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Lectura 4. Valles Ruiz, Rosa María. ―Edmundo O’Gorman a Josefina Vázquez: ¡Qué
bien escribe usted, ni parece mujer!‖, en Valles Ruiz, Rosa María (Coordinadora),
Voces diferentes Mujeres científicas en México, México, Universidad Autónoma del
Estado de Hidalgo, 2012.
Unidad 4. Métodos y fuentes del periodismo especializado
Lectura 3. Valles Ruiz, Rosa María, "Una visión macro: la columna política de 1940
a 2000" en La columna política en México. Una propuesta de análisis ante las
elecciones del 2 de julio del 2000, México: IEDF, 2004, páginas 29-64.
Unidad 1
La información periodística especializada
Unidad 1
Lectura 1. Fernández del Moral, Javier y Francisco Esteve Ramírez. "Fundamentos
científicos de la especialización periodística " en Fernández del Moral, Javier y
Francisco Esteve Ramírez, Fundamentos de la información periodística especializada)
España, Síntesis, 1993, páginas 49-58.
FUNDAMENTOS CIENTÍFICOS
DE LA ESPECIALIZACIÓN PERIODÍSTICA
Esta Ciencia supone, por otra parte, una importante contribución a las Ciencias
humanas y sociales por el estudio y análisis de los fenómenos y problemas
psicosociales que afectan a la sociedad actual y por su apoyo al establecimiento del
necesario diálogo social. La creciente importancia que están adquiriendo los medios
de comunicación manifiestan la necesidad de estos estudios y su gran interés en el
terreno social, político, ético, jurídico, etc. Además, hay que subrayar la significación
de esta Ciencia en la evolución y desarrollo de la sociedad actual.
La investigación sobre las Ciencias de la Información en España ha seguido las
siguientes líneas de investigación, según un estudio realizado por Moragas (1988a:
12): En un primer grupo nos encontramos con los estudios de las estructuras
organizativas del sistema comunicativo, tanto desde un punto de vista estrictamente
jurídico, como empresarial o relativo a la estructura de poder y concentración de los
principales grupos de prensa. Una segunda corriente hace referencia a los estudios de
marketing comunicacional y de audiencia, respondiendo fundamentalmente a los
intereses de los inversores publicitarios.
Otra línea de investigación se centra en el estudio sobre políticas de comunicación. Se
corresponde esta etapa con la propia transición política española y con el posterior
debate en tomo a la privatización de la televisión y a los modelos comunicativos
autonómicos.
A partir de los años setenta se intensificaron en España los estudios teóricos sobre las
Ciencias de la Información, tanto desde la perspectiva sociológica como semiótica,
filosófica y epistemológica.
Finalmente, en los últimos años se ha centrado la investigación española de la
comunicación en los estudios de las nuevas tecnologías de la información, con toda su
amplia gama de variantes.
Luis Borobio (1981: 58) delimita así los dos aspectos de la especialización:
En este sentido, nuestro objetivo no es el estudio de cada una de las ramas del saber,
sino el estudio de la comunicación de cada una de esas especialidades científicas. Para
ello, abordaremos el análisis de la relación existente entre la especialización
periodística y las principales disciplinas sin intentar, ingenuamente, abarcar todo el
espectro de la Ciencia. Tal como señala el profesor Orive (1977: 88), sólo
pretendemos establecer "encuentros con otras disciplinas, aunque resulten leves, y
evaluar el grado de identificación existente entre alguno de sus variados puntos o el
conjunto de las Ciencias de la Comunicación, con aquella ciencia concreta y
determinada que se toma como referencia".
"No hay relaciones sociales sin información", afirma el profesor Benito (1973: 35). Y,
efectivamente, toda relación social pone al hombre en contacto con el mundo
estableciéndose un intercambio informativo, de tal modo que los medios de
comunicación social representan "una progresiva ampliación de la experiencia", según
frase de Roberge (1971: 176).
El proceso comunicativo tiene, por tanto, una gran connotación sociológica puesto
que, según Martín Serrano (1981: 51), "las relaciones sociales en los grupos humanos
se efectúan mediante procesos de intercambio de informaciones y afectan al desarrollo
de ese intercambio". Por ello en Sociología se da el nombre de información a toda
unidad del saber que sea apropiada para la transmisión que, por regla general, e sté
además determinada para ello, y que el receptor pueda reconocer o descifrar como
información (vid. Schoeck, 1977: 378).
La Sociología presta, además, una gran utilidad a la Información Especializada al
ofrecer la metodología necesaria para elaborar análisis de contenidos especializados.
A través de la aplicación de estos instrumentos sociológicos se ha observado un
importante crecimiento de las investigaciones en tomo a áreas concretas de
especialización periodística con interesantes aportaciones epistemológicas.
La psicología viene, por tanto, a reforzar el factor humano dentro del proceso
comunicativo. Hasta hace poco, la comunicación había sido tratada, casi
exclusivamente, desde un planteamiento puramente técnico en el que se daba una
especial prioridad a la cuantificación de la información y a su componente
matemático. Así,
Especial atención nos merece, para nuestro estudio, este segundo apartado por su
vinculación con el objeto de nuestra disciplina.
En efecto, cada vez se reconoce con mayor énfasis el derecho de todo ciudadano a una
información veraz y objetiva, (vid. Desantes, 1976). Pero este derecho no puede
ejercerse adecuadamente sin una mayor profesionalización y expertización de los
responsables de la información. En este sentido, la especialización periodística viene a
facilitar la tarea informativa que, dado su volumen y complejidad, requiere un
tratamiento más cualificado y diferenciado. Así lo reconoce Xifrá (1972: 277) cuando
dice:
En el mundo actual, la necesidad de información se acentúa más y más a causa
de su creciente complejidad y de la incesante aparición de hechos nuevos que
colocan al hombre en un estado de desorientación que sólo se supera con el
conocimiento, lo más completo posible, de su entorno y de sus semejantes.
1
El Tiempo, "Periodismo, el mejor oficio del mundo", Bogotá, diciembre 3 de 1995.
2
Robert Greene, prólogo a la primera edición de The Reporter's Handbook: An lnvestigator's
Cuide toDocuments and Techniques, bajo la edición de John Ullmann y Jan Colbert,
La frontera trazada por Greene es bastante estricta en la medida que excl uye las
investigaciones que surgen de otras no periodísticas (como las preparadas por
procuradurías, fiscalías, superintendencias, etc.), así como aquellos trabajos en los que
el reportero no encuentra obstáculos para obtener la información.
Una caracterización más amplia del periodismo de investigación concibe al reportero
investigador como un experto armador de rompecabezas, cuyas piezas están dispersas
y a menudo alguien trata de mantener ocultas. Su misión es poner las cosas juntas con
el fin de mostrar cómo funcionan y cómo se comportan las personas en una sociedad
en crisis. Algunas veces todas las piezas son obtenidas por el periodista y otras llegan
a sus manos porque alguien se entera de que las está buscando, pero en ambos casos,
su perseverancia, el hecho de estar siempre ahí escuchando quejas y rumores, mirando
documentos y siguiendo pistas, es la clave para obtener una información que quedaría
oculta si no fuera por su olfato inquisitivo.
Más que para una discusión académica, los tres elementos señalados por Greene
sirven como criterios para seleccionar los proyectos de investigación, evaluar su
viabilidad y discutir sus implicaciones éticas. De allí la importancia de analizarlos a
fondo.
LA RELEVANCIA SOCIAL
La gente busca información para satisfacer una amplia variedad de necesidades. Una
de ellas es la de conocer las acciones y omisiones de sus gobernantes, legisladores,
jueces y militares, de los comerciantes e industriales que dominan el sector económico
de la nación, de los banqueros que tienen en sus manos el dinero de miles de familias
y empresas y, en general, de las personas que participan de alguna manera en el
manejo de los destinos de su ciudad o su país.
El público quiere saber qué pasa con sus impuestos, a dónde va a parar el dinero de
las privatizaciones y de las bonanzas, y cómo está cuidando el Estado los recursos
naturales; quiere enterarse sobre la integridad moral de sus gobernantes, si tienen
relaciones con narcotraficantes o mafias del juego y el contrabando y, s obre todo,
quiere saber quién lo engaña. Al mismo tiempo, el lector busca chismes en el
periódico para satisfacer su curiosidad personal sobre la vida privada de artistas,
comediantes, grandes empresarios, deportistas y delincuentes famosos.
En su correspondencia, y a través del contacto diario con el mundo que lo rodea, usted
se encuentra con una mezcla de denuncias que se relacionan con estas dos grandes
expectativas de los lectores. Si se trata de una pista sobre un presunto desfalco que ha
ocurrido en una empresa pública, no hay duda de que es un tema importante que sus
lectores quieren conocer. Pero hay otros casos que obligan a reflexionar sobre la
legitimidad del interés público, son casos que generalmente surgen:
Investigative Reporters and Editors, INC (IRE), Saint Martin's Press, Nueva York, 19 91, pág.
VII.
¿Sería para usted motivo de indagación la homosexualidad de un mini stro o la
promiscuidad de una gobernadora? ¿Se dedicaría usted varias semanas a seguir un
candidato presidencial para saber si es fiel o infiel, como lo hizo The Miami Herald
con Gary Hart en 1987? ¿Escarbaría usted en el recipiente de la basura de la pers ona
que investiga?
La búsqueda de respuestas a estas interrogantes conduce a una larga controversia
limítrofe entre la noción de privacidad y vida pública. Es un debate que trata de
resolver qué actividades de la gente pública y los ciudadanos comunes pueden ser
objeto de investigación por parte de los periodis1Jas. A juzgar por el abundante
material que se ha publicado sobre el tema, se trata de un atolladero profesional donde
nadie tiene la última palabra. Cada teoría tiene su crítico y cada crítico, su rival.
3
Tornas P., Mac Hale (ed.), Libertad de Expresión, ética periodística y desinformación,
Centro de Estudios de la Prensa, Santiago, 1988, pág. 176.
estadounidenses se han convertido en portadores de un irremediable cinismo que se
manifiesta en la desconfianza visceral hacia los políticos y los empresarios.
"Hemos llegado a un punto en el que creemos que todo es un fraude, que todo el
mundo está tratando de favorecer sus intereses y el trabajo del reportero es revelar el
fraude", sostiene Thomas E. Mann, director de estudios sobre el gobierno de la
Brookings Institution. 4 A este punto se llegó, según los críticos, porque los periodistas
abandonaron el sano escepticismo que debe caracterizar su trabajo y dieron paso a una
actitud de despiadada suspicacia. En esta versión del periodismo, todos los políticos
son manipuladores, toda la gente en el mundo de los negocios es venal y todas las
iniciativas tienen motivos recónditos.
"En la cultura post Watergate, y post todo-gate, ningún reportero desea aparecer
insuficientemente inquisitorial", sostiene Gene Lyons, columnista de The Arkansas
Democrat-Gazette.5 Kathleen Hall Jamieson, decana de la Escuela de Comunicaciones
de la Universidad de Pensilvania, concluye que esta actitud está creando las
condiciones para que el periodismo caiga en su propia destrucción.
LOS RASTRILLADORES
Estas oleadas de ofuscamiento con los supuestos excesos de fiscalización de la prensa
coinciden generalmente con temporadas altas de corrupción, y se• producen en la
historia de Estados Unidos de América desde que un grupo de periodistas conocido
como los muckrakers (rastrilladores) sacó a relucir, a principios del siglo, la
podredumbre del capitalismo sin controles.
En una cena anual de periodistas, el presidente de Estados Unidos, Theodore
Roosevelt, comparó a estos reporteros con el personaje de una novela del predicador
puritano John Bunyan, que se niega a recibir una corona celestial porque prefiere
rastrillar el suelo en busca de inmundicias. Roosevelt dijo que los periodist as imitaban
a este "rastrillador de estiércol" que se rehúsa a ver todo lo que es elevado en la vida y
centra la atención sólo en lo que es vil y degradante.
"Hay inmundicia en el suelo -dijo el presidente en su intervención ante los periodistas
el 14 de abril de 1906- y ésta debe ser raspada con el rastrillo; existen tiempos y
lugares donde este trabajo es el más importante de todos los que se pueden realizar.
Pero el hombre que nunca hace otra cosa, que nunca piensa, habla o escribe, salvo
acerca de sus hazañas con el rastrillo, rápidamente se convierte no en una ayuda a la
sociedad, no en una incitación hacia el bien, sino en una de las más potentes fuerzas
del mal." 6
En las palabras de Roosevelt se agazapaba el temor de que periodistas rastrilladores
estuvieran conduciendo al país por los caminos del socialismo, como en efecto lo
querían algunos de ellos que simpatizaban con tal rumbo.
La popularidad que adquirió el ingenioso peyorativo entusiasmó al presidente para
volver a usarlo meses después en Washington, durante la colocación de la primera
4
Citado por Williarn Glaberson, en "The New Press Criticism: News as the Enemy of Hope",
The New York Times, 9 de octubre de 1994, secc. 4, pág. 2E.
5
The New York Times, 9 de octubre de 1994, secc. 4, pág. 2E.
6
David Mark Chalmers, The Muckraker Years, Littion Educational Publishing, 1980, pág.
126.
piedra del edificio de la Cámara de Representantes. Desde entonces, el mote y los
periodistas que lo llevaron, no como un lastre sino como una decorosa advertencia
oficial, pasaron a la historia en calidad de ilustres denunciantes de todas la
modalidades de la fraudulencia que produjo el capitalismo desbocado de principios de
este siglo.
Convencidos de que la opinión pública debía enterarse de las trampas de sus
gobernantes, de la anarquía de las finanzas públicas y de las artimañas de los
nacientes monopolios, los rastrilladores escarbaron a fondo y sin compromisos.
A la hora de seleccionar los temas de investigación, su principal motivación era
educar a la gente y en medio de la confusión nacional dibujaron un cuadro balanceado
que tenía en su fondo un mensaje optimista compartido por la mayoría de ellos: todo
puede mejorar si la gente se educa y se entera de lo que está ocurriendo.
"Creían que la democracia y el progreso iban de la mano. La gente era buena. Con
guía e información sería capaz de elegir los principios y los líderes apropiados",
escribió David Chalmers, profesor de historia de la Universidad de la Florida. 7
Ellos son los gestores del periodismo investigativo moderno, y como puede verse,
desde un comienzo su labor fue cuestionada con los mismos argumentos que hoy se
esgrimen contra el periodismo investigativo.
"Es que quieren echarle la culpa al comienzo de las cosas", decía Lincoln Steffens,
uno de los más talentosos exponentes de este movimiento periodístico. "Tal vez se
pueda. La mayoría de la gente dice, usted sabe, que fue Adán. Pero como usted
recordará, Adán dijo que fue Eva, la mujer, que ella lo había hecho. Y Eva dijo que
no, que no había sido ella, que había sido la serpiente. Y de allí se han pegado ustedes
los clérigos desde entonces. Culpan a la serpiente, a Satanás. Ahora vengo yo, y estoy
tratando de mostrarles que fue, que es la manzana." 8
EL DILEMA EN LATINOAMÉRICA
¿Qué hacer entonces? ¿Qué temas escoger en el reino gris que forman las sombras de
la privacidad y el brillo de la vida pública? Un primer paso para tomar decisiones
éticas apropiadas es tener una partitura antes de sentarse a tocar, un código de ética
gremial o de empresa que fije pautas para resolver los conflictos que surgen en torno
al contenido del tema que se investiga y al método para investigarlo.
Cuantos menos asuntos se toquen de oído o se dejen al arbitrio de la "relatividad", el
periodismo de investigación podrá mostrar más altos niveles de coherencia.
Combinadas estas pautas con una evaluación de casos similares afrontados por otros
periodistas, es posible encontrar una salida decorosa.
"El tomar buenas decisiones éticas en periodismo es una destreza y un arte
comparable al escribir bien, a las buenas fotografías y a la buena edición ... y debe ser
aprendido y desarrollado", sostiene el manual de los profesores Jay Black, Bob Steele
y Ralph Barney, 9 autores que consagran una vez más el derecho de la gente a saber
como el principio general que rige la actividad periodística, analizan numerosos casos
7
Chalmers, pág. 66.
8
Justin Kaplan, Lincoln Steffens, a Biography, Simon and Schuster, Nueva York, 1988.
9
Jay Black, Bob SteeIe y RaIph Barney, Doing Ethics in Journalism, A handbook with Case
Studies, Ebsco Media, Greencastle, Indiana, 1993, pág. L
concretos en el periodismo estadounidense relacionados con conflictos por falta de
precisión, inhabilidades del reportero, engaños, reportería gráfica, plagio y privacidad.
En su capítulo sobre privacidad, los profesores recomiendan responder al siguiente
cuestionario:
"1.¿Qué tan importante es la información que busco? ¿Tiene el público el
derecho a saberlo, la necesidad de saberlo? ¿Simplemente un deseo de saberlo?
2.¿Qué nivel de protección merecen las personas relacionadas con el artículo?
¿Qué daño les causará la publicación? ¿Resultaron comprometidos en la noticia
por casualidad o circunstancia fortuita?
3.¿Cómo me sentiría si yo fuera el sujeto de un escrutinio similar?
4.¿Conozco lo suficientemente bien los hechos? ¿Qué otras cosas necesito
saber?
5.¿Qué puedo hacer para reducir la invasión de privacidad y el daño? ¿Puedo
ampliar el foco del reportaje incluyendo más 'víctimas'?
6.¿Puedo incluir más personas en la decisión para tener una perspectiva más
amplia?
7.¿Debo centrarme más en la falla del sistema o en el panorama general, en
lugar de concentrarme intensamente en los
individuos?
8.¿Puedo justificar clara e íntegramente mi pensamiento y
decisión ante quienes aparecen directamente afectados y ante el público?"10
En Chile, uno de los países latinoamericanos que ha mostrado más interés en el tema,
ya se ha dado un primer paso aunque con algunas salidas en falso. En un dictamen de
julio de 1993, el Consejo de Ética de los Medios de Comunicación de Chile se
pronunció sobre los requisitos que, debe cumplir el periodismo de investigación desde
el punto de vista ético.
Sostiene la entidad que el periodista investigador respetará la vida privada de las
personas, entendiendo por vida privada "el espacio y los objetos así como las
conductas que cada persona necesita y desea mantener alejados de los ojos y oídos
extraños. Se trata del núcleo de la vida personal, del recinto de expansión y verdadera
libertad del sujeto, que éste no acepta compartir con nadie o que comparte con sus
íntimos".
Los ámbitos que constituyen la vida privada son, según el dictamen, "el hogar, el
vehículo personal, las reuniones, conversaciones y comunicaciones privadas, los
archivos de correspondencia y documentos, las reuniones íntimas, las conductas que
desarrolla en reserva, su vida afectiva y sexual, los defectos físicos o morales que
mantiene en reserva y otros aspectos privados semejantes".
El periodista puede publicar aspectos de la vida privada, sin consentimiento del
afectado, según el Consejo, "cuando sean constitutivos de delito y se relacionen con la
autoría, complicidad y encubrimiento del mismo". También es admisible desde el
punto de vista ético publicar aspectos de la vida privada "en la medida que el
conocimiento público de esas materias pueda modificar el juicio que la ciudadanía
requiere tener acerca de personas que ejercen autoridad política, administrativa o
judicial o que ostentan responsabilidades en la formación de la juventud o en los
medios de comunicación social".
10
Black, SteeIe, Barney, pág. 168.
En su esfuerzo por no dejar materia sin analizar, el Consejo se pronunció sobre un
tema que en América Latina ha servido como reiterado pretexto para negar el acceso a
la información. Sostienen los autores del estudio, que la investigación periodística no
debe afectar "al orden público, a las buenas costumbres y a la seguridad nacional",
pero que el periodista investigador "deberá esforzarse por evitar que esos grandes
valores se invoquen de manera improcedente por los interesados en cobijarse en ellos
para eludir las consecuencias de la verdad de una investigación de la que pueda
resultar un bien para la sociedad".
Vano esfuerzo este último, pues ya está demostrado que la definición de conceptos
como el orden público y la seguridad nacional no está al alcance de los periodistas y
siempre quedará a merced de legisladores, funcionarios públicos y militares, más
interesados en ampliar su aplicación que en restringirla.
Por respeto a la seguridad nacional, el diario The New York Times no publicó un
artículo que hubiera evitado el gran fiasco de la invasión a Bahía Cochinos. En la
edición del 7 de abril de 1961, el legendario principio del diario que advierte que
todas las noticias son publicables, parecía una broma. Ese día, el periódi co publicó en
la primera página una información deliberadamente incompleta que escondía una
inminente invasión de Estados Unidos de América a Cuba.
La versión original de la noticia había sido mutilada antes de llegar a las rotativas por
órdenes de los directivos del periódico, que decidieron restarle notoriedad y suprimir
las expresiones que revelaban la inminencia de la invasión, tomando en cuenta una
solicitud del gobierno de John F. Kennedy basada en la seguridad nacional.
En la decisión de los directivos pesaba también el temor de poner en riesgo la vida de
las personas que participarían en la invasión. La que había sido planeada como la
noticia del día a cuatro columnas, quedó convertida en una escueta nota de una
columna situada en un espacio secundario de la primera página bajo el despistador
título de "Unidades anticastristas entrenadas en la Florida para combatir".
Diez días después de la publicación, el fallido intento de invasión a Bahía Cochinos
por una brigada de exiliados cubanos adiestrados por la CIA (Agencia Central de
Inteligencia) se convirtió en el más penoso fracaso de la historia militar de Estados
Unidos, y en un episodio que en poco tiempo pondría al mundo al borde de una guerra
mundial.
Sin embargo, el fiasco sirvió, al menos, para sacudir las relaciones del gobierno con la
prensa en épocas de crisis. Los editores del Times admitieron que habían cometido
una equivocación al no publicar la noticia completa y resolvieron que en adelante, por
encima de la seguridad nacional y de cualquier consideración de conveniencia oficial,
se atendería el derecho de los lectores de informarse de lo que ocurre a su alrededor.
Todas las noticias debían ser publicables.
El propio presidente Kennedy reconoció más tarde que la historia habría sido más
benigna con él si el periódico hubiera publicado la noticia completa.
"Tal vez si ustedes hubieran publicado más acerca de la operación, nos habrían
salvado de un error colosal", le confesó el presidente a Turner Catledge, director
ejecutivo del Times, dos semanas después del gran fracaso. Un año más tarde se lo
reiteró al director del diario, Orvil Dryfoos: "Cuánto habría querido que ustedes
hubieran publicado todo acerca de Cuba... lamento que no lo hubieran dicho en su
momento."
Los presidentes que siguieron a Kennedy no tuvieron que lamentarse más por esa
clase de omisiones, pues la prensa aprendió a practicar un respetuoso desdén hacia la
versión oficial, cuando en aras de la seguridad nacional o de argumentos afines, el
gobierno intenta tragarse a solas sus crisis.
11
Silvia Pellegrini, Ética y periodismo de investigación, Seminario de Periodismo de
Investigación en América Latina, Santiago, Chile, 30 de marzo-3 de abril de 1993.
12
Carlos Capriles, Sexo y poder: concubinas reales y presidenciales en Venezuela desde
Manuelita Sáenz hasta Cecilia Matas, Ediciones Capriles, Caracas, 1988.
Si el objetivo de su investigación es poner en evidencia una conducta que no es ilegal
pero que riñe con preceptos éticos o morales, no espere unanimidad en el debate que
provocará su reportaje.
Las cosas inmorales las perdona con mayor facilidad la gente en sociedades donde las
ilegales son pan de cada día. Y como en todo el mundo, en nuestros países hay
muchos que profesan una silenciosa y a veces pública admiración por las personas que
caminan en esa cuerda floja entre el imperio de la ley y la barbarie.
En nuestro equipo de investigación de El Tiempo teníamos que lidiar con frecuencia
con ese tipo de conducta inmoral en que incurren las personas a sabiendas de que si
son descubiertas, lo máximo que reciben es una reprimenda social. Es el caso, por
ejemplo, de un empresario que era miembro de la junta directiva de un instituto
agrícola del gobierno y al mismo tiempo socio de una empresa que contrataba con el
instituto. Cuando la junta de la entidad estatal se reunía para adjudicar una licitación
en la cual participaba su firma, el empresario se retiraba. Aun así, su compañía salía
casi siempre favorecida. El empresario argumentaba que su comportamiento no era
ilegal puesto que no participaba en la votación final. A la luz de las normas de
contratación administrativa sus argumentos eran discutibles, pero no totalmente
descabellados.
Aunque ninguno de los contratos fue rescindido, para el común de la gente quedó en
evidencia la rampante inmoralidad del empresario que luego se vio involucrado en un
escándalo financiero. Algunos lectores y funcionarios del instituto salieron, sin
embargo, en su defensa con el conocido argumento de que todo aquello que no está
expresamente prohibido es permitido.
Así que si usted se atreve a cuestionar conductas que quedan en ese hemisferio gris de
la moral y la ley, debe estar preparado para escuchar, por un lado, voces de aliento y
por el otro, la arremetida de aquellos que creen que usted es un moralista inútil, un
"Llanero Solitario" o un "sicario moral", que fue la expresión utilizada por un asesor
del presidente colombiano Virgilio Barco para referirse al jefe de la Unidad
Investigativa de El Tiempo, Daniel Samper.
La furia del asesor tenía origen en otro caso de inmoralidad publicado por la Uni dad
Investigativa. Un familiar del asesor presidencial era directivo de una empresa que
había obtenido un costoso estudio de factibilidad preparado por la compañía estatal
colombiana de petróleos, Ecopetrol, para construir una lucrativa planta de
procesamiento de plásticos. En principio la planta sería construida por la empresa
estatal, pero al asumir Barco la presidencia, el proyecto fue cedido al sector privado
en medio de protestas del propio presidente de Ecopetrol, que sostenía que debía
continuar en manos del gobierno y no de los particulares.
Por fortuna, el periodista latinoamericano no tiene que preocuparse por estar a la caza
de conductas moralmente reprochables, porque hay otras que, además de ser
condenables desde el punto de vista moral, están claramente tipificadas en los códigos
penales. A propósito de esta variedad, Enrique Zileri, director de la revista Caretas del
Perú, reclamaba para su país el título de "Paraíso para el periodismo de
investigación". "Tenemos tal cantidad de temas en Perú, dijo, que realmente nadie se
puede aburrir, ni nadie puede dejar de inspirarse semana a semana, en algún tema que
realmente merece ser investigado." 13
13
Enrique Zileri, Semina,rio de Periodismo de Investigación en América Latina, Santiago,
Chile, 30 de marzo-3 de abril de 1993.
que llegó a manos de la prensa, seguramente a través de una falla de seguridad sin
precedentes, un estudio que sacó a la luz más de 20 años de decisiones políticas y que
reveló al pueblo estadounidense que había sido engañado sistemáticamente por sus
dirigentes electos y nombrados", escribió Sanford J. Ungar, entonces reportero de The
Washington Post.14
Este tipo de artículos es muy provechoso y debe darse a conocer, sostiene Greene,
pero no se pueden considerar periodismo investigativo porque son el producto del
trabajo de otros. El mérito de los periodistas en esta labor, agrega Greene, consiste en
tener una magnífica fuente y una gran paciencia para clasificar los documen tos y
ponerlos en un lenguaje comprensible.
El factor de la originalidad es cada vez más escaso en los trabajos de investigación
tanto en Estados Unidos como en América Latina. Veamos por qué.
En Estados Unidos
Agobiados por la recesión económica y la competencia de la televisión, muchos
periódicos de Estados Unidos ya no pueden darse el lujo de tener a un grupo de
periodistas dedicado exclusivamente, durante varios meses, a recolectar información
para una investigación de su propia cosecha. A falta de reporteros, la prensa descarga
cada vez más su labor fiscalizadora de otros tiempos en los organismos investigativos
del gobierno, y lo hace a riesgo de amplificar informaciones manipuladas
políticamente.
Un ejemplo del alto precio que se paga por tomar estos riesgos, lo dieron varios
periódicos del país al publicar sin confirmar versiones de la CIA, que señalaban que el
entonces depuesto presidente haitiano, Jean-Bertrand Aristide, había estado bajo
tratamiento psiquiátrico en un hospital canadiense. Las acusaciones salieron a la luz
en octubre de 1993, en momentos en que el gobierno de Estados Unidos iniciaba una
fuerte campaña por el regreso de Aristide al poder, que rindió frutos a finales de 1994.
Pese a que los cargos se podrían haber verificado tras una breve y elemental
averiguación -que se hizo más tarde-, el desmentido se produjo dos meses después,
cuando el daño ya había causado estragos. Las acusaciones de la CIA resultaron
falsas. El periodista Cristopher Marquis, del diario The Miami Herald, logró que
Aristide autorizara su acceso a los archivos del hospital donde supuestamente había
recibido tratamiento. Los directivos del hospital negaron la versión de la CIA y los
periódicos, que la habían publicado intacta se vieron obligados a rectificar y a buscar
responsables en otras latitudes.
Howard Kurtz, crítico de prensa de The Washington Post, señala en su libro Media
Circus (El circo de los medios) otros hábitos que han mermado la iniciativa reporteril
en proyectos de investigación. Kurtz sostiene que por andar galanteando con
personajes y temas triviales; por estar poniendo micrófonos en boca de afamados
expertos, por buscar noticias desde el teléfono y por el temor de aburrir a los lectores
con temas muy técnicos, la prensa ha llegado tarde a donde debía haber estado
primero, y se ha perdido los grandes escándalos de corrupción de los últimos años.
