Вы находитесь на странице: 1из 47

INTRODUCCIÓN A

LA ANTROPOLOGÍA
Jenny Marcela Rodríguez
Introducción a la Antropología

2
INTRODUCCIÓN A
LA ANTROPOLOGÍA
Jenny Marcela Rodríguez

3
Rodríguez, Jenny Marcela.
Introducción a la antropología / Jenny Marcela Rodríguez. – Bogotá : Universidad Santo
Tomás, 2015.
46 páginas : ilustraciones

Incluye referencias bibliográficas (páginas 45-46)

ISBN 978-958-631-875-4
1. Antropología 2. Antropología física 3. Antropología cultural 4. Sociología I. Universidad
Santo Tomás (Colombia)

CDD 306 Co-BoUST

Autor

© Jenny Marcela Rodríguez

© Universidad Santo Tomás, 2015


Ediciones USTA Carrera 13 n.º 54-39
Bogotá, D. C., Colombia
Teléfonos: (+571) 249 71 21/235 19 75
editorial@usantotomas.edu.co
http://www.editorial-usta.edu.co

Director editorial: Daniel Blanco Betancourt


Coordinador de libros: Marco Giraldo Barreto
Diseño y diagramación: Sylvana Silvana Blanco Estrada
Corrección ortotipográfica: Lorena Castro Castro
Corrección de estilo: Edson Guáqueta

ISBN: 978-958-631-875-4
Primera edición, 2015
Se prohíbe la reproducción total o parcial de
esta obra, por cualquier medio, sin la autorización
expresa del titular de los derechos.

4
Contenido
Presentación 6

¿Qué es la antropología? 8

Unidad 1 Perspectiva histórica 12

Unidad 2 Ramas de la antropología 17

Preguntas y respuestas sobre el hombre y su cultura 20

Unidad 1 Antropología social y cultural 21

Unidad 2 Antropología física-biológica 27

Antropología en Colombia: una pregunta por la identidad 31

Unidad 1 Inicios de la antropología en Colombia 32

Unidad 2 Nuevas miradas 36

Talleres de análisis y discusión desde el cine y la literatura 39

Referencias 45
Cada pedazo de costra era un pedazo de
sangre del cielo que se había coagulado y
al caer sobre la selva se rompió y se convir-

Presentación tió en un hombre; como fueron muchos


los pedazos de costra que cayeron, mu-
chos fueron los hombres que aparecieron.

En un principio no supieron qué hacer,


salvo mirarse extrañados, ya que nun-
El hombre es un animal inserto
ca se habían visto, pero poco a poco se
en tramas de significación que él fueron relacionando, y al llegar la tarde
mismo ha tejido [...] la cultura es esa convinieron permanecer juntos en una
urdimbre y el análisis de la cultura cueva muy grande que había cerca; y al
ha de ser, por lo tanto, no una ciencia amanecer salieron y contemplaron ad-
experimental en busca de leyes, sino mirados el sol que todo lo iluminaba…
una ciencia interpretativa en busca (Sánchez, 2001).
de significaciones. ¿Qué es el hombre?, ¿cómo se ha construi-
do el ser hombre?, ¿soy igual a ese otro? Es-
Clifford Geertz tas y un sinfín de preguntas más surgen
en la cotidianidad. Si bien encontrar res-
puestas concretas no es el objetivo, sí lo es
Los seres humanos, desde el momento en pensar aquellas preguntas. La intención
que tienen conciencia de sí mismos, tam- de este texto es buscar que los estudian-
bién toman conciencia del mundo en que tes, sin importar su especialización, pue-
se mueven y de ese otro con quién lo com- dan dar una mirada a la antropología, así
parten. Este aspecto es un elemento fun- como el observador puede mirar una épo-
damental de la cultura y la religión de los ca a través de la pintura. Si bien no com-
distintos pueblos. Por ejemplo, los kuibas, pila la totalidad de los discursos, sin duda
grupo indígena del Casanare, cuentan: abrirá en cada uno de los lectores nuevos
Hace muchos años solo vivían anima- modos de pensar y entender el mundo
les en la Tierra; una tarde se sintió un que le rodea.
ensordecedor ruido de truenos y se vio El texto está dividido en tres capítulos.
que un rayo salió veloz hacia el cielo En el primero, “¿Qué es la antropología?”,
y lo partió; de la herida brotó sangre, se muestra la discusión conceptual que se
que fue absorbida por el hilo luminoso ha dado en torno a esta disciplina cien-
del rayo y secada por su calor; una vez tífica; además, se presenta un esbozo de
seca, se convirtió en costra y, al otro la construcción histórica de lo que se en-
día, cayó en pedazos sobre la selva. tiende por antropología, dando cuenta de

6
sus autores más destacados. Al final, se exponen las principales ramas o
divisiones de este campo del saber.
En el segundo capítulo, “Preguntas y respuestas sobre el hombre y su
cultura”, se parte de la discusión sobre el concepto mismo de cultura,
los modos en que la antropología lo ha construido y cómo, a su vez, di-
cho concepto ha permitido cambios en el ejercicio del antropólogo, para
así pasar a analizar las dos principales ramas de la antropología: la so-
cial-cultural y la física-biológica, buscando comprender la constante bús-
queda de un equilibrio entre cuerpo y cultura.
El tercer capítulo: “Antropología en Colombia, Una pregunta por la
identidad” busca situar al lector dentro de las discusiones antropológi-
cas generales; comienza por exponer los inicios profesionales de la dis-
ciplina, para terminar en las nuevas miradas y retos de la antropología,
propias de un mundo anclado en la modernidad. Finalmente, una se-
rie de películas, documentales y cuentos, y la realidad-ficción que estos
muestran, se presentan como una invitación al lector a ver con otros
lentes su realidad para que, a través del marco académico dado, pueda
hacer un análisis de los contenidos.
No es posible terminar esta presentación sin antes mencionar que, sin
darse cuenta, los individuos están, todo el tiempo, haciendo ejercicios
antropológicos; ejercicios de análisis y deducción, planteando hipótesis,
e incluso llegando a comprobarlas en la cotidianidad: en el transporte
público, cenando en algún restaurante, recorriendo los centros comer-
ciales. En todas esas actividades se están preguntando por el otro; se es-
tán fijando en su ropa, en su manera de moverse, en su modo de hablar,
incluso en su conversación. La propuesta de este programa es pasar de
la observación casual a la observación científica.

7
CAPÍTULO 1
¿Qué es la
antropología?

La ciencia sola no es capaz de


responder todas las preguntas y,
pese a su desarrollo, jamás lo será.

Claude Lévi-Strauss
¿Qué es la antropología?

L
a antropología, en líneas genera- han hecho que en Francia, cuando
les, ha acompañado una inquietud hoy decimos antropología ‘a secas’,
constante en el hombre: la pregun- nos estemos refiriendo a la discipli-
ta por su lugar en el mundo y, con esta, na que trata la diversidad contem-
por su relación con el otro. Sin embargo, poránea de las culturas humanas.
pueden encontrarse tres variaciones que, Esta acepción presenta la ventaja de
más que decir algo diferente de la disci- una mayor objetividad, dejando de
plina, señalan la diferencia que marca el lado la idea de un dominio cerrado
lugar de enunciación del discurso. De este constituido por sociedades primiti-
modo, la antropología es también conoci- vas, inmovilizadas en una historia
da como etnografía o etnología. estacionaria, sin otro destino que el
de reproducirse de forma idéntica o
A finales del siglo xix, la etnografía de- morir. (Augé, et al., 2006, p. 16)
signaba la descripción de los usos y cos-
tumbres de los llamados pueblos ‘primi- Por su parte, Marvin Harris define la an-
tivos’, y la etnología, los conocimientos tropología como el “estudio de la humani-
‘enciclopédicos’ que podían obtenerse de dad, de los pueblos antiguos y modernos
ellos. La antropología, entonces, se limi- y de sus estilos de vida” (2001, p. 13) y, este
taba al estudio del hombre en sus aspec- programa, como el estudio de la humani-
tos físicos y biológicos. Paulatinamente, dad y de los seres humanos en su relación
las tres nociones se fueron integrando en con otros y con la naturaleza. Es claro que
una definición general de antropología, no hay una respuesta única, pues las pre-
entendida como el estudio de la evolución guntas y las respuestas que surgen en cada
biológica y cultural de los seres humanos sociedad están afectadas por un momento
en el curso de la prehistoria. Al respecto, y unas condiciones históricas en particular.
Marc Augé y Jean-Paul Colleyn señalan Lejos de buscar una definición concre-
que los autores británicos “prefieren la ta, la antropología ha constituido subdis-
expresión ‘antropología social’ a la de ‘an- ciplinas, las cuales se distinguen, según
tropología cultural’, porque privilegian el Harris, “en su perspectiva glo­bal, compa-
estudio de los hechos sociales y de las ins- rativa y multidimensional” (2001, p. 32).
tituciones” (2006, p 16). Las principales son antropología cultural
En la década de 1950, Claude Lé- o social; arqueología; lingüística antropo-
vi-Strauss introdujo en Francia el tér- lógica y antropología física. Por supuesto,
mino antropología como el estudio de los hay muchas más, pero las metodologías y
seres humanos en todos sus aspectos. Su las herramientas varían de acuerdo con el
planteamiento estructuralista, el impac- objeto de estudio. Es válido mencionar en
to que tuvo en las ciencias humanas y su este aparte que el estudio de este campo
relación con la filosofía y la sociología del saber es de gran valor para cualquier

9
¿Qué es la antropología?

