéncsis y pampiniforme, es el hallazgo causal más común en varones
772 • Urología general de Smith (Capitulo 45)
estériles. Resulta del flujo retrógrado de sangre secundario Cuadro 45--6. Causas postesticulares
a la ausencia o incompetencia de válvulas en las venas
de esterilidad
espermáticas. Esta deficiencia valvular, combinada con el
trayecto verttcal largo de las venas espermáticas internas en Trastornos del transporte de espermatozoides
el lado izquierdo, origina la formación de la mayor parte de Trastornos congénitos
los varicoceles en este lado (90%). No es común observarlos Trastornos adquiridos
en el lado derecho, por el trayecto oblicuo de la vena Trastornos funcionales
espermática interna derecha hacia la vena cava. Un varico- Trastornos de la movilidad o función de los
cele derecho unilateral sugiere trombosis venosa (tumor) o espermatozoides
situs inversus. Aunque antes se pensaba que Jos varicoceles Defectos congénitos de la cola del espermatozoide
bilaterales eran raros , las nuevas pruebas diagnósticas han
Defectos de maduración
demostrado que la incidencia de varicoceles bilaterales llega
a ser hasta del 40 por ciento. Trastornos inmunológicos
La frecuenci a de varicoceles en la población adulta Disfunción sexual
esta entre el 1O y 15%, en individuos valorados por Infecciones
esterilidad está entre 21 a 41 por ciento. La mitad de los
varones con varicocele tendrá deterioro de la calidad del
semen; pero muchos con este trastorno son fértiles . está obstruido por material impactado y estos pacientes son
Se está recabando ev¡dcncia de que los varicoceles azoospém1icos.
causan una lesión progresiva de la función cspermatogénica
de los testículos. Este hecho ayuda a explicar por qué B. Adquiridos
muchos hombres jóvenes con varicoceles son fértifc.s, mien- Hoy en día, las infecciones bacterianas (Escherichia coli)
tras que existe una alta incidencia de varicocele en hombres en personas adultas(> 35 años) o C. trachomatis en varones
con esteril ídad scqmdaria. jóvenes pueden afectar de manera aguda o crónica el epidí-
Para explicar 'las anormalías en la espermatogénesis dimo, con cicatrización y obstrucción subsecuentes. Aparte
producidas por el varicocele, se han postulado las siguientes de la esterilización voluntaria, se pueden lesionar de manera
teorias, aunque no se han probado : 1) flujo retrógrado de accidental los vasos deferentes o el epídídimo durante una
metabolitos tóxicos de las suprarrenales o los riñones ; 2) es- herniorrafia, hidrocclectomía u orquiopexia e incluso con
tasis venosa con hipoxia del epitelio germinal, y 3) alteracio- la varicocelectomía.
nes en el eje hipotálamo-hipófisis-g ónadas. Modelos
experimentales recientes han demostrado un aumento bilate-
C. Obstrucción funcional
ral del flujo sanguíneo y la temperatura testicular con alte- Las lesiones de los nervios simpáticos durante la linfade-
ración de la espermatdgénesis. ncctomía retroperitoneal o una cirugía extensa pueden cau-
sar aperistalsis del conducto deferente, originando
Esterilidad idiopática eyaculación retrógrada por falta de cierre del cuello vesical
o de emisión. Los varones diabéticos con neuropatía autó-
Por lo menos el 40% de los varones estériles tienen este noma presentan con frecuencia impotencia y eyaculación
trastorno del cual no se ha identificado causa alguna. retrógrada. Diversos medicamentos, como fenoxibenzami-
A medida que se adquieran mayores conocimientos de na, guanetidina y metildopa, pueden interferir también con
la fisiología de la reproducción, se aclararán más causas el sistema nervioso simpático.
desconocidas. Las lesiones de la columna vertebral causan cuadri-
plejía o paraplejía que afectan el transporte de los esper-
matozoides .
3. CAUSAS POSTESTICULARES
(Cuadro 45--S) Trastornos de la movilización o
función de los espermatozoides
Trastornos del transporte
de espermatozoides A. Defectos congénitos de la cola
del espermatozoide
A. Congénitos El síndrome de cilios inmóviles comprende un grupo de
Rara vez, hay atresia o ausencia de porciones del sistema de trastornos caracterizados por inmovilidad de los esperma-
los conductos masculinos. La falta de conductos deferentes tozoides. El síndrome de Kartagener, una variante del sín-
puede ocurrir en uno o ambos lados y suele acompañarse de drome de cilios inmóviles, consiste en sinusitis crónica,
ausencia de vesículas seminales, ampolla y porción princi- bronquiectasia, si tus in versus y espermatozoides inmóviles.
pal del cpidídimo. En varones con fjbrosis quística, es más En todos estos trastornos es normal la biopsia testicular y la
alta la frecuencia de hípoplasia o ausencia congénita de cuenta de espermatozoides adecuada; pero la movilidad de
estos conductos de lti reproducción . La falta de vesículas los espermatozoides está muy reducida o no existe. La
seminales siempre se acompaña de azoospermia, semen que anomalía estructural que origina el deterioro de cilios y
no coagula en la eyaculación y falta· de fructosa. En el espermatozoides sólo se observa con el microscopio elec-
síndrome de Young, que se acompaña de afección pulmonar, trónico. Los defectos que se sabe causan el síndrome de
e.s normal la microestructura de los cilios; pero el epidídimo cilios inmóviles incluyen ausencia de brazos de dineína,
Esterilidad masculina • 773
rayos cortos sin vaina central o ausencia de ellos y falta de La técnica transcutánca o radiológica, que utiliza glo-
microtúbulos centrales. bos o agentes esclerosantcs para ob11terar las venas esper-
Los problemas de la movilidad también pueden acom- máticas , es un procedimcnto alternativo a la intervención
pañarse de deficiencia de carboximctilasa de proteínas en la. quirúrgica. Esta técnica es en particular útil en pacientes con
cola del espermatozoide. Esta enzima es necesaria para varicoceles remcidentes después de cirugía en individuos
la movilidad del espermatozoide. con parámetros seminales anormales con exploración clíni-
ca dudosa en varicocele. y en aquellos con insuficiente
B. Defectos de maduración respuesta a la cirugía del vancocele y la reincidencia está
Las cuentas normales de espermatozoides, pero con mala conflrmada o es pos1b!e. Por desgracia, el costo del proce-
movdidad, que se observan después de anular una vasecto- dimiento qmrúrgico; con un alto índice de morbilidad y la
mía pueden deberse a disfunción del epidídiroo. La presión posibil1dad de que, desde el punto de vista técnico, sea
intratubular crónica que se produjo por la vasectomía quizá infructuoso.
produzca efectos deletéreos en el epidídimo, de tal manera
que, después de la reversión, los espermatozoides no logran B. Vasovasostomía
su maduración habitual ni adquieren la capacidad de movi- La popularidad de la vasectomía como forma de anticon-
lidad conforme pasan por el epidídimo. cepción masculina combinada con índices elevados de di-
vorcio y nuevo matrimonio ha originado un número
C. Defectos inmunológicos creciente de anulaciones de esta operación. Las técnicas
La alterac1ón de la barrera entre sangre y testículos por microscópicas han permitido la reaproximacíón precisa de
infecciones, traumatismos o cirugía, permite la sensibiliza- estas estrucn1ras ductales finas (figura 45-12). Al parecer, el
ción de antígenos espermatozoides. Los anticuerpos a es- éxito de la vasovasostomía depende del tiempo transcurrido
permatozoides pueden ser uná causa relat1va de esterilídad desde que se practicó la vasectomía. Hasta 7 a 8 años
en el 3 al 7% de varones estériles. La inmunidad no parece después de la operación, el índice de éxito en la reaproxi-
ser un fenómeno de todo o nada; pero puede contribuir a mación (presencia de espermatozoides en el eyaculado) es
disminuir el potencial de fertilidad. del 80 al 90%, con un éxito funcional (frecuencia de emba-
razo) del 50 al 60 por ciento. Los fracasos de la vasovasos-
D. Disfunción sexual tomía pueden atribuirse a estenosis anastomótica,
La dismmuc1ón del impulso sexual , impotencia, eyacu- amicuerpos a espermatozoides, disfunción del epidídimo o
lación prematura y falta de introducción son causas poten- estallamiento no identificado del túbulo epididimarío con
cwlmente corregibles de falla en la reproducción. obstrucción subsecuente. El último trastorno debe sospe-
charse cuando hay falta de liquido con espermatozoides
E Infección en el extremo cortado de la porción testicular del conduc-
Las concentraciones altas de bacterias gramnegativas (E. to durante la vasovasostomía inicial. La presión intratu-
coli) en el semen deterioran la movilidad de los es- bular crónica puede causar cstallamicnto epididimario, con
permatozoides. En raras ocasiones, microorganismos de granuloma espermático y obstrucc1ón subsecuente del túbu[o
transmisión sexual tales como C. trachomatis, M. hominis epidimario.
y U urea!yticum están implicados en el daño reproductivo.
No existen pruebas convincentes en animales y el hombre que C. Epídídimovasostom ía
apoyen el uso de cultivos sistemáticos o de tratamiento El túbulo del epidídimo solitario puede estar obstruido
empírico en varones estériles asintomáticos. debido a una granuloma, corno se describió, o quizá esto se
asocie con un trastorno congénito o a una alteración
inflamatoria. Los espermatozoides maduran y adquieren la
TRATAMIENTO capacidad para moverse a medida que pasan de la cabeza a
la cola del ep1dídimo. La anastomosts por derivación, por
Medidas quirúrgicas tanto debe colocarse en el epidídimo tan bajo corno sea
posible. La nlicrocirugía permite la anastomosis microtu-
A. Varicoce/ectomía bular directa entre el túbulo epididimario y el extremo
Hoy en día se acepta tan ampliamente la relación entre cortado del conducto. El método término lateral de vasoe-
varicocele, alteración de la espcrmatogéncsis y ester)lidad, pididimostomía tiende a simplificar este procedimiento tan
que la varicocelcctomía es la operación más común para difícil.
esterilidad en varones. Mejora la calidad del semen casi en
dos terciOs de los pacientes y duplica la posíbihdad de D. Resección transuretral del conducto
concepción. La lígad~ra de los varicoceles elimina el reflujo eyacu/ador
venoso testicular al interrumpir !as venas espermáticas in- Pacientes que se presentan con azoospermia, testículos nor-
ternas. La intervención puede efectuarse mediante acceso males, biopsia testicular normal y vasografía (o ultrasono-
escrotal, inguinal, retroperitoneal o Japaroscópico. La pri- grafía transrectal) que demuestra obstrucción del conducto
mera es la menos popular por las numerosas venas que se cyaculador. Antes de la resección transurctral del orificio
encuentran y la posibilidad de lesionar la arteria. La técnica del conducto eyaculador, hay que examinar cndoscópica-
laparoscópica es equivalente a un acceso retroperitoncal mcnte la uretra posterior y el cuello vesical. Deben cortarse
mayor; aunque es menos invas1vo, conlleva el riesgo de una Jos extremos distales de los conductos o abrirse, ya que se
operación 111traabdominal mayor. encuentran dentro del p1so posterior de la uretra prostática,
774 • Uro logia general de Smith (Capitulo 45)
e
Figura 45-12. Vasovasostomía microquirúrgica en dos capas. A: Los dos primeros puntos mucosos con nailon 10-0 se colocan
en la parte anterior separados 180 grados y se sostienen con unas micropinzas neuroquirúrgicas de Heifetz. La sutura incluye
la capa elástica siguiente a la mucosa. El tercer punto se coloca entre estas suturas y se ata. Se quitan las pinzas y se atan
las dos suturas. B: Se termina la capa muscular de \a capa anterior con puntos de nai\on 9-0. A continuación, se voltean las
pinzas 180 grados y se sutura la capa posterior del conducto. C: Colocación de puntos en la capa muscular posterior.
(Reproducida con autorización de McCiure RD: Microsurgery of the male reproductive system. World J Uro/1986;4:1 05.)
laterales del veru montanum, pero proximales al esfínter Antes de realizar la AEME, debe llevarse a cabo una
externo. investigación completa de ambos cónyuges. En hombres
con testículos de tamaño normal y con concentraciones
séricas de FSH normales, el cirujano debe decidir si la
E. Aspiración epidimal microquirúrgica biopsia testicular preliminar está justificada. Con frecuencia
de espermatozoides (AEME) la biopsia preliminar causa problemas de adherencias que
El 10% de los hombres con azoospermia obstructiva no interfieren con la habilidad del cirujano para exponer el
yatrogénica tienen ausencia congénita bilateral de los vasos túbulo epididimiario durante la cirugía definitiva.
deferentes (ACBVD). Los cirujanos han intentado tratar a Estudios recientes demuestran que en algunos hom-
estos individuos creando un receptáculo (cspermatoceles bres, que de otra manera son sanos, la ACBVD representa
aloplásticos/artificiales) que pueda implantarse sobre un
un tipo primario y fenotípico genital de fibrosis quística.
túbulo abierto del epidídimo. Estos reservarías artificiales
Antes de la aspiración del espermatozoide, deben recomen-
se aspiran subsccuentemente y los espermatozoides
darse análisis de mutación de fibrosis quística para el hom-
que se obtienen se usan para inseminación. Belker y asocia-
bre y, sobre todo, para su cónyuge.
dos ( 1985) revisaron los casos de 91 pacientes en quienes
Durante la cirugía, se hace una pequeña abertura en el
se implantaron 131 espermatoceles aloplásticos. Sólo
túbulo epididimario, el líquido se aspira. Debido a que la
ocurrieron siete embarazos, con cuatro partos de término.
Por estos resultados tan tristes se decidió abandonar esta sangre tiene un efecto adverso en la función espermática, el
técnica. procedimiento debe ser tan ''libre de sangre" como sea posible.
De modo subsecuente, los investigadores vovieron al Los espennatozoidcs móviles se encuentran por lo regular, no
uso de la aspiración 1mcroquirúirgica de espermatozoides en el epidídimo distal donde el líquido es espeso y amarillo,
del túbulo cpididimal obstruido en combinación con fertili- sino en el segmento proximal donde el líquido es delgado y
zación in vitro. Las indicaciones para el AEME incluyen claro. El proceso de las pequeñas muestras del líquido que
todos los trastornos obstructivos de las vías masculinas de contiene espennatozoides, los cuales por lo regular son
la reproducción que no responden a corrección quirúrgica suficientes en número pero sin buena movilidad, es en
o aquéllos en quienen los esfuerzos reconstructivos previos extremo importante. Aunque el primer reporte de índice de
fallaron. El procedimiento no debe usarse en pacientes con embarazo fue del 31%, la mayor parte de los centros tienen
vasectomía quienes, de modo incorrecto, vieron a la AEME ahora del ll al 16% de índices de embarazo por ciclo.
como una alternativa fácil para revertir de primera intención La AEME es una labor intensa, una técnica cara que
la vasectomía; o en pacientes con o!igospermia grave con combina dos formas innovadoras de tratamiento para pare-
disfunción testicular primaria. jas con trastomos que antes eran intratables.