"Hay un cáncer que se está tragando el negocio del periodismo, es el cáncer del tedio,
de la superficialidad y la irrelevancia y se necesita una cirugía radical", escribió
14
Sanford J. Ungar, The Papers and The Papers, An account ofthe Legal andPolictical Battle
over the Pentagon Papers, E. P. Dutton, Nueva York, 1972, pág. 14.
Kurtz.15 Uno de los ejemplos citados por el periodista para ilustrar cómo la prensa se
deja deslumbrar por estrellas fugaces, mientras en sus narices se fermentan los
fraudes, es el fenómeno Donald Trump, el ostentoso y egocéntrico urbanizador cuya
fama de millonario precoz terminó sepultada por una avalancha de deudas y líos
financieros.
Por lo menos durante 15 años, Trump gozó de una prensa lisonjera, dice Kurtz, que
prefería averiguar los nombres de las modelos con quienes salía en lugar de buscar el
origen de su fortuna. The New York Times y otros grandes periódicos del país se
embelesaron con las aventuras del joven que a los 30 años alarde aba de tener más de
200 millones de dólares.
"Trump se convirtió en nuestro playboy nacional", dice Kurtz.
"Un hombre que era famoso por ser famoso, y los reporteros y editores fueron los
confabuladores que pusieron su nombre a la luz. Si la prensa falló en descubrir que el
reino mágico de Trump estaba construido en una montaña movediza de de udas, fue en
gran parte porque nadie intentó averiguar lo que ocurría." 16
Mientras las luces alumbraban a Trump, grandes fraudes se cocinaban en el gobierno.
El saqueo del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD), "la
dependencia que nadie cubrió"; el colapso de los bancos de ahorro y préstamo (Saving
and Loans o S & V); la red del Irán-Contras, descubierta por un semanario libanés en
1986, fueron algunas de las estrepitosas defraudaciones públicas que la prensa
estadounidense llegó a cubrir cuando casi todos los platos estaban rotos.
El efecto escalofriante
El terror que causaron al mundo de la prensa, a principios de los años ochenta, las
condenas por difamación, contribuyó también a calmar el ímpetu del periodismo de
investigación que se vivió en los años setenta, cuando los reporteros jóvenes salían de
las universidades soñando con deponer a un presidente. El efecto escalofriante (The
Chilling Effect), nombre con el cual los periodistas bautizaron el entumecedor
ambiente que en la década de los ochenta produjo en las salas de redacción una ola de
demandas por difamación -entabladas en muchos casos por asuntos insignificantes-
forzó a los periódicos a contratar abogados especializados para revisar los artículos
investigativos. Para muchos, el resultado de la exagerada precaución legal, aplicada
no sólo por los abogados sino por los editores, que no querían ver su nombre enredado
en una demanda por calumnia, convirtieron el periodismo investigativo en un negocio
muy cauteloso.
"El efecto de la afluencia de demandas por difamación, en lugar de producir más
precisión en los medios de comunicación, lo que ha hecho es aumentar la timidez",
escribió en 1985 Martin Garbus, ex subdirector de American Civil Liberties. "Veo
cada vez más y más adjetivos irreverentes removidos, incisivos análisis de gente,
sucesos a los que se les baja el tono y proyectos arriesgados que se dejan de un
lado."17
15
Howard Kurtz, Media Circus: The Trouble withAmerica's Newspapers, Random House,
Nueva York, 1993, pág. 8.
16
Kurtz, pág. 15.
17
Citado por Michael Massin en "The Libel Chill: How Cold is it out here", Columbia
Journalism Review, mayo-junio, 1986.
Aunque el clima mejoró un poco en la década de los noventa, los abogados
continuaron en las salas de redacción. Guiados por un complicado repertorio de
decisiones jurisprudenciales, estos editores de ley no pueden ocultar que duermen
mejor si los artículos se basan en investigaciones oficiales que en hallazgos del
reportero. Cuando el reportaje es iniciativa del periodista, hacen lo posible para que la
información tome la apariencia de una pesquisa del gobierno y no del reportero. Es
común que incluso recomienden al redactor, antes de la publicación, obtener on the
record la declaración de un funcionario que anuncie la apertura de una investigación
por los hechos que el periódico descubrió.
De esa manera, la denuncia inicial del artículo se transforma en una noticia sobre la
apertura de una investigación oficial y la carga de la prueba recae prácticamente en las
espaldas del gobierno y no del periódico. El trabajo del periodista queda
completamente eclipsado por la noticia.
En América Latina
La condición ideal señalada por Greene, de que el trabajo sea del periodista y no de
otros, es más difícil de encontrar en los informes que se publican en Latinoamérica
bajo el rótulo de investigaciones periodísticas.
Por falta de tiempo y de recursos para hacer el trabajo por su cuenta y riesgo, los
reporteros dependen principalmente de fuentes oficiales que ofrecen información
represada en las oficinas públicas. Los grandes escándalos de corrupción que
provocaron la dimisión de los presidentes Carlos Andrés Pérez de Venezuela y
Fernando Collar de Mello, del Brasil, surgieron a partir de testimonios y confidencias
de funcionarios y allegados a los mandatarios, pero no puede decirse que fueron
íntegramente el resultado de una pesquisa periodística.
Carmen Alicia Fernández, corresponsal en Caracas de Inter Press Service, sostiene
que "casi todas las denuncias sobre hechos de corrupción [en Venezuela] han sido
motorizadas por el propio gobierno, que destapa casos del periodo anterior, o por
sectores de oposición"18.
Las alianzas
Para muchos periodistas de la región, en ciertos casos, la única alternativa para
conseguir información es trabajar en equipo con jueces y funcionarios del gobierno,
que se ven presionados a investigar, o arriesgan su empleo por dar a conocer los
secretos que están a su alcance. Esta práctica se ha extendido particularmente en los
trabajos periodísticos sobre desapariciones y masacres en Perú, Chile, Argentina y
Colombia.
Un caso ejemplar de la labor en "equipo forzado" es la campaña periodística en torno
a la matanza de La Cantuta, en la que un grupo de reporteros peruanos llevó casi de la
nariz a la justicia para que descorriera el velo que el gobierno había tendido en torno a
la desaparición de ocho estudiantes y un profesor universitario el 18 de julio de 1992.
Sin las indicaciones de los periodistas del semanario peruano SI, la fiscalía no hubiera
descubierto la fosa común en que fueron sepultados los restos calcinados de los
estudiantes y el profesor. El hallazgo en una quebrada del pueblo de Cieneguilla, 25
18
Carmen Alicia, Fernández, "Corrupción y denuncia periodística", Revista Chasquis, núm.
45, abril de 1993.
kilómetros al este de Lima, desencadenó el más vergonzoso escándalo del gobierno
del presidente Alberto Fujimori. Tras comprobar el sitio donde una persona había
indicado que yacían los cadáveres, los periodistas citaron a decenas de corresponsales
nacionales yextranjeros y grupos de derechos humanos para que fueran testigos del
hallazgo.
Esto de trabajar en equipo o de ejercer presión sobre la justicia es una práctica que
produce malestar en ciertos sectores. El abogado penalista colombiano Lisandro
Martínez, un feroz crítico de los medios de comunicación, fallecido hace más de cinco
años, consideraba un contrasentido que existieran procesos judiciales que a la vez lo
fueran de opinión.
Según Martínez, en estos procesos "es más lo que se escribe, dice, opina y prevé o
juzga fuera del proceso que dentro de él". Este alud de "informaciones extrañas,
supuestas o reales, arrasa, cubre y aplasta la verdad procesal, confunde la mente de los
jueces, los presiona. Malheridas quedan la justicia y la verdad por galantear con la
opinión pública". 19
PERIODISMO DE PROFUNDIDAD
Se conoce como periodismo de profundidad una modalidad de la reportería de
investigación que trata de abordar un tema con una perspectiva menos detectivesca,
donde las conductas impropias son sólo una parte del paisaje, y el paisaje en sí es el
objetivo del reportaje. La reportería de profundidad parte del principio de que cada
equivocación y cada acierto tienen una larga historia, que hay crisis sociales que
merecen un diagnóstico sosegado donde el lector pueda encontrar una explicación a
las expresiones actuales de esa crisis. Si el periodismo investigativo se concentra en
responder a la pregunta sobre quién y cuándo lo hizo, el de profundidad busca el
porqué.
Lo que hace el reportero en este proceso, dice el periodista y escritor estadounidense
Nicholas Lemann, es "organizar algunos aspectos de la confusa magnitud de la
experiencia humana en una serie ordenada por pasos, cada uno de los cuales lleva
inexorablemente al otro". 20
Cuando el periodista sigue esta línea de trabajo, agrega Lemann, autor de un libro
sobre los efectos de la inmigración negra en Estados Unidos de América, ingresa en el
reino de la sociología y de la historia, un reino donde no hay corrillos de r eporteros al
acecho de personalidades y donde tal vez los entrevistados nunca han concedido una
entrevista en su vida. Pero no por eso es menos interesante, sostiene. No es un mundo
de informaciones explosivas sino de primicias sociológicas que han estado a la vista
de todos por muchos años, y a nadie se le ocurre estudiarlas. "En un momento dado",
19
"La justicia y el cuarto poder", apuntes de una conferertcia dictada por el penalista
Lisandro Martínez en el X Congreso de Abogados Javeriano, Cali, Colombia, 13 de
septiembre de 1985.
20
Intervención de Nicholas Lemann en la conferencia nacional de Investigative Reporters and
Editors en Chicago, 6-9 de junio de 1991. Lemann es el autor del libro The PromisedLand:
the great Black Migration and how it changedA merica (La Tierra Prometida: La Gran
Inmigración negra Y cómo cambió a Estados Unidos).
dice Lemann, "el 99 % de los periodistas están cubriendo el1 % de lo que pasa en el
mundo, y yo soy parte del 1 % que está cubriendo el otro 99 %".
En las largas colas de los pensionados, en las cárceles hacinadas, en los barrios de
invasión, entre los colonos de las selvas, los indígenas y campesinos marginados, hay
vetas inexploradas de información que muchos periodistas creen que producen temas
manidos sin potencial de lectura ni de premios. Germán Castro Caycedo, un periodista
colombiano que prefiere llamar al periodismo de denuncia "un periodismo de
angustia", demostró que esas vetas no se extinguen y guardan siempre amargas Y
gratas sorpresas para los lectores y expertos que daban por agotado el tema.
Numerosas crónicas de ese mundo olvidado convirtieron a Castro en el autor más
vendido de su país después del premio Nobel Gabriel García Márquez.
Castro Caycedo sacó el periodismo de las apoltronadas salas de redacción y lo llevó a
regiones de Colombia donde la gente sufre y goza en silencio, y a falta de autoridad,
arregla los problemas a su manera. En diez reportajes, publicados en el libro
Colombia Amarga,21 el periodista ofrece un ejemplo práctico de cómo se puede
escribir, con nombres propios y sitios exactos, una denuncia de carácter social.
Los rezago s de la violencia política en Caicedonia, un pueblo que produce el café
más suave del mundo; las penurias del éxodo de millares de colombianos hacia
Venezuela, Estados Unidos, Ecuador, Panamá y el Caribe, el drama de los niños que
viven en las calles, son temas que a primera vista parecen trillados. La diferencia está
en la profundidad: Castro Caycedo va a Caicedonia y entrevista al notario del pueblo,
sigue los detalles de la muerte de Nuri Iza Quintero, un joven dirigente liberal
asesinado por su color político en 1972, y a partir de la jovial imagen de Juan Valdez,
el sonriente campesino símbolo publicitario del país en el plano mundial, relata la
verdadera situación de los trabajadores de la región cafetera, a quienes no les llega
más del 5 % del precio total del grano.
Los más recientes escritos de Caycedo, dedicados a las aventuras de varios capos
colombianos del narcotráfico, a quienes conoció personalmente, dejaron un sabor
amargo en algunos de sus colegas, que percibieron en ellos un tono complaciente y de
solapada admiración.
En Latinoamérica hay periódicos que han abierto sus páginas al periodismo de
profundidad. Uno de ellos es El Mercurio de Santiago, Chile, donde cada domingo el
lector encuentra los informes de la Unidad de Temas Especiales.
"La idea era que el diario llevara un valor agregado en la primera página", explica
Mario Valle, director de la unidad, "es decir, que el lector encontrara algo nuevo,
distinto. Obviamente las noticias importantes, tanto nacionales como internacionales,
pero en la medida de lo posible, también queríamos hacer algo de denuncia, lo que se
llama un gran reportaje, y plantear algunos temas que estaban dando vuelta en la
sociedad, pero que no habían tenido una cabida suficiente". 22
Con esta idea, los periodistas del grupo publicaron informes sobre las condiciones de
las clínicas psiquiátricas; el resurgimiento de los grupos neonazis; el desinterés
juvenil hacia la política; el desamparo social de los artistas nacionales; la
21
21 Germán Castro Caycedo, Colombia amarga, Círculo de Lectores, Bogotá, 1978.
22
Conferencia de Mario Valle en el Seminario "Periodismo de Investigación en América
Latina", Instituto Interamericano de Periodismo de Investigación, Santiago, Chile, 30 de
marzo-3 de abril de 1992.
problemática del regreso de los exiliados durante el régimen militar y varios
reportajes ecológicos.
Valle sostiene que aunque los temas de "índole social" no son
"contingentes", tienen más proyección y preocupan a la ciudadanía. La prueba es que
el buzón de la sección se llenó de cartas de ciudadanos que proponían nuevos temas, y
las páginas de opiniones del periódico citan con frecuencia sus informes.
PERFILES DE PROFUNDIDAD
No siempre el tema de un informe de profundidad es un "fenómeno social" o una
institución del Estado. También lo es la vida de aquellos individuos que están detrás
de los acontecimientos, moviendo los hilos del poder. Escribir sus biografías ha sido
tradicionalmente una labor de historiadores que siguen el estricto método de las
ciencias sociales. En los últimos veinte años, sin embargo, los periodistas han
incursionado en este campo, tal vez con menos profundidad que los historiadores,
pero con más irreverencia. A esta clase de informaciones cuyo centro de gravedad es
la vida de un personaje se le conoce en el argot del periodismo como perfil.
La biografía investigativa es una semblanza que expone virtudes y desaciertos de un
personaje del pasado o del presente. En estos artículos el lector descubre las
circunstancias, casi siempre complejas y colmadas de matices, en las que ese
personaje, llámese presidente, dictador, magnate o científico, tomó decisiones que
cambiaron la vida de miles de personas o la suya propia. Para algunos egos ilustres
que han pasado a la historia como modelos de civilidad y altruismo, a expensas de la
ignorancia de sus admiradores sobre oscuros aspectos de su conducta, esta modalidad
del periodismo puede resultar incómoda. Pero al mismo tiempo es un instrumento para
rescatar los valores de otros que han sido relegados. En ambos casos, el espíritu del
trabajo periodístico consiste en buscar hechos y testimonios que sirvan para explicar
las contingencias del factor humano, esos momentos definitivos en la vida de una
persona que nunca aparecen en la versión oficial ni en los textos escolares de historia.
Concebido así, el perfil de profundidad no ha tenido mayor desarrollo en
Latinoamérica. Por falta de tiempo, unas veces, y excesos de compromisos en otras,
las semblanzas que se publican en nuestros periódicos caen en la adulación y a
menudo se escriben en un tono reverencial y con la intención de perpetuar mitos que
dejan al lector con la falsa idea de que el personaje es un santo.
LA ESCUELA DE CARO
Robert Caro es un periodista estadounidense que abandonó las salas de redacción para
dedicarse a la investigación histórica, con el espíritu y el estilo del periodismo de
investigación. A mediados de los años sesenta se retiró del periódico Newsday,
cansado de la "mediocridad inducida" por las horas de cierre del periodismo
tradicional, y se dedicó al análisis exhaustivo de la vida de personajes con poder
político ilimitado.
"Lo que quería era tomarme el tiempo para encontrar lo que ocurrió, y el tiempo es
igual a la verdad. Es decir, no hay una verdad acerca de todo, pero hay muchos hechos
objetivos. Cuanto más hechos usted pueda obtener, más cerca está usted de la verdad,
y entonces es cuando usted se sienta para interpretarlos. En los periódicos nunca tuve
tiempo suficiente para encontrar suficientes hechos. Juré, cuando empecé a escribir
libros, que nunca escribiría hasta que no hubiera explorado todas las vías." 23
La renuncia al periódico le produjo a Caro una recompensa tardía pero valiosa. Hoyes
uno de los más prestigiosos biógrafos de Estados Unidos de América. Sus libros son
testimonios del cumplimiento de la promesa de no dejar camino sin recorrer para
encontrar las indicios que más lo acerquen a la verdad. El periodista se dedicó a
estudiar durante veinte años, primero la vida del urbanista Robert Moses, el poderoso
zar de planeación municipal de Estados Unidos que cambió la faz de Nueva York sin
ser funcionario electo, y después la carrera política de Lyndon B. Johnson.
Caro ganó en 1975 el premio Pulitzer por la biografía de Moses, que publicó en un
libro de 1280 páginas. Para financiar su trabajo el periodista debió vender su casa y
depender por varios años de los ingresos de su esposa. Moses, el protagonista
principal de su primera biografía, fue el cerebro de la construcción de 35 autopistas,
12 puentes, decenas de parques y el Lincoln Center for the Performing Arts, en
Estados Unidos.
Durante siete años, Caro reunió la mayor cantidad de información sobre el urbanista
para demostrar cómo los caprichos y las ambiciones de una persona con poder y
sagacidad, pero que logró inculcar una imagen al público de hombre antipolítico,
terminan por transformar la vida cotidiana de una gran ciudad. La vida de Moses,
sostuvo Caro "ha sido un drama de interrelación del poder y la personalidad... Lo que
Robert Moses construyó fue una mentira. La mentira tiene que ver con el hombre y la
autoridad pública. Moses dijo que él era la antítesis del político... Estas declaraciones
fueron creídas casi implícitamente durante casi 40 años por el público para quien
fueron hechas... Moses repitió sus argumentos miles de veces y por cuatro décad as
fueron repetidos, amplificados y embellecidos por una prensa que los creía también". 24
Dice Weinberg, que a diferencia de la mayoría de biografías que tienen una vida útil
de un año, la de The Power Broker: Robert Moses and the Fall of New York, ha
perdurado. "Todavía se imprime y se usa como texto en muchos cursos de
universidad, es leída regularmente por periodistas y biógrafos que quieren estudiar
uno de los libros de no ficción mejor investigados y escritos." La obra "ayudó a
muchos periodistas a comprender las conexiones vitales y no reveladas, entre el
carácter del individuo y la política". Su éxito en las librerías, "motivó a los reporteros
a arriesgar sus carreras para intentar escribir biografías y a los editores, a ofrecer
contratos a esos periodistas", dice Weinberg. 25
¿Por qué escribir biografías? Caro sostiene que la biografía es una forma de sacar a la
luz las grandes fuerzas que moldean una época, y entre esas fuerzas la del poder
político. ¿Y por qué está interesado en el poder político? Porque en una democracia,
"el poder político moldea nuestras vidas"... "Eso usted lo puede ver en las cosas
simples y relativamente pequeñas." 26
Una de esas cosas simples, explica, ocurre cada vez que un conductor de Nueva York
tiene que desviarse 29 cuadras para llegar al puente Triborough. El desvío no lo
23
Citado por Steve Weinberg en Telling the Untold Story: How Investigative Reparters Are
Changing the Craft of Biography, University oí Missouri Press, Columbia, 1992, pág. 36.
24
Op. cit., pág. 42.
25
Op. cit., pág. 4l.
26
Op. cit., pág. 43
tendría que hacer si no fuera por una maquinación política insospechada. En principio,
el puente estaba diseñado para terminar en la calle 96, pero su extremo fue construido
en la 125 porque William Randolph Hearst, el magnate de la prensa estadounidense,
tenía propiedades en esta calle y quería que la obra pasara por allí para obtener una
indemnización del Estado.
Una vez terminada la biografía de Moses, Caro se embarcó en un nuevo proyecto que
abordaba el mismo fenómeno de la interrelación del poder y la personalidad, pero en
el ámbito nacional. El personaje escogido fue Lyndon B. Johnson (LBJ), considerado
por los historiadores como el hombre más poderoso del siglo XX en Estados Unidos.
Durante cinco años, Caro se dedicó a buscar, en los más recónditos archivos y a través
de testigos directos, los hechos que le ayudaran a explicar cómo Johnson se convirtió
en el único dirigente político en la historia de Estados Unidos que ha controlado y
dominado el Senado de ese país.
"Así que me pareció que si yo podía mostrar eso", explica Caro, "estaría exhibiendo la
esencia, el corazón, del poder político nacional". 27
La nueva biografía, publicada en dos volúmenes, dejó sin pedestal gran parte de la
leyenda de LBJ y consagró a Caro como el gran reportero-historiador.
DENUNCIOLOGÍA
"El peor enemigo del periodismo de investigación", dice Greene, "no es el director del
periódico amedrentado o el presidente represivo o el ultrajado anunciante, ni siquiera
el juez parcializado. Es el mal periodismo de investigación". 28
Es el caso de muchos reporteros que viven exclusivamente de las denuncias ajenas y
posan como periodistas investigadores; su trabajo se limita a poner la grabadora en
boca de quien más grita y más acusa, no importa lo que grite y a quien acuse. Lo
importante es el hacer el eco. Pero esto no puede llamarse periodismo investigativo.
En Venezuela se le conoce como denunciología, que es el hábito de publicar
denuncias que casi siempre tienen su origen en acusaciones apresuradas de sectores de
la sociedad en pugna.
Al publicarlas sin confirmación alguna, los periódicos se convierten en cuadriláteros
clandestinos donde los políticos o empresarios rivales se sacan los trapos al sol en
medio de una andanada de acusaciones, algunas ciertas y otras difamatorias. Por su
espectacularidad y estridencia, la gresca es seguida con atención, pero a la hora de
reflexionar, el lector no tiene la más mínima certeza de lo que ha ocurrido, pues el
periodista ni siquiera se preocupa por explicar los hechos que son objeto de disputa.
Un editor de un periódico de ese país decía que la denunciología es un mal necesario
que los periódicos se ven obligados a mantener para que el público se informe de
temas que quedarían sin debate si no fueran amplificados por la prensa. Lo que
reporteros y editores no han medido es hasta qué punto los lectores resistirán
semejantes dosis de confusión y ambiguedad.
27
0p. cit., pág. 44.
28
28 Robert Greene, prólogo a la primera edición de The Reporter's Handbook:
Anlnvestigator's Guide to Documents and Techniques, John Ullmann y Jan Colbert, (ed.),
Investigative Reporters and Editors, Sto Martin's Press, Nueva York, 1991, pág. X.
Al respecto Héctor Mujica, periodista venezolano, dice que "Los medios que se han
lanzado corno adoradores de la denunciología caerán corno ídolos de pies de barro",
porque si bien su papel es defender la verdad por encima de todo fanatismo, incluso
del fanatismo por la democracia, la verdad que publican debe ser "una verdad
sustentada". 29
29
Revista Chasquis, núm. 45, abril de 1993.
Unidad 1
Lectura 3. El periodismo. Richard Kapuscinki (Disponible en
www.infoamerica.org/teoria_articulos/Kapuscinki
Unidad 2
Desarrollo de la información periodística especializada
Unidad 2
Unidad 2
Lectura 1. Fernández del Moral, Javier y Francisco Esteve Ramírez. "Límites de la
especialización periodística" en Javier Fernández del moral y Francisco Esteve
Ramírez, Fundamentos de la información periodística especializada) España, Síntesi s,
1993, páginas 129-136.
LÍMITES DE LA ESPECIALIZACIÓN PERIODÍSTICA
Tras analizar la periodicidad, Groth trata de indagar la sustancia de eso que se nos
ofrece periódicamente, sin interrupción. Se pregunta, por tanto, cuáles son las
características fundamentales que engloban a los contenidos o a la materia de los
periódicos.
Una de sus primeras conclusiones es que las noticias nos interesan en la medida en
que se acercan más a nosotros y en la medida en que se relacionan con nuestra posible
participación en la Comunidad. En el transcurso de su vida, el hombre se encuentra
inmerso en grupos distintos (la sociedad, la familia, la religión, las relaciones internas,
externas, etc.) y cada existencia queda sometida, por tanto, a influencias diversas que
condicionan su actitud ante la vida, de forma que cada uno de nosotros perci be la
realidad con matices distintos. Sin embargo, existen centros de interés común que nos
afectan a todos en la misma medida. Existen, pues, determinados puntos de contacto
en lo esencial y éstos han de formar parte sustancial de los contenidos del perió dico.
La Ciencia periodística debe, por tanto, descender hasta los últimos fundamentos de
su objeto, que consiste en analizar y describir la problemática de las relaciones de la
audiencia con el mundo, con la naturaleza, con la sociedad, con la cultura, etc.,
conjunto de relaciones que Groth denomina "los mundos presentes de los lectores" y
que, como veremos, acotan en cierto modo esa Universalidad que constituye el
contenido teórico de los periódicos.
El hombre debe adoptar una postura frente a sus mundos presentes y, en consecuencia,
lo primero que necesita es conocerlos. Ese conocimiento puede adquirirlo a través de
todos los medios y formas de comunicación existentes y, de manera particular, a
través de los medios de comunicación de masas, creados con ese fin específico.
Hoy, la tarea de los periódicos consiste en comunicar al individuo y a la sociedad el
mayor número posible de informaciones, interpretaciones y opiniones, referidas a su
mundo presente y es, desde este punto de vista, desde el que tenemos que observar la
Universalidad que, sin tal matización, resultaría omnicomprensiva, es decir, habría de
abarcar todas las ramas y todos los aspectos de la naturaleza, de la sociedad, de la
cultura, etc., pero esto constituye un ideal imposible de conseguir.
Podemos decir, por tanto, que la Universalidad, como contenido del periódico, tiene
un carácter teleológico, es decir, tiene una finalidad y un sentido relacionados con las
necesidades y la vida del hombre, lo que implica una selectividad que, llevad a a sus
últimos límites, puede producir una homogeneidad, consecuencia, en general, de la
aplicacion de una voluntad política concreta o de una teoría económica o social
determinada.
Esta unidad interior es algo que el periódico, de acuerdo con su propio concepto,
nunca debe desear. Ciertas clases de revistas pueden pretender una homogeneidad
mental que penetre su materia total, a causa de la especialización; pero para el
periódico esto es imposible. Su contenido es acumulativo, inorgánico. Si, por el
contrario, se acerca a la homogeneidad, el contenido llega a ser unilateral y pierde su
carácter. Tal sucede con los periódicos de partido, los gubernamentales, los
profesionales y los especializados.
La Universalidad del periódico tiene, por lo tanto, unos límites díficiles de determinar
con claridad, a causa de la selectividad que implica la necesidad de ocuparse sólo -o
preferentemente- de los mundos presentes de los lectores. Esto da lugar a que la
Universidad pueda considerarse limitada por dos círculos concéntricos: uno, referido
al "yo" de cada persona; ese "yo" que comienza con la vida propia del alma, es decir,
con las fantasías, los pensamientos y todos esos sentimientos que constituyen nuestro
interior y que solemos ocultar a los demás. Dentro de ese círculo se incluye también
lo privado.
Pero en relación con todo esto, hay que tener en cuenta que las barreras referentes al
"yo" y a lo privado suelen cambiar con los tiempos y según las naciones. Las barreras
de la intimidad, de nuestra época, están bastante más atrás que en el pasado. El
periódico incluye, a veces, asuntos privados e, incluso, penetra en la vida íntima,
convirtiendo lo más personal en público y llevándolo así al mundo presente de los
demás. Ante ello, el público reacciona de diferente modo: unos lo hacen con
vergüenza, otros con celos, etc., pero debemos aclarar que, en general, si un periódico
lleva asuntos íntimos a los demás, suele traspasar los límites morales, de modo que
casi comete un delito en su tarea de comunicador.
Fuera del círculo exterior de la Universalidad quedan aquellas cosas que "caen lejos
de los lectores", que no tienen relación con ellos, que quedan fuera de su ambiente o
de su medio. Se trata de una lejanía más mental que física; significa que hay cosas que
en verdad no nos preocupan, aunque estén en una cercanía directa, física o
temporalmente.
Esta lejanía es, en principio, subjetiva y, por lo tanto, individual; y esta subjetividad
con que cada uno delimita su mundo -aunque se hayan de tener en cuenta las
influencias del entorno- y con la que cada uno establece los límites externos de su
Universalidad, causa dificultades al periodista creándole, día tras día, problemas
nuevos. Para conocer el contenido y limitaciones de los mundos presentes de sus
lectores, el periodista debe estar en contacto ininterrumpido con su público. La actitud
periodística y la experiencia le ayudarán en ello continuamente.
La Universalidad, sin una adecuada parcelación por áreas, o especialización, podría
convertir al periodista en un "sabelotodo", exigiéndosele una gran dispersión. La
Universalidad enriquece al periodista, pero puede hacerle superficial.
Por otra parte, tanto la Universalidad como la Actualidad obligan a dar al contenido
una forma característica (titulación, división de masas, presentación, etcétera) cada
día más refinada y difícil. Sobre la Universalidad, a la que podríamos definir como
"un impulso constante de una ampliación mental", debe basarse la empresa para
mantener su público tradicional y, además, aumentar el número de sus lectores.
