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Unidad II: Los filosóficos presocráticos.

La filosofía presocrática: Las colonias griegas del Asia Menor alcanzan su apogeo en el SVIII a.C
en esas colonias, Mileto, Éfeso, Clazomene, Samos en contacto directo con las culturas del oriente
próximo nace en el siglo VI a.C LA FILOSOFIA.
El periodo de los primeros pensadores que inician e impulsan la filosofía es fecundo en ideas y prepara
los grandes sistemas de Platón y Aristóteles. Pero tiene un valor en sí mismo pues en el siglo que va desde
Tales de Mileto (SVI a.C) hasta Sócrates (SV) se plantea por primera vez los problemas filosóficos se
intentan solucionarlos, se afinan y precisan los conceptos, se crea técnica y método filosófico.
Los presocráticos elaboran importantes nociones: de SER y HACERSE; movimiento y quietud,
naturaleza común y seres particulares, realidad y fenómeno, finito e infinito, conocimiento sensitivo y
conocimiento intelectivo, ciencia y opinión.
También durante este periodo se esbozan claramente las tendencias fundamentales de la filosofía:
Realismo e idealismo, Monismo y Dualismo (o Monismo y pluralismo). Los presocráticos son los
precursores de la filosofía occidental.
Carácter cosmológico: Problema de la naturaleza o Physis.

Las especulaciones de los primeros filósofos griegos se inician entorno al hecho de la mutación. Al
observar la naturaleza se admiran del fenómeno de los cambios. Perciben el cambio cíclico de las cosas.
La regularidad de los movimientos celestes. El orden y la belleza de la naturaleza y de la realidad toda.
Observan los fenómenos atmosféricos. La generación y la corrupción de los seres. Y así se dieron cuenta
que detrás de los cambios que se perciben por los sentidos las cosas permanecen. Se preguntan entonces,
se plantean el problema QUÉ son las cosas, de QUÉ están hechas, CÓMO se hacen y CUAL es el primer
principio del cual todas provienen. Este problema planteado en función del cambio de las cosas sensibles
lleva implícito un sentido ontológico amplio y una intensión de conocer más allá de los sentidos.
Los presocráticos buscarán a través de las cosas particulares que cambian, una realidad que sea fija,
inmutable, indestructible y eterna de la cual salen y a la cual retornan todas las cosas para luego volver a
aparecer. Como aptitud mental esto equivale a comparar y oponer el SER al APARECER, las Esencias a
los Fenómenos que se perciben por los sentidos.
De la búsqueda racional de esa realidad estable de la que provienen y a la cual vuelve las cosas visibles
surge el concepto común a todos los presocráticos de una naturaleza generadora estable e inmutable
Physis contrapuesta a la pluralidad de las cosas particulares que son móviles y mudables y además
destructibles, corrompibles.
Physis es un concepto. Es una materia que genera (no crea) y sostiene a todas las cosas.
“La naturaleza generadora Physis es la realidad que existe como sustrato inmutable de los seres que
cambian y es la fuente inagotable de seres que comparten su materia y por lo tanto al aparecer en la
realidad están sujetos a una ley universal natural que rige todas las mutaciones con periodicidad
cíclica”. (Phisya.Monismo ontológico un solo ser).
Del concepto unitario de Physis que no es percibida por los sentidos, aunque sea el fondo real de las
cosas particulares se deriva la antítesis ontológica entre realidad que solamente puede ser percibida por la
inteligencia y la apariencia mudable percibida por los sentidos. Entre lo inmutable y lo móvil, entre la
unidad y la pluralidad, entre lo ilimitado y lo limitado y en el conocer o problema del conocimiento se
deriva el concepto de “ciencia” entendida como conocimiento racional, estable y universal que tiene
pretensión de verdad y contrapuesta a la Opinión que no va más allá de la contingencia, mutabilidad y
particularidad de las realidades que perciben los sentidos.
El problema del Primer principio Arjé:
Ninguno de los presocráticos llega al concepto de espíritu, para todos ellos la realidad es material, pero
como primer principio constituyente de la materia buscan un cuerpo físico que sea lo más sutil posible.
Así señalan como constituyentes de la materia elementos o cuerpos simples y ligeros, móviles, plásticos y
elásticos capaces de transformarse fácilmente y de revestir las formas más diversas. Elementos que sean
eternos e indestructibles y que además de conformar la materia sean lo suficientemente sutiles para ser
principio de vida y movimiento de manera que puedan componer infinitos seres e infinitos mundos. Los
milesios o jónicos conciben el primer principio como intrínseco a las cosas, posteriormente van
introduciendo para explicar la vida y el movimiento algunos elementos extrínsecos como logos de
Heráclito, Nous de Anaxágoras.
El paso del Mito a la ciencia:
La especulación griega se inicia sobre el problema cosmológico, pero en este problema van implícito el
problema ontológico y también gnoseológico. Los presocráticos observan y discurren, elaboran teorías
racionales para responder qué son las cosas, de qué están hechas, cómo se hacen y de dónde provienen o
hacia donde van. Indagan su primer principio de constitución (Arjé) y su causa (Physis). Inician al mismo
tiempo la física y la ontología. Desde una perspectiva ontológica está presente en el pensamiento
presocrático la contraposición entre la unidad inmutable de la naturaleza y la pluralidad y mutabilidad de
las cosas o seres particulares que pueden ser o no ser.
Pero esta contraposición no tiene para la mayoría de los presocráticos carácter de antítesis excluyente, o
una u otra. Para la mayoría de ellos existen a la vez la naturaleza (physis) y las cosas particulares o Entes.
Desde el punto de vista gnoseológico si bien los presocráticos contraponen razón y sentidos,
conocimiento intelectivo y sensitivo, confía a la vez en el testimonio de los sentidos que atestiguan la
existencia, pluralidad y movilidad de las cosas particulares y también en el dictado de la razón que busca
debajo de ellas un principio común e inmutable. Los presocráticos contemplan la realidad todo existe un
Cosmos ordenado y bello los presocráticos contemplan la realidad toda, ven que existen cosmos ordenado
y bello compuestos de una multitud de seres particulares móviles y contingentes que son percibidos por
los sentidos y entonces espontáneamente les surge la pregunta de dónde provienen esos seres, Cómo se
formó el cosmos. A estas preguntas trataron de responder las cosmogonías o relatos o poemas míticos del
oriente: India, Egipto, Caldea y Grecia hasta el siglo SV a. C.
Mitos en que la fuerza de la naturaleza se personificaba en divinidades o estaban a cargo de divinidades.
La posibilidad de explicar las cosas y vivir conforme a la razón y no a los sentimientos y emociones que
surgen ante lo desconocido o misterioso fue actitud mental asumida por los griegos. Tales de Mileto y los
primeros filósofos sustituyen las divinidades por elementos naturales y fuerzas cósmicas, agua, aire, frío,
condensación y dilatación. Inauguran la actitud científica de la mente. Los positivistas del SXIX
positivistas llamaron a este cambio mental “el paso del mito a la ciencia” Transito en el que se había
sustituido los espíritus por causas naturales y la voluntad caprichosa de los dioses por leyes naturales. Si
bien los primeros filósofos adoptan una actitud racional el tránsito del mito a la ciencia no realiza
rápidamente. En su primer período la filosofía conserva un lastre de mitos y alegorías. La physis tiene
algunas cualidades propias de una divinidad, como la estabilidad la eternidad, la eternidad, el producir,
originar. En los presocráticos perduran elementos tomados de los poemas de Hesíodo, Homero y los
órficos. Permanecen además elementos de inspiración moral y religiosa, también perdura el
antropomorfismo y concepto del mundo social, justicia cósmica, destino, venganza, pero en la
especulación presocráticas paulatinamente los elementos míticos irán desapareciendo suplantados por
respuestas razonadas en relación con la realidad. La ciencia o filosofía comienza a plantear sus propios
problemas y trata de darles solución mediante investigación racional y método no emocional.

