Вы находитесь на странице: 1из 3

por Abjini Arráiz

Según evidencia geológica comprobada científicamente la tierra tiene una antigüedad de 4570 millones de años, sin
embargo es solo en el período Cenozoico hace  65 millones años después de la extinción de los  de los dinosaurios,
cuando comienzan los mamíferos a crecer en el planeta, por eso este período es llamado la era de los mamíferos.
Durante esta época también se dice que los continente tomaron su posición actual separándose del continente Sur
unificado llamado Godwana. 
Sin embargo no existen evidencias de la existencia de algún humano antes de los 7 millones de años,  fueron
encontrados en África los restos de un humanoide bípedo que parece haber sido nuestro ancestro más remoto.

¿Pero que paso antes de estas fechas? ¿Cómo fue la evolución de nuestro planeta? ¿Existieron otros seres que no
dejaron huella evidente? Estas interrogantes han sido poco o casi nunca respondidas.

Existe otra historia posible, muy antigua, que se remonta a los orígenes de la raza humana en la galaxia. Es la
llamada historia olvidada, no tiene una base científica, la conocemos por las ensoñaciones y canalizaciones de
muchas personas que han sido inspiradas en los tiempos actuales. Es una historia posible.

El origen de los Humanos Galácticos

La difusión del prisma de creación


La historia comienza  como un génesis de Creación, cuando el Uno, el ser de consciencia única estando en su eterno
presente comenzó a experimentar filtrar su esencia de luz desde la octava superior en donde se encontraba hasta
nuestro universo por un agujero dimensional que sirvió como un prisma, creando un espectro de luz, dividiéndose en
siete rayos o colores del espectro. Como en nuestro universo todo es onda y partícula a la vez, estos siete primeros
rayos se corresponden con las primeras siete esferas de la Flor de la Vida.

Dicen las memorias galácticas que ese prisma estaba en la constelación de Lira, el arpa celestial. Así allí comenzaron
a vibrar las cuerdas del arpa en ese rincón de la galaxia. Se dice también que de allí surgieron las siete frecuencias
básicas que constituyen parte del ADN  de la familia galáctica humana. De esos siete primeros rayos surgió todo lo
que conocemos.

En su proceso de evolución se crearon muchas otras frecuencias  que fueron paulatinamente decreciendo en su
vibración hasta crear densidades propias de la materia de donde surgieron los planetas , las estrellas, la realidad
física en general.

Cada uno de estos rayos con su propia consciencia son los  arquetipos primordiales de nuestra familia humana. Estos
seres o consciencias los llamaremos los Primordiales. Los sembradores de vida y conciencia en nuestra galaxia.

Cuando los  Primordiales llegaron a esta dimensión conocían algunas cosas:

1. Que su función era repetir el principio de creación según habían aprendido con el modelo original, que era
la división y multiplicación.
2. Que siempre se regresa a la unidad, no importa cuantas veces se divida el ser y cuan densa se haga la
energía (materia), toda consciencia regresa siempre al Uno.

3. Que al fragmentarse la consciencia se polariza.

4. Que el libre albedrío y la remembranza de la libertad sirven para evolución del espíritu.

5.  Que el universo responde a cada acción, que el espíritu es el responsable de las acciones, sin importar  el
haber olvidado el propósito inicial al experimentar los aspectos mas densos de la energía (materia).

Los  Primordiales comenzaron a cumplir con   su propósito de sembrar vida y consciencia,  fue lo que hicieron en
algunos planetas, junto al  magnetismo y la sincronicidad para que se sostuviera el sistema.
Ellos también se encargaron de crear la genética basada en el carbono que se corresponde con nuestro cuerpo
humano actual.

El florecimiento de Lira
Siendo Lira la puerta de entrada de la infusión, tres planetas de esta constelación fueron fertilizados para su
evolución. Eran planetas hogares de esta nueva raza, donde por eones de tiempo evolucionaron los primates. Pasaron
muchas generaciones antes de que estos primates tuvieran la información genética necesaria para sostener la
consciencia en la realidad material.  Todos los planetas evolucionaron simultáneamente, al principio los grupos
planetarios era homogéneos. Estos evolucionan hacia la densificación, la polarización y la separación. Comienza la
evolución tecnológica y los dispositivos para hacer viajes estelares, empieza la relación y el intercambio con otros
planetas. Esta evolución cumpliendo con la ley del libre albedrío comienza a tener vida propia, desarrollándose en
forma exponencial y reflejando las múltiples facetas del Uno.

Sigue la división, la polaridad se divide y subdivide, el  polo neutro donde los otros dos se unen  o se anulan es
olvidado. Lo positivo no reconoce a lo negativo y viceversa.

Se desarrollan tres grupos en tres de los planetas donde Vega es la estrella radiante central. Los liranos, los veganos
y un tercer planeta  que llamaremos trión. Al principio todo es armonía y Lyra florece como una gran hermandad,
pero a medida que se sigue la evolución comienzan la guerra y los enfrentamientos entre facciones. Trión es el lugar 
el cual en un punto recoge a muchos que siendo de estos otros  dos planetas  prefieren migrar y mantenerse al
margen de los enfrentamientos generados por la polarización. Sin embargo todo va por el mismo camino de
polarización y las guerras y enfrentamiento siguen y llegan a Trión.