8.3. Actualidad
8.4. Difusión
Entre los que habría que incluir todos aquellos factores de la decisión personal de
selección, como pudieran ser las preferencias o subjetivismos de todo tipo, que están
en condiciones de afectar el gatekeeping en cada caso concreto. En este grupo hay que
tener en cuenta, además, las pautas de selección aprendidas por la influencia de las
escuelas de periodismo o los procesos de formación cultural en un sentido amplio que
hayan intervenido en la educación y profesionalización de cada informador, y que
lógicamente intervendrán a la hora de primar unos mensajes sobre otros, t al y como
observan diversos autores (7).
Pero, en un nivel todavía más básico y anterior a los factores comentados, se sitúan
los condicionantes psicológicos de la percepción, que por sí solos favorecen una
tendencia natural a que determinadas informaciones llamen más la atención del
gatekeeper o de la audiencia, y que suponen un claro privilegio para aquellos
acontecimientos u opiniones que en sí mismos prestan una nitidez o atractivo que no
siempre coincidirá con su auténtica importancia en el contexto de las realidades y
matices de la actualidad.
Lo que Galtuny y Ruge, autores que han analizado con especial atención este
problema, contribuyen a poner de manifiesto, es que, en medio de todos los elementos
que condicionan la tarea periodística, el esfuerzo por realizar una selección de suyo
difícil -por la cantidad de temas que reclaman la atención y la rapidez con que ha de
efectuarse una decisión- puede ser todavía "tentado" o falsamente facilitado por la
evidencia a primera vista de unos acontecimientos o de la importancia de las
opiniones de un determinado hombre público. Este tipo de noticias interesantes a
simple vista acelera el proceso de selección, no admite dudas; pero al mismo tiempo
muchas otras informaciones no serán tenidas en cuenta porque el esfuerzo requerido
para explicarlas, ponerlas en un punto de comprensión suficiente, etc., requería un
esfuerzo adicional que la celeridad del trabajo emprendido no permite muy a menudo.
Del mismo modo, en el tratamiento de cada información, los mismos problemas de
percepción psicológica pueden significar la preferencia por las narraciones sumarias
pero contundentes a aquellas otras plagadas de matices y sujetas a la realidad del
fenómeno, pero que requerirían un esfuerzo de comprensión superior en los lectores
(9).
lo.4.1. El interés
lo.4.2. La importancia
Establecidos estos dos filtros: los "Factores objetivos de interés general" (FOIG), y
los "Factores subjetivos de importancia periodística" (FSIP), podemos elaborar e l
siguiente gráfico:
Las zonas de la Universalidad total delimitadas por medio de la aplicación de estos
filtros tienen un valor muy distinto. La primera de ellas, la superior izquierda, ha de
ser de aplicación a todos los medios, porque sería absurdo renunciar a cualquier tipo
de información que, además de resultar interesante para todo el público en general,
sea también importante desde el punto de vista del periodista o de la empresa
periodística.
La cuarta zona -inferior derecha-, en cambio, deberá quedar excluida de todos los
medios de comunicación porque, conociendo sus limitaciones de espacio es
impensable que puedan dar cabida a lo que no ha de interesar a casi nadie, ni es
importante de acuerdo con los criterios de valoración del medio.
Las otras dos zonas, en cambio, tienen una aplicación variable. A este respecto,
independientemente de la selección por materias que es lo que entendemos por
especialización, la distinta utilización de las informaciones así clasificadas puede dar
lugar a la consideración de otros tantos tipos diferentes de periódicos:
1. Los que incluirían solamente lo que el propio medio considera importante, tenga o
no interés para los receptores. Este sería el caso de la prensa política o confesional,
que tiene como objetivo fundamental la difusión ideológica, al margen de los intereses
reales de los usuarios (cuadrículas núms. 1 y 2).
2. Los que incluiría solamente las noticias que tengan un interés especial para los
receptores, al margen de si dicha información es, en sí misma, importante o no. Se
trataría, en este caso, de la prensa sensacionalista o amarilla que busca, ante todo, la
venta de su producto sin importarle la calidad del mismo (cuadrículas núms. 1 y 3).
3. Aquellos medios que recogen todas aquellas noticias que, por una parte,
puedan tener determinado interés para los receptores y, por otra, tengan también
importancia para el propio medio. Se engloban en este apartado el mayor número de
publicaciones de información general (cuadrículas núms. 1,2 y 3)
4. Finalmente, se encontrarían aquellos medios que recogen todo tipo de información,
sin ningún criterio de interés o importancia especial. Su contenido no responde a
criterios profesionales y correspondería a publicaciones de escasa tirada y con
objetivos meramente comerciales o publicitarios (cuadrículas núms. 1, 2, 3 y 4)
Hay que señalar, sin embargo, algunas variables a tener en cuenta a la hora de aplicar
estos parámetros. En primer lugar, debe observarse que, así como los Factores
Objetivos de Interés general son objetivos y cuantificables, los Factores de
Importancia son subjetivos y, por tanto, variables y modificables.
Por otra parte, podemos incluir un tercer criterio de selección que establece
distinciones entre "lo publicable" y "lo no publicable". En este criterio tendrían que
tenerse en cuenta diversos factores de carácter jurídico, ético, político, económico,
etc., así como otros factores formales como la extensión, presentación, etc.
Finalmente, hay que valorar también el interés selectivo de la propia audiencia que
puede hacer variar los factores objetivos de interés general.
La herramienta
¿Cuál es la mejor receta para hacer entrevistas? ¿Existe alguna fórmula mágica para
lograr hacer una buena entrevista? La primera respuesta podría ser "la mejor receta es
hacerlas", la segunda" hacer buenas entrevistas".
Aunque un estudiante de periodismo se aprendiera veinte libros sobre el tema, nunCa
podrá saber cuál es su capacidad profesional o cómo se puede desenvolver en una
entrevista y menos aún podrá saber lo que es enfrentar a un entrevistado, mientras' no
haga entrevistas.
En la medida de que jamás habrá una entrevista igual a otra. casi, casi, s;e podría
aplicar la máxima de Alcohólicos Anónimos: "sólo por hoy" porque si una entrevista
se realizó, no resultó un fracaso y, en consecuencia, se publicó, no se sabe cómo será
la próxima.
Lo único pertinente es continuar viviendo, sintiendo, investigando, leyendo. Nadie
puede negar que las "tablas" ayudan, pero al igual que en el fiesta brava, en la
realización de una entrevista "no hay nada escrito", No está de más recordar un
fragmento de la que, en abril de 1956, hizo Elena Poniatowska al escritor francés
Francois Mauriac, publicada en el libro Palabras cruzadas:
Con este breve ejemplo, de la vida real, es obvio que nunca estará de más tener la
mayor información posible sobre el entrevistado. De igual forma la manera, el estilo,
de contar los éxitos o, como en el caso anterior, los fracasos es fundamental para
aspirar a tener un mínimo de lectores, y no emprender "la graciosa huída sino la
apasionada entrega".
En este género es importante saber contar, relatar, armar la historia de la conversación
sostenida con alguna persona. Esto equivale un poco al proceso de la confección, que
también tiene que ver con el corte.
La verdadera analogía con la confección parte de que la materia prima, la tela, va a ser
la información; las agujas serán las preguntas y respuestas (brillantes, filosas,
puntiagudas), ¿.el hilo? pues• el hilo conductor, ~s decir, la narración; y las tijeras
siempre ayudarán para cortar lo que sobre, las redundancias, las intrascendencias.
En términos menos coloquiales, aquí ya se está hablando de lo que se va a hacer con
la información obtenida durante la entrevista, o sea, cómo va a ser la estructura.
Obviamente, ésta tendrá tantas posibilidades como tenga el reportero. Tendrá que ver
con su estilo, con el peso de las declaraciones, con el momento sociopolitico que se
esté viviendo al publicar el material. Cuando al diálogo sostenido con cualquier.
personaje se haya edificado y se presente con una secuencia lógica, con una
jerarquización de la información, con recreación de atmósferas, ya sea ésta última
introductoria o no, se estará leyendo un género periodístico y no una nota escueta.
Elena Poniatowska
La Jornada. México, agosto del 2002.
Entro con el Volkswagen por el camino empedrado, una real carretera, y tras la ventanilla
desfilan los venados (25, habrá de precisar más tarde Lola Olmedo, resultado de la cruza de
los primeros Adán y Eva venados), flamencos de una sola pata color coral, pavorreales que
se aburren de luz por la tarde y agitan su delicadísima cresta de cristales, patos de pico rojo,
de cabeza roja y de plumaje verde profundo, cisnes... ¡Ah, y se me olvidaba! A la entrada,
junto a la portería, cruzaron frente al coche cinco escuintles, uno de ellos con un curioso
copete color zanahoria que lo hace destacar entre sus compañeros, porque todos son gris
acero, mitad puerquitos salvajes, mitad perros con sus colitas enroscadas, escuintles que
Diego Rivera alabó hasta ponerlos de moda y lograr que muchísimas señoras los compraran
para convertirlos en falderos, cuando antes tranquilamente los ponían en la lumbre para
comérselos en deliciosos tacos.
En los inmensos prados donde se levantan pinos, araucarias sobre un pasto maravilloso de
tan tupido, se distribuyen los jardineros. Uno poda el pasto, otro recoge hojas que echa en
un costal, el tercero barre y el cuarto levanta la vista y me mira pasar. Estos hombres
trabajan cerca de la avenida, pero más allá veo otros cuatro que atienden una enredadera, y
más lejos aún, un hombre con sombrero aguado surge de un matorral de hortensias.
¿Cuántos jardineros serán? ¿Veinticinco, como los venados? Habrá que preguntárselo a
Lola Olmedo.
Empiezo a pensar en el cuento de Perrault, El gato con botas. "¿De quién son estas
tierras?". "De mi amo y señor, el marqués de Carabás". De pronto veo una vaca con unas
ubres frondosísimas, llenas a reventar. (Ante mi extrañeza, Lola Olmedo más tarde habrá de
explicar: "Es una vaquita Jersey. Me la regalaron porque dicen que se parece a mí. Nos da
mitad leche y mitad crema".)
Un mozo me indica con la mano donde estacionar el coche, que en medio de este parque de
grandes árboles y junto al alto muro de la fortaleza La Noria parece una cor cholata. Paso
frente a un busto de Diego Rivera tamaño normal y frente a una cabezotota, obra de
Castellanos, también de Diego Rivera. Los labios de bronce son tan voluminosos y ávidos
que parecen disponerse a sorber el jardín entero; la casa también, deja rla en los puros
huesitos. ¡Y esta casa es la que conserva los mayores huesos de Diego Rivera: fémures
gigantescos, peronés del tamaño del mundo, tibias que el mundo del arte reclama,
metacarpios que han sido solicitados por grandes coleccionistas internac ionales! Poco a
poco Lola Olmedo ha ido reconstruyendo la calaca de Diego (a quien ella llama siempre el
maestro Rivera), y en esta altísima casa, en la cual estoy a punto de entrar, se encuentran
los mejores Riveras, los más grandes, los más valiosos.
Una nieta descalza de Lola -Dolores también-, porque a las niñas ricas les gusta andar
descalzas y de mezclilla y chuparse los dedos después de masticar un taco y jugar a the
poor little rich girl, como llamaban a Barbara Hutton, con un french -poodle o caniche en los
brazos, me conduce sobre la alfombra cocoa mientras me pregunta para dónde va a ser la
entrevista y cuándo va a salir. Me indica que ''aquí hay un enchufe'', que si este grupo de
sofás está bien, que su abuelita se sienta donde quiera; que sí, qu e la grabadora la puedo
dejar sobre la mesa, que qué voy a preguntar, que si traigo algún cuestionario escrito que...
que... que... y a vuelta de correo inquiero yo también: "¿quisieras que te entrevistara a ti,
niña Dolores?".
Cerezas y sandías
En ese preciso momento el personaje hace su entrada vestida de lila, o quizá de jacaranda.
Tiene los pies descalzos dentro de unas sandalias de un tono un poco violeta. Cuentan que
María Asúnsolo siempre enseñaba sus pies porque eran pequeños, finos y blancos como dos
palomas. El pelo de Lola Olmedo es brillantísimo y negro, y le cae sobre los hombros. A las
12 del día lleva al cuello un "discreto" collar de diamantes y unos cinco anillos discretitos y
dos pulseras también medio discretas... Total, una avalancha de diamantes. Su sonrisa es
amplia e inmediatamente procede a enseñarme los cuadros que cuelgan de las altísimas
paredes, muros que por lo demás tienen un metro cincuenta de espesor. Hay varios retratos
de ella, gigantescos y verdes; tehuana, con su hija Irene, Lola, el pelo trenzado, los ojos
inmensos, la boca de tan roja revienta el lienzo, las manos pequeñas y graciosas. Paso
frente a El rejoneador, El matemático -sobre un caballete-, Alberto Pani sobre otro caballete,
la época cubista de Rivera, los cuadros de 1915, allá en el fondo 1917, y sigo a Lola, la niña
Dolores y el poodle rumbo al comedor, repleto también de Riveras. Al fondo unas sandías
jugosísimas a punto de caer del cielo, a punto de caer su agua sobre nuestros labios, el
último lienzo que pintó Diego Rivera antes de morir, y entonces Lola Olmedo, toda cortesí a,
inquiere:
-¿No quiere un café, una copa, una cerveza? ¡Lo que quiera!
-Paté trufado, ancas de rana, gusanos de maguey, champaña, codornices, caviar, cerezas...
-continúo sonriendo.
-No siga, Elenita, porque se lo podemos traer. ¡Todo lo que ha mencio nado podemos
dárselo! Dígame de veras, ¿qué se le antojaría?
-¡Cerezas!
(Me quedo patidifusa ante las cerezas que veo frescas, brillantes, entre trozos de hielo, y
que no como hace 12 años, y ante la cocina, cuyos estantes están cubiertos de plata
antigua, porcelana de Meissen, de Dresden, de Sevres... ¡Madre de los Apachurrados!
Salimos a la terraza y Lola le habla a su papagayo, que ha dejado cáscaras de plátano en
una mesa. Lola me cuenta de sus vecinos; un monasterio desde donde los postulantes
acostumbraban descolgarse a su jardín, hasta que una sirvienta los agarró a botellazos; de
la Junta de Vecinos de Xochimilco y de la gente que en general la quiere mucho, muchísimo,
porque siempre que recurren a ella les ayuda.)
-Compré esta casa en 1962 y me cambié a ella en 1964, y pienso terminar mis días aquí,
porque se vive tan feliz, en un ambiente tan agradable y con la gente tan bella del pueblo de
Xochimilco, que no me cambiaría de aquí por nada. Yo misma voy al mercado con mi bolsa
del mandado, yo misma pregunto por el precio de los jitomates y las calabacitas, por eso la
gente de Xochimilco me quiere, porque me ve como una de ellos. Esa manía nunca se me ha
quitado; me gusta mucho esa manera tan artística de acomodar la fruta, atrincherar la
sandía. Al maestro Rivera le encantaban los mercados; a mí me parecen muy pintorescos,
sobre todo en Xochimilco, donde todavía tenemos tianguis y podemos cambalachar un
guajolote por un venadito, un ramo de rosas por unos tamales. Así como me ve usted ahora,
así voy al mercado y todos me saludan y me conocen, porque cuando la gente la ve a usted
así, medio riquilla, no se confía fácilmente, es hosca, pero conmigo no, a mí no me tienen
miedo, porque siempre que han venido a pedirme ayuda la han encontrado y además son
mis amigos. Mañana justamente voy a ir al mercado porque es cumpleaños de mi nieta; para
mí ya no hago nada, que hagan de comer lo que quieran en la cocina, a mí ya no me
importa, pero cuando hago una comida me gusta que sea buena. Cuando invité a Lupe Marín
hace unos meses hice budín de flor de calabaza, mole y fruta de la estación. La que viene a
cada rato es su nieta Ruth Alvarado, a quien quiero mucho.
-Debe ser usted muy buena cocinera para recordar lo que hizo hace tantos meses.
-Conocí al maestro Rivera yendo con mi madre, María Patiño viuda de Olmedo, que era
maestra de escuela primaria, a la Secretaría de Educación Pública, el último año en que
pintaba sus murales.
-¿Pero usted se le acercó? ¿Se subió a los andamios o cómo? ¿O le gritó desde abajo,
como cuentan que solía hacerlo Frida Kahlo?
-No, al maestro Rivera le llamé mucho la atención (Lola baja los ojos), yo no veo por qué,
seguramente por mis largas trenzas, mis ojos de china o algo así por el estilo, porque
inmediatamente le pidió a mi madre que me dejara posar para él.
-Mi madre, que era amiga de artistas y era una mujer muy culta, no se negó a ello. Entonces
el maestro Rivera me tomó algunos pequeños apuntes, y más tarde me tomó apuntes al
desnudo que están en una de las escaleras de la Secretaría de Educación Pública, que
nadie sabe que soy yo, y es la primera vez en mi vida que digo esto, Elenita.
-Por el ejemplo de mi madre, por mi trabajo. ¡Todo lo he hecho a base de trabajo, mi trabajo!
(Todo esto lo dice Lola Olmedo con un gran énfasis, casi con gallardía, el rostro levantado,
el cuello alto, y la escucho boquiabierta, porque Lola Olmedo ha hecho el más extraordinario
museo que pueda concebirse, en una casa también extraordinaria. Lola se lanza de lleno al
tema de la crítica).
-¿Nunca?
-Como no creo que le importe a usted ni a cualquier gente que piense y razone. -Bueno, a mí
sí me importa, Lola, porque yo tengo una formación de convento de monjas, así, espantosa,
muy, muy tradicional.
-Lo intento, Lola. Dígame usted, ¿cómo era su madre que influyó tanto en su carácter?
-Mi madre, no porque haya sido mi madre, fue un ser extraordinario, una de las primeras
cinco maestras egresadas de la Normal para señoritas que en una época estaba en lo que
hoy es la Secretaría de Educación Pública. Fue maestra de escuela toda su vida. Tuvo la
medalla de oro Altamirano, varias condecoraciones que le dio el general Cárdenas por su
trabajo en el Mezquital. Dio su vida a la niñez. Por eso, aquí, en Xochimilco, doné unos
terrenos en los que acaba de levantarse un Centro de Estudios Tecnológicos que lleva el
nombre de mi madre. Ella me educó a mí. Venga usted a mi recámara, Elenita, venga usted,
voy a enseñarle un retrato de mi madre, uno que le tomé un día antes de que muriera,
porque tanto mi madre como yo sabíamos que iba a morirse.
(En todas partes veo entronizada a María Patiño Suárez, madre de Lola Olmedo, que tiene
un rostro severo y largo que en nada se parece a la cara invitadora y alerta de Lola.)
Mientras caminamos sobre la alfombra café -la alfombra y los muebles son los colores
específicos que Lola escogió, porque son los que más aparecen en su gran colección de
Riveras (café y verde musgo)- rumbo a la recámara, Lola me cuenta:
-Mi madre era viuda. Eramos tres hermanos. Ella tuvo que trabajar tres turnos para
mantenernos y dar clases particulares, porque siempre quiso que tuviéramos una carrera . Mi
hermana es maestra de escuela, mi hermano fue -bueno, es contador, le digo fue porque
hace muchos años que no lo veo-, y yo me quedé en tercer año de derecho.
-Porque me casé con Howard S. Phillips, el editor de la revista Mexica n Life, que duró 48
años publicándose en México, hasta su muerte, hace tres años.
-Sí, y en el mural de la Secretaría de Educación Pública se ve muy bien que soy una niña de
11 años.
A 20 pesos el metro cuadrado -¿Y a usted no le importó nada posar desnuda para un
pintor?
-En lo más mínimo. Admiraba yo la pintura de Diego; estaba acostumbrada a verlo diario en
la Secretaría de Educación Pública, porque mi madre iba con mucha frecuencia y siempre
me llevaba con ella a todas partes. Posé para Diego en varias ocasiones. El mae stro vivía de
su pintura, pero sus murales no le dejaban nada. Usted debe ignorar que por los murales de
Educación le pagaban 20 pesos el metro cuadrado, entonces no le alcanzaba para nada, ni
para comer. Lupe Marín debe haberle contado a usted eso.
-No, me dijo que cuando él no le dio para el gasto le sirvió una riquísima sopa de tepalcates.
-Bueno, pues ella se lo debería decir, porque en esa época ella era la esposa de Diego y
tuvieron muchas dificultades económicas, no tenían dinero...
-Ah, bueno, pues yo iba con mucha frecuencia a la SEP, como le decía, e hice mucha
amistad con el maestro, amistad que tuve la suerte de no perder nunca. Uno o dos años
después posé para el maestro en una serie de 27 dibujos de los cuales el escog ió uno para
hacer una litografía y de los otros 19 me están ofreciendo ahora uno, que naturalmente voy a
adquirir.
-Los tienen diferentes coleccionistas; no sé quién se los haya comprado al maestro, pero
ahora, ve, me ofrecen uno y voy a comprarlo. Uno, creo, lo tiene Alejandro Gómez Arias. De
la litografía, el maestro sacó cien, del uno al cien... El dibujo lo subastaron frente a mí (ríe).
Nunca pensé que lo fueran a rematar en mis narices en la gran subasta de Nueva Y ork, en
Sotheby Parke Bernet y posiblemente lo tenga yo aquí la semana entrante y podrá usted
verlo.
***
-¿Y los alcatraces? Pensé que su jardín estaría lleno de alcatraces en homenaje a Diego
Rivera. Allá por ejemplo, en contra de este larguísimo muro, podrían darse muy bien los
alcatraces.
-Tenía yo muchos pero se me secaron. Sabe usted, aquí tenemos un problema de agua.
Lola Olmedo, que tiene fama de ser un tycoon de las finanzas, un expertazo que se las sabe
de todas todas, un águila descalza a quien no se le va una ni uno, me habla -nunca la vida
dejará de sorprenderme- de venados, pavorreales, flamencos y golondrinas, con una voz
muy dulce y una expresión aún más dulce en su rostro que muchos han calificado de
"máscara". A mí no me parece una máscara; me gusta la boca amplia y demasiado pintada,
los dientes fuertes, las pestañotas como de vaca, la sonrisa, y sobre todo la risa, que me
parece cálida, consentidora. Lo que no me gusta son tantos presidentes.
-¿Por qué pobre? A ningún presidente puede llamársele pobre... (Cambia la conversación y
la vuelve idílica). Todas las mañanas salgo a caminar a las seis de la mañana. Recorro todo
el jardín, camino más de cinco kilómetros, mire usted el tamaño del jardín que he ido
aumentando al comprar los terrenos aledaños. Empecé con 15 mil metros cuadrados.
Personalmente vigilo a los jardineros e inspecciono el estado de los árboles, veo las
hortensias, yo misma ordeno los injertos de los frutales, pido que me suban tal o cual
enredadera, que me amarren tal o cual bugambilia.
Siempre he sabido imponerme
-Yo sé mandar, Elenita, siempre he sabido imponerme, siempre he sabido darme a respetar.
Todos estos trabajadores tienen conmigo entre quince o veinte años, pero saben que yo sé
dirigir y que lo que yo ordeno debe llevarse a cabo. A uno de los jardineros, que fue también
de Diego Rivera -se llama El Candado-, lo regaño mucho. El otro día me mató una planta y lo
corrí. Van varias veces que lo corro. Sólo se hace a un lado cabizbajo, se recarga contra un
árbol o un muro, dándome la espalda, y a la mañana siguiente allí está otra vez y m e lo
encuentro en mi caminata. A las ocho de la mañana, ocho y media, cuando llega el
periódico, me vuelvo a meter a la cama y lo leo íntegramente de la primera a la última
página, con guantes porque qué sucio es el papel periódico. Luego me lavo las manos ,
desayuno, me baño, me arreglo mucho, me visto para salir a conquistar el mundo. Mire, por
la ventana se ven los venados, me regalaron una pareja hace veinte y de esta pareja han
salido todos. La vaquita Jersey anda suelta, pero como hay tantísimo terreno no corro el
riesgo de que me destruya el jardín, al contrario, me lo poda. Los pavorreales han nacido
todos aquí: tengo 30 nada menos. Ayer mandé 30 huevos a la incubadora, tendré entonces
60 pavorreales. La incubadora está en San Angel y yo misma paso a ver cómo van mis
huevos. Los únicos que se me han muerto son los flamencos. Sólo quedan tres, pero creo
que se mueren los viejos, porque ya tengo con ellos casi 15 años. Luego tengo muchos
patos. Un pato me llegó aquí un día de octubre, puso huevos debajo de una mata y allí se
quedó y nunca se volvió a ir, y tengo ahora más de 150 patos. Son muy bonitos, blancos y
negros con una cosa como roja en la cara. La pata que llegó traía un anillo y un número en
la pata, lo mandé a la embajada estadunidense para que lo reconocieran, porque me pareció
muy fino. Me suscribo a la revista Au Don Bon, un gran científico que se consagró al estudio
de las aves. No sabría deletrearle exactamente su nombre, espero que venga en la
enciclopedia. El se ocupó muchísimo de las aves migratorias y a mí este tema me interesa
por mis patos y por las golondrinas que antes aquí anidaron por millares y han dejado de
venir. Este año y el pasado casi no vinieron.
-¿Por qué?
-Dicen que se están extinguiendo con los insecticidas. Como viene n de muy lejos, en el
camino encuentran muchas trampas, mucha muerte; a California llegan todos los años, el 19
de marzo, y el año pasado y este no llegaron. Esta es una tragedia terrible, porque son
preciosas.
(No salgo de mi asombro por el hecho de que una señora tan metalizada como Lola Olmedo
-tycoon de todos los mares, tiburón de las finanzas- no me hable sino de aves migratorias y
su terrible suerte. Me siento casi criminal o, por lo menos, muy burda al regresar al tema q ue
inició la entrevista: el del desnudo de Lola Olmedo que subastó en 800 dólares en Sotheby
Parke Bernet en Nueva York, el jueves 26 de mayo de 1977.
A propósito de desnudos, es interesante saber lo que dijo Diego Rivera de sus modelos a
Gladys March, quien habría de publicar en 1960 el libro Diego Rivera. My life and my art.
''Mis modelos no eran modelos profesionales, sino al contrario, pertenecían a las más ricas
familias de México. Y todas confesaron la misma razón para desear que las pintara
desnudas, un deseo de permanecer eternamente desnudas en una pieza grande
profusamente iluminada, en la cual los hombres sin inhibición alguna las desearían.
Conscientes de la pasión que su cuerpo despertaba, cada una de ellas se sentiría siempre
deseable, a pesar de los cambios y finalmente los destrozos del tiempo. En mis óleos
permanecían siempre jóvenes".
Lola Olmedo, quien posó en varias ocasiones para Diego -en distintas épocas de su vida,
porque todavía antes de morir, unos años antes, le hizo un "vale por un dibujo a cambio de
un desnudo"-, me habla del tema con la mano en la cintura.
-Yo no nací prejuiciada. Mis hijos saben que estoy pintada en la Secretaría de Educación
Pública, que Diego me pintó desnuda un montón de veces. El padre de mis hijos, Howard S.
Phillips, era un pintor aficionado bastante decoroso, hizo buenos retratos de la gente del
pueblo, de tipos populares; toda la casa estuvo siempre llena de desnudos míos, están
acostumbrados, crecieron con ellos. Mis hijos son muy cultos, muy bien educados, se
desenvolvieron en un ambiente de arte, no creo que puedan escandalizarse ya con ninguna
actitud mía, su propio padre me pintó varias veces desnuda. En los últimos tres años de su
vida el maestro Rivera, en mi casa de Acapulco, me pidió que le posara y ridículamente,
como ya mis hijos estaban grandes, pensé: ''¡No, posar desnuda , ya eso no!". Se fue
pasando el tiempo, se fue él y ya no hubo retrato. Inclusive tengo un vale que dice: "Vale a
Lolita Olmedo por un autorretrato de Diego Rivera a cambio de un desnudo", y me quedé sin
autorretrato y sin desnudo.
-Pero, Lola, ¿por qué hay desnudos que suscitan tanto escándalo? ¡Recuerdo que el de Pita
Amor causó un verdadero rebumbio!
-Sí, porque Pita tenía un gran renombre, es una de las más grandes poetisas que hemos
tenido, por eso su desnudo hizo tanto ruido. Además era el primer cuadro de la exposición
en Bellas Artes del maestro Rivera, pero a Pita Amor no creo que le haya importado un pito
que se hayan metido con ella o la hayan criticado, como no me importa a mí a la fecha. A
Pita no la conozco más que por teléfono.
-Sin embargo usted tiene un retrato precioso de ella, quizá el más bonito, que la muestra
como un querubín de Tonantzintla, con una expresión de asombro y unos bucles de ángel.
-¿Verdad que es bonito? Como también es bonito el dibujo en el comedor de ella con una
mascada en la cabeza que el maestro le hizo para la portada de su novela Yo soy mi casa.
-Pero, Lola, ¿a poco usted a los 11 años ya estaba formada? Supongo que no tenía pechos
ni nada.
-Si tenía mis pechitos y los tuve toda mi vida muy bonitos, por eso me escoto y sigo
haciéndolo, porque lo bonito hay que enseñarlo, muy, muy bonitos mis pechos, y en esa
época no había silicones, se lo aseguro -Lola Olmedo echa una carcajada.