Escuela de Mileto:
Dentro de los filósofos jónicos que nacieron y desarrollaron su actividad en las colonias Jónicas del
Asia menor se destacan los pensadores de la escuela de Mileto o milesios. Se dice que los milesios son los
fundadores de la filosofía y se lo considera físicos o fisiólogos. Una de sus características es el
Hilozoísmo. Doctrina según la cual la materia es un organismo biológico, no es inerte sino viviente.
Tales (585) natural de Mileto, se le atribuyen viajes a Egipto país donde había observado las crecientes
del rio Nilo. Tales es el primero que nombra en la lista de los siete sabios y es considerado el padre de la
filosofía griega. Tales de Mileto se plantean la pregunta por el principio de las cosas o por qué son las
cosas o de qué son. Responde el agua o la humedad. El agua o lo húmedo es el principio por el cual las
cosas son alteraciones, es decir condensaciones y dilataciones. Aristóteles y Diógenes Laercio le
atribuyen la frase “todas las cosas” están llenas de dioses o de demonios para expresar que la materia esta
animada o sea tiene alma, vida y movimiento.
Anaximandro (560 a.C.) Natural de Mileto y discípulo de Tales. Queda un fragmento de su libro en
prosa “Sobre la naturaleza”. Anaximandro ensancha la visión de Tales, da una concepción general del
universo y su explicación, con una teoría física y otra biológica.
a) Física: Anaximandro se pregunta de dónde proceden las cosas, de qué están hecha y cómo se hace.
Señala como primer principio EL ÁPEIRON. Lo ilimitado, lo indefinido, una materia primordial
homogénea, indeterminada, imperecedera, inmutable, inagotablemente generadora de todos los
seres y a la cual todos retornan. Una especie de nebulosa proteiforme que produce, envuelve,
contiene y gobierna todas las cosas. Para explicar cómo se forman las cosas, Anaximandro
propone un proceso de separación o diferenciación de contrarios. Adentro de la masa confusa del
Ápeiron agitado por el movimiento eterno se producen remolinos que separan pequeñas porciones,
de cada una de las porciones se forman mundos esféricos y limitado queda así marcada la primera
oposición fundamental entre finito e infinito, limitado e ilimitado. El movimiento eterno prosigue
agitando los cosmos limitados y en el interior de los cosmos continua el proceso de separación
distinguiéndose los elementos que se van colocando por orden de gravedad o peso. Estas
separaciones internas a los cosmos se hacen por la acción de lo caliente y lo frio.
b) Biología: Anaximandro expone una teoría bilógica para la producción de los seres vivos, del fango
primitivo salen todos los vivientes por la acción del sol. Primero los marinos, después los
terrestres, los hombres y las mujeres salen de monstruos marinos con caparazón que quedan
varados en las playas y el sol las hace estallar.

