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La cultura rusa tiene una larga historia y tradición y los rusos se sienten muy orgullosos
de ella. Los rusos se consideran a sí mismos como una nación muy culta. En Rusia se
lee muchísimo. Los libros son muy baratos, y una persona puede comprar de 5 a 10
libros mensuales sin que suponga una gran carga a la economía familiar.
Al mismo tiempo, la mayoría de los rusos no tienen lo que llaman el Occidente "Buenos
modales". Sus modales no son malos, son simplemente modales rusos. Rusia es un
continente duro y los rusos, normalmente, no dudan en decir las cosas en un modo que
no deje lugar a mal entendidos. Durante el período soviético tener "buenos modales" al
estilo occidental, era considerado como una reminiscencia burguesa (y no olvide que el
sistema soviético iba en contra de todo lo burgués). Los rusos son muy directos.
Cuando se ven o se llaman por teléfono, no pierden el tiempo con preguntas como
"¿Cómo te encuentras?" y van directamente al grano. No es que sean rudos, sino que
simplemente es un modo de hacer las cosas.
Esto no significa que no guarden las formas en acontecimientos sociales o que sean
mal educados. Muy al contrario, un ruso o en nuestro caso una mujer rusa sabe
perfectamente mantener las formas en muy diferentes situaciones: una comida familiar
o de trabajo, un acontecimiento cultural etc. Los rusos son personas muy bien
educadas. Siempre se dirigirán a un tercero formalmente y no lo tuteará hasta que se
establezca una relación de franca amistad. Tienen un gran respeto por la familia y por
las normas familiares. Los rusos son personas directas, francas y muy respetuosas.
Tener un diploma o título universitario es algo común y Rusia tiene el nivel más alto del
mundo en educación. Desde que comenzó la Perestroika, el sistema de educativo de
alto nivel (universidad) está deteriorándose lentamente así como el de la sanidad, que
solía ser uno de los mejores del mundo. El mayor problema del sistema educativo ruso
es que ha sido siempre muy teórico y poco relacionado con lo práctico. Así, es muy
común que una persona con una titulación en Ingeniería, trabaje en ventas, o que un
licenciado en química trabaje en Marketing. En los días de antaño, obtener un título
constituía un fin en sí mismo. Están intentando cambiar los programas educativos, pero
el proceso acaba de empezar.
No hay que extrañarse de que una mujer con un diploma o título universitario, trabaje
como secretaria. Tener un diploma en Físicas, no es algo extraño, y no te proporcionan
ninguna ventaja a la hora de encontrar empleo. Un buen conocimiento del Ingles te
proporcionará un mayor grado de competitividad. El puesto que una persona ocupa en
una compañía no es tan importante como la compañía en la que uno trabaja. Las
compañías extranjeras, incluso las organizaciones dedicadas a la caridad (ONG's) son
considerados los mejores empleos.
Antes del año 2000, el sistema de impuestos ruso era uno de los más complicados del
mundo. Si contamos todos los impuestos que debían pagarse, la cantidad total podía
alcanzar el 90% de los ingresos, incluyendo las retenciones de los salarios de los
trabajadores. Para poder pagar 100 rublos a un trabajador, el empresario o empresa,
debía pagar 80 rublos en concepto de impuestos al estado: fondo de pensiones,
seguros sociales, seguro médico, y así. Además había muchos impuestos federales,
regionales y locales que eran completamente distintos de una ciudad a otra. El sistema
hacía que las compañías llevasen una doble contabilidad y algunas veces un doble
salario para los trabajadores: uno oficial y otros llamado "salario en efectivo negro".
Otra realidad de los negocios en Rusia es el crimen organizado, que muy a menudo
tienen conexiones muy cercanas a las autoridades. Los pequeños y medianos negocios
deben pagar un 10% de sus beneficios al "mafioso" que le corresponde (según donde
esté situado el negocio o empresa) o que contrata. Hoy en día muchos negocios
prefieren contratar los departamentos "comerciales" de organizaciones policiales o de
seguridad, que en realidad no son más que "mafiosos" camuflados. Ellos le "ayudarán"
en caso de tener impagados, problemas con socios de negocio o en situaciones
criminales, como robos, etc, proporcionándo "protección". Todas estas organizaciones
criminales tienen negocios oficiales registrados y se les paga ese 10% en dinero oficial,
en lugar de dinero negro.
