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Proyecto Educativo Institucional:

re sp ue st a de la es cu el a a un a nu ev a ép oc a

Alejandro Alvarez Gallego


Miembro de la Sociedad Colombiana de Pedagogía
Profesor Universidad Pedagógica Nacional

Una de las tendencias más recientes, manifiesta en casi todos los


docu ment os inte rnac iona les sobr e educ ació n', es la de fort ale-
cer la insti tució n educativa, dándol e auton omía a las comuni da-
des que la conforman.

La Ley General de Educaci ón [Ley 115/94] expresa clarame nte


esa tendencia. En el marco de la polémi ca actual sobre la perti-
nencia de tal propuesta, señalaremos a continuación algunos
elementos útiles para comprender las condiciones políticas y cul-
tural es en las que aparecen los Proyec tos Educat ivos Instit ucio -
nales [PEI].

' «Una mayor descentralización que otorgue más autoridad a los maestros, los directo -
res, la comunidad (incluidos los padres) y los funcionarios locales de educación puede
hacer que las escuelas sean más pertinentes y eficientes al aumentar su nivel de
responsabilidad» (PNUD, UNESCO, UNICEF, BANCO MUNDIAL, 1990:52).
«[...] cada centro educacional debería ser concebido y administrado como un proyecto
—intelectual e institucional— y dotado de la necesaria libertad de iniciativa para
materializarlo. La identidad institucional es uno de los factores más comúnmente aso-
ciados al éxito educativo [...] Una verdadera descentralización significa entonces au-
tonomía, sentido de proyecto, identidad institucional e iniciativa y capacidad de gestión
radicadas dentro de los propios centros educacionales» (CEPAL- UNESCO, 1992:131).
«Con el fin de lograrla formación integral del educando, cada establecimiento educa-
tivo deberá elaborar y poner en práctica un Proyecto Educativo Institucional en el que
se especifiquen entre otros aspectos, los principios y fines del establecimiento, los
recursos docentes y didácticos disponibles y necesarios, la estrategia pedagógica, el
reglamento para docentes y estudiantes y el sistema de gestión [...]» (Ley 115/94, art.
73).
1. que no fue muy afo rtu nad a), cre emo s
que en ella hay un reconocimiento im-
Para entende r los énfasi s y las tenden - portante que conviene atender, pues es
cias que se mani fies tan en la Ley 115/ sintomático de algo que acontece con
94 y valorar su significado, no es nece- fuerza: los conocimientos adquiridos en
sario esclarecer quién o quiénes están la vida cotidiana, por fuera de la institu-
det rás. Una mir ada en per spe cti va so - cione s edu cati vas , espec ialme nte los
cial e histórica nos permite afirmar que que pro vie nen de los med ios masivo s
dicha ley es más bien el resultado de un de com uni cac ión , tie ne cad a vez más
conjunto de fuerzas, intereses y tenden- pes o en los pro ces os de soc ial iza ció n
cia s de car áct er nac ion al e int ern aci o - de la pob lac ión , lo cua l tie ne imp lic a-
na l, má s o me no s an ón im as , má s o ci one s tra sce nde nta le s par a com pren -
menos visibles. Lo que parece evident e der el pro ces o de tra nsf orm aci ón que
es que es expresió n de un pensamie nto está sufriendo la función educativa (tal
y uno s par adi gma s uni ver sal es que le co mo lo ver emo s más ade lan te , en el
est án dan do un per fil comú n a la edu - punto relacionado con las nuevas tec-
cación de casi todos los países del mun- nologías de la información).
do. De allí que lo que suceda con la
educación colombiana en los próximos
decenios, no será el resultado único del Sin embar go, ni la Ley, ni los decre tos
