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PUNTO 1……

¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria?

Los trastornos de la conducta alimentaria son problemas relacionados con la


forma en que comen las personas. Pueden ser muy perjudiciales para la salud
de la persona, sus emociones y sus relaciones personales. Hay varios tipos
distintos de trastornos de la conducta alimentaria.

¿Cuáles son los distintos tipos de trastornos de la conducta


alimentaria?

Los tipos más frecuentes de trastorno de la conducta alimentaria son la


anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno
por evitación/restricción de la ingesta (ARFID, por sus siglas en inglés).

La anorexia nerviosa. Las personas con anorexia nerviosa:


 comen muy poco a propósito Esto lleva a que tengan un peso corporal
muy bajo.
 tienen pavor a ganar peso. No soportan la idea de estar gordas.
 Tienen una imagen corporal distorsionada. Se siguen viendo gordas a
pesar de estar muy delgadas.

Las personas con anorexia nerviosa son muy estrictas sobre qué deben comer y
en qué cantidad. Pueden estar pensando en las calorías constantemente.

Para perder peso, muchas personas con anorexia nerviosa ayunan o hacen
demasiado ejercicio. Otras pueden usar laxantes, diuréticos, o enemas.

La bulimia nerviosa. Las personas con bulimia nerviosa:


 comen demasiado y sienten que pierden el control para dejar de comer.
Esto se llama comer por atracón.
 hacen cosas para compensar o corregir la conducta de comer en exceso.
Pueden vomitar a propósito después de haber comido demasiado. Esto se
conoce como purgarse. Para impedir la ganancia de peso pueden usar
laxantes, diuréticos, pastillas para perder peso, el ayuno o hacer mucho
ejercicio físico.
 se juzgan a sí mismas basándose solo en su aspecto corporal y en su
peso
Las personas con bulimia nerviosa comen mucho más (durante un período
determinado de tiempo) que lo que come la mayoría de la gente. Si una
persona se da atracones y se purga con regularidad, esto puede ser un signo de
que tiene bulimia nerviosa. A diferencia de la gente con anorexia nerviosa, que
está muy baja de peso, las personas con bulimia nerviosa pueden estar
delgadas, tener un peso corporal promedio o tener sobrepeso. Las personas con
bulimia nerviosa suelen ocultar sus atracones y sus purgas.

El trastorno por atracón. Las personas con un trastorno por atracón:


 comen demasiado y sienten que pierden el control para dejar de comer.
Esto se llama comer por atracón.
 ingieren grandes cantidades de comida incluso cuando no tienen hambre
 se pueden sentir mal o culpables después de haberse dado un atracón
 a menudo ganan peso, y pueden tener mucho sobrepeso

Muchas personas con trastorno por atracón comen más deprisa de lo normal.
Pueden comer a solas para que los demás no se enteren de cuánto comen. A
diferencia de la gente con bulimia nerviosa, las personas con trastorno por
atracón no vomitan de forma voluntaria, no usan laxantes ni hacen ejercicio
físico para compensar sus atracones. Si una persona se da un atracón por lo
menos una vez a la semana durante tres meses seguidos, esto puede ser un
signo de que padece un trastorno por atracón.

El trastorno por evitación/restricción de la ingesta. Las personas con


trastorno por evitación/restricción de la ingesta:
 no tienen interés por la comida o evitan la comida
 pierden peso o no ganan peso según lo que sería esperable
 no temen ganar peso
 no tienen una imagen corporal negativa o distorsionada de sí mismas

Las personas con este trastorno no comen porque les disgusta el olor, el sabor,
la textura o el color de la comida. Pueden tener miedo de vomitar y/o
atragantarse con un alimento y sufrir asfixia por aspiración. Pero no tienen
anorexia nerviosa, bulimia nerviosa u otro problema médico que podría explicar
su comportamiento relacionado con la alimentación.

