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EL IMPERIO ALEMÁN Y EL EQUILIBRIO EUROPEO…

Andrea Camila Muñoz Colmenares


Estudiante 1 semestre de Negocios y Relaciones Internacionales – Universidad de la Salle

La historia de las relaciones internacionales, tiene una serie de particularidades; pero a partir
del profesor Zorgbibe, nacido el 5 de mayo de 1935, en argel, es un geopolítico francés, profesor
emérito de derecho público, especialista en relaciones internacionales. Esta lectura que se está
analizando, muestra un panorama de los 100 años de las relaciones internacionales emprendidos
entre 1871 y 1945 es decir desde la Europa de Bismarck Hasta el final de la segunda guerra
mundial. El equilibrio de poder1 no quería impedir las guerras, sino limitar la capacidad de los
estados de dominar a los demás. No buscaba la satisfacción de nadie, sino mantener a todos
moderadamente insatisfechos.

Principalmente encontramos “La proclamación de Versalles”, habla principalmente de los


hechos que ocurrieron tras la proclamación de Guillermo I como emperador el 18 de enero de
1871 en la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles. Alemania va tomando todas las
decisiones de gobierno a través de Otto Van Bismarck2, quien a sus 32 años, provocó un tumulto
mayúsculo en el Landtag unificado de Prusia al pronunciar un discurso contra los dogmas del
liberalismo alemán de la época, a los que calificó de construcciones del espíritu. Bismarck y
Guillermo siempre habían estado en Guerra, incluso hasta antes de la ceremonia. Finalmente
Guillermo consiguió ser llamado Emperador y creció en Bismarck la inquietud que sentía al ver
la superioridad de sus compatriotas, quedó atormentado por la pesadilla de una pronta
recuperación de la Francia vencida y de la creación de una coalición contra Alemania por lo cual
Bismarck se fijó como meta clara el mantener aislado a Francia y Favorecer a Alemania con una
red de alianzas.

También se menciona la estructura de “Un equilibrio para Europa”, que para Zurgbibe, la
reconciliación entre Francia y Alemania parecía algo imposible. El tratado de Francfort firmado
el 10 de mayo de 1871 pretendía aplastar al país vencido, ya que al haberles arrebatado los
territorios de Alsacia y del norte de la Lorena los dejó inmediatamente humillados, lo cual
impide una paz en el territorio Europeo. Benjamin Disraeli 3, jefe en aquel momento de la
oposición conservadora dijo: “Esta guerra (franco-alemana) significa la revolución alemana,
acontecimiento politico más importante del que en su momento fue la Revolución francesa del
pasado siglo”.

1
Hans Joachim, Morgenthau (1985). Política entre naciones, Nueva York: Alfred A. Knopf, p. 187
2
 (Schönhausen, 1 de abril de 1815-Friedrichsruh, 30 de julio de 1898), fue un estadista y político alemán y una de
las figuras clave de las relaciones Internacionales.
3
(Londres, 21 de diciembre de 1804-Curzon Street, Londres, 19 de abril de 1881), fue un político aristócrata
británico, que ejerció dos veces como primer ministro del Reino Unido, fue líder de la Muy Leal Oposición
Por otro lado, “La entente de Los Tres emperadores”, fue el Primer Sistema de Bismarck, el
cual consistia en negociar una alianza con las principales potencias continentales (Rusia, Imperio
Austro-Hungaro y Alemania) para esto se dirigió en primer lugar hacia Austria. En 1867 se
formó la monarquia dual (Nación austriaca y húngara) la cual desde un punto de vista politica era
vulnerable, ya que Austria-Hungría aún seguía siendo un gobierno agrícola y en ese momento
estaba empezando la revolución indrustrial. Bismarck tenia un gran rival, el Conde Beust, quien
“despues de 1866, buscó la alianza con Francia y en 1870 se planteó la posibilidad de que
Austria interviniese en la guerra Franco-alemana”. En noviembre de 1871 Beust fue reemplazado
por el hungaro Andrassy.

Del mismo modo, en la crisis de la guerra inminente, Francia logro salir de su derrota
creciendo económicamente y reforzando su ejército con el servicio militar obligatorio; Bismarck
cree que cuando les vallan a apagar la indemnización les declararan la guerra, thiers el dirigente
francés fue reemplazado y esto preocupa a Bismarck quien teme que cambie de partido Francia y
así pueda ser recibido en alguna alianza al dejar de ser una Francia republicana, Rusia defiende a
Francia y se separa de la entente de los tres emperadores.

