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Índice principal
Por otra parte, la necesidad de ocupación del tiempo libre es satisfecha, en gran medida,
no sólo a través de la participación activa, sino más bien en forma pasiva, mediante la
contemplación de una gran diversidad de espectáculos. El deporte ofrece la doble
vertiente que ha sido indicada sobre la utilización del tiempo libre: por un lado, es un
elemento ideal para la realización de actividades de muy diversa índole y, con propósitos
muy diversos; pero, por otra parte, presenta una oferta fascinante como espectáculo.
Es por esto que, el desarrollo del deporte presenta asimismo esa ambivalencia: desarrollo
de la participación deportiva masiva como elemento de formación, salud y recreación,
"Deporte para Todos", y desarrollo de las elites deportivas para la alta competición,
manifestación social que constituye la plataforma indispensable del espectáculo deportivo.
Uno de los elementos esenciales para el desarrollo de dichas elites deportivas es el
entrenador, cuya formación avanzada constituye el objeto de los estudios presentes.
La actividad física del hombre desprovista de sentido utilitario es tan antigua como la
propia humanidad, ya que el hombre, por su propia naturaleza, ha tenido siempre una
tendencia a la ejercitación corporal, no solamente con un sentido práctico, sino también
mediante rituales con significado mágico y religioso, tal como indica Guttman (1983), y
además, por supuesto, como una necesidad lúdica.
Sin embargo, los condicionantes singulares de las sociedades avanzadas hacen que la
práctica del ejercicio físico, como fenómeno social, presente una gran complejidad, ya
que, aunque siempre se pueden hallar entronques con los orígenes históricos, han
aflorado una serie de tendencias y manifestaciones que son productos genuinos del tiempo
en que vivimos. Estas nuevas corrientes aportan conceptos que suponen una ruptura
fundamental con esquemas afincados en la tradición del pasado próximo, y nos hacen
vislumbrar que nos encontramos con unas perspectivas de futuro a las puertas de un
significativo salto cualitativo.
Hay que tener presente que el entrenamiento deportivo constituye ante todo una actividad
pedagógica. Por otra parte, es utópico pensar que sea posible entender los ¿por qué? y las
causas de la pedagogía del deporte, haciendo abstracción de su génesis y su significado
como fenómeno social. Como todo fenómeno de masas, la práctica deportiva y, en
consecuencia, su enseñanza se ven afectadas por una serie de condicionantes que la cultura
dominante impone, entre las cuales hay que destacar las características del sistema
económico al que se encuentren adscritos los diferentes países.
Por otra parte, la necesidad que una rápida industrialización trajo cons igo, que la población
en unas sociedades con una demografía creciente, tomase conciencia de la importancia de
la aportación individual disciplinada y bien coordinada al trabajo colectivo. Esta noción,
no se encuentra desvinculada del ideal "Espartano" de disciplina y sacrificio del ciudadano
para el bien común y en servicio del estado. El "Héroe semi-dios" Ateniense, como modelo
- ejemplo de ciudadano excelso y excepcional, se complementa con el individuo
"Espartano", abnegado y disciplinado, que sacrifica su bienestar personal en aras de un
mayor bienestar y gloria del colectivo.Es indudable que puede establecerse un parangón
entre el "Campeón Olímpico" moderno y el héroe ateniense, y no es nada aventurado
afirmar que esta idea forma parte de la filosofía educativa de Coubertin.
Un individuo con hábitos ordenados y estables de práctica del Deporte es una persona a la
que se le asume una capacidad significativa de autocontrol, disciplina, resistencia ante el
esfuerzo y capacidad de sufrimiento. Esta persona se supone que gozará de una vida activa
prolongada, y por tanto estará durante muchos años en disposición de aportar su trabajo y
sus servicios a la sociedad. Es el "modelo - ejemplo Espartano" de ciudadano, éste no tiene
por qué ser una persona excepcional, de hecho cualquiera de nosotros podría ser esa
persona.