¿Cómo afectan los trastornos de la conducta alimentaria a


la salud y a las emociones?

Los trastornos de la conducta alimentaria pueden causar problemas graves por


todo el cuerpo.
La anorexia nerviosa puede conducir a problemas causados por la desnutrición
y el bajo peso corporal, como los siguientes:

 baja tensión arterial (o hipotensión)


 pulso lento o frecuencia cardíaca irregular
 sentirse cansado, débil, mareado o llegarse a desmayar
 estreñimiento e hinchazón abdominal
 menstruaciones irregulares
 huesos débiles
 retraso de la pubertad y crecimiento más lento de lo normal
 sentirse solas, tristes o deprimidas
 ansiedad y miedos a ganar peso
 ideas de hacerse daño a sí mismas

A las personas con anorexia nerviosa, les puede costar mucho concentrarse y
pueden tener problemas para recordar cosas. Entre los cambios en el estado de
ánimo y los problemas emocionales, se incluyen los siguientes:

 sentirse solas, tristes o deprimidas


 ansiedad y miedos a ganar peso
 ideas de hacerse daño a sí mismas

La bulimia nerviosa puede conducir a problemas causados por los vómitos, el


uso de laxantes y diuréticos, como los siguientes:

 baja tensión arterial (o hipotensión)


 frecuencia cardíaca irregular
 sentirse cansado, débil, mareado o llegarse a desmayar
 sangre en los vómitos o en las heces (cacas)
 erosión y caries dentales
 hinchazón de mejillas (glándulas salivares)

Las personas con bulimia nerviosa pueden tener problemas emocionales como
los siguientes:

 baja autoestima, ansiedad y depresión


 consumo de alcohol o problemas con las drogas
 ideas de hacerse daño a sí mismas

El trastorno de comer por atracón puede conducir a problemas de salud


relacionados con el peso, como los siguientes:

 diabetes
 hipertensión arterial (tensión arterial alta)
 colesterol alto y triglicéridos altos
 hígado graso
 apnea del sueño

Las personas con trastorno por atracón pueden:

 tener una baja autoestima, ansiedad o depresión


 sentirse solas, fuera de control, enfadadas o impotentes.
 tener problemas para afrontar las emociones fuertes o los
acontecimientos estresantes.

El trastorno por evitación/restricción de la ingesta puede conducir a problemas


de salud derivados de la desnutrición, similares a los de la anorexia nerviosa.
Las personas con este trastorno pueden:

 no ingerir suficientes vitaminas, minerales ni proteínas


 tener que alimentarse y recibir suplementos por sonda
 crecer menos de los esperable

Las personas trastorno por evitación/restricción de la ingesta tienen más


probabilidades de tener:

 ansiedad o trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)


 trastornos del espectro autista o trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (TDAH)
 problemas en casa y en la escuela derivados de su conducta alimentaria

¿Cuáles son las causas de los trastornos de la conducta


alimentaria?

Este tipo de trastornos no tienen una sola causa. Los genes, el ambiente y el
estrés desempeñan un papel. Hay algunos factores que pueden aumentar las
probabilidades de que una persona tenga un trastorno de la conducta
alimentaria, como los siguientes:

 imagen corporal distorsionada o negativa


 centrarse demasiado en el aspecto físico o en el peso
 ponerse a dieta a edades tempranas
 practicar deportes que se centran en el peso (gimnasia, ballet, patinaje
sobre hielo y lucha libre)
 tener un familiar con un trastorno de la conducta alimentaria
 problemas de salud mental, como ansiedad, depresión o TOC
¿Cómo se diagnostican los trastornos de la conducta
alimentaria?

Los profesionales de la salud o los profesionales de la salud mental pueden


diagnosticar un trastorno de la conducta alimentaria basándose en el historial
médico, los síntomas, las pautas de pensamiento, las conductas alimentarias y
una exploración física.