carrera, pues todas las acciones de los in- tropólogo tiene, en consecuencia, un in-
dividuos afectan la dimensión cultural de terés central por el estudio de la relación
la existencia humana. con el otro, tal como esta se construye en
Muchas otras disciplinas, además de su contexto social (Augé et al., 2006).
la antropología, se ocupan del estudio de Teniendo en cuenta que el objeto de es-
los seres humanos; por ejemplo, la na- tudio de la antropología somos los seres
turaleza animal del hombre es objeto de humanos, esta ciencia busca descubrir,
investigación de la biología, la genética y analizar y explicar tanto las similitudes
la fisiología. La medicina, la psiquiatría como las diferencias entre los diferen-
y la psicología se encargan de estudiar tes grupos y las diversas sociedades. Los
el cuerpo humano; estas dos últimas, en antropólogos se interesan por las carac-
particular, buscan comprender la mente terísticas que son típicas o compartidas
y el alma. Muchas otras disciplinas —la en una población humana particular,
sociología, la geografía humana, la psico- más que por mostrar lo que es ‘anormal’
logía social, la historia, la ciencia política, o único. Para la antropología, la humani-
la economía, la lingüística, la teología, la dad debe entenderse, entonces, como una
filosofía, la musicología, el arte, la lite- enorme red de intercambios a través de la
ratura y la arquitectura— se ocupan de historia. Lejos está la idea de lo único, de
nuestro comportamiento cultural, inte- lo puro. Al respecto, Serena Nanda señala:
lectual y estético. ¿Cuál es, entonces, el
rasgo distintivo de la antropología? otras disciplinas académicas se en-
focan en un solo factor: biología, psi-
El antropólogo estudia las relaciones cología, fisiología, sociología, etc.,
intersubjetivas entre los miembros de para explicar la conducta humana.
una sociedad e incluso entre sociedades La antropología busca entender a los
aparentemente disímiles. Aspectos como seres humanos como organismos
la lengua, el parentesco y las alianzas totales que se adaptan a sus ambien-
matrimoniales; las jerarquías sociales y tes a través de una compleja interac-
políticas; los mitos, los rituales y la repre- ción entre biología y cultura. Otras
sentación del cuerpo expresan el trabajo disciplinas abordan únicamente un
constante de todas las sociedades por de- segmento concreto de la experiencia
finir lo propio y lo otro. “¿De qué modo, humana o una época o fase concre-
en un lugar determinado, conciben unos tas de nuestro desarrollo cultural y
y otros la relación entre unos y otros?” biológico. (1987, p. 5)
Augé (et al., 2006, p. 19) señala esta cues-
tión como el verdadero objeto de la an- El antropólogo, no puede contentarse con
tropología, “ya que dicha relación reviste una gran colección o recolección de datos
necesariamente un sentido, revela rela- sin alcanzar un cierto nivel de síntesis y
ciones de fuerza, es simbolizada”. El an- globalización profundizadora,

10
¿Qué es la antropología?

por lo tanto, la antropología general deberá tener en cuenta es-


tos dos cometidos fundamentales: integrar todas las aportaciones
científicas de los diferentes capítulos que la componen, al igual que
las aportaciones de las diferentes ciencias humanas y sintetizar en
un nivel superior de abstracción el conjunto de datos que le vienen
de los diferentes capítulos de su disciplina. (Harris, 2001, p. 46)

El problema y la tarea de la antropología están en la profundización de


sus modelos sintetizadores que dan cuenta, justamente, de la diversidad
en el estudio del ser humano. El trabajo del antropólogo se realiza, prin-
cipalmente, a través de sucesivas etapas o niveles:
1. observación empírica y clasificación general;
2. análisis especializado de los subsistemas, según hipótesis parciales
en su ámbito;
3. análisis global de los sistemas biológicos, sociales y culturales, y
4. ciencia integradora del hombre.

11
¿Qué es la antropología?

Unidad 1
Perspectiva histórica
El sabio no es el hombre que proporciona las respuestas
verdaderas, es el que formula las preguntas verdaderas.
Claude Lévi-Strauss

L
a mayoría de las culturas tienen mitos sobre el origen, los cuales es-
tablecen el orden de los acontecimientos que conducen al comien-
zo del mundo y de la humanidad. La antropología, al igual que otras
disciplinas, ha buscado comprender su historia misma, adentrándose en
lo que se puede llamar sus orígenes. Algunos señalan los mismos desde la
antigüedad; otros, sin embargo, buscan un inicio más cercano.
En líneas generales, un comienzo de la antropología estaría enmarca-
do en las observaciones y discusiones de los primeros Homo Sapiens so-
bre otros grupos, e incluso sobre los animales que habrían de cazar. Sin
embargo, al tratarse de una disciplina científica, esta tendría su punto
de origen en el siglo xviii, con las expansiones mercantiles y, en particu-
lar, el ‘nuevo mundo’ que, ya descubierto, empieza a ser objeto de explo-
ración, en medio de una búsqueda por describir y explicar su diversidad
cultural. De allí parten, entonces, los primeros intentos sistemáticos por
ofrecer teorías científicas de las diferen­cias culturales.
El tema común de estas teorías era la idea de progreso. Para los ‘ilustra-
dos’ de la época, las culturas eran diferentes no debido a que expresaran
diferencias innatas en las capacidades o preferencias humanas, sino a
que manifestaran distintos niveles de conocimiento y logros raciona-
les. Se creía que la humanidad, incluyendo a los antepasados europeos,
había vivido, en cierto momento, en una situación ‘no civilizada’, al no
existir un conocimiento sobre la agricultura y la ganadería, las leyes y el
gobierno. Sin embargo, de manera gradual, y guiada por el papel cada
vez más importante de la razón en los asuntos humanos, la humanidad
progresó desde un ‘estado natural’ a un estado de civilización ilustrada.
La idea de progreso cultural fue, entonces, la precursora del concep-
to de evolución cultural que dominó las teorías de la cultura duran­te el

12
¿Qué es la antropología?

siglo xix. Se proponía una idea general de ral y biológico dependía del libre juego
ascenso de un algo ‘primitivo’ a un algo de las fuerzas competitivas en la lucha
‘civilizado’; así, la metáfora se planteó de del individuo contra el individuo, de la
diversos modos: “desde sociedades escla- nación contra la nación y de la raza con-
vistas a militaristas e industriales; desde tra la raza” (2001, p. 546). En el mundo
el animismo al politeísmo y al monoteís- actual, la sobrevivencia del más apto no
mo; desde la magia a la ciencia; desde las está dada bajo condiciones biológicas; el
sociedades hortícolas, dominadas por el más apto o el más fuerte es simplemente
sexo femenino, hasta las sociedades agrí- el que tiene los recursos financieros o el
colas dominadas por el sexo masculino” armamento y, en consecuencia, el poder
(Harris, 2001, p. 544). para someter al otro.
Bajo aquel esquema ‘evolutivo’, el an- A comienzos del siglo xx, los antropólo-
tropólogo norteamericano Lewis Henry gos iniciaron la revisión de los esquemas
Morgan, en su libro Ancient Society, di- y doctrinas imperantes en el siglo xix,
vidió la evolución de la cultura en tres basadas en las ideas de progreso y evo-
etapas principa­les: salvajismo, barbarie lución. Una nueva corriente, conocida
y civilización, a través de la evidencia et- como particularismo histórico, fue plantea-
nográfica. Esta idea general de progreso da por Franz Boas y sus discípulos. Boas
también señalaba que las culturas evolu- señaló:
cionaron en conjunción con la evolución
de las razas y los tipos biológicos huma- cada cultura tiene su propia histo-
nos. Así, el siglo xix propuso la llamada ria, larga y única. Para comprender
raza blanca como el punto máximo del o explicar una cultura en particular,
progreso biológico, una idea inspirada en lo mejor que podemos hacer es re-
EI origen de las especies de Charles Darwin, construir la trayectoria única que ha
pero con connotaciones culturales. seguido. Este énfasis en la unicidad
de cada cultura supuso una negativa
La idea según la cual “el crecimiento a las perspectivas de una ciencia ge-
de la población conducía a una ‘lucha por neralizadora de la cultura. (Harris,
la existencia’ inevitable había sido ela- 2001, p. 548)
borada por [Herbert] Spencer hasta for-
mar la idea de la ‘supervivencia del más De allí que se demostrara que la raza, la
apto’, antes de que Darwin publicase sus lengua y la cultura son aspectos indepen-
teorías de la evolución biológica” (Ha- dientes de la condición humana. Otra
rris, 2001, p. 545). Sin embargo, la idea corriente, surgida también a inicios del
del más apto o el más fuerte se consolidó siglo xx, fue el difusionismo; esta plantea-
dentro de los imaginarios de la sociedad, ba que la fuente principal de diferencias
pues, como señala Harris, estaba basada y similitudes culturales no es la inventiva
“en la creencia de que el progreso cultu- de la mente, sino la tendencia de los seres

13
¿Qué es la antropología?

hu­manos a imitarse entre sí. De allí que se plantee que diversas manifes-
taciones artísticas, señaladas, por ejemplo, en ollas o estatuillas muiscas,
tengan elementos asociados a los incas peruanos.
El funcional-es­tructuralismo surge como una tercera corriente, para la
cual la función de mantener el sistema tenía prioridad sobre todas las
demás. Recalcaba las razones ge­nerales, recurrentes y funcionales de las
similitudes entre las diferentes comunidades que se estudiaban; consi-
deraba fundamental el trabajo de campo, pues solo al estar inmersos en
la lengua, pensamientos y acontecimientos de otra cultura, los antropó-
logos podrán proporcionar descripciones etnográficas válidas y fiables.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se sentaron las bases del de-
sarrollo de la conocida ecología cultural, que recalcaba el papel de la in-
teracción de condiciones naturales tales como la tierra, las lluvias y la
temperatura con factores culturales como la tecnología y la economía,
como causa tanto de las diferencias como de las si­militudes culturales
(Harris, 2001, p. 551).
Otra corriente es el materialismo cultural. Esta sostiene que la tarea
principal de la antropología es dar explicaciones causales a las diferen-
cias y similitudes en el pensamiento y el comportamiento de los indivi-
duos en los distintos grupos humanos, ta­rea que puede llevarse a cabo
al estudiar las limitaciones materiales a las que está sujeta la existen-
cia humana. Estas limitaciones surgen de la necesidad de producir ali-
mentos, abrigo, herramientas y máquinas, y de la reproducción de las
poblacio­nes humanas dentro de unos límites establecidos por la biolo-
gía y el medio ambiente. Estas condiciones se llaman materiales, para
distinguirlas de aquellas impuestas por ideas y otros aspectos mentales
o espi­rituales de la vida humana como los valores, la religión y el arte
(Harris, 2001, p. 554).
En Francia, bajo la dirección de Claude Lévi-Strauss, surge el estructu-
ralismo. Esta corriente explica las similitudes entre culturas, pero no las
diferencias. A continuación, la tabla 1 expone una aproximación históri-
ca de la antropología, según las diferentes escuelas.

14
¿Qué es la antropología?

