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Ciencia Ergo Sum

ISSN: 1405-0269
ciencia.ergosum@yahoo.com.mx
Universidad Autónoma del Estado de México
México

Aranda Sánchez, José


Constructivismo y análisis de los movimientos sociales
Ciencia Ergo Sum, vol. 9, núm. 3, noviembre, 2002
Universidad Autónoma del Estado de México
Toluca, México

Available in: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10490303

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C IENCIAS S OCIALES

Constructivismo y análisis de los


movimientos sociales
José Aranda Sánchez*

Recepción: julio 1 de 2002


Aceptación: agosto 6 de 2002

* Profesor e investigador del Centro de Resumen. El objetivo de este artículo es Constructivism and the Analysis of
Investigación en Ciencias Sociales y reflexionar acerca de la pertinencia de Social Movements
Humanidades, Universidad Autónoma del Estado
considerar al constructivismo como una Abstract. This article examines the
de México.
Correo electrónico: aranda@mail.uaemex.mx metateoría adecuada para el estudio de los relevence of considering constructivism as
movimientos sociales. A partir de los an appropriate metatheory for the study of
supuestos principales del constructivismo social movements. Starting from the
como paradigma epistemológico para las establishment of the principal suppositions
ciencias sociales, se presenta un recuento of constructivism as an epistemological
selectivo de algunas orientaciones paradigm for the social sciences, it presents
sociológicas constructivistas, y a selective recount of some constructivist
posteriormente se busca aplicar esos socialogical orientations, and then attempts
planteamientos al análisis de los to apply this framing to the analysis of
movimientos sociales, con base en la social movements; having as a base the
necesidad de desconstrucción de anteriores necessity of deconstructing previous
aproximaciones que resultaban approximations that proved to be
insuficientes, y la propuesta de unsuitable, and the proposal for
reconstrucción del concepto de movimiento reconstructing the concept of social
social con los fundamentos del movements with the fundamentals of
constructivismo. constructionism.
Palabras clave: constr uctivismo, Key words: constructivism,
sociología constructivista, movimientos constructivism reasons, social movements.
sociales.

Introducción social, en cuanto a la reflexión de cómo conocemos, ofre-


ciéndonos una nueva perspectiva para lograr la compren-
En una revisión general de los diferentes planteamientos sión de los fenómenos sociales constituyentes de la reali-
epistemológicos de la ciencia elaborados a lo largo del siglo dad social en la que nos encontramos inmersos
XX, junto con la actual situación de la epistemología, se Si bien el término constructivismo ha sido utilizado en dife-
advierte el irreversible cambio de una postura positivista rentes campos del conocimiento, los principales elementos
hacia la aceptación de diversos paradigmas que pueden agru- que lo identifican se refieren a: a) la prioridad de los proce-
parse genéricamente como constructivistas, los que, con dimientos y de las reglas, la idea de que la acción tiene con-
base en las críticas y el rechazo de cualquier teoría de tipo secuencias fácticas y, por ello, es anterior a los hechos; b) la
totalizante, nos desafían a replantear por completo todo lo fundamentación metódica y normativa que refuerza el for-
que aceptábamos y pretendíamos entender como realidad malismo de las teorías; c) una tesis fuerte: el conocimiento

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accede básicamente a aquellas entidades que los agentes so- la ciencia, la psicología cognitiva y la biología del conocimien-
ciales han construido o son capaces de construir. En térmi- to. Es decir, se ha vuelto interdisciplinar, haciendo posible la
nos generales, el constructivismo presenta los hechos como confluencia de diversos enfoques que, en su articulación,
resultado de alguna actividad y considera que el lenguaje or- permiten abordar la cuestión de la metateoría y un meta-
dinario ha de ser reemplazado por otro tipo de lenguaje, más lenguaje válido para el conjunto de esas disciplinas. Esa fun-
riguroso y menos ambiguo (López de la Vieja, 2002: 1). ción de metadiscurso la cumple hoy el constructivismo, expre-
El constructivismo explica el carácter diferencial de los sado en un amplio movimiento que se extiende a través de
planteamientos teóricos en la diversidad de sus orígenes, en las diversas ciencias sociales, y que coincide tanto en la críti-
las múltiples situaciones, prácticas y contextos situacionales ca hacia el positivismo como en la nueva sensibilidad cientí-
de donde arranca cada uno de ellos. Todos los sistemas fica postpositivista. Esta orientación se ha abierto extensa-
filosóficos, al igual que las creencias religiosas y las teorías mente a las aportaciones de la hermenéutica, de la teoría
científicas son hijos de su tiempo; surgen como una res- crítica, de la orientación dialéctica, de la sociología fenome-
puesta creativa del hombre ante las necesidades que le acu- nológica, del contextualismo y de los puntos de vista wittgens-
cian en ese momento histórico donde surge el constructo. teinianos, entre otras fuentes que la alimentan.
En este artículo se establecen los rasgos centrales del para- Asimismo, el construccionismo exige que no se acepte la
digma constructivista, haciendo énfasis en las premisas de ‘evidencia’ con que se imponen a nosotros las ‘categorías
una concepción no radical, y que además acepta la relación naturales’, y que en cambio se investigue el grado en que
sujeto-mundo en la construcción social de la realidad, con el esos referentes pueden ser meras elaboraciones cultural y
fin de perfilar una metateoría con base en la cual reconstruir socialmente situadas, o bien sólo productos de las conven-
el enfoque para el análisis de los movimientos sociales. Asi- ciones lingüísticas. En ese sentido, el construccionismo es
mismo, se hace un breve recuento de los planteamiento bási- implícitamente crítico en tanto cuestiona todo lo que se ha
cos de algunos de los principales sociólogos que han aporta- aceptado como autoevidente, hasta en tanto no se presen-
do a la conformación de una corriente de pensamiento ten nuevos datos y se argumente lo suficiente. Esa crítica
constructivista, ya sea desde una sociología del conocimiento, construccionista de los supuestos empiricistas se fundamenta
a partir de la sociología fenomenológica y la etnometodología, también en las formulaciones de Gadamer, al insistir en el
o bien desde la orientación sociológica de la integración ac- carácter siempre cultural e históricamente determinado de
ción-estructura, y se presenta un conjunto de reflexiones para los marcos de referencia interpretativos, con base en los
avanzar en la delimitación de los movimientos sociales como cuales las personas, y por supuesto los científicos, generan
objeto de conocimiento, aplicando las consideraciones epis- los significados (Gadamer, 1991; Ibañez, 1994).
temológicas a la luz de los planteamientos sociológicos cons- El constructivismo como tesis epistemológica está cen-
tructivistas, buscando llamar la atención acerca de la necesi- trado en la acción significativa del sujeto sobre el mundo, a
dad de partir de la desconstrucción de las elaboraciones que partir del supuesto fundamental de la ruptura con cual-
no tomaban en cuenta los fundamentos epistemológicos ne- quier forma de dualismo entre sujeto y objeto. Plantea que
cesarios, para posteriormente acceder a la construcción la realidad se conoce a través del sujeto, de sus percepcio-
del objeto de investigación. nes, así como del sentido de la acción, es decir, que la rea-
Asimismo, cabe aclarar que se trata de un trabajo en el que lidad sólo es cognoscible por medio de la interpretación, y
se busca combinar diversas concepciones epistemológicas y ésta es reflexiva con relación al contexto y el discurso. Esto
sociológicas que podrían confluir en su orientación implica que el objeto de estudio son los sujetos y las relacio-
constructivista, junto con reflexiones derivadas de la investi- nes que se establecen entre ellos, por lo que resulta esencial
gación empírica y su correspondiente elaboración teórica y el código de información con base en el cual las personas
conceptual, con el fin de apuntar hacia el debate de los otorgan un significado a la realidad, y de acuerdo con él
paradigmas en los que la teoría de los movimientos sociales actúan cotidianamente. Esto quiere decir que en este en-
puedan encontrar un encuadre adecuado y pertinente. cuadre epistemológico los individuos son concebidos como
actores interpretativos, cuya dimensión subjetiva se consti-
1. Constructivismo como paradigma epistemológico tuye, en principio, a través de objetos externos que se van
internalizando durante el proceso de socialización (Berger
Actualmente, la epistemología ya no es patrimonio de la filo- y Luckman, 1998: 164-185).
sofía, sino que se constituye en un cruce de caminos entre las Para fundamentar el enfoque constructivista que aquí se
ciencias del lenguaje, la antropología cultural, la sociología de trata, se considera principalmente la estructuración de las