Es muy posible que una de los aspectos más notables de la sociedad en que vivimos sea su
pluralismo. El Deporte afortunadamente también se ve afectado por esta característica. En
consecuencia, se puede afirmar que la oferta de práctica deportiva actual es la mas plural y
abierta que jamás ha existido.
Se puede decir, de forma muy simplificada, que los modelos clásicos descritos promueven
en líneas generales el heroísmo y la abnegación. Pero hoy en día, hay muchas personas
que no se sienten inclinadas ni hacia lo uno ni hacia lo otro. Esta indiferencia, cuando no
rechazo, de los modelos tradicionales ha ocasionado ya desde hace tiempo la aparición de
nuevas tendencias sobre la práctica deportiva. Estas tendencias se concretan en una serie
de manifestaciones que movilizan en el momento presente a muchas personas, aportando
nuevas concepciones de la actividad física en relación al ser humano y a la idea
fundamental de la práctica del deporte asociada a una noción de mejora en la calidad de
vida.
Los rasgos más característicos de algunas de las tendencias más destacadas, en lo que se
refiere a su aceptación popular e impacto en los medios de comunicación, son los
siguientes:
Algunas de estas tendencias van encabezadas con la etiqueta de algún eslogan. Tal
es el caso del "Sport for All" inglés el "Sport pour Tous" francés, en castellano
Otros modelos poseen una fuerte idea de práctica deportiva hedonista y libertaria,
herederos en cierta medida de los ideales "Hippies" de los años sesenta, que podría
resumirse en la frase "Haz lo que quieras y diviértete". Dentro de esta idea están
englobados los deportes que han surgido en el ámbito de la subcultura de la
práctica del Surf en California y en Haway, dando paso a una serie de
manifestaciones deportivas como el "wind surfing" el "vuelo libre" en ala delta, el
patinaje urbano, monopatín "skating board", etc. La búsqueda de sensaciones
placenteras, es sin duda uno de los principales propósitos de la práctica de estas
actividades, que configuran subculturas con una fuerte carga de hedonismo.
El culto al cuerpo.-
El culto al cuerpo es otra de las grandes tendencias que mueven a muchas personas
a implicarse en un cierto tipo de prácticas. En una acepción amplia del término
deporte este es otro de los significados que podemos considerar dentro de él. De
estas prácticas la que lleva más tiempo en el mercado es el culturismo. Esta
actividad tachada de narcisista y exhibicionista, ridiculizada y menospreciada por
no pocos, es, sin embargo más popular cada día por razones que a continuación
vamos a analizar.
El gusto por el riesgo extremo, por las sensaciones fuertes, por la proeza imposible,
constituye la base de otro de los movimientos alternativos de práctica de la
actividad física. Dentro de esta tendencia, algunas modalidades deportivas han sido
transformadas para poder llegar "al límite de lo posible". El "Esquí extremo" y la
"Escalada Extrema", son dos ejemplos de variantes heterodoxas de deportes
tradicionales.
Todo ello, aún a riesgo de que los protagonistas de tales proezas en vez de héroes
sean tachados de locos bizarros o excéntricos suicidas. La imagen de este tipo de
practicante es con frecuencia más la de un anti-héroe que la de un héroe. De
cualquier forma, establecen una vía de escape, necesaria físicamente para algunos,
símbolo importante para muchos de lo que sólo el deporte es capaz de ofrecer
dentro de una sociedad encasilladora y rutinaria.
Según datos de varias encuestas sobre las actitudes hacia la práctica del deporte, la
mejora y el mantenimiento de la salud es el motivo considerado más importante
por una gran mayoría de individuos.
