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CATEGORIZAR EL TIPO DE ALIMENTOS CONSUMIDOS POR LOS

ESTUDIANTES DE ADMINISTRACION PROFESIONAL.

MARCO TEORICO

Para categorizar el tipo de alimentos consumidos por los estudiantes, debemos primero
adentrarnos en las teorías y etc que incluyen

Alimento

Según la real academia española


Conjunto de sustancias que los seres vivos comen o beben para subsistir.

https://dle.rae.es/alimento

¿Qué es una alimentación saludable?


Diariamente, al consumir alimentos no hay conocimiento claro de sus contenidos
nutricionales, calorías, cantidades de sodio o azúcar y se habla que es preferible consumir
más proteínas que harinas o que son mejores las dietas recomendadas por los conocidos o
encontradas en páginas de internet que consultar a un especialista.
Generalizando, se puede decir que la alimentación saludable es aquella que proporciona los
nutrientes que el cuerpo necesita para mantener el buen funcionamiento del organismo,
conservar o restablecer la salud, minimizar el riesgo de enfermedades, garantizar la
reproducción, gestación, lactancia, desarrollo y crecimiento adecuado. Para lograrlo, es
necesario el consumo diario de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, leche,
carnes, aves y pescado y aceite vegetal en cantidades adecuadas y variadas. Si lo hacemos
así, estamos diciendo que tenemos una alimentación saludable.
Pero ¿cómo saber qué aporta cada uno al organismo? Para esto tengamos en cuenta que los
nutrientes aportados por los alimentos se clasifican en dos grupos: los macronutrientes, del
cual hacen parte las grasas, los carbohidratos, y las proteínas; y los micronutrientes
compuestos por los minerales y las vitaminas.
Veamos los primeros:
Grasas: son una de las principales fuentes de energía para el organismo, que al consumirlas
en las cantidades adecuadas se convierten en un elemento primordial que ayuda al
crecimiento, al desarrollo y a mantener una buena salud. Se debe tener en cuenta que las
grasas se pueden encontrar en tres presentaciones: sólida (manteca), semisólidas
(mantequillas o margarinas) o líquidas (aceites); cada una de ellas tiene efectos diferentes
en el metabolismo.

No todas las grasas son favorables; uno de estos casos es el de las grasas trans, un tipo
específico que se forma cuando los aceites líquidos se convierten en grasas sólidas como la
manteca o la margarina en barra.
Este proceso se llama hidrogenación, en el que se añade hidrógeno al aceite vegetal para
aumentar el plazo de consumo y la estabilidad del sabor. Las grasas trans se pueden
encontrar en mantecas, algunas margarinas, grasas vegetales, galletas, caramelos, dulces,
alimentos fritos, productos horneados y alimentos procesados y, en forma natural, en
pequeñas cantidades en la leche, productos lácteos y algunas carnes.
Su consumo continuo trae como consecuencia que se eleve el colesterol 'malo' (ver
recuadro), lo que aumenta el riesgo de enfermedad coronaria, obesidad, diabetes, accidentes
cerebrovasculares, respiratorios y algunos tipos de cáncer y en mujeres gestantes pueden
influir en el peso del bebé al nacer. Según estimaciones de los Centros para el control y la
prevención de enfermedades, eliminar estas grasas de la dieta diaria podría prevenir unos
20.000 casos de cardiopatías coronarias y hasta 7.000 muertes al año.
Carbohidratos: constituyen la principal fuente de energía de nuestra alimentación, son el
combustible para desarrollar las actividades diarias, mantener la temperatura corporal y el
buen funcionamiento de órganos vitales del cuerpo. Pueden ser simples y complejos.

