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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales


Sistema Universidad Abierta

Taller de Periodismo Especializado 1


Selección de lecturas

Rosa María Valles Ruiz


2012
Unidad 1.- La información periodística especializada

Lectura 1. Fernández del Moral, Javier y Francisco Esteve Ramírez. "Fundamentos


científicos de la especialización periodística" en Fernández del Moral, Javier y
Francisco Esteve Ramírez, Fundamentos de la información periodística especializada,
España, Síntesis, 1993, páginas 49-58.

Lectura 2. Reyes, Gerardo. Periodismo de investigación, México, Trillas, 1996,


páginas 11-36.

Lectura 3. El periodismo. Richard Kapuscinki (Disponible en


www.infoamerica.org/teoria_articulos/Kapuscinki)

Unidad 2.- Desarrollo de la información periodística especializada

Lectura 1. Fernández del Moral, Javier y Francisco Esteve Ramírez. "Límites de la


especialización periodística" en Javier Fernández del moral y Francis co Esteve
Ramírez, Fundamentos de la información periodística especializada, España, Síntesis,
1993, páginas 129-136.

Unidad 3.- El emisor especializado

Lectura 1. Fernández del Moral, Javier y Francisco Esteve Ramírez. "Exigencia de


cambio en los profesionales" en Javier Fernández del Moral y Francisco Esteve
Ramírez, Fundamentos de la información periodística especializada, España, Síntesis,
1993, páginas 161-172.

Lectura 2. Rivadeneyra, Lucía. "La entrevista" en Hacia la pasión periodística,


México, UNAM, 1995, páginas 29-33.

Lectura 3. Poniatowska, Elena. ―He tenido cuanto he querido‖. Entrevista a Dolores


Olmedo. Periódico La Jornada, Agosto 2002.

Lectura 4. Valles Ruiz, Rosa María. ―Edmundo O’Gorman a Josefina Vázquez: ¡Qué
bien escribe usted, ni parece mujer!‖, en Valles Ruiz, Rosa María (Coordinadora),
Voces diferentes Mujeres científicas en México, México, Universidad Autónoma del
Estado de Hidalgo, 2012.
Unidad 4. Métodos y fuentes del periodismo especializado

Lectura 1. Rivera, Jorge. "Tecnologías mediáticas y periodismo cultural" en El


periodismo cultural, Argentina, Paidós, 2000, páginas 157-168.

Lectura 2. Seminario: El futuro del periodismo en internet. La participación de la


audiencia. (Disponible en Youtube. El futuro del periodismo en internet),.

Unidad 5.- Áreas de especialización periodística

Lectura 1. Hernández Téllez, Josefina, "Investigar, informar y formar opinión en el


periodismo: cuestión de género" en Romero Álvarez, Lourdes (Coordinadora).
Espejismos de papel. La realidad periodística, México, FCPyS-UNAM, páginas 139-
172.

Lectura 2. Rivera, Jorge B. "Géneros del periodismo cultural" en El periodismo


cultural, Argentina, Paidós, 2000, páginas 115-140.

Lectura 3. Valles Ruiz, Rosa María, "Una visión macro: la columna política de 1940
a 2000" en La columna política en México. Una propuesta de análisis ante las
elecciones del 2 de julio del 2000, México: IEDF, 2004, páginas 29-64.
Unidad 1
La información periodística especializada
Unidad 1
Lectura 1. Fernández del Moral, Javier y Francisco Esteve Ramírez. "Fundamentos
científicos de la especialización periodística " en Fernández del Moral, Javier y
Francisco Esteve Ramírez, Fundamentos de la información periodística especializada)
España, Síntesis, 1993, páginas 49-58.
FUNDAMENTOS CIENTÍFICOS
DE LA ESPECIALIZACIÓN PERIODÍSTICA

Las Ciencias de la Información han evolucionado de forma acelerada en los últimos


años gracias, sobre todo, a las importantes investigaciones realizadas por sociólogos,
comunicólogos y estudiosos de las comunicaciones de masas que han abordado con
rigor científico el análisis de este fenómeno característico de nuestra era, denominada
ya por muchos como "era de la información". Las diversas Facultades de Ciencias de
la Información actualmente existentes en España han contribuido de forma relevante
al creciente desarrollo investigador en este campo científico. Testimonio de ello es la
abundante bibliografía publicada recientemente en España acerca de esta materia,
fruto del trabajo desarrollado tanto por el profesorado como por los alumnos de dichos
centros superiores.

3.1. La investigación de la comunicación en la sociedad emergente

La Información se ha constituido ya como un objeto de estudio científico,


íntimamente ligado con otras parcelas del saber humano. El profesor Moragas (1984:
16) afirma al respecto:

La investigación de la comunicación no puede ser ajena a la investigación


punta sobre la naturaleza misma del hecho comunicativo, sobre el valor del
paradigma comunicacional en el conjunto de las ciencias del hombre. Esto es
especialmente importante en el momento actual de transformación tecnológica
y funcional, que rompe con los esquemas tradicionales de la comunicación de
masas y de los massmedia como fenómenos comunicativos diferenciales.

El tratamiento científico de la información ha sufrido diversos planteamientos


sistemáticos y metodológicos en el transcurso del tiempo. Inicialmente, se incluía su
estudio dentro de las ciencias humanísticas como la Filosofía, la Historia, la Ética, la
Retórica, etc. Recuérdese en este sentido cómo se considera a Aristóteles como uno de
los iniciadores del estudio comunicativo desde el paradigma dialéctico emisor -
receptor. Tras la Primera Guerra Mundial se produce una clara decantación hacia la
vertiente sociológica y psicológica del hecho informativo analizando sus efectos y
consecuencias en los sujetos receptores y en la sociedad en general. En la actualidad,
las Ciencias de la Información han adquirido categoría propia como ciencia
independiente, aunque sin olvidar sus interrelaciones con otras disciplinas.
Las Ciencias de la Información tienen delimitado su campo de investigación, sus
fines, principios metodológicos y su tecnología científica. Quedan fuera de lugar las
críticas que, desde diversos campos se han formulado respecto al carácter científico de
esta área del conocimiento. Así, por ejemplo, Silberman (1971: 56) niega la capacidad
de constituirse la Información como una ciencia autónoma. Otros autores consideran a
esta Ciencia como auxiliar de la Sociología, Filosofía, etc.
Tácita o expresamente -señala Brajnovic (1979: 15) -casi siempre se niega a la
Información el estatus de una posible disciplina dentro de un área científica
teóricopráctica por razones diversas: la más común es la idea de que la
Información -como fenómeno- únicamente puede ser parte de otros estudios o
que su ámbito no se ajusta a los conceptos clásicos de las ciencias en general.

El reconocimiento científico de la Información se basa en diversos presupuestos


epistemológicos que hacen referencia a su contenido, estructura, funciones,
finalidades, metodología, etc. Respecto a la importancia del estudio científico de la
información, desde el aspecto de sus finalidades, el profesor Benito (1973: lo6)
señala:

¿Para qué una ciencia o ciencias de la información? La respuesta no puede ser


más simple: para tener un conocimiento adecuado del papel que la información
desempeña en la vida humana, tanto individual como social.

Esta Ciencia supone, por otra parte, una importante contribución a las Ciencias
humanas y sociales por el estudio y análisis de los fenómenos y problemas
psicosociales que afectan a la sociedad actual y por su apoyo al establecimiento del
necesario diálogo social. La creciente importancia que están adquiriendo los medios
de comunicación manifiestan la necesidad de estos estudios y su gran interés en el
terreno social, político, ético, jurídico, etc. Además, hay que subrayar la significación
de esta Ciencia en la evolución y desarrollo de la sociedad actual.
La investigación sobre las Ciencias de la Información en España ha seguido las
siguientes líneas de investigación, según un estudio realizado por Moragas (1988a:
12): En un primer grupo nos encontramos con los estudios de las estructuras
organizativas del sistema comunicativo, tanto desde un punto de vista estrictamente
jurídico, como empresarial o relativo a la estructura de poder y concentración de los
principales grupos de prensa. Una segunda corriente hace referencia a los estudios de
marketing comunicacional y de audiencia, respondiendo fundamentalmente a los
intereses de los inversores publicitarios.
Otra línea de investigación se centra en el estudio sobre políticas de comunicación. Se
corresponde esta etapa con la propia transición política española y con el posterior
debate en tomo a la privatización de la televisión y a los modelos comunicativos
autonómicos.
A partir de los años setenta se intensificaron en España los estudios teóricos sobre las
Ciencias de la Información, tanto desde la perspectiva sociológica como semiótica,
filosófica y epistemológica.
Finalmente, en los últimos años se ha centrado la investigación española de la
comunicación en los estudios de las nuevas tecnologías de la información, con toda su
amplia gama de variantes.

3.2. Sectorización de la ciencia

Uno de los signos de nuestra época es la sectorización de la ciencia y los


conocimientos como respuesta a una necesidad de mayor profundización
investigadora, por una parte, y de una mayor exigencia praxiológica por otra. A ello
ha contribuido notablemente el avance y desarrollo científico y técnico de nuestra
sociedad, que, por otra parte, ha supuesto serios problemas relacionados con la
automatización y la consiguiente división del trabajo. Señala Rivadeneira (1991: 286).

Un fenómeno común a todas las ciencias es la atomización, la subdivisión cada


vez mayor de ellas, la combinación, los conceptos actuales de
multidisciplinariedad e interdisciplinariedad. Al periodismo le ha sucedido lo
mismo que a cualquier otra parcela del conocimiento y actividad humanos.

Al igual que la cultura de masas ha supuesto un enfrentamiento dialéctico entre


"apocalípticos e integrados", la especialización es objeto, igualmente, de I posici ones
distintas y, en algunos casos, antagónicas. Mientras un sector considera positiva esta
parcelación de los conocimientos como instrumento necesario para una mayor
profundización en los mismos, otros consideran la especialización como una
limitación del saber humano. Así, mientras Ortega y Gasset (1979: 130) criticaba

el especialismo, que ha hecho posible el progreso de la ciencia experimental


durante un siglo, se aproxima a una etapa en que no podrá avanzar por sí
mismo si no se encarga una generación mejor de construirle un nuevo asador
más poderoso.

Para Friedmann (1958: 142),

la especialización presenta indudables ventajas y corresponde a una evolución


que sería absurdo negar y querer invertir totalmente. Sólo algunos teóricos muy
alejados de las realidades pueden pensar en ello.

Luis Borobio (1981: 58) delimita así los dos aspectos de la especialización:

La especialización exigida por la naturaleza misma de las cosas es la del que,


ampliando su visión y sin olvidar nunca el conjunto, enfoca todo el caudal de
sus conocimientos, integrándolos en un sentido. Según el primer concepto de
especialización, un individuo es tanto más especialista cuanto más ha reducido
su campo de acción; es la barbarie del especialismo. Según el segundo, un
individuo es tanto más especialista cuanto más ha profundizado en este campo;
y esa profundización será tanto mayor, cuanto mayor sea la base de que se
parte, el área de conocimientos que a él se dirigen, y la capacidad de relación.
La especialización fecunda es la que integra el máximo volumen de
conocimientos en una idea ordenadora.

Entendida en el sentido anteriormente citado, la especialización representa una


importante herramienta de trabajo científico e intelectual. Difícilmente hubiera
llegado la sociedad al actual enriquecimiento de conocimientos y saberes sin una
parcelación en el estudio y la investigación que ha dado como resultado el nacimiento
de nuevas disciplinas. La propia institución universitaria es un reflejo de esta
proliferación de especialidades académicas en los últimos tiempos. En este sentido, ya
exponía Durkheim (1967: 280), uno de los principales investigadores clásicos en la
división del trabajo, que: "cuando la actividad científica no estaba especializada, toda
la ciencia no podía cambiar mucho de función, pues esto le hubiese significado
renunciar a la misma ciencia".
Por ello, el propio autor concluye: "Por lo tanto, literalmente podemos decir que, en
las sociedades superiores, el deber no es extender nuestra actividad en superficie, sino
concentrarla y especializarla. Debemos limitar nuestro horizonte, elegir una tare a
definida y dedicamos a ella por entero, en lugar de hacer de nuestro ser una especie de
obra de arte terminada y completa que obtiene su valor de sí mismo y no de los
servicios que presta".

3.3. La especialización periodística

Esta sectorización del trabajo ha llegado también al periodismo como acertadamente


señala Martín Serrano (1981: 64): "El hombre ha diferenciado el desempeño de ciertas
tareas comunicativas, mediante la división del trabajo. Existen especialistas en tareas
comunicativas. Desde este punto de vista, la comunicación es un repertorio de
profesiones".

La especialización periodística surge como una exigencia de la propia audiencia, cada


vez mas sectorizada y, por otra parte, como una necesidad de los propios medios por
alcanzar una mayor calidad informativa y una mayor profundización en los
contenidos. Se trata, por tanto, de lograr una prensa en profundidad. Petra Secanella
(1980: lo) señala que: "la fórmula de no hablar de lo que pasa, sino de lo que significa
sería la máxima de los periodistas que se mueven en la era de la electrónica".
La Información Periodística Especializada estudia fundamentalmente los contenidos
informativos, el qué del famoso paradigma de Laswell: "Desde el punto de la
dimensión educativa de las Ciencias de la Información -señala Benito (1984: 22)- la
investigación de los contenidos -el qué del proceso- es necesaria para la
especialización profesional".
El objetivo de la Información Periodística Especializada no se limita, sin embargo, a
un mero análisis de contenidos informativos específicos, sino que busca, sobre todo,
profundizar en los procedimientos por los que los contenidos especializados acceden a
los medios. Es decir, estudiar: "el problema de cómo nace un tema a partir de los
mecanismos complejos de la Información de masas, de cuáles son las fuerzas, los
procesos y las condiciones que limitan y enfatizan su visibilidad social", (Wolf, 1987:
186).
En este sentido, puntualiza Rodrigo (1989: 30): "La realidad que transmiten los
medios es una construcción, el producto de una actividad especializada".
Asimismo, pretende esta disciplina analizar el tratamiento de las diversas parcelas
informativas que configuran la actividad periodística.
La especialización es algo común a todas las ciencias. Conforme avanzan los distintos
conocimientos científicos y se amplía el campo epistemológico se hace más necesaria
la parcelación de áreas de estudio e investigación. El ser humano no dispone de las
necesarias posibilidades para conocer todo acerca de todo. Necesita, por tanto,
delimitar sus conocimientos para que éstos puedan realizarse en profundidad.
La Información Periodística Especializada desarrolla una importante función en esta
tarea de intercomunicación de saberes. La cadena de comunicación debe establecerse
con eslabones consecutivos desde el seno de cada especialidad hasta toda la sociedad,
teniendo en cuenta que este último eslabón no es precisamente el más elemental como
puede pensarse hoy, sino el que tiene tras de sí mayor responsabilidad y, por lo tant o,
el que debe conectar con todos los anteriores. Los expertos en comunicación deben
pues especializarse para abrir desde lo más recóndito a lo más público en cada materia
y comunicarse unos con otros estableciendo así auténticos campos de estudio en la
comunicación de cada especialidad. Igualmente Roegele (1968: 51) destaca este
aspecto de las Ciencias de la Información:

Se trata de una ciencia integradora típica, un puente giratorio desde el que


parten muchas vías hacia otras disciplinas científicas y prácticas. Es una
ciencia moderna, polifacética, que elabora con métodos muy diversos, que
están en estrecha vinculación con los puntos de inserción de la investigación en
la Historia, Literatura, Sociología, Psicología, Política y Pedagogía, así como
con las evoluciones técnicas y económicas.

En este sentido, nuestro objetivo no es el estudio de cada una de las ramas del saber,
sino el estudio de la comunicación de cada una de esas especialidades científicas. Para
ello, abordaremos el análisis de la relación existente entre la especialización
periodística y las principales disciplinas sin intentar, ingenuamente, abarcar todo el
espectro de la Ciencia. Tal como señala el profesor Orive (1977: 88), sólo
pretendemos establecer "encuentros con otras disciplinas, aunque resulten leves, y
evaluar el grado de identificación existente entre alguno de sus variados puntos o el
conjunto de las Ciencias de la Comunicación, con aquella ciencia concreta y
determinada que se toma como referencia".

3.4. Fundamentos informativos

En primer lugar, cabe señalar las principales interrelaciones entre la Información


Periodística Especializada y otras disciplinas de las Ciencias de la Información ya que
la IPE constituye una parcela de las mismas. Esta interrelación se observa con plena
claridad respecto a la Teoría de la Comunicación, dado que nuestra disciplina debe
ofrecer un instrumento adecuado para llevar a la comunicación de masas la realidad
especializada del conocimiento. Los avances e investigaciones en modelos de
comunicación, en efecto, y en general a todo el vasto campo de estudio de la Teoría de
la Comunicación, significan para nosotros un paso más en la comunicación de masas
del mensaje especializado. Por otra parte, el estudio de los modelos de comunicación
especializada pueden ser de gran utilidad para posteriores investigaciones y
aplicaciones de la Teoría de la Comunicación.
La Redacción Periodística es otro campo de las Ciencias de la Información que tiene
especiales concomitancias con nuestra disciplina. En efecto, aborda distintos géneros
y estilos periodísticos en función de las áreas de especialización. Sin embargo, no
conviene identificar ambas disciplinas ya que tienen funciones y objetivos
diferenciados. Así, la Redacción Periodística tiene como objeto científico el análisis
del mensaje informativo, teniendo especialmente "en cuenta los elementos literarios
del mismo, desdoblados en los campos, señalados antes: Estilos y Géneros" (Martínez
Albertos 1974: 81), mientras que la Información Periodística Especializada aborda,
sobre todo, los contenidos informativos. En síntesis, podríamos decir que la
Redacción Periodística analiza el cómo del mensaje informativo, mientras que la IPE
estudia el qué.Son, por tanto, dos aportaciones complementarias aunque no idénticas.
Respecto a la Documentación, la Información Periodística Especializada debe acudir
frecuentemente a su utilización para enriquecer sus fuentes informativas. Si
entendemos la IPE dentro del "periodismo en profundidad", necesari amente debemos
apoyamos en una sólida base documental para poder enriquecer nuestra información.
Además, esta disciplina requiere fuentes especializadas que sólo pueden conseguirse
mediante una adaptación constante de la Documentación y su planificación
organizativa por áreas de especialización temática.
Asimismo, la especialización periodística se encuentra íntimamente unida con las
nuevas Tecnologías de la Información, ya que, en la medida que la tecnología abre
nuevos caminos, en esa misma medida se pone más de manifiesto la crisis de
contenidos, y se necesita con más urgencia de la especialización para poder atender
toda la demanda de contenido que precisan los nuevos medios.

3.5. Fundamentos sociológicos

"No hay relaciones sociales sin información", afirma el profesor Benito (1973: 35). Y,
efectivamente, toda relación social pone al hombre en contacto con el mundo
estableciéndose un intercambio informativo, de tal modo que los medios de
comunicación social representan "una progresiva ampliación de la experiencia", según
frase de Roberge (1971: 176).
El proceso comunicativo tiene, por tanto, una gran connotación sociológica puesto
que, según Martín Serrano (1981: 51), "las relaciones sociales en los grupos humanos
se efectúan mediante procesos de intercambio de informaciones y afectan al desarrollo
de ese intercambio". Por ello en Sociología se da el nombre de información a toda
unidad del saber que sea apropiada para la transmisión que, por regla general, e sté
además determinada para ello, y que el receptor pueda reconocer o descifrar como
información (vid. Schoeck, 1977: 378).
La Sociología presta, además, una gran utilidad a la Información Especializada al
ofrecer la metodología necesaria para elaborar análisis de contenidos especializados.
A través de la aplicación de estos instrumentos sociológicos se ha observado un
importante crecimiento de las investigaciones en tomo a áreas concretas de
especialización periodística con interesantes aportaciones epistemológicas.

3.6. Fundamentos psicológicos

Según explicación del profesor Orive (1977: 93)

la relación entre comunicación y psicología se centra en la intencionalidad de


la información, que es tanto como hablar de la humanización del proceso. El
hecho informativo aparece siempre ligado a ciertas ideas o significados
contenidos en la mente del emisor, a algún sistema de signos físicos que sirven
como medio de transmisión, y a la mente de algún receptor a quien va
destinado el contenido del mensaje.

Por su parte, Buceta (1992: 245) manifiesta que

La información es un hecho social de una gran significación en el mundo


actual, origen y fundamento de comportamientos humanos, por lo que el
enfoque psicológico es uno de los más valiosos para poder descifrar el
significado de la información en la vida.

La psicología viene, por tanto, a reforzar el factor humano dentro del proceso
comunicativo. Hasta hace poco, la comunicación había sido tratada, casi
exclusivamente, desde un planteamiento puramente técnico en el que se daba una
especial prioridad a la cuantificación de la información y a su componente
matemático. Así,

algunos teóricos de la comunicación -dice Miller (1980: 44)- consideran el


eslabón humano dentro de los sistemas de comunicación más o menos como si
fuera un ruido parásito ( ... ) Hoy ya no se nos exige pensar en el hombre como
en una fuente de voltaje, sino que podemos verlo como una fuente de
información, o un canal a través del cual puede fluir información.

La información especializada viene a potenciar este "eslabón humano" en el proceso


comunicativo al desarrollar el rol del comunicador como elemento fundamental en
dicho proceso y garantizar una mayor fiabilidad de la fuente. Las principales teorías
psicológicas de la comunicación hacen referencia al cambio de actitud del sujeto
receptor como fruto de la mayor o menor influencia que sobre él pueda ejercer la
fuente. Así, Lorge, Amett, Davidson y Lewis, y otros dejaron demostrado que una
fuente atractiva de comunicación es más influyente que una no atractiva. Asimismo,
Katz y Lazarsfeld analizaron -mediante su modelo del Two-Step Flow-la importancia
de la influencia personal en el proceso comunicativo.

3.7. Fundamentos lingiiísticos

El lenguaje ha sido, desde los orígenes del hombre, el principal vehículo de


comunicación interpersonal. Según el profesor Cebrián (1978: 57), "cuando el hombre
se expresa mediante el lenguaje, utiliza lo que el lenguaje tiene de constitución
interna, las estructuras, pero a la vez inyecta en ellas las características personales e
individuales que en algunas ocasiones pueden ser comunes a las del resto de la
sociedad".
Las más recientes investigaciones paleoantropológicas sitúan los orígenes del lenguaje
junto a la misma aparición del hombre: utensilio, lenguaje oral y grafos, parecen
hechos coexistente s y relacionados con el origen del hombre.
La Linguística, como ciencia que estudia el lenguaje, tiene importantes afinidades con
las Ciencias de la Comunicación, de tal forma que Mounin (1972: 78) afirma que "la
linguística ha revelado las funciones del lenguaje y, de ellas, ha considerado como
central la función de comunicación".
Por su parte, la Semiología tiene como objeto estudiar en qué consisten los signos y
las leyes que los rigen. Para Saussure (1984: lo1), "la linguística puede convertirse en
patrón general de toda semiología aun cuando la lengua no sea más que un sistema
particular".
Si, tal como señala Urban (1977: 95) "el lenguaje es, en primera instancia,
comunicación significativa entre hombre y hombre", la Información Periodística
Especializada debe utilizar el lenguaje apropiado para poder establecer esa necesaria
comunicación salvando las dificultades semánticas que puedan existir en la
transmisión del mensaje. Uno de los principales retos del periodismo especializado es,
precisamente, la adaptación de los conceptos científicos y técnicos al lenguaje.
Mediante esta adaptación, la Información Periodística Especializada persigue
establecer la necesaria "inteligencia semántica" entre los actores del proceso
comunicativo.
La especialización periodística implica, por lo tanto, "la construcción de un sistema
linguístico adecuado a la naturaleza de la comprensión humana, que nos proporcione
instrumentos apropiados para analizar la índole de la comunicación" (Stewart, 1973:
56).
En este sentido, el periodista especializado debe realizar un esfuerzo especial por
codificar los mensajes con la máxima comprensibilidad teniendo en cuenta la posible
dificultad interpretativa que pueden tener los mismos.

3.8. Fundamentos jurídicos

Las relaciones entre la comunicación y el Derecho -explica Xifrá (1972; 273)


ofrecen dos aspectos fundamentales: primero, el relativo a la función que
desempeñaba la comunicación en el Derecho y, viceversa, el Derecho en la
comunicación, y segundo, el que contempla la comunicación y, más
concretamente, la información, como un derecho fundamental.

Especial atención nos merece, para nuestro estudio, este segundo apartado por su
vinculación con el objeto de nuestra disciplina.
En efecto, cada vez se reconoce con mayor énfasis el derecho de todo ciudadano a una
información veraz y objetiva, (vid. Desantes, 1976). Pero este derecho no puede
ejercerse adecuadamente sin una mayor profesionalización y expertización de los
responsables de la información. En este sentido, la especialización periodística viene a
facilitar la tarea informativa que, dado su volumen y complejidad, requiere un
tratamiento más cualificado y diferenciado. Así lo reconoce Xifrá (1972: 277) cuando
dice:
En el mundo actual, la necesidad de información se acentúa más y más a causa
de su creciente complejidad y de la incesante aparición de hechos nuevos que
colocan al hombre en un estado de desorientación que sólo se supera con el
conocimiento, lo más completo posible, de su entorno y de sus semejantes.

3.9. Fundamentos pedagógicos


"Considerada desde un punto de vista suficientemente amplio, la educa ción -dice
Gjesdal (1968)- no es más que una forma de comunicación".
Así lo reconoce la clásica taxonomía de la información en su función comunicativa,
didáctica y lúdica.
Los medios de comunicación pueden ejercer un notable papel pedagógico tanto en la
comunicación de masas como en las diversas comunicaciones interindividuales. Para
los expertos de la UNESCO "la comunicación engendra un 'medio educativo' y pasa a
ser ella misma un tema de educación, al paso que el sistema educativo pierde el
monopolio de la educación" (MacBride, 1980: 56).
Las nuevas tecnologías han potenciado estas posibilidades mediante la aplicación de
los nuevos medios, especialmente la televisión y el vídeo, en los campos de la
enseñanza.
Uno de los principales objetivos asignados a la Información Periodística Especializada
es, precisamente, la divulgación de los conocimientos científicos. El profesor
Martínez Albertos (1974: 82) así lo reconoce:
Este periodismo especializado, con un innegable objetivo de vulgarización
científica, puede ser en nuestros días un poderoso medio auxiliar para la
difusión cultural. Se puede convertir este periodismo en una cabeza de puente
de la enseñanza, despertando vocaciones para la investigación, particularmente
entre los lectores jóvenes.
Unidad 1
Lectura 2. Reyes, Gerardo. Periodismo de investigación, México, Trillas, 1996,
oáe:inasll-36.
El trazado de la cancha
¿QUÉ ES EL PERIODISMO DE INVESTIGACION?

Hay muchas personas que creen que el periodismo de investigación es un invento


cinematográfico estadounidense lanzado hace veinte años con motivo del estreno de
una película que muestra a dos intrépidos periodistas trabajando día y noche para
deponer a un presidente. Hablar de periodismo investigativo es un pleonasmo pues
todo buen periodista es un buen investigador, sostienen quienes no conciben esta
disciplina como una especialización del trabajo del reportero.
"La investigación no es una especialidad del oficio, sino que todo el periodismo tiene
que ser investigativo por definición", sostiene el Premio Nobel Gabriel García
Márquez.1
En teoría, el argumento tiene sentido, y se cumple en algunas circunstancias. En la
práctica, la realidad es otra. El producto del trabajo de un periodista investigador es
diferente del que publica un reportero que se dedica a buscar noticias del día o escribe
crónicas y análisis de determinados acontecimientos bajo la presión de una hora de
cierre.
El mérito del reportero diario consiste en tener olfato para buscar un ángulo novedoso
de la noticia; poner en contexto los hechos; contar con un buen directorio de fuentes;
permanecer bien informado y actuar con prontitud. Por su parte, el reportero
investigador trabaja en asuntos controvertidos, que no necesariamente tienen
actualidad noticiosa y que casi siempre alguien no quiere que se ventilen.
Sin la premura de la hora de cierre, el periodista investigador intenta llegar hasta el
final del camino, pero no siempre tiene absoluta certeza de que su trabajo terminará
publicado. Cuando lo logra, después de pasar por un lento y tedioso proceso de
comprobación, la información es más amplia y detallada que las noticias que se han
publicado sobre el tema. Así, la diferencia entre ambos productos está determinada
por dos factores: tiempo y profundidad.
Durante muchos años, los reporteros estadounidenses discutieron sobre estas
características y después de numerosos foros y debates, los interesados demarcaron las
líneas de su campo de acción para fines puramente académicos.
Uno de ellos fue el periodista Robert W. Greene, fundador del Investigative Reporters
and Editors (IRE), una organización que hoy agrupa a 3700 periodistas de todo el
mundo. En palabras de Greene, el periodismo de investigación "es la reportería que se
realiza a través de la iniciativa y el trabajo del periodista, sobre asuntos de
importancia que algunas personas u organizaciones desean mantener en secreto. Los
tres elementos básicos son: que la investigación sea el trabajo del reportero, no un
informe sobre una investigación hecha por alguien más; que el tema de la información
trate de algo de razonable importancia para el lector o el televidente, y que haya
quienes se empeñen en esconder esos asuntos del público".2

1
El Tiempo, "Periodismo, el mejor oficio del mundo", Bogotá, diciembre 3 de 1995.
2
Robert Greene, prólogo a la primera edición de The Reporter's Handbook: An lnvestigator's
Cuide toDocuments and Techniques, bajo la edición de John Ullmann y Jan Colbert,
La frontera trazada por Greene es bastante estricta en la medida que excl uye las
investigaciones que surgen de otras no periodísticas (como las preparadas por
procuradurías, fiscalías, superintendencias, etc.), así como aquellos trabajos en los que
el reportero no encuentra obstáculos para obtener la información.
Una caracterización más amplia del periodismo de investigación concibe al reportero
investigador como un experto armador de rompecabezas, cuyas piezas están dispersas
y a menudo alguien trata de mantener ocultas. Su misión es poner las cosas juntas con
el fin de mostrar cómo funcionan y cómo se comportan las personas en una sociedad
en crisis. Algunas veces todas las piezas son obtenidas por el periodista y otras llegan
a sus manos porque alguien se entera de que las está buscando, pero en ambos casos,
su perseverancia, el hecho de estar siempre ahí escuchando quejas y rumores, mirando
documentos y siguiendo pistas, es la clave para obtener una información que quedaría
oculta si no fuera por su olfato inquisitivo.
Más que para una discusión académica, los tres elementos señalados por Greene
sirven como criterios para seleccionar los proyectos de investigación, evaluar su
viabilidad y discutir sus implicaciones éticas. De allí la importancia de analizarlos a
fondo.

LA RELEVANCIA SOCIAL
La gente busca información para satisfacer una amplia variedad de necesidades. Una
de ellas es la de conocer las acciones y omisiones de sus gobernantes, legisladores,
jueces y militares, de los comerciantes e industriales que dominan el sector económico
de la nación, de los banqueros que tienen en sus manos el dinero de miles de familias
y empresas y, en general, de las personas que participan de alguna manera en el
manejo de los destinos de su ciudad o su país.
El público quiere saber qué pasa con sus impuestos, a dónde va a parar el dinero de
las privatizaciones y de las bonanzas, y cómo está cuidando el Estado los recursos
naturales; quiere enterarse sobre la integridad moral de sus gobernantes, si tienen
relaciones con narcotraficantes o mafias del juego y el contrabando y, s obre todo,
quiere saber quién lo engaña. Al mismo tiempo, el lector busca chismes en el
periódico para satisfacer su curiosidad personal sobre la vida privada de artistas,
comediantes, grandes empresarios, deportistas y delincuentes famosos.
En su correspondencia, y a través del contacto diario con el mundo que lo rodea, usted
se encuentra con una mezcla de denuncias que se relacionan con estas dos grandes
expectativas de los lectores. Si se trata de una pista sobre un presunto desfalco que ha
ocurrido en una empresa pública, no hay duda de que es un tema importante que sus
lectores quieren conocer. Pero hay otros casos que obligan a reflexionar sobre la
legitimidad del interés público, son casos que generalmente surgen:

• cuando la conducta que se pone bajo escrutinio es parte de la v ida privada de


la persona, o
• cuando la falla descubierta no quebranta ningún ordenamiento jurídico, sino
que desafía la moral o las buenas costumbres.

Investigative Reporters and Editors, INC (IRE), Saint Martin's Press, Nueva York, 19 91, pág.
VII.
¿Sería para usted motivo de indagación la homosexualidad de un mini stro o la
promiscuidad de una gobernadora? ¿Se dedicaría usted varias semanas a seguir un
candidato presidencial para saber si es fiel o infiel, como lo hizo The Miami Herald
con Gary Hart en 1987? ¿Escarbaría usted en el recipiente de la basura de la pers ona
que investiga?
La búsqueda de respuestas a estas interrogantes conduce a una larga controversia
limítrofe entre la noción de privacidad y vida pública. Es un debate que trata de
resolver qué actividades de la gente pública y los ciudadanos comunes pueden ser
objeto de investigación por parte de los periodis1Jas. A juzgar por el abundante
material que se ha publicado sobre el tema, se trata de un atolladero profesional donde
nadie tiene la última palabra. Cada teoría tiene su crítico y cada crítico, su rival.

En busca de una justificación


Durante muchos años los periodistas estadounidenses resolvieron el dilema que
creaban los proyectos de investigación ubicados en la zona de discusión, a la luz del
"derecho a saber" de la gente. Cada vez que tenían un problema de esta índole, los
editores justificaban la publicación evocando el derecho que el público tiene a saber.
Pero el argumento perdió popularidad a principio de la década de los setenta, cuando
empezó a cobrar fuerza el debate sobre el origen del socorrido derecho en los foros de
ética periodística.
Uno de los promotores de la discusión, John C. Merrill, profesor de las escuelas de
periodismo en Missouri, Maryland y Louisiana, experto en temas de ética, sostuvo que
el "derecho del público a saber" era uno de los mitos del periodismo estadounidense,
pues los defensores de ese derecho lo infieren en forma equivocada de la Primera
Enmienda a la Constitución de Estados Unidos.
"Pero por supuesto tal inferencia se encuentra en el área de la opinión, de la conjetura,
de la presunción. Pues la Constitución de Estados Unidos no dice una palabra respecto
de cualquier derecho de la persona a saber." 3 Merrill argumenta que lo que ocurre es
que la "necesidad" de saber fue elevada al rango de "derecho", y aun así, suponiendo
que tal derecho exista, los periodistas son los primeros en no respetarlo cuando
ocultan los nombres de algunas fuentes y se abstienen de publicar ciertos reportajes o
datos que el público también tiene derecho a conocer.
Reevaluada la teoría del derecho a saber, el periodismo en Estados Unidos asumió una
posición más realista al admitir que el público recibe las informaciones que han sido
seleccionadas por los editores a partir de un criterio que se esmera por ser equilibrado
y objetivo, pero que no garantiza que tales informaciones sean necesariamente todas
las que el lector quiere saber lo que ellos creen que tiene derecho a saber.
Esta prerrogativa de los editores, que se conoce en la jerga ética del periodismo
estadounidense corno la autodeterminación editorial, tampoco se ha salvado de las
críticas de los centinelas de la prensa, que la han atacado vigorosamente con
argumentos que varían según la época y los críticos. Hoy día, entre los analistas de los
medios de comunicación, hay una percepción generalizada de que los periodistas

3
Tornas P., Mac Hale (ed.), Libertad de Expresión, ética periodística y desinformación,
Centro de Estudios de la Prensa, Santiago, 1988, pág. 176.
estadounidenses se han convertido en portadores de un irremediable cinismo que se
manifiesta en la desconfianza visceral hacia los políticos y los empresarios.
"Hemos llegado a un punto en el que creemos que todo es un fraude, que todo el
mundo está tratando de favorecer sus intereses y el trabajo del reportero es revelar el
fraude", sostiene Thomas E. Mann, director de estudios sobre el gobierno de la
Brookings Institution. 4 A este punto se llegó, según los críticos, porque los periodistas
abandonaron el sano escepticismo que debe caracterizar su trabajo y dieron paso a una
actitud de despiadada suspicacia. En esta versión del periodismo, todos los políticos
son manipuladores, toda la gente en el mundo de los negocios es venal y todas las
iniciativas tienen motivos recónditos.
"En la cultura post Watergate, y post todo-gate, ningún reportero desea aparecer
insuficientemente inquisitorial", sostiene Gene Lyons, columnista de The Arkansas
Democrat-Gazette.5 Kathleen Hall Jamieson, decana de la Escuela de Comunicaciones
de la Universidad de Pensilvania, concluye que esta actitud está creando las
condiciones para que el periodismo caiga en su propia destrucción.

LOS RASTRILLADORES
Estas oleadas de ofuscamiento con los supuestos excesos de fiscalización de la prensa
coinciden generalmente con temporadas altas de corrupción, y se• producen en la
historia de Estados Unidos de América desde que un grupo de periodistas conocido
como los muckrakers (rastrilladores) sacó a relucir, a principios del siglo, la
podredumbre del capitalismo sin controles.
En una cena anual de periodistas, el presidente de Estados Unidos, Theodore
Roosevelt, comparó a estos reporteros con el personaje de una novela del predicador
puritano John Bunyan, que se niega a recibir una corona celestial porque prefiere
rastrillar el suelo en busca de inmundicias. Roosevelt dijo que los periodist as imitaban
a este "rastrillador de estiércol" que se rehúsa a ver todo lo que es elevado en la vida y
centra la atención sólo en lo que es vil y degradante.
"Hay inmundicia en el suelo -dijo el presidente en su intervención ante los periodistas
el 14 de abril de 1906- y ésta debe ser raspada con el rastrillo; existen tiempos y
lugares donde este trabajo es el más importante de todos los que se pueden realizar.
Pero el hombre que nunca hace otra cosa, que nunca piensa, habla o escribe, salvo
acerca de sus hazañas con el rastrillo, rápidamente se convierte no en una ayuda a la
sociedad, no en una incitación hacia el bien, sino en una de las más potentes fuerzas
del mal." 6
En las palabras de Roosevelt se agazapaba el temor de que periodistas rastrilladores
estuvieran conduciendo al país por los caminos del socialismo, como en efecto lo
querían algunos de ellos que simpatizaban con tal rumbo.
La popularidad que adquirió el ingenioso peyorativo entusiasmó al presidente para
volver a usarlo meses después en Washington, durante la colocación de la primera

4
Citado por Williarn Glaberson, en "The New Press Criticism: News as the Enemy of Hope",
The New York Times, 9 de octubre de 1994, secc. 4, pág. 2E.
5
The New York Times, 9 de octubre de 1994, secc. 4, pág. 2E.
6
David Mark Chalmers, The Muckraker Years, Littion Educational Publishing, 1980, pág.
126.
piedra del edificio de la Cámara de Representantes. Desde entonces, el mote y los
periodistas que lo llevaron, no como un lastre sino como una decorosa advertencia
oficial, pasaron a la historia en calidad de ilustres denunciantes de todas la
modalidades de la fraudulencia que produjo el capitalismo desbocado de principios de
este siglo.
Convencidos de que la opinión pública debía enterarse de las trampas de sus
gobernantes, de la anarquía de las finanzas públicas y de las artimañas de los
nacientes monopolios, los rastrilladores escarbaron a fondo y sin compromisos.
A la hora de seleccionar los temas de investigación, su principal motivación era
educar a la gente y en medio de la confusión nacional dibujaron un cuadro balanceado
que tenía en su fondo un mensaje optimista compartido por la mayoría de ellos: todo
puede mejorar si la gente se educa y se entera de lo que está ocurriendo.
"Creían que la democracia y el progreso iban de la mano. La gente era buena. Con
guía e información sería capaz de elegir los principios y los líderes apropiados",
escribió David Chalmers, profesor de historia de la Universidad de la Florida. 7
Ellos son los gestores del periodismo investigativo moderno, y como puede verse,
desde un comienzo su labor fue cuestionada con los mismos argumentos que hoy se
esgrimen contra el periodismo investigativo.
"Es que quieren echarle la culpa al comienzo de las cosas", decía Lincoln Steffens,
uno de los más talentosos exponentes de este movimiento periodístico. "Tal vez se
pueda. La mayoría de la gente dice, usted sabe, que fue Adán. Pero como usted
recordará, Adán dijo que fue Eva, la mujer, que ella lo había hecho. Y Eva dijo que
no, que no había sido ella, que había sido la serpiente. Y de allí se han pegado ustedes
los clérigos desde entonces. Culpan a la serpiente, a Satanás. Ahora vengo yo, y estoy
tratando de mostrarles que fue, que es la manzana." 8

EL DILEMA EN LATINOAMÉRICA
¿Qué hacer entonces? ¿Qué temas escoger en el reino gris que forman las sombras de
la privacidad y el brillo de la vida pública? Un primer paso para tomar decisiones
éticas apropiadas es tener una partitura antes de sentarse a tocar, un código de ética
gremial o de empresa que fije pautas para resolver los conflictos que surgen en torno
al contenido del tema que se investiga y al método para investigarlo.
Cuantos menos asuntos se toquen de oído o se dejen al arbitrio de la "relatividad", el
periodismo de investigación podrá mostrar más altos niveles de coherencia.
Combinadas estas pautas con una evaluación de casos similares afrontados por otros
periodistas, es posible encontrar una salida decorosa.
"El tomar buenas decisiones éticas en periodismo es una destreza y un arte
comparable al escribir bien, a las buenas fotografías y a la buena edición ... y debe ser
aprendido y desarrollado", sostiene el manual de los profesores Jay Black, Bob Steele
y Ralph Barney, 9 autores que consagran una vez más el derecho de la gente a saber
como el principio general que rige la actividad periodística, analizan numerosos casos

7
Chalmers, pág. 66.
8
Justin Kaplan, Lincoln Steffens, a Biography, Simon and Schuster, Nueva York, 1988.
9
Jay Black, Bob SteeIe y RaIph Barney, Doing Ethics in Journalism, A handbook with Case
Studies, Ebsco Media, Greencastle, Indiana, 1993, pág. L
concretos en el periodismo estadounidense relacionados con conflictos por falta de
precisión, inhabilidades del reportero, engaños, reportería gráfica, plagio y privacidad.
En su capítulo sobre privacidad, los profesores recomiendan responder al siguiente
cuestionario:
"1.¿Qué tan importante es la información que busco? ¿Tiene el público el
derecho a saberlo, la necesidad de saberlo? ¿Simplemente un deseo de saberlo?
2.¿Qué nivel de protección merecen las personas relacionadas con el artículo?
¿Qué daño les causará la publicación? ¿Resultaron comprometidos en la noticia
por casualidad o circunstancia fortuita?
3.¿Cómo me sentiría si yo fuera el sujeto de un escrutinio similar?
4.¿Conozco lo suficientemente bien los hechos? ¿Qué otras cosas necesito
saber?
5.¿Qué puedo hacer para reducir la invasión de privacidad y el daño? ¿Puedo
ampliar el foco del reportaje incluyendo más 'víctimas'?
6.¿Puedo incluir más personas en la decisión para tener una perspectiva más
amplia?
7.¿Debo centrarme más en la falla del sistema o en el panorama general, en
lugar de concentrarme intensamente en los
individuos?
8.¿Puedo justificar clara e íntegramente mi pensamiento y
decisión ante quienes aparecen directamente afectados y ante el público?"10
En Chile, uno de los países latinoamericanos que ha mostrado más interés en el tema,
ya se ha dado un primer paso aunque con algunas salidas en falso. En un dictamen de
julio de 1993, el Consejo de Ética de los Medios de Comunicación de Chile se
pronunció sobre los requisitos que, debe cumplir el periodismo de investigación desde
el punto de vista ético.
Sostiene la entidad que el periodista investigador respetará la vida privada de las
personas, entendiendo por vida privada "el espacio y los objetos así como las
conductas que cada persona necesita y desea mantener alejados de los ojos y oídos
extraños. Se trata del núcleo de la vida personal, del recinto de expansión y verdadera
libertad del sujeto, que éste no acepta compartir con nadie o que comparte con sus
íntimos".
Los ámbitos que constituyen la vida privada son, según el dictamen, "el hogar, el
vehículo personal, las reuniones, conversaciones y comunicaciones privadas, los
archivos de correspondencia y documentos, las reuniones íntimas, las conductas que
desarrolla en reserva, su vida afectiva y sexual, los defectos físicos o morales que
mantiene en reserva y otros aspectos privados semejantes".
El periodista puede publicar aspectos de la vida privada, sin consentimiento del
afectado, según el Consejo, "cuando sean constitutivos de delito y se relacionen con la
autoría, complicidad y encubrimiento del mismo". También es admisible desde el
punto de vista ético publicar aspectos de la vida privada "en la medida que el
conocimiento público de esas materias pueda modificar el juicio que la ciudadanía
requiere tener acerca de personas que ejercen autoridad política, administrativa o
judicial o que ostentan responsabilidades en la formación de la juventud o en los
medios de comunicación social".

10
Black, SteeIe, Barney, pág. 168.
En su esfuerzo por no dejar materia sin analizar, el Consejo se pronunció sobre un
tema que en América Latina ha servido como reiterado pretexto para negar el acceso a
la información. Sostienen los autores del estudio, que la investigación periodística no
debe afectar "al orden público, a las buenas costumbres y a la seguridad nacional",
pero que el periodista investigador "deberá esforzarse por evitar que esos grandes
valores se invoquen de manera improcedente por los interesados en cobijarse en ellos
para eludir las consecuencias de la verdad de una investigación de la que pueda
resultar un bien para la sociedad".
Vano esfuerzo este último, pues ya está demostrado que la definición de conceptos
como el orden público y la seguridad nacional no está al alcance de los periodistas y
siempre quedará a merced de legisladores, funcionarios públicos y militares, más
interesados en ampliar su aplicación que en restringirla.
Por respeto a la seguridad nacional, el diario The New York Times no publicó un
artículo que hubiera evitado el gran fiasco de la invasión a Bahía Cochinos. En la
edición del 7 de abril de 1961, el legendario principio del diario que advierte que
todas las noticias son publicables, parecía una broma. Ese día, el periódi co publicó en
la primera página una información deliberadamente incompleta que escondía una
inminente invasión de Estados Unidos de América a Cuba.
La versión original de la noticia había sido mutilada antes de llegar a las rotativas por
órdenes de los directivos del periódico, que decidieron restarle notoriedad y suprimir
las expresiones que revelaban la inminencia de la invasión, tomando en cuenta una
solicitud del gobierno de John F. Kennedy basada en la seguridad nacional.
En la decisión de los directivos pesaba también el temor de poner en riesgo la vida de
las personas que participarían en la invasión. La que había sido planeada como la
noticia del día a cuatro columnas, quedó convertida en una escueta nota de una
columna situada en un espacio secundario de la primera página bajo el despistador
título de "Unidades anticastristas entrenadas en la Florida para combatir".
Diez días después de la publicación, el fallido intento de invasión a Bahía Cochinos
por una brigada de exiliados cubanos adiestrados por la CIA (Agencia Central de
Inteligencia) se convirtió en el más penoso fracaso de la historia militar de Estados
Unidos, y en un episodio que en poco tiempo pondría al mundo al borde de una guerra
mundial.
Sin embargo, el fiasco sirvió, al menos, para sacudir las relaciones del gobierno con la
prensa en épocas de crisis. Los editores del Times admitieron que habían cometido
una equivocación al no publicar la noticia completa y resolvieron que en adelante, por
encima de la seguridad nacional y de cualquier consideración de conveniencia oficial,
se atendería el derecho de los lectores de informarse de lo que ocurre a su alrededor.
Todas las noticias debían ser publicables.
El propio presidente Kennedy reconoció más tarde que la historia habría sido más
benigna con él si el periódico hubiera publicado la noticia completa.
"Tal vez si ustedes hubieran publicado más acerca de la operación, nos habrían
salvado de un error colosal", le confesó el presidente a Turner Catledge, director
ejecutivo del Times, dos semanas después del gran fracaso. Un año más tarde se lo
reiteró al director del diario, Orvil Dryfoos: "Cuánto habría querido que ustedes
hubieran publicado todo acerca de Cuba... lamento que no lo hubieran dicho en su
momento."
Los presidentes que siguieron a Kennedy no tuvieron que lamentarse más por esa
clase de omisiones, pues la prensa aprendió a practicar un respetuoso desdén hacia la
versión oficial, cuando en aras de la seguridad nacional o de argumentos afines, el
gobierno intenta tragarse a solas sus crisis.

UNA TENUE FRONTERA


En un interesante análisis de los factores, Greene, a la luz de la ética profesional,
Silvia Pellegrini, decana de la Facultad de Letras y Periodismo de la Universidad
Católica de Chile, señala que el problema de definir lo que en un análisis ético de la
definición dada por Greene, Silvia Pellegrini qué tiene "razonable importancia para el
lector" es especialmente complejo debido a que en nuestra cultura "hay una creciente
tendencia a convertir en público lo que tradicionalmente se considera privado y
viceversa".11

Pellegrini sostiene que lo que es público o lo que es privado no es fácil de definir


genéricamente porque es un concepto que está ligado a la cultura propia de cada
sociedad, y que "ni la globalización de las comunicaciones ha podido alterar".
Hay, sin embargo, en Latinoamérica tendencias generales que marcan una tenue
frontera entre lo público y lo privado en ciertos temas que despiertan dudas. A
diferencia de Estados Unidos de América, donde ciertas conductas de los servidores
públicos como el adulterio y el homosexualismo son consideradas per se materia de
investigación periodística, en Latinoamérica la tradición parece indicar que la vida
personal está sujeta al escrutinio público sólo si ésta interfiere en el desarrollo normal
de actividades del Estado.
Ejemplo claro de este comportamiento es Venezuela. Los medios de comunicación en
general no criticaron a los presidentes Carlos Andrés Pérez y Jaime Lusinchi por
mantener relaciones estables con mujeres que no eran sus esposas. Al fin y al cabo ésa
es una práctica más o menos generalizada en Venezuela.
La señora Blanca Ibáñez, entonces secretaria privada y hoy esposa del ex presidente
Lusinchi, gozaba "de su inmenso poder y nadie se atrevía a desafiarla y menos aún
escribir algo en contra de ella", afirma el historiador Carlos Capriles Ayala. "La
prensa coincidía unánimemente en publicar sus fotografías con grandes elogios a su
labor social. 12"
Bastó que surgieran claros indicios de la intromisión de la señora Ibáñez en asuntos
del Estado y que ella anunciara que participaría en política, para que la prensa prestara
atención a una serie de denuncias de desviación de fondos públicos que se sometieron
a investigación en los tribunales venezolanos.

CUANDO LA FALLA ES MORAL

11
Silvia Pellegrini, Ética y periodismo de investigación, Seminario de Periodismo de
Investigación en América Latina, Santiago, Chile, 30 de marzo-3 de abril de 1993.
12
Carlos Capriles, Sexo y poder: concubinas reales y presidenciales en Venezuela desde
Manuelita Sáenz hasta Cecilia Matas, Ediciones Capriles, Caracas, 1988.
Si el objetivo de su investigación es poner en evidencia una conducta que no es ilegal
pero que riñe con preceptos éticos o morales, no espere unanimidad en el debate que
provocará su reportaje.
Las cosas inmorales las perdona con mayor facilidad la gente en sociedades donde las
ilegales son pan de cada día. Y como en todo el mundo, en nuestros países hay
muchos que profesan una silenciosa y a veces pública admiración por las personas que
caminan en esa cuerda floja entre el imperio de la ley y la barbarie.
En nuestro equipo de investigación de El Tiempo teníamos que lidiar con frecuencia
con ese tipo de conducta inmoral en que incurren las personas a sabiendas de que si
son descubiertas, lo máximo que reciben es una reprimenda social. Es el caso, por
ejemplo, de un empresario que era miembro de la junta directiva de un instituto
agrícola del gobierno y al mismo tiempo socio de una empresa que contrataba con el
instituto. Cuando la junta de la entidad estatal se reunía para adjudicar una licitación
en la cual participaba su firma, el empresario se retiraba. Aun así, su compañía salía
casi siempre favorecida. El empresario argumentaba que su comportamiento no era
ilegal puesto que no participaba en la votación final. A la luz de las normas de
contratación administrativa sus argumentos eran discutibles, pero no totalmente
descabellados.
Aunque ninguno de los contratos fue rescindido, para el común de la gente quedó en
evidencia la rampante inmoralidad del empresario que luego se vio involucrado en un
escándalo financiero. Algunos lectores y funcionarios del instituto salieron, sin
embargo, en su defensa con el conocido argumento de que todo aquello que no está
expresamente prohibido es permitido.
Así que si usted se atreve a cuestionar conductas que quedan en ese hemisferio gris de
la moral y la ley, debe estar preparado para escuchar, por un lado, voces de aliento y
por el otro, la arremetida de aquellos que creen que usted es un moralista inútil, un
"Llanero Solitario" o un "sicario moral", que fue la expresión utilizada por un asesor
del presidente colombiano Virgilio Barco para referirse al jefe de la Unidad
Investigativa de El Tiempo, Daniel Samper.
La furia del asesor tenía origen en otro caso de inmoralidad publicado por la Uni dad
Investigativa. Un familiar del asesor presidencial era directivo de una empresa que
había obtenido un costoso estudio de factibilidad preparado por la compañía estatal
colombiana de petróleos, Ecopetrol, para construir una lucrativa planta de
procesamiento de plásticos. En principio la planta sería construida por la empresa
estatal, pero al asumir Barco la presidencia, el proyecto fue cedido al sector privado
en medio de protestas del propio presidente de Ecopetrol, que sostenía que debía
continuar en manos del gobierno y no de los particulares.
Por fortuna, el periodista latinoamericano no tiene que preocuparse por estar a la caza
de conductas moralmente reprochables, porque hay otras que, además de ser
condenables desde el punto de vista moral, están claramente tipificadas en los códigos
penales. A propósito de esta variedad, Enrique Zileri, director de la revista Caretas del
Perú, reclamaba para su país el título de "Paraíso para el periodismo de
investigación". "Tenemos tal cantidad de temas en Perú, dijo, que realmente nadie se
puede aburrir, ni nadie puede dejar de inspirarse semana a semana, en algún tema que
realmente merece ser investigado." 13

ALGUIEN ESCONDE LO QUE USTED BUSCA


Tarde o temprano el reportero investigador tropieza con alguien que quiere ocultar lo
que está buscando o desviado de su camino. Es otro de los elementos característicos
del periodismo de investigación señalado por Greene. Afirman los manuales
estadounidenses de periodismo que éste es motivo suficiente para continuar con la
investigación. No podría decirse lo mismo en Latinoamérica, donde las señales del
ocultismo se producen en casi todos los casos, pero no siempre como una indicación
de que hay alguien particularmente interesado en esconder la información. Lo que
ocurre es, que los gobiernos latinoamericanos han sido muy efectivos en inculcar a sus
servidores de todos los niveles la idea de que cualquier acción del Estado es secreta.
Desde la portería hasta el despacho del ministro profesa un férreo culto al enigma
oficial que lleva a los funcionarios a rechazar de plano y sin discusión cualquier
petición de los ciudadanos de conocer documentos, aun si éstos no comprometen en lo
más mínimo su gestión, el orden público o la seguridad nacional. Aprovechándose de
que muchos periodistas ignoran las normas que protegen su derecho de petición y
acceso a la información, y a sabiendas de que son pocos los que están dispuestos a dar
la batalla legal para hacer respetar sus solicitudes, las entidades del gobierno se
empeñan en volver confidencial lo que por ley no lo es.
En Colombia, los periodistas lograron grandes conquistas después de desempolvar una
ley de 1913, que dispone que todos los documentos son públicos a menos que una ley
indique expresamente lo contrario. La manera como fue utilizada esta ley y otras
batallas legales dadas por la Unidad Investigativa de El Tiempo serán temas de
análisis en los próximos capítulos.

TRABAJO DEL PERIODISTA


Bob Greene afirma que un artículo de periodismo investigativo debe ser el fruto de la
labor del reportero y no de trabajos hechos por otros. El periodista cita como ejemplo
de lo que no es periodismo de investigación la serie "Los Papeles del Pentágono", que
publicó The New York Times en 1971, sobre los fracasos históricos del gobierno de
Estados Unidos en el conflicto vietnamita, desde el mandato de Harry Truman hasta el
de John F. Kennedy.
El artículo estaba basado en el estudio "Historia del proceso de toma de decisio nes de
Estados U nidos en la política hacia Vietnam, 1945-1967", que fue preparado por el
Departamento de Estado bajo estrictas normas de confidencialidad. De alguna manera
el estudio, de unas 7000 páginas, llegó a manos de los periodistas del diario que
contrataron una habitación del Hotel Hilton de Nueva York, donde se dedicaron
durante varios días a clasificar y analizar el material cuya publicación causó un gran
revuelo.
"La revelación de los papeles del Pentágono fue, desde todo punto de vista, un gra n
acontecimiento en el periodismo. Era un estudio compilado por el propio gobierno y

13
Enrique Zileri, Semina,rio de Periodismo de Investigación en América Latina, Santiago,
Chile, 30 de marzo-3 de abril de 1993.
que llegó a manos de la prensa, seguramente a través de una falla de seguridad sin
precedentes, un estudio que sacó a la luz más de 20 años de decisiones políticas y que
reveló al pueblo estadounidense que había sido engañado sistemáticamente por sus
dirigentes electos y nombrados", escribió Sanford J. Ungar, entonces reportero de The
Washington Post.14
Este tipo de artículos es muy provechoso y debe darse a conocer, sostiene Greene,
pero no se pueden considerar periodismo investigativo porque son el producto del
trabajo de otros. El mérito de los periodistas en esta labor, agrega Greene, consiste en
tener una magnífica fuente y una gran paciencia para clasificar los documen tos y
ponerlos en un lenguaje comprensible.
El factor de la originalidad es cada vez más escaso en los trabajos de investigación
tanto en Estados Unidos como en América Latina. Veamos por qué.

En Estados Unidos
Agobiados por la recesión económica y la competencia de la televisión, muchos
periódicos de Estados Unidos ya no pueden darse el lujo de tener a un grupo de
periodistas dedicado exclusivamente, durante varios meses, a recolectar información
para una investigación de su propia cosecha. A falta de reporteros, la prensa descarga
cada vez más su labor fiscalizadora de otros tiempos en los organismos investigativos
del gobierno, y lo hace a riesgo de amplificar informaciones manipuladas
políticamente.
Un ejemplo del alto precio que se paga por tomar estos riesgos, lo dieron varios
periódicos del país al publicar sin confirmar versiones de la CIA, que señalaban que el
entonces depuesto presidente haitiano, Jean-Bertrand Aristide, había estado bajo
tratamiento psiquiátrico en un hospital canadiense. Las acusaciones salieron a la luz
en octubre de 1993, en momentos en que el gobierno de Estados Unidos iniciaba una
fuerte campaña por el regreso de Aristide al poder, que rindió frutos a finales de 1994.
Pese a que los cargos se podrían haber verificado tras una breve y elemental
averiguación -que se hizo más tarde-, el desmentido se produjo dos meses después,
cuando el daño ya había causado estragos. Las acusaciones de la CIA resultaron
falsas. El periodista Cristopher Marquis, del diario The Miami Herald, logró que
Aristide autorizara su acceso a los archivos del hospital donde supuestamente había
recibido tratamiento. Los directivos del hospital negaron la versión de la CIA y los
periódicos, que la habían publicado intacta se vieron obligados a rectificar y a buscar
responsables en otras latitudes.
Howard Kurtz, crítico de prensa de The Washington Post, señala en su libro Media
Circus (El circo de los medios) otros hábitos que han mermado la iniciativa reporteril
en proyectos de investigación. Kurtz sostiene que por andar galanteando con
personajes y temas triviales; por estar poniendo micrófonos en boca de afamados
expertos, por buscar noticias desde el teléfono y por el temor de aburrir a los lectores
con temas muy técnicos, la prensa ha llegado tarde a donde debía haber estado
primero, y se ha perdido los grandes escándalos de corrupción de los últimos años.
"Hay un cáncer que se está tragando el negocio del periodismo, es el cáncer del tedio,
de la superficialidad y la irrelevancia y se necesita una cirugía radical", escribió

14
Sanford J. Ungar, The Papers and The Papers, An account ofthe Legal andPolictical Battle
over the Pentagon Papers, E. P. Dutton, Nueva York, 1972, pág. 14.
Kurtz.15 Uno de los ejemplos citados por el periodista para ilustrar cómo la prensa se
deja deslumbrar por estrellas fugaces, mientras en sus narices se fermentan los
fraudes, es el fenómeno Donald Trump, el ostentoso y egocéntrico urbanizador cuya
fama de millonario precoz terminó sepultada por una avalancha de deudas y líos
financieros.
Por lo menos durante 15 años, Trump gozó de una prensa lisonjera, dice Kurtz, que
prefería averiguar los nombres de las modelos con quienes salía en lugar de buscar el
origen de su fortuna. The New York Times y otros grandes periódicos del país se
embelesaron con las aventuras del joven que a los 30 años alarde aba de tener más de
200 millones de dólares.
"Trump se convirtió en nuestro playboy nacional", dice Kurtz.
"Un hombre que era famoso por ser famoso, y los reporteros y editores fueron los
confabuladores que pusieron su nombre a la luz. Si la prensa falló en descubrir que el
reino mágico de Trump estaba construido en una montaña movediza de de udas, fue en
gran parte porque nadie intentó averiguar lo que ocurría." 16
Mientras las luces alumbraban a Trump, grandes fraudes se cocinaban en el gobierno.
El saqueo del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD), "la
dependencia que nadie cubrió"; el colapso de los bancos de ahorro y préstamo (Saving
and Loans o S & V); la red del Irán-Contras, descubierta por un semanario libanés en
1986, fueron algunas de las estrepitosas defraudaciones públicas que la prensa
estadounidense llegó a cubrir cuando casi todos los platos estaban rotos.

El efecto escalofriante
El terror que causaron al mundo de la prensa, a principios de los años ochenta, las
condenas por difamación, contribuyó también a calmar el ímpetu del periodismo de
investigación que se vivió en los años setenta, cuando los reporteros jóvenes salían de
las universidades soñando con deponer a un presidente. El efecto escalofriante (The
Chilling Effect), nombre con el cual los periodistas bautizaron el entumecedor
ambiente que en la década de los ochenta produjo en las salas de redacción una ola de
demandas por difamación -entabladas en muchos casos por asuntos insignificantes-
forzó a los periódicos a contratar abogados especializados para revisar los artículos
investigativos. Para muchos, el resultado de la exagerada precaución legal, aplicada
no sólo por los abogados sino por los editores, que no querían ver su nombre enredado
en una demanda por calumnia, convirtieron el periodismo investigativo en un negocio
muy cauteloso.
"El efecto de la afluencia de demandas por difamación, en lugar de producir más
precisión en los medios de comunicación, lo que ha hecho es aumentar la timidez",
escribió en 1985 Martin Garbus, ex subdirector de American Civil Liberties. "Veo
cada vez más y más adjetivos irreverentes removidos, incisivos análisis de gente,
sucesos a los que se les baja el tono y proyectos arriesgados que se dejan de un
lado."17

15
Howard Kurtz, Media Circus: The Trouble withAmerica's Newspapers, Random House,
Nueva York, 1993, pág. 8.
16
Kurtz, pág. 15.
17
Citado por Michael Massin en "The Libel Chill: How Cold is it out here", Columbia
Journalism Review, mayo-junio, 1986.
Aunque el clima mejoró un poco en la década de los noventa, los abogados
continuaron en las salas de redacción. Guiados por un complicado repertorio de
decisiones jurisprudenciales, estos editores de ley no pueden ocultar que duermen
mejor si los artículos se basan en investigaciones oficiales que en hallazgos del
reportero. Cuando el reportaje es iniciativa del periodista, hacen lo posible para que la
información tome la apariencia de una pesquisa del gobierno y no del reportero. Es
común que incluso recomienden al redactor, antes de la publicación, obtener on the
record la declaración de un funcionario que anuncie la apertura de una investigación
por los hechos que el periódico descubrió.
De esa manera, la denuncia inicial del artículo se transforma en una noticia sobre la
apertura de una investigación oficial y la carga de la prueba recae prácticamente en las
espaldas del gobierno y no del periódico. El trabajo del periodista queda
completamente eclipsado por la noticia.

En América Latina
La condición ideal señalada por Greene, de que el trabajo sea del periodista y no de
otros, es más difícil de encontrar en los informes que se publican en Latinoamérica
bajo el rótulo de investigaciones periodísticas.
Por falta de tiempo y de recursos para hacer el trabajo por su cuenta y riesgo, los
reporteros dependen principalmente de fuentes oficiales que ofrecen información
represada en las oficinas públicas. Los grandes escándalos de corrupción que
provocaron la dimisión de los presidentes Carlos Andrés Pérez de Venezuela y
Fernando Collar de Mello, del Brasil, surgieron a partir de testimonios y confidencias
de funcionarios y allegados a los mandatarios, pero no puede decirse que fueron
íntegramente el resultado de una pesquisa periodística.
Carmen Alicia Fernández, corresponsal en Caracas de Inter Press Service, sostiene
que "casi todas las denuncias sobre hechos de corrupción [en Venezuela] han sido
motorizadas por el propio gobierno, que destapa casos del periodo anterior, o por
sectores de oposición"18.

