1• Explicar y fundamentar en qué consiste la unión substancial alma –cuerpo y

cuál  es su importancia para comprender al ser humano.

Se entiende como la existencia propiamente tal de ser humano. Es decir la

conjunción de estos dos elementos alma-cuerpo, forman si ser de otra manera la
“la persona humana” como dice el texto “soy un sujeto corporal” y soy un
sujeto espiritual consciente de sí mismo, no es una materia externa que utilizo
un instrumento”. Por lo que me permite insertarme dentro de un sistema en que
se requiere el elemento corpóreo, de ahí la importancia para comprender al ser
humano, pues a través de este elemento orgánico complementario, expongo las
características propias de alma, a saber sentimientos, como el enojo el amor, el
razonamiento, la exposición de a conciencia, el conocimiento, del cual permite
que el ser humano logre su comunicación con el mundo exterior o dentro de esta
realidad.

2• Explicar y fundamentar  por qué la corporalidad es manifestación de la

interioridad e intimidad de la persona humana (debe incluir un ejemplo en su
fundamentación)

Se indica inicialmente que para reconocer o deducir al individuo como ser

humano, bastaría solo con esta figura corpórea, reconocimiento que realizamos a
través de los sentidos internos de cada persona, y de acuerdo a aquello podemos
diferenciar la identificación de un animal de una persona. Este es un
razonamiento lógico y básico. La configuración de ambos es distintas, se
determina que el ser humano posee “inteligencia” que el animal no posee, que
actúa por “instinto” porque la naturaleza lo ha determinado así. Más allá de esta
inteligencia deductiva, lo que para algunos es un comportamiento instintivo,
entiendo que dicha cualidad es una inteligencia determinada por la propia
naturaleza, de la que formamos parte. Sería una “inteligencia distinta” a
diferencia que en el texto determina para con el ser humano una “inteligencia
especializada”. Es tanto como aventurarse a explicar si los animales posee alma
al igual que el ser humano.

Lo importante acá, es la corporalidad es manifestada a través de los actos del

individuo, mientras el animal esta “configurado” para la sobrevivencia dentro
de su naturaleza, el ser humano se encuentra” configurado “para una análisis
más profundo que el de “sobrevivir”. Y esta diferencia lo produce el elemento
corpóreo, el animal esta construido para cazar, mientras que el ser humano está
construido en directa relación con su ser interno, no es un ser mecanizado,
posee el razonamiento del que carecen los animales. El animal no posee aquel
albedrio para distinguir de que está bien o que está mal, actúa por que la
naturaleza lo doto de aquello, así como tampoco diferencia si estar desnudo es
equivoco.
El ser humano justifica el no estar desnudo con los parámetros propios de su
intimidad ligada en su ser interno. Razona y deduce debido también a su
naturaleza que aquello le corresponde de forma exclusiva para con él, y no como
un hecho público. Digamos ya “que el jardín de edén al comer el fruto de lo
bueno y lo malo (libre albedrio) pudieron percibir su desnudez. Con todo la
herramienta propia que se asimila con esta, vendría siendo esta cualidad de la
vergüenza, una alarma para su razonamiento. Este es solo un ejemplo básico,
entendiendo que la intimidad con lleva no solo a la desnudez si no a otras
características de índole privada que ha adquirido el ser humano. Llevado normar
y sancionar, la exposición de un actuar desde su casa en una habitación como
hecho público, a conversaciones que solo le compete a él y a su cercanos.

3• Explicar los fundamentos de la idea de inmortalidad del alma a partir del

texto (enlace web) de  Cápsula Tomista.

Dada las diversas circunstancias que le puede acaecer al ser humano, a través de
las tragedias experimentada, por parte de la naturaleza, logra de una manera u
otra sobreponerse a dichas tragedias. Lo que el autor del texto indica que esta
característica de resistir siempre y la fragilidad con que puede perder la vida,
está íntimamente con la de no morir nunca.

Para santo tomas es un deseo natural del individuo, pues está dotado de
entendimiento, y como su deseo no puede ser en vano, adquiere la relevancia de
ser “seres inmortales”. Por otro lado menciona que lo que nos hace vivir es el
alma y espíritu, pero es el espíritu quien le da vida al cuerpo, por lo que es lo
que transciende de lo material, y en consecuencia hace que seamos seres
infinitos.

De ahí que el autor del texto, le parezca como subjetividad, que esta fragilidad
del ser humano, y el valor para sobreponerse a la tragedia, sea un equilibrio
perfecto en esta búsqueda de la inmortalidad casi sin darse cuenta.-