desarrollo de la Ley, pues las fuerza s y que el MEN ha produ cido recie ntemen te,
los intereses que le dieron existencia se- ni las exigencias gremiales de FECODE, se
guirán pugnando por incidir en los pro- han percatado de las implicaciones que
c es os de ca mb i o q ue d e he ch o s e tendría asumir seriamente este modo de
habían iniciado mucho antes de la Ley. educarnos, ni de las repercusiones que
Este proceso, adem ás, no será unívoco tiene en los contextos que antes eran
o unilate ral; será más bien contr adict o- patrimonio exclusivo de la escuela.
rio y diverso, como hasta ahora ha sido.
He allí la riqueza de las posibilidades que
se abren. La discu sión, que hasta ahora se inic ia
en relación con este punto, deberá abor-
dar preguntas como las siguientes: ¿Qué
podrá suceder con el mandato legal de
La Ley gira, fundamentalmente, alrede-
reglamentar la llamada «educación in-
dor de tres grandes propuestas:
for mal »?, ¿Se tra ta de regu lar la? , ¿de
qu e el Est ad o asu ma la ed uc aci ón in -
1. Reconoce un hecho que se viene ge- formal como parte de sus estrategias so-
neralizando desde hace un poco más de c i al i za d or a s? ¿N o d e j a r í a e n e s e
cuarenta años: que la educación es un momento de ser informal ese tipo de
proceso en el que inter viene lo form al, educación? ¿A la larga la educación in-
lo no formal y lo informal; se trata del forma l terminar á por desti tuír la escue -
de sb or da mi en to de la es cu el a co mo la? ¿Cuánto de las prácticas
espacio pri vile giad o de social izac ión. escolarizadas y de su lógica se están tras-
Más all á de la pre ten sió n que tie ne la ladando a la educación informal? ¿La
Ley de definir los límites de cada uno de educación info rmal forta lece ría la lógi -
estos tipos de educación (pretensión ca del mercado, en donde cada quien
con sum e «li bre mente » la inf orm aci ón ya se ha ven ido presentando; sin
que necesite para sus propósitos? Para em bargo, está por verse qué tanto se
al gunas de estas pregunt as int entare - fortal e c e u n a t e n d e n c i a h a c i a
mos una primera respuesta más adelan- l a aut oco nst ruc ció n de pro yectos
te. edu cativ os por par te de las
com uni dades , y qué tanto se afinan los
2. La Ley 115/94 introduce también un mecanismos de control sobre ellas.
conjunto de saberes nuevos que tras-
cienden la vieja estructura curricular or- En síntesis, esta lectura de la Ley nos
ganizada por asignaturas ligadas a las muestra el surgimiento de un nuevo es-
dis cip lin as. Dic hos sab eres se relaci o- cenario para la educación en el que in-
nan con el medio amb iente, la sex uali - ter vi e nen nue vo s ac to r es , nuevo s
dad, la democracia, la recreación y el saberes y nuevas instituciones.
deporte, la tecnología y la inf ormátic a.
Lo que se plantea, además, es la nece- II.
sidad de trabajar estos nuevos temas por
fuer a de las asignaturas, para articular- En el marco del análisis que venimos
los transversalmente con las otras áreas plantean do, los PEI pued en lleg ar a ser
(sociales, matemáticas, lenguaje, etc.). el cam po de fuerz as don de con flu yan
He aquí un nuevo, viejo, problema plan- las tendenc ias educ ativ as mundiales y
teado para la escuela: ¿Es posible diri - las particularidades de nuestra cultura
mir de una vez por todas el problema nacional. Allí se debatirán todas estas
originario de la pedagog ía, y por tanto fuerzas y de allí saldrán múltiples alter-
de la escuela, relacionado con la sepa- nativas, algunas seguramente contradic-
ración entre prod ucción de conocimien - torias entre sí. De hecho, será
