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Hacia la reforma financiera y

Sistemas monetarios en el contexto
de la autoridad pública global
CONSEJO PONTIFICADO DE JUSTICIA Y PAZ

HACIA LA REFORMA
LOS SISTEMAS FINANCIEROS Y MONETARIOS INTERNACIONALES
EN EL CONTEXTO DE LA AUTORIDAD PÚBLICA GLOBAL

1. Desarrollo económico y desigualdades

2. El papel de la tecnología y el desafío ético
3. Una autoridad sobre la globalización
4. Hacia la reforma del sistema financiero y monetario internacional
Sistemas de una manera que responde a las necesidades de todos los pueblos

Prefacio

"La situación mundial requiere el esfuerzo concertado de todos, un

Examen exhaustivo de todas las facetas del problema: social,
económico, cultural y espiritual. La iglesia, que tiene mucho tiempo
experiencia en asuntos humanos y no desea participar en el
Las actividades políticas de cualquier nación 'solo buscan un objetivo: llevar
Reenviar la obra de Cristo bajo la dirección del Espíritu amigo.
Y Cristo entró en este mundo para dar testimonio de la verdad; ahorrar,
no juzgar servir, no ser servido '”(1).

Con estas palabras, en la encíclica profética y siempre relevante

Populorum Progressio de 1967, el Papa Pablo VI describió de manera clara
"Las trayectorias" de la estrecha relación de la Iglesia con el mundo.
Estas trayectorias o perspectivas se cruzan con las perspectivas de
otros fuera de la Iglesia en el profundo valor de la dignidad humana
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y la búsqueda del bien común, que hace que las personas

responsable y libre de actuar de acuerdo con sus más altas aspiraciones.

La crisis económica y financiera que atraviesa el mundo

convoca a todos, como individuos y pueblos, para examinar en profundidad
los principios y los valores culturales y morales que subyacen en lo social
coexistencia. Además, la crisis involucra a actores privados y
autoridades públicas competentes en el ámbito nacional, regional y
nivel internacional en una seria reflexión sobre causas y soluciones de
De carácter político, económico y técnico.

En esta perspectiva, como enseña el Papa Benedicto XVI, la crisis

"Nos obliga a volver a planificar nuestro viaje, a establecer nuevas reglas y a
descubrir nuevas formas de compromiso, construir sobre experiencias positivas
y rechazar los negativos. La crisis se convierte así en una oportunidad.
para el discernimiento, en el cual dar forma a una nueva visión para el futuro . En
este espíritu, con confianza en lugar de resignación, es apropiado
para abordar las dificultades de la actualidad ”(2).

Los propios líderes del G20 dijeron en la Declaración que adoptaron en

Pittsburgh en 2009: "La crisis económica demuestra la
importancia de marcar el comienzo de una nueva era de economía económica global sostenible
actividad basada en la responsabilidad ”(3).

El Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz ahora responde a la

El atractivo del Santo Padre, mientras hace que las preocupaciones de todos sean nuestras
propia, especialmente las preocupaciones de aquellos que pagan más caro por el
situación actual. Con el debido respeto a la competencia civil y
autoridades políticas, el Consejo por la presente ofrece y comparte su
Reflexión: Hacia la reforma de la economía internacional y
sistemas monetarios en el contexto de la autoridad pública global.

Esperamos que los líderes mundiales y todas las personas de bien encuentren esto
Reflexión útil. Es un ejercicio de responsabilidad no solo hacia
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la actual pero sobre todo hacia las futuras generaciones, por lo que la esperanza
para un futuro mejor y confianza en la dignidad humana y la capacidad de
el bien nunca puede ser extinguido.

Peter KA Cardenal Turkson

presidente

Obispo Mario Toso

Secretario

Presuposición

Cada individuo y cada comunidad comparte la promoción y

preservando el bien común. Para ser fiel a su ética y
vocación religiosa, las comunidades de creyentes deben liderar
preguntando si la familia humana tiene medios adecuados en su
disposición para lograr el bien común global. La iglesia para ella
parte está llamada a fomentar en todos sin distinción, la
deseo de unirse a la "cantidad monumental de individuos y colectivos
esfuerzo "que hombres y mujeres han hecho" a lo largo del curso
de los siglos ... para mejorar las circunstancias de sus vidas ... [E] his
la actividad humana concuerda con la voluntad de Dios ”(4).

1. Desarrollo económico y desigualdades

La grave crisis económica y financiera que afecta al mundo hoy

surge de múltiples causas. Opiniones sobre el número y
La importancia de estas causas varía ampliamente. Algunos comentaristas se enfocan
sobre todo en ciertos errores que consideran inherentes a la
Políticas económicas y financieras. Otros enfatizan lo estructural
debilidades de las instituciones políticas, económicas y financieras. Todavía
otros dicen que las causas son fallas éticas que ocurren
niveles de una economía mundial que está cada vez más dominada por
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utilitarismo y materialismo. En cada etapa de la crisis, uno podría

descubrir errores técnicos particulares entrelazados con cierta ética
orientaciones

En los mercados de bienes materiales, factores naturales y capacidad productiva.

así como el trabajo en todas sus muchas formas establece límites cuantitativos por
determinar relaciones de costos y precios que, bajo ciertas
condiciones, permiten una asignación eficiente de los recursos disponibles.