Si se tienen problemas con otra empresa con la que se hace negocio, tu "protector"
("krysha"), se reunirá con el "protector" de la otra empresa he intentará llegar a un
acuerdo y solucionar el problema. Si no pueden hacerlo, se designará a un tercero
imparcial - una persona "dentro de la ley" ("v zakone"), que tomará una decisión, por
norma general, bastante justa. Esta decisión es definitiva y no puede ser apelada ni
desatendida. Existe un modo oficial de arreglar los problemas a través de un juicio
legal, pero está casi en desuso: es un proceso largo, impredecible y bastante patético.
En Rusia hay un famoso cómico, Mikhail Zadornov. Su nombre también es una graciosa
coincidencia, ya que es el mismo que el de un antiguo ministro de economía ruso. Una
vez una enciclopedia extranjera mezcló sus fotos - en el artículo sobre el ministro,
pusieron la foto del cómico y en la del cómico la del ministro. No hay de qué
preocuparse: la economía rusa también es algo graciosa y cómica.
Los rusos son listos. Tienen tantas dificultades y problemas en su vida diaria, que
puede prácticamente darle la vuelta a casi cualquier cosa. No tienen un respeto
profundo hacia ninguna ley, incluyendo las normas de tráfico. Los rusos son unos de los
peores y más temerarios conductores del mundo y también los más descuidados
peatones del mundo.
Los rusos han tenido que hacer un largo recorrido entre el control total de la Unión
Soviética a la incertidumbre total de la actual situación. Sus vidas han cambiado
extremadamente y si la felicidad de la gente pudiera ser medida, esta medida indicaría
que la felicidad ha ido definitivamente a peor. La gente más mayor echa mucho de
menos los tiempos de la Unión Soviética, cuando todo era entendible, predecible y
estable. Uno no podía tener una vida mucho mejor que otros compatriotas, a pesar de
su talento y trabajo duro, pero tenía la confianza de que contaba con un mínimo que
garantizaba su bienestar: un lugar donde vivir, un trabajo, sanidad gratuita de alta
calidad, precios asequibles en la alimentación, educación gratuita para sus hijos y
acceso gratuito a cualquier instalación deportiva y cultural. ¡No eran tiempos tan malos!
Hoy en día la gente ha perdido todas las ventajas del estado socialista, y aún están por
obtener las ventajas del sistema capitalista occidental. La mayoría de la gente no
entiende, realmente, la gran diferencia entre la vida en Rusia y la vida en Occidente.
Los rusos NO consideran que su vida sea miserable. Muy al contrario, tienen la
impresión que la vida en occidente es inhumana, limitada y aburrida, a pesar de los
mejores coches y casas que la gente tiene. Consideran que en occidente se da
demasiada importancia a los objetos y a las cosas y piensan que la mayoría de los
occidentales son infelices porque sólo buscan acumular más bienes materiales.
A los rusos les gusta hacer hincapié en su actitud tan diferente que tienen hacia los
valores materiales, y se consideran a sí mismos sinceros, cordiales y comprensivos.
Les gusta hablar acerca de los "misterios del alma rusa" y repiten una famosa frase de
un autor ruso: "No puedes entender a Rusia sólo con tu mente." La gran mayoría de los
rusos juzga al prójimo por lo que ES no por lo que TIENE. Prefieren ver los valores
morales de una persona, que el coche que tiene esa persona.
Por norma general, los rusos aman a su país. Lo pueden criticar de forma severa, pero
si tú intentas criticar a Rusia, la defenderán furiosamente. Ellos se sienten ciudadanos
de uno de los países más grandes del mundo y están muy orgullosos de ello.
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