tos y su enseñanza? La aparición de intere san te mir ar dentro de un tie mpo
estos nuevos saberes (que la Ley una qué ha suce dido en aque llas
vez más apenas formaliza), transversales inst ituc iones en las que se han invertido
e interdisciplinarios, plantea dos los recursos de los créditos que nos
posibilidades: se curricularizan, esto es, hacen
se convierten en asi gna tur as par a org anis mos com o el BANCO MUNDIAL2 ,
dic tar de nue ve a diez o de once a UNICEF, PNUD, etc., para verificar cómo
doce, o rompen definitivamente la vieja aque-
estructura de plan es de estudio y
construyen una nueva cotidianidad en la
2
escuela, donde definitivamente se tendría A propósito del BANCO MUNDIAL, que financia con tan-
to interés un porcentaje significativo del presupuesto
que fundir con la vida y con el tiempo educativo del llamado Tercer Mundo, incluídas las
social. conferencias mundiales donde se trazan las ¿re-
com endaciones? a seguir por nuestros gobiernos,
nos parece interesante citar a un economista nor-
team erican o am igo de la ec onom ía de me rc ad o:
3. También reconoce la Ley un papel «Las enormes inversiones en el Tercer Mundo he-
protagónico a las comunidades educa- chas por el Banco Mundial no fueron centralmente
planificadas pero sí fueron y son altamente centra-
tivas, para que se autogestionen a partir lizad as. Su productividad ha sido baja. Han cons-
truido monumentos muy visibles (...] pero han tenido
de un proyecto educativo que se deben muy poco efecto multiplicador en la economía [...]
trazar autónomamente. Esto podría sig- Rara vez se han hecho económicamente viables ni
mucho menos rentabl es. Actúan como una carga
nificar la generalización de un hecho que
llas exigencias administrativas y peda- diferentes propósitos. Desde un interés
gógi cas con las cual es se cond icio nan puramente económico, el Estado debe
los préstamos, son apropiadas, transfor- seguir cumpli endo un papel funda men-
madas, o resistidas en los contextos lo- tal frente a la educación, el del control
cales. de los est ánd are s de apr end izajes en
funci ón de las necesi dades del
Trabajaremos la pregunta hecha al co- desarrollo mundial equilibrado (léase
mienzo —en torno a las condiciones que reproducción del capital sin crisis
han hecho posible hablar de PEI— al re- profundas)3. Dado que la producción de
dedor de dos hipótesis: conocimientos y la adquisición de
saberes, de compet enc ias y de
hab ili dad es, es hoy en día el factor
HIPÓTESIS 1
deter minant e para garantizar los
niveles de competitividad que se
Los PEI. reforzarían la tendencia a con-
necesitan en una economía de libre
vertir la educación en una mercancía
merca do, la educ ación se convi erte en
que se podría ofrecer en el mercado de
un factor estratégico para el desarrollo4.
los servicios para ser regulada por la
ley de la oferta y la demanda.
Las funciones del Estado serían evaluar
Ted esco (1993), con fir ma est a hipóte - y controlar el éxito en el logro de los
sis: apre ndiz ajes míni mos nece sari os para
[...] actualmente existe una tendencia a que la población consiga las
colocarla prioridad del cambio edu- competencias pro pia s de una
cativo en el aspecto institucional. El eco nom ía de mer cado. De allí que haya
objetivo consiste en abrir las institu- que replantear la función de la escuela y
ciones a los requerimientos de la so- la función del3
cied ad e int ro du cir fa cto re s de
dinamismo en los mecanismos inter-
nos de gestión educacional. En sínte-
sis, una gestión donde exista mayor
capacidad de reacción frente a las de- 3 La CEPA (1 99 2: 12 0) pr op on e qu e el Es ta do