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corrientes sociológicas constructivistas de Philippe Corcuff, colectivas de los actores son el vehículo para la objetivación
y asimismo coincidimos con él en cuanto a que más que de los mundos interiores. Se trata de un proceso dialéctico
conformar un conjunto de orientaciones que configuren una de interiorización de lo exterior y exteriorización de lo inte-
cierta corriente de pensamiento sociológico uniforme y que rior. Y así como esos mundos exteriores presentan una va-
apunte a similares análisis, las escuelas que aquí se presentan riabilidad significativa, también los mundos interiores resul-
se caracterizan por abordar una serie de problemas relati- tan diversos y singulares.
vos a las formas del conocimiento en sociología, pero cu- c) Ahora bien, el hecho de que estos mundos internos
yos representantes difieren en sus planteamientos metodo- varíen y se correspondan con determinadas formas dife-
lógicos y sus estilos de trabajo empírico. En todo caso, en- rentes de vivir y pensar la realidad social, no equivale a
contraremos entre esa diversidad investigativa algunos ras- plantear que la realidad social carece de una existencia pro-
gos comunes fundamentales cuyas coincidencias se expo- pia y que no es más que un conjunto de representaciones
nen brevemente a continuación: exclusivamente atribuidas a los sujetos, sin la mediación de
a) Desde una orientación constructivista, las realidades una objetivación, materialización y estabilización de las rea-
sociales se conciben en términos de construcciones históri- lidades sociales, con especial relación a la función de apoyo
cas y cotidianas por parte de actores sociales y colectivos; la y referencia para nuestros actos que cumplen esas realida-
idea de que son construcciones sociales dirige la atención a des, puesto que son el sedimento donde se han acumulado
los productos de anteriores creaciones, a la vez que a pro- los significados por medio de los cuales podemos orientar-
cesos de actualización y reelaboración. Es decir, hace refe- nos y participar en la vida social, por lo que han alcanzado
rencia a la historicidad como el eje de los argumentos un estatuto de autenticidad y certeza en el ordenamiento de
constructivistas, en la medida que comprende tres premisas esos objetos exteriores que dan el contenido y el símbolo a
centrales: i) que el mundo social se construye a partir de las acciones. Por ello, aunque las representaciones desem-
condiciones ya dadas y heredadas del pasado; ii) esas for- peñan un papel importante en la construcción de la reali-
mas sociales anteriores son reproducidas, apropiadas, des- dad social, ésta no se agota en el mundo interno; no son
echadas y transformadas paralelamente a la construcción creación del sujeto por sí solo, sino que resultan de la con-
de otras formas, las cuales se elaboran a través de la prác- junción de ese exterior que constituye la realidad y esas
tica y las interacciones de la vida cotidiana de los actores; y imágenes interiores que complementan la construcción, en
iii) tanto las formas heredadas como las experiencias coti- tanto que aportan la visión personal de esa externalidad
dianas funcionan como apertura de un campo de posibili- generada colectivamente, y configurada a través de los pro-
dades para labrar el futuro (Corcuff, 1998: 19). cesos de adaptación y asimilación al mundo social.
b) Lo más importante de considerar como centro del aná- d) Otro de los rasgos centrales de la perspectiva cons-
lisis a la historicidad, o sea esa capacidad de las sociedades tructivista es que, por principio, cuestiona la visión dominan-
y los sujetos sociales de incidir en su propio futuro, bajo te y acrítica de todo lo que se nos presenta como dado,
determinadas condiciones, y siempre y cuando se conjunte atemporal, homogéneo y necesario; lo que puede definirse
la fuerza necesaria para transformar el sistema imperante, como el momento de la desconstrucción, para oponer una
estriba en el hecho de que en ese proceso individual y co- diferente forma de ver las cosas, a partir de los procesos de
lectivo las realidades sociales son objetivadas e interiorizadas. construcción de la realidad social, y que se caracteriza como
Estas remiten a mundos objetivados, en la medida que los el momento de la reconstrucción. Así, el momento ‘destruc-
individuos y los grupos viven en un mundo eminentemente tivo’ pone en tela de juicio la concepción y percepción domi-
simbólico e imaginario, creado y recreado por el lenguaje y nantes y que son aceptadas como la única y auténtica reali-
las palabras, objetos, normas e instituciones a ello debe aña- dad existente. Con esta operación se devela otra realidad como
dirse el legado de las nuevas aportaciones, en tanto que alternativa para observar y comprender lo que se ha institui-
exterior a los individuos, y que funciona como límite a las do en la versión oficial del mundo, lo que significa superar la
acciones sociales, a la vez que son el soporte que da signifi- ingenuidad y atreverse a pensar y defender otra visión de esa
cado a esas acciones. Asimismo, esas realidades sociales se misma realidad. En cambio, el momento de la reconstrucción
registran en mundos subjetivos internalizados, cuyos com- es el tiempo de lo ‘productivo’, de la generación de una nue-
ponentes son determinadas formas de sensibilidad, percep- va interpretación de la realidad como resultado de la creación
ción, representación y de conocimiento de esas realidades. de otra verdad, necesariamente divergente a la cuestionada.
A través del aprendizaje y la socialización se interiorizan los El constructivismo es, entonces, una nueva forma de rea-
mundos exteriores, en tanto que las prácticas individuales y lismo, distinta del positivismo, puesto que no acepta el dato