En los mercados monetarios y financieros, sin embargo, la dinámica es bastante

diferente. En las últimas décadas, fueron los bancos los que extendieron el crédito,
que generó dinero, que a su vez buscó una mayor expansión de
crédito. De esta manera, el sistema económico fue impulsado hacia un
espiral inflacionaria que inevitablemente encontró un límite en el riesgo de que
las instituciones de crédito podrían aceptar. Se enfrentaron al peligro final de
quiebra, con consecuencias negativas para toda la economía
y sistema financiero.

Después de la Segunda Guerra Mundial, las economías nacionales progresaron, aunque con
enormes sacrificios por millones, de hecho miles de millones de personas que, como
productores y empresarios por un lado y como ahorradores y
los consumidores, por el otro, habían depositado su confianza en una constante y
expansión progresiva de la oferta monetaria y la inversión en línea con
Oportunidades para el crecimiento real de la economía.

Desde la década de 1990, hemos visto que el dinero y los instrumentos de crédito
en todo el mundo han crecido más rápidamente que la acumulación de riqueza
en la economía, incluso ajustándose a la inflación. De esto vino el
Formación de bolsas de liquidez excesiva y burbujas especulativas.
que luego se convirtió en una serie de crisis de solvencia y confianza
que se han extendido y se han seguido a lo largo de los años.

Una primera crisis, en la década de 1970 hasta principios de la década de 1980, estuvo relacionada con
El repentino aumento brusco de los precios del petróleo. Una serie de crisis en el

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El mundo en desarrollo siguió, por ejemplo, la primera crisis en México en

 la década de 1980 y los de Brasil, Rusia y Corea, y luego nuevamente en
México en la década de 1990, así como en Tailandia y Argentina.

La burbuja especulativa en el sector inmobiliario y la reciente crisis financiera.

tener el mismo origen en la cantidad excesiva de dinero y la
plétora de instrumentos financieros a nivel mundial.

Mientras que las crisis en los países en desarrollo que corrían el riesgo de envolver
el sistema monetario y financiero global estaba contenido a través de
intervenciones de los países más desarrollados, el brote de la
crisis en 2008 se caracterizó por un factor diferente en comparación con
los anteriores, algo decisivo y explosivo. Generado en
En el contexto de los Estados Unidos, tuvo lugar en uno de los más
zonas importantes para la economía y las finanzas mundiales. Directamente
afectado lo que sigue siendo la moneda de referencia para la gran mayoría
de transacciones comerciales internacionales.

Un enfoque liberalista, que no simpatiza con la intervención pública en

mercados, optaron por permitir un importante financiero internacional
institución para caer en bancarrota, bajo el supuesto de que esto
contener la crisis y sus efectos. Desafortunadamente, esto generó un
falta generalizada de confianza y un cambio repentino de actitudes.
Diversas intervenciones públicas de enorme alcance (más del 20% de
producto nacional bruto) fueron solicitados con urgencia para evitar
los efectos negativos que podrían haber abrumado a todo
sistema financiero internacional

Las consecuencias para la economía real, con graves dificultades.

en algunos sectores - en primer lugar construcción - y generalizado
comunicación de pronósticos económicos pesimistas, han generado
Una tendencia negativa en la producción y el comercio internacional. Esto ha llevado
a repercusiones muy graves para el empleo, así como otros

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efectos que probablemente aún no han visto su impacto total. Los costos
son extremadamente onerosos para millones en los países desarrollados, pero
también y sobre todo por miles de millones en los países en desarrollo.
 En países y áreas donde los bienes más elementales como
salud, comida y vivienda aún faltan, más de mil millones de personas
se ven obligados a sobrevivir con un ingreso promedio de menos de un dólar al
día.

Bienestar económico mundial, tradicionalmente medido por

los ingresos y también por niveles de capacidades , crecieron durante el segundo
mitad del siglo XX, hasta cierto punto y con una velocidad nunca
experimentado en la historia de la humanidad.

Pero las desigualdades dentro y entre varios países también han

crecido significativamente. Mientras que algunos de los más industrializados y
países desarrollados y zonas económicas: las que son más
industrializados y desarrollados: han visto crecer sus ingresos
considerablemente, otros países han sido excluidos de la
mejora general de la economía y su situación ha incluso
empeoró

Después del Concilio Vaticano II, en su Carta Encíclica Populorum

Progreso de 1967 , el Papa Pablo VI ya clara y proféticamente.
denunció los peligros de una concepción liberalista de la economía
desarrollo debido a sus consecuencias nocivas para el mundo
equilibrio y paz. El pontífice afirmó que la defensa de la vida
y la promoción del desarrollo cultural y moral de las personas son
Las condiciones esenciales para la promoción de auténticos
desarrollo. Por estos motivos, Pablo VI dijo que total y global
el desarrollo es "el nuevo nombre de la paz" (5).

Cuarenta años después, en su Informe anual de 2007, la Internacional

Fondo Monetario reconoció la estrecha conexión entre un

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proceso de globalización inadecuadamente gestionado, por un lado,

y las grandes desigualdades del mundo por el otro (6). Hoy lo moderno
los medios de comunicación hacen de estos grandes económicos, sociales y
desigualdades culturales obvias para todos, ricos y pobres por igual, dando
provocar tensiones y movimientos migratorios masivos.
 No obstante, debe reiterarse que el proceso de
La globalización con sus aspectos positivos está en la raíz de la gran
desarrollo de la economía mundial en el siglo XX. Está
Vale la pena recordar que entre 1900 y 2000 la población mundial
aumentó casi cuatro veces mientras que el crecimiento de la riqueza producida
en todo el mundo fue mucho mayor, lo que resultó en un aumento significativo de
ingreso promedio per cápita. Al mismo tiempo, sin embargo, el
la distribución de la riqueza no se hizo más justa, pero en muchos casos
empeoró

Lo que ha llevado al mundo en una dirección tan problemática para su

economía y también por la paz?