mandas y a los resultados. as um a una visión estratégica frente a la educación:
«De la idea de que estos si stemas y sus funciones
sólo pueden desarrollarse adecuadamente bajo
Fortalecer la instituc ión educativa y darle mando administrativo y sujetos a gestión burocrática,
a la preferencia por mecanismos e incentivos que
un mayor nivel de participación a los faciliten su constante adaptación entre sí y a su
actores in' olucrados directamente en su entorno, dentro de un marco de políticas que
aseguren el carácte r integrado y coh erente del
gesti ón, puede obedec er a la inten ción sistema mediante una regulación ejercida desde
de fort alece r la deman da para mejor ar cierta distanc i a . E l E s t a d o a d m i n i s t r a d o r y
p r o v e e d o r benevolente de recursos debe ser
la eficiencia del servicio y así aumentar reemplazado por el Estado evaluativo, incentivador y
generador de políticas de mediano y largo plazo».
los niveles de rentabilidad y productivi-
4 «El conocimiento no es barato. Todos los países
dad de la educación, en función exclu- desarrollados gastan más o menos una quinta par-
siva de los indicadores de desarrollo te de su PIB en su producción y diseminación. La
escolaridad formal —escuelas para jóvenes antes
económico. de que entren a la fuerza laboral — se lleva como
una décima parte del PIB (en la época de la Primera
Guerra Mundial, era apenas del 2%, más o menos)
[...] La formación de conocimiento ya es, pues, la
Sin embargo , esta tenden cia se convier te inversión más grande de todos los países desarro-
en el nuevo escenario de lucha entre llados. Ciertamente, el rendimien to que un país o
una empresa obtiene sobre el conocimiento tiene
que ser un factor determinante de su competitivi -
dad» (Druker, 1994:203).
maestro. La escuela, desde esta pers- demanda que en la ofer ta'. Esto
pectiva, debe ser un espacio para el significa que, ligado al papel
aprendizaje. Allí se deben crear las con- protagónico que adquiere y se le
dic iones para qu e los niños en su pr i- concede a la sociedad civil, los Estados
á
me ra edad aprendan a apre nder ; de deberán, en lugar de administrar la
esta manera podr án dese mpeñarse en educación, propiciar la competencia
el mundo laboral con altos niveles de para mejorar la calidad, a través de
competit ividad, lo cual redundaría a su diferentes maneras: estímulos a los
vez en beneficio de una economía com- mejores, préstamos a quienes de-
petitiva. muestren interés por mejorar, difusión
de los resultados de las evaluaciones
El maestro deberá ser, en esta nueva fun- sobre logros de aprendizaje para que la
ción de la escuela, un facilitador de los misma sociedad civil exija y se compro-
procesos de aprendizaje, ayudado por meta más con aquellas instituciones que
materiales educativos didácticos que le obtienen bajos resultados. Una vez más,
faciliten el trabajo a los niños y eviten la la información se convierte en una fuen-
dis per sión pro gra mátic a y me todol ógi - te de poder a través de la cual se ejerce
ca de quienes, por demás, estarían muy el control de nuevo tipo (quizás por ello,
mal formados y no podrían obtener con la Ley General de Educación le da tanta
éxi to los ind ica dor es est ánd ar esp era - importancia al Sistema Nacional de In-
dos6. formación y al Sistema Nacional de Eva-
luación).
Así mismo, se plantea la necesidad de
orientar las políticas educativas de tal El nuevo papel que el Es tad o juegue
manera que se haga énfasis más en la frente a la educación dependerá, pues,
en esta tendencia, de la demanda. Si ya