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de la experiencia como única verdad, sino que lo pone en a la construcción del conocimiento, siempre y cuando logre
duda, abriendo así las posibilidades de encontrar diversas equilibrar los dos extremos de esa relación epistemológica,
realidades cuyas relaciones con los sujetos sociales tienen con lo que abrió el camino para superar la aparente contra-
que ser sometidas a reflexión. posición entre sujeto y objeto de conocimiento (Elias, 1982
y 1989: 449-532).
2. Orientaciones sociológicas constructivistas Asimismo, otra oposición que se esforzó en cuestionar, y
que además constituyó uno de los ejes principales de su
Para fines del presente artículo, interesa considerar las apor- contribución, fue la supuesta dicotomía individuo-sociedad,
taciones de Norbert Elias, Pierre Bourdieu, Peter Berger y en tanto que ‘realidades’ diferentes que corresponden a dis-
Thomas Luckman, así como el constructivismo fenome- tintos ámbitos y que por lo mismo deberían ser tratados
nológico de Alfred Schutz, ya que son los autores que, desde como temas aparte. En contra de ese desconocimiento de
mi punto de vista, han contribuido de manera significativa a la unidad indivisible entre individuo y sociedad, en la medi-
la conformación de una perspectiva constructivista a partir da que aquél únicamente se define y actúa como tal en
de la cual puede desarrollarse una importante reflexión en tanto integrante de una sociedad; y ésta, si bien no sólo es el
torno de los movimientos sociales como objeto de estudio resultado de la interacción de un conjunto de individuos, su
aún en elaboración y replanteamiento. ‘realidad’ es construida exclusivamente por la interacción
de ellos, por lo que resulta imposible contraponerlos; aun-
2.1. El precedente de Norbert Elias (1897-1990) que otro asunto es reconocer que entre el individuo y la
Si bien se trata de un autor que hace ya muchos años hizo su sociedad median una serie de interferencias que pueden
aportación a la sociología del conocimiento, en lo que podría llegar a incidir tanto en los individuos como sujetos socia-
considerarse una primera etapa de ese importante campo de les, y en la sociedad como entidad real e imaginaria que se
estudios, hoy vuelve a tomar importancia debido principal- establece ‘por encima’ de los individuos que la componen.
mente a que los temas y la cuestión misma de la apropiación Con los medios del análisis histórico, Elias plantea que
y distribución social del conocimiento readquieren interés en esa diferenciación entre el individuo y la sociedad es al fin
la investigación social, sobre todo a partir del ‘vuelco’ de cuentas un resultado del desarrollo histórico, y particu-
constructivista que ha permeado en las ciencias sociales, otor- larmente de las sociedades occidentales y su proceso de
gándole un lugar de importancia en el análisis de los fenóme- civilización, el cual llevó a que la historización derivara en
nos sociales como construcciones a la vez objetivas y subje- la constitución del sujeto, referido al yo individual, asociado
tivas; además que los cambios sociales de los últimos años con determinadas estructuras de la personalidad en su com-
hacen evidente un replanteamiento de los paradigmas predo- pleja interacción con las estructuras sociales predominantes
minantes, con base en la exigencia de incorporar al investiga- en el mundo occidental.
dor como parte del dispositivo de la observación. A partir de esa ubicación conceptual de la relación indivi-
Conocido por sus trabajos en sociología del conocimien- duo-sociedad, argumenta que el objeto de estudio principal
to, establece que las ciencias sociales se diferencian de las de la sociología es la interdependencia entre los individuos,
naturales en dos cuestiones básicas: i) los objetos de inves- tanto para la determinación de la condición de cada uno
tigación son al mismo tiempo ‘sujetos’ que construyen sus como miembro de la sociedad, como para el conjunto de
propias imágenes de la realidad social en la que viven; y ii) relaciones que generan a los individuos en tanto que sujetos
el investigador social forma parte del objeto de conocimiento y actores sociales. Se advierte, entonces, que si la interdepen-
de las ciencias sociales, es decir, no puede aislarse del con- dencia es el proceso central de la explicación sociológica, exis-
junto social del que surge la producción de los conocimien- ten una serie de niveles y funciones que cumple en la consti-
tos sociales. Sin embargo, esa condición, lejos de impedirle tución de la sociedad y los individuos que la componen, puesto
asumir una posición de objetividad científica, le obliga a que se trata de una condición a la que nadie puede escapar, y
adoptar una actitud que le permita a la vez ‘tomar distan- que se concibe como un entramado cambiante y móvil de
cia’ analítica y metodológica para operar sin prenociones o múltiples interdependencias, a través de las cuales los indivi-
conceptos no adecuadamente elaborados, así como esta- duos establecen sus nexos y articulan los tejidos por medio
blecer un vínculo directo con el fin de acercarse a la com- de los cuales construyen sus vidas. Se trata, en efecto, de una
prensión del funcionamiento interno de aquellos procesos compleja textura de distintas formas de interdependencia que
que busca indagar. Se trata de una dialéctica del distancia- se atraviesan mutuamente y generan distintas configuracio-
miento y el compromiso por medio del investigador accede nes o constelaciones, cada una con sus propias característi-

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cas, y en las que en determinados mo- esto se logre a través de la lucha por
mentos son ciertos componentes los que El poder es concebido
conquistar ese derecho legítimo de los
funcionan como el eje con base en el sujetos sociales. Asimismo, la visión de
cual se ligan entre sí los individuos. Los por Elias no como la las interdependencias supera y enrique-
rasgos distintivos de las configuracio- propiedad de alguien en ce la noción limitada de la causalidad
nes son la amplitud y complejidad de particular, sino como
unilateral, para ofrecer un enfoque
las cadenas de interrelaciones como los donde lo importante es identificar las
vínculos consistentes que asocian a los resultante de las relaciones interrelaciones de los actores individua-
distintos individuos, aun cuando los de interdependencia, les, y no pretendidas determinaciones
mismos participantes –según Elias– no siempre que surja la
históricas, que más que descubrir he-
lleguen a ser del todo conscientes del chos nuevos, confirmaría presupues-
alcance, características e implicaciones condición de que algunos tos más allá de los análisis concretos.
de los lazos que han producido, ya que dependan de otros. Ese entramado de interacciones que
en las relaciones intersubjetivas están en la actualidad queda identificado con
de por medio los factores cognitivos, el sistema, para Elias más bien se trata-
los afectivos y los relativos a las accio- ba de una entidad en construcción, una
nes; sin embargo, las impresiones que se generen en los configuración, con todo el sentido de algo abierto y en proce-
otros, debido a nuestra intervención, generalmente escapa so de perfilar su alcance y los constreñimientos sociales que
a nuestro registro consciente, toda vez que las interacciones conlleva. Y así como esas condicionantes externas moldean
son intencionales, pero crean consecuencias no previstas y prefiguran los contextos en que se relacionan los indivi-
por el carácter simbólico de esas interacciones y por los duos, igualmente inciden en la formación de las estructuras
significados desconocidos de las interdependencias (Elias, internas de la personalidad individual, de tal manera que
1982: 50-65). cada uno de nosotros tiene que desarrollar su vida en me-
Además de esas heterogeneidades, las interdependencias, dio de un conjunto de redes de relaciones heredadas, como
en tanto que son dependencias recíprocas, no necesariamen- la familia, la religión, los grupos sociales, que asimismo son
te conllevan relaciones semejantes o equilibradas; y aunque resultado de anteriores acumulaciones de experiencias, prác-
desde luego pueden considerarse interdependencias basadas ticas, formas de ver, pensar y sentir la vida, todas ellas
en interacciones niveladas, a Norbert Elias le interesaron expresadas y transmitidas a través del lenguaje, y que con-
principalmente aquellas caracterizadas por la desigualdad, la tribuirán a perfilar las formas de sensibilidad y pensamien-
dominación y el poder, ya que estas formas son típicas de las to (Corcuff, 1998: 28).
interdependencias en todas las organizaciones sociales, en tanto Finalmente, cabe resaltar la importancia que Elias atribu-
que se establece una división entre los que detentan el poder yó a la historicidad, oponiéndose a cualquier concepción
y los que resultan gobernados. Finalmente, el poder es conce- determinista de la historia, ya que para él todos los produc-
bido por Elias no como la propiedad de alguien en particular, tos y factores de la actividad social son históricos, y la histo-
sino como resultante de las relaciones de interdependencia, ria no conoce fin definido alguno; aunque busca ciertos ho-
siempre que surja la condición de que algunos dependan de rizontes, más no una sola finalidad. No obstante, se empeña
otros; es decir, dominan quienes se encuentran en el polo en concebir un desarrollo como avance lineal de la sociedad,
dominante de la interdependencia que, como vemos, no ne- dejando de lado las discontinuidades, saltos y contradiccio-
cesariamente es simétrica. nes que la historia social muestra, en fin, dejándose llevar
En este mismo sentido, Elias trató con la oposición entre por una idea evolucionista que limitó su pensamiento social.
libertad y determinismo, y planteó que no es posible optar
por uno u otro de estos extremos, sobre todo debido a que 2.2. El constructivismo estructuralista de Pierre Bourdieu
tanto el individuo como el sistema social tienen que acotar Bourdieu establece que el planteamiento denominado por
sus ámbitos y posibles determinaciones, en la medida que él constructivismo estructuralista es resultado de la articulación
ni el individuo puede aspirar a una ‘libertad total’, ni las entre lo objetivo y lo subjetivo, en la medida que reconoce
estructuras sociales tienen la posibilidad de imponerse so- la existencia de estructuras sociales al margen de la con-
bre los individuos. Lo que sí advirtió agudamente fue la ciencia subjetiva, que tienen la función de orientar y delimi-
tendencia histórica de una mayor autonomía de los sujetos tar las acciones y representaciones de los individuos y co-
con respecto a las determinaciones institucionales; aunque lectividades. Que su enfoque sea constructivista significa