-¡Pero si él ya murió!
-Sí, murió hace... Bueno, va a cumplir cuatro años de muert o. Yo me divorcié de él.
-¿Por qué?
-Porque no nos entendíamos. A él le molestaba todo lo que yo hacía; tenía esa vanidad que
muchos hombres aún conservan, de que la mujer brille en el hogar; pero que trabaje, se
baste a sí, tome sus propias decisiones, haga sus propios negocios, se valga por sí sola, eso
Phillips no lo podía soportar.
-Ni era gringo ni era rico, era nacido inglés y cuando la Primera Guerra Mundial se
nacionalizó mexicano. Era un hombre de bastante edad. Me llevaba más de 40 años.
-Porque me pareció un tipo interesante y muy inteligente, y le debo mucho a él. Le guardo un
cariño muy respetuoso y una gran ternura. En esa época vi poco al maestro Rivera, porque
mis cuatro hijos estaban pequeños y no tenía tiempo más que para ellos. Muy pronto tuve
que trabajar para mantenerlos, porque el señor Phillips tenía dinero pero era un i nglés
cuidadoso de sus cosas, no era muy generoso que digamos. Por eso empecé a trabajar en
una tabiquera.
-¿Y de unos tabiques salió toda esta casota y esta espléndida colección?
-Si, Elenita. Luego compré otro horno y llegué a controlar todos los hornos de San Bartolo
Naucalpan. Le vendía material de construcción a la compañía ICA -sí, la de Bernardo
Quintana-, hasta que hice mi propia compañía, que conservo hasta la fecha.
-¿Cómo se llama?
-Eso sí, mi madre me enseñó a ser muy ambiciosa, a mí me educaron para triunfar, Elena,
¿y a usted? María Patiño me decía que las mujeres de su raza no lloraban, que trabajan y
pelean por las cosas que quieren y así las consiguen.
-Sí, Elenita.
***
-¿Y las hacía como cuentan que empezó Helena Rubinstein, con mantequilla? -No, no, no,
con una receta que mi mamá me dio, con la grasa que sacan de la lana de borrego y con
agua de rosas, benjuí y glicerina, es muy buena la glice rina. Una crema que mi madre usó
toda su vida y me enseñó a usar, y como decían que tenía muy bonito cutis, le saqué raja, y
empecé a hacer mis cremas que me compraron todas mis amigas al ver los buenos
resultados en mi propia cara. Tenía cuatro hijos, ima gínese usted si no tuve que luchar por
todos lados. Empecé a vender material de construcción, me hice de un nombre, empecé a
ganar dinero y cuando no me pagaban con dinero me pagaban con terrenos, nunca dejaron
de pagarme, nunca lo habría permitido, y con la misma compañía que formé hicimos
construcciones. Construí yo toda la terminal de carga de Ferrocariles Nacionales de México,
Pantaco, levanté cuatro mil casas para los petroleros en la Nueva Santa María, y construí la
estación de ferrocarriles de Buenavista, yo me encargué de toda la obra negra, antes de que
se pusieran vidrios, paredes, pinturas, decoraciones. Soy muy buena para los negocios y no
le tengo miedo a tomar decisiones, tampoco le tengo miedo a recurrir a los amigos y a
convencerlos.
-Al principio, un amigo de Chicago McCarter a quien le caí de maravilla por aventada y me
consiguió 5 millones de dólares.
-¿Cuánto?
-Cinco millones de dólares, mucho dinero para la época... Ahora, casi la mayor parte de mi
capital la tengo invertida en obras de arte, porque poseo las cuatro grandes épocas de
nuestra cultura. Tengo increíbles piezas de arte prehispánico, lo colonial lo representa esta
casa, que es una joya del siglo XVI, La Noria. Tengo el museo con los más hermosos
Riveras del mundo y tengo una colección de arte popular envidiable por única. Además he
luchado como nadie por conservar la tradición del Día de Muertos, a quien el Halloween
gringo pretendió darle en la torre. En el Anahuacali, cada año, personalmente le levanto una
ofrenda al maestro Rivera y creo que he elevado el Día de los Muertos a la categoría de
actividad artística-cultural y no sólo ritual místico, como se practica aquí cerca, en Mixquic, o
más lejos, en Janitzio.
-Sólo Riveras, Kahlos, Angelina Beloff y la espléndida colección de arte popular, muy bien
escogida, guardada en las bodegas del Anahuacalli, porque cada año la uso para mis
ofrendas; cada año pongo distinta artesanía popular. Esto, para que vea, me lo agradece
mucho el pueblo de Xochimilco.
Luis Echeverría ''me ofreció 60 millones por esta casa, a cambio de mi colección, ¡pero
imagínese si lo hubiera aceptado, si la casa sola vale el doble!'', expresó la coleccionista y
promotora cultural Dolores Olmedo.
''Sería maravilloso que esta casa con su inmenso y hermosísimo parque se convirtiera en un
museo. Ya veo a las familias entrar los domingos, como a Chapultepec, y caminar por los
prados, echarles pan y tortillas a los patos. ¿Qué c omerán los pavorreales?'', pero Lola
Olmedo, en cambio, piensa en un fideicomiso que manejen sus cuatro hijos.
-Esta casa tiene mucha historia, Elenita. Cuando llegaron los españoles tuvieron un
encuentro con los xochimilcas en un ojo de agua, aquí frente a la casa donde vivió Hernán
Cortes. En esta casa los españoles encontraron al abuelo del rey xochimilca y a
Apotzihuatzin, el último rey xochimilca. Cuando él entregó Xochimilco a los españoles, lo
nombraron cacique español y Pedro de Alvarado lo bautizó con el nombre de Luis Zerón
Cortés de Alvarado. Cuando llegaron los españoles, este lugar que ahora es mi casa se
llamaba Tzonmolco; en 1650 pasó a manos de un español que le puso Coatitlán, que quiere
decir ''lugar de serpientes" y muchos años después pasó a ser La Noria, porque en la casa
había dos ojos de agua circundados por una fuentecita de la cual brotaba el agua.
''Más tarde se pierde la historia de quiénes fueron los dueños hasta llegar a Emiliano Zapata,
que puso su cuartel aquí en La Noria. ¡Fíjese qué bello! Los zapatistas la abandonaron y
años después la adquirió un alemán Richter, dueño de La Gran Sedería, quien regaló parte
de la casa techándola porque estaba muy destruida. Vivió en tres cuartos con su señora,
gente muy bella, por cierto, porque rescató lo que vale la pena para México. Me hice amiga
de él y por casualidad vine a dar con la casa y cuando la vi inmediatamente pregunté: ¿Qué
no venden esta casa? y me dijeron que si. Así que fue como me quedé con la casa, pero
tuve que restaurarla completamente y esta labor duró más de dos años. La mayoría de los
muros altísimos no tenían techo; este salón en el que estamos sentadas se dividía en ocho
cuartitos. Pedí permiso a Antropología para tirar algunas paredes, ya destruidas, así es de
que aunque no me hubiera dado permiso Antropología, ya estaban derruidas. Teché estas
piezas inmensas y estas vigas que ve usted tienen 25 metros de largo y las compré en una
demolición de una casa del siglo XVI en las calles del Carmen.
''En realidad, allí compré toda la madera, todas esas inmensas trabes que usted ve y que se
llaman gualdas; teché el comedor de la cocina, conservé las bóvedas originales, la capilla
también tiene una bóveda preciosa y en la que pienso instalar el mural de Diego Rivera que
acabo de comprar en Nueva York y que pesa una tonelada.''
-Se llama Frozen assets (Fondos congelados) y salió a subasta con una base de 25 mil
dólares y subió a 31 mil 500 en lo que yo lo adquirí. Claro que me va a salir en mucho más
porque tengo que pagar un impuesto municipal estadunidense y el traslado, porque el mural
pesa mil 8 kilos y las compañías aéreas cobran dos dólares por kilo, además del seguro por
un precio muy alto ante cualquier desperfecto o avería que suceda en el vuelo. Ahora el
mural está en perfecto estado y tiene un colorido fuera de todo lo que hizo el maestro Rivera.
Lola Olmedo es directora de dos museos: Anahuacalli y Frida Kahlo; los dirige y los sostiene
íntegramente. Asimismo es presidenta del Comité Técnico del Fideicomiso constituido por
Diego Rivera y el Banco de México, del cual también fue miembro la desaparecida Ruth
Rivera Marín, así como Lupe Rivera Marín, que sólo asistió a las primeras reuniones.
Colecciones y museos
-Lola, ¿cómo funciona el fideicomiso que usted maneja? En realidad, no sé bien a bien lo
que es un fideicomiso, perdone usted mi ignorancia.
-Mire usted, pienso dejar todas mis colecciones, lo estoy hablando con mis hijos
precisamente ahora, pero quiero dejar mis cosas puestas a mi gusto. Será mal gusto pero es
mi gusto y son mis cosas. Me ha costado mucho trabajo ganar el dinero para tenerlas.
Entonces, Elenita, estoy platicando con mis cuatro hijos, la forma en que puedan quedarse
las cosas en el país y que ellos se queden con lo que ellos quieran para que no vayan a
decir que todo lo legué al pueblo y no dejé nada a mis hijos. ¡Tampoco! Eso no me parec ería
justo... Pero la noticia de cómo se va a llevar a cabo, se la guardo a usted, para dársela más
adelante.
-Posiblemente no toda la casa, Elenita, pero cuando menos al maestro Rivera sí lo dejo al
pueblo íntegramente. Estoy pensando en qué forma dejo mis Frida Kahlos, mis Angel ina
Beloff, mi colección prehispánica, mi artesanía popular y otras colecciones que tengo
buenísimas, una de caracoles y otra de arte chino. ¡No sabe lo que tengo de arte chino, una
fortuna! todas las cosas en las que me he pasado la vida gastando. Precisa mente por eso
estoy ahora platicando con mis hijos.
-¿Por qué?
-Porque uno no tiene la vida comprada y aunque no sé si podamos ver del otro lado, lo que
nos pasa aquí, haré yo un berrinche horrible, al ver que se repartan mal mis colecciones.
-No me importa el lugar, pero sí pretendo que se queden juntas, como colección.
-De no quedarse aquí, se quedarían en un Museo Diego Rivera, que es pa ra quien los he
juntado.
(El domingo pasado, me cuenta Lola frente a la colección de figuritas de Jaina, que según
los conocedores es la mejor de nuestro país -no la tiene ningún museo- comieron 24
personas: Lola Olmedo, sus cuatro hijos, nueras y nietos, con una prima hermana que Lola
siempre invita. En el comedor también hay una estela maya que tampoco posee recinto
alguno. En realidad, las piezas precortesianas de Lola Olmedo son únicas y todas de
primera. A un ladito de donde enchufo la grabadora se encuentra una figura reproducida
millones de veces en los billetes de 50 pesos que emite el Banco de México y le da la
espalda a don Benito Juárez.
Asimismo Lola posee una serie de atardeceres, acuarelas del maestro Rivera, que pintó en
su casa de Acapulco en la que vivió durante dos años consecutivos antes de morir. Lola
puso el mar a su disposición y la casa para pintarlo y ahora piensa convertirla en museo y
donar la casa también, ya que en ella Diego pintó varios murales con vista a la calle para
que pudieran verlos la gente del pueblo. ¡Qué bueno, entre más donen los ricos, mejor!
-Diego Rivera ejerció en mi una gran influencia, ni yo misma podría explicarlo aunque he
tratado de hacerlo a lo largo de 20 años de su partida. Un a vez él ''ido" (Lola no pronuncia
jamás la palabra ''muerto"), traté de analizar el poder que tenía sobre mí. Mucha gente ha
inquirido: ''Bueno, pues ustedes ¿eran amantes o usted estaba enamorada de él?" No estoy
además dispuesta a contestar intimidades de Diego y mías, ¿no? Ni siquiera a usted. El otro
día, un señor aquí, en una comida en la casa se atrevió a decirme que Diego Rivera era
homosexual y asexuado; me dio tanta rabia que le respondí: ''No". ''¿Lo dice usted con
certeza?" -me preguntó malicioso-. ''Sí, lo digo con toda certeza , no era ni una ni otra cosa y
usted, señor, además es un idiota". ¡Imagínese usted, Elenita, preguntar cosas de esas
acerca de un genio como lo fue el maestro!
-Es que a los hombres y las mujeres famosos siempre les suc eden incidentes desagradables
porque están expuestos a la estupidez o al descaro de los envidiosos. En alguna ocasión
Lola, me contó María Félix, que un periodista o corresponsal se sentó frente a ella en su
sala; ella le ofreció cognac y de buenas a primeras el entrevistador le preguntó que de qué
prostíbulo del norte la habían sacado. María Felix llamó a su mayordomo y sin inmutarse le
dijo al señor: ''Mire usted, usted está sentado en mi sala, en uno de mis sillones, bebiendo
un cognac que yo misma le serví". Se dirigió entonces al mozo: ''Acompáñeme usted a éste a
la puerta y ciérrela bien tras de él". Supongo, Lola, que toda la gente célebre está sujeta a
que se le falte al respeto y corra sobre su persona toda suerte de rumores.
-Me divorcié de Phillips cuando mis hijos eran pequeños, porque me di cuenta que él no se
enorgullecía de mi trabajo, sino todo lo contrario, quería que tejiera sentada en la casa y con
la pata rota. Yo tocaba el piano y jamás volví a tocarlo, Mamá me mandó tomar clases de
piano, tocaba bien, sé leer música todavía, pero ya no toco porque dejé de practicar durante
muchos años y entonces me dio flojera volver a empezar; ahora ya no me siento ante el
piano. Mi marido Phillips sólo pretendía que yo fuer a un motivo decorativo dentro de su casa
hasta que me cansé. Le dije: ''Tengo demasiadas cosas qué hacer para perder el tiempo en
la casa".
''A través de él, como le digo, y por la revista Mexican Life conocí a gente fascinante,
pintores, escritores (por mi madre conocí bien a José Vasconcelos, desde muy niña);
teníamos amigos muy importantes, todos los extranjeros famosos, escritores, pintores lo
visitaban; ése siempre fue mi mundo. Por su revista y por su modo de ser -Phillips fue
escritor- sólo veíamos a gente que tiene algo que dar. Cuando me divorcié, mi hijo Carlos
debe haber tenido seis años. Es el más chico de mis hijos y nunca me volví a casar hasta
que ellos fueron grandes. Como madre, nunca permití (ni a mi marido se lo permití) que
golpeara a uno de mis hijos. No creo que se deba pegar a los niños, mis hijos siempre han
sido muy consentidos y nunca han oído un 'no' de su madre en nada, con excepción de su
casamiento porque siempre he repelado cuando me avisan que se quieren casar.
''Mi hijo Alfredo fue el primero en casarse con una muchachita irlandesa a la que quiero
mucho, pero al principio repelé. A mí hija Irene la bronquié, a mi segundo hijo también. El
único matrimonio con el que estuve de acuerdo fue el de mi hijo Carlos con Lupe Margáin,
porque hace muchísimos años soy amiga de Hugo Margáin y Lupe es una muchacha muy
bonita, educada, culta y me encantó que mi hijo se casara con ella. Mi nieta, la hija de Irene,
que ve usted aquí acabándose las cerezas, se llama Dolores como yo y tiene mi m ismo
genio; hace las mismas maldades y me la traen para que la regañe, pero a mí me da mucha
risa. Yo hacía grosería y media, y esta nieta se sube a los árboles, se les esconde a los
papás para asustarlos (ríe) y es respondona. Yo hacía eso y más, siempre he sido aventada
y hasta la fecha conservo este carácter. ''Con la única persona con la que me portaba
decente es con mi mamá porque ella no me soltaba, pero en la casa me escondía o tenía
novio cuando era muy chiquita y lo contemplaba yo en la esquina y p ensaba que era un
hombre muy grande aunque no lo era, pero sí en comparación conmigo porque él era un
abogado.''
-¿Quién era?
-Con Hugo Olvera, el rejoneador Juan Cañedo, su nombre profesional era Juan Cañedo, el
verdadero Hugo Olvera, bueno es, porque no se ha muerto. Aquí está mire, aquí en esta
fotografía. Yo me divorcié de él. Era un hombre muy divertido, éramos muy cuates,
realmente eso es lo que éramos, cuates pero llegó un momento en que se me acabó la
cuatería, lo convencí y nos divorciamos.
-Eso sí, me gustan mucho y fui empresaria de toros y perdí hasta la camisa.
-No, por culpa de él me metí a los toros para que volviera a rejonear porque había estado
años fuera de la rejoneada. Hicimos una empresa en la que participó mi hijo Carlos, quien se
entusiasmó mucho con El Cordobés al que conoció en un viaje a España. Es una maravilla,
El Cordobés y yo lo traje a México y las únicas corridas que toreó las toreó con mi empresa.
Mi hijo aprendió muchísimo de negocios en esa empresa.
-Pero usted, Lola, ¿se volvió empresaria de toros por amor a Hugo Olvera?
-Diego era muy celoso de sus amigas y entonces sabiendo eso y para evitar una bronca con
él mejor no lo volví a ver durante una temporada larga.
(Lola me lo dice en forma retadora, en este momento parece pantera, en realidad es una
leona que se dispone a defender a sus cachorros, toda blanca y negra, como reina de
baraja, su pelo negro suelto sobre los hombros, camina hacia mí y reclama):
-Usted escribió que mi nieta caminaba descalza por sentirse la pobre niña millonaria. Mire,
mi nieta es parecidísima a mí en carácter, anda descalza como yo anduve y ando y como mi
madre lo hacía también y no por sentirse la pobre niña millonaria, porque a ninguno de mis
hijos le importa el dinero como no me importa a mí.
-¿Pero como no le va a importar, Lola, si se ha dedicado a hacer dinero? Los ricos repiten
siempre que no les importa el dinero. Esa es una salida fácil.
-Pues no lo es, a los Olmedo no nos importa el dinero. Lo tenemos y sabemos disfrutarlo
pero no vivimos para él. A mi nieta Dolores, me gustaría que la viera usted trabajando en la
ofrenda del Anahuacalli, ayudándome a limpiar las piezas, yendo a conferencia s y a
conciertos conmigo, no porque sea mi nieta sino por consciente, por educada.
Lola Olmedo saca una libreta en la que apunta todo: citas, recordatorios, fragmentos de
diario, teléfonos, cuentas, lo que sea y me dice de nuevo, retadora:
''Usted también dice que soy metalizada. No lo soy. Me gusta el dinero, pero porque repito,
lo trabajo. Me gusta para rodearme de cosas bellas y porque depende de mi mucha gente,
no sólo mis trabajadores sino mucha gente más.
-Pues, Elenita no me gustaría hablar de eso, sentirme Cantinflas y presumir de lo que hago,
pero depende de mí un asilo de niñas a quienes mi mamá les daba clases y dinero y no
teniéndole y desde chica vi que ella lo mantuvo.
''Así es que desde ahora he tomado la obra entre manos y les dije que los iba a sostener
íntegramente. También dependen de mí cien familias. En esta casa trabajan 22 personas y
entre el Museo Frida Kahlo y el Anahuacalli 30 personas.''
Poseedora de una colección invaluable, Dolores Olmedo expresaba que no temía a los
ladrones ni a nadie.
-Como no pienso venderla, nunca la he valuado; no podría decir una cifra. El matemático,
que ve usted sobre ese caballete, es una pieza que no tiene valor; podría venderla en lo que
yo quisiera. En la subasta de Sotheby's y Parke Bernet vendieron un cuadrito de 60 por 40
centímetros llamado El baile de Tehuantepec en 34 mil dólares. Por eso es invaluable mi
colección de Riveras como de arte prehispánico, colonial y artesanía popular. Nunca se me
ha ocurrido pensar en dinero con el maestro Rivera, nunca, nunca. Cuando compro un
Rivera no pienso en que invierto equis cantidad de dinero, sino en que estoy adquiriendo una
obra de arte no sólo para mí, porque no conservo obras de arte sólo para mí, sino para el
pueblo de México, y ahora para quienes quieran visitar mi casa.
-En primer lugar no le tengo miedo a nadie y en segundo tengo gente que me cuida.
-¿Guaruras?
-Pues no sé a qué le llama usted guaruras. ¿Profesionales? Es gente que me cuida y cuida
mis colecciones. Además tengo una alarma potentísima, hay alarma en los jardines, en todos
los muros de la propiedad, de todo hay en esta casa y nadie entra sin mi permiso.
-¿Puede usted dar grandes fiestas en su casa, o nunca lo hace por temor a un posible hurto?
-Continuamente recibo gente durante todo el día. Me levanto a las seis de la mañana. Ahora
me acaban de hacer el honor de nombrarme presidenta de la Junta de Vecinos de
Xochimilco y además soy miembro del Consejo Consultivo de la ciudad de México, también
un cargo de honor y alto valor cívico. Todo el día ando corriendo, pero en la noche me gusta
invitar a cenar a amigos y hacer reuniones.
-Sí, porque jerarquizo las tareas a desempeñar, atiendo mis dos museos, mis negocios, m i
compañía constructora y esto lo hago muy temprano.
El matemático
-¿Quién es El matemático?
-No es Manuel Sandoval Vallarta. Este retrato lo pintó en París el maestro Rivera en 1919.
Es un francés, monsieur Pareset.
-Al contrario, el lo dijo, pero Diego jamás lo manifestó, siempre dijo que era un francés.
-Por envidia, porque no es cualquier cosa que lo pinte a uno un genio. Ahora no me da
vergüenza decir de mis desnudos y de los muchos retratos que me pintó el maestro Rivera.
-Un mundo de gente, pero la más cercana, en el estudio de San Angel, era T eresa Proenza,
su secretaria; Juan O'Gorman; Elena Vázquez Gómez, hija del famoso revolucionario
Vázquez Gómez, una mujer súper inteligente y linda en todos los sentidos, bellísima porque
tenía una cara increíble de bonita y además me pegaba muchas regañad as porque no le
gustaba lo que digo o lo que hago. Ahora ella trabaja en el archivo del general Cárdenas.
Además, la enfermera Judith Ferreto, quien también fue la enfermera de Frida Kahlo y ha
regresado a su tierra: Costa Rica. También venían con gran fre cuencia pintores jóvenes
como Rina Lazo, Arturo García Bustos, Arturo Estrada, Teresita Ordiales, Oswaldo Barra,
quien le ayudó al maestro en el mural de La Raza y en el de Insurgentes. Allí en el estudio
de Diego conocí a Machila Armida, a quien quiero mucho.
-Sí, unos pulpos en su tinta como de pecado mortal con arroz blanco para entintar aún más
los pulpos.
-Yo le he dicho a Machila que debería hacer un libro de cocina. A Federico Canessi lo
conozco desde que nací. También quiero a Zita, su mujer. Cuando el maestro Rivera
terminaba de pintar, mejor dicho, cuando lo obligábamos a terminar porque si no se hubiera
seguido, tomábamos allí una copa de tequila y sa-líamos todo el grupo a cenar, o nos
quedábamos platicando con él. Nos invitaban a fiestas de gente popof. No, Elenita, no le voy
a dar a usted nombres, me van a comer porque en una de ellas me corrieron por el maestro
Rivera; la dueña de la casa me pidió: ''Lola, llévate a Diego porque ya no lo aguantamos, nos
está echando a perder la fiesta", y es que el maestro se tomó 40 vodkas al estilo ruso y se
puso a insultar al embajador de Alemania y al de Estados Unidos y se agarró con todo
mundo diciéndoles sus verdades.
Milloneta proletaria
-Mis hijos me dicen que soy una milloneta proletaria; yo no ando sino con artistas. Salgo
cuando me da la gana, pero si es mi gusto me quedo tres semanas encerrada leyendo,
recibo sólo a los amigos que quiero, a Julio Scherer, por ejemplo. Le dediqué mucha s horas
de mi vida al arte, principalmente a Diego. El no tenía horas de descanso, se levantaba y al
contrario de lo que la gente cree no era mugroso, era sumamente limpio, se bañaba, se
ponía su lavanda como yo mi Shalimar, se peinaba muy coqueto y a las ocho en punto
estaba pintando. A las dos en punto se paraba para comer y si no lo atendían a esa hora se
ponía de un genio que ni quién lo aguantara. Los últimos años de su vida, mi hija Irene y yo
cocinamos para el maestro todos los días.
-A Emma Hurtado yo le decía la bruja pirulí porque antes de que se casara con Diego le
ponía los zapatos, le amarraba las agujetas, le limaba las uñas; nos invitaba a unas
comilonas de maravilla en su casa, muy burguesa por cier to, pero el día que se casó con
Diego no volvió a atenderlo. Diego se casó con ella en secreto, fue su ''peor es nada'',
porque él pidió a varias mujeres que se casaran con él (a María Félix, por ejemplo) y todas le
dijeron que no. Diego me propuso matrimonio, lo tengo en una carta, un día he de
enseñársela, pero me pareció tan absurdo. ¿Para qué necesitaba casarme con Diego
Rivera? Un amigo me dijo: ''No, tú tienes nombre propio. Claro que no se compara con el de
Diego ni se comparará nunca, pero tú eres tú y la gente va a decir que te casaste con él por
su nombre. Tú ya eres una leyenda". El maestro ya estaba muy viejo, muy enfermo, Elenita,
y pensé: ''Mejor de compañera de él, de su gran amiga, de su idólatra que de su mujer". Así
se lo expliqué a él. Primero se enojó y me escribió una carta furiosa, pero después se calmó
y ¡tan amigos como siempre! Por eso se casó con Emma Hurtado y una vez casados, ella se
volvió tacañísima, mezquina, fea. No le daba de comer, un medio jarrito de yogur, media
pera y a nosotras, sus amigas, nos dejó en ayunas durante cuatro años consecutivos,
cuando al maestro Rivera lo que le fascinaba era estar rodeado de gente. Por eso le ofrecí
mi casa de Acapulco: La Pinzona, en la que pintó un increíble Quetzalcóatl en mosaico con
concha, un Tláloc enorme y un sapo grande entregándome su corazón. Durante los últimos
años de vida del maestro tuve la fortuna de estar continuamente con él.
-¿Arturo qué?
-Eso no se lo voy a decir, quizá más tarde, quizá después, pero por ahora no le voy a decir
tanto.
(Lola Olmedo me sonríe. La vaca Jersey entró a comerse las plantas. Lola va y la espanta.
Se ve muy chistosa con sus anillos de diamantes, uno en el meñique y otro anillote
gigantesco como el de Gastón Billetes de Abel Quezada, espantando a una vaca terca y
voraz.
Unidad 3
Lectura 4. Valles Ruiz, Rosa María. ―Edmundo O’Gorman a Josefina Zoraida
Vázquez: ¡Qué bien escribe usted! ¡No parece mujer! En Valles Ruiz, Rosa María
(Coordinadora). Voces diferentes Mujeres científicas en México, México, Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, 2012, páginas 143-165.
Edmundo O’Gorman a Josefina Zoraida Vázquez
¡Qué bien escribe usted! ¡No parece mujer!
Rosa María VALLES RUIZ
El difícil ingreso a la
Academia de Historia
Gustos y aficiones
La vida de Josefina Zoraida Vázquez ha sido equilibrada. En algún momento
hizo deporte, sobre todo natación aunque tuvo que dejarlo debido a problemas
respiratorios.
—Hice yoga mucho tiempo hasta que algo me pasó en la rodilla. Eso sí lo
tengo que recuperar, porque realmente eso me ayuda muchísimo a relajarme yo que
soy tan tensa…Tuve uno como pellizquito en la columna que yo creo hice algún
movimiento mal. La ortopedista me dijo que lo dejara: he perdido mucha flexibilidad
y además la disciplina de hacerlo todos los días; pero bueno, eso sí lo pienso
recuperar, uno de estos días, es casi urgente que lo recupere. Después de eso, camino
mucho y hago algún ejercicio con las pesas para mi columna, pero son cosas así, ya
obligadas por la ortopedista, que me han ayudado.
El mayor placer
Para una mujer como Josefina Zoraida Vázquez con gusto pertinaz por el
conocimiento, viajera espléndida, que pasa por alto los obstáculos a su carrera
profesional y continúa su vida con plenitud y entusiasmo, faltaba una pregunta: ¿Cuál
ha sido su mayor placer?
La respuesta vino rápida, fugaz, aunque reflexiva:
—El mayor placer,mmmhhh. Difícil de elegir. He vivido, vivo placeres
incomparables como leer y oír música. Viajar me fascina, me encanta ver un lugar
nuevo, todavía. Como una ocasión que llegué a Dublín, luego tenía que ir
nuevamente a Londres y a Escocia y dije, -Pues aprovecho para darme una vueltecita.
Nadie se apuntó, me voy solita.
—¿Ha viajado sola o acompañada?
—Más sola que acompañada.
Hay que conocer la Historia...
para no hacer tarugadas
B IBLIOGRAFÍA
BLANCO FIGUEROA, Francisco. Mujeres mexicanas del siglo XX. La otra revolución,
México, Edicol, 2001, p. 33
La imagen del indio en el español del siglo XVI, Xalapa, Universidad Veracruzana,
1962 (Cuadernos de Filosofía y Letras, 16).