Los primeros se encuentran de manera natural en caña de azúcar, remolacha y miel o son
añadidos en forma de azúcares, como por ejemplo a productos industrializados o de
pastelería, mientras que los carbohidratos complejos están en alimentos como arroz, papa,
yuca, ñame y plátanos entre otros.
Se deben consumir de manera moderada, pues en exceso pueden ocasionar sobrepeso,
obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas; mientras que el bajo consumo produciría
desnutrición o bajo peso.
Proteínas: son las responsables de la formación de células, los tejidos y órganos, así como
de construir los músculos, parte de las hormonas, de las enzimas que transportan ciertas
moléculas (como la grasa) y transmitir señales. También están presentes en una gran
cantidad de funciones del organismo. Durante los periodos de crecimiento, embarazo,
lactancia y recuperación de enfermedades es necesario el consumo de alimentos fuentes de
proteína en mayor cantidad.
Las fuentes de proteína pueden ser de origen animal como huevos, pescados, leche, carnes
magras, pavo, y pollo; o de origen vegetal como las leguminosas (frijol, lenteja, garbanzo,
alverja), nueces y frutos secos, quinua, entre otros.

Micronutrientes
En este segundo grupo se encuentran los minerales y las vitaminas.

Hierro: es uno de los componentes que se encuentra en la hemoglobina (presente en los


glóbulos rojos) y la mioglobina (presente en el músculo) encargadas de transportar el
oxígeno. Los alimentos que contienen hierro son carnes, hígado, vísceras, leche, huevos y
alimentos de origen vegetal. La combinación de alimentos fuentes de hierro con el consumo
simultáneo de alimentos fuentes de vitamina C (guayaba, naranja, cítricos) aumenta de
manera importante su absorción.

Calcio: se encuentra presente en diferentes tejidos del cuerpo como las neuronas y la
sangre, el líquido entre células, los músculos, entre otros. Es necesario para mantener y
desarrollar huesos y dientes sanos, para relajar músculos, vasos y arterias sanguíneas, para
secretar hormonas y enzimas. Las fuentes de calcio que tienen mejor absorción son los
derivados lácteos como leche, queso, kumis y yogurt, y tienen un mayor efecto cuando son
combinados con alimentos fuentes de vitamina D, como aceite de hígado de res, atún o
salmón.
Yodo: hace parte de las hormonas tiroideas que controlan el buen funcionamiento del
metabolismo  el cuerpo. Es importante para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso
del feto y se encuentra en la sal yodada y en productos de origen marino como pescados y
mariscos.

Zinc: indispensable en el crecimiento y desarrollo normal, en la reproducción y el


funcionamiento del sistema inmune, en la cicatrización de heridas, y en la mejora de los
sentidos del gusto y del olfato. Los alimentos fuente de proteína también son buena fuente
de zinc: carne de ternera, pollo y cerdo, ostras, leche, queso, nueces y leguminosas.
Vitamina A: mantiene el funcionamiento del sistema inmune, la piel, los ojos y su visión,
contribuye a la reparación de las vellosidades intestinales y el tejido pulmonar. Su consumo
está relacionado con la prevención de infecciones. Se encuentra en alimentos de origen
animal como carne, hígado y vísceras, en frutas y verduras de color naranja y amarillo
como ahuyama, papaya, melón y tomate, entre otros.

Vitaminas del complejo B: participan en la digestión y la absorción de los carbohidratos.


Son parte de este grupo la tiamina, la riboflavina, la niacina y el ácido fólico. Éste último se
destacapor su función y necesidad, ya que cuando hay bajos niveles en el organismo se
afectan los glóbulos rojos, las células intestinales y se desarrolla anemia. Esta vitamina
debe ser consumida en mayor cantidad durante el embarazo para evitar problemas de
formación del sistema nervioso en el feto. Las hortalizas de hojas verdes y oscuras, las
leguminosas como frijol, lenteja y arveja así como frutas son fuente de ácido fólico.
Vitamina C: ayuda en la producción y mantenimiento del tejido conectivo del cuerpo
(huesos, dientes, piel, y tendones), en la cicatrización de heridas y tiene funciones
antioxidantes. Todas las frutas y verduras son buena fuente de vitamina C.
Colesterol: bueno y malo
El 70% del colesterol que circula en nuestro cuerpo es producido por el hígado, el otro 30%
debe ser aportado por la alimentación, pero aportes mayores producen daños a la salud.
Existen 2 tipos de colesterol:
Colesterol HDL: llamado comúnmente colesterol bueno, tiene un efecto protector contra
enfermedades cardiacas y evita el aumento del colesterol LDL en sangre.
Colesterol LDL:  conocido como colesterol malo, tiene un efecto nocivo en el organismo ya
que aumenta el riesgo de obstrucción de las arterias del corazón, predisponiendo a las
personas a padecer enfermedades cardiovasculares como el infarto o el accidente
cerebrovascular.

