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1. Presentación.
Buenas tardes al señor Juez, señora defensora y demás asistentes. Ante esta
audiencia comparece como Fiscal VEINTICINCO PENAL MILITAR ANTE JUZGADO
SEGUNDO DE BRIGADA NICOLAS SEGURA ORTIZ, identificado con C.C
1070015406, T.P 0601108 con Dirección para notificaciones calle14 #3-75 cota
Cundinamarca.
2. Hechos:
HECHOS
1. El día 18 de abril de 2016 se expide orden de operaciones numero 5427
por el comandante del batallón veintiuno (21) Vargas en el municipio de
Granada, Meta.
3. CALIFICACIÓN JURÍDICA
Artículo 103 de la ley 599 de 2000 “El que matare a otro, incurrirá en prisión de
doscientos ocho (208) a cuatrocientos cincuenta (450) meses.”
Siendo remitido por el Artículo 171 de la ley 1407 de 2010: “Cuando un miembro
de la Fuerza Pública, en servicio activo y en relación con el mismo servicio,
cometa delito previsto en el Código Penal Ordinario o leyes complementarias, será
investigado y juzgado de conformidad con las disposiciones del Código Penal
Militar.”
Toda vez que el MAYOR RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ PEDRO adquirió la posición
de garante al ser miembro del Ejército Nacional de Colombia consagrado en el
artículo 2 de la constitución política de Colombia que a la letra dice: “ Las
autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas
residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y
libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y
de los particulares.” Desobedeció una orden legítima del Coronel MENDIETA
GONZÁLES ARTURO comandante del batallón veintiuno de Granada de repeler el
ataque del grupo al margen de la ley (FARC) cuya omisión impropia ocasionó la
muerte de los policías ÁLVAREZ CEPEDA JOSÉ, CALDERÓN PAEZ MIGUEL,
SEGURA PÉREZ SERGIO, CANALES VIDAL IGNACIO Y POVEDA RUIZ
MARTÍN ELÍAS, los niños REINA DÍAZ MARIA CAMILA Y ROJAS TORRES
LIZETH, los civiles de tercera edad CASTRO PÉREZ EUSEBIO, QUITIAN
VARGAS KEVIN, TORRES TOVAR SEGUNDO PRIMITIVO, PINZÓN CASTRO
SEBASTIAN CAMILO.
Con base en los anteriores hechos se acusa al MAYOR RODRÍGUEZ
RODRÍGUEZ PEDRO, como autor del delito de homicidio en la modalidad de
comisión por omisión.
3.2 Del delito de desobediencia
ARTÍCULO 96 de la ley 1407 de 2010: “DESOBEDIENCIA. El que incumpla o
modifique una orden legítima del servicio impartida por su respectivo superior de
acuerdo con las formalidades legales, incurrirá en prisión de dos (2) a tres (3)
años.”
Toda vez que el MAYOR RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ PEDRO omitió una orden
legítima y legal impartida por el CORONEL MENDIETA GONZALES ARTURO,
quien especificó la orden de repeler el ataque terrorista en el municipio de
Vistahermosa.
Conforme a los anteriores hechos se acusa al MAYOR RODRÍGUEZ
RODRÍGUEZ PEDRO, como autor del delito de desobediencia.
”.
Sentencia C- 709 de 2002: La institución castrense se encuentra
estructurada jerárquicamente y, tiene como soporte
inmodificable e insustituible de la vida militar aspectos como la
disciplina, el servicio y el honor, entendidos, como condiciones
esenciales de toda fuerza militar que le permiten actuar como
garante para la defensa de las instituciones. Estas condiciones
han sido reprimidas por la ley como delitos, es así, como el
Código Penal Militar consagra como hechos punibles, la
insubordinación, la desobediencia en sus distintas modalidades,
los ataques o amenazas a superiores e inferiores, el abandono
del comando y del puesto, el abandono del servicio, la
deserción, el delito del centinela, la inutilización voluntaria, la
cobardía, entre otros.
Frente a la posición de garante la constitución menciona:
LA POSICIÓN DE GARANTE
La Constitución le ha asignado, tanto a las Fuerzas Militares como a la Policía
Nacional, una posición de garante.
ARTICULO 2. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad,
promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios,
derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación
de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política,
administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia nacional,
mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la
vigencia de un orden justo.
Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas
las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes,
creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el
cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares
El artículo 217 de la Carta, dispone que
“Las Fuerzas Militares tendrán como finalidad primordial la defensa de la
soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden
constitucional.”
OJOOOOOOOO AQUÍ………………….