El alma es de naturaleza aeriforme y proviene del pneuma cósmico que envuelve todas las cosas y del
que todas respiran. Existen a la vez infinitos mundos, esféricos, cerrados sobre sí mismos e
independientes unos de otros, que se originan de los remolinos formados por el movimiento eterno en el
seno del Ápeiron. Esos mundos nacen y se destruyen periódicamente, en ciclos fijos, pagando así la pena
de la injusticia que supone su desprendimiento del Ápeiron. La justicia cósmica se restablece mediante su
reabsorción periódica en la materia primordial.
Esta idea aparece en el único fragmento que conservamos de su obra: «De donde proviene el nacimiento
de las cosas, de allí proviene también su corrupción por necesidad. Deben pagar, en retorno, la reparación
y la pena de su injusticia, según el orden del tiempo», lo cual viene a ser una aplicación del concepto
ético-jurídico de aquel tiempo, dominado por la ley del Talión. Toda la realidad está presidida por una ley
cósmica necesaria, que tiende a restablecer la igualdad entre los contrarios.
El predominio en la lucha entre contrarios iguales equivale a una injusticia. Así el calor comete una
injusticia en verano, y el frío en invierno. Pero la reparación de todos los desequilibrios y el
restablecimiento de la igualdad cósmica se verifican mediante la ley cíclica que preside el nacimiento y la
destrucción de los seres y que hace retornar todas las cosas a su primer principio.
Anaxímenes (546) Natural de Mileto. Discípulo o «compañero» (εταίρος) de Anaximandro. Escribió
un libro en prosa. Cultivó preferentemente la Meteorología. Los antiguos lo consideraban como la figura
principal de la escuela, pero su doctrina significa más bien un retroceso al punto de vista de Tales.
Concibe el Cosmos como un animal viviente, dotado de respiración, dentro del Pneuma infinito que lo
envuelve todo. De aquí proviene probablemente su concepto de que el Aire es el principio primordial de
todas las cosas. No se trata del aire atmosférico, sino de un protoelemento eterno, «divino», viviente,
ilimitado, inextinguible, sutil, ligerísimo, penetrante, móvilísimo, casi incorpóreo, que es el principio del
movimiento y de la vida (respiración) de todas las cosas.
De ese principio primordial, agitado por un movimiento eterno, salen sucesivamente, sin sujeción a
periodicidad cíclica, infinitos mundos y seres, incluyendo a los dioses. Cada mundo está envuelto en una
especie de caparazón transparente de aire endurecido. Anaxímenes introduce el dualismo de fuerzas
cósmicas, completando la idea de la «separación» de Anaximandro con las de condensación y dilatación
De la condensación proviene el enfriamiento, y de la rarefacción el calentamiento. Ilustraba estos
efectos con un ejemplo: cuando se sopla con la boca cerrada el aire es frío, y caliente si se expele con la
boca abierta
Todas las cosas provienen del Aire infinito y todas retornan a él. Del aire enrarecido se origina el
Fuego. Del aire condensado resultan los vientos, el agua, la lluvia, la niebla, el hielo, la tierra y las
piedras. La Tierra es un disco plano, rodeado de agua, que flota sobre la atmósfera. Los astros— Sol,
Luna, planetas— son también discos planos, que giran alrededor de la Tierra, y que se formaron de los
vapores enrarecidos e incendiados que se exhalan de ésta. El Sol se oculta por la noche detrás de las
montañas del Norte. Las estrellas fijas están «sujetas con clavos ardientes en la bóveda cristalina» 26 del
cielo, la cual gira en torno a la Tierra, «como el sombrero alrededor de la cabeza» 27. El arco iris se
produce al rebotar los rayos solares contra una nube espesa.
Poco después de la muerte de Anaxímenes, Mileto, que se había aliado con los lidios, fue arrasado por
los persas en 494, pereciendo así aquel centro que tan excelentes frutos prometía. Afortunadamente no
pereció la Filosofía. Pitágoras la trasplanta de Samos a la Magna Grecia, donde se desarrolla otra escuela
importantísima.

Pitágoras (530 a.C.): La figura de Pitágoras se halla envuelta en elementos legendarios, sabemos más
sobre el pitagorismo primitivo por alusiones y referencias de sus contemporáneos. Heródoto (1er.
Historiador legendario sobre Pitágoras) relaciona a los pitagóricos con los órficos, Platón quien se
relaciona con los pitagóricos, en Sicilia lo menciona una sola vez a los pitagóricos, Aristóteles hace
numerosas referencias en sus libros a Pitágoras.
El pitagorismo presenta semejanzas con el orfismo: la preexistencia, la inmortalidad y la transmigración
del alma, y aspira también a ser una doctrina de salvación. De los milesios anteriores mantiene la
oposición fundamental entre lo infinito y lo finito, proveniente de Anaximandro, el concepto de
respiración cósmica proviene de Anaxímenes y el planteo milesio de conciliar la unidad con la pluralidad
de las cosas.

La armonía entre contrarios: siendo distintos y opuestos los elementos que componen las cosas, es
necesario un vínculo que las coordine. Este vínculo es la armonía. Los números y la armonía son los
principios constitutivos de las cosas. Todo es número y armonía. Armonía significa conexión de
elementos diversos, pero que tienen alguna semejanza, y también orden. Se dice que Pitágoras toma esta
idea de la relación que observa entre el tono del sonido y la altura de las cuerdas de la lira. Se aplicó a la
octava musical, y luego a toda la realidad poniéndolo como principio del orden armonioso del cosmos,
regido por una regularidad matemática.

Antropología: El hombre consta de dos partes distintas, el cuerpo material y el alma de procedencia
celeste.
Las almas son partículas del pneuma ápeiron o ser. Vagan por la atmosfera hasta que se encarnan en un
cuerpo con el primer llanto del recién nacido. El alma es el número 4. Es un principio motor y tiene una
función refrigerante relacionada con la respiración cósmica. El pitagorismo primitivo sostenía la creencia
común con el orfismo de la transmigración de las almas. Si las almas viven bien y alcanzan su
purificación, volverán al pneuma ápeiron, pero si han vivido mal volverán a reencarnarse en cuerpos de
animales y plantas hasta lograr su purificación.

Ética: La creencia en la preexistencia y en la transmigración del alma imprime al pitagorismo un carácter


ético. Los pitagóricos buscan la purificación para librarse de las reencarnaciones, pero a diferencia de los
órficos, no lo hacen solo con prácticas ascéticas y rituales, sino además de intelectuales como la ciencia y
la música. Estas debían introducir la armonía interior que permite al hombre elevarse a la contemplación
del orden del cosmos y escuchar la música de las esferas. La virtud consiste en armonía. La purificación
debía abarcar los dos elementos del que está compuesto el hombre. El cuerpo mediante la vida
vegetariana, el alma por medio de la ciencia y la música. La música es una manifestación eminente de la
armonía. Puede utilizarse para purificar el alma, pues produce una catarsis que aquieta las emociones y
pasiones y dispone al hombre para percibir la armonía que hay entre las cosas.