Los alimentos fuentes de colesterol son la yema del huevo, el hígado de res, los riñones, la
piel de las aves, el chicharrón, las salchichas, el jamón, la morcilla, la manteca de cerdo, el
chorizo, los quesos cremosos, la crema de leche, la mayonesa y la mantequilla, entre otros
alimentos de origen animal.
https://www.minsalud.gov.co/salud/publica/HS/Paginas/que-es-alimentacion-
saludable.aspx

¿Qué comen los colombianos?

Entre ajiaco, bandeja paisa, arepa de huevo y cientos de frutas, los colombianos tenemos
una amplia despensa para escoger nuestros alimentos diarios. Con tantas regiones y
tradiciones alimenticias, los platos cambian, pero a grandes rasgos, estos son los alimentos
que constituyen el menú del país.

DESAYUNO

En Colombia se desayuna desde tamal hasta changua, pasando por un buen caldo de
costilla.  El alimento más consumido a esta hora del día, sin embargo, es el pan,
normalmente acompañado del casi universal café y comúnmente endulzado con panela. En
la región central el huevo diario no puede faltar, mientras que en el Atlántico es donde más
se consumen derivados lácteos como el queso, yogurt y otros.

Según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional en Colombia (Ensin) el 93 por ciento


de los colombianos consume leche diariamente, con mucha frecuencia en el desayuno.
Muchos incluyen la leche en el imperdonable café, pues una gran cantidad de colombianos
no conciben iniciar el día sin un perico o un cortado.  

ALMUERZO

Como bien dicen muchas abuelas colombianas, almuerzo sin arroz es desayuno. Este grano
no falta en el plato de mediodía y se acompaña con otros carbohidratos, conocidos
coloquialmente como harinas, entre los que está la popular papa o yuca y otro favorito: la
pasta. El menú se completa con una porción de proteína, que suele ser carne de res o pollo,
y la cantidad depende del bolsillo de la persona. La costa y algunas pocas zonas ribereñas
son, por razones obvias, las únicas en donde la gente prefiere consumir pescado.

Un elemento esencial que hace falta en los almuerzos nacionales son las verduras, que
podrían reemplazar uno de los carbohidratos y crear un menú más balanceado. Las pocas
verduras que ingieren los colombianos se consumen normalmente en la sopa, según el
Estudio Nacional de Hábitos y Prácticas Alimentarias, llevado a cabo por el Departamento
de Nutrición Humana de la Universidad Nacional de Colombia. Cocinar demasiado las
verduras puede restarles mucho valor nutricional, por lo que los expertos recomiendan
también comerlas frescas y bien lavadas, como acompañamiento o ensalada.
En cuanto a las bebidas, uno de cada cuatro bogotanos consume gaseosa diariamente, según
Ensin, pero la mayoría de colombianos prefieren acompañar el almuerzo con jugos, que al
estar muy diluidos y contener mucho azúcar frecuentemente no tienen el valor nutricional
adecuado. Desde hace algunos años los profesionales de la salud han subrayado que comer
frutas enteras puede ser más recomendable que en jugo. La Amazonia y los Llanos, junto
con la capital, son las regiones donde más fruta se consume. Es importante anotar que hoy
en día los portafolios de las compañías de bebidas son amplios en opciones que van desde
de las gaseosas hasta los jugos, bebidas hidratantes, aguas saborizadas, entre otras.

ENTRE COMIDAS

Solo la mitad de los colombianos toman onces o medias nueves. Los que lo hacen
acostumbran a consumir carbohidratos como empanadas, arepas, pandeyucas o pasteles de
hojaldre, que son alimentos típicos y fáciles de conseguir en cualquier tienda o panadería
del país.

Unos snacks saludables, muchos de ellos de origen natural y fáciles de conseguir, son los
productos listos y empacados como semillas y nueces, tortillas de arroz o platanitos. Esto se
puede acompañar con porciones de fruta fresca, muy abundante en nuestro país.