En cuanto a la visión internacional de Bismarck el 15 de junio de 1877, en el paroxismo de la


guerra ruso-tureca, Bismarck se halla en Bad-Kissingen, envía a su hijo una carta sobre los
objetivos a largo plazo de la política exterior alemana que es el célebre Diktat de Kissinger. De
esta forma comienza el diktat dedicado en su mayor parte a la inevitable oposición de Inglaterra
y Rusia comparada como la oposición de la Ballena y el Oso. Bismarck espera que la crisis
balcánica alivie la pesadilla de las coaliciones.4

Con relación a la dificultosa cuestión de oriente, unida a la invencible decadencia del imperio
Otomano, no se había alterado nunca; este es un tema en el cual puede ser útil a todos los que
estamos analizando estos temas, “nuestro objetivo esencial no consiste en tal o cual se presente
una nueva configuración del imperio turco, sino en la posición que las potencias aliadas ocupan
con respecto a ellas mismas (Bismarck, 1876).

Rusia está interesada por dos factores: 1) el interés por el control de los estrechos y el acceso
a los llamados “mares calientes”, 2) el sentimiento de fraternidad eslava. También en esta
situación del oriente, se ve manifestado que Viena teme a la expansión del nacionalismo serbio,
así como el activismo inesperado de los Eslavos en Rusia.

Analizando las rivalidades europeas existentes en el mediterráneo, después de finalizado el


congreso de Berlín, las rivalidades europeas Franco-Italiana en Túnez y la Franco-Británica en
Egipto, apoyan muy pertinentemente en favor de Bismarck, en cuanto al mantenimiento del
aislamiento diplomático de Francia y en cuanto a que Túnez está bajo soberanía Otomana, presa
de un gran animo modernizador. El Rey Mohamed Sadock promueve una constitución en 1861,
4
Pierre, Renouvin. (1990). Historia de las Relaciones Internacionales, Madrid: Ediciones Akal, tomo II, p. 84.
pero ocho años más tarde se ve presionado a traspasar sus finanzas a una comisión de la deuda
tunecina (Braudel, 2009).

Y respecto a la doble tripe alianza, ante la alternativa de cómo mantener a Austria-Hungría y


Rusia en el círculo alemán, pese a los riesgos de enfrentamiento en los balances de estas dos
potencias, Bismarck se inclinara por Viena como aliada privilegiada, al tiempo que Italia se une
al campo de las potencias centrales, manteniendo así un canal de comunicación entre estas y
Rusia (Jürgen, 2000). En 1879, la elección entre Rusia y Austria -Hungría parece inevitable; y en
un día 15 de agosto, Alejandro II dirige a Guillermo I una masiva que ha pasado la historia como
la carta de desafío.

Para poder hablar de un sistema de equilibrio, las normas propias de ellas son las que tienen
que regir predominantemente la conducta de los actores principales. Hasta ese momento, el
poder nunca estuvo repartido equitativamente entre las grandes potencias europeas y las políticas
que habrían podido transformar ese desequilibrio en un sistema de equilibrio complejo nunca
llegaron a aplicarse por razones diversas.5 Aunque el orden establecido en Viena aspirase a
facilitar la formación de equilibrios y garantizar su efectividad, decir que la estabilidad durante el
siglo XIX se mantuvo gracias a un sistema de equilibrio no sería correcto. En primer lugar,
porque no se puede decir que el XIX fuese un siglo de estabilidad. Para 1914 no menos de cuatro
guerras importantes habían involucrado a grandes potencias europeas, numerosos Estados
pequeños habían desaparecido, el Piamonte se había convertido en un reino que abarcaba toda la
península italiana y Rusia era ahora la cabeza de un imperio alemán unificado.

Zorgbibe, Charles. (1997). Historia de las relaciones internacionales. Madrid: Alianza, 348 p.

5
Esther BARBÉ, (1987). “El equilibrio de poder en la Teoría de las Relaciones Internacionales”, Revista CIDOB
d’Afers Internacionals, nº 11.

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