Tabla 1.
Aproximación histórica de la antropología

Fechas Escuela Observaciones


Inicio 1840 Evolucionista ʝʝ Énfasis en la antropología de
Auge 1860 - 1890 gabinete
ʝʝ Clasificaciones
ʝʝ Derecho comparado y biología
ʝʝ Historia conjeturada
1880-1940 Difusionista ʝʝ Destaca la idea de multilinealidad
frente a la de plurilinealidad
1899-1940 Particularismo histórico ʝʝ Influencia de la historia y la idea
de no creación
ʝʝ Busca paralelismos culturales
1920-1960 Cultura y personalidad ʝʝ Influencia de Sigmund Freud
1920-1930 Funcionalismo ʝʝ Mantiene el sesgo historicista que
americano introdujo Boas, pese a haberse
separado
1920-1930 Funcionalismo ʝʝ Énfasis en el trabajo de campo
británico.
1930-1950 Estructural-funcionalismo ʝʝ Conceptos: función y estructura
británico social
ʝʝ Mira los análisis sincrónicos en la
historia
ʝʝ Idea de orden y reproducción del
sistema social
1920-1930 Evolucionismo ʝʝ Realiza estudios sobre
funcionalista. pensamiento, religión y sociedad
1950-1970 Neoestructuralismo y ʝʝ Ve la sincronía en la historia y las
teoría del conflicto social; sociedades, siendo los procesos
teoría procesual; los que cambian
teoría simbólica ʝʝ Ve diacronía
ʝʝ El simbolismo del individuo
ʝʝ Idea de drama

15
¿Qué es la antropología?

Fechas Escuela Observaciones


1960-1970 Estructuralismo ʝʝ Influido por la lingüística de
Saussure y la filosofía
ʝʝ Mentalista
ʝʝ Busca una lógica universal de
pares opuestos
1970 Materialismo cultural ʝʝ Perspectiva nomotética
1980-1990 Nueva etnografía ʝʝ Tiene una fuerte influencia de la
Antropología histórica fenomenología
ʝʝ Historia y hermenéutica
1980-2000 Posmoderna ʝʝ Influencia de la semántica, el
estructuralismo y la lingüística
ʝʝ Visión desde el otro
ʝʝ Influencia de la literatura
ʝʝ Etnografía y antropología
noveladas

Fuente: elaboración propia con base en Harris (2001).

16
¿Qué es la antropología?

Unidad 2
Ramas de la antropología
El mito cuenta una historia sagrada; relata un
acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial,
el tiempo fabuloso de los ‘comienzos‘.
Mircea Eliade

P
ara retomar, la antropología es el estudio de la humanidad, de los
pue­blos antiguos y modernos y de sus estilos de vida. Dada la am-
plitud y complejidad del tema, las diferentes ramas de esta ciencia
se centran en distintos aspectos o dimensiones de la experiencia huma-
na: el lenguaje, las costumbres, el desarrollo biológico, o cualquier ma-
nifestación material o inmaterial de cada sociedad. Algunas de ellas se
mencionan a continuación.
La antropología cultural se ocupa de la descripción y análisis de las cul-
turas del pasado y del presente. Tiene una subdisciplina, la etnografía,
que proporciona una descripción de un grupo, una sociedad o cultura
particulares. Durante el trabajo de campo, el etnógrafo recoge datos que
luego organiza, describe, analiza e interpreta para construir y presentar
esa descripción, que puede tomar la forma de un libro, un artículo o una
película. Tradicionalmente, los etnógrafos han convivido con pequeñas
comunidades y estudiado el comportamiento local, las creencias, las
costumbres, la vida social, las actividades económicas y políticas, y las
manifestaciones religiosas.
La arqueología busca los vestigios de culturas de épocas pasadas; los
arqueólogos pueden estudiar amplias secuencias de la evolución social
y cultural bajo diversas condiciones naturales y culturales. Su aporte a
la comprensión de las características actuales de la existencia humana
y al contraste de las teorías de la causación histórica es imprescindible.
La antropología física fundamenta los demás campos de la antropología
en nuestro origen animal y nuestra naturaleza biológicamente determi-
nada. Los antropólogos físicos tratan de reconstruir el curso de la evo-
lución humana mediante el estudio de los restos fósiles. Asimismo, in-

17
¿Qué es la antropología?

tentan describir la distribución de las variaciones hereditarias entre las


po­blaciones contemporáneas, y deslindar y medir los aportes relativos
de la herencia, la cultura y el medio ambiente a la vida humana. La an-
tropología cultural y la antropología biológica hacen parte fundamental
de lo que se ha llamado antropología general. A continuación, la tabla 2
expone las divisiones de la antropología.

Tabla 2.
Divisiones de la antropología

División Descripción
Antropología Estudia la conducta humana que es aprendida —en lugar de
cultural la transmitida genéticamente— y que es típica de un grupo
humano particular. A estas formas aprendidas y compartidas
de conducta humana —incluyendo los resultados materiales de
esta conducta— se les llama cultura. La antropología cultural
intenta descubrir lo que es específico y variable, así como lo
general y uniforme en la conducta humana.
Arqueología Se especializa en entender los sistemas socioculturales que
existieron en el pasado, de los cuales no se tienen testimonios
escritos o cuyos sistemas de escritura no han sido todavía bien
descifrados. El arqueólogo no observa la cultura ni la conducta
humana directamente, sino que la reconstruye a partir de los
restos materiales: cerámicas, herramientas, basura, ruinas de
casas y edificios públicos, entierros y cualquier otra cosa que la
sociedad haya dejado. La arqueología agrega una dimensión
temporal que es vital para comprender cómo cambian las
culturas.
Antropología física Comprende el estudio de la humanidad desde una perspectiva
biológica. Estudia la evolución en el tiempo de la especie
humana y de los procesos biológicos involucrados en su
adaptación.
Antropología Es aquella disciplina que procura el conocimiento del hombre
filosófica no en sentido físico, sino respecto a su comportamiento
individual y colectivo.
Antropología Esta nueva especialización ha renovado el interés en las
médica prácticas curativas de las culturas no occidentales. La medicina
y la salud pública en las sociedades modernas han expresado su
inclinación por este enfoque.

18
¿Qué es la antropología?

División Descripción
Sociobiología Es un nuevo enfoque interdisciplinario del estudio de la
conducta humana, que reúne a antropólogos, etólogos —
que estudian la conducta de muchas clases de animales—,
genetistas y biólogos. Ellos intentan aplicar la perspectiva de
la biología evolucionista a la conducta humana. La ecología
cultural —la relación entre la cultura y el ambiente físico— ha
conducido al trabajo interdisciplinario entre antropólogos,
geógrafos y botánicos.
Antropología Es la interacción organizada entre antropólogos profesionales y
aplicada organismos públicos y privados en la planificación de políticas.
Sin embargo, el rol de la antropología parece ir más allá; su
perspectiva puede ser aplicada a cualquier situación que
implique investigación o intervención en la vida de las personas
que se vean afectadas por los resultados.
Fuente: elaboración propia.

Lévi-Strauss escribe que la antropología cultural constituye algo así como


un “cajón de sastre” en que cabe de todo, sin excesivo orden ni sistema-
tización (citado en Beorlegui Rodríguez, 2009). A pesar de ello, se está
dando actualmente un progresivo esfuerzo de unificación y globaliza-
ción de dos ramas antropológicas: la físico-biológica y la socio-cultural,
con el objetivo de sistematizarse en lo que se viene llamando antropología
general. Sin embargo, ninguna rama de la antropología puede estudiarse
sin antes tener en cuenta la cultura.

19
CAPÍTULO 2
Preguntas y respuestas
sobre el hombre y su
cultura

T
anto en la radio como en la prensa, la televisión o en los avisos publicitarios, la
expresión: “nuestra cultura” es muy común. La frase hace parte de un mercadeo
constante de reinados y producciones televisivas. “¡Esta es nuestra cultura!”, se-
ñalarán algunos de inmediato, pero, realmente, ¿a qué se hace referencia cuando se
habla de cultura?
Dos ramas de la antropología han pensado esta relación hombre-cultura-naturaleza,
entendiendo que el ser humano es una relación directa entre ese ser biológico, anclado
en discusiones sobre su cuerpo, su cerebro y su genética —se diría actualmente—, y
ese ser cultural, con lazos heredados de generación en generación, pero esta vez apre-
hendidos desde la oralidad, desde la observación y desde la práctica. Bajo estas dos
miradas, se presenta el modo en que el ser humano se ha pensado y ha dado respuesta
a la pregunta por lo que es.
Preguntas y respuestas sobre el hombre y su cultura

Unidad 1
Antropología social y cultural
La cultura […] es ese todo complejo que incluye el
conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho,
las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades
adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad.
E. B. Tylor

L
a antropología cultural estudia la sociedad y la cultura, describien-
do y explicando, analizando e interpretando las similitudes y di-
ferencias culturales. Para ello, los antropólogos culturales realizan
dos tipos de actividad: la etnografía —basada en el trabajo de campo— y
la etnología —basada en la comparación transcultural—.
La etnografía proporciona una descripción de un grupo, una sociedad
o cultura particulares. Durante el trabajo de campo, el etnógrafo recoge
datos que luego organiza, describe, analiza e interpreta para construir
y presentar esa descripción, que puede tomar la forma de un libro, un
artículo o una película. Tradicionalmente, los etnógrafos han convivi-
do con pequeñas comunidades y estudiado el comportamiento local, las
creencias, las costumbres, la vida social, las actividades económicas, la
política y la religión.
La etnología analiza, interpreta y compara los resultados del trabajo
etnográfico. Utiliza los datos recopilados para comparar, contrastar y
llegar a generalizaciones sobre la sociedad y la cultura. Yendo de lo par-
ticular a lo general, los etnólogos intentan identificar y explicar las dife-
rencias y similitudes culturales, probar hipótesis y construir una teoría
que amplíe nuestra comprensión sobre cómo funcionan los sistemas
sociales y culturales.
A través de estas actividades, el antropólogo debe aislar esos rasgos o
unidades culturales que se originan en una cultura determinada —y se
expanden a su alrededor— y, con estos, construir mapas culturales que
indiquen las líneas de influencia y de penetración de los diversos rasgos
culturales en territorios limítrofes (Beorlegui Rodríguez, 2009, p. 209).