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que tanto los patrones de percepción, pensamiento y ac- cuerpos, en la forma de ciertas disposiciones duraderas que
ción individuales y grupales, como las estructuras sociales, él llamó habitus. O sea, que es la consecuencia del entrecru-
tienen un origen social que no ha sido dado, sino que es el zamiento del habitus y del campo, de la historia hecha cuer-
resultado de un proceso de construcción social. Al conjun- po y de la historia hecha cosa, el proceso que da cuenta de
to de factores subjetivos lo denominó habitus, mientras que la producción de lo social. Se trata, en fin, de un doble
a las estructuras sociales las integró en el concepto de cam- movimiento constructivista de interiorización de lo exterior
pos (Bourdieu, 1993 y 1998). y exteriorización de lo interior (Corcuff, 1998: 32).
Con base en este enfoque, y debido a que le otorgó ma- En tanto formas en que las estructuras sociales se in-
yor importancia a los factores objetivos, identificó dos teriorizan, los habitus se van constituyendo a partir de las
momentos en toda investigación social: un primer momen- diversas experiencias de la vida, como un verdadero siste-
to objetivista y uno segundo subjetivista. En el primero, el in- ma de disposiciones perdurables y transponibles, ya que se
vestigador construye las estructuras objetivas, haciendo trata de tendencias a percibir, sentir, hacer y pensar de una
abstracción de las representaciones subjetivas de los acto- determinada manera, que se han asimilado e incorporado
res, que son la base de las representaciones subjetivas y por lo general inconscientemente por cada individuo, según
establecen los constreñimientos estructurales que inciden sus condiciones objetivas de vida y existencia, así como su
en las interacciones sociales (citado por Corcuff, 1998: 31). recorrido social. El habitus tiene una función integradora
Para los fines de este análisis, interesa resaltar la preocu- de las disposiciones, lo que les permite a las personas lograr
pación de Bourdieu en el sentido de que el sociólogo lleve a continuidad en sus vidas; aunque, al decir de Bourdieu, és-
cabo la ‘ruptura epistemológica’ con las prenociones de sen- tas puedan padecer de la ‘ilusión biográfica’, entendida como
tido común de una sociología espontánea, atribuida a los esa visión coherente y consciente que cada quien tiene de sí
actores sociales, con el fin de poder llevar a cabo la cons- mismo, por lo que el sociólogo ha de reconstruir con base
trucción del objeto de estudio sobre las bases firmes de en la situación dentro de la estructura de clases, de las po-
conceptos debidamente elaborados o trabajados con los siciones institucionales, de las diferentes experiencias en otros
instrumentos de la crítica teórica, en una actitud de vigilan- tantos campos, así como de la trayectoria en el mundo so-
cia en la construcción del conocimiento social. Y ese cono- cial. Finalmente, los habitus también son singulares, puesto
cimiento, orientado principalmente a la comprensión del que existen tipos de habitus relacionados con la situación
mundo, tiene que ser interdisciplinario, en tanto que la rea- de clase social, de tal manera que designan distintas viven-
lidad social no puede ser entendida por medio de divisiones cias y experiencias sociales (Ritzer, 1993: 500-505).
que la disgregan, sino en su totalidad y complejidad. De ahí Por su parte, los campos constituyen el momento de la
que la diferencia central en los enfoques investigativos ra- exteriorización de lo interior, que se configuran en institu-
dique en el método de producción de conocimientos. El ciones, no en términos de entidades dadas sino como rela-
objeto de estudio es necesario que sea universal a todas las ciones, constelaciones de relaciones entre actores individua-
disciplinas; en cambio, el acercamiento al mismo tiene que les y colectivos. Se trata de esferas de la vida social que han
ser específico. Sin embargo, Bourdieu insistió todo el tiem- logrado autonomía a través de la historia, a partir de ciertas
po en los peligros de que se actuara en sentido inverso, es relaciones sociales, intenciones, intereses y recursos parti-
decir, en que los objetos de estudio se particularicen, mien- culares, que los diferencian de otros ámbitos o campos. Así,
tras que el acercamiento a los mismos se universaliza. Esto cabe tener en cuenta que las personas y grupos no se mue-
último, según Bourdieu, únicamente puede inscribirse en ven por los mismos motivos en el campo económico que
una lógica de despolitización progresiva del conocimiento, en el político o el cultural. Lo importante, además, es que
la que se sintetiza en la paradoja de ocultar mostrando cada campo es a la vez un campo de fuerzas, cuya caracterís-
(Bourdieu, 1984: 20-43). tica es una desigual distribución de los recursos. Esta des-
En la producción del mundo social resulta fundamental igualdad genera una disputa entre dominantes y dominados
el concepto de acción histórica; esta idea se refiere al hecho que deriva en un campo de luchas al interior del cual los agen-
de que cada actor social no es un sujeto que se enfrenta a la tes sociales se enfrentan con el propósito de mantener o
sociedad como un objeto constituido fuera de ella. Su par- transformar esa correlación de fuerzas.
ticularidad no reside ni en su conciencia ni en las cosas, sino Otro de los puntos centrales de la obra de Bourdieu se
que es resultado de la relación entre dos estados de lo so- refiere a la dimensión simbólica del orden social. Con base
cial; es decir, la historia objetivada en las cosas –expresada en los planteamientos de Weber, sostuvo que la realidad
en las instituciones– y a la vez esa historia encarnada en los social implica un conjunto de relaciones de significado, es