CENA

Por la noche, los hombres comen el mismo tipo de comida que a la hora del almuerzo.  En
el caso de las mujeres, María Andrea Quintero, nutricionista y dietista de Pepsico, dice que
con la idea de adelgazar o no dormir con el estómago lleno, muchas mujeres se saltan esta
comida, costumbre no recomendada pues se requiere de disponibilidad de energía durante
el sueño, el cual es el periodo de ayuno más grande de nuestro día, por lo que se
recomienda una comida ligera como un sándwich o una ensalada con proteína. 

https://sostenibilidad.semana.com/impacto/articulo/que-comen-los-colombianos/34393

Alimentación

El número de personas que padecen malnutrición en el mundo ha ido en aumento desde


2014, alcanzando la cifra de unos 821 millones en 2017.  (Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura 2019).

Durante las dos décadas anteriores al año 2000, la demanda mundial de alimentos fue
aumentando paulatinamente, junto con el crecimiento de la población mundial, unas
cosechas récord, mejoras en los salarios y la diversificación de las dietas. Gracias a ello, los
precios de los alimentos fueron descendiendo hasta el año 2000; sin embargo, a partir del
2004 los precios de la mayoría de los cereales comenzaron a subir. A pesar de aumentar la
producción, el incremento en la demanda fue aún mayor y las reservas de alimentos
quedaron seriamente diezmadas.

En 2005, la producción de alimentos se vio gravemente afectada por las condiciones


meteorológicas extremas que sufrieron los principales países productores. En 2006 la
producción mundial de cereales se había reducido en un 2,1% y en 2007, la rápida subida
de los precios del petróleo provocó un aumento del precio de los fertilizantes y de otros
gastos de producción de alimentos.

Viendo que los precios de los alimentos de todo el mundo aumentaban hasta niveles sin
precedentes, los países buscaron fórmulas para protegerse de una potencial escasez de
alimentos o de una subida repentina de los precios. Así, varios países impusieron
restricciones a la exportación, mientras que algunos de los principales importadores
comenzaron a comprar cereales a cualquier precio con tal de mantener las existencias
locales.

Equipo de Tareas de Alto Nivel del Secretario General sobre la Seguridad Alimentaria y
Nutricional Mundial

El drástico aumento de los precios de los alimentos en todo el mundo llevó a la Junta de los
Jefes Ejecutivos de las Naciones Unidas a establecer en abril de 2008 un Equipo de Tareas
de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial. Está compuesto por 23 miembros
de las Naciones Unidas y presidido por el Secretario General. El objetivo principal del
Equipo de Tareas es que la comunidad internacional impulse una respuesta integral y
unificada al reto que supone alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional en todo el
mundo.

Aunque se está consiguiendo avanzar en la lucha contra el hambre, un número inaceptable


de personas siguen sin disponer de los alimentos necesarios para llevar una vida sana y
activa.

Las últimas estimaciones indican que cerca de 821 millones de personas en el mundo —
algo más de una de cada nueve— sufrían malnutrición en 2017, lo que significa que una de
cada nueve personas no tiene los alimentos necesarios para estar sana y llevar una vida
activa. De hecho, el hambre y la malnutrición son el principal riesgo de salud a nivel
mundial, incluso mayor que el sida, la malaria y la tuberculosis juntos.
Evaluación del progreso global con respecto a los objetivos

El año 2015 marcó el final del período de seguimiento de los dos objetivos para la
reducción del hambre:

 El primero fue el objetivo de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA). En


la CMA, celebrada en Roma en 1996, representantes de 182 gobiernos se
comprometieron a «[...] erradicar el hambre de todos los países, con el objetivo
inmediato de reducir el número de personas desnutridas a la mitad de su nivel actual no
más tarde del año 2015».
 El segundo fue el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM 1) que
pretendía, entre otras metas, «reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen
hambre para 2015».

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los alimentos

En el año 2000, los líderes mundiales se reunieron en las Naciones Unidas para configurar
un amplio plan de lucha contra la pobreza. De este encuentro nacieron ocho Objetivos de
Desarrollo del Milenio (ODM), que se mantuvieron hasta 2015 como el marco principal de
desarrollo para el mundo. Al finalizar el período de los ODM en 2015, se realizó una
evaluación del progreso alcanzado durante el dicho período.