Esterilidad masculina • 77 5
corticostcroidcs y placebo. Se observó efecto estadística- 25 mg tres veces al día por dos semanas, ha probado ser
mente sigmficativo de la mctilprednisoJona, a juzgar por los efectiva en algunos casos.
valores de lgG relacionados con espermatozoides cuando La alcalinización de la orina con bicarbonato de sodio
se compararon con placebo, pero la tasa de embarazos no oral y la recuperación del espermatozoide de !a vejiga
fue diferente entre los dos grupos. También se notaron después de la eyaculación se ut1lizan con éxito en la inse-
fluctuaciones espontáneas en los espermatozoides asocia- minación artificial. De manera alternativa, la vejiga se lava
dos con lgG en el grupo placebo. Se deben valorar los con soluciones amortiguadoras (Harn's F- 1Oo Hquido tubu-
riesgos de este tratamiento contra sus beneficios. Las com- lar humano) , después de la eyaculación, e! paciente la vacía,
plicaciones son, en general, leves y autolimitadas, pero se y la muestra resultante se procesa.
ha comunicado necrosis aséptica del fémur y evidentemente
es una consecuencia devastadora de un tratamiento aún no
D. Tratamiento de infecciones
probado. Los pacientes con infecciones sintomáticas de vías genítou-
Se Intentaron varios métodos innovadores de manipu- rinarias deben tratarse con los antibióticos adecuados. El
lación de espermatozoides. Por desgracia, casi todas estas fármaco de elección para Chlamydw y Mycoplasma es la
técnicas resultan poco eficaces. En teoría, la inseminación tetracicl in a.
intrauterina colocando una gran población de espennato-
zoides vivos dentro de !a cavidad incrementará la pro-
babihdad de que éstos penetren en las trompas de Falopio E Tratamiento empírico
Un gran porcentaje de varones estériles (40%) corresponden a
con fccundac1ón subsecuente. Espermatozoides normal-
la categoría de esterilidad idiopática o inexplicable. Muchos se
mente excluidos debido a la presencia de anticuerpos en su
tratan de manera empírica. La existenc1a de un gran número de
supcrf1c1e, ~c rán capaces de alcanzar la cavidad uterina. Con
estos métodos terapéuticos atestigua la incapacidad de hallar 1
el uso de s~~pcrovulación, mediante la ultrasoñografía y el
o 2 que verdaderamente funcionen. La mayor parte de esta.•:;
seguimiento hormonal cuidadoso de la maduración del fo-
pruebas farmacológicas no se han efectuado bajo controles,
lículo, es pos1b\e real izar la inseminación cerca de! momen-
ciegos o cruzados. Aunque existen pocos datos científicos en
to ele la liberación del óvulo. Debido a que es de esperarse
los que se basan estos tratamientos, casi todos los pacientes
que los espermatozoides unidos a anticuerpos tengan una
eligen ser tratados a pesar del hecho de que sólo se dispone de
esperanza de vida corta en las vías reproductivas femeninas,
terapéuticas inespccíficas.
este procedimiento proporciona una ventaja adicional. A
pesar de estas ventajas teóricas , el índtce de embarazo para
l. Anticstrógenos: Los antiestrógcnos interfieren con la
la inseminación intrauterina por anticuerpos no es mayor del
retroalimentación normal de los estrógcnos circulantes
20 por ciento.
y causa una disminución en la GnRH, la cual estimula la
Debido a que otros tratamientos tienen probada su
secreción de gonadotropinas endógenas. La estimula-
ineficiencia en la fecundación in vitro , parece que se pro-
porciona la mejor oportunidad de concepción en parejas con ción testicular resultante aumenta Jos valores de testos-
anticuerpos antiespermáticos documentados. Con la FIV se tcrona intratestieular y, en teoría, debe mejorar la
evitan los problemas del transporte de los espermatozoides, espermatogénesis. El clomifeno (Clomid), uno de los
medicamentos de mayor uso en la esterilidad masculina,
garantizando el encuentro de Jos gametos. Una ventaja
actúa como inhibidor competitivo de la acción de los
adicional de la F!V es la posibilidad de ajustar la concentra-
cstrógcnos. Se administra en dosis de 25 a 50 mg/ día
ción de espermatozoides de modo que pueden estar presen-
por 3 a 6 meses. Aunque existen múltiples estudios que
tes en el cultivo de 50 000 a 100 000 espermatozoides
muestran un efecto pos1tivo del medicamento en los
móviles y libres de anticuerpos.
parámetros del semen , no existe una evidencia absoluta
de que el clomifeno mejore sustancialmente los índi-
C. Tratamiento de la eyaculación retrógrada ces de embarazo. Estudios recientes han demostrado un
En este trastorno, el cuello vesical , bajo inervación simpa- aumento de las cifras de espermatozmdes en algunos
ticomimétíca alfa, es incapaz de cerrarse. Con frecuencia, pacientes; pero sin cambios concomitantes en la prueba
la eyaculación retrógrada se asocia con: disección de gan- de penetración de los mismos. Un estudio doble ciego
gllos linfáticos retroperitoneales, neuropatia por diabetes con placebo falló en probar alguna eficacia de este
sacarina, cirugía previa del cuello vesical o lesión de la medicamento (Sokol y cols. , 1988).
columna vertebral. Medicamentos que se usan en el trata- 2. Tratamientos históricos: La arginina, la bromocriptina,
miento de la ps1cosis (clorpromacina, haloperidol); depre- los corticosteroides y la hormona tiroidea deben dejarse
sión (amitriptilina) e hipertensión (fenoxibenzamina) en la repisa, ya que no tienen ningún efecto en la esteri-
también producen disfunción en la cyaculacJón. Si es posi- lidad cuando se usan de manera empír)ca.
ble, deben suspenderse estos medicamentos. La eyaculación
antcrógrada puede inducirse por tratamientos con estímula- Nuevos tratamientos: Técnicas de
ción adrcnérgica alfa, por medio del uso de agentes simpa- asistencia para la reproducción
ticomiméticos. Éstos por lo regular requieren algunos días
antes de ser efectivos. Los medicamentos que más se uhllzan En muchos hombres estériles, es posible definir el deterioro
son: fenilpropanolamina, 75 mg dt?S veces al día por dos del número de espermatozoides, movilidad y características
semanas; seudoefedrina, 60 mg cuatro veces al día por morfológicas, aunque se desconozca la causa. En ausencia
dos sen1anas; o efedrina, 50 mg cuatro veces al día por dos de la patogéncsis definitiva, el tratamiento lógico es difícil.
semanas. Oc manera alternativa, la imipramina (Tofranil), Por fortuna, los extraordinarios avances en la biología de la
Esterilidad masculina • 777
reproducción se están aplicando a la esterilidad masculina. anomalías del cuello o de sus secreciones, la llU, que rebasa
Una gran variedad de técnicas de asistencia para la repro- el cuello, ha demostrado ser muy eficaz en la clínica. Por
ducción intentan superar los problemas de movilidad y otro lado, en casos de esterilidad por factor masculino,
número de espermatozoides reducido. Estos procedimien- inmunitaria o inexplicable, el uso de la IIU es aún contro-
tos engañan etapas específicas del proceso de fecundación vertido y sólo se considera un tratamiento empírico. El
sin corregir la base real del trastorno.
interés renovado en la IIU en casos de esterilidad por factor
masculino se debe al informe de Kerin y cols. ( 1984) en el
A. Procesamiento del semen que se menciona un índice de embar::tzos del 21% por ciclo
El objetivo del procesamiento de espermatozoides es la en 35 pacientes que se so1netieron a JIU con lavado de
adquisición de una población espermática concentrada y espermatozoides con ciclos menstruales no estimulados en
con una gran movilidad en un pequeño volumen de medio
comparación con la falta de embarazo que ocurría con las
de inseminación. Los métodos de procesamiento están di-
relaciones sexuales normales.
señados para separar las células espermáticas del plasma
En mujeres con ciclos erráticos, se agrega clomifeno
seminal, el cual tiene desechos celulares, bacterias y varios
espasmógenos uterinos, que incluyen prostaglandinas. Los (Clomid) para garantizar la ovulación, lo que permite una
métodos simples de procesamiento consisten en diluir y determinación más precisa del momento de la inseminación
centrifugar el semen, después se hace otra suspensión del y permite índices más altos de embarazo. De modo similar,
bolo espermático y un medio de cultivo, que puede ser la sobreestimulación ovárica usa bMG con o sin urofilotro-
Ham 's F-1 O o líquido tubular humano. Métodos más elabo- pina (Metrodin), que es FSH pura. La sobreestimulación
rados de procesamiento de espermatozoides incluyen pro- ovárica origina índices de embarazo del 7 al 19% por ciclo
cedimientos de nadar hacia arriba, centrifugación a través contra O a 2.2% en ciclos no estimulados.
de gradientes de densidad de Percoll y migración espermá-
tica a través de columnas de albúmina, gel de dextrán
(Sephadcx), o cuentas de vidrio. Aun cuando los procedi- C. Fecundación in vitro {FIV) o fecundación
mientos de preparación más intensivos producen una pobla- in vitro con transferencia de embriones
ción de espermatozoides con mucha movilidad con un {FIV-TE)
mínimo de contaminación de células redondas y desechos En un principio la FIV se usaba en individuos con este-
celulares, tanto como el 90% de la población total de esper- rilidad inexplicable o por factor femenino, pero ahora se
matozoides se puede perder en la preparación (lo que re- usa también en parejas con esterilidad por factor mascu-
presenta un 10% de recuperación). lino. Hoy día, del 15 al 20% de los centros usa FIV para
Debe sopesarse la mejoría en la calidad de la sus- la esterilidad por factor masculino.
pensión de espermatozoides contra los requerimientos de En la FIV, se usa cstimulación hormonal en la mujer
un número mínimo de espermatozoides móviles en el lí-
para inducir varios foliculos, los cuales se vigilan con ultra-
quido de inseminación. Es frecuente que el espermatozoide
sonido. En el momento apropiado, se administra hCG para
del paciente sobreviva poco en alguno de estos procedimien-
lograr la maduración del oocito, con una recuperación pro-
tos y, por tanto, es deseable que se pruebe el semen por
adelantado para encontrar el método de preparación más gramada 34 a 36 horas después del tratamiento. En el
adecuado. pasado, se requería una laparoscopia para colectar los oaci-
En general, se usa la técnica de gradiente de Percal! tos, pero hoy día se usan técnicas de ultrasonido trans-
(sustancia coloidal unida con silicón y bañada con pirroli- abdominalcs o transvaginales. Al momento de la
dina de polivinilo) para elegir las formas normales y móviles recuperación del oocito, se colecta el semen de la pareja y
del espermatozoide, en particular cuando el semen contiene se procesa. En hombres normales, se usan de l 00 000 a
altas concentraciones de espermatozoides anormales. El 200 000 espermatozoides móviles/mL para la insemina-
gradrente de Percal! separa el espermatozoide móvil de ción, pero en hombres con esterilidad, el número inseminan-
manera eficiente y deja atrás desechos, formas inmaduras y te aumenta a 500 000. Se requiere un mayor número porque,
leucocitos. Si bien el Percoll reduce el índice de recupera- aunque el espermatozoide parezca normal, no funciona de
ción en comparación con las formas no lavadas, la presencia
manera apropiada. Los oocitos y el semen procesado se
de espermatozoides con alta movilidad compensa la pérdida
colocan en pequeños envases de inseminación y se incuban
en la cantidad de espermatozoides.
por J 5 a 18 h, después de Jo cual se buscan signos de
De manera más reciente, se demostró que ciertos com-
puestos como la pentoxifilina, inhibidor de la fosfodiestc- fecundación en los oocitos. Una vez que ésta ocurre (etapa
rasa que actúa al inhibir la degeneración del AMP cíclico, pronuclear), el cultivo por 24 h adicionales otorga el tiempo
aumentan la movilidad del espermatozOide y meJoran los para que el embrión se divida, después de lo cual se trans-
índices de fecundación de los oocitos en esterilidad por fiere a la cavidad uterina.
factor masculino tratado con ART Si bien las parejas con esterilidad por factor masculino
tienen un índice mucho menor de fecundación (49%) que
aquellas con esterilidad por factor femenino (76%), una vez
B. Inseminación intrauterina (JIU)
En condiciones nor.males, el cuello actúa como reservorio que se realiza la transferencra del embrión, el índice de emba-
de espermatozoides, es un filtro para formas anormales o razo es similar. En general, los índices de división y embara-
con poca movilidad y al mismo tiempo libera espermatozoi- zo en las parejas con factor masculino son semejantes a Jos
des hac1a el sistema reproductor superior. En presencia de de parejas con factor femenino si ocurre la fecundación.
778 • Urología general de Snúth (Capítulo 45)
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46
Disfunción sexual masculina
TomFLue, MD
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
En la actualidad, se ha logrado una mejor comprensión de distalmente junto con el nervio dorsal y penetran en
la disfunción sexual masculil)a mediante investigaciones diferentes sitios de los cuerpos cavernoso y esponjoso
innovadoras·' de laboratorio y clínicas en hemodinámica, para incrvar las porciones media y distal del pene. Las ramas
neurofisiología y fisiología de la erección peneana. La terminales de los nervios cavernosos inervan las arterias
función eréctil puede valorarse hoy en día en el consultorio hehcinas y el músculo liso trabecular y se encargan de los
mediante la inyección intracavernosa de agentes vasoacti- fenómenos vasculares durante la tumescencía y destumes-
vos. Los adelantos en las pruebas diagnósticas permiten cencia.
diferenciar los tipos de impotencia. Se están desarrollando El centro de los nervios motores somáticos se localiza
más opciones terapéuticas y la última generación de prótesis en el núcleo de Onuf en el asta ventral del segmento S2 a S4
penianas es más sofisticada y durable que las primeras. La (Gomes de Araujo, Schmidt y Tanagho, 1982). Las fibras
investigación continua ofrece la posibilidad de una solución motoras se unen al nervio pudendo e inervan los músculos
más fisiológica para la disfunción eréctil. bulbocavernosos e isquiocarvenoso. Los nervios sen-
soriales somáticos se originan en receptores en la piel y el
glande del pene. Las sensaciones de dolor y temperatura
FISIOLOGÍA DE LA ERECCIÓN DEL PENE ascienden por la vía espinotalámica; los estímulos de vibra-
ción se transportan en la columna dorsal; las sensaciones de
Inervación del pene tacto y presión se transmiten por ambas vías al tálamo. La
percepción de emociones agradables y desagradables pro-
Se demostraron los centros medulares que controlan la bablemente incluye una experiencta anterior e interpreta-
erección mediante una técnica de trazado de nervios que usa ción cortical.
peroxidasa de rábano (Lue y cols., 1984). El centro autóno- El cerebro tiene efecto modulador sobre las vías espinales
mo de la erección se localiza en el núcleo intermedio lateral de la erección. Entre las áreas supramcdulares que cumplen
de la médula espinal en los niveles S2 a S4 y D 12 a L2. Las alguna función en la erección se encuentran: hipotálamo y
ramas de los segmentos toracolumbares se unen al plexo sistema límbico (Perachío, Marr y Alexander, 1979), tálamo
hipogástrico inferior, el cual envía ramas al plexo pélvico; éste ventral, tegmento de los pedúnculos cerebrales junto con
se fonna por contribuciones de los nervios sacros. Los haces la sustancia negra lateral (McLean, 1975) y médula oblon-
de estos plexos van a los órganos pélvicos. Las fibras que ga y puente ventrolatcrales.
inervan el pene (nervios cavernosos) viajan a lo largo de la cara Es posible identificar tres tipos de erección : refleja,
posterolateral de las vesículas seminales y la próstata y acom- psicógena y nocturna. La primera es inducida por estimula-
pañan después a la uretra membranosa a través del diafragma ción genital. Las fibras aferentes que controlan este tipo de
genitourinario (Walsh y Donker, 1982). En la uretra prostá- erección se encuentran en el nervio pudendo y las eferentes
tica, estas fibras se localizan en las posiciones 5 y 7 del reloj en los nervios parasimpáticos sacros. La erección refleja
y en la membranosa están situadas a las 3 y a las 9; ascienden puede conservarse en pacientes con lesiones de la médula
de manera gradual h:ilsta la 1 y las ll (a nivel del bulbo de espinal cervical o torácica. La erección psicógena, que
la uretra media) y por último penetran en el hilio del pene a resulta de estímulos visuales o auditivos o fantasías, es más
nivel del bulbo uretral distal (figura 46-1 ). Algunas fibras compleja. Los impulsos cerebrales tal vez pasan a través de
penetran en los cuerpos cavernosos y en el cuerpo esponjoso los centros toracolumbar y sacro hacia los nervios caverno-
junto con las arterias cavernosas y uretral. Otras viajan más sos. El hecho de que sólo un pequeño porcentaje de pacien-
La túnica se compone de fibras elásticas que forman
una red semejante a una celosía irregular sobre la que
descansan fibras de tejido conjuntivo. La composición his-
tológica detallada de la túnica varía de acuet:do con la
localización anatómica y la función. Las venas emisarias
corren entre las láminas interna y externa por una corta
distancia y perforan con frecuencia la capa externa de
manera oblicua. Las ramas de la arteria dorsal toman una
vía perpendicular más directa y están rodeadas por una vaina
pcriarterial fibrosa. En apanencia, la cubierta externa juega
una función adicional en la compresión de las venas durante
la erección (Hsu y cols., 1993).