Todas estas tendencias, tan diversas como dispares, tienen una serie de factores
comunes que pueden ser resumidos en los siguientes puntos:
PARTICIPACIÓN ABIERTA
CONFLUENCIA DE PLANTEAMIENTOS
FILOSÓFICOS Y DOCTRINALES
Por todas estas consideraciones, dentro del tejido social, al deporte se le va reconociendo
bajo otros aspectos distintos, al menos en parte, de aquellos otros que marcaron su
aparición en nuestra época. La función de integración social que hoy se le asigna al
deporte, en el sentido de su capacidad para generar virtudes deportivas transferibles a la
convivencia social, y su aportación al bienestar de la comunidad son parámetros con los
que se mide hoy la actividad deportiva.
LA PRACTICA DEL
DEPORTE
La coexistencia de estos modelos no se da, pues, solo a nivel social sino también al nivel
del practicante, ya sea éste un simple aficionado o un supercampeón profesional del
deporte. En el caso del deportista de alta competición está claro que por una parte encarna
al "héroe campeón" del paradigma clásico, pero por otra parte el deporte ha llegado a ser
su forma de vida, "su profesión", y en consecuencia el vehículo más importante de
realización personal.
"Movimiento del cuerpo humano que produce un gasto energético por encima
del nivel metabólico en reposo."
Dentro de los contextos a los que se encuentran asociados, cada uno de dichos
planteamientos presentan una serie de características propias, que generan unas
necesidades y demandas diferentes respecto a entornos concretos, que van desde
aquellos fundamentalmente vinculados con el empleo del tiempo de ocio con fines de
esparcimiento y salud, como el del “deporte para todos”, hasta otros en los cuales el
rendimiento es la meta fundamental, como el ámbito del “deporte de elite”.
Entre estos dos extremos, existen toda una variedad de situaciones intermedias, en las
que se produce la intervención de los profesionales que realizan labores de enseñanza y
entrenamiento en este ámbito.
El deporte constituye uno de los fenómenos sociales de más envergadura, dentro de las
sociedades avanzadas contemporáneas. De forma, que las condiciones para que se lleve a
cabo la “experiencia deportiva personal”, se producen en el entorno social en el que todos
nos encontramos inmersos, por lo que podemos decir que el deporte y su práctica se
constituyen como elementos significativos de la experiencia vital del individuo y del
colectivo.
Es evidente, que esta definición parece muy restrictiva respecto a lo que la gente puede
entender qué es el deporte y, sobre todo, sorprende la premisa de que para que, ese tipo de
juego que se describe, pueda considerarse deporte sea necesaria además la presencia de
espectadores. Desde luego no se puede pensar que refleje la noción de lo que la mayoría de
las personas que practican el deporte piensan que es. Se puede decir que esta definición es
representativa de una de las formas más tradicionales y rígidas de conceptualizar al
deporte.
Más útil, a los efectos de avanzar hacia una conceptualización actual del deporte, sobre
todo con vistas a plantear una propuesta de renovación de su enseñanza, resultan las
indicaciones que sobre este término aporta otro diccionario especializado en este ámbito, el
"Diccionario de la Ciencia del Deporte", Beyer (1987: 574-575). Dicho diccionario se
expresa sobre el concepto de deporte de la siguiente manera:
"Es imposible dar una definición precisa del deporte debido a la gran variedad
de significados que este término tiene en el lenguaje coloquial. Todo lo que se
entiende sobre el deporte está menos determinado por el análisis científico de
sus límites, que por su uso cotidiano y por los vínculos históricamente
desarrollados y transmitidos con las estructuras económicas, sociales y
judiciales."
Tal como se ha visto, los pronunciamientos sobre el deporte de dicho diccionario aunque
no nos aportan una definición en el sentido estricto, sí suponen una clarificación
importante sobre el término en cuestió n, especialmente en lo que se refiere al sentido ritual
y simbólico del deporte, así como a sus características respecto al concepto tradicional de
utilidad. Esto supone una valiosa ayuda para mejor comprender lo que se entiende por
deporte, por qué se practica y cómo puede generar en el practicante una gran diversidad de
actitudes cognitivas, afectivas, sensoriales y, en suma vivenciales.
