Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Superior De
Comalcalco
Gestió n de la
calidad e
inocuidad
alimentaria
Graciela Cancino
Hernández
Juan Carlos Peregrino López
Introducció n
En los últimos años, el sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de
Control (APPCC) ha pasado de ser una quimera a una realidad incuestionable,
necesaria para la consecución de la inocuidad de los alimentos. Para ello, ha
resultado imprescindible el papel desempeñado por el Codex Alimentarius; este
organismo ha puesto orden y sistemática en las diferentes interpretaciones que
sobre este sistema se han venido realizando por los diferentes especialistas en la
materia; además, ha aunado al concepto sistemático del sistema, la necesaria
flexibilidad para su puesta en práctica en las empresas de poca capacidad y
escasa formación de sus responsables. A esta importante labor del Codex hay que
sumar los trabajos de formación y apoyo técnico que sobre esta materia está
llevando a cabo la FAO en los países que quieren contar con el sistema APPCC
como requisito significativo en sus políticas de control oficial de alimentos. En toda
esta estrategia, se ha constatado como uno de los mayores inconvenientes la falta
de formación que sobre este sistema tienen tanto los técnicos de las empresas
alimentarias como los inspectores oficiales de los servicios competentes.
La Comisión del Codex Alimentarius (CCA) fue establecida por la FAO en 1961, y
ya desde 1962 ha tenido a su cargo la aplicación del Programa Conjunto
FAO/OMS sobre Normas Alimentarias, cuyos objetivos son proteger la salud de
los consumidores y asegurar prácticas equitativas en el comercio de alimentos. La
CCA es una entidad intergubernamental, formada por 165 Estados Miembros, al
1º de enero del 2000. El Codex Alimentarius (que significa «Código sobre
alimentos» o «Legislación alimentaria», en latín) es una recopilación de normas
alimentarias, códigos de prácticas y otras recomendaciones presentada en forma
uniforme. Las normas, directrices y otras recomendaciones del Codex asegurarán
que los productos alimentarios sean inocuos para los consumidores y que puedan
comercializarse en forma segura entre los países. El Acuerdo sobre la aplicación
de medidas sanitarias y fitosanitarias (Acuerdo sobre MSF) estipula que las
normas sobre inocuidad de los alimentos son las que se refieren a aditivos
alimentarios, residuos de plaguicidas y medicamentos veterinarios, contaminantes,
métodos de análisis y de muestreo, códigos y directrices de prácticas higiénicas
(véase más adelante).
Las normas del Codex relativas a la inocuidad de los alimentos han de servir como
punto de referencia para la acción de la Organización Mundial de Comercio (OMC)
en este campo (véase más adelante). Hay más de 300 normas, directrices y otras
recomendaciones del Codex relativas a la calidad e inocuidad de los alimentos.
Como resultado de la labor realizada por el Codex Alimentarius, se ha evaluado la
inocuidad de más de 760 aditivos y contaminantes alimentarios, y se han definido
más de 2 500 límites máximos para residuos de plaguicidas y más de 150 para
medicamentos veterinarios. Además, la CCA ha establecido niveles de referencia
para una serie de contaminantes industriales y ambientales (incluidos los
radionucleidos) de los alimentos.
Los pioneros en este campo fueron durante los años 60 la compañía Pillsbury, el
Ejército de los Estados Unidos y la Administración Nacional de Aeronáutica y del
Espacio (NASA). Estos últimos desarrollaron conjuntamente este concepto para
producir alimentos inocuos para el programa espacial de los Estados Unidos. La
NASA quería contar con un programa con «cero defectos» para garantizar la
inocuidad de los alimentos que los astronautas consumirían en el espacio. Por lo
tanto, la compañía Pillsbury introdujo y adoptó el APPCC como el sistema que
podría ofrecer la mayor inocuidad, mientras que se reducía la dependencia de la
inspección y de los análisis del producto final. Dicho sistema ponía énfasis en la
necesidad de controlar el proceso desde el principio de la cadena de elaboración,
recurriendo al control de los operarios y/o a técnicas de vigilancia continua de los
puntos críticos de control.
Este sistema también puede ser un instrumento útil en las inspecciones que
realizan las autoridades reguladoras y contribuye a promover el comercio
internacional ya que mejora la confianza de los compradores. Cualquier sistema
de APPCC debería tener la flexibilidad suficiente como para ajustarse a los
cambios, como nuevos diseños del equipo, cambios en los procedimientos de
elaboración o avances tecnológicos.
Para obtener buenos resultados con el APPCC, es preciso que tanto la dirección
de la empresa como sus trabajadores se comprometan con el sistema y participen
en su aplicación. También se requiere una metodología multidisciplinaria que debe
incluir, en su caso, la participación de especialistas en agronomía, veterinaria,
microbiología, salud pública, tecnología de los alimentos, salud ambiental,
química, ingeniería, etc. La utilización de este sistema es compatible con la
aplicación de los sistemas de gestión de la calidad total (GCT), como los de la
serie ISO 9000. Sin embargo, el APPCC es el sistema preferido en estos sistemas
para la gestión de la inocuidad de los alimentos.
Ventajas de la Normalizació n
La normalización se basa en los resultados consolidados de la ciencia, la técnica y
la experiencia, y determina no solamente la base para el presente sino también
para el desarrollo futuro, por lo que debe mantener su paso acorde con el
progreso. Desde el punto de vista económico, la normalización es un compromiso
mediante el cual todos los agentes que intervienen en el mercado (fabricantes,
consumidores, usuarios y administración) acuerdan cuales son las características
que debe reunir un producto o un servicio. Este acuerdo o compromiso se
manifiesta en un documento técnico que llamamos norma.
Por otra parte los certificados de calidad que hoy se emiten por los diferentes
operadores económicos se basan en la industria alimentaria en la aplicación de
normas para la determinación de peligros físicos, químicos y biológicos en los
productos terminados y evaluando su calidad, fundamentalmente realizando
ensayos a nivel de laboratorio para lo cual se emplean métodos de determinación
ya estandarizados para obtener resultados fiables, por tanto los resultados
microbiológicos, físico-químicos e incluso sensoriales también están normalizados
para asegurar orden y confianza en los productos elaborados y su uso.
Los Principios Generales del Codex de Higiene de los Alimentos ofrecen bases
sólidas para garantizar un control eficaz de los alimentos y de su higiene. Estos
Principios Generales abarcan toda la cadena alimentaria, desde la producción
primaria hasta el consumidor, destacando los controles claves de higiene en cada
etapa. Con el fin de mejorar la inocuidad de los alimentos, se recomienda la
aplicación del Análisis de peligros y de puntos críticos de control (APPCC) en
todos los casos posibles. El APPCC ha adquirido reconocimiento internacional
como una herramienta eficaz para garantizar la inocuidad y la aptitud de los
alimentos para el consumo humano y para el comercio internacional.
Bibliografía
Caracuel, Á. (07 de 02 de 2014). Restauracion colectiva . Recuperado el 23 de 04 de 2020, de
Restauracion colectiva : https://www.restauracioncolectiva.com/n/la-normalizacion-
como-base-para-mejorar-la-calidad-en-la-gestion-y-los-servicios-i