Los pitagóricos distinguen tres clases de vidas:

La utilitaria, propio del vulgar, que no se preocupa más que de los intereses materiales, la ética, que
busca la virtud, y la teorética, propia de los filósofos que se consagran a la purificación y salvación de sus
almas.

En la asociación pitagórica se exigían pruebas rigurosas para entrar. Se diferenciaban los discípulos en
tres clases:
 Oyentes: los cuales no veían al maestro. Lo escuchaban detrás de una cortina.
 Matemáticos: podían ver y hacer preguntas.
 Físicos: que cultivaban la ciencia y la música como medio de purificación moral.

Importancia del pitagorismo: Llegan más abstracto que los milesios. Influyen con el concepto de
conciliación de opuestos y contrarios y en la idea de orden y ley. El ideal ético filosófico de las tres clases
de vida pasa a la filosofía posterior.
El pitagorismo tiene dos notas originales:
A) Hacer derivar la pluralidad real de las cosas de la aspiración del “no-ser” o “vacio” por partes de
la unidad compacta.
B) Considerar a los números como esencia de las cosas al sostener una concepción aritmo-geométrica
de la realidad.
Pitágoras funda en Crotona, ciudad de la Magna Grecia, una asociación de carácter filosófico-religioso
que se difundió en numerosas filiales que tuvieron influencias políticas. No escribió nada, sus enseñanzas
se transmitieron por tradición oral, sus discípulos debían guardar rigurosos secretos de escuela.
Pitágoras fue además un reformador moral y religioso pues sus enseñanzas tenían una finalidad ética de
purificación y salvación mediante ritos religiosos, prácticas ascéticas, prescripciones morales y también
por el cultivo de la ciencia y de la música.
Las teorías de Pitágoras dan lugar a planteos físicos, antropológicos y éticos.
 Planteo físico: los pitagóricos concebían las cosas particulares como unidades de tipo numéricos
originado por la penetración del “no-ser” o “vacio” en el “ser” lleno por virtud de la respiración
cósmica. Según Aristóteles en metafísica libro I “los pitagóricos conciben las cosas como números
porque conciben los números como cosas”, los números son las cosas mismas, cada cosa es una
unidad real.
Para explicar la formación del cosmos Pitágoras combina los principios de Anaximandro y
Anaximenes, la realidad primordial de donde todo procede es el “pneuma-apèiron” que
constituye el ser verdadero fuera del cual solo existe el no-ser o vacio.
Dentro del pneuma-apeiron primordial por acción del movimiento eterno, se forma un cosmos
esférico, limitado y compacto, lleno y sin distinción de partes. Este cosmos es el “UNO” de la
“monada viviente” (el fundamento de que algo sea uno) que al respirar inhala el vacio o no-ser
que disgrega su unidad, originando la pluralidad numérica de las cosas, cada una de las cuales es
un numero o unidad real.
Según Aristóteles los pitagóricos afirmaban las oposiciones fundamentales, cada una de las cuales
estaban en correspondencia con los primeros números naturales. Las oposiciones fundamentales
son:
Ser- No ser.
Ilimitado- limitado.
Lleno- vacio.
Par- impar.
El diez (10) era el numero sagrado, perfecto por excelencia, porque incluye la suma de los cuatros
primeros.
1 + 2 + 3 + 4 = 10 (Tetrarquis)

Los monistas: Son los filósofos que admiten un solo ser, independiente del número de
realidades que haya, declarando que las cosas particulares son meras apariencias de estas sustancias. El
ser puede ser móvil (monismo dinámico), o inmóvil (monismo estático).

Monismo dinámico

Heráclito (503 a.C.): Natural de Éfeso, nació en el seno de una familia nobilísima despreciaba a la plebe.
Escribió un libro en prosa de forma tan concisa que recibe el calificativo “El oscuro”. Se conservan
fragmentos.
La doctrina de Heráclito tiene mayor nivel de abstracción que la de los milesios, porque formula el
problema de la unidad permanente del ser frente a la pluralidad e inestabilidad de las cosas particulares y
aspira a resolverlo estableciendo una ley universal física que rige los cambios y armoniza los contrarios.

Epistemología: Heráclito distingue dos órdenes de conocimiento:

 Conocimiento sensitivo: Es solamente fuente de opinión o doxa.


 Conocimiento racional: Los sentidos nos hacen creer que existen distintos seres fijos y estables,
pero esto es una ilusión, porque solamente existe un ser único y en perpetuo movimiento. A este
ser único se lo conoce con la razón, que es fuente de ciencia. Los sentidos son necesarios para
adquirir ciencia, pero su testimonio debe ser corregido por la razón que permite conocer que todo
es uno.
Ontología: en el problema del ser, Heráclito trata de resolver la antítesis entre unidad y pluralidad.
Mantiene la unidad de la naturaleza (physis) y del principio primordial (arje), pero acentúa el aspecto
dinámico de Anaximandro y A Anaxímenes. Nada permanece fijo ni estable. Todo fluye, todo cambia,
todo se está haciendo y deshaciendo. En este hacerse y deshacerse consiste la esencia de las cosas. Las
cosas particulares existen, pero son y no son a la vez: se hacen y se deshacen de continuo.
La realidad única y el principio de todo es el fuego, que está en perpetuo movimiento y mutación. El
fuego como un rio que corre sin cesar. “Descendemos y no descendemos al mismo rio, somos y no
somos.” Los cambios del fuego son regidos por la razón o “logos” universal, que permanece inmutable.