Para Shephard (1994: 5) las concepciones europea y americana del deporte difieren de una
forma sustancial, ya que la concepción americana, según este autor, define al deporte
como:
Mientras que la concepción europea del deporte, Oja (1991), comprende todas las formas
de actividades físicas recreativas, no sólo los juegos competitivos, sino también las
actividades individuales relacionadas con la salud y la condición aeróbica. Noción que
coincide a grandes rasgos con la definición que sobre este concepto propone la “Carta
Europea del Deporte”, la cual resulta más abierta y actual que las definiciones
convencionales. Dicha definición, que está fundamentalmente vinculada a la idea de
“Deporte para Todos”, es la siguiente:
El concepto de deporte contenido en esta definición es que recibe un mayor apoyo por
parte de la población, tal como reflejan los datos del estudio de García Ferrando (1997:
82), en el que e 76% de las personas encuestados se adhiere a esta noción amplia de
deporte.
CARÁCTER
CARÁCTER
DEPORTIVO
RITUAL
Sin embargo, la práctica deportiva presenta una tipología muy diferenciada, que a nuestros
efectos es importante precisar, no solamente por la necesidad de tener una definición
exacta de nuestros cometidos, funciones, y ubicación dentro del amplio campo de la
actividad deportiva, sino también para saber las interrelaciones entre los diferentes ámbitos
de práctica, es decir, de sus puntos de contacto y de sus alejamientos e incluso
incompatibilidades.
Uno de los fenómenos que más confusión y perjuicio han causado al desarrollo del alto
rendimiento deportivo ha sido el hecho de confundir la conceptualización de la práctica a
la hora de plantear un pretendido entrenamiento para la alta competición. Esto ocurre
cuando se aplican a la vez en la preparación de un deportista directrices propias de otros
conceptos de práctica deportiva. A menudo, esto lleva a un establecimiento confuso y
conflictivo de las prioridades, lo que ocasiona en muchos casos que no se alcancen los
objetivos propios de ninguno de los ámbitos de la práctica deportiva inadecuadamente
entremezclados.
En esta línea, con el objetivo de definir las situaciones más frecuentes de la práctica
deportiva, sobre todo en lo que esto está relacionado con el alto rendimiento deportivo, a
continuación se va a tratar de precisar los conceptos más importantes relacionados con la
práctica de la actividad física y que están implantados en la sociedad contemporánea y que,
antes de proceder a su análisis por separado, se presentan globalmente de forma
esquemática en el siguiente cuadro:
La Educación Física puede verse como un concepto amplio que trata del desarrollo y la
formación de una dimensión muy importante del ser humano, vinculada con el
movimiento corporal. Esto en si mismo no esta en relacionado unívocamente con unas
Sin embargo, a la educación física, comúnmente, se la asocia con una realidad más
concreta como es la asignatura de “Educación Física” – “Clase de Gimnasia” dentro de los
sistemas educativos. Es preciso indicar, en este momento, que ha sido el reconocimiento
general de la importancia del concepto de educación física lo que ha llevado a que en los
sistemas educativos de los países más desarrollados incluya la educación física como
asignatura troncal, obligatoria en las diferentes etapas escolares de la enseñanza infantil
primaria y media. Este es el caso de nuestro país.
Está ampliamente aceptado que una buena Educación Física es un elemento esencial en la
calidad de vida del ser humano, ya que, además de el hecho importante de la adquisición y
el mantenimiento de una mejor disponibilidad física de uno mismo, a través de una
adecuada educación física se mejora la capacidad de comunicación, se facilita la inserción
social, la salud y la relación con el entorno.