21
Preguntas y respuestas sobre el hombre y su cultura

La función de la cultura es dotar de senti-


Todas estas discusiones teóricas y me- do al mundo y hacerlo comprensible. Por
todológicas están íntimamente ligadas lo tanto, el papel de los antropólogos es in-
al concepto de cultura; es decir, sin esos terpretar los símbolos clave de cada cultu-
rasgos característicos de cada sociedad, ra. Para Juan Oliver Sánchez, el concepto
la antropología simplemente no existiría cultura hace referencia a las distintas di-
del modo en que ha sido concebida. La mensiones del ser humano y la sociedad;
cultura se ha vuelto una categoría tan co- de allí que las distintas subdisciplinas —
mún, que se usa para explicar el compor- algunas ya mencionadas— se encarguen
tamiento o el modo de ser de una perso- de su estudio e interpretación (2012, p. 13).
na o un grupo determinado. Expresiones
como cultura material, cultura inmaterial, Se puede afirmar que la cultura se ad-
cultura ciudadana, cultura religiosa, entre quiere socialmente; se aprende a través
otras, se escuchan con frecuencia, aun- de la educación, en sentido amplio, a me-
que no siempre se tenga claro de qué se dida que el individuo crece y se incorpora
habla cuando se hace referencia a la cul- a la vida en sociedad. La primera fuente
tura. Al respecto, el antropólogo Clifford de aprendizaje es la familia; allí se apren-
James Geertz señala: den la lengua, la religión y las costumbres
que relacionan al ser humano con su en-
el hombre es un animal inserto en torno. Posteriormente, la relación con
tramas de significación que él mis- otros miembros de la comunidad está
mo ha tejido, considero que la cultu- enmarcada por la escuela, para el caso de
ra es esa urdimbre y que el análisis algunas sociedades.
de la cultura ha de ser por lo tanto, Las nociones culturales aprendidas son
no una ciencia experimental en bus- parte de la construcción de toda perso-
ca de leyes, sino una ciencia inter- na; a través de ellas, cada una interpreta
pretativa en busca de significacio- lo que le rodea y, en consecuencia, actúa
nes. (Geertz, 2003, p. 15) en el mundo de una forma particular.
[Entonces,] la cultura denota un es- En este sentido, cada cultura implica un
quema históricamente transmitido modo de vida. Los seres humanos apren-
de significaciones representadas en den, entonces, categorías y conocimien-
símbolos, un sistema de concepcio- tos; creencias, valores y hábitos; recetas y
nes heredadas y expresadas en for- costumbres, como parte de ese gran teji-
mas simbólicas por medios con los do al que se refiere Geertz.
cuales los hombres comunican, per- La cultura, entonces, es ese todo com-
petúan y desarrollan su conocimien- plejo que comprende conocimientos,
to y sus actitudes frente a la vida. creencias, arte, moral, derecho, costum-
(Geertz, 2003, p. 88) bres y toda clase de capacidades y hábi-

22
Preguntas y respuestas sobre el hombre y su cultura

tos adquiridos por el hombre en cuanto


miembro de una sociedad. La condición portamiento y las creencias de per­sonas
de la cultura en las diversas sociedades criadas en otras culturas. En todas par-
de la humanidad, en la medida en que tes, la gente piensa que las explicaciones,
puede ser investigada según principios opiniones y costumbres que les resultan
generales, constituye un tema apto para familiares son ciertas, co­rrectas, adecua-
el estudio de las leyes del pensamiento y das y morales; ven el comportamiento
la acción humanas (Harris, 2001, p. 20). diferente como extraño o sal­vaje y, con
Este aprendizaje de una generación a frecuencia, no consideran otras socieda-
otra se mantiene gracias al proceso cono- des como plenamente humanas. Tal es el
cido como endoculturación. La endocultu- caso de los indígenas mapuches, expues-
ración es una experiencia de aprendizaje tos en Europa como animales en zoológi-
parcialmente consciente y parcialmente cos humanos.
inconsciente, a través de la cual la gene- Lo opuesto al etnocentrismo es el re-
ración de más edad incita, induce y obli- lativismo cultural, que argumenta que el
ga a la generación más joven. La endo- comportamiento en una cultura parti-
culturación se basa, principalmente, en cular no debe ser juzgado con los patro-
el control que la generación de más edad nes de otra. Esta posición también puede
ejerce sobre los medios para premiar o provocar problemas; llevada al extremo,
castigar a los niños. Cada generación arguye que no hay una moralidad supe-
está programada no solo para replicar la rior, internacional o universal, y que las
conducta de la generación anterior, sino reglas éticas y morales de todas las cul-
también para premiar aquella que se ade- turas merecen igual respeto. Aunque el
cue a las pautas de su propia experiencia relativismo cultural es una manera cien-
de endoculturación y castigar, o al menos tíficamente aceptable de referirse a las
no premiar, la conducta que se desvía de diferencias culturales, no constituye la
estas (Harris, 2001, p. 21). única actitud científicamente admisible
También resulta importante tener en (Harris, 2001, p. 24).
cuenta otro concepto: el etnocentrismo, o Otro concepto es el de difusión, que se-
la creencia de que las propias pautas de ñala la transmisión de los rasgos propios
conducta son siempre naturales, buenas de una cultura y una sociedad a otra dis-
e importantes, y que los extraños, por el tinta. Este proceso es tan frecuente que
hecho de actuar de manera diferente, vi- cabe afirmar que la mayoría de los rasgos
ven según modos salvajes, inhumanos, hallados en cualquier sociedad se han
repugnantes o irracionales. En otras pa- originado en otra. Cuanto más próximas
labras, el etnocentrismo es la tendencia están dos sociedades, mayores serán sus
a considerar superior la propia cultura y semejanzas culturales. No obstante, estas
a aplicar sus valores para juzgar el com- similitud no se pueden atribuir, sencilla-

23
Preguntas y respuestas sobre el hombre y su cultura

asociado varían en intensidad, dentro de


mente, a una tendencia automática a la los diversos grupos étnicos y países, y a
difusión de rasgos. través del tiempo.
Por otro lado, la asimilación o pérdida de Un cambio en el grado de importancia
identidad cultural de un grupo —o incluso de atribuida a una identidad étnica puede
una persona— surge cuando este adopta reflejar cambios políticos o cambios en
completamente las características cultura- el ciclo de vida individual —la gente jo-
les de otro. Implica, entonces, la existencia ven rechaza, o la gente mayor reclama,
de una cultura dominante, que no conside- un sustrato étnico. La raza, al igual que la
ra que esa otra cultura —‘inferior’— pueda etnicidad en general, es más una catego-
coexistir con ella. De este modo, los rasgos ría cultural que una realidad biológica. Es
de la cultura dominante se imponen sobre decir, los grupos étnicos, incluidas las ‘ra-
los de la cultura ‘dominada’. zas’, derivan más de contrastes percibidos
Finalmente, el multiculturalismo busca y perpetuados en sociedades particulares
vías para que la gente se entienda e inte- que de clasificaciones científicas basadas
ractúe; vías que no se basen en la simili- en genes comunes. Hoy en día, no es posi-
tud, sino en el respeto a las diferencias. ble definir raza biológicamente; solo exis-
Este concepto hace hincapié en la interac- ten construcciones culturales de la raza,
ción de los grupos étnicos y en su contri- aunque siga siendo común su conceptua-
bución a un país. Asume que cada grupo lización en términos biológicos.
tiene algo que ofrecer y que aprender de El conflicto étnico suele surgir por re-
los otros. La visión multicultural fomenta acción a prejuicios —actitudes y juicios—
la práctica de las tradiciones étnico-cul- o discriminación —acción—. Prejuicio
turales; una sociedad multicultural socia- significa minusvalorar a un grupo por el
liza a sus miembros no solo en la cultura comportamiento, valores, capacidades o
dominante —nacional—, sino también atributos que asume. Las personas están
en una cultura étnica. prejuiciadas cuando sostienen estereoti-
La similitud de rasgos culturales no pos sobre ciertos grupos y los aplican a los
tiene una única explicación, pues no hay individuos —los estereotipos son ideas
sociedades cerradas; los individuos están prefijadas, con frecuencia desfavorables,
en constante crecimiento y relación con sobre la forma de ser de los miembros de
el otro. Sin embargo, el valor de la dife- un grupo—. La gente prejuiciada asume
rencia está enmarcado, principalmen- que los miembros de un grupo actuarán
te, por la etnicidad; esta da cuenta de la como se supone que deben actuar, de
identificación con un grupo étnico, pero, acuerdo con el estereotipo, e interpretan
a la vez, de la exclusión de otros grupos, una amplia gama de comportamientos
precisamente por esa afiliación. El senti- individuales como evidencia del mismo.
miento étnico y el comportamiento con él La discriminación, por su parte, hace

24
Preguntas y respuestas sobre el hombre y su cultura

ción. Los niños prestan atención a


referencia a políticas y prácticas que da-
las cosas que suceden a su alrede-
ñan a un grupo y a sus miembros. Puede
dor y modifican su comportamien-
ser de facto —practicada, pero no legal-
to, no solo porque otros les dicen
mente decretada— o de jure —parte de la
que lo hagan, sino como resultado
legalidad—.
de sus propias observaciones y de
Un grupo dominante puede intentar una creciente conciencia de lo que
destruir la cultura de ciertos grupos étni- su cultura considera bueno y malo.
cos —etnocidio— o forzarlos a adoptar la La cultura también se absorbe de
cultura dominante —asimilación forzo- modo inconsciente en el vivir den-
sa—. Una política de expulsión étnica se tro de una comunidad específica.
orienta al desplazamiento de grupos cul- • La cultura es simbólica: El pen-sa-
turalmente diferentes dentro de un país. miento simbólico es exclusivo y
Una política de expulsión puede crear crucial, tanto para los seres hu-
refugiados: personas que han sido forza- manos como para la cultura. Un
das —involuntarios— o que han escogi- símbolo es algo verbal o no verbal,
do —voluntarios— salir de un país para dentro de un lenguaje o cultura
escapar de la persecución o de la guerra. particulares, que se sitúa en lugar
El colonialismo, otra forma de opre- de alguna otra cosa.
sión, consiste en el dominio político, so- • La cultura lo abarca todo: Para los an-
cial, económico y cultural de un territorio tropólogos, la cultura incluye mu-
y de su gente por una potencia extranje- cho más que refinamiento, gusto,
ra durante un tiempo prolongado. Para sofisticación, educación y apre-
concluir, resulta importante retomar el ciación de las bellas artes. No solo
balance de Kottak (2000) sobre la cultura: los graduados universitarios, sino
• La cultura es aprendida: El aprendi- toda la gente tienen lo que llama-
zaje cultural depende de la capaci- mos cultura —alta cultura o cultura
dad exclusivamente desarrollada popular—. Las fuerzas culturales
por los seres humanos de utilizar más interesantes y significativas
símbolos, signos que no tienen son las que afectan a la gente en
una conexión necesaria ni natural su vida cotidiana, particularmente
con aquello a lo que representan. aquellas que influyen en los niños
Mediante el aprendizaje cultural, durante su enculturación.
la gente crea, recuerda y maneja • La cultura está integrada: Las culturas
las ideas, controlando y aplicando están integradas no simplemente
sistemas específicos de significado por sus actividades económicas y
simbólico. La cultura se transmite, sus patrones sociales dominantes,
también, a través de la observa- sino también por los temas, valo-