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decir, que presenta una dimensión simbólica. Por ello, el cimientos. Inclusive, Bourdieu va más lejos para exigirle al
lenguaje y las representaciones resultan de la mayor impor- sociólogo un trabajo de auto-socio-análisis de su relación
tancia en la construcción social, aunque no agotan esa rea- con el objeto, de tal manera que tanto el investigador como
lidad (Bourdieu, 1993: 17-26). lo investigado entren en el análisis, con el fin de llevar a
Asimismo, Bourdieu insistió en su enfoque de la sociolo- cabo su indagación con mayor rigor (Corcuff, 1998: 38).
gía de la acción. Su enfoque surge específicamente de una
crítica al intelectualismo, en tanto que se basa en el análisis 2.3. Alfred Schutz y la intersubjetividad en la construcción
desde el punto de vista de quien observa, dejando de lado de la realidad social
la perspectiva práctica de los actores sociales. Este aspecto Sin duda uno de los más influyentes sociólogos que inicia-
resulta de la mayor importancia en la medida que llama la ron todo un cambio en la visión y contenido de la indaga-
atención en torno a una actitud de centralismo analítico ción sociológica fue el austriaco Alfred Schutz, quien ela-
desde el observador, por más reflexivo que sea su punto de boró la sociología fenomenológica, y que prácticamente
vista, en detrimento de la captación de la lógica práctica pro- aplicó la fenomenología de Edmund Husserl, aunada a la
pia de quienes actúan. Lo importante, según Bourdieu, es orientación de Max Weber; aunque en su elaboración más
lograr una correspondencia de la práctica con la práctica a partir acabada, incorporó aspectos de la filosofía pragmática de
de la cual no se llegue a posiciones ajenas a las inten- Dewey, James y George Herbert Mead, sin dejar de consi-
cionalidades y propósitos de los actores, en los casos en que derar las teorizaciones en boga de Talcott Parsons.
la perspectiva del investigador se sobreponga a lo que el La tesis principal que interesa analizar aquí establece que
actor lleve a cabo; ni tampoco que se deje que los hechos los objetos del pensamiento construidos por los investiga-
hablen por sí mismos, buscando no alterar lo observado y dores de las ciencias sociales se instauran a partir de los
asumiendo que la construcción del conocimiento debe que- objetos construidos por los pensamientos de los hombres
comunes con relación a su vida coti-
diana, siempre en las interacciones con
otros actores sociales, y centrados en
Bourdieu trabajó por una sociología reflexiva que significa que no
esa experiencia habitual. Por ello, las
sólo la reflexión se aplica para el análisis de la lógica de la práctica construcciones creadas por los investi-
del actor, sino también a la reflexión por parte del sociólogo. gadores son, en ese sentido, construccio-
nes de segundo orden, cuyo propósito es
servir de base para la explicación de
las acciones correspondientes a las
dar preferentemente en manos de los actores que son quie- construcciones que los actores configuran en los escenarios
nes hablan, y el investigador sería sólo un medio, lo más diarios, y que el científico busca analizar con sus instru-
neutral posible, de esa codificación de las respuestas. mentos de trabajo y observando los procedimientos perti-
La relevancia del análisis de la lógica de las acciones (prác- nentes. Lo importante aquí es resaltar que los conocimien-
ticas) estriba en el hecho de que de ahí se desprendió el tos construidos por los sociólogos surgen de aquellos cono-
interés por la acción en proceso, concibiéndola entonces cimientos comunes que los distintos actores mantienen en
como un continuo que genera un encadenamiento de se- un repertorio que se ha ido construyendo en el tiempo de
cuencias de actos, y que despertó el interés de otros inves- vida, que se conservan latentes como conocimientos dispo-
tigadores para seguir por esa línea de estudio. nibles, cuya función principal es servir como pautas de re-
Bourdieu trabajó por una sociología reflexiva que signifi- ferencia para el entendimiento y despliegue de las acciones
ca que no sólo la reflexión se aplica para el análisis de la regulares (Schutz, 1974).
lógica de la práctica del actor, sino también a la reflexión Ahora bien, ese mundo del conocimiento cotidiano es,
por parte del sociólogo. Principalmente, en el sentido de la ante todo, intersubjetivo y cultural, ya que no es únicamen-
capacidad que despliegue para establecer y mantener una te mío, sino construido por un conjunto social, incluyendo a
relación con el objeto de estudio, lo que redundará en una quienes nos precedieron, y su rasgo principal es que se ha
mejor práctica investigativa. Esto quedó plasmado en el logrado por medio de la convención de significados genera-
concepto de objetivación participante, puesto que la objetivación lizados, los que se han sedimentado en la historia de las
de la relación subjetiva del investigador con su objeto es sociedades y en cada espacio donde se han creado y recrea-
requisito imprescindible para lograr la producción de cono- do. Se trata del mundo de vida, entendido como un entrete-

224 A R A N D A, J. CONSTRUCTIVISMO Y ANÁLISIS DE ...


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jido simbólico que a través de acciones y pensamientos los las aportaciones de Schutz hasta clásicos como Marx, Durk-
actores construyen e interpretan intersubjetivamente. La vida heim, Simmel, Weber, Mead, Sartre, Parsons y Goffman,
cotidiana constituye el sustrato primordial por medio del lograron elaborar una orientación consistente que a la vez
cual los actores pueden comprenderse debido a que com- permitía un avance teórico en el análisis sociológico, y una
parten, en su cotidianidad, una referencia a las vivencias propuesta de fundamento y guía para la investigación em-
que se presentan en esa esfera, y que se irradian a través pírica, con base en la actualización de la sociología del co-
del lenguaje y la comunicación (Estrada, 1995: 9-25). nocimiento, y el enfoque sobre la vida cotidiana en su di-
El mismo Schutz afirma que exclusivamente mi existen- mensión social.
cia como un sí mismo dentro de este mundo posibilita la Ante todo, la sociedad es una realidad objetiva, o sea, exte-
relación colectiva e intersubjetiva, es decir, nosotros, voso- riorizada e independiente de los actores que la producen, por
tros, ellos, y a la vez la relatividad que la caracteriza. La lo mismo objetivada en tanto que constituida por mundos de
lógica del mundo de vida establece que el yo, consecuencia objetos independientes de los sujetos. Con base en este doble
de un nosotros anterior, mantiene su carácter original de fungir proceso, de exteriorización y objetivación, en tanto que se
como el eje desde el cual se organiza el mundo en determi- soporta en un conocimiento común tipificador así como en
nadas coordenadas temporales-espaciales en un caudal de las interacciones cara a cara, funciona como insumo para los
vivencias; pero se trata de un flujo ‘indefinido’ hasta el procesos de institucionalización, en la medida que se trata de
momento en que se actualiza en la reflexión que actualiza un proceso que se expresa cada vez que las clases de actores
las vivencias del pasado, como condición para poder pro- confluyen en una tipificación recíproca de las acciones habi-
clamar ‘mis experiencias’ y ‘mi vida’. Ese criterio reflexivo tuales. El hecho a resaltar es que la propia institución tipifica
radica en el hecho fundamental de que el yo vive en un al mismo tiempo a los actores y las acciones individuales.
‘presente vivido’ en el cual no es consciente de sí como ego, Por ello, las instituciones van adquiriendo determinada con-
ni tampoco de sus pensamientos hasta no alcanzar el mo- sistencia y estabilidad debido a la acción de la historia, por
mento del acto reflexivo. Asimismo, en ese mundo de vida medio de los fenómenos de cristalización de las tipificaciones
como experiencia asumida en actitud natural, al interactuar y los hábitos, y de su consiguiente sedimentación en el trans-
con otras personas que hablan, sienten y piensan, los expe- curso del tiempo, aunado esto al intercambio de diferentes
rimentamos en su presencia vivida, tanto corporal como reservas de conocimientos, que transitan a través del len-
afectivamente, y en el intercambio de pensamientos aquí y guaje y la comunicación. Debido a la división del trabajo
ahora, en una simultaneidad vivida (Ritzer, 1993: 268-281). social, las instituciones tienden a especializarse, y los mis-
Sin embargo, no existe homogeneidad ni entre los actores mos actores asumen roles sociales diferentes, en función
ni en el mundo social donde participan ya que: i) El reperto- de cada institución y el lugar que ocupan dentro de ellas.
rio de conocimientos disponibles es diferente para cada ac- Complementariamente, las instituciones, para poder legiti-
tor, puesto que se presenta una distribución desigual del co- marse y mantenerse, requieren de un orden cognitivo y
nocimiento, condicionada por la situación social y biográfi- normativo, es decir, formas simbólicas que permiten acce-
camente determinada en cada caso, y ii) el mundo de vida der a su conocimiento, tanto teórico como práctico, ya que
cotidiana se constituye en diversos niveles de realidad, por lo esto les confiere todo su valor y significado.
que se construyen realidades múltiples y diferenciadas. Pero la sociedad también es una realidad subjetiva, o sea,
Un punto central de su teorización radica en la idea de interiorizada por medio de la socialización, entendiendo por
acción, vinculada al comportamiento humano en la medida ésta la instalación congruente y extensa de un individuo en
que es planeada por cada actor, con base en un proyecto el mundo objetivo de una sociedad o de un sector de la
anticipado, el cual conlleva los componentes de su orienta- misma. Los autores distinguen dos tipos de socialización: la
ción hacia el futuro, además de la conciencia y los motivos primaria, básicamente generada durante la infancia, debido
para su realización. a lo cual deja una huella más duradera y penetrante, y la
socialización secundaria, que se configura durante las expe-
2.4. Berger y Luckman: la sociedad como realidad objetiva riencias posteriores, y en la cual los individuos tienen una
y subjetiva relación diferente con las instituciones y otras agencias so-
En una de las formulaciones más sistemáticas del progra- ciales que inciden en su referencia para la acción. De ma-
ma constructivista en las ciencias sociales, los sociólogos nera similar a lo que sucede con la institucionalización, la
Peter Berger y Thomas Luckman, estadounidense y ale- socialización tiene las propiedades de la conservación y
mán respectivamente, en un esquema donde incorporan la transformación. En ambos casos, la institucionalización