Física: Todo sale del fuego. Todo se compone de fuego viviente y todo vuelve al fuego. Los dioses, los
demonios, las almas. Todas las cosas resultan de la transformación universal del fuego. La
transformación universal del fuego sigue dos vías, que en realidad son una misma: una descendente por
condensación y otra ascendente por dilatación, viniendo a describir una especie de círculo.

Vía Descendente: fuego, aire, agua, tierra.


Vía Ascendente: Tierra, agua, aire, fuego.
De los distintos momentos en los que se encuentran las cosas en su camino de ascendencia y
descendencia se originan los opuestos y contrarios. “Las cosas frías se calientan, lo caliente se enfría, lo
húmedo se seca, lo árido se humedece”.
Dos fuerzas cósmicas antagónicas rigen la génesis y la destrucción periódica de las cosas. La discordia o
guerra y la concordia o paz. La guerra disgrega. Es la causa y el origen de la pluralidad. La paz agrupa.
Vuelve las cosas a la unidad. Con esta fuerza, Heráclito trata de explicar y resolver el problema de la
unidad permanente del ser, que se conoce por medio de la razón, con la realidad del movimiento y la
multiplicidad de las cosas particulares que se perciben por los sentidos. “De las cualidades contrarias
proviene la guerra y de la guerra se originan todas las cosas. Por esto la guerra es el padre y rey de
todas las cosas”.
La causa última de todas las transformaciones del cosmos y de la armonía de los contrarios es el logos
universal, que rige todas las cosas y esta presente en todas ellas. “Una sola cosa es la sabiduría: conocer
al logos que gobierna todas las cosas a través de todas las cosas”. Todo cambia y se transforma excepto
el logos. La razón universal o logos es distinta y superior al fuego, y así como es causa de las
transformaciones del fuego, es también causa de la armonía universal, porque procediendo todas las cosas
del mismo principio, los contrarios son también una misma cosa. El bien y el mal son relativos, según se
considere esto o aquello. “El agua del mar es mala para el humano, pero buena para los peces”.

Antropología: El hombre está compuesto de cuerpo y de alma. Los cuerpos se forman en la vía
descendente de las, exhalaciones oscuras y opacas de la tierra. Las almas en la vía ascendente, de las
exhalaciones puras y transparentes del agua. El alma es de naturaleza aeriforme. Se renueva
constantemente por la respiración. En algunos pasajes posiblemente, quizás por influencia del orfismo,
Heráclito alude a la inmortalidad del alma.” A los hombres después de muerto les esperan cosas que ni se
imaginan ni sospechan.”

Monismo estático:
Jenófanes (530 a.C.): Natural de Colofón, Magna Grecia. Vivo errante como rapsoda (poetas cantores
errantes) por la Magna Grecia. Escribió un “sobre la Naturaleza” y otro” Moral”.

Epistemología: Jenófanes contrapone clara y vigorosamente verdad y apariencia, certeza y opinión. “No
hay certeza, todas son opiniones; lo cierto no lo supo ningún hombre ni habrá nadie que lo sepa.”

Física: El primer principio de las cosas es la tierra, de la cual salen y a la cual retornan todas las cosas.
Los vivientes salen del fango. El mundo se destruye periódicamente y vuelve a salir indefinidamente pero
el ser uno permanece inmutable.

Teología: Jenófanes ridiculiza a los poetas Homero y Hesíodo. “Los poetas atribuyeron a los dioses todo
cuanto es censurable y vergonzoso entre los hombres. Los hombres imaginaron los dioses parecidos a
ellos, pero el dios no se parece en nada a ellos. Mueve las cosas con su pensamiento”. Jenófanes
combate el politeísmo proclamando la existencia de un Dios único. “Existe un solo dios mucho más
grande que los dioses y que los hombres y no semejante a ellos en nada”. Según Aristóteles, Jenófanes,
mirando alrededor, dijo: “el mundo entero es dios, una especie de esfera redonda y cerrada, fuera de la
cual no existe nada”. Sin embargo no parece monoteísta.es henoteísmo (admite un dios superior a los
demás dioses, pero no niega la existencia de esos dioses inferiores al dios superior).

Ética: Proclama una vida más austera que la corriente en su tiempo. En un poema critica duramente la
costumbre y la afición al lujo de sus contemporáneos y también el gusto excesivo por los deportes.

Parménides (475 a.C.): Natural de Elea, en la Magna Grecia. Fue discípulo del pitagórico Aminias, pero
establece su doctrina en contraposición con esa escuela. Recoge y desarrolla las enseñanzas de Jenófanes.
Platón elogia a Parménides, pero en cambio Aristóteles no tiene en gran estima a los eleatas: Los
considera los inmovilizadores del ser. Parménides escribió un poema en hexámetros y en tono solemne,
del cual se conservan fragmentos de la primera parte y algunos versos de la segunda parte. Parménides
adopta una actitud polémica contra el dualismo, ser y no ser de los pitagóricos, y también contra el
movilismo de Heráclito. Convierte en antítesis ontológica irreductible la contraposición presocrática entre
naturaleza y cosas particulares. A esta antítesis ontológica añade otra gnoseológica: descalifica por
completo el conocimiento sensible que nos hace ver que existen cosas particulares y en movimiento y
acepta solo el conocimiento racional, que es el único que revela la existencia del ser uno, eterno,
indivisible e inmóvil “Sobre la Naturaleza”, compuesto por una introducción y de dos partes de las
cuales se conservan fragmentos, y permite así llegar a la verdad. La consecuencia de estas dos antítesis es
un monismo estático en el que se suprime la realidad de los seres particulares y del movimiento.

Lo notable del pensamiento de Parménides reside en el hecho de que es el primer filósofo que utiliza
razonamientos lógicos en su argumentación. Aunque su lógica sea primitiva constituye el punto de donde
se desarrolla la dialéctica platónica, la lógica aristotélica y toda la tradición occidental en materia de
razonamiento.