25
Preguntas y respuestas sobre el hombre y su cultura

res, configuraciones y visiones del mundo que mantienen. Las cul-


turas preparan a sus miembros para compartir ciertos rasgos de la
personalidad, así como un conjunto característico de valores cen-
trales que las integran y que contribuyen a distinguirlas de otras.
• La cultura puede ser adaptante y maladaptante: Además de los medios
biológicos de adaptación, los grupos humanos emplean también
equipos de adaptación cultural, que contienen patrones acostum-
brados, actividades y herramientas. A veces, el comportamiento
adaptativo que ofrece beneficios a corto plazo a los individuos
podría dañar el entorno y amenazar la supervivencia del grupo a
largo plazo. Por lo tanto, a pesar del papel crucial de la adaptación
cultural en la evolución humana, los caracteres y patrones cultura-
les también pueden ser maladaptantes, al amenazar la existencia
continuada del grupo —supervivencia y reproducción —.

26
Preguntas y respuestas sobre el hombre y su cultura

Unidad 2
Antropología física-biológica
Sin embargo, debemos reconocer, a mi juicio, que el hombre
y todas las nobles cualidades que le adornan, la compasión
que siente por los más envilecidos de sus semejantes, su
benevolencia que hace extensiva no solo a otros hombres
sino también a la más humilde de las criaturas vivientes,
su intelecto cuasi-divino que ha penetrado los misterios del
movimiento y de la constitución del sistema solar...
El hombre, provisto de todas estas excelsas facultades, lleva
impreso todavía en su estructura corporal el sello indeleble de
su humilde origen.
Charles Darwin

N
o es posible pensar el hombre dejando de lado su cuestión biológi-
ca. Esta discusión cobró fuerza en la comunidad científica cuan-
do el estudio de los aspectos físicos del hombre dejó de pensarse
como una técnica y pasó a ser una disciplina científica independiente y
con un objetivo propio: el estudio biológico del hombre. La antropología
física surge como respuesta a las necesidades sociales, ya sean económi-
cas, ideológicas o políticas. Inicialmente,

cumple con la exigencia de una descripción morfológica del hom-


bre, paso previo a la elaboración de una clasificación que abarca
dos vertientes: externa, en que se ubica al hombre en relación con
el resto de los animales, e interna, introduciendo una relación de
orden entre los diversos grupos humanos. (Dickinson y Murguía,
1982, p,54)

El objeto de la antropología física fue la medición de la forma corporal,


es decir, la antropometría en sus dos aspectos: somatometría y osteome-
tría. Ya en los siglos xix y xx, zoológicos humanos tomaban sus ‘exponen-

27
Preguntas y respuestas sobre el hombre y su cultura

tes’, teniendo en cuenta estas mediciones lógica de las diferentes formas de vida.
—igualmente, eran fundamentales en los Postulados tan complejos como una he-
estudios sobre tribus u otras culturas—. rencia de los simios en el humano generaron
Su énfasis se mantuvo hasta la mitad del múltiples tensiones a finales del siglo xix
siglo xx, aproximadamente, cuando se y comienzos del siglo xx. A partir de su
aceptó que este tipo de trabajo realizado discusión y difusión, se consolidaron dos
por el antropólogo físico no tenía un enfo- corrientes: la biologista y la culturalista,
que explicativo y se limitaba a la descrip- ambas disputando una herencia darwi-
ción corporal y a la acumulación de datos. niana. La escuela biologista abogaría por
La antropología física-biológica busca un modelo primatizado de humanidad:
contribuir al objetivo común de la antro- el hombre, comprendido desde su com-
pología: la discusión sobre el hombre, sin ponente animal, es un primate más. Este
olvidar su condición animal. De esta ma- enfoque ha tenido como garante los avan-
nera, se encuentra en constante relación ces en los estudios genéticos. Al respecto,
con los planteamientos socioculturales Adam Kuper señala:
que también dan cuenta del hombre y de Los biologistas postulan la existen-
la sociedad en la que vive. cia de una naturaleza humana uni-
Dentro de la genealogía de la antropo- versal, transmitida genéticamente,
logía física-biológica, hay circunstancias compartida en su mayor parte con
determinantes que han sido parte de sus otros primates y provista de venta-
discusiones y cambios teórico-metodoló- jas evolutivas demostradas. La cul-
gicos. Uno de los postulados principales tura humana no sería más que una
es el de Charles Darwin. Sus teorías evo- versión elaborada de la cultura del
lutivas y de selección natural marcaron la chimpancé, una versión que se deri-
pauta para esta transición. va de forma natural de nuestras ne-
Publicado en 1859, bajo el título de El cesidades e instintos biológicos. Los
origen de las especies, Darwin explicaba los seres humanos no lucen más que un
procesos del cambio evolutivo y afirmaba fino barniz cultural. (1996, p. 14)
el origen común de todas las formas de Para la escuela culturalista, el fin no es ne-
vida: “Es probable que todos los seres or- gar la ascendencia del hombre, pero pri-
gánicos que han poblado la Tierra fueran ma la condición cultural como una adqui-
descendientes de alguna forma primor- sición exclusiva de este, apenas evidente
dial, en cuyo interior fue por primera vez en los estudios sobre diversas sociedades
insuflada la vida” (Kuper, 1996, p. 16). a lo largo de la historia. Este aspecto fue
En general, la teoría darwinista sostie- parcialmente mediado el 25 de abril de
ne que la selección natural es el principal 1953, con el hallazgo de los investigadores
mecanismo que provoca la evolución bio- Francis Crick, James Watson y Maurice

28
Preguntas y respuestas sobre el hombre y su cultura

Wilkins, de la descripción del ADN en un artículo titulado Estructura del


ácido desoxiribonucleico. Este estudio presentó la molécula que contiene
la información necesaria para que cualquier organismo vivo nazca y se
desarrolle, desde los seres humanos hasta las bacterias.
Los respectivos avances han buscado mediar entre biologistas y cul-
turalistas; los estudios arqueológicos, biológicos y culturales señalan
descubrimientos no solo sobre el modo en que el hombre ha cambiado
biológicamente —de hombre de Neandertal a homo sapiens—, sino ade-
más sobre cómo fue adquiriendo sus pautas culturales y cómo muchas
de ellas hoy se mantienen a través del aprendizaje como base de la tra-
dición cultural.
Directamente enfrentadas, están las llamadas teorías del creacionis-
mo científico, inaceptables para el evolucionismo, porque se presentan
a modo de creencias religiosas imposibles de probar. Si bien no debe
existir ninguna disputa, los científicos están obligados a criticar el crea­
cionismo cuando este se presenta como una teoría científicamente váli-
da (Harris, 2001).
La tensión entre darwinismo y religión ha estado claramente presente
desde 1860, en un caso llamado Un caso de obispofagia —o el arte de comer
obispos— (Forero, 2007), debate entre el obispo de Oxford, Samuel Wil-
berforce, y el científico y amigo de Darwin, Thomas Henry Huxley. Este
fue el denominado primer enfrentamiento entre darwinistas y miem-
bros de la iglesia. El centro de la disputa estuvo en la respuesta de Hu-
xley sobre sus antepasados:

Si se me pregunta qué preferiría yo, si tener a un miserable mono


como abuelo o tener a un hombre altamente dotado por la natu-
raleza y que aun poseyendo amplias capacidades prefiere emplear
tales facultades y tal influencia con el simple propósito de intro-
ducir el ridículo en una discusión científica seria, yo afirmaría, sin
vacilar, mi preferencia por el mono. (Forero, 2007, p. 245)

Con la que hoy sería una escena abiertamente expuesta en los medios de
opinión pública, se da conclusión a esta unidad:

La imagen de la religión como un obstáculo para el desarrollo de


la ciencia sirvió como uno entre muchos otros argumentos en me-
dio de esas polémicas. Los debates entre figuras prominentes bus-

29
Preguntas y respuestas sobre el hombre y su cultura

caban estereotipar y simplificar los puntos de discusión en un es-


fuerzo por ganar adeptos —tal como hoy en día podría decirse que
hacen los defensores del diseño inteligente o del creacionismo—.
(Forero, 2007, p. 268)

30
CAPÍTULO 3
Antropología en
Colombia: una
pregunta por la
identidad

C
olombia, si bien no ha pretendido ser centro de los planteamientos teóricos de
la antropología, ha sido partícipe de las discusiones antropológicas formuladas
desde la metrópoli. Bien sea como espacio colonial o como república, el país ha
buscado espacios para pensarse desde los marcos culturales; hay un otro amplio y sus
antepasados se mezclan entre un hombre africano, un europeo y un indígena, produ-
ciendo así un sincretismo cultural que aún hoy pervive —los marcos jurídicos, hasta
hace pocas décadas, daban cuenta de ese otro—.
Antropología en Colombia: una pregunta por la identidad

Unidad 1
Inicios de la antropología en
Colombia
Una mirada hacia atrás vale más que una hacia adelante.
Arquímedes

A
l igual que la antropología a escala mundial, que tiene un recorri-
do histórico que va más allá de su profesionalización, para el caso
colombiano, el inicio de esta ciencia se daría en la década de 1940.
Teniendo en cuenta que la antropología surge durante el proceso de ex-
pansión colonial europea, los primeros estudios se hacen justamente en
sus colonias: países, pero sobre todo comunidades que se diferenciaban
del marco blanco y civilizado, imperante por esa época.
Son muchos los investigadores que viajaban, particularmente a las co-
lonias que sus Estados poseían. Pero, además de estos extranjeros, en
los países americanos —en especial en Colombia— existían unas redes
de circulación de conocimiento entre la élite social y económica del país.
Las discusiones se realizaban teniendo en cuenta todo tipo de teorías y
disciplinas, y la antropológica no podía faltar.
La observación de las antigüedades indígenas y, en mayor medida, la
lectura de crónicas y demás documentos escritos por los españoles en el
siglo xvi, fueron la base de los estudios etnográficos que se realizarían
en el país (Piazzini, 2009, p. 52). Uno de los más relevantes de la época
fue la Disertación sobre el calendario de los muyscas: Indios naturales de este
Nuevo Reino de Granada, escrito por José Domingo Duquesne, sacerdote
de la iglesia de Gachancipá en 1795, donde, a partir de una piedra tallada
y el conocimiento de la lengua muisca, el sacerdote expuso, de modo
similar al calendario maya, el calendario de los muiscas. De allí que este
personaje sea considerado como fundador de la antropología en Colom-
bia; su primer arqueólogo, su primer etnohistoriador y uno de los pri-
meros filólogos indoamericanos.