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en el análisis, es decir, condiciones para


Resulta imprescindible establecer los fundamentos lograr la producción del conocimiento
en este campo problemático:
epistemológicos para el análisis de los movimientos sociales

como condición para avanzar en el adecuado planteamiento 3.1. Conocimiento y desconstrucción


de los problemas teóricos y metodológicos en ese campo Los conocimientos normalmente acepta-
dos deben ser permanentemente
del conocimiento.
desconstruidos, con el fin de poder ha-
cer surgir las determinaciones sociocul-
turales implícitas, que son el medio y
y la socialización, la constante es que se les considera en su resguardo de la crítica. En el caso que nos ocupa, la des-
diversidad, como un rasgo típico de las sociedades actuales construcción se aplicó a cinco cuestiones centrales que no
en las que predominan el pluralismo de realidades e identi- permitían la adecuada construcción del objeto de estudio:
dades individuales y colectivas. a) El sentido determinista y de ‘misión histórica’ predeter-
minada que se atribuía a los movimientos sociales. Por ello,
3. El análisis de los movimientos sociales únicamente se consideraban como movimientos sociales aque-
llas acciones colectivas cuyos protagonistas estuvieran pre-
Como área particular de investigación, los movimientos so- viamente designados o elegidos por la historia para empren-
ciales se encuentran en un momento muy importante de su der ese cometido. De ahí que se imponía el determinismo
elaboración, pues desde hace varios años se llevó a cabo la histórico-social, más que la concepción de la historicidad co-
desconstrucción de las concepciones dominantes, que no mo capacidad de los sujetos sociales de construir su propio
habían recibido los beneficios de la crítica construccionista; destino. En este punto, los planteamientos de Norbert Elias y
pero que a partir de los análisis de Touraine (1987, 1993 y Bourdieu aportan a la comprensión de la desconstrucción,
1996), Melucci (1984, 1985, 1989, 1994, 1995 y 1996) y por lo que permiten una reconstrucción que supere esos
Laraña (1993, 1994, 1996 y 1999) se han replanteado los obstáculos metateóricos. En el primer caso, con sus trabajos
fundamentos del campo de estudio empezando por la cues- clásicos acerca de la evolución de las sociedades, donde da
tión de la definición del concepto, no como recurso de acota- cuenta de los cambios socioculturales estrechamente relacio-
ción teórica, sino como establecimiento del campo de pro- nados con los estadios del desarrollo, registrados en diferen-
blemas que aborda, lo que significó una reflexión con rela- tes contextos simbólicos; y en el segundo, con las innumera-
ción a todas aquellas acciones colectivas que tradicionalmen- bles investigaciones del sociólogo francés, cuyo rasgo carac-
te se denominaban movimientos sociales, sin una considera- terístico fue establecer una ruptura epistemológica con los
ción rigurosa de su pertinencia. Asimismo, la revisión de los planteamientos tradicionales, con el fin de incorporar no sólo
instrumentos y procedimientos para el estudio de los movi- las preguntas centrales con relación a los sistemas económi-
mientos sociales permanecía en un cierto estancamiento, en co y político internacionales, sino también las pautas cultura-
la medida que la contraposición entre los enfoques cuantita- les predominantes en cada situación particular;
tivos y cualitativos no dejaba de rondar en las investigaciones b) En estrecha relación con la cuestión anterior, también
empíricas, sin encontrar un encuadre integrador que no re- había que reelaborar el tema del cambio social, puesto que
sultara excluyente, sino que lograra aportar una visión más aún predominaba el criterio de que únicamente las accio-
fresca y alternativa para su abordaje científico. nes colectivas que tuvieran como finalidad la transforma-
Entonces, resulta imprescindible establecer los fundamen- ción social podrían denominarse movimientos sociales. In-
tos epistemológicos para el análisis de los movimientos socia- cluso el ‘prejuicio progresista’ impide analizar a movimien-
les como condición para avanzar en el adecuado plantea- tos sociales que impulsan cambios no hacia la izquierda,
miento de los problemas teóricos y metodológicos en ese como el neofascista o ciertos populismos conservadores.
campo del conocimiento. A continuación se presenta un con- De ahí que todo un conjunto de acciones no explícitamente
junto de consideraciones que, surgidas de las formulaciones revolucionarias o que buscaran cambios limitados, o proce-
epistemológicas constructivistas, así como de los contenidos sos de cambio social de menor alcance, quedaban al mar-
de las diversas orientaciones sociológicas también de carác- gen de la definición prevaleciente. En la reconstrucción del
ter constructivista que se han señalado, constituyen puntos concepto de movimiento social este punto quedó replan-
principales que conforman los componentes metateóricos teado, sin dejar de tener en cuenta que el cambio social es