Según el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, el gran apoyo mundial
otorgado a los ODM ha generado el movimiento de lucha contra la pobreza más exitoso de
la historia. El ODM de reducir a la mitad el porcentaje de personas que viven en
condiciones de extrema pobreza se alcanzó en 2010, con mucha antelación a la fecha límite
de 2015.

 El porcentaje de personas desnutridas en países en desarrollo se ha reducido a casi


la mitad.
 Uno de cada siete niños en el mundo tiene un peso inferior al normal, mientras que
en 1990 la relación era de uno de cada cuatro.

Como se aprecia en los resultados de los ODM arriba expuestos, entre los años 2000 y 2015
se progresó mucho en los temas relacionados con los alimentos y el hambre. Sin embargo,
aún queda mucho trabajo por hacer, trabajo en el que se centrarán los Objetivos de
Desarrollo Sostenible.
Reto del Hambre Cero

El Secretario General de las Naciones Unidas lanzó el Reto del Hambre Cero durante
la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20) en 2012. El Reto del Hambre
Cero se inició con el objetivo de inspirar un movimiento global para conseguir un mundo
libre de hambre en una generación. Insta a luchar por las siguientes metas:

 poner fin al retraso en el crecimiento en niños y niñas menores de dos años;


 lograr que el 100% de las personas tenga acceso a una alimentación adecuada,
durante todo el año;
 conseguir que todos los sistemas alimentarios sean sostenibles;
 aumentar un 100% la productividad y el ingreso de los pequeños agricultores;
 acabar con la pérdida post-cosecha y el despilfarro de alimentos.

La alimentación y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

La alimentación se encuentra también en el corazón de los Objetivos de Desarrollo


Sostenible (SDGs), la agenda de desarrollo de la ONU para el siglo XXI. El segundo de los
17 objetivos es «Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la
nutrición y promover la agricultura sostenible». El logro de este objetivo para la fecha
fijada, 2030, requerirá un cambio profundo del sistema alimentario y agrícola mundial.
Estos son algunos de los componentes de este objetivo:

 Poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas a una alimentación
sana y nutritiva;
 Poner fin a las formas de malnutrición;
 Duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los productores de alimentos en
pequeña escala;
 Asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos;
 Aumentar las inversiones en la investigación agrícola;
 Corregir y prevenir las restricciones y distorsiones comerciales en los mercados
agropecuarios mundiales;
 Adoptar medidas para asegurar el buen funcionamiento de los mercados de
productos básicos alimentarios.

Agencias de las Naciones Unidas que trabajan por la seguridad alimentaria

Programa Mundial de Alimentos (PMA)


El Programa Mundial de Alimentos (PMA) tiene como objetivo brindar asistencia
alimentaria a más de 80 millones de personas en 80 países y responde continuamente a
emergencias alimentarias. Pero el PMA también ayuda a prevenir el hambre en el futuro.
Lo consigue mediante programas que emplean la comida como medio para crear activos,
difundir conocimientos y fomentar comunidades más fuertes y dinámicas, lo que ayuda a
que dichas comunidades consigan una mayor seguridad alimentaria.

Banco Mundial
La inversión en agricultura y en desarrollo rural para potenciar la producción de alimentos
y la nutrición es una prioridad para el Grupo Banco Mundial. El Grupo trabaja con
asociados para mejorar la seguridad alimentaria y construir un sistema alimentario que
cubra las necesidades de todos, en todo el mundo, todos los días. Algunas de sus
actividades son el impulso de técnicas agrícolas «climáticamente inteligentes» y la
restauración de tierras de cultivo degradadas; el cultivo de cosechas más resistentes y
nutritivas; y la mejora del almacenamiento y de las cadenas de abastecimiento para reducir
la pérdida de alimentos.