Para poder plantear una enseñanza del deporte con orientación educativa es preciso
identificar sus componentes de mayor potenc ial formativo y aplicar un tratamiento
didáctico que saque de ellos el mayor partido posible. Una aproximación conceptual para
poder lograrlo puede ser la siguiente (Sánchez, 1996):
Es un hecho, que para que la actividad física pueda tener algún efecto o influencia
beneficiosa bien de carácter educativo o sobre la salud, se le tiene que dedicar un mínimo
de tiempo. Como ya se ha visto en un apartado anterior, el análisis del tiempo útil del que
se dispone para la impartición de las clases de la Educación Física escolar permite
cuestionar que se llegue a alcanzar ese mínimo, a través del tiempo de clase, para que la
actividad física que se realiza en dicho contexto pueda tener los efectos positivos
pretendidos (Telama, 1982; Varstala y col., 1983; Pieron, 1983; Sánchez, 1985). Por todo
ello se puede afirmar que para que la educación física escolar alcance los objetivos
pretendidos no debe ni puede estar desvinculada de la actividad física que los escolares
realizan en su tiempo libre.
Por otra parte, la competición deportiva entre centros escolares, lo que constituye el
comúnmente denominado "Deporte Escolar", se desarrolla en la actualidad en nuestro país
bajo unos presupuestos de organización muy poco homogéneos, ya que cada Comunidad
Autónoma tiene competencias plenas en este terreno. En consecuencia, las normativas
resultan bastante dispares de unas comunidades a otras, siendo en algunas de ellas los
centros escolares los núcleos a través de los cuales se estructura este tipo de competición,
mientras que en otras se organiza en relación con los clubes federados, sin que desde el
reglamento de la fase nacional de estas competiciones se pueda intervenir en este
problema.
Resultados similares se desprenden del trabajo acerca de las conductas de los escolares
españoles relacionadas con la salud, Mendoza y col. (1988, 1994), en el que se registra que
sólo un 14% de los escolares realiza con regularidad actividades deportivas dentro del
contexto de los centros docentes, mientras que la proporción de escolares que realizan
actividades deportivas de algún tipo es del 72%.
Así como los fines de la educación física tienen por principio un carácter educativo general
en relación con el desarrollo de la persona, las metas del deporte escolar, en lo que se
refiere a los sujetos que participan en competición reglada, implican un cierto énfasis en el
rendimiento y los resultados en la competición. De acuerdo con los trabajos de Telama y
Vanhakkala-Ruoho (1981), los padres confían y a la vez conceden mucha importancia a
los efectos educativos generales de la práctica deportiva, así como a su importanc ia para un
desarrollo óptimo de los jóvenes y un adecuado mantenimiento de la salud.
Aunque esto pueda parecer redundante no es ocioso recordar que, para muchos, la
educación física ha estado estrechamente relacionada con el rendimiento deportivo, y en
boca de algunos especialistas han estado frases de las que se puede deducir que la
Educación Física como materia escolar era un instrumento, o mejor dicho, el instrumento
inicial imprescindible para la promoción del éxito deportivo en la alta competición, el
dicho de "no tendremos campeones hasta que no haya una buena Educación Física escolar
para todos los niños", es, además de inexacto desde el punto de vista de la eficiencia en el
desarrollo del alto rendimiento deportivo, pedagógicamente un lamentable error, ya que
entre las prioridades esenciales de la Educación Física en un Sistema Educativo como el
nuestro, no figura el desarrollo del alto rendimiento deportivo y por lo tanto se encuentra
totalmente fuera de contexto la pretensión de mediatizar unos planteamientos educativos a
estos fines, que implican procesos altamente selectivos y en consecuencia la exclusión de
los más.
Por otra parte, esto no quiere decir que una buena educación física no sea un elemento
conveniente y que pueda facilitar en cierta medida el rendimiento deportivo. En este
sentido hay que indicar, que si bien los fines de la Educación Física escolar no son
coincidentes con los del alto rendimiento, existen planteamientos de contenidos comunes
en las primeras etapas de la preparación del deportista que favorecerían un plan a largo
plazo, pero esto es aplicable a aquellos pocos que, para empezar, tengan las condiciones
básicas para llegar a ser campeones y además la inclinación psicológica para dedicar a la
preparación deportiva el inmenso esfuerzo que esto supone.