El médico registrará el peso y la estatura de la persona y comparará estas


medidas usando una gráfica de crecimiento. Es posible que el médico pida
pruebas para saber si puede haber otra causa de los problemas relacionados
con la alimentación y para evaluar los problemas causados por el trastorno de
la conducta alimentaria.

¿Cómo se tratan los trastornos de la conducta alimentaria?


Los trastornos de la conducta alimentaria se tratan mejor cuando los lleva un
equipo de profesionales, que suele incluir a un médico, un dietista o
nutricionista y un terapeuta. El tratamiento engloba el asesoramiento sobre
nutrición, los cuidados médicos y la psicoterapia (individual, de grupo y
familiar). El médico puede recetar medicamentos para tratar el trastorno por
atracón, la ansiedad, la depresión u otros problemas relacionados con la salud
mental.

Los detalles del tratamiento dependerán del tipo concreto de trastorno de la


conducta alimentaria que presente la persona y de lo grave que sea. Algunas
personas deben ser hospitalizadas debido a su extrema pérdida de peso y a las
complicaciones médicas que presentan.

¿Y si tengo un trastorno de la conducta alimentaria?

Si crees que podrías tener un trastorno de la conducta alimentaria:

Explícaselo a alguien. Cuéntaselo a uno de tus progenitores, a un profesor, a


tu orientador escolar o a otro adulto de confianza. Explícale por lo que estás
pasando. Y pídeles ayuda.
Pida ayuda cuanto antes. Cuando un trastorno de la conducta alimentaria se
aborda pronto, la persona tiene muchas más probabilidades de recuperarse.
Pide hora de visita con un médico o un especialista en trastornos de la conducta
alimentaria.
Acude a todas tus visitas médicas. El tratamiento implica tiempo y esfuerzo.
Trabaja duro para aprender cosas sobre ti mismo y sobre tus emociones. Haz
todas las preguntas que necesites hacer.
Ten paciencia contigo mismo. Hay mucho que aprender, y los cambios
ocurren poco a poco. Cuídate y pasa tiempo con gente que te apoya.
Revisado por: D'Arcy Lyness, PhD
Fecha de revisión: enero de 2019
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 Comer como consuelo emocional
 Trastorno dismórfico corporal
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PUNTO 2….

Descripción general

La depresión en adolescentes es un problema de salud mental


grave que provoca un sentimiento de tristeza constante y una
pérdida de interés en realizar diferentes actividades. Afecta la
manera en que tu hijo adolescente piensa, se siente y se
comporta, y puede provocar problemas emocionales,
funcionales y físicos. Aunque la depresión puede ocurrir en
cualquier momento de la vida, los síntomas entre los
adolescentes y los adultos pueden ser diferentes.

Algunos problemas como la presión de sus compañeros, las


expectativas académicas y los cuerpos que cambian pueden
ocasionar muchos altibajos en los adolescentes. Sin embargo,
para algunos adolescentes, estar deprimido es mucho más que
solo sentimientos temporales, sino que es un síntoma de
depresión.

La depresión en adolescentes no es una debilidad o algo que se


pueda superar con fuerza de voluntad, puede tener
consecuencias graves y requiere tratamientos a largo plazo.
Para la mayoría de los adolescentes, los síntomas de depresión
se calman con tratamientos como medicamentos y terapia
psicológica.

Síntomas

Los signos y síntomas de depresión en los adolescentes


incluyen un cambio en la actitud y el comportamiento previos
del adolescente que pueden provocar angustia y dificultades
importantes en la escuela o el hogar, en actividades sociales o
en otros aspectos de la vida.

Los síntomas de depresión pueden variar en su gravedad, pero


los cambios en las emociones y el comportamiento del
adolescente pueden incluir los siguientes ejemplos.