En primer lugar, un liberalismo económico que rechaza las reglas y

control S. El liberalismo económico es un sistema teórico de pensamiento, un
forma de " apriorismo económico ". Pretende derivar las leyes sobre cómo
los mercados funcionan desde la teoría, siendo estas leyes de capitalismo
desarrollo, pero exagera ciertos aspectos de los mercados y
minimiza o ignora a los demás. Un sistema económico de pensamiento que
establece a priori las leyes del funcionamiento del mercado y la economía
desarrollo, sin medirlos contra la realidad, riesgos
convirtiéndose en una herramienta subordinada a los intereses de los países que
Disfrutar efectivamente de una posición de ventaja económica y financiera.

Regulaciones y controles, aunque sean imperfectos, ya

a menudo existen a nivel nacional y regional; mientras que en el
a nivel internacional, es difícil aplicar y consolidar tales controles

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y reglas

Las desigualdades y distorsiones del desarrollo capitalista son a menudo

una expresión no solo del liberalismo económico sino también del utilitarismo
pensamiento: es decir, enfoques teóricos y prácticos de acuerdo con
que lo que es útil para el individuo conduce al bien del
comunidad . Este dicho tiene un núcleo de verdad, pero no puede ser ignorado
esa utilidad individual, incluso cuando es legítima, no siempre
 favorecer el bien común. En muchos casos, un espíritu de solidaridad es
llamado que trasciende la utilidad personal por el bien de la
comunidad.

En la década de 1920, algunos economistas ya habían advertido sobre dar también

mucho peso, en ausencia de regulaciones y controles, a las teorías
que desde entonces se han convertido en ideologías y prácticas predominantes en el
nivel internacional.

Un efecto devastador de estas ideologías, especialmente en el último

décadas del siglo pasado y los primeros años del actual,
ha sido el estallido de la crisis en la que el mundo todavía está
inmerso.

En su encíclica social, el Papa Benedicto XVI identificó con precisión el

Raíces de una crisis que no solo es económica y financiera, sino sobre todo
moral en la naturaleza. De hecho, como señala el pontífice, funcionar correctamente
la economía necesita ética; y no solo de cualquier tipo, sino uno que es
centrada en las personas.7 Denuncia el papel desempeñado por
utilitarismo e individualismo y las responsabilidades de quienes
los ha adoptado y promovido como los parámetros para el óptimo
comportamiento de todos los agentes económicos y políticos que operan y
interactuar en el contexto social. Además, Benedicto XVI también identifica
y denuncia una nueva ideología, la de "tecnocracia".

2. El papel de la tecnología y el desafío ético

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Los grandes desarrollos económicos y sociales del siglo pasado,

con sus puntos brillantes y sombras serias, también se puede atribuir
en gran parte al desarrollo continuo de tecnología y más
recientemente a los avances en tecnologías de la información, y especialmente a
sus aplicaciones en la economía y más significativamente en las finanzas.

Sin embargo, si vamos a pensar claramente sobre la nueva sociedad actual

pregunta , debemos evitar el error, en sí mismo un producto del neoliberal
pensar en considerar todos los problemas que deben abordarse como
exclusivamente de naturaleza técnica. De esa manera, los problemas se evaden
 El discernimiento y la evaluación ética que se requieren con urgencia. En
En este contexto, la encíclica de Benedicto XVI advierte sobre los peligros de
la ideología de la tecnocracia: es decir, hacer que la tecnología sea absoluta,
que "tiende a evitar que las personas reconozcan cualquier cosa que
no puede explicarse solo en términos de materia ”(8). También minimiza
El valor de las elecciones hechas por el individuo humano concreto
quien trabaja en el sistema económico-financiero reduciéndolos a
meras variables técnicas. Estar cerrado a un "más allá" en el sentido de
algo más que tecnología, no solo hace que sea imposible
encuentra soluciones adecuadas a los problemas, pero empobrece el
principales víctimas de la crisis cada vez más del material
punto de vista.

Dada la complejidad de los fenómenos de preocupación, la importancia

de factores éticos y culturales no pueden pasarse por alto o
subestimado De hecho, la crisis ha expuesto comportamientos como
egoísmo, avaricia colectiva y el acaparamiento de bienes en un
escala gigantesca. Nadie puede contentarse con ver al hombre vivir como un
lobo a su prójimo, según el concepto discutido por
Hobbes Nadie, en buena conciencia, puede aceptar el desarrollo de
algunos países en detrimento de otros. Si no se encuentran soluciones
a las diversas formas de injusticia, los efectos negativos que siguen en
Los niveles social, político y económico están destinados a crear un

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clima de creciente hostilidad e incluso violencia, y en última instancia

socavar los cimientos de las instituciones democráticas, incluso el
los considerados más sólidos.

Reconociendo la primacía de estar sobre el tener y de la ética sobre el

economía, los pueblos del mundo deberían adoptar una ética de solidaridad
para alimentar su acción. Esto implica abandonar todas las formas de mezquindad.
egoísmo y abrazando la lógica del bien común global
que trasciende meramente pasivos e intereses limitados. En una palabra,
deberían tener un agudo sentido de pertenencia a la familia humana,
lo que significa compartir la dignidad común de todos los seres humanos:
"Incluso antes de la lógica de un intercambio justo de bienes y las formas de
 justicia apropiada para ello, existe algo que se debe al hombre
porque es hombre, en razón de su elevada dignidad ”(9).