Las alianzas
Para muchos periodistas de la región, en ciertos casos, la única alternativa para
conseguir información es trabajar en equipo con jueces y funcionarios del gobierno,
que se ven presionados a investigar, o arriesgan su empleo por dar a conocer los
secretos que están a su alcance. Esta práctica se ha extendido particularmente en los
trabajos periodísticos sobre desapariciones y masacres en Perú, Chile, Argentina y
Colombia.
Un caso ejemplar de la labor en "equipo forzado" es la campaña periodística en torno
a la matanza de La Cantuta, en la que un grupo de reporteros peruanos llevó casi de la
nariz a la justicia para que descorriera el velo que el gobierno había tendido en torno a
la desaparición de ocho estudiantes y un profesor universitario el 18 de julio de 1992.
Sin las indicaciones de los periodistas del semanario peruano SI, la fiscalía no hubiera
descubierto la fosa común en que fueron sepultados los restos calcinados de los
estudiantes y el profesor. El hallazgo en una quebrada del pueblo de Cieneguilla, 25

18
Carmen Alicia, Fernández, "Corrupción y denuncia periodística", Revista Chasquis, núm.
45, abril de 1993.
kilómetros al este de Lima, desencadenó el más vergonzoso escándalo del gobierno
del presidente Alberto Fujimori. Tras comprobar el sitio donde una persona había
indicado que yacían los cadáveres, los periodistas citaron a decenas de corresponsales
nacionales yextranjeros y grupos de derechos humanos para que fueran testigos del
hallazgo.
Esto de trabajar en equipo o de ejercer presión sobre la justicia es una práctica que
produce malestar en ciertos sectores. El abogado penalista colombiano Lisandro
Martínez, un feroz crítico de los medios de comunicación, fallecido hace más de cinco
años, consideraba un contrasentido que existieran procesos judiciales que a la vez lo
fueran de opinión.
Según Martínez, en estos procesos "es más lo que se escribe, dice, opina y prevé o
juzga fuera del proceso que dentro de él". Este alud de "informaciones extrañas,
supuestas o reales, arrasa, cubre y aplasta la verdad procesal, confunde la mente de los
jueces, los presiona. Malheridas quedan la justicia y la verdad por galantear con la
opinión pública". 19

PERIODISMO DE PROFUNDIDAD
Se conoce como periodismo de profundidad una modalidad de la reportería de
investigación que trata de abordar un tema con una perspectiva menos detectivesca,
donde las conductas impropias son sólo una parte del paisaje, y el paisaje en sí es el
objetivo del reportaje. La reportería de profundidad parte del principio de que cada
equivocación y cada acierto tienen una larga historia, que hay crisis sociales que
merecen un diagnóstico sosegado donde el lector pueda encontrar una explicación a
las expresiones actuales de esa crisis. Si el periodismo investigativo se concentra en
responder a la pregunta sobre quién y cuándo lo hizo, el de profundidad busca el
porqué.
Lo que hace el reportero en este proceso, dice el periodista y escritor estadounidense
Nicholas Lemann, es "organizar algunos aspectos de la confusa magnitud de la
experiencia humana en una serie ordenada por pasos, cada uno de los cuales lleva
inexorablemente al otro". 20
Cuando el periodista sigue esta línea de trabajo, agrega Lemann, autor de un libro
sobre los efectos de la inmigración negra en Estados Unidos de América, ingresa en el
reino de la sociología y de la historia, un reino donde no hay corrillos de r eporteros al
acecho de personalidades y donde tal vez los entrevistados nunca han concedido una
entrevista en su vida. Pero no por eso es menos interesante, sostiene. No es un mundo
de informaciones explosivas sino de primicias sociológicas que han estado a la vista
de todos por muchos años, y a nadie se le ocurre estudiarlas. "En un momento dado",

19
"La justicia y el cuarto poder", apuntes de una conferertcia dictada por el penalista
Lisandro Martínez en el X Congreso de Abogados Javeriano, Cali, Colombia, 13 de
septiembre de 1985.
20
Intervención de Nicholas Lemann en la conferencia nacional de Investigative Reporters and
Editors en Chicago, 6-9 de junio de 1991. Lemann es el autor del libro The PromisedLand:
the great Black Migration and how it changedA merica (La Tierra Prometida: La Gran
Inmigración negra Y cómo cambió a Estados Unidos).
dice Lemann, "el 99 % de los periodistas están cubriendo el1 % de lo que pasa en el
mundo, y yo soy parte del 1 % que está cubriendo el otro 99 %".
En las largas colas de los pensionados, en las cárceles hacinadas, en los barrios de
invasión, entre los colonos de las selvas, los indígenas y campesinos marginados, hay
vetas inexploradas de información que muchos periodistas creen que producen temas
manidos sin potencial de lectura ni de premios. Germán Castro Caycedo, un periodista
colombiano que prefiere llamar al periodismo de denuncia "un periodismo de
angustia", demostró que esas vetas no se extinguen y guardan siempre amargas Y
gratas sorpresas para los lectores y expertos que daban por agotado el tema.
Numerosas crónicas de ese mundo olvidado convirtieron a Castro en el autor más
vendido de su país después del premio Nobel Gabriel García Márquez.
Castro Caycedo sacó el periodismo de las apoltronadas salas de redacción y lo llevó a
regiones de Colombia donde la gente sufre y goza en silencio, y a falta de autoridad,
arregla los problemas a su manera. En diez reportajes, publicados en el libro
Colombia Amarga,21 el periodista ofrece un ejemplo práctico de cómo se puede
escribir, con nombres propios y sitios exactos, una denuncia de carácter social.
Los rezago s de la violencia política en Caicedonia, un pueblo que produce el café
más suave del mundo; las penurias del éxodo de millares de colombianos hacia
Venezuela, Estados Unidos, Ecuador, Panamá y el Caribe, el drama de los niños que
viven en las calles, son temas que a primera vista parecen trillados. La diferencia está
en la profundidad: Castro Caycedo va a Caicedonia y entrevista al notario del pueblo,
sigue los detalles de la muerte de Nuri Iza Quintero, un joven dirigente liberal
asesinado por su color político en 1972, y a partir de la jovial imagen de Juan Valdez,
el sonriente campesino símbolo publicitario del país en el plano mundial, relata la
verdadera situación de los trabajadores de la región cafetera, a quienes no les llega
más del 5 % del precio total del grano.
Los más recientes escritos de Caycedo, dedicados a las aventuras de varios capos
colombianos del narcotráfico, a quienes conoció personalmente, dejaron un sabor
amargo en algunos de sus colegas, que percibieron en ellos un tono complaciente y de
solapada admiración.
En Latinoamérica hay periódicos que han abierto sus páginas al periodismo de
profundidad. Uno de ellos es El Mercurio de Santiago, Chile, donde cada domingo el
lector encuentra los informes de la Unidad de Temas Especiales.
"La idea era que el diario llevara un valor agregado en la primera página", explica
Mario Valle, director de la unidad, "es decir, que el lector encontrara algo nuevo,
distinto. Obviamente las noticias importantes, tanto nacionales como internacionales,
pero en la medida de lo posible, también queríamos hacer algo de denuncia, lo que se
llama un gran reportaje, y plantear algunos temas que estaban dando vuelta en la
sociedad, pero que no habían tenido una cabida suficiente". 22
Con esta idea, los periodistas del grupo publicaron informes sobre las condiciones de
las clínicas psiquiátricas; el resurgimiento de los grupos neonazis; el desinterés
juvenil hacia la política; el desamparo social de los artistas nacionales; la

21
21 Germán Castro Caycedo, Colombia amarga, Círculo de Lectores, Bogotá, 1978.
22
Conferencia de Mario Valle en el Seminario "Periodismo de Investigación en América
Latina", Instituto Interamericano de Periodismo de Investigación, Santiago, Chile, 30 de
marzo-3 de abril de 1992.
problemática del regreso de los exiliados durante el régimen militar y varios
reportajes ecológicos.
Valle sostiene que aunque los temas de "índole social" no son
"contingentes", tienen más proyección y preocupan a la ciudadanía. La prueba es que
el buzón de la sección se llenó de cartas de ciudadanos que proponían nuevos temas, y
las páginas de opiniones del periódico citan con frecuencia sus informes.

PERFILES DE PROFUNDIDAD
No siempre el tema de un informe de profundidad es un "fenómeno social" o una
institución del Estado. También lo es la vida de aquellos individuos que están detrás
de los acontecimientos, moviendo los hilos del poder. Escribir sus biografías ha sido
tradicionalmente una labor de historiadores que siguen el estricto método de las
ciencias sociales. En los últimos veinte años, sin embargo, los periodistas han
incursionado en este campo, tal vez con menos profundidad que los historiadores,
pero con más irreverencia. A esta clase de informaciones cuyo centro de gravedad es
la vida de un personaje se le conoce en el argot del periodismo como perfil.
La biografía investigativa es una semblanza que expone virtudes y desaciertos de un
personaje del pasado o del presente. En estos artículos el lector descubre las
circunstancias, casi siempre complejas y colmadas de matices, en las que ese
personaje, llámese presidente, dictador, magnate o científico, tomó decisiones que
cambiaron la vida de miles de personas o la suya propia. Para algunos egos ilustres
que han pasado a la historia como modelos de civilidad y altruismo, a expensas de la
ignorancia de sus admiradores sobre oscuros aspectos de su conducta, esta modalidad
del periodismo puede resultar incómoda. Pero al mismo tiempo es un instrumento para
rescatar los valores de otros que han sido relegados. En ambos casos, el espíritu del
trabajo periodístico consiste en buscar hechos y testimonios que sirvan para explicar
las contingencias del factor humano, esos momentos definitivos en la vida de una
persona que nunca aparecen en la versión oficial ni en los textos escolares de historia.
Concebido así, el perfil de profundidad no ha tenido mayor desarrollo en
Latinoamérica. Por falta de tiempo, unas veces, y excesos de compromisos en otras,
las semblanzas que se publican en nuestros periódicos caen en la adulación y a
menudo se escriben en un tono reverencial y con la intención de perpetuar mitos que
dejan al lector con la falsa idea de que el personaje es un santo.

LA ESCUELA DE CARO
Robert Caro es un periodista estadounidense que abandonó las salas de redacción para
dedicarse a la investigación histórica, con el espíritu y el estilo del periodismo de
investigación. A mediados de los años sesenta se retiró del periódico Newsday,
cansado de la "mediocridad inducida" por las horas de cierre del periodismo
tradicional, y se dedicó al análisis exhaustivo de la vida de personajes con poder
político ilimitado.
"Lo que quería era tomarme el tiempo para encontrar lo que ocurrió, y el tiempo es
igual a la verdad. Es decir, no hay una verdad acerca de todo, pero hay muchos hechos
objetivos. Cuanto más hechos usted pueda obtener, más cerca está usted de la verdad,
y entonces es cuando usted se sienta para interpretarlos. En los periódicos nunca tuve
tiempo suficiente para encontrar suficientes hechos. Juré, cuando empecé a escribir
libros, que nunca escribiría hasta que no hubiera explorado todas las vías." 23
La renuncia al periódico le produjo a Caro una recompensa tardía pero valiosa. Hoyes
uno de los más prestigiosos biógrafos de Estados Unidos de América. Sus libros son
testimonios del cumplimiento de la promesa de no dejar camino sin recorrer para
encontrar las indicios que más lo acerquen a la verdad. El periodista se dedicó a
estudiar durante veinte años, primero la vida del urbanista Robert Moses, el poderoso
zar de planeación municipal de Estados Unidos que cambió la faz de Nueva York sin
ser funcionario electo, y después la carrera política de Lyndon B. Johnson.
Caro ganó en 1975 el premio Pulitzer por la biografía de Moses, que publicó en un
libro de 1280 páginas. Para financiar su trabajo el periodista debió vender su casa y
depender por varios años de los ingresos de su esposa. Moses, el protagonista
principal de su primera biografía, fue el cerebro de la construcción de 35 autopistas,
12 puentes, decenas de parques y el Lincoln Center for the Performing Arts, en
Estados Unidos.
Durante siete años, Caro reunió la mayor cantidad de información sobre el urbanista
para demostrar cómo los caprichos y las ambiciones de una persona con poder y
sagacidad, pero que logró inculcar una imagen al público de hombre antipolítico,
terminan por transformar la vida cotidiana de una gran ciudad. La vida de Moses,
sostuvo Caro "ha sido un drama de interrelación del poder y la personalidad... Lo que
Robert Moses construyó fue una mentira. La mentira tiene que ver con el hombre y la
autoridad pública. Moses dijo que él era la antítesis del político... Estas declaraciones
fueron creídas casi implícitamente durante casi 40 años por el público para quien
fueron hechas... Moses repitió sus argumentos miles de veces y por cuatro décad as
fueron repetidos, amplificados y embellecidos por una prensa que los creía también". 24
Dice Weinberg, que a diferencia de la mayoría de biografías que tienen una vida útil
de un año, la de The Power Broker: Robert Moses and the Fall of New York, ha
perdurado. "Todavía se imprime y se usa como texto en muchos cursos de
universidad, es leída regularmente por periodistas y biógrafos que quieren estudiar
uno de los libros de no ficción mejor investigados y escritos." La obra "ayudó a
muchos periodistas a comprender las conexiones vitales y no reveladas, entre el
carácter del individuo y la política". Su éxito en las librerías, "motivó a los reporteros
a arriesgar sus carreras para intentar escribir biografías y a los editores, a ofrecer
contratos a esos periodistas", dice Weinberg. 25
¿Por qué escribir biografías? Caro sostiene que la biografía es una forma de sacar a la
luz las grandes fuerzas que moldean una época, y entre esas fuerzas la del poder
político. ¿Y por qué está interesado en el poder político? Porque en una democracia,
"el poder político moldea nuestras vidas"... "Eso usted lo puede ver en las cosas
simples y relativamente pequeñas." 26
Una de esas cosas simples, explica, ocurre cada vez que un conductor de Nueva York
tiene que desviarse 29 cuadras para llegar al puente Triborough. El desvío no lo

23
Citado por Steve Weinberg en Telling the Untold Story: How Investigative Reparters Are
Changing the Craft of Biography, University oí Missouri Press, Columbia, 1992, pág. 36.
24
Op. cit., pág. 42.
25
Op. cit., pág. 4l.
26
Op. cit., pág. 43
tendría que hacer si no fuera por una maquinación política insospechada. En principio,
el puente estaba diseñado para terminar en la calle 96, pero su extremo fue construido
en la 125 porque William Randolph Hearst, el magnate de la prensa estadounidense,
tenía propiedades en esta calle y quería que la obra pasara por allí para obtener una
indemnización del Estado.
Una vez terminada la biografía de Moses, Caro se embarcó en un nuevo proyecto que
abordaba el mismo fenómeno de la interrelación del poder y la personalidad, pero en
el ámbito nacional. El personaje escogido fue Lyndon B. Johnson (LBJ), considerado
por los historiadores como el hombre más poderoso del siglo XX en Estados Unidos.
Durante cinco años, Caro se dedicó a buscar, en los más recónditos archivos y a través
de testigos directos, los hechos que le ayudaran a explicar cómo Johnson se convirtió
en el único dirigente político en la historia de Estados Unidos que ha controlado y
dominado el Senado de ese país.
"Así que me pareció que si yo podía mostrar eso", explica Caro, "estaría exhibiendo la
esencia, el corazón, del poder político nacional". 27
La nueva biografía, publicada en dos volúmenes, dejó sin pedestal gran parte de la
leyenda de LBJ y consagró a Caro como el gran reportero-historiador.

DENUNCIOLOGÍA
"El peor enemigo del periodismo de investigación", dice Greene, "no es el director del
periódico amedrentado o el presidente represivo o el ultrajado anunciante, ni siquiera
el juez parcializado. Es el mal periodismo de investigación". 28
Es el caso de muchos reporteros que viven exclusivamente de las denuncias ajenas y
posan como periodistas investigadores; su trabajo se limita a poner la grabadora en
boca de quien más grita y más acusa, no importa lo que grite y a quien acuse. Lo
importante es el hacer el eco. Pero esto no puede llamarse periodismo investigativo.
En Venezuela se le conoce como denunciología, que es el hábito de publicar
denuncias que casi siempre tienen su origen en acusaciones apresuradas de sectores de
la sociedad en pugna.
Al publicarlas sin confirmación alguna, los periódicos se convierten en cuadriláteros
clandestinos donde los políticos o empresarios rivales se sacan los trapos al sol en
medio de una andanada de acusaciones, algunas ciertas y otras difamatorias. Por su
espectacularidad y estridencia, la gresca es seguida con atención, pero a la hora de
reflexionar, el lector no tiene la más mínima certeza de lo que ha ocurrido, pues el
periodista ni siquiera se preocupa por explicar los hechos que son objeto de disputa.
Un editor de un periódico de ese país decía que la denunciología es un mal necesario
que los periódicos se ven obligados a mantener para que el público se informe de
temas que quedarían sin debate si no fueran amplificados por la prensa. Lo que
reporteros y editores no han medido es hasta qué punto los lectores resistirán
semejantes dosis de confusión y ambiguedad.

27
0p. cit., pág. 44.
28
28 Robert Greene, prólogo a la primera edición de The Reporter's Handbook:
Anlnvestigator's Guide to Documents and Techniques, John Ullmann y Jan Colbert, (ed.),
Investigative Reporters and Editors, Sto Martin's Press, Nueva York, 1991, pág. X.
Al respecto Héctor Mujica, periodista venezolano, dice que "Los medios que se han
lanzado corno adoradores de la denunciología caerán corno ídolos de pies de barro",
porque si bien su papel es defender la verdad por encima de todo fanatismo, incluso
del fanatismo por la democracia, la verdad que publican debe ser "una verdad
sustentada". 29

29
Revista Chasquis, núm. 45, abril de 1993.
Unidad 1
Lectura 3. El periodismo. Richard Kapuscinki (Disponible en
www.infoamerica.org/teoria_articulos/Kapuscinki
Unidad 2
Desarrollo de la información periodística especializada
Unidad 2
Unidad 2
Lectura 1. Fernández del Moral, Javier y Francisco Esteve Ramírez. "Límites de la
especialización periodística" en Javier Fernández del moral y Francisco Esteve
Ramírez, Fundamentos de la información periodística especializada) España, Síntesi s,
1993, páginas 129-136.
LÍMITES DE LA ESPECIALIZACIÓN PERIODÍSTICA

La mayor parte de las formulaciones teóricas de la profesión periodística proceden del


campo de la Teoría de la Comunicación, presentada a través de diversos esquemas o
modelos, también del campo de la Publicística, ciencia afín a la Sociología, centrada
fundamentalmente en el análisis de los efectos de la comunicación de masas sobre la
llamada opinión pública o sobre el organismo social.
Otto Groth (1), en cambio, se desvía de este camino, para centrarse en el estudio del
periódico, de sus características fundamentales y de las leyes que las relacionan entre
sí. Su obra está, por tanto, dirigida claramente al estudio del periodismo escrito, si
bien deja campo abierto para la aplicación de sus estudios a otros medios. Su teoría
periodística es, por tanto, perfectamente aplicable a la Radio y a la Televisión en
muchos de sus aspectos.
Groth estima que el objeto de la Ciencia Periodística está constituido por los
periódicos y las revistas, a los que añade las Hojas informativas, atribuyendo a éstas
determinadas características especiales. Sin embargo, estos tres elementos no son
cosas aisladas y diferentes, sino que todas forman parte de lo que él denomina
Periodik, Periodika o Periodikum y que define como "conjunto de publicaciones que
componen el régimen de periódicos y revistas" que son el objeto de la Ciencia
Periodística, en su faceta de prensa.
El contenido de la Ciencia Periodística de atto Groth no se centra en la investigación
de los contenidos de la prensa sino en la búsqueda de las características de ese todo
que él denomina Periodikum. La investigación de contenidos resultaría insegura y
errónea, porque a veces determinados elementos accesorios o complementarios
pueden desorientar sobre el auténtico contenido real.
Por ejemplo, un periódico o revista puede aparecer como sensacionalista o de
entretenimiento, pero quizá lo que pretenda -y consiga- en realidad, sea propagar
determinadas doctrinas políticas, sociales, económicas, religiosas, etc. Por ello, una
investigación sobre los contenidos resultaría difícil y embarazosa, ya que sería preciso
realizar exámenes muy profundos, caso por caso, y teniendo en cuenta, incluso, las
motivaciones de la organización, dato que no siempre es posible conseguir.
Un mismo contenido puede ser utilizado y producido por diferentes personas para
fines completamente distintos. Una de ellas puede leer un periódi co o revista
solamente para enriquecer su saber; otra, para aumentar su dinero, por medio del
conocimiento que le trae el periódico. Un autor publica porque sus lectores le animan
o le empujan; para otros, se trata solamente de un medio para ganar influencia, etc. Se
puede publicar un periódico tanto para ganar dinero como para obtener una mejor
posición social o mayor entidad política. Del contenido sólo no se pueden deducir los
fines o el fin dominante y, por ello, el investigador puede incurrir fácilment e en
malentendidos o errores.
Por está razón, Groth rechaza que el contenido de la Ciencia Periodística deba ser
aquel que llevan los elementos que componen el todo periodístico. El verdadero
contenido de dicha ciencia estará en la investigación del ser y esencia de ese todo, a
través del análisis de sus cuatro características fundamentales: Periodicidad,
Universalidad, Actualidad y Difusión.
8.1. Periodicidad

La característica de la periodicidad es su relación con un punto fijo; este punto fijo es


el hombre. El objeto de la periodicidad es poder seguir el ritmo, unas veces tranquilo
y otras vertiginoso de la vida, por lo cual queda excluida la excesiva rigidez en su
aplicación. Todos sabemos que no resulta insólita la aparición de ediciones especiales
con ocasión de determinado suceso de importancia excepcional. Sin embargo, tales
ediciones especiales no son muy frecuentes, porque las horas de aparición de los
periódicos están determinadas por las necesidades y costumbres humanas. La medida
de los períodos varía según las condiciones sociales y culturales; depende, entre otras,
del progreso de los transportes, del servicio de noticias, etc. De hecho, los periódicos
sólo tuvieron periodicidad constante cuando se pudieron establecer servicios seguros y
regulares de noticias y cuando la técnica permitió hacer copias rápidamente. También
la facilidad de transporte de los ejemplares tiene gran importancia.
La trascendencia de la periodicidad radica en el hecho de que, sin ella, la idea del
periódico -ser actual y universal- sería irrealizable. Cuanto más frecuente y regular es
la circulación, tanto más perfecto puede ser, por regla general, el trabajo realizado, ya
que el periódico sólo puede dominar su materia universal, parcelándola en períodos
cortos y exactos de tiempo, fijándose así en los acontecimientos más actuales. Esto
vale tambi6n para aquellos otros medios que deben comunicar rápidamente a los
receptores las noticias recibidas. Las revistas, limitadas en su materia, pueden
permitirse una mayor libertad en sus períodos de aparición.
Se pone de manifiesto, también, cómo la ley de la periodicidad domina la constitución
de la empresa periodística, el aporte de su producción y la distribución del trabajo de
sus hombres. Por medio de la Periodicidad se hace posible el informar constantemente
al público en aquella medida del tiempo y en aquel momento en que es exigido, no
sólo por los acontecimientos actuales, sino también por la demanda y costumbre de
los lectores.
Por medio de la periodicidad se obliga y anima a la audiencia a la lectura,
consiguiendo acostumbrarla en tal medida a aceptar los planteamientos del periódico,
que puede dar lugar al establecimiento de una especie de dependencia o unión mutua
que, a veces, llega hasta la necesidad absoluta.
Pero, mucho más importantes son los efectos mentales que la repetición, posible por
la periodicidad, logra producir en los lectores. La repetición es el medio óptimo para
fijar en la memoria lo que aparece, para reforzar lo que es débil y para convertir las
dudas en certezas. A lo que debería desaparecer cada día, la periodicidad le da
duración. A lo que se desharía, le da firmeza y, de esta manera, consigue el efecto de
formar una comunidad y una unidad en el espacio y en el tiempo.
Finalmente si, como ya hemos visto, de la Periodicidad depende la posibilidad del
tratamiento de la Universalidad y de la Actualidad, también depende de ella la
realización de la Difusión, es decir, la penetración eficaz de los contenidos del
periódico en un público más amplio, penetración que no podrían lograr las noticias
aisladamente publicadas, porque su recepción se vería sujeta a la casualidad.
Es, por tanto, un error el viejo concepto que definía al periódico como una colección
de noticias, desatendiendo así la idea fundamental de la aparición periódica.
8.2. Universalidad

Tras analizar la periodicidad, Groth trata de indagar la sustancia de eso que se nos
ofrece periódicamente, sin interrupción. Se pregunta, por tanto, cuáles son las
características fundamentales que engloban a los contenidos o a la materia de los
periódicos.
Una de sus primeras conclusiones es que las noticias nos interesan en la medida en
que se acercan más a nosotros y en la medida en que se relacionan con nuestra posible
participación en la Comunidad. En el transcurso de su vida, el hombre se encuentra
inmerso en grupos distintos (la sociedad, la familia, la religión, las relaciones internas,
externas, etc.) y cada existencia queda sometida, por tanto, a influencias diversas que
condicionan su actitud ante la vida, de forma que cada uno de nosotros perci be la
realidad con matices distintos. Sin embargo, existen centros de interés común que nos
afectan a todos en la misma medida. Existen, pues, determinados puntos de contacto
en lo esencial y éstos han de formar parte sustancial de los contenidos del perió dico.
La Ciencia periodística debe, por tanto, descender hasta los últimos fundamentos de
su objeto, que consiste en analizar y describir la problemática de las relaciones de la
audiencia con el mundo, con la naturaleza, con la sociedad, con la cultura, etc.,
conjunto de relaciones que Groth denomina "los mundos presentes de los lectores" y
que, como veremos, acotan en cierto modo esa Universalidad que constituye el
contenido teórico de los periódicos.
El hombre debe adoptar una postura frente a sus mundos presentes y, en consecuencia,
lo primero que necesita es conocerlos. Ese conocimiento puede adquirirlo a través de
todos los medios y formas de comunicación existentes y, de manera particular, a
través de los medios de comunicación de masas, creados con ese fin específico.
Hoy, la tarea de los periódicos consiste en comunicar al individuo y a la sociedad el
mayor número posible de informaciones, interpretaciones y opiniones, referidas a su
mundo presente y es, desde este punto de vista, desde el que tenemos que observar la
Universalidad que, sin tal matización, resultaría omnicomprensiva, es decir, habría de
abarcar todas las ramas y todos los aspectos de la naturaleza, de la sociedad, de la
cultura, etc., pero esto constituye un ideal imposible de conseguir.
Podemos decir, por tanto, que la Universalidad, como contenido del periódico, tiene
un carácter teleológico, es decir, tiene una finalidad y un sentido relacionados con las
necesidades y la vida del hombre, lo que implica una selectividad que, llevad a a sus
últimos límites, puede producir una homogeneidad, consecuencia, en general, de la
aplicacion de una voluntad política concreta o de una teoría económica o social
determinada.
Esta unidad interior es algo que el periódico, de acuerdo con su propio concepto,
nunca debe desear. Ciertas clases de revistas pueden pretender una homogeneidad
mental que penetre su materia total, a causa de la especialización; pero para el
periódico esto es imposible. Su contenido es acumulativo, inorgánico. Si, por el
contrario, se acerca a la homogeneidad, el contenido llega a ser unilateral y pierde su
carácter. Tal sucede con los periódicos de partido, los gubernamentales, los
profesionales y los especializados.
La Universalidad del periódico tiene, por lo tanto, unos límites díficiles de determinar
con claridad, a causa de la selectividad que implica la necesidad de ocuparse sólo -o
preferentemente- de los mundos presentes de los lectores. Esto da lugar a que la
Universidad pueda considerarse limitada por dos círculos concéntricos: uno, referido
al "yo" de cada persona; ese "yo" que comienza con la vida propia del alma, es decir,
con las fantasías, los pensamientos y todos esos sentimientos que constituyen nuestro
interior y que solemos ocultar a los demás. Dentro de ese círculo se incluye también
lo privado.
Pero en relación con todo esto, hay que tener en cuenta que las barreras referentes al
"yo" y a lo privado suelen cambiar con los tiempos y según las naciones. Las barreras
de la intimidad, de nuestra época, están bastante más atrás que en el pasado. El
periódico incluye, a veces, asuntos privados e, incluso, penetra en la vida íntima,
convirtiendo lo más personal en público y llevándolo así al mundo presente de los
demás. Ante ello, el público reacciona de diferente modo: unos lo hacen con
vergüenza, otros con celos, etc., pero debemos aclarar que, en general, si un periódico
lleva asuntos íntimos a los demás, suele traspasar los límites morales, de modo que
casi comete un delito en su tarea de comunicador.
Fuera del círculo exterior de la Universalidad quedan aquellas cosas que "caen lejos
de los lectores", que no tienen relación con ellos, que quedan fuera de su ambiente o
de su medio. Se trata de una lejanía más mental que física; significa que hay cosas que
en verdad no nos preocupan, aunque estén en una cercanía directa, física o
temporalmente.
Esta lejanía es, en principio, subjetiva y, por lo tanto, individual; y esta subjetividad
con que cada uno delimita su mundo -aunque se hayan de tener en cuenta las
influencias del entorno- y con la que cada uno establece los límites externos de su
Universalidad, causa dificultades al periodista creándole, día tras día, problemas
nuevos. Para conocer el contenido y limitaciones de los mundos presentes de sus
lectores, el periodista debe estar en contacto ininterrumpido con su público. La actitud
periodística y la experiencia le ayudarán en ello continuamente.
La Universalidad, sin una adecuada parcelación por áreas, o especialización, podría
convertir al periodista en un "sabelotodo", exigiéndosele una gran dispersión. La
Universalidad enriquece al periodista, pero puede hacerle superficial.
Por otra parte, tanto la Universalidad como la Actualidad obligan a dar al contenido
una forma característica (titulación, división de masas, presentación, etcétera) cada
día más refinada y difícil. Sobre la Universalidad, a la que podríamos definir como
"un impulso constante de una ampliación mental", debe basarse la empresa para
mantener su público tradicional y, además, aumentar el número de sus lectores.

8.3. Actualidad

El periódico está sometido al principio de la "prioridad absoluta de todo lo actual". En


la Actualidad se centra la importancia de la tarea y la gran fuerza del periódico. Sin
embargo, para aclarar conceptos, conviene hacer algunas precisiones en tomo a los
términos actualidad y novedad.
Tanto la actualidad, como la novedad, están relacionadas con el tiempo en que se
vive, con el ahora; pero se diferencian en que la primera se corresponde con el interés
y la segunda con el conocimiento; es actualidad lo que nos interesa, lo que nos
preocupa en estos momentos, y es novedad lo que acabamos de conocer. U na cosa
cualquiera puede ser actual, sin ser nueva; por ejemplo, la Democracia, eje de tantas
noticias y tantas conversaciones y cuya existencia se conoce en el mundo hace más de
dos mil años y, por el contrario, puede ser nueva sin ser actual o, más gráfi camente,
"sin estar de actualidad", como ocurre con cualquier suceso trivial que acaba de
producirse. Tampoco la novedad indica necesariamente que el hecho objeto de la
información sea de realización reciente, sino lo que es reciente es su conocimiento.
Quizás unos ejemplos contribuyan a aclarar estas cuestiones: en 1977 tuvo lugar la
conmemoración del milenario del nacimiento del castellano; tal nacimiento, según se
estima, tiene una antigüedad de alrededor de mil años. Este hecho no constituía
tampoco una novedad, porque se conocía desde siempre. Sin embargo, fue actualidad,
porque de ello se ocuparon abundantemente todos los medios de comunicación social.
Más o menos por las mismas fechas se encontró en la Catedral de León un pergamino
que, según los especialistas, es el primero conocido que tiene palabras en castellano.
El hecho era, naturalmente, muy antiguo. Sin embargo, su descubrimiento constituyó
una novedad, porque no se conocía nada de él, pero no llegó a ser actualidad, o lo fue
sólo a medias, porque de esa noticia se habló, en términos generales, mucho menos
que de la conmemoración antes citada.
Por contraste con la Universalidad, que es amplia y varía muy lentamente (sólo a
medida que se van haciendo nuevos descubrimientos o inventos), la actualidad es
cambiante y, en expresión de Fatorello, tempestuosa (cada día reclaman nuestra
atención noticias y acontecimientos distintos). La Universalidad es un marco de
referencia en cierto modo estático, tranquilo, mientras que el ritmo rápido de la
Actualidad nos obliga a estar en tensión. La Actualidad y la Universalidad
comprenden todo lo útil y todo lo dañoso que puede tener un periódico.
La Actualidad, acelerada hacia la simultaneidad, lo influye todo. Gracias a ese deseo
de simultaneidad con la presencia -la Actualidad lo más alta posible ha podido el
periodismo hacerse indispensable para la sociedad cultural de hoy.

8.4. Difusión

La Difusión es la segunda característica de la forma, junto con la Periodicidad,


opuestas a las características del contenido -Universalidad y Actualidad- y la cuarta de
las que corresponden al concepto del periódico, según atto Groth. La Difusión está
caracterizada, potencial y objetivamente, por la accesibilidad general para al público,
es decir, la facilidad con que éste puede aproximarse a sus contenidos. Lo contrario de
esto sería la inaccesibilidad, lo reservado para unos pocos.
La Difusión del periódico supone, pues, como característica de su concepto, La
accesibilidad para cada hombre y, con ello, la comunicación completa de todo lo que
trae el periódico, de manera que nadie esté excluido de recibir su contenido. El
concepto de difusión alcanza una doble significación; en primer lugar, implica la
posibilidad de que los ejemplares puedan llegar fácilmente hasta el l ector, lo que esta
íntimamente ligado a la eficacia de su cadena de distribución, pero también, y de
manera fundamental, la difusión se relaciona con la mayor o menor probabilidad de
que los contenidos del periódico interesen a los lectores y estén al alca nce de su
capacidad de comprensión. Lo contrario de este concepto de difusión, corno
notoriedad general y corno algo fácilmente entendible por toda clase de públicos es la
notoriedad personal, cerrada, limitada a unos pocos, cuyas gradaciones más altas son
la intimidad, lo secreto, lo privado. Otro contraste es lo oscuro, lo no comprensible
para gran parte de la Audiencia. Por ejemplo, la noticia de un importante
acontecimiento político, o de un desastre, comunicadas por carta, pese a su interés
general, a su accesibilidad en cuanto al contenido, no es accesible para el público,
porque se trata de algo comunicado a una sola persona: en cambio, la publicación de
hechos carentes de interés, o desprovistos de circunstancias aclaratorias que los
expliquen, o que, por su redacción, carezcan de claridad los mensajes, resultarán
accesibles en un sentido y completamente inaccesibles en el otro.
La Difusión, lo mismo que la Universalidad, tiene carácter objetivo y subjetivo. Una
investigación de su estructura nos la muestra corno característica especial -con
tendencia a una difusión en todas direcciones- y una flexibilidad interior, a causa de
su relación con los mundos presentes de los lectores.
Lo mismo que hacíamos para la Universalidad, podemos señalar también dos círculos -
límite para la difusión. El interior nos dará idea de las limitaciones que habrá de
encontrar el periódico en sectores poco desarrollados sociaL, cultural y
económicamente, si bien es de advertir que el fenómeno no es exclusivo de los países
poco desarrollados, aunque más raramente. Hay, pues, un círculo interior en que la
Difusión no se produce, porque las personas no necesitan ninguna comunicación o
porque no están predispuestas a ella. El círculo exterior se origina por la existencia de
grupos de personas que están demasiado lejos del campo de acción de la Difusión del
periódico. Esto se refiere a dos cuestiones distintas: en primer lugar, a una lejanía
física o geográfica, pero también a otra lejanía que pudiéramos llamar "lingtiística", es
decir, a la presencia de otros círculos que no viven lejos físicamente y que necesitan el
periódico, pero que no son capaces de entender sus contenidos. Tal ocurre con los
analfabetos o con los que hablan otros idiomas.
Pero los motivos exteriores de la limitación de la difusión no radican sólo en las
personas, sino en el periódico mismo, porque es él el que, ni puede llegar a todas
partes, ni expresarse en todos los idiomas, ni ocuparse de los mundos presentes de
todos los hombres. El periodismo debe, por tanto, descentralizarse, porque sóLo desde
un periodismo clasificado espaciaL y socialmente, es decir, especializado, pueden ser
satisfechas las demandas de presencia y de atención a los mundos presentes. El
periódico debe particularizarse en el público.
Además de esas lejanías espacial e idiomática de que hemos hablado, existen otras
razones para ello; cuanto mayor sea la difusión, mayor debe ser el círculo de intereses
a considerar. Ningún periódico puede librarse de la "ley de acumulación creciente de
sectores informativos" a medida que pretende aumentar su audiencia; y de aquí surge
otro nuevo motivo para esa limitación de la difusión: cada periódico se encuentra con
una frontera que no puede pasar, sin sobrecargar en exceso sus contenidos.
Idealmente, el periódico es público, pero esa accesibilidad ideal no le hace completa
realidad en la difusión. Se trata, por tanto, de una accesibilidad general sólo latente,
no efectiva.
Dentro de la difusión, y aún dentro de su concepto espacial, podemos distinguir entre
una difusión horizontal o extensiva y otra difusión intensiva, social, vertical o
profunda. La difusión extensiva indica que el periódico trata de alcanzar todos los
lugares: campo, ciudad, regiones, naciones, etc. La difusión intensiva da idea de su
intento de penetrar en todas las clases y estamentos sociales.
El número de lectores de un periódico depende de diversas circunstancias de carácter
geográfico, político, de población, social, económico, etc. Estos son factores que, de
forma general, directa o indirectamente, determinan la intensidad de la difusión. Esta
tiende a disminuir en los sistemas absolutistas y totalitanos.
La difusión horizontal, extensiva, de un periódico, dentro de su zona de acción, está
sometida a la ley de intensidad decreciente de la difusión. Cuanto más se desarrolla la
difusión intensiva, tanto más disminuye la extensiva. La intensidad de la difusión
social -que se dirige a todas las clases- tiende a limitar la difusión espacial, que se
dirige a los lugares físicos. La importancia fundamental de la difusión radica en el
hecho de que constituye la puerta a través de la cual los bienes mentales del periódico
son comunicados y recibidos.
Con las anteriores líneas han quedado definidas las cuatro características
fundamentales del periódico. Algunas de estas características se dan también en otras
ciencias o aspectos de la vida: pero lo que las hace aptas para el periodismo es que se
den juntas en él y que constituyan un todo inseparable.
Unidad 3
El emisor especializado
Unidad 3
Lectura 1. Fernández del Moral, Javier y Francisco Esteve Ramírez. "Exigencia de
cambio en los profesionales" en Javier Fernández del Moral y Francisco Esteve
Ramírez, Fundamentos de la información periodística especializada, España, Síntesis,
1993, páginas 161-172.
EXIGENCIAS DE CAMBIO EN LOS PROFESIONALES

lo.1. Hacia el profesional especializado

En estos momentos, la humanidad demanda unos nuevos especialistas, encargados


precisamente de luchar contra el especialismo y la incomunicación. Esta
especialización se contempla desde una doble perspectiva; tanto como comunicadores,
como conocedores del universo que han de comunicar. Así, esa doble perspectiva
adquiere un enfoque único.
Se plantea, por tanto, una necesidad simultánea dentro y fuera de la profesión.
Necesidad que por otra parte tiene mucho en común, ya que esa inquietud motivada
por esa especie de falta de definición profesional de los periodistas, aparece
justamente en un momento en el que nuestra sociedad clama por solucionar una
creciente «babelización» en el conocimiento vulgar, mientras exige a los profesionales
una mayor dedicación especializada. Y es esa exigencia a los profesionales de la
información la que por otra parte puede aportarle soluciones para resolver el problema
de la pérdida paulatina y constante de visión global. Se observa un creciente
desarrollo de una formación especializada en las Facultades destinadas a la
preparación de los futuros profesionales del periodismo. Así lo reconoce un estudio
sobre la formación periodística en Europa: "La orientación generalista es
indiscutiblemente la regla, lo que no impide que se impartan cursos de periodismo
especializado (económico, cultural, internacional.) en el seno de las Escuelas" (Mory,
P. y Stephenson, H., 1991: 25).
No sólo se precisa el experto comunicólogo que profundice cada vez más y mejor en
las Ciencias de la Información como materia específica, sino que necesitamos además
el experto comunicador en cada uno de los campos de conocimiento que constituyen
hoy las distintas especializaciones. Las dos especializaciones tienen una finalidad
única que incide precisamente CII el diseño de la figura profesional que se plantea en
este apartado, porque el profesional del mundo de la información deberá tener cada
vez una mayor formación específica en su campo y en la aplicación de ese saber a un
área del conocimiento. Ahora bien: esa especialización hacia el contenido no debe
plantearse como una profundización en el conocimiento de esa parcela del saber, sino
en la comunicación de esa parcela. Este matiz es sumamente importante para nosotros,
y dará lugar a una figura nueva y diferenciada del resto de las profesiones
relacionadas con el trabajo intelectual. La mayor parte de lo que se ha escrito y se ha
dicho sobre la profesión periodística tiene más de intuición o de experiencia personal
que de estudio o experimentación científica.
Se ha especulado mucho sobre la personalidad de los periodistas, sobre su formación,
sobre su futuro. Se sigue formulando tópicamente la pregunta: ¿El periodista n ace o se
hace?, y se termina poniendo el parapeto de la libertad para no entrar en lo que
auténticamente se trata de saber: hacia dónde debe dirigirse la llamada
profesionalización de los periodistas. Los alquimistas, los brujos y los curanderos
empezaron a dejar de serIo cuando la alquimia se convirtió en química y la medicina o
la física adquirieron categoría de ciencia. Todas las ciencias pasaron por una
evolución que las hizo nacer como tales. Todas se apoyaron en una base empírica,
experimental, que les dio pie para obtener un edificio de principios abstractos, capaces
ya de formar un corpus teórico que podía nuevamente aplicarse a la realidad como
objeto de un estudio.
En nuestro caso, tenemos una realidad completa, que afecta a todas las demás
realidades, cuya base empírica se basa en la sociedad y, en definitiva, en el hombre,
ofreciendo así una dificultad de interpretación muy superior. Ahora bien, así como en
otras ciencias siempre ha habido un momento de unificación de criterios, partiendo de
alguna base real, se debería impulsar ésta en la nuestra con unas reuniones
internacionales sobre metodología que permitiera al menos esos mínimos puntos de
acuerdo sobre los que cimentar ya la experimentación. Incluso para elaborar escalas o
medidas es necesario. En algún momento los matemáticos se pusieron de acuerdo en
definir que el logaritmo en base diez de uno fuese cero, o los físicos en que el agua
solidifica a cero grados y hierve a cien grados de una determinada escala llamada
centígrada. La configuración de la profesión determina el status y la situación
definitiva de los profesionales, y en ese camino todavía estamos. Pero qué duda cabe
que hoy por hoy la respuesta indeterminada, inconexa y en cierto modo caótica, que
los profesionales de la información dan, proporciona cierta desazón a la que se ponen
todos los remedios posibles.
Nos encontramos así con una experiencia profesional que ejerce también una presión
importante de cara al cambio paulatino pero inexorable de la concepción última del
periodismo. Desde esa concepción clásica de los profesionales que llevaron a Balzac a
acuñar aquella durísima definición del periodista como subespecie de hombre de
letras, hubo todavía muchas interprelaciol1es bastante deprimentes del ejercicio
profesional del periodismo hasta llegar a los actuales atisbos del nuevo status
profesional. "Eran estudiantes fracasados, abogados sin leyes, médicos sin clínica,
literatos sin letras, filósofos sin verdad... ―Así describía Edmundo González Blanco
(1919) a los viejos periodistas. Refiriéndose a ellos, dijo Saldaña en El periodismo
como obra de juventud, que en ciertos casos "el periodismo es el equivalente a la
prostitución en el hombre" (1).
Desfontaines reconocía que el periodismo está considerado como «la profesión más
útil de la literatura» (2). Y Tom Wolfe (1973: 135-136) uno de los precursores del
llamado nuevo periodismo en los Estados Unidos inscribe al periodismo en el último
lugar de los profesionales literarios, después de novelistas, dramaturgos, poetas,
ensayistas y biógrafos.
Muchas veces han sido las propias virtudes exigidas en los profesionales las que se
han encargado de proporcionar la imagen estereotipada que muchos critican hoy:
Audaz, inquieto, curioso, intrépido.... han ido creando también la imagen contraria:
Frívolo, superficial, impertinente..., con la que desgraciadamente hoy muchos definen
a los periodistas.
Si en esta profesión se puede establecer algún criterio que no sea general de cualquier
otra profesión, estaremos creando nosotros mismos el complejo. Es evidente que para
todos los profesionales pueden exigirse unas condiciones de partida que pongan al
individuo en situación de cierta ventaja para el ejercicio de la misma. Habrá incluso
formas de ser o defectos físicos que le imposibiliten para desempeñar tal función, pero
con el tiempo habrá de resultar tan secundario como en cualquier otro oficio el ser de
una manera concreta respecto de la formación o preparación profesional.
La presión ejercida por los profesionales ha sido muchas veces la que ha originado un
cambio en la misma profesión. La exigencia de dignificación acabó imponiendo el
periodismo informativo al ideológico, y el explicativo o interpretativo al puramente
informativo. Hoy, los profesionales en general se han visto sometidos a un cambio de
relación con el poder. Se podría decir de alguna manera que se han proletarizado las
profesiones liberales, que han tenido que plegarse de alguna forma a las r elaciones
laborales clásicas del trabajo manual.
En lo que respecta a los profesionales de la información de hoy, se plantea igualmente
una dependencia creciente, a medida que la complejidad tecnológica en la emisión del
mensaje vaya introduciendo más y mayores dificultades para la posesión o titulación
de los medios. En ese sentido, y con una gran clarividencia, Vázquez Montalbán
(1979) planteaba ya hace varios años dos únicas salidas para que los profesionales de
la información lograran una independencia real y efectiva: la técnico-profesional por
la vía de la especialización y la económico-empresarial por la vía de la sociedad de
redactores o el cooperativismo en la información. En su libro, Vázquez Montalbán
plantea el papel del periodista como el de un asalariado de las ideas, que produce en
beneficio del equipo financiero, y sigue en esto a Jeen Kanaps, quien en Situation de
l’intellectuel trata la cuestión de la naturaleza del trabajo intelectual.
Lo cierto es que de las dos vías propuestas por Vázquez Montalbán tenemos que
fijamos cada vez más en la de la especialización, ya que las sociedades de redactores
se han mostrado de momento poco viables, así como cualquier otra fórmula de
participación o cooperativa.

lo.2. Funciones del Gate-Keeper

Dentro de las tareas encomendadas al periodista especializado se encuentra la de


seleccionar la abundante información que llega a una redacción con el fin de publicar
solamente aquella que reúna una serie determinada de condiciones de carácter
objetivo y subjetivo. En realidad, según Rodrigo (1989: 130),

toda la producción informativa se reduce a dos procesos: el de selección y el de


jerarquización. Se trata de seleccionar la información y de determinar la
importancia de cada una de las informaciones estableciendo una jerarquización
de las mismas.

Esta función viene exigida por la superabundancia informativa que se genera


diariamente, por una parte, y por las limitaciones de espacio, por otra. Esta función no
puede estar asignada a cualquier redactor, ya que precisa de una serie de
conocimientos y cualidades propias de un profesional especializado.
El sociólogo Kurt Lewin (1947: 143) fue el primero en aplicar, en 1947, el término de
Gate-Keeper (portero, guardabarrera) a los periodistas dedicados a esta labor
seleccionadora en los distintos medios. En su trabajo Channels of group Life expuso
Lewin que los medios de comunicación tienen puertas para la entrada de información
que están controladas por porteros (gate-keeper) con poderes para dejar pasar o no
determinados mensajes. "Comprender el fenómeno de la puerta equivale -según
Lewin- a comprender los factores que determinan las decisiones de los
seleccionadores".
Para Schramm, (1954a) las puertas o barreras existentes en el proceso de la
comunicación son múltiples, encontrándose tanto en la propia fuente de información
como en los canales de transmisión del mensaje y en la recepción del mismo. Esto
conduce a la afirmación de que son varios y distintos los gate-keeper que operan en el
proceso de la comunicación. A lo largo de toda la cadena informativa, las noticias
pasan de un seleccionador a otro, produciéndose una constante dinámica de elecciones
y rechazos.
Por su parte, Rositi (1981: 1lo) señala tres niveles de selección:

Primer nivel: La regulación del derecho de acceso al circuito informativo. Segundo


nivel: La jerarquización de las noticias según su mayor o menor importancia o interés
informativo.
Tercer nivel: La temalizaci6n de los grandes acontecimientos deportivos

Con el término gatekeeping se ha querido aludir al proceso de selección entre distintos


mensajes que llegan a una redacción periodística, sobre distintos aspectos de la
realidad social o sobre distintas realidades sociales, que van a adquirir difusión
pública o que, en cambio, no van a alcanzar tal distinción, en virtud de las distintas
limitaciones de publicación que tiene toda organización, incluida la periodística. Para
Buceta (1992: 216), "el planteamiento del Gate-keeper está en los individuos que
actúan en las empresas periodísticas seleccionando las informaciones de agencia o de
los acontecimientos que se suceden en el entorno y considerarlas de más o menos
relevancia e interés para la audiencia".
El gatekeeping es, por tanto, un proceso en el que se evidencia el control que imp one
el medio periodístico sobre las definiciones de la realidad, al apoyar 1 a difusión de
algunas de ellas y truncar las posibilidades de publicación de otras. La traducción
castellana más extendida es la de "guardabarrera" (3).
Gieber establece que hay distintos guardabarreras o controladores y seleccionadores
de la información, según cual sea el nivelo punto del canal de comunicación en el que
en cada momento esté el mensaje que aspira a ser publicado. Los periodistas
empleados en una redacción de recogida, refundición y difusión de informaciones -
equivalente para este autor a una pequeña organización burocrática-, serían los
seleccionadores o guardabarreras más notorios, ya que en su trabajo están
continuamente estableciendo decisiones sobre qué temas, de entre los que les llegan
en forma de mensajes, merecen atención pública, así como sobre la manera de
tratarlos. Pero alude también a las fuentes de noticias, externas al medio periodístico,
que ofrecen unos datos y silencian otros, para que, posteriormente, el medio
periodístico los difunda; y los propios miembros de la audiencia, que con sus propias
preferencias selectivas influirán en la posibilidad de mayor difusión entre otros
miembros de la audiencia potencial, o harían comprender al medio el alto o escaso
interés que ciertos asuntos suscitan en la colectividad.
De lo anterior se desprende que toda representación de la realidad, mediante la
intervención de la mediación periodística en este caso, ha de superar sucesivas etapas
de "filtrado" hasta adquirir la "fisonomía" concreta con que llega a conocimiento
público. Por tanto, a mayor número de pasos intermedios habrá que suponer mayor
dificultad de adecuación entre la realidad ocurrida y la realidad definida. El análisis
aquí propuesto sólo se ajustará al proceso de selección interna del medio periodístico,
pero según lo anterior habrá que tener en cuenta que a las evidentes restricciones o
estrangulamientos de unos mensajes en su aventura por lograr la publicidad
periodística, habrá que sumar las anteriores y posteriores a la intervención de los
llamados comunicadores profesionales, con lo que el problema de la alteración del
conocimiento de la realidad en la mediación indirecta es aún más amplio de lo qué
hará suponer la descripción de la selección periodística. Asimismo, hay que señalar
que si en términos conceptuales se alude a una selección profesional unitaria, resulta
obvio que en toda organización periodística existirán, a su vez, distintos pasos de
guardabarreras, desde el reportero que recoge un dato hasta el director de la
publicación, por lo menos.
No obstante, puede decirse que en toda redacción hay una persona que en última
instancia realiza o supervisa la selección total. Como dice White, "alguien encargado
de separar el trigo de la paja en la cosecha diaria de noticias" (4).
Al margen de este detalle, lo verdaderamente importante es constatar el grado de
selección que realiza toda redacción, lo que se descubre sin más que aludir al
resultado cuantitativo de la selección. En este sentido, tanto las conclusiones del
trabajo de David White, clásico en este tipo de estudios, y comprobaciones posteriores
de otros investigadores en periódicos de características diferentes, arrojan resultados
que permiten afinnar que llegan por término medio a un diario entre cinco y diez
veces más noticias de las que acaban siendo difundidas, y hasta diez veces más en
líneas de teletipo de información de agencia de la que es utilizada. Lo que por sí solo
da idea de la gran limitación que los medios periodísticos deben imponer sobre el río
de información que les llega, sin contar con las realidades o perspectivas que quedan
silenciadas (5).
El objetivo básico de este tipo de estudios ha estado en general dirigido a descubrir si
la selección se realizaba conforme a prejuicios particulares del seleccionador, e
incluso sobre una misma experiencia como la mencionada de White se han ofrecido
interpretaciones polémicas del resultado comprobado (6), pero por encima de ello se
ha consignado habitualmente como razón o causa primordial de la selección la falta de
espacio para dar mayor número de informaciones.

lo.3. Factores de selección

Hoy en día, y tras sucesivas investigaciones, puede decirse que la selección de


noticias está afectada por variables todavía más complejas que evidencian tanto la
falta de espacio o el debate sobre el subjetivismo o profesionalismo de la labor de
"filtrado".
De las diversas aportaciones al tema puede obtenerse una clasificación de elementos
implicados en la selección de mensajes periodísticos Y así tendríamos:

lo.3.1. Factores humanos

Entre los que habría que incluir todos aquellos factores de la decisión personal de
selección, como pudieran ser las preferencias o subjetivismos de todo tipo, que están
en condiciones de afectar el gatekeeping en cada caso concreto. En este grupo hay que
tener en cuenta, además, las pautas de selección aprendidas por la influencia de las
escuelas de periodismo o los procesos de formación cultural en un sentido amplio que
hayan intervenido en la educación y profesionalización de cada informador, y que
lógicamente intervendrán a la hora de primar unos mensajes sobre otros, t al y como
observan diversos autores (7).

lo.3.2. Factores instrumentales y organizativos

Propios de las imposiciones del proceso técnico de elaboración y del sistema de


organización por el que la mediación periodística alcanza su operatividad. En este
apartado podría a su vez distinguirse entre condiciones materiales de la selección y
condiciones organizativas.
En el primer grupo, la principal es, desde luego, la carencia física de un mayor
espacio de información frente a la abrumadora producción de sucesos,
manifestaciones y juicios de toda clase que cada día merecerían ser tenidos en cuenta
en la panorámica de la actualidad con supuesto interés público. Hay que citar
asimismo las condiciones de celeridad en que se produce la selección, como
consecuencia de la abundancia de informaciones y el escaso período de tiempo en el
que ha de hacerse frente a la narración de la actualidad. Roschco (1975: 112) dice, por
ejemplo que dado el número de mensajes con el que se trabaja, no se invierten más de
seis segundos en seleccionar una noticia en un gran rotativo, lo que implicaría en una
óptica racionalista una decisión de "virtuoso".
En cuanto a los imperativos organizativos en un gran rotativo principalmente y en
cualquier medio en diversos grados, merece ser destacado como más sobresaliente el
rigor de planificación que exige cualquier proceso industrial o comercial, estando en
la mayoría de los casos presentes las dos circunstancias, en el tratamiento periodístico
(8).
Están incluidos también todos aquellos condicionantes derivados de las relaciones
sociopolíticas en que cualquier medio periodístico, como institución o empresa
dispuesta en medio de un marco de relaciones institucionales se ve envuelto.

lo.3.3. Factores o circunstancias temporales

Muchas veces estamos ajenos a la dinámica interna de elaboración y selección de


mensajes, pero también pueden advertirse. En este terreno es clásico el comentario
sobre frecuentes dependencias de la selección de una noticia o su tratamiento más o
menos detallado, de una circunstancia en apariencia tan nimia como la hora de llegada
a la redacción. En efecto, en función de la rutina de trabajo propio de cada diario
existen horas en las que una noticia fácilmente obtendría una buena posición en el
periódico, y otras en las que, pOr estar el proceso de elaboración prácticamente
cerrado, será muy difícil que la noticia sea incluida o tratada con un mínimo de detalle
(Nicolai, 1972: 372).

lo.3.4. Factores psicológicos de la percepción

Pero, en un nivel todavía más básico y anterior a los factores comentados, se sitúan
los condicionantes psicológicos de la percepción, que por sí solos favorecen una
tendencia natural a que determinadas informaciones llamen más la atención del
gatekeeper o de la audiencia, y que suponen un claro privilegio para aquellos
acontecimientos u opiniones que en sí mismos prestan una nitidez o atractivo que no
siempre coincidirá con su auténtica importancia en el contexto de las realidades y
matices de la actualidad.
Lo que Galtuny y Ruge, autores que han analizado con especial atención este
problema, contribuyen a poner de manifiesto, es que, en medio de todos los elementos
que condicionan la tarea periodística, el esfuerzo por realizar una selección de suyo
difícil -por la cantidad de temas que reclaman la atención y la rapidez con que ha de
efectuarse una decisión- puede ser todavía "tentado" o falsamente facilitado por la
evidencia a primera vista de unos acontecimientos o de la importancia de las
opiniones de un determinado hombre público. Este tipo de noticias interesantes a
simple vista acelera el proceso de selección, no admite dudas; pero al mismo tiempo
muchas otras informaciones no serán tenidas en cuenta porque el esfuerzo requerido
para explicarlas, ponerlas en un punto de comprensión suficiente, etc., requería un
esfuerzo adicional que la celeridad del trabajo emprendido no permite muy a menudo.
Del mismo modo, en el tratamiento de cada información, los mismos problemas de
percepción psicológica pueden significar la preferencia por las narraciones sumarias
pero contundentes a aquellas otras plagadas de matices y sujetas a la realidad del
fenómeno, pero que requerirían un esfuerzo de comprensión superior en los lectores
(9).

lo.4. Parámetros selectivos

Aparte de los factores de selección analizados anteriormente, podemos subrayar


determinados parámetros selectivos de la información que tienen especial incidencia
en nuestra materia.

lo.4.1. El interés

El interés periodístico constituye una de las características más destacadas de


cualquier información. En efecto, "lo interesante" es lo que atrae la atención del
público en general. Se trata, por tanto, de una magnitud medible a través de encuestas,
sondeos, análisis de audiencia, etc. Si una de las condiciones para alcanzar el éxito en
la profesión periodística es producir impacto en los centros comunes de interés, y este
interés es analizable y cuantificable, una de nuestras primeras preocupaciones deber á
ser la de fijar una serie de criterios para determinar el interés potencial de una
información. Estos criterios serán los que nos ayuden a formular una relación de
"Factores Objetivos de Interés General".
Diversos son los estudios realizados para formular unos determinados parámetros que
definan el interés periodístico de un determinado hecho. Aguinaga (1987: 262) ofrece
una amplia relación de diversos factores de interés:

1. Proximidad. Es más interesante para el lector aquel hecho que se ha producido


más próximo geográficamente. Por ello, será más "interesante" una noticia cercana al
lector que otra ocurrida en un lugar más distante, aunque esta última sea más
"importante" objetivamente.
2. Actualidad. Hace referencia este factor a la proximidad en el tiempo, y
corresponde a una de las cualidades más destacadas de cualquier hecho noticiable.
3. Prominencia. Este parámetro tiene en cuenta la relevancia del hecho en sí
mismo, o de las personas afectadas por el mismo.
4. Trascendencia. Cualquier hecho adquiere una especial trascendencia en la
medida en que nos puede afectar personalmente.
5. Rareza. Muchas de las noticias "interesantes" tienen su causa en lo insólito o
inusual del hecho.
6. Interés humano. Aquellas noticias que afectan directamente a la sensibilidad o
sentimiento de los receptores adquieren un especial interés personal.
7. Vida o riesgo. Uno de los factores primordiales de interés hace referencia a las
noticias relativas al riesgo derivado de las mismas. De ahí la importancia de las
informaciones sobre catástrofes, accidentes, etc.
8. Conflicto. Las situaciones conflictivas despiertan un especial interés en los
receptores, aunque su uso incontrolado puede generar un periodismo amarillo.
9. Sexo. Otro de los factores de interés suelen ser las informaciones de carácter
sexual o morboso.
lo. Progreso. Se incluyen en este apartado todas las noticias que supongan un
determinado progreso en la sociedad, ya sea de carácter político, social, económico,
científico, etc.
11. Dinero. Las informaciones económicas despiertan, cada vez más, mayor interés
entre los usuarios de la información.
12. Utilidad. Se incluyen en este apartado todas las informaciones de servicios a la
audiencia, como guía de espectáculos, de televisión, teléfonos útiles, etc.
13. Diversión. Finalmente, otro elemento de inter6s pueden ser las secciones
dedicadas a pasatiempos, humor, etc.

lo.4.2. La importancia

El segundo parámetro hace referencia a la importancia de la información.


Para analizar adecuadamente este parámetro hay que tener en cuenta que, si aplicamos
criterios estrictos, llegaremos a la conclusión de que la importancia "objetiva" o real
de los sucesos no puede ser establecida a priori, sino después de conocidos sus
efectos.
Por otra parte, las empresas informativas tienen criterios muy delimitados para aplicar
la categoría de "importante" o no a una determinada noticia.
Se trata, por tanto, de un parámetro subjetivo, en función de los criterios del
seleccionador de la información o de los intereses de la empresa periodística.

lo.4.3. Aplicación de parámetros

Establecidos estos dos filtros: los "Factores objetivos de interés general" (FOIG), y
los "Factores subjetivos de importancia periodística" (FSIP), podemos elaborar e l
siguiente gráfico:
Las zonas de la Universalidad total delimitadas por medio de la aplicación de estos
filtros tienen un valor muy distinto. La primera de ellas, la superior izquierda, ha de
ser de aplicación a todos los medios, porque sería absurdo renunciar a cualquier tipo
de información que, además de resultar interesante para todo el público en general,
sea también importante desde el punto de vista del periodista o de la empresa
periodística.
La cuarta zona -inferior derecha-, en cambio, deberá quedar excluida de todos los
medios de comunicación porque, conociendo sus limitaciones de espacio es
impensable que puedan dar cabida a lo que no ha de interesar a casi nadie, ni es
importante de acuerdo con los criterios de valoración del medio.
Las otras dos zonas, en cambio, tienen una aplicación variable. A este respecto,
independientemente de la selección por materias que es lo que entendemos por
especialización, la distinta utilización de las informaciones así clasificadas puede dar
lugar a la consideración de otros tantos tipos diferentes de periódicos:

1. Los que incluirían solamente lo que el propio medio considera importante, tenga o
no interés para los receptores. Este sería el caso de la prensa política o confesional,
que tiene como objetivo fundamental la difusión ideológica, al margen de los intereses
reales de los usuarios (cuadrículas núms. 1 y 2).
2. Los que incluiría solamente las noticias que tengan un interés especial para los
receptores, al margen de si dicha información es, en sí misma, importante o no. Se
trataría, en este caso, de la prensa sensacionalista o amarilla que busca, ante todo, la
venta de su producto sin importarle la calidad del mismo (cuadrículas núms. 1 y 3).
3. Aquellos medios que recogen todas aquellas noticias que, por una parte,
puedan tener determinado interés para los receptores y, por otra, tengan también
importancia para el propio medio. Se engloban en este apartado el mayor número de
publicaciones de información general (cuadrículas núms. 1,2 y 3)
4. Finalmente, se encontrarían aquellos medios que recogen todo tipo de información,
sin ningún criterio de interés o importancia especial. Su contenido no responde a
criterios profesionales y correspondería a publicaciones de escasa tirada y con
objetivos meramente comerciales o publicitarios (cuadrículas núms. 1, 2, 3 y 4)
Hay que señalar, sin embargo, algunas variables a tener en cuenta a la hora de aplicar
estos parámetros. En primer lugar, debe observarse que, así como los Factores
Objetivos de Interés general son objetivos y cuantificables, los Factores de
Importancia son subjetivos y, por tanto, variables y modificables.
Por otra parte, podemos incluir un tercer criterio de selección que establece
distinciones entre "lo publicable" y "lo no publicable". En este criterio tendrían que
tenerse en cuenta diversos factores de carácter jurídico, ético, político, económico,
etc., así como otros factores formales como la extensión, presentación, etc.
Finalmente, hay que valorar también el interés selectivo de la propia audiencia que
puede hacer variar los factores objetivos de interés general.

lo.5. Proceso de control

De lo anterior puede ya deducirse que la selección de unas definiciones de la realidad


sobre otra, es un complejo proceso de control en el que intervienen circunstancias
mucho más necesarias e ineludibles que las supuestas tendencias ideológicas o
prejuicios partidistas del gatekeeper; y sin embargo, no por ello dejan de ser
elementos extraños a una selección auténticamente racional de los mensajes.
La primera de estas posibilidades -la selección en función de determinantes
ideológicas- , resultaría mucho más tranquilizadora para los defensores de una
sociedad pluralista con múltiples órganos industriales de información y comunicación,
distribuidos entre diversas opciones políticas que lógicamente establecerían su control
sobre sus medios respectivos y darían una versión limitada del entorno, pero gracias al
equilibrio de las discrepancias podría afirmarse que el ciudadano estaría en
condiciones de combinar unas definiciones de la realidad con otras y obtener así la
resultante equilibrada y tendencialmente completa.
A lo que se apunta en cambio con la idea de factores intrínsecos o habitualmente
comunes de toda selección periodística, presente en la generalidad de estas
instituciones, es el problema de una mecánica de la definición y selección
periodística, por encima de las diferencias de interés y posiciones ideológicas de cada
una de ellas. En tal caso, la expectativa de una construcción desequilibrada de la
visión del mundo como resultante de un equilibrio de fuerzas periodísticas, pierde su
verosimilitud ante la intervención de una homogeneización previa, la que se deriva de
la naturaleza y hábitos de la mediación periodística.
Es interesante señalar, desde una perspectiva política, que si a la restricción evidente
de la realidad, que supone su reducción de publicación a una décima parte de la que
accede en forma de mensajes a una redacción, hay que sumar algún tipo de
homogeneización en la percepción y definición por el medio -sin que la multiplicidad
de empresas periodísticas y órganos de opinión llegue a paliado más que de un modo
aparente-, entonces las posibilidades de verificación del conocimiento político
obtenido de esa forma dejan de existir, en caso de no utilizar además otras fuentes de
información y comunicación políticas no periodísticas.
Asimismo, el hecho de que estos condicionantes periodísticos de la selección y
definición no sólo sean usuales en la generalidad de estas instituciones, sino que
produzcan unos mensajes mucho más supeditados a los problemas y dificultades de su
producción que a la pretensión de suministrar una representación de la realidad social
lo más exacta y detallada posible, contribuirá en mayor medida a descalificar, -por
incompleta o incluso distorsionante- la utilización de la información y comunicación
periodísticas en su calidad de instrumentos del conocimiento de la actualidad política
y de la participación democrática.
Por otra parte, tal vez sea preciso recordar que, si bien el tema de la selección de
mensajes ha estado referido de modo especial a las llamadas realidades primarias,
formalizadas en "informaciones" o "noticias" y "reportajes", no pueden dejar de ser
tenidas en cuenta las selecciones y control subsiguientes de opiniones y juicios, así
como de materiales informativos de ficción, ilustraciones o entretenimiento, que
algunos medios de uso periodístico también emplean.
Los procesos de selección afectan por igual a todo este tipo de definiciones y
elaboraciones informativas; al problema de la escasez de espacio y la rapidez de
elección influyen por igual, dado que el trabajo periodístico y la concepción
periodística del medio -aún en el caso, como la televisión, en el que el medio no tenga
sólo una utilización periodística-, es similar y afecta por igual a todos ellos. En efecto,
en el caso aludido de la televisión, el concepto de Programación expresa la idea de
una selección y compaginación de distintos mensajes emitidos por el medio
electrónico en una unidad de tiempo, reuniendo informaciones periodísticas con otras
de claro sentido contingente y fundamentalmente encaminado al entretenimiento.
En todas estas circunstancias de la preferencia por unas representaciones de la
realidad sobre otras, siempre que la elección tenga una perspectiva periodística, habría
que considerar los problemas y limitaciones comunes a toda elaboración periodística,
tal y como ho yes entendida y mayoritariamente empleada en el mundo occidental.
Esa función de gatekeepers fue tradicionalmente ejercida por la persona o las personas
que tenían mayor poder en los medios. Pero aquí se ha ido produciendo un cambio
paulatino y constante. Del dueño o el grupo de mayor poder en el periódico, se pasó a
la responsabilidad de los directores y más tarde de los redactores-jefe en los que
aquéllos delegaban. De esta manera se fue profesionalizando el crit erio de selección.
La responsabilidad pasó por fin, recientemente, al periodista especializado, auténtico
gatekeeper de su área, en el que no interfiere ya ni su propio director, a no ser que se
plantee un problema de interferencia grave con la línea o los intereses del medio.
Aspecto éste que se produce más difícilmente ahora. De esta manera, la garantía de
independencia y veracidad se acrecienta.
Nos encontramos de este modo con una característica diferenciada y diferenciadora de
los nuevos profesionales respecto de los antiguos. El periodista especializado plantea
ya unos cánones de actuación bien distintos. Sabrá valorar la información en su poder
y a la hora de ejercer esa función de "filtrado", no se encontrará con las limitaciones
clásicas. A no ser la limitación de su desconocimiento de los temas, y la limitación de
su incapacidad de valoración periodística de la información. Ambos límites eran
insoslayables con la concepción tradicional de los redacciones, en las que las dos
funciones, la del experto y la del periodista seguían líneas paralelas imposibles de
unir.
Unidad 3
Lectura 2. Rivadeneyra, Lucía. "La entrevista" en Hacia la pasión periodística
México, UNAM, 1995, páginas 29-33.
LA ENTREVISTA
Lucía Rivadeneyra

Algunos entrevistadores dicen con respecto a la entrevista:


―... es una situación en la que el periodista se presenta como apoderado del público y
trata de interpretar el tema y la persona entrevistada para los lectores. Su actitud debe
ser honrada y hasta cierto pLmto inocente" (Haley en Campbell, 1972:11).
"Las entrevistas SQI1 como el amor: se necesitan por lo menos dos personas para
hacerlas, y sólo salen bien si esas dos personas se quieren. De lo contrario el resultado
será un sartal de preguntas y respuestas de las cuales puede salir un hijo en el peor de
los casos, pero jamás saldrá un buen recuerdo". Gabriel García Márquez.
"La entrevista consiste en saber callar para que otros hablen, pero es también un arte:
el arte de la síntesis y de la interpretación psico]ógica" (Cardona, 1978:8).