La arteria pudenda interna es el.principal suministro
del riego del pene. Su porción terminal se divide en tres
ramas: arteria bulbouretral, arteria dorsal y arteria caverno-
sa (profunda). Esta última riega Jos cuerpos cavernosos; la
arteria dorsal, el glande; la arteria bulbouretral, el cuerpo
esponjoso. En algunos casos la arteria pudenda accesoria
procedente de la ilíaca externa o las arterias obturadoras
pueden irrigar una gran porción del pene. Con frecuencia se
observan ramas colaterales entre las tres ramas (Breza y
cols., 1989). El drenaje venoso del glande se lleva a cabo
principalmente por la vena dorsal profunda. El cuerpo es-
ponjoso drena po( las venas uretral y bulbar; pero el drenaje
de los cuerpos cavernosos es más complejo: el cuerpo medio
y distal drenan por la vena dorsal profunda al plexo prepros-
tático; la parte proximal a través de las venas cavernosas a!
Bulbo proximal plexo preprostático y a la vena pudenda interna. El drenaje
Hil1o del pene
de los tres cuerpos se origina en las vénulas subtunicales,
que se unen para formar venas emisarias que perforan la
Figura 46-1. Localización de los nervios cavernosos en
relación con la uretra. túnica albugínea. Las venas emisarias pueden drenar en
la vena dorsal profunda (grupo dorsal), en las venas CJtcun-
flcjas o laterales (grupo lateral), y en las venas periuretralcs
o en el cuerpo esponjoso (grupo ventral) (Tudoriu, 1989).
tes con lesiones completas de la médula sacra pueden lograr
Las venas emisarias pueden terminar directamente, o a
la erección sugiere que el centro sacro ejerce un control
través de las venas circunflejas, en la vena dorsal profunda.
mayor. La erección nocturna (subconsciente) suele ocurrir
El glande posee múltiples venas grandes y pequeií.as que se
durante el sueño MOR (movrmientos oculares rapidos) y
comunican libremente con las venas dorsales. La piel y
puede vigilarse mediante las pruebas de turnescencia noc-
el tejido subcutáneo del pene drenan por las venas dor-
turna del pene (TNP). Esta función está separada por com-
sales superficiales que después terminan en las venas
pleto de la erección inducida por estimulación perceptual o
safenas.
genital y la cual se conserva en la impotencia psicógena
Las investigaciones del flujo sanguíneo del pene hu-
(Karacan y cols., 1975; Fishcr y cols., 1975) y hormonal
mano han incluido el estudio de irrigación de Newman en
(Bancroft y Wu, 1983; K wan y cols., 1983) así como en
cadáveres (Newman, Northrup y Devlin, 1964) y los estu-
algunos pacientes con impotencia ncurógena.
dios de eliminación de xenón radiactivo de Wagner y Uh-
renho!dt (! 980) y Shirai y cols. ( 1978) en voluntarios
Anatomía y hemodinamia durante la cstimulación erótica visual. Aunque se ha esta-
de la erección peneana blecido bien la contribución del aumento de flujo arterial,
en cambio no hay acuerdo general en la función del sistema
La túnica del cuerpo cavernoso es una estructura de dos venoso. Sin embargo, estudios en perros y monos después
láminas con múltiples subcapas: 1) la lámina circular interna de estimulación eléctrica de los nervios cavernoso y pudendo
sostiene y contiene el tejido cavernoso. De esta capa interna y en el hombre durante la erección por papaverina, final-
se irradian pilares intracavemosos que actúan como punta- mente han aclarado la función de los sistemas arterial,
les para reforzar el septo, el cual aporta el principal sostén venoso y sinusoidal.
al tejido eréctil; 2) la lámina externa tiene una orientación El proceso de la erección puede dividirse en fases,
longitudinal y se extiende desde e! glande del pene hasta la como se muestra en el cuadro 46-1 y la figura 46-2.
región crural proximal. Se inserta en la rama púbica inferior, Los estudios de erección durante la estimulaeión se-
pero desaparece en las posiciones 5 y 7 de un reloj. En xual visual (Wagncr, 1986 [comunicación personal]) y el
contraste, el cuerpo esponjoso carece de cubierta externa o sueño MOR (Karacan, Aslan y Hirschkowitz, 1983) han
de se portes intracorpóreos, lo que garantiza que actúe como puesto en evidencia una actividad de sinergia de los múscu-
una estructura de baja presión durante la erección. los bulbocavernoso e isquiocavernoso durante el proceso
Disfunción sexual masculina • 785
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iguales a los de la sangre venosa. Índice de flujo: 2.5 ~t:.:e:
Figura 46-3. Mecanismo de la erección peneana . En estado fláccido (A), arterias, arteriolas y sinusoides están contraídos.
Los plexos venosos intersinusoidales y bajo la túnica están bien abiertos y permiten el flujo libre hacia las venas emisarias.
En estado erecto (B), los músculos de la pared sinusoidal y las arteriolas se relajan, con lo que se permite un flujo máximo
hacia los espacios sinusoidales distendidos. La mayoría de las vénulas están comprimidas entre los sinusoides distendidos.
Incluso las vénulas intermedias mayores están comprimidas y aplanadas por los sinusoides y la túnica albugínea que no se
dilata. Esto reduce de manera efectiva la capacidad venosa al mínimo.
nervios periféricos autónomos que inervan músculo liso nervios cavernosos después de la prostatcctom.ía radica!
vascular y no vascular (Bredt, Hwang y Snyder, 1990). En con resección nerviosa (Brock y cols ., 1993).
biopsias de tejido humano peneano, se demostró una reduc- Además, es posible que también participen en la erec-
ción importante de la sinbsa de ON marcada dentro de los ción peneana sustancias secretadas por el endotelio que
cubre los espacios sinusoidales. Éstas incluyen prostaglan-
dinas (Saenz de Tejada y cols., 1988b), EDRF y factor de
contracción derivado del endotelio (EDCE del inglés endot-
Cuadro 46-2. Agentes que inducen o inhiben la helium-derived contracting factor) . Como tanto los nitro-
erección del pene en el varón vasodilatadores como el EDRF aumentan el cGMP
Inductores Inhibidores intracelular y activan la guanilato ciclasa soluble en el
Polipéptido intestinal Metaraminol músculo liso vascular, se sugiere que el EDRF es el ON
vasoactivo (VIP)* Adrenalina liberado a partir de L-argínina (Moneada, 1990) . Por otro
Fentolarnina* Noradrenalina lado, se piensa que las endotelinas 1, 2 y 3 son el EDCF
Papavcrina* Efedrina (Holmquist, Andersson y Hedlund, 1990).
Nitroglicerina Dopamina Por otra parte, la inyección directa de agentes va-
Timoxamína Fenilefrina soactivos ha ayudado a comprender !a farmacología del
lmipramína Guanetidina pene y ha modificado las estrategias diagnósticas y tera-
Verapamilo péuticas. Los agentes capaces de inducir la erección y
Prostaglandina E 1 que causan destumescencia se resumen en el cuadro 46-2 .
Donadores de óxido nítrico Aunque las acciones de los diferentes agentes varían cuando
Péptido en relación ·con el se administran en grandes dosis, todos los que inducen la
oen de la calcitonina erección causan relajación de los músculos lisos y todos los
* Solo y en combinación. que inducen la destumescencia hacen que se contraigan.
788 • Urología general de Smith (Capítulo 46)
Trastornos psicológicos
DlSFUNCIÓN SEXUAL MASCULINA
Las primeras teorías atribuían la falta de erección a ansiedad
(Wolpe, 1958; Ell is, 1962 ). M asters y Johnson ( 1970) in-
tradujeron el concepto de ansiedad en la actuación y la
Este trastorno , que denota la incapacidad para lograr un función del espectador. En fecha reciente, LoPiccolo ( i 986)
coito satisfactorio, puede incluir erección inadecuada o mejoró la diferencia entre diversas causas psicológicas,
problemas con la emisión, la eyaculación o el orgasmo. como son: ortodoxia religiosa, personalidad obsesiva-
Impotencia eréctil es la imposibllidad para lograr y compulsiva o anhcdónica, fobias o desviactones sexuales,
conservar /ma erección firme. Los pacientes deben buscar síndrome del viudo, depresión, falta de atracción física o
asesorÍa médica Sl ocurre constantemente durante un perio- mala imagen corporal, sindrome de "señora-prostituta " ,
do ele seis meses y en más del 50%) de los intentos. preocupación por el envejecimiento o falta de conocinuento
Eyaculación precoz se refiere a la eyaculación incon- sobre los cambios fisiológicos de la edad. En la década
trolada antes o poco después de la penetración en vagina. de 1950, se pensaba que el 90% de los casos de impotencia
Retraso de la eyaculación es una eyaculación muy eran ps1cógcnos. Hoy en día, la mayoría de los autores creen
tardía. que más de la mitad tienen una causa orgánica y es probable
Eyaculación retrógrada es el flujo retrógrado de se- que en la población de mayor edad el porcentaje sea más
men hacia la vej1ga durante la eyaculación por un mecanis- elevado (Collins y cols., J9gJ; Le gros, Mormont y Ser-
mo de mcompctencia del cuello vesicaL vais, 1978; Montaguc y cols., 1979; Spark, Whitey Connolly,
19g0). No se conoce la patogenia de la impotencia psicó-
gena. Algunas de las causas propuestas son hipcractividad
PATOGENIA simpática e inhibición de la liberación de neurotransmi-
sores.
La erección incluye factores psicológicos, neurológicos,
hormonales, artenales , venosos y sinusoidales (figura Trastornos neurógenos
46-4). Las causas bien definidas de impotencia se discuten
bajo el rubro apropiado. Los casos que se deben a más de La 1mpotencia eréctil puede ser causada por enfermedades
un factor o cuyas causas no pueden precisarse en detalle o disfunción del cerebro, médula espinal, nervios caverno-
se discuten adelante en el apartado Otras causas. sos y pudendos y las terminaciones y receptores de los
Arteriales Neurológicos
• arteriales • sensitivos
• arter~olar o motores
• autónomos
• neurotransmisores
Psicológicos
Cavernosos
Hormonales
• túmca albugínea
• testiculares
• músculos cavernosos
• h1pofisarios
• unión en hendidura
• tirOideos
• endoteliO
• trabécula fibroelástíca
.. vena emisaria
Figura 46-4. La erección incluye factores psicológicos, neurológicos, hormonales, arteriales, venosos y sinusoidales.
Disfunción sexual masculina • 789
nerv10s termmales. Entre ellas, las lesiones de la médula tiempo necesario para lograr una erección plena. El estre-
espinal son en particular intngantes. Bors y Comarr ( 1971) chamiento de la luz arterial (o el endurecimiento de la pared
encontraron que cl95% de Jos pacientes con lesiones totales arterial en el hombre) origina presiones bajas en las arterias
de neurona motora alta tienen erecciones (reflejas), en tanto cavernosas y poco flujo arterial que sób llena de manera
que sólo el25% de quienes presentan lesiones completas de parcial el sistema sinusoidal y no es adecuado para que la
neurona motora baja pueden tenerlas (psicógenas). Sin em- expansión plena de la pared sinusoidal alcance a com-
bargo , en lesiones incompletas, más del 90% de pacientes pnmir la mayor parte de las vénulas. Esta insuficiencia
en ambos grupos conservan la capacidad de erección. Se ha origina erección parcial, dificultad para conservarla o dcs-
sugerido que es probable que las enfermedades a nivel tumescencia temprana: las molestias más frecuentes.
cerebral (por ejemplo: tumores, epilepsia , accidentes Micha\, Kovac y Bclan ( 1984) encontraron que la
ccrebrovasculares y enfermedades de Parkinson y Alzhei- frecuencia y edad de inicio de las coronariopatías y
mer) causen incapacidad eréctil por disminución del in- la impotencia son paralelas. La impotencia arteriógena pue-
terés sexual o inhibición excesiva de los centros espinales de deberse a traumatismos o ser congénita, pero con mayor
de erección ( Wciss, 1972 ). Las enfermedades a nivel espinal frecuencia es un componente de la enfermedad arterial
(por ejemplo: espina bífida, hernia de disco, siringomiclia, sistémica generalizada. Sin embargo, la distribución y gra-
tumor medular, tabes dorsal y esclerosis múltiple) pueden vedad de la enfermedad difiere de una persona a otra.
afectar las vías nerviosas aferentes o eferentes al pene. La Algunos pacientes con una afección arterial grave pueden
neuropatía periférica, como la que se observa en la diabetes ser bastante potentes en tanto el flujo arterial exceda al
sacarina, el consumo crómco de alcohol o la carencia de venoso; por el contrario, otros con una enfermedad arte-
vitaminas, puede afectar las terminaciones nerviosas y ori- rial mínima pueden ser parcial o totalmente impotentes por
gmar una deficiencia de neurotransmisores. La lesión direc- un flujo venoso de salida relativamente grande, disfun-
ta de los nervios cavernosos o pu-dendos por traumatismo o ción del músculo liso cavernoso o liberación inadecuada de
cirugía radical prostática o rectal tamb1én puede alterar la neurotransmisores . Por tanto, al evaluar el sistema arte-
vía neuronal y causar impotencia. na!, deben tomarse en consideración factores contribu-
yentes adicionales.