En 1991, después del fracaso del comunismo marxista, beato Juan Pablo II
ya había advertido sobre el riesgo de una "idolatría del mercado, un
idolatría que ignora la existencia de bienes que por su naturaleza
no son ni pueden ser meros productos ”(10). Hoy su advertencia
necesita ser atendido sin demora y se debe tomar un camino que sea
en mayor armonía con la dignidad y la vocación trascendente de
La persona y la familia humana.

3. Una autoridad sobre la globalización

En el camino hacia la construcción de una familia humana más fraterna y justa y,

incluso antes de eso, un nuevo humanismo abierto a la trascendencia, Beato
La enseñanza de Juan XXIII parece especialmente oportuna. En lo profético
Carta encíclica Pacem en Terris de 1963, observó que el
El mundo se encaminaba hacia una unificación cada vez mayor. Entonces él
reconoció la falta de correspondencia en la comunidad humana
entre organización política "a nivel mundial y el objetivo
necesidades del bien común universal ”(11). También expresó el

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espero que algún día "una verdadera autoridad política mundial" (12) sea
creado.

En vista de la unificación del mundo engendrado por el complejo

fenómeno de globalización y de la importancia de
garantizando, además de otros bienes colectivos, el bien de un
sistema económico y financiero mundial libre y estable al servicio de
la economía real: en esta perspectiva, la enseñanza de Pacem en
Terris parece ser aún más vital hoy y merece urgente
implementación.

De acuerdo con el espíritu de Pacem en Terris , el propio Benedicto XVI

expresó la necesidad de crear una autoridad política mundial.13 Esto
parece obvio si consideramos el hecho de que la agenda de preguntas
 ser tratado globalmente es cada vez más largo. Piensa por
ejemplo, de paz y seguridad; desarme y control de armamentos;
promoción y protección de los derechos humanos fundamentales;
gestión de la economía y políticas de desarrollo;
gestión de flujos migratorios y seguridad alimentaria; y protección de
el entorno. En todas estas áreas, la creciente interdependencia.
entre Estados y regiones del mundo se vuelve cada vez más
obvio, así como la necesidad de respuestas que no sean solo sectoriales
y aislado, pero sistemático e integrado, rico en solidaridad y
subsidiariedad y orientado al bien común universal.

Como nos recuerda el Papa, si este camino no se sigue, "a pesar de la

gran progreso logrado en varios sectores, derecho internacional
correría el riesgo de estar condicionado por el equilibrio de poder entre los
naciones más fuertes "(14).

El propósito de una autoridad pública, como nos recordó Juan XXIII

Pacem en Terris , es ante todo servir al bien común.
Por lo tanto, debe estar dotado de estructuras y adecuadas,

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mecanismos efectivos iguales a su misión y expectativas

colocado en el mismo. Esto es especialmente cierto en un mundo globalizado que hace
individuos y pueblos cada vez más interconectados y
interdependiente, pero que también muestra la existencia de dinero
y mercados financieros de un tipo predominantemente especulativo que son
perjudicial para la economía real, especialmente de los países más débiles.

Este es un proceso complejo y delicado. Una autoridad supranacional en

Esta arena debe tener una estructura realista y establecerse gradualmente.
Debe ser favorable a la existencia de eficientes y efectivos.
sistemas monetarios y financieros; es decir, mercados libres y estables
supervisado por un marco legal adecuado, que funcione bien en apoyo
de desarrollo sostenible y progreso social de todos, e inspirado
por los valores de caridad y verdad (15). Es una cuestión de autoridad
con un alcance global que no puede imponerse por la fuerza, la coerción o
violencia, pero debe ser el resultado de un libre y compartido
 acuerdo y un reflejo de las necesidades permanentes e históricas de
El bien común mundial. Debería surgir de un proceso de
Maduración progresiva de las conciencias y avances en las libertades.
así como la conciencia de las crecientes responsabilidades. Por consiguiente,
confianza recíproca, autonomía y participación no pueden pasarse por alto
como si fueran elementos superfluos. El consentimiento debe involucrar a un
cada vez mayor número de países que se adhieren con convicción,
a través de un diálogo sincero que valora más bien las opiniones minoritarias
que marginarlos. Entonces la Autoridad mundial debería consistentemente
involucrar a todos los pueblos en una colaboración en la que están llamados a
contribuir aportando la herencia de sus virtudes y sus
civilizaciones

El establecimiento de una Autoridad política mundial debe estar precedido

por una fase preliminar de consulta a partir de la cual se legitimó
surgirá una institución que está en condiciones de ser una guía eficaz
y, al mismo tiempo, puede permitir que cada país exprese y

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perseguir su propio bien particular. El ejercicio de esta Autoridad en el

servicio del bien de todos y cada uno será necesariamente super
partes o imparciales: es decir, por encima de cualquier visión parcial o particular
bien, con miras a lograr el bien común. Sus decisiones
no debería ser el resultado de la superioridad de los países más desarrollados
poder sobre los países más débiles. En cambio, deben hacerse en el
interés de todos, no solo para la ventaja de algunos grupos, ya sea
están formados por grupos de presión privados o gobiernos nacionales.