Este movimiento ha logrado, a través del tiempo, que dichos derechos sean reconocidos
por parte de ciertas organizaciones internacionales, así como por la mayoría de los
gobiernos. Como ejemplo, podemos mencionar el reconocimiento explícito de estos
derechos que se expresan en la “Carta Internacional de la Educación Física y el Deporte
(UNESCO, 1979: 5), de la siguiente forma:
Añadiendo:
Otros organismos, como el Consejo de Europa (95: 4), se expresan al respecto haciendo
una mención especial a los jóvenes, destacando el principio de no discriminación en razón
del sexo de la persona y atendiendo a las necesidades delos colectivos especiales:
“El deporte en todas sus formas será accesible a todos los jóvenes sin
discriminación alguna, ofrecerá posibilidades iguales a chicas y chicos y tendrá
en cuenta cualquier exigencia particular en cada tramo de edad o de cada grupo
que tenga necesidades específicas.”
Este modelo ideal de participación deportiva implica que todos los ciudadano en los
diferentes segmentos de edad deben tener la oportunidad de realizar actividad física y
deporte, en el caso de que todos la realizaran se alcanzaría el modelo propuesto a todas
luces utópico, ero útil sin embargo como referencia.
Esta noción, considera que el deporte es una forma natural de movimiento que supone un
desafío, constituye una diversión y que se basa en el juego, además esta fundamentada en
los ideales de humanismo y tolerancia que caracterizan la orientación de los organismos
que se ocupan de la cooperación internacional.
El significado social del Deporte para Todos es una dimensión importante, sobre la que el
Consejo de Europa (1971: 22) se manifiesta en los siguientes términos:
En consecuencia los fines que se asocian a la práctica del deportiva desde el concepto del
Deporte para Todos, que por otra parte se encuentran en estrecha relación con el concepto
integral de la salud, son los siguientes:
El Deporte para Todos tiene en común con la educación física su potencial formativo de
carácter integral y su preocupación y orientación hacia la salud, a través de la mejora de la
condición física y de la calidad de vida. Pero también, por otro lado puede conectarse con
la educación física, a través de su componente de recreación, esparcimiento y disfrute, que
frecuentemente en este contexto tiene una orientación hedonista. Sin embargo, el Deporte
para Todos se diferencia fundamentalmente de la educación física por su carácter
espontáneo y voluntario, y por su independencia, respecto a los planteamientos de la
enseñanza formal en los sistemas educativos.
En el movimiento a favor del Deporte para todos se destaca, que además del papel que
debe desempeñar la escuela, para que los jóvenes participen progresivamente y de modo
duradero en la práctica de una actividad física o deportiva, será necesaria la ayuda de otros
agentes sociales y privados, y deberá ser fomentada por los poderes públicos. Los clubes y
asociaciones deportivas públicos y privados, deben jugar un papel clave, que consiste, en
proporcionar a las personas ocasiones para afianzar una práctica deportiva duradera. En
“El mejor medio de lograr que la población, en su gran mayoría, disfrute de los
efectos beneficiosos de las actividad físicas y deportivas, consiste en motivar más
a las personas y ofrecerles más ocasiones de dedicarse todos los días, a cualquier
edad, a actividades físicas practicables por el mayor número posible de ellas”
La socialización es otro de los fines importantes asignados al Deporte para todos, que
dentro de este ámbito se concede gran prioridad a las posibilidades de que durante la
infancia y la adolescencia se puedan practicar actividades físicas y hacer deporte durante el
tiempo libre, en condiciones tales que proporcionen disfrute, propicien el aprendizaje de la
cooperación, estimulen las actitudes positivas hacia el ejercicio como actividad apropiada
para relacionarse con los demás, proporcionando ocasiones de participar en la toma de
decisiones relativas a sus actividades.