32
Anrtopología en Colombia: una pregunta por la identidad

iba tejiendo, claro, mucho más despacio


Lo cierto es que no siempre eran las dis- que el norteamericano, que ya para me-
cusiones académicas las que estaban liga- diados del siglo xix estaba formando pro-
das a los indígenas o a los vestigios pasa- fesionalmente a sus antropólogos.
dos. La guaquería, es decir, la búsqueda
de objetos de oro en las tumbas indígenas, En Colombia, el Instituto Etnológico
era propiciada por el mismo sistema eco- Nacional, primer centro de profesionali-
nómico y las disposiciones legales de la zación, tuvo como antecedente la Escuela
época, aún en pleno siglo xxi. Si bien hay Normal Superior —creada por la Ley 39
una discusión en torno a dicha práctica, de 1936—, pero, particularmente, la cáte-
no debe obviarse que la guaquería dra de etnografía dictada por el profesor
Justus Wolfram Schottelius, que había
implicó el desarrollo de un conjunto huido del nazismo en años anteriores.
preciso de técnicas que hasta enton- Este, además de ser docente en el área,
ces no existían. Estas incluían ob- ocupó el cargo de curador del Museo Ar-
servaciones precisas del relieve y los queológico y Etnográfico del Ministerio
suelos, así como formas de muestreo de Educación (1939-1948).
y excavación, además de la invención En 1935, Gregorio Hernández de Alba
de herramientas nuevas —la media fue delegado por el gobierno colombiano
caña— y la adecuación de otras utili- para participar en la Misión de la Univer-
zadas anteriormente para la minería sidad de Pensilvania y Columbia a la Gua-
artesanal y la agricultura —el almo- jira colombiana y venezolana. El objetivo
cafre y el barretón—. En su práctica, era realizar trabajo de campo —observa-
el guaquero fue elaborando clasifica- ción participante— sobre diversos aspec-
ciones a partir de la observación re- tos de la vida cultural de dicho pueblo. Su
iterativa del paisaje, de las caracte- libro Etnología guajira (1936) es considera-
rísticas de los suelos, de la estructura do la primera etnografía moderna escrita
formal de las tumbas y de su conteni- por un colombiano en su país.
do, permitiéndole desarrollar un es-
quema predictivo sobre la naturaleza En mayo de 1938, se creó el Servicio
del trabajo específico que debía reali- Arqueológico Nacional, por iniciativa de
zar. (Piazzini, 2009, p. 50) Hernández de Alba —en la sección de
Extensión Cultural y Bellas Artes del Mi-
Bajo un panorama de extranjeros atraídos nisterio de Educación. Ese mismo año, el
por las antigüedades indígenas, y colom- museo organizó la Exposición Arqueo-
bianos que empezaban a pensar su país y lógica y Etnográfica —antecedente del
quienes lo habitaban —no se puede olvidar Museo Arqueológico y Etnográfico de Co-
el trabajo de la Comisión Corográfica—, el lombia—, con base en los materiales que
panorama antropológico colombiano se ya poseía el Museo Nacional y en aquellos

33
Anrtopología en Colombia: una pregunta por la identidad

nalización de la antropología llegara a las


recopilados por los trabajos arqueológi- universidades se daría más tarde. Al res-
cos, o incluso donaciones privadas. pecto, Roberto Pineda señala:
En 1941, durante el gobierno del presi-
dente Eduardo Santos, Antonio García y en 1964 se abrió formalmente el
Gregorio Hernández de Alba fundaron programa de Antropología [en la
el Instituto Indigenista Colombiano. Ese Universidad de los Andes], con un
mismo año, como parte de la Escuela cuerpo de profesores entre quienes
Normal Superior, se creó el Instituto Et- figuraron, en diferentes momentos,
nológico Nacional (IEN), cuya dirección además de los esposos Reichel —Ali-
recayó en el antropólogo francés Paul Ri- cia fue discípula de Rivet—, José de
vet, quien había creado, junto con otros, Recasens, Sylvia Broadbent, Rémy
el Museo del Hombre en París (Morales, Bastien, Ernesto Guhl —geógrafo—,
2009, p. 175). Jon Landaburu —lingüista—, entre
otros, y se fue ampliando con an-
El Instituto Etnológico estudió la pobla- tropólogos que habían egresado del
ción indígena, tanto precolombina como IEN. En 1965 se convirtió en depar-
colonial y contemporánea. Se considera- tamento. El pénsum constaba de 144
ba —no solo en Colombia, sino también créditos, de los cuales 48 correspon-
en el mundo académico de Europa y Nor- dían a materias antropológicas, que
teamérica— que los campesinos mesti- se complementaban con 34 de mesas
zos y habitantes de la ciudad no hacían redondas y 5 meses de prácticas de
parte de los estudios etnológicos; para terreno y elaboración de materiales;
ellos estaba la sociología. Esta situación y 53 que se dedicaban a un idioma
empezó a cambiar en Colombia solamen- moderno —35— y a humanidades
te a finales de la década de los sesenta, y castellano —18—. En el prospecto
cuando, debido a los movimientos y cir- de estudios se expresaba: “el verda-
cunstancias de la época, como Mayo del dero campo de la Antropología ha
68 y el surgimiento de la construcción del sido siempre el mundo de los primi-
compromiso, los antropólogos comien- tivos... que aún no han sido asimi-
zan a observar las realidades sociales de lados por las grandes civilizaciones
esas poblaciones (Morales, 2009, p. 175). y [...] han quedado al margen de los
En 1945, el Instituto Etnológico Nacio- desarrollos del mundo moderno”.
nal, junto con el Servicio de Arqueología Pero reconocía que recientemente
—creado en 1931— y la Comisión Nacio- la antropología se dedicaba también
nal de Folklore, fueron fusionados, dan- a “las investigaciones de las formas
do paso, en 1953, al Instituto Colombiano culturales de las sociedades avan-
de Antropología. A pesar de este vertigi- zadas o de las llamadas emergentes
noso avance, el paso para que la profesio- o de transición” y a los estudios del

34
Antropología en Colombia: una pregunta por la identidad

“campesinado, las comunidades industriales y aún el carácter na-


cional de los Estados modernos”. (1999)

Para el caso de la Universidad Nacional, la Carrera de Antropología se esta-


bleció en 1966. En 1967, el Departamento de Antropología fue objeto de una
reorganización que introdujo algunas modificaciones en el plan de estu-
dios de 1966, con el fin de ceñirlo más al concepto de integración y a la orien-
tación de estos estudios en centros similares de Colombia y del exterior.

en 1970, el pénsum de estudios estaba constituido por 36 asignatu-


ras que cubrían un total de 124 horas de enseñanza y dos meses de
trabajo de campo. Interesante resulta ver que de esas 124 horas, 51
—41,1 %— estaban dedicadas a teoría y doctrinas antropológicas,
cátedras en las que se analizaban las obras de Durkheim —4 ho-
ras—, Marx —11 horas—, Morgan —14 horas—, Malinowski —7—
y Lévi-Strauss —7—. Lo cual deja traslucir una diferencia marca-
da con el Departamento de Antropología de la Universidad de los
Andes en sus comienzos. Los reclamos de los estudiantes diferían
también: los universitarios de la Nacional luchaban por ideologías,
pero sobre todo por ideologías de izquierda. Los de los Andes pug-
naban más por un pragmatismo profesional. (Pineda Giraldo, 1999)

35
Antropología en Colombia: una pregunta por la identidad

Unidad 2
Nuevas miradas
La palabra mestizaje significa mezclar las lágrimas con la
sangre que corre. ¿Qué puede esperarse de semejante brebaje?
Gabriel García Márquez

S
i bien en la actualidad la antropología colombiana sigue teniendo
como parte central de su estudio las poblaciones indígenas, afro-
descendientes y campesinas, también ha girado hacia temas más
urbanos, y su metodología y marco teórico también se han centrado en
aspectos como la violencia y el conflicto colombiano.
Con la diversidad cultural del país, conocida pero amparada finalmente
en la Constitución de 1991, nuevas generaciones de antropólogos, si bien
podían seguir manejando el tema del indio o del negro, empezaron a cam-
biar su mirada. En las últimas décadas, las investigaciones han girado so-
bre estos objetos de estudio en relación con otras disciplinas, como la so-
ciología y la historia, buscando presentar un mapa cada vez más completo
de la población colombiana y su cultura. Entre los textos más reconocidos,
se encuentra Antropología en la modernidad (1997), que registra

cómo desde la reelaboración de las herramientas conceptuales y


metodológicas del discurso antropológico se pueden abordar con
fecundidad preguntas y situaciones que, desde una lectura con-
vencional, parecieran caer por fuera del orden de pertinencia an-
tropológica […] remite al análisis de las múltiples experiencias
culturales en un contexto de globalidad e interrelación, donde se
fragmentan las ficciones etnográficas de la comunidad y cultura
como unidades metodológicas que se autocontienen y se explican
en sus propios términos. (Restrepo y Uribe, 1997)

Otro libro, de los muchos que puede encontrarse y que, también, piensa y
redefine los modos de hacer antropología es Más allá del tercer mundo: Glo-
balización y diferencia (2005). Arturo Escobar tiene como objetivo mostrar
cómo el antropólogo actualmente se mueve en marcos políticos y teóri-