Una institución supranacional, la expresión de una "comunidad de

naciones ”, sin embargo, no durarán mucho si las diferencias de los países
desde el punto de vista de las culturas, los recursos materiales e inmateriales
y las condiciones históricas y geográficas, no son reconocidas y completamente
respetado. La falta de un consenso convencido, alimentado por un
incesante comunión moral por parte de la comunidad mundial,
también reduciría la efectividad de dicha Autoridad.

Lo que es válido a nivel nacional también es válido a nivel global. UNA

 la persona no está hecha para servir a la autoridad incondicionalmente. Más bien es
la tarea de autoridad para estar al servicio de la persona, consistente
con el valor preeminente de la dignidad humana. Asimismo, los gobiernos
No debe servir a la Autoridad mundial incondicionalmente. En cambio, es
la Autoridad mundial que debería ponerse al servicio de
varios países miembros, de acuerdo con el principio de subsidiariedad.
Entre las formas en que debe hacer esto es mediante la creación de la socioeconómica,
condiciones políticas y legales esenciales para la existencia de mercados
que son eficientes y eficaces precisamente porque no lo son
sobreprotegido por políticas nacionales paternalistas y no debilitado
por déficits sistemáticos en las finanzas públicas y en el bruto nacional
productos - de hecho, tales políticas y déficits en realidad obstaculizan la
se comercializan para actuar en el escenario mundial como abiertos y
instituciones competitivas

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En la tradición del Magisterio de la Iglesia que Benedicto XVI tiene

abrazado enérgicamente (16), el principio de subsidiariedad debería
regular las relaciones entre el Estado y las comunidades locales y
entre instituciones públicas y privadas, sin excluir el monetario
e instituciones financieras. Del mismo modo, en un nivel superior, debería
gobernar las relaciones entre un posible futuro público global
Autoridad e instituciones regionales y nacionales. Este principio
garantiza tanto la legitimidad democrática como la eficacia de la
decisiones de aquellos llamados a tomarlas. Permite el respeto por el
libertad de las personas, individualmente y en comunidades, y les permite
al mismo tiempo asumir la responsabilidad de los objetivos y deberes
eso les pertenece.

Según la lógica de subsidiariedad, la Autoridad superior ofrece su

subsidio , es decir, su ayuda, solo cuando es individual, social o financiera
los actores tienen una capacidad intrínsecamente deficiente o no pueden manejarlos
ellos mismos para hacer lo que se les exige (17). Gracias a
principio de solidaridad, se construiría una relación duradera y fructífera
arriba entre la sociedad civil global y una Autoridad pública mundial como
Estados, organismos intermedios, diversas instituciones, incluidas
 los económicos y financieros, y los ciudadanos toman sus decisiones
con miras al bien común global, que trasciende a lo nacional
bienes.

Como leemos en Caritas in Veritate , “La gobernanza de la globalización

debe estar marcado por subsidiariedad, articulado en varias capas y
implicando diferentes niveles que pueden trabajar juntos ”(18). Solo en esto
¿Cómo puede ser el peligro del aislamiento burocrático de una Autoridad central?
evitado - un aislamiento que podría arriesgarse a ser deslegitimado por un
distancia excesiva de las realidades que subyacen a su existencia,
y fácilmente caer presa de paternalista, tecnocrático o hegemónico
tentaciones

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Sin embargo, todavía hay que recorrer un largo camino antes de llegar al
creación de una Autoridad pública con jurisdicción universal. Sería
Parece lógico que el proceso de reforma proceda con los Estados
Naciones como su referencia debido al alcance mundial de la
Las responsabilidades de la ONU, su capacidad de reunir a las naciones del
mundo, y la diversidad de sus tareas y las de sus especialistas
Agencias. El fruto de tales reformas debería ser una mayor capacidad para
adoptar políticas y elecciones que sean vinculantes porque están dirigidas
para lograr el bien común en el ámbito local, regional y mundial
niveles. Entre las políticas, las relativas a la justicia social global.
parece más urgente: políticas financieras y monetarias que no
dañar a los países más débiles (19); y políticas destinadas a lograr
mercados libres y estables y una distribución justa de la riqueza mundial, que
también puede derivar de formas sin precedentes de solidaridad fiscal global,
que se tratará más adelante.

En el camino hacia la creación de una Autoridad política mundial, cuestiones de

gobernanza (es decir, un sistema de coordinación meramente horizontal
sin una autoridad superior, las super partes ) no pueden separarse de
los de un gobierno compartido (es decir, un sistema que además de
coordinación horizontal establece una autoridad superior super partes )
que es funcional y proporcional al desarrollo gradual de
 Una sociedad política global. El establecimiento de una política global.
La autoridad no puede lograrse sin un funcionamiento ya
multilateralismo, no solo a nivel diplomático, sino también y sobre todo
en relación con los programas para el desarrollo sostenible y la paz. Está
no es posible llegar al gobierno global sin dar políticas
expresión a formas preexistentes de interdependencia y
cooperación.

4. Hacia la reforma del sistema financiero y monetario internacional

Sistemas de una manera que responde a las necesidades de todos los pueblos

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En materia económica y financiera, las dificultades más significativas

provienen de la falta de un conjunto efectivo de estructuras que puedan
garantizar, además de un sistema de gobierno , un sistema de
gobierno para la economía y las finanzas internacionales.

¿Qué se puede decir sobre esta perspectiva? ¿Qué pasos se pueden tomar?
concretamente?