La práctica del Deporte para todos debe encontrar en los centros escolares uno de los
lugares más importantes para su desarrollo, tanto para los más jóvenes como para la
comunidad en su conjunto. Para esto sería muy recomendable el que las puertas de las
instalaciones deportivas escolares permanecieran abiertas después de terminada la jornada
académica escolar. Los servicios municipales de deportes constituyen otro foco muy
importante para la promoción del Deporte para todos, en este sentido hay que reconocer
que el avance en la última década ha sido enorme. Los clubes y otras asociaciones o
entidades privadas vinculadas a la práctica de la actividad física y el deporte también
tienen un importante papel en la promoción del Deporte para todos. En conjunto, todas
estas instituciones proporcionan el contexto en el cual se realiza la práctica del deporte
para todos desde una perspectiva organizada desde la que es posible ofrecer una acción de
enseñanza. Desde una perspectiva de autonomía y autogestión por parte de las personas,
además hay que mencionar las posibilidades que ofrecen los parques públicos y el medio
natural para la práctica del ejercicio en este ámbito.
Los niveles de práctica que se alcanzan en este ámbito respecto al total de la práctica
registrada de la actividad física y el deporte son mayoritarios. Así se refleja en el estudio
realizado sobre la práctica de la a actividad física y el deporte de los jóvenes realizado por
García Ferrando (1993: 49), en el cual las categorías de práctica deportiva
fundamentalmente asimilables a la idea de Deporte para Todos suman un porcentaje de
práctica del 71% (Deporte recreo 50% y Competición entre amigos 21%). Esto no es de
extrañar, ya que en la esencia de la idea del Deporte para Todos se encuentra la intención
de una participación masiva. Otra cosa diferente es el nivel de participación de la
Este concepto de práctica deportiva se mueve en torno a dos dimensiones. Por una parte, el
calificativo "de base" implica una acción en el comienzo de la práctica deportiva, es decir,
la existencia de una fase de iniciación a la práctica de la actividad física y el deporte. Por
otra parte, se supone que el Deporte de Base comprende a la gran base de practicantes
deportivos, que por unas causas u otras no han accedido a niveles superiores de la
competición deportiva.
Esta última consideración, puede dar lugar a la aparición de una cierta confusión
conceptual con el Deporte para Todos. Por ello hay que aclarar que al hablar de Deporte de
Base nos estamos refiriendo, a la práctica competitiva organizada y reglada, es decir, al
deporte entendido como la práctica deportiva encaminada a la participación en
competición institucionalmente organizada en la que se aplican para su desarrollo la
normativa reglamentaria.
Como hemos visto avalado por estudios recientes (García Ferrando, 1993: 49), la inmensa
mayoría de la masa practicante de actividades deportivas lo hace en la actualidad dentro
del ámbito del Deporte para Todos (71% de los sujetos que se declaran practicantes del
deporte). La gente, practica fundamentalmente con propósitos de recreación, salud y
formación, es decir, de incremento de la calidad de vida. Para estas personas, la
vinculación con el rendimiento deportivo es tangencial o simbólica. Sin lugar a dudas se
comprende hoy día que estos son los beneficios importantes que el ejercicio físico aporta
al individuo. El Deporte de Base debe ser, además, en principio y por principio saludable.
En este sentido se manifiesta J .L. González (1992 pg.12) al afirmar que:
En consecuencia, una persona no debe ver mediatizada su oferta de actividad física por
fines cuyos objetivos sólo pueden alcanzar unos pocos. Para la gran masa de personas, los
propósitos del deporte de rendimiento sencillamente no son adecuados. El planteamiento
de “forzar” a las personas de forma masiva hacia los límites de sus posibilidades
deportivas es una estrategia además de equivocada, ineficiente. Es fácil de comprender,
que la gran mayoría de los individuos o no pueden, o no tienen inclinación alguna, o ambas
cosas, respecto a los procesos que lleva consigo la consecución del alto rendimiento
deportivo. Según Matveev (1983), entre otros especialistas, la existenc ia del talento
deportivo se estima que se encuentra en una proporción de uno por cada diez mil sujetos.