"Se llama así a la conversación que se realiza entre un periodista y un entrevistado;


entre un periodista y varios entrevistados o entre varios periodistas y uno o más
entrevistados. A través del diálogo se recogen noticias, opiniones, comentarios,
'interpretaciones, juicios.
"Como método indagatorio, la Entrevista se emplea en la mayoría de los géneros
periodísticos. La información periodística de la entrevista se produce en las respuestas
del entrevistado. Nunca en las preguntas del periodista" (Leñero y Marin, 1986:41).
"Frente al océano de definiciones, una postura acertada parece ser la siguiente: nadie
puede sabe a ciencia cierta (o a paciencia cierta) lo que es una entrevista hasta no ser
protagonista de una, ya sea como entrevistador o como entrevistado. Sólo a través de
la experiencia se consigue avizorar cuáles son los elementos que la caracterizan y
contribuyen a definirIa. Lo demás se limita sólo a especulaciones" (Perdomo,
1987:93).
Después de leer los anteriores comentarios sobre entrevista, quizá sea pertinente
preguntar: ¿por qué estas opiniones, en lugar de definiciones teóricas introductorias?
¿Por qué estas personas y no otras?
Si bien es cierto que algunos conceptos de los muy conocidos teóricos del periodismo,
como Fraser Bond, Neale CopIe, Gonzalo Martín Vivaldi, CarI Warren, entre otros, a
quienes inevitablemente se recurre para hablar sobre el tema, son válidos e incluso
vigentes, es importante tener presentes varios aspectos:
- Hablan de un periodismo de hace más de tres décadas.
- El marco de referencia periodística es de su país de origen; es decir, si un autor es
estadounidense sus reflexiones y sus puntos de vista girarán alrededor del periodismo
que se hace en Estados Unidos, así como de las necesidades del mismo.
- Los ejemplos que manejan no corresponden a la realidad periodística mexicana.
Lo anterior no niega que existan trabajos periodísticos de carácter universal, pero es
necesario subrayar que el periodismo al igual que el ser humano se modifica día a día.
Por eso, aunque en su momento algunos conceptos, autores o libros fueron la Biblia
de muchos estudiantes, hoy -casi al fin del milenio- es preciso atender a las
declaraciones, no sólo de teóricos, sino de quienes sin pretender serio hablan sobre el
periooismo a partir de su experiencia directa, después de haber hecho un sinnúmero de
entrevistas, algunas francamente inolvidables.
En consecuencia, para apoyar las reflexiones y las actividades que un taller exige, se
eligió como referencia el Manual de periodismo, de Vicente Leñero y Carlos Marin -
periodistas mexicanos-, en virtud de que ambos escritores tienen una trayectoria
profesional avalada al cien por ciento.

La herramienta

Gran parte de la información cotidiana o a veces especializada que las personas


poseen se ha adquirido a través de entrevistas leídas o escuchadas, ya sea de manera
casual o en forma voluntaria, en revistas, periódicos, televisión y radio.
La entrevista, originalmente, es una herramienta para comunicarse. De hecho, es un
diálogo, una conversación, una plática o una charla formal, la cual tiene como
objetivo informar. Una vez estructurada y redactada periodísticamente, la
información se ofrece al público lector, para que quede informado.
Esta herramienta en un principio .viene a ser la técnica con la que vamos a obtener
información, es decir, la pregunta-la respuesta. Como se sabe, la mayoría de los
géneros periodísticos se apoyan en ella para conseguir datos; tal es el caso de la nota
informativa, el reportaje, la columna y, en ocasiones, el artículo y la crónica.
Se hace aquí la aclaración de que es periodística porque sus objetivos están
supeditados a un tiempo-espacio oportuno, al interés colectivo y a la veracidad con
que se den el conocer los comentarios de los entrevistados.
Leñero y Marín hablan de tres tipos de entrevistas:
- "Entrevista noticiosa o de información: es la que aporta los principales
elementos de las notas informativas o la que da, por sí misma, toda la Noticia.
- "Entrevista de opinión: No necesariamente es noticiosa, a menos de que el
juicio que se obtenga resulte de gran interés y de que el declarante sea un
personaje prominente.
- "Entrevista de semblanza: tampoco es necesariamente noticiosa, pero cumple
su función en la medida que transmite, junto con opiniones sobre distintos
temas, el mundo interior de los personajes sujetos de entrevista: cómo son,
cómo viven, qué piensan de sí mismos, cuál es su formación religiosa o
filosófica, cuáles sus hábitos, etc."
En la prensa de todos los días se publican entrevistas que podrían encajar en
cualquiera de las clasificaciones citadas. En ocasiones pueden mezclarse, lo cual
significa que habrá juicios y opiniones no sólo del entrevistado sino. también del
reportero, de este último con respecto al tipo de preguntas que realice, a la atm6sfera
en dónde se desarrolló la entrevista o al emitir algunos calificativos en relación al
entrevistado.

La técnica y las recetas

¿Cuál es la mejor receta para hacer entrevistas? ¿Existe alguna fórmula mágica para
lograr hacer una buena entrevista? La primera respuesta podría ser "la mejor receta es
hacerlas", la segunda" hacer buenas entrevistas".
Aunque un estudiante de periodismo se aprendiera veinte libros sobre el tema, nunCa
podrá saber cuál es su capacidad profesional o cómo se puede desenvolver en una
entrevista y menos aún podrá saber lo que es enfrentar a un entrevistado, mientras' no
haga entrevistas.
En la medida de que jamás habrá una entrevista igual a otra. casi, casi, s;e podría
aplicar la máxima de Alcohólicos Anónimos: "sólo por hoy" porque si una entrevista
se realizó, no resultó un fracaso y, en consecuencia, se publicó, no se sabe cómo será
la próxima.
Lo único pertinente es continuar viviendo, sintiendo, investigando, leyendo. Nadie
puede negar que las "tablas" ayudan, pero al igual que en el fiesta brava, en la
realización de una entrevista "no hay nada escrito", No está de más recordar un
fragmento de la que, en abril de 1956, hizo Elena Poniatowska al escritor francés
Francois Mauriac, publicada en el libro Palabras cruzadas:

-¿Ha leído usted algunas obras mias?


-No señor Mauriac. Apenas vaya comenzar. Ayer compré Nido de
víboras. Pero dígame usted ¿cuál es su mejor libro?
-De nada serviría que le contara, señorita, usted no conoce mi
pensamiento. No hay conversación posible...
Y Francois Mauriac, alto y flaco, se puso a frotarse las manos con impaciencia,
bajo el pretexto de que estaba hacie:1do mucho frío en su biblioteca. Sus
respuestas, y hasta sus eventuales preguntas, se fueron :1aciendo cada vez más
breves y más frías, dichas con esa voz suya "las cenizas de una voz"
impresionante y destruida. Palabra, es la primera vez que me ocurre. He
entrevistado a unas doscientas personas, muchas de ellas escritores famosos, y
nadie me había preguntado así a quemarropa: "¿Ha leído mis libros?" (No sé
como no se me ocurrió decide que sí, y que eran finos y sutiles, elogio que
suele dar en México muy buenos resultados ... ) Pero no, la figura larga y
reseca, el aspecto de fraile descalcificado y amenazante que tenía Mauríac en
ese momento, y las docenas y docenas de libros que apoyaban frente a mí su
gran figura de inmortal, me hicieron temblar, poner 1a cara más boba que de
costumbre y echar mano de cualquier cosa
-¿Qué le pasa a usted en la garganta? ¿Tiene anginas? ¿Le operaron las
amígdalas?
-Por amor de Dios, señorita, si no se le ocurre a usted nada mejor que
preguntarme...
Mauriac hizo un leve casi inconsciente movimiento hacia la puerta, como para
invitarme a salir. Yo me di cuenta entonces, creo que por primera vez, de lo
que significa la palabra fracaso. Y comprendí también lo que puede haber de
irresponsabilidad y de insolencia en un entrevistador bisoño que le pide a una
persona algo de su tiempo valioso, y que luego lo desperdicia, minuto a
minuto, como quien hace balitas de papel...

Con este breve ejemplo, de la vida real, es obvio que nunca estará de más tener la
mayor información posible sobre el entrevistado. De igual forma la manera, el estilo,
de contar los éxitos o, como en el caso anterior, los fracasos es fundamental para
aspirar a tener un mínimo de lectores, y no emprender "la graciosa huída sino la
apasionada entrega".
En este género es importante saber contar, relatar, armar la historia de la conversación
sostenida con alguna persona. Esto equivale un poco al proceso de la confección, que
también tiene que ver con el corte.
La verdadera analogía con la confección parte de que la materia prima, la tela, va a ser
la información; las agujas serán las preguntas y respuestas (brillantes, filosas,
puntiagudas), ¿.el hilo? pues• el hilo conductor, ~s decir, la narración; y las tijeras
siempre ayudarán para cortar lo que sobre, las redundancias, las intrascendencias.
En términos menos coloquiales, aquí ya se está hablando de lo que se va a hacer con
la información obtenida durante la entrevista, o sea, cómo va a ser la estructura.
Obviamente, ésta tendrá tantas posibilidades como tenga el reportero. Tendrá que ver
con su estilo, con el peso de las declaraciones, con el momento sociopolitico que se
esté viviendo al publicar el material. Cuando al diálogo sostenido con cualquier.
personaje se haya edificado y se presente con una secuencia lógica, con una
jerarquización de la información, con recreación de atmósferas, ya sea ésta última
introductoria o no, se estará leyendo un género periodístico y no una nota escueta.

Las posibilidades del género

Se podría afirmar que la técnica de la entrevista, lo que equivale a la pregunta -


respuesta, la herramienta de la cual se habló líneas arriba, es el cimiento de cualquier
entrevista. De hecho largas o no muy largas conversaciones se publican de esta
manera y el resultado, por lo general, suele ser' ágil e interesante.
Hay otros casos en que se toma como base la pregunta-respuesta, para armar lo que
será una entrevista de semblanza, en la que habrá narración, descripción, recreación
de atmósferas, interpretación, es decir, el reportero se regodea ya no con la pura
técnica sino con las posibilidades que el género periodístico le brinda.
En la medida en que el periodista mantenga sus cinco sentidos en su entrevistado, en
el lugar donde se realiza la entrevista, en los olores, ambientes; en la atención que dé
a los movimientos, miradas, y hasta suspiros del interlocutor, hará más fidedignos los
datos que se le presenten al lector. Jamás se podrá olvidar que este último no estuvo
en el lugar en que se dio la conversación.
Existen publicaciones muy especializadas en las que aparecen entrevistas, con una
serie de datos dirigidos a sectores muy concretos, materiales no periodísticos sino
meramente informativos. En consecuencia, no cualquier tipo de lector puede entender
lo que ahí se explica.
En el caso de las publicaciones periodísticas, el reportero utilizará un lenguaje ágil,
directo, sin complicaciones. Habrá de "traducir" los términos técnicos que emplean en
sus declaraciones biólogos, médicos, investigadores en general, artistas, etcétera.
Cuando en 1978, Elena Poniatowska entrevista al escritor mexicano Juan García
Ponce, "traduce" unas palabritas extrañas para el común de los mortales:
"Hace doce años Juan supo que tenia esclerosis múltiple o en placas. Se trata de una
enfermedad progresiva: la desmielinización de todos los nervios. Nuestros nervios
están cubiertos de un hulito (al igual que los alambres de la luz) que se llama mielina.
Al no tenerla, hacen corto y ya no pasa energía. Sobreviene la parálisis...
(Poniatowska, en Monsiváis, 1981:255).
Como puede observarse, la entrevista periodística es un estilo de ofrecer información
a un lector heterogéneo, es decir, es información "digerida", para que esté al alcance
de todos.
No está de más subrayar que la entrada de una entrevista mientras más seductora,
mejor. Esa será, en gran medida, una mínima garantía de que alguien lea el material
que -a veces- tanto trabajo cuesta conseguir.
Unidad 3
Lectura 3. Poniatowska, Elena. ―He tenido cuanto he querido‖. Entrevista con
Dolores Olmedo, Periódico La Jornada, agosto 2002
Entrevista con Dolores Olmedo

«He tenido cuanto he querido»

Elena Poniatowska
La Jornada. México, agosto del 2002.

Frente a una gigantesca puerta de madera se extiende el jardín de La Noria, en Xochimilco,


o mejor dicho, el parque particular que va más allá de cualquier expectativa. Pienso
descorazonada: ''¿cómo voy a cruzar todos estos 32 mil kilómetros cuadrados o má s de
pasto inglés con la grabadora Uher al hombro?". Pero mi ángel de la guarda tiene alas del
tamaño del mundo, y en ese momento propicia la salida de La Noria de Irene, la hija de Lola
Olmedo, quien le ordena al desconfiado portero: "mi mamá la está espe rando, déjala pasar".

Entro con el Volkswagen por el camino empedrado, una real carretera, y tras la ventanilla
desfilan los venados (25, habrá de precisar más tarde Lola Olmedo, resultado de la cruza de
los primeros Adán y Eva venados), flamencos de una sola pata color coral, pavorreales que
se aburren de luz por la tarde y agitan su delicadísima cresta de cristales, patos de pico rojo,
de cabeza roja y de plumaje verde profundo, cisnes... ¡Ah, y se me olvidaba! A la entrada,
junto a la portería, cruzaron frente al coche cinco escuintles, uno de ellos con un curioso
copete color zanahoria que lo hace destacar entre sus compañeros, porque todos son gris
acero, mitad puerquitos salvajes, mitad perros con sus colitas enroscadas, escuintles que
Diego Rivera alabó hasta ponerlos de moda y lograr que muchísimas señoras los compraran
para convertirlos en falderos, cuando antes tranquilamente los ponían en la lumbre para
comérselos en deliciosos tacos.

En los inmensos prados donde se levantan pinos, araucarias sobre un pasto maravilloso de
tan tupido, se distribuyen los jardineros. Uno poda el pasto, otro recoge hojas que echa en
un costal, el tercero barre y el cuarto levanta la vista y me mira pasar. Estos hombres
trabajan cerca de la avenida, pero más allá veo otros cuatro que atienden una enredadera, y
más lejos aún, un hombre con sombrero aguado surge de un matorral de hortensias.
¿Cuántos jardineros serán? ¿Veinticinco, como los venados? Habrá que preguntárselo a
Lola Olmedo.

Empiezo a pensar en el cuento de Perrault, El gato con botas. "¿De quién son estas
tierras?". "De mi amo y señor, el marqués de Carabás". De pronto veo una vaca con unas
ubres frondosísimas, llenas a reventar. (Ante mi extrañeza, Lola Olmedo más tarde habrá de
explicar: "Es una vaquita Jersey. Me la regalaron porque dicen que se parece a mí. Nos da
mitad leche y mitad crema".)

Un mozo me indica con la mano donde estacionar el coche, que en medio de este parque de
grandes árboles y junto al alto muro de la fortaleza La Noria parece una cor cholata. Paso
frente a un busto de Diego Rivera tamaño normal y frente a una cabezotota, obra de
Castellanos, también de Diego Rivera. Los labios de bronce son tan voluminosos y ávidos
que parecen disponerse a sorber el jardín entero; la casa también, deja rla en los puros
huesitos. ¡Y esta casa es la que conserva los mayores huesos de Diego Rivera: fémures
gigantescos, peronés del tamaño del mundo, tibias que el mundo del arte reclama,
metacarpios que han sido solicitados por grandes coleccionistas internac ionales! Poco a
poco Lola Olmedo ha ido reconstruyendo la calaca de Diego (a quien ella llama siempre el
maestro Rivera), y en esta altísima casa, en la cual estoy a punto de entrar, se encuentran
los mejores Riveras, los más grandes, los más valiosos.

Una nieta descalza de Lola -Dolores también-, porque a las niñas ricas les gusta andar
descalzas y de mezclilla y chuparse los dedos después de masticar un taco y jugar a the
poor little rich girl, como llamaban a Barbara Hutton, con un french -poodle o caniche en los
brazos, me conduce sobre la alfombra cocoa mientras me pregunta para dónde va a ser la
entrevista y cuándo va a salir. Me indica que ''aquí hay un enchufe'', que si este grupo de
sofás está bien, que su abuelita se sienta donde quiera; que sí, qu e la grabadora la puedo
dejar sobre la mesa, que qué voy a preguntar, que si traigo algún cuestionario escrito que...
que... que... y a vuelta de correo inquiero yo también: "¿quisieras que te entrevistara a ti,
niña Dolores?".

-A mí, ¿pa'qué? A mí no porque yo no soy nadie.

-¿Todavía no eres nadie?

-Bueno, el personaje es mi abuelita.

-¿Y a ti te interesa tu abuelita?

-Sí, es lo más interesante en mi vida.

Cerezas y sandías

En ese preciso momento el personaje hace su entrada vestida de lila, o quizá de jacaranda.
Tiene los pies descalzos dentro de unas sandalias de un tono un poco violeta. Cuentan que
María Asúnsolo siempre enseñaba sus pies porque eran pequeños, finos y blancos como dos
palomas. El pelo de Lola Olmedo es brillantísimo y negro, y le cae sobre los hombros. A las
12 del día lleva al cuello un "discreto" collar de diamantes y unos cinco anillos discretitos y
dos pulseras también medio discretas... Total, una avalancha de diamantes. Su sonrisa es
amplia e inmediatamente procede a enseñarme los cuadros que cuelgan de las altísimas
paredes, muros que por lo demás tienen un metro cincuenta de espesor. Hay varios retratos
de ella, gigantescos y verdes; tehuana, con su hija Irene, Lola, el pelo trenzado, los ojos
inmensos, la boca de tan roja revienta el lienzo, las manos pequeñas y graciosas. Paso
frente a El rejoneador, El matemático -sobre un caballete-, Alberto Pani sobre otro caballete,
la época cubista de Rivera, los cuadros de 1915, allá en el fondo 1917, y sigo a Lola, la niña
Dolores y el poodle rumbo al comedor, repleto también de Riveras. Al fondo unas sandías
jugosísimas a punto de caer del cielo, a punto de caer su agua sobre nuestros labios, el
último lienzo que pintó Diego Rivera antes de morir, y entonces Lola Olmedo, toda cortesí a,
inquiere:

-¿No quiere un café, una copa, una cerveza? ¡Lo que quiera!

-Paté trufado, ancas de rana, gusanos de maguey, champaña, codornices, caviar, cerezas...
-continúo sonriendo.

-No siga, Elenita, porque se lo podemos traer. ¡Todo lo que ha mencio nado podemos
dárselo! Dígame de veras, ¿qué se le antojaría?

-¡Cerezas!

Lola Olmedo se dirige a su nieta:


-Pide inmediatamente cerezas, que nos las lleven a la sala. Venga usted, Elenita, voy a
enseñarle la cocina.

(Me quedo patidifusa ante las cerezas que veo frescas, brillantes, entre trozos de hielo, y
que no como hace 12 años, y ante la cocina, cuyos estantes están cubiertos de plata
antigua, porcelana de Meissen, de Dresden, de Sevres... ¡Madre de los Apachurrados!
Salimos a la terraza y Lola le habla a su papagayo, que ha dejado cáscaras de plátano en
una mesa. Lola me cuenta de sus vecinos; un monasterio desde donde los postulantes
acostumbraban descolgarse a su jardín, hasta que una sirvienta los agarró a botellazos; de
la Junta de Vecinos de Xochimilco y de la gente que en general la quiere mucho, muchísimo,
porque siempre que recurren a ella les ayuda.)

-Compré esta casa en 1962 y me cambié a ella en 1964, y pienso terminar mis días aquí,
porque se vive tan feliz, en un ambiente tan agradable y con la gente tan bella del pueblo de
Xochimilco, que no me cambiaría de aquí por nada. Yo misma voy al mercado con mi bolsa
del mandado, yo misma pregunto por el precio de los jitomates y las calabacitas, por eso la
gente de Xochimilco me quiere, porque me ve como una de ellos. Esa manía nunca se me ha
quitado; me gusta mucho esa manera tan artística de acomodar la fruta, atrincherar la
sandía. Al maestro Rivera le encantaban los mercados; a mí me parecen muy pintorescos,
sobre todo en Xochimilco, donde todavía tenemos tianguis y podemos cambalachar un
guajolote por un venadito, un ramo de rosas por unos tamales. Así como me ve usted ahora,
así voy al mercado y todos me saludan y me conocen, porque cuando la gente la ve a usted
así, medio riquilla, no se confía fácilmente, es hosca, pero conmigo no, a mí no me tienen
miedo, porque siempre que han venido a pedirme ayuda la han encontrado y además son
mis amigos. Mañana justamente voy a ir al mercado porque es cumpleaños de mi nieta; para
mí ya no hago nada, que hagan de comer lo que quieran en la cocina, a mí ya no me
importa, pero cuando hago una comida me gusta que sea buena. Cuando invité a Lupe Marín
hace unos meses hice budín de flor de calabaza, mole y fruta de la estación. La que viene a
cada rato es su nieta Ruth Alvarado, a quien quiero mucho.

-Debe ser usted muy buena cocinera para recordar lo que hizo hace tantos meses.

-Sí, me encanta, pero lo que más me encanta es ir al mercado.

Diego Rivera en la SEP

-Lola, ¿cómo nació su culto por Diego Rivera?

-Conocí al maestro Rivera yendo con mi madre, María Patiño viuda de Olmedo, que era
maestra de escuela primaria, a la Secretaría de Educación Pública, el último año en que
pintaba sus murales.

-¿Pero usted se le acercó? ¿Se subió a los andamios o cómo? ¿O le gritó desde abajo,
como cuentan que solía hacerlo Frida Kahlo?

-No, al maestro Rivera le llamé mucho la atención (Lola baja los ojos), yo no veo por qué,
seguramente por mis largas trenzas, mis ojos de china o algo así por el estilo, porque
inmediatamente le pidió a mi madre que me dejara posar para él.

-¡Y su madre le dijo que no!

-Mi madre, que era amiga de artistas y era una mujer muy culta, no se negó a ello. Entonces
el maestro Rivera me tomó algunos pequeños apuntes, y más tarde me tomó apuntes al
desnudo que están en una de las escaleras de la Secretaría de Educación Pública, que
nadie sabe que soy yo, y es la primera vez en mi vida que digo esto, Elenita.

-¿Y por qué nunca lo había dicho?

-Pues porque no me convenía, mi mamá se hubiera enojado y quizá me hubiera criticado,


aunque a mí nunca me ha importado la crítica. He vivido como he querido, he hecho lo que
se me da la gana, y he sido muy feliz, porque he tenido todo lo que he q uerido.

-¿Por qué ha tenido todo lo que ha querido?

-Por el ejemplo de mi madre, por mi trabajo. ¡Todo lo he hecho a base de trabajo, mi trabajo!

(Todo esto lo dice Lola Olmedo con un gran énfasis, casi con gallardía, el rostro levantado,
el cuello alto, y la escucho boquiabierta, porque Lola Olmedo ha hecho el más extraordinario
museo que pueda concebirse, en una casa también extraordinaria. Lola se lanza de lleno al
tema de la crítica).

-La crítica nunca me ha importado.

-¿Nunca?

-Como no creo que le importe a usted ni a cualquier gente que piense y razone. -Bueno, a mí
sí me importa, Lola, porque yo tengo una formación de convento de monjas, así, espantosa,
muy, muy tradicional.

-¡Pues es usted muy libre en lo que escribe!

-Lo intento, Lola. Dígame usted, ¿cómo era su madre que influyó tanto en su carácter?

-Mi madre, no porque haya sido mi madre, fue un ser extraordinario, una de las primeras
cinco maestras egresadas de la Normal para señoritas que en una época estaba en lo que
hoy es la Secretaría de Educación Pública. Fue maestra de escuela toda su vida. Tuvo la
medalla de oro Altamirano, varias condecoraciones que le dio el general Cárdenas por su
trabajo en el Mezquital. Dio su vida a la niñez. Por eso, aquí, en Xochimilco, doné unos
terrenos en los que acaba de levantarse un Centro de Estudios Tecnológicos que lleva el
nombre de mi madre. Ella me educó a mí. Venga usted a mi recámara, Elenita, venga usted,
voy a enseñarle un retrato de mi madre, uno que le tomé un día antes de que muriera,
porque tanto mi madre como yo sabíamos que iba a morirse.

(En todas partes veo entronizada a María Patiño Suárez, madre de Lola Olmedo, que tiene
un rostro severo y largo que en nada se parece a la cara invitadora y alerta de Lola.)

-Si usted llama a Diego Rivera "maestro", ¿cómo le decía él a usted?

-Me llamaba "linda".

-¡Ay, así me dice el electricista!

Mientras caminamos sobre la alfombra café -la alfombra y los muebles son los colores
específicos que Lola escogió, porque son los que más aparecen en su gran colección de
Riveras (café y verde musgo)- rumbo a la recámara, Lola me cuenta:
-Mi madre era viuda. Eramos tres hermanos. Ella tuvo que trabajar tres turnos para
mantenernos y dar clases particulares, porque siempre quiso que tuviéramos una carrera . Mi
hermana es maestra de escuela, mi hermano fue -bueno, es contador, le digo fue porque
hace muchos años que no lo veo-, y yo me quedé en tercer año de derecho.

-¿Por qué se quedó?

-Porque me casé con Howard S. Phillips, el editor de la revista Mexica n Life, que duró 48
años publicándose en México, hasta su muerte, hace tres años.

-¿Y a Diego Rivera, a qué edad lo conoció usted?

-Debo haber tenido 11 años.

-¿Y usted posó desnuda a los once años?

-Sí, y en el mural de la Secretaría de Educación Pública se ve muy bien que soy una niña de
11 años.

A 20 pesos el metro cuadrado -¿Y a usted no le importó nada posar desnuda para un
pintor?

-En lo más mínimo. Admiraba yo la pintura de Diego; estaba acostumbrada a verlo diario en
la Secretaría de Educación Pública, porque mi madre iba con mucha frecuencia y siempre
me llevaba con ella a todas partes. Posé para Diego en varias ocasiones. El mae stro vivía de
su pintura, pero sus murales no le dejaban nada. Usted debe ignorar que por los murales de
Educación le pagaban 20 pesos el metro cuadrado, entonces no le alcanzaba para nada, ni
para comer. Lupe Marín debe haberle contado a usted eso.

-No, me dijo que cuando él no le dio para el gasto le sirvió una riquísima sopa de tepalcates.

-Bueno, pues ella se lo debería decir, porque en esa época ella era la esposa de Diego y
tuvieron muchas dificultades económicas, no tenían dinero...

-Pero usted, usted...

-Ah, bueno, pues yo iba con mucha frecuencia a la SEP, como le decía, e hice mucha
amistad con el maestro, amistad que tuve la suerte de no perder nunca. Uno o dos años
después posé para el maestro en una serie de 27 dibujos de los cuales el escog ió uno para
hacer una litografía y de los otros 19 me están ofreciendo ahora uno, que naturalmente voy a
adquirir.

-¿Y dónde están ahora esos dibujos?

-Los tienen diferentes coleccionistas; no sé quién se los haya comprado al maestro, pero
ahora, ve, me ofrecen uno y voy a comprarlo. Uno, creo, lo tiene Alejandro Gómez Arias. De
la litografía, el maestro sacó cien, del uno al cien... El dibujo lo subastaron frente a mí (ríe).
Nunca pensé que lo fueran a rematar en mis narices en la gran subasta de Nueva Y ork, en
Sotheby Parke Bernet y posiblemente lo tenga yo aquí la semana entrante y podrá usted
verlo.

-¿Está usted desnuda?


-Sí.

***

La recámara de Lola Olmedo es muy reveladora. Es un poco oscura, de terciopelo rojo,


porque rojo es uno de los colores favoritos de Lola, con una cama imponente, demasiado
grandilocuente y frondosa para mi gusto. Por un lado cuelga una fotografía amplificada de
Miguel Alemán, por el otro una de Carlos Trouyet y otra de Carlos Hank González
inclinándose sobre ella desde su altura. Otra fotografía es de Alejandro Gómez Arias, que
parece un pelo en la sopa del poder. ¡Qué bonita carita la de Alejandro Gómez Arias! ¿Sería
su amante, como lo fue de Frida Kahlo? Allí está él junto a un crucifijo, ¿o qué será eso? De
lo que sí estoy segura es de ver a la Virgen de Guadalupe. Los cortinajes son espesos.
Sobre las mesas muchas fotografías de políticos del momento, Plutarco Elías Calles (que
llamaba a Lola La Planchada por su pelo lacio), Adolfo López Mateos, López Portillo en
Oaxaca, Echeverría y, claro, miles de Riveras panzones y con cara de sapo. Por lo visto a
Lola no le dio miedo acercarse al poder. Me recorre un escalofrío. Jamás tendría una foto de
un político en mi recámara; para eso, mejor un bandido de Río Frío, no fuera a as altarme en
la noche. Lola no le tiene miedo al PRI, al contrario, señala a los poderosos con gusto. -No
he tenido mejores amigos que ellos. Los adoro porque me ayudaron a incrementar mi
fortuna, pero yo también les ayudé a incrementar las suyas. Trouyet, a dorable; Miguel
Alemán, fascinante; López Mateos, también muy chévere, Carlos Hank a todo dar.

Vuelvo la cabeza al verdor del jardín de Xochimilco.

-¿Y los alcatraces? Pensé que su jardín estaría lleno de alcatraces en homenaje a Diego
Rivera. Allá por ejemplo, en contra de este larguísimo muro, podrían darse muy bien los
alcatraces.

-Tenía yo muchos pero se me secaron. Sabe usted, aquí tenemos un problema de agua.

-¿En Xochimilco un problema de agua?

Lola Olmedo, que tiene fama de ser un tycoon de las finanzas, un expertazo que se las sabe
de todas todas, un águila descalza a quien no se le va una ni uno, me habla -nunca la vida
dejará de sorprenderme- de venados, pavorreales, flamencos y golondrinas, con una voz
muy dulce y una expresión aún más dulce en su rostro que muchos han calificado de
"máscara". A mí no me parece una máscara; me gusta la boca amplia y demasiado pintada,
los dientes fuertes, las pestañotas como de vaca, la sonrisa, y sobre todo la risa, que me
parece cálida, consentidora. Lo que no me gusta son tantos presidentes.

-¿No hay algún presidente que le haya caído gordo, Lola?

-Sí, Ruiz Cortines.

-¡Ay, pobre viejito!

-¿Por qué pobre? A ningún presidente puede llamársele pobre... (Cambia la conversación y
la vuelve idílica). Todas las mañanas salgo a caminar a las seis de la mañana. Recorro todo
el jardín, camino más de cinco kilómetros, mire usted el tamaño del jardín que he ido
aumentando al comprar los terrenos aledaños. Empecé con 15 mil metros cuadrados.
Personalmente vigilo a los jardineros e inspecciono el estado de los árboles, veo las
hortensias, yo misma ordeno los injertos de los frutales, pido que me suban tal o cual
enredadera, que me amarren tal o cual bugambilia.
Siempre he sabido imponerme

-Yo sé mandar, Elenita, siempre he sabido imponerme, siempre he sabido darme a respetar.
Todos estos trabajadores tienen conmigo entre quince o veinte años, pero saben que yo sé
dirigir y que lo que yo ordeno debe llevarse a cabo. A uno de los jardineros, que fue también
de Diego Rivera -se llama El Candado-, lo regaño mucho. El otro día me mató una planta y lo
corrí. Van varias veces que lo corro. Sólo se hace a un lado cabizbajo, se recarga contra un
árbol o un muro, dándome la espalda, y a la mañana siguiente allí está otra vez y m e lo
encuentro en mi caminata. A las ocho de la mañana, ocho y media, cuando llega el
periódico, me vuelvo a meter a la cama y lo leo íntegramente de la primera a la última
página, con guantes porque qué sucio es el papel periódico. Luego me lavo las manos ,
desayuno, me baño, me arreglo mucho, me visto para salir a conquistar el mundo. Mire, por
la ventana se ven los venados, me regalaron una pareja hace veinte y de esta pareja han
salido todos. La vaquita Jersey anda suelta, pero como hay tantísimo terreno no corro el
riesgo de que me destruya el jardín, al contrario, me lo poda. Los pavorreales han nacido
todos aquí: tengo 30 nada menos. Ayer mandé 30 huevos a la incubadora, tendré entonces
60 pavorreales. La incubadora está en San Angel y yo misma paso a ver cómo van mis
huevos. Los únicos que se me han muerto son los flamencos. Sólo quedan tres, pero creo
que se mueren los viejos, porque ya tengo con ellos casi 15 años. Luego tengo muchos
patos. Un pato me llegó aquí un día de octubre, puso huevos debajo de una mata y allí se
quedó y nunca se volvió a ir, y tengo ahora más de 150 patos. Son muy bonitos, blancos y
negros con una cosa como roja en la cara. La pata que llegó traía un anillo y un número en
la pata, lo mandé a la embajada estadunidense para que lo reconocieran, porque me pareció
muy fino. Me suscribo a la revista Au Don Bon, un gran científico que se consagró al estudio
de las aves. No sabría deletrearle exactamente su nombre, espero que venga en la
enciclopedia. El se ocupó muchísimo de las aves migratorias y a mí este tema me interesa
por mis patos y por las golondrinas que antes aquí anidaron por millares y han dejado de
venir. Este año y el pasado casi no vinieron.

-¿Por qué?

-Dicen que se están extinguiendo con los insecticidas. Como viene n de muy lejos, en el
camino encuentran muchas trampas, mucha muerte; a California llegan todos los años, el 19
de marzo, y el año pasado y este no llegaron. Esta es una tragedia terrible, porque son
preciosas.

Una gran as de los negocios

(No salgo de mi asombro por el hecho de que una señora tan metalizada como Lola Olmedo
-tycoon de todos los mares, tiburón de las finanzas- no me hable sino de aves migratorias y
su terrible suerte. Me siento casi criminal o, por lo menos, muy burda al regresar al tema q ue
inició la entrevista: el del desnudo de Lola Olmedo que subastó en 800 dólares en Sotheby
Parke Bernet en Nueva York, el jueves 26 de mayo de 1977.

A propósito de desnudos, es interesante saber lo que dijo Diego Rivera de sus modelos a
Gladys March, quien habría de publicar en 1960 el libro Diego Rivera. My life and my art.
''Mis modelos no eran modelos profesionales, sino al contrario, pertenecían a las más ricas
familias de México. Y todas confesaron la misma razón para desear que las pintara
desnudas, un deseo de permanecer eternamente desnudas en una pieza grande
profusamente iluminada, en la cual los hombres sin inhibición alguna las desearían.
Conscientes de la pasión que su cuerpo despertaba, cada una de ellas se sentiría siempre
deseable, a pesar de los cambios y finalmente los destrozos del tiempo. En mis óleos
permanecían siempre jóvenes".
Lola Olmedo, quien posó en varias ocasiones para Diego -en distintas épocas de su vida,
porque todavía antes de morir, unos años antes, le hizo un "vale por un dibujo a cambio de
un desnudo"-, me habla del tema con la mano en la cintura.

-Yo no nací prejuiciada. Mis hijos saben que estoy pintada en la Secretaría de Educación
Pública, que Diego me pintó desnuda un montón de veces. El padre de mis hijos, Howard S.
Phillips, era un pintor aficionado bastante decoroso, hizo buenos retratos de la gente del
pueblo, de tipos populares; toda la casa estuvo siempre llena de desnudos míos, están
acostumbrados, crecieron con ellos. Mis hijos son muy cultos, muy bien educados, se
desenvolvieron en un ambiente de arte, no creo que puedan escandalizarse ya con ninguna
actitud mía, su propio padre me pintó varias veces desnuda. En los últimos tres años de su
vida el maestro Rivera, en mi casa de Acapulco, me pidió que le posara y ridículamente,
como ya mis hijos estaban grandes, pensé: ''¡No, posar desnuda , ya eso no!". Se fue
pasando el tiempo, se fue él y ya no hubo retrato. Inclusive tengo un vale que dice: "Vale a
Lolita Olmedo por un autorretrato de Diego Rivera a cambio de un desnudo", y me quedé sin
autorretrato y sin desnudo.

Pita Amor en Bellas Artes

-Pero, Lola, ¿por qué hay desnudos que suscitan tanto escándalo? ¡Recuerdo que el de Pita
Amor causó un verdadero rebumbio!

-Sí, porque Pita tenía un gran renombre, es una de las más grandes poetisas que hemos
tenido, por eso su desnudo hizo tanto ruido. Además era el primer cuadro de la exposición
en Bellas Artes del maestro Rivera, pero a Pita Amor no creo que le haya importado un pito
que se hayan metido con ella o la hayan criticado, como no me importa a mí a la fecha. A
Pita no la conozco más que por teléfono.

-Sin embargo usted tiene un retrato precioso de ella, quizá el más bonito, que la muestra
como un querubín de Tonantzintla, con una expresión de asombro y unos bucles de ángel.

-¿Verdad que es bonito? Como también es bonito el dibujo en el comedor de ella con una
mascada en la cabeza que el maestro le hizo para la portada de su novela Yo soy mi casa.

-Pero, Lola, ¿a poco usted a los 11 años ya estaba formada? Supongo que no tenía pechos
ni nada.

-Si tenía mis pechitos y los tuve toda mi vida muy bonitos, por eso me escoto y sigo
haciéndolo, porque lo bonito hay que enseñarlo, muy, muy bonitos mis pechos, y en esa
época no había silicones, se lo aseguro -Lola Olmedo echa una carcajada.

En los cincuenta, la afición por los cuadros de Rivera

-¿Cuándo empezó, Lola, a comprar cuadros de Diego?

-En los cincuentas.

-¿Cuando ya era viuda?

-Yo no soy viuda, nunca he sido viuda, yo estaba divorciada de Phillips.

-¡Pero si él ya murió!
-Sí, murió hace... Bueno, va a cumplir cuatro años de muert o. Yo me divorcié de él.

-¿Por qué?

-Porque no nos entendíamos. A él le molestaba todo lo que yo hacía; tenía esa vanidad que
muchos hombres aún conservan, de que la mujer brille en el hogar; pero que trabaje, se
baste a sí, tome sus propias decisiones, haga sus propios negocios, se valga por sí sola, eso
Phillips no lo podía soportar.

-¿A qué edad se casó con él?

-Me casé siendo una jovencita, debo haber tenido 15 o 16 años.

-¿Con un gringo rico, Phillips?

-Ni era gringo ni era rico, era nacido inglés y cuando la Primera Guerra Mundial se
nacionalizó mexicano. Era un hombre de bastante edad. Me llevaba más de 40 años.

-¿Y entonces por qué se casó con él?

-Porque me pareció un tipo interesante y muy inteligente, y le debo mucho a él. Le guardo un
cariño muy respetuoso y una gran ternura. En esa época vi poco al maestro Rivera, porque
mis cuatro hijos estaban pequeños y no tenía tiempo más que para ellos. Muy pronto tuve
que trabajar para mantenerlos, porque el señor Phillips tenía dinero pero era un i nglés
cuidadoso de sus cosas, no era muy generoso que digamos. Por eso empecé a trabajar en
una tabiquera.

-¿Y qué hacía usted?

-(Ríe) Tabiques, Elenita. Compré un horno de tabique y yo dirigía el trabajo de mis


tabiqueros y así empecé mi capital.

-¿Y de unos tabiques salió toda esta casota y esta espléndida colección?

-Si, Elenita. Luego compré otro horno y llegué a controlar todos los hornos de San Bartolo
Naucalpan. Le vendía material de construcción a la compañía ICA -sí, la de Bernardo
Quintana-, hasta que hice mi propia compañía, que conservo hasta la fecha.

-¿Cómo se llama?

-CICSA. Compañía Inmobiliaria y Constructora.

-¡Ah, pues entonces es una águila descalza!

-Eso sí, mi madre me enseñó a ser muy ambiciosa, a mí me educaron para triunfar, Elena,
¿y a usted? María Patiño me decía que las mujeres de su raza no lloraban, que trabajan y
pelean por las cosas que quieren y así las consiguen.

-¿Así es que usted nunca llora?


-A veces si he llorado, cómo no; cuando murió mi madre, cuando murió el maestro y en
algunas otras ocasiones, pero en público no lloro jamás. Así empecé mi dinero, como le digo,
haciendo tabiques y vendiendo cremas a mis amigas.

-¿Cremas para la cara?

-Sí, Elenita.

***

-¿Y las hacía como cuentan que empezó Helena Rubinstein, con mantequilla? -No, no, no,
con una receta que mi mamá me dio, con la grasa que sacan de la lana de borrego y con
agua de rosas, benjuí y glicerina, es muy buena la glice rina. Una crema que mi madre usó
toda su vida y me enseñó a usar, y como decían que tenía muy bonito cutis, le saqué raja, y
empecé a hacer mis cremas que me compraron todas mis amigas al ver los buenos
resultados en mi propia cara. Tenía cuatro hijos, ima gínese usted si no tuve que luchar por
todos lados. Empecé a vender material de construcción, me hice de un nombre, empecé a
ganar dinero y cuando no me pagaban con dinero me pagaban con terrenos, nunca dejaron
de pagarme, nunca lo habría permitido, y con la misma compañía que formé hicimos
construcciones. Construí yo toda la terminal de carga de Ferrocariles Nacionales de México,
Pantaco, levanté cuatro mil casas para los petroleros en la Nueva Santa María, y construí la
estación de ferrocarriles de Buenavista, yo me encargué de toda la obra negra, antes de que
se pusieran vidrios, paredes, pinturas, decoraciones. Soy muy buena para los negocios y no
le tengo miedo a tomar decisiones, tampoco le tengo miedo a recurrir a los amigos y a
convencerlos.

Lo de la estación de Buenavista lo hice cuando era director Manuel R. Palacios. Se


vendieron muchos terrenos y yo tuve el buen tino de comprarlos para después construir. Fui
accionista de ICA, colaboré con Bernardo Quintana cuando él estaba en un garage todo
fregado, yo misma les llevaba los tabiques, Quintana era bastante guapo. Hice el edificio del
Sindicato de Electricistas de México... Mire, Elena, yo no heredé de nadie mi dinero, todo es
producto de mi trabajo, soy disciplinada, soy muy cumplida, les exijo a los demás porque me
exijo a mí. Hice obras no sólo en el Distrito Federal, tambiém en Jalisco; justamente porque
mi fama de buena constructora cundió. Nunca se me ha ido un negocio, Elena, los amarro
todos. Así fue como hice mi dinero y sigo trabajando en mi compañía. Si no, no tendría
dinero para darme los lujos de ir a pelear Riveras al extranjero.

-¿Entonces usted ha hecho una cantidad bárbara de dinero?

-Sí, bárbara, como usted lo dice. He hecho mucho, muchísimo dinero.

-Pero ¿quién le ayudó?

-Al principio, un amigo de Chicago McCarter a quien le caí de maravilla por aventada y me
consiguió 5 millones de dólares.

-¿Cuánto?

-Cinco millones de dólares, mucho dinero para la época... Ahora, casi la mayor parte de mi
capital la tengo invertida en obras de arte, porque poseo las cuatro grandes épocas de
nuestra cultura. Tengo increíbles piezas de arte prehispánico, lo colonial lo representa esta
casa, que es una joya del siglo XVI, La Noria. Tengo el museo con los más hermosos
Riveras del mundo y tengo una colección de arte popular envidiable por única. Además he
luchado como nadie por conservar la tradición del Día de Muertos, a quien el Halloween
gringo pretendió darle en la torre. En el Anahuacali, cada año, personalmente le levanto una
ofrenda al maestro Rivera y creo que he elevado el Día de los Muertos a la categoría de
actividad artística-cultural y no sólo ritual místico, como se practica aquí cerca, en Mixquic, o
más lejos, en Janitzio.

Rivera me enseñó a escoger

-¿Sólo colecciona usted Riveras, ninguna obra de otro pintor?

-Sólo Riveras, Kahlos, Angelina Beloff y la espléndida colección de arte popular, muy bien
escogida, guardada en las bodegas del Anahuacalli, porque cada año la uso para mis
ofrendas; cada año pongo distinta artesanía popular. Esto, para que vea, me lo agradece
mucho el pueblo de Xochimilco.

-¿Por qué es tan buena su colección?

-Porque el maestro me enseñó a ver, a saber, a escoger, a leer, a enterarme; él mismo


escogió algunas piezas.

-¿Y el arte moderno?

-El arte moderno, en mi casa, lo representa exclusivamente el maestro Rivera.

Luis Echeverría ''me ofreció 60 millones por esta casa, a cambio de mi colección, ¡pero
imagínese si lo hubiera aceptado, si la casa sola vale el doble!'', expresó la coleccionista y
promotora cultural Dolores Olmedo.

''Sería maravilloso que esta casa con su inmenso y hermosísimo parque se convirtiera en un
museo. Ya veo a las familias entrar los domingos, como a Chapultepec, y caminar por los
prados, echarles pan y tortillas a los patos. ¿Qué c omerán los pavorreales?'', pero Lola
Olmedo, en cambio, piensa en un fideicomiso que manejen sus cuatro hijos.

-Esta casa tiene mucha historia, Elenita. Cuando llegaron los españoles tuvieron un
encuentro con los xochimilcas en un ojo de agua, aquí frente a la casa donde vivió Hernán
Cortes. En esta casa los españoles encontraron al abuelo del rey xochimilca y a
Apotzihuatzin, el último rey xochimilca. Cuando él entregó Xochimilco a los españoles, lo
nombraron cacique español y Pedro de Alvarado lo bautizó con el nombre de Luis Zerón
Cortés de Alvarado. Cuando llegaron los españoles, este lugar que ahora es mi casa se
llamaba Tzonmolco; en 1650 pasó a manos de un español que le puso Coatitlán, que quiere
decir ''lugar de serpientes" y muchos años después pasó a ser La Noria, porque en la casa
había dos ojos de agua circundados por una fuentecita de la cual brotaba el agua.

''Más tarde se pierde la historia de quiénes fueron los dueños hasta llegar a Emiliano Zapata,
que puso su cuartel aquí en La Noria. ¡Fíjese qué bello! Los zapatistas la abandonaron y
años después la adquirió un alemán Richter, dueño de La Gran Sedería, quien regaló parte
de la casa techándola porque estaba muy destruida. Vivió en tres cuartos con su señora,
gente muy bella, por cierto, porque rescató lo que vale la pena para México. Me hice amiga
de él y por casualidad vine a dar con la casa y cuando la vi inmediatamente pregunté: ¿Qué
no venden esta casa? y me dijeron que si. Así que fue como me quedé con la casa, pero
tuve que restaurarla completamente y esta labor duró más de dos años. La mayoría de los
muros altísimos no tenían techo; este salón en el que estamos sentadas se dividía en ocho
cuartitos. Pedí permiso a Antropología para tirar algunas paredes, ya destruidas, así es de
que aunque no me hubiera dado permiso Antropología, ya estaban derruidas. Teché estas
piezas inmensas y estas vigas que ve usted tienen 25 metros de largo y las compré en una
demolición de una casa del siglo XVI en las calles del Carmen.

''En realidad, allí compré toda la madera, todas esas inmensas trabes que usted ve y que se
llaman gualdas; teché el comedor de la cocina, conservé las bóvedas originales, la capilla
también tiene una bóveda preciosa y en la que pienso instalar el mural de Diego Rivera que
acabo de comprar en Nueva York y que pesa una tonelada.''

Subasta en Nueva York

-¿Cómo se llama este mural? ¿Cuánto pagó usted por él?

-Se llama Frozen assets (Fondos congelados) y salió a subasta con una base de 25 mil
dólares y subió a 31 mil 500 en lo que yo lo adquirí. Claro que me va a salir en mucho más
porque tengo que pagar un impuesto municipal estadunidense y el traslado, porque el mural
pesa mil 8 kilos y las compañías aéreas cobran dos dólares por kilo, además del seguro por
un precio muy alto ante cualquier desperfecto o avería que suceda en el vuelo. Ahora el
mural está en perfecto estado y tiene un colorido fuera de todo lo que hizo el maestro Rivera.

Lola Olmedo es directora de dos museos: Anahuacalli y Frida Kahlo; los dirige y los sostiene
íntegramente. Asimismo es presidenta del Comité Técnico del Fideicomiso constituido por
Diego Rivera y el Banco de México, del cual también fue miembro la desaparecida Ruth
Rivera Marín, así como Lupe Rivera Marín, que sólo asistió a las primeras reuniones.

La pasión y el culto de Lola por el ''maestro Rivera", como lo llama, se ha considerado a


través de los años y por eso ansiosa, entusiasta, pasional, fue a la subasta de Sotheby's en
Parke Bernet para ver los murales ofrecidos: Soldados y trabajadores, Fondos congelados
(que Lola adquirió). Taladro neumático, Soldadora eléctrica", valuados entre 40 y 60 mil
dólares. Lola Olmedo se la pasó con la mano levantada nerviosamente y todavía así, en un
abrir y cerrar de ojos, se le fue un cuadro que pensaba adquirir. Lola pudo darse cuenta que
Diego Rivera es en este momento el artista mejor cotizado; en la subasta se vendió más que
Tamayo, Orozco, Siqueiros, Cuevas o cualquiera de los artistas conocidos, aunque
Francisco Toledo sí alcanzó gran éxito con sus gouaches que sobrepasaron el máximo. Frida
Kahlo, Covarrubias, Olga Costa, el doctor Atl, Pablo O'Higgins, Günter Gerzso, Francisco
Zúñiga y otros más no llegaron al mínimo, es decir, al precio en el que estaban valuados. No
alcanzaron ofertas justas y por eso mismo no fueron vendidos. Raquel Tibol y Antonio
Rodríguez declararon falso un Posada por lo que fue retirado. Se ve que a Lola Olmed o le
apasionan las subastas porque habla de ellas con entusiasmo y conocimiento.

Colecciones y museos

-Lola, ¿cómo funciona el fideicomiso que usted maneja? En realidad, no sé bien a bien lo
que es un fideicomiso, perdone usted mi ignorancia.

-Mire usted, pienso dejar todas mis colecciones, lo estoy hablando con mis hijos
precisamente ahora, pero quiero dejar mis cosas puestas a mi gusto. Será mal gusto pero es
mi gusto y son mis cosas. Me ha costado mucho trabajo ganar el dinero para tenerlas.
Entonces, Elenita, estoy platicando con mis cuatro hijos, la forma en que puedan quedarse
las cosas en el país y que ellos se queden con lo que ellos quieran para que no vayan a
decir que todo lo legué al pueblo y no dejé nada a mis hijos. ¡Tampoco! Eso no me parec ería
justo... Pero la noticia de cómo se va a llevar a cabo, se la guardo a usted, para dársela más
adelante.

-Pero, ¿el fideicomiso?


(Sonríe)

-Mire, lo de Diego Rivera lo dejo al pueblo en una forma de fideicomiso, porque en un


fideicomiso no puede meter la mano nadie.

-Entonces, ¿esta casa-fortaleza quedará en forma de fideicomiso?

-Posiblemente no toda la casa, Elenita, pero cuando menos al maestro Rivera sí lo dejo al
pueblo íntegramente. Estoy pensando en qué forma dejo mis Frida Kahlos, mis Angel ina
Beloff, mi colección prehispánica, mi artesanía popular y otras colecciones que tengo
buenísimas, una de caracoles y otra de arte chino. ¡No sabe lo que tengo de arte chino, una
fortuna! todas las cosas en las que me he pasado la vida gastando. Precisa mente por eso
estoy ahora platicando con mis hijos.

-¿Por qué?

-Porque uno no tiene la vida comprada y aunque no sé si podamos ver del otro lado, lo que
nos pasa aquí, haré yo un berrinche horrible, al ver que se repartan mal mis colecciones.

-¿Usted no quiere que estas colecciones se muevan de esta casa?

-No me importa el lugar, pero sí pretendo que se queden juntas, como colección.

-Pero, ¿qué pasaría si no quedaran en esta casa?

-De no quedarse aquí, se quedarían en un Museo Diego Rivera, que es pa ra quien los he
juntado.

(El domingo pasado, me cuenta Lola frente a la colección de figuritas de Jaina, que según
los conocedores es la mejor de nuestro país -no la tiene ningún museo- comieron 24
personas: Lola Olmedo, sus cuatro hijos, nueras y nietos, con una prima hermana que Lola
siempre invita. En el comedor también hay una estela maya que tampoco posee recinto
alguno. En realidad, las piezas precortesianas de Lola Olmedo son únicas y todas de
primera. A un ladito de donde enchufo la grabadora se encuentra una figura reproducida
millones de veces en los billetes de 50 pesos que emite el Banco de México y le da la
espalda a don Benito Juárez.

Asimismo Lola posee una serie de atardeceres, acuarelas del maestro Rivera, que pintó en
su casa de Acapulco en la que vivió durante dos años consecutivos antes de morir. Lola
puso el mar a su disposición y la casa para pintarlo y ahora piensa convertirla en museo y
donar la casa también, ya que en ella Diego pintó varios murales con vista a la calle para
que pudieran verlos la gente del pueblo. ¡Qué bueno, entre más donen los ricos, mejor!

Influencia de Diego Rivera

-Diego Rivera ejerció en mi una gran influencia, ni yo misma podría explicarlo aunque he
tratado de hacerlo a lo largo de 20 años de su partida. Un a vez él ''ido" (Lola no pronuncia
jamás la palabra ''muerto"), traté de analizar el poder que tenía sobre mí. Mucha gente ha
inquirido: ''Bueno, pues ustedes ¿eran amantes o usted estaba enamorada de él?" No estoy
además dispuesta a contestar intimidades de Diego y mías, ¿no? Ni siquiera a usted. El otro
día, un señor aquí, en una comida en la casa se atrevió a decirme que Diego Rivera era
homosexual y asexuado; me dio tanta rabia que le respondí: ''No". ''¿Lo dice usted con
certeza?" -me preguntó malicioso-. ''Sí, lo digo con toda certeza , no era ni una ni otra cosa y
usted, señor, además es un idiota". ¡Imagínese usted, Elenita, preguntar cosas de esas
acerca de un genio como lo fue el maestro!

-Es que a los hombres y las mujeres famosos siempre les suc eden incidentes desagradables
porque están expuestos a la estupidez o al descaro de los envidiosos. En alguna ocasión
Lola, me contó María Félix, que un periodista o corresponsal se sentó frente a ella en su
sala; ella le ofreció cognac y de buenas a primeras el entrevistador le preguntó que de qué
prostíbulo del norte la habían sacado. María Felix llamó a su mayordomo y sin inmutarse le
dijo al señor: ''Mire usted, usted está sentado en mi sala, en uno de mis sillones, bebiendo
un cognac que yo misma le serví". Se dirigió entonces al mozo: ''Acompáñeme usted a éste a
la puerta y ciérrela bien tras de él". Supongo, Lola, que toda la gente célebre está sujeta a
que se le falte al respeto y corra sobre su persona toda suerte de rumores.

''Siempre hice travesuras''

-Me divorcié de Phillips cuando mis hijos eran pequeños, porque me di cuenta que él no se
enorgullecía de mi trabajo, sino todo lo contrario, quería que tejiera sentada en la casa y con
la pata rota. Yo tocaba el piano y jamás volví a tocarlo, Mamá me mandó tomar clases de
piano, tocaba bien, sé leer música todavía, pero ya no toco porque dejé de practicar durante
muchos años y entonces me dio flojera volver a empezar; ahora ya no me siento ante el
piano. Mi marido Phillips sólo pretendía que yo fuer a un motivo decorativo dentro de su casa
hasta que me cansé. Le dije: ''Tengo demasiadas cosas qué hacer para perder el tiempo en
la casa".

''A través de él, como le digo, y por la revista Mexican Life conocí a gente fascinante,
pintores, escritores (por mi madre conocí bien a José Vasconcelos, desde muy niña);
teníamos amigos muy importantes, todos los extranjeros famosos, escritores, pintores lo
visitaban; ése siempre fue mi mundo. Por su revista y por su modo de ser -Phillips fue
escritor- sólo veíamos a gente que tiene algo que dar. Cuando me divorcié, mi hijo Carlos
debe haber tenido seis años. Es el más chico de mis hijos y nunca me volví a casar hasta
que ellos fueron grandes. Como madre, nunca permití (ni a mi marido se lo permití) que
golpeara a uno de mis hijos. No creo que se deba pegar a los niños, mis hijos siempre han
sido muy consentidos y nunca han oído un 'no' de su madre en nada, con excepción de su
casamiento porque siempre he repelado cuando me avisan que se quieren casar.

''Mi hijo Alfredo fue el primero en casarse con una muchachita irlandesa a la que quiero
mucho, pero al principio repelé. A mí hija Irene la bronquié, a mi segundo hijo también. El
único matrimonio con el que estuve de acuerdo fue el de mi hijo Carlos con Lupe Margáin,
porque hace muchísimos años soy amiga de Hugo Margáin y Lupe es una muchacha muy
bonita, educada, culta y me encantó que mi hijo se casara con ella. Mi nieta, la hija de Irene,
que ve usted aquí acabándose las cerezas, se llama Dolores como yo y tiene mi m ismo
genio; hace las mismas maldades y me la traen para que la regañe, pero a mí me da mucha
risa. Yo hacía grosería y media, y esta nieta se sube a los árboles, se les esconde a los
papás para asustarlos (ríe) y es respondona. Yo hacía eso y más, siempre he sido aventada
y hasta la fecha conservo este carácter. ''Con la única persona con la que me portaba
decente es con mi mamá porque ella no me soltaba, pero en la casa me escondía o tenía
novio cuando era muy chiquita y lo contemplaba yo en la esquina y p ensaba que era un
hombre muy grande aunque no lo era, pero sí en comparación conmigo porque él era un
abogado.''

-¿Quién era?

-¡Ah, no le voy a decir los nombres! No se me adelante tanto, ¿eh?


-¿Y con quién se volvió a casar?

-Con Hugo Olvera, el rejoneador Juan Cañedo, su nombre profesional era Juan Cañedo, el
verdadero Hugo Olvera, bueno es, porque no se ha muerto. Aquí está mire, aquí en esta
fotografía. Yo me divorcié de él. Era un hombre muy divertido, éramos muy cuates,
realmente eso es lo que éramos, cuates pero llegó un momento en que se me acabó la
cuatería, lo convencí y nos divorciamos.

-Pero usted, Lola, ¿qué tenía que hacer con un rejoneador?

-Nada, absolutamente nada, ha dado usted en el clavo, ni yo misma me lo explico.

-¿Siquiera le gustan a usted los toros?

-Eso sí, me gustan mucho y fui empresaria de toros y perdí hasta la camisa.

-¿Por culpa de él?

-No, por culpa de él me metí a los toros para que volviera a rejonear porque había estado
años fuera de la rejoneada. Hicimos una empresa en la que participó mi hijo Carlos, quien se
entusiasmó mucho con El Cordobés al que conoció en un viaje a España. Es una maravilla,
El Cordobés y yo lo traje a México y las únicas corridas que toreó las toreó con mi empresa.
Mi hijo aprendió muchísimo de negocios en esa empresa.

-Pero usted, Lola, ¿se volvió empresaria de toros por amor a Hugo Olvera?

-No exactamente, porque a mí siempre me ha llamado mucho la atención una nueva


aventura financiera y ésta era una nueva aventura.

-¿Y Diego Rivera la dejó a usted casarse?

-Diego era muy celoso de sus amigas y entonces sabiendo eso y para evitar una bronca con
él mejor no lo volví a ver durante una temporada larga.

Figura de las finanzas nacionales

-Oiga Elenita, quiero decirle algo acerca de mi nieta Dolores.

(Lola me lo dice en forma retadora, en este momento parece pantera, en realidad es una
leona que se dispone a defender a sus cachorros, toda blanca y negra, como reina de
baraja, su pelo negro suelto sobre los hombros, camina hacia mí y reclama):

-Usted escribió que mi nieta caminaba descalza por sentirse la pobre niña millonaria. Mire,
mi nieta es parecidísima a mí en carácter, anda descalza como yo anduve y ando y como mi
madre lo hacía también y no por sentirse la pobre niña millonaria, porque a ninguno de mis
hijos le importa el dinero como no me importa a mí.

-¿Pero como no le va a importar, Lola, si se ha dedicado a hacer dinero? Los ricos repiten
siempre que no les importa el dinero. Esa es una salida fácil.

-Pues no lo es, a los Olmedo no nos importa el dinero. Lo tenemos y sabemos disfrutarlo
pero no vivimos para él. A mi nieta Dolores, me gustaría que la viera usted trabajando en la
ofrenda del Anahuacalli, ayudándome a limpiar las piezas, yendo a conferencia s y a
conciertos conmigo, no porque sea mi nieta sino por consciente, por educada.

Lola Olmedo saca una libreta en la que apunta todo: citas, recordatorios, fragmentos de
diario, teléfonos, cuentas, lo que sea y me dice de nuevo, retadora:

''Usted también dice que soy metalizada. No lo soy. Me gusta el dinero, pero porque repito,
lo trabajo. Me gusta para rodearme de cosas bellas y porque depende de mi mucha gente,
no sólo mis trabajadores sino mucha gente más.

-¿Cuánta gente depende de usted?

-Pues, Elenita no me gustaría hablar de eso, sentirme Cantinflas y presumir de lo que hago,
pero depende de mí un asilo de niñas a quienes mi mamá les daba clases y dinero y no
teniéndole y desde chica vi que ella lo mantuvo.

''Así es que desde ahora he tomado la obra entre manos y les dije que los iba a sostener
íntegramente. También dependen de mí cien familias. En esta casa trabajan 22 personas y
entre el Museo Frida Kahlo y el Anahuacalli 30 personas.''

Poseedora de una colección invaluable, Dolores Olmedo expresaba que no temía a los
ladrones ni a nadie.

-¿En cuánto está valuada su colección, Lola?

-Como no pienso venderla, nunca la he valuado; no podría decir una cifra. El matemático,
que ve usted sobre ese caballete, es una pieza que no tiene valor; podría venderla en lo que
yo quisiera. En la subasta de Sotheby's y Parke Bernet vendieron un cuadrito de 60 por 40
centímetros llamado El baile de Tehuantepec en 34 mil dólares. Por eso es invaluable mi
colección de Riveras como de arte prehispánico, colonial y artesanía popular. Nunca se me
ha ocurrido pensar en dinero con el maestro Rivera, nunca, nunca. Cuando compro un
Rivera no pienso en que invierto equis cantidad de dinero, sino en que estoy adquiriendo una
obra de arte no sólo para mí, porque no conservo obras de arte sólo para mí, sino para el
pueblo de México, y ahora para quienes quieran visitar mi casa.

Sin miedo a los ladrones

-Diga, Lola, ¿usted no les tiene miedo a los asaltantes?

-En primer lugar no le tengo miedo a nadie y en segundo tengo gente que me cuida.

-¿Guaruras?

-Pues no sé a qué le llama usted guaruras. ¿Profesionales? Es gente que me cuida y cuida
mis colecciones. Además tengo una alarma potentísima, hay alarma en los jardines, en todos
los muros de la propiedad, de todo hay en esta casa y nadie entra sin mi permiso.

-¿No podría efectuarse un robo como el de Topkaki?

-No, todo está bien protegido, todas mis colecciones.

-Bueno, si algún invitado pretendiera descolgar un cuadro de Diego, ¿inmediatamente


sonaría la alarma?
-Sí, pero el alarmado sería el ladrón porque si descolgara algo tendría que vérselas conmigo.

-¿Puede usted dar grandes fiestas en su casa, o nunca lo hace por temor a un posible hurto?

-Continuamente recibo gente durante todo el día. Me levanto a las seis de la mañana. Ahora
me acaban de hacer el honor de nombrarme presidenta de la Junta de Vecinos de
Xochimilco y además soy miembro del Consejo Consultivo de la ciudad de México, también
un cargo de honor y alto valor cívico. Todo el día ando corriendo, pero en la noche me gusta
invitar a cenar a amigos y hacer reuniones.

-¿Tiene gran capacidad de organización?

-Sí, porque jerarquizo las tareas a desempeñar, atiendo mis dos museos, mis negocios, m i
compañía constructora y esto lo hago muy temprano.

El matemático

-¿Quién es El matemático?

-No es Manuel Sandoval Vallarta. Este retrato lo pintó en París el maestro Rivera en 1919.
Es un francés, monsieur Pareset.

-Pero Sandoval Vallarta nunca negó ser El matemático y hasta se le parece.

-Al contrario, el lo dijo, pero Diego jamás lo manifestó, siempre dijo que era un francés.

-¿Y por qué lo dijo Sandoval Vallarta?

-Por envidia, porque no es cualquier cosa que lo pinte a uno un genio. Ahora no me da
vergüenza decir de mis desnudos y de los muchos retratos que me pintó el maestro Rivera.

La cocinera más maravillosa

-Cuando usted conoció a Diego Rivera ¿quiénes lo rodeaban?

-Un mundo de gente, pero la más cercana, en el estudio de San Angel, era T eresa Proenza,
su secretaria; Juan O'Gorman; Elena Vázquez Gómez, hija del famoso revolucionario
Vázquez Gómez, una mujer súper inteligente y linda en todos los sentidos, bellísima porque
tenía una cara increíble de bonita y además me pegaba muchas regañad as porque no le
gustaba lo que digo o lo que hago. Ahora ella trabaja en el archivo del general Cárdenas.
Además, la enfermera Judith Ferreto, quien también fue la enfermera de Frida Kahlo y ha
regresado a su tierra: Costa Rica. También venían con gran fre cuencia pintores jóvenes
como Rina Lazo, Arturo García Bustos, Arturo Estrada, Teresita Ordiales, Oswaldo Barra,
quien le ayudó al maestro en el mural de La Raza y en el de Insurgentes. Allí en el estudio
de Diego conocí a Machila Armida, a quien quiero mucho.

-Dicen que era deslumbrante, que le quitaba el habla a la gente.

-Sí, increíble. ¿Nunca ha comido algo guisado por ella?

-Sí, unos pulpos en su tinta como de pecado mortal con arroz blanco para entintar aún más
los pulpos.
-Yo le he dicho a Machila que debería hacer un libro de cocina. A Federico Canessi lo
conozco desde que nací. También quiero a Zita, su mujer. Cuando el maestro Rivera
terminaba de pintar, mejor dicho, cuando lo obligábamos a terminar porque si no se hubiera
seguido, tomábamos allí una copa de tequila y sa-líamos todo el grupo a cenar, o nos
quedábamos platicando con él. Nos invitaban a fiestas de gente popof. No, Elenita, no le voy
a dar a usted nombres, me van a comer porque en una de ellas me corrieron por el maestro
Rivera; la dueña de la casa me pidió: ''Lola, llévate a Diego porque ya no lo aguantamos, nos
está echando a perder la fiesta", y es que el maestro se tomó 40 vodkas al estilo ruso y se
puso a insultar al embajador de Alemania y al de Estados Unidos y se agarró con todo
mundo diciéndoles sus verdades.

Milloneta proletaria

-¿Y usted Lola, no es popof?

-Mis hijos me dicen que soy una milloneta proletaria; yo no ando sino con artistas. Salgo
cuando me da la gana, pero si es mi gusto me quedo tres semanas encerrada leyendo,
recibo sólo a los amigos que quiero, a Julio Scherer, por ejemplo. Le dediqué mucha s horas
de mi vida al arte, principalmente a Diego. El no tenía horas de descanso, se levantaba y al
contrario de lo que la gente cree no era mugroso, era sumamente limpio, se bañaba, se
ponía su lavanda como yo mi Shalimar, se peinaba muy coqueto y a las ocho en punto
estaba pintando. A las dos en punto se paraba para comer y si no lo atendían a esa hora se
ponía de un genio que ni quién lo aguantara. Los últimos años de su vida, mi hija Irene y yo
cocinamos para el maestro todos los días.

-Y Emma Hurtado, ¿por qué no le cocinaba?

-A Emma Hurtado yo le decía la bruja pirulí porque antes de que se casara con Diego le
ponía los zapatos, le amarraba las agujetas, le limaba las uñas; nos invitaba a unas
comilonas de maravilla en su casa, muy burguesa por cier to, pero el día que se casó con
Diego no volvió a atenderlo. Diego se casó con ella en secreto, fue su ''peor es nada'',
porque él pidió a varias mujeres que se casaran con él (a María Félix, por ejemplo) y todas le
dijeron que no. Diego me propuso matrimonio, lo tengo en una carta, un día he de
enseñársela, pero me pareció tan absurdo. ¿Para qué necesitaba casarme con Diego
Rivera? Un amigo me dijo: ''No, tú tienes nombre propio. Claro que no se compara con el de
Diego ni se comparará nunca, pero tú eres tú y la gente va a decir que te casaste con él por
su nombre. Tú ya eres una leyenda". El maestro ya estaba muy viejo, muy enfermo, Elenita,
y pensé: ''Mejor de compañera de él, de su gran amiga, de su idólatra que de su mujer". Así
se lo expliqué a él. Primero se enojó y me escribió una carta furiosa, pero después se calmó
y ¡tan amigos como siempre! Por eso se casó con Emma Hurtado y una vez casados, ella se
volvió tacañísima, mezquina, fea. No le daba de comer, un medio jarrito de yogur, media
pera y a nosotras, sus amigas, nos dejó en ayunas durante cuatro años consecutivos,
cuando al maestro Rivera lo que le fascinaba era estar rodeado de gente. Por eso le ofrecí
mi casa de Acapulco: La Pinzona, en la que pintó un increíble Quetzalcóatl en mosaico con
concha, un Tláloc enorme y un sapo grande entregándome su corazón. Durante los últimos
años de vida del maestro tuve la fortuna de estar continuamente con él.