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)


Lograr seguridad alimentaria para todos es la principal meta hacia la que se encaminan los
esfuerzos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO), que pretende asegurar que todas las personas puedan acceder regularmente a una
cantidad suficiente de alimentos de calidad que les permita llevar una vida activa y
saludable. Sus tres objetivos principales son: la erradicación del hambre, de la inseguridad
alimentaria y de la malnutrición; la eliminación de la pobreza y el avance hacia el progreso
económico y social para todos; y la gestión y uso sostenible de los recursos naturales, como
la tierra, el agua, el aire, el clima y los recursos genéticos, en beneficio de las generaciones
de hoy y de mañana. La FAO también publica el índice de precios de los alimentos, una
medición de la variación mensual de los precios internacionales de una cesta de productos.

Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)


Por su parte, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) se ha centrado
exclusivamente en la reducción de la pobreza en áreas rurales. Para ello, trabaja con
poblaciones rurales pobres en países en desarrollo para eliminar la pobreza, el hambre y la
malnutrición; aumentar su productividad y sus ingresos; y mejorar la calidad de sus vidas.
Todos los programas financiados por el FIDA abordan de alguna manera la seguridad
alimentaria y nutricional. El FIDA ha apoyado a cerca de 400 millones de hombres y
mujeres pobres del ámbito rural a lo largo de las tres últimas décadas.

https://www.un.org/es/sections/issues-depth/food/index.html
Los Humanos Son Omnívoros
adaptado de una conferencia a cargo de John McArdle, Ph.D.
del The Vegetarian Resource Group

Introducción

Existen ciertos mitos populares referentes al vegetarianismo que de hecho no tienen


ninguna base científica. Uno de estos mitos es que el hombre es naturalmente vegetariano
porque nuestros cuerpos son semejantes a los de los animales herbívoros, no a los
carnívoros. En realidad somos omnívoros, capaces de comer carne o alimentos vegetales.
Lo siguiente contradice la teoría no científica de que el hombre es exclusivamente
herbívoro.

Confusión entre taxonomía y dieta

Mucha de la información errónea sobre este tema proviene de la confusión entre las
características taxonómicas (en biología, el proceso de clasificar los organismos en
categorías establecidas) y características dietéticas.

Los miembros de los mamíferos del orden Carnívoros pueden ser o no ser consumidores
exclusivos de carne. Los que comen sólo carne son carnívoros. Las adaptaciones dietéticas
no están limitadas por una simple dicotomía entre herbívoros (vegetarianos estrictos) y
carnívoros (consumidores de carne estrictos), sino que incluyen los frugívoros
(principalmente frutas), granívoros (nueces, semillas, etc.), folívoros (hojas), insectívoros
(insectos y vertebrados pequeños), etc. También es importante recordar que la relación
entre la forma (anatomía/fisiología) y la función (comportamiento) no es siempre de uno a
uno. Las estructuras anatómicas individuales pueden servir para una o más funciones, y
funciones semejantes pueden ser desempeñadas por varias formas.

El Omnivorismo

La categoría clave en la discusión de la dieta humana son los omnívoros, que se definen
como consumidores generalizados, sin especialización carnívora ni herbívora para adquirir
o procesar la comida, y que son capaces de consumir y consumen tanto la proteína animal
como la vegetal. Son básicamente consumidores 'oportunistas' (sobreviven con lo que está
disponible) con características anatómicas y fisiológicas más generalizadas, especialmente
en lo relativo a los dientes. Toda la evidencia disponible indica que la dieta humana natural
es omnívora e incluiría la carne. No estamos, sin embargo, obligados a consumir proteínas
animales. Tenemos una elección.

Los Grandes Simios

Hay muy pocos frugívoros entre los mamíferos en general, y entre los primates en
particular. Los únicos monos que son predominantemente frugívoros (gibones y siamanes)
son atípicos entre los monos en muchos aspectos ecológicos y de comportamiento, y comen
cantidades sustanciales de vegetación. Los orangutanes son semejantes, sin ninguna
observación en estado salvaje de consumo de carne.

Los gorilas son más típicamente vegetarianos, con menos énfasis en las frutas. Hace varios
años se inició un estudio muy elegante sobre la relación entre el tamaño corporal y la dieta
en los primates (y algún otro grupo de mamíferos). Los únicos primates en la lista con
dietas puras fueron las especies de tamaño pequeño (que son enteramente insectívoras) y
las más grandes (que se especializan en una dieta vegetariana). No obstante, el espectro de
preferencias dietéticas reflejan las necesidades diarias de alimentación de cada tamaño
corporal y la disponibilidad relativa de recursos alimentarios en la selva tropical. Nuestros
parientes más cercanos entre los monos - en sentido anatómico, de comportamiento,
genético y evolucionario - son los chimpancés, que frecuentemente matan y comen otros
mamíferos (inclusos otros primates).