El poema “Sobre la Naturaleza”:


Primera parte del poema: El camino de la verdad. Ontología.

El poema comienza con una pomposa introducción o proemio en la que Parménides se presenta así
mismo sentado en un carro arrastrado por caballos alados guiados por las Hijas del Sol, las cuales al
abandonar las moradas de la Noches descorres los velos de sus cabezas. Al llegar a una bifurcación del
camino en la que se separan los caminos de la noche y del día, cuya puerta guarda la Justicia, está a
ruegos de las Hijas del Sol, abre las puertas y el carro penetra en el camino que conduce a la Casa de la
Luz donde mora la diosa que guarda la Verdad. La diosa acoge amablemente al poeta y tomándole la
mano derecha le dirige su discurso:
“Ya que Derecho y Justicio te han traído a aprender la verdad, es necesario que tú los sepas todo. Tanto
el corazón inmutable de la Verdad redonda como las opiniones de los hombres que carecen de certeza.
Ahora yo diré y tu recoge escuchando mis palabras.” La diosa enumera tres caminos:
 El de la verdad: que el ser existe y es imposible que no existe.
 El del error intransitable: que el no existe y es necesario que no exista.
 El de la opinión: que el ser existe y no existe a la vez. “y esto te mando yo que lo digas”.
Parménides toma por guía la razón abandonando completamente el testimonio de los sentidos y discute a
Heráclito y a los pitagóricos.
Frente a los pitagóricos que explican la pluralidad de seres particulares y el movimiento por medio de la
existencia del no-ser, opone Parménides: “el no-ser no existe, no puede disgregar al ser. El ser es uno e
indivisible”.
Frente a Heráclito, que admite el ser uno en perpetuo movimiento originándose las cosas de las
transformaciones del fuego, opone Parménides: “es absurdo que el ser sea y no sea a la vez. Si se diera
el movimiento, el ser existiría y no existiría a la vez. El ser es uno e inmóvil”.
Parménides afirma rotundamente: “el ser existe y es imposible que no exista, el no-ser no es y no puede
ni siquiera hablarse de él”.

Las consecuencias que se derivan de estas afirmaciones son las siguientes:

1º- “Hay solamente un ser” porque si existiera otro ser debería haber algo que lo separara. La
entidad que separase al ser primero del segundo debería ser otro ser o bien el no-ser. Si fuera otro
ser debería haber otra realidad que lo separara del ser y así hasta el infinito; si fuera otro que el
ser, sería un no-ser el que lo separara, pero el no-ser no existe, no es.
2º- “El ser es eterno” porque si el ser no hubiera existido siempre, habría sido antes un no-ser y si
dejara de ser se convertiría en un no-ser, pero el no-ser no existe y es imposible que exista, por lo
tanto el ser ha sido, es y será siempre presente.
3º- “El ser es inmóvil, estático, quieto”, porque si se moviese debería haber “algo” en lo que se
desplazara. Dentro de sí mismo es imposible, y el vacío es no-ser, y el no-ser no existe.
4º- “El ser no tiene principio ni fin” porque si el ser tuviera principio debería haber algo que lo
limitara, solo existe un ser que tiene un límite extremo dentro del cual lo mantienen las ligaduras
de la necesidad.
5º- “El ser es compacto, homogéneo, todo igual”, porque de no ser así estaría henchido de no-ser.
De estas consecuencias se derivan las cualidades del ser. El ser es uno, eterno, inmóvil, y además, según
Parménides, compacto, limitado, indivisible y esférico. El ser es una esfera redonda y compacta que tiene
como límite las ligaduras de la necesidad.
Segunda parte del poema: El mundo de la opinión. Física.

Según Parménides, los hombres que se guían por el testimonio de los sentidos son como monstruos de
dos cabezas: con una ven al ser y con la otra ver al no-ser. La física de Parménides tiene elementos
tomados de los jónicos y de los pitagóricos. Aristóteles hace notar la contradicción que implica exponer
una física luego de haber negado la realidad de los seres particulares y el movimiento, pero en
Parménides no hay contradicción pues esta segunda parte debe entenderse en el sentido de una caricatura
de la física de sus contemporáneos.
La materia está compuesta de dos principios: fuego celeste de llama tenue y noche oscura del sanquesada.
El universo está compuesto de esferas concéntricas alternativamente frías y calientes. En el centro está la
Tierra. Los vivientes están compuestos de tierra y fuego. El fuego es la causa de la vida y la inteligencia,
que reside en el hombre en el corazón. El alma está compuesta también de tierra y fuego que, además de
la inteligencia, da lugar a la sensación.

El realismo de Parménides: afirma la realidad la existencia del ser, pero por abstracción llega a un
concepto de ser lógico, no ontológico. Pero luego convierte el concepto lógico en un ser concreto e
incurre en un “realismo idealista” pues el ser de Parménides es un ente de razón, artificial, que carece de
realidad fuera de la mente, pero debe reconocérsele que realizo un esfuerzo quizás prematuro para pensar
el ser en sí mismo. Esa audacia de Parménides sirvió para excitar el ingenio griego en torno al problema
del ser. Parménides cierra el primer periodo de la especulación presocrática al poner de manifiesto la
insuficiencia de un solo principio para explicar la pluralidad de la diversidad además el movimiento de
los seres. Con su especulación abre la puerta a la metafísica occidental.
Eclecticismo: escuela dedicada a seleccionar recoger lo que se estima como mejor de cada
doctrina, tomando con moderación las afirmaciones. Parménides, con su teoría del ser uno e inmóvil,
puso de manifiesto que un solo principio resultaba insuficiente para explicar la pluralidad, la diversidad i
el movimiento de los seres. Los filósofos posteriores propondrán varios principios para explicar la
formación de las cosas.