«[...] además de impartir una base común de cono-


cimientos y capacidades, las escuelas primarias
timado o considerado solamente en ciertas etapas
preparan a los alumnos para seguir aprendiendo»
(PNUD-UNESCO... 1990:46). iniciales del proceso de cambio. Uno de los rasgos
más novedosos de las actuales tendencias de re -
«Alfabetismo tradicionalmente significaba instr uc - forma educativa es, al contrar io, el rol protagónico
ción [.. .] Pero la sociedad de conocimiento necesi ta que se otorga a la demanda social. Esta tendencia
también conocimiento del proceso — cosa que las se expresa a través de dos tipos diferentes de ac-
escuelas rara vez han tratado siquiera de enseñar. ciones: 1. medidas y programas destinados a otor -
En la sociedad de conocimiento, la gente tiene que gar mayor pode r de deci si ón a lo s usua rios del
aprender a aprender» (Druker, 1994:219). sistema educativo (padres o estudiant es), a través
de mecanismos específicos (becas, autonomías ins-
6
«La disponibilidad de materi al didáctico es uno de titucionales, privatización), y 2. programas destina -
los determinantes más poderosos y constantes de dos a mejorarla calidad de la demanda educativa, a
los resultados obtenidos del aprendizaje; [...] cuan- través de mayor información a los usuarios».
do la calidad de los maestros es deficiente, la utili-
dad del material didáctico es aún mayor. El material Druker (1994:18) puntualiza: «Lo que se nece sita
bien diseñado puede ayudar a capacitar a los maestros ahora es la reafirmación del propósito original de la
no calificados y proporcionar, al mismo tiem po , escuela. Este no es la reforma social ni el mejora-
in st ru cci ón a los al um no s» (PN UD -UNES CO .. . miento social. Tiene que ser el aprendizaje indivi -
1990:52). dual. Lo más alentador hoy en la educación de los
Estados Unidos bien puede se r el hech o de que
' Juan Carlos Tedesco (1993), Director de la Oficina esto lo reconocen hasta los negros mismos, como
Internacional de Educación, OIE, plantea: «Entre las por ejemplo, la legisladora negra que en Milwaukee,
características más importantes de las reformas Wisconsin, hizo aprobar un "plan de vales", contra
educativas se encuentra su localización en el cam - la oposición estridente de todo el establecimiento
bio de la oferta. El papel de la demanda fue subes- educativo. Este plan les permite a los padres esco -
ger para sus hijos una escuela que se concentre
no se trata de colocar el énfasis en la condiciona nuestro modo de ser y de
oferta (esto es, en la responsabilidad pensar.
estatal de administrar la educación), sino
en la demanda (en la capacidad de la La lógica de estos lenguajes también
soc iedad civ il de adm inistr ar la educa- condiciona el tipo de conocimientos
ción de acuerdo con estándares fijados producidos hoy en día. Las ciencias es-
por el Estado, según lineamientos inter- tablecen sus prioridades en func ión de
nacionales), entonces lo que se está su posibilidad de se r leidas y traduc i -
planteando es una redistribución de las das a cie rto s cód igo s pre est ableci dos
funciones de con trol social, concentra- por los ordenadores°.
das antes en el Estado. Pero veamos otro
factor que también podría ayudar a ex- Lo anter ior mues tra cómo la educación
plicar nuestra hipótesis. es cada vez menos un acto intenciona-
do para pasar a ser un fenóm eno cultu -
Las form as como circulan y se conf igu - ral, es decir que ya no habría sólo un
ran hoy los saberes están incidiendo en mome nto para la educa ció n (15 años
la definición de nuestra cultura, de tal de escolaridad), en el que se le entrega-
manera que la educación se está con- ría el legado de la humanidad a las nue-
fundiendo con la vida cotidiana por don- vas generaciones, sino que la educación
de circulan los códigos con los que sería, adem ás, parte integral de la for -
int era ctuam os y a par tir de los cuale s ma que ha adquir ido hoy la cul tur a de
nos formamos como ciudadanos. las comunicaciones y de la lógica de las
máquinas. Es en ese sentido que se ha-
Debemos entender que las formas de bla de la ciu dad edu cador a, de la em -
apre nder y de produc ir conoci mi ento presa educado ra y del entorno
hoy en día están mediatizadas por un educador10.
nuevo tipo de len guaje, cada vez me-
nos dependiente de nuestra subjetividad Si el saber ya no es un acto intencionado
y ca da vez má s controlad o por el len - y si el cono cimiento ya no depende de
guaje de las máquinas8. Esto supone la nuestra subjetividad, entonces se ha
creación y la generalización de una cierta producido una transformación en la
lógica, que pasa a ser por sí mis ma un naturaleza de las relaciones humanas.
saber y por esa vía una cultura.