Sirio
Algunos seres  etéricos  deciden migrar huyendo del conflicto de Lyra, así llegan al sistema Sirio y se crea la primera
colonia vegana en Sirio.  Comienza la infusión de nuevo  con un a raza de primates que impulsan a evolucionar por
muchas generaciones y que  aceleran su evolución con intervenciones genéticas. Una vez que esta la raza  ya
humana  está lista los seres etéreos deciden encarnar para cumplir con el principio de regreso al Uno, a la
integración. Pero sucede que entran en el estado amnésico de la materia y se olvidan de su origen y su propósito.
El Consejo de Creación de Sirio  observando como se repite el proceso de polarización una y otra vez, decide mudar
las fuerzas negativas a otro lugar de la galaxia y las lleva a la constelación de Orión. Es así como este grupo
exclusivamente al servicio del ego, el control y la dominación originario de Lyra pasa a Orión.

Mientras en Sirio se abre una sociedad de luz con énfasis en el servicio y la sanación. Se interactúa con los cetáceos y
se sanan muchas tendencias  de la polaridad. Se crea la matriz arquetípica de Sirio, asociada al  disfrute del presente
y a  la  expansión del amor incondicional, esta es parte de la herencia de nuestro origen humano.

Orión
Una vez que el Consejo de Sirio decide enviar las fuerzas oscuras a Orión comienza un nuevo capítulo en la historia
de nuestra galaxia.

Los seres que llegan allí son una raza de guerreros y cumplen con dos paradigmas:  por un lado su mitología de
creación sostiene que los habitantes de Orión son los dueños del universo, pudiendo dominar y conquistar cualquier
planeta, sistema o área del mismo. Por otro lado esta la creencia de que para controlar y dominar hay mantener en
secreto el conocimiento y la información. Es así como solo el imperio puede informar o recibir información.

Allí se reúne un grupo de diferentes razas donde se mezclan los humanos, los reptiloides y los dinoides que se asocian
en la llamada Liga de Orión para cumplir los preceptos. Los reptoides y dinoides son seres altamente inteligentes con
tecnología muy evolucionada, pero pobres en sentimientos, los cual los hace unos perfectos guerreros. Así conviven
en este Imperio los que dicen estar al servicio del ego y la dominación, los liranos que huyeron de Sirio y cuya misión
es servir,  que en la polarización extrema comienzan a actuar desde el complejo mesiánico de la víctima y el
sacrificio. Y por último esta un grupo que se convierte en oposición o resistencia que en su desespero comienza a
utilizar los mismos métodos crueles que el usa el imperio.

Muchos seres buscan la iluminación espiritual por medio de la meditación y especialmente liberarse del dominio
después de la muerte, que solo lo logran desapegándose de las creencias del inconciente colectivo oriónico. Parece
que al lograr liberarse del ciclo de encarnaciones, estos seres vienen a encarnar directo a la Tierra.

Cuentan los archivos akásicos que en un momento de masa crítica, encarnó en Orión un Ser muy especial, que les
enseño las leyes universales del amor, así fue como se detuvo la guerra y la lucha. Este cambio hizo que muchos
seres fueran a otro lugar donde comenzar de nuevo. Este nuevo lugar de comienzo es nuestro planeta.

La Tierra ha estado bajo la dominación de muchos grupos provenientes de otros sistemas estelares, eso hizo que la
genética humana llegara a donde estamos hoy, con una ADN complejo y lleno de influencias de muchas razas
galácticas, con doce hélices de información galáctica.
Se dice que en la Tierra se han realizado tres experimentos de evolución y que estamos en el tercero.

El tercer Experimento

Aunque tenemos  doce hélices  de ADN, en esta ocasión vinimos con solo dos hélices activadas. Estas dos hélices
representan las razas representativas del momento en que empezó el experimento. Tenemos una hélice para cada
una de las razas, pero en esta  vida vinimos solo con las hélices de los reptoides y sirios activadas. La meta en este
experimento es que activemos el resto de las diez hélices para ser realmente multidimensionales. La forma de
activación es recodificando nuestra forma humana de base  carbono a cristalina.
Estas doce hélices se corresponden también con doce registros acasicos o bibliotecas, que antiguamente se
encontraban interconectadas, pero se desconectaron debido a los vuelcos dimensionales.

Recodificando y reactivando nuestro ADN

Para lograr una expansión mayor de nuestra consciencia así como de la del planeta tenemos que reactivar el ADN 
primero en el cuerpo etérico por medio del Amor Incondicional y la Compasión. Esto sirve para transmutar y sanar las
emociones y pensamientos negativos almacenados en los cuerpos. Esto permite que nuestro cuerpo físico pueda
cambiar mas fácilmente. La razón por la cual el ADN se activa primero en el eterico es porque todo ocurre primero
en ese plano y luego  se filtra a lo físico. La total activación no va a ser posible hasta el 2012, porque este tiempo es
para que nuestro cuerpo físico se ponga al día con el etérico, esta integración paulatina es la que crea los síntomas
de la expansión.

Вам также может понравиться