Empédocles (450 a.C.): Natural de Akagras, en Sicilia. Su personalidad tiene elementos legendarios. Fue
considerado taumaturgo i profeta. Escribió dos poemas: “Sobre la naturaleza”, donde trata el problema
cosmológico; y “Purificaciones”, obra de características místicas.
La doctrina de Empédocles es una tentativa ecléctica de fundir en una las distintas tendencias de ese
tiempo: jónica, pitagórica, eleática, Heráclito, con las aspiraciones morales místicas de los órficos.
Empédocles propone 4 elementos raíces de las cosas en las que están presentes:
 El agua de Tales
 el aire de Anaxímenes,
 la tierra de Jenófanes
 y el fuego de Heráclito
Y combina el ser inmóvil (de Parménides) y el ser en movimiento (Heráclito).

I. El poema “Sobre la Naturaleza”


Comienza con una introducción que contiene su gnoseología, su física, su antropología y su teología.
1- Gnoseología
Acepta el testimonio de los sentidos y la razón a la vez, la “verdad se alcanza con ambas”.
2- Física
Concibe el ser como eterno e indestructible (Esfairos), integrado por los cuatros elementos, del cual están
compuestas todas las cosas, incluso los dioses, combinándose a la manera de los colores en una pintura.
La realidad atraviesa cíclicamente 2 faces en la que se alternan sucesivamente el amor el odio, la unidad
la disgregación. Estas dos fases se producen por la lucha de dos fuerzas cósmicas antagónicas: amor
(Eros) i odio (Neikos). Que originan una fase de agrupación i ora de separación. Cada ciclo está regido
por una ley de necesidad i dura 30000 años.
- La primera fase es de predominio del amor o unidad. Los cuatro elementos se mantiene
unidos i mezclados en el Esfairos uno i eterno.
- Luego se inicia la lucha del odio contra el amor. De ella resultan la pluralidad de las
cosas, pero no se llega a la disgregación total porque interviene Afrodita.

Todo resulta de la mezcla y separación de elementos, no hay nacimiento y muerte, sino mezcla i
separación de elementos, pero todos los seres retornan a la unidad del Esfairos al cabo del ciclo.
3- Antropología
El hombre se compone de una mezcla proporcionada de los cuatro elementos raíces. Empédocles fue
médico. Considera que la salud depende de la armonía de estos cuatro elementos en la sangre. En los
órganos de los sentidos entran los cuatro elementos. Por eso conocemos lo semejante con lo semejante:
“con la tierra conocemos la tierra; con el aire, el aire; con el fuego, el fuego; con el amor, el amor; i con
la discordia la funesta discordia. La sangre es la sede de la sensación i de la inteligencia. Distinguía entre
alma orgánica moral i demonio divino inmoral.
4- Teología
Empédocles identifica lo divino y la Naturaleza. Lo divino es la plenitud de la materia cósmica que está
en el Esfairos.

II. Poema “Purificaciones”


En este poema aparecen elementos del orfismo y del pitagorismo:
Preexistencia de las almas, caída del hombre de un estado feliz, pesimismo sobre la existencia miserable
del hombre envuelto en la túnica del cuerpo. El alma, caída de su estado feliz primitivo se encuentra lejos
de su paria. La infelicidad del estado presente se agrava con la transmigración, ley expiatoria regida por la
necesidad. Las purificaciones termina con una doctrina de salvación: el retorno a la felicidad primitiva
será de manera natural, por etapas, pero la salvación no tiene carácter universal. Serán excluidos los
grandes malhechores. Ni tampoco es definitiva, es hasta que vuelva a predominar el odio iodo comience
de nuevo.
El Dios de las “Purificaciones” tiene un carácter más espiritual que el de la física. “Es un espíritu
sagrado e inefable que penetra el mundo enero con su pensamiento”.
PLURALISMO: doctrina según la cual hay más de una realidad o más de un tipo de
realidad, lo que importa generalmente en el pluralismo es el tipo de realidad que el número de realidades.
En el pluralismo presocrático es característico que los pluralistas afirmen que hay cierto número de
elementos o sustancias que se combinan entre sí de modo diverso para constituir las cosas. El pluralismo
puede ser heterogéneo u homogéneo.

Pluralismo heterogéneo:

Anaxágoras (460 a.C.): Nació en Clazomenes, Asia Menor. Fue el primer filósofo que abrió una escuela
en Atenas y con gran éxito. Fue amigo de Pericles, pero los amigos lo acusaron de impiedad o acevía.
Debió volver a Jonia. Anaxágoras es el tipo perfecto de sabio jónico. Se interesa por la ciencia sin
preocupaciones morales ni religiosas. Ponía como fin de la vida la contemplación. Con ella se consigue la
libertad. Se le atribuyen dos obras: “Sobre Escenarios” y “Sobre la Naturaleza”. Se conservan fragmentos.

Física: El problema de la unidad y pluralidad de las cosas, Anaxágoras lo plantea así: ¿Cómo es posible
que de lo que no es pelo salga pelo, y carne de lo que no es carne? Adopta el principio de Parménides: del
no-ser no puede salir el ser, o bien “De la nada nada sale. Todo sale del ser”. Y responde: “Todo está en
todo. En el manjar que comemos están contenidas todas las cosas”.
Anaxágoras sostiene que los elementos constituyentes de las cosas no son cuatro, sino infinitos. Tantos
como especies de cosas distintas hay (agua, tierra, oro, plata, carne, hueso, etc.). Estos elementos infinitos
en número son partículas indestructibles y eternas que diseminadas en el espacio son semillas de las cosas
(homeomerías).
Las cosas se producen por agrupación de homeomerías, y destruyen por su disgregación. En cada cosa
están contenidas todas las cosas.