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un elemento básico y propósito de los movimientos socia- profundidad ‘hacia adentro’, con lo cual dejaban de estu-
les, sino aceptando que dicho cambio no necesariamente diarse los distintos ‘subsistemas’, lo que a su vez obstaculi-
tiene que ser sinónimo de alteración social, ya que puede zaba el enfocarlos como procesos. También en este punto
referirse a procesos de cambio social y político que coad- saltan a la vista las aportaciones de los sociólogos construc-
yuven a modificar el estado de cosas imperante. Práctica- tivistas en la medida que subrayaron la necesidad de consi-
mente los cinco sociólogos considerados abonan en este derar los procesos generados intersubjetivamente, como com-
sentido; aunque ha sido Bourdieu quien más ha insistido en ponentes centrales de las acciones colectivas.
la necesidad de darle otra dimensión y significado a las lu-
chas por avanzar en las modificaciones sociales en favor de 3.2. El ‘giro hermenéutico’
la humanidad y contra el neoliberalismo. La aceptación de que el ‘gir o hermenéutico’ está consumado, y
c) La compleja relación del individuo con la sociedad, en que no permite dar marcha atrás a planteamientos que no incor-
la medida que aquél construye a la sociedad a la vez que se poren esa reorientación ; aunque aceptando que el carácter
moldea según el lugar que ocupe en la estructura social. El pluriparadigmático del contexto postempirista ha abierto el
problema con la separación tajante que se establecía entre espectro a nuevos enfoques. Este punto se encuentra direc-
individuo y sociedad era que o bien predominaban los en- tamente vinculado con el reconocimiento de la naturaleza
foques centrados en el sujeto, haciéndolo el centro y motor simbólica de la realidad. La especificidad de lo social no
de la historia; o bien se analizaban los fenómenos y proce- depende de la amplitud o tipología de los objetos considera-
sos sociales a partir de las estructuras sociales, quedando dos, ya que no es la naturaleza del objeto, sino la relación en
los sujetos como meros instrumentos de aquéllas. En la re- la que este objeto se encuentra prendido lo que le confiere
construcción del objeto de estudio de los movimientos so- su dimensión social, y esta relación es de naturaleza emi-
ciales, la relación individuo-sociedad se concibe como una nentemente simbólica. Lo social aparece en el momento en
dimensión dialéctica, resultado del desarrollo histórico, en que se constituye un mundo de significados compartidos
el que las estructuras objetivas y objetivadas tienen influen- entre varias personas (Ibañez, 1994: 227-228). Y es este
cia en la subjetivación, y los sujetos, asimismo, exteriorizan fondo común de significaciones el que hace posible a los
y contribuyen a la estructuración social, en un proceso de individuos investir a los objetos con una serie de propieda-
ida y vuelta en el cual las dos dimensiones de lo social tie- des que no poseen como tales, sino que son construidas
nen que considerarse en el análisis. Los planteamientos de conjuntamente por medio de la comunicación y que se si-
todos los autores incluidos es fundamental para una nueva túan, por lo mismo, en el universo de los signos. La con-
elaboración conceptual de los movimientos sociales. ciencia de la imposibilidad de que el conocimiento científi-
d) Los cambios determinantes que ha registrado la socie- co pueda trascender finalmente las constricciones que le
dad en el ámbito internacional, principalmente derivados imponen tanto el lenguaje ‘natural’, como las ‘preconcep-
del predominio de la globalización neoliberal, obliga a tener ciones’ que conforman una determinada tradición cultural.
en cuenta la nueva situación en que se presentan los movi- En este sentido, en el análisis de los movimientos sociales es
mientos sociales. Particularmente dos cuestiones tenían que importante considerar el factor de los procesos de cons-
reconsiderarse: por un lado, todas las implicaciones de la trucción de la identidad y la creación de marcos de signifi-
colonización del mundo de vida, ampliamente trabajadas cación, en la medida que éstos constituyen elaboraciones
por Schutz y Habermas, como la nueva condición de con- cognitivas fundamentales, ya que configuran el conjunto de
trol político-social contra la que se constituyeron y pronun- conceptos, valores, creencias, representaciones, órdenes,
ciaron los Nuevos Movimientos Sociales y, por otra parte, conminaciones a hacer o dejar de hacer algo, determinadas
las formas de dominación imperial que se han impuesto consecuencias, así como el hecho de hacerlas valer para el
contra las naciones, para acabar con todas las formas de conjunto de los integrantes del movimiento. La función cen-
organización colectiva y el sometimiento de los sujetos so- tral del marco de significaciones es configurar un sistema
ciales a los intereses del capital. Aquí, los planteamientos de de interpretación del mundo, como una construcción ‘pro-
Bourdieu y Schutz tienen gran pertinencia. pia’ de la organización, por medio de la cual se otorga sen-
e) Asimismo, el abordaje de los movimientos sociales como tido a las decisiones y acciones colectivas. En la elaboración
un campo de problemas particular, donde el análisis de su de los marcos de significación desempeña un papel de la
dinámica interna no había sido considerado a la luz de los mayor importancia la ideología y el simbolismo. Se trata de
planteamientos que los concebían como redes de interacción lo imaginario como invento, como deslizamiento o despla-
con su propia historicidad, impedía que se analizaran en zamiento de sentido, en el cual determinados símbolos ya

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disponibles se encuentran investidos con otras significacio- tiva con la cual uno se identifica socialmente; en la que un
nes distintas a las aceptadas o ‘normales’. Así, se va ‘yo’ se reconoce como un ‘nosotros’ y, por esta razón, el
estructurando una diferente visión de las cosas, particular- primero modifica su identidad personal.
mente del orden establecido y su legitimidad, la cual se pre-
senta como un nuevo simbolismo que por lo mismo otor- 3.4. Reflexividad
ga nuevos sentidos a las acciones. Desde el punto de vista La importancia del fenómeno de la reflexividad, en la medida que
de los individuos que participan en acciones colectivas, las sociedades tienen la capacidad de romper la disyunción
los marcos de significación resultan muy relevantes, puesto objeto/sujeto y de fundir ambos extremos en una relación
que son el soporte para lograr la con- dialéctica que la posibilita para cons-
sonancia cognoscitiva, o sea, la posi- truir su propia naturaleza social. Consi-
bilidad de que las acciones, indepen- derar que es debido a que el sujeto
dientemente de si son exitosas o no, puede tomarse a sí mismo como obje-
tengan una explicación e interpretación to de análisis por lo que puede consti-
en el encuadre de una lógica que la jus- tuirse un mundo de significados com-
tifica, toda vez que se asume que las partidos y un espacio intersubjetivo sin
acciones tienen un sentido definido y los que no podría configurarse la di-
ese encuadre se encarga de encontrar mensión social como tal. En esa lógica,
los argumentos que las hacen adecua- la reflexividad como rasgo peculiar de
das o al menos consecuentes con las los movimientos sociales de la actuali-
metas del movimiento. La gran virtud dad estriba en su capacidad para pro-
de las significaciones radica en que con- ducir y contraponer una controversia
forman un sistema de pensamiento en en relación con un determinado esta-
el que existen jerarquías en las catego- do de cosas, cuya legitimidad y sentido
rías; pero asimismo se da la posibilidad de orden se dan por indiscutibles antes
de que las significaciones se actuali- de que se manifestara un movimiento
cen o cambien, siempre y cuando sea social, situación que ha empezado a
como resultado de un proceso de resig- cambiar. Lo que puede observarse es
nificación logrado a través del análisis que la eficacia simbólica de los movi-
colectivo. mientos y su relación con los procesos de cambio social se
vinculan directamente con su alcance para producir cambios
3.3. La condición histórica de la realidad social, según la en las definiciones colectivas acerca de las situaciones que
cual la sociedad constituye una producción social que se motivan las acciones de los movimientos. Por ello, el carácter
modifica a través del tiempo reflexivo de éstos es consecuencia de que son algo sobre lo
Esto significa, que por un lado, las estructuras sociales tienen que se refleja la sociedad y que impulsa la capacidad de ésta
memoria, y lo que en determinado momento son resulta para reflexionar y ser consciente de lo que es. Esto significa
indisociable de la historia de su producción. Es decir que la que los movimientos sociales actúan como un espejo en el
genealogía de los fenómenos sociales está presente en ellos cual la sociedad se muestra y puede mirarse, lo que a su vez
mismos. Y esto es lo que se requiere considerar en el estudio le informa de sus problemas y limitaciones. Se advierte que,
de los movimientos sociales, puesto que la construcción de la por medio de la acción de los movimientos sociales, muchas
identidad colectiva –que surge como punto de confluencia personas se dan cuenta que algunas normas colectivas se
entre los determinantes sociales del comportamiento y la cons- han convertido en objeto de lucha pública, representando la
titución del actor como sujeto de su historicidad– se trata de ocasión y la forma de conocer algunos problemas de la so-
un proceso en el que el actor social incorpora experiencias ciedad que permanecían ‘ocultos’: la propia existencia de los
presentes a la memoria colectiva, y experiencias anteriores, movimientos es una manera de percibir la realidad, que se
generándose una resignificación de los hechos en que partici- subraya y pondera como alternativa.
pa, incluyendo así los factores sociales con los psico-sociales.
De ahí que los momentos de crisis y los episodios conflicti- 3.5. Especificidad social
vos resultan en circunstancias especiales para la reevaluación Incorporar en los análisis la propiedad específicamente social, de-
y resignificación de la biografía personal con la historia colec- bido a que los seres humanos tienen la posibilidad de cons-