Trastornos hormonales Las enfermedades arteriales pueden clasificarse en
insuficiencia arterial cxtrapenianao intrapeniana. Las primeras
La enfermedad más común que se asocia con la falta de pueden repararse con cirugía e incluyen enfermedades de
erección es la diabetes sacarina; sin embargo, la impotencia las arterias pudenda mtema, iliacas interna y primitiva, y aorta
en los diabéticos se debe principalmente a factores vascula- (síndrome de Leriche (Lerichc y Morei, 1968]), el sindrome
res, neurógenos o psicológicos (o una combinación de ellos) de robo pélvico (M ichal y Pospichal, 1978) y traumatismos
más que a la aberraciÓn hormonal en sí. El hipogonadismo pélvicos. Las afecciones arteriales intrapenianas, como las
por tumores h ipotalámícos o hipofisarios, el tratamiento con que resultan del envejecimiento, la arteriosclerosis o la
estrógenos o antiandrógcnos o la orquiectomía por cáncer diabetes sacan na, no responden bien a la cirugía actual.
prostático pueden suprimir el interés sexual y las erecciones
nocturnas . Sin embargo , estos pacientes tienen ereccio- Trastornos cavernosos
nes normales durante la estimulación sexual visual (Ban-
croft y Wu, 1983) y, en consecuencia, la capacidad de Ebbehoj y Wagner ( 1979) confirmaron la relación entre un
erección está intacta. De igual forma, la impotencia por flujo venoso aberrante y la disfunción eréctil, utilizando
hiperprolactincmia se origina, tal vez, por supresión del cavernografía durante la estimulación erótica visual. Expe-
interés sexual. Se ha señalado que el hipertiroidismo, el rimentos en animales han demostrado que la compresión
hipotiroidisrno, el síndrome de Cushing y la enfermedad de venosa por la expansión de la pared sinusoidal y la túnica
Addison causan disminución de la libido e impotencia. Hay albugínea depende de la relajación del músculo liso tra-
que investigar más si las alteraciones hormonales u otros bccular y de un sistema sinusoidal adaptable. La impotencia
factores originan impotencia. cavernosa (venosa) se divide en cinco tipos de acuerdo con
la causa: en el tipo 1, las venas grandes se salen del cuerpo
Trastornos arteriales cavernoso (c.s muy posible que este tipa sea congénito); en
el tipo 2, los ca¡1a)cs venosos están aumentados por distor-
Cuando el pene está f1áccido, penetra una cantidad mínima sión de la túnica albugínea (como en la enfermedad de
de sangre a los cuerpos cavernosos para satisfacer las nece- Peyronie o la debilidad en relación con la edad); en el tipo
sidades metabólicas y los valores de Jos gases en sangre de 3, el músculo liso cavernoso es incapaz de relajarse debido
los cuerpos son iguales que en la sangre venosa. Después a fibrosis, degeneración o disfunción de los espacios de las
de la estimulación sexual , pasa instantáneamente un gran uniones; en el tipo 4 , hay una inadecuada liberación de los
volumen de tlujo arterial a través de la arteriolas dilatadas neurotransmisores (impotencia neurológica o psicológica o
para expandcr la totalidad del sistema sinusoidal (tumescen- disfunción endote\ial); y en el tipo 5, hay una comunicación
cia), hasta que se establece un nuevo eqllllibrio a unos anormal entre el cuerpo cavernoso y el esponjase o el glande
l 00 mm Hg (erección plena), cuando sólo penetran y salen (ya sea congénita, traumática o secundaria a procedimientos
de Jos cuerpos cantidades umbrales de flujo para conservar de derivación por priapismo) (Lue, 1988).
la erección. Con un mecanismo de oclusión venosa insuficiente, la
En annnalcs de experimentación, con el incremento de erección es sólo parcial o de corta duración. Los pacientes
la msuficiencia arterial, aumenta de manera gradual el pueden tener impotencia primaria o hacerse impotentes a.
Cuadro 46-3. Opciones de tratamiento y enfermedades subyacentes o a factores psicológicos concu-
pruebas de laboratorio para evaluarlas rrentes (Van Arsdalen, Malloy y Wcin, 1983).
Se ha pensado que casi todos los antihipcrtensorcs
(Lue, 1989a)*
causan impotencia, en especial los simpatolíticos de acción
1. Medicación por vía oral o dispositivos de vacío central, como mcti!dopa, clonidina y rescrpina. Es probable
para la erección que su principal efecto sea por depresión del sistema ner-
No hay pruebas adicionales vioso central, elevación de los valores de prolactina y dis-
minución de la libido (Reichgatt, 1979). Los bloqueadores
2. Tratamiento mediante inyección intracavernosa
1
periféricos adrenérgicos alfa, como la fenoxibenzamina o el
Prueba CIE prazosín, rara vez afectan la erección, aunque se sabe que
3. Pr:ltcsis de pene causan como efecto secundario eyaculación retrógrada. Se
1
Prueba CIE o TPN* o ceotelleografía dúplex ha seli.alado que los bloqueadores beta, como el propanolol ,
disminuyen la libido, igual que la espironolactona, que
4. Cirugía de venas causa ginecomastia en algunos pacjentes . En teoría, los
Prueba CIE diuréticos y los vasodilatadores no deben causar disfunción
Rastreo sonográfico dúplex o prueba de presión eréctil; sin embargo , los pacientes con aterosclcrosis grave
arterial cavernosa con oclus1ón pueden requerir una presión arterial más alta para llevar
Cavernometría y cavernografía suficiente t1ujo al pene, y la disminución de la presión
5. Cirugía de arterjas (o cirugía combinada de arterial por estos agentes pueden originar erección parcial.
arterias y venas) Los antidepresores, corno los tricíclicos y los inhibido-
res de la monoaminoxidasa , deprimen la libido , tal vez a
Prueba ClE
través de sus efectos sedantes y anticolinérgicos. También
Rastreo sonográfico dúplex o presión arterial caver-
se ha señalado que Jos tranquilizantes mayores y menores,
nosa con oclusión
y los hipnóticos causan disminución de la libido. Los
Cavernometría y cavernografía
mecanismos que se han sugerido son el efecto sedante en sí,
Arteriografía farmacológica
el efecto anticolinérgico y la liberación de prohctina por
* Stn importar el tratamiento deseado, en todos los pacientes de ben inhibición de los receptores de dopamina. Estos dos grupos
realizarse interrogatorio y exploración rísicacompletos, además
de medicamentos incluyen fcnotiacínas , benzodiacepinas,
de estudios de laboratono básicos.
meprobamato y barbitúricos.
·l C!E: Combinación de myección y estimulación.
Otros medicamentos o sustancias químicas que se sabe
~ TPN : Tumesccncía pcneana nocturna. causan impotencia incluyen estrógenos y antiandrógcnos
(cimetidina, ketoconazol, acetato de ciproterona). La mari-
guana disminuye las concentraciones de testosterona; el
alcohol puede inducir una neuropatía alcohólica o aumentar
una edad joven al inicio de los 30 o 40 ali.os. Las enferme- el estrógeno por disfunción hepática; los narcóticos dtsmi-
dades locales, como la de Pcyronie, los tumores del pene , el nuyen la libido y el tabaquismo contribuye a la vasocons-
escleroderma, !as contusiones en pene o la fractura pcniana, tricción y escape venoso.
pueden afectar los sinusmdes y evitar la erección. En más
del 50% de los pacientes hay impotencia después del pria-
pismo por fibrosis de los cuerpos (W)nter, 1978). B. Trastornos sistémicos
Los estudios con microscopio electrónico del tejido y otras alteraciones
cavernoso eréctil que se obtiene durante el implante de l. Diabetes sacarina: Se ha señalado constantemente que
prótesis peneanas revela una alta mcidencia de atrofia en el 25% de Jos diabéticos jóvenes y casi en el 75% de
de músculo liso, fibrosis de reemplazo y roturas cndotelia- los de mayor edad hay impotencia (Rubin y Babbott,
lcs en pacientes con diabetes sacarina y aterosclerosis. Ade- 1958). Sin embargo, al parecer, ni la dosis de insulina ni
más , son habituales tos cambios en los nervios eréctiles la duración y lo adecuado del control se relaciona con la
terminales en alcohólicos y diabéticos crónicos (Mersdorf disfunción sexual. Aunque la diabetes es un trastorno
y cols., 1991 ; Persson y cols ., 1989). endocrino, la mayor parte de los estudios no revelan otra
disfunción hormonal o deficiencia de andrógenos que
pudieran contribuir a !a impotencia (Jenscn y cols. ,
Otras causas
1979). Es probable que la impotencia psicógcna sea rara;
sm embargo, son comunes los factores psicológicos
Hay otras causas que afectan uno o más de los factores que secundarios que complican la impotencia orgánica.
controlan el mecanismo eréctil. Sin embargo, como se ca- El principal impacto de la diabetes es en los siste-
rece de estudios científicos al respecto, las interrelaciones mas nervioso y vascular. Después de 1O a 15 años, con
patogémcas son aún especulativas. frecuencia hay en las pruebas neurológicas una anomalía
funcional de los s1stemas nerviosos somático y autóno-
A. Medicamentos mo. Facrman y cols. ( 197 4) demostraron una buena
En pacientes de edad avanzada que toman varios medica- correlación entre 1a disfunción sexual y la presencia de
mentos para distintas enfermedades, s"uele ser difícil dife- neuropatías pcnféricas, pero sin rctinopatía ni arritmias.
renciar si la disfunción sexual se debe a un medicamento Se investiga la patogenia de la impotencia neurógena en
específico, a interacciones entre varios medicamentos, a la diabetes . En fecha reciente, se ha señalado una dismi-
nución de los concentrac iones de polipéptido intestinal ratorio, como bjometría completa, análisis de orina, determi-
vasoactivo (Crowe y cols., 1983) y noradrenal ina (Mel- naciones de la glucemia en ayuno, valores de creatinina
man y Henry, 1979) . Se sabe asimismo que la diabetes sérica y de testosteron a y prolactina séricas por la maílana.
afecta grandes y pequeños vasos . Rubarsk y Michal En pacientes con síntomas de enfermeda d prostática , hay
( 1977) informan sobre la presencia de lesiones fibróticas que examinar las secrecion es prostática s exprimida s.
en las arterias cavernosas con proliferaci ón de la íntima, En la institución de los autores , se adoptó un método
calcificaci ones y estenosis de la luz en 15 hombres con que se llama estudio dirigido por metas, para el diagnóstic o
diabetes de 13 años de evolución, en promedio. Jevtich y tratamient o de todos los pacientes impotentes (Lue,
y cols. ( 1982) informaron un aumento de la frecuencia 1989a). Después que se completan interrogato rio , explora-
de resultados anormales en el examen Doppler de las ción física y estudios de laboratorio , se le da al paciente un
arterias del pene. Aunque es posible que un déficit panfleto que explica las opciones de tratamiento disponible s
neurológic o o una enfermeda d arterial, por sí mismos y a la fecha. Se sohcitan pruebas adicionale s según la salud
en tanto se logren compensar , no causen impotencia , general del paciente, su motivación y el tratamiento que
ciertament e la presencia simultánea de ambos agravará eligió (cuadro 46-3).
la incapacida d.
2. Enfermed ades renales: Casi en la mitad de quienes se
someten a diálisis ocurre impotencia (Sherman, 1975; Impotencia psicógena
Thurm, 1975). Participan múltiples factores que
incluyen: disminució n de los valores de tcstosteron a, En el pasado, la impotencia se clasificaba de manera arbi-
neuropatía autónoma, enfermeda d vascular acelerada, traria como orgánica o psicógena. Cuando se acompañab a
múltiples medicame ntos, empeoram iento de la afec- de una enfermeda d que se sabía causa de insuficienc ia
ción primaria y estrés psicólógico . En una serie de eréctil, la impotencia era orgánica y todos los demás casos
pacientes que se sometieron a trasplante renal con éxito, se considerab an ps1cógenos. De hecho, el patrón de disfun-
se restableció la potencia en el 75 por ciento (Salvatierr a, ción sexual, más que la presencia o ausencia de un factor
Fortmaon y Belzer, 197 5). El trasplante renal bilateral orgánico, es tal vez el factor más importante para establecer
con anastomos is terminoter mínal a las arterias ilíacas un diagnóstico . Como la impotencia psicógcna resulta de
internas pueden originar impotencia posopcrato ria por cambios en el afecto y el ánimo, suele ocurrir en un patrón
alteración del flujo arterial pudendo interno. especifico . Una historia sugestiva incluye inicio repentino,
3. Otras enfermeda des: Los pacientes que se han recupe- disfunción selectiva (por ejemplo, erección rígida con una
rado en fecha reciente de un infarto del miocardio y compañera y poca con otras, o erección normal durante la
quienes padecen angina o insuficienc ia cardíaca pueden masturbac ión o fantasías pero no en el coito) y patrón
desarrollar impotencia por ansiedad, insuficienc ia arte- normal de erecciones nocturnas pero anormal durante la
rial o efectos de los medicamen tos. Los enfermos con vigilia. Ello suele acompañar se de ansiedad, culpa, temor,
enfisema pulmonar grave y disnea desarrollan con fre- estrés emocional e inhibicione s religiosas o parentales.
cuencia impotencia por ansiedad, que puede exacerbar Se ha señalado que algunas pruebas sicométric as com-
la disnea y causar conflictos interperson ales con la com- plementari as (por ejemplo: Inventario Multifásic o de la
pañera sexual. En pacientes con colostomía , ileostomía Personalid ad de Minnesota , Forma Sexual de Walker e
o conductos ilcales, es probable que también ocurra por Inventario de la Función Sexual de Derogatis) son útiles
depresión y pérdida de la autocstima. Se sabe, asimismo, para valorar el estado psicológic o. Sin embargo, algunos
que la cirrosis del hígado, ]a escleroder mia, la debilidad investigado res encuentran que no proporcion an mucha in-
crónica y la caquexia causan impotencia . formación. Los pacientes con impotencia psicógena habitual-
Aunque es común la hipertensió n en pacientes im- mente tienen erección nocturna normal (de 3 a 5 por noche,
potentes, Newman y Marcus (1985) encontraro n que la cada una con duración de 25 a 35 minutos), en tanto que en
frecuencia de insuficienc ia eréctil era un poco diferente la impotencia fisiológica no hay erecciones nocturnas; por
de la de un grupo test1go de edad similar. También tanto, la vigilancia de la actividad eréctil nocturna puede
encontraro n que el envejecimi ento tiene impacto negati- establecer el diagnóstic o diferencial entre ambas entidades
vo en todos los grupos, con hipertensió n o diabetes o sin (Karacan, Satis, y Williams, 1978; Fisher, Gross y Zuch,
ellas. 1965). En un estudio objetivo del sueño en el laboratorio
habitualme nte se registran simultánea mente electroenc efa-
lograma, electroocu lograma, electromio grama, y actividad
eréctil del pene. Se han propuesto varias modificaci ones con
DIAGNÓ STICO Y TRATAMIENTO la ventaja de monitoriza ción en casa y además se agregó la
medición de la rigidez peneana . Entre dichas modificaciones
Las etapas más importante s en el diagnóstic o diferencial de se incluyen la prueba de la estampa (Barry, Blank, y Boileau,
la disfunción sexual son una historia médica y sexual deta- 1980), la banda calibrador a instantánea (Ek, Brad!ey, y Kra-
llada y un examen fisico completo. Es mdispensa ble inte- ne, 1983), y el dispositivo Rigiscan (Bradlcy y cols., 1985). La
rrogar a la compañera , si está disponible , para obtener una principal critica a estas pruebas es la falta de datos respecto a
historia segura, planear el tratamiento y lograr un resultado la calidad del sueño (Karacan, 1989).
final exitoso. Como pueden existir múltiples factores con- La prueba reciente de inyección intracavern osa (con o
tribuyentes , hay que practicar en todos los pacientes un sin cstimulació n sexual [Lue, 1989a]) puede utilizarse para
estudio no invasor sistemático y orientado a determinar la establecer el diagnóstic o. Cuando no existen un déficit
principal causa. Éste debe incluir pruebas básicas de !abo- neurológic o ni una enfermeda d hormonal, un resultado po-
sitivo (erección plena después de la inyección de papaveri- A. Función somatosensorial y motora
na) sugiere firmemente una causa psicógena. Puede utilizarse biotesiomctría (Newman, 1970; Padma-
En teoría, el tratamiento preferido de la impotencia Nathan, Goldstcin y Kranc, 1986a) para cuantificar la dis-
psieógena debe ser \a psicoterapia. Se han desarrollado función del nervio dorsal porque la pérdida de la sensación
varias técnicas. La terapéutica individual que utihza el mé- de vibración es uno de los primeros signos de neuropatía
todo psicoanalítico se basa en la teoría de Freud de que la diabética periférica. Las técnicas de potenciales evocados
insuficiencia eréctil se origina por temores inconscientes son útiles para determinar la velocidad de conducción del
que se centran en el complejo de Edipo. Posteriormente, nerv1o dorsal (Gerstenberg y Bradley, 1983 ), el potencial
Masters y Johnson ( 1976) desarrollaron la asesoría indivi- evocado sacro (Ertekin y Reel, 1976; Krane y Siroky, 1980)
dual y por parejas basada en el concepto de ansiedad en la y las respuestas gcnitoccrcbralcs (Haldeman y cols., 1982).