32
Relación tomada de Alicia Salmerón (Coordinadora), Josefina Zoraida Vázquez. Una visión
del pasado, libre de mitos y maniqueísmos. Colección Homenajes. México, Instituto Nacional
de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana-Secretaría de Gobernación, 2007, p. 271-
275
Tropiezos para establecer un nuevo Estado, 1821-1848, México,
SEP/CONAFE/CNIE, 1976.
México y el mundo: historia de sus relaciones exteriores. Tomo II: México, Gran
Bretaña y otros países (1821-1848). México, Senado de la República- LVII
Legislatura, Cámara de Senadores, 1990.
Juárez. Memoria e imagen, en colaboración con Brian Hamnett, México, SHCP, 1998.
Textos escolares
Ciencias sociales. Libro del jiño, primero a sexto grados, con “Auxiliar didáctico”.
México, SEP, 1972-1977.
Historia dos, conforme a los objetivos del programa oficial: educación media básica,
en colaboración con Teresa Silva y Francisco González Aramburu, México, Trillas,
1978.
Coordinadora
Historia de México, Tomo VII. La gestación de una nueva nación, México, Barcelona,
Salvat, 1974.
Compiladora o editora:
Guía de los protocolos notariales del Archivo General de Notarías, México, D.F. año
1875, en colaboración con Jan Bazant, México, El Colegio de México, 1984.
Quienes se inclinen, por razones vocacionales, a escribir para cine y televisión deben
pensar que ambos medios son esencialmente imagen y movimiento, y que los dos
tienen en comÚn su condición de espectáculos colectivos, pensados en general para
públicos con un alto promedio de heterogeneidad, fragmentación y dispersión, r asgo
que se potencia en el caso específico de la televisión abierta.
El sentido de síntesis y tiempo es un requisito que parece indispensable en ambos
casos, aunque en el segundo se acentúa por la misma naturaleza del medio. El
desarrollo histórico del visualismo parece mostramos el pasaje de un tiempo más lento
y cargado de información -al estilo del viejo periodismo- a un tiempo breve y
fragmentado, que produce la impresión de los tableteantes ritmos del video -clip.
Largos y minuciosos racconti biográficos o con textuales, por ejemplo, se reducen
hoya una sucesión de breves spots informacionales que compactan una vida o
fenómeno cultural en una sintética estructura de pocos hechos, cuya pertinencia y
esencialidad dependerán, en todo caso, del grado de conocimiento y la eficacia
selectiva de quienes la organicen y la adapten a un lenguaje visual.
El cine, la televisión y el vídeo cultural abren, desde el punto de vista profesional, una
batería de posibilidades que no deja de ser atractiva, a condición de q ue los clásicos
escribas de los medios gráficos se provean, cautelosamente, de algunos conocimientos
básicos sobre las técnicas propias del universo visual. La adaptación de piezas
teatrales o novelas, la producción de libros cinematográficos o televisivos , los guiones
o encuadres, la escritura de diálogos, la producción de ideas y las tareas de
asesoramiento cultural son otros tantos campos disponibles para quienes no piensen el
tema en los viejos términos exclusivamente "tipográficos".
Conocer el lenguaje, las convenciones y las apoyaturas tecnológicas de un medio es
tan esencial como poseer ideas, imaginación y voluntad creativa. Uno de los defectos
del viejo cine didáctico o educativo era, precisamente, su relativa indiferencia frente a
los adelantos de la tecnología cinematográfica (color, pantalla panorámica,
estereofonía, tridimensionalidad, panfoco, etcétera), y de ahí la pobreza de muchos de
sus resultados. La tiránica adhesión al formato de 16 mm., sumada a la falta de
actualización en materia de lenguaje, convirtió a los productos en repertorios secos,
descoloridos y monótonos, incapaces de despertar interés e incluso de informar
apropiadamente sobre los temas abordados, y si algo enseí1aron en este campo dos
grandes maestros como Grierson y Eisenstein, fue que la imagen adecuadamente
"dramatizada" debe despertar un sentimiento, y éste una idea.
Un actualizado conocimiento de las nuevas posibilidades de animación, trucaje,
efectos especiales, programas de simulación, etcétera, aunque sea somero en relación
con el que deben poseer los técnicos específicos, ayudará, a quien trabaja ideas o
guiones cinematográficos, televisivos o de vídeo, a encontrar o evaluar soluciones
mucho más atractivas, dentro de las posibilidades reales del lenguaje visual y de los
requisitos a los que debería ajustarse todo material con objetivos educacionales o de
difusión cultural. En este nuevo universo no basta ya con la posesión de una buena
cultura general y una apropiada herramienta escritural, como ocurría en los tiempo s
"tipográficos". Se imponen también esta clase de saberes sobre lo tecnológico en sus
disponibilidades más sofisticadas y sugerentes.
Pero el tema no se agota, por cierto, con la posesión de tales saberes. A partir de
Christian Metz y de otros autores se plantean cuestiones bastante más complejas que
tienen que ver con consideraciones de orden epistemológico sobre los modos de
representación y con la condición fílmica de lo didáctico, visto, según los casos, desde
una semiología de inspiración lingüística o desde otras perspectivas y encuadres
teóricos. No parece abusivo, en consecuencia, sugerir un repaso teórico que tenga en
cuenta a Metz, Jacquinot, Salomon, Linard y otros estudiosos e investigadores del
tema visual y cinemático.
***
El campo de la investigación y el asesoramiento histórico-cultural para la producción
cinematográfica, televisiva y d vídeo merecería en este apartado u n comentario
puntual, fundamentalmente por lo que supone como incumbencia profesional no
excesivamente reivindicada. Se trata, en primer término, de un rubro altamente
especializado dentro del universo de la producción audiovisual, que exige de quienes
lo intentan una formación rigurosa y amplia en temas específicamente históricos, de
historia de la cultura, historia de las corrientes del pensamiento, historia social,
historia de las ideas estéticas, vida cotidiana, historia de las ciencias y las tecnología s,
movimientos políticos y sociales, antropología, etcétera. Los temas posibles son
heterogéneos, y exigen para su abordaje no sólo versación sino también una apropiada
capacidad para sintetizar los elementos básicos que deberán manejar o tener en cuenta
guionistas, directores de cámaras, vestuaristas, escenógrafos, utileros y otros
especialistas en sus respectivas áreas de acción.
Basta con examinar las incongruencias, inexactitudes y anacronismos que abundan en
productos espectaculares y supuestamente culturales, sin una justificación estética o
conceptual, para reconocer que los campos del asesoramiento y la investigación deben
ser reivindicados como una instancia necesaria o por lo menos deseable del proceso de
producción visual. Tanto, por lo menos, como los saberes tecnológicos a los que
hacíamos referencia más arriba. La tarea pedagógica o divulgatoria debe ser, en suma,
el punto de coincidencia de un trabajo interdisciplinario entre especialistas del campo
tecnológico comunicacional y especialistas de las humanidades, las ciencias sociales y
las disciplinas artísticas, sintetizados, en cierta forma, en la figura ideal del experto en
procesos culturales con una buena experiencia de comprensión de conjuntos y
sistemas interactivos.
Diversas son las definiciones que se han atribuido a estas nuevas técnicas mediáticas,
algunas de ellas como resultado de un esfuerzo de síntesis instrumental. Así, por
ejemplo, el vocablo compunicaciones designa la ligazón entre computadores y
telecomunicación. El término comutor hace referencia a los aparatos que procesan
datos electrónicamente y están al servicio de la técnica de la comunicación, mientras
que infotectura -en clara referencia a la arquitectura de la información- indica las
construcciones de redes y servicios relacionados con el proceso electrónico de datos
(vid. Ratzke, 1986: 12). Sin embargo, el término más generalizado -y que usaremos
más frecuentemente- es el de telemática, como síntesis de las nuevas tecnologías
aplicadas a la telecomunicación y a la informática.
Igualmente, Ratzke (1986: lo) llega a la siguiente conclusión: "La evolución de los
nuevos medios puede caracterizarse por cuatro conceptos: internacionalización,
localización, privatización y especialización".
Resulta, pues, evidente la gran repercusión que se opera en los contenidos
informativos a causa de la evolución tecnológica de los medios. Así, por ejemplo,
observamos cómo el periodismo explicativo -o periodismo en profundidad- surge,
precisamente, como consecuencia de la aparición y desarrollo de los medios
audiovisuales. Del mismo modo, la aplicación de los nuevos avances telemáticos está
operando una transformación no sólo en el cómo --{) soporte del mensaje-, sino
también en el qué comunicacional.
Por otra parte, la multiplicidad de la oferta tecnológica supone una progresiva
racionalización de los medios y los mensajes especializados. El usuario dispondrá de
mayores posibilidades para seleccionar aquellos contenidos especializados que mejor
respondan a sus necesidades informativas. Todo ello pone de manifiesto el gran papel
de las nuevas tecnologías en la transformación de los hábitos de consumo de los
recipendiarios.
Asimismo, los nuevos avances tecnológicos tienden a satisfacer una demanda cada
vez más individualizada y sectorizada, objeto de la especialización periodística,
favoreciendo así una mayor interrelación entre la telemática y la información
periodística especializada. Moragas (1987: 15) comenta al respecto:
"Todas las previsiones coinciden en señalar que las nuevas tecnologías impulsarán los
sistemas de transmisión individualizados e interactivos de información y determinarán
la progresiva limitación de los procesos de transmisión generalizada y unidireccional".
Nos encontramos, por tanto, ante el reto de una nueva era telemática que, incluso, está
afectando a la transformación de la sociedad. Bernal Cruz (1985: 52) resume así las
principales características de este nuevo modelo social:
La actualidad deberá mezclarse con los datos, con la historia, con los conocimientos
de expertos y con la ciencia para poder informar adecuadamente. El gate-keeper ha
sufrido una evolución notable, unida necesariamente a la especialización de la
información, y el último gate-keeper será sin duda el propio destinatario, que pedirá
su información de un repertorio completo y cuidado.
Este nuevo criterio de selección, esta nueva actitud hacia los medios, es un fenómeno
que ha coincidido con un cambio de mentalidad de los destinatarios. Es posible que
nos encontremos ante los prolegómenos de un nuevo modo de manifestarse de la
sociedad. La sociedad de masas, unida sin duda a la sociedad industrial, va a dejar
paso a la sociedad de colectivos más propia de la sociedad postindustrial en la que los
individuos tendrán su peso específico fuera de la componente general de
configuración global. La resultante es imprevisible. La presión de la masa no actuará
ya unidireccionalmente o, al menos, las condiciones para que esto se produzca serán
mucho más desfavorables.
No es este el momento más adecuado para profundizar en esta cuestión, pero sí lo es
para plantearla, ya que no se pueden hacer predicciones sobre los contenidos sin
hablar de los nuevos medios. Guido Pauconnier (1981: 24) comenta la paradoja de la
tendencia centralizadora y altamente tecnificada, que favorece la concentración de
poder y de emisión frente a la diversificación de la recepción. Según dice este autor:
Es casi seguro que a partir de ahora habrá un crecimiento muy rápido, en progresión
geométrica, de la cantidad de información almacenada y transmitida por medio de
ordenadores, satélites, redes de transmisión y terminales. Pero esta información será
procesada selectivamente por equipos y organizaciones específicas, y será repartida
como los pequeños trozos de un enorme pastel que irá etiquetado específicamente y
no encauzado a una audiencia general. Un invitado, ni siquiera llegará a saber lo que
está comiendo el otro invitado.
Esta realidad de diversificación, de espontaneidad respecto al consumo de la
información, plantea además otro problema, el de la libertad ante los medios.
Cazeneuve (1972: 332) comenta:
El perfeccionamiento previsto de los medios electrónicos de difusión, volverá cada
vez más indistintos los espacios dibujados por cada uno de ellos y bañará los
individuos en un entorno cargado de mensajes procedentes de fuentes distintas, en el
que cada uno podrá ser, a voluntad, maestro o esclavo.
Efectivamente, un sujeto receptor que esté sometido a la oferta que aparece en el
futuro cercano de la información, debería establecer un filtro mucho más riguroso y
tener una sólida formación de criterio para no sucumbir ante la avalancha
indescifrable.
Los valores de una sociedad libre se inclinan por lo general del lado de los
valores del consumidor individual de la información, por tanto, lo que
necesitamos es un sistema de comunicación que suministre al consumidor
individual los más valiosos recursos para satisfacer sus necesidades de
información y de enriquecimiento, fortaleciendo su progreso personal y la
autonomía de criterios.
Pero es evidente que el futuro no puede esperar, y hay que abordado con decisión.
Todas las iniciativas informativas que vayamos poniendo en marcha y asumiendo,
serán un paso más en el estudio y la decantación definitiva de los contenidos
informativos, y estos a su vez irán acercándose cada vez más a la idea de la
educación, y en ese sentido la aparición de los nuevos medios favorece ambos
presupuestos. Nelson N. Foole (1967: 369) recoge esta idea cuando dice:
Vemos, pues, que el cambio tecnológico de los medios, del que venimos hablando en
este apartado, no supondrá tan sólo una revolución en el aspecto formal o de soporte
del mensaje, sino que afectará notablemente al mensaje en sí. Esta situación de
cambio no sólo en el cómo, sino también en el qué, es la que más nos interesa
destacar, comprobando cómo ambos aspectos están íntimamente relacionados.
Friederich W. Burkhardt (1981: 34) manifestó en el XXXIV Congreso de la FIEJ: «el
criterio de decisión para los nuevos medios no será la tecnología sino el contenido
informativo» . Y es que, ciertamente, a pesar de la simbiosis o de la influencia
recíproca entre medios y contenidos, las mayores dificultades para los profesionales y
los empresarios de medios informativos vendrían sin duda por parte de los últimos y
no de los primeros.
Por otra parte, es oportuno señalar aquí que la concentración de poder de emisión se
combate con la descentralizacion del poder de recepción, o lo que es lo mismo, con
mensajes diversificados y profundos --especializados- que lleguen a la audiencia
como contenidos de consumos específicos.
La repercusión que se produce en los contenidos gracias a la evolución tecnológica de
los medios es evidente, y la aparición de los nuevos medios va imponiendo cambios
sucesivos en los mismos, proporcionándonos datos interesantes para establecer una
relación entre ambos procesos.
Sobre la base de estas posibilidades que se ofrecen hoy ya como una realidad, se va
construyendo todo un edificio pleno de nuevas dependencias, de nuevas posibilidades
y con posibles conexiones con casi todas ellas entre sí. Daniel Bell (1981: 18 a 36)
destaca las cuatro revoluciones de los Medios de Comunicación, todas ellas basadas
en el cambio de soporte comunicacional: el lenguaje, la escritura, la imprenta, la
telecomunicación y la telemática, definida de forma práctica por el propio Bell como
la fusión del teléfono, de la televisión y de la informática. Las aportaciones de la
telemática a los medios de comunicación se ofrecen, según Bell, a través de unas
nuevas técnicas, que el autor esquematiza de la siguiente forma:
Las bases de datos constituyen uno de los avances tecnológicos que mayor incidencia
tienen con la especialización informativa. En primer lugar, conviene delimitar el
propio concepto. Se entiende por Base de datos el conjunto de datos interrelacionados
que pueden ser tratados automáticamente a través de la informática, mientras que el
Banco de datos sería el sistema o conjunto de Bases de datos con contenidos
independientes, o conjunto de ficheros entroncados y especializados. En aplicación a
nuestra disciplina podemos decir que las Bases de datos son centros de
almacenamiento electrónico de información especializada.
Respecto a los contenidos, existen Bases de datos especializados "que están dirigidas
a usuarios especializados en las distintas ramas del saber", según señala M. Caridad
(1991: 123). Así, nos encontramos con Bases de datos especializadas en temas
científicos, médicos, culturales, financieros, etc.
En el campo de la información nos encontramos con abundantes ejemplos de Bases de
datos periodísticos que afectan a diversas áreas de especialización. La Agencia
francesa France Presse cuenta, desde 1983, con el sistema Agora subdividido en
cuatro súper áreas de especialización periodística: AGORA (información general)
centrada fundamentalmente en la información sobre política internacional y nacional,
así como cultura y sociedad; AECO (Agora económica) con contenidos sobre
información económica; ASPO (Agora deportiva) dedicada a temas deportivos;
ADOC (Agora documental) que recoge toda la documentación general y específica
sobre biografías, cronologías, estadísticas, etcétera. En el terreno de información
económica hay que destacar las siguientes Bases de datos: FINANCIAL TIMES,
creada en 1985 por la empresa Financial Times Business lnformation; THE
ECONOMIST, fundada en 1981 por el diario económico del mismo nombre; la
agencia británica Reuters cuenta también con una importante base de datos
especializada en temas económicos.
En España contamos con diversas Bases de datos especializados en diversos
contenidos periodísticos. Así, la Agencia EFE ha creado el Banco de datos EFEDATA
especializado en biografías, información económica, deportiva, etc. La Base de datos
BARATZ está especializada en informaciones económicas, sociales y políticas. Por su
parte, el diario El País cuenta también con una importante Base de datos sobre
información generada por el propio diario. El Ministerio de Cultura dispone de la
Base de datos de información cultural PIC, así como el ISBN para la información
bibliográfica.
Unidad 5
Áreas de especialización periodística
Unidad 5.
Lectura 1. Hernández Téllez, Josefina, ―investigar, informar y formar opinión en el
periodismo: cuestión de género‖ en Romero Álvarez, Lourdes (coordinadora).
Espejismos de papel. La realidad periodística, México, FCPyS-UNAM, páginas 139-
172.
LA DIMENSIÓN
CIENTÍFICO SOCIAL DEL PERIODISMO
Desde el surgimiento del periodismo como oficio y luego como profesión, el debate y
la reflexión han estado a la orden del día como parte y reflejo de la necesidad de
validar esta disciplina dentro de las ciencias sociales, ya sea como una actividad digna
del método, la sistematización y, por tanto, del análisis, el conocimiento y la utilidad;
o bien, como un ejercicio intelectual cercano, pero diferente, a la literatura, con
alcances de diversa índole y de un innegable impacto social 33
El periodismo, pese a su omnipresencia y hasta omnipotencia en las sociedades, en el
nivel teórico no consigue todavía el reconocimiento y su lugar como disciplina
científico social. A esta situación, se suma la fragmentación y especialización del
conocimiento, circunstancias que han favorecido que las ciencias sociales intenten ser
y trabajen a imagen y semejanza de las ciencias duras, aplicando rigurosamente el
método científico fundado primordialmente en los aspectos cuantitativos, pretensión
que distorsiona el carácter de su objeto de estudio, esto es, la sociedad.
El periodismo no estuvo, y no ha estado, exento de esta situación y en aras de alcanzar
un rango de "cientificidad" en su contenido, adoptó la máxima de la "objetividad"
como un proceso ajeno del sujeto (periodista), de intereses y de políticas (del propio
periodista y de la empresa periodística) e informaba, o al menos intentaba y prometía,
con "veracidad". El dato, el suceso, del plato a la mesa, sin interferencias -según el
discurso.
Con el paso del tiempo y la evolución y diferenciación de las ciencias duras de las
sociales, se llegó a reconocer la multidimensionalidad de los sucesos sociales en
general, del proceso de informar, en particular. El papel del periodista se
redimensionó y se aceptó que como sujeto social filtraba un suceso por sus creencias,
valores y visión; lo procesaba y, luego, lo devolvía a la sociedad en forma noticiosa,
actual (mercancía antes que todo), cuya función es, eminentemente, informativa y,
además, ideológica. 34
No obstante este proceso del conocimiento social, y con la aportación de los diversos
métodos y enfoques de cada disciplina, se llegó al reconocimiento de que las
respuestas que se ofrecían eran relativas. La información ofrecida está, entonces,
restringida a un tiempo y a un espacio, y condicionada por circunstancias específicas,
sin que por ello se deje de constituir un cuerpo teórico validado y válido para estudios
posteriores. 35
33
Josefina Hernández Téllez. Adelina Zendejas: Precursora de la escritura y el periodismo
femeninos. Tesis de maestría en Ciencias de la Comunicación, México, FCPS, UNAM, 2001.
34
"La comunicación y su tecnología, los medios -y su investigación_ se desarrollan al
servicio del poder, militar y civil, perfectamente imbricados y solidarios entre sí, capaces de
poner a su servicio a unas ciencias sociales domesticadas, administrativas, que aprovecha n las
guerras exteriores, coloniales e internas, como laboratorios de tamaño natural". Armand
Mattelart. La comunicación mundo. Historia de las ideas y las estrategias. México, Siglo
XXI, 1992, p. 15.
35
Jaime Osorio. Fundamentos del análisis social. La realidad social y su conocimiento.
México, Fondo de Cultura Económica-Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco,
2001
La labor informativa desde esta perspectiva se puede afirmar que fue pionera dado el
carácter multidisciplinario del propio oficio. En el ámbito teórico las ciencias de la
comunicación fueron entonces un parteaguas en la tradición de las ciencias sociales,
porque lejos de buscar y conformar su área de especialización, abrevó de múltiples
disciplinas y conocimientos para impulsar su desarrollo, pero también para imponer
una nueva forma de visualizar la realidad.
El periodismo, en el ejercicio de informar y como la parte práctica y visible de una de
las actividades sociales de mayor presencia e impacto en la actualidad, expresa
cabalmente la vigencia de la pluridisciplinariedad y de la trascendencia de documentar
desde otros ámbitos cómo surge la urgencia de nuevas áreas ti estudio que den cuenta
de la complejidad de la sociedad. 36
Esto a razón de que la labor informativa no se agota en técnicas, procedimientos y
necesidades inmediatas, sino porque al contrario retroalimenta realidades, reconstruye
necesidades, además de interpretar y recircular los hechos a la sociedad como
noticias, en un proceso donde bajo la égida de un enfoqu/ editorial crea sus propias
dinámicas y constituye una fuente de análisis y estudio.
Este hecho, aunque en un principio no fue reconocido como parte de los elementos
decisivos en la conformación y consolidación del discurso cienríficosocial en
permanente reelaboración, terminó por imponerse ante la contundencia de su
importancia no nada más como actividad informativa sino como una parcela
importante de influencia social.
Si a esto se agrega que ante el acelerado desarrollo tecnológico con un consecuente
crecimiento de necesidades comunicativas e informativas el periodismo se convirtió
en espectador privilegiado de los hechos que informa, pero también en un nuevo y
más eficaz protagonista de la reconstrucción de la historia y con ello de los procesos
sociales en general y del conocimiento en particular. 37
En México hoy el protagonismo de los medios en la agenda políticoeconómica y
cotidiana es innegable e irrefutable. Los actores de estos ámbitos gobiernan y dirigen
desde el visto bueno de las pantallas, las planas y los micrófonos. Somos gobernados
bajo la premisa mediática -sobre todo de los medios electrónicos- y nos condicionan
sobre lo que sus ―productores" "emisores" consideran importante o relevante, nos
ofrecen pautas de conducta, de aspiraciones y de entretenimiento. En resumen, como
sociedad de este tiempo histórico particular vivimos y vemos la vida desde el crisol de
los medios.
En la investigación se inició así el reconocimiento de que esta labor aparentemente
manual, de oficio, implicaba mucho más que un simple procesamiento de información.
36
"Para comprender la situación actual de la investigación de la comunicación puede hablarse
de pluridisciplinariedad, sobre todo si ésta se diferencia de otras nociones como la de
transdisciplinariedad o interdisciplinariedad. De hecho podríamos definir la
pluridisciplinariedad como la colaboración de distintas disciplinas al reconocimiento de un
objeto común, cada una de ellas desde su óptica particular." Miquel de Moragas. Sociología
de la comunicación de maS/ls. I Escuelas y autores. Barcelona, España. Gustavo Gili -Mass
Media. 1981, pp. 19-20.
37
María de Lourdes Romero Álvarez. "Una visión actual de la actividad periodística", en
Palricill Maldonado, coord., Investigación de la comunicación, México en los albores del
siglo XXI. México, AMIC, 2003, pp. 291-300.
Esta reelaboración de la realidad se empezó a estudiar desde diferentes estudios sobre
el producto periodístico: sus audiencias (estudios de los usos y las gratificadones), sus
efectos (industria cultural), su proceso de producción (estudios sobre los emisores),
los criterios para elaborar su agenda (agenda-setting), entre muchos otros aspectos. 38
Y aunque parecía que se fragmentaba su estudio, lejos de ello había y hay un
reconocimiento del papel que juega el aspecto contextual en cada una de sus partes.
Un tanto, por el carácter y trayectoria propios del periodismo como por el crecimiento
de las ciencias en general sobre el carácter de los primeros enfoques de estudio:
rígidos y parciales.
El periodismo así visto y planteado constituye un complejo panorama de la sociedad,
que retorna los hechos pero a la vez ofrece nuevas realidades. La perspectiva del
análisis del discurso 39 es un claro ejemplo de los nuevos enfoques. Esta es una de las
vetas de estudio que aborda los problemas específicos de la comunicación masiva
desde el mensaje mismo en su contexto, no como un producto aislado ni parcial sino
como ejemplo fiel de la retroalimentación del sistema social, con un carácter único e
insustituible porque su materia prima es de la abstracción a la realidad y de la
información a la opinión.
La cultura en general puede ser representada como un conjunto de textos; pero desde
el punto de vista del investigador es más exacto hablar de la cultura como mecanismo
que crea un conjunto de textos y hablar de los textos como realización de la cultura.
Para ubicar temporalmente esta perspectiva de estudio se sabe que fue hasta la sexta
década del pasado siglo XX como los frutos de trabajos en el ámbito literario -
lingüístico se consolidaron y permitieron trasladar su riqueza a otros ámbitos como el
de la comunicación y tener cruces o relación con la experiencia de otras disciplinas
como la sociolingüística, la etnografía, la antropología, la psicología cognitiva y la
inteligencia artificial. En algunos casos incluso hubo independencia y apropiación del
objeto de estudio para consolidar su propio corpus teórico.
En el ámbito de la comunicación se pasó del análisis parcial al estudio del texto desde
una óptica crítica donde el discurso periodístico más que sólo un mosaico de formas y
reglas gramaticales, con meros propósitos informativos, es una fuente de referencias
sociales que incorporan y reflejan valores, situaciones, intereses y objetivos.
El estudio de la noticia como discurso comprendió sus tres niveles: la producción, la
circulación y el consumo o recepción. La disciplina que apoyó esta nueva perspectiva
de estudio en comunicación fue la semiótica, que si bien en un primer momento
"presta" su metodología, poco a poco la comunicación va sentando bases propias que
implican cierta independencia y personalidad en este ámbito.
De la semiótica del signo se pasó a la semiótica discursiva. El enunciado se había
ampliado, pero la comunicación de masas exigía dar cuenta, asimismo, del ámbito de
la enunciación. La enunciación entendida como la realización de un proceso
38
Mauro Wolf. La investigación de la comunicación de masas. México, Paidós. 1997
39
"El análisis del discurso comienza a inspirar en forma paulatina a los estudiosos y a las
evoluciones de un buen número de otras disciplinas "de texto", tales como los estudios de los
medios de masas y la comunicación, de las ciencias políticas, del derecho y de la historia".
Teun A. Van Dijk. Estructuras y funciones del discurso, México, Siglo Veintiuno Editores,
1997. p. 153
comunicativo. Se trata de estudiar no sólo signos, ni tan siquiera discursos, sino los
procesos de producción, de circulación y de consumo de la información.
La semiótica de la comunicación sentó sus propios criterios de acuerdo con las
necesidades de estudio de su objeto; de hecho Rodrigo Alsina en su libro sobre La
construcción de la noticia, la define como una semiótica sincrética ante los diversos
modos lingüísticos que utiliza cada medio. Esta veta de investigación permitió ver o
analizar la noticia como discurso y no sólo en sus aspectos generales de producción,
consumo y recepción, o aun ideológico.
Si a fines de los sesenta-setenta el análisis del discurso sentó preceden tI;;, una década
después la presencia del estudio periodístico fue contundente desde diversas
perspectivas y con diferentes objetivos que enriquecieron la comprensión y bagaje
teórico sobre los textos periodísticos. 40
La construcción de la noticia
Desde este complejo panorama del periodismo y el periodista nadie hoy desconoce ni
niega la importancia del ejercicio de informar en nuestros días. La legitimidad del
periodismo en este mundo se ha logrado con creces. Es a través de esta disciplina
informativa como se reporta la realidad, se dan a conocer aspectos privilegiados de los
hechos y, en este mismo sentido, es a través del periodismo como se imponen puntos
de vista, prioridades, temas y hechos.
Desde esta realidad, uno de los paradigmas de la modernidad y, sobre todo, del
periodismo actual es que la noticia, como nunca antes se había visto, amplifica y
dimensiona los sucesos, pero sobre todo pauta la percepción de la realidad que
VIVImos.
Definir cuáles son las máximas de la agenda de los medios hoy puede parecer ocioso.
Obviamente esto tiene que ver con lo "oportuno", lo "veraz" y lo "actual" de los
acontecimientos sociales, políticos y económicos. Pero más allá de este
sobreentendido lo relevante es mirar y reflexionar sobre los alcances del discurso
peóodístico sobre lo "importante", lo "trascendente" y sobre conceptos cruciales para
la vida social del país como democracia e igualdad. Es decir, descubrir cómo se
plasman y materializan estos ideales en lo real y cotidiano, esto es, en el periodismo y
sus criterios informativos.