''Cuando salí a Europa no me escribió y al quejarme respondió: 'Linda, es que le estoy


haciendo a usted una carta de amor que quedará por los siglos de los siglos' y me la hizo
con piedras naturales en la que dibujó un mar que entra a mi recámara, lleno de peces. Me
puso de sirena y a sí mismo se puso de sapo-rana que lleva en la mano derecha su corazón
y en la izquierda su paleta. Pienso convertir mi casa de Acapulco en el Museo Diego Rivera
de Acapulco.''

-Lola, ¿de quién ha estado enamorada?


-De Arturo, él ha sido el gran amor de mi vida.

-¿Arturo qué?

-Eso no se lo voy a decir, quizá más tarde, quizá después, pero por ahora no le voy a decir
tanto.

(Lola Olmedo me sonríe. La vaca Jersey entró a comerse las plantas. Lola va y la espanta.
Se ve muy chistosa con sus anillos de diamantes, uno en el meñique y otro anillote
gigantesco como el de Gastón Billetes de Abel Quezada, espantando a una vaca terca y
voraz.

En la última entrevista ya no me recibió la nieta descalza, Dolores, sino un pintor trajeado de


casimir, José Juárez, que inmediatamente me llevó a su taller a ver su pintura, que me
pareció fea tirando a horrorosa; pero no dije nada por hipócrita y porque además se ve que
Lola lo quiere aunque no se llama Arturo.)

Junto a todos los presidentes cuyas fotografías velan su sueño en la intimidad de su


recámara, Lola Olmedo es una figura definitiva y rotunda, blanca y negra, póker de ases en
las finanzas de nuestro país.

Unidad 3
Lectura 4. Valles Ruiz, Rosa María. ―Edmundo O’Gorman a Josefina Zoraida
Vázquez: ¡Qué bien escribe usted! ¡No parece mujer! En Valles Ruiz, Rosa María
(Coordinadora). Voces diferentes Mujeres científicas en México, México, Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, 2012, páginas 143-165.
Edmundo O’Gorman a Josefina Zoraida Vázquez
¡Qué bien escribe usted! ¡No parece mujer!
Rosa María VALLES RUIZ

Así le dijo el célebre historiador Edmundo O’Gorman a Josefina Zoraida Vázquez,


cuando ésta terminó su investigación para obtener la licenciatura en Historia y se la
entregó a quien fue su director de tesis.
A El comentario caló en Josefina, quien considera a O’Gorman como la mayor
influencia que tuvo en su formación profesional. Además, considera que fue injusto
al expresar que sus mejores alumnos habían sido José Alberto Manrique ―y quizá
Josefina Vázquez‖.
—Fue injusto con don Juan Ortega y Medina. Creo que los alumnos verdaderos
fuimos Medina y yo, y sufrimos, además, las consecuencias de haberlo sido. En
cambio, a otros ya les tocó el Edmundo abuelito, que los protegía y todo.
—¿Cuáles fueron las consecuencias de ser alumnos de O’Gorman?
—Estábamos marcados por haber sido sus discípulos.
—¿Qué pensaba él de las mujeres?
—Que no éramos iguales. Todavía era muy machista.
—Y usted, ¿qué piensa?
—No creo que seamos iguales pero nos hemos complementado. Yo siempre me
he llevado bien con los dos, hombres y mujeres.
—¿Pero no son iguales?
—¿Hombres y mujeres iguales? ¡No! ¡Yo creo que no, nunca somos iguales!
Ésa es mi diferencia con las feministas a ultranza. Yo creo que somos diferentes; los
cuerpos son diferentes, las actitudes son diferentes, el cerebro tiene sus diferencias.
Por ejemplo, yo veo ahora en las fiestas de mis hermanas; las niñas aprenden rápido
todo: hablar, caminar, ir al baño; todo aprenden, ¡Dios mío!
«Y tenemos, parecer ser, más desarrollado el don de la palabra. Entonces,
somos locuaces, hasta nos hacen burla; pero creo que son diferencias y esas
diferencias cuentan».
Directa, platicadora, extrovertida, ―viva, imaginativa y docta‖, como la calificó
Roger Díaz de Cossío (Díaz de Cossío, 2007: 207), Josefina Zoraida Vázquez,
historiadora mexicana de nivel internacional, especialista en Historia de México y de
la educación, considerada como la científica mexicana más citada en el mundo, acepta
ser entrevistada para Voces diferentes. Mujeres científicas en México.
Josefina es investigadora emérita por el Sistema Nacional de Investigadores
(SNI), lectora empedernida ―casi todos los temas me atraen‖, aficionada a las
matemáticas y a las ciencias. Viajera contumaz, con gusto por la buena música y una
curiosidad pegada a la piel y al alma que deslumbra. Aunque no todo ha sido
maravilloso en su vida. Las relaciones amorosas no siempre se le han dado. Le duele
aún recordar a su exmarido con quien estuvo casada por 15 años y de quien se
divorció.
—¿Tuvo hijos?
—No
—¿No sintió esa necesidad o gusto…?
—Sí, sí sentí, pero…
—¿No los pudo tener?
—No pude tenerlos
—¿Nunca pensó en adoptar?
—Se lo planteé a él y no quiso. Él estaba obsesionado con eso de su nombre.
Excepto el tema de su exesposo, también historiador como ella ―dejémoslo
anónimo‖, pide. Josefina se muestra dispuesta a compartir experiencias, reflexiones,
vida.
Dice que es tímida (―Muy tímida, cuando voy a un lugar grande, me siento
muy incómoda; por eso dicen que soy agresiva, en realidad es timidez medio
vencida…‖) aunque no lo parece. Es cálida en el trato, le gusta ademanear, bromea,
se ríe con facilidad y de entrada, uno no pensaría que es una de las mejores
historiadoras, no sé si la mejor de México, de las más rigurosas en su trabajo y que a
ella se deben la historia de México para la educación secundaria y los mejores textos
sobre la guerra con Estados Unidos.
Uno no imaginaría tampoco que a Josefina Zoraida Vázquez le gusta la buena
ropa, ―los trapos‖ como los define. Ha llegado a pagar como mil 200 dólares por un
vestido del modisto Matouk que usó cuando ingresó a la Academia de Historia. ―Era
negro, fantástico, ahí lo tengo colgado.‖
Para ella no ha constituido problema desenvolverse en el campo profesional de
la historia por su condición de mujer.
—¿En un mundo de hombres?
—Pues en ése me he movido siempre, así es que, eso no me impresionaba.
—La mujer debe hacer doble, triple esfuerzo y además hacerlo con calidad,
notoriamente más, para poder destacar en un mundo de hombres…
—Si, yo creo que sí, sobre todo mi generación; ahora yo veo muy abiertas las
cosas con mis colegas.
Por otra parte, acota, ―al revés de lo que dice la gente, he trabajado muy bien
con mujeres. ―Sé que es más fácil, son más cumplidas, responden enteramente a los
proyectos‖.
—Cuando ha sido usted jefa Josefina, pero cuando ha tenido un hombre jefe
¿ha habido diferencias? ¿Ha tenido jefas?
— Bueno, la historiadora María del Carmen Velázquez, sí me hizo sufrir. Más
que por ser mujer, porque era yo discípula de O’ Gorman. A mí me hicieron menos
porque era discípula de O’Gorman no por ser mujer.
«Don Daniel (Cosío Villegas) no me hizo sufrir. Curiosamente me pagó menos
que a otros investigadores cuando entré a su equipo. Yo protesté. Argmentó que les
pagaba mejor a los hombres porque estaban casados y además tenían hijos. Entonces
le contesté: ¡Bueno, me estoy quedando más y todavía me pagan menos…Me parece
injusto! ¡Me subieron el sueldo!
«Don Daniel todavía tenía esos patrones un poco paternalistas, era además
malthusiano, no le gustaba que la gente tuviera muchos hijos. Yo metí la pata con
Luis González. Cuando iba a nacer su sexto hijo, le pregunté –¿Ya nació tu hijo? y ni
me hizo caso. Estaba por ahí cerca don Daniel y no quería que éste se diera cuenta.
Después lo llamó y le preguntó: Dígame la verdad, ¿Cuántos hijos tiene usted? (Don
Daniel se había quedado en tres). González le contestó: Seis. ¡Qué bueno que me
dice la verdad, ya sabía! pero ya no le pago más.
«Entonces era lo que él tomaba en cuenta, les pagaba más a los hombres
porque tenían más familia. Yo estaba soltera. Sin embargo le pareció muy bien mi
argumentación.
«Yo tenía, tengo, otra desventaja: la boca muy suelta, entonces digo lo que
pienso. Eso sí me crea problemas con hombres y mujeres, pero sobre todo con los
tipos mexicanos clásicos, como Luis, que al final no se qué le dije, que no quise
herirlo, fue una de las gentes que más quise; pero, algo le debió haber molestado,
porque si era muy, muy mexicano.
—¿Muy mexicano es ser muy machista?
—No sé, es como tener la sensibilidad a flor de piel ¡y es tan molesto!
«Y luego hablo fuerte y eso no gusta. Aquí (en El Colegio de México)
cualquier administrativo me dice: ¡No me levante la voz! Yo respondo: ¡tengo esta
voz, y no la cambio para nada!, y eso pues viene de ser la mayor de ocho hermanos: si
no hablaba uno fuerte, pues no le tocaba nada.»
—Entonces, ya desde entonces, de alguna manera fue como posicionarse como
mujer.
—Además me tocó cargar con mis hermanos.
—¿Por ser la mayor?
—Por ser la mayor y porque mi hermano tuvo polio; entonces también lo tenía
yo que cuidar.
—¿Había diferencias, los trataban a ellos diferente?
—Mi papá yo creo era medio machista, pero todos estudiamos, todos fuimos a
la Universidad, todos fuimos tratados igual en ese sentido. El que servía para el
estudio, adelante. Y seis fuimos a la Universidad y obtuvimos títulos, así que no está
tan mal, siendo cinco mujeres y tres hombres.
Josefina conversó conmigo en varias ocasiones para este trabajo. En su
cubículo de El Colegio de México, en medio de innumerables llamadas telefónicas,
habló de su infancia, su juventud, su decisión a la hora de elegir carrera, sus logros
profesionales, sus proyectos (―tengo muchos aunque ahora, a mis 77 años no sé si
podré realizarlos‖), su matrimonio que fracasó porque él ―quería perpetuar su
apellido‖. Niega que ser mujer le hubiera cerrado las puertas aunque admite haber
vivido situaciones de discriminación.
―No me di cuenta de las desventajas de ser mujer hasta muy tarde... mi madre
resolvía prácticamente todos los asuntos hogareños, mi padre era un hombre
inteligente‖, declaró en 2001 a Francisco Blanco Figueroa.
Sin embargo, a medida que iba avanzando en mis estudios me fui dando cuenta
de que los maestros menospreciaban a las mujeres, aduciendo una y mil excusas.
Le daban preferencia a los hombres para que sobresalieran y nos marginaban
porque nosotras ―terminaríamos casándonos y atendiendo nuestro hogar‖. En la
preparatoria y la universidad el grupo de mujeres era muy reducido; era un
mundo de y para los hombres. 30
Posteriormente vivió también otro tipo de discriminaciones. Con la licenciatura
de Historia concluida, quiso continuar sus estudios en la Universidad Veracruzana o
en la de Mérida en Venezuela ―pero siempre preferían a los hombres, aun que yo
tuviera más créditos. En los dos casos se llevaron a muchachos que todavía no estaban
ni recibidos de licenciatura. Eso me forjó.‖ (Aranda, 2007).
El camino de La Chori
―La Chori‖, como le dicen sus hermanos y amigas cercanas como Elisa Vargas
Lugo(también historiadora), está consciente de su importancia como historiadora
aunque cree que hubiera sido ―más importante‖ si se hubiera dedicado a las ciencias.
Me gustaban las ciencias naturales, las matemáticas, la aritmética, todo lo que
fuera así de resolver… la historia me gustaba pero esa así adicionalmente. Me
interesaba muchísimo, yo iba para ciencias, y todavía pienso que a lo mejor
hubiera sido más importante si hubiera hecho ciencias.
Le gustaba tanto la escuela que le encantaba, a diferencia de otros estudiantes,
regresar después de las vacaciones. ―Hasta llegué a pensar si algo estaría mal conmigo
porque siempre me encantaron las clases‖.
Para ella fue difícil elegir. Le gustaba todo. Se interesaba en la biología, la
música, la astronomía. Incluso llegó a tocar el piano. ―Lo abandoné porque mi papá
pensaba que uno tenía que dedicarse sólo a una cosa‖. Cuando piensa en que
interpretaba la música de Beethoven, lamenta haber dejado el piano. ―Mis dedos se
olvidaron completamente del piano‖.
Las matemáticas también le atraían. No sólo eso, también la cocina. Sobre esto
comenta: “Mucha gente no sabe que las historiadoras generalmente son buenas
cocineras. No sé porqué pero yo sé de muchas muy buenas como Eugenia Meyer y
Rosa Camelo. Algunas son hasta mejor cocineras que historiadoras.
—¿Usted también es buena cocinera?
A mí me encanta la cocina, ahora cocino menos, algún tiempo sí ¡Era yo un
encanto!
—¿Qué hacía, algún platillo preferido?
—Bueno, como estudié en Harvard, ahí fui ama de casa y aprendí muchas
cosas. Aprendí mucho de cocina asiática. Mi marido se dedicaba a cosas japonesas y
esas cosas; teníamos muchos amigos coreanos, chinos, etc., entonces me dio por eso.
«También me gustaba mucho la comida francesa. Yo aprendí en libros también
a cocinar, no había otra forma ¡Soy muy libresca desde niña. Muchas cosas las he
aprendido en los libros! Los libros son tan importantes como la música, y como el
arte, como las pinturas.»
De niña le gustaban las matemáticas. Las ―tablas‖ se las sabía al revés y al
derecho, también la trigonometría. ―Lo abstracto siempre me ha llamado la
atención… como cuando descubrí la filosofía, en la prepa, de repente leerla me
fascinó. Todavía recuerdo el libro de García Moreno Introducción a la filosofía. Un
gran descubrimiento en la prepa fue la filosofía.‖
—¿Se acuerda de los nombres de sus escuelas?
—Sí. Estuve primero en una escuela, en la colonia Santa María la Rivera, que
está sobre la calle de Santa María o José María Flores, algo por el estilo, algo así.
Luego, en la ―Belisario Domínguez‖, en la calle de Orozco y Berna. Ya cuando
separaron niños y niñas, pasé a la ―Altamirano‖. Luego a la secundaria 11, enseguida
a la Prepa 1 y luego a la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
—Entonces, usted es producto de la educación pública…
—De aquella buena educación, de entonces, no de estos maestros de tercera o
de cuarta… ¡Los maestros de primaria me tienen enloquecida con eso de tanta huelga
y tanta cosa! No quieren cambiar, se cambia el programa para hacerlo más adecuado y
no, ¡no quieren cambiar! ¡Es indignante!
De la etapa de la primaria, recuerda a Luz María Lazcano, su profesora de
cuarto, quinto y sexto en la Escuela ―Ignacio Manuel Altamirano‖.
Era comprometida y muy muy exigente. Nos revisaba uñas, zapatos, pelo.
Revisaba la cabeza para asegurarse que no teníamos liendres. Una vez me
encontró una, la quitó, la guardó en un papelito y mandó llamar a mi mamá. Era
cuidadosa, limpia. Su lema era el orden, en la ropa, en los trabajos. La letra
palmer bien hecha. Soy producto de escuelas oficiales, en ellas estuve toda mi
vida. De la maestra Lazcano aprendí todos los conocimientos básicos: ortografía,
aritmética, español, ciencias naturales…
De la secundaria tiene buenos recuerdos de la maestra García Corral, de Susana
Uribe, de la maestra Zertuche y de la maestra Appendini, coautora de don Silvio
Zavala de un libro de Historia Universal. ―Ellas me dejaron una huella profunda.
Además tenía de profesor de álgebra y trigonometría al maestro Baca. Me hizo querer
a las matemáticas. Por eso creo que si los jóvenes actuales no entienden las
matemáticas es porque hay pésimos profesores…‖.
—¿Y no tuvo malos profesores?
—Sí, el de química,el maestro Izaguirre. Habìa estudiado en Alemania y era
muy buena persona, pero no sabìa enseñar. Todos los querìamos pero no aprendimos
nada y a mì la química me interesaba sobre todo después de haber leído Cazadores de
microbios. En fin a mí me gustaba todo.
—Pero si le gustaba tanto el placer del conocimiento, ¿Cómo hizo a la hora de
elegir carrera?
—Sí, elegir fue difícil. Yo quería hacer todo; elegí las humanidades aunque
todavía cuando estaba en la fila pensaba: me paso a físico matemático.
—¿Cuántos años tenía?
—Tendría 17 o 18, más o menos. Si fue era muy elegir, pero era porque todo
me gustaba, al revés que a los niños de hoy que todo les disgusta, no saben que les
gusta.
—¿Es cierto que de chica leía cuentos de hadas?
—Me fascinaban. Los cuentos de hadas rusos para mi eran lo máximo, las mil y
una noches. Todos los cuentos me encantaban, y luego empecé con Dickens, Walter
Scott, Julio Verne menos, no me gustaba tanto, pero yo leía todo. Luego empecé a
leer libros que iban más allá de mi edad. A los catorce años por ejemplo yo estaba
obsesionada con ―El infinito y la eternidad‖, ―El problema religioso‖, Me gustó
mucho también Benito Pérez Galdós. A la historia le llegué por la literatura.
«Por eso, cuando he enseñado Historia de Estados Unidos, pues ponía novelas
de todas las épocas para que los muchachos se dieran cuenta del cambio de tiempo.
«Pero me gustaban muchas cosas. Cuando veo el libro de José Sarukhán sobre
la biodiversidad de México, pienso ¿Por qué no estudié eso, por qué? ¡Me hubiera
encantado, me encantan los árboles, las plantas todo! En fin, biología y química me
atraían muchísimo.
Quiero todavía hacer cosas antes de morir
—¿Y por qué no atreverse a cambiar? ¿Ya no hay tiempo humano?
—No, lo que pasa es que todavía quedan cosas. Yo tengo mucho material que
quisiera procesar antes de morirme. Lo que dicen mis alumnos es ―no, no, no, hay
que ser conscientes, ya está vieja, para que vamos a hacernos…‖
—¿Qué tan vieja es usted Josefina? Con esa vitalidad es una osadía decir que
es una persona vieja.
—Tengo 77 años…
—Bueno, en tiempo humano ya son unos años, pero en tiempo psicológico y
con esa simpatía, vitalidad y alegría, todavía hay mucho que hacer.
—Hay que evaluar; ya me duelen los huesos, me empezaron a doler los huesos
y pues ya me canso; antes, yo era incansable…
—¿Alguna vez subió a los árboles?
—Sí
—¿De chica?
—Más que de chica, de mediana edad. Me acuerdo un día que Mariquita
Alatorre me encontró trepándome en un árbol en mi casa allá en Morelos, y me decía
–Mira, pensé que era una niñita, ¿pero qué andas haciendo?
«Yo no era muy traviesa, era tan libresca que jugué menos que mis hermanos.
—¿Quiénes son sus amigos de entonces: de niña, de joven?
—De niña, casi no los volví a ver; pero de joven sí; he mantenido muchos
amigos, de la prepa sobre todo: a Luis Prieto, le acaban de hacer su fiesta de 80 años.
Éramos un grupito, ya casi todos se han muerto o están muy amolados., Alicia Osorio,
Helena Nanes –una chica que fue mi amigota en la facultad– queremos volvernos a
ver, pero ella vive hasta el norte, entonces cuesta tanto trabajo. He sido yo la que ha
quedado mal, porque ahora sí nos tenemos que ver, nos tenemos que ver…También
era mi amigo Roberto Mena, quien perdió un brazo por ir colgado de un tranvía.
—¿Era noviera? ¿Se acuerda de quiénes fueron sus novios?
—Claro que sí, Octavio Salazar Nava, por lo menos; de los demás no. Pero ya
después fueron de fuera: uno de Estados Unidos. Pero no fui muy noviera como mi
hermana. Porque me interesaban otras razones… me interesaba acabar la carrera, en
fin ese tipo de cosas, además ayudaba a mi padre en la librería, tenía una editorial,
entonces había que hacer en fin…
—¿Tenía entonces oportunidad de leer libros diversos?
—Sí
—¿Le impactaron algunos temas?
—Los de religión. El último puritano, los reinos del ser. La idea de Cristo en
los Evangelios, todos publicados por Editorial Sudamericana. Todavìa guardo esos
libros. Mi papá los discutió conmigo, Él era agnóstico, pero preocupado por la
religión. Durante la adolescencia tuve unos grandes problemas religiosos, surgidos
seguramente entre una madre muy católica y un padre agnóstico (Castañón, 2005).
Mis tormentos no terminaron hasta que leí el San Manuel Bueno de Miguel de
Unamuno. Ese librito me tranquilizó… San Manuel era un cura que predica pero
no cree. No sé exactamente porqué ese libro tranquilizó mi espíritu. Port cierto,
en la Prepa tuve un buen maestro de Filosofía, por desgracia muy impuntual,
pero capaz de descubrirnos el mundo maravilloso del pensamiento filosófico.
Recuerdo como me fascinó desde las primeras lecciones, el empezar a descubrir
los misterios del ser y la nada; me quedé hechizada. Creo se apellidaba Molina
Recio (Ibìdem).
Ruptura y celos profesionales
Ya con la licenciatura terminada, conoció a quien fue su esposo durante
casi tres lustros. Vivieron una etapa intensa de romance y formación académica
definitiva. Ambos hicieron su posgrado en Boston, en la Universidad de
Harvard. Empero, el matrimonio terminó porque ella no pudo tener descendencia
y eso era muy importante para él.
—¿Y eso sería definitivo para terminar con él?
—Bueno también la cosa de dos historiadores juntos.
—¿No soportó la competencia, pensó que usted iba más adelante?
—Sí, a pesar de todo…
—Entonces, vivió los celos profesionales de él, de manera real…
—Los he vivido de muchas maneras, de colegas y colegos.
—¿Cuántos años duró casada?
—Depende a que llame usted durar… como 14, 15. No fueron poquitos,
además fue un matrimonio muy bueno en muchos sentidos: estudiamos juntos en
Harvard, viajamos por Europa buscando sus materiales de su tesis, íbamos todos los
inviernos a Cambrigde para ver los materiales en Harvard. Él se tuvo que quedar en
Japón, yo estuve un tiempo allá...
—¿Cómo se llama él?
—Si puede páselo por alto ¿eh?
Con lo expresado dio por concluido el tema sobre su exesposo para regresar al
suyo propio: la historia. Es poseedora de muchas cosas, manifestó, para luego volver
al tema de la relación profesional hombres-mujeres.
—Soy de las pocas historiadoras que se también historia de Asia, porque ya
sabe, las mujeres se interesan más en lo que hacen los maridos que ellos en lo que
uno hace.
—Pero, sí, reflexionò, —Si hubo una parte de competencia; como le pasó
también a Margit Frenk, a muchas de aquí.
—¿Y no pensó, en volver a tener otra pareja?
—Bueno he tenido parejas así de repente. Todos extranjeros, eso sí. Los
mexicanos no me quieren.
—La aguantan menos
—Me aguantan menos, o pues es más difícil. Es muy chistoso, ¿no? Además
por mi personalidad, como le digo soy…digo las cosas… no va muy bien, con, con la
manera mexicana.
—Y las fiestas, ¿Era muy fiestera?
—Bueno, sí, sí… me gusta mucho invitar gente. Pero no fui buena bailadora, es
más me siento que de toda mi familia, soy la que menos baila bien…
—¿Cómo decidió la carrera profesional?
—Mmmh, me lavó mi papá el cerebro, porque yo quería ser científica, siempre
me llamaba la física, la química, la astronomía, la bilogía; la biología me sigue
fascinando.
—¿Qué diferencia, hay entre ser científica y ser investigadora?
—No bueno, si es uno científica, también es uno investigadora porque pues
tiene uno que estar en los laboratorios; pero los laboratorios son diferentes a los
libros. A mí el de ―Cazadores de microbios‖ me abrió el apetito.
—¿Qué licenciatura estudió?
—Yo hice la de Historia General, porque entonces estaba en la Facultad,
todavía estaba en ―Mascarones‖, no había Universidad, no había la Cuidad
Universitaria.
—¿Cómo cuántos estudiantes habría en su generación?¿Cuántas mujeres?
—Éramos como diez. Mujeres éramos casi todas, yo creo que había dos
hombres.
—¿Entonces nunca sintió ninguna discriminación…puras mujeres?
—No, si nos han discriminado algunos maestros, de todas maneras…
—Si, ¿por qué, en qué sentido, Josefina?
—Pues siempre han pensado que las mujeres en mi generación, sobre todo en
la prepa, nos hacían ese comentario: ―Usted haga lo que pueda porque al fin y al cabo
ni va hacer carrera‖, o éste: ―Al fin ya nada más vienen a dar lata aquí mientras se
casan‖. Éso era bastante frecuente.
—¿Y los idiomas, qué tan buena es o ha sido?
—Bueno manejaba antes bastante el francés y el alemán, pero ya estoy
olvidándolos; los puedo leer, pero con trabajos ya, tengo que ver el diccionario y eso
me cae gordísimo..
—¿No usa el programa de traducción de la computadora?
—Pero ni modo que me meta a la gente que me está hablando a la
computadora, algunas cosas, sí, pero me da flojera; además las traducciones literales
no dicen el espíritu de las cosas.
«Yo creo que podría recuperar, con un poquito, hasta el otro día, que vi que la
Alianza Francesa estaba ahí en Ángel Urraza y Patricio Saenz, dije a pus no me queda
tan mal… lo estoy pensando… No sé si alcance el último nivel, entonces, éso de
volver para atrás pues en algo ofensivo, además pierde uno mucho tiempo; pero a ver,
porque es un buen ejercicio para la mente. Yo creo que podría recuperar el alemán…
En su época de juventud, en la década de los cincuenta, incluso sesenta, la ropa
que usaban las mujeres era muy tradicional. El uso del pantalón era impensable en las
jóvenes de entonces.
—¿Se usaba ya entonces pantalón?le pregunto
—No, no, no. Los pantalones se pusieron de moda hasta finales de los sesenta.
Yo, porque tuve que desafiar bastantes cosas… no, no, no era faldita y blusita casi
siempre.
—¿No les toco minifalda?
—No, la minifalda vino un poco después. A mí, me tocó en los 50. Yo usè la
faldota a media pierna que puso de moda ―Dior‖; de esa usé mucho; ya la minifalda,
sería de los sesenta… cuando la flaquita ésta… ―Tuiggie‖ la puso de moda .
—¿No se usaba el crepé, Josefina?
—Sí…Se hacían unos churros en el cabello, como Marga Lòpez.
—¿Le daba usted tiempo al arreglo personal?, ¿qué tanta importancia?

“Me gustan los trapos…”


—Bueno, a mí me gustan los trapos, me gusta; no soy muy de pintarme los ojos, ni
nada de eso, casi no, mis hermanas me critican muchísimo. Tampoco muy peinada,
tampoco puedo presumir; como me muevo tanto, generalmente, mi personalidad va
con el despeinadero. Pero, pero sí me gustan mucho los trapos y soy frivolona. La
buena ropa me encanta. Aunque es una facha espantosa lo que se usa ahora. Y, por
otro lado, la gente decente no se pone minifalda a mi edad, ¿verdad? Entonces, todo
me queda corto.
—¿Le gusta puro Channel?
—Pues si más o menos
—Porque Channel siempre tuvo la característica, ella lo dijo, de que debía
pensarse en la figura de la mujer equilibradamente, que por eso los sacos no eran
excesivamente largos, tampoco muy cortos, sino pensando en la figura femenina…
—Yo creo que tenía razón en general. También me gustan algunos modistos
norteamericanos. Y un tipo que es muy sencillo, es hombre, pero no me acuerdo como
se llama ahorita…
—¿Cuál ha sido el trapo más caro que se ha comprado y dónde?
—En París y en Madrid me he comprado las cosas más caras, unos Pertegaz
que me encantaron… Yves Saint Laurent, bueno, en realidad hubo un momento en que
me compré bastantes cosas así caras…
—¿Alguna vez compró algo caro y pensó: exagerè?
—Si, uno, uno de Pertegaz que compré, como de coctel, así muy formal, que
ahí está colgado –me lo puse tres veces. Cuando entré a la Academia de Historia me
hizo uno, un señor Matouk (Gene), que era un diseñador que estaba en la calle
Londres o Ámsterdam, no me acuerdo, ¡me costó mi traje sastre, negro, fantástico,
fantástico!… No lo regalo, ni no, no porque… Pero estaba yo, de este tamañito, no
entro ahora ni de chiste…
—Más delgada… delgadita…
—Sí, sí… yo era muy delgada, estaba más delgada.
—¿Todavía lo guarda?
—Sí, ahí está colgado.
—¿Negro, totalmente negro?
—Negros, con una blusa muy bonita. En ese gasté, como mil doscientos
dólares, así es que haga la cuenta…(A precios actuales -20lo- sería alrededor de 17
mil pesos).

El difícil ingreso a la
Academia de Historia

—Se puso ese vestido para entrar a la Academia Mexicana de la Historia.


Josefina, tanta cosa que platicar con usted. Platíqueme de ese día, el ingreso a la
academia
—Bueno fue difícil. Yo había sido una candidata siempre, pero tenía el
problema de ser discípula de O’Gorman y la mayor parte de la academia eran
antiogormistas; aunque él, él ya dirigía la academia de todas maneras estaba difícil
entrar.¡No sé cómo, pasé!
«Me hablaron de la academia, yo creo en la noche, para decirme que había sido
electa; entones, tardé en presentar mi discurso de entrada porque estaba yo en lo del
libro de texto de Ciencias Sociales que me traía loquísima.
«Pero, lo presenté, y eso habrá sido por esto de julio de 79, mi padre todavía
vivía, ¡estaba tan contento, tan contento, que por eso valió la pena, estaba feliz. Ya
estaba muy mal de salud, así es que fue ese gusto que le dio, realmente fue fantástico:
lo gocé mucho!
«Elegí a Don Edmundo para que me contestara, y me puso una de las que
acostumbraba él, una revolquisa, agarrándose de una premisa que no era la mía; pero
lo hizo muy bien. Esto fue en el propio acto, cosa que bueno, mis hermanos y mis
alumnos lo odiaron; pero mi papá estaba feliz, porque dijo, así no van a decir que por
él, que él te hizo el favor».
—O que entró con toda facilidad. ¿Cuántas mujeres había en la Academia
cuando usted entró?
—Nada más éramos dos. Clementina Díaz que ni era historiadora, ni muy
brillante. Yo había sido candidata para la primera. Pero no se consideró que tuviera
los premios; entonces salió ella, que pertenecía al grupito siniestrito
«Pero fue una cosa muy agradable, me di el gusto de dar un coctel allá en lo
que era el Parador de José Luis. La comida muy rica, según dijeron, pero yo no comí.
Les dije a mi secretaria: ¡Tan caro que salió esto y a mí me tocó un camarón!. ¡Ay
señora, pero si todos salieron hasta acá! ¡Pues malditos, no se dieron cuenta que quien
pagaba era yo, porque no me pasaron nada! Llegué a mi casa a hacerme una
quesadilla!»
—¿Qué pensaba en ese momento, de esa distinción?
—Pues para mí, era muy especial, sobre todo en un mundo como ése de
historia muy tradicional…
—¿Y cuándo le dan el eméritazgo del SNI? Porque cuando eso ocurre (1996)
usted es la séptima mujer que obtiene ese reconocimiento y después de usted, sòlo 14
màs han sido eméritas.
—Yo no sabía que éramos tan poquitas. A mí me tocó hablar por los
galardonados.
—¿Además del reconocimiento, les dan otro tipo de estímulo?
—Solamente la segura, bueno le mantiene uno la beca de investigadora de por
vida, que es una cosa bastante buena.
—¿Cuánto, cuánto da el SNI a nivel emérito?
—No sé, no sé, a mi no me diga de éso. Yo nunca sé las cantidades que me
dan; como 20 mil, pues no sé…
—Yo creo que más, ¿no? Porque a nivel 1 dan como 12 mil, de nivel 1;
entonces de nivel 2 deben ser 18-20, de 3, 25-30, màs o menos..
—Pero no hay tantos cambios. Realmente no sé, porque con eso de que nos
descuentan tanto y nos van descontando de esto y de esto y nos agregan de no sé
cuanto… no me fijo realmente.
—¿No le gustar estar muy pendiente de las cuentas?
—No, ya no; cuando era ama de casa, que manejaba yo dos sueldos sí, pero
ahora no. Entonces, recuerdo una ocasión que nos llamaron del Banco del Atlántico,
porque había un error; mi marido dice –no; mi mujer nunca se equivoca, ustedes
deben estar equivocados. Yo, me mataba de la risa, porque dije, que confianza. Pero,
parece que sí, que me habían puesto una cantidad algo de intereses de otra cuenta, me
los metieron también a la mía; pero como se metieron a la mía no me di cuenta.
«Cuando estábamos en Harvard, llevaba las cuentas pero así, al centavo; claro
que estábamos muy apretados. En Japón también las llevaba. Hace poco todavía tenía
yo mis libritos que ya los empecé a tirar porque dije: ya para qué tanto papel que
guardo…Tenía notas del super, el cine, los pagos, etc, etc.
«Yo soy buena administradora, no soy muy gastadora. Me costaba mucho.
Como soy la mayor de ocho hermanos me costaba mucho gastar en mí… eso en el
psicoanálisis salía, eso sí me costaba. Pero eso era antes, ahora ya no, pero uuyyy,
hace mucho tiempo. Y sí, hay cosas en las que me parece absolutamente estúpido
gastar, por ejemplo: todas las cosas de electrónica, que algunas de mis amigas y de
mis hermanas, compren cualquier cosa, andan con el último modelo de teléfono.
«A mí me duran muchísimo las cosas; tenía una tele, un vejestorio que ni
siquiera le podía poner el CD porque no tenía las entradas…me da pena tirarla porque
está. Igual mi refrigerador que traje de Estados Unidos, pues era bueno, ahorraba y era
bueno. Este era de General Electric, ya era de los ahorrativos de energía. En cambio el
actual cada reparación me ha salido en bueno…»

Gustos y aficiones
La vida de Josefina Zoraida Vázquez ha sido equilibrada. En algún momento
hizo deporte, sobre todo natación aunque tuvo que dejarlo debido a problemas
respiratorios.
—Hice yoga mucho tiempo hasta que algo me pasó en la rodilla. Eso sí lo
tengo que recuperar, porque realmente eso me ayuda muchísimo a relajarme yo que
soy tan tensa…Tuve uno como pellizquito en la columna que yo creo hice algún
movimiento mal. La ortopedista me dijo que lo dejara: he perdido mucha flexibilidad
y además la disciplina de hacerlo todos los días; pero bueno, eso sí lo pienso
recuperar, uno de estos días, es casi urgente que lo recupere. Después de eso, camino
mucho y hago algún ejercicio con las pesas para mi columna, pero son cosas así, ya
obligadas por la ortopedista, que me han ayudado.

“Prefiero la música clásica”


Pese a esos tropiezos en la vida, Josefina Zoraida Vázquez gustamucho de la
música ―casi toda aunque prefiero la clásica‖ y de ésta el barroco y el romántico; la de
los siglos XVII, XVIII y XIX. Entre sus compositores favoritos se encuentran
Beethoven, Mahler, Brahms…De los mexicanos le gusta la música de Manuel M.
Ponce, de Moncayo, Carlos Chávez. También algunos mexicanos contemporáneos
aunque los muy jóvenes no, los que hacen música electrónica. ―Eso sí ya no, no puedo
ni opinar‖.
—¿Le gustan las canciones populares?
—Si. Me gustan. Gracias a que oigo a Sarmiento, me estoy enterando de
algunos de los modernos. A Michel Jackson lo había oído, pero no sabía que era él…
caí en cuenta que algunas canciones me gustaban mucho, pero no sabía que era él.
«Bueno, cuando conocí a Mijares y dije:¿Ése quién es? mis sobrinos se
desmayaron… muchos de ésos no los conozco.
—¿Qué lugares de la República le gustan más?
—Oaxaca, Pátzcuaro y Zacatecas
—¿Prefiere el calor o el frío?
—Prefiero el calor al frío
—¿Y de las playas de México?
Me gustaba mucho Zihuatanejo, ya no sé si me gustará porque no he ido, me
gustó Acapulco cuando fui en los 50, que no era este bodrio que hicieron ahora. Me
gustan las playas más chiquitas, como Playa Escondida, algunas de la Riviera Maya,
pero que no sea Cancún. No me gustan las cosas muy modernas: no soy de vida
nocturna, que es lo que hay ahí.
—¿De zonas arqueológicas?
—Mi favorita era Palenque, pero ya no me gusta desde que abrieron la selva.
Cuando yo lo vi, no había más que un hotel, así sin luz, con hamacas y se podía ver el
cielo con tantas estrellas…Me gustó mucho ir a Machu Pichu en Perú: ver el contraste
entre las montañas y el mar. Me gusta mucho, bueno, todas las mayas; todo
Uxmal.
—¿Y, de los países del mundo, cuál prefiere?
—Difícil contestar. Ésa una pregunta muy difícil. Me gustan las ciudades
grandes, me gusta mucho Londres, Inglaterra, Italia… No podría elegir; pero ciudad
me gusta mucho Londres, Nueva York, Florencia, Madrid… Madrid me encanta,
porque estuve ahí muchos años; en los cincuentas era un Madrid diferente. Madrid me
sirvió para descubrir el lado, digamos, frívolo de la vida.
—Que tiene su lugar en la existencia
—Es una dimensión de la cultura, diría…
—¿Quién lo dice?
—Don Edmundo O’Gorman. Siempre subrayaba un poco que no hay que ser
así nada más cuadrado.
—¿Y usted Josefina que dice?
—Yo digo que lo aprendí en la prepa, con mi grupo de jóvenes que estábamos
de la misma edad y así nos íbamos muy contentos a Bellas Artes, al Colegio Nacional
y andábamos por las calles y estudiábamos y nos divertíamos como locos. Descubrí
también el arte de pasarla bien sin un quinto. Yo recuerdo el primer día que iba a la
universidad por la calle Constitución observé a un señor que había estado en un café y
seguí allí hasta que regresé. Con un cafecito, un poco de pastel. Solamente eso. Es
decir, pasarla bien, simple, llanamente.
«También me gusta San Francisco. Y otras ciudades más. En Río de Jan eiro
tengo un recuerdo. Tokio me gustó mucho pero, ahora que volví se acabo el Tokio
que yo conocí en los setenta. Fui en 1974, volví y ya era diferente. Pero ahora sí que
me dio en la torre, impresionante. Ya no es el Tokio que yo esperaba o que me
gustaba tanto, aunque es un país fascinante…
«Venecia es un lugar que le fascina a todo mundo; Río de Janeiro… Es una
maravilla poder verlas. Entonces, ese es un gozo especial, el ver museos, el ver la
gente, el comer diferente, el caminar por las calles simplemente.
«A Londres, lo que pasa es que me siento parte de él; todo mundo pertenece
allí. Aunque todos somos diferentes. Entonces no importa, también Nueva York,
menos Nueva York que Londres.
—¿Ciudad cosmopolita?
—Verdaderamente cosmopolita. Hay mucha gente, pero no, no es esa cosa de
vida real…

El mayor placer
Para una mujer como Josefina Zoraida Vázquez con gusto pertinaz por el
conocimiento, viajera espléndida, que pasa por alto los obstáculos a su carrera
profesional y continúa su vida con plenitud y entusiasmo, faltaba una pregunta: ¿Cuál
ha sido su mayor placer?
La respuesta vino rápida, fugaz, aunque reflexiva:
—El mayor placer,mmmhhh. Difícil de elegir. He vivido, vivo placeres
incomparables como leer y oír música. Viajar me fascina, me encanta ver un lugar
nuevo, todavía. Como una ocasión que llegué a Dublín, luego tenía que ir
nuevamente a Londres y a Escocia y dije, -Pues aprovecho para darme una vueltecita.
Nadie se apuntó, me voy solita.
—¿Ha viajado sola o acompañada?
—Más sola que acompañada.
Hay que conocer la Historia...
para no hacer tarugadas

Inmersas enseguida en el ámbito profesional, en lo que ha sido una de sus mayores


pasiones, la historia, Josefina es clara: la historia debe ser enseñada sin mitos ni
prejuicios. ―A la historia hay que entenderla, comprenderla, no regañarla‖. Recuerda a
su maestro Edmundo O’Gorman quien advertía que la historia no se podía cambiar,
mucho menos regañar. ―Ya fue, ya está ahí, aunque gritemos y digamos lo que sea, ya
pasó, lo importante es entenderla, para que no se hagan tarugadas‖.
En entrevista con Lucía Alcántara (Salmeròn, 1997: 201, Josefina lamentó que
cuando llegó Ernesto Zedillo Ponce de León a la Secretaría de educación Pública,
propuso reducir los estudios sobre nuestro pasado histórico .
Al mismo tiempo que se abrían las puertas al comercio mundial, nos cerrábamos
en los estudios de la historia; eso es sorprendente. Es uno de los campos que
debemos mejorar.

En 2001, a raíz de la publicación de la Gran Historia de México ilustrada,


Josefina informó que el trabajo fue realizado con el concurso de 89 especialistas, entre
historiadores, antropólogos y etnólogos. Sobre las características de la obra señaló
que, por lo general, en los textos sobre historia se olvidaba la cultura ―que es n uestro
gran activo como país. Se nos olvidaba la historia de las costumbres, de las
instituciones, las mentalidades, la educación, el comportamiento, la vida cotidiana‖.
Advertía que se contaba la historia con un enfoque ―muy político‖. De cambios de
gobierno y guerras. ―Era una historia poco interpretativa, más bien era un
relato.(Salmerón, 2007: 219-222).
Para la investigadora, la historia de México es fascinante pero también
compleja. Falta todavía una mirada abarcadora. Casi siempre se ve en relación a
Estados Unidos. ―Se nos olvida que tres siglos fuimos españoles y ni siquiera sabemos
qué reyes gobernaron durante los 300 años de dominio español‖.(Rosas, 2002)
Historia Ilustrada de México se compuso de cinco tomos y cerca de cien
fascículos que salían y se obtenían en los puestos de periódicos.
Para esta historiadora las preguntas del presente es conocer porqué México
tiene el contexto actual y porqué han pasado las grandes crisis.
Estamos como cuando nos independizamos: descapitalizados y endeudados…
Creo que la globalización empezó con los exploradores del siglo XVI. A mí me
preocupa más bien el ―presentismo‖ de la nueva generación, aunque en México
siempre hemos tenido mucha historia.
¿País de traidores?
Cuando le han preguntado si cree que México sea un ―país de traidores‖,
responde:
No creo en muchas de esas grandes traiciones. Santa Anna fue cobarde en los
Tratados de Velázquez en Texas, pero en la guerra con Estados Unidos yo creo
que no le pueden probar su traición. Le prueban que aceptó facilitar el tratado de
paz, pero ¿cómo hubiera podido pasar el bloqueo estando encuba si no aceptaba
el tratado que le proponía el presidente Polk? Porque Polk lo que quería era un
acuerdo ya. Pagar para evitarse la guerra. Comprender el pasado es muy difícil.
Está hecho de tantos elementos que una misma fuente le puede servir a tirios y a
troyanos. Hay que tener mucho cuidado. (Ibídem)
¿Historia para qué?
A Josefina Zoraida Vázquez se le atribuye haber terminado con la ―historia de
bronce‖ que se enseñaba en las escuelas. De dar profundidad a la historia.
Una pregunta obligada para una historiadora hecha por profesores y
periodistas. ¿Historia para qué?
Ella es contundente: Los historiadores no somos profetas. No damos
respuestas… Pero la historia nos da sensibilidad para no repetir los errores del pasado y
para poder juzgar la complejidad de cualquier hecho histórico […] La historia puede
servir para que los mexicanos se respeten a sí mismos y no andemos tirand o las casas
viejas porqué sí, o tratando de convertir las pirámides en centros comerciales.( Ibídem).
A Josefina le atraen las novelas históricas. Sin embargo, rechaza los libros que
sólo sirven para entretener. ―A diferencia de muchos de mis colegas, no creo que la
historia sea una diversión; para mí es un instrumento para comprender el mundo en que
vivo, entender mi país y la época en que estoy viviendo, es decir, me define a mí
misma, no es simple entretenimiento.‖ 31
En 1991, Josefina recibió un prestigiado reconocimiento. La Organización de
Estados Americanos (OEA) le concedió el Premio Interamericano de Educación
―Andrés Bello‖. A la sazón, Joao Baena Soares, Secretario General del organismo,
explicó que la decisión de otorgar el premio a Josefina Zoraida Vázquez fue tomada
tras examinar el trabajo de 27 candidatos y candidatas, propuestas por las más
reconocidas instituciones educativas de 16 estados miembros de la OEA.
El jurado valoró especialmente, subrayó, ―los aportes originales de la doctora
Vázquez en relación con el fomento y desarrollo de formas de investigación histórica
tendientes al rescate de la identidad de los pueblos y la constante preocupación que se
advierte en su fructífera obra por lograr una estrecha vinculación entre la
investigación y la docencia‖.(Baena Soares, 2006:256)
Esta preocupación, agregó, se ha expresado en las diversas contribuciones de la
doctora Vázquez a la producción de libros de texto de historia y ciencias sociales en
México.
En su intervención en el evento, la historiadora mexicana recordó sus años
formativos y el ambiente en su hogar, en el que se respiraba, expresó, la preocupación
por la identidad mexicana. ―Eran años en que todavía luchaban con ardor hispanistas e
indigenistas, lucha que en mi caso particular me conmovía como hija de padre
español‖.(Cisneros en Salmerón, 2008).
Tal vez, reflexionó, ―esa circunstancia decidió mi camino hacia loa historia,
pues mis inclinaciones eran decididamente científicas […] Más adelante me impregné
por la preocupación profunda por lo mexicano y por el significado de América en la
historia‖.
Mis estudios posteriores me hicieron considerar inaceptable que siguiéramos
transmitiendo una historia eurocéntrica que nos marginaba. ―Era indispensable excluir
juicios culturales, convencida de que no hay culturas superiores e inferiores, sino sólo
diferentes […] El pasado es pasado y no podemos cambiarlo, pero sí podemos
transformar el presente. Por eso necesitamos asimilar nuestra historia, aceptarla y
utilizarla para enfrentar un futuro que responda a valores que hoy percibimos como
menos egoístas que los del pasado‖.

B IBLIOGRAFÍA

ARANDA, Rigoberto.―La historiadora Josefina Zoraida Vázquez‖ en Alicia Salmerón


(Coordinadora). Josefina Zoraida Vázquez una visión del pasado, libre de mitos y
maniqueísmos, México, Secretaría de Gobernación-Instituto Nacional de Estudios
Históricos de la Revolución Mexicana, 2007, p.268

ALCÁNTARA, Lucía. ―Entender y explicar la Historia, no regañarla‖. Gaceta CEHIPO,


tomo 1, página 6, noviembre de 1997 En Alicia Salmerón (Coordinadora), Josefina
Zoraida Vázquez una visión del pasado, libre de mitos y maniqueísmos, México,
Secretaría de Gobernación-Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución
Mexicana, 2007 p. 201

BAENA SOARES, Joao. El Premio ―Andrés Bello‖Plabras de Joao Baena Soares y de


Josefina Vázquez. En Alicia Salmerón (Coordinadora), Josefina Zoraida Vázquez una
visión del pasado, libre de mitos y maniqueísmos, México, Secretaría de Gobernación-
Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 2007 p. 256

BLANCO FIGUEROA, Francisco. Mujeres mexicanas del siglo XX. La otra revolución,
México, Edicol, 2001, p. 33

C ASTAÑÓN, Adolfo. Entrevista con Josefina Zoraida Vázquez. Programa de TV


UNAM sobre investigadores eméritos. 2005

DÍAZ DE C OSSÍO, Roger.―Un pequeño libro del que se distribuyeron 27 y medio


millones de ejemplares‖ en Alicia Salmerón (Coordinadora), Josefina Zoraida
Vázquez una visión del pasado, libre de mitos y maniqueísmos, México, Secretaría de
Gobernación-Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana,
2007, p. 207

ORNELAS, Óscar Enrique. ―La historia de México en los puestos de periódicos‖.


Periódico El Financiero, 28 marzo 2001 en Alicia Salmerón (Coordinadora), Josefina
Zoraida Vázquez una visión del pasado, libre de mitos y maniqueísmos, México,
Secretaría de Gobernación-Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución
Mexicana, 2007, p. 219-222

LIBROS DE JOSEFINA ZORAIDA VÁZQUEZ 32

La imagen del indio en el español del siglo XVI, Xalapa, Universidad Veracruzana,
1962 (Cuadernos de Filosofía y Letras, 16).

Historia de la historiografía, México, Pomaca, 1965.

Nacionalismo y educación en México, México, El Colegio de México, 1970.

Un recorrido por la historia de México, en colaboración con Alfredo López Austin y


Edmungo O’Gorman, México, SEP, 1975, (SepSetentas, 200).

Las revoluciones de Independencia en México y en los Estados Unidos: un ensayo


comparativo, en colaboración con Richard Morris y Elías Trabulse, México, SEP,
1976, 3 vols.

32
Relación tomada de Alicia Salmerón (Coordinadora), Josefina Zoraida Vázquez. Una visión
del pasado, libre de mitos y maniqueísmos. Colección Homenajes. México, Instituto Nacional
de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana-Secretaría de Gobernación, 2007, p. 271-
275
Tropiezos para establecer un nuevo Estado, 1821-1848, México,
SEP/CONAFE/CNIE, 1976.

Historia de la educación en México, México, SEP, 1976.

Ensayo sobre historia de la educación en México, en colaboración con Ann Staples,


Francisco Arce Guerra y Dorothy Tanck, México, El Colegio de México, 1981.

México frente a Estados Unidos: un ensayo histórico, 1776-1980, en colaboración con


Lorenzo Meyer, México, El Colegio de México, 1982. (The united States and Mexico,
Chicago, University of Chicago, 1985. Primera edición en inglés).

El Colegio de México: años de expansión e institucionalización, 1961 -1990, México,


El Colegio de México, 1990.

México y el mundo: historia de sus relaciones exteriores. Tomo I: México y el


expansionismo norteamericano, México, Senado de la República-LVII Legislatura,
Càmara de Senadores, 1990.

México y el mundo: historia de sus relaciones exteriores. Tomo II: México, Gran
Bretaña y otros países (1821-1848). México, Senado de la República- LVII
Legislatura, Cámara de Senadores, 1990.

De la rebelión de Texas a la guerra del 47, en colaboración con Andreas Richstein,


Ramón Eduardo Ruiz, Carlos Bosch y Jesús Velasco, México, Nueva Imagen, 1994.

El primer liberalismo mexicano 1808-1855, en colaboración con Antonio Annino,


México, Museo Nacional de Historia/Porrúa, 1995.

La intervención norteamericana 1846-1848, en colaboración con Pilar Gonzalbo


Aispuru,México, SRE, 1997.

Juárez. Memoria e imagen, en colaboración con Brian Hamnett, México, SHCP, 1998.

La Casa de España y El colegio de México: memoria 1938-2000, en colaboración con


Clara E. Lida y José Antonio Matesanz, México, El Colegio de México, 2000.

Textos escolares

Ciencias sociales. Libro del jiño, primero a sexto grados, con “Auxiliar didáctico”.
México, SEP, 1972-1977.

Ciencias sociales. Educación media básica, números1, 2 y 3, México, 1976-1977.


Historia uno, conforme a los objetivos del programa oficial: educación media básica,
en colaboración con Teresa Silva y Francisco González Aramburu, México, Trillas,
1977.

Historia dos, conforme a los objetivos del programa oficial: educación media básica,
en colaboración con Teresa Silva y Francisco González Aramburu, México, Trillas,
1978.

Historia tres, conforme a los objetivos del programa oficial:

educación media básica, en colaboración con Teresa Silva y Francisco González


Aramburu, México, Trillas, 1979.

Historia de México, México, Dirección General de Educación Indígena, SEP, 1981, 3


vols.

Historia I: de la prehistoria a las Cruzadas, en colaqboración con Teresa Silva Tena


y Francisco González Aramburu, México, Trillas, 1992.

Una historia de México, en colaboración con Pilar Gonzalbo y Pablo Escalante,


México, SEP/Patria, 1992, 2 vols.

Juárez, el republicano, México, El Colegio de México/SEP-Comisión Nacional de


libros de Texto Gratuitos, 2005.

Coordinadora

Historia de México, Tomo VII. La gestación de una nueva nación, México, Barcelona,
Salvat, 1974.

México y el mundo: historia de sus relaciones exteriores, México, Senado de la


República-LVII Legislatura, 1990, 9 vols.

Interpretaciones del siglo XVIII mexicano: el impacto de las reformas borbónica s,


México, Nueva Imagen, 1992.

La educación en la historia de México, México, CEH-El Colegio de México, 1992.

La enseñanza de la historia, en colaboración con Pilar Gonzalbo Aizpuru,


Washington, OEA, 1994.

La fundación del Estado mexicano, 1821-1855, México, Nueva Imagen, 1994.


Historia de la alfabetización y de la educación de adultos en México, México,
Seminario de Historia de la Educación-El Colegio de México/INEA-SEP, s.f., 3
tomos.

México al tiempo de su guerra con Estados Unidos, 1846-1848, México, SRE/El


Colegio de México/FCE, 1997.

Interpretaciones sobre la Independencia de México, en colaboración con Jaime O.


Rodríguez, México, Nueva Imagen, 1997 (Raíces del Hombre).

Recepción y transformación del liberalismo en México: homenaje al profesor Charles


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Gran historia de México ilustrada, México, Planeta/Conaculta/INAH, 2001, 5 vols.

El nacimiento de las naciones iberoamericanas: síntesis histórica. Congreso de la


Asociación Iberoamericana de Academias de la Historia, México, Mapfre Tavera,
2002.

El establecimiento del federalismo en México 1821-1827,México, CEH-El Colegio de


México, 2003.

La construcción de las naciones latinoamericanas, 1820-1870. Historia general de


América Latina (Vol. VI) en colaboración con Manuel Miño y Manuel Edmundo,
Trotta/UNESCO, 2003.

Compiladora o editora:

Mexicanos y norteamericanos ante la guerra del 47,México, SEP, 1972 (SepSetentas,


19).

La formación del mundo moderno. Antología, en colaboración con Lotar Knauth y


Abelardo Villegas, México, Centro para el Estudio de Medios y Procedimientos
Avanzados de la Educación, 1975, 1977, 2 vols.

El trabajo y los trabajadores en la historia de México, editado en colaboración con


Elsa Cecilia Frost y Michael C. Meyer, Tucson-México, Universidad de Arizona/El
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Guía de los protocolos notariales del Archivo General de Notarías, México, D.F. año
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Guía de protocolos. Archivo General de Notarías de la Ciudad de México, en


colaboración con Pilar Gonzalbo Aizpuru, México, El Colegio de México, 1985 -2002.
(Varios tomos que cubren los años 1830-1831, 1836-1843, 1845-1846, 1848-1852,
1854-1860).
Manuel Crecencio Rejón, México, Senado de la República, 1987. (Serie los
Senadores).

Conference of Mexican and United States Historians, Chicago, 1981. Los


intelectuales y el poder en México: memorias de la VI Conferencia […] editado en
colaboración con Roderic A. Camp y Charles A. Hale, México, CEH- El Colegio de
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Los precursores de la diplomacia mexicana: Isidro Fabela, Toluca, Instituto


Mexiquense de Cultura, 1994.

75 años de la Academia Mexicana de la Historia, Academia Mexicana de la Historia,


México, 1994.

Tratados de México: soberanía y territorio, 1821-19lo, en colaboración con María del


Refugio González, México, SER, 2000.

AGNot: guía de protocolos del Archivo Histórico de Notarías, 1836-1857 (disco


compacto), en colaboración con Pilar Gonzalbo Aizpuru, El Colegio de
México/Conacyt, 2000.

Diario histórico de México, 1822-1848 de Carlos María de Bustamante (2 discos


compactos), editado en colaboración con Héctor Cuauhtémoc Hernández Silva,
México, El Colegio de México/CIESAS, 2001-2003.

La Gran Bretaña frente al México amenazado, 1835-1848, México, SER, 2002.

Catálogo de tesis de historia de instituciones de educación superior, 1931 -2004


(disco compacto)/Josefina Zoraida Vázquez y Vera, María Edith Calleja Cervantes,
Aurelio López López, Ma. del Pilar Tapia Melchor, autores de la versión electrónica;
Evelyn Yanin Hernández et al, México, Comité Mexicano de Ciencias
Históricas/Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica/El Colegio de
México, 2004.
Unidad 4
Métodos v fuentes del periodismo especializado
Unidad 4
Lectura 1. Rivera, Jorge. "Tecnologías mediáticas y periodismo cultural" en El
periodismo cultural, Argentina, Paidós, 2000, páginas 157-168.
TECNOLOGÍAS
MEDIÁTICASY PERIODISMO CULTURAL.

La radio como medio para el periodismo cultural

Por su historia, desde comienzos de la década de 1920, la radio ha estado cerca de


convertirse, en muchos lugares y momentos diferentes, en un medio de gran
penetración y eficacia cultural; tal vez en uno de los medios exclusivamente
culturales.
Durante décadas el clásico modelo europeo de radiotelefonía pública sin aditamentos
comerciales fue señalado -frente al modelo norteamericano, de carácter corporativo y
comercial- como uno de los vehículos idóneos para la difusión cultural y el desarrollo
de proyectos de corte educacional. La propia radiotelefonía argentina, en sus primeros
años de vida, tenderá en muchas de sus manifestaciones y experiencias a pensarse a sí
misma precisamente como un medio de difusión cultural, antes que como una pura
fuente de esparcimiento y lucro comercial. No faltan en esa etapa pionera, a lo largo
de las décadas del '20 y el '30, los programas que intentan satisfacer objetivos de
carácter artístico, educativo y cultural -comenzando por la histórica emisión
radiofónica de Parsifal de Wagner desde el Teatro Coliseo, la noche del 27 de agosto
de 1920- aunque gradualmente el pujante concepto de la radio-empresa comenzará a
desplazados y a especializar a las radios oficiales del sistema como las generadoras
exclusivas de este tipo de productos.
No faltaron, y de hecho no faltan, en la larga historia de la radiotelefonía nacional,
proyectos de esta naturaleza y del mejor nivel, tanto en el sistema oficial como fuera
de él, si bien debe reconocerse que la lógica utilitaria de las ganan cias efectivas ha
tendido sistemáticamente a subestimarlos, y a manejarse frente a ellos con prejuicios
ideológicos y estéticos o con la clásica argumentación de las bajas audiencias
potenciales.
Si no virgen, el campo de los programas culturales es una de las asignaturas
pendientes de la radiofonía argentina, en la que periódicamente intentan su
esperanzado y a veces productivo desembarco.
La radio, desde luego, exige que quienes apelen a sus formatos no desatiendan algunas
características que le son propias y que establecen rasgos diferenciales respecto de la
televisión o los medios gráficos tradicionales, obligando a la composición de una
suerte de nuevo "manual de estilo" radiofónico, muy elemental pero no siempre
observado.
La materia básica de la radiofonía es el sonido (no sólo la palabra), lo que destierra
desde el inicio todo recurso que no se base exclusivamente en componentes
linguísticos y paralinguísticos como la voz humana, la música, los efectos sonoros y el
propio silencio articulado como materia. Las referencias de carácter visual deben ser
evitadas, lo que no significa que sea imposible el abordaje creativo de la imagen,
como en cierto modo lo demostró experimentalmente Oscar Steimberg hacia 1984 con
su programa radiofónico "Escuchando historietas" (LR3, Radio Belgrano).
La emisión radial -por su carácter unitario, fugaz e instantáneo- obliga a una
cuidadosa planificación de los contenidos y las formas, de modo tal que no fuerce
excesivamente la atención del oyente ni lo deje con la frustrante sensación de haber
perdido un fragmento irrepetible y tal vez significativo.
La imposibilidad de seguir las reacciones de la audiencia de forma directa no es, en el
caso de la radio, un obstáculo insalvable. El contacto telefónico ha posibilitado en los
últimos tiempos un feedback intelectual y afectivo de gran importancia recíproca, lo
que no satisface, de todas maneras, la necesidad de crear espontáneamente un clima de
participación y reconocimiento genuino entre emisores y receptores. En el caso de los
proyectos culturales este puente entre ambos parece indispensable para canalizar e
interpretar adecuadamente las demandas de los usuarios, uno de los objetivos
prioritarios, en definitiva, de la acción cultural y comunicacional.

Televisión y periodismo cultural

El tema de la televisión como "medio de cultura" preocupó tempranamente a muchos


investigadores sociales, motivados por las acusaciones de banalizadora y escapista
que se levantaron contra ella también en forma temprana.
Uno de los primeros intentos sistemáticos de explorar el campo en el sentido apuntado
se llevó a cabo en Francia a comienzos de la década del '50, cuando el equipamiento
televisivo y el propio desarrollo del medio se encontraban todavía en una etapa de real
incipiencia. Una red de pequeños pueblos franceses, esparcidos en un radio de lo0
kilómetros al este de París, conoció la televisión a través de lo que se definió entonces
como la experiencia de los teleclubes, o grupos zonales de consumo y debate de los
contenidos televisuales.
La experiencia francesa fue seguida con interés por la UNESCO, y convocó a un
grupo calificado de especialistas de la Radiotelevisión Francesa, que trabajó en 1954
en el diseño y la difusión de un ciclo de trece emisiones titulado "Estado de
emergencia". El evaluador de éste fue Joffre Dumazedier, investigador del Centre
National de la Recherche Scientifique (CNRS) y presidente del movimiento de
educación popular Peuple et Culture.
En 1954 dos países netamente pioneros en materia televisiva como Es tados Unidos y
Gran Bretaña habían pasado de un equipamiento de 47 mil receptores (1947) a otro de
34 millones, pero Francia se encontraba desde este punto de vista en una situación
comparativamente desfavorable, aunque se evaluaba que casi el 50 % de la t enencia
de receptores correspondía a sectores de ingresos medios.
Para la época, en una típica actitud "apocalíptica" que veía al nuevo medio como una
potencial amenaza para la cultura, la mayoría de los intelectuales ostentaba opiniones
negativas similares a las que había vertido en otras etapas a propósito de medios como
la prensa, el cine, la radio y la fotografía, si bien era sugestivamente irrelevante el
porcentaje de quienes poseían una auténtica experiencia de consumo y análisis
televisivo. Dumazedier, pionero en este sentido, pensaba que la televisión planteaba a
la cultura un problema ciertamente nuevo, pero que sus términos no eran
correctamente discriminados y propuestos, y de ahí la pertenencia del estudio
encarado por la UNESCO y la RTF.
El universo encuestado e investigado poseía las experiencias específicas del ciclo
"Estado de emergencia", más las derivadas de la propia audiencia colectiva de los
teleclubes, con típicos programas culturales de la RTF de aquellos ailos como "Treinta
y seis luminarias", 'joyas de París", "La vida de los animales", "Lecturas para todos",
"Revista femenina", "Diario televisivo", "Revista del pasado", etcétera.
Una de las preocupaciones dominantes de los investigadores era establecer algunos
índices concretos en relación con: a) el éxito o fracaso de determinadas emisiones, b)
los cambios de actitud que determinaban, c) las modificaciones positivas provocadas
por ellas, y d) el deseo de volver a consumir un producto específico.
Los resultados de esta investigación precursora -sintetizados por Dumazedier en su
libro Televisión y educación popular (1956)- permitieron en su momento la
elaboración de un paquete de sugerencias y observaciones, que a la distancia
conservan su interés (y en cierto modo su frescura) para la reflexión sobre el medio y
sus vinculaciones con una posible sistematicidad cultural. Cuatro, por lo menos,
resultan todavía llamativas si las pensamos en términos de prácticas a partir de
desarrollos ulteriores y de nuestra propia experiencia televisual:

1) Los espectadores tienden siempre a privilegiar las variedades de entretenimi ento, lo


que obligaría a preguntarse sobre qué tipo de necesidades íntimas del consumidor
satisfacen, más que a pensar el tema en términos de superficialidad, gusto por la
facilidad o mero escapismo banal. Distracción y diversión aparecen más bien como
respuestas a necesidades positivas y reales de la vida cotidiana sometida a presiones y
responsabilidades individuales y sociales.
2) Los espectadores valorizan sobre todo: a) lo que rompe la monotonía sin exigir un
nivel de concentración alto, b) la variedad, el ritmo enunciativo y la brevedad, c) lo
nuevo y la sorpresa, pero también la evocación, d) el humor, e) la satisfacción de l os
anhelos de belleza y placer, f) el lenguaje accesible a todo el mundo.
3) Al propio tiempo los espectadores perciben las limitaciones de las variedades
recreativas y coinciden en la necesidad de emitir y consumir programas que brinden
posibilidades de instruirse y ampliar sus horizontes culturales, lo que plantea como
tema la necesidad de infundir a las variedades un mayor valor cultural sin que pierdan
su amenidad. "Instruir deleitando -dice Dumazedier- es una tradición universal".
4) Desde el punto de vista cultural, las "obras maestras" predilectas del público
parecen ser, en este contexto, las cinematográficas, y de ahí la sugerencia de tomarlas
como punto de partida para otras derivas hacia lo artístico e incluso hacia problemas
más específicos de la sociedad y de la proPia vida cotidiana.

De lo expuesto surge en definitiva la idea de un producto polivalente e ideal,


privilegiado como coartada para lograr elípticamente un objetivo cultural y educativo
más ambicioso, ya que los programas de perfil más definidamente "intelectual"
concluyen obviamente por interesal- sólo o de manera dominante a los sectores con
mayores preocupaciones e intereses previos de este tipo.
La búsqueda del producto ideal, de buena factura periodística, recreativa y
divulgatoria (y al mismo tiempo con rating convincente), ha sido abordada desde
entonces de manera oblicua o pertinente por los sistemas públicos y privados de todo
el mundo, con perfiles y resultados que desbordarían holgadamente las posibilidades
catalográficas de este libro.
Dumazedier sugería, de todas maneras, una estrategia más amplia, capaz de involucrar
no sólo a las variedades de entretenimiento sino al coruunto de las emisiones con
algún arraigo en la audiencia e independientemente de su mayor o menor ti picidad
cultural, como las noticias de actualidad, los problemas político-sociales, los hechos
de la economía, las cuestiones internacionales, etcétera, planteadas desde luego con
una mirada promotora, estimulan te y capaz de superar la concepción restring ida de lo
cultural.
En la década del '60 Y comienzos de los '70 Televisión Española (TVE) pro dujo,
dentro de esta línea de búsqueda, programas como "La víspera de nuestro tiempo",
"Biografía", "Fiesta", "Ateneo" y 'Testimonio", motivados fundamentalmente por el
carácter estatal del servicio, uno de los rasgos que aparece como dominante cu ando se
comparan los sistemas públicos europeos con los de tipo privado y corporativo que
predominan en Estados Unidos y otras regiones.
Los especialistas españoles se quejaban de que espacios como "Ateneo" o "Los libros
que hay que tener" no poseyeran ni la frecuencia ni la duración deseables, frente a
otros géneros del medio. Se quejaban también, y éste es un punto conceptual
importante, de la ausencia en ellos de un esquema informativo coherente y realmente
abarcativo.
La función divulgadora de TVE -a través de programas de tipo científico como
"Misterios al descubierto" y "Aula" era, segÚn los mismos críticos, más amplia y
comparativamente profunda que la informativa. En su libro Los teleadictos (1971),
José M. Rodríguez Méndez establece una interesante distinción conceptual entre el
formato divulgatorio de "Aula", tópico y mecánicamente enciclopédico, y el de
"Misterios al descubierto", de Luis Miratvilles, que trabaja en cambio con la idea de
generar en el espectador un núcleo de interés que éste debería desarrollar con el aporte
de otras fuentes más específicas.
A lo largo de la década del '60 y gracias al desarrollo tecnológico de las frecuencias
de UHF, la mayoría de los sistemas de televisión pública europeos intensificaron la
calidad de sus servicios mediante el desarrollo de las "segundas cadena s", dirigidas
esencialmente a públicos con mayores demandas culturales. En cierto modo estas
cadenas fueron las responsables de un acortamiento de las distancias entre la
televisión y los sectores intelectuales, lo que suponía, si pensamos en la óptica pionera
de Dumazedier y la RTF, un retroceso o un estancamiento en el plano de las
propuestas destinadas a las grandes audiencias inespecíficas.
Italia, por ejemplo, inauguró su segundo programa a mediados de 1960, Alemania
creó en 1963 la Zweite Deutsche Fernsehen (ZDF) con sede en Maguncia, y la RTF
siguió finalmente esas huellas entre 1964 y 1967. En Inglaterra, por su parte, la BBC
pasó a la ofensiva con un segundo programa en 1964, tras las críticas del Informe
Pilkington sobre los medios audiovisuales.