actuación / Ello fue seguido de la terapéutica por parejas
orientada psicodinámicamcntc, desarrollada por Kaplan B. Componentes autónomos aferentes
( 1979). Otras técnicas incluyen terapéutica conductual, en- y eferentes
trenamiento por retroalimentación e hipnoterapia. Por los Hay varios procedimientos para valorar una neuropatía
conocimientos limitados de los urólogos en psicoterapia, se autónoma: 1) variaciOnes de la frecuencia cardiaca durante
recomienda referir a los pacientes a un terapeuta del sexo o respiraciones profundas (Watkins y MacKay, 1980), que
un psicotcrapcuta. Sí el paciente rechaza someterse a psico- indican un reflejo cardiaco anorma 1: un s tgno temprano
terapia o no mejora después de un número razonable de de neuropatía autónoma; 2) respuesta pupilar a la luz; 3)
sesiones, puede recomendarse el tratamiento alternativo . crístornctría con o sin prueba de betanccol y perftl de
Esto incluye un dispositivo constrictor de vacío, farmacote- presión uretral, y 4) reflejo bulbocavernoso a la estimu-
rapia, por eJemplo, administraCIÓn de yohimbina oral o lación de la metra prostática. Sin embargo, todas estas
inyección intracavcrnosa de vasodilatadores o la prótesis de pruebas son indirectas; los estudios directos de la función
pene. eréctil están en investigación. Las pruebas directas inclu-
yen valoración del reflejo de estimulación genital (estimu-
Jación genital), en el que participan nervios dorsales
Impotencia neurógena (somáticos), centros raquídeos, nervios cavernosos (autó-
nomos) y el reflejo de estimulación sexual visual (cstimu-
lación sexual audiovisual) en el que participan los nervios
De manera ideal, la exploración neurológJca debe valorar la ópticos y cocleares, centros cerebrales y raquídeos y nervios
integridad del sistema nervioso completo, lo que incluye cavemosos.
componentes aferentes y eferentes de los sistemas nerviosos De manera reciente, varios investigadores sugieren que
periférico y central, así como las funciones autónomas y el registro de la actividad electromiográfica del tejido del
somáticas. Sin embargo, este examen completo toma tiempo cuerpo cavernoso puede detectar neuropatía pcneana. Se
y en la mayoría de los pacientes no proporciona datos. Más requieren estudios adicionales para validar esta investiga-
aún, ya que es posible que se conserve la capacidad eréctil ción (Jünemann , Buhrle y Stief, 1993; Truss y cols., 1993;
en presencia de una neuropatía (por ejemplo, en algunos Wagner, Gerstenbcrg y Lcvin, 1989).
diabéticos) tal vez la impotencia no dependa de una anoma-
lía neurológica. Antes de diagnosticar impotencia neuróge- C. Sistema nervioso central
na, es esencial correlacionar la historia y los resultados de La prueba detumescencia nocturna del pene (TNP) es la
otras pruebas. valoración estándar de las erecciones nocturnas. Karacan
Un enfoque práctico debe iniciarse con una historia y Moore ( 1982) perfeccionaron esta técnica añadiendo
médica.detallada. Hay que dirign particular atención a las electroencefalografía (EEG), electromiografía (EMG) y
funciones autónoma y somática de Jos nervios sacros (con- electrocardiografía (ECO). Las irregularidades reveladas
trol urinario, intestinal y de esfínteres; sensación ae los por estas pruebas, combinadas con resultados TNP anorma-
genitales externos, incluyendo la experiencia de placer o les, pueden sugerir una anomalía del s1stema nervioso
dolor con la estimulación del pene, y dirección y fuerza de centraL
la eyaculación). También hay que buscar antecedentes Como en algunos pacientes se ha observado una
de diabetes, alcoholismo, traumatismos o lesiones de la disociación entre la tumcsccncia y la rigtdez del pene
cabeza o la médula espinal y esclerosis múltiple. Si durante las pruebas nocturnas, se han introducido varias
la historia médica no revela enfermedades o déficit neuro- técnicas para medir la última, como la prueba de estam-
lógicos, tal vez baste con un examen neurológico sencillo pillas (Barry, Blank y Boileau, 1980), la del grado de
que incluya estimulación con pellizco, tacto o vibración de chasquido (Ek, Bradley y Krane, 1983) y la técnica de es-
genitales externos , perineo y extremidades inferíores y va- tudio continuo de la rigidez recién desarrollada (Kaneko y
loración del reflejo bulbocavernoso. Cuando las respuestas Bradley, J 986).
son normales, la posibilidad de encontrar una lesión neuro- En fecha reciente, Spark, Wills y Royal ( 1984) identi-
lógica es rara. ficaron un grupo de varones con disfunción sexual y epilep-
En pacientes con antecedentes de enfermedad o déficit sia del lóbulo temporal. Ellos sugieren que puede usarse el
ncurológico o datos anormales en las pruebas, se JUstifican EEG con deprivación de sueño o la tomografía computado-
estudios más complicados. El enfermo debe referirse a un rizada con emisión única de fotones (SPECT, del inglés,
neurólogo si el urólogo no cuenta con el equipo para las single photon emisswn computed tomography) para locali-
s1guientcs pruebas. zar lesiones que causan disfunción sexual.
Disfunción sexual masculina • 793
El tratamiento de la impotencia neurógena depende de gica para investigar una disfunción hipofisaria o hipota-
la gravedad de la enfermedad y de factores concurrentes. lámica. Si las concentracione s de LH y FSH están elevadas
Los pacientes con una afección ncurógena pura pueden de manera adecuada en presencia de valores bajos de testos-
tratarse con dispositivo de estrechez por vacío, inyección tcrona, la impotencia depende de una insuficiencia testicu-
intracavernosa de vasodilatadores o una prótesis peniana. lar primaria.
Los pacientes con impotencia neurógena habitualmente Los pacientes con afecciones de la tiroides, las supra-
muestran respuesta eréctil excesiva con la inyección de rrenales o la hipófisis deben referirse a un endocrinólogo
vasodilatadores y un mayor Índice de priapismo, por tanto para tratamiento. Las enfermedades del testículo, como la
es obligatorio titular con exactitud la dosis de vasodilatado- insuficiencia testicular primaria, pueden tratarse con prepa-
res antes de prescribir el tratamiento. Se recomienda iniciar rados de tcstosterona intramusculares. sublinguales u ora-
/ con 0.1 mL (3 mg) de papaverina seguida por incrementos les. A causa de la posible hepatotoxicida d asociada con las
de 0 .1 mL o iniciar con 1 jlg de prostaglandina E1 seguida formas orales o sublinguales se recomienda la inyección
por incrementos de 1 )lg hasta obtener erecciones adecuadas intramuscular de testosterona (ciprionato o enanato, 200 mg
con duración menor a una hora. A los pacientes con hipoes- cada 2 o 3 semanas) (McClure, 1988). También se ha
tesia genital, hay que advertirles el efecto dañino de un informado que es útil LHRH en pacientes con anomalias del
anillo constrictor del pene y recomendarle que lo retire eje hipotálamo-hip ófisis-gónadas . En pacientes con hipopi-
antes de 30 minutos. Si la impotencia es ncurógena habrá tituarismo se puede utilizar hCG para estimular la produc-
un mayor índice de complicacione s con la prótesis como ción de testosterona por el testículo. En enfermos con
protusión o infección. Por tanto, en este grupo de pacien- hiperprolactin emia, se ha señalado que el tratamiento
tes es esencial hacer cuidadosas recomendacio nes antes con un dopaminérgico , la bromocriptina, mejora la función
y después de la operación. Se investiga la implantación sexual. En pacientes con un tumor de la hipófisis que secreta
de electrodos en Jos nervios eréétilcs. En pacientes cuya prolactina en exceso, el tratamiento con bromocriptina o la
neuropatía se debe a alcoholismo o deficiencia nutricio- cirugía también restablecen la potencia.
na\, pueden ser útiles los suplementos vitamínicos y
disminuir el consumo de alcohol.
Impotencia arteriógena
Impotencia hormonal
La valoración de la función endocrina debe iniciarse con Excepto en casos traumáticos, las afecciones arteriales son
una historia médica y una revisión sistémica completas. Hay trastornos sistémicos y suelen afectar múltiples sistemas de
que valorar el eje hipotálamo-hip ófisis-gónadas , y las fun- órganos. Una historia de enfermedades vasculares periféri-
ciones tiroidea y suprarrenal. El trastorno endocrino más cas, claudicación intermitente y alteraciones atróficas de las
común es la diabetes sacarina, aunque su principal efecto es extremidades proporcionará indicios sobre la posible afec-
en las funciones vasculares y neuro\ógicas. Deben indagarse ción de las arterias del pene. Los pacientes con derivación
los antecedentes de quimioterapia, radiación, exposición a vascular coronaria o periférica tienen una frecuencia alta de
toxinas, alcohol o drogas, así como insuficiencia renal impotencia por enfermedad arterial. El examen físico debe
crónica. La mayoría de los pacientes con anomalias endo- incluir palpación de las arterias carótida, humeral, femoral
crinas reporta disminución en el interés sexual más que y dorsal del pene.
incapacidad de erección, por lo que una historia sexual Se ha aconsejado medir la presión arterial del pene
detallada es de utilidad en el diagnóstico diferencial. como prueba de selección para afección arterial peniana. Se
Durante el examen físico, hay que prestar particular ha señalado que la relación de la presión arterial sistólica
atención a los signos de hipogonadismo (testículos pequeños del pene con la sistólica humeral expresada como índice de
atróficos, pérdida de la barba y el pelo corporal y gineco- la presión peniana humeral (IPH), es un buen indicador
mastia). Si la insuficiencia de las células de Leydig ocurre de enfermedad arterial. Una relación menor de 0 .6 indica
antes de la pubertad, se observan los signos de eunocoidis- firmemente impotencia arteriógena. Para IPH, se utiliza el
mo (vello facial, púbico y axilar escasos; genitales infanti- análisis Dopp1er de onda continua. Esta técnica mide una
les y voz de tono agudo). Las pruebas de laboratorio deben combinación de señales de todas las arterias del pene en
incluir valores de testosterona y prolactina. Como el 97% lugar de las que provienen de una sola y, en consecuencia,
de la testosterona en plasma está unida a proteínas, quizá se un valor bajo (por ejemplo, 0.6) se correlaciona bien con
requiera determinar la testosterona libre si se sospecha un una arteriografía que muestra enfermedad arterial grave. Sin
problema de unión a proteínas. embargo, un JPH normal no indica un flujo sanguíneo
Los pacientes con un valor elevado de prolactína peniano normal. La presión se mide en el pene fláccido y
deben someterse a determinacion es en serie; si el resul- no predice la función eréctil. No obstante, si esta prueba se
tado continúa anormal, hay que referirlos al endo- combina con ejercicio pélvico, puede descubrirse el síndro-
crinólogo por posible tumor hipofisario. También hay me de robo pélvico (Goldstein y cols., 1982). Algunos
que repetir los estudios y la determinació n de las autores señalan una mejor correlación entre la arteriografía
concentracion es de las hormonas luteinizante (LH) y peniana y otras técnicas (por ejemplo, determinación de la
foliculostimul antc (FSH) en los pacientes con bajas con- diferencia entre la presión arterial media y la presión artería!
centraciones matutinas de testosterona. Cuando los valo- peniana [Montague, Jamés y deWolfe, 1980]; análisis de la
res de testosterona son bajos pero los de LH y FSH no onda del pulso (Velcek y cols., 1980], y registro del
están elevados, hay que solicitar consulta endocrinoló- volumen de pulso [Merchant y DePalma, 1981 ]).
794 • Urología general de Smith (Capítulo 46)
B. Tratamiento
En algunos pacientes con escurnmtento venoso puro o
insuficiencia combinada arterial y venosa, a veces es sufi-
ciente un dispositivo de vacío o la inyección intracavernosa
de vasodilatadores para inducir erecciones adecuadas. Por
tanto, los autores recomiendan de manera rutinaria a los
pacientes que intenten la inyección intracavernosa con o sin
dispositivos de constricción al vacío; el tratamiento quirúr-
gico sólo se recomienda para aquéllos en los que el trata-
miento anterior fracasó o en aquellos que no aceptan este
tratamiento menos invasivo.
Si bien a principios del siglo XX, se describió la
mejoría de la potencia después de ligar las venas del pene,
los urólogos permanecen escépticos hasta que la caverna-
grafía y la cavernometría aporten una demostración cientí-
fica de la pérdida venosa. El procedimiento publicado consiste
en ligadura y excisión de las venas dorsal superficial y profunda,
y reparación de la fístula entre el glande y los cuerpos caverno-
sos. La técnica de Virag: anastomosis de la arteria epigástrica
con la vena dorsal profunda, probablemente también reduce la
salida de sangre venosa debido a que se incrementa la resistencia
venosa. Aunque esta técnica parece promisoria, sólo se han
publicado un pequeño número de casos y aún no se tienen
resultados a largo plazo (Wespes y Shulman, 1985; Lewis y
Puyau, 1986).
Se ha propuesto una técnica para lograr mejores resulta-
dos; consiste en incisión inguinoescrotal, liberación del liga-
mento suspensorio, y ligadura con sutura de las venas
emisarias a la túnica albugínea (Lue, 1989b). Con propósitos
prácticos se puede recomendar la cirugía venosa COI110 alterna-
tiva aceptable, en vez de la prótesis peneana, a pacientes jóvenes
Figura 46-7. Cavernografía después de la inyección intra- con disfunción venooc\usiva y función arterial adecuada.
cavernosa de papaverina. En un varón normal (A), el caver- Los cambios en el tejido cavernoso eréctil son muy
nogram:::~ muestra opacidad de los cuerpos cavernosos variables y van desde focos microscópicos hasta participación
erectos y falta de visualización de las venas del pene . En (B), difusa de cast todo el cuerpo cavernoso, por tanto, se reco-
el paciente tiene gran escape a través de las dos venas miendan tratamientos menos invasivos como el disposit1vo
dorsales superficiales {flechas) hacia las safenas (puntas constrictor de vacío o la inyección intracavernosa antes de
de flecha) . La placa {C), muestra un drenaje venoso normal intentar el tratamiento quirúrgico. Puede mejorarse la fun-
por las venas cavernosas (flecha llena) hacia el plexo pre- ción eréctil medí ante la corrección de trastornos localizados
prostático (flecha abierta) y las venas pudendas internas como la enfermedad de Peyronie con colagenasa (Gelbard.,
(punta de flecha). (R.eproducida con permiso de Lue TF, Ta- Linder y Kaufman, 1985); con cirugía como extracción de
nagho EA: Physiology of erection and pharmacological manage- placas e injertos (Horton, Sadove y Devine, 1987); incisión
ment of impotence. J Uro/ 1987;137:829. © by \MIIiams & e injerto (Gelbard y Hayden, 1991; Former, Lue y Tanagho,
Wilkins, 1987.) 1993); o pliegue (Donatucci y Lue, 1992b). Cuando existe
798 • Urología general de Smith (Capítulo 46)
fibrosis difusa, como la que se presenta después de infec- El mecanismo del orgasmo es el que menos compren-
ción cavernosa, priapismo o esclerodermia, en general la dido de los procesos sexuales . Es muy probable que impli-
prótesis de pene es la única opción. que interpretaciones y respuestas cerebrale s a la
estimulación sexual. Al mismo tiempo que la emisión y
Impotencia por otras causas la eyaculación, también ocurren múltiples respuestas no
genitales; éstas incluyen contracciones involuntarias rítmi-
La historia médica, la revisión sistémica, los exámenes de cas del esfínter anal, hiperventilación, taquicardia y eleva-
laboratorio y la historia de fármacos no siempre revelan la ción de la presión arterial.
causa precisa de la disfunción eréctil. La valoración de
la potencia después de que una enfennedad sistémica se ha Trastornos que afectan la emisión,
tratado de manera adecuada y la suspensión de un medica- la eyaculación y el orgasmo
mento o _¡;u cambio son, en ocasiones, el único medio para
diagnosticar la causa de la impotencia. Siempre debe inten- La simpatectomía bilateral a nivel de L2 ha originado dis-
tarse primero el tratamiento conservador, dejando la cirugía función eyaculadora en cl40% de los pacientes. La linfade-
como último recurso. nectomía retroperitoneal bilateral alta causa un porcentaje
aún mayor de fracasos en la eyaculación .