Autores como Van Dijk y Rodriga Alsina han planteado claramente, con la autoridad
que les da el estudio y análisis de los discursos periodísticos, que el periodismo
reconstruye la realidad desde una ideología y un Jugar social. l':, decir, se vuelve en
40
Teun A. van Dijk, La noticia como discurso, Barcelona, Paidós, 1990. En este libro el autor
presenta el estado del arte sobre los estudios de la noticia en Estados Uni dos y Europa. En el
capítulo I señala que los problemas estudiados en Norteamérica son de carácter
microsociológico, centrados en la vida política y social que nunca critican el sistema y antes
bien señala deficiencias para mejorarlas. Caso contrario es el de países como Gran Bretaña,
Francia o Italia, que representan a Europa y refieren estudios macrosociológicos que se
orientan al análisis ideológico de los medios y de las noticias, desde una perspectiva histórica
y socioeconómica. El análisis de contenido sistemático o análisis del discurso tiene mayor
importancia, en general. Cabe aclarar que van Dijk señala que no por ello dejaron de
desarrollarse estudios de inspiración microsociológica y orientación empírica
reproductor fiel de valores, costumbres y creencias de una sociedad. Recicla y refunda
el orden existente. El reto es desmontar los discursos para comprender estas
afirmaciones:
Género y medios
Pese a estos innegables avances en los estudios en comunicación aún hoy existen
vertientes poco exploradas como la participación y trayectoria de mujeres en el
periodismo e incluso el surgimiento no sólo del periodismo femenino sino también del
periodismo feminista
No obstante esta paradoja y que el periodismo se ha ganado un lugar privilegiado en
la sociedad, al punto de reconocérsele como el "cuarto poder", dentro de las
democracias no se ha documentado, estudiado y analizado la participación de las
mujeres como protagonistas y emisoras de la realidad social. De aquí la urgencia de
proponer e incluir planteamientos de análisis del discurso periodístico con una mirada
distintiva que no sólo marque la diferencia de aportaciones sino explique esta
situación desde una perspectiva sociohistórica.
La categoría de género es un elemento importante que ofrece una revisión explicación
del lugar que guarda y el papel que juega tanto el hombre como la mujer en la historia
y en su ámbito específico, a partir de la construcción social que significa pertenecer al
género femenino o masculino, en un tiempo y en un espacio. 42
41
Helena Beristáin, comp., El abismo del lenguaje. México, Instituto de Investigaciones
Filológicas, UNAM, 2002, p. 7
42
Cfr. loan Scott W., "El género: una categoría útil para el análisis histórico", en lames
Ame]ang and Mary Nash, comps. Historia y género: Las mujeres en la Europa modema y
contemporánea. Valencia, A]fons el Magnánim. 1990. Marta Lamas. "La antropología
feminista y ]a categoría género", en Nueva Antropología. Vol. VIII, No. 30, México, 1986.
Gabriela Castellanos. "Género, poder y postmodemidad: hacia Un feminismo de la
solidaridad", en Desde las orillas de la política. Género y poder en AméJicfl Latina.
Barcelona, Universitat de Barcelona-Institut Catala de la Dona, 1996
objetivos de ubicarse en la perspectiva de género, y uno de sus resultados más
prometedores. 43
43
Daniel Cazés. La perspectiva de género. Guía para diseñar, poner en marcha, dar
seguimiento y evaluar proyectos de investigaci6n y acciones públicas y civiles, México,
CONAPO-PRONAM, México. 1998, pp. 38-39
44
Elvira Laura Hernández Carballido, La prensa femenina durante el siglo XIX; tesis de
licenciatura, México, FCPS, UNAM, 1986
No fue sino a finales de ese mismo siglo cuando las mujeres empezaron a levantar su
voz mediática a partir de lo que sabían y dominaban: la esfera privada, doméstica.
Con el advenimiento de la nueva era industrial, en el siglo XX, el periodismo adquirió
nuevos matices y objetivos relacionados con la eficiencia y pragmatismo de la nueva
época capitalista. Se despojó de sus ropas opinativas esencialmente y ofreció
información como mercancía, como objeto de lucro y como escaparate.
Las mujeres esta vez sí empezaron a ver ya aprovechar oportunidades, de ser trinchera
ideológica, el periodismo se transformó en oficio que con el paso de los años
incorporaría fuerza de trabajo femenino. Si algún beneficio aportó el sistema
capitalista de producción fue ingresar a sus reservas laborales a la mitad de la
población, más allá de considerar costumbres, creencias, valores.
Así, las periodistas han reproducido las condiciones generales del periodismo que si
bien ha pasado por etapas que van de la información a la opinión y viceversa, como
bien planteó la historiadora Irma Lombardo 45 nunca ha existido esa tajante división,
pues en la medida que se informa se opina, y cuando se opina se informa.
De esta suerte, las contadas colaboradoras que iniciaron en el siglo XIX sus textos en
algunos medios, a pesar de que ejercían la reflexión sobre sus vivencias y entorno, de
alguna manera informaban a otros y otras lectoras sobre sus inquietudes , sobre el
cisma que vivían ellas como sujetos sociales que vivían un mare mágnum político y
social.
... me atrevo a decir que todas empezaron a escribir por sí solas sobre sí
mismas, no por ocio femenino, sino por la necesidad de explicar y explicarse
dentro del contexto de sus acciones, de su carácter como personas y miembros
de una sociedad transformándose, quizá sin querer, en representantes de su
tiempo y de su condición. 46
45
IS Irma Lombardo, De la opinión a la noticia, México, Ediciones Kiosco, 1992
46
Elvira Hernández Carballido, "La prensa femenina en México durante el siglo XIX", en La
prensa en México (18l0-l9l5), México, Addison Wesley Longman, 1998, p. 48
El primer encuentro de feminismo y periodismo se dio en el periodo de lucha por el
sufragio de las mujeres, en 1922, durante el Primer Congreso Feminista realizado en
Yucatán. La respuesta pública se dejó sentir en la voz del director de Excélsior, Rafael
Alducín, quien lanzó una campaña de reprobación contra estas mujeres
desnaturalizadas y propuso la celebración como en Estados Unidos- del Día de la
Madre. Propuesta que fue aceptada y frenó un tanto el espacio público ganado por
feministas.
Sin embargo, la lucha de las mujeres por su aceptación y reconocimiento siguió firme
y, aunque no todas abrieron brecha en los asuntos de mujeres, al menos demostraron
su capacidad en la letra como cualquier hombre. Algunas de ellas fueron: Edelmira
Zúñiga, María Luisa Ross, Virginia Huerta Jones, Adelina Zendejas, Isabel Farfán,
Magdalena Mondragón, Helia D' Acosta, Ana Salado Álvarez, Teresa Tallén, María
Elvira Bermúdez, Marcelina Galindo Arce y muchas más.
Los medios en que incursionaron como periodistas pioneras fueron: El Universal, La
Prensa, Excélsior, El Nacional, Novedades, Mañana y Revista de Revistas,
principalmente.
Podríamos decir que la mujer que penetre el mundo profesional del periodismo
de finales del siglo XIX, tradicionalmente masculino, es probable que se
concientice como feminista en su lucha por defender su derecho a escribir y a
ocupar un puesto en la prensa. El caso de Nellie Bly (1864-1922), considerada
la primera mujer reportera investigativa en los Estados Unidos, evidencia el
postulado. Bly escribió cientos de artículos periodísticos durante más de
cuarenta años para sus periódicos base de las ciudades de Nueva Cork y
Pittsburgh. Su vida fue dura. Abrazó el feminismo y defendió a ultranza el
derecho de las mujeres a escribir, a educarse y a trabajar como periodistas
(Kroeger, 1994). Por otro lado, las mujeres que advienen al feminismo desde
otros caminos, como son la lucha obrera, el magisterio o el derecho, aprenden
pronto que la divulgación de su causa es esencial, por lo que, para cumplir la
misma, les es necesario apropiarse del periodismo. 47
Con el paso de los años en todo el mundo y en particular en nuestro país se haría más
común la incorporación de profesionales al periodismo pero esencialmente como
reporteras48, al grado que en la actualidad un breve repaso de la plana de los medios
haría creer en la igualdad de condiciones y oportunidades de hombres y mujeres
periodistas. 49
Nada más irreal, por dos cuestiones básicas: la primera es que para su incorporación la
mujer ha tenido que mimetizarse con las formas y reglas del periodismo masculino,
padecer hostigamiento sexual y asumir una actitud asexuada para evitar el mote de
47
Norma Valle, Bertha Hiriart y Ana María Amado, El ASe de un periodismo no sexista,
Chile, Fempress, marzo de 1996, p. 51
48
Elvira Hernández Carballido, Las primeras reporteras mexicanas, tesis de maestría en
Ciencias de la Comunicación, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México,
1997
49
Xóchitl Sen Santos, A la conquista de la informaci6n general. Las mujeres periodistas de El
Día en la década de los setenta, tesis de licenciatura en Ciencias de la Comunicación, México,
FCPS, UNAM,1998
feminista y así ser aceptada en el boy's club del periodismo, profesionalmente como
género no han incidido y sí en cambio han tenido que ser "lo doble de buenas" en su
desempeño para ganarse reconocimiento y respeto. Tanto así que el mejor elogio para
una periodista o escritora sigue siendo el reconocimiento de que escribe como
hombre.
La segunda cuestión que derriba esta quimera es que, si bien por composición
poblacional y acceso a la educación en los centros desarrollados del país, las mujeres
pueden competir por empleos dentro del periodismo, lo hacen preferentemente como
reporteras que se mantienen mientras no llegan a la etapa reproductiva, pues de
inmediato ingresan a otras áreas o se retiran. La especialización a largo plazo y las
posiciones de mando están destinadas en su mayoría para los hombres o para aquellas
que están dispuestas a pagar el precio de hacer carrera: el divorcio, la soltería o la
soledad.50
A pesar de ello, durante este tiempo también ha madurado un periodismo con la rara
combinación del feminismo. La década de los setenta fue cluve para que llegaran
mujeres con temas de mujeres. Ejemplo de esta nueva vena periodística fue primero
un grupo llamado La Revuelta, que lo mismo editaron su propio periódico que
lograron una página en el diario Uno más Uno. 51
Con el tiempo surgiría en 1976 de manera más formal y consistente la revista
feminista Fem. Casi una década después, en 1987, el suplemento de mujeres en un
diario de tiraje nacional: Doble Jomada, que en 1998, con el cambio de dirección,
cambiaría su nombre a Triple Jomada.
Tanto Fem como Doble Jomada, principalmente, representan un tipo d e periodismo
con perspectiva de género. Fem intenta construir una escritura propia, mientras que
Doble Jomada, desde su origen, utilizó los cánones tradicionales del estilo
periodístico en la información sobre mujeres.
Fem nació en octubre de 1976 a instancias de Margarita García Flores y Alaíde Foppa,
apoyadas por Elena Urrutia, Elena Poniatowska, Carmen Lugo y Marta Lamas, e ntre
otras. Sus objetivos fueron claros: analizar, reflexionar informar desde el ser mujer;
contribuir a la recuperación de la historia de las mujeres a través de la información;
dar espacio a la creación literaria de las mujeres; promover el cambio de la situación
de las mujeres y la solidaridad con los oprimidos. Su mantenimiento y existencia a lo
largo de estos 28 años ha sido posible gracias a la solidaridad e ideales de muchas
periodistas. Sin embargo, la construcción de un lenguaje propio y una historia contada
desde las protagonistas hoyes un hecho. A veces más, a veces menos, el estilo es
singular.
El suplemento Doble Jomada apareció e18 de marzo de 1987 como producto del
trabajo de la periodista Sara Lovera y el proyecto de la antropóloga Marta Lam as.
Tuvo dos propósitos: lograr un espacio de divulgación en un medio de gran tiraje y ser
un punto de reunión de periodistas que a la larga extendieron sus ramas y crearon un
espacio de reflexión feminista de todos los asuntos nacionales.
50
Anna Fernández Poncela, Mujeres en la élite política: testimonio y cifras, Universidad
Aut6nolllll Metropolitana, México, 1999
51
Ana Lau Jaiven, La nueva ola del feminismo en México, México, Editorial Planeta, 1987
Ambos espacios, pioneros en el periodismo con perspectiva de género, pronto se
vieron acompañados por otros medios que, o bien abrieron espacios a los lemas de
mujeres, o incorporaron cada vez más firmas femeninas.
En prensa, radio y televisión, la contundencia femenina se ha vuelto común, en parte
reflejo de esa enorme capacidad intelectual y de trabajo de las mujeres, y en parte por
la moda de discursos políticos que han comprendido que ese poco más del 50 por
ciento del electorado debe capitalizarse en votos.
Sin desmerecer el enorme avance y logros alcanzados por las mujeres en el
periodismo, lo cierto es que un repaso somero sobre cuándo la mujer es noticia o en
cuántos espacios periodísticos toma decisiones o ejerce la opinión, se rompe la
quimera como una copa de cristal.
Cientos de mujeres jóvenes estudian la carrera del periodismo en las escuelas
de comunicación de las universidades latinoamericanas. En muchos países,
como es el caso de Colombia, Puerto Rico, Costa Rica, Guatemala y otros, las
estudiantes superan porcentual mente a los varones y en ocasiones hasta
duplican su matrícula. Este dato refleja lo que ya es una realidad en nuestros
países, que las mujeres están mejor preparadas universitariamente. Pero la
realidad de que las periodistas estén mejor preparadas académicamente que sus
colegas hombres no se traduce en igualdad de salarios. Ni en una igual
oportunidad para acceder a puestos directivos. En un reciente estudio, realizado
por la Universidad Internacional de la Florida en Centroamérica, las periodistas
dicen sentir que siempre "hay alguna forma de discriminación en salarios, en
asignación de coberturas o en aceptación de sus capacidades profesionales"
(Bolaños, 1993). Ese mismo estudio reveló que sólo el 17% de las personas que
trabajan en los medios de prensa son mujeres: 589 de 3,500 periodistas que
figuran en la Guía de Medios Centroamericanos de Comunicación, publicada
por la UIF.
El hostigamiento sexual sigue siendo un problema de gravedad, tanto así que
muchas mujeres callan por vergüenza, por temor a perder el empleo o, peor
aún, por temor a perder la credibilidad ante sus jefes y colegas varones.
Realmente la mitad de la población todavía no logra su inserción plena en la vida
nacional; en el periodismo, se siguen abriendo espacios femeninos que nada tienen
que ver con una perspectiva reflexiva del ser y hacer de la mujer, predominan los
estereotipos sexuales y no existe una conciencia y compromiso
con el resto de las mujeres.
La mujer en el periodismo como sujeto y objeto de la noticia todavía tiene mucho por
andar. Los espacios específicos siguen mostrando su marginalidad. El sueño es que en
los grandes temas nacionales a tratar y discutir se incorpore a la mujer como parte de
una realidad general y no se le siga segmentando para hacerla presa Y botín de la
mercadotecnia, la publicidad y la política.
A pesar de esta realidad no ha faltado quienes iniciado este tercer milenio crean
firmemente que este es el milenio de las mujeres. Afirmación no exacta al repasar la
historia y revisando el lugar de las mujeres como sujetos y objetos de la noticia. En el
ámbito periodístico a poco más del primer lustro del siglo XXI las mujeres sí son
protagonistas y son el centro de la atención, aunque no exactamente desde donde
quisiéramos.
En un estudio de la agencia informativa especializada en Comunicación e Informac ión
de la Mujer (CIMAC) 52 en cuatro diarios nacionales: La Jornada, Reforma, crónica y
Milenio Diario, en el periodo del 24 de abril-3 de mayo de 2000, y cuyo objetivo era
identificar y caracterizar a las mujeres como tema de noticia así como identificar a las
mujeres que escriben noticias encontró: de 1519 notas capturadas, en 84 por ciento los
hombres son protagonista principal y las mujeres por tanto representan sólo el16 por
ciento. La participación de las mujeres por sección fue en Espectáculos, con 43 por
ciento, y en Cultura con el 38 por ciento.
Como protagonistas en categorías como candidato, deportista, funcionarios
internacionales y líderes, se encontró que apenas si hay un 3 por ciento, mientras que
la categoría más representativa para ellas fue el de personalidades del espectáculo con
30 por ciento.
52
Nina Robles, Tejedoras de la palabra. Hablan los medios, México, CIMAC-INMUJER,
México, 2000
De las mujeres que escriben noticias los datos generales y globales arrojar 011 que
aportan e130 por ciento de notas frente al 42 por ciento de los hombres.
Del tema que abordan las notas escritas por mujeres encontraron que el 90 por ciento
tienen protagonistas masculinos, lo que indica que sólo ellO por ciento de reporteras
escriben sobre mujeres.
En un análisis realizado para la materia Géneros Periodísticos de Opinión de la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales encontré que la participación d las mujeres
en tres diarios de circulación nacional (La Jornada, El Universal y Reforma) es
principalmente las secciones de espectáculos, sociales y cultura. No así en la sección
editorial, espacio reservado para el análisis y la reflexión pero también para la
comunicación-exposición con los círculos de poder. L que significa o se traduce como
no sólo una menor presencia y voz en los temas importantes; sino una influencia casi
nula en la discusión y toma de decisión de las grandes políticas. Esto se explica por
las condiciones desiguales, debido a una tradición cultural machista, de acceso a la
educación y, por consecuencia, al poder y a los espacios de toma de decisiones y
jerarquía.
Las cifras confirman este hecho: tanto en el periódico Reforma como El Universal, a
pesar de presentar el mayor número de opinad ras, significativamente se les localiza
en secciones de Cultura y Espectáculos. Sólo en La Jornada hay cierta equiparación
entre la firma de mujeres que lo hacen en la sección Nacional y en la de Cultura.
Esta investigación sobre La presencia de firmas femeninas en el periodismo de
opinión, pretendió al principio establecer una muestra representativa de la agenda
informativa del diarismo a partir del conocimiento de los elementos contextuales que
prevalecen en los momentos que se viven en nuestro país y que influyen en los
criterios informativos de los medios. Los factores considerados fueron el contex to
político, social y económico, y el interés periodístico-empresarial principalmente. Así
que en consideración a estos aspectos se tomaron en cuenta tres puntos:
Pues sí, quieren el poder. O hacen lo necesario para que parezca que lo quieren.
Lo que iba a ser una selecta reunión de mujeres, en privado, con vistas a la
celebración del 50 aniversario del voto femenino, se convirtió no sólo en una
noticia, sino en una estruendosa noticia. No podía ser de otra manera.
Organizadoras y concurrentes, encabezadas por Elba Esther Gordillo, Rosario
Robles y Marta Sahagún, desplegaron todas sus habilidades para alcanzar lo
que se hizo evidente que era uno de sus objetivos: las primeras planas y los
horarios triple A… 54
53
Proceso. Semanario de infonnaci6n y análisis, número 1406, 12 de octubre de 2003,
México
54
María Scherer Ibarra, "En la cocina de la reunión ... ", en: Proceso. Semanario de
Información y análisis, número 1406, 12 de octubre de 2003, México, pp. 6 -9
Es decir, el poder en manos o aspiraciones de las mujeres lo ven. Y comunican como
"peligroso". ¿Por qué? Las respuestas están en los estereotipos que maneja la cultura
machista mexicana, y concretamente periodística de este medio: son incapaces, se
presta a chiste, no es serio ni trascendente. Parte del texto firmado por María Scherer
Ibarra lo confirma por si las dudas.
La idea de reunir a Rosario Robles, Elba Esther Gordillo Y Marta Sahagún para
cimbrar a la opinión pública en el cincuentenario del voto femenino surti6 efecto: la
junta preparatoria se convirtió en estruendosa noticia.
Mujeres entusiastas, sin ninguna proyección pública, comentan que, si formaran un
partido político femenino, no tendría competencia en las elecciones. Pero en la élite
ganó la sospecha. En notas y columnas se puso en duda que el objetivo del cónclave
fuera sólo ése. Y, en franca burla, ya se rebautizó a Robles, Gordillo y Sahagún como
Las Chicas Superpoderosas, los personajes de Cartoon Network‖.
El texto de Marta Lamas y Carlos Monsiváis, por supuesto, reflexionan sobre esta
primera y única impresión para muchos lectores, espectadores o curiosos de este tipo
de prensa:
Lo que nos juntó el lunes 6 de octubre fue algo sencillo: todas otorgamos
suprema importancia a la obtención del voto hace 50 años... Cuando se reúnen
hombres de distintas posiciones políticas, ¿hay tanto alboroto? ¿Qué evocamos
las mujeres juntas? Un fantasma recorre a la clase política masculina... La
pregunta clave es, ¿cómo se expresa hoy el sexismo en el mundo de la política?
Hace 50 años se dudaba de nuestra capacidad; hoy, ¿cuáles son las dudas? ..
Claro que un festejo plural de mujeres prefigura la utopía de otros pactos, y eso
da miedo. Como los aquelarres. 55
55
Marta Lamas, "El Aquelarre", en: Proceso. Semanario de infolmaci6n y análisis, número
1406, 12 de octubre de 2003, México, pp. 11-12
independientemente de sus trayectorias, sus planteamientos y su perfil son personajes
respetables por el lugar ganado en una sociedad como la nuestra: Rosario Robles,
Marta Sahagún y Elba Esther Gordillo.
El uso de la palabra "amantes" a todas luces presenta una situación adversa para la
protagonista pero sobre todo para las mujeres que participan públicamente porque
deben responder a expectativas de la educación convencional y tradicional, pero s obre
todo acérrimamente conservadora porque los "amantes", en la percepción general, de
sí transgreden, engañan, están fuera de la "normalidad", en resumen son mal vistos.
56
El reportaje aparece en portada como "Rosario Robles ya es indiciada". En interiores la
cabeza es "Rosario Robles, en turno", con la siguiente llamada: "Luego de que la exjefa de
Gobierno del DII, Rosario Robles, hizo declaraciones como testigo en relación con el caso
Ahumada, ahora debc. ser citada por las autoridades capitalinas en calidad de indiciada, pues
en una de las averiguaciollc previas derivadas de los videoescándalos existen elementos de
peso suficientes para acredilar su presunta complicidad con el empresario argentino en
acciones ilegales y de corrupción dcnll"O dt la administración capitalina ... " Raúl Monge,
"Rosario Robles, en turno", en: Proceso. SC/IIIlfIlIlIt, de informaci6n y análisis, número
1440, 6 de junio de 2004, México, pp. 20-25
El mismo título "Aquí estoy, enamorada... ― presenta el texto desde una visión
particular que nada tiene que ver con la presencia pública y política de Rosario
Robles. Hecho significativo porque la exhibe desde un sitio que no concierne a la
sociedad, y no se hace para exonerarla o entenderla, sino para reflejar su "lado débil"
de mujer enamorada:
Diciembre, 2002.
Mariana tuvo la idea de que en esta Navidad, además de regalos, hiciéramos un
intercambio de cartas ... Se me ocurrió entonces que a ti y a Marianita tendría
que escribirles también. Ustedes son mi sol y mi luna, mi este y mi oeste, mi
razón y mi corazón. Por eso, a pesar de la confusión que me han generado estos
días quise escribirles estas líneas.
Tiempo de ángeles, así le llamo a esta inmerecida segunda oportunidad que
estoy viviendo contigo. Llegaste en un momento en el que mis sueños se
habían convertido en pesadillas. Apenas unos meses antes era reconocida,
querida, aclamada. De pronto me había quedado sin nada. Sólo mi Mariana, a
la que adoro, mis amigos más cercanos y mi familia. Nadie más ...
Hasta que llegaste tú. Como un ángel. Me estaba desmoronando y me tomaste
del brazo. Me ayudaste a continuar. Me abriste otra vez un horizonte. Me diste
un hombro en el que podía recargarme, me cuidaste y me quisiste sin tener
obligación alguna, y cada vez que me sentía desfallecer me bastaba con sólo
mirarte a los ojos para que la promesa de un presente y un futuro volvieran a
renacer en mi vida. Todos dicen que soy muy fuerte y que enfrenté esos
momentos, tal vez los más duros de mi vida, con entereza y fortaleza. Pocos
saben que sin ti hubiera sido imposible, que sin tus alas no hubiera podido
volar. Una lluvia intensa cae sobre mi rostro, tan sólo al recordar y evocar esos
recuerdos. Pero también está la alegría y esta constante interrogante de cómo es
que tuve la suerte de que aparecieras en mi vida. Nadie, sólo tú, sabe lo que
viví en esos momentos. Sólo tú compartiste ese dolor enorme y eso me unirá a
ti toda la vida. No sé cuántos segundos, minutos, días, años, me quedan. Espero
que muchos. Pero nunca serán suficientes para agradecerte, para decirte que
fue ahí cuando aprendí a quererte, cuando empecé a pensar que quería que
formaras parte de mi vida .
.. , Una Rosario murió en aquellos días. Y la que quedó tiene profundas
cicatrices y algunas basuritas en el corazón. Aun así, aquí estoy, enamorada,
viviendo otra vez de sueños e ilusiones. Con la sonrisa enorme, y con la pasión
a flor de piel.. . Contigo he vuelto a ser mujer plena, llena, radiante de amor.
Soy muy afortunada ... y sé que nada de esto merezco ...
Nadie nos dijo nunca que yo llegaría a respirar a través de tus propios poros.
Por eso tu amor es más sabio. El mío es insensato. alebrestado. y por eso
reclamón e inapropiado. Sé que he fallado ...
Sólo así mi amor te hará grande. como grande me ha hecho el tuyo ...
Te amo".
Si además de esto la carta concluye con un "Te amo", esto se vuelve un escándalo por
tratarse de quienes se trata. Esta frase se vuelve desafortunada en el contexto y en la
interpretación de lo que son y pueden hacer las mujeres en la política, pues ante todo
se les visualiza entonces como" complemento" de los hombres, sin certezas ni
tamaños para gobernar:
Esta intencionalidad por supuesto no es explícita pero quien la lea, el público, podría
llegar a la conclusión de que no hay diferencia alguna entre esta mujer preparada, de
altos vuelos en la política y cualquier mujer común y corriente, entregada, sumisa y
vulnerable:
Contigo he vuelto a ser mujer, plena, llena, radiante de amor. Soy muy
afortunada... que yo llegaría a respirar a través de tus propios poros
Pero esto no es lo grave sino la descalificación siguiente a la que se llega, porque los
prejuicios sociales respecto a la "debilidad" femenina, trátese de quien se trate, en esta
carta tan personal e íntima se confirman:
sin ti hubiera sido imposible, que sin tus alas no hubiera podido volar
El sentido e intencionalidad de publicar textos personales, que nada tienen que ver
con el ámbito político, es contaminar con cuestiones privadas la figura pública. Si
además, Robles expresa en un arrebato emocional, con todas sus letras, la poca valía
femenina a partir de todos los implícitos sociales machistas sobre la mujer, de las que
ella tampoco ha podido salvarse, se acaba concluyendo y reafirmando el pensamiento
de que la mujer no merece nada, no puede ser sin un hombre al lado, se está
incompleta:
Para rematar exalta el valor del sentimiento del otro, reduciendo la valía del propio:
Durante varias semanas me he tratado de responder qué tiene Martita que nos
hace hablar y hablar sobre ella como nunca lo habíamos hecho de ninguna otra
primera dama: ¿un proyecto consistente... ?, ¿un look envidiable?, Un savoir
faire nunca antes visto por ese jet set tan particular de la política, pero ya basta
... ¡No, ya no! Me niego a hablar. ¡No, ya no! Por favor ya no. Me niego a
hablar o escribir sobre Martita. ¡Basta! ¡Es un exceso! Too much is too much!
¡Es absurdo! ¡Como si, en estos momentos, no existieran en el país cosas
mucho más graves a las cuales les urge una solución!... 58
57
Curso de periodismo práctico. Impartido por el periódico El Financiero del 24 de febrero al
17 de marzo de 1995
58
Guadalupe Loaeza, Simplemente Martita ... , Plaza Janés, México, 2004, p. lo7
Incluso se publicaron libros biográficos aludiendo a que es una mujer pública pero
explotando su vida privada en el sentido más irresponsable, irrespetuoso y misógino.
59
Oiga Wormat, La lefa. Vida pública y privada de Marta Sahagún de Fax, México, Grijalbo.
2()OI, pp. 83, 84 Y 217
El colmo de los señalamientos sexistas fue el clasismo al analizar su conducta como
primera dama:
¿Por qué se hace notar tanto Marta por su vestimenta? ¿Por qué se ve que gasta
mucho en ella? Hay una manera de vivir la vestimenta que es esencialmente
aristocrática y que, en cierta forma, expone a los plagiadores y a los arribistas
que siempre hacen demasiado, ejerciendo un permanente autocontrol de las
apariencias, queriendo conformarse al ideal canónico y por eso mismo se
traicionan. La elegancia, que consiste en no sorprender, cesa en cuanto se
nota... Bien dice el refrán que aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
No es que sea mona o bonísima, sino que es mona. 60
Si bien en este 2005 se ha documentado más y mejor sobre su perfil al mostrar cómo
ha caído en los excesos de los nuevos ricos, al permitir el enriquecimiento ilícito de
los hijos, en un balance ha sido más lo que se le ha atacado por atreverse a gestionar
desde un lugar no aceptado por la cultura política para las esposas del presidente: la
iniciativa propia, la capacidad y el talento personal para proyectar trabajos político -
sociales, que por su nepotismo y corrupción. 61
Otro caso es el de Elba Esther Gordillo, secretaria general del Partido Revolucionario
Institucional. Este ejemplo fue el más evidente de que los vientos, Con todo y lo que
se crea y diga, son adversos a la mujer.