El sargento primero al estar al mando de la tropa y además de
su deber constitucional de proteger a la población civil, tenía
una posición de garante frente a ellos. Ante esto, en la
sentencia SU- 1184/ 01 la Corte Constitucional menciona: “ Un
miembro de la fuerza pública puede ser garante cuando se
presenten cualquiera de los dos fundamentos de la
responsabilidad explicados: creación de riesgos para bienes
jurídicos o surgimiento de deberes por la vinculación a una
institución estatal. Las fuerzas militares tienen la obligación
absoluta de impedir el desconocimiento del derecho
internacional humanitario (restricción absoluta aun frente a los
estados de excepción según lo dispone el artículo 214 de la
Constitución) y los derechos que, conforme a los tratados
internacionales ratificados por Colombia, no pueden ser
suspendidos durante tales estados. Permitir que ocurran, sea
porque activamente intervienen en ellas o porque omiten el
deber estatal de proteger a los asociados en sus derechos,
constituye una flagrante violación a la posición de garante de
las condiciones mínimas y básicas de la organización social.”
Siendo así, la Fuerza Pública, en este caso, el Ejército Nacional,
debía proteger y garantizar los derechos fundamentales de la
población civil y de la tropa al mando.
La misma sentencia señala que el Estado puede ser garante
(competencia institucional) cuando se trata de ciertos deberes
irrenunciables en un Estado Social y Democrático de Derecho.
Por ejemplo, es irrenunciable la protección de la vida e
integridad de todos los habitantes del territorio y la defensa de
la seguridad interior y exterior de la nación. Como el estado no
puede responder directamente en el campo penal, el juicio recae
en el titular de la función correspondiente. Por ende, para que el
miembro de la fuerza pública sea garante, se requiere que en
concreto recaiga dentro de su ámbito de competencia (material,
funcional y territorial) el deber específico de proteger los
derechos constitucionales de los ciudadanos de la República. En
consecuencia, si un miembro de la fuerza pública que tiene
dentro de su ámbito de responsabilidad el deber de resguardar
un sector de la población amenazada por grupos al margen de la
ley, no inicia la acción de salvación cuando ostenta los medios
materiales para hacerlo, se le imputan los resultados lesivos (las
graves violaciones a los derechos humanos) que estos cometan
en contra de los habitantes.
Defensa de los derechos constitucionales de los asociados
El Sargento creó un riesgo para la población y sus subordinados
Por lo anterior, el sargento primero tenía la posición de garante
sobre su tropa y la población civil, a quienes debía proteger de
cualquier ataque que afecta su integridad y su vida, y en
consecuencia es acusado de ser autor culposo de los siguientes
delitos, sustentados en el artículo 23 del Código Penal Militar
que señala:
“ARTÍCULO 23. CAUSALIDAD COMO PRESUPUESTO MÍNIMO DE
IMPUTACION. <Ley derogada por la Ley 1407 de 2010. Ver Art.
628 sobre su vigencia> Nadie puede ser condenado por un
hecho punible, si el resultado del cual depende la existencia de
éste, no es consecuencia de su acción u omisión.
Será responsable el agente cuando conforme a la ley, tiene el
deber jurídico de impedir el resultado y no lo hiciere.
Artículo 23 de la ley 599 de 2000 define la culpa como una
modalidad de conducta punible que se configura cuando el
resultado típico es producto de la infracción al deber objetivo de
cuidado, y el agente debió haberlo previsto por ser previsible, o
habiéndolo previsto confió en poder evitarlo.
DEBER OBJETIVO DE CUIDADO
Decisiones suficientes para producir el resultado típico como lo fueron las lesiones
y la muerte de los soldados , actos determinados como culposos, al ignorar
objetivamente al mismo deber de cuidado, donde se comete voluntariamente la
omisión, el descuido y que el autor consciente que a su pelotón del cual estaba al
mando , ignorando las mismas exigencias de cuidado hacia los civiles a los cuales
puso en riesgo , esto por la concurrencia de varias conductas imprudentes, con el
agravante de su posición de garante frente a los civiles y el pelotón por la
superioridad en rango y jerarquía.
OJOOOOOO
Entonces, teniendo en cuenta cuyos hechos se retrotraen a la responsabilidad por el punible en la
modalidad culposa, por la omisión que produjo el resultado típico, sin el obvio propósito de producirlo.
Razón con base en la teoría de riesgo como pilar de la imputación objetiva, que
prueba la relación de causalidad, junto con la violación del deber objetivo de
cuidado por el acusado, es suficiente para imputar a los mismos el resultado
correspondiente, porque con su actuar conjunto ha creado o elevado el riesgo
corrido por el bien jurídico protegido.