La eyaculación retrógrada suele deberse a disfunción
DISFUNCIÓN SEXUAL MASCULINA QUE del esfínter interno o del cuello vesical, como se observa
AFECTA LA EMISIÓN, LA EYACULACIÓN después de una prostatectomía, en el tratamiento con blo-
Y EL ORGASMO queadores alfa y en la neuropatia autónoma por diabetes.
En algunos pacientes con lesión de la médula espinal,
Fisiología de la emisión, la eyaculación hay emisión y eyaculación con éxito sin orgasmo. También
y el orgasmo se ha descrito el orgasmo fantasma en varones parapléjicos.
Un antecedente de enfermedad o cirugía es útil para
Diferentes mecanismos participan en la erección, emisión, diferenciar la falta de emisión de la eyaculación retrógrada.
eyaculación y orgasmo , y estos fenómenos pueden disociar- Si el examen microscópico confirma la presencia de
se entre sí (por ejemplo, una queja frecuente de pacientes espermatozoides en la orina vesical después de una eyacu-
impotentes es la eyaculación con un "pene fláccido"). lación seca, puede diagnosticarse eyaculación retrógrada. Si no
Excepto en las emisiones nocturnas o " sueños húmedos", se encuentran espermatozoides, la causa es falta de emisión.
la emisión y eyaculación requieren la estimulación de los
genitales externos . Los impulsos que viajan por los nervios Tratamiento
pudendos llegan a los núcleos simpáticos espinales lumba-
res altos . Señales eferentes que viajan en los nervtos hipo- La eliminación de los bloqueadores alfa produce la curación
gástricos activan las secreciones y transportan en algunos pacientes con incapacidad para eyacular o con
espermatozoides del cpid ídimo dtsta}, los conductos defe- eyaculación retrógrada. En enfermos con este último tras-
rentes, las vesículas seminales y la próstata, a la uretra torno, se han utilizado con éxito simpaticomiméticos alfa,
prostática. El cierre coordmado del esfínter uretral interno como efedrina, o una combinación de maleato de clorofcni-
y la relajación del externo dirigen el semen hacia la uretra ramina y clorhidrato de fenilpropanolamina (Ornadc). La
bulbar (emisión). Las contracciones rítmicas subsecuentes clectroeyaculacíón mediante una sonda rectal se aplica con
de los músculos bulbocavernosos 1mpulsan el semen a cierto grado de éxito en pacientes que sufren lesión de ]a
través de un conducto presurizado (la luz uretral muy estre- médula espinal (Br!ndley, J 981; Perkash y cols. , 1985; Oh!
cha y comprimida, por los cuerpos cavernosos y cuerpo y col., 1991 ). Quienes tienen "sueños húmedos" normales
esponJoso ingurgitados , dentro de la fascia de Buck) para pero no pueden lograr el orgasmo y la eyaculación pueden
producir la eyaculación de 2 a 5 mj]ílitros. El proceso de benef1cíarsc con asesoría psicosexual. La eyaculación pre-
eyaculación externa incluye el eferente somatomotor del matura se trata con desensibilizacíón (Semans , 1956), la
nervio pudendo para la contracción del músculo bulboca- técnica de exprimido (Masters y Johnsons, 1976) o la apli-
vernoso. Por tanto , como esta acción es involuntaria, se cación de un anestésico local o un condón para reducir la
requiere la integración de la actividad autónoma y somática. sensibilidad del glande y el frenillo. •
REFERENCIAS
Productos de fragmentación del fibrinógeno: Negativos > 114 Ácido ascórbico: [P] 0.4 a J .5 mg/dL (23 a 85 !J.mol/L).
dilución. Ácido fólico: [s] 2 a 20 ng/mL (4 .5 a 45 nmol/L). (Eritrocitos] >
Protrombina: INR, 1 a J .4. 140 ng/mL (> 318 nmol/L).
Reticulocitos: 0.2 a 2% de eritrocitos. Ácido úrico: [so P] Varones, 3 a 9 mg/dL (0. 18 a 0.54 mmoVL);
mujeres, 2.5 a 7.5 mg/dL (0.15 a 0.45 mmoi/L).
Retracción del coágulo: Se inicia en 1 a 3 horas; completa en 6 a
24 homs. No hay lisis del coágulo en 24 horas.
Adrenalina: [P] Decúbito,< 0.1 !J.g!L ( < 0.55 nmol/L).
Tasa de sedimentación: Menos de 20 mm/hora (Westergrcn); O a Aldolasa: (s] Los valores varían con el método utilizado .
JO mm/hora (Wintrobe).
Amilasa: [s] 80 a 180 unidades/dL (Somogyi). Los valores varían
Tiempo parcial de trmnboplastina: Activada; 25 a 37 segundos. con el método utilizado.
Aminotransferasas:
Aspatiato aminotransferasa (AST; SGOn:[sl 6 a 25 UI/L a
30 oc;
* Sangre (S), plasma (P), suero (s) , Orina (0).
Ala ni na aminotransferasa (ALT; SGPT) : [s] 3 a 26 UIIL a 30oc.
803
Los valores varían con el método utilizado. HDL, > 40 mg/dL; colesterol LDL, < 180 mgldL; colesterol
VLDL, < 40 mg!dL. {Para conve1tir a mmoi!L multiplicar por
Amoniaco: (S] 80 a 110 ~g/dL (47 a 65 ~mol/L) (método de 0.026).
difusión). No utilizar anticoagulante con oxalato de amo-
nio. Glucosa: [s o P] 65 a 11 Omg/dL (3 .6 a 6.1 mmoi/L).
Bil~rrubina:(s] Total, 0.2 a 1.2 mgldL (3.5 a 20.5 ~mol!L) . Conju- Hemoglobina glucosilada (HbAw): [s) 4 a 7%.
"' gada directa, 0.1 a 0.4 mg/dL ( < 7 f.1mol/L). Indirecta. 0.2 a Hierro: [s] 50 a 175 !J.g/dL (9 a 31.3 !lg/dL).
0.7 mg/dL (< 12 ~mol/L) .
Hierro, capacidad de captación: [s] Total, 250 a 41 O gg/dL (44.7
Calcio: [s] 8.5 a 10.3 mg/dL (2 .1 a 2.6 mmoi/L). Los valores varían a 73.4 !J.mol/L). Porcentaje de saturación, 20 a 55%.
de acuerdo a la concentración de albúmina.
Lactato: [S, manejo especial] Venoso, 4 a I 6 mg/dL (0.44 a
Calcio ionizado: [s] 4.25 a 5.25 mg/dL; 2.1 a 2.6 meq/L (1.05 a 1.8 mmoi/L).
1.3 mmoi/L).
Lactato dcshidrogenasa (LDH): [s] 55 a 140 UI/L a 30 oc_ Los
B-Caróteno: [s, ayuno] 50 a 300 ~g/dL (0.9 a 5.58lJmoi/L) . valores varían con el método utilizado.
Ceruloplasmina: [s) 25 a 43 mg/dL (1.7 a 2.9 mg!L). Lipasa: [s] 0.2 a 1.5 unidades.
Cianocobalamina: [s] 200 pg/mL (148 pmol/L). Lípidos totales: [s) 450 a 1000 mg/dL (4.5 a 10 giL).
Cinc: [s) 50 a 150 J.lg/dL (7.65 a 22.95 ~mol!L). Magnesio: (s o P] 1.8 a 3 mg/dL (0.75 a 1.25 mmoi/L).
Cloruro: [s 0 P] 96 a J 06 meq/L (96 a 106 mmol/L). Nitrógeno a-aminoácido: [s, ayunoJ 3 a 5.5 mg/dL (2.2 a
Cobre: (so P] 100 a 200 ]lg/dL (16 a 31 11mol/L). 3.9 mmoi/L.
Fosfatasa alcalina: [s] Adultos, 5 a 13 unidades (King-Armstrong); Sodio: (so P] 136 a 145 meq/L (136 a 145 mmol/L).
0 .8 a 2.3 (Bessey-Lowry) .
Sulfato: [so P] Como azufre, 0.5 a 1.5 mg/dL (156 a 468111J1ol/L).
Fosfolípidos: [s]l45 a 200 mg/dL{1.45 a2 giL).
Tiempo de protrombina (para la coagulación): [P] Mediante
Fósforo inorgánico: [s, ayuno] 3 a 4.5 mgldL (1 a 1.5 mmo!/L) . control. INR, l a 1.4.
Fracciones Iipídicas: [so P] Concentraciones deseables: colesterol Transfcrrina: [s] 200 a 400 mg/dL (23 a 45 fJ.moi/L).
Apéndice: Valores normales de los estudios de laboratorio • 805
Triglicéridos: [s] < 165 mg/dL (1.9 mmoi/L). (Véase Fracciones < 9 mUI/mL; embarazo después de la implantación >
lipídicas). lO mUI/mL.
Mujeres: valor calculado x 0.85. 17-Cetosteroides: [O] Menor de 8 años, O a 2 mg/24 horas;
adolescentes, 2 a 20 mg/24 horas. Varones, 1O a 20 mg/24
Depuración de creatinina endógena (TFG): Se aproxima a \a horas; mujeres, 5 a 15 mg/24 horas. Los valores varían con
depuración de mulina (véase adelante). el método utilizado. 1 mg = 3.5 ¡.tmol.
Depuración de inulina (TFG): varones, 110 a 150 mUmin; mu- Cortisollibre: (O] 20 a 100 ¡.tg/24 horas (0.55 a 2.76 Jlmol).
2
jereJ, 105 a 132 mL!min (corregido a 1.73 m de superficie). 11,17-Hidroxicorticoides: (O] Varones, 4 a 12 mg/24 horas;
mujeres, 4 a 8 mg/24 horas. Los valores varían con el
Osmolalidad: En la ingestión normal de líquidos y alimentos: método utilizado.
Límites 500 a 850 mosm/kg de agua. Límites alcanzables por Metancfrina: [OJ < 1.3 mg/24 horas(< 6.6 Jlmol) o< 22 !J.g/mg
el riñón normal, dilución 40 a 80 mosm; conccnJracjón de creatinina. Los valores varían con el método utilizado.
(deshidratación) hasta 1400 mosm/kg de agua (por lo menos
3 a 4 veces la osmola\idad del plasma.). Grasa fecal: Menor de 30% en peso seco.
lndice
Nota: Los números de páginas seguidos de una e o unaf corresponden a cuadros y figuras, respectivamente.
Los números de páginas en negritas indican un mayor desarrollo del tema.
807
Alfuzosin, 412c Anfotericina B, 257 relacionados con tumores, 344,
ALG/ ATG (globulinas antilinfoci- Angiografía, 86 a 94 345
tos/antitimocitos), 632 carcinoma de células renales, en, 385 medición de, 348
Alopurinol, 302 Angioma, 372 Thompson-Friedenreich (T). de,
Alport, enfermedad de, 608 Angiomiolipoma renal, 380,381 345
Alum, solución, 664 arteriograma de, 90f Antiglobulinas,
Amikacina, 243c placa simple de abdomen que mezcladas, reacción de, 762
bacteriemia, para, 220 muestra, 71/ radiomarcadores de, pruebas de
pielonefritis, para, 213 TC de, 105J, 380j reacción, 762
Aminoaciduria, 609 Angioplastia translumínal, 128 a 132 Antiglomerular, nefritis de la mem-
AminogluLetimida, 433 hipertensión renovascular, en, 745, brana basal, 604, 605
Arnoxicilina, 243c 746 Antihístamínicos,
-clavulanato, 243c Angiotensina, cistitis intersticial, para, 657
Ampicilina, 243c aldosteronismo primario, en, 570! dermatitis atópica, para, 701
abscesos corticomedulares rena- hipertensión renovascular, en, 738, incontinencia neuropática, para,
les, para. 228 739/ 558
bacteriemia, para, 220 Ano imperforado, 21, 673 Anti linfocitos/antitimoci tos, gl obuli-
pielonefriti s, para, 213 Anorquia (anarquismo), 691 nas (ALG/ATG), 632
prostatitis bacteriana aguda, para, congénita (agonadismo XY), 732, Antimicrobianos, 243c
234 733, 769 infertilidad y, 757
Anabólicos, esteroides, infertilidad Antiadrenérgícos, impotencia y fár- tratamiento de IVU, 242 a 246
masculina y, 757. 768 - macos, 790 Antimülleriana, hormona, 71 O, 714
Anal, atresia, 21 An ti andrógenos, defectos en, 733
Analgésica, nefropatía, 222, 607 cáncer de próstata, para, 433 Antineoplásicos, agentes, 483c
Anaplásico. seminoma, 442 hiperplasia prostática benigna, pa- modificadores de la respuesta bio-
Anatrófica, nefrolitotomía, 300 ra, 412,413 lógica, como, 350c, 352
Andrógeno(S), impotencia por, 790 Anti psicóticos, eyacu !ación disfun-
cáncer prostático, en, 433 infertilidad y, 757, 771 cional por, 776
bloqueo combinado de, 433 mecanismos y efectos colaterales Anuria, 37
concentraciones plasmáticas de, de, 413c Aorta, angiograma normal de, 88f
en síndrome de Cushing, 565 Antibióticos, 243c Aortorrenal(es),
criptorquidia, en, 693 choque séptico, para, 220 angioplastia transluminal de injer-
diferenciación de genitales exter- Anticolinérgicos, agentes, para vejiga tos de derivación, ocluidos,
nos, en, 713,714 neuropátic~516,558,660 131, 132f
exceso de, infertilidad masculina Anticuerpos, arteriografía, 86, 88
y, 768 espermatozoides, en, 762, 773, Apenia, 669
función sexual y, 786 775, 776 Argón, láser de, 477
hiperplasia prostática benigna, en, monoclonales, 341, 342, 349 Aro matas a( s),
402,412,413 radiomarcados, 161 deficiencia de, 725
maternos. seudohermafroditismo Antidepresores, inhibidores de, 41 3c
femenino y, 725 disfunción eyaculatoria por, 776 Arteriógena, impotencia, 789, 793 a
mecanismo de acción de, 751/ disminución de la libido por, 790 796
-receptor, gen de, 730! Antiestrógenos, 776 Arteri o grafía,
resistencia a, Antígeno( S), coronaria, trasplante renal y, 623
hombres con genitales mascu- carcinoembrionario, 345 iliaca interna en impotencia, 794,
linos normales, en, 731 cáncer vesical, en, 345, 346 795!
incompleta (síndrome de Rei- celulares de superficie, 345 renaL 86,88
fenstein), síndrome de, cáncer vesical, en, 345, 346, hipertensión renovascular, en,
731 365,366 741
infertilidad masculina y, 771 carcinoma de células renales, lesiones utogenitales, en, 324
síndrome de, completa (feminiza- cn,345 traumatismos renales, en, 329
cjón testicular), 729 a 731 después de radioterapia, 492, 496 Arteriovenosa,
seudohermafroditismo femenino, grupo sanguíneo ABH, 345, 346, fístula, 596
en, 721,723 365 embolia transcatéter de, 126 a
Anemia, insuficiencia renal crónica histocompatibilidad mayor en cán- 128
y, 621 cer de vejiga, de, 346 traumatismo renal, por, 325
Aneurisma, leucocitarios humanos (HLA), 631 malformaóón, embolia transcaté-
arteria renal, de, 593, 594 Lewis, de, 346 ter de, 128, 130f
arteriograma de, 89f prostático específico CAPE), 400, Arteriovenoso, aneurisma, 596
urograma de, 74j 422,425~426 Asistidas, técnicas reproductivas, 776
lrteriovenoso, 596 después de quimioterapia, 486 a 779
Aspiraci6n transcutánea, Bífido, uréter, 19 Candidiasís, 257, 703
quistes renales, de, 586, 588 Biliares, sales, derivaci6n urina- infección por HIV, en, 277
tumores, de, ria/sustitución vesical y meta- Captopríl,
renales, I 45 bolismo de, 465 prueba con, 741, 745c
retroperitoneales, 145 Biológica, respuesta, modificadores renografía con, 741
Asta de venado, cálculos en, 142! de la, 350 a 356 Carbenicilina, 243c
bilateral, 69! carcinoma renal, en, 390 bacteriemia, 220
completo, 300! Biometría hemát:lca completa, 62 Carboplatino, 483c
Atamestane, 413c Biopsia, Carcinoembrionario, antígeno, 345
Atresia, aguja, con, en cáncer de próstata, cáncer de vejiga, en, 345
anal, 21 422 Carcinoma,
ureteral, 637 aspiración transcutánea, por, células embrionarias, de, 442
Atropina, 660 tumores, de, in situ,
Autólogos, linfocitos, 350 renales, 145 pene, del, 450,451
Autónoma, dísreflexia, 51 O, 512, 520 retroperitoneales, 145 testicular, 443
Azatioprina, 632 cepillado en lesión ureteral, J66f vesical, 363, 364!