8
Ahora bien, dicha lógica, o dicha cultu - Para profundizar en esta hipótesis cf. Lyotard (1987).
En pa rticular , co n re sp ecto al leng uaje de la s má -
ra, se aprende en nuestro entorno tec- quinas , se refier e (p.14) a «[.. .] la fonolo gía y las
teo rías lingüísticas, los problemas de la comunica -
nológico en manual es de funcionamien- ción y la cibernética, las álgebras modernas y la
t o d e l o s a p a r at os c ad a v e z m á s informática, los ordenadores y sus lenguajes, los
probl emas de traducción de los lenguajes y la bús -
abundantes y más necesarios para mo- queda de comp atibilidades entre lenguajes -má qui -
vernos, para comunicarno s y para vivir, nas, los problemas de la memorización y los bancos
de datos, la telemática y la puesta a punto de termi-
o a través del conjunto de prácticas co- nales "inteligentes", la paradojología [...]».
tidianas que nos obligan a relacionarnos
9
Lyotard ilustra este planteamiento con la genética,
con la lógica de las máquinas. Hay una [...] que debe su paradigma teórico a la cibernéti ca»
nueva forma de aprendizaje informal que (p. 15).
La educación ya no estaría ligada a la Existen otros modos de ser y de pensar,
formación de valores, con los cuales se diferentes al que se tiende a imponer
regulaba el comportamiento de los in- desde la lógica mencionada atrás. De
dividuos y así el de la sociedad (tal como hecho, la tendencia a convertir la edu-
se ha planteado desde el siglo XVI), sino cación en una práctica cotidiana ha per-
al intercambio. La cultura, determinada mi ti do que en tr en en el ju eg o de lo s
por la cap aci dad de manej ar la lóg ica saberes otras lógicas provenientes de
de los lenguajes-máquina, pasaría así a otr os modos de ser de la cul tur a. Con
constituirse en un espa cio-mercado en ello se problematiza aún más la ciencia
el que se va a interca mbiar saber-insu- clásica y los paradigmas sobre los cua -
mo o saber-mercancía útil para desem- les se fundaron la investigación y la en-
pe ña rs e en la vi da co ti di an a o pa ra señanza escolarizada, toda vez que estos
aportar conocimientos a la producción últimos habían condenado el saber co-
(convertidos en un factor determinante tidiano y espontaáneo, aquél que se he-
para alcanzar la competitividad en el redaba de generación a generación,
mercado, más que los precios, que la oralmente o a través de la conservación
calid ad o que los salar ios )'' . Est a ten- de rituales y prá cticas cultur ales diver -
dencia con tem por ánea de nuestr a cul- sas. Estas formas de saber que aún per-
tura reforzaría la lógica de la educación s is t e n s e l e g it im an a s í m is m as y
centrada en la demanda, lógica que actualizan la tradición y el pasado inme-
afianzaría, a su vez, los principios de una morial de sus culturas, aunque no den
economía de mercado que redistrib uye cuenta de su historia, como lo hace oc-
las funciones del poder (del Estado a la
llamada Soc ied ad Civil ), y eje rce nue -
vas form as de con trol soc ial en bene fi-
10 La CEPAL (1992:106), por ejemplo, plantea que «la
cio del capital. educación no podrá permanecer confinada dentro
de las escuelas. En especial, cada institución que
provea empleo podrá ser simultanea mente un
HIPÓTESIS 2 cen tro educativo».