Escribir para cine, televisión y vídeo cultural

Quienes se inclinen, por razones vocacionales, a escribir para cine y televisión deben
pensar que ambos medios son esencialmente imagen y movimiento, y que los dos
tienen en comÚn su condición de espectáculos colectivos, pensados en general para
públicos con un alto promedio de heterogeneidad, fragmentación y dispersión, r asgo
que se potencia en el caso específico de la televisión abierta.
El sentido de síntesis y tiempo es un requisito que parece indispensable en ambos
casos, aunque en el segundo se acentúa por la misma naturaleza del medio. El
desarrollo histórico del visualismo parece mostramos el pasaje de un tiempo más lento
y cargado de información -al estilo del viejo periodismo- a un tiempo breve y
fragmentado, que produce la impresión de los tableteantes ritmos del video -clip.
Largos y minuciosos racconti biográficos o con textuales, por ejemplo, se reducen
hoya una sucesión de breves spots informacionales que compactan una vida o
fenómeno cultural en una sintética estructura de pocos hechos, cuya pertinencia y
esencialidad dependerán, en todo caso, del grado de conocimiento y la eficacia
selectiva de quienes la organicen y la adapten a un lenguaje visual.
El cine, la televisión y el vídeo cultural abren, desde el punto de vista profesional, una
batería de posibilidades que no deja de ser atractiva, a condición de q ue los clásicos
escribas de los medios gráficos se provean, cautelosamente, de algunos conocimientos
básicos sobre las técnicas propias del universo visual. La adaptación de piezas
teatrales o novelas, la producción de libros cinematográficos o televisivos , los guiones
o encuadres, la escritura de diálogos, la producción de ideas y las tareas de
asesoramiento cultural son otros tantos campos disponibles para quienes no piensen el
tema en los viejos términos exclusivamente "tipográficos".
Conocer el lenguaje, las convenciones y las apoyaturas tecnológicas de un medio es
tan esencial como poseer ideas, imaginación y voluntad creativa. Uno de los defectos
del viejo cine didáctico o educativo era, precisamente, su relativa indiferencia frente a
los adelantos de la tecnología cinematográfica (color, pantalla panorámica,
estereofonía, tridimensionalidad, panfoco, etcétera), y de ahí la pobreza de muchos de
sus resultados. La tiránica adhesión al formato de 16 mm., sumada a la falta de
actualización en materia de lenguaje, convirtió a los productos en repertorios secos,
descoloridos y monótonos, incapaces de despertar interés e incluso de informar
apropiadamente sobre los temas abordados, y si algo enseí1aron en este campo dos
grandes maestros como Grierson y Eisenstein, fue que la imagen adecuadamente
"dramatizada" debe despertar un sentimiento, y éste una idea.
Un actualizado conocimiento de las nuevas posibilidades de animación, trucaje,
efectos especiales, programas de simulación, etcétera, aunque sea somero en relación
con el que deben poseer los técnicos específicos, ayudará, a quien trabaja ideas o
guiones cinematográficos, televisivos o de vídeo, a encontrar o evaluar soluciones
mucho más atractivas, dentro de las posibilidades reales del lenguaje visual y de los
requisitos a los que debería ajustarse todo material con objetivos educacionales o de
difusión cultural. En este nuevo universo no basta ya con la posesión de una buena
cultura general y una apropiada herramienta escritural, como ocurría en los tiempo s
"tipográficos". Se imponen también esta clase de saberes sobre lo tecnológico en sus
disponibilidades más sofisticadas y sugerentes.
Pero el tema no se agota, por cierto, con la posesión de tales saberes. A partir de
Christian Metz y de otros autores se plantean cuestiones bastante más complejas que
tienen que ver con consideraciones de orden epistemológico sobre los modos de
representación y con la condición fílmica de lo didáctico, visto, según los casos, desde
una semiología de inspiración lingüística o desde otras perspectivas y encuadres
teóricos. No parece abusivo, en consecuencia, sugerir un repaso teórico que tenga en
cuenta a Metz, Jacquinot, Salomon, Linard y otros estudiosos e investigadores del
tema visual y cinemático.

***
El campo de la investigación y el asesoramiento histórico-cultural para la producción
cinematográfica, televisiva y d vídeo merecería en este apartado u n comentario
puntual, fundamentalmente por lo que supone como incumbencia profesional no
excesivamente reivindicada. Se trata, en primer término, de un rubro altamente
especializado dentro del universo de la producción audiovisual, que exige de quienes
lo intentan una formación rigurosa y amplia en temas específicamente históricos, de
historia de la cultura, historia de las corrientes del pensamiento, historia social,
historia de las ideas estéticas, vida cotidiana, historia de las ciencias y las tecnología s,
movimientos políticos y sociales, antropología, etcétera. Los temas posibles son
heterogéneos, y exigen para su abordaje no sólo versación sino también una apropiada
capacidad para sintetizar los elementos básicos que deberán manejar o tener en cuenta
guionistas, directores de cámaras, vestuaristas, escenógrafos, utileros y otros
especialistas en sus respectivas áreas de acción.
Basta con examinar las incongruencias, inexactitudes y anacronismos que abundan en
productos espectaculares y supuestamente culturales, sin una justificación estética o
conceptual, para reconocer que los campos del asesoramiento y la investigación deben
ser reivindicados como una instancia necesaria o por lo menos deseable del proceso de
producción visual. Tanto, por lo menos, como los saberes tecnológicos a los que
hacíamos referencia más arriba. La tarea pedagógica o divulgatoria debe ser, en suma,
el punto de coincidencia de un trabajo interdisciplinario entre especialistas del campo
tecnológico comunicacional y especialistas de las humanidades, las ciencias sociales y
las disciplinas artísticas, sintetizados, en cierta forma, en la figura ideal del experto en
procesos culturales con una buena experiencia de comprensión de conjuntos y
sistemas interactivos.

La ilustración como lectura cultural

La rápida expansión de las modernas tecnologías gráficas permitió, desde comienzos


de siglo en especial desde los años '20, que los suplementos y revistas se
enriquecieran con una nueva posibilidad visual, a la que no había sido ajena en etapas
anteriores la existencia de la litografía: nos referimos a la ilustración plástica o
fotográfica de las notas, dotada ahora de posibilidades colorísticas y de definición
impensables para el viejo periodismo. Como decía La Nación de Buenos Aires en
setiembre de 1902, al referirse a la aparición de su Suplemento Ilustrado de los
jueves: "La nota ilustrada correrá a la par de la palabra impresa, dando las artes
gráficas forma nueva y más perfecta a la acción del periodismo, en su co nstante
batallar por la difusión de las ideas y las informaciones".
La evolución de las técnicas de fotograbado, rotograbado o huecograbado, y el uso
cada vez más confiable y depurado del color, introdujeron la colaboración de pintores
y dibujantes que fueron definiendo una auténtica "estética del suplemento", capaz de
brindar no sólo la atmósfera y los estilos artísticos de la época, sino también de
sugerir muchas veces una segunda lectura desde la propia perspectiva del ilustrador.
Un suplemento dominical como el de La Nación, impreso desde 1925 en rotograbado
y sucesivamente replanteado desde el punto de vista formal, contó desde sus inicios
con la colaboración de artistas de gran calidad plástica como Málaga Crenet, Juan
Carlos Huergo, Jorge Larco, Raúl Soldi, Héctor Basaldúa, Vicente Forte, Orlando
Pierri, Rodolfo Castagna, Roberto Capurro, Norah Borges, Minerva Daltoe, Pedro
Catasús, Alfredo Burnet-Merlin, Juan Carlos Benítez, etcétera, lo que da cuenta
simultáneamente de un nivel de exigencia y de una representativa variedad de estilos
y resoluciones visuales.
La Prensa, por su parte, diseñó su propia "estética de suplemento", enriquecida en su
caso por el uso del color y la colaboración de artistas de diseño genuinamente
original, como el salvadoreño Toño Salazar. En la línea del buen empleo técnico de
los recursos colorísticos, merece citarse la Revista Multicolor de los Sábados del
diario porteño Critica, dirigida por Borges hacia 1933 y enriquecida por las
ilustraciones de Alfaro Siqueiros, Parpagnoli, Cuida, etcétera.
El doble circuito visual de lo plástico y lo fotográfico convirtió a los suplementos en
una suerte de auténtico "museo" cotidiano, en el que pueden rastrearse
simultáneamente la producción de talentosos artistas e ilustradores (y en este sentido
constituyen una impensada summa artis que es a la vez una historia de la ilustración y
de las propias artes plásticas), junto con un gigantesco archivo iconográfico -casi
imposible de pensar como proyecto editorial unitario- que registra las huellas de
décadas y décadas de actividad cultural.
A lo largo de este siglo la lista de los artistas que ilustraron cuentos, poemas, ensayos
y columnas de suplementos y revistas culturales argentinos sería tan inabarcable como
la de escritores, críticos y periodistas que colaboraron en ellos, aunque algunos
nombres se destacan como representativos de épocas enteras del periodismo cultural:
un dibujante de fina caligrafia como Alejandro Sirio, por ejemplo, es casi
emblemático de los medios gráficos de los años '20 y '30.
Es indiscutible, en este sentido, que las dos últimas décadas del periodismo cultural
rioplatense están ligadas al talento de un ilustrador, caricaturista y pintor de primer
nivel como el uruguayo Hermenegildo Sábat, considerado por muchos -y no sin razón-
como una suerte de Daumier del siglo XX.
Luego de una etapa de colaboración en El País, Acción y Marcha de Montevideo,
Sábat se trasladó a Buenos Aires y comenzó a dibujar para semanarios como Primera
Plana, suplementos como "La Opinión Cultural", para el que ilustra entre 1971 y
1973, revistas como Crisis, que cuenta con su colaboración a lo largo de las cuarenta
entregas de su primera etapa (1973-1976), para iniciar en 1973 una larga actuación en
el diario Clarín, como dibujante de las secciones Política y Política internacional, y
del suplemento de Clarín, "Cultura y Nación".
Al margen de su notable calidad plástica, que lo coloca entre los mayores dibujantes
de nuestra época, Sábat se distingue por su indudable capacidad para plantear a la
ilustración como periodismo, y en este sentido como información y oPinión
simultáneas sobre el personaje o el fenómeno registrado gráficamente para la página
cotidiana.
Por fortuna, una porción significativa de los centenares de dibujos realizados p or el
artista para la efímera vida del diario ha sido recopilada en libros, como Al troesma
con cariño, Scat, Monsieur Lautrec, Tango mío, Georgie Dear, Dogor, Seré breve,
Sentido Pésame, Una satisfacción tras otra, etcétera. Toda una lección dibujada, en
síntesis, de lo que puede ser el periodismo cultural.
Unidad 4
Lectura 2. Fernández del Moral, Javier y Francisco Esteve Ramírez. "La información
periodística especializada en el nuevo ámbito tecnológico" Fundamentos de la
información periodística especializada. España, Síntesis, 1993, páginas 185 -194.
LA INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
ESPECIALIZADA EN EL NUEVO ÁMBITO TECNOLÓGICO

Las tecnologías avanzadas han supuesto un considerable progreso en las Ciencias de


la Información al incorporar nuevas técnicas al desarrollo del proceso comunicativo,
enriqueciendo así tanto el contenido como el tratamiento del mismo.

La tecnología comunicacional-señala Thayer (1975: 331)- abarca todos los


medios que sirven o producen las funciones y fines de la comunicación.
Comprende todos los dispositivos, procedimientos y equipos creados para
ampliar, aumentar, posibilitar o facilitar la comunicación del hombre consigo
mismo y con los demás.

Diversas son las definiciones que se han atribuido a estas nuevas técnicas mediáticas,
algunas de ellas como resultado de un esfuerzo de síntesis instrumental. Así, por
ejemplo, el vocablo compunicaciones designa la ligazón entre computadores y
telecomunicación. El término comutor hace referencia a los aparatos que procesan
datos electrónicamente y están al servicio de la técnica de la comunicación, mientras
que infotectura -en clara referencia a la arquitectura de la información- indica las
construcciones de redes y servicios relacionados con el proceso electrónico de datos
(vid. Ratzke, 1986: 12). Sin embargo, el término más generalizado -y que usaremos
más frecuentemente- es el de telemática, como síntesis de las nuevas tecnologías
aplicadas a la telecomunicación y a la informática.

12.1. El horizonte telemático

La telemática constituye uno de los aspectos más característicos de nuestra época,


hasta el punto de ser considerada como el exponente de una nueva revolución en la
sociedad. Así, para el profesor Orive (19HH: 45), "más que ampliar las capacidades
físicas del hombre, como ocurrió en las revoluciones agrícola e industrial precedentes,
la actual, de carácter telemático progresivo, lo que propicia en la conformación de una
nueva estrategia intelectiva"
Esta revolución telemática ha supuesto, por tanto, un cambio radical en la concepción
de la información que se ha convertido en el soporte imprescindible para todo tipo de
interrelación humana en la sociedad actual. Gracias a estos avances, la humanidad
puede acceder mayoritariamente a los bienes informativos posibilitando así la
comunicación planetaria. Sin embargo, estos nuevos medios plantean serios problemas
de desequilibrio informativo que afectan -según señala Moragas (1985: 122)- a la
propia especialización periodística, ya que se produce una disponibilidad diferente
para comprar "información" entre las distintas capas sociales. Así, mientras las clases
con menor capacidad adquisitiva deberán conformarse con una información general y
homogénea, las capas con mayores medios económicos y políticos podrán acceder a
«las nuevas formas de información especializada como compradores de bienes y
servicios (informativos) concretos».
Fontcuberta (1985: 1) subraya este hecho al afirmar que "las nuevas tecnologías son
los vectores de un cambio que no ha hecho más que empezar pero que ya tiene
concecuencias. Una de las más importantes es paradójica: la supresión de barreras
comunicativas en un mundo que, por otra parte, muestra cada vez más las fronteras
entre los que poseen la información y los que la reciben".

12.2. Convergencias tecnológicas de la información

El desarrollo tecnológico en el campo comunicativo abre un amplio panorama en el


ámbito de esta ciencia. La denominada opulencia informativa potenciada por la
multiplicidad de nuevos medios, las repercusiones sociales y psicológicas como fruto
de la penetración masiva de la información en la vida cotidiana, la incidencia del
poder informativo en el orden político, son elementos de especial importancia en la
investigación comunicacional actual. "La 'combinación' de la informática y las
telecomunicaciones viene configurando -señala Orive (1990: 66)- una sociedad
distinta".
Este nuevo estado telemático como lo denominan Fontcuberta y Gómez (1983: 126)
implica nuevos planteamientos de análisis científico al hecho comunicacional dada la
incidencia y repercusión que tiene en nuestro mundo actual. "Hay que expresar de
forma nítida y cuanto antes -dice Sánchez Bravo (1981: 20)- que, en Ciencias de la
Información, el futuro ya ha llegado, o que el mañana ya empezó".
Efectivamente, las Ciencias de la Información deben abandonar obsoletas
metodologías para abordar con decisión y perspectiva el reto planteado por la
implantación creciente de las nuevas tecnologías.
En este sentido, ―la revolución tecnológica –como señala Martín Serrano (1981: 192)-
hará posible una comunicación de verificación referencial‖.
Es decir, que gracias a la infraestructura posibilitada por estos nuevos medios
técnicos, el propio objeto de referencia comunicacional podrá participar en la génesis
de las expresiones de comunicación.
Asimismo, la información cibernética sirve para potenciar la actividad intelectual del
hombre ampliando sus posibilidades científicas e investigadoras. La denominada
inteligencia artificial establece un nuevo modelo de diálogo comunicacional entre los
agentes del proceso informativo. El medium adquiere un rol especial dentro de este
diálogo, con las posibilidades y limitaciones que esto comporta. Por ello, la mayor
parte de los teóricos de la información coinciden en afirmar la importancia y
trascendencia que supone para esta ciencia la incorporación de estos nuevos elementos
tecnológicos.
Estas necesidades informativas originadas por el avance tecnológico de los "mass
media" implica nuevos planteamientos en el estudio de las aplicaciones posibles de
los canales comunicativos dentro de la sociedad, Las Ciencias de la Información se
encuentran ante un importante reto científico y técnico al que deben dar cumplida
respuesta: ¿los medios de comunicación de masas sirven realmente a los intereses de
la sociedad o, por el contrario, se han convertido en un peligroso instrumento de poder
al servicio de unos pocos? "Hasta ahora indica Varis (1979: 12) ―los sistemas
existentes de comunicaciones por satélites de punto a punto no han modificado los
modelos básicos del flujo internacional".
Sin embargo, el peligro de control y dominio de los medios es una realidad.
Así lo reconoce el Informe MacBride (1980: 66) al señalar que "los progresos
tecnológicos en materia de comunicación y de información parecen ya lo
suficientemente adelantados como para hacer posible prever sus tendencias y definir
sus perspectivas, pero también presentir sus riesgos e imaginar sus añagazas".
En este sentido, hay que reconocer que las promesas tecnológicas no son neutras,
como tampoco aparecen desprovistas de un sistema de valores. Este es un hecho que
no puede olvidar la investigación actual sobre los medios de comunicación y su
incidencia en nuestra sociedad. De lo contrario, podríamos caer en una lamentable
situación de repercusiones insospechadas.
El reconocimiento de los posibles peligros que pueden derivarse de una incorrecta
utilización de los nuevos medios tecnológicos de la información no debe impedir, sin
embargo, el aprovechamiento de sus múltiples posibilidades. Así lo manifiesta Martín
Serrano (1981: 193) cuando dice:

Sin necesidad de plantearse utópicas sociedades de ciencia-ficción en las


cuales las nuevas tecnologías comunicativas ofrezcan la posibilidad a los
receptores de recibir contenidos comunicativos generados, sincrónicos con el
acontecer, parece evidente que ya es posible avanzar en ciertos campos hacia
una comunicación cuyos contenidos estén menos mediatizados por la
interpretación de los emisores, al menos en aquellas comunicaciones que tratan
de un objeto de referencia accesible al medio de comunicación.

12.3. Investigaciones tecno-infonnativas

El análisis de las actuales investigaciones españolas en torno a la incidencia de las


nuevas tecnologías en el campo de la comunicación ha llevado al profesor Moragas
(l988a: 17) a la elaboración de las siguientes conclusiones

l. Con excepciones que confirmarían la regla, la producción teórica sobre


comunicación y nuevas tecnologías que circula en España es mayoritariamente
de producción ajena.
2. La influencia de esta producción ajena determina una multiplicidad de
equívocos ante las posibilidades potenciales de las nuevas tecnologías. Se
confunden las capacidades potenciales de las nuevas tecnologías, que sólo se
actualizan en los países más avanzados, con el alcance previsible que éstas
puedan tener en el contexto específico de España.
3. Nuevos protagonistas de la investigación. El protagonismo de la
investigación pasa de la Universidad a las empresas privadas especializadas en
investigación de mercado.
4. Los problemas no se centran "todavía" en la problemática de los
"nuevos medios". Los temas "emergentes" serán los de la desregulación del
espacio audiovisual, particularmente los de la legislación sobre privatización
de la televisión.
5. Las investigaciones sobre nuevos medios son incipientes. Los estudios
sobre nuevos medios como el teletexto, el videotexto, los satélites, las redes de
comunicación, la TV por cable, etc., se limitan a establecer tipologías o a
describir experiencias ajenas.
6. Las investigaciones aplicadas y de carácter experimental brillan por su
ausencia. Las diferencias de desarrollo entre los distintos países se hacen cada
día más evidentes en el sector de la investigación sobre comunicación, según
que realicen o no investigaciones de carácter experimental o prospectivo.
7. La investigación se limita a las necesidades de la oferta. La iniciativa
pública no ha estado a la altura de estas exigencias sociales y ha actuado como
las empresas privadas.
8. El interés de la investigación se dirige a la videocomunicación y las
redes integradas. De un mayor interés inicial por las consecuencias de la
satelización (megacomunicación), se ha pasado a un mayor interés por las
redes de comunicación y por los nuevos servicios documentales y de
videocomunicación (meso y microcomunicación).
9. Los espacios de comunicación (distribución y protección audiovisual) se
han convertido en los aspectos clave de las posibilidades de comunicación. La
coincidencia o divergencia entre los espacios político, cultural, lingiiístico y
comercial de producción y distribución de mensajes se ha convertido en el
elemento clave de las políticas de comunicación en España.
lo. De nuevo políticas de comunicación. En España se hace, evidentemente,
"política de comunicación", pero se hace de manera vergonzante, como
ocultando su existencia, sin afrontar de forma clara que las políticas de
comunicación son un aspecto clave de la democracia moderna.

12.4. Aplicaciones tecnológicas en la especialización

La aplicación de las nuevas tecnologías informativas posibilita una mayor


segmentación de la audiencia, así como una menor utilización de los medios
específicos para la vehiculación de mensajes. En efecto, las nuevas posibilidades
técnicas favorecen la especialización de canales, contenidos y receptores. Así lo
entiende Moragas (1988d: 25) cuando afirma:

La tecnología permite el establecimiento de nuevas y selectivas redes de


comunicación por las que pueden circular niveles de comunicación
especializados o aún secretos. Esto tendrá repercusiones no solamente en el
terreno de la comunicación empresarial o militar, sino incluso en el de la
información política. Con el concurso de la computarización, el mundo de la
información se irá dividiendo entre un modelo de información para la acción -
reservado, secreto, documentado- y otro modelo informativo para las masas, en
el que predominará el enfoque espectacular en el tratamiento y en el
establecimiento de la agenda informativa.

Igualmente, Ratzke (1986: lo) llega a la siguiente conclusión: "La evolución de los
nuevos medios puede caracterizarse por cuatro conceptos: internacionalización,
localización, privatización y especialización".
Resulta, pues, evidente la gran repercusión que se opera en los contenidos
informativos a causa de la evolución tecnológica de los medios. Así, por ejemplo,
observamos cómo el periodismo explicativo -o periodismo en profundidad- surge,
precisamente, como consecuencia de la aparición y desarrollo de los medios
audiovisuales. Del mismo modo, la aplicación de los nuevos avances telemáticos está
operando una transformación no sólo en el cómo --{) soporte del mensaje-, sino
también en el qué comunicacional.
Por otra parte, la multiplicidad de la oferta tecnológica supone una progresiva
racionalización de los medios y los mensajes especializados. El usuario dispondrá de
mayores posibilidades para seleccionar aquellos contenidos especializados que mejor
respondan a sus necesidades informativas. Todo ello pone de manifiesto el gran papel
de las nuevas tecnologías en la transformación de los hábitos de consumo de los
recipendiarios.
Asimismo, los nuevos avances tecnológicos tienden a satisfacer una demanda cada
vez más individualizada y sectorizada, objeto de la especialización periodística,
favoreciendo así una mayor interrelación entre la telemática y la información
periodística especializada. Moragas (1987: 15) comenta al respecto:
"Todas las previsiones coinciden en señalar que las nuevas tecnologías impulsarán los
sistemas de transmisión individualizados e interactivos de información y determinarán
la progresiva limitación de los procesos de transmisión generalizada y unidireccional".
Nos encontramos, por tanto, ante el reto de una nueva era telemática que, incluso, está
afectando a la transformación de la sociedad. Bernal Cruz (1985: 52) resume así las
principales características de este nuevo modelo social:

a) Cambio de una economía productora de bienes materiales a otra


predominantemente productora de servicios.
b) Expansión de las ocupaciones profesionales, científicas y técnicas.
c) Expansión de los conocimientos teóricos.
d) Extensión de las innovaciones tecnológicas.

La referencia a los contenidos es constante en la descripción de los nuevos medios que


tienden cada vez más a facilitar una mayor participación de los usuarios. Una de estas
manifestaciones de los nuevos se(f-media es el "Diario a la carta". El "Diario a la
carta" será sin duda el futuro de la información, y la confección de las redacciones, la
elección de los temas, no será ya patrimonio exclusivo de los profesionales de los
medios.

La actualidad deberá mezclarse con los datos, con la historia, con los conocimientos
de expertos y con la ciencia para poder informar adecuadamente. El gate-keeper ha
sufrido una evolución notable, unida necesariamente a la especialización de la
información, y el último gate-keeper será sin duda el propio destinatario, que pedirá
su información de un repertorio completo y cuidado.
Este nuevo criterio de selección, esta nueva actitud hacia los medios, es un fenómeno
que ha coincidido con un cambio de mentalidad de los destinatarios. Es posible que
nos encontremos ante los prolegómenos de un nuevo modo de manifestarse de la
sociedad. La sociedad de masas, unida sin duda a la sociedad industrial, va a dejar
paso a la sociedad de colectivos más propia de la sociedad postindustrial en la que los
individuos tendrán su peso específico fuera de la componente general de
configuración global. La resultante es imprevisible. La presión de la masa no actuará
ya unidireccionalmente o, al menos, las condiciones para que esto se produzca serán
mucho más desfavorables.
No es este el momento más adecuado para profundizar en esta cuestión, pero sí lo es
para plantearla, ya que no se pueden hacer predicciones sobre los contenidos sin
hablar de los nuevos medios. Guido Pauconnier (1981: 24) comenta la paradoja de la
tendencia centralizadora y altamente tecnificada, que favorece la concentración de
poder y de emisión frente a la diversificación de la recepción. Según dice este autor:
Es casi seguro que a partir de ahora habrá un crecimiento muy rápido, en progresión
geométrica, de la cantidad de información almacenada y transmitida por medio de
ordenadores, satélites, redes de transmisión y terminales. Pero esta información será
procesada selectivamente por equipos y organizaciones específicas, y será repartida
como los pequeños trozos de un enorme pastel que irá etiquetado específicamente y
no encauzado a una audiencia general. Un invitado, ni siquiera llegará a saber lo que
está comiendo el otro invitado.
Esta realidad de diversificación, de espontaneidad respecto al consumo de la
información, plantea además otro problema, el de la libertad ante los medios.
Cazeneuve (1972: 332) comenta:
El perfeccionamiento previsto de los medios electrónicos de difusión, volverá cada
vez más indistintos los espacios dibujados por cada uno de ellos y bañará los
individuos en un entorno cargado de mensajes procedentes de fuentes distintas, en el
que cada uno podrá ser, a voluntad, maestro o esclavo.
Efectivamente, un sujeto receptor que esté sometido a la oferta que aparece en el
futuro cercano de la información, debería establecer un filtro mucho más riguroso y
tener una sólida formación de criterio para no sucumbir ante la avalancha
indescifrable.

Dan Lacy (1968: 112) también trata de este problema:

Los valores de una sociedad libre se inclinan por lo general del lado de los
valores del consumidor individual de la información, por tanto, lo que
necesitamos es un sistema de comunicación que suministre al consumidor
individual los más valiosos recursos para satisfacer sus necesidades de
información y de enriquecimiento, fortaleciendo su progreso personal y la
autonomía de criterios.

Pero es evidente que el futuro no puede esperar, y hay que abordado con decisión.
Todas las iniciativas informativas que vayamos poniendo en marcha y asumiendo,
serán un paso más en el estudio y la decantación definitiva de los contenidos
informativos, y estos a su vez irán acercándose cada vez más a la idea de la
educación, y en ese sentido la aparición de los nuevos medios favorece ambos
presupuestos. Nelson N. Foole (1967: 369) recoge esta idea cuando dice:

Los medios electrónicos han aparecido en escena cuando la educación está


expandiéndose más allá de las escuelas y cuando la necesidad de una
reeducación profesional está siendo satisfecha por muchas otras instituciones.
Así, esos nuevos medios influirán en la sociedad, no sólo a través de las
escuelas, sino tambien de otras instituciones. (oo.) El incremento de la
disponibilidad de la información a través de los medios electrónicos han hecho,
asimismo, más notable que nunca el hecho de que la educación no puede
detenerse en la enseñanza oficial, sino que abarca la totalidad de la vida.

Vemos, pues, que el cambio tecnológico de los medios, del que venimos hablando en
este apartado, no supondrá tan sólo una revolución en el aspecto formal o de soporte
del mensaje, sino que afectará notablemente al mensaje en sí. Esta situación de
cambio no sólo en el cómo, sino también en el qué, es la que más nos interesa
destacar, comprobando cómo ambos aspectos están íntimamente relacionados.
Friederich W. Burkhardt (1981: 34) manifestó en el XXXIV Congreso de la FIEJ: «el
criterio de decisión para los nuevos medios no será la tecnología sino el contenido
informativo» . Y es que, ciertamente, a pesar de la simbiosis o de la influencia
recíproca entre medios y contenidos, las mayores dificultades para los profesionales y
los empresarios de medios informativos vendrían sin duda por parte de los últimos y
no de los primeros.
Por otra parte, es oportuno señalar aquí que la concentración de poder de emisión se
combate con la descentralizacion del poder de recepción, o lo que es lo mismo, con
mensajes diversificados y profundos --especializados- que lleguen a la audiencia
como contenidos de consumos específicos.
La repercusión que se produce en los contenidos gracias a la evolución tecnológica de
los medios es evidente, y la aparición de los nuevos medios va imponiendo cambios
sucesivos en los mismos, proporcionándonos datos interesantes para establecer una
relación entre ambos procesos.

Sobre la base de estas posibilidades que se ofrecen hoy ya como una realidad, se va
construyendo todo un edificio pleno de nuevas dependencias, de nuevas posibilidades
y con posibles conexiones con casi todas ellas entre sí. Daniel Bell (1981: 18 a 36)
destaca las cuatro revoluciones de los Medios de Comunicación, todas ellas basadas
en el cambio de soporte comunicacional: el lenguaje, la escritura, la imprenta, la
telecomunicación y la telemática, definida de forma práctica por el propio Bell como
la fusión del teléfono, de la televisión y de la informática. Las aportaciones de la
telemática a los medios de comunicación se ofrecen, según Bell, a través de unas
nuevas técnicas, que el autor esquematiza de la siguiente forma:

• Redes de transformación de datos.


Incluirían las compras efectuadas en almacenes y automáticamente transferidas a los
ordenadores de los bancos, igual que los pedidos de mercancías enviados por redes de
ordenador y transformados en una serie de programas e inventarios correspondientes a
las especificaciones individuales de los artículos pedidos. En un sentido más amplio
esto reemplazaría en gran parte a la "economía del papel" por un sistema de
transferencia electrónica.

• Bancos de informaciones y sistemas de recuperación


Éstos incluyen la anulación o la búsqueda de una información en el ordenador, lo
mismo que el registro de una citación legal, de una fórmula química, datos de censo,
encuestas, mercado, etc.
• Sistemas teletexto como el sistema Prestel de Correos británico (llamado
también View Data) o los sistemas franceses Antfope y Tic-Tac.
Cada uno de ellos da sobre la pantalla de televisión toda la información requerida
concerniente a las noticias, el tiempo, la bolsa, pequeños anuncios, encuestas de
mercado, etc., formando una amalgama de las páginas amarillas de guías telefónicas,
de pequeños anuncios de periódicos, dando a la vez referencias estándares y noticias
ininterrumpidamente.

• Sistemas de facsímiles que permiten:


Transmisión electrónica antes que el correo de documentos y de otras materias
(facturas, pedidos, etc.).

• Sistemas de ordenadores interactivos


Permite a los equipos de investigación, a los directores de oficinas, a las agencias
gubernamentales, etc., estar en contacto unos con otros, a fin de poner en práctica
nuevas órdenes, informaciones financieras, etc., con nuevos resultados.
Según esto, para Bell resulta aventurado, cuando no imposible, hacer el más mínimo
apunte de futuro sobre el cambio social que puede acontecer.

12.6. Bases de datos especializadas

Las bases de datos constituyen uno de los avances tecnológicos que mayor incidencia
tienen con la especialización informativa. En primer lugar, conviene delimitar el
propio concepto. Se entiende por Base de datos el conjunto de datos interrelacionados
que pueden ser tratados automáticamente a través de la informática, mientras que el
Banco de datos sería el sistema o conjunto de Bases de datos con contenidos
independientes, o conjunto de ficheros entroncados y especializados. En aplicación a
nuestra disciplina podemos decir que las Bases de datos son centros de
almacenamiento electrónico de información especializada.
Respecto a los contenidos, existen Bases de datos especializados "que están dirigidas
a usuarios especializados en las distintas ramas del saber", según señala M. Caridad
(1991: 123). Así, nos encontramos con Bases de datos especializadas en temas
científicos, médicos, culturales, financieros, etc.
En el campo de la información nos encontramos con abundantes ejemplos de Bases de
datos periodísticos que afectan a diversas áreas de especialización. La Agencia
francesa France Presse cuenta, desde 1983, con el sistema Agora subdividido en
cuatro súper áreas de especialización periodística: AGORA (información general)
centrada fundamentalmente en la información sobre política internacional y nacional,
así como cultura y sociedad; AECO (Agora económica) con contenidos sobre
información económica; ASPO (Agora deportiva) dedicada a temas deportivos;
ADOC (Agora documental) que recoge toda la documentación general y específica
sobre biografías, cronologías, estadísticas, etcétera. En el terreno de información
económica hay que destacar las siguientes Bases de datos: FINANCIAL TIMES,
creada en 1985 por la empresa Financial Times Business lnformation; THE
ECONOMIST, fundada en 1981 por el diario económico del mismo nombre; la
agencia británica Reuters cuenta también con una importante base de datos
especializada en temas económicos.
En España contamos con diversas Bases de datos especializados en diversos
contenidos periodísticos. Así, la Agencia EFE ha creado el Banco de datos EFEDATA
especializado en biografías, información económica, deportiva, etc. La Base de datos
BARATZ está especializada en informaciones económicas, sociales y políticas. Por su
parte, el diario El País cuenta también con una importante Base de datos sobre
información generada por el propio diario. El Ministerio de Cultura dispone de la
Base de datos de información cultural PIC, así como el ISBN para la información
bibliográfica.
Unidad 5
Áreas de especialización periodística
Unidad 5.
Lectura 1. Hernández Téllez, Josefina, ―investigar, informar y formar opinión en el
periodismo: cuestión de género‖ en Romero Álvarez, Lourdes (coordinadora).
Espejismos de papel. La realidad periodística, México, FCPyS-UNAM, páginas 139-
172.
LA DIMENSIÓN
CIENTÍFICO SOCIAL DEL PERIODISMO

Desde el surgimiento del periodismo como oficio y luego como profesión, el debate y
la reflexión han estado a la orden del día como parte y reflejo de la necesidad de
validar esta disciplina dentro de las ciencias sociales, ya sea como una actividad digna
del método, la sistematización y, por tanto, del análisis, el conocimiento y la utilidad;
o bien, como un ejercicio intelectual cercano, pero diferente, a la literatura, con
alcances de diversa índole y de un innegable impacto social 33
El periodismo, pese a su omnipresencia y hasta omnipotencia en las sociedades, en el
nivel teórico no consigue todavía el reconocimiento y su lugar como disciplina
científico social. A esta situación, se suma la fragmentación y especialización del
conocimiento, circunstancias que han favorecido que las ciencias sociales intenten ser
y trabajen a imagen y semejanza de las ciencias duras, aplicando rigurosamente el
método científico fundado primordialmente en los aspectos cuantitativos, pretensión
que distorsiona el carácter de su objeto de estudio, esto es, la sociedad.
El periodismo no estuvo, y no ha estado, exento de esta situación y en aras de alcanzar
un rango de "cientificidad" en su contenido, adoptó la máxima de la "objetividad"
como un proceso ajeno del sujeto (periodista), de intereses y de políticas (del propio
periodista y de la empresa periodística) e informaba, o al menos intentaba y prometía,
con "veracidad". El dato, el suceso, del plato a la mesa, sin interferencias -según el
discurso.
Con el paso del tiempo y la evolución y diferenciación de las ciencias duras de las
sociales, se llegó a reconocer la multidimensionalidad de los sucesos sociales en
general, del proceso de informar, en particular. El papel del periodista se
redimensionó y se aceptó que como sujeto social filtraba un suceso por sus creencias,
valores y visión; lo procesaba y, luego, lo devolvía a la sociedad en forma noticiosa,
actual (mercancía antes que todo), cuya función es, eminentemente, informativa y,
además, ideológica. 34
No obstante este proceso del conocimiento social, y con la aportación de los diversos
métodos y enfoques de cada disciplina, se llegó al reconocimiento de que las
respuestas que se ofrecían eran relativas. La información ofrecida está, entonces,
restringida a un tiempo y a un espacio, y condicionada por circunstancias específicas,
sin que por ello se deje de constituir un cuerpo teórico validado y válido para estudios
posteriores. 35
33
Josefina Hernández Téllez. Adelina Zendejas: Precursora de la escritura y el periodismo
femeninos. Tesis de maestría en Ciencias de la Comunicación, México, FCPS, UNAM, 2001.
34
"La comunicación y su tecnología, los medios -y su investigación_ se desarrollan al
servicio del poder, militar y civil, perfectamente imbricados y solidarios entre sí, capaces de
poner a su servicio a unas ciencias sociales domesticadas, administrativas, que aprovecha n las
guerras exteriores, coloniales e internas, como laboratorios de tamaño natural". Armand
Mattelart. La comunicación mundo. Historia de las ideas y las estrategias. México, Siglo
XXI, 1992, p. 15.
35
Jaime Osorio. Fundamentos del análisis social. La realidad social y su conocimiento.
México, Fondo de Cultura Económica-Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco,
2001
La labor informativa desde esta perspectiva se puede afirmar que fue pionera dado el
carácter multidisciplinario del propio oficio. En el ámbito teórico las ciencias de la
comunicación fueron entonces un parteaguas en la tradición de las ciencias sociales,
porque lejos de buscar y conformar su área de especialización, abrevó de múltiples
disciplinas y conocimientos para impulsar su desarrollo, pero también para imponer
una nueva forma de visualizar la realidad.
El periodismo, en el ejercicio de informar y como la parte práctica y visible de una de
las actividades sociales de mayor presencia e impacto en la actualidad, expresa
cabalmente la vigencia de la pluridisciplinariedad y de la trascendencia de documentar
desde otros ámbitos cómo surge la urgencia de nuevas áreas ti estudio que den cuenta
de la complejidad de la sociedad. 36
Esto a razón de que la labor informativa no se agota en técnicas, procedimientos y
necesidades inmediatas, sino porque al contrario retroalimenta realidades, reconstruye
necesidades, además de interpretar y recircular los hechos a la sociedad como
noticias, en un proceso donde bajo la égida de un enfoqu/ editorial crea sus propias
dinámicas y constituye una fuente de análisis y estudio.
Este hecho, aunque en un principio no fue reconocido como parte de los elementos
decisivos en la conformación y consolidación del discurso cienríficosocial en
permanente reelaboración, terminó por imponerse ante la contundencia de su
importancia no nada más como actividad informativa sino como una parcela
importante de influencia social.
Si a esto se agrega que ante el acelerado desarrollo tecnológico con un consecuente
crecimiento de necesidades comunicativas e informativas el periodismo se convirtió
en espectador privilegiado de los hechos que informa, pero también en un nuevo y
más eficaz protagonista de la reconstrucción de la historia y con ello de los procesos
sociales en general y del conocimiento en particular. 37
En México hoy el protagonismo de los medios en la agenda políticoeconómica y
cotidiana es innegable e irrefutable. Los actores de estos ámbitos gobiernan y dirigen
desde el visto bueno de las pantallas, las planas y los micrófonos. Somos gobernados
bajo la premisa mediática -sobre todo de los medios electrónicos- y nos condicionan
sobre lo que sus ―productores" "emisores" consideran importante o relevante, nos
ofrecen pautas de conducta, de aspiraciones y de entretenimiento. En resumen, como
sociedad de este tiempo histórico particular vivimos y vemos la vida desde el crisol de
los medios.
En la investigación se inició así el reconocimiento de que esta labor aparentemente
manual, de oficio, implicaba mucho más que un simple procesamiento de información.
36
"Para comprender la situación actual de la investigación de la comunicación puede hablarse
de pluridisciplinariedad, sobre todo si ésta se diferencia de otras nociones como la de
transdisciplinariedad o interdisciplinariedad. De hecho podríamos definir la
pluridisciplinariedad como la colaboración de distintas disciplinas al reconocimiento de un
objeto común, cada una de ellas desde su óptica particular." Miquel de Moragas. Sociología
de la comunicación de maS/ls. I Escuelas y autores. Barcelona, España. Gustavo Gili -Mass
Media. 1981, pp. 19-20.
37
María de Lourdes Romero Álvarez. "Una visión actual de la actividad periodística", en
Palricill Maldonado, coord., Investigación de la comunicación, México en los albores del
siglo XXI. México, AMIC, 2003, pp. 291-300.
Esta reelaboración de la realidad se empezó a estudiar desde diferentes estudios sobre
el producto periodístico: sus audiencias (estudios de los usos y las gratificadones), sus
efectos (industria cultural), su proceso de producción (estudios sobre los emisores),
los criterios para elaborar su agenda (agenda-setting), entre muchos otros aspectos. 38
Y aunque parecía que se fragmentaba su estudio, lejos de ello había y hay un
reconocimiento del papel que juega el aspecto contextual en cada una de sus partes.
Un tanto, por el carácter y trayectoria propios del periodismo como por el crecimiento
de las ciencias en general sobre el carácter de los primeros enfoques de estudio:
rígidos y parciales.
El periodismo así visto y planteado constituye un complejo panorama de la sociedad,
que retorna los hechos pero a la vez ofrece nuevas realidades. La perspectiva del
análisis del discurso 39 es un claro ejemplo de los nuevos enfoques. Esta es una de las
vetas de estudio que aborda los problemas específicos de la comunicación masiva
desde el mensaje mismo en su contexto, no como un producto aislado ni parcial sino
como ejemplo fiel de la retroalimentación del sistema social, con un carácter único e
insustituible porque su materia prima es de la abstracción a la realidad y de la
información a la opinión.
La cultura en general puede ser representada como un conjunto de textos; pero desde
el punto de vista del investigador es más exacto hablar de la cultura como mecanismo
que crea un conjunto de textos y hablar de los textos como realización de la cultura.
Para ubicar temporalmente esta perspectiva de estudio se sabe que fue hasta la sexta
década del pasado siglo XX como los frutos de trabajos en el ámbito literario -
lingüístico se consolidaron y permitieron trasladar su riqueza a otros ámbitos como el
de la comunicación y tener cruces o relación con la experiencia de otras disciplinas
como la sociolingüística, la etnografía, la antropología, la psicología cognitiva y la
inteligencia artificial. En algunos casos incluso hubo independencia y apropiación del
objeto de estudio para consolidar su propio corpus teórico.
En el ámbito de la comunicación se pasó del análisis parcial al estudio del texto desde
una óptica crítica donde el discurso periodístico más que sólo un mosaico de formas y
reglas gramaticales, con meros propósitos informativos, es una fuente de referencias
sociales que incorporan y reflejan valores, situaciones, intereses y objetivos.
El estudio de la noticia como discurso comprendió sus tres niveles: la producción, la
circulación y el consumo o recepción. La disciplina que apoyó esta nueva perspectiva
de estudio en comunicación fue la semiótica, que si bien en un primer momento
"presta" su metodología, poco a poco la comunicación va sentando bases propias que
implican cierta independencia y personalidad en este ámbito.
De la semiótica del signo se pasó a la semiótica discursiva. El enunciado se había
ampliado, pero la comunicación de masas exigía dar cuenta, asimismo, del ámbito de
la enunciación. La enunciación entendida como la realización de un proceso

38
Mauro Wolf. La investigación de la comunicación de masas. México, Paidós. 1997
39
"El análisis del discurso comienza a inspirar en forma paulatina a los estudiosos y a las
evoluciones de un buen número de otras disciplinas "de texto", tales como los estudios de los
medios de masas y la comunicación, de las ciencias políticas, del derecho y de la historia".
Teun A. Van Dijk. Estructuras y funciones del discurso, México, Siglo Veintiuno Editores,
1997. p. 153
comunicativo. Se trata de estudiar no sólo signos, ni tan siquiera discursos, sino los
procesos de producción, de circulación y de consumo de la información.
La semiótica de la comunicación sentó sus propios criterios de acuerdo con las
necesidades de estudio de su objeto; de hecho Rodrigo Alsina en su libro sobre La
construcción de la noticia, la define como una semiótica sincrética ante los diversos
modos lingüísticos que utiliza cada medio. Esta veta de investigación permitió ver o
analizar la noticia como discurso y no sólo en sus aspectos generales de producción,
consumo y recepción, o aun ideológico.
Si a fines de los sesenta-setenta el análisis del discurso sentó preceden tI;;, una década
después la presencia del estudio periodístico fue contundente desde diversas
perspectivas y con diferentes objetivos que enriquecieron la comprensión y bagaje
teórico sobre los textos periodísticos. 40

La construcción de la noticia

Desde este complejo panorama del periodismo y el periodista nadie hoy desconoce ni
niega la importancia del ejercicio de informar en nuestros días. La legitimidad del
periodismo en este mundo se ha logrado con creces. Es a través de esta disciplina
informativa como se reporta la realidad, se dan a conocer aspectos privilegiados de los
hechos y, en este mismo sentido, es a través del periodismo como se imponen puntos
de vista, prioridades, temas y hechos.
Desde esta realidad, uno de los paradigmas de la modernidad y, sobre todo, del
periodismo actual es que la noticia, como nunca antes se había visto, amplifica y
dimensiona los sucesos, pero sobre todo pauta la percepción de la realidad que
VIVImos.
Definir cuáles son las máximas de la agenda de los medios hoy puede parecer ocioso.
Obviamente esto tiene que ver con lo "oportuno", lo "veraz" y lo "actual" de los
acontecimientos sociales, políticos y económicos. Pero más allá de este
sobreentendido lo relevante es mirar y reflexionar sobre los alcances del discurso
peóodístico sobre lo "importante", lo "trascendente" y sobre conceptos cruciales para
la vida social del país como democracia e igualdad. Es decir, descubrir cómo se
plasman y materializan estos ideales en lo real y cotidiano, esto es, en el periodismo y
sus criterios informativos.
Autores como Van Dijk y Rodriga Alsina han planteado claramente, con la autoridad
que les da el estudio y análisis de los discursos periodísticos, que el periodismo
reconstruye la realidad desde una ideología y un Jugar social. l':, decir, se vuelve en

40
Teun A. van Dijk, La noticia como discurso, Barcelona, Paidós, 1990. En este libro el autor
presenta el estado del arte sobre los estudios de la noticia en Estados Uni dos y Europa. En el
capítulo I señala que los problemas estudiados en Norteamérica son de carácter
microsociológico, centrados en la vida política y social que nunca critican el sistema y antes
bien señala deficiencias para mejorarlas. Caso contrario es el de países como Gran Bretaña,
Francia o Italia, que representan a Europa y refieren estudios macrosociológicos que se
orientan al análisis ideológico de los medios y de las noticias, desde una perspectiva histórica
y socioeconómica. El análisis de contenido sistemático o análisis del discurso tiene mayor
importancia, en general. Cabe aclarar que van Dijk señala que no por ello dejaron de
desarrollarse estudios de inspiración microsociológica y orientación empírica
reproductor fiel de valores, costumbres y creencias de una sociedad. Recicla y refunda
el orden existente. El reto es desmontar los discursos para comprender estas
afirmaciones:

La mayoría de las palabras evocan, en su sentido mismo argumentaciones, pero


no de la manera tradicional. .. Si se interesan en la verdad, no esperen
encontrada al final de una argumentación, no crean que pueda venir como
conclusión de un discurso. Si es posible acercarse a esta verdad, lo es a través
de la reflexión sobre los discursos, a través de su crítica. 41

Género y medios

Pese a estos innegables avances en los estudios en comunicación aún hoy existen
vertientes poco exploradas como la participación y trayectoria de mujeres en el
periodismo e incluso el surgimiento no sólo del periodismo femenino sino también del
periodismo feminista
No obstante esta paradoja y que el periodismo se ha ganado un lugar privilegiado en
la sociedad, al punto de reconocérsele como el "cuarto poder", dentro de las
democracias no se ha documentado, estudiado y analizado la participación de las
mujeres como protagonistas y emisoras de la realidad social. De aquí la urgencia de
proponer e incluir planteamientos de análisis del discurso periodístico con una mirada
distintiva que no sólo marque la diferencia de aportaciones sino explique esta
situación desde una perspectiva sociohistórica.
La categoría de género es un elemento importante que ofrece una revisión explicación
del lugar que guarda y el papel que juega tanto el hombre como la mujer en la historia
y en su ámbito específico, a partir de la construcción social que significa pertenecer al
género femenino o masculino, en un tiempo y en un espacio. 42

La perspectiva de género permite enfocar, analizar y comprender las


características que definen a mujeres y hombres de manera específica, así como
su.s semejanzas y diferencias. Desde esa perspectiva se analizan las
posibilidades vitales de unas y otros, el sentido de sus vidas, sus expectativas y
oportunidades, las complejas y diversas relaciones sociales que se dan entre
ambos géneros; así como los conflictos institucionales y cotidianos que deben
encarar, y las múltiples maneras en que lo hacen.
Contabilizar los recursos y la capacidad de acción de mujeres y hombres para
enfrentar las dificultades de la vida y realizar sus propósitos, es uno de los

41
Helena Beristáin, comp., El abismo del lenguaje. México, Instituto de Investigaciones
Filológicas, UNAM, 2002, p. 7
42
Cfr. loan Scott W., "El género: una categoría útil para el análisis histórico", en lames
Ame]ang and Mary Nash, comps. Historia y género: Las mujeres en la Europa modema y
contemporánea. Valencia, A]fons el Magnánim. 1990. Marta Lamas. "La antropología
feminista y ]a categoría género", en Nueva Antropología. Vol. VIII, No. 30, México, 1986.
Gabriela Castellanos. "Género, poder y postmodemidad: hacia Un feminismo de la
solidaridad", en Desde las orillas de la política. Género y poder en AméJicfl Latina.
Barcelona, Universitat de Barcelona-Institut Catala de la Dona, 1996
objetivos de ubicarse en la perspectiva de género, y uno de sus resultados más
prometedores. 43

El objetivo es entonces aclarar como la presencia o enunciación periodística es


diferente entre hombres y mujeres. La perspectiva de género nos permite entender
como la diferencia entre unos y otros se ha traducido en desigualdad de condiciones,
situación y participación.
El discurso periodístico como espacio privilegiado donde participan mujeres de "altos
vuelos", con preparación y una suma de cualidades, refleja cómo se reproduce un
orden jerárquico basado en la pertenencia a uno y otro sexo. Los textos del periodi smo
son testimonio de esta afirmación pero también son constancia de las "marcas"
indelebles de pertenencia al género masculino o femenino, más allá de la afirmación
de que la buena escritura o la inteligencia no tienen sexo. Los textos periodísticos
visualizados desde esta perspectiva expresan el orden, los valores y máximas
culturales que prevalecen en la sociedad.

Las mujeres como sujetos activos del periodismo

La participación de las mujeres en el periodismo de nuestro país en un principio fue


desde la opinión a fines del siglo XIX. 44 Ésta reportó el mundo que las circundaba, las
experiencias que tenían y las oportunidades que se les ofrecía.
Es decir, desde el espacio privado, íntimo, del hogar, de los padres, del esposo, de los
hijos, del virtuosismo por el virtuosismo. Casi medio siglo después incursionaron en
el periodismo informativo y pasó casi un siglo para que fuera aceptada como "normal"
esta aspiración de las periodistas al grado de no cuestionarse su presencia en la
redacción.
Si bien los tres siglos de vida colonial importaron costumbres, forma d vida,
arquitectura, organización social y política, así como el ejercicio periodístico como
herramienta de difusión y consolidación de los principios y valores del reino español,
lo es también que los valores sobre el lugar de las mujeres no permitió que pudieran
figurar ni ejercer en este oficio de ilustres, de especialistas, de élite en el mundo
colonial.
Una vez iniciado el movimiento de independencia de México en el siglo XIX, con la
consecuente lucha ideológica, el periodismo se volvió "polémico, ideológico y
partidista". El paso del periodismo informativo de los tres siglos anteriores al
periodismo de opinión no le hizo menos válido o menor frente al papel que ha jugado
desde siempre el ejercicio periodístico.
No obstante, tampoco en esa centuria las mujeres se verían representadas e
incorporadas en el periodismo. De nuevo la discusión por un proyecto de nación se
dio entre hombres ilustres y las pocas que aparecieron, como Leona Vicario que se
considera la primera periodista mexicana, son las excepciones que confirman la regla.

43
Daniel Cazés. La perspectiva de género. Guía para diseñar, poner en marcha, dar
seguimiento y evaluar proyectos de investigaci6n y acciones públicas y civiles, México,
CONAPO-PRONAM, México. 1998, pp. 38-39
44
Elvira Laura Hernández Carballido, La prensa femenina durante el siglo XIX; tesis de
licenciatura, México, FCPS, UNAM, 1986
No fue sino a finales de ese mismo siglo cuando las mujeres empezaron a levantar su
voz mediática a partir de lo que sabían y dominaban: la esfera privada, doméstica.
Con el advenimiento de la nueva era industrial, en el siglo XX, el periodismo adquirió
nuevos matices y objetivos relacionados con la eficiencia y pragmatismo de la nueva
época capitalista. Se despojó de sus ropas opinativas esencialmente y ofreció
información como mercancía, como objeto de lucro y como escaparate.
Las mujeres esta vez sí empezaron a ver ya aprovechar oportunidades, de ser trinchera
ideológica, el periodismo se transformó en oficio que con el paso de los años
incorporaría fuerza de trabajo femenino. Si algún beneficio aportó el sistema
capitalista de producción fue ingresar a sus reservas laborales a la mitad de la
población, más allá de considerar costumbres, creencias, valores.
Así, las periodistas han reproducido las condiciones generales del periodismo que si
bien ha pasado por etapas que van de la información a la opinión y viceversa, como
bien planteó la historiadora Irma Lombardo 45 nunca ha existido esa tajante división,
pues en la medida que se informa se opina, y cuando se opina se informa.
De esta suerte, las contadas colaboradoras que iniciaron en el siglo XIX sus textos en
algunos medios, a pesar de que ejercían la reflexión sobre sus vivencias y entorno, de
alguna manera informaban a otros y otras lectoras sobre sus inquietudes , sobre el
cisma que vivían ellas como sujetos sociales que vivían un mare mágnum político y
social.

... me atrevo a decir que todas empezaron a escribir por sí solas sobre sí
mismas, no por ocio femenino, sino por la necesidad de explicar y explicarse
dentro del contexto de sus acciones, de su carácter como personas y miembros
de una sociedad transformándose, quizá sin querer, en representantes de su
tiempo y de su condición. 46

El siglo XX y su inauguración del periodismo industrial determinaron una nuev a fase


donde la eficiencia informativa con valores como la asepsia y la objetividad
prevalecieran sobre cualquier otro criterio decimonónico.
El valor mercancía que en este tiempo adquirió la información, determinó o influyó en
que se incorporaran nuevos elementos a su elaboración, que fueron de los técnico-
tecnológicos a los recursos humanos, que ante el cambio económico general,
requerían fuerza de trabajo indistinta.
Algunas plumas de esta época poco conocidas y mencionadas son:
Concepción García Ontiveros, Mateana Murguía, Concepción Gimeno de Fláquer,
Vestina, Ilancueitl, María del Pilar Sinués, Laureana Wright, Titania, María del Alba,
Ignacia de Padilla de Pina y Rosa Navarra entre otras tantas.
Esta tradición de escritura periodística femenina de opinión sobre temas domésticos y
del espacio íntimo se trasladaría al siglo XX con pocos cambios, al menos durante los
primeros cinco decenios. No obstante, en los primeros años de este siglo nacería la
otra cara de la escritura periodística de las mujeres: la opinión política, aunque no de
una forma generalizada.

45
IS Irma Lombardo, De la opinión a la noticia, México, Ediciones Kiosco, 1992
46
Elvira Hernández Carballido, "La prensa femenina en México durante el siglo XIX", en La
prensa en México (18l0-l9l5), México, Addison Wesley Longman, 1998, p. 48
El primer encuentro de feminismo y periodismo se dio en el periodo de lucha por el
sufragio de las mujeres, en 1922, durante el Primer Congreso Feminista realizado en
Yucatán. La respuesta pública se dejó sentir en la voz del director de Excélsior, Rafael
Alducín, quien lanzó una campaña de reprobación contra estas mujeres
desnaturalizadas y propuso la celebración como en Estados Unidos- del Día de la
Madre. Propuesta que fue aceptada y frenó un tanto el espacio público ganado por
feministas.
Sin embargo, la lucha de las mujeres por su aceptación y reconocimiento siguió firme
y, aunque no todas abrieron brecha en los asuntos de mujeres, al menos demostraron
su capacidad en la letra como cualquier hombre. Algunas de ellas fueron: Edelmira
Zúñiga, María Luisa Ross, Virginia Huerta Jones, Adelina Zendejas, Isabel Farfán,
Magdalena Mondragón, Helia D' Acosta, Ana Salado Álvarez, Teresa Tallén, María
Elvira Bermúdez, Marcelina Galindo Arce y muchas más.
Los medios en que incursionaron como periodistas pioneras fueron: El Universal, La
Prensa, Excélsior, El Nacional, Novedades, Mañana y Revista de Revistas,
principalmente.
Podríamos decir que la mujer que penetre el mundo profesional del periodismo
de finales del siglo XIX, tradicionalmente masculino, es probable que se
concientice como feminista en su lucha por defender su derecho a escribir y a
ocupar un puesto en la prensa. El caso de Nellie Bly (1864-1922), considerada
la primera mujer reportera investigativa en los Estados Unidos, evidencia el
postulado. Bly escribió cientos de artículos periodísticos durante más de
cuarenta años para sus periódicos base de las ciudades de Nueva Cork y
Pittsburgh. Su vida fue dura. Abrazó el feminismo y defendió a ultranza el
derecho de las mujeres a escribir, a educarse y a trabajar como periodistas
(Kroeger, 1994). Por otro lado, las mujeres que advienen al feminismo desde
otros caminos, como son la lucha obrera, el magisterio o el derecho, aprenden
pronto que la divulgación de su causa es esencial, por lo que, para cumplir la
misma, les es necesario apropiarse del periodismo. 47

Con el paso de los años en todo el mundo y en particular en nuestro país se haría más
común la incorporación de profesionales al periodismo pero esencialmente como
reporteras48, al grado que en la actualidad un breve repaso de la plana de los medios
haría creer en la igualdad de condiciones y oportunidades de hombres y mujeres
periodistas. 49
Nada más irreal, por dos cuestiones básicas: la primera es que para su incorporación la
mujer ha tenido que mimetizarse con las formas y reglas del periodismo masculino,
padecer hostigamiento sexual y asumir una actitud asexuada para evitar el mote de

47
Norma Valle, Bertha Hiriart y Ana María Amado, El ASe de un periodismo no sexista,
Chile, Fempress, marzo de 1996, p. 51
48
Elvira Hernández Carballido, Las primeras reporteras mexicanas, tesis de maestría en
Ciencias de la Comunicación, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México,
1997
49
Xóchitl Sen Santos, A la conquista de la informaci6n general. Las mujeres periodistas de El
Día en la década de los setenta, tesis de licenciatura en Ciencias de la Comunicación, México,
FCPS, UNAM,1998
feminista y así ser aceptada en el boy's club del periodismo, profesionalmente como
género no han incidido y sí en cambio han tenido que ser "lo doble de buenas" en su
desempeño para ganarse reconocimiento y respeto. Tanto así que el mejor elogio para
una periodista o escritora sigue siendo el reconocimiento de que escribe como
hombre.
La segunda cuestión que derriba esta quimera es que, si bien por composición
poblacional y acceso a la educación en los centros desarrollados del país, las mujeres
pueden competir por empleos dentro del periodismo, lo hacen preferentemente como
reporteras que se mantienen mientras no llegan a la etapa reproductiva, pues de
inmediato ingresan a otras áreas o se retiran. La especialización a largo plazo y las
posiciones de mando están destinadas en su mayoría para los hombres o para aquellas
que están dispuestas a pagar el precio de hacer carrera: el divorcio, la soltería o la
soledad.50
A pesar de ello, durante este tiempo también ha madurado un periodismo con la rara
combinación del feminismo. La década de los setenta fue cluve para que llegaran
mujeres con temas de mujeres. Ejemplo de esta nueva vena periodística fue primero
un grupo llamado La Revuelta, que lo mismo editaron su propio periódico que
lograron una página en el diario Uno más Uno. 51
Con el tiempo surgiría en 1976 de manera más formal y consistente la revista
feminista Fem. Casi una década después, en 1987, el suplemento de mujeres en un
diario de tiraje nacional: Doble Jomada, que en 1998, con el cambio de dirección,
cambiaría su nombre a Triple Jomada.
Tanto Fem como Doble Jomada, principalmente, representan un tipo d e periodismo
con perspectiva de género. Fem intenta construir una escritura propia, mientras que
Doble Jomada, desde su origen, utilizó los cánones tradicionales del estilo
periodístico en la información sobre mujeres.
Fem nació en octubre de 1976 a instancias de Margarita García Flores y Alaíde Foppa,
apoyadas por Elena Urrutia, Elena Poniatowska, Carmen Lugo y Marta Lamas, e ntre
otras. Sus objetivos fueron claros: analizar, reflexionar informar desde el ser mujer;
contribuir a la recuperación de la historia de las mujeres a través de la información;
dar espacio a la creación literaria de las mujeres; promover el cambio de la situación
de las mujeres y la solidaridad con los oprimidos. Su mantenimiento y existencia a lo
largo de estos 28 años ha sido posible gracias a la solidaridad e ideales de muchas
periodistas. Sin embargo, la construcción de un lenguaje propio y una historia contada
desde las protagonistas hoyes un hecho. A veces más, a veces menos, el estilo es
singular.
El suplemento Doble Jomada apareció e18 de marzo de 1987 como producto del
trabajo de la periodista Sara Lovera y el proyecto de la antropóloga Marta Lam as.
Tuvo dos propósitos: lograr un espacio de divulgación en un medio de gran tiraje y ser
un punto de reunión de periodistas que a la larga extendieron sus ramas y crearon un
espacio de reflexión feminista de todos los asuntos nacionales.

50
Anna Fernández Poncela, Mujeres en la élite política: testimonio y cifras, Universidad
Aut6nolllll Metropolitana, México, 1999
51
Ana Lau Jaiven, La nueva ola del feminismo en México, México, Editorial Planeta, 1987
Ambos espacios, pioneros en el periodismo con perspectiva de género, pronto se
vieron acompañados por otros medios que, o bien abrieron espacios a los lemas de
mujeres, o incorporaron cada vez más firmas femeninas.
En prensa, radio y televisión, la contundencia femenina se ha vuelto común, en parte
reflejo de esa enorme capacidad intelectual y de trabajo de las mujeres, y en parte por
la moda de discursos políticos que han comprendido que ese poco más del 50 por
ciento del electorado debe capitalizarse en votos.
Sin desmerecer el enorme avance y logros alcanzados por las mujeres en el
periodismo, lo cierto es que un repaso somero sobre cuándo la mujer es noticia o en
cuántos espacios periodísticos toma decisiones o ejerce la opinión, se rompe la
quimera como una copa de cristal.
Cientos de mujeres jóvenes estudian la carrera del periodismo en las escuelas
de comunicación de las universidades latinoamericanas. En muchos países,
como es el caso de Colombia, Puerto Rico, Costa Rica, Guatemala y otros, las
estudiantes superan porcentual mente a los varones y en ocasiones hasta
duplican su matrícula. Este dato refleja lo que ya es una realidad en nuestros
países, que las mujeres están mejor preparadas universitariamente. Pero la
realidad de que las periodistas estén mejor preparadas académicamente que sus
colegas hombres no se traduce en igualdad de salarios. Ni en una igual
oportunidad para acceder a puestos directivos. En un reciente estudio, realizado
por la Universidad Internacional de la Florida en Centroamérica, las periodistas
dicen sentir que siempre "hay alguna forma de discriminación en salarios, en
asignación de coberturas o en aceptación de sus capacidades profesionales"
(Bolaños, 1993). Ese mismo estudio reveló que sólo el 17% de las personas que
trabajan en los medios de prensa son mujeres: 589 de 3,500 periodistas que
figuran en la Guía de Medios Centroamericanos de Comunicación, publicada
por la UIF.
El hostigamiento sexual sigue siendo un problema de gravedad, tanto así que
muchas mujeres callan por vergüenza, por temor a perder el empleo o, peor
aún, por temor a perder la credibilidad ante sus jefes y colegas varones.
Realmente la mitad de la población todavía no logra su inserción plena en la vida
nacional; en el periodismo, se siguen abriendo espacios femeninos que nada tienen
que ver con una perspectiva reflexiva del ser y hacer de la mujer, predominan los
estereotipos sexuales y no existe una conciencia y compromiso
con el resto de las mujeres.
La mujer en el periodismo como sujeto y objeto de la noticia todavía tiene mucho por
andar. Los espacios específicos siguen mostrando su marginalidad. El sueño es que en
los grandes temas nacionales a tratar y discutir se incorpore a la mujer como parte de
una realidad general y no se le siga segmentando para hacerla presa Y botín de la
mercadotecnia, la publicidad y la política.

Ya para 1985 la periodista mexicana Sara Lovera reflexionaba profundamente


sobre esta cuestión y lo verbal izó de forma elocuente en una ponencia: Me
preguntaba estos días si acaso habrá un periodismo masculino y otro femenino.
Y no, resulta que he llegado a la conclusión de que lo que sucede es que hay en
nuestro país un periodismo patriarcal, comercializado Y austero, desde hace
años, al cual nos hemos sumado, hombres y mujeres, sin muchos
cuestionamientos Y que otros hemos roto o tratamos de romper todos los días,
con éxito limitado. Preocupada más por lo que a las mujeres les sucede en esta
sociedad, también me interrogaba sobre la situación y las dificultades que
vivimos las trabajadoras del periodismo para intentar desarrollar nuestra tarea
en un campo dominado en lo ideológico y en lo práctico por los varones ... Y
es que debo decirles que cada día las mujeres contamos más en los periódicos,
en cantidad, que lo que contábamos antes. Somos casi la tercera parte de la
fuerza de trabajo en los grandes diarios y hacemos mayoría en las agencias de
noticias y programas de radio informativos. Algunas mujeres han llegado
inclusive a la dirección de algunos medios. Y veía que ese hecho, el que las
mujeres cada día estemos más presentes, más vivas en las redacciones, no hace
diferentes a los periódicos ni a su contenido. ¿Y tendría que hacerlos distintos?

Reflexión dura y realista que evidencia que la cantidad no hace la diferencia.


Incluso la periodista se plantea si el hecho de que haya mujeres en un número
importante dentro del periodismo tendría que incidir en su contenido y en su
nfoque, porque hasta este momento no implica algún cambio sustantivo. De ahí la
vigencia de que en este nuevo milenio se siga pugnando por recuperar e incorporar a
las periodistas en la historia del periodismo, pero también por lograr que las mujeres
escriban sobre otras mujeres con perspectiva de género y se creen los referentes
femeninos que tanta falta hacen en la actualidad, que enriquecerán la vida y
potencializarán a futuras generaciones.

Las mujeres como objetos de la noticia. Análisis de medios y noticias

A pesar de esta realidad no ha faltado quienes iniciado este tercer milenio crean
firmemente que este es el milenio de las mujeres. Afirmación no exacta al repasar la
historia y revisando el lugar de las mujeres como sujetos y objetos de la noticia. En el
ámbito periodístico a poco más del primer lustro del siglo XXI las mujeres sí son
protagonistas y son el centro de la atención, aunque no exactamente desde donde
quisiéramos.
En un estudio de la agencia informativa especializada en Comunicación e Informac ión
de la Mujer (CIMAC) 52 en cuatro diarios nacionales: La Jornada, Reforma, crónica y
Milenio Diario, en el periodo del 24 de abril-3 de mayo de 2000, y cuyo objetivo era
identificar y caracterizar a las mujeres como tema de noticia así como identificar a las
mujeres que escriben noticias encontró: de 1519 notas capturadas, en 84 por ciento los
hombres son protagonista principal y las mujeres por tanto representan sólo el16 por
ciento. La participación de las mujeres por sección fue en Espectáculos, con 43 por
ciento, y en Cultura con el 38 por ciento.
Como protagonistas en categorías como candidato, deportista, funcionarios
internacionales y líderes, se encontró que apenas si hay un 3 por ciento, mientras que
la categoría más representativa para ellas fue el de personalidades del espectáculo con
30 por ciento.