Azidotimidina (AZT), 277 después de radioterapia en cáncer terapia fotodinámica para,
Azitromicina, 243c de próstata, 492, 493c 478
chancroide, para, 274 testicular, 762, 763 indiferenciado de vejiga, 364
Azoemia prerrenal contra insuficien- Bioterapia, 350 a 356 mixto de vejiga, 364
cia renal aguda, 6l4c Bíotesíometría, 792 ultrasonido de, 1Olf
Azoospermía, 26 Bleomicina, 483c verrucoso. 450
anomalías cromosómicas y, 768, cáncer, para, vesical de células no transiciona-
769 pene,de,452 les, 363, 364
biopsia testicular en, 762 próstata, de, 434c Cardiaca(s),
concentraciones de FSH en, 761 tumores de células germinales, pa- enfermedades, impotencia y, 79 J,
fructosa en, concentraciones de, ra, 445, 446, 484 793
760 Bowen, enfermedad de, 450 insuficiencia, insuficiencia renal
obstructiva, 774 Braquiterapia, 491, 492f aguda por, 613, 614
ultrasonido transrectal en, 766 cáncer, para, Cardiaco, apoyo, en choque séptico,
AZT (azidotímidina), 277 próstata, de, 429, 491f, 494, 495 221
Aztreonam, 243c vejiga, de, 497 Cariotípo,
Bretan, escala de, 630 45,X, 717,718
Bromocriptina, 793 45,X/46,XX, 718
8 Brugia malayi, 262
Buserilin, 413c
45,)C/46,XY, 718, 719
46,XX, 707
disgenesia ganada! en, 719
B, linfocitos (células B), 342
Bacilo de Calmette-Guérín (BCG),
350, 351, 483
cáncer de vejiga, para, 346, 369,
e fenotipo masculino (síndrome
de sexo invertido), con,
716,769
370 Calcio, hermafroditismo verdadero en,
cepas y dosis de, 351 e formación de cálculos urinarios y, 720
283 a 287 46,XX/46,XY, 719, 720
criterios para el uso de, 351 e
suplementos de, 46,XY, 705f, 707
toxicidad de, 352c
Bacteriemia, 217 a 222 nefrolitiasis hiperoxalúrica con disgenesia ganada! en, 719, 720
calcio, para, 302 hermafroditismo verdadero
Bacteriuria, 54, 58, 59
raquitismo resistente a vitami- en, 720
asintomática, definición de, 207
na D, para, 609 46.XY/47.XXY, 715,769
pruebas rápidas para, 59
Caliceales, cálculos, 47,XXY, 714 a 716,769
sin respuesta, 208
riñones en herradura y, 295! determinación de, 707 e
Balanitis xerótíca obhterante, 450, 702
signos y síntomas de, 289, 291 nomenclatura de, 706c
Balón, dilatación ureteral mediante
urinarios en divertículos, 294, 295 Carmustioa (BCNU), 434c
sonda con, 147!
Bario. enema de, 661 Cálices, 5, 7 Casa, diálisis en, 621
Barr, cuerpo de (cromatina X), 706, dorsales bajos, punción guiada por Catecolaminas,
707f ultrasonido de, 136{ feocromocitoma, en, 571 a 573
BCNU (carmustina), 434c hídronefrosis, en, 180 neuroblastoma, en, 576
Belladona,660 Calymmatobacterium granulomatis, Cateterizaci ón,
Berger, enfermedad de (nefropatía 275 incontinencia neuropátíca, para. 558
lgA), 604 Candida albicans, 257, 703 nefrostomía, de, 137 a 139
BetanecoL cloruro de (Urecholine), infecci6n peristomal, en, 465c quimiólisis de cálculos renales
514,529 inmunoterapia, en, 349 con afusi6n, para, 139, 140
ureteraL 166 a 169 transitorias, carcinoma de. inmunoterapi a de restauración, en,
uretraL 163, 164 avanzado, quimioterapia para, 350
divertículos urinarios, en, 687 485 seminoma testicular, para, 445
estrechamientos, para, 678 comparación de métodos ima- síndrome nefrótico. para, 605,
lesiones urogenit.alcs, 321, 335, genológicos, 118! 606
/ 337 pelvis renal, de, 371 a 374 Ciclosporina A, 632
obstrucción urinaria, en, 184 pielografía retrógrada, 373! Cifoscoliosis, cálculos renales y, 293
Cava inferior, vena, tomografía radiográfica, 75! Cilindros, 57. 58
angiograma normal de, 9lj uréter, de, 371 a 374 hepático, 58
doble, 9!f uro grafía retrógrada, 78f diagnóstico de enfermedades
obstruccjón de, 9 V orografía retrógrada, 77! renales, en, 601
Cavernosa. impotencia, 789,790,796 v~iga,de,362,363 glomerulonefrítis. en, 603, 604
a 798 cistograma y, papilar, 8lf nefropatía IgA, en, 604
Cavernosos, nervios. 783 inmunidad del huésped, Cilios inmóviles, síndrome de, 772
localización, 784j 345,346 Cimetidina, 771
Cefaclor, 243c papilar, 364f, 366f Ciprofloxacina, 243c
Cefadrina, 243c TC, 107! epididimitis aguda, para, 240
Cefadroxil, 243c Celulosa, fosfato de, 302 Neisseria gonorrhoeae, para, 269c
Cefalexina, 243c Centelleo, cámara de, 151 prostatitis bacteriana, para,
Ccfalotina, 243c Centro de la micción sacra!, aguda,234
absceso cortical renal, para, 226 vejiga neuropática por lesiones en crónica, 236
Cefamandol, 243c - el, Ciproterona, acetato de, 413,433
Cefapirina, 243c arriba, 509,510 Circuncisión, 677
Ccfazolina, 243c debajo, 510,511 cáncer de pene y, 450
absceso, para, Cervical, moco, interacción del esper- hipospadias y, 673
cortical renal, 226 matozoide con, 763, 764 Cirrosis hepática,
corticomedular renal, 228 17-Cetosteroides, 447 impotencia y, 791
Cefixima, 269c criptorquidia, en, 693 infertilidad masculina y, 771
Cefoperazona, 243c hiperplasia suprarrenal congénita, Cirugía abierta para cálculos, 300
Ceforanida, 243c en,568, 723 Císplatino, 483c
Ccfotaxima, 243c hipogonadismo, en, 692 cáncer, para,
Cefoxitina, 243c Chalanas, 355 pene,de,452
Cefradina, 243c Chancro, 272 próstata, de, 434
Ceftriaxona, 243c cáncer de pene y, 451 vejiga, de, 485, 498
chancroide, para, 274 Chancroide, 274 tumores de células germinales, pa-
epididimitis aguda, para, 240 cáncer de pene y, 451 ra, 446,484
Neisseria gonorrhoeae, para, 269c úlceras genitales en, 273c Cistadenomas, 449
Cefuroxima, 243c Chlamydia. Ci stecto mí a,
Celular, psittaci, 270 parcial,
adhesión, moléculas de. 346 trachomatis, cáncer vesical, para, 370
inmunidad, 341 a 343 cistitis amicrobiana, en, 256 esquistosomiasis, para, 262
pruebas para, 347, 348 epididirnitis aguda, en, 239, 271 radical para cáncer vesical, 370
superficie, antígenos de, 345 ínfcrtilidad masculina, en, 765, Cistina, cálculos de, 288
células renales, en carcinoma 766, 773 prevención, 303
de,345 linfogranuloma venéreo, en, Cistinuria congénita, 288. 609
vejiga, en d.ncer de, 365, 366 274,275 Cistitis, 36
Células, uretritis no gonocócica, en, aguda,230,231
epiteliales, cilindros de, 57 269 a 271 amicrobiana, 256,257
escamosas. carcjnoma de, Choque, crónica, 232,233
cálculos urinarios y, de vías ondas de, hemorrágica no infecciosa, 663,
urinarias altas, 294 acoplamiento, 316, 317 664
in situ de pene (enfermedad de disparo de las, 317 hiperplasia prostática benigna, en,
Bowen), 450, 4-51 física de las, 311 a 313, 315! 406
pelvis renal y uréter, de, 372 séptico, 217 a 222 intersticial, 655 a 657
penc,dc,450 insuficiencia renal aguda, por, vejiga neuropática y, 515
urografía retrógrada. 77! 614 radiación, por, 663
vejiga, de, 364 Ciclofosfamida, reflujo vesicoureteral, y, 198
esquistosomi as is y, 261f, bioterapia, en, 352 edema de la pared vesical resul-
259.262 cáncer de próstata, para, 434c, 486 tante de, 193
falcjformes, infertilidad en enfer- cistitis hemorrágica no infecciosa tuberculosis y, 252, 253, 256, 257
medad de, 771 por,663,664 vejiga neuropática y, 514
Cistocele y vejiga neuropática, 515 Clindamicina, 220 fármacos en la evaluación de la
Cistografía, 79 Cloaca persistente, 21 función del, 529
cistitis intersticial, en, 656 Clomifeno, 776, 777 hipertrofia del, J 82
fístulas vesicales, en, 661, 662! Clorambucil, 605 inestabilidad en hiperplasia pros-
lipomatosis perivesical, en, 663 Cloranfenicol, tática benigna, 41 O
obstrucción urinaria, en, 184 cistitis amicrobiana, para, 257 lesión del núcleo motor del, 51 O
radioisótopos, con, 157 granuloma inguinal, para, 276 Continente, derivación urinaria, 457 a
retrógrada, Clorotiacida, 611 461,558
lesiones de vejiga, en, 324, 333 CMV (citomegalovirus), infección Continua, onda, láser de colorante de,
vejiga neuropátíca, en, 512, por, 634 478
514 C02, láser de, 472 a 474 Contractilidad (vesical), 529
Cistolitolapaxia, 303 Coagulación intravascular disemina- cambios patológicos en, 532
Cistolitotomía, 303 da,22l Contraste, medios de, 68
Cistometría, 528 a 532 Coccidioidomícosis, 253 Cordones,
enuresis, en, 659 Colágena, enfermedad de la, epispadias, en, 674f, 675
obstrucción urinaria, en, 184 afección renal en, 606, 607 hipospadias, en, 673 a 675
vejiga neuropática, en, 509 cistitis intersticial como, 655 ventrales congénitos, 675
Cistoscopia, 165, 166 Colesterol, defectos en la división de Coriocarcinoma testicular, 443
cáncer de vejiga, en, 367 la cadena lateral de (deficiencia metastásico, linfangiograma de,
carcinoma de células renales, en, de P450scc), 568, 726, 727 871
386 Colestiramina, 465 Coronaríopatías y trasplante renal,
cistitis, en, Colinérgicos, agentes, 517 623
intersticial, 656 Colon, Cortical, necrosis aguda, insuficiencia
radiación, por, 663 cáncer de, renal por, 615
enfermedad de los riñones poli- constricciones ureterales se- Corti costero ides,
quístícos, en, 581 cundarias a, 78! choque séptico, para, 220, 221
esguistosomiasís, en, 259 fístula vesical por, 661, 662! dermatitis, para, 701
fílariasis, en, 263 derivación urinaria hacia, 456, fibrosís retroperitoneal, para, 648
fístulas vesicales, en, 661 458/. 459! infertilidad masculina, para, 775
hiperplasia prostática benigna, en, Color, láser pulsante de, 477,478 liquen plano, para, 702
410 Coloranre, láser con, 477, 478 nefrótico, para síndrome, 605, 606
obstrucción urinaria, en, 184 Columna vertebral, síndrome de Goodpasture, para,
orificio ureteral ectópico, en, 641, enfermedades, reflujo vesicourete- 604,605
642! ral y, 198 trasplante renal, para, 632
reflujo vesicoureteral, en, 199 lesiones, Cortisol,
tuberculosis, en, 253 eyaculación sin orgasmo, 798 hiperplasia suprarrenal congénita,
uretritis crónica, en, 685 impotenda por, 788 en,568,569, 723,724,727
válvulas uretrales posteriores, en, infertilidad masculina, 772, prueba de supresión con dexame-
670 775, 776 tasona, en, 564
vejiga neuropática, en, 512, 514 vejiga neuropática por, 51 O, 511 síndrome de Cushing, en, 563, 564
Cistouretrografía al vacío, 79 Computadora, análisis con, en imáge- Cortisona, acetato de, 656
dilatación de vías urinarias supe- nes con radionúclidos, 151, 152 Corynebacterium parvum, 349
riores, en, 647 Concentración inhibitoria minima (CIM), CP16 (etopósido), 483c
51
estenosis uretral distal, en, 683, 245 Cr -EDTA (cromo-51 ácido etílene-
684! Condiloma acuminado, 450,704 diamintetraacético ), 152
estrechez uretral, en, 677 uretral, 679, 680 Creatinina,
obstrucción de la unión ureteropél- Condón(es), 269, 272, 277 cálculo de depuración de, 61
vica, en, 644 sonda,518 sérica, 61
orificio ureteral ectópico, en, 641 Conducto deferente, híperplasia prostática benigna,
uréter duplicado, en, 638 cálculos en, 114-.f en,407
ureterocele, en, 640 IRM normal de, l14j Crecimiento,
válvulas uretrales posteriores, en, Cono, síndrome de (aldosteronismo hormona del, tratamiento con, 717,
670, 67lf primario), 569 a 571 718
Citocinas, 342, 343, 352, 353, 355 imágenes de radionúclidos en, 158 inhibidores del (chalanas), 355
Citomegalovirus (CMV), infección Constrictor, tratamiento con factor del, 483
por, 634 /esfínter, disinergia, 528, 534 Crioablación de la próstata, 431 a 434
Ci totoxicidad, hiperplasia prostática benigna Criptocócica, meningitis, 277
quimioterapia, en, 482 y, 410 Criptorquidia, 25,692 a 695
radioterapia, en, 490 perfil de presión uretral en, 538 cáncer testicular y, 441
Citrato, formación de cálculos urina- registro urodínámico en pa- fisiológica, 694
rios y, 283, 284, 286 cientes con, 557! infertilidad y, 771
812 • Cristaluria/Doxiciclin a (Índice)
Cristatuna, 58, 295 Dexametasona, prueba de supresión Diuréticos, cálculos urinarios y, 302
Cromo-51, ácido etílenediamintetraa- con,564 Diverticulitis, 661
cético (Cr51 -EDTA), 152 Dextroanfetamina, sulfato de, 660 Divertículos,
Cromosoma X, 705 a 708 Diabetes, reflujo vesicoureteral por, J 93, 194f
anomalías estructurales del, en dis- impotencia en, 789 a 791, 793, 797 uraco, del, 21
genesia gonadal, 718c infertilidad masculina en, 772,775 uretrales, 687, 688
Cromosoma Y, 705 a 707, 709! insípida renal, 610,611 cistouretrograma de micción
anomalías estructurales del, en dis- trasplante renal en, 623 en,8~f
genesia ganada!, 7l8c Diálisis, vesicales, 661
Cromosómicas, anomalías, insuficiencia renal, en, obstrucción de la salida vesical,
diferenciación sexual anormal y, aguda,616 por, 177, l85f
714 a 721 crónica, 619 a 62t DNA, ploidismo de , en cáncer de
infertilidad masculina y, 761,768, trasplante renal y, 625 próstata, 426
769 Dibromocloropropano, 757, 771 Dolor,
Cuello uterino, carcinoma del, Dicloxacilina, 243c cálculos, por, .