228 A R A N D A, J. CONSTRUCTIVISMO Y ANÁLISIS DE ...


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tituirse en fuente de determinación última de sus propias feccionando una argumentación a través de la cual expo-
conductas, o sea, capaces de autodirigir sus comportamien- nen sus puntos de vista, demandas y proclamas, en un acto
tos con base en decisiones y cálculos elaborados interna- creativo en el cual se plasman las ideas y los propósitos de
mente. La aceptación plena de la agencia humana es otro la organización, y a través del que se elabora una forma de
de los puntos nodales de replanteamiento de la sociolo- concebir la situación y los cambios que se buscan.
gía constructivista. Este aspecto sociológico, pero a la vez
psicosocial, es otro de los puntos fundamentales en la reela- 3.6. Interdisciplinariedad
boración del campo de estudios de los movimientos socia- Una premisa para el abordaje de los procesos y fenómenos so-
les, puesto que la capacidad de actuación y, más que eso, de ciales desde la perspectiva constructivista tiene que ser necesaria-
funcionar como agente de cambios y de la propia histo- mente interdisciplinar , concibiéndola como una apertura y
ricidad, significa que las acciones colectivas se ponderan un diálogo con otras disciplinas afines, de tal forma que
como resultado de las decisiones no sólo racionales, sino pueda enriquecerse el análisis, tanto porque de esta manera
como expresiones de la mayor autonomía de los sujetos, en pueden incorporarse las principales aportaciones del pensa-
procesos de estructuración, así como acciones que apuntan miento contemporáneo, como debido al hecho de que los
en la dirección de una perspectiva práctica de los actores fenómenos sociales contienen una multiplicidad de facto-
sociales. Significa, entonces, que la participación en movi- res que se entrecruzan con los objetos de estudio de otros
mientos sociales es a la vez un medio para alcanzar deter- saberes, apuntando así hacia un encuadre de la totalidad
minados objetivos, y un fin en cuanto a que sus miembros como construcción metateórica a partir de la cual poder
logran por medio de las acciones hacerse cargo de su pro- enfocar los objetos particulares de investigación, traspasan-
pio proyecto colectivo y de imprimirle, dentro de ciertos do así las fronteras, muchas veces artificiales, que una con-
límites, un ritmo y características particulares como actores cepción positivista imponía a la división del trabajo en las
que desempeñan sus roles incidiendo en el devenir de la ciencias sociales, y que definitivamente era un obstáculo
organización y en las estrategias decididas para conseguir para un abordaje de mayor horizonte social.
los efectos buscados. De ahí que, para el examen de los
movimientos sociales, resulte de la mayor importancia la Conclusiones
continuidad y la unidad de éstos, como condición para po-
der desplegar precisamente un conjunto de acciones colec- En cuanto al estudio de los movimientos sociales, y tenien-
tivas claramente planteadas, como resultado de poder regir do en cuenta las distintas aproximaciones disciplinarias que
el curso de las mismas, y como sujetos, intervenir en forma lo abordan como objeto de conocimiento, es posible identi-
contundente. Asimismo, la idea de la agencia aporta a la ficar entrecruzamientos de las siguientes disciplinas, con-
comprensión de la creación del discurso por parte de los formando una articulación interdisciplinar que enfoca el
integrantes de los movimientos sociales, como líneas de enun- objeto en su complejidad y sus dimensiones cognoscitivas:
ciación que tienden a representar posiciones sociales, en los la sociología, la psicología social, la ciencia política, así como
textos, como productos de una actividad objetualizada que la antropología social, en la medida en que, para la com-
se ha materializado en imágenes lingüísticas sucesivas. En prensión de los movimientos sociales actuales, es necesario
esa misma idea, el discurso es concebido como la manifes- analizar la cuestión de la conflictividad social y las tensiones
tación de la verdad de quien lo produce, una verdad como sociales, sobre todo si se tiene presente que a lo largo de las
causa del texto y su intencionalidad, la evidencia de una décadas de los ochenta y noventa se registró un amplio
certeza que se construye para defenderse a sí misma; y que proceso de resistencia social a las políticas neoliberales; así
únicamente por medio de su interpretación podrá situarse como la imposición de tales políticas supuso la conforma-
al actor social que lo produce, y comprende el sentido de su ción de una poderosa coalición social dominante capaz de
mensaje, en tanto agente que se impulsa a exteriorizar su vencer las resistencias.
compromiso y sus banderas. Como rasgo particular de quie- Asimismo, a finales de los años noventa y principios del
nes participan en las acciones colectivas, los discursos ma- nuevo milenio la conflictividad social parece haber ganado
nifiestan la capacidad constructiva de los actores que inte- un nuevo impulso, que ha abierto un ciclo de protestas so-
gran el movimiento social, en la medida que articulan un ciales en el continente americano. Estas resistencias a los
texto por medio del empleo específico de un conjunto de efectos de las políticas neoliberales –que se inscriben y re-
material simbólico, coherente con los marcos de significa- cogen las experiencias de luchas de los movimientos popu-
ción y los propósitos de los mensajes que se producen, con- lares latinoamericanos– se resignifican a la luz de las pro-

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fundas transformaciones ocurridas en el capitalismo latino- mundialización del capital así como de las decisiones de
americano en las últimas tres décadas. Los sujetos de la política económica en diferentes países y regiones, y que
protesta, los repertorios de la misma, sus reivindicaciones y influye en innumerables aspectos de la vida humana. El
procesos de convergencia en curso (tanto en el plano regio- neoliberalismo se caracteriza por una exacerbación de los
nal como internacional) dan cuenta de los cambios produ- niveles de subordinación y explotación de la mayoría de
cidos y de los desafíos planteados. Uno de los rasgos princi- los pueblos del mundo. La creciente concentración de la
pales de la configuración de la protesta contemporánea, riqueza y la indiscriminada explotación de los recursos
que únicamente puede ser enfocado en forma interdisci- naturales –intensificada en las últimas décadas– son ex-
plinar, es su heterogeneidad en términos de sujetos y/o presiones de este fenómeno que se ha extendido, amplifi-
colectivos que lo integran. Esta característica se encuentra cando y diversificando los colectivos y clases sociales ex-
directamente relacionada con el impacto diferenciado de la puestos a la opresión.

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