Formación del cosmos: En el principio las semillas o gérmenes estaban mezclados y confundidos en la
unidad del ser. Pero existía también la mente o “Nous”, potentísima, purísima y no mezclada. Una fuerza
cósmica extrínseca poderosísima que vence la inercia de la materia e impulsa el torbellino universal
iniciando la disgregación de las homeomerías y dando origen al cosmos.
Los animales proceden de semillas caídas del cielo (panspermia). Todo vive y siente. La materia es inerte,
pero la mueve la fuerza extrínseca del Nous con su empujón inicial.
Anaxágoras sostiene que la sensación nace de los contrarios “sentimos lo frio con lo caliente, lo
dulce por lo amargo”, es decir por aquello que escasea en cada uno”. Para el conocimiento podemos
valernos de los sentidos, de la memoria y de la sabiduría.

Pluralismo Homogéneo: Atomismo: Es la doctrina según la cual una realidad dada esta compuesta de
entidades indivisibles o individuos últimos llamados átomos. Mas específicamente se denomina atomismo
a las doctrinas de Leucipo y Demócrito y de sus seguidores, especialmente los posts aristotélicos Epicuro,
fundador del epicureísmo y Lucrecio.

Leucipo (430 a.C.): Se carecen de datos acerca de su vida. Probablemente nació en abdera, colonia
jónica de Tracia. Es probable que haya escrito dos obras: “Gran ordenación del mundo” y “Sobre la
mente”. Aristóteles y Teofrasto lo consideran el fundador del sistema atomista que Demócrito
perfecciono y amplio con aplicaciones psicológicas y morales.

Demócrito (420 a.C.): Natural de Abdera, viajo a Atenas donde pasó inadvertido. Sucedió a Leucipo en
la dirección de la escuela. Escribió numerosas obras, entre ellas: “Pequeña ordenación del cosmos”, “Del
Buen Ánimo”, “Preceptos”, etc. Quedan fragmentos. Junto con las de Leucipo conforman el cuerpo de la
escuela atomista.
Demócrito fue contemporáneo de Platón. Por el problema se sitúa entre los presocráticos.
Doctrina atomista:

Física: En el principio existían separadamente el ser material lleno, el gran vacío o no-ser y el
movimiento eterno. Impulsado por el movimiento eterno, el no-ser penetro en el ser-lleno disgregándolo
en infinitos corpúsculos indivisibles, materiales, indestructibles, invisibles: Los átomos. Estos tienen
extensión, volumen y peso. Son movidos por el movimiento eterno. El movimiento natural de átomos es
rectilíneo y en el espacio chocan entre si adoptando diversas formas: redondeadas, ganchudas, picudas,
etc. Además, arrastrados por el movimiento eterno, se mezclan en combinaciones transitorias dando
origen a infinitos mundo distintos y a infinitas clases de cuerpo en cada una. Los cuerpos se constituyen
por agregación de átomos, y se destruyen por su disgregación. El movimiento, los choques, las
agrupaciones y separaciones de átomos están regidos por una ley inmanente a la misma materia. Todo
sucede por necesidad en virtud de un movimiento puramente mecánico, sin intervención de causas
extrínsecas, dioses o inteligencias que dirijan y den finalidad a la agregación y disgregación de átomos.

Psicología: El alma es material y está compuesto por átomos redondos e ígneos (fuego) y sutiles. Es el
principio de vida y movimiento en los animales i en los hombres. Mediante la respiración se alimenta de
los átomos de fuego esparcidos en el aire. Cuando la cantidad de átomos inspirados es inferior a las de los
expelidos sobreviene la muere, i entonces se disgrega i desaparece.
Los átomos del alma están distribuidos por todo el cuerpo a modo de una red. Se concentran más en los
órganos de los sentidos i en el cerebro. En este producen la inteligencia, en los sentidos la sensibilidad.
Según los atomistas entre sensación e inteligencia no existen diferencia especifica sino de grado. Los
vivientes provienen del fango. Aparecen por generación espontánea.

Mecanismo de la sensación: La sensación se reduce al tacto. Los cuerpos emanan efluvios a manera de
imágenes e idolas que impresionan nuestros sentidos penetrando a raves de los poros i produciendo las
sensaciones. Las sensaciones tienen valor objetivo cuando se refieren a las cualidades comunes: peso,
volumen, figura; i a la existencia. Pero son puramente subjetivas cuando se tratan de cualidades
específicas: sabor, olor, color. Estas sensaciones resultan en nuestros sentidos de las impresiones
producidas por el choque de las idolas con ellos. Así el sabor dulce proviene de átomos redondos; el ácido
de átomos picudos; etc.
La diferencia de grado entre la inteligencia i la sensación permite discernir entre lo verdadero (el
atomismo) de lo falso, como las opiniones corrientes del vulgo. “opinión los dulce, opinión lo amargo,
opinión lo caliente, opinión o frio. Solamente los aomos i el vacío constituyen la verdad”. En esa
psicología materialista no cabe la espiritualidad, la libertad i menos la inmoralidad del alma.

Teología: en ese concepto materialista de la realidad no queda lugar para un dios transcendente. Sin
embargo los atomistas admiten la existencia de dioses que moran en el espacio. Están compuestos de
átomos más perfectos i viven felices sin preocuparse por los hombres.
Ética: La moral se limita a la felicidad en esta vida, Demócrito establece como criterio de conducta el
placer: “el placer y el dolor constituyen el criterio de lo útil y lo perjudicial”, pero el placer debe regularse
con la razón i se debe procurar el dominio de sí mismo y se debe obrar obedeciendo a la propia
conciencia. La virtud produce la paz del alma, pero el crimen causa turbación i temor. Con todo no se
debe obrar por eso ni por la opinión de los demás, sino obedeciendo a la propia conciencia. De esta
manera se logra la serenidad y el buen humor que constituyen la base de la felicidad”. Demócrito otorga
gran importancia a la educación. Se debe comenzar de joven, pues la sabiduría no es un fruto espontaneo.
Lo principal en la educación es el buen ejemplo.

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