Con respecto a los actuales sistemas económicos y financieros mundiales,

Hay que destacar dos factores decisivos. El primero es el gradual
disminución de la eficacia de las instituciones de Bretton Woods a partir del
principios de los setenta. En particular, el Fondo Monetario Internacional ha perdido
Un elemento esencial para estabilizar las finanzas mundiales, el de regular
La oferta monetaria general y la vigilancia sobre la cantidad de crédito
riesgo asumido por el sistema. Es decir, estabilizar el mundo monetario
El sistema ya no es un "bien público universal" a su alcance.

El segundo factor es la necesidad de un conjunto mínimo de reglas compartidas.

para gestionar el mercado financiero global que ha crecido mucho más
más rápido que la economía real. Esta situación de rápido, desigual
el crecimiento se produjo, por un lado, debido a la
abrogación de controles sobre los movimientos de capital y la tendencia a
desregular las actividades bancarias y financieras; y por el otro
debido a los avances en la tecnología financiera, debido en gran parte a
tecnologías de la información.
 En el nivel estructural, en la última parte del siglo pasado,
las actividades monetarias y financieras en todo el mundo crecieron mucho más rápidamente
que la producción de bienes y servicios. En este contexto, el
la calidad del crédito tendió a disminuir hasta el punto de que expuso el
las entidades de crédito corren más riesgo del que razonablemente podría sostenerse. Eso
es suficiente para ver el destino de las instituciones de crédito grandes y pequeñas
durante las crisis que estallaron en las décadas de 1980 y 1990, y finalmente

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en la crisis de 2008.

De nuevo en la última parte del siglo XX, hubo un crecimiento

tendencia a definir las direcciones estratégicas de la economía y
política financiera en términos de 'clubes' y de grupos más grandes o más pequeños de
países más desarrollados Sin negar los aspectos positivos.
de este enfoque, es imposible pasar por alto que no parecía
respetar plenamente el principio representativo, en particular cuando menos
Los países desarrollados o emergentes están preocupados.

La necesidad de prestar atención a las voces de un mayor número de países ha

condujo a la expansión de los grupos relevantes; por ejemplo, ahora hay un
G20 donde había una vez solo un G7. Esto ha sido positivo
desarrollo porque se hizo posible incluir el desarrollo y
países emergentes con poblaciones más grandes en la configuración de la economía
y finanzas globales.

En el área del G20, pueden madurar tendencias concretas que,

cuando se trabaje adecuadamente en los centros técnicos apropiados,
ser capaz de guiar a los organismos competentes en el ámbito nacional y regional
nivel hacia la consolidación de las instituciones existentes y la creación de nuevas
con instrumentos apropiados y efectivos en el ámbito internacional
nivel.

Además, los propios líderes del G20 dijeron en su Declaración final

en Pittsburgh 2009: "La crisis económica demuestra la
importancia de marcar el comienzo de una nueva era de economía económica global sostenible
 actividad basada en la responsabilidad ". Para enfrentar la crisis y abrirse
Una nueva era de responsabilidad , además de técnica y de corto plazo.
medidas, los líderes presentaron una propuesta "para reformar el mundo
arquitectura para satisfacer las necesidades del siglo 21 ", y más tarde un
propuesta "para lanzar un marco que establezca las políticas y el
forma en que actuamos juntos para generar un fuerte, sostenible y equilibrado

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crecimiento global ”(20).

Por lo tanto, debe iniciarse un proceso de reflexión y reformas.

que explorará vías creativas y realistas para aprovechar
de los aspectos positivos de los foros que ya existen.

Se debe prestar especial atención a la reforma de la comunidad internacional.

sistema monetario y, en particular, el compromiso de crear algunos
forma de gestión monetaria global, algo que ya es
implícito en los Estatutos del Fondo Monetario Internacional. Está
obvio que, en cierta medida, esto es equivalente a poner el existente
Intercambiar sistemas para debatir con el fin de encontrar medios efectivos
de coordinación y supervisión. Este proceso también debe involucrar
países emergentes y en desarrollo en la definición de las etapas para un
Adaptación gradual de los instrumentos existentes.

De hecho, uno puede ver un requisito emergente para un cuerpo que

llevar a cabo las funciones de una especie de "banco central mundial" que
regula el flujo y el sistema de intercambios monetarios, al igual que el
bancos centrales nacionales. La lógica subyacente de la paz, la coordinación.
y visión común que condujo a los Acuerdos de Bretton Woods
necesita ser desempolvado para proporcionar respuestas adecuadas a la
preguntas actuales A nivel regional, este proceso podría comenzar por
Fortalecimiento de las instituciones existentes, como la Central Europea
Banco. Sin embargo, esto requeriría no solo una reflexión sobre
nivel económico y financiero, pero también y ante todo en lo político
nivel, para crear el conjunto de instituciones públicas que garanticen
La unidad y consistencia de las decisiones comunes.
 Estas medidas deberían concebirse como algunos de los primeros pasos
hacia una Autoridad pública con jurisdicción universal; como una primera etapa
en un esfuerzo más largo por parte de la comunidad global para dirigir sus instituciones
hacia el logro del bien común. Otras etapas tendrán que

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seguir en el que las dinámicas familiares para nosotros pueden llegar a ser más
marcado, pero también pueden ir acompañados de cambios que
Sería inútil tratar de predecir hoy.