Así pues, se analiza cualquier desplazamiento por fuera de los límites fijados se
considera desobedecer una orden en los términos que interesan al derecho penal,
tanto como para configurar los hechos y a su vez los delitos que la fiscalía imputa,
argumentando a continuación:
El punto focal determina que los miembros de la fuerza pública pueden ser
garantes cuando se presentan dos circunstancias específicas, estas son;
la creación de riesgos para bienes jurídicos o el surgimiento de deberes por la
vinculación a una institución estatal, posición de garante que en la última
circunstancia surge de las obligaciones normativas establecidas en el Art 2º de la
carta política, según el cual, las autoridades de la republica se encuentran
instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, por esta
razón responden por las conductas o resultados que deben desarrollar o evitar a
virtud de los deberes que surgen de mi ámbito de responsabilidad y que se
desprendan de los alcances de posición de garante, para determinar esta posición
deben reunirse los siguientes requisitos que son los siguientes:
1. Situación de peligro para el bien jurídico.
2. No realización de la conducta debida, actuando u omitiendo, donde se eleva
el riesgo creado y su resultado.
3. Posibilidad de realizar la acción debida (el sujeto este en posibilidad de
evitar el resultado o aminorar el riesgo a través de la acción debida para lo cual
debe tener *conocimiento de la situación típica*)
3.2 Homicidio
“Artículo 103. Código Penal. Homicidio. El que matare a otro, incurrirá en prisión
de trece (13) a veinticinco (25) años.”
“Artículo 109. Código Penal. Homicidio culposo. El que por culpa matare a otro,
incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a ciento ocho (108) meses y multa de
veinte y seis punto sesenta y seis (26.66) a ciento cincuenta (150) salarios
mínimos legales mensuales vigentes.”
ALEGATOS DE CIERRE
Como es de observar en el plenario, hay pruebas suficientes para demostrar la
culpabilidad del MAYOR RODRIGUEZ RODRIGUEZ PEDRO, quien con su
comportamiento en primer lugar incumple la orden impartida por su superior
jerárquico, tal y como puede establecerse de la misma declaración presentada por
el acusado (folio 16-19/ pg # 3) y las de los soldados que se encontraban en el
lugar de los hechos, en las que se evidencia la falta de diligencia del MAYOR
RODRIGUEZ RORIGUEZ PEDRO , quien bajo el argumento de que
presuntamente se encontraba imposibilitado de acercarse al lugar del ataque dado
las condiciones referentes a la condición climática y hora en la que sucedieron los
hechos.
En consecuencia de la anterior conducta y de lo señalado en los informes
periciales de necropsia expedidos por el Instituto Nacional de Medicina Legal y
Ciencias Forenses, se determinó que las causas que ocasionaron la muerte de los
policías ÁLVAREZ CEPEDA JOSÉ, CALDERÓN PAEZ MIGUEL, SEGURA
PÉREZ SERGIO, CANALES VIDAL IGNACIO Y POVEDA RUIZ MARTÍN ELÍAS,
los niños REINA DÍAZ MARIA CAMILA Y ROJAS TORRES LIZETH, los civiles de
tercera edad CASTRO PÉREZ EUSEBIO, QUITIAN VARGAS KEVIN, TORRES
TOVAR SEGUNDO PRIMITIVO, PINZÓN CASTRO SEBASTIAN CAMILO. Más la
destrucción absoluta del puesto de policía y saqueo del banco agrario del
municipio son producto de ataque perpetuado por las FARC dado el
incumplimiento de la orden de operación 5724 por la cual se ordena repeler el
ataque en ese municipio.
Si bien no fue el MAYOR RODRIGUEZ RODRIGUEZ PEDRO quien directamente
provocó la muerte de las personas anteriormente nombradas, este sí tenía el
deber jurídico y constitucional acorde con los fines impuestos a la Fuerza Pública,
de realizar actos tendientes a la protección de la vida de los asociados, actos que
no se llevaron a cabo por el desobedecimiento de la orden que en sí misma tenía
como fin la de evitar la afectación de los bienes jurídicos tutelados de la población
del municipio de VISTA HERMOSA, de lo cual se derivó la muerte de los policías
ÁLVAREZ CEPEDA JOSÉ, CALDERÓN PAEZ MIGUEL, SEGURA PÉREZ
SERGIO, CANALES VIDAL IGNACIO Y POVEDA RUIZ MARTÍN ELÍAS, los niños
REINA DÍAZ MARIA CAMILA Y ROJAS TORRES LIZETH, los civiles de tercera
edad CASTRO PÉREZ EUSEBIO, QUITIAN VARGAS KEVIN, TORRES TOVAR
SEGUNDO PRIMITIVO, PINZÓN CASTRO SEBASTIAN CAMILO. Más la
destrucción absoluta del puesto de policía y saqueo del banco agrario del
municipio de vista hermosa.