Cambios emocionales

Debes prestar atención a los cambios emocionales, tales como:

 Sentimientos de tristeza, los cuales pueden incluir


episodios de llanto sin razón aparente

 Frustración o sentimientos de ira, incluso por asuntos


menores

 Sentimientos de desesperanza o vacío

 Estado de ánimo irritable o molesto

 Pérdida del interés o del placer en las actividades


cotidianas

 Pérdida de interés en familiares y amigos o estar en


conflicto con ellos

 Autoestima baja

 Sentimientos de falta de valoración de sí mismo o culpa

 Fijación en fallas pasadas o autoinculpación o autocrítica


excesiva
 Sensibilidad extrema al rechazo o al fracaso, y excesiva
necesidad de aprobación

 Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y


recordar cosas

 Sensación continua de que la vida y el futuro son sombríos


y desalentadores

 Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio

Cambios en el comportamiento

Debes estar atento a los cambios en el comportamiento, como


los siguientes:

 Cansancio y pérdida de energía

 Insomnio o dormir demasiado

 Cambios en el apetito: disminución del apetito y pérdida


de peso, o aumento de antojos de alimentos y aumento de
peso

 Consumo de alcohol o drogas

 Agitación o inquietud: por ejemplo, caminar de un lado a


otro, retorcer las manos o ser incapaz de quedarse quieto

 Disminución de la agilidad mental, la rapidez del habla o


los movimientos corporales

 Quejas frecuentes sobre dolores de cabeza y dolores de


cabeza inexplicables, que pueden incluir visitas frecuentes
a la enfermería de la escuela

 Aislamiento social

 Mal rendimiento escolar o ausencias frecuentes a la


escuela

 Menos atención a la higiene personal o la apariencia

 Arrebatos de ira, comportamiento perturbador o riesgoso,


u otros malos comportamientos

 Autolesión: por ejemplo, cortes, quemaduras o


perforaciones excesivas o tatuajes
 Plan suicida o intento de suicidio

Qué es normal y qué no

Puede resultar difícil notar la diferencia entre los altibajos en el


estado de ánimo que simplemente forman parte de la vida de los
jóvenes y la depresión adolescente. Habla con tu hijo
adolescente. Intenta determinar si tu hijo es capaz de manejar
sentimientos difíciles o si la vida le parece abrumadora.

Cuándo consultar al médico

Si los signos y síntomas de la depresión continúan, comienzan a


interferir en la vida de tu hijo adolescente o te causan
inquietudes relacionadas con el suicidio o la seguridad de tu
hijo adolescente, habla con un médico o profesional de salud
mental capacitado para trabajar con adolescentes. Un buen
inicio sería consultar con el médico de cabecera o el pediatra
de tu hijo. O tal vez podrían recomendarte a alguien en la
escuela de tu hijo.

Es probable que los síntomas de depresión no mejoren por sí


solos y pueden empeorar o provocar otros problemas si no se
los trata. Los adolescentes deprimidos pueden estar en riesgo
de suicidio, incluso si los signos y síntomas no parecen graves.

Si eres adolescente y crees que puedes estar deprimido, o si


tienes un amigo que puede estar deprimido, no esperes para
pedir ayuda. Habla con un profesional de salud como el médico
o acude a la enfermería de la escuela. Comparte tus inquietudes
con tus padres, un amigo cercano, un líder espiritual, un
maestro o una persona en quien confíes.

Cuándo pedir ayuda de urgencia

A menudo, el suicidio se asocia con la depresión. Si consideras


que puedes lastimarte o intentar suicidarte, llama al 911 o al
número de emergencia local de inmediato.
También considera estas opciones si tienes pensamientos
suicidas:

 Llama a tu profesional de salud mental.

 Llama a una línea directa de prevención de suicidio. En


Estados Unidos, comunícate con la National Suicide
Prevention Lifeline (Línea Nacional de Prevención del
Suicidio) al 1-800-273-TALK (1-800-273-8255) o mediante el
chat del sitio web suicidepreventionlifeline.org/chat.

 Busca ayuda de tu médico de atención primaria u otro


proveedor de atención médica.