En este proceso, la primacía de lo espiritual y de la ética necesita

ser restaurado y, con ellos, la primacía de la política, que es
responsable del bien común: sobre la economía y las finanzas.
La economía y las finanzas deben volver a integrarse
límites de su verdadera vocación y función, incluida su social
función, en consideración de sus obvias responsabilidades con la sociedad
- por ejemplo, el de mercados alimentarios e instituciones financieras
que están realmente al servicio de la persona y son capaces de
respondiendo a las necesidades del bien común y universal
fraternidad. Claramente, esta vocación, esta función no tiene nada que ver
con el economismo superficial y burdo para el que el dinero y
El éxito del mercado es la única medida del valor social.

Sobre la base de este tipo de enfoque ético, parece aconsejable

reflexionar, por ejemplo, sobre:

a) medidas tributarias sobre transacciones financieras con tasas justas

modulada en proporción a la complejidad de las operaciones, especialmente
los realizados en el mercado "secundario". Tal imposición sería
muy útil para promover el desarrollo global y la sostenibilidad
de acuerdo con los principios de justicia social y solidaridad. Podria
También contribuir a la creación de un fondo de reserva mundial para apoyar
Las economías de los países afectados por la crisis, así como la recuperación
de sus sistemas monetarios y financieros;

b) formas de recapitalización de bancos con fondos públicos, haciendo que

apoyo condicional a comportamientos "virtuosos" destinados a desarrollar
 la "economía real";
c) la definición de los dos dominios de crédito ordinario y de

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Banca de inversión. Esta distinción permitiría una mayor efectividad

gestión de los "mercados sombra" que no tienen controles y
límites

Es sensato y realista permitir el tiempo necesario para construir

amplios consensos, pero el objetivo del bien común universal
con sus demandas ineludibles está esperando en el horizonte. Por otra parte, se
Se espera que aquellos en universidades y otras instituciones que
educar al liderazgo del mañana trabajará duro para prepararlos para
sus responsabilidades para discernir el bien público global y servirlo
en un mundo en constante cambio La brecha entre la formación ética.
y la preparación técnica debe completarse resaltando en un
de manera particular la sinergia perpetua entre los dos niveles de
prácticas ( praxis ) y de lucha humana sin límites ( poièsis ).

Se requiere el mismo esfuerzo de todos aquellos que están en condiciones de

iluminar la opinión pública mundial para ayudarla a enfrentar esta nueva
mundo, ya no con ansiedad sino con esperanza y solidaridad.

Conclusiones

Bajo las incertidumbres actuales, en una sociedad capaz de movilizarse

medios inmensos pero cuya reflexión cultural y moral sigue siendo
inadecuado con respecto a su uso para lograr el adecuado
termina, se nos insta a no ceder. Se nos pide sobre todo que construyamos un
futuro significativo para las generaciones venideras. No debemos ser
miedo de proponer nuevas ideas, incluso si pudieran desestabilizar
equilibrios de poder existentes que prevalecen sobre los más débiles. Estas
las ideas son semillas arrojadas al suelo que brotarán y se apurarán
hacia dar fruto.

Como nos exhorta Benedicto XVI, agentes en todos los niveles: social, político,
económico, profesional: se necesitan con urgencia los que tienen el coraje
para servir y promover el bien común a través de una posición vertical
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vida (21). Solo ellos tendrán éxito en vivir y ver más allá de
apariencias de cosas y percibir la brecha existente entre
realidad y posibilidades no probadas.

Pablo VI enfatizó el poder revolucionario de una "visión de futuro

imaginación "que puede percibir las posibilidades inscritas en el
presente y guía a las personas hacia un nuevo futuro (22). Al liberar a sus
imaginación, los humanos liberan su existencia. A través de un esfuerzo de
imaginación de la comunidad , es posible transformar no solo
instituciones pero también estilos de vida y alentar un futuro mejor para todos
pueblos

Los estados modernos se convirtieron en totalidades estructuradas con el tiempo y se reforzaron

soberanía dentro de su propio territorio. Pero social, cultural y
Las condiciones políticas han cambiado gradualmente. Su interdependencia
ha crecido, por lo que se ha vuelto natural pensar en un internacional
comunidad integrada y cada vez más gobernada por una comunidad compartida
sistema, pero una peor forma de nacionalismo ha persistido, según
a lo que el Estado siente que puede lograr el bien de sus propios ciudadanos en
de manera autosuficiente.

Hoy todo esto parece anacrónico y surrealista, y todas las naciones,

grandes o pequeños, junto con sus gobiernos, están llamados a ir
más allá del "estado de naturaleza" que mantendría a los Estados en un estado nunca
terminando la lucha el uno con el otro. La globalización, a pesar de algunos de sus
aspectos negativos, unifica más a las personas y las impulsa a
avanzar hacia un nuevo "estado de derecho" a nivel supranacional,
apoyado por modos de colaboración más intensos y fructíferos. Con
dinámicas similares a las que pusieron fin al pasado
Lucha "anárquica" entre clanes rivales y reinos con respecto
para la creación de estados nacionales, hoy la humanidad necesita ser
comprometido con la transición de una situación de luchas arcaicas
entre entidades nacionales, a un nuevo modelo de una más coherente,
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sociedad internacional poliarquica que respeta la identidad de todas las personas

dentro de las riquezas multifacéticas de una sola humanidad. Tal pasaje,
que ya está tímidamente en curso, garantizaría la paz y
seguridad, desarrollo y mercados libres, estables y transparentes para
los ciudadanos de todos los países, independientemente de su tamaño o poder. Como
Juan Pablo II nos advierte: "Así como finalmente ha llegado el momento cuando en
Estados individuales un sistema de venganza privada y represalia ha dado
camino al imperio de la ley, por lo que ahora también es urgente un paso similar
necesitado en la comunidad internacional ”(23).