36
Anrtopología en Colombia: una pregunta por la identidad

cos sobre los que él, cómo investigador, no


tiene control, pero determina ese algo, ese
otro que está estudiando. El autor propone El concepto de antropologías del mun-
descolonizar las antropologías del mundo, do involucra un reconocimiento crí-
cambiando no solo los contenidos y condi- tico tanto del más amplio espacio
ciones de las ‘antropologías hegemónicas’, epistemológico en el cual la antro-
sino también los términos y condiciones pología emergió y continúa funcio-
de los intercambios antropológicos en el nando, como de las microprácticas y
mundo, para que la disciplina logre reno- relaciones de poder en y entre las di-
var su importancia política y social en la ferentes tradiciones y locaciones an-
actualidad. tropológicas. En otras palabras, para
Por lo anterior, el libro de Escobar pro- identificar y vislumbrar las disímiles
pone mirar la modernidad desde diferen- relaciones de poder entre las dife-
tes discursos. Por supuesto, está la discu- rentes locaciones antropológicas es
sión en torno al capitalismo —aunque necesario analizar las sutiles mo-
alejado de las tradicionales discusiones dalidades a través de las cuales han
marxistas, por ejemplo—, central para sido naturalizados ciertos modelos
entender la modernidad. Igualmente, el del establecimiento antropológico,
tema del ciberespacio es importante para que han emergido y se han conso-
comprender lo que denominó “las antro- lidado básicamente en determina-
pologías del futuro”. Aquel das tradiciones asociadas con Gran
Bretaña, Francia o Estados Unidos.
puede ser visto como la posibilidad Igualmente, en dicho proyecto nece-
de incorporar un nuevo modelo de sitamos empezar a pensar sobre las
vida y de hacer en el mundo. Cono- condiciones que harían posible un
cido por varios entusiastas como un paisaje plural de las antropologías
espacio de conocimiento, un espa- del mundo. (Escobar, 2005, p. 232)
cio de inteligencia colectiva y una [las itálicas son de la autora]
noosfera —esfera de pensamiento
colectivo—, el ciberespacio, en estas El planteamiento es claro: la antropología
visiones, constituye un espacio signi- ha caído en lo que coloquialmente pode-
ficativo para la interacción sujeto-su- mos llamar ‘estados de confort’, pero el
jeto —individual y colectivamente—, reto es salir de esa comodidad de la tra-
para la negociación de visiones y sig- dición y pensar no solo nuevas comuni-
nificados. (Escobar, 2005, p. 221) [Las dades, sino además los contextos en los
itálicas son de la autora] cuales hoy se mueve el mundo. Para Co-
lombia, su contexto sobresaliente es la
Para la discusión central sobre la antropo- guerra; de allí la necesidad inmanente de
logía, Escobar señala: buscar entender la violencia y el conflicto.

37
Antropología en Colombia: una pregunta por la identidad

María Victoria Uribe es la autora de Antropología de la inhumanidad,


un ensayo interpretativo sobre el terror en Colombia (2004). Allí, resca-
ta la figura del silenciado, la voz de las víctimas y los sobrevivientes en
un esfuerzo por entender —si la hay— una lógica de la violencia. Hoy,
la antropología forense está brindando herramientas justamente para
encontrar a las víctimas, pero sin entender el conflicto. El reto es valo-
rar la memoria.

38
Antropología en Colombia: una pregunta por la identidad

Talleres de análisis y discusión desde


el cine y la literatura
El cine objetiva, porque crea unas materialidades visuales
para aquello que en el imaginario era solo escritura, noción o
concepto cultural.
El cine refleja, porque tiene como punto de partida el material
disponible en el imaginario de la época de su realización.
El cine amplifica el imaginario, porque lo instala en el
dominio colectivo, en las diferentes audiencias a las que está
dirigido.
Francisco Gallardo

L
as expresiones artísticas revelan no solamente la motivación indi-
vidual de su creador; además, reflejan los elementos fundamenta-
les de la cultura en la que están inmersos y, por eso, constituyen
un material excelente para analizar lo que el hombre de esa cultura vive,
piensa, construye y es.
Una escultura, una pieza de teatro, una pintura, una fotografía y, par-
ticularmente, el cine, la obra audiovisual, reflejan claramente al hombre
de nuestro tiempo, bien traten temas del pasado o bien se arriesguen
a pensar el hombre en el futuro. Al respecto, Choza y Montes señalan:
“los contenidos, las técnicas y los estudios cinematográficos de un de-
terminado momento expresan el mundo de ese momento a una escala
reducida y manejable” (2001).
De acuerdo con el planteamiento de estos autores, cuando señalan
cómo estos recursos narrativos pueden dar claridad a espacios académi-
cos manejados con otras lógicas pedagógicas, se ha decidido consultar
algunos productos cinematográficos donde se podría ver la relación con
los contenidos revisados anteriormente. Además, no se puede negar la
importancia que, para el mismo ejercicio, puede tener la literatura, pro-
ducto claro de los elementos fundamentales de la cultura.

39
Anrtopología en Colombia: una pregunta por la identidad

Indiana Jones y la arqueología cuarenta —(espacio temporal de la


cinta)— señale las relaciones entre
La arqueología estudia las sociedades del el vestido, la pose y las comunida-
pasado a través de sus restos materiales; des en las que se trabaja.
busca reconstruir la dinámica de estos • ¿Podría afirmarse que el tipo de ar-
pueblos analizando los ‘vestigios’ que nos queología mostrado en Indiana Jo-
han dejado. También estudia procesos so- nes es más cercana a la guaquería
ciales, solo que no cuenta con la posibili- que a la ciencia?
dad de ‘entrevistar’ a los protagonistas de
• En Colombia hay numerosos ya-
esos procesos.
cimientos arqueológicos. Escoja
Teniendo en cuenta lo anterior, el cine uno para reseñar su importancia
ha jugado con el imaginario sobre la pro- en la disciplina arqueológica y su
fesión; son muchas las discusiones al impacto en la construcción del ser
respecto, pero uno de los iconos del cine nacional.
da pistas no solo de la teoría antropológi-
ca-arqueológica, sino del tipo de sociedad
que pretende mostrar. Indiana Jones, en El hombre bicentenario
sus múltiples versiones, da cuenta del
aventurero amarrado a un componente La escena está enmarcada en un quirófa-
académico que se cita a lo largo de la cin- no:
ta. Muchos —no podría decirse que to- - ¿Alguna vez ha pensado que le gus-
dos— han visto la película; ahora, el reto taría ser un hombre?, le preguntó
es poder señalar elementos ya menciona- Andrew. El cirujano dudó un mo-
dos y otros más que es preciso investigar: mento, como si la pregunta no enca-
• ¿Qué tipo de antropólogo está mos- jara en sus sendas positrónicas:
trando la película?
- Pero yo soy un robot, señor.
• ¿Qué características culturales re-
vela de las sociedades que están ex- - ¿No sería preferible ser un hombre?
puestas en la cinta? ¿Hay acaso una
idea de ‘salvaje’ en ese otro que no - Sería preferible ser mejor cirujano.
es inglés? No podría serlo si fuera hombre, solo
• ¿Es Indiana Jones un arquetipo? si fuese un robot más avanzado. Me
gustaría ser un robot más avanzado.
• ¿Cómo podría describirse?
• Con base en imágenes de antropó- Este diálogo hace parte del cuento corto
logos —ya sean franceses, alema- El hombre bicentenario, escrito por Isaac
nes, ingleses, americanos o colom- Asimov en 1976 y llevado al cine en 1999.
bianos— durante los años treinta y El cuento señala cómo un robot, con una

40
Anrtopología en Colombia: una pregunta por la identidad

aparente creatividad que va más allá de de mi construcción. Me permití esa


su programación, empieza a demostrar debilidad.
facultades que se consideran propias del
ser humano: la primera es la noción clara - ¿Vale la pena? Andrew, eres un necio.
de libertad, seguida por la idea de identi-
- Si consigo la humanidad, habrá va-
dad, luego la de lenguaje y, finalmente, la
lido la pena. De lo contrario, mi lu-
de muerte. En un diálogo más se señala:
cha terminará, y eso también habrá
- ¿A dónde quieres llegar, Andrew? valido la pena.

- He eliminado ese problema. Hace Resulta interesante que el fin último es la


décadas, mi cerebro positrónico fue discusión sobre la humanidad, sobre lo
conectado a nervios orgánicos. Aho- que implica ser humano. Para contrastar
ra una última operación ha reorga- el cuento, la nota de prensa: “Convertir-
nizado esas conexiones de tal modo nos en tecnología nos hará mucho más
que lentamente mis sendas pierdan humanos” (Semana, 2015) señala algo
potencial. que hasta ahora, para la gran mayoría de
personas, se quedaba en la ficción: “Neil
La azorada Li-Hsing calló un instan- Harbisson, el primer cíborg del mundo,
te. Luego, apretó los labios. defiende los derechos de las personas que
quieren aumentar sus sentidos por medio
- ¿Quieres decir que has planeado
de la tecnología”. Según la nota, todo ini-
morirte, Andrew? Es imposible. Eso
ció al querer mejorar sus sentidos a través
viola la Tercera Ley.
de un dispositivo. Harbisson señala abier-
- No. He escogido entre la muerte tamente que no hubo en la implantación
de mi cuerpo y la muerte de mis as- de su antena comité ético de ningún tipo.
piraciones y deseos. Habría violado A partir de estos textos, que combinan
la Tercera Ley si hubiese permitido realidad y la ficción, surgen las siguien-
que mi cuerpo viviera a costa de una tes preguntas:
muerte mayor.
• ¿Qué es lo propio de los humanos?
Li-Hsing le agarró el brazo como si • ¿Podría la antropología explicar la
fuera a sacudirle. Se contuvo. transición máquina-hombre, hom-
bre-máquina?
- Andrew, no dará resultado. Vuelve
• ¿El mundo moderno invita acaso a
a tu estado anterior.
la robotización paulatina de los se-
- Imposible. Se han causado muchos res humanos?
daños. Me queda un año de vida. • ¿Cómo ha cambiado la cotidiani-
Duraré hasta el segundo centenario dad a partir del uso masificado de