 Ponte en contacto con un amigo cercano o un ser querido.

 Ponte en contacto con tu pastor, líder espiritual o alguien


más en tu comunidad de fe.

Si un ser querido o amigo está en peligro de intentar suicidarse


o lo ha intentado, haz lo siguiente:

 Asegúrate de que alguien se quede con esa persona.

 Llama de inmediato al 911 o al número de emergencia


local.

 O, si puedes hacerlo de manera segura, lleva a la persona


a la sala de emergencias del hospital más cercano.

Nunca ignores comentarios o preocupaciones sobre el suicidio.


Siempre toma medidas para obtener ayuda.

Solicite una Consulta en Mayo Clinic

Causas

No se sabe exactamente qué causa la depresión, pero puede


haber una variedad de factores involucrados. Algunos de ellos
son los siguientes:

 Química cerebral. Los neurotransmisores son sustancias


químicas que están naturalmente presentes en el cerebro y
transmiten señales a otras partes del cerebro y el cuerpo.
Cuando estas sustancias químicas son anómalas o
deficientes, la función de los receptores nerviosos y los
sistemas nerviosos cambia, lo cual da origen a la depresión.

 Hormonas. Los cambios en el equilibrio hormonal del


cuerpo pueden estar involucrados en la causa o el
desencadenamiento de la depresión.

 Rasgos heredados. La depresión es más común en


personas cuyos familiares de sangre, como un padre o un
abuelo, también sufren la enfermedad.

 Trauma de la primera infancia. Los eventos traumáticos


durante la infancia, como el maltrato físico o emocional o la
pérdida de un padre, pueden causar cambios en el cerebro
que hacen que una persona sea más susceptible a la
depresión.

 Patrones de pensamiento negativo aprendidos. La


depresión en los adolescentes puede estar relacionada con
aprender a sentirse desesperanzados, en lugar de aprender
a sentirse capaces de encontrar soluciones para los
desafíos de la vida.

Factores de riesgo

Existen numerosos factores que aumentan el riesgo de


desarrollar o desencadenar una depresión en adolescentes:

 Tener problemas que impactan de manera negativa en la


autoestima, como la obesidad, los conflictos con
compañeros, el acoso escolar prolongado o los problemas
académicos

 Haber sido víctima o testigo de violencia, como abuso


sexual o físico

 Padecer otras enfermedades de salud mental, como


trastorno bipolar, trastorno de ansiedad, trastorno de
personalidad, anorexia o bulimia

 Tener una deficiencia en el aprendizaje o padecer un


trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
 Tener dolor continuo o una enfermedad física crónica,
como cáncer, diabetes o asma

 Tener ciertos rasgos de personalidad, como baja


autoestima o ser excesivamente dependiente, autocrítico o
pesimista

 Abusar del alcohol, la nicotina u otras drogas

 Ser homosexual, bisexual o transexual en un entorno que


lo rechaza

Los antecedentes familiares y los problemas con la familia u


otras personas también pueden aumentar el riesgo de que el
adolescente tenga depresión, por ejemplo:

 Tener un padre, un abuelo u otro familiar de sangre que


padezca depresión, trastorno bipolar o problemas de
alcoholismo

 Tener un familiar que se suicidó

 Tener una familia disfuncional y conflictiva

 Haber experimentado situaciones estresantes


recientemente, como el divorcio de los padres, que el padre
o la madre estén prestando el servicio militar o la muerte de
un ser querido

Complicaciones

La depresión sin tratar puede resultar en problemas


emocionales, de comportamiento y de salud que afectan cada
área de la vida de tu hijo adolescente. Las complicaciones
relacionadas con la depresión adolescente pueden incluir, por
ejemplo:

 Abuso de drogas y de alcohol

 Problemas académicos

 Conflictos familiares y dificultades en las relaciones

 Involucramiento con el sistema de justicia juvenil

 Intentos de suicidio o sui

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