52
Nina Robles, Tejedoras de la palabra. Hablan los medios, México, CIMAC-INMUJER,
México, 2000
De las mujeres que escriben noticias los datos generales y globales arrojar 011 que
aportan e130 por ciento de notas frente al 42 por ciento de los hombres.
Del tema que abordan las notas escritas por mujeres encontraron que el 90 por ciento
tienen protagonistas masculinos, lo que indica que sólo ellO por ciento de reporteras
escriben sobre mujeres.
En un análisis realizado para la materia Géneros Periodísticos de Opinión de la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales encontré que la participación d las mujeres
en tres diarios de circulación nacional (La Jornada, El Universal y Reforma) es
principalmente las secciones de espectáculos, sociales y cultura. No así en la sección
editorial, espacio reservado para el análisis y la reflexión pero también para la
comunicación-exposición con los círculos de poder. L que significa o se traduce como
no sólo una menor presencia y voz en los temas importantes; sino una influencia casi
nula en la discusión y toma de decisión de las grandes políticas. Esto se explica por
las condiciones desiguales, debido a una tradición cultural machista, de acceso a la
educación y, por consecuencia, al poder y a los espacios de toma de decisiones y
jerarquía.
Las cifras confirman este hecho: tanto en el periódico Reforma como El Universal, a
pesar de presentar el mayor número de opinad ras, significativamente se les localiza
en secciones de Cultura y Espectáculos. Sólo en La Jornada hay cierta equiparación
entre la firma de mujeres que lo hacen en la sección Nacional y en la de Cultura.
Esta investigación sobre La presencia de firmas femeninas en el periodismo de
opinión, pretendió al principio establecer una muestra representativa de la agenda
informativa del diarismo a partir del conocimiento de los elementos contextuales que
prevalecen en los momentos que se viven en nuestro país y que influyen en los
criterios informativos de los medios. Los factores considerados fueron el contex to
político, social y económico, y el interés periodístico-empresarial principalmente. Así
que en consideración a estos aspectos se tomaron en cuenta tres puntos:

1) Por el momento político que prevalece en el sistema mexicano en los


últimos sexenios, los tópicos predominantes son los políticos aliado delos
aspectos económicos de la sociedad. De aquí la necesidad de tomar el tema de
la reforma fiscal propuesta por el recién presidente electo en el 2000, Vicente
Fax Quesada.
2) De acuerdo con esta primera tendencia, está el hecho de que cada vez es
más evidente un marcado interés de medios escritos y electrónicos por
documentar la violencia en general, como un medio de atraer y dominar los
mercados masivos; en prensa, radio, y televisión la competencia ha llevado a
los empresarios a llamar la atención del espectador bajo un crisol escandaloso
y muchas veces descontextualizado. La noticia del mecánico que arrolló a unos
niños de preescolar en Ecatepec, constituye el ejemplo idóneo de lo que ocurre
informativamente con este tipo de hechos.
3) El tercer criterio se refiere a la atención que dan los medios a la
población femenina ante la apabullante incorporación de las mujeres al ámbito
público, principalmente el laboral, con todo lo que esto significa en cuanto a
poder adquisitivo y de cierto poder de decisión. No obstante, éstas no están
totalmente presentes e incorporadas en los grandes temas ni en las grandes
discusiones como sujetos de su propia opinión por la inercia cultural de siglos
sexista. Por ello este salto cuantitativo es todavía insuficiente para reflejarse en
aspectos cualitativos informativos como lo fue el debate sobre la penalización
despenalización del aborto en Guanajuato y el Distrito Federal, durante agosto
del 2000.

Bajo estas consideraciones y ante el panorama social, político y económico descritos y


reflejados en los criterios informativos del ambiente mediático se realizó este
tentativo esquema de investigación.
Los resultados iniciales reportaron la recreación de la realidad que hac en los medios.
Estos tres temas modelo representaron, entonces, el "mundo" de la información
cotidiana que nos nutre día a día de creencias, certezas, valores, Visiones y Opiniones.
En resumen estos tres tópicos disímiles pero también cotidianos como lo es el debate
sobre una medida hacendaria importante para la vida nacional, un hecho violento de
los que ocurren día a día y son signo del estado de salud d" una sociedad y una
discusión del ámbito privado con efectos sociales que pon de manifiesto la dimens ión
patriarcal de la población, son notas del día qu ocupan un espacio privilegiado en los
horarios estelares y principales programas informativos y especializados, y que
muestran como retornan y retroalimentan los hechos.
Los resultados sobre la participación de hombres y mujeres opinadores especializados
en los temas antes descritos revelaron en que proporción real "hablamos" y
participamos, con lo que esto implica. Para el tema político-económico y para la
situación violenta se encontró tan escasa opinión femenina que su presencia fue
prácticamente nula, muy lejana de la supuesta participación equitativa en el
periodismo.
En números redondos los textos en el caso de la reforma fiscal fueron lo6 en los tres
diarios, de los cuales 6 fueron de mujeres y lo0 de hombres. Es decir, de cada diez
textos 9.5 son de firma masculina y .5 de firma femenina.
En el incidente violento de Ecatepec se registraron 11 textos en los tres periódicos, de
los cuales 1 correspondió a la autoría femenina y lOa la masculina. Lo que representa,
otra vez, que de cada diez textos menos de 1 es femenino y más de 9 son masculinos.
En tema del aborto fueron 87 textos en los tres periódicos: 14 de mujeres y 73 de
hombres, lo que se traduce en que por cada 8.4 escritos masculinos, hubo 1.6
femeninos.
Esta diferencia significativa de representación obligó a centrarse en el tema donde se
podía equiparar la participación opinativa entre hombres y mujeres, esto es, el aborto.
Un tema polémico, sensible social y políticamente, pero qu" más allá del análisis fino
reveló desde el principio el estado y nivel d" participación de las mujeres y los
hombres en áreas tan trascendentes como lo es el periodismo. Es decir, mínima
todavía para los grados de participaci6n económica-social que las mujeres han
alcanzado. De lo textos de opinión, trascendentes para influir en los públicos, apenas
1.6 pertenecen al género femenino.
Por Otro lado, a partir de ese estudio que se centra en las mujeres como emisoras,
está la contraparte, las que aparecen como "objeto" de la noticia. En un balance de
estos últimos años a las mujeres se nos ve por doquier. Pareciera que en verdad
estamos donde queremos y somos lo que soñamos. Basta mirar portadas, entretenerse
en la TV o escuchar la radio para creer que sí hemos llegado para quedamos.
De ahí que incluso se pueda clasificar a las mujeres en esta sociedad mediática de
acuerdo con valores y costumbres sociales. Por un lado están las vanguardistas, las
que han logrado posicionarse en el mundo masculino de la política, luego, quizá por
reflectores, están las de la farándula que cautivan y entretienen, y para terminar
estamos las "mortales", es decir, las comunes y corrientes, pero no por ello menos
importantes, que día a día y en la cotidianeidad damos forma real a los d iscursos, pero
que también nos topamos con "pared" al intentar "invadir" cotos no sólo de clase sino
sobre todo de género.
Las mujeres públicas -las de la elite política de este país, las del espectáculo, las
lideresas sociales, por mencionar algunas- se ven y se oyen posicionadas en lo que
quieren y pretenden. Pulcras, correctas, ilustradas, seguras, independientes, se les ve,
oye y lee en todos los espacios mediáticos
En 2004 se reunieron muchas notables con motivo del cincuentenario del voto
femenino y en éste se pudo apreciar que en verdad algunas mujeres han escalado
posiciones y se han posicionado en muchos ámbitos de la vida de este país. Sin
embargo, la reacción de los medios en general, de la prensa escrita en particular, nos
dio el justo medio en el que todavía nos movemos las ciudadanas activas de este siglo:
es decir, pese a la evidencia se dieron algunos espacios el "lujo" de cuestionar o
alertar este logro de avance y crecimiento social.
Como muestra, un botón: la revista política más seria e importante dentro del
periodismo de análisis, Proceso, en portada53 eligió imágenes de horror, o machistas a
más no poder, pues las expresiones de mujeres tan destacadas como Rosario Robles,
Marta Sahagún y Elba Esther Gordillo más parecían de diabólicas que de personajes
públicos de alto nivel. Para que no hubiera duda alguna, la portada remató con la
cabeza: "El argüende"; palabra que refiere chisme, reunión sin otro fin que el alboroto
y que coloquialmente se usa para descalificar cualquier intento de discusión o debate
y se relaciona con la pelea de bajo nivel. Como cereza en el pastel, la caricatura
semanal, de Rocha, de media plana calificaba la reunión de "El aquelarre" (léase como
conspiraci6n, aunque literalmente refiera una reunión nocturna de brujas) Y no sólo
eso sino que la ilustración refería la imagen de estas tres mujeres en ropa de brujas
alrededor de un cazo donde "cocinaban" sus "brujerías".

Pues sí, quieren el poder. O hacen lo necesario para que parezca que lo quieren.
Lo que iba a ser una selecta reunión de mujeres, en privado, con vistas a la
celebración del 50 aniversario del voto femenino, se convirtió no sólo en una
noticia, sino en una estruendosa noticia. No podía ser de otra manera.
Organizadoras y concurrentes, encabezadas por Elba Esther Gordillo, Rosario
Robles y Marta Sahagún, desplegaron todas sus habilidades para alcanzar lo
que se hizo evidente que era uno de sus objetivos: las primeras planas y los
horarios triple A… 54

53
Proceso. Semanario de infonnaci6n y análisis, número 1406, 12 de octubre de 2003,
México
54
María Scherer Ibarra, "En la cocina de la reunión ... ", en: Proceso. Semanario de
Información y análisis, número 1406, 12 de octubre de 2003, México, pp. 6 -9
Es decir, el poder en manos o aspiraciones de las mujeres lo ven. Y comunican como
"peligroso". ¿Por qué? Las respuestas están en los estereotipos que maneja la cultura
machista mexicana, y concretamente periodística de este medio: son incapaces, se
presta a chiste, no es serio ni trascendente. Parte del texto firmado por María Scherer
Ibarra lo confirma por si las dudas.
La idea de reunir a Rosario Robles, Elba Esther Gordillo Y Marta Sahagún para
cimbrar a la opinión pública en el cincuentenario del voto femenino surti6 efecto: la
junta preparatoria se convirtió en estruendosa noticia.
Mujeres entusiastas, sin ninguna proyección pública, comentan que, si formaran un
partido político femenino, no tendría competencia en las elecciones. Pero en la élite
ganó la sospecha. En notas y columnas se puso en duda que el objetivo del cónclave
fuera sólo ése. Y, en franca burla, ya se rebautizó a Robles, Gordillo y Sahagún como
Las Chicas Superpoderosas, los personajes de Cartoon Network‖.

El texto de Marta Lamas y Carlos Monsiváis, por supuesto, reflexionan sobre esta
primera y única impresión para muchos lectores, espectadores o curiosos de este tipo
de prensa:

Lo que nos juntó el lunes 6 de octubre fue algo sencillo: todas otorgamos
suprema importancia a la obtención del voto hace 50 años... Cuando se reúnen
hombres de distintas posiciones políticas, ¿hay tanto alboroto? ¿Qué evocamos
las mujeres juntas? Un fantasma recorre a la clase política masculina... La
pregunta clave es, ¿cómo se expresa hoy el sexismo en el mundo de la política?
Hace 50 años se dudaba de nuestra capacidad; hoy, ¿cuáles son las dudas? ..
Claro que un festejo plural de mujeres prefigura la utopía de otros pactos, y eso
da miedo. Como los aquelarres. 55

Sin embargo, ya la imagen, la presentación y el texto principal habían hecho lo suyo:


alertar sobre las aspiraciones femeninas, confirmar el acendrado machismo. Es
conclusión, si el periodismo que se llama "serio", de "análisis", y demás adjetivos,
visualiza, ridiculiza y prejuicia este tipo de reuniones, qué se puede esperar del resto.
Pues si bien hubo contradicción entre imagen y texto, regularmente el primer impacto
lo da lo visual. Se entendió a primera vista cómo pese a que estemos en los albores de
un siglo que se denomina de las mujeres, éstas no dejan de ser lo que históricamente y
desde los sectores más retrógrados han divulgado: un peligro.
La gravedad de esta visualización es la impensable situación similar en el caso de una
reunión masculina. Ningún medio que se precie de profesional calificaría una reunión
de gobernadores, funcionarios o empresarios, como un hecho de temer, señalar y
explotar en el peor sentido periodístico, como el ejemplo mencionado.
Es en éstas, nada sutiles ni veladas diferencias, donde podemos sopesar el avance de
la mitad de la población en la frasecilla de moda de este sexenio: "equidad de género".
Por si no tuviera significado este ejemplo, durante el año 2004 "se quemaron"
políticamente a éstas posibles contrincantes. Hecho común en las arenas políticas, a
no ser porque se trató de tres mujeres destacadas del "aquelarre", que

55
Marta Lamas, "El Aquelarre", en: Proceso. Semanario de infolmaci6n y análisis, número
1406, 12 de octubre de 2003, México, pp. 11-12
independientemente de sus trayectorias, sus planteamientos y su perfil son personajes
respetables por el lugar ganado en una sociedad como la nuestra: Rosario Robles,
Marta Sahagún y Elba Esther Gordillo.

De la primera, procedente del partido de la Revolución Democrática, s revivió parte


de su gestión al acusársele de "desviación de fondos en gastos discrecionales", que
obviamente se relacionó con el proselitismo de partido. Mientras se demostró o no su
inocencia, o se aclararon, por lo menos, los hechos, Robles fue denostada
públicamente y debilitada en gran medida para cualquier otro momento de elección
sumando a este cuestionamiento el hecho de su relación con Carlos Ahumada, el
empresario argentino, que "negoció" con políticos del Partido de la Revolución
Democrática prebendas en la asignación de contratos de obras del Distrito Federal. 56
Más allá de la corrupción exhibida, el blanco único fue Rosario Robles no como
funcionaria sino como mujer, enfoque periodístico que nada aporta al clima político ni
al esclarecimiento de los hechos y sí en cambio hundió a la política. Como muestra de
lo que ocurrió por semanas con la información el semanario Proceso publicó en
portada "Expediente Robles-Ahumada. La carta fatídica", acompañado de una
fotografía de Rosario Robles donde bien se le puede interpretar como una expresión
pasiva, tranquila, triste. El texto en cuestión, "Aquí estoy, enamorada... ", reproduce
una carta personal dirigida de Robles a Ahumada y va acompañada del siguiente texto
aclaratorio:

En diciembre de 2002, un año y meses antes de que estallara el escándalo de


los videos, Rosario Robles escribió a Carlos Ahumada una carta personal que,
leída a posteriori, ofrece detalles reveladores del camino --de la cima a la
sima- que finalmente condujo al desastre a la pareja de amantes y a quienes los
acompañaron en su aventura de amor, política, negocios y corrupción. La carta
fue encontrada en las oficinas del Grupo Quart y forma parte del expediente de
la causa 344/ 2004, bajo la jurisdicción del Juez 32 de lo Penal. La
transcribimos a continuación.33

El uso de la palabra "amantes" a todas luces presenta una situación adversa para la
protagonista pero sobre todo para las mujeres que participan públicamente porque
deben responder a expectativas de la educación convencional y tradicional, pero s obre
todo acérrimamente conservadora porque los "amantes", en la percepción general, de
sí transgreden, engañan, están fuera de la "normalidad", en resumen son mal vistos.

56
El reportaje aparece en portada como "Rosario Robles ya es indiciada". En interiores la
cabeza es "Rosario Robles, en turno", con la siguiente llamada: "Luego de que la exjefa de
Gobierno del DII, Rosario Robles, hizo declaraciones como testigo en relación con el caso
Ahumada, ahora debc. ser citada por las autoridades capitalinas en calidad de indiciada, pues
en una de las averiguaciollc previas derivadas de los videoescándalos existen elementos de
peso suficientes para acredilar su presunta complicidad con el empresario argentino en
acciones ilegales y de corrupción dcnll"O dt la administración capitalina ... " Raúl Monge,
"Rosario Robles, en turno", en: Proceso. SC/IIIlfIlIlIt, de informaci6n y análisis, número
1440, 6 de junio de 2004, México, pp. 20-25
El mismo título "Aquí estoy, enamorada... ― presenta el texto desde una visión
particular que nada tiene que ver con la presencia pública y política de Rosario
Robles. Hecho significativo porque la exhibe desde un sitio que no concierne a la
sociedad, y no se hace para exonerarla o entenderla, sino para reflejar su "lado débil"
de mujer enamorada:

Diciembre, 2002.
Mariana tuvo la idea de que en esta Navidad, además de regalos, hiciéramos un
intercambio de cartas ... Se me ocurrió entonces que a ti y a Marianita tendría
que escribirles también. Ustedes son mi sol y mi luna, mi este y mi oeste, mi
razón y mi corazón. Por eso, a pesar de la confusión que me han generado estos
días quise escribirles estas líneas.
Tiempo de ángeles, así le llamo a esta inmerecida segunda oportunidad que
estoy viviendo contigo. Llegaste en un momento en el que mis sueños se
habían convertido en pesadillas. Apenas unos meses antes era reconocida,
querida, aclamada. De pronto me había quedado sin nada. Sólo mi Mariana, a
la que adoro, mis amigos más cercanos y mi familia. Nadie más ...
Hasta que llegaste tú. Como un ángel. Me estaba desmoronando y me tomaste
del brazo. Me ayudaste a continuar. Me abriste otra vez un horizonte. Me diste
un hombro en el que podía recargarme, me cuidaste y me quisiste sin tener
obligación alguna, y cada vez que me sentía desfallecer me bastaba con sólo
mirarte a los ojos para que la promesa de un presente y un futuro volvieran a
renacer en mi vida. Todos dicen que soy muy fuerte y que enfrenté esos
momentos, tal vez los más duros de mi vida, con entereza y fortaleza. Pocos
saben que sin ti hubiera sido imposible, que sin tus alas no hubiera podido
volar. Una lluvia intensa cae sobre mi rostro, tan sólo al recordar y evocar esos
recuerdos. Pero también está la alegría y esta constante interrogante de cómo es
que tuve la suerte de que aparecieras en mi vida. Nadie, sólo tú, sabe lo que
viví en esos momentos. Sólo tú compartiste ese dolor enorme y eso me unirá a
ti toda la vida. No sé cuántos segundos, minutos, días, años, me quedan. Espero
que muchos. Pero nunca serán suficientes para agradecerte, para decirte que
fue ahí cuando aprendí a quererte, cuando empecé a pensar que quería que
formaras parte de mi vida .
.. , Una Rosario murió en aquellos días. Y la que quedó tiene profundas
cicatrices y algunas basuritas en el corazón. Aun así, aquí estoy, enamorada,
viviendo otra vez de sueños e ilusiones. Con la sonrisa enorme, y con la pasión
a flor de piel.. . Contigo he vuelto a ser mujer plena, llena, radiante de amor.
Soy muy afortunada ... y sé que nada de esto merezco ...
Nadie nos dijo nunca que yo llegaría a respirar a través de tus propios poros.
Por eso tu amor es más sabio. El mío es insensato. alebrestado. y por eso
reclamón e inapropiado. Sé que he fallado ...
Sólo así mi amor te hará grande. como grande me ha hecho el tuyo ...
Te amo".

Si además de esto la carta concluye con un "Te amo", esto se vuelve un escándalo por
tratarse de quienes se trata. Esta frase se vuelve desafortunada en el contexto y en la
interpretación de lo que son y pueden hacer las mujeres en la política, pues ante todo
se les visualiza entonces como" complemento" de los hombres, sin certezas ni
tamaños para gobernar:

Llegaste tú. Como un ángel. Me estaba desmoronando y me tomaste del brazo.


Me ayudaste a continuar. Me abriste otra vez un horizonte. Me diste un hombro
en el que podía recargarme, me cuidaste y me quisiste sin tener obligación
alguna

Esta intencionalidad por supuesto no es explícita pero quien la lea, el público, podría
llegar a la conclusión de que no hay diferencia alguna entre esta mujer preparada, de
altos vuelos en la política y cualquier mujer común y corriente, entregada, sumisa y
vulnerable:
Contigo he vuelto a ser mujer, plena, llena, radiante de amor. Soy muy
afortunada... que yo llegaría a respirar a través de tus propios poros

Pero esto no es lo grave sino la descalificación siguiente a la que se llega, porque los
prejuicios sociales respecto a la "debilidad" femenina, trátese de quien se trate, en esta
carta tan personal e íntima se confirman:

sin ti hubiera sido imposible, que sin tus alas no hubiera podido volar

El sentido e intencionalidad de publicar textos personales, que nada tienen que ver
con el ámbito político, es contaminar con cuestiones privadas la figura pública. Si
además, Robles expresa en un arrebato emocional, con todas sus letras, la poca valía
femenina a partir de todos los implícitos sociales machistas sobre la mujer, de las que
ella tampoco ha podido salvarse, se acaba concluyendo y reafirmando el pensamiento
de que la mujer no merece nada, no puede ser sin un hombre al lado, se está
incompleta:

inmerecida segunda oportunidad que estoy viviendo contigo... cómo es que


tuve la suerte de que aparecieras en mi vida... nunca serán suficientes para
agradecerte... y sé que nada de esto merezco...

Para rematar exalta el valor del sentimiento del otro, reduciendo la valía del propio:

tu amor es más sabio. El mío es insensato, alebrestado, y por eso recIamón e


inapropiado. Sé que he fallado... Sólo así mi amor te hará grande, como grande
me ha hecho el tuyo...

En resumen Rosario Robles tiene el derecho de expresarse y sentir como mejor le


parezca, lo grave es que se publica con fines políticos y aviesos para las mujeres, aun
y cuando se enarbole la libertad de expresión, el espacio ganado para investigar y
ventilar en el periodismo, porque estos derechos son de manera diferente usados para
el caso de políticos con "deslices" personales.
Como ejemplo, en un curso de periodismo que impartió en El Financiero 57 en 1995, el
periodista José Reveles compartió con los participantes que a la luz del asesinato del
secretario general del Partido Revolucionario Institucional, José Francisco Ruiz
Massieu, se discutió qué se publicaba sobre su trayectoria y perfil. Uno de los temas
fue su divorcio con Adriana Salinas de Gortari y la causa: ésta lo había encontrado
"infraganti" en la cama con otro hombre. De inmediato se descartó porque adujeron
situaciones personales que nada aportaban al hecho: su asesinato.
Otro dato revelador fue el del periodista de la revista política Proceso, Carlos Acosta,
compartió que en una reunión editorial para determinar los temas de la semana,
discutieron el caso del fiscal para la resolución del asesinato de Francisco Ruiz
Massieu, Chapa Bezanilla, quien había sido vigilado oficialmente luego del escándalo
en la finca El Encanto, donde "sembraron" restos óseos. Durante el seguimiento de sus
actividades encontraron que contaba con una caja de seguridad en un banco, luego de
las diligencias necesarias, pudieron tener acceso a su contenido: casetes
videograbados que hicieron pensar que se relacionaba con las anomalías de la finca.
La sorpresa fue que se trataba de una investigación privada a la esposa del fiscal.
Por supuesto, consideraron que no era tema y nada tenía que ver con su desempeño
como funcionario encargado de resolver el caso Ruiz Massieu. "validó" nuevamente la
privacidad masculina. Este no fue el mismo criterio para las publicaciones posteriores
sobre algunas mujeres líderes en la política. Pues a diferencia de los criterios
periodísticos que prevalecieron en su momento, éstos fueron laxos y obvios para
revelar la ineptitud o menor capacidad mientras que en el caso de Ruiz Massieu y
Pablo Chapa Bezanilla, ni la homosexualidad ni los celos, de uno y otro, fueron
motivo para hablar de ellos ni para descalificarlos en su trayectoria.
Un ejemplo de esta mirada periodística diferente para unos y otras es la
sobredimensionada atención a la persona de la primera dama Marta Sahagún, que más
allá de su ideología yssu personalidad, ha sido blanco de los tiempos caníbales
democráticos que estamos viviendo. Si a ello le sumamos el machismo y misoginia
que prevalece en nuestra sociedad de manera generalizada y soterrada, el resultado ha
sido francamente vergonzoso pues se ha desacreditado su figura no como personaje
público sino como mujer: que si compra en lugares exclusivos, que si gasta mucho,
que si usó todos los artilugios para conquistar a Vicente Fox, que si es cursi, que si es
protagónica, y un largo etcétera.

Durante varias semanas me he tratado de responder qué tiene Martita que nos
hace hablar y hablar sobre ella como nunca lo habíamos hecho de ninguna otra
primera dama: ¿un proyecto consistente... ?, ¿un look envidiable?, Un savoir
faire nunca antes visto por ese jet set tan particular de la política, pero ya basta
... ¡No, ya no! Me niego a hablar. ¡No, ya no! Por favor ya no. Me niego a
hablar o escribir sobre Martita. ¡Basta! ¡Es un exceso! Too much is too much!
¡Es absurdo! ¡Como si, en estos momentos, no existieran en el país cosas
mucho más graves a las cuales les urge una solución!... 58

57
Curso de periodismo práctico. Impartido por el periódico El Financiero del 24 de febrero al
17 de marzo de 1995
58
Guadalupe Loaeza, Simplemente Martita ... , Plaza Janés, México, 2004, p. lo7
Incluso se publicaron libros biográficos aludiendo a que es una mujer pública pero
explotando su vida privada en el sentido más irresponsable, irrespetuoso y misógino.

Cuando regresó del viaje a China, algo había cambiado definitivamente en su


matrimonio. Marta quería irse pero temía por el futuro de sus hijos. Era 1997 y
Vicente estaba más metido que nunca en la campaña, la necesita. Había hecho
lo posible para volverse imprescindible: desde aconsejarle qué ropa usar y
solucionarle todos los problemas, hasta arreglarle una entrevista.
"Estaba más obsesiva e insoportable que nunca, me llamaba a cualquier hora",
revela una amiga de esos años. A todos los que iban al rancho donde Vicente
vivía con sus hijos, les pedía que se fijaran si había fotografías de Lillian.
Estaba atacada de celos, no quería compartir a Vicente con nadie y Lillian era
una sombra ominosa en su vida. Marta María Sahagún era consciente de que si
hacía todo como debía, se ganaría para siempre el amor de Vicente. Durante
esos años se agudizaron los antiguos conflictos con su cuerpo. Desde que era
adolescente siempre que se miraba al espejo se veía "gorda". Marta era tan
disciplinada, obsesiva y dura, que no se permitía subir lo0 gramos. Se pesaba
tres veces por día y, si aumentaba, dejaba automáticamente de comer. .. Quizás
aquí esté la explicación de su personalidad y ese afán por la disciplina, el orden
y la perfección. Los celos, la ansiedad y el control excesivo.
Marta tiene una característica especial: o no come casi nada o come y luego va
al baño y vomita, es decir, una mezcla de anorexia y bulimia, según
declaraciones de gente que trabajó con ella en Guanajuato. "Varias veces la
escuché vomitar en el baño. Ella me decía que era la comida, que le había
caído mal", revela su ex asistente.
El llanto de Marta es una constante en su vida pública y privada. En una
entrevista confesó que sí, que lloraba, la mayor parte de las veces de alegría.
"Yo entiendo el llanto como una manifestación profunda del corazón. No sé
por qué el llanto lo tenemos estigmatizado, como algo que se permite sólo
cuando hay dolor. El llanto es una manera natural de comunicarse." De ello
daría muchas muestras la futura señora de Fox ese 2 de Julio ...
"En la intimidad de la residencia de Los Pinos, la versión circula con fuerza
desde hace tiempo, sobre todo entre los miembros del Estado Mayor
Presidencial, quienes también percibieron los cambios en el carácter del primer
mandatario. Los más aventurados tienen una explicación: el toloache, una
hierba milenaria que, según relatos, se utiliza cuando una mujer quiere
"enamorar" a un hombre, y que, cuentan, utilizada en exceso produce
somnolencia, aislamiento, confusión... Otros, atribuyen su estado anímico al
Prozac y los menos, a que Vicente Fox siempre fue así: "es temeroso y
ciclotímico, le escapa a los peligros y a la responsabilidad del poder". Caso
contrario de Marta Sahagún, que arremete, es audaz y presumida, disfruta del
poder.59

59
Oiga Wormat, La lefa. Vida pública y privada de Marta Sahagún de Fax, México, Grijalbo.
2()OI, pp. 83, 84 Y 217
El colmo de los señalamientos sexistas fue el clasismo al analizar su conducta como
primera dama:

¿Por qué se hace notar tanto Marta por su vestimenta? ¿Por qué se ve que gasta
mucho en ella? Hay una manera de vivir la vestimenta que es esencialmente
aristocrática y que, en cierta forma, expone a los plagiadores y a los arribistas
que siempre hacen demasiado, ejerciendo un permanente autocontrol de las
apariencias, queriendo conformarse al ideal canónico y por eso mismo se
traicionan. La elegancia, que consiste en no sorprender, cesa en cuanto se
nota... Bien dice el refrán que aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
No es que sea mona o bonísima, sino que es mona. 60

Si bien en este 2005 se ha documentado más y mejor sobre su perfil al mostrar cómo
ha caído en los excesos de los nuevos ricos, al permitir el enriquecimiento ilícito de
los hijos, en un balance ha sido más lo que se le ha atacado por atreverse a gestionar
desde un lugar no aceptado por la cultura política para las esposas del presidente: la
iniciativa propia, la capacidad y el talento personal para proyectar trabajos político -
sociales, que por su nepotismo y corrupción. 61
Otro caso es el de Elba Esther Gordillo, secretaria general del Partido Revolucionario
Institucional. Este ejemplo fue el más evidente de que los vientos, Con todo y lo que
se crea y diga, son adversos a la mujer.
Esto, por supuesto, no obvia la procedencia de la política, su trayectoria y sus
estrategias partidistas. Nadie que se mueva en este mundo político de nuestro país es
una "blanca paloma", si a ello agregamos que una mujer para que sea reconocida
"tiene que ser lo doble de buena que un hombre", la máxima aplica también para lo
"malo".
En el poder se sabe qué se tiene que hacer para lograr esto o aquello. Pero ¿cuándo se
cree que es, entonces, políticamente adecuado "ventilar" sus "malas mañas", sus
corruptelas, sus negociaciones bajo la mesa?
Como bien se ha publicado sobre esta mujer, ella inició su carrera hace muchos años,
y en el proceso transó, vapuleó, negoció, se enriqueció. No es nuevo su actuar, pero
nunca se denunció, sólo hoy, cuando representa una amenaza al PRI y a una fracción
que está dispuesta a no cooperar con el panismo en el poder, es cuando por arte de
magia "aparecen" evidencias y se "facilita" su denuncia.

60
Guadalupe Loaeza, "Los excesos", en: Proceso. Semanario de informaci6n y análisis,
número 1407, 19 de octubre de 2003, México, pp. 8•14
61
Fabricio Mejía Madrid, "La Celaya de los Sahagún"; Álvaro Delgado, "Poder exacerbado",
en: Proceso. Semanario de informaci6n y análisis, número 1493, 12 de junio de 2005,
México, pp. 18-24 Y 28-31. Verónica Espinosa y Rodrigo Vera, "El nuevo juguete"; María
Scherer Ibarra. "Aspiraciones políticas con recursos públicos", en: Proceso. Semanario de
infonnaci6n y análisis, número 1489, 15 de mayo de 2005, México, pp. 8-12 Y 14-17.
Francisco Castellanos y Rodrigo Vera, "La Bahía de los Fox"; Francisco Castellanos y
Rodrigo Vera, "Meteórico progreso de un hospital", en: Proceso. Semanario de informaci6n y
análisis, número 1470, 2 de enero de 2005, México, pp. 6-12 Y 13-15
La riqueza y su disfrute, diría Elba Esther Gordillo, bien valen un libelo ... Con
sólo lo que paga de impuestos por su residencia en San Diego, California -le
costó, hace años, I millón 700 mil dólares-, la mujer de moda en la política
mexicana podría comprarse de contado, cada año, una casa de las que están al
alcance de los maestros mediante créditos del Fovissste. Sin contar su yate,
pero bien equipado, fondeado junto a su inmueble en Coronado Cays, uno de
los más lujosos fraccionamientos de la región. En materia de propiedades, la
mujer en la que Vicente Fox confía para sacar adelante, en esta Legislatura,
algunos de sus proyectos de gobierno, no tiene fronteras… 62

Así se transparenta mediáticamente la corrupción, medida urgente insustituible en una


naciente sociedad democrática, con la pequeña diferencia de que se hace de forma
diferente para unos y otras.
Parte de la confirmación de esta contradicción entre discurso y realidad, o imagen y
realidad son las mujeres del espectáculo que en apariencia alimentan el imaginario
colectivo respecto de lo que se quisiera y pretendieran sociedad y población femenina
sobre la condición de las mujeres. De ahí que los medios proyecten que las féminas
del oropel son la encarnación de tantas y tantas luchas, y la realización de los
discursos formales (institucionales) e informales (realidad cotidiana): emancipadas,
suficientes, admiradas, atractivas... 63
La realidad de dependencia, sumisión y vulnerabilidad de estas mujeres, sin embargo,
se transparentó con todo y el oropel del espectáculo con las revelaciones escandalosas
del uso y abuso sexual que sufrieron las coristas adolescentes de Gloria Trevi por su
representante Sergio Andrade, y la denuncia increíble de maltrato que sufrió por parte
de su esposo la "reina" de los niños, Tatiana, por mencionar dos de los casos más
difundidos y conocidos.
El reflector que se posó sobre sus vivencias reveló que estas mujeres no escaparon a la
explotación sutil y eficaz. Representando la expresión máxima de la utilización y
asunción de ellas mismas como objetos "bellos" que se exhiben, se compran, se
venden en aras de un negocio mediático cada vez más posicionado en la vida privada
y pública de la ciudadanía.
Estos casos confirman la dificultad para alcanzar la vanagloriada equidad en los
medios; porque en la sociedad en general y en el gremio periodístico en particular no
se puede documentar lo que no existe. Falta todavía para que la población femenina,
en su mayoría, sea sujeto de su propia historia. Se dice que las mujeres pertenecientes
a la elite trabajan para la mayoría, lo cierto es que ni siquiera hay mecanismos
formales de estudio y análisis sobre las verdaderas condiciones de esta mayoría , de
sus aspiraciones y sus dificultades. Como masa electoral somos y valemos, lo que

62
Antonio Jáquez. "Residencia y yate en Coronado Cays"y José Gil Olmos. "La todopoderosa
(cusi)", ambos artículos en: Proceso. Semanario de infonnaci6n y análisis, número 1400, 31
de agoslo dl' 2003, México, pp. lo-14 Y 16-19
63
Josefina Hernández Téllez, "La Trevi, reflejo de la condición de la mujer como objeto de
111 información", ponencia presentada en el ciclo de conferencias ¿Por qué la Trevi?,
Facullud d Ciencias Políticas y Sociales de la UNA M, Ciudad Universitaria, lo de septiembre
de 2001
falta es autoconciencia para de verdad avanzar sin que lo que disfrutamos sea mero
producto de campañas, de momentos coyunturales del poder.
Trabajos como el de La prensa por dentro revelan pero también confirman la vigencia
de la denuncia feminista sobre desigualdad e inequidad de las mujeres en general.

En este juego constante de la inclusión o exclusión de posibles noticias, las


hojas de previsiones son el tablero sobre el que se realiza la partida diaria. Los
temas relativos a cuestiones de género, y los que afectan a las mujeres más
específicamente, si llegan a entrar en la partida, están siempre en la frontera
difusa de la inclusión-exclusión, siempre en el límite, en la cuerda floja,
dependiendo de múltiples factores para continuar en el juego o quedar
eliminados.
En este proceso de selección de unos temas en detrimento de otros que los
medios de comunicación llevan a cabo, situaríamos las previsiones en lo que
Rosita denomina selección de primer grado, aquella que regula el derecho a
entrar en el circuito informativo. La selección de segundo grado corresponde a
la jerarquización de los temas escogidos y la selección de tercer grado, a la
tematización.
(A partir de este esquema se obtuvo) que de los 3237 temas previstos que
finalmente fueron publicados por los tres diarios, el 40.4 % lo fueron con
ausencia de referencias de género.
Es decir, los diarios aceptaron publicar cerca de la mitad de sus noticias
previstas sin referencias humanas directas en sus titulares. La otra m itad de los
temas previstos publicados, exactamente el 50.4%, la conforman los temas con
presencia masculina. En cambio, tan sólo el 4.6% de los temas previstos que se
publican hacen referencia a una o varias mujeres. Se puede observar un salto
cuantitativo brutal: frente a un 50.4% de temas previstos publicados con
presencia masculina, nos encontramos con tan sólo un 4.6% de previsiones
publicadas con presencia femenina. 64

Situación que, en modestas revisiones, se confirma en el caso del periodismo


meXicano:

De muestra, un botón: la revista política más importante del país, de una


inigualable historia de lucha por ser y hacer un periodismo independiente, se ha
distinguido por omitir información Y análisis sobre los grandes cambios en la
vida social de México con la incorporación de la mujer. Para nadie es extraño,
ni una revelación. Sin embargo, hace un año algunas profesoras enviamos un
extrañamiento por el reincidente manejo informativo en portada sobre la
imagen de la mujer, pues si bien Proceso no ha reconocido a la mujer como
"sujeto" de la noticia, tampoco la había discriminado presentándola como
"objeto" de la noticia.

64
Juana GaJlego, coord., La prensa por dentro. Producción infOlmativa y transmisión de
estereotipos de género, Barcelona, Los libros de la frontera [Comunicación], 2002, pp. 318 -
319
En la portada del número 1223, del 9 de abril de 2000, presentaban a la nieta
del tenor Plácido Domingo en una fotografía editada de su trabajo en Play Boy,
con una cabeza digna del periódico Alarma. De hecho la nota que avalaba la
portada denigra el sentido y tradición periodística de Proceso, pues sólo trataba
un mero chisme del espectáculo que explotó el morbo y exhibió relaciones
personales del cantante de ópera, personaje que tiene un lugar propio por su
trabajo digno y notable.
Para confirmar esta crítica revisé su catálogo de las 1200 portadas y sólo en 30
aparece una mujer, lo que representa el 2.5 por ciento del total. Ese año
publicaron por lo menos tres portadas más donde la representación de la mujer
revela su visión: Gloria Trevi, entresacada de uno de sus tantos calendarios; el
caso de las asesinadas de Juárez, en una toma de sangre Y horror, y el tema
candente de este sexenio: la legislación del aborto, ilustrado por una mujer
desangrándose en posición fetal.
Este ejemplo muestra la visión predominante respecto del lugar que guarda la
mujer como objeto de la noticia en los hechos más que en el discurso. Es decir,
una perspectiva mercantilista y con un enfoque escandaloso, que ha invadido
los espacios y segmentos informativos, sobre todo de la televisión, pero que al
mismo tiempo representa una contrafuerza a todo el trabajo serio desarrollado
por las mujeres.
A través de las imágenes, si no se borra, al menos se ignora o minimiza, la
fuerza, esfuerzo y empuje femenino en este país. 65

Todos estos elementos son contundentes respecto de la realidad que reporwn pero que
al mismo tiempo recrean Y refuerzan. Las declaraciones o el discurso sobre igualdad
de condiciones o equidad de género quedan en buenos deseos o veta explotable
políticamente. El periodismo como reflejo fiel de lo que se vive, se aspira y se
construye alrededor de situaciones concretas tiene mucho por aportar. El ejemplo más
claro es el salto cuantitativo que han logrado las mujeres en esta área y en muchas
otras pero que aún es insuficiente para alcanzar el nivel cualitativo. Quedan así
pendientes nuevos estudios y reflexiones que ayuden a desmontar el orden existente
que margina a unas a ciertas actividades y lugar social, y pondera a unos sobre otras
más allá de capacidades y potencialidades.

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Josefina Hernández TéJlez, "El periodismo de mujeres", ponencia presentada en la meSa
redonda Las mujeres en el nuevo milenio. Realidades y perspectivas, organizada por la
Sociedad Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC), Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales UNAM, México, 20 de marzo de 2001
Unidad 5
Lectura 2. Rivera, Jorge B. "Géneros del periodismo cultural" en El periodismo
cultural, Argentina, Paidós, 2000, páginas 115-140
GÉNEROS DEL PERIODISMO CULTURAL

La crítica: un género del periodismo cultural

Las revistas y suplementos han sido el asiento tradicional de la crítica literaria,


ejercida en ellos desde variadísimas perspectivas estéticas y teóricas y con diferentes
grados de madurez y sabiduría. Una muestra suficientemente amplia y representativa
permitiría advertir en el tiempo la totalidad de las marcas y tonalidades teóricas de la
crítica, y desde luego de los géneros en que puede dividirse: la crítica erudita, el
panfleto, la crítica de autor, la crítica marxista, la crítica psicoanalítica, la t emática, la
formalista, la existencialista, la "nueva crítica", etcétera.
Ejercida por especialistas o por neófitos de buena voluntad, la ctitica de revistas o
periódicos ha sido desde el siglo pasado, en sus diferentes vertientes, la gran fuente de
aprovisionamiento de saberes y valorizaciones literarias para un público ajeno a las
disciplinas específicas de la formación académica. La historia de la lectura y de la
propia literatura ha sido muchas veces tributaria de los aciertos o las omisiones de
este campo.
No ahondaremos en él, ya que su variedad y complejidad excede los límites de este
panorama y constituye en sí mismo un territorio altamente especializado, pero
recordaremos algunos puntos básicos. La crítica, en una visión clásica necesariamente
reductiva, se propone por lo general la exégesis del sentido de la obra y el
establecimiento de un juicio de valor sobre ella; o de modo más sumario: se propone
una interpreretación y una estimación (con todas las cautelas y recaudas que impone
la subjetividad de lo valorativo).
Los caminos que puede seguir la crítica son múltiples, pero en lo esencial debe
admitir que la materia verbal, tratada de manera específica, es el componente
intrínseco de toda obra, y que ésta propone siempre una interpretación del h ombre
individual o socialmente considerado. El único consejo razonable, en consecuencia,
como sugería un crítico formado y experimentado como Jaime Rest, es "aplicar a cada
obra de arte aquel enfoque que resulta más adecuado para facilitar su entendimiento ",
y en este sentido Rest no desdeñaba la colaboración activa de saberes procedentes de
campos disciplinarios y teóricos muy diversos (como el psicoanálisis, la mística, la
economía, la teología, la sociología, la antropología, la política, etcétera), sin
subestimar el aporte de factores imponderables y difíciles de catalogar, como la
sensibilidad y la experiencia.
Dos textos de Jaime Rest pueden resultar de lectura provechosa para quienes se
interesen por este campo: Conceptos fundamentales de literatura moderna (1979) y
Mundos de la imaginación (1978). El primero -frente a una bibliografía especializada
casi inabordable por lo extensa y heterogénea- proporciona información accesible para
el lector "enterado pero no necesariamente especialista", y el segundo es una
estimulante ejemplificación de los procedimientos críticos del autor.
El periodismo cultural ha proporcionado corrientemente dos formatos de la crítica
literaria (y en cierto modo podríamos ampliar el campo a otras actividades culturales y
artísticas): el ensayo Crítico de cierta extensión y la reseña bibliográfica. Al primero
se le exige un mayor despliegue interpretativo y valorativo, en tanto que a la segunda
-típica de las llamadas "secciones bibliográficas"- sólo se le reclama una idea sucinta
del contenido y de las principales ideas o tesis sostenidas, con algún juicio breve
sobre su valor, originalidad, etcétera. Lo esencial de la reseña, en síntesis, es
precisamente su carácter informativo y somero. Una reseña no debería ser confundida,
como a veces se hace, con la Crítica a una obra o autor, ya que esta última supone un
aparato teórico y un ahondamiento intrínseco y extrínseco mucho más exigente.
La Crítica y la reseña periodística, en definitiva, son un servicio cultural de gran
responsabilidad, y en este sentido resulta deseable que quienes las aborden
regularmente se encuentren imbuidos de cierto espíritu de lealtad para con los lectores
y los autores. Desde una óptica humorística, Piolín de Macramé (Florencio Escardó)
contabilizó alguna vez en uno de sus célebres "¡Oh!", los vicios y las complicidades
en que suele caer la crítica, o por lo menos cierta crítica:

Se puede criticar un libro sin el libro. Refiriéndose al autor. Si es amigo, lo


elogiamos. Si enemigo, lo bruloteamos. Si indiferente, le preguntamos al
director qué hay que decir. O sea si es amigo de algún avisador. Hay también
críticos auténticos. Que sólo dependen de sí mismos. Y de su amor a la
literatura. Pero de ésos los autores dicen que son unos amargados. Porque en
última instancia todo autor es un amargado contra los críticos. Que no elogian
bastante. Todo escritor es un incomprendido. Cuando no lo premian en un
concurso. Los jurados son críticos con mando de tropa.

Una forma constructiva de crítica es la de reprochar al autor todo lo que no


puso. Y que e! crítico cree que debió poner. De modo que se le critica por un
libro que no escribió. Que es un modo sabio de no ocuparse del libro que sí
escribió. Sino de! que e! crítico creyó que debió haberse escrito.

Mucho, como sugiere Macramé, es lo que se ha afirmado a propósito de la crítica. Se


le ha pedido pasión, compromiso, objetividad, valoración, distanciamiento,
especificidad, etcétera. Se ha discutido si debe ser puramente consagratoria o si debe
arriesgarse también con lo desconocido para adivinar sus cualidades. Una obra será
para algunos el contenido que quiere comunicar, mientras que para otros será
esencialmente un modo de lo verbal, o el desciframiento de un sentido, o una forma de
lo onírico, o la expresión de un modo de producción. Se ha dicho -y en lo puntual es
exacto- que la Critica se ha equivocado por lo menos tantas veces como ha acertado.
Los grandes críticos del siglo pasado apenas advirtieron las cualidades de escritores
como Balzac, Stendhal, Dickens, Flaubert, Dostoievski, Baudelaire, etcétera, mientras
elogiaban a autores hoy desconocidos. ¿Pero quiénes, si no los críticos, construyeron
en definitiva la posteridad de estos nombres? Hasta se ha hablado del carácter
esencialmente innecesario de la crítica: "Lo que un autor quiere decir, simplemente lo
dice; no hay ningún misterio que deba ser aclarado o parafraseado por la crítica", y
menos desde ópticas tan in específicas como la filosofía, la sociología, la lógica, la
filología, el psicoanálisis o la ética (que son los callejones en los que termina por
perderse, desde esta perspectiva, toda búsqueda crítica). Se podría llenar páginas y
más páginas con este tipo de cuestiones, que no impiden desde luego que la crítica
siga existiendo y llenando, a su vez, páginas y más páginas.
Es probable que en este punto algunos lectores se interesen por conocer con mayor
profundidad el estado de la cuestión en nuestro medio. Una descripción actualizada y
abarcativa es la que propone Nicolás Rosa en su ensayo ''Veinte años después o la
'novela familiar' de la crítica literaria", aparecido en el número 517 -519 de Cuadernos
Hispanoamericanos (Madrid, julio-setiembre de 1993).

¿Qué es un "perfil"?

El concepto de lo que en periodismo se denomina técnicamente perfil tiene que ver


fundamentalmente con la nomenclatura de las artes plásticas. Perfil, en definitiva, es
el contorno aparente de la figura, representado por líneas que determinan más o menos
esquemáticamente la forma de aquélla. En este sentido, la palabra tiene vinculación
con otras dos, que también se utilizan en el campo del periodismo y que pertenecen
respectivamente al dibujo y a la fotografía: el esquicio -o apunte de dibujo- y la
instantánea, o fotografía obtenida sin preparación previa.
El perfil, abundantemente utilizado en el periodismo cultural, no es otra cosa que la
presentación rápida, esquemática e informativa, de una figura literaria, artística o
intelectual sobre la que se desea informar a un público no especializado. El motivo de
un perfil puede ser el otorgamiento de un premio, la llegada al país en calidad de
visitante, el crecimiento de su notoriedad o algún hecho circunstancial que ponga a la
figura en cuestión en un plano de expectativa pública. La aparición de un libro o la
muerte de un personaje pueden ser ocasión para el perfil, aunque por lo general se
reservan para dos géneros más específicos: la nota crítica y el obituario o nota
necrológica.
El perfil requiere cierto grado de información puntual sobre las características del
personaje (no más, en definitiva, que la asimilable por un lector general o con
intereses sólo marginales), pero exige en cambio una considerable capacidad para
intuir sus facetas de color y para presentado de manera atractiva e interesante en sus
aspectos humano e intelectual. El perfil periodístico será tal vez el único punto de
contacto entre los lectores y la figura elegida, y en este sentido se trata de obtener el
máximo partido posible de esa oportunidad privilegiada y seguramente exclusiva.
Muchas veces el perfil acompaña como recuadro a un cable de agencia o de
corresponsal que informa puntualmente sobre un suceso relevante en la vida del
personaje. En otros casos, en cambio, es el producto residual de una entrevista o de un
encuentro fortuito entre periodista y figura conspicua, pero en todos se requiere del
perfil un tipo de ubicación y valorización que resuma datos esenciales y sitúe
rápidamente al lector.
El boom de la literatura latinoamericana dio origen, en los años '60, a incontables
perfiles periodísticos que trataban de revelar para el lector no iniciado a figuras como
Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Juan
Carlos Onetti, etcétera. Algunos hechos polidales vinculados a la vida del novelista
Norman Mailer o del filósofo Louis Althusser, entre muchos otros episodios que
alcanzaron en su momento notoriedad pública, tuvieron efectos similares, y algo
equivalente puede decirse de las varias oportunidades en que la consideración de
Jorge Luis Borges fue omitida por los jurados del Premio Nobel.
El perfil periodístico, en suma, exige un abordaje más escueto, metonímico y selectivo
que la nota biográfica, que supone muchas veces un auténtico y exhaustivo trabajo de
investigación y cotejo de fuentes.

Necrológicas: el homenaje póstumo

Las notas necrológicas, escritas con motivo de la muerte de personalidades relevantes


del campo de las artes, las letras o el pensamiento, tienen quizá su antecedente más
remoto en los epicedios griegos que se cantaban en las exequias para llorar o alabar al
difunto. Como esta vieja forma poética, la nota necrológica es inmediata a la
desaparición y tiene el mismo carácter apologético o elogioso. En algunos casos la
necrológica se transforma en un primer ordenamiento biográfico de la vida y la obra
del personaje, o en una primera síntesis valorativa que opera con la premisa de lo ya
cerrado y concluso.
Aunque resulte mezquino, frente a lo que podríamos llamar la "igualación niveladora"
de la muerte, las dimensiones de la necrológica tienen que ver con la "c otización" cul
tural del personaje en el momento de su desaparición, y es, en este sentido, una suerte
de implacable barómetro que registra los niveles reales de su reconocimiento público.
Alguien notorio en su mamen to, pero luego olvidado o desmonetizado , sólo recibirá
una atención proporcional. La muerte de Borges en junio de 1986, en pleno auge de
un prestigio internacional que había alcanzado niveles de saturación notables, produjo
en cambio un efecto "necrológico" masivo en el conjunto de la prensa na cional, con
necrológicas específicas, titulares en tapa, transcripción de cables, reportajes y
servicios adicionales que cubrieron una parte considerable de las ediciones de la fecha
y del día siguiente.
Las notas necrológicas se preparan, desde luego, con cierta anticipación, y son
conservadas como material de "parrilla" hasta que la necesidad obliga a actualizarlas
con algunos datos o referencias adicionales. Algunos grandes medios locales se
caracterizaron en su época por el desarrollo de una verdadera retórica de la
necrológica, que prodigaba o retaceaba elogios según el grado de pertenencia de la
figura implicada, si n que faltasen muchas veces los toques de malevolencia más O
menos evidentes.
La necrológica fue muchas veces un anticipo de los grandes números de homenaje, en
los que se exhumaban, con motivo de algÚn aniversario, los elogios (y muchas veces
las impugnaciones) para brindar un cuadro evaluativo más completo que el de la mera
nota de obituario. La revista Nosotros cultivó ambas maneras, y en este sentido fueron
notorios sus nÚmeros sobre Florencio Sánchez (1908), Rubén Darío (1916) ,José
Enrique Rodó (1917), Carlos O. Bunge (1918), Amado Nervo (1919), Rafael Obligado
(1920),José Ingenieros (1925), Paul Groussac (1929) Y el siempre inevitabl e y
conflictivo Leopoldo Lugones (1938).
El territorio ritual de la necrológica no ha dejado de producir equívocos y anécdotas
significativas. En 1932, tal como lo relata en el tercer tomo de sus Recuerdos de la
vida literaria, el novelista argentino Manuel Gálvez, confundido con su padre, pudo
leer las necrológicas de varios diarios montevideanos que anunciaban erróneamente su
muerte:
Dos diarios que, sin duda, pertenecían a una sola empresa, lo cual, en parte,
estaba corroborado por sus nombres -El Plata y El Diario del Plata-, me
despidieron de este mundo con un artículo de algo más de un jeme, incluido e]
retrato. El artículo era el mismo, en ambos diarios, y también el mismo era e!
retrato, inoportuno por ]0 excesivamente juvenil. Consistía el suelto en algunos
datos biográficos -los suficientes- y una lista incompleta de mis ]ibros ... Mis
novelas eran juzgadas así: "Pero lo que ]e ha dado toda su popularidad han sido
sus novelas, de un realismo ameno, llenas de episodios y reflejando con
prodigioso verismo la vida argen ti na". Estas palabras me gustaron. Terminaba
el artículo con este parrafito: "Manuel Gálvez era un temperamento batallador
e infatigable. Como prueba del prestigio que gozaba nos parece bastante con
recordar que su candidatura acababa de ser propuesta para el Premio Nobe! de
Literatura".

Las notas y servicios de aniversario

Las fechas de nacimiento y muerte de un escritor o artista, el aii.o de aparición de un


libro, un filme o una obra de arte significativos, y otros datos crono lógicos similares,
constituyen la base de secciones dedicadas a la conmemoración o revisión periódica
de valores culturales. Todo aniversario es un buen motivo para ratificar las
valorizaciones admitidas, o para proponer en su lugar una mira más acorde con los
nuevos horizontes estéticos, ideológicos, históricos, etcétera, y en ese sentido los
materiales del rubro citado son un buen indicador de la vigencia en el mercado
cultural de temas, autores y obras.
Desde 1872, para limitamos a un ejemplo significativo, los diferentes aniversarios de
un texto como el Martín Fierro, o los correspondientes a José Hemández, fueron
ocasión propicia para balances periodísticos que ratificaron o rectificaron los juicios
de la crítica sobre el poema, pero mostraron al propio tiempo sus conexiones con otras
instancias contextuales más globales y tal vez imperceptibles en los momentos
anteriores. La situación puntual de un gran libro, de un gran autor o de un fenómeno
cultural relevante podría ser seguida, en un tiempo relativamente largo, precisamente
a través de las columnas de carácter conmemorativo o de los números especiales de
homenaje, por lo cual cabría exigirles un muy depurado y concienzudo análisis de lo
que debe ser exhumado, revisado u olvidado en cada caso, más que una mera
canonización o fetichización sin pruebas argumentales contundentes.
Una sección o columna de aniversarios forma parte, en el fondo, de una concepción
político-cultural y de una concepción de la propia historia de la cultura, y en este
sentido supone un monto de congruencia y un cruce de apuestas respecto del pasado
pero también del presente. Son ellas, en definitiva, las que establecen genealogías o
contribuyen al esfumamiento de grandes zonas de la producción cultural de una
comunidad histórica, y este solo rasgo impone (o debería imponer) una vigilancia
intelectual y social extremadamente atenta. Aunque también cabría afirmar que cada
época, de todas maneras, selecciona sus propias raíces y construye un pasado que
puede ser arbitrario o pertinente, y en ese punto reside la delicada naturaleza del tema.

La crónica como género cultural


La crónica, en su acepción netamente periodística (esencialmente qué contar y cómo
contarlo), alimentó durante décadas a la prensa cultural, y en este sentido f uncionó
como una generosa registradora y evocadora de fenómenos y episodios de la vida
intelectual y artística, convirtiéndose en un repositorio irreemplazable para el
historiador de los procesos culturales. Cenáculos, homenajes, antiguas redacciones,
anecdotarios, prácticas de la vida literaria y perfiles de figuras conspicuas o
marginales, fueron abundantemente documentados por cronistas que poseían la
fruición del relato y del detalle significativo, en un corpus ocasionalmente recogido en
libros y antologías que prolongaron su valor testimonial de primera mano.
La propia vanguardia -tan refractaria en general a los típicos recursos de los medios
convencionales- no rechazó en su momento el formato de la crónica de sucesos, y en
este sentido muchas de las aparecidas en publicaciones futuristas, dadaístas y
surrealistas de las décadas del 'lo al '30 son modelos de género, que por añadidura
aportan elementos a veces más reveladores sobre la naturaleza teórica o la
encarnación fáctica de la teoría, en sus descripciones de actos, espectáculos, veladas,
"procesos",juegos, etcétera, que los propios textos doctrinarios.
En nuestro medio, viejos escritores, periodistas e intelectuales como José Antonio
Saldías, Emilio Becher o Roberto F. Giusti, entre muchos otros, fueron en gran
medida eximios cronistas de su tiempo, del que supieron rescatar no sólo lo episódico
y adventicio, sino también el color y el espíritu que lo hicieron singular.
Una revista como Martín Fierro documentó en sus páginas todo un mundo ritual que
nos permite conocer la temperatura de los años '20, y lo mismo ocurre, para un
período más dilatado, con las crónicas de eventos recogidas en Nosotros. Los famosos
discursos gastronómicos de Macedonia Fernández, la "Fiesta de Don Segundo
Sombra" en honor de Ricardo Güiraldes, el agasajo al pope futurista Marinetti, las
reuniones del "Almorzáculo", la librería de Moen o las salidas de Charles de
Soussens, el poeta bohemio, son facetas del cotidiano intelectual que nos llegaron a
través de las crónicas aparecidas puntualmente en una u otra revista, con firmas
prestigiosas o sin ellas, pero todas imbuidas del mismo sentido del color y la justeza
informativa.
En tiempos más recientes el espacio de la crónica de acontecimientos parece haber
perdido protagonismo, en parte por la radical transformación de las costumbres del
campo literario y artístico, y en alguna medida por el relativo "envejecimiento" de sus
clásicas recetas formales, aunque algunos textos periodísticos de García Márquez,
Osvaldo Soriano o Antonio Dal Masetto pueden enseñar trucos y recursos para
oxigenar la crónica y restaurarle la salud perdida, sobre todo en lo que se refiere al
sutil equilibrio o desequilibrio entre información y estilo, una de las claves de la
crónica de gran formato.

Las pequeñas columnas noticiosas

El periodismo cultural no se nutre exclusivamente con las grandes piezas de género,


como el ensayo, la entrevista, la crítica, etcétera. Las secciones o columnas dedicadas
a publicar gacetillas, esquicios y noticias cortas sobre hechos de la actualidad cultural,
pueden tener tanta importancia, en algunos medios, como aquéllas, a pesar de su
formato y de la aparente fugacidad informativa de sus materiales. El carácter
puramente noticioso, el tono con frecuencia ligero, el humor en el abordaje de los
temas y su heterogeneidad muchas veces ocultan una textura más comprometida y
culturalmente significativa de lo que puede suponerse a primera vista, o de lo que
subyace tras un nombre minimalista como "Apostillas", "Ecos y noticias" o
"Notículas" (en Nosotros), o "Cafés, redacciones y atelieres" (en Martín Fierro).
"La piedra en el charco", la columna que escribía Juan Carlos Onetti para el semanario
uruguayo Marcha en 1939, funcionó en su tiempo como un revulsivo cultural que
luchaba contra la complacencia, el provincianismo, la falta de disciplina intelectual y
la improvisación, construyendo lo que terminó por ser una auténtica deontología
literaria.
No siempre la sección o columna de gacetillas y esquicios informativos es obra de
aprendices o figuras menores dentro de una publicación. "Calendario", la célebre
sección noticiosa de la revista Sur estuvo a cargo de Ernesto Sabato durante bastante
tiempo, y se turnaron en ella, esporádicamente, Patricio Canto, Alfredo J. Weiss y el
propio José Bianco. Los "Carnets" de Crisis, por su parte, eran preparados por María
Cueva, uno de los redactores de la revista, y por el historiador Fermín Chávez,
turnándose otros colaboradores con temas de su especialidad.
Si bien no existe una norma estable, la gacetilla cultural tiende a construirse en el
contexto de la publicación como una suerte de discurso informacional no constrictivo,
en el que suelen volcarse fuertes marcas de pertenencia y rechazo político, ideológi co
o estético.
La gacetilla se vale desde luego de diferentes recursos para enfatizar el carácter y el
sentido de la noticia. U no de los más frecuentes es el empleo de la ironía y la
mordacidad como recurso retórico de acentuación, pero en otros casos se limita a
sei1alar la brutalidad o el escándalo de un acontecimiento con su sola y desnuda
enunciación informativa. Tan detonantes, a veces, como los artículos de mayor
producción conceptual, fueron en su época las famosas "Grillerías" de El Grillo de
PajJe[ (1957-1960), o los brulotes informativos acuñados por los redactores de Letra y
línea, origen de réplicas y de resentimientos que no se atenuaron con el paso de los
años.
Desde el punto de vista formal, las secciones gacetilleras han explorado práctica mente
todos los tipos de resolución: la página plena con viñetas identificatorias y una
diagramación permanente, la columna clásica separada con asteriscos y ubicada en
una página constante, la distribución en bloques a lo largo de la revista, etcétera.
Buenos Aires Literaria (1954) probó en su momento la variante de la separata en
papel de diferente color, con un suplemento noticioso -"La Tarasca"- dirigido o
"remontado" por Alcides Gamberti.

La entrevista cultural

Una entrevista es en lo esencial un encuentro concertado entre un periodista (el en


trevistador) y una figura pública o privada (el entrevistado) con el objeto de obtener
información de esta última y comunicada a través de un medio gráfico, radial,
televisivo, etcétera. La técnica de la entrevista es una vieja práctica del periodismo
que también se emplea en la investigación social, la psicología, la medicina, etcétera.
A diferencia de la entrevista científica, cuyos datos interesan a un núcleo reducido de
investigadores o especialistas (y está sometida a un régimen metodológico y
verificatorio muy estricto), la entrevista periodística está dirigida a públicos de mayor
masividad y sus reglas de juego, procedimientos y objetivos son más elásticos.
En líneas generales el entrevistado es una figura de cierta conspicuidad -escritor,
artista, editor, investigador, profesor universitario, director de cine o teatro, etcétera -,
cuyas opiniones o actividades poseen un valor indicial u orientativo al que se asigna
un interés público de cierto monto, y de ahí la decisión de difundirlas a través de un
medio determinado. El consumidor demandaría en este sentido opiniones sobre temas
específicos o generales (la esfera de lo público), pero con frecuencia también el
conocimiento de aspectos de la intimidad del personaje (el interés por la esfera de lo
privado), demandas que según la índole del medio se satisfacen de manera unilateral o
combinada.
La naturaleza del medio, del entrevistador y del entrevistado pueden determinar
distintas líneas de oferta, que van desde el discurso temático concentrado y excluyente
hasta el diálogo abierto y abarcativo (en el que se tocan aspectos de la especialidad
pero también cuestiones más generales o incidentales), sin desdeñar el despliegue
anecdótico y más raramente el tono confesional e incluso riesgoso.
Una parte sustancial del interés de una entrevista se apoya sobre la notoriedad o
versación del entrevistado, o sobre el carácter polémico e incitativo de sus
declaraciones habituales. Una figura como Borges reunía en su tiempo estas cuatro
marcas -era notorio, versado, polémico e incitativo-, por lo que se convirtió en una
suerte de presa codiciada por los entrevistadores, quienes siempre encontraban en él
algún elemento dinamizador del material. También el "color" del personaje puede
aportar centros de interés adicionales, lo mismo que los rasgos exhibicionistas-
narcisistas que suelen emerger en la situación de entrevista.
La mayoría de los entrevistables del universo cultural -y esta característica debe ser
tomada en cuenta- construyen un sistema de defensa basado en la repetición de
estereotipos o en la actuación de papeles sociales codificados: tienden, en este sentido,
a repetir secuencias discursivas probadas o a comportarse como se aguarda que se
comporten. Son "encantadores" profesionales (la cuidadosa atmósfera de erudición y
humor desplegada por Borges en sus entrevistas es un buen ejemplo), o son, por el
contrario, sempiternos "huraños" escudados tras una reputación de difíciles y
prácticamente inabordables (como la que poseyó durante largos años Juan Carlos
Onetti, a pesar de las excelentes entrevistas de María Esther Gilio, Emir Rodríguez
Monegal, Jorge Ruffinelli, Carlos Dámaso Martínez. Alfredo Zitarrosa, Mario Chao,
etcétera).
Cualquier entrevistador cultural puede aprender algunas cosas sobre el oficio
releyendo precisamente las abundantes entrevistas con Borges y Onetti. Vale la pena
cotejar las realizadas con el primero por James Irby, Napoleón Murat y Carlos Peralta
(recogidas en Encuentros con Borges, 1968). La de Carlos Peralta apelaba en 1963 a
un procedimiento novedoso por entonces y que su autor formulaba de la siguiente
manera:

Voy a enunciar una lista de palabras, pidiéndole a él una respuesta, una


definición, una anécdota, una asociación de ideas; por un momento casi lo
entusiasma. "Es una forma nueva" dice. "¿Usted fue el primero?" Contesto que
no sé: "No, es claro, dice. Nadie es nunca el primero [...] ¿Son muchas
palabras? Empecemos"[...]
Con Onetti la periodista María Esther Gilio, una auténtica especialista en este campo,
realizó una verdadera entrevista-río que comenzó en 1965 y se prolongó a lo largo de
27 años (dr. M. E. Gilio Y C. M. Domínguez, Construcción de la noche, 1993).
Planteadas en otra cuerda, son igualmente aleccionadoras las realizadas por Emir
Rodríguez Monegal (cfr. J. Ruffinelli, comp., Onetti, 1973) y la de Alfredo Zitarrosa
para el semanario Marcha (25/6/1965). En su nota introductoria a la entrevista,
Rodríguez Monegal puntualizaba lo siguiente:

En agosto de 1969 tuve ocasión de pasar una tarde, que se prolongó hasta la
madrugada, en casa de Onetti en Montevideo. Una frecuentación de más de 25
años había precedido a esa conversación. Pero entonces, y por primera vez,
llevé un grabador para captar no sólo las opiniones de Onetti sobre su propia
obra, sino su tono de voz. En la conversación que sigue, tanto Onetti como yo
hablamos en "uruguayo", es decir: en esa variante del español que se usa en
aquella zona del Plata. Hay muchas palabras de jerga, o de lunfardo, pero las
he dejado porque creo que el tono de voz no se da sino a través de las palabras
mismas. Por otra parte, creo que el contexto las hace claras. Ellas certifican una
presencia que, en forma más elaborada pero no menos conmovedora, se da
también en su obra literaria.