Evidencia de los Humanos como Omnívoros

Historia Arqueológica

Hasta los tiempos documentados más remotos, la historia arqueológica indica claramente
una dieta omnívora para los humanos que incluía la carne. Nuestros ascendentes fueron
cazadores y recolectores desde el principio. Al comenzar la domesticación de las fuentes
alimentarias, incluía tanto animales como plantas.

Tipos de Células

El número relativo y la distribución de los tipos de células, así como las especializaciones
estructurales, son más importantes que la longitud total del intestino a la hora de determinar
la dieta típica. Los perros son carnívoros típicos, pero sus características intestinales tienen
más en común con los omnívoros. Los lobos comen mucha materia vegetal.

Los Depósitos de Fermentación

Casi todos los herbívoros tienen depósitos de fermentación (espacios engrandecidos donde
reside la comida mientras los microbios la atacan). Los ruminantes como las vacas y los
ciervos tienen sacos anteriores derivados de un esófago y estómago remodelados. Los
caballos, los rinocerontes, y los monos de tipo "Colobino" tienen sacos posteriores. Los
humanos no tienen tales especializaciones.

Las Mandíbulas

Aunque la evidencia sobre la estructura y función de las manos y mandíbulas humanas, su


comportamiento e historia evolucionaria también o apoyan una dieta omnívora o no apoyan
una dieta vegetariana estricta, la mejor evidencia proviene de los dientes.

Los colmillos pequeños de los humanos son una consecuencia funcional del cráneo más
grande y la reducción asociada del tamaño de la mandíbula. En los primates, los colmillos
funcionan como armas de defensa y como instrumento visual de amenaza. Curiosamente,
los primates con los colmillos más grandes (gorilas y babuinos gelada) tienen dietas
básicamente vegetarianas. En los restos arqueológicos, los molares humanos a menudo se
confunden con los premolares y molares de los cerdos, un omnívoro clásico. Por otra parte,
algunos herbívoros poseen incisivos bien desarrollados que a veces se confunden con los de
la dentadura humanos cuando se encuentran en las excavaciones arqueológicas.

Las Glándulas Salivares

éstas indican que podríamos ser omnívoros. Los datos de la saliva y de la orina varían,
dependiendo de la dieta, no del grupo taxonómico.

Los Intestinos

La absorpción intestinal es una cuestión de área de superficie, no lineal. Los perros (que
son carnívoros) tienen especializaciones intestinales más características de omnívoros que
de carnívoros como los gatos. El número relativo de criptas y tipos de células es una mejor
indicación sobre la dieta que la mera longitud. Nosotros los humanos ocupamos un lugar
intermedio entre los dos grupos.

Conclusión

Los humanos somos ejemplos clásicos de omnívoros en todos los aspectos anatómicos
relevantes. No hay ninguna base anatómica ni fisiológica para la suposición de que los
humanos estamos preadaptados a la dieta vegetariana. Por esta razón, los mejores
argumentos en pro de una dieta exenta de carne se limitan a las cuestiones ecológicas,
éticas o de salud.

[El Doctor McArdle es vegetariano y actualmente es Consejero Científico de la Sociedad


Americana Anti-Vivisección. Es anatomista y primatólogo.]

Apéndice: Más Evidencias

La información siguiente procede del New York Times, del 15 de mayo de 1979. Según el
Dr. Alan Walker, antropólogo de la Universidad Johns Hopkins, el homo erectus, la especie
inmediatamente antecesora a nuestra propia homo sapiens, muestra evidencias de una dieta
omnívora. Cada diente procedente de un homo erectus que se ha encontrado fue el de un
omnívoro. No obstante, una muestra pequeña de dientes de aquella especie casi humana
durante un período de 12 millones años hasta el período de homo erectus, indica que la
especia en sus principios pudiera haber sido frugívora. Aún si aquella especie, muy
anteriormente a la nuestra, hubiera sobrevivido con una dieta frugívora, probablemente no
habrían consumido lo que consideramos frutas típicas. Centenares de plantas producen
frutas que son más duras, y mas sólidas que las que comemos hoy en día.