De acuerdo con esto se deduce que sólo una pequeña minoría reúne las condiciones de
conjunto necesarias para llegar a ser campeón.
POCOS
LLEGAN
A LA ELITE
EXPANSIÓN
Los niveles de rendimiento a que llegan los campeones hoy día en un gran número de
deportes es tal que su práctica competitiva se convierte en un espectáculo de calidad en
muchos casos con una demanda popular masiva. Los grandes eventos deportivos y la
exposición que logran ante las masas a través de los medios de comunicación han
popularizado a muchos deportes no ya en su vertiente de práctica sino como espectáculo.
Esto ha llevado a muchos deportes a una profesionalización de sus mejores deportistas y
en muchos otros al menos a una compensación económica por la dedicación al
entrenamiento.
Por la exposición que brindan los medios de comunicación los grandes campeones llegan a
convertirse en personajes inmensamente populares que representan modelos de
comportamiento social no solamente en lo que se refiere a lo deportivo y a las virtudes que
se asocian al deporte sino en lo que representa de éxito social y económico. El estímulo
sobre motivación que esto supone es sin duda un motor para que muchos se aficionen a la
práctica deportiva. En este esquema de modelización y motivación encontramos las
relaciones más fundamentales entre la práctica de los deportistas de elite con la de la gran
masa de practicantes.
La salud del deportista de elite es algo importante, ya que sin ella su rendimiento puede
disminuir considerablemente. En este sentido se establece constantemente una pugna entre
los factores de rendimiento y salud. Por un lado el tipo de esfuerzo al que tienen que
someterse supone en general un riesgo constante de lesión. Por otra parte al moverse el
entrenamiento en los límites se puede producir una pérdida de la salud por exceso de fatiga
o sobreentrenamiento.
Por otra parte, hay que indicar que la preparación para el alto rendimiento deportivo de
deportistas y equipos se ha hecho muy compleja, de forma que hoy en día conlleva una
estructura que trasciende en mucho a lo puramente técnico, y se vincula íntimamente con
aspectos organizativos, de dirección de recursos humanos y de captación y gestión de
recursos financieros. La coordinación, no sólo vertical, sino también horizontal de estos
factores es crucial para el éxito deportivo.
Con el fin de ilustrar de una forma global las ideas expuestas en los anteriores apartados
respecto a los diferentes ámbitos de la práctica deportiva, y más concretamente en relación
a la ubicación del alto rendimiento deportivo, seguidamente vamos a intentar proporcionar
una visión general de la ubicación de la estructura del entrenamiento para el alto
rendimiento deportivo dentro del contexto general del sistema deportivo. Para esto nos
vamos a servir mediante el esquema que presentamos a continuación.
- INSTALACIONES
- PLANIFICACIÓN - CAPTACIÓN DE
- EQUIPAMIENTO
- PERIODIZACIÓN RECURSOS
- ALOJAMIENTO
- APOYO CIENTÍFICO - GESTIÓN FINANCIERA
- VIAJES
- APOYO TECNOLÓGICO - GESTIÓN PRESUPUESTARIA
- ETC.
1.1. ¿Que papel han tenido los Juegos Olímpicos de la era moderna en el establecimiento
de los modelos de práctica deportiva?
1.3. ¿Cuáles son las diferencias básicas en el concepto de salud en relación con el ejercicio
físico entre los Modelos Clásicos y las Nuevas Tendencias en la práctica deportiva.
1.4. ¿Cuál es la diferencia más importante entre los conceptos de Deporte para Todos y
Deporte de Base?
1.5. ¿Cuáles son los elementos conceptuales más característicos del Deporte de Alto
Rendimiento?