Los textos de María Esther Gilio y Rodríguez Monegal sugieren una de las fórmulas
tal vez perfecta: la entrevista planteada como una simple conversación entre
conocedores del tema, de la que luego se dará una transcripción o una versión
contextualizada. Pero para que esto suceda es necesario que el entrevistado
"reconozca" al entrevistador un lugar privilegiado, lo que no siempre ocurre.

a) Cualidades del entrevistador

Idealmente el entrevistador cultural no debería poseer más cualidades que las exigidas
a cualquier periodista que se desempeña habitualmente en el campo de la entrevista:
conocimiento general del tema, capacidad de audiencia, habilidad para pregun tar y
repreguntar, aptitud para- percibir las ideas generales del entrevistado, tacto para
abordar y crear la situación de entrevista y muy poco más. En los viejos tiempos se
encomiaba la posesión de una buena memoria y se recomendaba no tomar notas
durante la entrevista, algo que fue gradualmente desplazado por auxiliares como las
notas manuscritas, la taquigrafía y los grabadores portátiles, que en la actualidad
suplen masivamente a los otros recursos.
Otro procedimiento usual-que remitía en realidad a la técnica cerrada de la encuesta-
era la preparación de un cuestionario, que el entrevistado contestaba generalmente por
escrito, con lo cual se perdían la espontaneidad y los imprevistos de una auténtica
situación de entrevista.
En rigor -desde la perspectiva de la objetividad y la funcionalidad periodística-, un
entrevistador cultural debería poseer una cuota adicional de cualidades, puesto que sus
informantes habituales poseen a su-vez rasgos que no son los corrientes. El
conocimiento insuficiente o superficial de la obra y la personalidad de una figura
literaria, artística o científica relevante puede desbaratar las mejores intenciones del
entrevistador (y un buen entrevistado no siempre es una figura accesible, de modo tal
que conviene aprovechar a fondo oportunidades quizás irrepetibles). La mayor
cortesía que se puede tener simultáneamente con el entrevistado y con el lector es
saber de qué se está hablando.
Para la realización de su trabajo el entrevistador debería evaluar la imparcialidad,
objetividad, buena disposición, consistencia, confiabilidad y productividad de su
entrevistado y de los materiales que él suministra, y al propio tiempo proveerse de
recaudos contra la injustificación, la hipervaloración, el exhibicionismo y la inducción
de la situación de entrevista.
Entre las cualidades tradicionales del entrevistador, siempre desde esta perspectiva, no
deberían faltar en él la paciencia y el tacto. Cualquiera que posea alguna experiencia
en el campo, se dice, puede citar docenas de entrevistados genuinamente
"insoportables" (e incluso "saboteadores" de la propia entrevista), aunque las virtudes
del tacto y la modestia personal sirven también para otra cosa: la entrevista es un
doble servicio que se brinda al lector (que demanda información y la compra) y al
entrevistado (cuyas ideas y opiniones merecen ser difundidas). Aceptadas estas
premisas, el entrevistador debe asumir criteriosamente el papel de intermediario, y no
competir (por la vía de la agresión, la ironía o la búsqueda de relieve personal) con su
interlocutor. De un entrevistador se espera, en todo caso, que formule las preguntas
pertinentes, solicite las aclaraciones necesarias y formalice la entrevista en un texto
fidedigno, claro y leal. Si un entrevistado se desacredita lo hará, sin ayuda, por la sola
insustancialidad o extemporaneidad de sus opiniones.

b) La búsqueda de atmósferas: el discurso no dicho

Pero una entrevista también es una oportunidad para descubrir y señalar facetas,
matices y climas que difícilmente surjan de las palabras y de sus estrategias de
enmascaramiento o distracción. Entre otros aportes, la corriente del llamado new
journalism norteamericano revalorizó en la entrevista el aporte del color, de la
anotación de atmósferas y gestos que a veces definen mejor al entrevistado que su
propio discurso. En suma: revalorizó ante todo los rasgos reprimidos por la búsqueda
exclusiva de la objetividad y la centralidad discursiva, que veía al entrevistado sólo
como el emisor de un discurso autorizado, lineal y no dialógico, desencarnado del
personaje y de su contexto; o como diría Tom Wolfe, de los "detalles simbólicos que
pueden existir en el interior de una escena".
El recurso, desde luego, tiene sus fronteras y sus contraindicaciones, entre ellas el
riesgo de saturar el material con juegos metanarrativos y desbordarlo con apelaciones
a la pura función referencial. El peligro de caer en esa trampa existe o está latente,
aunque los implicados no siempre caen en ella con lo que podría llamarse buena y
genuina "literatura" (suponiendo que la literatura pueda y deba ocupar el lugar
específico del periodismo).
Una limitación del recurso -limitación porque el recetario termina por ser bastante
ambiguo, o por remitir a la posesión de cualidades demasiado excepcionales - reside
para el entrevistador en hallar la "distancia" correcta frente a sus materiales, y en este
sentido el distanciamiento debería tener en cuenta, por lo menos, una discriminación
cuidadosa de lo que se entiende por información en sentido periodístico (no literario),
una atenta vigilancia de los límites entre objetividad y subjetividad (que debe
extenderse a los cruces entre la propia visión del mundo y la del entrevistado), y cierta
capacidad para seleccionar los rasgos auténticamente significativos de un clima o de
un entorno.

c) El camino hacia el grabador

Desde el punto de vista histórico la entrevista cultural ha pasado, como sei1alamos,


por dos momentos sucesivos: la vieja práctica del cuestionario, que convertía a la
entrevista en la mera exposición de una retórica discursiva prefabricada y no dialógica
(algunos entrevistados reivindican todavía el privilegio de supervisar la versión antes
de su publicación), y la posterior etapa de la entrevista abierta, de corte más
periodístico, en la que se confrontan con mayor espontaneidad vivenciallos dichos de
entrevistador y entrevistado.
La tecnología de los grabadores, difundida desde los años '60 pero existente ya desde
fines de los '30, aportó a su vez un conjunto de posibilidades de registro de
características inéditas. Las primitivas grabaciones magnetofónicas alemanas (1938)
abrieron el camino a un proceso tecnológico que pasaría de equipos "portátiles" de 50
kilos a genuinas miniaturizaciones que no superan los 150 gramos, con las
consiguientes escalas en los modos e incluso en las estéticas de uso. Se podría hablar
entonces, dentro de la referida periodización de una entrevista de grabador que
comenzó a imponerse en el periodismo cultural a lo largo de la década de 1.960, al
amparo de equipos cada vez más livianos y versátiles.
Las posibilidades del nuevo parque tecnológico concluyeron por generar tácticas en el
uso del grabador, cuestiones de índole judicial e incluso géneros y estéticas, como la
historia de vida periodística, derivada a su vez de técnicas de investigación de los
campos de la antropología y las ciencias sociales.

El campo de la encuesta cultural

Como la entrevista, aunque con rasgos diferenciales, la encuesta es un método


recolector compartido por el periodismo y las ciencias sociales, aunque el primero no
se maneje por razones obvias con los recaudos metodológicos que exigen las
segundas.
La encuesta periodística, de todas maneras, prolonga el carácter técnico de
averiguación, pesquisa o indagación que se hace de una cosa ¡Jara conocer la realidad
de ella o sus circunstancias, y en este sentido -como ocurría en el campo de las
cienciasescoge un tema circunscripto, una muestra colectiva suficientemente
representativa o autorizada y una pregunta o conjunto de preguntas que según los
casos pueden ser cerradas, abiertas o categorizadas (esto es, con opciones ).
La encuesta sobre el movimiento simbolista que Jules Huret realizó en 1890 para L
'Écho de Paris, al igual que las encuestas de La Plume (1889), fueron documentos
invalorables para el estudio de esa corriente literaria y de la propia época, algo simila r
a lo que ocurriría, en relación con el campo políticocultural francés, con la célebre e
influyente "Encuesta sobre la Monarquía" (1900) de Charles Maurras. A ese orden de
importancia modelar pertenece la "Encuesta sobre los maestros de lajuventud
literaria", organizada en 1922 por Pierre VarilIon y Henri Rambaud para La Reuue
Hebdomadaire, aunque a partir de ese punto la línea de la gran encuesta con temas
"fuertes" se diluyó, por lo menos en Francia, en el abordaje de cuestiones generales de
actualidad, no siempre reIevantes.
En la Argentina la tradición de la encuesta cultural tuvo un asiento poderoso y
consecuente en la revista Nosotros, que realizó tal vez algunas de las más
significativas de la historia del periodismo cultural rioplatense. Entre 1922 y 1936, en
efecto, la revista de Giusti y Bianchi llevó a cabo una decena de encuestas que
planteaban cuestiones motivadoras del debate cultural argentino, entre ellas la primera
("¿Es más culta la mujer que el hombre en nuestra sociedad?", 1912), la inda gación
sobre el Martín Fierro (ubicada estratégicamente en 1913 en el propio corazón del
debate revalorizador del poema de Hernández) y los balances vinculados a las nuevas
generaciones literarias (1923 y 1932). El lector interesado puede encontrar una res ei1a
de estas encuestas en el informe que redactó Roberto F. Giusti para la bibliografía de
Nosotros publicada por el Fondo Nacional de las Artes (Bibliografía Argentina de
Artes y Letras, Compilaciones especiales, Nº 39/42, 1971) .
Atenta como Nosotros al espíritu de la época y a la captación de sus debates y
demandas culturales, la revista Martín Fierro organizó a su turno, con buen olfato
periodístico, tres encuestas que tocaban puntos críticos. La primera, publicada en
1924 en la quinta entrega de la revista, versaba sobre la existencia o inexistencia de
una "sensibilidad" y una "mentalidad" argentinas. La segunda, aparecida en 1925,
indagaba sobre la polémica hegemonía cultural de Paul Groussac, y la tercera, en
1927, había sido de tonada por un editorial de La Gaceta Literaria espailola que
proponía, con fallido espíritu de solidaridad intercontinental, la designación de
Madrid como "meridiano intelectual de Hispanoamérica".
En su época, la revista Sur adhirió por su parte a la metodología de la encue sta para
abordar algunas cuestiones de interés público y cultural. Una de ellas abordaba en
1952 la disyuntiva técnica entre arte abstracto o arte no figurativo, mientras que otra
estaba dedicada, en 1959, a evaluar el por ('11tonces polémico caso de la novela
Lolita de VIadimir Nabokov, aunque ninguna de ellas alcanzó la represent3tividad
temática e intelectual de las organizadas por Nosotros y Martín Fierro.
Las opiniones y querellas de los críticos literarios han sido, previsiblemente, un
campo constantemente disponible para la metodología de la encuesta, por lo que
resulta difícil citar casos representativos en un terreno en el que precisamente
sobreabundan. La mayoría de las revistas literarias, y desde luego los suplementos
periodísticos, han dedicado alguna vez su espacio a este tipo de compulsas entre los
críticos, interrogándolos sobre grandes cuestiones teóricas y metodológicas o sobre
asuntos más puntuales (la aparición de una obra representativa, las razones del éxito
de un autor, un problema de censura, la crisis del libro, etcétera).
Dos casos, sin embargo, pueden ser citados, fundamentalmente porque reflejan las
opciones y debates de una etapa de reformulación de los encuadramientos ideológicos
y conceptuales de la crítica. En 1963 Adolfo Prieto preparó una encuesta para su
seminario sobre la crítica literaria en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad del Litoral. Los resultados aparecieron posteriormente en un boletín
especial de su Instituto de Letras, y fueron recogidos en 1965 en el primer número de
la revista Literatura y Sociedad, que reprodujo, restringiendo las dimensiones de la
muestra, las respuestas de Oscar Masotta,JuanJosé Sebreli y NoéJitrik a seis preguntas
sobre actitud del crítico, inserción profesional, marcos metodológicos, influencia de la
crítica y papel de los medios en su difusión.
El segundo caso es la encuesta organizada por Jorge Lafforgue para la revista
Latinoamericana Uunio de 1973 y abril de 1974) sobre literatura y crítica en la
Argentina, con la participación de quince especialistas convocados: a) por razones
cronológicas (las edades de los encuestados debían oscilar entre los veinticinco y los
cuarenta años) , y b) por realizar una labor crítica perceptible en revistas y diarios.
Respondieron en aquella oportunidad Nora Dottori, Aníbal Ford; Luis
Gregorich,Josefina Ludmer, Graciela Maturo,Jorge B. Rivera, Eduardo Romano,
Beatriz SarIo, Edgardo Cozarinsky, Germán García, Ernesto Goldar, Ángel Núñez,
Nicolás Rosa y Norberto Soares, sobre una treintena de convocados.
Por su interés coyuntural podría agregarse a las citadas una tercera encuesta: la
aparición en el nº 28 de la revista Los Libros (1972) sobre el tema "Para una crítica
política de la cultura".
La encuesta periodística, por su carácter y metodología, suele proporcionar un perfil
de las actitudes de un grupo o de una generación o promoción intelectual, aunque en
general no posea al cabo las garantías de procesamiento de sus similares del campo
científico, o sólo exprese las opiniones de una muestra que para otros fines no tendría
relevancia estadística.

La polémica como género cultural adventicio

No se trata, técnicamente hablando, de un género específico del periodismo cultural,


pero durante décadas la polémica como forma de intercambio de ideas y opiniones fue
uno de los condimentos esenciales (e incluso cultivados) de este tipo de prensa, que
dedicó infinitas entregas a informar o solazar a sus lectores con la producción de dos
o más caballeros empeí1ados en dilucidar puntos intelectuales relevantes, o meras
cuestiones de detalle e incluso de susceptibilidad personal.
Como posibilidad constantemente disponible, la polémica se esconde detrás de cada
línea que alguien con cierta autoridad se atreva a escribir, y tomará cuerpo a propósito
de una teoría, una acusación de plagio, una fecha o un simple adjetivo, por lo que
resulta casi imposible el establecimiento de criterios clasificatorios o simplemente
reguladores.
Las armas y recursos de la polémica, según los casos y los temperamentos, pueden ser
la apelación documental, la argumentación implacablemente lógica, el brulote, el
sofisma, la agresión personalizada o la simple retórica discursiva. Nada definitivo, en
suma.
Es posible, sin embargo, recordar algunas auténticas e influyentes epopeyas de la
polémica, como la que protagonizaron duran te largos años George Bernard Shaw,
Hilaire Belloc y Gilbert K Chesterton a propósito de cuestiones socio-políticas de la
realidad inglesa, o la muy notable a fines de los '50 entre C. P. Snow y F. R. Leavis a
propósito de las "dos culturas" (la científica y la humanística), o la que sostuvieron
directa e indirectamente Jean-Paul Sartre y Albert Camus sobre la cuestión argelina, o
las más actuales entre partidarios y detractores de la hipótesis de un "fin de las
ideologías", sin mencionar las prácticamente incontables y más o menos estériles
entre partidarios e impugnadores de las estéticas de vanguardia, el psicoanálisis, la
acción manipulatoria de los medios, los socialismos reales, la automatización del
trabajo, la posmodernidad, las nuevas teologías, el consumo de drogas, el ecologismo,
etcétera.
En el Río de la Plata la pasión polémica fue un atributo de la prensa cultural y
cotidiana desde sus propios orígenes. A riesgo de omitir otras igualmente
significativas, podemos anotar algunas de las más relevantes e influyentes en nuestro
medio: la que mantuvieron en la prensa Juan María Gutiérrez y Juan Martínez
Villergas en torno al idioma y a la Real Academia EspaIi.ola (1876); la larga polémica
acerca de la precedencia poética de Leopoldo Lugones y Julio Herrera y Reissig; los
choques polémicos entre Leopoldo Lugones y Leopoldo Marechal a propósito del
versolibrismo (1925); los cruces entre partidarios de "Boedo" y "Florida" en los aIi.os
1924 y 1925 (tal como los registra Martín Fierro desde la perspectiva "floridista"); la
furibunda polémica de los "martinfierristas" contra la supuesta erección de un
"meridiano intelectual hispanoamericano" localizado en Madrid (Martín Fierro, 1927);
la polémica entre Lisandro de la Torre y monseIi.or De Andrea en los años '30 sobre
cuestiones de laicismo y doctrina social, etcétera.
Se recuerda de la revista Sur, aunque menos resaltantes, la sostenida entre los críticos
Julio Payró y Guillermo de Torre sobre el arte abstracto (1951), Y la que se trabó
entre Victoria Ocampo y Ernesto Sabato en 1952 en relación con la metafísica de la
sexualidad.
Dos figuras representativas de la vida intelectual uruguaya, como Ángel Rama y Emir
Rodríguez Monegal, fueron protagonistas -en medios y épocas muy diversas- de una
manifiesta polémica que no escatimaba excusas puntuales o fortuitas para corporizarse
en negro sobre blanco, a través de argumentos y recriminaciones concretas o de
referencias laterales que no escapaban a la comprensión de los iniciados en la
querella.
Las cuestiones político-culturales derivadas de la Revolución Cubana dieron origen a
intercambios continentales en los que se cruzaron en diferentes momentos y de sde
diversas opciones Ernesto Sábato, Jorge Abelardo Ramos, Julio Cortázar, Roberto
Fernández Retamar y otros. También las diferencias de los años '60 entre marxismo y
cristianismo armaron un espacio polémico que contribuyó a la coloratura de la época.
Más cerca de nosotros, tuvieron resonancia las polémicas de Al"turo Jauretche, y en
otros ámbitos, los embates que sobre cuestiones de sociología protagonizaron desde
diversas publicaciones Sebreli, Verón y Masotta (1966-1967), o los que mantuvieron
en los '70 los animadores de las revistas Lenguajes y Comunicación y Cultura a
propósito de puntos de teoría semiológica y comunicacional.
Los nuevos tiempos, sin embargo, parecen haber atemperado la virulencia polémica de
los antiguos, y no faltan nostálgicos que evocan con melancolía los años en que
aguardaban en sus diarios y revistas esa postergación casi folletinesca que imponía el
sistema de réplicas y contrarréplicas de la polémica. Todo un estilo de vida, se dice,
relegado hoy por la desmovilización posmoderna o por sus coletazos.

Manifiestos y declaraciones: el discurso dogmático

El manifiesto, la declaración de propósitos y el editorial de presentación, lo mismo


que la polémica, pueden ser considerados como verdaderos géneros residuales de la
prensa cultural, en la que difícilmente falten con su discurso doctrinario, dogmático y
declarativo, que por lo general nos informa fundacionalmente sobre un programa a
cumplir.
Dos, por lo menos, son los rasgos casi invariables de este tipo de materiales: 1) un
manifiesto o editorial de jnesentación denuncia falencias que deben ser corregidas, o
ataca la negatividad de una situación de hecho (se rechaza, por ejemplo, la visi ón
cultural del establishment o de una determinada estética); 2) todo manifiesto o
declaración de jJrojJósitos expone un programa de "regeneración" que será llevado a
cabo por la revista o por el grupo que la produce (anuncia, como decía JamesJoyce, la
belleza "que todavía no ha llegado al mundo").
Estas características casi invariantes tienen que ver con las matrices típicas del
manifiesto o texto declarativo, que no son otras que las revistas europeas de
vanguardia, más que los viejos "prospectos" de la prensa periódica, aunque deba
aclararse, para establecer matices, que muchos textos de gran relevancia histórica
fueron publicados inicialmente en diarios de formato noticioso y convencional, como
ocurrió en 1886 con el manifiesto simbolista de Jean Moréas, y en 1909 con el célebre
manifiesto futurista del italiano Marinetti, ambos aparecidos en las páginas de Le
Figaro francés.
Como toda propuesta inicial, un manifiesto programático es una suerte de botella
lanzada al mar. Puede encontrar a sus destinatarios o perderse definitivamente como
un puro gesto intencional. Centenares de páginas declarativas -redactadas con la
clásica retórica apocalíptica o dogmática y asertiva del manifiesto- han tenido este
último destino. Muy pocas, en cambio, se han convertido con el tiempo en el anuncio
de un fenómeno cultural de genuina envergadura, como ocurrió con el Manifiesto
Dadá escrito en 1918 por el poeta Tristan Tzara, con los Manifiestos Surrealistas de
André Breton, o con la "Presentación" estampada por Sartre en la primera entrega de
Les Temps Modernes (1945), verdadero manifiesto liminar de la "literatura
comprometida".
De dos textos o colecciones de textos rioplatenses podría decirse lo mismo, por
implicancias ulteriores que les otorgaron valor fundacional e histórico: "Ultraísmo",
verdadera declaración de propósitos estéticos de Jorge Luis Borges no aparecida
curiosamente en revistas de la vanguardia ultraísta como Inicial, Prisma o Proa, sino
en la ecléctica Nosotros (diciembre de 1921), Y el auténtico manifiesto-río
"martinfierrista" conformado por textos como "La Vuelta de Martín Fierro",
"Manifiesto", "Quién es Martín Fierro" y "Martín Fierro 1926", aparecidos entre 1924
y 1926 en los números 1, 4,12-13 Y 27-28 de la revista homónima.
Muy característico de la retórica declarativa vanguardista es el texto "martinfierrista"
citado en segundo lugar:

Frente a la impermeabilidad hipopotámica del "honorable público". Frente a la


funeraria solemnidad del historiador y del catedrático que momifica cuanto
toca. Frente al recetario que inspira las elucubraciones de nuestros más "bellos"
espíritus y la afición al anacronismo y al mimetismo que demuestran. Frente a
la ridícula necesidad de fundamentar nuestro nacionalismo intelectual
hinchando valores falsos que al primer pinchazo se desinflan como chanchitos.
Frente a la incapacidad de contemplar la vida sin escalar las estanterías de las
bibliotecas. Y sobre todo, frente al pavoroso temor de equivocarse que paraliza
hasta el ímpetu de una juventud más anquilosada que cualquier
burócratajubilado, 'Martín Fierro' proclama la necesidad de definirse y de
explorar esa nueva sensibilidad capaz de descubrir panoramas insospechados y
nuevos medios y formas de expresión.

Por su carácter generalmente dogmático, doctrinario y principista se podría agregar en


este apartado otro producto adventicio como la carta, que en la mayoría de los casos
cumple un papel complementario en relación con el tono programático de los
manifiestos y las declaraciones de propósitos, como aclaración o ampliación de puntos
oscuros, como correctivo destinado a los "heterodoxos" de la doctrina o como forma
de defensa y promoción misionalista.
Los surrealistas emplearon abundantemente el recurso seudoepistolar en las páginas
de La Révolution Surréaliste, con carias que pasaron a la historia de la literatura
contemporánea como "Carta a las Escuelas de Buda", "Carta a los directores d los
asilos de locos", "Carta a los rectores de las universidades europeas" (LRS, 3, 1925),
"Carta de adhesión" (LRS, 5, 1925), "Carta abierta al señor Paul Claudel" (LRS, 5,
1925) Y las famosas "cartas insultantes" dedicadas a excomulgar desviaciones
Como todo recurso de raíz epistolar, la carta juega con el punto de vista personal y
con la destinación circunscripta, aunque por su naturaleza específica la carta
periodística rompe en' realidad con la convención de la privacidad y del destinatario
privilegiado, y se ampara, más bien, en una convención de verosimilitud que ha sido
explorada por la literatura (las "novelas epistolares" de Richardson y ChoderIos de
LacIos, por ejemplo), llevando deliberadamente al espacio público una querella o un
intercambio de la esfera privada, y de ahí deriva precisamente su eficacia y su carácter
retóricamente convencional.
Unidad 5
Lectura 3. Valles Ruiz, Rosa María, "Una visión macro: la columna política de 1940
a 2000" en La columna política en México. Una propuesta de análisis ante las
elecciones del 2 de julio del 2000) México: IEDF, 2004, páginas 29-64.
UNA VISIÓN MACRO:
LA COLUMNA POLÍTICA DE 1940 A 2000

La historia de la prensa en México ha sido estudiada con cierta amplitud por distintos
autores. Sin embargo, aún falta investigación en torno a la historia de los géneros
periodísticos. En este capítulo se presenta una visión macro de columnistas destacado s
y momentos singulares de la vida de México desde la década de los cuarenta hasta el
año 2000.
¿Por qué este trabajo enfocó ese periodo de nuestra historia nacionall Por considerar
que en esos sesenta años se conformó, evolucionó, consolidó, deterioró y cambió de
signo político un sistema cuya bases hegemónicas estaban sustentadas en un
presidencialismo exacerbado y un partido cuya hegemonía se fracturó el 2 de julio de
2000, al perder las elecciones presidenciales y la mayoría en la Cámara de Diputados.
¿El sendero de la prensa fue paralelo al camino recorrido por el Partido
Revolucionario Institucional (PRI)? ¿Hubo sumisión y docilidad de la prensa en seis
décadas7 ¿La sobrevivencia de la prensa escrita marcó su característica de
"adaptación institucional" o hubo etapas de prensa crítica que marcaran rumbos de
cambio? ¿Quiénes eran los principales columnistas entre 1940 y 20007 ¿Cómo
escribían sus_discursos? ¿Cuál era el entorno político de esas etapas históricas?

2.1 LA PRENSA EN EL MARCO DE LA "UNIDAD NACIONAL" DE LOS


CUARENTA

El escenario de la década de los cuarenta en México tiene una característica que lo


permea y le confiere su razón de ser: la consigna de la Unidad Nacional expresada por
el presidente Manuel Ávila Camacho. Carlos Monsiváis califica de "invento
magnífico" la consigna de la Unidad Nacional hecha por Ávila Camacho y recuerda
que el movimiento derechista en favor del general Juan Andrew Almazán se sintió
decepcionado ante una elección "al menos parcialmente asegurada por el robo de
urnas y el fraude electoral, y ante la inconsistencia de su candidato".
En la campaña electoral, los seguidores de Ávila Camacho expresaban su adhesión de
manera contundente. Pagaron inserciones en los periódicos, lanzaron proclamas,
organizaron innumerables actos de apoyo. Las páginas enteras de los diarios se
inundaron de firmas de apoyo. "Tan apabullante resultó el método que para describirlo
se inventó el término de irse a la cargada" 2
En el escenario político dominado entonces por el Partido Nacional Revolucionario
(PNR), figuró también el general Francisco J. Múgica, quien esperó hasta el último
momento la ocasión de presentar su candidatura. "Era un objetivo difícil de alcanzar,
pues los rumores lo señalaban como el candidato secreto de Trotsky (León), entonces
refugiado en Coyoacán, y adelantaban que por su radicalismo acabaría expropiando
las casas del Paseo de la Reforma" .3
Múgica se retiró cuando el entonces líder de la Confederación de Trabajadores de
México (CTM), Vicente Lombardo Toledano, anunció que daría su apoyo a Ávila
Camacho, quien finalmente fue el sucesor de Cárdenas.
La izquierda, señala Monsiváis, se movió en sentido errático Exigió al todavía
presidente Lázaro Cárdenas que sacara a León Trotsky del país y apoyó a José Stalin.
Empero, el entorno internacional y la presión de Alemania obligaron al país a ajustar
su acción Una acción de la izquierda apresuró los acontecimientos El 24 de mayo de
1940, el pintor David Alfaro Sequeiros, con la ayuda de los hermanos Arenal, asalta la
casa de Coyoacán donde vivía Trotsky. El secretario de éste es secuestrado y muerto
en esos hechos.
Este acto termina, observa Monsiváis, con las ilusiones de "poder compartido" y
muestra a la izquierda una vez más como la minoría que sigue los lineamiento s de la
Unión Soviética. La posición del Partido Comunista es cancelar sus derechos
sindicales en favor de la Unidad Nacional. "En virtud de la guerra, el PCM le exige a
los obreros renunciar al derecho de huelga" 4
Todos estos factores permiten que salga adelante el pacto de Unidad Nacional al que
convoca el presidente electo Manuel Ávila Camacho, en un México que según el
censo de 1940 llegaba a los 20 millones de habitantes.
Era éste el panorama de la vida política nacional, marcada apenas unos años at rás por
la expropiación petrolera decretada por el presidente Lázaro Cárdenas. Se vivía
también el inicio de la Segunda Guerra Mundial. En el ámbito periodístico, estos
hechos impactaban las páginas de diarios y revistas. El Universal, El Nacional y
Excélsior eran los diarios de mayor importancia en el país. Las revistas Asi y Hoy se
disputaban la supremacía.
La contienda bélica mundial permeaba la conciencia de los habitantes del orbe México
no era la excepción. Este contexto sui generis influía en la actividad de los mejores
periodistas de la época. Era el caso de José Pagés L1ergo, quien recorrió Europa y
Oriente, y obtuvo primicias mundiales con las celebridades del momento. Pagés
L1ergo, fundador de la revista Hoy, logró entrevistas con Mitsuru Toyama, jefe de la
Sociedad Secreta del Dragón Negro, a quien se consideraba el hombre "más siniestro
y más inasequible de Oriente" ,5 con Emil Hacha, presidente de Checoeslovaquia, a
quien Pagés describió así :

Obeso, los ojos adormecidos; la frente surcada por profundas arrugas, Emil
Hacha transpiraba la tremenda tragedia de su pueblo Dentro de su cabeza
abultada, semicalva, cualquier persona poco observadora hubiera leído
fácilmente la batalla moral que se libraba en su interior "Checoeslovaquia es un
pueblo que vive feliz... " Lo decía con la boca pero sus ojos grises, opacos,
resecos, querían expulsar una lágrima... "
"Uno a uno, los periodistas nos fuimos despidiendo de él, después de la
entrevista Yo me quedé al final. "Escuché anoche la traducción de su m ensaje
por radio" me dijo "Se lo agradezco mucho. Sólo le pido que le rece a la Virgen
de Guadalupe por la salvación de nuestro pueblo "6

Era Pagés, probablemente, el periodista más famoso de la década de los cuarenta.


Destacaba la agilidad de su pluma tanto en entrevistas como en reportajes. En esa
época entrevistó también a Adolfo Hitler, a Benito Mussolini y a Francisco Franco,
los polémicos y todopoderosos dictadores de Alemania, Italia y España.
Un fragmento del reportaje sobre Hitler, publicado en la revista Hoy, el sábado 13 de
enero de 1940, en las páginas 16 y 17, es el siguiente:

Los civiles pálidos, temblorosos por la emoción, se enjugaban las lágrimas; los
diplomáticos, asidos fuertemente del brazo del asiento, contemplaban estáticos,
electrizados, la pequeña figura que allá en la distancia se erguía en éxtasis; los
militares gritaban, casi aullaban.
Afuera, medio millón de personas levantaba un murmullo sordo, aterrador,
cuando Adolfo Hitler, de pie en la escalinata del Reichstag, hundía los puños
sobre una pequeña mesa al mismo tiempo que rojo, descompuesto, el pelo
tirado en desorden sobre la frente, gritaba con los ojos bañados por el llanto: "i
En estos momentos no quiero ser más que el primer soldado de mi patria...!"
Los embajadores de Italia y España -Atolico y el Marqués de Magaz-
permanecían erectos, con el brazo en alto. Goering, apoyando sobre los codos
sus doscientas cincuenta libras de peso, clavaba su vista franca, de niño, en esa
multitud histérica que al conjuro de las palabras del Caudillo había sido llevada
de la risa al llanto; de la alegría al dolor. En medio de aquel imponente
espectáculo donde el Nacional-Socialismo escribió una nueva etapa en la
historia de Alemania -en la historia del mundo- sólo Goebbels y Van
Ribbentrop, sentados a la derecha de la plataforma, parecían meditar .. .7

La decisión del general Cárdenas de expropiar el petróleo le había dado a la nación un


ejemplo de fortaleza. La expropiación petrolera cambió a México, y México cambió
por la expropiación petrolera. El país necesitaba respuestas para crecer y éstas se las
dio el ingenio de los mexicanos
Cinco años después de la expropiación, la naciente empresa Petróleos Mexicanos
(Pemex) ofrecía por medio de los periódicos de la época estufas que funcionaban con
petróleo diáfano. Sólo costaban 22 pesos y en la información que publicaba la re vista
Así se recalcaba que el diáfano era un combustible más barato que el carbón vegetal,
que la empresa había vendido ya más de cien mil de esas estufas y que todavía
quedaban 40 mil, las cuales eran ofrecidas" para cooperar con el gobierno a la
solución del pavoroso problema de la desforestación y escasez de combustibles
vegetales" B
Esta situación de astringencia económica y el escenario internacional dominado por la
derecha conformaban el ámbito propicio para que la prensa se sumara a la posición
oficial que marcaba una orientación hacia la unificación política, económica y social
del país. La oposición política prácticamente se había diluido con la derrota de
Almazán y el PNR había salido avante en el dominio del poder.
El papel de Excélsior -con Rodriga de Llano al frente- era notorio Pensaba De Llano
que lo primordial para el diario era la formación de "una nacionalidad moderna", el
respeto a la pequeña propiedad y la tolerancia a la profesión de cultos.
En entrevista con la revista Así, el director de Excélsior consideraba como" algo más
que una promesa" a los noveles periodistas Luis Spota, Carlos Denegri, Jorge Piñó
Sandoval, Francisco Martínez de la Vega y Bernardo Ponce. A este último lo
calificaba como" un cerebro bien organizado" 9
El Universal, en sus dos versiones -El Universal y El Universal Gráfico-, era otro
puntal del periodismo mexicano. Dirigido por Pedro Malabehar Peña en la década de
los cuarenta, este diario se definía como de servicio social, dedicado" a las claras
obligaciones informativas desde un punto de vista alto y viendo más que todo los
intereses de la Patria". Esto recalcaba Malabehar- "nos ha interesado más que los
efímeros triunfos noticiosos" .lO Al hablar sobre el ideario del periódico, Malabehar
Peña expresaba:

El Universal ha sido siempre una tribuna desde la cual se pueden expresar


todas las tendencias y todas las ideologías. Esto, claro está, dentro de un
espíritu de ponderación y decencia El Universa/, pues, tiene abiertas sus
columnas para el que tenga algo interesante que decir y lo sepa decir

Sobre los ejemplos de cómo el diario había llevado a la práctica dicho ideario de
servicio social, Malabehar Peña citaba los concursos de oratoria convocados por el
periódico, el Primer Congreso del Niño y la creación de la Medalla al Mérito Civil,
otorgada por El Universal a quienes realizaran acciones trascendentes para la
sociedad. Citaba también el premio de Literatura "Miguel Lanz Duret", otorgado cada
año a los mejores escritores del país.
Según Malabehar, el papel de los diarios era actuar como "faros que alumbran en rutas
oscuras y peligrosas", y consideraba que al terminar la guerra, el mundo entraría quizá
en una ruta más difícil. "Allí es donde los periódicos tendrán que ejercer toda su
influencia para orientar al mundo. El Universal, conmigo como director o sin mí, no
faltará a la cita" .11
Novedades y El Nacional eran diarios que ocupaban un sitio destacado. El primero era
dirigido por Ignacio Herrerías, quien afirmaba que los voceadores tenían una gran
intuición y olfato para la noticia sensacional y que si tuviesen instrucción, "serían
grandes periodistas" .12
El Nacional era dirigido por Raúl Noriega, quien aseguraba en 1943 que ni durante el
gobierno de Cárdenas ni en el naciente gobierno de Manuel Ávila Camacho, había
recibido consignas. Noriega contaba que uno de los momentos más dramáticos en la
vida de El Nacional, bajo el gobierno del general Cárdenas, fue cuando éste produjo
sus sensacionales declaraciones en contra de Calles. Noriega entonces era secretario
de redacción, y como a las once de la noche recibió un telefonema de la Presidencia;
"le va a hablar el Presidente de la República", escuchó:

Tomé el auricular nerviosamente" Dentro de breves momentos, me dijo el


Presidente, enviaremos a El Nacional importantes declaraciones sobre la
situación política; le ruego avise a los demás periódicos para que estén
pendientes".
Llegaron entonces ManJarrez y el licenciado Rodríguez para esperar las
declaraciones Vivimos momentos de angustia, pues pasaron dos horas y las
declaraciones no llegaban. Hubo un instante en que creí se trataba de alguna
broma. Al fin, como a la una de la mañana, se presentó un ayudante de la
Presidencia con el documento.
El día anterior, en efecto, mientras todos los demás periódicos habían
publicado, a ocho columnas, las declaraciones del general Calles, El Nacional
se negaba a dar esas mismas declaraciones.13
2.1.1 Lombardo Toledano y El Popular

Entre la prensa política, desempeñaba un papel sui generis un diario de izqui erda: El
Popular, dirigido por Alejandro Carrillo Marcor, líder sindical y ex diputado El diario,
creado por Vicente Lombardo Toledano el primero de junio de 1938, tenía una clara
orientación política en defensa de los intereses de los obreros y campesinos del país
Lombardo Toledano fungió siempre como" el alma, el espíritu animador y la
conciencia política"14 de El Popular, declaraba en 1943 Manuel O. Padrés, gerente
del diario
Relataba que ese periódico había realizado varias campañas exitosas, "como la
iniciada por el reportero Ignacio León, quien recorrió todos los barrios populares de la
ciudad, para ver directamente cómo vivía la gente pobre y recoger sus quejas contra
los voraces propietarios de viviendas quienes cobraban sumas exageradas por
cuchitriles miserables en donde no existe la menor condición de vida humana."15

El éxito de esta campaña fue tan grande que diariamente venían a El Popular
numerosas comisiones de inquilinos, con el fin de dar nuevos elementos y
proporcionaron todo el apoyo que podían. Los resultados se tradujeron en la
intervención del Departamento de Salubridad, que en algunos casos actuó de
manera satisfactoria.
Otra campaña de bastante interés público y llevada a cabo inteligentemente, fue
la campaña contra las compañías telefónicas Por medio de los artículos que
escribió El Popular, sustentó que el servicio era pésimo, que las cuotas eran
excesivamente elevadas y que las compañías ganaban fortunas fabulosas sin
preocuparse en servir convenientemente al público.16

La Prensa era el único diario tabloide de la mañana. Nacido el 28 de agosto de 1928,


este periódico mantenía en 1943 una línea sensacionalista. Fernando Mora, su director
en esa época, comentaba que una de las campañas políticas más importantes en las
que participó el diario fue la conducida contra el callismo y que culminó con la
expulsión de Plutarco Elías Calles durante el gobierno de Cárdenas. El éxito de esta
campaña -sostenía Mora- se tradujo en el aumento del tiraje del diario" que llegó a
125 mil ejemplares". 17
En los primeros años de los cuarenta, causó revuelo un avance tecnológico en los
periódicos. Esto se transformó en el primer diario en rotograbado bajo la dirección de
un hombre que con el tiempo se transformaría en un poderoso empresario fundador de
la Organización Editorial Mexicana, cadena editora de "los soles": José García
Valseca. Esto nació el 2 de septiembre de 1941 y se caracterizaba por información
general en la que se incluían deportes como el boxeo, los toros, la farándula, etcétera.
La revista Hoy destacaba en el ámbito periodístico. Era dirigida en 1943 por quien
fuera después polémico periodista: Alfredo Kawage Ramia, quien entonces, con
escasos cinco años de ejercicio profesional, reconocía que era un recién llegado al
periodismo y que" como los pueblos jóvenes y las mujeres honradas, no tenía
historia". Kawage destacaba ya en aquel entonces el problema de los bajos salarios de
los periodistas y consideraba que éstos debían ganar más que un diputado, "porque
trabajan más y son más útiles a su patria".
La revista Así era la contraparte de Hoy Ambas se disputaban elliderazgo y obtenían
sonados triunfos periodísticos. Para los periodistas de aquella época, ingresar a esas
publicaciones era una conquista que les daba un brillo singular. Así era dirigida por
Gregorio Ortega Hernández, quien integró un equipo que conjuntó a periodistas de
renombre y a jóvenes que iniciaban su carrera, como Mario Ezcurdia, adolescente
entonces, quien compartía el escenario de la revista con un joven que ya de stacaba en
el mundo literario: José Revueltas.

2.1.2 De Omega a El Machete

Un caso de revista de oposición de derecha era Omega, dirigida por Daniel Rodríguez
de la Vega, quien afirmaba que la legislación nacional-socialista y fascista era de "las
mejores y más avanzadas del mundo", y que el triunfo de la Alemania nazi "habría
sido la salvación del mundo" .19 En 1943 circulaba también un periódico que años
antes había vivido en la clandestinidad. Era La Voz de México, otrora El Machete,20
órgano oficial del Partido Comunista Mexicano. Cambió de nombre en 1938 a raíz de
una encuesta nacional. Según su director, Carlos Sánchez Cárdenas, El Machete abrió
espacio en sus páginas para escribir columnas políticas que fueron tribuna para
defender los intereses de los campesinos y levantar un apoyo nacional a la actitud del
entonces senador comunista Luis G. Monzón, quien en la Comisión Permanente
expresó que" el desarme de las masas del campo emprendido por el gobierno de
Calles, es una traición a los campesinos" 21
Entre las revistas políticas de la década de los cuarenta se contaban también Jueves de
Excélsior, Todo y Tiempo. Esta última era dirigida por el escritor Martín Luis
Guzmán, autor de La sombra del caudillo, Memorias de Pancho Villa, El águila y la
serpiente, entre otras obras.

2.1.3 Piñó, Novo, Ortega

Las columnas políticas eran escasas. Se abría paso entonces un concepto de columna
integrado por" parches"; es decir, construido con pedazos de diversas informaciones
que no alcanzaban espacio por sí mismas en los diarios y revistas, pero que los
editores no querían dejar fuera.
Entre los periodistas que destacaron como columnistas se encontraban Jorge Piñó
Sandoval y Gregario Ortega. La columna "A mañana, Tarde y Noche", de Piñó
Sandoval, se publicaba en las tres ediciones del periódico Excélsior y constituyó un
modelo de innovación dentro del periodismo mexicano. La columna de Piñó tenía esta
estructura conformada por noticias pequeñas, comenzaba a publicar ocasionalmente"
informaciones privilegiadas" ,22 con lo cual ganaba fuerza Además, se manejó con un
criterio periodístico moderno y ágil, en el cual el estilo ocupaba un sitio especial.
Un ejemplo de la columna de Piñó se encuentra en la página 3 de la edición matutina
de Excélsior del 12 de marzo de 1945.

Enjuague
Todo está listo para un enjuague más en Acapulco. Esta vez se trata de la
expropiación de los terrenos llamados "Los Jardines", "icacos"
El expediente, listo para ser firmado, se encuentra en la metrópoli.

Beneficiados
Al consumarse esa expropiación, saldrán beneficiados el actual gobernador de
Guerrero, general Rafael Catalán Calvo; su secretario general de gobierno,
licenciado Ismael Andraca Navarrete; el licenciado Daría Vasconcelos; el
licenciado Angel Amaro, agente del Ministerio Público en Acapulco; el
tesorero del Estado, señor Armijo y los Diputados Manuel Acevedo Calvo,
Jesús Rodríguez Maldonado y Francisco Díaz.

Base
La expropiación es la base para vender en el acto estos terrenos a una poderosa
compañía, la cual está dispuesta a dar por ellos la ridícula cantidad de once
millones de pesos! Como usted ve, ese dinero se repartirá entre los señores del
negocio y, una vez más, unos cuantos saldrán ricos a cambio de la endémica
miseria que ostenta Acapulco en sus calles, sus barrios
¿Por qué ese dinero no aplicarlo a la urbanización del puerto?23

Como se observa, esta columna de Piñó era claramente de denuncia y mostraba a los
posibles beneficiarios de un enjuague.
Un periodista político de extraordinaria brillantez de la década de los cuarenta fue
Salvador Novo 24 Su columna" La Semana Pasada" se publicó en la revista Hoy.
Carlos Monsiváis opina que Nava fue un periodista que al "sumergirse" en el
periodismo procedió a renovarlo, implantó géneros y le confirió" un tono moderno
que no desiste de la amenidad o de la calidad" 25
En su columna, Nava "creó un nuevo estilo, luego tan imitado, de crítica política.
Aportó viveza y con un estilo 'cortante, conciso, venenoso, despiadado', como el
mismo Novo lo definía, conquistó a los lectores y a muchos profesionales jóvenes que
empezaron a seguir• sus pasos". 26
La autora de El periodismo político en México, Petra María Secanella, considera que
si Francisco Zarco27 representa el inicio del periodismo político, Salvador Novo" es
el periodista político más destacado del siglo xx, y quien le da al género 'verdadera
calidad literaria'" 28
Ahora bien, Novo no se significó sólo como columnista en el sentido estricto del
término. Escritor, director de teatro, poeta y ensayista, realizó también crónicas
excepcionales que lo llevaron a ser nombrado en 1965 por el presidente Gustavo Díaz
Ordaz, Cronista de la ciudad de México. Carlos Monsiváis considera que de las
crónicas de Novo es posible obtener el retrato" inteligente y brillante, del transcurso
de una ciudad, entendida como una sociedad" 29 A Novo le gustaba que le llamasen
Maese Novo. Era sarcástico, irónico. En una ocasión fue entrevistado por Beatriz
Reyes Nevárez30 y ella le dijo: "A veces es usted un temible burlón... " a lo que Novo
contestó: "No es que me burle de lo que haya solido escarnecer. Es que le pongo un
espejo enfrente. y con mucha frecuencia me miro en él ... "
Novo fue un personaje polémico. No ocultó su condición de homosexual, lo que le
atrajo numerosas críticas del México conservador de la época. Dedicaba especial
cuidado a su apariencia, subrayando esto con el uso de diversas pelucas. Falleció en
1974. Jacobo Zabludovsky escribió un comentario que refleja la extravagancia del
personaje.

Alternaba (Novo) sus pelucas y alguna hubo de un color zanahoria que casi
exigía el uso de un filtro antideslumbrante para el lente de la cámara. Otra era
de fleco en la frente Retocaba con extremos sus cejas que solía elevar con la
misma oportunidad que exigía a sus actores al dirigir teatro. Cubría sus dedos
con anillos .. Excepto en el pulgar, en todos los dedos tenía anillos caprichosos,
grandes, algunos antiguos, anillos raros que cambiaba para demostrar la
riqueza y variedad de sus alhajas. Se polveaba "para evitar el brillo" y
guardaba lista de sus trajes para no repetir ninguno. Pedía, con frecuencia, que
le filmaran sus manos haciendo descender el enfoque hasta sus uñas
lustrosamente arregladas. Ese era Novo ... 31

En la década de los cuarenta, el periodista Gregario Ortega, a la sazón director de la


revista Así, inició en su publicación la columna" Eso que llaman Política". Era
presentada en bloques y tuvo una gran influencia ya que no sólo informaba sino que
opinaba -de manera breve- sobre temas de actualidad. En la edición número 171 de la
revista que Ortega dirigió, de fecha 19 de febrero de 1944, el periodista escribía:

Con agradecimiento por el tributo que se le hace, pero con energía, el


Presidente de la República, general Manuel Avila Camacho, ha rechaz ado la
idea de la reelección a su favor para administrar el país en un nuevo periodo
presidencial. Más aún, condena desde luego todo intento encaminado a lesionar
principios consagrados por la Revolución Mexicana.
Este acto lo suscitó el Comité Nacional Reeleccionista pro Avila Camacho, el
27 de enero retropróximo, al dirigir al Primer Magistrado de la Nación un
mensaje de incondicional adhesión en que le pedía su anuencia para iniciar
inmediatamente una intensa campaña reelecionista, que comprendía la
modificación de los artículos 82 y 83 de la Constitución.
Por medio de su Secretario Particular, licenciado Jesús González Gallo, el
Presidente Avila Camacho contestó a sus simpatizadores que, "agradeciendo
los conceptos que le dedican, no sólo no acepta que se promueva la reforma
constitucional a que aluden, sino que considera indebido cualquier movimiento
tendiente a restaurar principios contra los cuales luchó la Revolución
Mexicana" 32

Tanto el lenguaje que usa el periodista como el que registra del presidente Ávila
Camacho muestran la forma eufemística como la prensa abordaba los temas políticos.
"Con agradecimiento pero con energía", inicia el periodista la columna para señalar
que Ávila Camacho recalcó que no aceptaría ni impulsaría la reelección pres idencial.
Las declaraciones del presidente marcaron, junto con otros acontecimientos, lo que
sería el rumbo de México: los gobiernos civilistas. En esa época se creía aún que un
militar revolucionario podría ser el sucesor de Manuel Ávila Camacho, quien s e
decidió por Miguel Alemán Valdés, que era secretario de Gobernación.
La carrera política de Miguel Alemán adquirió gran notoriedad al obtener en 1935 la
senaduría por Veracruz y posteriormente la gubernatura. Como mandatario estatal,
Miguel Alemán dirigió el llamado "Bloque de Gobernadores" y saltó al escenario de la
política nacional. Ávila Camacho reconoció su capacidad de coordinación y lo llamó a
dirigir su campaña. Al llegar a la Presidencia de la República, Ávila Camacho lo
designó secretario de Gobernación y, finalmente, su sucesor en la silla presidencial
Como secretario de Gobernación, Miguel Alemán hizo difundir datos falsos sobre la
situación laboral del periódico Novedades. Fátima Fernández Christlieb afirma que
quien sería el sucesor de Ávila Camacho se apoderó de ese diario para usarlo como
vocero de su campaña electoral33

2.2 MIGUEL ALEMÁN: LOS "PAGOS EXTRAORDINARIOS" A LA PRENSA Y


EL MUNDO" COLOR DE ROSA" DE AGUSTÍN BARRIOS GÓMEZ

Ya como presidente de la República, Alemán incorporó a los empresarios a su


proyecto político. El sexenio se caracterizó por el fortalecimiento de un régimen
político corporativo y económico de mercado interno, proteccionista e
intervencionista.
Miguel Alemán, opina Raúl Peimbert Díaz, "abrigaba la confianza igual que la
ambición de reelegirse" 34

De no lograrlo cuando menos ampliar su periodo presidencial, pretextando una


posible Tercera Guerra Mundial que podria ser generada por la Guerra de
Corea, idea que fue manejada por gente de su gabinete y que no fue aceptada
por los expresidentes Ávila Camacho y Lázaro Cárdenas que todavía tenían
peso específico en la política nacional. Disminuido de poder, Alemán ya no
pudo candidatear a Fernando Casas Alemán, regente de la capital y tuvo que
declinar su decisión a favor de don Adolfo Ruiz Cortines y en octubre de 1956,
la convención nacional del PRI nombró a éste, candidato a la Presidencia de la
República, periodo 1952-1958. 35

A Miguel Alemán se atribuye el haber establecido los famosos "pagos


extraordinarios" para periódicos y periodistas y el inicio del fenómeno que se conoce
como" adaptación institucional"36 de la prensa. Por otra parte, en 1949, durante el
sexenio de Alemán, se creó la primera escuela de periodismo, la "Carlos Septién
García", y tres años después (1952) se introdujo el festejo de la Libertad de Prensa el
7 de junio Con esto se inició un rito que terminó en el sexenio de Carlos Salinas de
Gortari, quien fue el único presidente de la historia reciente que, como jefe del
ejecutivo federal, no asistió a la legendaria ceremonia en la que se entregaban los
Premios Nacionales de Periodismo y se refrendaba la unión entre prensa y gobierno El
contexto de la época alemanista fue propicio para la existencia de una columna de
sociales que tuvo gran acogida en el mundo político de entonces. Agustín Barrios
Gómez37 publicó en Novedades su "Ensalada Popoff", la cual duró desde finales de la
década de los cuarenta hasta inicios de la de los setenta. En entrevista con Carlos
Marín, de la revista Proceso, Barrios Gómez explicaba, en 1987, que su columna fue
posible porque el México de entonces era" color de rosa" 38

Vivíamos la época en que Europa estaba prácticamente en cenizas, no ofrecía


atractivos turísticos, y surgió el México de lo que ahora llamamos jet set.
Era un México que servía de refugio a figuras internacionales como Errol Flyn,
John Wayne, Lana Turner; también acudían testas destronadas, de la calidad
del rey Karol de Rumania, de Soris de Yugoslavia y desde luego se originaban
en México aventuras de las figuras legendarias del cine, como Ava Gardner y
Elizabeth Taylor
México ofrecía pocos hoteles de primera, pero ese quizás era parte de su
atractivo .. Estados Unidos vivía la época de los grandes cronistas de
periódicos. Señores como Lowela A Parsons, Walter Winchel, Heda Hooper ..
En México se podía hacer algo similar ... Todo eso ameritaba una crónica
social como la que inicié en Novedades. Se llamó" Ensalada popoff" y pronto
tuvo una vigencia y popularidad de la que no quiero sentirme avergonzado.
Aunque me digan el cronista popoff, en aquella época era un elogio, porque
siendo yo muy Jovencito, algo más de 21 años, era yo conocido nacionalmente
..
En esa crónica también comenzaban a tener importancia los políticos que no se
avergonzaban de ser anfitriones de las grandes personalidades mundiales ..
Miguel Alemán abría México al mundo, cosa que debemos reconocerle como
padre del gran turismo mexicano. El puerto de Acapulco, en donde nacía la
Costera, que parecía un proyecto no solamente audaz, sino absurdo Y que
resultó ser la base del gran auge de Acapulco .. "39

2.3 RUlZ CORTINES: EL INICIO DE LA POLÉMICA EN LA PRENSA


Adolfo Ruiz Cortines sucedió en la Presidencia a Miguel Alemán Ruiz Cortines fue el
candidato del PRI y obtuvo cerca del 75% de los votos, en tanto que Efraín González
Luna, abanderado del Partido Acción Nacional (PAN) -organización con doce años de
existencia- logró cerca de 8%, y Vicente Lombardo Toledano, candidato del Partido
Popular (pp), alrededor de 2 % de los votos.
En el sexenio de Ruiz Cortines, caracterizado por la austeridad personal y polí tica, la
mujer conquistó el derecho al voto a las mujeres (1953) y, acorde con la política
presidencial de austeridad, se estableció la Ley sobre Responsabilidades a Servidores
Públicos El gobierno apoyó la creación de lo que fue el Partido Auténtico de la
Revolución Mexicana (PARM), que obtuvo su registro en 1957 y estuvo integrado por
militares y veteranos del movimiento revolucionario de 19l0.
La década de los cincuenta marcó el ascenso de la columna política con un ejemplo
sui generis. Carlos Denegri fue el máximo exponente de la misma en el periódico
Excélsior Con este periodista, la columna adquirió un rango inusitado Obtuvo un
espacio de una plana completa para su columna, costumbre que continúa en la prensa
actual, sobre todo en las ediciones dominicales
Denegri escribía los domingos "Miscelánea Semanal", la cual se anunciaba en la
primera plana de la sección B con pequeñas frases alusivas a su contenido; cerca de
media plana se ocupaba con opiniones políticas breves, separadas entre sí con puntos
suspensivos e integradas en un bloque denominado "Fichero político". Alrededor de
media cuartilla era destinada a la sección "Y va de anécdota", una cuartilla a l a que
subtituló "Editorial mínimo", y lo que restaba-de la plana a una sección denominada
"Gran Mundo", donde publicaba noticias de sociedad, con la característica de que le
ponía un toque cultural
La actividad de Denegri era incesante. A su columna dominical "Miscelánea Semanal"
se agregaba otra -publicada también el domingo- de tono divertido e irónico, con
mensajes sobreentendidos, en la que hacía gala de oficio periodístico y un lenguaje
ameno.
La columna en cuestión era de corta extensión -aproximadamente unas dos cuartillas-,
tenía un título breve y estaba firmada por Ric -el propio Denegri- y Rac -el
caricaturista Rafael Freyre-. Se presentaba en la primera plana de la sección B con una
caricatura alusiva y un tema desarrollado hábilmente con juegos de palabras y
separadas las frases por puntos suspensivos.
Se transcribe aquí un fragmento de la titulada" Palmas y Pitos", publicada el 22 de
marzo de 1959.

Unos guardan el Domingo de Ramos. Y otros se andan por las ramas ... Hay
quien recibe las palmas. y otros cargan con los pitos. ¿Rama7 "cada una de las
partes que nacen del tronco o tallo principal": PRI ... Cada quien tiene la palma
que se merece ... A unos los reciben con palmas y a otros con palmetazo. Hay
palmas académicas y palmas políticas ... Las primeras se otorgan por sabiduría,
las segundas se reciben por carambola .. etc. 40

Denegri remataba así sus columnas: "si no nos vemos antes, no será por culpa mía ...
"chas gracias ... "cho cuidao". A lo largo de la semana, publicaba una columna diaria -
de unas dos cuartillas- denominada" Buenos Días", y los sábados, "Miscelánea de la
República" Además, Denegri era enviado especial a diferentes lugares del país y del
extranjero.
Su presencia en el medio periodístico y político fue impactante. A Denegri se le
criticó su ética pero nunca su capacidad profesional. En su libro Estos años, Julio
Scherer afirma: "Denegri era despreciable como ser humano, pero el más
extraordinario reportero que he conocido" 41
Carlos Monsiváis, por su parte, califica a Denegri como "el símbolo depredador de la
prensa" 42 Opina que el reportero se ufanaba de su impunidad, decidía fortunas y
caídas políticas .. "despacha en un restaurante de lujo, golpea a sus mujeres y ultraja a
quienes le rodean" 43
Carlos Denegri fue asesinado el primero de enero de 1970, cuando Julio Scherer era
ya director de Excélsior. La información sobre su muerte fue dada a conocer en el
diario el viernes 2 de enero de 1970, en primera plana, a cuatro columnas, en el lado
superior izquierdo, con una foto a dos columnas y el siguiente encabezado: "Murió el
reportero Carlos Denegri, ayer". La nota informativa evitó precisar las causas del
deceso del célebre reportero. Sólo al final de la extensa nota publicó: "Denegri, autor
durante mucho tiempo de la columna" Diario impersonal de un reportero", murió ayer
en circunstancias trágicas ... "44
A pesar de este tratamiento, Excélsior otorgó espacio -el sábado 3 de enero- a un
cable de la agencia AP cuya información se presentaba de la siguiente manera:

México, D.F., 2 de enero. Carlos Denegri, uno de los más conocidos


periodistas de América Latina y reportero de Excélsior durante más de tres
décadas, fue muerto a balazos anoche en su casa.
El periodista fue muerto de un balazo en la cabeza.
La policía arrestó a Herlinda Mendoza Rojo de Denegri, la tercera esposa del
periodista. Estuvieron casados durante dieciocho meses. La policía informó que
el disparo fue hecho como resultado de una disputa doméstica.
Denegri escribió el libro Luces rojas en el canal, en el cual recopiló sus
reportajes e impresiones sobre la Segunda Guerra Mundial. Escribió también
Veintinueve Estados de ánimo, libro en el cual recogió anécdotas y documentos
sobre la campaña presidencial de Adolfo López Mateos.
Realizó entrevistas con los personajes más importantes de su tiempo como el
papa Pío XII, Ghandi, Nehru, el presidente Franklin Delano Roosevelt, el
general Chang Kai Shek, el presidente Kennedy, el príncipe Akihito, Golda
Meir, Eisenhower, Nikita Kruschef, el escritor André Malraux, entre otros.

2.4 PRENSA ESTABILlZADORA; CRECIMIENTO ECONÓMICO SOSTENIDO

De manera general, en la década de los sesenta y parte de los setenta, la expansión


económica del país fue ininterrumpida. México siguió un modelo económico que se
conoció como desarrollo estabilizador. Se llegó a hablar incluso del milagro
mexicano. Antonio Ortiz Mena, secretario de Hacienda y Crédito Público durante dos
sexenios (el de López Mateos y el de Díaz Ordaz) señalaba que la experiencia
mexicana no era producto de un milagro ni de la improvisación, sino que había
exigido:

Un esfuerzo continuo y una capacidad dinámica de adaptación para absorber


nuevas circunstancias, internas y externas, en el contexto de una política
económica a largo plazo concordante con los propósitos políticos y sociales de
la revolución popular que dio sentido y orientación a la sociedad mexicana a
partir de la segunda década del siglo xx" 46

• Las características del desarrollo estabilizador fueron un incremento


medio anual sostenido del Producto Interno Bruto (PIB), una elevación media
de los precios "sensiblemente inferior"47 a la del volumen de bienes y
servicios, el mantenimiento de la paridad del tipo de cambio en condiciones de
libre convertibilidad y la mejora paulatina de la participación de los sueldos y
salarios en el ingreso nacional.
• El porqué de la puesta en marcha del desarrollo estabilizador -
puntualizaba Ortiz Mena- obedeció a que en los años anteriores se habían
registrado dos devaluaciones la primera en 1948-1949, de 40% y la segunda, en
1954, de 30%, con lo que el precio del peso en dólares se redujo de 20 a 8
centavos.
• Al iniciar el sexenio de López Mateos se pretendió revertir el ciclo
recurrente inflacióndevaluación, que era" inaceptable para los sectores de
ingresos fijos y no lograba compensar el deterioro ocurrido en la proporción de
los sueldos y salarios en el ingreso nacional" 48

En la política de desarrollo estabilizador desempeñó un papel importante el propio


López Mateos, quien tenía "cierta fama de izquierdista por haber apoyado la campaña
de José Vascancelas, hecho que le fue favorable ya que hasta el Partido Popular se
adhirió a su candidatura" 49 Luis H. Álvarez compitió contra López Mateos, como
candidato del PAN. El candidato del PRI obtuvo más de 90% de los votos, mientras
que Álvarez llegó casi a lo%.
Como presidente de la República, Adolfo López Mateos impulsó cambios
constitucionales que abrieron la puerta a la oposición en la Cámara de Diputados A
este mandatario se debe la iniciativa que culminó en la ley que estableció la figura de
"diputados de partido" (artículo 54 constitucional). Esto significó que el Partido
Acción Nacional (PAN) y el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM)
accedieran a la Cámara de Diputados.

2.4.1 Julio Manuel Ramírez: un trío singular

En general, la situación del país ofrecía cierto equilibrio social que se reflejó en la
prensa, la cual introdujo en algunos medios una crítica sutil e irónica, pero no por eso
menos aguda. En ese marco irrumpe, en el mundo de la columna, un "trío" especial:
Julio Manuel Ramírez, seudónimo formado por los nombres de Julio Scherer García,
Manuel Becerra Acosta y Fernando Ramírez de Aguilar, quienes publicaron en
Excélsior una columna política que denominaron "Desayuno".
Es importante precisar que en el caso de Julio Scherer, esta faceta de columnista es
prácticamente desconocida en la actualidad. Al ex director de Excélsior se le conoce,
sobre todo, por haber sido director de un diario importante, por su salida (en julio de
1976) del periódico, atribuible al ex presidente Luis Echeverría, y por ser el creador
de la revista Proceso.
Grosso modo, a finales de la década de los cincuenta la crítica era mesurada, e in usual
la alusión directa a personajes. Sin embargo, en el caso de "Desayuno", la mención era
directa a los personajes que aludía y el tono de la crítica era irónico Se transcribe
completa la siguiente columna publicada el 22 de marzo de 1959, en la página 3 de
Excélsior, por considerarse un caso especial para la época.

Podríamos jurar que no transita por las calles de México hombre más feliz que
don Alfonso Rosenzweig Díaz por muchos años embajador en Moscú y
actualmente en espera de que se le ratifique el nombramiento, se le destine a
otra embajada, se le jubile o se le mantenga en esos Estados volátiles en que
puede obtenerse todo, pero no se concreta nada.
El diplomático es feliz por muchas razones. La primera es uno de los
embajadores más caros de México. Y eso es un motivo de orgullo personal.
Pero además, ha logrado que el gobierno de nuestro país le satisfaga una serie
de exigencias para cubrir una embajada de las que se encuentran, por ahora, a
muchos miles de kilómetros de distancia.
La situación es ésta: Don Alfonso Rosenzweig gana tres mil dólares como
embajador en Moscú.
No es mucho si se toma en cuenta que allá la vida es muy cara. Y lo es tanto
que consiguió una ampliación de quinientos dólares mensuales, a fin de cubrir
con todo decoro la representación a su cargo.
Pero con los sueldos ocurre lo que con las películas que se ven diez veces.
Acaban por fastidiar. Y el embajador sintió fastidio por esa uniformidad en sus
percepciones y envió un mensaje al secretario de Relaciones Exteriores del
régimen pasado, en el que le decía: los gastos sociales son muy caros en
Moscú; necesito setecientos cincuenta dólares mensuales para banquetes,
recepciones, fiestas.
La suma no importó a México. Y se le enviaron setecientos cincuenta más lo
que formaba ya una cantidad muy respetable de 4 mil 250 dólares mensuales.
Todo con el objeto de que la representación en aquellos lugares fuese digna
Pero don Alfonso se trasladó a nuestro país -y aquí se encuentra- desde
noviembre del año pasado. Tenía derecho a dos meses de vacaciones y decidió
pasarlos en el hogar común de la familia.
No faltaba más. Y en ese tiempo -eran sus vacaciones- siguió cobrando 3 mil
dólares mensuales del sueldo, una compensación de quinientos dólares y los
setecientos cincuenta para banquetes y fiestas Los cheques que enviaba nuestra
Secretaría de Relaciones Exteriores a Moscú le eran enviados de regreso, a don
Alfonso, a México .. 50

La prensa registraba la situación de poder existente y adaptaba su ser y hacer a los


cánones que le dictaba el sistema político imperante. La apertura de López Mateos
permitió, asimismo, el surgimiento de un diario como El Día, que se declaraba
abiertamente de izquierda.
El Día nació ellO de agosto de 1962. En su primer editorial precisó sus principios
ideológicos, entre ellos los siguientes:

El Día defenderá los principios que han animado a la revolución popular


mexicana y, con especial interés, las justas causas de los campesinos, los
obreros y la clase media, y los derechos y garantías que dan cuerpo y espíritu a
la Constitución de 1917.
Se pronunciará contra cualquier participación de nuestro país en bloques
militares o políticos agresivos y a favor de la autodeterminación, la no
intervención y los legítimos movimientos de reivindicación de los pueblos.
Contribuirá al acercamiento y a la unificación de las fuerzas democráticas y
revolucionarias mexicanas, que están dispersas, porque estamos convencidos
de que sólo un movimiento popular y nacional firmemente coordinado y
organizado podrá afrontar con buen éxito los grandes problemas de México y
las ingentes tareas que demanda su evolución histórica.
Sostendrá la necesidad, vital para la nación mexicana, de que el Estado
ensanche y consolide su papel rector en la economía del país, en colaboración
con los empresarios privados dispuestos a coadyuvar efectivamente al bi enestar
y la grandeza de México.
El Día no ocultará nada de lo fundamental que se debe publicar y procurará
ponderar sus informaciones y sus comentarios de conformidad con una justa
apreciación de su valor político cultural y humano. Con su propia conduct a, se
esforzará en la dignificación del ejercicio periodístico, que tan importante es
para la salud de la opinión pública mexicana. 51

Una de las características de El Día fue reconocer desde su origen su carácter político.
Al respecto, el fundador del diario, Enrique Ramírez y Ramírez, afirmaba:
iQue se alejen de El Día aquellos que teman a la palabra polítíca y ante la
actividad política, porque éste es un periódico declarada y eminentemente
político, porque éste es un periódico que no oculta su naturaleza política !52

Magdalena Galindo, quien fuera subdirectora del diario, considera que de las
principales orientaciones programáticas que le imprimió a El Día su fundador,
destacan dos: el nacionalismo, "entendido como la defensa intransigente y apasio nada
de la soberanía nacional", y la consideración -derivada de la línea nacionalista del
periódico- de la rectoría económica del Estado" como parte esencial no mera moda
keynesiana".53
Galindo agrega que de los dos principios que constituyen el eje ideológico de El Día,
se desprende una línea "quizá menos nítida ... que busca promover el reconocimiento
del valor del trabajo en la sociedad y apoya las formas sociales de la propiedad, como
la comunal, el ejido, las cooperativas o las empresas sindicales, mi entras se
manifiesta, si no contra el capital, sí contra los abusos perpetrados a través de esa
forma de explotación". 54
En las páginas de este diario tuvo cabida una pluma como la de Adelina Zendejas,
cuya columna, Ellas y la vida, sentó un precedente en el tratamiento de la
problemática feminista.

2.4.2 Adelina Zendejas, columnista pionera

Pionera de la columna política, Adelina Zendejas53 expresó en Ellas y la Vida, en el


periódico El Día, la problemática de la mujer La columna de Adelina era firmada con
el seudónimo Yolia. Zendejas escribió de 1963 a 1980. Josefina Hernández Téllez se
refiere a Zendejas en estos términos:

Hablar de Adelina Zendejas significa hablar de la lucha de las periodistas


precursoras y feministas de principios de siglo por alcanzar algunos derechos
esenciales Como ciudadanas, el voto; como mujeres, el trabajo; como esposas,
el divorcio; como trabajadoras, la igualdad; como periodistas, la posibilidad de
discutir temas de política en general y la condición de las mexicanas en
particular. ..
Definir así a Adelina Zendejas no es sólo el uso de calificativos, sino de u n
protagonismo a nivel internacional y nacional. De igual manera es aludir a su
producción escrita y a los hechos que demostraron su singularidad y valentía
hasta el final, como lo fue la redacción en vida de su esquela mortuoria a la que
sólo se le añadiría la fecha exacta y la hora: 4 de marzo de 1993 a las 14:45;
yen la que se definió como profesora y periodista, y se autodescribió como"
luchadora incansable por los derechos de la mujer y del niño. Mujer
revolucionaria; convicta del materialismo dialéctico." 56

Adelina Zendejas recibió, en 1988, el Premio Nacional de Periodismo por su


trayectoria. Una característica del trabajo periodístico de Adelina Zendejas es que no
firmó con su nombre. Usó por lo menos lo seudónimos femeninos, de lo cual se
enorgullecía; llegó incluso a afirmar que nunca usó un seudónimo masculino. Sin
embargo, el Diccionario de seudónimos, anagramas, iniciales y otros alias, reporta que
Adelina usó también el seudónimo de "Gerardo" en El Universal Gráfico (1926 -1929).
Algunos de sus seudónimos fueron "A. Zeta" en La Voz de México; "Mara Blanco" en
Mujeres(1959)yen Charlas quincenales; "Victoria Miranda", en El Nacional (1935) y
en Mujeres (1959-1964); "Yolia" en El Dia (19631980); "Adela Romero"; "Justa
Bronce"; "Lina Zag" y "Claraluz", en otros medioss7
Josefina Hernández Téllez comenta que en un reportaje sobre La KGB en México se
ubica la participación de Zendejas en un grupo de izquierdistas mexicanos que
apoyaban a José Stalin, tras el asesinato de León Trotsky en 1940.