Por su parte, Druker (1994:225) plantea: «La edu-


En la dispersión de los juegos del len- cación no será únicamente la que la escuela da.
Será una empres a co njunta en que las escuelas
guaje que introduce la pragmática sean social más que monopolizadoras. En muchas
contemporánea (saber hacer y saber áreas, la escuela será sólo una de las diversas ins-
tituciones de aprendizaje en competición con otros
vivir en la cotidianidad sin necesidad proveedores de enseñanza-aprendizaje. La escuela
ha sido tradicionalmente el lugar donde uno apren -
de los actos intencionados de
de; el oficio ha sido el lugar donde uno trabaja. Esta
aprendizaje formal en la escuela, por línea divisoria se está desvaneciendo».
ejemplo), cobra sentido la posibilidad
«El antiguo principio de que la adquisición del sa -
de convertir la educación en un ber es indisociable de la formación (Bildung) del
proyecto cultural, tal que, desde las espíritu, e incluso de la persona, cae y caerá toda-
vía más en desuso. Esa rel aci ón de los proveedo-
particularidades de una comunidad res y de los usuarios del conocimiento con el saber
determinada, resignificaría los tiende y tenderá cada vez más a revestir la forma
que lo s pr od uc to res y los co ns um idore s de mer -
códigos-máquina para despojarlos de cancías ma ntienen con estas últim as, es decir la
forma de val or. El saber es y será producido para
su simple valor de cambio y con- ser vendido, y es y será consumido para ser valo-
vertirlos en habilidades cognitivas que rado en una nueva producción: en los dos casos
para se r cambi ad o. Dej a de ser en sí mi sm o su
podrían, a su vez, potenciar dicho pro- propio fin, pierde su "valor de uso"» (Lyotard, 1987).
yecto cultural.
cidente. Es otra forma de poder, a partir la educación con una nueva agenda del
del cual se explica la supervivencia de saber, articulada a los PEI, a través de una
dichas cult uras , y son ella s las que po- estructura curricular, flexible, donde
drán enfre ntar el reto de re-const ruirs e funcionen los principios de
en relac ión con las nueva s tecn ologí as interdisciplinar i e d a d ,
de la comunicación. transdisciplinariedad y
transversalidad. La propuesta fue esbo-
Así como las empresas multinacionales zada así:
han puesto a circular y a reproducir el
capital más allá de los intereses y las En la perspectiva en que venimos ha-
posibilidades de decidir de los Estados ciendo las reflexiones sobre educa-
Nacionales, también las nuevas formas ción y cultura, el currículo debe
de circulación del saber, con las sofisti- trabajarse dentro de un proceso pe-
dagógico que permita la elaboración
cadas tecnologías de la comunicación, intencional y consciente de una sínte-
han pues to en cuesti ón el pode r de di- sis de los elementos de la cultura (co-
chos Estados para ejerc er el contr ol so- nocimientos, valores, costumbres,
ci al qu e la er a in du st ri al le s ha bí a creencias, hábitos, tradiciones, proce-
sos, etc.) que a juicio de quienes lo
asignado. elaboran deben ser pensados, vivi-
dos, asumidos o transformados en la
institución escolar, con el fin de con-
Desd ibuj ado el Esta do, apar ece en pa- tribuir ala formación integral de las
pel protagónico la sociedad civil. Más o personas y de los grupos y a la cons-
menos conducida por la fuerza de mo- trucción de la identidad cultural, na-
vimientos sociales (negritudes, mujeres, cional, regional y local e institucional.
organizaciones cívicas), o por empresas Dicha síntesis o propuesta cultural, se
diferencia de otras propuestas cultu-
trasnacionales, la sociedad civil está rales, en que está pedagógicamente
convirtiéndose en el campo donde se estructurada e iluminada por las con-
dirimen las luchas por ganar o resistir la cepciones sobre sujeto, educación,
hegemonía cultural de nuestro tiempo. institución escolar [...], para ser de-
sarrollada por una comunidad en
unas condiciones específicas de es-
En est e sen tid o, la edu cac ión es cad a pacio y tiempo, es decir, dentro de
unas condiciones históricas determi-
ve z más un as unto de la so cied ad nadas.
12
ci vil . La posibilidad que se abre con la
gen era liz aci ón de los PEI le per mit e a
cada comunidad educativa dirimir el En todo caso, esta propuesta tendrá que
conflicto que esbo zamos arri ba. Es en entrar en jue go con las demás tenden -
el ter ren o de cad a PEI don de se pod rá cias expresadas arriba. De esta confron-
definir lo que ha de ser la educación en tación, segu ramente que dará en claro
los próximos años. que la educ ación se est á con virt iendo
cada vez más en un asunto de primer
A manera de pistas para lograr lo ante 2 «[...] no bastará un incremento lineal de los mo de -
rior, en el documento Lineamientos Ge- los de crecimiento actuales para satisfacer las ne-
nerales de Procesos Curriculares (MEN, ce si da de s bá sicas de ap re nd izaje de to do s. Lo s
gobiernos, las familias, las comunidades y las orga-
1994:35), se plantea la necesidad de que nizaciones no gubernamentales deberán aumentar
su contribución» (PNUD- UNESCO..., 1990).
las comunidades educativas actualicen
ord en para el debate público , nacional nía política y económica, y en donde se
e internacional, dond e tend rán que en- decidirá cuál será el grado de soberanía
fre ntar se las dist intas tend enc ias que que alcancemos en las comunidades y
luchan por ganar una nueva hegemo- para la Nación.

Bibliografía

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