Esto, por supuesto, no obvia la procedencia de la política, su trayectoria y sus
estrategias partidistas. Nadie que se mueva en este mundo político de nuestro país es
una "blanca paloma", si a ello agregamos que una mujer para que sea reconocida
"tiene que ser lo doble de buena que un hombre", la máxima aplica también para lo
"malo".
En el poder se sabe qué se tiene que hacer para lograr esto o aquello. Pero ¿cuándo se
cree que es, entonces, políticamente adecuado "ventilar" sus "malas mañas", sus
corruptelas, sus negociaciones bajo la mesa?
Como bien se ha publicado sobre esta mujer, ella inició su carrera hace muchos años,
y en el proceso transó, vapuleó, negoció, se enriqueció. No es nuevo su actuar, pero
nunca se denunció, sólo hoy, cuando representa una amenaza al PRI y a una fracción
que está dispuesta a no cooperar con el panismo en el poder, es cuando por arte de
magia "aparecen" evidencias y se "facilita" su denuncia.
60
Guadalupe Loaeza, "Los excesos", en: Proceso. Semanario de informaci6n y análisis,
número 1407, 19 de octubre de 2003, México, pp. 8•14
61
Fabricio Mejía Madrid, "La Celaya de los Sahagún"; Álvaro Delgado, "Poder exacerbado",
en: Proceso. Semanario de informaci6n y análisis, número 1493, 12 de junio de 2005,
México, pp. 18-24 Y 28-31. Verónica Espinosa y Rodrigo Vera, "El nuevo juguete"; María
Scherer Ibarra. "Aspiraciones políticas con recursos públicos", en: Proceso. Semanario de
infonnaci6n y análisis, número 1489, 15 de mayo de 2005, México, pp. 8-12 Y 14-17.
Francisco Castellanos y Rodrigo Vera, "La Bahía de los Fox"; Francisco Castellanos y
Rodrigo Vera, "Meteórico progreso de un hospital", en: Proceso. Semanario de informaci6n y
análisis, número 1470, 2 de enero de 2005, México, pp. 6-12 Y 13-15
La riqueza y su disfrute, diría Elba Esther Gordillo, bien valen un libelo ... Con
sólo lo que paga de impuestos por su residencia en San Diego, California -le
costó, hace años, I millón 700 mil dólares-, la mujer de moda en la política
mexicana podría comprarse de contado, cada año, una casa de las que están al
alcance de los maestros mediante créditos del Fovissste. Sin contar su yate,
pero bien equipado, fondeado junto a su inmueble en Coronado Cays, uno de
los más lujosos fraccionamientos de la región. En materia de propiedades, la
mujer en la que Vicente Fox confía para sacar adelante, en esta Legislatura,
algunos de sus proyectos de gobierno, no tiene fronteras… 62
62
Antonio Jáquez. "Residencia y yate en Coronado Cays"y José Gil Olmos. "La todopoderosa
(cusi)", ambos artículos en: Proceso. Semanario de infonnaci6n y análisis, número 1400, 31
de agoslo dl' 2003, México, pp. lo-14 Y 16-19
63
Josefina Hernández Téllez, "La Trevi, reflejo de la condición de la mujer como objeto de
111 información", ponencia presentada en el ciclo de conferencias ¿Por qué la Trevi?,
Facullud d Ciencias Políticas y Sociales de la UNA M, Ciudad Universitaria, lo de septiembre
de 2001
falta es autoconciencia para de verdad avanzar sin que lo que disfrutamos sea mero
producto de campañas, de momentos coyunturales del poder.
Trabajos como el de La prensa por dentro revelan pero también confirman la vigencia
de la denuncia feminista sobre desigualdad e inequidad de las mujeres en general.
64
Juana GaJlego, coord., La prensa por dentro. Producción infOlmativa y transmisión de
estereotipos de género, Barcelona, Los libros de la frontera [Comunicación], 2002, pp. 318 -
319
En la portada del número 1223, del 9 de abril de 2000, presentaban a la nieta
del tenor Plácido Domingo en una fotografía editada de su trabajo en Play Boy,
con una cabeza digna del periódico Alarma. De hecho la nota que avalaba la
portada denigra el sentido y tradición periodística de Proceso, pues sólo trataba
un mero chisme del espectáculo que explotó el morbo y exhibió relaciones
personales del cantante de ópera, personaje que tiene un lugar propio por su
trabajo digno y notable.
Para confirmar esta crítica revisé su catálogo de las 1200 portadas y sólo en 30
aparece una mujer, lo que representa el 2.5 por ciento del total. Ese año
publicaron por lo menos tres portadas más donde la representación de la mujer
revela su visión: Gloria Trevi, entresacada de uno de sus tantos calendarios; el
caso de las asesinadas de Juárez, en una toma de sangre Y horror, y el tema
candente de este sexenio: la legislación del aborto, ilustrado por una mujer
desangrándose en posición fetal.
Este ejemplo muestra la visión predominante respecto del lugar que guarda la
mujer como objeto de la noticia en los hechos más que en el discurso. Es decir,
una perspectiva mercantilista y con un enfoque escandaloso, que ha invadido
los espacios y segmentos informativos, sobre todo de la televisión, pero que al
mismo tiempo representa una contrafuerza a todo el trabajo serio desarrollado
por las mujeres.
A través de las imágenes, si no se borra, al menos se ignora o minimiza, la
fuerza, esfuerzo y empuje femenino en este país. 65
Todos estos elementos son contundentes respecto de la realidad que reporwn pero que
al mismo tiempo recrean Y refuerzan. Las declaraciones o el discurso sobre igualdad
de condiciones o equidad de género quedan en buenos deseos o veta explotable
políticamente. El periodismo como reflejo fiel de lo que se vive, se aspira y se
construye alrededor de situaciones concretas tiene mucho por aportar. El ejemplo más
claro es el salto cuantitativo que han logrado las mujeres en esta área y en muchas
otras pero que aún es insuficiente para alcanzar el nivel cualitativo. Quedan así
pendientes nuevos estudios y reflexiones que ayuden a desmontar el orden existente
que margina a unas a ciertas actividades y lugar social, y pondera a unos sobre otras
más allá de capacidades y potencialidades.
65
Josefina Hernández TéJlez, "El periodismo de mujeres", ponencia presentada en la meSa
redonda Las mujeres en el nuevo milenio. Realidades y perspectivas, organizada por la
Sociedad Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC), Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales UNAM, México, 20 de marzo de 2001
Unidad 5
Lectura 2. Rivera, Jorge B. "Géneros del periodismo cultural" en El periodismo
cultural, Argentina, Paidós, 2000, páginas 115-140
GÉNEROS DEL PERIODISMO CULTURAL
¿Qué es un "perfil"?
La entrevista cultural
En agosto de 1969 tuve ocasión de pasar una tarde, que se prolongó hasta la
madrugada, en casa de Onetti en Montevideo. Una frecuentación de más de 25
años había precedido a esa conversación. Pero entonces, y por primera vez,
llevé un grabador para captar no sólo las opiniones de Onetti sobre su propia
obra, sino su tono de voz. En la conversación que sigue, tanto Onetti como yo
hablamos en "uruguayo", es decir: en esa variante del español que se usa en
aquella zona del Plata. Hay muchas palabras de jerga, o de lunfardo, pero las
he dejado porque creo que el tono de voz no se da sino a través de las palabras
mismas. Por otra parte, creo que el contexto las hace claras. Ellas certifican una
presencia que, en forma más elaborada pero no menos conmovedora, se da
también en su obra literaria.
Los textos de María Esther Gilio y Rodríguez Monegal sugieren una de las fórmulas
tal vez perfecta: la entrevista planteada como una simple conversación entre
conocedores del tema, de la que luego se dará una transcripción o una versión
contextualizada. Pero para que esto suceda es necesario que el entrevistado
"reconozca" al entrevistador un lugar privilegiado, lo que no siempre ocurre.
Idealmente el entrevistador cultural no debería poseer más cualidades que las exigidas
a cualquier periodista que se desempeña habitualmente en el campo de la entrevista:
conocimiento general del tema, capacidad de audiencia, habilidad para pregun tar y
repreguntar, aptitud para- percibir las ideas generales del entrevistado, tacto para
abordar y crear la situación de entrevista y muy poco más. En los viejos tiempos se
encomiaba la posesión de una buena memoria y se recomendaba no tomar notas
durante la entrevista, algo que fue gradualmente desplazado por auxiliares como las
notas manuscritas, la taquigrafía y los grabadores portátiles, que en la actualidad
suplen masivamente a los otros recursos.
Otro procedimiento usual-que remitía en realidad a la técnica cerrada de la encuesta-
era la preparación de un cuestionario, que el entrevistado contestaba generalmente por
escrito, con lo cual se perdían la espontaneidad y los imprevistos de una auténtica
situación de entrevista.
En rigor -desde la perspectiva de la objetividad y la funcionalidad periodística-, un
entrevistador cultural debería poseer una cuota adicional de cualidades, puesto que sus
informantes habituales poseen a su-vez rasgos que no son los corrientes. El
conocimiento insuficiente o superficial de la obra y la personalidad de una figura
literaria, artística o científica relevante puede desbaratar las mejores intenciones del
entrevistador (y un buen entrevistado no siempre es una figura accesible, de modo tal
que conviene aprovechar a fondo oportunidades quizás irrepetibles). La mayor
cortesía que se puede tener simultáneamente con el entrevistado y con el lector es
saber de qué se está hablando.
Para la realización de su trabajo el entrevistador debería evaluar la imparcialidad,
objetividad, buena disposición, consistencia, confiabilidad y productividad de su
entrevistado y de los materiales que él suministra, y al propio tiempo proveerse de
recaudos contra la injustificación, la hipervaloración, el exhibicionismo y la inducción
de la situación de entrevista.
Entre las cualidades tradicionales del entrevistador, siempre desde esta perspectiva, no
deberían faltar en él la paciencia y el tacto. Cualquiera que posea alguna experiencia
en el campo, se dice, puede citar docenas de entrevistados genuinamente
"insoportables" (e incluso "saboteadores" de la propia entrevista), aunque las virtudes
del tacto y la modestia personal sirven también para otra cosa: la entrevista es un
doble servicio que se brinda al lector (que demanda información y la compra) y al
entrevistado (cuyas ideas y opiniones merecen ser difundidas). Aceptadas estas
premisas, el entrevistador debe asumir criteriosamente el papel de intermediario, y no
competir (por la vía de la agresión, la ironía o la búsqueda de relieve personal) con su
interlocutor. De un entrevistador se espera, en todo caso, que formule las preguntas
pertinentes, solicite las aclaraciones necesarias y formalice la entrevista en un texto
fidedigno, claro y leal. Si un entrevistado se desacredita lo hará, sin ayuda, por la sola
insustancialidad o extemporaneidad de sus opiniones.
Pero una entrevista también es una oportunidad para descubrir y señalar facetas,
matices y climas que difícilmente surjan de las palabras y de sus estrategias de
enmascaramiento o distracción. Entre otros aportes, la corriente del llamado new
journalism norteamericano revalorizó en la entrevista el aporte del color, de la
anotación de atmósferas y gestos que a veces definen mejor al entrevistado que su
propio discurso. En suma: revalorizó ante todo los rasgos reprimidos por la búsqueda
exclusiva de la objetividad y la centralidad discursiva, que veía al entrevistado sólo
como el emisor de un discurso autorizado, lineal y no dialógico, desencarnado del
personaje y de su contexto; o como diría Tom Wolfe, de los "detalles simbólicos que
pueden existir en el interior de una escena".
El recurso, desde luego, tiene sus fronteras y sus contraindicaciones, entre ellas el
riesgo de saturar el material con juegos metanarrativos y desbordarlo con apelaciones
a la pura función referencial. El peligro de caer en esa trampa existe o está latente,
aunque los implicados no siempre caen en ella con lo que podría llamarse buena y
genuina "literatura" (suponiendo que la literatura pueda y deba ocupar el lugar
específico del periodismo).
Una limitación del recurso -limitación porque el recetario termina por ser bastante
ambiguo, o por remitir a la posesión de cualidades demasiado excepcionales - reside
para el entrevistador en hallar la "distancia" correcta frente a sus materiales, y en este
sentido el distanciamiento debería tener en cuenta, por lo menos, una discriminación
cuidadosa de lo que se entiende por información en sentido periodístico (no literario),
una atenta vigilancia de los límites entre objetividad y subjetividad (que debe
extenderse a los cruces entre la propia visión del mundo y la del entrevistado), y cierta
capacidad para seleccionar los rasgos auténticamente significativos de un clima o de
un entorno.
La historia de la prensa en México ha sido estudiada con cierta amplitud por distintos
autores. Sin embargo, aún falta investigación en torno a la historia de los géneros
periodísticos. En este capítulo se presenta una visión macro de columnistas destacado s
y momentos singulares de la vida de México desde la década de los cuarenta hasta el
año 2000.
¿Por qué este trabajo enfocó ese periodo de nuestra historia nacionall Por considerar
que en esos sesenta años se conformó, evolucionó, consolidó, deterioró y cambió de
signo político un sistema cuya bases hegemónicas estaban sustentadas en un
presidencialismo exacerbado y un partido cuya hegemonía se fracturó el 2 de julio de
2000, al perder las elecciones presidenciales y la mayoría en la Cámara de Diputados.
¿El sendero de la prensa fue paralelo al camino recorrido por el Partido
Revolucionario Institucional (PRI)? ¿Hubo sumisión y docilidad de la prensa en seis
décadas7 ¿La sobrevivencia de la prensa escrita marcó su característica de
"adaptación institucional" o hubo etapas de prensa crítica que marcaran rumbos de
cambio? ¿Quiénes eran los principales columnistas entre 1940 y 20007 ¿Cómo
escribían sus_discursos? ¿Cuál era el entorno político de esas etapas históricas?
Obeso, los ojos adormecidos; la frente surcada por profundas arrugas, Emil
Hacha transpiraba la tremenda tragedia de su pueblo Dentro de su cabeza
abultada, semicalva, cualquier persona poco observadora hubiera leído
fácilmente la batalla moral que se libraba en su interior "Checoeslovaquia es un
pueblo que vive feliz... " Lo decía con la boca pero sus ojos grises, opacos,
resecos, querían expulsar una lágrima... "
"Uno a uno, los periodistas nos fuimos despidiendo de él, después de la
entrevista Yo me quedé al final. "Escuché anoche la traducción de su m ensaje
por radio" me dijo "Se lo agradezco mucho. Sólo le pido que le rece a la Virgen
de Guadalupe por la salvación de nuestro pueblo "6
Los civiles pálidos, temblorosos por la emoción, se enjugaban las lágrimas; los
diplomáticos, asidos fuertemente del brazo del asiento, contemplaban estáticos,
electrizados, la pequeña figura que allá en la distancia se erguía en éxtasis; los
militares gritaban, casi aullaban.
Afuera, medio millón de personas levantaba un murmullo sordo, aterrador,
cuando Adolfo Hitler, de pie en la escalinata del Reichstag, hundía los puños
sobre una pequeña mesa al mismo tiempo que rojo, descompuesto, el pelo
tirado en desorden sobre la frente, gritaba con los ojos bañados por el llanto: "i
En estos momentos no quiero ser más que el primer soldado de mi patria...!"
Los embajadores de Italia y España -Atolico y el Marqués de Magaz-
permanecían erectos, con el brazo en alto. Goering, apoyando sobre los codos
sus doscientas cincuenta libras de peso, clavaba su vista franca, de niño, en esa
multitud histérica que al conjuro de las palabras del Caudillo había sido llevada
de la risa al llanto; de la alegría al dolor. En medio de aquel imponente
espectáculo donde el Nacional-Socialismo escribió una nueva etapa en la
historia de Alemania -en la historia del mundo- sólo Goebbels y Van
Ribbentrop, sentados a la derecha de la plataforma, parecían meditar .. .7
Sobre los ejemplos de cómo el diario había llevado a la práctica dicho ideario de
servicio social, Malabehar Peña citaba los concursos de oratoria convocados por el
periódico, el Primer Congreso del Niño y la creación de la Medalla al Mérito Civil,
otorgada por El Universal a quienes realizaran acciones trascendentes para la
sociedad. Citaba también el premio de Literatura "Miguel Lanz Duret", otorgado cada
año a los mejores escritores del país.
Según Malabehar, el papel de los diarios era actuar como "faros que alumbran en rutas
oscuras y peligrosas", y consideraba que al terminar la guerra, el mundo entraría quizá
en una ruta más difícil. "Allí es donde los periódicos tendrán que ejercer toda su
influencia para orientar al mundo. El Universal, conmigo como director o sin mí, no
faltará a la cita" .11
Novedades y El Nacional eran diarios que ocupaban un sitio destacado. El primero era
dirigido por Ignacio Herrerías, quien afirmaba que los voceadores tenían una gran
intuición y olfato para la noticia sensacional y que si tuviesen instrucción, "serían
grandes periodistas" .12
El Nacional era dirigido por Raúl Noriega, quien aseguraba en 1943 que ni durante el
gobierno de Cárdenas ni en el naciente gobierno de Manuel Ávila Camacho, había
recibido consignas. Noriega contaba que uno de los momentos más dramáticos en la
vida de El Nacional, bajo el gobierno del general Cárdenas, fue cuando éste produjo
sus sensacionales declaraciones en contra de Calles. Noriega entonces era secretario
de redacción, y como a las once de la noche recibió un telefonema de la Presidencia;
"le va a hablar el Presidente de la República", escuchó:
Entre la prensa política, desempeñaba un papel sui generis un diario de izqui erda: El
Popular, dirigido por Alejandro Carrillo Marcor, líder sindical y ex diputado El diario,
creado por Vicente Lombardo Toledano el primero de junio de 1938, tenía una clara
orientación política en defensa de los intereses de los obreros y campesinos del país
Lombardo Toledano fungió siempre como" el alma, el espíritu animador y la
conciencia política"14 de El Popular, declaraba en 1943 Manuel O. Padrés, gerente
del diario
Relataba que ese periódico había realizado varias campañas exitosas, "como la
iniciada por el reportero Ignacio León, quien recorrió todos los barrios populares de la
ciudad, para ver directamente cómo vivía la gente pobre y recoger sus quejas contra
los voraces propietarios de viviendas quienes cobraban sumas exageradas por
cuchitriles miserables en donde no existe la menor condición de vida humana."15
El éxito de esta campaña fue tan grande que diariamente venían a El Popular
numerosas comisiones de inquilinos, con el fin de dar nuevos elementos y
proporcionaron todo el apoyo que podían. Los resultados se tradujeron en la
intervención del Departamento de Salubridad, que en algunos casos actuó de
manera satisfactoria.
Otra campaña de bastante interés público y llevada a cabo inteligentemente, fue
la campaña contra las compañías telefónicas Por medio de los artículos que
escribió El Popular, sustentó que el servicio era pésimo, que las cuotas eran
excesivamente elevadas y que las compañías ganaban fortunas fabulosas sin
preocuparse en servir convenientemente al público.16
Un caso de revista de oposición de derecha era Omega, dirigida por Daniel Rodríguez
de la Vega, quien afirmaba que la legislación nacional-socialista y fascista era de "las
mejores y más avanzadas del mundo", y que el triunfo de la Alemania nazi "habría
sido la salvación del mundo" .19 En 1943 circulaba también un periódico que años
antes había vivido en la clandestinidad. Era La Voz de México, otrora El Machete,20
órgano oficial del Partido Comunista Mexicano. Cambió de nombre en 1938 a raíz de
una encuesta nacional. Según su director, Carlos Sánchez Cárdenas, El Machete abrió
espacio en sus páginas para escribir columnas políticas que fueron tribuna para
defender los intereses de los campesinos y levantar un apoyo nacional a la actitud del
entonces senador comunista Luis G. Monzón, quien en la Comisión Permanente
expresó que" el desarme de las masas del campo emprendido por el gobierno de
Calles, es una traición a los campesinos" 21
Entre las revistas políticas de la década de los cuarenta se contaban también Jueves de
Excélsior, Todo y Tiempo. Esta última era dirigida por el escritor Martín Luis
Guzmán, autor de La sombra del caudillo, Memorias de Pancho Villa, El águila y la
serpiente, entre otras obras.
Las columnas políticas eran escasas. Se abría paso entonces un concepto de columna
integrado por" parches"; es decir, construido con pedazos de diversas informaciones
que no alcanzaban espacio por sí mismas en los diarios y revistas, pero que los
editores no querían dejar fuera.
Entre los periodistas que destacaron como columnistas se encontraban Jorge Piñó
Sandoval y Gregario Ortega. La columna "A mañana, Tarde y Noche", de Piñó
Sandoval, se publicaba en las tres ediciones del periódico Excélsior y constituyó un
modelo de innovación dentro del periodismo mexicano. La columna de Piñó tenía esta
estructura conformada por noticias pequeñas, comenzaba a publicar ocasionalmente"
informaciones privilegiadas" ,22 con lo cual ganaba fuerza Además, se manejó con un
criterio periodístico moderno y ágil, en el cual el estilo ocupaba un sitio especial.
Un ejemplo de la columna de Piñó se encuentra en la página 3 de la edición matutina
de Excélsior del 12 de marzo de 1945.
Enjuague
Todo está listo para un enjuague más en Acapulco. Esta vez se trata de la
expropiación de los terrenos llamados "Los Jardines", "icacos"
El expediente, listo para ser firmado, se encuentra en la metrópoli.
Beneficiados
Al consumarse esa expropiación, saldrán beneficiados el actual gobernador de
Guerrero, general Rafael Catalán Calvo; su secretario general de gobierno,
licenciado Ismael Andraca Navarrete; el licenciado Daría Vasconcelos; el
licenciado Angel Amaro, agente del Ministerio Público en Acapulco; el
tesorero del Estado, señor Armijo y los Diputados Manuel Acevedo Calvo,
Jesús Rodríguez Maldonado y Francisco Díaz.
Base
La expropiación es la base para vender en el acto estos terrenos a una poderosa
compañía, la cual está dispuesta a dar por ellos la ridícula cantidad de once
millones de pesos! Como usted ve, ese dinero se repartirá entre los señores del
negocio y, una vez más, unos cuantos saldrán ricos a cambio de la endémica
miseria que ostenta Acapulco en sus calles, sus barrios
¿Por qué ese dinero no aplicarlo a la urbanización del puerto?23
Como se observa, esta columna de Piñó era claramente de denuncia y mostraba a los
posibles beneficiarios de un enjuague.
Un periodista político de extraordinaria brillantez de la década de los cuarenta fue
Salvador Novo 24 Su columna" La Semana Pasada" se publicó en la revista Hoy.
Carlos Monsiváis opina que Nava fue un periodista que al "sumergirse" en el
periodismo procedió a renovarlo, implantó géneros y le confirió" un tono moderno
que no desiste de la amenidad o de la calidad" 25
En su columna, Nava "creó un nuevo estilo, luego tan imitado, de crítica política.
Aportó viveza y con un estilo 'cortante, conciso, venenoso, despiadado', como el
mismo Novo lo definía, conquistó a los lectores y a muchos profesionales jóvenes que
empezaron a seguir• sus pasos". 26
La autora de El periodismo político en México, Petra María Secanella, considera que
si Francisco Zarco27 representa el inicio del periodismo político, Salvador Novo" es
el periodista político más destacado del siglo xx, y quien le da al género 'verdadera
calidad literaria'" 28
Ahora bien, Novo no se significó sólo como columnista en el sentido estricto del
término. Escritor, director de teatro, poeta y ensayista, realizó también crónicas
excepcionales que lo llevaron a ser nombrado en 1965 por el presidente Gustavo Díaz
Ordaz, Cronista de la ciudad de México. Carlos Monsiváis considera que de las
crónicas de Novo es posible obtener el retrato" inteligente y brillante, del transcurso
de una ciudad, entendida como una sociedad" 29 A Novo le gustaba que le llamasen
Maese Novo. Era sarcástico, irónico. En una ocasión fue entrevistado por Beatriz
Reyes Nevárez30 y ella le dijo: "A veces es usted un temible burlón... " a lo que Novo
contestó: "No es que me burle de lo que haya solido escarnecer. Es que le pongo un
espejo enfrente. y con mucha frecuencia me miro en él ... "
Novo fue un personaje polémico. No ocultó su condición de homosexual, lo que le
atrajo numerosas críticas del México conservador de la época. Dedicaba especial
cuidado a su apariencia, subrayando esto con el uso de diversas pelucas. Falleció en
1974. Jacobo Zabludovsky escribió un comentario que refleja la extravagancia del
personaje.
Alternaba (Novo) sus pelucas y alguna hubo de un color zanahoria que casi
exigía el uso de un filtro antideslumbrante para el lente de la cámara. Otra era
de fleco en la frente Retocaba con extremos sus cejas que solía elevar con la
misma oportunidad que exigía a sus actores al dirigir teatro. Cubría sus dedos
con anillos .. Excepto en el pulgar, en todos los dedos tenía anillos caprichosos,
grandes, algunos antiguos, anillos raros que cambiaba para demostrar la
riqueza y variedad de sus alhajas. Se polveaba "para evitar el brillo" y
guardaba lista de sus trajes para no repetir ninguno. Pedía, con frecuencia, que
le filmaran sus manos haciendo descender el enfoque hasta sus uñas
lustrosamente arregladas. Ese era Novo ... 31
Tanto el lenguaje que usa el periodista como el que registra del presidente Ávila
Camacho muestran la forma eufemística como la prensa abordaba los temas políticos.
"Con agradecimiento pero con energía", inicia el periodista la columna para señalar
que Ávila Camacho recalcó que no aceptaría ni impulsaría la reelección pres idencial.
Las declaraciones del presidente marcaron, junto con otros acontecimientos, lo que
sería el rumbo de México: los gobiernos civilistas. En esa época se creía aún que un
militar revolucionario podría ser el sucesor de Manuel Ávila Camacho, quien s e
decidió por Miguel Alemán Valdés, que era secretario de Gobernación.
La carrera política de Miguel Alemán adquirió gran notoriedad al obtener en 1935 la
senaduría por Veracruz y posteriormente la gubernatura. Como mandatario estatal,
Miguel Alemán dirigió el llamado "Bloque de Gobernadores" y saltó al escenario de la
política nacional. Ávila Camacho reconoció su capacidad de coordinación y lo llamó a
dirigir su campaña. Al llegar a la Presidencia de la República, Ávila Camacho lo
designó secretario de Gobernación y, finalmente, su sucesor en la silla presidencial
Como secretario de Gobernación, Miguel Alemán hizo difundir datos falsos sobre la
situación laboral del periódico Novedades. Fátima Fernández Christlieb afirma que
quien sería el sucesor de Ávila Camacho se apoderó de ese diario para usarlo como
vocero de su campaña electoral33
Unos guardan el Domingo de Ramos. Y otros se andan por las ramas ... Hay
quien recibe las palmas. y otros cargan con los pitos. ¿Rama7 "cada una de las
partes que nacen del tronco o tallo principal": PRI ... Cada quien tiene la palma
que se merece ... A unos los reciben con palmas y a otros con palmetazo. Hay
palmas académicas y palmas políticas ... Las primeras se otorgan por sabiduría,
las segundas se reciben por carambola .. etc. 40
Denegri remataba así sus columnas: "si no nos vemos antes, no será por culpa mía ...
"chas gracias ... "cho cuidao". A lo largo de la semana, publicaba una columna diaria -
de unas dos cuartillas- denominada" Buenos Días", y los sábados, "Miscelánea de la
República" Además, Denegri era enviado especial a diferentes lugares del país y del
extranjero.
Su presencia en el medio periodístico y político fue impactante. A Denegri se le
criticó su ética pero nunca su capacidad profesional. En su libro Estos años, Julio
Scherer afirma: "Denegri era despreciable como ser humano, pero el más
extraordinario reportero que he conocido" 41
Carlos Monsiváis, por su parte, califica a Denegri como "el símbolo depredador de la
prensa" 42 Opina que el reportero se ufanaba de su impunidad, decidía fortunas y
caídas políticas .. "despacha en un restaurante de lujo, golpea a sus mujeres y ultraja a
quienes le rodean" 43
Carlos Denegri fue asesinado el primero de enero de 1970, cuando Julio Scherer era
ya director de Excélsior. La información sobre su muerte fue dada a conocer en el
diario el viernes 2 de enero de 1970, en primera plana, a cuatro columnas, en el lado
superior izquierdo, con una foto a dos columnas y el siguiente encabezado: "Murió el
reportero Carlos Denegri, ayer". La nota informativa evitó precisar las causas del
deceso del célebre reportero. Sólo al final de la extensa nota publicó: "Denegri, autor
durante mucho tiempo de la columna" Diario impersonal de un reportero", murió ayer
en circunstancias trágicas ... "44
A pesar de este tratamiento, Excélsior otorgó espacio -el sábado 3 de enero- a un
cable de la agencia AP cuya información se presentaba de la siguiente manera:
En general, la situación del país ofrecía cierto equilibrio social que se reflejó en la
prensa, la cual introdujo en algunos medios una crítica sutil e irónica, pero no por eso
menos aguda. En ese marco irrumpe, en el mundo de la columna, un "trío" especial:
Julio Manuel Ramírez, seudónimo formado por los nombres de Julio Scherer García,
Manuel Becerra Acosta y Fernando Ramírez de Aguilar, quienes publicaron en
Excélsior una columna política que denominaron "Desayuno".