cistitis por radioterapia para, 663 foliculitis, para, 703 ureterales, 290/, 291
fístulas vesicales y, 661 Dieta, cálculos urinarios y, 296 urinarios, 289, 291
Cuerpo(s), Dietilcarbamacina, 263 epidídimo, 35
cavernosos, 784 Dietiiestílbestrol (DES), torsión de cordón espermático
angiograma de, 94, 95f cáncer de próstata, para, 732 y,697
priapismo, en, 676 eyaculación sanguinolenta, para, espalda, de, 35
cromatina X (Barr), de. 706, 707f - 664 LEOC, en, 317 a 319
esponjoso, 784 infertilidad y, 757 local, 31
Cultivos urinarios, 58, 59 uretritis senil, para, 686 óseo en cáncer de próstata, 433. 434
tuberculosis, para, 59 Diferenciación, agentes de, 355 piernas, de, 35
Cushi ng, enfermedad de, 561, 565 Digestivo, aparato, inervación, prostático, 35, 238
Cushing, síndrome de, 561 a 567 autónoma de, 33f referido, 31
complicaciones, 565 sensitiva de, 34f riñones y uréteres, de, 32!
cuadro clínico, 562 a 565 Digital rectal, exploración, 45 a 48 renal, 32
fisiopatología de, 561, 562 cáncer de próstata, en, 422 cálculos urinarios, en, 289
imágenes con radionúclidos, 158, hiperplasia prostática benigna, en, diferenciación entre, y radicu-
159! 400,407 lar, 43
impotencia en, 789 Dihidrotestosterona (DHT), 401,412, enfermedad de los riñones po-
patología de, 562 431,751 liquísticos, en, 581
pronóstico, 567 conversión defectuosa a testostc- hiperplasia prostática benigna,
tratamiento, 565 a 567 rona, 731, 732 en,407,408
Cutáneas, lesiones, descenso de los testículos y, 693 reflujo vesicoureteral, en, 198
evaporación por láser, 473, 474 diferenciación de los genitales ex- seudorrenal, 32
feocromocitoma, en, 572 ternos y, 71 O testicular, 35
genitales, 38, 39, 273c, 701 a 704 función sexual y, 789 testículos no descendidos, en, 693
seudoverrugosas, 465c Dimetil sulfóxido, 656 torsión de,
síndrome de Cushing, en, 563 Dinitroclorobenceno (DNCB) en cán- apéndices testiculares y epí-
cer, dfdimo, en, 698
o 1581
Orquioplexia, 694, 695, 775
Orquitis,
Parotiditis, orquitis por, 241
infertilidad y, 771
Pediculosis en pubis, 702, 703
Obesidad, aguda,241,242 Pélvica,
cálculos urinarios y, 293, 294 granulomatosa, 241, 242 enfermedad inflamatoria, aguda,
síndrome de Cushing, en, 562, 563 parotidítis, por, 241, 242 207
Obstétrico, traumatismo, fístula vesi- infertilidad y, 771 linfadenectomía, 424, 425
cal por, 662f, 663 tuberculosa, 241 lipomatosis, 80!
Pélvico/Prostaglandina E¡ • 823
angiografía, en carcinoma de célu- necrosis papilar, en, 224! enfermedad de riñones poli-
las renales, 385 tuberculosis y, 253, 254 quísticos, en, 580
angiomiolipoma, 380, 381 ultrasonido, 98f hiperplasia prostática benigna,
arteriograma, 90/ vejiga neuropática, 520 en,407
radiografía simple de abdo- cáncer, reflujo vesicoureteral y, 198
men, en, 71/ inmunidrtd del huésped, 345 enfermedad( es),
TC, 105f, 380/ radioterapia, 500 degenerativa, genjtales ambi-
<lnornaJías, 18 a 20, 579 a 593 carbúnculo, 225 a 227 guos relacionados con,
pistas para, en examen físico, patogenia, 225! 732
41 quistes renales y, 587 diagnóstico médico, 601 a 611
arteria, 4, 6f células, carcinoma de, 381 a 390 impotencia, 791
aneurisma de la. 593, 594 arteriografía, 88f, 89/ parenquimatosas,
arteriografía. 89! claras, 382! causas no vasculares de hi-
comparación de métodos ico- pertensión renal,
orografía, 74!
nográficos en, 116f 738c
anormalidades de, 593, 594
enfermedades, hipertensión re- diagnóstico diferencial, 387 quística adquirida, 382, 625
novascular y, 737 embolización transcatéter, 125 vascular, aldosteronismo pri-
a 127 mario en, 570!
estenosis.
angioplaslia translumina1, etapas, 382 a 384 espongiosis medular, 593
130J, 131! sistema Robson para, 383f fibrosarcoma, 394
etiología, 381, 382 flujo sanguíneo, imágenes con ra-
bilateral, 88f
hipertensión renovascular exofítico, I06f dionúclidos y, 152
y, 738,739 gradual, 384 función,
hallazgos clínicos, 384 a 387 dosis de medicamentos, 245
trasplante renal, después de,
hípervascu lar, arteriografía de, pruebas de, 61, 62
633
traumatismo renal, por, 88f fusión, 588 a 591
incidencia de, 381 glucosuria, 609, 61 O
328/
inmunidad del huésped, 345 hemangioma, 381
múltiples, 88/
oclusión de, después de tras- interleucina-2, 354, 355 hemangiopericitoma, 394
IRM de, llOfa ll2f hipoplasia, 579, 580
plante renal, 633
trombosis, traumatismo renal papilar, 69! infarto, 594,595
y. 325, 327f, 329f patogenia, 382 insuficiencia,
patología, 382 aguda, 613 a 617
arteriografía, 86, 88
hipertensión renovascular, en, polo inferior, angiografía de, etiología, 613c
387! intrarrenal, 615,616
741
pronóstico, 390 no oligúrica, 613
lesiones urogenitales, en, 324
quimioterapia para, 485, posrrenal, 616, 617
traumatismo renal, en, 328.329
486 prerrenal, 613 a 615
biopsia,
recurrente, TC, l 05f vascular, 615
diagnóstico de enfermedades
renales, en, 602 TC, 1 os¡, 111¡, 386! crónica, 619 a 621
insuficiencia renal, en, tomografía radiográfica, 75/ hiperplasia prostática benigna,
trasplante renal, 625 en,406,407
aguda,615
tratamiento, 387 a 390 infertilidad masculina, 771
crónica, 620
interferón, con, 353 a 356 laceración de la pelvis, 105f
transcutánea, 146
calcificaciones, comparación de tumor trombótico, leiomioma, 381
métodos de obtención de IRM, 387j, 389/ leiomiosarcoma, 394
imágenes, 118! venocavografía inferior, en, lesiones,
cálculos, 281 a 303 92/ adquiridas, 593 a 597
acidosis tubular renal y, 286, urografía, 741 diagnóstico diferencial de,
294 retrógrada, 77! 143c
asta de venado, en, 142f cicatrización, pielonefritis crónica espacio ocupado, imágenes
bilateral, 69f y, 214 a 216 con radionúclidos y, 157
completa, 300! cólico, cálculos urinarios, 289 indicaciones para punción
radiolúcida, 284! conducto, 25 transcutánea, 143c
catéteres de nefrostomía para cortical, rastreo, 152, 157 lipoma, 381
quimiólisis de, con afu- diabetes insípida, 61 O, 611 masa, cuantificación funcional de,
sión, 139, 140 displasia, 580 imágenes con radionúcli-
extracción transcutánea, 133, dolor, 32 dos y, 156, 157
135, 141' 142, 299 cálculos urinarios , por, 289 necrosis tubular aguda, 615,616
malformaciones renales y, 295 diferenciación entre, y radicu- trasplante renal, en, 626, 627.
médula renal esponjosa, y, 294 lar, 43 629,634
oncocitoma, 379, 380 quistes renales y, 586, 587 apoyo a los, en choque séptico,
benigno, 380f secundarios, 394 221
pelvícilla, cáncer de, 371 a 374 ultrasonido de, 99f auscultación, 43
anatomía patológica, 372 varicocele por, 695 diagnóstico de enfermedades mé-
cuadro clínico, 372, 373 vena(s), 4 dicas, 601 a 611
etapas e historia natural de, 372 angiografía de, normal, 93/ displasia de, 580
etiología, 37l, 372 anormalidades de, 593 donadores de,
incidencia, 371 trombosis de, 596 preservación de, 628, 629
radioterapia, 500 circunaórtica izquierda, 93f procedimientos para, 627, 628
TC, 374f venografía, 88 a 94 ti pos de, 626
técnicas endoquirúrgicas, 142 Renina, 737 a 739 duplicados, lOO!
tratamiento, 373, 374 -angiotensina-aldosterona, siste- ectópicos, I 8, 593
pelvis, 5, 7 ma, 739/ cálculos renales y, 295/
quistes, 583 a 588 muestras de, de la vena renal, cruzados sin fusión, 589/, 593
arteriografía, 89f 741 fusión cruzada, 589/
complicaciones, 588 angíoplastia, después de, 745j TCde, 104/
diagnóstico diferencial, 587, 588 plasmática, excreción urinaria de urograma de, 74!
enfermedad de riñón poliquís- sodio y, 738, 739, 741 simples, 593
tíco. 583 angioplastia, después de, 744/ esponjoso medular,
etiología y patogenia, 583 Renoalimentaria, fístula, 597 cálculos renales y, 294
hallazgos clínicos, 585, 586 Renobronquial, fístula, 597 tuberculosis y, 253
IRM, l09J, lllf Renointestinal, reflejo, 36 urograma, 73f
patología, 584J, 585 Renovascular, hipertensión, exploración de, 41 a 43
pronóstico, 588 imágenes con radionúclidos, 156 fractura transversa de, 90!
punción transcutánea, 144 traumatismo renal, por, 325 herradura, en, 18, 588 a 591
TC, l02j; 111/ Resectoscopio, 169, 170 cálculos renales y, 295!
tratamiento, 588 Resistencia a múltiples medicamen- IRM de, l09f
ultrasonido, 99f, 386! tos, gen de (MDR-1 ), 486 hipoplasia, 579, 580
sarcoma, 394 Restringente de pared, 129, 131/ infecciones inespecíficas, 211 a
sistema, 17 a 20 Retroperitoneal( es), 230
anomalías del, 18 a 20 colección de líquido, drenado con IRM normal, 108!
trasplante, 623 a 635 catéter de, 144, 145 lesiones de, 324 a 330
cálculos urinarios en relación disección de ganglios linfáticos, adquiridas, 593 a 597
con,292 cáncer testicular, para, 446 a clasificación, 324 a 326
complicaciones de. 633 a 635 448 hallazgos patológicos tardíos
cuidados preoperatorios y po- infertilidad, por, 775, 776 en,328j
soperatorios en, 630 tumores del cordón espermáti- malrotación, 18, 593
imagenología con radionúcli- co, para, 450 margen convexo lateral, qf
dos, 155 fíbrosis, 648 multiquísticos, 580
impotencia después de, 791 idiopática, obstrucción de, 177 a 182
inmunosupresión, 632, 633 orografía retrógrada, 78j ultrasonido, 98/
insuficiencia renal crónica, en, venocavografía inferior, palpación, 41,42
621 92j pélvicos, 589f, 591/
preparación de recipientes, se- hematoma, 3 30f percusión, 42
lección y, 623 a 626 lesiones, radionúclidos, imágenes con, 152,
rechazo, 630 a 632 diagnóstico diferencial, 143c 153
ultrasonido, 102/ indicaciones de punción trans- relaciones,
resultados de, 633 cutánea, 143c otros órganos, con, 4j
selección de donadores, 626 a seminoma metastásíco, l07f uréteres y vejiga, con, 3/
629 tumores, biopsia por aspiración sigmoide, 589/
técnica de, 630 transcutánea, 145 solitario, 20
traumatismo, 324 a 330 RF (radiografía-Ouoroscopia) unida- supernumerario, 19, 580
clasificación, 324 a 326 des, 67 susceptibilidad a IVU y, 21 O, 211
hallazgos patológicos tardíos, Rifampicina, 255 lransiluminación, 42
328! Riñón(es), 1 a 4 transverso. fractura, 90j
tuberculosis, 69J, 73/ agenesia, 579 tumores benignos, 379 a 381
tumores. anatomía e histología, 5j ultrasonido normal, 97f
bilaterales, e!lfermedad de ri- anomalías, 18, 19, 579 a 593 Rizotomía dorsal, 558
ñón poliquístico y, 581 cálculos renales y, 295 Robson, sistema de etapas de.
biopsia por aspiración transcu- datos sugestivos en la explora- 383!
tánea, 145f, 146 ción física, 41 RS-61443, 632, 633
828 • Sal/Suprarrenal( es) (Índice)
. '
~) ca {'fJ e 1 /Y
lD ()f1
5 _)¡-c-)q
Concentraciones séricas terapéuticas de algunos fármacos más usados*
Valores terapéuticos
Fármaco Máximo Mínimo !Concentraciones tóxicas
Antibióticos
Amikacina 20-30 ~tg/ml 1-8 JJQ/ml 1 > 30 pg/ml
...
Kanamicina 20··30 pg/ml 1-81J-g/ml ! > 30 !Jg/ml
Gentamicina 5-10 Jlg/ml < 2 !JQ/ml ; > 12 pg/ml
T obramicina 5-10 JlQ/mL < 2 Jlg/ml 1: > 12 ~tg/ml
Netilmicina 6-10 JJg/mL < 2 119/ml > 12 ¡.1g/ml
-
C!oramfenicol
- ·- - - - - -- -
15-20 pg/ml
--'---,------
· -L_____j_ > 25 pg/mL
Otros
Teofilina 10-20 )lg/ml > 20 Mglml
Aspirina 1 100-250 ~tg/ml > 300 !lQ/mL
Acetaminofén , > 250 119/rnL
__ _ _ _ ____ __ _ _ _ _ _ _ _ ___l___ _ _ __ ,_J______ ______ ------
·Véase también Holford NHG: Clínica\ interpretation cf drug concentration.s. Capítu\o 65 en: Bas1c & C/inical Pharmacofogy,
5th ed Katzung BG (editor). Appieton & Lange, 1992: publicado por la Editorial El Manual Moderno, México.
Urología genera
de s·mith
jJck W . McAninch
• Incontinencia urinaria
• Radioterapia de tumores urológicos
Además, cuatro capítulos se revisaron exhaustivamente:
• Trasplante renal
• Litiasis urinaria
• Quimioterapia de tumores urológicos
• Trastornos de las glándulas suprarrenales
La 11 a. Edición de Urología general de Smith, constituye un texto clásico
para estudiantes de medicina y una referencia bibliográfica indispensa-
ble para los profesionales de la salud que enfrentan el reto de brindar la
me1or atención médica para sus pacientes.
http://www.el12cirujano.blogspot.com/
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