Ha llegado el momento de concebir instituciones con universales

competencia, ahora que los bienes vitales compartidos por todo el ser humano
la familia está en juego, bienes que los Estados individuales no pueden promover
y proteger por sí mismos.

Existen las condiciones para ir definitivamente más allá de un 'Westfaliano'

orden internacional en el que los Estados sienten la necesidad de cooperación pero
no aproveche la oportunidad de integrar sus respectivos
soberanías para el bien común de los pueblos.

Es tarea de la generación actual reconocer y conscientemente

aceptar estas nuevas dinámicas mundiales para el logro de un
bien común universal Por supuesto, esta transformación se hará
a costa de una transferencia gradual y equilibrada de una parte de cada nación
poderes a una Autoridad mundial y a Autoridades regionales, pero esto es
necesario en un momento en que el dinamismo de la sociedad humana y la
La economía y el progreso de la tecnología trascienden las fronteras,
que de hecho ya están muy erosionados en un mundo globalizado.

El nacimiento de una nueva sociedad y la construcción de nuevas instituciones con un

la vocación universal y la competencia son una prerrogativa y un deber para
todos, sin distinción. Lo que está en juego es el bien común.
de la humanidad y el futuro mismo.
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En este contexto, para cada cristiano hay un llamado especial del Espíritu.
comprometerse decidida y generosamente para que muchos
la dinámica en curso se canalizará hacia las perspectivas de
fraternidad y el bien común. Una inmensa cantidad de trabajo es
hacerse para el desarrollo integral de los pueblos y de cada
persona. Como dijeron los Padres en el Concilio Vaticano II, este es un
misión que es tanto social como espiritual, que "en la medida en que
el primero puede contribuir al mejor ordenamiento de la sociedad humana,
es de vital importancia para el Reino de Dios ”(24).

En un mundo en vías de globalización rápida, orientación hacia un

La Autoridad mundial se convierte en el único horizonte compatible con el nuevo
realidades de nuestro tiempo y las necesidades de la humanidad. Sin embargo, debería
No se olvide que este desarrollo, dado humano herido
la naturaleza no se producirá sin angustia y sufrimiento.

A través del relato de la Torre de Babel ( Génesis 11: 1-9), el

La Biblia nos advierte cómo la "diversidad" de los pueblos puede convertirse en un vehículo
por egoísmo y un instrumento de división. En la humanidad hay un
riesgo real de que los pueblos terminen sin entenderse y
que las diferencias culturales conducirán a oposiciones irremediables. los
La imagen de la Torre de Babel también nos advierte que debemos evitar una
"Unidad" que solo es aparente, donde el egoísmo y las divisiones perduran
porque los fundamentos de la sociedad no son estables. En ambos
casos, Babel es la imagen de lo que las personas y los individuos pueden
se convierten cuando no reconocen su intrínseca, trascendente
dignidad y hermandad.

El espíritu de Babel es la antítesis del Espíritu de Pentecostés ( Hechos

2: 1-12), del diseño de Dios para toda la humanidad: es decir, la unidad en
verdad. Solo un espíritu de concordia que se eleva por encima de las divisiones y
los conflictos permitirán a la humanidad ser auténticamente una familia y
concebir un mundo nuevo con la creación de una Autoridad pública mundial

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al servicio del bien común.

 1) PABLO VI, Carta Encíclica Populorum Progressio , No. 13.

2) BENEDICTO XVI, Carta Encíclica Caritas in Veritate , n. 21.

3) Declaración de los líderes, la Cumbre de Pittsburgh, 24-25 de septiembre

2009, anexo, 1.

4) SEGUNDO CONSEJO VATICANO, Constitución Pastoral sobre el

Iglesia en el mundo moderno, Gaudium et Spes , n. 34.

5) Carta Encíclica Populorum Progressio , título del subtítulo sobre

nos. 76-77.

6) Cf. FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, Informe anual 2007 , pp.

8 ss.

7) Cf. Carta encíclica Caritas in Veritate , n. 45.

8) Ibíd., N. 77.

9) JUAN PABLO II, Carta Encíclica Centesimus Annus , No. 34.

10) Ibíd., N. 40.

11) Juan XXIII, Carta encíclica Pacem en Terris , n. 70.

12) Cf. Ibídem. , Nos. 71-74.

13) cf. BENEDICTO XVI, Carta Encíclica Caritas in Veritate , n. 67.

14) Ibid.

15) Ibid.

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16) Cf. Ibídem. , Números 57 y 67.

17) Cf. Ibídem. , No 57.

18) cf. Ibídem.

19) Cf. SEGUNDO CONSEJO VATICANO, Constitución Pastoral sobre el

Iglesia en el mundo moderno Gaudium et Spes , n. 70.

20) Declaración de los líderes, la Cumbre de Pittsburgh, 24-25 de septiembre

2009, anexo, 1; y preámbulo, nos. 18 y 13.

21) cf. Carta encíclica, Caritas in Veritate , n. 71.

22) cf. PABLO VI, Carta Apostólica Octogesima Adveniens , No. 37.

23) Carta Encíclica Centesimus Annus, n. 52.

24) SEGUNDO CONSEJO VATICANO, Constitución Pastoral sobre el

Iglesia en el mundo moderno Gaudium et Spes , n. 39.