Entre ellos se mencionaron a Javier Rojo Gómez, exgobernador de Hidalgo,


identificado como "Leopardo de las Nieves", al pintor David Alfaro Siqueiros o
"Caballo de Ajedrez"; al líder sindical Vicente Lombardo Toledano, alias" Sh",
al entonces director de la Comisión Nacional de Irrigación y que sería después
Secretario de Recursos Hidraúlicos, Adolfo Orive Alba, a quien se le conocía
como" Okh"; al periodista del semanario Tiempo, Rosendo Gómez Lorenzo, o
"Wolf"; a la doctora en medicina Esther Chapa, conocida como "Lata"; al
comandante de las fuerzas de la defensa costera en Ensenada, Baja California,
el General Brigadier Roberto Calvo Ramírez, conocido como "Zapata" o
"Sapata"; y a Adelina Zendejas Gómez, identificada como" Ada". 58

Según el documento mencionado por Hernández Téllez, el objetivo del asentamiento


de esta red de espionaje obedecía al objetivo de liberar al asesino de Trotsky, Jaime
Ramón Mercader del Río (o Jacques Mornard), quien fue arrestado en la escena del
crimen. México se convirtió además en un enclave para este tipo de operaciones, por
su ubicación respecto del norte y el sur del continente. La vía clandestina obedecía al
entorno político adverso a la URSS: la declaración de la segunda guerra mundial, que
luego tendría otra etapa, la de la guerra fría, que se traducía en una abierta lucha
contra el bloque socialista

Aunque no se abunda sobre el papel específico sobre cada uno de los" espías"
mexicanos, explica que esta red funcionaba con fines prosocialistas al apoyar
en trámites como visas o enviar mensajes directos de la dirigencia soviética
hacía los diferentes líderes comunistas latinoamericanos.
En el caso de "Ada" un parráfo reproduce algunas indicaciones que dan cierta
idea de su participación "Viktor recuerda a Yurij, 'que el 30 de diciembre (de
1943) te informamos que era necesario darle a Sh ... la tarea por medio de Ada
de organizar con la ayuda Okh las visas de entrada de Cheta al Campo
(México) y al País' (Estados Unidos)".59

2.5 EL 68: HACIA LA RUPTURA SOCIAL; PRENSA SOMETIDA

El sexenio que siguió al de López Mateos, encabezado por Gustavo Díaz Ordaz, está
vinculado en la memoria colectiva a un hecho trágico: el 2 de octubre de 1968. La
magnitud de la masacre de Tlatelolco no ha sido conocida con precisión. La prensa de
aquella época se adhirió -prácticamente en su mayoría- a la postura oficial. Los
propietarios de diarios estuvieron en colusión directa con las autoridades
gubernamentales, que orientaron la información pública hacia la confusión s obre el
suceso. Un reportaje realizado en 2002 por Mayra Martínez, y publicado en Los
Periodistas, recoge los testimonios de José Reveles y Rodolfo Rojas Zea, quienes
cubrieron el mitin en Tlatelolco para los periódicos Novedades y El Día,
respectivamente Ellos declaran que los adelantos que enviaron a sus diarios decían:
"Hubo cientos de muertos y miles de heridos", "El Ejército disparó contra los
estudiantes" o "fueron francotiradores los que abrieron el fuego, provocando en los
siguientes minutos un cruce de balas que se intensificó". "A la mañana siguiente -
asienta la periodista- azorados, nada de ello encontraron publicado lo5 reporteros" 60
En el reportaje citado, José Reveles destaca que la presión oficial fue de tal magnitud
que mientras en la prensa internacional se armó un gran escándalo al resultar herida
(en Taltelolco) la periodista italiana Oriana Fallaci, en México "poco se mencionó que
el reportero Rodolfo Rojas Zea, quien estuvo en el edificio Chihuahua con Fallaci,
también fue lesionado". Y continúa Reveles:

En mayo Rojas Zea había cubierto el movimiento estudiantil de París. La noche


del 2 de octubre, después de ser herido, reingresó a Tlatelolco, pasó luego por
teléfono su información, trabajó hasta la madrugada y al otro día no apareció ni
una línea en su periódico, El Día, donde meses antes se había desplegado como
en ningún otro medio la información acerca del movimiento" 61

Excélsior fue, afirma Reveles, "el único diario que consignó que lo5 soldados
disolvieron en realidad una manifestación pacífica" 62
Por su parte, Julio Scherer, director entonces de Excélsior, afirma que el periódico
había informado" con honradez y veracidad acerca de los sucesos en Tlaltelolco". Eso
era cierto, añade; sin embargo, precisa, "no me engañaba"

Habíamos escamoteado a los lectores capítulos enteros de la historia de esos


días. Poco sabíamos de la vida pública de los presos políticos, menos aún de su
intimidad, y habíamos evitado las entrevistas con ellos Sabía bien que en
nuestras manos había estado la decisión de cumplir o no con ese trabajo, pero
también sabía que el Presidente (Gustavo Díaz Ordaz) no había propiciado el
mejor clima para el desarrollo de una información irrestricta63

2.5.1 Agresiones a la revista Política y al diario Excélsior

Otros hechos menos conocidos, pero no por eso menos importantes, durante el sexenio
del presidente Oíaz Ordaz son la represión a la revista de izquierda Política -dirigida
por Manuel Marcué Pardiñas- y al diario Excélsior. Según documenta Tanius Karam,
la revista había adoptado una actitud de rechazo a Oíaz Ordaz, incluso antes de la
elección de éste como presidente de la República. Al asumir el poder, la actitud de
Oíaz Ordaz fue de agresividad contra la revista" lo que provocó que elementos de
seguridad compraran en diversas ocasiones las ediciones, o bien, extrañamente,
desaparecían en la administración de correos".64 Supuestamente, agrega Karam,
"PIPSA también redujo o negó el suministro", lo que" llevó finalmente a que cerraran
el órgano periodístico" 65
Karam recuerda que después de la masacre del 68, Excélsior sufrió un atentado
dinamitero contra su edificio. "El gobierno adjudicó el ataque a la izquierda, pero se
supone que él mismo fue el responsable" 66

2.5.2 El Heraldo de México y Luis Spota

Unos años antes, en 1965, había surgido el periódico El Heraldo de México, que desde
su inicio incorporó como columnista estrella a Luis Spota,67 cuyo nombre real era
Luis Mario Cayetano Spota Manzanares, intelectual conocido sobre todo por sus
novelas sobre el poder.
En su libro Luis Spota: las sustancias de la tierra, Elda Peralta comenta que cuando
Gustavo Díaz Ordaz asume la Presidencia de la República (1964), "por un fenómeno
económico y político que se daba en casi todo el mundo", la prensa mexican a empieza
a ser absorbida por grupos económicos e industriales de gran envergadura En este
contexto nace El Heraldo de México, cuyo propietario y director, Gabriel Alarcón,
"era dueño de centenares de salas cinematográficas y cabeza de un consorcio
financiero que, desde Puebla, ramificaba sus intereses por el país" 68
El Heraldo de México comenzó a publicarse en noviembre de 1965. Desde el inicio de
sus actividades Luis Spota publicó la columna" Picaporte", integrada por
informaciones y comentarios políticos. Elda Peralta comenta que las opiniones de
Spota eran tomadas en cuenta y cita a Miguel Reyes Razo,69 quien había afirmado:
"Los reporteros de otros diarios leíamos el "Picaporte" del maestro Spota. Sus notas
eran noticias a las que dábamos seguimiento ... "70

2.6 LA PRENSA DE LOS SETENTA: EL INICIO DEL EMPODERAMIENTO

La década de los setenta abarcó el sexenio de Luis Echeverría y parte del de José
López Portillo. Hay quienes consideran que fue a finales de esta época cuando se
registró un fenómeno de empoderamiento (empowerment es el término en inglés) de la
prensa, aún cuando observan que éste no se dio de manera automática ni surgió de la
prensa misma, "sino como consecuencia y de manera paralela al empoderamiento de
la ciudadanía"?1 El fenómeno del empoderamiento está relacionado con el poder. Se
refiere a la modificación de las relaciones de poder en favor de aquellos que con
anterioridad tenían escaso o nulo poder. Se define como el proceso de ganar control
sobre recursos físicos, humanos, financieros, pero también -y sobre todo- sobre el
propio ser: creencias, valores y actitudes.
En esta investigación se consideran válidos los planteamientos de Rossana Fuentes
Beráin, en el sentido de que en los medios se ha registrado un fenómeno de
empoderamiento de la década de los setenta en adelanten Sin embargo, como también
ella lo señala, este empoderamiento no se dio de manera aislada, sino de forma
paralela a la lucha de los ciudadanos y de distintas organizaciones civiles por
conquistar un espacio de poder propio
El poder político "está resintiendo al contrapoder periodístico",73 opina la
investigadora Fuentes Beráin al referirse al empoderamiento de la prensa tras las
elecciones del 2 de julio de 2000.

2.6.1 El Excélsior de Scherer y su salida del diario


Para la historia de la prensa, la década de los setenta está marcada por la salida del
diario Excélsior del entonces director Julio Scherer García, quien llegó a la dirección
el 31 de agosto de 1968, en sustitución de Manuel Becerra Acosta.

Scherer, en opinión de Rossana Fuentes Beráin, empezó a ejercer el cargo" con


seguridad y pasión "74 y el diario, que ya gozaba de un sólido prestigio, se posicionó
aún más en el escenario político. Rafael Rodríguez Castañeda -actual director de la
revista Procesocomenta que Scherer "exhibía a funcionarios e instituciones
gubernamentales lo mismo que a empresarios y personajes de la iniciativa privada" 75
Es evidente que esta posición editorial del diario incomodó a muchos, provocando una
reacción organizada y eficaz de los empresarios, quienes en 1972 le declararon a
Excélsior un boicot publicitario, lo que constituyó un fuerte golpe para la publicación.
Cuatro años después (julio de 1976), en circunstancias aún no bien aclaradas, puesto
que sólo se conoce la versión del grupo de Scherer, el director salió
La salida de Scherer de Excélsior dio vida a dos publicaciones: la revista Proceso y el
diario Unomásuno, que iniciaron actividades en agosto y noviembre de 1977,
respectivamente. En 1983, una fractura interna del Unomásuno provocó la salida de
varios periodistas como Carlos Payán Velver, Carmen Lira Saade y Miguel Ángel
Granados Chapa, quienes crearon La Jornada, diario que inició su vida el19 de
septiembre de 1984.
El golpe a Excélsior marcó la historia de la prensa de la década de los setenta. Sin
embargo, hubo otros casos destacados. Según Tanius Karma, en la primera fase del
sexenio echeverrista, los periódicos establecidos" disfrutaron de una libertad de
información casi irrestricta", situación que cambió en 1974 en el caso del semanario
¿Por qué?, publicación fundada en 1968 y considerada como una de las fuentes más
importantes del movimiento estudiantil.
"En 1974 la policía arrestó a los editores de la revista junto a otros colaboradores
porque supuestamente tenían contactos con el guerrillero Lucio Cabañas; después de
que la policía destruyó la redacción y confiscó archivos, la revista ya no volvió a
aparecer" 76

2.6.2 El Día, Ezcurdia y la columna "De la política"

Al inicio de la década de los setenta, Mario Ezcurdia Camacho -periodista que se


había iniciado en las revistas Asi y Hoy y que contaba ya con una sólida trayectoria
profesionalpublicó en El Dia la columna "De la Política" Su estilo le conquistó un
sitio propio. Diseñó un tipo de columna que analizaba los temas a profundidad,
ubicándolos en su contexto y combinando las técnicas del reportaje y el artículo Sus
columnas se caracterizaron siempre por un sello ideológico definido. Sostuvo
posiciones en las que no transigió y las cuales externó debido a su ubicación en un
diario que desde su fundación por Enrique Ramírez y Ramírez, se declaró nacionalista
ya favor de las causas populares.
Sostuvo que no debían reiniciarse las relaciones Estado-Iglesias. Acorde con la línea
ideológica de El Dia, señaló los excesos del clero En el sexenio de Carlos Salinas de
Gortari se opuso a las privatizaciones a destajo y preguntó al presidente por qué se
vendía Mexicana de Aviación o algunas paraestatales de aquel sexenio.
Su columna" De la Política" tuvo -desde su arranque- un sello personal: se refería a
las instituciones y no a los personajes políticos. Planteaba, por ejemplo, una crítica a
la Secretaría de Educación Pública y no al titular del ramo, aunque era evidente q ue el
destinatario del mensaje era el propio secretario de Educación Pública. Esta forma de
usar ellenguaje tenía una correspondencia directa con el contexto político de la época.
En los primeros años de la década de los setenta era conocida -y respetada- en el
ámbito periodístico, la frase aquella de que había tres personajes" intocables": El
presidente de la República, el ejército mexicano y la Virgen de Guadalupe. Columnas
como la de Ezcurdia constituían una crítica velada al ejecutivo federal, pero sin
referirse jamás a éste por su nombre o investidura
Una característica de la columna de Ezcurdia fue un cuidado excepcional en las
entradas y el uso de un lenguaje antisolemne. Su columna se publicó en El Día
durante la década de los setenta y hasta diciembre de 1982, cuando el autor fue
designado director del diario El Nacional "De la Política" fue reanudada a principios
de 1989 (también en El Día), hasta agosto de 1992. Desde 1993, hasta unas semanas
antes de la muerte del autor (acaecida el lo de agosto de 1998), se publicó en El
Nacional.
Se presenta aquí un fragmento de "De la política" publicada el 7 de octubre de 1990,
en el periódico El Día.

Pobrecita CNOP que murió de mala muerte: sus propios integrantes la cosieron
a puñaladas. Yeso después de 47 años de servicios distinguidos al sistema
político. Nadie, como ella, batalló en pantanos tan mefíticos ni alcanzó
virtuosismos tan depurados en materia de alquimia electoral. y así le pagan77

2.6.3 Irma Fuentes: la rigidez hacia las mujeres


Cuando el sexenio de Luis Echeverría llegaba al final, una joven menudita cuya
apariencia contrastaba con su determinación y hablar enérgico, irrumpió en el mundo
del columnismo junto a un periodista cuyo apellido (Cantón Zetina) corresponde
desde hace décadas a una familia que ha hecho del periodismo su quehacer principal
Irma Fuentes, con Luis Cantón Zetina, escribió en el diario Novedades la columna
"Piñata dominical" Periodista "por siempre y para siempre", se enfrentó a la rigidez
del medio hacia las mujeres, a un punto tal que en algún momento decidió vestirse de
hombre para lograr" que se le tratara como reportero". Incluso llegó a comentar a su
amiga Bertha Fernández, también periodista: "Si tú no exiges que te traten como un
varón, te van a relegar. Te van a tratar como una dama. y yo no quiero que me traten
como a una dama. Quiero que me traten como un periodista" 78
Cuando el subdirector de Novedades, Ricardo del Río, le pidió que hiciera la columna,
a ella le quedó muy claro quiénes eran los amigos de su jefe "ya ésos no los tocaba;
generalmente esos amigos eran empresarios"79 A "Piñata Dominical" siguió
"Rinconera Política", aunque ésta última ya la hizo Irma sola.

2.7 No PAGO PARA QUE ME PEGUEN: JOSÉ LÓPEZ PORTILLO

Durante los dos primeros años del gobierno de José lópez Portillo (1976-1982), la
apertura política propiciada desde el poder por el secretario de Gobernación, Jesús
Reyes Heroles, se vio reflejada en los medios de comunicación. El 30 de diciembre de
1977 se publicó en el Diario Oficial la ley Federal de Organizaciones Políticas y
Procesos Electorales (LFOPPE), hecho que" abrió la puerta a un verdadero juego
democrático entre partidos de ideologías y valores diferentes a los de la Revolución
Institucionalizada y que hasta entonces no sólo habían sido excluidos del debate
central de la nación ... sino que se les consideraba como una amenaza para la
seguridad y la cohesión social del país" 80

2.7.1 Unomásuno, el diario renovador

En ese contexto favorable a los medios, se gestó un diario que para muchos fue la
simiente de la renovación en la prensa mexicana: el Unomásuno, dirigido por Manuel
Becerra Acosta. El nuevo diario inició actividades el 14 de noviembre de 1977,
contando con un crédito de Nacional Financiera, avalado por el secretario de
Gobernación, Jesús Reyes Heroles, artífice de la Ley de Organizaciones y Procesos
Electorales (LOPPE).
Jorge Hernández Campos, fundador del diario, comenta que Reyes Heroles entendió
que el programa (periodístico) sometido a su consideración respondía a los tiempos
nuevos.

El diario propuesto le pareció en sinfonía con las exigencias históricas. Fue así
como se obtuvo en una institución ad hoc un crédito modesto, apenas de avío,
que obligó a los fundadores a buscar un socio industrial, propietario de una
vieja rotativa sueca que solía descomponerse un día sí y otro también81

El nuevo diario tenía varias características, entre ellas la decisión de distribuir los
artículos de opinión en las distintas secciones, "de manera que la opinión editorial y el
trabajo de redacción se iluminaran recíprocamente y fueran en vivo las dos car as de la
misma realidad" 82
Hernández Campos relata que la idea anterior dio espacio a otra: abrir las columnas
del periódico a un abanico de lenguaje más extenso, que se acercara" al de todos los
días, en cuanto vehículo de manifestaciones vitales de importancia radical para
comprendernos", pero también, agrega, "convertirnos en tribuna para los reclamos de
grupos o movimientos sin voz en nuestra sociedad, por ejemplo las mujeres y los
homosexuales".
En sus primeros seis años de existencia, el Unomásuno gozó de gran prestigio en el
medio periodístico y político. Sin embargo, en 1983, una ruptura interna le ocasionó
serias dificultades. Un grupo disidente -con. Carlos Payán Velver a la cabeza- dejó el
diario para fundar, el 19 de septiembre de 1984, La Jornada. Seis años después, su
director, Becerra Acosta, recibió un millón de dólares por sus acciones (se cree que
del presidente Carlos Salinas de Gortari) y dejó intempestivamente el diario. Becerra
Acosta es calificado por Ernestina Hernández, ex subdirectora del diario, como
periodista temperamental, colérico" pero de indiscutible genialidad" 83

2.7.2 Proceso: críticas abiertas al Presidente

De manera general, el inicio del sexenio lópez-portillista se caracterizó por ser


tolerante con los medios. La crisis económica de 1982, que puso al descubierto la
mala administración y la corrupción en Petróleos Mexicanos (Pemex), cambió la
situación. A la posición de la revista Proceso de criticar directamente al Presidente,
éste contestó suspendiendo los contratos de anuncios con la revista. En el mismo año,
también enfrentaron represalias la revista Crítica Política, el programa radiofónico
Opinión Pública y el Centro de Comunicación Social (Cencos), dirigido por José
Álvarez Icaza.
El sexenio de José López Portillo puso de relieve ante el público el desmesurado peso
-e influencia- de la publicidad oficial como forma de sobrevivencia de la prensa. El
Presidente, que había llegado al poder tras una campaña realizada como" candidato
solitario" ,84 ya que no tuvo contendiente al frente puesto que la campaña de Valentín
Campa, por el Partido Comunista Mexicano, era en calidad de candidato no
registrado, expresó la célebre frase "no pago para que me peguen", refiriéndose a que
el gobierno que él presidía no autorizaría publicidad para medios críticos,
concretamente la revista Proceso, dirigida por Julio Scherer. La frase permeó el
espacio público, se extendió por los distintos ámbitos de la vida social y sirvió como
referencia para comprender lo que era aún característica fundamental del gobierno
mexicano: el carácter patrimonialista, que permitía que un presidente de la República
considerara el manejo de los recursos públicos como propios.
Empero, no todos los medios hacían críticas abiertas. Se continuaba todavía el camino
de la sutileza, de la crítica velada, de la no mención directa del presidente de la
República. Irma Fuentes escribió entonces una columna que llamó la atención por
ingeniosa, desde el título mismo -"De Marcianos"-, la cual publicaba tres veces a la
semana: lunes, miércoles y viernes Al respecto, comentó en entrevista la periodista:
"Yo escribía de un país imaginario, de funcionarios y empresarios imaginarios y
entonces sí, ya no había limitación, yo le podía dar a quien quisiera85
En su columna "De Marcianos", ella abordaba prácticamente todas las situaciones,
porque cambiaba los nombres de los supuestos funcionarios y se trataba de un país
que no era México

Del Río (el subdirector de Novedades) se hacía de la vista gorda aunque un día
me dijo: Oiga, está usted peor que nunca ... pero allá usted En todo caso, yo me
divertía muchísimo. Era divertido imaginar situaciones que ocurrían en un
planeta que era Marte. La gente se divertía86

2.7.3 Manuel Buendía, el más influyente

Para el columnismo político, la década de los ochenta marca un punto culminante en


la historia del periodismo de la segunda mitad del siglo xx, a punto tal que algunos
estudiosos del tema consideran que en la renovación de la prensa mexicana los
columnistas son los protagonistas centrales.
La investigadora Petra María Secanella afirmaba en 1983 que la columna era el
género más solicitado, "acaso porque es el que unifica la tradición literaria con la
necesidad de la crítica política" 87
Hay columnistas, agregaba, "para todos los gustos", "desde los que compran el
espacio que ocupa su escrito y lo venden a tanto la línea a los personajes que aparecen
en ella, hasta los que escriben al dictado desde los despachos del PRI o lo fustigan
despiadadamente. A diario se publican más de cien en los principales rotativos" 88
Secanella opina que, en 1983, "las cuatro plumas" más destacadas del columnismo
político eran Miguel Ángel Granadas Chapa (Unomásuno); Manuel Buendía
(Excélsior); José Luis Mejías (Excélsior) y Francisco Cárdenas Cruz (El Universal)
Empero, el columnista más influyente de esa etapa fue indudablemente Manuel
Buendía Tellezgirón, quien fue reportero de policía, director del diario La Prensa,
responsable de Comunicación Social de varias dependencias En EI Dia escribió la
columna" Para
Control de Usted" (tres veces a la semana) y "Concierto Político" (los domingos), que
fue el antecedente de "Red Privada ", la columna que publicó en Excélsior hasta el 30
de mayo de 1984, fecha en que fue asesinado en la calle Insurgentes de la ciudad de
México.
Las columnas de Buendía fueron afinándose con el tiempo. Llegaron a ser muy
documentadas y críticas. "Red Privada" se constituyó en la principal columna de
México de su tiempo. Además, tenía una característica: estaba redactada con sentido
del humor e ironía. Buendía fue conformando un archivo de datos que le permitió
documentar sus escritos. Entre los temas que llegó a manejar con maestría se
encuentra el de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) Aquí se transcribe un
fragmento de una publicada el 3 de abril de 1981 en Excélsior:

Existe en México un importante agente de la CIA a quien podría señalarse


como responsable moral de algunas matanzas efectuadas por la junta militar de
El Salvador; más claramente sería señalado como el constructor de la nueva
capacidad de la junta para hacer redadas de ciudadanos, -y obtener de ellos
confesiones mediante torturas.
Es un típico" asesor", de lo5 que tantas veces ha hablado el hoy convaleciente
señor Reagan Tal vez no asesinan a nadie con sus propias manos, pero
adiestran y dirigen a quienes lo hacen. Más parecido a Jerry Lewis que a la
imagen cinematográfica de un siniestro personaje, este agente de la CIA ha
hecho a la perfección su trabajo, y merece que un público amplio lo conozca ..
89

Sobre Buendía, el politólogo Luis Javier Garrido escribió que fue un hombre leal a las
instituciones y al Estado, "a pesar de tratar de ser objetivo y ponderado", 90 Y que
dejó, sobre todo, un testimonio de su época. Garrido expresa su desacuerdo con
Buendía, quien consideraba que quienes fallan son los hombres, no el sistema. Estoy
seguro, acota, "que Buendía haría hoy una crítica más enérgica del poder" 91

2.8 EL SEXENIO DE MIGUEL DE LA MADRID HURTADO:


DEMOCRATIZACiÓN EN ALGUNOS SECTORES DE LA PRENSA

Miguel de la Madrid sucedió en la Presidencia de la República a López Portillo.


Durante su sexenio se dio un impulso extraordinario al diario oficial El Nacional, que
dirigido por Mario Ezcurdia, logró tirajes que sobrepasaron los 150 mil ejemplares,
comparables a lo que entonces declaraba El Universal. El Nacional fue el primer
diario en México y en América Latina en transmitir sus páginas por satélite,
tecnología novedosa en la década de los ochenta. El periódico oficial abrió sucursales
en Hermosillo, Sonora; en Monterrey, Nuevo León; en Guanajuato, Guanajuato, y en
Cuernavaca, Morelos.
Al final del sexenio de De la Madrid, se registró una ruptura en el partido gobernante,
el PRI. Un grupo connotado de priistas manifestó su inconformidad con la vieja
fórmula de nombrar al candidato a la Presidencia. Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio
Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez de Navarrete, entre otros, encabezaron la corriente
que, ante la cerrazón de la vieja clase política del PRI, se desgajó del partido oficial y
dio origen a lo que posteriormente fue el Frente Democrático Nacional (FDN),
organización que, con Cárdenas a la cabeza, protagonizó la posibilidad real de cambio
de gobierno y de sistema por medio de elecciones.
En el ámbito internacional, en esta etapa histórica el neoliberalismo sentó sus reales
en Gran Bretaña, con Margaret Thatcher como primera ministra, y en Estados Unidos,
con Ronald Reagan. En México, el presidente De la Madrid estableció la versión de
esa política "expresada en una austeridad dispareja, que a fin de cuentas afectaba
sobre todo a los trabajadores, los campesinos y los desempleados, es decir, a los más
pobres" 92
La imagen de De la Madrid como gobernante fue" la de un hombre distante que no
sabía acercarse a las masas" ... El perfil que decidió o tuvo que dar a su mandato y las
condiciones de indigencia de las finanzas públicas cubrieron su figura y su
administración de un tono gris. En el marco del encogimiento del Estado, la
dimensión y el perfil del titular del Ejecutivo fueron, también disminuidos". 93
Irma Fuentes escribe en la década de los 80, en el diario Novedades, la columna"
Escritorio Político". Inventa lo que ella llama sus "famosos cajones", para hacer"
apartaditos", a los que nombra cajón de arriba, del centro, de abajo, etc. El de abajo es
"de puro chisme", que en sus columnas anteriores también lo había tenido.

Es el "cajón" en el cual echas de todo. Es el que la gente más lee, parecería


mentira. Ahora ya la gente ha cambiado y ya lee el cuerpo de la columna. Pero
antes, lo5 políticos solamente leían el ch isma rajo, porque lo que querían era
verse reflejados ahí. Emilio Chuayfett (secretario de Gobernación) me hablaba
y me decía: oye, no me has pegado. ¿Qué pasó), "no he aparecido en la
columna", me comentaban otros. Los que sí son políticos saben que es
necesario que estén en las columnas ¿no? Los otros prefieren no aparecer con
tal de que no los toques94

2.9 SALINAS DE GORTARI: HACIA LA EXTINCiÓN DE LA PRENSA


SUBORDINADA
"En 1950, México probablemente no tenía el perfil demográfico para mantener una
prensa independiente y diversa En 1990, dicen los que proponen esta hipótesis, ya lo
tenía"95
En la década de los noventa se producen avances electorales de gran envergadura que
se registran también en la prensa e influyen paralelamente en su forma de ser y actuar.
La reforma electoral de 1989-1990 da como resultado la creación del Instituto Federal
Electoral (IFE), organismo autónomo encargado de organizar y vigilar la
transparencia de los comicios en el país.
El surgimiento de la prensa de carácter crítico es explicado por algunos autores como
resultado de la maduración general del clima político en el país. La prensa por sí
misma no ha constituido el motor principal de su propia reforma, aunque "no sería
exacto caracterizar la reforma política como móvil de la apertura en la prensa" 96
Periodistas como José Gutiérrez Vivó, conductor del programa de radio" Monitor" han
afirmado: la prensa no se abrió desde arriba Nosotros la abrimos Nosotros excedimos
los límites" 97
Lo cierto es que en la década de los noventa, la caracterización de la prensa era
distinta de la de las décadas anteriores. La intocabilidad de tres personajes se había
limitado a sólo dos: la Virgen de Guadalupe y el ejército mexicano, aun cuando los
temas relativos a este último comenzaron a salir a flote. En todo caso, la infalibilidad
presidencial, la sumisión al tlatoani ya no era total en los medios
El presidente Carlos Salinas de Gortari implementó una política de privatización que
reforzó la iniciada por su antecesor, Miguel de la Madrid. La prensa ya no desempeñó
el papel de elogiadora oficial como en años anteriores.

2.9.1 Críticas a las privatizaciones

En el ámbito de la columna, las medidas de privatización fueron rechazadas con


argumentos sólidos por Mario Ezcurdia en el periódico El Día, por Carlos Ramírez en
El Financíero, por José Luis Camacho, también en El Día, por Miguel Ángel Granadas
Chapa en La Jornada.
Con Carlos Salinas de Gortari se reanudaron las relaciones diplomáticas con El
Vaticano. Gerónimo Prigione, el Nuncio Apostólico, ocupó las primeras planas de la
prensa por su papel protagónico en el acontecimiento. Fueron escasas las plumas que
se opusieron a la reanudación de relaciones Sólo algunas voces disidentes abordaron
el tema desde una perspectiva crítica, entre ellas la de José Luis Camacho, quien,
desde su tribuna de El Día, escribió varias columnas dedicadas al tema.
Prigione trascendió su papel de mediador de las relaciones al estar involucrado en la
visita del narcotraficante Benjamín Arellano Félix a la nunciatura, estar enterado de
este hecho el Secretario de Gobernación, Jorge Carpizo y el propio Presidente de la
República y no actuar en consecuencia.

2.9.2 Fin a los viajes gratis para periodistas

El sexenio salinista trajo importantes cambios en las relaciones prensa -gobierno. Se


eliminó la vieja costumbre de incluir a los periodistas en las nóminas oficiales. Los
llamados embutes y chayos (pagos extraoficiales a periodistas) llegaron a su fin y se
anunció que sólo viajarían en las comitivas presidenciales los periodistas a quienes
sus medios les pagaran sus gastos. José Carreño Carlón, entonces director de
Comunicación Social de la Presidencia, declaró que el objetivo de la medida era"
actualizar la relación "98 entre la prensa y el gobierno. Explicó que no habría más
viajes y paseos gratis fuera del país y que se establecería un acuerdo con una agencia
de viajes privada que organizaría paquetes que incluirían transporte, alimentación,
hospedaje y servicios de sala de prensa, cuyo costo correría a cargo de los medios.
En un reportaje de la revista Proceso sobre la medida se destacó que la disposición
causó incertidumbre porque en un boletín de la Presidencia se asentó que:
tanto la agencia de viajes seleccionada, como la Dirección General de
Comunicación Social de la Presidencia de la República, se reservarán el
derecho de admisión de pasajeros, de acuerdo con los requisitos que al respecto
impone la lATA, y con los criterios de equilibrio entre los diversos medios
(impresos, electrónicos) y equidad en la procedencia regional, para estar en
condición de atender las demandas de los medios de los estados" 99

Pablo Hiriart, director de Información de la Presidencia, explicó al respecto que no


había "nada oscuro" en el derecho de admisión, que en realidad sólo se trataba de
reglas universales de la aeronáutica civil, por un lado, y, por otro, que no porque un
señor" que tiene dinero y de vez en cuando hace artículos editoriales o escribe para un
periódico y quiere viajar por el solo hecho de que tiene dinero y de vez en cuando
escribe ... lo más probable es que no vaya. El criterio será privilegiar siempre, respetar
siempre el espacio para el reportero que cubre la fuente de la Presidencia, para el que
está trabajando todos los días la fuente".

Hiriart elogió la medida de Salinas y expresó que, "como periodista y como


ciudadano", "es un orgullo trabajar para la administración del presidente Salinas,
donde se están dando cambios, como en ningún otro sexenio, en la relación con la
prensa" .lo0

2.9.3 El desigual reparto de la riqueza

Por otra parte, Rafael Rodríguez Castañeda escribió en la revista Proceso un reportaje
titulado "El reparto de la riqueza en tiempos de Salinas de Gortari". En ese trabajo, el
periodista afirma que en 1991 el número de mexicanos con más de mil millones de
dólares eran dos. En 1992, la lista creció a siete, y en 1993 (un año antes de terminar
el sexenio de Salinas), a 13. "Son los supermillonarios mexicanos, los beneficiarios de
la explosión de riqueza provocada por lo que la revista norteamericana Forbes define
como la "Salinastroika", aquellos, en fin, considerados entre "la gente más rica del
mundo" .lo1
Según el reportaje de Rodríguez Castañeda, México, con sus 13 supermillonarios, sólo
era superado por Estados Unidos (que tenía lo8), Alemania (46) y Japón (35). Para la
revista Forbes, citada por el periodista, el hecho de que el número de millonarios se
hubiera incrementado era porque Salinas, "a diferencia de gobiernos anteriores", trató
a la iniciativa privada no como enemiga del Estado, sino con un sentido de
colaboración "Su acuerdo, conocido como 'el pacto', combatió la inflación mediante
una combinación de restricción de salarios y un voluntario control de pr ecios sobre
productos clave. A cambio, les ofrecieron un mejor clima de inversión y la
privatización de aquellas empresas públicas que hacían competencia" .lo2

Los empresarios por su cuenta "en lugar de pelearse con los norteamericanos,
virtualmente todos los nuevos multimillonarios han formado alianzas con
poderosas compañías estadunidenseso El barón de la cerveza Pablo
Aramburuzabala hizo un convenio con la Anheuser-Busch; el magnate de
tiendas de autoservicio Carlos González firmó un acuerdo con Price-Club y el
fabricante de pan Lorenzo Servitje, un trato de distribución con Sara Lee
Corp.lo3

En el reportaje de Rodríguez Castañeda se menciona que la política de Salinas de


Gortari de favorecer al gran capital se explica también por las negociaciones pa ra
firmar con Estados Unidos y Canadá un Tratado de Libre Comercio.

2.9.4 El modelo de subordinación de la prensa, en extinción: Carreño Carlón

Por otra parte, José Carreño Carlón, quien fue coordinador de Comunicación Social de
la Presidencia en ese sexenio, ha escrito que desde 1990 hasta 1996 ha habido, en el
ámbito de la prensa, las siguientes modificaciones, impulsadas desde el aparato
gubernamental. Las enumera así:

1) En 1990 se libera la importación de papel periódico, que durante los


últimos 55 años se hacía por medio de la empresa Productora e Importadora de
Papel (PIPSA), lo cual constituía "una herramienta básica del modelo
tradicional de subordinación de la prensa" .lo4

2) En 1992 se publican en forma de decreto del Ejecutivo los lineam ientos


para la aplicación de recursos federales destinados a la publicidad y difusión y,
en general, a las actividades de comunicación social. En dicho decreto se
determina que el Estado dejará de sufragar los gastos de periodistas y se
establece que la expedición de cheques a medios debe ser nominativa" para
evitar el ocultamiento de los destinatarios de las erogaciones" .lo5
3) A partir de 1993, la Presidencia de la República empieza a instrumentar
las normas de los lineamientos, haciendo pagar a las empresas periodísticas,
por primera vez en la historia, los gastos de los viajes de sus reporteros por el
país y el extranjero.
4) Un año después se suprime la presencia del Presidente en el Día de la
Libertad de Expresión.
5) De 1994 a 1996, por la vía de las reformas a la legislación electoral, se
logran regulaciones en materia de medios

Según Carreño, el modelo de subordinación de los medios al gobierno había entrado


"en un proceso de debilitamiento y, en algunos aspectos, de extinción" .lo6

2.9.5 José Luis (arnacho y El Revés y el Derecho

José Luis Camacho López, quien se formó en el diario El Día, en la década de los
setenta, llega a la dirección del diario en 1994 y continúa escribiendo la columna El
Revés y el Derecho, iniciada al inicio de la década. La publicó hasta su salida del
diario en diciembre de 1998 cuando -a causa de un conflicto interno entre los
cooperativistas- debió dejar la dirección del periódico. Su columna trataba temas
políticos y entre éstos destacaba una posición clara frente a la relación Estado-Iglesia
Católica, organización esta última a la que siempre calificó como" atada a los bienes
terrenales". Anticlerical convencido, Camacho escribió numerosas columnas en las
que irónicamente demostraba el afán de posesión de poder de la Iglesia Católica. En
las postrimerías del sexenio de Salinas de Gortari se reanudan las relaciones del
Estado mexicano con El Vaticano. Las voces disidentes en la prensa fueron escasas.
Entre éstas destacó la de Camacho, quien antes y después de la reanudación de
relaciones mantuvo la misma posición. Se transcribe completa la columna publicada el
12 de noviembre de 1992.

A última hora el gobierno se impuso y los briosos y soberbios miembros de la


alta jerarquía eclesiástica de la iglesia católica mexicana tuvieron que dar
marcha atrás en su intentona de imponer al Estado Vaticano sobre el Estado
Mexicano.
Nada de inocentes ni blancas palomas tiene el rebaño de Karol Wojtyla en
México. A toda costa intentan demostrar su supremacía y dominio sobre el
Estado que apenas el mes de enero pasado los hizo nuevos ciudadanos y
reconoció la personalidad jurídica de su iglesia.
Pretendían que el señor Jerónimo Prigione, hoy reconocido con personalidad de
nuncio y por ende con un estatus diplomático, llevara a cabo el registro de la
iglesia católica como asociación ante la secretaría de Gobernación.
Luis Reynoso Cervantes, obispo de Cuernavaca, había previsto y adelantado
que fuera Jerónimo Prigione quien predominantemente hiciera el registro de su
iglesia ante las autoridades de la secretaría de Gobernación.

La entrega finalmente del registro no fue hecha por el nuncio Prigione, quien
evidentemente representa a un Estado extranjero, al que como ciudadanos mexicanos,
ya desde enero de este año, no pertenecen los miembros de esa iglesia de acuerdo a lo
dispuesto en el artículo 31 de la Constitución General de la República, son mexicanos
con obligaciones y derechos, empezando por Luis Reynoso Cervantes, quien estaba
empeñado en que fuera Prigione el titular del registro a que los obliga la misma
Constitución, a la que deben guardar lealtad y sumisión. Son mexicanos no vaticanos.
A Reynoso Cervantes le dio el soponcio apenas se enteró de que no fue Prigione sino
Ernesto Corripio Ahumada quien encabezó el registro de su iglesia ante el director
general de Gobierno de la secretaría de Gobernación, Jorge Moreno Collado.
Lleno de cólera el presidente de la Comisión de Comunicaciones Sociales del
Episcopado e indignado gritó ayer ante los miembros de la cúpula de su iglesia: i Eso
no fue lo que acordamos! y desechó que la Secretaría de Gobernación le respondiera a
Corripio Ahumada la solicitud de registro.
La tesis argumentada por Reynoso Cervantes para que fuera Prigione quien hiciera el
registro de la iglesia de Wojtyla en México parte supuestamente de su carácter"
universal".
Pero la aceptación, por parte del gobierno, de que fuera Prigione el titular del registro
representaba una implícita sumisión al poder extranjero que finalmente repr esenta el
nuncio en el país ya en su categoría de representante diplomático.
El volumen con el registro contiene más de 300 cuartillas con la lista de
representantes legales, acreditación de antiguedad y del notorio arraigo, relación de
bienes inmuebles, régimen estatutario que la regirá, y sobre todo el escrito a la
Secretaría de Relaciones Exteriores renunciando los extranjeros a la protección de sus
gobiernos por lo que se refiere a los bienes inmuebles que posea la asociación, además
de la acreditación de nombramientos, relación de templos y de ministros de los cultos
Un extracto del registro deberá ser publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Quizás pues, tengamos oportunidad de conocer el monto y número de las posesiones
terrenales de la iglesia católica de Wojtyla en México y por un milagro, si se aplica la
regla de un fisco sin excepción, que efectivamente los ministros eclesiásticos de esa
santa iglesia paguen sus impuestos como cualquier mexicano, si realmente lo son. lo7

2.lo ERNESTO ZEDILLO: LA APERTURA PERIODÍSTICA SE ABRE PASO

1994 fue un año de tragedias políticas. Los puntos neurálgicos del sistema político
fueron afectados Justo cuando el gobierno del presidente Salinas de Gortari festejaba
la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, en Chiapas se
anunciaba (el primero de enero de 1994) el levantamiento armado del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), hecho que puso de manifiesto las viejas
carencias de lo5 indígenas mexicanos.
Menos de tres meses después (el 23 de marzo de 1994), el asesinato del candidato del
PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosío, cimbró las estructuras
políticas del país y obligó al partido hegemónico y al grupo gobernante a nombrar un
sustituto.
Ernesto Zedillo fue designado el candidato sucesor de Colosio. Las elecciones del 21
de agosto de 1994 se realizaron en un clima en el que lo5 rumores sobre una posible
propagación de levantamientos armados, aunado a una propaganda priista de
conservar el "bienestar de la familia", dieron al candidato priísta el respaldo de más de
17 millones de votos -cerca de 50% de los sufragios emitidos-, mientras que los
candidatos de los Partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática
(PRD), Diego Fernández de Cevallos y Cuauhtémoc Cárdenas, respectivamente,
alcanzaron cerca de 26 y 17% de los votos de la jornada electoral.

2.lo.1 El error de diciembre

No había concluido el fatídico año de 1994, cuando lo que se plasmó en el discurso


como el error de diciembre provocó estragos en la estructura económica y social del
país. Aun cuando el secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche declaró a los
periódicos estadunidenses Financial Times y The Wall Street Journal que estaba
"totalmente descartada cualquier devaluación",lo8 el 21 de diciembre de ese año el
gobierno de Zedillo anunció que la paridad la determinaría el libre juego de la oferta y
la demanda de divisas, lo que provocó un incremento del precio del dólar de 3.40 a 6
nuevos pesos, es decir, un alza de 80%. Esta decisión -comenta Adriana Berrueco
García- provocó en lo inmediato "un verdadero colapso económico y social, pero sus
efectos se prolongaron durante todo el sexenio" .lo9
Al golpe económico de 1994 siguió un drama político: el asesinato del se cretario
general del PRI, José Francisco Ruiz Massieu y la aprehensión, en febrero de 1995,
del hermano del ex presidente Salinas, Raúl Salinas de Gortari. Esto fue interpretado
políticamente "como una ruptura definitiva entre el presidente Zedillo y Carlo s
Salinas, aunque cabría hacer la anotación de que la mayoría de los integrantes del
gabinete de Zedillo, que permanecieron en su equipo hasta el final del sexenio, fueron
figuras totalmente identificadas con el salinismo"llo
En junio de 1995, con un discurso críptico, 'el presidente Ernesto Zedillo envió un
mensaje en el que responsabilizó de la crisis económica y política del país a los
"malosos" que se encontraban dentro del PRI. La prensa pidió explicaciones directas
al Presidente sobre la identidad de los "malosos". Empero, no hubo respuesta.

2.lo.2 Carlos Ramírez

Un incidente dentro del gabinete de Zedillo suscitó críticas de la prensa. Fausto


Alzati, secretario de Educación Pública, fue acusado públicamente de ostentar el
grado de doctor cuando ni siquiera había obtenido el título de licenciatura Entre las
críticas más severas que recibió Alzate (quien fue destituido del cargo) se encontró la
de Carlos Ramírez,111 columnista notable de la década de los noventa y autor de las
columnas Indicador Político (diaria) y Archivo Político (dominical) que se publicaron
en El Universal hasta diciembre de 2001 y que a partir de esa fecha se publican en El
Financiero, diario en el cual se habían publicado anteriormente. Se transcribe aquí un
fragmento de la publicada en El Financiero el domingo 30 de abril de 1995.

Ese día, el presidente Zedillo estaba enojado.


-Me engañaste -dicen que le dijo a Fausto Alzati, refiriéndose al problema de la
licenciatura inexistente del todavía secretario de Educación Pública.
El interpelado no sabía qué decir.
-Yo no te engañé. A mí me decían doctor -se justificaba Alzati, ya en el umbral
de la renuncia.
Alzati fue sacado de la SEP pero sigue haciéndole trabajos al presidente
Zedillo. Dicen que ya terminó su licenciatura y que pronto concluirá el
doctorado, ambas carreras (sic) que ostentó sin tener los documentos finales.
Pero aunque entregue los certificados, de todos modos tardará Alzati en
regresar al gobierno central, aunque puede ser que lo envíen de embajador de
lujo hasta que aquí se olvide el escándalo de sus títulos inexistentes... " 112

2 .11 Los COLUMNISTAS DE LA TRANSICÍÓN POLÍTICA DE 2000

Para unos son protagonistas de la renovación de la prensa; hay quienes los consideran
orientadores y capaces de formar opinión pública, aunque no falta quien sostiene que
simple y llanamente el columnista es un ser" neutro, una simple vía de transmisión, un
enviado que sólo tiene un deber: no señalar jamás quién le informa o
subvenciona".113
De uno u otro modo, los columnistas políticos del México de la transición ocupan un
sitio privilegiado en el llamado espacio público, espacio que en muchas ocasiones se
constriñe a escribir para quienes detentan el poder, como sostiene la periodista Irma
Fuentes: " ... tú como columnista escribes para tus amigos y para la gente del gobierno
Tú no escribes para el público en general. Escribes para la gente que sabe de qué estás
escribiendo" ... 114
El destino de las columnas y la influencia de las mismas sobre el curso de la sociedad
están estrechamente vinculados Sobre la influencia de los columnistas existen mitos
que en algunas ocasiones exageran el grado de poder que algunos periodistas han
llegado a tener. Sobre esto, Irma Fuentes comenta:

En una ocasión publiqué una cosa y destituyeron a un funcionario. Eso me


llenó de mucha angustia, porque me di cuenta de que mi verdad influye en las
cosas, que toman en cuenta lo que tú estás diciendo y que muchas veces, si no
tienes los documentos probatorios, puedes ser injusta. Eso me asustó mucho y
quedé escarmentada. En otra ocasión, publiqué -ahora sí con documentos
concretos- una acusación contra Rosa Luz Alegria (secretaria de Turismo) a
quien López Portillo (entonces presidente de la República) le había dado dinero
para darle un aguinaldo alto a sus subdirectores, directores y subsecretarios.
Un subsecretario me habló y me dijo. ¿Qué crees, se quedó con todo y a
nosotros nos dio, haz de cuenta veinte mil pesos y aquí está la prueba. Se armó
un escándalo terrible. Rosa Luz Alegría me anduvo buscando, me mandó
recados con Bertha Fernández de que me iba a amolar y todo, Pero yo sí tenía
en qué apoyarme. Porque a partir de aquel funcionario que fue cesado yo
aprendí que no puedo publicar nada que no me conste porque es muy ri esgoso,
no solamente para mí sino para la persona de la que estás hablando. Aunque
ahora veo que todo el mundo escribe sin pruebas y es un éxito.115

Por su parte, Carlos Ramírez considera que" el verdadero columnista político" no


tiene poder sino influencia, y que ésta "es más de carácter moral de liderazgo social"
116
Un columnista que se respeta -agrega- no podrá imponer a su compadre como regidor
suplente en un municipio abandonado del país. Aquél que lo logra, actúa como
político y no como un columnista. A veces es muy difícil romper este matiz. Lo que
pasa, considera, es que el propio sistema político mexicano ha caído en la tentación de
cooptar columnistas para hacer política, "no en las calles, ni en los centros sociales, ni
en la Cámara de Diputados o en la de Senadores, sino en las páginas de los
periódicos" 117

La importancia del medio en el cual publican su trabajo los columnistas es


determinante, aunque existen algunas plumas que han trascendido esta situación, Es el
caso de aquellos que son propietarios del nombre de su columna y que la han
registrado en el Instituto Nacional del Derecho de Autor (IN DA), organismo
desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Los autores, en estas
circunstancias, obtienen lo que jurídicamente se denomina Reserva al Uso Exclusivo
de Título de Columna, En el umbral del segundo milenio -independientemente de la
importancia del diario en cuanto a circulaciónexiste, por lo menos, un columnista de
importancia cuya columna, en la mayoría de los casos, está registrada
En el escenario de los diarios, el duelo periodístico se bate entre tres colosos: El
Universal, Reforma y La Jornada, El primero, fundado en 1916, tiene una tendencia
plural que ha llevado a distintas voces políticas a tener una tribuna en ese diario, En el
sexenio de Ernesto Zedillo, Juan Francisco Ealy Ortiz, dueño del diario, fue acusado
de evasión ~iscal
La Jornada, nace en 1984 tras una escisión en el diario Unomásuno, Mantiene una
tendencia de centro-izquierda y manifiesta un apoyo decidido a causas como el aborto,
el feminismo y el zapatismo
Reforma, un diario proempresarial, conservador, fue fundado en 1993, con el apoyo
del Grupo Monterrey, el más poderoso ente económico del país,
Los tres periódicos se disputan el plus en tecnología, mejores plumas, reportajes de
investigación, etc. Un caso aparte lo constituye la Organización Editorial Mexicana
(OEM), que aglutina a 60 diarios en distintas capitales y ciudades importantes de la
República, Su fuerza radica en su presencia local
Con menor fuerza pero con presencia, México Hoy, El Financiero, La Crónica de Hoy
y El Heraldo de México forman parte del panorama periodístico de 200 0, Otros más,
cuya presencia ha ido decreciendo, son El Día, Unomásuno, Novedades y Excélsior. A
este último, quien llegó a ser uno de los más poderosos del país, se lo ha señalado
como en peligro de extinción Al finalizar 2001 se dio a conocer que Novedad es dejaba
de circular, tras 66 años de haber formado parte de la oferta informativa, mientras que
el diario Excélsior se disolvió como cooperativa y anunció que sería vendido a Miguel
Aldana Ibarra, quien fuera jefe de la Interpol México, En 2002, Milenio se incorporó
al diarismo, y en 2003, El Independiente, En noviembre de 2002 se anunció que
Unomásuno era vendido al grupo editorial del Estado de México que edita La Tarde,
publicación con enfoque sensacionalista, Hasta marzo de 2004, los trabajadores del
diario sostenían un juicio contra el nuevo dueño, En enero de 2003 se dio a conocer
que Aldana Ibarra desistió de la oferta de compra de Excélsior. En diciembre de 2003,
se anunció la desaparición de México Hoy Las razones esgrimidas fueron de carácter
económico,
Independientemente de la fuerza de cada diario, la columna política ha encontrado un
sitio de relieve, Entre otros, se pueden mencionar a los siguientes columnistas: León
García Soler (Excélsior), Manuel Mejido (El Sol de México), Leopoldo Mendívi l (El
Heraldo de México), Lourdes Galaz (La Jornada), Julio Hernández (La Jornada),
Ricardo Alemán (El Universal), Sergio Sarmiento (Reforma), José Reveles (El
Financiero). Ciro Gómez Leyva, Isabel Arvide, Aurora Berdejo (El Sol de México),
Raúl Trejo Delarbre (La Crónica de Hoy), etcétera,

NOTAS DEL CAPíTULO

1 Carlos Monsiváis, "Sociedad y cultura", op. cit, p. 261.


2 Revisión del Siglo xx, suplemento especial del periódico La Jornada, sábado 11 de
septiembre de 1999, p 11.
3 Alejandra Moreno Toscano, op. cit 4 Ibid.
5 Revista Así, octubre 9 de 1943, pp. 30-33. 6lbid, p. 33.
7 Revista Hoy, 13 de enero de 1940, pp. 16 Y 17. 8 Revista Así, 18 de marzo de 1943,
p. 16.
9 "Nosotros pusimos las bases de un liberalismo civilizado", entrevista con Rodrigo
de Llano, revista Así, 19 de octubre de 1943, p. 85.
lo "Hacemos un periódico de servicio social", entrevista con Pedro Malabehar Peña,
revista Así, 19 de octubre de 1943, p 16.
11 "Hacemos un periódico de servicio social", entrevista citada.
12 "Mi descubrimiento más grande son los papeleras", entrevista con Ignacio
Herrerías, revista Así, 19 de octubre de 1943, p. 26.
13 "Un periódico sin consignas", entrevista con Raúl Noriega, revista Así, 19 de
octubre de 1943, p. 28.
14 "El periódico de izquierda", entrevista con Manuel O. Padrés, revista Así, 19 de
octubre de 1943, p. 32.
15 "El periódico de izquierda", entrevista citada. 16 Ibid.
17 "El diario sensacionalista", entrevista con Fernando Mora, revista Así, 19 de
octubre de 1943, p. 30.
18 "El diario sensacionalista", entrevista citada, p. 18. 19 Ibid., p. 20.
20 Con este nombre, El Machete fue fundado el 13 de marzo de 1924. Originalmente
fue el órgano del Sindicato de Obreros Técnicos, Pintores y Escultores de México Su
primer número alcanzó un tiraje de mil ejemplares; rápidamente subió a lo mil, y de
publicación quincenal pasó a ser semanario. El periódico contó, desde su inicio, con
una amplia red de corresponsales obreros y campesinos (datos tomados de la Revista
Así, 19 de octubre de 1943, p. 95).
21 Entrevista con Carlos Sánchez Cárdenas, revista Así, 19 de octubre de 1943, p. 95.
22 Se conocen con este nombre las informaciones que reciben algunos columnistas de
distintas fuentes, entre éstas del sector gubernamental.
23 Jorge Piñó Sandoval, "A mañana, Tarde y Noche", Excélsior, 12 de marzo de 1945,
p. 3. 24 En el Gran Diccionario Enciclopédico de México Visual, de Humberto
Musacchio (M-Q, p 1367), se asienta una extensa ficha biográfica de Salvador Novo,
quien nació y murió en el Distrito Federal (1904-1974) A los 16 años de edad publicó
por primera vez un poema en la revista México Moderno. Fue traductor de textos
como la antología Poetas franceses y norteamericanos. Publicó innumerables textos de
poesía (xx Poemas, Nuevo amor, Espejo, Seamen Rimes, Décimas en el mar,
Romance de Angelillo y Adela, Poemas proletarios, Un poema, Poesías escogidas,
Dueño mío, Cuatro sonetos inéditos, Décimas

"nuestra tierra", Florido laude, etc.) Autor de ensayos de diversa índole, incluso de
novela. En 1928 escribió El joven. Fue autor de una serie excepcional de La vida en
México en el periodo presidencial de Lázaro Cárdenas (artículos), La vida en México
durante el periodo presidencial de Manuel Ávila Camacho, La vida en México durante
el periodo presidencia/ de Miguel Alemán. Se le otorgó el Premio Nacional de
Literatura en 1967.
25 Carlos Monsiváis, "Periodismo político", Revista de Estudios Politicos, núm. 15,
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-uNAIVI, 1980, p. 53.
26/bid
27 Francisco Zarco (1829-1869), periodista de origen duranguense que participó tanto
en la política como en el periodismo de su tiempo. Se destacó por la independencia de
sus
. opiniones y la defensa de la soberanía del país. Redactó y publicó El Demócrata,
periódico que sacó lo3 números. De 1853 hasta 1869, cuando murió, fue editor
responsable de El Siglo XIX. En 1856 fue diputado por Durango al Congreso
Constituyente y ocupó 150 veces la tribuna para defender el derecho a elaborar una
nueva Norma Fundamental y no simplemente a reformar algunas de las anteriores
Logró que se garantizara la gratuidad en la impartición de justicia, que se entendiera
la libertad de imprenta como "la más preciosa de las garantías del ciudadano" y evitó,
siempre que pudo, que se pusieran taxativas a los derechos individuales Abogó por la
tolerancia en materia de cultos, se opuso a la supresión del Senado, pugnó por el
federalismo, redactó y leyó el Manifiesto a la Nación que precedió a la nueva
Constitución, la de 1857 (datos tomados del Gran Diccionario Enciclopédico de
México Visual, Humberto Musacchio, tomo R-Z, México, 1990, pp. 2221-2222).
28 Petra M. Secanella, El periodismo político en México, España, Mitre, 1983, p. 54.
29 Carlos Monsiváis, "Periodismo político", op. cit., p. 54.
30 Nava, entrevistado por Beatriz Reyes Nevárez, Revista Siempre 1, 9 de septiembre
de 1964, pp. 39-41 Y 70. Información extraída de la Hemeroteca Nacional, ciudad de
México, Centro Cultural Universitario. En esa entrevista Novo dio a conocer a
Beatriz, en su casona de Coyoacán (mansión que tenía una superficie de 3 mil 200
metros cuadrados), el primer poema que escribió, "el primero de mi historia", diría él.
ESGibió estos versos a las 12 años de edad y los tituló Don Daniel y doña N/co; dicen
así: "La historia voy a contar / de un par de viejos chiricos / pasando vidas de ricos /
con boca de muladar".
31 Jacobo Zabludovsky, "Novo", Revista Siempre!, noviembre de 1974, pp. 13 Y 86
32 Gregorio Ortega, "No reelección", revista Así, 19 de febrero de 1944.
33 Fátima Fernández Christlieb, Los medios de difusión masiva en México, MéXICO,
Juan Pablos Editor, 1989, p. 37.
34 Raúl Peimbert Díaz, La prensa en México, México, Editores Mexicanos, 2002, p ..
4 35 Raúl Peimbert Díaz, op. cit.
36/bid
37 Agustín Barrios Gómez -con base en lo asentado en el Gran Diccionario
Enciclopédico de México Visual, de Humberto Musacchio, tomo 1, p. 172 - nació en
1925, estudió Derecho en la UNAM y cursó estudios de posgrado en la Universidad
de Columbia. Miembro del PRI desde 1956, colaborador del diario Novedades desde
1948, fue comentarista de radio y de televisión. En 1965 fue elegido vicepresidente de
El Heraldo de México y en 1975 se le designó director editorial de Televisa.
Embajador en Canadá de 1977 a 1983 y en Suiza de 1983 a 1987. Obtuvo el Premio
Nacional de Periodismo en 1975. 38 Carlos Marín, "Ser burgués es un halago" Para
Barrios Gómez, México vive sólo un proceso de adaptación. Entrevista con Agustín
Barrios Gómez, Revista Proceso, núm. 538, 23 de febrero de 1987, pp. 22 -25
39 Carlos Marín, op. cit.
40 Hemeroteca Nacional, ciudad de México, Centro Cultural Universitario. 41 Julio
Scherer, Estos años, México, Océano, 1996, p. 36.
42 Carlos Monsiváis, "Sociedad y cultura", op. cit, p. 270.
43 Ibid., p. 275.
44 Ric y Rac, "Palmas y pitos", Excélsior, 22 de marzo de 1959 El inicio de la
columna es el siguiente (sólo se transcriben los tres primeros párrafos):
"El periodista Carlos Denegri, reportero de Excélsior desde hace más de 32 años,
falleció ayer a las 23 horas, en su domicilio de esta ciudad, a los cincuenta y nueve de
edad
Nacido el 27 de noviembre de 19lo en Texcoco, México, Denegri llevó el pet'iodismo
mexicano a las más altas cúspides del profesionalismo
En la asamblea general de la cooperativa Excélsior, celebrada apenas el martes
anterior, el director genet'al, Julio Scherer García, al rendir su informe, subrayó el
respeto profesional que le merecía el reportero."
(Consulta en la Hemeroteca Nacional, ciudad de México, Centro Cultural
Universitario, 17 de septiembre del 2001)
45 "Así difundió AP la noticia de la muerte de Denegri", Excélsior, 3 de enero de
1970.
46 Antonio Ortiz Mena, Desarrollo estabilizador Una década de estrategia económica
en México, México, Secretaría de Hacienda, 1969, p. 6.
47 Antonio Ortiz Mena, op. cit, p. 8
48 Ibid.
49 Peimbert, op. cit, p. 5.
50 Julio Manuel Ramírez, "Ni el Presidente de la República", Excélsior, 22 de marzo
de 1959, p.3.
51 El Día, edición especial, martes 23 de mayo de 1989, p. 9.
52 Claudia Ramírez Cisneros, "Síntesis del pensamiento de Enrique Ramírez y
Ramírez", El Día, edición especial, martes 23 de mayo de 1989, p. 9 (fragmento del
discurso pronunciado por el fundador de El Día el 24 de junio de 1977, en el xv
aniversario de la creación del periódico)
53 Magdalena Galindo, "Principios doctrinarios de un órgano político", El Día,
edición especial, martes 23 de mayo de 1989, p. 9.
54 Magdalena Galindo, "Principios doctrinarios de un órgano político", op. cit.
55 Según el Gran Diccionario Enciclopédico de México Visual, de Humberto
Musacchio (tomo 4, p. 2226), Adelina Zendejas nació en la ciudad de México en
1909. Licenciada en letras y maestra en Ciencias de la Educación y en Historia por la
UNAM, recibió el Premio Nacional de Periodismo en 1988 y fue autora de las
columnas" Ellas y la vida", que se publicó en el periódico El Día y en Binomío, en el
diario Excélsior.
56 Josefina Hernández Téllez, Adelina Zendejas, una vocación, una lucha social,
MéXICO, 2001, p. 73. Tesis (maestría en Ciencias de la Comunicación), Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales, UNAM.
57 Josefina Hernández Téllez, op, cit., p 73. 58 Ibid., p. 39.
59 Ibíd.
60 Mayra Martínez, "Los reporteros del 68. 3 de octubre: el país que nadie vio", Los
Pe-

riodistas, año v, número 1, septiembre/octubre de 2002, Fraternidad de Reporteros de


México, p. 1.
61 Mayra Martinez, op. cit., p. 13. 62lbid, p. 12.
63 Julio Scherer García, Los Presidentes, México, Océano, 1994, p. 36.
64 Tanius Karam, "Comunicación y democracia en México: una introducción
general", Razón y Palabra, Primera revista electrónica en América Latina
especializada en Tópicos de Comunicación, mayo-julio de 2000
(www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/ n 18/editorial. html)
65 Tanius Karam, op. cit. 66/bid
67 Luis Spota, según se asienta en el Gran Diccionario Enciclopédico de México
Visual, de Humberto Musacchío (R-Z, pp 1942-1943), nació y murió en el Distrito
Federal (1925-1985) Trqbajó como fotógrafo en la revista Hoy, de donde pasó como
reportero a Excélsior, diario en el que, durante un mes y medio, ganó todos los días la
primel-a plana con reportaJes y entrevistas exclusivas. Colaboró en Hoy, Así,
Mañana, El Heraldo de México, Esto, Revista de América, Polítíca y Novedades.
Autor de innumerables novelas entre ellas, Ellos pueden esperar, Dos veces la lluvia,
El coronel fue echado al mar, Murieron a mitad del río, Las grandes aguas, Casi el
paraíso, Las horas violentas, etc. Destacó su serie sobre el poder: El primer día,
Retrato hablado, Sobre la marcha.
68 Elda Peralta, Luis Spota: las sustancias de la tierra, México, Grijalbo, 1989, pp.
241-242. 69 Miguel Reyes Razo fue reportero de Excélsior, cronista destacado y autor
de entrevistas, las cuales llegó a realizar diariamente.
70 Elda Peralta, op. cit., p. 242.
71 Rossana Fuentes Bel-áin, "Prensa y poder político en México", Primera revista
electrónica en América Latina especializada en Tópicos de Comunicación
(wwwcem.itesmmx/ dacs/publ icaciones/logos/a nterior. htm 1).
72 Rosanna Fuentes Beráin, op. cit., p. 2.
73 Ibid
74lbid, p. 12.
75 Rafael Rodríguez Castañeda, "El desafío de la prensa", Razón y Palabra, Primera
revista electrónica en América Latina especializada en Tópicos de Comunicación
(wwwcemitesm.mx/ dacs/p u bl icaciones/logos/a nteri oro htm 1).
76 Tanius Karam, op. cit.
77 Mario Ezcurdia, "De la política", El día, 7 de octubre de 1990_
78 Irma Fuentes, entl-evista con la autora, ciudad de México, 23 de mayo del 2001. 79
Irma Fuentes, entrevista citada.
80 Fuentes Beráin, op. cit., p. 6.
81 Jorge Hernández Campos, Prólogo del libro Unomásuno. Testimonios. 1977-1997,
México, Editorial Uno, 1998, p. 8.
82 Jorge Hernández Campos, p. 9.
83 Ernestina Hernández, entrevista con la autora, ciudad de México, enero de 2003.
84 Peimbert, op_ cit., p. 6.
85 Irma Fuentes, entrevista citada. 86/bid
87 Petra María Secanella, El periodismo político en México, Barcelona, Mitre, 1983,
p. 60.

88 Petra María Secanella, op. cit.


89 Manuel Buendía, "Jerry Lewis, CIA", Excélsior, 3 de abril de 1981.
90 Luis Javier Garrido, Revista Mexicana de Comunicación, septiembre-octubre 1988,
p. 36 91 Luis Javier Garrido, op. cit.
92 Peimbert, op. cit., p. 8.
93 Ibid.
94 Irma Fuentes, entrevista citada.
95 Chappel Lawson, Hemisphere, Revista del Latin American and Caribbean Center
de la Universidad Internacional de la Florida, Miami, 6 de marzo de 2000, p. 37.
96 Chappel Lawson, op. cit.
97 José Gutiérrez Vivó, comentario en el programa radiofónico "Monitor", 13 de
octubre de 2001.
98 Carlos Acosta Córdova, "En las relaciones con la prensa, el gobierno intenta
recuperar credibilidad", reportaje en la revista Proceso, núm. 829, 21 de septiembre de
1992, pp. 16-19. 99 Carlos Acosta Córdova, op. cit., p. 18.
100. lbid., p. 19.
101. Rafael Rodríguez Castañeda, "En 1991 había 2 mexicanos con más de 1 ,000
millones de dólares; en 1992 había siete: ahora ya hay trece", revista Proceso, núm
871, 12 de Julio de 1993, pp. 6-9.
102. Rafael Rodríguez Castañeda, op cit.
103. Ibid.
L04 José Carreño Carlón, Un modelo histórico de la relación entre prensa y poder en
México en el siglo xx, Fundación Manuel Buendía,
www.mexicanadecomunicacion.commx/ T a b les/FM Blforomex/modelo. htm I
105 José Carreño Carlón,op cit.
106.1bid
107. José Luis Camacho, "EI Revés y el Derecho", El día, 12 de noviembre de 1992.
108. Adriana Berrueco García, La normatividad jurídica de los medios de
comunicación en México en las postrimerías del segundo milenio (1994 -2000),
México, 2002, p. 58 Tesis (doctorado en Derecho), UNAM-Campus Acatlán
109 Adriana Berrueco García, op. cit.
110. lb id.
111. Carlos Ramírez se inició como reportero en el periódico El Día Estudió
Relaciones Industriales en la Universidad Iberoamericana. Ha publicado sus columnas
"Indicador Político" y "Archivo Político" en El Financiero. Durante varios años
publicó su columna en El Universal y desde enero de 2001 regresó de nuevo a El
Financiero. Su columna es de tono crítico adicionada de anécdotas y humorismo En
entrevista con César Guemes (El Financiero, 29 de marzo de 1995, p. 65), explicó:
"Trato de hacer un periodismo muy variado, y además trato de mostrar que, a
diferencia de lo que creen muchos de mis críticos, los críticos del crítico, tengo
sentido del humor, no soy ese personaje amargado que todos lo5 días a la hora de
escribir primero se jala los cabellos, patea el suelo y choca contra las paredes. Soy un
ciudadano común y corriente que lo mismo refleja el sentimiento del humor que el
sentimiento de la indignación".
112. Carlos Ramírez, "Archivo Político", El financiero, 30 de abril de 1995.
113. Rafael Segovia, "Sobre los columnistas", revista Proceso, núm. 870, p. 18.
114 Irma Fuentes, entrevista citada.
115 Ibid.
116 Omar Raúl Martínez, "El columnisno no es un poder: Carlos Ramírez", Revista
Mexicana de Comunicación, julio-agosto de 1993, p. 30.
117 Omar Raúl Martínez, op. cit.

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