Es importante precisar que en el caso de Julio Scherer, esta faceta de columnista es
prácticamente desconocida en la actualidad. Al ex director de Excélsior se le conoce,
sobre todo, por haber sido director de un diario importante, por su salida (en julio de
1976) del periódico, atribuible al ex presidente Luis Echeverría, y por ser el creador
de la revista Proceso.
Grosso modo, a finales de la década de los cincuenta la crítica era mesurada, e in usual
la alusión directa a personajes. Sin embargo, en el caso de "Desayuno", la mención era
directa a los personajes que aludía y el tono de la crítica era irónico Se transcribe
completa la siguiente columna publicada el 22 de marzo de 1959, en la página 3 de
Excélsior, por considerarse un caso especial para la época.
Podríamos jurar que no transita por las calles de México hombre más feliz que
don Alfonso Rosenzweig Díaz por muchos años embajador en Moscú y
actualmente en espera de que se le ratifique el nombramiento, se le destine a
otra embajada, se le jubile o se le mantenga en esos Estados volátiles en que
puede obtenerse todo, pero no se concreta nada.
El diplomático es feliz por muchas razones. La primera es uno de los
embajadores más caros de México. Y eso es un motivo de orgullo personal.
Pero además, ha logrado que el gobierno de nuestro país le satisfaga una serie
de exigencias para cubrir una embajada de las que se encuentran, por ahora, a
muchos miles de kilómetros de distancia.
La situación es ésta: Don Alfonso Rosenzweig gana tres mil dólares como
embajador en Moscú.
No es mucho si se toma en cuenta que allá la vida es muy cara. Y lo es tanto
que consiguió una ampliación de quinientos dólares mensuales, a fin de cubrir
con todo decoro la representación a su cargo.
Pero con los sueldos ocurre lo que con las películas que se ven diez veces.
Acaban por fastidiar. Y el embajador sintió fastidio por esa uniformidad en sus
percepciones y envió un mensaje al secretario de Relaciones Exteriores del
régimen pasado, en el que le decía: los gastos sociales son muy caros en
Moscú; necesito setecientos cincuenta dólares mensuales para banquetes,
recepciones, fiestas.
La suma no importó a México. Y se le enviaron setecientos cincuenta más lo
que formaba ya una cantidad muy respetable de 4 mil 250 dólares mensuales.
Todo con el objeto de que la representación en aquellos lugares fuese digna
Pero don Alfonso se trasladó a nuestro país -y aquí se encuentra- desde
noviembre del año pasado. Tenía derecho a dos meses de vacaciones y decidió
pasarlos en el hogar común de la familia.
No faltaba más. Y en ese tiempo -eran sus vacaciones- siguió cobrando 3 mil
dólares mensuales del sueldo, una compensación de quinientos dólares y los
setecientos cincuenta para banquetes y fiestas Los cheques que enviaba nuestra
Secretaría de Relaciones Exteriores a Moscú le eran enviados de regreso, a don
Alfonso, a México .. 50
Una de las características de El Día fue reconocer desde su origen su carácter político.
Al respecto, el fundador del diario, Enrique Ramírez y Ramírez, afirmaba:
iQue se alejen de El Día aquellos que teman a la palabra polítíca y ante la
actividad política, porque éste es un periódico declarada y eminentemente
político, porque éste es un periódico que no oculta su naturaleza política !52
Magdalena Galindo, quien fuera subdirectora del diario, considera que de las
principales orientaciones programáticas que le imprimió a El Día su fundador,
destacan dos: el nacionalismo, "entendido como la defensa intransigente y apasio nada
de la soberanía nacional", y la consideración -derivada de la línea nacionalista del
periódico- de la rectoría económica del Estado" como parte esencial no mera moda
keynesiana".53
Galindo agrega que de los dos principios que constituyen el eje ideológico de El Día,
se desprende una línea "quizá menos nítida ... que busca promover el reconocimiento
del valor del trabajo en la sociedad y apoya las formas sociales de la propiedad, como
la comunal, el ejido, las cooperativas o las empresas sindicales, mi entras se
manifiesta, si no contra el capital, sí contra los abusos perpetrados a través de esa
forma de explotación". 54
En las páginas de este diario tuvo cabida una pluma como la de Adelina Zendejas,
cuya columna, Ellas y la vida, sentó un precedente en el tratamiento de la
problemática feminista.
Aunque no se abunda sobre el papel específico sobre cada uno de los" espías"
mexicanos, explica que esta red funcionaba con fines prosocialistas al apoyar
en trámites como visas o enviar mensajes directos de la dirigencia soviética
hacía los diferentes líderes comunistas latinoamericanos.
En el caso de "Ada" un parráfo reproduce algunas indicaciones que dan cierta
idea de su participación "Viktor recuerda a Yurij, 'que el 30 de diciembre (de
1943) te informamos que era necesario darle a Sh ... la tarea por medio de Ada
de organizar con la ayuda Okh las visas de entrada de Cheta al Campo
(México) y al País' (Estados Unidos)".59
El sexenio que siguió al de López Mateos, encabezado por Gustavo Díaz Ordaz, está
vinculado en la memoria colectiva a un hecho trágico: el 2 de octubre de 1968. La
magnitud de la masacre de Tlatelolco no ha sido conocida con precisión. La prensa de
aquella época se adhirió -prácticamente en su mayoría- a la postura oficial. Los
propietarios de diarios estuvieron en colusión directa con las autoridades
gubernamentales, que orientaron la información pública hacia la confusión s obre el
suceso. Un reportaje realizado en 2002 por Mayra Martínez, y publicado en Los
Periodistas, recoge los testimonios de José Reveles y Rodolfo Rojas Zea, quienes
cubrieron el mitin en Tlatelolco para los periódicos Novedades y El Día,
respectivamente Ellos declaran que los adelantos que enviaron a sus diarios decían:
"Hubo cientos de muertos y miles de heridos", "El Ejército disparó contra los
estudiantes" o "fueron francotiradores los que abrieron el fuego, provocando en los
siguientes minutos un cruce de balas que se intensificó". "A la mañana siguiente -
asienta la periodista- azorados, nada de ello encontraron publicado lo5 reporteros" 60
En el reportaje citado, José Reveles destaca que la presión oficial fue de tal magnitud
que mientras en la prensa internacional se armó un gran escándalo al resultar herida
(en Taltelolco) la periodista italiana Oriana Fallaci, en México "poco se mencionó que
el reportero Rodolfo Rojas Zea, quien estuvo en el edificio Chihuahua con Fallaci,
también fue lesionado". Y continúa Reveles:
Excélsior fue, afirma Reveles, "el único diario que consignó que lo5 soldados
disolvieron en realidad una manifestación pacífica" 62
Por su parte, Julio Scherer, director entonces de Excélsior, afirma que el periódico
había informado" con honradez y veracidad acerca de los sucesos en Tlaltelolco". Eso
era cierto, añade; sin embargo, precisa, "no me engañaba"
Otros hechos menos conocidos, pero no por eso menos importantes, durante el sexenio
del presidente Oíaz Ordaz son la represión a la revista de izquierda Política -dirigida
por Manuel Marcué Pardiñas- y al diario Excélsior. Según documenta Tanius Karam,
la revista había adoptado una actitud de rechazo a Oíaz Ordaz, incluso antes de la
elección de éste como presidente de la República. Al asumir el poder, la actitud de
Oíaz Ordaz fue de agresividad contra la revista" lo que provocó que elementos de
seguridad compraran en diversas ocasiones las ediciones, o bien, extrañamente,
desaparecían en la administración de correos".64 Supuestamente, agrega Karam,
"PIPSA también redujo o negó el suministro", lo que" llevó finalmente a que cerraran
el órgano periodístico" 65
Karam recuerda que después de la masacre del 68, Excélsior sufrió un atentado
dinamitero contra su edificio. "El gobierno adjudicó el ataque a la izquierda, pero se
supone que él mismo fue el responsable" 66
Unos años antes, en 1965, había surgido el periódico El Heraldo de México, que desde
su inicio incorporó como columnista estrella a Luis Spota,67 cuyo nombre real era
Luis Mario Cayetano Spota Manzanares, intelectual conocido sobre todo por sus
novelas sobre el poder.
En su libro Luis Spota: las sustancias de la tierra, Elda Peralta comenta que cuando
Gustavo Díaz Ordaz asume la Presidencia de la República (1964), "por un fenómeno
económico y político que se daba en casi todo el mundo", la prensa mexican a empieza
a ser absorbida por grupos económicos e industriales de gran envergadura En este
contexto nace El Heraldo de México, cuyo propietario y director, Gabriel Alarcón,
"era dueño de centenares de salas cinematográficas y cabeza de un consorcio
financiero que, desde Puebla, ramificaba sus intereses por el país" 68
El Heraldo de México comenzó a publicarse en noviembre de 1965. Desde el inicio de
sus actividades Luis Spota publicó la columna" Picaporte", integrada por
informaciones y comentarios políticos. Elda Peralta comenta que las opiniones de
Spota eran tomadas en cuenta y cita a Miguel Reyes Razo,69 quien había afirmado:
"Los reporteros de otros diarios leíamos el "Picaporte" del maestro Spota. Sus notas
eran noticias a las que dábamos seguimiento ... "70
La década de los setenta abarcó el sexenio de Luis Echeverría y parte del de José
López Portillo. Hay quienes consideran que fue a finales de esta época cuando se
registró un fenómeno de empoderamiento (empowerment es el término en inglés) de la
prensa, aún cuando observan que éste no se dio de manera automática ni surgió de la
prensa misma, "sino como consecuencia y de manera paralela al empoderamiento de
la ciudadanía"?1 El fenómeno del empoderamiento está relacionado con el poder. Se
refiere a la modificación de las relaciones de poder en favor de aquellos que con
anterioridad tenían escaso o nulo poder. Se define como el proceso de ganar control
sobre recursos físicos, humanos, financieros, pero también -y sobre todo- sobre el
propio ser: creencias, valores y actitudes.
En esta investigación se consideran válidos los planteamientos de Rossana Fuentes
Beráin, en el sentido de que en los medios se ha registrado un fenómeno de
empoderamiento de la década de los setenta en adelanten Sin embargo, como también
ella lo señala, este empoderamiento no se dio de manera aislada, sino de forma
paralela a la lucha de los ciudadanos y de distintas organizaciones civiles por
conquistar un espacio de poder propio
El poder político "está resintiendo al contrapoder periodístico",73 opina la
investigadora Fuentes Beráin al referirse al empoderamiento de la prensa tras las
elecciones del 2 de julio de 2000.
Pobrecita CNOP que murió de mala muerte: sus propios integrantes la cosieron
a puñaladas. Yeso después de 47 años de servicios distinguidos al sistema
político. Nadie, como ella, batalló en pantanos tan mefíticos ni alcanzó
virtuosismos tan depurados en materia de alquimia electoral. y así le pagan77
Durante los dos primeros años del gobierno de José lópez Portillo (1976-1982), la
apertura política propiciada desde el poder por el secretario de Gobernación, Jesús
Reyes Heroles, se vio reflejada en los medios de comunicación. El 30 de diciembre de
1977 se publicó en el Diario Oficial la ley Federal de Organizaciones Políticas y
Procesos Electorales (LFOPPE), hecho que" abrió la puerta a un verdadero juego
democrático entre partidos de ideologías y valores diferentes a los de la Revolución
Institucionalizada y que hasta entonces no sólo habían sido excluidos del debate
central de la nación ... sino que se les consideraba como una amenaza para la
seguridad y la cohesión social del país" 80
En ese contexto favorable a los medios, se gestó un diario que para muchos fue la
simiente de la renovación en la prensa mexicana: el Unomásuno, dirigido por Manuel
Becerra Acosta. El nuevo diario inició actividades el 14 de noviembre de 1977,
contando con un crédito de Nacional Financiera, avalado por el secretario de
Gobernación, Jesús Reyes Heroles, artífice de la Ley de Organizaciones y Procesos
Electorales (LOPPE).
Jorge Hernández Campos, fundador del diario, comenta que Reyes Heroles entendió
que el programa (periodístico) sometido a su consideración respondía a los tiempos
nuevos.
El diario propuesto le pareció en sinfonía con las exigencias históricas. Fue así
como se obtuvo en una institución ad hoc un crédito modesto, apenas de avío,
que obligó a los fundadores a buscar un socio industrial, propietario de una
vieja rotativa sueca que solía descomponerse un día sí y otro también81
El nuevo diario tenía varias características, entre ellas la decisión de distribuir los
artículos de opinión en las distintas secciones, "de manera que la opinión editorial y el
trabajo de redacción se iluminaran recíprocamente y fueran en vivo las dos car as de la
misma realidad" 82
Hernández Campos relata que la idea anterior dio espacio a otra: abrir las columnas
del periódico a un abanico de lenguaje más extenso, que se acercara" al de todos los
días, en cuanto vehículo de manifestaciones vitales de importancia radical para
comprendernos", pero también, agrega, "convertirnos en tribuna para los reclamos de
grupos o movimientos sin voz en nuestra sociedad, por ejemplo las mujeres y los
homosexuales".
En sus primeros seis años de existencia, el Unomásuno gozó de gran prestigio en el
medio periodístico y político. Sin embargo, en 1983, una ruptura interna le ocasionó
serias dificultades. Un grupo disidente -con. Carlos Payán Velver a la cabeza- dejó el
diario para fundar, el 19 de septiembre de 1984, La Jornada. Seis años después, su
director, Becerra Acosta, recibió un millón de dólares por sus acciones (se cree que
del presidente Carlos Salinas de Gortari) y dejó intempestivamente el diario. Becerra
Acosta es calificado por Ernestina Hernández, ex subdirectora del diario, como
periodista temperamental, colérico" pero de indiscutible genialidad" 83
Del Río (el subdirector de Novedades) se hacía de la vista gorda aunque un día
me dijo: Oiga, está usted peor que nunca ... pero allá usted En todo caso, yo me
divertía muchísimo. Era divertido imaginar situaciones que ocurrían en un
planeta que era Marte. La gente se divertía86
Sobre Buendía, el politólogo Luis Javier Garrido escribió que fue un hombre leal a las
instituciones y al Estado, "a pesar de tratar de ser objetivo y ponderado", 90 Y que
dejó, sobre todo, un testimonio de su época. Garrido expresa su desacuerdo con
Buendía, quien consideraba que quienes fallan son los hombres, no el sistema. Estoy
seguro, acota, "que Buendía haría hoy una crítica más enérgica del poder" 91
Por otra parte, Rafael Rodríguez Castañeda escribió en la revista Proceso un reportaje
titulado "El reparto de la riqueza en tiempos de Salinas de Gortari". En ese trabajo, el
periodista afirma que en 1991 el número de mexicanos con más de mil millones de
dólares eran dos. En 1992, la lista creció a siete, y en 1993 (un año antes de terminar
el sexenio de Salinas), a 13. "Son los supermillonarios mexicanos, los beneficiarios de
la explosión de riqueza provocada por lo que la revista norteamericana Forbes define
como la "Salinastroika", aquellos, en fin, considerados entre "la gente más rica del
mundo" .lo1
Según el reportaje de Rodríguez Castañeda, México, con sus 13 supermillonarios, sólo
era superado por Estados Unidos (que tenía lo8), Alemania (46) y Japón (35). Para la
revista Forbes, citada por el periodista, el hecho de que el número de millonarios se
hubiera incrementado era porque Salinas, "a diferencia de gobiernos anteriores", trató
a la iniciativa privada no como enemiga del Estado, sino con un sentido de
colaboración "Su acuerdo, conocido como 'el pacto', combatió la inflación mediante
una combinación de restricción de salarios y un voluntario control de pr ecios sobre
productos clave. A cambio, les ofrecieron un mejor clima de inversión y la
privatización de aquellas empresas públicas que hacían competencia" .lo2
Los empresarios por su cuenta "en lugar de pelearse con los norteamericanos,
virtualmente todos los nuevos multimillonarios han formado alianzas con
poderosas compañías estadunidenseso El barón de la cerveza Pablo
Aramburuzabala hizo un convenio con la Anheuser-Busch; el magnate de
tiendas de autoservicio Carlos González firmó un acuerdo con Price-Club y el
fabricante de pan Lorenzo Servitje, un trato de distribución con Sara Lee
Corp.lo3
Por otra parte, José Carreño Carlón, quien fue coordinador de Comunicación Social de
la Presidencia en ese sexenio, ha escrito que desde 1990 hasta 1996 ha habido, en el
ámbito de la prensa, las siguientes modificaciones, impulsadas desde el aparato
gubernamental. Las enumera así:
José Luis Camacho López, quien se formó en el diario El Día, en la década de los
setenta, llega a la dirección del diario en 1994 y continúa escribiendo la columna El
Revés y el Derecho, iniciada al inicio de la década. La publicó hasta su salida del
diario en diciembre de 1998 cuando -a causa de un conflicto interno entre los
cooperativistas- debió dejar la dirección del periódico. Su columna trataba temas
políticos y entre éstos destacaba una posición clara frente a la relación Estado-Iglesia
Católica, organización esta última a la que siempre calificó como" atada a los bienes
terrenales". Anticlerical convencido, Camacho escribió numerosas columnas en las
que irónicamente demostraba el afán de posesión de poder de la Iglesia Católica. En
las postrimerías del sexenio de Salinas de Gortari se reanudan las relaciones del
Estado mexicano con El Vaticano. Las voces disidentes en la prensa fueron escasas.
Entre éstas destacó la de Camacho, quien antes y después de la reanudación de
relaciones mantuvo la misma posición. Se transcribe completa la columna publicada el
12 de noviembre de 1992.
La entrega finalmente del registro no fue hecha por el nuncio Prigione, quien
evidentemente representa a un Estado extranjero, al que como ciudadanos mexicanos,
ya desde enero de este año, no pertenecen los miembros de esa iglesia de acuerdo a lo
dispuesto en el artículo 31 de la Constitución General de la República, son mexicanos
con obligaciones y derechos, empezando por Luis Reynoso Cervantes, quien estaba
empeñado en que fuera Prigione el titular del registro a que los obliga la misma
Constitución, a la que deben guardar lealtad y sumisión. Son mexicanos no vaticanos.
A Reynoso Cervantes le dio el soponcio apenas se enteró de que no fue Prigione sino
Ernesto Corripio Ahumada quien encabezó el registro de su iglesia ante el director
general de Gobierno de la secretaría de Gobernación, Jorge Moreno Collado.
Lleno de cólera el presidente de la Comisión de Comunicaciones Sociales del
Episcopado e indignado gritó ayer ante los miembros de la cúpula de su iglesia: i Eso
no fue lo que acordamos! y desechó que la Secretaría de Gobernación le respondiera a
Corripio Ahumada la solicitud de registro.
La tesis argumentada por Reynoso Cervantes para que fuera Prigione quien hiciera el
registro de la iglesia de Wojtyla en México parte supuestamente de su carácter"
universal".
Pero la aceptación, por parte del gobierno, de que fuera Prigione el titular del registro
representaba una implícita sumisión al poder extranjero que finalmente repr esenta el
nuncio en el país ya en su categoría de representante diplomático.
El volumen con el registro contiene más de 300 cuartillas con la lista de
representantes legales, acreditación de antiguedad y del notorio arraigo, relación de
bienes inmuebles, régimen estatutario que la regirá, y sobre todo el escrito a la
Secretaría de Relaciones Exteriores renunciando los extranjeros a la protección de sus
gobiernos por lo que se refiere a los bienes inmuebles que posea la asociación, además
de la acreditación de nombramientos, relación de templos y de ministros de los cultos
Un extracto del registro deberá ser publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Quizás pues, tengamos oportunidad de conocer el monto y número de las posesiones
terrenales de la iglesia católica de Wojtyla en México y por un milagro, si se aplica la
regla de un fisco sin excepción, que efectivamente los ministros eclesiásticos de esa
santa iglesia paguen sus impuestos como cualquier mexicano, si realmente lo son. lo7
1994 fue un año de tragedias políticas. Los puntos neurálgicos del sistema político
fueron afectados Justo cuando el gobierno del presidente Salinas de Gortari festejaba
la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, en Chiapas se
anunciaba (el primero de enero de 1994) el levantamiento armado del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), hecho que puso de manifiesto las viejas
carencias de lo5 indígenas mexicanos.
Menos de tres meses después (el 23 de marzo de 1994), el asesinato del candidato del
PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosío, cimbró las estructuras
políticas del país y obligó al partido hegemónico y al grupo gobernante a nombrar un
sustituto.
Ernesto Zedillo fue designado el candidato sucesor de Colosio. Las elecciones del 21
de agosto de 1994 se realizaron en un clima en el que lo5 rumores sobre una posible
propagación de levantamientos armados, aunado a una propaganda priista de
conservar el "bienestar de la familia", dieron al candidato priísta el respaldo de más de
17 millones de votos -cerca de 50% de los sufragios emitidos-, mientras que los
candidatos de los Partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática
(PRD), Diego Fernández de Cevallos y Cuauhtémoc Cárdenas, respectivamente,
alcanzaron cerca de 26 y 17% de los votos de la jornada electoral.
Para unos son protagonistas de la renovación de la prensa; hay quienes los consideran
orientadores y capaces de formar opinión pública, aunque no falta quien sostiene que
simple y llanamente el columnista es un ser" neutro, una simple vía de transmisión, un
enviado que sólo tiene un deber: no señalar jamás quién le informa o
subvenciona".113
De uno u otro modo, los columnistas políticos del México de la transición ocupan un
sitio privilegiado en el llamado espacio público, espacio que en muchas ocasiones se
constriñe a escribir para quienes detentan el poder, como sostiene la periodista Irma
Fuentes: " ... tú como columnista escribes para tus amigos y para la gente del gobierno
Tú no escribes para el público en general. Escribes para la gente que sabe de qué estás
escribiendo" ... 114
El destino de las columnas y la influencia de las mismas sobre el curso de la sociedad
están estrechamente vinculados Sobre la influencia de los columnistas existen mitos
que en algunas ocasiones exageran el grado de poder que algunos periodistas han
llegado a tener. Sobre esto, Irma Fuentes comenta:
"nuestra tierra", Florido laude, etc.) Autor de ensayos de diversa índole, incluso de
novela. En 1928 escribió El joven. Fue autor de una serie excepcional de La vida en
México en el periodo presidencial de Lázaro Cárdenas (artículos), La vida en México
durante el periodo presidencial de Manuel Ávila Camacho, La vida en México durante
el periodo presidencia/ de Miguel Alemán. Se le otorgó el Premio Nacional de
Literatura en 1967.
25 Carlos Monsiváis, "Periodismo político", Revista de Estudios Politicos, núm. 15,
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-uNAIVI, 1980, p. 53.
26/bid
27 Francisco Zarco (1829-1869), periodista de origen duranguense que participó tanto
en la política como en el periodismo de su tiempo. Se destacó por la independencia de
sus
. opiniones y la defensa de la soberanía del país. Redactó y publicó El Demócrata,
periódico que sacó lo3 números. De 1853 hasta 1869, cuando murió, fue editor
responsable de El Siglo XIX. En 1856 fue diputado por Durango al Congreso
Constituyente y ocupó 150 veces la tribuna para defender el derecho a elaborar una
nueva Norma Fundamental y no simplemente a reformar algunas de las anteriores
Logró que se garantizara la gratuidad en la impartición de justicia, que se entendiera
la libertad de imprenta como "la más preciosa de las garantías del ciudadano" y evitó,
siempre que pudo, que se pusieran taxativas a los derechos individuales Abogó por la
tolerancia en materia de cultos, se opuso a la supresión del Senado, pugnó por el
federalismo, redactó y leyó el Manifiesto a la Nación que precedió a la nueva
Constitución, la de 1857 (datos tomados del Gran Diccionario Enciclopédico de
México Visual, Humberto Musacchio, tomo R-Z, México, 1990, pp. 2221-2222).
28 Petra M. Secanella, El periodismo político en México, España, Mitre, 1983, p. 54.
29 Carlos Monsiváis, "Periodismo político", op. cit., p. 54.
30 Nava, entrevistado por Beatriz Reyes Nevárez, Revista Siempre 1, 9 de septiembre
de 1964, pp. 39-41 Y 70. Información extraída de la Hemeroteca Nacional, ciudad de
México, Centro Cultural Universitario. En esa entrevista Novo dio a conocer a
Beatriz, en su casona de Coyoacán (mansión que tenía una superficie de 3 mil 200
metros cuadrados), el primer poema que escribió, "el primero de mi historia", diría él.
ESGibió estos versos a las 12 años de edad y los tituló Don Daniel y doña N/co; dicen
así: "La historia voy a contar / de un par de viejos chiricos / pasando vidas de ricos /
con boca de muladar".
31 Jacobo Zabludovsky, "Novo", Revista Siempre!, noviembre de 1974, pp. 13 Y 86
32 Gregorio Ortega, "No reelección", revista Así, 19 de febrero de 1944.
33 Fátima Fernández Christlieb, Los medios de difusión masiva en México, MéXICO,
Juan Pablos Editor, 1989, p. 37.
34 Raúl Peimbert Díaz, La prensa en México, México, Editores Mexicanos, 2002, p ..
4 35 Raúl Peimbert Díaz, op. cit.
36/bid
37 Agustín Barrios Gómez -con base en lo asentado en el Gran Diccionario
Enciclopédico de México Visual, de Humberto Musacchio, tomo 1, p. 172 - nació en
1925, estudió Derecho en la UNAM y cursó estudios de posgrado en la Universidad
de Columbia. Miembro del PRI desde 1956, colaborador del diario Novedades desde
1948, fue comentarista de radio y de televisión. En 1965 fue elegido vicepresidente de
El Heraldo de México y en 1975 se le designó director editorial de Televisa.
Embajador en Canadá de 1977 a 1983 y en Suiza de 1983 a 1987. Obtuvo el Premio
Nacional de Periodismo en 1975. 38 Carlos Marín, "Ser burgués es un halago" Para
Barrios Gómez, México vive sólo un proceso de adaptación. Entrevista con Agustín
Barrios Gómez, Revista Proceso, núm. 538, 23 de febrero de 1987, pp. 22 -25
39 Carlos Marín, op. cit.
40 Hemeroteca Nacional, ciudad de México, Centro Cultural Universitario. 41 Julio
Scherer, Estos años, México, Océano, 1996, p. 36.
42 Carlos Monsiváis, "Sociedad y cultura", op. cit, p. 270.
43 Ibid., p. 275.
44 Ric y Rac, "Palmas y pitos", Excélsior, 22 de marzo de 1959 El inicio de la
columna es el siguiente (sólo se transcriben los tres primeros párrafos):
"El periodista Carlos Denegri, reportero de Excélsior desde hace más de 32 años,
falleció ayer a las 23 horas, en su domicilio de esta ciudad, a los cincuenta y nueve de
edad
Nacido el 27 de noviembre de 19lo en Texcoco, México, Denegri llevó el pet'iodismo
mexicano a las más altas cúspides del profesionalismo
En la asamblea general de la cooperativa Excélsior, celebrada apenas el martes
anterior, el director genet'al, Julio Scherer García, al rendir su informe, subrayó el
respeto profesional que le merecía el reportero."
(Consulta en la Hemeroteca Nacional, ciudad de México, Centro Cultural
Universitario, 17 de septiembre del 2001)
45 "Así difundió AP la noticia de la muerte de Denegri", Excélsior, 3 de enero de
1970.
46 Antonio Ortiz Mena, Desarrollo estabilizador Una década de estrategia económica
en México, México, Secretaría de Hacienda, 1969, p. 6.
47 Antonio Ortiz Mena, op. cit, p. 8
48 Ibid.
49 Peimbert, op. cit, p. 5.
50 Julio Manuel Ramírez, "Ni el Presidente de la República", Excélsior, 22 de marzo
de 1959, p.3.
51 El Día, edición especial, martes 23 de mayo de 1989, p. 9.
52 Claudia Ramírez Cisneros, "Síntesis del pensamiento de Enrique Ramírez y
Ramírez", El Día, edición especial, martes 23 de mayo de 1989, p. 9 (fragmento del
discurso pronunciado por el fundador de El Día el 24 de junio de 1977, en el xv
aniversario de la creación del periódico)
53 Magdalena Galindo, "Principios doctrinarios de un órgano político", El Día,
edición especial, martes 23 de mayo de 1989, p. 9.
54 Magdalena Galindo, "Principios doctrinarios de un órgano político", op. cit.
55 Según el Gran Diccionario Enciclopédico de México Visual, de Humberto
Musacchio (tomo 4, p. 2226), Adelina Zendejas nació en la ciudad de México en
1909. Licenciada en letras y maestra en Ciencias de la Educación y en Historia por la
UNAM, recibió el Premio Nacional de Periodismo en 1988 y fue autora de las
columnas" Ellas y la vida", que se publicó en el periódico El Día y en Binomío, en el
diario Excélsior.
56 Josefina Hernández Téllez, Adelina Zendejas, una vocación, una lucha social,
MéXICO, 2001, p. 73. Tesis (maestría en Ciencias de la Comunicación), Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales, UNAM.
57 Josefina Hernández Téllez, op, cit., p 73. 58 Ibid., p. 39.
59 Ibíd.
60 Mayra Martínez, "Los reporteros del 68. 3 de octubre: el país que nadie vio", Los
Pe-