41
Anrtopología en Colombia: una pregunta por la identidad

elementos como computadores,


celulares e internet? el esperma del padre. El bebé recibiría,
prácticamente, la totalidad de la infor-
mación genética de sus progenitores; tan
Gattaca solo el 0,1 % o el 0,2 % correspondería al
ADN mitocondrial de la mujer que donó
Gattaca es una película estadounidense el óvulo sano (Mundo, 2015; CNN, 2015). 
de ciencia ficción, estrenada en 1997. El
argumento es bastante complejo: al na- Las preguntas plantean cuestiones éti-
cer su hijo, unos padres se enteran de que cas y económicas. Por el momento, se ha
tendría muchas probabilidades de mo- de dar respuesta a las siguientes:
rir, debido a un problema cardiovascular. • ¿Tienen los padres derecho o están
Para evitar una posible enfermedad en su legitimados para intervenir genéti-
segundo hijo, deciden acudir a un centro camente sus hijos para perfeccio-
en el que seleccionarían, según rasgos narlos?
genéticos, a un embrión que no tuviera • ¿Por qué limitar el avance técnico
ningún problema, práctica que la cinta en este campo y su aplicación para
señala como común. Así, engendran dos que los individuos mejoren sus po-
hijos: el mayor, enfermo, y el menor, sano. tencialidades?
El tema trasciende, porque la sociedad en • ¿Qué diferencia habría entre la in-
la que se desarrollan los hechos plantea la tervención genética y la educación,
existencia de unos ‘válidos’, personas alte- mediante la cual también preten-
radas y mejoradas genéticamente, en un demos que nuestros hijos mejoren
aparente estatus de superioridad. y perfeccionen sus talentos y capa-
Nuevamente, habría que discutir si la cidades?
realidad supera la ficción. A principios de • ¿Por qué deberíamos conformar-
febrero de 2005, el parlamento británi- nos con nuestra suerte en la lotería
co aprobó una ley que convierte al Reino genética?
Unido en el primer país en el mundo en • ¿Se está alterando la idea de selec-
permitir una técnica pionera de fertili- ción natural?
zación in vitro que utiliza el ADN de tres
• ¿Desde qué perspectiva estos cam-
personas. La técnica aprobada podría
bios generarían mejores seres hu-
prevenir enfermedades genéticas cono-
manos?
cidas como mitocondriales: una madre con
el ADN defectuoso de sus mitocondrias
podría ceder el núcleo de su óvulo, que se- El conflicto colombiano
ría insertado en el óvulo donado por una
mujer sana —tras extraerle su propio nú- ¿Cómo se vive el conflicto armado en
cleo— y fecundado finalmente in vitro por Colombia? La respuesta a esta pregunta

42
Anrtopología en Colombia: una pregunta por la identidad

no es clara. Anclada la guerra en el cam-


po, son la mayoría de los habitantes del
Finalmente, Retratos en un mar de men-
país, campesinos —sean estos indígenas,
tiras muestra la lucha por recuperar una
afrodescendientes o mestizos—, quienes
tierra arrebatada, al parecer, por parami-
llevan décadas sufriendo el azote de la
litares. Ser víctima y testigo de los abu-
guerra. Las películas Los actores del conflic-
sos vividos hace necesario pensar expre-
to (2008), Los colores de la montaña (2011)
siones como restitución, perdón u olvido,
y Retratos en un mar de mentiras (2010)
palabras comúnmente citadas por los
muestran el panorama de la guerra a una
colombianos, pero que adquieren un sig-
sociedad que, muchas veces, no es cons-
nificado distinto cuando son los testigos
ciente de su existencia.
quienes las explican.
En Los actores del conflicto, tres mimos,
Estas películas, basadas en hechos
ante la posibilidad de viajar a España
reales, pero enmarcadas en una ficción,
como desmovilizados, se van a un pueblo
muestran una realidad. Por su parte, otra
‘caliente’, aparentemente situado en los
realidad, esta vez más cruda y certera,
llanos orientales del país, para fingir ser
está señalada en documentales, como los
guerrilleros y, así, obtener el tan anhelado
realizados por el Centro de Memoria His-
viaje. En una serie de acontecimientos, se
tórica. No hubo tiempo para la tristeza
enfrentan directamente con la realidad
del conflicto —generalmente mediada cuenta por qué Colombia ha sido
por los noticieros desde la capital—, que escenario de un conflicto armado
tiene múltiples actores: la sociedad civil, durante más de cincuenta años y
el gobierno, la iglesia, paramilitares, gue- cómo los ciudadanos han sobrevivi-
rrilleros y mafias que parecieran ahogar a do a este largo periodo de violencia.
los colombianos entre la tragedia y la bu- El relato refiere los hallazgos del In-
rocracia nacional. forme Basta ya Colombia. Memorias
En Los colores de la montaña, los niños, de guerra y dignidad, elaborado por el
sin darse cuenta, viven en medio del con- Centro Nacional de Memoria Histó-
flicto, a pesar de ser inocentes. Son víc- rica. (Centro de Memoria Histórica,
timas silenciosas de algo que no entien- 2013) [Las itálicas son de la autora]
den, testigos invisibles de la violencia
Las preguntas que surgen al respecto son:
—en una rutina del campo, de la escuela,
de los juegos—. Los adultos, en medio del • ¿Qué tipo de individuos construye
desarraigo, parecerían estar envueltos en la violencia?
el mismo silencio infantil, que desconoce • ¿Quiénes serán esos individuos en
qué hacer. el posconflicto?

43
Antropología en Colombia: una pregunta por la identidad

• ¿Cómo la antropología, pero sobre todo sus preguntas fundamen-


tales, pueden ayudar a la transición hacia la paz?
• ¿Qué pueden aportar los colombianos desde su cultura?
Muchas son las líneas que se han dedicado al tema del conflicto en Co-
lombia y muchos los minutos de cine que faltaría por ver. La invitación
es a ver, pero siempre con la pregunta por la frontera entre la realidad y
la ficción.

44
Referencias

Augé, M., & Colleyn, J. P. (2006). ¿Qué es la antropología? Buenos Aires: Paidós.

Beorlegui Rodríguez, C. (2009). Antropología filosófica. Nosotros: urdimbre solidaria y responsable. Bil-
bao: Universidad de Deusto.

Centro Nacional de Memoria Histórica. (2013). No hubo tiempo para la tristeza. Recuperado de http://
www.centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/informeGeneral/documental.html

Choza, J., & Montes, M. J. (2001). Antropología en el cine I. Madrid: Ediciones del Laberinto.

CNN. (febrero 3, 2015). Parlamento británico aprueba la concepción de bebés con ADN de tres personas.
Recuperado de http://cnnespanol.cnn.com/2015/02/03/parlamento-britanico-aprue-
ba-la-concepcion-de-bebes-con-adn-de-tres-personas/

Darwin, C. R. (1953). El origen del hombre. México, D. F.: Diana.

Dickinson, F., & Murguía, R. (1982). Consideraciones en torno al objeto de estudio de la antropología
física. Estudios de Antropología Biológica, 1, 51-64.

Duquesne, J. D. (1972). Disertación sobre el calendario de los muyscas: indios naturales de este Nue-
vo Reino de Granada. En L. Zerda (Ed.), El Dorado (pp. 157-223). Bogotá: Banco Popular.

El Mundo. (febrero 15, 2015). El bebé de dos madres y un padre desata la polémica en Reino Unido. Recupe-
rado de http://www.elmundo.es/salud/2015/02/03/54cfc385e2704ee02d8b4588.html

Eliade, M. (1991). Mito y realidad. Barcelona: Labor.

Escobar, A. (2005). Más allá del tercer mundo: Globalización y diferencia. Bogotá: ICANH.

Forero, O. R. (2007). Evolución, darwinismo y religión: Debates, estereotipos y fronteras móviles. En


C. Tejeiro (Ed.), Creer y poder hoy (pp. 243-272). Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

Gallardo, F. (2008). Elementos para una antropología del cine: Los nativos en el cine ficción de Chile.
Chungara. Revista de Antropología Chilena, 40, 317-325.

García Márquez, G. (1992). Buen viaje, señor presidente. En Doce cuentos peregrinos (pp. 20). Bogotá:
La Oveja Negra.

Geertz, C. (2003). La interpretación de las culturas. Barcelona: Gedisa.

45
Harris, M. (2001). Antropología cultural. Madrid: Alianza.

Kottak, C. P. (2000). Antropología cultural. Espejo para la humanidad. Madrid: McGraw-Hill.

Kuper, A. N. (1996). El primate elegido. Barcelona: Grijalbo Mondadori.

Lévi-Strauss, C. (1979). Antropología estructural: mito, sociedad, humanidades. México, D. F. : Siglo Vein-
tiuno.

Morales, J. (2009). La antropología como profesión: sus comienzos. En C. H. Langebaek y C. I. Botero


(Eds.), Arqueología y etnología en Colombia: La creación de una tradición científica (pp. 173-196).
Bogotá: Uniandes.

Morgan, L. H. (1970). La sociedad primitiva: Investigaciones del progreso humano desde el salvajismo hasta
la civilización a través de la barbarie. México, D. F.: Paolo.

Nanda, S. (1987). Antropología cultural. Adaptaciones socioculturales. México, D. F.: Iberoamérica.

Piazzini, C. E. (2009). Guaqueros, anticuarios y letrados: La circulación de artefactos arqueológicos


en Antioquia (1850-1950). En C. H. Langebaek y C. I. Botero (Eds.), Arqueología y etnología en
Colombia: La creación de una tradición científica (pp. 49-78). Bogotá: Uniandes.

Pineda Giraldo, R. (1999). Inicios de la antropología en Colombia. Revista de estudios sociales, (3). 29-
42.

Restrepo, E., & Uribe, M. V. (1997). Antropología en la modernidad. Bogotá: ICAN.

Sánchez, J. O. (2012). Antropología. Madrid: Alianza.

Sánchez, L. M. (2001). Colombia. Mitos y leyendas. Medellín: La Colina.

Semana. (marzo 17, 2015). Convertirnos en tecnología nos hará mucho más humanos. Recuperado de
http://www.semana.com/tecnologia/articulo/neil-harbisson-convertirnos-en-tecnolo-
gia-nos-hara-mucho-mas-humanos/421351-3

Uribe, M. V. (2004). Antropología de la inhumanidad. Un ensayo interpretativo sobre el terror en Colombia.


Bogotá: Norma.

46

Вам также может понравиться