Citado de una editorial de William Clifford Roberts, M.D., Jefe editorial de la Revista
Americana de Cardiología:
«Cuando matamos animales para comerlos, ellos terminan por matarnos a nosotros
mismos porque su carne, que contiene colesterol y grasas saturadas, nunca estuvo
destinada para los humanos, que son herbívoros naturales.»

Citado de "¿Qué Comieron Nuestros Antecesores?" en la Revista Nutrition Reviews, por


Stanley Garn, Profesor de Nutrición y Antropología, y William Leonard, Profesor ayudante
de Biología Humana:

«Aquella gente del pleistoceno tardío, y más tarde la del mesolítico, fueron nuestros
antecesores inmediatos, no fueron cazadores exclusivamente y con productos derivados de
cereales integrales y una cantidad variable de raíces, frutas, verduras y frutos secos en su
dieta. Hay que otorgarles una dieta mixta, constituyendo las grasas animales una
proporción menor de su energía alimentaria que en el caso de los neanderthales
probablemente.»

Este artículo apareció originalmente en la edición de mayo/junio de 1991 de The


Vegetarian Journal, publicado por:

The Vegetarian Resource Group


P.O. Box 1463
Baltimore, MD 21203
(410) 366-8343
E-mail: vrg@vrg.org

https://ivu.org/spanish/trans/vrg-omni.html

PARA INVESTIGAR

1. Omnívoros

Las personas que forman parte de este grupo son aquellos que consumen tanto alimentos de
origen animal como de origen vegetal. La mayoría de las civilizaciones del mundo son
omnívoras y es la dieta más fácil de mantener, ya que no existen limitaciones estrictas de
ningún tipo.

2. Vegetarianos

Lo que más les caracteriza es la abstención a la hora de comer productos de origen animal y
sus derivados, como el huevo, la leche, la gelatina o la miel. Por otro lado, la dieta
vegetariana no se reduce únicamente a la nutrición, ya que es probable que también se
adopte una actitud y un estilo de vida que rechaza otras formas de utilización de los
animales para producir bienes de consumo o para la diversión humana. Igualmente, se
puede tender a una alimentación apoyada en principios ecologistas y naturistas.

Dentro de la práctica vegetariana hay distintos tipos y grados:

Quienes no admiten ninguna ingesta de productos derivados de los animales (como el


huevo o los lácteos) son denominados vegetarianos estrictos o vegetarianos puros.

Aquellos que sí consumen leche se conocen como lactovegetarianos.

Aquellos que consumen huevos son denominados ovovegetarianos.

Los que consumen ambos productos, ovolactovegetarianos.

Quienes ni se alimentan de nada animal ni usan productos provenientes o testados en ellos,


se denominan veganos.

Finalmente, quienes solo se alimentan de fruta practican el frugivorismo. Básicamente se


alimentan de fruta madura de plantas y árboles.

En la dieta vegetariana sí se acepta la cocción de los alimentos y el consumo de productos


refinados (los más comunes son el azúcar y la harina), además de pastas blancas, frituras y
alimentos en conserva o a los que se le han añadido colorantes o preservadores. A pesar de
seguir esta dieta, los investigadores están de acuerdo en que es recomendable que los
vegetarianos estrictos consuman alimentos fortificados con vitamina B12 o la tomen en
forma de suplemento dietético.
Una dieta vegetariana se enfoca a la alimentación con verduras. Esto incluye frutas,
verduras, guisantes y alubias secas, granos, semillas y nueces. No existe un único tipo de
dieta vegetariana…Las personas que siguen dietas vegetarianas pueden obtener todos los
nutrientes que necesitan. Sin embargo, deben tener cuidado de comer una amplia variedad
de alimentos para cubrir sus necesidades nutricionales. 
https://medlineplus.gov/spanish/vegetariandiet.html departamento de agricultura de
ee.uu sptiembre 2019

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